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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO MAESTRÍA EN CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RECURSOS NATURALES ESTUDIO DE LOS SUELOS DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE LECHE EN PEQUEÑA ESCALA A TRAVÉS DE SU BIOMASA MICROBIANA COMO INDICADOR DE CALIDAD T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RECURSOS NATURALES PRESENTA: NOELIA CAROLINA CAICEDO COELLO Toluca, Estado de México. Febrero 2014

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE …repositorio.educacionsuperior.gob.ec/bitstream/28000/1446/1/T... · la Facultad Técnica para el Desarrollo de la Universidad Católica de Santiago

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

MAESTRÍA EN CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RECURSOS

NATURALES

ESTUDIO DE LOS SUELOS DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE LECHE EN PEQUEÑA ESCALA A TRAVÉS DE SU

BIOMASA MICROBIANA COMO INDICADOR DE CALIDAD

T E S I S

QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN

CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RECURSOS NATURALES

PRESENTA:

NOELIA CAROLINA CAICEDO COELLO

Toluca, Estado de México. Febrero 2014

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

MAESTRÍA EN CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RECURSOS

NATURALES

ESTUDIO DE LOS SUELOS DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE LECHE EN PEQUEÑA ESCALA A TRAVÉS DE SU

BIOMASA MICROBIANA COMO INDICADOR DE CALIDAD

T E S I S

QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRA EN

CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RECURSOS NATURALES

PRESENTA:

NOELIA CAROLINA CAICEDO COELLO

COMITÉ DE TUTORES

Dr. Carlos Manuel Arriaga Jordán. Tutor Académico

Dr. Ernesto Sánchez Vera. Tutor Adjunto

Dra. Alma Socorro Velázquez Rodríguez. Tutor Adjunto

Toluca, Estado de México. Febrero 2014

AGRADECIMIENTOS

A la Secretaria Nacional de Educación Superior Ciencia, Tecnología e

Innovación (SENESCYT) por la beca para la realización de mis estudios.

Al Doctor Carlos Manuel Arriaga Jordán, Tutor académico, por su invaluable

apoyo, el tiempo dedicado y por su contagioso entusiasmo a los largo de

estos dos años.

A la Doctora Alma Socorro Velázquez Rodríguez y al Doctor Ernesto

Sánchez Vera, miembros del comité tutoral, por compartir sus conocimientos

y por la ayuda brindada para la realización de este trabajo.

Al cuerpo de Investigadores, personal administrativo y personal técnico del

Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR), por todo el apoyo

ofrecido.

A cada uno de los miembros del mejor equipo, “El Gran Proyecto”, por el

constante apoyo en todas las etapas de la maestría.

A los productores participantes, por haberme permitido realizar este trabajo,

por su hospitalidad y apertura demostrada durante el desarrollo del trabajo

de campo.

Al Ingeniero John Franco Rodríguez, Director de Carreras Agropecuarias de

la Facultad Técnica para el Desarrollo de la Universidad Católica de Santiago

de Guayaquil, por su constante apoyo y preocupación (a pesar de la

distancia).

DEDICATORIA

Con todo mi cariño y mi amor esta tesis es para ustedes:

Moncho y Mally, quienes han hecho todo en la vida para que yo pudiera

lograr mis sueños, por motivarme y darme la mano cuando sentía que el

camino se terminaba, a ustedes por siempre mi amor y mi agradecimiento.

Marjo, espero estar cumpliendo con ser un buen ejemplo para ti, no con el

fin de que sigas mi camino, sino de que crees el tuyo con la certeza de que

no será fácil pero que con esfuerzo y dedicación nada es imposible.

Per, mi compañero de vida, por tu paciencia y comprensión, por permitirme

sacrificar nuestro tiempo para que yo pudiera cumplir mis objetivos. Gracias

por estar siempre a mi lado.

Paola, mi mugre, por ser y estar, no imagino esta aventura sin tu invaluable

apoyo y compañía.

Además agradecer a esas personas importantes en mi vida, mis amigos, a

quienes considero parte de mi familia, quienes siempre estuvieron listos para

brindarme toda su ayuda.

Caminante, son tus huellas

el camino y nada más;

Caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.

Al andar se hace el camino,

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino

sino estelas en la mar.

Antonio Machado

RESUMEN

Los sistemas de producción de leche en pequeña escala en México aportan

el 37% de la producción nacional. La evaluación y mejora de la

sustentabilidad de estos sistemas es necesaria para garantizar su futuro;

esta producción sustentable requiere un suelo en buenas condiciones, por lo

que es fundamental evaluar su estado. De esta manera el estudio de

indicadores sensibles al manejo, toma gran importancia para conocer el

efecto de los diferentes manejos. Este trabajo se realizó en el Municipio de

Aculco en el Noroeste del Estado de México, región caracterizada por la

producción de leche (pequeña escala), con producción de maíz y praderas

para alimentar al ganado. Se evaluaron los suelos de cultivo de maíz (Tx1),

de praderas (Tx2) y suelo sin modificación (Tx Testigo) de 10 Unidades de

Producción en dos épocas del año durante el 2013, con un intervalo de

temperatura de entre 8°C y 21°C. A través del método de Fumigación –

Incubación de Jenkinson y Powlson el Carbono de la BM fue medido y se

obtuvieron valores estadísticamente similares los tratamientos Tx y T2 para

las dos épocas del año y los valores más bajos se vieron reflejados en T1.

Además se evaluaron parámetros físicos y químicos, siguiendo la Norma

Oficial Mexicana, donde el contenido de humedad presentó diferencias

significativas entre los manejos en época de lluvia, respecto a Densidad

Aparente Tx presentó diferencias con respecto a los otros tratamientos, el pH

refleja suelos entre fuertemente ácidos y moderadamente ácidos para todos

los tratamientos. Para Nitrógeno Total, se observó una tendencia de

TX˃T2˃T1, además presenta suelos pobres en Materia Orgánica y Carbono

Orgánico. Estos resultados demuestran que la medición de parámetros

biológicos, además de físicos y químicos, pueden ser utilizados para conocer

el estado de degradación de los suelos agrícolas de los sistemas de

producción de leche en pequeña escala y podrían reforzar indicadores de

sustentabilidad que reflejen la calidad real de los mismos.

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................... 10

2. REVISIÓN DE LITERATURA ..................................................................................... 14

2.1. Sistemas de producción de leche en pequeña escala (SPLPE) ............ 14

2.2. Agricultura familiar ............................................................................................ 14

2.2.1. Importancia de la agricultura familiar ....................................................... 15

2.3. Sustentabilidad ................................................................................................... 16

2.4. Suelo ...................................................................................................................... 17

2.5. Propiedades del Suelo ...................................................................................... 18

2.6. Calidad del Suelo ............................................................................................... 18

2.7. Indicador de calidad del suelo ........................................................................ 19

2.8. Bioindicador ........................................................................................................ 20

2.9. Biomasa Microbiana .......................................................................................... 21

2.10. Materia Orgánica ............................................................................................ 23

2.11. Relación entre la Biomasa Microbiana y la Materia orgánica ............ 23

2.12. Carbono y Nitrógeno ..................................................................................... 24

3. JUSTIFICACIÓN .......................................................................................................... 25

4. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ........................................................................... 27

5. HIPÓTESIS ................................................................................................................... 28

6. OBJETIVOS .................................................................................................................. 29

6.1. General .................................................................................................................. 29

6.2. Específicos ............................................................................................................ 29

7. MATERIALES Y MÉTODO ........................................................................................ 30

7.1. Descripción de la zona de estudio ................................................................ 30

7.2. Selección de las unidades de producción .................................................. 31

7.3. Tratamientos ....................................................................................................... 31

7.3.1. Cultivo de Maíz............................................................................................ 31

7.3.2. Cultivo de Pradera ..................................................................................... 32

7.3.3. Zona Testigo ................................................................................................ 32

7.4. Muestreo de suelo ............................................................................................. 32

7.5. Análisis Físico - Químicos ............................................................................... 34

7.6. Determinación de la Biomasa Microbiana ................................................... 34

7.7. Análisis Estadístico ........................................................................................... 35

8. RESULTADOS ............................................................................................................. 36

8.1. Artículo científico enviado a: SOIL USE AND MANAGEMENT .............. 36

9. CONCLUSIONES ........................................................................................................ 65

10. LITERATURA CITADA ........................................................................................... 66

ANEXO DE TABLAS ........................................................................................................... 77

Tabla 1. Caracterización de Unidades de Producción de los Sistemas de

Producción de los SPLPE ............................................................................................ 77

Tabla 2. Características del cultivo de maíz ............................................................... 78

Tabla 3. Características del cultivo de Pradera .......................................................... 79

Tabla 4. Precipitación, Temperatura máxima, mínima y promedio, Evaporación de

Referencia y Evaporación Potencial durante el 2013 ................................................ 80

Tabla 5. Productor 1. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. ...... 81

Tabla 6. Productor 2. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. ...... 82

Tabla 7. Productor 3. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. ...... 83

Tabla 8. Productor 4. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. ...... 84

Tabla 9. Productor 5. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. ...... 85

Tabla 10. Productor 6. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. .... 86

Tabla 11. Productor 7. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. .... 87

Tabla 12. Productor 8. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. .... 88

Tabla 13. Productor 9. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos. .... 89

Tabla 14. Productor 10. Resultados de análisis Físicos, Químicos y Biológicos... 90

Tabla 15. Producción de CO2 por día de incubación Jenkinson y Powlson (1976)

............................................................................................................................................ 91

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Ubicación geográfica del municipio de Aculco, Estado de

México………………………………………………………………………………21

Figura 2. Muestreo estratificado para terrenos irregulares……………………24

10

1. INTRODUCCIÓN

Los sistemas de producción de leche en pequeña escala son de gran

importancia nivel mundial ya que permiten aliviar la pobreza rural, mejoran

las condiciones de vida y el manejo ambiental (Mc Demontt et al., 2010),

como se ha documentado para el noroeste del Estado de México donde

estos sistemas se destacan por su capacidad para generar ingresos a corto

plazo y de manera continua, iguales o superiores a los costos de oportunidad

que las familias productoras pudieran encontrar para su fuerza de trabajo

fuera de sus unidades de producción (Espinoza - Ortega et al., 2007), a

pesar de los factores adversos que presenta para la producción. Entre estos

factores están los altos costos de producción y las condiciones agro

ecológicas donde se encuentran establecidos (Arriaga - Jordán et al., 2002).

