El escritor y cineasta Michael Moore (1954) naci y secri en Flint (Michigan). A mediados de los aosochenta fue productor, director, autor y presentador dela serie televisiva TV Nation, galardonada con un pre-mio Emmy.

En 1989, Michael Moore dirigi Roger & Me, una pel-cula que hizo historia y que narraba su odisea perso-nal para entrar en contacto con el presidente de laGeneral Motors, Roger Smith, al que quera pedirexplicaciones sobre las desastrosas consecuenciasque la reestructuracin de aquella empresa habatenido en su ciudad natal, Flint. Esta pelcula obtuvo,entre otros, el premio al Mejor Documental del Crculode Crticos Cinematogrficos de Nueva York. El segun-do documental largo de Moore, The Big One (1998),obtuvo igualmente numerosos galardones. En su lti-mo documental titulado Bowling for Columbine realizauna condena despiadada de la cultura del miedo queha empujado al pueblo norteamericano a armarsehasta los dientes. Ha sido merecedor del Oscar 2002a la Mejor Pelcula Documental, as como del premiodel 55.0 Aniversario del Festival Internacional de Cinede Cannes (2002) y del premio Csar de la Academiade Cinematografa francesa 2002 a la mejor PelculaExtranjera.

Su ltimo libro, Qu han hecho con mi pas?, haobtenido un gran xito de ventas en todos los pasesdonde se ha publicado y, en especial, en EstadosUnidos, Alemania y el Reino Unido, donde ya haalcanzado el milln de ejemplares. Actualmente seencuentra inmerso en el rodaje de su nueva pelcula,titulada Fahrenheit 9/11.

Como escritor, Moore es autor de varios libros que hansido xitos de ventas, como Estpidos hombres blan-cos, Downsize This! Random Threats trom an UnarmedAmerican y Adventures in a TV Nation, este ltimoescrito en colaboracin con su mujer, Kathleen Glynn.En los aos 1999 y 2000, Michael Moore produjo dostemporadas de la serie televisiva The Awful Truth,definida por Los Angeles Times como la ms cmicay divertida stira poltica.

Para ms informacin, visite la pgina web del autoren www.michaelmoore.com

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cQU HAN HECHOCON.MI PAs;,

MICHAEl MOORE

EDICIONES B"""'~"

Barcelona. Bogot. Buenos Aires. Caracas. Madrid. Mxico D.F.. Monrevi deo , Quito. Santiago de Chile

Ttulo original: Dude, Where is my Country?Traduccin: Merce Diago y Abel Debritto

l.a edicin: marzo 2004

2003 by Michacl Moore Ediciones B, S.A., 2004

Bailn, 84 - 08009 Barcelona (Espaa)www.edicionesb.com

IMPRESO EN ARGENTINA - PRINTED IN ARGENTINEISBN: 84-666-1684-5Depsito legal: Depositado de acuerdo a la Ley 11.723

Supervisin de Produccin: Carolina Di Bella.-Impreso cn papel obra Copybond de Massuh.Impreso por Printing Books, Mario Bravo 837,Avellaneda, Buenos Aires, en el mes de septiembre de 2004.

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidasen las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorizacinescrita de los titulares del copyright, la reproduccin total o parcialde esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidosla rcprografa y el tratamiento informtico, as como la distribucinde ejemplares mediante alquiler o prstamo pblicos.

4Los ESTADOS UNIDOS DE iBUU!

No existe una amenaza terrorista.Clmate, reljate, escucha atentamente y repite conmigo:No existe una amenaza terrorista.N o existe una amenaza terrorista!NO EXISTE . UNA . AMENAZA TERRORISTA!

Te sientes mejor? No mucho, eh? Lo s, no es fcil. Resultaincreble lo poco que tardaron en meternos en la cabeza que el pas,el mundo, est plagado de terroristas. Los chiflados andan sueltoscon la misin diablica de destruir hasta el ltimo infiel estadouni-dense!

