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Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis Doctoral Evaluación de rasgos de personalidad disfuncional en población adulta de Buenos Aires Doctoranda Lic. Ana María D’Anna Directora de Tesis Dra. Juliana Beatriz Stover 28 de Marzo de 2018

Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

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Page 1: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

Universidad de Palermo

Doctorado en Psicología

Tesis Doctoral

Evaluación de rasgos de personalidad disfuncional en población adulta de

Buenos Aires

Doctoranda

Lic. Ana María D’Anna

Directora de Tesis

Dra. Juliana Beatriz Stover

28 de Marzo de 2018

Page 2: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

ii

RESUMEN: En la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales

se propone un modelo alternativo para caracterizar a los trastornos de la personalidad. Se trata de

un modelo híbrido categorial y dimensional conformado por 25 rasgos disfuncionales de

personalidad agrupados en cinco grandes dominios, los cuales constituyen el polo patológico de

los cincos rasgos del modelo de los cinco factores. Con el objetivo de estudiar el nuevo modelo,

se diseñó el Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM-5, PID-5, el cual tiene

licencia libre para fomentar las investigaciones. El objetivo general del presente trabajo fue

examinar en población adulta local, el modelo dimensional de rasgos disfuncionales de la

personalidad propuesto en la sección III del DSM 5, mediante la adaptación del PID-5. La

muestra se compuso de 906 adultos (Xedad= 40.72; DE= 17.40), residentes en la ciudad de

Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense. Los instrumentos utilizados fueron una encuesta de

datos socio-demográficos, el PID-5, el BFI, el SCL-90-R y el WHODAS 2.0. En el primer

objetivo se aisló una estructura de 5 factores compuesta por 87 ítems que da cuenta de la validez

de constructo; las correlaciones con el SCL-90-R y el WHODAS 2.0 aportan evidencias de

validez concurrente y la consistencia interna fue muy buena, todo lo cual da cuenta de adecuadas

propiedades psicométricas. En el objetivo 2 se examinó el modelo teórico propuesto por el DSM-

5, hallándose que las facetas se agrupan en cada dominio de acuerdo a lo esperado. En el tercero,

se encontraron correlaciones significativas entre todos los dominios del PID-5 y los cinco rasgos

del BFI. En el cuarto objetivo, se obtuvieron diferencias según variables sociodemográficas. En

la discusión se analizan los resultados según teoría e investigaciones previas. Posteriormente, se

detallan limitaciones y alcances de la presente investigación.

PALABRAS CLAVE: Trastornos de personalidad, DSM-5, rasgos disfuncionales, modelo de

cinco factores, psicometría.

Page 3: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

iii

TITLE: Evaluation of dysfunctional personality traits in adult population of Buenos Aires

ABSTRACT: In the latest edition of the Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders,

an alternative model to characterize personality disorders is proposed. It is a categorical and

dimensional hybrid model made up of 25 dysfunctional personality traits grouped into five major

domains, which constitute the pathological pole of the five traits of the five-factor model. In

order to study the new model, the Personality Disorders Inventory for DSM-5, PID-5, was

designed, which has a free license to promote research. The general objective of the present work

was to examine in the local adult population, the dimensional model of dysfunctional personality

traits proposed in section III of the DSM 5, by adapting the PID-5. The sample consisted of 906

adults (Xage = 40.72, SD = 17.40), residents in the city of Buenos Aires and the Buenos Aires

Conurbation. The instruments were a survey of socio-demographic data, the PID-5, the BFI, the

SCL-90-R and the WHODAS 2.0. In the first objective, a 5-factor structure composed of 87

items was isolated that accounts for construct validity. The correlations with the SCL-90-R and

the WHODAS 2.0 provide evidence of concurrent validity and the internal consistency was

adecuate, all of which accounts for adequate psychometric properties. Objective 2 examined the

theoretical model proposed by the DSM-5, finding that the facets are grouped in each domain

according to the expected. In the third, significant correlations were found between all the

domains of the PID-5 and the five features of the BFI. In the fourth objective, differences were

obtained according to sociodemographic variables. In the discussion the results are analyzed

according to theory and previous investigations. Subsequently, limitations and scope of the

present investigation are detailed.

KEYS WORDS: Personality disorders, DSM-5, dysfunctional traits, model five factor,

psychometric.

Page 4: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

iv

AGRADECIMIENTOS

A mi familia: mi hija Luna, mi esposo Leonardo, mi madre Irma y mi hermana Roxana.

Por su constante apoyo y estímulo para la realización de mis proyectos personales y

profesionales, por su paciencia infinita y por regalarme sus tiempos durante la escritura de esta

Tesis.

A mi Directora, la Dra. Juliana Stover, por brindarme sus consejos, asesoramiento y

conocimiento de forma continua, dedicada y generosa.

A la Dra. María Mercedes Fernández Liporace, por ofrecerme oportunidades y por

confiar en mí en todos los años de trabajo en la Cátedra II de la asignatura Teoría y Técnica de

Exploración y Diagnóstico Psicológico: Técnicas Psicométricas, de la Universidad de Buenos

Aires; por alentarme y facilitar la realización de este trabajo.

A mis compañeros de trabajo en la Cátedra de la UBA, especialmente a las Lics. Fabiana

Uriel, Paula Gago, Carina Salvino, Selva Passarello, a los Lics. Marcelo Pérez, Gustavo Díaz, y a

las Dras. Guadalupe de la Iglesia y Alicia Cayssials, pues todos formaron de un modo u otro,

parte de este proceso respondiendo consultas, realizando aportes, brindándome soporte personal

y consejos valiosos.

A la Universidad de Palermo y especialmente al Dr. Alejandro Castro Solano, por

haberme aceptado en el Doctorado y estimularme para que lo finalice.

A todos los profesores que durante todos estos años ayudaron a mi formación brindando

aportes valiosos y generosos.

Page 5: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

v

A los alumnos, porque durante 20 años han sido fuente de inspiración y motivación

constante, alimentando mi deseo de aprender, generándome desafíos, pero también enseñándome

a ser mejor docente.

A los profesionales del Centro Ki-A, ya que sin su esfuerzo y colaboración diaria en el

trabajo que realizamos en el ámbito privado, no hubiera dispuesto del tiempo necesario que

conlleva la realización de esta tesis, especialmente a las Lics. Gisela Dramis y Fernanda Rolandi.

Page 6: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

vi

TABLA DE CONTENIDOS

Resumen en castellano.................................................................................................................ii

Resumen en inglés......................................................................................................................iii

Agradecimientos.........................................................................................................................iv

INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 1

SECCIÓN TEÓRICA ................................................................................................................. 6

CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO ..................................................................................................... 7

1.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS ................................................................................................. 8

1.2. PERSPECTIVA PSICOLÓGICA. CONCEPTO Y DEFINICIÓN. ....................................................... 11

1.3. UNIDADES DE ANÁLISIS ....................................................................................................... 14

1.4. MÉTODOS DE ABORDAJE PARA EL ESTUDIO DE LA PERSONALIDAD ...................................... 17

1.5. TEORÍAS .............................................................................................................................. 20

1.5.1. Teorías psicodinámicas .............................................................................................. 20

1.5.2. Teorías rasguistas ....................................................................................................... 27

1.5.3. Teorías del aprendizaje............................................................................................... 41

1.5.4. Teorías humanísticas .................................................................................................. 45

1.6. EL MODELO DE MILLON ...................................................................................................... 50

1.7. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DE LA PERSONALIDAD ..................................................... 56

1.7. 1. Las entrevistas ........................................................................................................... 60

1.8. LA NUEVA APROXIMACIÓN DIMENSIONAL: EL MODELO ALTERNATIVO DEL DSM-5 ............ 63

1.8.1. Evaluación de los trastornos de personalidad: PID-5 ............................................... 76

1.8.1.1. Evidencias de validez de constructo .................................................................... 82

1.8.1.2. Evidencias de validez de criterio ......................................................................... 88

1.8.1.3. Confiabilidad....................................................................................................... 92

CAPÍTULO 2. PLANTEO DEL PROBLEMA ................................................................................... 104

SECCIÓN EMPÍRICA ........................................................................................................... 108

CAPÍTULO 3. OBJETIVOS E HIPÓTESIS ..................................................................................... 109

3.1. OBJETIVO GENERAL .......................................................................................................... 109

3.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS .................................................................................................... 109

3.3. HIPÓTESIS ......................................................................................................................... 109

CAPÍTULO 4. MÉTODO ............................................................................................................. 111

4.1. DISEÑO.............................................................................................................................. 111

4.2. INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS Y VARIABLES RELEVADAS ........................... 111

4.2.1. Encuesta sociodemográfica ...................................................................................... 111

4.2.2. Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM-5, PID-5 .................. 113

4.2.3. Big Five Inventory -BFI ............................................................................................ 116

4.2.4. WHODAS 2.0 - Cuestionario para la evaluación de la discapacidad ..................... 118

4.2.5. Inventario de Chequeo de Síntomas -SCL-90-R ....................................................... 120

4.3. PROCEDIMIENTO ............................................................................................................... 122

4.3.1. Recolección de datos................................................................................................. 122

4.3.2. Análisis de datos ....................................................................................................... 122

4.4. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA .......................................................................................... 127

Page 7: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

vii

4.5. RESULTADOS SEGÚN OBJETIVO ......................................................................................... 129

4.5.1. Resultados objetivo 1 ................................................................................................ 129

4.5.1.1. Evidencias de validez de constructo .................................................................. 129

4.5.1.2. Consistencia interna ........................................................................................... 138

4.5.1.3. Evidencias de validez concurrente ..................................................................... 139

4.5.2. Resultados objetivo 2 ................................................................................................ 144

4.5.3. Resultados objetivo 3 ................................................................................................ 150

4.5.4. Resultados objetivo 4 ................................................................................................ 153

4.5.4.1. Edad ................................................................................................................... 153

4.5.4.2. Sexo.................................................................................................................... 154

4.5.4.3. Nivel educativo .................................................................................................. 156

4.5.4.4. Asistencia a psicoterapia .................................................................................... 158

DISCUSIÓN ........................................................................................................................... 162

CAPÍTULO 5: DISCUSIÓN ...................................................................................................... 163

5.1 Discusión Objetivo 1 ..................................................................................................... 163

5.2 Discusión Objetivo 2 ..................................................................................................... 170

5.3 Discusión Objetivo 3 ..................................................................................................... 174

5.4 Discusión Objetivo 4 ..................................................................................................... 176

5.5 Limitaciones .................................................................................................................. 181

5.6 Consideraciones finales ................................................................................................ 182

REFERENCIAS ...................................................................................................................... 187

ANEXO A. INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS ........................................................ 223

ANEXO A.1. ENCUESTA SOCIODEMOGRÁFICA ....................................................................... 223

ANEXO A.2. PID-5 ................................................................................................................ 224

ANEXO A.3. BFI .................................................................................................................... 231

ANEXO A.4. SCL 90 R .......................................................................................................... 233

ANEXO A.5. WHODAS 2.0 ................................................................................................... 237

ANEXO B. CONSENTIMIENTO INFORMADO ............................................................................. 239

ANEXO C. VERSIÓN PID-5 ANÁLISIS DE COMPONENTES PRINCIPALES................................... 240

LISTADO DE TABLAS

Tabla 1. Definiciones de personalidad…………………………………………………... 12

Tabla 2. Factores de primer orden propuestos por Cattell en los 16PF y 16PF-5……….. 33

Tabla 3. Factores de segundo orden propuestos por Cattell en los 16PF y 16PF-5…… 34

Tabla 4. Facetas que conforman los cinco factores de la personalidad…………………. 38

Tabla 5. Principales autores del enfoque rasguista………………………………………. 40

Tabla 6. Principales enfoques teóricos…………………………………………………... 48

Tabla 7. Patrones de personalidad normal y patológica ………………………………… 54

Tabla 8. Clasificación de los Trastornos de la Personalidad según el DSM…………… 66

Tabla 9. Características de los Trastornos de la Personalidad según el DSM-5………… 67

Tabla 10. Dominios, polos opuestos y facetas presentadas en el DSM-5……………… 75

Tabla 11. Dominios y facetas presentadas en el DSM-5 y del PID-5…………………… 80

Tabla 12. Análisis Factorial Exploratorio-AFE- y Confirmatorio-AFC- del PID-5…… 86

Page 8: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

viii

Tabla 13. Estudios de confiabilidad del PID-5………………………………………… 94

Tabla 14. Estudios que indagaron las propiedades psicométricas del PID-5…………… 98

Tabla 15. Encuesta sociodemográficas. Variables incluidas…………………………….. 112

Tabla 16. Variables a medir con el PID-5. Rasgos o facetas…………………………… 114

Tabla 17. Variables a medir con el PID-5. Rasgos principales de personalidad

dominante…………………………………………………………………………………

116

Tabla 18. Variables a medir con el BF I………………………………………………….. 117

Tabla 19. Variables a medir con la SCL-90-R. Dimensiones primarias………………… 121

Tabla 20. Variables sociodemográficas utilizadas y análisis efectuado………………… 126

Tabla 21. Objetivos y Análisis de datos…………………………………………………. 127

Tabla 22. Nivel educativo. Porcentajes………………………………………………….. 128

Tabla 23. Nivel socioeconómico. Porcentajes…………………………………………… 129

Tabla 24. PID-5. Análisis de componentes principales. Cinco dominios………………… 130

Tabla 25. Factor 1. Ítems………………………………………………………………… 134

Tabla 26. Factor 2. Ítems………………………………………………………………… 135

Tabla 27. Factor 3. Ítems………………………………………………………………… 136

Tabla 28. Factor 4. Ítems………………………………………………………………… 137

Tabla 29. Factor 5. Ítems………………………………………………………………… 138

Tabla 30. PID-5, SCL-90-R y WHODAS 2.0. Asociaciones. …………………………… 142

Tabla 31. PID-5, SCL-90-R y WHODAS 2.0. Características de las asociaciones….…… 143

Tabla 32. Facetas del PID-5. Dimensionalidad………………………………………….. 146

Tabla 33. PID-5 y BFI. Asociaciones……………………………………………………. 151

Tabla 34. PID-5 y BFI. Características de las asociaciones……………………………... 152

Tabla 35. PID-5, BFI y edad. Asociaciones.………………… …………………………. 154

Tabla 36. PID-5 y BFI. Diferencias según sexo.………………………………………... 156

Tabla 37. PID-5 y BFI. Diferencias según nivel educativo……………………………… 158

Tabla 38. PID-5. Diferencias según asistencia a psicoterapia. ………………………… 159

Tabla 39. BFI. Diferencias según asistencia a psicoterapia. ……………………………. 160

Page 9: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

1

INTRODUCCIÓN

La personalidad es un tema que interesa a legos y profesionales de diversas disciplinas; y

es por esto que inclusive pueden rastrearse antecedentes sobre los intentos por definirla desde la

Antigua Grecia o Roma. Actualmente, su abordaje de modo sistemático ha permitido

comprender las causas de las conductas de los seres humanos, es decir, las formas de

comportamiento específico de una persona que lo llevan a actuar y relacionarse con los demás de

un modo particular y único, permitiendo su desarrollo en el medio en el que le ha tocado vivir.

Indagar el constructo desde la Psicología implica encontrarse con corrientes teóricas

diversas tales como los enfoques psicodinámicos, humanísticos, del aprendizaje o de los rasgos,

que parten de supuestos y unidades de análisis diferentes unos de otros, poniendo el acento en

aspectos biológicos, ambientales, intrapsíquicos o relacionales, y que han producido también,

definiciones diferentes. Por ejemplo, Allport (1937) la concibe como una organización dinámica

en el interior de las personas, de los sistemas psicofísicos, que determinan su conducta y su

pensamiento característicos; Pervin y John (2000) la entienden como aquellas características del

individuo que permiten explicar patrones permanentes en la manera de pensar, sentir y

comportarse; y Cohen y Swerdlik (2001) la definen como una constelación única de rasgos y

estados psicológicos de los sujetos.

A pesar del interés que suscita el tema y del intento por explicar cómo se desarrolla un

individuo y porqué se comporta del modo en qué lo hace, no se ha llegado a un consenso general

sobre qué es el constructo personalidad. La importancia sobre lograr una conceptualización sobre

el mismo se traslada al desarrollo de instrumentos, puesto que si no hay un acuerdo sobre lo que

significa la personalidad, las pruebas que se generen para su medición, dependerán del criterio

Page 10: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

2

elegido por el autor al confeccionar las mismas. En este punto cabe preguntarse: ¿porque, para

qué y cómo evaluamos?, ¿cuáles son las preguntas que guían una evaluación de la personalidad?,

¿en cuáles aspectos se focaliza un profesional al llevar adelante dicho proceso de evaluación?,

¿en base a qué se eligen las pruebas a utilizar?, ¿cómo sabemos que la evaluación que realizamos

es correcta?

A lo largo de los años y a pesar de no haber un acuerdo sobre las teorías de la

personalidad, han proliferado instrumentos de medida disociados de modelo teóricos sólidos, o

bien otros, en los que sus autores se han basado en más de una corriente teórica vigente y como

consecuencia, muchas veces los usuarios de dichas técnicas se han encontrado en la situación de

forzar los resultados que le arroja la prueba, para que los mismos puedan adecuarse a las

nosografías existentes, como ocurre por ejemplo, con los Inventarios de la Personalidad de

Minnesota, MMPI, en sus diferentes versiones; Minnesota Multiphasic of Personality Inventory,

-MMPI- (Hathaway y McKinley, 1942); la segunda versión, Minnesota Multiphasic of

Personality Inventory-2, -MMPI-2- (Butcher, Dahlstrom, Graham, Tellegen & Kaemmer, 1989)

y Minnesota Multiphasic Personality Inventory-2 Restructured Form, -MMPI-2-RF- (Ben Porath

y Tellegen, 2008, 2009).

El problema se vuelve más complejo, si se tiene en cuenta que la falta de consenso

teórico sobre las teorías de la personalidad, también afecta los modos de entender la patología y

en definitiva, la toma de decisiones terapéuticas, las cuales deberían estar basadas en

fundamentos teóricos y empíricos. No fue sino hasta la aparición del DSM III en 1980, momento

en el que se comienza a hablar de los trastornos de la personalidad y se decide la inclusión de un

eje específico en el manual. A partir de aquí, se comienzan a desarrollar entrevistas estructuradas

o semi estructuradas, con el objetivo de medir el Eje II del DSM.

Page 11: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

3

Es decir que por un lado el desarrollo teórico sobre la personalidad normal y la patología,

recorrieron caminos diferentes y por el otro, la evaluación de los trastornos de la personalidad, se

circunscribió al uso de entrevistas y el juicio clínico, debido a la carencia de instrumentos

coherentes con una teoría consensuada. No fue sino hasta los desarrollos teóricos de Millon

(Millon, 1981, 1985, 1990, 1997), que los instrumentos de medición comenzaron a estar basados

en una teoría vigente. El autor logró por primera vez la unión entre teoría y técnica de un modo

coherente, generando instrumentos para la medición de la personalidad sana y patológica, como

consecuencia de su desarrollo teórico, que guardaran relación con las nosologías internacionales.

Sin embargo y a pesar de los intentos de Millon, con la publicación de la nueva edición del

DSM-5 (APA, 2013a), ha aparecido un instrumento de medición, basado en un modelo

dimensional-categorial, que a su vez se propone como la versión disfuncional del modelo de

personalidad sana de los cinco grandes factores (Costa & McCrae, 1985, 1995, 1997; Goldberg,

1981; John, 1990), ampliamente consensuado a nivel mundial. Es decir que por primera vez

asistimos a la conjunción de cierto acuerdo entre las teorías que explican la personalidad en sus

dos polos, sano y disfuncional, con la edición extra de un instrumento de medición generado para

tal fin.

En virtud de lo expuesto, se hacía necesario y adecuado, investigar esto en nuestro medio,

para revisar si el modelo teórico propuesto es adecuado en nuestra cultura y en el mismo sentido,

si el instrumento generado resulta aplicable y útil. Por eso, el objetivo de este trabajo es examinar

en población adulta local, el modelo dimensional de rasgos disfuncionales de la personalidad

propuesto en la sección III del DSM 5, mediante la adaptación del PID-5 (Krueger, Derringer,

Markon, Watson & Skodol, 2012; Krueger, Derringer, Markon, Watson & Skodol, 2013).

Page 12: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

4

La tesis consta de tres secciones: TEÓRICA, EMPÍRICA y DISCUSIÓN; luego contiene

las referencias bibliográficas y los anexos. La Sección Teórica se encuentra conformada por dos

capítulos. El capítulo1 se inicia revisando los modelos teóricos que a lo largo de los años han

contribuido a echar luz sobre cómo se construye la personalidad de los individuos y a tratar de

explicar de alguna manera lo que motiva sus conductas y sentimientos. Para cada apartado, se

han seleccionado algunos autores que se consideran de importancia, dejando otros por fuera

intentando respetar la extensión de este trabajo. Luego se detallan las clasificaciones actuales

sobre trastornos de personalidad, focalizando en el modelo propuesto en la sección III del DSM-

5, valorando aspectos teóricos y de evaluación. Por último, se exponen las características del

PID-5 (Krueger et al., 2012; Krueger et al., 2013), así como los estudios psicométricos

efectuados. En el capítulo 2 se encuentra el planteo del problema.

La Sección Empírica reúne los objetivos e hipótesis, así como aspectos metodológicos:

el método, el diseño, los instrumentos utilizados, el procedimientos con la recolección de datos,

el análisis de los mismos y la descripción de la muestra, para finalizar con el análisis de datos y

los resultados obtenidos en la investigación.

La última sección corresponde a la Discusión de los resultados en función de las teorías y

de estudios previamente desarrollados. También se presentan algunas limitaciones de este trabajo

y la posible transferencia de los hallazgos, para finalizar con algunas consideraciones que pueden

ser útiles para futuras líneas de investigación.

Luego de estas secciones se ubican las referencias bibliográficas utilizadas y en el Anexo

los instrumentos de recolección de datos, el consentimiento informado y el PID-5, luego del

análisis de componentes principales, efectuado con el mismo.

Page 13: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

5

La tesis contó con el aval de la Universidad de Buenos Aires, Cátedra II, Teoría y

Técnica de Exploración y Diagnóstico, Módulo I, Técnicas Psicométricas, cuya Profesora Titular

es la Dra. María Mercedes Fernández Liporace.

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6

SECCIÓN TEÓRICA

Page 15: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

7

Capítulo 1. Marco teórico

El estudio de la personalidad es un tema que interesa tanto a psicólogos como a profesionales

de diversas disciplinas, por lo que ha sido analizado a través del tiempo con diversos grados de

sistematización. Comprender su dinámica permite, entre otras cosas, conocer los motivos que

llevan a un individuo a desenvolverse en su medio del modo en que lo hace y, posibilita tomar

decisiones adecuadas respecto de formas de intervención con aquellos sujetos que así lo

requieran (Cloninger, 2003). La personalidad puede definirse como la estructura dinámica que

tiene un individuo, la cual se encuentra conformada por características psicológicas,

conductuales, emocionales y sociales, que se desarrollan a partir de la interacción de aspectos

biológicos y ambientales (Seelbach González, 2013). El término personalidad proviene persona,

del latin persōna, y éste probablemente del phersu (que significa máscara del actor/personaje);

según el diccionario de la Real Academia Española, procede del griego -prósôpon- (RAE, 2017).

Los griegos atribuyeron el término de persona a la máscara usada por los actores en los teatros

para identificarse con alguien en particular; al usar la máscara, estos, actuaban de acuerdo al

personaje que representaban. Del concepto de persona deriva del latín el término personalidad,

que alude a las diferencias individuales que distinguen a un sujeto de otro y determina quién es

cada quién y cómo nos manifestamos en el entorno (RAE, 2017).

Desde sus inicios la Psicología ha abordado el estudio de la personalidad creando diferentes

modelos, poniendo el acento en aspectos biológicos, ambientales o intrapsíquicos, lo cual a su

vez ha dado lugar a la creación de numerosos instrumentos para su evaluación (Fernández

Liporace, 2015a). Durante muchos años se han postulado teorías de la personalidad para

Page 16: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

8

describir y explicar la conducta de las personas, surgiendo tipologías con el objetivo de describir

las diferencias individuales dependiendo de las características observadas en las conductas. Es

así como se desarrollaron enfoques muy distintos –surgidos por ejemplo, de los modelos

psicoanalítico, conductista, humanista y cognitivos- pero compartiendo el objetivo común de

comprender al ser humano, realizado cada uno de ellos valiosos aportes (Dicaprio, 2001;

Seelbach González, 2013). En la actualidad no existe una teoría única de la personalidad, por lo

que se han ido desarrollando múltiples modelos que parten de premisas o supuestos diversos para

explicar la conducta de las personas (David & von Bracken, 1971; Seelbach González, 2013).

En este capítulo, se abordan diversas aproximaciones que han contribuido al estudio de la

personalidad desde sus comienzos, junto con los enfoques actuales, incluido el nuevo modelo

híbrido categorial-dimensional sobre los trastornos de la personalidad, publicado en la quinta

edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (APA, 2013a), para

finalizar el mismo, se presenta el Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM-5 -

Personality Inventory for DSM, PID-5- (Krueger, Derringer, Markon, Watson & Skodol, 2012;

Krueger, Derringer, Markon, Watson & Skodol, 2013), creado para la medición de personalidad

disfuncional, propuesto como la versión patológica del modelo pentafactorial de la personalidad

sana.

1.1. Antecedentes históricos

A lo largo de la historia, gran cantidad de pensadores, filósofos, investigadores de

diversas disciplinas como la biología, la psicología, las matemáticas, han intentado explicar la

Page 17: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

9

formación y el desarrollo de la personalidad. Su interés se ubicó en dar respuestas al cómo, el por

qué y el para qué de las formas en que se comporta cada individuo, debido a factores biológicos,

ambientales y sociales (Domínguez García & Fernández Rius, 1999). A continuación, se

exponen diversos autores clásicos considerados hitos en el desarrollo histórico de este

constructo. Optando por seguir un criterio cronológico, se han encontrado antecedentes sobre el

estudio de la personalidad varios siglos a. C.

Platón (427-347 a.C.) fue un pionero en el desarrollo teórico de este tema y en el año 370

a.C. propuso cuatro agrupaciones que en la actualidad podrían denominarse tipos de

personalidad: artística, sensible, intuitiva y de racionamiento. Por su parte, Hipócrates (469-370

a.C.), en el año 360 a.C. creía que la personalidad se debía a variaciones de los cuatro humores

(líquidos del cuerpo humano) que se combinaban con dos formas del temperamento. Aristóteles

(384-322 a.C.), discípulo de Platón, realizó un estudio sistemático de esa realidad sustancial que

se llama psique o alma (Cloninger, 2003; Dicaprio, 2001; Gross, 2012; Feist & Feist, 2007;

Frager & Fadiman, 2010; Schultz & Schultz, 2010).

Posteriormente Marco Tullio Cicerón (106-43, siglo I a. C.) utilizó cuatro diferentes

significados para el constructo personalidad: a) el modo en el que una persona aparece frente a

las demás, es decir, la imagen que brinda de sí misma; b) el papel que desempeña en la vida; c) la

interacción de las cualidades que comprenden al individuo y que se encuentran relacionadas con

un propósito u orientadas hacia la acción; y d) como sinónimo de prestigio y dignidad, mediante

el cual se asignaba el término persona de acuerdo con el nivel social al que se perteneciera

(Cerdá, 1985; Montaño Sinisterra et al, 2009). Galeno (130-210 d. C.) asignó un fundamento

biológico a los tipos de personas basado en cuatro fluidos corporales: el entusiasmo del

sanguíneo lo atribuyó a la fuerza de la sangre; la tristeza del melancólico era provocada por la

Page 18: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

10

sobre-activación de la bilis negra; la irritabilidad del colérico al predominio de la bilis amarilla; y

la apatía y lentitud del flemático a la influencia de la flema. San Agustín de Hipona (354-430 d.

C.) habló de la introspección plena y el alma como elemento independiente del cuerpo

(Cloninger, 2003; Dicaprio, 2001; Gross, 2012; Feist & Feist, 2007; Frager & Fadiman, 2010;

Schultz & Schultz, 2010).

En la época medieval los teólogos relacionaron el concepto de persona al de esencia,

considerada innata. Boecio (s. VI) dio origen al término personalidad, siendo la persona una

sustancia individual, racional y natural. Al atribuir racionalidad se propicia la aparición de una

cantidad de definiciones filosóficas, ubicándose Santo Tomas de Aquino (1224/25-1274), quien

vinculó el alma con el cuerpo y exaltó al individuo por encima de la realidad, pues este monje

italiano, católico y de la orden de los predicadores, teólogo, interesado en la obra de Aristóteles y

la reinterpretación de la metafísica, pensaba que nada podía ser superior a la realidad que el ser

posee (Allport, 1970a; Cerdá, 1985).

En el siglo XIX e inicios del XX se localizan varios antecedentes relevantes. En el campo

de la medicina, desde la frenología, Gall (1758-1828) consideraba que en el cerebro se

encontraban 27 áreas que controlaban funciones psicológicas y que los pensamientos internos

estaban arraigados en la personalidad; pocos años después el psicólogo y filósofo Fetchner

(1801-1887) intentó demostrar a través de un método matemático, la identidad de lo psíquico y

lo físico (mente y cuerpo), para poder argumentar que la conciencia, lo único de lo que tenemos

una experiencia directa e inmediata, constituye la verdadera y única realidad. En 1884, Galton

(1822-1911), influenciado por Charles Darwin, fue el primero que aplicó la hipótesis léxica (que

se desarrollará en el apartado 1.5.2), pues postulaba que las diferencias de personalidad se

expresan en el lenguaje; utilizó la estadística en sus observaciones, por lo que se lo considera el

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11

creador de la psicometría. Por su parte, James (1842-1910), realizó una importante aportación

referente a la vida mental: habló de aferencias (comunicaciones que se producen entre el interior

y el exterior del organismo), y de las eferencias (respuesta que ejerce el organismo desde el

interior al exterior hacia un estímulo). Otro autor, Kretschmer (1888-1964) relacionó diferentes

modos de organización de la personalidad: grandes delgados -tipo leptosómico- los asoció con la

esquizofrenia, los pequeños y redondos-tipo pícnico- con la psicosis maníaco-depresiva y los

diferenció de los atléticos-delgados, gruesos y fornidos-. Por último Sheldon (1898-1977),

similar al anterior, definió tres grupos de personalidades: ectomórficos-leptosomo-, endomorfo-

pícnico- y mesomorfo-atlético- (Cloninger, 2003; Dicaprio, 2001; Gross, 2012; Feist & Feist,

2007; Frager & Fadiman, 2010; Schultz & Schultz, 2010).

1.2. Perspectiva psicológica. Concepto y definición.

Desde una perspectiva psicológica, se pueden encontrar muchas definiciones del

constructo personalidad. Es por esto que algunas de ellas son bastante generales como la de

Murray (1932) que conceptualiza a la personalidad como la suma de todos los rasgos de una

persona; o la de Rotter y Hochreich, (1975) quienes la definen como formas relativamente

estables, características del individuo, de pensar, experienciar y comportarse.

En la Tabla 1 se muestran algunas de ellas y sus respectivos autores, ordenadas

cronológicamente según Bermúdez Moreno, Pérez García y Sanjuan Suárez (2017):

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12

Tabla 1

Definiciones de personalidad.

Autor Definición

Allport (1937) Organización dinámica dentro del individuo, de los sistemas psicofísicos que

determinan sus ajustes únicos al ambiente (p.65).

Murray (1938) Es la suma de todos los rasgos del individuo (p.386).

Eysenck (1947) Es la suma de los patrones de conducta actuales o potenciales de un

organismo, determinados por la herencia y el ambiente, que se organizan y

desarrollan en interacción con cuatro aspectos: el sector cognitivo

(inteligencia), el sector conativo (carácter), el sector afectivo (temperamento)

y el sector somático (constitución), (p.23).

Guilford (1959) Cada personalidad es única, es su patrón único de rasgos (p.5).

Allport (1961) Sistema contenido en una matriz de sistemas socioculturales; estructura

interior encajada en una estructuras exteriores y en interacción con ellas

(Allport, 1970b, p.236).

Sistema definido como un complejo de elementos en interacción mutua

(Allport, 1970b, p.659).

Brody (1972) Se constituye por aquellas características de las personas que son más

esenciales para el propósito de entender y predecir sus conductas

idiosincráticas (p.3).

Pervin (1970)

Características de las personas que dan cuenta de patrones de conducta (p.3,

ed. revisada, 1973).

Representa las propiedades estructurales y dinámicas de un individuo, tal

como éstas se reflejan en sus respuestas características a las situaciones.

Alude a aquellas propiedades permanentes de los individuos que tienden a

diferenciarle de los demás (p.20, ed. castellano, 1979).

Allport y Antich

(1973)

Es la integración de todos los rasgos y características del individuo que

determinan una forma de comportarse; se forma en función del

desarrollo del individuo, a partir de las características ambientales,

biológicas y sociales que explican, modulan y mantienen su

comportamiento.

Mischel (1976) Designa los patrones típicos de conducta (incluidos pensamientos y

emociones) que caracterizan la adaptación del individuo a las situaciones de

su vida (p.1, ed. castellano 1979).

Leontiev (1977) Es el producto de la integración de los procesos del sujeto (p.29, en

Bermúdez, 1985).

Hampson & Colman

(1995)

Se refiere a aquellas propiedades internas de una persona que llevan a

patrones de conducta característicos (p. 15).

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13

Tabla 1

Definiciones de personalidad.

Autor Definición

Revelle (1995)

Una persona no sólo es la simple combinación de valores universales de la

naturaleza humana o específicos de dos, tres, cinco o incluso diez

dimensiones de rasgos independientes, sino también un procesador dinámico

de información, cuyas memorias y estructuras perceptuales únicas, llevan a

una firma única cognitiva, afectiva y conductual (p. 318).

Avia, & Sanchez

Bernardos (1995)

Sistema integrado de naturaleza intrapsíquica, que abarca procesos generales,

conscientes e inconscientes que ocurren en el adulto normal (p.21).

Pervin (1996);

Pervin & John

(1998)

Características del individuo que explican los patrones permanentes en su

manera de sentir, pensar y actuar.

Cohen & Swerdlik

(2001a)

Constelación única de rasgos y estados psicológicos del individuo.

Buss & Larsen

(2002)

Larsen & Buss

(2005)

Conjunto de rasgos psicológicos y mecanismos dentro del individuo,

organizados y relativamente estables, que influyen en sus interacciones y

adaptación al ambiente intrapsíquico, físico y social.

Nota: (adaptado de Bermúdez Moreno et al., 2017).

Pinillos (1975) y Bermúdez Moreno (1985) enumeran características comunes a las

definiciones volcadas en la Tabla 1, extrayendo elementos presentes en ellas:

1- La personalidad es un constructo hipotético, inferible mediante la observación de la conducta.

2- Utilizar este término no implica una connotación de valor sobre la persona.

3- Incluye elementos, rasgos o disposiciones internas, relativamente estables en el tiempo, y

consistentes de una situación a otra, que explican el estilo de respuesta de los individuos. La

estabilidad y la consistencia, permiten predecir la conducta de los individuos.

4- Incluye otros elementos -cogniciones, motivaciones, estados afectivos- que influyen en la

determinación de la conducta y que permiten explicar la falta de consistencia y de estabilidad de

la misma en determinadas circunstancias.

Page 22: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

14

5- La personalidad abarca la conducta manifiesta y la experiencia privada, es decir, incluye la

totalidad de las funciones y manifestaciones conductuales.

6- La conducta es fruto de los elementos más estables (psicológicos y/o biológicos) y de los

aspectos más determinados por las influencias personales (percepción de la situación,

experiencias previas), sociales o culturales.

7- La personalidad es distintiva y propia de cada individuo a partir de una estructuración peculiar

de sus características y elementos.

8- El individuo intentará adaptar su conducta a las características del medio en el que se

desarrolla; su percepción del entorno va a estar guiada por sus propias características personales

(sobre lo que es importante o no, estresante, positivo).

1.3. Unidades de análisis

Uno de los problemas más duraderos en el estudio de la personalidad que aparece al

intentar definir este constructo y, que se encuentra íntimamente relacionado con que no haya un

único modelo teórico, es el de pensar qué es aquello que se debe observar cuando se habla de la

personalidad o qué elementos se deben tomar en cuenta, es decir, las unidades de análisis.

El concepto de unidades de análisis fue introducido por Allport y hasta la actualidad los

teóricos aún no han logrado ponerse de acuerdo (Castro Solano, 2015a; Fernández Liporace,

2014; Romero, 2005). Allport (1937, 1958) señaló que el éxito en una disciplina depende en gran

parte de su capacidad para identificar estructuras, subestructuras y microestructuras que

componen la porción del cosmos que le compete, e identificó algunas de ellas tales como

motivos inconscientes, temperamento, intereses, valores, rasgos expresivos y estilísticos, entre

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15

otros (Allport, 1958; Romero, 2005). Romero (2005) menciona una polarización entre dos

posturas: la primera defiende la existencia de los rasgos como unidades de análisis; y la segunda,

representada por corrientes derivadas de los enfoques socio-cognitivos, apelan a unidades de

análisis de carácter cognitivo, también emocional, tales como motivaciones, metas, haciendo

énfasis en procesos intrapersonales -relacionadas con críticas a la primer postura, encabezadas

por Mischel (véase el apartado 1.4.).

Al igual que para la conceptualización de la personalidad, en el caso de las unidades de

análisis, también cada autor las considera diferentes pero, los enfoques más modernos incluyen

aspectos emocionales, cognitivos y motivacionales, al igual que aspectos conscientes e

inconscientes. Es por ello que a continuación se enumeran algunas de las elegidas por Castro

Solano (2015a): temperamento/rasgos y tipos psicológicos/rasgos patológicos.

Comenzando por el constructo temperamento, Allport y Antich (1973) lo entienden como

un fenómeno emocional que puede ser causado tanto por factores genéticos o hereditarios, ya

que las personas suelen reaccionar de forma intensa y rápida como consecuencia de los estímulos

del ambiente, resultando en fluctuaciones de su estado en función de las exigencias del medio.

Según Bornstein (2000), los autores modernos asocian al temperamento con lo biológico o lo

heredado, es decir, aquellos aspectos menos influenciados por el ambiente. Para este autor, el

temperamento es un rasgo bastante estable, mayormente heredado, aparece a edades muy

tempranas de la vida y es la base sobre la cual se modela la personalidad; posee tres atributos: el

nivel de actividad, la sociabilidad y la emocionabilidad. Otros autores consideran que son las

necesidades de adaptación del hombre y los animales superiores las que impulsaron el desarrollo

de los instintos de reproducción, huída y defensa, y que en función de estos, se constituyen los

tres tipos de temperamento ligados a las dimensiones de extraversión, ansiedad y hostilidad.

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16

Estos mismos autores diferencian al temperamento del carácter, ya que éste es entendido como

el grado de organización moral de un individuo, que depende de la propia experiencia y por ende

varía intersubjetivamente, controla, modifica, corrige y autorregula la actividad de las personas

para responder satisfactoriamente al medio, siendo el producto de la combinación de valores,

sentimientos y pensamientos que se adquieren a lo largo de la vida, en la interacción, es decir,

que estaría más asociado a lo ambiental y difiere en cada individuo de acuerdo con su forma de

interpretar la realidad humana (Lluís, 2002; Montaño Sinisterra et al., 2009).

Considerando los rasgos, más allá de las críticas que ha recibido este enfoque a lo largo

de décadas, los mismos han sido una de las unidades de análisis más estudiadas. Buss (1989)

afirma que lo que distingue a la personalidad de otras especialidades son las diferencias

individuales llamadas rasgos y que estos definen el campo de estudio de la psicología de la

personalidad. Los rasgos son disposiciones o tendencias, que se expresan en patrones de

conducta, relativamente estables y consistentes (Johnson, 1997; Pervin 1994). Son propiedades

internas de las personas o tendencias latentes, con efecto causal sobre sus conductas, es decir que

las predisponen a actuar de determinada manera, se organizan de forma estable, son duraderos y

consistentes en diferentes situaciones, en cada individuo; constituyen tendencias globales a

manifestar un determinado modo de conducta a través de distintas situaciones y mayormente

determinados por factores de origen genético. Su naturaleza es inferencial y permiten describir,

establecer diferencias y predecir a las personas (Castro Solano, 2015a).

Poseen dos principios: estabilidad y consistencia. El primero hace referencia a la duración

en el tiempo y el segundo se refiere a reaccionar de la misma manera de una situación a otra. En

un enfoque más actual, Costa y McCrae (1998) mencionan el acuerdo sobre la consistencia

transituacional de los rasgos, su base genética, estabilidad temporal y estructura universal (Costa

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17

& McCrae, 1998). Se consideran tipos psicológicos a la agrupación de varios rasgos diferentes,

los cuales constituyen un perfil categorial (Castro Solano, 2015a).

Es importante remarcar que los rasgos patológicos de la personalidad han sido estudiados

desde hace muchas décadas por diferentes autores, de modo separado de los estudios sobre

personalidad en general. En 1980, con la aparición de la tercera edición del Manual Diagnóstico

y Estadístico de los Trastornos Mentales (APA, 1980) se comenzó a hablar de Trastornos de la

Personalidad, dado que se incluyó en dicho manual el Eje II cuyo contenido es justamente los

trastornos (véase el apartado 1.7.). Junto a la publicación de la quinta edición del mencionado

manual (APA, 2013a), los autores incluyen un nuevo enfoque híbrido de la personalidad, en base

a un modelo dimensional y rasguista, diferente a la tradición categorial, el cual implica pensarlos

como una variante desadaptativa de los rasgos de personalidad normales o sanos (el mismo se

desarrolla en el apartado 1.7.).

1.4. Métodos de abordaje para el estudio de la personalidad

Cada individuo en su repertorio conductual presenta características que lo distinguen y lo

hacen único, es decir que posee particularidades que le son propias y que no comparte con

ninguna otra persona; esto se denomina idiosincrasia. En psicología, esto se ha denominado

enfoque idiográfico, concepto que surge etimológicamente de idiografía o descripción de lo

singular; el mismo se contrapone al término nomotético (nomos = ley, etimológicamente

significa proposición de la ley). Este último se utiliza en filosofía y sociología con significados

diversos. Wildenband, un historiador, fue quien presentó los vocablos idiográfico y nomotético

Page 26: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

18

como contrapuestos pero complementarios, para reclamar carácter de ciencia para la Historia;

Allport (1937, 1970b) los importó dentro de la psicología, para incluir un enfoque idiográfico

para la psicología de la personalidad, que se contraponga al nomotético predominante de la

época. Algunos autores enfatizaron el entender a la psicología de la personalidad como

psicología idiográfica, sin embargo otros no consideran opuestos estos términos y han acuñado

uno nuevo, idiotético, para caracterizar una perspectiva más integradora (Fierro, 1993, 1996).

En psicología lo nomotético busca entender una característica concreta, estudiando un

gran número de personas por ejemplo, observando la cantidad de veces que se presenta un

comportamiento en particular, pues entiende al individuo como miembro de una clase con

atributos característicos de la misma, por lo cual los resultados de dichos estudios pueden ser

generalizables.

En la misma línea y tomando a Fierro (1996), Pervin (2000) describe tres tipos de

abordajes para el estudio de la personalidad: el clínico, el correlacional y el experimental. En

relación al primer de ellos, en la primera mitad del siglo XX los psicólogos clínicos se percataron

de la necesidad de estudiar las diferencias individuales, partiendo de una concepción holística, ya

que buscaban comprender los principios comunes a todas las personas, en especial, los que hacen

a la singularidad de cada sujeto; es por esto que se basaron en estudios de casos únicos, de

personas que realizaban tratamientos en consultorios privados, dando lugar a un enfoque

denominado idiográfico, más asociado a lo intuitivo e interpretativo, también llamado enfoque

clínico. Su visión era la de que cada individuo es único e irrepetible, por lo que el interés se

centró en comprender las causas del funcionamiento psicológico individual. Dentro de este

enfoque más filosófico, se encuentran los modelos psicoanalíticos que consideran la personalidad

como sinónimo de singularidad, con autores como Freud, Jung y Erikson, los modelos

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19

humanístico-existenciales con Maslow y Rogers como grandes exponentes, y Allport (1937) con

las definiciones más clásicas de la personalidad (Allport, 1937; Fierro, 1993, 1996).

El enfoque correlacional o nomotético entiende que las diferencias interindividuales no

son azarosas ni ocurren de manera incoherente; se centra en identificar patrones comunes,

conjuntos de rasgos o dimensiones, para explicar los diferentes estilos de comportamiento, por lo

que fueron llamados rasguistas. Para aislar ese conjunto de rasgos o dimensiones que diferencian

a los individuos utilizaron el análisis de las respuestas a los inventarios de personalidad,

aplicando posteriormente el análisis factorial -AF-. Este enfoque de orientación cuantitativa,

empírica, toma como unidades de análisis a los rasgos psicológicos, por lo que supone

estabilidad y consistencia, y considera que las diferencias individuales se deben a estas

disposiciones básicas (Castro Solano, 2015a). Se pueden ubicar aquí, autores como Eysenck

(1960), Cattell, (1965, 1972) y Costa y McCrae (1985, 1995, 1997).

Por último, el enfoque experimental, busca hallar las leyes generales que rigen a todos los

individuos, es decir los universales que determinan el comportamiento, diferenciándose del

nomotético en que éste, pone el acento en las diferencias individuales. En este enfoque, se

encuentran autores de las teorías del aprendizaje, como Bandura (1977) o Mischel (1978),

quienes se centraron en el estudio de los procesos cognitivos como determinantes de la conducta,

éste último además, crítico acérrimo de la postura rasguista (Fierro, 1982, 1983). La motivación,

el afrontamiento, las cogniciones, son algunas de las unidades de análisis de este enfoque.

