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1 Primera publicación digital de Huéscar desde 1998 Revista Nº 228 mayo 2017 Precio 0,60 Euros Breverías: Niño esposado, gente y sociedad desnortada Memorias de Miguel López Cruz Un niño estresado por esas cosas "invisibles" que hacen sufrir a los niños golpea su cabeza contra el muro de la clase. Tiene siete años y se apellida López, ya se sabe, con tal apellido, es inmigrado e hijo de inmigrantes. Ocurre en el corazón de Norteamérica, en Dallas. Tal como muestra el video de la CNN, es esposado porque no lo pueden "sujetar". El pequeño Yosio López tiene fallos de atención, es hiperactivo y necesita una aten- ción particular y un auxiliar que le acompañe y calme ataques de rabia en la escuela. No lo pueden "sujetar". Además de esposarlo, y sin avisar a los padres para pedir la autorización, la policía lo lleva a un hospital psiquiátrico donde permanece una sema- na. Mal va una sociedad maltrata a mujeres, ancianos, a inmigrantes, etc. al- go se ha perdido en el camino de la historia presente. Pero, maniatar (esposar), a un niño de siete años... “más feo que pegar a una madre o a un padre, pegar y maltratar a un niño”. Crecer es también aprender a su- perar heridas pasadas. Evitar la ceguera de la rabia, del estrés, del qué dirán. Al día siguiente muy temprano, en un carro con picos y azadas y un par de peones, se trasladó al lugar donde mi tío recordaba ha- ber visto la alquitara un par de años antes, y que distaba del pue- blo quince o veinte kilómetros. Página 3 Ahora que duermo el sueño de los eternos, ahora que el sonido que me rodea es el trinar de los pájaros, el crujir de los pinos y la música de las plantas al balan- cearse con el viento, ahora vuel- ven a mi recuerdo los sonidos e imágenes de otro tiempo. Página 4 El kiosco Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras caminaban, vieron... Página 8 www.cuadernillosdeasagra.com Para entender lo que nos pasa Mi condición me hizo compren- der que eso de la limpieza de sangre o de lengua son inventos de quienes tienen vocación de carceleros. El mestizaje es la sal y el agua del mundo y de las len- guas, y de los viajes entre unas y otras. Página 6 Los zapatos del cam- pesino (cuento)

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras

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Page 1: Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras

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Primera publicación digital de Huéscar desde 1998 Revista Nº 228 mayo 2017 Precio 0,60 Euros

Breverías: Niño esposado, gente y sociedad desnortada

Memorias de Miguel López Cruz

Un niño estresado por esas cosas "invisibles" que hacen sufrir a los niños golpea su cabeza contra el muro de la clase. Tiene siete años y se apellida López, ya se sabe, con tal apellido, es inmigrado e hijo de inmigrantes. Ocurre en el corazón de Norteamérica, en Dallas. Tal como muestra el video de la CNN, es esposado porque no lo pueden "sujetar". El pequeño Yosio López tiene fallos de atención, es hiperactivo y necesita una aten-ción particular y un auxiliar que le acompañe y calme ataques de rabia en la escuela. No lo pueden "sujetar". Además de esposarlo, y sin avisar a los padres para pedir la autorización, la policía lo lleva a un hospital psiquiátrico donde permanece una sema-na. Mal va una sociedad maltrata a mujeres, ancianos, a inmigrantes, etc. al-go se ha perdido en el camino de la historia presente. Pero, maniatar (esposar), a un niño de siete años... “más feo que pegar a una madre o a un padre, pegar y maltratar a un niño”. Crecer es también aprender a su-perar heridas pasadas. Evitar la ceguera de la rabia, del estrés, del qué dirán.

Al día siguiente muy temprano, en un carro con picos y azadas y un par de peones, se trasladó al lugar donde mi tío recordaba ha-ber visto la alquitara un par de años antes, y que distaba del pue-blo quince o veinte kilómetros.

