114
Universidad Técnica Particular de Loja TITULACIÓN DE LICENCIADO EN PSICOLOGIA “Identificación del Burnout en profesionales de la salud y factores relacionados con este fenómeno, en el Área de Salud N.4 - Hospital San Luis de Otavalo, provincia de Imbabura”. Trabajo de fin de titulación Autor: Guevara Cazar, María Elena Director: Maldonado Rivera Ruth Patricia, Dra. CENTRO UNIVERSITARIO: Ibarra 2012

Universidad Técnica Particular de Lojadspace.utpl.edu.ec/bitstream/123456789/5209/3/GUEVARA CAZAR … · una reformulación del sector, existe la necesidad urgente de incorporar

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Universidad Técnica Particular de Loja

TITULACIÓN DE LICENCIADO EN PSICOLOGIA

“Identificación del Burnout en profesionales de la salud y factores relacionados con

este fenómeno, en el Área de Salud N.4 - Hospital San Luis de Otavalo, provincia de

Imbabura”.

Trabajo de fin de titulación

Autor:

Guevara Cazar, María Elena

Director:

Maldonado Rivera Ruth Patricia, Dra.

CENTRO UNIVERSITARIO: Ibarra

2012

2

CERTIFICACIÓN

Doctora

Maldonado Rivera Ruth Patricia,

TUTOR DEL TRABAJO DE GRADO

CERTIFICA:

Haber revisado el presente informe de trabajo de fin de carrera, que se ajusta a las

normas establecidas por la Escuela de Psicología, Modalidad Abierta, de la

Universidad Técnica Particular de Loja; por tanto, autoriza su presentación para los

fines legales pertinentes.

……………………………………

Loja, diciembre del 2012

3

ACTA DE CESIÓN DE DERECHOS DE TESIS DE GRADO

“Yo, María Elena Guevara Cazar, declaro ser autor(a) del presente trabajo de fin de

carrera y eximo expresamente a la Universidad Técnica Particular de Loja y a sus

representantes legales de posibles reclamos o acciones legales.

Adicionalmente declaro conocer y aceptar la disposición del Art. 67 del Estatuto

Orgánico de la Universidad la propiedad intelectual de investigaciones, trabajos

científicos o técnicos y tesis/trabajos de grado que se realicen a través, o con el apoyo

financiero, académico o institucional (operativo) de la Universidad.”

……………………………………………

María Elena Guevara Cazar

C.I. N. 10017035-8

4

AUTORÍA

Las ideas y contenidos expuestos en el presente informe de trabajo de fin de carrera,

son de exclusiva responsabilidad de su autor.

……………………………………………

María Elena Guevara Cazar

C.I. N. 10017035-8

5

AGRADECIMIENTO

Primeramente a Dios, porque ser quien me ha dado la vida, la salud, la sabiduría y la

fortaleza necesaria para culminar con este objetivo, se que sin su luz nada hubiese

sido posible.

También quiero agradecer a mi Esposo, por su apoyo y ayuda constante a lo largo de

todos estos años, sus palabras de ánimo y empuje me han motivado a no abandonar

lo que fue emprendido.

No podría dejar de mencionar mi especial agradecimiento a todas aquellas personas

que han aportado en mi crecimiento académico e intelectual, quienes a la distancia

han sido de apoyo y ayuda, como son: Mi directora de Tesis, Dra. Ruth y a los

maestros de todas las asignaturas que han conformado la malla curricular de esta

apasionante carrera; quienes a la distancia han sido de apoyo y ayuda.

6

DEDICATORIA

Este trabajo de tesis de grado está dedicado a DIOS, por darme la vida a través de

mis PADRES quienes ejemplo han hecho de mi una persona con valores para poder

desenvolverme como: ESPOSA, MADRE Y PROFESIONAL

A mi ESPOSO, que ha estado a mi lado dándome cariño, confianza y apoyo

incondicional para seguir adelante para cumplir otra etapa en mi vida.

A mi HIJO MATEO, quien es el motivo y la razón que me ha llevado a seguir

superándome día a día, para alcanzar mis más apreciados ideales de superación, el

ha sido quien en momentos difíciles me ha dado su amor y compresión para

poderlos

superar y dejar una enseñanza que cuando se quiere alcanzar algo en la vida, no

hay tiempo ni obstáculo que lo impida para poder lograrlo.

7

TABLA DE CONTENIDOS

CERTIFICACIÓN ............................................................................................................ 2 ACTA DE CESIÓN DE DERECHOS DE TESIS DE GRADO ................................. 3

AUTORÍA ......................................................................................................................... 4 AGRADECIMIENTO ...................................................................................................... 5

DEDICATORIA ............................................................................................................... 6 RESUMEN ....................................................................................................................... 9

INTRODUCCION. ........................................................................................................ 10

CAPITULO I .............................................................................................................. 12 1. MARCO TEORICO .............................................................................................. 12

1.1 Conceptualización del Burnout .................................................................... 12 1.2 Definiciones del Burnout ............................................................................... 12

1.3 Modelos explicativos del Burnout ................................................................ 13

1.4 Delimitación histórica del Síndrome de Burnout ....................................... 17 1.5 Poblaciones propensas al Síndrome de Burnout ..................................... 19

1.6 Fases y desarrollo del Síndrome de burnout ............................................ 20 1.7 Características del Síndrome de Burnout .................................................. 22

1.8 Causas del síndrome de burnout ................................................................ 23 1.9 Consecuencias del Síndrome de Burnout. ................................................ 25

1.10 Prevención y Tratamiento del Síndrome de Burnout ........................... 26 CAPITULO II ................................................................................................................. 30

2. CONCEPTUALIZACIÓN DE LAS VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN ..................................................................................................... 30

2.1 Burnout y la relación con las variables sociodemográficas y laborales 30 2.2 .1 Variables de riesgo y protectoras. .......................................................... 30

Motivación y Satisfacción laboral ........................................................................... 31 2.2. El Burnout y la relación con la salud ........................................................... 34

2.2.1. Definiciones de la salud .............................................................................. 34 2.2.2. Síntomas somáticos .................................................................................... 35

2.2.3. Ansiedad e Insonmio ................................................................................... 35

2.2.4 Disfunción Social en la actividad diaria ...................................................... 36 2.2.5 Tipos de depresión ......................................................................................... 37

2.2.6. Investigaciones realizadas .......................................................................... 39 Definición del Afrontamiento ................................................................................... 40

2.3.2 Teorías del Afrontamiento ............................................................................. 40 2.4 El Burnout y la Relación con el Apoyo Social. .......................................... 44 2.4.1 Definición de Apoyo Social. ...................................................................... 44

2.4.2 Modelos Explicativos del Apoyo Social ...................................................... 45 2.4.3 Apoyo Social Percibido .................................................................................. 47

2.4.4 Apoyo Social Estructural ............................................................................... 47 2.4.5 Investigaciones realizadas. ........................................................................... 48

2.5 El Burnout y la relación con la personalidad ................................................. 50

2.5.1 Definición de personalidad. .......................................................................... 50 2.5.2 Tipos de Personalidad ................................................................................... 50

2.5.3 Patrones de conducta .................................................................................... 50 2.5.4 Locus de Control ............................................................................................ 51

8

2.5.5 Investigaciones realizadas ............................................................................ 53 3. METODOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN ...................................................... 55

3.1 Diseño de la Investigación .............................................................................. 55 3.2 Preguntas de Investigación: ............................................................................. 55 3.3 Objetivos de la Investigación ........................................................................... 55

3.3.1. Objetivo General ............................................................................................ 55 3.3.2. Objetivos Específicos ................................................................................... 56

3.4. Población de la Investigación ........................................................................ 56 3.5. Instrumentos de la Investigación .................................................................... 56

3.6. Procedimiento. .................................................................................................. 57 3.6.1. Acercamiento a las Instituciones ................................................................ 57

4. ANALISIS DE DATOS ......................................................................................... 59

5. DISCUSIÓN .......................................................................................................... 92 6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .................................................. 99

6.2 RECOMENDACIONES................................................................................. 100

7. BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………... 1082 8. ANEXOS………………………………………………………………………….104

9

RESUMEN

La investigación se aplicó en el Área de Salud N. 4 – Hospital San Luis de Otavalo,en

los meses de enero a a marzo del año 2012, participaron profesionales de este

centro de salud, tomándose una muestra de quince médicos y quince enfermeros(as).

La investigación consistió en la identificación del nivel de burnout, para ello fue

necesario la determinación del estado de la salud mental de los profesionales, así

como la identificación del apoyo social procedente de la red social con la que cuentan

los profesionales, el conocimiento de los distintos modos de afrontamiento ante

situaciones conflictivas, y la identificación de los rasgos de personalidad, Los

instrumentos aplicados constan de varios ítems sobre las características,

sociodemográficas y laborales,los criterios que tienen sobre su trabajo,las molestias y

sobre el estado de salud que han tenido en las semanas anteriores a su aplicación; el

apoyo y ayuda que disponen, y sus modos de pensar y sentir . El presente estudio se

justificó por cuanto posee valor teórico, utilidad práctica, relevancia social, por su

conveniencia y en base a los beneficios netos que genera.

10

INTRODUCCION.

El Síndrome de Burnout ha sido conceptualizado como una respuesta al estrés laboral

crónico, este síndrome se configura como un síndrome tridimensional que se

caracteriza por agotamiento o cansancio emocional, que puede manifestarse física y/o

psíquicamente; despersonalización que se manifiesta en el desarrollo de sentimientos,

actitudes y respuestas negativas, distantes, frías hacia otras personas especialmente

hacia los beneficiarios del propio trabajo, y baja realización personal, caracterizado por

una dolorosa desilusión para dar sentido a la propia vida y hacia los logros personales

con sentimientos de fracaso y auto estima baja.

Así, si el síndrome de quemarse por el trabajo, permanece a lo largo del tiempo,

tendrá consecuencias nocivas para el individuo, en forma de enfermedad o falta de

salud ocasionando daños personales y a la institución.

Estados Unidos, es pionero en la investigación de este tema a través del newyorquino

Freudenberguer quien a mediados de los años setenta introdujo el término “burnout”,

cuya traducción correspondería a “estar quemado”, para dar explicación al proceso

negativo que sufren los profesionales en su labor, que se traduce en deterioro en la

atención profesional a los usuarios de las organizaciones asistenciales y de servicios,

cuando se sienten sobrepasados por los problemas de los demás, a partir de la

década de los noventa, las investigaciones realizadas en torno al burnout se

extendieron en toda Europa y América Latina.

Según estudios realizados con respecto a este tema se conoce que España y

Argentina, expresan mayores niveles del síndrome que el resto de países de habla

hispana, una posible explicación de esta diferencia se encontraría en la situación

social y económica que rodea al personal sanitario.

En nuestro país, no son muchas las investigaciones realizadas y tampoco ha sido un

tema difundido a nivel general, sin embargo actualmente a través del Código de

Trabajo solicita conocer los factores de riesgos psicosociales entre ellos el burnout en

el diseño del perfil del puesto.

11

Por tal razón, introducir la problemática de los profesionales del sector de la salud en

la situación actual del país, resulta prioritaria sobre todo si concebimos la necesidad de

una reformulación del sector, existe la necesidad urgente de incorporar las acciones

en salud ocupacional a la gestión en los servicios, esto permitirá mantener el bienestar

en los profesionales de servicios y garantizará recursos humanos creativos y por tanto

productivos en sus tareas. La eficiencia se construye necesariamente a través de la

promoción de la salud del colectivo de trabajadores en toda su integridad (bío – psico -

social).

Metodológicamente el trabajo investigativo se aborda desde la perspectiva de los tipos

de estudio descriptivo, cuantitativo, exploratorio y de corte transversal. Los

instrumentos aplicados fueron a los profesionales que laboran en el Hospital San Luis

de Otavalo, como son médicos, enfermeras y enfermeras.La técnica utilizada para la

recopilación de información fue mediante la aplicación de una Batería de seis

cuestionarios formados por preguntas cerradas; específicamente para determinar el

nivel de burnout se ha utilizado el Cuestionario de MBI (Maslach Burnout Inventory).

El objetivo que se ha planteado en este trabajo de Grado es: Identificar el Burnout en

profesionales de la salud y factores relacionados con este fenómeno, en el Hospital

San Luis de Otavalo, provincia de Imbabura

El procesamiento de datos permitió determinar las siguientes conclusiones: a) que en

los médicos el 73% de ellos presentan un nivel bajo de agotamiento emocional, el

87% un nivel bajo de despersonalización y el 100% un nivel alto de realización

personal, b) en lo que respecta a enfermeros (as) el 100% presentan niveles bajos de

agotamiento emocional y despersonalización, mientras que el 93% presentan niveles

altos de realización personal.

12

CAPITULO I

1. MARCO TEORICO

1.1 Conceptualización del Burnout

1.2 Definiciones del Burnout

El Síndrome de Burnout ha sido conceptualizado como una respuesta al estrés laboral

crónico. Una de las definiciones más aceptadas es la de Maslach que considera que

este síndrome se configura como un síndrome tridimensional que se caracteriza por

agotamiento o cansancio emocional que puede manifestarse física y psíquicamente;

despersonalización como desarrollo de sentimientos, actitudes y respuestas negativas

distantes y frías hacía otras personas, especialmente los beneficiarios del propio

trabajo. Por último, la baja realización personal o logro que se caracteriza por una

dolorosa desilusión para dar sentido a la propia vida y hacía los logros personales con

sentimientos de fracaso y baja autoestima.

“Por su parte, Freudenberger (1980b) describe un estado de fatiga o frustración dado

por la devoción a una causa, modo de vida o relación que no produce la recompensa

deseada.

Gil-Monte y Peiró (1997) defienden una respuesta al estrés laboral crónico y una

experiencia subjetiva interna que agrupa sentimientos, cogniciones y actitudes, y que

tiene un cariz negativo para el sujeto al implicar alteraciones, problemas y disfunciones

psicofisiológicas con consecuencias nocivas para la persona y para la institución.

Más recientemente, el burnout se ha descrito como un síndrome defensivo

(mecanismo de defensa) que se manifiesta en las profesiones de ayuda. El riesgo en

estas profesiones es que suelen tener una misión ambiciosa y un ideal utópico. La

confrontación entre los ideales (conscientes o no) y la realidad laboral pueden conducir

a burnout (Jaoul, Kovess y Mugen, 2004).

13

Maslach y Leiter (2008) relacionan el burnout especialmente con las características del

trabajo, incluyendo alto volumen de trabajo, conflicto y ambigüedad de rol, baja

previsibilidad, falta de participación y apoyo social, y experiencia de injusticia”.

Recorrido histórico anterior podríamos extraer, como conclusión, que el burnout sería

consecuencia de eventos estresantes que disponen al individuo a padecerlo. Estos

eventos podrán ser de carácter laboral, fundamentalmente, ya que la interacción que

el individuo mantiene con los diversos condicionantes del trabajo son la clave para la

aparición del burnout. Es necesaria la presencia de unas “interacciones humanas”

trabajador-cliente, intensas y/o duraderas para que el síndrome aparezca.

En este sentido, se conceptualiza el burnout como un proceso continuo que va

surgiendo de una manera paulatina (Arthur, 1990; Ayuso y López, 1993) y que se va

“instaurando” en el individuo hasta provocar en éste los sentimientos propios del

síndrome. No hay acuerdo unánime en igualar los términos burnout y estrés laboral,

pero sí cierto consenso en asumir la similitud de ambos conceptos; sin embargo,

definiciones como las de Freudenberger (1974), Maslach y Jackson (1981) o Pines et

al. (1981) parecen indicar que existen matices que les hace difícilmente iguales.

1.3 Modelos explicativos del Burnout

Algunos modelos explicativos ponen más énfasis en las variables de tipo personal

otros en los procesos de interacción social y otros en la importancia de las variables

organizacionales. Una única perspectiva no parece dar una explicación completa y

satisfactoria sobre la etiología del síndrome, que pasa por integrar variables recogidas

en las tres perspectivas. La evidencia empírica de los modelos explicativos es muy

limitada por razones conceptuales y metodológicas y son necesarios estudios de

carácter longitudinal que den apoyo empírico a cualquiera de los modelos.

Los modelos elaborados desde consideraciones psicosociales para explicar el

síndrome de quemarse por el trabajo pueden ser clasificados en cuatro grupos (Gil-

Monte y Peiró, 1997).

El primer grupo incluye los modelos desarrollados en el marco de la teoría socio

cognitiva del yo. Se caracterizan por otorgar a las variables del self (v.g., autoeficacia,

14

autoconfianza, autoconcepto, etc.) un papel central para explicar el desarrollo del

síndrome. Uno de los modelos más representativos de este grupo es el modelo de

competencia social de Harrison (1983).

Según Harrison la competencia y la eficacia percibida son variables clave en el

desarrollo de este proceso. La mayoría de los individuos que empiezan a trabajar en

profesiones de servicios de ayuda están altamente motivados para ayudar a los demás

y tienen un sentimiento elevado de altruismo. Esta motivación junto con la presencia

de factores de ayuda o factores barrera van a determinar la eficacia del individuo en la

consecución de sus objetivos laborales. Altos niveles de motivación junto con la

presencia de factores de ayuda (v.g., objetivos laborales realistas, buena capacitación

profesional, participación en la toma de decisiones, disponibilidad y disposición de

recursos, etc.) aumentan la eficacia percibida y los sentimientos de competencia social

del individuo.

Por el contrario, los factores barrera (v.g., ausencia de objetivos laborales realistas,

disfunciones del rol, ausencia o escasez de recursos, sobrecarga laboral, conflictos

interpersonales, etc.) dificultan la consecución de los objetivos, disminuyen los

sentimientos de autoeficacia y, con el tiempo, se origina el síndrome de quemarse por

el trabajo.

Un segundo grupo recoge los modelos elaborados desde las teorías del intercambio

social. Estos modelos consideran que el síndrome de quemarse por el trabajo tiene su

etiología en las percepciones de falta de equidad o falta de ganancia que desarrollan

los individuos como resultado del proceso de comparación social cuando establecen

relaciones interpersonales. Por ejemplo, para Buunk y Schaufeli (1993) el síndrome de

quemarse por el trabajo tiene una doble etiología: los procesos de intercambio social

con las personas a las que se atiende y los procesos de afiliación y comparación social

con los compañeros del trabajo.

En relación a los procesos de intercambio social, identifican tres fuentes de estrés

relevantes: la incertidumbre (falta de claridad sobre lo que uno siente y piensa sobre

cómo debe actuar), la percepción de equidad (equilibrio percibido entre lo que las

personas dan y lo que reciben en el transcurso de sus relaciones), y la falta de control

(posibilidad del individuo de controlar los resultados de sus acciones laborales). En

15

relación a los procesos de afiliación social y comparación con los compañeros, es

crucial en el desarrollo del síndrome la falta de apoyo social en el trabajo por miedo a

las críticas o a ser tachado de incompetente.

El tercer grupo considera los modelos elaborados desde la teoría organizacional.

Estos modelos incluyen como antecedentes del síndrome las disfunciones del rol, la

falta de salud organizacional, la estructura, la cultura y el clima organizacional. Son

modelos que se caracterizan porque enfatizan la importancia de los estresores del

contexto de la organización y de las estrategias de afrontamiento empleadas ante la

experiencia de quemarse. “Un modelo característico de este grupo es el modelo de

Winnubst (1993), que resalta la importancia de la estructura, la cultura y el clima

organizacional como variables clave en la etiología del síndrome. Los antecedentes

del síndrome varían dependiendo del tipo de estructura organizacional y de la

institucionalización del apoyo social. En las burocracias mecánicas, el síndrome de

quemarse por el trabajo es causado por el agotamiento emocional diario consecuencia

de la rutina, por la monotonía y por la falta de control derivadas de la estructura. Pero,

en las burocracias profesionalizadas (por ejemplo hospitales y centros de salud), el

síndrome está causado por la relativa laxitud de la estructura organizacional que

conlleva una confrontación continua con los demás miembros de la organización, y

que origina disfunciones en el rol y conflictos interpersonales.

