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Nombre de la alumna: Joana Vázquez Vázquez
Semestre: “6 c”
Materia: Teatro
Colegio de
bachilleres
Plantel Cancún
tres Bonfil
Un Cuento de Navidad:
Argumento: Esta obra tiene como comienzo en una esquina en la zona comercial
más cara de la ciudad en 1961, en donde los actores principales son dos Santa
Claus que al parecer están trabajando en tomarse la foto con los niños que vayan a
pedir sus regalos, un primer santa Claus tiene un puesto en la zona más transitada
por niños mientras que el segundo santa Claus se acerca con unas fachas y un
lenguaje que parece ser más que de barrio, el segundo santa Claus se acerca con
su fotógrafo a tomarse fotos con los niños pero se percata de que el primer santa
Claus tiene un banco para sentarse y que coloca a los niños en sus rodillas, el
segundo santa Claus le pide a su fotógrafo que vaya a buscarle un banco el cual va
enseguida solo logra conseguirle un banco de los que usan los boleros, por la
tardanza del fotógrafo santa Claus se percata de que hay un niño cerca de ahí y lo
trata de convencer de tomarse una foto con el pero ya cuando logra convencer a
su madre no aparece el fotógrafo y pierde su oportunidad al mismo tiempo que
habla con palabras vulgares y solo logra que la gente se aleje con sus niños. Él se
decide por ir cerca del primer santa Claus y robarle la clientela cosa que no logra
por su vocabulario y sus fachas, el segundo santa Claus logra enfadar al primero
por que asusta la clientela y llega hasta un límite en el que se agarran a golpes y
los viene a separar un policía que estaba cortándose el pelo toma sus datos y los
retira del lugar mientras que el segundo santa Claus reclama a su compañero el
fotógrafo de el por qué habían ido a ese lugar si sabían muy que realmente no
eran bien venidos, ya que lo expresa en otras palabras diciendo que hasta los
pinches policías son decentes.
Tema: Es parte comedia y farsa la que se da en tiempos viejos, se comprende esta
obra porque el escrito tuvo una idea de retratar a los personajes como gente de
barrio y gente decente de más alta categoría. Se comprende muy bien lo que trato
de demostrar el escritor lo cual es que las personas nos juzgan por como actuamos
nos expresamos de las cosas y más que nada por nuestro atuendo, se logra
comprender muy bien la obra.
Estilo: El autor de la obra “UN CUENTO DE NAVIDAD” se fue más por la farsa ya
que hoy en día se observa mucho en la personas, fue una buena obra ya que nos
sirve para darnos cuenta de la realidad y pasar un buen momento a las personas
que leen o escuchan esta obra para reconocer la vida cotidiana.
Lenguaje: En la obra suele utilizar palabras vulgares que comúnmente pueden ser
utilizadas en nuestra vida cotidiana, las cuales pueden ser entendidas por los
lectores de esta obra.
Tiempo: La obra se desarrolla en tiempo presente.
Espacio: Esta obra se lleva acabo en una esquina en la zona comercial más cara de
la ciudad.
Personajes: Primer santa Claus – su fotógrafo, Segundo santa Claus - su fotógrafo
El policía, Muchos niños, muchos padres, muchos compradores.
Propósito: El autor trata de manera cómica de plantear lo que pasa en la sociedad
hoy en día, solo por cómo vestirnos como actuamos, como nos expresamos
significa como somas, el propósito de la obra es llegar a la reflexión por medio de
ejemplos claro.
Un cuento de navidad
Farsa
A Francisco vizcaíno
[…] and it was always said of him that the to keep christmas well, if any man aklive
passessed the knowledge.
DICKENS
PERSONAJES
EL PRIMER SANTA CLAUS
SU FOTOGRAFO
EL SEGUNDO SANTA CLAUS
SU FOTOGRAFO
EL POLICIA
MUCHOS NIÑOS, MUCHOS PADRES, MUCHOS COMPRADORES
Una esquina en la zona comercial más cara de la ciudad. En 1961, poco días antes del 24 de
diciembre.
La esquina de un enorme almacén. El aire esta lleno de adornos ingeniosos y caris, que
cuelgan de los postes y de alambre especiales. Al fondo, los padre, llenos de costosísimos
juegos.