Página 3

Ahora que duermo el sueño de los eternos, ahora que el sonido que me rodea es el trinar de los pájaros, el crujir de los pinos y la música de las plantas al balan-cearse con el viento, ahora vuel-ven a mi recuerdo los sonidos e imágenes de otro tiempo.

Página 4

El kiosco

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras caminaban, vieron...

Página 8

www.cuadernillosdeasagra.com

Para entender lo que nos pasa

Mi condición me hizo compren-der que eso de la limpieza de sangre o de lengua son inventos de quienes tienen vocación de carceleros. El mestizaje es la sal y el agua del mundo y de las len-guas, y de los viajes entre unas y otras.

Página 6

Los zapatos del cam-

pesino (cuento)

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Hay otras formas aparte de la tan socorrida pastilla. Sentarse, hablar, tocarle el hombro, cantarle una can-ción que le guste, tener paciencia y recurrir más al juego y al humor en lugar de regaño por todo y na-da… y en los momentos puntuales tener claro a una criatura de pocos años resistir la solución más fácil. Te equivocas, vale no lamentes el error busca otras maneras. Tu gesto tendrá el efecto mariposa y el ciclón. Alguien lo ve, alguien lo piensa, alguien lo imita. Los humanos aprendemos más por imitación que por consejos. Lo inhumano se extiende en una civilización (hecha de seres humanos) que, más allá de las palabras, sen-timentalismos y de los derechos, olvida, en la prácti-ca la piedad, la compasión, el sentimiento más primi-tivo del ser humano. No lloremos, cuidemos y respetemos a las criaturas indefensas, aprendamos a tratarlos incluso en sus ataques de rabia. La ignorancia no es delito, no que-rer salir de ella es fuente de sufrimientos encadena-dos. Para sí mismo y para quienes tratemos de cerca y de lejos. Llama la atención que una ideología exclusivista y discriminatoria en pensamiento y acción nos impida ver al otro como un ser humano con su sangre, sus vísceras, su sensibilidad y sus “arrebatos" como cualquier hijo de vecina (y vecino). Lo cual está en la base de tanto maltrato SIN QUERER, QUERIEN-DO, y de tanta malafollá, indignación y odio que descargamos contra los “señalados” para ofender impunemente”, que cada grupo, tribu y sociedad tie-ne los suyos. Pretérito imperfecto y mal cerrado nos persigue Tras las primeras experiencias traumáticas o no, ol-vidamos las causas (acaso también el contexto). Mantenemos las reacciones emocionales a aquellos hechos incorporados a nuestra experiencia. Aquellas reacciones estas sobreviven incluso al olvido. Cuan-do dolidos en otras circunstancias reproducimos las mismas reacciones de movimiento (o quietud), mis-mos gestos y tonos de voz como si fueran “hoy”. Forman parte de nuestros hábitos guardados y ex-presados como sin darnos cuenta: una comida que no nos gusta nos hace revivir el contexto que nos causó molestias la recordamos como algo desagradable,

Vocabulario del vino

DESRT HEALER En vaso de long drink con hielo: Jugo de una naranja Copa de gin 5 golpes de cherry brandy Terminar de llenar con: Ginger Ale Servir con pajero. .

HUSILLO: Prensa vertical de púlpito está integrada en un disco de hierro, orillado por un canalillo de media caña empotrado en el suelo, en cuyo suelo hay enclavado un vástago de cuero roscado, por el que se desliza una tuerca unida a la viga que en su descenso presiona la uva contenida en la jaula.