Por otra parte, los sistemas de apoyo social están íntimamente relacionados con el

tipo de estructura organizacional. En una burocracia mecánica, la jerarquía y la

autoridad juegan un papel importante, por lo que la mayoría de la comunicación es

vertical. El apoyo social es en mayor medida de tipo instrumental. Sin embargo, en las

burocracias profesionalizadas el trabajo en equipo y la dirección son más importantes,

y el flujo de comunicación horizontal es mayor que el de la comunicación vertical”. 2

A continuación se presenta de una manera resumida los modelos más representativos

del Síndrome de Burnout:

16

MO

DE

LO

S E

XP

LIC

AT

IVO

S D

EL

B

UR

NO

UT

TEORIA

SOCIOCOGNITIVA DEL

YO

TEORIA DE

INTERCAMBIO

SOCIAL

TEORIA

ORGANIZACIONAL

TEORIA

ESTRUCTURAL

Modelo de Competencia

Social de Harrison (1983): los

factores de barrera dificultan

la consecución de objetivos,

lo que puede dar origen al

síndrome, mientras que la

motivación junto con factores

de ayuda determina la

eficacia y competencia del

individuo.

Modelo de Comparación

Social de Buunk y

Schaufeli (1993): el

síndrome puede tener

dos causas: los procesos

de intercambio social con

las personas a las que

atiende y los procesos

de afiliación y

comparación social con

los compañeros de

trabajo

Modelo de

Golembiewski,

Munzenrider y Carter

(1983; citado en

Napione, 2008): las

principales causas para

el desarrollo del

síndrome serían las

disfunciones de los

procesos, la sobrecarga

y la pobreza del rol del

sujeto en la

organización.

Modelo de Gil-Monte y

Peiró (1997; citado en

Martínez, 2010): En

este modelo se

distinguen dos perfiles

en el proceso del

síndrome. El Perfil 1,

se caracteriza por la

presencia de baja

ilusión por el trabajo,

altos niveles de

desgaste psíquico,

pero sin sentimientos

de culpa. En el Perfil

2, se identifican casos

clínicos más

deteriorados por el

síndrome, en este

perfil los individuos si

presentan

sentimientos de culpa.

Modelo de Pines (1993): la

auto eficacia percibida, es la

variable relevante para el

desarrollo del síndrome.

Modelo de Conservación

de Recursos de Hobfoll y

Freddy (1993): el

síndrome tiene su

etiología en las

percepciones de falta de

equidad o falta de

ganancia que desarrollan

los sujetos como

resultado del proceso de

comparación social.

Modelo de Cox, Kuk y

Leiter (1993; citado en

Martínez, 2010): destaca

la importancia de la

salud de la organización,

Modelo de Cherniss (1993): la

autoeficacia percibida, es la

variable relevante para el

desarrollo del síndrome.

Modelo de Winnubst

(1993; citado en

Martínez, 2010): resalta

la importancia de la

estructura, la cultura y el

clima organizacional

como variables clave en

la aparición del

síndrome.

Modelo de Thompson, Page y

Cooper (1993): La

autoconfianza profesional y

su influencia sobre su

realización personal es la

variable que determina el

síndrome,

17

1.4 Delimitación histórica del Síndrome de Burnout

“El término burnout, cuya traducción correspondería a “estar quemado”, fue

introducido por Freudenberguer a mediados de los años setenta para dar explicación

al proceso negativo que sufren los profesionales en su labor, que se traduce en

deterioro en la atención profesional a los usuarios de las organizaciones asistenciales

y de servicios, cuando se sienten sobrepasados por los problemas de los demás.

En investigaciones realizadas como asistente voluntario en la “Free Clinic” de Nueva

York para toxicómanos, Freudenberguer observó que al cabo de un período más o

menos largo entre uno y tres años, la mayoría del personal que trabajaba con estos

pacientes sufría una progresiva pérdida de energía, desmotivación, falta de interés por

el trabajo hasta llegar al agotamiento, junto con varios síntomas de ansiedad y

depresión (Mingote, 1998; Moreno, Gonzalez y Garroza, 2001). Según Leiter (1991ª),

el tipo de trabajo que estas personas hacían se caracterizaba por carecer de horario

fijo, contar con número de horas muy alto, tener una paga muy escasa y un contexto

social muy exigente, habitualmente tenso y comprometido”. 3

Para describir este patrón conductual homogéneo Freudenberger eligió la palabra

“burnout” que se utilizaba para referirse a los efectos del consumo crónico de las

sustancias tóxicas de abuso y que también era de uso común en la jerga atlética,

deportiva y artística, para referirse a aquellos sujetos que no conseguían los

resultados esperados pese al esfuerzo realizado.

Por otra parte la psicóloga social Cristina Maslach por el año 1976, estudiaba las

respuestas emocionales de los empleados de profesiones de ayuda a personas; su

objetivo era el estudio de la activación emocional y como en medio de una crisis se

actuaba para mantener la cabeza fría y una conducta eficiente.

Con el interés de desarrollar algún recurso para medir este fenómeno, Maslach y

Jackson diseñan el MBI-GS (Maslach Burnout Inventory – General Survey, 1981),

instrumento que evalúa los tres síntomas del burnout. Al contar con este recurso,

surge el interés de estudiar casos similares en otras profesiones, entre las que destaca

la actividad docente. Maslach y Jackson hacen las adaptaciones correspondientes del

MBI para evaluar el burnout en las diversas profesiones y desarrollan en 1986 el MBI-

18

ES (Maslach Burnout Inventory-Educators Survey) orientado a evaluar el síndrome del

burnout en los docentes.

Cherniss y otros (1976) analizaron el burnout a partir de los aspectos que se dan en el

ambiente de trabajo, pero desde una perspectiva organizacional. Su interés se centró

en cómo las organizaciones y sus ambientes socioculturales afectan al trabajador.

Destacaron dos factores que influyen en este padecimiento: los cambios sociales y la

burocracia existente en los servicios En la década de los ochentas, Seymour Sarason

(1983) se enfocó principalmente en los cambios sociales que surgieron a partir de la

Segunda Guerra Mundial.

Para Sarason el burnout es un conjunto de características psicosociales complejas

que reflejan los aspectos de la sociedad en general.

Basándose en el trabajo de Sarason, Farber (1991) realiza sus estudios iniciales para

relacionar el fenómeno de burnout con los cambios que se dan dentro de la familia, en

el área laboral y en las estructuras sociales. Enumera una serie de cambios tales

como el desmedido énfasis en la producción de comodidades, el crecimiento de

grandes organizaciones, el crecimiento y la renovación de la mancha urbana, el

aumento en el índice de divorcios, así como el aumento de las relaciones sociales

impersonales.

A partir de la década de los noventa, las investigaciones realizadas en torno al burnout

se extendieron en toda Europa y América Latina, lo que originó que se hicieran

adaptaciones del MBI en diferentes idiomas.

Todas las investigaciones realizadas en torno al burnout han contribuido en gran

medida, no sólo en dar a conocer este fenómeno cada vez más común en nuestra

sociedad, sino que además en algunos países como España, es reconocido como

accidente de trabajo, lo que motiva a algunos países y organizaciones a desarrollar

programas para diagnosticar el burnout, así como también desarrollar estrategias de

prevención e intervención.

19

1.5 Poblaciones propensas al Síndrome de Burnout

Según Mingote (1998) el burnout se asociaba al trabajo directo con personas, tras un

tiempo prolongado de alta implicación emocional con el cliente, con alta demanda de

exigencias adaptativas y bajas posibilidades de ejercer un control eficaz sobre esta

situación.

Los estudios sobre este tema se han iniciado en los profesionales de los servicios

humanos, es decir, en aquellas personas que por naturaleza de su trabajo han de

mantener un contacto directo con la gente. Es el caso de los trabajadores sanitarios,

de la educación, del área de salud mental o del ámbito social. Si bien son muchas las

variables que intervienen en este proceso de desgaste, los investigadores señalan que

es la relación intensa con otras lo que de forma poderosa contribuye a la aparición de

este síndrome, aunque de forma más completa podemos entender el "burnout" como

el producto de una interacción negativa entre el lugar de trabajo, el equipo o staff y los

"clientes".

Si bien en un primer momento se consideraba este síndrome como exclusivo de estos

servicios, lo cierto es que todos los profesionales sea cual sea su ocupación son

susceptibles de desanimarse y perder su entusiasmo por su trabajo.

Una profesión donde se identificó por primera vez el síndrome es en la médica y

posteriormente en la docencia, en donde se ha visto reflejado de manera contundente.

Los factores que influyen en este padecimiento son los cambios sociales y la

burocracia. A este respecto señalan que en las instituciones donde prevalece un

ambiente puramente burocrático, es inevitable que surjan problemas entre el personal

y los administrativos, de tal manera que el personal tiene que aprender a manipular el

sistema con el propósito de llevar a cabo sus funciones. “Cherniss (1980) sugiere que

algunas de las expectativas de los empleados son irreales, lo que conlleva a que

experimenten sentimientos de desilusión, destacando así que el burnout surge

principalmente como un desajuste entre lo que el trabajador siente que está ofreciendo

y lo que siente que recibe a cambio.

Se sabe que la mujer es más propensa que el hombre en realizar cuadros depresivos

y que la tasa de suicidios es más alta en mujeres que hombres. La mujer presenta una

20

sensibilidad emocional más marcada que el hombre y el hombre una

desmaterialización mayor que la mujer. Algunos signos de Burnout aparecen

aproximadamente entre los 24 y los 40 años, siendo en las mujeres los 30 años la

edad promedio. El común para ambos sexos se presenta en profesionales solteros y

con menos de 10 años de experiencia. La presencia de desgano y cansancio al final

de la jornada es más común en las mujeres. Mientras que en los hombres es mayor la

insatisfacción y la sobrecarga laboral.

En general la mayor diferencia entre hombres y mujeres tiene directa relación con las

condiciones laborales: menor sueldo, castigo por maternidad, menos opciones de

ascensos puestos de menor reconocimiento y doble carga de trabajo (familiar y

laboral). Lo que genera una constante sensación de insatisfacción y disminuye

considerablemente la productividad en el trabajo”.

Desde el punto de vista psicológico existen características o rasgos en la personalidad

de los trabajadores de la salud que los predisponen a la manifestación del síndrome:

- Los que tienen dificultad para manejar grupos;

- Las personas que se perciben débiles, impacientes, intolerantes, hostiles;

- Los de baja tolerancia a la frustración; los que no pueden controlar impulsos;

- Los que tienen poca confianza en sí mismos;

- Los que tienen dificultad para expresar sentimientos y dar afecto;

- Los que la autoimagen y autoestima depende de las demás personas;

- Los que tienen gran necesidad de figurar o tener éxito.

1.6 Fases y desarrollo del Síndrome de burnout

El Síndrome de Burnout es un trastorno laboral que afecta las relaciones de la persona

con su entorno de trabajo y que, además, puede tener repercusiones sobre su vida

personal y social. Su aparición no surge de manera súbita sino que emerge de forma

paulatina, larvada incluso, con un incremento progresivo en la severidad (ver Tabla 1).

21

Podemos distinguir un primer momento en el que las demandas laborales exceden los

recursos materiales y humanos dándose una situación de estrés, la persona percibe

un agotamiento físico y emocional injustificado, pierde la satisfacción que le producía

su trabajo y la relación con el contenido de sus tareas se convierte en aversiva; b) en

una segunda fase se observan comportamientos de aislamiento o falta de implicación

en el trabajo y su entorno y se desarrollan actitudes cínicas, incluso agresivas, hacia

las personas con las que se trabaja; considerando que el marco de su trabajo es el

trato con otras personas (pacientes, clientes o usuarios), en esta etapa se demuestra

exceso o sobreesfuerzo en la que el sujeto daría una respuesta emocional a ese

desajuste, apareciendo signos de ansiedad, fatiga, etc. La situación exigiría del sujeto

una adaptación psicológica; y c) en una tercera fase, se desarrollan cuadros de

ansiedad o depresión, en los que disminuye la propia estima profesional y personal,

con pensamientos dirigidos al cambio de puesto trabajo o abandono de la profesión, el

enfrentamiento defensivo correspondería a la tercera fase en la que se va a producir

un cambio de actitudes y de conductas con el fin de defenderse de las tensiones

experimentadas.

Según esta sucesión de etapas, el burnout propiamente dicho, aparecería en la fase

final y vendría a ser una respuesta a una situación laboral intolerable. Si bien todos los

autores están de acuerdo en considerar el desgaste profesional como un proceso,

existen pocos estudios exploratorios que distingan con claridad estas etapas.

22

TABLA 1

ESTADOS SUCESIVOS DEL SINDROME DE BURNOUT

PRIMERA FASE

SEGUNDA FASE

TERCERA FASE

STRESS LABORAL EXCESO O

SOBRESFUERZO

ENFRENTAMIENTO

DEFENSIVO

DEMANDAS

RECURSOS

TENSION

FATIGA

IRRITABILIDAD

DISTANCIAMIENTO

EMOCIONAL

RETIRADA

CINISMO

RIGIDEZ

Tomado de la revista de la asociación española de neuropsiquiatría Vol.11 N.39 (1991)

1.7 Características del Síndrome de Burnout

Según la última edición del manual de Maslach y Jackson y Leiter, 1996), dirigido a los

profesionales de la salud se distingue que en el Síndrome del Burnout resaltan tres

aspectos de mucha importancia: agotamiento emocional, despersonalización, y baja

realización personal; constituyéndose así estas características en escalas del MBI,

instrumento de medida, utilizado con mayor frecuencia para determinar el síndrome de

quemarse por el trabajo.

Agotamiento emocional

El profesional comienza a manifestar respuestas emocionales (actitudes, sentimientos,

pensamientos, otras) inadecuadas que pueden volverse crónicas, ya que la energía de

los mecanismos de ajuste y adaptación y de los recursos internos se ha debilitado.

Generalmente los profesionales deben manejar un estrés que es normal en el área de

salud y la forma cómo se sobreponen a dicho estrés, es haciéndose de una armadura

23

de despreocupación, la cual puede llegar a ser tan fuerte que no le permita

involucrarse afectivamente con las personas a las que ayuda.

Despersonalización

Los profesionales van lentamente desarrollando una imagen pobre de las personas

que tratan de ayudar, las tratan mal y las hacen sentir que caen mal. En este sentido

"las reglas del juego las pongo yo, yo mando y si usted no hace lo que yo digo no lo

atiendo", y por lo general echan la culpa a los que vienen a pedir ayuda (los

pacientes).

Reducción personal de talento

De nada le sirve a los profesionales preguntarse si son ellos o los otros los culpables.

No se puede personalizar el síndrome, porque sería como dejar por fuera todos los

demás elementos del ambiente. Muchas veces, las actitudes de defensa, no permiten

hacer conciencia de las situaciones emocionales que le están ocurriendo a los

trabajadores. Con frecuencia se evade el enfrentamiento y surge el choteo o la broma,

la forma indirecta de comunicación, lo cual resulta en una descalificación y agresión a

las personas.

En relación con las características anteriores se puede decir lo siguiente: las mujeres

presentan con mayor incidencia el agotamiento emocional; los hombres presentan con

mayor incidencia la despersonalización; la gente joven es más propensa a presentar el

síndrome, al igual que las personas solteras o los casados que no tienen familia.

1.8 Causas del síndrome de burnout

Según estudios realizados por Maslach, agrupa las causas responsables del

Síndrome de Burnout en tres categorías de factores: personales, profesionales e

institucionales.

Entre los factores individuales relacionados con un menor desgaste profesional, se

han estudiado diversos rasgos de la personalidad, como el optimismo, la afectividad, la

autoestima o determinados factores hereditarios. En el nivel individual, la existencia de

24

sentimientos de altruismo e idealismo lleva a los profesionales a implicarse

excesivamente en los problemas de los usuarios, y convierten en un reto personal la

solución de los problemas.

Consecuentemente, se sienten culpables de los fallos, tanto propios como ajenos, lo

cual redundará en bajos sentimientos de realización personal en el trabajo y alto

agotamiento emocional. En el plano de las relaciones interpersonales, las relaciones

con los usuarios y con los compañeros de igual o diferente categoría, cuando son

tensas, conflictivas y prolongadas, van a aumentar los sentimientos de quemarse por

el trabajo. Asimismo, la falta de apoyo en el trabajo por parte de los compañeros y

supervisores, o por parte de la dirección o de la administración de la organización son

fenómenos característicos de estas profesiones que aumentan también los

sentimientos de quemarse por el trabajo.

Respecto a los factores profesionales se ha observado que los trabajadores del sector

servicios, como los profesionales sanitarios y docentes, son los que presentan

mayores índices de desgaste profesional, insatisfacción, trastornos afectivos y estrés.

Específicamente, entre los profesionales sanitarios se han hallado altos índices

de burnout en médicos y diplomados de enfermería, relacionados con la insatisfacción

laboral, sobrecarga laboral, la falta de reconocimiento social, una falta de identificación

con la empresa, un menor control sobre el trabajo, la autopercepción de baja

remuneración económica y el hecho de cuidar a personas que padecen una

enfermedad o un proceso terminal.

Las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud tienen una influencia

significativa sobre su calidad de vida laboral y sobre la calidad del servicio que ofrecen

las organizaciones del sector sanitario. De igual manera, las actitudes que desarrollan

los profesionales hacia los usuarios de la organización y el servicio que ofrecen están

asociadas a los riesgos laborales de su entorno laboral, siendo de especial relevancia

en el sector sanitario los riesgos laborales de origen psicosocial debido a que los

profesionales trabajan en continua interacción con personas.

Desde un nivel organizacional, los profesionales de la salud trabajan en

organizaciones que responden al esquema de una burocracia profesionalizada. Estas

organizaciones inducen problemas de coordinación entre sus miembros, sufren la

25

incompetencia de los profesionales, los problemas de libertad de acción, la

incorporación rápida de innovaciones, y las respuestas disfuncionales por parte de la

dirección a los problemas organizacionales. Todo ello resulta en estresores del tipo de

ambigüedad, conflicto y sobrecarga de rol.

Por último, en el entorno social, se encuentran como desencadenantes las condiciones

actuales de cambio social por las que atraviesan estás profesiones, la aparición de

nuevas leyes y estatutos que regulan el ejercicio de la profesión, nuevos

procedimientos en la práctica de tareas y funciones, cambios en los programas de

educación y formación, cambios en los perfiles demográficos de la población que

requieren cambios en los roles, aumento de las demandas cuantitativa y cualitativa de

servicios por parte de la población, pérdida de estatus y/o prestigio, etc.

1.9 Consecuencias del Síndrome de Burnout.

El síndrome de quemarse por el trabajo es considerado un paso intermedio en la

relación estrés-consecuencias del estrés de forma que, si permanece a lo largo del

tiempo, el estrés laboral tendrá consecuencias nocivas para el individuo y para la

organización, (Gil Monte y Peiró, 1997).

Dentro de las consecuencias para el individuo podemos establecer cuatro grandes

categorías:

- Índices emocionales: uso de mecanismos de distanciamiento emocional,

sentimientos de soledad, sentimientos de alienación, ansiedad, sentimientos de

impotencia, sentimientos de omnipotencia.

- Índices actitudinales: desarrollo de actitudes negativas (verbalizar), cinismo,

apatía, hostilidad, suspicacia.

- Índices conductuales: agresividad, aislamiento del individuo, cambios bruscos

de humor, enfado frecuente, gritar con frecuencia, irritabilidad.

26

- Índices somáticos: alteraciones cardiovasculares (dolor precordial,

palpitaciones, hipertensión, etc.), problemas respiratorios (crisis asmáticas,

taquipnea, catarros frecuentes, etc.), problemas inmunológicos (mayor

frecuencia de infecciones, aparición de alergias, alteraciones de la piel, etc.),

problemas sexuales, problemas musculares (dolor de espalda, dolor cervical,

fatiga, rigidez muscular, etc.), problemas digestivos (úlcera gastroduodenal,

gastritis, nauseas, diarrea, etc.), alteraciones del sistema nervioso (jaquecas,

insomnio, depresión, etc.).

Respecto a las consecuencias que para la organización tiene el que sus individuos se

vean afectados de forma significativa por el síndrome de quemarse se pueden citar los

siguientes índices:

- Deterioro de la calidad asistencial,

- Baja satisfacción laboral,

- Absentismo laboral elevado,

- Tendencia al abandono del puesto y/o de la organización,

- Disminución del interés y el esfuerzo por realizar las actividades laborales.

- Aumento de los conflictos interpersonales con compañeros, usuarios y

supervisores y, por supuesto

- Una disminución de la calidad de vida laboral de los profesionales.

