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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
MAESTRÍA EN CIENCIAS SOCIALES CON
ÉNFASIS EN ESTUDIOS REGIONALES
TESIS
EL CAPITAL SOCIAL DE LA COMUNIDAD ANFITRIONA Y LA PERCEPCIÓN
DE LOS TURISTAS. CASO DE LOS PROPIETARIOS Y EMPLEADOS DE
NEGOCIOS DEL CENTRO HISTÓRICO DE MAZATLÁN
QUE COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRA EN CIENCIAS SOCIALES CON ÉNFASIS EN ESTUDIOS
REGIONALES
PRESENTA:
PATRICIA GAMBOA MORA
TUTOR:
DR. ARTURO SANTAMARÍA GÓMEZ
MAZATLÁN, SINALOA DICIEMBRE DE 2012
2
Dedicatoria
Para mis padres María Teresa y Teodoro
Mis hermanos Teodoro Martí y María Teresa y
Mis queridos sobrinos Teodoro Nikolai, Patricia
Daniela, Ian Kirk y Emilia Teresa
3
AGRADECIMIENTOS
Uno más de mis logros en el paso por la vida, para tratar de ser cada día mejor ser humano.
Especial reconocimiento a mis padres: Teodoro y María Teresa, por todo el amor
incondicional, cariño, comprensión que me han brindado siempre. A mi hermano Teodoro
Martín, mi gratitud por causar en mí la esperanza, motivación y apoyo de salir adelante con
esfuerzo y superación diaria en esta experiencia.
Mi gratitud y reconocimiento a todos mis maestros por compartir sus
conocimientos, experiencia y su valioso tiempo, muchas gracias a Dr. José Luis Beraud
Lozano, Dr. Robert Nery Córdova Solís, René Jiménez Ayala, Dr. Alfredo Avantes
Valenzuela, Dr. Ramón Martínez Huerta, M.C. Pedro Brito Osuna, Dra. Roxana Loubet
Orozco, Dr. Arturo Lizárraga, Dr. Segundo Galicia Sánchez, Dra. Adela Morales Parra, Dr.
Ramón Ismael Alvarado y en especial a una gran amiga Hortencia del Carmen Cárdenas.
Un agradecimiento a mis sinodales: al Dr. Juan Manuel Mendoza Guerrero, Dr.
Omar Lizárraga Morales, quienes aportaron acertadas observaciones en este trabajo; a mi
tutor, el Dr. Arturo Santamaría Gómez, maestro guía y consejero.
Mi gratitud a cinco maestros que nos impartieron cursos y conferencias en los
campos de las técnicas de investigación, la cultura, la geografía y el urbanismo crítico en
México y el mundo: Dra. Catherine Héau (UNAM), Dr. Gilberto Giménez Montiel
(UNAM), + Dr. Ángel Bassols Batalla (UNAM), Dr. Guillermo Campos y Covarrubias
(UNAM) y al PH. D. Mark Gottdiener (Universidad de Bufalo, N.Y.).
Por último, un agradecimiento especial al Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología –CONACYT-, por otorgarme la Beca para mis estudios de Maestría.
¡Muchas Gracias a todos!
4
INDICE
INTRODUCCIÓN GENERAL 8
Capítulo I. CAPITAL SOCIAL Y COMUNIDAD ANFITRIONA
18
Introducción
18
1. Definición de capital social
19
1.1. Componentes y características
21
1.2. Ventajas del capital social
23
1.3. Algunos elementos del capital social
24
1.3.1. Las redes sociales 24
1.3.2. La confianza
26
1.3.3. Capital social y participación-asociatividad
28
1.3.4. Capital social y cohesión social -cooperación-colaboración- y valores
29
2. Del concepto de comunidad a la comunidad anfitriona
30
2.1. Comunidad
30
2.2. Antecedentes teóricos del concepto
31
2.3. Comunidad e individuo
33
2.4. Comunidad y sociedad
34
3. Características de la comunidad
36
3.1. Comunidad y solidaridad
36
3.2. Comunidad y convivencia
37
4. La comunidad anfitriona como categoría de estudio del turismo
39
Capítulo II. EL CAPITAL SOCIAL. EXPERIENCIAS EN AMÉRICA
LATINA
43
5
Introducción 43
1. Experiencias sobre capital social en países de América Latina
44
1.1. El Municipio de Santos Marquina en Venezuela
44
1.2. Villa El Salvador, Perú
46
1.3. Porto Alegre, Brasil
47
2. Análisis del capital social en México
49
2.1. Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el Medio
Urbano, 2006
49
2.1.1. Confianza y ayuda en los demás
50
2.1.2. Participación en organizaciones
51
2.1.3. Acción colectiva y asociación con vecinos
52
2.1.4. Percepciones sobre el respeto a los derechos y a la ley
53
2.2. El mexicano ahorita: retrato de un liberal salvaje
53
3. El caso Sinaloa
55
3.1. Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa, 2008
56
3.2. Del alba al anochecer. El turismo en Mazatlán (1972-2004)
56
3.3. Riesgos y oportunidades de Mazatlán
57
Capítulo III. EL CAPITAL SOCIAL DE LOS PROPIETARIOS Y
EMPLEADOS DE LOS NEGOCIOS DEL CENTRO HISTÓRICO DE
MAZATLÁN
59
1. El destino Mazatlán
59
2. Centro Histórico de Mazatlán
60
2.1. Antecedentes, características y delimitación de los asentamientos de estudio
60
2.1.1. Paseo Olas Altas
61
2.1.2. Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada
63
6
2.1.3. Plazuela Machado
64
3. Levantamiento de la muestra
66
3.1. Forma de la encuesta
66
3.2. Resultados de los negocios de la comunidad anfitriona
67
3.3. Perfil de los miembros de la comunidad anfitriona
70
4. Resultados
72
4.1. La confianza
72
4.1.1. Confianza en jefes, vecinos y asociaciones e instituciones de seguridad
75
4.2. Participación en asociaciones o grupos
77
4.3. Cohesión social–cooperación- y acción social
82
4.4. Características que dividen a las personas
83
4.5. Organización de la comunidad
84
4.6. Cooperación entre los comercios vecinos
85
4.7. Razón por la que no se colabora
86
4.8. Reflejo de la comunidad anfitriona: interacción-vínculo con otros negocios
89
4.9. Valores
90
Capítulo IV. LA PERCEPCIÓN DE LOS TURISTAS SOBRE EL CAPITAL
SOCIAL DE LA COMUNIDAD ANFITRIONA DEL CENTRO HISTÓRICO
93
Introducción
93
1. Perfil del turista nacional y extranjero
93
2. Selección de negocios
95
3. Resultados
95
3.1. Percepción sobre el servicio
95
7
3.2. Percepción sobre la comunidad anfitriona 97
3.3. Percepción del turista sobre la seguridad
100
CONCLUSIONES
103
BIBLIOGRAFÍA
108
ANEXOS
114
8
INTRODUCCIÓN GENERAL
Se puede considerar al turismo como una de las fuentes generadora de riqueza a nivel
mundial. Veamos algunas cifras. De acuerdo al reporte anual de la Organización Mundial
del Turismo –OMT-, en calidad de servicio comercial internacional, el turismo receptor ha
llegado a ser una de las principales categorías comerciales del mundo: el 30% de las
exportaciones mundiales de servicios comerciales y el 6% de las exportaciones mundiales
de servicios. Como categoría de exportación, el turismo se sitúa en cuarto lugar después de
los combustibles, los productos químicos y los de automoción (OMT, 2011: 2).
En 2010 la actividad turística internacional se recuperó más de lo que se esperaba
tras el fuerte impacto que sufrió a finales de 2008 y 2009, derivado de la crisis financiera y
la recesión económica mundial. La llegada de turistas internacionales en todo el mundo
alcanzó los 940 millones en 2010, un 6.6% más que el año anterior (Ibid). En ese año
Francia obtuvo el primer lugar en arribo de turistas internacionales,1 Estados Unidos el
segundo, China el tercer lugar y México logró el décimo lugar (véase Tabla 1 en Anexos).
Se estima que en 2010, los ingresos por turismo internacional han alcanzado los
919,000 millones de dólares de los Estados Unidos (ó 693,000 millones de euros).
Asimismo, en 2009 logró los 851,000 millones de dólares, (ó 610,000 millones de euros).
Entre 2009 y 2010, en términos absolutos, los ingresos por turismo internacional crecieron
en 68,000 millones de dólares (ó 83,000 millones de euros). Se estima que en 2010 los
ingresos por turismo internacional crecieron un 4.7% (Ibid: 4). En 2010, Estados Unidos
ocupa el primer lugar, España el segundo y Francia el tercero (Ibid: 6) (véase Tabla 2 en
Anexos).
Respecto al crecimiento de las regiones, en 2010 estas presentan un crecimiento
positivo: las Américas revelan +5%, cerca del promedio mundial. Los gastos por visitante
en alojamiento, alimentos y bebidas, así como transporte en los países, entretenimiento y
compras, al ser un sostén importante en las economías de muchos destinos, generando
1 En enero de 2010, con 19 meses consecutivos de crecimiento negativo para Europa, la región más afectad
por la crisis económica mundial. La recuperación fue más lenta en Europa (+3%) que en otras regiones,
debido a la incertidumbre económica que afecta a la región y a la clausura de su espacio aéreo en abril debido
a la nube de ceniza volcánica de Islandia. (OMT, 2011: 6)
9
empleo y oportunidades para el desarrollo. Los principales destinos de la región, Estados
Unidos (+9), México (+4%) y Canadá (+2%) que finalizaron con resultados positivos
(Ibid: 8).
De acuerdo con los indicadores del barómetro de la OMT, en 2010, México,
alcanza a figurar en el décimo lugar (a nivel internacional), de los países que recibe más
llegadas de turistas internacionales (22,4 millones de turistas internacionales). No obstante,
en las Américas se ubica en la tercera posición por ingresos de turismo internacional
(11,872 millones de dólares) (Ibid: 6-7).
En el caso de México, la actividad turística continúa creciendo, pese a las difíciles
situaciones que se han presentado a partir de 2008 a la fecha. Por mencionar algunos
ejemplos: el problema de la crisis económica mundial, la pandemia de gripe A H1N1, la
declaratoria de guerra contra la delincuencia y el crimen organizado del gobierno de
Felipe Calderón Hinojosa. Ante ello, el turismo ha seguido sus prácticas, aunque no con
los resultados esperados, por su alto potencial turístico basado en sus recursos naturales,
históricos y culturales.
Si bien, las estadísticas señaladas anteriormente nos proporcionan una idea del
comportamiento del turismo en sus distintas escalas espaciales, existen otras
características que pocas veces son abordadas por organismos representativos como la
OMT, tal es el caso de la situación del capital social de la comunidad anfitriona y la
percepción de los turistas sobre los servicios durante su estancia en los destinos.
El puerto de Mazatlán es un destino turístico tradicional. Sin embargo, su
desarrollo ha venido decreciendo debido a diversos factores, algunos de ellos, si bien
coyunturales y otros de fuerte impacto a saber, la falta de diversificación de productos
turísticos, la crisis financiera mundial y que se ha manifestado ampliamente en los
Estados Unidos de Norteamérica, la situación de violencia que se presenta en la región, la
cancelación de vuelos de líneas aéreas y de arribos de cruceros marítimos.
Mazatlán, durante varias décadas fue promovido exclusivamente como destino
tradicional de sol y playa que ofrecía diversión, alegría, fiesta y buena gastronomía. Desde
2003 el puerto mantuvo la promoción y difusión como destino de sol y playa,
incorporando a la oferta, el Centro Histórico como patrimonio cultural, que incluye
aspectos tangibles e intangibles. Aún con esta promoción, el puerto ha estado perdiendo
10
condiciones para participar en la exportación de nuevos mercados en la economía interna
y externa de este nuevo contexto de crecimiento y desarrollo global.
La industria del turismo requiere un destino que llegue a ser atractivo, con un
valor patrimonial de sus recursos, calidad en los servicios que se ofrecen a los turistas
nacionales – extranjeros para un mejor desarrollo económico. Es necesario tener presente,
que no sólo se debe buscar la satisfacción del turista, sino también, es proporcionar
bienestar y calidad de vida a la población receptora. Para lograrlo, es necesario reflexionar
acerca del turismo como bien económico, así como la complejidad que incorpora aspectos
sociales y culturales.
En la actividad turística de cada destino se relacionan, interactúan, propietarios,
patrones, trabajadores y turistas, que en los lugares de trabajo o de encuentro,
interaccionan con personas de otras partes mediante una acción de compra-venta o
mediante el leguaje (un saludo, un gesto). A decir del turista, esto implicaría “llevarse
una buena impresión” del prestador de servicio en cuestión, y no solamente del espacio
que habitara en el tiempo de su estancia (hoteles, restaurantes, atractivos turísticos, entre
otros).
El planteamiento que hacemos es cómo la confianza, participación, asociación,
cooperación y valores cívicos, componentes básicos del capital social de los propietarios,
patrones, empleados de los negocios del Paseo Olas Altas, Glorieta Rodolfo Sánchez
Taboada y Plazuela Machado impactan en la percepción que tiene el turista sobre la
calidad de los servicios y la seguridad. Es necesario conocer, interpretar y analizar los
indicadores que integran el capital social, así como la calidad de los servicios turísticos
que señalan los turistas nacionales y extranjeros. Por ello, nuestras preguntas de
investigación son: ¿Cuáles son las características del capital social que poseen los
propietarios y empleados de los negocios del Paseo Olas Altas, Glorieta Rodolfo Sánchez
Taboada y Plazuela Machado, del Centro Histórico de Mazatlán? ¿Cómo interactúan
entre ellos mismos? ¿Cuáles son las percepciones de los turistas sobre confianza,
participación-asociación, cohesión social -cooperación, colaboración- y valores de la
comunidad anfitriona ya mencionada?
La presente investigación se enmarca en la línea de los estudios sobre turismo,
cuya pertinencia está en saber si el capital social de la comunidad anfitriona –mencionada
11
anteriormente- tiene efectos positivos o negativos sobre la percepción de los servicios
vinculados al turismo, es decir, si la opinión de los turistas sobre los servicios turísticos es
favorable, se potencializará la actividad en Mazatlán. Además, existen pocas
investigaciones sobre capital social y turismo en Mazatlán, por lo que es necesario
desarrollar más esa línea de investigación.
Los objetivos que nos hemos trazado sugieren, como objetivo principal, explicar las
características de capital social de la comunidad anfitriona. Asimismo, se persiguen otros
objetivos secundarios: a) analizar los niveles de los componentes del capital social social –
confianza, participación, asociación, cooperación, valores- de la comunidad anfitriona del
Centro Histórico; b) conocer la percepción de los turistas sobre los servicios y la
comunidad anfitriona de los lugares ya señalados.
Para tal efecto, se parte de dos hipótesis: a) a mayor nivel de confianza,
participación, asociación, cooperación y valores entre la comunidad anfitriona del Centro
Histórico, mayor será su nivel de capital social y; b) una percepción favorable de los
turistas sobre el comportamiento (confianza, participación, asociación, cooperación,
valores) de la comunidad anfitriona, potencializa la actividad del destino posibilitando su
regreso.
El capital social de la comunidad anfitriona y la percepción de los turistas. Caso
de los propietarios y empleados de negocios del Centro Histórico de Mazatlán, es una
tesis que ha sido parte de un esfuerzo personal y colectivo en el que participaron diversos
actores - compañeros de aula y profesores- con quienes se mantuvieron debates, análisis y
sugerencias, además de un grupo de estudiantes de la Escuela de Turismo, UAS, que en su
tiempo libre dedicaron parte a aplicar encuestas a los turistas y personas de los negocios
del Centro Histórico. Dicho lo anterior, este estudio se desarrolla en cuatro capítulos.
En el capítulo Capital social y comunidad anfitriona, se aborda la definición
gramatical y teórica de los conceptos centrales, cuyas definiciones han sido ampliamente
desarrolladas por organismos internacionales y reconocidos investigadores. Se incluyen los
tipos y distinciones del capital social.
En el capítulo El capital social. Experiencias en América Latina, se analizan
estudios y casos, aunque algunos no estén específicamente relacionados con el turismo,
pero en los cuales se expone y trata el capital social, además, específicamente, los
12
elementos que lo constituyen y se muestran las experiencias que se han observado en los
diferentes niveles de las relaciones entre los elementos. Son éstos: la confianza,
cooperación, asociatividad, participación, solidaridad y valores cívicos. En esta revisión nos
referiremos a trabajos de investigación sobre lugares como: Santos de Marquina,
Venezuela; Villa El Salvador, Perú; Porto Alegre en Brasil y respecto a México se analiza
un estudio que se realizó sobre capital social en todo el país en el año de 2006. En el caso
del estado de Sinaloa y del puerto de Mazatlán, a partir de estudios sociopolíticos, se
observan algunos elementos del capital social.
En el capítulo, El capital social de los propietarios y empleados de los negocios
del Centro Histórico de Mazatlán, se muestran los resultados estadísticos de los tres
lugares que hemos seleccionado para este estudio: Paseo Olas Altas, glorieta Rodolfo
Sánchez Taboada y Plazuela Machado y se observa -mediante las respuestas
proporcionadas a la aplicación de un cuestionario a la comunidad anfitriona (prestadores de
servicio turísticos) del Centro Histórico de esta ciudad- si existe, una buena interacción y
relación entre los miembros de esta comunidad. Para generar información acerca de la
comunidad anfitriona se aplicaron previamente encuestas dirigidas en el periodo de febrero a
mayo de 2012.
La encuesta se diseñó para determinar un mejor entendimiento de las interacciones de
los componentes del capital social como: la confianza, cooperación, asociación, participación
y valores cívicos de la comunidad anfitriona. El cuestionario consistió en preguntas dirigidas
a la comunidad de la encuesta se dividió en seis partes.
En la primera parte de esta encuesta se pregunta sobre los datos generales del
informante, la segunda parte se refiere a aspectos del capital social, las relaciones que tiene
con las personas vecinas de su negocio; la tercera parte es sobre la confianza que tiene el
encuestado a diferentes asociaciones e instituciones turísticas y de seguridad municipales,
estatal y federal así como de sus vecinos; otra parte es concerniente a la participación en
asociaciones y grupos, por qué participa y por qué no participa; otro apartado es sobre la
cohesión social y acción colectiva, si colabora o no, si coopera o no en la comunidad
anfitriona; la interacción y vínculo que tienen con otros negocios; y finalmente el reflejo
de los valores que tienen los empleados y propietarios, la apreciación que la persona tiene
sobre los valores: la solidaridad, responsabilidad, honradez, disciplina, compromiso,
13
respeto, eficiencia, cortesía, profesionalismo, confianza en él ámbito turístico en que actúa.
La evaluación se hizo mediante un análisis inferencial de la información empírica, generada
por la encuesta que se aplicó en el período de febrero a mayo de 2012.
En el capítulo La percepción de los turistas sobre el capital social de la
comunidad anfitriona del Centro Histórico, se muestran los resultados estadísticos del
segundo instrumento que se realizó en el trabajo de campo y se aplicó a los turistas
nacionales y extranjeros en los tres espacios mencionados anteriormente. El periodo
comprendió de febrero a marzo de 2012. La encuesta que se aplica, es la misma para todos
los turistas nacionales y extranjeros en su idioma correspondiente. Estudiantes de la
Escuela de Turismo de la Universidad Autónoma de Sinaloa apoyaron en la aplicación de
una parte de las encuestas del trabajo de campo.
Finalmente, en las Conclusiones, se hace una síntesis general de los hallazgos y se
señalan algunas recomendaciones para los actores abordados con el fin de que tengan una
noción sobre la importancia del capital social entre ellos mismos y de cómo repercute no
solo en su esfera colectiva, sino en la prestación del servicio.
a) El diseño de la investigación
Toda investigación se elabora en función de un diseño y una metodología. Por una parte, el
diseño de esta investigación es de tipo mixto (cualitativo-cuantitativo), puesto que el
estudio está dirigido a conocer los procedimientos de organización en los espacios turísticos
de estudio y los resultados que arrojan. Además, el estudio se respalda en revisión de
fuentes documentales (búsqueda de información teórica y datos estadísticos); es de tipo no
experimental, ya que la realidad se observa, analiza y se interpreta; descriptivo, porque
busca especificar las propiedades importantes de personas, grupo, comunidades o cualquier
otro fenómeno que sea analizado, y; correlacional- causal, dado que permite evaluar y
analizar la asociación entre las variables seleccionadas en un tiempo determinado.2
b) La metodología
2 Diseño elaborado a partir de la revisión del libro de Hernández Sampieri, Roberto et al (2006). Metodología
de la investigación. México, editorial Mc Graw Hill, cuarta edición.
14
Por otro lado, la metodología que se aplicó estuvo sujeta a varias fases. Primeramente, se
hizo un recorrido preliminar al área de estudio seleccionada a fin identificar los negocios
donde se aplicarían las encuestas (para ello se tomaron fotografías y se observó el
comportamiento de los actores entre ellos y su interacción con los turistas); posteriormente,
se elaboró un cuestionario tentativo que sirvió como encuesta piloto (50 en total) al ser
aplicado a turistas nacionales en verano de 2011(véanse Cuestionarios 1 y 2 en Anexos), a
fin de mejorar el contenido de la encuesta final que se habría de aplicar en los meses
siguientes, al turismo una vez determinado el tamaño de la muestra; luego se elaboró un
segundo cuestionario dirigido a la comunidad anfitriona; por lo tanto, las encuestas
dirigidas a la comunidad anfitriona y los turistas se realizaron entre los meses de febrero a
mayo de 2012 (véase Cuestionario 3 en Anexos).3
Se aplicaron cuestionarios a la comunidad anfitriona de Mazatlán en los espacios
que corresponden a la glorieta Rodolfo Sánchez Taboada, Paseo de Olas Altas y Plazuela
Machado en el Centro Histórico. La encuesta incluye preguntas de los aspectos básicos del
estudio, con preguntas cerradas y de opción múltiple:
1 Totalmente en desacuerdo
2 En desacuerdo
3 Quizás en desacuerdo, quizás en acuerdo
4 En acuerdo
5 Totalmente en acuerdo
O bien, la evaluación de la media, en una escala donde 1 significa nunca o
pésimo/muy malo, y 5 siempre o excelente /muy bueno
1 Nunca 1 Pésimo / Muy malo
2 Casi nunca 2 Malo
3 Quizás siempre, quizás nunca 3 Regular
4 Casi siempre 4 Bueno
5 Siempre 5 Excelente/ Muy bueno
3 Debido a que el programa de estudio de este posgrado se realiza el trabajo empírico en este semestre; por
otro lado, la actividad turística se encuentra en temporada alta de turismo extranjero, y el nacional visita el
destino en días festivos –pese a que durante estos dos últimos años ha venido en descenso por la problemática
señalada anteriormente-.
15
Todo esto, con el objeto de analizar los niveles de confianza, participación,
asociación, capacidad para alguna acción colectiva de cooperación, colaboración e
interacción y valores componentes del capital social de la comunidad anfitriona; así como
el turismo nacional y extranjero, indica el reflejo del comportamiento que proyecta esta
comunidad al momento de ofrecer sus servicios turísticos.
b.1) La aplicación de la encuesta a la comunidad anfitriona
Se aplicaron 94 encuestas entre la comunidad anfitriona, que incluyó 48 reactivos. La base
de datos de la encuesta se dividió en siete apartados: en el primero se abordan los datos
generales del informante; el segundo apartado se refiere a aspectos del capital social (las
relaciones que tiene con las personas vecinas de su negocio); el tercero es sobre la
confianza que tiene el encuestado hacia diferentes asociaciones e instituciones turísticas y
de seguridad (municipales, estatal y federal) y vecinos; el cuarto es concerniente a la
participación en asociaciones y grupos (si participa o no); el quinto es sobre la cohesión
social y acción colectiva (si colabora o no, si coopera o no); el sexto se refiere a la
interacción y vínculo que tienen con otros negocios; finalmente, el reflejo de los valores
que tienen los empleados y propietarios de los negocios de la comunidad anfitriona.
b.2) Las encuestas a los turistas
La segunda encuesta que se aplicó, fue a los turistas nacionales y extranjeros, y consistió en
una serie de preguntas, a fin de determinar la percepción que tienen ellos sobre la
confianza, asociación, cooperación, de la comunidad anfitriona que muestran al estar
ofreciendo sus servicios.
El cuestionario está divida en tres secciones: la primera parte consiste en datos
generales para conocer el perfil de los turistas que asisten a los espacios señalados, y las
preguntas que se realizan son sobre: procedencia, edad, escolaridad, ocupación, medio de
transporte que utilizó para llegar a esta ciudad, dónde se hospeda; la segunda parte contiene
preguntas sobre la percepción de servicio que reciben por parte de la comunidad anfitriona,
preguntas respecto a la actitud del empleado, si el servicio es eficiente, satisfactorio; la
16
tercera parte es sobre la percepción de la comunidad anfitriona, las preguntas se refieren a
sí los empleados inspiran confianza, si éstos trabajan en equipo con sus compañeros y por
último, si existe buena actitud en su relación con otras personas. Además, preguntas sobre
percepción la seguridad, clima de violencia y si habían presenciado algún acto de violencia
en su estancia.4
b.2.1) Sobre cómo se determinó el tamaño de la muestra (turistas)
Se establece primero que: el nivel de confianza o seguridad (1 - α), este nivel de confianza
da lugar a un coeficiente (zα) para una seguridad del 95% = 1.96. La precisión que
deseamos para nuestro estudio, da idea del valor aproximado del parámetro que queremos
medir (en este caso una proporción), utilizaremos el valor p= 0.5 (50%).