Hoy en día, uno de los imperativos de las actividades agropecuarias, es que

se lleven a cabo de manera sustentable en las escalas económica, social y

de manera muy importante en la escala ambiental donde las actividades

agropecuarias han generado grandes impactos.

Salinas-García et al. (2002), menciona que durante los últimos años, en

México, ha surgido un creciente interés por la sustentabilidad de la

producción agropecuaria. Y que una de las premisas para esta producción

sustentable es que el suelo esté en buenas condiciones físicas, químicas y

biológicas.

11

El suelo es considerado como un recurso natural vital para la producción de

alimentos, como medio para inferir el funcionamiento de los ecosistemas

(Weil y Magdoff, 2004) y como agente en el mantenimiento de la calidad del

ambiente mundial (Doran et al., 1999). Estas funciones explican por qué el

recurso edáfico ha sido abordado y definido en diversas formas. Según

Nannipieri et al., (2003), el suelo es un sistema estructurado, heterogéneo y

discontinuo, fundamental e irreemplazable, desarrollado a partir de una

mezcla de materia orgánica, minerales y nutrientes, capaz de sostener el

crecimiento de los organismos y los microorganismos.

Las propiedades físicas y químicas del suelo están determinadas en gran

proporción por la numerosa y compleja comunidad de organismos que lo

habitan. Las propiedades biológicas del suelo son importantes ya que

pueden tomarse como un indicador sensible y anticipado para evidenciar los

cambios que se producen en el proceso de recuperación de suelos (García,

2004).

Actualmente, y en dirección a la sustentabilidad del recurso suelo, cobra

significativa importancia el estudio de los organismos del suelo y dentro de

ellos los microrganismos que conforman la biomasa microbiana, fracción

orgánica relativamente lábil controlada por factores ambientales y por otros

relacionados con la producción y el manejo (García, 2004).

La búsqueda e identificación de indicadores de la calidad del suelo ha sido

una meta de interés creciente, estimulada por la magnitud del problema

12

ambiental y la necesidad de alcanzar una agricultura ecológicamente

sustentable (Álvarez-Solís et al., 2007).

Se ha sugerido que la Biomasa Microbiana del suelo puede ser un indicador

para estimar la cantidad de nutrimentos disponibles para las plantas así

como para interpretar de manera más fiel las modificaciones inducidas por

las prácticas de manejo utilizadas (Jenkinson y Powlson, 1976)

Así también cuantificar el carbono y el nitrógeno de la de la Biomasa

Microbiana a través del tiempo, puede contribuir a un conocimiento más

detallado de los procesos de inmovilización y mineralización de la materia

orgánica del suelo (Ferrari et al., 1997) y su incidencia directa en la nutrición

de las plantas.

El uso inadecuado del suelo agrícola provoca la disminución de la calidad del

mismo, afectando su condición natural y modificando sus propiedades

físicas, químicas y biológicas; propiedades básicas para su conservación, por

lo que es fundamental realizar una evaluación a fondo para conocer su

estado actual y proponer la aplicación de tecnologías para aumentar su

calidad de producción.

Por esto, el objetivo de esta investigación fue conocer el efecto de diferentes

manejos agrícolas (cultivo de maíz, con alto uso de insumos químicos;

praderas, con manejo orgánico y la zona testigo, suelos sin modificación),

sobre la biomasa microbiana y algunos indicadores físicos y químicos de

calidad del suelo en dos épocas estacionales del año, con la finalidad de dar

13

una descripción de la situación del suelo que represente la realidad actual de

los suelos de los Sistemas de Producción de Leche a Pequeña Escala del

municipio de Aculco, Estado de México.

14

2. REVISIÓN DE LITERATURA

2.1. Sistemas de producción de leche en pequeña escala (SPLPE)

Los sistemas de producción de leche en pequeña escala están definidos

como aquellas unidades de producción con pequeñas superficies de tierra,

donde la venta de leche proporciona ingresos fundamentales para la familia,

y que pueden o no complementarse con ingresos generados por otras

actividades dentro de la unidad de producción o fuera de ésta; cuentan con

un máximo de 20 vacas y un mínimo de tres y sus reemplazos, utilizan

primordialmente mano de obra familiar y están integrados al mercado como

proveedores (Espinoza-Ortega et al., 2005).

Los sistemas de producción en pequeña escala son de vital importancia a

nivel mundial, ya que la FAO (2010) estima que entre el 12 y el 14 % de la

población a nivel mundial están relacionados a la ganadería productora de

leche y el promedio del hato mundial es de tan solo dos cabezas, con una

producción de 11 litros por día, contribuyendo a combatir la pobreza y a la

seguridad alimentaria. Además es una mayor fuente de empleos, a diferencia

de las explotaciones altamente tecnificadas.

2.2. Agricultura familiar

La agricultura familiar incluye todas las actividades agrícolas de base familiar

y está relacionada con varios ámbitos del desarrollo rural. La agricultura

familiar es una forma de clasificar la producción agrícola, forestal, pesquera,

15

pastoril y acuícola gestionada y operada por una familia y que depende

principalmente de la mano de obra familiar, incluyendo tanto a mujeres como

a hombres.

Tanto en países en desarrollo como en países desarrollados, la agricultura

familiar es la forma predominante de agricultura en la producción de

alimentos. A nivel nacional hay varios factores clave para un desarrollo

exitoso de la agricultura familiar, como las condiciones agroecológicas y las

características territoriales, el entorno normativo, el acceso a los mercados,

el acceso a la tierra y a los recursos naturales, el acceso a la tecnología y a

los servicios de extensión, el acceso a la financiación, las condiciones

demográficas, económicas y socioculturales, o la disponibilidad de educación

especializada, entre otros. La agricultura familiar tiene un importante papel

socioeconómico, ambiental y cultural (FAO, 2014)

2.2.1. Importancia de la agricultura familiar

Según la FAO, 2014, en su declaración del “Año Internacional de la

Agricultura Familiar”, indica que:

La agricultura familiar y a pequeña escala están ligadas de

manera indisociable a la seguridad alimentaria mundial.

La agricultura familiar rescata los alimentos tradicionales,

contribuyendo a una dieta equilibrada, a la protección de la

biodiversidad agrícola del mundo y al uso sostenible de los recursos

naturales.

16

La agricultura familiar representa una oportunidad para

dinamizar las economías locales, especialmente cuando se combina

con políticas específicas destinadas a la protección social y al

bienestar de las comunidades.

2.3. Sustentabilidad

A pesar de que existen numerosas definiciones de sustentabilidad sin que a

la fecha haya un consenso sobre el significado del término, aunque sí hay

una área de acuerdo, que se refiere al bienestar de las futuras generaciones,

y particularmente con su acceso a los sistemas que soportan la vida del

planeta, también consideran tres objetivos: ecológicos, económicos y

sociales (Espinosa et al., 2004).

En 1990, Francisco y Youngberg proponen que "La agricultura sostenible es

la agricultura, que es ecológicamente sana, económicamente viable,

socialmente justa y humana" (Zham et al., 2006)

La definición más reciente es la del Informe de Brundtland, quienes

concuerdan que sustentabilidad es “Satisfacer las necesidades de las

generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro

para atender sus propias necesidades” (Vilain et al., 2008).

Para poder evaluar la sustentabilidad es necesaria una valoración de los

atributos de los diferentes enfoques: ecológico, económico y social: sin

embargo existe cierto grado de complejidad debido a la combinación de

17

diferentes atributos de medida dentro de la función sustentabilidad, la cual

mide la sustentabilidad en general (Fadul-Pacheco, 2011).

2.4. Suelo

El suelo es un cuerpo natural, tridimensional, no consolidado, producto de la

interacción de los llamados factores formadores del suelo (clima, rocas,

organismos, relieve, tiempo). Está compuesto por sólidos (material mineral y

orgánico), líquidos y gases, que se mezclan para formar los horizontes o

capas diferenciales, resultado de las adiciones, pérdidas, transferencias y

transformaciones de energía y materia a través del tiempo, y cuyo espesor

puede ir desde la superficie terrestre hasta varios metros de profundidad

(Volke et al., 2005).

El suelo desempeña funciones de gran importancia para el sustento de la

vida en este planeta, es fuente de alimentos para la producción, actúa como

medio filtrante, amortiguador y transformador, es hábitat de miles de

organismos, y el escenario donde ocurren los ciclos biogeoquímicos. En el

suelo se llevan a cabo la mayoría de las actividades humanas, sirviendo de

soporte físico y de infraestructura para la agricultura, actividades forestales,

recreativas, y agropecuarias, además la socioeconómica como vivienda,

industria y carreteras (Volke et al., 2005).

