Poder Judicial de la Nacin

Expediente N 67.570 "URTUBEY JORGE EDUARDO Y OTRO C. ANSCHUTZ JORGE ALBERTO Y OTROS S. SUMARIO

Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N 12

Secretara N 24

Buenos Aires, 11 de agosto de 2005.-

Y VISTOS:

Este juicio caratulado "Urtubey Jorge Eduardo y otro c. Anschutz Jorge Alberto y otros s. Sumario" (n 67.570 secretara 24), venido para dictar sentencia;

RESULTA:

1. A fs. 99/109, se presentaron por la parte actora, el Sr. Jorge Alberto Anschutz y la Sra. Myrian Liliana Constantino de Urtubey, promoviendo el presente juicio, a fin de que se declare la disolucin de la sociedad Mediemp Sociedad de Responsabilidad Limitada. Entablaron la accin asimismo, contra los restantes socios de la referida sociedad: 1) Jorge Alberto Anschutz; 2) Julio Brito; y 3) Oscar Jos Palmeiro. Con imposicin de las costas del proceso.

Explicaron que entre ambos constituyeron la sociedad cuya disolucin pretenden, debidamente inscripta en el Registro Pblico de Comercio el 17.08.1995 n6080 del libro 103 de SRL-. El objeto de la misma trat de la creacin, contratacin, organizacin, promocin, explotacin, prestacin y administracin de toda clase de sistemas de cobertura mdica laboral y social a empresas. El plazo de duracin se fij en 30 aos. El capital social se estableci en $2.000, divido en 2.000 cuotas con un valor de $1 cada una. La administracin de la sociedad qued a cargo de ambos accionantes.

Inicialmente, el funcionamiento de la empresa que consisti en el armado de una red de prestadores- se realiz en el garage de los nicos socios en aquel entonces. Destacaron el esfuerzo que supuso llevar adelante la sociedad, que incluy hipotecar su casa.

Luego de diez meses, el codemandado Jorge Brito contador de los reclamantes- les sugiri que para el desarrollo de la sociedad, era conveniente la ampliacin de la misma. Por ello, el 01.08.1996 se procedi a la cesin de cuotas al contador y dos amigos suyos de conformidad con la anotacin realizada en el Registro Pblico de Comercio, bajo el n6420 libro n105. Entonces, Mediemp S.R.L., qued conformada de la siguiente manera: a) Jorge Eduardo Urtubey 500 cuotas (25 % del capital); b) Myrian Liliana Constantino de Urtubey 500 cuotas (25 % del capital); c) Jorge Alberto Anschutz 340 cuotas (17% del capital); d) Julio Brito 340 cuotas (17% del capital); y e) Oscar Jos Palmeiro 320 cuotas (16% del capital).

Se refirieron a la nueva organizacin interna de la sociedad, y afirmaron que qued a cargo del Sr. Urtubey un 90% de las tareas tendientes al funcionamiento de la empresa, marchando con normalidad durante 5 meses. La administracin y representacin de la misma qued a cargo de los gerentes: Sres. Urtubey y Anschutz. La sede de la sociedad se traslad a la calle Virrey Ceballos 1686 de la Capital Federal, donde funcionaba el Consultorio Radiolgico Sanroma S.R.L. Destacaron que la primera sociedad -locadora de la propiedad- era Prestaciones y Servicios S.A. que perteneca a los Sres. Anschutz y Brito, y que los titulares de la segunda eran personas vinculadas a Palmeiro.

Manifestaron que debido a una disminucin en la facturacin, quedo sin efecto aquella distribucin original de las funciones. El Sr. Anschutz comenz a laborar en otra empresa mdica vinculada a Palmeiro- y el Dr. Brito dej de asistir a la misma por un perodo de un ao, configurndose respecto de este ltimo abandono de sus funciones; por cuanto debieron contratar otros profesionales que se desempearan como Director Mdico.

En cuanto a la contabilidad de la empresa a cargo del socio Palmeiro conforme al pacto inicial-, comenz a apuntarse en un cuadernillo de forma irregular. Este adujo que la registracin adecuada sera realizada por su esposa, que nunca cumpli, por cuanto la contabilidad no se halla adecuadamente llevada.

Sin perjuicio del abandono de las funciones de los referidos socios, enfatizaron que la continuacin de la empresa se debi a los esfuerzos que realizaron. Indicaron que en tales circunstancias, el Sr. Urtubey se reuni con el Sr. Palmeiro a principios del ao 1998, a fin de requerirle una nueva distribucin de las funciones, y el pago de una mayor remuneracin acorde a las tareas que realizaba y le transmiti su necesidad de dedicarse tambin a otra actividad como los dems socios. De otro lado, le solicit el cumplimiento de las imposiciones legales que pesan sobre las sociedades de responsabilidad limitada.

