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UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARACTERIZACIÓN DE ESTILOS DE VIDA EN ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS
MONOGRAFÍA
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE:
BACTERIÓLOGA
PRESENTA:
ERIKA PATRICIA TRUJILLO ARIÑA
DRA. LILIA MARGARITA GARCIA ECHENIQUE
MAGISTER EN BIOQUIMICA CLINICA.
CARTAGENA, AGOSTO DE 2018.
CARACTERIZACIÓN DE ESTILOS DE VIDA EN ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS
ERIKA PATRICIA TRUJILLO ARIÑA
Facultad de Ciencias de la Salud
Programa de Bacteriología
Universidad de San Buenaventura Cartagena
CARTAGENA, AGOSTO DE 2018.
AGRADECIMIENTOS.
Habiendo logrado mi sueño en el infinito tejer de mi propósito; degusta por fin mi
corazón, recompensa a mi esfuerzo, sudor propio y ajeno de tantos que conmigo
soñaron. Comparto mi alegría y agradecimientos.
A Dios, por la vida y por ser mi cobertura.
A mis padres que se rompieron las manos y el alma anhelando este día.
A mis profesores por su destacada labor.
A mis compañeros por su inolvidable amistad.
Gracias.
NOTA DE ACEPTACIÓN
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FIRMA DEL PRESIDENTE DEL JURADO
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FIRMA DEL JURADO
---------------------------------------------------------
FIRMA DEL JURADO
22 agosto de 2018
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN. ................................................................................................................................ 11
DELIMITACION DEL PROCESO DE INVESTIGACION ........................................................................... 15
PROBLEMA: ....................................................................................................................................... 16
OBJETIVO GENERAL: ......................................................................................................................... 16
OBJETIVOS ESPECÍFICOS: .................................................................................................................. 16
METODOLOGÍA: ................................................................................................................................ 16
Capitulo I. .......................................................................................................................................... 17
Generalidades de estilos de vida. ................................................................................................. 17
Capitulo II .......................................................................................................................................... 27
Hábitos alimentarios. .................................................................................................................... 27
2.1 Nutrición para una Alimentación saludable........................................................................ 31
2.2 Situación nutricional. .......................................................................................................... 35
2.3 Conductas alimentarias en estudiantes universitarios. ...................................................... 37
Capítulo III ......................................................................................................................................... 42
Actividad física. ............................................................................................................................. 42
3.1 Actividad Física y calidad de vida. ....................................................................................... 45
3.2 Nivel de sedentarismo en estudiantes universitarios. ........................................................ 49
Capítulo IV ......................................................................................................................................... 51
Consumo de alcohol, tabaco y drogas de abuso. ......................................................................... 51
4.1 Factores psicosociales que influyen en el consumo de SPA en el estudiante universitario.
.................................................................................................................................................. 56
4.1.1 Factores que disminuyen el consumo de PSA: ............................................................ 56
4.1.1 Factores que aumentan el consumo de PSA: .............................................................. 57
CONCLUSIONES. ................................................................................................................................ 59
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ......................................................................................................... 61
ANEXOS ............................................................................................................................................. 65
LISTA DE TABLAS.
Tabla No 1. Variables de estudio.
Tabla No 2. Balance o distribución del suministro de alimentos.
Tabla No 3. Efectos del consumo excesivo de sal.
Tabla No 4. Factores que influyen en la selección de alimentos.
Tabla No 5. Importancia de realizar ejercicio físico regularmente.
LISTA DE ANEXOS.
Anexo 1. Carta de aval de decanatura para la realización del proyecto de investigación.
Anexo 2. Carta de conocimiento y aprobación del asesor del trabajo de grado.
Anexo 3.Carta de aprobación informe final de trabajo de grado en modalidad monografía.
ABREVIATURAS Y SIGLAS.
AF: Actividad Física.
CA: Cancer.
DANE: Departamento Administrativo Nacional de Estadística.
DNE: Dirección Nacional de Estupefacientes.
DMII: Diabetes Mellitus Tipo II
ECNT: Enfermedades Crónicas No Transmisibles.
ECV: Enfermedades Cardiovasculares.
ENSIN: Encuesta Nacional de Situación Nutricional.
EV: Estilos de Vida.
FR: Factor de Riesgo.
HTA: Hipertensión Arterial.
IMC: Índice de Masa Corporal.
OEA: Organización de los Estados Americanos.
OMS: Organización Mundial de la Salud.
SNC: Sistema Nervioso Central.
SNS: Sistema Nervioso Simpático.
SPA: Sustancias Psicoactivas.
GLOSARIO.
Consumo de sustancias psicoactivas: es la ingesta de componentes tóxicos para el
organismo, ya sean tomados, inhalados o inyectados.
Cirrosis hepática: es una enfermedad crónica e irreversible puesto que es el
resultado final del daño del hígado.
Enfermedades crónicas no transmisibles: son un grupo de enfermedades, cuya
duración es extensa y evolucionan muy lentamente.
Estilos de vida: es la forma de vida que adopta cada individuo o grupo social, y que
determina la presencia de factores de riesgo.
Factores de riesgo: son las condiciones que aumentan la posibilidad de sufrir un
accidente o contraer una enfermedad.
Hábitos alimentarios: conjunto de acciones repetitivas y conscientes que llevan a la
persona a seleccionar un alimento.
Hábitos saludables: es el conjunto de conductas que siguen un orden, y cuyo
resultado es beneficioso para el ser humano.
Hiperlipidemia: es la cantidad desmedida de grasas en la sangre.
Hipertensión: es la presión que ejerce la sangre, sobre las paredes de las arterias.
Morbilidad: es la proporción de personas que enferman en un sitio y periodo de
tiempo determinado.
Mortalidad: es la proporción de personas que mueren en un sitio y periodo de tiempo
determinado.
Obesidad: es una enfermedad crónica caracterizada por una acumulación anormal de
grasa en el cuerpo.
Osteoporosis: es una enfermedad ósea, que produce quebrantamiento fácil debido a
la debilidad del hueso.
Prevención: es una medida, tomada anticipadamente para evitar que suceda algo
indeseado.
Promoción en salud: es un proceso destinado a que las personas tengan un mejor
control de su salud.
Salud: es un estado del cuerpo, caracterizado por ausencia de lesiones, enfermedades
o alteraciones mentales.
Salud pública: es la responsabilidad tanto del estado como de la ciudadanía de
implementar acciones de protección de la salud.
Sedentarismo: es una forma de vida, caracterizada por la ausencia o escases de
ejercicio físico.
Sistemas de salud: es el conjunto de organizaciones e instituciones que trabajan por
implementar mejoras en la salud.
Vulnerabilidad: es la debilidad o grado de exposición, cuando se presenta un
fenómeno que amenaza.
11
INTRODUCCIÓN.
En las últimas décadas, un sin número de investigaciones ha puesto la mirada sobre las
enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT); un fenómeno que representa una dura
amenaza para la carga mundial de enfermedades, según muchos autores. La obesidad,
diabetes mellitus tipo II (DMII), enfermedades cardiovasculares (ECV), hipertensión arterial
(HTA), algunos tipos de cáncer (CA), como el de colon, hiperlipidemias y otras afecciones
que hacen parte de este grupo de enfermedades, están asociadas a las principales causas de
muerte a nivel mundial, tanto en países desarrollados como subdesarrollados. (1)
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del boletín publicado en el año 2010,
resaltó la necesidad de detener las enfermedades crónicas existentes en el mundo; debido a
que su impacto aumenta continuamente, generando una situación grave tanto para la salud
pública como para las sociedades y economías. (2). Este informe calculaba que las cifras de
sobrepeso y obesidad ascenderían hasta alcanzar los 1900 millones de afectados para el año
2015. No obstante el siguiente boletín publicado para esa fecha logró superar lo previsto;
pues se evidencio que en el año 2015 se calcularon aproximadamente 3000 millones de casos
de sobrepeso u obesidad en el mundo. (3)
En Colombia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), atribuyó a
las ECNT, el 62,6% del total de las muertes registradas en el país, entre 2008 y 2015.
Desafortunadamente, hoy todos los que se han interesado en el estudio de este tema,
coinciden en que el mundo está atravesando una epidemia mundial, relacionada con los
estilos de vida que han venido implementando los estudiantes universitarios; como, por
12
ejemplo, la práctica de malos hábitos alimentarios, el poco desarrollo de actividades físicas
y el consumo o práctica de hábitos tóxicos -consumo de alcohol, drogas ilegales y tabaco. (4)
En el marco de los alcances y límites de ésta monografía, se describen los estilos de vida que
son tendencia en los estudiantes universitarios, como factores de riesgo para la presunta
adquisición de ECNT; la amenaza del siglo XXI. El interés se concentra en promover
prácticas de autocuidado; teniendo en cuenta que esta acción representa un arma eficaz para
la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Dicho de esta manera, se resalta
la importancia de cambiar ciertas conductas y/o comportamientos que son determinantes de
las condiciones en que viven las personas.
En el proceso de investigación se planteó la siguiente pregunta ¿Cuáles son los estilos de
vida de los estudiantes universitarios?
Para responder a esta pregunta, se dio lugar al planteamiento de objetivos; persiguiendo
describir todo lo que abarcan los estilos de vida que adopta la comunidad estudiantil
universitaria, los hábitos adecuados para una vida saludable, los hábitos alimentarios que
suele adoptar el estudiante universitario y que suponen el primer paso para abandonar ciertos
hábitos saludables, el nivel de sedentarismo de la población de estudio y los efectos que
produce la práctica de esta conducta. Los factores psicosociales asociados al consumo de
sustancias alucinógenas, como el alcohol, tabaco y drogas ilegales.