1.10 Prevención y Tratamiento del Síndrome de Burnout

Estudios realizados por Gil Monte Pedro y Moreno Jimenez Bernardo (2007) dan a

conocer que las estrategias de intervención para la prevención y tratamiento del

síndrome de quemarse por el trabajo pueden ser agrupadas en tres categorías:

estrategias individuales, estrategias grupales y estrategias organizacionales.

Dentro de las estrategias del nivel individual se recomienda la utilización del

entrenamiento en solución de problemas, el entrenamiento de la asertividad, y los

programas de entrenamiento para manejar el tiempo de manera eficaz. Por el

contrario, el empleo de estrategias de evitación o de escape facilita su aparición.

27

También pueden ser estrategias eficaces olvidar los problemas laborales al acabar el

trabajo, tomar pequeños momentos de descanso durante el trabajo, y marcarse

objetivos reales y factibles de conseguir. Desarrollo de conductas que eliminen la

fuente de estrés o neutralicen las consecuencias negativas del mismo. Aumentar y

conservar las amistades con interacciones satisfactorias y emotivas, delegar

responsabilidades, no creerse indispensable, solicitar ayuda cuando el trabajo es

excesivo o cuando no se está preparado para afrontarlo, compartir los problemas

laborales, las dudas y opiniones con los compañeros.

En el nivel grupal e interpersonal, la estrategia por excelencia es la utilización del

apoyo social en el trabajo por parte de los compañeros y supervisores. A través del

apoyo social en el trabajo los individuos obtienen nueva información, adquieren

nuevas habilidades o mejorar las que ya poseen, obtienen refuerzo social y

retroinformación sobre la ejecución de las tareas, y consiguen apoyo emocional,

consejos, u otros tipos de ayuda.

Se pueden definir varias formas de ofrecer apoyo como son: escuchar al sujeto de

forma activa, dar apoyo técnico, crear necesidades y pensamiento de reto, desafío y

creatividad, apoyo emocional y apoyo emocional desafiante, participar en la realidad

social del sujeto confirmando o cuestionándole las creencias sobre sí mismo,

autoconcepto, autoeficacia y autoestima.

Es importante considerar el apoyo social formal e informal en la prevención del

burnout, pues mientras los contactos de carácter informal previenen el desarrollo del

síndrome, los formales pueden llegar a incrementarlo, dado que suponen mayor carga

e implicación laboral.

Otro aspecto importante es que a largo plazo, el apoyo social, puede crear

dependencia de los demás, baja autoestima y sentimientos de inferioridad. Con

relación a las estrategias para su implantación, el apoyo social en el trabajo puede

venir, básicamente, de los compañeros y de los supervisores, pero uno de los

elementos más importantes son los grupos informales. El objetivo primordial de los

grupos de apoyo es la reducción de los sentimientos de soledad y agotamiento

emocional de los profesionales, el incremento del conocimiento, la ayuda para

28

desarrollar formas efectivas de tratar los problemas y la facilitación de un trabajo más

confortable.

Otra forma de desarrollar el apoyo social en el trabajo es fomentar y entrenar a los

compañeros y a los supervisores en dar retroinformación, mediante la cual se les

informa sobre cómo son percibidos, entendidos y vividos sus modos de

comportamiento. En el diagnostico precoz son los primeros en darse cuenta, antes que

el propio interesado, son una importante fuente de apoyo, son quien mejor nos

comprenden ya que pasan por lo mismo; por el contrario, cuando las relaciones son

malas, contribuyen a una rápida evolución del burnout. Por todo esto es de vital

importancia fomentar una buena atmósfera de trabajo:

Desde la Administración se plantea ahora la necesidad de intentar articular estrategias

de prevención y de intervención que palíen el malestar que viven la población laboral.

Habrá que considerar:

- Condiciones de prevención primaria, centradas en medidas de selectividad,

orientadas a evitar que personas con características personológicas y

motivacionales poco idóneas, accedan a la formación profesional; así como

alternativas de revisión de la formación que recibe el futuro empleado, ya que

se estima que ésta no se adecua suficientemente a las exigencias actualmente

demandadas.

- Propuestas de prevención secundaria para profesionales en activo, que

contribuyan a detectar y superar las dificultades del ejercicio profesional.

- Modalidades de prevención terciaria para profesionales con desajustes

psíquicos, orientadas a facilitar periodos de readaptación laboral y reequilibrio

psíquico.

Por último, es muy importante considerar el nivel organizacional, pues el origen del

problema está en el contexto laboral y, por tanto, la dirección de la organización debe

desarrollar programas de prevención dirigidos a mejorar el ambiente y el clima de la

organización. Las estrategias más relevantes para la prevención del síndrome de

quemarse por el trabajo que pueden ser implantadas desde la dirección de la

29

organización son los programas de socialización anticipada, la implantación de

sistemas de evaluación y retroinformación, y los procesos de desarrollo

organizacional.

Los programas de socialización anticipada pueden prevenir el choque con la realidad y

sus consecuencias. La filosofía que subyace a los programas de socialización

anticipada es que el choque con la realidad se experimente antes de que el profesional

comience su vida laboral. El choque se vivencia en un contexto "de laboratorio" que

permite desarrollar estrategias constructivas para enfrentarse con las expectativas

irreales que se tienen.

La implantación de sistemas de evaluación y retroinformación se centra en preparar

para la ejecución futura, tiene como objetivo cambiar la ejecución a través del

autoaprendizaje y el crecimiento personal, se basa en el asesoramiento, en el

establecimiento de objetivos, y en la planificación de carrera, asigna al evaluador el rol

de asesor, y otorga a los profesionales un rol activo y de participación en el diseño de

planes futuros para la ejecución laboral.

Por último, el desarrollo organizacional es un proceso que busca mejorar las

organizaciones a través de esfuerzos sistemáticos y planificados a largo plazo,

focalizados en la cultura organizacional, y en los procesos sociales y humanos de la

organización. El objetivo es mejorar los procesos de renovación y de solución de

problemas de una organización mediante una gestión de la cultura organizacional más

eficaz y colaborativa.

Según, Gil-Monte y Peiró: “Revista Eletrônica InterAção Psy” – Ano 1, nº 1- Ago 2003

– p. 19-33 31 , dice que “Desde estas páginas, y como conclusión a la ponencia, se

hace una recomendación a todos los profesionales implicados en la gestión de

recursos humanos, la primera medida para evitar la aparición del síndrome es conocer

sus manifestaciones. Por esta razón, los programas de formación son una de las

mejores estrategias para la prevención y tratamiento de esta patología, y deben ser

implantados de manera sistemática, y ofrecerse regularmente, en todas las

organizaciones en las que existan profesionales o grupos de riesgo susceptibles de

desarrollar el síndrome de quemarse por el trabajo”.6

30

CAPITULO II

2. CONCEPTUALIZACIÓN DE LAS VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN

2.1 Burnout y la relación con las variables sociodemográficas y laborales

2.2 .1 Variables de riesgo y protectoras.

En este punto se menciona diversas variables consideradas como protectoras y de

riesgo para contraer el síndrome, para ello se ha separado en tres grupos: variables

personales, variables del contexto ambiental y variables del sistema organizacional.

Variables Protectoras:

- De tipo personal: que conllevan aspectos afectivos, cognitivos, emocionales,

podemos citar la personalidad resistente que se caracteriza por un sentimiento

de compromiso hacia la tareas, tendencia a valorar cambios, actitud de

desafío; autoeficacia; autoestima elevada, autoconcepto positivo, locus de

control interno, expectativas personales optimistas, interés activo en fomentar

el bienestar humano.

- De tipo biológico – demográficas: el género (se dice que los hombres se

encuentran menos expuestos a contraer el síndrome), la mayor edad (mas

experiencia menos preocupación), el tener hijos, buena salud física y mental,

digna valoración salarial, trabajos sin presión en el tiempo.

- Del contexto ambiental: alto apoyo social de familiares y/o pareja, flujos

comunicativos adecuados, satisfacción vital (sensación de felicidad y agrado).

- Del sistema organizacional: adecuado ambiente laboral, funciones y tareas

definidas, adaptación al perfil profesional, contar con las herramientas

necesarias para el desarrollo de actividades, eficacia en la obtención de

objetivos propios de la institución, normas de higiene, seguridad y ergonómicas

adecuadas al ambiente laboral.

31

Variables de Riesgo:

- De tipo personal: indefensión aprendida, que es el nulo control sobre la

situación o evento aversivo, rasgos de neuroticismo, ansiedad e inestabilidad

emocional, locus de control externo, baja tolerancia, baja autoestima y

autoconcepto, bajo interés social.

- De tipo biológico – demográficas: género (se dice que la mujer es más

propensa a contraer el síndrome), edad, trabajo con presión en el tiempo, baja

valoración salarial, solteros o casados sin hijos.

- Del contexto ambiental: falta de apoyo social por la familia, pareja, o

compañeros de trabajo, escasos flujos comunicativos.

- Del sistema organizacional: sobrecarga de trabajo, conflicto y ambigüedad en

roles y funciones, falta de control o autonomía en el trabajo, incongruencia

organizacional, inadecuación profesional, carga mental del trabajo, escasos

recursos para el desempeño laborar, trabajo por turnos nocturnos, inadecuadas

normas de higiene, seguridad y ergonómicas.

Motivación y Satisfacción laboral

Paul M. Muchinsky (2002) se refiere a la motivación en sus tres dimensiones:

dirección, intensidad y persistencia. Cada dimensión tiene sus tópicos y aspectos

relacionados. En un contexto laboral, cada dimensión es muy importante para la

organización y el individuo. La dirección está relacionada con actividades a las que se

dirige la energía. La intensidad está relacionada con la cantidad de motivación que se

desarrolla en el curso de la actividad. La persistencia, está relacionada con el

mantenimiento de la energía durante cierto tiempo. Cada una de las tres dimensiónes

de la motivación tiene implicaciones directas para las organizaciones y los individuos.

Sobre la motivación del trabajo existen varias teorías que ofrecen diferentes

explicaciones del mismo aspecto de la conducta humana, y se han propuesto desde

perspectivas ambientales, sociales, disposicionales y cognitivas.

32

En una visión general podemos hablar de las siguientes teorías:

- Teoría de Maslow: se basa en un juego universal de necesidades humanas

básicas, dispuestas en una jerarquía, que todos los individuos poseen. Las

diferencias individuales de motivación se atribuyen a las diferencias de las

necesidades particulares que las personas intentan satisfacer.

- La teoría de la equidad afirma que hay un componente esencial en la

motivación; es decir, con cuánta intensidad estamos dispuestos a trabajar es,

en parte, una función de cómo percibimos a las demás personas en nuestro

ambiente. En ésta teoría está implícito un sentimiento de imparcialidad o

justicia, que fija esta perspectiva teórica de la motivación en el mismo marco

conceptual de aquel que ofrecen las investigaciones sobre la justicia

organizacional.

- La teoría de las expectativas plantea que los individuos son conscientes de los

resultados que desean obtener, de percibir las relaciones entre su conducta y

la consecución de esos resultados y también de percibir una relación entre su

esfuerzo y su conducta. La teoría eleva la motivación a una decisión consciente

realizada por el individuo.

- La teoría del establecimiento de metas ofrece la motivación como una

oportunidad para adoptar el autocontrol o autorregulación, plantea que una

forma de tomar algún control sobre nuestra vida es decidir con cuánta

intensidad estamos dispuestos a trabajar.

- La teoría del reforzamiento se basa en factores ambientales que conforman la

conducta mediante patrones de recompensas. El rol del individuo, mediante

procesos genéticos o cognitivos, no se considera tan esencial o necesario para

comprender la motivación. Gran parte del pensamiento actual de la psicología

afirma que, la perspectiva cognitiva es más perspicaz para comprender la

motivación y cree que la perspectiva operante (reforzamiento) es poco sensible

a las diferencias individuales, en especial en relación con la voluntad.

33

Katzell y Thompson (1990) analizaron el amplio cuerpo de investigación y teorías

sobre la motivación e identificaron siete prácticas que pueden elevar el nivel de

motivación de las personas en organizaciones laborales.

1. Asegurarse que los motivos y valores de los trabajadores son apropiados para

los puestos en donde son colocados.

2. Hacer atractivos los puestos y hacerlos compatibles con los motivos y valores

de los trabajadores.

3. Definir los objetivos del trabajo para que sean claros, estimulantes, atractivos y

alcanzables.

4. Proveer a los trabajadores con los recursos humanos y materiales que faciliten

su efectividad.

5. Crear ambientes sociales que sirvan de apoyo.

6. Reforzar el desempeño.

7. Armonizar todos estos elementos en un sistema socio-técnico consistente.

Como puede deducirse de las teorías de la motivación en el trabajo, ninguna de

estas se presta a estas siete prácticas. Sin embargo, cada teoría puede dirigirse de

manera conveniente a alguna de ellas, dejándonos con la conclusión de que cada

teoría de la motivación en el trabajo ofrece algo de valor para la comprensión de

este complejo constructo.

34

2.2. El Burnout y la relación con la salud

2.2.1. Definiciones de la salud

Según las conceptualizaciones dada por la OMS y una definición ampliada enunciada

por la VIII Conferencia Nacional de Salud que se han convertido hoy en hegemónicas,

se entienden la salud como equilibrio y adaptación al medio. Todos compartimos esos

hechos propios de la condición humana, como son el padecimiento del dolor y el

sufrimiento, y en la medida en que todos vivimos silenciosamente ese fenómeno al

que le damos el nombre de salud, parece que nos deparamos inevitablemente con una

de esas cuestiones en la que necesariamente estamos involucrados, y en la que

necesariamente nos ponemos nosotros mismos en cuestión. Canguilhem (1990b, p.

13) tomará como punto de partida para este análisis a la tercera parte del Conflicto de

las facultades de Kant: “Podemos sentirnos bien, esto quiere decir, juzgar según

nuestra impresión de bienestar vital, pero nunca podemos saber si estamos bien. La

ausencia de la impresión (de estar enfermo) no le permite al hombre expresar que él

está bien, sino aparentemente decir que él aparentemente está bien”, así expresa

Georges Canguilhem y el estatuto epistemológico del concepto de salud (1997).

Lo que Kant afirma en estas líneas es de absoluta relevancia. Nos invita a pensar que

la salud es un objeto ajeno al campo del saber objetivo.

Por su parte Canguilhem endurecerá y llevará al límite ese enunciado kantiano al

sustentar la tesis de que “no hay ciencia de la salud. La salud, dirá, no es un concepto

científico, no pertenece al orden de los cálculos, no es el resultado de tablas

comparativas, leyes o promedios estadísticos y, por lo tanto, no pertenece al ámbito de

los iniciados. Es, por el contrario, un concepto que puede estar al alcance de todos,

que puede ser enunciado por cualquier ser humano vivo.

El estrés forma parte de nuestra vida cotidiana hasta tal punto que puede considerarse

como «el malestar de nuestra civilización», afectando tanto a la salud y al bienestar

personal como a la satisfacción laboral y colectiva. En el contexto de la salud laboral

surge el desarrollo de un nuevo proceso: el síndrome de Burnout. Diversos autores

han documentado que este síndrome afecta más a aquellas profesiones que requieren

un contacto directo con las personas y con una «filosofía humanística» del trabajo, es

35

decir aquéllas que necesitan altas dosis de entrega e implicación. Así, son muchos los

profesionales potencialmente afectados por el síndrome.

2.2.2. Síntomas somáticos

Las profesiones de ayuda se caracterizan por el hecho de que la profesión no es algo

externo al individuo, sino que abarca la totalidad de la persona. La actividad que

desarrollan comporta un compromiso personal y una interacción directa con las

personas a las que están atendiendo y, por tanto, suelen trabajar con los aspectos

más intensos del cuidado del paciente (sufrimiento, ira, frustración, miedo, muerte...).

Todo ello, sumado a pequeñas, medianas o grandes dosis diarias, puede hacer que

dicho colectivo tenga una predisposición a experimentar un cierto grado de desgaste

profesional que puede conducir a la manifestación de actitudes y sentimientos y

síntomas somáticos desfavorables para la persona, entre muchos otros síntomas

podemos nombrar lo más frecuentes:

“Índices somáticos, manifestados por problemas respiratorios (asma, taquipnea,

catarros frecuentes), problemas inmunológicos (infecciones, alergias y alteraciones de

la piel), problemas sexuales, problemas musculares (dolor a nivel cervical y lumbar,

fatiga o rigidez muscular), problemas digestivos (úlcera gastroduodenal, gastritis,

náuseas, diarrea), alteraciones del sistema nervioso (jaquecas, insomnio, depresión) y

alteraciones cardiovasculares (dolor precordial, palpitaciones, hipertensión)”, tomado

del Artículo científico: “Burnout y Síntomas Somáticos Cardiovasculares en

Enfermeras de una Institución de Salud en el Distrito Dederal”, (2005); recuperado de

www.medigraphic.com

2.2.3. Ansiedad e Insonmio

La ansiedad e insomnio, según Juan Antonio Moriana Elvira1 y Javier Herruzo

Cabrera: “ Estrés y burnout en profesores” (2004); recuperado de www.aepc.es., en

personas que padecen del síndrome también son frecuentes enfermedades psíquicas

como la fatiga crónica, depresión, ansiedad y neurosis.

36

Asimismo, Matud, García y Matud (2002), señalan que la insatisfacción con el rol

laboral y la presión en el trabajo correlacionan con sintomatología de tipo somático,

depresiva, de ansiedad e insomnio. Por otro lado, Calvete y Villa (2000) presentan

coeficientes de correlación significativos entre el cansancio emocional y síntomas de

depresión, somatización, ansiedad, dificultades cognitivas y sensibilidad interpersonal.

Pines et al. (1981) señalaron que las consecuencias que a nivel psicológico afectan al

profesor que padece burnout son numerosas: falta de autorrealización, baja

autoestima, aislamiento, tendencia a la autoculpa, actitudes negativas hacia uno

mismo y hacia los demás, sentimientos de inferioridad y de incompetencia, pérdida de

ideales, irritabilidad, hasta casos más extremos de intentos de suicidio, cuadros

depresivos graves.

2.2.4 Disfunción Social en la actividad diaria

Las consecuencias que el estrés y burnout tienen sobre la familia han sido poco

estudiadas en la literatura científica. Se describen profesores que llegan tensos a casa

agotados física y psicológicamente, con cuadros de irritación, cansados de escuchar y

hablar sobre problemas de otras personas. Estas condiciones no propician, en

absoluto, un clima ideal para una adecuada vida familiar y de pareja. Por otro lado, la

vida de la pareja sufre un enorme deterioro, siendo la responsable de un importante

número de divorcios dentro de este tipo de profesiones (Cooke y Rousseau, 1984).

“Con relación a los procesos de afiliación social y comparación con los compañeros,

los profesionales de enfermería no suelen buscar apoyo social en situaciones de

estrés, evitando la presencia de los compañeros por miedo a ser criticados o tachados

de incompetentes.

Llor, B., Abad, M.A., García, M. y Nieto, J.:”Ciencias psicosociales aplicadas a la salud.

(1997); recuperado de www.carloshaya.net, destacan que los procesos de afiliación

social llevarían también a situaciones de contagio del síndrome. Asimismo, la relación

entre estas variables antecedentes y los sentimientos de burnout está modulada por

los sentimientos de autoestima, por los niveles de reactividad del sujeto o intensidad

de la respuesta a estímulos internos o externos, y por la orientación en el intercambio

(reciprocidad, recompensa inmediata, no aceptar favores que hipotequen la conducta).

37

Finalmente, el síndrome tiene un doble componente: emocional y actitudinal. El

emocional está integrado, lógicamente, por los sentimientos de agotamiento emocional

y el actitudinal por los sentimientos de despersonalización y de baja realización

personal en el trabajo”.

2.2.5 Tipos de depresión

El DSM-IV describe varios tipos de trastornos depresivos. Estos trastornos difieren uno

del otro en la frecuencia en que ocurren los síntomas depresivos y la severidad de los

síntomas. Entre los trastornos depresivos más comunes podemos nombrar los

siguientes:

- Trastorno depresivo mayor de episodio único o recurrente.

El trastorno depresivo mayor de episodio único es más fácil de reconocer, aunque es

poco frecuente que se dé un solo episodio depresivo aislado en la vida, este se define

por la ausencia de episodios maniacos o hipomaniacos antes o durante el episodio. Si

se dan dos o más episodios depresivos mayores separados por un período de al

menos dos meses durante los cuales el individuo no se deprime, se diagnostica un

trastorno depresivo mayor recurrente. La recurrencia es importante para el pronóstico

del curso futuro del trastorno, lo mismo que para elegir los tratamientos convenientes.