* * *
Pasa mucha gente muy bien vestida, con muchos niños, también muy bien vestidos se
escucha villancicos, cantados por niños, a través de los magnavoces de la tienda. Pasan
señores con abrigos de pelo camello, cargando arbolitos y señores con pieles cargando
paquetes, Baja la música.
UN NIÑO:.. y unos patines, y una pistola atómica, y un traje de jópalon casidy, y un casco
de cosmonauta…
EL PADRE (harto): si, hijo. Sí. Ahorita le pides todo eso a santa Claus. (Salen.)
Todos los personajes pronuncian “santa Claus”
NIÑO: Mama, ¿Dónde está santa Claus?
LA MADRE (buscándolo): No se, no lo hallo. ¡creo que alla viene! (salen.)
Entra un fotógrafo. Pone una silla de brazos, muy adornada, a la izquierda.
FOTOGRAFO: Nenita, nenita chula, ¿No quieres retratarte con Santa Claus?
NIÑO 1: ¿Dónde está Santa Claus?
FOTOGRAFO: Ahí viene, mira.
NIÑO 1: (Enloqueciendo.) ¡Mamá, mamá, mamá, me quiero retratar con Santa Claus!
(Lo repite cien veces más mientras la madre la tranquiliza.)
Entra Santa Claus, viste un traje muy flamante de terciopelo y piel y usa botas de cuero.
Es de rostro muy blanco y sonrosado, ahora con bella barba trae de la mano a la primera
niña que lo buscaba. Se sienta y la pone tiernamente en su rodilla. Los retratan.
NIÑO 1: Y también quiero una muñeca de mi tamaño, vestida de novia. Y una más chica,
de china poblana.
SANTA CLAUS: (Tiene una voz unciosa, grave y tierna, bien educada.) ¿Y has sido una
buena niña? ¿Has sido obediente con tus papas? ¿Has rezado tus oraciones?
NIÑO 1: Si, yo sí. Toma mi carta.
MADRE 1: No crea usted, Santa Claus. A veces es una niña un poco respondona.
SANTA CLAUS: (Reprocha dulcemente.) Hija mía, hijita querida, no debes ser
respondona porque cada mala contestación tuya le arranca lágrimas al niño Dios. Y tú
no quieres hacer llorar al niño Dios, ¿Verdad?
NIÑO 1: No. ¿Y mis juguetes?
SANTA CLAUS: Porque el niño Dios dejo el cielo donde era tan feliz para venir con
nosotros.
MADRE 1: ¿Vez, hijita?
SANTA CLAUS: (Como ella le va a jalar las barbas, le detiene las manos.) Así que tienes
que ser muy buena niña, ¿Eh? Y entonces, si te voy a llevar todos esos juguetes.
La pone en el suelo y toma otra niña.
NIÑO 1: Yo te voy a decir un secreto.
SANTA CLAUS: A ver, hija, dime.
FOTOGRAFO: ¿Cuántas copias le hacemos?
MADRE 1: Pues… hágame tres.
FOTOGRAFO: Por media docena salen más baratas.
MADRE 1: ¿Si? Pero tantas… bueno, hágalas.
FOTOGRAFO: ¿Su dirección?
MADRE 1: Volcán 1130, Jardines del Pedregal. Vamos, hijita.
El fotógrafo retrata a la otra niña.
EL PADRE: Dale tu carta a santa Claus, hijita.
Ella le da la carta. Se ha ido formando ya una cola de niños y padres. Se oyen con fuerza
los villancicos.
Entra un segundo Santa Claus por la derecha, viste un traje de manta y peluche, muy
descolorido ya; unas polainas de cartón sobre los viejos zapatos simulan botas. Es de
rostro bastante prieto; trae unas barbas improvisadas, de algodón. Lo acompaña un
fotógrafo muy mal vestido y con los zapatos rotos y el traje raído y descocido. Ven en
torno, fascinados. Cesa la música.
SANTA: (Feliz.) ¡Ora si, manito! ¡Hay un montón de escuincles!
FOTOGRAFO 2: ¡No les digas escuincles porque se van los condenados chamacos!
Párate aquí. Ora, que te vean. ¡Pela la mazorca!