18

2.5. Propiedades del Suelo

Las propiedades físicas, químicas o biológica del suelo son aquéllas que

caracterizan al suelo; por ejemplo, la composición química y la estructura

física del suelo están determinadas por el tipo de material geológico del que

se origina, por la cubierta vegetal, por el tiempo en que ha actuado el

interperismo (desintegración por agentes atmosféricos), por la topografía y

por los cambios artificiales resultantes de las actividades antropológicas

(Volke et al., 2005).

Las propiedades físicas de un suelo tienen mucho que ver con la capacidad

que el hombre les da para muchos usos. Las características físicas de un

suelo en condiciones húmedas y secas para las edificaciones, la capacidad

de drenaje y de almacenamiento de agua, la plasticidad, la facilidad para la

penetración de las raíces, la aireación, la retención de nutrimentos de las

plantas, etc. Están íntimamente conectados con la condición física del suelo

(Porta et al., 2003).

2.6. Calidad del Suelo

La calidad del suelo es una propiedad trascendental en la agricultura

sustentable (Doran et al., 1996); sin embargo, es difícil definirla y, más aun,

evaluarla.

19

La calidad del suelo hace referencia a la condición o “salud” del suelo y, más

específicamente, a su capacidad para ser empleado en forma sustentable

(Pieri et al, 1995).

Se puede conceptualizar como la capacidad de un suelo, en un ecosistema

particular, para desempeñar sus funciones, tales como sustentar la

productividad biológica, conservar la calidad ambiental y promover la sanidad

de plantas y animales (Doran y Parkin, 1994).

Esta capacidad es el resultado de la interacción dinámica de sus

componentes. En ella participan su mineralogía, su textura y otras

propiedades relacionadas con factores extrínsecos como clima, topografía e

hidrología, que aluden a la capacidad inherente del suelo para favorecer el

crecimiento de los cultivos; también participan atributos como la fracción

degradable de la materia orgánica del suelo, la biomasa y las poblaciones

microbianas, la respiración del suelo la tasa de mineralización de

nutrimentos, los cuales cambian, en periodos relativamente cortos, como

consecuencia de su uso y manejo por los seres humanos (Carter et al., 1997;

Singer y Ewing, 2000).

2.7. Indicador de calidad del suelo

Un indicador de la calidad del suelo se concibe como una herramienta de

medición que debe dar información sobre sus propiedades, procesos y

características (Astier-Calderón et al., 2002). Doran y Parkin, 1994 proponen

un conjunto mínimo de propiedades físicas, químicas y biológicas para ser

20

usadas como indicadores y medir los cambios que ocurren en el suelo con

respecto al tiempo, que para ser consideradas como tal deben: a) describir

los procesos del ecosistema; b) integrar propiedades físicas, químicas y

biológicas del suelo; c) reflejar los atributos de sostenibilidad que se quieren

medir; d) ser sensitivas a variaciones de clima y manejo; e) ser accesibles a

muchos usuarios y aplicables a condiciones de campo; f) ser reproducibles;

g) ser fáciles de entender; h) ser sensitivas a los cambios en el suelo que

ocurren como resultado de la degradación antropogénica; i) y, cuando sea

posible, ser componentes de una base de datos del suelo ya existente.

Algunos autores (Nannipieri, 1984; Brookes, 1985; Doran et al., 1994)

recomiendan indicadores sencillos de medir y de interpretar. Los más

comunes que se utilizan son, entre otros, la biomasa microbiana, la

respiración del suelo y las relaciones con la materia orgánica y el estado

fisiológico del suelo, donde se ve involucrada la energía en los procesos

orgánicos.

2.8. Bioindicador

Los indicadores biológicos son atributos de los sistemas biológicos que se

emplean para descifrar factores de su ambiente. Inicialmente, se utilizaron

especies o asociaciones de éstas como indicadores y, posteriormente,

comenzaron a emplearse también atributos correspondientes a otros niveles

de organización del ecosistema, como poblaciones, comunidades, etc., lo

que resultó particularmente útil en estudios de contaminación.

21

Las especies indicadoras son aquellos organismos (o restos de los mismos)

que ayudan a descifrar cualquier fenómeno o acontecimiento actual (o

pasado) relacionado con el estudio de un ambiente. Las especies tienen

requerimientos físicos, químicos, de estructura del hábitat y de relaciones con

otras especies. A cada especie o población le corresponden determinados

límites de estas condiciones ambientales entre las cuales los organismos

pueden sobrevivir (límites máximos), crecer (intermedios) y reproducirse

(límites más estrechos). En general, cuando más estenoica sea la especie en

cuestión, es decir, cuando más estrechos sean sus límites de tolerancia,

mayor será su utilidad como indicador ecológico. Las especies

bioindicadoras deben ser, en general, abundantes, muy sensibles al medio

de vida, fáciles y rápidas de identificar, bien estudiadas en su ecología y ciclo

biológico, y con poca movilidad (Jara, 2002)

2.9. Biomasa Microbiana

La biomasa microbiana del suelo es la parte viva de la materia orgánica del

suelo. Comprende generalmente menos del 10 % de la materia orgánica en

el suelo, sin embargo, lleva a cabo funciones importantes dentro de un

ecosistema. (Elliott y Papendick, 1986; Angers et al., 1992;).

Es una de las propiedades biológicas esenciales del ecosistema terrestre,

pues regula procesos críticos que tienen lugar en el suelo, como la

descomposición de la MOS, la transformación y recirculación de los

nutrimentos, el flujo de energía, la interacción biofísica de la MOS con los

22

componentes minerales, con los gases y con el agua del suelo (Paul y Clark,

1996).

Es también uno de los principales agentes de las transformaciones

bioquímicas, influyendo en la liberación de nutrientes esenciales para las

plantas y en la mineralización del carbono orgánico (Mc Gill et al., 1986).

Este parámetro se ve influenciado por variaciones estacionales de

temperatura y humedad y por las diferentes prácticas agrícolas.

La biomasa microbiana ha sido sugerida por Jenkinson y Powlson (1979)

como un indicador de los cambios experimentados por la materia orgánica

del suelo, encontrándose una relación estrecha entre dicha biomasa y el

contenido en carbono orgánico del suelo (Jenkinson y Ladd, 1981).

La base para esta relación es que probablemente bajo condiciones estándar,

la biomasa, al igual que la respiración, se regula por la entrada a largo plazo

de carbono dentro del suelo independientemente del tipo de carbono

orgánico añadido (Mc Gill et al., 1986, Witter et al., 1993) siendo modificado

por la presencia de contaminantes del suelo tales como los metales pesados

por el macroclima y por la rotación de los cultivos.

Siendo la biomasa microbiana mucho más pronto afectada por los cambios

producidos en el suelo que la materia orgánica, es por lo que aquella es un

parámetro temprano de dichos cambios y que estos se manifiesten mucho

más tarde en la materia orgánica del suelo (Jenkinson and Ladd 1981).

23

2.10. Materia Orgánica

La materia orgánica del suelos (MOS) ha sido reconocida como un

constituyente del suelo que determina muchas de sus propiedades ideales,

tanto biológicas como químicas y físicas. En efecto, la estructura del suelo, la

capacidad para retener agua, la resistencia a la erosión y a la penetración

por las raíces, la capacidad para almacenar macronutrimentros y algunos

micronutrimentos, la capacidad para intercambiar cationes son propiedades

que depende de la MOS (Gregorich et al., 2000).

La MOS comprende la totalidad de los componentes orgánicos presentes en

el suelo, a excepción de las plantas vivas y los tejidos animales (Stevenson y

Cole, 1999).

Reconocida como un constituyente del suelo que determina muchas de su

propiedades ideales, tanto biológicas, como físicas y químicas (Paul y Clark,

1996).

2.11. Relación entre la Biomasa Microbiana y la Materia orgánica

La BMS no solo degrada la MOS, sino que también asimila una parte, esta

porción queda disponible para la comunidad vegetal después de que las

células microbianas mueren y se destruye.

De esta forma, la BMS se constituye como fuente de nutrimentos para los

vegetales que crecen en el suelo. (Anderson y Dorsh, 1978; Paul y Clark,

1996; Franzluebbers, 2000).

24

2.12. Carbono y Nitrógeno

La cantidad de Carbono (C) y nitrógeno (N) presentes en un suelo son el

resultado del balance que se establece en el C y el N que se incorporan al

suelo y el C y el N que el suelo pierde. Este equilibrio se altera

significativamente cuando se presenta un cambio en el uso del suelo. La

modificación se atribuye a:

Un incremento en las descomposición de la MOS, atribuible a

cambios en la humedad, la aireación y la temperatura del suelo, así

como a la desintegración de los agregados que físicamente protegen

a la MO; y,

Un valor negativo en el balance de la MOS.

El grado y la velocidad con los que se pierde la MOS parece ser

dependiente, entre otras variable, del tipo de suelo y de la calidad de la MO,

es decir, de la proporción C:N en la MOS. Esto último explica por qué en

algunos suelos las pérdidas de C son mayores que las de N (Reyes-Reyes et

al., 2003).

25

3. JUSTIFICACIÓN

La cuantificación de la biomasa microbiana y las variables a ella asociadas

son un indicador útil y accesible para evaluar la calidad de los suelos y la

sustentabilidad de las prácticas de manejo empleadas en el cambio de uso

de suelo, basándose en que, la calidad de los suelos es un atributo complejo

con el cual se hace referencia a la capacidad del suelo para ser destinado a

un uso específico y bajo prácticas determinadas (Reyes et al., 2019).