Los individuos con una depresión recurrente mayor por lo común tienen un historial

familiar de depresión, a diferencia de las personas que experimentan episodios únicos.

- Trastorno distímico.

Comparte muchos de los síntomas del trastorno depresivo mayor, pero difiere en

cuanto a su curso. Los síntomas son algo más leves aunque permanecen más o

menos sin cambio por largos períodos, a veces por 20 o 30 años o más. Este trastorno

se define como un estado de ánimo persistentemente deprimido que continúa por al

menos dos años, durante los cuales el paciente no puede estar libre de los síntomas

por más de dos meses seguidos. Este trastorno difiere del episodio depresivo mayor

38

sólo en la gravedad, la cronicidad y el número de síntomas, los cuales son más leves y

menos numerosos pero duran por más tiempo.

- Depresión doble

Se caracteriza por episodios depresivos mayores superpuestos a antecedentes del

trastorno distímico, por lo común se desarrolla primero el trastorno distímico, quizá a

edad temprana, y luego se dan uno o más episodios depresivos mayores. Según

varios estudios se ha identificado que el 61% de los pacientes que sufren de una

depresión doble no se habían recuperado del trastorno distímico subyacente dos años

después del seguimiento, y que los pacientes que se habían recuperado de su

episodio depresivo mayor superpuesto experimentaron tasas muy elevadas de recaída

y recurrencia.

Hay sólidas pruebas de que los sucesos de vida estresantes desencadenan la

aparición de la depresión en la mayor parte de los casos, en particular en los episodios

iniciales. Lo que se piensa más comúnmente en la actualidad es que los sucesos de

vida estresantes activan las hormonas de la tensión que, a su vez, tienen efectos de

gran alcance en los sistemas neurotransmisores, en particular los que hacen participar

a la serotonina, la norepinefrina y al sistema liberador de corticotropina.

También ha pruebas de que, en el largo plazo, la activación de las hormonas de la

tensión puede activar a ciertos genes y producir así cambios estructurales y químicos

de largo plazo en el cerebro. Por ejemplo, los procesos desencadenados a largo plazo

por la tensión pueden conducir a la atrofia de las neuronas en el hipocampo que

ayudan a regular las emociones, o lo es todavía más importante, a una inhabilidad

para generar nuevas neuronas (neurogénesis).

Tal modificación estructural podría afectar de manera permanente la regulación de la

actividad de los neurotransmisores. Los efectos extendidos del estrés tal vez también

trastoquen los ritmos circadianos en ciertos individuos, quienes entonces se vuelven

susceptibles al ciclo episódico recurrente que parece ser tan característico de los

trastornos del estado de ánimo.

Los sucesos de vida estresantes también activan la vulnerabilidad psicológica latente

que se caracteriza por el modo de pensar negativo y un sentido de desamparo y

39

desesperanza. Por último parece claro que los factores como las relaciones

interpersonales o nuestro género quizá nos protejan de los efectos del estrés y, por

tanto, de desarrollar trastornos de estado de ánimo.

En suma, los factores biológicos, psicológicos y sociales, influyen en el desarrollo de

los trastornos del estado de ánimo.

2.2.6. Investigaciones realizadas

“Ciertos estudios relacionados con el estrés en los profesionales de la salud han

revelado cómo sus consecuencias se revierten en un desempeño profesional

inadecuado en relación con las personas que reciben sus cuidados. Richardsen y

Burke2 encontraron en médicos canadienses que el estrés elevado se relacionaba con

menos satisfacción en la práctica médica y con actitudes negativas hacia el cuidado de

la salud de los pacientes.

El estudio de las profesiones asistenciales, según la Revista Cubana de Salud Pública

v.29 n. 2 Ciudad de la Habana abr-jun 2003 y de modo muy particular las profesiones

de la salud, han revelado que las altas demandas del trabajo generan no solo un

cuadro general de tensión emocional que tiende a generar malestar subjetivo y a

expresarse en síntomas somáticos; sino un síndrome que transcurre y se instala por

etapas, cuyos efectos parciales constituyen sus componentes: el síndrome de

Burnout”.

40

2.3. El Burnout y el afrontamiento

Definición del Afrontamiento

El afrontamiento es definido por Everly (1989), como un esfuerzo para reducir o mitigar

los esfuerzos aversivos del estrés, estos esfuerzos pueden ser psicológicos o

conductuales”.

Las estrategias o modos de afrontamiento son las distintas formas en que se utilizan

los recursos disponibles para hacer frente a las demandas estresantes (Morán,2005).

Algunos investigadores consideran que el afrontamiento es más un rasgo estable de

personalidad que un proceso contextual.

2.3.2 Teorías del Afrontamiento

Los estilos de afrontamiento se refieren a predisposiciones personales para hacer

frente a las situaciones y son los responsables de las preferencias individuales en el

uso de unos u otros tipos de estrategia de afrontamiento, así como de su estabilidad

temporal y situacional.

Mientras que las estrategias de afrontamiento son los procesos concretos que se

utilizan en cada contexto y pueden ser altamente cambiantes dependiendo de las

condiciones desencadenantes" (Fernández-Abascal, 1997, p.190).

En esta perspectiva que intenta establecer cuáles son las dimensiones básicas a lo

largo de las cuales pueden establecerse los distintos estilos de afrontamiento, una de

las primeras aportaciones propuso una categorización del afrontamiento en tres

categorías fundamentales:

a) Aproximación y evitación. Estos son términos básicos para significar una

actividad que está orientada hacia, o se aparta de, la amenaza. El

afrontamiento aproximativo incluye estrategias cognitivas o comportamentales

41

que aproximan al problema que está generando el distrés, o a las emociones

negativas concomitantes. El afrontamiento evitativo incluye todas las

estrategias cognitivas o comportamentales que permiten escapar de, o evitar,

la consideración del problema o las emociones negativas concomitantes.

b) La segunda categoría incluye otras dos formas de afrontar: una mediante una

acción orientada a la solución del problema; otra, mediante un tipo de

afrontamiento paliativo en el que las respuestas se dirigen al manejo o

reducción de las emociones asociadas a la situación estresante. Constituyen

dos focos de afrontamiento que corresponden con dos tipos de respuestas de

afrontamiento: el manejo del problema que está causando el distrés y la

regulación de las emociones causadas por el distrés y que se denominan

respectivamente, afrontamiento centrado en el problema y afrontamiento

centrado en la emoción. Folkman y Lazarus (1980), demostraron que ambas

formas de afrontamiento se usan en la mayoría de los encuentros estresantes y

que las proporciones relativas de cada forma varían de acuerdo con la manera

en que cada encuentro es evaluado. El afrontamiento centrado en el problema

y el centrado en la emoción difieren en las facetas de la confrontación

estresante que son usadas para lograr el control sobre el acontecimiento.

c) Finalmente la tercera categorización se basa en el tipo de destreza que la

persona hace intervenir en la respuesta de afrontamiento, y que permite

distinguir entre afrontamiento comportamental y afrontamiento cognitivo.

Los dos tipos de estrategias se pueden utilizar por separado o combinados.

Además esas categorías constituyen un repertorio potencial de respuestas de

afrontamiento, de las que cualquiera o todas ellas, pueden ser usadas por un

individuo para vérselas con un problema particular.

Finalmente, la determinación de si una conducta de afrontamiento es adaptativa

implica la consideración de tres factores: el dominio de resultado, el momento temporal

y el contexto.

42

2.3.3 Estrategias de afrontamiento

Hay muchos modos de afrontar y no todos ellos son deliberados, ni siquiera

voluntarios. Es el caso de los mecanismos de defensa, postulados por el psicoanálisis,

pero estudiados también por la psicología objetiva, ya experimental (Zeller, 1950), ya

dimensional o estructural (Byrne, 1974), constituyen modos de afrontamiento: modos

"mecánicos", automatizados, a la manera de un resorte, como su mismo nombre y

metáfora básica indica; afrontamiento, por otra parte, orientado a la emoción, a la

propia ansiedad y desazón más que al problema objetivo.

Pero puede ampliarse y transformarse mucho la noción de "defensa" hasta abarcar

asimismo la que se organiza frente a la realidad exterior, al peligro objetivo, al

problema, e incluir no sólo mecanismos automáticos, sino también estrategias

conscientes”.13 Aparece así la idea y la práctica deliberada de las estrategias de

afrontamiento. Muchas de ellas son cognitivas, de manejo de la memoria, de la

información, de atención selectiva (Holahan, Moos y Schaefer, 1996). Las estrategias

guardan relación con la toma de decisiones: no se afronta sin tomar decisiones, sólo

que como efecto lateral indeseado tener que decidir suele ser, a su vez, una fuente de

estrés (Fierro, 1993, cap. 3)

1).Bajo el modo del automatismo o bien de la estrategia propiamente tal, existen

distintas direcciones del afrontamiento. A menudo suele hablarse del doble sistema

"fight" / "flight": enfrentamiento mediante aproximación o, por el contrario, huída o

evitación (Holahan, Moos y Schaefer, 1996); o sea, en el peligro, dar la cara o dar la

espalda. Es muy amplio en todo caso el rango de las conductas de afrontamiento:

desde la defensa perceptiva hasta el apego, la agresión, la reactancia, la

comunicación social, la búsqueda de información o de apoyo social.

Las diferentes estrategias se pueden utilizar por separado o combinadas. Intentar

establecer conclusiones a partir de la investigación sobre la eficacia de las estrategias

de afrontamiento no es una tarea sencilla, por ejemplo las estrategias evitativas y

aproximativas pueden ser usadas de una manera combinada de muchas maneras.

A largo plazo, las consecuencias positivas de la evitación, manifiesta Alfredo Fierro:

“Estrés, Afrontamiento y Adaptación”; (1996); recuperado de www.uma.es que

consisten en facilitar la aproximación. Incluso en situaciones incontrolables donde no

43

hay posibilidad de conducta instrumental, la reducción en estrés y ansiedad

proporcionada por la evitación puede no ser productiva si no permite la asimilación y

resolución de un trauma. En estos casos, los beneficios potenciales de las estrategias

evitativas dependen del uso simultáneo o alternativo de las estrategias aproximativas.

Sin embargo, hay también costos potenciales asociados a la aproximación y a la

evitación; a) a la aproximación se asocia un incremento del estrés, b) a la evitación se

asocian, la interferencia con la acción apropiada cuando existe la posibilidad de

aceptar la naturaleza de una amenaza, la parálisis emocional; y conductas evitativas

disruptivas cuando hay un intento consciente o inconsciente de mantener las

condiciones amenazantes fuera de la conciencia.

Por otra parte, el afrontamiento centrado en la emoción se usa para controlar

distresante, algunas veces alterando el significado de un resultado.

El afrontamiento centrado en el problema se usa para controlar la relación

perturbadora entre la persona y su circunstancia mediante la solución de problemas, la

toma de decisiones y/o la acción directa.

En lo que respecta a las estrategias de afrontamiento comportamental o cognitivo, las

personas pueden decirse a sí mismas que no vale la pena preocuparse por el

problema, o que se resolverá en poco tiempo, utilizando con ello una estrategia

cognitiva que se denomina “minimización”; o pueden consultar a un experto para poder

encontrar una buena solución, utilizando una estrategia comportamental que se puede

denominar “búsqueda de ayuda instrumental”.

Asumir una considerable variabilidad en las estrategias de afrontamiento usadas por

los individuos en las diferentes situaciones y frente a distintos tipos de problemas, no

significa que no podamos detectar consistencias a lo largo del tiempo en el uso de

unas estrategias de afrontamiento concretas por parte de algunas personas, en

situaciones específicas.

44

2.4 El Burnout y la Relación con el Apoyo Social.

2.4.1 Definición de Apoyo Social.

Apoyo social es un concepto multidimensional. Con el fin de incluir todas sus

dimensiones, el término ha sido definido como la totalidad de recursos provistos por

otras personas. “Tardy ha sugerido que deben distinguirse dimensiones como

dirección (recibido o provisto), disposición (disponible o ejecutado), forma de medición

(descrito o evaluado), contenido (emocional, instrumental, informativo, evaluativo), y

red social donde se encuentra (familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo,

comunidad, y otros). Por otra parte, Barrera ha sugerido que la definición y

operacionalización del concepto de apoyo social debe contemplar tres grandes

dimensiones: a) Grado de integración social: los análisis de redes sociales constituyen

el abordaje predominante para explorar esta categoría. b) Apoyo social percibido: es

decir, la medición de la confianza de los individuos de que el apoyo social está

disponible si se necesita. Si bien existe el riesgo de incurrir en confusión operacional

entre el apoyo social y sus efectos, algunos autores han argumentado que es posible

distinguir esta dimensión operativamente. c) Apoyo social provisto: esto es, acciones

que otros realizan para proveer asistencia a un individuo determinado”, es lo que

afirma Revista de Saú de Pública vol. 31 no. 4 São Paulo Aug. (1997); recuperado de

www.scielo.br.

Así mismo, House ha señalado que el concepto de apoyo social incluye dos diferentes

estructuras de relaciones sociales, y tres tipos de procesos sociales. Los elementos

estructurales son: a) el grado de integración/aislamiento, esto es la existencia y

cantidad de relaciones sociales; y b) la estructura de la red social, esto es, las

propiedades estructurales (densidad, reciprocidad, multiplicidad y otras), que

caracteriza a un conjunto de relaciones sociales dado. Los tres procesos identificados

son: a) el control social, esto es, la cualidad reguladora y/o controladora de las

relaciones sociales; b) las demandas y conflictos relacionales, que se refiere a los

aspectos negativos y conflictivos del apoyo social; c) el apoyo social en sí mismo, que

se refiere a la asistencia emocional o instrumental de las relaciones sociales.

Finalmente, Vaux señala que el apoyo social como tal no es medible, pero identifica

varios conceptos relacionados con el apoyo social que a su parecer sí se pueden

45

medir, a saber: a) recursos de la red social de apoyo (conjunto de personas que

rutinariamente asisten a un individuo en caso de necesidad); b) conductas de apoyo

(actos específicos de apoyo); c)valoración del apoyo (evaluación subjetiva respecto a

la cantidad y contenido de los recursos de apoyo disponibles); d) orientación del apoyo

(percepción sobre la utilidad y los riesgos de buscar y encontrar ayuda en una red

social).

Lo que es claro hasta ahora es que no existe consenso respecto a la definición de este

concepto, y que éste se refiere a un complejo fenómeno, compuesto por varias

dimensiones, que se asocia con la salud de los individuos. Sin embargo, la

investigación sobre el apoyo social sostiene que la presencia o ausencia del apoyo

social afecta diferencialmente la salud de los individuos. La naturaleza de esta relación

explicaría por qué los individuos con relaciones de apoyo (en forma de familia, amigos,

pareja, etc.), con frecuencia tienen mejores condiciones de salud física y mental dados

los recursos emocionales y/o materiales que obtienen de estas relaciones.

2.4.2 Modelos Explicativos del Apoyo Social

Convencionalmente se proponen dos modelos para explicar la asociación entre apoyo

social y salud. Por una parte, el modelo del efecto directo, que postula que el apoyo

social favorece los niveles de salud, independientemente de los niveles de estrés del

individuo; por otra parte, el modelo del efecto amortiguador, que postula que el apoyo

social protege a los individuos de los efectos patogénicos de los eventos estresantes.

Estos modelos resultan de conceptualizar al apoyo social como variable antecedente o

simultánea (modelo del efecto directo), o como una variable interviniente en la relación

estrés-enfermedad (modelo amortiguador).

Bajo el modelo del efecto directo, el apoyo social es positivo para un individuo

independientemente de la presencia de estrés. Se postula que tal apoyo tiene el efecto

de incrementar el bienestar emocional y físico de los individuos, o de disminuir la

probabilidad de efectos negativos en tales dominios. Los mecanismos propuestos son,

o bien que el apoyo social tiene efectos en algunos procesos fisio-psicológicos, lo que

mejora la salud o impide la enfermedad, o bien que el apoyo social favorece el cambio

46

de conductas de los individuos, lo cual a su vez tiene consecuencias positivas para la

salud.

Es importante mencionar, algunas implicaciones teóricas del modelo del efecto

directo. Dado que se postula que el apoyo social tiene repercusiones sobre el

individuo, independientemente de la presencia de estrés, implícitamente se acepta que

no hay interacción entre el estrés y el apoyo social. Desde esta perspectiva, si los

restantes factores se mantienen constantes los individuos que difieren en sus niveles

de apoyo social diferirán, en la misma medida, en su bienestar físico y mental,

independientemente de que experimenten bajos o altos niveles de estrés.

Otras investigaciones reportan que es sólo en los casos de muy baja presencia de

apoyo social que se observa un decrecimiento en el nivel de bienestar físico y/o

mental. En consecuencia, se postula que una vez que cierto nivel de apoyo social es

alcanzado, un incremento subsecuente no resulta en un aumento comparable de

bienestar. Esto es, hay un umbral de apoyo social que se requiere para mantener la

salud. De hecho, habría que señalar que los modelos causales que siguen esta línea

de investigación sugieren que puede ser el aislamiento, que actúa como estresor, "lo

que causa la enfermedad, más que ser el apoyo social lo que resulta en una mejor

salud.

El segundo modelo de apoyo social es conocido como el modelo del efecto

amortiguador. Bajo este modelo se postula que el apoyo social interviene como

variable "mediadora" en la relación entre estrés y enfermedad. Esto puede ocurrir de

dos maneras. En la primera, el apoyo social permite a los individuos redefinir la

situación estresante y enfrentarla mediante estrategias no estresantes, o bien inhibe

los procesos psico-patológicos que podrían desencadenarse en la ausencia de apoyo

social.

La segunda forma en la que el apoyo social amortigua los efectos del estrés es

evitando que los individuos definan una situación como estresante. La certeza de un

individuo de que dispone de muchos recursos materiales y emocionales puede evitar

que dicho individuo defina como estresante la que, típicamente, otros individuos

definirían en esos términos. Esta definición evita que se genere la respuesta psico-

fisiológica y que a su vez repercute en la salud.

47

Mucha de la investigación reciente ha tendido a acumular evidencia empírica en favor

de alguno de estos dos modelos: modelo del efecto directo, y modelo del efecto

amortiguador. Se ha sugerido que un mayor énfasis en la comparación de ambos

modelos no incrementará significativamente nuestro entendimiento de cómo el apoyo

social evita la enfermedad y/o fortalece la salud.

2.4.3 Apoyo Social Percibido

Se dice que el apoyo social son provisiones instrumentales o expresivas, reales o

percibidas, aportadas por la comunidad, redes sociales y amigos íntimos. La distinción

entre real o percibido remite a la polémica respecto a si se debe tener en cuenta sólo

los aspectos objetivos del apoyo (apoyo recibido o real) o si hay que tomar en

consideración también la dimensión subjetiva del mismo (apoyo percibido). Los

autores que subrayan el aspecto subjetivo conceptualizan el apoyo social en términos

cognitivos, como percepción de que uno no es amado, estimado, etc., por los demás.

Se supone que esta percepción promueve la salud, tanto el apoyo real como percibido

se relacionan con el bienestar

2.4.4 Apoyo Social Estructural

El apoyo social puede provenir de fuentes diferentes como pueden ser los

supervisores inmediatos, los compañeros del trabajo, la cultura corporativa o los

factores extralaborales, especialmente la familia, así Davis-Sacks, Jayaratne y

Chess,1985) en una muestra de personal de servicios de bienestar social encontraron

que el apoyo social, especialmente de supervisores y esposos, se asociaba a bajos

niveles de burnout. No todos los estudios indican que la ausencia de una familia o de

relaciones íntimas personales e se asocian con mayores niveles de burnout, algunos

no han encontrado asociación entre el tipo de apoyo extralaboral y los niveles de

burnout (Constable y Russell, 1986). Otros estudios han mostrado que la acción del

apoyo social sobre el burnout es más bien directa que moderadora (Ross y col. 1989).

Es, de alguna manera, llamativa la falta de investigación sobre los factores que

determinan el apoyo social a nivel estructural. La mayoría de las investigaciones que

miden clase social y apoyo social, relacionan estas dos variables sólo indirectamente,

toda vez que su interés principal se centra en cómo se relacionan ambas con la salud.

Turner y Noh, por ejemplo, al explorar la bien conocida relación entre clase social y

48

enfermedad mental, encontraron que "el papel y la importancia tanto del apoyo social

como del control personal, es complejo y varía según clase social y niveles de estrés".