Por supuesto, el hecho de que viramos el brutal asesinato detres mil personas no ayuda mucho que digamos. Eso convencerahasta al ms cnico de que hay gente a la que no le caemos bien y aquienes les gustara librar al mundo de nosotros.

Por qu nos odian? Nuestro lder nos explic por qu, ape-nas unos das despus del 11de Septiembre, cuando se dirigi alpas: Quieren que dejemos de viajar en avin y que dejemos decomprar. Pero este gran pas no se dejar intimidar por esos mal-hechores.

Veamos, cuando digo que no existe una amenaza terrorista noquiero decir que no haya terroristas o que no se cometan (o se va-yan a cometer en el futuro) atentados terroristas. HAY terroris-tas, HAN perpetrado actos deplorables y, por desgracia, COMETE-RN acciones terroristas en un futuro no muy lejano. De eso estoyseguro.

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Pero el hecho de que haya unos cuantos terroristas no significaque vivamos en un estado de peligro constante y angustioso. Sinembargo, algunos hablan de los terroristas como si hubiese millo-nes de ellos, como si estuviesen por todas partes y nunca fueran amarcharse. Cheney ha dicho que sta es la nueva normalidad a laque debemos acostumbrarnos, una situacin que se volver per-manente en la vida americana. Qu ms quisieran.

Dicen que es una guerra contra el terrorismo. Cmo se pue-de declarar una guerra contra un sustantivo? Las guerras se decla-ran contra pases, eligiones y pueblos, no contra sustantivo s oproblemas, y; siempre que el gobierno lo ha intentado - os acor-dis de la guerra contra las drogas Q de la guerra contra la po-breza ?- ha [racasado.

Nuestros dirigentes quieren hacemos creer que se trata de unaguerra de guerrillas, librada por miles de soldados-terroristas ex-tranjeros escondidos en nuestro territorio. Pero eso no es lo queest ocurriendo y ya es hora de que nos concienciemos. Los nor-teamericanos rara vez son el blanco del terrorismo internacional, ymenos an en suelo estadounidense.

En el ao 2000 las probabilidades de que un estadounidensemuriese en un atentado terrorista en Estados Unidos eran exac-tamente cero. En 2002 esas probabilidades fueron, de nuevo, CERO.y en 2003, mientras escribo esto, cuntas vctimas de acciones te-rroristas se han registrado en Estados Unidos? Cero. Incluso enel trgico ao 2001, la posibilidad de que un estadounidense ca-yese vctima de un atentado terrorista en este pas fue de 1 entre100.000.

En 2001 fallecieron ms americanos a causa de la gripe o la neu-mona (1 de cada 4.500), el suicidio (1 de cada 9.200), un homicidio(1 de cada 14.000) o un accidente de coche (1 de cada 6.500). Sinembargo, nadie se senta aterrorizado cada vez que se pona al vo-lante de su peligroso coche para ir a comprar un donut que provo-ca enfermedades cardacas. El ndice de suicidios implica que Tsupones un mayor peligro par-a ti mismo que cualquier terrorista.Todas estas causas de muerte eran ms peligrosas que el terrorismo,pero ninguna dio lugar a que se propusiesen proyectos de ley, sebombardease un pas, se aprobasen presupuestos de emergenciapor valor de miles de millones de dlares al mes, se movilizase a

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unidades de la Guardia Nacional, se declarasen alertas naranja o sedesgranasen detalles en la parte inferior de la pantalla de la CNNpara infundimos pnico. No haba otra reaccin por parte del p-blico que la indiferencia y el rechazo o, en el mejor de los casos,aceptacin de que esas tragedias formaban parte de la vida.

Sin embargo, cuando se producen numerosas muertes a la vez,con tal salvajismo y en directo en L~tele, ninguna racionalizacinprovista de estadsticas como las anteriores puede impedir unareaccin visceral ante algo tan terrible y real como el 11de Sep-tiembre. Hemos llegado a la conclusin de que no estamos a salvo,de que cualquiera de nosotros podra morir en cualquier momentoen este enorme pas. Da igual que las posibilidades de que eso ocu-rra sean prcticamente inexistentes. Una psicosis en masa se haapoderado del pas; de m, de ti e incluso de los generales de alto-rango que ahora lloran en pblico.

