UN ENCUENTRO CON EXTRATERRESTRES

Viernes 8 de Octubre.

Estaba escribiendo un relato para la clase de lenguaje. Eran aproximadamente las ocho de la noche. Mis padres, cansados de un duro trabajo, se despidieron y fueron a dormir. Todo estaba bien, cuando de repente el piso se movió, no sentí miedo porque estaba acostumbrado a los movimientos de esta tierra, era un pequeño sismo que pasó a los dos segundos. Seguí escribiendo, y a los dos minutos volvió aquel movimiento, duró ahora cuatro segundos, lo pase desapercibido. Aunque no lo crean estaba pensando en un buen inicio para mi tarea, y a los cuatro minutos, el maldito piso volvió a temblar. Me quedé quieto sin mover ni un dedo, y enseguida me vino el peor recuerdo de mi vida. Estaba pasando lo mismo que pasó hace 5 meses; movimientos de la tierra cada ciertos minutos y con una duración de pocos segundos. Ahora si sentí miedo, pero lo extraño era que nadie se levantaba, ni siquiera los vecinos. Estaba con todo el miedo encima que pensaba que todos habían muerto del susto. Los minutos pasaban y sabía que en cualquier momento venia un gran terremoto. Ocho y diez, ocho y once, no podía esperar más, me tiré al piso y me puse debajo de la mesa. El tiempo seguía avanzando y no ocurría nada, entonces me dirigí hacia la ventana y observe el cielo con una mirada extraña y de miedo. Quise doblar mi cabeza e irme a la cocina a tomar un vaso de agua, pero algo estaba pasando, ¡No podía moverme! , mis sentidos no funcionaban, lo único que logré hacer fue cerrar mis ojos, y al abrirlos, ¡Donde estoy! – grité. Me encontraba en un lugar muy extraño, era el “Espacio de Jan”, lo supe porque pude ver un letrero de casi cinco metros de altura frente a mí. No estaba en casa, mis manos se pusieron frías, todo era negro y solo una luz blanca alumbraba el camino. Avancé poco a poco, pero la verdad no podía creer que había aparecido en un lugar tan extraño como este en un abrir y cerrar de ojos. No quise seguir caminando y mi senté en el suelo, volví a cerrar mis párpados porque pensé que así regresaría a mi cuarto pero fue inútil y me costó mucho haberme quedado sentado y no seguir avanzando. De pronto vi a un ser con orejas bien grandes y con una cara peluda que flotaba en el aire - quedé paralizado. - ¿Dante verdad? – me dijo aquel monstruo. Estaba como vegetal y no dije nada.- Soy Jan94 y aquí será tu final. Ahora si grité, pues estaba diciendo que iba a morir y lo peor es que en sus manos, eso fue lo que pude entender.- ¡Déjalo! – gritó otro extraño.- Lárgate de aquí lovel 33, desaparécete o sufrirás las consecuencias – dijo Jan94Yo estaba angustiado, ese tal lovel 33 volteó y se fue.No podía decir nada, tenía miedo que aquel extraño me callara como a su amigo, pero me armé de valor y dije:

- ¿Porque me has traído aquí?- No digas nada que te puedo matar y nunca más volverás a ver a tu familia. Yo soy el

único responsable de todos los terremotos que pasa en tu planeta, quiero que tu mundo se acabe, que ya no exista nadie en la tierra y si te traje aquí fue porque llegó el día de tu muerte – respondió jan94

- ¿Quién eres tu?, ¿Eres un extraterrestre?, ¿Qué extraterrestre?, ¿Culpable de esos momentos de terr... ¡Cállate! – gritó jan94 interrumpiendo mis preguntas.

- Soy un extraterrestre muy poderoso y ya no quiero más preguntas, ¡ahora vete!, me empujó hacia

una pared, pude ver luces y a muchos extraterrestres parecidos a él, se me puso la piel de gallina y mis manos sudaban de miedo. Todos se peleaban entre si, se insultaban, se tiraban cosas, yo solo cruzaba mis brazos y pensaba en mi familia. ¿Me estarán buscando?, ¡Deben estar preocupados!, ¿Qué hago? De repente sentí una mano delgada que tocaba mi espalda, era Lovel 33, me eché hacia atrás de un susto y este me dijo:- ¡Hey amigo! no te asustes que no soy como ellos, yo te voy a sacar de aquí, pero para

eso necesito que me hagas un favor.- ¿Un fa-vor? ¿Qué fa-a-vor? – dije tartamudeando- Desde hace años Jan94 causa desastres en los planetas más bellos como el tuyo, pero

hay algo que todos sabemos y que juramos que nunca íbamos a decir esto – me dijo lovel 33

- No entiendo - respondí- Sólo quiero que por tu bien hagas lo que yo te diga, a donde te lleve, dirás los siguiente

“Todo acabará, el morirá, ya no existirá, desastres nunca más” ¿Esta bien? – dijo seriamente el monstruo bueno (así fue como lo llamé)

- Quería irme de aquí y acepté sin pensar lo que le pasaría a aquel extraterrestre que me iba a salvar.

Entonces, me agarró de la mano, sentí una rara sensación pero a los dos segundos aparecimos en un túnel, era extremadamente oscuro, angosto y sucio. Lovel 33 hizo que sus manos se encendieran de una luz blanca que alumbraba el túnel. - Ahí está querido amigo Dante, di las palabras que te dije, presiona ese botón y no

habrás de saber nunca más de terremotos ni de ningún desastre causado por Jan94 – me dijo el monstruo bueno.

Dije aquellas palabras sin presionar el botón, lo miré y le dije:- ¿Pero él no es tu amigo?, ¿No hay otra forma de arreglar esto y hacerlo cambiar? – le

dije- No Dante no hay problema por él ni por nadie, al presionar ese botón todos nosotros

desapareceremos para siempre y tu y todo tu planeta vivirán tranquilos – respondió Lovel 33

- Yo no quiero que tu mueras, eres bueno y me has salvado – le dije- Te habré salvado cuando hayas presionado ese botón – respondió- Pero tu…

- Pero nada hazlo rápido – me interrumpió Lovel33- No puedo hacerlo – le dije- Apúrate que ahí viene Jan94 a matarte – me dijo muy furiosoMiré hacia atrás y una espada se dirigía hacia a mi, me asusté mucho y por los nervios cerré mis ojos y presioné el botón sin pensarlo.De pronto cayó un rayo frente a mi y ahí estaba, sentado en la silla con el relato terminado, no sabía lo que había ocurrido, solo sentí que me había despertado de un sueño muy extraño. Y enseguida recibí un correo que decía: - Gracias por todo Dante. Atte.: Lovel 33.