Page 28: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

20

1.5. Teorías

1.5.1. Teorías psicodinámicas

Freud es considerado el creador del psicoanálisis, rama dentro de la psicología que se ha

dedicado al estudio de la personalidad, proponiendo una nueva manera de entender la mente y la

conducta humana, y generando una técnica terapéutica para el abordaje de las personas

afectadas. Existen diferentes momentos en el desarrollo de los postulados fundamentales de la

teoría freudiana; el autor utilizó dos tópicas para explicar el modo de funcionamiento de la mente

humana. En la primera (Freud, 1900, 1913), la describe como conformada por niveles con

diferente nivel de acceso. Para esto utilizó los conceptos de consciente, preconsciente e

inconsciente, focalizándose en este último como aquellas ideas, pensamientos o sentimientos de

los cuales, no se tiene conciencia y asociándolo al concepto de represión, es decir, la fuerza que

impide el acceso a lo que se encuentra almacenado en el inconsciente, pero que pugna por salir a

través de fallidos, lapsus, chistes. De modo resumido, para Freud (1900, 1913), el inconsciente es

todo aquello que es inaccesible u oculto, siendo una parte muy primitiva y profunda en la mente

del ser humano. El preconsciente funciona como un filtro de lo inconsciente, contiene

información medianamente disponible a través de la conciencia, los sueños, recuerdos y

fantasías, los cuales configuran los elementos de trabajo en el método terapéutico freudiano. Por

último lo consciente comprende el material al que los seres humanos acceden, aquello de lo que

se dan cuenta, los pensamientos y recuerdos, lo físico y lo emocional. Estos tres elementos

constituyen la mente humana, el aparato psíquico, según Freud, y configuran la personalidad, de

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21

acuerdo al modo particular de distribución de cada uno de los elementos, el cual es único en cada

sujeto (Dicaprio, 2001; Seelbach González, 2013).

En un segundo momento del desarrollo de su teoría, Freud (1920-1922, 1932-1936),

propuso su segunda tópica en la que la mente se dividía en tres partes: yo, ello y superyó. El yo

es un mediador entre los otros componentes de la mente, que regula las energías de la psiquis

pues intenta satisfacer las necesidades del ello y a su vez, modera para que el principio de placer

no opere constantemente; se comienza a desarrollar en la etapa oral, de desarrollo de la libido, y

se encuentra vinculado a la realidad, siendo el encargado de filtrar información proveniente del

ambiente como las reglas y las normas. El ello es el componente relacionado con los instintos, el

deseo, lo placentero y las necesidades básicas; se encuentra presente al nacer y se modela a

medida que las personas crecen. El superyó comprende la moral y el deber ser, la consciencia y

el yo ideal; su aparición es una consecuencia de atravesar el Complejo de Edipo. Al igual que lo

que sucede con los elementos de la primera tópica, en la segunda, también, los componentes de

la psiquis, se organizan de modo único e irrepetible en cada sujeto. El modo en el que ese sujeto

equilibra esos componentes constituye su personalidad. La relación entre estas se encuentra

mediada por energías innatas contrapuestas a las que denominó pulsión, de vida o Eros, y de

muerte o Tánatos. Respecto de la primera la asoció a la preservación de la vida, la satisfacción de

necesidades y lo sexual. La segunda a lo agresivo, rechazando lo que es desagradable o

amenazante, a la vez que opera como modo de establecer el equilibrio.

Para Freud la teoría de la personalidad tanto normal como patológica se encuentra basada

en las etapas de desarrollo afectivo-sexual. Postuló que la libido o energía sexual madura en los

sujetos y al hacerlo elige el objeto. Denominó a los niños perversos polimorfos en el sentido de

que en la infancia existe una variedad de objetos que pueden proporcionar placer y las personas

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22

en su desarrollo se fijan en algunos específicos en distintas etapas oral, anal, fálica, latencia y

genital; cada una se van sucediendo a lo largo de la vida y presentan un conflicto que le es

característico (Freud, 1920-22). Según sea la conformación del aparato psíquico, será la

vinculación con los objetos de atracción y el proceso de desarrollo en esta etapa. Así,

dependiendo de cómo logró el individuo en la adolescencia equilibrar sus instintos y las normas

sociales, la formación de vínculos afectivos, junto con la energía sexual destinada a ello,

definirán su manera de ser en la sociedad, esto es, la personalidad (Dicaprio, 2001; Seelbach

González, 2013).

Freud desarrolló una extensa teoría sobre el funcionamiento de la psiquis humana y por

consiguiente de la personalidad, vigente en la actualidad, y con marcado peso en nuestro medio

académico. Los conceptos emanados de su teoría, han sido considerados importantes en la

aproximación al estudio no sistemático de la personalidad patológica. La teoría freudiana brindó

una forma de comprender la mente humana; algunos de sus discípulos en desacuerdo con la

teoría psicosexual, pero basándose en sus postulados, se enfocaron en desarrollar otros aspectos

que el autor dejo relegados, dando lugar a la proliferación de teorías propias (Seelbach González,

2013).

Jung, médico y psiquiatra suizo (1875-1961), admiraba a Freud y mediante un abordaje

teórico y clínico, trabajó con él de modo intenso pues se encontraba muy interesado en el

psicoanálisis. Pero luego mostró desacuerdos con el concepto de inconsciente como origen de la

personalidad, dando lugar a la separación, por lo que en 1914 publicó su propia teoría de la

personalidad. Para referirse a ésta utilizaba el término psique, que remite a espíritu o alma;

proponía una visión integrada de todos los aspectos de la personalidad como un sí mismo. El

autor se encontraba fascinado por la relación entre el desarrollo embrionario de un organismo

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23

individual o feto (ontogenia) pues para él explicaba la evolución de la humanidad y es por esto

que creía que la psique guardaba recuerdos a los cuales les dio el nombre de inconsciente

colectivo, el cual contiene psiquetipos, que son símbolos universales (Jung, 2008; Dorsch, 2000;

Laplanche & Pontalis, 1996). Jung publicó su obra denominada Tipos Psicológicos (que incluye

ocho psiquetipos) en seis tomos en 1921, aportando el binomio extroversión-introversión a la

investigación de la personalidad. Caracterizó a los introvertidos como personas inseguras,

reservadas y poco comprometidas y a los extrovertidos como seguros, que se sienten cómodos en

los diferentes lugares y situaciones, y que suelen ser gregarios. Este par fue considerado como

dos actitudes de la psique con cuatro funciones (sensación, intuición, pensamiento y

sentimiento), e introduce el concepto de sí mismo por primera vez (Cloninger, 2003).

Los ocho psiquetipos resultan de la combinación entre el binomio introversión-

extroversión y de cuatro funciones: pensamiento-sentimiento, y sensación-intuición. Estas

funciones presentan las siguientes características: a) Pensamiento: son personas ordenadas y

pulcras a las cuáles rige la lógica; desapasionadas y frías, que no toman en cuenta las emociones

propias ni las de otros; b) Sentimiento: como contrapuestas a las anteriores, suelen ser

expresivas, apasionadas y con enorme consideración por los sentimientos. Tienden hacia el

desorden, aunque pueden seguir uno propio; c) Sensación: se trata de personas espontáneas, que

expresan emociones de madera efusiva y que suelen negar las emociones y sentimientos

negativos. Presentan dificultades en centrarse en objetivos concretos y ser perseverantes e, d)

Intuición: se centran en pensar en situaciones del futuro, mostrando poco interés por las cosas y

las personas. Presentan sentido de lo estético, lo cultural y artístico (Jung, 1921). El autor

también describió los conceptos de persona y sombra, como contenidos de la psique cuya

función es la de equilibrar o desequilibrar la mente. Por persona se refiere al aspecto de la

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24

personalidad que sirve para adaptarse al mundo y que contribuyen al desarrollo del autoconcepto

y la autoimagen; la sombra en cambio indica los aspectos oscuros o amorales del yo, los

impulsos sexuales y agresivos inadmisibles, similares al ello desarrollado por Freud (Cloninger,

2003).

Tanto Freud como Jung, pertenecen a un enfoque psicoanalítico; de este se desprende una

vertiente social sobre el abordaje de la personalidad dentro de la cual se encuentran autores como

Adler, Horney, Erikson y Fromm. A continuación, se exponen las ideas de estos últimos, aunque

es importante aclarar que algunos autores ubican a Fromm, en las corrientes ligadas al

humanismo.

Erikson (1902-1994) fue un psicólogo alemán criado en Estados Unidos que realizó

grandes aportes a la psicología del desarrollo en base a etapas que se suceden a lo largo de todo

el ciclo vital de modo continuo (Dorsch, 2000; Laplanche & Pontalis, 1996). Las características

del desarrollo se manifiestan en la búsqueda y adaptación del ser humano al ambiente a lo largo

de ocho etapas durante el ciclo vital, en las cuales existen fuerzas contrapuestas y cuyo objetivo

consiste en que el ser humano obtenga un logro al finalizar cada etapa (Erikson, 1980, 1982), las

mismas se presentan a continuación:

- Desde el nacimiento hasta los 18 meses de edad: el bebé necesita cuidados

constantes y formará un vínculo con su madre a medida que esta los satisface, dando

lugar a la confianza o no en la formación de este vínculo. El logro al finalizar esta etapa

será que el niño aprenderá a esperar, pues no todos sus deseos y necesidades podrán ser

satisfechos.

- Entre los 18 meses y los 3 años de vida: se inicia la marcha con el desarrollo físico

que esto conlleva y la adquisición del control de esfínteres. Estos aprendizajes requieren

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25

tiempo y control, dando lugar a fracasos que posibilitarán la aparición de la vergüenza,

pero también al desarrollo de la autonomía y la independencia respecto de los adultos. La

vergüenza también se relaciona con el estilo parental de los padres. El logro de la etapa

será la determinación o la voluntad de hacer o no hacer, utilizando la confianza que

previamente ha aprendida.

- De 3 a 5 años: existe un mayor nivel de actividad y libertad para desplazarse y

descubrir nuevas capacidades, promoviendo la iniciativa en el niño. La culpa proviene del

ambiente, cuando al niño se le limita con mayor frecuencia o recibe regaños por parte de

padres u otros adultos, pues no siempre conoce la causa de los regaños. A medida que

comprende qué le está permitido y qué no, se generará la sensación de logro de la etapa,

reconociendo sus capacidades y limitaciones al actuar en el ambiente.

- Entre los 5 a los 13 años de edad: con el inicio de la instrucción formal, la

exigencia por parte de padres y maestros se incrementa debido a que las tareas y el

aprendizaje aumentan, al igual que la competitividad y socialización con pares. El niño

invierte mucho tiempo el lograr lo que se le pide, pero puede tener la sensación de no ser

capaz, apareciendo sentimientos de inferioridad.

- Desde los 13 y hasta los 21 años de edad aproximadamente: se confrontan las

etapas previas; los preadolescentes y adolescentes entran en conflicto respecto al

descubrimiento y búsqueda de su identidad, tales como la inseguridad, los

cuestionamiento de roles sociales, la preferencia sexual, la independencia o adhesión a

grupos, los cuestionamientos ideológicos y de valores. El logro será dar solución a esto.

- Alrededor de los 21 años de edad y continúa hasta los 40: el individuo puede

generar vínculos afectivos con otras personas y separarse de los grupos como la familia.

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26

El equilibrio entre pertenecer o separarse implica poder compartir con otro sus propias

experiencias, afectos y emociones, al igual que la intimidad. El logro es conseguir amor

de alguien externo a la familia.

- Comprende un período de 20 años, desde los 40 hasta los 60 años de edad: luego

de formar pareja, debe tener logros laborales, consiguiendo ser productivo. La contraparte

es el estancamiento. El logro es la preparación para la adultez incluyendo el propio

cuidado personal, las fuerzas contrapuestas de esta etapa son generatividad vs.

estancamiento.

- Esta etapa comienza desde los 60 años de edad y prosigue hasta la muerte:

relacionado con las etapas previas, los logros consisten en no estancarse socialmente,

transmitir sus conocimientos a generaciones posteriores.

Fromm (1900-1980) fue un importante psicoanalista, filósofo y psicólogo social, que

algunos autores ubican dentro de las teorías humanistas; se dedicó a repostular algunos

conceptos freudianos, brindando una visión más optimista sobre el desarrollo de las personas,

desestimando el anclaje al pasado propuesto por aquel y poniendo el foco en la capacidad de

elegir el modo de llevar adelante sus vidas, que poseen las personas (Dorsch, 2000). Para Fromm

(1941) los conceptos de libertad y sociedad son los principales elementos para determinar el

desarrollo del ser humano, y se encuentran en dependencia mutua. El ser humano oscila

constantemente entre obtener libertad y evitarla, por lo que describió tres maneras de lograr esto:

- Autoritarismo: una persona ejerce poder sobre otra, generando codependencia

entre la persona que ejerce su autoridad y quien la recibe.

- Destructividad: al igual que para Freud, el ser humano no es bueno por naturaleza.

Los pensamientos al igual que las acciones pueden ser destructivos tanto para sí mismos

Page 35: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

27

como para otros seres humanos y el medio en donde se desarrollan. El deseo de

destrucción puede darse en dos sentidos, hacia afuera o hacia adentro.

- Conformidad: este concepto se relaciona con el de sociedad, siendo esta el punto

de referencia para vivir y desenvolverse de las personas y que condiciona las decisiones

que las mismas deben tomar, pues el ser humano recibe información constante del

entorno. En este sentido, el concepto de conformidad se refiere a permitir que otros elijan

en lugar de asumir el propio rumbo.

Cada ser humano elige asumir o rechazar la libertad, la manera en cómo se elige depende

de las características que cada individuo posea, y el medio social en el cual se desarrolló, en

donde el entorno familiar juega un rol preponderante. El otro factor que Fromm considera de

importancia para el desarrollo de la personalidad es similar al de Eros y Tánatos de Freud. Dado

que las personas pueden ser buenas o malas, de acuerdo al tipo e familia en el que se

desarrollaron y al modo en que eligen ser o no libres, habrá sujetos que se encontrarán más

orientados a la vida, la felicidad y la libertad y otros más orientados hacia la violencia y la

agresión como parte de sus características, conductas y pensamientos (Feist & Feist, 2007;

Fromm, 1941).

1.5.2. Teorías rasguistas

Cattell (1943) observó que todos los aspectos de la personalidad que son de importancia,

interés o utilidad ya han sido registrados en lo esencial del lenguaje. El enfoque léxico buscó

Page 36: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

28

extraer una descripción de la personalidad mediante el análisis sistemático del lenguaje y marcan

el inicio de las teorías rasguistas. Un rasgo es un constructo teórico que describe una dimensión

básica de la personalidad; estas teorías tienen como supuestos el énfasis en: a) las diferencias

individuales de las características que son más o menos estables a través del tiempo y de las

situaciones y; b) su medición por medio de tests, a menudo cuestionarios de autorreporte. Sin

embargo, como se verá en los párrafos siguientes, dentro de este enfoque no existe un acuerdo

respecto de la cantidad de rasgos o las dimensiones fundamentales que conforman la

personalidad. Las teorías rasguistas pueden dividirse en dos: unas representadas por Allport,

denominadas teorías personológicas de los rasgos, y otras representadas por Cattell, Costa y

McCrae y Eysenck, llamadas teorías analítico-factoriales de los rasgos (Cloninger, 2003).

Allport (1987-1969) fue uno de los autores con mayor influencia al punto tal que los

temas estudiados por él marcaron la agenda de la psicología durante décadas; dentro de estos se

encuentran la consistencia de la personalidad, el concepto de sí mismo, la influencia de lo social

y la vinculación de la personalidad con la interacción social, entre otros (Cloninger, 2003).

Allport consideraba que el estudio de la personalidad era un campo nuevo y de interés creciente

en las universidades (ya no sólo en el ámbito clínico), por lo que publicó el libro Personality: a

Psychological Interpretation- para cubrir esta necesidad. Sus ideas acerca de los rasgos de la

personalidad se focalizaron en si el estudio debía estar centrado en identificar diferencias

individuales o en los procesos de la personalidad; con un enfoque ecléctico, incluyó

contribuciones de varias escuelas psicológicas (Allport, 1937). Revisó 49 definiciones de

personalidad de la filosofía, la psicología, la teología, la sociología, el derecho y el uso común,

arribando finalmente a una definición propia: define la personalidad como la organización

Page 37: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

29

dinámica dentro del individuo, de los sistemas psicofísicos que determinan ajustes únicos al

ambiente (Allport, 1937).

De acuerdo con Allport (1937, 1970), los rasgos son la unidad primaria de la

personalidad que consiste en un sistema neuropsíquico generalizado, propio de cada individuo y

focalizado, con la capacidad para hacer muchos estímulos funcionalmente equivalentes y para

promover y guiar formas consistentes de conducta adaptativa y expresiva. Identificó varios tipos

de rasgos y abrió la posibilidad para pensar dos cuestiones fundamentales: si las personas poseen

rasgos diferentes o, por el contrario, presentan los mismos rasgos pero en cantidades

diferenciadas. Distinguió los rasgos individuales -que posee sólo una persona-, y los comunes -

presentes en muchas en grado variable-. Sin embargo para el autor las principales unidades de la

personalidad son los rasgos únicos, los cuales tienen status como realidades psicofísicas. El rasgo

común no es un verdadero rasgo, sino un aspecto mensurable de los rasgos individuales

complejos. Los rasgos son entidades adaptativas individualizadas, únicas para cada persona, por

lo que sólo el enfoque idiográfico puede describir de forma adecuada a un individuo (Allport,

1937). En función de cuánto influyen en la personalidad, es decir su nivel de penetración, el

autor los clasificó como cardinales, centrales o secundarios. Los cardinales dominan casi toda la

conducta de las personas, es el sentimiento maestro y lo distingue, como por ejemplo sádico; sin

embargo algunos psicólogos han cuestionado la utilidad de este concepto por considerar que lo

que este autor denomina cardinal, es sólo la expresión extrema de un rasgo nomotético

(Cloninger, 2003). Los rasgos centrales como la confianza en uno mismo, afectan a muchas

conductas de manera penetrante, suelen ser los adjetivos que utiliza alguien que conoce a otra

persona para describirla, es decir que son las características que resumen la personalidad. Por

último, los rasgos secundarios, condicionan pocas conductas, no tienen gran influencia, pero

Page 38: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

30

describen formas en las que la persona es consistente; son menos llamativos, menos

generalizados y menos consistentes (Allport, 1937). La personalidad para este autor se desarrolla

en etapas y la madurez es lo que permite lograr una unidad en la misma, integrando los diferentes

aspectos que la componen.

Si bien sugirió varios métodos para inferir los rasgos entre los cuales se encuentra la

conducta y las pruebas de personalidad, comenzó por el lenguaje cotidiano: Allport y Odbert

(1936) listaron las palabras del diccionario referidas a los rasgos e identificaron

aproximadamente 18000 términos, que luego clasificaron en cuatro categorías: neutrales,

descriptivos, referidos a juicios sociales y misceláneos. Los investigadores han desarrollado aún

más este método y han determinado que ciertas dimensiones importantes de la personalidad se

encuentran representadas en el lenguaje. Dichas dimensiones se conocen como las cinco grandes

dimensiones de la personalidad: neuroticismo, extroversión, afabilidad, apertura a la experiencia

y psicoticismo (Angleitner, Ostendorf & John, 1990; John, 1990; John, Angleitner & Ostendorf,

1988).

Cattell (1943a, b; 1945, 1965, 1972) fue el investigador que inició el desarrollo de teorías

factoriales, afirmando que el estudio de la personalidad atravesó fases previas hasta alcanzar el

estatus científico actual. Las mismas, que se extendieron hasta el inicio del s. XX, inicialmente

se trataban de introspecciones intuitivas expresadas en la literatura; luego le sucedieron teóricos

provenientes del ámbito de la clínica con algún trabajo experimental, ingresando posteriormente

a la fase experimental y cuantitativa en la Primera Guerra Mundial. Su trabajo tuvo el objetivo de

buscar los rasgos de la personalidad, y se cimentó sobre la base de las primeras teorías pero

sometiéndolas a un juicio independiente, mediante métodos modernos como el análisis factorial -

Page 39: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

31

AF- (la explicación sobre este método se desarrolla en más adelante en este apartado). Las

teorías propuestas por este autor se denominan analítico-factoriales.

La contribución más importante de Cattell (1945) fue la descripción sistemática de la

personalidad la cual consideraba multivariada (varias variable en simultáneo para predecir la

conducta), pues estimaba necesario lograr esto como paso previo para llevar adelante

investigaciones. Para Cattell (1945), la personalidad es aquello que permite predecir lo que una

persona hará en una situación dada; esta predicción es posible gracias a los rasgos, que a

diferencia de Allport, consideraba que no debían definirse en términos psicofísicos, pues los

mismos representaban conceptos abstractos. Las diferencias en la personalidad se deben a

manifestaciones conductuales y estás son la resultante indirecta de otros constructos internos más

o menos estables, que son los rasgos; estos no son medibles y dotan a la personalidad de

consistencia a través del tiempo, lo cual quiere decir que existe cierta estabilidad en las formas

de reaccionar (Cattell, 1945).

En cuanto a la medición de la personalidad, la mayoría de las investigaciones previas al

autor se basaban en la hipótesis léxica, pero éste se interesaba en utilizar una estrategia

estadística para obtener mediciones objetivas. Así, fue que acuño el término test y propuso que

los mismos debían contar con evidencias de fiabilidad y validez antes de ser utilizados. En este

sentido descartó la entrevista, técnica ampliamente utilizada, como método de evaluación por

considerarla anacrónica para la disciplina psicológica (Cattell, 1957); el pesimismo de éste sobre

el valor de las entrevistas como instrumento para tomar decisiones sobre diagnósticos clínicos,

fue confirmado posteriormente por Dawes (1994). Para este último las entrevistas resultan útiles

como método para obtener datos, pero para realizar predicciones se debe recurrir a modelos

computacionales como los propuestos por Cattell (1943b).

Page 40: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

32

Cattell, utilizó la lista de Allport y Odbert (1931) de 17953 adjetivos, y la redujo a 4500,

eliminando aquellos que se referían a metáforas, estados temporales y conceptos confusos.

Luego añadió terminología específica de la psicología y psiquiatría, tales como nociones de

temperamento de Hipócrates, frenología de Gall y algunos conceptos freudianos, entre otros.

Posteriormente, solicitó a expertos que revisen la lista resultante y la relacionen con sinónimos y

antónimos emparentados, quedando conformada por 171 palabras. Finalmente, entrevistó

personas para que asociaran características de otras personas que conocían con los adjetivos de la

lista y analizó los resultados. Cattell identificó 36 rasgos bipolares a los cuales se refirió como la

esfera de personalidad; a partir de esto construyó instrumentos para la medición de este

constructo y analizó los resultados mediante AF. La cantidad de factores obtenidos se fue

reduciendo en los sucesivos análisis (Cattell, 1945,1965).

El instrumento de evaluación de la personalidad más conocido originado mediante la

combinación de la hipótesis léxica y el AF, es el Cuestionario de 16 Factores de Personalidad -

16PF- o en inglés 16PF Fifth Edition Questionnaire (Cattell, Cattell & Cattell, 1993; Cattell,

Eber & Tatsuoka, 1970), dentro de varios publicados por este autor.

Gracias al uso del AF pudo diferenciar rasgos de superficie -es decir los que se hacen

evidentes con relativa facilidad-, de aquellos de origen -ocultos o más profundos y que son los

determinantes de la personalidad-. El cuestionario 16PF mide 16 rasgos de origen de la

personalidad normal, a los que el autor le otorgó diferentes nombres utilizando letras del

abecedario -A, B, C, E, F, G, H, I, L, M, N, O, Q1, Q2, Q3, Q4-, pues consideraba que no se

debía utilizar el lenguaje común para denominar a los rasgos ya que podía prestarse a confusión.

Estos factores de primer orden están ordenados de acuerdo a su repercusión sobre la conducta en

general, siendo el Factor A el de mayor influencia (Cattell, 1978). En la Tabla 2 se muestran los

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33

factores o rasgos primarios de la personalidad para este autor y su correspondiente en la versión

actual de la prueba, el 16PF-5 (Cattell, Cattell & Cattell, 1993).

Tabla 2. Factores de primer orden propuestos por Cattell en los 16PF y 16PF-5.

Letra 16PF 16PF-5

A Sizotimia-afectotimia Afabilidad

B Inteligencia alta-baja Razonamiento

C Poca-mucha fuerza del ego Estabilidad

E Sumisión-dominancia Dominancia

F Desurgencia-surgencia Animación

G Poca-mucha fuerza del súper ego Atención a las normas

H Trectia-parmia Atrevimiento

I Harria-premsia Sensibilidad

L Ataxia-protensión Vigilancia

M Praxernia-autia Abstracción

N Sencillez-autia Privacidad

O Adecuación imperturbable-tendencia a la culpabilidad Aprensión

Q1 Conservadurismo-radicalismo Apertura al cambio

Q2 Adhesión al grupo-autosuficiencia Autosuficiencia

Q3 Baja integración-mucho control autoimagen Perfeccionismo

Q4 Poca tensión energética-Mucha tensión energética Tensión

Puesto que estos factores no son del todo independientes, el autor realizó un análisis

factorial de segundo orden (Cattell, 1978). El 16PF-5 incorpora además tres escalas para estimar

el sesgo en las respuestas de los sujetos evaluados: deseabilidad social (MI), infrecuencia (IN) y

aquiescencia (AQ). Tanto los factores de segundo orden, como las escalas nuevas se muestran en

la Tabla 3, para ambas versiones del instrumento, 16PF y 16PF-5.

Page 42: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

34

Tabla 3

Factores de segundo orden propuestos por Cattell en los 16PF y 16PF-5.

Letra 16PF 16PF-5

Qs1 Ajuste-ansiedad Extraversión

Qs2 Introversión-extraversión Ansiedad

Qs3 Poca-mucha socialización Dureza

Qs4 Dependencia-independencia Independencia

Qs5 Autocontrol

Manipulación de la Imagen

Infrecuencia

Aquiescencia

El AF implementado por Cattell, ha sido utilizado por muchos otros investigadores de la

personalidad que se han valido de este método para analizar inventarios de personalidad; se

utiliza como modo de poner a prueba una teoría o una hipótesis acerca del número de factores

para ser extraído, o cuando se desea replicar el trabajo de otro investigador buscando obtener la

misma cantidad de factores hallados previamente. Se trata de un método de cálculo estadístico

multivariado, desarrollado por Spearman en 1904, basado en el concepto de correlación, que se

utiliza para determinar el número y naturaleza de un grupo de constructos subyacentes en un

conjunto de mediciones, implementado en un comienzo, para la medición de la inteligencia y

utilizado en las teorías analítico-factoriales de los rasgos. El AF proporciona entonces una forma

de describir de manera más simple grandes números de variables al identificar un número menor

de dimensiones -factores- (Hair, Anderson, Tatham & Black, 1999; Hernández Sampieri,

Fernández Collado & Baptista Lucio, 1998). El criterio simple toda vez que un investigador

utiliza este método es que a priori conoce la cantidad de factores a extraer, los que luego se

solicitarán al realizar el análisis (Hair et al., 1999).

Page 43: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

35

Otro de los autores de este enfoque ha sido Eysenck (1916-1997) considerado uno de los

científicos más influyentes de la psicología; se destacó por su defensa acerca del rol de la

herencia y de la biología en los rasgos de la personalidad. Consideraba que para poder medirla,

primero debía describirse qué es lo que se pretende medir. En disonancia con las taxonomías

psiquiátricas de la época, sostuvo que no existe un continuo entre normalidad, neurosis y

psicosis, sino que hay dos dimensiones para representar esto y ellas son el neuroticismo y el

psicoticismo. Propuso un modelo de tres dimensiones principales de la personalidad,

independientes entre sí, obtenidos mediante AF y que dependen de sustrato biológico. Su modelo

se denomina P-E-N, sigla conformada por los factores que la componen (psicoticismo,

extraversión y neuroticismo), primero propuso neuroticismo y extraversión (Eysenck, 1947),

considerados los antecedentes del modelo de los cinco factores, y posteriormente la dimensión de

psicoticismo (Eysenck, 1952). Se ha sostenido la universalidad de este modelo, a través de

estudios transculturales, fisiológicos, genéticos y longitudinales (Schmidt, De Costa Oliván,

Firpo, Vion & Casella, 2008). Para buscar las bases biológicas de las dimensiones de la

personalidad, se basó en la condicionabilidad de los estímulos y utilizó pruebas psicofisiológicas

tales como salivación, dilatación pupilar, reflejo palpebral, conductancia de la piel, respuesta

verbales, respuesta de orientación, realizando estudios de laboratorio con humanos y animales

(Schmidt et al., 2008). Las tres dimensiones de este modelo y las bases biológicas (Eysenck,

1952, 1960, 1967), se describen en los párrafos que siguen:

- Extroversión/introversión: se propuso como resultado de las diferencias en los

procesos de excitación e inhibición del sistema nervioso, bajo el supuesto de que estos

mecanismos se encuentran más o menos presentes en las personas. Los extrovertidos,

inhiben rápidamente la estimulación excesiva y es por esto que pueden tener mucha gente

Page 44: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

36

a su alrededor, los introvertidos al tener respuestas más demoradas, les resulta difícil

lograrlo. La extroversión y la introversión, son formas de adaptación conductual a esos

mecanismos fisiológicos. El autor ubica estos mecanismos en el sistema reticular

ascendente.

- Neuroticismo: la mayor o menor actividad del sistema límbico ocasiona que

algunas personas muestren mayor o menor excitación emocional, en situaciones de estrés;

la menor excitación conlleva respuestas emocionales menos intensas que redundan en

cambios de humor frecuentes, preocupación, ansiedad, depresión, sentimientos de culpa.

- Psicoticismo: este factor refiere a la no conformidad, la creatividad o desviación

social. El autor relacionó las puntuaciones de esta dimensión con algunas cuestiones

físicas como la salivación; ha propuesto que esta dimensión se relaciona con alta

dopamina reduce la inhibición cognitiva, y baja serotonina que la incrementa.

Por último, el modelo de las Cinco Grandes dimensiones de la personalidad, o Big Five,

denominado así por Goldberg (1981), fue creado gracias a las investigaciones de Cattell sobre la

hipótesis léxica y los adjetivos extraídos por Allport y Odbert (1961) junto al AF, los cuales

permitieron aislar y proponer un modelo de rasgos con base empírica, para explicar aquellos

rasgos que describen mejor las diferencias individuales. En este modelo existen cinco factores

básicos. Costa y McCrae (1976) consideraban que la personalidad no debía ser descripta

solamente mediante los dos factores del modelo de Eysenck -detallado anteriormente- y es por

esto que comenzaron una serie de investigaciones que los llevaron a hallar tres factores más.

Estos autores postulan el modelo con el objetivo de describir la personalidad y no las causas que

la originan, es decir, dejando de lado los aspectos inferenciales no observables. Los factores han

Page 45: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

37

sido replicados con varias poblaciones, en diversas investigaciones y artículos a lo largo de los

años; muchos investigadores se encuentran convencidos que representan las principales

dimensiones de la personalidad y que son universales (e.g., John, 1990; Norman, 1963; Sánchez

Bernados, 1992; Tupes & Christal, 1961, 1992).

Se ha desarrollado un instrumento denominado NEO Personality Inventory (NEO-PI) y

posteriormente su revisión en base a este modelo NEO-PI-R (Costa & McCrae, 1985, 1992), en

donde la sigla NEO se debe a los tres factores medidos en su primera edición (en inglés,

neuroticism, extraversion y openness -por apertura a la experiencia-), y luego se agregaron

rectitud o responsabilidad, y afabilidad. Los cinco factores son: Neuroticismo, Extroversión,

Apertura a la experiencia, Rectitud y Afabilidad, tal como se los ha denominado en la obra

citada. A continuación se describen los factores que conforman el modelo de los cinco grandes y

se consignan otros nombres recibidos para cada uno:

- Neuroticismo. Este factor se relaciona con personas que presentan emociones negativas

como preocupación o inseguridad y se sienten atormentadas por ellas mostrándose

inestables y lábiles emocionalmente (McCrae & Costa, 1985, 1992). Por el contrario,

aquellas personas que obtienen valores bajos en este factor, es probable que se perciban

con mayor felicidad y satisfacción con la vida (Schmutte & Ryff, 1997). Es probable que

en la vida matrimonial aquellos sujetos con este rasgo marcado, no se sientan plenos

(McCrae & Costa, 1991) y que a menudo, sufran de baja autoestima (Costa, McCrae &

Dye, 1991). Otros nombres que se han utilizado para ese factor son estabilidad

emocional, control emocional y fortaleza del yo (John, 1990).

Page 46: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

38

- Extroversión. Las personas que presentan este rasgo desarrollan una vida excitante y

alegre, e interactúan con un número mayor de personas. Sus pares los consideran

amistosos, afectuosos y locuaces y les agrada la diversión. La extroversión predice

conductas sociales como las relaciones en la universidad pues se trata de personas que

hacen amigos más fácilmente, parecen felices, y presentan experiencias emocionales

positivas. Esta felicidad es activa y con energía (McCrae & Costa, 1985). Otros nombres

para esta dimensión son dominio-sumisión y surgencia (John, 1990).

- Apertura a la experiencia. Se trata de un rasgo que caracteriza a las personas como

poseedoras de una mente abierta, que presentan curiosidad y que son imaginativas, con

mayores logros creativos y mejores probabilidades de encontrar soluciones inteligentes a

los problemas; los valores liberales a menudo acompañan a este factor (Costa & McCrae,

1992). La apertura conduce al crecimiento personal (Schmutte & Ryff, 1997). También

se lo ha llamado cultura, intelecto, intereses intelectuales, inteligencia e imaginación

(John, 1990; Sneed, McCrae & Funder, 1998).

- Rectitud. Este rasgo se refiere al orden y la disciplina, las personas que presentan este

rasgo, valoran la pulcritud y la ambición y son descriptas por los demás como

organizadas, puntuales y ambiciosas (McCrae & Costa, 1987). En los estudiantes se

presenta mayor motivación de logro, contribuyendo a su autoestima por lo general alta.

Puntuaciones altas también indican adecuadas relaciones familiares (Costa, McCrae &

Dye, 1991). Otras nomenclaturas posibles son: seriedad, responsabilidad, control de

impulsos y voluntad de logro (John, 1990).

- Afabilidad. Quienes presentan este rasgo demuestran se personas amistosas y

complacientes, que evitan las situaciones hostiles y prefieren llevarse bien con los demás.

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39

Estos los ven como sujetos simpáticos y bondadosos, pues presentan pocos conflictos en

sus relaciones interpersonales; lo opuesto son personas suspicaces, poco cooperadoras e

insensibles (McCrae & Costa, 1985, 1992). Se lo denomina también adaptabilidad social

o agradabilidad (John, 1990).

Los factores se encuentran conformados por facetas, que se miden de forma separada y se

hallan correlacionadas positivamente entre sí. Cada una es un rasgo más preciso que el factor

mayor al que pertenece (De la Iglesia & Freiberg, 2015; Sánchez Cánovas & Sánchez López,

1994). Los factores y las facetas que los componen se presentan en la Tabla 4.

Tabla 4

Facetas que conforman los cinco factores de la personalidad.

Neuroticismo Extraversión Apertura a la

experiencia

Afabilidad Responsabilidad

Ansiedad

Depresión

Hostilidad

Autoconciencia

Impulsividad

Vulnerabilidad

Afecto

Gregarismo

Asertividad

Actividad

Búsqueda de

emociones

Emociones

positivas

Fantasía

Estética

Sentimientos

Acciones

Ideas

Valores

Sinceridad

Altruismo

Condescendencia

Modestia

Susceptibilidad

Competencia

Orden

Obediencia

Esfuerzo hacia el

logro

Autodisciplina

Reflexión

Nota: (De la Iglesia & Freiberg, 2015; Sánchez Cánovas & Sánchez López, 1994).

La solidez de este modelo (Costa & McCrae, 1994) ha llevado a muchos investigadores a

revisar pruebas de personalidad anteriores para ver si se pueden ser interpretadas bajo esta

aproximación. Los cinco factores se han encontrado en algunos de esos inventarios (Costa &

McCrae, 1988; McCrae, 1991; McCrae & Costa, 1982; McCrae, Costa & Piedmont, 1993;).

También se han intentado buscar teorías que expliquen cada uno de los factores, tal es el caso del

modelo biológico de Eynseck.

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40

Hasta aquí, se han desarrollado los exponentes más representativos de la postura

rasguista. A modo de cierre de este apartado, en la Tabla 5 se presentan los principales autores

desarrollados para este enfoque con una breve descripción.

Tabla 5

Principales autores del enfoque rasguista.

Autor Descripción

Galton (1884) Primer científico en aplicar la hipótesis léxica, es decir, la idea de que las

diferencias individuales en la personalidad más relevantes socialmente están

codificadas en el lenguaje mediante un adjetivo.

Allport (1937) La herencia provee la materia prima a la personalidad (físico, inteligencia y

temperamento), que puede ser moldeada por las características del ambiente.

Definió rasgo como disposiciones personales y a la personalidad como la

integración de estos, los cuáles determinan una forma de comportarse y se

configuran en función del desarrollo del individuo, a partir de las

características ambientales, biológicas y sociales que explican, modulan y

mantienen el comportamiento.

Allport & Odbert

(1936)

Utilizaron la hipótesis léxica a través de una búsqueda en diccionarios de

lengua inglesa. Extrajeron cerca de 18000 palabras que redujeron a 4504

adjetivos que describían rasgos observables y relativamente permanentes de

la personalidad.

Cattell (1943a, b)

Usando la lista de Allport & Odbert, la redujo a 171 palabras; posteriormente

entrevisto personas para que enumeraran características de conocidos y

analizó los resultados. Identificó 35 rasgos de personalidad a partir de los

cuáles construyó instrumentos de medición; analizó los resultados mediante

AF, reduciendo la cantidad a 16 grandes rasgos de personalidad. Diferenció

rasgos comunes y rasgos específicos.

El autor ubica en un lugar preponderante a la psicometría y el análisis

factorial.

Costa & McCrae

(1997)

Proponen 5 factores básicos obtenidos mediante AF, desarrollados a partir

del enfoque léxico. Consideran a la estructura de personalidad como

permanente, continua y particular a lo largo de los años, en hombres y

mujeres.

Eysenck (1952;

1960; 1967)

Centrado en describir la personalidad para poder medirla; buscó las bases

biológicas de las tres dimensiones de su modelo PEN: Neuroticismo (N),

Extraversión (E), Psicoticismo (P). La herencia determina las diferencias

entre las personas; comparte con Cattell el interés de hallar los rasgos

mediante el uso del análisis factorial, pero se diferencia pues considera que

las observaciones deben poder replicarse.

Desarrolló varias herramientas de evaluación de personalidad.

Page 49: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

41

1.5.3. Teorías del aprendizaje

El conductismo ha sido uno de los enfoques más importantes en psicología moderna

recibiendo numerosos adeptos pero también varias críticas; los teóricos de este enfoque sostienen

que se puede influir sobre las personas, cambiando las condiciones del entorno, focalizando sus

estudios en la persona individual y en la naturaleza funcional de las conductas, más que en la

estructura de la personalidad. El conductismo explica las diferencias entre las personas basado en

que cada sujeto experimenta ambientes disimiles en condiciones diversas de aprendizaje, y por lo

tanto, estos serán diferentes. Los exponentes más radicales de esta línea consideraban que en una

teoría científica de la personalidad, sólo deben incluirse las conductas observables; como

defensores de este enfoque pueden mencionarse a Skinner, Staats y Watson; este último

consideraba que la personalidad se encuentra determinada por el ambiente y la experiencia, por

encima de lo genético (Watson, 1913). Dentro de este abordaje, las conductas habituales

constituyen la personalidad, es decir, ésta se define por las conductas, y el cambio sólo se

produce por el aprendizaje. La personalidad se encuentra determinada por factores externos del

ambiente a través de refuerzos y estímulos discriminativos (Cloninger, 2003).

Skinner se basó en los principios del reforzamiento, es decir, en cómo influye en la

conducta sus efectos, el refuerzo y el castigo, y no mostró interés en explicar las causas de la

conducta (Skinner, 1978). Su teoría del condicionamiento operante describe la adquisición de

conductas por medio del reforzamiento y su eliminación a través de la extinción y el castigo.

Skinner (1969, 1978, 1990), consideraba que la personalidad no era una disciplina científica pues

estaba contaminada de presuposiciones, por lo que debía abandonarse la idea ubicar las causas

dentro del individuo (rasgos, pensamientos, necesidades), y buscar respuestas más científicas.

Page 50: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

42

Criticando las ideas de Skinner por considerar que estas no abordaban el estudio de las

diferencias individuales, Staats (1996) desarrolló una teoría del conductismo psicológico o

paradigmático que contribuye a la comprensión de la personalidad, incorporando además lo

biológico como factor de influencia. El autor consideraba que la personalidad se construye

mediante procesos de aprendizaje, con los mismos principios propuestos por Skinner y otros

conductistas, aunque los describe en mayor detalle. Para Staats, la personalidad no es innata, sino

que consiste en repertorios de comportamientos básicos, aprendidos, y que son la base de

aprendizajes posteriores. El aprendizaje efectivo produce ajuste psicológico, mientras que el

aprendizaje inadecuado genera desajustes. En lugar de prescindir de los tests de personalidad, el

conductismo psicológico acepta que son útiles, ya que a menudo tocan repertorios conductuales

básicos (Staats, 1996).

Dentro de los modelos del aprendizaje también se encuentran los cognitivos que surgen a

partir de las limitaciones de los enfoques conductuales (Feist & Feist, 2007). Gracias a esta

ampliación teórica se introdujeron conceptos como ideas, pensamientos, motivación, entre otros.

Si bien en el modelo cognitivo no se describe a la personalidad como lo hacen en otros modelos,

desarrollaron conceptos muy útiles en la comprensión de determinadas capacidades, procesos

cognitivos y facetas de la personalidad humana, ampliando la visión de la conducta como

producto de aprendizajes y experiencias. Otros autores como Bandura (1986) y Mischel (1973),

se encuentran dentro de las teorías cognitivas del aprendizaje social, proponiendo al medio como

parte importante del aprendizaje. Si bien estos autores no crearon una teoría del desarrollo de la

personalidad, en sus postulados se pueden deducir importantes aportes (Gross, 2012; Frager &

Fadiman, 2010; Schultz & Schultz, 2010).

Page 51: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

43

Bandura (1977, 1986) consideraba que el conductismo abordaba la naturaleza humana de

modo reduccionista por lo que sus desarrollos teóricos surgen en contraposición a este modelo.

Para este autor, el aprendizaje no se genera sólo por condicionantes externos, sino que operan

variables internas y sociales (realizó grandes aportes en sus investigaciones sobre la agresión);

tanto la conducta como el ambiente se condicionan mutuamente y de manera recíproca, relación

que denominó determinismo recíproco. Posteriormente consideró que la personalidad se

encuentra conformada por tres elementos que derivan de dicha interacción: ambiente,

comportamiento y procesos psicológicos y es esta interrelación la que permite la generación de

los aprendizajes. La personalidad de un sujeto se determina por los aprendizajes que han tenido

lugar en su vida por: a) los procesos psicológicos internos e individuales, b) la información

proporcionada por el medio y, c) los modelos de aprendizaje. A partir de su observación sobre el

modo en el que aprenden los niños mediante modelado, consideró que determinadas variantes se

relacionan con el proceso de adquisición. Estas son: la atención, la retención, la reproducción y

la motivación, entendiendo a esta última como los motivos que tiene una persona para hacer o

dejar de hacer algo; dichos motivos se encuentran en la eficacia lograda en el pasado, pero

también utiliza el término motivo vicario que refiere a motivaciones visualizadas en la

experiencia de otros y no en la personal.

Mischel se destacó por su crítica intensa al modelo de los rasgos, la cual generó una

conmoción y una crisis de paradigma en la teoría de la personalidad, pues cuestionó el postulado

de que tanto para los rasguistas como para el enfoque psicodinámico, las diferencias individuales

consisten en características globales que afectan a una amplia variedad de conductas y afirmó

que salvo la inteligencia, no se han demostrado consistencias conductuales altamente

generalizadas, por lo que el concepto de rasgo resulta insostenible (Mischel, 1968). El autor

Page 52: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

44

reunió un número abrumador de evidencia científica y llegó a la conclusión de que la situación

externa, actual, y no disposiciones internas de las personas, es la que realmente determinan la

conducta; y, en consecuencia, descalifica a toda la psicología de rasgos o factores de

personalidad como una simple variedad, pseudocientífica, del etiquetaje de personas. Para él, los

rasgos son rótulos cómodos utilizados por los psicodiagnosticadores que impiden la objetiva

evaluación de las conductas, e1 análisis de sus dependencias funcionales y el conocimiento

verdaderamente científico, explicativo, de sus determinantes o antecedentes causales (Fierro,

1982).

Para Mischel (1968) el constructo personalidad se apoya en la creencia de que existen

consistencias conductuales individuales amplias, que justifican la variabilidad en la conducta, es

decir que la mayor parte de las definiciones de la personalidad suponen que la conducta de un

individuo permanece coherente a través de muchas condiciones estimulares diferentes (Mischel,

1968). Respecto de la parte de la varianza conductual explicada por los constructos de

personalidad, argumenta que los instrumentos diseñados para medirlos, generalmente

autorreportes, rara vez superan el techo de .30 en los valores de correlación de unas con otras, los

que equivale a explicar menos del 10% de la variabilidad de la conducta (Fierro, 1982, 1983;

Mischel, 1968). Mischel y Peake (1983) examinaron la consistencia de estudiantes universitarios

en dos características, escrupulosidad y simpatía, encontrando resultados que contradicen el

mencionado supuesto, lo cual sirvió para que los autores sostuvieran que la consistencia es una

percepción pero que los datos de las investigaciones no apoyan dicha percepción. Mischel (1968)

no acuerda con el concepto de consistencia entre situaciones y sostiene que la falta de la misma,

aboga en favor de la revisión de la teoría de los rasgos. La conducta es específica a la situación

puesto que además no hay dos situaciones iguales y de hallarse consistencia, desde el enfoque

Page 53: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

45

del aprendizaje social se lo considera como un modo particular de aprendizaje sin recurrir a los

rasgos para explicar la conducta. El autor no propone descartar este concepto, sino conocer sus

limitaciones, entender que no son causas sino son formas abreviadas de entender múltiples

observaciones conductuales y que demuestran cierta utilidad para realizar descripciones

generales de características sobresalientes, es decir, describen pero no explican la conducta.