Para esto se empleo la siguiente fórmula para la determinación del tamaño de la
muestra
Donde:
Z = 1.96 (nivel de confianza es del 95%)
p = proporción esperada (en este caso 5% = 0.05)
q = 1 – p (en este caso 1 – 0.05 = 0.95)
B = precisión o error admitido (en este caso deseamos un 3%)
¿A cuántos turistas se tendría que encuestar para conocer la percepción del capital social de
la comunidad anfitriona en los espacios mencionados del Centro Histórico del puerto de
Mazatlán, Sinaloa? La muestra resultó la siguiente:
4 En el trabajo de campo se contó con la colaboración de los estudiantes de la Escuela de Turismo que cursan
el tercer año, del turno vespertino. Se impartió un taller-curso para preparar a los alumnos sobre la temática y
la dinámica de cómo aplicar la encuesta. Se realizó una visita guiada a todos los jóvenes que aplicarían el
cuestionario, para que estuvieran relacionados y conocieran los lugares más sobresalientes y atractivos, así
como la historia del centro histórico de Mazatlán.
17
c) Instrumentos y herramientas
Para capturar y procesar la información obtenida de las encuestas se utilizaron los
programas de cómputo PASW Statistics versión 18 - SPSS en español y Microsoft Excel
2007 (para la elaboración de los gráficos).
18
Capítulo I
CAPITAL SOCIAL Y COMUNIDAD ANFITRIONA
Introducción
Derivado del proyecto de tesis, se presenta a continuación el siguiente capítulo, el cual tiene
como objetivo explicar el concepto de capital social y comunidad anfitriona. Para efectos
del presente trabajo retomaremos las definiciones planteadas por los organismos
internacionales y los precursores del capital social, tratando de establecer sus coincidencias
y diferencias, así como los diferentes tipos de capital social que clasifica Robert Putnam y
Norman Uphoff. También, se plantea, el término de comunidad considerando algunas
definiciones e implicaciones. Este concepto aborda a teóricos clásicos y contemporáneos
desde los campos de la filosofía, política y ciencias sociales. Además, se retoma desde la
disciplina del turismo el concepto de comunidad anfitriona, que es el tema central de este
estudio.
Tanto el Banco Interamericano de Desarrollo –BID- como la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe –CEPAL- son los organismos que recientemente han
abordado el análisis del capital social y su relación con el desarrollo, las políticas públicas,
la pobreza urbana, la dimensión de género, el mundo rural y la sostenibilidad ambiental.
Las perspectivas teóricas y analíticas, así como los enfoques disciplinarios, son
diversos. Esta institución ha convocado a investigadores, académicos, estudiantes y
trabajadores de esta especialidad, involucrados en el desarrollo de la teoría del capital social
para su aporte al diseño que busca establecer y dar seguimiento a políticas y programas
orientados a la reducción de la pobreza. De esta manera se estudia la articulación del capital
social en una comunidad anfitriona turística.
19
1. Definición de capital social
El concepto de capital social fue utilizado por primera vez en 1916 por el joven Lyda
Judson Hanifan,5 presbiteriano, rotario y republicano, llegó a la conclusión de que “los
difíciles problemas sociales, económicos y políticos de las comunidades en las que
trabajaba se podrían resolver reforzando las redes de solidaridad entre sus ciudadanos
[…] Observa el deterioro de las prácticas de viejas costumbres de vecindad rural y
compromiso cívico, como […] las fiestas para ayudar a construir graneros e injertar
manzanos”. Putnam retoma a Hanifan “esas costumbres se habían abandonado casi del
todo, y la gente practicaba menos las relaciones de vecindad. La vida social de la
comunidad dio paso al aislamiento familiar y al estancamiento comunitarios” (Hanifan,
citado por Putnam y Goss, 2003:10).
Hanifan menciona que capital social se refiere a:
esos elementos tangibles [que] cuentan sumamente en la vida diaria de las
personas a saber, la buena voluntad, la camaradería, la comprensión y el trato
social entre los individuos y familias, características constitutivas de la unidad
social […] Abandonado así mismo, el individuo es socialmente un ser indefenso
[…] Pero si entra en contacto con sus vecinos, y éstos con nuevos vecinos, se
producirá una acumulación de capital social que podrá satisfacer de inmediato sus
necesidades sociales y producir unas posibilidades sociales suficientes para
mejorar de forma sustancial las condiciones de vida de toda la comunidad
(Hanifan, citado por Putnam y Goss, 2003:10).
Posteriormente, el término de capital social reapareció en la década de 1950.
Robert Putnam y Kristin Goss rescatan del sociólogo canadiense John Seeley y sus
colegas, este mismo concepto para indicar que el habitante de las colonias suburbanas “que
asciende en la escala social: la afiliación a clubes y asociaciones […] es una especie de
títulos negociables (no- menos real que los valores de bolsa, a pesar de ser psicológico) que
su poseedor puede convertir en efectivo, transferir y utilizar como garantía” (Seeley, citado
por Putnam y K. Goos, 2003: 11).
5 Había estudiado en reconocidas universidades de Estados Unidos de América, regresó a su lugar natal,
West Virginia, para trabajar en su sistema escolar rural.
20
Luego, en la década de 1960, la urbanista Jane Jacobs, utilizó el término capital
social para acentuar el valor colectivo de los vínculos informales de vecindad en la
metrópolis moderna. En la década de 1970, el economista Glenn C. Loury, la aplicó de
manera distinta en la sociedad afroamericana (Jacobs y Loury, citados por Putnam y Goss,
2003:11).
Asimismo, en 1980, el teórico francés Pierre Bourdieu,6 definió capital social como
“la acumulación de recursos reales o potenciales ligados a la posesión de una red duradera
de relaciones más o menos institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuos –
o, en otras palabras, a la afiliación a un grupo” (Bourdieu, citado por Putnam y Goss,
2003:11). Por su parte, Coleman vincula el concepto de capital social al de bien público,
que lo diferencia de otras formas de capital, por ejemplo el físico o el financiero, solo se
beneficia directamente quien invierte en ellos (Ibid). Por otro lado, en el capital social,
todas las personas que se encuentren incorporadas en una estructura social, se beneficia de
él.
Una de las características más significativas del concepto, es que no sólo abarca la
sociología y las ciencias políticas, donde tuvo su origen, sino también la economía, la salud
pública, el urbanismo, la criminología, la arquitectura y la psicología social, entre otras
disciplinas. De acuerdo a Putnam y Goss, desde los años noventa, el concepto de capital
social, se han realizado muchos estudios en diferentes campos e investigado las diversas
causas y variadas consecuencias del cambio en los fundamentos del capital social y los
trabajos han crecido significativamente. Asimismo, los teóricos señalan que no es posible
resumir la totalidad de las consecuencias sociales, económicas, médicas psicológicas y
políticas que se han relacionado con el capital social (Putnam y Goss, op. cit: 15).
Por otra parte, organismos como la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe –CEPAL-, entiende como capital social “al conjunto de relaciones sociales basadas
6 Kliksberg y Tomassini señalan que: Bourdieu fue el primero en identificar tres tipos de capital que los
actores sociales se esfuerzan por controlar y acumular: el capital económico, constituido por los ingresos y la
fortuna; el capital cultural, ampliamente determinado por la posesión de grados escolar, pero también por las
prácticas distintivas que forman el gusto (o “el buen gusto”), y finalmente el capital social del que se puede
dar una idea intuitiva diciendo que es lo que el lenguaje común se denomina ´las relaciones`, es decir, el
conjunto de redes sociales que un actor puede movilizar en provecho propio (Bourdieu, citado por Kliksberg y
Tomassini, 2000: 139).
21
en la confianza y los comportamientos de cooperación y reciprocidad” (CEPAL, 2003).
Por último no se puede dejar de mencionar a Fukuyama quien afirma que el capital social
puede ser definido, simplemente, como un conjunto de valores o normas
informales compartidas entre los miembros de un grupo, que permiten la
cooperación entre los mismos. Si los miembros de ese grupo aceptan que los
demás integrantes del mismo se comportarán en forma correcta y honesta,
terminarán por “confiar” los unos en los otros. La confianza es como un
lubricante que hace que cualquier grupo u organización funcione en forma más
eficiente (Francis Fukuyama, 1999: 36).
1.1. Componentes y características
Kliksberg y Tomassini retoman a Coleman quien presenta al capital social en el plano
individual, así como en el plano colectivo. El primero, se refiere al grado de integración
social de un individuo y con su red de contactos sociales; implica relaciones, expectativas
de reciprocidad y comportamientos confiables, y mejora la eficacia privada, también es un
bien colectivo. Por ejemplo, si todos en un vecindario siguen normas tácitas de
preocupación por los demás y de no agresión, los niños podrán caminar a la escuela con
seguridad y el capital social estará produciendo orden público (Coleman, citado por
Kliksberg y Tomassini, 2000: 29). Coleman manifiesta que el capital social se genera,
promoviendo o reforzando algunas estructuras sociales, la familia y las iglesias, juegan un
papel fundamental en la formación de lazos sociales de calidad.
Asimismo, el teórico se interesa en la importancia de las obligaciones, mutuas, las
normas sociales y las relaciones de confiabilidad (trustworthiness), de la vida social, que
en cierta forma el capital social constituye ese “recurso social informal” que une a las
personas entre sí, les impone reglas, y sanciones, reduce los costos de las transacciones y es
más fuerte si la sociedad está más encerrada en sí misma, soldada por una infinidad de
relaciones entretejidas” (Ibid: 139-140).
Coleman distingue cinco formas de capital social de acuerdo a mecanismos de
generación de la acción colectiva: i) el uso de amigos y conocidos como fuentes de
información; ii) las relaciones de autoridad; iii) las organizaciones sociales, en cuanto el
22
capital social disponible en su estructura puede utilizarse para la consecución de objetivos
diferentes a los inicialmente identificados; iv) el establecimiento de obligaciones y
expectativas de reciprocidad; y, v) el desarrollo de sistemas de normas y sanciones dentro
de una comunidad (Coleman, citado por Arellano Yanguas, 2008: 8).
De estas formas, las dos últimas son las que Coleman estudia con más cuidado y
llega a la conclusión de que, para que exista el capital social es importante el peso de las
redes sociales. Por eso a partir de la llamada posmodernidad se ha impulsado el estudio de
dicha influencia como recurso económico en los países subdesarrollados. Coleman y
Bourdieu se refieren al capital social como característica de grupos sociales, colectividad y
comunidades. Estos dos teóricos analizan el papel de las instituciones sociales en su
creación.
El concepto de capital social ha sido más ampliamente conocido a través de la
obra de Robert D. Putnam, quien ha recibido mayor reconocimiento por sus estudios en
torno a este concepto. Su trabajo ha analizado el papel del asociacionismo civil en la
generación de estabilidad política y prosperidad económica. Su primera investigación la
realizó en Italia, en donde intentó deducir las causas de los diferentes resultados que
generaron en 20 regiones sobre las políticas gubernamentales, medidas en términos de
bienestar social.
Putnam percibió que las diferencias estaban conectadas con los distintos grados de
organización y participación asociativa. Posteriormente, estudió el capital social en la crisis
de Estados Unidos de América, por lo que aumentó la controversia y el desarrollo del
debate. Kliksberg y Tomassini rescatan a Putnam quien en su estudio sobre Italia, define
que el capital social está conformado por:
el grado de confianza existente entre los actores sociales de una sociedad, las
normas de comportamiento cívico practicadas y el nivel de asociatividad que
caracteriza a esa sociedad (Putnam, citado por Kliksberg y Tomassini, 2000:28).
Estos elementos muestran la riqueza y fortaleza del tejido social. Además de que el
capital social implica ventajas socioculturales que se traducen a una mayor integración de
las comunidades o grupos en un contexto determinado. Según Kliksberg, Joseph percibe
este capital “como un vasto conjunto de ideas, ideales, instituciones y arreglos sociales, a
23
través de los cuales las personas encuentran su voz y movilizan sus energías particulares
para causas públicas” (Joseph, citado por Kliksberg, 1999:88).
1.2. Ventajas del capital social
Hanifan señala algunas ventajas públicas y privadas del capital social:
La comunidad, en conjunto se beneficiará de la cooperación de todas sus partes,
mientras que el individuo encontrará al asociarse las ventajas de la ayuda, la
comprensión, y la camaradería de sus vecinos […] Una vez que los miembros de
una determinada comunidad se conocen y han convertido en hábito reunirse de vez
en cuando para mantener trato social y disfrutar, ese capital social podrá ser
dirigido fácilmente, mediante un liderazgo diestro, hacia la mejora general del
bienestar de la comunidad (Hanifan, citado por Putnam y Goss, 2003:10).
Para Hanifan, la definición de capital social expone todos los elementos esenciales
de las posteriores descripciones del concepto, sin embargo, su creación conceptual no fue
objeto de dar seguimiento a estudios por parte de las ciencias sociales, ni económicas.
Por su parte, para Michael Woolcock y Deepa Narayan, el concepto de capital
social y el discurso al que da lugar es que ayuda a superar las firmes divisiones que separan
a académicos, profesionales y aquellos encargados de establecer políticas en relación con
ese tema (Woolcock y Narayan, 2000: 225). Woolcock y Narayan nos dicen que:
la idea básica del capital social es que la familia, los amigos y los compañeros de
una persona constituyen un valor importante al que puede recurrir en momentos
de crisis, del que disfrutar por sí mismo y, del servirse para conseguir ventajas
materiales. Además, esto, que es cierto para los individuos también vale también
para los grupos. Las comunidades con recursos variados de redes sociales y
asociaciones cívicas se encuentran en mucho mejor pie para enfrentar la pobreza
y la vulnerabilidad... por el contrario, el impacto que provoca la ausencia de lazos
sociales puede ser igualmente significativo (Woolcock y Narayan, citados por
Putnam y Goss, op.cit: 12).
Estos retos han causado debates académicos, existen defensores, así como críticos
del concepto, los cuales se han manifestado haciendo estudios y reflexiones sobre el capital
24
social. Un gran número de investigaciones se han realizado sobre el capital social y su
relación con el desarrollo económico, de los que se derivan cuatro enfoques:
el comunitario, el de redes, el institucional y el sinérgico. De estas cuatro
direcciones la sinérgica es la que muestra más apoyo empírico y las más
apropiadas para la formulación de políticas coherentes y de gran alcance, ya que
consideran los diferentes niveles y capacidades de capital social reconociendo los
resultados positivos y negativos (Woolcock y Narayan, op. cit: 226).
En tanto que Newton nos dice que el capital social:
Puede ser visto como un fenómeno subjetivo, compuesto de valores y actitudes
que influyen en la forma en que se relacionan las personas. Incluye confianza,
normas de reciprocidad, actitudes y valores que ayudan a la gente a superar
relaciones conflictivas y competitivas para establecer lazos de cooperación y
ayuda mutua (Newton, citado por Kliksberg, 1999:87).
Asimismo, Bass propone lo siguiente:
Tiene que ver con cohesión social e identificación con las formas de gobierno y
con expresiones culturales y comportamientos sociales que hacen que la sociedad
sea más cohesiva y representante más que una suma de individuos. Considera que
los arreglos institucionales horizontales tienen un efecto positivo en la generación
de redes de confianza, buen gobierno y equidad social y que el capital social
contribuye de manera importante a estimular la solidaridad y a superar las fallas
del mercado a través de acciones colectivas y del uso comunitario de recursos
(Bass, citado por Kliksberg, 1999:88).
1.3. Algunos elementos del capital social
1.3.1. Las redes sociales
El concepto de red se puede relacionarse con la idea de círculo social, planteado por
Simmel en cuanto a tipos de interacción entre el grupo primario, como la familia, la
comunidad, la amistad y el compadrazgo, y se van agregando a otros, los secundarios que
se extienden al ámbito inmediato de interacción, los vínculos que tienden puentes entre
25
grupos e individuos fuera del círculo inmediato (Jorquera, 2011:18). Para Jean-Pierre
Worms el concepto de capital social se refiere a:
Las redes, normas y valores activados por individuos o grupos en relaciones
formales e informales para cooperar en la realización de un objetivo común.
[…] se refiere únicamente a los recursos sociales creados y encarnados en
grupos a los que los individuos se afilian voluntariamente en una relación
mantenida de forma directa y regular, por ejemplo, una asociación o un grupo
de amigos, vecinos o fieles que acuden a la iglesia. Se crea en grupos
completamente distintos en los que las relaciones cara a cara son raras,
irregulares o incluso accidentales y con grandes variaciones en intensidad:
quienes contribuyen con una aportación caritativa, quienes comparten un
medio de transporte público para acudir al trabajo y quienes acuden a una
misma manifestación pública (Worms, 2003: 276).
La teoría del capital social es simple: las redes sociales importan, ya que poseen
valor, para quienes pertenecen a éstas. Si se utiliza el lenguaje de economía, las redes
producen beneficios privados o internos. El ejemplo tomado por la sociología de los
mercados laborales, concluye que “muchos de nosotros –quizás la mayoría- encontramos
nuestro trabajo tanto gracias a las personas que conocemos” (Putnam y Goss, 2003:13).
Otra clasificación extensa sobre los estudios del capital social es a los efectos externos o
públicos, los efectos de esta conclusión son las tasas de delincuencia social, en la que los
propios residentes que no participan en actividades vecinales se benefician de los efectos
disuasorios del capital social informal. En este sentido el capital social puede ser un bien
público (Ibid).
Las redes densas de interacción social parecen fomentar las sólidas normas de la
reciprocidad generalizada: hago esto por ti ahora sin esperar nada a cambio de inmediato,
más adelante recompensarás a mi buena voluntad, (y si no, otro lo hará). La interacción
social ayuda, a solucionar dilemas de acción colectiva animando a las personas a actuar de
forma confiada en ocasiones en que, de no ser así, quizá no lo haría (Ibid: 14). Si el trato
político y económico está inserto en redes densas de interacción social, se reduce el
oportunismo y la corrupción. Una sociedad que se caracteriza por una reciprocidad
generalizada es más eficiente que otra desconfiada.
26
Se puede observar que para Coleman la familia, grupos de trabajo son las
estructuras básicas ya que permiten realizar cosas o proyectos por medio de la cooperación,
generalmente son exitosos, en los cuales los actores lo hacen en forma individual o
colectiva. Putnam, entiende por capital social las relaciones sociales, las normas y la
confianza que son características de la vida social y las cuales hacen que la participación
colectiva, sea más provechoso para llevar adelante objetivos compartidos, Fukuyama
considera que la red de relaciones de cooperación entre los ciudadanos facilita los
propósitos comunes en grupos y organizaciones.
Uno de los componentes principales del capital social es la confianza, la cual es la
variable que marca la condición de la participación, cooperatividad, asociatividad de los
individuos en una comunidad o grupo.
1.3.2. La confianza
La confianza actúa como un ahorrador de conflictos potenciales dado que “las actitudes
positivas en materia de comportamiento cívico, que van desde el cuidado de los espacios
públicos al pago de impuestos, contribuyen al bienestar general, […] altos niveles de
asociacionismo indica que es una sociedad con capacidades para actuar cooperativamente”
(Putnam y Goss, 2003: 29).
El concepto de capital social se plantea a partir de ciertas medidas de conducta y
creencias que los individuos tienen en lugares definidos; estas conductas y creencias están
relacionadas a su cultura y es en esta donde se forman sus valores y actúan de acuerdo a
ellos en su vida cotidiana. El hecho que una comunidad organizada y con valores favorece
la cooperación, la asociatividad y la participación.
Vélez-Ibáñez expone que: “confianza en confianza”7 significa confiar en la
confiabilidad (Vélez-Ibáñez, 1993:17). Para Lomnitz, el término confianza significa “una
ideación cultural en la que se encuentran contenidos numerosos factores; entre ellos, la
7 Aprender a confiar tiene una dimensión expansiva, así que un acto de confianza establece la ideación para
una confianza todavía mayor sin necesidad de un acto previo de confianza. Así la confianza es descrita aquí
como una ideación cultural que es tanto expansiva como generalizable (Vélez-Ibáñez, 1993:17-18).
27
buena voluntad de personas dispuestas a establecer una relación recíproca” (Lomnitz,
citado por Vélez-Ibáñez, 1993:26). Lomnitz escribe los elementos claves de la confianza:
Una persona siente confianza en otra cuando cree que la otra tiene la facultad, el
deseo y la buena disposición de iniciar una estrecha relación personal de
intercambio de reciprocidad, o cuando su propia familiaridad con la otra lo puede
animar a realizar por sí mismo el primer acercamiento. Dicho movimiento inicial
consiste habitualmente en pedir un favor o en ofrecer hacer un favor sin riesgo de
una mala interpretación de este gesto. Otra manera de manifestar la confianza es el
acto de ofrecer voluntariamente una información personal de carácter íntimo,
implicando de esta manera su fe en la discreción u disposición amistosa de la otra
persona (Lomnitz, citado por Vélez-Ibáñez, 1993: 27).
Por su parte, Sahlins emplea los contrastes definidores entre “reciprocidad
generalizada” y “reciprocidad equilibrada” para mostrar el grado de intensidad de la
confianza:
La reciprocidad generalizada es un intercambio en el cual la gente se da entre sí
bienes materiales, favores o trabajo sin esperar nada en respuesta en ese momento
ni en el futuro inmediato. La reciprocidad equilibrada es un intercambio en el cual
los buenos puntos, favores o trabajos tienen un valor preciso y el intercambio
recíproco es equivalente a lo recibido y se realiza sin demora (Sahlins, citado por
Vélez-Ibáñez, 1993: 27).
Asimismo, Putnam señala que el capital social se forma con el grado de confianza
que existe entre los actores sociales, las normas de comportamiento cívico practicadas y el
nivel de asociatividad que experimenta una sociedad. Para Luhmann la confianza “reduce
la complejidad social, es decir, simplifica la vida por medio de la aceptación del riesgo”
(Luhmann, 1996: 123). Fukuyama, define la confianza como “la expectativa que surge en
una comunidad con un comportamiento ordenado, y de cooperación, basándose en normas
compartidas por todos los miembros que la integran” (Fukuyama, 1998: 43).
Por otro lado, Hardin propone que existen dos contextos para la confianza:
relaciones en curso entre dos personas y relaciones sociales o de grupo –densas o
continuas-. Los dos tipos están relacionadas y ambas están incluidas en la interpretación de
la confianza como interés encapsulado. Hardin las divide en relaciones en una dirección y
relaciones mutuas y ambas se basan en interacciones en curso entre dos personas. Estas
28
interacciones dan incentivos a aquel, en quien se confía que son cada vez más intensos. La
sanción que se le impone a la parte que en quien se confía en un juego de una dirección y a
las dos partes en una interacción de intercambio de mutua confianza es el terminar la
relación y, por lo tanto, la pérdida de beneficios futuros de la interacción. La sanción en
relaciones densas puede ir más allá de dar por terminada la relación e incluir el rechazo de
todos aquellos que forman parte de la comunidad vinculada por estas relaciones (Hardin,
2010: 35).
Es decir, la interpretación con interés encapsulado sostiene que aquel en quien se
confía encapsula el interés del que confía en él y por lo tanto, tiene un incentivo para
cumplir con la confianza que se le ha depositado. Se trata de formas para dar incentivos a
aquel en quien se confía para que tome en cuenta los intereses de quien confía en él; por
ejemplo, si se cumple con la confianza que usted ha deposito en mí, eso me ayudará en
otras relaciones que valoro o valoraría, por otro lado, si fallo, tal acción podría poner en
peligro otras relaciones que pueda tener (Ibid: 47).
Para Robert D. Putnam, uno de los teóricos más importantes que ha estudiado el
capital social, la confianza tiene un lugar muy importante en la sociedad: “la confianza
lubrica la vida social. Si no tenemos que compensar de inmediato cualquier intercambio,
podremos hacer muchas más cosas. El capital social puede ser, pues, al mismo tiempo un
bien privado y un bien público” (Putnam y Goss, 2003: 14).
Los debates académicos han dado origen a cuatro distinciones del capital social, las
cuales representan diversos enfoques a través de los que se puede entender y evaluarlo en
tanto que abarca las formas de interacción social: a) Capital social formal y capital social
informal; b) capital social denso y capital social tenue; c) capital social vuelto hacia dentro
y capital social vuelto hacia fuera y; d). capital social que tiende puentes y capital social
vinculante (Ibid: 17- 20).