Es as, que el Sr. Palmeiro no se opuso a que el Sr. Urtubey hallara otro trabajo, y le seal la factibilidad de que su esposa percibiera a partir de aquel entonces comisiones por las ventas realizadas, atento a que no era remunerada su gestin.

No obstante, en el mes de marzo de 1998, cuando el actor puso al tanto a los dems socios de la situacin acordada con el Sr. Palmeiro, stos se opusieron a la misma, inclusive aquel ltimo. Afirmaron que a partir de aquel entonces, todos los socios comenzaran a cobrar las correspondientes remuneraciones. Mas los accionantes se enfrentaron a esta posicin adoptada, ya tales socios eran prcticamente unos turistas en la empresa.

Ello instaur un clima de discordia entre los socios insostenible, por lo cual, los actores consiguieron un comprador de las acciones de los demandados cuya oferta fue rechazada por ellos; y posteriormente uno de sus propias acciones, que les fuera comunicado a los dems socios por intermedio de cartas documento el 05.06.1998, a fin de que hicieran uso del derecho de opcin, conforme se prev en la clusula 7 del estatuto de la sociedad, contestadas el 6 de julio. La demora se debi a que los socios Anschutz y Palmeiro se hallaban en un viaje de placer con sus esposas, informado al matrimonio Urtubey el 24 de mayo.

Intern, el 28 de mayo, fue robada la camioneta F-100, chapa ALM 350 de la sociedad, de la puerta del domicilio del Sr. Urtubey, situacin que se puso en conocimiento de Palmeiro, previamente a la realizacin del referido viaje. Igualmente, luego de haber remitido las cartas documentos notificando su voluntad de vender su participacin en la sociedad, se produjo un robo en el Centro Mdico, sustrayndose la documentacin de la sociedad, las chequeras, computadoras, y todo aquello de lo que da cuenta la denuncia que obra en copia a fs. 34.

Revelaron que dos das despus, siendo aproximadamente las 20 hs., dos hijos del Sr. Brito los agredieron fsicamente ocasionado daos a las patadas al automotor que posean (v. denuncia policial Anexo 7; fs. 36).

Adujeron que los dems socios los consideraron autores de los hurtos, y estimaron tal acusacin como improcedente, toda vez que los mentados robos no les ocasionaban mas que el perjuicio derivado de la imposibilidad de efectivizar la venta de sus acciones.

Posteriormente, se sucedi un intercambio epistolar entre los reclamantes y los dems socios, al que se refirieron extensamente. Adjuntaron dichas cartas documento a fs. 38/95. De las mismas se sigue, entre otros, la negativa de los demandados de autorizar la venta de las acciones por requerir previamente una exhaustiva investigacin de los hechos delictuales ya mencionados; y una intimacin al Sr. Urtubey, a fin de que proceda a convocar a una reunin de socios con el objeto de rendir cuentas de su gestin, especialmente respecto de las medidas adoptadas en cuanto a los robos, como tambin la negativa de los accionantes a acceder a tales peticiones.

El 03.08.1998 el actor le comunic al otro socio gerente, Sr. Jorge Anschutz, la renuncia a su cargo; la cual no fue aceptada. Desde aquel entonces, los accionantes no concurrieron ms a la sede social. Se sigui un nuevo envo de cartas documentos. Finalmente, el 31.08.1998 se les comunic la realizacin de una reunin de socios, donde se inclua entre otros puntos, el tratamiento de la renuncia del Sr. Urtubey y la evaluacin de su gestin.

Explicaron que con anterioridad, ya el restante socio gerente haba programado una reunin de socios para el 31.08.1998, publicndose inclusive, edictos a tal fin. Sostuvieron que dicho mecanismo no se ajust al artculo 159 de la ley 19.550, contemplado para las sociedades de responsabilidad limitada, como tampoco a la clusula 6 del estatuto de Mediemp S.R.L. Por tanto, no concurrieron a la asamblea prevista para el 31.08.98.

Seguidamente, se puso en conocimiento de los actores, la decisin de realizar una reunin de socios el 11.09.98; a la cual no asistieron por considerarla nula, atento a su falta de adecuacin al mecanismo de consulta previsto.

Fund su pretensin de disolver la sociedad desde la oportunidad en que se les neg a los reclamantes la cesin de sus cuotas sociales; esto es, 02.07.1998- de conformidad con el artculo 97 de la LS, en la imposibilidad de alcanzar el objeto social (LS 94,4) y en la desarmona y discordia existente entre los socios de Mediemp S.R.L. Cit jurisprudencia.

Ofreci prueba confesional, documental, informativa, pericial contable y testimonial.

2. Se imprimi a la causa el trmite del juicio sumario (fs. 110).

Corrido que fue el correspondiente traslado, se presentaron Jorge Alberto Anschutz y Oscar Jos Palmeiro, contestando el escrito inaugural de la demanda y solicitando su rechazo con costas. Asimismo reconvinieron contra los accionantes, por accin de exclusin de socio en los trminos del artculo 91 de la LS y por rendicin de cuentas.