Liem y Liem.

A su vez, afirman que "el apoyo social y el estrés están sistemáticamente organizados

dentro de las clases sociales en varios niveles de análisis y constituyen condiciones

críticas de la pertenencia de clase relacionadas con el funcionamiento psicológico".

Los autores, sin embargo, no van más allá de este punto, y se limitan a señalar este

hecho. De tal manera que la pregunta "¿cómo determina la clase social la distribución

y disponibilidad del apoyo social?" no ha sido suficientemente explorada. Este

problema, naturalmente, es de capital importancia si se asume que las características

de la estructura social pueden explicar, por lo menos parcialmente, la disponibilidad

diferencial del apoyo social entre los individuos.

Sin embargo, existen algunos desarrollos en esta dirección. Kohn ha señalado que la

realidad subjetiva es necesariamente diversa para individuos situados de manera

diferente en la escala social: "ser de clase social baja es tener poca educación, tener

un trabajo de relativa poca complejidad, trabajar en condiciones de estrecha

supervisión, y con escasa posibilidad de variar la rutina diaria del trabajo.

Estas son precisamente las condiciones que estrechan la concepción que tiene uno

sobre la realidad social, y reducen la sensación de eficacia personal". Lógicamente, la

conceptualización de Kohn respecto aquello de la clase social que afecta la salud

mental no toma en cuenta las diferencias en la disponibilidad del apoyo social, toda

vez que el concepto no había aún emergido en la literatura.

2.4.5 Investigaciones realizadas.

La mayoría de los estudios reportados hasta ahora toman al apoyo social como la

variable independiente y a los niveles de salud y bienestar como la variable

dependiente. Esto es claramente comprensible dado que el interés por el tema del

apoyo social surgió como consecuencia de la búsqueda de aquellos factores no-

biológicos que afectan la salud. Pero si el apoyo social es tan importante en su

49

relación con la salud, resulta impostergable explorar qué se asocia a la existencia del

mismo, y cómo se distribuye en la población. En otras palabras, es crucial estudiar al

apoyo social como variable dependiente.

Diversos investigadores, por supuesto, han estado conscientes de la necesidad de

investigar en esta dirección. “El estudio pionero en este terreno es El Suicidio, de

Durkheim. A partir de entonces los investigadores sociales se han interesado no sólo

en las consecuencias que tiene el grado de integración social para los individuos, sino

también en los determinantes de dichos niveles de integración. Algunos autores

afirman que lo que determina el apoyo social se localiza en varios niveles: biológico,

psicológico y social y hacen un llamado a incrementar la investigación en los

determinantes a nivel estructural de este fenómeno”, señala, Lastenia Hernandez

Zamora: “Burnout y el afrontamiento” (2003).

Diversos investigadores sociales afirman que hay algo en relación a la pertenencia de

clase, más allá de las condiciones socioeconómicas, que contribuye a los diferenciales

encontrados en términos de salud mental. Los estudios sobre la manera de hacer

frente (coping) a la enfermedad son un buen ejemplo de ello.

Por otra parte, Turner ha señalado que "los individuos de clase media tienen más

probabilidad de crecer y funcionar en un contexto en el que los elementos del apoyo

social (ser amado, estimado, y poder contar con otros en caso de necesidad) son

rutinariamente recibidos como información. Intuitivamente, un corolario de tal

circunstancia puede ser una más generalizada conexión entre tal información (por

ejemplo, la experiencia del apoyo social) y el bienestar emocional de la persona”.

Por otro lado, se ha señalado que las diferencias por nivel socioeconómico en

términos de vulnerabilidad ante diferentes eventos vitales no son sólo resultado de

privaciones económicas, sino que reflejan una desventaja más generalizada inherente

en la vida de las personas que ocupan posiciones socioeconómicas de bajo nivel.

Desde esta perspectiva, se afirma que las desventajas sistemáticas de las clases

bajas no han sido documentadas con anterioridad, aunque con frecuencia han sido

asumidas. Más aún, también se ha hipotetizado que las diferencias en términos de

recursos de apoyo social pueden explicar diferencias por clase en daños a la salud,

cuando se controla por estrés.

50

2.5 El Burnout y la relación con la personalidad

2.5.1 Definición de personalidad.

La personalidad puede definirse como las causas internas que subyacen al

comportamiento individual y a la experiencia de la persona. La descripción de la

personalidad considera las formas en que debemos caracterizar a un individuo.

2.5.2 Tipos de Personalidad

El enfoque de tipo propone que la personalidad tiene un número limitado de categorías

distintas, los tipos de personalidad se han propuesto desde la antigüedad hasta los

tiempos modernos. Tales tipos de personalidad son categorías de gente con

características similares.

2.5.3 Patrones de conducta

El trabajo es una realidad social que ha cambiado a lo largo de la historia y cuya

importancia para la vida de las personas y para el desarrollo de las sociedades es

incuestionable. Puede considerarse un referente muy importante, ante el cual los

sujetos adoptan una postura incluso antes de que tengan que desempeñarlo (Peiró,

1993), cuyo significado se adquiere a través de las experiencias laborales reales y de

la observación de modelos culturales.

Como resultado de esos conocimientos, creencias y valores aprendidos, se

configuran distintos significados del trabajo que van cambiando acordes al momento

histórico en el que nos situemos, a los modelos culturales, y a las variables

individuales, y que influyen en la manera de percibir y afrontar las experiencias

laborales. No obstante, dentro de un mismo momento histórico, existen diferencias en

la socialización laboral de los individuos dependiendo de la interacción entre variables

situacionales (clase social, situación del mercado laboral, ciudad y región, redes de

apoyo social…) y variables personales (estilo de comportamiento, habilidades y

capacidades, valores y actitudes…). Si nos centramos en estas variables personales,

el patrón de conducta puede ser determinante en la postura que el sujeto adopte ante

el trabajo.

51

El patrón de conducta tipo A (PCTA) es un constructo teórico que se utiliza para

denominar a un conjunto de respuestas conductuales, fisiológicas, cognitivas y

emocionales que se manifiestan sobre todo en situaciones desafiantes. Así pues, se

trata de un concepto multidimensional constituído por componentes de distinta

naturaleza como: componentes de forma de expresión (voz alta, habla rápida, gestos

enfáticos y otros manierismos); actitudes y emociones(hostilidad, impaciencia e

implicación en el trabajo); aspectos motivacionales (motivación de logro,

competitividad, orientación al éxito y ambición); conductas manifiestas(urgencia en el

tiempo, velocidad e hiperactividad) y aspectos cognitivos necesidad de control, estilo

atribucional específico y criterios de evaluación ambiguos) (Friedman y Rosenman,

1974).

A pesar de que este estilo de comportamiento pueda estar constituido por todos y

cada uno de los factores descritos, es difícil que en un individuo se presenten todos

juntos. En cuanto a las diferencias individuales, si consideramos que el PCTA es

cuantificable y se puede medir, puede ser representado en un continuo con un polo

tipo B y otro tipo A, a lo largo del cual se situarían las personas de acuerdo con el

comportamiento que manifiestan.

2.5.4 Locus de Control

El locus de control forma parte de un amplio sistema de rasgos cognitivos de la

personalidad que ejerce su influencia en las emociones y conducta de la persona a

través de una gran variedad de situaciones. Wallston plantea una hipótesis general

clara y simple: aquellas personas que crean que su salud depende, en primera

instancia de ellas mismas (locus de control interno), tendrán mejor salud que las que

crean que las causas de las enfermedades son ajenas a la persona que las sufre

(locus de control externo), debido a que el locus de control de la salud interno facilita

que se mantengan los hábitos saludables y el cuidado activo de la salud.

Sin embargo, en un ejercicio de autocrítica lúcido y admirable, Wallston reconoce los

fallos de su hipótesis y, a la luz de un serie de trabajos empíricos realizados por él

mismo y por otros autores de diversos países, reformula sus ideas acerca del tema.

Esta reformulación realizada por Wallston consiste en adoptar la idea de la

Competencia Personal Percibida como sustituto al concepto de Locus de Control

Interno, es decir que se podrá hallar una buena motivación para llevar a cabo

52

conductas que mantengan la salud cuando esta percepción de lo competente que es

uno mismo es alta.

Aplicado al campo de la salud, tener una competencia personal percibida alta consiste

en primero, valorar la salud como un bien muy importante, segundo, creer que los

hábitos de uno pueden influir positivamente en la salud y, tercero y especialmente

importante, creer que se es capaz de realizar esas conductas saludables, así Wallston

hace suya buena parte de la teoría de la autoeficacia de Bandura (1986).

Por otra parte la revista Anxiety Stress, and Coping publicó otro artículo firmado por

Eifert, Coburn y Seville (1992) que trataba sobre la percepción de control y el

tratamiento de la ansiedad. Sus autores sostienen que los procesos de extinción,

habituación, inhibición recíproca o contracondicionamiento, a pesar de estar muy

acreditados, no dan cuenta de todos los aspectos de los métodos clínicos de

reducción de la ansiedad utilizados actualmente; por el contrario sostienen que los

cambios en la percepción de control son los responsables de la mejora en los

trastornos de ansiedad.

Esta idea es apoyada en una cuidadosa revisión de un gran número de trabajos que

demuestran que para superar este tipo de trastornos es crucial creer que se puede

controlar los siguientes factores: a) las respuestas fisiológicas en situaciones de

ansiedad, b) los estímulos o situaciones que provocan la ansiedad y c) la propia

conducta de exposición a dichos estímulos o situaciones.

Ahora en conclusión y tomando un punto común de los dos artículos a los que nos

acabamos de referir podemos decir: en el primero, se aboga por la idea que la

percepción de control es necesario para que las personas mantengan conductas

saludables y, en el segundo, que la percepción de control es esencial, también, para

superar la ansiedad. Si tenemos en cuenta que la ansiedad es la emoción de carácter

negativo que, sin ninguna duda, tiene un mayor impacto nocivo sobre la salud aunque

no llegue a extremos patológicos, nos encontramos con la posibilidad que el control

percibido sea la característica psicológica que nos puede proporcionar la clave para

entender cuál es la relación entre emociones y salud.

53

2.5.5 Investigaciones realizadas

Cherniss no ignora la función que puede tener la personalidad de los sujetos, pero la

considera de menor relevancia (Cherniss,1980b, p. 131), que la orientación de carrera

de los trabajadores, las metas, los valores y las actitudes que se buscan en el trabajo.

Característico de Cherniss es reemplazar las características de personalidad del sujeto

por sus actitudes ante el trabajo que a su parecer dan lugar a cuatro grupos de estilos

profesionales:

1.- Los activistas sociales, aquellos que quieren cambiar el mundo.

2.- Los centrados en sus carreras, quienes quieren principalmente promocionar en sus

trabajos y obtener beneficios.

3.- Los artesanos, motivados por la naturaleza de su trabajo.

4.- Los esforzados, que consideran que el trabajo como un mal inevitable.

Desde los primeros momentos del estudio del burnout se constató que mientras

algunos sujetos eran claramente vulnerables, otros mantenían una fuerte resistencia al

mismo. Aunque el origen del desgaste profesional tuviera que situarse en el tipo del

ejercicio profesional y sus condiciones.

Posteriormente otros estudios han insistido en diferentes variables o tipo de

personalidad que estarían asociados al burnout. Así, Cherniss (1980) indicaba la

importancia que podía tener un nivel alto de ansiedad en la aparición del burnout,

trabajos que han sido continuados por los estudios de Gold y Michael (1985). Hills y

Norvell (1991) mostraban la incidencia del neuroticismo en el desarrollo del proceso y

Farber (1983) ha estudiado la posible asociación entre Patrón A de conducta y

burnout. Buendía y Riquelme (1995) y Byrne, (1994) han mostrado cómo los sujetos

caracterizados por un lugar de control externo tienen mayor probabilidad de resultar

afectados por el síndrome. Igualmente la percepción de incontrolabilidad se asocia al

agotamiento emocional, falta de realización personal y sintomatología depresiva

(McKnigth y Glass, 1995).

Probablemente, la tendencia más consistente en los últimos años se haya orientado a

vincular el burnout y las variables de personalidad propias del enfoque activo y

propositivo de la salud, el llamado “modelo salutogénico de salud”. El enfoque

54

salutogénico de salud propone considerar la salud como una variable dinámica entre

los polos de la enfermedad y el bienestar de la persona (Ballester Arnal, 1998). La

ubicación de la persona sería dinámica, en continua modificación, dependiendo su

ubicación tanto de las variables organísmicas como de las variables contextuales y

personales.

En general, los modelos salutogénicos han enfatizado la relevancia de las variables

personales del sujeto, especialmente las variables activas y positivas que identifican

un estilo de conducta ante los factores de estrés.

55

3. METODOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN

3.1 Diseño de la Investigación

La presente investigación es de tipo cuantitativa, no experimental, transeccional,

exploratoria, y descriptiva, pues pretende conocer si existe el síndrome de Burnout en

los profesionales de la salud y los factores relacionados con este fenómeno. Para ello

se han planteado las siguientes interrogantes y objetivos de investigación:

3.2 Preguntas de Investigación:

¿Cuál es la prevalencia del síndrome de burnout en los trabajadores de instituciones

sanitarias?

¿Qué características socio demográfico y laboral son las más frecuentes en las

personas que experimentan el burnout?

¿Cuál es la comorbilidad existente en las personas que experimentan burnout?

¿El apoyo social que perciben las personas que experimentan burnout puede actuar

como un mecanismo protector?

¿Cuáles son los mecanismos de afrontamiento de las personas que experimentan

burnout de los trabajadores de instituciones sanitarias?

¿Cuáles son los rasgos de personalidad de quienes experimentan burnout?

3.3 Objetivos de la Investigación

3.3.1. Objetivo General

- Identificar el nivel de burnout y los factores relacionados con este fenómeno en

el Ecuador en los profesionales del Área de Salud N. 4 – Hospital San Luis de

Otavalo.

56

3.3.2. Objetivos Específicos

- Determinar el estado de Salud mental de los profesionales del Área de Salud

N. 4 Hospital San Luis de Otavalo.

- Identificar el apoyo social procedente de la red social.

- Conocer los modos de afrontamiento ante situaciones adversas de los

profesionales del Área de Salud N. 4 – Hospital San Luis de Otavalo.

- Identificar los rasgos de personalidad de los profesionales del Área de Salud N.

4 Hospital San Luis de Otavalo, los cuales pueden o no poseer el síndrome de

burnout.

-

3.4. Población de la Investigación

La población objeto de estudio de esta investigación han sido quince médicos y

quince enfermeros del Área de Salud N. 4 – Hospital San Luis de Otavalo, a

quienes se les aplicó los siguientes cuestionarios:

3.5. Instrumentos de la Investigación

Los instrumentos que se utilizaron en el proceso de recolección de datos han

sido seleccionados con la finalidad de cumplir los objetivos planteados en esta

investigación, los cuales detallamos a continuación:

- Cuestionario Sociodemográfico y laboral: este cuestionario tiene la finalidad de

recolectar datos personales y laborales pertinentes en el estudio del síndrome

de burnout de los profesionales encuestados.

57

- Cuestionario de Maslach Burnout Inventory (MBI): este instrumento se utiliza

para detectar y medir la existencia de burnout en el individuo.

- Cuestionario de Salud mental (GHC28): es una versión abreviada del General

health Questionaire, Goldberg en 1970), es un cuestionario auto administrado,

en el que el individuo realiza una apreciación de su estado de salud.

- La Escala Multidimensional de Evaluación de los Estilos de Afrontamiento

(BRIEF – COPE): Es una escala multidimensional que consta de 28 items que

tienen por finalidad evaluar los distintos tipos de respuesta de los individuos

ante el estrés o situaciones difíciles.

- Cuestionario MOS de apoyo social: Es un cuestionario auto administrado,

multidimensional de 20 items que se utiliza en primera instancia para investigar

la amplitud de la red social del individuo (apoyo estructural) y para conocer

cuatro dimensiones de apoyo social funcional (apoyo percibido).

- Cuestionario Revisado de Personalidad de Eysenck (EPQR.A): Es un

cuestionario de 24 items que evalúa la personalidad mediante cuatro factores:

neuroticismo, extraversión, psicoticismo y sinceridad.

3.6. Procedimiento.

3.6.1. Acercamiento a las Instituciones

Una vez finalizado el seminario de fin de carrera, y tomando la decisión de acogerme

al tema planteado por la Escuela de Psicología para alcanzar el título de licenciatura y

aportar al proyecto nacional de investigación bajo la temática “Identificación del

Burnout en profesionales de la salud y factores relacionados con este fenómeno, en el

Ecuador”, procedo con los pasos a seguir para la culminación del objetivo propuesto;

en orden cronológico el proyecto de investigación lo he desarrollado de la siguiente

manera:

Ubicación del centro de salud, en el cual se aplicarán los cuestionarios a 15

médicos y 15 enfermeras con el fin de identificar el nivel del síndrome de

58

burnout en los profesionales, que laboran en la institución; para el efecto he

entregado personalmente al Director del Área de Salud N.4 – Hospital San Luis

de Otavalo la petición de autorización para la recolección de información a los

profesionales de la salud, petición firmada por la Directora de la Escuela de

Psicología.

Con fecha 27 de enero de 2012 la petición ha sido aceptada por el Director

Técnico del Área – Dr. Andrés Vinueza.

Antes de la entrega de instrumentos a los profesionales de la salud fue

necesario familiarizarme con ellos y tener el conocimiento necesario de los

mismos, para ello se realizo la auto aplicación de los cuestionarios, de esta

manera podré solventar cualquier inquietud sobre los instrumentos.

Una vez aceptada la petición y por acuerdo con el Director del Centro se ha

procedido a la entrega en sobres cerrados de los cuestionarios que serán

aplicados a los médicos y enfermeras designados por el mismo Director del

Centro, esta medida ha sido tomada en función de que los profesionales no

disponen del tiempo suficiente en horas laborables para dedicarlo a la

aplicación de los cuestionarios.

La fecha acordada para la recepción de los cuestionarios entregados fue el 10

de febrero del 2012, sin embargo la entrega por parte de algunos profesionales

se extendió hasta la primera semana de marzo.

Una vez recolectados los cuestionarios aplicados, se procedió a la revisión de

cada uno, con el fin de verificar que la información registrada sea de la manera

indicada y que las respuestas en general hayan sido contestadas.

Para el ingreso y tabulación de la información en las tablas facilitadas por la

misma Universidad en una plantilla de excel fue necesario asistir a la asesoría

presencial y recibir la capacitación necesaria para hacerlo correctamente. Este

ingreso se lo hizo de forma individual por cada profesional (médicos y

enfermeras), por cada cuestionario, una a una, cada pregunta siguiendo el

orden y secuencia registrada en las tablas.

Las tablas con la información registrada fueron enviados vía e-mail, y las

encuestas fueron enviadas vía correo, al tutor asignado para su respectiva

revisión, y su posterior análisis de datos.

59

4. ANALISIS DE DATOS

4.1. Caracterización Socio demográfica y Laboral

Tabla 1 Género de Médicos

GÉNERO

Nombre Fr %

Masculino 8 53,33

Femenino 7 46,67

TOTAL 15 100.00

Tabla 2 Género de Enfermeros (as)

GÉNERO

Nombre Fr %

Masculino 3 20

Femenino 12 80

TOTAL 15 100

De acuerdo a esta característica podemos ver que en cuanto al género los médicos

están casi a la par entre hombres y mujeres; pero en lo que respecta a enfermeros es

muy reducido en número el género masculino.

60

Tabla 3 Estado Civil de Médicos

ESTADO CIVIL

Nombre Fr %

Soltero 4 26,67

Casado 11 73,33

Viudo 0 0

Divor/sepa 0 0

Unión libre 0 0

TOTAL 15 100.00

Tabla 4 Estado Civil de Enfermeros (as)

ESTADO CIVIL

Nombre Fr %

Soltero 4 26,67

Casado 10 66,67

Viudo 0 0

Divor/sepa 0 0

Unión libre 1 6,67

TOTAL 15 100.00

Tanto médicos como enfermeros (as) son en su mayoría se encuentran casados.