1.3.3. Capital social y participación-asociatividad
Para Eva Cox, el capital social es “intrínsecamente bueno para el funcionamiento de la
sociedad, pues capacita a sus miembros para actuar colectivamente con el fin de resolver
problemas y trabajar para el bien común. Los procesos de vinculación forman redes de
29
cooperación, y posibilitan la acción colectiva” (Cox, 2003: 171). Además señala que la
“participación y compromiso en actividades políticas y comunitarias hacen que los
ciudadanos establezcan entre ellos un contacto estrecho es obviamente esencial para la
acumulación de capital social” (Ibid: 172).
Cox expone que “existen niveles de compromiso a través del voluntariado, la
afiliación a grupos comunitarios y participación en actividades sociales […] incluidas las
redes entre amigos, vecinos y comunidades enteras, así como la participación en afiliación
de organizaciones formales” (Ibid). Existe compromiso social en la participación de
afiliaciones informales y formales, si se genera la suficiente confianza, hace que los
interesados sean optimistas a una participación constante (Ibid). El Banco Interamericano
de Desarrollo reconoce que “la participación más amplia de todas las personas es el
principal factor para fortalecer la cooperación para el desarrollo”
1.3.4. Capital social y cohesión social -cooperación-colaboración- y valores
Jean-Pierre Worms señala que: “cohesión social de una sociedad se puede medir en
diferentes niveles: por un lado, dentro de cada uno de los grupos y comunidades, y por otro,
entre estos distintos grupos y comunidades”. Para el teórico la “cohesión interna de cada
grupo no provoca una fuerte cohesión en la sociedad en general” (Worms, 2003: 277).
Norman Uphoff plantea que el concepto de capital social es “una acumulación de diversos
tipos sociales, psicológicos, culturales, cognitivo, institucional, y activos relacionados que
aumente la cantidad (o probabilidad) de comportamiento cooperativo con beneficiosos
colectivos” (Uphoff, 2000: 216).
El capital social puede ser comprendido distinguiendo dos categorías
interrelacionadas del fenómeno: (a) estructural, y (b) cognitivo, las cuales son
fundamentales para entender el capital social. Uphoff propone “como una distinción entre
recursos renovables y no-renovable. La categoría estructural está asociada con varias
formas de organización social, particularmente, reglas, papeles, precedentes y
procedimientos, así como una amplia variedad de redes que contribuyen a la cooperación y
30
específicamente para mutuo beneficio de acción colectiva -MBCA8, los cuales son medios
para beneficios que resultan del capital social” (Ibid: 218). Los elementos de la
organización social de esta categoría, facilitan los beneficios mediante la acción colectiva,
el tener modelos y patrones de interacción hace más productivo el resultado y beneficio
de la cooperación (Ibid).
La categoría cognitiva deriva de un proceso mental y resultados de ideas, reforzados
por la cultura, ideología, específicamente las normas, valores, actitudes y creencias que
contribuyen al comportamiento de la cooperación y acción colectiva. Normas, valores,
actitudes y creencias) constituye el cognitivo capital social que son comportamiento de
cooperación resultando respetable y confiable (Ibid).
2. Del concepto de comunidad a la comunidad anfitriona
Uno de los conceptos centrales en este estudio es la comunidad anfitriona (o comunidad
receptora). La participación de ésta comunidad en el ámbito turístico es posible analizarla a
partir del concepto clásico de comunidad. De ahí que para ubicar el concepto de comunidad
anfitriona, es necesario precisar, primeramente, el concepto de comunidad y posteriormente
establecer una relación semántica con la categoría anfitrión, residente o receptor y cuyo
componente opuesto es el visitante, el huésped. Veamos.
2.1. Comunidad
Existen dos tipos de definiciones de comunidad: la definición descriptiva y la definición
teórica. La Real Academia Española –RAE- emplea cuatro definiciones para el concepto de
comunidad:
(Del lat. communĭtas, -ātis)
1. f. Cualidad de común (‖ que, no siendo privativamente de ninguno, pertenece o
se extiende a varios).
2. f. Conjunto de las personas de un pueblo, región o nación.
8 Siglas en inglés (mutually beneficial collective action).
31
3. f. Conjunto de naciones unidas por acuerdos políticos y económicos.
Comunidad Europea.
4. f. Conjunto de personas vinculadas por características o intereses comunes.
Comunidad católica, lingüística.9
Desde otra perspectiva, el concepto de comunidad, ha sido objeto de diferentes
interpretaciones teóricas, dado que es un concepto que implica diversos significados e
interpretaciones, y que ha sido aplicado a estudios sobre grupos sociales o poblaciones de
diferente tamaño.
El concepto de comunidad en diferentes contextos y de acuerdo a la época, fue
modificando su significado. Primero, la noción de comunidad se presentaba como un
modelo romántico que se originaba de forma natural, en la vida diaria del ambiente
doméstico, vecinal que se basaba en acuerdos. No obstante, durante el proceso de la
revolución industrial, el factor económico, la manera en que se presenta la socialización de
los grupos de personas es diferente, esta relación se presenta por el factor económico,
estableciendo una unión por compromisos adoptados y por conveniencia de todos los
participantes del grupo.
En la discusión moderna y contemporánea, el concepto de comunidad se ha aplicado
a la vida social, política, académica y cotidiana. Este apareció en discursos, conferencias Y
argumentaciones de la vida común. El término se ha empleado, además, para caracterizar
zonas geográficas mundiales: comunidad europea, comunidad americana o, en su caso, para
identificar grupos sociales como la comunidad afroamericana, la comunidad chicana,
etcétera, que habitan un espacio determinado en un territorio determinado. Otras
connotaciones están asociadas a campos específicos por citar un ejemplo, en las
universidades se habla de la comunidad académica.
2.2. Antecedentes teóricos del concepto
Axe Honneth retoma a Aristóteles, uno de los clásicos filosóficos, a partir del concepto de
comunidad quien, en su Ética a Nicómano, estableció una serie de fundamentos teóricos de
9 Comunidad. Disponible en internet: http://lema.rae.es/drae/?val=comunidad. Fecha de consulta, 05 de
diciembre de 2012.
32
la doctrina política clásica, aportando comunidad –Koinonia, en griego, dónde él ve que
todas las formas de socialización del ser humano no distinguen sistemáticamente entre los
grados de compromiso o acuerdo de los sentimientos (Aristóteles, citado por Honneth:
1999: 6).
El hombre, se integra a los diferentes tipos de asociación, predominando en estas
asociaciones una u otra proporción de amistad y justicia pero, generalmente es más
práctico utilizar los términos de comunidad y sociedad, considerando que el concepto de
koinomia incluye los tipos de agrupaciones humanas, basadas en algún acuerdo (promesa,
contrato), así como las formas originarias naturales de la vida en común dentro del ámbito
doméstico, vecinal o étnico (Ibid).
Aristóteles en su doctrina tenía distancias respecto a una interpretación teológica o
de una paulatina construcción de sociedades, permaneciendo el núcleo de su propuesta
intacto: la koinonia es sinónimo aplicable a las expresiones latinas societas o communitas,
en cuanto a síntesis de todas las formas de una agrupación social, donde los hombres se
reúnan para la persecución conjunta de sus intereses o en aras de un vínculo emocional
(Ibid: 7).
Si fijamos el contexto y tiempo en esa época, el contenido semántico de comunidad
era entendido como forma natural de socializar en la vida cotidiana en el medio doméstico,
vecinal o étnico interviniendo algún acuerdo o promesa, el otro significado de comunidad
eran agrupaciones de individuos, en los que llegaban a arreglos. El interés de la comunidad
era el bienestar y apoyo de los individuos que se facilitaban entre sí, con respeto y sin
valorar las ventajas que pudieran tener unos más que otros. Referente al contenido
significativo en el campo de las ciencias sociales, es importante señalar que el concepto de
comunidad no lo utiliza tal cual.
33
2.3. Comunidad e individuo
George Ritzer retoma a Veblen,10
teórico nacido en el siglo XIX, que analizó la noción de
comunidad desde otro punto de vista. Este autor distingue la evolución de la comunidad y
la evolución del individuo y cree que las comunidades han evolucionado lo suficiente,
como para no necesitar competir entre ellas. Los individuos han mantenido la necesidad de
competir para ser exitosos, hacer valer sus propios intereses y, en consecuencia, muchas de
las veces se retrasan, en los cambios respecto al nivel colectivo.
Veblen dividió el modelo básico de evolución en dos medios: la sociedad salvaje,
que se inclina a tener una visión positiva de él, lo describe como una sociedad buena,
definida por la paz y la cooperación. Además, piensa que el medio “primitivo y salvaje se
manifiesta más a la paz que a la guerra como situación habitual”; con relación al medio
posterior, “la barbarie depredadora, lo considera más negativamente y lo describe con un
carácter competitivo y bélico” (Veblen, citado por Ritzer, 2001: 397). En este último, el
logro individual [sobresale] más, que el bienestar de la colectividad. Por lo tanto, “en la
cultura salvaje las artes industriales se aplicaban para el bien común, lo contrario de la
cultura bárbara y depredadora [resalta] el interés individual, el uso de las artes industriales
es para obtener ventajas a expensas de los demás” (Ibid).11
En el campo de la filosofía política se presenta una transformación del lenguaje
conceptual. Hobbes12
y Spinoza13 plantearon que la sociedad humana va perdiendo poco a
poco su fundamento, por lo que “comunidad o sociedad ya no pueden ser entendidas como
un fin, sino como una función” (Hobbes y Spinoza, citado por Honneth: 1999: 7). Según
10
Veblen trabajó con el aspecto evolucionista. Fue influido por Darwin, Herbert Spencer y William Graham
Sumner. 11
Según el planteamiento, el concepto comunidad ha evolucionado sin ponerse a competir o rivalizar; no
hubo necesidad de ese desafío. Por otro lado, los individuos son los que han tenido necesidad de competir
para lograr éxito y desarrollar sus propios intereses; por consiguiente, esto origina un retraso en los individuos
respecto a los cambios en el plano colectivo. Se señalan dos puntos: primero, la sociedad salvaje que la
puntualiza como una sociedad buena y determinada por la paz; el segundo, la barbarie devastadora y el interés
individual van en primer plano para lograr beneficios y ventajas a costa de los demás. 12
Thomas Hobbes fue un filósofo inglés, cuya obra Leviatán estableció la fundación de la mayor parte de la
filosofía política occidental, Es el teórico del absolutismo político. La obra es considerada como línea de
ruptura con la Edad Media, y se caracteriza por una gran división política la cual confrontaba dos bandos bien
definidos: los monárquicos y los parlamentarios. 13
Benedictus de Spinoza fue un filósofo neerlandés, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la
filosofía del siglo XVIII. Sus dos únicas publicadas son Principia philosopiae cartesianae y los Cogitata
metaphysica en las cuales redactó su exposición de la filosofía cartesiana.
34
Hobbes, excepto la familia, las formas de agrupamiento social14
son constituidas mediante
contrato. La familia forma parte de la esfera privada y por lo tanto, comunidad y sociedad
son conceptos diferentes, se manejan como una función en la cual, hay un contrato, dejan
de ser entendidas como un fin común.
2.4. Comunidad y sociedad
A partir de estos cambios, se incorporó un nuevo concepto: la sociedad civil, siendo John
Locke15
quien empezó a utilizar esta noción, “en función a la seguridad de la vida y el
patrimonio” (Locke, citado por Honneth, 1999: 17), sin hacer una distinción, entre los
conceptos de comunidad y sociedad, asigna un contrato y sustituye la idea clásico-
aristotélica. El concepto de comunidad se va formando con la idea de legislación.
Hegel hizo una distinción entre comunidad y sociedad, y propuso tres esferas de
estudio. Como resultado aparece una nueva teoría, en la cual la sociedad moderna que
diferencia las formas de socialización por su grado de acuerdo y fuerza afectiva: primero,
en la familia los sujetos se ven vinculados, ligados por las fuerza de los lazos del amor
mutuo, en la esfera económica de la sociedad civil sólo están vinculados por la libertad
negativa de las relaciones contractuales y, lo que los mantiene unidos en el Estado es el
compromiso compartido de un fin superior. Autores más recientes, como Fukuyama,
proporcionan un enfoque histórico de las transformaciones que sufre la comunidad:
la ruptura del orden social a través del progreso tecnológico no es un fenómeno
nuevo. Sobre todo desde el comienzo de la Revolución Industrial, las sociedades
humanas se han visto sujetas a un implacable proceso de modernización a medida
que nuevos métodos de producción iban reemplazando a los anteriores. El
desorden social de fines del siglo XVIII y principios del XIX en Estados Unidos y
Gran Bretaña puede ser adjudicado, en forma directa, a los efectos disociadores de
lo que se dio en llamar la “primera revolución industrial”. La propulsión a vapor y
14
Estas formas de agrupamiento se entiende como, sociedades mercantiles, corporaciones, congregaciones. 15
Es uno de las figuras del siglo de la Ilustración o Siglo de la Luces fue un movimiento ideológico que se
desarrolló durante el siglo XVIII, en las revoluciones liberales y burguesas surgen. Las clases medias realizan
una crítica al antiguo régimen. John Locke expone la noción de sociedad civil en sus dos Tratados de
Gobierno, se opone a Hobbes. Locke señala que la monarquía absoluta es incompatible con la sociedad civil y
no puede ser gobierno civil, e insiste en que el poder tiene la misión de garantizar la protección de los
derechos de los individuos que forman la sociedad civil.
35
la mecanización, creación de industrias nuevas como textil, ferroviaria, entre otras.
Las sociedades agrícolas se transformaron en industriales, […], las normas
sociales, hábitos y costumbres que habían caracterizado la vida en la aldea rural se
vieron remplazadas por los nuevos ritmos de la fábrica y la ciudad (Fukuyama,
1999: 26).
Fukuyama retoma a Henry Maine quien afirma que:
en las sociedades premodernas, los individuos estaban unidos entre sí por lo que él
denominó una relación de status. Por ejemplo: un padre estaba unido a su familia o
un amo a sus esclavos y sirvientes a lo largo de toda una vida de relaciones
personales, que consistían en una cantidad de obligaciones mutuas informales,
tácitas y, a menudo ambiguas. Nadie podía retirarse sin más ni más de una relación
de este tipo cuando no era de su agrado. Por el contrario, en una sociedad
capitalista moderna, esta clase de relaciones se basan en un contrato como, por
ejemplo, el acuerdo formal de que un empleado suministrará una determinada
cantidad de su trabajo a cambio de un monto salarial acortado, a ser pagado por el
empleador (Maine, citado por Fukuyama, 1999: 27).
Henry Maine distingue la relación status y la relación contractual. Asimismo,
Fukuyama rescata de Tönnies, otro de los teóricos a quien se le reconoce la propuesta de la
gran diferencia entre comunidad (Gemeinschaft) y la sociedad (Gesellschaft). La
interpretación que el autor establece ante las sociedades se ha visto una distinción entre
relaciones personales de contacto directo y relaciones sociales más formales e
impersonales, “la idea de las normas y valores informales serán, con el tiempo, sustituidos
por leyes y regulaciones formales” (Tönnies, citado por Fukuyama, 1999: 26-27). Según
Tönnies:
La Gemeinschaft que caracterizó a la típica sociedad campesina europea
premoderna consistía en una densa red de relaciones personales, que descansaba
en gran parte sobre el parentesco y el contacto directo, de persona a persona, que
es dable observar en una pequeña aldea cerrada. Las normas eran, en su mayoría
tácitas y los individuos estaban ligados entre sí por una red de interdependencia
mutua que influía en todos los aspectos de su vida, desde la familia hasta el trabajo
y las pocas actividades recreativas que este tipo de sociedades conocía. Por otro
lado, la Gesellschaft, era el marco referencial de las leyes y otras regulaciones
formales que caracterizaban a las grandes sociedades urbanas e industriales. Las
relaciones sociales eran más formales e impersonales; los individuos no dependían
de apoyo mutuo de la misma manera en que lo hacía los integrantes de las
36
comunidades rurales y, por lo tanto, había menos obligaciones morales entre ellos
(Tönnies, citado por Fukuyama, 1999:26).
El autor sugiere “en sentido sociológico a tenor del cual las relaciones y uniones
humanas son consideradas como vivas o, por el contrario, como meros artefactos”…
(Tönnies, citado por Álvaro, 2010: 14); para Tönnies la comunidad y la sociedad se forman
de la interacción de las relaciones y la unión, que generan como vida real y orgánica o
como forma ideal y mecánica. Lo contrario a Durkheim, el planteamiento de la solidaridad
mecánica y orgánica, para Tönnies la comunidad (Gemeinschaft) “es lo antiguo […] es la
vida en común duradera y auténtica” (Ibid: 16), es la organización natural, afectiva, de
sentimientos y emociones es orgánica, predomina la voluntad natural. Por otro lado, la
sociedad (Gesellschaft) es “como agregado y artefacto mecánico” (Ibid), es la mecánica,
una agrupación construida por una reflexión consciente de acuerdo a intereses.
Según Tönnies, proponía que lo que diferenciaba a la comunidad de la moderna
sociedad que estaba surgiendo, era un entendimiento compartido por todos sus miembros y
no un consenso, y este consenso lo explica como “un acuerdo que alcanza personas con
formas de pensar esencialmente distintas, un producto de duras negociaciones y de
compromisos, de numerosos altercados, contrariedades y ocasionalmente puñetazos”
(Tönnies, retomado por Bauman, 2008: 3).
Los efectos del paso de una sociedad agrícola a una industrial fue tan grande para
las normas sociales, que originó una nueva disciplina académica, la “sociología” por lo que
ésta disciplina procuró entender estos cambios (Fukuyama, 1999: 27).
3. Características de la comunidad
3.1. Comunidad y solidaridad
Sin embargo, Durkheim hace su planteamiento a partir de su obra la División del trabajo
social, en la cual explica el nacimiento del mundo moderno y señala como tema principal
los cambios y transformaciones que se dan en el giro de una sociedad tradicional a una
sociedad moderna. Es decir, construye la sociedad en función a las relaciones sociales,
37
interacciones y modos individuales; de tal surte que define y divide el concepto de
solidaridad.16
La solidaridad mecánica es para referirse a un estado de unión de la
comunidad que se basa en la igualdad de creencias y valores, las acciones compartidas,
lazos de cooperación y confianza. En decir, surge de la comunidad colectiva la solidaridad
mecánica, es la identificación con un grupo social, lo que “implica la semejanza de los
individuos” (Durkheim, 2007: 141).
Por otro lado, la solidaridad orgánica se presenta en la sociedad moderna y se
define por la división del trabajo. La conciencia colectiva es más vulnerable, existe la
solidaridad, es orgánica, en la que las pasiones son reemplazadas por los intereses, “la
individualidad del todo aumenta” (Ibid: 142), Los individuos realizan acciones muy
diferentes, generalmente tienen distintos valores e intereses la conservación de la sociedad,
depende de la solidaridad orgánica para cumplir su tarea específica.
3.2. Comunidad y convivencia
Por otro lado, Martin Heidegger, comenta lo siguiente sobre el entendimiento de corte
comunitario, el cual:
No precisa ser buscado, y no digamos laboriosamente construido, o ganado en una
lucha: ese entendimiento ´está ahí´, ya hecho y listo para usar, de tal modo que nos
entendemos mutuamente ‘sin palabras´ y nunca necesitamos preguntar con
aprensión: ¿Qué quieres decir? (Heidegger, citado por Bauman, 2008: 3).
El tipo de entendimiento es un punto de partida de toda convivencia, es un
sentimiento recíproco, vinculante, la auténtica voluntad de quienes están unidos entre sí,
que por el entendimiento tal, la gente se mantiene esencialmente unida a pesar de todos los
factores de separación, cuando están en comunidad (Ibid: 4). Después de algunos años
Tönnies señala que el entendimiento común que se produce de forma natural como la
característica que distingue la comunidad de ese otro mundo de amargas disputas,
competencia a muerte (Ibid).
16
Para Durkheim, solidaridad es: “un hecho moral; por lo tanto, sin la posibilidad de aparecer positivamente,
como un hecho externo, debe buscarse algún fenómeno que tenga esa existencia exterior, que represente o
indique a ese elemento moral” (Durkheim, 2007).
38
Asimismo, Bauman cita al sueco Göran Rosenberg, otro autor que contrastó el
concepto de círculo cálido,17
para captar el mismo tipo de introducción ingenua en la
convivencia, que quizá fuera en tiempo algo común a la condición humana, que hoy es
algo, cada vez más que se puede acceder en sueños. Para Rosenberg las lealtades humanas,
que se ofrecen y esperan recibir sin más dentro del círculo cálido no se derivan de la lógica
social externa, ni de análisis económico de costo y beneficio, y esto es lo que hace cálido
(Ibid); dentro de este círculo cálido no estarían obligados a demostrar nada y hagan lo que
hagan, se espera simpatía y ayuda.
En las diferentes exposiciones del concepto de comunidad, algunos teóricos la
expresan como un lazo familiar, otros como compromiso que están obligados a cumplir,
así como auténtica voluntad en que los actores se sienten unidos aún se encuentren
separados por diversos factores y otros más como entendimiento común que se da muy
natural sin competencias ni luchas.
Hoy en día, podemos observar la forma en que la humanidad ha estado enfrentando
dificultades como la crisis económica, desempleo, la criminalidad, que se han presentado
en esta primera década del siglo XXI. Se han olvidado los equipos, la lealtad, la solidaridad,
cada quién intenta obtener su propio beneficio. No hay lugar para todos, por ejemplo, en el
trabajo donde hay despidos frecuentemente, mientras no me afecta, yo me quedo otros
tendrán que irse, por un momento uno se siente a salvo, pero todo esto produce inseguridad
laboral, enojo hacia las dependencias donde se labora, desconfianza, miedo y está ahí, es
como una aviso de lo que puede suceder.
Para acercarnos al concepto de comunidad anfitriona citamos a S. Singhy y D.
Timonthy, quienes rescatan desde la perspectiva sociológica y antropológica, definen que:
La comunidad no sólo abarca el espacio geográfico y sus habitantes, sino también
las características propias de éstos y las relaciones y manifestaciones que se
generen entre los habitantes de las mismas. En otras palabras comunidad implica
los aspectos tangibles e intangibles de la misma. Aspectos como las tradiciones, la
gastronomía, el vestido, el idioma, el conjunto de valores, creencias, actitudes y
aspectos similares que forman parte de la comunidad (Singhy y Timonthy, citados
por Monterrubio Cordero, 2009: 105).
17
Ensayo publicado en La Nouvelle Lettre Internationale en 2000.
39
Además, si se toman en cuenta otros factores como los geográficos, culturales,
sociales, políticos, instituciones gubernamentales, públicas, privadas integran una
comunidad en sí.
La noción de residente, hace referencia a los individuos que residen en un espacio
geográfico. Sin embargo, estos sujetos no pertenecen a esa área receptora, pues significa
que no se necesita ser originario o nativo del lugar, es decir, eres residente pero no oriundo.
El crecimiento económico y urbano, se caracterizan por atraer un significativo porcentaje
de migración de otras partes del país, y se insertan en diferentes campos laborales, o bien,
en este caso, en la actividad turística.
4. La comunidad anfitriona como categoría de estudio del turismo
Es importante señalar que el significado de comunidad es utilizado junto a categoría como
local, residente, nativa; estos términos se aplican de acuerdo al discurso y el contexto de la
vida ordinaria. La comunidad local, anfitriona o receptora, o se compone por
características sociales, culturales, económicas y políticas en un determinado lugar. Estos
actores que forman esta comunidad están relacionados de una forma directa e indirecta con
el turismo. Además de reconocer que los residentes locales o comunidad local es un
componente esencial del desarrollo de la actividad turística.
Acordemos: el estudio de la comunidad anfitriona está conformada por diversos
agentes de la población turística. Por un lado, el profesional anfitrión o turisteros18
quienes
desempeñan sus labores como operadores en las diferentes actividades del turismo:
hoteleros, restauranteros, comerciantes formales e informales, agentes de viajes, guías
turísticos, funcionarios públicos del sector y empresarios; y por el otro, la población local o
la comunidad de recepción, que la construye todos los habitantes locales.
La comunidad receptora/ anfitriona es parte importante de la actividad turística, la
cual desarrolla las labores elementales que se ofrecen en el turismo. Es por este hecho que,
Paul Brunt y Paul Courtney rescatan a Krippendorf quien señala: “… the social effects are
18
Individuos que desarrollan su trabajo en diferentes actividades del turismo. Pueden ser profesionales,
técnicos, funcionarios públicos o solamente personas que están insertadas en el turismo.
40
so significant that they should be studied before anything else”19
(Krippendorf, citado por
Brunt y Courtney, 1999: 498), al tiempo que propone:
La investigación debería ser más explícita para determinar las percepciones y
actitudes de esta población receptora ante la presencia y comportamiento de los
turistas, y si los habitantes locales tienen este contacto, quizás es posible
identificar el significado real de cualquier cambio (Ibid).