Conseguir todo lo anteriormente planteado, fue gracias a la revisión de la documentación
científica de los últimos diez años; búsqueda masiva en bases de datos especializadas en
ciencias de la salud, como scielo, redalyc, ebsco, Ovid, Proquest, Hinary, Springer, entre
13
otras, utilizando como parámetros de búsqueda las variables de estudio anteriormente
descritas. De la misma manera se tuvo en cuenta los aportes de personajes expertos en el área
de estudio.
Este trabajo fue, en parte, un reconocimiento de la necesidad de despertar el interés en la
comunidad educativa por documentarse más a cerca de esta temática que tiene tanto alcance
y repercusiones en la salud. Además, fue un reconocimiento a la necesidad de trabajar por
conseguir entornos saludables en las universidades; que los directivos de las instituciones
reconozcan los factores de riesgo que afrontan los estudiantes, para que a partir de ello se
fomente el desarrollo y calidad de vida de cada sujeto. Siempre apuntándole a la adopción de
conductas favorecedoras, para bien propio y para que sean referentes en el asesoramiento
preventivo de enfermedades en las generaciones futuras.
Con el fin de lograr estos propósitos, en el ejercicio de investigación, se construyó una
introducción que permite entrar en contexto con la monografía; luego esta se encuentra
desarrollada a partir de cuatro capítulos.
En el primero, el proceso se delimitó a las generalidades de los estilos de vida. Dentro de este
capítulo se describió de una manera amplia la trascendencia de esa macro variable a través
del tiempo y los componentes que hacen parte de una vida saludable.
En el segundo se dan a conocer los enfoques pertinentes a los hábitos alimentarios, en este
aparte se destacan los componentes de una nutrición saludable, un acercamiento a la situación
nutricional, y se describe por supuesto el comportamiento alimentario de la población
estudiada. Así mismo, en el tercer capítulo se desarrollaron aspectos pertinentes a la práctica
14
de actividad física y nivel de sedentarismo de los estudiantes universitarios y en el cuarto y
último capítulo describen los factores psicosociales que intervienen en el consumo de
sustancias como el alcohol, tabaco y drogas de abuso en el ambiente universitario.
Simultáneamente se establece la forma de relación entre la práctica de estos inadecuados
hábitos dentro del estilo de vida, y la aparición futura de Enfermedades Crónicas no
Transmisibles (ECNT), que impactan y constituyen uno de los problemas de salud pública
más complejos puesto que afectan negativamente el ámbito económico y social de cada país.
Asimismo, se anexaron tablas, y figuras, a través de los cuales se procedió a hacer el análisis
de contenido, buscando de esta manera, ofrecer garantías y soporte de la información que se
está ofreciendo.
PALABRAS CLAVES: Factor de riesgo (FR), Enfermedades Crónicas No Transmisibles
(ECNT), Estilos de vida (EV), Actividad física (AF), Consumo de sustancias alucinógenas,
Hábitos alimentarios (HA), Hábitos inadecuados.
15
DELIMITACION DEL PROCESO DE INVESTIGACION
Los estilos de vida en este grupo poblacional, tienden a sufrir influencias por los destacados
cambios orgánicos y psicológicos, que por ser un periodo trascendental, trae consigo
consecuencias definitivas para el futuro de los jóvenes. Asumir su independencia, y sentir
atracción por lo que se denomina prohibido, son algunos de los patrones claves en la
determinación o adopción de los estilos de vida de la juventud. (5)
Los inadecuados hábitos como comportamientos y prácticas poco saludables que la
población está implementando, han favorecido el incremento de Enfermedades Crónicas No
Transmisibles (ECNT), como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias,
alteraciones cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, como el cáncer de colon,
osteoporosis, entre otras. (4)
Entre las preocupaciones en salud pública, desde años atrás están los alarmantes datos de
sobrepeso y obesidad en la población. Estos son trastornos que se han visto directamente
relacionados con la inactividad física y los cambios alimentarios propios de la época. (2)
Algunos estudios coinciden en que estas cifras van en aumento; y prevén que, para el 2020 a
las enfermedades no transmisibles se les atribuiría el 73% de las muertes o al menos el 60%
de la carga mundial de enfermedad. Porcentajes que despertaron el interés por trabajar en el
desarrollo de nuevas políticas públicas encaminadas a invertir esta tendencia. (6)
16
PROBLEMA:
¿Cuáles son los estilos de vida comúnmente practicados por los estudiantes universitarios?
OBJETIVO GENERAL:
Describir los estilos de vida que actualmente son tendencia en los estudiantes universitarios.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Identificar los estilos de vida, y los hábitos adecuados para una vida saludable.
Resaltar los hábitos alimentarios que suelen surgir en el joven y que sugieren la
primera entrada para abandonar ciertos hábitos saludables.
Resumir el nivel de sedentarismo de la población de estudio y los efectos que produce
la práctica de esta conducta.
Enumerar los factores psicosociales que intervienen en el consumo de sustancias
psicoactivas en los estudiantes universitarios.
METODOLOGÍA:
Se basó en la revisión de literatura científica, publicada entre los años 2008 y 2018. A través
de la búsqueda masiva, y revisión sistemática en bases de datos especializadas en ciencias de
la salud, tales como: scielo, redalyc, ebsco, Ovid, Proquest, Hinary, Springer, entre otras.
Utilizando como patrones de búsqueda las variables de estudio; como actividad física, hábitos
alimentarios y consumo de sustancia psicoactivas. De la misma manera se tuvo en cuenta los
aportes de expertos en el área estudiada.
17
Capitulo I.
Generalidades de estilos de vida.
El estudio de la terminología que hace referencia a “estilos de vida”, tuvo lugar hace ya
muchísimos años atrás, muchos relatos coinciden que fue a finales del siglo XIX, donde
inicialmente en la sociología se interesaron por estudiar minuciosamente este concepto;
cuyos criterios establecieron las variables sociales como determinantes para el acogimiento
de los estilos de vida propios en un individuo. (7)
Para Albert Adler, el tema de los estilos de vida, al parecer se convirtió en el eje central de
su psicología. Según la teoría Adleriana, se describieron los estilos de vida como un patrón
único de características, comportamientos y hábitos, adoptados por cada individuo, en su afán
de alcanzar la perfección. Luego Apareció Marx Weber, quien delimitó la adopción de estilos
de vida en función del manejo de bienes o estatus social del individuo. Es decir, como
patrones de actividades que se eligen adoptar entre las que estén disponibles dentro de su
contexto social. (8)
Tal parece que, hasta la primera parte del siglo XX, se convivió con estos dos conceptos,
hasta mediados del mismo siglo, cuando la antropología, hizo uso del estudio de estilos de
vida, desde una perspectiva cultural, apareciendo con los pensamientos de Chrisman,
Freidson, y Suchman, quienes hicieron énfasis en la importancia de la cultura que alberga a
cada individuo. (7)
18
Para los años 50, apareció la “comunidad biomédica”, en el contexto de hallar explicaciones
a las enfermedades de salud pública; de allí que definen los estilos de vida desde una
perspectiva médico epidemiológica, dejando atrás los factores psicológicos y el contexto
social.
Esta generación dio un giro total al concepto de los estilos de vida, y finalmente los definió
como actitudes sanas o insanas, que dependen de cada individuo que las practica, e invitó a
tomar conciencia de que algunas conductas ampliamente reconocidas y prevenibles (como
una dieta inadecuada, la inactividad física, y el consumo de tabaco), son determinantes de
riesgos para la salud. En esta medida incluyeron el concepto de “estilos de vida saludable”
(9)
Años más tarde, se publicó el INFORME LALONDE, inspirado en un estudio
epidemiológico realizado en Canadá. Este informe detalla cuatro grandes determinantes de
la salud que marcaron un hito importante para la atención de la salud individual y colectiva
(10).
Estos determinantes son: EL MEDIO AMBIENTE (relacionado con el conjunto de
componentes físicos, químicos y biológicos externos, con los que interactúan los seres vivos),
LOS ESTILOS DE VIDA (relacionados con los hábitos de alimentación, de actividad física,
de adicciones, de conductas peligrosas, de utilización de los servicios de la salud etc),
BIOLOGÍA (relacionada con los aspectos genéticos de la persona) y LA ATENCION
SANITARIA (que tiene que ver con la calidad, el acceso y correcto funcionamiento de los
servicios de salud) (10).