Formularon una extensa y pormenorizada negativa de los hechos relatados por su contraparte, a la cual me remito en brevitatis causae Bver fs. 164 vta./165 vta-.

Relataron su versin de los hechos, y sostuvieron la cesin del 50% de las cuotas sociales de Mediemp S.R.L. por parte de los accionantes, se debi a la angustiosa situacin econmica de la sociedad. Explicaron que por ello abonaron cada uno la suma de u$s27.500, lo que haca un ingreso real de u$s82.500incluyendo en la transferencia de las cuotas sociales, una camioneta Ford F 100 dominio ALM 350 y una unidad sanitaria chasis 0539. Los accionantes le dieron distinto uso a los fondos detallados, que el primigeniamente pactado; esto era, la reestructuracin de la empresa, utilizndolos finalmente para la adquisicin de nuevas propiedades y automotores.

Destacaron su gran trayectoria en el mercado de la asistencia mdica.

Reconocieron el traslado del asiento de la sociedad al Centro Mdico Sanroma S.R.L., con la obtencin de un mejor espacio y equipamiento para el desarrollo del objeto social, que motivara un aumento de los ingresos de la sociedad.

Coincidieron en lo sustancial con la estructuracin laboral de la sociedad y detallaron las remuneraciones acordadas (v. fs. 167/168). Sealaron que la asistencia de la Sra. Constantino a los consultorios persegua la desviacin de la clientela a otras empresas.

Adujeron que unilateralmente los accionantes contrataron nuevo personal, basado en la necesidad derivada del surgimiento de las ART. Afirmaron que en aquel entonces, Mediemp S.R.L. se hallaba en una poca de crecimiento; por cuanto les sorprendi la asistencia ocasional del Sr. Urtubey a partir de febrero de 1998quien, descubrieron luego, trabajaba en Moviles S.A., una empresa con similar giro comercial al de Mediemp S.R.L.-.

Enfatizaron el requerimiento de los accionados de que les fueran retransferidas las cuotas en poder de los aqu defendidos, y que, si no era as, se encargaran de hacer desaparecer a Mediemp S.R.L..

Aseguraron que las manifestaciones de los accionantes en punto a la existencia de un comprador de las acciones de la defendida a u$s80.000 y posteriormente de transferir las suyas a u$s30.000, develaron su determinacin de desbaratar el funcionamiento de la sociedad al no obtener el 100% de la empresa.

Informaron que la esposa del Sr. Urtubey renunci a su cargo en Mediemp S.R.L. y pas a desempearse en una empresa competidora Citilab; al igual que otros 6 empleados, quienes comenzaron a laborar en empresas del mismo rubro: la referida Citilab, Moviles S.A. y Laboratorios French todas sitas en la calle 15 de noviembre N 1444-, ausentndose sin preaviso y ofrecindole a la clientela de Mediemp S.R.L. los servicios de las tales empresas. Adujeron que los mismos no pudieron ser intimados a reincorporarse al trabajo, por carecer de la documentacin que acreditara la relacin laboral, que otrora fuera sustrada.

Asimismo, el Sr. Urtubey dej de cumplir con las funciones que le correspondan, como las suscripcin de los cheques y la asistencia a la sede social; entorpeciendo el funcionamiento de la sociedad.

Seguidamente sealaron que los accionantes recurrieron a todo tipo de maniobras, tales como, denunciar un supuesto robo, hacer desaparecer documentacin incriminatoria y hasta lleg el Sr. Urtubey, a pretender dejar acfala a la sociedad renunciando a su cargo el 03/08/98.

De otro lado, explicaron que la contabilidad de la empresa fue llevada correctamente, y que luego la realizacin de la misma se vio obstaculizada por el accionante -Sr. Urtubey- y por la falta de toda la documentacin y libros de la sociedad.

Sostuvieron la improcedencia de la retroactividad de la disolucin pretendida por los reclamantes, toda vez que el socio gerente Urtubey continu obligando a Mediemp S.R.L. hasta el 20.08.1998.

Luego reconvinieron contra la parte actora por accin de exclusin de socios (LS 91) y rendicin de cuentas. Se remiti a los hechos ya descriptos en la contestacin de la demanda.

Indicaron que el incumplimiento de las obligaciones por parte de los socios Sr. Urtubey y Sra. Constantino, constituy una justa causa que permite acoger la presente reconvencin.

Luego detallaron las faltas en las que incurrieron los socios reconvenidos. Especialmente se refirieron a la negativa de la Sra. Constantino a entregar la unidad sanitaria exhibiendo un contrato de compraventa, la cual, en realidad, integraba el patrimonio de la sociedad, tal como se desprende de la publicidad ofrecida, de la leyenda pintada en la misma y de la misma documentacin social. Explicaron que los gastos dicha unidad (seguro, estacionamiento, etc.) fueron afrontados por Mediemp S.R.L., mas la codemadada Constantino la explot en provecho propio y de las dems empresas de la competencia ya mencionadas.