Julián el de la RUTA DEL SUR

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cada vez que pasamos por el lugar que nos causó al-go agradable sentimos algo semejante. la memoria del cuerpo-mente es también emocional Nos protegemos de un maltrato (actual) recurriendo sin darnos cuenta con los mismos gestos de cuerpo y cara con los que nos protegimos. Hasta en la vida pública, los políticos señalan, su aversión o sus adhesiones con la misma intensidad y tonos que aprendieron y expresaron la primera vez, apenas suavizados por la cortesía o por los tonos y gestos recomendados por los asesores de imagen. Las repeticiones los tópicos y los prejuicios o los miedos persistentes indican que el pasado no está ce-rrado, y nos produce malestar…, “no me lo recuer-des… vamos a olvidarnos y a ponernos en positi-vo” (como si esto bastara). Cuando no referimos a un pasado asimilado, digeri-do y comprendido lo expresamos en pretérito per-fecto , como quien lo ha aceptado, “he hecho, he vi-vido tal experiencia, y ya es agua pasada, ya no me afecta lo cual indica que lo hemos entendido y com-prendido. Los gestos y tonos de voz traducen la ar-monía de estar en paz consigo mismo. El pasado imperfecto, no acabado, permanece no ce-rrado, o mal cerrado. Tal vez por algo, la gramática VA con la vida, anda-mos siempre con lo perfecto (indicador de acción acabada) en la boca, como para compensar la con-ciencia imperfecta (inacabada). Ocurre que aumenta la desconfianza y la agresividad, entre individuos traumatizados y sociedades heridas, cada cual en sus traumas individuales y heridas sociales mal cerradas. Tal vez vivimos como pasados imperfectos, y gene-rando mismas reacciones de tensión, asco, dolor y tristeza, y ese humor oscuro que se nombra en la pa-labra “melancolía”, mezclada con una sentida impo-tencia para cambiar hacia algo nuevo y gratificante. Rafa Cuevas

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Fragmentos de memorias de Miguel López Cruz

Un alambique restañado para hacer alcohol clíni-co Al día siguiente muy temprano, en un carro con pi-cos y azadas y un par de peones, se trasladó al lugar donde mi tío recordaba haber visto la alquitara un par de años antes, y que distaba del pueblo quince o veinte kilómetros. Por malos caminos y veredas, tar-dó casi un día entero en llegar al sitio. Empezaba a anochecer y ya poco podía hacer la luz diurna. Deja-ron suelta la caballería para que paciera durante la noche y se fue con los peones a un cortijo que se en-contraba a poca distancia. Llegados, mi tío habló con los moradores y les pidió autorización para pasar allí la noche. Los acogieron amablemente e incluso les hicieron una frugal cena con huevos y patatas fritas. Lamenta-ron no tener acomodo para tres personas, pero sí dis-ponían de un pajar que pusieron a su disposición. Mi tío les abonó el precio de la cena que, por cierto, no querían cobrar. Durante la cena, mi tío sacó a co-lación el tema de la alquitara. Sabían de su existen-cia y le dieron instrucciones precisas de donde se encontraba. Les contó el cortijero que, muchos años antes se había destilado allí aguardiente de manera clandestina, pero que finalmente la Guardia Civil localizó el alambique. El dueño del cortijo estuvo detenido durante seis me-ses y tuvo que abonar una fuerte suma para ser pues-to en libertad. Al conseguir esta, el escarmentado destilador no qui-so reincidir de nuevo en su ilegal actividad, y desa-pareció sin dejar rastro. Esto le dijeron que había su-cedido hacía ya veinte años, que nadie posteriormen-te había reclamado el alambique y que pensaban que en la actualidad no pertenecía a nadie en concreto. A la mañana siguiente fueron al lugar que le había señalado el dueño del cortijo. Apenas se distinguía nada. Estaba cubierto de maleza, pero allí estaba la caldera sobre un zócalo de ladrillos casi derruido. Una vez que se despejó la maleza que lo ocultaba, vieron que, aunque cubierto de cardenillo, no parecía estar en mal estado. Tenía más de un metro de diá-metro, numerosas abolladuras, varías grietas que ha-brá que repararse. También estaba en estado