19
Hoy día, la terminología referente a los estilos de vida es más usada en términos médicos,
que en términos sociológicos, antropológicos, o de psicología individual, según lo describe
Gonzales (2017) esto para decir que en el presente, la OMS, introdujo una definición concreta
y completa; llegando a concluir que el estilo de vida es textualmente “una forma de vida
basada en patrones de comportamiento identificables, determinados por la interacción entre
las características personales individuales, las interacciones sociales y las condiciones de vida
socioeconómicas y ambientales” (11)
Beltrán en su estudio publicado en el 2016, asegura que un estilo de vida saludable, está
ligado a todos aquellos patrones de comportamientos, estrechamente relacionados con la
salud, y que dependen de las elecciones que se hacen a partir de las opciones presentes en la
vida de cada sujeto. En este sentido, las conductas saludables, para este autor son todas las
decisiones tomadas por un individuo, y que pueden desarrollar probabilidades de afectar su
bienestar físico, mental o social (12)
En el mundo, los hábitos inadecuados en los estilos de vida, están ampliamente reconocidos
como los principales factores que predisponen a la población universitaria, a padecer de uno
de los problemas con más incidencia en la actualidad; especialmente por el uso de sustancias
toxicas y psicoactivas como el alcohol, el cigarrillo y drogas. Así como, el comportamiento
sexual, hábitos inadecuados en la alimentación, la inactividad física, el poco tiempo destinado
para dormir y descansar, nivel de estrés manejado, entre otras (9)
No obstante; la gran mayoría de los autores estudiados a lo largo de esta investigación,
describieron que los estilos de vida que más influencia ejercen sobre el comportamiento
humano son, la práctica de actividad física, los hábitos alimentarios y el abstenerse de
20
consumir sustancias como el alcohol, tabaco y drogas de abuso. De manera que estos tres
últimos componentes fueron la base de este proceso investigativo, como figura en la Tabla
No. 1
Tabla 1. Variables de estudio.
MACROVARIA
BLES
VARIABLES DEFINICIÓN CRITERIOS DE
CLASIFICACIÓN
ES
TIL
OS
DE
VID
A
Hábitos
alimentarios
(HA)
Son conductas que conllevan
al individuo a seleccionar o
rechazar ciertos alimentos,
dependiendo de los intereses
propios, influencias sociales
o económicas (Durán, 2014).
Saludable.
Necesita cambios.
Poco saludable.
Actividad física
(AF)
Es la realización de algún
tipo de movimiento diario
que implica un gasto
considerable de energía
(Pérez, 2014).
Nivel de AF alto.
Nivel de AF
moderado.
Nivel de AF bajo.
Consumo de
sustancias
Es la ingesta de componentes
que suponen alteraciones de
conciencia, del estado de
ánimo, e incluso del
Riesgo bajo.
Riesgo moderado.
21
psicoactivas
(PSA).
pensamiento (Espinosa,
2015).
Riesgo alto.
Fuente: Creación propia del autor.
La literatura describe que, la etapa universitaria, posee características propias y diferentes, es
decir, en esta etapa evolutiva de la vida, es posible el análisis de las conductas que forman
parte de los estilos de vida. Es así, como de forma progresiva, se ha despertado el interés por
estudiar las implicaciones de cada conducta, y el desarrollo de programas destinados a
prevenir e intervenir esta porción de la población. (1)
Un macro estudio realizado por Cervera en el año 2013, llegó a concluir que la edad de los
estudiantes universitarios normalmente oscila entre los 18 y los 24 años; y que a pesar de
que éstos aún no han alcanzado el límite de masa ósea, existen características propias de esta
población que los hace vulnerables desde el punto de vista nutricional. (13)
Entre estas características se mencionan por ejemplo, el abuso indiscriminado de la comida
rápida, la tendencia a saltarse comidas, picando entre horas, prefieren bebidas con altos
contenidos de azúcar, comen normalmente en cafetería, su alimentación es poco variada, con
una tendencia a manejarse perfectamente entre el uso de sustancias tóxicas. Por tanto, se trata
de un periodo crítico para el desarrollo de estilos de vida que genera repercusiones en su
futura salud. (13)
El riesgo de contraer enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) y su relación con los
estilos de vida, representa un verdadero desafío para la salud pública en la actualidad. La
22
OMS, en el reporte realizado en 2017, a cerca del estado de salud de la población; estimó
que, a nivel mundial, existen 442 millones de adultos diabéticos, es decir una de cada once
personas en el mundo padece esta enfermedad, cuando las expectativas eran 370 millones
para el año 2030, según advirtió un boletín publicado por la OMS en 2014. (11)
Así mismo, gracias a este informe, se conoció que la hipertensión arterial cobró más de 7
millones de muertes en los últimos años, y por su parte la tasa de mortalidad por
enfermedades coronarias en América Latina, fue de 59.1 de cada 100.000 habitantes. (4)
Colombia por su parte trató de establecer acciones, en los últimos años, centrándose
básicamente en los factores de riesgo más relevantes, con la intensión de lograr respuestas
objetivas al creciente asentamiento de las ECNT, y a la presunta participación de los estilos
de vida en el desarrollo de estas enfermedades, para ello aparecieron, “La ley 100 y el llamado
“Sistema Nacional del Deporte”, la “Política Nacional de Seguridad Alimentaria y
Nutricional”, y La ley 1355. (14)
Es así como el Sistema Nacional del Deporte, reconoce la práctica de actividad física como
gasto público social; esto significa que el estado reconoce y garantiza la protección del
deporte como derecho fundamental, en cuanto trasciende su importancia y la equipara con
una de esas condiciones esenciales para hacer digna la vida de las personas. (14)
La política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, por su parte fue creada para
garantizar que toda la población colombiana pueda disponer, acceder y consumir alimentos
de manera permanente y oportuna, en suficientes cantidades, variedades, calidad e inocuidad.
Asimismo mediante la ley 1355 de 2009, conocida como la ley de la obesidad y otras
23
enfermedades crónicas no transmisibles; en su artículo primero, adopta medidas para
controlar, atender y prevenir la obesidad como ECNT y por ende una prioridad de salud
pública. (14)
Sin lugar a dudas es primordial el hecho de elegir estilos de vida saludables en el transcurrir
del proceso vital, apuntando siempre preservar el organismo en sanas condiciones, y suavizar
la discapacidad y el malestar en la edad adulta. De acuerdo con la información obtenida en
el proceso investigativo, los hábitos y estilos de vida saludables, determinan la presencia de
factores de riesgo, o factores protectores, en el establecer del bienestar físico, social y mental
de las personas. De manera que se han venido estudiando en los últimos tiempos como un
proceso enérgico que no solo está compuesto por actividades o comportamientos propios sino
también esta propiciado por el accionar de la naturaleza y de la sociedad
En el año 2004, la Organización Mundial de la salud (OMS), realizó declaraciones
directamente dirigidas a invertir los factores de riesgo que en su tendencia eran amenaza para
la población civil. Visto de esta manera los hábitos y estilos de vida saludables para la OMS
fueron una estrategia estructurada dentro del proceso de la promoción de la salud y
prevención de la enfermedad, desde hace años atrás. (15)
En el marco de la primera conferencia Mundial de la Promoción de la Salud, que tuvo lugar
en Ottawa, se resaltó textualmente “La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana,
en los centros de enseñanza, de trabajo y de recreo. La salud es el resultado de los cuidados
que uno se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar
la vida propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos sus miembros la
posibilidad de gozar de un buen estado de salud." (Carta de Ottawa).
24
Es decir, en ella se declaran los hábitos y estilos de vida saludables como factores de gran
importancia para hacerle intervención a la enfermedad y promover en gran medida la salud
en todos los pueblos.
(7), (8), (1); Encontraron patrones alimentarios en poblaciones universitarias diferentes, que
se caracterizan por un escaso consumo de frutas y verduras diariamente. Consumo de
embutidos, comidas rápidas, gaseosas y mecatos con mucha frecuencia entre semana.
Asimismo identificaron el consumo de alcohol, cigarrillo, marihuana y otras drogas con gran
magnitud de consumo, como también prácticas de sedentarismo identificables; escasa
práctica de deporte, largos periodos de tiempo sentados en las universidades o en casa frente
al computador.
Estos autores coinciden en responsabilizar este tipo de comportamientos, como los
responsables en el establecimiento de factores de riesgo en la presentación de las ECNT del
milenio.
En general se pudo señalar que el concepto de hábitos saludables, se ve representado en todas
aquellas prácticas que la persona asume como propias en el marco de la cotidianidad y que
directamente ejercen su influencia ya sea positiva o negativa sobre su completo bienestar
físico, mental o social.
Algunos autores como: (13) y (9), resaltaron una serie de componentes que son la estructura
que sostiene el establecimiento de hábitos y estilos de vida saludables en la población general,
coincidiendo en:
25
“Una alimentación saludable”: una alimentación saludable está compuesta por la
ingesta de alimentos variados que proporcionan los nutrientes que el cuerpo necesita
para mantenerse sano y con la energía necesaria para vivir. Estos nutrientes incluyen
las proteínas, carbohidratos, grasas, agua, minerales y vitaminas.
“Realización de ejercicio físico”: La actividad física aporta grandes beneficios para
el organismo, como acelerar el sistema inmune, mantiene los niveles saludables de
azúcar en la sangre, contribuye al enriquecimiento de la salud mental, favorece al
sistema cardiovascular, favorece la prevención de algunos tipos de cáncer como el de
colon, entre muchos otros.
“Higiene del sueño”: estudios como el de Alzate 2013, demostraron que dormir bien
disminuye las probabilidades de sufrir de Hipertensión Arterial (HTA), enfermedad
cardiaca entre otras. Además, es importante para la producción de hormonas como la
del crecimiento y favorece el estado de ánimo y da lugar a un mejor rendimiento
durante el día.
“Abstenerse de consumir sustancias como el alcohol, tabaco y drogas de abuso”: El
consumo de estas sustancias hace que las personas recaigan en problemas depresivos
de manera fácil, que adopten conductas de riesgo, desarrollo de enfermedades
cardiovasculares, hepatitis, cirrosis, gastritis entre otros.
“Nivel de estrés”: No controlar los niveles de estrés trae consigo consecuencias
altamente negativas sobre el cuerpo humano, lideradas por el desgaste que este
produce, y es un arma eficaz para generar reacciones fisiológicas como: HTA,
reacciones cognitivas, de memoria, insomnio, irritabilidad, tensiones musculares,
entre muchos otros perjuicios.
