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UNIVERSIDAD NACIONAL
JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN
ESCUELA DE POST GRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
UTILIZACIÓN DE LA YUPANA COMO MATERIAL DIDÁCTICO EN
LA ENSEÑANZA DE MATEMÁTICA EN ALUMNOS SEGUNDO
GRADO DE PRIMARIA EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS
DE HUACHO EN EL PERÍODO 2012
Tesis presentada por:
Ricardo Vilchez Chumacero
Para optar el Grado de Doctor en
Ciencias de la Educación
HUACHO – PERÚ
2013
Vilchez Chumacero, Ricardo
2
ÍNDICE
Pág
INTRODUCCIÓN 2
CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO 4
1.1. BASES FILOSÓFICAS 5
1.2. BASES HISTÓRICAS 7
1.3. EL MATERIAL DIDÁCTICO 10
1.3.1. Conceptos 10
1.3.2. La importancia del material didáctico 12
1.3.3. Tipología de los materiales didácticos 13
1.3.4. El material didáctico manipulativo 13
1.3.5. Criterios para la elaboración del material didáctico 15
1.4. YUPANA 15
1.4.1. Etimología 15
1.4.2. Definición 15
1.4.3. Yupana en la actualidad 17
1.4.4. Yupana y quipus 18
1.4.5. Yupana Nueva Corónica (NC) 19
1.5. MODELOS DE YUPANA DEL LIBRO El Primer Nueva Corónica
y Buen Gobierno
1.5.1. Modelo Wassén (NC1) 22
1.5.2. Modelo Burns (NC2) 24
A. Suma 27
B. Resta 29
C. Multiplicación 30
D. División 34
1.5.3. Modelo Radicati (NC3) 38
A. Suma 38
B. Resta 40
C. Multiplicación 42
1.5.4. Modelo Ansión (NC4) 43
A. Suma 44
B. Resta 46
Vilchez Chumacero, Ricardo
3
C. Multiplicación 47
D. División 51
1.5.5. Modelo Pereyra (NC5) 52
A. Suma 53
B. Resta 54
C. Multiplicación 56
1.5.6. Modelo Rivas (NC6) 59
1.5.7. Modelo Chirinos (NC7) 61
A. Suma (Aumentar, resumir y convertir en suma) 67
B. Resta (Extender, convertir y quitar en la resta) 69
C. Multiplicación 70
D. División 69
1.5.8. Modelo Moscovich (NC8) 73
A. Suma 79
B. Multiplicación 82
C. Resta 83
D. División 84
1.6. YUPANAS EXSUL INMERITUS (EI-1, EI-2, EI-3, EI-4) 85
CAPÍTULO II: MATERIALES Y MÉTODOS 92
2.1. EL DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN 92
2.1.1. Justificación 92
2.1.2. Objetivos 94
A. Objetivo general 94
B. Objetivos específicos 94
2.1.3. Hipótesis 95
2.2. DISEÑO Y DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN 96
2.2.1. Diseño metodológico de la investigación 96
A. Enfoque de la investigación 97
B. Diseño de la investigación 97
C. Población y muestra 99
2.3. EL DESARROLLO DEL ESTUDIO 100
2.3.1. Institución Educativa 1 100
2.3.2. Institución Educativa 2 101
Vilchez Chumacero, Ricardo
4
2.3.3. Institución Educativa 3 101
2.4. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE LA RECOLECCIÓN DE DATOS
2.4.1. Cuestionario ECE 102
2.4.2. Cuestionario SUS 103
2.5. VALIDEZ DE LOS INSTRUMENTOS 103
2.6. CONFIABILIDAD DE INSTRUMENTOS 104
2.7. APLICACIÓN Y CORRECCIÓN DE LA PRUEBA ECE 106
2.7.1. Aplicación de Prueba ECE 106
2.7.2. Corrección de las pruebas 106
2.7.3. Significado de las puntuaciones 107
A. Descripciones del Bloque B1 107
B. Descripciones del Bloque B2 107
2.7.4. Significado de las puntuaciones de SUS 107
2.8. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS 108
2.9. PROPUESTA DEL MATERIAL DIDÁCTICO YUPANA 109
2.9.1. Material Didáctico Yupana 109
A. Descripción y Diseño 109
B. Logros de Aprendizaje 110
C. Modelos Derivados del Material Didáctico Yupana 110
2.9.2. Aplicaciones de La Yupana como Material Didáctico 111
A. Representación de numerales con la yupana 111
B. Suma usando el material didáctico yupana 113
CAPÍTULO III: RESULTADOS 127
3.1. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA 128
3.1.1. Por Institución Educativa 128
3.1.2. Por grupo experimental 128
3.2. RESULTADOS DEL TEST ECE 129
3.2.1. GRUPO CONTROL PRE-TEST 129
A. BLOQUE B1 130
B. BLOQUE B2 130
3.2.2. GRUPO CONTROL POST-TEST 131
A. BLOQUE B1 131
B. BLOQUE B2 132
Vilchez Chumacero, Ricardo
5
3.2.3. GRUPO EXPERIMENTAL PRE-TEST 133
A. BLOQUE B1 133
B. BLOQUE B2 134
3.2.4. GRUPO EXPERIMENTAL POST-TEST 134
A. BLOQUE B1 135
B. BLOQUE B2 135
3.3. ANÁLISIS 136
3.3.1. PRUEBA ECE 136
A. Hipótesis de Investigación ECE 137
B. Planteamiento de la Hipótesis ECE 138
3.4. RESULTADOS POR GRUPO 138
3.5. RESULTADOS POR BLOQUES 141
3.5.1. Bloque B1 141
3.5.2. Bloque B2 143
3.6. RESULTADOS DE CUESTIONARIO SUS 145
CAPITULO IV: DISCUSIÓN 148
CONCLUSIONES 151
RECOMENDACIONES 152
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 153
ANEXOS
ANEXO 1. Asistencia de alumnos durante la investigación 156
ANEXO 2. Tablas de recogida de datos cuantitativos por grupo 157
ANEXO 3. Tablas de frecuencia 161
ANEXO 4. Cálculo DE “Z” 165
ANEXO 5. Test SUS 168
ANEXO 6. Diseño de yupana 171
ANEXO 7. Fotografías de yupanas 172
Operaciones con la Yupana
Instrumento ECE-2011 Matemática Cuadernillo 1
Instrumento ECE-2011 Matemática Cuadernillo 2
Vilchez Chumacero, Ricardo
6
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1.1. Página 360 de Nueva Corónica 20
Figura 1.2. Yupana del libro El Primer Nueva Corónica y Buen Gobierno 22
Figura 1.3. Yupana Wassén y el valor de los nudos de quipu. 23
Figura 1.4. Yupana modelo Burns 24
Figura 1.5. Representación de números de 1 a 10 25
Figura 1.6. Ejemplos de representación de números modelo Burns 26
Figura 1.7. Proceso de memoria de Burns 27
Figura 1.8. Proceso inverso de memoria de Burns 27
Figura 1.9. Proceso suma 629 + 582 modelo Burns 27
Figura 1.10: Resta 135 – 91 modelo Burns 29
Figura 1.11. Tabla de apoyo de multiplicación modelo Burns 33
Figura 1.12. Proceso de multiplicación modelo Burns 33
Figura 1.13. Esquema de la división modelo Burns 34
Figura 1.14. Operación de la división modelo Burns 35
Figura 1.15. Proceso de la división modelo Burns 35
Figura 1.16. Tabla de Apoyo de división modelo Burns 36
Figura 1.17. Proceso de división (1) modelo Burns 36
Figura 1.18. Proceso de división (2) modelo Burns 37
Figura 1.19. Suma del modelo Radicati 39
Figura 1.20. Proceso de simplificación (I) y Modelo Grande de Radicati (II) 40
Figura 1.21. Proceso de resta Radicati 41
Figura 1.22. Proceso de multiplicación Radicati 42
Figura 1.23. Modelo Ansión de yupana 44
Figura 1.24. Número 3593 Ansión 44
Figura 1.25. Suma, traslado y simplificación de fichas Ansión 45
Figura 1.26. Simplificación en una resta Ansión 46
Figura 1.27. Ejemplo 9 x 5 simplificando el resultado pasando a la fila
superior Ansión 47
Figura 1.28. Proceso de multiplicación Ansión 48
Figura 1.29. Lo que se lee 6216 Ansión 49
Figura 1.30. Multiplicando 139x20 50
Figura 1.31. Multiplicando 139 x5 Ansión 50
Vilchez Chumacero, Ricardo
7
Figura 1.32. Proceso de división Ansión(1) 51
Figura 1.33. Proceso de división Ansión(2) 51
Figura 1.34. Proceso de división Ansión(3) 52
Figura 1.35. Modelo Pereyra(I) y representación de numerales 352 y
6394 (II) 52
Figura 1.36. Ejemplos de reducciones Pereyra 53
Figura 1.37. Sumar 352 y 6394 Pereyra 54
Figura 1.38. Resta de 25 menos 14 Pereyra 55
Figura 1.39. Resta de 12 menos 3 Pereyra 55
Figura 1.40. Resta de 8235 menos 6736 Pereyra 56
Figura 1.41. Tabla de multiplicar Pereyra 56
Figura 1.42. Multiplicación por 10 y 100 Pereyra 57
Figura 1.43. Multiplicación por 10 y luego por 2 Pereyra 58
Figura 1.44. Multiplicación por 5 Pereyra 58
Figura 1.45. Resultado de la multiplicación Pereyra 58
Figura 1.46. Valores de la primera columna modelo Rivas 59
Figura 1.47 Armazón de un quipu obtenido de la yupana modelo Rivas 60
Figura 1.48. Modelo Rivas y valores en un quipu 60
Figura 1.49. Valor máximo del Modelo Rivas y su traslado al quipu 61
Figura 1.50. Valores del Modelo Chirinos 62
Figura 1.51. Valores de segunda fila por columnas y cuadrantes Modelo
Chirinos 62
Figura 1.52. Valores de la segunda fila por partes Modelo Chirinos 63
Figura 1.53. Casillero central y emparejado de la segunda fila Modelo
Chirinos 63
Figura 1.54. Ejemplo de representación pareada y despareada Modelo
Chirinos 64
Figura 1.55. Valores usados en la representación concreta Modelo
Chirinos 65
Figura 1.56. Representación “concreta” de números 1, 2, 3, 4, 5 y 6
Modelo Chirinos 65
Figura 1.57. Representación “concreta” de números 7, 8, 9 y 10 Modelo
Chirinos 65
Figura 1.58. Ejemplos de representación concreta Modelo Chirinos 66
Vilchez Chumacero, Ricardo
8
Figura 1.59. Forma de representar 9999 con “piedritas” en el suelo
usando piedras guía 67
Figura 1.60. Guías para la suma Modelo Chirinos 68
Figura 1.61. Proceso de suma Modelo Chirinos 69
Figura 1.62. Extender 50 y Restamos 5 Modelo Chirinos 66
Figura 1.63. Guías para la resta en yupana Modelo Chirinos 70
Figura 1.64. Multiplicación de 316 x 4 Modelo Chirinos 71
Figura 1.65. Guías para la división de la yupana Modelo Chirinos 72
Figura 1.66. Ejemplo de la División desarrollado en gráfico Modelo
Chirinos 73
Figura 1.67. Modelo Moscovich 75
Figura 1.68. Primera fila del Modelo Moscovich 78
Figura 1.69. Cantidad de hoyos de cada fila y columna Modelo
Moscovich 79
Figura 1.70. Esquematización de la yupana para el cálculo sagrado de
Sumac Ñusta 86
Figura 1.71. Quipu para registrar cálculos holísticos para alcanzar el
número de Sumac Ñusta (5 o múltiplos) 86
Figura 1.72. Esquematización de la yupana para multiplicaciones 88
Figura 1.73. Esquema del quipu de los ceques y de la respectiva yupana 90
Figura 1.74. Esquematización de yupana para el cálculo sagrado canto
Pachamama 91
Figura 2.1. Esquema del diseño de la investigación 98
Figura 2.2. Matriz de Análisis de Juicio de Expertos 104
Figura 2.3. Propiedades Psicométricas ECE 2011 105
Figura 2.4. Modelos del material didáctico yupana 111
Figura 2.5. Representación de los numerales en la yupana Y1 112
Figura 2.6. Representación de la desigualdad en la yupana Y1 112
Figura 2.7. Representación de la desigualdad en la yupana Y1 113
Figura 2.8. Representación de una igualdad en la yupana Y1 113
Figura 2.9. Representación de numerales de dos cifras en la yupana Y2 113
Figura 2.10. Representación de numerales de tres cifras en la yupana Y3 114
Figura 2.11. Representación de numerales de cuatro cifras en la yupana
Y4 114
Vilchez Chumacero, Ricardo
9
Figura 2.12. Representación de numerales de cinco cifras en la yupana
Y5 114
Figura 2.13. Comparación de numerales de hasta cinco cifras 115
Figura 2.14. Escribir numerales de una cifra en la yupana Y1 115
Figura 2.15. Escribir <, > ó = en la yupana Y1 116
Figura 2.16. Representación de numerales en la yupana 116
Figura 2.17. Representación de dos sumandos en la yupana Y1 117
Figura 2.18. Operación de suma en la yupana Y1 (1) 117
Figura 2.19. Operación de suma en la yupana Y1 (2) 117
Figura 2.20. Operación de suma en la yupana Y1 (3) 118
Figura 2.21. Resultado de operación de suma en la yupana Y1 118
Figura 2.22. Numerales de dos cifras en la yupana Y2 118
Figura 2.23. Operación de suma en la yupana Y2 (1) 118
Figura 2.24. Operación de suma en la yupana Y2 (2) 119
Figura 2.25. Operación de suma en la yupana Y2 (3) 119
Figura 2.26. Resultado de operación de suma en la yupana Y2 119
Figura 2.27. Numerales de dos cifras para suma “llevando” en la yupana
Y2 120
Figura 2.28. Operación de suma “llevando” en la yupana Y2 (1) 120
Figura 2.29. Operación de suma “llevando” en la yupana Y2 (2) 120
Figura 2.30. Operación de suma “llevando” en la yupana Y2 (3) 121
Figura 2.31. Operación de suma “llevando” en la yupana Y2 (4) 121
Figura 2.32. Resultado de operación de suma “llevando” en la yupana Y2 121
Figura 2.33. Numerales de tres cifras para suma en la yupana Y3 121
Figura 2.34. Operación de suma en la yupana Y3 (1) 122
Figura 2.35. Operación de suma en la yupana Y3 (2) 122
Figura 2.36. Operación de suma en la yupana Y3 (3) 122
Figura 2.37. Operación de suma en la yupana Y3 (4) 122
Figura 2.38. Operación de suma en la yupana Y3 (5) 123
Figura 2.39. Resultado de operación de suma en la yupana Y3 123
Figura 2.40. Numerales de tres cifras para suma “llevando” en la yupana
Y3 123
Figura 2.41. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (1) 124
Figura 2.42. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (2) 124
Vilchez Chumacero, Ricardo
10
Figura 2.43. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (3) 124
Figura 2.44. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (4) 125
Figura 2.45. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (5) 125
Figura 2.46. Resultado de operación de suma “llevando” en la yupana Y3 126
Figura 3.1. Valores de Z de Prueba ECE 140
Figura 3.2. Valores de Z de Bloque B1 143
Figura 3.3. Valores de Z de Bloque B2 145
Figura 3.4. Escala Likert del Cuestionario SUS 147
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico 3.1. Descripción de la muestra por Institución educativa 128
Gráfico 3.2. Descripción de la muestra por grupo experimental 128
Gráfico 3.3: Descripción del Grupo Control por puntuación Pre-test 129
Gráfico 3.4. Descripción del Grupo Control por puntuación Pre-test en el
bloque B1 130
Gráfico 3.5. Descripción del Grupo Control por puntuación Post-test en el
Bloque B2 130
Gráfico 3.6. Descripción del Grupo Control por Puntuación Post-test 131
Gráfico 3.7. Descripción del Grupo Control por puntuación Post-test en el
Bloque B1 131
Gráfico 3.8. Descripción del Grupo Control por puntuación Post-test en el
Bloque B2 132
Gráfico 3.9. Descripción del Grupo Experimental por puntuación Pre-test
132
Gráfico 3.10. Descripción Grupo Experimental por puntuación Pre-test en
bloque B1 133
Gráfico 3.11. Descripción Grupo Experimental Post-test en el Bloque B2
133
Gráfico 3.12. Descripción del Grupo Experimental por Puntuación
Post-test 134
Gráfico 3.13. Descripción Grupo Experimental por puntuación Post-test
en Bloque B1 134
Gráfico 3.14. Descripción Grupo Experimental por puntuación Post-test
Vilchez Chumacero, Ricardo
11
en Bloque B2 135
Gráfico 3.15. Descripción del Grupo de docentes por puntuación del
Test SUS 146
ÍNDICE DE DIAGRAMAS
Diagrama 3.1. Comparación de las medias pre(1)-post(2) en grupos
de estudio 138
Diagrama 3.2. Comparación de las medias pre(1)-post(2) en ambos
grupos 142
Diagrama 3.3. Comparación de las medias pre(1) y post(2) en ambos
grupos 143
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 3.1. Resultados de la Prueba ECE 2011 por grupos de estudio 139
Tabla 3.2: Medias de los puntajes del bloque B1 142
Tabla 3.3: Medias de los puntajes del bloque B2 144
Vilchez Chumacero, Ricardo
12
INTRODUCCIÓN
Las fuentes en el estudio de la yupana la constituyen dos libros: la primera
fuente es El Primer Nueva Corónica y Buen Gobierno tomada como base por
varios autores y proponen ocho modelos de yupanas. Por otro lado el libro
Exsul Inmeritus Blas Valera Populo Suo e Historia et Rudimenta Linguae
Piruanorum presenta cuatro yupanas.
Dentro del estudio de la yupana del libro El Primer Nueva Corónica y Buen
Gobierno se consideran los modelos de Wassen (1990), Radicati (2006), Burns
(2002), Ansión (1990), Pereyra (1990), Rivas (2010), Chirinos (2010),
Moscovich (2007). En esta tesis se analizan los algoritmos de cada autor de las
operaciones aritméticas de los ocho modelos y los valores que proponen para
cada fila, columna, casillero y circulo de la yupana de la página 360 mostrando
al contador del Tahuantinsuyo sosteniendo un quipu sin nudos, debajo del cual
una yupana de 20 casillas.
El libro Exsul Inmeritus Blas Valera Populo Suo e Historia et Rudimenta
Linguae Piruanorum muestra cuatro yupanas Suma Ñusta (20 casillas),
Multiplicar (25 casillas), Ceques (20 casillas) y Pachamama (30 casillas).
Emplea piedrecillas de colores diferentes para los órdenes del sistema decimal
(unidades, decenas, centenas, millares, unidades de millar). Menciona la suma
y resta, mostrando un esquema de yupana para multiplicaciones.
Este trabajo tiene como propósito hacer un análisis y diseño del material
didáctico yupana, utilizando el modelo Radicati en la representación de
numerales y las operaciones de suma y resta, ahora puede realizar importantes
aportes cuando se los utiliza en las clases de matemática de la Educación
Vilchez Chumacero, Ricardo
13
Primaria como material didáctico concreto. Además interesa reconocer las
habilidades matemáticas que tales materiales permiten desarrollar al ser
aplicados. Para la construcción de yupanas se utilizó Etileno Vinil Acetato
(EVA), sus características son: fácil de pegar, cortar y pintar, baja absorción de
agua, es lavable, no es tóxico, no es dañino al medio ambiente y se puede
reciclar o incinerar.
En concreto, el aporte de nuestro estudio, consiste en la aplicación de material
didáctico concreto yupana, y verificar si mejora la enseñanza de matemática,
con alumnos de segundo grado de Educación Primaria y la usabilidad de la
yupana en profesores de educación primaria. En este marco de ideas surge las
siguiente interrogante: ¿El material didáctico yupana apoya la enseñanza de
matemática en el segundo grado de educación primaria?
La aplicación del material didáctico concreto yupana contribuye a aumentar la
atención y la concentración, a la mejora del razonamiento lógico, memoria,
percepción, discriminación, creatividad, expresión verbal, imaginación e
intuición; fundamenta y refuerza los hábitos de estudio, se potencian del cálculo
numérico, análisis y síntesis. Asimismo el tema elegido está muy poco
estudiado y faltan referencias bibliográficas como material didáctico.
Todas las razones expuestas anteriormente, me han llevado a la realización del
trabajo de investigación para la mejora metodológica de la enseñanza de
matemática utilizando material didáctico con código del Perú antiguo, dirigido a
la mejora de la enseñanza de matemática.
Vilchez Chumacero, Ricardo
14
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO
En un inicio la filosofía y la matemática están relacionadas, sus tendencias son
analizadas por diferentes autores, asimismo la ciencia, tecnología y
construcción de los números. Se hace un estudio por la Cultura del
Tahuantinsuyo, su economía, los sistemas de notación inca. Asimismo el
sistema educativo en el Tahuantinsuyo abarca: escuelas, los maestros, la
geometría y aritmética, sistemas de medición y ordenamiento demográfico.
Los depósitos de alimentos en el Tahuantinsuyo eran un seguro de
supervivencia, una posibilidad de afrontar los desastres climáticos, pero al
mismo tiempo surgía la necesidad de conocer los montos de las especies
reunidas, hacía falta contabilizar las existencias, conocer las cifras exactas de
las materias guardadas. Los quipus constituyeron un sistema basado en
cuerdas anudadas, mediante las cuales se registraron información cuantitativa
y cualitativa. En el caso de la información numérica, las operaciones
matemáticas eran realizadas en yupanas. Estos podían ser de piedra tallada o
de barro, tenían casilleros que correspondían a las unidades decimales y se
contaba con la ayuda de piedrecillas o granos de maíz o quinua.
La yupana, podrían utilizarse en la actualidad como material didáctico concreto
que sirve para desarrollar y evaluar los logros de aprendizaje. De esta manera
la matemática se presentan como algo de lo que se disfruta al mismo tiempo
que se hace uso de ellas. Hay que señalar que existen otros elementos de la
cultura del Perú antiguo que pueden usarse como materiales didácticos entre
los cuales mencionaremos a los quipus y tocapus.
Vilchez Chumacero, Ricardo
15
1.7. BASES FILOSÓFICAS
El origen de la filosofía es la Matemática. En sus orígenes estuvieron unidas la
filosofía y la matemática. Lakatos(1981) y Badiou(2002) analizan sus
tendencias. Por otro lado Agazzi(1996) relaciona ciencia y tecnología. Por su
parte, Hofstadter(1992) y Hawking(2010), señalan la pureza y construcción de
los números. Y por último, Chávez(2007) y Burns(2010) nos hablan de aportes
incas.
Lakatos (1981) sostuvo que necesitamos una filosofía cuya inspiración
provenga del estudio del desarrollo de la matemática informal en vez de
inspirarse en el estudio de los fundamentos y de los sistemas formales, que
constituyen la tendencia general en la filosofía de las matemáticas.
Por otro lado, el estado actual de la relación entre la filosofía y matemática está
dado por tres tendencias: el análisis gramatical y lógico de los enunciados, el
estudio epistemológico de los conceptos, considerados generalmente en su
historia, y el comentario de “resultados” actuales, mediante generalizaciones
analógicas que extraen sus categorías de los filosofemas clásicos (Badiou,
2002).
La epistemología como la disciplina que tiene por objeto estudiar cómo se
forman y se transforman los conceptos científicos; como se intercambian los
conceptos de una ciencia a otra, y cómo se constituye el campo de una ciencia;
según qué reglas se reorganizan dichos conceptos a través de mutaciones
sucesivas y cómo se hallan referidos a sus propia reglas, por lo cual una
práctica científica se vuelve consciente de su método. Agazzi (1996) afirma
que:
Han existido civilizaciones dotadas de una técnica muy
desarrollada para su tiempo y de una ciencia muy pobre (como
las del antiguo Egipto, China e Imperio inca), y otras dotadas de
una ciencia rica y de una técnica más rudimentaria (como la
misma civilización griega clásica). (1996, p.97).
Vilchez Chumacero, Ricardo
16
Hofstadter (1992) señaló que las muy precisas reglas que rigen los números
“ideales” constituyen la aritmética, y sus extensiones más avanzadas han dado
lugar a la teoría de los números. No hay más que una sola pregunta pertinente
acerca del tránsito desde los números como cosas prácticas, hacia los
números como cosas formales: una vez que hemos resuelto tratar de
encapsular la teoría de los números integra en un sistema ideal, ¿nos será
realmente posible cumplir por completo?, ¿los números son tan puros,
cristalinos y armoniosos que su naturaleza puede ser enteramente encuadrada
por las reglas de un sistema formal?
Hawking (2010) expresó que los números son creaciones libres del espíritu
humano, sirven como medio para concebir más fácil y claramente la diversidad
de las cosas. Mediante la construcción puramente lógica de la ciencia de los
números, y mediante el dominio numérico continuo que con ella se obtiene, nos
encontramos por primera vez en situación de investigar con precisión nuestras
representaciones (de espacio y tiempo), relacionándolas con este dominio
numérico creado en nuestra mente. Considerando atentamente lo que
hacemos al contar una cantidad o número de cosas, nos vemos llevados a
observar la capacidad mental de relacionar cosas con cosas, hacer
corresponder una cosa a otra, o representar una cosa mediante otra, facultad
sin la cual sería absolutamente imposible el pensamiento.
Chávez (2007) considera los aportes fundamentales de los Incas en la filosofía
están en los campos que se denominan filosofía política y filosofía en la
historia. Es un sistema filosófico que se caracteriza por su jerarquía valorativa
donde por encima de todo está la vida humana. Al respecto Burns (2010)
refiere:
El estudio del tiempo y el espacio llegó a ocupar un rol
importante por lo que fueron creados el concepto de número
como instrumento para expresar mejor cantidad que
eventualmente se llevaron a la geometría y el álgebra que
Vilchez Chumacero, Ricardo
17
permitió la toma de decisiones con lógica y razonamiento.
(p.402)
1.2. BASES HISTORICAS
A continuación se muestran algunas propuestas sobre el sobre la cultura del
Tahuantinsuyo
Stewart (1987) sostiene que la palabra “cultura” tiene dos significados
diferentes, y ambos son aplicables a lo que él quería decir sobre la ciencia. En
el primer sentido, se considera que la cultura significa “desarrollo intelectual,
desarrollo de la mente”, de manera que podemos decir: “tal individuo es culto o
cultivado”. El segundo sentido con que se aplica la palabra “cultura”. Se trata
de su uso antropológico, que describe a un grupo de personas viviendo en el
mismo sitio.
Chávez ( 2007) propone que la cultura incaica fue una cultura integral. Es
decir, que los hombres que la forjaron, lograron organizar un Estado que
alcanzó alto nivel de eficiencia, como una gran empresa para el bienestar de
los hombres. Una de las bases de este Imperio fue el sistema socioeconómico,
crearon una economía equilibrada por una sociedad equilibrada. Los incas no
solo construyeron monumentos, palacios, fortalezas, templos o edificios. No
sólo crearon una arte maravilloso; no sólo penetraron en los secretos de la
naturaleza, sino que utilizaron esos recursos para el servicio del hombre.
Además, lograron conocer determinadas leyes astronómicas. Tuvieron un
sistema de pensamiento, vale decir, una filosofía que sólo orientaba su
conducta y labro la base sobre la cual radicó toda su obra cultural. Es decir,
que toda su acción transformadora se sustentaba, por una parte, en un sistema
socioeconómico, y por otra, en un bien fundado sistema filosófico.
Los arqueólogos han comprobado que la formación de estados con una
compleja diferenciación social y una jerarquía de poder van acompañadas de
sistemas de notación. El estado inca se ajusta perfectamente a esta
apreciación. Aparte de la compleja diferenciación social y jerárquica y política,
Vilchez Chumacero, Ricardo
18
sabemos por las fuentes españolas y por los hallazgos arqueológicos que en
tiempos de los incas hubo en la región andina dos conocidos sistemas de
notación, que no tenían nada en común con la escritura alfabética europea ni
con los soportes de ella. Se trata de los llamados tocapus y de los quipus,
usados ampliamente. Un tercer sistema, la pintura de escenas, es poco
mencionado en la literatura moderna porque en este caso sólo existen escasas
referencias en las crónicas (Pease et al, 1999).
El sistema educativo en el Tahuantinsuyo que abarca escuelas, los cuatro
maestros, la geometría y aritmética, sistemas de medición, ordenamiento
demográfico, sistema de información es propuesto por diferentes autores.
Garcilaso (2009) señala:
Inca Roca fue el primero que puso escuelas en la real ciudad del
Cuzco, para que los amautas enseñasen las ciencias que
alcanzaban a los príncipes Incas y a los de su sangre real y a los
nobles de su imperio. Les enseñaban poesía, música, filosofía y
astrología, eso poco que de cada ciencia alcanzaron. A los
maestros llamaron amautas, los cuales eran tenidos en suma
moderación (p.221).
El primer maestro enseñaba al principio la lengua del Inca, que era la particular
que él hablaba, diferente de la quechua y de la aymara, que son las dos
lenguas generales de este reino. Otro maestro les enseñaba a adorar los
ídolos y sus huacas, a hacerles reverencia y las ceremonias. Al tercer año
entraban a otro maestro, que les declaraba en sus quipus los negocios
pertenecientes al buen gobierno y autoridad suya, y a las leyes y la obediencia
que se había de tener al Inca y a sus gobernadores. El cuarto año, con otro
maestro aprendían en los mismo cordeles y quipus muchas historias y sucesos
antiguos, y trances de guerras acontecidas en tiempos pasados y las astucias
de sus Incas y capitanes, y el modo con que conquistaron las fortalezas y
vencieron a sus enemigos (Martín de Murua, 2001).
Vilchez Chumacero, Ricardo
19
Garcilaso (2009) considera que de la geometría supieron mucho, porque les
fue necesaria para medir sus tierras, para ajustarlas y partirlas entre ellos. Mas
esto fue materialmente, no por altura de grados ni por otra cuenta especulativa
sino por sus cordeles y piedrecitas, por las cuales hacen sus cuentas y
particiones. De la aritmética supieron mucho y por admirable manera. Que por
nudos dados en unos hilos de diversos colores daban cuenta de todo lo que en
el reino del Inca había de tributos y contribuciones, por cargo y descargo.
Sumaban, restaban y multiplicaban por aquellos nudos. Y para saber lo que
cabía a cada pueblo hacían las particiones con granos de maíz y piedrezuelas,
de manera que les salía cierta su cuenta.
En 1981, Rostworowski afirmo que los trabajos hidráulicos, la construcción de
andenes y caminos; la edificación de santuarios, templos y palacios indican que
poseían conocimientos de medición indispensables para realizar las obras de
gran envergadura. La organización económica basaba sus estructuras en el
almacenamiento de productos. Los depósitos colmados de alimentos y de
objetos manufacturados eran el cimiento de una política distributiva, ya fuese
del inca o de los curacas locales. Los depósitos eran igualmente un seguro de
supervivencia, una posibilidad de afrontar los desastres climáticos, pero al
mismo tiempo surgía la necesidad de conocer los montos de las especies
reunidas, hacía falta contabilizar las existencias, conocer las cifras exactas de
las materias guardadas. En los Andes se emplearon sistemas de medición y de
contabilidad. En el ordenamiento demográfico idearon una división poblacional
basada en un cómputo decimal que facilitaba un conocimiento aproximado del
número de habitantes por regiones. Una de las características de las culturas
andinas fue una clasificación poblacional de acuerdo con los ciclos vitales de
las personas y no en el cómputo de años transcurridos. El cuerpo humano fue,
como en otros lugares del mundo, el punto de partida para la medición; se
puede sugerir también que el número de dedos en las dos manos dio inicio al
incipiente sistema decimal existente en el mundo andino.
Los quipus constituyeron un sistema mnemotécnico basado en cuerdas
anudadas, mediante las cuales se registraron todo tipo de información
cuantitativa o cualitativa. En el caso de la información numérica, las
Vilchez Chumacero, Ricardo
20
operaciones matemáticas eran realizadas previamente en ábacos o yupanas.
Estos podían ser de piedra tallada o de barro, tenían casilleros que
correspondían a las unidades decimales y se contaba con la ayuda de
piedrecillas o granos de maíz o quinua. Para conocer la cantidad de
trabajadores disponibles se precisaba de un sistema de contabilidad eficiente
para censar a los habitantes del Incario. Es sorprendente constatar como los
naturales lograron esas metas sin haber conocido la escritura, simplemente
apelando a sus ábacos o yupanas y sus quipus, donde se registraban sus
cómputos finales. Existieron unos especialistas en llevar la contabilidad
llamados quipucamayoc. Ellos podían informar al Inca, en el momento
deseado, acerca de las cifras poblacionales que existían en cada una de las
regiones del Tahuantinsuyo. Además también llevaban la contabilidad de las
reservas de productos que se encontraban almacenados en los depósitos
estatales (Rostworowski, 2004).