61

Tabla 5 Con quien viven (médicos

CON QUIEN VIVE

Nombre Fr %

Solo 2 13,33

Con mas personas 13 86,67

TOTAL 15 100.00

Tabla 6 Con quien viven enfermeras (os)

CON QUIEN VIVE

Nombre Fr %

Solo 1 6,67

Con mas personas 14 93,33

TOTAL 15 100.00

Como pudimos ver en las tablas y gráficos anteriores casi en su totalidad tanto

médicos (as) como enfermeros (as) son casados y por lo tanto viven acompañados.

Tabla 7 Remuneración Salarial médicos

REMUNERACIÓN SALARIAL

Nombre Fr %

Diaria 1 6,67

Semanal 0 0

Quincenal 0 0

Mensual 14 93,33

No recibe 0 0

TOTAL 15 100.00

Tabla y Gráfico 8 Remuneración Salarial enfermeros(as)

REMUNERACIÓN SALARIAL

Nombre Fr %

Diaria 0 0

Semanal 0 0

Quincenal 0 0

Mensual 15 100

No recibe 0 0

TOTAL 15 100

62

Debido a que casi la totalidad de los profesionales son empleados del sector público, a

excepción de un médico, su remuneración salarial es mensual.

Tabla 9 Valoración salarial médicos

ALOR SALARIAL

Nombre Fr %

0 -1000 9 60.00

1001 -2000 3 20.00

2001 - 3000 2 13,33

3001 - 4000 1 6,67

4001 - 5000 0 0

5001 - 6000 0 0

TOTAL 15 100.00

Tabla 10 Valoración salarial enfermeros(as)

VALOR SALARIAL

Nombre Fr %

0 -1000 10 66,67

1001 -2000 4 26,67

2001 - 3000 1 6,67

3001 - 4000 0 0

4001 - 5000 0 0

5001 - 6000 0 0

TOTAL 15 100.00

La investigación se desarrolla en la Ciudad de Otavalo – Provincia de Imbabura, y de

acuerdo a este contexto geográfico, la valoración salarial en su mayoría está entre los

mil dólares, a excepción de los profesionales que laboran también

independientemente.

63

Tabla 11 Tipo de contrato médicos

TIPO DE CONTRATO

Nombre Fr %

Eventual 2 14,00

Ocasional 7 50.00

Plazo fijo 1 7,14

Indefinido 3 21,72

Serv. Profes 0 0

Ninguno 1 7,14

TOTAL 14 100.00

Tabla 12 Tipo de contrato enfermeros(as)

TIPO DE CONTRATO

Nombre Fr %

Eventual 1 6,67

Ocasional 3 20.00

Plazo fijo 1 6,67

Indefinido 9 60.00

Serv. Profes 0 0

Ninguno 1 6,67

TOTAL 15 100.00

El tipo de contrato con los médicos es un su mayoría ocasional y en cuanto a los

enfermeros (as), es un contrato indefinido.

64

Tabla 13 promedio horas trabajo médicos

PROMEDIO DE HORAS DE TRABAJO

DIARIAS 8.91

SEMANALES 46.93

TURNOS

Nombre Fr %

Vespertino 4 20

Matutino 4 20

Nocturno 0 0

Fin de Sem 2 10

Rotativo 10 50

TOTAL 20 100

Tabla 14 Promedio horas trabajo enfermeros(as)

PROMEDIO DE HORAS DE TRABAJO

DIARIAS 6.91

SEMANALES 40.00

TURNOS

Nombre Fr %

Vespertino 5 17.24

Matutino 5 17.24

Nocturno 3 10.34

Fin de Sem 3 10.34

Rotativo 13 44.84

TOTAL 29 100.00

Tanto en médicos como en enfermeros(as), prevalece un promedio de horas de

trabajo entre 6 y 8 horas diarias, en turnos de trabajo rotativo.

65

Tabla 15 Porcentaje de pacientes diarios Médicos

GUARDIAS NOCTURNAS PROMEDIO

HORAS 24.2

DÍAS 3.9

% DE PACIENTES DIARIOS

Nombre Fr %

Ninguno 0 0

25% 1 6.67

25 - 50 % 0 0

50 - 75 % 2 13.33

75 - 100 % 12 80.00

TOTAL 15 100.00

PROMEDIO DE PACIENTES POR DÍA 29.73

Tabla 16 Porcentaje de pacientes diarios Enfermeros (as)

En su mayoría el porcentaje del día que los profesionales, trabajan con pacientes es

del 100%.

GUARDIAS NOCTURNAS

PROMEDIO

HORAS 19.2

DÍAS 3.4

% DE PACIENTES DIARIOS

Nombre Fr %

Ninguno 0 0

25% 1 7.14

25 - 50 % 1 7.14

50 - 75 % 2 14.28

75 - 100 % 10 71.44

TOTAL 14 100.00

PROMEDIO DE PACIENTES POR

DÍA

66

Tabla 17 Tipos de pacientes –

Médicos

TIPOS DE PACIENTES

Nombre Fr %

Oncológicos 2 4.76

Psiquiátricos 3 7.14

Renales 3 7.14

Quirurgicos 2 4.77

Cardiacos 6 14.29

Neurológicos 3 7.14

Diabeticos 6 14.29

Emergencias 10 23.80

Intensivos 0 0

Otros 7 16.67

TOTAL 42 100.00

Tabla 18 Tipos de pacientes–enfermeros(as)

TIPOS DE PACIENTES

Nombre Fr %

Oncológicos 2 6.67

Psiquiátricos 2 6.67

Renales 2 6.67

Quirurgicos 9 30.00

Cardiacos 2 6.67

Neurológicos 1 3.33

Diabeticos 4 13.33

Emergencias 2 6.67

Intensivos 0 0

Otros 6 20.00

TOTAL 30 100.00

Los médicos en su mayoría atienden a pacientes de emergencias y los enfermeros(as)

atienden en su mayoría a pacientes quirúrgicos.

67

Tabla 19 Pacientes con riesgo de muerte Médicos

PACIENTES CON RIESGO DE MUERTE

Nombre Fr %

Si 9 60

No 6 40

TOTAL 15 100

Tabla 20 Pacientes con riesgo de muerte Enfermeros (as)

PACIENTES CON RIESGO DE MUERTE

Nombre Fr %

Si 9 60

No 6 40

TOTAL 15 100

En la atención a pacientes con riesgo de muerte tanto médicos como enfermeras han

mostrado una igualdad de porcentajes.

68

Tabla 21 Pacientes fallecidos- médicos

PACIENTES FALLECIDOS

Nombre Fr %

Si 6 40

No 9 60

TOTAL 15 100

PROMEDIO PACIENTES

FALLECIDOS 1.833333

Tabla 22 Pacientes Enfermeros (as)

PACIENTES FALLECIDOS

Nombre Fr %

Si 3 25

No 9 75

TOTAL 12 100

PROMEDIO PACIENTES FALLECIDOS 1.666667

El porcentaje de pacientes fallecidos que han sido atendidos por médicos es un 15%

mayor al porcentaje de pacientes fallecidos atendidos por enfermeros(as).

69

Tabla 23 Recursos necesarios–médicos

RECURSOS NECESARIOS

Nombre Fr %

Totalmente 3 20.00

Medianamente 11 73,33

Poco 1 6,67

Nada 0 0

TOTAL 15 100.00

Tabla 24 Recursos necesarios Enfermeros (as)

RECURSOS NECESARIOS

Nombre Fr %

Totalmente 2 13,33

Medianamente 12 80.00

Poco 1 6,67

Nada 0 0

TOTAL 15 100.00

Tanto médicos como enfermeros(as) están satisfechos medianamente con los

recursos necesarios que la institución provee para su trabajo.

70

Tabla 25 Permisos – médicos

PERMISOS

Nombre Fr %

Si 9 60

No 6 40

TOTAL 15 100

PROMEDIO DIAS DE PERMISO 7

Tabla 26 Permisos – enfermeros (as)

PERMISOS

Nombre Fr %

Si 5 33,33

No 10 66,67

TOTAL 15 100.00

PROMEDIO DIAS DE PERMISO 3.666667

Los permisos solicitados por los profesionales en la institución, durante el último año

se dan en un porcentaje entre el 33 y 40%.

71

Tabla 27 Causas de permisos Médicos

CAUSAS

Nombre Fr %

Capacitación 2 22,22

Prob. de Salud 6 66,67

Situa Famili 1 11,11

Otros 0 0

TOTAL 9 100.00

Tabla 28 Causas de permisos Enfermeros (as)

CAUSAS

Nombre Fr %

Capacitación 1 20

Prob. de Salud 1 20

Situa Famili 3 60

Otros 0 0

TOTAL 5 100

En los médicos podemos ver que la principal causa de permisos es debido a

problemas de salud, pero en enfermeros(as) es debido a situaciones familiares.

72

Tabla 29 Valorado por su paciente Médicos

VALORACIÓN

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 2 13,33

Bastante 5 33,33

Totalmente 8 53,34

TOTAL 15 100

Tabla 30 Valorado por su paciente Enfermeros (as)

VALORACIÓN

Nombre Fr %

Nada 1 6,67

Poco 1 6,67

Bastante 8 53,33

Totalmente 5 33,33

TOTAL 15 100.00

Aproximadamente en 50% los médicos se sienten totalmente valorados por sus

pacientes, mientras que las enfermeras se sienten bastante valoradas por sus

pacientes, en porcentajes menores se sienten poco valorados por sus pacientes.

73

Tabla 31 Valorado por familiares de sus pacientes Médicos

VALORACIÓN FAMILIARES

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 3 20.00

Bastante 8 53,33

Totalmente 4 26,67

TOTAL 15 100.00

Tabla 32 Valorado por familiares de sus pacientes Enfermeros(as)

VALORACIÓN FAMILIARES

Nombre Fr %

Nada 1 6,67

Poco 2 13,33

Bastante 8 53,33

Totalmente 4 26,67

TOTAL 15 100.00

Aproximadamente en un 50% tanto médicos como enfermeros(as) se sienten bastante

valorados por los familiares de sus pacientes, en este caso un porcentaje menor se

sientes totalmente valorado.

74

Tabla 33 Valorado por sus colegas Médicos

VALORACIÓN COLEGAS

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 0 0

Bastante 13 86,67

Totalmente 2 13,33

TOTAL 15 100.00

Tabla 34 Valorado por sus colegas Enfermeros(as)

VALORACIÓN COLEGAS

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 1 6,67

Bastante 9 60

Totalmente 5 33,33

TOTAL 15 100.00

En los médicos podemos ver que un porcentaje mayor se siente bastante valorado por

sus colegas, pero en enfermeros(as) un 33% se siente totalmente valorado por sus

colegas.

75

Tabla 35 Valorado por los directivos de la Institución Médicos

VALORACIÓN DIRECTIVOS

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 0 0

Bastante 11 78,57

Totalmente 3 21,43

TOTAL 14 100.00

Tabla 36 Valorado por los directivos de la Institución Enfermeros(as)

VALORACIÓN DIRECTIVOS

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 2 13,33

Bastante 7 46,67

Totalmente 6 40.00

TOTAL 15 100.00

Se puede evidenciar que los profesionales se sienten bastante valorados por los

directivos de la Institución.

76

Tabla 37 Satisfacción con el trabajo Médicos

SATISFECHO CON EL TRABAJO

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 0 0

Bastante 5 33,33

Totalmente 10 66,67

TOTAL 15 100.00

Tabla 38 Satisfacción con el trabajo Enfermeros (as)

SATISFECHO CON EL TRABAJO

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 0 0

Bastante 3 20

Totalmente 12 80

TOTAL 15 100

Tanto médicos como enfermeros(as), muestran un porcentaje alto en cuanto a la

satisfacción con el trabajo que realizan.

77

Tabla 39 Interacción con sus pacientes Médicos

INTERACCIÓN CON LOS PACIENTES

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 0 0

Bastante 7 46,67

Totalmente 8 53,33

TOTAL 15 100.00

Tabla 40 Interacción con sus pacientes Enfermeros(as)

INTERACCIÓN CON LOS PACIENTES

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 0 0

Bastante 3 20

Totalmente 12 80

TOTAL 15 100

En este caso los enfermeros(as), se muestran en un gran porcentaje totalmente

satisfechos en la interacción con sus pacientes, los médicos en un 53% se encuentran

totalmente satisfechos.

78

Tabla 41 Apoyo Directivos de la Institución Médicos

APOYO DIRECTIVOS

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 2 14,29

Bastante 9 64,29

Totalmente 3 21,42

TOTAL 14 100.00

Tabla 42 Apoyo Directivos de la Institución Enfermeros(as)

APOYO DIRECTIVOS

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 2 13,33

Bastante 7 46,67

Totalmente 6 40.00

TOTAL 15 100.00

Los médicos se encuentran bastante satisfechos con el apoyo brindado por parte de

los directivos de la Institución, los enfermeros(as), en un término medio se encuentran

totalmente y bastante satisfechos.

79

Tabla 43 Colaboración entre colegas Médicos

COLABORACIÓN COLEGAS

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 3 20

Bastante 9 60

Totalmente 3 20

TOTAL 15 100

Tabla 44 Colaboración entre colegas Enfermeros(as)

COLABORACIÓN COLEGAS

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 2 13,33

Bastante 8 53,33

Totalmente 5 33,33

TOTAL 15 100.00

En un considerable porcentaje los profesionales se encuentran satisfechos con la

colaboración entre colegas de la institución.

80

Tabla 45 Experiencia profesional Médicos

SATISFACCIÓN EXPERIENCIA

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 1 6,67

Bastante 10 66,67

Totalmente 4 26,67

TOTAL 15 100.00

Tabla 46 Experiencia profesional Enfermeros(as)

SATISFACCIÓN EXPERIENCIA

Nombre Fr %

Nada 0 0

Poco 1 6,67

Bastante 9 60.00

Totalmente 5 33,33

TOTAL 15 100.00

Médicos y enfermeras se encuentran bastante satisfechos en relación a su experiencia

profesional, en general.

81

Tabla 47 Economía Médicos

ECONOMÍA

Nombre Fr %

Nada 1 6,67

Poco 4 26,67

Bastante 7 46,67

Totalmente 3 20.00

TOTAL 15 100.00

Tabla 48 Economía Enfermeros(as)

ECONOMÍA

Nombre Fr %

Nada 2 13,33

Poco 3 20

Bastante 8 53,33

Totalmente 2 13,33

TOTAL 15 100.00

Aproximadamente el 50% de los profesionales se encuentran satisfechos con su

economía, pero es oportuno registrar que entre un 20, y 27% se encuentran poco

satisfechos con su economía.

82

a. Subescalas del Burnout

Tabla 49 Médicos

Agotamiento Emocional

Nivel fr %

Bajo 11 73.33

Medio 3 20.00

Alto 1 6.67

TOTAL 15 100.00

Despersonalización

Nivel fr %

Bajo 13 86.67

Medio 2 13.33

Alto 0 0

TOTAL 15 100.00

Realización Personal

Nivel fr %

Bajo 0 0

Medio 0 0

Alto 15 100

TOTAL 15 100

En general los profesionales no presentan el síndrome ya que su nivel de su

agotamiento emocional y despersonalización es bajo mientras que la realización

personal es muy alto.

83

Tabla 50 Enfermeros (as)

Agotamiento Emocional

Nivel fr %

Bajo 15 100

Medio 0 0

Alto 0 0

TOTAL 15 100

Despersonalización

Nivel fr %

Bajo 15 100

Medio 0 0

Alto 0 0

TOTAL 15 100

Realización Personal

Nivel fr %

Bajo 0 0

Medio 1 6.67

Alto 14 93.33

TOTAL 15 100.00

En general los profesionales no presentan el síndrome ya que su nivel de su

agotamiento emocional y despersonalización es bajo mientras que la realización

personal es muy alto.

84

b. Salud Mental

Tabla 51 Médicos

Sintomas Psicosomáticos

Estado fr %

Caso 4 26.67

No Caso 11 73.33

TOTAL 15 100.00

Ansiedad

Estado fr %

Caso 4 26.67

No Caso 11 73.33

TOTAL 15 100.00

Disfunción Social

Estado fr %

Caso 0 0

No Caso 15 100

TOTAL 15 100

Depresión

Estado fr %

Caso 0 0

No Caso 15 100

TOTAL 15 100

85

Tabla 52 Enfermeros (as)

Síntomas Psicosomáticos

Estado fr %

Caso 0 0

No Caso 15 100

TOTAL 15 100

Ansiedad

Estado fr %

Caso 2 13.33

No Caso 13 86.67

TOTAL 15 100.00

Disfunción Social

Estado fr %

Caso 0 0

No Caso 15 100

TOTAL 15 100

Depresión

Estado fr %

Caso 0 0

No Caso 15 100

TOTAL 15 100

En general existen muy bajos porcentajes de síntomas somáticos y ansiedad tanto en

médicos como en enfermeros(as), en cuanto a disfunción social y depresión no se

evidencia ningún porcentaje de estos síntomas.

86

c. Subescalas de Estilos de Afrontamiento.

Tabla 53 Médicos

COPE

Estrategia Sumatoria

Auto Distracción 59

Afrontamiento Activo 61

Negación 39

Uso de Sustancias 32

Uso del Apoyo Emocional 38

Uso de Apoyo Instrumental 43

Retirada de Comportamiento 37

Desahogo 41

Replanteamiento Positivo 59

Planificación 57

Humor 42

Aceptación 62

Religión 56

Culpa a Sí Mismo 47

En general los estilos de afrontamiento asumidos por los médicos son los adecuados

se puede ver que existe un alto porcentaje en autodistracción, afrontamiento activo,

replanteamiento positivo, aceptación, planificación, que son formas muy positivas de

afrontar el estrés. En cuanto a enfermeros(as), aunque en menor porcentaje que los

médicos, pero se puede ver que si existen formas adecuadas de afrontamiento.

Estrategia Sumatoria

87

Tabla 54 Enfermeros (as)

COPE

Estrategia Sumatoria

Auto Distracción 51

Afrontamiento Activo 48

Negación 32

Uso de Sustancias 30

Uso del Apoyo Emocional 36

Uso de Apoyo Instrumental 36

Retirada de Comportamiento 34

Desahogo 40

Replanteamiento Positivo 40

Planificación 48

Humor 35

Aceptación 50

Religión 47

Culpa a Sí Mismo 40

Auto Distracción 51

Afrontamiento Activo 48

Negación 32

Uso de Sustancias 30

Uso del Apoyo Emocional 36

Uso de Apoyo Instrumental 36

Retirada de Comportamiento 34

Desahogo 40

Replanteamiento Positivo 40

Planificación 48

Humor 35

Aceptación 50

Religión 47

Culpa a Sí Mismo 40

88

d. Subescalas de Apoyo social

Tabla 55 Médicos

Apoyo Social

Apoyo Emocional 1167.50

Apoyo

Instrumental 1265.00

Redes Sociales 1315.00

Amor y Cariño 1386.67

89

Tabla 56 Enfermeros (as)

Apoyo Social

Apoyo Emocional 965.00

Apoyo

Instrumental 995.00

Redes Sociales 1080.00

Amor y Cariño 1193.33

En su mayoría tanto médicos como enfermeros (as) cuentan con elevado grado de

apoyo social y familiar.

90

e. Subescalas de personalidad

Tabla 57 Médicos

Personalidad - EPQR-A

Tipo Fr %

Neurotisismo 25 17.24

Extroversión 71 48.96

Psicotisismo 26 17.93

Sinceridad 23 15.87

TOTAL 145 100.00

91

Tabla 58 Enfermeros (as)

Personalidad - EPQR-A

Tipo Fr %

Neurotisismo 16 12.05

Extroversión 71 53.38

Psicotisismo 21 15.78

Sinceridad 25 18.79

TOTAL 133 100.00

El rasgo de personalidad que predomina tanto en médicos como enfermeros(as) es el

de extraversión.

92

5. DISCUSIÓN

La riqueza de esta investigación está manifestada por el análisis, la interpretación de

los resultados en relación a los objetivos que se han planteado, por lo tanto este

capítulo se convierte en la parte medular del informe de investigación, porque están

relacionados con el problema planteado y los objetivos propuestos.

La investigación trata de identificar el nivel de burnout y los factores relacionados con

este fenómeno en el Ecuador en los profesionales del Área de Salud N. 4 Hospital San

Luis de Otavalo, en los que no ha sido identificado el síndrome de burnout ; es decir

que no existe el stress laboral que afecta habitualmente a aquellas personas que

se dedican, principalmente, a ayudar a otros, como son los médicos y enfermeros

(as).