Exacto, yo tambin estoy obsesionado. Vivo parte del ao enNueva York y todos los das que paso all me pregunto si se ser elltimo da de mi vida. Cada vez que oigo algn estruendo fuera dela ventana, me estremezco. Veo aviones que vuelan demasiado bajoy los observo con suspicacia. Escudrio bien a los que se sientan ami lado cuando viajo en avin y siempre llevo un armaconmigo enel avin. S, llevo un arma. Un arma legal. Llevo una pelota de bis-bol en mi equipaje de mano. Fue un regalo de Rudy Giuliani cuan-do grabamos un epidosio de TV Nation en Nueva York. La firma-ron todos los New York Yankees de 1994. Supongo que podralanzarla a unos 80 km/h si algn hijo de puta intentara derribar lapuerta de la cabina de mando. (Tambin sirve si se mete la pelotadentro de un calcetn largo; lo hondeas y jzas! Trallazo fulminanteen la cabeza.) Los cordones de los zapatos son un buen recursopara estrangular al cabrn de turno si consigues rodearle el cuellocon ellos. Lo que tengo claro es que vender caro mi pellejo.

Yo tambin estoy tocado, ya lo ves. Supongo que haber tenidotrato y trabajado con alguien que muri en uno de esos aviones tedeja as.

,Cmo llega a esta situacin un pacifista de toda la vida comoyo? Joder, estoy asustado, como todo el mundo. El miedo racionalconstituye una parte esencial de nuestra capacidad para sobrevivir.El instinto que nos permite percibir un peligro real y actuar en

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consecuencia le ha venido muy bien a nuestra especie a lo largo delos milenios.

Sin embargo, el miedo irracional es de lo peor que hay. Nosarrebata nuestra brjula de la supervivencia.Hace que desenfunde-mos la pistola cuando omos un ruido por la noche (y as uno acabapor cargarse a su mujer, que iba al bao). Hace que no nos guste vi-vir cerca de alguien de otra raza. Y nos impulsa a renunciar de ma-nera voluntaria a las libertades civiles que hemos disfrutado duran-te ms de doscientos aos simplemente porque nuestro lder nosdice que existe una amenaza terrorista.

El miedo es tan elemental y tan fcil de: manipular que se haconvertido tanto en nuestro mejor amigo como en nuestro peor enemigo. Y cuando se utiliza como un arma contra nosotros tienela peculiaridad de destruir gran parte de aquello que amamos delestilo de vida americano.

Segn la administracin Bush y las historias que propagan losmedios, los terroristas estn por todas partes. Todos los das pare-ce haber una nueva advertencia. Otra alerta ms! Una nuevaamenaza!

Ojo con los aeromodelos cargados de explosivos! El boletn delFBI inform de que se enfrentaban a una amenaza terroristade un arma poco convencional en forma de gas Satin [sic],Despus de que hubieran confiscado el pequeo bote a un fa-bricante de aeromodelos y el personal de apoyo de materialespeligrosos lo hubiera transportado en un avin militar especialhasta una base militar especial, el entusiasta fabricante de aero-modelos admiti que haba escrito gas Satin [sic} en un botevaco a modo de broma. No obstante, el gobierno hizo p-blica una alerta para dar con posibles aeromodelos cargados deexplosivos que pudieran estrellarse contra un edificio, y las ca-denas de noticias por cable presentaron a varios expertos a me-diados de julio de 200.3 para advertimos de ese grave peligro.

Podra haber personas merodeando cerca de las vas para des-carrilar trenes! En octubre de 2002, el FBI advirti a las agen-cias del orden de un posible ataque contra los sistemas de trans-porte, en especial los trenes. Los agentes de inteligenciadijeron que haban visto fotografas tomadas por al-Qaeda so-

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bre motores de tren y cruces ferroviarios. (Por Dios, esperoque no hayan visto el montaje de trenes Lionel que tengo en elstano!)