Entre los componentes que determinan la calidad del suelo se encuentran

sus propiedades biológicas; entre ellas sobresalen la biomasa y la diversidad

microbiana como indicadores tempranos de los cambios del ecosistema

edáfico asociados a las alteraciones que conlleva el cambio de uso del suelo

o las prácticas de manejo que se emplean para su cultivo. Aunque hay

diferentes métodos para cuantificar la biomasa microbiana, se han

encontrado algunas equivalencias entre ellos; pero no entre los métodos

empleados para determinar la diversidad microbiana.

Para García, C., 2004, Un aspecto de gran interés hoy en día, es el estudio

de parámetros biológicos y bioquímicos, en lo que respecta al uso que se da,

desde un punto de vista eminentemente práctico, la determinación de

parámetros bioquímicos del suelo, así como aquellos que hacen referencia a

su biomasa microbiana, se debe emplear, sin ninguna duda, como

bioindicadores de la calidad y sostenibilidad de suelos. La correcta

interpretación de estos parámetros ayudará a conocer el porqué de muchos

26

de los procesos degradativos que se dan en el suelo, y colaborará por tanto

a prevenirlos, contribuyendo así a su conservación. Debemos admitir que un

manejo ecológico del suelo será verdaderamente efectivo si conseguimos

monitorizar el suelo con parámetros como los aquí son considerados, con

ánimo de conocer la influencia que ha tenido determinado manejo.

27

4. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿Cuál es el efecto de los diferentes manejos de cultivo de forrajes, sobre la

biomasa microbiana del suelo de los sistemas de producción lechera en

pequeña escala?

28

5. HIPÓTESIS

No existen diferencias entre la cantidad de Carbono de la Biomasa

Microbiana presente en los suelos utilizados para el cultivo de maíz con

respecto a los suelos utilizados para cultivo de pradera de corte dentro de los

sistemas de producción de leche en pequeña escala.

29

6. OBJETIVOS

6.1. General

Conocer el efecto de diferentes manejos agrícolas, sobre la biomasa

microbiana del Suelo de los Sistemas Producción de Leche a

Pequeña Escala en la región Noroeste del Estado de México.

6.2. Específicos

Valorar parámetros físico – químicos de los suelos de los Sistemas de

Producción de Leche en Pequeña Escala para conocer el impacto de

los diferentes manejos sobre la calidad del suelo.

Evaluar parámetros físicos, químicos y biológicos en diferentes épocas

del año dentro de los Sistemas Producción de Leche a Pequeña.

30

7. MATERIALES Y MÉTODO

7.1. Descripción de la zona de estudio

El proyecto se llevó a cabo en el Municipio de Aculco ubicado en el noreste

del Estado de México, en los límites del estado de Querétaro. Tiene una

altitud de 2440m y considerada como una zona de clima semifrío, con una

temperatura media anual de 13.2 º C. La temporada de lluvias inicia a finales

de marzo o principios de abril, hasta octubre o noviembre, con una

precipitación pluvial anual entre 700 y 900 milímetros. Tiene una superficie

de 465.7 kilómetros cuadrados. La región se caracteriza por la producción de

leche en pequeña escala, con hatos entre 3 y 35 vacas en pequeñas

unidades de producción con superficie media de 6.25 ha.

Figura 1. Ubicación geográfica del Municipio de Aculco, Estado de México.

31

7.2. Selección de las unidades de producción

Mediante un muestreo intencional se seleccionaron 10 unidades de

producción (Tabla 1) de leche en pequeña escala del grupo de productores

que participan en el proyecto “Sustentabilidad de los Sistemas de Producción

de Leche en Pequeña Escala en el Noroeste del Estado de México”. Este

tipo de muestreo consiste en escoger unidades de producción que tengan

ciertas características en común y teniendo en cuenta que la investigación

agropecuaria debe dar más importancia a la participación de los productores

(Sidahmed, 1995), esta selección se realizó mediante el método participativo

“Mapa de Recursos Naturales y Uso de la Tierra” (Geilfus, 2002), que permite

conocer el uso que se le ha dado a la tierra en el paso de los años, en este

caso además de la edad de los cultivos, se consideró la superficie de las

parcelas (no menor a 1 ha y no mayor a 2 ha), el tipo de riego y fertilización.

La investigación se realizó en épocas de sequía y de lluvia durante el 2013.

7.3. Tratamientos

7.3.1. Cultivo de Maíz

Para el cultivo de maíz (Tabla 2), se seleccionaron parcelas con más de 20

años de utilización continua, bajo punta riego (riego para una siembra

temprana), fertilizantes sintéticos, herbicidas y estiércol de bovino como

abono orgánico, el cual se raciona en partes de la parcela cada año, de

forma que se completa la fertilización de toda la parcela de maíz en tres o

cuatro años.

32

7.3.2. Cultivo de Pradera

Las parcelas de pradera de corte, estaban compuestas de varias especies,

entre las cuales el raigrás anual (Lolium multiflorum cv. Maximus) y trébol

blanco (Trifolium repens cv. Ladino) son las especies dominantes, además

de ryegrass perenne (Lolium perenne cv. Bargala), orchard (Dactylis

glomerata cv. Potomac), Festuca (Festuca pratensis) y trébol rojo (Trifolium

pratense L.) con disposición de riego durante toda la época de sequía

(aproximadamente un riego cada mes), con una utilización continua superior

a los 20 años, donde se utiliza estiércol como abono orgánico en una

cantidad aproximada de 5.0 toneladas por hectárea.

7.3.3. Zona Testigo

Las zonas sin modificación (contempladas como Zona Testigo) cuentan con

una gran variedad de especies nativas, y no han sido manejadas para

cultivos por lo menos de 40 años a la fecha.

7.4. Muestreo de suelo

La toma de muestras se efectuó durante el 2013 en los meses de febrero y

marzo para la época de sequía con una precipitación promedio de 5.80 mm y

temperaturas promedio entre -1.5 y 22.4°C y entre junio y julio para la época

de lluvia con una precipitación promedio de 204.7 mm y temperaturas

promedio entre 8 y 22°C.

33

Dado que las parcelas seleccionadas presentaban un terreno irregular, se

realizó un muestreo estratificado al azar, donde se tomaron cuatro muestras

compuestas por parcela, del horizonte superficial (0 – 15 cm de profundidad).

Figura 2. Muestreo estratificado para terrenos irregulares.

El muestreo estratificado consiste en dividir el área en sub-poblaciones de

apariencia uniforme y seleccionar al azar algunas de ellas, dentro de las

seleccionadas, elegir al azar las unidades de muestreo y así sucesivamente,

hasta la última etapa en donde el procedimiento de recolección de muestras

se hace en zig-zag.

Estas muestras fueron llevas al laboratorio del Instituto de Ciencias

Agropecuarias y Rurales (ICAR) de la Universidad Autónoma del Estado de

México (UAEM) donde se secaron a la sombra y a temperatura ambiente

(18±2), se molieron con un mazo de madera, se homogenizaron y se

34

tamizaron con una malla de abertura de 2mm de diámetro de acero

inoxidable.

7.5. Análisis Físico - Químicos

Siguiendo la Norma Oficial Mexicana NOM-21-SEMARNAT-2000, se

determinó el contenido de humedad por medio de gravimetría, densidad

aparente por probeta (DA), el pH fue medido por medio del potenciómetro. El

contenido de nitrógeno total (NT) se determinó por el método de Kjeldahl;

Materia orgánica (MO) y carbono orgánico total (COT) mediante el método de

Walkley y Black.

7.6. Determinación de la Biomasa Microbiana

Para la determinación del carbono en la biomasa microbiana (CBM) del suelo

se siguió la metodología de “Fumigación – Incubación” propuesta por

Jenkinson y Powlson (1976), la cual consiste en la cuantificación del CO2

producido por muestras de suelo, para ello el suelo de cada sitio fue

separado y ajustado a 40% de capacidad de retención de agua y fumigado

con cloroformo. Posteriormente, el suelo estéril, fue inoculado con 25 mg de

suelo húmedo, sin fumigar e incubadas por un período de 10 días a 25ºC. El

contenido de humedad durante el período de incubación se mantuvo

equivalente al 60% de su capacidad de campo. El CO2 producido por el suelo

incubado, fue atrapado en una solución 0.05M NaOH y medido por titulación

con 0.1M HCl usando fenolftaleína como indicador.

35

7.7. Análisis Estadístico

El diseño experimental correspondió a un factorial 3 x 2 y los resultados se

sometieron a un análisis de varianza y cuando se encontraron diferencias

entre tratamientos se aplicó la prueba de comparación de medias de Tukey

(P0.05). Las variables evaluadas se sometieron a un análisis de varianza

según el siguiente modelo:

Y= µ + F(A)+ F(B)+ F(A) * F(B) +BP+E

Dónde:

µ: Media General

F(A): Manejo

F(B): Época

BP: Bloqueo a productores

E: Error

36

8. RESULTADOS

8.1. Artículo científico enviado a: SOIL USE AND MANAGEMENT

-----Mensaje original-----

De: onbehalfof+sumoffice+oxon.blackwellpublishing.com@manuscriptcentral.com

[mailto:onbehalfof+sumoffice+oxon.blackwellpublishing.com@manuscriptcentral.com]

En nombre de [email protected]

Enviado el: viernes, 14 de febrero de 2014 02:30 a.m.