recuperable el serpentín de enfriamiento, y era también muy fácil restablecer el suministro de agua para su enfriamiento, que se encontraba muy cerca. Mientras se desbrozaba el terreno y se limpiaba, mi tío pensaba que era mejor llevar allí el orujo de uva que era la materia prima que habría que tratar. Du-rante el resto de la mañana desmontaron la cúpula y el serpentín, los cargaron en el carro y emprendieron el regreso. Llegaron al pueblo ya de noche; aunque cansado, mi tío estaba contento pues consideraba que el día había sido fructífero. los tres días siguientes, mi tío desarrolló una activi-dad febril. Con un grueso soldador, un trozo de chapa de cobre, una piedra de bórax y una buena provisión de estaño, se dedicó a parchear cuidadosamente las grietas y orificios que había en la caldera y el domo del aparato, hasta que consideró que todos los ele-mentos estaban `operativos. Después volvieron a lle-varlo a su primer emplazamiento, corrigieron en el mismo pequeñas deficiencias e hicieron la primera prueba con una carga de orujo que se llevó en la cu-ba. Resultó un líquido de sabor acre y de una fuerte gra-duación alcohólica. Llevo al hospital una muestra del mismo. Allí midieron con un densímetro el grado alcohólico y hallaron que era insuficiente. el alcohol debía tener como mínimo una pureza de 96 grados Beaumé. Volvieron al alambique y dieron una nueva destilación al líquido obtenido la primera vez. Esta vez, el resultado fue concluyente. Los médicos lo consideraron apto para el uso clínico. Así empezó la destilación en plan industria. La experiencia hace al experto El contrato que hizo mi tío con la directiva del hospi-tal, establecía que este debía suministrar cien litros de alcohol mensualmente con una graduación no infe-rior a los 96 grados que ya he indicado antes. el exceso de lo destilado quedaba a disposición de suministrador, que podía hacer del mismo el uso que considerara conveniente. Protegido por la jurisdic-ción militar, todas las dificultades se allanaron rápi-damente. El estamento militar puso a disposición de mi tío un camión cisterna que se ocupaba del trans-porte del orujo que era la materia prima para el fun-cionamiento del alambique. Mi tío contrató a dos operarios que una vez adiestra-dos permanecían al cuidado de la destilación que ha-cían de una manera permanente. Los primeros días de cada mes, se elaboraba el alcohol medicinal del cupo obligatorio. El resto del tiempo se dedicaban a elabo-rar una serie de aguardientes de buena calidad que tuvieron entre el público muy buena acogida. En muy poco tiempo, a base de ensayos empíricos, se convirtió mi tío en un experto destilador que conse-guía productos de una cualidad y finura muy aprecia-dos. En raras ocasiones se vendían estos licores. Como ya he comentado, el trueque era la vía de co-mercialización que la inflación había impuesto. A partir de entonces, llegó a casa de mi tío una época

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Aurora

Cuando te miro aparece la luna guarda los sueños que tanto miman caricias dulces en tu piel intiman abrazados juntos, cuánta fortuna Y amanece cuando el sol acuna promesas que en la razón subliman sentidos dignos de amor que animan seguir tu estrella como a ninguna Al alba nace una nueva ilusión en cada aurora está escrita la ternura que describe mi pasión Alegre estímulo al amor concita en tus ojos radica toda atracción tan bonitos, mi corazón deleita