Estimaron el perjuicio ocasionado a la sociedad ante la falta de utilizacin de la unidad mvil en u$s100.000.

Respecto del Sr. Urtubey, explicaron que con posterioridad a su renuncia, el 21.08.98 le entreg al Sr. Guadalupe -en virtud de un trabajo realizado por cuenta y orden de Mediemp S.R.L. para Resin S.A.-, el cheque de pago diferido n430.617 por cierto, no incluido entre aquellos suscriptos en blanco por los socios gerentes y denunciados por robo-, datado el 20.06.98, con fecha de cobro el 25.07.98.

Principalmente puntualizaron: 1) la omisin de incluir este cheque en la denuncia de robo; 2) la entrega del pago luego de su renuncia; y 3) la falta de registro por parte del reconvenido de la operacin realizada con Resin S.A.

Requirieron la fijacin del valor de las cuotas sociales, y la citacin en carcter de terceros de los dems socios.

Ofrecieron prueba documental, informativa, testimonial, pericial contable, y caligrfica en subsidio.

3. Seguidamente, a fs. 205/226, se present por su propio derecho, el coaccionado Sr. Julio Brito, contestando la demanda y reconviniendo por accin de exclusin de socio y rendicin de cuentas contra la parte actora. Expuso idnticos argumentos a los vertidos por los restantes demandados en su conteste ya detallados supra -, a los que cabr remitirse por razones de economa en la exposicin.

Agreg que la constitucin de City Lab S.R.L. sociedad con igual giro comercial que Mediemp S.R.L.-se realiz solo dos das antes de que los actores manifestaran su voluntad de vender sus cuotas partes. Explic que varios de los empleados de Mediemp S.R.L. pasaron a laborar en esta nueva sociedad en la que intervendran los reconvenidos, utilizando los mismos formularios que aqulla, y la Sra. Constantino hasta habra suscripto cheques a nombre de City Lab S.A. a pesar de no figurar como representante de la misma-.

4. A continuacin, contest la parte reconvenida a fs. 229/232 y fs. 272/276. Liminarmente opuso la falta de legitimacin activa, toda vez que trata de una accin de exclusin de socios y los reconvinientes no probaron la negativa de la sociedad de iniciar el juicio o la inaccin de la misma en tal directriz.

Explic que no cabe acoger tal pretensin. Ello, con sustento en las siguientes razones: 1) el recibo de compra de la unidad sanitaria se encuentra adulterado, y la misma fue entregada en comodato a Mediemp S.R.L. -no vendida, como afirm la contraria-; 2) desconoci el libramiento por el Sr. Urtubey del cheque n430.617 y cualquier contratacin con la firma Resin S.A.., y seal que, en todo caso, tal cartular fue entregado al Sr. Guadalupe en debida fecha y en concepto de su prestacin como qumico; 3) la renuncia del Sr. Urtubey no se efectiviz en tanto la misma fue rechazada por los restantes socios. Por lo dems, neg las imputaciones de los demandados respecto de la constitucin de City Lab S.A., el vaciamiento de la clientela de Mediemp S.R.L., la contratacin de los empleados de esta ltima sociedad referida, y dems cuestiones que le atribuyera la reconviniente.

Se opuso a la produccin de cierta prueba ofrecida por la contraria, y solicit la realizacin de peritacin caligrfica.

5. Posteriormente, a fs. 286/287, los Sres. Jorge Alberto Anschutz, Julio Brito y Oscar Jos Palmeiro, contestaron la excepcin de falta de legitimacin opuesta por la parte actora.

En atencin a la existencia de hechos sujetos a comprobacin, se recibi la causa a prueba (fs. 288) y se proveyeron aquellas ofrecidas por las partes (v. fs. 290/293). La certificacin actuarial ilustra sobre su produccin (v. fs. 731/733, 737). Clausurado el perodo probatorio, hicieron uso de su derecho de alegar la parte actora a fs. 763/769 y la parte demandada (Jorge A. Anschutz y Oscar J. Palmeiro) a fs. 771/781.

Encontrndose en estado de dictar definitiva, a fs. 783 se llamaron los autos para dictar sentencia.

Y CONSIDERANDO:

I.- Los Sres. Jorge Urtubey y Myriam L. Constantino de Urtubey, procuran que por sentencia definitiva se declare la disolucin de Mediemp Sociedad de Responsabilidad Limitada, dirigiendo la accin contra la aludida sociedad y los restantes socios de la misma: Jorge Alberto Anschutz, Julio Brito y Oscar Jos Palmeiro. Ello en funcin de la grave desarmona existente entre los socios y en consideracin a lo previsto por el artculo 94 inciso 4 de la ley de sociedades que ms all de su literalidad- comprende el supuesto de prdida de la denominada affectio societatis.