Según Cloninger (2003), Mischel proponía reemplazar los conceptos sobregeneralizados de los

rasgos por análisis más detallados que permitan entender cuándo se comporta la gente de manera

consistente y cuándo discrimina entre situaciones (Cloninger, 2003). Esta controversia planteada

por Mischel estimuló una mayor investigación sobre el tema.

1.5.4. Teorías humanísticas

En este enfoque se pone el énfasis en las experiencias subjetivas como determinantes de

la individualidad y en la tendencia de las personas hacia la autoperfección mediante su voluntad

ejercida libremente, es decir que la personalidad, desde esta visión, es lo que el individuo decide

ser. Dentro de esta vertiente teórica se encuentra el modelo de la Gestalt que surge en la segunda

mitad del s. XX, luego de la segunda Guerra Mundial, como producto de la pelea con el

psicoanálisis por parte de su creador, Perlz (1975), sumado a la influencia de diferentes

corrientes (budismo zen, filosofía existencial, fenomenología). Se diferencia de las teorías

psicodinámicas y las cognitivas en cuanto a su metodología y a su filosofía, pues no consideran

un ser patológico o atravesado por el conflicto como es el caso del psicoanálisis y tampoco

piensan que las personas son modificables conductualmente. Teorías como las de Maslow, con el

Page 54: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

46

desarrollo de su pirámide de necesidades, y el enfoque centrado en la persona de Rogers

complementan el paradigma humanista (Cloninger, 2003).

El modelo de la Gestalt se destaca por enfatizar en las potencialidades del ser humano,

dejando de considerarlo como un ser patológico; propugna el darse cuenta como motor de

crecimiento, destacando las posibilidades que tiene el hombre de desarrollarse, tener esperanzas

y disfrutar de la vida en el momento presente. El paradigma gestáltico, imbuido de las ideas

pacifistas de la época, propone que casi todo se puede realizar y ocurrir. La psicología de la

Gestalt considera que los seres humanos no perciben el mundo a través de fenómenos aislados

sino que los integran y configuran para tener una idea de la realidad. El término Gestalt, de

origen alemán, se puede traducir como configuración, formación de forma, fondo y figura; es

decir que la percepción significa configurar o formar la realidad de acuerdo a las experiencias

individuales. De la psicología de la Gestalt derivó el enfoque Gestáltico, el cual propone que el

ser humano se desarrolla en relación a las circunstancias que lo rodean (el campo o entorno). La

personalidad deriva de esa interacción, sin estar determinada exclusivamente por hechos del

pasado, en donde el sujeto debe integrar de modo constante las experiencias. La personalidad no

es una entidad fija ni se define exclusivamente por el comportamiento, sino que más bien se

encuentra relacionada con la percepción que tiene el individuo de su entorno. Algunos de los

factores que determinan la personalidad son: la historia de vida, la satisfacción de necesidades y

el autoconcepto. Puesto que varios de los teóricos que adhieren a este modelo provienen del

psicoanálisis, algunos de ellos, han desarrollado conceptos similares -yo falso, yo real, yo ideal-

(Cloninger, 2003; Di Caprio, 2001).

Page 55: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

47

Se han expuesto hasta aquí cuatro enfoques psicológicos que permiten comprender

algunos aspectos del desarrollo de la personalidad. En la Tabla 6 se resumen los conceptos

importantes de los mismos.

Page 56: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

48

Tabla 6

Principales enfoques teóricos.

Enfoques Psicodinámico Rasguista Del aprendizaje Humanista

Autor/es

Freud

Jung

Allport

Eysenck

Cattell

Costa y McCrae

Bandura

Skinner

Stats

Perls

Rogers

Maslow

Fundamentación Freud había

centrado sus

estudios en los

pensamientos y

sentimientos,

destacó el término

de inconsciente, es

decir, las ideas, los

pensamientos y los

sentimientos de los

cuales

normalmente no se

tiene conocimiento

o consciencia.

Aparecen ligadas

al enfoque léxico,

implementando un

método

experimental y

cuantitativo para el

estudio de la

personalidad.

Asumen que la

conducta está

determinada por

unos atributos

relativamente

estables

que son las

unidades

fundamentales de

la propia

personalidad.

Surgen a partir de

las limitaciones

teóricas y prácticas

de la corriente

conductual; el

reduccionismo y la

metodología del

paradigma

mecanicista

no explicaban

completamente los

fenómenos

relacionados con la

vida de

las personas.

Enfoque centrado

en la persona: el

ser humano es

centro y

protagonista de su

desarrollo.

El modelo de

Gestalt

no considera al ser

humano como un

ser patológico ni

tampoco como un

ser alterable y

modificable

conductualmente.

Estructuración

de la

personalidad

Inconsciente,

preconsciente,

consciente.

Ello, yo y superyó.

Según la

configuración

particular de

rasgos.

Según el estímulo

recibido.

Autorrealización.

Desarrollo Etapas

psicosexuales.

Interjuego entre

herencia ya

ambiente.

Imitación e

identificación,

aprendizaje crítico.

Imagen del sí

mismo.

Aportes Abrió el camino

para estudiar el

desarrollo psíquico

del ser humano.

Freud teorizó la

manera en

cómo se desarrolla

el aparato psíquico.

Inició el estudio

cuantitativo de la

personalidad, a

través del uso del

análisis factorial,

diferenciando

factores de primer

y segundo orden.

Permitió el

desarrollo de

numerosos

instrumentos de

medición y la

puesta a prueba de

teorías.

Marcó la

importancia de los

aprendizajes

recibidos como

influencia para el

desarrollo de la

personalidad.

Señaló el estado de

cambio constante

en el que se

encuentra un ser

humano, por lo que

su capacidad

adaptativa

desempeña un rol

fundamental.

Estudio el modo en

que las personas

perciben su

entorno.

Page 57: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

49

Como se ha desarrollado en los apartados previos, intentando responder a la pregunta

respecto de que es lo que determina el comportamiento humano y por qué las personas se

comportan del modo en que lo hacen, surgen diversas teorías. Chico Librán (2015) realiza una

taxonomía que permite otra clasificación además de la ya expuesta:

1) Internalistas: la conducta se encuentra determinada por fuentes internas en los sujetos

por lo que las variables ambientales no juegan un papel de importancia. Estas a su vez pueden

dividirse en tres tipos: a) relacionados a la práctica clínica, postula el estudio del individuo como

una realidad global e independiente de los demás sujetos (ej.: Freud); b) plantean disposiciones o

rasgos comunes a todas las personas en los que las variables personales son de naturaleza

estructural -rasgos estables de la conducta- y su organización y estructura peculiar configuran la

personalidad del individuo (ej., Allport); dentro de este, a su vez, se encuentra el estructuralista

léxico (ej., Cattell y Costa y McCrae); c) Planteamientos biológicos que consideran que los

factores causales de la conducta son de naturaleza no psicológica, la conducta viene determinada

por la configuración genética (ej., Eysenck.)

2) Situacionistas: la conducta viene determinada por las condiciones ambientales

presentes en la situación en que se desarrolla dicha conducta (ej., Skinner).

3) Interaccionistas: agrupan una variedad de perspectivas teóricas que comparten, la

hipótesis de que la conducta está en función de las características personales en interrelación con

las características de la situación ambiental (ej., Bandura y Mischel).

Page 58: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

50

1.6. El modelo de Millon

Millon (1928-2014) desarrolló una teoría del aprendizaje biosocial de la personalidad, la

cual le permitió el diseño de varios instrumentos de medición, tanto para la personalidad normal

como la anormal. Su teoría ha generado una visión integradora de la personalidad, que ha roto

con la tradición establecida casi por todo el siglo XX de estudiar por separado la personalidad

normal de la patológica, y por ende, generar instrumentos que no condicen con la teoría; es decir,

que sus aportes han eliminado lo que hasta ese momento sucedía y es que los clínicos debían

forzar los diagnósticos a los resultados de los instrumentos. Así mismo, el autor ha logrado

integrar tanto aspectos nomotéticos como idiográficos en su concepción de la personalidad: los

primeros con la inclusión de modelos evolutivos y los segundos porque suma un rango de

subtipos de personalidad producto de sus estudios específicos, o sea que logra la comparación

con otros sujetos a la vez que toma en cuenta las individualidades (Casullo, 2000).

Para Millon la personalidad consiste en formas de procesar la información que surgen de

la interacción de variables biológicas y ambientales, que van a condicionar de forma individual

la manera en que la persona se enfrenta a su entorno. Millon y Everly (1994) la describen como

un patrón arraigado de rasgos afectivos, cognitivos y conductuales, que persisten en el tiempo y

que surgen de una matriz de predisposiciones biológicas que se combinan con el aprendizaje

experiencial. Ésta se comprende más adecuadamente si se la considera como un sistema

adaptativo muy complejo con ámbitos estructurales y funcionales; la estructura se articula en

torno a metas motivacionales -fuentes de refuerzo-, modos cognitivos -forma en que se procesan

la información que llega del entorno-, y conductas interpersonales -modo de vincularse con los

demás- (Millon, 1981, 1985, 1990, 1997).

Page 59: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

51

Millon y Everly (1994) diferencian personalidad de dos conceptos: temperamento y

carácter. El primero alude al componente biológicamente determinado de la personalidad, es un

patrón distintivo que los niños traen al nacer; el segundo parece reflejar un juicio moral de la

conducta de la persona.

El autor considera el principio de continuidad sindrómica, el cual se refiere a que los

trastornos de la personalidad (TP) representan extensiones cuantitativamente patológicas o

elaboraciones de los patrones de la personalidad normal. Los TP son representaciones de

desviaciones exageradas y patológicamente distorsionadas, emanadas de una distribución de

rasgos normales; se distribuyen a lo largo de un continuum o gradiente donde normalidad y la

anormalidad -o patología- son los extremos del continuo. De este modo no existe una división

tajante entre ambos extremos del gradiente que separe la normalidad de la anormalidad

(patología), pues ésta última posee las mismas características que el funcionamiento normal y

ambos son conceptos relativos desde su visión teórica (Millon, 1997). Millon considera que la

patología se modela bajo los mismos procesos y principios que intervienen en el desarrollo y

aprendizaje normal, a edades muy tempranas. Sin embargo, debido a que las diferencias de las

características específicas, cronología, intensidad o persistencia de determinadas influencias,

algunos sujetos se adaptan de un modo deficiente (Millon, 1981). Se opone al criterio estadístico,

que considera la patología como cualquier conducta que se desvía del promedio, por considerar

que esta visión no refleja aspectos cualitativos, describiendo condiciones para entender qué es

personalidad normal y qué es personalidad patológica. Para el autor, las personas sanas se

relacionan con el entorno de modo flexible y adaptativo, demuestran una percepción propia y del

entorno constructivas, y sus patrones de conducta son promotores de salud. En cambio la

personalidad anormal se desarrolla en el sentido contrario a estos supuestos, es decir, el

Page 60: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

52

afrontamiento de las responsabilidades y de las relaciones cotidianas ocurre de modo inflexible y

desadaptativo; las percepciones de sí mismo y del entorno son autofrustrantes, y demuestran

patrones de conducta perniciosos para la salud (Millon & Everly, 1994). Los patrones de

personalidad patológica se establecen en los primeros estadios de la vida y presentan tendencia a

generar círculos viciosos, perpetuando las dificultades, a esto se suma la escasa estabilidad en

condiciones de estrés, constituyendo las diferencias fundamentales entre los tipos de

personalidad.

Los fundamentos del desarrollo teórico e integrador de Millon (1976, 1981, 1997) se

basan en otros modelos, incorporados por el autor a lo largo de los años. El primer modelo

utilizado fue el biosocial el cual hace referencia a los estilos de las relaciones interpersonales a

partir de factores innatos o biológicos y de las experiencias. Millon lo desarrolló para responder

interrogantes que guiaron su teoría: cómo las personas obtienen refuerzo del medio y cuál es esa

fuente de ese refuerzo. De esto surgen dos polaridades respectivamente, -activo y pasivo- y -sí

mismos y los otros-. La primera se refiere a la actividad y la segunda a la relación con uno

mismo y con los demás.

Para Millon (1976) los patrones de conducta instrumental que refieren a la primera

dimensión, son dos: a) aquellos sujetos que buscan activamente su fuente de refuerzo, es decir,

son tendientes a la acción - activo-, o b) aquellos individuos que son reactivos y se quedan

esperando que el entorno les proporcione el refuerzo - pasivo-; esta polaridad tiene por objetivo

emplear modos de conducta y pensamientos que maximicen la adaptación al entorno.

En cuanto a la segunda polaridad -sí mismo/los demás- referida a de dónde obtienen

refuerzo los individuos el autor describe cuatro tipos:

Page 61: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

53

– Aquellos sujetos que presentan confianza en sí mismos y buscan el refuerzo de manera

independiente, en sus propias metas personales -independiente-.

– Aquellos que demuestran mayor confianza en los demás y esperan que estos les

proporcionen refuerzo -dependiente-.

– Aquellos que no están seguros y buscan refuerzo de manera ambivalente en sí mismos o

los otros -ambivalente-.

– Aquellos que buscan el refuerzo de manera desvinculada o no buscan refuerzo alguno

sino mantenerse alejados de los otros pues carecen de aspiraciones personales - desvinculado-.

El fin de esta polaridad es lograr estrategias de conducta, pensamientos y emociones que

logren el mejor equilibrio entre el “sí mismo” y los “otros”.

Como puede observarse en lo que antecede, las estrategias o fuentes de refuerzo ocupan

un papel preponderante en el desarrollo teórico del autor, las cuales considera como el elemento

central de la personalidad (Millon & Everly, 1994). Los patrones de personalidad surgen de la

combinación de los patrones de conducta instrumental con las fuentes de gratificación -

denominado modelo de 4x2-; este modo de agrupación de las polaridades ha recibido algunas

críticas por considerarlo desbalanceado, ya que le otorga mayor peso a una dimensión por sobre

la otra (Sánchez, 2003; Widiger, 1999).

En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM-III-R (APA,

1987) se decidió la inclusión de dos trastornos de la personalidad, el sádico y el masoquista -que

luego fueron eliminados en la siguiente revisión del manual-. Sin embargo, Millon convencido

de su utilidad y con el objetivo de acomodar estos trastornos a su modelo, agrego un elemento

discordante a la naturaleza y fuente de refuerzo, concebido como una orientación al dolor

(Sánchez, 2003). Como se mencionó arriba, el estilo desvinculado presenta desinterés en las

Page 62: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

54

relaciones interpersonales, el ambivalente alterna entre dependencia e independencia, mientras

que la diferencia entre el independiente y el dependiente se origina en la fuente de donde

obtienen placer y refuerzo - sí mismos vs. los otros-. El discordante es una variante en donde se

encuentra alterado el principio placer-dolor (el cual se desarrollara más adelante) y al igual que

con las fuentes de refuerzo anteriormente desarrolladas, el mismo se relaciona con la dimensión

activo-pasivo, los cuales a su vez se vinculan con los trastornos de la personalidad incluidos en el

DSM-III-R (APA, 1980).

En la Tabla 7 se presentan los patrones de personalidad normal, según la matriz de

refuerzo, es decir los patrones activo o pasivo combinados con las fuentes de refuerzo, -

independiente, dependiente, ambivalente, desvinculado y discordante-, que dan lugar a 10

patrones de personalidad diferentes, así mismo, se consignan los trastornos de la personalidad

relacionados (Millon & Everly, 1994).

Tabla 7

Patrones de personalidad normal y patológica (Millon, 1990; Millon & Everly, 1994).

Patrón de

conducta

instrumental

Fuentes de Refuerzo

Independiente Dependiente Ambivalente Desvinculado Discordante

Activo Personalidad

violenta

/Antisocial

Personalidad

sociable

/Histriónico

Personalidad

sensitiva

/Pasivo-

agresivo

Personalidad

inhibida

/Evitativo

Personalidad

dominante

/Agresivo-sádico

Pasivo Personalidad

segura

/Narcisista

Personalidad

cooperadora

/Dependiente

Personalidad

respetuosa

/Obsesivo-

compulsivo

Personalidad

introvertida

/Esquizoide

Personalidad sumisa

/Masoquista

Page 63: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

55

En un intento de ampliar su teoría, el modelo biosocial fue reformulado por el autor al

tomar en cuenta el modelo evolutivo (Millon, 1990). Desde esta perspectiva el autor consideró

tres polaridades: placer-dolor, activo-pasivo y sí mismo-los otros. Las polaridades actúan como

fuerzas que atraen y organizan las experiencias de aprendizaje interpersonal, a la vez que

concretan la posibilidad evolutiva de que un patrón de personalidad quede fijado (Millon 1990).

La polaridad agregada en este modelo, -placer y dolor-, se relaciona con lo biológico y

constituye la meta existencial cuyo objetivo es preservar y potenciar la vida maximizando el

placer y minimizando el dolor; sus polos son independientes por lo que una persona puede

orientarse hacia ambos. La dimensión activo-pasivo-, consiste en el empleo de conductas y

pensamientos para maximizar la adaptación al entorno, logrando un balance entre la

acomodación y la modificación. Por último la polaridad -sí mismo y los otros-, presenta también

polos independientes, cuyo fin es lograr estrategias de conducta, pensamientos y emociones que

logren el mejor equilibrio entre el sí mismo y los otros. De este modo, la reformulación con el

agregado del modelo evolutivo, concluyó en un modelo denominado de 5 x 2.

Se pueden sintetizar las propuestas más significativas de Millon del siguiente modo

(Cardenal, Sánchez & Ortiz Tallo, 2007): a) uso de una perspectiva teórica integradora; b)

propuesta de un continuo entre la normalidad y la patología; c) uso de los principios de la Teoría

de la Evolución, incorporados a su modelo.

Millon fue pionero en intentar integrar una teoría, la cual había comenzado a desarrollar

en 1969, que permita explicar la personalidad sana y la patológica, desarrollando instrumentos de

evaluación psicológica que operacionalizan sus concepciones teóricas, con el objetivo de lograr

intervenciones terapéuticas adecuadas y en respuesta a la disconformidad con la clasificación de

trastornos mentales de las primeras dos versiones del DSM. El autor sentó las bases teóricas para

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56

el desarrollo del Eje II del manual en su tercera edición (Castro Solano, 2015b; Millon & Everly,

1994; Sánchez, 2003). Como se mencionó en otros apartados, Millon fue el primero en generar

instrumentos acordes a un modelo teórico, subsanando lo que hasta ese momento sucedía, es

decir, que sus aportes tanto teóricos -desarrollo de una teoría que propone un continuo entre la

personalidad sana y la patológica-, como sus aportes prácticos -instrumentos en diseñados en

base a esa teoría y en concordancia con nosologías internacionales como lo es el DSM-, evitaron

que los clínicos deban seguir forzando las pruebas utilizadas a un determinado marco teórico, tal

como sucedía por ejemplo con el Minnesota Multphasic de Personality Schedule, -MMPI-

(Hathaway & McKinley, 1942).

1.7. Instrumentos de evaluación de la personalidad

Hasta aquí se han desarrollado diferentes modelos teóricos, intentando mostrar dos

disociaciones. La primera referida a la ausencia de concordancia entre un modelo de

personalidad sana y uno de patología; la segunda entre los enfoques teóricos y la ausencia de

instrumentos generados a partir de estos, para la medición de la personalidad, la cual suele ser

evaluada mediante el uso de entrevistas clínicas libres, semi o estructuradas. En este apartado se

exponen algunos instrumentos de evaluación de la personalidad, incluida la entrevista y sus

formas de clasificación (Caballo, 2005; Fernández Liporace, Cayssials & Pérez, 2009;

Garaigordobil, 1998a, b).

Anastasi y Urbina (1998) han considerado como el precursor de los tests de personalidad

a Kraepelin, que utilizó el test de asociación libre con sus pacientes; el mismo consistía en

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57

presentarle una palabra-estímulo al sujeto y éste debía responder con lo primero que le surgiera.

A Kraepelin, le sucedieron otros autores destacados que abarcan una amplia gama tanto

cronológica, profesional como metodológica e incluye a figuras como Bleuler, Galton, Pearson,

y Cattell, entre otros, en calidad de representantes de los estadios iniciales (Anastasi & Urbina,

1998; Garaigordobil, 1998b). Si bien el interés por la evaluación de la personalidad lleva muchos

años de desarrollo, uno de los problemas que se presentan al momento de abordar su estudio, es

el referido a las unidades de análisis (como se mencionó en el apartado 1.3.), dado que cada

enfoque teórico no pone el acento en las mismas unidades ni es todas a la vez (pues sería

inabarcable), situación que condiciona el diseño de los instrumentos de medición (Cohen &

Swerdlik, 2001b). En este sentido, existen muchas pruebas para evaluar unidades de análisis

como los rasgos de personalidad tales como el Inventario de Estilos de Personalidad-MIPS-

(Millon, 1997, 2007), los ya mencionados NEO-PI (Costa & McCrae,1985), NEO PI-R y NEO-

FFI (Costa & McCrae, 1992), 16 PF (Cattell, et al., 1970; Russell & Carol, 1994) y 16PF-5

(Cattell, et al., 1993); el Eysenck Personality Inventory-EPI- (Eysenck & Eysenck, 1964), el

Eysenck Personality Questionaire, -EPQ- (Eysenck & Eysenck, 1975), Cuestionario revisado de

Personalidad de Eysenck, -EPQ-R- (Eysenck & Eysenck, 1997) y en Argentina se encuentra la

adaptación local del Big Five Inventory (John, 1990, adaptación Castro Solano & Casullo, 2001),

entre otros.

Con el objetivo de reducir las dificultades que presenta la evaluación de la personalidad

realizada mediante entrevistas, la psicología ha desarrollado dos métodos de examen:

psicométricos y proyectivos. Los primeros se basan en diferentes modelos teóricos, son

altamente estructurados, con respuestas cerradas y preestablecidas en la mayoría de los casos, y,

dado que no es posible generar instrumentos completamente objetivos, se alude a ellos como

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58

autoinformes o autorreportes de personalidad percibida, que pueden tener formato de

inventarios, cuestionarios o listas de chequeo. Los instrumentos proyectivos se basan en

postulados psicoanalíticos, poseen consignas poco estructuradas y un sistema de respuestas en

general abierto, el cual se asume como indicador de la dinámica de la personalidad profunda.

Existe un tercer tipo de abordaje denominado evaluación conductual, que ha recibido críticas

pero también apoyos y sin embargo es utilizado por algunos autores; las críticas se basan en su

aplicabilidad dado lo costoso que implica llevar adelante evaluaciones que insumen mucho

tiempo y dinero, y en el hecho de que este abordaje prescinde del supuesto que toma la respuesta

de un sujeto como indicador de un rasgo o atributo latente; los apoyos se originan en la

consideración de que la conducta relevada es una muestra del repertorio habitual de

comportamiento del evaluado en situaciones similares, es decir una situación cercana a la natural

(Fernández Liporace, 2015a).

Como pruebas psicométricas se puede mencionar el Minnesota Multiphasic of

Personality Inventory, -MMPI- (Hathaway y McKinley, 1942); su segunda versión, Minnesota

Multiphasic of Personality Inventory-2, -MMPI-2- (Butcher, Dahlstrom, Graham, Tellegen &

Kaemmer, 1989) y Minnesota Multiphasic Personality Inventory-2 Restructured Form, -MMPI-

2-RF- (Ben Porath y Tellegen, 2008, 2009) y el Personality Assessment Inventory -PAI- (Morey,

1991, 2007; Ortiz-Tallo, Santamaría, Cardenal & Sánchez, 2011) para la evaluación de la

personalidad y psicopatología adulta. Dentro de las pruebas proyectivas basadas en teorías

psicodinámicas se encuentran el Test de Rorschach (Exner, 1978, 1990, 2005, 2007) y el test H-

T-P, sigla en inglés de -Casa-árbol- persona- (Buck & Warren, 2008; Hammer, 1957); por

último, las observaciones conductuales se refieren a situaciones naturales, observación directa a

través de Cámara Gesell o video y al análisis funcional de la conducta.

Page 67: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

59

Tomando en cuenta para evaluar la personalidad es el objetivo de la evaluación, se trata

de utilizar instrumentos de rastrillaje o instrumentos de diagnóstico. Los primeros se utilizan

para detectar riesgo, mientras que los segundos, brindan información detallada de una situación,

atributo, estado o rasgo (Fernández Liporace et al., 2009). Como prueba de rastrillaje se puede

mencionar el Listado de Síntomas SCL-90-R de Derogatis, -SCL-90-R- (Casullo, 2004; Casullo

& Pérez, 1998; Casullo & Pérez, 2008; Derogatis, 1977, 1983, 1994, Derogatis & Cleary, 1977;

Derogatis & Savitz, 2000) y como pruebas de diagnóstico el Inventario Clínico Multiaxial de

Millon, tercera edición -MCMI III- (Millon, 2007, 2012; Millon, Millon, Davis & Grossman,

2006) o el Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM-5 -Personality Inventory

for DSM, PID-5- (Krueger et al., 2012), que se desarrolla más adelante.

Los instrumentos también pueden diferenciarse según su diseño, es decir, el modo en el

que han desarrollado sus ideas para la construcción del mismo o cómo han producido los ítems o

reactivos que lo conforman. En este sentido se dividen en diseño racional y de clave empírica de

criterio. En el primero el contenido de los reactivos se extrae de una teoría, es decir que son

indicadores de dimensiones del constructo que pretenden medir, en conjunción con

investigaciones científicas y actualizadas. En el diseño de clave empírica, en cambio, los ítems

son considerados como indicadores de un criterio experto y es por esto que se extraen de

autodescripciones de pacientes (que presenten un trastorno determinado por ejemplo),

informantes, familiares, profesionales o historias clínicas. Es importante aclarar que ambos

métodos pueden utilizarse en combinación (Anastasi & Urbina, 1998; Brenlla et al., 1992;

Fernández Liporace, 2015a). Otras formas de diferenciar los métodos utilizados para evaluar la

personalidad son: a) según el análisis de datos efectuado para la validación del mismo: análisis

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60

factorial vs. grupos contrastados (Fernández Liporace, 2015a,b); b) según los alcances de la

evaluación: pruebas de amplio espectro vs. pruebas de dominio específico (Hogan, 2004).

1.7. 1. Las entrevistas

Según Fernández Liporace (2015a), la psicología científica ha intentado desde sus inicios,

tomar como propio el estudio de la personalidad creando modelos, que permitieron la aparición

de instrumentos para medir este constructo. El acercamiento al estudio de la personalidad, ha

permanecido disociado del abordaje sobre psicopatología, a pesar de tener ésta un desarrollo

importante. En 1980 con la publicación del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos

Mentales en su tercera edición -DSM III- (APA, 1980), se comienza a utilizar el concepto de

Trastornos de la Personalidad -TP-, con su inclusión en las nosologías internacionales y en el Eje

II de dicho manual. Esto no existía hasta ese momento debido a que las dos versiones anteriores

del mencionado manual, eran de orientación psicodinámica (A.P.A, 1952, 1968). Se

establecieron de este modo criterios específicos y diferenciales para cada uno de los cuadros

consignados en el manual, en el marco de un enfoque categorial (Castro Solano, 2015a).

Respecto de la evaluación psicológica, tanto en lo que refiere a personalidad normal como a la

patología, la entrevista ha sido históricamente, el modo preferencial elegido por los profesionales

para llevar a cabo dicho proceso. También se han utilizado como fuentes de información el juicio

clínico, los cuestionarios, inventarios y escalas autoadministrables, los datos que aportan las

historias clínicas y los informes, y la información complementaria de familiares o personas

allegadas. Sin embargo existe cierto acuerdo sobre la superioridad en la elección de las

Page 69: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

61

entrevistas por sobre los cuestionarios como instrumentos de evaluación de la personalidad.

Mucho se ha discutido sobre la validez y la confiabilidad de los resultados aportados por esta

herramienta para la concreción de diagnósticos en función de dos tipos de dificultades:

conceptuales o teóricas y metodológicas. Las primeras refieren a la falta de consenso sobre las

definiciones de los trastornos que manejan los profesionales e incluye el sesgo cultural que juega

un papel importante para decidir que indicadores se incluyen para conformar un cuadro

psicopatológico (Fernández Liporace, 2015a). En cuanto a las críticas referidas a los aspectos

metodológicos, por un lado el contenido de lo que se pregunta en una entrevista varía de modo

considerable de un clínico a otro, por ejemplo no es lo mismo realizar una entrevista libre que

otra dirigida en donde lo obtenido va a variar de modo considerable. Además de las críticas en

este sentido, también se agregan las complicaciones generadas por el estilo de respuesta del

evaluado, por ejemplo contestar en algún sentido específico: deseabilidad social, con tendencia a

la aquiescencia, alterando las respuestas (simulando, mintiendo, exagerando o minimizando

síntomas), que por supuesto atentarán contra la obtención de un diagnóstico válido (Esbec &

Echeburúa, 2014; Fernández Liporace, 2015a; Fernández Liporace & Castro Solano, 2014;

Fernández Liporace & Castro Solano, 2015a). Así mismo las entrevistas requieren mayor tiempo

de administración y personal especializado, por lo que los cuestionarios e inventarios resultan

más adecuados en el ámbito clínico y de investigación; en el mismo sentido, las entrevistas están

sujetas a fuentes de distorsión como se mencionó arriba, carecen de baremos y se hallan muy

ligadas a la variabilidad inter-evaluador (Esbec & Echeburúa, 2014; Fernández Liporace, 2015a;

Fernández Liporace & Castro Solano, 2014). Por último en el caso de la evaluación de los TP y

la escasa validez diagnóstica, se agrega el problema de que dicho abordaje se basa en la

entrevista clínica del Eje II, mientras que la mayoría de las personas que presentan un TP se

Page 70: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

62

resisten a ser evaluadas y por consiguiente, sus respuestas deben ser tomadas con cautela, pues

pueden presentar distorsiones.

En los instrumentos de medición como los cuestionarios, inventarios y escalas, la división

mencionada entre el estudio de la personalidad sana y los TP, ha redundado en la producción de

técnicas que no se desprenden de nosografías científicas, como ya se ha explicado, generando

serias dificultades al intentar realizar evaluaciones. Muchas de las pruebas utilizadas

tradicionalmente para la medición de psicopatología como por ejemplo el Inventario Multifásico

de la Personalidad de Minnesota (Hathaway & McKinley, 1942) -en sus distintas versiones

(Brenlla, Maristany & Diuk, 1992; Butcher, Dahlstrom, Graham, Tellegen & Kaemmer, 1989;

Hathaway & McKinley, 1999)-, no presentan una relación directa y adecuada con los trastornos,

entonces los usuarios deben forzar o adecuar el instrumento para ubicarlo en los cuadros

incluidos en las nosografías avaladas mundialmente. Uno de los teóricos de la personalidad, que

intentó subsanar estas dificultades de articulación entre los aspectos teóricos y los instrumentos

fue Millon (1996), construyendo técnicas que guardan relación con las clasificaciones

internacionales.

Más allá de los aspectos teóricos, debe mencionarse que las ventajas de los inventarios de

autoinforme se refieren al ahorro de tiempo, de costos y su mayor comodidad. La crítica que se

les realiza es que resultan muy vulnerables a la manipulación debido al carácter egodistónico de

muchos TP y probablemente la combinación de diversas fuentes de información e instrumentos

sea el método más adecuado de evaluación de los TP. La evaluación de la personalidad tanto

normal como patológica, es uno de los elementos críticos en un examen psicológico o

psiquiátrico (Esbec & Echeburúa, 2014). Conocer el nivel de funcionamiento de la personalidad

de un sujeto y su perfil de rasgos patológicos, resulta muy importante y útil para el psicólogo

Page 71: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

63

clínico. Contar con diagnósticos clínicos válidos y fiables debería ser esencial para predecir el

curso del trastorno, tomar decisiones terapéuticas, evaluar los resultados de la intervención,

calcular las tasas de prevalencia de los trastornos mentales e identificar correctamente a aquellos

pacientes para las investigaciones clínicas. Las nosografías internacionales poseen como parte de

sus ventajas, facilitar la comunicación entre profesionales, a través de un lenguaje común, y

unificar criterios para la investigación entre los diferentes países. Uno de los desafíos actuales es

la efectiva puesta en uso del enfoque dimensional, integrándolo con el enfoque categorial (APA,

2013a; Echeburúa, Salaberría & Cruz Sáez, 2014).

1.8. La nueva aproximación dimensional: el modelo alternativo del DSM-5

Se ha mencionado en reiterados apartados la dificultad de los teóricos en llegar a un

acuerdo sobre una única definición de personalidad o sobre cuál es el modelo teórico más

adecuado, y sobre una taxonomía para referirse a los TP. Esto sin lugar a dudas afecta los modos

en los que se encaran los procesos de evaluación psicológica, las intervenciones terapéuticas

(farmacológicas y en psicoterapias), la medición de la eficacia y los avances en los tratamientos.

La controversia generada en torno a la validez de los diagnósticos realizados en el campo de la

salud mental, dieron origen a la aparición de manuales clasificatorios (Muñoz & Jaramillo,

20014). En la actualidad existen dos grandes nosologías vigentes cuyo objetivo es aunar criterios

y facilitar la comunicación entre los profesionales de la salud (Nussbaum, 2015): la Clasificación

Internacional de las Enfermedades en su décima versión --CIE-10-, de la Organización Mundial

Page 72: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

64

de la Salud (1995) y, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su

quinta edición -DSM-5-, de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, 2013a).

La Asociación Americana de Psiquiatría ha editado desde 1952 varias versiones del

manual, que han virado desde una perspectiva psicodinámica -DSM I y II-, pasando por una

categorial -DSM III IV y IV TR- para finalizar en la edición de 2013, que incluye tanto el

enfoque categorial como uno nuevo dimensional. Respecto de los ejes y dado ese viraje en

cuanto a las perspectivas teóricas que influyeron en su confección, no ha sido sino hasta la

publicación de la versión DSM III del manual, es decir 1980, cuando se ha incorporado uno

específico para los TP, el Eje II. El cambio radical en la versión de 1980 se sustentó en el avance

de las neurociencias que venía aumentando desde los años '60, el auge de la farmacología y una

considerable cantidad de datos clínicos, que cuestionaron los paradigmas establecidos

(Widakowich, 2012).

La última versión conserva la perspectiva categorial e incluye un modelo de investigación

mixto que abarca una aproximación categorial-dimensional y el enfoque rasguista, incorporado

al manual, pues el grupo de trabajo para los TP consideró que es el modelo más aceptado a nivel

mundial, a la luz de la gran cantidad de investigaciones existentes. Al margen de esto, la decisión

del cambio no ha sido tal, puesto que en la sección oficial, se propone la continuidad del enfoque

categorial, mientras se sugiere realizar investigaciones con el nuevo modelo propuesto (APA,

2013a).

Es importante recordar, que la estructura del manual también ha ido cambiando, de

biaxial en las dos primeras versiones - DSM I y DSM II-, a multiaxial (5 ejes) de la versión de

1980, DSM III-, hasta su modificación en la publicación más reciente de 2013, en la que se

elimina el uso de los mismos. En cuanto a su conformación, la reciente edición se divide en tres

Page 73: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

65

secciones: I) fundamentos del DSM-5 contiene la introducción, las instrucciones de uso del

manual y una advertencia para su uso en el ámbito forense; II) códigos y criterios diagnósticos

contiene los trastornos mentales para todas las áreas del desarrollo; por último III) medidas y

modelos emergentes presenta medidas de evaluación, formulación cultural, el modelo alternativo

del DSM-5 para los trastornos de la personalidad y afecciones que necesitan más estudio (APA,

1952, 1968, 1980, 1987, 1994, 2000, 2013a).

La definición de TP tanto en la versión DSM IV como en la nueva edición es la misma:

patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta de

modo claro de las expectativas de la cultura del sujeto, con inicio en la adolescencia o principio

de la edad adulta, que permanece estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios

para el sujeto (APA, 1994, 2000, 2013a).

En las sucesivas ediciones del manual -cinco en total- desde la aparición de los TP en el

Eje II (en 1980 con la publicación del DSM III), su clasificación no ha sufrido casi ningún

cambio, salvo: el trastorno compulsivo que para la versión 1987 paso a llamarse obsesivo

compulsivo; el trastorno pasivo agresivo que permanece en dos versiones y luego desaparece

para la versión de 1994; el cambio en la denominación de la categoría atípico para la versión de

1980 que pasa a ser no especificado en el DSM III-R; y en el apéndice del manual se consignan

cuadros que no figuran en otro lugar. Lo expuesto se muestra en la Tabla 8 (APA, 1980, 1987,

1994, 2000, 2013a).

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66

Tabla 8

Clasificación de los Trastornos de la Personalidad según el DSM (Stover, 2015).

Versión III III-R IV IV-TR DSM-5 Año 1980 1987 1994 2000 2013 Eje II II II Sin ejes

Trastorno Paranoide Paranoide Paranoide Paranoide

Esquizoide Esquizoide Esquizoide Esquizoide

Esquizotípico Esquizotípico Esquizotípico Esquizotípico

Antisocial Antisocial Antisocial Antisocial

Límite Límite Límite Límite

Histriónico Histriónico Histriónico Histriónico

Narcisista Narcisista Narcisista Narcisista

Evitativo Evitativo Evitativo Evitativo

Dependiente Dependiente Dependiente Dependiente

Compulsivo Obsesivo-

compulsivo Obsesivo-

compulsivo Obsesivo-

compulsivo

Pasivo-

agresivo Pasivo-agresivo - -

Atípico Mixto Otros

trastornos

No

especificado No

especificado No

especificado

Apéndice - Sádico Depresivo - - Autodestructivo Pasivo-

agresivo (negativista)

-

En cuanto a los TP contenidos en la sección II de la actual versión del DSM, los mismos

son los 10 de ediciones anteriores: paranoide, esquizoide, esquizotípico, antisocial, límite,

histriónico, narcisista, evitativo, dependiente, obsesivo-compulsivo, TP debido a enfermedad

médica, otro TP especificado y otro no especificado. Es importante destacar que muchos autores

consideran que no existe evidencia para incluir esas 10 categorías diagnósticas de TP, presentes

desde el DSM IV (e.g., Al-Dajani, Gralnick & Bagby, 2015; Livesley & Jackson, 2009; Krueger

& Markon, 2014).

Page 75: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

67

Para una lectura detallada de los criterios diagnósticos de cada uno de los trastornos

contemplados en esta nosografía, véase Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos

Mentales, DSM-5 (APA, 2013a). Las características principales de cada uno de los TP se reúnen

en la Tabla 9.

Tabla 9

Características de los Trastornos de la Personalidad según el DSM-5 (APA, 2013a).

Trastorno Características Paranoide Patrón de desconfianza y suspicacia que hace que se interpreten

maliciosamente las intenciones de los demás como malévolas.

Esquizoide Patrón de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción

de la expresión emocional.

Esquizotípico Patrón de malestar agudo en las relaciones íntimas, distorsiones

cognitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento.

Antisocial

Patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás.

Límite

Patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, de la

imagen del sí mismo y los afectos, con una impulsividad marcada.

Histriónico Patrón de emotividad y búsqueda de atención excesiva.

Narcisista Patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de

empatía.

Evitativo Patrón de inhibición social, sentimientos de inadecuación e

hipersensibilidad a la evaluación negativa.

Dependiente

Patrón de comportamiento sumiso y adhesión relacionado con una

necesidad excesiva de ser cuidado.

Obsesivo-Compulsivo Patrón de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el

control.

Debido a otra afección

médica Trastorno de la personalidad persistente que se sospecha que es

debido a los efectos fisiológicos directos de una afección médica

(Por ej.: lesión en el lóbulo frontal).

Otro trastorno de la

personalidad especificado y

trastorno de la personalidad

no especificado

Categoría disponible para dos casos: a) individuo que cumple criterios para trastornos de la personalidad

y que presenta rasgos de varios de estos, pero no cumple criterios

para ningún trastorno específico de la personalidad. b) individuo que cumple criterios generales para un trastorno de la

personalidad, pero se sospecha que cumple criterios para un

trastorno que no está incluido en el DSM-5, por ej.: trastorno

pasivo-agresivo.

Page 76: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

68

Los TP en el DSM-5 se distribuyen en tres grupos o clúster basados en características

similares. El Grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la

personalidad y alude a sujetos que suelen parecer raros o excéntricos. El Grupo B los trastornos

antisocial, límite, histriónico y narcisista de la personalidad, refiere a personas que impresionan

como exageradamente dramáticas, emocionales o erráticas. El Grupo C incluye los trastornos por

evitación, por dependencia y obsesivo-compulsivo de la personalidad y se trata de individuos que

se muestran ansiosos o temerosos. Los trastornos debidos a enfermedad médica y los no

especificados, no se encuentran incluidos en los clúster. Los autores del manual señalan en

respuesta a algunas críticas recibidas, que este agrupamiento, es útil para la docencia e

investigación, pero presenta importantes limitaciones y no ha sido validado de forma consistente

(APA, 2013a).

El enfoque categorial heredado de versiones anteriores, presente en la sección II del

DSM-5, supone una concepción respecto de los TP según la cual los mismos representan

entidades discretas, esto significa un intento por demarcar dichas categorías estableciendo

criterios de presencia o ausencia para ser incluidos en las mismas. De este modo los individuos

afectados por un trastorno al cumplir o no esos criterios, van a pasar a ser parte o no de la

categoría en cuestión, o lo que es lo mismo decir, van a presentar o no un trastorno. Sin embargo,

la delimitación entre una categoría y otra no ha resultado sencilla a los clínicos y como

consecuencia se ha hecho un uso excesivo de las comorbilidades (APA, 2013a). El cambio de

perspectiva categorial a una dimensional en cierta medida relativiza el valor de las categorías y

ubica a los TP al mismo nivel que los demás trastornos del manual, pues en la nueva edición los

mismos se presentan desde una perspectiva evolutiva o del ciclo vital (Muñoz & Jaramillo,

Page 77: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

69

2014); al mismo tiempo la desaparición de los ejes redunda en una mejor percepción de las

comorbilidades eliminando en algún sentido el peso de determinado cuadro por sobre otro, pero

su ubicación en términos de apartados con entidad propia, obliga de algún modo a desarrollar

métodos de evaluación precisos y detallados (Esbec & Echeburúa, 2014). En cuanto a las

ventajas de una perspectiva dimensional por sobre la categorial, la primera permite reflejar la

naturaleza continua de los rasgos, evita solapamientos y diagnósticos múltiples y cuenta con una

base empírica sólida, incrementando la validez y la confiablidad de los diagnósticos en un 37 y

15%, respectivamente a la vez que se propone como el polo patológico del enfoque de los cinco

grandes factores de la personalidad, estableciendo un continuo teórico y práctico entre

personalidad sana y patológica (Gutiérrez & Vilar, 2014; Markon, Chmielewski & Miller, 2011;

Morey et al., 2012).

Respecto de las limitaciones del DSM IV TR (APA, 2000) que llevaron a pensar en una

mejor nosología, las mismas pueden dividirse en dos. Las que refieren al uso práctico del

manual, el cual impacta directamente en las formas en que se llevan a cabo los diagnósticos y por

ende en las personas que reciben los mismos; y aquellas que están más asociadas al desarrollo de

las teorías y las evidencias empíricas en cuanto a las investigaciones sobre el tema, es decir, que

algunas características del manual no se encuentran en consonancia con el avance científico. En

relación con las primeras, que comprometen a la confección de los diagnósticos, se pueden

encontrar: a) altas tasas de comorbilidad entre los diagnósticos (APA, 2013a; Muñoz &

Jaramillo, 2014; Skodol, et al. 2011); b) uso masivo y extendido de los diagnósticos no

especificados en el sentido de que las personas no tienden a presentar los patrones de síntomas

que corresponden a una y sólo una categoría de los TP (APA, 2013a; Muñoz & Jaramillo, 2015);

c) escasa utilidad clínica (Nussbaum, 2013; Stover, 2015); d) heterogeneidad hallada entre los

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70

sujetos con un mismo diagnóstico (Krueger, 2013; Skodol et al., 2011) y, e) falta de evaluación

de la severidad (Stover, 2015).

Respecto de las limitaciones teóricas y empíricas algunos autores sostienen a) creciente

incapacidad para integrar los diagnósticos del DSM con los hallazgos de la investigación

genética y neurobiológica (APA, 2013a; Muñoz & Jaramillo, 2015); b) evidencias contrarias a la

estabilidad temporal de los trastornos (Widiger, 2011); c) considerar a los trastornos

cualitativamente diferentes a la personalidad normal y agruparlos en clúster de orden superior sin

que esto tenga apoyatura en la evidencia científica (Hopwood, 2011).

Skodol et al. (2011) en términos más generales también argumentan la validez limitada

para algunos tipos de TP existentes, la falta de especificidad en la definición de TP, la

inestabilidad de los criterios actuales de TP conjuntos y umbrales de diagnóstico arbitrarios.

Krueger et al. (2011) consideran insostenible un modelo categorial por carecer de evidencia en

los datos y entienden como alentador el cambio introducido en la nueva versión del Manual; sin

embargo plantean la dificultad de lograr hacer efectivo el paso de un modelo a otro. Por su parte

Nussbaum (2015) señala que desde 1980, por el principio de ateórico esgrimido en el DSM, se

ha hecho poca mención a las causas de los trastornos lo cual ha llevado a que el manual se torne

más en una guía de observación que en un manual de diagnóstico (Nussbaum, 2015; Stover,

2015).