Salvador Pageo Vázquez

El kiosco

Ahora que duermo el sueño de los eternos, ahora que el sonido que me rodea es el trinar de los pájaros, el crujir de los pinos y la música de las plantas al balan-cearse con el viento, ahora vuelven a mi recuerdo los sonidos e imágenes de otro tiempo. Dicen que los viejos recuerdan mejor las cosas que sucedieron en su juventud, que lo que les ha sucedido el día anterior, eso es lo que me pasa a mi, no recuer-do como llegue a este apacible lugar, pero si me pre-guntas donde y como he vivido podría escribir un libro. Cuando montaron mis chapas y maderas nuevas y relucientes haya por los años setenta del siglo veinte en una esquina de la plaza mayor del pueblo era la parada obligada de los niños a la salida de la escuela y los domingos después de misa de doce. En aquella esquina viví unos años hasta que la refor-ma de la plaza hizo que me trasladaran junto a la ta-pia del convento, donde confluían dos calles para ha-cerse una, aquellos fueron los mejores años de mi existir. Aquellos niños que conocí habitando la esquina de la plaza habían crecido, pero seguían yendo hasta mi a buscar revistas y libros, discos o las mismas pipas y chicles que se llevaban unos años antes, pero algunos se paraban un rato o unas horas a charlar de mil cosas o escuchar la música de la radio de Nono, el chico que se pasaba las horas y los días compartiendo con-migo el devenir de la vida. Todo aquello ya pasó, hoy aquellos chicos y chicas

son adultos y yo un viejo kiosco al que un día alguien rescato de los escombros para terminara mis días tranquilo bajo la sombra de los pinos y el arrullo de los pájaros. Rosa Chillón

de “vacas gordas”. No escaseaba en ella ninguno de los artículos, de que carecía el resto de la población. Las relaciones con el hospital eran cada vez mejores. A petición de los mandos se elaboraron partidas de aguardientes especiales. Para ello se añadía al orujo diversas frutas como melón peras, manzanas, ciruela, etc. lo que daba un resultado unos licores secos o dulces de buen aroma y mejor paladar. Estos licores especiales estaban reservados para los amigos y conocidos, y resultaron ser una llave pode-rosa que abría muchas puertas. Termino la guerra, y una vez más una próspera em-presa de mi tío se fue al garete. (Continuará) Miguel López Cruz

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MeteoHuéscar

De un Tibet andaluz

AL ESCONDITE Si acaso se te esconde el beso, búscalo por los lienzos de Flandes, esos con misterio flamenco y sonrisa de Kate Be-ckinsale, llenos magia nuclear levantando terciopelos belgas. Si acaso dese te esconde el beso, está resbalándose por las esquinas nocturnas de Pla-za Nueva, indisciplinado en el altozano mellao, donde los capuchinos hacía piononos. si acaso se te esconde el beso, déjalo mecer por el Hudson, lo recogerá el “•exao pa`lante” de la limoná fría y el traje salitre del océano Atlántico, poeta en la ciudad de los gansters, genio de la lámpa-ra, acera del Darro bajo. Javi Marín Sola

Granaínas

Cuando mi Granada llora por sus ojos de gitana

el Albayzín se enamora de la Alcazaba sultana

¡qué bonita tierra mora!

Por Valparaíso bajan las gitanas hacia el río, con cuchillos y navajas cortan el fuego y el frío,

la yerbabuena y la albahaca.

Popular

Adquiere los cuadernillos en Castro Urdiales

Biblioteca municipal y taberna la Cierbanata de

Castro Urdiales, Cantabria

Datos del mes de mayo 2017 estación meteorológica de Huéscar de nuestro vecino Jesús Pageo

Poesía y Flamenco

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Para entender lo que nos pasa

