503
7/25/2019 Un Viaje de Novios http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 1/503  Un viaje de novios Emilia Pardo Bazán   O   b   r   a   r   e   r   o   d   u   c   i   d   a   s   i   n   r   e   s   o   n   s   a   b   i   l   i   d   a   d   e   d   i   t   o   r   i   a   l

Un Viaje de Novios

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 1/503

 

Un viaje de novios

Emilia Pardo Bazán 

  O  b  r  a  r  e

  r  o  d

  u  c  i  d  a  s  i  n  r  e  s

  o  n  s  a  b  i  l  i  d  a  d

  e  d  i  t  o  r  i  a  l

Page 2: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 2/503

Page 3: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 3/503

Page 4: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 4/503

Bastaría con lo dicho para prólogo y antecedentes de mi novela, que más no exige ni merce; pero ya que tengo la pluma en la mano, m

entra comezón de tocar algunos puntos, si nindispensables, tampoco impertinentes aquí. quien parezcan enojosos, queda el fácil arbitride saltarlos y pasar sin demora al primer captulo de UN VIAJE DE NOVIOS, y plegue

Dios no se el antoje después peor que la enfemedad el remedio.

Tiene cada época sus luchas literarias, que

veces son batallas en toda la línea—como lempeñada entre clasicismo y romanticismo—otras se concretan a un terreno parcial. O mucho me equivoco o este terreno es hoy la novey el drama, y en el extranjero, la novela sobrtodo. Reina en la poesía lírica, por ejemplo, lbertad tal, que raya en anarquía, sin que nadde ello se espante, mientras la escuela de noveladores franceses que enarbolan la bander

realista o naturalista, es asunto de encarnizad

Page 5: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 5/503

discusión y suscita tan agrias censuras comacaloradas defensas. Sus productos recorren globo, mal traducidos, peor arreglados, per

con segura venta y número de ediciones incaculable. Es de buen gusto horrorizarse de taleengendros, y certísimo que el que más se horroriza no será por ventura el que menos los lePara el experto en cuestiones de letras, todo ell

indica algo original y característico, fase nuevde un género literario, un signo de vitalidad, por tal concepto, más reclama detenido exameque sempiterno desprecio o ciego encomio.

De la pugna surgió ya algún principio fecundo, y tengo por importante entre todos concepto de que la novela ha dejado de ser mero entretenimiento, modo de engañar gratamente unas cuantas horas, ascendiendo a estudio social, psicológico, histórico, pero al cabestudio. Dedúcese de aquí una consecuencque a muchos sorprenderá: a saber, que no so

menos necesarias al novelista que las galas d

Page 6: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 6/503

la fantasía, la observación y el análisis. Porquen efecto, si reducimos la novela a fruto de lozana inventiva, pararemos en proponer com

ideal del género las Sergas de Esplandián  o laMil y una noches. En el día—no es lícito dudalo—la novela es traslado de la vida, y lo únicque el autor pone en ella, es su modo peculiade ver las cosas reales: bien como dos persona

refiriendo un mismo suceso cierto, lo hacen codistintas palabras y estilo. Merced a este reconocimiento de los fueros de la verdad, el realismo puede entrar, alta la frente, en el camp

de la literatura.

Puesto lo cual, cumple añadir que el discutdo género francés novísimo me parece una drección realista, pero errada y torcida en batantes respectos. Hay realismos de realismos, pienso que a ese le falta o más bien le sobralgo para alardear de género de buena ley durable influjo en las letras. El gusto malsan

del público ha pervertido a los escritores co

Page 7: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 7/503

oro y aplauso, y ellos toman por acierto suyo lque no es sino bellaquería e indelicadeza de lolectores. No son las novelas naturalistas qu

mayor boga y venta alcanzaron, las más perfetas y reales; sino las que describen costumbremás licenciosas, cuadros más libres y cargadode color. ¿Qué mucho que los autores repitan dosis? Y es que antes se llega a la celebrida

con escándalo y talento, que con talento solo; aun suple a veces al talento el escándalo. Zomismo lo dice: el número de ediciones de ulibro no arguye mérito, sino éxito.

No censuro yo la observación paciente, mnuciosa, exacta, que distingue a la modernescuela francesa: desapruebo como yerros artíticos, la elección sistemática preferente de asuntos repugnantes o desvergonzados, la prolijdad nimia, y a veces cansada, de las descripciones, y, más que todo, un defecto en que no ssi repararon los críticos: la perenne solemnida

y tristeza, el ceño siempre torvo, la carencia d

Page 8: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 8/503

notas festivas y de gracia y soltura en el estilo en la idea. Para mí es Zola el más hipocondriaco de los escritores habidos y por haber; u

Heráclito que no gasta pañuelo, un Jeremíaque así lamenta la pérdida de la nación por golpe de Estado, como la ruina de un almacéde ultramarinos. Y siendo la novela, por excelencia, trasunto de la vida humana, convien

que en ella turnen, como en nuestro existilágrimas y risas, el fondo de la eterna tragicomedia del mundo.

Estos realistas flamantes se dejaron entrbastidores el puñal y el veneno de la escuelromántica, pero, en cambio, sacan a la escenuna cara de viernes mil veces más indigesta.

¡Oh, y cuán sano, verdadero y hermoso enuestro realismo nacional, tradición gloriosísma del arte hispano! ¡Nuestro realismo, el quríe y llora en la Celestina y el Quijote, en los cu

Page 9: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 9/503

dros de Velázquez y Goya, en la vena cómicodramática de Tirso y Ramón de la Cruz! ¡Realismo indirecto, inconsciente, y por eso mism

acabado y lleno de inspiración; no desdeñosdel idealismo, y gracias a ello, legítima y profundamente humano, ya que, como el hombrreúne en sí materia y espíritu, tierra y cielo! Sconsidero que aun hoy, en nuestra decadenci

cuando la literatura apenas produce a los que cultivan un mendrugo de amargo pan, cuandapenas hay público que lea ni aplauda, todavnos adornan novelistas tales, que ni en estilo, n

en inventiva, ni acaso en perspicacia observadora van en zaga a sus compañeros de Francie Inglaterra (países donde el escribir buenanovelas es profesión, a más de honrosa, lucratva), enorgullézcome de las ricas facultades d

nuestra raza, al par que me aflige el mezquinpremio que logran los ingenios de España, me abochorna la preferencia vergonzosa que tvez concede la multitud a rapsodias y versionepésimas de Zola, habiendo en España Galdó

Page 10: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 10/503

Peredas, Alarcones y otros más que omito pono alargar la nomenclatura.

Si a algún crítico ocurriese calificar de realita esta mi novela, como fue calificada su hemana mayor Pascual López, pídole por caridaque no me afilie al realismo transpirenaico, sin

al nuestro, único que me contenta y en el cuaquiero vivir y morir, no por mis méritos, si pomi voluntad firme. Tanto es mi respeto y amohacia nuestros modelos nacionales, que acaspor mejor imitarlos y empaparme en ellos, di

Pascual López  el sabor arcaico, ensalzado hastlas nubes por la benevolencia de unos, pootros censurado; pero, en mi humilde pareceno del todo fuera de lugar en una obra que intenta—en cuanto es posible en nuestros días, en cuanto lo consiente mi escaso ingenio—recordar el sazonadísimo y nunca bien ponderado género picaresco. No tendría disculpa emplease el mismo estilo en UN VIAJE D

Page 11: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 11/503

Page 12: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 12/503

una capa de oro literario. Entre el impudor fríy afectado de los escritores naturalistas y lahomilías sentimentales de los autores que to

man un púlpito en cada dedo y se van por esotrigos predicando, no escojo; me quedo sin ninguno. Podrá este mi criterio parecer a unolaxo, a otros en demasía estrecho: a mí me bastsaber que, prácticamente, lo profesaron Ce

vantes, Goethe, Walter Scott, Dickens, lopríncipes todos de la romancería.

Y perdóname, lector benigno, que a tan ilu

tres personajes haya traído de los cabellos coocasión de mis insignificantes escritos. Por ventura suele la vista de una charca recordar eOcéano; mas la charca, charca se queda. Hartse lo sabe ella, y bien le pesa de su pequeñepero no la hizo Dios más grande, por lo cuechará mano de la resignación que a ti te desesi has de recorrer estas páginas.

Page 13: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 13/503

Un viaje de novios

-I-

Que la boda no era de gentes del gran mun

do, conocíase a tiro de ballesta, a la primeojeada. No hay duda que los desposados podían alternar con la más selecta sociedad, al mnos por su aspecto exterior; pero la mayoría dacompañamiento, el coro, pertenecía a la clas

media, en el límite en que casi se funde con lmasa popular. Había grupos curiosos y dignode examen, ofreciendo el andén de la estacióde León golpe de vista muy interesante para upintor de género y costumbres.

Ni más ni menos que en los países de abanco cuyas mitológicas pinturas representan nupcias, se notaba allí que el séquito de la novia l

Page 14: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 14/503

Page 15: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 15/503

titudes el espectáculo de las situaciones suprmas de la existencia. Se estaban comiendo miradas a la que mil veces vieran, a la que y

de memoria sabían: a la novia, que con el trade camino se les figuraba otra mujer, diversísma de la conocida hasta entonces. Contaría heroína de la fiesta unos diez y ocho años: aparentaba menos, atendiendo al mohín infantil d

su boca y al redondo contorno de sus mejillas, más, consideradas las ya florecientes curvas dsu talle, y la plenitud de robustez y vida dtoda su persona. Nada de hombros altos y e

trechos, nada de inverosímiles caderas como laque se ven en los grabados de figurines, qutraen a la memoria la muñeca rellena de serríy paja; sino una mujer conforme, no al tipconvencional de la moda de una época, pero a

tipo eterno de la forma femenina, tal cual lquisieron natura y arte. Acaso esta superiordad física perjudicaba un tanto al efecto decaprichoso atavío de viaje de la niña: tal vez srequería un cuerpo más plano, líneas más dura

Page 16: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 16/503

en los brazos y cuello, para llevar con el conveniente desenfado el traje semimasculino, dpaño marrón, y la toca de paja burda, en cuy

casco se posaba, abiertas las alas, sobre un nidde plumas, tornasolado colibrí. Notábase bieque eran nuevas para la novia tales extrañezade ropaje, y que la ceñida y plegada falda, casaquín que modelaba exactamente su busto

estorbaban, como suele estorbar a las doncellaen el primer baile la desnudez del escote: quhay en toda moda peregrina algo de impúdicpara la mujer de modestas costumbre

Además, el molde era estrecho para encerrar bella estatua, que amenazaba romperlo a cadinstante, no precisamente con el volumen, sinmás bien con la libertad y soltura de sus juvenles movimientos. No se desmentía en tan lucid

ejemplar la raza del recio y fornido anciano, dpadre que allí se estaba derecho, sin apartar dsu hija los ojos. El viejo, alto, recto y firme, como un poste del telégrafo, y un jesuita bajo y dedad mediana, eran los únicos varones qu

Page 17: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 17/503

Page 18: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 18/503

gas. Había discretos cuchicheos, familiaridadede café indicadas por un movimiento o un codazo, risas instantáneamente reprimidas, aire

de inteligencia, puntas de puros arrojadas suelo con marcialidad, brazos que se unían como en confidencia tácita. La mancha clara dsobretodo gris del novio se destacaba entre lanegras levitas, y su estatura aventajada dom

naba también las de los circunstantes. Medisiglo menos un lustro, victoriosamente combatido por un sastre, y mucho aliño y cuidado dtocador; las espaldas queriendo arquearse u

tanto sin permiso de su dueño; un rostro dpalidez trasnochadora, sobre el cual se recortaban, con la crudeza de rayas de tinta, las guíadel engomado bigote; cabellos cuya raridad sadvertía aún bajo el ala tersa del hongo de fie

tro ceniza; marchita y abolsada y floja la piel dlas ojeras; terroso el párpado y plúmbea la pupila, pero aún gallarda la apostura y esmeradamente conservados los imponentes restos dlo que antaño fue un buen mozo, esto se veía e

Page 19: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 19/503

el desposado. Quizás ayudaba el mismo primodel traje a patentizar la madurez de los años: luengo sobretodo ceñía demasiado el talle, n

muy esbelto ya; el fieltro, ladeado gentilmentpedía a gritos las mejillas y sienes de un mancebo. Pero así y todo, entre aquella colección dvulgares figuras de provincia, tenía la del novino sé qué tufillo cortesano, cierto desenfado d

hombre hecho a la vida ancha y fácil de lograndes centros, y la soltura de quien no conoce escrúpulos, ni se para en barras cuando propio interés está en juego. Hasta se distingu

del grupo de sus amigos, por la reserva dbuen género con que acogía las insinuaciones bromas sotto voce, tan adecuadas al caráctemesocrático de la boda.

Anunciaba ya la máquina con algún silbidla próxima marcha; acelerábase en el andén movimiento que la precede, y temblaba el suelbajo la pesadumbre de los rodantes camione

cargados de bultos de equipaje. Oyose por fi

Page 20: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 20/503

el grito sacramental de los empleados. Hastentonces las gentes de la despedida habíaconversado en voz queda, confidencialment

por parejas: el cercano desenlace pareció reanimarlas, desencantarlas, mudando la escenen un segundo. Corrió la novia a su padrabiertos los brazos, y el viejo y la niña se confundieron en un abrazo largo, verdadero, po

pular, abrazo en que crujían los huesos y aliento se acortaba. Salían de las bocas, caunidas, entrecruzadas y rápidas frases.

—Que escribas... cuidado me llamo... todolos días, ¿eh? No bebas agua fría cuando estésudando.... Tu marido lleva dinero... pedid mási se acaba.

—No se aflija usted, señor.... Yo haré povolver pronto.... Cuídese usted mucho, poDios... atienda usted al asma.... Vaya usted dtiempo en tiempo a ver al señor de Rada.... S

Page 21: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 21/503

Page 22: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 22/503

—Abre bien esos ojazos, míralo todito, después nos contarás cada cosa!...

—Padre Urtazu—dijo la desposada llegándose al que su negra faja declaraba por jesuity, asiéndole la mano, sobre la cual cayeron a utiempo sus labios y dos lágrimas, claras com

agua—, pida usted a Dios por mí....

Y acercándose más, añadió bajito:

—Que si papá tiene algo, me lo avise ustedusted ¿verdad? Yo le enviaré a usted las señade todas partes donde nos detengamos.... Nme lo descuide usted; ¿irá usted de vez ecuando a ver cómo lo pasa? Se queda el pobr

tan solito....

Alzó el jesuita la cabeza y fijó en la niña suojos levemente bizcos, como son los de las pe

sonas hechas a concentrar y sujetar la mirada.

Page 23: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 23/503

con la vaga sonrisa distraída de las gentes mditabundas, y en el propio tono confidencial:

—Vete en paz, y Dios Nuestro Señor tacompañe, que es buen acompañante—contestó—. Ya he rezado por ti el itinerariopara que volvamos tan sanos y satisfechos.

Acuérdate de lo que te avisé, chiquilla; ahora ysomos, como quien dice, una señora casada de respeto; y aunque nos parece que todo se va volver florecicas y mieles en el nuevo estady nos largamos por esos mundos a echar cana

al aire y divertirnos.... ¡cuidadito, cuidaditopuede que donde menos se piense salte la liebre, y tengamos rabietas, y pruebecitas y trabajos que no tuvimos de niños.... No ser tontentonces.... ¿eh? Ya sabemos que Aquel quanda por allá arriba moviendo aquellas estrellas tan preciosas, es el único que nos entiendy nos consuela cuando a Él le parece... mira, evez de tanto trapo como has metido en las ma

letas, mete paciencia, ¡chiquilla! mete pacienci

Page 24: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 24/503

Page 25: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 25/503

Page 26: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 26/503

madas a todas las ventanillas. Algún tiempo sdistinguió la cara de Lucía, sofocada y bañaden llanto, y su pañuelo que se agitaba, y oyos

su voz diciendo: Adiós, papá..., padre Urtazuadiós, adiós.... Rosario.... Carmen..., abur.... Afin se perdió todo en la distancia, la escamossierpe del tren revelose a lo lejos por una mancha obscura, luego por desmadejado penach

de turbio vapor, que presto se disipó tambiéen el ambiente. Más allá del andén, extrañamente silencioso ya, resplandecía el cielo clarode acerado azul; se extendían monótonas la

interminables campiñas; los rieles señalabacomo arrugas en la árida faz de la tierra. Ugran silencio pesaba sobre la estación. Quedáronse inmóviles los acompañantes, como sobrcogidos por el aturdimiento de la ausenci

Fueron los amigos del novio los primeros emoverse y hablar. Se despidieron del padre corápidos apretones de mano y frases triviales dsociedad, un tanto descuidadas en la formcomo dirigidas de superior a inferior; tras de l

Page 27: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 27/503

Page 28: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 28/503

robada y que usted no es gustoso en el enlac¡Pues estamos buenos, hombre! ¿No ha sidusted mismo, desgraciado, quien resolvió est

casorio? ¿A qué vienen los gimoteos?

—¡Y si en todo lo que uno hace estuviese seguro del acierto!—pronunció con ahogada vo

el señor Joaquín, balanceando su cuello de toro

—Eso se mira antes..., ¡pero teníamos tantprisa..., tanta prisa, que no sé para qué sirveesos pelos blancos y esos añitos que llevamoacuestas! Lo mismito estábamos que los chicode mi clase cuando les ofrezco contarles algoque se les despierta la curiosidad... y no les cabe en el cuerpo la impaciencia. A fe de Alonso

que parecía usted la novia... digo, no; porque novia, maldito el apuro que....

—¡Ay padre! ¿Si tendría usted razón? ustequería diferir la boda....

Page 29: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 29/503

—No, poco a poco; cepitos quedos, amigyo quería no hacerla. Soy muy claro.

El señor Joaquín se puso más tétrico aún.

—¡Por vida de la Constitución! ¡Qué apriety qué compromiso es para un padre!...

—Tener hijas—concluyó el jesuita con su vaga sonrisa, adelantando el belfo labio, en muecde benévolo desdén. Y añadió—: El peor aprie

to es ser más terco que una mula, con perdósea dicho, y creer que el pobre Padre Urtazsólo entiende de sus piedras y de sus astros de su microscopio, y es un bolonio, un simplónpara aconsejar en la vida....

—No me aflija usted más, Padre. Harttendré con no ver a Lucía en qué sé yo qutiempo. Sólo me faltaba que también salga m

la cosa, y que pase ella penas....

Page 30: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 30/503

—Bueno, bueno. Déjese de eso ya: a lo hechpecho. Esto de matrimonios, sólo lo ata y ldesata el de arriba. ¿Y quién sabe si saldrá mu

bien, a pesar de todos mis agüeros y mis necedades? Porque ¿quién soy yo sino un cegato, umiope? ¡Bah! Esto es como lo que pasa con microscopio. Mira usted una gota de agua simple vista ¡y parece tan clara!, vamos, qu

dan ganas de bebérsela. Pero aplique usteaquellos lentecicos y... ¡zas, zis!, ya se encuentrusted con los bicharracos y las bacterias qubailan dentro un rigodón.... Pues el que and

por allá, encimita de las nubes, también ve cosas que a los bobos de por acá nos parecen tasencillas... y para él tienen su quid.... ¡Bah, bahél se encargará de arreglarnos las cosas... nosotros, ni que nos empeñemos.

—Lleva usted razón.... Dios sobre todo—aprobó el señor Joaquín, arrancando dolientsuspiro de la vasta cavidad de su pecho. Est

noche, con el mal rato, la condenada asma va

Page 31: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 31/503

darme qué hacer.... Encuentro ya la respiraciómuy corta. Dormiré, si duermo, casi incorporado.

—Llame, llame a ese mala cabeza de Radatiene mucho acierto—murmuró el jesuita considerando compadecido, a la luz oblicua del so

de otoño, la inyectada tez y los ojos edematosodel viejo.

Mientras el acompañamiento desfilaba, colentitud de duelo, por las calles mal empedradas de León, el tren corría, corría, dejando atrálas interminables alamedas de chopos que parecen un pentagrama donde fuesen las notaverde claro, sobre el crudo tono rojizo de la

llanadas. Hecha Lucía un ovillo en la esquindel departamento, sollozaba sin amargura, coalgún hipo, con vehemente llanto de niña inconsolable. Bien comprendía el novio que tocaba decir algo, mostrarse afectuoso, compa

Page 32: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 32/503

tir aquel primer dolor, ponerle término; mahay en la vida situaciones especiales, casos eque no tropieza ni se embaraza la gente senc

lla, y en que acaso el hombre de mundo y expriencia se convierte en doctrino. Preferible es eocasiones un adarme de corazón a una arrobde habilidad; donde fracasan las huecas fórmulas, vence el sentimiento, con su espontáne

elocuencia. A fuerza de quebrarse los cascoideando manera de anudar el diálogo con sesposa, ocurriole al novio aprovechar una cicunstancia insignificante.

—Lucía—le dijo en voz algo turbada—múdate de ventanilla, hija mía, córrete acá; ahte da el sol de lleno, y es tan malsano....

Levantose Lucía con automática rigidepasó al lado opuesto del departamento, dejándose caer de golpe, tornó a cubrir el sem

Page 33: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 33/503

blante con el fino pañuelo, y se oyeron otra vesus sollozos y el anhelar de su seno juvenil.

Levemente frunció el ceño el novio, que nen vano había corrido cuarenta y pico de añode la vida cercado de gentes de festivo humor fácil trato y huyendo de las escenas de lagrim

tas y de lástimas y disgustos que alteraban poextraño modo el equilibrio de sus nervios, deagradándole como desagrada a las gentes dmediano nivel intelectual el sublime horror dla tragedia. Al gesto con que manifestó su im

paciencia, siguió un alzar de hombros que claramente quería decir: «Caiga el chubasco, quel aguase agota también, y tras de la lluvia viene el buen tiempo». Resuelto, pues, a aguardaque descargase la nube, dio comienzo a minucioso examen de sus enseres de camino, enterándose de si abrochaban bien las hebillas dcorreaje de la manta, y de si su bastón y paraguas iban en debida y conveniente forma liado

con el quitasol de Lucía. Cerciorose asimism

Page 34: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 34/503

Page 35: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 35/503

León tiene solar, dedicose a corredor, agente dnegocios y hombre de confianza de todos lohonrados individuos de la maragatería. Busca

bales posada, proporcionabales almacén segurpara la carga, se entendía con los comerciantey era en suma la providencia de la tierra dAstorga. Su honradez grande, su puntualidad su celo le granjearon crédito tal, que llovía

comisiones, menudeaban encargos, y caían ela bolsa, como apretado granizo, reales, pesoduros y doblillas en cantidad suficiente parque, al cabo de quince años de llegado a la co

te, pudiese Joaquín estrechar lazos eternos couna conterránea suya, doncella de la esposa dmagnate y señora tiempo hacía de los enamorados pensamientos del portero; y verificado yel connubio, establecer surtida lonja de come

tibles, a cuyo frente campeaba en doradas letraun rótulo que decía: El Leonés. Ultramarinos. Dcorredor pasó entonces a empresario de maragatos; comproles sus artículos en grueso y lovendió en detalle; y a él forzosamente hubo d

Page 36: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 36/503

acudir quien en Madrid quería aromático chocolate molido a brazo, o esponjosas mantecadade las que sólo las astorganas saben confeccio

nar en su debido punto. Se hizo de moda deayunarse con el Caracas y las frutas de horndel Leonés; comenzó el magnate, su antiguamo, dándole su parroquia, y tras él vino gente de alto copete, engolosinada por el arca

co regalo de un manjar digno de la mesa dCarlos IV y Godoy. Y fue de ver como el señoJoaquín, ensanchando los horizontes de su comercio, acaparó todas las especialidades nacio

nales culinarias: tiernos garbanzos de Fuentesaúco, crasos chorizos de Candelario, curadojamones de Caldelas, dulce extremeña bellotaceitunas de los sevillanos olivares, melosodátiles de Almería y áureas naranjas que ateso

ran en su piel el sol de Valencia. De esta suerty con tal industria granjeó Joaquín, limpia si nhidalgamente, razonables sumas de dinero; y bien las ganó, mejor supo después asegurarlaen tierras y caserío en León; a cuyo fin hiz

Page 37: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 37/503

Page 38: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 38/503

ganancia que debía a su industria: y como lofacultativos le recetasen el sano aire natal y cambio de vida y régimen, traspasó la lonja,

con magnanimidad no indigna de un sabio antiguo, retirose a su pueblo, satisfecho con lo ylogrado, y sin que la sedienta codicia a mayolucro le incitase. Consigo llevó a la niña Lucíúnica prenda cara a su corazón, que con puer

les gracias comenzaba ya a animar la tiendhaciendo guerra crudísima y sin tregua a lohigos de Fraga y a las peladillas de Alcoy, menos blancas que los dientes chicos que la

mordían.

Creció la niña como lozano arbusto naciden fértil tierra: dijérase que se concentraba en cuerpo de la hija la vida toda que por su caushubo de perder la madre. Venció la crisis de linfancia y pubertad sin ninguno de esos padecimientos anónimos que empalidecen las mejllas y apagan el rayo visual de las criatura

Equilibráronse en su rico organismo nervios

Page 39: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 39/503

sangre, y resultó un temperamento de los quya van escaseando en nuestras sociedades empobrecidas.

Se desarrollaron paralelamente en Lucía espíritu y el cuerpo, como dos compañeros dviaje que se dan el brazo para subir las cuesta

y andar el mal camino; y ocurrió un donoscaso, que fue que mientras el médico materialista, Vélez de Rada, que asistía al señor Joaquín, se deleitaba en mirar a Lucía, considerando cuán copiosamente circulaba la vida por su

miembros de Cibeles joven, el sabio jesuitpadre Urtazu, se encariñaba con ella a su veencontrándole la conciencia clara y diáfancomo los cristales de su microscopio: sin que sdiesen cuenta de que acaso ambos admirabaen la niña una sola y misma cosa, vista por ditinto lado, a saber: la salud perfecta.

Page 40: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 40/503

Quiso el señor Joaquín, a su modo, educabien a Lucía; y en efecto, hizo cuanto es posibpara estropear la superior naturaleza de su hij

sin conseguirlo, tal era ella de buena. Impulsado, por una parte, por el deseo de dar a Lucíconocimientos que la realzasen, recelando, dotra, que se dijese por el pueblo en son de burque el tío Joaquín aspiraba a una hija señorit

educola híbridamente, teniéndola como externen un colegio, bajo la férula de una directormuy remilgada, que afirmaba saberlo todo. Alenseñaron a Lucía a chapurrear algo el francé

y a teclear un poco en el piano; ideas seriaperdone usted por Dios; conocimientos de sociedad, cero; y como ciencia femenina-ciencharto más complicada y vasta de lo que piensalos profanos—, alguna laborcica tediosa e in

útil, amén de fea; cortes de zapatillas de pésimgusto, pecheras de camisa bordadas, faltriqueras de abalorio... Felizmente el padre Urtazsembró entre tanta tierra vana unos cuantogranitos de trigo, y la enseñanza religiosa

Page 41: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 41/503

moral de Lucía fue, aunque sumaria, recta sólida, cuanto eran fútiles sus estudios de colegio. Tenía el padre Urtazu más de moralist

práctico que de ascético, y la niña tomó de más documentos provechosos para la conductque doctrina para la devoción. De suerte qusin dejar de ser buena cristiana, no pasó a fevorosa. La completa placidez de su tempera

mento vedaba todo extremo de entusiasmo a salma: algo había en aquella niña del reposolímpico de las griegas deidades; ni lo terrenni lo divino agitaban la serena superficie d

ánimo. Solía decir el padre Urtazu, adelantandel labio con su acostumbrado visaje:

—Estamos dormiditos, dormiditos; pero ysé yo que no estamos muertecitos... y el día eque nos despertemos... tendrá que ver. Dioquiera que para bien sea.

Page 42: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 42/503

Eran las amigas de Lucía Rosarito, la hija dla fondista doña Agustina; Carmen, la sobrindel magistral, y varias doncellas de análog

posición, entre las cuales muchas soñaban coel blando sosiego, con la apacible uniformidade la vida conventual, y hacían pintura tentadora de las delicias del claustro, del sentimiento suavísimo del día de la profesión, cuand

coronadas de flores bajo el cándido velo, sofreciesen a Cristo, con el refinado dulzor dañadir: «para siempre, para siempre». OíalaLucía sin que una sola fibra de su ser respon

diese, vibrando, a aquel ideal. La vida activa lllamaba con voces enérgicas y profundas. Nobstante, tampoco la inspiraban deseo de imtarlas otras compañeras suyas, a quienes veesconder furtivamente en el corpiño la cartita,

asomarse al balcón prontas, ruborizadas y ansiosas. En su infancia, prolongada por la inocencia y la radiante salud, no cabían más placeres que correr por las alamedas que a León ro

Page 43: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 43/503

dean, brincar con regocijo, cual pudiera adolecente ninfa retozando por los valles helenos.

Creía el señor Joaquín a pie juntillas habedado educación bastante a su hija, y aun le pareció de perlas el destrozo de valses y  fantasíaque sin compasión ejecutaban en el piano su

dedos inhábiles. Por muy recóndita que lguardase allá en los postreros rincones del pensamiento, no faltaba al leonés la aspiraciópropia de todo hombre que ejerce humildeoficios, y se ganó con sudores el pan, de que s

descendencia beneficiase tamaños esfuerzoascendiendo un peldaño en la escala sociaBien llevaría él en paciencia continuar siendtan tío Joaquín como siempre; no tenía ínfulade ricachón, y era en genio y trato sencillo coextremo; pero si renunciaba al señorío en spersona, no así en la de su hija; parecíale ovoz que le decía, como las brujas a Banqu«No serás rey, pero engendrarás reyes.» Y lu

chando entre el modesto convencimiento de s

Page 44: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 44/503

Page 45: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 45/503

Joaquín la maquinilla, cebaba con alcohol depósito, prendía fuego, y presto salía del picde hojalata negro y humeante río de café, cuya

ondas a la vez calentaban, despejaban la cabezy con la leve fiebre y el grato amargor, dejabaapto al coloso para velar y trabajar, sacar sucuentas y pesar y vender sus artículos. Ya eLeón, y árbitro de dormir a pierna suelta, n

abandonó el señor Joaquín el adquirido viciantes lo reforzó con otros nuevos: acostumbrose a beber la obscura infusión en el café mácercano a su domicilio, y a acompañarla co

una copa de Kummel y con la lectura de un diario político, siempre el mismo, invariable. Ecierta ocasión ocurrió al Gobierno suspender periódico una veintena de días, y faltó pocpara que el señor Joaquín renunciase, de pur

desesperado, al café. Porque siendo el señoJoaquín español, ocioso me parece advertir qutenía sus opiniones políticas como el más pintado, y que el celo del bien público le comía, nmás ni menos que nos devora a todos. Era e

Page 46: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 46/503

señor Joaquín inofensivo ejemplar de la extinguida especie progresista: a querer clasificarlcientíficamente, le llamaríamos la varieda

progresista de impresión. La aventura única esu vida de hombre de partido, fue que ciertdía, un personaje político célebre, exaltado entonces y que con armas y bagajes se pasó a loconservadores después, entrase en su tienda

pedirle el voto para diputado a Cortes. Desdaquel supremo momento quedó mi señor Joaquín rotulado, definido y con marca; era progresista de los del señor don Fulano. En van

corrieron años y sobrevinieron acontecimientos, y emigraron las golondrinas políticas ebusca siempre de más templadas zonas; en vano mal intencionados decían al señor Joaquíque su jefe y natural señor el personaje era y

tan progresista como su abuela; que hasta nquedaban sobre la haz de la tierra progresistaque éstos eran tan fósiles como el megaterio el plesiosauro; en vano le enseñaban los mremiendos zurcidos sobre el manto de púrpur

Page 47: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 47/503

de la voluntad nacional por las mismas pecadoras manos de su ídolo; el señor Joaquín, ni poesas, erre que erre y más firme que un poste e

la adhesión que al don Fulano profesaba. Semjante a aquellos amadores que fijan en la mentla imagen de sus amadas tal cual se les aparecien una hora culminante y memorable parellos, y, a despecho de las injurias del tiemp

irreverente, ya nunca las ven de otro modo, señor Joaquín no le cupo jamás en la mollerque su caro prohombre fuese distinto de comera en aquel instante, cuando encendido el ro

tro y con elocuencia fogosa y tribunicia sdignó apoyarse en el mostrador de la lonjentre un pilón de azúcar y las balanzas, dmandando el sufragio. Suscrito desde entonceal periódico del consabido prohombre, compr

también una mala litografía que lo representaba en actitud de arengar, y añadido el marcdorado imprescindible, la colgó en su dormitorio entre un daguerrotipo de la difunta y unestampa de la bienaventurada virgen Sant

Page 48: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 48/503

Page 49: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 49/503

satisfecho porque don Fulano sobrenadaba, se apreciaban sus méritos, y tenía la sartén poel mango hoy como ayer.

Dado tal linaje de culto, juzgue el pío lectocuál sería el gozo, confusión y anonadamientdel señor Joaquín, al recibir una mañana a u

grave y apuesto sujeto, encargado de saludarde parte del mismísimo Don Fulano.

Llamábase el visitante D. Aurelio Miranda, desempeñaba en León uno de esos destinos quen España abundan, no por honoríficos peoretribuídos, y que sin imponer grandes moletias ni vigilias, abren las puertas de la buensociedad, prestando cierta importancia oficia

género de prebendas laicas, donde se dan undas las dos cosas que asegura el refrán no cabeen un saco. Era Miranda de origen y familiburocrática, en la cual se transmitían y comvinculaban los elevados puestos administrat

Page 50: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 50/503

vos, merced a especial maña y don de genteperpetuado de padres a hijos, a no sé qué felindestreza en caer siempre de pie y a cierta del

cada sobriedad en esto de pensar y opinaLogró la estirpe de los Mirandas teñirse de matices apagados y distinguidos, sobre cuyo fondo, así podía colocarse insignia blanca, comroja divisa; de suerte, que ni hubo situación qu

no les respetase, ni radicalismo que con ellos ntransigiera, ni mar revuelto o bonancible en qucon igual fortuna no pescaran. El mozo Aurelicasi nació a la sombra protectora de los muro

de la oficina: antes que bigote y barba tuvo colocación, conseguida por la influencia paternreforzada por la de los demás Mirandas. Aprincipio fue una plaza de menor cuantía, qucubriese los gastos de tocador y otras menu

dencias del chico, derrochador de suyo; en seguida vinieron más pingües brevas, y Aurelisiguió la ruta trillada ya por sus antecesoreCon todo esto, veíase que algo degeneraba en la raza: amigo de goces, de ostentación y van

Page 51: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 51/503

dades, faltabale a Aurelio el tino exquisito dno salir de mediano por ningún respecto, y carecía de la formalidad exterior, del compasad

porte que a los Mirandas pasados acreditaba dhombres de seso y experiencia y madurez poltica. Comprendiendo sus defectos, trató Aurlio de beneficiarlos diestramente, y más de unblanca y pulcra mano emborronó por él perfu

madas esquelas con eficaces recomendacionepara personajes de muy variada ralea y clasAsimismo se declaró gran amigote y compinche de algunos prohombres políticos, entr

ellos el don Fulano que ya conocemos. No habljamás con ellos diez palabras seguidas que política se refiriesen: contábales las noticias ddía, el escándalo fresco, el último dicharacho la más reciente caricatura; y de tal suerte, si

comprometerse con ninguno se vio favorecidy servido de todos. Agarrose, como nadadoinexperto, a los hombros de tan prácticos buzos, y acá me sumerjo, y acullá me pongo flote, fue sorteando los furiosos vendavales qu

Page 52: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 52/503

azotaron a España, y continuando la tradicióvenerable de los Mirandas. Pero también linfluencia se gasta y agota, y llegó un períod

en que, mermada la de Aurelio, no alcanzó mantenerle en el único punto para él grato, eMadrid, y hubo de irse a vegetar a León, entrel Gobierno civil y la Catedral, edificios que nuno ni otro le divertían. Lo que singularment

amargaba a Aurelio, era comprender que sdecadencia administrativa nacía de otro decamiento irreparable, a saber, el de su personCumplida la cuarentena de años, faltábanle y

los billetitos de recomendación o por lo menono eran tan calurosos: en los despachos de lanotabilidades iba siendo su persona como umueble más, y hasta él mismo sentía apagarssu facundia. La madurez se revelaba en él po

un salto atrás; íbasele metiendo en el cuerpo lseriedad de los Mirandas; y de amable calaverpasaba a hombre de peso. No del todo extrañaa tal metamorfosis debían ser algunas dolenciapertinaces, protesta del hígado contra el malsa

Page 53: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 53/503

no régimen, mitad sedentario y mitad febritanto tiempo observado por Aurelio. Así eque, aprovechando la estancia en León, y lo

conocimientos y acierto singular de Vélez dRada, dedicose a reparar las brechas de sdesmantelado organismo; y la vida metódica la formalidad creciente de sus maneras y aspeto, que en la corte la perjudicaban reveland

que empezaba a ser trasto arrumbado y sin ussirviéronle en el timorato pueblo leonés de pasaporte, ganándole simpatías y fama de persona respetable y de responsabilidad y crédito.

Solía Miranda hacer, de pascuas a ramos, tcual escapatoria a Madrid, y en una de laúltimas encontró al Don Fulano del señor Joaquín—a quien llamaremos Colmenar por resptos a su incógnito—, amostazado y furioso cootro Don Zutano que se empeñaba en desbaratarle sus combinaciones todas y en echarle potierra todas sus hechuras. No había manera d

arreglarse con aquel diablo de hombre, que a

Page 54: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 54/503

Page 55: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 55/503

de algún tiempo a esta parte. Ese pelo.... ¿Tacuerdas qué famoso pelazo tenías? Prontrecurriremos ambos al aceite de bellotas, com

remedio heroico.

—Hombre...—exclamó Miranda atusándoslos mechones de las sienes con el ademán bel

coso de los pasados días—. Cualquiera pensarque estoy calvo. Pues aún me defiendo mubien. Los padecimientos me tienen así, un poco....

—¿Estás enfermo? ¡Goteras, chico, goteras!

—Una afección hepática, complicada con.Pero en aquel pueblo anticuado de León di co

un facultativo de lo más moderno, un sabio—apresurose a añadir Miranda viendo el gestaburrido del prohombre, que temía el relato dla enfermedad—. Te aseguro que Vélez de Ra

Page 56: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 56/503

Page 57: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 57/503

Alzó al fin la cabeza y diose una palmada ela frente.

—Me ocurre una idea sin ejemplar—dijo, repitiendo la célebre frase del ministro portugués.—Chico, ¿por qué no te casas?

—¡No está mala la ocurrencia! ¡Sí, que sobaratas las mujercitas en estos tiempos... y lque viene después! Al que no quiere caldo, tazy media: a quedarme sin destino voy quizás, de casamiento me hablas!

—Tonto, no te propongo mujer que te hagpeso, sino que te traiga pesos.

Y el prohombre celebró su propio retruécandisparando larga risa. Miranda quedose pensativo mascando la miga de la proposición, cuyaventajas le saltaron a los ojos prontament

Ningún medio más acertado para prevenir la

Page 58: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 58/503

embestidas de la mala fortuna y asegurar dudoso porvenir, mientras no emigrasen dtodo los ya ralos cabellos, y no desapareciese

barniz de gallardía que aún abrillantaba su pesona. Por otra parte, León era ciudad que involuntariamente sugería ideas matrimoniale¿Qué hacer sino casarse allí donde todo ercalma y tedio, donde la soltería inspiraba de

confianza, donde la más insignificante aventurilla provocaba los furiosos ladridos del escándalo? Así es que dijo en voz alta:

—Es cierto, chico; en León le entran a unganas de casarse y de vivir santamente.

—Es que para ti—insistió Colmenar—es y

de necesidad el consorcio. Aparte de que eremayor de edad... (aquí sonrió maliciosamenty si no quieres llamarte solterón debes pensaen bodas, lo reclama tu salud... y tus pesetas. S

Page 59: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 59/503

no puedes sostenerte, ¿cómo te las componesSupongo que no tendrás economías.

—¡Economías yo!  Au jour le jour —dijo Mranda, pronunciando con cierta soltura la frasecilla transpirenaica.

—Pues entonces, il faut faire une fin—replicColmenar, muy satisfecho de poder lucirse a svez.

—El caso es dar con la mujer, con el avfénix—murmuró Miranda meditabundo—. Nlo que es niñas casaderas no faltan; pero yahora perdí el rumbo aquí.... Dime tú....

—¡Niñas de aquí! ¡Líbrete de ellas Dios! Mátemibles son que el cólera. ¿Sabes tú las exigencias que tiene cualquiera de esos angelitos¿Sabes tú cómo las gastan?...

Page 60: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 60/503

—De modo que....

—La mujer que tú necesitas está en Leó

mismo.

—¡En León!... Sí, en efecto acaso allí sea máfácil.... Pero no veo... Las de Arga, tienen y

novio; Concha Vivares sólo es rica en esperanzas, hay una tía que piensa dejarle su herencimas de aquí a que estire la pata.... La de Hornllos... no; la de Hornillos sólo tiene pergaminoy eso no se echa en el puchero....

—Te andas por las alturas... el ramo de señoritas está mal: aguárdate, que voy a decirte....

Levantose Colmenar, y abriendo un cajón dsu pupitre, sacó una tira de papel, rancia amarillosa, cubierta de nombres, que recordablas listas de proscripción. Y lista era, en efecto

allí estaban inscritos por riguroso orden alfabé

Page 61: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 61/503

tico los feudatarios de la gran personalidacolmenariana, en las diversas provincias de Península; había apellidos que tenían al pie un

A mayúscula, que significaba adicto; otros señalados con M A, muy adicto, alguno llevaba agrgada una D, dudoso.

El prohombre apoyó el dedo índice en unde las nombres honrados con la M A.

—Te propongo—dijo Miranda—una niña dpocos años, que acaso llegue, y aún pase, de lodos millones de capital.

Abrió Miranda tamaño ojo, y tendió la manpara apoderarse de la bienhadada lista.

—¡Así como suena!—exclamó—. Pero es quno hay como tú para tales hallazgos.

Page 62: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 62/503

—¿No conoces en León a la persona aquapuntada?—siguió Colmenar señalando con uña el renglón de la lista—. ¿Un viejo mu

guapo y fornido, muy tieso aún, JoaquíGonzález, el Leonés?

—¡El Leonés! Si no hay cosa que más conozc

Varias veces vino a asuntos al Gobierno civil dLeón. Claro que le conozco. Y ahora recuerdes verdad que tiene una chica, pero en esa que no me fijé jamás. Se la ve muy poco.

—Hacen vida modesta. Duplicará el capiten diez años—, ¡para agenciar es mucho hombre el Leonés! Un infeliz, un simplón en lo retante; en política no ve más allá de sus narice

el pobre; pero ha sabido crearse una fortunNo tiene sino esa niña y adora en ella.

—¿Y crees tú que no tendrá ya la chiquilsus amoríos?

Page 63: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 63/503

—¡Bah... es tan joven! En presentándote túcon tu buen trato, y tu práctica en tales lides....

—Será una paleta, fea por añadidura.

—Fue su padre arrogante mozo, y su madruna morena agraciada; ¿por qué ha de ser fea

chica? Ni hay quince años feos. Estará por debastar, eso sí; pero entre tú y una modistacuestión de un mes. Mucho más aptas son lamujeres para civilizarse y pulirse que los hombres.. Enséñales el instinto de agradar lo qucien maestros no pudieran.

—¿Y qué dirán de mí todas mis relaciones—sobre todo en León—, viéndome casado con

hija del Leonés?

—¡Bah, bah! eso es cuestión de trasladarse.En casándoos solicitas bajo cuerda que te lleve

a otro sitio... el viejo se queda por allá cuidand

Page 64: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 64/503

de las rentas, y tú y la niña os estáis donde ndie sepa si la engendró un archiduque o el vedugo.... Por de pronto, en la luna de miel sale

con tu mujer a dar una vuelta por Europa, y ate libras de las hablillas de la primera temporada. Y date prisa, antes que esa panza se pongesférica, y ese cabello.... ¡Ay! ¡Y cómo pasa tiempo! Envejecemos que es un dolor.

Miranda contemplaba la punta de su elegante bota de caña clara, y rascábase la frente cavlando.

—Medio de presentarme en esa casa—pronunció al cabo resueltamente—. Son personas de poco trato, y es preciso... yo no voy

pasearle la calle a la mocosa, supongo.

—Llevarás una visita mía. ¡El viejo te recibirmejor que al rey!

Page 65: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 65/503

Y diciendo y haciendo, sentose el prohombra la mesa atestada de periódicos, cartas y libroy tomando un pliego de timbrado papel, dej

correr la mano garrapateando el blanco folicon su letra precipitada, ininteligible casi, dhombre abrumado de asuntos. Doblolo, delizándolo dentro de un sobre, y sin cerrarlo lentregó a su amigo.

Al levantarse Miranda para despedirse, acecose a Colmenar, y, hablándole bajo, casi aoído, murmuró:

—Estás bien seguro... bien cierto de lo delos dos mill....

—¡Me quedé corto! No tienes sino informarallá. En conciencia, me debes una prima—y decirlo, reíase el hombre político, y golpeaba Miranda en las mejillas, cual si de un niño docho años se tratase.

Page 66: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 66/503

Con tan alto patrocinio se presentó Miranden la pacífica morada del feudatario colmenarista, siendo en efecto recibido cual lo exigía

venir de tal persona recomendado. Naturamente se propuso no aparecer al pronto comcandidato a la mano de Lucía. Sobre ser indelcadeza, fuera carencia de tacto; y además pretendía Miranda ante todo estudiar el terren

que pisaba. Halló ser verdad cuanto le habíanunciado el prohombre y aun algo más en ltocante a bienes de fortuna: vio una casa chapada a la antigua, tosca y popular en sus uso

pero honrada en todo, y un caudal sólido seguro, diariamente acrecido por la celosa administración del señor Joaquín y su sencillez parsimonia. Es cierto que el bueno del Leonépareció a Miranda hombre de tediosa compañ

ía, en todo vulgar e infeliz, corto de alcancecon sus ribetes de mentecato, pero hubo dsufrirlo, y aun de acomodarse a las ideas dviejo, tanto que éste llegó a no poder tomar cafni leer El Progreso Nacional, órgano de Colm

Page 67: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 67/503

Page 68: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 68/503

Page 69: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 69/503

dos centímetros el talle o el moño. Tales incdentes variaban un poco los iguales días de doncellita leonesa, prestando atractivo al trat

de su disimulado pretendiente.

En León causó al principio sorpresa grandque el currutaco Miranda eligiese por amigo

un señor Joaquín, hombre en cuyos cuadradohombros parecía soldada y remachada la chqueta; más presto anduvo la malicia el caminnecesario para llegar a racional explicación defenómeno, y comenzó Lucía a recibir larg

broma de sus compañeras, que la aturdían fuerza de glosar la pasión del señor de Miranda, sus atenciones, sus obsequios y rendimientos. Recibió ella la descarga risueña y sosegadamente, sin un sonrojo, sin perder minuto dsueño, sin que el latir del corazón se le acelerase cuando Miranda, desahogado siempre, repcaba la campanilla o entraba haciendo ruidcon las flamantes botas. Como ningún amoros

requiebro de Miranda vino a confirmar los d

Page 70: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 70/503

chos de las gentes, estaba Lucía descuidada tranquila lo mismo que de costumbre. PerMiranda, resuelto ya a dar cima a su empresa,

considerando suficiente la preparación, un dídespués de haber tomado café y leído El Progrso Nacional  con el señor Joaquín, le pidió redondamente a su hija.

Quedose el Leonés hecho un papanatas, sisaber qué decir ni qué cara poner. Realizábasdel todo su sueño: el ingreso de Lucía en la efera señoril tan ambicionada. Mas seamos ju

tos con el señor Joaquín: no le faltó, en tan supremos instantes, la percepción lúcida de cietos puntos negros de la boda. Vio las edadediferentes, la hacienda de Miranda incógnita, clara y cierta la rica dote de su hija; en sumtuvo intuiciones pasajeras del cálculo inicuque envolvía la demanda. El demandante smostró hábil estratégico previniendo en ciertmodo la sospecha, y anticipándose a los pen

samientos del padre.

Page 71: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 71/503

Page 72: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 72/503

—Dentro de quince días vendré a saber sresolución—repuso discretamente Mirandcogiendo el sombrero.

Pasolos dado a Satanás, porque era ciertamente ridículo para un hombre de sus ínfulas categoría pedir la hija de un tendero de ultra

marinos, y haber de esperar, como quien dicen la antesala de la lonja, a que se dignaseabrirle la puerta. Entretanto, el señor Joaquínleyendo solo el periódico y paladeando solo ecafé, venía a echarle muy de menos, e íbas

arraigando en su mente la idea de la boda. Cada día consideraba más adecuado para yerno aamigo de Colmenar. Con todo, hizo lo que suelen las gentes que gustan de seguir su inclinación sin contraer responsabilidad: asesorarscon algunas personas acerca del asunto, esperando que su aprobación le escudase. Hubo dsalirle frustrado el intento. El Padre Urtazuconsultado primero, exclamó con su franquez

navarra:

Page 73: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 73/503

—A gato viejo rata tierna. No se pierde don almibarado y pulido. ¿Pero no ve, desgraciado, no ve que el merengue ese puede se

padre de Lucía? ¡Sabe Dios las liebres que en svida habrá corrido! Santísima Virgen ¡qué dhistorias llevará escondiditas en los bolsillodel levitín!

—Pero usted, ¿qué haría en mi caso, PadrUrtazu?

—¿Yo? Pensarlo, en vez de quince días, uaño; ¡y otro año después, por lo que pudiertronar!