Para: Carlos Manuel Arriaga Jordan; [email protected]

Asunto: Soil Use and Management - Manuscript ID SUM-2014-038

14-Feb-2014

Dear Dr. ARRIAGA-JORDAN

Your manuscript entitled "Effect of contrasting management on soil quality indicators in

small-scale dairy systems in the central highlands of Mexico in two seasons" has been

successfully submitted online and is presently being given full consideration for

publication in the Soil Use and Management.

Your manuscript ID is SUM-2014-038.

Please mention the above manuscript ID in all future correspondence or when calling

the office for questions. If there are any changes in your street address or e-mail

address, please log in to Manuscript Central at http://mc.manuscriptcentral.com/sum

and edit your user information as appropriate.

You can also view the status of your manuscript at any time by checking your Author

Center after logging in to http://mc.manuscriptcentral.com/sum.

Thank you for submitting your manuscript to the Soil Use and Management.

Yours sincerely

Editorial Office

Soil Use and Management

37

Effect of contrasting management on soil quality indicators in small-

scale dairy systems in the central highlands of Mexico in two seasons

N.C. Caicedo-Coello1, B. Archundia-Velarde1, E. Sánchez-Vera1, A.S. Velázquez-

Rodríguez2 & C.M. Arriaga-Jordán1

1Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR), 2 Facultad de Ciencias

Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Instituto Literario # 100, Col.

Centro, 50000 Toluca (Estado de México) México

Corresponding Author:

C. M. Arriaga-Jordán

Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR),

Universidad Autónoma del Estado de México,

Instituto Literario # 100

C.P. 50000, Toluca, Estado de México,

México

e-mail: [email protected]

38

Effect of contrasting management on soil quality indicators in small-

scale dairy systems in the central highlands of Mexico in two seasons

ABSTRACT

Small-scale dairy systems may alleviate rural poverty, and in Mexico provide 37% of

national production. The enhancement of the sustainability of these systems is

required to ensure their future. This requires the assessment of physical, chemical,

and biological indicators of soil quality to understand the effect of different

managements. This work was undertaken in the highlands of central Mexico in a

region characterised by small-scale dairy production, with the objective of assessing

the effect of two management practices, fields under continuous annual cropping of

maize for 20 years with conventional tillage and use of agrochemicals and fields

under irrigated cut-and-carry pastures for over 20 years fertilised with farmyard

manure and no agrochemicals, compared against land without any tillage (witness),

in 10 small-scale dairy farms during the rainy and the dry season. Samples were

collected from the top soil horizon and analysed for moisture, bulk density, pH, total

Nitrogen (TN), total organic Carbon (TOC), and organic matter (OM) following the

Mexican official norm, as well as soil microbial biomass Carbon (SMBC) with the

Jenkinson and Powlson Fumigation–Incubation method. Data were analysed by

ANOVA in a 3 managements x 2 seasons factorial design, applying the Tukey test

for comparing means. There were significant interactions (P>0.05) for all variables

analysed, showing lower values for soils under maize management and significant

increases during the rainy season. Soil parameters under cut-and-carry pasture with

organic manure applications tended to be similar to the undisturbed witness soils,

indicating a need for crop rotations.

39

Keywords: Agricultural managements, soil quality indicators, soil microbial biomass,

small-scale dairy systems, Mexico

INTRODUCTION

Family and smallholder farming is at the international forefront, so much so that the

United Nations declared 2014 as the International Year of Family Farming given its

important role in “eradicating hunger and poverty, providing food security and

nutrition, improving livelihoods, managing natural resources, protecting the

environment, and achieving sustainable development, in particular in rural areas”

(FAO, 2014).

Within family and smallholder farming, small-scale dairy systems play an important

role around the world since they are a means to alleviate rural poverty and improve

livelihoods (McDermott, et al., 2010). As has been documented for the highlands of

Mexico, these systems are noted for generating daily incomes similar or higher to

what farming families could get in off-farm jobs (Espinoza-Ortega et al., 2007).

However, these small farms must be sustainable in the long term (Fadul-Pacheco et

al., 2013) in order to persist and fulfil their important role providing food, income,

employment opportunities and activating the economy of their region in a competitive

environment.

As Salinas-García et al. (2002) state, there has been a growing awareness in Mexico

as in the rest of the world towards enhancing the sustainability of agricultural

systems. Sustainable agricultural production requires healthy soils in good physical,

chemical and biological conditions.

40

After water, soil is a vital natural resource for food production, as well as a means to

infer the functioning of ecosystems (Weil and Magdoff, 2004); and as an agent in the

maintenance of environmental quality at a global scale (Doran et al., 1999). These

functions explain why soils have been addressed and defined in a variety of forms.

The term soil quality started to be used when soil functions were recognised, as

Karlen et al. (1997) and Doran et al. (1994) establish, to promote the productivity of a

system without losing its physical, chemical and biological properties, to attenuate

environmental pollutants and pathogens, and to favour plant, animal and human

health..

The objective of this work was to determine the effect of contrasting agricultural

managements on some soil quality indicators in two seasons in small-scale dairy

farms. Contrasting managements were maize (Zea mays) annual cropping with a

high use of agro-chemicals against the management of permanent irrigated ryegrass

(Lolium perenne and L. multiflorum) – white clover (Trifolium repens) cut-and-carry

cultivated pastures with organic fertilisation, assessed against a witness area of soils

without any modification. The goal is to develop an assessment of the current

situation of soils in small-scale dairy systems that may lead to better soil

management practices to enhance their sustainability.

MATERIALS AND METHODS

Description of the study area

The work was undertaken in the municipality of Aculco, located in the Northwest of

the State of Mexico (that surrounds Mexico City), at 20° 06’ N and 99° 50’ W, at an

average altitude of 2,440 meters above sea level. The area has a temperate sub-

humid climate, with mean annual temperatures of 13.2ºC, frosts from October to

February. Mean rainfall is 800 mm/year in two seasons, the rainy season from May

41

to mid October and the dry season from mid October to April. The municipality and

its surrounding localities are characterized by smallholder dairy farms and family-

owned cheese making businesses. The area and the farming systems have been

described by Espinoza-Ortega et al. (2007) and Fadul-Pacheco et al. (2013).

Participating farms and agricultural management

Ten small-scale dairy farms from those participating in a larger project on the

improvement of their systems and the assessment of their sustainability (Fadul-

Pacheco et al., 2013) were intentionally selected as having common characteristics.

Selected farms had been cultivating maize continuously in the same plots and

irrigated cut-and-carry pasture in the same plots for a minimum of 10 years (for each

management), and plots were no less than 1.0 ha nor more than 2.0 ha; all had the

same flood irrigation method available, and fertilisation management.

Traditionally, pastures in the area are managed in a cut-and-carry strategy, with the

cows kept indoors in tie-barns, pasture forage cut by hand with scythes and

transported to the barns. Pastures are mixed with several species, of which annual

ryegrass (Lolium multiflorum) and white clover (Trifolium repens) are the dominant

species. Farmers have limited but constant access to irrigation during the dry

season, approximately once every month. Pastures in the ten selected farms were

sown and had been used under constant use for over 20 years, and only farmyard

manure is used to fertilise pastures applying approximately 5.0 t/ha of manure dry

matter with no agrochemicals applied. The 10 plots cultivated with maize had been

under that annual crop similarly for over 20 years of continuous cropping with no

break-crops or rotations.

The 10 plots sown to maize receive one early irrigation that enables farmers to sow

in April, in advance of the rainy season. This allows them to use longer cycle, higher

42

yielding, white maize varieties. Farmers use both landrace criollo maize varieties

with seed selected by themselves from their own crop, as well as improved hybrid or

free-pollinating varieties.

Every year, maize fields are ploughed in February and March, irrigated, harrowed,

and sown in April. A first mechanical cultivation is performed one month after sowing

and a second cultivation one month thereafter. In this area, tractors with disc ploughs

and harrows, mechanical seeders, and tine cultivators are used. Synthetic fertilisers

(urea, ammonium di-phosphate, triple super-phosphate, and potassium chloride) are

applied, as well as herbicides and insecticides according to local recommendations.

Farmers also apply farmyard manure to the maize crop before ploughing if they have

surplus manure from that needed for the grassland. They reckon the fertilising effect

of cattle manure can last up to three or four years so that they split their fields in

three or four parts applying manure to one part every year. Some farmers had not

applied manure for the past two years.

Areas with no modification (witness) in each farm represented soils that had not

been disturbed at least for the past 40 years They are rich in native plant species.

Soil sampling

Composite soil samples were taken once per farm for each season; between

February and March for the dry season and between June and July for the rainy

season. Since selected plots were irregular, each plot was nominally divided in four

sub-plots, and a stratified random sampling was done. A composite sample formed

from 10 sub-samples per block was taken, totalling four composite samples per plot.

Samples were taken from the superficial horizon (0 – 15 cm deep). Samples were

taken to the soil laboratory 90 km away, dried at room temperature under shadow

43

(18±2°C), ground with a wooden mallet, homogenised and sieved through a 2 mm

stainless steel screen.

Physical and chemical analyses

Following the official Mexican norm NOM-21-SEMARNAT-2000, samples were

analysed for moisture by gravimetry, bulk density (BD) by water displacement, and

pH measured with a test probe. Total Nitrogen (TN) was determined by the Kjeldahl

method, and organic matter (OM) and Total Organic Carbon by the Walkley and

Black method.

Biomass Carbon determination

The soil microbial biomass Carbon (SMBC) was determined by the Jenkinson and

Powlson (1976) “fumigation – incubation” method, which consists in quantifying CO2

produced by soil samples. Each soil sample was adjusted to 40% field capacity and

fumigated with chloroform. The sterile soil was inoculated with 25 mg of un-

fumigated moist soil, and incubated for 10 days at 25ºC. Moisture content was kept

during incubation at 60% field capacity. CO2 produced by the incubated soil sample

was trapped in a 0.05M NaOH solution and titred with 0.1M HCl solution with

phenolphthalein as indicator.