Si bien estos cambios han recibido numerosas críticas, incluso desde antes de la

publicación definitiva del Manual, resulta evidente que esta nueva versión ha puesto el tema de

los trastornos de la personalidad como el centro de discusión en la psicología actual (Krueger,

2013; Stover, 2015). A raíz de las limitaciones consideradas más arriba y en virtud de que, como

se expuso, el enfoque categorial utilizado por el DSM implica que los TP son síndromes clínicos

Page 79: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

71

cualitativamente distintos, en tanto los autores consideran que un conjunto de datos científicos

cada vez mayor está a favor de los conceptos dimensionales en el diagnóstico de los trastornos

mentales, es que surge el modelo alternativo propuesto en la sección III de manual. En este los

TP se caracterizan en torno a dos aspectos: dificultades en el funcionamiento de la personalidad

y rasgos de personalidad patológicos, a diferencia de lo que sucedía con el DSM IV y IV TR en

donde los criterios generales para el diagnóstico de los TP giraban en torno a cuatro aspectos: (a)

baja autodirección, (b) baja cooperación, (c) baja estabilidad afectiva y (d) baja

autotrascendencia (Cloninger, 2000).

En la sección III del DSM-5 se desprenden los siguientes seis trastornos específicos (a

diferencia de los 10 incluidos en la sección II). Estos son: antisocial, evitativo, límite, narcisista,

obsesivo-compulsivo y esquizotípico e incluye un diagnóstico de TP especificado por rasgos

(TP-ER). Este último se utiliza cuando se considera que el individuo cumple criterios para un TP

pero no se cumplen los criterios de ningún trastorno específico (APA, 2013a). La sección III

describe los criterios generales de los TP. Los mismos se enumeran a continuación:

A - Dificultad moderada-grave en el funcionamiento de la personalidad (auto/interpersonal);

B - Presencia de uno o más rasgos patológicos de personalidad;

C - Las dificultades en el funcionamiento de la personalidad y la expresión del rasgo de la

personalidad son relativamente inflexibles y se extienden a una amplia gama de situaciones

personales y sociales;

D - Dichas dificultades son relativamente estables a través del tiempo, se inician al menos en la

adolescencia o en la edad adulta temprana;

E - Las dificultades mencionadas no se explican mejor por otro trastorno mental;

Page 80: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

72

F - Las dificultades no son exclusivamente atribuibles a los efectos fisiológicos de una sustancia

u otra afección médica;

G - Las dificultades en el funcionamiento de la personalidad y la expresión del rasgo de la

personalidad, no se conciben como normales para la etapa del desarrollo de la persona o para su

contexto.

Para realizar el diagnóstico de TP se requiere de dos valoraciones: una evaluación del

nivel de deterioro en el funcionamiento de la personalidad (Criterio A), y una evaluación de los

rasgos de la personalidad patológica (Criterio B); luego se suman los otros criterios c, d, e, f y g -

referidos a la generalización, la estabilidad del funcionamiento y al diagnóstico diferencial-.

Ambos criterios constituyen un verdadero cambio en la propuesta del DSM. El primero referido

al nivel de deficiencia en el funcionamiento de la personalidad en relación al sí mismo y a los

otros, y vinculado al nivel de severidad del cuadro. El segundo porque se refiere a los rasgos de

personalidad patológicos, establece las diferencias entre los tipos de TP y a su vez se sitúa en un

continuo con la teoría más aceptada en la actualidad sobre personalidad sana (Bastiaansen, De

Fruyt, Rossi, Schotte & Hofmans, 2013; Bender, Morey & Skodol, 2011; Morey et al.; 2011;

Stover, 2015).

El Criterio A se refiere a que las dificultades en el funcionamiento personal e

interpersonal constituyen el núcleo de la psicopatología de la personalidad las cuales se evalúan

en un continuo. El funcionamiento con uno mismo implica la identidad y la autodirección, el

referido a los otros, la empatía y la intimidad. Para llevar a cabo la evaluación de este criterio,

recomiendan la Escala de Nivel de Funcionamiento de la Personalidad -LPFS- (APA, 2013a).

Respecto del Criterio B se establece que la personalidad patológica se organiza según cinco

grandes ámbitos o dominios -afecto negativo, desapego, antagonismo, psicoticismo,

Page 81: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

73

desinhibición-, los cuales se proponen como el polo patológico de los Cinco Factores de

personalidad normal -neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, afabilidad y

responsabilidad- (Costa & McCrae, 1985). Estos cinco dominios presentan una estructura

jerárquica respecto de las 25 facetas o rasgos específicos que los componen y han sido

desarrollados a partir de la revisión de los modelos teóricos existentes, posteriormente revisados

a la luz de las investigaciones (APA, 2013a). Los cinco dominios son:

- Afecto negativo. Comprende experiencias frecuentes e intensas de niveles altos de

varias emociones negativas tales como la ansiedad, depresión, culpa o vergüenza, preocupación,

ira, y por sus manifestaciones comportamentales (autolesiones) e interpersonales (dependencia).

Su opuesto es la estabilidad emocional.

- Desapego. Implica la evitación de la experiencia socio-emocional que incluye rehuir de

las interacciones interpersonales (diarias casuales, con amigos, íntimas) como de la experiencia y

la expresión de afectos restringida, en especial una limitada capacidad hedónica. Su polaridad

opuesta es la extraversión.

- Antagonismo. Resulta en conductas que sitúan al sujeto en conflicto con los otros, con

la idea de ser merecedor de mejor trato que los demás, presencia de antipatía insensible respecto

de los otros, desconociendo sus necesidades y sentimientos, y predisposición a utilizarlos en

beneficio propio. Lo opuesto es la afabilidad.

- Desinhibición. Es la orientación hacia la satisfacción inmediata de las propias

necesidades, que conlleva la realización de comportamientos impulsivos producidos por

pensamientos, sentimientos y estímulos actuales externos, sin aprender del pasado, o sin

considerar las futuras consecuencias. Su polo opuesto es la escrupulosidad.

Page 82: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

74

- Psicoticismo. Consiste en una amplia gama de conductas y cogniciones extrañas e

incongruentes, excéntricas o inusuales en relación a la cultura del individuo. La lucidez es su

extremo opuesto.

En la Tabla 10 se muestran los cinco dominios de la personalidad patológica, con sus

extremos opuestos de personalidad sana, la descripción de cada uno de ellos y de las facetas que

lo conforman, -tomando en cuenta que algunas de ellas se repiten en más de un dominio-, en la

versión DSM-5 (APA, 2013a).

Page 83: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

75

Tabla 10

Dominios, polos opuestos y facetas presentadas en el DSM-5 (APA, 2013a; Krueger & Markon,

2014).

Dominios/opuestos Descripción Facetas

Afecto negativo

vs.

Estabilidad

emocional

Experiencias frecuentes e intensas de niveles altos de

varias emociones negativas –ansiedad, depresión, culpa

o vergüenza, preocupación, ira- y sus manifestaciones

comportamentales (autolesiones) e interpersonales

(dependencia).

Inestabilidad emocional

Ansiedad

Inseguridad de separación

Sumisión

Hostilidad

Perseveración

Depresión

Desconfianza

Afectividad restringida

Desapego

vs.

Extraversión

Implica la evitación de la experiencia socio-emocional

que incluye rehuir de las interacciones interpersonales

(diarias casuales, con amigos, íntimas) como la

experiencia y la expresión de afectos restringida, en

especial una limitada capacidad hedónica.

Evitación

Evitación de intimidad

Anhedonia

Depresión

Afecto restringido

Suspicacia

Antagonismo

vs.

Afabilidad

Conductas que sitúan al sujeto en conflicto con los

otros, con la idea de ser merecedor de mejor trato que

estos, presencia de antipatía insensible respecto de los

demás, desconociendo sus necesidades y sentimientos,

y predisposición a utilizarlos en beneficio propio.

Manipulación

Falsedad

Grandiosidad

Búsqueda de atención

Insensibilidad

Hostilidad

Desinhibición

vs.

Escrupulosidad

Orientación hacia la satisfacción inmediata que conlleva

la realización de comportamientos impulsivos

producidos por pensamientos, sentimientos y estímulos

actuales externos, sin aprender del pasado, o sin

considerar las futuras consecuencias.

Irresponsabilidad

Impulsividad

Distractibilidad

Asunción de riesgos

Perfeccionismo rígido (o

ausencia del mismo)

Psicoticismo

vs.

Lucidez

Amplia gama de conductas y cogniciones extrañas e

incongruentes, excéntricas o inusuales en relación a la

cultura del individuo.

Creencia y experiencias

inusuales

Excentricidad

Desregulación cognitiva y

perceptual

De este modo, en la sección III del manual del DSM-5 (APA, 2013a), queda establecido

el continuo dimensional entre la personalidad sana y la patológica, lo cual se evidencia en la

adopción del nuevo enfoque y en los polos presentados para cada uno de los dominios, los que

representan la versión patológica del modelo de los cinco grandes factores de la personalidad.

Page 84: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

76

1.8.1. Evaluación de los trastornos de personalidad: PID-5

Hasta la edición de la versión actual del DSM, la evaluación de los TP se realizó

mediante el juicio clínico, el uso de algún instrumento que no se corresponde con una teoría

integradora de la personalidad y principalmente, mediante entrevistas como es el caso de la

Personality Disorder Examination -IPDE- (Loranger, 1995) o la entrevista clínica estructurada,

Structured Clinical Interview for DSM-III-R, Axis II -SCID-II- (First, Gibbon, Spitzer, Williams

& Benjamin, 1997; Spitzer, Williams & Gibbon, 1989) que fueron diseñadas expresamente con

el objetivo de evaluar los TP del Eje II en las versiones anteriores del DSM.

El grupo de trabajo de los TP del DSM, conformado por una cantidad considerable de

profesionales de la psicología y la psiquiatría, realizó una exhaustiva revisión de teorías e

investigaciones por más de 10 años hasta desarrollar la nueva versión del manual. Con esto, se

hizo evidente la necesidad de generar un instrumento que permita la evaluación de los TP y que

se encuentre diseñado como producto de una teoría consensuada y ampliamente estudiada. Es

por esto construyeron el Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM-5 -

Personality Inventory for DSM, PID-5- (Krueger, Derringer, Markon, Watson & Skodol, 2012;

Krueger, Derringer, Markon, Watson & Skodol, 2013), siendo este la operacionalización del

enfoque dimensional de rasgos disfuncionales, presentado en la tercera sección del DSM-5 y

publicado para uso libre antes de la aparición del manual (Gutiérrez & Vilar, 2014). Se trata de

un inventario de autoinforme (en algunas publicaciones se lo titula con la sigla SRF que alude a

self report form) que evalúa los rasgos de personalidad patológica propuestos en el DSM-5.

También se han publicado dos versiones diferentes del instrumento, la versión corta -PID Short-

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77

(Maples et al., 2015) con 100 ítems y la abreviada -PID BF- (APA, 2013c) con 25 ítems; y la

versión para informantes externos -IRF que refiere a informant report form- (Markon, Quilty,

Bagby & Krueger, 2013). Recientemente en Argentina, Góngora y Castro Solano, han estudiado

las propiedades psicométricas del PID-BF-, en una muestra de adultos (Castro Solano &

Góngora, 2017). El PID-5 constituye el único instrumento de autoinforme existente

explícitamente desarrollado para medir este modelo de rasgos patológicos (Maples et al., 2015).

La exploración inicial del PID-5 también mostró una estructura similar al modelo de

psicopatología del Personality Psychopathology Five -PSY-5- (Harkness & McNulty, 2007;

Harkness, McNulty & Ben Porath, 1995), motivo por el cual se seleccionó el PID-5 de entre los

otros que se encontraban en pugna, tal como lo afirman diferentes autores (Al Dajani et al.,

2015). Según estas autoras la identificación de la estructura pentafactorial en las 25 facetas del

PID-5 debe considerarse un hallazgo de importancia porque proporcionó evidencias empíricas

durante el proceso de discusión del DSM-5, siendo que algunos de los miembros del grupo de

trabajo bregaban por seguir sosteniendo el enfoque categorial, los cuales ante la evidencia,

debieron aceptar la relevancia del modelo de los cinco factores (Al Dajani et al., 2015; Krueger

& Markon, 2014).

En la Tabla 11 se presentan los dominios y facetas de las tres publicaciones del

inventario: a) el incluido en el DSM-5 (APA, 2013a); b) el generado por el grupo de trabajo del

manual disponible online por la Asociación de Psiquiatría Americana para su uso libre (APA,

2013b), y c) el publicado por sus autores (Krueger et al., 2012). Si se observa la misma, se puede

notar que si bien se utilizan los mismos cinco dominios –afecto negativo, desapego,

antagonismo, desinhibición, psicoticismo- no hay una concordancia exacta entre las facetas del

DSM y las de las dos publicaciones del PID-5. Esto se debe a las sucesivas depuraciones que se

Page 86: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

78

realizaron mediante AF. Varias de las facetas presentes en el DSM no se encuentran en ninguna

de las dos versiones restantes. Los autores (Krueger et al., 2012) para la publicación previa a la

edición del manual, ya habían realizado una primera depuración del inventario mediante AF

exploratorio; sin embargo, dejan sin explicar el motivo por el que deciden incluir determinadas

facetas en un dominio y no en otro. Por ejemplo, en el dominio Afecto Negativo, la faceta

sumisión presenta una carga de .27 (inferior a la carga factorial mínima de .30 seleccionada

como criterio por los autores); Afecto restringido carga negativamente para este dominio con un

valor de .54 pero positivamente para el dominio Desapego con .48, pero deciden dejarlo en

Afecto Negativo. La faceta Perfeccionismo rígido presenta cargas tanto positivas como negativas

para todos los dominios, por lo que deciden no incluirla en ninguno de ellos. La faceta Depresión

presenta una carga factorial de .33 en el dominio Afecto Negativo, pero los autores deciden

incluirla en Desapego por presentar una carga superior (.46). A su vez, la faceta Toma de

Riesgos es incluida en el dominio Desinhibición con una carga de .31 pero presenta un valor de

.30 en Psicoticismo y -.28 en Desapego. El argumento esgrimido los autores es que algunas

facetas son más puras y otras se encuentran entre los dominios.

En el DSM-5 se mencionan 29 facetas distribuidas en los 5 dominios, algunas -

Depresión, Afecto Restringido y Hostilidad-, se repiten en más de uno de estos, pero tanto en la

versión online del instrumento como en la propuesta por los autores hay 25 reordenadas de

diferente modo (Krueger et al., 2012), y desaparecen las facetas repetidas (APA, 2013a).

En la versión publicada online por la APA (2013b), se ubican 15 facetas en los cinco

dominios y el resto las conservan para la evaluación completa del instrumento aunque no las

incluyen en ninguno de ellos (Krueger et al., 2012; Morey, Krueger & Skodol, 2013). Sólo las

facetas que componen el dominio Psicoticismo coinciden en las tres publicaciones. En síntesis, la

Page 87: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

79

versión de Krueger et al., (2012) posee 25 facetas; la versión DSM-5 (APA, 2013a) presenta 29,

y la versión APA (2013b) de uso libre (utilizada para este trabajo y en las distintas adaptaciones

en otros países), contiene 15 facetas ubicadas en los cinco dominios y 10 restantes por fuera de

estos. De la versión de uso libre, para esta tesis, se utiliza la adaptación lingüística realizada por

Fernández Liporace y Castro Solano (2015b).

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80

Tabla 11

Dominios y facetas presentadas en el DSM-5 y del PID-5 (APA, 2013a, b; Krueger, 2012). Dominios Afecto Negativo Desapego Antagonismo Desinhibición Psicoticismo

Facetas

20

12

20

13

a

20

13

b

20

12

20

13

a

20

13

b

20

12

20

13

a

20

13

b

20

12

20

13

a

20

13

b

20

12

20

13

a

20

13

b

Ansiedad X X X

Labilidad/inestabilidad

emocional

X X X

Hostilidad X X X

Perseveración X X

Afecto restringido X X X

Inseguridad de Separación X X X

Sumisión X X

Desconfianza X

Aislamiento X X

Anhedonia X X X

Tendencia/

Depresión

X X X

Evitación de la Intimidad X X X

Suspicacia X X

Evitación X

Búsqueda de atención X X

Insensibilidad X X

Engaño/Falsedad X X X

Grandiosidad X X X

Manipulación X X X

Distractibilidad X X X

Irresponsabilidad X X X

Impulsividad X X X

Asunción/Toma de riesgo X X

Perfeccionismo rígido X X

Creencias y experiencias

inusuales

X X X

Excentricidad X X X

Desregulación cognitiva y

perceptual

X x X

Page 89: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

81

En la depuración del instrumento original realizada por los autores (Krueger et al., 2012),

las facetas fueron sintetizadas de un total de 37 iniciales, luego de un estudio en tres etapas

diferentes. En la primera la prueba contaba con 296 ítems y 37 facetas con al menos 8 elementos

cada una, trabajaron con una muestra de 762 sujetos de población de EEUU. Luego realizaron un

análisis factorial exploratorio -AFE- con los ocho elementos de cada faceta; como producto de

esto, los autores seleccionaron los ítems que mejor se ajustaban a un factor, seleccionando

aquellos con cargas superiores a .30. En la segunda etapa la prueba contaba con 231 elementos, a

los que sumaron 85 ítems nuevos, con el objetivo de que cada faceta cuente con al menos 10

elementos, mejorando de este modo la confiabilidad del instrumento. La muestra estuvo

comprendida por 366 sujetos, posteriormente sometieron los datos a otro AFE, igual al de la

etapa anterior. Los resultados volvieron a arrojar 37 facetas pero al realizar el AFE dentro de

cada dominio, los autores observaron que las mismas podrían resumirse en un conjunto

parsimonioso de 25 facetas finales. Se eliminaron los ítems con cargas inferiores a .50 en la

faceta a la que pertenecían y recortaron elementos en las facetas que contenían un número

elevado de los mismos. Así quedó conformado un instrumento con 220 ítems, para medir de

modo confiable 25 rasgos, con 4 a 14 elementos incluidos dentro de cada faceta. La tercera etapa

consistió en la puesta a prueba de las 25 facetas obtenidas en la etapa anterior. Para esto se

trabajó con una muestra representativa de 264 sujetos, que respondió a los 220 ítems del

inventario. Estudiaron la consistencia interna de cada faceta, la que arrojó puntuaciones alfa de

Cronbach de .72 a .96, levemente superiores a las obtenidas en la etapa 2, pero igualmente

satisfactorias. En cuanto al ajuste factorial de las facetas, el AFE arrojó soluciones de 3, 5 y 6

factores o dominios pues buscaron extraer la mayor cantidad posible; en virtud de esto los

valores de los primeros 5 fueron significativamente mayores. Los autores eligieron el AF

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82

exploratorio y no el AF confirmatorio por considerarlo más apropiado pues argumentan que las

hipótesis fuertes a priori sobre la estructura de este tipo de escalas sería prematura y que los

modelos de AFC de estructura simple son poco realistas para datos de personalidad ya que

muchas variables de personalidad tienden a mostrar cargas cruzadas significativas. El valor de

corte elegido es de .30 (Krueger et al., 2012, 2013).

1.8.1.1. Evidencias de validez de constructo

Luego de la publicación del instrumento y de la propuesta realizada en el DSM-5 sobre la

necesidad de continuar investigando el modelo dimensional, gran cantidad de investigadores en

todo el mundo han realizado numerosos aportes. Varios estudios dan cuenta de adecuadas

propiedades psicométricas del PID-5, incluyendo una estructura de cinco factores replicable y la

convergencia con otros instrumentos de personalidad validados.

Para indagar la validez de constructo del instrumento, la mayoría de las investigaciones se

han enfocado en análisis factoriales exploratorios y unos pocos confirmatorios. Todos ellos han

logrado replicar el modelo pentafactorial de rasgos demostrando que el PID-5, es una adecuada

operacionalización de la vertiente patológica del modelo de los cinco factores de la personalidad

(H3). En los trabajos revisados, los pocos que han realizado AFC, lo han hecho mediante el

modelo mixto de ecuaciones estructurales ESEM, -exploratorio y confirmatorio-, replicando el

modelo y demostrando que el PID-5 es robusta operacionalización del continuo patológico del

modelo de los cinco factores de la personalidad (H2).

La elección del AFE como método de análisis es probable que se deba a que los

diferentes investigadores han decidido adoptar el argumento esgrimido por los autores del

Page 91: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

83

instrumento. Los mismos sostienen que el AFE es más apropiado que el AFC debido a que este

último conlleva sostener hipótesis fuertes a priori, en escalas en las que no debe ser así pues

miden constructos complejos; también creen que los modelos de AFC de estructura simple son

poco realistas para datos de personalidad ya que muchas variables de personalidad tienden a

mostrar cargas cruzadas significativas (Krueger et al., 2012; Krueger et al., 2013).

En algunos casos como el de Anderson et al. (2015), mediante el uso del modelo de

ecuaciones estructurales, se han encontrado soluciones factoriales exploratorias de tres

componentes; sin embargo, los mismos autores optan por conservar la estructura de cinco

factores por considerarla más adecuada y parsimoniosa (Anderson et al., 2015). En unos pocos

estudios en los que los autores lograron soluciones factoriales diferentes, los mismos concluyen

en adoptar la de cinco componentes, por considerarla más adecuada y parsimoniosa (Anderson et

al., 2015), salvo los investigadores que sostienen el modelo HEXACO - conformado por seis

factores, -Honestidad, Emocionalidad, Extraversión, Cordialidad, Escrupulosidad y Apertura a la

Experiencia- (Ashton, Lee, de Vries, Hendrickse, & Born, 2012; Ashton et al., 2016). Crego y

Widiger (2016) con una muestra de adultos en tratamiento encontraron 6 factores conformados

por Depresión, Sumisión y Inseguridad de separación del PID-5, y por Sumisión e Inseguridad

interpersonal del CAT (Crego & Widiger, 2016). Por su parte Watson et al. (2013) mediante

AFE, encontraron dos soluciones factoriales de tres -igual que De Clerq et al. (2013)-, y cinco

componentes, eligiendo esta última como más adecuada. Van der Brocke y Simms (2014) en una

muestra pequeña de adultos mayores Holandeses, encontró soluciones de 4 y 5 factores.

Respecto de los autores que hallaron tres componentes se organizan del siguiente modo:

Desapego y Afecto Negativo como factores internalizantes y otro factor externalizante (Wright et

al., 2012b), que se descomponen posteriormente en cinco. Anderson et al. (2015) utilizando el

Page 92: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

84

MMPI-2-RF y PID-5 encontraron tres, cinco y seis factores. Aquellos autores que han

confirmado el modelo de cinco factores informan una estructura jerárquica que se asemejaba a

estructuras de rasgos halladas previamente y obtenidas mediante AFE (Morey et al., 2013). Al

igual que con una investigación previa de Wright et al. (2012b), las diversas soluciones

estimadas en la jerarquía de los rasgos del DSM-5 se parecían a los modelos existentes de

trastornos mentales comunes y patología de la personalidad. Por último otros autores probaron la

unidimensionalidad de las facetas (Fosatti et al., 2013); Gutiérrez et al. (2017) en un estudio

recientemente publicado en España, considera que la evidencia en otros idiomas y en clínica es

limitada; el autor ha hallado que las facetas son unipolares, excepto toma de riesgos, por lo que

estarían mostrando en continuo entre el polo de la salud -polo inferior- y el patológico -polo

superior-.

Sin embargo, Gore et al. (2013) sostienen que todos los estudios de validación cruzada de

la estructura PID-5 hasta la fecha han utilizado AFE (Anderson et al., 2013; Ashton et al., 2012;

De Clerq et al., 2013; De Fruyt et al., 2013; Krueger et al., 2012; Thomas et al., 2012; Wright, et

al., 2012a; Wright et al., 2012b) y propone llevar adelante AFC. Los autores explican las

limitaciones de este tipo de estudios a menudo considerado inadecuado para las escalas de

personalidad porque incluye una suposición poco realista de estructura simple donde las escalas

no están relacionadas con ningún otro factor y es por esto que propone el modelo de ecuaciones

estructurales exploratorias, -ESEM- como alternativa (Hopwood & Donnellan, 2010; Marsh et

al., 2010): los autores que han elegido este procedimiento, también han confirmado el modelo

(Anderson et al., 2015; Bach et al., 2017; Bagby, Sellbom et al., 2014; Bastiaens et al., 2016;

Gore & Widiger, 2013); a su vez Markon, et al., (2013) confirma el modelo de los cinco factores

para la versión PID IRF.

Page 93: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

85

En la Tabla 12 pueden observarse los investigadores que han analizado las evidencias de

validez de constructo del PID-5, ampliando la revisión de Al Dajani et al. (2015), en la que se

concluyó, como también puede observarse en la Tabla, que muchos de ellos se basan en muestras

compuestas por estudiantes.

Page 94: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

86

Tabla 12

Análisis Factorial Exploratorio-AFE- y Confirmatorio-AFC- del PID-5.

Autor Población/País N AFE AFC/ESEM Resultados

Ashton et al. (2012)

Estudiantes Canadá

Población General

378

476

X Modelo Hexaco

6 y 7 Factores

Krueger et al. (2012) Población General

1

2

3

762

366

264

X

X

X

Confirma modelo

Thomas et al. (2012) Estudiantes 808 X Confirma modelo

Wright, et al. (2012a) Estudiantes 2461 X Confirma modelo

Wright et al. (2012b) Estudiantes 2461 X Confirma modelo

Anderson et al.

(2013)

Estudiantes 397 X Confirma modelo

De Clerq et al. (2013) Estudiantes

adolescentes

434 X Confirma modelo

3 y 4 Factores

De Fruyt et al. (2013) Estudiantes 240 X Confirma modelo

Fossati et al. (2013) Población general

1099 X Confirma modelo

Gore & Widiger

(2013)

Estudiantes 585 X

ESEM

Confirma modelo

Hopwood, Schade et

al. (2013)

Estudiantes 616 X Confirma modelo

Markon, et al. (2013) Diferentes muestras X Confirma modelo

Morey et al. (2013) Profesionales de la

salud mental

337 X Confirma modelo

Quilty et al. (2013) Pacientes psiquiátricos 201 X 5 factores

Watson et al. (2013) Pacientes psiquiátricos

Población general

202

335

X 3 y 5 factores

Wright et al. (2013b) Estudiantes 1653 X 3 y 5 factores

Bagby, Sellbom et al.

(2014)

Estudiantes

Pacientes psiquiátricos

1341

377

X

ESEM

3 factores

Page 95: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

87

Tabla 12

Análisis Factorial Exploratorio-AFE- y Confirmatorio-AFC- del PID-5.

Autor Población/País N AFE AFC/ESEM Resultados

Griffin & Samuel

(2014)

Estudiantes 336 X 10 y 6 Factores, luego

eligen 5

Confirma modelo

Van der Brocke &

Simms (2014)

Adultos mayores 173 X Confirma modelo

4-5 factores

Wright & Simms

(2014)

Pacientes psiquiátricos 628 X Confirma modelo

Zimmerman et al.

(2014)

Estudiantes

Pacientes psiquiátricos

577

212

X Confirma modelo

Anderson et al.

(2015)

Pacientes psiquiátricos

346 X

ESEM

3 y 5 factores

Bo et al. (2015) Población General

1119 X Confirma modelo

Gutiérrez et al. (2015) Población General

Población clínica

1036

446

X Confirma modelo

Roskam et al. (2015) Población General

2532 X Confirma modelo

Suzuki et al. (2015) Población General

Estudiantes

1941

1830

ESEM Confirma modelo;

factorial por dominio

Bastiaens et al.

(2016a)

Población General

509 X ESEM Confirma modelo

Bastiaens et al.

(2016b)

Pacientes psiquiátricos

240 X Confirma modelo

Crego & Widiger

(2016)

Adultos en tratamiento 286 X 6 Factores

Thimm et al. (2016) Estudiantes 503

X Confirma modelo

Bach et al. (2017) Pacientes

Población General

598

598

X

ESEM

Confirma modelo

Page 96: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

88

Como conclusión, puede observarse en la Tabla 12 el uso del AF como modo de poner a

prueba las teorías. El PID-5 posee una estructura jerárquica conformada por cinco dominios

robustos y 25 facetas unidimensionales.

1.8.1.2. Evidencias de validez de criterio

Al examinar el PID-5 en relación a instrumentos que evalúan otros modelos de

personalidad, como los ya mencionados HEXACO (Ashton et al., 2012; Ashton et al., 2016),

PSY-5 y el MMPI-2-RF (Anderson et al., 2013; Anderson et al., 2015; Sellbom et al., 2013), se

han hallado resultados satisfactorios: los autores afirman que dichos hallazgos convergen

principalmente con los rasgos dimensionales del PID-5 así como con los trastornos de la

personalidad de la sección III del DSM-5 (Sellbom et al., 2013); lo mismo han obtenido

Anderson et al. (2013) en referencia al PSY 5, en donde pudieron observar un patrón claro de

convergencia entre las escalas de este instrumento y su contraparte conceptual en el PID-5, según

lo esperado teóricamente; encontrando coincidencia entre los dominios de la patología que mide

el PSY 5 y los del PID-5.

Una gran cantidad de estudios en diversos países han obtenido evidencias de validez de

criterio. Algunos grupos de investigadores utilizaron pruebas que miden personalidad patológica,

como es el caso de Fossati et al. (2013), Hopwood et al. (2012) y Samuel et al. (2013)

comparando el PID-5 con el PDQ-4- (Hyler, 1994). Hopwood, Wright, et al. (2013) por su parte,

en una muestra de estudiantes, obtuvieron amplia convergencia entre los rasgos del PID-5 y el

Personality Assessment Inventory -PAI- (Morey, 1991, 2007; Ortiz-Tallo, Santamaría, Cardenal

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89

& Sánchez, 2011), que podría organizarse en cinco dominios (Hopwood, Wright, et al., 2013).

Otros autores, utilizaron el MMPI-2-RF (Anderson et al., 2013); y el Dimensional Assessment of

Personality Pathology - Basic Questionnaire, -DAPP-BQ- de Livesley y Jackson (2009)

realizado por Bastiaens et al. (2016b). En este último estudio se encontraron varias asociaciones

significativas que vincularon los dominios del PID-5 con su equivalente teórico en el DAPP-BQ

(Livesley & Jackson, 2009); Desregulación Emocional correlacionó con todos los dominios del

PID-5, excepto con Antagonismo que presenta una asociación fuerte con la escala Disocial;

Afecto Negativo se encontró altamente correlacionado con Desregulación, mostrando el valor

más alto de todos los obtenidos; Desapego del PID-5 se asoció positivamente con Inhibición del

DAPP-BQ; Desinhibición -PID-5- se relacionó se modo positivo con las escalas Disocial y

Desregulación emocional y de modo negativo con Compulsividad del otro instrumento; por

último, el dominio Psicoticismo se correlacionó de modo significativo con Desregulación

Emocional y con Disocial.

Se han encontrado además, evidencias de este tipo de validez con el Computerized

Adaptive Test Personality Disorder, -CAT PD- (Simms et al.2011) y su versión abreviada -Static

Form-, -CAT-PD-SF-, (Simms, Goldberg, Watson, Roberts & Welte, 2013), ambos resultados

obtenidos en las investigaciones de Crego y Widiger (2016) y de Yalch y Hopwood (2016). Los

autores sostienen la convergencia entre el PID-5 y el CAT en sus dos versiones (Crego &

Widiger, 2016), mostrando que este nuevo instrumento mide en el mismo sentido que otras

pruebas ya validadas.

También se ha asociado el PID-5 con modelos de personalidad sana como el Five Factor

Model of Personality Disorder Scales -FFMPD- (Lynam, Loehr, Miller & Widiger, 2012);

recientemente Crego, Oltmanns y Widiger (2018), han realizado una exhaustiva revisión de este

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90

instrumento y lo han comparado con el PID-5 y el CAT-PD. Los autores afirman que existe una

fuerte convergencia conceptual entre las escalas del PID-5 y el FFMPD. Thomas et al. (2012)

realizaron un estudio similar al de Wright et al. (2012b), con el Five-Factor Model Rating Form

-FFMRF- (Mullins-Sweatt, Jamerson, Samuel, Olson & Widiger, 2006) en los que ambos

hallaron las asociaciones esperadas, según el modelo teórico, es decir que los dominios del PID-5

se relacionaron con su contraparte del modelo de personalidad sana (Crego & Widiger, 2016;

Crego et al., 2018; Strickland et al., 2013; Thomas et al., 2013; Wright et al., 2012a,b). Dentro de

este tipo de estudios se destacan los efectuados con distintas versiones del NEO-PI (Ashton et

al., 2012; De Fruit et al., 2013; Few et al., 2013; Gore et al. 2013; Quilty et al., 2013; Wright &

Simms, 2014), con el BFI (Fowler et al., 2016; Watson et al., 2013); o con ambos NEO-PI y BFI

(Griffin & Samuel, 2014). Todos ellos han logrado replicar el modelo pentafactorial y asociar las

dimensiones de los instrumentos utilizados (H2). En el estudio realizado por Quilty et al. (2013)

los investigadores obtuvieron los resultados esperados en la comparación del PID-5 con el NEO-

PI; Neuroticismo, Extraversión, Afabilidad y Conciencia se asociaron de moderado a fuerte con

los dominios PID-5 correspondientes. Neuroticismo demostró mayor asociación con las facetas

Afectividad negativa, Ansiedad, Labilidad emocional e Inseguridad de separación, con la que se

vinculó de manera negativa. Extraversión también mostró relaciones negativas con Desapego,

Anhedonia, Evitación de la intimidad y Aislamiento, aunque con estas dos últimas un poco

menos marcada. Apertura a la experiencia demostró su asociación más fuerte aunque baja, .32,

con Toma de riesgos. Afabilidad se relacionó negativamente con Antagonismo, Engaño,

Grandiosidad y Manipulación y, Conciencia también de modo negativo con Desinhibición,

Distractibilidad, Impulsividad e Irresponsabilidad (Quilty et al., 2013) –H3-.

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91

Otros investigadores han llevado adelante estudios para vincular las diferentes versiones

de las entrevistas SCID-II utilizadas como criterio, con el PID-5 (Few et al., 2013; Fowler et al.,

2016; Miller et al., 2013, Yam & Simms, 2014). Los resultados revelaron relaciones sólidas entre

los rasgos PID-5 y los criterios SCID. En todos los diagnósticos, los rasgos especificados en TP

generalmente se correlacionan moderadamente a fuertemente (Yam & Simms, 2014).

En cuanto a los estudios de validez discriminante, los mismos han demostrado que el

instrumento mide en el sentido contrario de pruebas que evalúan constructos disímiles (Yalch &

Hopwood, 2016). Por su parte Ashton et al. (2012, 2016), como se ha mencionado han realizado

estudios con el HEXACO, modelo de seis factores cuyos cinco primeros son coincidentes con

los cinco grandes (Ashton et al., 2012; Ashton et al., 2016). Bach et al. (2016) demostraron la

capacidad de las tres versiones del PID-5, BF y Short-, para discriminar entre pacientes

psiquiátricos o población clínica y población no clínica en un estudio realizado en Dinamarca,

hallando diferencias significativas entre ambas muestras para los dominios del PID-5. En

estudios con adolescentes se encontraron pocas evidencias de validez discriminante, lo que lleva

a suponer a los autores que los problemas del desarrollo pueden ser responsables de las

diferencias específicas, por lo que aconsejan continuar con los estudios en dicha población y

argumentan en favor de la aplicabilidad del instrumento (De Clerq et al., 2013).

Por otra parte, un tipo de validez poco estudiado y que busca establecer en qué grado una

nueva medida mejora la predicción realizada de un criterio a partir de un conjunto de medidas ya

dadas, es la validez incremental. Se encontró un solo estudio de este tipo realizado con pacientes

psiquiátricos en el que se utilizaron diversos instrumentos de medida como el BFI, el SCID I y

II, el WHODAS 2.0 entre otros, para explorar la asociación entre síntomas y el funcionamiento

de la personalidad. Los resultados indican que el dominio Neuroticismo se asocia con todas las

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92

medidas de síntomas basales, proporcionando una mejor descripción en población clínica. Afecto

negativo, Desapego y Psicoticismo demostraron validez incremental en la predicción de síntomas

y la discapacidad medida con el WHODAS 2.0 (Fowler et al., 2016).

Finalmente, en el único estudio de validez predictiva hallado llevado a cabo por

investigadores de Italia (Fossati et al., 2016b), se ha correlacionado el PID-5 con la entrevista

Iowa Personality Disorder Screen -IPDS- (Langbehn et al., 1999) y con el Personality

Diagnostic Questionnaire-4+, -PDQ-4- (Hyler, 1994); los resultados indican que el PID-5

funciona mejor como medida predictiva general de la patología en comparación con el PDQ-4+,

tanto para los dominios como para las facetas, aunque con mínimas diferencias (Fossati et al.,

2016b).

1.8.1.3. Confiabilidad

En los primeros estudios de confiabilidad del PID-5, Krueger et al. (2012) con una

muestra de estudiantes de EEUU, obtuvieron valores de consistencia interna para los factores 1 a

5 (.89, .95, .97, .86, .93 respectivamente). Wright et al. (2012a) también con estudiantes de ese

país logró valores similares (.93, .93, .95, .92 y .89 para cada factor). Por su parte De Fruyt et al.

(2013) con una muestra de estudiantes flamencos informó los siguientes valores para cada factor:

.90, .94, .92, .89 y .96. Posteriormente la mayoría de los investigadores replicaron los estudios de

consistencia interna realizados por los autores del instrumento. Se hallaron dos trabajos en los

que se establecen estudios de confiabilidad diferentes a los mencionados, en los que estudiaron la

estabilidad temporal de la prueba mediante el estudio de test- retest con un intervalo de tiempo

de dos meses (Zimmermann et al., 2017), con resultados que demuestran la estabilidad de los

Page 101: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

93

rasgos con valores de .66 a .86 -Mdn 5.78- para las facetas, y de .81 a .83 -Mdn 5.83-, para los

dominios (Suzuki et al., 2016; Zimmermann et al., 2017).

En la Tabla 13 aparecen detallados aquellos estudios que realizaron los análisis de la

consistencia interna a nivel de facetas, expresados en rangos. Todos los estudios obtuvieron

valores de alfa óptimos. Salvo algunas excepciones, la mayoría de las investigaciones han

hallado valores muy adecuados para la consistencia interna. Se mencionan los nombres de

dominios y facetas con los valores inferiores o superiores; salvo en los trabajos en los cuáles los

autores originales no informaron dicho detalle. En una nota al pie de tabla se especifican los

tipos de análisis.

Page 102: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

94

Tabla 13

Estudios de confiabilidad del PID -5. Autor Consistencia interna

Dominio rango

Consistencia Interna

Faceta rango

Ashton et al.

(2012)a

.87 (Desinhibición) /.95 (Desapego,

Antagonismo y Psicoticismo)

.67 (Suspicacia) / .95 (Excentricidad)

Krueger et al.

(2012)

.84 (Desinhibición) .96 (Desapego y

Psicoticismo)

.72 (Grandiosidad) /.96 (Excentricidad)

Van den Broeck

(2012)b

- .46 (Suspicacia) /.93 (Excentricidad)

Wright et al.

(2012a)

- .72 -.96

Anderson et al.

(2013)

.89 (Desinhibición) /.94 (Antagonismo y

Psicoticismo)

.58 (Suspicacia) /.94 (Excentricidad)

De Clerq et al.

(2013)

- Alfas Superiores a .80 Para 16 de 25

Facetas.

Suspicacia .58 fue la más baja.

En 8 Facetas los coeficientes oscilaron

entre .68 y .79

De Fruyt et al.

(2013)

- 75 (Suspicacia) /.95 (Excentricidad)

Fossati et al.

(2013)c

.94 (Afecto Negativo y Desinhibición) /.96

(Antagonismo y Psicoticismo)

72 (Suspicacia) /.97 (Excentricidad)

Gore & Widiger

(2013)

- 71 (Suspicacia) / .94 (Excentricidad)

Hopwood, Schade,

et al. (2013)

- .69 /.95

Hopwood, Wright,

et al. (2013)

- > .70 En Todas

Miller et al. (2013) - .68 /.94

Quilty et al.

(2013)d

.75 (Desapego) /.87 (Psicoticismo) .72 (Suspicacia) /.96 (Depresión)

Samuel et al.

(2013)

- .72 (Suspicacia)/.96 (Depresión)

Sellbom et al.

(2013)

.88 (Desinhibición) /.95 (Psicoticismo) .71 (Irresponsabilidad) / .95 (Depresión)

Strickland et al.

(2013)

.92 (Afecto Negativo y Desinhibición) /.96

(Psicoticismo)

.71 (Grandiosidad) /.96 (Excentricidad)

Page 103: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

95

Tabla 13

Estudios de confiabilidad del PID -5. Autor Consistencia interna

Dominio rango

Consistencia Interna

Faceta rango

Thomas et al.

(2013)

- .70 (Suspicacia) / .95 (Excentricidad)

Watson et al.

(2013)e

- .77 (Afecto Restringido) / .95

(Excentricidad)

Wright et al.

(2013b)

- .73 / .95

Griffin & Samuel

(2014)

- 68 (Suspicacia) / .95 (Excentricidad)

Wekamp et al.,

(2014)

- .68 (Anhedonia) /.96 (Excentricidad)

Wright & Simms

(2014)f

.90 (Desapego) /.95 (Psicoticismo) .76 (Grandiosidad) / .96 (Excentricidad)

Yam & Simms

(2014)

- .75 / .96

Zimmerman et al.

(2014)

- .73 (Manipulación) / .95 (Depresión)

Anderson et al.

(2015)

.92 (Antagonismo) /.95 (Psicoticismo) .75 (Suspicacia) / .95 (Excentricidad)

Bo et al. (2015) - 0.75 (Irresponsabilidad) / .95

(Excentricidad).

Dhillon & Bagby

(2015b)g

- 22 De Las 25 Facetas Presentan Alfas

Superiores A .80.

Gutiérrez et al.

(2015)

.88 a .95 .76 A .95 en muestra clínica y .65 a .93

en población general

Jopp & South

(2015)h

.89 (Desinhibición) /.96 (Psicoticismo) .58 (Evitación De La Intimidad) /.95

(Excentricidad)

Suzuki et al. (2015) - .68 /.96

Bastiaens et al.

(2016a)

.86 (Afecto Negativo) /.97 (Antagonismo) -

Crego et al.(2016) - .78 / .96

Gutiérrez et al.

(2017)

- .79 /.86

Nota: (modificada de Al Dajani, Gralnick & Bagby, 2015).

Se han utilizado coeficientes alfas de Cronbach para establecer la consistencia interna (CI) a menos que se

especifique lo contrario.

a. La CI refleja promedios calculados entre muestras tanto canadienses como holandesas.

b. La CI refleja promedios entre participantes mayores y menores.

c. La CI proviene de la versión traducida en italiano del PID-5.

d. La CI para los dominios PID-5 son estimaciones de omega de McDonald's y la consistencias interna para las

facetas son estimaciones del coeficiente alfa.

e. La CI refleja promedios entre las muestras de pacientes y la comunidad.

Page 104: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

96

f. La CI refleja promedios entre las evaluaciones de Tiempo 1 y Tiempo 2. Las estimaciones de fiabilidad test-retest

son las estadísticas d de Cohen con un intervalo promedio de 1.44 años entre los dos puntos de evaluación.

g. Test re test con intervalo de una semana, mediante correlaciones de Pearson.

h. La CI proviene de promedios calculados entre las respuestas de marido y mujer.

Se han analizado hasta aquí, los estudios hallados que demuestran las propiedades

psicométricas del PID-5. Se puede afirmar que el instrumento ha demostrado su validez de

constructo mediante diversos análisis factoriales, en varios países (como se muestra en la Tabla a

continuación); así mismo se han obtenido evidencias de validez teórica, empírica -criterio,

predictiva, incremental-, y de confiabilidad mediante el análisis de la consistencia interna y dos

estudios de test re test. En la Tabla 14 se presentan los tipos de estudios de validez y

confiabilidad relevados por Al Dajani et al. hasta 2015 y trabajos posteriores. Se consigna en la

misma la descripción de la medida de comparación utilizada o el instrumento en aquellos casos

que corresponde, la muestra seleccionada, la media de edad de la población elegida y el sexo de

los participantes expresados en términos de porcentaje de mujeres (Al Dajani et al., 2015).

En cuanto a las investigaciones revisadas, es importante señalar que muchos de los

estudios se realizaron con estudiantes universitarios, varios de psicología (Ashton et al., 2012;

Anderson et al., 2103; Bagby et al., 2014; De Clerq et al., 2013; De Fruit et al., 2013; Dhillon &

Bagby, 2015; Gore et al. 2013; Griffin & Samuel, 2014; Hopwood, Thomas, Markon, Wright &

Krueger, 2012; Hopwood, Schade, Krueger, Wright & Markon, 2013; Hopwood et al. 2013;

Samuel, Hopwood, Krueger, Thomas & Ruggero, 2013; Strickland, Drislane, Lucy, Krueger &

Patrick, 2013; Suzuki, Samuel, Pahlen & Krueger, 2015; Suzuki, Griffin & Samuel, 2016;

Thimm, Jordan & Bach, 2016; Wright et al. 2012a; Wright, et al. 2012b; Wright et al. 2013a,b;

Wright et al. 2015; Yalch & Hopwood, 2016; Zimmermann et al. 2017); recibiendo varias

críticas por el uso de este tipo de muestras, como mencionan Al Dajani et al. (2015). Sin

Page 105: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

97

embargo también se han efectuado estudios con población general (Bach, Maples-Keller, Bo &

Simonsen, 2016; Bagby et al., 2014; Bastiaens, Smits, De Hert, Vanwalleghem & Claes, 2016a;

Crego & Widiger, 2016; Fossati, Krueger, Markon, Borroni & Maffei, 2013; Gutiérrez et al.,

2017; Krueger et al., 2012; Miller, Gentile, Wilson & Campbell, 2013; Strickland et al., 2013;

Watson, Stasik, Ro & Clark, 2013; Suzuki et al., 2015); psiquiátrica (Anderson et al., 2015; Bach

et al., 2016; Bach, Sellbom & Simonsen, 2017; Bastiaens, 2016b; Few et al., 2013; Fossati,

Borroni, Somma, Markon & Krueger, 2016a; Fowler et al., 2016; Quilty, Ayearst, Chmielewski,

Pollock & Bagby, 2013; Watson et al., 2013; Wright & Simms, 2014; Yam & Simms, 2014); con

parejas de recién casados (Jopp & South, 2015); con profesionales de la salud (Morey, Krueger

& Skodol, 2013); y con adultos mayores (Van den Brocke, 2012; Van den Brocke & Simms,

2014). Los mismos se han llevado a cabo en diversos países como Canadá y Países Bajos

(Ashton et al., 2012a; Dhillon & Bagby, 2015; Quilty et al., 2013), España (Gutiérrez et al.