—¡Por vida de la Constitución! Usted, Padr

no ha notado los méritos del señor don Aurelio

—Los méritos... los méritos.... ¡vaya unoméritos! ¡Pch, pch! ¡Si es mérito ir todo soplad

co, y enseñando diez centímetros de puño d

Page 74: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 74/503

camisa... y darla de mozalbete, estando peoque yo, que canas tengo, pero al menos no sme cae la hoja!

Y el Padre Urtazu se tiraba enérgicamente dlos cortos cabellos entrecanos que en sus sienecrecían, fuertes como matas de abrojos.

—¿Qué dice a eso la chica?—interrogó depués de súbito.

—No hemos hablado aún....

—¡Pues eso es lo primero, desgraciado! ¡Ayque con los años se nos va reblandeciendo lmollera! ¿A qué aguarda?

Vélez de Rada fue todavía más terminante categórico.

Page 75: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 75/503

¡Casar a su hija de usted con Miranda!—gritenarcando las cejas y colérico y descompueto—. ¡Está usted loco! ¡El mejor ejemplar d

raza que de diez años a esta parte encontr¡Una niña que tiene glóbulos rojos en la sangrbastantes para surtir a cuantas muñequillaanémicas se pasean por Madrid! ¡Una estatur¡Un equilibrio! ¡Unos diámetros! Y con Miran

da, que... (aquí la discreción profesional selllos labios del médico, y reinó silencio en la etancia.)

—Señor Rada...—osó decir el señor Joaquínque no entendía bien.

—¿Sabe usted, sabe usted cuál es el deber d

padre que tiene una hija como Lucía? Pues bucar, como otro Diógenes, un hombre que econstitución y riqueza de organismo la iguale, unirlos. ¿Le parece a usted que con este descudo que hay en los enlaces, con los sacrílego

Page 76: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 76/503

consorcios que solemos presenciar entre naturalezas pobres, viciadas, enfermas, y naturalezas sanas, es posible que muy pronto, a la vue

ta de tres o cuatro generaciones, sobrevenga decadencia fatal de estos pueblos de Europa? qué, ¿se puede impunemente transmitir a nuetros tataranietos veneno y pus, en vez de sangre?

Salió el señor Joaquín del gabinete del Esculapio un tanto asustado, pero aún más confusosirviéndole únicamente de consuelo el pensa

que las desdichas vaticinadas a su prosapia nocurrirían hasta dentro de un siglo lo mápronto. Y el último percance que en sus consutas matrimoniales le esperaba, fue con unhermana suya viejísima, en sus mocedadeplanchadora y hoy pensionada y socorrida dsu hermano. La infeliz, que arrastrado, habcon su difunto vida de perros, exclamó en cacajosa voz, alzando las secas manos y menean

do la cabeza temblona:

Page 77: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 77/503

—¿Miranda? ¿Miranda? Será un pillo, ucondenado: ¡todos los hombres son unos condenados! que los parta un ra....

No quiso oír más el Leonés, y dio por termnadas las consultas.

Faltaba el fondo de la cuestión, el parecer dLucía. Quebrábase el padre la cabeza en buscde un medio diplomático de averiguarlo, cuando la misma niña se lo proporcionó.

—Papá—interrogó un día con la mejor fe dmundo—, ¿estará enfermo el señor de Miranda? Hace días que no viene por aquí.

Asió de los cabellos la ocasión el Sr. Joaquíy expuso los planes de Miranda. Lucía escuchaba atenta, con la sorpresa pintada en subrillantes ojos.

Page 78: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 78/503

—Mire usted—pronunció al cabo—. Pueacertaban Rosarito y Carmela al asegurar que señor de Miranda venía a esta casa por mí. ¡P

ro, quién lo dijera!

—Vamos, hija; ¿qué le contesto a ese sñor?—preguntó afanoso el Leonés.

—¿Papá... qué sé yo? Nunca pensé que qusiera casarse conmigo.

—Pero a ti.... ¿te gusta el señor de Miranda?

—Sí que me gusta. Todavía es muy buemozo, declaró Lucía con naturalidad.

—¿Y su genio... y su trato...?

—Muy obsequioso, muy amable.

Page 79: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 79/503

—¿Te repugna la idea de que viviese siempraquí... con nosotros?

—No tal. Al contrario. Si me divierte muchcuando viene.

—Pues.... ¡por vida de la Constitución! ¡T

también estás enamorada del señor de Miranda!

—Mire usted.... ¡eso sí que me parece que no

Yo no he pensado despacio en esas cosas, ni scómo será el enamorarse; pero se me figura qudebe ser así... más de bullanga, y que entrarávamos, más de prisa y más recio.

—Pero esos amores de bullanga, ¿qué falthacen para ser buenos casados?

Page 80: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 80/503

—Yo supongo que ninguna. Para ser buenocasados, dice el Padre Urtazu que lo preciso ela gracia de Dios... y paciencia, mucha pacien

cia.

El padre le dio, con su ancha diestra, unpalmadita en la mejilla.

—Hablas como un libro... por vida de lConst.... ¿conque, según eso, voy a darle ubuen rato al señor de Miranda?

—¡Ay, padre! El asunto merece pensars¡hágame usted el favor de pensarlo por m¿Qué entiendo yo de bodas, ni de?...

—Pues mira, ya eres grandullona.... Eredemasiado simplota tú.

Page 81: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 81/503

Page 82: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 82/503

—¡Te habrán metido en la cabeza ser monjcomo Águeda, la niña de la directora del colgio!—gritó el señor Joaquín, con ira.

—¡Ca!... no señor—murmuró Lucía, cuya teanimada y encendida parecía fresquísima rosa—. No sería monja por un imperio.... No m

llama Dios por ese camino.

—Está visto—pensó el señor Joaquín para scapote—: hierve la olla; a esta chica hay qucasarla. Y en voz alta: pues siendo así, niñcreo que no debes hacer un desaire al señor dMiranda. Es todo un señor... y en política, ¡vamos, es mucho olfato el suyo! ¿A ti no te deagrada?

—Ya he dicho que no—repuso Lucía, en tonmás tranquilo.

Page 83: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 83/503

La misma tarde fue el Leonés a llevar en pesona a Miranda la satisfactoria respuesta.

Colmenar escribió al señor Joaquín una cartque tuvo que leer. Y no transcurridos muchodías, dijo Miranda al presunto suegro, en tonsatisfecho y confidencial:

—Nuestro amigo Colmenar apadrina; delegen usted y envía esto para la novia.

Y sacó de su estuche de raso un abanico dnácar, cuyo delicado país de encaje de Bruselatemblaba al aliento como la espuma del mar asoplo de la brisa. Referir lo orondo que se pusel señor Joaquín, fuera empresa superior a la

fuerzas humanas. Pareciole que la personalidaprohómbrica del insigne jefe de partido, repentnamente y por arte de birlibirloque se confundiera con la suya; creyose metamorfoseadidéntico con su ídolo, y no cupo en su pellejo,

Page 84: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 84/503

borráronse los recelos que a veces sentía aúpensando en el cercano desposorio. Ganoso dno quedarse atrás de Colmenar en generosidad

amén de señalar pingües alimentos a Lucía, regaló una suma redonda, destinada a invertise en el viaje de novios, cuyo itinerario trazMiranda, comprendiendo a París y a ciertabienhechoras aguas minerales, recetadas tiem

po atrás por Rada, como remedio soberano para la diátesis hepática. La idea del viaje no dejde parecer extraña al señor Joaquín. Al casarsél, no hizo excursión más larga que el trayect

de la portería a la lonja. Pero considerando qusu hija entraba en superior rango, hubo de admitir los usos de la nueva categoría, por singulares que fuesen. Miranda se lo pintó así, y señor Joaquín convino en ello: las inteligencia

medianas ceden siempre al aplomo que las facina.

El que conozca un tanto las ciudades de pro

vincia, imaginará fácilmente cuánto comenta

Page 85: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 85/503

rio, cuánta murmuración declarada o encubieta provocó en León la boda del importante Mranda con la obscura heredera del ex lonjist

Hablose sin tino ni mesura; quién censuraba vanidad del viejo, que harto al fin de rompechaquetas, quería dar a su hija viso y tono dmarquesa (Miranda parecía a no pocas gentes tipo clásico del marqués). Quién hincaba

diente en el novio, hambrón madrileño, comucho aparato y sin un ochavo, venido allí salir de apuros con las onzas del señor JoaquínQuién describía satíricamente la extraña figur

de Lucía la mocetona, cuando estrenase sombrero, sombrilla y cola larga. Mas estos runrunes se estrellaban en la orgullosa satisfacciódel señor Joaquín, en la infantil frivolidad de lnovia, en la cortés y mundana reserva del no

vio. Fiel Lucía a su programa de no pensar en boda misma, pensaba en los accesorios nupciales, y contaba gozosa a sus amigas el viaje proyectado, repitiendo los nombres eufónicos dpueblos que tenía por encantadas regione

Page 86: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 86/503

París, Lyón, Marsella, donde las niñas imaginaban que el cielo sería de otro color y luciría esol de distinto modo que en su villa natal. M

randa, a cuenta de un empréstito que negocicontando satisfacerlo después a expensas dgeneroso suegro, hizo venir de la corte lindafinezas, un aderezo de brillantes, un cajón atetado de lucidas galas, envío de renombrad

sastre de señoras. Mujer al cabo Lucía, y nuevopara ella tales primores, más de una vez, comla Margarita de Fausto, se colgó ante un espejllo los preciosos dijes, complaciéndose en sacu

dir la cabeza a fin de que fulgurasen los replandores de los pendientes y las flores de pedrería salpicadas por el obscuro cabello. En estse solazan las mujeres cuando son niñas, y todavía muchísimo tiempo después de dejar d

serlo. Pero Lucía no era niña para siempre.

Page 87: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 87/503

-III-

Seguía corriendo el tren, y la desposada nlloraba ya. Apenas se advertían en su rostrhuellas de llanto, ni sus párpados estaban enrojecidos. Así acontece con las lágrimas que ve

temos por las primeras penillas de la vida: llanto sin amargura, rocío leve, que antes refrescque abrasa. Comenzaban a entretenerla las etaciones y la gente que se asomaba curiosa a lportezuela, escudriñando el interior del depa

tamento. Llovía preguntas sobre Miranda, cual daba pormenores de todo, esmerándose edivertirla, y entreverando con las explicacionealguna terneza, que la niña escuchaba sin tubarse, pareciéndole naturalísimo que el esposmostrase afecto a la esposa, sin que el más levoscilar de su corpiño delatara la dulce confusión que el amor despierta. Hallábase ya en scentro Miranda, habiendo cesado los lloros

reaparecido el buen humor y el temple norma

Page 88: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 88/503

del ánimo. Satisfecho de tal resultado, hastbendecía interiormente a una de sus causauna vejezuela que con enorme banasta al braz

se coló en el departamento algunas estacioneantes de Palencia, y cuya grotesca facha ayuda llamar la sonrisa a los labios de Lucía.

Al llegar a Palencia, dejolos la vejezuela subió un hombre grave, decentemente vestidsilencioso.

—Se parece a papá—dijo Lucía en voz baja Miranda—. ¡Pobrecillo!—Y esta vez sólo ususpiro pagó la deuda del amor filial.

Caía ya la noche; andaba el tren lentament

como si temblase de pavor al confiarse a loraíles, y observó Miranda que llevaba notabretraso.

Page 89: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 89/503

—Llegaremos a Venta de Baños—pronuncivolviendo la hoja del Indicador —mucho mátarde de lo que se acostumbra.

—Y en Venta de Baños...—interrogó Lucía.

—Podemos cenar... si nos dan tiempo. E

circunstancias ordinarias, no sólo se cena, sinque hasta se descansa un rato, esperando otro tren, el expreso, el que ha de llevarnos Francia.

—¡A Francia! (Lucía palmoteó como si escuchase nueva inesperada y gratísima.) Reflexionando después, añadió en voz grave—: Pues lque es yo tengo ganas de cenar.

—Cenaremos, cenaremos: al menos para cnar espero que nos alcanzará el rato que dure parada.... ¿Hay apetito, eh? Ello es que... que t

no has probado casi nada hoy....

Page 90: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 90/503

—Con la prisa y el ahogo... y atender a qusirviesen bien los chocolates... y la pena de dejar al pobre papá, y de verle tan alicaído...

también....

—¿Qué más?

—¡Y vamos! que eso de casarse no sucedtodos los días... y es natural que trastorne upoco... es cosa grave, muy grave, ya me lo avisel Padre Urtazu..., y así es que yo anoche npegué ojo, y conté todas las horas, las medias los cuartos que dio el cuco de la antesala... cada campanada que oía.... ¡tam, tam!, exclamaba yo ¡maldito! aguárdate, que voy a tapame la cara con las sábanas, y a llamar el sueño

y no volverás a hacer de las tuyas..., pero ni poesas. Ahora, como ya pasó, es lo mismo qucuando hay que saltar un foso muy ancho: ssalta, ¡zas!, y ya no se piensa en ello. ¡Se acabó!

Page 91: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 91/503

Miranda se reía, sentado próximo a su novimirándola de cerca y hallándola muy lindtransformada casi con el tocado de viaje y l

animación que encendía sus mejillas y arrebolaba su fresca tez. Lucía también comenzaba recobrar la antigua familiaridad con Mirandalgo interrumpida últimamente por la novedade la situación respectiva de ambos.

—No se ría usted de mis tonterías, señor dMiranda—murmuró la niña.

—Hazme el favor de no equivocarte, hijame llamo Aurelio, y debes hablarme de tú como yo a ti.... ¿sabes?

Todo este diálogo pasaba en discreto tono, media voz, inclinados el uno hacia el otro ambos interlocutores, con misterioso y casi amansilabeo. El testigo de vista, silencioso, recostaden un ángulo, imponía a la plática de los espo

Page 92: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 92/503

sos, plática llana y corriente, cierta intimidad secreto que acrecentaban su atractivo, dándovisos de tierno coloquio. Las mismas cosa

dichas en alto, serían indiferentes y sencillapor demás. De ordinario sucede así, que nsean las palabras importantes en sí mismasino por el tono con que se pronuncian y el lugar en que se colocan, a la manera de menuda

piedrecillas que incrustadas convenientementen la labor de mosaico, ya dibujan un árbol, yuna casa, ya un rostro.

Detúvose al cabo el tren en Venta de Baños, las luces de la estación mostraron su encendidpupila a través de la niebla leve de sosegadnoche de otoño.

—¿Es aquí? ¿Es aquí donde nos bajarnos y scena?—preguntó Lucía, a quien el suceso, nuevo para ella, de una cena en la estación, abría un tiempo apetito y curiosidad.

Page 93: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 93/503

—Aquí—contestole Miranda en tono muchmenos regocijado—. ¡Ahora, cambio de tren¡Los suprimiría todos! No hay cosa más in

cómoda. Busque usted el equipaje para que nse lo lleven a Madrid... mueva usted todos esoembelecos....

Diciendo lo cual, cogió de la red manta, sacy lío de paraguas; pero Lucía con su juvenvigor y sus hábitos de hija del pueblo arrebatole de la mano lo más pesado, el saco, y brincando, ligera como un ave, al suelo, dio a corre

hacia la fonda.

Sentáronse a la mesa dispuesta para los viajeros, mesa trivial, sellada por la vulgar pro

miscuidad que en ella se establecía a todahoras; muy larga y cubierta de hule, y cercadcomo la gallina de sus polluelos, de otras mestas chicas, con servicios de té, de café, de chocolate. Las tazas, vueltas boca abajo sobre los pla

Page 94: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 94/503

tillos, parecían esperar pacientes la mano piadosa que les restituyese su natural postura; loterrones de azúcar empilados en las salvillas d

metal, remedaban materiales de construcciónbloques de mármol blanco desbastados paralgún palacio liliputiense. Las teteras presentban su vientre reluciente y las jarras de la lechsacaban el hocico como niños mal criados. L

monotonía del prolongado salón abrumabTarifas, mapas y anuncios, pendientes de laparedes, prestaban al lugar no sé qué perfilede oficina. El fondo de la pieza ocupábalo u

alto mostrador atestado de rimeros de platode grupos de cristalería recién lavada, de frutros donde las pirámides de manzanas y perapardeaban ante el verde fuerte del musgo. En mesa principal, en dos floreros de azul porcela

na, acababan de mustiarse lacias flores, rosatardías, girasoles inodoros. Iban llegando ocupando sus puestos los viajeros, contraído dtedio y de sueño el semblante, caladas las gorras de camino hasta las cejas los hombres, re

Page 95: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 95/503

bujadas las mujeres en toquillas de estambroculta la gentileza del talle por grises y largoimpermeables, descompuesto el peinado, aja

dos los puños y cuellos. Lucía, risueña, con sajustado casaquín, natural y sonrosada la colodel semblante, descollaba entre todos, y dijérase que la luz amarillenta y cruda de los mechros de gas se concentraba, proyectándose ún

camente sobre su cabeza y dejando en turbmedia tinta las de los demás comensales. Letrajeron la comida invariable de los fondinesopa de hierbas, chuletas esparrilladas, seco

alones de pollo, algún pescado recalientjamón frío en magrísimas lonjas, queso y frutaHizo Miranda poco gasto de manjares, desprciando cuanto le servían, y pidiendo imperativy en voz bastante alta una botella de Jerez

otra de Burdeos, de que escanció a Lucía, explicándole las cualidades especiales de cadvino. Lucía comió vorazmente, soltando rienda a su apetito impetuoso de niño en día dasueto. A cada nuevo plato, renovabásele

Page 96: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 96/503

goce que los estómagos no estragados y hechoa alimentos sencillos hallan en la más leve novedad culinaria. Paladeó el Burdeos, dando co

la lengua en el cielo de la boca, y jurando quolía y sabía como las violetas que le traía Vélede Rada a veces. Miró al trasluz el líquido topacio del Jerez, y cerró los ojos al beberlo, afimando que le cosquilleaba en la garganta. Per

su gran orgía, su fruto prohibido, fue el cafNo acertaremos jamás los mínimos y escrupulosos cronistas del señor Joaquín el Leonés, cufuese la razón secreta y potísima que le llevó

vedar siempre a su hija el uso del café, cual fuese emponzoñada droga o pernicioso filtrcaso tanto más extraño cuanto que ya sabemola afición desmedida, el amor que al café profesaba nuestro buen colmenarista. Privada Luc

de gustar de la negra infusión, y no ignorantde los tragos que de ella se echaba su padre cuerpo todos los días, dio en concebir que el tbrebaje era el mismo néctar, la propia ambros

Page 97: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 97/503

de los dioses, y sucedíale a veces decir a Rosarto o a Carmela:

—Deja, que en casándome, yo tomaré caf¡Pues no!

No era muy genuino, ni muy aromático e

del fondín de Venta de Baños; y con todo eso, introducir en sus labios por vez primera la cucharilla, al sentir el leve amargor y el tibio vahque la penetraban, experimentó Lucía hondestremecimiento, algo como una expansión dsu ser, cual si a un tiempo se abriesen sus sentidos, semejantes a capullos de arbusto que a vez florecen todos. La copa de chartreuse, bebda despacio, le dejó en la lengua y en los dien

tes un aroma penetrante y fortalecedor, una segrata, ligerísima, que apagaban los sorbos últmos del café, saturados del fino polvillo que eremolinos lentos se depositaba en el fondo de taza.

Page 98: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 98/503

—¡Si viniese papá ahora—murmuró—, qudiría!

Miranda y Lucía fueron los últimos en alzase de la mesa. Los restantes viajeros se desparramaran ya por el andén a fin de coger sitio eel expreso, que acababa de llegar y deteners

vibrante aún de su rápida marcha, en la estación.

—Vamos—advirtió Miranda—, vamos, quel tren va a salir.... No sé si hallaremos un dpartamento desocupado.

Emprendieron su peregrinación, recorriendla línea de vagones, en busca del departament

vacío. Halláronle, al fin no sin trabajo, y tomaron posesión de él, arrojando sus fardos en loalmohadones. La luz opaca del farol, filtrándose a través de la cortinilla de azul tafetán; el gruniforme y mate del forro, que parecía blan

Page 99: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 99/503

quecina colgadura; el silencio, la atmósfera reposada, sucediendo a la claridad brutal y a confusa batahola del fondín, convidando esta

ban a apacible sueño y sosiego. DesabrochLucía la goma de su sombrero, colocándolo ela red.

—Estoy aturdida—dijo pasándose la manpor la frente—. Me pesa algo la cabeza; tengcalor.

—Los licores.... Las bebidas—respondió fetivamente Miranda—. Descansa un instantmientras facturo el equipaje. Es formalidaprecisa aquí....

Diciendo esto, levantó uno de los cojines dcoche; metió debajo su manta enrollada parque formase cabecera, alzó el brazo de sillóque dividía los dos cojines, y añadió:

Page 100: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 100/503

—¡Una cama pintiparada!

Sacó Lucía del bolsillo un pañolito de sed

con esmero doblado, lo extendió delicadamentsobre el cojín, y se tendió reclinando la cabezen donde el pañuelo impedía el roce con el pño sobado del forro.

—Si me duermo—advirtió a Miranda—despiértame cuando pase algo digno de verse.

—Pierde cuidado—contestó Miranda riéndose—. Vuelvo en seguida.

Quedose Lucía sola, cerrados ya los ojoembargadas por grato sopor las potencias. Fuse el movimiento del tren, fuese el insomnio dlas vísperas nupciales, fuese el hábito de acotarse en León a aquella misma hora de diez media de la noche, o todas estas cosas junta

ello es que el sueño caía sobre ella como u

Page 101: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 101/503

manto de plomo. Aflojábanse sus tirantes nevios, y corría por sus venas esa inexplicablsensación de calor rítmico, que anuncia que

curso de la sangre regulariza, y que el reposcomienza. Hizo Lucía la señal de la cruz, entrdos bostezos, murmuró un Padrenuestro y uAvemaría, y dio principio a una oración aprendida en el devocionario, y escrita en detestable

versos, que comienza:

Del párvulo tierncándido e inocent

Dios justo y clementel sueño me dad...

Operaciones todas que si habían de espanta

la somnolencia, la atrajeron más y más. De lboca de Lucía se exhaló leve suspiro; su mancayó inerte, y la niña se quedó sepultada en sueño más suelto y profundo, cual si entrblandas sábanas lo gozase.

Page 102: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 102/503

Entregábase mientras tanto Miranda a la importante tarea de facturar el equipaje, no escaso, compuesto de dos baúles mundos, un

sombrerera y un cajón especial de tela y cuera propósito para guardar de arrugas el planchado de sus camisas de vestir. Fuerza fue eperar pacientemente el turno de bultos rotulados A. M., frente al gran mostrador, donde s

alineaba respetable fila de maletas, cajas y cajones de toda especie que iban trayendo a hombros los mozos de la estación, agobiados, hinchadas las venas del cuello. Cuando llegaban

mostrador, dábanse prisa a soltar la carga dgolpe, con movimientos brutales, haciendo crujir la madera de los baúles y gemir y rechinalos aros de hierro que la afianzan. Al cabo logrMiranda que llegase su vez, y ya con el talón e

el bolsillo, saltó del andén a la vía triple bucando su departamento. Costole algún trabajoy abrió en balde varias puertas antes de dar coél; al abrirlas, solía asomarse una cabeza, y unvoz áspera decir: «está lleno.» En otros depa

Page 103: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 103/503

tamentos vio formas confusas, gente acurrucada en los rincones o tumbada en los cojines. Afin acertó, reconoció su sitio.

El cuerpo de Lucía, tendido sobre la improvisada cama, era complemento de la paz, de lquietud de aquella movible alcoba. Mirand

consideró a su desposada un rato, sin que se locurriesen las cosas sentimentales y poéticaque la situación parecía sugerir.

—Es guapa de veras esta chica—pensaba hombre maduro y experto—. Sobre todo, tiensu tez la pelusa de los albérchigos cuando nles han tocado y cuelgan aún en la rama. Esdiablo de Colmenar parece que adivina toda

las cosas... otro me hubiera dado los millonecon alguna virgen y mártir de cuarenta años.Pero esto es miel sobre hojuelas, como suedecirse.

Page 104: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 104/503

Al glosar así su dicha, quitábase Miranda sombrero y buscaba en los bolsillos del sobretodo la gorrilla de viaje roja y negra a cuartero

nes. Hay movimientos que por instinto norecuerdan otros, cuando los ejecutamos. El antebrazo de Miranda, al descender, notó un vaío, la falta de algo que antes le estorbaba. Y dueño del antebrazo, al advertirlo, dio brusc

salto, y empezó a mirarse de abajo arriba, y lamanos trémulas recorrieron y palparon el pecho y la cintura sin hallar nada; y la boca, impaciente y colérica, soltó en voz ahogada taco

ternos y votos redondos; y el puño cerradhirió la desmemoriada frente, como evocandel recuerdo con aquel cachete expresivo: llamado así el recuerdo, acudió por último; al cenahabíase quitado la cartera, que le molestab

para comer, y puéstola a su lado sobre una silvacante. Allí debía de estar. Era forzoso recogerla. Pero, ¡y el tren que iba a salir! Ya roncaban las chimeneas, bufando como erizados gatos, y dos o tres silbos agudos preludiaban l

Page 105: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 105/503

marcha. Miranda tuvo un segundo de indecsión.

—Lucía—dijo en voz alta.

Y contestole sólo el respirar igual y fuerte dla niña, indicando un sueño tenaz y hondo.

Entonces se decidió prontamente, y con aglidad digna de un muchacho de veinte añosaltó a la vía y rompió a correr hacia la fond

No es para perdida cartera como aquella, repleta de dinero en sus formas más variadas y seductoras: oro, plata, billetes de Banco, letras. Sprecipitaba.

Extinguido ya la mayor parte del alumbraden el fondín, sólo ardía una bomba en cadcuádruple mechero; los mozos charlaban sentados en los rincones, o conducían perezosa

mente a la cocina obeliscos de platos grasiento

Page 106: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 106/503

y sucios, y montones de arrugadas servilletaEn la mesa grande, casi vacía, se alzaban solitarios los altos floreros, y a la luz escasa era lúgu

bre la mancha blanca del enorme mantel, semejante a un sudario. Sobre el mostrador, uquinqué de petróleo despedía en torno ucírculo de claridad anaranjada, concreta, y amo del establecimiento—sirviéndole de pup

tre la tableta de mármol—, escribía guarismoen una gran agenda. Miranda, azorado, se llega él, acercándose mucho, tocándole casi:

—Caballero...—preguntó con voz anhelante—¿ha visto usted por ahí... han recogido lomozos?...

El amo alzó el rostro, rostro franco, patilludy vulgar.

—¿Una cartera? Sí, señor.

Page 107: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 107/503

Respiró anchamente el amigo de Colmenar.

—¿Es de usted?—interrogó receloso el fon

dista.

—¡Mía, sí! Démela usted sin pérdida dtiempo: va a salir el tren....

—Tenga usted la bondad de facilitarme aguna seña....

—Color encarnado obscuro... de piel de Rusia... broches plateados....

—Basta, basta—dijo el fondista, que tomó d

un cajón del mostrador la preciosa prenda, entregándola honradamente a su poseedor legtimo. El cual, no parándose a reconocerla, se lcolgó en un abrir y cerrar de ojos, sepultó lmano en el bolsillo del chaleco, y sacando u

Page 108: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 108/503

puñado de monedas de plata, las desparramsobre el mármol, exclamando: «para los mozos.» La acción fue tan rápida, que algunas ro

daron, y después de danzar sobre la lisa supeficie, vinieron a aplanarse con sonoro tañidoAún duraba el argentino repique y ya Mirandvolaba. En su aturdimiento no acertaba con lpuerta.

—Que sale el tren, caballero—le gritaron lomozos—. Por aquí... por aquí....

Lanzose desatinado al andén: el tren, copérfida lentitud de reptil, comenzaba a resbalasuavemente por los rieles. Miranda le enseñlos puños, y un sentimiento de impotente y frí

rabia apoderose de su espíritu. Así perdió usegundo, un segundo precioso. El andar dconvoy se aceleraba, como el columpio quempezando a oscilar, describe a cada paso cuvas más abiertas, y vuela con brío mayor po

Page 109: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 109/503

los aires. Precipitadamente y sin mirar al terreno, saltó Miranda a la vía, para alcanzar lovagones de primera, que en aquel punto desf

laban ante sus ojos, como mofándose de éQuiso lanzarse al estribo, pero al tocarle fudespedido a la vía con gran violencia, y cayósintiendo agudo y repentino dolor en el pderecho. Quedose en el suelo, medio incorpo

rado, profiriendo una imprecación de esas quen España los hombres más preciados de ditinguidos y elegantes no recelan tomar del lenguaje patibulario de los facinerosos. El tren

rugiente, majestuoso y veloz, cruzó ante édespidiendo la negra máquina centellas de fugo, semejantes a espíritus fantásticos danzandentre las tinieblas nocturnas.

Pocos momentos después de que Mirandbajó a recoger su cartera, habíase abierto lpuerta del departamento donde quedaba Lucdormida, penetrando por ella un hombre. Lle

vaba éste en la mano un maletín, que dejó cae

Page 110: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 110/503

a su lado, sobre los cojines. Cerrando la portezuela, sentose en un ángulo, pegada la frente vidrio, frío como el hielo y empañado por

rocío de la noche. No se veía más que la negrura exterior, que apenas contrastaba la confuspenumbra del andén, el farolillo del guarda qulo recorría, y los mustios reverberos aquí y alesparcidos. Cuando el tren rompió a anda

pasaron unas chispas, rápidas como exhalaciones, ante el cristal en que apoyaba su rostro erecién llegado.

-IV-

Al cual no dejó de parecer extraña y desusa

da cosa—así que, cesando de contemplar latinieblas, convirtió la vista al interior del depatamento—el que aquella mujer, que tan a ssabor dormía, se hubiese metido allí en vez d

irse a un reservado de señoras. Y a esta re

Page 111: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 111/503

flexión siguió una idea, que le hizo fruncir ceño y contrajo sus labios con una sonrisa dedeñosa. No obstante, la segunda mirada qu

fijó en Lucía le inspiró distintos y más caritatvos pensamientos. La luz del reverbero, cuycortina azul descorrió para mejor examinar a durmiente, la hería de lleno; pero según el balanceo del tren, oscilaba, y tan pronto, retirán

dose, la dejaba en sombra, como la hacía surgiradiante, de la obscuridad. Naturalmente sconcentraba la luz en los puntos más salientes claros de su rostro y cuerpo. La frente, blanc

como un jazmín, los rosados pómulos, la redonda barbilla, los labios entreabiertos qudaban paso al hálito suave, dejando ver los nacarinos dientes, brillaban al tocarlos la fuerte cruda claridad; la cabeza la sostenía con u

brazo, al modo de las bacantes antiguas, y smano resaltaba entre las obscuridades del cabello, mientras la otra pendía, en el abandono dsueño, descalza de guante también, luciendo eel dedo meñique la alianza, y un poco hincha

Page 112: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 112/503

das las venas, porque la postura agolpaba allí sangre. Cada vez que el cuerpo de Lucía entraba en la zona luminosa, despedían áureo deste

llo los botones de cincelado metal, encendiéndose sobre el paño marrón del levitín, y se entreveía, a trechos de la revuelta falda, orlada dmenudo volante a pliegues, algo del encaje dlas enaguas, y el primoroso zapato de broncea

da piel, con curvo tacón. Desprendíase de todla persona de aquella niña dormida aroma inexplicable de pureza y frescura, un tufo de honradez que trascendía a leguas. No era la aven

turera audaz, no la mariposuela de vuelo bajque anda buscando una bujía donde quemarslas alas; y el viajero, diciéndose esto a sí mismse asombraba de tan confiado sueño, de aquelcriatura que descansaba tranquila, sola, expue

ta a un galanteo brutal, a todo género de deagradables lances; y se acordaba de una estampa que había visto en magnífica edición dfábulas ilustradas, y que representaba a la Fotuna despertando al niño imprevisor aletargad

Page 113: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 113/503

Page 114: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 114/503

El tren seguía su marcha retemblando, acelerándose y cuneando a veces, deteniéndose uminuto solo en las estaciones, cuyo nombr

cantaba la voz gutural y melancólica de loempleados. Después de cada parada volvícomo si hubiese descansado, y con mayorebríos, a manera de corcel que siente el acicate,devorar el camino. La diferencia de temperatu

ra del exterior al interior del coche, empañabcon un velo de tul gris la superficie del vidrio; el viajero, cansado quizá de fundirlo con shálito, se dedicó nuevamente a considerara

dormida, y cediendo a involuntario sentimiento, que a él mismo le parecía ridículo, a medidque transcurrían las horas perezosas de la noche, iba impacientándole más y más, hasta casacarle de quicio, la regalada placidez de aqu

sueño insolente, y deseaba, a pesar suyo, que viajera se despertara, siquiera fuese tan sólpor oír algo que orientase su curiosidad. Quizcon tanta impaciencia andaba mezclada buenparte de envidia. ¡Qué apetecible y deleitos

Page 115: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 115/503

Page 116: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 116/503

Fuera, los postes del telégrafo parecían unfila de espectros; los árboles sacudían su demelenada cabeza, agitando ramas semejantes

brazos tendidos con desesperación pidiendsocorro; una casa surgía blanquecina, de tiempo en tiempo, aislada en el paisaje como montruosa testa de granítica esfinge; todo confundido, vago, sin contornos, flotante y fugaz,

imitación de los torbellinos de humo de máquina, que envolvían al tren cual envuelve la presa el aliento de fuego de colérico dragónDentro del coche silencio religioso; dijérase qu

era un recinto encantado. El viajero corrió transparente azul, cubriendo la lámpara; recotose en una esquina cerrados los ojos, y, estrando las piernas, las apoyó en el asiento fronterizo. Así pasaron estaciones y estacione

Dormitaba él un poco, y después, asombraddel silencio y largo sopor de Lucía, levantábasreceloso de que la hubiese sobrecogido usíncope. Iba a ella, inclinándose, y otra vez to

Page 117: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 117/503

naba a su rincón, habiendo percibido el ritmacompasado del pacífico respirar de la niña.

Difusa y pálida claridad comenzaba a tenderse sobre el paisaje. Ya se discernía la formde montañas, árboles y chozas; la noche se retraba barriendo las tembladoras estrellas, com

una sultana que recoge su velo salpicado darabescos argentinos. El estrecho segmento dcírculo de la luna menguante se difumaba desvanecía en el cielo, que pasaba de obscuro un matiz de azul opaco de porcelana. Glacia

sensación corrió por las venas del viajero, qusubió el cuello de su americana y llegó los pieinstintivamente al calorífero, tibio aún, en cuyseno de metal danzaba el agua, produciendo usonido análogo al que se oye en la cala de lobuques. De improviso se abrió bruscamente lpuerta del departamento, y saltó dentro uhombre ceñudo, calada la gorra de doradgalón, en la mano una especie de tenacilla

sacabocados de acero.

Page 118: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 118/503

—¡Los billetes, señores!—gritó en voz seca imperiosa.

El viajero echó mano a su chaleco y entregun trozo de cartón amarillo.

—¡Falta uno! El billete de la señora. ¡Eh, s

ñora!, ¡señora! ¡El billete!

Agitábase ya Lucía en su asiento, y echandabajo el chal escocés e incorporándose, se frota

ba asombrada los ojos con los nudillos, a manera de las criaturas soñolientas. Tenía revuelto y aplastado el pelo, y muy encendido lado del rostro sobre que reposara; una trenzsuelta le descendía por el hombro, y, de

trenzándose por la punta, ondeaba en tres mechones. Arrugada la blanca enagua, se insubodinaba bajo el vestido de paño; un lazo de uzapato se había desatado, flotando y cubriend

Page 119: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 119/503

el empeine del pie. Lucía miraba en derredocon ojos vagos e inciertos; estaba seria y atónit

—¡El billete, señora! ¡Su billete de usted!—seguía gritándole el empleado, con no muafable tono.

—El billete...—repitió ella. Y de nuevo tendila vista en torno, sin lograr sacudir totalmentel estupor del sueño.

—Sí, señora, el billete—reiteró más desapaciblemente aún el empleado.

—¡Miranda.... Miranda!—exclamó Lucía pofin, enlazando sus dispersos recuerdos de víspera. Y registró con los ojos todo el depatamento, estupefacta al no ver a Miranda allí.

Page 120: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 120/503

—El señor de Miranda tendrá mi billete—dijo dirigiéndose al empleado, como si ésthubiese de conocer forzosamente a Miranda.

El empleado, desorientado, se volvió hacia viajero, tendida la diestra.

—No me llamo Miranda—murmuró éste.

Y como viese al empleado furioso, dispuesta interpelar a Lucía con grosero ademán, aña

dió:

—¿Venía alguien con usted, señora?

—Sí, señor...—contestó Lucía, atribuladya—. Pues claro está que venía... venía doAurelio Miranda, mi marido...—y al decirlosonriose involuntariamente, de lo nueva y p

Page 121: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 121/503

regrina que se le figuraba tal expresión en sboca.

—Muy niña parece para casada—pensó viajero; pero recordando el anillo que habívisto lucir en el meñique, añadió en alta voz:

—¿De dónde venían ustedes?

—De León. Pero qué, ¿no está? ¡Virgen Santa! Caballero... dígame usted... permitame....

Y olvidando que el tren andaba, iba a abrir lportezuela rápidamente, cuando el empleado detuvo asiéndola del brazo con vigor.

—Eh, señora—dijo en voz ruda—, ¡pues nve usted que se mata! No se puede salir ahor¿Está usted loca? Y acabemos, que yo necesitel billete.

Page 122: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 122/503

—No lo tengo; ¡cómo he de hacer, si no ltengo!—pronunció Lucía acongojada, preñándosele de lágrimas los ojos.

—Tendrá usted que tomarlo en la primerestación, y pagar multa.

Y el empleado gruñó más fuerte.

—No moleste usted más a la señora—dijo viajero terciando muy a tiempo, que ya emp

zaban a rodar por las mejillas de Lucía lagrmones como avellanas—. ¡So desatento!—prosiguió con cólera—, ¿no ve usted que hocurrido a esta señora un suceso que no podíprever? Ea, márchese usted, o por mi nombre..

—Ya ve usted, caballero, que tenemos nuetra obligación... nuestra responsabilidad....

Page 123: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 123/503

—Váyase usted noramala. Tome usted parel billete de la señora.

Diciendo esto, introdujo la diestra en el bolsllo de su americana, y sacó unos papeles grasientos y verdosos, cuya vista despejó al puntel perruno entrecejo del empleado, que al rec

bir el billete bajó dos o tres tonos el diapasón dsu bronca voz.

—Perdone usted—dijo al cogerlo y guardáselo en su sucia y desflorada cartera.... La palabra de usted bastaba. Al pronto le desconocpero ahora recuerdo muy bien de su fisonomíy caigo en la cuenta de que le conozco mucho, también he conocido a su padre, señor de Arte

gui....

—Pues si me conoce—repuso severamente viajero—, sabrá que gasto pocas palabras ociosas.... Abur.

Page 124: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 124/503

Y empujando al importuno hacia fuera, cerrole la portezuela en las narices. Pero súbitamente la abrió otra vez, y ceceando al emplea

do, que ya corría con no vista agilidad por langosta plataforma de los estribos, gritole evoz sonora:

—¡Psit... psit... eh!, que si hay por esos vagones algún señor de Miranda, avísele usted quaquí está su señora.

Hecho lo cual, se sentó en el rincón, y bajando el vidrio, respiró con ansia el vivificantfresco matinal. Lucía, secando sus ojos del segundo llanto vertido en el curso de tan pocahoras, sentía extraordinaria inquietud de un

parte, de otra inexplicable contentamiento. Lacción del viajero le causaba el gozo íntimo qusuelen los rasgos generosos en las almas ngastadas aún. Moríase por darle las gracias, no osaba hacerlo. Él, entretanto, miraba aman

Page 125: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 125/503

cer, con la misma atención que si fuese el mánuevo y entretenido espectáculo del mundo. Afin se resolvió la niña a atreverse, y con balbu

ciente labio dijo la mayor tontería que en aqucaso decir pudiera (como suele suceder a cuantos piensan mucho y preparan anticipadamenun principio de diálogo).

—Caballero... es que yo no podré pagarle usted lo que le debo hasta que encontremos Miranda. Él llevaba los fondos....

—Yo no presto dinero, señora—contestapaciblemente el viajero, sin volver la faz ndejar de mirar el alba, que rompía por los cieloenvuelta en leves vapores de rosa y nácar.

—Bien... pero no es justo que usted, así, siconocerme....

El viajero no contestó.

Page 126: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 126/503

—Y dígame usted, por Dios—añadió Lucícon inflexiones infantiles en su voz pura—¿qué será de Miranda? ¿Qué le parece a uste

de mi situación? ¿Qué hago yo ahora?

Giró el viajero en su asiento, y quedó frenteLucía, con aspecto de hombre a quien obligan

ocuparse en lo que no le importa y que se resigna a ello. El timbre fresco de la voz de Lucíle volvió a sugerir la misma reflexión de antes.

—Imposible parece que esté casada. Cuaquiera pensará que sale de un colegio.—Y, drecio, preguntó:

—Vamos a ver, señora; ¿dónde dejó usted

su marido? ¿Lo recuerda usted?

—¿Qué sé yo? Si me dormí....

Page 127: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 127/503

—¿Y dónde se durmió usted? ¿No lo sabe uted tampoco?

—En la estación donde cenamos.... En Ventde Baños. Miranda se bajó a facturar el equipaje, y me dijo que descansase un rato, que procurase dormir....

—¡Y lo ha procurado usted bien!—murmurcon una media sonrisa el viajero—. Duermusted desde allá... cinco horas seguidas, de utirón....

—Pero... es que ayer madrugué tanto.... Etaba rendida.

Y Lucía se frotó los ojos, cual si otra vez sintiese en ellos la comezón del sueño. Despuébuscó en su moño dos o tres horquillas, recogiéndose con ellas la rebelde trenza.

Page 128: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 128/503

—¿Me ha dicho usted—interrogó el viajero—que venían ustedes de León?

—Sí, señor.... La boda fue a las once de lmañana; pero yo tuve que madrugar para diponer el refresco...—refirió Lucía con su sencllez de niña no hecha al trato social—. Las tres

media eran cuando salimos de León....

El viajero la miraba, empezando a comprender el enigma. La niña le daba la clave de lmujer.

—Debí figurármelo—dijo para su sayo—¿Llegaron ustedes juntos hasta Venta de Baños?—preguntó a Lucía después.

—Sí, sí... allí cenamos. Miranda se quedó siduda facturando....

Page 129: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 129/503

—No puede ser.... La operación de facturatermina siempre a tiempo suficiente para qulos viajeros tomen el tren.... Algún inciden

imprevisto, algún contratiempo debió de ocurrirle.

—¿No le parece a usted... diga usted co

franqueza... lo habrá hecho a propósito, eso ddejarme?

Tan pueril y sincera congoja revelaba el semblante de Lucía al pronunciar esto, que la serboca del viajero hubo de sonreírse nuevamente

—¡Mire usted!—añadió ella meneando gravy reflexiva la cabeza—; ¡y yo que pensaba qu

una mujer en casándose tenía quien la acompañase y defendiese! ¡Quien la diese protección sombra! Pues si esto sucede a las veinticuatrhoras no completas.... No completas. ¡Bien etamos!

Page 130: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 130/503

—De seguro... de seguro que su marido dusted está más disgustado por lo ocurrido quusted misma. Crea usted que algo sucede qu

no sabemos, y que explicará la conducta de esseñor.... Miranda. ¿O tendría usted algún antcedente, algún motivo para sospechar queque la quiso abandonar?

—¡Motivo! ¡Quiá! Ninguno. Si el señor dMiranda es una persona formal.

—¿Usted le llama el señor de Miranda?

—No... él ya me advirtió ayer que le llamasAurelio.... Pero como aún no adquirí confianza... y él tiene más edad.... En fin, no se me ven

ía a la boca.

El viajero puso dique a una marea de prguntas indiscretas que se asomaban a sus la

bios, y volviose hacia la ventanilla para no pe

Page 131: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 131/503

der la hermosa decoración que le ofrecía la Naturaleza. El sol, apareciendo sobre la cumbre duna montañuela cercana, disipaba la brum

matutina, que descendía al valle en jirones dencaje gris, y, brillando en un espacio azuclarísimo, alumbraba con luz naciente, fresca suave. Por los flancos de granito de la montañsembrados de mica que relucía, bajaba desata

do un torrente espumoso; y entre el matisombrío de los encinares asomaba un pradillode tonos pálidos de hierba temprana, dondpacía un rebaño de ovejas, cuyos blancos cue

pos constelaban la alfombra verde como enomes copos de algodón. Al través del ruido ensordecedor del tren, dijérase que se oían eaquella pintoresca solana remotos gorjeos daves y argentino repiquetear de esquilas.

Cuando el viajero hubo mirado largamentel lindo paisaje, que ya se perdía en lontananzdejose caer, como hombre fatigado, en la esqu

na, y sus brazos exhaustos pendieron a ambo

Page 132: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 132/503

Page 133: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 133/503

Page 134: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 134/503

Eran todas sus actitudes y ademanes comde hombre rendido y exánime. Algo había decompuesto y roto en aquel noble mecanism

algún resorte de esos que al saltar interrumpelas funciones de la vida íntima. Hasta en svestir percibíase la languidez y desaliento qutan a las claras revelaba la fisonomía. No ernegligencia, era indiferencia y caimiento d

ánimo lo que manifestaba aquel traje obscurde mezclilla, aquella cadena de oro, improppara un viaje, aquella corbata atada sin esmery al caer, aquellos guantes nuevos, de fina pie

de Suecia, de color delicado, que no iban a durar limpios ni diez minutos. Faltábale al viajerla elegancia primorosa e inteligente que cuidde los detalles, que hace ciencia del tocadoveíase en él al hombre que es superior a la pro

pia elegancia porque no la ignora, pero la dedeña: grado de cultura por donde se ingresa euna esfera más alta que el buen tono, que al fiy al cabo es categoría social, y quien se elevpor cima del buen tono, eximese también d

Page 135: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 135/503

categorías. Miranda vestía la librea del buegusto, y por eso, antes de reparar en Mirandse fijaban las gentes en su ropa, al paso que l

que en Artegui atraía la atención, era Artegumismo. Ni la irregularidad del vestir encubríantes bien, patentizaba, la distinción de la pesona: cuantas prendas componían su traje eraricas en su género; inglés el paño, holanda

tela de la camisa, de primera el calzado y guantes. Todo esto lo notó Lucía, más con el instintque con el entendimiento, porque, inexperta bisoña, no había llegado aún a dominar la filo

sofía del traje, en que tan maestras son las mujeres.

A su vez la consideraba Artegui como aquque, volviendo de países nevados y desiertomira a un vallecillo alegre que por casualidaencuentra en el camino. Jamás había visto runidas en nadie tanta juventud, robustez frescura. A pesar de la noche pasada en ferro

carril, estaba el rostro de Lucía más lozano qu

Page 136: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 136/503

unas hierbas de San Juan, y sus cabellos revuetos y a trechos aplastados, le prestaban ciertaspecto de ninfa que sale del baño, destocada

húmeda. Reíansele los ojos, las facciones today el sol, indiscreto cronista de los cutis marchtos, jugaba sin temor entre el dorado imperceptible vello que tapizaba las mejillas de la niñtiñéndolas con tonos calientes de ranci

mármol.

Lucía esperaba que la hablasen, y su miradlo pedía. Pero como el viajero no pareciese dis

puesto a realizar sus esperanzas, se resolviella, pasado algún tiempo, a volver a la cargexclamando:

—Bien, ¿y qué hago yo? Usted no me diccómo voy a salir del paso.

—¿Adónde iba usted, señora, con su marido

Page 137: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 137/503

—Ibamos a Francia... a las aguas de Vichyque le habían recetado los médicos.

—¿A Vichy directamente? ¿No pensaban utedes detenerse en alguna parte?

—Sí tal, en Bayona. Allí descansaríamos.

—¿Está usted bien segura?

—Segurísima. Me lo explicó cien veces el se

ñor de Miranda.

—Pues en ese caso, diré a usted lo que opinIndudablemente, su marido de usted, detenid

por una circunstancia cualquiera, que no hacal caso, se quedó en Venta de Baños anochPor medida de precaución, le haremos, si ustequiere, un telegrama desde Hendaya; pero lque yo supongo es que tomará el primer tre

Page 138: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 138/503

que vea salir para Francia, corriendo en buscde usted. Si retrocedemos, se expone usted cruzarse con él en el camino, y a perder tiemp

y a molestarse más. Si se queda usted en lprimera estación que encontremos, para esprarle allí....

—Eso, eso sería lo mejor.

—No, porque como él no lo sabe, y como hapasado horas y ya estará andando quizá parunirse a usted, y no podremos avisarle, y tren se detiene brevísimos momentos en esaestaciones... no me parece acertado. Ademáque tendrían ustedes acaso que quedarse lodos en una estación mezquina, esperando otr

tren.... Ese recurso no es aceptable.

—Pues discurra usted...—dijo la niña coempeño y confianza, animada por el «si retro

Page 139: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 139/503

cedemos...» del viajero, que le prometía implíctamente asistencia y auxilio.

—Seguir a Bayona, señora: es lo único qucabe. Creo que su marido de usted se dirigirdesde luego allí. Nosotros llegamos en el trede la tarde y él en el de la noche. Cuando no h

telegrafiado avisando a usted de que se vuelv(cosa que pudo hacer), es que sigue.

No puso Lucía objeciones. Ignorante de ruta, sintió placer singular en entregarse a ajena experiencia. Callada, se inclinó a la ventanilla y siguió la línea escabrosa de la sierrque se recortaba en el cielo despejado. El treandaba más despacio cada vez: estaban llegan

do a una estación.

—¿Qué es esto?—dijo volviéndose a su compañero.

Page 140: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 140/503

—Miranda de Ebro—contestó él lacónicamente.

—¡Qué sed tengo!—murmuró Lucía—. Dierpor un vaso de agua....