Mi condición me hizo comprender que eso de la lim-pieza de sangre o de lengua son inventos de quienes tienen vocación de carceleros. El mestizaje es la sal y el agua del mundo y de las lenguas, y de los viajes entre unas y otras. Joaquín Marta Sosa (1940) abogado y escritor, en discurso ante Academia de la Lengua ´10 Las instituciones pasan por tres períodos: el del ser-vicio, el de los privilegios y el del abuso. René de Chateaubriand (1768-1848) escritor Enséñale a rechazar la obligación de gustar. su traba-jo no es se deseable, su trabajo es realizarse plena-mente en un ser que sea sincero y consciente de la humanidad del resto de la gente. /…/Muchas niñas callan cuando abusan de ellas porque quieren agra-dar. Muchas niñas dedican mucho tiempo a tratar de ser “buenas” con la gente que le hace daño. Muchas niñas piensan en los sentimientos de quienes les agreden. Es la consecuencia catastrófica de la obliga-ción de gustar. Chimamanda Ngozi (Nigeria, 1977) en “Querida Ijeawele”, 2017 Sonreír, alzar los hombros, son maniobras conocidas contra las preocupaciones; pensad que estos movi-mientos tan sencillos cambian al momento la circula-ción visceral. Puede uno estirarse voluntariamente y bostezar, lo cual es la mejor gimnasia contra la ansie-dad y la impaciencia. Pero al impaciente no se le ocurrirá la idea de imitar los gestos de la indiferen-cia; por lo mismo, al que sufre de insomnio no le vendrá la idea de simular que duerme. A falta de sa-biduría, recurrimos a cortesía, una violencia del cuer-po humano contra sí mismo; recurrimos a la obliga-ción del sonreír forzado. Por esto la sociedad de los indiferentes es tan querida. Alain (1868-1951) en “Pensamientos sobre la felici-dad”, 1928

Uno de los problemas que a menudo me encuentro en la sociedad occidental es que los niños pasan mu-cho tiempo en sillitas, hamacas, y expuestos a entre-tenimientos tecnológicos. Es importante que los be-bés tengan contacto piel con piel con su madre du-rante las primeras semanas, y a partir de ahí el lugar de juego del niño sea el suelo y el movimiento li-bre./…/ Hemos comprobado en los niños que tienen problemas de aprendizaje (lectura, escritura, com-prensión matemática…), que su equilibrio físico no está bien desarrollado y eso afecta al procesamiento visual y coordinación entre la mano y el ojo. Sally Godard (1957), neurofisióloga, autora de “El niño bien equilibrado”

Si los hombres no tuvieran prisa por decidir, tras un examen, superficial, no se equivocarían con tanta frecuencia. Saint Évremont (1614-1703) Pienso no hay democracia sin un dominio del len-guaje, de la gramática y de la dialéctica. La muerte de la democracia viene de ahí. Las personas cada vez más, comprenden menos lo que se les cuenta acerca de ellas Éric de Montgolfier (Lyon, 1946), antiguo magistra-do En una sociedad, en un país donde el uso de la len-gua es más una herramienta de poder que de comuni-cación, no es de extrañar que se corten mediante las palabras, las formas de la empatía; en un país y en una sociedad de egos y de narcisistas, no es de ex-trañar que apenas nadie pretenda hacerse entender. Les basta con que les escuchen su voz y el ruido de sus palabras. No se acercan al corazón del oyente, no esperen comprensión, sino rechazo y olvido. Teo Zeldin (1933-), en HISTORIA DE LA INTIMI-DAD, 1996 Sancho nací y Sancho pienso morir, pero si, con todo esto, de buenas a buenas, sin mucha solicitud y sin mucho riesgo, me deparase el cielo alguna ínsula, o otra cosa semejante, no soy tan necio, que la desechase; que también se dice: “Cuando te dieren vaquilla, corre con la soguilla”; y “Cuando viene el bien, mételo en tu casa” Miguel de Cervantes, Quijote, II, 4

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Como nace el amor

El amor nace porque es ardiente nace en cualquier momento no es necesario fuerte viento ni tampoco débil corriente. El amor mucho se siente si lo quieres sostener, y es bueno mantener y sentirlo candente. El amor nace afuera nunca en recipientes pero no lo dejes de regar y tenlo siempre en la mente. El amor nace y al nacer, nace como bella flor y no nace por nacer, se nace para querer. Porque del querer se nacio, y ama como debe amarse y quiere como te quiere como te quiere a ti. Nace el amor como sea con sentimientos y con temor nace en una flor y cuando menos se cree. Pero no importa como venga si lo importante es lo que tenga que lo sientas para vivir y que muy hondo lo pueda sentir. Dentro de mi nace el amor ése amor que es verdadero que te enciende el corazón y corre como el fuego por mis venas. Y despierta mis sentidos se alteran mis sentimientos se enervan mis emociones, esto es lo que me ocurre cuando muy cerca yo te tengo. Yo siento que nace el amor, pero nace por dentro… Te amaré siempre Te amare siempre nunca lo dudes pueden pasar los días las tormentas pero tú eres, y serás siempre el amor de mi vida. Te amare porque iluminas mi vida la haces alegre, y me llenas de una paz inmensa que solo el amor puede darme.