De manera, que como en los profesionales no se evidencia la presencia del síndrome

el desempeño laboral lo pueden desarrollar, con eficacia, efectividad y calidez, el

agotamiento emocional definitivamente no se ha manifestado en enfermeros (as) y en

un porcentaje muy bajo en los médicos, esto nos demuestra que, los recursos

emocionales propios son utilizados, adecuadamente; y, la experiencia de sentirse

emocionalmente agotado debido al contacto diario con las personas a las cuales

deben atender, no es causa de molestia para los profesionales.

Tampoco existen actitudes de despersonalización y de insensibilidad hacia los

usuarios o receptores de servicios a la salud; así como también hacia los colegas,

para el cumplimiento de los compromisos laborales, indispensables en toda empresa

del sector público, no se diga cuando se trata la salud de los ecuatorianos.

La realización personal, se evidencia, ya que pueden evaluar el propio trabajo de

forma positiva y haber logrado los objetivos propuestos, vivencias de buenas aptitudes

personales y alta autoestima profesional.

En cuanto a identificar las variables socio demográficas y laborales de los

profesionales de la salud que atienden en el Hospital San Luis de Otavalo, se puede

determinar que tanto médicos y enfermeras investigadas están casi a la par entre

hombres y mujeres; pero en lo que respecta a enfermeros es muy reducido su número.

93

Y con el fin de identificar las variables sociodemográficas y laborales de los

profesionales de la salud, se ha diseñado un cuestionario el cual recolecta datos

personales y laborales pertinentes en el estudio del síndrome de burnout de los

profesionales encuestados y que serán de mucha utilidad para la investigación.

En cuanto a la caracterización socio demográfico y laboral de la muestra podemos

analizar las siguientes variables:

El género en los profesionales médicos esta a la par entre hombres y mujeres;

mientras que el género femenino cubre un gran porcentaje de enfermería esto puede

ser debido a que a través de la historia esta profesión ha sido estereotipada con este

género, la sociedad ha ido creando imágenes y simbolismos que han conformado los

distintos roles sociales y las distintas ocupaciones a las que se le ha atribuido un

cuerpo con determinado sexo, sin embargo hoy en día y en este caso si se identifica

en esta profesión aunque en un pequeño porcentaje el género masculino.

De acuerdo a los estudios realizados se dice que las mujeres son más vulnerables a

contraer el síndrome, pero en esta investigación vemos que la variable no ha tenido

ninguna repercusión, de acuerdo a los resultados el único caso del profesional que se

encuentra expuesto a contraer el síndrome es del género masculino.

La edad parece desempeñar un papel moderador de manera a que mayor edad es

probable un menor nivel de burnout, y a menor edad, mayor nivel de burnout, según

Maslach esto se debe que a mayor edad se adquiere mayor experiencia, mayor

seguridad en la tareas que desempeña y por lo tanto son menos vulnerables a

contraer estrés laboral; nuestro grupo encuestado en los médicos presenta una edad

promedio de 35 años y en enfermeros (as) el promedio de edad está en los 38 años,

que podríamos considerarlos como profesionales jóvenes sin embargo en esta

investigación esta variable no ha incidido desfavorablemente en el desempeño laboral.

Así mismo la mayoría de profesionales de la salud del Hospital de Otavalo tienen una

estabilidad emocional y viven acompañados lo que les permite desempeñarse en el

campo laboral con mejores actitudes y prestar un buen servicio a los pacientes; de la

misma forma como la mayoría pertenecen al sector público y con el sueldo digno que

94

perciben últimamente les permite administrar de mejor manera los recursos

económicos, indicador favorable para ofrecer un buen servicio a los usuarios.

La remuneración y valoración salarial, son también variables dignas de consideración

de en este tema, y en este caso quisiera analizarlas conjuntamente con el medio en el

que los profesionales se desenvuelven; la ciudad de Otavalo, pese a ser un sector

turístico por excelencia, es un lugar geográficamente pequeño, tranquilo, acogedor en

el que seguramente el costo de vida económicamente hablando resulta muy llevadero

si lo comparamos con ciudades como son Quito, Guayaquil, Cuenca, esto resulta

favorable al desempeño laboral de los profesionales encuestados.

Las horas de trabajo y los turnos todavía aun no están ubicados en los estándares

requeridos por la sociedad en su conjunto; porque es necesario que se atienda a más

pacientes, diariamente; sin embargo para que se aumente el horario de trabajo es

necesario el aumento de los sueldos para que exista una mejor atención en cantidad y

calidad con calidez. Siempre hay algo que cambiar, si los pacientes, ahora se hacen

atender en su mayoría por emergencia, es porque la atención es más lenta en la

designación de cupos.

Las variables relacionadas con la satisfacción en el trabajo con respecto a cuan

valorados se sienten personalmente, profesionalmente, y a nivel institucional, se

evidencia en forma general que los profesionales si no lo es totalmente si se sienten

bastante valorados y esta información concuerda y se lo demuestra en la medición de

la sub escala de realización personal de los profesionales encuestados, quienes

manifiestan casi en su mayoría sentirse totalmente realizados personalmente. Caso

contrario no sucedería este fenómeno ya que “que tan valorado me siento por la

institución, por mis colegas, por los pacientes, económicamente, etc.” tiene una

relación estrecha y directa con la realización personal.

En lo referente a determinar el estado actual de la salud mental de los profesionales

del Área de Salud N. 4 del Hospital San Luis de Otavalo, en la provincia de Imbabura,

los síntomas psicosomáticos, ansiedad e insomnio, no se presentan en la mayoría de

los profesionales de la salud en el Hospital Otavalo, y conviene precisar su significado.

95

En la actualidad y en la práctica se aplica a enfermedades de las que se sospecha que

pueden deberse más a motivaciones emocionales o psicológicas que a causas

biológicas. En realidad, las enfermedades psicosomáticas serían trastornos orgánicos

de origen psicológico, la causa es un conflicto psicológico. Se ha descubierto, por

ejemplo, que muchas úlceras de estómago no son sino la expresión o exteriorización

de dificultades emocionales.

Los problemas psicológicos terminan por repercutir en el funcionamiento de los

órganos hasta producir una lesión real que necesita tratamiento médico y también

psicológico.

Así mismo, en cuanto al apoyo social, procedente de la red social que interviene en la

atención a los pacientes y que tienen los médicos y enfermeras en el Hospital de

Otavalo, ha sido conceptualizado en varias formas, y es importante establecer desde

el inicio un lenguaje conceptual y una definición común, refiriéndose aquí a las

distintas formas en las que las personas brindan ayuda entre sí: apoyo emocional,

consejo, información, guía, ayuda tangible o asistencia concreta.

El apoyo social pueden brindarlo espontáneamente las redes naturales de ayuda de la

familia y amigos, o pueden movilizarse mediante la intervención profesional. El apoyo

social que se brinda mediante una red de apoyo informal está típicamente

caracterizado por una mutualidad, reciprocidad e informalidad que a menudo no es

evidente en las relaciones profesionales de ayuda, porque el apoyo social es visto

cada vez más como una construcción multidimensional, consistente de recursos de

red social, tipos de intercambios de apoyo, percepciones de disponibilidad de apoyo y

destrezas en el acceso y mantenimiento de relaciones de apoyo.

En forma general podemos decir que las puntaciones de apoyo social son altas tanto

en médicos como en enfermeros (as), esto quiere decir que los profesionales cuentan

con un buen círculo de apoyo social lo cual le permite tener un afrontamiento

adaptativo en situaciones de necesidad, ya que cuando existe excelente comunicación

interpersonal, puede modular los efectos negativos del estrés como sobre la salud.

Esta variable ha actuado favorablemente y como protectora para que los profesionales

no presenten el síndrome de burnout.

96

Con el ánimo de conocer los modos de afrontamiento ante situaciones adversas de los

profesionales del Área de Salud N. 4 – Hospital San Luis de Otavalo; en general los

estilos de afrontamiento asumidos por los médicos son los adecuados se puede ver

que existe un alto porcentaje en auto distracción, afrontamiento activo,

replanteamiento positivo, aceptación, planificación, que son formas muy positivas de

afrontar el estrés. En cuanto a enfermeros(as), aunque en menor porcentaje que los

médicos, pero se puede ver que si existen formas adecuadas de afrontamiento.

Los conceptos de personalidad y salud han sufrido una evolución en sus definiciones y

aproximaciones teórico prácticas que tienen gran importancia en el estudio de la

relación entre ambos. En la presente realidad investigada se plantea como resultado

del análisis de un medio procesual de personalidad; porque son los adecuados desde

una perspectiva salutogénica, considerando la salud como variable dinámica que

incluye los planos individual, laboral, social y ecológico de la persona. Se propone y

defiende una perspectiva transaccional, así como un papel del individuo activo ante su

propia salud y la de los demás.

Es necesario, a pesar que no existe problema, afrontar la relación existente entre

personalidad y salud; implica, en primer lugar, conocer el concepto explicativo del que

se parte para cada uno de esos términos, ya que ambos poseen múltiples definiciones

y un largo bagaje teórico y de investigación a sus espaldas.

Tradicionalmente, la personalidad ha representado las características estructurales y

dinámicas de los individuos que se reflejan en respuestas más o menos específicas en

diferentes situaciones.

Sin embargo, si lo que nos interesa es encontrar una línea de trabajo teórico-práctica

que dé origen a aplicaciones preventivas e interventivas sobre la salud, no podemos

limitarnos a elaborar un listado de características individuales o rasgos de la persona

más o menos permanentes. Lo que nos puede facilitar un enfoque activo es la

concepción de la personalidad como proceso y la formulación de los mecanismos que

definen el desarrollo del individuo.

De forma diferente al enfoque adoptado por los modelos estructurales de la

personalidad, más descriptivos que explicativos y sobre todo más pasivos, esta

97

concepción procesual permite insistir en la interacción de la persona con las variables

ambientales y sociales que la rodean y que pueden tornarse saludables o no y actuar

como moduladoras que hagan al sujeto más vulnerable o más resistente a las

situaciones de riesgo para la salud

Con respecto a los rasgos de personalidad en los profesionales del Área de Salud N. 4

Hospital San Luis de Otavalo, sin embargo que no existe porcentajes de desórdenes

en la personalidad; es conveniente recalcar las principales características de los

rasgos de personalidad con las que los profesionales se han identificado:

El neuroticismo, término acuñado por Hans Eysenck, es un rasgo psicológico

relativamente estable y que define una parte de la personalidad, el cual conlleva, para

quienes puntúan en este rasgo: inestabilidad e inseguridad emocional que no se

evidencia en la mayoría, sin embargo existen un estado continuo de preocupación y

tensión, con tendencia a la culpabilidad y generalmente unido a sintomatología

psicosomática. Estas personas suelen tener una percepción sesgada hacia

acontecimientos negativos que les permitan continuar con sus preocupaciones y

pensamientos negativos.

No obstante, los rasgos de personalidad se entienden actualmente como dimensiones

relativamente independientes que interactúan entre sí para manifestar la tendencia

cognitiva, fisiológica, social y conductual, sobre todo de los profesionales que atienden

la salud de los pacientes que requieren de cuidados especiales.

La extroversión, los términos introversión y extraversión fueron difundidos por Carl

Gustav Jung en su obra Tipos Psicológicos y definen tipos psicológicos básicos en el

marco de su teoría de la personalidad, puesto que existe más de la mitad de los

profesionales de la salud investigados, mantienen una actitud de extraversión, que es

una actitud típica que se caracteriza por la concentración del interés en un objeto

externo. Los extravertidos se interesan por el mundo exterior de la gente y de las

cosas, tratan de ser más sociables y de estar más al tanto de lo que pasa en su

entorno.

Nadie es completamente, introvertido, ni absolutamente extravertido. Sin embargo,

cada individuo trata de favorecer una u otra actitud. En ocasiones es más apropiada la

98

introversión, otras veces lo es la extraversión. Las dos son mutuamente excluyentes.

No se puede mantener en forma concurrente una actitud introvertida y otra

extravertida. Ninguna de las dos es mejor que la otra. El ideal es ser flexible y adoptar

la actitud que resulte más apropiada: obrar en función de un equilibrio entre las dos y

no seguir una forma fija de responder al mundo.

El psicoticismo, según Eysenck ésta es una dimensión sobre la vulnerabilidad a

conductas impulsivas, agresivas o de baja empatía. Son fríos, egocéntricos e

irresponsables, pero también son más creativos, objetivos, realistas, competitivos,

originales y críticos. El psicoticismo sigue una curva normal en la población. La media

sería un psicoticismo moderado, y habría menos gente que esté muy por debajo o muy

por encima.

Esta dimensión fue criticada porque realmente el psicoticismo no sigue una curva

normal, y contiene rasgos poco relacionados entre ellos. Tampoco explica un

mecanismo psicológico que explique esta dimensión.

La sinceridad es la virtud humana que nos lleva a mostrarnos como somos y decir la

verdad en toda ocasión sea bien o mal lo hecho. La sinceridad no es algo que

debemos esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos,

para ser dignos de confianza. Para ser sinceros, debemos procurar decir siempre la

verdad, esto parece muy sencillo, pero muchas veces cuenta más de lo que se cree.

En la investigación un porcentaje poco significativo se identifica con este rasgo de

personalidad.

99

6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

6.1 CONCLUSIONES

a. No se ha identificado el síndrome de burnout en los profesionales investigados

del del Área de salud N.4 – Hospital San Luis de Otavalo, por cuanto el nivel

de agotamiento y despersonalización en la mayoría de los profesionales es

bajo, así como la realización personal de los mismos alcanza un nivel alto; esto

demuestra la no existencia del síndrome.

b. Los profesionales solteros con menos de diez años de experiencia son más

propensos a contraer el síndrome, sin embargo en este caso este tipo de

población no se identifica como vulnerables al síndrome.

c. La situación socio - económica es estable en los investigados esto le ha dado

un status económico intermedio que le permite protegerse de contraer el

síndrome.

d. Los recursos que la Institución provee no son suficientes para el desarrollo de

su trabajo.

e. En cuanto a la valoración percibida y satisfacción laboral que sienten los

profesionales se encuentra en nivel bastante considerable lo que las convierte

en variables protectoras para no contraer el síndrome.

f. La información sociodemográfica de los profesionales es heterogénea en

cuanto a edad, cargas familiares y estado civil, pero en lo que respecta a la

utilización de estrategias de afrontamiento y el grado de apoyo social hay cierta

compensación.

g. En general el estado actual de la Salud mental de los profesionales

encuestados del Área de salud N. 4 – Hospital San Luis de Otavalo, es bueno,

puesto que no se manifiestan síntomas somáticos, ansiedad e insomnio,

disfunción social y depresión.

100

h. Los profesionales cuentan con un buen círculo de apoyo social lo cual le

permite tener un afrontamiento adaptativo en situaciones de necesidad.

6.2 RECOMENDACIONES

a. Mantener los recursos emocionales propios, así como sus actitudes y

sentimientos que son positivos hacia las personas que requieren de su servicio;

con el fin de que los niveles de agotamiento y despersonalización se

mantengan en lo reflejado en esta investigación.

b. Es necesario que los profesionales de la salud del Hospital San Luis de

Otavalo, cultiven, permanentemente, actitudes positivas, mediante talleres de

motivación personal y social.

c. La Institución, a través de sus directivos deben crear políticas de motivación y

reconocimiento personal y social para una mejor realización personal.

d. Los profesionales de la salud, deben ser alertados y estar preparados para

intuir las características del síndrome que les puede ocasionar daños en el

buen desempeño personal, familiar y laboral.

e. La Institución debe proveer todos los recursos suficientes, para que puedan

desarrollar con eficacia, efectividad y calidez para su desempeño laboral en el

Hospital.

f. Establecer estrategias de organización y planificación de manera pueda

crearse y mantenerse en otros casos, el desarrollo interno de la Institución y

sus integrantes se vean totalmente involucrados en alcanzar los objetivos de la

organización.

101

g. Los directivos deben mantener un buen clima organizacional que les permita

tener un afrontamiento adaptativo en situaciones de necesidad para que exista

una excelente comunicación interpersonal.

102

7. BIBLIOGRAFIA

1. Aldeco, F. (2011). Síndrome de Burnout. Recuperado el 10 de Enero de 2012

desde http://suite101.net/article/sindrome-de-burn-out-a64447

2. Alvarez Gallego, E : “El Síndrome de “Burnout “ o el desgaste profesional, (1991)

3. Álvarez, E., Fernández, L. (1991). El síndrome de “Burnout” o el desgaste

profesional. Revista Asociación Española de Neuropsiquiatria, 11, 257-265.

4. Artículo científico (2005). “Burnout y Síntomas Somáticos Cardiovasculares en

Enfermeras de una Institución de Salud en el Distrito Federal”, (2005);

recuperado el 10 mayo 2012 desde http://www.medigraphic.com/

5. Artículo científico: “Burnout y Síntomas Somáticos Cardiovasculares en

Enfermeras de una Institución de Salud en el Distrito Dederal”, (2005);

recuperado de www.medigraphic.com

6. Castro, J., Edo, S.(1994). “¿Cómo influye el control percibido en el impacto que

tienen las emociones sobre la salud?” (1994); recuperado el 2 de marzo de 2012

desde www.um.es/analesps

7. Archivo Argentino de Pediatría. v.105 n.3 Buenos Aires mayo/jun. (2007)

8. Cloninger, Susan, (2003). Teorías de la Personalidad. Mexico: Pearson

Educación.

9. Consuelo Morán Astorga: “Satisfacción en el empleo, Burnout y afrontamiento en

Servicios humanos (2008);

10. Durand, V., Barlow, D. (2007). Psicopatología un enfoque intregral de la

psicología anormal. México: International Thomson Editores S.A.

11. Gallegos, M., Parra, R., Castillo,R., Murillo, E. (2009). Síndrome de Burnout y

factores psicosociales del personal de enfermería al cuidado del paciente

oncológico. Recuperado el 10 de febrero de 2012 desde

http://www.artemisaenlinea.org.mx/articulo.php?id=6029&arte=a

12. García, J., Berrios, M. (1998). “El significado del trabajo en personas con patrón

de conducta tipo A”. recuperado el 20 de Febrero de 2012 desde

www.psicothema.com

13. Gelles, R., Levine, A. (2000). Sociología con aplicación en países de habla

hispana Sexta Edición. Mexico: McGraw-Hill Interamericana Editores S.A.

14. Georges Canguilhem y el estatuto epistemológico del concepto de salud (1997)

15. Gil Monte, P. R. (1993). Una nota sobre el concepto de “burnout”, sus

dimensiones y estrategias de afrontamiento. Revista del Departamento de

103

Psicología Básica, Metodología, Psicobiología y Psicología Social da Universidad

de Valencia, 45, 46-57.

16. Gil Monte, P. Zuñiga-Caballero, L. (2010). Validez Factorial del Cuestionario para

la evaluación del Síndrome de Quemarse por el Trabajo en Médicos Mexicanos.

Sistema de Gestiòn de Revistas Electrónicas de la Pontificia Universidad

Javeriana de Bogotá. Vol. 9 N.1; recuperado el 28 de enero de 2012 desde

17. Grajales Tevni: “Burnout o Síndrome de Estrés Laboral Asistencial”, (2008)

18. Grau, A,. , Flichtentrei, D,. Suñer, R., Prats, M,.Braga, F,.(2009). Revista

Española de Salud Pública. influencia de factores personales, profesionales y

transnacionales en el síndrome de burnout en personal sanitario

hispanoamericano y español. N. 2 Marzo Abril 2009; recuperado el 20 de enero

de 2012 desde http://www.scielosp.org/pdf/resp/v83n2/original1.pdf.

19. Juan Antonio Moriana Elvira1 y Javier Herruzo Cabrera: “ Estrés y burnout en

profesores” (2004); recuperado de www.aepc.es.

20. Kantowitz, B., Roediger, H., Elmes, D. (2001). Psicología Experimental Séptima

Edición. Mexico: Thomson Learning

21. Llor, B., Abad, M.A., García, M. y Nieto, J.:”Ciencias psicosociales aplicadas a la

salud. (1997); recuperado de www.carloshaya.net

22. Moriana Elvira Juan Antonio y Herruzo Cabrera Javier: “Estrés y Burnout en

profesores, (2004)

23. Muchinsky, P M. (2002). Psicología aplicada al trabajo. México: International

Thomson Editores S.A.

24. Myers D G. (2005). Psicología Social. México: McGraw-Hill Interamericana

Editores S.A.

25. Newstrom, J W. (2007). Comportamiento Humano en el Trabajo. México:

McGraw-Hill Interamericana Editores S.A.