El 2 Santa Claus obedece y sonríe a diestra y siniestra, hace caras y gestos amables.
Pasan de largo los niños, que siguen yéndose con la otra Santa Claus. Algunos se
detienen, ven a este, ven al primero y es por el que se deciden.
SANTA: No vienen, mira todos se van con aquel.
FOTOGRAFO 2: Ah, que la… (Piensa. Discurre, grita de improviso:) ¡¡Aaaaaarrrrrr!!
¡Órale, niñitos, no hagan cola, que aquí está su mero Santa Claus!
Una niña que pasaba cerca empieza a llorar a gritos, espantada.
SANTA: ¡No la friegues, ya la hiciste chillar! (Dulce.) ¿Qué paso, chamaquita?
La niña que llora y su madre huyen.
FOTOGRAFO 2: Lo que pasa, es que aquel está aplastándote en su silla y así los sienta en las
piernas y despacha bien y todo. ¡Me voy a conseguir un cajón! ¡A ver si aquel bolero me presta
uno de sus bancos! (Sale a prisa.)
SANTA: Oiga, niña usted. Venga pa´ cá. (Cariñoso.) ¡Vengase!
El niño se le acerca desconfiado, observándolo. Su mamá admira el aparador. El 2 Santa Claus
se acuclilla.
SANTA: Pos ora, cuénteme, ¿Qué quiere que le vaya yo trayendo en la navidad? ¿Eh? ¿Quiere
sus buenos pinzotes y su pistolota? ¿O qué otra cosa quiere?
NIÑO 2: (Le toca la manga.) Tienes tu traje roto.
SANTA: Ah, este… (Se cohíbe.) Es que la guerra estuvo redura.
NIÑO 2: (Escéptico.) ¿Tú fuiste a la guerra?
La mamá ve en torno.
MADRE 2: ¡Archibaldo! ¡Archí! Ah, ahí estas. (Ve y cataloga al Santa Claus) Ya vámonos, hijo.
SANTA: Un bonito recuerdo para llevar, su foto con su Santa; tres por el precio de una, seis por
el de tres. Ándele. ¿Quiere retratarse con su Santa?
NIÑO 2: ¿Me retrato con él, mamá?
MADRE 2: Si tú quieres…
(Feliz, el 2 Santa Claus busca a su fotógrafo con la mirada.)
SANTA: (Muy amable.) Ahí viene ya el fotógrafo, nomás que horita se le presentaron una de
esas cosas que, un momentito, va a ver, ahí está. Ahí viene ya. (Grita.) ¡Órale, tu!
NIÑA 2: Ahí está su fotógrafo. (Alude al 1°.)
SANTA: Si, pero ese no tiene categoría, mire, ya viene su fotógrafo de las estrellas. (Grita.) ¡Ya,
qué paso! (Hace señas impacientes.)
MADRE 2: Luego volvemos, hija. Al fin que después vamos a pasar otra vez por aquí.
SANTA: (Desesperado.) Un momentito que enseguida llega. ¡Mírelo, si ahí está! (Grita.) ¡Órale
sonso!
MADRE 2: Ay, que lenguaje. (Se va, arrastrando a su hija, a quien esto dio mucha risa. Llega
corriendo el fotógrafo.)
FOTOGRAFO 2: (Reprocha suavemente.) ¿Qué paso con esa boquita?
SANTA: (Le hace un descuido, llevándose un puño al hombre): ¡A qué horas!
FOTOGRAFO 2: Es que el bolero no soltaba el banco. Tuve que soltarle cinco baros.
SANTA: (Desesperado.) ¡Cinco baros! ¡Ni por su hermana! Y treinta por alquilar estas mugres
garras coloradas. Ya ni la… te digo, vamos a salir quebrados
. FOTOGRAFO 2: Usted aguante, y horita vienen. ¡Si aquí hay hartos chamacos!
SANTA: Si, hartos. (Se ve el traje con desconsuelo.) Ahí me estaba diciendo aquel: (Imita la voz
de la niña.) Tienes el traje roto. Y él y su mamacita tienen roto el fundillito.
FOTOGRAFO 2: ¡Ya cállate, que si te oyen criticando no vienen! Ora, siéntate aquí.