Cuidado con los zapatos-bomba! El FBI dice que el explosivoque utiliz el terrorista del zapato, triperxido de triacetona,no es detectable en los escneres normales de los aeropuertos, ylos expertos en explosivos afirman que cualquier licenciado enqumica podra fabricarlo en un laboratorio sencillo. La ltimavez que vi a alguien con los zapatos ardiendo fue en un concier-to de ELO en 1978en el Auaitorio IMA, en Flint. Un tipo quehaba bebido demasiado se vomit en los zapatos y luego al-guien que estaba a su lado encendi una cerilla y la dej caer, yel vmito cargado de alcohol inflam las Converse y provocunas llamaradas bien guapas!

Ojo con las personas que parecen entretenerse ms de la cuentaen las gasolineras! Ahora hay algo que nunca vimos. El encar-gado de una gasolinera de Oklahoma llam a las autoridadescuando dos camionetas y un camin aparcaron all. A los pocosminutos, la polica y el FBI haban rodeado, con las armas des-enfundadas, al grupo de rock Godspeed You! Black Emperor.Puestos en libertad tras varias horas de interrogatorio, el can-tante Efrim Menuck declar al Seattle Weekly: Tenemos suer-te de ser unos buenos chicos blancos de Canad.

Al-Qaeda podra estar provocando incendios incontrolados enel oeste de Estados Unidos! El Arizona Republic inform de unmemorndum en el cual el FBI alertaba a las agencias del ordende que al-Qaeda haba planeado provocar incendios forestalesen pleno verano en Colorado, Montana, U tah y Wyoming, demodo que cuando se supiera que los incendios respondan a ac-ciones terroristas los ciudadanos presionaran al gobierno deEstados Unidos para que cambiara su poltica.

Los terroristas comercian con artculos de consumo de imita-cin como equipos Sony falsos, zapatillas Nike falsas y vaquerosCalvin Klein falsos! No hace mucho, un partidario de al-Qae-da envi un cargamento de colonia, champ y perfumes falsosdesde Dubai hasta Dubln. Asusta pensar el dao que puedecausar un perfume de imitacin. El Congreso haba ampliado elconcepto de artculos falsificados a Irmacos falsificados.

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Qu prctico resulta impedir el consumo de frmaco s cana-dienses baratos diciendo que existe la posibilidad de que los te-rroristas nos enven frmaco s adulterados.

No se debe perder de vista a los agentes secretos de al-Qaedacon sopletes porttiles que intenten abrirse camino por entre los21.736 cables metlicos que sostienen el puente de Brooklyn! ElFBI pesc a un camionero que haba estado reconociendo el te-rreno y contando los cables. Segn los clculos ms optimistasse tardara una semana en cortar los cables, as que ojo!

Informa de cualquier sustancia en polvo con la que te topes!Tras recibir por correo una sustancia en polvo sospechosa, unamujer de Nueva Orleans llam a las autoridades, y los bombe-ros, los funcionarios de correos, la polica y los agentes del FBIllegaron de inmediato para investigar el caso. Result ser unamuestra gratuita de un detergente para la ropa. Pero eso noquiere decir que no haya terroristas (aunque las autoridadessospechen que el pnico del ntrax de 2001fue obra de un esta-dounidense que tena acceso a la sustancia en programas delgobierno o aprobados por el gobierno de Estados Unidos).

Caramba, esos terroristas no paran! Aeromodelos explosi-vos! Gas Satin! Incendios forestales! Leones! Tigres! Osos! ElCoco vendr a por m! SLVESEQUIENPUEDA!

Si hay algo que me sorprende ms que la tornadura de pelo delBUU! es nuestra capacidad para picar. Qu ha sido de nuestrosentido comn? S, ese reflejo del cerebro que nos haca decir,chorradas! cuando se nos planteaban tantas estu idecesjuntas.Eso es lo que pasa cuando el radar del miedo no funciona. Ests tantocado que ya no sabes distinguir lo real de lo irreal.