—Bajémonos: beberá usted en la fonda—

respondió Artegui, a quien el imprevisto sucescomenzaba a sacar de su abstracción. Y saltando el primero, ofreció el brazo a Lucía, que sapoyó sin ceremonias, y a impulsos de la sedechó a correr hacia la cantina, donde algunabotellas empezadas, naranjas a medio exprimitarros de horchata y jarabe, frasquitos de azahar, se disputaban un mostrador cubierto dzinc y unos estantes pintados de amarillo. Si

viéronle el agua, y sin dar tiempo a que se dsolviese el bolado, la bebió a sorbetones, dprisa; sacudió los mojados dedos, limpiándosdespués con su pañolito.

Page 141: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 141/503

Artegui pagó.

—Muchas gracias—dijo ella mirando a su ta

citurno acompañante—. A gloria me ha sabidCuando hay sed.... Muchas gracias, señodon.... ¿cómo se llama usted?

—Ignacio Artegui—pronunció él con visode extrañeza.

La ingenuidad suele parecerse al descaro,

sólo el candor de aquellos ojos límpidos que sclavaban en él pudo hacer que el viajero distinguiese entre ambas cosas.

—¿No quiere usted algo más?—murmuró—¿Desayunarse? ¿Café o chocolate?

—No, no... lo que es por ahora, no sientapetito.

Page 142: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 142/503

Page 143: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 143/503

la montaña se distinguían anchas zanjas dtrincheras o líneas de reductos, como cicatriceen un rostro de veterano. Altos y elegante

chopos ceñían las bien cultivadas llanuras, vedes e iguales, a manera de un collar de esmeraldas. De entre el blanco y limpio caserío sdestacaban las torres de los campanarios. Lucse signaba al verlas.

Al pasar por delante de Vitoria un recuerdacudió a su mente. Se lo trajeron las largas alamedas que adornan y cercan la ciudad.

—Parecen los árboles de León—murmursuspirando.

Y añadió en voz más baja, como hablándosa sí misma:

—¡Qué hará ahora el pobre papá!

Page 144: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 144/503

—¿Se ha quedado su padre de usted eLeón?—preguntó Artegui.

—Sí, en León.... Si él supiese lo que pastendría un terrible disgusto. ¡Él, que me hiztantos cientos de encargos y advertencias! Qutuviésemos cuidado con los ladrones... con la

enfermedades... con no tomar sol... con no mojarnos.... Vamos, cuando lo pienso....

—¿Es anciano su padre de usted?

—Viejecito, viejecito... pero muy guapo bien conservado, más hermoso que un oro parmí. Yo logré la suerte de tener el mejor padrde toda España... no ve sino por mis ojos el po

bre.

—¿Es usted única, acaso?

Page 145: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 145/503

—Sí, señor... y huérfana de madre desde quera así—explicó Lucía bajando la extendidmano y colocándola a la altura de sus rodillas—

. ¡Qué! ¡si aún mamaba cuando se murió mmadre! Y mire usted, esa fue la única desgracique yo tuve; porque por lo demás, personahabrá felices, pero más de lo que yo lo fui....

Artegui posó en ella sus ojos dominadores profundos.

—¡Era usted feliz!—repitió, como un eco dpensamiento de la niña.

—¡Vaya! Sí que lo era. El Padre Urtazu mdecía a veces: cuidado, chiquilla; mira que Dio

te lo está pagando todo adelantado, y despuécuando te mueras, ¿sabes tú lo que va a decirQue no te debe nada.

Page 146: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 146/503

—¿De suerte que usted—preguntó Artegui—nada echaba de menos en su tranquila existencia de León? ¿No deseaba usted nada?

—Deseaba, sí... algunas veces, sin saber quAhora pienso que lo que deseaba era esto: salivariar algo de vida. Pero no me impacientab

porque me parecía que, tarde o temprano, llegaría a lograrlo; ¿no es cierto? El Padre Urtazsolía reírse de mí, exclamando: paciencia, qucada otoñillo trae su frutillo.

—El Padre Urtazu.... ¿es jesuita?

—¡Jesuita... y más sabio! Entiende de cuantDios crió. Yo algunas veces, por desesperar

doña Romualda, que es la directora de mi colgio, le decía: De mejor gana aprendería con Padre Urtazu, que con usted.

Page 147: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 147/503

—¡Y ahora—pronunció Artegui, con la brutcuriosidad de unos dedos que abren a vivfuerza un capullo de flor—, sería usted má

feliz que nunca! ¡Digo! ¡Casarse nada menos!

No percibió Lucía el tono irónico que dieroa aquella frase los labios de su acompañante,

respondió con sinceridad:

—Le diré a usted.... Siempre deseé casarmegusto del viejecito, y no afligirlo con esos amoíos y esas locuras con que otras muchachas dsazonan a sus padres.... Mis amigas, digo algunas, veían pasar por delante de su ventana a uoficial de la guarnición.... ¡zas! ya estaban todaderretidas, y carta va y carta viene.... Yo m

asombraba de eso de enamorarse así, por vepasar a un hombre.... Y como al fin nada se mdaba de los que pasaban por la calle, y al señode Miranda ya le conocía, y a padre le gustabtanto... calculé: ¡mejor! así me libro de cuida

Page 148: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 148/503

dos, ¿no es verdad? cierro los ojos, digo que sí ya está hecho... Padre se pone muy contento yo también.

Artegui se quedó mirándola tan fijamentque Lucía sintió, digámoslo así, el peso y calor de aquellos ojos en sus mejillas, y encen

diose toda en rubor, murmurando:

—¡Le cuento a usted cada tontería! Como ntenemos de qué hablar....

Seguía él escudriñando con la vista el francy juvenil semblante, como una hoja de acerregistra la carne viva. Harto sabía que el deahogo y libertad revelan quizá más ausencia d

malicia que la cautelosa reserva; mas con todeso, le maravillaba la extremada sencillez daquella criatura. Era preciso, para entenderlobservar que la salud poderosa del cuerpo había conservado la pureza del espíritu. Nunc

Page 149: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 149/503

enlanguideciera la fiebre aquellos ojos de azulada córnea; nunca secara aquellos fresquísimolabios la calentura que consume a las niñas e

la difícil etapa de diez a quince. La imagen máadecuada para representar a Lucía, era la de ucogollo de rosa muy cerrado, muy gallardodefendido por pomposas hojas verdes, erguidsobre recio tronco.

Agobiaba el calor, cada vez más sofocantAl llegar a Alsasua, quejose nuevamente Lucde sed, y Artegui, ofreciéndole el brazo, la con

dujo al comedor de la fonda, recordándole quera razón tomar algo, puesto que tantas horahabían transcurrido desde la cena.

—Dos almuerzos—gritó al mozo, palmotando para que le atendiesen.

El mozo se acercó, servilleta al hombro; tenuna cara tostada, amilitarada, que reñía con lo

Page 150: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 150/503

escarpines de charol y el pelo atusado con bandolina, librea que el público impone a sus sevidores en tales lugares. Hacíale aún más ma

cial ancha cicatriz, que naciendo en la guía izquierda del bigote, iba a perderse en el cuellMiraba el mozo fijamente a Artegui, con ojomuy abiertos; hasta que dando un grito, o mábien una especie de alegre latido perruno, ex

clamó:

—¡Él o el diablo en su figura! ¡Señorito Ignacio! ¡¡Dichosos los ojos!!...

—¿Tú por aquí, Sardiola?—murmuró reposadamente Artegui. Almorzaremos bien, poque pondrás cuidado en servirnos.

—Pues sí, señorito, yo por aquí... Después—dijo recalcando la frase y bajando la voz—, como todo lo mío lo encontré arrasado... la cashecha cenizas, y el campo perdido... me di

Page 151: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 151/503

ganar la vida como pude.... Y usted, señorito.¿Sigue usted a Francia?

—A Francia voy; pero con tu charla nos vamos a quedar sin comer.

—No faltaría más....

Sardiola dirigió a uno de sus compañeros dservilleta algunas palabras en eúskaro, erizadade zetas, kas y tes. Fueron al punto servidos A

tegui y Lucía, mientras el mozo se apoyaba eel respaldo de la silla del primero.

—¡Con que a Francia! ¿Y la señora doña Amanda? ¿Se conserva bien?

—No muy bien...—contestó Ignacio, nubladmás que de costumbre el ceño—. Padece mu

Page 152: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 152/503

cho.... Cuando la dejé estaba, sin embargo, máaliviada.

—Con su vuelta de usted se pone buena dtodo.

Y mirando a Lucía y dándose una razonab

puñada en la frente, gritó de pronto Sardiola:

—Cuanto más, que.... ¡Bobo de mi!; pues claro que va a sanar la señora doña Armand

cuando vea la alegría que se le entra por lapuertas. ¡Ay qué gusto verle a usted casadoseñorito! ¡Y con tan linda muchacha! ¡Para biesea!

—Majadero—dijo Ignacio, bronco y desapacible—; esta señora no es mi mujer.

Page 153: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 153/503

—Pues es lástima—contestó el vasco, mientras Lucía le miraba risueña—. Harían ustedeuna pareja, que ya, ya.... Ni escogidos. Sólo qu

la señorita....

—Acabe usted—suplicó Lucía, divertida hata lo sumo y ocupada en quitar a una mandar

na su cubierta de papel de seda.

—¿Lo digo, señorito Ignacio?

Artegui se encogió de hombros. Sardiolcreyéndose autorizado, se explayó.

—La señorita tiene cara de estar de buehumor siempre... y usted.., ¡Usted siempre estasí, como si le hubiesen dado cañazo! En eso nemparejarían ustedes bien.

Page 154: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 154/503

Soltó Lucía la carcajada y miró a Arteguque sonreía complaciente, lo cual aún la anima reír más. El almuerzo prosiguió en el mism

tono cordial, alegrado por la charla de Sardiolpor el infantil regocijo de Lucía. Hasta la mismpuerta del departamento les siguió el mozcuando se volvieron a su coche; y a ser Lucídueña de los brazos de Artegui, los hubier

echado al cuello de Sardiola, a tiempo que ésrepetía, entornados los ojos y en el tono con quse reza, si se reza de veras:

—La Virgen de Begoña vaya con usted, señorito..., que encuentre usted bien a doña Armanda.... Mándeme usted como si fuese un perroun perro suyo.... Mire usted, que estoy aquí....

—Bien, bien—dijo Artegui, vuelto ya a sdisplicente reserva.

Page 155: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 155/503

Rompió el tren a andar, y quedose Sardiolde pie en el andén, agitando la servilleta eseñal de despedida, sin mudar de actitud hast

que el humo de la chimenea se borró en el horzonte. Lucía miraba a Artegui, y hervíanle lapreguntas en los labios.

—Mucho le quiere a usted ese pobre hombre—murmuró al fin.

—He tenido la desgracia de hacerle un favor—contestó Ignacio—, y desde entonces....

—¡Oiga! ¿A eso llama usted desgracia? Puemuy desgraciado está usted siendo desde estmañana, porque me hizo usted cien favores ya

Sonriose Artegui de nuevo y miró a la niña.

Page 156: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 156/503

—No consiste la desgracia—dijo—en hacer favor, sino en que se lo agradezcan a uno tanto

—Pues yo también padezco del achaque dSardiola.... ¡y a mucha honra!—declaró Lucía—¡ya verá usted!

—¡Bah!... ¡Sólo falta que también me salgaagradecidos sin causa!—respondió Artegui eel mismo tono festivo—. Pase aun cuando haalgún motivo, como con ese infeliz de Sardiola....

—¿Qué hizo usted por él?—preguntó Lucíincapaz de sellar sus labios preguntones.

—Poca cosa: curarle una herida, bastantgrave.

Page 157: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 157/503

—¿Aquella cicatriz que tiene que le cruza lmandíbula?

—Justamente.

—¿Es usted médico?

—De afición.... Y por casualidad.

Calló Artegui, y no osó inquirir más Lucía. Ecalor iba en aumento, más pegajoso cada ve

Parecía el día de otoño sofocante jornada estval, y el polvillo del carbón, disuelto en la candente atmósfera, ahogaba. Intrincábase el paíhaciéndose cada vez más montañoso y quebrado. De cuando en cuando penetraban en utúnel, y entonces la obscuridad, el crujido fuete del tren, un aire húmedo de subterránecolándose en el departamento, consolaban algde la tórrida temperatura.

Page 158: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 158/503

Lucía se abanicaba con un periódico dispueto por Artegui en forma de concha, y leves gottas transparentes de sudor salpicaban su rosad

nuca, sus sienes y su barbilla: de cuando ecuando las embebía con el pañuelo: los mechones del cabello, lacios, se pegaban a su frentDesabrochose el cuello almidonado, se quitó lcorbata, que la estrangulaba, y se recostó, dan

do indicios de gran desmadejamiento, en esquina. A fin de refrescar un poco el interiocorrió Artegui las cortinillas todas ante los bajos vidrios, y una luz vaga y misteriosa, azul

da, un sereno ambiente, formaban allí, algo dgruta submarina, añadiendo a la ilusión el rudo del tren, no muy distinto del mugir del Oéano. Insensible al cálido día, Artegui levantabla cortina un poco, se asomaba, miraba el paí

los robledales, la sierra, los valles profundoUna vez acertó a ver pintoresca romería. Furápido y fugaz el cuadro, pero no tanto que ndistinguiese a la gente siguiendo el senderangosto, escapulario al cuello, a pie o en carre

Page 159: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 159/503

tas de bueyes, cubiertos con boina roja o azulos hombres, las mujeres tocadas con pañolitoblancos. Parecía el desfile la bajada de los pa

tores en un Nacimiento; el sol claro, alumbrando plenamente las figuras, les daba la crudezde tonos de muñecos de barro pintado. Artegullamó a Lucía, que alzando la cortina a su veechó el cuerpo fuera, hasta que una revuelta d

camino y la rapidez del tren borraron el cuadr

Acontecía que los pícaros de los túneles ssolazaban en taparles adrede los mejores pun

tos de vista de la ruta. Que aparecía un oterorisueño, un grupo de frondosos árboles, unamena vega, ¡paf! el túnel. Y se quedaban inmóviles al vidrio, sin osar hablar, ni moverscual si de pronto entrasen en una iglesia. Algfamiliarizada Lucía ya con el calor, interesábanle mucho los accidentes de paisaje que a uno otro lado del tren se extendían. Le agradarolas fábricas de fósforos, altas, enyesadas, lim

pias, con su gran letrero en la frente; y en He

Page 160: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 160/503

nani batió palmas al divisar a la izquierda umagnífico parque inglés, con sus macizos dflores resaltando sobre el verde césped, y su

coníferas elegantes, de ramaje simétrico péndulo. En Pasajes, tras de la monotonía fatgosa de las montañas reposaron al fin los ojoviendo extenderse el mar azul, un tanto rizadmientras los buques, fondeados en la bahía, s

columpiaban con oscilación imperceptible, una brisa marina, acre y salitrosa, estremecílas cortinillas de tafetán del coche, aventando sudor de la frente de los cansados viajeros. Lu

ía se quedó embobada ante el Océano, nunca della visto hasta entonces, y cuando el túnel—dsopetón y sin pedir permiso—cubrió el espectáculo con negro velo, permaneció de codos en lventanilla, absorta, las pupilas dilatadas, entr

abiertos de admiración los labios.

A medida que corrían las horas y la jornadavanzaba iba Artegui perdiendo un poco de s

estatuaria frialdad, y cada vez más comunicat

Page 161: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 161/503

vo, explicaba a Lucía las vistas de aquel panorama móvil. Escuchaba la niña con el género datención que tanto agrada y cautiva a los profe

sores: la del discípulo entusiasta y sumiso a lvez. Artegui era elocuente, cuando a hablar sresolvía; detallaba las costumbres del país, contaba pormenores de los pueblecitos, hasta dlos caseríos entrevistos al paso. A su voz, re

pondían unas pupilas fijas y atentas, un rostrque escuchaba todo él, mudando de expresiósegún el narrador quería. Fue de suerte, que abajarse en Irún y oír las primeras sílabas pro

nunciadas en idioma extraño, Lucía murmurcomo con pena:

—¿Pero qué? ¿Hemos llegado ya?

—A Francia, casi—respondió Artegui—; pro aún nos falta un trecho regular hasta BayonAquí se registran los equipajes: es la aduana dIrún. No nos molestarán mucho: los que viene

Page 162: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 162/503

de Francia a España, son víctimas de los carabineros, de nosotros, que vamos de España Francia, nadie supone que llevemos contraban

do, ni ropa nueva....

—Pues yo si la llevo—exclamó Lucía—. Mgalas.... ¿Ve usted aquel mundo grande qu

han puesto sobre el mostrador? Es el mío... aquel otro, el de Miranda... y la sombrera....

—Déme usted el talón y las llaves para quregistren.

—¿Cómo? ¿El recibo dice usted y las llaves¡Si todo lo llevaba consigo Miranda! No tengnada de eso.

—En tal caso, está usted sin equipaje. Tendrque quedarse aquí hasta que su marido de uted lo recoja.

Page 163: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 163/503

Lucía miró a Artegui, el rostro un tantcompungido, y casi instantáneamente soltó risa.

—¡Sin equipaje!—repitió.

Y redoblaba el arpegio de sus carcajadas, pa

reciéndole donosísimo incidente el de quedarssin equipaje alguno. Hallábase, pues, como uncriatura que se pierde en la calle, y a la curecogen por caridad hasta averiguar su domiclio. Aventura completa. Niña como era Lucíasí pudo tomarla a llanto como a risa; tomola risa, porque estaba alegre, y hasta Hendaya ncesó la ráfaga de buen humor que regocijaba edepartamento. En Hendaya prolongó la comid

aquel instante de cordialidad perfecta. El elegante comedor de la estación de Hendaya, ahajado con el gusto y esmero especial que depliegan los franceses para obsequiar, atraer exprimir al parroquiano, convidaba a la intim

Page 164: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 164/503

dad, con sus altos y discretos cortinajes de colores mortecinos su revestimiento de maderobscura, su enorme chimenea de bronce

mármol, su aparador espléndido, que dominaba una pareja de anchos y barrigudos tiborejaponeses, rameados de plantas y aves exóticafulgurante de argentería Ruolz, y cargado comontones de vajillas de china opaca. Artegui

Lucía eligieron una mesa chica para dos cubietos, donde podían hablarse frente a frente, evoz baja, por no lanzar el sonido duro y cortde las sílabas españolas entre la sinfonía confu

sa y ligada de inflexiones francesas que se elevaba de la conversación general en la mesgrande. Hacia Artegui de maestresala y copernombraba los platos, escanciaba y trinchabpreviniendo los caprichos pueriles de Lucí

descascarando las almendras, mondando lamanzanas y sumergiendo en el bol de cristtallado lleno de agua, las rubias uvas. En ssemblante animado parecía haberse descorridun velo de niebla y sus movimientos, aunqu

Page 165: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 165/503

Page 166: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 166/503

a plena voz, por multitud de jóvenes vacoque, juntos, iban a Bayona. A veces una cascadde notas irónicas y risueñas cortaba el cant

después la estrofa volvía, tierna, honda, cual ugemido, elevándose hasta los cielos, negros ycomo la tinta. Lucía escuchaba, y el convoydespacioso, hacía el bajo, sosteniendo con strepidación grave, las voces de los cantores.

La llegada a Bayona sorprendió a Artegui Lucía como el despertar de prolongado sueñoArtegui retiró aprisa su mano de la asilla d

vidrio, donde la apoyaba, y la niña miró atónita su alrededor. Notó que hacía fresco, abrochó su cuello y anudó su corbata. Hombrecon boina, mozas con el pañolito atado tras dmoño, una marea de viajeros de diversa catadura y condición social, se empujaba, se codeaba y bullía en la ancha estación. Artegui dio ebrazo a su compañera por no perderla en aquremolino.

Page 167: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 167/503

—¿Había elegido su marido de usted algúhotel en Bayona?—le preguntó.

—Me parece...—murmuró Lucía recordando—que le oí hablar de una fonda de San Estban. Me fijé porque yo tengo de ese santo unestampa muy bonita en mi libro de misa.

—Saint Etienne—dijo Artegui al cochero dómnibus que, desde el pescante, vuelta la cabza, aguardaba la orden.

Arrancaron los caballos a su pesado trotpercherón, y fueron rodando por las calles bieenlosadas, hasta detenerse ante un portal estrecho, con sus tiestos de plantas raquíticas, s

escalerilla de mármol y sus claros faroles dgas.

Una mujer alta, rubia, limpia, de gorra plan

chada y encañonada, acudió solícita a la puert

Page 168: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 168/503

apresurándose a dar el maletín de Artegui a umozo.

—Los señores querrán una habitación—murmuró en francés con su voz melosa y complaciente.

—Dos—contestó Artegui lacónico.

—Dos—repitió ella en español, si bien coacento transpirenaico—. ¿Y las quierren los señ

ress cuntas?

—Independientes del todo.

—Tout a fait... Serrán servidos.

La dueña llamó a una camarera, no menoque ella pulcra y servicial, y tomando ésta dollaves de la tabla numerada en que colgaba

Page 169: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 169/503

todas las del hotel, echó delante por las escaleras enceradas, y la siguieron Artegui y Lucía.

En el tercer piso se detuvo, no sin algún sobrealiento, y abriendo las puertas de dos gabnetes contiguos, pero independientes, encendicon pajuelas las bujías colocadas, sobre la ch

menea, y fuese. Artegui y Lucía permanecierounos segundos callados, de pie, en la puerta dlas habitaciones. Al fin pronunció él:

—Es natural que quiera usted lavarse y qutarse el polvo, y descansar un rato. La dejo usted. Llame usted a la camarera, si necesitalgo; aquí todas hablan su poco de español.

—Hasta luego—contestó mecánicamenella.

Así que el batir de la puerta hubo anunciad

a Lucía que estaba sola del todo, y que sus ojo

Page 170: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 170/503

se fijaron en la habitación desconocida, malumbrada por las bujías, desvaneciósele especie de mareo del viaje; recordó su cuartic

de León, sencillo, pero primoroso como untaza de plata, con su pila, sus santos, sus matade reseda, su costurero y su armario de cedromonumental y atestado de ropa limpia. Vinósele también a la memoria su padre, Carmel

Rosarito, todo el dulce pasado. Sintiose entonces triste, muy triste; la asaltaron miedos y terrores indefinibles, pero fortísimos; pareciole ssituación extraña y peligrosa, preñado de ame

nazas el presente, obscuro el porvenir. Dejoscaer en una butaca y clavó en las luces la mirada fija y vacía de los que se absorben en penosmeditación.

Page 171: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 171/503

-V-

Sería pasada una hora, o quizás hora y media, cuando oyó Lucía herir con los nudillos a lpuerta de su cuarto, y abriendo, se halló cara cara con su compañero y protector, que en lo

blancos puños y en no sé qué leves modificaciones del traje, daba testimonio de haber ejecido ese detenido aseo, que es uno de los sacramentos de nuestro siglo. Entró, y sin sentase, tendió a Lucía un portamonedas, amorcilla

do de puro relleno.

—Aquí tiene usted—dijo—dinero suficientpara cuanto pueda ocurrírsele, hasta la llegad

de su marido. Como estos días suelen los trenesufrir mucho retraso, creo que no vendrá hastla madrugada; pero de todas suertes, aunquno llegase en diez días o en un mes, le alcanzausted para esperar.

Page 172: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 172/503

Mirábale Lucía cual si no comprendiese, y nalargaba la mano para tomar el portamonedaÉl se lo introdujo en el hueco del puño.

—Yo tengo que salir ahora a unos asuntos.Después cogeré el primer tren que salga. Adióseñora—añadió ceremoniosamente: y dio do

pasos hacia la puerta.

Entonces ya la niña, comprendiendo, y decolorida y turbada, le asió de la manga de lamericana, exclamando:

¿Pero qué... cómo? ¿Qué quiere decir eso dtren?

—Lo natural, señora—pronunció con sademán cansado el viajero—. Que sigo mi rutque voy a París.

Page 173: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 173/503

Page 174: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 174/503

—Yo no digo eso—balbució Lucía—; sólo dgo que si tardase....

—En fin—murmuró Artegui—, yo tengtambién mis ocupaciones.... Es fuerza que mvaya.

No contestó Lucía cosa alguna; antes le solty desplomándose otra vez en el sillón, ocultó rostro entre ambas manos. Artegui se llegó ella, y vio que su seno se alzaba a intervalodesiguales, como si sollozara. Entre sus dedosaltaban gotitas de agua, cual saltan de la eponja al comprimirla.

—Alce usted esa cara—mandó Artegui.

Lucía enderezó el rostro sofocado y húmedy a pesar suyo, sonriose al hacerlo.

Page 175: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 175/503

Page 176: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 176/503

Y Lucía, con un movimiento de apasionada popular gratitud, hizo ademán de inclinarsante Artegui.

—Un marido no es un padre...—contestéste—. Lo racional, lo sensato, señora, es qume vaya. Ya telegrafié a Miranda de Ebro par

que, en el caso de hallarse allí su esposo, le dgan que está usted aquí en Bayona esperándolPero de fijo estará en camino.

—Márchese usted, pues.

Y Lucía volvió a Artegui la espalda, reclinándose en la ventana de codos.

Permaneció Artegui un rato indeciso, de pen mitad de la estancia, mirando a la niña, qusin duda se estaba sorbiendo las lágrimas silenciosamente. Al fin se acercó a ella, y hablándol

casi al oído:

Page 177: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 177/503

—Después de todo—murmuró—, no hay para qué se apure usted tanto. ¡Guarde usted sulágrimas, que si vive, tiempo y ocasión tendrá

de correr!

Bajando aún más su voz timbrada, añadió:

—Me quedo.

Volviose Lucía con la rapidez de un muñecde resorte, y batiendo palmas, gritó como un

loca:

—Muchas gracias, muchas gracias, señor dArtegui. ¡Ay!, ¿pero se queda usted de verasEstoy fuera de mí de contenta. ¡Qué gusto, Diomío! Pero...—dijo de pronto reflexionando—¿puede usted quedarse? ¿No le cuesta ningúsacrificio? ¿No le molesta?

Page 178: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 178/503

—No—respondió Artegui con faz sombría.

—Aquella señora... aquella Doña Armand

que le aguarda a usted en París.... ¿le necesitartambién?

—Es mi madre—pronunció Artegui.

Y la respuesta pareció a Lucía satisfactoriaun cuando realmente no resolviese la dudque acababa de expresar.

Artegui, entretanto, rodando un sillón hasttocar con la mesa, se sentó, y acodándose sobrel tapiz, escondió el rostro entre las manomeditabundo. Lucía, desde el hueco de la ventana, observaba sus movimientos. Cuando vique eran corridos hasta diez minutos sin quArtegui diese indicios de menearse ni dhablar, fuese aproximando quedito, y con vo

tímida y pedigüeña, balbuceó:

Page 179: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 179/503

—Señor de Artegui....

Alzó él el rostro. El velo de niebla cubría otr

vez sus facciones.

¿Qué quiere usted?—dijo broncamente.

—¿Qué tiene usted? Me parece que se hquedado usted así..., muy cabizbajo y muy trite... supongo que será por... lo de antes.... Mirusted, si ha de estar usted tan afligido... cre

que prefiero que usted se vaya, sí, señor.

No estoy afligido, estoy... como suelo. ¡Ahcomo usted apenas me conoce, le cogerá dnuevo mi modo de ser.

Y viendo a Lucía que permanecía de pie con aire contrito, le señaló el otro sillón. Trájol

Page 180: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 180/503

Lucía arrastrando hasta ponerlo frente al dArtegui, y tomó asiento.

—Hable usted de algo—prosiguió Artegui—hablemos.... Necesitamos distraernos, charlarcomo esta tarde.

—¡Ah!, ¡esta tarde estaba usted de tan buehumor!

—¿Y usted?

—El calor me agobiaba. Nuestra casa dLeón es muy fresca: yo soy mucho más sensibal calor que al frío.

—Habrá usted tomado con gusto el lavatoriy las palanganas.... Parece que se revive, al lavarse después de un viaje.

Page 181: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 181/503

—Sí, pero...—Lucía se interrumpió—. Me fataba una cosa muy esencial.

—¿Qué cosa? Colonia, de fijo.... ¡yo me ovidé de traerla a usted mi neceser!

—No, señor... el baúl, donde viene la rop

blanca.... No pude mudarme.

Artegui se levantó.

—¿Por qué no lo dijo usted antes?, ¡justamente estamos en el pueblo donde se equipalas novias españolas! Vuelvo pronto.

—Pero.... ¿adónde va usted?

—A traerla a usted un par de mudas.... Debusted de estar en un potro con esa ropa.

Page 182: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 182/503

—¡Señor de Artegui, por Dios!, yo abuso dusted; aguarde....

—¿Por qué no se viene usted conmigo a elegirlas?

Y Artegui presentó a Lucía su toca.

Los escrúpulos de la niña se volaron comun bando de asustadas codornices, y algo vegonzosa, pero más contenta, se colgó del braz

de Artegui prontamente.

—Veremos las calles, ¿verdad?—exclamó entusiasmada.

Y al bajar despacio los encerados y resbaladizos escalones, dijo con un resto de encogmiento y meticulosidad provinciana:

Page 183: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 183/503

Page 184: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 184/503

Page 185: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 185/503

El blanco suave y ebúrneo de las puntillacontrastaba con el candor de yeso del madapolán. Alguna cofia de mañana, colocada sobr

un pie de palo torneado, lanzaba un toque dcolores vivos, de seda y oro, entre las alburaque cubrían aquel recinto como una capa dnieve.

Hablaba español la dueña de la tienda, semjante en esto a la mayoría de los comerciantede Bayona; y al pedirle Lucía dos juegos dropa blanca, aprovechó sus conocimientos en

lengua de Cervantes para tratar de embarcarlen más compras. Tomando a Lucía y a Artegupor recién casados, se puso lisonjera, insinuante, pesadísima, y se empeñó en enseñarles uequipo completo, barato, de lo más distinguidechó sobre el mostrador brazadas de prendauna marea de randas, de bordados, de cintas de batista. No contenta con lo cual, y viendque Lucía, semianegada en olas de lino, hac

signos negativos con cabeza y manos, tocó otr

Page 186: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 186/503

resorte y trajo enormes cajas de cartón, qudestapadas, mostraron encerrar gorritas mcroscópicas, pañales de franela festoneado

menudamente, capas de merino y de piqufaldones inverosímilmente largos, y otras menudencias que arrebataron a Lucía la sangre rostro.

Artegui puso fin al ataque pagando los jugos elegidos y dando las señas del hotel parque se enviasen.

Libres ya, salieron; pero Lucía, enamoradde la hermosura y sosiego de la noche, smostró deseosa de prolongar algo más el paseo

Volvieron a cruzar ante los iluminados cafébordearon el teatro y tomaron hacia el puenta tales horas casi solitario. Las luces de la ciudad se reflejaban trémulas en el dormido sendel Adour.

Page 187: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 187/503

—¡Cómo brillan las estrellas!—exclamó Luía.

Y tirando repentinamente del brazo a Artegui para que se detuviese:

—¿Cuál es—preguntó—aquella que brill

tanto?

—Se llama Júpiter. Es un planeta de nuestrsistema.

—¡Qué bonita y qué resplandeciente! Algunas parece que tienen frío, que tiemblan al brllar, y otras se están quietas, como si nos mirasen.

—Son, en efecto, las estrellas fijas.... ¿Ve uted esa faja de luz que cruza el cielo?

Page 188: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 188/503

—¿Eso que parece una cinta de gasa de platmuy ancha?

—Es la Vía Láctea: un conjunto de estrellatantas en número, que la imaginación no puedconcebirlas siquiera. Nuestro sol es una hormga de ese hormiguero, una de esas estrellas.

—¿El sol... es una estrella?—interrogó asombrada la niña.

—Una estrella fija. Nosotros damos vueltaen torno de ella como locos.

—¡Ay, qué gusto es saber todo esto! En el colegio no nos enseñan ni jota de esas cosas, y sreía de mí Doña Romualda cuando le dije quiba a preguntarle al Padre Urtazu (que siemprestá mirando al cielo con un catalejo muy largolo que son las estrellas y el sol y la luna.

Page 189: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 189/503

Artegui torció a la derecha, siguiendo el malecón, mientras explicaba a Lucía esas nocioneelementales astronómicas, que parecen nove

celeste, cuento fantástico escrito con letras dlumbre sobre hojas de zafiro. La niña, embelesada, miraba tan pronto a su acompañantcomo al firmamento apacible. Sobre todo, magnitud y cantidad de los astros la confundía

—¡Qué grande es el cielo! Santo Dios dbondad; si así es el material, el visible, ¡cómserá el Empíreo, donde están la Virgen, lo

ángeles y los santos!

Artegui sacudió la cabeza, e inclinándoshacia Lucía, murmuró:

—¿Qué le parece a usted del aspecto de esaestrellas? Cualquiera diría que están triste¿No es verdad que su centellear las hace musemejantes a una pupila que vierte lágrimas?

Page 190: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 190/503

—No están tristes—respondió Lucía—; estápensativas, que es cosa muy diferente. Medita¡y no les falta en qué! sin ir más lejos, en Dio

que las crió.

—¡Meditar! Lo mismo meditan ellas que espuente o esos barcos. El  privilegio de la medita

ción—Artegui subrayó amargamente la palabrprivilegio—está reservado al hombre, rey de loseres. Y si en esas estrellas existen—como npuede menos—hombres dotados de todas lainmunidades y franquicias humanas ¡esos

que meditarán!

—¿Usted cree que habrá hombres en esos luceros? ¿Serán como nosotros, señor de Artegu

¿Comerán? ¿Beberán? ¿Andarán?

—Lo ignoro. Una sola cosa puedo asegurara usted de ellos; pero esa, con pleno conocmiento y entera certeza.

Page 191: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 191/503

—¿Cuál?—interrogó la niña curiosamentmirando, a la vaga luz de los astros, el rostrdescolorido de Artegui.

—Que sufrirán como nosotros sufrimos—contestó él.

—¿Cómo lo sabe usted?—murmuró ella impresionada por aquel hondo acento—. Pues mí se me figura que en las estrellas, que son tabonitas y lucen tanto, no ha de haber penas, nriñas, ni muertes, como acá.... ¡Si allí debe dser la gloria!—afirmó alzando la mano, parseñalar al refulgente globo de Júpiter.

—El dolor es la ley universal, aquí com

allí—dijo Artegui, mirando fijamente al Adouque corría, negro y silencioso, a sus pies.

Poco más departieron, hasta volverse

hotel. Hay conversaciones que despiertan pen

Page 192: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 192/503

samientos profundos y tras de las cuales pegmejor el silencio que palabras frívolas. Lucíquebrantados los huesos, sin saber por qué, s

afianzaba fuertemente en el brazo de Artegui, él andaba despacio, con su aire de indiferenciLas últimas frases del diálogo fueron casi deapacibles, casi hostiles.

—¿A qué hora llega el tren de mañana?—preguntó Lucía de pronto.

—El primero, a las cinco o cosa así.

La voz de Artegui era seca y dura.

—¿Iremos a esperarlo, a ver si viene el señode Miranda?

—Irá usted si gusta, señora; en cuanto a mpermítame usted que me niegue.

Page 193: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 193/503

Tan agrio era el tono de la respuesta, quLucía se quedó sin saber qué decir.

—Van mozos del hotel—añadió Artegui—con usted, o sin usted, a esperar a los trenes. Nnecesita darse el madrugón... a no ser que sternura conyugal sea tan viva....

Lucía bajó la frente y se le encendió la facomo si un hierro hecho ascua le aproximasenAl entrar en el hotel, la dueña se acercó a ellosu sonrisa, avivada por la curiosidad, era aúmás complaciente y obsequiosa que antes. Leexplicó que había olvidado un requisito: prguntar el nombre del señor y de la señora y spaís, para apuntarlo en la lista de viajeros.

—Ignacio Artegui, madame de Miranda, epañoles—declaró Artegui.

Page 194: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 194/503

—Si el señor tuviese una tarjeta—osó decir lhostelera.

Artegui entregó el pedazo de cartulina, y fondista se deshizo en cortesías y cumplimientos, cual si implorase perdón por aquelfórmula.

—Hará usted—ordenó Ignacio—que al esprar mañana al tren de España, pregunten pomonsieur   Aurelio Miranda.... ¡no se olvide uted! que le digan que madame está aquí en est

hotel, sin novedad, y que le aguarda.... ¿Entendido?

—Parfait—contestó la francesa.

Diéronse las buenas noches Lucía y Arteguen el umbral de sus respectivos cuartos. Lucíal desnudarse, vio sobre la mesa los paquete

de sus compras de ropa blanca. Se mudó co

Page 195: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 195/503

delicia, y acostose creyendo dormir como unbienaventurada, a semejanza de la noche anterior. Mas no gozó de tan regalado reposo, sin

de un sueño inquieto y desigual. Acaso la novedad del lecho, su propia blandura, hicieroen Lucía el efecto que suelen hacer en las pesonas habituadas a la vida monástica, de quienes se puede decir con paradójica exactitud qu

la comodidad les incomoda.

-VI-

Al despertar a Lucía con un bol de café coleche, diole la camarera, por primer noticia, de que monsieur  Miranda no había venido en

tren de España. Saltó del lecho, y se vistió en udecir Jesús, tratando de reanudar sus dispersorecuerdos, y mirando la habitación con la sopresa que suelen los que, no habiendo viajad

nunca, amanecen en lugar desacostumbrado

Page 196: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 196/503

Page 197: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 197/503

—Ya me lo han advertido.

—¿Qué me dice usted de eso? ¿No es una co

sa muy rara?

Ignacio no contestó. Comenzaba, en efecto, parecerle algo y aun algos extraña la conduct

de aquel recién casado, que así abandonaba su mujer la noche de novios, dejándola en uvagón de ferrocarril. Por fuerza algún incidentdesagradable, imprevisto, había ocurrido Miranda incógnito, cuyo destino, por singulacaso, influía así en el suyo de cuarenta y ochhoras acá.

—Voy—dijo—a telegrafiar a todas partes,

las principales estaciones de la línea, a Alsasua.... ¿quiere usted que telegrafíe a León, a spadre de usted?

Page 198: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 198/503

Page 199: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 199/503

—No me entiende usted.

—Pues explíquese. ¿Qué se le ocurre?

—¿Qué se me ha de ocurrir sino ir a miscomo todo el mundo?

—¡Ah!—exclamó Artegui. Y después añadió—: Pues es cierto. Y quiere usted....

—Que usted me acompañe. No he de ir sol

a misa, me parece.

Sonriose Artegui una vez más, y la niña reparó cuán de perlas caía la sonrisa en aqu

rostro, apagado y tétrico de ordinario. Era como la aurora cuando pinta de rosa los pardomontes; como el rayo del sol cuando rasga locrespones de un día brumoso. Vivían los ojovivían las mejillas sumidas y pálidas, renacía l

Page 200: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 200/503

Page 201: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 201/503

vivos de las figuras neobizantinas pintadasobre oro en el crucero, o la novedad de aqucoro descubierto, de aquel tabernáculo aislad

y sin retablo, el moverse de los reclinatorios, circular de las alquiladoras de sillas. Parecíaestar en un templo de culto diverso del que ellprofesaba. Una Virgen blanca, con filetes de oren el manto, que presentaba el divino infant

en una de las capillas de la nave, la tranquilizalgo. Allí rezó buena porción de salves, deshojlas rosas sangrientas del rosario, los místicolirios de la letanía. Salió del templo con liger

paso y alegre corazón. Lo primero que vio a lpuerta fue a Artegui, contemplando con interéla gótica forma de la portada.

—Ya he puesto cantidad de telegramas a ladiversas estaciones, señora—dijo descubriéndose cortésmente al verla—. En especial a más importante, Miranda de Ebro. Me he tomado la libertad de firmar con su nombre d

usted.

Page 202: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 202/503

Page 203: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 203/503

por qué no oye usted misa? ¿No es usted critiano?

—Supongamos que no lo fuese—balbució muy quedo, como reo que confiesa su crimeante el juez, y meneando melancólicamente cabeza.

—¡Pues qué es usted.... Dios mío!

Y Lucía cruzó acongojada las manos.

—Lo que el Padre Urtazu llamaría... un incrédulo.

¡Ah!—gritó ella con ímpetu—. El Padre Utazu diría que son unos malvados los incrédulos todos.

Page 204: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 204/503

—Pudiera añadir el Padre Urtazu que todavía son más infelices.

—Es verdad—replicó Lucía trémula aúncomo arbusto sacudido por el cierzo—. Es vedad: todavía más infelices. El Padre Urtazu ndiría, de seguro, otra cosa. ¡Y tan infelices com

son! ¡Madre mía del Rosario!

Inclinó la niña la pensativa frente, y quedosanodada, aturdida por el golpe repentino. Esentimiento religioso, dormido hasta entoncecon todos los demás, en el fondo de su almplácida y serena, despertábase potente al impensado choque. Iban mezcladas dos sensaciones: de punzante lástima la una, de terror

repulsión la otra. Quería apartarse espantadde Artegui, y aun se derretían de compasiósus entrañas sólo al mirarlo. La gente salía dmisa; vertía el pórtico ondas y ondas humanay Lucía, en pie, no acertaba a separarse d

Page 205: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 205/503

aquella catedral, erguida y blanca como unmártir cristiana en el circo. Le presentó Arteguen silencio el brazo, y ella, dudosa al pronto

aceptó por fin, caminando ambos automáticamente en dirección al hotel. La mañana, un tanto encapotada, prometía temperatura menocálida y más grata que la de la víspera. Corrregalado fresquecillo, y tras del celaje brumos

adivinábase la sonrisa del sol, como suele columbrarse el amor al través del enojo.

—Está usted triste, Lucia—dijo Artegui a

niña afectuosamente.

—Un poco, Don Ignacio—y Lucía arrancdel pecho doliente suspiro—. Y usted tiene l

culpa—añadió en blando son de amenaza.

—¿Yo?

Page 206: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 206/503

—Usted, sí. ¿Por qué dice usted esas tonteías que no pueden ser?

—¿Que no pueden ser?

—Sí, señor. ¿Cómo es posible que no sea uted cristiano? Vamos, que no dice usted lo qu

siente.

—¿Qué le importa a usted eso, Lucía?—exclamó él, llamándola segunda vez por s

nombre—. ¿Es usted acaso el Padre Urtazu¿Soy yo alguien que a usted le interese o le importe? ¿Le han de pedir a usted cuenta de malma en algún tribunal? ¡Niña!, eso a usted nle va ni le viene.

—¡No que no! ¡Vaya, Don Ignacio, que hoestá usted de lo más... de lo más desatinado¡Que no me ha de importar a mí que usted s

Page 207: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 207/503

condene o se salve, que usted sea cristiano judío!

—Judío... lo que es judío no lo soy—respondió Artegui, tratando de dar al diáloggiro festivo.

—Es lo mismo... renegar de Cristo es ser judío en suma.

—Dejémonos de eso, Lucía; no quiero verla

usted con ese gesto; ¡se pone usted fea!—dijo etono desahogado él, aludiendo por vez primera las condiciones físicas de Lucía—. ¿Qué deseusted ahora? ¿Quiere usted que la lleve a vealguna curiosidad de este pueblo? ¿El hospita

¿Los fuertes?

Hablaba afable cual nunca, y Lucía se aplaccomo las crespas olas al cubrirlas capa de ace

te.

Page 208: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 208/503

—¿No podríamos salir a dar una vuelta poel campo? Me muero por los árboles.

Artegui torció hacia el teatro, ante cuypórtico aguardaban dos o tres cochecillos de lollamados cestos. Hizo breve seña al más próxmo, y el auriga vasco, alzando su fusta, halag

con ella el anca de las tarbesas jaquitas, que, lcerviz enhiesta, se prepararon a arrancar. SaltLucía, recostándose en el ligero vehículo, y Ategui se acomodó a su lado, ordenando:

—Camino de Biarritz.

Salió el carruaje veloz como un dardo, y Lucía cerró los ojos, gozando en no pensar, en sen

tir las rápidas caricias del viento, que echabatrás las puntas de su corbata, los undívagomechones de su cabellera. Pintoresco y amenel camino merecía, no obstante, una miradEran cultivadas tierras, casas de placer con p

Page 209: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 209/503

cudos techos, parques ingleses de fresco céspey menuda grama, amarillenta ya, como de otoño. Al divisar torcida vereda que, desviándos

de la carretera, culebreaba por entre los sembrados, detuvo Artegui con un grito al cocheroy dio a Lucía la mano para que descendiesBuscó el vasco el abrigo de unas tapias dondparar sin riesgo el sudoroso tronco, y Artegui

Lucía se internaron a pie siguiendo el senderitoella delante, recobrada su alegría infantil, sgozar inocente en el cansancio del cuerpo. Lcautivaba todo, las flores del trébol, que salp

caban de una lluvia de pintas carmesíes el vedinegro campo; las manzanillas tardías y loacianos pálidos en las lindes, las digitales qucogía risueña haciéndolas estallar con las domanos, los rizados airones del apio, las acogo

lladas coles, puestas en fila, separada cada fipor un surco, semejante a una trinchera. Ltierra, de puro labrada, abonada, removidtenía no sé qué aspecto de decrepitud. Sus poderosos flancos parecían gemir, sudando un

Page 210: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 210/503

humedad viscosa y tibia, mientras en los linderos incultos, al borde del caminillo, quedabaaún rincones vírgenes, donde a placer crecía

las bellas superfluidades campestres, las gramineas vaporosas, las florecillas multicolorelos agudos cardos.

No cabiendo juntos por la angosta sendiban Lucia y Artegui uno tras otro, si bien Ategui a veces se echaba a campo traviesa, sigran respeto de la ajena propiedad. Detuvo fin la niña su indisciplinada carrera al pie d

espesos mimbrales, que, creciendo al borde dun pantano, sombreaban pendiente ribazo mumullido de hierba, y desde el cual se oteabtodo el paisaje recorrido. Dejáronse caer en enatural diván, y vieron tenderse ante ellos vega, como remendada de varios colores, segúeran los de las verduras que en cada heredad scultivaban. En la blanca cinta de la carreterdistinguieron un punto negro: el cesto con la

jacas. No picaba el sol; su luz se cernía por u

Page 211: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 211/503

velo de nubes, y la campiña tenía tonos mateverdes glaucos, amarilleces areniscas, lejaníadelicadamente cenicientas, suaves matices qu

se copiaban en la ciénaga tranquila.

—Esto es muy hermoso, Don Ignacio—dijLucía por decir algo, pues pesaba sobre su alm

el silencio, la soledad profunda del lugar—¿No le gusta a usted?

—Sí que me gusta—contestó Artegui distradamente.

—Bien que a usted parece que no le gustnada.... Siempre está usted como cansado... edecir, cansado no, es más bien triste. Mire u

ted—siguió la niña, asiendo de un flexiblmimbre y divirtiéndose en coronarse con obediente rama—, ¡a que no es usted capaz dcreer que su tristeza se me va pegando, y qutambién yo me hallo así... no sé cómo, preocu

Page 212: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 212/503

pada, vamos! Diera... lo que no sé por vercontento y... natural, como son todos los hombres. Usted no tiene el mirar ni la cara como lo

demás, Don Ignacio.

—Pues viceversa—respondió él—; a mí sme comunica su alegría de usted, y a veces aú

gasto mejor humor del que usted misma gastaía. También el júbilo es contagioso.

Díjolo atrayendo a sí otra rama de mimbrque descortezó con las uñas, arrojando las tirade película tierna al pantano, y mirando fijamente los círculos que en el agua abrían al caer

—Claro está que sí—afirmó Lucía—. Y si u

ted quisiera ser franco, si usted se decidiese aconfiarme lo que así le aflige, vería cómo en usantiamén le disipaba yo esa sombra que tienen la cara. No sé por qué se me figura que tantseriedad, tanto ceño, tanto caimiento de anim

Page 213: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 213/503

no nace de que usted sea desdichado de verasino allá de.... ¡qué sé yo!, de niñerías, de ideasin ton ni son que le bullen a usted en los ca

cos. ¿A que acerté?

—Tan plenamente—exclamó Artegui soltando la rama de mimbre y asiendo la mano de

niña—, que ahora me confirmo en creer que loseres puros poseen cierta presciencia, ciertintuición maravillosa y singularísima, negadalos que conocemos, en cambio, el triste misteridel vivir.

Lucía, seria e inmutada, miraba a su compañero de viaje.

—¡Lo ve usted!—acertó a pronunciar por finbuscando en los ángulos de su boca la sonrisy hallándola a duras penas—. De modo que ypasaron todas esas ideas sin fundamento, quson como los castillos de naipes que me hac

Page 214: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 214/503

padre siendo yo chiquita; soplaba, y, ¡patatásal suelo.

—En eso yerra usted, hija—dijo Artegusoltándole la mano con uno de sus lánguidomovimientos de autómata—. Es lo contrario lque sucede. Cuando nace y se engendra la tri

teza de alguna causa, puede desaparecer si lcausa cesa; pero si la tristeza brota espontáneamente como esas malas hierbas y esos juncos que usted ve al borde del pantano; si esten nosotros; si forma la esencia de nuestro se

mismo; si no se encuentra aquí ni allí solamente, sino en todas partes; si ninguna cosa de tierra alcanza a darle alivio, entonces... créamusted, niña, el enfermo está desahuciado. Nhay esperanza.

Hablaba sonriente, pero era su sonrisa semejante a la luz que alumbra un nicho.

Page 215: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 215/503

—Pero, sepamos...—interrogó Lucía a pesasuyo con angustiosa y febril curiosidad—. ¿Pesa sobre usted alguna desdicha? ¿Alguna pen

grande?

—Ninguna de las que el mundo llama tales.

—¿Tiene usted familia... que le quiera?

—Mi madre me adora.... ¡y si no fuese poella!—declaró Artegui abandonándose, com

mal de su grado, a la dulce corriente de la confianza.

—¿Y su padre de usted?