El fotógrafo lleva el banco bastante cerca de la primera Santa Claus. El segundo se sienta. El
primero lo ignora enseguida, pero redobla su dulzura. Tiene una larga cola de niños esperando
retratarse con él y darle cartas. El segundo considera con envidia el traje del primero.
FOTOGRAFO 2: (Va a empezar su pregón.) ¡¡¡Arrrrh!!!
SANTA: (Alarmado.) ¡Tú no grites, que los espantas! A ver que tanto les dice aquel.
SANTA CLAUS: (Abrazando a una niña.) Se llama navidad porque celebramos la navidad, o
nacimiento de nuestro señor Jesucristo, el niño Dios, ¿Entiendes? Nacimiento es navidad, y
natividad es navidad, ¡Dame tu cartita!
SANTA: (Hace un gesto de desprecio.) ¿Oíste?
NIÑA 3: (Al primero.) Yo quiero una casita con su coche, su licuadora, su televisión y sus
foquitos que enciendan
SANTA CLAUS: Bueno, pero vamos a ver primero si estas en el libro de los niños que se portan
bien. Porque en el cielo llevamos un libro donde los ángeles anotan todas las buenas acciones
con tinta de oro.
Los retratan. Baja la niña. Los retratan y el fotógrafo toma la dirección de la madre.
MADRE 3: Sierra Nevada 180, Lomas. Mándenos tres.
SANTA: (Palmea las manos, mientras pregona.) ¡Vénganse con el auténtico Santa, y no
acepten imitaciones! Aquí no hay libros ni trámites, todos los niños reciben sus bonitos
regalotes. ¡Traigan sus cartas! ¡Correo directo al cielo! Nuestros ángeles no serán de la
secreta, pero reparten ese juguete que usté soñaba. No hay cola, no esperen más; un
recuerdo que le alegrara su casa, el mejor regalo para su madrecita santa, ¡Un retrato de los
niños con su Santa! ¡Vengan, pásenle!
Espera, da palmadas, sonríe: nadie viene.
SANTA CLAUS: Tu cartita la voy a leer con mucho cuidado, y empezaré a apartar tus juguetes.
NIÑA 3: Vivimos en Sierra Nevada 180, Lomas de Chapultepec. (Pronuncia correctamente.)
Baja a la niña de sus rodillas.
SANTA: ¡Aquí no pellizcamos ni bolseamos a sus niños! ¡Tráigalo pa´ cá, dele un retrato con su
Santa, que es el mejor recuerdo pa´ toda la vida!
Nadie viene.
FOTOGRAFO 2: (Abochornado.) No les grites así, ni que fuera la lagunilla.
SANTA: Pus oye lo que les dice aquel, puras babosadas. ¡Eso les gusta! Treinta pesos del traje,
cinco del banco. Yo te lo decía, pa´ que venimos aquí, no me latía. ¡Oyes aquel, oyes nomás!
SANTA CLAUS: Cuando nació el niño Dios, había una estrella que venía mostrando el camino a
los pastores, y los corderitos venían y corrían tras ella, y todos los vecinos corrían tras ella…
El primer Santa Claus lo mira de reojo y disimula.
NIÑA 3: (En las rodillas del primer Santa Claus. Alto y como de memoria.) Yo nada más quiero
pedir que el niño Dios me vuelva una niña muy buena, para tener siempre contentos a mis
papacitos.
MADRE 3: Óiganla, que linda. Ven, hijita (La besa.) Vamos a ver los juguetes, a ver que te
gusta para que te traigan tus juguetes.
SANTA CLAUS: Así es como habla una niña buena. Y ahora, que nos tomen una foto en colores,
para que luzcan tus ojitos tan lindos.
Nueva trompetilla del Santa. La niña se ríe. Disimula. La retratan. Se va.
FOTOGRAFO 2: ¡Así menos vienen! ¡Si sigues así, me largo!
SANTA: Pos es que da coraje.
Viene una niña. El primer santa Claus se la pone en las rodillas, la abraza, como a todos.
SANTA CLAUS: A ver, ¿Trajiste cartita para mí?
SANTA: Mira como lo babea con sus besos. ¡Ese santa es mañoson!