1.3. EL MATERIAL DIDÁCTICO
1.3.1. Conceptos
El término didáctica viene del griego didactékene que significa didas-enseñar y
tékene-arte, es entonces literalmente el arte de enseñar. Es considerada una
disciplina que “estudia e interviene en el proceso de enseñanza-aprendizaje
con el fin de conseguir la formación integral del educando” (Mallart, 2000). Bajo
este concepto, el objeto didáctico es entonces aquel objeto usado en el
proceso de enseñanza, que facilita la instrucción de un determinado aspecto o
tema, y responde a unos determinados criterios de utilidad.
En este trabajo hemos decidido englobar ambos términos en materiales
didácticos al considerar que los recursos se convierten en materiales
educativos en el momento en que el profesor de manera consciente los utiliza
en su aula con una finalidad didáctica.
La expresión “material didáctico” es definida de modos diversos según los
distintos autores. Varía también la terminología para definir la misma realidad,
Vilchez Chumacero, Ricardo
21
así se habla de “objeto”, “recurso”, “medio”…. En esta tesis nos referimos al
mismo concepto indistintamente como material didáctico. Álvarez (2004)
entiende como materiales didácticos,
Aquellos objetos, juegos, juegos, medios técnicos, etc.,
capaces de ayudar al alumno a suscitar preguntas, sugerir
conceptos o materializar ideas abstractas. Deben ser sencillos
y próximos al mundo del alumno (p.220).
Existen diversas concepciones sobre el material curricular:
Abiertas, consideran como recurso cualquier proceso o instrumento para
la enseñanza.
Restrictivas, sólo consideran como recurso los aparatos o materiales.
En esta tesis usamos el término material didáctico referido a todo tipo de
materiales, aparatos o artilugios que sirvan para planificar, desarrollar y
evaluar el currículum.
Según lo expresado por Galdames, Riveros, & Alliende (1999), se debe tener
presente de donde provienen los materiales educativos y los propósitos por los
cuales fueron creados. Algunos materiales educativos provienen de la vida
diaria; otros son especialmente creados con fines educativos, como es el caso
de los materiales didácticos, entre estos se pueden distinguir los creados con
un fin específico y los que se crean con propósitos variados.
Con el fin de evitar una dispersión excesiva en este trabajo entendemos como
material didáctico o curricular cualquier tipo de material destinado a ser
utilizado por el alumnado y los materiales dirigidos al profesorado que se
relacionen directamente con aquellos, siempre y cuando estos materiales
tengan por finalidad ayudar al profesorado en el proceso de planificación
y/o desarrollo y/o de evaluación del currículum.
Vilchez Chumacero, Ricardo
22
1.3.2. La importancia del material didáctico
El material didáctico, en la enseñanza, es el nexo entre las palabras y la
realidad. Lo ideal sería que todo aprendizaje se llevase a cabo dentro de una
situación real en la vida, pero esto no es posible en la mayoría de las
ocasiones, por lo que el material didáctico debe representar a la realidad de la
mejor forma posible, de cara a una consecución óptima de la objetivación.
El material didáctico desempeña un papel destacado en la enseñanza de todas
las materias, ha de estar presente en las aulas en el momento adecuado por
razones, que según (Condemarín, Medina, Mitrovich, & Venegas, 2002), serían
las siguientes:
Contribuye a la implementación de un ambiente letrado y numerado; es
decir, a un entorno donde los alumnos acceden a materiales escritos,
cuya cercanía y utilización los lleva a familiarizarse con las
características del lenguaje escrito y con sus diversas formas de
utilización.
Permite que el profesor ofrezca situaciones de aprendizaje entretenidas
y significativas para sus alumnos, dado su carácter lúdico, desafiante y
vinculado con su mundo natural.
Contribuye a la participación activa y autónoma de los alumnos en sus
propios procesos de aprendizaje, dado que los desafía a plantearse
interrogantes, a hacer descubrimientos, a crear y anticipar situaciones, a
efectuar nuevas exploraciones y abstracciones.
Estimula la interacción entre pares y el desarrollo de habilidades
sociales tales como establecer acuerdos para el funcionamiento en
grupo, escuchar al otro, respetar turnos, compartir, integrar puntos de
vista, tomar decisiones, saber ganar y perder, etc.
Proporciona un acercamiento placentero y concreto hacia los
aprendizajes de carácter abstracto, como es el caso del lenguaje escrito
o la matemática.
Vilchez Chumacero, Ricardo
23
1.3.3. Tipología de los materiales didácticos
Existen muchas maneras de clasificar los materiales curriculares según los
criterios aplicados, entre las clasificaciones más extendidas están aquellas que
lo hacen en relación al área con el que está relacionado, así se suele hacer:
materiales de psicomotricidad, de matemáticas, verbal. Esta clasificación es útil
para el profesorado pero tiene el inconveniente de que se utiliza de una manera
muy disciplinar y no tiene en cuenta el enfoque globalizador, dado que un
material se puede utilizar en diferentes disciplinas.
1.3.4. El material didáctico manipulativo
La comprensión de los conceptos se asocia cada vez más a la manipulación de
materiales capaces de generar ideas válidas sin desnaturalizar el contenido
matemático. A este afán de comprensión hay que añadir la necesidad de
extensión de los conceptos adquiridos en el entorno inmediato en el que el
niño se desenvuelve, con el claro objetivo de aplicar correctamente las
relaciones descubiertas y descubrir otras nuevas que aporten al
conocimiento amplitud intelectual.
El planteamiento didáctico a la hora de utilizar material manipulativo se dirige al
utilizar el contenido como medio para obtener el conocimiento (Fernandez
Bravo, 1995). Por eso aprender no consiste en repetir las informaciones
escuchadas o leídas, sino en comprender las relaciones básicas mediante la
contrastación de ideas.
La utilización de materiales y recursos manipulativos es consecuente en su
hacer didáctico con la interpretación que se tenga de la matemática. Que los
materiales didácticos se apliquen para el buen desarrollo del pensamiento
lógico-matemático, no significa que se cubran los desafíos educativos para la
intelectualización y aplicación de los conceptos y relaciones. La didáctica nos
llevará al cumplimiento o no de tales objetivos.
Por lo tanto la utilización de material manipulativo se nos antoja si no
imprescindible, sí más que necesario. Este material ha de ser utilizado, no
solamente mostrado y debemos de guiar el conjunto de ideas que su
Vilchez Chumacero, Ricardo
24
manipulación genera en la mente del alumno así como canalizarlas en el
procedimiento matemático.
Una cosa es enseñar una situación matemática y que el niño aprenda, y otra
muy distinta es permitir que el niño manipule, observe, descubra y llegue a
elaborar su propio pensamiento. No debemos imponer ningún modo particular
para la realización de las distintas actividades. De esta manera las
matemáticas se presentan como algo de lo que se disfruta al mismo tiempo que
se hace uso de ellas.
1.3.5. Criterios para la elaboración del material didáctico
La adquisición de material en un centro educativo supone un estudio de las
necesidades generales que debería pasar por las exploraciones realizadas al
ingresar los alumnos.
Si se trata de comprar el material hemos de tener en cuenta que su diseño
haya sido asesorado por psicólogos y pedagogos y por tanto sea realmente
educativo, para ello el niño ha de tener una participación directa en su
funcionamiento.
Otro criterio para que los materiales sean educativos es que ha de contribuir a
que el niño pueda realizar experiencias y pueda realizar alguna habilidad,
reconocer formas, colores, tamaños, clasificar, e incluso realizar algunas
creaciones personales con el mismo material.
Un tercer criterio para que el material sea realmente educativo es que sirvan
para desarrollar la imaginación, la afectividad y otras cualidades que forman
parte de la personalidad infantil, como por ejemplo los juegos de las tiendas, el
zoológico.
El cuarto criterio lo podemos relacionar con la edad y hace referencia al tamaño
del material, procurar que para edades tempranas el material sea de mayor
tamaño para facilitar la manipulación y a medida que aumenta la edad ir
reduciéndolo.
Vilchez Chumacero, Ricardo
25
1.4. YUPANA
1.4.1. Etimología
En el 2010, Rivas sostiene que el termino yupana es un vocablo Quechua que
ese deriva del verbo yupay = contar, yupana es un sustantivo que además de
designar a un objeto, ordena que para que sea totalmente útil es necesario
contar. Asimismo el termino yupana, con la acepción de “tablero de cálculo”
resulta ser un neologismo tanto en quechua como en castellano. Es decir existe
la raíz yupa que, aplicada como verbo significa “contar” en sentido de hacer
cuentas, calcular. Al respecto Chambi (2003) refiere que:
Yupa palabra aymara que significa el que empalma, el que
enlaza algo con otro, y “na” subfijo en el lugar de … o de en el
sitio de …, otros términos como yupan, yupanya, yupanki. Este
instrumento consta de un tablero principal dividido en celdas
cuadriculadas bidimensionales, donde las celdas sirven para
depositar unidades de pequeñas piedrecillas, semillas u objetos
similares como: wayruros, huesos, etc. Yupan, ábaco andino,
pueden ser de piedra, madera e incluso tejido cuadricular
(p.242).
1.4.2. Definición
Algunas propuestas sobre definición de yupana de reconocidos autores o
fuentes:
En el 2011, Espinoza definió la yupana como un tablero rectangular de cálculo
de los matemáticos andinos, quienes se colocaban en la parte más alta de la
tabla, al lado de los casilleros con más círculos para evitar movimientos
innecesariamente largos. Lo usaban utilizando piedrecillas y granos (quinua,
maíz), movilizándolos de unos hoyuelos a otros, según sus colores (blanco y
negro). Con la yupana llevaban a cabo operaciones de suma, resta,
multiplicación y división.
Vilchez Chumacero, Ricardo
26
En el 2007, Laurencich sostiene que la yupana era la representación de
Pachamama, la Tierra antropizada, que permitía ordenar ya sea a la
administración del territorio del Tahuantinsuyo, ya sea a sus dioses,
antepasados y fuerzas sagradas (en forma de números sacros)
transformándolos en huacas fijas en el territorio. Las yupanas en forma de
damero son un instrumento y un sistema de escritura al mismo tiempo, que con
los demás sistemas de escritura andinos (quipu, capacquipu y tocapu), utilizan
signos y materiales distintos, pero perfectamente integrados, también en sus
reglas de práctica y lógicas que varían entre la lógica lineal y la lógica holística.
En esta tesis usamos el termino yupana referido a un tablero de cálculo para
ser empleado como material de enseñanza de matemática en niños de colegios
primarios. Existen muchas maneras de clasificar las yupanas. Al respecto
Radicati (1990) refiere:
En relación con su uso, las tablas de escaques fueron
interpretadas en tres maneras: como maquetas arquitectónicas,
como yupanas o ábacos y como taptanas o tablas empleadas en
el juego de azar, especialmente aquellos que se practicaban en
cumplimiento de ciertos preceptos o ritos funerarios. Con el
tiempo la hipótesis arquitectónica fue prácticamente abandonada
y se impuso más bien la creencia de que los tableros sirvieron
para la realización de operaciones de cálculo y fueron, por
consiguiente, verdaderos contadores o ábacos. Creemos que
después de haberse y usado por cierto tiempo la tabla de juego,
surgió la idea de ella podía ser empleada también con fines
contables (p.231).
Moscovich (2006) considera las diferencias morfológicas entre los tableros de
escaques/taptanas/ábaco ancestral y la yupana de Guamán Poma son
notables: los tableros de escaques y el ábaco ancestral tienen, en su mayor
parte, varios niveles, escaques (cuadrados que dividen el tablero), un número
de casillas variable, cuando a veces las casillas son hundidas y a veces están
simplemente marcadas con líneas, y en general no se ven casillas de colores.
Vilchez Chumacero, Ricardo
27
A continuación se muestran algunos estudios relacionado al material de que
estaban construidas las yupanas:
En el 2009, Christie, sostuvó que las yupanas son tablas de calculación
andinas; la mayoría de los ejemplares arqueológicos son esculturas en piedra
de tres dimensiones mostrando filas de plataformas pequeñas. Quiero proponer
un patrón que algunas esculturas inca geométricas formando filas de
plataformas, asientos o peldaños que se parecen a al yupana eran no sólo
lugares donde ofrendas fueron recogidas, sacrificadas, y quemadas pero
también lugares administrativos donde las cantidades de esas ofrendas fueron
contadas. Posiblemente fueron usadas como mecanismos de calculación y
registración. Al respecto Wassen (1990) sostiene que:
No hay más que imaginar que un ábaco peruano tuviese que ser
invariablemente de un material más o menos sólido como piedra,
madera, etc. Es muy probable que a veces consistiese nada más
que la figura de un ábaco delineada rápidamente sobre la arena,
etc. Y el resultado final anudado en el quipu (p.218).
1.4.3. Yupana en la actualidad
La yupana aún es empleada. Así lo plantean en su investigación Aitken-Soux y
Ccama (1990)
Muchos pueblos de la antigüedad han desarrollado instrumentos
que facilitan el cálculo matemático, como tenemos el ábaco
chino y otros, en el caso del Perú se tiene la yupana tradicional y
la calculadora ancestral. En algunas áreas remotas del que fuera
la cultura incaica, aún subsiste el uso de estos instrumentos, y
son usados para el cálculo de transacciones comerciales que
realizan particularmente los pastores de llamas y alpacas. Un
modelo de calculadora ancestral fue mostrado a los autores en
Vilchez Chumacero, Ricardo
28
el pueblo de Itujata, cantón de Santa Lucía, provincia de Frías,
departamento de Potosí, Bolivia (p.267).
En Bolivia, en regiones aymaras como Italaque, Humanata, poblaciones de la
provincia de Camacho del departamento de la Paz, el quipu y la yupana
subsisten como sistemas para llevar la contabilidad, utilizan para los cálculos
matemáticos, como auxiliares operativas. El cultivo de la matemática por parte
de los amautas aymaras probablemente obligó a razonar de manera lógica, y
segura, porque el encanto lógico que nos muestra la multiplicación en el
sistema quipu-yupana, subraya la poesía de los números: la invención de este
sistema ha posibilitado en su momento histórico, un poderoso método de
análisis en el campo de los números (Chambi, 2003).
1.4.4. Yupana y quipus
La yupana se usaba para realizar operaciones aritméticas y luego almacenar la
información en quipus. Al respecto Moscovich (2006) sostiene:
La yupana era un instrumento del contador o administrador
durante el empadronamiento, pero no estaba necesariamente
ligada morfológicamente a la división de las personas en
diferentes calles. La división en calles debía ser elaborada en el
quipu. No obstante, es con la yupana, una vez registradas las
personas en el quipu, que debían seguramente calcularse las
cifras totales del censo, o sea cuántas personas había en la
calle, cuantas personas había en total en el pueblo, cuantas
personas eran tributarias, y podían una vez terminado el censo
calcular los porcentajes adecuados del tributo. La yupana y el
quipu eran instrumentos estandarizados e imperiales, con una
morfología y un modus operandi único y estandarizado, como lo
eran otros instrumentos imperiales como los almacenes, los
vestidos y la administración de los puentes y de las rutas. Como
instrumentos imperiales de cómputo, éstos eran utilizados por la
administración del imperio a través de sus administradores,
contadores y tesoreros en toda el área del imperio (p.124).
Vilchez Chumacero, Ricardo
29
Otros autores relacionan la yupana con los quipus:
En 1999, Pease et al, (1999) señalan que el hecho de que fuentes
documentales asocien los quipus con cuentas de piedra y el ábaco andino
puede llevar a algunos a la conclusión de que también fueron utilizados para
hacer cálculos matemáticos.
Pärssinen (2003) sostiene que no me ha sido posible definir la conexión exacta
entre los textos de quipu y la –así llamada- „pizarra de contabilidad inca‟. Dicha
„pizarra de contabilidad‟ estaba compuesta de guijas o cuentas de piedra, y fue
asociada por Guamán Poma -en uno de sus dibujos- con la imagen de un
hombre que sostenía un quipu. Aunque varias interpretaciones acerca de su
uso matemático han sido planteadas. Tenemos evidencia que estas pizarras se
usaban simultáneamente con el quipu durante la lectura del texto.
En el 2005, Christie manifestó que la yupana servía como instrumento de
calcular la cantidad de cualesquiera objetos, productos o personas y después
de total era traducido y registrado en el quipu. La complejidad es analizada por
Chirinos (2010)
Los quipus del Tahuantinsuyo fueron instrumentos altamente
complejos: si bien hasta ahora una buena parte de su código no
ha sido descifrado ha habido avances importantes. A partir de
las descripciones de los cronistas indios, mestizos y españoles y
basados en los estudios de investigadores de nuestros días
podemos saber que en los números se representan números.
Pero además, que dichos números provenían de cálculos
complejos y precisos que tenían en la yupana (en tablero o solo
con piedrecillas) como principal instrumento (p.329).
1.4.5. Yupana Nueva Corónica (NC)
Las fuentes más importantes en el estudio de la yupana la constituyen dos
libros: la primera fuente es El Primer Nueva Corónica y Buen Gobierno tomada
como base por varios autores y cada uno propone un modelo de yupana. Por
otro lado el libro Exsul Inmeritus Blas Valera Populo Suo e Historia et
Vilchez Chumacero, Ricardo
30
Rudimenta Linguae Piruanorum muestra cuatro yupanas: Sumac Ñusta,
Ceques, Multiplicar y Pachacamac.
Hay muchos autores basándose en el libro El Primer Nueva Corónica y Buen
Gobierno han escrito sobre la yupana:
En el 2006, Moscovich manifestó que en la página 360 muestra no solamente
una yupana, sino también a un contador con su quipu. Es de notar que ambos
instrumentos, el quipu como la yupana están vacíos. El quipu que tiene el
contador no tiene nudos. Parece que el autor hubiese querido demostrar de
esta forma que los dos instrumentos son modelos vacíos que están listos para
ser utilizados por los contadores del imperio. Al respecto Burns (2002)
considera:
Figura 1.1. Página 360 de Nueva Corónica.
Basándonos en la Figura 1.1, lo primero que pudimos advertir es
que la distribución de los círculos obedecía a una
sistematización programada; por lo tanto bien podría tratarse de
destacar en el dibujo, el método que empleaban los incas en el
cálculo de sus operaciones. Y efectivamente esta visión llevo a
despejar la incógnita de los círculos: era una tabla de apoyo para
operaciones complejas. La zona de dibujo del tesorero en la
Vilchez Chumacero, Ricardo
31
centramos mayor atención fue la de los círculos de los casilleros,
algunos pintados y otros en blanco. Wassen también informó de
esta disposición: los círculos negros indican un lugar ocupado y
los blancos un lugar vacío, planteamiento corroborado por
nuestra investigación, empero como en el dibujo los círculos
negros no seguían una sistematización y sobre la base de la
compenetración en el trabajo anterior de la mente andina
pensamos que podían estar trasmitiendo un mensaje. Sumamos
entonces los círculos oscuros de cada fila y se obtuvo los
siguientes números: 5–3–6–3–6 que convirtiéndolos en letras
equivalían a R–M–S–M–S. Interpolando el significado el
resultado es RIMAISIMASI, mensaje que en español significa lo
que ayuda a hablar (p.42).
En el 2010, Chirinos sostiene que la lógica interna de la yupana se armoniza
con conceptos indígenas de mitad complementaria y opuesta, jerarquía, par-
impar, paralelismo, inversión, lateralidad (derecha-izquierda, abajo-arriba,
cruzada de arriba hacia abajo, de la derecha hacia la izquierda; o al contrario),
simetría. Estos conceptos están presentes en la lógica de los mitos, en los
diseños, en la organización y en muchos otros aspectos de la vida cotidiana de
los indígenas hasta el presente.
En el 2009, Ruiz señaló que la yupana es una especie de tetractis de valor 11,
(1+2+3+5=11) En este caso la filosofía aplicada, es mucho más profunda, por
ser una construcción numérica netamente prima (1, 2, 3, 5 y 11 son números
primos). La serie de 1, 1, 2, 3, 5 es también considerada como la serie básica
de Fibbonaci y es importante mencionar que los números primos son los
bloques constructores de todo sistema numérico. En consecuencia con la
yupana se construye todo el sistema numérico infinito y conjeturamos que
también se construye todo el sistema simétrico.
Vilchez Chumacero, Ricardo
32
Figura 1.2. Yupana del libro El Primer Nueva Corónica y Buen Gobierno (NC)
1.5. MODELOS DE YUPANA DEL LIBRO El Primer Nueva Corónica y Buen
Gobierno (NC).
Dentro del estudio de la yupana del libro El Primer Nueva Corónica y Buen
Gobierno se consideran los aportes de Wassen(1990), Radicati(2006),
Burns(2002), Ansión(1990), Pereyra(1990), Rivas(2010), Chirinos(2010),
Moscovich(2007). En esta tesis se analizan los algoritmos, los numerales, las
operaciones aritméticas y los valores que proponen para cada fila, columna,
casillero y circulo de la yupana de la página 360.
1.5.1. Modelo Wassén (NC1)
Muestra el ábaco andino y la relaciona con el quipu, describiéndola como un
rectángulo de 4x5 cuadrados con 5, 3, 2 y 1 agujeros. Utiliza el sistema decimal
con coeficientes: 1(columna A), 5 (columna B), 15(columna C) y 30 (columna
D) (Figura 1.3).
Vilchez Chumacero, Ricardo
33
5x10000 3x50000 2x150 000
300 000
10 000
5x1 000 3x5 000 2x15 000
30 000
1 000
5x100 3x500 2x1 500
3 000
100
5x10 3x50 2x150
300
10
5x1 3x5 2x15
300
1
A. B. C. D.
1 5 15 30
a.
b.
c.
d.
e.
8 9 9
99
1
89 90 99 100
Figura 1.3. Yupana Wassén y el valor de los nudos de quipu.
El funcionamiento Wassen lo describe de la forma siguiente:
De los dos ejes del rectángulo, opera el vertical, por ejemplo la
línea A, de acuerdo con el sistema decimal que según esta
probado para las cuentas en quipu, y que cada línea vertical
representa un hilo de quipu con nudos de unidades, decenas,
centenas, etc. principiando de abajo. Si esta línea vertical A
contiene 5 cuadrados todos los números en la línea horizontal a
son múltiplos de 10,000. En lo concerniente al valor nominal de
las líneas horizontales, supongo que está basado en el número 5,
o sea los dedos de una mano. Pongamos por ejemplo, 3
piedrecitas u otras marcas en el cuadrado Ae para simbolizar el
número 3 de cualesquiera objetos. Si quisiéramos agregar tres
unidades más el cuadrado se llenaría; pero cambiando una piedra
el cuadrado se llenaría, pero cambiando una piedra al cuadrado
Be podemos reducir el número de marcas a dos y determinar la
cifra 6 si marcamos 1 en Ae y un 5 en Be. Del mismo modo
podemos continuar marcando y reduciendo (1990, p.214).
En cuanto a las operaciones aritméticas solo las menciona:
Además de sumar, también las otras tres simples operaciones
aritméticas pueden ser ejecutadas en un ábaco de esta clase.
Para multiplicar por ejemplo, se marca simplemente el más alto
de los 2 factores en el tablero tantas veces como indica el
Vilchez Chumacero, Ricardo
34
multiplicador. Después se hace la suma y reducción del mismo
modo que la adición. Para la división probablemente se usaba
un método parecido aunque invertido. Sin embargo es muy poco
probable que el uso de las divisiones fuera muy propagado en el
Perú antiguo. En lo que se refiere a una sustracción, se puede
efectuar muy fácilmente en uno de estos ábacos, en el caso de
no ser necesario tomar prestado de otros factores. Siendo así se
tendrá que hacer primero una reducción hasta tener un grupo de
unidades de las cuales se pueda tomar prestado (1990, p.215).
1.5.2. Modelo Burns (NC2)
Es la representación de un ábaco con memoria rotado 90°, la yupana de la
figura 2, en sentido antihorario. Tiene 4 filas y 5 columnas. Estas últimas
representan las unidades, decenas, centenas, millares y unidades de millar
(Figura 1.4). Utiliza el sistema decimal sin coeficientes para cada cuadricula.
UnidadesDecenasCentenasMillaresDecenas
de millar
MEMORIA
Figura 1.4. Yupana modelo Burns
El funcionamiento de la yupana y ejemplos concretos de cómo utiliza la yupana
para sumas, restas, multiplicaciones y divisiones demuestra Burns (2010) lo
cual es analizado en forma detallada a continuación:
Las fichas sugerimos ubicarlos como hemos señalado en la Figura 1.4. Así la
lectura de los órdenes va desde la columnas altas hasta lo menor igual con la
dirección de las fichas en los órdenes. Cada círculo representa una unidad del
orden en que esté ubicado. O sea, puede representar una unidad o una decena
Vilchez Chumacero, Ricardo
35
o una centena o un millar o una decena de millares de acuerdo con la posición
especifica en los órdenes. Los puntos de vista hay que tener presente en este
estudio son:
a) Colocación de la yupana en posición de trabajo (horizontal).
b) El valor de cada circulo es “uno” adquiriendo otros valores de acuerdo con la
columna que indica el orden numérico.
c) El sistema de numeración es el sistema decimal.
d) Los círculos de la primera fila de la yupana representaban la memoria
artificial, las otras filas, con casilleros de 2, 3, 5 son posiciones para ubicar
los numerales.
e) La progresión 1, 2, 3, 5 en la tabla de apoyo sirve para la función del método
que llamamos Calculación por Partes.
f) La estricta conservación del esquema de la yupana trazada en la Figura 1.1.
Método de computación
En nuestro primer caso para demostrar el procedimiento usado en el imperio
incaico para hacer sus cálculos, veamos muy atentamente, como registraron
sus números: pues, esto es esencial para conceptuar el enfoque incaico.
Empleamos una sola columna que puede ser cualquiera de las distintas
órdenes unidades, decenas, centenas, etc. En ella anotaremos los números del
1 al 10 en la siguiente forma: (Figura 1.5)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Figura 1.5. Representación de números de 1 a 10 modelo Burns
Las cifras mayores a 10 se representaron y expresaron como se puede
apreciar en los siguientes ejemplos que presentamos en la Figura 1.6.
Vilchez Chumacero, Ricardo
36
26 7,923 10,401 11,282
Figura 1.6. Ejemplos de representación de números modelo Burns
En el sistema de los incas, al igual que en el nuestro, como vemos la base es
10 lo que significa que diez unidades de un orden cualquiera constituyen una
unidad del orden inmediato superior y viceversa, una unidad de un orden
cualquiera está formada por diez unidades del orden inferior.
Para transferir un orden a otro inmediato superior o inferior, los matemáticos
del antiguo Perú crearon la memoria artificial poniendo un elemento en el
círculo de la primera fila de la yupana, lo que permitió al operador transportar
órdenes con seguridad sin recurrir a confiar en la memoria humana, lo que no
ocurre en el método que adoptamos en la actualidad, en que la transposición
se lleva a la memoria, dando lugar a perpetrar gruesos errores. En la operación
de transferir un orden a uno inmediato superior se adoptaba el método
siguiente: cuando un orden tenía diez hoyos llenos y era necesario convertir las
diez unidades en una unidad de orden inmediato superior (siguiendo los
principios del sistema decimal) se colocaba una ficha o piedra en la memoria
artificial.
La presencia de la ficha en ese casillero que contenía como ya se ha dicho un
solo círculo u hoyo, era una señal al operario que tenía: a) los elementos
necesarios para efectuar la transferencia y b) que estaba en proceso de
hacerlo. Con la ficha colocada en la memoria se retiraban los otros elementos
de los hoyos del orden que era objeto dela transferencia y enseguida se
traspasaba la ficha de memoria inmediata superior, quedando concluida la
transferencia al orden superior. (Ver Figura 1.7)
Vilchez Chumacero, Ricardo
37
UnidadesUnidadesUnidadesDecenas
Memoria Arficial
Figura 1.7. Proceso de memoria de Burns
Cuando era necesario convertir una unidad en un orden superior a diez
elementos de un orden inferior el proceso era a la inversa de la transferencia al
orden superior y, se colocaba en la memoria del orden inferior. Enseguida, se
llenaba la ficha de la memoria como podemos apreciarlo en la Figura 1.8.
UnidadesUnidadesUnidadesDecenas
Figura 1.8. Proceso inverso de memoria de Burns
A. SUMA
Tomemos un ejemplo: 629 + 582 que graficamos en la figura 1.9. Para
simplificar el dibujo omitimos las posiciones vacías.
+ 629 + 582 629 – 8 = 621
(a) (b) (c)
582 + 8 = 590 621 – 21 = 600 590 + 21 = 611
(d) (e) (f)
600 – 621 = 1211
(g)
Figura 9. Proceso suma 629 + 582 modelo Burns
Vilchez Chumacero, Ricardo
38
Para registrar la suma de los dos números 582 y 629 empezamos colocando
en la tabla para aumentar el primer número que es 582 y el 629 colocamos
temporalmente en la tabla de restar en sus respectivas órdenes que son
unidades, decenas y centenas.
a. Al iniciar el cálculo, empezamos a transferir las nueve unidades de las dos
unidades de la tabla de sumar, pero ya hay dos registrados en esta posición.
Solo podemos colocar ocho unidades, en vista que todos los lugares serán
ocupados y tenemos que transferir diez unidades en una decena de la orden
inmediatamente superior.
b. Estando ocupadas las vacantes de las unidades, se colocaba una piedrecilla
en la memoria de la yupana y se retiraba el resto de la columna.
c. La piedra de la memoria que representaba diez unidades se transferida a la
próxima posición vacante de las decenas. Se procedía entonces a mover la
piedra de afuera de la yupana a la primera posición vacante de la columna
de las unidades de la tabla.
d. Una de las piedras de decenas que estaba afuera de la yupana se le
ubicaba en la posición vacante de la tabla, columna de decenas, quedando
la otra siempre afuera por estar tapados todos los lugares.
e. Otra vez de dejaba una en la memoria y se retiraban las piedras de las
decenas.
f. Se transfería la piedra de la memoria de la columna de la decena a la de las
centenas. La piedra de la decena afuera de la yupana entraba a ella a
ocupar la posición vacante de la columna de decena.
g. Al proceder a transferirse las 6 piedrecillas de las centenas de fuera de la
yupana a ella, sólo se podía ubicar en las posiciones vacantes cuatro.
Quedaban dos afuera.
h. Estando todas las posiciones de las centenas ocupadas se dejaba una en la
memoria y se retiraban las piedrecillas.
i. La piedra de la memoria de las centenas pasaba a la columna de los miles y
las dos piedras de las centenas de las centenas se ubicaban en su
respectiva columna.
Vilchez Chumacero, Ricardo
39
Una cuenta de la suma se leía así: Un mil, dos centenas, un diez y uno. O
como decimos nosotros: Mil doscientos once.
B. RESTA
Hay en las referencias de algunos cronistas información de que los antiguos
peruanos registraron números en los quipus y que en la entrega de mercadería
todo lo anotaban sacando nudos de una parte de los quipus y amarrando otros
nudos en otra parte. Esto ha sido comparado con los asientos de libros de
contabilidad de HABER y DEBE. Es razonable entonces suponer que el
sistema de resta y que la yupana fue el artefacto que facilito la información
precisa para expresar numéricamente los montos que resultaban después de
restar un número de otro.
Esta operación la vamos a ver en la Figura 1.10, por ejemplo, de 135
restamos 91 según el sistema incaico.
+135
a
b
c
e
f
g
d h
+135-1
+134
+104
10
+(10x10)+4
31
A
- B
A
- B
A
- B
A
- B
100+4
i
j
k
l
91
+44
A
- B
A
- B
31
Figura 1.10: Resta 135 – 91 modelo Burns
a) Colocamos las piedrecillas 1, 3 y 5 en las columnas de las centenas,
decenas y unidades, respectivamente.
b) Teniendo que retirar el equivalente a 91 de la tabla sacamos fuera de la
columna de las unidades, una.
Vilchez Chumacero, Ricardo
40
c) De la columna de las decenas debemos retirar nueve piedras, pero solo
sacamos 3.
d) Para permitir seguir sacando las piedras fuera de la yupana, de la columna
de decenas se transfirió una unidad de un orden superior hacia la memoria
del orden inferior.
e) Colocamos diez piedrecillas en su columna de decenas y la quitamos de la
memoria.
f) Como de la columna de las decenas se sacaron ya tres piedras, se retiró el
número necesario para completar las nueve.