De su lado, los accionados al tiempo de contestar la demanda reconvinieron por rendicin de cuentas y por exclusin de socios invocando la previsin del artculo 91 de ese cuerpo legal.

Sostuvieron en prieta sntesis que los actores obstaculizaron el giro comercial y vaciaron el patrimonio societario. Formularon insinuaciones sobre la eventual participacin de los propios actores en la sustraccin de documentacin de la sociedad y el no reintegro de ciertos bienes pertenecientes, a su juicio, al patrimonio societario.

II.- Un orden lgico de prelacin indica la conveniencia de tratar en primer trmino el tema concerniente a la reconvencin; esto es, la procedencia o improcedencia de la exclusin de los socios pretendida por los accionados reconvinientes; pues de la suerte de tal requerimiento depender el tratamiento o no de la disolucin societaria, que constituye en objeto de la demanda.

III.- Exclusin de socios (artculo 91 LS).

La norma legal citada prev la posibilidad de exclusin de socios en las sociedades all nominadas ...si mediare justa causa.... Habr justa causa cuando el socio incurra en grave incumplimiento de sus obligaciones....

El valor econmico contenido en el principio de conservacin de la empresa, aconseja dentro de lo posible, que se facilite al mximo la permanencia de la sociedad, toda vez que sta se condiciona a la existencia de la empresa; se trata, por tanto, de que la desaparicin de sta en ningn caso derive de cuestiones suscitadas por la estructura societaria que puedan ser eludidas de alguna manera a condicin de respetar los intereses en juego. La exclusin constituye una de las especies de resolucin parcial en que el legislador ha dado preeminencia a los principios de la conservacin de la empresa y del inters social sobre el inters particular del socio, a fin de que la sociedad pueda continuar el desarrollo de sus negocios, aunque ello implique la necesidad de eliminar a uno de sus miembros, prescindindose de su voluntad al respecto.

El estudio de la exclusin supone, bsicamente, tres aspectos en los que puede dividirse su tratamiento: la determinacin de las causas que la originan; la determinacin de quin puede decidir y de que manera debe hacerlo (ejercicio del derecho de exclusin); y sus efectos (conforme Alberto Vctor Vern, Sociedades comerciales, T.2, pgina 147, Editorial Astrea, 1983; y doctrina all cit.) .

El principio general que autoriza la exclusin del socio por grave incumplimiento de sus obligaciones, como las causales especificadas en el propio artculo 91 y otros contenidos en la LS, constituye una suerte de catlogo ejemplificativo de los actos o hechos que justifican la resolucin parcial del contrato de sociedad por exclusin, correspondiendo en definitiva al juez considerar si esos actos o hechos constituyen infraccin a los deberes sociales y si estn suficientemente acreditados. Es menester que el incumplimiento sea de una determinada entidad o gravedad para que pueda operar como causal de exclusin, so pena de incurrir en desproporcionalidad entre causa y efecto.

Tanto la doctrina como la jurisprudencia argentinas son coincidentes en afirmar que el incumplimiento tiene que ser de entidad para autorizar la exclusin, no perdiendo de vista los principios consagrados en los artculos 1071 y 1198 del Cd. Civil en los que se reprime el uso abusivo del derecho y se subordina al principio de la buena fe todas las vicisitudes del contrato (op. cit., pgina 153/154).

A mero ttulo de enunciacin casustica se puede mencionar el uso del patrimonio social para negocios en provecho propio, el uso indebido de la firma social para negocios en provecho propio, el ejercicio indebido de funciones administrativas, el dolo o fraude en la administracin, las actividades en competencia, etc.

IV.- El caso.

1.- Liminarmente preciso es sealar que no procede la falta de legitimacin activa invocada por los actores reconvenidos al contestar la reconvencin. Es que no es unvoca la interpretacin realizada en punto a la necesariedad de la previa decisin negativa de la sociedad de promover la accin de exclusin o una manifiesta inaccin de sus representantes frente a una decisin positiva en tal sentido; todo ello para posibilitar la accin uti singuli. El artculo 91, prrafos 4 y 5 de la ley de Sociedades Comerciales, prev el ejercicio de la accin de exclusin por la sociedad o individualmente por uno de los socios. Mas del texto legal no se deduce que inexorablemente deba ser la segunda subsidiaria de la primera.

2.- Los socios Jorge Alberto Anschutz y Oscar Jorge Palmeiro por un lado-, y el socio Julio Brito por otro-, en sendas contestaciones de demanda y reconvenciones, formulan reproches concretos a la socia Liliana Constantino de Urtubey y al socio Jorge Eduardo Urtubey.

Con relacin a la primera sostienen que cierta unidad sanitaria asistencial constituy parte de la cesin de cuotas sociales que sta hiciera a los socios demandados y que, sin embargo, la Sra. Constantino utiliz en provecho propio ponindola a trabajar para otras empresas. Respecto al segundo, le reprochan haber defraudado a la sociedad y a los restantes socios utilizando fondos y efectos de la sociedad en su propio provecho. Especficamente mencionan la existencia de un cheque de pago diferido, que no habra sido denunciado como parte del robo acaecido en la sociedad, y que habra sido entregado por el reconvenido a un Sr. Guadalupe cuando aqul ya no se desempeaba como gerente.

