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Un día me quemé mientras cocinaba la cena para mi familia. El aceite se prendió fuego y me quemó la cara, el cuello y los brazos. ¡Me dolió muchísimo! Me llevaron rápidamente al hospital en ambulancia. Mi mamá lloró mucho. El médico me dijo que tenía quemaduras de 2° y 3° grado. Me operaron para reemplazar la piel quemada con piel nueva. Después de eso, me dolía el cuerpo todo el tiempo. Hasta estar en la cama me hacía doler. Cuando me quitaron las vendas y me miré en el espejo, lloré. ¡No me parezco a mí mismo! Mi piel era muy fea. No dejaba de pensar: “¿Por qué me pasó esto a mí? Unas semanas después, el médico me dijo que podía volver a la escuela. Empecé a preocuparme por lo que pensarían los demás. En el hospital, los otros chicos se veían como yo, con cicatrices y heridas. Pero en la escuela sería diferente. ¿Y si se burlaban de mí? Fui a un grupo de apoyo para chicos con heridas como yo. Aprendí que es normal sentirse triste por cómo me veía al principio. En el grupo hablamos mucho sobre lo que nos hace fuertes. Llenamos un baúl de tesoros con palabras y dibujos de nuestras fortalezas. Eso me ayudó a volver a sentirme bien sobre mí misma. En el grupo, también hablamos de nuestros temores acerca de volver a la escuela. Todos temían que los miraran y se burlaran de ellos. El líder del grupo nos pidió que hicieramos un “juego de roles” entre nosotros. Es como actuar. Primero, hacíamos como que se burlaban de nosotros o nos miraban. Luego, pensamos en diferentes maneras de manejarlo, por ejemplo, ignorarlo, hacer una broma o hablar con amigos. ¡Al principio es realmente difícil! Después de practicar bastante, se hizo más fácil de manejar. Yo sé que me veo diferente por fuera, pero por dentro soy la misma persona. Eso me hace más fuerte. ¡Ahora estoy lista para todo! Cómo me enfrenté a mis amigos después de una lesión “Cuando me quitaron las vendas y me miré en el espejo, lloré. ¡No me parezco a mí mismo!” Historia de un Adolescente VOLTEA PARA ACTIVIDADES www.healthcaretoolbox.org A PARTNER IN Desarrollado por el Centro para el Estrés Traumático Pediátrico (CPTS) del Hospital de Niños de Philadelphia y Alfred I. duPont Hospital de Niños

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Un día me quemé mientras cocinaba la cena para mi familia. El aceite se prendió fuego y me quemó la cara, el cuello y los brazos. ¡Me dolió muchísimo! Me llevaron rápidamente al hospital en ambulancia. Mi mamá lloró mucho.

El médico me dijo que tenía quemaduras de 2° y 3° grado. Me operaron para reemplazar la piel quemada con piel nueva. Después de eso, me dolía el cuerpo todo el tiempo. Hasta estar en la cama me hacía doler.

Cuando me quitaron las vendas y me miré en el espejo, lloré. ¡No me parezco a mí mismo! Mi piel era muy fea. No dejaba de pensar: “¿Por qué me pasó esto a mí?

Unas semanas después, el médico me dijo que podía volver a la escuela. Empecé a preocuparme por lo que pensarían los demás. En el hospital, los otros chicos se veían como yo, con cicatrices y heridas. Pero en la escuela sería diferente. ¿Y si se burlaban de mí?

Fui a un grupo de apoyo para chicos con heridas como yo.

Aprendí que es normal sentirse triste por cómo me veía al principio. En el grupo hablamos mucho sobre lo que nos hace fuertes. Llenamos un baúl de tesoros con palabras y dibujos de nuestras fortalezas. Eso me ayudó a volver a sentirme bien sobre mí misma.

En el grupo, también hablamos de nuestros temores acerca de volver a la escuela. Todos temían que los miraran y se burlaran de ellos. El líder del grupo nos pidió que hicieramos un “juego de roles” entre nosotros. Es como actuar. Primero, hacíamos como que se burlaban de nosotros o nos miraban. Luego, pensamos en diferentes maneras de manejarlo, por ejemplo, ignorarlo, hacer una broma o hablar con amigos. ¡Al principio es realmente difícil!

Después de practicar bastante, se hizo más fácil de manejar. Yo sé que me veo diferente por fuera, pero por dentro soy la misma persona. Eso me hace más fuerte. ¡Ahora estoy lista para todo!

Cómo me enfrenté a mis amigos después de una lesión

“Cuando me quitaron las vendas y me miré en el espejo, lloré. ¡No me parezco a mí mismo!”

Historia de un Adolescente

VOLTEA PARA ACTIVIDADES

www.healthcaretoolbox.org

A P A R T N E R I N

Desarrollado por el Centro para el Estrés Traumático Pediátrico (CPTS) del Hospital de Niños de Philadelphia y Alfred I. duPont Hospital de Niños

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Qué fortalezas

pondríaen su baúl

de tesoros? Escribe

una fortaleza

encada elemento.

¡Me enteré que estuviste

en el hospital! ¿Qué pasó?

¿Qué fue lo más

difícil para ti?

¿Cómo puedo ayudarte?

¿Qué respondes cuando alguien te pregunta qué

pasó?

Escribe tus respuestas:

Actividades