2015a), Francia (Roskam et al., 2015), Alemania (Zimmermann et al., 2014), Italia (Fossati et al.

2013; Fossati et al., 2016b), Dinamarca (Bach et al., 2016; Bach et al., 2017; Bo, Bach

Mortensen & Simonsen, 2015), Holanda (Ashton, de Vries & Lee, 2016; Van der Brocke &

Simms, 2014), Bélgica (De Clerq et al., 2013; De Fruit et al., 2013), Noruega (Thimm et al.,

2016) y EEUU (Anderson et al., 2103; Bagby et al., 2014; Crego & Widiger, 2016; Few et al.,

2013; Gore et al. 2013; Griffin & Samuel, 2014; Hopwood et al., 2012; Hopwood et al., 2013;

Krueger et al., 2012; Miller et al., 2013; Morey et al., 2013; Samuel et al., 2013; Sellbom,

Anderson & Bagby, 2013; Strickland et al., 2013; Suzuki et al., 2015; Suzuki et al., 2016;

Thomas et al., 2012; Watson et al., 2013; Wright, et al. 2012a,b; Wright et al. 2013a,b; Yalch &

Hopwood, 2016). En todos los estudios realizados en países diferentes de EEUU, se han

Page 106: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

98

utilizando las versiones del PID-5, adaptadas localmente, demostrando cierta validez

intercultural (Bach et al., 2016; Zimmermann et al., 2014).

Tabla 14

Estudios que indagaron las propiedades psicométricas del PID-5 (modificado de Al Dajani et

al., 2015). Autor Tipo de estudio Medida de

comparación

Participantes N Sexo %

mujeres

Xedad

Ashton et al.

(2012)

Confiabilidad

Validez de constructo

HEXACO-PI-R

NEO-PI-3FH

Estudiantes

Canadá

Población

General

Países Bajos

378

476

55

50

20.40

51.50

Hopwood, et al.

(2012)

Validez de criterio PDQ-4+ Estudiantes

EEUU

808 71 19.92

Krueger et al.

(2012)

Confiabilidad

Validez de constructo

- Población

General

1

2

3

EEUU

762

366

264

- -

Thomas et al.

(2012)

Validez de constructo - Estudiantes

EEUU

808 70,76 19.94

Wright et al.

(2012a)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez de criterio

IIP-SC Estudiantes

EEUU

2461 67 19.19

Wright et al.

(2012b)

Validez de constructo

- Estudiantes

EEUU

2461 67 19.19

Anderson et al.

(2013)

Validez de constructo

Validez convergente

PSY 5

MMPI-2-RF

Estudiantes

EEUU

397 48 19,54

De Clerq et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez discriminante

Estudiantes

adolescentes

Bélgica

434 44.7 14

De Fruyt et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de constructo

NEO-PI-3R Estudiantes

Bélgica

240 85 19.78

Page 107: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

99

Tabla 14

Estudios que indagaron las propiedades psicométricas del PID-5 (modificado de Al Dajani et

al., 2015). Autor Tipo de estudio Medida de

comparación

Participantes N Sexo %

mujeres

Xedad

Few et al. (2013) Confiabilidad

Validez de criterio

LPFS

NEO-PI-R

SCID-II

Pacientes

psiquiátricos

EEUU

109 71 35.90

Fossati et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez de criterio

PDQ-4+

Población

General

Italia

1099 61.30 40.30

Gore & Widiger

(2013)

Confiabilidad

Validez de constructo

NEO-PI-R Estudiantes

EEUU

585 67 19.23

Hopwood,

Schade, et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez de criterio

Estudiantes

EEUU

616 58 20.14

Hopwood,

Wright, et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de criterio

PAI Estudiantes

EEUU

1001 72 19.63

Miller et al.

(2013)

Validez de criterio SCID-II/PQ Población

General

EEUU

306 43 29.70

Morey et al.

(2013)

Validez de constructo Profesionales

de la salud

EEUU

337 - -

Quilty et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez discriminante

NEO-PI-R

Pacientes

psiquiátricos

Canadá

201 49.25 41.37

Samuel et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de criterio

PDQ-4+ Estudiantes

Estudiantes

EEUU

808

-

71

74

19.92

20.70

Sellbom et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de criterio

MMPI-2-RF Estudiantes

EEUU

820 55.73 -

Strickland et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de criterio

Estudiantes

Población

General

EEUU

49

188

48.98

52.13

18.90

22.90

Page 108: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

100

Tabla 14

Estudios que indagaron las propiedades psicométricas del PID-5 (modificado de Al Dajani et

al., 2015). Autor Tipo de estudio Medida de

comparación

Participantes N Sexo %

mujeres

Xedad

Watson et al.

(2013)

Confiabilidad

Validez de constructo

BFI

Pacientes

psiquiátricos

Población

General

EEUU

202

335

58.40

68.10

43.50

36.60

Wright et al.

(2013b)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez de criterio

Estudiantes

EEUU

1653 66 18.84

Bagby et al.

(2014)

Validez de constructo PSY-5 Estudiantes

Pacientes

psiquiátricos

EEUU

1341

377

64.88

51.46

20.24

42.20

Griffin & Samuel

(2014)

Confiabilidad

Validez de constructo

NEO-PI-R

BFI

Estudiantes

EEUU

336 60 19.40

Van der Brocke

& Simms (2014)

Validez de constructo Adultos

mayores

Holanda

173 60.70 72.72

Wright & Simms

(2014)

Confiabilidad

Validez de constructo

CAT-PD-SF

NEO-PI-·FH

Pacientes

psiquiátricos

EEUU

628 64 43.20

Yam & Simms

(2014)

Confiabilidad

Validez de criterio

SCID-II/PQ

Pacientes

psiquiátricos

EEUU

454 65 42

Zimmerman et al.

(2014)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez de criterio

Estudiantes

Pacientes

psiquiátricos

Alemania

577

212

83.90

66.50

25.60

36.20

Anderson et al.

(2015)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez de criterio

MMPI-2RF

PSY 5

Pacientes

psiquiátricos

Canadá

346 19.30 38.94

Bo et al. (2015) Confiabilidad

Validez de constructo

- Población

General

Dinamarca

1119 - -

Dhillon & Bagby

(2015)

Confiabilidad

- Estudiantes

Canadá

66 56.70 19.20

Page 109: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

101

Tabla 14

Estudios que indagaron las propiedades psicométricas del PID-5 (modificado de Al Dajani et

al., 2015). Autor Tipo de estudio Medida de

comparación

Participantes N Sexo %

mujeres

Xedad

Gutiérrez et al.

(2015)

Confiabilidad

Validez de constructo

-

Población

General

Población

clínica

España

1036

446

67.3 37.5

Jopp & South

(2015)

Confiabilidad

Validez de criterio

Parejas de

recién casados

EEUU

94 50 25.7

a

26.6

Roskam et al.

(2015)

Validez de constructo Población

General

Francia

2532 - -

Suzuki et al.

(2015)

Confiabilidad

Validez de constructo

Población

General

Estudiantes

EEUU

1941

1830

66.40

44.40

Wright et al.

(2015)

Confiabilidad

Validez de criterio

Pacientes

psiquiátricos

EEUU

93 61 42.70

Ashton et al.

(2016)

Confiabilidad

Validez de constructo

Validez convergente

HEXACO Población

general

Informe de

observación

Holanda

217

217

42.9 46.8

Bach et al. (2016) Confiabilidad

Validez de constructo

Validez de criterio

Validez discriminante

PID 5 Brief

PID 5 Short

Población

General

pacientes

psiquiátricos

Dinamarca

925

451

81

77

29

35

Bastiaens et al.

(2016a)

Confiabilidad

Validez de constructo

- Población

General

Bélgica

509 54.4 46.49

Bastiaens et al.

(2016b)

Validez de constructo

Validez convergente

Validez discriminante

DAPPBQ Pacientes

psiquiátricos

Bélgica

240 48.3 33

Crego et

al.(2016)

Confiabilidad

Validez convergente

Validez discriminante

CAT-PD-SF

FFMPD

Población

General

EEUU

286 66.43 37.5

Fossati et al.

(2016a)

Validez de criterio IPDS Pacientes

Italia

312 64.8 35.49

Page 110: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

102

Tabla 14

Estudios que indagaron las propiedades psicométricas del PID-5 (modificado de Al Dajani et

al., 2015). Autor Tipo de estudio Medida de

comparación

Participantes N Sexo %

mujeres

Xedad

Fossati et al.

(2016b)

Validez de predictiva IPDS

PDQ-4+

Población

General

Italia

300 - -

Fowler et al.

(2016)

Validez incremental SCID-II

BFI

WHODAS 2.0

Pacientes

psiquiátricos

EEUU

927 52 35.26

Suzuki et al.

(2016)

Confiabilidad test re

test

Estudiantes

EEUU

336

T1

275

T2

59.8

-

19.4

-

Thimm et al.

(2016)

Confiabilidad

Validez de constructo

-

Estudiantes

Noruega

503

76 25.4

Yalch et al.

(2016)

Validez convergente

Validez discriminante

Validez de criterio

CAT-PD

Estudiantes

EEUU

1116

72 20

Bach et al.(2017) Validez de constructo - Pacientes

Población

General

Dinamarca

598

598

81

81

28.95

29.59

Gutiérrez et al.

(2017)

Confiabilidad

Validez de constructo

-

Población

General

Población

clínica

España

1036

446

57.6

67.3

41.1

37.5

Zimmermann et

al. (2017)

Confiabilidad test re

test

- Estudiantes

Alemania

611 - -

Nota: Todos los estudios de confiabilidad se refieren a consistencia interna, salvo que se señale lo contrario.

Si bien se han hallado diferencias según variables sociodemográficas de acuerdo a la

clasificación del DSM-IV-TR para los TP (APA, 2000) y según el modelo de los cinco factores

(De la Iglesia & Freiberg, 2014), la investigación sobre el nuevo modelo dimensional es

incipiente. En relación con el análisis de variables sociodemográficas utilizando el PID-5 (H4),

Page 111: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

103

de los estudios revisados, Bastiaens et al. (2016b) demostraron que el género mostró un fuerte

efecto sobre el dominio Afecto Negativo, con mujeres que obtienen puntajes significativamente

más altos que los hombres y un efecto medio en Antagonismo, con hombres que obtienen

puntajes significativamente más altos que mujeres. Además, el género también mostró un

tamaño del efecto pequeño en Desinhibición con mujeres con puntajes significativamente más

altos que los hombres. No se encontraron diferencias de género para el resto de los dominios del

PID-5. En cuanto a la edad, se encontró una relación negativa significativa con Antagonismo,

Desinhibición y Psicoticismo. El número de años de educación se relacionó de manera negativa

y significativa con Desinhibición (Bastiaens et al., 2016b).

Page 112: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

104

Capítulo 2. Planteo del Problema

La personalidad es el estudio sistemático de las diferencias individuales en tanto patrones

de comportamiento, emociones y pensamientos que los seres humanos poseen (Castro Solano,

2015). Tradicionalmente la aproximación al estudio de la personalidad permaneció disociada del

abordaje de la psicopatología, si bien esta ha sido objeto de estudio durante largo tiempo. Recién

en 1980 con la publicación del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en

su tercera edición (DSM III; American Psychiatric Association, 1980) se comienza a utilizar el

concepto de Trastornos de la Personalidad (TP), con su inclusión en las nosologías

internacionales y en el Eje II de dicho manual, inexistente hasta ese momento, estableciendo

criterios específicos y diferenciales en el marco de un enfoque categorial (Castro Solano, 2015).

Este enfoque, adoptado por la Psicología y la Psiquiatría hacia finales del siglo XIX y principios

del XX, considera la personalidad como una entidad discreta y estática. Los TP son entidades

patológicas delimitadas entre sí; cada trastorno constituye una categoría diagnóstica y se sustenta

en alteraciones específicas: implica tener o no tener dicho trastorno.

Sin embargo, el enfoque categorial ha sido objeto de numerosas críticas tales como: la

validez de la mayoría de los diagnósticos y los clúster A, B y C del DSM no ha sido establecida

empíricamente; el juicio categorial no se basa en la evidencia científica sino en la tradición

psiquiátrica; el solapamiento de los criterios de diversas categorías y trastornos del Eje I; la baja

fiabilidad temporal y entre evaluadores, y la escasa utilidad para la intervención terapéutica

(Esbec & Echeburúa, 2011; Gutiérrez & Vilar, 2014; Livesley, 2005). Respecto de la evaluación

psicológica y la escasa validez diagnóstica, el problema radica en que dicho abordaje se basa en

la entrevista clínica del Eje II, mientras que la mayoría de las personas que presentan un TP se

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105

resisten a ser evaluadas y por consiguiente, sus respuestas deben ser tomadas con cautela, pues

pueden presentar distorsiones (Fernández Liporace, 2015a).

En la actualidad numerosas investigaciones permiten pensar que la perturbación de la

personalidad puede conceptualizarse de un modo dimensional. Este acercamiento tiene diversas

ventajas: es más acorde a la complejidad de los síndromes observados en la práctica, es sólido

con la observación de límites difusos entre los trastornos y la normalidad, permite análisis más

detallados de las características de los pacientes, facilita la comprensión de áreas de intervención

concretas, mejora la fiabilidad de la evaluación y la comorbilidad deja de ser un inconveniente,

puesto que se puede definir a un sujeto en función de sus características combinadas de rasgos, y

no de categorías (Esbec & Echeburúa, 2011).

Con la revisión del DSM-5 (American Psychiatric Association, 2013, 2014, 2015) se

decidió un modelo categorial en la sección II, y un enfoque híbrido categórico-dimensional en la

sección III, el cual se plantea como una alternativa a investigarse de cara a futuras ediciones del

manual (Esbec & Echeburúa, 2014, 2015; Stover,2015). El modelo incluye un conjunto de

rasgos o facetas y dominios de la personalidad que en combinación con el nivel de deterioro en

el funcionamiento, se configuran para categorizar los seis TP propuestos, siendo más flexible,

específico y prestando mayor atención al nivel de gravedad (Esbec & Echeburúa, 2014).

El modelo dimensional mencionado se propuso como la versión patológica del enfoque

de los cinco factores de Costa y McCrae (1985), que propone la evaluación de la personalidad

mediante cinco rasgos -neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, afabilidad y

responsabilidad-, y que cuenta una extensa verificación empírica (De la Iglesia & Freiberg,

2014). De este modo, en el DSM-5 se plantean 25 rasgos que se agrupan en cinco grandes

dominios (Gore &Widiger, 2013): a) El Afecto negativo se define como experiencias intensas de

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106

varias emociones negativas, correspondiéndose con la versión patológica del Neuroticismo; b) El

Desapego involucra la evitación de la experiencia socioemocional y la restricción en la

experiencia y la expresión de afectos. Se constituye como el opuesto de la Extraversión; c) El

Antagonismo se caracteriza por comportamientos destinados a obtener ventajas de otras

personas, desconociendo los sentimientos ajenos, compone la versión patológica de la

Afabilidad; d) La Desinhibición implica comportamientos impulsivos de riesgo, se trata de la

vertiente desadaptativa de la Responsabilidad; e) El Psicoticismo incluye comportamientos y

cogniciones excéntricas o inusuales en la cultura del sujeto, se constituye en el polo opuesto de

Apertura a la experiencia. Para evaluar dicho modelo, se diseñó el PID-5, del cual se liberó su

licencia para que puedan efectuarse investigaciones sobre la clasificación pentafactorial.

En resumen, la perspectiva actual de los TP aparece en la sección II del DSM-5 y en la III

se plasma un modelo alternativo; ambos reflejan la intención de los miembros del Consejo

Asesor de la APA de preservar una continuidad con la práctica clínica actual, al tiempo que se

introduce un nuevo enfoque para enfrentar las deficiencias del modelo vigente; la puesta a

prueba de los dichos modelos y la producción de investigaciones contribuirán en la decisión de

cuál de ellos es el más adecuado y útil y a su vez, el desarrollo de nuevos instrumentos de

medición; este es el aporte que se intenta realizar en este trabajo.

Ante lo expuesto, el propósito del presente trabajo es doble; por un lado pretende

examinar el modelo dimensional de rasgos disfuncionales de la personalidad propuesto en la

sección III del DSM-5, en población adulta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del

Conurbano Bonaerense, verificando su relación con el modelo de los cinco factores mencionado.

Por el otro, establecer las propiedades psicométricas en población general del instrumento

utilizado, PID-5 e indagar las diferencias individuales en la personalidad normal y la

Page 115: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

107

personalidad con rasgos disfuncionales, según variables sociodemográficas -sexo, edad, nivel de

escolaridad y asistencia o no a psicoterapia. Estos objetivos, buscan brindar información sobre

temáticas de suma importancia en nuestro medio, por contar con escasas investigaciones al

respecto.

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108

SECCIÓN EMPÍRICA

Page 117: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

109

Capítulo 3. Objetivos e Hipótesis

3.1. Objetivo general

Examinar en población adulta local el modelo dimensional de rasgos disfuncionales de la

personalidad, propuesto en la sección III del DSM-5, mediante la adaptación del PID-5.

3.2. Objetivos específicos

1. Establecer las propiedades psicométricas en población general del PID-5 (consistencia

interna, evidencias de validez de constructo y concurrente).

2. Corroborar la estructura factorial del modelo dimensional de rasgos disfuncionales de

personalidad propuesto por la nueva clasificación del DSM-5, en población local.

3 Examinar la relación del modelo dimensional con el modelo de los cinco factores.

4. Establecer diferencias individuales entre la personalidad con rasgos patológicos y la

personalidad normal según variables sociodemográficas -sexo, edad, nivel educativo y asistencia

a psicoterapia.

3.3. Hipótesis

Objetivo 1: No se formulan hipótesis por tratarse de un objetivo de adaptación.

Objetivo 2: Se corroborará un adecuado ajuste de la estructura pentafactorial del modelo

dimensional de rasgos disfuncionales (H2).

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110

Objetivo 3: Se corroborará la relación entre los cinco dominios propuestos en el PID-5 y

su correspondiente versión en los cinco factores del BFI (H3).

Objetivo 4: Se obtendrán diferencias estadísticamente significativas según variables

sociodemográficas -sexo, edad, nivel de escolaridad y asistencia a psicoterapia (H4).

Page 119: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

111

Capítulo 4. Método

4.1. Diseño

Se realizó un diseño no experimental, de corte transversal. El tipo de estudio es

correlacional -de diferencias entre grupos, -explicativo. Los participantes fueron seleccionados

mediante muestreo intencional simple.

4.2. Instrumentos de recolección de datos y variables relevadas

Los instrumentos utilizados así como el consentimiento informado, se encuentran en los

ANEXOS A y B, respectivamente.

4.2.1. Encuesta sociodemográfica

Se construyó una encuesta sociodemográfica que indagó diversas variables

sociodemográficas de los participantes: sexo, edad, lugar de nacimiento, estado civil, cantidad de

hijos, grupo de convivencia, nivel educativo, nivel socioeconómico, asistencia a psicoterapia. En

la Tabla 15 se presentan las variables mencionadas, su definición, el nivel de medición y las

categorías que la componen.

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112

Tabla 15

Encuesta sociodemográficas. Variables incluidas.

Variable Definición Nivel de

medición

Categorías

Sexo Sexo informado Nominal Masculino/Femenino

Edad Edad en años Cuantitativa -

Lugar de nacimiento Lugar donde nació Nominal CABA

Gran Bs. As.

Interior

Exterior

Estado civil Estado civil Nominal Soltero

Casado/en convivencia

Separado/divorciado

Viudo

Hijos Cantidad de hijos Nominal Si

No

Grupo de convivencia Grupo de personas con las que

convive

Nominal Familia de origen

Familia propia

Solo

Mismo grupo etáreo

Otro

Nivel educativo Mayor nivel educativo alcanzado Nominal

ordenada

Primario incompleto

Primario completo

Secundario incompleto

Secundario completo

Terciario incompleto

Terciario completo

Universitario

incompleto

Universitario completo

Nivel socioeconómico Nivel socio-económico percibido Ordinal Bajo

Medio bajo

Medio

Medio alto

Alto

Asistencia a

Psicoterapia

Nominal Nunca

En el pasado

Actualmente

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113

4.2.2. Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM-5, PID-5

El Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM-5 -Personality Inventory

for DSM; PID-5- (Krueger et al., 2012; Krueger et al. 2013) se diseñó para evaluar cinco

principales dominios o rasgos de personalidad dominante: Afecto Negativo, Desapego,

Antagonismo, Desinhibición, Psicoticismo. A su vez analiza los 25 rasgos de personalidad

disfuncionales propuestos en la sección III del DSM-5 (APA, 2013a). Los rasgos incluidos son:

Anhedonia, Ansiedad, Búsqueda de atención, Insensibilidad, Engaño, Depresión,

Distractibilidad, Excentricidad, Labilidad emocional, Grandiosidad, Hostilidad, Impulsividad,

Evitación de la Intimidad, Irresponsabilidad, Manipulación, Desregulación Perceptual y

Cognitiva, Perseveración, Afectividad restringida, Perfeccionismo, Toma de Riesgos,

Inseguridad de separación, Sumisión, Recelo, Creencias y Experiencias Inusuales, Aislamiento.

Es autoadministrable y se encuentra conformado por 220 proposiciones afirmativas que

se responden mediante una escala de tipo likert de cuatro posiciones: 0 = Muy Falso o a menudo

falso, 1= A veces o algo falso, 2 = A veces o algo verdadero y, 3 = Muy cierto o a menudo

verdadero.

En cuanto a la fiabilidad en población adulta, la consistencia interna mediante alfa de

Cronbach se encuentra en valores que van desde .84 a .96 para los dominios, y de .72 a .96 para

los rasgos o facetas (Krueger et al., 2012). En Argentina se realizó la adaptación lingüística y

conceptual recientemente (Fernández Liporace & Castro Solano, 2015b). No cuenta con estudios

de validez ni de confiabilidad locales.

En la Tabla 16 se muestran los rasgos o facetas y su definición. A diferencia de la Tabla

15 en la que se añadieron las columnas de nivel de medición y categorías, en las siguientes no se

incluye debido a que todas las variables son cuantitativas.

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114

Tabla 16

Variables a medir con el PID-5. Rasgos o facetas.

Rasgos o facetas

Definición

Anhedonia Dificultad para experimentar placer e interesarse por las cosas.

Ansiedad Sentimientos de nerviosismo, tensión o pánico como reacción a diversas

situaciones; miedo ante la incertidumbre, esperando que suceda lo peor.

Búsqueda de Atención Desarrollar conductas buscando ser el foco de atención y admiración de los

demás.

Insensibilidad Falta de preocupación por los sentimientos o los problemas de otros, falta de

culpa o remordimiento por los efectos negativos o perjudiciales de las

acciones propias sobre los demás.

Engaño Deshonestidad y fraudulencia; distorsión del sí mismo; embellecimiento o

invenciones al relatar eventos.

Depresión Sentimientos de ser miserable o de desesperanza; dificultad para recuperarse

de tales estados de ánimo; pesimismo sobre el futuro; vergüenza y/o culpa

generalizadas; sentimientos de baja autoestima; pensamientos y

comportamientos suicidas.

Distractibilidad Dificultad para concentrarse; desvío de la atención por estímulos externos;

dificultad para mantener el comportamiento focalizado en metas, incluyendo

la planificación y la realización de las tareas.

Excentricidad Comportamiento, apariencia y/o discurso raro, inusual o bizarro;

pensamientos extraños o impredecibles.

Labilidad Emocional Las emociones aparecen con facilidad y resultan intensas y/o fuera de

proporción en relación con los eventos y circunstancias.

Grandiosidad Creer que uno es superior a los demás y merece tratamiento especial;

egocentrismo.

Hostilidad Sentimientos de ira frecuentes o persistentes; ira o irritabilidad en respuesta a

desaires e insultos menores; comportamiento desagradable o vengativo.

Impulsividad Acciones como respuesta inmediata a estímulos externos, sin un plan o

consideración de resultados.

Evitación de la Intimidad Evitación de relaciones cercanas o románticas, lazos interpersonales y

relaciones sexuales íntimas.

Irresponsabilidad Incumplimiento de obligaciones y compromisos, de acuerdos y promesas;

descuido de las propiedades de los demás.

Manipulación Uso de la seducción, encanto, labia o adulación para conseguir fines propios,

controlando a los demás.

Page 123: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

115

Tabla 16

Variables a medir con el PID-5. Rasgos o facetas.

Rasgos o facetas

Definición

Desregulación Perceptual

y cognitiva

Procesos de pensamiento y experiencias inusuales, que incluyen

desrealización, despersonalización y experiencias disociativas; experiencias

mixtas de estados de sueño y vigilia; experiencias de control de pensamiento.

Perseveración Persistencia en las tareas o en una forma particular de hacer las cosas, aún

después de que el comportamiento ha dejado de ser funcional o efectivo.

Afectividad Restringida Poca reacción a situaciones de carga emocional; indiferencia y frialdad en

situaciones normalmente participativas.

Perfeccionismo Insistencia rígida por que las cosas sucedan de un modo preciso, sin errores

ni fallas, incluyendo el rendimiento propio y de los otros. Creencia de que

sólo hay un modo de hacer las cosas, dificultad para cambiar de ideas;

preocupación por los detalles, el orden y la organización.

Inseguridad/separación Temor a la soledad debido al rechazo o separación de otros significativos,

basado en una falta de confianza en la propia capacidad para cuidar de sí

mismo, tanto física como emocionalmente.

Sumisión Adaptación de la conducta a los intereses o deseos reales o percibidos de

otros, aunque hacerlo sea la antítesis de los deseos, necesidades e intereses

propios.

Recelo Expectativas y sensibilidad a los signos interpersonales de malas intenciones

o daño; dudas sobre la lealtad y fidelidad de los demás; sentimientos de ser

maltratado, utilizado y/o perseguido por otros.

Creencias y Experiencias

inusuales

Creencia sobre poseer habilidades inusuales como la lectura de mente.

Experiencias inusuales similares a las alucinaciones.

Aislamiento Preferencia a estar solo; reticencia a situaciones sociales; falta de iniciativa

para el contacto social.

Page 124: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

116

En la Tabla 17 se observan los cinco rasgos de personalidad dominantes con las facetas

que los conforman.

Tabla 17

Variables a medir con el PID-5. Rasgos principales de personalidad dominante.

Rasgos de personalidad

dominante

Facetas que la componen

Afecto Negativo Labilidad emocional, Ansiedad, Inseguridad/ separación

Desapego Aislamiento, Anhedonia, Evitación de la intimidad

Antagonismo Manipulación, Engaño, Grandiosidad

Desinhibición Irresponsabilidad, Impulsividad, Distractibilidad

Psicoticismo Creencias y experiencias inusuales, Excentricidad, Desregulación

perceptiva

Como ya se mencionó en el apartado 1.8., de todas las facetas propuestas, solo 15 de ellas

forman parte de alguno de los dominios del PID-5. Las facetas que quedan por fuera son:

Búsqueda de atención, Insensibilidad, Depresión, Hostilidad, Perseveración, Afectividad

restringida, Perfeccionismo, Toma de riesgos, Sumisión y Recelo.

4.2.3. Big Five Inventory -BFI

El Big Five Inventory (BFI; John, 1990; Castro Solano, 2005; Castro Solano & Casullo,

2001) es un inventario autoadministrable, que evalúa los cinco grandes rasgos de la personalidad:

Neuroticismo, Extraversión, Apertura a la Experiencia, Afabilidad Y Responsabilidad. Posee 44

proposiciones en las que el evaluado debe brindar una respuesta según como se percibe a sí

Page 125: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

117

mismo; para esto cuenta con una escala likert de 5 posiciones: Muy en Desacuerdo/En parte en

desacuerdo/Ni de acuerdo ni en desacuerdo/En parte de acuerdo/Muy de Acuerdo, con valores

que van de 1 a 5 puntos.

Existen adaptaciones locales para adolescentes, adultos y población militar (Castro

Solano, 2005; Castro Solano & Casullo, 2001), en las que se verificó una estructura factorial de

cinco componentes, como evidencia de validez de constructo. En cuanto a la fiabilidad en

población adulta argentina, la consistencia interna mediante alfa de Cronbach para cada una de

las escalas fue excelente, con valores entre .73 y .78.

En la Tabla 18 se muestran los rasgos de la personalidad, cuál es el constructo que se

propone medir y su nivel de medición.

Tabla 18

Variables a medir con el BFI.

Factor Definición

Neuroticismo Evalúa la inestabilidad emocional y la experiencia de malestar. Los que poseen este

rasgo se muestran ansiosos, preocupados, malhumorados, deprimidos, con posibles

trastornos del sueño y/o enfermedades psicosomáticas.

Extraversión Se refiere a la asertividad y el dinamismo. Los poseedores de este rasgo son personas

sociales, amantes de las fiestas y/o actividades sociales. Gustan de tener muchos

amigos, de hablar con otros, aman la aventura y el riesgo. Son también impulsivos

bromistas, afines a la variación y el cambio, despreocupados y agresivos.

Apertura a la

experiencia

Evalúa la presencia de valores no convencionales, amplitud de intereses relativos al

ambiente exterior y al mundo interno, apertura mental y vidas enriquecidas por la

experiencia. Sus intereses son predominantemente intelectuales y creativos, son

sensibles a la estética, se mueven en sentido contrario a lo rutinario pues necesitan

renovarse constantemente, son ocurrentes, imaginativos y poseen inventiva.

Afabilidad Describe a personas que se describen como altruistas, compasivas, confiadas, francas

y sensibles hacia los demás, que se caracterizan por ser generosos, brindar apoyo y

ser afectuosos.

Responsabilidad Implica la tendencia hacia el sentido del deber, el orden, el esmero, la organización,

la búsqueda de objetivos, la autodisciplina y la eficacia. Las personas poseedoras de

este rasgo son voluntariosas, escrupulosas, puntuales, fiables y capaces de controlar

sus impulsos.

Page 126: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

118

4.2.4. WHODAS 2.0 - Cuestionario para la evaluación de la discapacidad

El WHODAS 2.0 -Cuestionario para la evaluación de la discapacidad- (Organización

Mundial de la Salud, 2010) es un instrumento que permite evaluar el grado de salud y de

discapacidad tanto en población general como clínica a través de seis dominios: Cognición

(comunicación y nivel de entendimiento), Movilidad Física (moverse en relación con el

ambiente), Cuidado Personal (atender a las necesidades de higiene personal, vestimenta, comida,

otras), Relaciones con otras Personas (grado en que se desenvuelven las personas con los demás),

Actividades de la vida diaria (responsabilidades domésticas, tiempo libre, trabajo, otras),

Participación (grado de participación en las actividades de la comunidad). También se analiza un

puntaje total constituido por la sumatoria de dichas dimensiones. Estos dominios informan del

grado de discapacidad y de funcionamiento de personas en tratamiento o de población general.

Se trata de un instrumento confiable y válido transculturalmente. Es una herramienta genérica

que no está diseñada para ser utilizada con algún trastorno psicológico o médico específico. Es

particularmente útil para monitorear el estado de salud y el impacto de los tratamientos médicos

o psicológicos.

Existen siete versiones diferentes de la WHODAS 2.0, que difieren en extensión y en el

modo de administración. La versión completa contiene 36 preguntas y la versión abreviada 12.

Las distintas versiones pueden ser administradas por un entrevistador, por la propia persona o

por un representante (es decir, un miembro de la familia, un amigo o un cuidador). La versión de

12 preguntas de WHODAS 2.0 es útil para evaluaciones cortas del funcionamiento general en

encuestas o estudios sobre la evolución de la salud, en situaciones en las cuales los límites de

tiempo no permiten la aplicación de la versión más extensa (OMS, 2010). Dicha forma de 12

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119

ítems es la utilizada para este estudio. El evaluado debe contestar si ha podido cumplir con

determinadas tareas en los últimos 30 días o si su condición de salud (en el caso de que tuviera

alguna sintomatología) le ha afectado en alguna medida. Los reactivos poseen opción de

respuesta de escalamiento likert: 1= ninguna, 2 = leve, 3 = moderada, 4 = severa y, 5 = extrema

o no puede hacerlo. En este trabajo se analizará el puntaje total de esta versión, cuyo nivel de

medición es cuantitativo.

La consistencia interna estimada mediante alfa de Cronbach fue de .97 para la población

general. La versión elegida posee estudios que probaron la sensibilidad en respuesta a la eficacia

de los tratamientos en diferentes ámbitos clínicos y de salud en todo el mundo.

Para obtener evidencias de validez se realizaron diversos análisis factoriales. En la

versión de 36 ítems, mediante análisis exploratorios se obtuvieron 6 factores dimensionales que

saturaban en un único factor general de discapacidad. Luego, el análisis factorial confirmatorio

demostró una fuerte asociación entre los ítems y los 6 dominios, y entre los dominios y el factor

general de discapacidad. Esta información indica que es posible obtener e interpretar las

puntuaciones correspondientes a cada dominio y una puntuación global. Asimismo se realizaron

estudios que probaron la sensibilidad de la WHODAS 2.0 en respuesta a la eficacia de los

tratamientos en diferentes ámbitos clínicos y de salud en todo el mundo. Los tamaños del efecto

obtenidos en dichos estudios varían en el rango de .46 (adultos depresivos gerontes en Gran

Bretaña) a 1.38 (pacientes con esquizofrenia en China) (OMS, 2010).

Se encuentran disponibles normas de la población general obtenida con sujetos de 10

países, para ambas versiones. No existen normas en español para este instrumento. Se cuenta con

algunas normas desarrolladas en otros países. La OMS recomienda utilizar en los ámbitos

clínicos las puntuaciones brutas (suma de puntuaciones) y establecer la cantidad de ítems que los

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120

pacientes marcaron con valor 4 y 5 (moderado y severo) para darse una idea de su grado de

discapacidad (OMS, 2010).

4.2.5. Inventario de Chequeo de Síntomas -SCL-90-R

El Inventario de Chequeo de Síntomas -SCL-90-R- (Casullo, 2004; Casullo & Pérez,

1998; Casullo & Pérez, 2008; Derogatis, 1977, 1983, 1994; Derogatis & Cleary, 1977; Derogatis

& Savitz, 2000) es un instrumento autoadministrable de screening o rastrillaje de sintomatología

psicopatológica inespecífica experimentada en la última semana (siete días). Se compone de 90

ítems que se responden mediante una escala likert de cinco puntos: Nada/Muy

poco/Poco/Bastante/Mucho, con valores que van de 0 a 4 puntos.

Evalúa nueve dimensiones primarias (Somatizaciones, Obsesiones y Compulsiones,

Sensibilidad Interpersonal, Depresión, Ansiedad, Hostilidad, Ansiedad Fóbica, Ideación

Paranoide, Psicoticismo); tres índices globales de malestar psicológico (Índice Global de

Severidad, Total de Síntomas Positivos, Índice Malestar Sintomático Positivo) e ítems críticos.

En cuanto a los estudios realizados con este inventario, posee consistencia interna

adecuada para todas las dimensiones (entre .70 y .86) y cuenta con estudios de validez empírica

(Derogatis, 1994; Derogatis & Savitz, 2000; Gempp Fuentealba & Avendaño Bravo, 2008).

En Argentina el instrumento cuenta con varios estudios para su adaptación métrica, tanto

en adultos de población de la Ciudad de Buenos Aires y Conurbano (Casullo, 2004; Casullo &

Pérez, 1998; Casullo & Pérez, 2008) como con adolescentes residentes en los mismos lugares

(Casullo & Castro Solano, 1999; Casullo & Fernández Liporace, 2001; Casullo & Pérez, 2008);

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121

estudiantes universitarios (Casullo & Quesada, 2003), un estudio comparativo con adolescentes

de España (Casullo, Cruz, González & Maganto, 2003) y otro con población adulta clínica de la

Ciudad de Mar del Plata (Sánchez & Ledesma, 2009).

En la Tabla 19 se muestran las dimensiones primarias y cuál es el constructo que se

propone medir.

Tabla 19

Variables a medir con la SCL-90-R. Dimensiones primarias.

Factor Definición

Somatizaciones Evalúa la presencia de malestares que la persona percibe relacionados con

diferentes disfunciones corporales (cardiovasculares, respiratorias,

gastrointestinales).

Obsesiones y

Compulsiones

Incluye síntomas que se identifican con el síndrome clínico del mismo nombre:

pensamientos, acciones e impulsos que son vivenciados como imposibles de evitar

o no deseados.

Sensibilidad

Interpersonal

Detecta la presencia de sentimientos de inferioridad e inadecuación, cuando la

persona se compara con sus semejantes.

Depresión Indaga las principales manifestaciones clínicas de este cuadro: estado de ánimo

disfórico, falta de motivación, poca energía vital, sentimientos de desesperanza,

ideaciones suicidas).

Ansiedad Evalúa la presencia de signos generales de este cuadro: nerviosismo, tensión,

ataques de pánico, miedos.

Hostilidad Se hace referencia a pensamientos, sentimientos y acciones característicos de la

presencia de afectos negativos relacionados con el enojo.

Ansiedad Fóbica Alude a una respuesta persistente de miedo (a personas específicas, lugares,

objetos, situaciones) que es en sí misma irracional y desproporcionada con el

estímulo que la provoca.

Ideación Paranoide Evalúa comportamientos paranoides en tanto desórdenes del pensamiento:

pensamientos proyectivos, suspicacia, temor a la pérdida de autonomía.

Psicoticismo Incluye síntomas relacionados con sentimientos de soledad, estilo de vida

esquizoide, alucinaciones y control del pensamiento.

Page 130: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

122

4.3. Procedimiento

4.3.1. Recolección de datos

Una psicóloga entrenada realizó la recolección de datos, coordinando a psicólogos y

estudiantes de Psicología quienes colaboraron con la toma de los mismos. Mediante el

consentimiento informado se explicaron los objetivos de la investigación, se garantizó el

anonimato y la confidencialidad de las respuestas. Se les informó a los participantes que no

contarían con una devolución individual respecto de los resultados. La participación de los

sujetos evaluados, fue en todos los casos, voluntaria y la administración de las pruebas se realizó

en forma individual, mediante sesiones en horarios acordados con los sujetos. No se estableció

tiempo límite para la aplicación, insumiendo alrededor de 90' para responder a la encuesta y el

resto de los instrumentos.

El criterio de inclusión de los participantes fue ser mayor de 18 años de edad y ser

residentes de la ciudad de Buenos Aires o del Conurbano Bonaerense.

Se contó con el aval de la Universidad de Buenos Aires.

4.3.2. Análisis de datos

Se recolectaron 982 casos en total. En primer lugar se eliminaron 65 casos por no

encontrarse completos, ya sea por no hallarse todos los datos sociodemográficos (o carecer de

muchos de ellos) o por presentar una técnica faltante (o parte importante de la misma). También

se eliminaron 11 casos porque presentaban una técnica completa respondida de modo

aquiescente o en uno de los extremos de la likert correspondiente, entendiéndolos como casos

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123

dudosos. Luego se procedió a analizar los datos perdidos por elemento, y como ninguno de ellos

superaba el 30% de datos no completados (ninguno superó el 10%), se decidió que los reactivos

de las pruebas psicométricas, fueran reemplazados por la media del grupo para cada uno (Rial

Boubeta, Varela Mallou & Rojas Tejada, 2001). En cuanto a las variables sociodemográficas no

se realizaron reemplazos. La muestra final quedó conformada por 906 casos.

4.3.2.1. Análisis de datos: Objetivo específico 1

Para responder al objetivo 1, se realizaron los análisis psicométricos según la Teoría

Clásica de los Tests (García Cueto, 1993; Martínez Arias, 1995; Martínez Arias, Hernández

Lloreda & Hernández Lloreda, 2006), de acuerdo a las últimas directrices sugeridas en la

disciplina (Muñiz, Elosua & Hambleton, 2013; Hambleton & Zenisky, 2011). Se tomó como

base la adaptación lingüística ya efectuada (Fernández Liporace & Castro Solano, 2015b).

Con el objetivo de analizar la dimensionalidad del PID-5 se efectuó análisis de

componentes principales como método de extracción, con rotación ortogonal Varimax

normalizada, a partir de matrices de covarianza policóricas considerando que los ítems se

respondían mediante una escala ordinal de cuatro posiciones (Muthén & Kaplan, 1985). La

elección de variables a introducir en el análisis consideró dos aspectos. En primer lugar, en el

PID-5 original se presentan 25 facetas, de las cuales sólo algunas figuran en las puntuaciones de

los dominios que las incluyen (es decir, algunas facetas no suman puntaje para ninguno de los

dominios). En segundo término, se tuvo en cuenta que en el DSM-5 todas las facetas se

corresponden a un dominio, y algunas a más de uno. Por tanto, con la finalidad de analizar la

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124

dimensionalidad de los rasgos propuestos en el DSM-5, evaluados mediante el PID-5, se

introdujeron todos los ítems como variables y se forzó el análisis a 5 factores, esto además es

coincidente con los estudios realizados en otros países. Es importante aclarar que dada la

disparidad de criterios encontrados en diferentes estudios sobre el valor de corte utilizado para

los análisis factoriales, que oscilan entre .20 a .40, se ha decidido utilizar en este trabajo un

criterio estricto de .40 como valor de corte.

Para estimar la consistencia interna se calcularon coeficientes alfa ordinales (Elosua &

Zumbo, 2008). Los procedimientos se realizaron con el software estadístico FACTOR (Lorenzo-

Seva & Ferrando, 2013).

Se analizaron las correlaciones r de Pearson con el SCL-90-R y el WHODAS 2.0 para

aportar evidencias de validez concurrente (Hogan, 2004; Pardo & San Martín, 1998). Se utilizó

el software PASW Statistics, versión 22.0 (IBM, 2013).

4.3.2.2. Análisis de datos: Objetivo específico 2

Para llevar a cabo el objetivo 2 de este trabajo -corroborar la estructura factorial del

modelo dimensional de rasgos de personalidad disfuncional propuestos por la nueva clasificación

DSM-5 (APA, 2013a)- se consideró que los análisis factoriales son los procedimientos

predilectos para poner a prueba teorías (Lévy Mangin & Varela Mallou, 2006). Por ello, se

efectuó un análisis de componentes principales como método de extracción, con rotación

ortogonal Varimax normalizada, a partir de matrices de correlaciones de Pearson (Muthén &

Kaplan, 1985). A diferencia del objetivo 1, se introdujeron como variables las puntuaciones

Page 133: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

125

totales de las 25 facetas del PID-5 y se forzó la solución factorial a 5 factores, con miras a

analizar si las mismas se agrupan tal como propone el Manual; esto además es coincidente con

los estudios realizados en otros países (e.g., Asthon et al.,2012; Ashton et al., 2016; Bach et al.,

2016; Bastiaens et al., 2016a; Bo at al., 2015; Crego et al, 2016; Fossati et al., 2013, 2016b;

Gutiérrez et al., 2015, 2017; Krueger et al., 2012; Miller et al., 2013; Roskam et al., 2015;

Strickland et al., 2013; Watson et al., 2013). Como se aclaró en el apartado del objetivo 1, se ha

decidido utilizar un criterio estricto de .40. Los procedimientos se realizaron con el software

estadístico FACTOR (Lorenzo-Seva & Ferrando, 2013).

4.3.2.3. Análisis de datos: Objetivo específico 3

Considerando este objetivo, se calcularon correlaciones r de Pearson para analizar las

asociaciones entre las dimensiones del BFI y el PID-5, dado que el diseño de este se propone

como la versión disfuncional o patológica del modelo de los cinco factores de la personalidad.

4.3.2.4. Análisis de datos: Objetivo específico 4.

Se calcularon diferentes análisis según el nivel de medición de cada variable (correlación

r de Pearson, MANOVA).

Para las variables sexo, nivel educativo y asistencia a psicoterapia se llevo a cabo un

análisis multivariante de la varianza (MANOVA) por ser el procedimiento adecuado en los

casos en los que hay más de una variable dependiente que no puede combinarse de manera

Page 134: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

126

simple o en aquellos casos en donde las variables dependientes son métricas y la/s

independiente/s es/son categorial/es; este contraste permite disminuir el error de estimación que

resultaría de llevar a cabo un análisis mediante pruebas t o de varios ANOVA, e identificar si los

cambios en las variables independientes tienen efectos significativos en las variables

dependientes, y las interacciones entre las variables independientes y su grado de asociación con

las dependientes. Se emplean para contrastar la significación estadística de la diferencia entre

grupos (Hair et al., 1999).

En cuanto a la variable edad se realizó una correlación de Pearson por ser el

procedimiento adecuado cuando se analizan dos variables independientes cuantitativas.

Las variables utilizadas y los análisis realizados para cada una de ellas se muestran en la

Tabla 20.

Tabla 20

Variables sociodemográficas utilizadas y análisis efectuado.

Variable Análisis

Edad Correlación de Pearson

Sexo MANOVA

Nivel de escolaridad MANOVA

Asistencia o no a psicoterapia MANOVA

A modo de síntesis, en la Tabla 21, se muestran los objetivos específicos de este trabajo y

el análisis de datos efectuado para cada uno de ellos.

Page 135: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

127

Tabla 21

Objetivos y Análisis de datos.

Objetivos Análisis

1- Establecer las propiedades psicométricas en población general del

PID-5.