El autor se refiere a la interacción de la población receptora/comunidad anfitriona
con los turistas y si influye de alguna manera el comportamiento, es decir su manera de ser
de esta comunidad. Además, se estudiará la relación, asociatividad, participación es decir,
el grado de capital social con que interactúa esta comunidad anfitriona/receptora, entre sí
(Ibid). No obstante, Murphy señala que “si el turismo tiene el pseudónimo de industria
hospitalaria, entonces debe mirar en sus propias puertas y empleados y considerar la
impresión cultural y social que tiene la comunidad receptora/anfitriona” (Murphy, citado
por Brunt y Courtney, 1999: 506).
Asimismo, Brunt y Courtney retoman de nuevo a Krippendorf, quien opina “sobre
las expectativas de turismo, que pueden ser diferentes, dependiendo de la población o
grupos de trabajos considerados […] es importante reconocer que los residentes no
representan a un grupo homogéneo (Krippendorf, op. cit). Desde esta perspectiva, es
importante considerar lo que Krippendorf sostiene sobre la representatividad que un grupo
tiene, es decir, la interpretación de un grupo no se considera que sea homogéneo. Por otro
lado, Davis, Allen y Cosenza su propuesta sobre:
Un estudio de residentes en Florida, desarrollaron cuatro categorías, basándose en
el análisis de preguntas de actitud en un clúster. En el caso de estudio, los cuatro
tipos de los residentes definidos por Krippendorf aparecieron a ofrecer un sentido
común, sistema de clasificación, el cual permitió la conceptualización de ciertas
características, temas, y experiencias (Davis, Allen y Cosenza, citados por Brunt y
Courtney, 1999: 493).
Estos autores profundizan en la clasificación que Krippendorf aporta:
19
“los efectos sociales son tan importantes que deben ser estudiados antes de cualquier otra cosa" (Traducción
nuestra).
41
El tipo a, incluye a los individuos quienes continuamente y directamente están en
contacto con los turistas, porque ellos dependen del turismo y tal vez, estuvieran
desempleados, sin esta actividad, ellos dan la bienvenida a los visitantes”, son los
denominados en contacto directo/ in direct contact. El tipo b, abarca a los locales
quienes son los propietarios de las empresas que no tienen contacto regular con los
turistas; para ellos, el turismo es una cuestión puramente comercial, se les
denomina en negocios no relacionados/ in unrelated business. Tipo c, representa
los locales que están en directa y contacto frecuente con los turistas, obtienen sólo
una parte de sus ingresos de la actividad turística, miembros de este grupo, ven los
resultados de las ventajas del turismo, pero también siente su lado critico al
respecto y puntualizan sus desventajas, son nombrados los contacto parcial /
partial contact. El tipo d, incluyen a los locales quienes no tienen contacto con los
turistas o solo los ven pasar, esta es una variedad de actitudes y es posible: la
aprobación, el rechazo el interés o la indiferencia, siendo este último el más
común, este clasificación es nombrada sin contacto/ no contact (Krippendorf,
citado por Brunt y Courtney, 1999. 498).
Esta es la propuesta que clasifica el tipo de representes locales de la comunidad
anfitriona o comunidad receptora. La comunidad local se convierte en comunidad
receptora. Estos individuos tienen relación directa e indirecta con la actividad turística,
todos ellos forman parte de la comunidad anfitriona o comunidad receptora. La comunidad
anfitriona se puede subdividir en dos partes. Primero, todos aquellos actores que
componen, planean y ofrecen sus servicios o bienes, al turismo. Estos pueden ser los
trabajadores operativos como: en el campo de la hotelería, recepcionistas, porteros; en
alimentos y bebidas, meseros, cajeros; comerciantes formales e informales; transportistas
de autobuses urbanos, taxis, pulmonía, aurigas; funcionarios públicos y privados del
turismo, agentes de viajes, guías turísticos. La segunda parte la constituyen los residentes /
habitantes del lugar receptor, los cuales no necesariamente, tienen una relación directa para
ofrecer bienes y servicios al turismo. Esta parte de la comunidad anfitriona, tiene contacto
espontáneo, libre, puede tener relación directa en alguna área en que coincidan y tener
comunicación muy breve, como dar un saludo, proporcionar dirección, sugerencia o
consejo que necesita en ese momento.
Estos acercamientos de la comunidad anfitriona tienen un importante desempeño
tanto para los que se encuentren en posiciones de dirección, operación o cualquier otro
puesto de cualquier empresa o institución, hacen la distinción del destino receptor por su
42
desempeño al ofrecer sus servicios o tener simplemente contacto con los turistas. La
formación, educación, grado de solidaridad, confianza, asociatividad, son elementos
importantes para crear armonía, trabajo de equipo al desarrollar su actividad o encuentro
espontáneo. Así como su comportamiento y conducta cívica que manifiesta como
comunidad anfitriona o comunidad receptora. Estos puntos señalados conducen a establecer
la posibilidad de que sean estudiados estos aspectos de la comunidad anfitriona del turismo.
Finalmente, la comunidad anfitriona, forma parte de una estructura sistémica de
este campo. A decir, Sergio Molina se refiere a la comunidad anfitriona como comunidad
local o comunidad receptora a la que define como aquella “comunidad que está
conformada por grupos de individuos que residen en forma permanente en los polos o
centros turísticos. […] Básicamente la comunidad local está compuesta por dos grandes
segmentos: los grupos que están directamente relacionados con el turismo (meseros, guías
de turistas, empleados de aerolíneas, de agencias de viajes, de hoteles) y los grupos
relacionados indirectamente con el turismo (pescadores, campesinos, agricultores, obreros
y policías)” (Molina, 1997: 38). A decir de Ezequiel Ander-Egg “cada persona, en lo más
profundo, siente necesidad de ser tratada como ‘alguien’, no como “algo”, como un
“objeto”. Cada uno de nosotros lo experimentamos: nos sentimos como personas, cuando
los otros nos tratan como centro de dignidad y valor” (Ander-Egg, citado por Orduña y
Urpí, 2010: 90). Esta percepción es la que el visitante se lleva del destino que visita.
Con la teoría del capital social se intenta explicar cómo es la interacción y
comportamiento de la comunidad anfitriona o receptora, que nivel de confianza,
participación, asociación, cooperación, y valores cívicos -componentes centrales del
concepto- existe entre los mismos miembros, lo cual nos ayudará a comprender la base
teórica en la que se sustenta esta investigación. La comunidad anfitriona no sólo es un
grupo de individuos ofreciendo bienes y servicios. Al realizar sus oficios es necesario que
se relacionen de manera solidaria, cooperativa, confianza y respetuosa para que los turistas
encuentren un destino consolidado tradicional y hospitalario.
43
Capítulo II
EL CAPITAL SOCIAL. EXPERIENCIAS EN AMÉRICA LATINA
Introducción
Para desarrollar este apartado hemos optado por conocer y estudiar el tema que se refiere al
concepto conocido y manejado como capital social y que encontramos expuesto en
diferentes estudios y textos. Nos estamos refiriendo en esta investigación al capital social
que surge de las relaciones e interacciones entre los miembros de la comunidad anfitriona
del destino turístico, así como a la opinión que los turistas nacionales y extranjeros se han
formado respecto a la interacción de la comunidad con estos actores sociales. A partir de
este planteamiento general nos preguntamos: ¿Cuáles serían los indicadores adecuados y su
operatividad para conocer el grado o nivel de capital social?
Para responder a esta pregunta se analizan estudios y casos, aunque algunos no
estén específicamente relacionados con el turismo, pero en los cuales se expone y trata el
capital social, además, específicamente, los elementos que lo constituyen y se muestran las
experiencias que se han observado en los diferentes niveles de las relaciones entre los
elementos. Son éstos: la confianza, cooperación, asociatividad, participación, solidaridad y
valores cívicos. En esta revisión nos referimos a trabajos de investigación sobre lugares
como: Santos de Marquina en Mérida Venezuela, Villa El Salvador en Perú, Puerto Alegre
en Brasil, respecto a México se analiza un estudio que se realizó sobre capital social en
todo el país en el año de 2006, además el estado de Sinaloa a partir de estudios
sociopolítico se observa algunos elementos del capital social y por último el puerto de
Mazatlán en México.
Los diferentes autores e instituciones que han realizado investigaciones respecto al
concepto de capital social, muestran que existe una aproximación en las definiciones y su
medición. Para nosotros capital social lleva en sí, como componente esencial, el
reconocimiento de las interacciones sociales. Sin embargo, algunos investigadores dan
mayor o menor énfasis a los indicadores que consideran más relevantes como: la confianza,
44
la asociatividad, la cooperación, la participación y la conducta cívica, lo que no significa
que no se reconozcan los otros componentes.
1. Experiencias sobre capital social en países de América Latina
Uno de los casos analizados corresponde a las investigaciones y análisis que realizaron el
Banco Interamericano de Desarrollo y la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética
y Desarrollo que se promovió en 2001. En ellos se habla de los esfuerzos que se han
realizado mediante la implementación de programas pensados en función a la necesidad de
combatir la pobreza de América Latina. Estos programas llevan en sí una perspectiva de
impulsar las temáticas de ética, desarrollo y capital social por parte de los gobiernos,
partidos políticos, empresarios, sindicatos, universidades, comunidades religiosas,
organismos no gubernamentales e instituciones que trabajan por el bienestar colectivo en
las diferentes sociedades. Se busca con ello fortalecer el capital social de las comunidades
con el propósito de mejorar sus condiciones económicas, sociales, culturales y políticas.
Veamos a continuación algunos de estos casos:
1.1. El Municipio de Santos Marquina en Venezuela
El caso del Municipio de Santos Marquina versa sobre una investigación que se realizó
sobre el capital social en el desarrollo económico local de las comunidades de Macunután,
La Mucuy Baja, La Mucuy Alta20
y Tabay del Municipio Santos Marquina del Estado
Mérida, los Andes. Según Juan Carlos Delgado, Eva Lina Lobo y Ligia García, este estudio
concluyó que la relación entre la organización social del municipio y el desarrollo
económico local es escasa, debido a los altos niveles de apatía y de desconfianza21
en la
institucionalidad y los individuos que promueven la organización y la participación social.
La integración social comunitaria, es difícil y desintegrada debido a que la ubicación de las
viviendas están alejados unos de otros, sobre todo, los actores locales que se dedican a la
20
Un lugar de recreación, muy próximo al Parque Nacional Sierra Nevada en el municipio de Santos
Marquina estado de Mérida en Venezuela. Disponible en internet: http://venciclopedia.com. Fecha de
consulta, 10 de octubre de 2011. 21
Opuesto a confianza.
45
producción agrícola y artesanal con los que se ocupan del comercio y los servicios
(turismo). Si bien, la relación de los artesanos con el turismo se caracteriza por la posible
existencia de la comercialización de sus productos artesanales, en la realidad existe escasa
coordinación utilitaria entre ambos sectores (Delgado et al, 2010: 285). En esta comunidad
no se pudo llegar a un acuerdo entre los agricultores y artesanos para su proyecto de
desarrollo económico y turístico.
Otro factor que se observó, es la presencia del elemento político- partidista que ha
llevado a debilitar los fines de estas instituciones, como el funcionamiento de los consejos
comunales. Asimismo, los programas que promueven las comunidades del municipio han
originado desinterés hacia el trabajo emprendedor individual productivo, incrementando el
empleo en el sector público, lo que causa un bajo nivel en la creación de espacios laborales
con iniciativa privada o de grupos. Lo anterior forma parte de un indicador que muestra la
falta de fortalecimiento de capital social y desarrollo de una institucionalidad que dirija el
desarrollo económico local de este municipio para emprender proyectos colectivos. Sin
embargo, se han presentado otros elementos o factores que han sido exitosos, para ello el
Banco Interamericano de Desarrollo –BID- plantea que “la nueva dirección […] es la
participación, resaltando que la gente afectada por intervenciones para el desarrollo debe
ser incluida en los procesos de decisión” (BID, citado por Kliksberg, 2000: 167).
Asimismo, el BID favorecería a los prestatarios que impulsen la integración de los
métodos participativos en el desarrollo; la participación de la comunidad es esencial, el
BID se compromete a financiar “asistencia técnica que fortalezca el involucramiento de la
gente de escasos recursos y de otros afectados por el proyecto” (Ibid). Además, las
Naciones Unidas, otra de las instituciones internacionales que interviene, también ha
incorporado el impulso de la participación como fundamento de sus programas de
cooperación técnica en el campo social y económico. En 1997 el BID editó el Libro de
consulta sobre participación, donde señala que “la participación no es simplemente una
idea sino una nueva forma de cooperación para el desarrollo en la década de 1990” (Ibid:
168).
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 1993,
reconoce que "la participación más amplia de todas las personas es el principal factor para
fortalecer la cooperación para el desarrollo” (Ibid), estos organismos de cooperación
46
internacional exigen un grado de autenticidad, en donde la población de la comunidad
amplía la participación, sí los procesos son adecuados al ejecutarse.
1.2. Villa El Salvador, Perú
Un ejemplo más de capital social es el de Villa El Salvador, localidad perteneciente a Lima,
Perú, y que es uno de los casos más exitosos en este tema. La práctica de la participación en
esta comunidad ha elevado el grado de autoestima individual y colectiva, fuerza de
capacidad y posibilidad para llevar a cabo logros en este proyecto comunitario (Ibid: 173).
Este ejemplo muestra que con voluntad, confianza y participación entre un grupo de
individuos, se pueden alcanzar metas para un mejor bienestar en la sociedad. Sin duda, se
trata de un proyecto altamente exitoso como se verá a continuación.
En la Villa El Salvador, se observó que durante la década de 1970 se instalaron 50
mil familias pobres en las afueras de Lima, carentes de todo tipo de servicio y con
viviendas totalmente apartadas de las vías de comunicación. Poco a poco se incorporaron
otras familias marginales, lo cual dio origen a una población de 250,000 habitantes. Estos
individuos integraron un diseño urbanístico único, en el cual, el municipio estaría formado
por manzanas, y cada grupo de manzanas tendría un parque central y espacios para la
reunión comunitaria, la recreación y la cultura. Los individuos se organizaron en base a
modelos participativos, con directivos por cada grupo de manzanas y más de 1,000 espacios
organizativos donde se han llevado a cabo las actividades básicas de dicha localidad. En 20
años se presentaron condiciones socioeconómicas altamente complicadas; sin embargo,
levantaron gran parte de la infraestructura física con el esfuerzo comunitario: se
construyeron 38,000 viviendas, 60 locales comunitarios, 64 centros educativos, 22
bibliotecas populares, 41 núcleos de servicios integrados de salud, educación y
recuperación nutricional, 4 centros de salud, farmacias, etcétera. Gracias al esfuerzo
comunitario se lograron alcanzar metas sociales muy significativas como la asistencia a la
escuela primaria de casi la totalidad de los niños y la escuela secundaria con un porcentaje
más alto que la media del país.
Respecto a la agricultura, se estableció un parque industrial de microempresas, se
incrementó una intensa vida productiva, social y cultural en medio de condiciones
47
económicas altamente desfavorables. La experiencia ha recibido reconocimiento por el
esfuerzo de toda esta comunidad. La UNESCO la premió como una de las más desafiantes
experiencias de educación popular; la Organización de Naciones Unidas la reconoció como
promotora ejemplar de formas de vida comunitaria; en España le otorgaron el Premio
“Príncipe de Asturias”, como experiencia modelo de desarrollo social y, en Perú, se le
otorgó el Premio Nacional de Arquitectura por su diseño urbano. Es de destacar que,
además, se han instalado terminales públicas de informática al servicio de la democracia, la
cual es utilizada para tratar temas del Consejo municipal exponiendo sus puntos de vista.
1.3. Porto Alegre, Brasil
Otro caso exitoso, aunque diferente al anterior, es el de Porto Alegre Brasil, el cual se
presentó con el Presupuesto Municipal Participativo de esta ciudad. Con serios problemas
sociales y una población de 1, 300,000 habitantes, el alcalde electo de Porto Alegre, en
1989 presentó un proyecto en el que las inversiones del presupuesto municipal las
decidirían los ciudadanos de manera participativa. El municipio estableció un sistema
organizativo descentralizado, para que sus habitantes tuvieran acceso a la toma de
decisiones presupuestarias, por medio de integración en los grupos vecinales y otros
niveles. De acuerdo al BID en 1997, este proceso admitió “expresar su comprensión acerca
de los problemas cruciales que enfrentaba la ciudad; establecer prioridades respecto de los
problemas que merecen más inmediata atención; seleccionar las prioridades y generar
soluciones prácticas; tener oportunidad de comparar con las soluciones creadas en otras
regiones de la ciudad y en otros grupos de temas; decidir, con el apoyo de técnicos de la
oficina del alcalde, acerca de la inversión en los programas menos costosos y más factibles
de atender; tomar la decisión definitiva sobre la aprobación, o no, del plan de inversiones, y
revisar los éxitos y fracasos del programa de inversiones para mejorar sus criterios para el
año siguiente” (BID, citado en Kliksberg, 2000: 174-175).
La participación para el año de 1995 se estimaba a más de 100,000 personas, las
cuales se vincularon a la creación del presupuesto de la ciudad. Los resultados de la
participación comunitaria presentaron una eficiente decisión de asignación a los recursos.
Durante el periodo 1989 a 1995, la cobertura del agua a la población pasó de 80% a 98%; el
48
sistema de alcantarillado tuvo un incremento en su cobertura al pasar de 46% a 74%,
poniendo fin, de manera parcial a los rezagos en este rubro que afectaba a la población; las
escuelas públicas matricularon el doble de niños y se expandió la pavimentación en los
barrios pobres. La gestión del presupuesto se hizo transparente, además que se recibían los
puntos de vista de la población. El BID señala que:
El proceso participativo también ha tenido un enorme impacto en la habilidad de
los ciudadanos para responder a los retos organizadamente como, comunidad, y en
la capacidad de trabajar en forma conjunta para mejorar la calidad de la
administración pública y, en consecuencia, la calidad de vida (Ibid).
Estos resultados de los dos últimos casos muestran que la participación de una
sociedad puede lograr metas. Esta participación es real, y no sólo se presentó como una
propuesta, sino que se realizó con respeto a los factores sociohistóricos de la comunidad.
Asimismo, en el caso de Porto Alegre, la estructura operó de manera inversa, es decir, de
forma horizontal, contrario a la forma tradicional donde se opera desde una escala
jerarquizada (o sea, de manera vertical), motivando la participación con un efecto positivo
para una mejor calidad de vida de todos los individuos. Respecto a la comunidad anfitriona
del puerto de Mazatlán en México, pueden tomarse estas experiencias, para fomentar y
elevar el capital social.
América Latina presenta elevadas tasas de pobreza (44%), y de esta, el 19.4% es
pobreza extrema (CEPAL, citada por Kliksberg, 2005: 9), la cual no coincide con los altos
niveles de Producto Interno Bruto y Producto Bruto per Cápita de los países como Brasil,
México y Argentina que a pesar de ocupar los primeros escaños de la economía regional,
tienen resultados muy significativos respecto a la expectativa de vida, analfabetismo,
mortalidad infantil, etcétera, de la población. Kliksberg observa una dimensión central de
toda la situación con “un vacío de ética”, una especie de “agujero negro”, en este sentido el
autor, respecto a la ética, exige:
Cuestiones muy concretas como erradicar totalmente la corrupción en todas sus
formas, políticas económicas consistentes con los valores éticos, que estén al
servicio de los más vulnerables, que las asignaciones de recursos presupuestarios
49
estén presididas por valores éticos y que cada uno de los actores claves de la
economía asuma sus responsabilidades éticas (Ibid: 11).
Los valores éticos destacados en una sociedad, la capacidad de asociatividad, el
grado de confianza y la conciencia cívica son los elementos principales del capital social.
A más capital social, más crecimiento económico a largo plazo, menor criminalidad, más
salud pública, y más gobernabilidad democrática (Ibid: 18).
2. Análisis del capital social en México
Respecto a la medición del capital social en algunos países de América Latina, se han
realizad estudios mediante la Encuesta Mundial de Valores, el barómetro en Latinoamérica.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México –PNUD- ha efectuado
varias aplicaciones de medición como: la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el
Medio Urbano 2006 –ENCASU-; Índice de Desarrollo Sociedad Civil de Argentina (1998),
y Encuesta Nacional, Chile (1999).
Para el caso de México, se analiza la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el
Medio Urbano –ENCASU-, elaborado por el PNUD, y aplicada en el año 2006 y del cual se
extrajeron algunos datos de los elementos de capital social tales como: confianza,
organización y participación en organizaciones e instituciones.
El propósito de este trabajo es proporcionar información para conocer las formas de
capital social y de acción colectiva. Este estudio, de carácter nacional, incluye las regiones
Norte, Centro- Occidente y Sur- Sureste, en sus zonas urbanas. En ellas se aplicaron 700
cuestionarios en cada región. Esta investigación consideró como capital social: “las
relaciones sociales que permiten resolver problemas compartidos”.
2.1. Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Capital Social en el Medio
Urbano, 2006
La encuesta se propuso identificar el acervo, uso y rendimiento del capital social como un
sistema de protección entre la propia población. Las características de la encuesta son:
50
primero, el porcentaje de personas en México que declaran confiar en los demás; y
segundo, el porcentaje de mexicanos miembros de organizaciones. La contribución de esta
encuesta se distingue de otras por su enfoque de activos y plantea tres preguntas: ¿Con
quiénes se cuenta? ¿Qué tanto se recurre a ellos? ¿Con qué resultados? Para obtener
resultados a estas preguntas, se aplicó el instrumento (la encuesta), el cual se divide en
cuatro secciones de los que se retoman los elementos del concepto de capital social: Ayuda
y confianza en los demás, con sus respectivas preguntas: ¿Usted diría que la mayoría de la
gente es confiable o que la mayoría de las veces uno debe cuidarse las espaldas? ¿Usted
cree que actualmente la gente se ayuda más o menos que hace un año? ¿Por qué cree que la
gente se ayuda menos? y ¿Por qué cree que la gente se ayuda más?
La siguiente sección que se consideró relevante para este proyecto es sobre la
Participación en organizaciones, y sus respectivas preguntas son: ¿Las cosas que más
suceden por participar en alguna organización son? ¿La razón por la que Usted no
participaría en alguna organización es porque? ¿Para qué problemas se organizaron?
La tercera sección es Acción colectiva y asociación con vecinos y sus preguntas son:
¿Para qué problemas se organizaron? ¿Para resolver los problemas la gente aportó? ¿La
gente no colabora para resolver problemas o necesidades en su localidad porque? Por
último, la cuarta sección es referente a las percepciones sobre el respeto a los derechos y a
la ley, y su pregunta es: ¿La acción que más cumplen los ciudadanos es? La sección que no
se consideró analizar en este estudio sobre el capital social es sobre las Relaciones sociales
y redes de apoyo22
(PNUD, 2006).
La sección confianza y ayuda en los demás muestra lo siguientes resultados de los
mexicanos.23
2.1.1. Confianza y ayuda en los demás
Los resultados de las preguntas son sobre la ayuda y confianza que se tiene en las demás
personas. La pregunta ¿Usted diría que la mayoría de la gente es confiable o que la
22
La sección referente a las Relaciones sociales y redes de apoyo, -las personas usan sus redes de apoyo para
distintos propósitos: para pedir prestado, buscar empleo, cuidar a sus hijos y para hacer algún trámite- es
importante, sin embargo para este trabajo se omitieron. 23
Las tablas que se presentan
51
mayoría de las veces uno debe cuidarse las espaldas?, la respuesta: uno debe cuidarse las
espaldas corresponde 68.5%, la mayoría de la gente es confiable 19.4% y hay de todo
12.2%, por lo que confianza en las zonas urbanas es menor, que el promedio nacional 28%
y de América Latina 22% (Ibid).
La pregunta ¿Usted cree que actualmente la gente se ayuda más o menos que hace
un año (2005)? Los resultados indicaron que los mexicanos se ayudaron menos en 2005,
debido a que el rubro menos arroja 48.5%, y más representa 22.6%.
En la pregunta ¿Por qué cree que la gente se ayuda más? el resultado sorprende,
debido a que el rubro hay confianza representa 40.8%, hay más conciencia de apoyo mutuo,
18.5%, se ayuda con lo poco que se tenga 16.2% y más comprensión muestra 9.9%. Se
puede interpretar a mayor confianza, se ayuda más la gente entre sí. Sin embargo, los
resultado son bajos y no hay mucha ayuda mutua entre los mexicanos.
Por último, ¿Por qué cree que la gente se ayuda menos? Estos resultados muestran
una gran variabilidad. Por ejemplo, el rubro la situación económica no lo permite,
representa 42.3%, por falta de comunicación 22.6%, hay mucha inseguridad 13.2%, falta
de conciencia de apoyo mutuo 11.6%, estos resultados explican que la falta de recursos
económicos impide ayudarse más, estos datos se hicieron en el año 2005, por lo que hoy
día, debido a los diferentes problemas del inestabilidad económica y violencia los
indicadores podrían arrojar porcentajes menos favorables a este estudio (Ibid).
2.1.2. Participación en organizaciones
Otra sección de este estudio es la referente a la participación en organizaciones, la cual
muestra los siguientes resultados.