No considero que se encuentren adecuadamente demostradas irregularidades con suficiente nivel de gravedad para reputar existente la justa causa de exclusin prevista por el artculo 91, 2 prrafo de la LS.

(a) Con relacin a la coactora y reconvenida Myriam Liliana Constantino de Urtubey no se ha presentado evidencia probatoria suficiente que justifique la imputacin de haber utilizado en su provecho y en desmedro de la sociedad la unidad sanitaria que consta en la peritacin caligrfica de fs. 699/704. Cierto es que ese bien result empleado por Mediemp S.R.L. y que de la propia publicidad de la empresa surge tal uso, mas de ello no se sigue que la titularidad de la unidad asistencial correspondiese a esa sociedad.

Es al menos verosmil suponer que medi s un comodato del bien y que por tal motivo aprovech a Mediemp S.R.L.

Los testigos Martn G. Martnez y Helvecia Zunilda Castillo declararon que efectivamente la unidad mvil tena carteles de la empresa y haba folletera de ella con fotos de esa unidad sanitaria mvil (v. fs. 461 y fs. 465); an cuando no hubiera documentacin relativa a la titularidad del bien.

Empero no hay duda que la nombrada es quien era la propietaria de la unidad (v. fs.162). Es dirimente resaltar aqu que la perito contadora en su dictamen de fs. 554/59 manifest que no pudo verificar la existencia de la unidad sanitaria mvil, que no luce descripta ni siquiera nombrada- en el libro de inventario (rubro bienes de uso) (v. fs. 557 in fine/558).

Por lo dems el mencionado recibo manuscrito invocado por los demandados no basta por s mismo para considerar que la unidad sanitaria chasis 0539 formara parte de la transferencia de las cuotas sociales. De un lado, resulta poco claro lo all expresado en punto a la cesin de cuotas representativas del 50% del capital de Mediemp S.R.L. Es que lo transferido fue precisamente un porcentaje de cuotas sociales de los actores a favor de los demandados an cuando se habra recibido el dinero del Sr. Oscar Jos Palmieri-. El fondo de comercio, con sus elementos materiales e inmateriales constituye el patrimonio de la sociedad, persona jurdica diversa de los socios, por donde no se entiende cabalmente la precisin all formulada respecto del fondo de comercio y alguno de los bienes que lo integraran.

De otro lado, la inclusin de determinados bienes en los dos ltimos renglones del instrumento manuscrito fue realizada en menor dimensin en el tamao de los caracteres y una leve atenuacin del presionado (v. peritacin caligrfica; fs. 703 vta.), con lo que an cuando no pudo determinarse que esa ltima escritura fuera realizada en un acto posterior a la elaboracin de documento, deja cuanto menos cierto margen de duda sobre el tema en cuestin.

Por tanto la titularidad efectiva de la remanida unidad mvil que ostenta la coactora Constantini- y la ausencia de registracin del bien en los libros de la sociedad, llevan a concluir que no medi la grave inconducta reprochada por los reconvinientes.

(b) Con respecto al coactor reconvenido Jorge Eduardo Urtubey se le atribuye la emisin de un cheque, emitido en blanco, de pago diferido, que fuera entregado por ste al Sr. Guadalupe el 20.08.1998, cuando ya no era gerente. El importe del cheque le habra sido abonado a dicha persona por un trabajo realizado, por cuenta y orden de Mediemp S.R.L. a la empresa Resin S.A.; sin ingresar ese pago por parte de tal sociedad.

El cheque en cuestin como seala la parte actora reconvenida- no fue denunciado porque no se hallaba entre los sustrados de acuerdo a la denuncia formulada segn constancias de fs.34.

No hay evidencia fctica alguna de que Mediemp S.R.L. haya realizado operaciones con Resin S.A. En este sentido, en el oficio que luce a fs. 401, Resin S.A. informa que ...no tiene registradas operaciones ni contratos con la firma Mediemp S.R.L., no slo en el mes de marzo de 1999, sino tampoco antes ni despus y que adems, no existe registro de dicha firma como proveedor ni cliente. Asimismo, la peritacin contable aludida supra da cuenta de que ...no se ha encontrado registracin alguna sobre trabajos realizados a la firma Resin S.A.... (fs. 557); lo cual fue ratificado por el perito al tiempo de formular aclaraciones (v. fs. 601).

Por lo dems el reproche sobre la renuncia de Jorge Urtubey al tiempo de entregar el cheque mencionado, carece de relevancia, pues recin en la reunin de socios celebrada el 11.09.1998 se recibi esa renuncia cursada el 03.08.1998 (v. informe IGJ de fs. 393/394). De modo tal que el actor se hallaba facultado para esa entrega en tanto a esa poca no le haba sido aceptada su renuncia; y deba continuar en su cargo (arg. 259 LS).