Quedo en la yupana: cuatro decenas y cuatro.
C. MULTIPLICACIÓN
Al enfocar el método usado por los incas para multiplicar tenemos que volver a
tratar la distribución de los círculos en el esquema de la yupana de la figura 2,
que sigue una progresión: 1, 2, 3, 5. Esta progresión, basada en números
primos constituye la clave del sistema de multiplicación. Para llevar a cabo la
operación de multiplicar se debían realizar cálculos previos consistentes en
repetir unos de los factores tantas veces como lo indicaba la progresión,
hallándose así cuatro sumas parciales. Se debió luego descomponer el otro
factor en partes que concordarán con la progresión. El producto de la
multiplicación se obtenía mediante la suma de los productos parciales del factor
disociado.
Ponemos un ejemplo del sistema incaico multiplicando 139 x 27. Para una
rápida captación primero operamos usando los signos de nuestro propio
sistema para luego presentarlo en la manera como lo hicieron los
“matemáticos” peruanos de la antigüedad, es decir mediante el uso de fichas.
Hallar el producto de 139 x 27
1. Preparación:
139 x 1 = 139 Este producto representa 139 una vez
139 x 2 = 278 Este producto representa 139 dos veces
139 x 3 = 417 Este producto representa 139 tres veces
139 x 5 = 695 Este producto representa 139 cinco veces
Vilchez Chumacero, Ricardo
41
Se puede observar que se ha multiplicado (139) por 1, por 2 y por 5,
conforme a la progresión del sistema. Estos productos parciales, que en
buena cuenta constituyen una tabla de apoyo, se reservan al lado de la
yupana.
2. Método:
139 x 2 (del segundo orden)= 139 x 20 = 2780
139 x 5 unidades = 139 x 5 = 695
139 x 2 unidades = 139 x 2 = 278
139 x (20 veces + 5 veces + 2 veces = 27 veces) 3753
Podemos observar así que sea considerado:
La progresión incaica aplicada al multiplicador.
La suma de productos parciales encontrados en la tabla preparatoria
que nos el producto total.
Antes de pasar a tratar de la operación en la yupana es necesario conceptuar
un enfoque distinto al nuestro, basado en la visualización del número la
posición de las piedras.
Al referirnos al método de computación se hizo hincapié en la necesidad de
captar la forma cómo el habitante del imperio incaico registró sus números
pues se está frente a una creación inteligente en que la posición de elementos
juega un papel primordial.
Si tomamos por ejemplo el número 7 quisiéramos representarlo con círculos
tendríamos varias opciones entre las cuales podemos señalar:
a) 6 + 1 b) 5 + 2 c) 4 + 3
Pero la forma particular adoptada por los incas fue 5 + 2 :
de forma vertical (subiendo)+
Vilchez Chumacero, Ricardo
42
Permite resaltar la subdivisión de dos grupos en los que se distinguen 5
círculos y 2 círculos en una yupana, que veremos más claramente:
= 2
= 5 O si queremos tomar el número 9
= 3
= 5
= 1
Es decir podemos apreciar que la aplicación es específica de la ubicación de
las piedras contenidos en el esquema de la Figura 1 que servía para
descomponer ciertos números de elementos relacionados con 1-2-3-5.
La descomposición se hace pues en forma obvia, cosa que no hubiera ocurrido
si los incas hubieran adoptado una de nuestras alternativas que señalamos en
el número 7. Igualmente no debemos perder de vista la importancia del
significado de las columnas para indicar unidades, decenas, centenas, miles,
etc.
La ubicación específica de las posiciones en la columna además de ser
indicativa de la progresión en la tabla preparatoria sirve para descomponer el
multiplicador. Veamos:
El número 27 se descompone en:
a) 20 ----
b) 2 ----
c) 5 ----
DECENAS
UNIDADES
Se observa entonces que es necesario olvidar nuestros métodos de visualizar
los números para entender el método incaico que no depende de la
memorización de las tablas de calculación.
Vemos ahora la multiplicación en la yupana:
Vilchez Chumacero, Ricardo
43
1. Preparación de la tabla de apoyo (Figura 1.11)
Se registra el valor del
multiplicando en la yupana.
Este equivale a 139 una vez
más.
Al 139 ya registrado se agrega otro
139 = 278. Así tenemos 139 dos
veces.
(El lector debe remitirse al
procedimiento ya explicado de sumar)
Al 278 ya registrado hay
que agregar otro 139. Así
tenemos tres veces: 417
Al 417 se añade 139 dos
veces para dar 139 cinco
veces o sea 695
(a) (b) (c) (d)
Figura 1.11. Tabla de apoyo de multiplicación modelo Burns
Las sumas parciales se reservan al lado de la yupana respetando su forma,
posición relativa de las columnas y manteniendo los valores parciales en línea
con las filas corresponden al 1, 2, 3 y 5.
2. Operación de multiplicar
Empecemos refiriéndonos al factor multiplicador (27) que tenemos que
relacionar con la tabla de apoyo. Vemos que en el segundo orden tenemos dos
fichas, lo que tomamos en cuenta al referirnos a la tabla de apoyo. La tabla
indica que 139 dos veces es 278 y siendo del segundo orden, tenemos que
colocar en la yupana dos fichas en la columna de los miles, siete en las
centenas y ocho en las decenas, así lo que tenemos es lo siguiente (Figura
1.12)
2780 139x5=695
(a) (b)
2780+695=3475 3475+278 = 3753
(c) (d)
Figura 1.12: Proceso de multiplicación modelo Burns
Hemos registrado 2780 en la yupana y para anotar que ya se ha multiplicado
por 20, colocamos dos fichas de la yupana (Figura 1.12a).
Ahora nos dedicaremos a las unidades del multiplicador.
Podemos ver que por disociación de sus componentes da (5) y (2).
Vilchez Chumacero, Ricardo
44
Buscando en la tabla de apoyo (Figura 1.12b) el resultado de 139 cinco veces,
podemos apreciar que es 695. Este número lo sumamos al que está en la
yupana.
Siguiendo el método de sumar ya explicado colocamos 695 en la yupana de
Figura 1.12b y luego procederemos a transferir las fichas a las posiciones en la
yupana de la Figura 1.12c.
Buscamos en la tabla de apoyo por 139 dos veces que es el segundo
componente de las unidades del multiplicador y obtenemos 278 que colocamos
en la yupana de la Figura 1.12c en posición para sumar.
Al terminar se sumar se obtiene la totalidad que representa el producto de la
multiplicación, en este caso 3753 (Figura 1.12d).
Los lectores que vienen siguiendo la exposición de este estudio podrán
percatarse que el método incaico de multiplicación adopta un método de
operaciones parciales de sumas abreviadas por los que no necesitó recurrir a
sumar 139 veintisiete veces para obtener el producto.
D. DIVISIÓN
En la operación de división en lugar de sumar valores parciales como en el
caso de la multiplicación, restamos más bien valores parciales del dividendo.
Así, la división es una manera sencilla de hacer la operación de restar donde el
cociente equivale a las veces que el dividendo contiene el divisor.
Antes de describir el método queremos señalar en forma esquemática la
ubicación de los distintos registros: (Figura 1.13)
Tabla de
apoyo
Registro de cocientes
Yupana Reserva
Restas
A
B
C
D
E
PLANO ESQUEMÁTICO
Figura 1.13. Esquema de la división modelo Burns
Para demostrar el método de dividir tomemos como ejemplo 3753 entre 139
usando nuestros símbolos. Como se apreciará, los valores de la tabla de apoyo
son idénticos a los usados en el ejemplo para multiplicar.
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45
LA DIVISIÓN (DIVIDENDO ENTRE DIVISOR = CUOCIENTE)
La tabla de apoyo
1) Divisor UNA vez
2) Divisor DOS veces
3) Divisor TRES veces
4) Divisor CINCO veces
La yupana
Divisor 139
Dividendo 3753
Cuociente Respuesta
Reserva de
ficha
Figura 1.14. Operación de la división modelo Burns
¿Cuántas veces está 139 contenido en 3753?
Ejemplo: 3753 entre 139 El dividendo es 3753 y
EL divisor es 139
El divisor
1 139 una vez 139
2 139 Dos veces 278
3 139 Tres veces 417
4 139 Cinco veces 695
La metodología
Bajar los valores en el orden del dividendo y compararlo con el valor de divisor
de la tabla de apoyo.
Figura 1.15. Proceso de la división modelo Burns
Saldo de la resta es cero
Así el dividendo contiene el divisor
2 decenas de veces 20
5 unidades de veces 5
2 unidades de veces 2 veces
Vilchez Chumacero, Ricardo
46
Que sumando son 27 veces
Resultado de dividir 3753 entre 139 = 27
Considerando ahora la misma división pero aplicada en la yupana (Figura
1.16)
139 cinco veces = 695139 una vez = 139 139 dos veces = 278 139 tres veces 417
Figura 1.16. Tabla de Apoyo de división modelo Burns
Enseguida registramos el dividendo 3753 en los casilleros de la yupana
respetando sus respectivas órdenes o sea millares, centenas y unidades. Ver
Figura 1.17(a).
3753 - 2780 = 973
(a) (b) (c)
Figura 1.17. Proceso de división modelo Burns(1)
En el ejemplo presentado con el método convencional, observamos que el
mínimo valor en la yupana no está contenido en el valor de los millares ni de
las centenas, pero sí las decenas, por lo cual procederemos a restar el divisor
dos veces (278 decenas en esta etapa) de 375 decenas. Ver Figura 1.17(b).
Hay que registrar 2 decenas en el registro de cocientes. Además confirmada la
exactitud de la resta se retira las fichas que corresponden al valor 278, a la
reserva de fichas o piedrecillas. El resultado de esta resta deja un saldo de 97
decenas y tres unidades, el valor del nuevo dividendo parcial es 973 unidades.
Procederemos de nuevo a dividir, encontrando que el máximo valor registrado
en la tabla de apoyo está contenido en el 973. Restamos el divisor cinco veces
(que es igual a 695 unidades en esta etapa) del valor 973 de la yupana. El
resultado de la resta es 278. Ver Figura 1.17(c).
Hay que anotar cinco unidades en el registro de cocientes. El resultado de la
resta de esta etapa es 278. Confirmada la exactitud de la resta se retiran las
Vilchez Chumacero, Ricardo
47
fichas que corresponden al valor 695 a la reserva de fichas. Aplicando de
nuevo la tabla de apoyo observamos que este monto de 278 corresponde al
divisor dos veces (278 unidades en esta etapa). Ver Figura 1.18(d).
- 695 278 - 278 = 0
(d) (e) (f)
Figura 1.18. Proceso de división modelo Burns(2)
Hay que anotar dos unidades en el registro de cocientes. Confirmada la
exactitud de la resta se retiran las fichas restadas a las reservas de fichas.
Quedamos sin valores para seguir la operación de división:
Así el resultado es el siguiente: 3753 entre 139 = 27 veces.
Las características de la yupana o tabla de cálculo de los incas:
Los números los representaban con elementos concretos: piedras, granos,
fichas, etc.
Atribuimos a la yupana la función del ábaco: servir como mesa de calcular o
artefacto para realizar en él cálculos. El propósito de la yupana era evitar el
uso de la memoria que es tan frágil para hacer calculaciones, y usar un
sistema en el que se podía tener confianza en la precisión y validez de los
resultados. En las operaciones de multiplicar y dividir no dependía de las
tablas de calculación que eran una amenaza y por eso incorporan una
técnica que dejaría de lado la memorización. Los cronistas observando a los
oficiales haciendo calculaciones en la yupana en cumplimiento de sus
deberes administrativos expresaron su asombro con la rapidez con que
obtuvieron sus resultados que admitieron eran mejores que los métodos
usados por los invasores europeos.
La base de la numeración era decimal.
Lo fundamental del sistema estaba constituido por estas creaciones:
a) La distribución de sus elementos visuales de acuerdo a las posiciones
predeterminadas facultando la visualización y disociación de números.
Vilchez Chumacero, Ricardo
48
b) Representación de la memoria artificial, permitiendo la transferencia de
una orden a otra.
c) Utilización de una tabla de apoyo basada en la progresión de números
primos 1-2-3 y 5 capacitada para efectuar operaciones complejas. (Burns,
2010)
1.5.3. Modelo Radicati (NC3)
Es un ábaco con escaques de 5 filas x 4 columnas con amontonamiento de
fichas en algunos casilleros. Este modelo puede realizar sumas de hasta 4
sumandos de 5 cifras. Propone un modelo grande de 7 filas x 6 columnas para
realizar operaciones aritméticas de millones. La resta se realiza con el
minuendo en una columna y el sustraendo en otra. La multiplicación se realiza
en una yupana cuadrada de 6x6, después de realizar la operación emplea un
proceso de simplificación para mostrar el resultado. Calcula el valor de la
yupana de la Figura 2, proponiendo que se trata de la suma de 4 números cuya
resultado es 53,636. Radicati (2006) a continuación comenta y explica con
detalle el procedimiento, explicando la realización de tres operaciones
aritméticas.
A. SUMA
La operación más sencilla es la suma, que los incas ejecutaban disponiendo
las fichas correspondientes a los varios sumandos en los respectivos casilleros
de cada una de las columnas del ábaco. A fin de comprender el procedimiento
que se debió seguir para sumar con la yupana, escogeremos las mismas cifras
del ábaco de Guamán Poma, representadas por los puntos negros de los
casilleros (21512, 11013, 20110 y 1001) que sumadas horizontalmente, de
acuerdo con el sencillo método de agrupación de fichas en un solo casillero,
arrojan un total de 53,636. El planteamiento de la operación y la manera de
realizarla es como sigue:
1. Comenzando por la primera columna de escaques de la izquierda (A), se
colocan dos fichas en la casilla de la primera posición (unidades), una ficha
Vilchez Chumacero, Ricardo
49
en la segunda posición (decenas), una ficha en la cuarta posición (millares)
y dos fichas en la quinta posición (decenas de millares), con lo cual se
consigna la cantidad de 21,512.
Igual procedimiento se sigue para representar las otras tres cantidades o
números (11013, 20110 y 1001) en las restantes tres columnas (B, C y D).
2. Enseguida se reúnen en la columna D todas las fichas de los otros
casilleros, de acuerdo con la respectiva altura o posición. El resultado será
el siguiente: seis fichas en el casillero de primera posición, tres en el de la
segunda, seis en el de la tercera, tres en el de la cuarta y cinco en el de la
quinta; numeración que, leída verticalmente de arriba hacia abajo, resulta
53,636 y representa el total de la suma.
A B C D
5
3
3
6
6
5 Posición: decenas de
millares
4 Posición: millares
3 Posición: centenas
2 Posición: decenas
1 Posición: unidades
A B C D
21512 11013 20110 1001
Figura 1.19. Suma del modelo Radicati.
No esta demás advertir que, debido al sistema de posición como determinador
del valor de los números, los casilleros del ábaco que no contienen fichas
indican precisamente el vacío, o sea el cero, tres cifras de nuestra suma
presentan esta particularidad y son: 11013, 20110 y 1001.
Preciso es también recordar que los incas conocieron el proceso de
simplificación, aunque en el caso de la operación planteada en el ábaco de
Guamán Poma no haya sido necesario practicarlo. Pero si supusiéramos que
los cuatro sumandos hubiesen sido por ejemplo, 10568, 8389, 4265 y 4434,
comprobaríamos que el quipucamayoc, después de haber distribuido
debidamente las fichas en las respectivas casillas y haberlas juntado en las
casillas de la columna D, se habría visto obligado a simplificarlas comenzando
por el casillero de primera posición, en el cual, de las fichas reunidas (26)
dejaría sólo aquéllas de las unidades (6) y trasladaría las restantes (20) al
Vilchez Chumacero, Ricardo
50
casillero superior de segunda posición, pero convertidas en decenas, o sea,
dos fichas. Igual procedimiento de reducción de fichas y su traslado hacia
arriba, que muy bien podría ser definido con el término de llevar, tan usado en
nuestra práctica aritmética, seguirá el quipucamayoc empleando hasta llegar al
último casillero, que corresponde a la quinta posición, y con ello obtendría el
total de 27,656.
A B C D
1(+1) = 2
16(+1-10) =7
23(+2-20) = 5
14(+2-10) = 6
26(-20) = 6
10,568 8,389 4,265 4,434
A B C D E F
7 POSICION MILLONES
6 POSICIONCENTENAS DE
MILLAR
5 POSICIONDECENAS DE
MILLAR
4 POSICION MILLARES
3 POSICION CENTENAS
2 POSICION DECENAS
1 POSICION UNIDADES
(II)(I)
Figura 1.20. Proceso de simplificación (I) y Modelo Grande de Radicati (II)
Es de suponer también que entre los incas existieron ábacos más grandes de
aquel que Guamán Poma representó en su esquema, los cuales, por disponer
de una mayor cantidad de columnas de escaques, hicieron posible el cálculo
con un número mayor de cifras; y que, por incluir en cada columna más
casilleros dispuestos en posiciones superiores (6° y 7°) permitieron igualmente
calcular con cifras más elevadas, con los centenares y los millones. En efecto,
con un ábaco cuyo esquema presentamos a continuación, es posible, por
ejemplo sumar hasta seis cifras, calculando inclusive los millones.
B. RESTA
Por lo que toca a la resta, podríamos imaginarnos que fuera preciso restar
1665 de 16222 unidades. Para la realización de una operación semejante se
debería emplear la yupana de la siguiente manera.
1. Se principiaría por plantear la operación mediante la colocación en la
columna A de las fichas que forman el minuendo (16222) y en la columna B
de aquellas que indican el sustraendo (1665).
2. A continuación se retiraría del casillero de primera posición de la columna A
(minuendo), un numero de fichas igual al de la columna B (substraendo),
Vilchez Chumacero, Ricardo
51
pero como esto resulta imposible, pues no se pueden retirar cinco fichas
donde sólo hay dos, se tendría que “tomar prestada” una ficha del casillero
de segunda posición de la columna A, que, al descender al de primera
posición, quedaría convertido en diez fichas propias de este casillero, las
cuales agregadas a las dos originales, sumarían doce: de ellas se retirarían
la cinco del substraendo, permaneciendo siete fichas en el casillero.
Enseguida se aplicaría el mismo procedimiento para la resta de los casilleros
de segunda y tercera posición: de cada uno de ellos se haría descender una
ficha que, convertida en diez y agregada a las originales haría posible retirar el
número indicado en el substraendo; en otras palabras de las once fichas de
cada uno de estos casilleros se retirarían seis, quedando solamente cinco.
En la cuarta posición, en que no se precisa “pedir prestada” ninguna ficha, se
retiraría simplemente una del conjunto original de cinco, quedando en el
casillero cuatro fichas. Por último, en la quinta posición, la ficha del minuendo
permanecería en su mismo casillero porque el casillero de la columna del
substraendo, por estar vacío, indica cero fichas.
1
4
5
7
A B
5 POSICIÓN
4 POSICIÓN
3 POSICIÓN
2 POSICIÓN
1 POSICIÓN
A B
16 222 1 665
(I) (II)
Figura 1.21. Proceso de resta Radicati
Para hacer más comprensible la operación, hemos, en este Figura 1.21(II),
rodeado con un circulo los puntos negros que indican las fichas que han
descendido al casillero inmediatamente inferior, y tarjado aquellos que, por
corresponder a la cantidad del substraendo, señalan las fichas que han sido
retiradas del casillero inmediatamente inferior, y tarjando aquellos que, por
corresponder a la cantidad del substraendo, señalan las fichas que han sido
retiradas del casillero. Como ya se habrá comprendido, los casilleros de la
columna A, que al inicio de la operación indican el minuendo, se convierten al
Vilchez Chumacero, Ricardo
52
final de ella, en casilleros que marcan el resultado de la resta (14557), la cual
resulta ser, precisamente, de carácter residual.
C. MULTIPLICACION
La yupana era utilizada de la siguiente manera, en el caso, por ejemplo, de que
se quisiera multiplicar 254 x 137:
A B C D E F A B C D E F
4
5
2
4
5
2
12
15
6
28
35
14
0
0
28
47
33
11
2
8
9
7
4
3
1 3 7
Figura 1.22. Proceso de multiplicación Radicati
Antes de pasar a explicar el procedimiento seguido para el desarrollo de la
operación de multiplicación que hemos propuesto, diremos que el presente
esquema de ábaco (cuya replica con numeración arábiga reproducimos al
mismo tiempo), una ficha blanca, o redondela, representa diez fichas negras,
esto es puntos negros; y que en los casilleros de la columna E están las fichas
que se han agrupado al sumarlas diagonalmente con el fin de obtener el
resultado de la multiplicación, el cual, luego de las requeridas simplificaciones,
es consignado en la columna F.
El cálculo se realizaba colocando primeramente a lo largo del margen izquierdo
del tablero, los marcadores o fichas correspondientes al multiplicando y, a lo
largo del margen superior, los del multiplicador, de tal manera que las primeras
posiciones se mayor rango quedasen más cerca de la esquina superior
izquierda. Es evidente que cuando se empleaba el ábaco para multiplicar o
dividir, la primera columna vertical izquierda y la primera fila horizontal superior
de escaques, se destina exclusivamente para consignar multiplicando y
multiplicador o el dividendo y el divisor. Luego se procedía a llenar los
casilleros con el producto parcial de los guarismos correspondientes a su
Vilchez Chumacero, Ricardo
53
propia fila y columna. Esto se hacía de un modo muy sencillo: juntando en la
respectiva casilla tantos grupos de fichas del multiplicador (fila superior de
escaques). Por ejemplo, en las columnas B, C y D, las 2, 6 y 14 fichas de los
casilleros de tercera posición (unidades) indican que en ellos se han colocado
uno, tres y siete grupos de dos, cinco y cuatro fichas. Una vez establecido en
las casillas el producto parcial de cada termino del multiplicando y del
multiplicador, se juntaban en los compartimientos de la columna E todas las
fichas que resultaren de la reunión realizada a través de los casilleros en forma
diagonal y ascendente. Por último, dichas fichas, ya distribuidas por altura en
los casilleros de la columna E, eran simplificadas y reducidas en los de la
columna F como resultado definitivo de la operación que, para el ejemplo de
multiplicación que hemos puesto, es 34798.
El principal inconveniente que debió presentarse fue el excesivo
amontonamiento de fichas en algunos casilleros. Sin embargo, estamos
seguros de que este obstáculo fue superado fácilmente mediante el empleo de
fichas de color distinto a las corrientes, para señalar conjuntos de estas últimas;
no sería extrañar, por ejemplo, que se indicase con valor de diez frijoles o
maíces negros a uno blanco o viceversa, tal como lo hicieron los mayas al
conceder valor de cinco marcas (frijoles o maíces) a una barra o palito de
madera. (Radicati, 2006)
1.5.4. MODELO ANSIÓN (NC4)
Los valores propuestos por Wassen son tomados para crear algoritmos de las
operaciones aritméticas cuyos resultados son simplificados. Las operaciones
de suma y resta usan dos columnas, además se requiere mucha práctica para
la multiplicación y división. Tiene un carácter formativo que permite al operador,
según su nivel ir pasando de lo concreto hasta un uso más abstracto de la
tabla.
Utilizaremos la yupana de la Figura 1.2. Para continuar, recomiendo al lector
se fabrique su propia yupana. Para ello, basta con trazar en cualquier hoja un
rectángulo de por ejemplo 25x20 cm, dividido en cuadrados de 5 cm. De lado,
de acuerdo al dibujo siguiente:
Vilchez Chumacero, Ricardo
54
5
4
3
2
1
A B C D
Figura 1.23. Modelo Ansión de yupana
A. SUMA
Para sumar y restar, bastan las columnas A y B. Cada ficha colocada en A
representa 1 unidad, con un total de 5. Cada ficha colocada en B representa 5,
con un total de 15.
La fila 1 representa las unidades.
La fila 2 representa las decenas.
La fila 3 representa las centenas, y así sucesivamente.
Hagamos la suma 3593 + 8754 = 12347.
Colocamos primero el número 3593 en la tabla (para aligerar el dibujo, sólo
representaremos con un punto negro las fichas colocadas, no así los vacíos).
A B
5
4
3
2
1
5
4
3
2
1
A1 B1
5
4
3
2
1
C1 D1B2 A2D2 C2
(I) (II)
Figura 1.24. Número 3593 Ansión
La anotación (5 puntos) en A3 puede, según la conveniencia en Figura 24(I),
ser reemplazada, por un punto en B3. Si el operador lo estima conveniente,
puede colocar el número 8754 fuera de la yupana. Esto puede hacerse con
ayuda de otra yupana. Aunque no es imprescindible, como lo veremos más
Vilchez Chumacero, Ricardo
55
adelante. Propongo que se coloque esta segunda yupana en simetría con la
primera, de manera siguiente (donde la tabla de la izquierda ha sido invertida,
ver Figura 1.24(II)).
Se procede entonces a trasladar las fichas de la yupana de la izquierda a la
yupana de la derecha, colocándolas en su respectiva columna. Se puede
trabajar en cualquier orden, aunque el más natural es el que empieza desde
arriba, sobre todo si el número a sumar no ha sido colocado al lado de la
primera yupana, y se suma mentalmente.
Traslademos primero todo lo que puede serlo sin problema: las fichas B2 a B1, y
las A2 a A1, hasta completar el número máximo permitido (de acuerdo al
número de círculos blancos) en cada casilla de la tabla de la derecha.
Obtenemos: (a) Nos damos cuenta de inmediato que la representación de 5
centenas en la fila 3 no fue la más conveniente, pues no nos permitió agregar
dos fichas en el respectivo casillero. Pero esto no es problema, porque ahora
vamos a simplificar todos los casilleros que estén completos, en este caso
todos los de la columna A1 que tengan 5 fichas: éstas son reemplazadas por
una ficha de la columna B1, en las filas respectivas, del modo siguiente: (b)
A1 B1B2 A2
5
4
3
2
1
5
4
3
2
1
(a)
A1 B1B2 A2
5
4
3
2
1
5
4
3
2
1
(b)
A1 B1B2 A2
5
4
3
2
1
5
4
3
2
1
(c)
A B
5
4
3
2
1
(d)
Figura 1.25. Suma, traslado y simplificación de fichas Ansión
Terminamos ahora la suma, trasladando el resto de las fichas de la yupana de
la izquierda: (c). Y simplificamos, reemplazando 2 fichas de la columna B por 1
ficha en la columna A de la fila superior: (d) que se lee: 12347.
Es notorio que con este procedimiento, podemos seguir sumando otros
números sin necesidad de simplificar de inmediato “hacia arriba”, es decir
pasando a un rango superior. En efecto, asumiendo los valores propuestos por
Wassén, una vez llenado el casillero B con 3 fichas, lo simplificamos
reemplazando estas fichas por 1 ficha en C (equivalente a 15), y lo mismo se
hace de C a D (15 x 2 = 30). Con estos valores, cada fila horizontal nos da un
máximo de 80.
Vilchez Chumacero, Ricardo
56
B. RESTA
Para restar se procede de manera similar: Hagamos ahora la resta
12347 – 8754 = 3593
Colocamos 12347 en la yupana, y a la izquierda el número 8754 (hagámoslo
ahora sin la segunda yupana, colocando simplemente las fichas en las
posiciones correspondientes). Tenemos: (a) Restemos primero todo lo que
podamos, sacando igual número de fichas dentro y fuera de la yupana, de
acuerdo a las respectivas posiciones. (b)
A1 B1B2 A2
5
4
3
2
1
(a) (b)
A1 B1B2 A2
5
4
3
2
1
4
3 4
A B A B
(c) (d)
Figura 1.26. Simplificación en una resta Ansión
Observamos que por ejemplo obtenemos así, en la fila 4, lo siguiente:
(2-6) = (0-6), puesto que no queda nada en A, 4, y quedan 6 en A24 + B24.
Para proseguir, tenemos que hacer la operación inversa la simplificación.
Cambiamos así la ficha A5 por dos fichas B4, y luego una de éstas por 5 fichas
en A4, (c). Luego de restar, nos queda: (d) Tenemos que cambiar luego 1 ficha
de A4 por 2 fichas de B3 para poder hacer la resta en este nivel, y así
sucesivamente. Dejo al lector atento el cuidado de terminar la operación con la
yupana.
Observamos así que en el caso de la resta y la suma, el nivel de abstracción
requerido es algo mayor que en la explicación de Burns, pero el uso del
sistema quinario (base 5) no es complicado y permite una gran economía en el
empleo y manipulación de fichas. Verticalmente, se lee de arriba abajo,
mientras horizontalmente se lee de derecha a izquierda, pero también se puede
leer de izquierda a derecha si se coloca la yupana en “espejo”. Constatamos
además que para las operaciones de suma y resta bastan dos columnas, salvo
si queremos seguir sumando varios números sin previa simplificación.
Vilchez Chumacero, Ricardo
57
C. MULTIPLICACIÓN
Utiliza la propuesta de Wassén para quien los valores son los siguientes:
A: Son 5 fichas de 1 unidad. Total: 5
B: Son tres fichas de 5 unidades. Total: 15
C: Son 2 fichas de 15 unidad. Total: 30
D: Es 1 ficha de 30 unidades. Total: 30
En la operación de multiplicación el numero 5 tiene una papel preponderante.
1. Para multiplicar un número de 1 a 9 por 5:
Toda ficha de la columna A es cambiada por una ficha de la columna B.
Toda ficha de la columna B es cambiada por: 1 ficha en C, y 2 fichas en
B.
(Esto último puede parecer algo complicado, pero con un poco de práctica
se vuelve muy fácil; y en caso de duda siempre se puede recurrir al método
más largo: llenar el casillero B, simplificar hacia la derecha, terminar de
colocar las 2 fichas restantes en B).
Para proceder a la multiplicación, se empieza por un casillero A. Cada vez
que se llena el casillero B, se simplifica, cambiando las 3 fichas por una ficha
en C.
A B
1
C D A B C D A B
1
C D
2
Figura 1.27. Ejemplo 9 x 5 simplificando el resultado pasando a la fila superior Ansión
En efecto en C1 con 2 fichas = D1 con 1 ficha= A2 con 3 fichas; y 2 fichas
de B1 = 1 ficha de A2.
Vilchez Chumacero, Ricardo
58
2. Para multiplicar un número de 1 a 9 por un número de 1 a 4: se procede de
manera similar, haciendo pasar las fichas al casillero que está a su derecha
cada vez que es necesario.
3. Para multiplicar un número de 1 a 9 por un número de 6 a 9: Se multiplica
primero por 5, y se vuelve a multiplicar el número inicial por la diferencia
entre el multiplicador y 5, sumándolo.
Por ejemplo: 9 x 7
(9 x 5) es un resultado ya obtenido:
A B
1
C D A B C D
(9 x 5) + (9 x 2)
Multiplicando B por 2
A B
1
C D
2
A B
1
C D A B C D
Simplificando
Figura 1.28. Proceso de multiplicación Ansión
Para multiplicar A por 2, agarrar en la mano un número igual a A, es decir 4
fichas. Completar A. Quedan 3 fichas en la mano. Cambiar las 5 fichas de A
por 1 ficha de B. Colocar en A las 3 fichas sobrantes en la mano:
Es ahora fácil multiplicar cualquier número (hasta de 5 cifras con una sola
yupana, y de más si se agrega otra yupana en la prolongación de la primera)
por un número de 1 a 9, pues basta repetir la operación en cada fila horizontal,
y proceder a la simplificación general al final. Para mayor seguridad, es bueno
colocar el número a multiplicar fuera de la yupana, como lo hemos hecho para
la suma. Esto es indispensable cuando el multiplicador tiene 2 o más dígitos.
CASOS PARTICULARES
1) Si se multiplica por 9 un número que contiene 9 a su vez, se tendrá que ir
simplificando en algún momento “hacia arriba” en el transcurso de la
operación horizontal, salvo que se prefiera multiplicar el número, primero por
10 (elevando todas las fichas a la fila superior) y luego restar una vez ese
número.
Vilchez Chumacero, Ricardo
59
2) Cuando se repite una misma cifra en el número por multiplicar (salvo en el
caso particular anterior), se facilita la operación, pues basta hacer una sola
vez el cálculo de los casos repetidos, y reproducirlo.
Ejemplo: 888 x 7 nos da: (a)
Simplificado: (b)
3
2
1
4
3
2
1
C DA B C DA B
(a)
(b)
Figura 1.29. Lo que se lee 6216 Ansión
VARIANTES POSIBLES
Para multiplicar por 8, sugiero multiplicar por (5 + 3), pero también se podría
multiplicar por (4x2) o por (2x2x2). Del mismo modo, con 9: (5 + 4) ó (3x3) ó
(10 – 1), con 6: (5 + 1) ó (3x2), con 4: (2 + 2) ó (2x2).