Statistical analysis

Analysis of variance was performed on data as a 3 x 2 factorial design with three

managements and two seasons, with farms as blocks. If significant differences were

detected (P 0.05), means were compared with the Tukey test.

RESULTS AND DISCUSSION

Table 1 shows the climatological variables for 2013, which was a humid year with

over 1,100 mm rainfall. Samples were taken in February and March for the dry

44

season, when there was no rainfall in February and only 11 mm in March, whilst

evaporation was 119.1 and 127.3 mm respectively, and mean maximal temperatures

of 23.4°C and 21.5°C, and mean minimal temperatures below freezing in February,

and around 0°C in March.

Please insert Table 1 here.

In the rainy season, soil samples were taken in June and July, with 152.4 and 257.0

mm rainfall respectively, evaporation at 133 and 127 mm, a mean maximal

temperature of 22°C and mean minimal temperatures above 8°C.

Table 2 shows the results of the physical, chemical and biological soil parameters,

with significant differences between managements (P˂0.05) and between seasons

for all variables except for bulk density in the maize crop. Also the interactions

between managements and seasons were significant for all variables (P<0.05).

Please insert Table 2 here.

Soil moisture

Figure 1 graphically shows the results for soil moisture content. The significant

interaction can be seen in that moisture content of soils during the dry season was

similar for the three management and very low with a mean of 0.037%, even though

the monthly irrigation of pastures. This is explained because irrigations are light, with

long spells in-between (every 4 weeks), and the evaporation rate in the dry season is

high, exceeding rainfall.

Please insert Figure 1 here

In the rainy season there is a sharp increase in soil moisture in the three

managements, being higher in the witness plots than in pastures, and these had

higher soil moisture than the maize plots.

45

It is important to note that farmers leave their maize plots basically denuded for 5 or

6 months during the dry season; since maize stover and crop residues are taken

near the animal sheds to be used as forage for the dairy herd, and other livestock

like sheep and draught animals (Hellin et al., 2013). This does have an effect on the

soil moisture in these plots.

Bulk density

Figure 2 shows the data for bulk density for each management in relation to season.

Witness soils had the lowest bulk density and basically the same in both seasons

with the lowest mean values (0.81 and 0.84 g/cm3 for dry and rainy seasons

respectively), which is in agreement with reports by Sánchez-Vera et al. (2003) who

in virgin forest soils report a lower bulk density than in soils under annual crops or

under pastures. They also conclude that most soils under natural vegetation keep an

optimal bulk density.

Please insert Figure 2 here.

Bulk density in the maize fields presented the highest mean values for both seasons,

without significant differences between seasons (1.09 g/cm3 in the dry and 1.14

g/cm3 in the rainy seasons). Bulk density values in the maize fields were significantly

different from values for the pasture, which showed intermediate values between the

witness and the maize fields.

These results show how tilling in agricultural managements do have a high incidence

on changes in the distribution of primary soil particles and micro-aggregates. In the

pasture fields, bulk density in the dry season (0.96 kg/cm3) is significantly different

from the other managements. Sánchez-Vera et al. (2003) mention that for many soil

types, 7 or 8 years under pasture restore physical properties of soils almost to the

levels existing before modification. Bulk density under pasture management in the

rainy season (1.07 kg/cm3) showed no difference from maize fields in the dry season,

46

explained by the higher moisture content in pasture soils, whilst in the maize fields is

when soils tend to crack during the dry season due to the lack of vegetation cover.

Soil pH

Results in Table 2 show that soils were from moderately acid to strongly acid

according to the Official Mexican Norm (NOM-21-RECNAT-2000). Figure 3 shows

how pH changed between managements and seasons. Highest pH values were

found in witness soils without significant differences due to seasons with values of

5.91 in the dry season and 5.78 in the rainy season. Pasture soils had pH values

almost the same as pH values for witness soils, both in the dry season (5.92) and in

the rainy season, and these did not have pH values different from maize fields in the

rainy season.

Please insert Figure 3 here

It was only the pH value of maize fields in the dry season, with the lowest recorded

value (4.80), which was significantly different from the other managements and

seasons.

This indicator is influenced by farmer agricultural practices (type of tillage, use of

agrochemicals, use of manure, and crop residue management). Results indicate a

significant acidification in the fields continuously cropped with maize. On the other

hand, pH values in the soils of pastures are very close to the witness values,

indicating minimal disturbance in this parameter.

Total Nitrogen

Figure 4 shows change in total Nitrogen for the three managements from the dry to

the rainy season, with a significant increase between the seasons. The increase in

the maize fields, which have the lower values in both seasons, is similar than for the

pasture at 0.11 and 0.13 percentage units respectively, but greater than for witness

fields where total Nitrogen increased only by 0.05 percentage units.

47

Please insert Figure 4 here.

These results agree with reports by Yang et al. (2008) who demonstrate Nitrogen

losses when soils are modified by agricultural practices, like tilling and the use of

agrochemicals. There were no differences in witness soils for Total Nitrogen

between the dry season and the rainy season (0.26% and 0.32% respectively),

similar to results for pasture that showed 0.23% for dry season and 0.36% for the

rainy season. Maize fields were significantly lower, and the Total Nitrogen content of

maize fields in the dry season was the lowest recorded (0.08%). These results agree

with Salinas et al. (2002) who found that th amount of Total Nitrogen increases with

increased organic matter; and also Total Nitrogen increases with reduced tillage, or

as in this case, in non tilled soils as in the pasture fields.

Organic Carbon

Figure 5 shows the significant interactions in the Total Organic Carbon (TOC)

showing significant differences between managements (p˂0.05) with a 40% increase

in TOC in the rainy season compared with values in the dry season. TOC during the

rainy season in witness soils (0.97%) is significantly different from all other

managements and seasons, whilst witness soils in the dry season (0.54%) is not

significantly different from the maize fields in the rainy season (0.56%), but is

different from the other pasture and the maize fields in the dry season.

Please insert Figure 5 here.

Pasture management in the dry season (0.45%) and the rainy season (0.75%) are

statistically different between them and in relation to maize and witness

managements. As Franzluebbers et al. (2004) state, grasslands are known for

improving the Organic Carbon in soils, which leads to the retention of organically

bonded nutrients, improves the water relations, and to a better general functioning of

the soil (Weil y Magdoff, 2004).

48

The values for the maize fields in the dry season (0.30%) were different from all

other managements, with similar results to those reported by Salinas et al. (2002)

who found a direct relationship between TOC and rainfall, with less TOC with less

rainfall. It was in the maize fields that the lowest percentage of TOC was present

during the dry season, in agreement with Zinn et al. (2005) in Brzil who showed that

the amount of organic carbon decreased in systems with intensive land use and

monocultures.

Soil organic matter

There were significant differences (P<0.05) for soil organic matter (OM) among

managements, seasons and for the interaction (Figure 6). Maize management in the

dry season (0.52%) was different to the other managements, recording the lowest

value for OM classified according to the Mexican National Norm NOM-21-RECNAT-

2000, as a poor soil.

Please insert Figure 6 here.

Maass et al. (1988) report that maize crops are more susceptible to both sediment

and organic matter loss due to the low plat cover at the beginning of their growth

cycle (Maas et al., 1988). Results are also in agreement with Wang et al. (2004),

who mention that after several years of annual crops, the amount of OM decreases,

since tillage affects the size of OM pools in the soil (Nissen and Wander, 2003).

On the contrary, during the rainy season the opposite occurs, with and increase in

soil organic matter content due to the higher plant cover of the land. Therefore, there

were no differences between the witness soils in the dry season (0.93%) with the

soils under maize management in the rainy season (0.96%). OM content in soils

under pasture in the dry season (0.78%) and in the rainy season (1.29%) are

statistically different between them (P<0.05) and against the other managements.

49

The highest OM content was recorded in witness soils in the rainy season (1.68%)

with values statistically different from all the other managements (P<0.05). These

results are in agreement with those reported from the same area by Fadul-Pacheco

et al. (2013), who found soils classified as poor in terms of Organic Matter during the

rainy season in the same study area.

Soil microbial biomass Carbon

Figure 7 shows the mean soil microbial biomass Carbon (SMBC) and the interaction

among managements and seasons. Witness soils in the dry season (119.62

mgCO2/kg Dry Soil) did not show significant differences compared to soils under

pasture management in the same season (120.29 mgCO2/kg Dry Soil). It can also be

seen an increase in mean values for these managements in the rainy season, when

the witness soils (140.03 mgCO2/kg Dry Soil) did not show significant differences

(P>0.05) compared to pasture soils in that season (120.29 mgCO2/kg Dry Soil), but

are significantly different (P<0.05) compared to the other managements in

agreement with Salinas et al. (2002) who state that the amount of SMBC is related to

the presence of TOC.

Please insert Figure 7 here.

Smith and Conen (2004) mention that microbial populations and their activity is

higher in non tilled soils than in soils under conventional intensive agriculture. Soils

under maize management in the dry season (57.25 mgCO2/kg Dry Soil) and in the

rainy season (63.84 mgCO2/kg DrySoil), showed significant differences between the

two, and were significantly different from the other management showing the lower

values. These results coincide with Chaplot et al. (2005) who mention that low

SMBC in cultivated soils may be attributed to a decrease in the availability of Carbon

and Nitrogen in the OM, as a consequence of an accelerated mineralisation of the

50

OM and the lixiviation of mineral nutrients. These processes are favoured by the

destruction of soil aggregates by frequent tilling.