26
Estos componentes como hábitos de vida saludable, son clave para lograr el completo estado
de salud, física, mental y hasta espiritual. Apuntando siempre a tener una vida productiva,
prolongada y libre de complicaciones y discapacidades que dañen la salud propia y en este
sentido que afecten de manera significativa la economía del país.
27
Capitulo II
Hábitos alimentarios.
Los hábitos alimentarios, es un concepto bastante complejo que se puede definir como un
“conjunto de conductas repetitivas, colectivas y conscientes que guían a las personas en el
proceso de selección, consumo-utilización de determinados alimentos o dietas, propiciados
por influencias que pueden ser de tipo familiar, cultural o social” (16)
Durán, consideró la tecnología y el confort que ésta genera, en compañía con los cambios en
los estilos de vida, como responsables de la práctica de hábitos alimentarios y de actividad
física poco saludables. (17)
La alimentación es uno de los factores que más influencia ha ejercido en el completo estado
de salud de las personas, seguido de la práctica del deporte. Es por ello que, autores como
Duarte, resaltaron la importancia de realizar una dieta suficientemente equilibrada, que se
adapte a las necesidades que van formándose en el transcurrir del proceso vital, y que son
claves para preservar la salud en el presente y prevenir la enfermedad del futuro. (18) (Ver
tabla no. 2)
28
Tabla No 2. Balance o distribución del suministro de alimentos.
Tamaño de las raciones Gramos o (ml) por porción.
De 6-11 raciones al día
Pan 40-60 g
Arroz, pasta, legumbres 100- 150 g (50 a 70g en crudo)
Patatas 200-250 g (250-300 g en crudo)
Cereales para el desayuno 30-40 g
Bollos o galletas 40-50 g
De 2- 4 raciones al día
Frutas 150-200 g
Zumos de frutas 100- 15 ml
De 3-5 raciones al día
Verduras (acelga, lechuga, judías verdes…) 200-250 g (250-300 g en crudo)
Hortalizas (tomates, zanahorias etc.) 200-250 g (250-300 g en crudo)
De 1- 2 raciones al día
Carnes, derivados y vísceras 100- 150 g (150 a 200 g en crudo)
Pescados 100- 150 g (150 a 200 g en crudo)
Huevo 60 g
De 2-3 raciones al día
Leche 200-250 ml
Yogurt 125 g
29
Queso fresco 60 g
Queso 30-40 g
Aceites y grasas Menos de 80 g al día. Con moderación
Azúcares y dulces Con moderación
Fuente: tomada y adaptada de (19)
El peso aconsejado en cada ración tiene carácter orientativo. El número y tamaño de las
raciones de la pirámide dependerá de la energía que cada persona necesita, que dependerá a
su vez de la edad, sexo, peso y actividad física, según describe el autor.
En la infancia se da lugar a la instauración de ciertos hábitos alimentarios que llegan a ser
consolidados y que persisten aun en etapas adultas en su mayoría. En este trance de la vida,
se empiezan a inculcar los primeros conocimientos sobre salud y nutrición, además de
adopción de ciertos hábitos, siendo la escuela y la familia los directamente responsables. (18)
Según, consideraciones de los autores, en esta etapa:
Suelen establecerse horarios fijos para cada comida: de esta forma se evita el
desbalance entre comidas y se evita consumir la llamada comida rápida.
La comida se planea con antelación: así suelen ser más equilibradas y completas.
Se comparte al menos una comida familiar: la familia se convierte en un modelo de
hábito para el niño.
Se bebe el agua suficiente: de manera que se eliminan toxinas y se hidratan todos los
órganos.
30
Se inculcan buenas costumbres en el comer: bajo la supervisión de la familia y en la
escuela, el niño aprende a comer guiado por el hambre y no porque toca, o por
ansiedad.
Estos aportes traídos de la escuela y la familia pierden relevancia en las siguientes etapas de
la vida, y comienzan a imponerse las necesidades propias o preferencias individuales, explicó
Garcés; aquellos cambios se deben tanto a la independencia que va surgiendo, y a las
necesidades estéticas especialmente en las niñas, apartando la importancia de una
alimentación saludable. (20)
En el capítulo anterior se mencionó la vulnerabilidad nutricional del estudiante en etapa
universitaria, y la tendencia a comer a deshoras; por falta de tiempo, su inclinación por la
comida rápida, por la dieta de cafetería, por consumir grandes cantidades de azúcar en una
bebida gaseosa, y su alimentación escasamente variada y sobre todo las influencias sociales
al momento de escoger el tipo alimento a consumir. (13)
Según Lema (2009) éste tipo de razones dan lugar a la prevalencia de hábitos alimentarios
inadecuados. A esto se suman las estrictas dietas con el propósito de bajar de peso y poder
conservar la figura, y la tendencia al sedentarismo dentro del ambiente universitario; Lema,
consideró que son aspectos a quienes podría ser atribuibles la aparición del sobrepeso y los
trastornos de conducta alimentaria. (21)
Con respecto a este contexto se encontró una serie de investigaciones, interesadas en estas
conductas y cuyas intensiones persiguen la promoción de estrategias e intervenciones con el
31
objeto de que la comunidad universitaria y la juventud en general cambien o reforme sus
hábitos alimentarios.
Durante la revisión de la bibliografía, se encontró evidencia en cuanto a la asociación entre
el consumo de algunos alimentos y el riesgo asociado a padecer algún tipo de ECNT en un
futuro, que fueron pieza clave para el desarrollo de algunas políticas públicas de parte de los
entes territoriales, en cuanto a estrategias de prevención. (6)
Así, por ejemplo, se hallaron herramientas que facilitan el estudio de indicadores de la dieta
total, usando grupos de alimentos. Estos métodos permiten obtener una visión de la calidad
global de la dieta. Dentro de ellas se destaca, el “índice de alimentación saludable” y
“frecuencia de consumo. (13)
2.1 Nutrición para una Alimentación saludable
Los estudios analizados en cuanto a este tema, en su mayoría, atribuyen a las ECNT, la causa
principal de enfermedad y muerte en el mundo. En países como Colombia, se ha dicho que
la instauración de este problema de salud pública, está ligado básicamente a patrones de
comportamiento relacionado con los estilos de vida, que incluyen una dieta no saludable
principalmente.
Cabe resaltar en este aparte que la alimentación, es un pilar indispensable de la buena salud.
Gran parte del bienestar de un individuo se basa en una buena nutrición. El ser humano
necesita cubrir un requerimiento diario de alrededor de 50 nutrientes para tener un adecuado
estado nutricional y de salud, los cuales se obtienen consumiendo una alimentación
32
suficiente, equilibrada y variada. Algunos de estos nutrientes son esenciales, es decir, el
organismo no puede producirlos y debe recibirlos a través de la dieta. (12)
Una alimentación saludable se caracteriza por ser completa (contiene todos los macro,
micronutrientes (proteína, grasa, carbohidratos, vitaminas y minerales), agua y fibra),
equilibrada (incluye cantidades adecuadas de los grupos alimentos, los cuales al ser
combinados aporten la proporción de nutrientes para promover el crecimiento y /o
mantenimiento de la salud), suficiente (en energía y nutrientes que promueven el
mantenimiento de un peso saludable en todas las etapas del curso de vida), adecuada (se
ajusta a los gustos, preferencias, recursos económicos y hábitos alimentarios de los
individuos), e inocua (es libre de contaminantes, sustancias tóxicas y otros factores que van
en detrimento del estado de salud de quien la consume). (17)
La consecución de una alimentación saludable no es solo una decisión que deba dejarse en
manos de la población, sino que debe ser abordado como un problema de salud pública, con
una política de Estado tendiente a educar, comunicar y empoderar a la comunidad de manera
apropiada acerca de la relación que existe entre la alimentación y la salud, así como también
resaltar la importancia de las decisiones saludables en materia de productos alimenticios.
(7), (14) Y (4); coincidieron, en que una alimentación saludable debe aportar los nutrientes
y energía que las personas necesitan para mantener el cuerpo en las correctas condiciones de
salud. Según estos autores una nutrición para una alimentación saludable debe incluir:
“Una alimentación variada”: un solo alimento no podrá cubrir las necesidades en
cuanto a nutrientes y energía.
33
“Consumo de frutas, verduras y legumbres”: contienen los antioxidantes, vitaminas
y minerales. Además, fibras dietéticas claves para disminuir el colesterol en la sangre
la absorción de azúcar, y realizan buenos aportes al proceso de digestión.
“Limitar el uso de aceites de origen animal”: se recomiendan los aceites vegetales
que son ricos en grasas esenciales.
“Preferir carnes de pavo, pescado o pollo”: ricos en proteína de buena calidad.
“Tomar leche con bajo contenido de grasa”: como fuente de calcio para los huesos,
dientes etc.
“Disminuir el consumo de sal”: Para disminuir la instauración de HTA.
“Disminuir el consumo de azúcar”: es un comportamiento clave para la prevención
de la obesidad, y futura Diabetes.