Por qu el gobierno se ha esforzado tanto y de manera tan ab-s.urda por convencernos de que nuestras vidas corren peligro? Puesni ms ni menos que por su deseo de gobernar el mundo, primer~fontrolndonos y luego logrando que les respaldemos para quedominen el resto del planeta. Una autntica locura, eh? Parece sa-cado de un guin de cine, no? Sin embargo, Bush/Cheney/Ash-croft/Wall Street/Fortune 500creen que, en este pas sumido en elmiedo tras el 11 de Septiembre, les ha llegado el momento -unmomento que les ha regalado el destino por medio de los terroris-

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tas- de tomar las riendas y atacar a cualquiera que se atreva a cues-tionar quin es el nmero uno. Quin es el nmero uno? HE DI-CHO, QUINES ELNMEROUNO?Exacto. Dilo bien fuerte! Dilo,por George, Dick, Johnny y Condi: SOMOSELNMEROUNO!USA!USA!USA!

Saben que a los verdaderos estadounidenses no les va eso dedominar a los dems, as que tienen que vendrnoslo en un envol-torio de primera ... y ese envoltorio se llama MIEDO. Para asustar-nos bien necesitan a un enemigo poderoso y malo. Cuando laUnin Sovitica desapareci, a Bush padre no se le ocurri ningu-no. Antes de que ni tan siquiera se hubiera dado cuenta, Clinton lopuso de patitas en la calle. La derecha se qued al margen, pero tu-vieron ocho largos aos para tramar su regreso.- Al rescate de la derecha acudi un gabinete estratgico de gran

empuje, The Project for a New American Century (PNAC), queestableci que Estados Unidos debera tener un nico objetivo: ungobierno mundial de Estados Unidos, incuestionable y de carctermilitar.

Dieron el primer paso el 26 de enero de 1998, en una cartaabierta al presidente Clinton. Los neoconservadores del PNAC,Paul Wolfowitz y William Kristol, junto con Donald Rumsfeld yRichard Perle, advirtieron que la poltica para contener a Irak erapeligrosamente inadecuada y que el propsito de la poltica exte-rior de Estados Unidos debera consistir en apartar del poder aSaddam Hussein y a su rgimen.

Cuando Bush hijo se hizo con el poder en 2000, dej el Pent-gono en manos de este grupo radical de conservadores chiflados.Despus del 11 de Septiembre, Rumsfeld, Wolfowitz (que ya era elvicesecretario de Defensa de Rumsfeld) y los partidarios de la gue-rra propusieron atacar Irak como una de las primeras medidas de lanueva Guerra Permanente Contra el Terror. La siguiente decisin:acelerar la aprobacin de un presupuesto de defensa por valor de400.000 MILLONES de dlares, que inclua 70.000 millones dedlares para adquirir armas nuevas.

Gracias al11 de Septiembre, Wolfowitz y sus colegas halconesde derechas haban dado con el enemigo que venderan al pblico.Se les uni el ex director de la CIA de la poca Clinton, JamesWoolsey, quien declar que haba comenzado la cuarta guerra

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mundial (la guerra fra haba sido la tercera guerra mundial). Deesa manera, la Guerra contra el Terror sera unilateral e ilimitada;podra durar tanto como la guerra fra (cincuenta aos) o ms, qui-z para siempre.

y si no me crees, quiz Donald Rumsfeld te convenza: Sinduda, ser mucho ms parecida a una guerra fra que a una guerracaliente -dijo Rummy-. Si se piensa en ello, la guerra fra durcincuenta aos, ms o menos, y no hubo ninguna batalla muy im-portante. Lo que s hubo fue una presin continua. [...] Me da laimpresin de que sera la manera ms apropiada de pensar en aque-110 a lo que nos enfrentamos ahora.

Guau ... una guerra sin final. Si consigues que la gente lo crea,te permitirn hacer lo que quieras siempre y cuando sea para pro-tegerles. sta es la versin de Bush del concepto de chantaje de laantigua mafia. Ah fuera hay alguien que va a ir a por ti. Ossama,fue l! Saddam, fue l! Esos ayatols locos, podran ser ellos!Corea del Norte, podra hacerlo! Hola, OLP! Te protegeremos,slo tienes que damos todo tu dinero y tus derechos. Y no abrasla boca!