—Murió años ha. Era vascongado, emigradcarlista, hombre de grande energía, de muchoánimos: internáronle en Francia, viose pobre solo, trabajó como se había batido... como u

Page 216: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 216/503

león, hasta llegar a poder establecer una vastagencia de comercio, enriquecerse, adquirir eParís casa propia, y casarse con mi madre, qu

es de una familia distinguida de Bretaña, legtimista también. No tuvieron más hijo que yome adoraron, sin descuidar mi educación nexcederse en mimos y locuras; estudié, vi mundo; dije que quería viajar, y me abrió mi madr

su bolsa anchamente; tuve, hombre ya, algúcapricho, muchos caprichos, y se cumplieronHe visto los Estados Unidos y el Oriente, sihablar de Europa; paso los inviernos en París,

los veranos suelo visitar España; mi salud ebuena y no soy viejo. Ya ve usted que soy lque suele la gente denominar... un mimado dla fortuna, un hombre feliz.

—Es cierto—dijo Lucía—; pero ¡quién sabe por eso mismo estará usted así! He oído decque para que el pan sepa bien hay que ganarloverdad que yo no lo gano, y hasta ahora no m

amargó.

Page 217: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 217/503

—Tiempo hubo—murmuró Artegui comrespondiéndose a sí mismo—en que creí provenía mi indiferencia de la seguridad de m

vida, y en que deseé deberme a mí mismo, a msolo, el subsistir. Dos años rehusé los auxiliode mis padres, y, entrando en calidad de sociindustrial en una gran empresa, dime a trabajacon ardor. Gané más de lo necesario; me seguí

como rendida amante, la suerte; pero aquelespeculación sin tregua ni entrañas me provocaba náuseas, y quise probar alguna labor eque entendimiento y cuerpo fuesen unidos,

en que la ganancia no alcanzase más que a ndejarme morir de hambre. Estudié la mediciny, aprovechando la guerra que a la sazón arden el Norte de España, vine al cuartel de DoCarlos. El nombre de mi padre me abrió toda

las puertas y me dediqué a ejercer en los hosptales....

—¿Fue entonces cuando curó usted a Sardio

la?

Page 218: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 218/503

—Exactamente. Tenía el pobre diablo un metrallazo horrible: partida la mejilla, interesadla mandíbula, y desangrándose a más anda

por la arteria. Una cura difícil, pero afortunadsima. Muchas hice entonces, y fue aquel tiempo en que menos me acosó el cansancimoral. Pero en cambio....

Artegui se detuvo, temeroso de proseguir.

—Diga usted, diga usted—interrogó Lucansiosamente.

—¡Para qué, señora! ¿para qué? Ni sé poqué le he contado a usted ya tantas cosas ridculas, y para usted, probablemente, inintelig

bles... como son los sueños del demente parlos cuerdos.

—No, señor—declaró Lucía ofendida—;

entiendo a usted muy bien, y en prueba de ell

Page 219: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 219/503

voy a adivinar eso que se calló. ¡Verá usted qusí!—gritó, cuando Artegui hubo meneado sonriendo la cabeza—. Usted se aburrió menos e

esa temporada en que fue médico de aficiónpero en cambio... con ver tanto muerto, y tantsangre, y tanta barbaridad, aún se volvió ustemás... más judío que antes. ¿No es así? ¿Di o ndi en ello?

Artegui la miró, y con mudo asombro frunció el entrecejo sin replicar.

—¿Y quiere usted que le diga? Pues eso, eses lo que usted tiene, y por lo que está usted taa mal con la suerte y consigo mismo. Si ustefuese buen cristiano podría usted estar trist

pero... de otra manera, vamos, de otra manercon tristeza más dulce y más resignada. Porququien espera irse al cielo, sabe sufrir acá y no sdesespera.

Page 220: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 220/503

Y como Artegui, silencioso y apretados lolabios volviese a otra parte la cabeza, murmurla niña, en voz suave como una caricia:

—Don Ignacio, el padre Urtazu me ha dichque había unos hombres que no querían admtir lo que la Iglesia enseña y creemos nosotro

pero que allá... a su manera, a su capricho, efin, adoraban a un Dios que ellos se forjaban...creían en la otra vida también, y en que el almno muere al morir el cuerpo.... ¿Es usted desos?

Él no respondió palabra, y doblando violentamente dos o tres ramas de mimbre, hízolaestallar. Cayeron inertes los tronchados tronco

pero unidos aún por la corteza, quedaron cogando como rotos miembros de inválido.

—¿Tampoco es usted de esos?—siguió la nña volviéndose hacia él, con las manos junta

Page 221: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 221/503

semiarrodillada en el ribazo—. ¿Tampoco acree usted? Don Ignacio, de veras, ¿no cree uted en nada? ¿En nada?

Levantose Ignacio de un brinco, y, quedándose en pie sobre la parte más elevada del ribazo, dominando el paisaje todo, pronunció len

tamente:

—Creo en el mal.

De lejos, era escultural el grupo. Lucía, anonadada, casi de hinojos, cruzadas las manoimploraba: Artegui, alzado el brazo, erguido cuerpo, mirando con doloroso reto a la bóvedceleste, pareciera un personaje dramático, u

rebelde Titán, a no vestir el traje llano y prosaco de nuestros días. Más entoldado cada vez ecelaje, se acumulaban en él nubarrones plomzos, como enormes copos de algodón en ramhacia la parte donde caían Biarritz y el Océan

Page 222: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 222/503

Ráfagas sofocantes cruzaban, muy bajas, casi flor de tierra, doblegando los tallos de los juncos y estremeciendo el agudo follaje de lo

mimbrales a su hálito de fuego. Poderoso gmido exhalaba la llanura al percibir los signoprecursores de la tormenta. Dijérase que el maevocado por la voz de su adorador, acudía, smanifestaba tremendo, asombrando a la natu

raleza toda con sus anchas alas negras, a cuybatir pudieran achacarse las exhalaciones afixiantes que encendían la atmósfera. Lóbrego obscuro, como la luna de un espejo de acero,

pantano dormía, y las florecillas acuáticas sdesmayaban en sus bordes. La voz de Artegumás intensa que elevada, resonaba entre el pavoroso silencio.

—En el mal—repetía—, que por todas partenos cerca y envuelve, de la cuna al sepulcro, sique nunca se aparte de nosotros. En el mal, quhace de la tierra vasto campo de batalla, dond

no vive cada ser sin la muerte y el dolor d

Page 223: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 223/503

otros seres; en el mal, que es el eje del mundo el resorte de la vida.

—Señor de Artegui...—balbució débilmentLucía—, usted, según creo, dará culto al demonio, negándoselo a Dios.

—¡Culto! no, ¿he de dar culto al poder inicuque, guarecido en la sombra, conspira al dañcomún? Luchar, luchar con él quiero ahora siempre. Usted le llama demonio: yo el mal, dolor universal. Yo, sé cómo se le vence.

—Con fe y buenas obras—exclamó la niña.

—Muriendo—respondió él.

Quien de lejos divisara aquella pareja, mancebo galán y lozana doncellita, departiendsolos en la vega frondosa, tomáralos, a bue

Page 224: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 224/503

seguro, por enamorados novios; y no creyerque hablaban de dolor y muerte, sino de amoque es la vida misma. Artegui, de pie, se veí

claramente en los garzos ojos que hacia él alzaba Lucía, ojos que, a pesar de la obscuridad dcielo, parecían salpicados de pajuelas luminosas.

—¡Muriendo!—repitió ella, como el árbol repercute el sonido del golpe que le hiere.

—Muriendo. El dolor no concluye sino en lmuerte: sólo la muerte burla a la fuerza creedora que goza en engendrar para atormentar depués a su infeliz progenitura.

—No le entiendo a usted—murmuró Lucía—; pero tengo miedo—. Y su cuerpo temblabtodo como los mimbrales.

Page 225: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 225/503

Artegui no contestó palabra: mas una vograve y poderosa, retumbando en los cielos, sunió de pronto al extraño dúo. Era el trueno

que estallaba a lo lejos, solemne y terrible. Luía exhaló un gemido de pavor, cayendo con faz contra la hierba. Desgarráronse las nubes, anchas gotas de agua cayeron, sonando comgoterones de plomo líquido en la crujiente sed

de las frondas de mimbre. Bajose rápidamentArtegui, y tomando con nervioso vigor a Lucen sus brazos, dio a correr sin mirar por dóndsaltando zanjas, atravesando barbechos, pisan

do apios y coles, hasta llegar, azotado por llluvia, perseguido por el trueno que se acercaba, a la carretera. El cochero renegaba del matiempo enérgicamente cuando Artegui deposita Lucía casi exánime en el asiento, subiendo

toda prisa el hule, para guarecerla algo. Lajacas, espantadas, salieron sin aguardar la carcia de la fusta, y, aguzadas las orejas y ensanchando las fosas nasales, arrancaron hacia Bayona.

Page 226: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 226/503

-VII-

Lucía acababa de secarse ante la chimeneencendida por Artegui en su cuarto. Los cabllos, antes empapados y pegados a la frentcomenzaban a revolar ligeros en torno de su

sienes; su ropa humeaba aún, pero ya el benéfco calorcillo, penetrándola, le restituía la acotumbrada soltura. Sólo la pluma del sombrerlastimosamente alicaída, atestiguaba los estragos de la arroyada, a despecho de la prolijida

con que su dueña, aproximándola a las llamaintentaba devolverle las gráciles roscas.

En una butaca yacía Artegui, cual siempr

yerto, abandonado a la inercia de sus ensueñoReposaba sin duda la fatiga de haber prendidfuego a los cepos que tan regocijadamente ardían, y pedido té y servídolo, mezclándole unagotas de ron. Silencioso y quieto ahora, posab

Page 227: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 227/503

los ojos en Lucía y en el fuego, que daba móvfondo rojo a su cabeza. Mientras Lucía sintió peso de la mojada ropa y la prensión del calza

do húmedo, mantúvose también muda y encogida, tiritando, creyendo escuchar aún el redoble de los truenos y sentir los picotazos de lamúltiples agujas de la lluvia en sus mejillas.

Poco a poco la suave influencia del calor fudesatando sus miembros entumecidos y paralzada lengua. Adelantó los pies, luego las manos, hacia la hoguera; sacudió las enaguas, co

objeto de enjugarlas por igual, y finalmentsentose en el suelo a la turca para mejor gozadel fuego, que contempló fija y absorta, oyéndole crujir y viendo los troncos pasar de colode brasa al negro.

—¿Don Ignacio?—dijo de pronto

—¿Lucía?

Page 228: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 228/503

—¿A que no sabe usted lo que estoy pensando?

—Usted dirá.

—Son tan raras las cosas que desde anteayeme suceden; está tan fuera de sus naturale

caminos mi vivir desde estos días; tan singulae inaudito me parece lo que usted dijo allájunto al pantano, que imagino si me quedardormida en Miranda de Ebro, y no habré depertado aún. Yo debo estar todavía en el vagónes decir, allí estará mi cuerpo, pero mi alma sescapó y sueña tales tonterías... a la fuerza.

—No sé qué tenga de particular cuanto a u

ted acontece: antes tiene mucho de vulgar sencillo. Se queda atrás su marido de usted; yo, que por casualidad la encuentro entoncela acompaño hasta que él venga. Ni más ni menos. No hagamos novela.

Page 229: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 229/503

Artegui hablaba con su entonación lenta desdeñosa de costumbre.

—No—insistió Lucía—, si lo extraño no es lque me ha sucedido. Lo que hallo inusitado, eusted. Vamos, Don Ignacio, que usted bien lconoce. Yo nunca vi a nadie que pensase lo qu

usted piensa, ni que lo dijese; y por eso a veces—murmuró cogiéndose la frente con ambamanos—suele pasarme por acá la idea de questoy soñando aún.

Levantose Artegui del sillón y acercose afuego. Su gallarda estatura crecía al reflejo de llumbre, y a Lucía, sentada en el suelo, pareciomás alto que de ordinario.

—Importa—dijo él inclinándose—que le pda a usted perdón. Yo no acostumbro decciertas cosas al primero que llega; pero a personas como usted todavía menos. He soltado m

Page 230: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 230/503

necedades, que con razón asustaron a ustedSobre ser inconveniente, es de mal gusto y hata cruel, lo que hice. Procedí como un necio

me pesa de ello: créalo usted.

Lucía, levantando el rostro, le miraba. El replandor de la lumbre doraba su cabello castaño

y teñía de rosa toda su carne: brillábanle loojos, que alzaba, obligada por la postura.

—Tengo—prosiguió Artegui—dos tempramentos, y suelo obedecerles irreflexivamentcomo un niño. Por lo regular, soy como era mpadre, muy firme de voluntad, muy reservady dueño de sí mismo; pero a veces domina emí el temperamento materno. Mi pobre madr

padeció siendo muy joven, allá en su castillotde Bretaña, ataques de nervios, melancolías trastornos que nunca ha logrado curar del todsi bien se aliviaron algo después de mi nacmiento. Ella soltó parte del mal, y yo le recog

Page 231: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 231/503

¡qué mucho que en ocasiones obre y hable, ncomo hombre, sino como niño o mujer!

—Eso es, Don Ignacio—exclamó Lucía—que en sana razón no pensaría usted lo que... lque dijo allí.

—Yendo con usted—prosiguió él—, con uncriatura joven y leal, que ama la vida y siente, cree, ¿quién me metía a mí a hablar de nadtriste, ni exponer desvaríos abstrusos, convitiendo el paseo en cátedra? ¡Ridiculez igual! soun majadero. Lucia—añadió con naturalidad sin la menor expresión de amargura—, ustedispensa mi falta de tino, ¿no es cierto?

—Sí, Don Ignacio—murmuró ella bajo.

Artegui arrastró el sillón, y sentose cerca dfuego también, alargando manos y pies hacia l

llama.

Page 232: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 232/503

—¿No siente usted frío ya?—preguntó a Luía.

—No, señor. Un calor muy agradable, al contrario.

—¿A ver esas manos?

Lucía, sin levantarse, entregó sus manos Artegui, que las halló tibias y suaves, y las soltpresto.

—Con la lluvia—añadió—, no pude llevara usted un poco más lejos, hacia la parte dBiarritz, donde hay tan bonitas quintas y paques al estilo inglés. Ni hemos disfrutado cade la hermosa campiña. ¡Qué bien olían lohenos y los tréboles! Y la tierra. El olor de ltierra labrada es algo acre, pero muy grato.

Page 233: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 233/503

—Lo que olía bien, eran unas mentas que val borde del pantano. Siento no haberme traídramas.

—¿Quiere usted que vaya por ellas? Prontestaría de vuelta....

—¡Jesús, María y José! ¡Qué disparate, DoIgnacio! ¡ir ahora por las mentas!—dijo Lucípero el placer de la oferta tiñó de púrpura srostro.

—¿Oye usted cómo diluvia?—agregó pomudar de asunto.

—La mañana no anunciaba este turbión—repuso Artegui—. Es muy húmeda toda Francia en general, y esta cuenca del Adour ndesmiente la regla. ¡Lástima no haber podidrecorrer Biarritz! Hay allí palacios y comercio

monísimos. La llevaría a usted a ver la Virge

Page 234: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 234/503

que, desde una roca, parece que sosiega el Oéano.... Más hermosa idea artística no se pueddar.

—¿Cómo? ¿la Virgen?—preguntó muy intresada Lucía.

—Una estatua erigida sobre unos peñascos.Al ponerse el sol, es un efecto maravilloso: lestatua parece de oro, y la rodea un mar dfuego.... Es una aparición.

—¡Ay, Don Ignacio! ¿me llevará usted mañana?—gritó Lucía, dilatados los ojos con afán y alzando sus manos suplicantes.

—Mañana...—Artegui se quedó otra vepensativo—. Pero, señora—pronunció ya codiverso tono—, ¡hoy debe llegar su marido dusted!

Page 235: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 235/503

—Es verdad.

Cesó de suyo el diálogo, y ambos interlocu

tores miraron el fuego, y aún Artegui le añadileña, porque menguaba. Crujieron los inflamados tizones, y algunos se abrieron, hendiéndoscomo la granada madura; saltaron mil chispa

y medio se desmoronó el ígneo edificio bajo epeso de los nuevos materiales. Lamió suavemente la llama el reciente pasto que le ofrecíany al fin comenzó a clavarle sus lenguas dáspid, arrancando con cada beso ardiente u

chasquido de dolor. Aunque no fuese todavímuy remota la hora meridiana, estaba el aposento casi obscuro, tal era al exterior el aguacero y el negror del cielo.

—No ha almorzado usted, Lucía—recordde pronto Artegui, levantándose—. Voy a decque le traigan a usted el almuerzo aquí.

Page 236: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 236/503

—¿Y usted, Don Ignacio?

—Yo... almorzaré también, abajo, en el co

medor. Es ya muy hora.

—Pero ¿por qué no almuerza usted aquconmigo?

—No, abajo—replicó él avanzando hacia lpuerta.

—Como usted quiera... pero yo no tengo ganas. No me traiga usted nada. Estoy... así, vamos, no sé cómo.

—Tome usted algo... ha cogido usted frío y conviene entrar en reacción.

Page 237: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 237/503

—No... aún si usted almorzase aquí, me anmaría tal vez—, insistió ella con tenacidad dniña voluntariosa.

Encogiose Artegui de hombros como aquque se resigna, y tiró del cordón de la campanlla. Cuando un cuarto de hora después entró

camarero con la bandeja, ardía el fuego máque nunca claro y regocijado, y las dos butacacolocadas a ambos lados de la chimenea, y velador cubierto de níveo mantel, convidaban la dulce intimidad del almuerzo. Brillaban la

limpias copas, las garrafas, la salvilla, las vinagreras, el aro de plata del mostacero: los rábanos, nadando en fina concha de porcelana, parecían capullos de rosa; el lenguado frito presentaba su dorado lomo, donde se destacaba oro pálido de las ruedas de limón, y el verdchamuscado de las ramas de perejil; los bistques reposaban sangrientos en lago de liquidmanteca; y en las transparentes copas de muse

lina destellaba el intenso granate del Borgoña

Page 238: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 238/503

el rubio topacio del Chateau-Iquem. Al entrar salir; al dejar cada plato, o recogerlo, reíase ecamarero, para su sayo, de la enamorada pare

española, que quería habitación aparte, parluego almorzar así, mano a mano, al halago dla lumbre. A fuer de francés de raza, el sirvientaprovechaba la situación, subiendo el gastoHabía presentado a Artegui la lista de los vino

y se permitía indicaciones y consejos.

—El señor querrá Champagne helado.... Se ltraeré en garrafa, es más cómodo.... Las anana

que hay en la casa son excelentes: voy a traerEl Málaga nos llega directamente de Españ¡oh! el vino de España... ¡clac! no hay como España para vinos....

Y fueron viniendo botellas, aumentándoscopas a la ya formidable batería que cada convidado tenía ante sí; anchas y planas, como lade los relieves antiguos, para el espumant

Page 239: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 239/503

Champagne; verdes y angostas, finísimas, parel Rhin; cortas como dedales, sostenidas ebreve pie, para el Málaga meridional. Apena

llegó Lucía a catar dos dedos de cada vino; perlos iba probando todos por curiosidad golosy, un tanto pesada ya la cabeza, olvidando delciosamente las peripecias del paseo matinal, srecostaba en la butaca, proyectando el busto

enseñando al sonreír los blancos dientes entrlos labios húmedos, con risa de bacante inocente aún, que por vez primera prueba el zumo dlas vides. La atmósfera de la cerrada habitació

era de estufa: flotaban en ella espirituosos efluvios de bebidas, vaho de suculentos manjares, el calor uniforme, apacible de la chimenea, y leve aroma resinoso de los ardidos leños. Lindasunto para una anacreóntica moderna, aquell

mujer que alzaba la copa, aquel vino claro qual caer formaba una cascada ligera y brillantaquel hombre pensativo, que alternativamentconsideraba la mesa en desorden, y la risueñninfa, de mejillas encendidas y chispeante

Page 240: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 240/503

ojos. Sentíase Artegui tan dueño de la hora, dinstante presente, que, desdeñoso y melancólco, contemplaba a Lucía como el viajero a

flor de la cual aparta su pie. Ni vinos, ni licoreni blando calor de llama, eran ya bastantes parsacar de su apático sueño al pesimista: circulaba lenta en sus venas la sangre, y en las de Luía giraba pronta, generosa y juvenil. Hermos

era, sin embargo, para los dos el momento, dconcordia suprema, de dulce olvido; la vidpasada se borraba, la presente era como untranquila eternidad, entre cuatro paredes, en

adormecimiento beato de la silenciosa cámarLucía dejó pender ambos brazos sobre los dsillón; sus dedos, aflojándose, soltaron la copque rodó al suelo, quebrándose con cristalinretintín en el bronce del guardafuego. Riose

niña de la fractura, y, entreabiertos los ojos clavados en el techo, se sintió anonadada, invadida por un sopor, un recogimiento profundde todo su ser. Artegui, en tanto, mudo y sereno, permanecía enhiesto en su butaca, orgullo

Page 241: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 241/503

so como el estoico antiguo: acre placer le pentraba todo, el goce de sentirse bien muerto, cerciorarse de que en vano la traidora Natura

leza había intentado resucitarle.

Y así se estuvieran probablemente hasta sabDios cuándo, a no abrirse de golpe la puert

apareciendo en ella un hombre; no el camareroni menos el esperado Miranda, sino un mozabete de algunos veinticuatro o veinticinco añomediano de estatura, pronto y desenfadado dmodales. Traía el sombrero puesto, y lo prim

ro que se veía de su persona era el relucientalfiler de la corbata, y las botas de caña claratrevidas, cortas, un tanto manolescas. Causó entrada de este nuevo personaje una transfomación a vista en la escena: mientras Artegui slevantaba furioso, Lucía, vuelta a la conciencide sí misma, pasó las manos por las sienes, enderezose en el sillón adoptando actitud resevada, pero con las pupilas vagas aún, perdida

en el espacio.

Page 242: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 242/503

—Hola, Artegui.... ¿Usted por aquí? Lo velo veo ahora mismo en la tablilla, y vengo escape...—pronunció imperturbable el recié

venido. Y de pronto, haciendo como que reparaba en Lucía, inclinose con soltura, descubriéndose, sin añadir otra palabra.

—Señor Gonzalvo—respondió Artegui recatando el enojo bajo un tono glacial—, muy amgos nos habremos vuelto desde que no nos vmos. En Madrid....

—¡Usted siempre tan inglés, tan inglés!—pronunció sin turbación ni encogimiento mancebo—. Mire usted; ya sabe usted que sofranco, franco; en Madrid andábamos cada cu

a nuestro negocio y a nuestro gusto; pero en extranjero, en el extranjero agrada encontrapaisanos. En fin, dispense usted; dispense uted; veo que vine a molestarle; lo siento por lseñora....

Page 243: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 243/503

Page 244: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 244/503

Y viendo la media sonrisa de su interlocutoañadió:

—Le aconsejo a usted que me crea, porqumi reputación de verídico es quizás la únicque en el mundo aprecio....

—Le creo a usted; le creo a usted...—dijsencilla y sinceramente el mozo—; usted paspor algo raro, raro; pero muy franco tambiénAdemás, yo soy práctico, práctico, práctico ela materia, y bien distingo las verdaderas señoras....

Díjolo haciendo tercera vez venia a Lucícon gentil desembarazo. Levantose ella, instin

tivamente digna, y serio y compuesto el rostrle devolvió el saludo. Artegui se adelantó entonces, y soltó la fórmula sacramental:

Page 245: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 245/503

—El señor don Pedro Gonzalvo, la señora dMiranda.

Miranda.... Sí, sí, lo he visto, lo he visto abajescrito en la tablilla también... conozco un Mranda que se habrá casado estos días... solterónsolterón....

—¿Don Aurelio?—preguntó Lucía a pesasuyo.

—Justo.... Le trato mucho, mucho.

—Es mi marido—murmuró ella.

Encendiéronse rápidamente en una llamarda de curiosidad las mejillas del mancebo, clavó de nuevo en Lucía sus ojos chicos examinándola implacablemente.

Page 246: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 246/503

Page 247: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 247/503

—Y, en resumen, ¿de Miranda, no se sabnada, nada?—preguntó oído el relato.

—Nada hasta hoy—afirmó gravemente Ategui.

—Hombre, es divino ¡es divino!—masculló

mozalbete entre dientes, riéndose más bien colos ojos que con la boca—. ¡Lance igual! Estarchistoso Miranda; estará chistoso.

Artegui le miraba fijamente, sorprendienden sus pupilas la risa indiscreta. Con solemnseriedad, le interrogó:

—¿Es usted amigo de Don Aurelio Miranda

—Sí, mucho, mucho...—ceceó rápidamentGonzalvo, que solía al pronunciar comerse doo tres letras de cada palabra, repitiendo e

Page 248: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 248/503

cambio la palabra misma dos o tres veces, lque hacía galimatías peregrino, sobre todcuando hablaba colérico, barajando o supr

miendo vocablos enteros:

—Mucho, mucho—prosiguió—. En todapartes, hombre, en todas partes, me lo encon

traba en Madrid.... Fue una temporada de¿cómo se llama?, del Veloz Club, del VeloClub, y estaba abonado con nosotros, con lomuchachos, a ése, vamos... a Apolo, a Apolo.

—Me felicito—exclamó Artegui sin menguaun ápice en seriedad—. Pues, señora—siguivolviéndose a Lucía—, ya tiene usted aquí lque tanto le hubiera convenido encontrar do

días hace: un amigo de su esposo, que con hata más razón, motivo y derecho que yo, puedservirla de rodrigón hasta que el señor Mirandaparezca.

Page 249: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 249/503

A esta inesperada salida, Gonzalvo sonriinclinándose cortésmente, como hombre dmundo acostumbrado a todo género de situa

ciones; pero Lucía, con el rostro atónito, encendido aún, se echó atrás, en ademán de rehusala nueva escolta que se le brindaba.

Interrumpió la escena muda el camarero, entrando y presentando a Artegui en una bandejlla un sobre azul, que encerraba un telegramNo era dable en Artegui palidecer, y, sin embargo, visiblemente se tornaron aún más desco

loridos sus pómulos al leer, roto el sobre, lo quel parte decía. Nubláronse sus ojos, y por intinto buscó el apoyo de la chimenea, en cuytableta de mármol se recostó. A este puntLucía, vuelta ya de su asombro primero, se lanzaba a él, y poniéndole las dos manos en lobrazos, le suplicaba ansiosamente:

Page 250: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 250/503

—Don Ignacio, Don Ignacio... no me deje uted así.... Para lo que falta ya.... ¿qué trabajo cuesta a usted quedarse? Yo no conozco a est

señor... en mi vida le he visto....

Artegui oía maquinalmente, como oyen locatalépticos. Al fin se desató su lengua. Miró

Lucía sorprendido, cual si la viese por primervez, y con voz debilitada pronunció:

—Me voy a París ahora mismo.... Mi madrse muere.

Sintió ella en el cráneo otro golpe de maza, quedose sin voz, sin aliento, sin pulsos. Cuandpudo exclamar:

—Pero... su madre de usted.... ¡Dios mío, qudesgracia tan grande!—estaba Artegui ya en puerta, sin oír las ceceosas ofertas de servici

que le prodigaba Gonzalvo.

Page 251: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 251/503

Page 252: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 252/503

grave. Desea venga señorito.... Engracia¿Quién será esta Engracia, esta Engracia?¡Ahya sé: el ama de cría de Artegui... el ama, d

fijo. ¡Hombre, hombre! pues no sé si cogerá expreso, el expreso (esta palabra en labios dGonzalvo sonaba así: epés). Las dos y mediahace poco llegó el de España... aún tiene tiempo.

Guardó otra vez el lindo reloj esqueleto cocifras grabadas en ambos cristales, y volviendlos ojuelos a Lucía, añadió:

—Lo siento por usted; por usted, señorahora soy yo su escolta.... Lo mejor es que svenga usted conmigo; aquí tengo a mi herma

na, a mi hermana, y las pondré a ustedes juntas.... No está.... No está bien una señora assola en una fonda....

Page 253: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 253/503

Gonzalvo tendió el brazo, y Lucía, pasivamente, iba a apoyarse en él; pero se abrió dnuevo la puerta, y el camarero, con actitud tea

tral, anunció:

— Monsieur  de Miranda.

Era, en efecto, el asendereado novio, cojeando de la pierna derecha, pudiendo apenas sentar el pie, porque los agudos dolores de la luxación, consecuencia ingrata del salto a la vía, srenovaban al apoyar la planta en el suelo. Pedida así la gallardía del andar, los cuarenta pico se asomaban implacables a todas las líneadel rostro: la triste raya de tinta de los bigoteresaltaba sobre la marchita tez; el párpado ca

do, hundidas las sienes y desaliñado el cabelloparecía el ex buen mozo una de esas desmanteladas torres, bellas a la luz crepuscular, perque a mediodía todas se vuelven grietas, ortgas, zarzales y lagartos. Y como Lucía se qu

Page 254: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 254/503

dase dudosa, indecisa, sin acertar ni a darle lobuenos días, ni a arrojarse en sus brazos, Gonzalvo, censor eterno y sempiterno del matrimo

nio, desenlazó la extraña situación disparandla risa, y adelantándose a dar un abrazo jocosrio a aquella lamentable caricatura del esposque llega.

-VIII-

Pocos días en Bayona bastaron para que Mranda se aliviase notablemente de la dolorosluxación, y a que Pilar Gonzalvo y Lucía se conociesen y tratasen con cierta confianza. Pilahacía rumbo, como Miranda, a Vichy; sólo qu

mientras Miranda quería que las aguas enseñasen a su hígado a elaborar el azúcar en justas debidas proporciones para no dañar a la economía, la madrileñita iba a las saludables te

mas en demanda de partículas férreas que colo

Page 255: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 255/503

reasen su sangre y devolviesen el brillo a suapagados ojos. Hambrienta como toda persondébil, como todo organismo pobre, de excita

ciones, novedades y acontecimientos, divirtioen extremo la relación nueva de Lucía, y lararas peripecias de su viaje, y el registro de sugalas de novia, que visitó sin perdonar unexaminando los encajes de cada chambra, lo

volantes de cada traje, las iniciales de cada pañuelo. Además, la simplicidad franca de la leonesa le brindaba campo virgen e inculto dondplantar todas las flores exóticas de la mod

todas las plantas ponzoñosas de la maledicencia elegante. Tenía Pilar, de edad entonces dveintitrés años, la malicia precoz que distingua las señoritas que, con un pie en la aristocracipor sus relaciones y otro en la clase media po

sus antecedentes, conocen todos los lados de lsociedad, y así averiguan quién da citas a loduques, como quién se cartea con la vecina dtercero. Pilar Gonzalvo era tolerada en las casadistinguidas de Madrid; ser tolerado es un ma

Page 256: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 256/503

Page 257: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 257/503

res. Siempre sintió Pilar la valla invisible que selevaba entre ella y aquellas hijas de grandes dEspaña, cuyos hermanos tan familiar e íntim

mente frisaban con Perico. De aquí nació urencor sordo, unido a no poca admiración envidia, y se engendró la lenta irritación neviosa que dio al traste con la salud de la madrleña. El paroxismo de un deseo no saciado, la

ansias de la vanidad mal satisfecha, alterarosu temperamento, ya no muy sano y equilibrado antes. Tenía, como su hermano, tez de linfática blancura, encubriendo el afeite las mucha

pecas: los ojos no grandes, pero garzos y expresivos, y rubio el cabello, que peinaba con artA la sazón, sus orejas parecían de cera, sus labios apenas cortaban, con una línea de rosapagado, la amarillez de la barbilla, sus vena

azuladas se señalaban bajo la piel, y sus encíablanquecinas y flácidas, daban color de marfantiguo a los ralos dientes. La primavera shabía presentado para ella bajo malísimos aupicios; los conciertos de Cuaresma y los último

Page 258: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 258/503

bailes de Pascua, de los cuales no quiso perdeuno, le costaron palpitaciones todas las nochecansancio inexplicable en las piernas, perve

siones extrañas del apetito: derivaba la anemihacia la neurosis, y Pilar masticaba, a hurtadllas, raspaduras del pedestal de las estatuitas dbarro que adornaban sus rinconeras y tocadoSentía dolores intolerables en el epigastrio; per

por no romper el hilo de sus fiestas, calló comuna muerta. Al cabo, hacia el estío, se resolvióquejarse, pensando acertadamente que la enfermedad era pretexto oportuno para un vera

neo conforme a los cánones del buen tono. Vivía Pilar con su padre y con una tía paterna; nuno ni otro se resolvieron acompañarla; el padre, magistrado jubilado, por no dejar la Bolsdonde a la chita callando realizaba sus jugad

tas modestas y felices; la tía, viuda y muy dada la devoción, por horror de los jolgorios qusin duda le preparaba su sobrina como métodcurativo. Recayó, pues, la comisión en PericGonzalvo, que, cargando con su hermana, hub

Page 259: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 259/503

de llevársela al Sardinero, contando con que nfaltarían amigas que allí le relevasen en su ofcio de rodrigón. Así fue: sobraban en la play

familias conocidas que se encargaron de zarandear a Pilar, y de llevarla de zeca en meca. Madesgraciadamente para Perico, los baños dmar, que al pronto aliviaron a su hermana, concluyeron, cuando abusó de ellos y quiso nada

y meterse en dibujos, por abrir brecha en sdébil organismo, y comenzó a cansarse otrvez, a despertar bañada en sudor, a sentir degano, al par que comía vorazmente raros man

jares. Lo que más la asustó fue ver que se le cael pelo a madejas. Al peinarse, se enfurecía, llamaba a gritos a Perico, pidiéndole un remedio para no quedarse calva. Un día el médicque la visitaba llamó aparte a su hermano, y

dijo:

—Es preciso que tenga usted tino con shermanita. Que no tome más baños.

Page 260: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 260/503

—¿Pero está de cuidado, de cuidado?—interrogó el mozo abriendo cuanto podía suojos chicos.

—Podrá estarlo muy en breve.

—¡Diablo, diablo, diablo! ¿usted cree qu

tiene una tisis, una tisis?—(tiziz  pronunciabPerico.)

—No digo tanto: opino que aún no se hall

interesado el pulmón, pero en el momento menos pensado la sangre se agolpa allí, la congetión sobreviene, y... a cada instante se dan casode ese género. Hay en ella un terrible empobrecimiento de la sangre: está con el pulso de u

pollo: hay además una sobreexcitación nerviosque se acentúa periódicamente, y una hondperturbación gástrica.... Si valiese mi pareceaprovecharían ustedes el otoño para tomaunas aguas....

Page 261: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 261/503

—¿Panticosa, Panticosa?

—En este caso tengo, por preferibles los ma

nantiales ferruginosos de Vichy.... La anemia eel primer enemigo que hay que combatir, y indicación gástrica está también atendida eesas aguas.... En segundo término, Agua

Buenas o Puertollano... pero no se descuidusted: en esta quincena ha perdido terreno, y alopecia y el sudar son síntomas muy caraterísticos....

Y como Perico se retirase cabizbajo, añadió doctor:

—Sobre todo pocas excitaciones... nada d

bailar, ni de nadar... reposo moral... ni músicni novelas.... Las aldeanas que padecen el mde su hermana de usted se curan con agudonde echan un manojo de clavos, o escoria dfragua.... La civilización hace artificioso todo:

Page 262: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 262/503

quiere sanar, que no trasnoche, que no ande efunciones... el corsé flojo, los tacones anchos....

—Sí, sí, pide peras al olmo, al olmo—ceceabPerico por lo bajo—. Cualquier día se pone mseñora hermana un alfiler menos, un alfilemenos, aunque se la lleve pateta.

Cuando Pilar supo la decisión del Esculapiocolgárse del cuello de Perico, en un arranque damor fraternal no manifestado hasta entonceHizo mil monerías felinas, se volvió dulcobediente, prudentísima en todo, prometiendcuanto se le exigía y más aún.

—Periquín, reprecioso, anda, mono, ¿verda

que me llevas? Anda, di que sí, bobo, anda. ¡Svales tú más que todas las cosas! Anda, ¿quPuertollano ni qué...? Vamos a Francia, ¡qugusto, señor! ¡parece mentira! ¡Qué dirán cuando lo sepan Visitación y las de Lomillos! No, y

Page 263: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 263/503

ves tú, cuando el médico lo dice, hay que hacelo.... ¿Qué te voy a estorbar siempre cosida a tHombre, yo encontraré amigas: ¿no ha de esta

allí nadie conocido? Yo me ingeniaré, veráVoy a hacerme un traje de tela cruda, que hastallí.... Bueno, bueno, hombre, no te pongahecho una sierpe.... Si ya sé que tengo quguardar método, y acostarme temprano... a la

ocho con las gallinitas: ¿qué más pides? ¡Ayqué rico hermano me dio Dios! ¡Así todas se mmueren por él!

—¿Si pensarás, si pensarás tú que me la dacon tus lagoterías? Anda, déjame en paz... tllevo porque es preciso, preciso, si no ¿quién taguanta en invierno? Pero a ver cómo somoformales, formales... o te quemo esos moñomalditos... al fin nunca vas sino hecha una cusi, una cursi....

Page 264: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 264/503

Devoró la injuria Pilar, como devoraría en tales circunstancias otra más fuerte aún, y sólpensó en el elegante viaje que con tanto luc

miento coronaba sus expediciones veraniegaGonzalvo padre, que amén de la jubilación ncarecía de bienes, aflojó los cordones de la bosa, no sin recomendar la parsimonia y economía a su hija: en los asuntos de Perico no se met

nunca, pasábale una pensión mensual, y haccomo si no viese que Perico, recibiendo comuno, gastaba como diez, la daba de príncipe jamás pedía aumento de sueldo.

Con esto, los dos hermanos salieron en triunfo del Sardinero para Francia y detuviéronse eBayona, en el hotel de San Esteban, donde tuvimos la honra de conocerles. Vio el cielo abieto Perico cuando supo que Miranda y su mujeseguían a Vichy, y comprendió que Lucía era persona más a propósito para relevarle eacompañar a Pilar, y aún para hacer de enfe

mera en caso de necesidad. Desde luego fo

Page 265: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 265/503

mentó el trato de las dos, y concertaron salreunidos para Vichy.

Las noticias dadas por su hermano acerca dLucía y Miranda lograron aguzar singularmente la hambrienta curiosidad de la anémica, y solfato fino percibía no sé qué emanaciones no

velescas en los sucesos acaecidos al matrimonio. El hermano y la hermana habían conferenciado largamente acerca del asunto, a mediapalabras, atreviéndose a veces a lanzar unexpresión más viva y cruda, riéndose entram

bos. Era uno de los goces mayores de Lucía laconversaciones que a veces pasaba con Periccuando él se dignaba tratarla, no como a unchiquilla, sino como a mujer hecha, y le comunicaba detalles, anécdotas y sucesos de lo qupor lo regular no llegan a oídos de las doncelltas educadas con cierta severidad y recato. Perico y su hermana, no muy tiernos y afectuosoentre sí, se entendían a maravilla en el terren

de las picardigüelas, y a veces la hermana com

Page 266: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 266/503

pletaba la frase picante, detenida en labios dhermano por unas miajas de la reserva que inpira la mujer aún al hombre menos capaz d

tenerla. Experimentaba Pilar malsana fruicióen recorrer aspectos del cosmorama de la viddonde nunca fijaban sus ojos las hijas de lograndes de España por ella tan envidiadas, que, por entonces, viviendo en la claustra

atmósfera de sus palacios, vigiladas siemprpor la institutriz rígida, llevan en la frente, a loveinticinco años, el sello de su altiva inocencia

—Pues yo—decía Perico a Pilar—subí acuarto de Artegui, porque la verdad, la verdadme dio curiosidad cuando me dijeron que teníuna chica muy guapa, muy guapa, consigo.

—Claro que era para dar curiosidad a mismísima estatua de Mendizábal, hombre.Ese Artegui, a quien nunca se le conoció un mtrapicheo....

Page 267: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 267/503

—No, si es un raro, un raro. Riquísimo, hace vida de fraile. Si yo tuviese sus onzas, suonzas.... ¡ole con ole!

—Pero di, ¿y te parece a ti, que no hay gatencerrado en lo de Artegui y Lucía?

—¡Pch! no—silbó Perico, que a diferencia dsu hermana, no era maldiciente, sino cuando sirritaba contra alguno—. Ese Artegui tiene sangre de horchata, de horchata, y estoy segurísmo de que ni esto, ni esto le ha dicho. (Y chaqueó la uña del pulgar contra uno de sus paletos,)

—La verdad es que ella es una cursi destem

plada.... Pero vamos a cuentas, Periquín: ¿nme dijiste tú que se quedó muy triste, y todturulata, cuando él se fue y entró Miranda depués?

Page 268: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 268/503

—Pero ponte en el caso, ponte en el caso.Miranda parecía la estampa de la herejía....

—No, no quisiera verme en el caso—exclamPilar riendo a carcajadas.

—Luego el muy papanatas, hizo lo que todo

los gallos, lo que todos los gallos que están dmal humor...—siguió Perico riendo a su vez—Si había de ponerse agradable, de decirle algo la pobre chica... le soltó una filípica como parella sola, para ella sola, porque no se habvuelto a Miranda de Ebro, de Ebro, a cuidarle lpata desencolada... También sólo a él se le ocurre desmayarse por una torcedura, y no telegrafiar a su mujer avisándola.... Y le preguntó co

un aire trágico, trágico: «¿dónde anda tu solícto acompañante?» Estaba el hombre celestial.

—¿Ves? Pues tiene celos el marido. Lo decíyo.... Si tú eres un inocentón.

Page 269: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 269/503

—¡Hija, hija, hija! ¡Cualquiera me la pega mí, a mí, en esas cuestiones! Te digo, te digque no tenían nada Artegui y Lucía, y Lucía....

Ahora mismo apuesto cuatro onzas, cuatronzas....

—Pues yo—recalcó Pilar con su insistencide enfermo lúcido—, aseguro que lo que eella... ella... a él no le he visto, que si le viessabría.... Pero ella... cada suspiro le oí... y esono son por Miranda. Está a veces tan pensatva.. aunque otras se alegra y ríe, y es una chquilla....

—¡Bah, bah, bah! no digo yo que a ella, all

en sus adentros, sus adentros... pero tú no entiendes de esto... yo te afirmo que lo que es tener, no han tenido nada, nada... si sabré yo....

Page 270: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 270/503

—Y yo también...—afirmó cínicamente Plar—. Bueno, los dos acertamos... no hubo nada... pero está.... ¿cómo dicen de las palomas e

el tiro? Tocada en el ala.

—¡Bah! ¡Bah!—silbó de nuevo Perico, indcando su desdén hacia todo sentimentalism

ensueño o análoga nimiedad amorosa—. Esno vale nada, nada... como no le esperen a Mranda peores ratos... tiene bemoles, bemoleeso de torcerse una pata, y esperarse dos días que la enderecen, enderecen... dejando a s

novia andar por esos mundos.... Es divino, dvino. Lo que le carga a él, es que se sepa, que ssepa... yo le doy cada solo....

—No, mira, no le enfades.... Ya sabes que novinieron como llovidos del cielo....

—No te ocupes, hija, no te ocupes.... Si lcierto es que Miranda no vive, no vive sin m

Page 271: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 271/503

porque se aburre, se aburre, y sólo yo le quito esplín, el esplín, el esplín, hablándole de suconquistas.... Y está hecho una plasta.... Falta l

hace beberse medio Vichy... meterse ahora efloreos, a su edad, a su edad....

No era aburrimiento lo que tenía Mirand

era su mal del hígado, furiosamente exacerbadcon el despecho de la ridícula aventura qucortó el viaje de novios. Sus sienes verdeabansus ojeras se teñían de matices amoratados, bilis se infiltraba bajo la piel, y así como un

casa nueva hace parecer más vetustas las questán a su lado, así la lozana juventud de Lucacentuaba el deterioro del marido. Verificábasen Lucía la encantadora transición de niña mujer; sus movimientos, más lentos y reposados, tenían mayor gracia; al paso que en él, lmadurez se trocaba en vejez, más bien que polos años, por la ruina de la organizaciónMostrábase Lucía con él tanto más afectuos

cuanto más le veía roído por los achaques,

Page 272: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 272/503

cuanto más notaba en su rostro las huellas dpadecimiento cruel. No la arredraban ciertodespegos, ciertas durezas inexplicables de M

randa; servíale piadosa y filialmente, hablábacon dulzura, hacíale ella misma los remedios le vendaba el pie lastimado, con la devociócon que vestiría a una santa imagen. Era feliz hasta se conmovía, cuando él hallaba bien colo

cado el apósito. Al fin Miranda pudo andar siriesgo. Las lujaciones duran poco, aunque en ledad de Miranda sean más tenaces. Diéronle dalta, y todos se dispusieron a tomar la ruta d

Vichy. La estación adelantaba: estaban casi mediados de Septiembre, y esperar más erexponerse a las persistentes lluvias de aquclima. Por encargo de Miranda el ama del hotescribió a la villa termal, encargando hospedaj

Con verbosidad enteramente francesa convenció a Miranda y a Perico de que debían alojarsen un chalet, por evitar a las damas la enojospromiscuidad de la mesa redonda de hotel, para que se encontrasen como en su prop

Page 273: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 273/503

casa. Repartido entre las dos familias, no serexorbitante el coste y las ventajas muchaConviniéronse en ello, y Miranda hubo de pe

dir la cuenta del gasto hecho en el hotel, que trajeron escrita en casi indescifrables garrapatos. Cuando logró entenderlos llamó al ama.

—Aquí—dijo apoyando el dedo sobre las patas de mosca—hay un error; se equivoca usteen contra suya. A la señora le pone usted lomismos días de estancia que a mí, y en realidatiene dos más.

—Dos más... contestó el ama reflexionando.

—Sí, señora; ¿no llegó dos días antes?

—¡Ah! tiene el señor razón... pero es quMonsieur  Artegui, los dejó pagados.

Page 274: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 274/503

Lucía, que a la sazón doblaba algunas prendas de ropa para colocarlas en su baúl, volvirepentinamente la cabeza, como ave al reclamo

Sus mejillas estaban encendidas.

—¡Pagados!—repitió Miranda, en cuya pupla mortecina y térrea se encendió breve chi

pa—. ¡Pagados! ¿Y con qué derecho, señoraQuisiera saberlo.

—Señor, eso no me concierne... (ce n'est pamon affaire)—exclamó la fondista, acudiend

para mejor explicarse, a su idioma natal—. Yrecibo viajeros, ¿no es eso? Viene una dama coun caballero, ¿no es eso? Me paga la estancia desa dama al marcharse, y yo no le pregunto

tiene o no derecho para pagar, ¿no es eso? Épaga, y basta (voilá tout).

—Pues—pronunció Miranda, alzando voz—lo de la señora lo pago yo, y nada más;

Page 275: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 275/503

usted me hará merced de girar una letra a... esseñor, devolviéndole lo cobrado.

—El señor será bastante amable de dispensarme...—protestó la fondista, despedazandsin compasión, en su aturdimiento, la sintaxcastellana—. Yo me rehúso a lo que el seño

propone, yo soy verdaderamente desoladpero esto, no se hace, esto no se hizo jamás enuestras casas.... Sería una falta, una grave fata, Monsieur Artegui tendría razón de quejase.... Yo demando bien perdón al señor....

—Váyase usted al demonio—contestó en catizo castellano Miranda, volviendo las espaldaa su interlocutora, y olvidando, como solía, su

postizas finuras de salón ante la herida de samor propio.

Lucía aun vendó aquella noche el pie, casano ya, de Miranda. Hízolo con el tino y del

Page 276: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 276/503

cadeza que acostumbraba; pero al apoyar en srodilla la planta de su marido para mejor podecolocar la compresa y ceñir las tiras de gom

elástica a la articulación, no sonreía como lademás veces. Silenciosa llenó el caritativo deber, y al levantarse del suelo, exhaló leve suspro, como el que desahoga, cumplida alguntarea de que cuerpo y espíritu por igual recibie

ron cansancio.

-IX-

El chalet alquilado en Vichy por las dos famlias, Miranda y Gonzalvo, llevaba el poéticletrero de Chalet de las Rosas. A fin de justifica

el nombre, sin duda, corrían por todos sus calados balaústres airosos festones de rosal enrdadera, al extremo de cuyas ramas oscilaban lacabecitas lánguidas de las últimas rosas de

estación. Habíalas color barquillo bajo, realza

Page 277: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 277/503

das por la nota de fuego de las bengalas, y larosas enanas, de matiz de carne, parecían rotros microscópicos, que miraban curiosos a la

vidrieras del chalet. En el jardinete, ante el pristilo, era una gentil confusión de rosas de todos los tonos y tamaños. Las  Maimaison descollaban rosadas y turgentes, como un hermosseno; las té se deshacían, dejando pender su

desmayados pétalos; las de Alejandría, ergudas y elegantes, vertían su copa de esencia embriagadora; las musgosas reían irónicas con sulabios de carmín, al través de una barba tupid

y verde; las albas desafiaban a la nieve con sfría y cándida belleza, con su rigidez púdica dflores de batista. Y entre sus lindas hermanala exótica viridiflora ocultaba sus capulloglaucos, como avergonzándose del extrañ

color alagartado de sus flores de su fealdad dplanta rara, interesante tan sólo para el botánco.