En la pregunta ¿las cosas que más suceden por participar en alguna organización
son?, el rubro sentirse bien representa 23.3%, beneficiar a la comunidad/localidad en que
se vive 19.0% y mejorar las condiciones de vida 17.1%, estos son los resultados que
manifiestan los mexicanos al participar en alguna organización.
Los mexicanos que pertenecen a alguna organización, lo han hecho en grupos
activos de gran tamaño y por iniciativa propia por largo tiempo. El ámbito nacional muestra
que 75.3% se ha afiliado por más de 10 años a su organización, 68.3% se ha asociado a
52
organizaciones donde predominan miembros activos, 48.2% pertenecen a organizaciones
con más de 40 integrantes y 45.9% se afilió a la organización por decisión voluntaria (Ibid).
Respecto a la pregunta La mayoría de los integrantes de su organización tienen un
nivel económico –mayor, igual o menor- que el de Usted, el más alto porcentaje
corresponde a Igual con 64.6%, Mayor 25.8% y menor 9.6%. Lo que manifiesta que la
mayoría de los integrantes de una organización tienen casi el mismo nivel económico.
La pregunta La mayoría de los integrantes de su organización tienen ideas
políticas –diferentes-iguales- a Usted, los resultados indican que Diferentes acentúa el
69.9%, e Iguales 30.1% Los mexicanos acostumbran participar con quienes tienen
características socioeconómicas semejantes, a pesar de sus diferencias políticas.
Los resultados de la pregunta ¿Usualmente la manera en que se toman las
decisiones en la organización es –Los miembros de la organización debaten y deciden
juntos/ Los líderes les preguntan a los miembros de la organización que opinan y después
deciden/ Los líderes deciden y luego informan a los demás miembros/ La decisión es
impuesta desde afuera-? El rubro Los miembros de la organización debaten y deciden
juntos representa 39.0%, los líderes les preguntan a los miembros de la organización que
opinan y después deciden 29.2%, los líderes deciden y luego informan a los demás
miembros 25.1%, por lo que, en las organizaciones en que participan los miembros suelen
tomar juntos las decisiones o ser consultados. Referente a la pregunta ¿la razón por la que
Usted no participaría en alguna organización es porque? Se observa, que cuando no se
participa en una organización es principalmente porque no se ha invitado a hacerlo, lo cual
indica un 25.1%, seguido de nunca cumplen lo que prometen con 18.0%.
2.1.3. Acción colectiva y asociación con vecinos
En este apartado de la encuesta, se indican resultados sobre la acción colectiva y asociación
con vecinos. La principal causa de desunión entre las personas son las diferencias
educativas, el rubro indica 26.7%, ingresos o riqueza 19.2%, religión 18.0% y cuestiones
políticas 15.2% estas son las causas que sobresalen más por la separación de las personas
en su localidad.
53
Por otra parte, la pregunta ¿Para qué problemas se organizaron?, los datos
muestran que las personas se organizan principalmente para atender los problemas de los
servicios públicos. El rubro de problemas de luz eléctrica representa 29.1%, el problema de
basura arroja 24.4% y seguridad corresponde 19.3%. En sí, las personas se organizan para
resolver problemas de servicios públicos.
La pregunta ¿Para resolver los problemas la gente aportó?, el tiempo es el principal
recurso que aportan las personas para resolver problemas comunes, el cual representa
59.8%, seguido de trabajo 23.7% y dinero 17.6%. Referente a la pregunta ¿La gente no
colabora para resolver problemas o necesidades en su localidad porque? Cuando no se
colabora es porque a cada quien le interesan sólo sus problemas, este rubro arroja el
53.1%, la gente no se pone de acuerdo muestra 32.0% y no se logra nada al cooperar 6.7%
(Ibid).
2.1.4. Percepciones sobre el respeto a los derechos y a la ley
Sobre la apreciación del respeto a los derechos y la ley, los mexicanos en la pregunta ¿La
acción que más cumplen los ciudadanos es?, se puede contar con su ayuda indica 25.5%,
dicen la verdad señala 19.1%, se interesan por la igualdad representa 14.1%. Por lo que los
mexicanos, no tienen suficiente respeto a los derechos y a la ley. Los resultados son
inferiores sólo el 13.4% muestra respetan la ley y un 4.7% cumplen lo que ofrecen. En
general, existe escaso civismo, asociatividad, solidaridad y confianza respecto a las
relaciones e interacciones entre otras personas (Ibid).
2.2. El mexicano ahorita: retrato de un liberal salvaje
Otro estudio sobre valores y actitudes de los mexicanos es El mexicano ahorita: retrato de
un liberal salvaje, que fue dirigido por Guido Lara y Manuel Rodríguez Woog en 2010.
Este proyecto se realizó a nivel nacional, se aplicó el método cualitativo, se recopiló
información mediante grupos de discusión, entrevistas a mexicanos de todos los niveles
socioeconómicos, ocupaciones y edades, en todas las zonas del país. Asimismo, se aplicó
54
una encuesta en 1,794 hogares, durante una semana de noviembre de 2010. El estudio
representa tres regiones de México, las cuales corresponden a los mexicanos del norte del
país -de la frontera con Estados Unidos al principio del Bajío- , los del centro -que se
ubican del Bajío al Altiplano-, y los del México del sur, -que comprenden de las costas de
Guerrero y Yucatán a las fronteras con Belice y Guatemala-.
La encuesta se dividió en nueve niveles de la sensibilidad nacional mexicana, de los
cuales se analizan solamente los relacionados con los elementos del capital social. Entre
estas dimensiones están: las aspiraciones y problemas básicos de los mexicanos, la forma
en que los mexicanos se ven a sí mismos, la forma en que ven el país y la potencialidad de
México en el orden mundial.
Los resultados de este estudio se presentan en el siguiente orden: 1. Individuo y
familia, 2. País y gobierno, 3. Variedad de la identidad mexicana, 4. Sensibilidades
regionales y 5. Sensibilidades políticas. En la sección sobre Individuo y familia arrojó los
siguientes resultados (véase Tabla 3):
Tabla 3. Individuos y familia
Confía en que puede cambiar su propia vida 90%
Tiene aspiraciones sólo individuales y no colectivas 85%
Antes que el país está mi familia 81%
Los mexicanos (individual) sí saben a dónde van 69%
El esfuerzo personal es más importante que el esfuerzo de todos como país 63%
En México cada quien jala por su cuenta 63%
Hago lo que me beneficie aunque no se beneficie el país 61%
Quiere mejorar económicamente, ser propietario y tener bienestar para su familia 55%
Fuente: Lara y Rodríguez Woog (2010).
Se observa que el rubro, confía en que pueda cambiar su propia vida representa
90%, los mexicanos tienen confianza en sí mismos para salir adelante. Otro rubro
interesante es Tienes aspiraciones individuales y no colectivas arrojó 86%; los rubros, El
esfuerzo personal es más importante que el esfuerzo de todos como país y, En México
cada quien jala por su cuenta, indican 63%, a éste último rubro se contrapone a En México
trabajamos en equipo que representa el 37%, siguiendo Hago lo que me beneficie aunque
55
no se beneficie el país muestra 61% de acuerdo a estos resultados se interpreta la existencia
de un alto índice de individualismo en los mexicanos, así como la confianza para cambiar
su propia vida (Lara y Rodríguez Woog, 2010).
La construcción del capital social debería ser tema central en México, en los tres
casos mencionados de América Latina, se observa en qué medida un proyecto de lucha
contra la pobreza o de desarrollo económico en cualquier comunidad puede llevarse acabo
y ser beneficioso, o simplemente puede no realizarse y fracasar, de acuerdo al clima de
confianza, grado de participación, asociación, cooperación y valores. El caso del municipio
de Santos de Marquina en Venezuela, el principal problema que enfrentó esta comunidad,
es el alto nivel de apatía y desconfianza de la institucionalidad y de los organizadores.
También, otra de las causas de la falta de integración, confianza y participación de los
pobladores de Santos de Marquina se debe a lo alejado que se encuentran unas familias de
otras y por los fines partidistas.
Por otro lado, Villa El Salvador en Lima Perú, es un caso exitoso gracias al esfuerzo
comunitario, el alto nivel de autoestima individual y colectiva, la muestra de confianza,
participación y voluntad para alcanzar las metas propuestas fueron exitosas en beneficio de
esa comunidad. Asimismo, Puerto Alegre en Brasil, otro caso exitoso debido a la voluntad
del alcalde en 1989. El municipio estableció un sistema organizativo descentralizado, la
estructura operó de manera contraria a la tradicional, es decir en forma horizontal, los
habitantes participaron en la toma de decisiones con un resultado positivo para una mejor
calidad de vida de todos los individuos.
3. El caso Sinaloa
Para el caso particular del estado de Sinaloa tenemos tres estudios, que analizan algunos
elementos del capital social. Primero, la Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa
2008, de René Jiménez Ayala; el siguiente texto es Del alba al anochecer. El turismo en
Mazatlán (1972-2004), de Arturo Santamaría Gómez (2005) quien aborda el capital
social con el que cuenta el sector turístico de Mazatlán, y, por último, el libro Riesgos y
Oportunidades de Mazatlán, estudio de los investigadores José Luis Beraud Lozano,
César Covantes Rodríguez e Igor Beraud Martínez (2006).
56
3.1. Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa, 2008
Esta investigación, aunque no específicamente relacionado con el turismo, es el de René
Jiménez Ayala, con el trabajo titulado Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa,
2008, quien muestra los resultados de la población civil sobre los elementos del capital
social: la confianza en instituciones, familiares y amigos; participación ciudadana en
alguna agrupación, cooperativa o partidista, la mejor manera de convivir y el tipo de
sociedad que prefieren vivir los sinaloenses.
Referente a la pregunta sobre “la confianza que la población sinaloense tiene en
las diferentes instancias” se calificaron del 0 al 10. En este estudio se observa con
claridad la desconfianza de la población hacia la policía, políticos; siguiendo, los
burócratas, militares, y empresarios. Obteniendo un resultado bajo, respecto a los
sacerdotes, medios de comunicación y vecinos se identifican con los promedios menos
bajos. En cuanto a familiares, médicos, amigos y maestros, obtienen la mayor puntuación
de confianza. Sin embargo, el resultado de confianza de la población en general es bajo.
Respecto a la pregunta que si hay “voluntad para participar y formar parte de
organizaciones sociales”, el 42.8% de los mazatlecos respondió que no; en la opción “no
hay nada que me identifique con las organizaciones” obtuvo 25.1% y en “si quiero
participar, pero no dispongo de tiempo” 20.6%, lo cual muestra un bajo nivel
participativo.
Referente a la pregunta “¿En qué tipo de sociedad preferiría vivir Usted, en una
sociedad ordenada pero con libertades limitadas o en una sociedad con libertades y con
algún desorden?”. Los resultados de este estudio, muestran el escaso y no fortalecido
capital social en la sociedad mazatleca, de acuerdo con estos datos, la confianza en las
instituciones y la participación de la ciudadanía en diferentes organizaciones es muy baja.
3.2. Del alba al anochecer. El turismo en Mazatlán (1972-2004)
Para empezar a conocer con precisión el capital social con el que cuenta el sector turístico
de Mazatlán, se ha seleccionado el libro Del alba al anochecer. El turismo en Mazatlán
(1972-2004), de Arturo Santamaría Gómez, quien señala “la debilidad más grande de la
57
sociedad mazatleca y de los actores sociales que organizan sus actividades turísticas es la
irregularidad de su capital social” (Santamaría Gómez, 2005: 272).
En este estudio, Santamaría Gómez habla sobre la mínima capacidad asociativa
entre propietarios de empresas, gerentes, empleados de menor rango en esta actividad por
lo menos a lo largo de tres décadas. De igual forma, menciona la falta de confianza que
existe entre los actores e instituciones gubernamentales y no gubernamentales que
integran la actividad turística tales como las dos asociaciones de hoteles, Asociación de
Hoteles y Empresas Turísticas de Mazatlán y la Asociación de Hoteles y Moteles de
Mazatlán, los sectores comerciales, establecimientos de hospedaje, de alimentos y
bebidas, transportistas, guías de turistas, funcionarios públicos de sector y empresarios es
escasa. Esto refleja la presencia de una cultura cívica, un orden legal y un respeto muy
vulnerables en Mazatlán. Arturo Santamaría Gómez, dice:
Se refleja un respeto frágil, condicionado y discrecional del orden, legal
existente en el municipio por parte de esos mismos actores de la industria
turística local. Es decir, la cultura cívica de actores centrales del turismo local
se ejercita muy desigualmente (Ibid).
También señala las desventajas que en este puerto se han presentado como: la
división empresarial, los conflictos entre los transportistas, ATAMSA y hoteleros, la falta
de profesionalización por parte de la comunidad anfitriona, capacidad competitiva,
calidad de los servicios, la preservación del medio ambiente, gestión política, seguridad
pública y el crimen organizado que se ha extendido cada vez más.
3.3. Riesgos y oportunidades de Mazatlán
Otro trabajo que sirve como antecedente a lo que pretendemos realizar, lo constituye el
libro Riesgos y Oportunidades de Mazatlán, estudio de José Luis Beraud Lozano et al, en
el que señala algunos “factores que vienen operando como fuertes obstáculos para la
consolidación del sector...” (Beraud Lozano et al, 2006: 243), entre estas dificultades se
mencionan las siguientes:
58
Los principales actores del turismo en Mazatlán han sido incapaces para
establecer una planeación estratégica a largo plazo…Hay incomprensión de los
inversionistas hacia las oportunidades y aguda competitividad-exclusión de
destinos que imponen los mercados globales, situación que obnubila el
razonamiento para diseñar las estrategias más eficaces y así obtener beneficios
para la reproducción social en su conjunto (Ibid).
Otra es:
la ausencia de estrategias para generar y consolidar sinergias colectivas, con
proyectos, liderazgos y compromisos compartidos. El divisionismo interno de
los empresarios hoteleros, “arrastra” al resto de los actores… prevalece un
marcado debilitamiento de la confianza y normas de reciprocidad entre los
habitantes, ya sea porque los empleados hacen como que trabajan, porque los
empleadores hacen como que les pagan (Ibid: 244).
Por otra parte, los autores mencionan que varias construcciones hoteleras se
edificaron sobre la zona de playa, violando con esta acción las normas regularas, con estas
acciones se observa la complicidad de autoridades e inversionistas, en la cual, de alguna
manera, la ciudadanía mazatleca ha sido testigo de estas irregularidades y desordenada
urbanización, sin tomar en cuenta las alteraciones ambientales (Ibid: 245).
Todo este conjunto de reflexiones que se presenta sobre Mazatlán, basado en
estudios turísticos y desarrollo local, muestran resultados no favorables para la sociedad
mazatleca y el propio destino turístico. Se trata de la necesidad de plantear estrategias
para que la comunidad anfitriona del puerto de Mazatlán desarrolle acciones para
recuperar o implantar un modelo y dar solución a la relación/ interacción de esta
comunidad con lo que contribuirá al capital social -la confianza, cooperatividad,
solidaridad, calidad ambiental-, y con ello se obtiene una buena competitividad en todos
los servicios para la población así como para los turistas.
59
Capítulo III
EL CAPITAL SOCIAL DE LOS PROPIETARIOS Y EMPLEADOS DE LOS
NEGOCIOS DEL CENTRO HISTÓRICO DE MAZATLÁN
1. El destino Mazatlán
En la región del noroeste de Sinaloa, el municipio- ciudad de Mazatlán colinda con los
municipios de Concordia y San Ignacio, pero manteniendo un hinterland económico y
político fuerte en la región sur del estado, en los que confluyen los municipios de Rosario
y Escuinapa, junto con los mencionados anteriormente. La región ofrece una amplia
diversificación en su geografía turística, integrada por diferentes productos turísticos,
como los paseos y recorridos a sitios o poblaciones como El Quelite, La Tequilera en la
Noria, el Recorrido Colonial a El Rosario y a la Sierra Madre Occidental con los poblados
antiguamente mineros de Concordia y Copala.
Mazatlán nació como un puerto comercial en la primera mitad del siglo XIX, la
cercanía a las fuentes de materias primas llevó a que la actividad comercial ahí se
concentrara por su estratégica ubicación geográfica y comunicaciones con los mercados.
Fue uno de los centros financieros más dinámicos de la región. En los años de 1940 el
panorama industrial ofertaba 38 empresas, en ramas de alimentos y bebidas, construcción
de buques y equipo marino, cueros y pieles, textil, producción de jabón, cerámica,
cemento, tabaco, etcétera, estaba concentrado en Mazatlán. En la década de 1950, se
reflejó el despegue de la pesca de camarón en alta mar, que se convirtió en la principal
actividad económica, al impulsar dentro del sector industrial el establecimiento de
astilleros, talleres, congeladoras y fábricas de hielo (Román Alarcón, 2006: 301-304).
El despegue del turismo en este puerto, se daría en la primera mitad de los años de
1950, esto se debió por la llegada de un número mayor de turistas procedentes de Estados
Unidos, atraídos por la pesca deportiva. En 1954, la infraestructura turística de Mazatlán
contaba con 14 hoteles y 472 habitaciones (Santamaría Gómez, 2002: 85-91). La
consolidación de esta actividad se produjo hasta la década de 1960, al recibir 110,000
visitantes al año, de estos, 55 mil eran extranjeros y el resto nacionales. De acuerdo con
60
estos resultados, el puerto se consideraba la quinta ciudad más visitada, después de la
ciudad de México, Acapulco, Guadalajara y Monterrey (Román Alarcón, op. cit: 321-
322). Mazatlán, durante varias décadas fue promovido exclusivamente como destino
tradicional de sol y playa que ofrecía diversión, alegría, fiesta y buena gastronomía. A
partir del año 2003 el puerto mantuvo la promoción y difusión como destino de sol y
playa, incorporando a sus ofertas, el Centro Histórico como patrimonio cultural. Aún con
esta promoción, el puerto no está en condiciones para competir por nuevos mercados, sean
estos regionales, nacionales y extranjeros, en este contexto de la globalización económica.
2. Centro Histórico de Mazatlán
2.1. Antecedentes, características y delimitación de los asentamientos de estudio
Los espacios en donde específicamente se realiza nuestro estudio de campo corresponden
a tres sitios del Centro Histórico de Mazatlán: la zona conocida como Paseo de Olas
Altas, Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada y Plazuela Machado, emblemáticos lugares del
viejo Mazatlán. Se considera una zona altamente representativa, ya que en ella se llevó a
cabo su fundación y tuvo lugar el establecimiento de los primeros hoteles de este destino
turístico. Encontramos uno de los primeros lugares donde se conformó el destino turístico,
en el Paseo del Centenario que une la zona de Olas Altas con el Paseo Claussen; desde
ambos sitios las familias mazatlecas y los visitantes pueden apreciar una vista hacia el
Faro y el Océano Pacífico (véase Fotografía 1).
Fotografía 1. Paseo del Centenario que une a Olas Altas
61
El crecimiento urbano de Mazatlán, en cuanto a fraccionamientos de interés social,
se ha desarrollado principalmente hacia el noreste (tierra dentro), en tanto que la
urbanización de clase media alta se ha llevado a cabo a lo largo de la costa, por ser el mar y
la playa los principales lugares paisajísticos. El resultado ha sido que las instalaciones
turísticas y las zonas residenciales se localicen, tanto en el Centro Histórico de la
población, como a lo largo de sus playas. El Centro Histórico se ha caracterizado por la
conservación arquitectónica de una gran parte de sus edificios y residencias,
específicamente frente a la playa de Olas Altas. Los hoteles Siesta y Posada Freeman, el
restaurante Booa, el banco BVV Bancomer y la Escuela “Josefa Ortiz de Domínguez” no
han sufrido grandes modificaciones arquitectónicas, sus casas y edificios se caracterizan
por ser importantes construcciones procedentes de las últimas décadas del siglo XIX y
principio del siglo XX.
2.1.1. Paseo Olas Altas
El Paseo Olas Altas constituye uno de los atractivos que identifica a Mazatlán; sus vistas
desde esta bahía, han sido difundidas en el país y el extranjero al ser la única de las
antiguas calles de la ciudad cuyo nombre no ha sido modificado. En los inicios de
Mazatlán y hasta casi a mediados del siglo XIX, Olas Altas era una calle no muy ancha; la
bahía que la limitaba no tenía protección contra las mareas altas y el mal tiempo, la calle
estaba a unos pocos metros de la playa. Por el lado norte, cerraba con el Cerro de la
Nevería, no existía el Paseo Claussen, ni la calle Ángel Flores. Por el lado sur, el Cerro de
la Cruz ocupaba un gran espacio hasta la actual Escuela “Josefa Ortiz de Domínguez”
(Cole Isunza, 2004:195).
En la bahía del paseo de Olas Altas de acuerdo a la estación del año, el nivel del
mar se inclina hacia el sureste y el noreste, resultando una playa diferente. Esta playa debe
su nombre a sus grandes olas, algunos mazatlecos suelen disfrutar practicando la natación
y el surfeo, además de descansar, asolearse y relajarse en el mar. Reiteramos, fue en esta
zona donde se inició la actividad turística de Mazatlán.
62
Frente a playa de Olas Altas se encuentran actualmente, tres de los más antiguos
hoteles de este puerto, algunos restaurantes y cafés, donde acuden familias, jóvenes y
visitantes a deleitarse y pasar un rato agradable (véase Fotografía 2).
Fotografía 2. Paseo Olas Altas
Entre los diferentes comercios que se encuentra frente a esta bahía encontramos: el
reciente hotel boutique Casa Lucila que ofrece sus servicios desde 2007, la tienda de
autoservicio Modelorama, el hotel Posada Freeman que abrió sus puertas nuevamente en
2002, una empresa de Seguros y Finanzas, Banco BBVA Bancomer, el restaurante Puerto
Viejo, una empresa de publicidad y fumigaciones, control de plagas, Fonda Chalío, otra
tienda de autoservicio de nombre Uno Olas Altas; incluyendo otros restaurantes, bares y
cafés como Looney bean, el restaurante La cueva del león y el Akita Shu shi, además del
café El faro; por su parte, el Hotel Belmar, hotel característico de la zona e inaugurado en
1921, ya estaba en función desde los años de 1920, en 1965 se reconstruye una nueva
parte, cuenta con 85 habitaciones; la boutique Memories, el bar The Time Machine. La
Copa de Leche, es uno de los restaurantes que ha estado ofreciendo sus servicios desde
hace 1958 hasta hoy día y el restaurante-bar El Bicho. Sí continuamos hacia el norte,
pasando la calle Constitución, se ubica el Poder Judicial de la Federación Consejo de la
Judicatura Federal, al cruzar la calle Mariano Escobedo se encuentra, otra tienda de
autoservicio La Siesta, la Agencia de Viajes Marlopolos S.A. de C.V., el Hotel Siesta otro
de los hoteles que ha abierto sus puertas, el restaurante Shrimp bucket y por último Booa
restaurante recientemente inaugurado en abril de 2012. El monumento a la Mujer
Mazatleca –que une Olas Altas con el Paseo Claussen-, se encuentra en una gran
explanada que cubre el suelo con losas, las cuales están distribuidas alrededor de este
63
monumento, son reconocimientos en forma de estrellas a personajes destacados como:
compositores, cantantes y promotores culturales de todo el Estado de Sinaloa.
2.1.2. Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada
Otro de los bienes culturales es la plazuela Rodolfo Sánchez Taboada (aunque se le conoce
como Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada), ubicada sobre el Paseo Claussen. La
construcción de este paseo la encabezó el señor Jorge Claussen –por esa razón lleva su
nombre-, la cual permitió unir la bahía de Puerto Viejo con el paseo Olas Altas (Beraud
Lozano, 1996:61). A partir de este nuevo camino en tierra firme, permitió paso hacia el
norte rodeando las faldas del cerro de la Nevería, se construyó la glorieta Sánchez Taboada,
los mazatlecos y visitantes han disfrutado esta panorámica paisajista del Océano Pacífico
por varias décadas (véase Fotografía 3).
Fotografía 3. Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada
Tienen sus alrededores una amplia dimensión, se aprecia el monumento de La
Reina de los Mares y el monumento de Benito Juárez; originalmente fue construida para
funcionar solamente como glorieta, sin embargo, se transformó en plaza cívica al instalarse
un asta bandera monumental en pleno centro de la misma, hasta hoy la arquitectura de la
glorieta no ha sufrido grandes modificaciones, con una vista hacia el mar y esplendorosas
puestas del sol. Es lugar preferido de muchas familias del puerto, turistas nacionales y
extranjeros por su atractivo espectáculo del clavadista en Mazatlán. Cada fin de semana por
las tardes, es una celebración de todos los visitantes quienes admiran el paisaje y algunos se
deleitan con antojitos, que en tradicionales carretas ofrecen: elotes, cocos, raspados de
64
frutas naturales, así como, ropa de playa y artesanías de empleo informal. El señor Jesús
Velarde, uno de los propietarios de los negocios en este lugar, fue el primer promotor de
competencias de clavados. La empresa Coca-Cola se encargaba de promocionar las
competencias que se realizaban entre los clavadistas, los cuales practicaban este deporte por
esparcimiento y diversión. En la década de 1960 esto se convirtió en un atractivo para los
turistas que visitaban la glorieta Sánchez Taboada y a partir de esta fecha, da inicio como
atractivo para los mazatlecos y turistas “el clavadista”24
.
