3
Una mascota inusual Era un nuevo milenium, el primero de enero de 2000, las familias de todo el Perú festejaban la bienvenida de un año nuevo mas, reunidos en sus casas tenían una celebración con música, comida y bebidas. Vaya que cena que tenían; claro que en muchos lugares no era así. Estaban del otro lado los que trabajaban todos los días del año y en especial los días festivos; eran sin duda alguna; los días más difíciles para muchos ya que no estaban junto a sus familias, no tenían dinero para una cena o simplemente no tenían nada que festejar. La vida no es igual, y no todos tenemos las mismas oportunidades, sin embargo tenemos el poder de hacer que las cosas más simples y sencillas nos atrapen y regalen buenos momentos. Mi gran amigo Juanito, tenía tan solo 9 años y trabajaba con su papa en un asadero que era de su familia, el ya se iniscuia en el negocio y colaboraba con entusiasmo en lo que más podía, el era muy alegre también muy inteligente y con mucha sensibilidad por los animales, el gran problema era que su familia, y el trabajaban precisamente con animales de granja. Eran los mejores horneadores, los que se encargaban de poner un rico platillo en la mesa de los demás de toda la ciudad, patas, pollos, cerdos, corderos, pescados y todo lo que quisiera, ellos tenían el secreto y eran muy exitosos. Pero Juanito crecía cuidando de los animales que pasado un tiempo serian sacrificados. El los alimentaba, les ponían nombre y les dedicaba su tiempo después de la escuela. Pero en cada fiesta, cada

Una Mascota Inusual

Embed Size (px)

DESCRIPTION

cuento urbano

Citation preview

Page 1: Una Mascota Inusual

Una mascota inusual

Era un nuevo milenium, el primero de enero de 2000, las familias de todo el Perú festejaban la bienvenida de un año nuevo mas, reunidos en sus casas tenían una celebración con música, comida y bebidas. Vaya que cena que tenían; claro que en muchos lugares no era así. Estaban del otro lado los que trabajaban todos los días del año y en especial los días festivos; eran sin duda alguna; los días más difíciles para muchos ya que no estaban junto a sus familias, no tenían dinero para una cena o simplemente no tenían nada que festejar. La vida no es igual, y no todos tenemos las mismas oportunidades, sin embargo tenemos el poder de hacer que las cosas más simples y sencillas nos atrapen y regalen buenos momentos.

Mi gran amigo Juanito, tenía tan solo 9 años y trabajaba con su papa en un asadero que era de su familia, el ya se iniscuia en el negocio y colaboraba con entusiasmo en lo que más podía, el era muy alegre también muy inteligente y con mucha sensibilidad por los animales, el gran problema era que su familia, y el trabajaban precisamente con animales de granja.

Eran los mejores horneadores, los que se encargaban de poner un rico platillo en la mesa de los demás de toda la ciudad, patas, pollos, cerdos, corderos, pescados y todo lo que quisiera, ellos tenían el secreto y eran muy exitosos.

Pero Juanito crecía cuidando de los animales que pasado un tiempo serian sacrificados. El los alimentaba, les ponían nombre y les dedicaba su tiempo después de la escuela. Pero en cada fiesta, cada evento, cada reunión Juanito tenía que soportar que se los llevaran para meterlos en el horno. Poco a poco Juanito fue sufriendo más por el negocio de sus padres; había en la granja dos cerdos a punto de parir sus crías, Juanito estaba muy emocionado así que le pidió a su papa que no los vendieran y que los dejara para ellos, pedida al que el padre se opuso rotundamente. Entres todos los cerditos bebes, había uno en especial que era el más flaquito y debilucho que había nacido, así que Juanito presto más atención a su inusual nuevo amigo, llegando así a sobre encariñarse con él. Juanito veía en los programas de televisión extranjera que muchas personas tenían a cerdos como mascotas pero pensaban a la vez que sería una locura. Quererlo en la granja está bien, pero fuera de ahí como seria, como podría cuidarlo en casa. Es una locura! Volví a decir.

Page 2: Una Mascota Inusual

Pasaron los días y ya no iba por la granja, el quería alejarse de las ideas que se le venían a la mente. Los países del mundo son diferentes, se que si esto pasaría en E.E.U.U seria de lo más normal, nadie diría nada y ni hablemos de otros países como los asiáticos, en que las rarezas abundan a nuestra vista pero para ellos son cosas comunes.

Así que al final dijo porque no? Y decidió tomar como mascota al cerdo, recibiendo claro las más crueles burlas, hasta insultos de la gente. He incluso su familia no lo aceptaba. Hubieron tiempos en los que era tanta la intolerancia de las personas que claro estamos adaptados y con el chip programado para encontrarnos siempre con lo mismo, que cualquiera o cualquier cosa que salga de lo establecido será siempre mal vista y muy criticada, es por eso que sin más preámbulo al fin decidió quedarse de mascota al cerdito, pasaron muchos momentos juntos a lado de su gran nuevo amigo, hasta que como todos los animales de la granja tenía que llegar ese día en que sería sacrificado para poder prepararlo en un platillo para poder servilo en la mesa de una familia, muy entristecido Juanito, tuvo que aceptar la absurda idea ya que no tenía ninguna otra opción, es así como aquel día perdió a un gran e inusual amigo con el que compartió grandes momentos .