Sparling et al. (1992) mention that after 11 years of continuous maize cropping, the

SMBC was reduced between 54 and 60% in the top 20 cm of soil in comparison with

permanent grassland. These results agree in that the production of SMBC may

change in relation to the quality of the organic material supplied to the soil, and with

seasonal variations defined by climate (Swift et al., 1979). SMBC is sensitive to

changes generated by tillage (Franzluebbers y Stuedemann, 2008); so that crop

rotation and applying organic manures do have a positive impact over the total

organic Carbon (Arshad et al., 2004) and over the SMBC (Wander et al., 1995).

Results of the physical, chemical and biological analyses agree with Salinas et al.

(2002), who report that altering soil conditions by frequent tillage may significant

affect the productivity and the sustainability of the system through influences on the

distribution of soil particules and micro-aggregates, in the depth of the organic matter

in the soil, the microbial activity, and the dynamics and availability of nutrients, since

available spaces are reduced by the soil compaction to which frequently tilled soils

are subjected.

CONCLUSION

All physical, chemical and biological parameters recorded were lower for soils under

maize management than for soils under cut-and-carry pasture management,

indicating that soil quality is negatively affected by the agricultural management

based on yearly ploughing, harrowing and cultivation and the use of agrochemicals.

It is also noted that soils under cut-and-carry management is close to the conditions

of the unmodified soils of the witness plots. Small-scale dairy farmers should

incorporate a crop rotation with pasture after some years of annual maize

51

management when possible, leaving pasture for 7-8 years only, sufficient to recover

the maize managed soils. Results show that some parameters may be used as

indicators of soil degradation and reinforce other indicators to obtain a better

assessment of sustainability.

ACKNOWLEDGEMENTS

Authors express their gratitude to the ten farmers and their families participating in

this study for their hospitality, kindness, and interest. Our gratitude also to Ms. Laura

Edith Martínez-Contreras and Ms. María de Lourdes Maya-Salazar from the Instituto

de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR) for their help in the laboratory

analyses. This work was undertaken thanks to funding by the Mexican National

Council for Science and Technology (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

CONACYT) through the grant 129449 CB-2009. Our gratitude also to the National

Ministry of Higher Education, Science, Technology and Innovation (Secretaría

Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación) of Ecuador for

the postgraduate grant that enabled Noelia Carolina Caicedo-Coello to undertake

postgraduate studies.

CONFLICT OF INTEREST

The authors declare that they have no conflict of interest. This work was undertaken

with funds from the Mexican National Council for Science and Technology (Consejo

Nacional de Ciencia y Tecnología - CONACYT) grant 129449 CB-2009.

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56

Table 1. Climatological variables during the study

Rainfall Temperature Evapotranspiration

Potential

Evaporation

2013 (mm) Maximum Minimum Average (mm) (mm)

January 4.60 20.06 -1.07 9.33 86.80 146.08

February 0.00 23.36 -2.98 10.97 119.10 167.54

March 11.60 21.50 0.01 11.42 127.30 158.83

April 18.00 24.92 3.26 14.83 146.90 144.07

May 33.00 24.40 6.08 15.30 133.90 152.07

June 152.40 22.42 8.38 15.22 114.00 132.86

July 257.00 21.41 8.53 14.47 106.50 126.67

August 85.80 21.35 9.11 14.55 103.30 128.20

September 212.00 20.92 10.21 14.30 68.10 96.34

October 174.00 21.56 6.44 13.02 82.90 116.49

November 196.60 20.21 4.34 10.99 72.10 114.79

December 36.40 19.86 1.36 9.64 74.70 124.43

57

Table 2. Results of physical, chemical and biological variables of studied soils.

Moisture Bulk

Density pH TN TOC OM SMBC

% g/cm3 % % % mg C – CO2/kg

Dry Soil

Maize

Dry Season 0.03d 1.09ab 4.80d 0.08d 0.30e 0.52e 57.25c

Rainy

Season 3.92c 1.14a 5.38c 0.19c 0.56c 0.96c 63.84c

Pasture

Dry Season 0.04d 0.96c 5.90ab 0.23b 0.45d 0.78d 120.29b

Rainy

Season 5.27b 1.07b 5.64bc 0.36a 0.75b 0.29b 134.38a

Witness

Dry Season 0.04d 0.81d 5.92a 0.26b 0.54c 0.93c 119.62b

Rainy

Season 6.32a 0.84d 5.78ab 0.31a 0.97a 1.68a 140.03a

SEM Management 0.10* 0.01* 0.05* 0.01* 0.01* 0.02* 1.35*

SEM Season 0.08* 0.01* 0.04NS 0.01* 0.01* 0.02* 1.11*

SEM Interaction 0.14* 0.02* 0.06* 0.01* 0.02* 0.03* 1.91*

* P<0.05

NS P>0.05

a,b,c Different letters in the same column P<0.05

SEM: Standard Error of the Mean

58

Figure 1. Moisture content (%).

0,00

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

6,00

7,00

Maize Pasture Witness

%Moisture

Rainy Season

Dry Season

59

Figure 2. Soil Bulk Density (g/cm3).

0,00

0,20

0,40

0,60

0,80

1,00

1,20

1,40

Maize Pasture Witness

g/c

m3

Soil bulk density

Dry Season

Rainy Season

60

Figure 3. Soil pH

0,00

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

6,00

7,00

Maize Pasture Witness

Dry Season

Rainy Season

61

Figure 4. Total Nitrogen (%)

0,00

0,05

0,10

0,15

0,20

0,25

0,30

0,35

0,40

Maize Pasture Witness

% Dry Season

Rainy Season

62

Figure 5. Soil Organic Carbon (%).

0,00

0,20

0,40

0,60

0,80

1,00

1,20

Maize Pasture Witness

% Dry Season

Rainy Season

63

Figure 6. Soil Organic Matter (%)

0,00

0,20

0,40

0,60

0,80

1,00

1,20

1,40

1,60

1,80

Maize Pasture Witness

% Dry Season

Rainy Season

64

Figure 7. Soil microbial biomass Carbon (mg C-CO2 / kg dry soil)

0,00

20,00

40,00

60,00

80,00

100,00

120,00

140,00

160,00

Maize Pasture Witness

mg

CO

2/k

g D

ry S

oil

Dry Season

Rainy Season

65

9. CONCLUSIONES

En los resultados obtenidos se observa que la biomasa microbiana tiende a

ser menor para los suelos con cultivo de maíz que con pradera de corte lo

que señala que la calidad del suelo es afectada de manera negativa por el

manejo dado, a través del arado anual y el continuo uso de agroquímicos.

También se pudo observar que los parámetros físicos y químicos tuvieron

una tendencia similar a los resultados encontrados con respecto a la

Biomasa Microbiana. Se puede resaltar que el suelo utilizado para praderas

asemeja las condiciones de un suelo que no ha sido modificado por un largo

periodo de tiempo, en otras palabras los parámetros estudiados tienden a

disminuir por el manejo del cultivo de maíz, además que algunos parámetros

físicos, químicos y biológicos del suelo están estrechamente relacionados

entre sí.

Estos resultados demuestran que la medición de algunos parámetros pueden

ser utilizados para conocer el estado de degradación de los suelos agrícolas

de los sistemas de producción de leche en pequeña escala y podrían reforzar

indicadores de sustentabilidad que reflejen la calidad real de los mismos.

66

10. LITERATURA CITADA

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77

ANEXO DE TABLAS

Tabla 1. Caracterización de Unidades de Producción de los Sistemas de Producción de los SPLPE

Código Nombre Comunidad

Tenencia de la tierra

Área Total(ha)