26. Ortega Ruiz y López Rios: “Bournot en Profesionales Sanitarios”, (2003)

27. Revista de Saú de Pública vol. 31 no. 4 São Paulo Aug. (1997); recuperado de

www.scielo.br

28. Universidad Autònoma de Honduras. (2009). Revista de la Facultad de Ciencias

Mèdicas.Infecciones Hospitalarias un problema por resolver. Vol. 6. Año 6. N. 1.

recuperado el 12 de Enero de 2012 desde

http://cidbimena.desastres.hn/RFCM/pdf/2009/pdf/RFCMVol6-1-

2009.pdf#page=24

29. http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/revPsycho/article/viewArticle/284

104

105

ANEXO Nro. 2

UNIVERSIDAD TECNICA PARTICULAR DE LOJA

CENTRO DE EDUCACION Y PSICOLOGIA

Cuestionario Sociodemográfico y Laboral

Este cuestionario consta de una serie de ítems relativos a sus características,

socioeconómicas y laborales. Su objetivo es recolectar datos para una investigación

realizada por la Universidad Técnica Particular de Loja. Le agradeceríamos que nos

diera su sincera opinión sobre TODAS las cuestiones que le planteamos. Los resultados

de este cuestionario son estrictamente confidenciales y en ningún caso accesible a otras

personas. Muchas gracias. Apreciamos muchísimo su ayuda.

Datos Personales

Género Masculino Femenino

Edad ____ años

Mencione la ciudad en la que trabaja actualmente…………………………………

La zona en la que trabaja es: Urbana Rural

Etnia Mestizo Blanco Afro ecuatoriano Indígena

Estado Civil Soltero Casado Viudo Divorciado o separado Unión

Libre

Número de Hijos: _____

Vive solo Vive con otras personas

Recibe su remuneración salarial: Diaria Semanal Quincenal Mensual

No recibe remuneración

La remuneración se encuentra entre:

0-1000 USD 1001-2000 USD 2001-3000 USD

3001-4000 USD 4001-5000 USD 5001-6000 USD

Datos Laborales

Enfermera

Profesión: Médico/a Especialidad de medicina en: ______

Si está estudiando actualmente escriba el nombre del posgrado: ______________

Años de experiencia profesional: _________

Tipo de trabajo: Tiempo completo Tiempo parcial

Sector en el que trabaja: Privado Público Ambos

Tipo de contrato que posee:

Eventual Ocasional Plazo Fijo Indefinido (Nombramiento)

Servicios profesionales Ninguno

En cuántas instituciones trabaja: ________

Horas que trabaja Diariamente _________

Horas que trabaja Semanalmente _________

Trabaja usted en turno rotativo: SI No

Señale los días en los que usted regularmente trabaja: Lunes Martes Miércoles

Jueves Viernes Sábado Domingo Todos los anteriores

106

En el caso de realizar guardia indique el número de horas:________y cada cuantos días:

___________

Durante la jornada del trabajo que porcentaje dedica a la atención de pacientes:

Ninguno 25 % 25-50% 50-75% 75% o más

Número de pacientes aproximados que atiende diariamente: ______

Los tipos de paciente que atiende regularmente son (puede señalar más de una opción):

Oncológicos Psiquiátricos Alteraciones renales Quirúrgicos Cardiacos

Neurológicos Diabéticos Emergencias Cuidados intensivos Otros

indique_______________ Todos los anteriores

Usted atiende a personas que tienen un alto riesgo de muerte: Sí No

¿En los últimos meses algunos de los pacientes con los que se haya relacionado han

fallecido?

NO SI ¿Cuántos? _____

La institución provee de los recursos necesarios para su trabajo.

Totalmente Medianamente Poco Nada

¿Ha solicitado permiso (s) en la institución que labora durante el último año? SI

No

En caso de que la respuesta sea afirmativa.

La causa ha sido por: Capacitación Problemas de salud Situaciones familiares

Otros ¿Cuáles? _____

¿Cuántos días ha estado de permiso en el último

año?___________________

Marque la puntuación que crea más adecuada entre 1 y 4, considerando el valor 1 como

“nada”,

2 “poco”, 3 “bastante” y 4 “totalmente valorado”, de acuerdo a los enunciados que se

presentan:

1 2 3 4

¿Cuán valorado por sus pacientes?

¿Cuán valorado por los familiares de los pacientes?

¿Cuán valorado por sus compañeros de profesión?

¿Cuán valorado por los directivos la institución?

Marque la puntuación que crea más adecuada entre 1 y 4, considerando el valor 1 como

“nada satisfecho”, 2 “poco”, 3 “bastante” y 4 “totalmente satisfecho”, de acuerdo a los

enunciados que se presentan:

1 2 3 4

¿Está satisfecho con el trabajo que realiza?

¿Está satisfecho en su interacción con los pacientes?

¿Está satisfecho con el apoyo brindado por parte de los directivos

de la institución?

¿Está satisfecho con la colaboración entre compañeros de trabajo?

¿Está satisfecho con la valoración global de su experiencia

profesional?

¿Está satisfecho está con su situación económica?

Le recordamos la importancia de su información para usted y para su colectivo

ocupacional. Sus respuestas únicas. MUCHAS GRACIAS por su tiempo y por haber

contestado a todas las preguntas formuladas en el cuestionario.

107

ANEXO 2.1

UNIVERSIDAD TECNICA PARTICULAR DE LOJA

CENTRO DE EDUCACION Y PSICOLOGIA

CUESTIONARIO DE MBI

A continuación encontrará una serie de enunciados acerca de su trabajo y de sus sentimientos en él. Tiene

que saber que no existen respuestas mejores o peores.

Los resultados de este cuestionario son estrictamente confidenciales y en ningún caso accesible a otras

personas. Su objeto es contribuir al conocimiento de las condiciones de su trabajo y su nivel de

satisfacción.

A cada una de las frases debe responder expresando la frecuencia con que tiene ese sentimiento,

poniendo una cruz en la casilla correspondiente al número que considere más adecuado.

Nunca Alguna vez al

año o menos

Una vez al mes

o menos

Algunas

veces al mes

Una vez a la

semana

Varias veces a la

semana Diariamente

0 1 2 3 4 5 6

0 1 2 3 4 5 6

1. Debido a mi trabajo me siento emocionalmente agotado.

2. Al final de la jornada me siento agotado.

3. Me encuentro cansado cuando me levanto por las mañanas y tengo que

enfrentarme a otro día de trabajo.

4. Puedo entender con facilidad lo que piensan mis pacientes.

5. Creo que trato a algunos pacientes como si fueran objetos.

6. Trabajar con pacientes todos los días es una tensión para mí.

7. Me enfrento muy bien con los problemas que me presentan mis pacientes.

8. Me siento agobiado por el trabajo.

9. Siento que mediante mi trabajo estoy influyendo positivamente en la vida de

otros.

10. Creo que tengo un comportamiento más insensible con la gente desde que hago

este trabajo.

11. Me preocupa que este trabajo me esté endureciendo emocionalmente.

12. Me encuentro con mucha vitalidad.

13. Me siento frustrado por mi trabajo.

14. Siento que estoy haciendo un trabajo demasiado duro.

15. Realmente no me importa lo que les ocurrirá a algunos de los pacientes a los

que tengo que atender.

16. Trabajar en contacto directo con los pacientes me produce bastante estrés.

17. Tengo facilidad para crear una atmósfera relajada a mis pacientes.

18. Me encuentro animado después de trabajar junto con los pacientes.

19. He realizado muchas cosas que merecen la pena en este trabajo.

20. En el trabajo siento que estoy al límite de mis posibilidades.

21. Siento que se tratar de forma adecuada los problemas emocionales en el trabajo.

22. Siento que los pacientes me culpan de algunos de sus problemas.

Maslach, C. y Jackson, S.E. 1981; (1986). Seisdedos,( 1997). Recuperado

http://www.semergen.es/semergen/microsites/manuales/burn/deteccion.pdf

108

Anexo 2. 2 UNIVERSIDAD TECNICA PARTICULAR DE LOJA

CENTRO DE EDUCACION Y PSICOLOGIA

Cuestionario (GHQ-28)

El objetivo del cuestionario es determinar si se han sufrido algunas molestias y cómo se ha estado de salud en

las últimas semanas. Por favor, conteste a todas las preguntas, simplemente seleccionando las respuestas que, a

su juicio, se acercan más a lo que siente o ha sentido. Recuerde que no se pretende conocer los problemas que

ha tenido en el pasado, sino los recientes y actuales.

A1.¿Se ha sentido perfectamente bien de salud y en

plena forma?

1. Mejor que lo habitual.

2. Igual que lo habitual.

3. Peor que lo habitual.

4. Mucho peor que lo habitual.

B1.¿Sus preocupaciones le han hecho perder mucho sueño?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

A2.¿Ha tenido la sensación de que necesitaba un

energizante?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

B2.¿Ha tenido dificultades para seguir durmiendo de corrido

toda la noche?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

A3. ¿Se ha sentido agotado y sin fuerzas para nada?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

B3.¿Se ha notado constantemente agobiado y en tensión?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual

A4.¿Ha tenido la sensación de que estaba enfermo?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

B4.¿Se ha sentido con los nervios a flor de piel y malhumorado?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

A5.¿Ha padecido dolores de cabeza?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

B5. ¿Se ha asustado o ha tenido pánico sin motivo?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

A6.¿Ha tenido sensación de opresión en la cabeza, o de

que la cabeza le iba a estallar?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

B6. ¿Ha tenido la sensación de que todo se le viene encima?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

A7.¿Ha tenido oleadas de calor o escalofríos?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

B7. ¿Se ha notado nervioso y "a punto de explotar"

constantemente?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

109

C1. ¿Se las ha arreglado para mantenerse ocupado y

activo?

1. Más activo que lo habitual.

2. Igual que lo habitual.

3. Bastante menos que lo habitual.

4. Mucho menos que lo habitual.

D1. ¿Ha pensado que usted es una persona que no vale para

nada?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

C2. ¿Le cuesta más tiempo hacer las cosas?

1. Menos tiempo que lo habitual.

2. Igual que lo habitual.

3. Más tiempo que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

D2. ¿Ha venido viviendo la vida totalmente sin esperanza?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

C3. ¿Ha tenido la impresión, en conjunto, de que está

haciendo las cosas bien?

1. Mejor que lo habitual.

2. Aproximadamente lo mismo.

3. Peor que lo habitual.

4. Mucho peor que lo habitual.

D3. ¿Ha tenido el sentimiento de que la vida no merece la pena

vivirse?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

C4. ¿Se ha sentido satisfecho con su manera de hacer las

cosas?

1. Más satisfecho.

2. Aproximadamente lo mismo.

3. Menos que lo habitual.

4. Mucho menos satisfecho que lo habitual.

D4. ¿Ha pensado en la posibilidad de “quitarse de en medio”?

1. Claramente, no.

2. Me parece que no.

3. Se me ha pasado por la mente.

4. Claramente lo he pensado.

C5. ¿Ha sentido que está jugando un papel útil en la

vida?

1. Más útil que lo habitual.

2. Igual que lo habitual.

3. Menos útil que lo habitual.

4. Mucho menos que lo habitual.

D5. ¿Ha notado que a veces no puede hacer nada porque tiene los

nervios desquiciados?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual.

C6. ¿Se ha sentido capaz de tomar decisiones?

1. Más que lo habitual.

2. Igual que lo habitual.

3. Menos que lo habitual.

4. Mucho menos que lo habitual.

D6. ¿Ha notado que desea estar muerto y lejos de todo?

1. No, en absoluto.

2. No más de lo habitual.

3. Bastante más que lo habitual.

4. Mucho más que lo habitual

C7. ¿Ha sido capaz de disfrutar sus actividades

normales de cada día?

1. Más que lo habitual.

2. Igual que lo habitual.

3. Menos que lo habitual.

4. Mucho menos que lo habitual.

D7. ¿Ha notado que la idea de quitarse la vida le viene

repentinamente a la cabeza?

1. Claramente, no.

2. Me parece que no.

3. Se me ha pasado por la mente.

4. Claramente lo he pensado.

Modificado de la versión original de Goldberg (1970). Versión Lobo y Cols (1981). Recuperado de

http://www.centrodesaluddebollullos.es/Centrodesalud/Enfermeria/Test%20e%20indices/Cuestionarios%20val

oracion%20(salud%20mental)%20Test%20e%20indices.pdf

110

Anexo 2.3.

UNIVERSIDAD TECNICA PARTICULAR DE LOJA

CENTRO DE EDUCACION Y PSICOLOGIA

Cuestionario BRIEF-COPE

Las siguientes afirmaciones se refieren a la manera que usted tiene de manejar los problemas. Indique si

está utilizando las siguientes estrategias de afrontamiento señalando el número que corresponda a la

respuesta más adecuada para usted, según los siguientes criterios:

1 2 3 4

No he estado haciendo

esto en lo absoluto

He estado haciendo esto un poco He estado haciendo esto

bastante

He estado haciendo esto

mucho

1. Me he estado centrando en el trabajo y otras actividades para apartar mi mente de cosas desagradables. 1 2 3 4

2. He estado concentrando mis esfuerzos en hacer algo acerca de la situación en la que estoy. 1 2 3 4

3. Me he estado diciendo a mí mismo “esto no es real”. 1 2 3 4

4. He estado tomando alcohol u otras drogas para sentirme mejor. 1 2 3 4

5. He estado consiguiendo apoyo emocional de los demás. 1 2 3 4

6. He estado dejando de intentar hacerle frente. 1 2 3 4

7. He estado dando pasos para intentar mejorar la situación. 1 2 3 4

8. Me he estado negando a creer que esto ha sucedido. 1 2 3 4

9. He estado diciendo cosas para dejar salir mis sentimientos desagradables. 1 2 3 4

10. He estado recibiendo ayuda y consejo de otras personas. 1 2 3 4

11. He estado consumiendo alcohol u otras drogas para ayudarme a superarlo. 1 2 3 4

12. He estado intentando verlo desde otra perspectiva que lo haga parecer más positivo. 1 2 3 4

13. Me he estado criticando a mí mismo. 1 2 3 4

14. He estado intentando dar con alguna estrategia acerca de qué hacer. 1 2 3 4

15. He estado consiguiendo consuelo y comprensión de alguien. 1 2 3 4

16. He estado dejando de intentar afrontarlo. 1 2 3 4

17. He estado buscando algo bueno en lo que está pasando. 1 2 3 4

18. He estado haciendo bromas sobre ello. 1 2 3 4

19. He estado haciendo cosas para pensar menos en ello, como ir al cine, ver la televisión, leer, soñar despierto, dormir

o ir de compras.

1 2 3 4

20. He estado aceptando la realidad del hecho de que ha ocurrido. 1 2 3 4

21. He estado expresando mis sentimientos negativos. 1 2 3 4

22. He estado intentando encontrar consuelo en mi religión o creencias espirituales. 1 2 3 4

23. He estado intentando conseguir consejo o ayuda de otros acerca de qué hacer. 1 2 3 4

24. He estado aprendiendo a vivir con ello. 1 2 3 4

25. He estado pensando mucho acerca de los pasos a seguir 1 2 3 4

26. Me he estado culpando a mí mismo por cosas que sucedieron. 1 2 3 4

27. He estado rezando o meditando. 1 2 3 4

28. He estado burlándome de la situación. 1 2 3 4

Modificado de la versión original BRIEF-COPE de Carver (1989). Versión adaptada y validada en la

población española por Crespo y Cruzado (1997). López, J. (2005). Entrenamiento en manejo del estrés

en cuidadores de familiares mayores dependientes: desarrollo y evaluación de la eficacia de un

programa.401-402. Recuperado de http://www.ucm.es/BUCM/tesis/psi/ucm-t28693.pdf

111

Anexo 2.4.

UNIVERSIDAD TECNICA PARTICULAR DE LOJA

CENTRO DE EDUCACION Y PSICOLOGIA

CUESTIONARIO DE AS

Las siguientes preguntas se refieren al apoyo o ayuda de que usted dispone:

1.- Aproximadamente, ¿Cuántos amigos íntimos o familiares cercanos tiene usted?

(personas con las que se siente a gusto y puede hablar acerca de todo lo que se le

ocurre). Escriba el número de amigos íntimos _______ y familiares cercanos:

_______

Generalmente buscamos a otras personas para encontrar compañía, asistencia u otros

tipos de ayuda ¿Con qué frecuencia dispone usted de cada uno de los siguientes tipos de

apoyo cuando lo necesita? Señale el número que corresponda a la respuesta más

adecuada para usted según los siguientes criterios:

Nunca Pocas veces Algunas

veces

La mayoría de veces Siempre

1 2 3 4 5

1 2 3 4 5

2. Alguien que le ayude cuando esté enfermo.

3. Alguien con quien pueda contar cuando necesita hablar.

4. Alguien que le aconseje cuando tenga problemas.

5. Alguien que le lleve al médico cuando lo necesita.

6. Alguien que le muestre amor y afecto.

7. Alguien con quien pasar un buen rato.

8. Alguien que le informe y le ayude a entender una situación.

9. Alguien en quien confiar o con quien hablar de sí mismo y sus

preocupaciones.

10. Alguien que le abrace.

11. Alguien con quien pueda relajarse.

12. Alguien que le prepare la comida si no puede hacerlo.

13. Alguien cuyo consejo realmente desee.

14. Alguien con quien hacer cosas que le ayuden a olvidar sus

problemas.

15. Alguien que le ayude en sus tareas domésticas si está

enfermo.

16. Alguien con quien compartir sus temores o problemas más

íntimos.

17. Alguien que le aconseje como resolver sus problemas

personales.

18. Alguien con quien divertirse.

19. Alguien que comprenda sus problemas.

20. Alguien a quien amar y hacerle sentirse querido.

112

Medical Outcomes Study Social Support Survey. MOSS-SSS. Sherbourne y Cols

(1991). Recuperado de

http://pagina.jccm.es/sanidad/salud/promosalud/pdf/violencia.pdf

113

Anexo 2.5.

UNIVERSIDAD TECNICA PARTICULAR DE LOJA

CENTRO DE EDUCACION Y PSICOLOGIA

CUESTIONARIO EPQR-A

Las siguientes preguntas se refieren a distintos modos de pensar y sentir. Lea cada

pregunta y coloque una cruz bajo la palabra SI o la palabra No según sea su modo de

pensar o sentir. No hay respuestas buenas o malas, todas sirven.

Descripción Si No

1. ¿Tiene con frecuencia subidas y bajadas de su estado de ánimo?

2. ¿Es usted una persona comunicativa?

3. ¿Lo pasaría muy mal si viese sufrir a un niño o a un animal?

4. ¿Es usted una persona de carácter alegre?

5. ¿Alguna vez ha deseado más ayudarse a sí mismo/a que compartir

con otros?

6. ¿Tomaría drogas que pudieran tener efectos desconocidos o

peligrosos?

7. ¿Ha acusado a alguien alguna vez de hacer algo sabiendo que la

culpa era de usted?

8.¿Prefiere actuar a su modo en lugar de comportarse según las

normas

9.¿Se siente con frecuencia harto/a («hasta la coronilla»)

10. ¿Ha cogido alguna vez algo que perteneciese a otra persona

(aunque sea un broche o un bolígrafo)?

11. ¿Se considera una persona nerviosa?

12. ¿Piensa que el matrimonio esta pasado de moda y que se debería

suprimir?

13. ¿Podría animar fácilmente una fiesta o reunión social aburrida?

14. ¿Es usted una persona demasiado preocupada?

15. ¿Tiende a mantenerse callado/o (o en un 2° plano) en las

reuniones o encuentros sociales?

16. ¿Cree que la gente dedica demasiado tiempo para asegurarse el

futuro mediante ahorros o seguros?

17. ¿Alguna vez ha hecho trampas en el juego?

18¿Sufre usted de los nervios?

19¿Se ha aprovechado alguna vez de otra persona?

20. Cuando está con otras personas ¿es usted más bien callado/a?

21. ¿Se siente muy solo/a con frecuencia?

22. ¿Cree que es mejor seguir las normas de la sociedad que las suyas

propias?

23. ¿Las demás personas le consideran muy animado/a?

24. ¿Pone en práctica siempre lo que dice?

Modificado de la versión original H. J. Eysenck y S. B. G. Eysenck.1975.Versión

abreviada Francis, Brown y Philipchalk (1992).

114