Pese a estas consideraciones los adolescentes, y estudiantes universitarios tienen unas
preferencias alimentarias muy definidas, prefieren la carne más que el pescado, son ávidos
consumidores de leche y derivados lácteos, mientras que la ingesta de vegetales es mínima,
no cubren las cinco raciones diarias recomendadas y la presencia de alimentos integrales
como el pan, los cereales, el arroz o la pasta, es muy escasa en sus menús. (11)
Este consumo inadecuado de alimentos en adolescentes va en aumento, las causas son
variadas, la influencia de los compañeros, enfermedades, tendencias sociales y los mensajes
de los medios de comunicación. Estos dos últimos cobran una gran importancia por el estilo
de vida actual en el cual la preparación y selección de alimentos que favorecen la ingestión
de comidas rápidas (por falta de tiempo) y con mayor cantidad de calorías, colesterol y grasas.
(22)
34
Por lo tanto la independencia aumentada por una mayor participación social y sus horarios
más ocupados influyen en la selección de alimentos y en sus hábitos, la mayoría suele comer
fuera y con rapidez. Es preocupante saber que la mayoría de los adolescentes tengan un
consumo bajo de verduras, frutas o cereales con un aumento en el consumo de comida
chatarra o rápida, sumadas a bebidas azucaradas con alto contenido energético.
Becerra, en una investigación realizada en el año 2015; encontró un elevado consumo de sal
en relación a lo recomendado para la prevención de enfermedades, siendo las poblaciones de
escasos recursos económicos los más vulnerables; gracias a que optan por alimentos más
exequibles económicamente hablando, los cuales suelen ser los menos saludables. Destaca,
además el efecto dañino del consumo excesivo de carnes procesadas, la margarina, quesos
americanos, bebidas gaseosas, dulces y enlatados. (3)
El consumo de sal, muy a pesar de ser necesaria, si se consume en exceso puede ser altamente
dañina para el organismo, como se muestra en la Tabla No 3.
35
Tabla No 3. Efectos del consumo excesivo de sal.
EFECTOS SOBRE LA SALUD DESCRIPCION
Dificulta la función de los riñones. -Perjudica el filtrado renal.
-Potencializa la HTA.
-Cálculos renales.
Disminuye la cantidad de calcio. -Mayor tendencia a padecer de
Osteoporosis.
Retención de líquidos -Hinchazón de piernas y tobillo.
-Empeora función de riñón, corazón e
hígado.
Favorece algunos tipos de tumores. -Erosiona el recubrimiento del estómago,
provocando lesiones.
Dificulta función del aparato respiratorio. -Altera los síntomas de asma.
Favorece el sobrepeso y la obesidad. -Aumenta la sed, que busca ser saciada con
bebidas azucaradas y energéticas.
Fuente: Elaboración propia del autor.
2.2 Situación nutricional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en cuanto a la situación nutricional de
seguridad alimentaria, afirmó que alrededor del 30% de la población total se encuentra
manejando algún grado de sobrepeso u obesidad. El último estudio que publicaron los
titulares Internacionales, el cual abarcó las últimas tres décadas y con un alcance de 188
36
países; arrojó resultados desfavorables, puesto que ningún país ha logrado superar sus índices
de obesidad. (2)
Córdoba, ha señalado, que, la obesidad es un problema de salud pública, que reduce
esperanzas de vida, y establece un riesgo indiscutible de desarrollar un sinnúmero de
enfermedades, que traen consigo alteraciones emocionales, sociales físicas y funcionales.
También está ligada al grupo de las enfermedades crónicas no transmisibles, caracterizada
por aumento de grasa corporal, gracias al desbalance entre el consumo y el gasto energético,
dado por periodos de tiempo prolongados. (2)
En países desarrollados, los porcentajes de obesidad, se inclinan a la población masculina,
mientras que en países en vía de desarrollo el panorama es todo lo contrario. Además, el 62%
de los obesos, viven en países subdesarrollados, aseguró. (13)
En Colombia los resultados de la encuesta nacional de información nutricional (ENSIN,
2015), arrojó interesantes resultados; poniendo en evidencia que uno de cada tres jóvenes y
adultos tiene sobrepeso (37,7%), mientras que uno de cada cinco es obeso (18,7%). Es decir,
más de la mitad de la población colombiana presenta exceso de peso, que significa un
aumento de 5,2% en comparación con los datos que se obtuvieron en la encuesta de 2010.
(23)
En cuanto a la conducta alimentaria, la población Colombiana entre 5-64 años, no tiene una
alimentación saludable, reflejada en un escaso consumo de frutas y verduras diariamente
(71,9% no consumen frutas y 75% verduras), consumo de embutidos, comidas rápidas
37
semanalmente y gaseosas o refrescos y productos de paquete diariamente con el (56,2%,
24,5% y 21,6% respectivamente). (23)
Con lo anterior, podría decirse que, a diferencia de otros problemas de salud pública, que
atentan contra la integridad; como lo es el consumo del cigarrillo y la desnutrición; los índices
de obesidad no lograron reducción en las últimas décadas. El progresivo aumento de estos
porcentajes, ha ocurrido en todo el mundo y en tiempos relativamente cortos.
2.3 Conductas alimentarias en estudiantes universitarios.
El variable comportamiento alimentario tiene repercusiones en el estado nutricional de
cualquier grupo etario; especialmente en el estudiante de educación superior. (22), define
textualmente el comportamiento alimentario como “un fenómeno de naturaleza compleja y
de origen multifactorial, que por definición es influenciado por diversos factores entre los
cuales se distinguen la sociedad, cultura, religión, situación económica, disponibilidad de
alimentos entre otros”.
La etapa universitaria, es un momento clave o crucial, para el abandono de ciertos hábitos
saludables; propiciado por los cambios a los que se enfrenta el joven. Estos cambios
responden al hecho de asumir una vida más independiente, la conformación de nuevos grupos
sociales, las cargas académicas, con los extensos horarios, el consumo de alcohol, cigarrillo
y muchas veces, drogas de abuso, empiezan a tener repercusiones en el establecimiento del
estilo de vida, que ocurre en la juventud, y que genera un impacto significativo en edades
adultas. (15)
38
(18), en uno de sus estudios más importante resalto que muy a pesar de que el estudiante
tiene el conocimiento y la madurez necesaria para distinguir lo que es saludable para él, en
cuanto a alimentación, en el ambiente universitario los factores relacionados con las jornadas
académicas, la poca oferta en la variedad de platos dentro de la universidad, y el factor
económico, se interponen al momento de elegir los alimentos a consumir, tal y como se
muestra en la Tabla No 4.
Tabla No 4. Factores que influyen en la selección de alimentos.
AUTORES TITULO FECHA DE PUBL. DIMENSION
Duarte-Cuervo, C.;
Ramos-Caballero,
D.; Latorre-Guapo,
A.; González-
Robayo, P.
Factores
relacionados con las
prácticas
alimentarias de
estudiantes de tres
universidades de
Bogotá
2015 Los hallazgos
presentado por los
autores en términos
de factores que
influyen en la
selección de
alimentos y hábitos
alimentarios están
condicionada
principalmente por:
falta de tiempo por
las presiones y
cargas académicas,
el factor económico
y la disponibilidad
de los alimentos en
las universidades y
sus alrededores.
Troncoso C; Amaya
J.
Factores sociales en
las conductas
alimentarias de
estudiantes
universitarios
2009 Es un fenómeno de
naturaleza compleja
y de origen
multifactorial, que
por definición es
influenciado por la
sociedad, cultura,
religión, situación
económica,
39
disponibilidad de
alimentos, de tiempo
entre otros.
Ruiz Molina, M. Practicas
alimentarias en
estudiantes
universitarios que
viven en condición
de migración
estudiantil interna en
la ciudad de Bogotá
D.C
2014 Esta decisión se
encuentra
influenciada por
factores socio-
económicos,
culturales,
demográficos,
escases de tiempo.
Fuente: creación propia adaptada de: (18)
Es por ello que la mayoría de las investigaciones en cuanto a este tema, no arrojan resultados
motivantes. Por ejemplo, el estudio publicado por (9), encontró conductas desfavorables en
una población universitaria; destacando entre ello, la preferencia de la comida rápida en la
población masculina, y las golosinas como primera opción en la población femenina. Estas
conductas en conjunto con una pobre actividad física, se hicieron notar por los resultados en
el IMC, la medición de PA, y de TG. (13), refirió haber encontrado alteraciones en las
mediciones; las cuales se hallaron más altas de lo normal.
Hoy en día, los jóvenes cada vez son más autónomos a edades más tempranas y uno de los
aspectos de esta autonomía es la alimentación; deciden qué comer, dónde, cómo y cuándo
quieren comer. Tal y como se había relatado en capítulos anteriores, en esta época los jóvenes
tienen una tendencia muy marcada hacia sus hábitos alimenticios; no comen en las horas
adecuadas, se saltan alguna comida, prefieren la comida “rápida” debido a sus precios
relativamente económicos y su disponibilidad en cualquier hora y en cualquier lugar.
40
Existen otros factores que influyen inevitablemente en la conducta alimentaria del estudiante
universitario, el cual se encuentra con la presión de la nueva sociedad, ya sea de ser delgado
o ganar masa muscular, según datos obtenidos por (4)
Sumado a ello, y espontáneamente (19) , describe la forma como comienza una disminución
de la actividad física, se enfrentan con más oportunidades de comer fuera de la casa o
completamente solos, la abundancia de alimentos poco saludables en su ambiente social, el
hecho de manejar más dinero puesto a la independencia que van creando y las influencias de
las nuevas amistades, quienes traen ya consigo nuevos o propios estilos de vida.