Con tu presencia, y sentirte a mi lado es mi deseo donde espero un día sea haga realidad el deseo que tanto y tanto deseo. Eres mi inspiración mi amor por eso hoy te digo que te amo que te quiero más que nada porque sencillamente eres el amor.

Te amare tanto que cada vez que te bese verás un eclipse de luna, una tormenta estelar en el cielo. Y lloverán lujurias en vez de agua hervirán las aguas de los mares, y los volcanes explotaran y en cada caricia mía temblara la tierra. Y habrá tormentas de ternuras, tormentas de deseos, se inclinaran los pétalos las rosas a mi paso por tu cuerpo. Donde crecerán violetas tan bellas de nuestro amor, como son las rosas...

Sonrisa que ilumina Abre alegre las puertas de tu alma y muestra eso que nos glorifica, el mundo entero a grito te clama que des a todos tu sonrisa. Y llega hasta mi vista tu bella sonrisa, y siento como se ilumina mi vida tan dulce y tan sincera, tan alegre y duradera. Tú sabes amor todo lo que significa mirar tu sonrisa cuando a tu lado llego para darte mis mejores momentos. Yo te amare tanto que no desearas apartarte nunca porque de mi quedaras impregnada de esa pasión que nos espera. Y te amare mas allá de todo los limites que pudieras imaginar, te besare de tal modo que no desearas, que deje de besarte. Porque mi pasión te envolverá y nos perderemos en esa tormenta, esa tormenta de amor para siempre te amare, y siempre volverte amar… Alejandro Ahumada

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Un estudiante universitario salió un día a dar un pa-seo con un profesor, a quien los alumnos considera-ban su amigo debido a su bondad para quienes se-guían sus instrucciones. Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un an-ciano que trabajaba en el campo de al lado y que es-taba por terminar sus labores diarias. El alumno dijo al profesor: - Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuen-tre. Mi querido amigo - le dijo el profesor - nunca tene-mos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocul-taremos para ver cómo reacciona cuando las encuen-tre. Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cer-canos. El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo. Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dió vuelta y la vol-vió a mirar.

Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda. Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no te-nían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre. El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas. Ahora- dijo el profesor- ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma? El joven respondió: - Usted me ha enseñado una lec-ción que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: ES MEJOR DAR QUE RECIBIR. Cuando damos algo, es señal que poseemos, debe-mos ser agradecidos con la vida si nos ha bendecido con la gran suerte de poder tener más de lo que nece-sitamos. En ocasiones no somos consientes de lo que supone no tener y depender de lo que buenamente nos quieran dar otros. Posiblemente sea esta situación de falta de recursos la mas humillante para una persona. Cuando ofrecemos nuestra ayuda a alguien hay que hacerlo con honorabilidad y empatía, y pensando que también nosotros podemos vernos en la misma situa-ción e imaginar en que modo nos gustaría que nos echasen una mano. Esta vida es corta pero nunca podemos saber con cer-teza lo que nos puede deparar el futuro. También di-ce el refranero español; no pidas al que pidió, ni sir-vas al que sirvió. Federico Rodríguez 22/08/2012 de Salvemos El Pla-neta, cuentos clásicos.

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Papelería Ana — Pastelerías el Pilar

Bar Restaurante Ruta del Sur

Los zapatos del campesino

(cuento)

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