-Análisis de componentes

principales

-Alfas ordinales

-Correlaciones r de Pearson

2- Corroborar la estructura factorial del modelo dimensional de

rasgos disfuncionales de personalidad propuesto por la nueva

clasificación del DSM-5, en población local.

-Análisis de componentes

principales

3- Examinar la relación del modelo dimensional con el modelo de los

cinco factores.

-Correlaciones r de Pearson

4- Establecer diferencias individuales entre la personalidad con

rasgos patológicos y la personalidad normal según variables

sociodemográficas -sexo, edad, nivel de escolaridad y ocupación- y

asistencia o no a psicoterapia.

-Correlación de Pearson -MANOVA

4.4. Descripción de la muestra

La muestra final la conformaron 906 adultos de población general residentes en la Ciudad

de Buenos Aires y alrededores (49.9 % de varones y 50.1% de mujeres), con edades

comprendidas entre los de 18 a 87 años (Xedad= 40.72 años; DE= 17.40). El lugar de nacimiento

de los mismos fue mayoritariamente CABA (44.5%), y Gran Buenos Aires (39.6%), mientras

que los restantes provienen del interior del país (12.7%) y el exterior (3.2%).

Respecto del estado civil se presentaron con similares porcentajes los sujetos solteros

(42.6%) y casados y/o en convivencia (42.8%); mientras que con menores valores los

divorciados/separados (11%) y viudos (3.6%). El 51% informó no tener hijos. El grupo de

convivencia de los sujetos se distribuyó del siguiente modo: 23.9% convive con la familia de

Page 136: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

128

origen, 48% ha formado una familia propia, 16.1% vive solo, 7.9% lo hace con amigos,

hermanos o personas del mismo grupo etario y, 4.1% con otras configuraciones familiares.

En relación a su nivel educativo en general los sujetos reportaron un nivel alto, dado que

los mayores porcentajes se hallaron en estudios universitario incompletos (32.8%) y completos

(20.7%), y en menor proporción estudios terciarios incompleto (7.5%) y completos (9.7%). Los

restantes participantes exhibieron secundario completo (15.6%) e incompleto 7.2%), y primario

completo (5.6%) incompleto (0.9%). Como puede observarse en la Tabla 22, la mayoría de los

participantes se encuentra en el nivel Universitario incompleto seguido de Universitario

completo, y porcentajes más bajos para las categorías restantes.

Tabla 22

Nivel educativo. Porcentajes.

Primario incompleto 0.9

Primario completo 5.6

Secundario incompleto 7.2

Secundario completo 15.6

Terciario incompleto 7.5

Terciario completo 9.7

Universitario incompleto 32.8

Universitario completo 20.7

Finalmente, el nivel socio-económico percibido fue mayormente medio (77.4%). Las

demás categorías fueron medio-bajo (11.4%), medio-alto (9.7%), bajo (1.3%) y alto (0.2%). La

mayoría de los sujetos se ubicó en el nivel socioeconómico medio; el resto se definió en los

niveles medio-bajo y medio-alto, con un porcentaje muy bajo para las categorías restantes. En la

Tabla 23 se muestra la distribución de la muestra según la variable nivel socio-económico.

Page 137: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

129

Tabla 23

Nivel socioeconómico. Porcentajes.

Bajo 1.3

Medio-bajo 11.4

Medio 77.4

Medio-alto 9.7

Alto 0.2

Si bien se incluyen casos que asisten a psicoterapia psicológica, todos los participantes

pertenecen a población general. Respecto de esta variable la mayoría de los sujetos informó no

haber asistido a psicoterapia nunca (46.7%), seguidos de un porcentaje menor que lo hizo alguna

vez en el pasado (35.9%) y solo (16.4%) asiste en la actualidad.

4.5. Resultados según objetivo

4.5.1. Resultados objetivo 1

Establecer las propiedades psicométricas en población general del PID-5 (consistencia

interna, evidencias de validez de constructo y concurrente).

4.5.1.1. Evidencias de validez de constructo

En un primer momento, se realizó un análisis de componentes principales basado en

correlaciones policóricas, con rotación ortogonal Varimax normalizada, introduciendo los 220

reactivos y forzando a cinco factores para examinar los postulados teóricos de la sección III del

DSM-5 (APA, 2013a) en la que se proponen cinco dominios de la personalidad.

Page 138: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

130

Los resultados exhibieron una buena adecuación muestral (KMO= .93; Prueba de

Esfericidad de Bartlett: X²= 34048, 3741gl ; p < .01), mostrando un buen ajuste en la relación

entre el número de ítems y de participantes, así como también asegurando la conveniencia de

efectuar el procedimiento de factorización. Luego de implementar diferentes técnicas de análisis

y extracción, se escogió la estructura factorial que se presenta en la Tabla 24, teniendo como

criterios la eliminación de reactivos con cargas dobles significativas o inferiores a .40, apuntando

a obtener el mayor porcentaje de varianza explicada, los mayores coeficientes de saturación por

ítem en cada factor, y la más adecuada interpretación teórica. De este modo se aisló una

estructura compuesta por 87 elementos distribuidos en cinco factores que explicaron el 43.81%

de la varianza (ver ANEXO C).

Tabla 24

PID-5. Análisis de componentes principales. Cinco dominios.

Ítem Dominio Faceta F1 F2 F3 F4 F5

5 Psicoticismo Excentricidad .039 .603 .101 .086 .058

10 Desapego Aislamiento .017 .088 .011 .619 .016

14 Antagonismo Búsqueda de atención .524 .134 .218 -.135 -.019

20 Desapego Aislamiento -.055 -.008 .051 .546 .011

21 Psicoticismo Excentricidad .068 .750 .109 .023 -.028

24 Psicoticismo Excentricidad .029 .680 .172 .245 -.005

25 Psicoticismo Excentricidad .104 .728 .101 .017 -.019

26 Desapego Anhedonia -.021 -.025 .514 .310 .132

27 Afecto negativo

Desapego

Depresión .060 .098 .545 .256 .090

29 Desinhibición Distractibilidad .004 .115 .554 .127 -.109

33 Psicoticismo Excentricidad .073 .640 .184 .084 .078

34 Desinhibición Perfeccionismo -.011 .056 -.011 .035 .625

43 Antagonismo Búsqueda de atención .554 -.009 .045 -.096 .151

44 Psicoticismo Desregulación Perceptual .057 .523 .044 -.014 .025

50 Afecto Negativo Inseguridad /Separación .088 .061 .460 -.123 .279

51 Afecto negativo Perseveración .087 .164 .161 -.035 .565

52 Psicoticismo Excentricidad .079 .568 .346 .126 .170

53 Antagonismo Engaño .612 .131 .209 .045 -.031

55 Psicoticismo Excentricidad .169 .642 .122 .100 .013

56 Antagonismo Engaño .571 .111 .164 .105 -.011

61 Afecto negativo Depresión .025 .032 .661 .143 .086

Page 139: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

131

Tabla 24

PID-5. Análisis de componentes principales. Cinco dominios.

Ítem Dominio Faceta F1 F2 F3 F4 F5

Desapego

70 Psicoticismo Excentricidad .160 .742 .062 -.195 -.022

71 Psicoticismo Excentricidad .239 .717 .269 .081 .021

72 Antagonismo Insensibilidad .288 .126 .034 .498 -.112

73 Antagonismo Insensibilidad .575 .132 .024 .218 -.050

75 Desapego Aislamiento -.008 .079 .103 .612 .126

76 Antagonismo Engaño .473 .029 -.093 -.007 .048

79 Afecto Negativo Ansiedad -.074 .135 .310 .043 .444

80 Afecto negativo Perseveración .082 .247 .494 .063 .124

82 Desapego Aislamiento -.012 .107 .147 .617 .142

86 Afecto negativo

Desapego

Depresión .103 .079 .480 .069 .098

88 Desinhibición Distractibilidad -.032 .124 .597 .135 -.040

104 Afecto negativo

Desapego

Depresión .078 .080 .740 .097 .030

105 Desinhibición Perfeccionismo .152 .086 .186 .149 .577

106 Psicoticismo Creencias y Experiencias

Inusuales

.045 .480 .148 -.006 .195

107 Antagonismo Manipulación .603 .080 -.094 -.006 .149

109 Afecto Negativo Ansiedad .048 .034 .338 .041 .487

111 Antagonismo Búsqueda de atención .660 .163 -.006 -.088 .057

114 Antagonismo Grandiosidad .529 .124 -.088 .038 .062

115 Desinhibición Perfeccionismo .008 -.009 -.033 .029 .551

118 Desinhibición Distractibilidad .037 .149 .627 .067 -.131

123 Desinhibición Perfeccionismo .212 .201 .133 .026 .674

124 Desapego Anhedonia .096 .098 .565 .256 .092

125 Antagonismo Manipulación .603 .029 .096 .052 .154

126 Antagonismo Engaño .631 .023 .180 -.038 .141

127 Afecto Negativo Inseguridad /Separación .090 .003 .477 -.019 .292

128 Afecto negativo Perseveración .165 .168 .553 .042 .031

132 Desinhibición Distractibilidad .047 .205 .514 -.050 -.130

134 Antagonismo Engaño .604 .067 .211 .232 -.070

135 Desinhibición Perfeccionismo .092 .057 -.051 .079 .646

136 Desapego Aislamiento .019 .059 .169 .684 .057

140 Desinhibición Perfeccionismo .105 .071 -.034 .104 .624

144 Desinhibición Distractibilidad .007 .227 .587 -.005 -.087

146 Desapego Aislamiento -.034 -.015 .117 .644 .137

147 Desapego Aislamiento -.074 .137 .124 .636 .091

152 Psicoticismo Excentricidad .194 .740 .232 .188 .109

157 Desapego Anhedonia .109 .158 .593 .297 .101

161 Desapego Aislamiento .013 .092 .118 .701 .114

162 Antagonismo Manipulación .708 .224 .017 .170 -.114

167 Afecto negativo

Desapego

Afecto restringido .041 .073 .157 .508 .030

168 Afecto negativo

Desapego

Depresión .131 .150 .666 .218 .043

Page 140: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

132

Tabla 24

PID-5. Análisis de componentes principales. Cinco dominios.

Ítem Dominio Faceta F1 F2 F3 F4 F5

169 Afecto negativo

Desapego

Depresión .089 .194 .631 .324 .015

172 Psicoticismo Excentricidad .218 .716 .169 .147 .003

173 Antagonismo Búsqueda de atención .680 .059 .034 -.139 .075

176 Desinhibición Perfeccionismo .058 .146 -.003 .030 .618

180 Antagonismo Manipulación .670 .099 .045 .054 .100

182 Desapego Aislamiento .098 .084 .158 .705 .216

183 Antagonismo Insensibilidad .294 .072 .064 .501 -.129

184 Afecto negativo

Desapego

Afecto restringido .251 .183 .085 .487 -.125

185 Psicoticismo Excentricidad .184 .740 .041 .140 .093

186 Desapego Aislamiento -.057 .182 .093 .627 .097

191 Antagonismo Búsqueda de atención .701 .107 .181 -.148 .020

194 Psicoticismo Creencias y Experiencias

Inusuales

.194 .608 .096 .060 .086

196 Desinhibición Perfeccionismo -.016 .026 -.026 .073 .632

197 Antagonismo Grandiosidad .476 .129 -.117 .217 .150

198 Antagonismo Insensibilidad .551 .133 .044 .207 .214

199 Desinhibición Distractibilidad .163 .243 .521 .010 -.098

205 Psicoticismo Excentricidad .138 .730 .112 .150 .167

206 Antagonismo Engaño .738 .135 .026 .183 -.082

208 Antagonismo Insensibilidad .163 .214 .098 .625 .005

209 Psicoticismo Creencias y Experiencias

Inusuales

.116 .548 .155 .056 .142

211 Antagonismo Búsqueda de atención .701 .097 .151 -.150 .008

212 Afecto negativo

Desapego

Depresión .089 .099 .629 .009 .113

214 Antagonismo Engaño .539 .146 .227 .167 -.108

217 Psicoticismo Desregulación Perceptual .144 .619 .168 .148 .162

218 Antagonismo Engaño .722 .146 .162 .118 -.023

220 Desinhibición Perfeccionismo .055 .039 -.047 .144 .627

% Varianza explicada 10.60 10.20 9.31 7.80 5.90

En cuanto al ajuste ofrecido por la estructura factorial, puede observarse que las cargas

factoriales resultaron superiores a .44 en todos los casos, elevándose por encima de .60 en la

mayor parte de los ítems; este dato es importante si se tiene en cuenta que en muchos de los

estudios revisados, los valores se encuentran en un rango de entre .20 a .40 como se mencionó

anteriormente. En el Factor 1 las cargas oscilan desde .473 a .738; en el Factor 2 entre .480 a

Page 141: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

133

.750; en el Factor 3 de .460 a .740; en el Factor 4 van de .487 a .705 y, por último en el Factor 5

de .444 a .674, mostrando valores similares para los cinco factores, aunque levemente más bajas

para el quinto factor. En referencia al porcentaje de varianza total explicada (43.81%), los

criterios más exigentes en este tipo de análisis multivariante aconsejan proporciones iguales o

superiores al 60% (Hair et al., 1999) como las encontradas por De Fruyt et al. (2013) con una

muestra de estudiantes, sin embargo otros autores han obtenido resultados inferiores a este valor

(Wright et al., 2014) al igual que en este estudio.

Por otra parte, el porcentaje de varianza explicado por cada factor es de 10.60%, 10.20%,

9.31%, 7.80%, y 5.90% respectivamente, poniendo de manifiesto la semejanza en el nivel

explicativo que guardaron los tres primeros factores: parecería que ninguno de ellos supera

ampliamente a los demás en cuanto a la proporción del resultado total que describe e indica

cierta preeminencia por sobre los dos últimos.

El primer Factor agrupó 22 reactivos pertenecientes al dominio de Antagonismo (10.60%

varianza explicada). Los elementos se corresponden con parte de las facetas de Engaño -8 ítems-,

Manipulación -4 ítems- y Grandiosidad -2 ítems-. Todas ellas están incluidas en la clasificación

del PID-5 original. Se sumaron Búsquedas de Atención -6 ítems- e Insensibilidad -2 ítems-;

propuestas en el DSM-5 para dicho dominio. En la Tabla 25 se muestran los reactivos con cargas

significativas para el Factor 1, los dominios y facetas a las que pertenecen.

Page 142: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

134

Tabla 25

Factor 1. Ítems.

Ítem Dominio Faceta F1

14 Antagonismo Búsqueda de atención .524

43 Antagonismo Búsqueda de atención .554

53 Antagonismo Engaño .612

56 Antagonismo Engaño .571

73 Antagonismo Insensibilidad .575

76 Antagonismo Engaño .473

107 Antagonismo Manipulación .603

111 Antagonismo Búsqueda de atención .660

114 Antagonismo Grandiosidad .529

125 Antagonismo Manipulación .603

126 Antagonismo Engaño .631

134 Antagonismo Engaño .604

162 Antagonismo Manipulación .708

173 Antagonismo Búsqueda de atención .680

180 Antagonismo Manipulación .670

191 Antagonismo Búsqueda de atención .701

197 Antagonismo Grandiosidad .476

198 Antagonismo Insensibilidad .551

206 Antagonismo Engaño .738

211 Antagonismo Búsqueda de atención .701

214 Antagonismo Engaño .539

218 Antagonismo Engaño .722

En el segundo factor se reunieron 18 ítems del dominio Psicoticismo, el cual se encuentra

conformado por las facetas Excentricidad, Desregulación Perceptual y Creencias y Experiencias

Inusuales, los cuales explican el 10.20% de la varianza, esta agrupación coincide en todas las

versiones. De los reactivos cada una de estas facetas contiene 13, 2 y 3 ítems respectivamente.

En la Tabla 26 se muestran los reactivos con cargas significativas para el Factor 2, los dominios

y facetas a las que pertenecen.

Page 143: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

135

Tabla 26

Factor 2. Ítems.

Ítem Dominio Faceta F2

5 Psicoticismo Excentricidad .603

21 Psicoticismo Excentricidad .750

24 Psicoticismo Excentricidad .680

25 Psicoticismo Excentricidad .728

33 Psicoticismo Excentricidad .640

44 Psicoticismo Desregulación Perceptual .523

52 Psicoticismo Excentricidad .568

55 Psicoticismo Excentricidad .642

70 Psicoticismo Excentricidad .742

71 Psicoticismo Excentricidad .717

106 Psicoticismo Creencias y Experiencias Inusuales .480

152 Psicoticismo Excentricidad .740

172 Psicoticismo Excentricidad .716

185 Psicoticismo Excentricidad .740

194 Psicoticismo Creencias y Experiencias Inusuales .608

205 Psicoticismo Excentricidad .730

209 Psicoticismo Creencias y Experiencias Inusuales .548

217 Psicoticismo Desregulación Perceptual .619

El tercer factor agrupó 20 elementos principalmente de Afecto Negativo, con 9.31% de

varianza explicada. De las facetas originales del PID-5 se ubicó Inseguridad/separación -2 ítems-

y, de las propuestas por el DSM-5, Perseveración -2 ítems- y Depresión -7 ítems- (esta última

también se incluye según el Manual en Desapego). También se situaron facetas de otros

dominios, como Anhedonia (3 ítems; perteneciente a Desapego) y Distractibilidad (6 ítems;

correspondiente a Desinhibición). En la Tabla 27 se muestran los reactivos con cargas

significativas para el Factor 3, los dominios y facetas a las que pertenecen.

Page 144: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

136

Tabla 27

Factor 3. Ítems.

Ítem Dominio Faceta F3

26 Desapego Anhedonia .514

27 Afecto negativo

Desapego

Depresión .545

29 Desinhibición Distractibilidad .554

50 Afecto Negativo Inseguridad /Separación .460

61 Afecto negativo

Desapego

Depresión .661

80 Afecto negativo Perseveración .494

86 Afecto negativo

Desapego

Depresión .480

88 Desinhibición Distractibilidad .597

104 Afecto negativo

Desapego

Depresión .740

118 Desinhibición Distractibilidad .627

124 Desapego Anhedonia .565

127 Afecto Negativo Inseguridad /Separación .477

128 Afecto negativo Perseveración .553

132 Desinhibición Distractibilidad .514

144 Desinhibición Distractibilidad .587

157 Desapego Anhedonia .593

168 Afecto negativo

Desapego

Depresión .666

169 Afecto negativo

Desapego

Depresión .631

199 Desinhibición Distractibilidad .521

212 Afecto negativo

Desapego

Depresión .629

En el Factor 4 se ubicaron 15 ítems -7.80% varianza explicada-, en su mayoría

pertenecientes al dominio Desapego. Del PID-5 original se situó la faceta de Aislamiento -10

ítems-. A su vez, se ubicaron reactivos de Insensibilidad -3 ítems - correspondientes al dominio

Antagonismo según Krueger et al. (2012) y DSM-5 (APA, 2013a); y Afecto Restringido -2

ítems- del Dominio Afecto Negativo según Krueger et al. (2012) y el DSM-5 (APA, 2013a) y

Page 145: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

137

también perteneciente a Desapego en dicho Manual. En la Tabla 28 se muestran los reactivos

con cargas significativas para el Factor 4, los dominios y facetas a las que pertenecen.

Tabla 28

Factor 4. Ítems.

Ítem Dominio Faceta F4

10 Desapego Aislamiento .619

20 Desapego Aislamiento .546

72 Antagonismo Insensibilidad .498

75 Desapego Aislamiento .612

82 Desapego Aislamiento .617

136 Desapego Aislamiento .684

146 Desapego Aislamiento .644

147 Desapego Aislamiento .636

161 Desapego Aislamiento .701

167 Afecto negativo

Desapego

Afecto restringido .508

182 Desapego Aislamiento .705

183 Antagonismo Insensibilidad .501

184 Afecto negativo

Desapego

Afecto restringido .487

186 Desapego Aislamiento .627

208 Antagonismo Insensibilidad .625

Finalmente, el Factor 5 explicó el menor porcentaje de varianza -5.90%- reuniendo a 12

ítems, en su mayoría pertenecientes a la faceta Perfeccionismo -9 ítems- del dominio

Desinhibición, sólo dos reactivos de la faceta Ansiedad y uno de Perseveración, correspondiente

al dominio de Afecto Negativo. Perfeccionismo, Ansiedad y Perseveración se encuentran en las

versiones del autor (Krueger et al., 2012) y en la del DSM-5 (APA, 2013a). Esta agrupación que

arroja el análisis, deja por fuera Distractibilidad, Irresponsabilidad e Impulsividad, presentes en

las tres versiones de la prueba. Considerando el contenido de los reactivos, se denominó a este

factor como Perfeccionismo Rígido, dado que en la versión de Krueger et al. (2012) la faceta

Page 146: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

138

Perfeccionismo carga de modo negativo en Desinhibición (por lo cual se la denomina falta de

perfeccionismo), mientras que en este estudio los ítems de dicha faceta cargan de modo positivo,

y a su vez se suman ítems de Perseveración y Ansiedad. Por otro lado, los ítems de

Perfeccionismo en la versión de APA (2012b) no se consideran en la sumatoria de facetas para

calcular Desinhibición. Todos estos aspectos serán ampliados en la Discusión. En la Tabla 29 se

muestran los reactivos con cargas significativas para el Factor 5, los dominios y facetas a las que

pertenecen.

Tabla 29

Factor 5. Ítems.

Ítem Dominio Faceta F5

34 Desinhibición Perfeccionismo .625

51 Afecto negativo Perseveración .565

79 Afecto Negativo Ansiedad .444

105 Desinhibición Perfeccionismo .577

109 Afecto Negativo Ansiedad .487

115 Desinhibición Perfeccionismo .551

123 Desinhibición Perfeccionismo .674

135 Desinhibición Perfeccionismo .646

140 Desinhibición Perfeccionismo .624

176 Desinhibición Perfeccionismo .618

196 Desinhibición Perfeccionismo .632

220 Desinhibición Perfeccionismo .627

4.5.1.2. Consistencia interna

La consistencia interna se estableció mediante el coeficiente alfa ordinal (Elosua &

Zumbo, 2008) con valores que van en un rango de entre .850 y .931, dando cuenta de una

adecuada confiabilidad de las puntuaciones arrojadas por el instrumento.

Page 147: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

139

Los valores hallados fueron de .931 para el Factor 1 (Antagonismo); .923 para el Factor 2

(Psicoticismo); .922 para el Factor 3 (Afecto Negativo); .903 en el Factor 4 (Desapego) y, por

último, .850 en el Factor 5 (Perfeccionismo Rígido). Todos superan el valor de .90; a excepción

del Factor 5 que posee la menor cantidad de ítems. La diferencia en la cantidad de elementos

podría estar afectando la fiabilidad, ya que una mayor cantidad de ítems permite índices más

elevados.

4.5.1.3. Evidencias de validez concurrente

Para estimar la validez concurrente entre la SCL-90-R y WHODAS 2.0, con los dominios

del PID-5 se utilizó el coeficiente de correlación r de Pearson, puesto que se trata de variables

cuantitativas. Estimar la validez concurrente de un instrumento, implica verificar mediante el uso

de un criterio externo (en este caso otras dos pruebas), que el nuevo instrumento mide lo que

pretende medir, corroborándolo mediante el uso de un criterio independiente, externo al test. Los

instrumentos SCL-90-R y WHODAS 2.0 se utilizan como dicho criterio.

Como puede observarse en las Tablas 30 y 31 todas las asociaciones observadas entre los

dominios del PID-5 y las dimensiones de la SCL-90-R son significativas y positivas (que van

desde un r = .108 a r= .593 con un p < 0.001 en todos los casos), lo cual es esperable debido al

tamaño de la muestra; por ello se analizarán las que presenten tamaños del efecto superiores

(Cohen, 1988).

En el dominio Antagonismo las correlaciones con las dimensiones de la SCL-90-R

oscilan entre .108 para Ansiedad Fóbica a .308, para Ideación Paranoide, que si bien es la más

Page 148: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

140

alta, representa una asociación moderada. El resto de las asociaciones también son positivas pero

bajas.

En Psicoticismo del PID-5 se distribuyen entre .290 para Somatizaciones a .483 para

Psicoticismo de la SCL-90-R, siendo esta una asociación moderada al igual que con Ideación

Paranoide y Obsesiones y Compulsiones (r =.432 y r =.426, respectivamente). El resto de las

asociaciones son positivas y bajas.

La asociación más frecuente de las dimensiones del SCL-90-R, se da con el dominio

Afecto Negativo del PID-5, pues este es el que demuestra mayor cantidad de relaciones en

cuanto a la cantidad de dimensiones de la primera, constituyéndose en el dominio con más

asociaciones moderadas. Los valores se hallan entre .357 para Ansiedad Fóbica a .593 para

Depresión siendo la primera baja y esta última moderada. Las asociaciones positivas pero bajas

se encuentran con Somatizaciones, Hostilidad y Ansiedad Fóbica (ya mencionada). En cambio se

observan asociaciones moderadas con las dimensiones de la SCL-90-R, Depresión, Obsesiones y

Compulsiones, Sensibilidad Interpersonal, Ansiedad, Psicoticismo e Ideación Paranoide -en

orden decreciente-.

Para el dominio Desapego las relaciones se encuentran entre r =.176 para

Somatizaciones a r =.330 para Psicoticismo de la SCL-90-R.

Por último en el dominio Perfeccionismo Rígido se observan todas asociaciones positivas

y bajas con valores que se encuentran entre .204 para Hostilidad a .330 para Ansiedad.

En cuanto a la cantidad de relaciones de cada dimensión de la SCL-90-R, algunas de ellas

sólo mostraron asociaciones bajas con los dominios del PID-5, estas son Somatizaciones,

Hostilidad y Ansiedad Fóbica. En cambio otras lo hicieron con más de un dominio, tal es el caso

de Ideación paranoide y Psicoticismo, que presentaron dos asociaciones moderadas

Page 149: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

141

(Psicoticismo y Afecto Negativo del PID-5), y tres positivas pero bajas con el resto de los

dominios del PID-5. Obsesiones y Compulsiones tiene una de las asociaciones moderadas pero

más alta en relación al resto de los valores (con Afecto Negativo), y otras dos con Psicoticismo y

Perfeccionismo Rígido (moderada y baja, respectivamente). Psicoticismo del SCL-90-R tiene

dos asociaciones moderadas con Psicoticismo del PID-5 y con Afecto Negativo, y una baja con

Desapego.

Finalmente se encontró una asociación positiva entre los dominios del PID-5 y el

WHODAS 2.0 (r =.154 a .407; p =0.001). En estos dos instrumentos la asociación más alta se da

con el dominio Afecto Negativo, siendo esta moderada, para los cuatro dominios restantes la

asociación es positiva pero baja.

Page 150: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

142

Tabla 30

PID-5, SCL-90-R y WHODAS 2.0. Asociaciones.

Antagonismo Psicoticismo Afecto

Negativo

Desapego Perfeccionismo

Rígido

Somatizaciones r de

Pearson

.139 .290 .377 .176 .245

P .000 .000 .000 .000 .000

Obsesiones y

Compulsiones

r de

Pearson

.239 .426 . 577 .286 .327

P .000 .000 .000 .000 .000

Sensibilidad

Interpersonal

r de

Pearson

.279 .342 .498 .269 .287

P .000 .000 .000 .000 .000

Depresión r de

Pearson

.135 .352 .593 .291 .304

P .000 .000 .000 .000 .000

Ansiedad r de

Pearson

.231 .360 .495 .220 .330

P .000 .000 .000 .000 .000

Hostilidad r de

Pearson

.276 .329 .368 .216 .204

P .000 .000 .000 .000 .000

Ansiedad Fóbica r de

Pearson

.108 .305 .357 .274 .206

P .001 .000 .000 .000 .000

Ideación

Paranoide

r de

Pearson

.308 .432 .428 .323 .319

P .000 .000 .000 .000 .000

Psicoticismo r de

Pearson

.239 .483 .468 .330 .303

P .000 .000 .000 .000 .000

WHODAS 2.0 r de

Pearson

.154 .309 .407 .268 .203

P .000 .000 .000 .000 .000

Page 151: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

143

En la Tabla 31 se muestra la interpretación de todas las correlaciones. Las asociaciones

más altas se dan en el dominio Afecto Negativo que a su vez representa el dominio con mayor

número de relaciones moderadas (Depresión, Obsesiones y compulsiones, Sensibilidad

interpersonal, Ansiedad, Psicoticismo e Ideación paranoide, en orden decreciente), y con el

WHODAS 2.0.

Tabla 31

PID-5, SCL-90-R y WHODAS 2.0. Características de las asociaciones.

Antagonismo Psicoticismo Afecto

Negativo

Desapego Perfeccionismo

Rígido

Somatizaciones + baja + baja + baja + baja + baja

Obsesiones y

Compulsiones

+ baja + moderada + moderada + baja + baja

Sensibilidad Interpersonal + baja + baja + moderada + baja + baja

Depresión + baja + baja + moderada + baja + baja

Ansiedad + baja + baja + moderada + baja + baja

Hostilidad + baja + baja + baja + baja + baja

Ansiedad Fóbica + baja + baja + baja + baja + baja

Ideación Paranoide + baja + moderada + moderada + baja + baja

Psicoticismo + baja + moderada + moderada + baja + baja

WHODAS 2.0 + baja + baja + moderada + baja + baja

Para finalizar, se resumen los resultados principales hallados para el objetivo 1:

El análisis de componentes principales arrojó una estructura similar a la propuesta

tanto por el autor del instrumento (Krueger et al., 2012) como por el DSM-5 (APA, 2013a). El

contenido de los ítems del 5 Factor no incluye los reactivos propuestos en APA (2013b) pero si

los de Krueger et al. (2012), aunque con cargar factoriales diferentes. El porcentaje de varianza

Page 152: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

144

explicado es adecuado. Se ha reducido de modo considerable la cantidad de ítems que conforman

la prueba (manteniéndose 87 reactivos con adecuadas cargas factoriales, los mismos se pueden

verificar en el ANEXO C).

Al examinar la consistencia interna se hallaron valores muy adecuados que oscilan

entre .850 y .931, para los cinco dominios dando cuenta de la confiabilidad de las puntuaciones

arrojadas por el instrumento.

En la validez concurrente se hallaron todas correlaciones positivas y

significativas, algunas de ellas moderadas. El dominio Afecto Negativo del PID-5 es el que se

asoció mayormente con las dimensiones de la SCL-90-R y con el WHODAS 2.0 de forma

moderada; el rasgo de Psicoticismo se asoció con la presencia de síntomas Psicóticos y con

Ideación paranoide.

4.5.2. Resultados objetivo 2

Para llevar adelante este objetivo -corroborar la estructura factorial del modelo

dimensional de rasgos disfuncionales de personalidad propuesto por la nueva clasificación del

DSM-5, en población local- se realizó un análisis de componentes principales basado en

correlaciones de Pearson, con rotación ortogonal Varimax normalizada, introduciendo la

sumatoria de las 25 facetas y forzando a cinco factores para examinar los postulados teóricos de

la sección III del DSM-5 (APA, 2013a) en la que se proponen cinco dominios de la personalidad.

Para realizar este análisis se utilizó el paquete estadístico FACTOR (Lorenzo-Seva & Ferrando,

2013).

Page 153: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

145

Los resultados exhibieron una muy buena adecuación muestral (KMO =.919191; Prueba

de Esfericidad de Bartlett: X² =10724.8, 300gl; p < .000), demostrando un buen ajuste, así como

también asegurando la conveniencia de efectuar el procedimiento de factorización. La estructura

factorial se presenta en la Tabla 32, eligiendo como valor de corte cargas desde .40 o superiores.

De este modo se aisló una estructura compuesta por 25 facetas distribuidas en los cinco factores

que explicaron el 62.20% de la varianza. El porcentaje explicado por cada factor fue de 17.50%,

14.80%, 13.40%, 8.30% y 8.20%, poniendo de manifiesto la primacía del primer factor aunque

no tan alejado del segundo y del tercero en cuanto al nivel explicativo, con respecto a los dos

últimos, demostrando cierta preeminencia.

Page 154: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

146

Tabla 32

Facetas del PID-5. Dimensionalidad.

F1 F2 F3 F4 F5

Anhedonia .129 -.030 .584 .280 .469

Ansiedad .618 .094 .220 -.091 .451 Búsqueda de atención .312 .744 -.140 .115 .163

Insensibilidad .106 .564 .486 .266 -.038

Engaño .052 .806 .103 .263 .213

Depresión .400 .103 .417 .330 .480 Distractibilidad .374 .056 .306 .578 .326

Excentricidad .599 .292 .342 .299 -.054

Labilidad emocional .758 .054 .056 .035 .209

Grandiosidad .234 .713 .210 -.051 -.062

Hostilidad .436 .400 .424 .071 .051

Impulsividad .546 .176 -.029 .406 -.003

Evitación de la intimidad .113 -.074 .552 -.031 .091

Irresponsabilidad .137 .271 .173 .717 .114

Manipulación .154 .854 .083 .043 .093

Desregulación perceptual .695 .189 .290 .312 .066

Perseveración .608 .195 .365 .211 .321

Afectividad restringida .166 .246 .721 .151 -.052

Perfeccionismo .516 .268 .306 -.492 .137

Toma de riesgo .174 .360 -.146 .441 -.507

Inseguridad .505 .123 .028 .028 .515

Sumisión .099 .223 .030 .103 .679

Recelo .361 .294 .420 .060 .082

Creencias y experiencias inusuales+ .671 .267 .213 .026 -.095

Aislamiento .138 .100 .822 -.024 .098

% Varianza explicada 17.5 14.8 13.4 8.3 8.2

Α .899 .866 .865 .771 .771

El primer Factor, Psicoticismo, agrupó 11 facetas pertenecientes a varios dominios pero

principalmente a este pues las facetas que lo componen originalmente se encuentran en este

factor. Las facetas agrupadas aquí son: Ansiedad, Depresión, Excentricidad, Labilidad

emocional, Hostilidad, Impulsividad, Desregulación perceptual, Perseveración, Perfeccionismo,

Inseguridad y Creencias y experiencias inusuales. Las tres facetas de Psicoticismo propuestas en

las tres versiones del PID-5 presentadas en este trabajo, cargan exclusivamente para este factor

Page 155: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

147

según este análisis y el valor de corte seleccionado (APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012).

Ansiedad y Labilidad Emocional, se encuentran originalmente en el dominio Afecto Negativo en

las diferentes versiones del instrumento; en este análisis la primera carga para el 5 factor además

de Psicoticismo y la segunda sólo en este, con un valor mayor. Depresión presenta una carga

repartida en tres componentes de este análisis y en las propuestas en el instrumento original

aparece en Desapego y Afecto Negativo en la versión DSM-5 (APA, 2013a), y en Desapego para

Krueger et al., (2012). Hostilidad también aparece con cargas en tres factores en este análisis y

en las versiones originales de la prueba en Antagonismo y Afecto Negativo para APA (2013a) y

en este último para Krueger et al., (2012). Impulsividad aparece en este factor y con carga de

menor valor en el dominio Perfeccionismo Rígido, igual que en las versiones originales del

instrumento. Perseveración se encuentra en el dominio Afecto Negativo para Krueger et al.

(2012) y para la versión DSM-5 (APA, 2013a), sin embargo en este análisis presenta cargas sólo

en este dominio. Perfeccionismo aparece en este dominio y en el cuarto factor con carga negativa

-Desinhibición-; en las versiones originales se encuentra en el dominio Desinhibición tanto para

los autores de la prueba como para el DSM-5 (APA, 2013a). Por último, Inseguridad reparte su

carga en este dominio y en el quinto factor lo cual coincide con las tres versiones del

instrumento.

En el segundo factor, Antagonismo, se reunieron 6 facetas, en su mayoría de ese dominio

(14.80% varianza explicada). Se ubicaron: Engaño, Grandiosidad y Manipulación todas de dicho

dominio en las versiones originales del instrumento (APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012).

Búsqueda de atención e Insensibilidad también en este dominio para Krueger et al. (2012) y APA

(2013a). Hostilidad se encuentra en Antagonismo para los autores y el manual. Búsqueda de

atención, Manipulación, Grandiosidad y Engaño presentan cargas exclusivas en este factor según

Page 156: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

148

el análisis aquí realizado. En este caso, este factor pareciera estar conformado por facetas más

puras tal como esgrimen Krueger et al. (2012), que cargan en un solo componente.

El tercer factor, correspondiente a Desapego, agrupó 8 facetas principalmente del

dominio Desapego, con 13.40% de la varianza explicada. Las facetas que lo componen son

Anhedonia, Insensibilidad, Depresión, Hostilidad, Evitación de la intimidad, Afectividad

restringida, Recelo y Aislamiento. Anhedonia presenta cargas repartidas entre este factor y el

quinto factor obtenido en este análisis, lo cual coincide con las tres versiones originales del

instrumento (APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012). Además se observan cargas repartidas en

Insensibilidad -Antagonismo en las versiones originales-, Depresión -Desapego en los originales-

y Hostilidad -Afecto Negativo en dichas versiones. El resto de las facetas demuestran cargas

exclusivas en este factor: Evitación de la intimidad - carga en Desapego en las versiones

originales-; Afectividad Restringida -en Afecto negativo para Krueger et al. (2012) y en este, y

en Desapego para APA (2013a); Recelo -en Afecto Negativo para APA (2013a); y Aislamiento -

en Desapego para Krueger et al. (2012) y APA (2013b).

En el Factor 4, Desinhibición, se ubicaron 5 facetas con un 8.30% de varianza explicada,

en su mayoría pertenecientes al dominio Desinhibición. Las facetas que se agrupan en este

componente son Distractibilidad, Impulsividad, Irresponsabilidad, Perfeccionismo (esta última

con una carga negativa), y Toma de riesgos. Distractibilidad y Irresponsabilidad presentan cargas

exclusivas en este factor y ambas coinciden con las tres versiones del instrumento (APA, 2013a,

b; Krueger et al., 2012). Impulsividad, Perfeccionismo y Toma de riesgos demuestran cargas

repartidas según este análisis; de estas tres, impulsividad coincide con las tres versiones de la

prueba (APA, 2013a,b; Krueger et al., 2012) y las otras dos con la versión Krueger et al.(2012) y

APA (2013a). Este también pareciera ser un factor bastante puro.

Page 157: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

149

Por último, en el quinto factor, Afecto Negativo, que explicó el menor porcentaje de

varianza -8.20%- reúne 6 facetas, en su mayoría pertenecientes al dominio Afecto negativo. Se

agrupan en él, Anhedonia, Ansiedad, Depresión, Toma de riesgos (con carga negativa),

Inseguridad/separación y Sumisión; todas excepto Sumisión, presentan cargas en más de un

factor; esta última carga exclusivamente en este componente y coincide con las versiones

originales del instrumento tanto para los autores como para el DSM-5 (APA, 2013a). Ansiedad e

Inseguridad/separación, coinciden en el dominio para las tres versiones originales (APA, 2013a,

b; Krueger et al., 2012). Toma de riesgo se encuentra originalmente en el dominio Desinhibición

para Krueger et al. (2012) y APA (2013a); Anhedonia se encuentra en Desapego también para

ambos y Depresión en Desapego para las mismas versiones.

Como se puede observar en este análisis, algunas facetas aparecen en más de un dominio,

situación que también ocurre en la propuesta DSM-5 (APA, 2013a). Respecto de la versión

utilizada para este trabajo (APA, 2013b) de las 15 facetas ubicadas en los dominios en dicha

versión, según el análisis realizado, coinciden en los dominios 14 de ellas; las tres de

Psicoticismo; Engaño, Grandiosidad y Manipulación de Antagonismo; Anhedonia, Evitación de

la intimidad y Aislamiento de Desapego; Impulsividad, Irresponsabilidad y Distractibilidad de

Desinhibición, y por último Ansiedad e Inseguridad/separación de Afecto Negativo, dejando por

fuera de los dominios a Labilidad Emocional para la versión online (APA, 2013b) que según este

análisis carga para Psicoticismo.

Para finalizar, se resumen los resultados principales hallados para el objetivo 2: El

análisis de componentes principales arrojó una estructura cercana a la propuesta tanto por el

autor del instrumento (Krueger et al., 2012) como por el DSM-5 (APA, 2013a) y bastante

coincidente con la versión APA online, utilizada para este trabajo (APA, 2013b), puesto que 14

Page 158: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

150

de las 15 facetas que se ubican en los dominios originales, también se localizan del mismo modo

según este análisis. El porcentaje de varianza explicado es muy adecuado -62.20%-.

4.5.3. Resultados objetivo 3

En el objetivo 3 se planteaba examinar la relación del modelo dimensional propuesto en

la sección III del DSM-5 (APA, 2013a), con el modelo de los cinco factores, se calcularon

correlaciones r de Pearson entre los cinco dominios del PID-5 que miden rasgos de personalidad

disfuncional o patológicos y los cinco factores del BFI que miden rasgos de la personalidad

normal o sana. En la Tabla 33 se muestran los coeficientes hallados. Como puede observarse, de

las 25 relaciones posibles, sólo una no ha sido significativa (Apertura a la Experiencia con

Perfeccionismo Rígido).

Page 159: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

151

Tabla 33

PID-5 y BFI. Asociaciones. PID-5

BFI Antagonismo Psicoticismo Afecto

Negativo

Desapego Perfeccionismo

Rígido

Extraversión r de

Pearson

.076 -.137 -.267 -.533 -.128

P .022 .000 .000 .000 .000

Afabilidad r de

Pearson -.345 -.223 -.281 -.324 -.122

P .000 .000 .000 .000 .000

Responsabilidad r de

Pearson

-.179 -.275 -.514 -.175 .124

P .000 .000 .000 .000 .000

Neuroticismo r de

Pearson

.142 .269 .516 .244 .350

P .000 .000 .000 .000 .000

Apertura a la

experiencia

r de

Pearson

.110 .163 -.153 -.183 -.029

P .001 .000 .000 .000 .392

Retomando los polos opuestos de personalidad normal y patológica por el DSM-5 (APA,

2013a) se analizarán las asociaciones estadísticamente significativas considerando los tamaños

del efecto más elevados y las relaciones teóricas más importantes:

- Antagonismo y Afabilidad correlacionaron de modo bajo y negativo (r =-.345).

- Psicoticismo y Apertura a la experiencia se postulan teóricamente opuestas y

correlacionaron de modo positivo y significativo pero con tamaño del efecto bajo; presentó una

correlación negativa cercana a moderada con Responsabilidad (r =-.275).

- Afecto Negativo presentó correlaciones moderada y positivas con su opuesto

Neuroticismo (r =.516) con tamaño del efecto alto, y negativas con Responsabilidad (r =-.514).

Page 160: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

152

- Desinhibición es el opuesto de Responsabilidad, pero en este caso se analiza

Perfeccionismo Rígido. Las asociaciones entre dichas dimensiones fueron bajas y positivas (r

=.124), mientras que moderadas con Neuroticismo (r =.350).

- Desapego presentó correlaciones negativas con Extraversión (r =-.533) y moderadas

con Afabilidad (r =-.324).

En la siguiente Tabla 34 se muestra la interpretación de los valores de las correlaciones.

Tabla 34

PID-5 y BFI. Características de las asociaciones.

Antagonismo Psicoticismo Afecto

Negativo

Desapego Perfeccionismo

Rígido

Extraversión +baja - baja - baja -

moderada

- baja

Afabilidad - baja - baja - baja - baja - baja

Responsabilidad - baja - baja - moderada - baja + baja

Neuroticismo + baja + baja + moderada + baja + baja

Apertura a la

experiencia

+ baja + baja - baja - baja Ns

Nota: Ns= no significativa

Como resumen de este objetivo 24 de las 25 relaciones posibles, han sido significativas,

excepto Apertura a la Experiencia con Perfeccionismo Rígido.

Teniendo en cuenta las polaridades teóricas propuestas en todas se halla correlación:

Antagonismo con Afabilidad (moderada-negativo); Psicoticismo con Apertura a la experiencia

(positiva con tamaño del efecto bajo); Afecto Negativo con Neuroticismo (con tamaño del efecto

alto); Perfeccionismo Rígido con Responsabilidad (positivas y bajas) y, Desapego con

Extraversión (negativa y moderada).

Page 161: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

153

4.5.4. Resultados objetivo 4

Para responder al objetivo 4 de establecer diferencias individuales entre la personalidad

con rasgos disfuncionales y la personalidad normal según variables sociodemográficas -sexo,

edad, nivel educativo y asistencia o no a psicoterapia-, se utilizaron los datos recolectados en la

encuesta sociodemográfica y los inventarios PID-5 y BFI.

4.5.4.1. Edad

Con el objetivo de verificar la relación de los cinco dominios del PID-5 y los cinco

grandes factores del BFI según la variable edad se calcularon correlaciones r de Pearson. La

variable independiente edad, se tomo según la edad informada por cada sujeto en la encuesta

sociodemográfica. Las variables dependientes se encuentran representadas por las dimensiones

de los inventarios utilizados.

Se hallaron asociaciones estadísticas significativas como se puede observar en la Tabla

35. Respecto del PID-5, los dominios en los que se observan las mismas fueron Antagonismo,

Perfeccionismo Rígido y Desapego. En el BFI se asociaron los rasgos Afabilidad y

Responsabilidad. Todas fueron significativas, positivas y bajas; a excepción de Antagonismo que

resultó negativa y baja.

Page 162: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

154

Tabla 35

PID-5, BFI y edad. Asociaciones.