Page 278: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 278/503

Tenía el chalet los dos pisos de rigor; el entrsuelo repartido en comedor, cocina, salita y uangosto recibimiento; el principal dedicado

dormitorios y cuartos de aseo. A la altura dprincipal corría una balconada, calada comfinísimo encaje, que se repetía en el entresuelocubierta casi por las enredaderas. Delgada verjde hierro aislaba el chalet por la parte que dab

a la vía pública, avenida plantada de árbolepor donde confinaba con otras casas y jardinehacían el mismo oficio unas breves tapias. A lentrada de la verja, sobre sendas columnas d

mármol gris, dos niños de bronce alzaban subracitos gordezuelos para sostener una bombde cristal mate, que protegía un mechero dgas. Comprendíase a primera vista que el chalecon sus delgadas paredes de madera, mal de

fendería a sus habitantes del frío del invierno los calores del verano; pero en la estación dotoño, templada y benigna, aquella caprichosconstrucción, orlada de franjas de menuda cretería, trabajada como un juguete de sobremes

Page 279: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 279/503

engalanada de fresca guirnalda de rosales, erel albergue más coquetón y donoso que puedimaginar la mente, el nido más adecuado par

una pareja de enamoradas tórtolas. Yo sienttener que dar a tan lindos edificios, que en Vchy abundan, el nombre extranjerizo de chalepero ¿qué hacer si en castellano no hay vocablcorrespondiente? Lo que aquí denominamo

choza, cabaña o casa rústica, no significa emodo alguno lo que todo el mundo entiendpor chalet, que es una concepción arquitectónicpeculiar a los valles helvéticos, donde el art

inspirándose en la Naturaleza, reprodujo laformas de los alerces y pinabetes, y los delicados arabescos del hielo y la escarcha, bien comlos egipcios tomaron de la flor del loto los capteles de sus pilones, En Vichy los chalets  s

construyen con el exclusivo objeto de alquilalos amueblados a los extranjeros. La conserdel chalet se encarga del gobierno de casa, de compra y aun de guisar: el conserje atiende a limpieza, corta las ramas del jardinete, guía la

Page 280: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 280/503

enredaderas, barre las calles enarenadas, sirvela mesa y abre la puerta. Instaláronse, pues, loMiranda y los Gonzalvo si más cuidado que

de entregar al conserje sus abrigos de viaje sentarse en sus respectivos puestos en el comedor.

Aunque Lucía, y sobre todo Pilar, se sentíaun tanto fatigadas del largo trayecto en ferrocarril, no dejaron de entusiasmarse con la bellezde la morada que les deparaba el destino. Ebalcón, sobre todo, les parecía delicioso par

hacer labor y para leer. Acordábase Pilar dcuantas acuarelas, países de abanico y estampasentimentales había visto, que representasen ya trivial asunto de una joven cuya cabezasoma por entre un marco de follaje. Lucía, a svez, comparaba su casa de León, antigua, macza, y lóbrega, con aquella vivienda, donde todera flamante y gentil, desde los encerados relucientes pisos hasta las cortinas de cretona azu

rameadas de campanillas rosa. Al otro día de l

Page 281: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 281/503

llegada, cuando Lucía saltó del lecho, fue sprimer cuidado salir al balcón, de allí al jardínrecogiéndose la bata con unos alfileres para n

mojarla en el húmedo piso. Halló a las rosaacabaditas de salir del baño de rocío, tersamuy ufanas, adornadas cada cual con su collade perlas o de diamantes. Fue oliéndolas unpor una, pasándoles los dedos por las hojas si

atreverse a cortarlas; dábale mucha lástimpensar cómo se quedaría la mata, huérfana dsu flor. A aquella hora apenas olían las rosaera más bien un aroma general de humedad

frescura, que se elevaba del césped de las plantas, y del conjunto de árboles vecinos. Hayloen Vichy por todas partes; a la tarde, cuandLucía y Pilar recorrieron las calles de la villtermal para informarse de su traza, lanzaro

exclamaciones de contento al dar a cada instante con una sombra, una alameda, un parquPilar opinaba que Vichy tenía aspecto elegantLucía, menos entendida en elegancias y modagustaba sencillamente de tanto verdor, de tant

Page 282: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 282/503

Naturaleza, que reposaba sus ojos, moviéndoa veces a imaginar que, a despecho de sus calleconcurridas, de sus tiendas brillantes, era Vich

una aldea, dispuesta a propósito para contentasus exigencias secretas e íntimas de soledadAldea formada de palacios, adornada con todel refinamiento de comodidad y lujo inteligentque caracteriza a nuestro siglo; pero al fin a

dea.

A un tiempo comenzaron Pilar y Miranda temporada termal, si bien con método tan di

tinto como lo requería la diferencia de sus males. Miranda hubo de beber las aguas hirvientey enérgicas de la Reja-Grande, sometiéndose a vez a un complicado sistema de afusiones locales, baños y duchas, mientras la anémica absorbía a pequeñas dosis la picante linfa, gaseosy ferruginosa del manantial de las Señoras. Etableciose desde entonces una lucha perennentre Pilar y los que la acompañaban. Eran n

cesarios esfuerzos heroicos para contenerla

Page 283: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 283/503

impedir que hiciese la vida de las bañistas dgran tono, que ocupaban el día entero en luctrajes y divertirse. Desde este punto de vist

fue funesta a Pilar la presencia en Vichy de seu ocho españolas conocidas que aún aprovchaban allí el fin de la estación. Era pasado ylo mejor y más brillante de ésta; las corridas, etiro de pichón, las grandes excursiones en cale

sas y ómnibus al Borbonés, comenzadas eAgosto, concluían en los primeros días de Septiembre. Pero quedaban aún los conciertos en Parque, el gran paseo por la avenida pavimen

tada de asfalto, las fiestas nocturnas en el Casno, el teatro, que, próximo a cerrarse, se vemás concurrido cada vez. Pilar se moría poreunirse a la docena de compatriotas de distinción que revoloteaban en el efímero torbellin

de los placeres termales. El médico de consulta quien se habían dirigido en Vichy, al par qurecomendaba las distracciones a Mirandprohibía severamente a la anémica todo génerde excitación, encargándole mucho que procu

Page 284: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 284/503

rase aprovechar el carácter semi rural de la villpara hacer vida de campo en lo posiblacostándose con las gallinas y madrugando co

el sol. Exigía este régimen mucha constancia ysobre todo, una persona que, continuamente lado de la rebelde enferma, no descuidase ni usegundo el obligarla a seguir las prescripcionedel facultativo. Ni Miranda ni Perico servía

para el caso. Miranda cubría las formas socialeexhortando a Pilar a «cuidarse» y «no hacetonterías», todo ello dicho con el calor ficticique muestran los egoístas cuando se trata de

salud ajena. Perico se enojaba de ver a su hemana echando en saco roto las advertencias ddoctor, cosa que podía alargar la cura, y poende la estancia en Vichy, pero no era capaz dvigilarla y de atender a que cumpliese las órd

nes recibidas. Decíale a veces:

—Me alegraré de que te lleven los demoniolos demonios, y de que estés este invierno colo

Page 285: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 285/503

de limón seco, de limón seco.... Tú lo quisistpues aguántalo....

La única persona que se consagró a que Pilaobservase el régimen saludable, fue, pues, Luía. Hízolo movida de la necesidad de abnegación que experimentan las naturalezas ricas

jóvenes, a quienes su propia actividad tortura han menester encaminarla a algún fin, y dinstinto que impulsa a dar de comer al animal quien todos descuidan, o a coger de la mano niño abandonado en la calle. Al alcance de Luc

ía sólo estaba Pilar, y en Pilar puso sus afectoPerico Gonzalvo no simpatizaba con Lucíencontrándola muy provinciana y muy pocmujer en cuanto a las artes de agradar. Miranda, ya un tanto rejuvenecido por los favorableefectos de la primer semana de aguas, se ibcon Perico al Casino, al Parque, enderezando espina dorsal y retorciéndose otra vez los bigotes. Quedaban pues frente a frente las dos mu

jeres. Lucía se sujetaba en todo al método de l

Page 286: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 286/503

enferma. A las seis dejaba pasito el lecho conyugal y se iba a despertar a la anémica, a fin dque el prolongado sueño no le causase peligro

sos sudores. Sacabala presto al balcón del pisbajo, a respirar el aire puro de la mañanita, gozaban ambas del amanecer campesino, quparecía sacudir a Vichy, estremeciéndole couna especie de anhelo madrugador. Comenza

ba muy temprano la vida cotidiana en la villtermal, porque los habitantes, hosteleros doficio casi todos durante la estación de aguatenían que ir a la compra y apercibirse a dar

almuerzo a sus huéspedes cuando éstos volvisen de beber el primer vaso. Por lo regulaaparecía el alba un tanto envuelta en cresponegrises, y las copas de los grandes árboles susurraban al cruzarlas el airecillo retozón. Pasab

algún obrero, larga la barba, mal lavado huraño el semblante, renqueando, soñolientel espinazo arqueado aún por la curvatura dsueño de plomo a que se entregaran la víspersus miembros exhaustos. Las criadas de servi

Page 287: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 287/503

con el cesto al brazo, ancho mandil de tela gro azul, pelo bien alisado—como de mujer qusólo dispone en el día de diez minutos para

tocador y los aprovecha—, iban con paso ligertemerosas de que se les hiciese tarde. Los quintos salían de un cuartel próximo, derechomuy abotonados de uniforme, las orejas coloradas con tanto frotárselas en las ablucione

matinales, el cogote afeitado al rape, las manoen los bolsillos del pantalón, silbando alguntonada. Una vejezuela, con su gorra muy blanca y limpia, remangado el traje, barría con e

mero las hojas secas esparcidas por la acera dasfalto; seguíala un faldero que olfateaba comdesorientado cada montón de hojas reunidpor la escoba diligente. Carros se velan muchsimos y de todas formas y dimensiones, y en

treteníase Lucía en observarlos y compararloAlgunos, montados en dos enormes ruedaiban tirados por un asnillo de impacientes orjas, y guiados por mujeres de rostro duro y cutido, que llevaban el clásico sombrero borboné

Page 288: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 288/503

especie de esportilla de paja con dos cintas dterciopelo negro cruzadas por la copa: eracarros de lechera: en la zaga, una fila de cánta

ros de hojalata encerraba la mercancía. Las carretas de transportar tierra y cal eran más batas y las movía un forzudo percherón, cuyojaeces adornaban flecos de lana roja. Al ir dvacío rodaban con cierta dejadez, y al volve

cargados, el conductor manejaba la fusta, caballo trotaba animosamente y repiqueteabalas campanillas de la frontalera. Si hacía soLucía y Pilar bajaban al jardinete y pegaban

rostro a los hierros de la verja; pero en las mañanas lluviosas quedábanse en el balcón, protegidas por los voladizos del chalet, y escuchando el rumor de las gotas de lluvia, cayendaprisa, aprisa, con menudo ruido de bomba

deo, sobre las hojas de los plátanos, que crujíacomo la seda al arrugarse.

Mas el tiempo se empeñó en festejar a la

viajeras, y poco después de su llegada a Vich

Page 289: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 289/503

brindoles los más espléndidos y apacibles díaque quepan en otoño, estación de serenidadsobre todo cuando comienza.

Despejada y clara la atmósfera, el calor benigno, las plantas en la plenitud de su coloración y riqueza, las tardes entrelargas y las ma

ñanas alegres, aprovechose Lucía de tan buenacircunstancias para resolver a Pilar a salir campo, según lo dispuesto por el doctor. Entraba en la medicación el que Pilar anduvíese lomos de borrico, a fin de que el trotecillo de

igual le sirviera de ejercicio moviendo su sangre, sin causarle fatiga; y aunque la enfermaborrecía con toda su alma semejante cabalgadura, y hasta salir del pueblo iba a pie a costde arrastrarse trabajosamente, consentía emontar, apenas se hallaba fuera de poblado. Esacudimiento la agitaba, y sonroseábanse unamiajas sus mejillas. Lucía hallaba en ello ocasión de bromas.

Page 290: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 290/503

—¿Ves cómo es bueno montar en caballobriosos? Estás muy reguapa: pareces otra: mirpara hacer una conquista, no tenías más qu

darte una vueltecita así, por delante del Casincuando está tocando la orquesta.

—¡Qué horror!—exclamaba la anémica dan

do un grito—. Si me viesen las de Amézaga.¡ellas, que nunca van sino en charabán o emilor!

Dirigíanse las dos amigas, ya hacia la  Mont

ña Verde, ya hacia el camino de las Señoras hacia el manantial intermitente de Vesse. LMontaña Verde  es el punto más elevado de lainmediaciones de Vichy. Está la montañue

cubierta de vegetación, pero de vegetación baja flor de tierra, de suerte que, vista de lejos, sles figuraba cabeza de gigante con cabellercorta y espesísima. Ya en la cúspide, subían mirador y manejaban el gran anteojo, regi

Page 291: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 291/503

trando el inmenso panorama que se extendía etorno. Las suaves laderas, tapizadas de viñabajaban hasta el Allier, que culebreaba a lo lejo

como enorme sierpe azul. En lontananza, lcadena del Forez erguía sus mamelones dondla nieve refulgía cual una caperuza de plata; logigantes de Auvernia, vaporosos y grises, parecían fantasmas de neblina; el castillo d

Borbón Busset surgía de las brumas con sutorreones señoriales, avergonzando al pacificpalacio de Randán, con todo el desdén de uBorbón legítimo hacia la rama degenerada d

los Orleáns. El camino de las Señoras era la excursión favorita de Lucía. Estrecha veredsombreada por espesos árboles, sigue dócil curso del Sichón, deteniéndose cuando al río sle antoja formar un remanso y torciéndose e

graciosas curvas como la tranquila corriente. cada paso corta la monotonía de las hileras dchopos y negrillos algún accidente pintorescya un lavadero, ya una casita que remoja lopies en el río, ya una presa, ya un molino, y

Page 292: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 292/503

una charca de patos. El molino, en particulaparecía dispuesto por un pintor efectista paralgún lienzo de naturaleza perfeccionada. Ve

tusto, comido de húmeda y verdegueante leprsustentado en postes de madera que iba pudriendo el agua, brillaba sobre el edificio lrueda, como el ojo disforme sobre la morena rugosa frente de un cíclope. Eran destellos de

enorme pupila las gotas de refulgente argenteía líquida que saltaban de rayo a rayo, a cadvuelta; y el quejido penoso que la pesada ruedexhalaba al girar, completaba el símil, reme

dando el hálito del monstruo. Un puente lanzado con osadía sobre el mismo arco de la catarata que formaba la presa dejaba ver, al travéde su tablazón mal junta, el agua espumante rugiente. En la presa bogaban con pachorr

hasta media docena de patos, e infinitos gorriones revolaban en el alero irregular del tejado, mientras en el obscuro agujero de una dlas desiguales ventanas florecía un tiesto dpetunias. Quedábase Lucía muchos ratos m

Page 293: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 293/503

rando al molino, sentada en el ribazo opuestarrullada por el ronquido cadencioso de la ruda y por el blando chapaleteo del agua batid

Pilar prefería el manantial intermitente que proporcionaba las emociones de que era taávido su endeble organismo. Llegábase al manantial por un ameno sendero; ya desde puente se cogía bella perspectiva. El Allier e

vasto y caudaloso, pero muy mermado a sazón por los calores estivales; sólo en los puntos más anchos del cauce llevaba agua, y el resto descubría el álveo formado de arena en pro

longadas zonas blancas. A lo más rápido de lcorriente, obscuros peñascos se interponíanoriginando otros tantos remolinos; saltaba agua, espumaba un punto colérica, y despuéseguía mansa y sesga como de costumbre. E

lontananza se descubría extensa vega. Dilatadas praderías, donde pacían vacas y borregoestaban limitadas al término del horizonte pouna línea de chopos verde pálido, muy rectos agudos, a la manera de los árboles contra

Page 294: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 294/503

hechos de las cajas de juguetes; los mimbraleen cambio, eran rechonchos y panzones, combolas de verdor sombrío rodantes por la prade

ra. Completaba la lejanía la cima de la  MontañVerde, recortándose sobre el cielo con ciertdureza de paisaje flamenco en sus contornoexactos y marcados, de un verde obscurlímpido. A la margen del río se veía bajar

subir el brazo derecho de las lavanderas, commiembro de marioneta movido por resortes, se oía el plas acompasado de la paleta con quazotaban la ropa. Por el agrio talud de la riber

ascendían lentos carros cargados de arena casquijo, y cruzaban después el puente, bañaden sudor el tiro, muy despacio, sonando a lagos intervalos las campanillas. Pasaban las adeanas auvernesas, vestidas de colores apag

dos, la esportilla de paja puesta sobre la blancescofieta, conduciendo sus vacas, cuyos ubrehenchidos de leche se columpiaban al andar, que, posando una mirada triste en los transeúntes, solían pegar una huida de costado, un trot

Page 295: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 295/503

de diez segundos, tras de lo cual recobraban lresignación de su paso grave. En la esquina dpuente, un pobre, decentemente vestido y co

trazas de militar, pedía limosna con sólo uninflexión suplicante de la voz y un dolienfruncimiento de cejas.

Conforme dejaban atrás el puente, llegando internarse en la frondosa alameda que a Vessconduce, dilatábasele el corazón a Lucía, creyendo hallarse de veras en el campo. Estabaallí los árboles menos simétricos, limpios y de

rechos que en Vichy; más desigual el suelo dla ruta; más virgen la hierba de los linderomenos barnizadas, pulidas y flamantes laquintas y hoteles que ambos lados del caminguarnecían. Ninguna mano celosa barriera lahojas secas que hacían natural y blanca alfombra, ni los parches de boñiga de vaca caídos trechos como descomunales obleas negras. Dtiempo en tiempo veíase algún cobertizo, e

cuya sombra relucían los aperos de labranza

Page 296: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 296/503

el rústico y potente olor de la fecunda tierrlabradía penetraba en los pulmones, sano fuerte como las robustas hortalizas que vegeta

ban en los huertos próximos. Corta distancihabía desde el puente al manantial intermitente. Cruzaban el zaguán de la casita, entraban eel jardín y se dirigían al cenador cubierto dviña virgen, que el pilón resguardaba. Hallába

se el pilón vacío, y el tubo de bronce del surtdor no despedía ni gota de agua. Pero Pilasabía de antemano la hora del singular fenómeno, y calculaba con exactitud. El tiempo qu

tardaba en presentarse estábase ella inclinadsobre el pilón, palpitante, muda, haciendo uembudo al oído con la diestra.

—Ya viene: lo he sentido, ya silbó—decLucía como si de algún dragón se tratase.

—Verás cómo no viene por cinco minutos—respondía con seguridad Pilar.

Page 297: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 297/503

—Te digo que sí, mujer... si ya borbotea.

—¿A ver? No, no. Es el ruido del viento qu

sacude los arbustos. Tú ves visiones.

Seguíase breve pausa y completo silencioUna espera trágica.

—¡Chist! Ahora, ahora—gritaba la anémicpalmoteando—. ¡Ahora sí que viene! ¡Y coalma!

En efecto, oíase un borboteo extraño, depués un silbido agudo, y un chorro de aguhirviente, que despedía intolerable olor sulfuroso, se lanzaba, espumante, recto y rápidhasta la cúpula misma del alto cenador. Vahespeso cubría el pilón, enturbiando la atmósfera, que apestaban las emanaciones del azufrAsí ascendía impetuoso el raudal hasta qu

comenzaba a menguar su fuerza. Entonces

Page 298: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 298/503

furia de la impotencia le hacía dar saltos deiguales, convulsiones de epiléptico en que storcía irritado, espumarajeando, con desesp

rada proyección al fin, caía domado y exánimdespidiendo sólo a intervalos un escaso chorrseparado por largos espacios, como las llamaradas postrimeras de la luz que se extinguTerminaba su agonía con dos o tres hipos d

surtidor, a cuyo orificio se asomaba el chorrosin conseguir lanzarse fuera. No volvería ya manantial a correr en diez horas lo menos.

Disputaban frecuentemente Lucía y Pilar sobre la conclusión del fenómeno, como sobre scomienzo.

—Ya paró. Va a dormir. Buenas noches, caballero—exclamaba Lucía saludándole con lmano.

Page 299: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 299/503

—¡No, mujer, quia! Aún ha de asomar tres cuatro veces las narices.

—Qué, si no puede.

—Que sí puede. Verás tú si todavía echunas salivillas, como dice el asistente de u

primo mío artillero. ¡Chist! Oye, oye cómo aúronca. Una, dos, tres.... Ahora escupe.

—Cuatro, cinco, seis... vaya, ya no vuelv

está el pobre muy cansado.

—Ahora no: ya dio las boqueadas.

A la vuelta solían las amigas hallar el puentmás animado que a la ida. Era el momento eque tornaba de sus expediciones campestres gente de Vichy y los bañistas, y abundaban lojinetes, llevando sus monturas al paso, luciend

Page 300: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 300/503

los pantalones de punto y las abrochadas polainas, sobre las cuales relucía la nota brillantdel estribo y del espolín. Algún sociable, sem

jante a ligera canoa, corría arrastrado por sgallardo tronco de jacas bien iguales, bien lutrosas de pelo y lucias de cascos, y ufano de selegante tripulación; entreveíanse un instantanchas pamelas de paja muy florecidas de fila

y amapolas, trajes claros, encajes y cintas, sombrillas de percal de gayos colorines, rostroalegres, con la alegría del buen tono, que estsiempre a diapasón más bajo que la de la gent

llana. Esta gozaban los expedicionarios de pie, en su mayor parte familias felices, que otentaban satisfechas la librea de la áurea mediocridad, y aun de la sencilla pobreza: el padre, obeso, cano, rubicundo, redingote gris

marrón, al hombro larguísima caña de pescala hija, vestido de lana obscura, sombrerillo dnegra paja con una sola flor, en la izquierda ecestito de los anzuelos y demás enseres piscatorios, y llevando de la diestra al hermanito,

Page 301: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 301/503

quien pantalones y chaqueta quedaron ya mucortos, y que luce la caña de las botinas, y levanta orgulloso el cubo donde flotan los sim

ples peces víctimas del mortífero pasatiempde su padre.

Tanto agradaban a Lucía el puente y el río

que a propósito andaba despacio al pasarlos. Lcortina de verdor del parque nuevo se tendíante su vista. Un tiempo fueron pantanos todaquel hermoso jardín, hasta que los potentediques, colocados por Napoleón III para evita

la inundación que seguía a cada crecida dAllier, y el saneamiento del terreno, lo habíatransformado en un lugar paradisíaco. Loárboles selectos, bien nutridos, tenían en smayor parte tonos de felpa verde, intensos aterciopelados; pero algunos amarilleando yse encendían al sol poniente como pirámides dfiligrana de oro. Otros eran rojizos, de un rojteja, que en las partes heridas por el sol se hac

carmín. La anémica solía manifestar, al volve

Page 302: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 302/503

del paseo, el capricho de ir un rato a sentarse elos bancos del parque. Por lo regular, allí habígente, y alguno de los españoles de la coloni

conocidos de Perico o de Miranda, hacíase acaso el encontradizo, y las saludaba y dirigía agunas frases de ritual. A veces se aparecíatambién, a guisa de sorprendentes cometas, laricas cubanas de Amézaga, con sus sombrero

extraordinarios, sus sombrillas monumentaley sus atavíos caprichosos, destilados siempre la quinta esencia de la moda. Pilar las distinguía de cien leguas, por sus famosos sombrero

imposibles de confundir con otro tocado alguno. Eran como dos budineras grandes, cubietas todas de finísimas y menudas plumas encarnadas: un pájaro natural, una especie dfaisán disecado con primor, contorneaba el al

torciéndose con gracia a un lado de la cabezTan singular adorno, semi-indostánico sentabbien a la palidez tropical y a los ojos de fuegde las dos cubanitas. Cuando se aproximaban

Page 303: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 303/503

Lucía daba un codazo a Pilar, diciéndole siasomo de malicia:

—Mira... ahí vienen los pajarracos de esaamigas tuyas.

La presencia de las Amézagas, como les lla

maba Perico, determinaba siempre en Pilar unespecie de fiebrecilla que la dejaba postraddespués para dos horas. Al divisarlas a lo lejose componía instintivamente el pelo, sacaba pie calzado con zapatito Luis XV de tafilete, paseaba su mano nerviosa por los morenoencajes de su pañoleta, haciendo destacar flechilla de turquesas que la prendía. Trababaconversación, y las de Amézaga hablaban com

con pereza y desdén, mirando al cielo o a lotranseúntes, e hiriendo la arena con el cuentde las sombrillas. Respuestas cortas e indolentes «hija, qué quieres»; y «estuvo magnífico«gente, como nunca»; «pues ya se ve que estab

Page 304: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 304/503

la sueca»; «raso crema y granadina heliotropcombinados»; «como siempre, dedicadísimo ella»; «sí, sí, calor»; «vaya, me alegro que l

pases bien, hija»; contestaban a las afanosapreguntas de Pilar. Luego se alejaban las cubanas, con carcajadillas discretas, con medias palabras, taconeando firme y moviendo un rugeruge de telas frescas y de ropa fina. Un cuart

de hora lo menos quedaba Pilar murmurandde las petimetras y de alguien más también.

—¡Cada día más exageradas y más estrepito

sas! Vamos, ¿te gusta a ti ese traje tan raro, couna cabeza de pájaro igual a la del sombreren el remate de cada frunce? Parecen un escaparate del Museo de Historia Natural.... ¡Hasten el abanico una cabeza de pájaro! No se concibe que Worth haya ideado ese mamarracho.Yo creo que los hacen en casa, con la doncella, después dicen que se los mandó Worth....

Page 305: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 305/503

—No, si aseguran que su padre es un banquero riquísimo de la Habana....

—Sí, sí, tiene más ingenios que ingenio—pronunció Pilar repitiendo un chiste que todel invierno había rodado por Madrid a propósto de las Amézagas.

—Ello no cabe duda que los pájaros son uadorno bien extraño.... Yo también tengo unen un sombrero.

—Sí, en una toca; pero es diferente. Ademáuna señora casada puede permitirse ciertacosas, que en el traje de las solteras....

—Por eso hizo bien Perico en no comprartaquel abrigo bordado de cuentas de colores quse te antojó. Era muy llamativo.

Page 306: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 306/503

—No hay nada de eso... era distinguidísmo.... ¿qué entiendes tú de esas cosas?

—Yo, nada—respondía Lucía risueña.

—¡El traje de la sueca sí que sería bonitocrema y heliotropo! ¡me gusta la combinación!

¡Pero qué escándalo está dando con Albaresun hombre casado! Buena necesidad qutendrán los dos de las aguas....

—Mujer, yo le oí decir a tu hermano que ellno le hace maldito el caso.

—¡Bah!, no parece sino que no están dandun cuarto al pregonero desde que llegaronAlbares es un tonto, forrado de lo mismo, quse muere por apariencias.... El caso es que todel mundo en Vichy habla de ellos.

Page 307: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 307/503

Lucía se quedaba pensativa, fija la pupila elas canastillas de flores del parque, que pareían medallones de esmalte prendidos en un

falda de raso verde. Formábanlas diversas variedades de colios; los del centro tenían hojalanceoladas y brillantes, de un morado obscurrojo púrpura, rojo ladrillo, rojo de cresta dpavo, rojo rosa. Al borde, una hilera de ruina

de Italia  destacaba sus medallitas azuladas sobre el verde campesino, gayo, húmedo, de hierba. Los alerces y los pinos lárices formabaen algún rincón del parque un grupo nemoro

so, suizo, dejando caer sus mil brazos desmadjados, hasta besar lánguidamente el suelo. Lacatalpas, majestuosas, filtraban entre su clarfollaje los últimos rayos del poniente, y manchllas movedizas y prolongadas de oro danzaba

a trechos sobre la fina arena de la avenida. Erun recogimiento de iglesia, impregnado de miterio, un silencio grave, poético, solemne, parecía sacrilegio turbarlo con una frase o uademán.

Page 308: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 308/503

Los paseantes comenzaban a retirarse, y leve crujido de la arena revelaba sus pasos lejanos. Pero ambas amigas acostumbraban, com

suele decirse, llevarse las llaves del parquporque justamente a la puesta del sol era cuando Lucía lo encontraba más hermoso, en aquella melancólica estación otoñal. Bajos ya y moribundos los rayos solares, caían casi horizon

talmente sobre los pradillos de hierba, inflamándolos en tonos ardientes como de oro efusión. Los obscuros conos del alerce cortabaeste océano de luz, en el cual se prolongaba

sus sombras. Deshojábanse los plátanos y cataños de Indias, y de cuando en cuando caícon golpe seco y mate, algún erizo, quabriéndose, dejaba rodar la reluciente castañEn las grandes canastillas, que se destacaba

sobre el fondo de césped, las pálidas eglantinaa la menor brisa otoñal, soltaban sus frágilepétalos, las verbenas se arrastraban lánguidacomo cansadas de vivir, descomponiendo cosus caprichosos tallos la forma oval del macizo

Page 309: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 309/503

los ageratos se erguían, todos llovidos de estrellas azules y los peregrinos colios lucían suexóticos matices, sus coloraciones metálicas

sus hojas atigradas, semejantes a escamas dreptil, ya blancas con manchas negras, ya vedes con vetas carne, ya amaranto obscuro cebradas de rosa cobrizo. Profundo estremecmiento, precursor del invierno, atravesaba po

la Naturaleza toda, y dijérase que antes de morir, quería vestirse sus más ricas galas: así viña virgen tenía tan espléndido traje dpúrpura, y el álamo blanco elevaba con tal co

quetería el penacho de cándidos airones de scopa; así la coralina se adornaba con innumerables sartas y zarcillos de sangriento coral, y lacinias recorrían toda la escala de los colorevivos con sus festoneadas enaguas. El ma

listado sacudía su brial de seda verde y blanca rayas, con melodioso susurro, y allá en lalindes de la pradera bañada por el sol, unoarbolillos tiernos inclinaban su joven copa. Dtal suerte mullían las hojas secas el piso de la

Page 310: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 310/503

calles, que se enterraba Lucía hasta el tobillocon placer. El roce de su traje producía en ellaun ruido continuo, rápido, parecido a la resp

ración jadeante de alguien que la siguiera; presa de pueril temor, volvía a veces el rostratrás, riéndose al convencerse de su ilusiónHojas había muy diferentes entre sí: unas, obcuras, en descomposición, vueltas ya casi man

tillo: otras secas, quebradizas, encogidas; otraamarillas, o aun algo verdosas, húmedas todavía, con los jugos del tronco que las sustentarHacíase la alfombra más tupida al acercarse

los parajes sombríos del borde del estanqucuya superficie rielaba como cristal onduladoestremeciéndose al leve paso del aura vespertna, y rizándose en mil ondas chiquitas en choque continuo las unas con las otras.

Grandes sauces se inclinaban, llorosos y deconsolados, hacia el agua, que reproducía blando columpiar de las ramas trémulas, entr

las cuales se veía el disco del sol, y sus rayo

Page 311: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 311/503

concentrados por aquella especie de cámarobscura, herían la pupila como saetas. En uremanso del estanque, enorme macizo de ma

langas ostentaba su vegetación exuberante tropical, y sus gigantescas hojas, abiertas comabanicos de tafetán verde, se mantenían inmóviles. Cisnes, patos y ánades bogaban, aquéllos con su acostumbrada fantástica suavidad

balanceando el largo cuello, éstos graznanddesapaciblemente, todos con rumbo a la orillapenas Lucía y Pilar se acercaban,—en demanda de mendrugos de pan, que engullían atra

gantándose y alzando al aire la cola—. La islety el pino que en ella crecía lanzaban a la supeficie del estanque misteriosa sombra. Un haz dcañas se elevaba esbelto, y a su lado, las agudapoas sacudían su escobillón de terciopelo ca

taño.

Regalada frescura subía del agua. Era la not

característica del paisaje, dulce melancolí

blando adormecimiento, el reposo de la madr

Page 312: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 312/503

Naturaleza cuando, fatigada de la continua ge

tación del estío, se prepara al sopor invernaLucía había dejado de ser niña; los objetos exte

riores le hablaban ya elocuentemente, y comenzaba a escucharlos; el parque la sumía en vag

contemplación. Su alma parecía desasirse d

cuerpo, como se desase del tronco la hoja,

vagar como ella sin objeto ni dirección, entre

gada a la delicia del anonadamiento, al dulzode no sentirse existir. ¡Y cuán grata debía de se

la muerte, si parecida a la de las hojas; la muert

por desprendimiento, sin violencia, represen

tando el paso a más bellas comarcas, el cumplimiento de algún anhelo inexplicable, ocultoallá, en el fondo de su ser! Cuando tales idea

en tropel se le venían a la mente, un pajarill

descendía de un árbol, y oíase el batir de su

alas en el aire. Andaba algún tiempo a brincopor las calles de arena rebotando en las hoja

secas; al acercársele Lucía daba de pronto u

voleteo yendo a posarse en la cima más alta d

las acacias rumorosas.

Page 313: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 313/503

-X-

Solía la voz de la anémica romper el encanto.—Eh, chica.... ¿en qué estarás tú pensando¡Qué románticas son estas niñas criadas eprovincia!

Los ojos agudos y perspicaces de Pilar sclavaban, al decir esto, en la fisonomía de Luía, descubriendo en ella una sombra leve, unespecie de veladura parda desde la frente y lasienes a las ojeras, y cierto hundimiento en lacomisuras de la boca. Su curiosidad enfermizse despertaba, infundiéndole deseos de disecapor solaz y pasatiempo, aquel corazón. Había

dicho la infalible penetración mujeril muchacosas, e incapaz de contentarse con la adivinación discreta, quería la confidencia. Era unemoción más que se brindaba a sí propia en curso de la estación termal.

Page 314: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 314/503

—¡Qué sé yo en qué pensaba! En nada—contestaba Lucía apelando al expediente mávulgar y siempre más socorrido.

—Pues parece a veces que estás tristonmonísima... y no sé de qué; porque estás precsamente en lo más bonito de la luna de miel

¡Cáspita! ¡Quién como tú! Miranda es muagradable; tiene tan buen trato, se presenta tabien....

—Eso sí, muy bien—repitió como un ecLucía.

—Y está chocho por ti.... ¡Vaya! ¡si eso se vÉl anda por allí mucho con mi hermano.... Per

chica, ¿qué quieres? Así son todos los hombres... El caso es que mientras están con ungasten buen humor y le hablen con cierto mmo.... Y que no sean celosos.... No, Miranda essí que lo tiene de bueno: celoso, no es.

Page 315: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 315/503

Pusose Lucía color de brasa, y bajándose, cogió un puñado de hojas secas, maniobra que sirvió para disimular su confusión. Después s

entretuvo en reducirlas a polvo entre el índice el pulgar, soplando para aventarlo más presto.

—Y cuidado—prosiguió Pilar—que otro e

su caso.... No, mira, si yo fuese hombre, no sé lque hubiera hecho... eso de que un caballeracompañase a mi novia tantos días... así, mana mano... y precisamente cuando....

A este golpe directo y brutal, alzó Lucía lfrente, y posó en su amiga la mirada cándidpero digna y aun severa, que a veces solía chipear en sus ojos. Pilar, diestra en táctica, retro

cedió para saltar mejor.

—Es verdad que conociéndote a ti... y a écualquiera sería tan confiado como Miranda.Tú, ya se sabe, una santita, un angelín de reta

Page 316: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 316/503

blo... y él... él es un caballero chapado a la antgua, a pesar de sus manías... más fama tienque el Cid. ¡Ya viene de atrás! Yo le conozc

mucho, hace tiempo—aseveró Pilar, que comtodas las jóvenes de la clase media introducidaen la buena sociedad, tenía prurito de conoceal mundo entero.

—¿Tú... le conoces hace tiempo?—murmurLucía, subyugada y ofreciendo a la anémica brazo para que se apoyase.

—Sí, mujer. Va cada año a Madrid, a vecepor todo el invierno, pero generalmente un meo dos de primavera. De sociedad gusta poco; convidaron a algunas casas, porque parece qu

su padre, el cabecilla, era una persona distinguida de las Provincias, y está emparentadcon los Puenteancha, y con los Mijares, que soUrbietas de apellido... pero se vendía tan caroque en todas partes se andaban pereciendo po

Page 317: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 317/503

tenerle.... Una vez, porque bailó un rigodón ecasa de Puenteancha con Isabelita Noveldhubo broma toda la noche... le dijeron que y

podía domar osos y tomar a Plewna sin artilleía.... Isabelita estaba más hueca que... y luegresultó que era que la Puenteancha se lo habípedido por favor, y él le había contestado: bueno, bailaré con la primera que encuentre... en

contró a Isabelita, y zas, la invitó.... Cuando ssupo, ¡figúrate la tontuela de Isabelita qué carpondría! Ella que estaba persuadida de habehecho una conquista... se le alargó la nariz má

de lo que la tiene, que no es poco.... ¡ja, ja!...

La risa de la anémica se volvió tos, una tosecilla que le rascaba la garganta y la sofocabobligándola a sentarse en un banco rústico dlos muchos que en el parque había. Lucía le diblandos golpecitos en las espaldillas, y permaneció silenciosa, no queriendo pronunciar palabra que torciese el giro de la conversación. Su

ojos interrogaban.

Page 318: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 318/503

—Ej... ej... te aseguro que fue un chasco famoso...—continuó Pilar calmándose—. A Noveldita le vendrían de perlas los cientos d

miles de francos que el padre reunió para hijo... pero ¡dicen que no le gustan las mujeres

—No le gustan...—repitió Lucía, como

aquel pronombre no pudiera aplicarse sino una persona sobreentendida, pero no nombrada.

—Añaden que, eso sí, es un hijo como pocos... a su madre la trae en palmas. Ella cuentaque es una señora muy fina, de la aristocracifrancesa... muy delicaducha de salud, y aucreo que allá en sus juventudes....

La anémica se apoyó el índice en la frentcon expresivo ademán.

Page 319: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 319/503

—Parece que el padre quiso que el chico fuese español, y trajo a su mujer a dar a luz a Ondarroa, de donde es él... le hicieron hablar ca

tellano siempre y vascongado con su ama dcría... me lo ha contado Paco Mijares, que comes pariente suyo, sabe todo eso....

Lucía se bebía con avidez aquellas palabras aquellos detalles nada importantes en sí.

—Tiene extravagancias y caprichos muy paticulares.... Hubo un tiempo en que se le antojtrabajar, y entró en una casa de comercio.Después estudió medicina y cirugía, y tengentendido que deja tamañitos a Rubio y a Camisón.... En Madrid se iba a los hospitales, po

gusto, a estudiar.... En la guerra hizo lo mism¿Sabes tú dónde me lo encontraba yo a veces eMadrid? Pues en el Retiro, mirando al estanqugrande fijamente.... ¿Qué tienes, chica?

Page 320: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 320/503

Lucía, con los ojos cerrados, mortecina la color, se recostaba en el tronco del plátano qusombreaba el banco. Cuando abrió los párpa

dos, la sombra de sus sienes era más marcady su mirar vago, como de persona que vuelven sí de un síncope.

—No sé.... Es que a veces parece que mquedo así, sin sentido.... Es como si me arrancasen el estómago—balbució.

—«Ciertos son los toros»—pensó Pilar—«¡bien madruga la bendición de Dios!»—añadipara sí, descaradamente.

La noche se venía a más andar, un sopl

helado movió el follaje; las dos damas se abrocharon, estremeciéndose, sus abriguillos dpaño café con leche, a tiempo que dos bultonegros se destacaban al fin de la avenida. Era

Page 321: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 321/503

Miranda y Perico, que se asombraron de hallalas allí tan tarde.

—¡Bonito modo, bonito modo de curars¡Demonios! ¡Si no coges una pulmonía, unpulmonía como para ti sola! Anda, loca, ventvente.

Levantose Pilar, decaída, muriéndose, y fuecogerse del brazo de Miranda. Perico ofreció esuyo a Lucía, cuya robustez se había sobrepueto ya el desfallecimiento momentáneo.

—Dudo que pueda mañana beber laaguas—dijo Lucía a su acompañante—. Estuvhoy algo excitada... y ahora viene la reacción d

cansancio....

—¿A que resucita, a que resucita si la dejo al Casino?

Page 322: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 322/503

—¡Ay, Periquillo del alma!—gritó la anémca, que con su fino oído no perdía palabra—¿Me dejas, eh? ¿Qué daño me ha de hacer eso

Ande usted, Miranda, interceda usted por mí.

—Hombre, alguna vez.... Puede que le sirvde alivio, distrayéndola.

—No haga usted caso, Gonzalvo.... Dice señor Duhamel que no.... ¿quién lo sabrá mejoel médico o ella?

—¿Y usted?—pronunció Perico, con unoasomos de galantería a que le incitaban el anochecer, el marido caminando delante y sus inveteradas malas mañas—. Y usted, joven y bo

nita como es, ¿por qué no viene al Casino? Esagalas que se mueren de risa, de risa, en los baúles mundos, estarían mejor luciéndose allí.Vamos, anímese usted, anímese usted, y yo l

Page 323: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 323/503

traeré un ramo de camelias como el que teníanoche la sueca.

—No quiero eclipsar a la sueca—exclamó rsueña Lucía—. ¿Qué será de ella si me presentyo?

—Pues aunque lo diga usted de guasa, dguasa, es la pura verdad...—y Perico bajabtraidoramente la voz—. Vale usted por diesuecas...—y en tono más alto añadió—si JuanitAlbares no hiciese tanta majadería, maldito nadie se acordaba, se acordaba de ella....

 Juanito Albares, como le llamaba amistosamente Perico, era duque, grande de España do

o tres veces, marqués y conde no sé cuántadato que es muy digno de ser tenido en cuentpor los biógrafos del elegante Gonzalvo.

Page 324: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 324/503

—¿Dónde tiene usted los ojos, hombre?—exclamó Lucía con su franqueza castellana—¡Valor se necesita para decir eso!, es hermos

sima la sueca; en cualquier parte, emboba a lgente. Más blanca es que la leche, y luego unoojos....

—No te fíes de blancuras—intervino Pilar—Habiendo en el mundo toalla de Venus y blanco de Paros.... Es demasiado mujerona.

—Demasiado alta—afirmó Perico como zorro de las uvas.

—Pierda usted cuidado—decía bajito Miranda a Pilar—. Conquistaremos a ese herman

fiero, e irá usted una noche al Casino: ¡no faltaba otra cosa! ¿Se había usted de marchar dVichy sin ver el teatro, y sin asistir al conciertoEso sería inaudito.

Page 325: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 325/503

—¡Ay, Miranda! usted es mi ángel salvadoSi no hay otro medio de lograrlo, nos escapamos usted y yo una noche... un rapto... hay qu

hacer como en las novelas... traerá usted ucorcel, me subiré a la grupa, y, ¡hala!, que nopillen... encerramos con llave primero a Pericy a Lucía, y allí se quedan haciendo penitencia.... ¿eh? ¿Qué le parece a usted?

Cuando llegaron ante la verja del chalet, cuyos mecheros de gas brillaban ya entre la sombra de los árboles, Miranda dijo para sí:

—Ésta es más entretenida que mi mujer. Amenos dice algo, aunque sean tonterías, y estde buen humor, a pesar de que tiene medi

pulmón sabe Dios cómo....

—Esta chica es más sosa que el agua, que agua—pensó a su vez Perico al separarse dLucía.

Page 326: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 326/503

Ínterin llegaba el esperado día de asistir a lfiesta nocturna, Pilar se acostumbró a pasar upar de horas en el salón de Damas del Casin

de una a tres de la tarde generalmente. Es esalón de Damas un atractivo más del hermosedificio donde se reconcentra la animación temal; allí las señoras abonadas al Casino puederefugiarse, sin temor a invasiones masculina

allí están en su casa, y son reinas absolutatocan el piano, bordan, charlan, y a veces sdeslizan hasta el lujo de un sorbete o de algunconfitura o bombón que roen con igual deleit

que si fuesen ratoncillos sueltos en un armaride golosinas. Es un harén de moras civilizadaun gineceo no oculto en la pudorosa sombrdel hogar, sino descaradamente implantado eel sitio más público que darse puede. Allí con

currían y se congregaban todos los astros hembras del firmamento de Vichy, y allí encontrabPilar reunida a la escasa, pero brillante colonhispano americana; las de Amézaga, Luisa Natal, la condesa de Monteros: y se formaba un

Page 327: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 327/503

especie de núcleo español, si no el más numroso, tampoco el menos animado y alegrMientras alguna rubia inglesa ejecutaba en

piano trozos de música clásica, y las francesaasían de los cabellos la ocasión de lucir primorosas labores de cañamazo, dando en ellas trepuntos por hora, las españolas, más francaaceptaban la holgazanería completa, dedicán

dose a hablar y a manejar el abanico. Unmagnífica esfera geográfica, colocada al extremo del salón, parecía preguntarse cuál era sobjeto y destino en semejante lugar; y en cam

bio, los retratos de las dos hermanas de LuXVI, Victoria y Adelaida, damas tradicionales dVichy, sonreían, empolvada la cabellera, rosadas y benévolas, presidiendo el certamen dfrivolidad continua celebrado a honra suy

Eran murmullos como de voleteos de pájaroen pajarera, ruido de risitas semejante a sartade perlas que caen desgranándose en una copde cristal, sedoso crujir de países de abanicoestallido seco de varillajes, ruedecillas de silló

Page 328: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 328/503

que un punto corrían sobre el encerado pisoruge-ruge de faldas, que parecía estridor dalitas de insecto. Embalsamaban la atmósfer

leves auras de gardenia, de vinagre de tocadode sal inglesa, de perfumería Rimmel. No sveían sino dijes y prendas graciosas abandonadas sobre sillas y mesas; sombrillas largas, dseda, muy recamadas de cordoncillo de or

cabás y estuches de labor, ya de cuero de Rusiya de paja con moños y borlas de estambraquí un chal de encaje, allí un pañuelo de batita; acá un ramo de flores que agoniza exhalan

do su esencia más deliciosa; acullá un velito dmoteado tul, y encima las horquillas que sirvepara prenderle.... El grupo de españolas, captaneado por Lola Amézaga, que era muy rsuelta, tenía cierta independencia e intimidad

bien distinta de la reserva secatona de las inglesas: y aún entre ambos bandos se advertía dsimulada hostilidad y recíproco desdén.

Page 329: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 329/503

De mucha diversión había servido a las epañolas ver cómo las inglesas sacaban muformales un periódico, tamaño como la sában

santa, del bolsillo, y se lo leían de la cruz a lfecha.

No había podido obtener Pilar que Lucía l

acompañase al salón de Damas; cortedad y encogimiento de niña educada en provincia se lvedaban, haciéndole temer más que al fuego aquellas mujeres curiosas que examinarían stocado como el diestro confesor los repliegue

de la conciencia del penitente. Pilar, en cambiestaba allí en su elemento y esfera natural. Svoz algo aflautada sólo rendía el pabellón antel ceceo cubano de la Amézaga capitana.

Oigamos el concertante.

—Pues éste lo compré hoy—decía Lola remangando desenfadadamente la manga de s

Page 330: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 330/503

vestido de muselina rosa con lazos de raso granate obscuro, y enseñando un brazalete de cuyaro pendía un cochinillo retorcido de rabo

potente de lomo, ejecutado en fino esmalte.

—Yo lo tengo en imperdible—añadía AmaliAmézaga, señalando a otro marrano no meno

lucio, que hozaba entre los encajes de su corbata.

—¡Válgame Dios! ¡qué moda más fea!—exclamaba Luisa Natal, hermosura próxima ocaso, y muy atenta a no usar perifollo algunque su belleza no realzase—. Yo no me pondrsemejantes bichos; ¡se acuerda uno del mondongo! ¿verdad, condesa?

Hizo un signo aprobativo la condesa dMonteros, española rancia, devota y un tantsevera.

Page 331: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 331/503

—Yo no sé qué van a inventar ya—pronunció reposadamente—. He visto en esatiendas elefantes, lagartos, ranas y sapos, y ha

ta arañas; en fin, los animalejos más asquerosoen adornos de señoritas. En mis juventudes nnos pagábamos de tales extravagancias; buenobrillantes, bonitas perlas, algún corazón de rubíes.... ¡ah! también usábamos los camafeos; per

era un capricho precioso... se grababa en ellos retrato de uno mismo... o alguna virgen, algúsanto.

Reinó breve silencio; las Amézagas no satrevían a replicar, subyugadas por el señoríde aquella autorizadísima voz.

—Mire usted, condesa—dijo Pilar al cabo, satisfecha de hallar un motivo para desesperar las Amézagas—, lo bonito, es ese agujón dLuisa.

Page 332: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 332/503

Luisa sacó de su moño el clavo de oro, cocabeza de amatista, constelada de diamantechiquititos.

—Otro igual tenía ayer la sueca—explicó aponerlo en manos de la condesa—. Llevabtodo el juego: pendientes, collar de bolas d

amatista y el agujón. Reguapísima que estaba mujer con eso y el traje heliotropo.

—¿Ayer de noche?—preguntó Pilar.

—Sí, en el teatro. El otro, penado y muertcomo de costumbre... a las diez hizo su entraden el palco, presentándole el ramo consabidde camelias y azaleas blancas... dicen que

cuesta sus setenta franquillos por noche.... Eun aditamento regular al coste de la pensión eel hotel....

Page 333: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 333/503

—Ese sobrino mío no tiene vergüenza ni decoro—afirmó gravemente la condesa de Montros.

—¡Un hombre casado!—dijo Luisa Nataque hacía excelente menaje con su marido, ciego cumplidor de todos los caprichos de su m

tad.

—¿Y se sabe por fin si la sueca es hija o mujer de ese barón de... de... nunca puedo acodarme de su nombre... vamos, de ese viejo quanda con ella?—interrogó la condesa, entrandpor fin en la corriente de curiosidad que larrastraba, a pesar de su digna actitud.

—¿De Holdteufel?—pronunció con acentcantarín Amalia Amézaga—. ¡Bah, quién lpuede averiguar!, pero según la libertad que deja, más parece su esposo que su padre.

Page 334: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 334/503

—Se necesita descaro—prosiguió con discreta y risueña indignación Luisa Natal—, para seasí la comidilla de todo el mundo....

—¡Toma!—dijo la voz de flauta de Pilar—Pues eso quiere él, ¿qué se creían ustedes?; toque y el gustazo están en dar que hablar.

—Siempre fue Juanito así, muy farfantoncllo—murmuró la condesa enternecida al recodar a su sobrino, cuando hecho un diablo traviesísimo de diez años, iba a su casa a darljaqueca pidiendo mil chucherías.

—Hasta anteayer....

El grupo se estrechó: acercáronse unos otros los sillones, y por un instante se oyó cadencioso chirriar de las ruedas sobre el piso.