2.1.3. Plazuela Machado
El siguiente espacio es otro lugar atractivo del centro histórico, donde se encuentra uno de
los bienes culturales visibles ante todos los ciudadanos y visitantes: el Teatro Ángela
Peralta, patrimonio arquitectónico que, al igual que el resto de los edificios que se
encuentran alrededor, forman la esencia del centro histórico de este destino. A unos pasos
se encuentra la Plazuela Francisco I. Madero, conocida por todos como la Plazuela
Machado, patrimonio cultural de los mazatlecos que de igual forma, es un espacio elegido
para realizar distintas clases de eventos relevantes como presentaciones artísticas, de danza,
música, carnaval, muestra fotográfica, galería de arte y eventos de festivales al aire libre.
Alrededor de esta plazuela, se encuentran edificios que forman el eje principal del centro
histórico de este destino (véase Fotografía 4).
Fotografía 4. Plazuela Machado
24
Al momento de ser encuestado, el señor José María Paredes de manera espontánea recordó el inicio de la
práctica del clavadista en la Glorieta Sánchez Taboada.
65
Es de desatacar que la Plazuela Machado representa la expresión de diversos
acontecimientos históricos, sociales, culturales y populares de los mazatlecos, que se han
manifestado a lo largo de la historia en este sitio. Actualmente, continúa siendo el espacio
de nuevas manifestaciones artísticas, sede del Festival Cultural de Mazatlán, Festival
Cultural de Sinaloa, muestras gastronómicas, Día de la Música y otros géneros musicales
populares así como permanentes recitales de música de distintos periodos. Se puede decir
que es el espacio público de las más variadas manifestaciones culturales, a la vez, la
ciudadanía ha ido integrándose a su cotidianidad.
En un extremo encontramos precisamente cinco establecimientos de alimentos y
bebidas; y en el otro extremo, muchos otros restaurantes. Por distintos que parezcan,
ofrecen diversos tipos de gastronomía como: mariscos de esta región, comida mexicana,
italiana, mediterránea e internacional. Otras de las construcciones que se encuentran
alrededor de la plazuela Machado, cuadro principal de este legado cultural son: el edificio
Juárez, el Centro Municipal de las Artes y Los Portales de Canobbio (donde actualmente se
localiza el museo Casa Machado y dos restaurantes que han iniciado a ofrecer sus
servicios).
En este escenario, la mayor muestra de sensibilidad en la educación artística no
formal se halla en la Plazuela Machado; los viernes y sábados se ofrecen actividades
culturales para niños, como trabajos de pintura de agua que experimentan en diferentes
modelos de cerámica, yeso o simplemente papel. Alrededor del kiosco, sábado a sábado a
las 7:00 p.m., se concentra un grupo considerable de niños, jóvenes y adultos que escuchan
atentamente al “cuenta cuentos”. También los alumnos de los distintos talleres de pintura
del Centro Municipal de las Artes, muestran sus cuadros realizados en distintas técnicas en
una especie de galería al aire libre, asimismo, destacados fotógrafos profesionales muestran
en gran formato reproducciones en blanco y negro y a color.
De significación especial, sólo hay un puesto de artesanía cora- huichola con
comerciantes de esa región de Nayarit, donde se expone el trabajo ancestral con cuerdas de
chaquira y alambre, obteniendo figuras de animales multicolores. Además, se colocan
diferentes puestos que ofertan diversidad de productos en lo que se le ha llamado tianguis
cultural, mostrando pulseras, collares, aretes, cinturones, pinturas y otros productos más.
66
3. Levantamiento de la muestra
Este estudio permite a través del cuestionario, la conversación y entrevista con los
encargados o dueños de los negocios construir algunos componentes del capital social, la
interacción entre los miembros de la comunidad anfitriona, así como con los turistas en
estos comercios del centro histórico. Estos negocios, día a día ofrecen sus servicios o
mercancía a los visitantes y turistas. La confianza y cooperación entre estos propietarios y
encargados, resalta, debido a la antigüedad que tienen de estar instalados en su espacio y
las redes de relación familiar que existe entre algunos de ellos. Es decir, el capital social
que se posee, muchas veces se debe a que los propietarios de dos o más negocios son
familiares o se conocen desde hace mucho tiempo, que es el caso en la glorieta Sánchez
Taboada.
Se levantaron 94 encuestas en los negocios de estos tres espacios del Centro
Histórico en este destino. A lo largo del paseo Olas Altas se realizaron 22 encuestas a los
negocios que se ubican en esta parte del Centro Histórico del puerto. En la Glorieta
Sánchez Taboada se aplicaron 32 encuestas a los propietarios y empleados de estos
negocios, 14 a negocios que se encuentran ofreciendo sus productos a lo largo de la
banqueta, 15 a los negocios que se encuentran sobre la calle, a un promotor, un vendedor
ambulante y a un clavadista, cuatro de los empleados y propietarios de los diferentes
negocios se rehusaron y no participaron en este ejercicio. Por último, en la Plazuela
Machado se aplicaron 24 encuestas a los negocios que solamente se instalan los días jueves,
viernes y sábados; y otros 16 negocios que se encuentran alrededor de esta plaza entre
restaurantes, joyerías, hoteles y galerías que se encuentran alrededor de la Machado. Es
importante señalar que algunos de los propietarios o encargados de los negocios en esta
parte, se rehusaron a participar.
3.1. Forma de la encuesta
La base de datos de la encuesta se dividió en seis partes. En la primera parte de la encuesta
se incluyen las características del negocio: Dónde se encuentra el negocio, tipo de negocio,
si este pertenece a alguna asociación, organismo o sindicato y cuál es la cuota mensual. En
67
la siguiente sección, tiene como unidad de registro a los individuos que laboran en el
negocio y se refiere a información general del entrevistado: lugar de nacimiento, edad,
género, escolaridad, ocupación, formas de trabajo, es decir si su trabajo es permanente o
temporal, el tiempo que tiene laborando en su actual empleo, el número de empleados con
quien trabaja, y el puesto que desempeña en su cargo.
En la tercera sección es sobre la confianza del entrevistado. Se analizan las
relaciones que el encuestado tiene con las personas, las actitudes respecto al apoyo que la
gente se da. Y el por qué se ayuda o por qué no, se incluyen seis opciones en el por qué sí
y no. Otra pregunta es respecto a sí la gente es confiable, uno debe cuidarse las espaldas o
hay de todo. Por último, si la persona confía en otras personas, asociaciones o
instituciones y gobierno. Se trata de descifrar en qué y quién tiene confianza la gente.
La cuarta sección considera a la participación que el encuestado tiene en diversos
tipos de organizaciones sociales, así como contribuyen, por qué participan y por qué no
participa.
La quinta sección incluye la cooperación o la no colaboración de la gente para
resolver algún problema. Así como, si existe una interacción, vínculo con otros negocios.
Las preguntas buscan identificar las diferencias, los mecanismos utilizados para
organizarse y resolver algún problema particular o colectivo.
Por último, la sexta sección considera a los valores ciudadanos, captura la
apreciación que la persona tiene sobre los valores: la solidaridad, responsabilidad,
honradez, disciplina, compromiso, respeto, eficiencia, cortesía, profesionalismo, confianza
en el ámbito turístico en que actúa.
Se pretende conocer si los componentes de capital social -mencionados
anteriormente- de los negocios que se encuentran en Olas Altas, glorieta Sánchez Taboada
y Plazuela Machado, son practicados entre los vecinos dónde se encuentran sus respectivos
comercios y cuáles son los efectos sobre el turista
3.2. Resultados de los negocios de la comunidad anfitriona
El número de cuestionarios aplicados en los tres diferentes lugares se debe a la
accesibilidad de los propietarios y trabajadores que nos brindaron de su tiempo para
68
contestar la encuesta. En los siguientes casos, del 100% de los encuestados, el 34% lo hizo
en la Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada; Paseo Olas Altas 23.4% y, Plazuela Machado
42.6% (véase Tabla 4).
Tabla 4
Trabajo de campo
Frecuencia Porcentaje
Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada 32 34.0
Paseo Olas Altas 22 23.4
Plazuela Machado 40 42.6
Total 94 100.0 Fuente: Elaboración propia.
Algunas personas de estas tres áreas, no tuvieron disponibilidad o no quisieron
responderlo, por lo que el porcentaje del trabajo de campo de la Glorieta Sánchez Taboada
es de 34%, en Olas Altas 23.4% y en la plazuela Machado el 42.6%. Además, que la
proporción de los negocios establecidos y artesanales, en las distintas áreas corresponde a la
extensión y límites que tiene dichos lugares (véase Tabla 5).
Tabla 5
Negocios
Frecuencia Porcentaje
Hotel 5 5.5
Restaurante 21 23.1
Negocio artesanal 53 58.2
Cafetería 2 2.2
Bar 1 1.1
Tienda de autoservicio 4 4.4
Boutique 1 1.1
Agencia de Viajes 1 1.1
Joyería 2 2.2
Museo 1 1.1
Total 91 100.0
Total 94 Fuente: Elaboración propia.
Los negocios que participaron en este proyecto son: 58 negocios artesanales, 21
restaurantes, 5 hoteles, 4 tiendas de autoservicio, 2 joyerías, 1 agencia de viajes, bar,
boutique y museo. Se observa que el número de negocios artesanales es el más alto. De
estos negocios el 74.5% no pertenece a alguna asociación, organismo o sindicato, sólo el
25.5% está afiliado. Entre las asociaciones, organizaciones o sindicatos, el 7.4% pertenecen
69
a la asociación Vive la Machado, el 5.3% a la CNOP, 4.3% al sindicato de la CTM, a la
SEMARNAT el 2.1%, y 1.1% a la CANIRAC y a la CROM, como se puede observar en
(véase Tabla 6) de acuerdo a Putnam, esto representa escaso capital social formal, es un
alto porcentaje de negocios que no está afiliado a alguna asociación, organismo o sindicato.
Tabla 6
Fuente: Elaboración propia.
En la tabla 7 se ilustra que la media de la cuota mensual del pago a la asociación en
la Plazuela Machado corresponde a $ 618.75 pesos y $183.46 pesos en la glorieta Sánchez
Taboada. Sin embargo, la desviación típica en la plazuela Machado corresponde a 822.01,
la cual es más alta. En menor proporción la desviación típica es de 126.75 en la glorieta
Sánchez Taboada, por lo que es importante considerar, que en la Machado encuentran
tantos negocios pequeños, como negocios grandes y en la Sánchez Taboada, todos son
pequeños. En el área de Olas Altas no se paga ninguna cuota, los negocios no pertenecen a
ninguna asociación, organización o sindicato, en la que se paga alguna cuota es en el centro
histórico y Sánchez Taboada, donde se encuentran solamente negocios informales. Es
importante señalar que los tres lugares tienen sus propias características muy distintas entre
sí, no obstante, se encuentran en el centro histórico de Mazatlán.
Tabla 7
Fuente: Elaboración propia.
¿Cuál es la cuota mensual?
Trabajo de campo en Media (cuota) N Des. típica
Sánchez Taboada $183.46 18 126.750
Plazuela Machado $618.75 2 822.012
Total $226.99 20 260.553
70
3.3. Perfil de los miembros de la comunidad anfitriona
Respecto al estado de nacimiento de los miembros de la comunidad anfitriona que fueron
encuestados es muy significativo que la gran mayoría de los trabajadores que se ofrecen sus
servicios en la actividad turística, son originarios de este puerto, ya que Sinaloa representa
el 80.9%, de los cuales 67 personas son de Mazatlán, y otros de Guasave, Culiacán,
Concordia, San Ignacio, El Recodo, Costa Rica, La Noria y Villa Unión; siguiendo Jalisco
con 6.4%, DF corresponde el 4.3%, el Estado de México, Aguascalientes, Guerrero,
Nayarit y Puebla son los Estados con más bajos porcentajes, es decir eres oriundo y
residente según Monterrubio (véase Tabla 8).
Tabla 8
Estado de nacimiento
Frecuencia Porcentaje
Aguascalientes 1 1.1
DF 4 4.3
Estado de México 2 2.1
Guerrero 3 3.2
Jalisco 6 6.4
Nayarit 1 1.1
Puebla 1 1.1
Sinaloa 76 80.9
Total 94 100.0
Fuente: Elaboración propia.
Referente a la edad de esta comunidad los tres rangos con mayor porcentaje destaca
la edad de 21 a 30 años representa el 28.5%, seguido del rango 31 a 40 años con 25.5%, la
opción de 41 a 50 años el 18.1% y de 51 a 60 años el 11.7%, estos resultados manifiestan
que la edad productiva de los encuestados dedicados a la actividad turística va de 21 a 50
años (véase Gráfico 1 en Anexos).
En la variable género, los resultados muestran que las mujeres en total obtuvieron
36.2% mientras que los varones 63.8%; una diferencia de 27.6%. Los datos se acentúan en
el género masculino desempeñando más cargos en el servicio turístico que el género
femenino en esta área. Se puede decir que en Mazatlán, la mayoría de los puestos como:
mesero, cantinero, garrotero, inclusive, chef, guías turísticos, así como puestos gerenciales,
corresponden a los varones. Por otro lado, las mujeres desempeñan los puestos de
71
camareras, ama de llaves; no obstante, poco a poco han están ganando espacios laborales de
mediano y alto mando (véase Tabla 9).
Tabla 9
Fuente: Elaboración propia.
De acuerdo a los datos obtenidos, en escolaridad el nivel que la mayoría a
estudiado es la preparatoria con 38.3%, la licenciatura 26.6%, el tercer lugar lo ocupa la
secundaria con 22.3% y por último primaria 11.7%. Se observa en este sector de servicios
turísticos alcanza el nivel de educación media superior y superior. Entre los cargos que
desempeña esta comunidad anfitriona, representa 44.7% a empleados, 4.6% comerciantes,
el 2.1% corresponde a técnico y estudiantes y el 1.1% se componen de ejecutivo,
clavadista y vendedor ambulante, esto representa que las personas encuestadas fueron más
empleados (véase Tabla 10).
Tabla 10
Fuente: Elaboración propia.
Respecto a la forma de trabajo, se muestra que 87.2% es permanente, mientras que
el 12.8% es temporal. La estabilidad laboral es constante, sin embargo, si observamos en la
antigüedad el 30.9% del personal que ha laborado de 11 años o más, de 10 a 5 años
corresponde 18.1%, de 4 a 2 años 20.2%. Por otro lado, los empleados que tiene trabajando
Género
Género
Total Masculino Femenino
Sánchez Taboada
Olas Altas
Plazuela Machado
22.3% 11.7% 34.0%
16.0% 7.4% 23.4%
25.5% 17.0% 42.6%
Total 63.8% 36.2% 100.0%
Ocupación
Frecuencia Porcentaje
Técnico 2 2.1
Empleado 42 44.7
Profesionista 5 5.3
Ejecutivo 1 1.1
Comerciante 40 42.6
Estudiante 2 2.1
Clavadista 1 1.1
Vendedor ambulante 1 1.1
Total 94 100.0
72
1 año muestra el 27.7% y menos de 6 meses el 3.2%, estos resultados manifiestan baja
estabilidad laboral y por lo tanto antigüedad, tan sólo el 30 por ciento ha laborado más de
11 años.
Les preguntamos a los encuestados, con cuántas personas trabajan, y el número en
promedio fue de 5, aproximadamente podríamos decir, que este valor presenta matices
respecto a las zonas donde se aplicó, lo cual quiere decir que existe una relación con
respecto al tipo de negocio o empresa: no es lo mismo hablar del Hotel Freeman en el que
trabajan 60 personas, que un negocio de cocos o raspados que se transporta de un lugar a
otro en un triciclo, además que una sola persona maneja, atiende, administra, promociona y
ofrece su producto o servicio.
En cuanto al puesto que desempeña se observa que el primer lugar lo ocupa el
rango de propietario con 34%, empleado 22.3%, mesero 11.7%, gerente 7.4%, comerciante
y cajero 5.3%. El resto de los puestos desempeñados por esta comunidad anfitriona como:
recepcionista, encargado, cantinero, administrador, vendedor y estudiante, velador,
comisionista, cocinera, clavadista y cantinero muestran entre 2.1 y 1.1%.
Con estos resultados podemos resumir el perfil de los miembros de la comunidad
anfitriona encuestada, primero son originarios de Mazatlán, Sinaloa, tienen edad promedio
entre los 20 y 40 años, y son varones en su mayoría. El grado educativo que se acentúa es
preparatoria y el nivel de licenciatura ocupa el segundo lugar. Referente a la forma de
trabajo permanente existe estabilidad laboral. Asimismo, se observa que la antigüedad del
personal es baja ya que sólo el 30 por ciento de ellos tiene trabajando por más de 11 años.
La cantidad de personas con las que labora cada miembro son 5 personas
aproximadamente y ejercen su labor como propietario. Empleado ocupa la segunda
posición y mesero la tercera.
4. Resultados
4.1. La confianza
El capital social se forma fundamentalmente por el componente de la confianza, que existe
entre los actores sociales de una sociedad.
73
El siguiente apartado de la encuesta corresponde a conocer los niveles de ayuda y
confianza que se tiene entre los miembros de esta comunidad anfitriona. La pregunta
¿Usted piensa que la gente se ayuda mutuamente? representa el resultado más alto 69.1%,
mientras no corresponde 26.6% (véase Gráfico 2).
Gráfico 2
Fuente: Elaboración propia.
Es muy significativo que más de la mitad de los encuestados manifestaron que la
gente se ayuda mutuamente, por lo que se interpreta, que si existe la buena voluntad entre
sus colegas. De acuerdo a estos datos se puede manifestar según Putnam, que el tipo de
capital social es denso, ya que se refiere a un grupo de individuos con un vínculo fuerte,
cercano en este caso los negocios vecinos, así como la frecuencia y contacto que tiene este
grupo. Cabe mencionar que la afirmación de los encuestados no siempre refleja la realidad
interna de sus propias conductas, esto es mera probabilidad.
Ahora bien, las razones por las que si, se ayuda mutuamente, corresponde el mayor
porcentaje a Hay más confianza y Hay más conciencia del apoyo mutuo con 37.2%, el
siguiente rubro lo representa Por la convivencia para los habitantes 29.2%, Se ayuda con
lo poco que se tenga y Más comprensión representan 20.2%, con estos resultados se puede
74
interpretar que la comunidad anfitriona tienen buenas intensiones para ayudarse entre ellos
mismos (véase Gráfico 3).
Para Lomnitz, el término confianza es un elemento clave que comprende y siente,
creer que la otra persona tiene la facultad, el deseo y la buena disposición, de iniciar una
relación personal de reciprocidad.
Gráfico 3
Fuente: Elaboración propia.
Por otro lado, en el gráfico 4 se observan las razones por lo que la gente no se
ayuda mutuamente, el dato más alto corresponde a Por conflictos de competitividad 16%,
Por falta de confianza 7.4% y la tercera posición es Falta de conciencia de apoyo mutuo
6.4%. Si contrastamos los rubros de confianza y por falta de confianza, esta comunidad
refleja el índice que se ayuda más por la confianza. Asimismo, por conflictos de
competitividad, es lo que detiene el ayudarse mutuamente entre sí.
Gráfico 4
Fuente: Elaboración propia.
75
La pregunta ¿Usted piensa que la mayoría de la gente es confiable o que la mayoría
de las veces uno debe cuidarse las espaldas? Si comparamos los resultados de la Encuesta
Nacional sobre Capital Social en el Medio Urbano, la respuesta: uno debe cuidarse las
espaldas señala 68.5% muestra un índice bajo de confianza, asimismo la mayoría de la
gente es confiable 19.4% reflejo de baja confianza, tal resultado manifiesta la escasa
confianza que existe en los índices de esta encuesta nacional urbana.
Sin embargo, los resultados del estudio del capital social de los actores vinculados
con el turismo en Mazatlán, el dato más alto corresponde a confiable con 43%, cuidarse
las espaldas 39%. La interacción de esta comunidad, manifiesta el índice más alto en
confianza, hay una diferencia de 4% con uno debe cuidarse las espaldas. Se puede señalar
que de acuerdo a Putnam el tipo de capital social que se presenta en esta comunidad
anfitriona es tenue, el componente confianza es débil, es decir, se piensa que no se cumplirá
con los acuerdos, con lo prometido y los resultados van hacer desfavorables (véase Gráfico
5).
Gráfico 5
Fuente: Elaboración propia.
4.1.1. Confianza en jefes, vecinos y asociaciones e instituciones de seguridad
Respecto al análisis de la confianza que existe en jefes, vecinos, diferentes asociaciones e
instituciones de gobierno federal, estatal y municipal, así como de seguridad, la comunidad
76
anfitriona evaluó, mediante la media en una escala del 1 al 5, donde 1 es nunca y 5
siempre. Dicho análisis dio como resultado que la comunidad anfitriona tiene más
confianza a sus jefes con el resultado más alto, seguido de la marina, el ejército ocupa el
tercer lugar, el grupo de vecinos se coloca en cuarto lugar. La calificación de estos cuatro
rubros se encuentran dentro de un rango de 3.58 a 4.16, que se interpreta entre bueno-
regular; en términos generales esta comunidad confía un poco más en la marina y ejercito
que en el grupo de vecinos.
La menor calificación corresponde a tránsito, seguido de policía municipal,
asociación de turismo Tres Islas, y los empresarios turísticos, los cuales se encuentran
dentro de un rango entre 2.56 a 2.98 malo-regular. Finalmente, los que se encuentran entre
el rango de 3.12 a 3.18 regular, representan a Sectur federal, asociación de turismo
Mazatlán, policía Elite y Sectur Sinaloa (véase Tabla 11).
Tabla 11
Fuente: Elaboración propia.
En el país se ha generado la desconfianza casi en todos los ámbitos en que las
personas interactúan, por la práctica de la corrupción, esto ha perjudicado la confianza en
las instituciones, asociaciones del Estado. La aportación de Putnam sobre la presencia de
las redes densas de interacción social si está inserto en el trato político y económico reduce
el oportunismo y la corrupción, por lo tanto esta presencia de redes densas no procede en la
comunidad anfitriona mazatleca. El índice de confianza en los empresarios turísticos,
policía municipal y la asociación de turismo Tres Islas manifiesta un capital social tenue.
Sin embargo, en los jefes y vecinos es en quienes existe un poco más de confianza, tal y
77
como existe en una comunidad pequeña o tradicional, donde se expresa rasgos de una
solidaridad mecánica a la manera de Durkheim.
Se puede apreciar que en el puerto existen dos asociaciones de turismo, uno es Tres
Islas y la otra Turismo Mazatlán. Además, tres asociaciones de guías turísticos: Asociación
de Guías de Mazatlán A.C., Asociación Rafael Buelna y Asociación de Guías Turísticos de
Sinaloa. Es muy característico que en este puerto existan dos organizaciones, asociaciones
o grupos, la cual, su función es similar, en cuanto a lo que hacen y ofrecen pero por
diferencias, no logran compactarse en un solo organismo. En el ámbito turístico, existe una
división entre los turisteros de estas dos asociaciones, lo que manifiesta un índice bajo de
confianza social. Con estos datos se observa la desconfianza que existe hacia las
instituciones federales, estatales y municipales. Arturo Santamaría dice que se refleja un
respeto frágil, condicionado y discrecional del orden, por los actores de la industria turística
local (Santamaría Gómez, 2005: 272). Asimismo, Bob Rothstein señala que un sistema
justo, eficiente se ha de construir sobre cierto grado de legitimidad en sus representantes
electos (Rothstein, 2003: 98) hecho que en nuestro país, estado, municipio no se presenta,
mucho menos en las asociaciones u organismos turísticos de este puerto.
Finalmente, en la “Encuesta sobre la cultura política en Sinaloa, 2008”, muestra
los resultados de la población civil referente a los índices de la confianza en instituciones,
familiares y amigos, participación de la sociedad o comunidad en alguna agrupación, el
resultado de la confianza de la población sinaloense muestran un mínimo índice.
4.2. Participación en asociaciones o grupos
El resultado en la participación de asociaciones o grupos, muestra que la afiliación a alguna
asociación o agrupación representa 21.3%, la afiliación a algún sindicato 12.8%. El 7.4%
la participación a algún grupo de vecinos y asociación religiosa, por último el porcentaje
más bajo es la participación a alguna asociación de turismo y a algún club deportivo-
recreativo con 4.3%, esto manifiesta la escasa participación-afiliación a grupos en esta
comunidad. Asimismo, la membresía a clubes, organizaciones, asociaciones o sindicatos,
tan solo el 13.8% son miembros activos, 10.6% aun siendo miembros, no participan de
manera activa (véase Gráfico 6).
78
Gráfico 6
Fuente: Elaboración propia.