SANTA CLAUS: (Se indigna.) ¡Más respeto, compañero! ¡Hay niños que están oyendo!
MADRE 4: ¡Vámonos, hijita! NIÑA 4: ¿Qué dijo el otro Santa Claus, mamá? (Se la lleva la
madre.) SANTA CLAUS: (Se levanta.) Usted está ofendiendo, eso no es gracioso.
SANTA: (Otra trompetilla más fuerte y salivosa.)
SANTA CLAUS: No haga ruidos procaces. ¡Mire lo que ocasiona!
(Desbandada: los padres están arrastrando fuera a los niños, que se resisten a irse.)
SANTA: Pues que se los lleven. Puros chamacos mugrosos.
SANTA CLAUS: (Muy nervios se acerca al otro.) Si los dos tenemos que hacer nuestra lucha, no
veo porque no hemos de portarnos con buena educación. Usted nos perjudica a ambos.
SANTA: (Lanza una trompetilla en la cara del otro.)
SANTA CLAUS: (Severo.) Si no sabe comportarse en estos sitios, regrese a su barrio y no venga
a faltar al respeto de ese modo. Y tenga consideración a lo que simboliza la ropa que trae
puesta. (Da la vuelta para irse.)
SANTA: Mendigo Santa, no sea payaso, sáquese de aquí. El primero se vuelve enfurecido.
SANTA: (En guardia de box.) Órele mendigo, arráncate. (Se jalonean. Los fotógrafos sin
intervenir, cubren sus cámaras con los brazos.)
Varios niños: (felices) ¡Se está peleando Santa Claus! ¡Se están peleando dos Santa Closes!
MADRE 4: ¡No son Santa Claus, hijita! ¡Son dos tipos groseros vestidos de Santa Claus! ¡Qué
van a pensar los niños! ¡Qué trauma! ¡Pero, Dios mío, no hay un policía!
Llega un policía recién salido de la peluquería, con uniforme flamante.
POLICIA: (Se abre paso.) Me permiten, por favor. Con su permiso. Tengan la bondad. (A los dos
Santa Claus. Firme y severo.) ¡Un momento! (Los separa) A ver, señores. Díganme lo ocurrido.
El primer Santa Claus jadea, con la ropa en desorden y la barba torcida. El segundo esta en
peor estado que como apareció por primera vez.
SANTA CLAUS: Este hombre me falto.
SANTA: Le sobre, no le falte.
SANTA CLAUS: Yo tengo permiso del almacén para esta esquina, y comisión por las cartas. Este
hombre vino de los barrios bajos a insultarme.
POLICIA: (Anotando.) Su nombre y su dirección, por favor.
SANTA: Anacleto Pérez, Callejón del sapo número 13. Colonia Lagunilla.
POLICIA: ¿Y usted?
SANTA CLAUS: El gerente de ventas puede dar referencias mías.
POLICIA: Sus datos, por favor
. SANTA CLAUS: Eduardo Valdez y Díaz, San Cosme 390 interior 2 (Al otro.) No sé porque no se
quedó usted en su barrio, en vez de venir a donde no sabe comportarse.
SANTA: Pus porque en mi barrio no hay payasadas de Santa Claus y retratitos, y porque allá no
hay ni frijoles, cuanto menos regalitos navideños. POLICIA: Les ruego que no discutan. Tengan
la bondad de acompañarme. (Los dos fotógrafos, que al aparecer el policía se hicieron
pequeñitos entre la gente, los ven partir.)
SANTA: (A su fotógrafo.) ¿Ya vistes cuate? Yo te lo decía que ni viniéramos. Aquí hasta los
policías son decentes.
Suenan fuerte los magna voces: noche callada, noche de paz, noche de amor, cantada por un
coro de niños.
TELON
P.S Es lo más probable que al iniciarse esta farsa tenga que salir el director a hacer las
siguientes advertencias Ante el público:
Directo: Distinguido concurrencia: no sabemos por qué esta fábula de navidad ha sido
considerada impropia para niños. Por lo tanto, tampoco se les ha permitido actuar en ella; les
rogamos que usen su imaginación para ver muy infantiles a los jóvenes que ocuparan el
sentido de ausentes actorcitos y (con una sonrisa): FELIZ NAVIDAD