Me parece más fácil multiplicar por 5 y luego agregar la multiplicación por lo
sobrante, pero en casos particulares la otra forma puede ser más directa. A
partir de los principios ya expuestos, se puede también multiplicar por números
mayores.
Retomemos el ejemplo propuesto por Burns: 139x27=3753. Se empieza
multiplicando por 20. Una vez colocado 139 fuera de la yupana, se hace correr
ésta hacia abajo, de modo que las unidades se encuentren frente a las
decenas: colocando en su lugar respectivo las mismas fichas en la yupana, se
hace correr ésta hacia abajo, de modo que las unidades se encuentren a las
decenas: colocando en su lugar respectivo las mismas fichas en la yupana,
hemos multiplicado ya por 10. Se procede entonces a multiplicar cada una de
las cifras por 2, duplicando las fichas de cada casillero, y haciendo las
simplificaciones horizontales que sean necesarias. Obtenemos:
Vilchez Chumacero, Ricardo
60
4
3
2
1
C DA B
4
3
2
1
C DA B
Simplificando: 2780
Figura 1.30. Multiplicando 139x20 Ansión
Hacemos correr nuevamente la yupana hacia arriba, de modo de hacer
coincidir el 9 de 139 (fuera de la yupana) con las unidades de la yupana, y
procedemos a multiplicar por 7, como hemos explicado (primero por 5 y luego
por 2).
Obtenemos así: (139 x 20) + (139 x 5)
4
3
2
1
C DA B
4
3
2
1
C DA B
4
2
1
C DA B
Simplificando: 3753
3
(I) (II) (III)
Figura 1.31. Multiplicando 139 x5 Ansión
Sin necesidad de simplificar, sumamos ahora (139 x 2). Obtenemos 3753.
Figura 31(III). También se puede proceder multiplicando sucesivamente cada
rango por el número 27, es decir (1 centena por 27) + (3 decenas por 27) + (9
unidades por 27). En este caso, es imprescindible partir siempre desde arriba.
De este modo, nos damos cuenta que quedan espacios en blanco como en la
tabla de la Figura 1.2. Y no necesitamos utilizar tablas de apoyo.
Es interesante observar que la tabla puede ser utilizada con un nivel mínimo de
abstracción, por una persona relativamente inexperta que hace las operaciones
con un desplazamiento concreto de fichas, sin necesidad de conocer las tablas
de multiplicar, pero por otro lado, conforme el operador se va familiarizando con
el procedimiento y tiene mayor agilidad mental, es muy fácil sacar etapas, y en
este caso las operaciones se vuelven muy rápidas.
Tomemos el ejemplo de 4 x 5.
Vilchez Chumacero, Ricardo
61
Procedimiento más seguro y más lento: agarrar en la mano las cuatro fichas
A para colocarlas en B; colocar primero 3 de ellas; simplificar
reemplazándolas por una ficha en C; colocar la última ficha en B.
Procedimiento más rápido: colocar de frente 1 ficha en C y una ficha en B,
sabiendo que 4x5 = (5x3) + 5 = 15 + 5.
D. DIVISIÓN
La división es también perfectamente factible mediante este sistema, y no
requiere tampoco tablas de apoyo. En realidad se procede de una manera
similar a la que conocemos. Tomemos el ejemplo 3753:27 = 139.
Colocamos el numerador en la yupana. En la fila superior (A4), tenemos 3, que
no es divisible entre 27. Pasamos entonces a la fila siguiente. Entre las filas 3 y
4, tenemos 37. Visualmente, sacamos 27 una vez (2 “decenas” de A4, y 7
“unidades” de A3 y B3). Nos queda una ficha en A4, y colocamos 1 ficha como
respuesta en el lugar de las centenas, fuera de la yupana.
Se cambia entonces la ficha de A4 por dos fichas de B3, y una de estas por
cinco fichas en A3:
4
3
2
1
C DA B
4
3
2
1
C DA B
4
3
2
1
C DA B
Figura 1.32. Proceso de división Ansión(1)
Se reemplaza 1 ficha de A3 por 2 fichas en b2. Salen 2 veces 27 en el nivel de
las decenas. Se reemplaza B3 por 5 unidades en A3, y se cambia 1 ficha de A3
por 2 fichas de B2.
4
3
2
1
C DA B
4
3
2
1
C DA B
4
3
2
1
C DA B
Figura 1.33. Proceso de división Ansión(2)
Vilchez Chumacero, Ricardo
62
Aquí surge un problema, porque para obtener 7 en la fila 2, sería necesario
llenar A2 con 5 fichas, pero esto no es posible por la presencia de una ficha,
salvo que se haga una operación mental, o que se rompa la regla de no llenar
los casilleros con más fichas de las previstas. Si se quiere evitar ambas cosas,
es necesario cambiar la ficha de A2 por dos fichas en B1. Una vez procedido
así, y colocadas las 5 fichas en A2, se resta una vez más 27, y se coloca una
ficha más en la respuesta de decenas:
4
3
2
1
C DA B
Figura 1.34. Proceso de división Ansión(3)
En la filas 2 y 3, quedan 23 decenas que ya no pueden ser divididas. Bajando a
las unidades, observamos de inmediato un 27 que puede ser restado (2 fichas
de A2 + 1 ficha de B1 + 2 fichas en A1). Se sacan las fichas correspondientes y
se coloca una ficha en la respuesta de las unidades. Y así sucesivamente. En
algún momento, volveremos a encontrar a nivel de la fila 1 la dificultad con que
tropezamos anteriormente, es decir la imposibilidad de cambiar una ficha B por
5 fichas A. Nada nos impide bajar entonces a un nivel inferior, con otra yupana
o sin ella, para volver luego a colocar las fichas en su sitio cuando haya
espacio. De este modo en la división se va restando sucesivamente, en cada
nivel, el valor del divisor, el número de veces que sea necesario. (Ansión,
1990).
1.5.5. Modelo Pereyra (NC5)
La cantidad de círculos existentes en una casilla indica el valor que se dará a
cualquier ficha colocada en dicha casilla. Describe la realización de tres
operaciones aritméticas con reducciones y simplificaciones. En la suma hay
que escribir en la yupana los sumandos sucesivamente, en la resta hay que
Vilchez Chumacero, Ricardo
63
usar dos colores para el minuendo y sustraendo y para la multiplicación hay
que utilizar una tabla de 36 productos.
Pereyra (1990) presenta su modelo en la Figura 1.35-I. En este sistema los
números 352 y 6394 se escribirían como en la figura 1.35-II
5 3 2 1 5 3 2 1
102
10
1
5 3 2 1
103
104
(II)(I)
Figura 1.35. Modelo Pereyra(I) y representación de numerales 352 y 6394 (II)
Veremos ahora la forma en que pueden efectuarse las operaciones aritméticas
con la yupana interpretada de esta manera.
A. SUMA
La operación de sumar responde al principio general de reunir cosas. Así,
como por ejemplo, la suma 2 + 7 corresponde a la idea
XXXXXXXXXXXXXX =
Para sumar con la yupana seguiremos las siguientes reglas:
1. Escribir los sumandos sucesivamente, cada uno de ellos sin eliminar lo
escrito anteriormente.
2. Lo anterior dará como resultado que en varias casillas haya más de una
ficha y/o que exista una simplificación posible.
3. Hacer las reducciones necesarias hasta conseguir que haya a lo sumo una
ficha por casilla, y que no quede pendiente simplificación alguna.
4. Algunos ejemplos de las reducciones son:
Vilchez Chumacero, Ricardo
64
2 15 3 2 15 32 15 3 2 15 3
Figura 1.36. Ejemplos de reducciones Pereyra
Ejemplo: Efectuar la suma 352 + 6394 = 6746
5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1
Figura 1.37. Sumar 352 y 6394 Pereyra
B. RESTA.
En la suma no existe ninguna necesidad de diferenciar a los sumandos unos de
otros. En cambio, en la resta precisamos distinguir el minuendo del sustraendo.
Aquí con el propósito indicado, usaremos círculos negros para minuendo y
círculos blancos para el sustraendo.
Ejemplo 1: 8 – 2 = 6
5 3 2 1 5 3 2 1
Observando el primer diagrama, apreciamos que se puede efectuar la resta 3 –
2 = 1. Por lo tanto, la ficha negra de valor 3 y la ficha blanca de valor 2 las
reemplazamos por una ficha negra de valor 1.
Ejemplo 2: 8 – 6 = 2
5 3 2 1 5 3 2 1
Como la primera casilla hay una ficha negra y una blanca, las eliminamos
(5 - 5 = 0), y luego efectuamos la resta 3 – 1 = 2.
Ejemplo 3. 33 - 22 = 11
Vilchez Chumacero, Ricardo
65
5 3 2 1 5 3 2 1
Ejemplo 4. 25 – 14 = 11
5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1
Figura 1.38. Resta de 25 menos 14 Pereyra
Nótese en los dos ejemplos que: (a) las restas se hacen fila por fila, y (b) la
resta en una fila es posible cuando la ficha negra está a la izquierda de la ficha
blanca (el minuendo el mayor que el sustraendo).
Ejemplo 5. 12 – 3 = 9
5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1
Figura 1.39. Resta de 12 menos 3 Pereyra
La resta de la primera fila no se puede realizar porque la ficha blanca está a la
izquierda de la ficha negra. Para superar esta situación, reemplazaremos la
ficha negra de valor 10 por dos fichas negras de valor 5. Efectuando la resta 5
– 3 = 2 se obtiene el resultado final.
Obsérvese que el segundo paso se puede obviar si efectuamos directamente la
resta 10 – 3 = 7.
En general, se puede simplificar mucho nuestro procedimiento casi mecánico
de resta si se efectúan directamente las restas tales como 10 – 1 = 9, 100 - =
99, 100 – 2 = 98, 500 – 1 = 499, etc.
Ejemplo 6. 8235 – 6736 = 1499
Vilchez Chumacero, Ricardo
66
5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1
Figura 1.40. Resta de 8235 menos 6736 Pereyra
Resumiendo el procedimiento de la resta consta de los siguientes pasos:
1. Escribir en la yupana el minuendo y el sustraendo con fichas de colores
distintos (representados por ● y ○).
2. Retirar las dos fichas cuando en la casilla hay una ficha negra y una blanca.
3. En cada fila, efectuar las restas posibles (hay una ficha negra a la izquierda
de una ficha blanca.
4. Simplificar cuando sea necesario.
5. La resta termina cuando quedan en la yupana solamente fichas negras.
C. MULTIPLICACION
Utiliza una tabla de por lo menos 36 productos que son los que se indican en el
siguiente gráfico:
2 3 4 5 6 7 8 9
2
4
3
5
7
6
9
8
x
Figura 1.41. Tabla de multiplicar Pereyra
1. En cuanto a las sumas parciales, excepto el posible congestionamiento de
fichas, parece viable el procedimiento indicado por Radicati, que consiste en
juntar en las casillas de la columna E los contenidos de las casillas ligadas
por flechas.
2. Todo proceso de la multiplicación se efectúa en un tablero que ya no es la
yupana.
Vilchez Chumacero, Ricardo
67
Ahora mostraremos la forma de realizar la multiplicación según nuestro modelo;
pero, como cosa previa, indicaremos dos cosas:
a) Estando un número representado en la yupana, para multiplicarlo por 10
basta con correr todas las fichas un lugar hacia arriba. Se procede
análogamente para multiplicarlo por 100, 1000, etc.
Ejemplo.
5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1
371 3710 37100 Figura 1.42. Multiplicación por 10 y 100 Pereyra
b) Para multiplicar con la yupana resulta muy cómodo retener en la memoria
una pequeña tabla de multiplicar de sólo 6 productos, indicados en el
siguiente esquema:
2 3 5
2
5
3
x
En realidad no es necesario memorizar esta tabla, ni siquiera tenerla
registrada, pues basta mirar la yupana con la que operamos para conocer de
inmediato todos los valores de la tabla. En efecto, para saber el resultado de
3x5 basta mirar la primera columna y contar el número de círculos que hay en
tres de sus casillas, y así para los demás productos.
Teniendo en cuenta lo anterior y recordando que en nuestro modelo los
números se escriben en base a la sucesión 1, 2, 3, 5, podemos efectuar el
producto 384x25 indicando primero los pasos en nuestra notación habitual:
384 x 25 = (300 + 50 + 30 + 3 + 1) x (20 + 5)
= (300 + 50 + 30 + 3 + 1) x 20 + (300 + 50 + 30 + 3 + 1) x 5
Vilchez Chumacero, Ricardo
68
Para hacer la multiplicación primero por 10 (operación antes descrita) y luego
por 2 (según la tabla de multiplicar). Esta operación está indicada en la
siguiente secuencia:.
5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1
384 384 x 10 = 3840 384 x 10 x 2 = 7680 Figura 1.43. Multiplicación por 10 y luego por 2 Pereyra
Para efectuar la multiplicación por 5, procedemos así:
5 3 2 1 5 3 2 1 5 3 2 1
384 384 x 5 1920
Figura 1.44. Multiplicación por 5 Pereyra
Sumando 7680 + 1920, obtenemos el resultado que buscamos.
5 3 2 1 5 3 2 1
7680 + 190 9600
Figura 1.45. Resultado de la multiplicación Pereyra
Consideramos importante recalcar que la más indispensable tabla de
multiplicar usada en nuestros días (que es también la usada en el modelo
Radicati) contiene 36 productos; en cambio, la tabla necesaria de nuestro
Vilchez Chumacero, Ricardo
69
modelo incluye solamente 6 productos que, además, son de los números más
pequeños. Es, pues, apreciable la ventaja ya que los tamaños de las dos tablas
están en la relación de 1/6. (Pereyra, 1990)
1.5.6. Modelo Rivas (NC6)
Presenta una yupana girada 90° sentido horario, con valores diferentes para
cada uno de los círculos: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9,10 y 55. Con estos valores
puede llegar a representar numerales de más de un millón. No describe
ninguna operación aritmética.
Según Rivas (2010) menciona si cada circulo tuviera el mismo valor sería
suficiente un solo espacio donde los círculos (oquedades) se colocarían sin
orden ni disposición alguna, el hecho de que hay un escalonamiento, significa
que existe un orden creciente de avalores asignados a cada círculo (oquedad).
Nosotros asignaremos un valor de menos a más siguiendo una dirección
horaria. Los valores que se asignaron a cada circulo (oquedad), sería de la
siguiente forma.
40 unidades
12 unidades
3 unidades
10 9 8
7 6
5 4
3
2 1
¿?
Memoria
Total = 110 unidades
10 9 8
7 6
5 4
3
2 1
55
(a) (b)
Figura 1.46. Valores de la primera columna modelo Rivas
Recordemos que 55 es: 5 veces 11; por lo tanto en cada columna habría que
colocar 11 círculos, 1 más de los 10 necesarios. Esta dificultad fue
transformada en ventaja, pues cada círculo del dibujo (en realidad es una
oquedad labrada en la superficie de la yupana) servía para alojar un grano de
quinua o piedrecitas, representando el valor descargado a partir de quipu. Al
llenar todas las oquedades con valores de 1 a 10, como ya se dijo, la suma es
Vilchez Chumacero, Ricardo
70
de 55 unidades, este resultado probablemente fue trasladado a la oquedad que
se halla al pie de la yupana, de este modo, esta oquedad había tomado la
función de Memoria, de modo que las oquedades superiores (del 1 al 10)
quedaban nuevamente libres, duplicando de este modo su capacidad esto: 55
+ 55 = 110 unidades (Figura 1.46b).
Las columnas hacia la izquierda tienen valores, cada vez, diez veces
superiores a las que las anteceden. Si separamos a la Figura 1 la yupana.
Borramos todos los círculos y los trazos horizontales b, c, d y e, de la yupana
nos quedamos con el armazón de un quipu. (Figura 1.47)
a
b
c
d
e
Figura 1.47 Armazón de un quipu obtenido de la yupana modelo Rivas
100000
90000
80000
70000 60000
50 00040 000
30 000
20000 10000
550000
840 000
10000
9000
8000
7000 6000
5000 4000
3000
2000 1000
55000
14 000
1000
900
800
700 600
500 400
300
200 100
5500
4 100
100
90
80
70 60
50 40
30
20 10
550
730
10
9
8
7 6
5 4
3
2 1
55
21 = 858 851
21
730
4100
14 000
840 000
8 5 88 5 1
Ce
nte
na
de
mill
ar
De
ce
na
s
de
mill
ar
Mill
ar
Ce
nte
na
s
De
ce
na
s
Un
ida
de
s
Figura 1.48. Modelo Rivas y valores en un quipu
Los valores obtenidos de la yupana que aparece al costado del Curaca Condor
Chahua (Figura 1.1). Estos valores son trasladados al quipu, columna por
Vilchez Chumacero, Ricardo
71
columna, ahorrando el esfuerzo mental que manejamos nosotros, como “llevo
por cantidad a la siguiente columna”. Sumemos los valores que representan los
círculos con fondo oscuro y trasladamos los resultados al quipu de la Figura
1.48. La lectura de la yupana de la Figura 1.1 representa 858 851 unidades. El
valor límite que se puede calcular en la yupana es 1‟222,210 unidades.
100 000
90 000
80 000
70 000 60 000
50 000 40 000
30 000
20 000 10 000
550 000
1100 000
10 000
9000
8000
7000 6000
5000 4000
3000
2000 1000
55 000
110 000
1000
900
800
700 600
500 400
300
200 100
5 500
11 000
100
90
80
70 60
50 40
30
20 10
550
1 100
10
9
8
7 6
5 4
3
2 1
55
110 = 1'222 210
110
1100
11 000
110 000
1'100 000
1 2 22 2 1
Ce
nte
na
de
mill
ar
De
ce
na
s
de
mill
ar
Mill
ar
Ce
nte
na
s
De
ce
na
s
Un
ida
de
s
0
Mill
ón
Figura 1.49. Valor máximo del Modelo Rivas y su traslado al quipu
1.5.7. Modelo Chirinos (NC7)
La yupana no tiene uniformidad de valores para todos los casilleros de una fila.
Los valores de su modelo empiezan con decimales (0.1), continua con una
serie aritmética cuya razón es 0.1 y termina la primera fila con 1.1. Analiza la
estructura básica de la yupana en columnas, cuadrantes y partes. Diferencia
tipos de casilleros: centrales, emparejados y pareada. En el uso de fichas
propone dos representaciones: diagonal y concreta. Describe una forma de
representar la yupana con piedras en el suelo usando piedras guía. Explica la
realización de las cuatro operaciones aritméticas usando tablas guía.
Vilchez Chumacero, Ricardo
72
11000
10000
9000
8000
7000
6000
5000
4000
3000
2000
1000
1100
1000
900
800
700
600
500
400
300
200
100
110
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
11
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
1.1
1
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
Figura 1.50. Valores del Modelo Chirinos
Chirinos (2010) utiliza los valores empezando con decimales (0.1). También
podría empezarse desde 1, pero el concepto de “la representación pareada de
números”, que explicaremos más adelante, justifica a partir de 0.1.
Estructura básica de la yupana: Columnas, Cuadrantes y partes
1. Columnas o “huachus”. Si sumamos verticalmente los valores asignados
para la segunda fila nos dan como resultado seis valores todos múltiplos de 5
(a excepción del 1, que es múltiplo de 0.5). Ver Figura 51-I
2. Cuadrantes o “suyus”. Si sumamos los valores de los cuadrantes tendremos
de derecha a izquierda: 1, 5, 15, 45.(Figura 51-II)
3.
11
10
9
8
7
5
6
4
3
2
1
Cuadrante Izq.
Segunda
fila por
cuadrantes
45 15 5 1
Cuadrante Dch. Cuadrante Izq.Cuadrante Dch.
11
10
9
8
7
5
6
4
3
2
1
4 columnas 2 columnas
Segunda
fila por
columnas
30 15 10 5 5 1
(I) (II)
Figura 1.51. Valores de segunda fila por columnas y cuadrantes Modelo Chirinos
4. Partes o “sayas”. Finalmente sumemos las dos mitades de la fila, la parte
derecha por un lado y la parte izquierda por otro: Una primera conclusión es
que el valor de la parte izquierda es 10 veces superior a la parte derecha.
Vilchez Chumacero, Ricardo
73
11
10
9
8
7
5
6
4
3
2
1
Parte Izq.
Segunda
fila por
partes
60 6
Parte Dch.
Figura 1.52. Valores de la segunda fila por partes Modelo Chirinos
La yupana en Diagonal
Podemos apreciar que por filas la yupana tiene una base sexagesimal (66,
660, 6600, 66000). Los sumerios, de los que se dice inventaron el primer
sistema de escritura, usaron una base sexagesimal. Los incas usaron una base
decimal, pero al mismo tiempo parece que combinaron usos donde el 5, el 6 y
el 12 tuvieron un papel importante, como se puede apreciar en la yupana. En la
cultura occidental, aun cuando tenemos una base predominantemente decimal
usamos muchas medidas de base sexagesimal o duodecimal. Por ejemplo las
horas, los meses, pies, picas, etc. Cuando vemos la yupana en forma diagonal,
observamos que cada diagonal tiene un valor duodecimal o sexagesimal si
contamos solo la mitad de la diagonal.
Tipos de casilleros de las yupanas: centrales y emparejados
Casilleros centrales o “únicos” – “chulla”
Consideremos la perspectiva al interior de la propia fila para fijarnos en la
ubicación de cada casillero. Desde esta perspectiva hay tres casilleros
centrales, que se caracterizan por ser los “únicos” que pueden ir solos, sin par
que los acompañe (Figura 1.53-I)
Los casilleros “emparejados” – “pitu”
Los demás casilleros son el lado superior o inferior en su respectiva columna.
Podemos considerarlos cuatro pares de casilleros cuyos valores son todos
múltiplos de cinco. (Figura 1.53-II)
11
10
9
8
7
5
6
4
3
2
1Casilleros
emparejados
20 10 515
11
10
9
8
7
5
6
4
3
2
1
Casilleros
centrales
o “únicos”
10 5 1
(I) (II)
Figura 1.53. Casillero central y emparejado de la segunda fila Modelo Chirinos
Vilchez Chumacero, Ricardo
74
Representación pareada
Consideremos representación pareada de números cuando utilizamos los dos
casilleros de un par (superior e inferior) y/o algún(os) casillero(s) centra(es).
Ver Figura 54-I. Por otro lado, una representación como la que utilizamos en la
figura abajo sería considerada desparejada. (Figura 1.54-II)
11
10
9
8
7
5
6
4
3
2
1Representación
despareada del 36
11
10
9
8
7
5
6
4
3
2
1Representación
pareada del 36
(I) (II)
Figura 1.54. Ejemplo de representación pareada y despareada Modelo Chirinos
Es la forma utilizada en el dibujo de Guaman Poma (Figura 1.1). La experiencia
pedagógica que hemos tenido nos ha hecho ver que bajo esta forma hay
demasiadas posibilidades diferentes de poner los números y la automatización
de los procesos de cálculo sería difícil. La dificultad aumentaría de no utilizarse
el tablero: Sin embargo no hay que descartarla, las formas no pareadas pueden
tener utilidad en juegos y otros procesos que aún desconocemos.
Representación concreta
Llamamos representación “concreta” a la representación que implica usar un
máximo de 5 fichas para los números del 1 al 9; sean unidades, decenas,
centenas, miles o decenas de miles: La única diferencia con la representación
diagonal es que para la representación del 5 utiliza solamente una ficha (el
casillero del 5 en el medio). De esa manera, se sale de la diagonal que definen
las dos mitades de la yupana. Aun así la representación del número se da en
dos trazos uno recto y otro diagonal que por comodidad llamaremos también
trazo diagonal. La representación concreta es la forma que permite realizar
cálculos con mayor rapidez y es la que más se adapta al uso con piedritas o
semillas en el suelo, sin tablero.
La simplificación de valores en la representación concreta
A fin de facilitar el aprendizaje de las operaciones, podemos “simplificar” los
valores de la yupana que hemos presentado. Así consideremos el promedio de
todos los valores próximos a 1 como que si tuvieran valor de 1 y así
sucesivamente en cada diagonal. (Es decir el 0.9 y el 1.1 los “promediamos” y
Vilchez Chumacero, Ricardo
75
les damos valor de 1). Mostramos también los valores promedio o simplificados
que adquieren en la yupana los números próximos a 1, 10, 100 y 1000: Lo que
antes mencionamos con valores de 9, 10 y 11 los podemos promediar en 10 y
así sucesivamente las demás potencias de 10.
10000
10000
10000
5000 1000
1000
1000
1000
500 100
100
100
100
50 10
10
10
10
5 1
1
1
1
0.5 0.1
Figura 1.55. Valores usados en la representación concreta Modelo Chirinos
1 2 3
4 5 6
Figura 1.56. Representación “concreta” de números 1, 2, 3, 4, 5 y 6 Modelo Chirinos
9 107 8
Figura 1.57. Representación “concreta” de números 7, 8, 9 y 10 Modelo Chirinos
Vilchez Chumacero, Ricardo
76
47694802 2427
Figura 1.58. Ejemplos de representación concreta Modelo Chirinos
LA YUPANA: QUIPO DE PIEDRECILLAS
A fines del año 2009, después de unos dos años de práctica, comenzamos a
utilizar la forma como ahora denominamos “concreta”. Hasta esa fecha,
utilizamos una representación cuya única diferencia fue utilizar dos fichas para
el 5, es decir, la forma que ahora denominamos “representación diagonal”. La
“representación diagonal” puede parecer más lógica si es que se usa el tablero.
Resaltamos esta condición, puesto que por testimonios del siglo XVI parece
que era más frecuente usar solo las piedrecitas (maíces o frijoles) en el suelo.
La representación concreta tiene dos importantes ventajas:
1. Se pueden acelerar notablemente los cálculos, ya que hay que mover menos
fichas o piedritas.
2. Después de alguna práctica se facilita prescindir de usar el tablero, ya que
se pueden colocar las piedras en el suelo bastando cinco puntos guías a
cada lado del tablero imaginado. Las piedras guía pueden ser de un color,
forma o tamaño diferente. Por ejemplo
Vilchez Chumacero, Ricardo
77
guías guías
Figura 1.59. Forma de representar 9,999 con “piedritas” en el suelo usando piedras guía
Lo dicho sobre la mayor rapidez en los cálculos usando la representación
concreta no significa que la representación diagonal carezca de utilidad. Por un
año hemos comprobado que es posible usar dicha representación para hacer
los cálculos y es posible que sea la más recomendada para niños o adultos que
están poco habituados aún al uso de los números. Las formas de operar
mediante la representación diagonal son menos simbólicas y por tanto,
pedagógicamente, puede emplearse como un paso previo antes de la
representación que llamamos concreta.
A. SUMA (Aumentar, resumir y convertir en suma)
1. Aumentar (a). Se refiere al proceso mediante el cual, para sumar, solo es
necesario añadir fichas en la llamada “representación concreta”. Es el
proceso de suma más sencillo. No es necesario usar ninguna guía para este
proceso.
2. Convertir (→). Se refiere al proceso mediante el cual un número se
convierte en otro por efecto de la suma. Al convertirse pueden permanecer la
misma cantidad de fichas, disminuir o también aumentar. Se pueden
combinar los procesos de aumentar y convertir, por ejemplo 5 + 7, donde
hay que convertir 5 en 10 y aumentar 2. Las conversiones son siempre en 5
ó en 10, en su orden decimal respectivo. También hay que señalar que las
conversiones no dan el resultado de la suma, sino sólo muestran el proceso
que debemos aplicar. El resultado de la suma lo apreciamos al “leer” el
resultado en la yupana después de la conversión aplicada, incluyendo los
Vilchez Chumacero, Ricardo
78
casilleros con fichas que no se han tocado. Para este proceso de
conversiones hay 17 guías que debemos conocer y memorizar.
3. Convertir y resumir. Por ejemplo, cuando sumamos 45+5 lo que haremos
en la yupana es convertir la ficha que vale 5 en 50 y retirar (resumir) cuatro
fichas equivalentes a 4 decenas. De manera similar si sumamos si sumamos
95+5: convertimos 5 en 100 y retiramos las cinco fichas equivalentes a
nueve decenas. Aunque las guías son casi las mismas que señalamos al
hablar de conversiones, debemos considerar que “convertir y resumir” es
una pequeña diferencia que hay que tener en cuenta. Las guías para este
proceso están en la Figura 60.
Guías para la suma en la yupana.
El orden de los sumandos es clave para elegir el procedimiento para realizar la
operación. Las guías que presentamos que presentamos abajo son los
procedimientos que usaremos para realizar las sumas. Habrá distintas sumas
que sin embargo usaran el mismo procedimiento. Parte del trabajo lo hacemos
nosotros, otra parte del trabajo lo hace la misma yupana, ya que las fichas que
no movemos también nos ayudarán a ver el resultado.
Figura 1.60. Guías para la suma Modelo Chirinos
La flecha → indica que el número que antecede es una de las fichas puestas
en yupana y el número tras la flecha indica que es el número al que debe
transformar. Por ejemplo:
1 → 5 significa “uno se convierte en cinco” es decir, que la ficha que está en el
casillero del 1 pasará al casillero del 5. Cuando decimos que “4 se convierte en
5” significa que retiramos las 3 fichas que corresponden al 3 fichas 1ue
corresponden al 3 y la ficha restante la movemos a la posición del 5.
1 2 3 4 5 6 7 8 9
1 1 → 5 1 → 10
2 2 → 5 1 → 5 2 → 10 1 → 10
3 3 → 5 2 → 5 1 → 5 3 → 10 2 → 10 1 → 10
4 4 → 5 3 → 5 2 → 5 1 → 5 4 → 10 3 → 10 2 → 10 1 → 10
5 5 → 10 5 → 10 + 1 5 → 10 + 2 5 → 10 + 3 5 → 10 + 4
6 6 → 10 5 → 10 5 → 10 + 1 5 → 10 + 2 5 → 10 + 3 1 → 10
7 7 → 10 6 → 10 5 → 10 5 → 10 + 1 5 → 10 + 2 2 → 10 1 → 10
8 8 → 10 7 → 10 6 → 10 5 → 10 5 → 10 + 1 3 → 10 2 → 10 1 → 10
9 9 → 10 8 → 10 7 → 10 6 → 10 5 → 10 4 → 10 3 → 10 2 → 10 1 → 10
Vilchez Chumacero, Ricardo
79
“7 se convierte en 10” significa que retiramos dos fichas del 7, y la ficha que
está ocupando el lugar del 5 pasa a ocupar la posición del 10.
Para hacer estos movimientos deberemos acostumbrarnos a usar las dos
manos, a fin de que ganemos agilidad y rapidez.
3 + 4 1 → 5 3 + 7 3 → 10
Figura 1.61. Proceso de suma Modelo Chirinos
B. RESTA (Extender, convertir y quitar en la resta)
1. “Extender y quitar”. Se refiere al proceso mediante el cual una cantidad
como 50 ó 100, (o un múltiplo decimal de estas cantidades), representadas
con una ficha, se extiende” en más fichas. Por ejemplo si restamos 50-5 lo
que haremos será extender el 50. Para extender un número se sigue la
dirección contraria al resumen (Ver Figura 1.62-I)
Una vez hecho así, convertimos el 10 (que está extendido) en 5. (Figura
1.62-II)
50 45
restamos 5
50 50
extendemos 50
(I) (II)
Figura 1.62. Extender 50 y Restamos 5 Modelo Chirinos
El par de casilleros con valor de 4 y 6 para la decena (igualmente para 100 ó
1000) es útil en algunas restas. “Extender y convertir” es el proceso opuesto
a “convertir y resumir” que aplicamos en la suma.
2. Convertir (→). Se refiere al proceso mediante el cual un número se
convierte en otro por efecto de la resta. Al convertirse pueden permanecer la
misma cantidad de fichas, disminuir o también aumentar. Igual que en el
caso de la suma, hay 17 guías de conversión que debemos comprender y
memorizar.
Vilchez Chumacero, Ricardo
80
3. Quitar (q). Se refiere al proceso mediante el cual solo es necesario quitar
fichas en la llamada “representación concreta”. Es el proceso más sencillo
de la resta. No necesita guías.