Edad Interpretación

Antagonismo r de Pearson -.194 - baja

p .000

Psicoticismo r de Pearson -.007 Ns

p .832

Afecto Negativo r de Pearson -.023 Ns

p .494

Perfeccionismo Rígido r de Pearson .156 + baja

p .000

Desapego r de Pearson .159 + baja

p .000

Extraversión r de Pearson -.005 Ns

p .880

Afabilidad r de Pearson .195 + baja

p .000

Responsabilidad r de Pearson .248 + baja

p .000

Neuroticismo r de Pearson .020 Ns

P .546

Apertura a la experiencia r de Pearson -.065 Ns

P .051

Nota: Ns=no significativa

4.5.4.2. Sexo

Para examinar los cinco dominios del PID-5 y los cinco grandes factores del BFI según la

variable sexo se utilizó MANOVA. La variable independiente sexo, se tomo según lo informado

por cada sujeto en la encuesta sociodemográfica (49.9% varones, 51.1% mujeres). Las variables

Page 163: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

155

dependientes se encuentran representadas por los cinco factores de personalidad del BFI y los

cinco dominios del PID-5. Se efectuó un análisis multivariado de la varianza (MANOVA) con

un diseño 2 (Sexo=Mujeres y Varones) x 5 (PID-5=Antagonismo, Psicoticismo, Afecto

Negativo, Perfeccionismo Rígido y Desapego), con el objetivo de examinar las diferencias en las

dimensiones del PID-5. Se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre los vectores

de medias de los dominios del PID-5 con tamaño del efecto grande (ʎ =0.927, F(5, 900)= 14.08,

p= .000, η2= 0.073), presentando los hombres mayores medias en Antagonismo, ,Psicoticismo y

Desapego.

También se practicó el mismo análisis MANOVA para el BFI con un diseño 2

(Sexo=Mujeres y Varones) x 5 (BFI =Extraversión, Afabilidad, Responsabilidad, Neuroticismo y

Apertura a la experiencia). Se verificaron diferencias estadísticamente significativas para los

vectores de medias de los rasgos del BFI con tamaño del efecto grande (ʎ= 0.913, F(5, 900)=

17.21, p= .000, η2= 0.087), a favor de las mujeres para los factores Extraversión, Afabilidad,

Responsabilidad y Neuroticismo.

Según estos resultados, los hombres han obtenido medias mayores que las mujeres en los

rasgos patológicos de Antagonismo, Psicoticismo, mientras que las mujeres presentan medias

más altas en los rasgos de personalidad normal tales como Extraversión, Afabilidad,

Responsabilidad y Neuroticismo. Los resultados se presentan en la Tabla 36.

Page 164: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

156

Tabla 36

PID-5 y BFI. Diferencias según sexo.

Media (DE) MANOVA

Varones

(49.9%)

Mujeres

(51.1%)

F

η2

PID-5

Antagonismo 14.60(10.90) 10.39(9.03) 39.86** .042

Psicoticismo 9.56(9.43) 7.39(8.31) 13.46** .015

Afecto Negativo 12.47(9.47) 12.02(9.52) 0.51ns .001

Perfeccionismo Rígido 13.03(7.17) 12.60(7.25) 0.812ns .001

Desapego 9.90(7.78) 7.42(6.48) 26.97** .029

BFI

Extraversión 27.34(5.66) 28.69(5.58) 13.10** .014

Afabilidad 34.60(5.35) 36.35(4.99) 25.8** .028

Responsabilidad 33.64(6.10) 34.70(6.25) 6.67** .007

Neuroticismo 21.25(5.73) 22.76(5.79) 15.54** .017

Apertura a la experiencia 36.99(6.70) 36.62(6.39) .73ns .001

Nota.** = p < .001; * = p < .05; ns = no significativo.

4.5.4.3. Nivel educativo

Al igual que para la variable sexo, se utilizó MANOVA para cada categoría de la variable

independiente nivel educativo, con el objetivo de verificar la relación entre esta variable y las

dimensiones de los instrumentos utilizados. Para esto se conformaron grupos con la variable

nivel educativo según lo informado por cada participante, del siguiente modo: grupo 1 -

conformado por los sujetos con primaria y secundaria, incompleta y completa- (29,3%); Grupo 2

-con aquellos sujetos que cursaron terciario y universitario, incompleto y completo-(70,7%). Se

decidió esta agrupación con el objetivo de conformar grupos más balanceados en cuanto a

cantidad de sujetos, y dividiendo según el acceso al nivel superior de educación. Las variables

dependientes se encuentran representadas por los cinco factores de personalidad del BFI y los

cinco dominios del PID-5.

Page 165: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

157

Para el análisis multivariado de la varianza (MANOVA) se realizó un diseño de 2 (Nivel

educativo= Grupo 1 y Grupo 2) x 5 (PID-5=Antagonismo, Psicoticismo, Afecto Negativo,

Perfeccionismo Rígido y Desapego), con el objetivo de examinar las diferencias en las

dimensiones del PID-5. Se verificaron diferencias estadísticamente significativas entre los

vectores de medias de los dominios del PID-5 con tamaño del efecto moderando (ʎ= 0.956, F(5,

899)= 8.322, p= .000, η2= 0.044) en Afecto Negativo, Perfeccionismo Rígido y Desapego, con

mayor media para los sujetos del Grupo 1, es decir, con menor nivel educativo. A su vez, el

grupo 2 presentó mayor Antagonismo.

También se practicó el mismo análisis MANOVA para el BFI con un diseño un diseño de

2 (Nivel educativo= Grupo 1 y Grupo 2) x 5 (BFI= Extraversión, Afabilidad, Responsabilidad,

Neuroticismo y Apertura a la experiencia). Se verificaron diferencias estadísticamente

significativas para los vectores de medias de los rasgos del BFI con tamaño del efecto moderado

(ʎ= 0.951, F(5, 899)= 9.337, p= .000, η2= 0.049) en Afabilidad y Responsabilidad, presentando

medias mayores los sujetos con menor nivel de estudios; mientras que en Apertura a la

experiencia, se hallaron valores superiores entre los participantes con mayor nivel educativo.

Los resultados se presentan en la Tabla 37.

Page 166: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

158

Tabla 37

PID-5 y BFI. Diferencias según nivel educativo.

Media (DE) MANOVA

Grupo 1

(29.3%)

Grupo 2

(70.7%)

F

η2

PID-5

Antagonismo 10.20(8.67) 11.32(8.69) 8.38** .009

Psicoticismo 15.57(14.31) 14.46(13.50) .15ns 0

Afecto Negativo 24.80(12.25) 21.58(10.42) 3.87* .004

Perfeccionismo Rígido 17.32(10.06) 16.69(10.03) 9.39** .010

Desapego 17.96(10.87) 14.69(9.47) 11.26** .012

BFI

Extraversión 27.90(5.80) 28.05(5.60) .13ns 0

Afabilidad 36.28(5.34) 35.13(5.17) 9.05** .010

Responsabilidad 34.91(6.29) 33.85(6.13) 5.50** .006

Neuroticismo 22.21(6.31) 21.93(5.58) .41ns 0

Apertura a la experiencia 35.25(5.93) 37.44(6.689) 21.52** .023 Nota. ** = p < .01; * = p < .05; ns = no significativo.

4.5.4.4. Asistencia a psicoterapia

Nuevamente se calculó un MANOVA para cada categoría de la variable independiente

asistencia a psicoterapia. Para esto se conformaron grupos con esta variable según las respuestas

de los sujetos a la encuesta sociodemográfica, del siguiente modo: nunca, en el pasado,

actualmente. Las variables dependientes fueron los cinco factores de personalidad del BFI y los

cinco dominios del PID-5.

Para efectuar dicho análisis se conformó un diseño de 3 (Asistencia a

psicoterapia=Nunca, En el pasado y Actualmente; 47.3%, 36% y 16.7%, respectivamente) x 5

(PID-5= Antagonismo, Psicoticismo, Afecto Negativo, Perfeccionismo Rígido y Desapego), para

el caso del PID-5. Se verificaron diferencias estadísticamente significativas entre los vectores de

Page 167: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

159

medias de los dominios del PID-5 con tamaño del efecto pequeño (ʎ= 0.955, F(10, 1780)= 4.11,

p= .000, η2= 0.023), reportando medias mayores en Desapego aquellos que nunca asistieron al

ser comparados con los sujetos que actualmente realizan psicoterapia y los que la realizaron en el

pasado. Los resultados se presentan en la Tabla 38.

En cuanto a las diferencias en los cinco factores del BFI según asistencia a psicoterapia

calculó un MANOVA con un diseño 3 (Asistencia a psicoterapia= Nunca, En el pasado y

Actualmente; 47.3%, 36% y 16.7%, respectivamente) x 5 (BFI= Extraversión, Afabilidad,

Responsabilidad, Neuroticismo y Apertura a la experiencia). Se verificaron diferencias

estadísticamente significativas entre los vectores de medias de los factores del BFI con tamaño

del efecto pequeño (ʎ= 0.934, F(10, 1780)= 6.17, p= .000, η2= 0.034), para los rasgos de

Extraversión (con menor media aquellos que nunca asistieron), Neuroticismo (con valores

superiores de los que actualmente concurren respecto de los que nunca lo hicieron) y Apertura a

la Experiencia (con medias superiores detectadas en los sujetos que realizan o realizaron terapia)

-Tabla 39-.

Tabla 38

PID-5. Diferencias según asistencia a psicoterapia.

Media (DE) MANOVA

Nunca

(47.3%)

En el pasado

(36%)

Actualmente

(16.7%)

F

η2

Antagonismo 11.77(10.20) 13.02(10.06) 13.37(10.43) 2.06ns .005

Psicoticismo 8.20(8.54) 8.95(9.29) 7.84(8.63) 1.03ns .002

Afecto Negativo 11.54(9.14) 12.51(9.36) 13.52(10.44) 2.66ns .006

Perfeccionismo Rígido 13.04(7.42) 12.88(6.92) 12.05(7.17) 1.06ns .002

Desapego 9.39(7.50) A

8.00(6.85) B

7.53(6.57) B

5.43** .012 Nota. Letras diferentes indican grupos diferentes en el análisis post-hoc Tuckey; * ** = p < .001; ** = p <

.01; * = p < .05; ns = no significativo.

Page 168: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

160

A continuación se muestra un resumen de los datos hallados para el objetivo 4:

- Edad: respecto de esta variables se observan asociaciones con los dominios Antagonismo,

Perfeccionismo Rígido y Desapego del PID-5, y con los rasgos Afabilidad y Responsabilidad del

BFI.

- Sexo: los hombres presentan mayores medias en los rasgos patológicos de Antagonismo,

Psicoticismo y Desapego medidos con el PID-5; mientras que las mujeres presentan medias más

altas en los rasgos de personalidad normal tales como Extraversión, Afabilidad, Responsabilidad

y Neuroticismo.

- Nivel educativo: los sujetos con menor nivel educativo obtienen medias mayores en Afecto

Negativo, Perfeccionismo Rígido y Desapego, mientras que los de mayor nivel, lo obtienen en

Antagonismo, medidos con el PID-5. Así mismo el grupo de menor nivel presentan medias

mayores en Afabilidad y Responsabilidad del BFI, en comparación con los que alcanzaron un

nivel mayor, terciario completo y universitario -completo e incompleto-, cuyas medias son

superiores en Apertura a la experiencia.

Tabla 39

BFI. Diferencias según asistencia a psicoterapia.

Media (DE) MANOVA

Nunca En el pasado Actualmente F η2

Extraversión 27.51(5.87)A 28.55(5.44)

B 28.43(5.45)

B 3.51* .008

Afabilidad 35.63(5.55) 35.40(4.97) 35.13(4.91) 0.55ns .001

Responsabilidad 34.65(6.22) 33.91(6.20) 33.42(6.06) 2.68ns .006

Neuroticismo 21.29(5.74) A

22.35(5.98) A

23.40(5.34) B

8.24** .018

Apertura a la

experiencia

35.60(6.28)

A 37.67(6.56)

B 38.15(6.78)

B

12.41**

.027

Nota. Letras diferentes indican grupos diferentes en el análisis post-hoc Tuckey;* ** = p < .001; ** = p <

.01; * = p < .05; ns = no significativo.

Page 169: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

161

- Asistencia a psicoterapia: para el caso del PID-5 obtuvieron medias mayores en Desapego

aquellos que nunca asistieron al ser comparados con los sujetos que actualmente realizan

psicoterapia y los que la realizaron en el pasado, es decir que los primeros presentan más rasgos

patológicos. En cuanto a las diferencias en los cinco factores del BFI según asistencia a

psicoterapia, para los rasgos de Extraversión (con menor media aquellos que nunca asistieron),

Neuroticismo (con valores superiores de los que actualmente concurren respecto de los que

nunca lo hicieron) y Apertura a la experiencia (con medias superiores detectadas en los sujetos

que realizan o realizaron terapia).

Page 170: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

162

DISCUSIÓN

Page 171: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

163

Capítulo 5: DISCUSIÓN

Como ya se ha mencionado, la evaluación de la personalidad probablemente constituya

uno de los temas de mayor interés para la psicología, especialmente, en el campo de

investigación y en los diversos ámbitos de aplicación. En el primero, por la importancia de

revisar teorías, ponerlas a prueba, crear y/o validar instrumentos de medición, actualizarlos,

investigar la efectividad de intervenciones, entre tantas otras tareas. En el segundo, ya que los

profesionales que se desempeñan en los ámbitos de aplicación tienen la responsabilidad de

realizar evaluaciones precisas, para eventualmente, efectuar alguna intervención posterior, como

implementar tratamientos. Es por esto que se plantearon los objetivos específicos de este trabajo,

pensando en su utilidad teórica, pero también práctica.

A continuación, se discutirán cada uno de los objetivos propuestos a la luz de la teoría.

Luego se detallarán algunas limitaciones de esta tesis, la transferencia teórica y tecnológica, para

finalizar planteando posibles líneas de investigación en las consideraciones finales.

5.1 Discusión Objetivo 1

El primer objetivo específico de esta Tesis fue Establecer las propiedades psicométricas

en población general del PID-5 (consistencia interna, evidencias de validez de constructo y

concurrente). Para responder al mismo, inicialmente se llevó a cabo un análisis de componentes

Page 172: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

164

principales por ser el método elegido por los autores de la prueba (e.g.; Krueger et al., 2012;

Krueger et al., 2013) y replicado en estudios posteriores (Anderson et al., 2013; Anderson et al.,

2015; Bach et al., 2017; Bastiaens et al., 2016a,b; Bo et al., 2015; De Fruyt et al., 2013; Fossati

et al., 2013; Gore & Widiger, 2013; Griffin & Samuel, 2014; Gutiérrez et al., 2015; Hopwood,

Schade et al., 2013; Markon, et al., 2013; Morey et al., 2013; Quilty et al., 2013; Roskam et al.,

2015; Suzuki et al., 2015; Thimm et al., 2016; Thomas et al., 2012; Van der Brocke & Simms,

2014; Watson et al., 2013; Wright, Pincus et al. 2012; Wright & Simms, 2014; Wright, Thomas

et al., 2012; Zimmerman et al., 2014). Atendiendo a que en diferentes investigaciones se

observaron criterios laxos y disparidad en cuanto al valor de corte seleccionado, para este estudio

se eligió un valor estricto de .40 por considerarlo más adecuado. El análisis efectuado se

implementó con todos los ítems del instrumento a diferencia de la gran mayoría de estudios que

incluyen las facetas. Esto permitió poner a prueba los mismos, al mismo tiempo que a la teoría

que lo sostiene. De este modo se depuró el instrumento, eliminando ítems con cargas dobles

significativas o bajas, entre los cuales se hallaban los ítems inversos, que han sido analizados en

algunos trabajos como problemáticos (Bach et al. 2016; Bo et al., 2015; Creo & Widiger, 2014;

Van den Brock, 2014). Como resultado se halló una solución factorial de 5 dimensiones,

compuesta 87 reactivos, obteniendo en una versión más breve y sencilla de utilizar, a la vez que

más práctica para puntuar, con adecuadas propiedades psicométricas. Todas las cargas factoriales

de los reactivos resultaron superiores a .44 elevándose por encima de .60 en la mayor parte de los

ítems (ver Tabla 4.10) y la varianza total explicada fue de 43.81%, la cual si bien se considera

que debe ser superior a 60% (Hair et al., 1999), otros autores han obtenido valores inferiores a

este (Wright et al., 2014). La semejanza entre el porcentaje de varianza que explican los tres

primeros factores, guarda relación con el nivel explicativo de cada uno, sin mostrar primacía

Page 173: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

165

entre ninguno de ellos pero con cierta preponderancia respecto de los dos últimos (10.60%,

10.20%, 9.31%, 7.80%, y 5.90% respectivamente).

El primer factor se etiquetó como Antagonismo, dado que contiene reactivos de Engaño,

Manipulación y Grandiosidad, incluidos en la clasificación del PID-5 original, a las cuales se les

suman las facetas Búsquedas de Atención e Insensibilidad de las propuestas en el DSM-5 para

dicho dominio. El segundo factor, denominado Psicoticismo, se conformó con ítems de

Excentricidad, Desregulación Perceptual y Creencias y Experiencias Inusuales, agrupación que

coincide en todas las versiones, tanto de los autores (Krueger et al., 2012), como la del DSM-5

(APA, 2013a) y la versión online utilizada (APA, 2013b). Quizás, la coincidencia de las facetas

de este dominio en todas las versiones del PID-5 al igual que en este estudio, pueda deberse a

que los reactivos que lo conforman representan situaciones inusuales o experiencias extrañas, por

lo que la mayoría de las personas que no presenta psicopatología, responde en un mismo sentido.

El tercero, etiquetado como Afecto Negativo, agrupó elementos de dicho dominio, como

Inseguridad/Separación de las facetas originales del PID-5, más Perseveración y Depresión de

las propuestas por el DSM-5, junto a otras de los demás dominios, como Anhedonia

perteneciente a Desapego, y Distractibilidad de Desinhibición. En el Factor 4, Desapego, se

ubicaron ítems que corresponden en su mayoría a ese dominio, con Aislamiento de la versión

original y dos reactivos de Insensibilidad correspondientes al dominio Antagonismo (Krueger et

al., 2012 y DSM-5 (APA, 2013a); dos de Afecto Restringido del Dominio Afecto Negativo

(Krueger et al., 2012) y del DSM-5 (APA, 2013a), también perteneciente a Desapego en dicho

Manual.

Por último, en el quinto Factor, fue etiquetado como Perfeccionismo Rígido ya que los 12

ítems que lo componen corresponden en su mayoría a la faceta Perfeccionismo del dominio

Page 174: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

166

Desinhibición, cargando de modo positivo, a diferencia del estudio de Krueger et al. (2012) en el

cual mediante el análisis de las facetas –y no los ítems como en este trabajo-, encontraron que

Perfeccionismo cargó de modo negativo en Desinhibición. A su vez se sumaron dos reactivos de

Ansiedad y uno de Perseveración, correspondiente al dominio de Afecto Negativo.

Perfeccionismo, Ansiedad y Perseveración se encuentran en las versiones del autor (Krueger et

al., 2012) y en la del DSM-5 (APA, 2013a). Esta agrupación que arroja el análisis, deja por fuera

Distractibilidad, Irresponsabilidad e Impulsividad, presentes en las tres versiones de la prueba.

Respecto del contenido de los ítems que conforman este factor aquellos que corresponden a la

faceta Perfeccionismo se refieren a mantener el orden de modo rígido o inflexible, con probables

ideas obsesivas y el resto de los reactivos que se ubican en las facetas mencionadas, reflejan

preocupación (véase ANEXO C), por lo que se evaluó como adecuado denominar a este Factor

Perfeccionismo Rígido, en consonancia con los resultados hallados por el autor del instrumento

en las sucesivas depuraciones del mismo (Krueger et al., 2012).

Respecto de lo expuesto e intentando encontrar una explicación a las diferencias en la

distribución de las facetas respecto de los dominios, en el análisis presentado, en relación con las

otras versiones publicadas del instrumento, es posible pensar que las mismas se deban a que en

dichas versiones utilizaron muestras diferentes, principalmente de estudiantes o también a que

los análisis efectuados por otros autores han sido llevado a cabo con los dominios y no con

facetas como en este caso, como se verá en el siguiente objetivo. También es posible que se

deban a las características propias de cada cultura o país.

Luego se realizó un análisis de evidencias validez concurrente tomando como criterio el

SCL-90-R (Casullo, 2004; Casullo & Pérez, 1998; Casullo & Pérez, 2008; Derogatis, 1977,

1983, 1994, Derogatis & Cleary, 1977; Derogatis & Savitz, 2000) y el WHODAS 2.0 (OMS,

Page 175: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

167

2010). Considerando los resultados de las asociaciones efectuados con el primero, se hallaron

asociaciones estadísticamente significativas positivas entre 24 de las variables analizadas, lo cual

resulta esperable considerando el tamaño de la muestra. Por ello solo se analizan las más

elevadas (Cohen, 1988). Los valores se encuentran en un rango que va desde un r = .108 a r=

.593 con un p < 0.001 en todos los casos.

En el dominio Antagonismo las correlaciones con las dimensiones de la SCL-90-R

oscilan entre .108 para Ansiedad Fóbica a .308 para Ideación paranoide, que si bien es la más

alta, representa una asociación moderada. El resto de las asociaciones también son positivas pero

bajas. Antagonismo demuestra asociación con todas las dimensiones de la SCL-90-R, siendo

positivas y bajas, al igual que se da con los dominios Desapego -con valores que se encuentran

entre .176 para Somatizaciones a .330 para Psicoticismo-, y Perfeccionismo Rigido -con .204

para Hostilidad a .330 en Ansiedad-.

Psicoticismo del PID-5 se asoció con Psicoticismo, Ideación Paranoide y Obsesiones y

Compulsiones de la SCL-90-R de modo moderado (.483, .432 y .426, respectivamente), y con el

resto de modo significativo y positivo pero bajo, con un rango de .290 en Somatizaciones a .360

en Ansiedad.

Afecto Negativo fue el dominio con mayores asociaciones, principalmente moderadas.

Los valores se hallan entre .357 para Ansiedad Fóbica a .593 para Depresión, baja y moderada,

respectivamente. Con Somatizaciones y Hostilidad también son bajas (.377 y .368,

respectivamente), y con Depresión, Obsesiones y Compulsiones, Sensibilidad Interpersonal,

Ansiedad, Psicoticismo e Ideación Paranoide, son moderadas (.593, .577, .498, .495, .468 y .428,

respectivamente).

Page 176: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

168

En cuanto a la cantidad de relaciones de cada dimensión de la SCL-90-R, algunas se

vincularon con más de un dominio del PID-5 como en el caso de Ideación Paranoide y

Psicoticismo, que presentaron cada una asociaciones moderadas con Psicoticismo y Afecto

Negativo del PID-5. La asociación más alta encontrada es entre Depresión y el dominio Afecto

negativo.

Finalmente la asociación positiva significativa hallada entre los dominios del PID-5 y el

WHODAS 2.0, con valores que se encuentran entre .154 en Antagonismo a .407 en Afecto

Negativo. En estos dos instrumentos la asociación más alta se da con este último dominio, siendo

esta moderada y para los cuatro dominios restantes las asociaciones son positivas pero bajas.

De lo anterior pareciera ser que las personas que presentan un Afecto Negativo,

demuestran una tendencia a esgrimir una mayor cantidad de síntomas psicológicos variados, en

la última semana, asociados a Depresión, Obsesiones y compulsiones, Sensibilidad interpersonal,

Ansiedad, Psicoticismo e Ideación paranoide, a su vez se autoperciben con menor grado de salud

o mayor discapacidad en lo que respecta a la cognición, la movilidad física, el cuidado personal,

las relaciones interpersonales, las actividades de la vida diaria y el grado de participación en la

comunidad. Las personas con el rasgo de Psicoticismo medido con el PID-5 presentan síntomas

tales como Ideación paranoide y los síntomas Psicóticos como los que describe la SCL-90-R.

Los estudios de validez concurrente se han presentado como satisfactorios y en el mismo

sentido que los hallados por Anderson et al. (2013, 2015), Bastiaens et al. (2016b), Crego et al.

(2016), Few et al., (2013), Fossati et al. (2013, 2016a), Fowler et al. (2016), Hopwood et al.,

(2012), Hopwood, Schade, et al. (2013), Samuel et al. (2013), Sellbom et al. (2013), Strickland et

al. (2013), Wright et al. (2013b) y Yalch et al. (2016), demostrando la utilidad del PID-5.

Page 177: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

169

En tercer lugar el análisis de la consistencia interna realizado con todos los ítems del

inventario a nivel de facetas, arrojó resultados excelentes, con valores que se encuentran en un

rango de entre .850 y .931, dando cuenta de una adecuada confiabilidad de las puntuaciones

arrojadas por el instrumento. Los valores hallados fueron de .931 para el Factor 1

(Antagonismo); .923 para el Factor 2 (Psicoticismo); .922 para el Factor 3 (Afecto Negativo);

.903 en el Factor 4 (Desapego) y, por último, .850 en el Factor 5 (Perfeccionismo Rígido). La

diferencia en la cantidad de elementos podría estar afectando la fiabilidad, ya que una mayor

cantidad de ítems permite índices más elevados. Los hallazgos son similares a los reportados por

otros autores en muestras de población general (Bo et al., 2016; Crego & Widiger, 2016; Fosatti

et al., 2013; Gutiérrez et al., 2015a; Gutiérrez et al., 2017; Krueger et al., 2012; Strickland et al.,

2013; Suzuki et al., 2015; Watson et al., 2013). Sin embargo, como puede verse en la Tabla 13,

debe mencionarse que cuando los investigadores realizaron estudios de consistencia interna a

nivel de dominios obtuvieron alfas más elevados en general que al realizarlos con las facetas con

rangos que oscilan entre .86 a .96 (Afecto negativo-Antagonismo/Psicoticismo) para los

primeros, respecto de .58 a .96 (Suspicacia y Evitación de la intimidad/Excentricidad) para las

segundas (Anderson et al., 2013, 2015; Bastiaens et al., 2016a; Fossati et al., 20013c; Jopp &

South, 2015; Sellbom et al., 2013; Strikland et al., 2013; Wright & Simms, 2014). Los valores

resultan similares tanto para población general como para la clínica y/o psiquiátrica a nivel de

dominios y en estudiantes se muestran más bajos pero porque la mayoría realizó estudios con las

facetas (Anderson et al., 2103; Anderson et al., 2015; Ashton et al., 2012a; De Fruit et al., 2013;

Fossati et al. 2013; Gore et al. 2013; Hopwood et al. 2013; Krueger et al., 2012; Miller et al.,

2013; Quilty et al., 2013; Thomas et al., 2012; Wright & Simms, 2014; Wright et al. 2012b; Yam

& Simms, 2014).

Page 178: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

170

En síntesis, es importante destacar que se realizaron estudios de validación con un

instrumento psicométrico, aportando evidencias de validez y confiabilidad, para su uso en

población general adulta de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano Bonaerense, al igual que

los realizados en el ámbito internacional con población general (Bach et al., 2017; Bastiaens et

al., 2016a; Bo et al., 2015; Crego & Widiger, 2016; Fossati et al. 2013; Fossati et al., 2016b;

Gutiérrez et al. 2015a; Gutiérrez et al., 2017; Krueger et al., 2012; Miller et al., 2013; Roskam et

al., 2015; Strickland et al., 2013; Suzuki et al., 2015; Watson et al., 2013). En el proceso se

realizó un minucioso estudio de sus reactivos, hallando evidencias de validez de constructo de la

prueba, contribuyendo a los postulados de la teoría pentafactorial de la personalidad y

mayormente en concordancia con otros estudios (Bach et al., 2017; Bastiaens et al., 2016a; Bo at

al., 2015; Gutiérrez et al., 2015; Krueger et al., 2012; Fossati et al. 2013; Roskam et al., 2015;

Suzuki et al., 2015; Watson et al., 2013).

Lo mencionado reviste importancia considerando que desde la aparición de dicha técnica

se han llevado a cabo una cantidad considerable de estudios para establecer sus propiedades

psicométricas, aunque Gutiérrez et al. (2017) remarcó que la evidencia en otros idiomas resulta

limitada. Atendiendo este aspecto y los resultados hallados, se remarca la importancia de crear o

de adaptar instrumentos para la evaluación de los TP con el objetivo de que los usuarios puedan

sumar el uso de los mismos al proceso de evaluación.

5.2 Discusión Objetivo 2

En el apartado anterior se presentó la discusión en torno a un objetivo instrumental –la

adaptación del PID-5 a población local-, lo cual a su vez aportó evidencias de a favor de la

Page 179: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

171

estructura pentafactorial propuesta en el DSM-5 (APA, 2013a). De modo similar, pero diferente,

en el objetivo 2 (Corroborar la estructura factorial del modelo dimensional de rasgos

disfuncionales de personalidad propuesto por la nueva clasificación del DSM-5, en población

local) también se analizan los postulados de la Sección III de dicho Manual, pero no con un fin

instrumental, sino con un propósito teórico: examinar si las 25 facetas se agrupan en los 5

dominios tal como se propone en el DSM-5.

Se ha efectuado un nuevo análisis de componentes principales con la sumatoria de las

facetas, escogiendo dicho método dado que en investigaciones previas se sostiene que los

estudios exploratorios son más apropiado que los confirmatorios debido a que este último

conlleva sostener hipótesis fuertes a priori en el marco de una línea de investigación reciente

sobre el PID-5 en su relación con la clasificación del DSM-5, y considerando la complejidad de

la estructura de datos que evalúan la personalidad (Góngora & Castro Solano, 2017; Krueger et

al., 2012; Krueger et al., 2013).

La estructura hallada es sumamente parecida a la propuesta tanto por el autor del

instrumento (Krueger et al., 2012) como por el DSM-5 (APA, 2013a) y bastante coincidente con

la versión APA online, utilizada para este trabajo (APA, 2013b). Se aisló una estructura

compuesta por 25 facetas distribuidas en los cinco factores que explicaron el 62.20% de la

varianza (F1=17.50%, F2=14.80%, F3=13.40%, F4=8.30%, F5=8.20%), poniendo de manifiesto

la primacía del primer factor.

El F1, Psicoticismo, agrupó las facetas originales Creencias y Experiencias Inusuales,

Desregulación Perceptual y Excentricidad, cargando exclusivamente en dicho Factor y tal como

se clasifica en las correspondientes a las tres versiones (APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012).

Luego Ansiedad, Labilidad Emocional, Depresión, Hostilidad, Impulsividad, Perseveración,

Page 180: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

172

Perfeccionismo e Inseguridad, que pertenecen a otros dominios según la versión con la que se

compare, -como se vio en el apartado de resultados correspondiente-, y algunos con carga en más

de un factor.

El Factor 2 se conformó con las tres facetas originales de Antagonismo -Engaño,

Grandiosidad y Manipulación- (APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012); luego agrupó otras facetas

como Búsqueda de atención, Insensibilidad y Hostilidad. A su vez Búsqueda de atención,

Manipulación, Grandiosidad y Engaño presentaron cargas exclusivas en este factor, intuyendo

facetas más puras (Krueger et al., 2012).

El Factor 3, corresponde a Desapego, con Anhedonia, Evitación de la intimidad, de las

tres versiones originales del instrumento (APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012); e Insensibilidad,

Depresión, Hostilidad, Afectividad restringida, Recelo y Aislamiento repartidos en las otras

versiones del instrumento.

En el Factor 4, Desinhibición, se ubican Distractibilidad, Impulsividad e

Irresponsabilidad, con cargas exclusivas y coincidentes con las tres versiones del instrumento

(APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012). Perfeccionismo (con carga negativa) y Toma de riesgos,

pertenecientes a otros dominios y con cargas repartidas. Este también pareciera ser un factor

bastante puro.

El Factor 5, Afecto Negativo, se conforma con 6 facetas agrupando Anhedonia,

Ansiedad, Depresión, Toma de riesgos (con carga negativa) e Inseguridad/separación con cargas

en más de un factor, a excepción de Sumisión que carga exclusivamente para este componente y

coincide con las versiones originales del instrumento (APA, 2013a; Krueger et al., 2012);

Ansiedad e Inseguridad/separación, coinciden en el dominio para las tres versiones originales

(APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012). El resto se presentan en otros dominios originalmente.

Page 181: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

173

Como se puede ver algunas facetas se posicionan en más de un dominio al igual que lo

que ocurre en la propuesta DSM-5 (APA, 2013a). La estructura hallada es similar a la propuesta

por los autores, salvo en la faceta Labilidad Emocional que queda por fuera de los dominios. En

la versión utilizada para este trabajo (APA, 2013b) 14 de las 15 facetas corresponden a los

dominios propuestos originalmente por la versión DSM; estas son las tres incluidas en

Psicoticismo, Engaño, Grandiosidad y Manipulación de Antagonismo; Anhedonia, Evitación de

la intimidad y Aislamiento de Desapego; Impulsividad, Irresponsabilidad y Distractibilidad de

Desinhibición, y Ansiedad e Inseguridad/separación de Afecto Negativo (APA, 2013a, b).

De Clerq et al. (2013) mencionan que algunas facetas son menos confiables y que se debe

seguir investigando; es probable que se requiera mayor profundidad en el análisis en aquellas que

cargan en más de un dominio como las halladas aquí o en el estudio de DeFruyt et al., (2013),

quienes encontraron que Hostilidad y Anhedonia, y Depresión y Perfeccionismo cargaban en dos

y tres dominios respectivamente, en un estudio con universitarias mujeres (De Fruyt et al., 2013).

Al respecto Griffin y Samuel (2014), plantean que es preciso pensar si se deben ampliar las

facetas y colocarlas en los dominios adecuados; este razonamiento surge a raíz del propio AF

realizado por los autores en donde por un lado encuentran cantidad de facetas con cargas dobles

y triples y por el otro varias de ellas con cargas negativas (Griffin & Samuel, 2014). Este último

estudio es coincidente en los dos primeros factores, -Psicoticismo y Antagonismo-, con el

hallado en esta tesis, sin embargo, debe mencionarse que otros autores, incluso con soluciones

factoriales de 5 componentes encontraron un ordenamiento diferente para los dominios (Fossati

et al., 2013; Wright & Simms, 2014; Zimmermann et al., 2014).

A pesar que deben continuarse las investigaciones, considerando que la estructura

encontrada es similar a los estudios previos centrales (APA, 2013a, b; Krueger et al., 2012), la

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174

evidencia es a favor de la Hipótesis que afirmaba que Se corroborará un adecuado ajuste de la

estructura pentafactorial del modelo dimensional de rasgos disfuncionales.

5.3 Discusión Objetivo 3

El objetivo 3 de este trabajo consistió en examinar la relación del modelo dimensional

con el modelo de los cinco factores, es decir los primeros cinco dominios como la variante

desadaptativa de los cinco grandes rasgos de personalidad sana.

En base a las polaridades teóricas propuestas, este estudio se han encontrado asociaciones

significativas entre todos los dominios del PID-5 y los rasgos del BFI, corroborando la relación

entre ambos modelos. Dichas correlaciones son: Antagonismo con Afabilidad de modo

moderado y negativo; Psicoticismo con Apertura a la experiencia de modo positivo -aunque con

tamaño del efecto bajo-; Afecto Negativo presentó correlaciones positivas con su opuesto

Neuroticismo -con tamaño del efecto alto-; Perfeccionismo Rígido con Responsabilidad, de

manera baja y positiva, y Desapego presentó correlaciones negativas con Extraversión. Se han

hallado además otras asociaciones: Psicoticismo presentó una correlación negativa cercana a

moderada con Responsabilidad; Afecto Negativo mostró una correlación negativa con

Responsabilidad; Desinhibición y Neuroticismo, y Desapego con Afabilidad, ambas moderadas.

En conclusión, Antagonismo y Desapego presentan resultados esperados de acuerdo a la

teoría con las correlaciones más elevadas y negativas con sus opuestos teóricos. Afecto

Negativo, por su parte, también presentó la correlación más elevada con su opuesto –

Page 183: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

175

Neuroticismo- pero de signo positivo. Sin embargo, analizando las definiciones de dichos

constructos, resultan similares más que opuestos.

Estos resultados muestran similitud con los publicados por Quilty et al. (2013) en

relación con la comparación del PID-5 y el NEO-PI, si bien ellos, utilizaron las facetas. Los

autores hallaron que Neuroticismo, Extraversión, Afabilidad y Responsabilidad se asociaron de

moderado a fuerte con los dominios PID-5 correspondientes. Neuroticismo demostró mayor

asociación con las facetas de Afecto Negativo -Afectividad Negativa, Ansiedad, Labilidad

Emocional e Inseguridad de Separación-, aunque con cargas negativas. Al igual que en el estudio

presentado en esta Tesis, ellos encontraron que Extraversión mostró relaciones negativas con

Desapego, y que Afabilidad se relacionó también negativamente con Antagonismo.

Se ha puesto de manifiesto en este trabajo, una cantidad considerable de estudios que

asocian el PID-5 con modelos de personalidad sana como el Five Factor Model of Personality

Disorder Scales -FFMPD- (Lynam et al., 2012) y en donde se ha afirmado una fuerte

convergencia conceptual entre ambos instrumentos. Además, autores que efectuado

investigaciones con el mismo, llevaron adelante otros trabajos con el -FFMRF- (Mullins et al.,

2006) y en ambos hallaron las asociaciones teóricas esperadas, relacionando los dominios del

PID-5 con su contraparte del modelo de personalidad sana (Crego & Widiger, 2016; Crego et al.,

2018; Strickland et al., 2013; Thomas et al., 2013; Wright et al., 2012a, 2012b). A su vez se han

hallado algunas investigaciones para destacar con el NEO-PI y sus distintas versiones (Ashton et

al., 2012; De Fruit et al., 2013; Few et al., 2013; Gore et al. 2013; Griffin & Samuel, 2014;

Quilty et al., 2013; Wright & Simms, 2014); incluso en trabajos recientemente publicados

(Pocnet, et al., 2018). Tanto los estudios realizados con el BFI (Fowler et al., 2016; Griffin &

Samuel, 2014; Watson et al., 2013) como los mencionados anteriormente, y los presentando en

Page 184: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

176

este objetivo, han logrado replicar el modelo y asociar las dimensiones de los instrumentos

utilizados.

Como conclusión de este apartado, se pueden remarcar dos aspectos, el primero se refiere

a que es el primer trabajo de este tipo llevado adelante con adultos de población general de

CABA y Provincia de Buenos Aires, en donde se relacionan dos instrumentos ya validados,

como polos teóricos del constructo personalidad, poniendo a pruebas modelos con resultados

satisfactorios, lo que permite pensar además, la salud y la enfermedad como puntos de un

continuo o como polos de una dimensión, tal como lo han propuesto otros autores a lo largo de

los años (Millon & Everly, 1994). El segundo aspecto a destacar es la posibilidad del uso

práctico y clínico de los resultados hallados, que colaboran para que los usuarios, no deban

utilizar instrumentos que fuercen las teorías, ya que no fueron diseñados en concordancia con

ellas, tal como se desarrollo en el marco teórico.

Por tanto, la información es a favor de la hipótesis que afirmaba: Se corroborará la

relación entre los cinco dominios propuestos en el PID 5 y su correspondiente versión en los

cinco factores del BFI.

5.4 Discusión Objetivo 4

El objetivo 4 propuesto para esta tesis consistió en establecer diferencias individuales en

la personalidad patológica y normal según variables sociodemográficas -sexo, edad, nivel de

escolaridad - y asistencia o no a psicoterapia. No se han hallado muchos estudios que indaguen

estos aspectos, salvo el realizado por Bastiaens et al. (2016b) con población clínica Alemana; en

este, los autores obtuvieron mayores medias en Afecto Negativo y Desinhibición por parte de las

Page 185: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

177

mujeres. Sin lugar a dudas y atento a la escases de estudios hallados, se hacía relevante indagar

estos aspectos en población de nuestro país.

Por el contrario, en el estudio realizado para esta Tesis los hombres han obtenido medias

mayores en los rasgos patológicos de Antagonismo, Psicoticismo y Desapego del PID-5,

mientras que las mujeres presentan medias más altas en los rasgos de personalidad normal tales

como Extraversión, Afabilidad, Responsabilidad y Neuroticismo del BFI, dando cuenta de una

mayor presencia de síntomas en la población masculina a diferencia de la femenina.

Estos resultados sugieren que los hombres pueden resultar antipaticos e insensibles

respecto de los otros, e incluso llegar al conflicto por poseer la idea de ser merecedores de mejor

trato que los demás, e incluso desconociendo sus necesidades y sentimientos, y con cierta

predisposición a utilizarlos en beneficio propio. Además es probable que eviten experiencias

socio-emocionales e íntimas, rehuyendo a las interacciones interpersonales con la expresión de

afectos restringida, un estado de ánimo que puede encontrarse aplanado y con cierta suspicacia y

dificultad en experimentar placer. Las mujeres en cambio desarrollan una vida excitante y alegre,

e interactúan con un número mayor de personas y sus pares las consideran amistosas, afectuosas

y locuaces, con capacidad de hacer amigos fácilmente, mostrando experiencias emocionales

positivas. Ademas se muestran complacientes y evitan las situaciones hostiles, pues prefieren

llevarse bien con los demás, quienes las ven simpáticas y bondadosas, con pocos conflictos en

sus relaciones interpersonales. Además son ordenadas, puntuales y disciplinadas, valoran la

pulcritud y la ambición, con mayor motivación hacia el logro y autoestima elevada (Costa,

McCrae & Dye, 1991; McCrae & Costa, 1985, 1987, 1992).

Como conclusión de esta variable, los datos no son similares entre el estudio realizado y

el de Bastiaens et al. (2016) con población alemana, siendo probable que esto se deba a las

Page 186: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

178

diferentes muestras utilizadas para cada uno de los estudios; población clínica versus general, y

alemana versus argentina.

En referencia a la variable edad se hallaron asociaciones estadísticas significativas en los

dominios Antagonismo, Perfeccionismo Rígido y Desapego del PID-5. En el BFI se asociaron

los rasgos Afabilidad y Responsabilidad. Todas las asociaciones fueron significativas, positivas y

bajas, salvo con Antagonismo del PID-5, que se presenta negativa y baja. En el estudio alemán

encontraron relaciones negativas y significativa con Antagonismo, Desinhibición y Psicoticismo

(Bastiaens et al., 2016b). Dado que este estudio no informa si las asociaciones halladas por ellos

son altas, moderadas o bajas, no es posible compararlas de modo preciso. Sin embargo,

mencionan que las tres relaciones halladas son significativas y negativas, en este sentido serían

similares -Antagonismo y Desinhibición- (Bastiaens et al., 2016b); esto quiere decir que en

población alemana a menor cantidad de años, mayor presencia de conductas asociadas al

dominio implicado. Puesto que las asociaciones halladas para este trabajo son bajas, no se

considera adecuada su interpretación, especialmente considerando el elevado tamaño de la

muestra. Sin embargo, es importante pensar que dichas asociaciones, pueden ser bajas debido a

que los rasgos de la personalidad, permanecen estables durante la vida adulta y con pocos

cambios a diferencia de lo que ocurre en etapas más tempranas como en la adolescencia, según

se desprende del estudio realizado por De Clerq. et al. (2013).

Analizando según nivel educativo, en el estudio mencionado hallaron que el número de

años de educación se relacionó de manera negativa y significativa con Desinhibición (Bastiaens

et al., 2016b); en este trabajo, en lo que respecta a síntomas psicopatológicos, aquellos sujetos

con menor cantidad de estudios, primaria y secundaria, incompleta o completa-, presentan más

síntomas asociados al Afecto negativo, el Perfeccionismo rígido y al Desapego; se debe remarcar

Page 187: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

179

que la diferencia entre ambos tipos de estudios es que en el de Bastiaens et al., (2016) se han

efectuado correlaciones, mientras que para este trabajo se han practicado diferencias entre

medias. En cuando a los rasgos de personalidad sana presentaron mayor Afabilidad y

Responsabilidad los participantes de menor nivel educativo en contraposición con los de mayor

nivel, quienes a su vez estos demuestran mayor Apertura a la experiencia. En términos generales

podría decirse que los que reportan más años de estudios presentan menos rasgos disfuncionales

que aquellos con menos cantidad de años de escolaridad, quizás pueda hipotetizarse que los

sujetos con mayor disfuncionalidad les resulte más difícil completar sus estudios, aunque esto

debería ser estudiado en estudios longitudinales y no transversales como es este caso. Otro punto

a continuar indagando es que si bien los sujetos con menor nivel educativo puntúan más alto en

rasgos disfuncionales, también lo hacen en las características de personalidad normal. Debido a

las asociaciones mencionadas en el objetivo 3 entre PID-5 y BFI, estos resultados parecen ser

contradictorios, por lo cual se recomienda continuar estudiando la variable nivel educativo,

considerando, entre otros aspectos, una muestra más balanceada.

En referencia a la variable Asistencia a psicoterapia no se han hallado trabajos al

respecto. Sin embargo cabe mencionar que los que más se asemejan refieren a población

psiquiátrica cuyos participantes han sido diagnosticados; encontrando que los rasgos del PID-5

se asocian con una mayor presencia de personalidad disfuncional (Bach et al., 2017; Gutiérrez et

al., 2015, 2017; Fossati et al., 2016a). En este trabajo obtuvieron medias mayores en el dominio

Desapego los sujetos que nunca asistieron a psicoterapia en comparación con los que

actualmente realizan psicoterapia o los que lo hicieron en el pasado, es decir que los primeros

presentan más rasgos disfuncionales en términos generales.

Page 188: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

180

En cuanto a las diferencias en los cinco factores del BFI según asistencia a psicoterapia,

para los rasgos de Extraversión (con menor media aquellos que nunca asistieron), neuroticismo

(con valores superiores de los que actualmente concurren respecto de los que nunca lo hicieron)

y apertura a la experiencia (con medias superiores detectadas en los sujetos que realizan o

realizaron psicoterapia). Esto último quiere decir que aquellas personas que acudieron a

tratamiento se presentan más extrovertidos, lo que se asocia a un estado de ánimo alegre e

interacciones con muchas personas, presentando experiencias emocionales positivas (McCrae &

Costa, 1985); los que acuden actualmente a psicoterapia presentan más quejas sobre síntomas

tales como preocupación o inseguridad, se sienten inestables y lábiles emocionalmente (McCrae

& Costa, 1985, 1992), siendo probable además que en sus vidas matrimoniales se sientan menos

plenos (McCrae & Costa, 1991) y puedan sufrir de baja autoestima (Costa, McCrae & Dye,

1991). Este puntaje de Neuroticismo podría hipotetizarse como siendo quizás los motivos que los

llevan a comenzar una psicoterapia. Por último, aquellos que realizan psicoterapia o lo hicieron

anteriormente demostrarían presentar mentes más abiertas, con curiosidad e imaginación, con

mayores probabilidades de obtener logros, siendo más creativos y con mejor capacidad para

encontrar soluciones inteligentes a los problemas; las personas con estas características es

probable que desarrollen un mejor crecimiento personal (Costa & McCrae, 1992; Schmutte &

Ryff, 1997).