Hubiese sido deseable que el Sr. Guadalupe prestara declaracin testimonial en este juicio, sin embargo los demandados desistieron de esa prueba (v. fs. 747).

(c) Las dems imputaciones realizadas por los demandados en el contexto de la contestacin de la demanda y de la reconvencin, se inscriben en el plano de lo conjetural pues de la instruccin probatoria colectada en autos no se desprende de modo rotundo que se haya exteriorizado la voluntad de los actores de vaciar la empresa o de falsear las dos denuncias de robo o de realizar actividades de competencia desleal con la sociedad. Estas sospechas verbalizadas por los accionados merecieron respuesta en el sentido contrario de los actores. El copioso intercambio epistolar de cuenta de este estado controversial, pero no permite dilucidar la existencia de graves incumplimientos por parte de los cnyuges Urtubey. En todo caso, luce cierta responsabilidad compartida en la conflictiva, y por qu no, insuficiente tarea administrativa de la sociedad que deba desempear, no solo el Sr. Jorge Urtubey, sino tambin el codemandado Jorge Anschutz.

V.- Disolucin de la sociedad.

La disolucin de la sociedad consiste en el acto o hecho jurdico que previsto por la ley o el contrato con tales efectos, detiene la existencia normal de la sociedad y abre su proceso liquidatorio para llegar a la extincin de la sociedad como contrato y como persona jurdica.

La disolucin quita a la sociedad su dinamismo, transformando la actividad de produccin en actividad de liquidacin; sta adquiere un nuevo ritmo, no aspirando a obtener ganancias para distribuirlas entre los socios, sino comenzando una funcin introvertida de autoexamen y realizacin del fondo social.

El artculo 94 LS enumera las causales de disolucin de las sociedades mercantiles; mas esta enumeracin no es taxativa. El artculo 89 admite que el contrato social establezca otras causales de disolucin no previstas en la ley; adems pueden surgir otros hechos no previstos por la ley ni por el contrato que impongan la necesidad de disolver la sociedad. En caso as, y no existiendo conformidad entre los socios, ser la justicia quien determinar si el hecho es susceptible o no de producir la disolucin de la sociedad (conforme Juan M. Farina; Tratado de Sociedades Comerciales -Parte General-, pgina 179/180, Zeus Editora, Rosario 1980).

Ante una situacin de discordia manifiesta y objetiva derivada de la conducta conjunta de los asociados que conlleva la disgregacin de la empresa cuando por acusaciones fundadas o injustificadas se ha creado una situacin de desconfianza y falta de espritu de colaboracin, la demanda por resolucin anticipada de la sociedad es viable, por ser imposible el cumplimiento del objeto que para su funcionamiento definitivo se tuvo en vista al contratar.

La inactividad, la existencia de conflictos insolubles entre los socios, la prdida de la afecctio societatis, reiterados ejercicios sin que se produzcan ganancias y sin que se confeccionen los estados contables, la ausencia de reuniones de directorio y de socios, tienen entidad suficiente para incluirse en el concepto de imposibilidad de alcanzar el objeto social conforme al artculo 94,1 LS (conforme CNCom, Sala A, in re: Vitti, Blanca c. Melega Alfredo del 13.06.2003).

Esto se vincula con el tan controvertido por cierta doctrina comercialista, affectio societatis, elemento especfico de la relacin societaria y que padeci la desgracia de que los juristas (aparentemente franceses) que lo visualizaran, bautizaran con la predicha frase latina, violentando una norma de prudencia a la que debiera atenerse el mundo moderno: no nominar ahora en lenguas clsicas, lo que no tenga originariamente por los existencialmente felices parlantes en tales lenguas, so pena de confundir las cosas. Pues si el vocablo affectio hubiera de traducirse por afecto (lo que por otra parte no parece seguro), la calificacin nominal resultara errnea: con este elemento (sumamente til, precisamente, para distinguir a la relacin societaria de otras que no lo sean) nadie ha querida aislar o destacar nada del orden afectivo, sentimental, o de la mera concordancia. Participamos de la definicin del Dr. Isaac Halpern quien la llam, voluntad de colaboracin activa, jurdicamente igualitaria e interesada (CNCom., Sala B, primer voto del Dr. Butty, in re: Villanueva Justo Jos c. Bianchi Harrington, Diego Eduardo s. sumario del 03.07.2000; y doctrina all cit.).

No debe confundirse entonces affectio societatis con relaciones cordiales y amistosas entre los integrantes de la sociedad, ya que este tipo de relacin puede faltar sin que por ella desaparezca ese elemento, que se relaciona con la existencia de una voluntad comn de los socios para la consecucin del fin social.

VI.- El caso.