Page 335: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 335/503

—Anteayer...—siguió Amalia Amézaga etono algo más bajo—fue ésta al tiro de pistola.

—¿Tiras ahora?—preguntaron a un tiempPilar y Luisa Natal.

—Un poco... por distraerme...—Y Lola s

atusó el negro flequillo, cortado recto a un dedde distancia de las cejas, que la asemejaba a upaje de la Edad Media, realzando su cara decolorida de hija de los trópicos y sus grandeojos, infantiles, pero de niño malicioso y prcoz.

—Pues...—siguió Amalia, viéndose religiosamente escuchada—allí estaban Jiménez y

marquesito de Cañahejas, y  Monsieur   Anatoley todos leían y comentaban un suelto del Fígro, en que se refería la sensación causada euna de las estaciones termales más elegantes d

Page 336: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 336/503

Francia y de Europa, por el loco amor de umagnate español a una dama sueca....

—Pone iniciales no más—agregó Lola—; pro es claro como la luz.... Y dice, por más seña«ce digne petit fils du Comte d'Almaviva se ruine efleurs...»

Un coro de risas sofocadas brotó del círculoLola sabía decir las cosas con cierto ceceo y cieto parpadeo, que las mejoraba en tercio y quinto.

—¿Y ella, qué tal, se ablanda?—preguntó Plar.

—¿Ella?—repuso Lola—. ¡Ah!, todas las noches, al recibir el ramo, le contesta lo mismoinvariablemente:  Jrasiás, señor duque, trop amble. 

Page 337: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 337/503

Redoblaron las carcajadas. Hasta la condesse sonreía, con el abanico abierto delante podecoro.

—¡Chist!—pronunció Luisa Natal—. ¡Ahviene!

—¡La sueca!—exclamó Pilar.

Todas volvieron el rostro, en extremo conmovidas. La puerta del salón de Damas se abr

solemnemente; un elegante y correcto anciancon blancas patillas y delicadamente afeitado resto de la faz, se quedó en el umbral en dplomática postura; una mujer alta y gallardpenetró en el recinto; acrecentaba su clásic

beldad el negro traje de tafetán, muy ceñido golpeado de azabache; sobre su frente de diosel sombrero de tul con espigas de oro, parecmitológica diadema; era su andar noble y soberano, y sin cuidarse de saludar a nadie, se fu

Page 338: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 338/503

hacia el piano, vacante a la sazón, y sentándoscomenzó a interpretar magistralmente unamazurcas de Chopín. La postura patentizaba l

brioso de su talle, los largos y tornátiles brazolas caderas, los omoplatos que, a cada pulsación de la blanca mano, se dibujaban vigorosamente bajo el ajustado corpiño.

—¿No es cierto—dijo por lo bajo Pilar a Lusa Natal—que si Lucía Miranda se vistiese como ella, se parecerían algo, así en las formas?

—¡Bah!—murmuró Luisa Natal—, la Mirandita no tiene pizca de chic.

Brotó entonces del grupo de inglesas es

enérgico silbido que en todos los idiomas signfica: «¡Silencio!: cállense ustedes, y oigan, o djen oír siquiera.» Las españolas se dieron codo, y prosiguieron impertérritas con sus cuchicheos.

Page 339: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 339/503

—¿No veis aquello?—decía Lola Amézaga.

—¿El qué... el qué... el qué?—preguntaro

todas.

—¿Qué ha de ser?, Albares. Allí, allí, en lovidrios.... Con disimulo... que no lo note....

Por la parte de las vidrieras, que caían a azotea del Casino, veíase, en efecto, un rostrde pisaverde, imberbe casi, destacándose entr

la blancura de porcelana de primorosa camisa nívea corbata de batista, cuyo triángulo cerrabuna de esas ágatas llamadas ojo de gato, a qudio tan fabuloso valor el capricho de los elegantes de dos o tres años acá. Traje de mañana d

un gris humo suave y exquisito, hongo de finsimo castor, una flor de gardenia en el ojaguantes de gamuza flamantitos, tal era el atavídel indiscreto que así registraba el salón dDamas. Advertíase en su tipo mezcla singula

Page 340: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 340/503

de debilidad y fuerza, cuerpo de sietemesino músculos de Hércules. La gimnasia, la esgrimla equitación, la caza, debían haber endurecid

aquel organismo que la Naturaleza hiciera endeble, enteco casi. La estatura era corta; lomiembros delicados y femeniles; pero la muculatura, de acero. Conocíase esto en el modde caerle la ropa, en no sé qué corte viril de la

rodillas y los hombros; además, se traslucía eaquel hombre la altiva superioridad que dajuntamente la riqueza, el nacimiento y el hábitde ser obedecido.

Mas si esperaba el duque algún fruto de acechar así por los cristales, cayole la pascua eviernes, porque la sueca, después de haber tocado con gran sosiego y maestría hasta meddocena de mazurcas, se levantó con no menomajestad de la desplegada al entrar, y sin vover el rostro, tomó hacia la puerta. Ésta se abricomo por obra de un conjuro, y el diplomátic

de blancas patillas se presentó afable y seri

Page 341: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 341/503

ofreciendo el brazo. Fue una salida de reintrès réussie, como decían en el grupo de francesas.

—¡Parece la princesa Micomicona!—dijo LoAmézaga, que aquella mañana no se había pasado menos de dos horas al espejo, ensayand

el regio modo de andar de la sueca.

—¡Qué empaque!—observó Luisa Natal—No, buena moza, ya lo es. ¡Cuidado con el tall¡Y qué manos! ¿No se las habéis reparado?

—Yo la miro poco—contestó Pilar—. No doy ese plato de gusto. ¡Sólo adopta esos ademanes teatrales para llamar la atención!

—¡Fresco se ha quedado Albares!—exclamAmalia—. ¡Ella ni se enteró de que estaba ahí!

Page 342: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 342/503

Todas se volvieron a mirar hacia las vidrieras. Ya no se hallaba allí el duque.

—Ahora se habrá ido escapado a intentaverla en el Parque. ¿Vamos a convencernos?

—Sí, vamos, vamos; la escena será chistosa.

Levantáronse, y recogieron aprisa abanicosombrillas y velos, precipitándose hacia puerta.

—Eh, ¡señoritas!—decía la condesa de Monteros—. No corran ustedes tanto, yo no soy tajoven como ustedes, y voy a quedarme atrás. fe—añadía entre dientes—que cuando le echla vista encima a mi señor sobrino, le espeto lque viene al caso, por matar así a disgustos aquella pobre Matilde que es un ángel.

Page 343: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 343/503

Mientras se solazaba Pilar de manera taconforme a sus inclinaciones, aguardábala Luía en el balcón del chalet. A aquella hora, nad

estaba en casa, ni Miranda, ni Perico; el Casinse los había tragado a todos. Apenas cruzabun transeúnte por la retirada calle. Sólo se oíentre el silencio, el estridor monótono de lmáquina de coser que la hija de la conserje m

nejaba. En el jardín, las rosas, embriagadas dcalor bebido durante la mañana entera, se dehacían en perfumes; hasta las frías rosas blancas tenían matices rancios, como de carne pál

da, pero carne al fin. De todo el coro de aromase formaba uno solo, penetrante, fortísimo, quse subía a la cabeza, como si fuera la fragancide una rosa no más, pero rosa enorme, encendida, que exhalaba de su boca de púrpura hál

to fascinador y mortal. Lucía empezaba pocoser, al sentarse; pero al cuarto de hora la amohadilla se caía de su regazo, escapabásele ededal del dedo, y vagarosa la pupila, permanecía con los ojos fijos en los macizos de ros

Page 344: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 344/503

les, hasta que al fin sus párpados se cerraban, recostando la frente en las ramas que tapizabael balcón, abandonábase a la delicia de aquel

atmósfera embalsamada, sin oír, sin ver, resprando no más. Dos meses antes, no hubierpodido estarse quieta media hora; los jardinela convidaban a correr. Ahora, por el contrariola incitaban a dejarse estar así, inmóvil, y ano

nadada, como el güebro ante el sol.

Una tarde, Pilar, al volver de su club, la hallcomo nunca pensativa.

—Tonta—le dijo—¿en qué cavilas? Si vinieses al Casino, te divertirías mucho.

—Pilarcita—murmuró Lucía echándole cuello los brazos—, ¿me guardarás un secreto te lo digo?

Encendiéronse los ojos de la anémica.

Page 345: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 345/503

—¡Pues no! Desahoga ese corazón, mujer.Entre nosotras, ¿verdad?, todo puede contase.... Yo he visto tantas cosas... nada me so

prende....

—Escucha...—dijo Lucía—. Quisiera saber, toda costa, cómo sigue la madre del señor do

Ignacio Artegui.

Retrocedió Pilar desorientada; y riéndose eseguida con su cínico reír, exclamó:

—¿No es más que eso? ¡Vaya un secreto¡Gran puñado son tres moscas!

—Por Dios—suplicó apurada Lucía—, que nadie se lo indiques.... Yo me muero por sabelo, pero si se entera... alguien.... Miranda, así....

Page 346: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 346/503

—¡Eh! boba, yo lo sabré pronto, y sin infomar a nadie.... Tengo mil medios de averigualo.... Te prometo que saldrás de la curiosidad..

Pilar dio dos o tres golpecitos en la barbilla Lucía, que estaba grave y aun algo confusa.

—¿Paseamos hoy, señora enfermera?—interrogó la anémica.

—Sí, y beberás leche en Vesse. Pero coge otr

traje de más abrigo, por Dios: eres capaz dresfriarte.... ¿No has notado qué bien huelen larosas? En León apenas las hay: me acuerdo dque las que podía coger se las ponía todas a Purísima que tengo en mi cuarto.

Page 347: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 347/503

-XI-

Era el Casino para Perico y Miranda, compara todos los ociosos de la colonia, casa hogar durante la temporada termal. En conjunto el gran edificio se asemejaba a un conciert

de voces que convidasen a la existencia rápidy fácil de nuestro siglo. El espacioso peristilo, lfachada principal con su vasta azotea, su jardnete reservado, donde vegetan en graciosacanastillas exóticas plantas, y sus ricos y capr

chosos adornos renacientes de blanquísimsillería; las altas columnas de bruñido pórfidque el interior sustentan; las muelles butacas los anchos divanes; los cupidillos travieso(símbolo artístico de efímeros amores que sulen vivir el espacio de una quincena de aguaque corren por la cornisa del gran salón de bale, o revolotean en el azul de los anchos recuadros del teatro; el oro prodigado en toque

hábiles, como puntos de luz, o en luengos listo

Page 348: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 348/503

nes, como rayos de sol; las grandes ventanas dlímpidos cristales, todo, en suma, ayudaba a lfantasía a representarse un templo ateniens

corregido y aumentado con los beneficios goces de la civilización actual. Quien mirase Casino por su fachada sur, podía ver desdluego el numen que allí recibía culto y sacrifcios: la Ninfa de las aguas, inclinando la urn

con graciosa actitud, mientras salen a sus piede entre un cañaveral dos amorcillos, y uno dellos, alzando una valva, recoge la sacra linfque de la urna copiosamente fluye. Sacerdote

y flamines del templo de la Ninfa son los mozos del Casino, que a la menor señal, a un movimiento de labios, acuden tácitos y prontocon lo que se desea: cigarros, periódicos, paperefrescos, hasta las aguas, que traen a escap

en un tanque vuelto boca abajo sobre un plata fin de que no pierdan su preciosa temperatura ni sus gases.

Page 349: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 349/503

Prefería Miranda el salón de lectura, dondhallaba cantidad de periódicos españoles, incluso el órgano de Colmenar, que leía dándos

tono de hombre político. A Perico se le encontraba con más frecuencia en otro departamenttétrico como una espelunca, las paredes colode avellana tostada, los cortinajes gris sucio cofranjas rojas, donde una hilera de bancos d

gutapercha moteada hacía frente a otra hilerde mesas, cubiertas con el sacramental, melodramático y resobadísimo tapete verde. Acomo la marea al retirarse va dejando en la pla

ya orlas paralelas de algas, así se advertían elos respaldos de los bancos de gutapercha rojseries de capas de mugre, depositadas por lcabeza y espaldas de los jugadores, señales quiban en aumento desde el primer banco hasta

último, conforme se ascendía del inofensivpiquet al vertiginoso écarté , porque la hilera empezaba en el juego de sociedad, acabando en de azar. Los bancos de la entrada estaban limpios, en comparación de los del fondo. Aquell

Page 350: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 350/503

pieza donde tan nefando culto se tributaba a lNinfa de las aguas fue testigo de hartas proezade Perico, que, por su semejanza con todas la

de la misma laya, no merecen narrarse. Ni menos requiere ser descrito el espectáculo, caro los novelistas, de las febriles peripecias que etorno de las mesas se sucedían. Tiene el juegen Vichy algo de la higiénica elegancia del pue

blo todo, cuyos habitantes se complacen erepetir que en su villa nadie se levantó la tapde los sesos por cuestión del tapete verde, comsucede en Mónaco a cada paso; de suerte qu

no se presta la sala del Casino a descripcionedel género dramático espeluznante; allí el qupierde se mete las manos en los bolsillos, y salmejor o peor humorado, según es de nervioso linfático temperamento, pero convencido de

legalidad de su desplume, que le garantizaagentes de la Autoridad y comisionados de lCompañía arrendataria, presentes siempre parevitar fraudes, quimeras y otros lances, propiosolamente de garitos de baja estofa, no de aqu

Page 351: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 351/503

llas olímpicas regiones en que se talla calzadolos guantes. Es de advertir que Perico, ausiendo de los que más ayudaban a engrasar

bruñir con la pomada de su pelo y el frote dsus lomos los bancos de gutapercha, no realizaba el tipo clásico del jugador que anda en etampas y aleluyas morales y edificantes. Cuando perdía, no le ocurrió jamás tirarse de lo

cabellos, blasfemar ni enseñar los puños a lbóveda celeste. Eso sí, él tomaba cuantas precauciones caben, a fin de no perder. Análogo eel juego a la guerra: dícese de ambos que lo

decide la suerte y el destino; pero harto sabelos estratégicos consumados que una combinación a la vez instintiva y profunda, analítica sintética, suele traerles atada de manos y pies victoria. En una y otra lucha hay errores fatale

de cálculo que en un segundo conducen abismo, y en una y otra, si vencen de ordinarilos hábiles, en ocasiones los osados lo arrollatodo y a su vez triunfan. Perico poseía a fondla ciencia del juego, y además observaba aten

Page 352: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 352/503

tamente el carácter de sus adversarios, métodque rara vez deja de producir resultados feliceHay personas que al jugar se enojan o aturden

y obran conforme al estado del ánimo, de tamanera, que es fácil sorprenderlas y dominalas. Quizá la quisicosa indefinible que llamavena, racha o cuarto de hora no es sino la superioridad de un hombre sereno y lúcido sobr

muchos ebrios de emoción. En resumen: Pericque tenía movimientos vivos y locuacidad inagotable, pero de hielo la cabeza, de tal suertentendió las marchas y contramarchas, retira

das y avances de la empeñada acción que todolos días se libraba en el Casino, que después dvarias fortunitas chicas, vino a caerle un fotunón, en forma de un mediano legajo de billetes de a mil francos, que se guardó apacible

mente en el bolsillo del chaleco, saliendo de alcon su paso y fisonomía de costumbre, y dejando al perdidoso dado a reflexionar en lo efímero de los bienes terrenales. Aconteció esto otro día de aquel en que Lucía manifestara

Page 353: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 353/503

Pilar tal interés por la salud de la madre dArtegui. Era Perico naturalmente desprendida menos que careciese de oro para sus dive

siones, que entonces escatimaría un maravedy avisando a Pilar que estaba en el salón dDamas, reuniose con ella en la azotea, y le dijdándole el brazo:

—Para que no salgas siempre con que no compré nada en Vichy, anda, vente; te voy hacer un regalo.

—¿Un regalo?—y Pilar abrió desmesuradamente los ojos.

—Un regalo, sí señor; no parece sino que e

el primero. Pide por esa boca, por esa boca.

—¿Pero es de veras? ¡Qué rico de Pe-ri-co!—exclamó la anémica cantando—. ¿Me com

prarás lo que se me antoje?

Page 354: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 354/503

—Vamos a las tiendas—exclamó él, y echó andar.

Pilar dudó buen rato, como los niños antuna bandeja de dulces diversos; por último sdecidió, eligiendo dos gotitas de agua para laorejas, y un espejo portátil de oro cincelado

joya caprichosa y novísima, que se colgaba dla cintura y sólo la sueca llevaba aún en VichyAl regresar a casa con sus compras, brillaban dtal suerte los ojos de la anémica y estaban sumejillas tan encendidas, que Perico le dijo:

—El demonio sois las señoras mujeres. Edándoos un sonajero o un cascabel, un cascabeos curáis de todos los males. Me río yo de

botica, de la botica. Ahora no te duele el estómago.

Page 355: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 355/503

—Periquillo.... ¡Eres tú la flor de la canelMira, estoy loca de contenta... y si quisieras.¿eh? Di que sí.

—Si quisiese.... ¿Se te antoja algo más? Nohijita, basta por hoy, basta.

—No, nada de compras... pero esta nochequería ir al concierto a lucir el espejo... mira túni las de Amézaga ni esa jamona de Luisa Natlo tienen... ni sabían que en Vichy lo hubiesevan a quedarse de una pieza... anda, Periquínque sí, ¿verdad? Una vez, hombre... anda.

Lucía pidió casi de rodillas a Pilar que renunciase al peligroso goce que anhelaba. Er

precisamente la ocasión más crítica; Duhamesperaba que la Naturaleza, ayudada por método, venciese en la lucha, y acaso quincdías de voluntad y tesón decidiesen el triunfPero no hubo medio de persuadir a la anémic

Page 356: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 356/503

Pasó el día en un acceso de fiebre registrandsu guardarropa; al anochecer, salió del brazo dMiranda; llevaba un traje que hasta entonces n

había usado por ligero y veraniego en demasíuna túnica de gasa blanca sembrada de clavelede todos colores; pendía de su cintura el espejllo; en sus orejas brillaban los solitarios, detrás del rodete, con española gracia, ostent

ba un haz de claveles. Así compuesta y encendida de calentura y vanidoso placer, parechasta hermosa, a despecho de sus pecas y de lpobreza de sus tejidos devastados por la ane

mia. Tuvo, pues, gran éxito en el Casino; pueddecirse que compartió el cetro de la noche cola sueca y con el lord inglés estrafalario, dcual se contaba que tenía alfombrada con tapturco la cuadra de sus caballos y baldosado d

piedra el salón de recibir. Gozosa y atendidveía Pilar una fiesta de las Mil y una noches en Casino constelado de innumerables mecherode gas, en el aire tibio poblado con las armoníade la magnifica orquesta, en el salón de bai

Page 357: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 357/503

donde los amorcillos juguetones del techo sbañaban en el vaho dorado de las luces. Jimnez, el marquesito de Cañahejas y  Monsieu

Anatole, se disputaron el placer de bailar coella. Miranda reclamó un rigodón, y para colmde dicha y victoria, las Amézagas se reconcomían mirando de reojo el espejillo, dije que sólbrillaba sobre dos faldas: la de Pilar y la de l

sueca. Fue, en suma, uno de esos momentoúnicos en la vida de una niña vanidosa, en quel orgullo halagado origina tan dulces impresiones, que casi emula otros goces más íntimo

y profundos, eternamente ignotos para semjantes criaturas. Pilar bailó con todas sus parejas como si de cada una de ellas estuviese muprendada; tanto brillaban sus ojos y tal expansión revelaba su actitud. Perico no pudo meno

de decirle sotto voce:

—¿Bailas, eh? ¡Veremos mañana qué dicDuhamel!... Estará celestial, celestial. Mañan

Page 358: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 358/503

me escapo, me escapo. De fijo, revientas, revientas, revientas como un triquitraque.

—No lo creas. ¡Me siento tan bien!—exclamella bebiéndose un vaso de grosella que le presentaba el hispanófilo Monsieur   Anatole.

A la mañana siguiente, cuando Lucía fue despertar a Pilar, retrocedió tres pasos sin qurer. Tenía la anémica la cabeza enterrada de ulado en las almohadas, y dormía con sueñinquieto y desigual; en las orejas, pálidas comla cera, resplandecían aún los solitarios, contrastando su blancura nítida con los maticeterrosos de las mejillas y cuello. Rodeaba loojos un círculo negro, como hecho al difumino

Los labios, apretados, parecían dos hojas drosa seca. El conjunto era cadavérico. Por lasillas andaban dispersas prendas del traje de lvíspera: los zapatos, de raso blanco, vueltotacón arriba, estaban al pie del lecho; en el sue

Page 359: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 359/503

lo había claveles y el nunca bien ponderadespejillo, causa inocente de tantos males, reposaba sobre la mesa de noche. Al tocar Lucí

suavemente el hombro de la dormida, ésta sincorporó a medias, de un brinco; sus ojos, entreabiertos, tenían velada y sin brillo la córnecomo si los cubriese la telilla que se observa elos ojos de los animales muertos. Del lecho sal

un vaho espeso y fétido; la anémica estaba bañada en copioso sudor.

No pudo levantarse, porque al poner el p

en el suelo le asaltó terrible frío, castañetearolos dientes, y hubo de arroparse otra vez, sintiendo que el sudor se le congelaba en lomiembros. Además notó agudo y violento dolor de costado, en términos que para respirar fue preciso volverse del lado izquierdo. Temblaba toda, como una vara verde, sin que cuantos abrigos le echaron encima fuesen parte calentarla un poco.

Page 360: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 360/503

De un brinco se trasladó Lucía al cuarto dsu marido, que entre duerme y vela fumaba ucigarrillo de papel. A Miranda le sentaban bie

las aguas: desaparecían los tonos marchitos dsu piel, bajo la cual comenzaba a infiltrarse upoco de sangre y grasa, dándole esa frescurtrasnochada, gala de las cincuentonas obesaque están todavía de buen ver. Tal era par

Miranda el resultado físico: el moral era uanhelo de reposo y bienestar egoísta, esa regularidad del hábito, esa tiranía de la costumbrque se impone en la edad madura, y que muev

a tener como desdicha irreparable el que la comida o el sueño se retrasen media hora más dlo ordinario. El ex buen mozo quería descansavivir bien, cuidar de su salud preciosa, y llegaen suma al tipo respetable e importante de lo

clásicos Mirandas. Lucía entró como uhuracán, y alterada y trémula, le dijo:

—Levántate... ve a ver si coges en casa al se

ñor Duhamel.... Pilar está malísima.

Page 361: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 361/503

Miranda se incorporó.

—¡Claro que estará mala la grandísima loc

¡Pues no bailó anoche como una descosid¡Bien empleado!

Lucía clavó en su marido los ojos atónitos.

—Ve pronto, pronto...—exclamó—. Está coun acceso de frío... se queja de dolor a un lady se le ha tomado la voz....

Miranda se levantó refunfuñando.

—No sé para qué tiene a su hermanito—

murmuró al calzarse la botas—. Bien podía él.

—Díselo tú, si quieres—pronunció lentamente Lucía, preñados de lágrimas los ojos—. Yo n

Page 362: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 362/503

he de entrar a despertar a Gonzalvo. Así comasí, ya ibas a levantarte para beber las aguas.

—Lo menos en tres cuartos de hora no habípara qué. No parece sino que esa chica es lúnica que tiene aquí que cuidarse. También lodemás padecemos y hemos de observar rég

men. Hoy justamente estoy fatal....

Era hábito de Lucía interesarse mucho por salud de Miranda, y preguntarle cada día esopormenores que las madres exigen de sus hijoy que hastían a los indiferentes; pero en estocasión le volvió la espalda, y salió encaminándose a la cocina, donde pidió a la conserje untaza de tila, que ella misma subió a Pilar.

Duhamel frunció el ceño cuando hubo vista la paciente. Lo que más le desagradó fue saber que en el baile había bebido dos o tres refrescos. Era Duhamel un vejezuelo chico

Page 363: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 363/503

apergaminado, en quien la vida se refugiaba elos ojos relucientes y perspicaces. Pelicano cejicano, lucía todos sus dientes, largos y ran

cios como teclas, con el frecuente sonreír.

Era en sus movimientos pronto y escurridizcual las anguilas, y habiendo estado en el Bras

con una comisión científica, chapurreaba upoco el portugués brasileño, empeñándose ehacerlo pasar por español.

—Interrúmpase completamente el métodtermal, o tratamento—dijo dirigiéndose exclusvamente a Lucía, a pesar de estar presente hermano de la enferma, merced a ese instintinfalible de los médicos, que distinguen al pun

to la persona atenta a sus prescripciones e interesada en ejecutarlas—. Ha obrado mal la enferma, a doente, en romper así el régimen precrito.

Page 364: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 364/503

—Pero y ahora, ¿qué se le hace?

—Ensayaremos un revulsivo enérgico,  fo

te.... E um retrocesso ao pulmao... veremos ddesviarlo.... ¡Bon Deus! ¡bailar, y beber refrescoY ahora tenemos que luchar con el sudor...suor esgota-a.

Pasaba este diálogo entre el doctor y Lucía, distancia suficiente del lecho de la enferma, fin de que no oyese palabra. Lucía se entermuy al por menor de cuanto concernía a la asitencia, de las horas del alimento, de las precauciones que adoptar importaba. Después daplicar a Pilar los medicamentos que el doctodispuso, arregló el cuarto andando en la punt

de los pies, puso cada cosa en su sitio, entornlas celosías y se instaló al lado de la cama, euna silleta baja de hacer labor. Pilar estaba muagitada, y ardía de sed; a cada paso Lucía llegaba a los labios el pistero de agua de gom

Page 365: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 365/503

previamente templada en una estufilla. Por ltarde vino Duhamel, y se cercioró de que lorevulsivos habían logrado aclarar un poco l

voz de la enferma y facilitar su respiración congojosa. No obstante, la calentura era alta, sudor se había suprimido. Ocho días duró lcongestión pulmonar, y cuando Duhamel odenó a Pilar levantarse, porque la cama acre

centaba el recargo y agotaba sus fuerzas, eraquella criatura un espectro; a los caractereasaz tristes de la anemia, se unían ahora otromás alarmantes. Al vestirse, sus miembros n

sostenían la ropa, que se escapaba del cuerpcomo de un maniquí mal relleno. Ella misma sasustó, y en uno de los momentos lúcidos qusuelen tener los atacados del terrible mal quya la oprimía entre sus garras, pidió el espejill

famoso, y Lucía, por no contrariarla, se lo presentó de mala gana. Al fijar sus ojos en él, Pilarecordaba cómo se había visto la noche del bale, con sus claveles, su pelo artísticamente rizado, y la sonrisa de placer que le iluminaba e

Page 366: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 366/503

rostro. Fue tal el contraste entre lo pasado y lpresente, entre la cara de ocho días atrás y la dhoy, que Pilar, con rápido movimiento, arroj

al suelo el espejillo. Quebrose la clara luna, las cinceladuras finísimas del marco se abollaron al golpe.

Poco tardó, no obstante, en volver a apoderarse de ella la pertinaz ilusión que dulcementlleva de la mano a los tísicos, vendados los ojohasta la puertas de la muerte. Eran tan patentelos síntomas del mal, que al verlos en otra cua

quiera le hubiese extendido la papeleta motuoria; y con todo eso, Pilar, animada y llena dplanes, se creía sujeta únicamente a un resfriado tenaz que había de curarse poco a pocTenía tosecilla blanda y continua, expectoraciópegajosa, sudores que la menor elevación dtemperatura determinaba, y las perversionedel apetito se habían convertido en desganhorrible. Inútilmente la conserje del chalet luc

sus primores culinarios, ideando mil golosina

Page 367: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 367/503

delicadas. Pilar lo miraba todo con igual repugnancia, especialmente los platos nutritivoComenzó entonces para las dos amigas un

existencia valetudinaria. Lucía no se apartabde Pilar, sacándola al balcón a respirar el frescsi hacia bueno, acompañándola si no en scuarto, procurando entretenerla y hacerle mnos tediosas las horas. Sentía ya la enferma es

impaciencia, ese deseo de mudar de aires sitios que acosa generalmente a cuantos padcen su mal. Vichy se le hacía insoportable, más desde que vio que la estación terminab

que se vaciaba el Casino, que se marchaba lcompañía de ópera y que emigraban las brillantes golondrinas de la moda. Las Amézagas vnieron a despedirse de ella y a darle el últimmal rato de la temporada; a seguir a Lucía s

inclinación, las recibiría en el saloncito bajodisculpando a Pilar; pero ésta se empeñó eque subiesen a su aposento, y preciso fue cedeEstaban las cubanitas triunfantes y radianteporque se iban a París a hacer sus compras d

Page 368: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 368/503

invierno, y de allí a lucirlas en los primerosaraos madrileños y en el Retiro, y hablabacon el ceceo y melindre de los días de victoria.

—Sí, chica.... ¿Quién resiste ya aquí? Esto sha quedado de lo más tonto.... ¡Vaya! Ni almviviente.... Sí, la krauss se fue; la contrataron eParís.... Un éxito la última noche de  Mignon

Hay hoteles que ya se han cerrado.... Comcomprenderás, la soga tras el caldero... pues, emarchándose la sueca, ¿iba él a quedarse? Hata Estocolmo irá.... ¡No que no! ¿Pero no lo sab

ías? El día de la marcha le llenó el coche de rmos... todo un vagón-salón cubierto de gardnias y camelias.... ¿qué te parece? Ya representalgunos franquillos, ya.... Luisa Natal.... ¿adónde sino a Madrid?... ¡Ah! La condesa hace viaje deteniéndose en Lourdes... una semana lmenos piensa pasar allí.... Sí, Cañahejas va a ucastillo de unos parientes de  Monsieur   Anatol

donde cazarán hasta Noviembre.... ¿Jiménez

No sé, chica... Ése siempre anda en misterios

Page 369: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 369/503

tapujos.... Dicen que si la Laurent, la soprano dla compañía.... Aquella bizca.... No creo ni eto.... Es un jactancioso, alabadizo sempiterno.

—Y tú, ¿te quedas, eh?—añadía Amaluniendo su ceceo al de Lola—. ¿Hasta cuándchica...? Pero te vas a secar.... ¡Esto es ahora u

monasterio! Si eso no vale nada.... ¿qué importun catarro?... Animarse.... Este año tendrá comedias la Puenteancha... la Monteros me ldijo.... Los Torreplana de Arganzón indicaroya que recibirían los jueves.... Tendremos en

Real a la Patti y a Gayarre; ¡figúrate! Hemoescrito que nos abone, por si no llegamos tiempo....

—Yo voy a que Worth me haga dos o tretrajecitos... sencillos, porque no siendo señorcasada.... Uno de patinar.... ¡me muero por Skating!... En la Casa de Campo el año pasado.¿te acuerdas, Amalia? Aquel día....

Page 370: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 370/503

—¿Que dijo el rey que te habías lucido?... Spues me acuerdo.... ¡vaya!

Y la voz de ambas hermanas se fundió en uconcierto de risitas de placer y orgullo; ambavolvían a ver el estanque helado, los árbolecubiertos de encajes de escarcha, la brumos

mañana, y la figura juvenil del rey, con su rotro pálido de frío, su cuerpo esbelto, sus modales sueltos y elegantes, y su sonrisa entre picaresca y cortés, al inclinarse para felicitar a lágil patinadora.

Dejó la visita a Pilar más impaciente, más calenturienta, más excitada que nunca. Pilar sconsumía; a toda costa quería salir de Vichy

volar, romper el opaco capullo de la enfermedad y presentarse de nuevo, brillante mariposen los círculos mundanos. Creía de buena fpoder hacerlo y contaba con sus fuerzas. Nmenos que ella se impacientaban otras dos pe

Page 371: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 371/503

sonas: Miranda y Perico. Perico, hecho a viven perenne divorcio consigo mismo, no podsufrir la soledad que le obligaba a reunirse a

propio; y por lo que toca a Miranda, terminadsu temporada de aguas, notablemente restablecida su salud, parecíale que ya era hora de acogerse a cuarteles de invierno y de gozar en palos frutos de la medicación. Aburríale en ex

tremo ver que su mujer, por altos decretos sñalada para cuidarle a él, se sustrajese en tmanera a su providencial misión, consagranddías y noches a una extraña, atacada de un m

penoso a la vista y quizá contagioso. Así es quinsinuó a Lucía que era preciso partir y, dejarsallí a los Gonzalvos entregados a su triste suete; como se deja en un naufragio a los que ncaben en las lanchas. Pero contra todo lo qu

esperaba, halló en Lucía protesta calurosa enérgica resistencia. Indemnizábase confesadaquel noble sentimiento, de todo lo que callabhasta a sí misma.

Page 372: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 372/503

—¡Sería preciso no tener corazón... no tenecorazón! ¡Pobrecita Pilar de mi vida, bien qudaría, por cierto, con su hermano, que ni colo

carle una almohada sabe! ¡Qué sería de ellaPensarlo sólo me espanta....

—Llamará a una hermana de la caridad... n

será la primera—refunfuñó Miranda duramente.

—¡Qué pena... pobre criatura!... Eso es mácruel aún que dejarla morirse sola, como uperro.

—Pues lo que es ella, maldito si se hubierquedado por ti, ni por mí, ni por el lucero d

alba. Y nosotros, ¿qué obligación tenemos dasistirla? No parece sino que....

Page 373: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 373/503

—¿No dices que eres amigo de Gonzalvo?—pronunció Lucía clavando los ojos en su mardo.

—Amistad, así... de sociedad; ¿qué sabes tde esas cosas? Amistad, como hay muchas.

—Pues entonces, ¿por qué vivimos juntocon los Gonzalvo? Yo no los conocía; pero ahora le tomé cariño a ella, y eso de irme, dejándola tan mala....

—¡Por vida de!... ¿no tiene papá, tía, hermno? ¡que vengan con mil diablos a cuidarla! nosotros ¿qué nos va en eso? Si tienes vocacióde Hermana de la Caridad, dijéraslo y no t

casaras, hija... tu obligación es atender a tu marido y a tu casa, nada más....

—En fin—dijo Lucía alzando el semblant

donde las líneas redondeadas y fugaces de

Page 374: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 374/503

adolescencia comenzaban a trocarse en trazomás firmes—, yo marcharé si tú me lo ordenapero convencida de que es una mala acció

abandonar así a una amiga, cuando se está muriendo.

Salió del cuarto. En su mente germinaba u

concepto singular de la autoridad conyugaparecíale que su marido tenía derecho perfectoincontestable, evidente, a vedarte todo génerde goces y alegrías, pero que en el sufrimientera libre y que prohibirle el padecer, el velar

el consagrarse a la enferma, era duro despotimo. De estas ideas peregrinas tienen muchalos desdichados que llegan a refugiarse en dolor y a proclamarle lugar de asilo. Arreglossin embargo, la cuestión mejor de lo que Lucpensaba, porque aconteció que aquella mismtarde tomó cartas en ella Perico, resolviéndolcon su clásico desenfado.

Page 375: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 375/503

—Adiós, chicos—dijo entrando en el cuartde Miranda vestido de viaje, con polainas dpaño, un casquete de fieltro y terciada al hom

bro una escopeta de caza de dos cañones.

Y como Miranda lo contemplase con tamañboca abierta.

—Me he resuelto—explicó—. Vichy está dmasiado tonto; y Anatole se empeña....

—¿Te vas a Auvernia?

—Al castillo de Ceyssat, de Ceyssat.... Parecque hay liebres y corzos a puñados, a puñados... y en el castillo se pasa bien; hay muchgente; diez y ocho huéspedes.

Miranda reunió cuanta energía supo en voy actitud y dijo al animoso cazador:

Page 376: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 376/503

—Pero mira que Lucía y yo habíamos decdido emprender la vuelta para España... dentrde dos o tres días, a lo sumo... y como Pilar est

así, delicada... tu presencia es necesaria aquí.

—Anda a paseo ¡a paseo!—exclamó Pericfiel a su sistema de franqueza y desahogo—

¿No te podrás aguardar una quincena por dame gusto? ¿Qué vas hacer tú en España? Metete en León, y vegetar, vegetar. Aquí estás en lluna, en la luna de miel.... Nada, nada; os dejomi hermanita, ya sé que estará bien cuidad

bien cuidada. Abur, que es la hora del tren. Ttraeré una cabeza de corzo para porta-bastón..

—Pero, oye; mira que....

Perico estaba ya en el portal. Miranda llamó por la ventana; pero él se volvió risueñole dijo adiós con la mano y echó a correr hacla estación. Y he aquí cómo de dos egoísmo

Page 377: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 377/503

venció el más osado, ya que no el más fuerte grande.

Dado estaba Miranda a todos diablos, cuando Duhamel vino a consolarle un poco, asegurándole que la enferma experimentaba dalgunos días acá unos asomos de mejoría, y qu

debía aprovecharlos regresando a España, ebusca de clima benigno; añadiendo, en su chapurrado franco-portugués, que puesto que pensaba, como casi todos los médicos de consulta en Vichy, salir pronto para París, podría

combinar el viaje juntos, y así vería cómo probaba el movimiento del tren a la enferma, resolver si necesitaba descanso, o si resistirívolver a España de una vez. Pareció acertadsimo a todos el consejo del médico, y Lucíescribió, bajo el dictado de Pilar, una carta Perico, encargándole estuviese de vuelta dentrde quince días justos, término fijado poDuhamel para cerrar su temporada de consult

en Vichy. El nuevo arreglo templó un tanto

Page 378: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 378/503

malhumor de Miranda, consoló a Lucía y regocijó a la enferma, que sobre todas las cosas soñaba con la vuelta a Madrid.

Era cierto: la misma constitución endeble dPilar, ofreciendo menos campo al mal, retraaba la crisis funesta de su padecimiento; y a

como el huracán, que desgaja encinas, sólo encorva las cañas, la tisis entraba con ímpetu menor en aquel cuerpo linfático, que lo hiciera euno sanguíneo y pujante. La oquedad de upulmón estaba infestada de tubérculos, y ten

ya esas brechas terribles que los facultativodenominan cavernas; pero el otro resistía aúnsi bien en esto de pulmones acontece lo que colas manzanas: minutos bastan para perder a lsana, si está al lado de una podrida. De todasuertes, el momentáneo alivio de Pilar era tapatente, que le consentía dar todas las mañanaalgunos cientos de pasos por la calle, cogida dbrazo de Lucía; y el alimento no le repugnab

invenciblemente como antes.

Page 379: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 379/503

-XII-

A la verdad, infundía tristeza en aquellodías de fin de Octubre, el aspecto de Vichy. Neran sino hojas caídas: el Parque, tan animadsiempre, se veía solitario; sólo algunos agüista

tardíos, enfermos de veras, paseaban la acerde asfalto, henchida ayer del roce de ricos trajey del rumor de alegres conversaciones. Nadse cuidaba ya de recoger y barrer el amarilltapiz del follaje, porque Vichy, tan peripuesto

adornado en la estación de aguas, se torna desastrado y desaliñado no bien le vuelven espalda sus elegantes huéspedes de estío. Todla villa semejaba una inmensa mudanza: de lochalets, desalquilados ya, desaparecían loadornos y balconadas, para evitar que los pudriesen las lluvias; en las calles se amontonabala cal, el ladrillo para las obras de albañileríque nadie osaba emprender en verano por n

ensuciar las pulcras avenidas. Las tiendas d

Page 380: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 380/503

objetos de lujo iban cerrándose unas tras otray dueños y surtido tomaban el rumbo de NizCannes o cualquiera estación invernal semejan

te. Algunas quedaban rezagadas todavía, y suescaparates servían de entretenimiento a Lucy Pilar, cuando esta última salía a sus despaciosos paseos. Entre ellas se señalaba un almacéde curiosidades, antigüedades y objetos de art

situado casi frente a la famosa Ninfa, y, poconsiguiente, a espaldas del Casino. Angosta eextremo la tienda, apenas podía encerrar maremágnum de objetos apiñados en ella, qu

se desbordaban, hasta invadir la acera. Dabgusto revolver por aquellos rincones escudriñaaquí y acullá, hacer a cada instante descubrmientos nuevos y peregrinos. Los dueños dbaratillo, ociosos casi todo el día, se prestaban

ello de buen grado. Erase una pareja; él, bohemio del Rastro, ojos soñolientos, raído levitín, corbata rota, semejante a una curiosidamás, a algún mueble usado y desvencijadoella, rubia, flaca, ondulante, ágil como una za

Page 381: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 381/503

paquilda de desván, al deslizarse entre los objtos preciosos amontonados hasta el techo. Mraban Lucía y Pilar muy entretenidas la heteró

clita mescolanza. En el centro de la tienda spavoneaba un soberbio velador de porcelande Sévres y bronce dorado. El medallón princpal ofrecía esmaltada, sobre un fondo de esazul especial de la  pasta tierna, la cara anch

bonachona y tristota de Luis XVI; en torno, ucírculo de medallones más chicos, presentablas gentiles cabezas de las damas de la corte drey guillotinado; unas empolvado el pelo, co

grandes cestos de flores rematando el edificicolosal del peinado, otras con negras capuchade encaje anudadas bajo la barbilla; todaimpúdicamente descotadas, todas risueñas compuestas, con fresquísima tez y labios d

carmín. Si Lucía y Pilar estuviesen fuertes eHistoria, ¡a cuánta meditación convidaba lvista de tanto ebúrneo cuello, ornado de collares de diamantes o de estrechas cintas de teciopelo, y probablemente segado más tarde po

Page 382: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 382/503

la cuchilla; ni más ni menos, que el pescuezdel rey que presidía melancólicamente aquellcorte! La cerámica era el primor de la colección

Había cantidad de muñequitos de Sajonia, dcolores suaves, puros y delicados, como lanubes que el alba pinta; rosados cupidilloatravesando entre haces de flores azul celestpastoras blancas como la leche y rubias com

unas candelas, apacentando corderillos atadocon lazos carmesíes; zagales y zagalas quamorosamente se requestaban entre sotilloverdegay, sembrados de rosas; violinistas qu

empuñaban el arco remilgadamente, adelantando la pierna derecha para danzar un paso dminueto; ramilleteras que sonreían como papanatas, señalando hacia el canasto de flores qullevaban en el brazo izquierdo. Próximos a e

tos caprichos galantes y afeminados, los raroproductos del arte asiático proyectaban susiluetas extrañas y deformes, semejantes a ídolos de un bárbaro culto; por los panzudos tibores, cubiertos de una vegetación de hojas amar

Page 383: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 383/503

llas y flores moradas o color de fuego, cruzababandadas de pajarracos estrafalarios, o serpenteaban monstruosos reptiles; del fondo obscur

de los vasos tabicados surgían escenas fantástcas, ríos verdes corriendo sobre un lecho docre, kioscos de laca purpúrea con campanillade oro, mandarines de hopalanda recta y charra, bigotes lacios y péndulos, ojos oblicuos

cabeza de calabacín. Las mayólicas y los platode Palissy parecían trozos de un bajo fondsubmarino, jirones de algún hondo arrecife, del lecho viscoso de un río; allí entre las algas

fucus resbalaba la anguila reluciente y glutinosa, se abría la valva acanalada de la almeja, coleteaba el besugo plateado, enderezaba su conde ágata el caracol, levantaba la rana sus ojofríos, y corría de lado el tenazudo cangrej

parecido a negro arañón. Había una fuente eque Galatea se recostaba sobre las olas, y sucorceles azules como el mar sacaban los piepalmeados, mientras algunos tritones soplabanhinchados los carrillos, en la retuerta bocin

Page 384: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 384/503

Amén de las porcelanas, había piezas de argentería antigua y pesada, de esas que se legan dpadres a hijos en los honrados hogares de pro

vincia: monumentales salvillas, anchas bandejas, soperones rematados en macizas alcachofas; había cofres de madera embutidos de nácay marfil, arquillas de hierro labradas como unfiligrana, tanques de loza con aro de metal, d

formas patriarcales, que recordaban los bebedores de cerveza que inmortalizó el arte flamenco. Pilar se embobaba especialmente colas copas de ágata que servían de joyeros, co

las alhajas de distintas épocas, entre las cualehabía desde el amuleto de la dama romana hata el collar, de pedrería contrahecha y finoesmaltes, de la época de María Antonieta; perLucía se enamoró sobre todo de los objetos d

iglesia, que despertaban el sentimiento religioso, tan hecho para conmover su alma sincera vehemente. Dos Apóstoles, alzado el dedo acielo en grave actitud se destacaban, fileteadode latón los contornos, sobre dos cristales d

Page 385: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 385/503

colores, arrancados sin duda de la ojiva dalgún desmantelado monasterio. En un trípticde rancio y acaramelado marfil, aparecía Ev

magra y desnuda, ofreciendo a Adán la manzana funesta, y la Virgen, en los misterios de sAnunciación y Ascensión; todo trabajado incorrectamente, con ese candor divino del primitvo arte hierático, de los siglos de fe. A despech

de la rudeza del diseño, gustaba a Lucía la figura de la Virgen, la modestia de sus ojos bajos, lmística idealidad de su actitud. Si poseyese uncantidad crecida de dinero, a buen seguro qu

la daría por un Cristo que andaba confundidentre otras curiosidades, en el baratillo. Era dmarfil también, y todo de una pieza, menos lobrazos; y clavado en rica cruz de concha, agonizaba con dolorosa verdad, encogidos múscu

los y nervios en una contracción suprema. Treclavos de diamante trucidaban sus manos pies. Lucía le rezaba todos los días un padrenuestro, y aun solía besar sus rodillas, cuandno la miraba nadie.

Page 386: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 386/503

No le desagradaban los cuadros; tanto mácuanto que los comprendía, a diferencia de lque pasaba con algunos objetos artísticos, qu

se le antojaban asaz de feos y extravaganteClaro está que aquel jaque fiero, que espada emano se arroja sobre su adversario, va a partile el corazón de una buena estocada. ¡Qué bieamanecía en aquel Daubigny! ¡Con qué natura

lidad pastaban aquellos carneros de Jacqutasados en mil francos cada uno!—doce tenía cuadro—. ¡Qué piececitos tan blancos mojaben el marmóreo tazón la sultana favorita, d

Cala y Moya! La cabeza de niña, estilo dGreuze, era una maravilla de gracia inocentPues ¿y la riña en una posada flamenca? Ercosa de risa ver cómo volaban los tiestos hechoañicos, y rodaban las cacerolas de cobre, y lo

dos gañanes de Van Oustade, deformes y ridculos, repartían mojicones, menudeaban puñadas y exageraban con lo grotesco de la actitusu simiaca fealdad.

Page 387: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 387/503

Pero más aún que el bazar de objetos de artdonde tantas formas y colores, estilos e idealeartísticos la marcaban al fin y al cabo, gustab

Lucía de un puesto ambulante al aire libre, dlos muchos que había cerca del Casino, situados al borde de la acera. Representaban los tales puestecillos la industria chica y modestaquí un viejo alemán pregonaba vasos de crist

para beber las aguas, y con una rueda de esmrilar, a vista del comprador, grababa en el crital las iniciales de su nombre; allá un suizofrecía juguetes, muñecos, cajitas y plegadera

grabados en leño de haya por los pastores; acse feriaban lentes; acullá peines y objetos descritorio. El predilecto de Lucía era el de uvendedor de piadosas chucherías de Jerusaléy Tierra Santa. Calvarios de nácar con ingenuo

relieves, cabos de pluma de raíz de olivo, rematados en figura de cruz, cabezas de la Virgeentalladas sobre una concha, broches y dijes desmaltes con arabescos, tazas de negra piedrdel Asfaltites, pastillas de olor; a esto se reduc

Page 388: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 388/503

la caja portátil. Vendíalo todo un israelita nmal parecido, ojinegro y cetrino mucho, con sfez árabe encarnado sucio, y sus pantalone

bombachos; dulce, insinuante, levantino etodo, chapurreador de muchas lenguas y buehablador de la castellana, que manejaba cosoltura, incurriendo sólo en algún arcaísmo dvez en cuando. Con éste, pues, se desquitab

Lucía, informándose de la santa aldea de Belénde la divina mansión de Nazaret, del montOlivete, de todos los lugares sacrosantos, quapenas creía ella pudiesen estar en la tierr

sino en algún misterioso y remoto paraíso. Entre el vendedor y Lucía se estableció así unintimidad de diez minutos todas las tardes, aaire libre, y más cuando él la hubo dicho quera cristiano, católico, catequizado e instruid

por los franciscanos de Belén. Compró Lucía dcuanto pudo hallar en el puesto, hasta un rosario de esas cuentas verdosas y turbias como uagua amarga, que no sin gran verdad analógicse llaman lágrimas de Job.

Page 389: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 389/503

—¡No sé cómo te gusta ese rosario tan feo!—decía Pilar.

—¡Mira!—exclamaba Lucía—. ¡Si parecelágrimas de veras!