Figura 1.63. Guías para la resta en yupana Modelo Chirinos
En la resta hay también 17 guías que nos orientan los procesos que debemos
aplicar. En algunos procesos que involucran al 6, 7, 8 y 9 hay que realizar dos
operaciones mentales descomponiendo cada uno de esos números en 5+1,
5+2, 5+3 y 5+4. Por ejemplo, si tenemos 12-7 diremos 10 → 5,q2 lo que
significa “10 se convierte en 5 y quitamos dos”.
C.MULTIPLICACIÓN
Repasemos lo términos de la multiplicación: El multiplicando es el número
multiplicado y el multiplicador es el número que muestra cuántas veces hay que
aumentar el multiplicando.
El requisito fundamental para operar la multiplicación en yupana es el
conocimiento de la tabla de multiplicar del 1 al 9. A fin de facilitar el progreso,
por conveniencia, el multiplicador lo pondremos al costado derecho de la
yupana, con fichas (o semillas o piedras) fuera del tablero. El multiplicando lo
pondremos en el tablero de la yupana, pero dejando la diagonal más arriba que
la posición que le correspondería. La diagonal libre servirá para colocar las
unidades resultantes del producto.
1 2 3 4 5 6 7 8 9
5 5 → 4 5 → 3 5 → 2 5 → 1
6 5 → 3 5 → 2 5 → 1
7 5 → 2 5 → 1
8 5 → 1
9
10 10 → 9 10 → 8 10 → 7 10 → 6 10 → 5 10 → 4 10 → 3 10 → 2 10 → 1
11 10 → 8 10 → 7 10 → 6 10 → 5 10 → 5,q1 10 → 3 10 → 2 10 → 1
12 10 → 7 10 → 6 10 → 5 10→ 5,q1 10→ 5,q2 10 → 2 10 → 1
13 10 → 6 10 → 5 10 → 5,q1 10→ 5,q2 10→ 5,q3 10 → 1
14 10 → 5 10 → 5,q1 10→ 5,q2 10→ 5,q3 10→ 5,q4
15 5 → 4 5 → 3 5 → 2 5 → 1 10 → 4 10 → 3 10 → 2 10 → 1
16 5 → 3 5 → 2 5 → 1 10 → 3 10 → 2 10 → 1
17 5 → 2 5 → 1 10 → 2 10 → 1
18 5 → 1 10 → 1
19
En la columna de la izquierda: Minuendo en Yupana
En la fila superior: sustraendo
Vilchez Chumacero, Ricardo
81
Multiplicador
en fichas 4 x 6
Multiplicado: Una
diagonal más arriba 4 x 34 x 1
Producto o
resultado
Figura 1.64. Multiplicación de 316 x 4 Modelo Chirinos
La colocación del multiplicador siempre la aconsejamos hacer en el costado de
la yupana y, siendo que es un número del que no vamos a mover ninguna
ficha, no es necesario utilizar una yupana en tablero (lo podemos hacer
siguiendo el modelo cuando nos referimos a la forma de usar la yupana con
piedras en el suelo).
Multiplicación de dos dígitos
Cuando el multiplicador tenga dos dígitos colocaremos el multiplicando,
dejando libres las dos diagonales de la parte baja de la yupana (unidades y
decenas), de manera que las unidades del producto las iremos colocando a
dos diagonales de distancia de las unidades del multiplicando.
Cuando señalamos estas distancias, es importante fijarnos que estamos
hablando de dos diagonales de distancia entre las unidades del multiplicando
con las unidades donde colocaremos el producto. Cuando multipliquemos esas
mismas unidades con las decenas del multiplicador, reduciremos esa distancia
a una sola diagonal de distancia. Lo mismos será cuando multipliquemos las
demás posiciones. Los productos siempre los colocaremos a dos diagonales de
distancia del multiplicando que estemos operando (sea este decena, centena,
millar, decena de millar, etc.) con la unidad del multiplicador y a una diagonal
de distancia cuando operemos con la decena del multiplicador.
Cuando el producto de unidades del multiplicador con unidades del
multiplicando sea de dos dígitos, por ejemplo 4x5=20, colocamos el valor de “2”
a una sola diagonal de distancia puesto que es como si estuviéramos
colocando un “0” a dos diagonales de distancia. La guía para ubicarnos son las
unidades del producto. Resolviendo en la misma práctica nos daremos cuenta
Vilchez Chumacero, Ricardo
82
que no es tan difícil, lo importante es fijarse atentamente en qué diagonal
estamos trabajando.
Hay otras formas de multiplicar, e incluso muchos juegos de multiplicación que
se pueden hacer en yupana. Las formas que presentamos son solo las que
mejor resultado nos han dado, especialmente en el nivel de principiantes.
D. DIVISIÓN
Para la división en la yupana hay que considerar tres reglas básicas: A) Todos
los dividendos, del 1 al 9, los debemos imaginar como si tuvieran un 0 más. B)
De lo anterior se sigue que debemos colocar el cociente una fila por encima de
su valor, puesto que estamos añadiendo un “cero”. C) Por tanto, al leer el
cociente en la yupana debemos “quitarle” (mentalmente) el cero añadido.
Figura 1.65. Guías para la división de la yupana Modelo Chirinos
En las guías para la división, cada vez que decimos “es” significa que queda
ese número en la misma diagonal. Cada vez que decimos + significa que hay
que añadir el valor que corresponda (o sea el resto) en la fila inferior a donde
estaba la cifra que hemos dividido, es decir en el dividendo pendiente: de
manera que podemos leer el cuadro por columnas. Por ejemplo en la columna
del divisor 1 diremos:
1 entre 1 sube 1. (debajo:) 2 entre 2 sube 2. Explicación:
En la columna de la izquierda: El Dividendo. En la fila superior: El Divisor. Al interior del cuadro:
El Cociente y restos que deben añadirse
1 2 3 4 5 6 7 8 9
1 sube 1 es* 5 es 3, +1 es 2, +2 es 2 es 1, +4 es 1, +3 es 1, +2 es 1, +1
2 sube 2 sube 1 es 6, +2 es 5 es 4 es 3, +2 es 2, +6 es 2, +4 es 2, +2
3 sube 3
sube 1 es 7, +2 es 6 es 5 es 4, +2 es3, +6 es 3, +3
4 sube 4 sube 2
sube 1 es 8 es 6, +4 es 5, +5 es 5 es 4, +4
5 sube 5
sube 1 es 8, +2 es 7, +1 es 6, +2 es 5, +5
6 sube 6 sube 3 sube 2
sube 1 es 8, +4 es 7, +4 es 6, +6
7 sube 7
sube 1 es 8, +6 es 7, +7
8 sube 8 sube 4
sube 2
sube 1 es 8, +8
9 sube 9
sube 3
sube 1
Vilchez Chumacero, Ricardo
83
Como todos sabemos, cualquier número dividido por 1 es igual al mismo
número que se divide. Por eso podría parecer innecesario dar esta regla. Pero
debe aplicarse si se tiene en cuenta que el divisor puede ser un numero de
varios dígitos, y el número que estamos dividiendo es solamente el digito que
está situado más a la izquierda (por ejemplo si el divisor es 12). En este caso,
el cociente puede no ser igual al dividendo (ver guías de división cuando el
divisor tiene más de un digito). Cuando decimos el término “sube” significa que
debemos poner el cociente en la diagonal que está justo arriba del número que
dividimos, al mismo tiempo que “sacamos” el número dividido. De esta manera
el cociente quedará una diagonal más alto que su verdadero valor.
Cuando decimos 1 entre 2 es 5 significa que cambiamos el 1 del dividendo por
un 5 en las misma diagonal. Cuando decimos 1 entre 3 es 3, +1. Significa que
el 1 del dividendo cambia por 3 en la misma diagonal y que además se le suma
1 (que es el resto) al dividendo, en la diagonal que está justo debajo del
cociente. (Chirinos Rivera, 2010, págs. 177-198)
Dividendo: 26204 6/3 sube 22/3 es 6, +2
3/3 sube 1
2/3 es 6, +2
1/3 es 3, +11/3 es 3, +1
Divisor:
3 ( en
fichas o
en
cordel)
3/3 sube 1 y
residuo es 2
Residuo
Figura 1.66. Ejemplo de la División desarrollado en gráfico Modelo Chirinos
1.5.8. Modelo Moscovich (NC8)
Propone una yupana en imagen espejo e invertida con hoyos negros y blancos
organizados siguiendo conceptos andinos. Describe un algoritmo para construir
la yupana de la Figura 2. Explica la realización de las cuatro operaciones
aritméticas.
Vilchez Chumacero, Ricardo
84
La yupana según Moscovich (2006) representaría una tabla de contar en su
estado inicial –es decir, sin haber sido utilizada- y ya preparada para colocarle
encima/dentro piedras o granos y comenzar a contar. El análisis estructural
interno parecería indicar más bien que las marcas negras y blancas están
organizadas de una forma específica, en número y forma, lo que no parece
corresponder con la idea de piedras o semillas colocadas en la tabla en forma
aleatoria, o que representan un cálculo realizado con la tabla. Estos puntos
parecen ser más bien marcadores/hoyos en los cuales se colocaban piedras,
porotos, granos de quinua o de maíz para hacer cálculos. Como se ve en la
Figura 1.1, la yupana tiene 55 círculos en total, 23 negros y 32 blancos. Si se
cuentan las cuerdas colgantes de este quipu, se llega a la cuenta exacta de 55
cuerdas. No solamente esto, sino que si comparamos este quipu con otros
dibujados por Guamán Poma, vemos que este quipu esta subdividido en dos
partes. La primera, desde nuestra izquierda hasta el codo del contador, que es
el lugar de donde sale la cuerda colgante 23, tiene una cuerda principal más
gruesa: en este mismo lugar, en la cuerda principal, se ve un numero de mayor
tamaño. La cuerda colgante 23 en sí se ve más gruesa que las anteriores y
que las posteriores a ella, y se parece en su morfología a la “cola” de la cuerda
principal del quipu. Esto sugiere que Guaman Poma dividió este quipu en dos
partes, una con 23 cuerdas y otra con 32, teniendo un total de 55 cuerdas
colgantes.
Este tablero está basado según Moscovich (2007) en los conceptos andinos de
la complementariedad Hanan-Hurin. El negro y el blanco no son solamente
hoyos de un tablero, sino que este caso representan la idea andina de que en
una construcción debe tener una división en dos partes complementarias y
opuestas, en este caso entre los hoyos de color negro y los de color blanco.
Las 5 filas horizontales de Yupana tampoco son un azar. Estas simbolizan un
universo en sí donde las dos líneas de arriba (1ra y 2da) representan una
división Hanan-Hurin, alrededor de un centro que sirve como síntesis y
complemento a estas dos partes. Estas dos Hanan-Hurin (cuadripartición).
Vilchez Chumacero, Ricardo
85
(50000)(500)(50)(5)
(40000)(400)(40)(4)
(30000)(300)(30)(3)
(20000)(200)(20)(2)
(10000)(100)(10)(1)
Figura 1.67. Modelo Moscovich
La línea gruesa a la derecha del casillero con un círculo estaría puesta
intencionalmente allí para determinar que este es el lugar desde donde
empieza a construirse el orden interno de la tabla dibujada, y seguramente
también desde donde empieza a contar. Que la línea continúe hacia abajo
significaría simplemente que el orden sigue hacia abajo y no hacia el costado.
Las columnas de la tabla están construidas de la siguiente manera:
1. Se empieza por arriba, por el círculo negro de la izquierda (demarcado en el
original por una línea negra a su derecha más gruesa que en el original llega
hasta la mitad de la casilla siguiente hacia abajo).
Un circulo = las unidades, empezando por el número 1. Se baja hasta el 5
que es blanco.
●↓○
● = 1
○ = 5 (“A”)
Aquí podemos nuevamente observar el elemento de la complementariedad
andina en acción: el número 1 es un círculo negro mientras que el 5, al
extremo opuesto del tablero, es blanco. El 5 y el 1 son complementarios y
opuestos.
Vilchez Chumacero, Ricardo
86
2. Se vuelve hacia arriba otra vez, a la primera casilla de la segunda columna
donde se agrega un círculo del mismo color de este último ( en este caso
blanco), obteniendo así las decenas:
○↗○○ (A+1 círculo del mismo color= decenas)
5+5 = ○ + ○ = ○○ = 10
Se va hacia abajo hasta el quinto lugar (=50) donde ahora tenemos dos
círculos negros (su contrario/complementarios)
○○↓●●
○○ = 10
●● = 50 (“B”)
Notemos también la complementariedad/oposición negro-blanco entre la
primera casilla de la primera columna (contando desde arriba) y la primera
casilla de la segunda columna:
● (1ra columna-primera casilla) → ○○ (2da columna-primera casilla)
También, la oposición- complementariedad, en sentido contrario, entre la
última casilla de la primera columna y el último de la segunda columna:
○ (1ra columna, última casilla) → ●● (2da columna-última casilla)
3. Se va arriba a la primera casilla de la tercera columna donde se agrega un
círculo más del mismo color (3 círculos = 100), que se traduce en centenas:
●●↗●●● (=B+1 círculo del mismo color = centenas)
●● = 50
●●● = 100
Veamos ahora la complementariedad/oposición entre la primera casilla de la
primera, segunda y tercera columna vertical:
● (1ra columna) → ○○ (2da columna) → ●●● (3ra columna)
Y su contrario entre las últimas casillas de estas mismas columnas:
○ (1ra columna) → ●● (2da columna) → ○○○ (3ra columna)
Se va abajo hasta la quinta casilla donde tenemos 2 blancas y una negra
(=500):
●●●↓●○○ (mezcla)
●●● = 100
●○○ = 500 (“C”)
4. Se va arriba a la primera casilla de la cuarta columna donde se agregan dos
círculos, uno de cada color. Esto ocurre dado que la figura de tres círculos
Vilchez Chumacero, Ricardo
87
(el número 500) es compleja en forma, contiene dos colores. Para seguir el
modelo de construcción establecido en esta yupana, en que se agrega cada
vez un círculo del mismo color, se debe entonces agregar un círculo de cada
color, o sea un circulo blanco y uno negro, resultando así en 5 círculos, que
se traduce por el número 10.000 (100x10x10):
●○○↗●●○○○ (=C + 1 círculo de cada color = decenas de mil)
O sea que, según esta serie, cada vez que agregamos un círculo, para pasar
a la próxima columna vertical, multiplicamos el primer número de la columna
anterior por 10. Al agregar 2 círculos hay que multiplicar por cien o dos
veces 10 (10x10). La cifra final es entonces: (10x10)x100 = 10.000.
Mientras que las casillas de la primera fila horizontal está construida en
forma simétrica con sus opuestos-complementarios:
● (1ra columna) → ○○ (2da columna) → ●●● (3ra columna)
(Aquí la casilla de la segunda columna es el contrario del de la primera, y el
de la tercera columna es el contrario del de la segunda).
Las casillas de la última fila (5ta fila) dan:
○ (1ra columna) → ●● (2da columna) → ●○○ (3ra columna)
El sistema Hanan Hurin no trabaja siempre de la misma manera. A veces los
opuestos son complementarios, y a veces son simplemente opuestos, o crean
una síntesis, al revés, de lo que había anteriormente. En el caso de la última
casilla de la tercera columna (●○○), esta no funciona como el contrario y
complementario de la última casilla de la segunda columna, sino como una
síntesis, en negativo, de las dos casillas anteriores:
○ (1ra columna) → ●● (2da columna) → ●○○ (3ra columna = síntesis en
negativo de las dos primeras).
Observamos ahora el concepto de la complementariedad/oposición andina
entre la primera casilla de la primera, segunda, tercera y cuarta (última)
columna vertical (o sea entre las casillas de la primera fila horizontal):
● (1ra columna) → ○○ (2da columna) → ●●● (3ra columna) → ○○○●● (4ta
columna)
Vilchez Chumacero, Ricardo
88
Aquí también, la primera casilla de la cuarta columna actúa como una síntesis,
en negativo, o al revés, de la primera casilla de la segunda y la tercera
columnas.
Al observar nuevamente los números citados por Guaman Poma: 100.000,
10.000, 100, 10, 1, resalta la omisión del número 1.000 en su descripción y en
la tabla, como también la omisión del número 100.000 en la tabla. En realidad
puede decirse que el número 1000 está implícito, al ser el resultado de la
multiplicación 10x100, que puede ser marcado aunque no esté presente
físicamente en la tabla. Lo mismo pasa con el 100.000 , al que es fácil llegar
multiplicando 10x10.000. O sea que si tomamos las casillas de la línea superior
de la Yupana (la primera línea desde arriba/fila horizontal) y las multiplicamos
entre si obtenemos:
1 x 10 = 10 (1 x 100 = 100; 1 x 10.000 = 10.000)
10 x 100 = 1000
10 x 10.000 = 100.000
100 x 100.000 = 1.000.000
(10000)(100)(10)(1)
Figura 1.68. Primera fila del Modelo Moscovich
Recordemos que en quechua, al multiplicar, siempre el número menor está
delante del número mayor. Así, se contará: 10x100 y nunca 100x10. Esto
corresponde a lo que encontramos en la Yupana donde el orden es 1, 10, 100,
10000. Si queremos multiplicar haremos: 10x100 y no 100x10 que sería invertir
el orden establecido e inherente a esta tabla.
La tabla contiene 55 hoyos: 32 blancos y 23 negros. Estos números no son
aleatorios. Son dos números iguales, idénticos en el sistema de la Yupana, que
a su vez se complementan para crear una entidad compleja.
Vilchez Chumacero, Ricardo
89
Una vez que se sabe la cantidad de hoyos en cada fila y en cada columna, y la
evolución entre las columnas verticales. La tabla no es difícil de armar. En
principio, de seguro el contador debía conocer de memoria ciertos elementos
de la tabla, como por ejemplo la fila horizontal del medio, el eje, el centro. Esta
fila se distingue de todas las otras en que sus casillas contienen menos
mezclas de hoyos blancos y negros. Es por esta razón que es muy fácil
recordar.
(50000)(500)(50)(5)
(40000)(400)(40)(4)
(30000)(300)(30)(3)
(20000)(200)(20)(2)
(10000)(100)(10)(1)
3 /8
3 /8
6 /5
5 /6
N° de hoyos
6 /5
11 /146 /94 /62 /3
Figura 1.69. Cantidad de hoyos de cada fila y columna Modelo Moscovich
No cabe duda de que la figura de la Yupana tal como está dibujada representa
su estado original, su estructura inicial, que concuerda con el sistema aritmético
y la numeración explicada en el texto anexo. Los círculos no son granos de
cómputo colocados en ella, sino hoyos meticulosamente programados, según
el sistema andino de la complementariedad/oposición Hanan-Hurin. Estos
hoyos negros y blancos son los que construyen la yupana, los que construyen,
primero que todo, sus columnas y sus ejes numerales, de acuerdo al sistema
andino decimal, y luego toda la tabla en general.
A. SUMA
Vilchez Chumacero, Ricardo
90
La suma se hace simplemente poniendo el grano o la piedra en los lugares
correspondientes a los números a sumar y reemplazando varias de ellas por
una sola al llegar a ciertas cifras.
Ejemplo: 1+2+3+4+5+6+7+8+9+10=55
Utilizaremos para esta cuenta solamente la primera y segunda columnas
verticales de la yupana.
1+2+3+4+5 = ponemos un grano (digamos la quinua perlada = “●”) en los
hoyos del 1 al 5 (1grano en cada hoyo).
2+3=5, entonces sacamos dos granos de esos lugares y los reemplazamos por
1 en el 5, quedando:
Dado que 5+5=10, sacaremos estos dos granos de allí y pondremos uno en el
lugar del 10, quedando:
Y dado que 4+1 son cinco sacaremos esos dos granos y pondremos uno en el
lugar del 5:
Una vez simplificados los números podemos seguir con la cuenta:
+6+7+8+9+10
“1” ● (+1) “10”
“2” ● (+2) “20”
“3” ● (+3) “30”
“4” ● (+4) “40”
“5” ● (+5) “50”
“1” ● (+1) “10”
“2” “20”
“3” “30”
“4” ● (+4) “40”
“5” ● ●(+(5+5)) “50”
“1” ● (+1) “10”● (+10)
“2” “20”
“3” “30”
“4” ● (+4) “40”
“5” “50”
“1” “10”● (+10)
“2” “20”
“3” “30”
“4” “40”
“5” ● (+5) “50”
Vilchez Chumacero, Ricardo
91
+6 = 5+1. Otra vez agregamos un grano de quinua en los lugares adecuados:
↓ (simplificación)
↓ (simplificación)
+7=5+2
+8=5+3
↓ (simplificación)
↓ (simplificación)
“1” ● (+1) “10”● (+10)
“2” “20”
“3” “30”
“4” “40”
“5” ● ●(+5) “50”
“1” ● (+1) “10”●● (+10+10)
“2” “20”
“3” “30”
“4” “40”
“5” “50”
“1” ● (+1) “10”
“2” “20” ● (+20)
“3” “30”
“4” “40”
“5” “50”
“1” ● (+1) “10”
“2” ● (+2) “20” ● (+20)
“3” ● (+3) “30”
“4” “40”
“5” ● ●(+5+5) “50”
“1” ● (+1) “10” ● (+10)
“2” ● (+2) “20” ● (+20)
“3” ● (+3) “30”
“4” “40”
“5” “50”
“1” ● (+1) “10” ● (+10)
“2” “20” ● (+20)
“3” “30”
“4” “40”
“5” ● (+5) “50”
Vilchez Chumacero, Ricardo
92
+9=5+4
+10
↓ (simplificación)
↓ (simplificación)
= 55
Por supuesto, el método de simplificación es personal de cada uno. Podríamos
haber simplificado primero los 2x10 en 20 y no tener 3x10 en el penúltimo
paso.
De todas formas, una vez acostumbrados a utilizar este método, la cuenta se
hace muy rápido.
B. MULTIPLICACIÓN
La multiplicación no es muy diferente de la suma, dado que es al mismo tiempo
añadir números en ciertas cantidades unos a otros. Por eso, la multiplicación es
como la suma, solamente utilizando granos acumulados.
Ejemplo: 4x5 = 20
↓ (simplificación)
“1” ● (+1) “10” ●● (+10+10)
“2” “20” ● (+20)
“3” “30”
“4” ● (+4) “40”
“5” ●● (+5+5) “50”
“1” ● (+1) “10” ●●● (+10+10+10)
“2” “20” ● (+20)
“3” “30”
“4” ● (+4) “40”
“5” “50”
“1” “10”
“2” “20”
“3” “30”
“4” “40”
“5” ● (+5) “50” ● (+50)
“1” “10”
“2” “20”
“3” “30”
“4” “40”
“5” ●●●● (4 veces 5) “50”
Vilchez Chumacero, Ricardo
93
↓ (simplificación)
=20
C. RESTA
Al contrario de lo que se hace en la suma y la multiplicación, para la resta y la
división no se simplifica sino, como lo llamaremos aquí: “desimplifica”. Si antes,
en la suma y la multiplicación, cuando llegábamos a una cifra determinada
reemplazábamos varios números por uno solo (por ejemplo: 5+4+1=10, en vez
de dejar los granos en el lugar del 5 del 4 y del 1 ponemos 1 solo grano en el
del 10), aquí haremos exactamente lo contrario. La cifra 10 la dividiremos en
unidades lo más pequeñas posibles para facilitar luego la resta de otras
unidades.
Ejemplo: 100 – 75 = 25
Para hacer la resta no nos queda más que sacar 7 unidades de 10 y una de 5.
Lo que nos queda es:
↓ (Desimplificación)
“1” “10”●● (2 veces 10)
“2” “20”
“3” “30”
“4” “40”
“5” “50”
“1” “10”
“2” “20” ● (20)
“3” “30”
“4” “40”
“5” “50”
“1” “10”●●●●●●●●●●
(100 = 10x10)
“100” “10,000”
“2” “20” “200” “20,000”
“3” “30” “300” “30,000”
“4” “40” “400” “40,000”
“5” “50” “500” “50,000”
Vilchez Chumacero, Ricardo
94
= 25
De esta forma, “desimplificando” los números grandes en unidades adaptadas
a las que deseamos restar y cómodas para el cálculo, y podemos hacer
cualquier resta.
D. DIVISIÓN
En la división utilizamos el mismo método que para la resta: la
“desimplificación”. Así como la multiplicación es considerada como una
acumulación de cantidades (unión de números), la división es una desunión de
números.
Ejemplo: 10/2, o sea cuantas veces entra el 2 en el 10.
Dado que 10 es primero que todo 2 veces 5, como todo contador imperial lo
sabe, en vez de un grano en el lugar del 10 se pondrán 2 granos en el número
5, o sea:
Al dividirlo entre 2, o sea si cada 2 unidades resulta una sola unidad, nos queda
una sola unidad de 5, el resultado final.
“1” “10”●●●●●●●●●
(90 = 9x10)
“100” “10,000”
“2” “20” “200” “20,000”
“3” “30” “300” “30,000”
“4” “40” “400” “40,000”
“5” ●●
(2 veces 5=10)
“50” “500” “50,000”
“1” “10”●●
(2 veces 10 =20)
“100” “10,000”
“2” “20” “200” “20,000”
“3” “30” “300” “30,000”
“4” “40” “400” “40,000”
“5” ● “50” “500” “50,000”
“1” “10 “100” “10,000”
“2” “20” “200” “20,000”
“3” “30” “300” “30,000”
“4” “40” “400” “40,000”
“5” ●● (2x5) “50” “500” “50,000”
Vilchez Chumacero, Ricardo
95
Resumiendo, con la Yupana todas las cuentas, las cuatro operaciones, al
hacerlas, se ven en el tablero, las operaciones están basadas en un método
práctico, visual, moviendo granos de un lado para el otro en la tabla, como está
especificado en las crónicas, y utilizando solamente las casillas de la tabla y no
dejando granos fuera de ésta.
La Yupana, como presenta hasta ahora, es un instrumento que integra dos
elementos, dos dimensiones, el primero cosmológico (1) y el segundo práctico
(2):
1. Los hoyos negros y blancos que la construyen bajo el principio de Hanan y
Hurin.
2. Los granos de diferentes tamaños que son utilizados para el cálculo y para
marcar números que no tienen una representación física de la tabla.
(Moscovich, 2007)
1.6. YUPANAS EXSUL INMERITUS (EI-1, EI-2, EI-3, EI-4)
El libro Exsul Inmeritus Blas Valera Populo Suo e Historia et Rudimenta
Linguae Piruanorum muestra cuatro yupanas Suma Ñusta (20 casillas),
Multiplicar (25 casillas), Ceques (20 casillas) y Pachamama (30 casillas).
Emplea piedrecillas de colores diferentes para los órdenes del sistema decimal
(unidades, decenas, centenas, millares, unidades de millar). Menciona la suma
y resta, mostrando un esquema de yupana para multiplicaciones.
Laurencich (2009) la describe como una plantilla de mallas cuadradas, se
calculaba por medio de piedrecillas o semillas y que se leían como un quipu
numérico de posición donde una columna de cuadrados corresponde a un
cordel de quipu – es decir la posición del número, como en el quipu, se leía
desde abajo (las unidades) hacia arriba (decenas, centenas, etc. ). Estos
números que se “escribían” luego a través de nudos en el quipu.
Vilchez Chumacero, Ricardo
96
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
87 37 46 23 2346
Decena, bola negra/unidad, bola blanca
Figura 1.70. Esquematización de la yupana para el cálculo sagrado de Sumac Ñusta (EI-1).
La yupana permite la comprobación de que el capacquipu se ha construido de
la mejor manera: es decir que tanto los ticcisimis (ideogramas o palabras
claves) como las sílabas que se extrapolan expresan el número sagrado del
canto: el número 5 o un múltiplo de éste. Las bolitas negras que indican
ticcisimis del canto de hecho son 23, (es decir, según el cálculo holístico
2+3=5) y las bolitas blancas, que indican el número de sílabas del capacquipu,
junto con las bolitas blancas con una cruz (correspondientes a los adornos
necesarios) para alcanzar el mejor número, dan 32 (siendo 3+2=5).
1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6 7
87 37 46 4623 23 15 10 10 5 10 5 55
a b
Figura 1.71. Quipu para registrar cálculos holísticos para alcanzar el número de Sumac Ñusta
Vilchez Chumacero, Ricardo
97
Figura 1.71a: en los cordeles de quipu números 1, 2, 3, 4, 5, 6, están anotados
los números calculados en las columnas correspondientes (núm. 1-6) de la
yupana de la figura 70, dando el valor de 10 a las bolitas negras y el valor 1 a
las bolitas blancas o blancas con una cruz. Los resultados del 4° y del 6° son
ya óptimos porque, según los cálculos holísticos 23 corresponde a 5 (2 + 3 = 5)
pero se interviene en los demás cordeles de la siguiente manera: 87 + 37 =
124; 46 + 46 = 92; la piedrecilla rectangular entre los cordeles 2 y 3 indica la
resta, así pues 124 – 92 = 32 que corresponde a 5, ya que 3 + 2 = 5.
Figura 1.71b: En los cordeles de quipu números 1-6 se anotan los números
calculados en las columnas correspondientes de la yupana de la figura 70
dando el valor de 1 a todas las bolitas sean blancas o negras: los resultados
son óptimos porque dan siempre el número 5 o un múltiplo de éste.
Para Laurencich & Rossi (2007) con la yupana la resta y la suma resultan muy
fáciles porque, al levantarla por la base, parece un quipu con muchos cordeles
en el cual las casillas de la tabla corresponden a los cordeles colgantes y las
piedras de variados colores y formas a los nudos; de hecho como en el quipu el
cero es un cordel sin nudos, del mismo modo en la yupana la casilla queda
vacia. Precisamente igual de fácil con la multiplicación, cuyos expertos eran los
quipucamayoc [contables de los quipus] y los churapuquen, [custodios (de los
quipus)] quienes llevaban el total a parte en el quipu.
De aquí se deduce:
1) Que la yupana por ej. De 3x3 casillas, se lee como si fuera un quipu de tres
cordeles y que hay que leer cada columna desde arriba para abajo – en este
caso de arriba para abajo se cuentan: centenas, decenas y unidades –
2) Que se usaba la yupana para sumas, restas y multiplicaciones, cuyos
resultados se anudaban en quipu.
Vilchez Chumacero, Ricardo
98
Laurencich (2009) muestra un ejemplo de multiplicación en yupana, 326x183
Cero: NadaUnidades: piedrecilla blancaDecenas: piedrecilla negraCien: piedrecilla rosaMiles: piedrecilla verdeDecenas de millar: piedrecilla roja
Figura 1.72. Esquematización de la yupana para multiplicaciones (EI-2)
El autor anota la leyenda para explicar el significado de los colores de las
piedrecillas. Anota la multiplicación de 326x183: escribe en el sentido de las
manecillas del reloj y empezando desde arriba en las casillas exteriores, el
multiplicando, el multiplicador y el resultado, mediante piedrecillas.
Existía una yupana específica para las multiplicaciones: se trata de la yupana
en forma de damero cuyas casillas centrales están partidas por una diagonal.
Arriba se “escribe” el multiplicando (326) y en el lado derecho, desde arriba
para abajo, el multiplicador (183). Se multiplica el primer número arriba del
multiplicador (el 1) por cada cifra del multiplicando y los resultados se ponen en
la primera fila de casillas con las decenas en la parte alta de la diagonal (en
este caso no hay decenas), luego se multiplica la segunda cifra del
multiplicador (el 8) por cada cifra del multiplicando y los resultados se ponen en
la segunda fila de casillas con las decenas (piedras negras) en la parte alta de
Vilchez Chumacero, Ricardo
99
la diagonal, luego lo mismo con la tercera cifra del multiplicador (el 5). Al final
se suman las piedrecillas que están en una faja de diagonales, a inicial con las
de la diagonal inferior de la casilla más baja, y los resultados se ponen en la
casilla respectiva al final de cada diagonal: se obtiene 59.685, identificado con
piedrecillas de colores distintos.
En el yachayhuasi, además de la tejedura y del bordado, se enseñaba a los
vástagos reales y a los de los hombres notables la práctica de la yupana y de
los quipus y su reciproca relación; en fin, ellos anudaban las piedrecillas y de
las piedras hacían los nudos, ocupándose de ambos y llevando el uno a la otra
y viceversa.
Para Laurencich & Rossi (2007) la yupana en forma de damero, está
representada varias veces en Exsul Inmeritus y con funciones distintas que
aquí enumero.
1. Como ábaco para indicar el número sagrado de las huacas de los cuatro
suyos en el cequecuna (el quipu sagrado de los ceques). Es un abaco de
5x4 casillas, es decir 20 casillas en total: la primera columna registra 85
huacas del Chinchaysuyu, la segunda las 85 huacas del Collasuyu, la
tercera las 78 huacas del Antisuyu, la cuarta las 80 huacas del Cuntisuyu y
la quinta proporciona el total, es decir 328 huacas. (Figura 1.73).