Un dato fundamental para comprender el nivel de participación, es que de los 94
encuestados, tan solo 23 de ellos (lo cual representa el 24.5% del total de los encuestado;
esto es, casi la cuarta parte) manifestó ser miembro de alguna organización o grupo. Según
Kliksberg y Tomassini “la vida asociativa vinculada a organizaciones formales
tradicionales (sindicatos, partidos políticos pero también centros de madres y juntas de
vecinos) disminuye y, en cambio, aumenta la participación en asociaciones con fines
específicos y objetivos inmediatos, así como aumentan los vínculos débiles de carácter más
expresivo” (Kliksberg y Tomassini, 2000: 123); no existe una participación plena en esta
comunidad anfitriona. Sin embargo se podría tomar y aplicar el caso exitoso de Porto
Alegre Brasil donde las inversiones del presupuesto municipal las decidió la ciudadanía de
manera participativa, el municipio organizó un sistema para que los habitantes tuvieran
acceso a la toma de decisiones presupuestarias, por medio de integración en grupos
vecinales y otros niveles, operando de forma horizontal contrario a la forma tradicional
donde se maneja en escala jerarquizada o sea de manera vertical (Kliksberg, 2000: 167),
esto mismo pudiera aplicarse aquí en Mazatlán, motivando la participación para una mejor
calidad de vida de todos y así fomentar y elevar el capital social.
Actualmente el puerto de Mazatlán pasa por una situación económica lamentable en
el sector, por la suspensión de cruceros turísticos, la falta de conectividad de vuelos con
79
destinos nacionales y extranjeros, y por otro lado, la inseguridad que prevalece en la
población local y al turismo debido a la política contra el crimen organizado del gobierno
de Calderón Hinojosa, como se comentó anteriormente. Aún sin lo anterior, la Encuesta
sobre la cultura política en Sinaloa 2008, de René Jiménez Ayala muestra que los
sinaloenses tienen un bajo nivel participativo.
Con la finalidad de observar porqué participa en alguna organización se evaluó
mediante la media en una escala del 1 al 5, donde 1 es nunca y 5 siempre, el rubro porque
beneficia mi negocio representa 4.44, equivalente a casi siempre, porque beneficia su labor
en el turismo arrojó la media de 4.18 igual a casi siempre. El rango de la media entre 3.86 a
3.29 quizás siempre-quizás nunca, representa a mejorar condiciones de vida de la ciudad y
a resolver problemas comunes de la actividad turística, obteniendo la menor calificación
2.55 similar a malo, ayudar a hacer demandas o reclamos (véase Tabla 12).
Tabla 12
Fuente: Elaboración propia.
Según Claus Offe “el capital social debería entenderse como un compuesto de
atención, confianza y asociatividad” (Offe, citado por Inoguchi, 2003: 229).25
Es decir,
existe una relación de confianza y la afiliación con la participación. Ahora bien, se observa
que la participación de esta comunidad anfitriona mazatleca no es lo suficientemente densa
como para resolver cualquier problemática que se puede presentar, el individualismo es una
de las características que sobresale de los encuestados.
25
Dicha referencia se encuentra en Putnam et al (2003).
80
Ante estos resultados, resulta interesante mencionar uno de los casos más exitosos
de la práctica de la participación en El Salvador en Lima Perú, en donde se elevó el grado
de autoestima individual y colectiva, este ejemplo muestra que con voluntad, confianza y
participación entre un grupo de individuo, se pueden alcanzar metas para un mejor
bienestar en la sociedad.
Por otro lado, las razones del por la cuál no participan, el mayor porcentaje es
porque nunca cumplen lo que prometen que representa 26.9%, seguido de porque piden
mucho dinero 24.4%. Esto muestra la falta de confianza y cumplimiento de acuerdos que ha
existido en las diferentes organizaciones, asociaciones, sindicatos o grupos de vecinos.
Asimismo, porque me quita mucho tiempo 16.7%, porque sus líderes son corruptos 10.3%,
y porque nunca se llega a nada 9.0% (véase Tabla 13).
Tabla 13
Fuente: Elaboración propia.
Inoguchi señala: “que cuanto más elevado sea el nivel de confianza, mayor será el
de participación” (Inoguchi, citado en Putnam et al, 2003). El incumplimiento de sus
promesas, el tiempo, la corrupción y el no concretar generalmente en nada, son las
características por las que no participa este grupo que ofrece sus servicios al turismo.
Respecto a la toma de decisiones, para esta comunidad anfitriona es preferible que se tome
una votación mayoritaria y el que no arriesga no gana representan 25.0%, más vale malo
por conocido que bueno por conocer arroja el 20.7% y que las tome el líder 13.0% (véase
Gráfico 7).
81
Gráfico 7
Fuente: Elaboración propia.
Es significativo resaltar que una votación mayoritaria el resultado más alto, - a
pesar que sólo representa la cuarta parte de los miembros de esta comunidad anfitriona- se
percibe una justa solución a la toma de decisiones, un interés colectivo por integrar el
beneficio de todos. Sin embargo, los niveles de participación se mantienen bajos, así como
el compromiso organizativo, no está orientado hacia la búsqueda de objetivos colectivos.
La opción el que no arriesga no gana representa que existen signos de tener interés en
atender la toma de decisiones, si bien, no es seguro de recibir o lograr el beneficio colectivo
o propio. La tercera opción más vale por conocido que bueno por conocer podría provocar
cierto sentido de confianza entre los mismos miembros de esta comunidad, tal vez
limitados, pues los individuos son los que confían o no. Por último, el rubro que las tome
el líder, manifiesta una manera cómoda, sin casi nada de interés en participar y sin hacer
que las decisiones mejoren su situación o la de otros. Coleman señala:
existen circunstancias en las que las normas actúan en beneficio de ciertas
personas y en perjuicio de otras. En algunos casos los actores conceden el derecho
a controlar sus propias acciones a aquellos actores que inician y mantienen las
normas. Estas normas son eficaces cuando emergen el consenso de que ciertas
personas tiene el derecho de controlar (Coleman, citado en Ritzer, 1998: 473).
Para llegar a un consenso a la toma de algún problema en esta comunidad, es
posible, si mantuvieran compromiso de las elecciones que realizan este grupo, resultando
un capital social tenue en este componente.
82
4.3. Cohesión social–cooperación- y acción social
En el caso de esta investigación, se observa una comunidad falta de cohesión social, los
comportamientos sociales de este grupo no estimula la solidaridad para resolver los
problemas que se pudieran presentar por los índices que muestra este grupo, influye muy
poco con las autoridades para la atención de los problemas que pueden suscitarse, el más
alto índice es poco con 44.1%, mucho 28.0% y el 25.8% nada. La respuesta mucho la
representa la mayor parte de los negocios que se instalan durante el fin de semana en la
plazuela Machado, no obstante los resultados son bajos. Olas Altas y Sánchez Taboada
concentraron las opciones de poco y nada. Esto nos da una idea de que la cooperación y
acción social que existe en este grupo tiene un bajo índice, en estos componentes del
capital social (véase Gráfico 8).
Gráfico 8
Fuente: Elaboración propia.
Para Bass, el capital social tiene que ver con cohesión social e identificación, con
las formas de gobierno y con expresiones culturales y comportamientos sociales, que hacen
que la sociedad sea más cohesiva y representante más que una suma de individuos […] que
el capital social contribuye de manera importante a estimular la solidaridad y a superar las
fallas del mercado a través de acciones colectivas y del uso comunitario de recursos (Bass,
citado por Kliksberg, 1999: 88)
83
Según Putnam cuando existen densas redes de interacción social parece fomentar
las sólidas normas de reciprocidad generalizada, “ahora yo hago eso por ti, no espero
nada a cambio en ese momento, pues estoy seguro que más adelante corresponderán a mi
buena voluntad”; esta interacción social ayuda a solucionar dilemas de acción colectiva y
anima a los individuos a actuar de forma confiada (Putnam, 2003: 14).
Una vez más, se observa una sociedad con falta de confianza que se limita a
acciones comunes para bien de ellos mismo o de casos particulares.
4.4. Características que dividen a las personas
En cuanto a las características que dividen más a las personas en su localidad, el grupo de la
comunidad anfitriona manifiesta en la primer característica educación 48.4%, resultado
más alto, la segunda característica es edad 25.3% y la tercera es religión que representa
el 22.1%. El rubro de ingresos o riquezas ocupa el segundo lugar de la segunda
característica de la división entre esta comunidad. Claramente se observa que los miembros
de este grupo consideran la educación, edad y religión lo que más los divide, por lo que la
cohesión-colaboración no es densa (véase Gráfico 9).
Gráfico 9
Fuente: Elaboración propia.
84
4.5. Organización de la comunidad
En lo que va de este año (2012) ¿Se han organizado con otros negocios – empresas para
realizar alguna de las siguientes actividades? Los resultados se muestran en el gráfico 10,
asistir a las oficinas del municipio por algún problema representa el 41.5%, seguido de
exigir que se cumpla el derecho sobre alguna causa y pedir la intervención de algún
político por un problema 31.2%, notificar a medios comunicación sobre algún problema
24.7%, y finalmente levantar alguna denuncia en alguna institución 16.1% (véase Gráfico
10).
Gráfico 10
Fuente: Elaboración propia.
Basándonos en el resultado de las prácticas de colaboración, cooperación,
organización en grupo, no se concreta tampoco ninguno de estos componentes del capital
social -la cooperación y organización- para resolver los problemas que se pueden presentar,
se manifiesta una débil capacidad para organizarse, cooperar y colaborar en grupo.
A pesar que han tratado de exponer la problemática, exigir que se cumpla el derecho
por alguna causa, la intervención de un político, notificar a los medios de comunicación y
levantar una denuncia, no es suficiente su intervención para resolver sus problemas. ¿Qué
es necesario para que este grupo se organice, colabore y participe colectivamente para sus
85
propios intereses y beneficio? ¿A que se debe esta falta de motivación, que no les permite
colaborar colectivamente? Fukuyama propone que un conjunto de valores o normas
informales compartidas entre los miembros de un grupo, permite la cooperación entre los
mismos, con un comportamiento honesto, terminarán por confiar los unos en los otros
(Fukuyama, 1999: 36). Esta comunidad anfitriona, refleja lo opuesto a esta propuesta,
escasez de valores o normas informales compartidas y respetadas.
4.6. Cooperación entre los comercios vecinos
¿Qué tan probable es que la gente-vecinos coopere para que se resuelva? si en su espacio
de trabajo hay un problema, es otra pregunta que muestra el mayor porcentaje a quizás sí,
quizás no con 43.0%, muy probable 33.3% y definitivamente no 21.5% (véase Gráfico 11).
Gráfico 11
Fuente: Elaboración propia.
Estos datos manifiestan que depende de quien presente un problema, se coopera,
esto se considera en base a las observaciones que se hicieron en la plazuela Machado,
donde se instalan varios negocios que ofrecen diversos productos para todos los gustos.
Los precios son económicos. Hay negocios que venden diferentes tipos de bisutería,
86
sombreros, plata, artesanía, libros, entre otras cosas. A pesar que no se hizo una
observación sistemática, esto es el resultado comprobable en el escenario en tan sólo dos
fechas: entre los días 29 y 30 de julio de 2011 me instalé en uno de los puestos que ofrece
bisutería como: pulseras, anillos, collares su propietario es Ruth González. En el transcurso
de la tarde-noche pude observar que su vecino y ella, tenían un problema con la luz
eléctrica, se va por cortos instantes, lo que incomoda a los clientes que están comprando.
La razón es por unos niños que juegan, mueven las conexiones y origina ese problema. Al
día siguiente el sábado, Ruth tuvo un problema con el foco. Su vecino Ricardo,
inmediatamente la apoyó para arreglarlo, otra de sus vecinas, le ofreció un interruptor, y se
resolvió el problema con cambiar de foco. Más tarde, apareció el hijo de otra de sus vecinas
a pedir cambio de 100 pesos por dos billetes de 50 pesos, lo cual fue resuelto. El problema
de la luz que se va y se viene, lo resolvieron comprando entre tres de los vecinos que
padecían ese problema. En estos ejemplos creo que hay un significativo capital social entre
los comerciantes que están establecidos los fines de semana en la Plazuela Machado.
De acuerdo a Sahlins para mostrar el grado de intensidad de la confianza, la
reciprocidad generalizada es un intercambio, en el cual la gente se da entre sí bienes
materiales, favores o trabajos sin esperar nada, en respuesta en ese momento ni en el
futuro inmediato (Sahlins, citado por Vélez-Ibáñez, 1993: 27).
Asimismo, Göran Rosenberg, contrasta el concepto de círculo cálido, como una
manera ingenua en la convivencia, las lealtades humanas, que se ofrecen y esperan dentro
de este mismo círculo, no estarían obligados a un costo y beneficio, es decir hagan lo que
hagan, se espera simpatía y ayuda.
4.7. Razón por la que no se colabora
Respecto a ¿Cuál es la razón más importante Por lo que la gente no colabora para
resolver problemas o necesidades en el área de trabajo, los resultados son los siguientes:
87
Tabla 14
Fuente: Elaboración propia.
La Tabla 14 muestra que el mayor porcentaje lo representa A cada quien le
interesan solo sus problemas 40.4%, la Gente no se pone de acuerdo 29.2%, y porque
siempre hay diferencias 18%. Por otro lado, los datos no se logra nada por cooperar,
siempre se tienen beneficios aunque no se coopere, los que cooperan son criticados o
castigados por los compañeros y los que cooperan son reprimidos o castigados por las
autoridades, señalan 4.5% y 1.1% los cuales son bajos resultados.
La colaboración se forma con pocos miembros de la comunidad anfitriona y la
intensidad del compromiso para logros colectivos es débil, en este caso, admite que sus
miembros gestionan individualmente la solución a sus problemas, por no llegar a acuerdos
generales para el bien común, no existen medidas que motiven o estimulen y faciliten el
capital social.
De acuerdo a los testimonios de dos miembros de la comunidad anfitriona del
centro histórico, se registraron otros sucesos relativos a la música, a pesar que no se hizo
una observación sistemática. Uno, en los negocios establecidos como restaurantes que se
encuentran alrededor de la plazuela Machado, no han podido llegar a un acuerdo sobre la
música que toca los viernes y sábados, cada negocio tiene su propio grupo musical, no han
logrado que un solo grupo interprete la música en el kiosco –que se encuentra en el centro
de la plazuela-, existe la desconfianza, que no todos pagan lo que se dice, algunos pagarían
más y otros casi nada, de acuerdo Beatriz Gorostiza una de las propietarias de un negocio.
88
Otro fue el sábado 13 de octubre de 2012, como de costumbre el grupo musical que
se instala entre la calle Constitución y Heriberto Frías afuera del restaurante Vintage y Casa
Canobbio, un grupo parecido al estilo ballenato, tocó música alrededor de 2 horas, la
música era muy alegre, hizo que poco a poco se fueran uniendo al baile más personas de las
que estaban cenando en los restaurantes, otros solo escuchaban se animaron a bailar al
ritmo de la música, hasta formar un gran grupo. Bailaron canciones como: No rompas más
mi pobre corazón, A caballo domado, El payaso del rodeo, entre otras, el ambiente fue muy
grato y familiar. Al terminar de tocar 10:20 p.m., en la siguiente cuadra, entre Sixto Osuna
y Heriberto Frías, afuera del restaurante La coronita, inició a tocar otro grupo musical,
interpretando música Blues, algo que me pareció coordinado ya que se respetó, a que
terminara de tocar un grupo para iniciar otro. Cada restaurante, tiene su grupo musical.
Sin embargo, otra observación fue el sábado 24 de noviembre 2012 a las 8.15 p.m.,
cada restaurante tenía su propio grupo o conjunto musical, que interpretaba su música al
mismo tiempo, parecía un carnaval diferente tipo de música y por supuesto sobresalía la
más estruendosa, con bocinas más potentes que otros. Por lo que inferimos, que la
cooperatividad es inconstante e irregular.
Patricia Arias una de las encargadas de uno de los restaurantes, comentó que antes
de las fiestas de Carnaval 2011, uno de los negocios vecinos, le propuso compartir una
Banda musical, para su restaurante y otro vecino, en total iban a ser tres negocios. Les
cobrarían $30,000.00 pesos, durante los días festivos de las fiestas de Carnaval,
afortunadamente, se dieron cuenta que la Banda musical estaba contratada por la
Cervecería, y que no cobraría nada, manifestó en entrevista.
Es decir, la sociedad se construye en función a las relaciones sociales, interacciones
y modos individuales; estos eventos que se presentan en esta sociedad moderna, se define
como solidaridad orgánica, la conciencia de los individuos es más vulnerable, las pasiones
son remplazadas por los intereses, “la individualidad aumenta” (Durkheim, 2007:40). Una
de las razones por lo que, esta comunidad no logra llegar a mutuos acuerdos, organizarse,
asociarse, cooperar, colaborar es la falta de confianza que se presenta entre los miembros
propietarios o encargados de los negocios y la actuación de ventaja ante otros.
89
4.8. Reflejo de la comunidad anfitriona: interacción-vínculo con otros negocios
Referente a la interacción y vínculo con otros negocios, los resultados se presentan en el
Gráfico 12:
Gráfico 12
Fuente: Elaboración propia.
Se muestra el porcentaje más alto a la Confianza en las relaciones con negocios
vecinos el 47.8%; el segundo lugar corresponde a Responsabilidad de los miembros y la
autoridad con 41.1%; Cooperación con negocios vecinos 39.6%; Coordinación con
negocios vecinos s 36.6%; Normas y sanciones 36.7% y, por último, Diseño de las
obligaciones 32.2% el más bajo resultado.
Los rubros Diseño de las obligaciones responsabilidad de los miembros, así como
Normas y sanciones representan los resultados menores, indican que esta comunidad carece
de eficacia de las normas y por lo tanto resulta la falta de consenso entre este grupo. Para
Coleman las normas son “el elemento central… es la concesión de derechos parciales de
control sobre la propia acción y la recepción de derechos que controlan las acciones de
otros“(Coleman, citado por Kliksberg y Tomassini, 2000: 292). Cuando una sociedad o
grupo mantienen las normas y son eficaces, es porque existe el consenso en ese grupo y
tienen la capacidad para hacer cumplirlas, evitan el desequilibrio de la conducta colectiva
(Coleman, citado por Ritzer, 1997: 474).
Asimismo, Coleman señala “la importancia de las obligaciones mutuas, las normas
sociales y las relaciones de confianza de la vida social, que en cierta forma el capital social
constituye ese “recurso social informal” que une a las personas entre sí, les impone reglas,
90
y sanciones, reduce los costos de las transacciones y es más fuerte si la sociedad esta mas
encerrada en sí misma” (Coleman, citado por Kliksberg y Tomassini, op. cit: 139-140).
Aquí ilustramos otro ejemplo de la falta de normas y sanciones en la comunidad
anfitriona de la Glorieta Sánchez Taboada es el caso del viernes 2 de marzo de 2012 sobre
la relación e interacción entre los clavadistas, los comerciantes de los negocios de ropa,
artesanías y negocios de antojitos tradicionales como raspados, cocos, refrescos, aguas
frescas de frutas, entre otros.
Existen tres diferentes tipos de negocios en esta plaza pública, primero los negocios
de ropa y artesanías, quienes manifiestan su inconformidad contra los negocios de comida y
los clavadistas. La inconformidad se debe al problema del mantenimiento de limpieza, por
parte de los negocios de comida cuyos propietarios no conservan el lugar limpio y
agradable, así como son insuficientes los contenedores para arrojar la basura. La relación
entre estos miembros de este particular grupo y la autoridad pública no tienen normas o
reglamentos y sanciones para conservar limpio este atractivo turístico tan visitado por
mazatlecos y turistas. Asimismo, los clavadistas -en otra observación no sistemática-
revelan la falta de compromiso cívico. El reflejo del comportamiento es debido a la falta de
valoración de su patrimonio cultural y natural, ya que no tienen el hábito de cuidar su
espacio y el aspecto de ellos mismos. Por lo tanto la relación entre estos miembros de esta
comunidad de la Sánchez Taboada, está dividida, no han podido lograr unificar sus normas,
reglamentos, y sanciones.
Si bien es cierto que los sentimientos de solidaridad típicos de los grupos pequeños
o las familias, propone la importancia para la supervivencia de un grupo reducido de
personas, la cual debe basarse en reglas con el propósito de atender las necesidades de
percibidas por los compañeros. En este caso particular a través de los hechos se argumenta
que la solidaridad es escaza, muestra un débil capital social informal.
4.9. Valores
Los valores se evaluaron mediante la media en una escala del 1 al 5, donde 1 es nunca y 5
siempre, respecto a los datos que se muestran en la tabla 15, se observa que la media con
mayor puntuación son: Amabilidad refleja trato afectuoso- cordial y Respeto, representan
91
4.2 equitativo a casi siempre, Cortesía al demostrar respeto y profesionalismo factor
humano-aplica su experiencia y Emotividad en el marco de sus labores les corresponde
4.1, así como Disciplina y Compromiso representan 4.0, Honradez y Disposición de la
importancia de su labor señalan 3.9 igual a bueno, seguido de piensa que Los empleados
del turismo trabajan en equipo, solidario, colectivo con sus compañeros de trabajo
muestra 3.8 equitativo a regular, por último el resultado más bajo 3.7 igual a regular lo
obtuvo eficiente en el servicio, en tiempo y forma, integración y confiable (véase Tabla 15).
Para Newton el capital social puede ser visto como subjetivo, compuesto de valores
y actitudes que influyen en la forma en que se relacionan las personas con los componentes
de confianza, normas de reciprocidad, actitudes y valores que ayudan a la gente a superar
relaciones conflictivas, competitivas para así cooperar (Newton, citado por Kliksberg,
1999: 87).
Tabla 15
Fuente: Elaboración propia.
Putnam, entiende por capital social las relaciones sociales, las normas y la confianza
que son características de la vida social y las cuales hacen que la participación colectiva,
sea más provechosa para llevar adelante objetivos compartidos, Fukuyama considera que la
red de relaciones de cooperación entre los ciudadanos facilita los propósitos comunes en
grupos y organizaciones, y Coleman cree que el cumplimiento de las normas produce
beneficios y la violación de esas normas produce perjuicio, lo ideal para esta comunidad
92
sería establecer sus reglamentos, normas y sanciones entre ellos mismos y lograr un
bienestar común.
Por otro lado, Amabilidad refleja trato afectuoso y cordial, Respeto, Cortesía al
demostrar respeto, Profesionalismo factor humano-aplica su experiencia, Emotividad en el
marco de sus labores, Disciplina, Compromiso, Honradez y Disposición de la importancia
de su labor manifiestan buenos índices. Un ejemplo de estos valores se presentó cuando
estábamos haciendo trabajo de campo en la glorieta Sánchez Taboada el sábado 30 de julio
de 2011.26
En el puesto se encontraba un joven dueño de la carreta de raspado y un adolescente
como de 16 años. El dueño comentó que utiliza una bolsa negra para tirar la basura que él
produce. Es amable, atento. En la mañana tiene asignado un espacio y en la tarde le
corresponde otro lugar. Se respeta el espacio y para ellos esto es muy importante.
Se observó un incidente que considero importante comentarlo, diariamente un
señor como de 70 años pasa vendiendo periódico, por el malecón hasta concluir en el paseo
Olas Altas. Es muy peculiar pues adaptó un carrito con una cubeta de pintura con su
respectiva tapadera. Además, el carrito tiene una sombrilla roja para evitar los rayos del
sol de ese verano. Había marejada, las olas reventaban y bañaban el borde y calle. El señor
pasó y se detuvo un momento a observar, pero de repente una gran ola se estrelló contra las
piedras y lo bañó todo. La sombrilla se le volteó, e inmediatamente el dueño del puesto
mandó a su sobrino a que lo auxiliara. Los periódicos no se le mojaron pues su cubeta
estaba tapada. Es decir la acción de ese comerciante y su sobrino mostró respeto,
amabilidad, sensibilidad y solidaridad con el señor de edad avanzada, al comprar el diario
y después lo apoyó a acomodar sus cosas, para que continuara su camino.27
Se considera
que con una poca de voluntad, por parte de los miembros de esta comunidad, podría
llegarse a un consenso de establecer reglas y sanciones entre ellos mismos, como reflejo de
objetivos para llegar a un bien común.
26
El calor era intenso, con una humedad de inversión térmica de 40º grados. Era como la 1:10 p.m., estaba
nublado, el mar con un tono grisáceo por las corrientes fuertes y enormes olas que revolvían la arena.
Decidimos comprar un raspado de frutas para refrescarnos y entablar plática con uno de los comerciantes de
los negocios de la Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada. 27
El raspado costó 18 pesos, lo valía por el calor y humedad que había. Los mazatlecos y turistas consumen
este tipo de bebidas refrescantes debido al clima.
93
Capítulo IV
LA PERCEPCIÓN DE LOS TURISTAS SOBRE EL CAPITAL
SOCIAL DE LA COMUNIDAD ANFITRIONA DEL CENTRO HISTÓRICO
Introducción
En Mazatlán, los turistas nacionales prefieren vacacionar durante verano, semana santa y
los fines de semana que coinciden con días de asueto o feriados de acuerdo al calendario
laboral28
. Para el turismo extranjero prefiere hacerlo entre los meses de noviembre a marzo
-temporada alta- . Por ello, para este estudio se consideró a ambos actores sociales, en su
estancia en el puerto.
