Un ingeniero, un físico experimental, un físico teórico y un filósofo están paseando en las montañas de Escocia. Cuando llegan a lo alto de la cima, ven en otra cima una oveja negra. El ingeniero dice: “está visto que las ovejas en Escocia son negras”. “Mejor sería decir que ‘algunas’ ovejas escocesas son negras”, responde el físico experimental. El físico teórico piensa un momento y exclama: “es más correcto decir que al menos una de las ovejas escocesas es negra”. Por fin el filósofo responde: “al menos por uno de sus lados”.

En las actividades iniciales nos preguntábamos qué implicaciones puede tener el tema de la percepción con el problema del conocimiento de la realidad, tanto física como social y personal.

Pues que no hay conocimiento sin un sujeto que conozca o sin un objeto que lo haga posible y le dé contenido.

Los sentidos nos ponen en contacto con el mundo físico, tanto exterior como interior.

Tradicionalmente se pensó que eran cinco: vista, olfato, tacto, gusto, oído.

Actualmente se considera superada esta clasificación entendiendo que son muchos más, llamados: RECEPTORES.

Se clasifican en:

Exteroceptores: Se encuentran situados en la superficie del organismo y se corresponden con los 5 sentidos.

Interoceptores: Se hallan dentro del organismo. Su respuesta consiste en alteraciones viscerales. Gracias a ellos obtenemos sensaciones de hambre, de sed, de bienestar, etc.

Propioceptores: situados en los músculos, tendones, articulaciones. Estas sensaciones nos permiten andar, dominar el equilibrio de cuerpo, etc

Nociceptores: Se encuentran repartidos por todo el organismo. Reaccionan ante estímulos nocivos, transmitiendo al cerebro sensaciones de dolor.

Llamamos estímulo a una determinada cantidad de energía capaz de alterar el normal funcionamiento de un órgano sensorial.

Para que un receptor sensorial se active es necesaria una mínima cantidad de energía.

Y para que se produzca un cambio sensorial en el receptor hará falta un aumento estimular.

Existiendo un límite para cada estímulo-receptor.

Umbral mínimo o absoluto: mínima cantidad que se necesita para que un estímulo sea capaz de excitar un receptor sensorial.

umbral máximo: la mayor cantidad de un estimulo que pueden soportar los sentidos.

umbral diferencial: mínima cantidad de estímulo necesaria para que se produzca un cambio en la sensación.

Si llamamos mínimo a la cantidad necesaria para producir sensación, diferencial a la que posibilita un cambio y máximo a partir de la cual no percibimos…

Cómo llamamos a la situación anterior a la del umbral mínimo….

Umbral subliminal: es cuando el estímulo tiene una intensidad inferior a la absoluta o mínima.

Cuando los receptores sensoriales captan los estímulos los transmiten al cerebro, en forma de impulsos nerviosos, que llegan a la corteza cerebral e interpretados por el cerebro se transforman en sensaciones.

La sensación es pues un fenómeno psíquico que nos permite conocer cualidades del mundo exterior o estados de nuestro organismo.

Fase física: actuación del estímulo sobre el órgano sensorial.

Fase fisiológica: donde se traduce el estímulo en un impulso nervioso y se transmite al cerebro.

Fase psíquica: es cuando la zona correspondiente de la corteza cerebral traduce el impulso nervioso en la cualidad correspondiente.