En los últimos años, los constantes y delicados problemas de salud que guardan relación con
la mala alimentación, han despertado el interés, siendo la población universitaria y los
jóvenes en general, quienes se tornan más vulnerables a raíz del abandono de ciertos hábitos
saludables. Los siguientes, son factores que ejercen influencia en la mala alimentación de los
universitarios, según se describe la publicación más reciente de (16)
“Escases de tiempo”: Las constantes presiones académicas y las nuevas
responsabilidades en sus estudios logran hacer que el joven coma en horas no
adecuadas o que definitivamente salte comidas.
“Factor económico”: el bajo nivel socioeconómico que afrontan algunos estudiantes,
los lleva a omitir comidas por falta de dinero, durante la estancia en la universidad.
41
“Independencia”: El asumir por primera vez su propia alimentación, a muchos les
resulta difícil, pues no tienen la habilidad para cocinar; inclinándose por la comida
rápida para salir del paso.
Dicho lo anterior, se resalta la necesidad de implementar estrategias de prevención, de
manera que las instituciones de educación superior, reconozcan las circunstancias y el
ambiente en que los estudiantes están seleccionando la alimentación; y en este sentido puedan
llenarse de mejores herramientas con las que promover conductas saludables a través del
programa de bienestar universitario.
42
Capítulo III
Actividad física.
En este capítulo el factor referencial, es resaltar el valor que posee la práctica de actividad
física en el establecimiento de la calidad de vida de la población universitaria y los niveles
de sedentarismo en la misma. La importancia de esta intensión se ve reflejada en la manera
como los comportamientos sedentarios poseen fuertes vínculos con el riesgo de adquirir
ECV.
La OMS, recomienda promover y facilitar la actividad física a nivel poblacional, partiendo
del hecho que esta es una práctica fundamental en el mejoramiento de la salud pública; estas
directrices se refieren en tres grupos de edades diferentes: niños y jóvenes, adultos y tercera
edad (24).
Niños y jóvenes de 5 a 17 años. “Se recomienda que se realice actividades
principalmente aeróbicas (juegos, deportes, educación física, etc.) y de tipo
moderado o vigoroso al menos tres veces por semana, aunque lo óptimo serían
unos sesenta minutos diarios. De esta manera, se mejorarán las funciones
cardiorrespiratorias y musculares, la salud ósea y se reducirá el riesgo de aparición
de otros problemas de salud relevantes como la obesidad o la diabetes, entre
otros”.
Adultos (18-64 años). “recomienda la práctica de ejercicio físico aeróbico
moderado de un mínimo de 150 minutos semanales o de 75 minutos cuando el
ejercicio es vigoroso; aunque lo óptimo sería alcanzar los 300 minutos semanales.
43
Igualmente, se recomienda que unas dos veces a la semana se realicen ejercicios
moderados para fortalecer los grandes grupos musculares”.
Personas de la tercera edad (a partir de los 65 años). “la práctica de ejercicio físico
ha de dirigirse a la mejora de las funciones cardiorrespiratorias y musculares, así
como al fortalecimiento óseo y la prevención de aparición de otro problemas
como hipertensión, diabetes, depresión o deterioro cognitivo, entre otras. Para
ello, se requiere que se realice ejercicio físico durante al menos 150 o 75 minutos
semanales, según sea la intensidad moderada o vigorosa, respectivamente; aunque
lo óptimo sería alcanzar los 300 minutos a la semana. Igualmente, se recomienda
la realización de ejercicios para el fortalecimiento muscular dos veces a la
semana. Para las personas que tengan movilidad reducida se aconseja el desarrollo
de actividades físicas que mejoren su equilibrio y, así, impedir las caídas, tres días
o más a la semana”.
(25), tuvo muy claro que existe una gran relación entre la práctica física y la salud. Basado
en muchos estudios, este autor resaltó los beneficios físicos y psicológicos, que se obtienen
a partir del entrenamiento regular. Asimismo, Segura (2014) (27), consideró que la actividad
física representa un factor de protección ante la adopción de hábitos insanos, relacionados
con el consumo de sustancias psicoactivas.
(11). Consideró que practicar actividad física es un hábito recomendable en todas las
generaciones, siendo la infancia y la adolescencia, etapas clave para generar continuidad en
esta conducta, y conseguir resultados óptimos en la juventud y el resto de la vida.
44
Fundamentándose en que la éste hábito en edades tempranas, repercute en el aspecto afectivo,
social y cognitivo.
La educación física y el deporte desarrollan capacidades como la percepción espacial, la
coordinación motora, la agilidad y el equilibrio. A nivel social, los menores aprenden a
asumir ciertas responsabilidades, comprenden las normas establecidas, y vivencian los éxitos
y fracasos (26).
Por otro lado, también es necesario subrayar los beneficios que se obtienen a nivel físico y
psicomotor. Los especialistas coinciden en que la realización de actividad física durante la
niñez favorece el proceso de crecimiento, debido a la estimulación que se produce a nivel de
tejido óseo y muscular (27).
No obstante, siempre es preciso tomar ciertas precauciones, ya que cuando esta actividad
supera los límites máximos permitidos, con posiciones y ejecuciones incorrectas o cargas
excesivas, pueden producirse efectos indeseables. Por esta razón, es importante que el
deporte infantil sea impartido por educadores especializados, que sean capaces de adaptar la
actividad de acuerdo a la edad y condición física del menor, evitando caer en errores que a
futuro puedan influir negativamente en su desarrollo (28).
Niños menores de 5 años: antes que hacerles practicar un deporte, es conveniente encauzarlos
hacia un desarrollo psicomotor, de modo que vayan adquiriendo equilibrio y coordinación.
Entre los 6 y los 10 años: las cualidades elásticas y la fuerza muscular empiezan a
desarrollarse, por lo que ya se consideran aptos para incursionar en el campo deportivo.
Entre los 10 y los 14 años: a las características anteriores se añaden coordinación, destreza y
capacidad aeróbica, lo que aumenta su espectro de actividades y permite definir
45
especialidades. Entre los 14 y los 17 años: se alcanza la fuerza muscular máxima, que
conviene abocar a la práctica de una especialidad en particular (12).
(29), relató, que, en los últimos años, las políticas públicas han estado prestas a implementar
estrategias que incentiven la práctica de actividad física en adolescentes y jóvenes
universitarios. Para ello han usado herramientas que evalúen los niveles de actividad física
para lograr cohesión en el proceso de monitoreo de conductas sedentarias y elaboración de
programas de prevención.
Las mediciones de actividad física en grandes grupos poblaciones se han llevado a cabo en
los últimos tiempos gracias a la aplicación de cuestionarios, propuestos por la OMS, como el
Cuestionario Internacional de Actividad física (IPAQ), debido a que no es costoso, se aplica
con agilidad, y se logran obtener resultados válidos y confiables a cerca del gasto energético
en las actividades diarias, convirtiéndose en la herramienta de preferencia (30)
3.1 Actividad Física y calidad de vida.
En el avance de la experiencia investigativa, se encontró que las últimas décadas han sido
claves en el estudio de los beneficios que brinda el ejercicio físico regular; de hecho, autores
como (25) resaltan que este es vital en el mantenimiento de la salud, en la terapia de la
enfermedad y la prevención de la misma. (31), por su parte hizo énfasis en los estilos de vida
sedentarios; y el perjuicio que ejercen sobre el establecimiento de ECNT.
Se entiende por vida sedentaria, a aquel estilo de vida muy frecuente en las sociedades
modernas, altamente tecnificadas, donde todo está pensado para evitar grandes esfuerzos
físicos; la vida sedentaria incluye el poco ejercicio físico, y suele aumentar el régimen de
46
problemas de salud, especialmente por la aparición del aumento de peso, y aparición de
enfermedades cardiovasculares (31).
A nivel mundial, el uso de pantallas electrónicas, los cambios sociales, con la aparición de
los acelerados procesos de urbanización, la imposición del automóvil, y los ambientes
sedentarios de las universidades, los cambios económicos; han incurrido en el
desplazamiento de la actividad física, que comúnmente tenía lugar en la vida cotidiana, y con
ello la posible aparición de ECNT, según argumentó (29)
El estilo de vida sedentario; muy común en el ambiente del estudiante universitario, se
encontró asociado a la causa de aproximadamente un 27% de los casos de diabetes, y del
30% del daño en los principales vasos del corazón. (31) Debido a éste patrón de
comportamiento mueren 3,2 millones de personas al año (6,2%); es decir está asociado al
cuarto factor de riesgo, en cuanto a mortalidad mundial, según datos obtenidos por (7), en su
investigación.
En términos de prevalencia del sedentarismo, la OMS, asegura que la población adulta
maneja un porcentaje del 17% y solo un 31% y hasta un 51% de estos realiza actividad física
moderada (29). Colombia mediante (23), logró identificar mayor prevalencia de actividad
física mínima en adultos entre 18 y 24 años (42,6%) tanto en la población masculina (38,1%)
como en la población femenina (46,4%).
Un estudio de casos y controles, realizado para evaluar los factores de riesgo de 52 países, se
encontró (85,73%) de comportamiento sedentario, en aquellos pacientes con alteraciones
47
coronarias. Y (80,72%), en aquellas personas que no habían manifestado esta eventualidad
(32)
Con estos informes, queda evidencia de que el sedentarismo constituye uno de los flagelos
de la actualidad, que más situaciones críticas está provocando en la población general,
implicado en los principales factores de riesgo que predisponen a los habitantes a desarrollar
ECNT, en algún momento de sus vidas.