Ciertamente el profuso cruce de cartas documento y el contenido de la controversia exteriorizado en el caso ya en la demanda como en su contestacin, ponen de manifiesto un sinnmero de imputaciones mutuas con afirmaciones encontradas entre las partes sobre el aporte y colaboracin de cada uno de los socios, la posibilidad de venta de las cuotas de los actores o la aceptacin de la compra de las cuotas sociales de los demandados; la existencia de dos robos perpetrados de documentacin societaria y de bienes muebles sobre lo cual se abriga sospecha por parte de los demandados atribuyndose la autora a los actores-; etc.

Este cuadro de situacin al que se suma la dirimente contingencia fctico jurdica de que la titularidad de las cuotas sociales corresponde en un cincuenta por ciento a cada parte, permite concluir sobre la imposibilidad sobreviniente de consecucin del objeto para el cual se form la sociedad (Artculo 94,4 LS). Es decir que la discordancia de los miembros de la sociedad sirve de fundamento para su disolucin en la medida que se traduce en la imposibilidad de lograr el objeto social (CNCom., Sala E, in re: Pagliai, Anbal c. Fernndez Lacour, Csar s. sumario del 27.12.1991).

VII.- Con relacin a la rendicin de cuentas exigida en la reconvencin, es clara la jurisprudencia en el sentido de que las sociedades comerciales no rinden cuentas sino que presentan sus balances. En tal direccin ha de considerarse, asimismo, que el rgano de administracin estuvo integrado no slo por el coactor Sr. Urtubey, sino tambin por el codemandado y reconviniente Sr. Anschutz; con lo que, en todo caso, pudo haber mediado una responsabilidad compartida y la manifiesta desconfianza que se fue abismando entre ellos que se tradujo en mutuas prevenciones que impidieron la exhibicin de una clara contabilidad, mas all del hurto de los libros societarios.

Se tiene dicho que en una sociedad de responsabilidad limitada legalmente constituida -integrada por tres socios gerentes- el socio que efectivamente administr no esta sujeto a una accin de rendicin de cuentas como el mandatario o cualquier administrador de bienes ajenos: el rgano de administracin y representacin no es mandatario del ente social, sino que la sociedad misma acta mediante el obrar concreto de una persona fsica. Por ello, las sociedades regulares poseen un mecanismo distinto de la rendicin de cuentas, el cual se manifiesta en una gama de posibilidades para el control de la operatoria colectiva (CNCom., Sala A, in re: El Relmpago S.R.L. c. Nuncio Jos del 30/08/1988).

Es as, que resulta improcedente que los socios requieran a la sociedad regularmente constituida que integran o a sus administradores, rendicin de cuentas de su gestin, dado que la presentacin del respectivo balance y su tratamiento por el rgano societario excluye la posibilidad de recurrir a la va establecida por el C.Com 68 y siguientes, sin perjuicio de la facultad que le asiste al socio para reclamarla ante los estrados judiciales previo agotamiento de los resortes estatutarios como requisito imprescindible para ejercerla (CNCom., Sala C, in re: Lnea 10 S.A. c. Correa Ramn s. sumario del 11/12/1989; Sala A, in re: "Road Test S.A. c. Staropoli Carlos s. sumario" del 22.10.92; y Sala C, in re: "Tarquini Carmen c. Tarquini Claudia" del 16.11.95).

El sistema genrico del citado C.Com 68 y ss. se encuentra suplido tanto por la presentacin del balance y su tratamiento por el rgano societario pertinente, como por el derecho de los socios a examinar los libros y papeles sociales y recabar del administrador los informes que estimen pertinentes, as como tambin por el derecho de aprobar o impugnar los estados contables y la gestin de los administradores que stos tienen. La pretensin de rendicin de cuentas contra una sociedad y sus administradores, por tanto, se encuentra prima facie excluida en los supuestos de sociedades regularmente constituidas. Ello no obsta la facultad del socio de recurrir a la justicia (previo agotamiento de los recursos estatutarios) cuando la estructura de control e informacin individual de los socios funciona irregularmente (CNCom., Sala C, in re: Schleker Delfino c. Korob Mario s. sumario del 04/04/1991 y jurisprudencia all citada).

VIII.- Por las razones expresadas, FALLO:

1) Hacer lugar a la demanda entablada por Jorge Eduardo Urtubey y Myrian Liliana Constantino de Urtubey, declarando disuelta judicialmente la Sociedad Mediemp S.R.L. en los trminos del artculo 94,4 de la Ley de Sociedades. Costas a la vencida (Cpr. 68).

2) Rechazar la reconvencin interpuesta por los Sres. Jorge Alberto Anschutz, Oscar Jorge Palmeiro y Julio Brito, por rendicin de cuentas y exclusin de los socios Jorge Eduardo Urtubey y Myrian Liliana Constantino de Urtubey. Costas a la vencida (Cpr. 68).

3) Cmplase, regstrese y notifquese por Secretara. Oportunamente archvese.-

Juan Manuel Ojea Quintana

Juez