2. Cómo ábaco cuadrado para calcular las multiplicaciones (Figura 1.72). El
cuadrado central cuenta con nueve casillas (3x3) cada una de las cuales
esta partida por una diagonal (para facilitar la cuenta) alrededor de las
cuales hay 16 casillas abiertas a un lado utilizadas para “escribir” con las
piedritas el multiplicador: es decir se cuentan 9+6=25 casillas en total.
3. Como palabra llave, dicha ticcisimi en quechua, a la cual corresponde el
sonido: “yupana”. Este ticcisimi es utilizado para escribir cantos sagrados de
manera fonética silábica, es decir mediante el quipu dicho capacquipu. Esta
dibujada constantemente en forma de cuadrado de 9 casillas (3x3).
4. Cómo ábaco para indicar el número de silabas que hay que extrapolar de un
texto breve escrito, no mediante capacquipu sino mediante ticcisimi sueltos,
es decir, que no están insertados en la cuerda del capacquipu.
Vilchez Chumacero, Ricardo
100
5. Cómo ábaco para calcular el número sagrado que corresponde a los cantos
escritos mediante el capacquipu fonético silábico Sumac Ñusta y
Pachamama. La yupana de Suma Ñusta es un ábaco de 5x4 casillas (20
casillas en total) mientras que la yupana de Pachamama es un ábaco de 5x6
casillas (30 casillas en total). La yupana en estos dos casos es rectangular
(Ver Figs. 1.70 y 1.74).
En síntesis, parece que la forma preferida de la yupana/damero sea cuadrado y
que la forma del rectángulo sea utilizada en el ámbito de los números
sagrados.
CH CO AN CU
85 85 78 80 328
CH
CO
ANCU
Figura 1.73. Esquema del quipu de los ceques y de la respectiva yupana (E3)
Vilchez Chumacero, Ricardo
101
Figura 1.74. Esquematización de yupana para el cálculo sagrado del canto Pachamama (EI-4)
Vilchez Chumacero, Ricardo
102
CAPITULO II
MATERIALES Y MÉTODOS
Este capítulo se divide en dos partes bien diferenciadas. La primera trata del
diseño de la investigación y una segunda parte del desarrollo del estudio de
campo. En la primera parte, después de justificar el estudio, formular el
problema y realizar las preguntas de la investigación, formulamos los
objetivos y las hipótesis, mostramos el diseño metodológico, damos los datos
generales de la población y de la muestra.
En la segunda parte especificamos el desarrollo del estudio, para lo cual
concretizamos la población y la muestra, explicamos las técnicas y los
instrumentos utilizados en la investigación. Finalmente se muestran un
modelo de tabla de recogida de los datos cuantitativos de las pruebas pre-test y
post-test aplicadas a los grupos experimental y control en los tres instituciones
educativas (se pueden ver los datos completos en el Anexo 2).
2.1. EL DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
2.1.1. Justificación
Además de los argumentos expresados en la introducción, sobre las razones
para el desarrollo de esta tesis doctoral, justificamos y concretizamos a
continuación algunos aspectos del estudio de campo, planteados en forma
interrogativa:
• ¿Por qué desarrollamos el estudio de campo en el segundo grado de la
Educación Primaria?:
El segundo grado de Primaria es una etapa comprendida entre los 6 y los 8
años en la que el niño o niña se encuentra en el estadio de operaciones
Vilchez Chumacero, Ricardo
103
concretas, lo que supone la necesidad de manipular para llegar a la adquisición
de los conceptos. El material aplicado es manipulativo y facilita la evolución
progresiva hacia la lógica, a la vez que faciliten la atención y la observación,
características propias de la evolución de los alumnos de este ciclo educativo.
• ¿Por qué material didáctico concreto manipulativo?: Es conocida la
inclinación de los alumnos del segundo grado de Educación Primaria hacia
materiales concretos, así como a la manipulación de los materiales para la
comprensión de los conceptos en general y matemáticos en particular. La
aplicación de los materiales didácticos manipulativos favorece el desarrollo
del razonamiento matemático. El material aplicado permite que los niños
manipulen, observen, descubran y lleguen a elaborar su propio pensamiento.
• ¿Por qué introducimos la yupana?: El uso de la yupana interesa a los más
pequeños, introducirlos en el material presentado, valoramos que
incrementaría la curiosidad y el interés por el árido aprendizaje matemático. Lo
novedoso y original de la propuesta, pensamos que facilitaría la metodología
matemática haciendo más fácil el aprendizaje de los conceptos matemáticos.
• ¿Por qué se ha aplicado en tres grupos de tres centros educativos
diferentes?: El entorno en que el investigador ha desarrollado su vida
profesional y sus experiencias educativas como docente universitario han sido
poderosas razones para la elección de los centros. Por una parte la proximidad
de los centros elegidos ha sido argumento que justifica la elección.
PROBLEMA PRINCIPAL
En qué medida se incrementa el aprendizaje de matemática con la aplicación
del material didáctico yupana en alumnos del segundo grado de primaria de las
instituciones educativas de Huacho en el período 2012.
PROBLEMAS ESPECÍFICOS
1. En qué medida se incrementa el aprendizaje de Comprensión del
número y del Sistema de Numeración Decimal con la aplicación del
material didáctico yupana.
Vilchez Chumacero, Ricardo
104
2. En qué medida se incrementa el aprendizaje de Nociones aditivas y la
resolución de problemas con la aplicación del material didáctico yupana.
3. Cuál es el nivel de aceptación de los docentes, para la aplicación del
material didáctico yupana para la enseñanza de matemática en
profesores de las instituciones educativas de primaria en Huacho.
2.1.2. Objetivos
A. Objetivo general
Determinar la medida de incremento de aprendizaje de matemática con la
aplicación del material didáctico yupana de los alumnos de segundo grado
de Primaria en instituciones educativas de Huacho en el período 2012.
Se trata del análisis cuantitativo y cualitativo de los efectos de la aplicación de
material manipulativo yupana, sobre los alumnos de tres grupos de segundo
de primaria de tres instituciones educativas del distrito de Huacho. En el
aspecto cuantitativo, pretendemos verificar si existen diferencias significativas
en el rendimiento matemático entre los grupos control y experimental de las
tres instituciones educativas, si hay diferencia entre instituciones en la
aplicación del material.
En la vertiente cualitativa, intentamos averiguar la usabilidad de la yupana por
el profesorado, recogidos con un instrumento: el cuestionario SUS.
Además del objetivo general, nos proponemos los objetivos específicos
siguientes.
B. Objetivos específicos
Formulamos a continuación los objetivos específicos del estudio de campo:
1. Comprobar la medida de incremento de aprendizaje de Comprensión del
número y del Sistema de Numeración Decimal con la aplicación del
material didáctico yupana.
Vilchez Chumacero, Ricardo
105
2. Estimar la medida de incremento de aprendizaje de Nociones aditivas y
la resolución de problemas con la aplicación del material didáctico
yupana.
3. Evaluar el nivel de aceptación del docente del material didáctico yupana
para la enseñanza de matemática en profesores de las instituciones
educativas de primaria en Huacho.
Para conseguir estos objetivos, nos basamos en algunas acciones concretas
como las siguientes:
Pasar las pruebas ECI 2011-Matemática Segundo Grado (Encuesta
Censal de Estudiantes. Cuadernillo 1) al principio de la investigación.
Aplicar el material didáctico al grupo experimental de las tres
instituciones educativas.
Aplicar las pruebas ECI 2011-Matemática Segundo Grado (Encuesta
Censal de Estudiantes. Cuadernillo 2) después de la aplicación del
material didáctico yupana.
Realizar el estudio estadístico aplicando el software SPSS y Excel.
Aplicar cuestionario SUS (System Usability Scale), adaptado al material
didáctico yupana, a profesores de los centros educativos, objeto de
estudio.
2.1.3. Hipótesis
Las hipótesis son guías para la obtención de datos en función de los
interrogantes planteados o también para indicar la forma como deben ser
organizados según el tipo de estudio. De ahí que las hipótesis bien formuladas
guíen y orienten una investigación, y, luego de su comprobación contribuyan a
la generación del conocimiento.
Una hipótesis pues, sugerirá donde buscar con más provecho los hechos y de
qué manera identificar sus interrelaciones más importantes. Igualmente cabe
considerar que las hipótesis formulan los resultados previsibles del estudio;
constituyen por tanto sus objetivos.
Vilchez Chumacero, Ricardo
106
En nuestro caso concreto, la contrastación de los resultados nos han de
permitir plantear algunas hipótesis que se puedan aceptar o rechazar, en
relación tres grupos específicos de estudiantes de tres instituciones educativas
del distrito de Huacho.
En esta parte aplicada de la tesis, planteamos las siguientes hipótesis:
HIPOTESIS GENERAL
El aprendizaje de matemática se incrementa con la aplicación del material
didáctico yupana de los alumnos de segundo grado de primaria en
instituciones educativas de Huacho en el período 2012.
HIPOTESIS ESPECÍFICAS
1. El aprendizaje de la comprensión del número y del sistema de
numeración decimal se incrementa con la aplicación del material
didáctico yupana.
2. El aprendizaje de las nociones aditivas y la resolución de problemas se
incrementa con la aplicación del material didáctico yupana.
3. Los profesores de las instituciones educativas primarias de Huacho
están de acuerdo con el uso de la yupana como material didáctica para
la enseñanza de matemática.
2.2. DISEÑO Y DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
2.2.1. Diseño metodológico de la investigación
Tipo de Investigación: Aplicada
Diseño específico
M1: GE O1 O2
M2: GC O3
Vilchez Chumacero, Ricardo
107
OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES
Variables Indicador Medidas
Variable Independiente
Uso del Material didáctico yupana en la enseñanza de matemática
Operaciones de Suma y resta
- Buena - Mala
Variable Dependiente
Niveles de Aprendizaje
- Comprensión del número y del sistema de numeración decimal Puntaje de Prueba ECE
- Nociones aditivas y la resolución de problemas
Variable Complementaria
Nivel de Aceptación del Docente
Actitud de los docentes hacia la
yupana
- En completo desacuerdo
- En desacuerdo
- A veces de acuerdo
- De acuerdo
- Completamente de acuerdo
A. Enfoque de la investigación
El modelo de investigación es de carácter experimental.
B. Diseño de la investigación
El material didáctico utilizado se denomina yupana, es un material de apoyo
en la fase intuitivo concreta del proceso de enseñanza aprendizaje de
Matemática, que facilita la formación de conceptos relacionados con el valor
posicional de la cifras en la escritura de los números, relaciones y
operaciones aritméticas. La yupana es aplicable tanto para niños de
procedencia rural como urbana. Su construcción es simple, pudiendo
confeccionarse en microporoso, papel, cartón, triplay, madera o arcilla y
piedrecitas o granos como ayudas artificiales.
Vilchez Chumacero, Ricardo
108
Material Didáctico
APLICACIÓN
Institución Educativa 1
Institución Educativa 3
Grupo de Control 1 Grupo de Control 3
Grupo Experimental 1 Grupo Experimental 3
PO
BLA
CIÓ
NM
UES
TRA
CONTEXTO ESCOLAR(I.E. profesores, alumnos y material)
VALORAR EFECTOS DE APLICACIÓN DE MATERIAL DIDACTICO MANIPULATIVO
YUPANA
VALORACIÓN CUANTITATIVATest ECE 2011
(Evaluación Censal de Estudiantes)
VALORACIÓN CUALITATIVATest SUS
(System Usability Scale)
USA
BIL
IDA
D
PROFESORES
APORTAR EL MATERIAL DIDÁCTICO YUPANA, A LA METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA DE MATEMÁTICA EN EL SEGUNDO GRADO DE
EDUCACIÓN PRIMARIA
YUPANADocente
YUPANAAlumno
2°
Pri
mar
ia
mediante
para
INST
RU
MEN
TOS
Institución Educativa 2
Grupo de Control 2
Grupo Experimental 2
Figura 2.1. Esquema del diseño de la investigación
Vilchez Chumacero, Ricardo
109
Se enseñó el manejo del material didáctico yupana a una muestra de alumnos
del segundo grado de primaria, correspondientes a tres Instituciones
Educativas. Dentro de cada Institución Educativa se formó un grupo control y
un grupo experimental. Al grupo control y experimental se le aplicó, al principio
del estudio, una prueba ECE-Matemática Cuadernillo 1 (pre-test) y al final de la
investigación la prueba ECE-Matemática Cuadernillo 2 (post-test). La prueba se
denomina ECE 2011(Evaluación Censal de Estudiantes 2011) de la cual hemos
aplicado los cuadernillos correspondientes a Matemática. El grupo experimental
se enseñó matemática usando el material didáctico con las correspondientes
actividades, a razón de tres sesiones semanales de una duración de 1 hora. Se
comprobó si hay diferencias significativas entre el grupo control y el grupo
experimental en dos Bloques: Comprensión del número y del Sistema de
Numeración Decimal, y Nociones aditivas y la Resolución de Problemas.
Cabe señalar que además de aplicar la prueba ECE 2011, se realizó un una
medición de la usabilidad de la yupana a los docentes mediante el instrumento
SUS, de valoración cualitativa.
Los instrumentos que se utilizaron en el estudio de campo fueron:
Los cuadernillo 1 y 2 de Matemática. Segundo Grado de la prueba ECE
2011 (Evaluación Censal de Estudiantes) para obtener datos
cuantitativos en el pretest y el postest. (Ver Anexos 9 y 10).
Cuestionario SUS (System Usability Scale) se utiliza generalmente
después de que un usuario ha tenido la oportunidad de utilizar un
sistema.
C. Población y muestra
a. Población: Constituida por alumnos y profesores de tres Instituciones
Educativas estatales del Distrito de Huacho, Provincia de Huaura. Las
instituciones educativas Julio C. Tello y Mercedes Indacochea son Colegios de
Educación Primaria y Secundaria; y José Mc Namara es de Primaria.
Vilchez Chumacero, Ricardo
110
b. Muestra: La muestra de los casos investigados estará formada por 199
alumnos de segundo grado de Educación Primaria de cada uno de los centros,
97 corresponderán al grupo control y otros 102 al grupo experimental al que se
aplicará el material didáctico yupana para la enseñanza de matemática.
También formarán parte de la muestra los profesores, tanto del grupo control
como del grupo experimental. (Ver Anexo I).
La muestra es de carácter no probabilístico y no aleatoria, ya que tanto la
elección de los grupos de alumnos con sus profesores fue de tipo voluntario.
Las instituciones educativas elegidas para realizar la presente investigación
presentan la característica común de que son estatales. Otro criterio de
elegibilidad es el hecho de que dispongan de, al menos, dos secciones en el
segundo grado de Primaria para poder adjudicar el grupo control y
experimental, aleatoriamente teniendo en cuenta el criterio del equipo docente
de esta etapa educativa contando con el permiso del Director de institución
educativa. Quedarán entonces excluidas las instituciones educativas de una
sola sección. Es importante señalar que los tres centros elegidos están en la
ciudad de Huacho.
2.3. EL DESARROLLO DEL ESTUDIO
2.3.1. Institución Educativa 1: Grupo control y experimental
Institución Educativa 1: Institución Educativa Julio C. Tello
El grupo control formado por 32 alumnos (18 niños y 14 niñas).
Tanto en las pruebas de pretest como de postest se mostraron
estimulados y participativos.
El grupo experimental formado por 33 alumnos (18 niños y 15 niñas).
Se mostraron dinámicos, espontáneos y movidos, con interés por
aprender y experimentar con el material aplicado. En las pruebas de
pretest y de postest se mostraron estimulados y participativos.
Vilchez Chumacero, Ricardo
111
2.3.2. Institución Educativa 2: Grupo control y experimental
Institución Educativa 2: Mercedes Indacochea Lozano
El grupo control formado por 33 alumnos (18 niños y 15 niñas).
Tanto en las pruebas de pretest como de postest se mostraron
interesados y participativos.
El grupo experimental formado por 37 alumnos (20 niños y 17 niñas).
Se mostraron dinámicos y muy interesados por aprender y experimentar
con el material aplicado. En las pruebas de pretest y de postest se
mostraron interesados y participativos.
2.3.3. Institución Educativa 3: Grupo control y experimental
Institución Educativa 3: José Mc Namara.
El grupo control formado por 32 alumnos (17 niños y 15 niñas).
Tanto en las pruebas de pretest como de postest se mostraron
emocionados y participativos.
El grupo experimental formado por 31 alumnos (12 niños y 19 niñas)
Se mostraron dinámicos y espontáneos, con interés por aprender y
experimentar con el material aplicado. En las pruebas de pretest y de
postest se mostraron emocionados y participativos.
2.4. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE LA RECOLECCIÓN DE DATOS
En la presente investigación, el investigador asume protagonismo en la
recolección de datos como instrumento primario, el cual reúne evidencias a
través de un estudio de campo, usando técnicas y análisis de carácter
cuantitativo y cualitativo, como las siguientes:
Vilchez Chumacero, Ricardo
112
2.4.1. Cuestionario ECE
Prueba de carácter cuantitativo se denomina ECE (Evaluación Censal de
Estudiantes 2011) que nos permitió conocer las respuestas de los alumnos
tanto del grupo control como del grupo experimental, con el fin de comprobar si
la aplicación del material didáctico yupana ejerce un efecto positivo o no en el
rendimiento del grupo experimental en los bloques de la Comprensión del
número y del Sistema de Numeración Decimal y las Nociones aditivas y la
resolución de problemas.
La prueba de Matemática de la ECE 2011 se elaboró de acuerdo al Diseño
Curricular Nacional (DCN) vigente. Tomó en cuenta las competencias y
capacidades previstas para el final del tercer ciclo en el organizador de
Número, relaciones y operaciones, Particularmente, se evaluaron asociadas al
sentido numérico. En la ECE, el sentido numérico se entiende como la
comprensión que tiene una persona de los números y la habilidad para dar
significado a situaciones que involucran números y cantidades. Una persona
que ha desarrollado su sentido numérico podrá realizar juicios matemáticos y
desarrollar estrategias útiles para resolver diversos problemas, así como
estimaciones y cálculos de manera reflexiva. (Ministerio de Educación, 2013)
El tiempo efectivo de trabajo es de 30 minutos. En esta tesis se utilizaron
los Cuadernillo 1 y Cuadernillo 2, de Matemática Segundo Grado, por ser lo
que mejor se adaptan a los objetivos del trabajo.
Veamos a continuación sus características:
Cuadernillo 1 consta de 21 preguntas que los alumnos deberán de contestar
en 30 minutos. Se inicia con indicaciones y dos ejemplos para que el alumno
adquiera la dinámica de la prueba. En cada pregunta se pide que marquen la
solución correcta de tres posibilidades sugeridas. Se utiliza como pretest en
los grupos control y experimental.
Cuadernillo 2 consta de 21 preguntas que los alumnos deberán de contestar
en 30 minutos. Se inicia con indicaciones y dos ejemplos para que el alumno
adquiera la dinámica de la prueba. En cada pregunta se pide que marquen la
Vilchez Chumacero, Ricardo
113
solución correcta de tres posibilidades sugeridas. Se utiliza como postest en
los grupos control y experimental.
2.4.2. Cuestionario SUS
El cuestionario SUS fue desarrollado en 1986 como parte de la introducción de
la ingeniería de usabilidad a los sistemas de oficina de Digital Equipment Co.
Ltd. Su propósito era proporcionar un test fácil de completar (número mínimo
de cuestiones), fácil de puntuar y que permitiera establecer comparaciones
cruzadas entre productos.
Para el seguimiento de la usabilidad de la yupana, en la enseñanza-
aprendizaje, se adaptó el Cuestionario SUS, el cual se determinó su validez y
confiabilidad.
2.5. VALIDEZ DE LOS INSTRUMENTOS
La validez se refiere al grado en que un instrumento realmente mide la variable
que pretende medir. La validez de expertos se refiere al grado en que
aparentemente un instrumento de medición mide la variable en cuestión, de
acuerdo con expertos en el tema. (Hernandez, Fernandez, & Baptista, 2010)
Los instrumentos a utilizar y la información obtenida se contrastaron de
acuerdo a los siguientes criterios:
a) El test de Evaluación Censal de Estudiantes 2011 (ECE), que se aplicó a
los alumnos del segundo grado de Educación Primaria al principio (pretest)
y al final de la investigación (postest), para comprobar los efectos del
material didáctico yupana sobre el grupo experimental y poder establecer
relaciones con los resultados obtenidos. Se considera ya validado por sus
autores (Ministerio de Educación) y las distintas aplicaciones que se han
realizado a partir de su utilización en múltiples estudios.
b) El cuestionario SUS fue validada pidiendo a 5 jueces expertos su opinión
sobre diferentes aspectos y los resultados se muestran a continuación:
Vilchez Chumacero, Ricardo
114
Figura 2.2. Matriz de Análisis de Juicio de Expertos
Ta = Total de Acuerdo
Td = Total de desacuerdo
Validez= TA * 100 = 88.57 %
(TA+TD)
Es un coeficiente de validez ACEPTABLE.
2.6. CONFIABILIDAD DE INSTRUMENTOS
Grado en que un instrumento produce resultados consistentes y coherentes.
Existen diversos procedimientos para calcular la confiabilidad de un
instrumento de medición. Todos utilizan procedimientos y fórmulas que
producen coeficientes de fiabilidad. La mayoría de éstos pueden oscilar entre
cero y uno, donde un coeficiente cero significa nula confiabilidad y uno
representa un máximo de confiabilidad (fiabilidad total, perfecta). Cuanto más
se acerque el coeficiente a cero (0), mayor error habrá en la medición.
Actualmente el coeficiente Alfa de Cronbach es a estadística preferida para
obtener una medida de confiabilidad. (Hernandez et al., 2010)
CONFIABILIDAD DE ECI 2011
Las pruebas fueron analizadas aplicando el modelo Rasch, cuyos indicadores
se presentan a continuación:
N1 N2 N3 N4 N51 1 1 1 0 1 1
2 1 1 1 1 1 0
3 0 1 1 0 1 2
4 1 1 1 1 1 0
5 1 1 1 1 0 1
6 1 1 1 1 1 0
7 1 1 1 1 1 0
6 7 7 5 6
Total
TdJueces
El instrumento recoge informacion que permite dar respuesta al problema de investigacion.
El instrumento propuesto responde a los objetivos de estudio.
La estructura del instrumento es adecuada.
Totalmente Acuerdo (TA)
N Preguntas
Los items del instrumento responde a los objetivos del estudio.
La secuencia presentada facilita el desarrollo del instrumento.
Los items son claros y entendibles.
El número de items es adecuado para su aplicacion.
314
Vilchez Chumacero, Ricardo
115
Figura 2.3. Propiedades Psicométricas ECE 2011
En resumen las pruebas tienen:
Alta confiabilidad
Ajuste adecuado al modelo psicométrico
Evidencia a favor de un modelo unidimensional. (Ministerio de
Educación, 2012)
CONFIABILIDAD DE SUS
El instrumento SUS consta de 10 preguntas y se realizó la encuesta a 20
profesores de docentes de educación primaria de los colegios seleccionados.
Se obtiene un valor Alfa de Cronbach de 0.889, que es elevado, lo que significa
que la medida de la usabilidad con el instrumento SUS es sumamente confiable
o tiene una excelente confiabilidad.
Estadísticos de fiabilidad
Alfa de
Cronbach
N de elementos
,889 10
Vilchez Chumacero, Ricardo
116
2.7. APLICACIÓN Y CORRECCIÓN DE LA PRUEBA ECE
2.7.1. Aplicación de Prueba ECE
Las pruebas, tanto de pretest como de postest, se aplicaron a primera hora de
la mañana o de la tarde, por lo cual los examinandos no se encontraban
cansados ni en situaciones de tensión.
Se controlaron los factores sorpresa, como requerimientos externos para evitar
cualquier tipo de interrupción.
Se aplicaron coincidiendo con las sesiones dedicadas al área de matemáticas
para facilitar la concentración y motivación de los alumnos.
El lugar donde se pasaron las pruebas fue en la misma aula pero disponiendo
el mobiliario de manera que se garantizara el trabajo individualizado y con las
condiciones de ventilación, luminosidad y temperatura adecuados para evitar
distracciones.
Al comienzo de las pruebas, se buscó la motivación de los sujetos induciéndolo
a que pusieran el máximo interés y atención siguiendo las normas explicadas.
También se realizaron todas las aclaraciones pertinentes y se explicaron con
todo tipo de detalles los ejemplos previos al inicio de la prueba para garantizar
que no haya ningún tipo de duda.
Se respetó escrupulosamente el tiempo destinado a cada prueba y se
realizaron discretas observaciones para garantizar que todos los alumnos
dieran las respuestas en el lugar y la forma conveniente.
Al finalizar cada prueba se recogieron las pruebas por parte del investigador,
con la amable colaboración de los profesores, comprobando la correcta
escritura de los datos de identificación.
2.7.2. Corrección de las pruebas
La corrección de las pruebas se realizó por parte del investigador de forma
manual. Para facilitar la corrección, el investigador marco una prueba
Vilchez Chumacero, Ricardo
117
solucionario. Después se corrige cada pregunta escribiendo 1 para la respuesta
correcta y cero en la incorrecta.
2.7.3. Significado de las puntuaciones de ECE
Cada cuadernillo de la prueba de Matemática ECE 2011 Segundo Grado
comprende dos bloques: La comprensión del número y del Sistema de
Numeración Decimal (Bloque 1), y las nociones aditivas y la resolución de
problemas (Bloque 2).
Las puntuaciones directas de los bloques (B1 y B2, en nuestro estudio) son
simplemente el número de aciertos obtenidos por el sujeto.
A. Descripciones del Bloque B1
El niño inicia la comprensión del número y del Sistema de Numeración
Decimal a partir de las experiencias que le ofrece su entorno. En la escuela
donde formaliza sus ideas intuitivas, alcanzando una comprensión reflexiva
de estas nociones. En cada cuadernillo hay 7 preguntas de comprensión del
número y del Sistema de Numeración Decimal. En el cuadernillo 1 las
preguntas de este bloque son: 5, 6, 8, 17, 18, 19, 21 y las del cuadernillo 2
son: 5, 6, 8, 11, 14, 16, 20.
B. Descripciones del Bloque B2
La resolución de problemas aritméticos en la ECE 2011 se evaluó mediante
situaciones referidas a las nociones aditivas. Estas fueron presentadas en
distintos tipos de texto y formatos, y con significados (acciones) de juntar,
separar, agregar, quitar comparar e igualar, así como doble, triple y mitad.
En cada cuadernillo hay 14 preguntas de nociones aditivas y la resolución de
problemas. En el cuadernillo 1 las preguntas de este bloque son: 1, 2, 3, 4,
7, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 20 y las del cuadernillo 2 son: 1, 2, 3, 4, 7, 9,
10, 12, 13, 17, 18, 19, 21.
2.7.4. Significado de las puntuaciones de SUS
Vilchez Chumacero, Ricardo
118
La escala SUS es una escala de estilo Likert que genera un único número,
representando una medida compuesta de la usabilidad del sistema global
sometido a estudio. Hay que advertir que las puntuaciones independientes no
son significativas por sí mismas. Para calcular la puntuación del SUS, hay que
sumar primero las contribuciones de cada punto. La contribución de cada punto
valdrá entre 0 y 4. Para los puntos 1, 3, 5, 7 y 9, la contribución será la posición
de la escala menos 1. Para los puntos 2, 4, 6, 8 y 10, la contribución será 5
menos la posición en la escala. Se multiplica la suma de los resultados por 1.5
para obtener el valor global del SUS. El resultado estará entre 0 y 100. (Floría,
2000)
2.8. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS
El análisis de los datos se trabajó de acuerdo con los siguientes parámetros:
A. Datos cuantitativos
a. Recoger y analizar los datos codificándolos con el programa informático
SPSS.
b. Calcular las frecuencias absolutas y relativas de los diferentes ítems del
prueba ECE 2011 en los factores: comprensión del número y del Sistema
de Numeración Decimal (B1), y nociones aditivas y la resolución de
problemas (B2).
c. Utilizar gráficos y tablas para tener una visión gráfica y sintética.
d. Realizar tablas con frecuencias globales comparándolas por el factor
B1 como en el factor B2
e. Aplicar las pruebas estadísticas que correspondan: comparación de
medias, desviación típica, prueba de hipótesis, prueba de la diferencia
entre dos medias utilizando la distribución normal, etc.
B. Datos cualitativos
a) Ordenar y revisar el material recogido con el instrumento SUS.
b) Interpretar los datos en función de las preguntas, los objetivos y las
hipótesis de la investigación.
Vilchez Chumacero, Ricardo
119
2.9. PROPUESTA DEL MATERIAL DIDÁCTICO YUPANA
2.9.1. Material Didáctico Yupana
El modelo de yupana elegido como material didáctico, es el modelo Radicati
(NC3). Porque es un modelo sencillo puede realizar sumas de hasta 5 cifras,
fácil de implementar y se adapta a los contenidos curriculares de matemática
de segundo grado de primaria.
La yupana es un material de apoyo en la fase intuitivo concreta del proceso de
enseñanza aprendizaje de Matemática, que facilita la formación de conceptos
relacionados con el valor posicional de las cifras en la escritura de los números,
relaciones y operaciones numéricas fundamentales.
La Yupana es aplicable tanto para niños de procedencia rural como urbana. Su
construcción es simple, pudiendo confeccionarse en microporoso, cartón,
triplay, madera o arcilla y piedrecitas o granos como ayudas artificiales.
D. Descripción y Diseño
Yupana alumno: Un tablero (de 25 x 20 x 0.7 cm), de diferentes colores,
con 20 casillas (5 x 5 cm), cada casilla con agujeros circulares (1/2 pulgada
de diámetro). El número de agujeros se basa en la Figura 2. La utiliza cada
alumno en su carpeta. Esta construido en Etileno Vinil Acetato
(microporoso). Ver anexo VI.
Yupana docente: Un tablero (de 65 x 52 x 0.7 cm), de diferentes colores,
con 20 casillas (13 x 13 cm), cada casilla con agujeros circulares (1/2
pulgada de diámetro). El número de agujeros se basa en la Figura 2. La
utiliza el docente en la pizarra. Para la construcción de yupanas se utilizó
Etileno Vinil Acetato o EVA o Goma EVA es un polímero tipo termoplástico.
Sus características más resaltantes son: fácil de pegar, cortar y pintar, baja
absorción de agua, es lavable, no es tóxico, no es dañino al medio ambiente
y se puede reciclar o incinerar.
Vilchez Chumacero, Ricardo
120
E. Logros de Aprendizaje
Interpreta, codifica y representa gráficamente números de cinco dígitos:
Unidades, Decenas, Centenas, Millares, Unidades de Millar
Establece relaciones “mayor”, menor”, “igual” y ordena números naturales
menores o iguales que 10000.
F. Modelos Derivados del Material Didáctico Yupana
De la yupana original (NC·3) se han derivado seis modelos:
i. Modelo Y
Es una yupana girada 90° en sentido antihorario. Tiene 20 casilleros.
Puede ser utilizada por alumnos de todos los grados de primaria. Es
la yupana de base 12 o duodecimal.
ii. Modelo Y1
Es una yupana simplificada. Tiene una sola columna y tres filas.
Utiliza casilleros de uno, tres y cinco agujeros. Puede ser utilizada por
alumnos de inicial.
iii. Modelo Y2
Es una yupana simplificada. Tiene dos columnas y tres filas. Utiliza
casilleros de uno, tres y cinco agujeros. Puede ser utilizada por
alumnos de inicial.
iv. Modelo Y3
Es una yupana simplificada. Tiene tres columnas y tres filas. Utiliza
casilleros de uno, tres y cinco agujeros. Puede ser utilizada por
alumnos de primer grado de primaria.
v. Modelo Y4
Es una yupana simplificada. Tiene cuatro columnas y tres filas. Utiliza
casilleros de uno, tres y cinco agujeros. Puede ser utilizada por
alumnos de primer grado de primaria.
vi. Modelo Y5 es la yupana decimal. Tiene cinco columnas y tres filas.
Utiliza casilleros de uno, tres y cinco agujeros. Puede ser utilizada por
alumnos de todos los grados de primaria.
Vilchez Chumacero, Ricardo
121
Y1 Y2 Y3
Y5
Y4Y
Figura 2.4. Modelos del material didáctico yupana
2.9.2. Aplicaciones de La Yupana como Material Didáctico
A. REPRESENTACIÓN DE NUMERALES CON LA YUPANA
Un numeral es la representación simbólica o figurativa de un número
mediante determinados símbolos o guarismo convencionales.