Hasta las elecciones de 2004, Bush repetir hasta la saciedadque hay una guerra en marcha, una guerra contra el terror, una gue-rra para liberar y reconstruir Irak, una guerra contra los religiososiranes, una guerra contra los chiflados pronucleares de Corea delNorte, una guerra contra los carteles de la droga de Colombia, unaguerra contra el extremismo, una guerra contra el comunismo enCuba, una guerra contra Hams, una erra contra ...

I y para sustentar esa guerra infinita, necesitan un miedo infini-to, un miedo que slo puede prolongarse de manera indefinida sinos arrebatan los derechos civiles11ls bsicos~", . /'La derecha necesita que esa guerra o aquella guerra duren lo

mximo posible porque eso distrae a la gente. A todo el mundo-salvo a las vctimas-le gusta una buena guerra, sobre todo si segana rpidamente. Nosotros, buenos. Ellos, malos. Ellos, muertos.[Nosotros ganar! Cmaras, .accin, el victorioso presidente de Es-tados Unidos aterriza en el portaaviones!

As es como Bush piensa organizar la campaa para volver apresentarse como candidato. Gan una guerra para vosotros.Luego gan otra. Pero hay ms guerras y [necesitis que las gane

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todas! Ser igual que el viejo dicho: No hay que cambiar de ca-ballo en medio del arroyo.

Pero esta vez no se trata de un arroyo, amigos. Ser un mare-moto que podra anegar nuestra democracia. Si esos tipos siguen enel poder otros cuatro aos, creis que cedern sus planes megal-manos de manera pacfica a un demcrata o ecologista elegido de-bidamente? Cuntas libertades e hijos estamos dispuestos a sacri-ficar para que se forren con el dinero que puedan sacar a un pasaterrorizado y de una guerra permanente?

No te asesinar un terrorista. Hemos perdido el sentido de laperspectiva. Y lo estn utilizando contra nosotros, y no los terro-ristas, sino los lderes que quieren aterrorizarnos.

Un gran presidente dijo en cierta ocasin que no debemos te-ner miedo a nada, salvo al miedo mismo. Alent e inspir a un pas.Ahora slo debemos temer a George W. Bush. Estoy convencidode que Bush y sus compinches- (sobre todo el fiscal general JohnAshcroft) slo tienen un propsito: aterrorizarnos de tal modo quesea cual sea el preyecto de ley que quieran aprobar o-sean cualessean los poderes que quieran que les otorgue el Congreso, noso-tros accederemos (;011 mucho gusto.

Justo despus del 11de Septiembre Bush consi~ui Que aI2Lo-baran la ley USA PATRIOT (si~las Que si~nifican Unir y fortale-cer Amrica proporcionando las herramientas adecuadas y necesa-rias para interceptar y obstruir el terrorismQ). La ley otorga algobierno una libertad sin precedentes para recabar informacin sinapenas tener en cuenta los derechos civiles o la intimidad. El Sena-do vot 98 a 1a favor de la ley. Russ Feingold, demcrata de Wis-consin, fue el nico patriota autntico en el Senado aquel da, alemitir el nico voto en contra, como demostraron las palabras desu elocuente discurso:

)

Ha habido periodos en la historia de nuestro pas en los quelas libertades civiles han quedado subordinadas a lo que pare-can ser las exigencias legtimas de la guerra. Nuestra concien-cia nacional todava tiene las cicatrices y las mculas de aquellosacontecimientos: las leyes de extranjera y sedicin, la suspen-sin del hbeas corpus durante la guerra de Secesin, el inter-namiento de los estadounidenses de origen japons, alemn e

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italiano durante la Segunda Guerra Mundial, la lista negra delos supuestos simpatizantes del comunismo durante la era Mc-Carthy y la vigilancia y hostilidad contra los manifestantes quese oponan a la guerra, incluido el doctor Martin Luther KingJr. durante la guerra de Vietnam. No debemos permitir que es-tos fragmentos del pasado se conviertan' en un prlogo.