La Guía de Hábitos Saludables 2013, describe éstos malos hábitos como agentes productores
de grandes repercusiones en el estado de salud de la persona, que dispara las consultas
médicas, y genera miles de incapacidades, situación que empeora cuando ya no hay formas
de prevenir. Lo cual despierta la preocupación de los entes encargados del tema; ya que, al
tener un cuerpo joven, posiblemente la persona no logre percibir la sensación de enfermedad,
manifestó (29)
La OMS, recomienda, realizar 25-30 minutos de ejercicio físico 3 a 4 veces por semana, para
lograr un gasto energético mayor al 10% en relación al gasto cotidiano, en la búsqueda de
garantías de mejora, en cuanto a condiciones de vida. Asumir la práctica del deporte como
un proceso cotidiano, es un comportamiento ventajoso en términos de prevención de ECNT,
además es una cuota que disminuye los niveles de estrés que enfrenta el estudiante
universitario en su diario vivir, como se muestra en la Tabla No 3 (33)
48
Tabla No. 4 Importancia de realizar ejercicio físico regularmente.
A N
IVE
L C
AR
DIO
VA
SC
UL
AR
- Desarrollo de nuevos vasos sanguíneos.
- Aumenta el volumen de sangre que sale del ventrículo cada minuto.
- Disminuye la resistencia capilar.
- Disminución de frecuencia cardiaca.
- Estabiliza la PA en personas hipertensas.
- Confiere ventajas a procesos oxidativos.
A N
IVE
L
ME
TA
BÓ
LIC
O.
- Aumento de colesterol HDL.
- Disminuye los Tg.
- Estimula la degradación de redes de fibrina.
- Favorece la tolerancia a la glucosa.
- Resistencia a la obesidad y sobrepeso.
A
NIV
EL
PU
LM
O
NA
R.
- Enriquece la función respiratoria.
- Incrementa el consumo máximo de O2.
A N
IVE
L
ES
QU
EL
ET
ICO
-
MU
SC
UL
AR
.
- Incrementa los procesos de reserva de glucógeno, Tg y energía.
- Formación de mitocondrias.
- Estimula el metabolismo del Ca y el P.
- Mayor vigor óseo.
- Aumento de biomecánica de tendones y ligamentos.
49
AS
PE
CT
O P
SIC
OS
OC
IAL
.
- Admisión social.
- Favorece las relaciones con otras personas.
- Favorece y enriquece el amor propio.
- Mejora productividad laboral, estudio u otros oficios.
- Se autopercibe un buen estado en cuanto a salud.
- Disminuye el estrés.
Fuente: tomado y adaptado de García D, García G, Tapiero Y, Ramos D. Determinantes de
los estilos de vida y su implicación en la salud de los jóvenes. Hacia Promoc. Salud. 2012;
17 (2): 169-185.
3.2 Nivel de sedentarismo en estudiantes universitarios.
García, Allué, et al (2014), resumieron aportes de otros autores, destacando que: “Las
conductas sedentarias son las que requieren muy poco gasto de energía, éstas incluyen
conductas que comprenden estar sentado o recostado y se dan en ámbitos de trabajo, viajes
y tiempo de ocio. El tiempo empleado en esas conductas se considera tiempo sedentario”
(34)
El estudiante universitario, según aportes de (31), con el ingreso a esta etapa, entra en un
proceso de modificación de sus estilos de vida, como se ha descrito en capítulos anteriores,
gracias a la reducción del de tiempo, las influencias sociales, cambios en la dieta, entre otras
razones por las cuales la práctica de actividad física va perdiendo relevancia o si bien va
quedando excluida.
50
Es así, como a nivel mundial los índices de sedentarismo en estudiantes universitarios, según
la OMS, están representados en el 17% del total de la población; suponiendo serias
implicaciones en la salud del individuo y representando un grave problema de salud pública.
Por su parte la Organización Panamericana de la Salud, registró más de 170.000 muertes en
América Latina y el Caribe, presuntamente debido a la escasa actividad física; pues se
documenta que el porcentaje de sedentarismo en Latinoamérica es del (78%) (29)
Estudios de menor alcance, sobre vida sedentaria en estudiantes universitarios, en países
como México, Argentina, Chile, y Ecuador, encontraron porcentajes del (61,5%), (49,1%),
(89,4%), y (43%), respectivamente, los cuales atribuían este comportamiento a la falta de
tiempo y pereza (35).
En Colombia, por ejemplo, (28) realizo este mismo estudio con universitarios de las
principales ciudades del país; cuyo porcentaje resultó ser uno de los más altos en América
Latina, pues el (77,8%) de los estudiantes, se asociaron a comportamientos sedentarios.
Este comportamiento, puso en evidencia la acentuada presencia de este fenómeno en medio
del ambiente universitario; donde no solamente la población es joven, sino que son el primer
eslabón, en cuanto al relevo de generaciones que se acerca. En este sentido la inactividad
física debe ser vista como una de las prioridades en el marco de las estrategias de promoción
y prevención de ECNT.
51
Capítulo IV
Consumo de alcohol, tabaco y drogas de abuso.
Los sistemas de salud, en el transcurrir de los últimos tiempos, han tenido que afrontar retos
cada vez más complejos, debido al creciente incremento de las ECNT en el mundo. Este
grupo de enfermedades en compañía de las enfermedades transmisibles contagiadas mediante
procesos infecciosos, constituyen, según las estadísticas de (36), una gran amenaza para el
bienestar de la humanidad y el desarrollo del mundo.
Este capítulo, fue diseñado para enfatizar aspectos relevantes de los comportamientos
relacionados con el consumo de sustancias como el alcohol, tabaco y drogas de abuso en el
ambiente universitario, describiendo dentro de este los factores psicosociales que intervienen
en el establecimiento de estos hábitos insanos.
En la investigación de (37), se evidencio que el consumo de este tipo de sustancias es un
fenómeno que crece a grandes escalas, apoderándose de la población juvenil; gracias a su
función “facilitadora” en las situaciones adversas que afrontan y de las que muchas veces
pierden control, convirtiendo estos malos hábitos en el eje central de sus vidas.
A través de la búsqueda exhaustiva de bibliografía pertinente acerca del tema; se logró
observar que, a través de la historia, las drogas siempre han existido, afirma (38), en el ámbito
de la cultura y la religión; asociadas a la práctica de ritos y ceremonias. En este sentido, por
la peculiaridad de su uso, no representaban una amenaza contra la integridad de las personas.
(38)
52
(12), en una publicación, se traslada hacia el siglo XX, pues, según este autor notablemente
a través de los distintos ámbitos, empezó a manifestar evidencia esta dificultad; esto para
decir que la droga hoy por hoy cambia de entorno para filtrarse en edades más tempranas,
por medio de la rumba, el sexo, ritmos musicales de moda entre otros aspectos, propios de la
peculiaridad juvenil.
Así por ejemplo, el consumo de alcohol, ha tenido gran prevalencia en cuanto a consumo,
porque es legal, disponible en cualquier lugar y con precios exequibles, comúnmente incluida
en el hábito alimentario, y con gran aceptación social, aunque puede generar numerosas
situaciones negativas, como por ejemplo, “accidentes de tránsito, muertes violentas, abuso,
entre otras más, relató (38)
Los efectos del consumo de alcohol en el organismo, son numerosos y diversos; en el cerebro,
por ejemplo, inhibe las funciones de la región frontal, disminuyendo la memoria,
concentración y autocontrol. El hígado se ve afectado por los procesos de metabolización, en
cuanto a los riñones, la pérdida acelerada de agua, requiere del gasto de las meninges para la
reposición (39).
El etanol, componente principal del alcohol, al entrar en contacto excesivo con el estómago,
produce erosiones en la mucosa del mismo, en el corazón, acelera el ritmo cardiaco, además
de disminuir el azúcar en circulación, para producir debilidad y agotamiento en el cuerpo de
quien lo consume constantemente. Esto sin mencionar, que en los pulmones puede llegar a
detener la respiración, si el alcohol circulante es demasiado (39).
53
La OMS, asoció el (5,1%) de la carga mundial de morbilidad, mortalidad, trastornos mentales
y de comportamiento, al consumo de alcohol, y asegura que los 3.3 millones de muerte
anuales en el mundo, son atribuibles también a esta condición (25).
Según la Dirección Nacional de Estupefacientes, en Colombia, las cifras anuales de consumo
de alcohol en jóvenes universitarios, ascienden a un 75%, con respecto a la población total.
Un estudio descriptivo, realizado por (40) con jóvenes de educación superior, encontró
información que responde a las razones por las que el joven opta por abusar de esta sustancia;
destacándose en primer lugar la evasión de ciertos problemas que lo aquejan; adicional a ello,
disminuir los niveles de estrés, lograr aceptación social, generar potencia sexual, asumir
actitudes de adultos, o simple y llanamente por experimentar lo que se siente.
Por otro lado la conducta de fumar en los jóvenes, es “un comportamiento altamente
complejo donde intervienen, características individuales, familiares, sociales, culturales e
incluso políticas; y que se extiende a lo largo de sus vidas repercutiendo sobre importantes
problemas de salud pública, que representan altos costos en los sistemas de salud, como
enfermedades cardiovasculares, CA (pulmón, laringe, faringe, páncreas, vejiga, riñón,
leucemia)”. (25)
Este hábito perjudica casi todos los órganos del cuerpo, de las personas fumadoras y de las
no fumadoras expuestas. El alquitrán, generado cuando el humo del tabaco se condensa, es
una mezcla de diferentes productos químicos, incluidos el arsénico y el cianuro. El citado
alquitrán se asienta en los pulmones y en el sistema respiratorio, siendo gradualmente
absorbido por el organismo. El monóxido de carbono se aferra a la hemoglobina en la sangre
54
con más facilidad que el oxígeno. Esto hace que la sangre transporte menos oxígeno por todo
el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de trombosis (41).