El otro instrumento de medición que se aplicó a los turistas nacionales y
extranjeros en los tres espacios mencionados anteriormente, Glorieta Sánchez Taboada,
Paseo de Olas Altas y Plazuela Machado del centro histórico de Mazatlán, fue un
cuestionario.
Se aplicaron 203 cuestionarios en total, los cuales fueron repartidos, en la Glorieta
Sánchez Taboada, 34 a turismo nacional y 34 a turismo extranjero; en el Paseo de Olas
Altas 34 a turistas nacionales y 34 a turistas extranjeros y por último en la Plazuela
Machado 34 turismo nacional y 33 al extranjero.
1. Perfil del turista nacional y extranjero
En la muestra el 50.5% son turistas nacionales, 47.5% turistas extranjeros, 29.2% de
Estados Unidos 18.3% Canadienses y 0.5 % de Reino Unido, Australia, Italia y Alemania.
El turismo nacional pertenece al estado de Sinaloa, el cual manifiesta la más alta
puntuación 10.3%, Jalisco, 8.9% y el resto de los estados de Chihuahua, Coahuila, D.F.,
Durango, Guanajuato, Sonora, Zacatecas representan entre 3.4 a 2.0%. La cercanía a este
28
Conocidos en México como “puentes”
94
destino, hace que el turismo regional acentúe los resultados, así como los estados más
cercanos que se citan.
Del turismo extranjero, Estados Unidos obtuvo 29.2% y Canadá 18.3%, otros
países emisores que participan en este trabajo de campo con leve presencia son: Alemania,
Australia, Italia y Reino Unido. El estado más representativo de EUA es California con
14.3% y de Canadá la provincia de British Columbia señala 6.9%, Ontario 4.4% y Alberta
3.4%.
Sucede lo mismo que con el turismo nacional, los destinos que tienen cercanía y
conectividad deciden visitar Mazatlán. El clima y el precio de los servicios turísticos del
puerto, son dos de los factores que influyen a que turistas de Estados Unidos y Canadá
pasen sus vacaciones en esta ciudad, a pesar de los actos de violencia que en el destino se
han presentado, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón (2006-2012).
La edad se evaluó empleando la media estadística, correspondiendo al turismo
nacional un promedio de 34 años y a los extranjeros un promedio de 51 años. Estos
resultados indican que los extranjeros se encuentran en la edad dorada, y los nacionales en
el rango de los jóvenes-adultos. De las personas que participaron en este ejercicio el género
femenino muestra 45.80% y el masculino 54.20% en total. Por parte del turismo nacional
el género femenino representa 20.70% y 29.10% masculino; mientras el turismo extranjero
25.10% en ambos géneros. En este estudio, considero que se facilita tener contacto con
ambos géneros, de acuerdo a la disponibilidad del tiempo para responder las encuestas.
La escolaridad del turismo nacional resalta sus estudios: universidad con 26.6%,
preparatoria 11.8% y secundaria 7.4%; el turismo extranjero manifiesta universidad
21.7%, college 13.8% y posgrado 7.4%, si bien, esto también refleja el turismo nacional la
edad que representa 34 años y extranjero mayor edad, además que éste último viene de
procedencia de países desarrollados. La ocupación del turismo nacional está compuesta:
por 35 empleados, 25 profesionistas, 15 estudiantes, 11 amas de casa, 5 técnicos, 4
pensionados, 3 ejecutivos y 1 empresario; asimismo, el turismo extranjero lo forman 29
pensionados, 34 profesionistas, 16 empleados, 7 técnicos 3 amas de casa, estudiantes y 2
empresarios, estos datos manifiestan, la acentuación en el caso turismo extranjero con
mayoría de profesionistas y pensionados; el turismo nacional se representa por empleados
y profesionistas. El medio de transporte en que se traslada el turismo nacional es autobús
95
21.8% y 20.3% automóvil propio; el turismo extranjero lo hace mediante avión 39.6%,
esto se debe a la cercanía y conectividad del destino, como se ha comentado anteriormente.
El lugar donde se hospeda el turista nacional es: el hotel 24.6%, familia 18.7% y
amigos, 4.4%, el turista extranjero se aloja en hotel 27.6%, familia, 6.9% y amigos 2%. En
general, el perfil del turismo nacional, es joven-adulto con una edad promedio de 35 años,
tiene nivel educativo de universidad y preparatoria, son empleados y profesionistas, se
alojan en hoteles y con familiares, se transportan en autobús y automóvil propio. Por otro
lado, el turismo extranjero posee una edad promedio de 55 años, adquirió nivel educativo
universitario y college, son profesionistas pensionados y empleados, se transportan en
avión y generalmente se hospedan en hotel o familiares.
2. Selección de negocios
Los turistas al momento de aceptar responder la encuesta, se les pide que escojan algún
negocio del que ellos conozcan haber recibido servicio o simplemente quisieran calificar.
El turismo nacional manifestó sus preferencia por restaurante con 25.8% y hotel 16%; el
turismo extranjero también escogió restaurante 24.2% y hotel 20.1% ambos seleccionaron
transporte con 4.1%, así como algunos comercios.
3. Resultados
3.1. Percepción sobre el servicio
Con la finalidad de observar la percepción de servicio que hicieron los turistas sobre la
comunidad anfitriona, se evaluó la pregunta ¿El servicio del trabajador turístico es
eficiente con el cliente? comportó la media en una escala donde 1 significa pésimo y 5
excelente. El turismo nacional comportó una media de 3.33 en tanto que el extranjero se
posicionó en 3.71, lo que manifiesta un servicio regular (véase Tabla 16).
96
Tabla 16
Fuente: Elaboración propia.
En igual forma, ante la pregunta ¿Cuál es la actitud del empleado del turismo al
brindar el servicio? al turismo nacional comportó una media de 3.28 y al extranjero 3.68,
por lo que resulta una actitud regular de la comunidad anfitriona (véase Tabla 17).
Tabla 17
Fuente: Elaboración propia.
Respecto a si ¿El servicio que brinda el empleado es satisfactorio a las necesidades
que usted solicita? En una escala donde 1 es nunca y 5 siempre, el turismo nacional
presentó una media de 4.52 y el turismo extranjero 4.78 y el total de ambos arroja 4.65, lo
que manifiesta una satisfacción alta, pudiera decirse que casi excelente-muy buena es lo
que tanto turistas nacionales como extranjeros están satisfechos por los servicios que han
recibido (véase Tabla 18).
Tabla 18
Fuente: Elaboración propia.
97
Asimismo, la pregunta ¿Piensa que los empleados intentan aprovecharse de
Usted?29
En una escala donde 1 significa nunca y 5 siempre, al turismo nacional comportó
una media de 1.63 y al turismo extranjero 1.58; esto significa que los turistas, nacionales y
extranjeros tienen confianza en la comunidad anfitriona (véase Tabla 19).
Según Russell Hardin, uno podría argumentar que “la pregunta no es sobre
confianza, sino sobre la decencia elemental de la mayor parte de la gente, es claro la
vaguedad del texto,…y problemática” (Hardin, 2010: 267), ya que no da mucho margen de
respuesta a los encuestados sin embargo, manifiesta la confianza o desconfianza que existe
en el contexto y se funda en las interacciones de un grupo.
Tabla 19
Fuente: Elaboración propia.
3.2. Percepción sobre la comunidad anfitriona
¿Los prestadores de servicio inspiran confianza? esta pregunta respecto a confianza es
directa. El turismo nacional y extranjero comportó una media de 4.47, lo cual indica el alto
nivel de confianza que existe en la comunidad anfitriona. El resultado del turismo nacional
y extranjero es sorprendente, se manifiesta la misma intensidad de confianza por parte de la
comunidad anfitriona (véase Tabla 20). No obstante, la confianza que la comunidad
anfitriona tiene hacia las asociaciones, instituciones y entre ellos mismo es mínimo el nivel,
por lo que se retoma a Hardin es quien propone dos contextos para la confianza, las
relaciones en curso entre dos personas y las relaciones sociales o de grupo, las cuales están
relacionadas e incluidas en la interpretación de la confianza como interés encapsulado.
29
“Esta pregunta fue tomada de La encuesta Social General (General Social Survey), realizada por el Centro
Nacional de Investigación de Opinión (NORC), ha registrado por varias décadas las actitudes respecto a la
confianza,…por lo que se interpreta, miden la confianza generalizada” (Hardin, 2010:267)
98
Tabla 20
Fuente: Elaboración propia.
Estas interacciones dan incentivos en quien se confía, las dos partes están
conscientes de la sanción si se cumple o no, por ejemplo, si no se cumple, con lo
prometido, sería terminar la relación, y se perderían los beneficios futuros de la interacción,
además del rechazo de todos aquellos que forman parte de la comunidad vinculada por
estas relaciones (Ibid: 35). En el caso de la confianza de los turistas nacionales e
internacionales a la comunidad anfitriona es contundente.
Con la finalidad de observar si ¿Los empleados trabajan en equipo? el turismo
nacional comportó una media de 4.13 y el extranjero 4.42, resultados altos, la percepción
del turismo refleja que la comunidad anfitriona trabaja en equipo, solidario, colectivo con
sus compañeros de trabajo. Coleman considera que el capital social se genera promoviendo
o reforzando algunas estructuras sociales, como los compañeros, amigos, desempeñan un
papel importante en la vida social y une a las personas entre sí, en el caso de la comunidad
anfitriona manifiesta trabajo en equipo, capital social al interactuar con sus compañeros
(véase Tabla 21).
Tabla 21
Fuente: Elaboración propia.
99
En igual forma, el resultado ¿Actúan a beneficio propio aunque no se beneficie el
cliente?, el turismo nacional comportó una media de 2.78 y el extranjero 2.72, los datos
manifiestan un casi nunca, una buena imagen de la comunidad anfitriona por parte de los
turistas encuestados. Para el turismo nacional y extranjero los prestadores de servicios
turísticos reflejan cumplimiento en sus labores (véase Tabla 22).
Tabla 22
Fuente: Elaboración propia.
Otros resultados que se suman a los anteriores para reafirmar actitud y trabajo en
equipo de la comunidad anfitriona, se hizo con la pregunta ¿Existe buena actitud en su
relación con otras personas? la cual comportó una media de 4.37 el turismo nacional y el
extranjero 4.60, lo cual manifiesta una buena relación (véase Tabla 23).
Tabla 23
Fuente: Elaboración propia.
Por último, el respeto a la autoridad en su trabajo, el turismo nacional corresponde
4.60 y al extranjero 4.56, con este resultado manifiesta que la comunidad anfitriona respeta
a la autoridad en su trabajo. Coleman señala “algunas formas del capital social tienen la
propiedad de que sus beneficios puedan ser capturadas por quienes invirtieron en ellos”
100
(Coleman, citado en Partha Dasgupta y Serageldin, 2000: 35), el caso de esta comunidad
inspira confianza, trabajo en equipo, no actúan en beneficio para ellos mismo, tienen una
buena actitud en sus relaciones con otros compañeros y respetan a la autoridad en su trabajo
hacia el turismo nacional y extranjero.
Esta comunidad en particular, refleja una habilidad para trabajar en grupo o
colectivamente al ofrecer sus servicios turísticos. Cuando la gente coopera y trabaja junta,
se pueden resolver problemas más fácilmente que si no lo hicieran.
3.3. Percepción del turista sobre la seguridad
El país ha tenido una situación desfavorable debido a que el gobierno federal emprendió la
guerra contra el crimen organizado, sin un plan bien definido. Esta campaña ha provocado
eventos negativos de violencia e inseguridad en toda la República Mexicana. El puerto de
Mazatlán no pudo ser la excepción.
En lo que respecta a la ocupación hotelera del turismo nacional, el año 2010 resultó
el más bajo (32.23%), incluso descendió más que en 2011 con el problema de salud de la
influenza (34.53%). El turismo extranjero en 2010 muestra 15.99% y 13.34% en 2011.
Asimismo, la afluencia de pasajeros por cruceros, señala 457,000 cruceristas en el año
2009; 526,294 en 2010 y 66,269 cruceristas en el año 2011, las líneas navieras de los
cruceros turísticos suspendieron sus arribos al puerto, por razones de inseguridad y
violencia (Santamaría Gómez y Flores Gamboa, 2012: 55- 56; 73)
Este apartado de seguridad de Mazatlán como destino turístico, lo considero
pertinente, ya que la afluencia turística ha disminuido en los últimos dos años hasta hoy día.
Flores Gamboa y Santamaría Gómez señalan, que a principio de año 2010 la escalada de
violencia en Mazatlán inició el crecimiento y los primeros en sentir el impacto negativo de
la situación, fueron los prestadores de servicios turísticos o comunidad anfitriona, quienes
registraron una disminución del 30% en la oferta de paseos rurales, principalmente a
cruceristas que arriban al puerto (Ibid: 54).
Además, en temporada baja de la actividad turística, generalmente la población
local consume los servicios turísticos relacionados con diversión y entretenimiento, en los
primeros meses del año, bajó la asistencia a bares discotecas y antros en más del 70 por
101
ciento, debido a la crisis económica, pero principalmente al alto índice de violencia en la
ciudad, la mayoría de las personas que acostumbran salir los fines de semana, dejaron de
hacerlo por miedo o precaución, afectando el servicio de transporte público nocturno,
bajando la demanda hasta un 50%, por lo que dejaron de trabajar en ese horario alrededor
de 180 taxis, según reportes de sus propios dirigentes (Ibid).
Esta situación también se presentó en el hospedaje, varios hoteles registraron
cancelaciones de grupos de turistas estadounidenses y canadienses registrando una
disminución de oferta de cuartos de 22%; por otro lado, el turismo nacional disminuyó
32.23% a partir del año 2010 –que ha sido el más bajo- de los últimos cinco años (Ibid:
55). Respecto al servicio de alimentos y bebidas, comercio, pesca deportiva, vuelos,
turismo de cruceros, deportes acuáticos, guías turísticos, agencias de viaje, sufrieron bajas
ventas, cancelaciones y cierre de negocios debido al impacto de la violencia y por no tener
medidas necesarias de seguridad.
Ante esta situación de inseguridad, se preguntó ¿Mazatlán es seguro?, el 39.4% del
turismo nacional encuestado manifestó que sí, mientras que el turismo extranjero (46.3%)
advirtió lo mismo, lo que refleja un bajo nivel de seguridad, otra pregunta es ¿Existe
violencia en Mazatlán? El turismo nacional representa 24.40% y el extranjero 17.40%, lo
cual refleja un nivel bajo también, se puede considerar un nivel regular el no haber
presenciado un acto de violencia en el puerto durante su estadía, por parte de este turismo
que contestó la encuesta (véase Gráfico 13).
Gráfico 13
Fuente: Elaboración propia.
102
En general, la percepción tanto por turistas nacionales como extranjeros al visitar
este puerto es muy favorable de acuerdo a los índices que se reflejan en sus respuestas. El
turismo nacional y extranjero, califican a esta comunidad con altos puntajes en lo que
respecta al servicio, trabajo en equipo, respeto, honestidad y con un alto nivel de confianza
hacia los prestadores de servicios turísticos - comunidad anfitriona de Mazatlán. Así como
no temen por su seguridad, ya que otorgaron bajos índices de violencia durante su estancia,
aunque perciben un bajo nivel de seguridad.
103
CONCLUSIONES
Basándonos en fuentes estadísticas de capital social, los resultados manifiestan en conjunto
un control negativo para lograr prácticas del turismo de mayor nivel y calidad. A través de
la comunidad anfitriona se manifiesta un bajo comportamiento cívico, los problemas de
este sector y el escaso capital social que existe entre sus miembros del centro histórico,
quienes actúan más de forma individual.
Esta investigación, se presenta dentro de la teoría de “capital social”, paralelamente
al concepto de comunidad-comunidad anfitriona en el marco de las relaciones e interacción
entre personas. Se definió el uso de este concepto en el contexto turístico con la comunidad
anfitriona y la percepción del turismo nacional y extranjero hacia esta comunidad en el
puerto de Mazatlán, Sinaloa.
Al inicio se plantearon hipótesis para realizar esta investigación. A partir del
diagnóstico empírico, se dice a mayor nivel de confianza, participación, asociación,
cooperación y valores entre la comunidad anfitriona del Centro Histórico, mayor será su
nivel de capital social; por lo que esta comunidad manifiesta un escaso capital social. Las
acciones de confianza, participación, asociatividad, cohesión-cooperación colectiva y
valores son débiles, lo cual produce un lento proceso en la actividad turística local, así
como la actividad turística de Mazatlán no ha logrado su plena potencialidad porque ha
presentado componentes débiles en el capital social –entendidos débiles como:
desconfianza, falta de participación, asociatividad, cooperatividad y valores.
Por tal motivo, se hace un estudio donde se analiza la tendencia de un amplio
número de indicadores del capital social de la comunidad anfitriona de Mazatlán. De
acuerdo a estos resultados, se puede comprobar mediante una muestra estadística
representativa, sobre si la gente se ayuda mutuamente, si existe la buena voluntad para
ayudarse y si las razones por la que se ayudan mutuamente son porque hay más confianza
y conciencia de apoyo mutuo. Por otro lado, se analiza si las razones por las que no se
ayuda, son por conflictos de competitividad o por falta de confianza.
Encontramos que el índice de confianza en la gente es tenue, débil, sólo el 43%
piensa que la gente es confiable, y 39% debe cuidarse las espaldas. Además, el índice de
confianza en los empresarios turísticos, policía municipal y asociación de turismo Tres Islas
104
es tenue-débil. Sin embargo, el rubro de jefes y vecinos obtuvieron un poco más de
confianza. Por ello, no hay confianza en las organizaciones gubernamentales y
asociaciones civiles.
El resultado acerca del interés de participar en asociaciones o grupos es escaso. Las
causas por las que no participan son: el incumplimiento de sus promesas, el dinero que se
pide y el no concretar generalmente en nada; son las características por las que no participa
este grupo que ofrece sus servicios turísticos al turismo.
Por otra parte, para la toma de decisiones, los miembros de esta comunidad están
consientes que una votación mayoritaria es la mejor opción, sin embargo, el sentimiento en
general, es que no se practica la participación, porque resaltan los valores individuales y la
falta de preocupación para el bien común.
Esta comunidad anfitriona estudiada revela una falta de cohesión-colaboración. Los
comportamientos sociales de este grupo, no estimulan la solidaridad para resolver los
problemas que se pudieran presentar. El índice que muestra esta comunidad influye muy
poco con las autoridades, para atender los problemas que pueden suscitarse. Entre las
características que lo dividen aparece: educación, edad y religión, así como ingresos o
riquezas por lo que la cohesión-colaboración no es densa. También, la colaboración,
cooperación, organización en grupo, no se concreta para resolver los problemas, se
manifiesta una débil capacidad para organizarse, cooperar y colaborar en grupo. Además,
tienen el sentimiento de no ser escuchados o entendidos por ellos mismos y las
autoridades. Admiten que los miembros de este grupo gestionan individualmente sus
problemas, por no llegar a acuerdos generales, son inexistentes las medidas que motiven o
estimulen y faciliten el capital social.
Sin embargo, los datos de la interacción y vínculo con otros negocios la confianza
en las relaciones con negocios vecinos, es el índice más alto. Por otro lado, el diseño de las
obligaciones, responsabilidad de los miembros, así como normas y sanciones representan
los resultados menores. Esta comunidad carece de eficacia de las normas y por lo tanto, da
como resultado la falta de consenso para llegar a establecer y cumplir tanto normas como
sanciones. En una sociedad o grupo se deben establece normas y sanciones eficaces, para
lograr una cohesión-colaboración-cooperación entre sus integrantes.
105
Respecto a los valores: amabilidad, afecto y cordialidad, respeto, cortesía,
profesionalismo, emotividad en el marco de sus labores, disciplina, compromiso, honradez
y disposición en su labor manifiestan buenos índices.
Los empleados del turismo trabajan en equipo, solidario, colectivo con sus
compañeros de trabajo comportó una media de 3.8 que significa regular. Por último, el
resultado más bajo lo obtuvo eficiente en el servicio, en tiempo y forma, integración y
confiable 3.7 que indica también regular. Con una poca de voluntad por parte de los
miembros de esta comunidad, podría llegar a establecer reglas y sanciones en consenso que
reflejen objetivos comunes.
Los valores, obligaciones y sanciones de la estructura social dependen de la
confianza. Si existe confianza en una comunidad o grupo de personas, el problema, el
proyecto, meta u objetivo se resolverá/realizará de la manera más eficaz, por todos los
miembros del grupo o comunidad.
En general, se puede decir que el capital social de la comunidad anfitriona del
puerto es débil por falta de capacidad para asociarse, cooperar, colaborar, participar,
solidarizar, para comprometerse en actividades, facilitando resolver problemas de acción
colectiva y particulares. La confianza es muy débil, es un tipo de capital social tenue. En el
caso de la actividad turística, se puede constatar que en la glorieta Sánchez Taboada, no
logran ponerse de acuerdo para mantener ese espacio limpio, además de ofrecer sus
servicios con más calidad. En la Plazuela Machado, la problemática se presenta con los
diferentes grupos de música, que tocan al mismo tiempo, no existe la suficiente confianza
para pagar entre todos y escuchar un solo grupo. El individualismo sobresale, sin embargo,
entre sus vecinos por el tiempo y la interacción cotidiana, se apoyan.
Referente a la percepción del turismo nacional y extranjero, manifiestan algunos
componentes del capital social, los cuales reflejan lo contrario a los resultados que se
obtuvieron en las encuestas aplicadas a la comunidad anfitriona. Por ejemplo: en el
apartado de criterio de servicio, la actitud del prestador de servicio mostró un índice de
respuesta entre regular-bueno. Respecto a la satisfacción de acuerdo a las necesidades que
solicita, tanto el turismo nacional como extranjero obtuvieron una satisfacción alta,
pudiera decirse casi excelente-muy buena. Así como, no intentan aprovecharse de ellos,
106
refleja la confianza que los turistas nacionales y extranjeros tienen en la comunidad
anfitriona.
Referente al criterio sobre la comunidad anfitriona, indican un alto nivel de
confianza, el resultado del turismo nacional y extranjero es sorprendente, se manifiesta la
misma intensidad de confianza por parte de la comunidad anfitriona. Además, la percepción
del turismo refleja que la comunidad anfitriona trabaja en equipo, solidario, colectivo con
sus compañeros de trabajo. Asimismo, los datos sobre ¿Actúan a beneficio propio aunque
no se beneficie el cliente?, manifiestan un casi nunca, también existe una buena actitud en
su relación con otras personas, y respeto a la autoridad en su trabajo, en general una buena
imagen de la comunidad anfitriona por parte de los turistas encuestados.
En países desarrollados una característica cultural, es el de trabajar por la
comunidad de manera permanente, esto en nuestro país por no tener un rasgo cultural de
hacer trabajo voluntario a la comunidad a la que se pertenece existe muy levemente. Esta
práctica transformaría la conducta de la ciudadanía en México, de manera positiva para
desarrollar mejore s proyectos de toda índole, en especial en el ámbito turístico.
Se consideró importante preguntar sobre la seguridad, debido a la situación de
violencia que el país está padeciendo, el turismo nacional y extranjero respondió que existe
un nivel regular de seguridad. Referente a que si Existe violencia en Mazatlán? El turismo
nacional y extranjero reflejan un nivel regular también, se puede considerar un nivel
bueno, el no haber presenciado un acto de violencia en el puerto durante su estadía.
El debate del concepto de capital social, en general, está centrado en la confianza,
normas, valores, redes de cooperación y participación, activados por los individuos, grupos
o comunidades en relaciones formales o informales en la realización de un fin común. En
estas sociedades modernas, gran parte del capital social se crea a través de las relaciones
laborales.
Hoy en día, podemos observar la forma en que la humanidad ha estado enfrentando
dificultades como: la crisis económica, desempleo, la criminalidad, que se han presentado
en estos cinco últimos años. Se han olvidado los equipos, la lealtad, la solidaridad, cada
quién intenta obtener su propio beneficio. No hay lugar para todos, por ejemplo, en el
trabajo donde hay despidos frecuentemente, mientras no me afecta, yo me quedo otros
tendrán que irse, por un momento uno se siente a salvo, pero todo esto produce inseguridad
107
laboral, enojo hacia las dependencias donde se labora, desconfianza, miedo y está ahí, es
como una aviso de lo que puede suceder. No obstante, el sentimiento de la comunidad
mecánica se presenta levemente en algunos de los actores de la comunidad anfitriona. Con
un capital social más denso, la actividad turística podría ofrecer un mejor destino en
Mazatlán.
108
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114
ANEXOS
Tabla 1
Fuente: OMT (2011).
Tabla 2
Fuente: OMT (2011).
115
116
117
118
119
1 de 2
120
Cuestionario 4
2 de 2
121
1 de 4
122
2 de 4
123
3 de 4
124
4 de 4
125
Gráfico 1
Fuente: Elaboración propia.
126