Los lderes del partido demcrata, que queran que los republi-canos obtuviesen un voto unnime, se esforzaron por mantener aFeingold a raya, pero ste se opuso y no vot a favor de la legisla-cin (y sufri la ira de Tom Daschle, dirigente del partido dem-crata, en la sala del Senado). Feingold revel a Congressional Quar-terly: No s si [disentir] es peligroso o no y, honestamente, me daigual. [...] Si lo peor que pudiera pasarme fuera que me echaran delcargo, entonces me considerara un tipo afortunado si tenemos encuenta la situacin a la que nos enfrentamos.

La ley USA PATRIOT es, cuando menos, un nombre inexacto.La leyes cualquier cosa menos patritica. La ley patriota es tanantiamericana como Mi lucha. El nombre forma parte de un planmagistral diseado para camuflar un hedor ms' intenso que el aguade los pantanos de Florida.

Es posible leer la ley si se dispone de varios das y un grupo deabo ados. Esta ley no es como otras que, de manera clara, dicenpuedes a esto o no puedes hacer aquello. La ley USA PA-TRIOT consiste, sicamente, en la enmienda de leyes existentes.Son 342 inas ue no lcen na a concreto sino ue te remiten acientos de pasajes de otras leyes redactadas durante los ltimoscien aos. O sea, que para leerla necesitars todas las leyes escritasel siglo pasado para comprobar qu frase clusula cambia la leyUSA PATRIOT. Por ejemplo, el Artculo 220 reza as:

ART. 220. SERVICIO NACIONAL DE RDENESDE REGISTRO PARA PRUEBAS ELECTRNICAS

a) EN GENERAL: Se enmienda el captulo 121 del ttulo 18,Cdigo de EE.UU.

1) en el artculo 2703, suprmase bajo las Leyes Federales de

las Normas Procesales cada vez que aparezca y adaseutilizando los trmites descritos en las Leyes Federales delas Normas Procesales por un tribunal con jurisdiccin so-bre el delito investigado; y

2) en el artculo 2711A) en el prrafo 1), suprmase y;B) en el prrafo 2), suprmase el punto y adase ;y; yC) adase al final lb que sigue:3) el trmino tribunal de la jurisdiccin competente tiene el

significado designado en el artculo 3127 e incluye cual-quier tribunal Federal observado en esa definicin, sin limi-taciones de carcter geogrfico.

b) ENMIENDA DE CONFORMIDAD: Se enmienda el ar-tculo 2703 d) del ttulo 18, Cdigo de EE.UU., suprimin-dose descrito en el artculo 3127 2) A>.

,~,\ ;:4 ;:- ;:-

Por eso, cuando alguien les cuestiona, los tipos del Departa-mento de Justicia levantan las manes e instan al pblico a leer el . /redactado de la le-y para que quede claro. No hay forma humana t'posjble de hacerla

El 11 de octubre de 2001, slo un mes despus del 11 de Sep-tiembre, el Senado aprob una versin del proyecto de ley que, enopinin de los defensores de los derechos civiles, resultaba menostolerable que la versin de la tmara de Representantes para so-meterla a votacin el da siguiente.

A la administracin Bush no le gustaron las protecciones que inclua el proyecto de la Cmara y, junto con el portavoz de la C-mara, trabaj toda la noche para despojarla de las protecciones delos derechos civiles a favor de las que haban votado las comisionesde la Cmara. Se entreg por fin a las 11,2..de la maana. Cuando elCongreso se present al cabo de unas horas para votarla, los con-gresistas pensaron que votaban el texto acordado el da anterior.En cambio, votaron el proyecto de ley cuyas escasas protecciones

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se haba cargado el fiscal general John Ashcroft durante la noche.Segn la American Civil Liberties Union, pocos congresistas llega- )ron a leer la versin final de la ley. Quiz se trate de la accin ms 'ipsensata e irresponsable que haya emprendido jams el Congreso.