La información hasta aquí expuesta da cuenta de evidencia mayormente a favor de la

Hipótesis que afirmaba: Se obtendrán diferencias estadísticamente significativas según variables

sociodemográficas -sexo, edad, nivel de escolaridad y ocupación-, y asistencia o no a la

consulta psicológica. Cabe recordar que las asociaciones con la edad resultaron bajas.

Page 189: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

181

5.5 Limitaciones

A continuación se mencionan las limitaciones de esta Tesis con el objetivo de realizar una

mirada crítica que contribuya a pensar posibles líneas de trabajo e investigaciones futuras. En

cuanto a los aspectos metodológicos se encuentran: a) el tipo de diseño transversal; b) el

muestreo intencional, c) no se utilizó una muestra clínica, d) al observar los grupos que

conforman la variable nivel educativo, la mayoría de los sujetos reportaron acceso al nivel

educativo superior y e) los instrumentos fueron de autorreporte.

En relación con el punto a), el mismo impide realizar inferencias sobre el

comportamiento de las variables a lo largo del tiempo. Los puntos b), c) y d) condicionan la

generalización de los resultados exclusivamente a muestras con características similares en

cuanto a variables sociodemográficas, y a su vez el punto d) sesga la muestra pues más de la

mitad de los evaluados cuenta con algún tipo de estudio de carrera mayor, permitiendo suponer

cierta alteración en los resultados. Respecto del punto c), si bien no era el objetivo de este

trabajo, el trabajar con población general y no contar una muestra clínica, impidió realizar

comparaciones para sumar evidencia psicométrica del PID-5 (como por ejemplo, estudios por

grupos contrastados), así como analizar el modelo en sujetos con patologías previamente

diagnosticadas.

En lo que respecta a los instrumentos de recolección de datos (punto e), tanto la encuesta

sociodemográfica como los inventarios utilizados, presentan como modalidad de respuestas el

autorreporte, esta modalidad resulta vulnerable a eventuales distorsiones en las mismas por parte

de los sujetos evaluados (Fernández Liporace, 2015a). Intentando minimizar y para anticiparse a

este efecto, se mantuvo una rigurosa administración, manteniendo rígidos estándares en las

consignas y se les remarcó a los participantes la importancia de ser sinceros al responder a los

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182

mismos, a la vez que se les explicó que no había respuestas correctas e incorrectas. A pesar de

estas aclaraciones, se encontraron protocolos dudosos o incompletos que fueron eliminados.

Además, se espera que el tamaño grande de la muestra atenúe eventuales respuestas

distorsionadas y que la participación voluntaria haya minimizado su ocurrencia (Stover, 2012).

5.6 Consideraciones finales

A modo de cierre se pueden señalar varias cuestiones referidas a la transferencia de

tecnología y conocimientos que se desprenden de esta tesis.

En primer lugar es importante destacar que se realizaron estudios de validación del PID-

5, aportando evidencias de validez y confiabilidad, para su uso en población general adulta de la

Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano Bonaerense al igual que el realizado por numerosos

autores en otros países (e.g., Asthon et al.,2012; Ashton et al., 2016; Bach et al., 2016; Bastiaens

et al., 2016a; Bo at al., 2015; Crego et al, 2016; Fossati et al., 2013, 2016b; Gutiérrez et al., 2015,

2017; Krueger et al., 2012; Miller et al., 2013; Roskam et al., 2015; Strickland et al., 2013;

Watson et al., 2013). Como resultado del proceso de adaptación, el instrumento quedó

conformado el cuestionario con una menor cantidad de reactivos, entre ellos los ítems inversos

que ya habían demostrado un funcionamiento inadecuado en algunos estudios (e.g., Bach et al.

2016; Bo et al., 2015; Crego & Widiger, 2014; Van den Brock, 2014). Todo ello ayuda a la

comprensión en el momento de responder al mismo, como también al tiempo que se necesita

para su administración, colaborando para que sea más accesible por ejemplo, en prácticas

públicas como hospitales, en donde el tiempo y los costos constituyen factores de suma

Page 191: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

183

importancia. Teniendo en cuenta que el nuevo modelo teórico del DSM-5 propone el PID-5

como el instrumento adecuado para la evaluación de los TP (APA, 2013), y que a raíz de esto,

investigadores de diversas partes del mundo se han abocado a su estudio y validación, el aportar

evidencias de validez y confibialidad resulta fundamental en nuestro medio, puesto que la

información disponible es casi nula y sólo se cuenta con un estudio realizado con la versión

breve del PID-5, -BF- (Góngora & Castro Solano, 2017). Los resultados hallados indican que el

instrumento, tal como ha sido estudiado, puede ser utilizado de modo valido y confiable, a la vez

que útil, en sujetos similares a los de la muestra aquí seleccionada. Los análisis expuestos ponen

a disposición de investigadores y profesionales de la salud mental, un novedoso instrumento con

adecuada calidad psicométrica, para ser aprovechado en diversos ámbitos con población general

adulta, posibilitando a su vez, nuevas investigaciones y evaluaciones de la personalidad. Se

enfatiza que, en cuanto a las críticas recibidas sobre las investigaciones realizadas con el PID-5,

las mismas se refieren al uso de muestras de población estudiantil, muchas de ellas de psicología

casi exclusivamente y algunos con población que respondió a la versión online (Al Dajani et al.,

2015), en este trabajo se ha optado en cambio, por una muestra de adultos de población general y

no estudiantil, como en la mayoría de los estudios previos realizados con el instrumento. Sin

embargo se remarca la necesidad de realizar más estudios con muestras de población clínica,

pues algunos autores han encontrado evidencias en contra de la utilidad de algunas facetas del

PID-5, para discriminar entre pacientes psiquiátricos y población general (Bach et al., 2016).

Además de los aspectos instrumentales, considerando la relevancia teórica y transferencia

de conocimientos, los análisis de componentes principales efectuados en los objetivos 1 y 2, han

arrojado cinco componentes -ya sea si se trabaja con los reactivos como si se utilizan las

dimensiones- que coinciden mayormente con los dominios propuestos para el PID-5, lo cual

Page 192: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

184

demuestra la solidez del modelo pentafactorial. También se aportó información relacionada al

modelo detallado en la Sección III del DSM-5 (APA, 2013a) al detectarse correlaciones que

entre los cinco dominios de rasgos disfuncionales y su contraparte sana del modelo de los cinco

factores (e.g, Bach et al., 2017; Bastiaens et al., 2016a; Bo at al., 2015; Gutiérrez et al., 2015;

Krueger et al., 2012; Fossati et al. 2013; Roskam et al., 2015; Suzuki et al., 2015; Watson et al.,

2013). Dicha teoría si, bien ha sido ampliamente estudiada en muchos lugares del mundo, no

había sido explorada en nuestro país, motivo por el cual se encaro en este trabajo. Conocer la

configuración de rasgos de la personalidad, permite realizar diagnósticos más adecuados,

evitando la utilización excesiva de comorbilidades, y contribuir a lograr intervenciones eficaces,

repercutiendo en la calidad de vida de las personas y en su entorno, pero también permite ahorrar

al sistema de salud los costos que un paciente poli y mal diagnosticado, que recibe tratamientos

psicoterapéuticos y/o farmacológicos en instituciones públicas, sin lugar a dudas, acarrea.

A su vez, los resultados podrán resultar útiles para comenzar a comprender como se

presentan los rasgos de personalidad sana y patológica en población local. Si bien existen

estimaciones de la cantidad de sujetos afectados por trastornos mentales en nuestro país

(Ministerio de Salud, 2010), carecemos de investigaciones que se basen en la nueva clasificación

del DSM-5. Desde una perspectiva instrumental y aplicada, resulta importante contar con

instrumentos adecuados para la detección y el diagnóstico, que permitan tomar decisiones

terapéuticas acertadas y a su vez, vislumbrar la asociación de dichas variables. Quizás estos

hallazgos contribuyan a ubicar a las entrevistas como herramientas de recolección de datos de la

historia vital y actual de los sujetos evaluados, y no como único instrumento de evaluación y

diagnóstico de la personalidad, ya que como se ha dejado en claro, las críticas recibidas

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185

argumentan en contra de la fiabilidad de los diagnósticos realizados con ellas (Esbec &

Echeburúa, 2014).

En cuanto a futuras líneas de trabajo se necesitan indagar formas adicionales de fiabilidad

y validez del instrumento; por ejemplo, analizar evidencias de validez empírica con la versión

abreviada ya adaptada del PID-5- BF (Góngora & Castro Solano, 2017); y también replicar el

estudio en diferentes poblaciones. Así mismo, debe procurarse confeccionar una escala que mida

la validez en las respuesta de los sujetos al inventario PID-5 tal como ya lo están postulando

algunos equipos de investigadores (Ashton et al, 2016; Keeley et al., 2016), incluyendo escalas

que midan la deseabilidad social, la tendencia a la aquiescencia, la mentira y/o distorsión, la

incoherencia, y posibles respuestas al azar o aleatorias. Si bien en esta investigación se

eliminaron todos los protocolos que se sospechó contenían respuestas inválidas, contar con

escalas de validez hubiese facilitado y mejorado la tarea.

También es importante continuar indagando otras variables sociodemográficas, como por

ejemplo la configuración de determinados rasgos con el tipo de terapia realizada o con las

constelaciones familiares específicas, para determinar si existe alguna relación, pues de conocer

dichas relaciones, las decisiones que se tomen en consecuencia deberían ser diferentes.

Se necesita realizar investigaciones con especial consideración en la utilidad clínica

puesto que principalmente es para esta población a la que se encuentra destinado el instrumento

y algunos autores lo han puesto en duda (Bach et al., 2016), en especial estudios comparativos

entre población general y clínica específica como los realizados por James et al. (2015), con

veteranos diagnosticados con trastorno por estrés post traumático; por ejemplo en nuestro país es

probable que haya algunas poblaciones específicas, que sufrieron catástrofes en los que estos

estudios puedan ser útiles determinar la configuración específica de rasgos. O investigaciones

Page 194: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

186

con estudios comparativos mediante el uso de imágenes como la magnetoencefalografía, en los

que se empiece a indagar la red neuronal asociada a los cinco dominios de la personalidad

(James et al., 2015) y quizás pueda ser útil realizar estudios con gemelos que permitan dar cuenta

de las similitudes y diferencias en la configuración particular de los rasgos; u otros estudios que

contemplen rasgos no representados en el PID-5 tales como los realizados por Yalch y Hopwood

(2016) en una muestra de estudiantes. Si bien han comenzado a aparecer algunos estudios

realizados con pacientes con patologías presentes en el DSM-5 (APA, 2013a), como el Trastorno

obsesivo compulsivo (De Caluwé et al., 2014), Trastorno narcicista (Fossati et al., 2016c; Wright

et al., 2013), Trastorno antisocial (Crego & Widiger, 2014; Strickland et al., 2013), con

Trastorno esquizotípico (Chmielewski et al., 2014), entre otros cuadros (Fowler et al., 2018),

sería necesario y adecuado continuar estas líneas de investigación.

Por último y al respecto del párrafo anterior, se remarca la necesidad de realizar estudios

para comenzar a abordar el Criterio A del DSM-5, tan importante como el criterio B, mediante la

adaptación y validación de la entrevista LPFS (Bach, et al., 2015; Hutsebaut et al., 2017), se

espera que el aporte realizado en esta tesis, sea considerado el puntapié inicial para el desarrollo

de los mismos.

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Page 231: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

223

ANEXO A. Instrumentos de recolección de datos

ANEXO A.1. Encuesta sociodemográfica

Encuesta sociodemográfica:

NOMBRE:

SEXO: Femenino

Masculino EDAD:

GRUPO DE CONVIVENCIA:

(Marcar con una cruz)

Familia de Origen

Solo /Amigos

(Madre y/o padre)

Familia Propia

Otros

(Pareja y/o hijos)

ESTADO CIVIL:

Soltero Casado

Divorciado Viudo

SITUACION LABORAL:

Trabaja: Sí No

NIVEL SOCIOECONÓMICO:

Bajo Medio Bajo Medio Medio Alto Alto

NIVEL EDUCATIVO DE:

(Indicar con una X el máximo nivel

alcanzado)

MADRE PADRE

- Sin estudios

- Primario incompleto

- Primario completo

- Secundario incompleto

- Secundario completo

- Terciario incompleto

- Terciario completo

- Universitario incompleto

- Universitario completo

ASISTENCIA A TERAPIA (Indicar con una X una

opción por fila)

NUNCA EN EL PASADO ACTUALMENTE

PSICOLÓGICA

PSIQUIÁTRICA

OTRA ¿CUÁL?

Protocolo Nro.

____________

_____

Page 232: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

224

ANEXO A.2. PID-5

Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM5 -Personality Inventory for DSM;

PID5- (Krueger, Derringer, Markon, Watson & Skodol, 2012; Krueger, Derringer, Markon,

Watson & Skodol, 2013).

PID-5 Esta es una lista de expresiones que diferentes personas podrían decir sobre sí mismas. Quisiéramos saber cómo se

describiría usted mismo. No hay respuestas "correctas" o "incorrectas", de manera que esperamos que responda lo

más honestamente posible. Sus respuestas serán tratadas en forma confidencial. Por favor tome el tiempo que

necesite y lea cada frase cuidadosamente, seleccionando la respuesta que mejor lo describa.

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

1 No disfruto de las cosas tanto como otros parecen hacerlo.

2 Muchas personas están en mi contra.

3 Creo que la gente me describiría como imprudente.

4 Siento que soy completamente impulsivo al actuar.

5 A menudo tengo ideas que son demasiado inusuales como para

explicárselas a los demás.

6 Pierdo el hilo de las conversaciones porque otras cosas me

distraen

7 Evito situaciones riesgosas.

8 Considerando mis sentimientos, la gente me dice que soy

frío/a.

9 Puedo cambiar lo que hago en función de lo que los otros

quieren.

10 Yo prefiero no tener relaciones muy cercanas con los demás.

11 A menudo me meto en alguna pelea física.

12 Me produce mucho temor estar solo/a, sin alguien que me

quiera.

13 Ser grosero y antipático es sólo una parte de lo que soy.

14 Hago cosas para llamar la atención.

15 Habitualmente hago lo que otros piensan que debería hacer.

16 Acostumbro a hacer cosas por impulso, sin pensar en las

consecuencias.

17 A pesar de darme cuenta de que tomo decisiones precipitadas,

no puedo dejar de hacerlo.

18 Mis sentimientos a veces cambian sin una buena razón.

19 Realmente no me importa si hago sufrir a otras personas.

20 Soy reservado. No me comunico mucho con otros. 21 A menudo digo cosas que a otros les parecen raras o extrañas.

22 Siempre hago las cosas espontáneamente, dejándome llevar por

el impulso del momento.

Page 233: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

225

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

23 Nada parece interesarme mucho.

24 Los demás piensan que mi comportamiento es raro.

25 La gente me ha dicho que pienso las cosas de modo

verdaderamente extraño.

26 Casi nunca disfruto de la vida.

27 A menudo siento que nada de lo que hago importa realmente.

28 Me alejo de las personas cuando hacen cosas que me irritan,

aun cuando se trate de cosas pequeñas.

29 No puedo concentrarme en nada. 30 Soy una persona con energía. 31 Los demás me ven como irresponsable.

32 Puedo ser mala/o cuando tengo que serlo.

33 Mis pensamientos a menudo se disparan en direcciones

extrañas o inusuales.

34 Me han dicho que paso mucho tiempo asegurándome de que las

cosas estén exactamente en su lugar.

35 Evito los deportes y actividades de riesgo.

36 Puedo tener problemas para establecer la diferencia entre

fantasía y la realidad.

37 Algunas veces siento la rara sensación de que algunas partes de

mi cuerpo no me pertenecen o están muertas.

38 Me enojo fácilmente. 39 No tengo límites cuando se trata de hacer cosas peligrosas.

40 Honestamente, soy más importante que los demás.

41 Invento historias sobre cosas sucedidas que son totalmente

falsas.

42 A menudo las personas me dicen que hice cosas que no

recuerdo en absoluto.

43 Hago cosas para que la gente me admire

44 Es raro, pero a veces los objetos comunes parecen tener una

forma diferente de lo habitual.

45 Mis reacciones emocionales ante las situaciones cambian con

facilidad.

46 Me resulta difícil dejar de hacer algo, aun cuando lo apropiado

sea detenerse en ese momento.

47 No soy bueno/a para planificar.

48 Hago muchas cosas que otros consideran riesgosas.

49 La gente me dice que me concentro demasiado en detalles

menores.

50 Me preocupa mucho estar solo/a.

51 Me he perdido cosas porque estaba ocupado/a tratando de

lograr alguna otra cosa de manera perfecta.

52 A menudo mis pensamientos no tienen sentido para los demás.

53 Frecuentemente invento cosas acerca de mí para conseguir lo

que quiero.

54 Realmente no me molesta ver que otras personas se lastimen.

Page 234: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

226

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

55 La gente a menudo me mira como si hubiera dicho algo

realmente extraño.

56 Las personas no se dan cuenta de que los estoy "halagando"

para conseguir algo.

57 Prefiero una mala relación que estar solo.

58 Suelo pensar antes de actuar.

59 A menudo tengo imágenes como si fueran sueños cuando me

estoy durmiendo o despertando.

60 Sigo haciendo las cosas de la misma manera aun cuando lo que

hago no esté funcionando.

61 Estoy muy insatisfecho conmigo mismo.

62 Tengo reacciones emocionales más fuertes que la mayoría de la

gente.

63 Hago lo que otras personas me dicen que haga.

64 No puedo soportar estar solo, aunque sea por unas pocas horas.

65 Tengo cualidades sobresalientes que muy pocos poseen.

66 Veo el futuro sin esperanzas.

67 Me gusta correr riesgos.

68 No puedo alcanzar las metas que me propongo porque otras

cosas me distraen en el camino.

69 Cuando quiero hacer algo, sigo adelante aunque resulte

peligroso.

70 Otros parecen pensar que soy bastante extraño o inusual.

71 Mis pensamientos son extraños e impredecibles.

72 No me importan los sentimientos de otras personas.

73 Es necesario "pisar algunas cabezas" para obtener lo que se

quiere en la vida.

74 Me encanta que otras personas me presten atención. 75 Trato de evitar cualquier actividad grupal. 76 Yo puedo ser astuto para conseguir lo que quiero.

77 A veces, cuando miro un objeto que me es familiar, parece

como si lo viera por primera vez.

78 Es difícil para mí cambiar de una actividad a otra.

79 Me preocupo mucho por las cosas terribles que podrían

suceder.

80

Tengo dificultades para cambiar la forma en que estoy

haciendo algo, incluso cuando lo que estoy haciendo no

funciona bien.

81 El mundo mejoraría si yo estuviera muerto/a.

82 Mantengo mi distancia con las personas. 83 A menudo me cuesta controlar lo que pienso.

84 Yo no acostumbro a ponerme sensible.

85 Me molesta que me digan qué hacer, incluso cuando quien me

lo dice es mi jefe o quien coordina la actividad.

86 Me siento muy avergonzado porque he decepcionado a los

demás de muchos modos diferentes.

Page 235: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

227

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

87 Evito hacer cosas riesgosas, aun si se trata de algo

mínimamente peligroso.

88 Tengo problemas para lograr lo que me propongo, incluso en

períodos cortos de tiempo.

89 Prefiero mantener los romances fuera de mi vida.

90 Yo nunca le haría daño a otra persona.

91 No muestro mis emociones de modo muy fuerte o explícito a

los demás.

92 Tengo muy mal carácter.

93 Con frecuencia me preocupo y pienso que algo malo puede

suceder debido a errores que cometí en el pasado.

94 Tengo algunas habilidades inusuales como por ejemplo saber

exactamente lo que alguien está pensando.

95 Me pongo muy nervioso cuando pienso en el futuro.

96 Rara vez me preocupo por las cosas.

97 Disfruto el estar enamorado.

98 Prefiero ir a lo seguro y no correr riesgos innecesarios.

99 A veces he oído cosas que los demás no podían oír.

100 Me quedo como "fijado/a" con algunas cosas y no puedo

controlar eso.

101 La gente me dice que es difícil saber lo que estoy sintiendo.

102 Soy una persona muy emotiva. 103 Otros se aprovecharían de mí si pudieran hacerlo.

104 A menudo siento que soy un fracaso.

105 Si cualquier cosa que hago no es absolutamente perfecta,

simplemente no es aceptable para mí.

106 A menudo tengo experiencias inusuales, tales como "sentir" la

presencia de alguien que no está realmente allí.

107 Soy bueno para lograr que la gente haga lo que yo quiero.

108 Doy por terminadas las relaciones cuando comienzan a ser más

comprometidas.

109 Siempre me estoy preocupando por algo. 110 Casi todo me preocupa.

111 Me gusta sobresalir del común de la gente.

112 No me molesta un poco de riesgo de vez en cuando.

113 Mi comportamiento es a menudo audaz y llama la atención de

la gente.

114 Soy mejor que casi todos los demás.

115 La gente se queja acerca de mi necesidad de tener todo

ordenado.

116 Me aseguro de vengarme de las personas que me hacen mal.

117 Siempre estoy en guardia por si alguien trata de dañarme o

engañarme.

118 Tengo problemas para concentrarme en lo que hay que hacer.

119 Hablo mucho de suicidio.

120 No estoy interesado en relacionarme con otros/as sólo por sexo.

Page 236: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

228

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

121 Muy frecuentemente me quedo como “trabado” con algunas

cosas.

122 Me emociono fácilmente, muchas veces por cosas poco

importantes.

123 A pesar de que eso vuelve locos a los demás, insisto en lograr

la perfección absoluta.

124 Casi nunca me siento feliz con las actividades cotidianas. 125 Adular a los demás me ayuda a conseguir lo que quiero.

126 En ocasiones resulta necesario exagerar para “quedar bien” en

una situación.

127 Temo estar solo en la vida más que cualquier otra cosa.

128 Me quedo estancado en un único modo de hacer las cosas,

incluso cuando está claro que no va a funcionar.

129 A menudo soy bastante descuidado, tanto con mis cosas, como

con las de los demás.

130 Soy una persona muy ansiosa. 131 La gente es básicamente digna de confianza.

132 Me distraigo con facilidad.

133 Me parece estar recibiendo un "trato injusto" por parte de los

demás.

134 No dudo en engañar si eso me hace quedar "bien parado".

135 Reviso las cosas varias veces para asegurarse de que están

perfectas.

136 No me gusta pasar tiempo con los demás.

137 Me siento obligado a continuar haciendo algunas cosas, incluso

cuando no tenga mucho sentido hacerlas.

138 Nunca sé cómo cambiarán mis sentimientos de un momento al

otro.

139 He visto cosas que no estaban realmente allí.

140 Para mí es importante que las cosas se hagan de una manera

determinada.

141 Siempre espero que suceda lo peor. 142 Trato de decir la verdad, incluso cuando es difícil.

143 Creo que algunas personas pueden mover las cosas con su

mente.

144 No puedo concentrarme en las cosas por mucho tiempo.

145 Me mantengo alejado de las relaciones amorosas.

146 No estoy interesado en hacer amigos.

147 Hablo lo menos posible cuando trato con la gente.

148 Soy inútil como persona.

149 Haría cualquier cosa para evitar que alguien me abandonara.

150 A veces puedo influir en otras personas sólo enviándoles mis

pensamientos.

151 La vida me parece bastante sombría.

152 Pienso en las cosas de modos extraños que, en general, no

tienen sentido para la mayoría de la gente.

153 No me importa si mis acciones lastiman a otros.

Page 237: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

229

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

154 A veces me siento "controlado" por pensamientos que

pertenecen a otros.

155 Realmente vivo la vida al máximo.

156 Hago promesas que no tengo intenciones de cumplir.

157 Nada parece hacerme sentir bien.

158 Me irrito con facilidad por todo tipo de cosas.

159 Generalmente hago lo que quiero sin tener en cuenta lo

peligroso que pueda ser.

160 A menudo me olvido de pagar mis cuentas. 161 No me gusta establecer lazos muy cercanos con la gente. 162 Soy bueno engañando a la gente.

163 Todo me parece sin sentido.

164 Nunca me arriesgo.

165 Me emociono aún con las cosas más pequeñas.

166 No es tan grave herir los sentimientos de alguien. 167 Nunca muestro mis emociones a los demás. 168 A menudo me siento miserable.

169 No tengo valor como persona.

170 Normalmente soy bastante hostil.

171 He llegado a salir de la ciudad para evitar responsabilidades.

172 Más de una vez me han dicho que tengo hábitos muy raros.

173 Me gusta ser una persona que se hace notar.

174 Siempre estoy temeroso/a o nervioso/a por las cosas malas que

pueden suceder.

175 Nunca deseo estar solo/a.

176 Continúo tratando de perfeccionar lo que hago, aun cuando

ya estén tan bien como sea posible o pueda esperarse.

177 Rara vez siento que las personas que conozco traten de

aprovecharse de mí.

178 Sé que tarde o temprano voy a suicidarme.

179 He logrado mucho más que cualquier persona que conozca. 180 Puedo volverme encantador/a si necesito salirme con lamía. 181 Mis sentimientos son impredecibles.

182 No me relaciono con la gente a menos que tenga que hacerlo.

183 No me importan los problemas de los otros.

184 No me conmueven mucho con las cosas que parecen emocionar

a los demás.

185 Tengo varios hábitos que para otros son excéntricos o extraños.

186 Evito los eventos sociales.

187 Me merezco un trato especial.

188 Me enoja mucho que la gente me insulte o me ofenda, aunque

lo hagan de modo superficial o trivial.

189 Rara vez siento entusiasmo por algo.

190 Sospecho que incluso quienes se dicen mis amigos, puedan

traicionarme.

Page 238: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

230

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

191 Busco llamar la atención.

192 A veces pienso que alguien está “robando” o “sacando”

pensamientos de mi cabeza.

193 Tengo periodos en los que me siento desconectado del mundo o

de mí mismo.

194 A menudo veo conexiones inusuales o raras entre las cosas que

la mayor parte de las personas no ve.

195 No pienso que puedo salir herido mientras hago cosas

peligrosas.

196 No puedo tolerar que las cosas estén desordenadas, fuera del

lugar que les corresponde.

197 A menudo tengo que tratar o lidiar con personas que son menos

importantes que yo.

198 A veces corrijo a la gente sólo para recordarles quién manda.

199 Me distraigo de las tareas aun por cuestiones poco importantes.

200 Me encanta que el que tiene el mando quede como estúpido

frente a los demás

201 Falto a citas o encuentros si no estoy de humor.

202 Trato de hacer lo que los otros quieren que haga.

203 Prefiero estar solo/a a tener una pareja con la que pueda tener

una relación sentimentalmente cercana.

204 Soy muy impulsivo/a.

205 A menudo tengo pensamientos que tienen sentido para mí, pero

que según otras personas resultan extraños.

206 Yo uso a la gente para conseguir lo que quiero.

207 No me siento culpable por las cosas que hice y que dañaron a

los demás.

208 La mayoría de las veces no veo el sentido de ser amigable con

los demás.

209 He tenido algunas experiencias muy extrañas que son muy

difíciles de explicar.

210 Termino lo que me comprometí a finalizar.

211 Me gusta llamar la atención.

212 Me siento culpable la mayor parte del tiempo.

213 A veces me ausento mentalmente y de repente “vuelvo” y me

doy cuenta de que pasó mucho tiempo.

214 La mentira me “surge” como algo natural.

215 Odio correr riesgos.

216 Soy desagradable y “antipático” con cualquier persona que se

lo merezca.

217 A menudo siento que las cosas que me rodean parecen

"irreales", o más "reales" que lo habitual.

218 Puedo manipular o alterar la verdad si eso me beneficia.

219 Me resulta fácil sacar ventaja de los demás. 220 Tengo una forma estricta de hacer las cosas

Page 239: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

231

ANEXO A.3. BFI

Big Five Inventory (John, Donahue & Kentle, 1991, Castro Solano, 2005; Castro Solano &

Casullo, 2001).

CUESTIONARIO BFI

Aquí tiene un listado de características que usualmente se utilizan para describir a las personas. Deberá indicar en

qué medida la frase lo describe adecuadamente. Si está completamente de acuerdo con la frase marque con una cruz

en la columna muy de acuerdo. Si está en completo desacuerdo con la frase coloque una cruz en la columna muy en

desacuerdo. Si no está ni en acuerdo ni en desacuerdo coloque una cruz en la columna correspondiente. Recuerde

que tiene opciones intermedias.

Yo me veo a mí mismo/a como alguien ... Muy en

Desacuerdo

En parte

en

desacuerdo

Ni de

acuerdo ni

en

desacuerdo

En

parte

de

acuerdo

Muy de

Acuerdo

1. A quien le gusta hablar.

2. Que tiende siempre a encontrar fallas en los

demás

3. Que tiene capacidad para finalizar una tarea

4. Que es depresivo/a o triste.

5. Que es original y a quien se le ocurren nuevas

ideas

6. Que es reservado/a.

7. Que ayuda a los demás y no es egoísta.

8. Que puede ser un poco descuidado/a.

9. Que es relajado/a y que maneja bien los

problemas

10.Que es curioso/a respecto de las cosas.

11.Que está lleno/a de energía.

12.Que empieza peleas con [os demás.

13.Que es un trabajador/a confiable.

14.Que puede ser tenso/a.

15.Que es ingenioso/a.

16. Que siempre genera mucho entusiasmo.

17.Que tiene una naturaleza por la cual puede

perdonar

18.Que tiende a ser desorganizado/a.

19.Que se preocupa mucho por todo.

20.Que tiene una imaginación muy activa.

21.Que tiende a ser callado/a.

22.Que generalmente es muy con fiable.

23.Que tiende a ser perezoso/a.

24. Que es emocional mente estable y no se

altera fácilmente

25. Que es imaginativo/a.

26. Que tiene una personalidad asertiva.

27. Que puede ser frío/a y distante.

28. Que persevera hasta que las tareas están

terminadas

Page 240: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

232

Yo me veo a mí mismo/a como alguien ... Muy en

Desacuerdo

En parte

en

desacuerdo

Ni de

acuerdo ni

en

desacuerdo

En

parte

de

acuerdo

Muy de

Acuerdo

29. Que puede tener alteraciones en los estados

de ánimo

30. Que tiene valores artísticos y disfruta de las

experiencias de la vida

31. Que a veces es tímido/a e inhibido/a.

32. Que es muy considerado/a y amable con los

demás

33. Que hace las cosas de modo eficiente.

34. Que permanece calmo/a en situaciones

tensas

35. Que prefiere el trabajo rutinario.

36. Que es sociable.

37. Que a veces puede tratar mal a los demás

38. Que puede fijarse metas y seguirlas.

39. Que se pone nervioso/a fácilmente.

40. A quien le gusta pensar y reflexionar.

41. Que tiene pocos intereses artísticos.

42. A quien le gusta cooperar con los demás.

43. Que se distrae fácilmente.

44. Que tiene gustos sofisticados en arte, música

o literatura

Page 241: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

233

ANEXO A.4. SCL 90 R

INVENTARIO DE CHEQUEO DE SÍNTOMAS SCL-90-R (Casullo, 2004; Casullo y Pérez, 1998; Casullo y Pérez,

2008; Derogatis, 1977, 1983, 1994; Derogatis & Cleary, 1977; Derogatis & Savitz, 2000).

SCL-90-R. L. R. Derogatis. Adaptación U.B.A. 1999.

Nombre........................................... Edad:.......... Fecha de hoy: .................................

Marcar con una cruz las opciones que correspondan Sexo: MUJER Ο VARON Ο

Educación:

Ο Primario incompleto Ο Secundario incompleto Ο Terciario incompleto

Ο Primario completo Ο Secundario completo Ο Terciario/universitario completo

Estado civil:

Ο Soltero Ο Divorciado Ο Viudo/a

Ο Casado Ο Separado Ο En pareja

Ocupación: ..........................................................................................................

Lugar de nacimiento: .............................................................................................

Lugar de residencia actual: ....................................................................................

A continuación le presentamos una lista de problemas que tiene la gente.

Lea cada uno de ellos y marque su respuesta con una cruz en la casilla correspondiente, pensando en cómo se

sintió, en qué medida ese problema le ha preocupado o molestado durante la última semana (7 días).

Tiene cinco (5) posibilidades de respuesta:

NADA - MUY POCO - POCO – BASTANTE – MUCHO.

No hay respuestas buenas o malas: todas sirven. No deje frases sin responder.

Na

da

Mu

y

po

co

Po

co

Ba

sta

nte

Mu

cho

1.Dolores de cabeza.

2. Nerviosismo.

3. Pensamientos desagradables que no se iban de mi cabeza.

4. Sensación de mareo o desmayo.

5. Falta de interés en relaciones sexuales.

6. Criticar a los demás.

7. Sentir que otro puede controlar mis pensamientos.

8. Sentir que otros son culpables de lo que me pasa.

9. Tener dificultad para memorizar cosas .

Page 242: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

234

Na

da

Mu

y

po

co

Po

co

Ba

sta

nte

Mu

cho

10. Estar preocupado/a por mí falta de ganas para hacer algo.

11. Sentirme enojado/a, malhumorado/a.

12. Dolores en el pecho.

13. Miedo a los espacios abiertos o las calles.

14. Sentirme con muy pocas energías.

15. Pensar en quitarme la vida.

16. Escuchar voces que otras personas no oyen.

17. Temblores en mi cuerpo.

18. Perder la confianza en la mayoría de las personas.

19. No tener ganas de comer.

20. Llorar por cualquier cosa.

21. Sentirme incómodo/a con personas del otro sexo.

22. Sentirme atrapada/o o encerrado/a.

23. Asustarme de repente sin razón alguna.

24. Explotar y no poder controlarme.

25. Tener miedo a salir solo/a de mi casa.

26. Sentirme culpable por cosas que ocurren.

27.Dolores en la espalda.

28. No poder terminar las cosas que empecé a hacer.

29. Sentirme solo/a.

30. Sentirme triste.

31. Preocuparme demasiado por todo lo que pasa.

32. No tener interés por nada.

33. Tener miedos.

34. Sentirme herido en mis sentimientos.

35. Creer que la gente sabe qué estoy pensando.

36. Sentir que no me comprenden.

37. Sentir que no caigo bien a la gente, que no les gusto.

38. Tener que hacer las cosas muy despacio para estar seguro/a de que están bien hechas.

Page 243: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

235

Na

da

Mu

y

po

co

Po

co

Ba

sta

nte

Mu

cho

39. Mi corazón late muy fuerte, se acelera.

40. Náuseas o dolor de estómago.

41. Sentirme inferior a los demás.

42. Calambres en manos, brazos o piernas.

43. Sentir que me vigilan o que hablan de mí.

44. Tener problemas para dormirme.

45. Tener que controlar una o más veces lo que hago.

46. Tener dificultades para tomar decisiones.

47. Tener miedo de viajar en tren, ómnibus o subterráneos.

48. Tener dificultades para respirar bien.

49. Ataques de frío o de calor.

50 Tener que evitar acercarme a algunos lugares o actividades porque me dan miedo.

51. Sentir que mi mente queda en blanco.

52. Hormigueos en alguna parte del cuerpo.

53. Tener un nudo en la garganta.

54. Perder las esperanzas en el futuro.

55. Dificultades para concentrarme en lo que estoy haciendo.

56. Sentir flojedad, debilidad, en partes de mi cuerpo.

57. Sentirme muy nervioso/a, agitado/a

58. Sentir mis brazos y piernas muy pesados

59. Pensar que me estoy por morir.

60. Comer demasiado.

61. Sentirme incómodo/a cuando me miran o hablan de mí.

62. Tener ideas, pensamientos que no son los míos.

63. Necesitar golpear o lastimar a alguien.

64. Despertarme muy temprano por la mañana sin necesidad.

65. Repetir muchas veces algo que hago: contar, lavarme, tocar cosas.

66. Dormir con problemas, muy inquieto/a.

67. Necesitar romper o destrozar cosas.

68. Tener ideas, pensamientos que los demás no entienden.

Page 244: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

236

Na

da

Mu

y

po

co

Po

co

Ba

sta

nte

Mu

cho

69. Estar muy pendiente de lo que los demás puedan pensar de mí.

70. Sentirme incómodo/a en lugares donde hay mucha gente.

71. Sentir que todo me cuesta mucho esfuerzo.

72. Tener ataques de mucho miedo o de pánico.

73. Sentirme mal si estoy comiendo o bebiendo en público.

74. Meterme muy seguido en discusiones.

75. Ponerme nervioso/a cuando estoy solo/a.

76. Sentir que los demás no me valoran como merezco.

77. Sentirme solo/a aún estando con gente.

78. Estar inquieto/a; no poder estar sentado/a sin moverme.

79. Sentirme un/a inútil.

80. Sentir que algo malo me va a pasar.

81. Gritar o tirar cosas.

82. Miedo a desmayarme en medio de la gente.

83. Sentir que se aprovechan de mí si los dejo.

84. Pensar cosas sobre el sexo que me molestan.

85. Sentir que debo ser castigado/a por mis pecados.

86. Tener imágenes y pensamientos que me dan miedo.

87. Sentir que algo anda mal en mi cuerpo.

88. Sentirme alejado/a de las demás personas.

89. Sentirme culpable.

90. Pensar que en mi cabeza hay algo que no funciona bien.

Page 245: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

237

ANEXO A.5. WHODAS 2.0

WHODAS 2.0 -Cuestionario para la evaluación de la discapacidad- (Organización Mundial de la

Salud, 2010).

Page 246: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

238

Page 247: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

239

ANEXO B. Consentimiento informado

Facultad de Psicología – Universidad de Buenos Aires

Materia: Teoría y Técnicas de Exploración y Diagnóstico Psicológico. Módulo I, Cátedra II. Profesora Titular Dra.

María Mercedes Fernández Liporace.

Solicitud de Consentimiento Informado para la Práctica de Administración de Técnicas con población adulta, que

participa en la investigación sobre adaptación y tipificación de instrumentos de evaluación de la Cátedra.

Por la presente doy mi consentimiento para que se me administren Técnicas de

Evaluación Psicológica, como parte del proceso de recolección de datos para investigación, autorizando a

……………………………………………….. para que realice esta tarea.

Al firmar este consentimiento acepto voluntariamente participar en este estudio.

Se me informó que:

- en cualquier momento puedo desistir de la participación y retirarme de la investigación.

- se resguardará mi identidad como participante y se tomarán los recaudos necesarios para garantizar la

confidencialidad de los datos personales y de mi desempeño.

- se me ha brindado información detallada sobre los procedimientos y propósitos de esta investigación.

Dejo constancia de haber comprendido que no se brindará devolución de los datos obtenidos en dicha práctica.

Presto plena conformidad a su realización.

Firma: ………………………………………………..

Aclaración: ……………………………………………

D.N.I.: ………………………………………………….

Fecha: ………………………………………………..

Protocolo Nro.

____________

_____

Page 248: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

240

ANEXO C. Versión PID-5 Análisis de componentes principales.

Inventario para Trastornos de la Personalidad para el DSM-5 -Personality Inventory for DSM;

PID5-.

PID-5 Esta es una lista de expresiones que diferentes personas podrían decir sobre sí mismas. Quisiéramos saber cómo se

describiría usted mismo. No hay respuestas "correctas" o "incorrectas", de manera que esperamos que responda lo

más honestamente posible. Sus respuestas serán tratadas en forma confidencial. Por favor tome el tiempo que

necesite y lea cada frase cuidadosamente, seleccionando la respuesta que mejor lo describa.

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

1 A menudo tengo ideas que son demasiado inusuales como para

explicárselas a los demás.

2 Yo prefiero no tener relaciones muy cercanas con los demás.

3 Hago cosas para llamar la atención.

4 Soy reservado. No me comunico mucho con otros.

5 A menudo digo cosas que a otros les parecen raras o extrañas.

6 Los demás piensan que mi comportamiento es raro.

7 La gente me ha dicho que pienso las cosas de modo

verdaderamente extraño.

8 Casi nunca disfruto de la vida.

9 A menudo siento que nada de lo que hago importa realmente. 10 No puedo concentrarme en nada.

11 Mis pensamientos a menudo se disparan en direcciones

extrañas o inusuales.

12 Me han dicho que paso mucho tiempo asegurándome de que las

cosas estén exactamente en su lugar.

13 Hago cosas para que la gente me admire

14 Es raro, pero a veces los objetos comunes parecen tener una

forma diferente de lo habitual.

15 Me preocupa mucho estar solo/a.

16 Me he perdido cosas porque estaba ocupado/a tratando de

lograr alguna otra cosa de manera perfecta.

17 A menudo mis pensamientos no tienen sentido para los demás.

18 Frecuentemente invento cosas acerca de mí para conseguir lo

que quiero.

19 La gente a menudo me mira como si hubiera dicho algo

realmente extraño.

20 Las personas no se dan cuenta de que los estoy "halagando"

para conseguir algo.

21 Estoy muy insatisfecho conmigo mismo.

22 Otros parecen pensar que soy bastante extraño o inusual.

Page 249: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

241

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

23 Mis pensamientos son extraños e impredecibles.

24 No me importan los sentimientos de otras personas.

25 Es necesario "pisar algunas cabezas" para obtener lo que se

quiere en la vida.

26 Trato de evitar cualquier actividad grupal.

27 Yo puedo ser astuto para conseguir lo que quiero.

28 Me preocupo mucho por las cosas terribles que podrían

suceder.

29

Tengo dificultades para cambiar la forma en que estoy

haciendo algo, incluso cuando lo que estoy haciendo no

funciona bien.

30 Mantengo mi distancia con las personas.

31 Me siento muy avergonzado porque he decepcionado a los

demás de muchos modos diferentes.

32 Tengo problemas para lograr lo que me propongo, incluso en

períodos cortos de tiempo.

33 A menudo siento que soy un fracaso.

34 Si cualquier cosa que hago no es absolutamente perfecta,

simplemente no es aceptable para mí.

35 A menudo tengo experiencias inusuales, tales como "sentir" la

presencia de alguien que no está realmente allí.

36 Soy bueno para lograr que la gente haga lo que yo quiero.

37 Siempre me estoy preocupando por algo.

38 Me gusta sobresalir del común de la gente.

39 Soy mejor que casi todos los demás.

40 La gente se queja acerca de mi necesidad de tener todo

ordenado.

41 Tengo problemas para concentrarme en lo que hay que hacer.

42 A pesar de que eso vuelve locos a los demás, insisto en lograr

la perfección absoluta.

43 Casi nunca me siento feliz con las actividades cotidianas.

44 Adular a los demás me ayuda a conseguir lo que quiero.

45 En ocasiones resulta necesario exagerar para “quedar bien” en

una situación.

46 Temo estar solo en la vida más que cualquier otra cosa.

47 Me quedo estancado en un único modo de hacer las cosas,

incluso cuando está claro que no va a funcionar.

48 Me distraigo con facilidad.

49 No dudo en engañar si eso me hace quedar "bien parado".

50 Reviso las cosas varias veces para asegurarse de que están

perfectas.

51 No me gusta pasar tiempo con los demás.

52 Para mí es importante que las cosas se hagan de una manera

determinada.

53 No puedo concentrarme en las cosas por mucho tiempo.

54 No estoy interesado en hacer amigos. 55 Hablo lo menos posible cuando trato con la gente.

Page 250: Universidad de Palermo Doctorado en Psicología Tesis

242

Muy Falso

o

A menudo

Falso

A veces

o

Algo

Falso

A veces

o

Algo

Verdadero

Muy Cierto o

A menudo

Verdadero

56 Pienso en las cosas de modos extraños que, en general, no

tienen sentido para la mayoría de la gente.

57 Nada parece hacerme sentir bien.

58 No me gusta establecer lazos muy cercanos con la gente.

59 Soy bueno engañando a la gente.

60 Nunca muestro mis emociones a los demás. 61 A menudo me siento miserable. 62 No tengo valor como persona.

63 Más de una vez me han dicho que tengo hábitos muy raros.

64 Me gusta ser una persona que se hace notar.

65 Continúo tratando de perfeccionar lo que hago, aun cuando

ya estén tan bien como sea posible o pueda esperarse.

66 Puedo volverme encantador/a si necesito salirme con lamía.

67 No me relaciono con la gente a menos que tenga que hacerlo.

68 No me importan los problemas de los otros.

69 No me conmueven mucho con las cosas que parecen emocionar

a los demás.

70 Tengo varios hábitos que para otros son excéntricos o extraños.

71 Evito los eventos sociales. 72 Busco llamar la atención.

73 A menudo veo conexiones inusuales o raras entre las cosas que

la mayor parte de las personas no ve.

74 No puedo tolerar que las cosas estén desordenadas, fuera del

lugar que les corresponde.

75 A menudo tengo que tratar o lidiar con personas que son menos

importantes que yo.

76 A veces corrijo a la gente sólo para recordarles quién manda.

77 Me distraigo de las tareas aun por cuestiones poco importantes.

78 A menudo tengo pensamientos que tienen sentido para mí, pero

que según otras personas resultan extraños.

79 Yo uso a la gente para conseguir lo que quiero.

80 La mayoría de las veces no veo el sentido de ser amigable con

los demás.

81 He tenido algunas experiencias muy extrañas que son muy

difíciles de explicar.

82 Me gusta llamar la atención.

83 Me siento culpable la mayor parte del tiempo.

84 La mentira me “surge” como algo natural.

85 A menudo siento que las cosas que me rodean parecen

"irreales", o más "reales" que lo habitual.

86 Puedo manipular o alterar la verdad si eso me beneficia. 87 Tengo una forma estricta de hacer las cosas