Extensión utilizada para muestreo

Total de Animales

Ejido Propiedad Maíz Pradera P1

Gilberto Ruiz Colín S. Jerónimo X 16 1 1 10

P2 Jesús Santos P. Concepción X 6 1.3 1 22

P3 Porfirio González A. Tixhiñu X 3 1.1 1 8

P4 Francisco Peralta Gunyo X 3 1 1 8

P5 Esteban Correa F. Tepozan X 20 1.2 1.2 9

P6 Armando González Concepción X 80 1 1 21

P7 Paul Cruz Cruz Concepción X 4.5 1.1 1.1 8

P8 Andrés Pérez G. Tixhiñu X 6 1.3 1.3 9

P9 Flavio Pérez Santos Tixhiñu X 7 1.1 1.1 9

P10 José Alcántara Tepozan X 7 0.9 1 8

78

Tabla 2. Características del cultivo de maíz

Productor Edad

De Parcela Riego Químicos Uso de Estiércol

P1 20 Temprano Fórmula 18-46, Úrea y Herbicidas Poco frecuente

P2 25 Temprano

Fórmula 18-46, Úrea y Herbicidas Poco frecuente

P3 20 Temprano

Fórmula 18-46, Hierbamina y Úrea Poco frecuente

P4 20 Temprano

Fórmula 18-46, Hierbamina y Úrea Poco frecuente

P5 25 Temprano

Fórmula 18-46, Hierbamina y Úrea Poco frecuente

P6 20 Temprano

Fórmula 18-46, Hierbamina y Úrea Poco frecuente

P7 21 Temprano

Fórmula 18-46, Úrea y Herbicidas Poco frecuente

P8 22 Temprano

Fórmula 18-46, Úrea y Herbicidas Poco frecuente

P9 30 Temprano

Fórmula 18-46, Úrea y Herbicidas Poco frecuente

P10 19 Temprano

Fórmula 18-46, Úrea y Herbicidas No

79

Tabla 3. Características del cultivo de Pradera

Productor Edad Riego Químicos Uso de

Estiércol

Composición del

Forraje

P1 20 Mensual No Si Ryegrass, Trébol Blanco

P2 20 Mensual No Si Ryegrass, Festuca, Trébol Blanco, Trébol Rojo y Orchard

P3 20 Mensual No Si Ryegrass, Trébol Blanco y Orchard

P4 20 Mensual No Si Ryegrass, Festuca, Trébol Blanco, Trébol Rojo y Orchard

P5 21 Mensual No Si Ryegrass, Trébol Blanco, Trébol Rojo y Orchard

P6 20 Mensual No Si Ryegrass, Festuca, Trébol Blanco, Trébol Rojo y Orchard

P7 20 Mensual No Si Ryegrass, Festuca, Trébol Blanco, Trébol Rojo y Orchard

P8 20 Mensual No Si Ryegrass, Trébol Blanco y Orchard

P9 20 Mensual No Si Ryegrass, Trébol Blanco, Trébol Rojo y Orchard

P10 20 Mensual No Si Ryegrass, Trébol Blanco y Festuca

80

Tabla 4. Precipitación, Temperatura máxima, mínima y promedio,

Evaporación de Referencia y Evaporación Potencial durante el

2013

Precipitación Temperatura °C

Evapotranspiración de referencia

Evaporación Potencial

2013 (mm) Máxima Mínima Promedio (mm) (mm)

Enero 4.60 20.06 -1.07 9.33 86.80 146.08

Febrero 0.00 23.36 -2.98 10.97 119.10 167.54

Marzo 11.60 21.50 0.01 11.42 127.30 158.83

Abril 18.00 24.92 3.26 14.83 146.90 144.07

Mayo 33.00 24.40 6.08 15.30 133.90 152.07

Junio 152.40 22.42 8.38 15.22 114.00 132.86

Julio 257.00 21.41 8.53 14.47 106.50 126.67

Agosto 85.80 21.35 9.11 14.55 103.30 128.20

Septiembre 212.00 20.92 10.21 14.30 68.10 96.34

Octubre 174.00 21.56 6.44 13.02 82.90 116.49

Noviembre 196.60 20.21 4.34 10.99 72.10 114.79

Diciembre 36.40 19.86 1.36 9.64 74.70 124.43

Fuente: Estación Climatológica La Laguna, Estado de México

81

Tabla 5. Productor 1. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

H 0.04 1.73 0.02 5.84 0.02 6.16

DA 1.06 1.08 0.97 1.03 0.95 0.84

pH 4.04 4.45 6.48 5.13 7.02 5.24

NT 0.00 0.13 0.10 0.22 0.07 0.21

COT 0.46 0.34 0.69 0.57 0.62 0.80

MO 0.80 0.59 1.18 0.98 1.07 1.38

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

82

Tabla 6. Productor 2. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.06 1.25 0.96 1.08 0.53 0.99

H 0.03 5.36 0.03 3.97 0.12 4.01

pH 5.34 4.33 5.33 4.83 6.15 5.30

NT 0.09 0.12 0.16 0.21 0.85 0.11

COT 0.52 0.31 0.52 0.62 0.92 0.65

MO 0.90 0.53 0.89 1.07 1.59 1.13

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

83

Tabla 7. Productor 3. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.07 1.12 0.99 0.98 0.85 0.79

H 0.03 4.54 0.06 4.24 0.06 5.67

pH 6.20 6.94 6.54 6.65 6.25 6.82

NT 0.19 0.30 0.21 0.41 0.32 0.39

COT 0.53 0.62 0.66 0.69 1.56 0.94

MO 0.91 1.06 1.13 1.19 2.69 1.63

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

84

Tabla 8. Productor 4. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.06 0.99 1.27 0.94 0.93 0.84

H 0.03 1.98 0.02 5.09 0.02 14.17

pH 4.93 5.94 6.11 5.55 6.09 5.60

NT 0.03 0.16 0.20 0.27 0.06 0.25

COT 0.47 0.59 0.63 1.04 0.50 0.56

MO 0.81 1.01 1.08 1.80 0.86 0.96

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

85

Tabla 9. Productor 5. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.11 1.20 1.01 1.49 1.05 0.79

H 0.03 2.71 0.04 4.68 0.03 6.50

pH 6.38 6.94 6.21 5.86 6.77 5.87

NT 0.14 0.21 0.11 0.35 0.21 0.36

COT 0.57 0.29 0.54 0.31 0.69 0.83

MO 0.99 0.50 0.93 0.54 1.19 1.43

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

86

Tabla 10. Productor 6. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.11 1.15 0.88 0.79 0.86 0.89

H 0.02 4.44 0.05 6.75 0.03 3.37

pH 4.16 5.12 6.58 6.61 3.45 4.01

NT 0.03 0.12 0.33 0.60 0.17 0.29

COT 0.32 0.98 0.52 1.01 0.53 1.24

MO 0.55 1.68 0.89 1.74 0.91 2.14

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

87

Tabla 11. Productor 7. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.11 1.08 0.92 0.92 0.67 0.72

H 0.03 7.09 0.04 5.05 0.04 8.64

pH 3.66 3.98 5.74 5.39 6.19 6.30

NT 0.04 0.25 0.30 0.51 0.49 0.64

COT 0.17 0.30 0.34 0.90 0.44 1.43

MO 0.29 0.51 0.58 1.55 0.76 2.47

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

88

Tabla 12. Productor 8. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.12 1.17 0.91 1.28 0.65 0.78

H 0.04 1.95 0.05 4.37 0.04 6.47

pH 4.67 5.63 5.07 5.24 5.94 6.57

NT 0.07 0.17 0.29 0.45 0.25 0.55

COT 0.06 0.49 0.27 0.74 0.37 1.17

MO 0.10 0.85 0.46 1.27 0.65 2.01

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

89

Tabla 13. Productor 9. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.11 1.20 0.81 1.05 0.89 0.92

H 0.04 5.54 0.06 6.42 0.02 4.77

pH 4.62 6.37 5.80 6.19 6.40 6.64

NT 0.07 0.29 0.39 0.30 0.13 0.11

COT 0.09 0.62 0.53 0.69 0.42 0.35

MO 0.15 1.07 0.91 1.20 0.72 0.60

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

90

Tabla 14. Productor 10. Resultados de análisis Físicos, Químicos y

Biológicos.

Tipo de Suelo: Franco Areno Arcilloso

Análisis Maíz Pradera Testigo

Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

DA 1.11 1.20 0.85 1.10 0.77 0.78

H 0.04 3.91 0.05 6.27 0.05 3.47

pH 4.00 4.10 5.12 4.92 5.00 5.52

NT 0.09 0.14 0.18 0.25 0.08 0.23

COT 0.10 0.45 0.21 0.58 0.12 0.55

MO 0.17 0.77 0.36 1.00 0.20 0.94

H: Humedad

Da: Densidad Aparente

NT: Nitrógeno Total

COT: Carbono orgánico total

MO: Materia Orgánica

91

Tabla 15. Producción de CO2 por día de incubación Jenkinson y

Powlson (1976)

mgCO2/kgSS

Día 1 Día 3 Día 10

Productor

Manejo Sequía Lluvia Sequía Lluvia Sequía Lluvia

Maíz 6.45 23.94 7.37 27.62 28.54 37.75

1 Pradera 21.64 39.13 20.72 43.27 83.79 85.17

Testigo 16.57 49.72 22.10 49.72 86.55 95.75

Maíz 5.52 24.86 6.91 27.16 49.72 50.64

2 Pradera 15.65 45.58 15.65 46.96 108.64 112.33

Testigo 27.62 46.04 25.78 51.56 138.11 143.63

Maíz 13.81 19.34 13.81 20.26 45.58 52.02

3 Pradera 9.67 54.78 13.81 56.16 57.54 87.47

Testigo 5.52 47.88 16.57 51.56 40.51 84.71

Maíz 5.52 23.02 7.83 29.46 65.37 78.26

4 Pradera 14.27 45.58 16.11 46.96 123.38 167.11

Testigo 9.21 49.72 11.05 53.40 82.86 106.80

Maíz 17.03 23.94 19.34 26.70 71.36 72.74

5 Pradera 19.34 49.26 45.58 48.34 104.96 111.87

Testigo 27.62 66.29 34.99 68.13 176.78 193.35

Maíz 6.45 12.43 8.29 14.73 63.53 67.67

6 Pradera 30.38 33.61 30.84 37.75 161.59 170.33

Testigo 5.52 29.46 7.37 36.83 104.96 119.69

Maíz 5.98 19.34 8.29 21.64 60.31 65.83

7 Pradera 31.30 57.08 32.23 58.47 149.16 160.20

Testigo 33.15 55.24 36.83 57.08 174.94 182.30

Maíz 16.11 24.40 17.95 26.24 74.12 71.82

8 Pradera 5.98 36.83 9.67 40.05 135.81 147.31

Testigo 23.94 68.13 25.78 77.34 143.63 160.20

Maíz 15.65 24.86 17.95 25.78 67.67 75.96

9 Pradera 22.56 33.15 23.94 36.83 116.01 128.90

Testigo 29.46 40.51 31.30 42.35 141.79 174.94

Maíz 7.37 12.89 9.21 14.73 47.88 63.07

10 Pradera 42.81 48.34 42.35 53.86 162.05 173.09

Testigo 12.89 51.56 14.73 51.56 106.80 138.11