En la descomposición de los números también es utilizada la yupana, así
los alumnos descubren los conceptos de Unidad, Decena, Centena, Unidad
de Millar, Decena de Millar a nivel concreto y a nivel simbólico (tablero de
valor posicional): la primera columna de la derecha corresponde a las
unidades, la segunda a las decenas, la tercera a las centenas, la cuarta a las
unidades de millar y la quinta a las decenas de millar.
Vilchez Chumacero, Ricardo
122
a) NUMERALES DEL 0 AL 9 CON LA YUPANA Y1
Figura 2.5. Representación de los numerales en la yupana Y1
b) DEL 0 AL 9 COMPARACIÓN DE NÚMEROS
Se pide a los niños que “por pareja” uno e ellos representa en la yupana el
número 9 y el otro el número 3. El profesor representa en la pizarra. Y a
continuación coloque el símbolo <, > ó = según corresponda.
39
U U
NUEVE ES MAYOR QUE TRES
Figura 2.6. Representación de la desigualdad en la yupana Y1
El docente pide que represente en su Yupana el número 2 y el otro el número
7, él dibujará y escribirá en la pizarra:
Vilchez Chumacero, Ricardo
123
2 7
U U
DOS ES MENOR QUE SIETE
Figura 2.7. Representación de la desigualdad en la yupana Y1
Se pide a los niños que represente 8 en cada tablero.
8 8
U U
8 ES IGUAL A 8
Figura 2.8. Representación de una igualdad en la yupana Y1
c) REPRESENTACIÓN DE NÚMEROS DEL 10 AL 99 CON Y2
1 1
D U
1 5 2 3 3 8
5 5
6 4 7 7 8 0
9 2 9 9
D U D U D U
D U
D U D U D U
D U D UD U
1 7
D U
1 0
Figura 2.9. Representación de numerales de dos cifras en la yupana Y2
Vilchez Chumacero, Ricardo
124
d) NUMERACIÓN DEL 100 AL 999 USANDO Y3
C D U
1 0 0 3 5 2 4 7 8
7 9 1 9 9 9
C D U C D U
C D U C D U
7 3 3
C D U
Figura 2.10. Representación de numerales de tres cifras en la yupana Y3
e) NUMERACIÓN DEL 1000 AL 9999, EN BASE DIEZ EN Y4
UM C D U
1 0 0 1 1 0 0 2
1 0 0 3 9 9 9 9
UM C D U
UM C D U UM C D U
Figura 2.11. Representación de numerales de cuatro cifras en la yupana Y4
f) NUMERACIÓN DEL 10000 AL 99999, EN BASE DIEZ EN Y5
DM UM C D U DM UM C D U
10 000 13 200
50 206 23 259
Figura 2.12. Representación de numerales de cinco cifras en la yupana Y5
Vilchez Chumacero, Ricardo
125
g) COMPARACIÓN DE NÚMEROS DE DOS, TRES, CUATRO Y CINCO
CIFRAS
7 3 3 9 6 2
C D U C D U
1 7 1 2
D U
8 5 1 9 7 3 6 2
UM C D U
56 276 83 219
UM C D U
D U
Figura 2.13. Comparación de numerales de hasta cinco cifras
h) Realizan ejercicios con la Yupana
Escribe los números que representa cada yupana
...... ......... ......... ...
U U U U U U U U U
Figura 2.14. Escribir numerales de una cifra en la yupana Y1
Compara la relación de los siguientes números y escribe el signo que le
corresponde del 0 al 9. (> , < ,=)
Vilchez Chumacero, Ricardo
126
U U U U U U
... ... ...
Figura 2.15. Escribir <, > ó = en la yupana Y1
Representa los números en los tableros
1 2 3 4 7 5 5 2 4 7
C D U
1 0 4 1 0 9 1 4 5 2 6 9
UM C D U
2 4 6 7 7 0 9 5 4 7 0 3
D UD U D U D U D U
C D U C D U C D U
UM C D U UM C D U
56 407 17 891
Figura 2.16. Representación de numerales en la yupana
Vilchez Chumacero, Ricardo
127
B. SUMA USANDO EL MATERIAL DIDÁCTICO YUPANA
B1. Adición de números cuya suma es menor que 10
53
Figura 2.17. Representación de dos sumandos en la yupana Y1
a) Se vuelve a representar el primer sumando
53
Figura 2.18. Operación de suma en la yupana Y1 (1)
b) Se coloca las fichas del segundo sumando en la parte superior de la
yupana
53
Figura 2.19. Operación de suma en la yupana Y1 (2)
c) Se dejan las fichas caer por gravedad
Vilchez Chumacero, Ricardo
128
53
Figura 2.20. Operación de suma en la yupana Y1 (3)
d) Se cuentas las fichas y se escribe el numeral
53 8
Figura 2.21. Resultado de operación de suma en la yupana Y1
B2. Adición de números cuya suma es menor que 100 “Sin llevar”
a) Representamos los numerales en la yupana Y2
3 4
D U
5 2
D U
Figura 2.22. Numerales de dos cifras en la yupana Y2
b) Se vuelve a representar el primer sumando
3 4
D U
5 2
D U
Figura 2.23. Operación de suma en la yupana Y2 (1)
Vilchez Chumacero, Ricardo
129
c) Se coloca las fichas del segundo sumando en la parte superior de la
yupana
3 4
D U
5 2
D U
Figura 2.24. Operación de suma en la yupana Y2 (2)
d) Se dejan las fichas caer por gravedad, primero las fichas de las
unidades y luego las decenas
3 4
D U
5 2
D U
Figura 2.25. Operación de suma en la yupana Y2 (3)
e) Se cuentas las fichas y se escribe el numeral
8 63 4
D U
5 2
D U
Figura 2.26. Resultado de operación de suma en la yupana Y2
Vilchez Chumacero, Ricardo
130
B3. Adición de números cuya suma es menor que 100 “llevando”
a) Representamos los numerales en la yupana Y2
4 6 1 7
D U D U
Figura 2.27. Numerales de dos cifras para suma “llevando” en la yupana Y2
b) Se vuelve a representar el primer sumando
4 6 1 7
D U D U
Figura 2.28. Operación de suma “llevando” en la yupana Y2 (1)
c) Se coloca las fichas del segundo sumando en la parte superior de la
yupana
4 6 1 7
D U D U
Figura 2.29. Operación de suma “llevando” en la yupana Y2 (2)
d) Se dejan las fichas caer por gravedad las fichas de las unidades hasta
llenar los agujeros en blanco.
Vilchez Chumacero, Ricardo
131
4 6 1 7
D U D U
Figura 2.30. Operación de suma “llevando” en la yupana Y2 (3)
e) Se cuentas las fichas totales de las unidades. En nuestro caso tenemos
13 fichas. Luego se agrega una ficha a las decenas y se retiran 10 fichas
de las unidades, quedando 3 fichas en las unidades.
4 6 1 7
D U D U
Figura 2.31. Operación de suma “llevando” en la yupana Y2 (4)
f) Se dejan caer las fichas de las decenas. Y se cuentas las fichas y se
escribe el resultado.
6 34 6 1 7
D U D U
Figura 2.32. Resultado de operación de suma “llevando” en la yupana Y2
B4. Adición de números cuya suma es menor que 1000 adición “sin
llevar”
a) Representamos los numerales en la yupana Y3
C D U
4 0 6 3 2 1
C D U
Figura 2.33. Numerales de tres cifras para suma en la yupana Y3
Vilchez Chumacero, Ricardo
132
b) Se vuelve a representar el primer sumando
3 2 1
C D UC D U
4 0 6
Figura 2.34. Operación de suma en la yupana Y3 (1)
c) Se coloca las fichas del segundo sumando en la parte superior de la
yupana
3 2 1
C D UC D U
4 0 6
Figura 2.35. Operación de suma en la yupana Y3 (2)
d) Se dejan las fichas caer por gravedad las fichas de las unidades.
3 2 1
C D UC D U
4 0 6 Figura 2.36. Operación de suma en la yupana Y3 (3)
e) Se dejan las fichas caer por gravedad las fichas de las decenas.
3 2 1
C D UC D U
4 0 6
Figura 2.37. Operación de suma en la yupana Y3 (4)
Vilchez Chumacero, Ricardo
133
f) Se dejan las fichas caer por gravedad las fichas de las centenas.
3 2 1
C D UC D U
4 0 6
Figura 2.38. Operación de suma en la yupana Y3 (5)
g) Se cuentas las fichas y se escribe el numeral
C D U
7 2 7
3 2 1
C D UC D U
4 0 6
Figura 2.39. Resultado de operación de suma en la yupana Y3
B5. Adición de números cuya suma es menor que 1000 adición “llevando”
a) Representamos los numerales en la yupana Y3
C D U
4 5 8 3 1 7
C D U
Figura 2.40. Numerales de tres cifras para suma “llevando” en la yupana Y3
Vilchez Chumacero, Ricardo
134
b) Se vuelve a representar el primer sumando
C D U
4 5 8 3 1 7
C D U
Figura 2.41. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (1)
c) Se coloca las fichas del segundo sumando en la parte superior de la
yupana
C D U
4 5 8 3 1 7
C D U
Figura 2.42. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (2)
d) Se dejan las fichas caer por gravedad las fichas de las unidades hasta
llenar los agujeros en blanco.
C D U
4 5 8 3 1 7
C D U
Figura 2.43. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (3)
e) Se cuentas las fichas totales de las unidades. En nuestro caso tenemos
16 fichas. Luego se agrega una ficha a las decenas y se retiran 10 fichas
de las unidades, quedando 5 fichas en las unidades.
Vilchez Chumacero, Ricardo
135
C D U
4 5 8 3 1 7
C D U
Figura 2.44. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (4)
f) Se dejan las fichas caer por gravedad las fichas de las decenas hasta
llenar los agujeros en blanco.
C D U
4 5 8 3 1 7
C D U
Figura 2.45. Operación de suma “llevando” en la yupana Y3 (5)
g) Se dejan las fichas caer por gravedad las fichas de las centenas hasta
llenar los agujeros en blanco.
Vilchez Chumacero, Ricardo
136
7 7 5
C D U
C D U
4 5 8 3 1 7
C D U
Figura 2.46. Resultado de operación de suma “llevando” en la yupana Y3
Vilchez Chumacero, Ricardo
137
CAPÍTULO III
RESULTADOS
En este capítulo presentamos los resultados y el análisis de los resultados de la
investigación. Por una parte, en su vertiente cuantitativa, mediante la
aplicación del paquete estadístico SPSS a los datos del trabajo de campo, de
tres Instituciones Educativas del distrito de Huacho con grupo control y grupo
experimental. Se realiza un análisis de los resultados obtenidos con la
aplicación del test ECE 2011-Matemática (Evaluación Censal de Estudiantes),
en las pruebas pretest (aplicada a principio de la investigación) y postest
(pasada a final de la investigación), a los alumnos de las Instituciones
Educativas aplicados a los factores objeto de estudio: Comprensión del número
y del Sistema de Numeración Decimal (Bloque B1) y Nociones aditivas y la
resolución de problemas (Bloque B2).
Realizamos, por otra parte, un análisis cualitativo de la usabilidad de la yupana
de opiniones de los profesores de aula, con los datos obtenidos de las
reuniones de los grupos focales aplicadas a los profesores de las Instituciones
Educativas utilizando el instrumento SUS.
Se tiene tres hipótesis de investigación relacionada con la prueba ECE
Matemática 2011. En nuestro caso las hipótesis de investigación sobre la
utilización de la yupana como material didáctico en la enseñanza de
matemática en alumnos de segundo grado de primaria, el criterio de efectividad
con que se van a comparar los dos grupos: Grupo Control: enseñanza de
Matemática sin la utilización de la yupana. (Pre-test y Post-test). Asimismo
Grupo Experimental: enseñanza de Matemática utilizando la yupana. (Pre-test
y Post-test).
Vilchez Chumacero, Ricardo
138
3.1. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA
3.1.1. Por Institución Educativa
Gráfico 3.1. Descripción de la muestra por Institución educativa
La muestra es diferente entre las tres instituciones educativas. (IE1: 65, IE2:
70, IE3: 64). Se debe a la asistencia de los alumnos fue diferente al momento
de tomar las pruebas ECE 2011, posteriormente, tomamos precauciones a la
hora de hacer comparaciones entre instituciones educativas. En Anexo 1 se
muestra Cuadro de Asistencia.
3.1.2. Por grupo experimental
Gráfico 3.2. Descripción de la muestra por grupo experimental
Vilchez Chumacero, Ricardo
139
A pesar de que no haya sido posible una asignación aleatoria simple dadas las
características de la muestra (aprovechando secciones ya definidos en la
escuela), el número de sujetos por grupo (experimental: 102, control: 97)
muestra que no hay paridad entre grupos.
3.2. RESULTADOS DEL TEST ECE
A continuación se presentan los resultados del conjunto de la muestra en los
dos grupos (control y experimental) bajo estudio, obtenidos mediante el test
ECE. De cada uno de los grupos se presentan por separado los resultados
antes (pre-test) y después (post-test) de la aplicación. La información
detallada de los grupos experimentales por institución educativa se muestra en
las tablas del Anexo 2.
Mostramos la información graficada para facilitar un primer análisis visual.
3.2.1. GRUPO CONTROL PRE-TEST
Los resultados de la Prueba ECE Matemática Cuadernillo 1, que se utilizó
como Pre-Test se muestran a continuación. Las tablas de frecuencias se
muestran en el Anexo 3.
Gráfico 3.3: Descripción del Grupo Control por puntuación Pre-test
Vilchez Chumacero, Ricardo
140
Las puntuaciones se acumulan en torno a los 12 puntos. La media es de 12,61.
Poco más de la mitad de los alumnos (51,1%) tienen valores que oscilan entre
ocho y doce puntos.
A. BLOQUE B1
Gráfico 3.4. Descripción del Grupo Control por puntuación Pre-test en el bloque B1
Podemos observar cómo las puntuaciones directas en el bloque B1 se
acumulan en torno a los cuatro puntos, en concreto la media de las
puntuaciones es de 4.36. Prácticamente tres cuartas partes de los alumnos
(74%) han obtenido puntajes entre tres y seis puntos.
B. BLOQUE B2
Gráfico 3.5. Descripción del Grupo Control por puntuación Pre-test en el Bloque B2
Vilchez Chumacero, Ricardo
141
Se puede apreciar cómo las puntuaciones se acumulan en siete puntos, la
media es de 8,25. La mitad de los alumnos (50%) obtuvo valores entre cinco y
ocho puntos.
3.2.2. GRUPO CONTROL POST-TEST
Gráfico 3.6. Descripción del Grupo Control por Puntuación Post-test
Podemos observar que cuatro de cada diez alumnos (40,4%) tiene valores
entre los nueve y los doce puntos con una media de 13,59.
A. BLOQUE B1
Gráfico 3.7. Descripción del Grupo Control por puntuación Post-test en el Bloque B1
Encontramos picos de acumulación de sujetos tanto en los cuatro como en los
seis puntos quedando una media de 4,6 para el total de la muestra. Casi la
Vilchez Chumacero, Ricardo
142
tercera parte de los alumnos (34%) ha obtenido valores entre tres y cuatro
puntos.
B. BLOQUE B2
Gráfico 3.8. Descripción del Grupo Control por puntuación Post-test en el Bloque B2
Los valores se concentran alrededor de los siete puntos con una media de
8,25. Casi la tercera parte de alumnos (33%) lograron valores entre seis y ocho
puntos.
3.2.3. GRUPO EXPERIMENTAL PRE-TEST
Gráfico 3.9. Descripción del Grupo Experimental por puntuación Pre-test
Vilchez Chumacero, Ricardo
143
Las puntuaciones se acumulan en torno a los 10 puntos. La media es de 12,28.
Poco menos de la mitad de los alumnos (49,5%) tienen valores que oscilan
entre ocho y doce puntos.
A. BLOQUE B1
Gráfico 3.10. Descripción del Grupo Experimental por puntuación Pre-test en el bloque B1
Podemos observar cómo las puntuaciones directas en el bloque B1 se
acumulan en torno a los cuatro puntos, en concreto la media de las
puntuaciones es de 4,2. Prácticamente una cuarta parte de los alumnos (25%)
han obtenido cuatro puntos.
B. BLOQUE B2
Gráfico 3.11. Descripción del Grupo Experimental Post-test en el Bloque B2
Vilchez Chumacero, Ricardo
144
Se puede apreciar cómo las puntuaciones se acumulan alrededor de siete y
ocho puntos, la media es de 8,08. Poco menos de la mitad de los alumnos
(49,5%) obtuvo valores entre cinco y ocho puntos.
3.2.4. GRUPO EXPERIMENTAL POST-TEST
Gráfico 3.12. Descripción del Grupo Experimental por Puntuación Post-test
Podemos observar que las puntuaciones se acumulan en 19 puntos. La media
es de 16,23. La mitad de los alumnos tiene valores entre 18 y 21 puntos.
A. BLOQUE B1
Gráfico 3.13. Descripción del Grupo Experimental por puntuación Post-test en el Bloque B1
Vilchez Chumacero, Ricardo
145
Las puntuaciones se acumulan alrededor de los seis puntos, siendo la media
5,34. Siete de cada diez alumnos (70%) tiene valores de cinco, seis y siete
puntos.
B. BLOQUE B2
Gráfico 3.14. Descripción del Grupo Experimental por puntuación Post-test en el Bloque B2
Los valores se concentran alrededor de los trece puntos con una media de
10,89. Un poco más de la mitad de los alumnos (52%) tiene valores de doce,
trece y catorce puntos.
3.3. ANÁLISIS
A continuación se parte de un análisis visual de las puntuaciones para llegar a
concluir que se requiere la creación de hipótesis estadísticas para poder llevar
a cabo el análisis de la intervención propiamente dicha. La explicación se
desarrolla en torno a la puntuación de la Prueba ECE y sus dos bloques (B1 y
B2).
Vilchez Chumacero, Ricardo
146
3.3.1. PRUEBA ECE
Se tiene tres hipótesis de investigación relacionada con la prueba ECE
Matemática 2011. En nuestro caso las hipótesis de investigación sobre la
utilización de la yupana como material didáctico en la enseñanza de
matemática en alumnos de segundo grado de primaria, el criterio de efectividad
con que se van a comparar los dos grupos:
Grupo Control: enseñanza de Matemática sin la utilización de la yupana.
(Pre-test y Post-test).
Grupo Experimental: enseñanza de Matemática utilizando la yupana.
(Pre-test y Post-test).
La hipótesis nula apropiada (Ho) consistirá en afirmar que no hay ninguna
diferencia en la puntuación promedio del Post-test y Pre-test (Prueba ECE),
Podemos expresar la hipótesis nula en la forma más compacta como:
Si la hipótesis nula se rechaza, decimos que los datos particulares de la
muestra sí dan suficiente evidencia como para hacernos concluir que la
hipótesis nula es falsa y que la segunda hipótesis es verdadera. Esta segunda
hipótesis, de la que hemos concluido es verdadera si la hipótesis nula es
rechazada, se denomina hipótesis alterna y se designa con el símbolo H1.
Generalmente la hipótesis alterna y la hipótesis de investigación son la misma.
A. Hipótesis de Investigación ECE
La media de la puntuación del Post-test es mayor que la media del Pre-test
de los alumnos de segundo grado de primaria.
(Las dos medias son iguales)
(Post-test da un puntaje promedio mayor que
el Pre-test)
Vilchez Chumacero, Ricardo
147
Cuando se establecen las hipótesis indicadas anteriormente se procura
generalmente que las hipótesis nula y alterna se complementen entre sí y
para esto se incluye una desigualdad en la hipótesis nula que vaya en
dirección opuesta a la hipótesis alterna. Por ejemplo, podríamos escribir las
hipótesis anteriores como:
B. Planteamiento de la Hipótesis ECE
a) Los rendimientos en matemática en alumnos de segundo grado, la
puntuación promedio del Post-Test es superior al Pre-test.
Hipótesis nula
Hipótesis alterna
b) Las puntuaciones de Comprensión del número y del Sistema de
Numeración Decimal (Bloque B1), de alumnos de segundo grado, el
promedio del Post-Test es superior al Pre-test.
Hipótesis nula
Hipótesis alterna
c) Los puntajes de Nociones aditivas y la Resolución de problemas (Bloque
B2), en alumnos de segundo grado, la del Post-Test es superior al Pre-
test.
Hipótesis nula
Hipótesis alterna
Vilchez Chumacero, Ricardo
148
3.4. RESULTADOS POR GRUPO
Teniendo en cuenta que el objetivo final del análisis que se realiza a
continuación es comprobar si el hecho de la utilización de la yupana como
material didáctico en la enseñanza de matemática mejora las puntuaciones en
los grupos objeto de estudio, podemos empezar observando los datos a través
de un gráfico que nos ofrezca una idea a partir de la cual podamos profundizar.
Dado que queremos caracterizar a todo el grupo, usaremos como descriptivo
de los grupos a la media, esto será lo habitual durante todo el análisis.
Diagrama 3.1: Comparación de las medias pre(1)-post(2) en grupos de estudio.
Observamos que es más pronunciado el crecimiento del grupo experimental
(de 12,28 a 16,23) contra el crecimiento del grupo de control (12,61 a 13,59).
Así mismo se aprecia una diferencia en cuanto al número de alumnos de los
grupos de control y experimental no es igual. Otra observación que quizás no
se deduce directamente de los gráficos pero sí surge inmediatamente si
pretendemos explicarlos es que, por lo que lo primero que debemos hacer es
valorar otra medida más “estandarizada” (y por lo tanto más explicable y
generalizable) como es la prueba de hipótesis.
12
12.5
13
13.5
14
14.5
15
15.5
16
16.5
17
1 2
Me
dia
Control
Experimental
Vilchez Chumacero, Ricardo
149
La diferencia entre grupos en ambos instantes. No obstante antes debemos
empezar escrutando la primera impresión que hemos tenido, es decir, el
aumento que se produce “con el paso del tiempo” en las puntuaciones, ya
que será importante para encarar el análisis.
Esta primera impresión hace que se intuya un fuerte efecto de aprendizaje, es
decir, que solamente el hecho de realizar la misma prueba una segunda vez
hará que aumenten los resultados de ésta. Esta hipótesis se confirma al
comparar las medias del grupo control antes y después de la ausencia, en este
caso, de intervención. Dicha comparación se ha realizado con la prueba de la
diferencia entre dos medias utilizando la distribución Normal. Estas medias
difieren significativamente como muestran la siguiente tabla.
TIPO DE GRUPO Pre-test Post-test Zc
Control
Media 11.61 13.59
+ 1.516 N 96 94
Desv. Tip. 4.428 4.48
Experimental
Media 11.28 16.23
+ 6.358 N 101 100
Desv. Tip. 4.65 4.146
Tabla 3.1. Resultados de la Prueba ECE 2011 por grupos de estudio
Según los valores de la tabla, los grupos control y experimental, consideramos
que la puntuación promedio del Post-Test es mayor que el Pre-Test. Con el
objeto de someter la hipótesis a una prueba crítica, se da el beneficio de la
duda a la posibilidad contraria y se plantea la hipótesis nula de que la
puntuación promedio del Pre-Test es igual o menor que el experimental. Se
prueba la hipótesis, con nivel de significancia del 5% de la siguiente manera:
Vilchez Chumacero, Ricardo
150
Hipótesis nula
Hipótesis alterna
Z Crítica (α = 0.05) = ± 1.96
El cálculo de Z de los grupos y bloques se muestra en el anexo 4.
En el grupo de control el valor calculado de Z de +1,516 es menor que el valor
crítico de +1,96 para esta prueba del extremo superior, tal como se muestra en
la figura 3.1. Por ello, se acepta la hipótesis nula y se rechaza la hipótesis
alterna. La puntuación promedio del Post-Test es menor o igual que la
puntuación promedio del Pre-Test en los alumnos del grupo control.
En el grupo experimental el valor calculado de Z de +6,358 es mayor que el
valor crítico de +1,96 para esta prueba del extremo superior, tal como se
muestra en la figura 3.1. Por ello, se rechaza la hipótesis nula y se acepta la
alternativa de que la puntuación promedio del Post-Test es mayor que la
puntuación promedio de los alumnos del Pre-Test.
Región de aceptación
Región de Rechazo
+ 1.96z
f(z)
+ 1.516 + 6.358
Figura 3.1. Valores de Z de Prueba ECE
Vilchez Chumacero, Ricardo
151
3.5. RESULTADOS POR BLOQUES
3.5.1. Bloque B1
Este gráfico nos muestra cómo han puntuado cada uno de los dos grupos
(experimental y control representados en las dos líneas distintas). Los
momentos 1 y 2 se refieren a las tomas de datos pre-test y post-test
respectivamente.
Diagrama 3.2. Comparación de las medias pre(1)-post(2) en ambos grupos
Alguno de los aspectos que más llaman la atención de este primer
acercamiento son las siguientes:
- Los grupos parten de medias ya distintas sólo por el hecho de pertenecer a un
grupo clase que será el grupo control (media = 4.36) u otra clase (grupo
experimental con media de = 4.20) y esta diferencia entre grupos aumenta en
el último registro (los grupos pasan a tener medias de 4.6 y 5.34
respectivamente)
4
4.2
4.4
4.6
4.8
5
5.2
5.4
5.6
1 2
Me
dia
Control
Experimental
Vilchez Chumacero, Ricardo
152
- Ambos grupos mejoran considerablemente sus puntuaciones en el segundo
momento como podemos observar los valores en la Tabla 2.
TIPO DE GRUPO
Pre-test Post-test Zc
Control
Media 4.36 4.6
+0.995 N 96 94
Desv. Tip. 1.629 1.693
Experimental
Media 4.20 5.34
+4.587 N 101 100
Desv. Tip. 1.849 1.671
Tabla 3.2: Medias de los puntajes del bloque B1
Según los valores de la tabla, los grupos control y experimental, consideramos
que la puntuación promedio del Post-Test es mayor que el Pre-Test. Con el
objeto de someter la hipótesis a una prueba crítica, se da el beneficio de la
duda a la posibilidad contraria y se plantea la hipótesis nula de que la
puntuación promedio del Pre-Test es igual o menor que el experimental. Se
prueba la hipótesis, con nivel de significancia del 5% de la siguiente manera:
Hipótesis nula
Hipótesis alterna
Z Crítica (α = 0.05) = ± 1.96
En el grupo de control el valor calculado de Z de +0,995 es menor que el valor
crítico de +1,96 para esta prueba del extremo superior tal como se muestra en
la figura 3.2. Por ello, se acepta la hipótesis nula y se rechaza la hipótesis
alterna. La puntuación promedio del Post-Test es menor o igual que la
puntuación promedio del Pre-Test en el grupo control.
Vilchez Chumacero, Ricardo
153
En el grupo experimental el valor calculado de Z de +4,587 es mayor que el
valor crítico de +1,96 para esta prueba del extremo superior tal como se
muestra en la figura 3.2. Por ello, se rechaza la hipótesis nula y se acepta la
alternativa de que la puntuación promedio del Post-Test es mayor que la
puntuación promedio del Pre-Test.
Región de aceptación
Región de Rechazo
+ 1.96z
f(z)
+0.995 +4.587
Figura 3.2. Valores de Z de Bloque B1
3.5.2. Bloque B2
Para entrar a analizar el bloque B2 seguiremos exactamente el mismo
procedimiento que hemos utilizado para el otro bloque. Nuevamente
comenzaremos por el análisis visual.
Diagrama 3.3. Comparación de las medias pre(1) y post(2) en ambos grupos
8
8.5
9
9.5
10
10.5
11
1 2
Me
dia
Control
Experimental
Vilchez Chumacero, Ricardo
154
De la misma manera que en el referente al bloque B1, el gráfico anterior nos
muestra las medias de cada uno de los dos grupos (experimental y control
representados en las dos líneas distintas) antes y después de la intervención (o
la ausencia de ésta). Los momentos 1 y 2 se refieren a las tomas de datos pre-
test y post-test respectivamente.
A simple vista o con la ayuda de la siguiente tabla
TIPO DE GRUPO Pre-test Post-test Zc
Control
Media 8.25 8.99
1.632 N 96 94
Desv. Tip. 3.156 3.095
Experimental
Media 8.08 10.89
6.358 N 101 100
Desv. Tip. 3.113 1.729
Tabla 3.3: Medias de los puntajes del bloque B2
Según los valores de la tabla, los grupos control y experimental, consideramos
que la puntuación promedio del Post-Test es mayor que el Pre-Test. Con el
objeto de someter la hipótesis a una prueba crítica, se da el beneficio de la
duda a la posibilidad contraria y se plantea la hipótesis nula de que la
puntuación promedio del Pre-Test es igual o menor que el experimental. Se
prueba la hipótesis, con nivel de significancia del 5% de la siguiente manera:
Hipótesis nula
Hipótesis alterna
Z Crítica (α = 0.05) = ± 1.96
En el grupo de control el valor calculado de Z de +1,632 es menor que el valor
crítico de +1,96 para esta prueba del extremo superior tal como se muestra en
Vilchez Chumacero, Ricardo
155
la figura 3.3. Por ello, se acepta la hipótesis nula y se rechaza la hipótesis
alterna. La puntuación promedio del Post-Test es menor o igual que la
puntuación promedio del Pre-Test en el grupo control.
En el grupo experimental el valor calculado de Z de +6,358 es mayor que el
valor crítico de +1,96 para esta prueba del extremo superior tal como se
muestra en la figura 3.3. Por ello, se rechaza la hipótesis nula y se acepta la
alternativa de que la puntuación promedio del Post-Test es mayor que la
puntuación promedio del Pre-Test.
Región de aceptación
Región de Rechazo
+ 1.96z
f(z)
+1,632 +6,358
Figura 3.3. Valores de Z de Bloque B2
3.6. RESULTADOS DE CUESTIONARIO SUS
Para realizar el análisis de las opiniones de los docentes de las tres
instituciones educativas, antes se presentó el material didáctico yupana con el
objeto de recordar su funcionamiento, se dejan cinco minutos para que lo
practiquen. A continuación se les toma el Test SUS, este se muestra en el
Anexo 5.
Vilchez Chumacero, Ricardo
156
Gráfico 3.15. Descripción del Grupo de docentes por puntuación del Test SUS
Prácticamente ocho de cada diez docentes (78,9%) tienen valores entre 70 y
80 puntos en el Test SUS. La media es 77.05.
La escala Likert es, en sentido estricto una medición ordinal; sin embargo, es
común que se trabaje como si fuera intervalo. Creswell (2005) señala que debe
considerarse en un nivel de medición por intervalos porque ha sido probada en
múltiples ocasiones.
Se obtienen los siguientes resultados:
Variable: usabilidad de la yupana
Moda: 75
Mediana: 77,5
Media: 77,58
Desviación Típica: 5,978
Puntuación más alta observada (max): 92,5
Puntuación más baja observada (min): 70
Vilchez Chumacero, Ricardo
157
Rango = 22,5
Siendo que la media es mayor que la mediana y la moda, resulta evidente que
la distribución de valores tiene simetría positiva. Es decir esta sesgada a la
derecha.
En completo desacuerdo
50 75 1000
Completamente de acuerdo
Media =77.58Mediana =77.5
25
Moda=75
Min=70 Max=92.5
Rango Desviación Típica 5,978
Figura 3.4. Escala Likert del Cuestionario SUS
Los profesores tienen una actitud favorable en la usabilidad de la yupana. La
categoría que más se repitió es 75 (De acuerdo). Cincuenta por ciento de los
profesores está por encima del valor 77,5 y el restante 50% se sitúa por debajo
de este valor (mediana). Asimismo, se desvían de 77.58, en promedio 5,978
unidades de la escala. Ningún profesor califico la usabilidad de la yupana en
completo desacuerdo. Las puntuaciones tienden a ubicarse en valores medios
o elevados.
Es importante destacar la actitud favorable de los docentes en la usabilidad de
la yupana.
Vilchez Chumacero, Ricardo
158
CAPITULO IV
DISCUSIÓN
Hemos compartido con los autores más representativos (Wassen, Radicati,
Burns, Ansión, Pereyra, Rivas, Chirinos, Moscovich entre otros) en las
propuestas de modelo de yuapana objeto de este estudio, como es la yupana
del libro El Primer Nueva Corónica y Buen Gobierno, que es la más estudiada;
las condiciones y características más importantes para aplicar al material
didáctico yupana para el aprendizaje de las matemáticas. Se escogió el modelo
Radicati porque aproxima al alumno a los conceptos matemáticos que se
enseña en segundo grado de primaria y también facilita en los alumnos
estrategias de resolución de problemas.
