Lo que me impresion del acusado era su manifiesta superficialidad los actos fueron monstruosos, pero el agente-al menos el responsable que estaba siendo juzgado e n aquel momento-era totalmente corriente, comn, ni demonaco ni monstruoso. (La vid a del espritu ) Hannah Arendt Un informe sobre la banalidad del amor De Mario Diament. Con: Alejandra Darn y Osmar Nez. En video: Marta Bianchi, Ingrid Pelicori, Horacio Roca y Hctor Bidonde. Direccin: Manuel Iedvabni. Un informe sobre la banalidad del amor indaga en la relacin entre el filsofo Marti n Heidegger (1889-1976) y la escritora Hannah Arendt, (1906-1975). Mario Diament , su autor, construy una ficcin a partir de una investigacin basada en testimonios, opiniones, biografas para referir al marco histrico, y para dar cuenta del mundo n timo en la correspondencia que mantuvieron entre 1925 y 1975, especialmente las cartas de Heidegger que recibi Hanna Arendt ya que muchas de las que recibi Heideg ger no se encontraron. La obra est organizada en cinco 5 encuentros y cada uno de estos episodios est pre cedido por comentarios de distintos acadmicos, interpretados por Marta Bianchi, Hc tor Bidonde, Ingrid Pelicori y Horacio Roca, que aparecen en una video filmacin c on el propsito de ofrecer datos adicionales que permiten al espectador completar la historia. El primer episodio evoca el affaire que tuvieron en febrero de 1925, Heidegger, un reconocido profesor de filosofa de 36 aos de la Universidad de Marburgo con su alumna de 18 aos Hannah Arendt. Por ese entonces, Heidegger estaba casado con Elf riede, una mujer de carcter prusiano y ms tarde nazi fervorosa, con quien tena dos hijos El segundo encuentro tiene lugar en enero de 1926, cuando Hannah Arendt se haba i do de Marburgo para tomar distancia de una relacin cada vez ms consolidada con su maestro y para estudiar con Edmund Husserl y Karl Jaspers. En el tercer encuentro, en abril de 1930, hablan sobre la situacin catastrfica de Alemania atravesada por una decadencia moral y econmica intensa con ms de 3.000.00 0 de desocupados. Para ese entonces, Hannah ya est casada desde 1929 con el intel ectual Gnther Stern (Anders). El cuarto encuentro, en julio de 1933, sucede durante el periodo de diez meses e n el que Heidegger es rector de la Universidad de Friburgo. Hannah lo acusa de s er un agente del nazismo y que su colega y maestro Husserl haya sido despedido. Hannah le cuenta que fue arrestada por su condicin de juda y puesta en libertad. C uando Heidegger le reprocha el hecho de estar obsesionada con el antisemitismo, ella responde que los obsesionados son los alemanes. Poco tiempo despus de este e ncuentro, Hannah huye de Alemania hacia Francia. El quinto encuentro tiene lugar en 1950 en la plaza de Friburgo, durante un viaj e que Hannah hace enviada por la European Jewisch Cultural Reconstrucction de Nu eva York. Cabe recordar que durante su exilio en Francia, vive la ocupacin aleman a y la experiencia de ser internada en el campo de detencin de Gurs, cerca de la frontera espaola. Ms tarde pudo escapar a Portugal donde se embarc hacia Estados Un idos. Este encuentro entre el gran filsofo alemn partidario del primer nazismo y l a juda exiliada, una de las principales pensadoras de la filosofa poltica, no deja de ser una situacin inquietante. Despus de este encuentro, Hannah Arendt visit a He idegger en varias oportunidades en la dcada del sesenta; la ltima fue unos meses a ntes de morir en 1975. Es evidente que el romance trascendi y se volvi ticamente cuestionado porque ambos se convirtieron en dos de los pensadores ms influyentes del siglo XX e ideolgicame nte incomprensible porque sus pensamientos se ubican en las antpodas a la hora de explicar la condicin del hombre del siglo XX. Heidegger, que se haba afiliado al partido y que crey que Hitler podra devolver la dignidad al pueblo alemn, perdida con el Tratado de Versalles, la dbil Repblica de Weimar que llevaron al pais a una ruina moral y econmica, pronuncia un discurso e n 1933 en el que se manifiesta a favor de las ideas del nacional socialismo. Mientras que Arendt, una alemana de origen judo, se dedic a estudiar al hombre contem porneo y su relacin con los totalitarismos siempre estuvo enfrentada con el rgimen. Su pensamiento establece diferencias entre totalitarismo y dictadura y escribe ensayos de teora poltica como Los orgenes del totalitarismo (1951) dividido en tres tomos: Antijudasmo, Imperialismo, Totalitarismo, y La condicin humana de 1958 La relacin entre estos dos pensadores obliga a repensar del rol de los intelectua les durante los gobiernos totalitarios. Segn la propuesta de esta obra y de su ttu lo, que hace referencia a la controvertido ensayo de Arendt Eichmann en Jerusaln. Un informe sobre la banalidad del Mal, se podra hablar de cierta amoralidad del amor, suficiente como para que pese ms la pasin que la objetividad. Aunque la inte lectual juda, en la intimidad, seale errores y omisiones al hombre que ama, esto n o impide que intente recuperar la insercin intelectual del filsofo una vez termina la guerra. La obra no se propone resolver el dilema a la pregunta que muchos se siguen haciendo de cmo fue posible esa relacin -debate que se intensific cuando en 1999 se public la correspondencia- sino de mostrar una controversia: as como la mq uina burocrtica puede transformar en insignificante, hasta invisible, una accin ai slada dentro de una cadena cuyos resultados son atroces, el amor puede ocultar c iertos actos de la persona amada o volverlos banales aunque no incuestionables. En otras palabras, la obra nos lleva a hacer esta analoga: as como Heidegger se le puede aplicar el principio de banalidad del mal (que no atena la responsabilidad ), a Arendt se le puede aplicar el principio de banalidad del amor o fascinacin p or el genio o el lder, como el caso del eximio director de orquesta Wilhelm Furtwn gler, msico oficial del Tercer Reich o del compositor Carl Orff, autor de Carmina Burana y estrechamente relacionado con el nazismo. Frente a las crticas que se le hicieron despus de sus escritos sobre el juicio de Eichman ella respondi con su habitual dureza e irona que nunca se haba propuesto mi tigar la responsabilidad de Eichmann en el exterminio, sino resaltar el hecho de que una persona puede cometer los crmenes ms viles sin otro motivo que una empeosa subordinacin burocrtica. Eso constitua para ella "la banalidad del mal". Mario Diament cierra su obra hablando sobre la amoralidad del amor, como una man era de confirmar que el totalitarismo genocida se infiltra con todas las envoltu ras en todos los espacios de la vida humana.