El tabaco aumenta sustancialmente las probabilidades de generar abortos, daña las uñas,
afecta la piel y los dientes de quien lo fuma. Afecta la fertilidad tanto en hombre como
mujeres, y puede llegar a producir impotencia sexual en los hombres (41).
Está demostrado, que el tabaco es una causa potente de los canceres de pulmón, faringe,
laringe, esófago, vejiga, riñón, páncreas y otros tipos de cáncer como el de cuello, mama,
hígado y útero. El cigarrillo lentamente va estrechando los conductos de aire en los pulmones,
destruyendo alveolos. El corazón de un fumador, aumenta su ritmo en un 30%, exigiéndole
al corazón a hacer un mayor esfuerzo, que incrementa el riesgo de ECV (42).
La OMS, asocia el uso del tabaco con efectos devastadores como la muerte evitable de 3,5
millones de personas al año, y previene a los entes encargados, a cerca de alzas en estas
cifras; pues posiblemente para el año 2030, se hable de 10 millones de muertes asociadas al
consumo de esta sustancia (Drogas y el delito, 2017).
Datos generales colectados de toda América Latina, por (36) describen el contraataque de
estos países por eliminar la conducta o el hábito de fumar, como, por ejemplo, prohibición
de ejercer el hábito en sitios públicos, además de fuertes estrategias de prevenir a cerca de
los daños del tabaquismo. Argentina, Uruguay y Panamá, han controlado en gran medida la
situación entre sus habitantes.
En América Latina 145 millones de personas fuman, lo que equivale al 25% de la población,
de cuyo porcentaje el 16% corresponde a la población juvenil. Tanto que las tasas de
55
mortalidad asociadas al uso de tabaco duplican las tasas de muerte por enfermedades crónicas
transmisibles. La Diabetes y el Cáncer son enfermedades en las que América gasta la mayor
parte de su presupuesto (36)
A ello se suman a las drogas traficadas ilegalmente. Existe un incremento progresivo de
consumo de este tipo de sustancias, así lo reveló, el último informe mundial del uso de las
drogas, que ejecuta la Organización de las Naciones Unidas (ONU), manifiesto que uno de
cada 20 adultos (250 millones), entre 15-64 años; consumen sustancias adictivas. Mientras
el Informe del Uso de Drogas en las Américas, realizado por la Organización de los Estados
Americanos (OEA), asegura que los jóvenes universitarios son el núcleo del problema; pues
solo en esta porción del planeta más de 29 millones de consumidores son jóvenes
universitarios (38)
(43), escribió sobre el uso de este tipo de drogas. Destacando el poder que tiene para actuar
directamente contra el SNC, y alterar la estructura y funcionamiento del mismo. En este
sentido el joven entra en un proceso de distorsión de la percepción de la realidad, que consiste
en creer que la satisfacción o la llenes emocional, puede lograrse de inmediato, sin esfuerzo
y en alto nivel, esto sin mencionar la cantidad de neuronas que está dañando en un solo
consumo (43)
Es necesaria la educación sanitaria, para incrementar la percepción del riesgo y erradicar este
mal hábito. El consumo de drogas alucinógenas, según la cantidad importante de estudios
que se tuvieron en cuenta, parecen tener fuertes vínculos con comportamientos propios de la
juventud, como la rumba, el sexo, y con los estilos de vida, que empiezan adoptar los
estudiantes con el acceso a la educación superior. El adentrarse al consumo de este tipo de
56
sustancias, evidentemente repercute de manera insana en el sujeto, puesto que aparecen
trastornos neurológicos, fisiológicos, y de comportamiento.
4.1 Factores psicosociales que influyen en el consumo de SPA en el estudiante
universitario.
El estudiante universitario, con el ingreso a esta educación se expone a un sinnúmero de
circunstancias por afrontar; por ser esta una etapa donde se busca enriquecer el conocimiento
y crecer a título personal, se abre la posibilidad de formar su identidad propia. En esta etapa,
el joven es vulnerable para el consumo de SPA, y esto obedece a dos razones, a la facilidad
de adquirir estas drogas y a las situaciones de consumo propiciado por la universidad (37).
Según un artículo de investigación, publicado por (44) los factores psicosociales que tienen
fuertes vínculos con el consumo de estas sustancias, se clasifican en, los que aumentan el
riesgo, y los que por el contrario lo disminuyen.
4.1.1 Factores que disminuyen el consumo de PSA:
1. “Autoestima”: una autoestima alta en el joven universitario, puede manifestar
beneficios al momento de rechazar con seguridad la invitación al consumo.
2. “Habilidades Emocionales”: Tener habilidades emocionales, confiere al joven la
facultad para resolver conflictos, para darle manejo a los procesos de ansiedad, para
expresarse adecuadamente, y controlar sus propios impulsos.
57
3. “Los preconceptos y la valoración de las SPA”: Tener claro los conceptos y la
percepción de los daños y efectos que podría originarle el consumo, difícilmente
podrá adentrarse al uso de estas sustancias.
4. “La espiritualidad”: Es considerado, como el principal factor que protege al joven a
experimentar este tipo de prácticas.
4.1.1 Factores que aumentan el consumo de PSA:
1. “Alteraciones psicológicas”: siendo este un estado de estrés, de comportamientos
ansiosos y depresivos, constituye el ambiente propicio para incursionar en la ingesta
de SPA, quienes se convierten en la medicina que les propicie situaciones de placer.
2. Comportamientos perturbadores”: encontró que los jóvenes que experimentan este
tipo de conductas, son personas inconformes, que suelen enfrentar lo que les
represente autoridad, son impulsivos, se contraponen a todo para fomentar ambientes
incomodos en las personas; se tornan vulnerables para consumo de alucinógenos.
3. “Bajo autocontrol”: Si el joven no es capaz de controlar sus propios impulsos, será
un joven vulnerable ante el consumo.
4. “El maltrato”: Habla del maltrato, como un predictor de primer orden en el
acercamiento a estas sustancias. Estas sustancias entran de manera fácil al entorno de
aquel joven maltratado físicamente, psicológicamente o de otra manera.
5. “La disfunción familiar”: Una familia disfuncional, es un ambiente de mala crianza,
ambientes desfavorables en cuanto a educación, predominio del licor, entre otros
aspectos negativos. Este es otro de los factores íntimamente relacionado con las
actitudes de consumo.
58
6. “Relación con personas consumidoras”: la presión social genera grandes influencias
en la juventud.
7. “Insatisfacción con las relaciones interpersonales”: dice que en la medida que el joven
quiera sentirse aceptado por sus semejantes, se manifiesta vulnerable para consumir.
59
CONCLUSIONES.
Los objetivos planteados en este proceso investigativo, se encaminaron a describir los estilos
de vida de los estudiantes universitarios. Luego de haber hecho una amplia revisión
bibliográfica se concluye:
En primera instancia, los malos hábitos alimentarios se encuentran sustentados en los largos
periodos de tiempo fuera de la casa, debido a las presiones académicas de la universidad.
Estos aspectos obligan al estudiante a consumir alimentos que se encuentran disponibles en
su ambiente, listos para el consumo y exequibles económicamente hablando, sin importar la
cuota nutricional que estos le estén brindando.
Los índices describen estudiantes universitarios con tendencias a actividades físicas no
saludables. El ambiente sedentario, según la bibliografía consultada, se relaciona con las
características propias de la cultura juvenil como: la influencia y el confort que produce la
tecnología, las cargas y presiones académicas, la pereza en algunos casos, y el poco interés
por practicar algún tipo de deporte. Comportamientos que se relacionaron con el
establecimiento de ECV.
En cuanto al consumo de sustancias psicoactivas, se encontró un fenómeno creciente, con
menos índices que en las variables anteriores, pero que en los últimos años ha estado asociado
a la carga de morbimortalidad en el mundo.
Los hallazgos señalados muestran una población vulnerable que en algunos aspectos presenta
mayores problemas que la población general, situación preocupante si consideramos que en
60
este grupo existen personas que poseen los conocimientos necesarios para llevar a cabo
adecuadas conductas pero que, aparentemente, no perciben el riesgo, siendo quienes menos
conductas saludables realizan.
El establecimiento y adopción de conductas insanas dentro de los estilos de vida; trasciende
a problemáticas de índole público y que pueden provocar el desarrollo de ECNT en edades
tempranas, como se describió a lo largo de la revisión. Razón por la cual urge trabajar en la
creación de programas de EVS, que impacten y generen cambios positivos en las conductas
de los jóvenes.
Para generar estos cambios, se propone la implementación de materias obligatorias y
electivas, basadas en la práctica de actividad física en la malla curricular de las universidades,
abrir espacios donde los estudiantes puedan participar en actividades lúdicas sin costo y en
su tiempo libre. Por otra parte, es necesario mejorar la oferta y acceso a alimentos saludables
de bajo costo, tanto en la universidad como en sus alrededores. De la misma manera se debe
generar acciones orientadas a disminuir el uso de sustancias toxicas para el organismo
(alcohol, tabaco drogas), mediante la formación de campañas que expongan las
consecuencias sobre la salud, que se derivan de este consumo y la prohibición de fumar en
cualquier espacio pertenecientes a las universidades.
61
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ANEXOS
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