Mas también la golondrina de Levante s

voló, en busca de zonas más templadas. Un dno encontraron ya a Ibrahim Antonio en ssitio de costumbre: probablemente cansado duna jornada sin venta, había cargado con surtido y emprendido el camino Dios sabdónde. Lucía le echó de menos; pero el movmiento de retirada era general; no se veían sintiendas que se vaciaban y cerraban. Había elas aceras montones de paja, rimeros de reco

tes de papel de embalaje, cajones y cajas cograndes rótulos que decían: «muy frágil.» Era tristeza, el desorden, el creciente vacío de uncasa mudada. Pilar encontraba tan feo a Vichde aquel modo, que ideaba paseos inusitado

Page 390: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 390/503

que la apartasen de las calles principales. Unmañana se encaprichó en ir a ver la pastilleríy presenció el nacimiento de dos o tres mil pa

tillas y bombones; otra quiso visitar las subterráneas galerías que encierran los inmensodepósitos del agua, y los formidables tubos podonde asciende a alimentar los baños del establecimiento termal. Bajaron estrecha escaler

cuyos últimos peldaños se hundían ya en obscuridad de las galerías. La guardiana leprecedía alumbrando con una lámpara de mnero, aplastada y de hediondo tufo; Mirand

llevaba otra, y un pilluelo que allí se aparecicaído de las nubes, encargose de la última. Erla bóveda tan baja, que Miranda hubo de inclnar la cabeza, por no deshacerse la frente. Hacbrusco recodo el angosto pasadizo, y se halla

ron de pronto en otra galería, abierta como unboca, donde se internaban los tubos, comidode orín, gracias a la perenne humedad. Sudabel techo pálidas y brillantes gotitas de vapoacuoso; a uno y otro lado corría el agua, sobr

Page 391: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 391/503

un lecho de residuos, de fosfatos alcalinoblancos y farináceos, como nieve recién llovidA medida que adelantaban por el largo can

subterráneo, calor sofocante anunciaba el pasde las sobras de la Reja Grande, un raudal hiviente, cuya temperatura subía más aún eaquella prisión. De las paredes, leprosas, herpticas, cubiertas de roña caliza, colgaban mon

truosas fungosidades, criptógamas preñadas dveneno, cuya blancura ponzoñosa se destacabsobre el muro, como una pupila pálida y sinietra en un rostro amoratado. En los codos de lo

tubos, polvorientas telarañas se tendían, semjantes a sudario gris de olvidados muertos. Lalosas der pavimento, dislocadas, dejaban entrever el agua negra. Sobre sus cabezas oían loexpedicionarios el pisar de la gente, el batir d

duro casco de las bestias. A veces se abría urespiradero, y al través de la reja de hierrfiltrábase la luz del día, lívida y cadavéricamarilleando la rojiza de las lámparas. Los tubos, intestinos de aquel húmedo vientre, daba

Page 392: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 392/503

mil vueltas, y tan pronto rastreaban a flor dtierra, parecidos a sierpes enormes, como serguían a la bóveda, remedando los negro

tentáculos de un pulpo descomunal. Hubo uinstante en que los expedicionarios salieron dlos pasadizos a plaza más despejada; era unespecie de cueva circular, con tragaluz, y en sfondo bostezaban las anchas fauces del poz

Lucas, lleno de un agua soñolienta, sombría honda. El pilluelo acercó curioso su lámparLa guardiana le asió del brazo.

—Eh, amiguito, cuidado con caerse ahí. Nsería fácil ir a buscarte a cien metros de profundidad que tiene ese agujero.

Lucía, fascinada, se aproximó a la boca. Logases mefíticos exhalados del pozo hacían temblar la llama turbia de las lámparas. Allí nhacía calor, sino frío; un frío espeso, sin airrespirable. Entráronse resueltamente por otr

Page 393: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 393/503

galería, y abierta una puerta de hierro, se asutaron todos, menos la guardiana, viendo etorno suyo vasta extensión de agua, una espe

cie de lago subterráneo. Ellos estaban sobrangosta tabla echada a manera de puente a lancho del depósito. Aquellas aguas, tendidaen su tumba de piedra, tenían quietud y limpdez lúgubre. La luz de una de las lámpara

dejada exprofeso en la otra orilla por la guadiana para que se viese el grandor del depósitoscilaba en prolongados rieles sobre la tristtransparencia del lago, y remedaba, allá a l

lejos, la tea de un sicario en alguna prisión veneciana. Tal era de fantástico aquel lago, qureflejaba un cielo de granito, que la imaginacióse fingía cadáveres flotando en él. Experimentaban Lucía y Pilar vago temor, y sobre todo

cosa pueril, o mejor dicho, eminentemente femenina, les horrorizaba la idea de que en laestrecheces y revueltas de los pasadizos pudiesen encontrar ratas. Sabían que los depósitocomunicaban con las alcantarillas, y ya dos

Page 394: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 394/503

tres veces palidecieron creyendo ver cruzar unsombra negra, que no era sino la temblona slueta de alguna planta parásita, dibujada en

muro por las luces. De improviso, ambas exhalaron un grito; no cabía duda; sonaba el chllido agrio y agudo de la rata. Lucía, sobre todse quedó un punto con los ojos dilatados, inmóvil; allí no era posible correr y huir. Pero

pilluelo y la guardiana soltaron la risa; conocían bien aquel silbido, que no era sino el de labotellas de agua mineral que al otro lado de lpared estaban corchando. Con todo, las mujere

respiraron al salir del sombrío dédalo y ver dnuevo la claridad diurna y sentir el aire frescque congelaba en su frente las gotas de sudor.

Sólo a un punto iba Lucía sola: a la iglesia dSan Luis. Al pronto, el edificio agradó mupoco a la leonesa, habituada a la majestad de ssoberbia basílica. San Luis es mezquina rapsodia ojival, ideada por un arquitecto modern

por dentro la afea estar pintada de charros co

Page 395: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 395/503

lorines; en suma, parece una actriz mundandisfrazada de santa. Pero Lucía halló en el templo una Virgen de Lourdes, que la cautivó so

bremanera. Campeaba en una gruta de floridorosales y crisantemos, y sobre su cabeza decíun rótulo: «Soy la inmaculada ConcepciónPoco sabía Lucía de las apariciones de Bernadita la pastora, ni de los prodigios de la sacr

montaña; pero con todo eso la imagen la atradulcemente con no sé qué voces misteriosaque vagaban entre el grato aroma de los tiestode flores y el titilar de los altos y blancos cirio

La imagen, risueña, sonrosada, candorosa, coropas flotantes y manto azul, llegaba más alma de Lucía que las rígidas efigies de la catedral de León, cubiertas de rozagante atavíoYendo una tarde camino de la iglesia, vio pasa

un entierro y lo siguió. Era de una doncella, hide María. Rompía la marcha el bedel, oficiamente grave, vestido de negro, al cuello uncadena de plata; seguían cuatro niñas, con trajes blancos, tiritando de frío, morados lo

Page 396: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 396/503

pómulos, pero muy huecas del importante papel de llevar las cintas. Luego los curas, gravey compuestos en su ademán, alzando de tiem

po en tiempo sus voces anchas, que se dilataban en la clara atmósfera. Dentro del carro empenachado de blanco y negro, la caja, cubiertde níveo paño, que constelaban flores de azahar, rosas blancas, piñas de lila a granel, osc

lantes a cada vaivén de la carroza. Las hijas dMaría, compañeras de la difunta, iban casi rsueñas, remangando sus faldellines de muselna, por no ensuciarlo en el piso lodoso. El co

misario civil, de uniforme, encabezaba el duelodetrás se extendía una reata de mujeres enlutadas, rodeando a la familia, que mostraba semblante encendido y abotargados los ojos dllorar. Doblaba tristemente la campana de

iglesia, cuando bajaron la caja y la colocarosobre el catafalco. Lucía penetró en la nave y sarrodilló piadosamente entre los que lloraban una muerta para ella desconocida. Oyó codelectación melancólica las preces mortuoria

Page 397: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 397/503

los rezos entonados en plena y pastosa voz polos sacerdotes. Tenían para ella aquellas incógnitas frases latinas un sentido claro: no entend

las palabras; pero harto se le alcanzaba queran lamentos, amenazas, quejas, y a trechosuspiros de amor muy tiernos y encendidos. entonces, como en el parque, volvía a su mentla idea secreta, el deseo de la muerte, y pensab

entre sí que era más dichosa la difunta, acostada en su ataúd cubierto de flores, tranquila, siver ni oír las miserias de este pícaro mundo—que rueda, y rueda, y con tanto rodar no tra

nunca un día bueno ni una hora de dicha—quella viva, obligada a sentir, pensar y obrar.

—Sí, pero ¿y el alma?—preguntábase Lucíasí misma.

¡Por tan extraño modo, repetía una pobrchica ignorante el filosófico monólogo del soñador dinamarqués!

Page 398: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 398/503

—Oh, ¡y qué bueno debe de ser estar mueta!—calculaba Lucía—. Don Ignacio tenía razóen decir que... que no hay felicidad, vamos. ¡S

uno supiese lo que le aguarda en el otro mundo! ¡Dónde andará ahora el alma de ese cuerpque está ahí! ¡Y de qué servirá morirse, si al fino deja uno de existir y de acordarse de todcuanto le pasa!

Ello es, que estas locas imaginaciones, ayudadas de los desvelos de enfermera, y acaso dalguna otra causa, marchitaban la tez de Luc

y alteraban su antes regocijado y apacible genio. Miranda, que privado de toda sociedad yfrecuentaba la de su mujer, notó el sello de melancolía impreso en sus facciones, y renacieroen él pensamientos nunca del todo extintodesde el malhadado percance del ferrocarrijamás había de arrancársele por completo aqulla espina, que dolorosamente le punzaba en lmás sensible del amor propio, el cual era a s

vez lo más vivo de sus afectos. A tener Mirand

Page 399: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 399/503

alma mejor templada, ganaría con el amor ecorazón abierto y generoso de la niña leonespero no parece sino que le inspiraba el diabl

para hacer todo lo más inoportuno. Dio ehablar ásperamente a Lucía y en mostrarle cieto desdén, como si reconociese su condicióinferior. Recordole con embozadas alusiones sesfera social. Espió sus menores actos, le ech

en cara el tiempo invertido en cuidar a la hemana de Perico, y, en suma, adoptó el sistemde contrariedad y violencia, de seguros resutados con las mujeres fáciles y depravadas,

quienes subyuga y enamora. A Lucía la puso dos dedos de la desesperación.

Pocos días antes del fijado para la vuelta dPerico, recibió Pilar una carta suya, que entrega Lucía, a fin de que se la leyese. Anunciaba sllegada próxima, refiriendo a la vez algunopormenores de su elegante vida en el castillo dCeyssat, y entre varias noticias daba la de l

muerte de la madre de Ignacio Artegui, qu

Page 400: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 400/503

Anatole  le había contado, creyendo que le interesaría por tratarse de un compatriota. Añadque su hijo la había llevado a enterrar a Breta

ña, al mismo castillote de Hotidan, en que, tracurriera su niñez. Miranda estaba delantcuando se leyó, este párrafo, y hubo de notar lojeada rápida que se cruzó entre Pilar y Lucíy la palidez repentina de su mujer. Salió Luc

aquella tarde, y se fue a San Luis, donde pasaía como media hora. Volvió al chalet, y entró esu dormitorio, donde tenía recado de escribiescribió una carta, y guardándosela en el pech

bajó las escaleras a brincos, y tomó a buen pashacia la calle principal. Anochecía; encendíanslos primeros faroles, y se esparcían por el arroyo los pilluelos, niños de coro de la civilizaciónvoceando los periódicos recién llegados de Pa

ris. Lucía fue derecha al rojo reverbero del etanco, y acercándose a la caja de madera quhacía de buzón, echó en ella la epístola. Al punto mismo, sintió, como una tenaza que

Page 401: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 401/503

oprimía el brazo y se volvió. Miranda estaballí.

—¿Qué es esto?—murmuró él con voz soda—. Sola... aquí.... ¿qué haces?

—Nada...—pronunció ella balbuciente.

—¿Nada? ¿pues no acabas de echar una carten el buzón?

—Sí, una carta—contestó ella.

—¿Por qué mentías?—exclamó el marido coiracundo acento, temblándole la barba y lo

celosos labios.

—No sé lo que dije cuando me lastimaste eel brazo—replicó Lucía recobrando su enter

Page 402: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 402/503

za—; lo cierto es que eché una carta ahormismo.

—¿Y por qué no me la diste a mí? ¿Por qué tvienes tú... sola?

—Quise echarla yo misma.

Alguna gente que pasaba volvía la cabezpara oír el diálogo en irritada voz y extranjeridioma.

—Estamos dando espectáculo—dijo Miranda—. Vente.

Internáronse por callejuelas excusadas, guardaron silencio elocuente por espacio dalgunos minutos.

Page 403: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 403/503

—¿Para quién era esa carta?—interrogó cabo el marido en voz breve.

—Para Don Ignacio Artegui—contestó Lucen tono reposado y firme.

—¡Ya lo sabía yo!—dijo entre dientes y ma

cando una imprecación Miranda.

—Su madre se ha muerto.... Bien lo has oídhoy.

—Es altamente indecoroso, altamente ridículo—pronunció Miranda, cuya voz crepitabcomo los sarmientos al arder—, que una señorescriba así, sin más ni más, a un hombre....

—Al señor de Artegui le debo obligaciones favores—dijo Lucía—que me obligaban a intresarme en sus penas.

Page 404: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 404/503

—Esas obligaciones, caso de haberlas, me toca reconocerlas a mí. Yo le hubiese escrito....

—Tu carta—objetó con sencillez Lucía—no hubiera servido de consuelo, la mía sí; y comno era cuestión de hacer cumplidos, sino de....

—¡Cállate—gritó Miranda desatentado—cállate y no digas necedades!—prosiguió coesa grosería conyugal de que no se eximen nlos hombres de buen tono—. Antes de casartdebieras haber aprendido a conducirte en mundo, para no ponerme en evidencia y nhacer ridiculeces de mal género; pero no sé dqué me quejo; no debí esperar otra cosa, al casarme con la hija de un tendero de aceite y v

nagre.

Miranda caminaba a paso desaforado, arratrando mejor que conduciendo del brazo a smujer; y casi estaban ya a la puerta del chalet.

Page 405: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 405/503

la afrentosa invectiva, Lucía, descolorida echando fuego por los ojos, se soltó violentamente, y quedó parada en mitad del camino.

—Mi padre—exclamó en voz alta, y con máde doscientos sollozos atravesados en la laringe—es honrado, y me enseñó a que también l

fuese.

—Pues no se conoce—repuso Miranda corisa irónica y amarga—. Por las trazas te enseña falsificar la honradez como él habrá falsificado comestibles.

A este postrer metrallazo, Lucía dio a correcruzó la verja, subió la escalera no menos d

prisa que la había bajado, y se encerró en scuarto, soltando la rienda al dolor. De lo qupensó en aquella larga noche, que pasó tendiden un sofá, dará idea la siguiente carta, no detinada seguramente por su autora a la public

Page 406: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 406/503

dad, ni menos al aplauso de las generacionevenideras:

«Querido Padre Urtazu: Las rabietillas quusted me anunció van empezando a venir, más pronto y más a montones de lo que yo creía. Lo peor del caso es que, ahora que lo re

flexiono bien, me parece que alguna culpa tengo. No se ría usted de mí, por Dios, porque yme estoy sorbiendo las lágrimas al mojar lpluma, y hasta ese borrón, que usted dispensará, es porque se me cayó una sobre el pape

Voy a contárselo a usted todo, como si estuviera en esa a sus pies en el confesonario. Se hmuerto la madre del Sr. de Artegui. Ya sabusted por mis cartas anteriores que esto es undesgracia terrible, porque tal vez traiga consigotras... ni imaginarlas quiero, padre. En fin, ypensé que el Sr. de Artegui estaría muy tristmuy triste, y que acaso nadie se acordase ddecirle cosas cariñosas, y, sobre todo, de habla

le de Dios nuestro Señor, en quien él no pued

Page 407: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 407/503

menos de creer, ¿verdad, padre? pero de quiese olvidará quizás en estos momentos tan crules.... Llevada de estas consideraciones le escrib

una carta, consolándole allá a mi modo.... ¡viera usted! me parece que se me ocurrierocosas muy buenas y eficaces... le hablé de quDios nos manda las penas para convertirnos él; de que son visitas que nos hace; en resumen

todo lo que usted me ha enseñado... además decía que bien podía creer que no era el únicen sentir a aquella pobre señora, aquella santque yo la lloraba con él, aunque sabía que esta

ba gozando ahora de la gloria... y que la envdiaba.... ¡ay, eso si que es verdad, Padre! ¡quiécomo ella! morirse, ir al cielo.... ¡Cuándo lograré yo tal ventura!

Pues volviendo a mi relato, fui a echar la cata al correo, y Miranda me siguió y me cogidel brazo y me llenó de denuestos, injuriándome mucho, y lo que sentí más, insultando a m

padre. ¡Pobre padre de mi alma! ¡qué culp

Page 408: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 408/503

tiene él de lo que haga yo! Que no sepa nadPadre Urtazu, por amor de Dios. Yo me indignde tal modo, que contesté con altivez, y me en

cerré en mi cuarto. Estoy como aquel a quien sle ha caído una casa encima.

Mi salud se resiente de todas estas cosa

dígale usted al Sr. Vélez de Rada que cuandme vea, ya no le voy a gustar... ahora mismo sme va la cabeza, y noto unos desvanecimientomuy fuertes. Adiós, Padre; aconséjeme ustedporque no sé lo que me pasa. A veces piens

que obré mal, y otras me creo libre de toda cupa. ¿Es pecado la misericordia? Cuando mirdentro de mí, misericordia y nada más encuentro.

Perdone la letra, que me tiembla mucho pulso. Conteste pronto por caridad, que novamos luego y antes quisiera tener carta d

Page 409: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 409/503

usted. Besa su mano su hija respetuosa en Jesucristo.—LUCÍA GONZÁLEZ.»

Para los que, conociendo el estilo verbal dPadre Urtazu, sientan deseos de enterarse depistolar que usaba tan claro varón, será cosde gusto la esquela que a continuación se inse

ta:

«Lucigüela de mis pecados: ay, hija, ¡y qubien pintamos las cosas para dejar a nuestrpersonita en el lugar más lucido! Misericordi¿eh? ¡yo te daré la misericordia! Has hecho maremal, en escribir esa cartita a hurtadillas de tcónyuge, y no me sorprende que él se haypuesto hecho un dragón. Debiste pedirle pe

miso; y si te lo negaba ¡paciencia! ¿No te hdicho, mujer, que para ser buena casada, hacer el viaje en paz, metieses en las maletas upar de arrobas de paciencia? Se nos olvidó, mire las resultas.... Anda, desgraciada, cómpra

Page 410: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 410/503

te ahí la paciencia y usala a pasto, que te irbien. Tu marido no debió insultar al bonazo dtu padre (aunque algo se lo merece, yo me s

por qué); pero repara que estaba airado, cuando uno se enfada... yo que tengo el genivivo, me considero. Lo dicho: paciencia, y mápaciencia; y nada de esquelitas de tapadij¿Quién la mete a ella a predicadora? Y no afl

girse: Dios aprieta, pero no va a ahogar, que nes ningún verdugo; y puede que cuando menopienses, te mande consuelos, así, de regalo, no por tus méritos. Y adiós, que va a salir

correo, y además tengo los pulmones de unrana en el porta-objetos del microscopio, y voa ver qué casta de respiración gastan las señoras ranas. Acuérdate de rezar un poquito, ¿ehy bajaremos los humos. La bendición de Dios

de San Ignacio sean contigo, chiquilla.—ALONSO URTAZU, S. J.»

Cuando llegó esta amonestación, ya Luc

había hecho por instinto lo que el Padre Urtaz

Page 411: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 411/503

le aconsejaba. Humilde y mansa como una codera, sus miradas pedían a cada paso perdónMiranda apartaba de ella los ojos, tratándo

con desdén glacial. Lucía, exhausta con tantoesfuerzos, y con el esmero incesante a Pilaconsagrado, mudaba las rosas de las mejillas eazucenas, y adelgazaba notablemente, a pesade comer con buen apetito. Una mañan

Duhamel la llamó aparte, y la dijo en su chapurrado característico:

—Cuidarse, menina.... Conservar-se. Vae ca

doente... menos vigilias, menos fatigas, un somnregularizado.... Esta asistencia altera-lhe a sande

—¿Cree usted que se me pegará el mal de P

lar?—preguntó Lucía con tan sereno acentque Duhamel se la quedó mirando.

Page 412: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 412/503

—No, no es eso.... El médico bajó la voz máaun, engolfándose con ella en larga y misteriosplática.

Aquella noche contestó Lucía al Padre Urtazu en estos términos:

«Padre querido: ¡bendita sea su boca! no parece sino que tiene usted don de profecísegún acertó al pronosticarme consuelo. Estoloca de alegría, y no sé lo que escribo casi. Sepusted que me hallo en cinta, según dice el señoDuhamel, que es un sabio, y no puede equivocarse en esto. Lo que yo tomé por enfermedades, eran las molestias del estado... Sí; ahora lcomprendo muy bien; ¡pero qué tonta soy

¿Cómo no lo conocí antes? Parece que una costan grande, debía adivinarla sin que nadie mlo advirtiese. ¡Un hijo! ¡Pero qué gusto, PadrUrtazu! Desde mañana empezaré con la canatilla, no vaya el angelito a nacer como Jesús, si

Page 413: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 413/503

paños en qué envolverse.... Estoy poniendtonterías, y lloriqueo, pero no como el otrdía... hoy es de placer.

Mañana o pasado emprenderemos el viajMiranda y yo vamos unos días a París antes dvolver a León (rabiando estoy por verme ahí

contarle a padre la noticia: no se lo diga ustedque quiero sorprenderle yo), y la pobre Pilar su hermano, a España, si es que se lo consientel mal, y no tiene que pararse en algún puebldel camino, y morirse allí quizá. Porque a mí n

me engaña su mejoría; está señalada por muerte. Lo que siento es tener que dejarla acasquince o veinte días antes de.... En fin, estoy taalegre, que no quisiera pensar en eso. Apliquusted una misa por mi intención.»

Page 414: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 414/503

-XIII-

No fue posible a los Gonzalvo proseguir España, porque ya hacia la mitad de la ruta ssintió Pilar presa de tales congojas y sudorecon tales desvanecimientos, arcadas y sopon

cios, que allí creyeron todos llegado el punto dsu muerte; y aún tomaron por feliz suceso que pudiesen llegar a París, siguiendo el consejo del doctor Duhamel, que les dejó entrever esperanza de que acaso algunos días de de

canso repusiesen las fuerzas de la enfermconsintiéndole emprender la vuelta a su patriAvinagró el gesto Miranda, que ya se creía librde la moribunda, a quien si no cuidaba, le enfadaba ver cuidar; ensanchósele el corazón Lucía, mal hallada con la idea de abandonar su amiga en la antesala, como quien dice, dsepulcro; y Perico se dispuso a conocer Paríseguro como estaba de que no faltarían a s

hermana cuidados. Por lo que toca a Pilar mi

Page 415: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 415/503

ma, poseída del extraño optimismo característco de su padecimiento, mostró gran regocijpor visitar la metrópoli del lujo y eleganci

pensando en hacer allí sus comprillas de invierno, por no ser menos que las currutacaAmézagas.

Llegaron a la gran capital de la repúblicfrancesa en una mañana nebulosa y turbia, los asaltaron en la estación innumerables comsionados de las fondas, señalando cada cual arespectivo ómnibus, y pugnando por llevars

consigo a la gente. Encarose uno de estos talecon Miranda y mostrando el rostro atezadoque cruzaba un mediano chirlo, dijo en buecastellano:

—Fonda de la Alavesa, señores.... Se hablespañol... criados españoles también... se dcocido... calle de Saint Honoré, el sitio mácéntrico....

Page 416: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 416/503

—Convendrá ir allí...—dijo Duhamel tocando a Miranda en el brazo—. En esa casa espanhoa atenderán más a la doente....

—Vamos, pues—contestó Miranda resignadamente, entregando el talón de su equipaje acomisionado—. Escucha—prosiguió dirigién

dose a Perico—, tú y yo nos iremos con el equpaje en el ómnibus de la casa; pero a Lucía Pilar las vamos a despachar ya en uno de esosimones.... Tienen mejor movimiento.

Trasportaron a Pilar casi en brazos, del departamento a la berlina, y el cochero azotó destartalado jamelgo. El comisionado se instalen el pescante, no sin muchos encargos y expl

caciones hechos antes al postillón del ómnibuCuando después de rodar por anchas y magnficas calles se detuvo el simón frente a la fondde la Alavesa, saltó Lucía al suelo ligera comuna perdiz, diciendo al comisionado:

Page 417: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 417/503

—Suplico a usted que me ayude a bajar a eta señorita, que viene enferma....

Pero fijándose de pronto en la cara de aquhombre, exclamó dando una gran voz:

—¡Sardiola!

—¡Señorita!—contestó el vasco con no menoalegría, cordialidad y sorpresa—. ¡Yo que no había conocido a usted! ¡necio de mí! Ya se v

son tantos los viajeros que uno lleva y trae espera y despide en esa bendita estación.¡Jesús!

Y después de considerar a Lucía algunos intantes más, añadió:

—No, ello es que también se ha desfiguradusted mucho.... Si no parece usted la mism

Page 418: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 418/503

que cuando la acompañaba el señorito Ignacio....

A este nombre, que ninguna voz humanhabía hecho resonar en sus oídos por tanttiempo, Lucía se encendió y se puso como unguinda; y bajando los ojos, murmuró:

—Subamos a nuestras habitaciones.... Pilavente. Echame así, un brazo al cuello... otro Sardiola... apóyate sin miedo, anda.... ¿Quiereque te llevemos a la silla de la reina?

Y el vasco y la valerosa amiga cruzaron lamanos y alzaron blandamente en el improvisdo trono a la enferma, que se dejó ir como u

cuerpo inerte, recostando la cabeza en el cuellde Lucía y humedeciéndoselo con el viscossudor de la calentura. Subieron así las escalerahasta el entresuelo, donde introdujo Sardiola ambas mujeres en una ancha y desahogad

Page 419: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 419/503

habitación en que no faltaba su marmórea chmenea, sus monumentales camas colgadas, salfombra de moqueta algo desflorada y raída

trechos, sus lavabos y sus perchas clásicas. Cala pieza a un jardinete, en cuyo centro ligerkiosco de madera y cristales servía de sala dbaño. Depositaron a Pilar en una butaca y Sadiola se quedó en pie esperando órdenes. S

mirada, negra y reluciente como la de un cachorro de Terranova, se clavaba en Lucía cosumisión y afecto verdaderamente caninoElla, por su parte, se mordía los labios par

retener las preguntas que impacientes asomban a ellos. Sardiola adivinó, con su instinto fide animal doméstico, y prevínole el deseo.

—Cuando las señoritas necesiten algo...—dijo tímidamente, como el que no se atreve hacer un favor—, llámenme siempre—, siempre.... Si estoy en la estación, llamen por Juanlla... es la camarera de este tramo, una mucha

cha lista como una pimienta.... Pero siempr

Page 420: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 420/503

que yo pueda servir de algo... vamos, que malegraría mucho; basta haber visto a la señoritcon el señorito Ignacio....

Y como Lucía callase, interrogando sólo coel mudo y ardiente lenguaje de los ojos, prosguió el vasco.

—Porque.... ¿no sabe la señorita? ¡Pues si fuel señorito Ignacio quien me colocó aquí! Comla Alavesa se trajo a Juanilla, que es prima hemana mía... y a mí me daba, vamos, tanta triteza de ver corretear las columnas  guiris  poaquellos picachos adonde solo subíamos, con ayuda de Dios, los mozos del país y las fierade los montes... y en fin, que me moría de pen

en aquella estación... le escribí una carta al señorito... aún vivía su madre, ¡en gloria la tengDios! y me recomendó a la Alavesa... y aquí mtiene usted, tan campante....

Page 421: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 421/503

Las pupilas de Lucía preguntaban máapremiantes cada vez. Sardiola siguió:

—Pues, lo que más gusto me daba, era vivtan cerca del señorito....

—¿Tan cerca?—preguntáronle, sin voz, lo

ojos brillantes.

—Tan cerca—contestó él complaciente—, tacerquita, que, ¡si es un regalo! que atravesand

ese jardín, se entra en su casa....

Lucía corrió al balcón, y pálida esta vez comla cera, se quedó allí mirando con ojos extraviados el edificio que enfrente de sí tenía. Sadiola la siguió, y hasta la enferma volvió la cabeza con curiosidad.

Page 422: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 422/503

—¿Ve usted?—explicaba Sardiola—. ¿Ve uted este lado del edificio y el otro que hace equina con él? Pues es la fonda. ¿Pero ve uste

ese otro que forma el tercer lado del cuadro? ela casa de Don Ignacio; cae a la calle de Rívoli.¿Ve usted esas escaleritas que desembocan eel jardín? por ahí se sube al comedor... lo tieneen la planta baja: ¡un comedor muy hermoso

Toda la casa es muy buena; el padre de DoIgnacio ganó muchísimo.... ¿Ve usted ese arbolito que hay ahí, al lado de la escalera? ¿ese platanillo desmedrado? ahí sacaba el señorito a s

mamá, que parece que se murió de una cosque no sé cómo le dicen, pero vamos, que ehincharse mucho el corazón... y como le dabaunos ahogos tan fuertes a veces, y se quedabsin aliento, lo mismo que un pez fuera del agu

había que traerla al jardín... toda la anchura era poca, y solía estarse ahí una hora resollando.... ¡Si viera usted al señorito! aquello se llama cuidar a una persona... le sostenía la cabezle calentaba los pies con sus manos, le dab

Page 423: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 423/503

cuatro mil besos por hora, le hacía aire con uabanico.... ¡vamos, era cosa de ver! Alma mábuena, no la echó Dios al mundo, ni volverá

echarla en todo el siglo que corre.... El día quse murió, la santa bendita, quedó tan risueñay tan natural, y tan guapa, con su pelo rubioÉl si que parecía el muerto; si lo ponen en caja, cualquiera lo entierra.

—Calla—ordenaron de pronto los ojos elocuentes.

Y Sardiola obedeció. Era que entrabaDuhamel, Miranda y Perico. Duhamel examincon minuciosidad aquella pieza, y declarola, esu jerga luso-franca, abrigada, cómoda, ba

asaz y ventilada mucho, y en todo convenienpara la enferma. Miranda y Perico se retiraron la del lado, a asearse, y tácitamente, sin discusión alguna, se resolvió que enferma y enfemera se quedasen juntas, y los dos hombre

Page 424: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 424/503

ocupasen, juntos también, la cámara próximMiranda no puso reparo a este sacrificio dLucía, porque Duhamel, llamándole aparte,

notició que la cosa se iba por la posta, y quapenas creía que la enferma durase un mes: evista de lo cual propuso él en su corazón dtomar el portante dentro de ocho o diez díallevándose a su mujer con cualquier pretexto

Pero el hado, que de muy distinta manera tenresuelto atar los cabos de estos sucesos, dispuso, sirviéndole de instrumento Perico, que Mranda comenzase presto a hallarse satisfech

entretenido y regocijado en aquella babilonia golfo parisiense, por cuyos arrecifes y bajíos lpiloteó el pollo Gonzalvo con más acierto destreza que buena intención.

—¿Qué demonio, qué demonio vas a haceahora metiéndote en León?—exclamaba Perco—. Tiempo tendrás de sobra, de sobra, paraburrirte... mira, aprovéchate ahora.... ¡Si está

Page 425: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 425/503

muy bueno! Diez años, diez años te quitaron dencima las tales aguas.

Ya sabía el pícaro lo que se hacía. Ni padrni tía se mostraban muy dispuestos a venir encargarse de Pilar, y auguraba el contratiempde tener que quedarse de enfermero.... Su men

te, fecunda en tretas, le sugirió mil para embelesar a Miranda, en aquella ciudad mágica quya de suyo emboba a cuantos la pisan. Aprendió el esposo de Lucía los refinamientos de lcocina francesa en los mejores restauradores (en

sordezca todo hablista); y con la golosina expeta de su edad madura, llegó a tomarse grainterés en que la salsa holandesa fuese mejoaquí que dos puertas más abajo, y en que lasetas rellenas se hallasen o no a la época mápropia para ser saboreadas. Amén de estos goces culinarios, aficionose a los teatrillos degénero chocarrero que tanto abundan en Parídivirtiéronle las canciones picarescas, las mu

cas del payaso, la música retozona y los traje

Page 426: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 426/503

ligeros y casi paradisíacos de aquellas bienaventuradas ninfas que se disfrazaban de cacrolas, de violines o de muñecos. Hasta se susu

rra—pero sin que existan datos para establecelo como rigurosa verdad histórica—que el insigne ex buen mozo quiso recordar sus pasadaglorias, y verter una regaderita de agua sobrsus secos y mustios lauros, y eligió par

cómplice a cierta rata de proscenio, nombradZulma en la docta academia teatral, si bien estaveriguado que en regiones menos olímpicapudo llamarse Antonia, Dionisia o cosa as

Tenía ésta tal el salero del mundo para cantar estribillo (refrain) de ciertas tonadas (chansonnettes); y era para descuajarse y deshacerse drisa cuando, la mano en la cintura, la piernderecha en el aire, guiñados los ojos y entre

abierta la boca, despedía una exclamación canallesca, un grito venido en derechura de las pecaderías y mercados a posarse en sus labios dpúrpura, para deleite y contentamiento de loespectadores. Ni eran estas las únicas gracias

Page 427: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 427/503

donaires de la cantora, antes lo mejor de srepertorio, la quintaesencia de sus moneríaguardábala para la dulce intimidad de los fel

ces mortales que a aquella Dánae de bambalnas lograban aproximarse, bien provistos dpolvos de oro. ¡Con qué felina zalamería menudeaba los golpecitos en la panza, y llamaba graves sesentones ratoncillos, perritos suyo

gatitos, bibis, y otros apelativos cariñosos y regalados, que a arrope y miel sabían! Pues ¿qudiré del chiste y garbo incomparable con quoprimía entre sus dientes de perlas, un pitill

ruso, lanzando al aire volutas de humo azumientras la contracción de sus labios destacabla arremangada nariz y los hoyuelos de loarrebolados carrillos? ¿Qué de aquella su maestría en ocupar dos sillas a un tiempo sin qu

propiamente estuviera sentada en ninguna dellas, y puesto que reposaba en la primera espinazo, en la segunda los tacones? ¿Qué de agilidad y destreza con que se sorbía diez docenas de ostras verdes en diez minutos, y beb

Page 428: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 428/503

íase dos o tres botellas de Rhin, que no parecsino que le untaban el gaznate con aceite y sebpara que fuese escurridizo y suave? ¿Qué de l

risueña facundia con que probaba a sus amigoque tal anillo de piedras les venía estrecho dedo, mientras a ella le caía como un guanteEn suma, si la aventura que se murmuró poentonces en los bastidores de un teatrillo, y e

la mesa redonda de la Alavesa, parece indignde la prosopopeya tradicional en la mirandescestirpe, cuando menos es justo consignar que lheroína era la más divertida, sandunguera

comprometedora zapaquilda de cuantas mayaban desafinada y gatunamente en los escenarios de París.

Mientras de tal suerte espantaban Perico Miranda el mal humor, a Pilar se le deshacía pulmón que le restaba, paulatinamente, comse deshace una tabla roída por la carcoma. Nempeoraba, porque ya no podía estar peor, y s

vivir, más que vida, era agonía lenta, no mu

Page 429: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 429/503

penosa, amargándola solamente unas crisis dtos que traían a la garganta las flemas dpulmón deshecho, amenazando ahogar a

enferma. Estaba allí la vida como el resto dllama en el pábilo consumido casi: el menomovimiento, un poco de aire, bastan para extinguirlo del todo. Se había determinado lafonía parcial y apenas lograba hablar, y sól

en voz muy queda y sorda, como la que pudiese emitir un tambor rehenchido de algodón erama. Apoderábanse de ella somnolencias tenaces, largas; modorras profundas, en que tod

su organismo, sumido en atonía vaga, remedaba y presentía el descanso final de la tumbCerrados los ojos, inmóvil el cuerpo, juntos lopies ya como en el ataúd, quedábase horas horas sobre la cama, sin dar otra señal de vid

que la leve y sibilante respiración. Eran lahoras meridianas aquellas en que preferentmente la atacaba el sueño comático, y la enfemera, que nada podía hacer sino dejarla reposar, y a quien abrumaba la espesa atmósfera d

Page 430: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 430/503

cuarto, impregnada de emanaciones de medicnas y de vahos de sudor, átomos de aquel sehumano que se deshacía, salía al balconcillo

bajaba las escaleras que conducían al jardín, aprovechando la sombra del desmedradplátano, se pasaba allí las horas muertas cosiendo o haciendo crochet. Su labor y dechadconsistía en camisitas microscópicas, babero

no mayores, pañales festoneados pulcramentEn faena tan secreta y dulce íbanse sin sentir latardes; y alguna que otra vez la aguja se escapaba de los ágiles dedos, y el silencio, el retiro

la serenidad del cielo, el murmurio blando dlos magros arbolillos, inducían a la laborioscosturera a algún contemplativo arrobo. El solanzaba al través del follaje dardos de oro sobrla arena de las calles; el frío era seco y benign

a aquellas horas; las tres paredes del hotel y dla casa de Artegui formaban una como naturestufa, recogiendo todo el calor solar y arrojándolo sobre el jardín. La verja, que cerraba cuadrilátero, caía a la calle de Rívoli, y al travé

Page 431: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 431/503

de sus hierros se veían pasar, envueltas en laazules neblinas de la tarde, estrechas berlinaligeras victorias, landós que corrían al brios

trote de sus preciados troncos, jinetes que dlejos semejaban marionetas y peones que pareían chinescas sombras. En lontananza brillaba veces el acero de un estribo, el color de un trajo de una librea, el rápido girar de los barniza

dos rayos de una rueda. Lucía observaba ladiferencias de los caballos. Habíalos normandos, poderosos de anca, fuertes de cuello, luciode piel, pausados en el manoteo, que arrastra

ban a un tiempo pujante y suavemente las anchas carretelas; habíalos ingleses, cuellilargodesgarbados y elegantísimos, que trotaban cola precisión de maravillosos autómatas; árabede ojos que echaban fuego, fosas nasales impa

cientes y dilatadas, cascos bruñidos, seca piel enjutos riñones; españoles, aunque pocos, dopulenta crin, soberbios pechos, lomos anchoy manos corveteadoras y levantiscas. Al ir cayendo el sol se distinguían los coches a lo lejo

Page 432: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 432/503

por la móvil centella de sus faroles; pero confundidos ya colores y formas, cansábanse loojos de Lucía en seguirlos, y con renovada me

lancolía se posaban en el mezquino y éticjardín. A veces turbaba su soledad en él, nviajero ni viajera alguna, que los que vienen París no suelen pasarse la tarde haciendo labobajo un plátano, sino el mismísimo Sardiola e

persona, que so pretexto de acudir con una regadera de agua a las plantas, de arrancar alguna mala hierba, o de igualar un poco la arencon el rodezno, echaba párrafos largos con s

meditabunda compatriota. Ello es que nuncles faltó conversación. Los ojos de Lucía no eramenos incansables en preguntar que solícita eresponder la lengua de Sardiola. Jamás se decribieron con tal lujo de pormenores cosas e

rigor muy insignificantes. Lucía estaba ya corriente de las rarezas, gustos e ideas especiales de Artegui, conociendo su carácter y lohechos de su vida, que nada ofrecían de partcular. Acaso maravillará al lector, que tan ente

Page 433: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 433/503

rado anduviese Sardiola de lo concerniente aquel a quien sólo trató breve tiempo; pero ede advertir que el vasco era de un lugar bie

próximo al solar de los Arteguis, y familiaamigo de la vieja ama de leche, única que ahorcuidaba de la casa solitaria. En su endiabladdialecto platicaban largo y tendido los dos, y pobre mujer no sabía sino contar gracias de s

criatura, que oía Sardiola tan embelesado comsi él también hubiese ejercido el oficio nadvaronil de Engracia. Por tal conducto vino Lucía a saber al dedillo los ápices más menudos d

genio y condición de Ignacio; su infancia mlancólica y callada siempre, su misántropa juventud, y otras muchas cosas relativas a supadres, familia y hacienda. ¿Será cierto que veces se complace el Destino en que por extr

ña manera, por sendas torturosas, se encuentren dos existencias, y se tropiecen a cada pase influyan la una en la otra, sin causa ni razópara ello? ¿Será verdad que así como hay hilode simpatía que los enlazan, hay otro hilo ocu

Page 434: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 434/503

to en los hechos, que al fin las aproxima en esfera material y tangible?

—Don Ignacio—decía el bueno de Sardiolfue siempre así. Mire usted, del cuerpo diceque nunca padeció nada.... ¡ni un dolor de mulas! pero asegura el ama Engracia que ya desd

la cuna tuvo una a modo de enfermedad... alldel alma o del entendimiento, o ¡qué me sé yoCuando chiquillo ¡le entraban unos miedos anochecer y de noche, sin saberse de qué! se agrandaban los ojos, así, así... (Sardiola trazab

en el espacio con sus dedos pulgar e índice unO cada vez mayor), y se metía en un rincón deaposento, sin llorar, hecho una pelota, y pasábase así quietecito, hasta que amanecía Dios.No quería decir sus visiones; pero un día lconfesó a su madre que veía cosas terribles, todos los de su casa con caras de muertobañándose y chapuzándose bonitamente en ucharco de sangre.... En fin, mil disparates. L

raro del asunto es que a la luz del sol el señorit

Page 435: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 435/503

fue siempre un león, como todos sabemos... lque es en la guerra daba gozo verle.... ¡benditDios! lo mismo se metía entre las balas que

fuesen confites.... Nunca usó armas, sino uncartera colgada donde había yo no sé cuántacosas: bisturíes, lancetas, pinzas, vendas, tafetán.... Además tenía los bolsillos atestados dhilas y trapos y algodón en rama.... Dígole

usted, señorita, que si se ganasen los gradopor no tener asco a los pepinillos liberales, nadie los ganaría mejor que Don Ignacio.... Unvez cayó una bomba, así, a dos pasos de él... s

la quedó mirando, esperando sin duda a qureventase, y si no lo coge de un brazo el sargento Urrea, que estaba allí cerquita.... Ni en lacargas a la bayoneta se retiraba. En una de éstaun soldado guiri, ¡maldita sea su casta!, se fue

él derecho con el pincho en ristre.... ¿Qué dirusted que hizo mi Don Ignacio? no se le ocurrni al demonio.... Lo apartó con la mano como apartase un mosquito, y el muy bárbaro abatila bayoneta y se dejó apartar. Tenía el señorit

Page 436: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 436/503

entonces una cara.... Válgame Dios y qué carEntre seria y afable, que el alma de cántaraquel debió de quedarse cortado.

Después eran pormenores sobre los cuidadodel hijo a la madre en su última enfermedad.

—Parece que los estoy viendo.... Ahí, ahdonde usted está, la señora Doña Armanda; él, aquí, así, lo mismito que yo, dicho sea con respeto que.... Pues se bajaba, y le alzaba lopies y se los apoyaba en un taburete... así, así, le ponía detrás de la cabeza hasta una docende almohadas, almohadones y almohadillas, ddistintos tamaños y hechuras, todo para acomodarlas a la respiración de la pobre señora.

Y los jaropes, y los potingues... digital por aquatropina por allá... ¡quiá! ni por esas... se murial fin la infeliz.... ¿Creerá usted que no hizDon Ignacio ningún extremo? es un pozo; todse lo guarda, y así le ahoga eso que va ence

Page 437: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 437/503

rrando, encerrando.... A mí no me la pegó cosu serenidad... porque cuando me dijo: «Sardiola, me acompañarás esta noche a velarla», m

acordé, ¡mire usted, señorita, qué tontería! pueme acordé de un corneta de nuestras filas, qutocaba unas dianas famosas con su instrumento, que era tan claro y tan lleno y tan hermosoy un día tocó mal, y como nos burlásemos de é

cogió la corneta, y sopló y nos dijo: «Chicos, htenido una pena y se ha reventado la pobrecillmía...» Pues mire usted, la misma diferencia dson que noté en la corneta de aquel majader

de Triguillos, noté en la voz del señorito... uted ya sabe que la tiene muy sonora, que darígozo oírle mandar la maniobra... y aquel díaestaba reventada la voz, vamos. En fin, que amortajó a Doña Armanda, y entre él y yo l

velamos, y al amanecer... ¡zas! tren especial y Bretaña con el cuerpo en un ataúd de palo santo fileteado de plata: al castillote de qué sé yqué, a enterrar con sus padres, abuelos y tatarabuelos a la pobre señora.

Page 438: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 438/503

Lucía, que caída la labor en el regazo escuchaba con vida y alma, púsola toda en sus ojopara preguntar, mudamente, algo a Sardiola. E

inteligente vasco respondió al punto:

—No ha vuelto desde entonces, y se ignorqué piensa hacer.... Engracia no sabe de la mis

a la media.... Bien que él nunca dice nada a pesona de este mundo de lo que proyecta, ni.Ahí se está Engracia sola, porque a los demácriados los despidió muy bien galardonados, partir.... Ella arregla lo poco... lo nada que ha

que arreglar ahí... Abrir alguna vez las ventanas, para que la humedad no se divierta con lomuebles... pasar un plumero....

Volvió Lucía la cabeza, y fijose en las ventanas, cerradas a la sazón, al través de los cualese veía a intervalos cruzar una figura de mujeprovecta, la cabeza adornada con la tradicion

Page 439: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 439/503

coba guipuzcoana, sujeta con dos agujones dorados.

—Merece cuidarse la casa—prosiguió Sadiola—, porque la tenía como una taza de plataquella bendita Doña Armanda... muy biealhajada, y muy capaz.... Y ahora que se m

ocurre—exclamó dándose fiera palmada en frente—. Señorita.... ¿por qué no va usted a vela? Yo se lo diré a Engracia... nos la enseñartoda... ea, decídase usted.

—No—contestó débilmente Lucia—parqué....

—¡Para verla! pues claro está.... Verá usted

cuarto del señorito Ignacio, con sus libros y sujuguetes de chiquillo, que todo lo conserva ama Engracia....

Page 440: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 440/503

—Bien, Sardiola—respondió Lucía como pdiendo tregua—. Un día que me coja dhumor.... Hoy no estoy para ello. Ya te avisaré

Andaba Lucía, en efecto, harto cavilosa, pouna circunstancia que a nadie importaba sino ella. Duhamel le había notificado que el fin d

Pilar era inminente, y Pilar, no sospechándolen lo más mínimo, no daba indicios de queredisponer su alma para el terrible paso. Hablábanle de Dios, y contestaba, en voz apenas peceptible, modas o viajes; queríanle recorda

cosas tristes, y la desventurada, sin soplo vitcasi, decía alguna festiva ocurrencia, que tomaba color de cementerio al pasar por sus lívidolabios.

Toda la retórica piadosa de Lucía se estrellaba ante la invencible y benéfica ilusión de hora postrera. Acudió a Miranda y Perico demandando ayuda, y ambos se encogieron d

Page 441: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 441/503

hombros, declarándose de todo punto inexpetos y poco a propósito para asuntos tales. Jutamente el día en que se le puso en la cabez

hablarles del asunto, tenían ellos concertaduna cena con Zulma y compañeras no mártireen el más calentito y retirado gabinete dBrébant. ¡Brava sazón de pensar en semejantecosas! No obstante, alguien hubo que sacó

Lucía del atolladero; y fue ni más ni menos quSardiola, que conocía a un jesuita paisano suyel Padre Arrigoitia, y lo trajo en un santiaménEra el Padre Arrigoitia alto como una cañ

encorvado por la cintura, dulce como el jaraby tan pegadizo e insinuante como brusco y desamorado su conterráneo el Padre UrtazuEntró pretextando una visita de la tía de Pilavolvió manifestando mucho interés por la salu

corporal de la enferma, trajo tierra de la santgruta de Manresa y pastillas pectorales de Bemet, todo junto y envuelto en muchos papeltos, y en suma, se dio tal maña y arte, que a lsemana de conocerle y tratarle, Pilar espontá

Page 442: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 442/503

neamente pidió lo que tanto deseaban darle jesuita y la enfermera. Al salir el Padre Arrigotia del cuarto de la que bien podemos llama

moribunda, después de haber pronunciado lapalabras de la absolución, sintió detrás de lpuerta el ulular de un congojado pecho, y oyuna voz que decía:

—Gracias... muchas gracias....

Lucía estaba allí y lloraba a mares,

—A Dios sean dadas...—contestó el jesuitafablemente—. Vamos, no afligirse, mi señorDoña Lucía... al contrario. Estamos de enhorbuena.

—No... no, si es de gozo—contestó la enfemera.

Page 443: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 443/503

Y como la sotana negra y el alto talle fajadse alejasen, hizo suavemente: ce, ce. El jesuita svolvió.

—Yo también, Padre Arrigoitia, me quierconfesar, pronto, pronto.

—¡Ah! bien, bien... pero usted no está en pligro de muerte, gracias al Señor... en San Sulpcio, confesonario de la derecha, entrando... sus órdenes siempre, señora mía. Volveré, voveré a ver a nuestra enfermita... no hay qullorar.... ¡Parece usted una Magdalena!

Aquella tarde Lucía bajó como de costumbral jardín. Pero era tal el cansancio que sentía

sus miembros y su espíritu, que recostando eel tronco del plátano la cabeza, quedose dormda. Empezó presto a soñar: y es lo raro del casque no soñaba hallarse en lugar alguno nuevni desconocido, sino en el mismo sitio, en

Page 444: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 444/503

jardinete; únicamente las caprichosas representaciones del sueño se lo convirtieron de chico estrecho en enorme. Era el propio jardín, per

visto al través de una colosal lente de aumentoNo se distinguía la verja sino a distancia fabulosa, como una hilera de puntos brillantes, alen el horizonte; y tal aumento de proporcioneacrecentaba la tristeza del mezquino jardín

haciéndolo parecer más bien seco y agostaderial. Recorriéndolo, fijaba Lucía la vista en fachada correspondiente a la casa de Artegude una de cuyas ventanas salía una mano pál

da que le hacía señas. ¿Era mano de hombre de mujer? ¿era de vivo, o de cadáver? Lucía lignoraba; pero los misteriosos llamamientos daquella diestra desconocida la atraían cada vemás, y corriendo, corriendo, trataba de acerca

se a la casa; pero el erial se prolongaba, detráde unas calles de arena venían otras, y despuéde andar horas y horas aún veía delante de larguísima hilera de plátanos entecos, cuyo fino se divisaba, y la casa de Artegui más lejan

Page 445: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 445/503

que nunca. Y la mano hacía señas impacientes furiosas, semejante a diestra de epiléptico quse agita en el aire: sus cinco dedos eran aspa

incesantes en girar, y Lucía, desalentada, jadante, iba a escape, y a cada plátano sucedotro, y la casa lejos... lejos... «¡Necia de miexclamaba al fin; «ya que corriendo no llegnunca... volaré.» Dicho y hecho: como se vue

tan aína en sueños, Lucía se empinaba y.¡pim! al aire de un brinco. ¡Oh placer! ¡oh gloria! el erial quedaba debajo; surcaba la regióambiente, pura, serena, azul, y ya la casa n

estaba lejos, y ya se acababan los eternos plátanos, y ya distinguía el cuerpo dueño de la mno... era un cuerpo esbelto sin delgadez, dignamente rematado por una cabeza varonil melancólica... pero que entonces se sonreía ca

riñosamente, con expansión infinita.... ¡Cómvolaba Lucía! ¡cómo respiraba a placer en atmósfera serena! ánimo, poco falta.... Lucescuchaba el batir de sus propias alas, porqutenía alas; y el regalado frescor de las plumas

Page 446: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 446/503

refrigeraba el corazón.... Ya estaba cerca de lventana....