Hemos aplicado material didáctico yupana para la enseñanza de las
matemáticas y constatado sus efectos en la mejora del rendimiento
matemático y en la satisfacción de los usuarios (alumnos y profesores) en
usabilidad de yupana. Se obtuvo un conjunto de puntuaciones que dicha
muestra obtuvo en nuestro instrumento para evaluar la efectividad de la
intervención realizada: los factores de comprensión del número y del Sistema
de Numeración Decimal, y las nociones aditivas y la resolución de problemas
de la Prueba ECE 2011 de Matemática. Para acercarnos a estos resultados y
ver cómo habían contestado los sujetos, se procedió a un análisis visual del
primer tipo de puntuación: las directas.
Mediante las pruebas estadísticas adecuadas (Prueba de la diferencia de dos
medias utilizando la distribución normal), se pudo comprobar que éstas
diferencias intuidas eran estadísticamente significativas lo cual nos permite
afirmar por un lado que ambos grupos mejoran sus puntuaciones con el tiempo
(maduración, etc.) y el aprendizaje (tanto el efectuado en el aula sobre dichas
capacidades como el de la propia prueba) así que no debemos tomar como
indicadores de eficacia las puntuaciones post-test de manera aislada.
Vilchez Chumacero, Ricardo
159
Dado que el objetivo final del estudio era valorar la eficacia de una intervención
y para tales efectos se habían definido un grupo control (que no iba a recibir
ningún tipo de instrucción) y otro experimental (que participaría en una serie de
prácticas educativas con vías a mejorar su rendimiento en los dos factores
mencionados más arriba), el primer análisis pretendía visualizar la evolución de
los dos grupos por separado y para cada factor (de manera paralela).
Consideramos que la hipótesis de investigación: la media del Post-Test es
mayor que el Pre-Test. Con el objeto de someter la hipótesis a una prueba
crítica, se plantea la hipótesis nula de que la puntuación promedio del Pre-Test
es igual o menor que el experimental. Se prueba la hipótesis, con nivel de
significancia del 5%. En el grupo de control el valor calculado de Z de +1,516
es menor que el valor de +1,96; por ello, se acepta la hipótesis nula y se
rechaza la hipótesis alterna. La puntuación promedio del Post-Test (13.59) es
menor o igual que la puntuación promedio del Pre-Test (11.61). En el grupo
experimental el valor calculado de Z de +6,358 es mayor que el valor +1,96; por
ello, se rechaza la hipótesis nula y se acepta la alternativa de que la puntuación
media del Post-Test (16.23) es mayor que la puntuación media del Pre-Test
(11.28). Los resultados de la comparación de grupos experimentales de los dos
factores dan resultados similares.
Estos resultados confirman a Chirinos (2010) la yupana tiene una valor
pedagógico es un hecho que se ha demostrado en los talleres de capacitación
de los años 2008 y 2009 donde participaron más de mil profesores indígenas y
mestizos. Tras una breve presentación de la yupana, los maestros quedaban
fascinados y casi inmediatamente lo consideraron un instrumento propio. Estos
procesos de capacitación docente forman parte del Proyecto de Educación
Intercultural Bilingüe de las Regiones Loreto y Amazonas. Por tanto, más allá
de la polémica que pueda generar, esta yupana es ya un instrumento que está
contribuyendo a la mejora de la práctica pedagógica en muchas escuelas
bilingües de la Amazonía Peruana.
Completamos y matizamos, no obstante, que el uso del material ha de
ser consensuado por el equipo docente de profesores para definir cuál ha de
Vilchez Chumacero, Ricardo
160
ser la forma óptima de aplicación: grupos flexibles o individualizado. Del
material didáctico yupana se puede pasar a usar progresivamente recursos de
la cultura del Perú antiguo como quipus y tocapus. Se pueden usar el modelo
Pereyra para grados superiores de primaria. Aunque los objetivos de la
investigación han sido cumplidos no se estudió el vector comercial del producto
Material didáctico yupana, construido en tableros de 7 mm de Etileno Vinil
Acetato (microporoso), que está relacionado con el empaque, la distribución, la
comercialización, el punto de venta, la comunicación y la publicidad del
producto, entre otros aspectos, puesto que excedía los límites del trabajo, sin
embargo es un aspecto importante que puede dar continuidad a esta
investigación.
En función de los argumentos esgrimidos en esta discusión, nos preguntamos:
¿es viable la aplicación del material didáctico yupana en el funcionamiento
ordinario de las clases de matemáticas?, ¿están abiertos los profesores a
entrar en la dinámica de utilización de este material en sus clases?, ¿se podría
generalizar la aplicación del material a una muestra más amplia de centros
educativos y de grupos, teniendo en cuenta los resultados de esta
investigación?
Vilchez Chumacero, Ricardo
161
CONCLUSIONES
1. Los rendimientos en Matemática de los alumnos de segundo grado de
primaria mejoran un 24% después de aplicar el material didáctico
yupana.
2. Las puntuaciones en Comprensión del número y del Sistema de
Numeración Decimal, de alumnos de segundo grado de primaria que
utilizaron la yupana en clases de Matemática, el promedio mejora un
14%.
3. Los puntajes de Nociones aditivas y la Resolución de problemas, de
alumnos de segundo grado de primaria que utilizaron la yupana en
clases de Matemática, el promedio mejora un 22%.
4. Los profesores tienen una actitud favorable en la usabilidad de la
yupana. La categoría que más se repitió es 75 (de acuerdo). Cincuenta
por ciento de los profesores está por encima del valor 77,5 y el restante
50% se sitúa por debajo de este valor (mediana).
Vilchez Chumacero, Ricardo
162
RECOMENDACIONES
1. En todos las instituciones educativas primarias debería utilizar la
yupana como material didáctico para la enseñanza de matemática
2. Promover Cursos de capacitación del uso de la yupana como
material didáctico a los docentes de primaria.
3. Realizar nuevas investigaciones sobre el aprovechamiento de la
yupana para otros niveles es educativos.
4. Utilizar otros materiales del Perú antiguo como; quipus y tocapus
para su utilización como material didáctico.
Vilchez Chumacero, Ricardo
163
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Vilchez Chumacero, Ricardo
166
ANEXO 1
Asistencia de alumnos durante la investigación
Institución Educativa
GRUPO CONTROL GRUPO EXPERIMENTAL Total
Alumnos PRE-TEST POS-TEST PRE-TEST POS-TEST
Asistió Faltó Asistió Faltó Asistió Faltó Asistió Faltó
IE-1 32 0 31 1 33 0 32 1 65
IE-2 33 0 31 2 36 1 37 0 70
IE-3 31 1 32 0 32 0 31 1 64
Total Alumnos
96 1 94 3 101 1 100 2 199
97 97 102 102
Vilchez Chumacero, Ricardo
167
ANEXO 2
PRETEST- CONTROLP1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10 P11 P12 P13 P14 P15 P16 P17 P18 P19 P20 P21 B1 B2 ECE
Alumn1 1 1 1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 1 1 0 0 4 5 9
Alumn2 2 1 1 1 0 1 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0 1 5 4 9
Alumn3 3 1 1 0 1 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 1 1 1 1 1 5 6 11
Alumn4 4 0 0 1 0 1 1 1 0 1 0 0 0 1 0 1 0 1 0 1 1 0 4 6 10
Alumn5 5 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1 1 0 1 0 0 4 6 10
Alumn6 6 1 0 1 0 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 0 1 1 1 1 1 0 6 5 11
Alumn7 7 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0 0 4 4 8
Alumn8 8 1 1 1 1 1 0 1 0 0 0 0 0 1 1 1 0 1 0 0 1 0 2 9 11
Alumn9 9 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 1 1 0 0 4 1 5
Alumn10 10 0 1 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 1 1 1 0 1 0 3 6 9
Alumn11 11 1 1 1 0 1 1 1 0 1 0 0 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 5 10 15
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F1 = La Comprensión del Número y el Sistema de Numeración Decimal (Preg 5,6,8,17,18,19,21)
F2= Nociones Aditivas y la Resolución de Problemas (Preg 1,2,3,4,7,9,10,11,12,13,14,15,16,20)
PROMEDIO
JULIO C. TELLO
IE-1
MERCEDES
INDACOCHEA
IE-2
JOSE MC
NAMARA
IE-3
Vilchez Chumacero, Ricardo
168
POST-TEST- CONTROLP1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10 P11 P12 P13 P14 P15 P16 P17 P18 P19 P20 P21 B1 B2 ECE
Alumn1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 0 1 1 1 0 0 0 1 1 1 6 9 15
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Alumn22 84 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 7 12 19
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Suma 79 70 89 60 83 76 77 57 68 40 42 36 44 49 71 67 57 41 57 58 56 4.60 8.99 13.59
F1 = La Comprensión del Número y el Sistema de Numeración Decimal (Preg 5,6,8,11,14,16,20)
F2= Nociones Aditivas y la Resolución de Problemas (Preg 1,2,3,4,7,9,10,12,13,15,17,18,19,21)
JULIO C. TELLO
IE-1
MERCEDES
INDACOCHEA
IE-2
JOSE MC
NAMARA
IE-3
PROMEDIO
Vilchez Chumacero, Ricardo
169
PRE-TEST EXPERIMENTALP1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10 P11 P12 P13 P14 P15 P16 P17 P18 P19 P20 P21 B1 B2 ECE
Alumn1 1 0 1 1 1 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0 3 6 9
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Alumn19 88 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 0 1 1 1 0 0 0 1 1 1 5 10 15
Alumn20 89 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 2
Alumn21 90 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 0 4 10 14
Alumn22 91 0 1 1 0 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0 4 4 8
Alumn23 92 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 1 0 4 8 12
Alumn24 93 0 1 1 1 0 1 0 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 1 2 5 7
Alumn25 94 0 1 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 1 0 1 5 6
Alumn26 95 1 1 1 1 1 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 1 0 2 8 10
Alumn27 96 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 7 13 20
Alumn28 97 1 1 1 0 1 1 1 0 0 0 0 0 0 0 1 1 1 0 0 1 0 3 7 10
Alumn29 98 1 1 1 0 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 4 5 9
Alumn30 99 0 0 1 1 1 1 1 0 1 0 0 0 1 0 0 1 1 0 0 1 0 3 7 10
Alumn31 100 1 1 1 1 1 0 1 1 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0 2 8 10
Alumn32 101 0 0 1 1 0 1 1 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 0 1 1 0 2 7 9
Suma 76 70 92 58 85 73 78 48 60 31 40 31 46 45 71 60 64 37 68 58 49 4.20 8.08 12.28
F1 = La Comprensión del Número y el Sistema de Numeración Decimal (Preg 5,6,8,17,18,19,21)
F2= Nociones Aditivas y la Resolución de Problemas (Preg 1,2,3,4,7,9,10,11,12,13,14,15,16,20)
JULIO C. TELLO
IE-1
MERCEDES
INDACOCHEA IE-2
JOSE MC NAMARA
IE-3
PROMEDIO
Vilchez Chumacero, Ricardo
170
POST-TEST EXPERIMENTALP1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10 P11 P12 P13 P14 P15 P16 P17 P18 P19 P20 P21 B1 B2 ECE
Alumn1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn2 2 1 1 1 0 1 1 1 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0 0 1 0 1 2 9 11
Alumn3 3 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 13 20
Alumn4 4 1 1 1 1 0 1 1 0 1 0 0 0 0 1 1 1 0 0 1 1 1 4 9 13
Alumn5 5 1 1 0 0 1 0 0 0 1 1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 0 3 9 12
Alumn6 6 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 13 20
Alumn7 7 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn8 8 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn9 9 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn10 10 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 13 19
Alumn11 11 1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 0 1 1 0 1 3 10 13
Alumn12 12 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn13 13 1 1 1 1 1 1 1 0 1 0 0 0 0 0 1 0 1 1 1 1 0 3 10 13
Alumn14 14 0 1 1 1 1 0 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 4 4 8
Alumn15 15 1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 1 0 1 1 1 1 0 0 1 1 1 6 8 14
Alumn16 16 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 13 20
Alumn17 17 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 5 12 17
Alumn18 18 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 0 1 0 1 0 1 1 0 4 9 13
Alumn19 19 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 12 19
Alumn20 20 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn21 21 1 1 1 0 1 0 1 0 1 1 1 1 1 0 0 1 1 0 1 1 1 4 11 15
Alumn22 22 0 0 0 1 1 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 1 0 0 2 4 6
Alumn23 23 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 14 20
Alumn24 24 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 6 12 18
Alumn25 25 1 1 1 0 1 0 1 0 1 0 0 0 1 1 1 1 0 1 1 1 1 4 10 14
Alumn26 26 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 13 20
Alumn27 27 1 0 0 0 1 1 1 0 0 0 0 0 1 1 1 1 0 0 1 1 1 5 6 11
Alumn28 28 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 0 1 0 0 5 11 16
Alumn29 29 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn30 30 1 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4 4
Alumn31 31 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 13 19
Alumn32 32 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 12 19
Alumn1 33 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 0 0 1 0 1 0 1 0 0 0 1 3 9 12
Alumn2 34 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 6 13 19
Alumn3 35 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 6 13 19
Alumn4 36 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 0 0 1 0 1 0 0 1 1 4 10 14
Alumn5 37 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 6 10 16
Alumn6 38 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 6 10 16
Alumn7 39 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 6 10 16
Alumn8 40 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 1 6 12 18
Alumn9 41 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 1 1 4 9 13
Alumn10 42 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 1 6 12 18
Alumn11 43 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 0 1 1 0 6 8 14
Alumn12 44 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 12 18
Alumn13 45 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 0 1 1 0 7 10 17
Alumn14 46 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn15 47 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn16 48 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn17 49 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn18 50 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 7 13 20
Alumn19 51 0 1 1 1 1 0 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 4 4 8
Alumn20 52 1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 1 0 1 1 1 1 0 0 1 1 1 6 8 14
Alumn21 53 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 13 20
Alumn22 54 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 5 12 17
Alumn23 55 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 0 1 0 1 0 1 1 0 4 9 13
Alumn24 56 1 1 1 0 1 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 0 1 1 0 3 7 10
Alumn25 57 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 12 19
Alumn26 58 1 1 1 0 1 0 1 0 1 1 1 1 1 0 0 1 1 0 1 1 1 4 11 15
Alumn27 59 0 0 0 1 1 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 1 0 0 2 4 6
Alumn28 60 1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 1 4 10 14
Alumn29 61 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 6 12 18
Alumn30 62 1 1 1 0 1 0 1 0 1 0 0 0 1 1 1 1 0 1 1 1 1 4 10 14
Alumn31 63 1 1 1 0 1 1 1 0 1 0 1 0 1 1 1 1 0 0 0 0 0 5 7 12
Alumn32 64 1 0 0 0 1 1 1 0 0 0 0 0 1 1 1 1 0 0 1 1 1 5 6 11
Alumn33 65 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 0 1 0 0 5 11 16
Alumn34 66 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 12 19
Alumn35 67 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn36 68 1 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4 4
Alumn37 69 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 13 19
Alumn1 70 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 0 0 1 0 1 0 1 0 0 0 1 3 9 12
Alumn2 71 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 6 13 19
Alumn3 72 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 6 13 19
Alumn4 73 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 0 0 1 0 1 0 0 1 1 4 10 14
Alumn5 74 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 6 10 16
Alumn6 75 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 6 10 16
Alumn7 76 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 6 10 16
Alumn8 77 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 1 6 12 18
Alumn9 78 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 1 1 4 9 13
Alumn10 79 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 1 6 12 18
Alumn11 80 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 0 1 1 0 6 8 14
Alumn12 81 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 12 18
Alumn13 82 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 0 1 0 0 5 11 16
Alumn14 83 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 12 19
Alumn15 84 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 14 21
Alumn16 85 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 13 20
Alumn17 86 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 13 19
Alumn18 87 1 0 1 0 1 1 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 1 2 6 8
Alumn19 88 1 1 1 0 1 1 1 0 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 1 1 1 6 10 16
Alumn20 89 1 1 1 0 1 1 1 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0 0 1 0 1 2 9 11
Alumn21 90 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 13 20
Alumn22 91 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 6 13 19
Alumn23 92 1 1 0 0 1 0 0 0 1 1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 0 3 9 12
Alumn24 93 1 1 1 0 1 0 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 12 18
Alumn25 94 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 7 13 20
Alumn26 95 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 14 20
Alumn27 96 1 1 1 0 1 1 1 0 1 0 0 0 1 1 1 0 1 1 1 1 1 4 11 15
Alumn28 97 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 13 19
Alumn29 98 1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 0 1 1 0 1 3 10 13
Alumn30 99 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 6 13 19
Alumn31 100 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 6 14 20
Suma 96 78 94 60 97 86 90 67 92 62 52 60 82 72 91 77 59 61 85 83 79 5.34 10.89 16.23
F1 = La Comprensión del Número y el Sistema de Numeración Decimal (Preg 5,6,8,11,14,16,20)
F2= Nociones Aditivas y la Resolución de Problemas (Preg 1,2,3,4,7,9,10,12,13,15,17,18,19,21)
JULIO C. TELLO
IE-1
MERCEDES
INDACOCHEA
IE-2
JOSE MC NAMARA
IE-3
PROMEDIO
Vilchez Chumacero, Ricardo
171
ANEXO 3
GRUPO CONTROL PRE-TEST
Tabla de frecuencia Bloque B1 – PRUEBA ECE
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
0 2 2,1 2,1 2,1
1 1 1,0 1,0 3,1
2 11 11,5 11,5 14,6
3 13 13,5 13,5 28,1
4 23 24,0 24,0 52,1
5 19 19,8 19,8 71,9
6 19 19,8 19,8 91,7
7 8 8,3 8,3 100,0
Total 96 100,0 100,0 Bloque B2 – PRUEBA ECE
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
1 1 1,0 1,0 1,0
3 2 2,1 2,1 3,1
4 8 8,3 8,3 11,5
5 5 5,2 5,2 16,7
6 14 14,6 14,6 31,3
7 16 16,7 16,7 47,9
8 15 15,6 15,6 63,5
9 4 4,2 4,2 67,7
10 7 7,3 7,3 75,0
11 6 6,3 6,3 81,3
12 3 3,1 3,1 84,4
13 6 6,3 6,3 90,6
14 9 9,4 9,4 100,0
Total 96 100,0 100,0 PRUEBA ECE – CUADERNILLO 1
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
4 2 2,1 2,1 2,1
5 3 3,1 3,1 5,2
6 2 2,1 2,1 7,3
7 1 1,0 1,0 8,3
8 7 7,3 7,3 15,6
9 9 9,4 9,4 25,0
10 12 12,5 12,5 37,5
11 7 7,3 7,3 44,8
12 14 14,6 14,6 59,4
13 6 6,3 6,3 65,6
14 2 2,1 2,1 67,7
15 3 3,1 3,1 70,8
16 4 4,2 4,2 75,0
17 8 8,3 8,3 83,3
18 2 2,1 2,1 85,4
19 3 3,1 3,1 88,5
20 8 8,3 8,3 96,9
21 3 3,1 3,1 100,0
Total 96 100,0 100,0
Vilchez Chumacero, Ricardo
172
GRUPO CONTROL POST-TEST
Tabla de frecuencia Bloque B1 – PRUEBA ECE
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
1 1 1,1 1,1 1,1
2 11 11,7 11,7 12,8
3 17 18,1 18,1 30,9
4 17 18,1 18,1 48,9
5 14 14,9 14,9 63,8
6 18 19,1 19,1 83,0
7 16 17,0 17,0 100,0
Total 94 100,0 100,0
Bloque B2 – PRUEBA ECE
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
1 1 1,1 1,1 1,1
2 1 1,1 1,1 2,1
4 4 4,3 4,3 6,4
5 5 5,3 5,3 11,7
6 12 12,8 12,8 24,5
7 12 12,8 12,8 37,2
8 9 9,6 9,6 46,8
9 6 6,4 6,4 53,2
10 11 11,7 11,7 64,9
11 9 9,6 9,6 74,5
12 10 10,6 10,6 85,1
13 6 6,4 6,4 91,5
14 8 8,5 8,5 100,0
Total 94 100,0 100,0
PRUEBA ECE – CUADERNILLO 2
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
2 1 1,1 1,1 1,1
4 1 1,1 1,1 2,1
6 2 2,1 2,1 4,3
7 1 1,1 1,1 5,3
8 4 4,3 4,3 9,6
9 8 8,5 8,5 18,1
10 14 14,9 14,9 33,0
11 3 3,2 3,2 36,2
12 13 13,8 13,8 50,0
13 2 2,1 2,1 52,1
14 5 5,3 5,3 57,4
15 3 3,2 3,2 60,6
16 7 7,4 7,4 68,1
17 9 9,6 9,6 77,7
18 5 5,3 5,3 83,0
19 3 3,2 3,2 86,2
20 7 7,4 7,4 93,6
21 6 6,4 6,4 100,0
Total 94 100,0 100,0
Vilchez Chumacero, Ricardo
173
GRUPO EXPERIMENTAL PRE-TEST
Tabla de frecuencia Bloque B1 – PRUEBA ECE
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
0 4 4,0 4,0 4,0
1 2 2,0 2,0 5,9
2 14 13,9 13,9 19,8
3 14 13,9 13,9 33,7
4 25 24,8 24,8 58,4
5 13 12,9 12,9 71,3
6 16 15,8 15,8 87,1
7 13 12,9 12,9 100,0
Total 101 100,0 100,0
Bloque B2 – PRUEBA ECE
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
1 1 1,0 1,0 1,0
2 2 2,0 2,0 3,0
3 2 2,0 2,0 5,0
4 8 7,9 7,9 12,9
5 7 6,9 6,9 19,8
6 12 11,9 11,9 31,7
7 16 15,8 15,8 47,5
8 15 14,9 14,9 62,4
9 4 4,0 4,0 66,3
10 11 10,9 10,9 77,2
11 5 5,0 5,0 82,2
12 6 5,9 5,9 88,1
13 7 6,9 6,9 95,0
14 5 5,0 5,0 100,0
Total 101 100,0 100,0 PRUEBA ECE – CUADERNILLO 1
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
2 2 2,0 2,0 2,0
4 2 2,0 2,0 4,0
5 3 3,0 3,0 6,9
6 3 3,0 3,0 9,9
7 2 2,0 2,0 11,9
8 7 6,9 6,9 18,8
9 9 8,9 8,9 27,7
10 14 13,9 13,9 41,6
11 7 6,9 6,9 48,5
12 13 12,9 12,9 61,4
13 2 2,0 2,0 63,4
14 4 4,0 4,0 67,3
15 6 5,9 5,9 73,3
16 4 4,0 4,0 77,2
17 6 5,9 5,9 83,2
18 3 3,0 3,0 86,1
19 4 4,0 4,0 90,1
20 7 6,9 6,9 97,0
21 3 3,0 3,0 100,0
Total 101 100,0 100,0
Vilchez Chumacero, Ricardo
174
GRUPO EXPERIMENTAL POST-TEST
Tabla de frecuencia
Bloque B1 – PRUEBA ECE
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
0 2 2,0 2,0 2,0
2 5 5,0 5,0 7,0
3 8 8,0 8,0 15,0
4 15 15,0 15,0 30,0
5 8 8,0 8,0 38,0
6 34 34,0 34,0 72,0
7 28 28,0 28,0 100,0
Total 100 100,0 100,0
Bloque B2 – PRUEBA ECE
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
4 6 6,0 6,0 6,0
6 3 3,0 3,0 9,0
7 2 2,0 2,0 11,0
8 4 4,0 4,0 15,0
9 11 11,0 11,0 26,0
10 16 16,0 16,0 42,0
11 6 6,0 6,0 48,0
12 16 16,0 16,0 64,0
13 20 20,0 20,0 84,0
14 16 16,0 16,0 100,0
Total 100 100,0 100,0
PRUEBA ECE – CUADERNILLO 2
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
4 2 2,0 2,0 2,0
6 2 2,0 2,0 4,0
8 3 3,0 3,0 7,0
10 1 1,0 1,0 8,0
11 4 4,0 4,0 12,0
12 5 5,0 5,0 17,0
13 8 8,0 8,0 25,0
14 9 9,0 9,0 34,0
15 3 3,0 3,0 37,0
16 10 10,0 10,0 47,0
17 3 3,0 3,0 50,0
18 9 9,0 9,0 59,0
19 16 16,0 16,0 75,0
20 12 12,0 12,0 87,0
21 13 13,0 13,0 100,0
Total 100 100,0 100,0
Vilchez Chumacero, Ricardo
175
ANEXO 4 CALCULO DE “Z”
GRUPO CONTROL X1 = 13.59 S1 = 4.480 N1 = 94
X2 = 12.61 S2 = 4.428 N2 = 96
= 4.4800 = 0.46207672
9.69535971
= 4.4280 = 0.45193086
9.79795897
0.64634077
CALCULO DE z
0.9800 = 1.51622804
0.64634077
GRUPO EXPERIMENTAL X1 = 16.23 S1 = 4.146 N1 = 100
X2 = 12.28 S2 = 4.65 N2 = 101
= 4.1460 = 0.4146
10
= 4.6500 = 0.46269229
10.0498756
0.62127073
CALCULO DE z
3.9500 = 6.35793675
0.62127073
Vilchez Chumacero, Ricardo
176
GRUPO CONTROL (Bloque B1)X1 = 4.6 S1 = 1.693 N1 = 94
X2 = 4.36 S2 = 1.629 N2 = 96
= 1.6930 = 0.17461962
9.69535971
= 1.6290 = 0.16625912
9.79795897
0.24111015
CALCULO DE z
0.2400 = 0.99539567
0.24111015
GRUPO EXPERIMENTAL (Bloque B1)X1 = 5.34 S1 = 1.671 N1 = 100
X2 = 4.2 S2 = 1.849 N2 = 101
= 1.6710 = 0.1671
10
= 1.8490 = 0.18398238
10.0498756
0.24853958
CALCULO DE z
1.1400 = 4.58679451
0.24853958
Vilchez Chumacero, Ricardo
177
GRUPO CONTROL (Bloque B2)X1 = 8.99 S1 = 3.095 N1 = 94
X2 = 8.25 S2 = 3.156 N2 = 96
= 3.0950 = 0.31922488
9.69535971
= 3.1560 = 0.3221079
9.79795897
0.45349534
CALCULO DE z
0.7400 = 1.63176981
0.45349534
GRUPO EXPERIMENTAL (Bloque B2)X1 = 10.89 S1 = 2.726 N1 = 100
X2 = 8.08 S2 = 3.113 N2 = 101
= 2.7260 = 0.2726
10
= 3.1130 = 0.30975508
10.0498756
0.41262449
CALCULO DE z
2.8100 = 6.81006601
0.41262449
Vilchez Chumacero, Ricardo
178
ANEXO 5. TEST SUS
Yupana La yupana es un material de apoyo en la fase intuitivo concreta del proceso
de enseñanza aprendizaje de Matemática, que facilita la formación de
conceptos relacionados con el valor posicional de las cifras en la escritura
de los números, relaciones y operaciones numéricas fundamentales.
La Yupana es aplicable tanto para niños de procedencia rural como urbana.
Su construcción es simple, pudiendo confeccionarse en cartón, triplay,
microporoso, madera o arcilla y piedrecitas o granos como ayudas
artificiales.
INSTRUCCIONES:
1. La información que Ud. Nos brinde es personal, Sincera y Anónima.
2. Marque sólo una de las respuestas de cada pregunta, que Ud. Considere
la opción correcta.
3. Debe contestar todas las preguntas.
ASPECTOS GENERALES
1. SEXO a) Masculino b) Femenino 2. EDAD:
a) 15 a 20 años b) 21 a 25 años c) 26 a 30 años
d) 31 a 35 años e) 36 a 40 años f) 41 a más años
3. NIVEL DE INSTRUCCIÓN COMPLETA:
a) Primaria b) Secundaria c) Universitaria
d) Maestría e) Doctorado
CUESTIONARIO
1. Creo que me gustará con frecuencia usar la yupana.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
2. Encontré complicado el uso de la yupana.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
3. Pensé que era fácil utilizar la yupana.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
4. Creo que necesitaría del apoyo de un experto para usar la yupana.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
5. Encontré las diversas posibilidades de la yupana bastante bien integradas.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
6. Pensé que había demasiada inconsistencia en la yupana.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
7. Imagino que la mayoría de los alumnos aprenderán muy rápidamente a
utilizar la yupana.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
8. Encontré la yupana muy difícil su uso para los alumnos.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
9. Me sentí muy confiado en el manejo de la yupana.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
10. Necesito aprender muchas cosas antes de usar la yupana.
De acuerdo
4
Completamente de acuerdo
5
A veces de acuerdo
3
En desacuerdo
2
En Completo desacuerdo
1
179
VALOR GLOBAL DEL TEST SUS
P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10 Suma FACTOR SUS
IE-1
Prof1 4 4 2 1 4 4 4 4 3 3 33 1.5 81.50
Prof2 3 3 3 2 3 3 3 3 3 4 30 1.5 75.00
Prof3 3 2 3 3 3 4 3 3 4 3 31 1.5 77.50
Prof4 3 3 3 3 2 2 2 3 3 4 28 1.5 70.00
Prof5 2 3 3 4 3 3 3 4 3 3 31 1.5 77.50
Prof6 3 3 3 3 4 4 3 3 3 2 31 1.5 77.50
Prof7 3 3 3 3 4 4 4 3 4 3 34 1.5 85.00
Prof8 3 3 3 3 4 3 3 4 3 4 33 1.5 81.50
Prof9 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 30 1.5 75.00
Prof10 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 30 1.5 75.00
Prof11 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 30 1.5 75.00
Prof12 3 3 3 4 3 4 4 4 3 3 34 1.5 85.00
Prof13 4 3 3 2 3 3 3 3 2 2 28 1.5 70.00
Prof14 3 3 3 1 4 3 4 3 3 1 28 1.5 70.00
Prof15 3 3 2 3 3 3 4 4 3 3 31 1.5 77.50
IE-2
Prof16 3 4 4 4 4 3 4 4 3 3 36 1.5 90.00
Prof17 3 3 3 4 2 2 3 2 3 3 28 1.5 70.00
Prof18 3 3 1 3 3 3 4 3 3 3 29 1.5 71.50
Prof19 3 3 0 3 3 3 4 3 3 3 28 1.5 70.00
Prof20 3 4 0 4 4 1 4 4 4 4 32 1.5 80.00
Prof21 3 3 4 3 3 4 4 4 3 4 35 1.5 87.50
Prof22 3 3 2 3 4 2 3 3 3 3 29 1.5 71.50
Prof23 3 4 1 3 3 3 4 4 3 4 32 1.5 80.00
Prof24 3 3 3 3 3 3 4 4 3 3 32 1.5 80.00
Prof25 3 3 3 3 3 3 4 3 3 2 30 1.5 75.00
Prof26 2 4 3 3 3 3 4 4 4 3 33 1.5 81.50
Prof27 3 4 3 3 3 2 4 3 4 3 32 1.5 80.00
IE-3
Prof28 3 4 3 4 4 4 4 4 4 3 37 1.5 91.50
Prof29 4 4 3 4 4 1 4 4 0 4 32 1.5 80.00
Prof30 3 3 3 2 3 3 3 4 3 3 30 1.5 75.00
Prof31 2 3 3 3 3 3 3 3 2 4 29 1.5 71.50
Prof32 3 3 3 2 3 3 4 3 2 3 29 1.5 71.50
Prof33 3 3 2 3 3 3 3 3 3 3 29 1.5 71.50
Total 99 106 84 98 107 97 115 111 99 101
Media= 77.05
180
RESULTADOS DEL TEST SUS
Puntuación Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
70,00 5 15,2 15,2 15,2
72,50 5 15,2 15,2 30,3
75,00 6 18,2 18,2 48,5
77,50 4 12,1 12,1 60,6
80,00 5 15,2 15,2 75,8
82,50 3 9,1 9,1 84,8
85,00 2 6,1 6,1 90,9
87,50 1 3,0 3,0 93,9
90,00 1 3,0 3,0 97,0
92,50 1 3,0 3,0 100,0
Total 33 100,0 100,0
Estadísticos
SUS
N Válidos 33
Perdidos 0 Media 77,5758 Mediana 77,5000 Moda 75,00 Desv. típ. 5,97798 Rango 22,50 Mínimo 70,00 Máximo 92,50
181
ANEXO 6. DISEÑO DE YUPANA
YUPANA ALUMNO
20
cm
5 c
m
5 cm
25 cm
YUPANA DOCENTE
65
cm1
3 c
m
13 cm
52 cm