Sintió de pronto dos dolores agudos, comuna herida gemela hecha con dos armas a utiempo: distinguió una tijera enorme que sobrella se cernía; vio caer al suelo dos alas de pa

loma blancas y ensangrentadas; y sin ser podrosa a más, cayó ella también, pero de prodgiosa altura; no al suelo del jardín, sino a uprecipicio, una sima muy honda, muy honda.Allá en el fondo ardían dos lucecicas, y la mira

ban unos ojos compasivos de mujer vestida dblanco.... Ni más ni menos que caía en la grutde Lourdes... no podía ser otra; estaba tal comla había visto en la iglesia de San Luis en Vichyhasta la Virgen tenía los mismos rosales, lomismos crisantemos.... ¡ay, qué fresca y hermosa era la gruta, con su manantialillo murmurador! Lucía ansiaba llegar... pero la angustia dla caída la despertó, como sucede siempre e

las pesadillas.

Page 447: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 447/503

 -XIV-

A pocos días de haberse confesado Pilar, expiró. Fue su muerte casi dulce y del todo imprevista, en cuanto careció de agonía. Una fle

ma mayor que las demás cortó su respiracióalgunos segundos, y apagose la débil luz de vida en la exhausta lámpara. Lucía estaba socon ella, y sosteníale la cabeza para toser, tiempo que, doblando de pronto el cuello, l

tísica entregó el alma. Tiene este horrible mde la tisis tan diversas fases y aspectos, que haenfermo que al morir cuenta los instantes que restan de existencia, y haylo que cae sorprenddo en la eternidad, como la fiera en el lazo. Luía, que nunca había visto muertos, no pudimaginar que fuese sino un síncope profundcreía ella que el espíritu no abandonaba silucha y ansías mayores su vestidura morta

Salió gritando y pidiendo auxilio; acudió pr

Page 448: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 448/503

mero Sardiola a sus voces, y meneando la cabeza, dijo: «Se acabó.» Miranda y Perico llegaroen breve; justamente estaban en casa por ser la

once, hora de cambiar el lecho por el almuerzoMiranda alzó las cejas, frunciolas después, dijo poniendo la voz en el registro grave:

—Era de temer, de temer.... Sí, estaba mumal.... Pero tan de pronto, señor... si es que parece imposible....

En cuanto a Perico, escondió la cabeza entrlas manos, y murmuró más de tres docenas d«Jesús, Jesús.... Válgame Dios, válgame Dios.Qué desgracia, qué desgracia...» y aún debañadir, en honra de la sensibilidad del insign

pollo, que se demudó bastante su rostro, pugnaron por asomar a sus lagrimales, y asomaron al fin, unas cuantas gotas de eso que lopoetas llaman rocío del alma. No quise omitestos pormenores, a fin de que no se crea qu

Page 449: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 449/503

Perico era malo, siendo así, que de investigaciones y curiosos datos estadísticos resulta quaún valía más que las dos terceras partes de l

prole de Adán. Triste y mustio de veras, se dejconducir por Miranda a su cuarto, y es cosaveriguada también, que en todo el curso daquel día no entraron en su cuerpo más alimentos que dos tazas de té y un huevo pasado po

agua, que la extrema debilidad le obligó a sober, entrada ya la noche.

El Padre Arrigoitia y el médico Duhamel, d

acuerdo con Miranda, y facultados telegráficamente por la desconsolada familia Gonzalvproporcionaron a la muerta cuanto necesitabya: mortaja y ataúd. Pilar, vestida de hábito deCarmen, fue extendida en la caja sobre su mimo lecho; encendieron luces, y dejáronla, a española, en la cámara mortuoria, no acatandla costumbre francesa de convertir en capillardiente el portal, exponiendo allí el cadáve

para que todo el que pase lo rocíe con una ram

Page 450: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 450/503

de boj que flota en una caldereta de agua bendta. Depósito, exequias y entierro, debían verifcarse el día siguiente.

Hízose todo con tal celeridad y tino, que seían las tres de la tarde no más cuando en la etancia, ordenada ya, y junto al balcón abierto

leía el Padre Arrigoitia en su Breviario las oraciones por los difuntos, y Lucía le contestabentre sollozos «Amén». La llama de los ciriodevorada por la claridad gloriosa del sol, no ermás que un punto rojizo, en cuyo centro se di

tinguía la negra raya del pábilo. A lo lejos sescuchaba el sordo rodar de los coches, anunciado antes por el retemblido de los vidrios; dominando los rumores de la calle, la voz djesuita que decía:

—Qui quasi putredo consumendus sum, et quaVestimentum quod comeditur a tinea....

Page 451: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 451/503

Protestando contra el cántico de muerte, hermoso sol de invierno enviaba sus rayos a lcabeza inclinada y canosa del sacerdote, y en

cendía con tonos calientes la nuca de Lucíinclinada también.

Y continuaba el rezo:

—Heu mihi, Domine, quia pecavi nimis in vimea....

Un rayo de luz más vivo y directo se coló ela cámara, y fue a posarse en la difunta. EstabPilar consumida y hecha un mirlo de flaca; nmajestad ni hermosura añadía la muerte aquel residuo de organismo devorado por

extenuación y la fiebre. La toca blanca hacíresaltar la verdosa palidez de su rostro chupado. Parecía haber encogido y menguado eestatura. Su expresión era vaga, entre sonrisa mueca. Veíansele los dientes de marfil. Sobre s

Page 452: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 452/503

pecho destelló, al reflejo solar, el latón de ucrucifijo que el Padre Arrigoitia le había puestentre las manos.

Bien rezarían el jesuita y la amiga cosa duna hora; pero al cabo de ese tiempo se levantel Padre, manifestando que para volver a vela

la, necesitaba ir a su casa y despachar algunourgentes asuntos que le reclamaban. Miró Lucía, y viéndola descolorida y los ojos hinchados, le dijo bondadosamente:

—Retírese un poco, hija, a descansar... estusted del color de la muerta. No ordena Diotratarse así.

—Lo que haré, Padre—respondió Lucía—será bajar un rato al jardín a tomar el fresco.Juanilla se quedará aquí.... Me arde la cabeznecesito aire.

Page 453: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 453/503

De nuevo fijó en ella su mirada el jesuita, prontamente, acercándose a su oído y silabeando como en el confesonario, murmuró:

—Ahora que esa pobrecita se ha muerto... ysabe usted mi consejo, ¿verdad? ¡Tierra en medio, hija! Esta vecindad... estos aires no le con

vienen. A León.... Si me envían allá... la he dfelicitar.

Y como Lucía lo mirase elocuentisimamentañadió:

—Sí, sí... tierra en medio. ¡Cuántas almitaenfermas he curado yo con eso solo! Vaya, hata luego... hasta cuanto antes. Si, hijita querid

sí; esas cosas las apunta todas Dios en el cielo..

—Padre... quisiera ser aquella...—murmurLucía señalando a la muerta.

Page 454: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 454/503

—¡Virgen mía! no, hija... vivir para servir Dios... cumpliendo su voluntad.... Hasta luego¿eh?

Cuando Lucía bajó al jardín, pareció éste sus ojos fatigados de llorar, menos enteco árido que de costumbre. Las yucas alzaban s

cabeza majestuosa, perpetuamente coronadlas hiedras exhalaban leve aroma campesinsiempre más grato que el tufo de la cera. El siba ya retirándose, pero aún doraba las moharras de las lanzas, en la verja. Sentose Lucí

por costumbre bajo el plátano, que, pelado poel invierno, ya se había quedado sin una malhoja con que dar sombra. El reposo de aqurinconcillo solitario trajo de nuevo los pensamientos familiares.. No, Lucía no podía lloramás, sus ojos secos no contenían lágrima alguna; lo que deseaba era descanso, descanso.Habíanle prohibido Dios y la naturaleza pensaen la muerte; así es que empleando ingenios

subterfugio, pensaba en un sueño muy largo

Page 455: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 455/503

que no tuviese fin.... Absorta, vio venir a Sadiola corriendo.

—Señorita... señorita....

El bueno del vasco se asfixiaba.

—¿Qué hay?—dijo ella, y levantó lánguidamente la cabeza.

—Está ahí—dijo Sardiola atragantándose.

—Está... ahí....

Lucía se irguió recta como una estatua y pu

so ambas manos sobre el pecho.

—El señorito... señorito Ignacio.... Llegó estmañana... marcha esta noche... adónde no s

sabe... no quiso recibirme.... Engracia dice qu

Page 456: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 456/503

está más demudado que cuando salió para Bretaña....

—Sardiola...—pronunció difícilmente Lucísintiendo el corazón no mayor que una nuez—Sardiola....

—Tengo que subir, me están necesitando cada paso... con la desgracia de hoy, hay mrecados...¿Quiere usted algo, señorita?

Nada....

Y la voz sorda de Lucía expiró en su garganta. Zumbábanle los oídos y giraban en tornsuyo verja, paredes, plátano y yucas. Hay así ela vida momentos supremos en que el sentmiento, oculto largas horas, se levanta rugienty avasallador, y se proclama dueño de un almÉralo ya; pero el alma lo ignoraba por ventura

barruntábalo solamente; hasta que repentin

Page 457: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 457/503

marca de hierro enrojecido viene a revelarle sesclavitud. Aunque el símil pueda parecer profano, diré que acontece con esto algo de lo qu

con las conversiones: flota indeciso el ánimalgún tiempo, sin saber qué rumbo toma, nqué causa su desasosiego, hasta que una voz dlo alto, una luz deslumbradora, de improvisdisipan toda duda. Pronto es el asalto, nula l

resistencia, segura la victoria.

Descendía rápidamente el sol a su ocaso, caísobre el jardín la sombra; Sardiola, el lebr

fidelísimo que había dado el ladrido de alarmno estaba ya allí. Lucía miró en torno suyo coojos vagos, y llevose las manos a la gargantoprimida. Después convirtió la vista a la fachada, cual si sus macizos muros pudiesen pomágico arte volverse cristal y trasparentar lque en su interior guardaban. Quedose fascnada, sofocando un grito antes que naciera. Lpuerta del comedor estaba entornada. Cosa er

esta que sucedía muchas tardes, siempre que

Page 458: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 458/503

ama Engracia se le ocurría tomar el fresco urato en el umbral charlando con Sardiola; peren tal instante Lucía sintió que la puerta entre

abierta la penetraba de terror glacial y de adiente júbilo a un tiempo. Su cerebro, vacío dideas, sólo encerraba un sonsonete monótono cadencioso, repitiendo como la péndola de uhorario: «Vino esta mañana, se va esta noche..

Y al fin la repetición la irritaba de tal manerque sólo oía la palabra «noche, noche, nochepalabra que parecía vibrar, como esos puntoluminosos que se ven en las tinieblas, durant

el insomnio, y que se acercan y se alejan, simovimiento de traslación, por el mero sacudmiento de sus moléculas. Apretose las sienecomo para detener la tenaz péndola, y lentamente, paso a paso, se encaminó al vestíbulo d

casa de Artegui. Al poner el pie en el primepeldaño de la escalera, la música zumbadora dla sangre le cantaba en los oídos, como un corde cien moscardones. Parece que le decía:

Page 459: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 459/503

—No vayas, no vayas.

Y otra voz silbada y misteriosa, la voz d

viento en las ramas secas del plátano, le mumuraba con prolongado susurro:

—Sube, sube, sube.

Subió. Al llegar al segundo peldaño tropezpisándose el traje por delante, y sólo entonceechó de ver que su bata de merino negro, man

chada por la asistencia, arrugada por las viglias, era muy fea y de corte asaz descuidadoVio, además, que tenía los puños de la chambrhechos un trapo, remojados de lágrimas, y falda sembrada de hilitos de hacer labor. S

recorrió maquinalmente con ambas manosacudiendo los cabos de hilo, y estirose algo lopuños, mientras llegaba a la puerta. En éstvaciló aún; pero la media obscuridad que yreinaba le dio ánimos. Empujó las hojas y hallo

Page 460: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 460/503

se en una gran pieza lóbrega a la sazón, que nera sino el comedor, y por tener cubiertos lomuros de una imitación del antiguo cuero co

dobés, parecía harto más sombría, ayudando ello los altos aparadores de roble esculpido, sitiales de lo mismo.

—Éste es el comedor—dijo en voz alta Lucía

Y miró hacia todas partes buscando la pueta. La cual estaba en el fondo, frontera a la qual jardín salía, y Lucía alzó el tupido cortinón puso la trémula mano en el pestillo, saliendo un corredor casi del todo tenebroso. Quedossin respirar, y lo que es peor, sin saber adóndse encaminase, y entonces maldijo mil veces d

su terquedad en no haber querido visitar antela casa. De pronto oyó un ruido, unos tropezones sonoros, un choque de vajilla y loza.... Eama Engracia fregoteaba sin duda los platos ela cocina. ¿Cómo lo adivinó tan presto Lucía? E

Page 461: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 461/503

entendimiento se aguza en las horas críticas extraordinarias. Guiada negativamente por ruido, Lucía siguió andando en direcció

opuesta, hacia el extremo del pasillo, en qureinaba el silencio. El piso alfombrado apagabsu andar, y con ambas manos extendidas papaba las dos murallas buscando una puerta. Afin, sintió ceder el muro, y, siempre con las ma

nos delante, penetró en una estancia que le pareció chica, y donde al pasar tropezó en varioobjetos, entre ellos unas barras de metal que sle figuraron de una cama. De allí pasó a otr

habitación mucho mayor, todavía iluminadpor un leve resto de luz diurna, que entrabpor alta vidriera. Lucía no dudó ni un instantde su acierto: aquella cámara debía de ser la dArtegui. Había estanterías cargadas de volú

menes, preciosas pieles de animales arrojadaal desdén por la alfombra, un diván, una panoplia de ricas armas, algunas figuras anatómicaenorme mesa escritorio con papeles en desoden, estatuas de tierra cocida y de bronce,

Page 462: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 462/503

sobre el diván un retrato de mujer, cuyas faciones no se distinguían. Medio desmayada sdejó caer Lucía en el diván, cruzando amba

manos sobre el seno izquierdo, que levantabalos desordenados latidos del corazón, y diciendo en voz alta también:

—Aquí.

Estúvose así un rato, sin pensar, sin deseaentregada sólo al placer de hallarse allí, edonde moraba Artegui. La obscuridad crecía, al fin viniera a ser completa si el resplandor dun reverbero fronterizo no se quebrase en locristales de la ventana. La vista de la luz hizsaltar en el diván a Lucía.

—Es de noche—exclamó siempre en alto.

Atropelláronse en su mente mil pensamien

tos. De seguro que ya habrían preguntado en

Page 463: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 463/503

fonda por ella. Puede que estuviese de vuelta Padre Arrigoitia; y se volverían locos buscándola en el jardín, en su cuarto, en todas parte

No sabía ella misma por qué se acordaba antedel Padre Arrigoitia que de Miranda; pero es lcierto que su temor principal era darse de manos a boca con el afable jesuita, que le diría sonriendo: «¿De dónde bueno, hija?» Hostigad

por tales imaginaciones, se levantó tambaleándose, y diciendo entre dientes:

—No es justo que la muerta esté sola....

Y buscó la salida: pero de pronto se detuvparalizada, como autómata a quien se acaba lcuerda.... Oyó pasos en el corredor, pasos qu

se acercaban, pasos fuertes y resueltos: no eranno, los del ama Engracia. La puerta de la cámara grande se abrió, y entró una persona. Lucíse hallaba ya en la cámara chica, y se queddetrás de la cortina. No estaba ésta corrida d

Page 464: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 464/503

todo. Por el resquicio vio que el recién llegadencendía un fósforo y después la bujía de ucandelero; mas la luz sobraba, y ya, sin ell

había conocido a Artegui.

Ahora lo distinguía perfectamente; era él, pero aun más abatido y desmejorado que cuand

por última vez lo vio; velaban su rostro tintacárdenas, y la negra barba lo sumía en un cercde sombra; sus ojos brillaban cual si tuviescalentura. Sentase al escritorio y escribió dos tres cartas. Estaba frente por frente a Lucía

ella le devoraba con los ojos. A cada carta qucerraba Artegui, decíase:

—Ya le he visto; vámonos.

Y se quedaba. Por fin Artegui se levantó, hizo una cosa rara; llegose al retrato colgadsobre el diván, y lo besó. Miró Lucía afanosa

Page 465: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 465/503

mente a aquel lugar, y viendo un rostro de dama, pero parecido al de Artegui, murmuró:

—Su madre.

Tras de lo cual, el pesimista abrió un cajón dsu mesa-escritorio, y sacó un objeto reluciente

prolongado, que reconoció con el mayor esmero.... Estaba absorto en su ocupación, cuandsintió que le asían del brazo con fuerza convusiva, y vio ante sí a una mujer pálida, más pálda que él, ardientes y fijos los ojos como docarbones encendidos, abierta la boca parhablar... pero muda, muda. Soltó la pistola, qucayó en la alfombra con ruido mate, y estrecha la mujer.... Cedió el talle de ésta como una flo

tronchada, y hallose con Lucía exánime en lobrazos.

La colocó atónito en el diván, y trayendo dsu cuarto de tocador un frasco de lavanda, se l

Page 466: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 466/503

vertió entero por sienes y pulsos, rompiéndoal mismo tiempo los ojales de la bata, en la prsa con que quería aflojarle el corsé. Ni un mo

mento le ocurrió llamar al ama Engracia; contrario, murmuraba muy bajito:

—¿Lucía..., me oye usted? ¡Lucía.... Lucía.

soy yo, yo no más..., Lucía!

Ella abrió los ojos aun turbios y vagos, y contestó, muy quedo también, pero claro:

—Aquí estoy, Don Ignacio. ¿Dónde está uted?

—Aquí..., aquí mismo..., ¿no me ve ustedaquí, a su lado....

—Sí, sí, ya veo.... ¿Es usted?

Page 467: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 467/503

—Explíqueme usted este... este milagro, Luía, por lo que más quiera. ¿Cómo vino usteaquí?

—Explicar..., explicar, no puedo, Don Ignacio..., tengo así, la cabeza.... Como estaba usteaquí... quise verle... y yo decía: Pues he de ve

le.... No, yo no, lo decían cien mil pajaritos dntro de mí... Ellos lo dijeron. Y vine. No sé más

—Descanse usted—dijo con dulcísima voArtegui, hablando blandamente, como se habla los niños—. Apoye usted la cabeza en el amohadón... ¿Quiere usted té..., alguna cosa? ¿Ssiente usted mejor?

—No, descansar, descansar. Así... así...—Lucía cerró los ojos, y recostándose en el diváncalló. Artegui la miraba ansioso, dilatadas lapupilas, y estremecido aún de sorpresa y dasombro. Arreglole el descompuesto traje, y

Page 468: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 468/503

puso a los pies un taburete, estirándole la batde manera que se los tapase. Lucía seguía inmóvil, murmurando palabras en voz baja, d

vagando un poco aún, pero ya con más ilacióny discurso más claro.

—Ni sé cómo llegué al cuarto... tenía mied

mucho miedo de encontrar con alguien... con ama Engracia... pero yo decía: adelante: Sardiola asegura que se marcha hoy... y si se marchatú también te irás a León... y ya, en toda la vidy en la eternidad, Lucía, como no le veas en

cielo, no sé yo dónde le verás.... Cuando unpiensa cosas así tiene un valor... yo temblabtemblaba como un azogado: puede que hayroto algo en el cuartito chico... lo sentiría... también sentiré que afeen mi conducta el PadrUrtazu y el Padre Arrigoitia... la afearán, sí qula afearán... yo les diré que sólo quería verle uminuto... como le daba la luz en la cara, le vmuy bien: está tan descolorido... ¡siempre de

colorido! También Pilar lo está... y yo... y to

Page 469: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 469/503

dos... y el mundo, sí, el mundo se ha puesto dun color, que... antes era rosa y azul celestepero ahora... bueno, pues como quería verl

entré.... El comedor es grande. El ama Engracilavaba la vajilla.... Bien que corrí. Casualidafue acertar con su cuarto. Es un cuarto mubonito. Tiene el retrato de su madre: ¡pobrseñora! Duhamel es un gran médico, pero ha

males que sólo se curan, digo yo... en el hoyAllí todo se cura. Qué bien se debe estar allí... aquí también. Se está muy bien... dan ganas ddormir, porque....

—Duerme, Lucía, mi alma y mi vida—murmuró apasionada y vibrante voz—. Dueme, a mi amparo y no temas. Duerme: ni en lecho de tu infancia, velada por tu madre, domiste más segura. Que vengan, que vengan buscarte aquí.

Page 470: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 470/503

Como cierva herida a traición por una saetbrincó Lucía al sonido de aquellas palabras, abriendo los ojos y pasándose la mano por

frente, quedose de pie ante Artegui, mirando todos lados, encendidas por súbito rubor lamejillas y clara ya la mirada y el entendimiento

—Pero...—exclamó con tono diferente—yaquí... sí, ya sé por qué vine, y a qué vine, cuándo... y ya recuerdo también.... ¡Ah, DoIgnacio, Don Ignacio! se asombrará usted y corazón de haberme hallado cuando menos l

pensaba.... ¡En qué instante entré! Gracias, Vigen y madre mía; ya tengo mis cinco sentidos mi juicio cabal, y puedo echarme a los pies dusted, Don Ignacio, y decirle: por Dios señopor la memoria de su señora madre, que está eel cielo, por.... ¡no sé por qué! Por todo, nvuelva usted.... ¡Prométame que no volverá idear quitarse la vida, que puede emplearla tabien!... Si yo supiese de discursos, y fuese sab

como el Padre Urtazu, lo diría mejor, pero u

Page 471: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 471/503

ted me entiende.... ¿verdad que sí? Prométamusted... no volver... no volver....

Y Lucía, desgreñada, patética, hermosa, sarrojó a los pies de Artegui, y abrazó sus rodllas, y se arrastró en la alfombra. A duras penala alzó el pesimista.

—Usted sabe—dijo confuso—que yo estimaba poco la vida... digo más, que la aborrecídesde que llegué a entender su vacuidad cuán inútil carga es para el hombre... y ahormuerta mi madre y sin tener a nadie que sintiera mi falta....

Dos arroyos de llanto y el anhelar de un pe

cho fueron la respuesta. Artegui subió a Lucíen vilo al diván y se sentó a su lado.

—No llores—dijo apeándole otra vez el tra

tamiento—, no llores, regocijate, porque ha

Page 472: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 472/503

vencido. ¡Qué mucho, si representas la ilusiómás cara al hombre, la ilusión única que vacien realidades, la ilusión que sólo se disipa e

el regazo de la muerte! ¡La más tenaz e invencble de cuantas la naturaleza dispone para adherirnos a la vida y conservar nuestra especiEscúchame. No quiero decirte que tú eres parmí la felicidad, porque la felicidad no existe

yo no he de engañarte, pero lo que sí te afirmes que por ti puede ser digno de un espíritnoble preferir la vida a la muerte. Entre los engaños que a la tierra nos apegan, uno hay qu

ilude más dulcemente con mieles suavísimacon regalos tan inefables y embriagadores, ques lícito al hombre entregarse a un bien qucon ser fingido, así embellece y dora la existencia. Óyeme, óyeme. Huí siempre de las mujere

porque, conocedor del triste misterio del inundo, del mal transcendente de la vida, no querapegarme por ellas a esta tierra mísera, ni dar ser a criaturas que heredasen el sufrimientúnico legado que todo ser humano tiene certez

Page 473: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 473/503

de transmitir a sus hijos.... Sí, yo considerabque era un deber de conciencia obrar así, diminuir la suma de dolores y males; cuand

pensaba en esta suma enorme, maldecía al soque engendra en la tierra la vida y el sufrimiento, las estrellas que sólo son orbes de miseria, mundo este, que es el presidio donde nuestrcondena se cumple, y por fin, el amor, el amo

que sostiene y conserva y perpetúa la desdichrompiendo, para eternizarla, el reposo sacro dla nada... ¡La nada!, la nada era el puerto dsalvación a que mi combatido espíritu quis

arribar.... La nada, la desaparición, la absorcióen el Universo, disolución para el cuerpo, paz silencio eterno para el espíritu.... Si yo tuviesfe, ¡qué hermosísimo y atractivo y dulce mparecería el claustro! Ni voluntad, ni deseo, n

sentidos, ni pasiones... un sayal, un muertambulante debajo.... Pero....

Artegui se inclinó a Lucía con inquietud.

Page 474: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 474/503

—¿Me comprendes?—interrogó de pronto.

—Sí, sí...—dijo ella, y su cuerpo temblaba.

—Pero... pero te vi...—continuó Artegui—Te vi por casualidad, y por azar también, y sique de mí dependiese, estuve a tu lado algú

tiempo, respiré tu aliento, y sin querer... siquerer... comprendí que.... No quise confesarma mí mismo tu victoria, ni la conocí hasta que tdejé en ajenos brazos.... ¡Oh! ¡Cómo maldije mnecedad en no haberte llevado conmigo entonces! Cuando recibí tu carta de pésame, estuvedos dedos de ir a buscarte....

Artegui hizo breve pausa.

—Tú fuiste la ilusión.... Sí, por ti hizo otrvez presa en mi alma la naturaleza inexorable tenaz.... Fui vencido.... No era posible ya obte

ner la quietud de ánimo, el anonadamiento,

Page 475: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 475/503

perfecta y contemplativa tranquilidad a quaspiraba... por eso quise poner fin a mi vidcada vez más insufrible....

Interrumpiose de nuevo, y añadió, viendque Lucía callaba:

—Quizá no me comprendas bien.... Son cosas, aunque tan ciertas, obscuras para quien povez primera las oye.... Pero me entenderás si digo llanamente que no moriré, porque te quiero, y me quieres, y ahora, suceda lo que sucedvivo.

Dijo esto con ímpetu más violento aún quamoroso, y echó sus brazos al cuello de Lucía,

arrimola a sí con fuerza sobrehumana. Creyella sentir dos tenazas dulcísimas de fuego qula derretían y abrasaban toda, y reuniendo svigor nervioso, se desprendió de ellas, quedándose trémula y erguida ante el pesimista. S

Page 476: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 476/503

alta estatura, su ademán de indignación suprema, la asemejaran a bello mármol antiguo, la bata de merino negro no borrase la clásic

semejanza.

—Don Ignacio—balbucía la leonesa—ustese engaña, se engaña.... Yo no le quiero a u

ted... es decir, de ese modo, no, nunca.

—Atrévete a jurarlo—rugió él.

—No... no, me basta decirlo—replicó Luccon creciente firmeza—. Eso no.

Y dio dos pasos hacia la puerta.

—Escúchame un instante—insistió él detniéndola—. Sólo un instante. Tengo fortunsobrada; mi viaje, según cree todo el mundo, sverificará esta noche. Estamos en un país libr

Page 477: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 477/503

iremos a otro más libre aún. En los EstadoUnidos nadie le pregunta a nadie de dóndviene, ni adónde va, ni quién es, ni qué hac

Nos vamos juntos. La vida juntos ¿oyes? la vda. Mira, yo sé que tú lo deseas. Tú estás muriendo por decir que sí. Sé de fijo que no eredichosa, ni estás bien casada, y que te desmejoras, y sufres.... No pienses que no lo sé. Sólo y

te quiero, y te ofrezco....

Lucía dio otros dos pasos, pero fue hacia Ategui, y con uno de esos movimientos rápido

infantiles, festivos, que suelen tener las mujereen las ocasiones más solemnes y graves, sapretó la holgada bata en la cintura, y manfestó la curva, ya un tanto abultada, de sus gallardas caderas. Sacudió la cabeza, y dijo:

—¿Cree usted eso? Pues Don Ignacio.... ¡ymandará Dios quien me quiera!

Page 478: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 478/503

Ignacio bajó la frente, abrumado por aqugrito de triunfo de la naturaleza vencedorPareciole que era Lucía la personificación de l

gran madre calumniada, maldecida por él, qurisueña, fecunda, próvida, indulgente, le prsentaba la vida inextinguible encerrada en sseno, y le decía: «Tonto de pesimista, mira lque puedes tú contra mí. Soy eterna.»

—No importa—murmuró él resignado humilde—. Por lo mismo.... Yo le serviré dpadre, Lucía; yo respetaré tus sacros derecho

como no los respetará tu marido, no. Seremotres dichosos en vez de dos... nada más.

Cogiola de la falda y la obligó blandamente

sentarse.

—Hablemos así, tranquilos.... Pero, ¿por quno quieres? Yo no te entiendo—dijo con renovada vehemencia—. ¿No era amor, no era amo

Page 479: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 479/503

lo que mostrabas en el camino y en Bayona¿No es amor venir aquí hoy... sola... por verme¡Oh! no puedes defenderte.... Urdirás mil so

fismas, idearás mil sutilezas, pero.... ¡ello se vMientes si lo niegas, ¿sabes? No creí que en tinocencia cupiese el mentir.

Alzó la frente Lucía.

—No, Don Ignacio; diré la verdad... creo quya es mejor que la diga, porque tiene usterazón, he venido aquí.... Sí, señor; oígalo ustedYo le quiero como una loca, desde Bayona... ndesde que le vi.... Ya lo oye usted. Yo no tengla culpa; ha sido contra mi voluntad, bien lsabe Dios.... Al principio creí que no era pos

ble, que sólo me daba usted... lástima... y asímucho agradecimiento por sus bondades conmigo... Creía yo que una mujer casada sólpuede querer a su marido.... Si alguien me dijese que era esto... le insultaría, de fijo.... Pero

Page 480: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 480/503

fuerza de cavilar... no, yo no lo acerté, ni popienso.... Fue otro, fue quien conoce y entiendmás que yo de los misterios del corazón.... Mir

usted, si yo supiese que era usted feliz, mhubiera curado... y también si alguien me motrase compasión a su vez.... ¡Caridad! ¡Compasión!... Yo la tengo de todo el mundo... y dmí... nadie, nadie la tiene.... Así es que.... ¿S

acuerda usted de lo alegre que era yo? Usteaseguraba que mi presencia le traía regocijo.Pues... ya me he acostumbrado a pensar cosatan negras como usted.... Y a desear la muert

Si no fuese por lo que espero... me daría el mejor rato del mundo el que me pusiese dondestá Pilar. Yo era fuerte y sana.... Ya no tengo nuna hora buena. Esto ha sido como si un rayme abrasase toda.... Es un azote de Dios. L

más amargo de todo es pensar en usted... quha de ser desdichado en este mundo, réproben el otro....

Page 481: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 481/503

Artegui escuchaba entre jubiloso y compadcido.

—Entonces, Lucía...—dijo con expresión.

—Entonces, usted que es bueno y rebonísmo, porque si no lo fuese yo no le querría de t

modo, me va a dejar marchar... y en caso contrario, me marcharé yo, aunque salte por ventana.

—¡Desdichada!—murmuró él torvamentvolviendo a su abatimiento antiguo—. ¡Das coel pie a la felicidad! es decir, a la felicidad nopero al menos a su sombra, y sombra tan hemosa al fin....

Incorporose de pronto; sacudiéndose y retociéndose como un león en la agonía.

Page 482: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 482/503

—Dame una razón—gritó—. Si no, me mataré a tu vista. Sepa yo al menos por qué. ¿Epor tu padre? ¿es por tu marido? ¿es por t

hijo? ¿es por el mundo? ¿es?...

—Es—murmuró ella bajándose y con gradulzura—. Es... por Dios.

—¡Dios!—gimió el pesimista—. Y si no lhub....

Una mano le tapó la boca.

—¡Duda usted aún después de que hoy, poun milagro... usted lo dijo, por un milagro... hpreservado su vida!

—Pero tu Dios está enojado contigo—objetél—. Le ofendiste al amarme; le ofendes al se

Page 483: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 483/503

guir amándome; viniendo aquí, le agraviastemás....

—Con un pie en el borde del abismo para caer, con el cuerpo medio hundido ya en las llamas del infierno... mi Dios me salva y me pedona, si a él se convierte mi voluntad.... Ahor

ahora voy a pedirle que me salve.

—Y no te salvará—repuso Artegui tomándole las manos—; no te salvará, porque adondquiera que vayas, aunque huyas de mí hastocultarte en el mismo centro de la tierra, aunque te escondas en la celda de un convento, mquerrás, me adorarás, le ofenderás recordándome. No, tu sinceridad no te permite negarl

¡Ah! ¡Si se pudiese querer o no, a voluntadpero harto te dice la conciencia que, hagas lque hagas, yo estaré contigo siempre... siemprMira: por lo mismo que te horroriza... por lmismo sucederá. Y te digo más: vendrá un d

Page 484: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 484/503

en que, como hoy, desearás verme, aunque sólsea el espacio de un segundo... y atropellandpor cuantos obstáculos se ofrezcan, y despr

ciando cuantas trabas te lo impidan, vendrás mí... a mí.

Diciendo esto la sacudía por las muñeca

como el huracán sacude al tierno arbusto.

—Dios—murmuraba ella débilmente—. Diosabe más que usted, y que yo, y que todos.... Lpediré que me ampare, y lo hará; le convienhacerlo; lo hará, lo hará.

—No—respondió Artegui con fuerza—. Sque vendrás, que vendrás arrastrada como

piedra, por tu peso propio, a caer en este abimo... o en este cielo; vendrás, vendrás. Mirestoy tan cierto de ello, que ya no debes temeque me mate.... No quiero morir, porque sé ques la ley de las cosas que un día vengas a mí,

Page 485: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 485/503

ese día—que llegará—quiero estar aún en mundo para abrirte así los brazos.

A no estar Lucía vuelta de espaldas a la luArtegui pudiera haber visto el júbilo que sdifundía por su rostro, y sus ojos que un sgundo se alzaron al cielo dando gracias. Lo

brazos de Artegui, abiertos esperaban, Lucía sinclinó, y más rápida que las golondrinacuando al cruzar los mares rozan el aguapoyó un instante la cabeza en los hombros dArtegui.

En seguida, y con presteza no menor, fue a mesa, y tomando el candelero y entregándosela Ignacio, dijo en voz entera y tranquila:

—Alumbre usted.

Artegui alumbró sin pronunciar palabra. S

sangre se había enfriado de pronto, y sólo

Page 486: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 486/503

quedaba, de la terrible crisis, cansancio y melancolía más profundos que nunca. Cruzaron dormitorio, el pasillo, sin despegar los labio

En el pasillo ya, Lucía se volvió un momento miró aquel rostro como si quisiera grabarlo coindelebles y fortísimos caracteres en su retina en su memoria. La cabeza de Artegui, alumbrada en pleno por la luz que en la mano tení

se destacaba sobre el fondo obscuro del cuerestampado que cubría la pared. Era una bellcabeza, más por la expresión y carácter que pola misma regularidad de facciones. El negror d

la barba realzaba su interesante palidez, y sabatimiento la asemejaba a las cabezas muertadel Bautista, tan valientes en su claro obscurque creó nuestra trágica escuela nacional dpintura. También él miraba a Lucía, con tal p

na y lástima, que no lo pudo ella sufrir más, corrió a la puerta. En el umbral, Artegui sondecon la mirada las profundidades del jardín.

—¿La acompaño a usted?—dijo.

Page 487: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 487/503

—No pase usted de ahí... apague la luz, cierre al punto la puerta.

Artegui ejecutó lo primero; pero antes drealizar lo segundo, murmuró al oído mismde Lucía:

—En Bayona me dijiste una vez: «¿Me va uted a dejar sola?» Ahora me toca a mí repetírtelo. Quédate.... A tiempo estás aún. Ten compasión de mí, y de ti.

—Porque la tengo...—replicó ella ahogándose—. Por eso.... Adiós, Don Ignacio.

—Hasta luego—contestó una voz perceptibapenas. La puerta se cerró.

Lucía miró al cielo, en que brillaban las estrellas, y sintió un frío agudo. Arrodillose en

Page 488: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 488/503

vestíbulo, y apoyó la cara contra la puerta. Eaquel momento se acordaba de una circunstancia pueril; la puerta estaba por dentro forrad

de brocado rojo obscuro, de los tonos mates dcuero. No supo por qué recordaba tal detallpero suele ocurrir así; en momentos semejanteacuden ideas que ninguna importancia tieneni guardan conexión alguna con los acontec

mientos decisivos que están pasando.

Miranda había salido aquella tarde a dar unvuelta, para despejarse, decía él, la cabez

Cuando volvió al hotel subió a la cámara motuoria, y allí halló a Juanilla, transida de miedy de cansancio, velando a la difunta. La criadle dijo, en son de queja, que la señorita Lucía había encargado velar un rato, pero que el ratera ya muy largo, larguísimo, y que ella npodía más. Por el espíritu suspicaz de Mirandno cruzó ni sombra de recelo entonces, y dijcon naturalidad:

Page 489: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 489/503

—La señorita se habrá ido a dormir; estmuy cansada... pero vete, chica que yo enviara Sardiola.

Así lo hizo, en efecto, y oyendo en seguida campana que llamaba a la mesa redonda, bajal comedor, sintiendo aquel día excelente apet

to, cosa no cotidiana en su enervado estómagoFaltaba aún, para que sirviesen la sopa, los sacramentales segundos y tercer toque. Habígrupos de huéspedes que conversaban esperando; la mayor parte hablaban de la muerte d

Pilar en voz queda, por consideración a Miranda, a quien conocían; sólo un núcleo de tres cuatro navarros y vascongados platicaban drecio, por ser el asunto de su conversación daquellos que no encierran misterio alguno. Nobstante, de tal manera fijó la atención de Mranda lo que decían, que inmóvil y vuelto todoídos, no respiraba casi. A los diez minutos descuchar supo cuanto saber no quisiera: qu

Artegui estaba en París, que vivía en la casa d

Page 490: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 490/503

al lado, que se podía pasar a su domicilio por jardín, puesto que uno de los vascongados dclaraba haber lo hecho aquella mañana co

objeto de visitarle.... El camarero que cruzaba la sazón con una bandeja llena de platos dhumeante sopa, indicó a Miranda que podsentarse, y él en vez de oírle, tomó escalerarriba como un frenético, y entró sin respet

alguno en la cámara mortuoria.

—¿Dónde está la señorita Lucía?—preguntbrutalmente a Sardiola, que velaba.

—No sé...—El fiel perro alzó los ojos y contempló las facciones descompuestas del mardo, y una intuición rápida le dijo docenas d

cosas. Miranda salió como un cohete, y recorrilas habitaciones llamando a Lucía a gritos. Slencio profundo. Entonces resueltamente salial balcón, y bajó al jardín.

Page 491: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 491/503

Un bulto negro descendía las escaleras dvestíbulo de casa de Artegui. A la luz de loastros, y a la de los lejanos faroles de la calle, s

advertía su vacilante andar, y a las manos qufrecuentemente llevaba a su rostro. Mirandesperó, esperó como el cazador en acecho. Ebulto iba acercándose. De pronto salió de entrun seto de arbustos un hombre y se oyó un

imprecación soez, que traducida al lenguaje dlas personas beneparlantes pudiera sonar así:

—¡Mala mujer!

Hubo ademanes violentos, y un cuerpcayó.... Llegaba en esto corriendo otra figurhumana, que venía también del hotel por

escalera, e interponiéndose, se inclinó para rcoger a Lucía. Miranda accionaba, y con voronca, estrangulada y tartajosa de rabia, decídando al diablo todo su porte cortesano:

Page 492: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 492/503

—Fuera de ahí, so tío... so entrometido.¿usted que... qué tiene que ver?... Yo la abo... abofeteo, porque pu... pu... puedo y me da

gana.... Soy su marido. Si no se va usted, le pato por la mitad... le abro en canal....

A ser Sardiola alguna pared de cal y canto

atendiera más a las invectivas de Miranda de lque lo hizo. Con soberana indiferencia y fuerzhercúlea cargó en sus hombros el bello bultinanimado, y separando al marido de un vigoroso empujón, tomó escalera arriba, no parand

hasta depositar la preciosa carga en un sofá dla estancia mortuoria. Tras él entró el energúmeno, pero se contuvo algo al ver la actitubriosa y los centelleantes ojos del ex voluntaricarlista, que con su cuerpo hacía parapeto al dla desmayada.

—Si no se va usted...—aulló Miranda tendiendo los puños.

Page 493: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 493/503

—¡Irme!—contestó Sardiola apaciblemente—. ¡Bueno es irme! ¡Para que usted la ahogue, se quede tan fresco! ¡mal hombre! vergüenz

debiera darle a usted tocar al pelo de la ropa la señorita.

—Pero usted.... ¿qué autoridad tiene aquí?

¿quién le mete?... y la cabeza iracunda de Mranda tenía un temblor senil.... Váyase usted—gritó con renovado furor, o buscaré un arma—Los ojos inyectados del marido recorrieron lestancia, hasta tropezar con el cadáver, qu

conservaba ante aquella escena su vaga sonrisfúnebre. Sardiola, entretanto, metiendo la manen el bolsillo de su chaleco, sacó una medianfaca, de picar tabaco sin duda, y la arrojó a lopies de su adversario.

—Tome usted—dijo con ese garbo caballeresco que tan frecuentemente se halla en la ple

Page 494: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 494/503

be española... a mí me ha dado Dios buenopuños.

Quedose Miranda indeciso un punto, y voviendo a aullar, derramó a borbotones su irexclamando:

—Mire usted que la cogeré... la cogeré.Váyase usted, no me tiente la paciencia....

—Cójala usted—replicó Sardiola risueño d

puro desdeñoso... a ver cómo se lucen esoánimos... porque pensar que he de irme yo... no ser que la misma señorita me lo mandase....

—Vete, Sardiola—dijo una débil voz desde sofá; y Lucía abrió los ojos, y clavó su miraden el camarero, con reconocimiento y autordad.

Page 495: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 495/503

—Pero señorita, eso de irme, y....

—Vete, digo.—Y Lucía se incorporó, tranqu

la en apariencia: Miranda oprimía en la diestrla faca. Sardiola, arrojándose a él, se la arrebaty tomando desesperada resolución, salió al pasillo gritando: «Socorro, socorro; se ha puest

mala la señorita». Diose de manos a boca codos personas que subían la escalera, y que aoírle se precipitaron en la estancia mortuoriEran el Padre Arrigoitia y Duhamel, el médicHallaron un grupo extraño: al pie de la cama e

que yacía la muerta, una mujer tendía las mans para amparar sus flancos y su seno de logolpes que le descargaba, a puño cerrado, uhombre.... Con vigor no presumible en su endeble cuerpo de cañaheja, interpúsose el PadrArrigoitia, atrapando, si las crónicas no mienten, algún sopapo en la venerable tonsura; y su vez Duhamel, emulando con científico valoel arresto del jesuita, cogió del brazo al furioso

logrando pararle.... Lástima grande que no fu

Page 496: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 496/503

se posible a ningún taquígrafo estenografiar donoso y elocuente discurso que en chapurradísima ensalada franco-luso-brasileña dir

gió el buen doctor a Miranda, con el fin de dmostrarle cuán bárbaro y cruel era eso de aporrear a una menina  que está en las circunstancias de Lucía.... Miranda oía con rostro cada vemás torvo, mientras el Padre Arrigoitia prod

gaba a la maltratada mujer cuidados y consuelos afectuosísimos. De pronto el marido se encaró con el médico, y preguntándole broncamente:

—¿Dice usted... que esa mujer está encintaLo ha dicho usted.

—Sim—contestó Duhamel meneando la cabeza afirmativamente, con rítmica precisión.

—¿De cuántos meses?

Page 497: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 497/503

— Acrescento que de cuatro. O tempo justo quhará que se casó....

Miranda tendió la vista por todos ladohincó sus pupilas en su mujer, en el jesuita, eel doctor.... Después cogió a estos dos de la mano y les rogó tartamudeando, que le concedi

sen una conferencia de algunos minutos. Pasaron a la habitación inmediata, y Lucía quedsola con el cadáver. Pudo creer que era terribpesadilla todo lo ocurrido. El balcón, abiertdejaba ver las obscuras masas del arbolado de

jardín; las estrellas brillaban convidando a duces meditaciones; ardían los cirios ante Pilar, en la fachada de Artegui se veía luz al través dunas cortinas.... Bajar diez escalones, y encontrarse en el jardín; atravesar el jardín, y encontrarse sobre un pecho amante que para ella ercera suavísima, acero para sus enemigos.¡Horrible tentación! Lucía se apretaba el corazón con las manos, se hincaba las uñas en

pecho.... Uno de los golpes recibidos le dol

Page 498: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 498/503

mucho; era en la clavícula, y parecíale como tuviese allí un tornillo que le retorciera lomúsculos para que estallasen. Si Artegui s

presentase entonces.... Llorar, llorar con la cabeza apoyada en sus hombros.... Al fin sacordó de una oración, que le había enseñado Padre Urtazu, y dijo: «Dios mío, por vuestrCruz, dadme paciencia, paciencia». Estuvo la

go rato repitiendo entre gemidos: «paciencia».

El Padre Arrigoitia se presentó al fin, solo. Sfrente ebúrnea venía cubierta de arrugas

sombras. Hablaron largo rato Lucía y él, en balcón, sin sentir el frío, que era más que mdiano. Lucía abrió por fin ancho cauce al dolor

—Ya ve usted si yo mentiría... ahí, delante dese cadáver.... Ahora mismo pudiera marchame con él, Padre... y si Dios no estuviese en cielo....

Page 499: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 499/503

—Pero está, está... y nos mira...—respondel jesuita acariciándole afablemente las manoheladas—. Basta de delirio.... ¿No ve uste

cómo empieza ya a castigarla? Inocente es uted de lo que la imputa el señor don Aurelio, ysin embargo, su atroz sospecha... tiene, tienapariencias de fundamento... porque ustemisma se las ha dado, yendo hoy a casa de es

hombre.... La castiga a usted Dios en lo que máquiere; en ese angelito que no vino aún mundo....

Lucía sollozó amargamente.

—Vamos, ánimo, pobrecita, hijita mía... sguió el padre espiritual cada vez más meloso

consolador. Y ¡por Dios y su madre santa! AEspaña, a España mañana mismo.

—¿Con él?—preguntó Lucía horrorizada.

Page 500: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 500/503

—Él hace sus maletas para tomar el tren dla noche.... Se va a Madrid... La deja a usted.Si usted quisiera arrojarse a sus pies, y co

humildad y arrepentimiento....

—Eso no, padre...—gritó la altiva castellana—. Creerá que soy lo que él me llama.... N

no.—Y con más blandura, añadió—: Padre, home he portado como buena, pero estoy rendda..., no me pida hoy más. Fáltanme ya lafuerzas.... Piedad, Señor, piedad.

—Pido, sí, pido por amor de Jesucristo... qumañana mismo se vaya usted a España.... Nme aparto de usted hasta dejarla en el tren.Váyase usted, hija querida, con su padre. ¿N

ve usted que tengo razón? Qué creerá su mardo de usted si se queda usted aquí... pared pomedio... usted es demasiado discreta y buenpara intentarlo siquiera. ¡Por esa criaturita! Qusu padre se persuada.... porque se persuadir

Page 501: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 501/503

con el tiempo y su conducta de usted.... ¡Ah¡No separe el hombre lo que Dios ha unido! Évolverá, volverá al lado de su esposa..., no l

dude usted. Hoy en su cólera... se dejó arratrar... pero mañana....

Sollozos más hondos y desgarradores fuero

la respuesta.

El Padre Arrigoitia estrechó cariñosamentlas manos de la afligida.

—¿Me promete usted...?—murmuró con adiente súplica, con la autoridad toda de su voacostumbrada a mandar en los espíritus.

—Sí, respondió Lucía.... Me iré mañana... pro déjeme ahora desahogar..., me muero.

Page 502: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 502/503

—Llore usted—contestó el jesuita—. Ensanche ese corazón. Yo rezaré entretanto.

Y entrando de nuevo en la estancia, arrodllose al lado del lecho mortuorio, sacó su breviario, y a la luz parpadeante de los blandonefue leyendo en voz alta, compuesta y grave, la

cláusulas melancólicas del oficio de difuntos.

Más de dos semanas dio pasto a las lenguaociosas de León el singular suceso de la llegadde Lucía González, sola, triste, desmejorada encinta, a la casa paterna. Inventáronse mentras como castillos para explicar el misterio dsu vuelta, el retiro en que se dio a vivir, la tre

menda pesadumbre que nublaba el rostro dtío Joaquín González, la desaparición del mardo, y tantas y tantas cosas que a escándalo drama conyugal transcendían. Como suele suceder en casos análogos, rodaron alguno

Page 503: Un Viaje de Novios

7/25/2019 Un Viaje de Novios

http://slidepdf.com/reader/full/un-viaje-de-novios 503/503

adarmes de verdad envueltos en arrobas dpatrañas, y algo se dijo que no iba del todo fuera de camino; mas por falta de datos secreto

que enlazara los conocidos, anduvo a tropezones el juicio del público, y allí caigo, y aquí mlevanto, acabó por extraviarse del todo. Bien scolige que los despellejadores de oficio hicieroel suyo con diligencia y afán extremado,

quién censuró al maduro pisaverde que buscaba novia de pocos años quién al padre vanido