Esto es lo que hace esta ley. Ahora tu gobierno puede inter-ceptar y rastrear los innumerables mensajes de correo electrnicoque pensabas que eran privados. Si esto sigue as, ya puedes ir bo-rrando la palabra CONFIDENCIAL del diccionario. Asimis-mo pueden inspeccionar: el historial bancario, el expediente acad-mico, la lista de libros de la biblioteca que t o tu hijo de nueveaos habis sacado este ao (o incluso con qu frecuencia te hasconectado a Internet en la biblioteca) y las compras realizadas. Crees que exagero? La prxima vez que ests sentado en la sala deespera del mdico o haciendo cola en el banco, lee sus nuevas de-claraciones de confidencialidad. Enterrada entre la jerga legal en-contrars advertencias nuevas sobre el hecho de que la proteccinde tu intimidad no cubre las disposiciones tipo Gran Hermano denuestra nueva ley USA PATRIOT.

Hay ms. De acuerdo con la nueva disposicin CHAFARDEO,ahora los agentes pueden entrar en tu casa y registrar todas tuscosas y ---:-agrrate- ni siquiera deben informarte de que han esta~do all! I

Uno de los apartados ms importantes de nuestra Declaracinde Derechos es la Cuarta Enmienda. Todos apreciamos nuestra in-timidad y nos gusta vivir en un lugar que fomenta el libre flujo deideas. La idea bsica es la INTIMIDAD.Por eso, de acuerdo con laConstitucin estadounidense, para registrar una casa se necesitauna orden de registro respaldada por alguna prueba que supongaun buen motivo para ello. 'pero ah llega Ashcroft con la nueva or-den que viola nuestra amada nocin de casa y hogar, La ley de Ash-croft no tiene nada que ver con el patriotismo. Ni mi maestra dehistoria de sptimo curso, la hermana Mary Raymond, ni nuestrosColegas Fundadores. (sobre todo Jefferson) me perdonaran si nosealara que en cuanto permites que los gobernantes metan las na-rices en tu vida y violen tu espacio, la idea de vivir en una socie-dad libre cae por su propio peso.

En vez de presentar una causa probable ante un tribunal con-vencional, los agentes de Ashcroft obtienen las rdenes secretas de

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un tribunal secreto (el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Ex-tranjera, FISA, creado en 1978), y los federales pueden presentarsecomo si nada, pronunciar las palabras mgicas para fines informa-tivos y los jueces del tribunal secreto autorizan todas y cada unade las peticiones. Adems, los peridicos publicaron que en 2002se emitieron ms de 170 rdenes de emergencia, en comparacincon las 47 de los 23 aos anteriores. Las denominadas rdenes deemergencia no son ms que documentos firmados por Ashcroft,que permiten a los agentes del FB! realizar escuchas telefnicas yregistros durante 72 horas sin ninguna revisin por parte del tribu-nal de FISA.

Asimismo, la USA PATRIOT tambin incorpora el secreto su-marial de forma que cuando el FBI recoge los registros de la biblio-teca, nadie puede decir ni una palabra sobre el registro so pena deque se le procese. (A lo mejor las bibliotecas no correran ningnriesgo si colgaran carteles actualizados cada semana que dijeran:Ningn agente del FBI ha espiado aqu esta semana y cuando elcartel no est, imagnate lo peor.) Dado que no corren el riesgo deque alguien controle su comportamiento, Bush, Cheney, Ashcrofty compaa pueden pastar libremente por el paisaje de nuestravida.

La USA PATRIOT tambin permite que la oficina del fiscalgeneral pida y reciba la informacin que le venga en gana de cual-quier persona con slo emitir lo que se denomina carta de seguri-dad nacional. Han estado saliendo a tal velocidad de la oficina deAshcroft que nadie, ni siquiera la Comisin Judicial de la Cma-ra de Representantes, sabe cuntas ha enviado. La Comisin Judi-cial exigi saberlo pero Ashcroft, amparndose en sus nuevos po-deres, utiliz tcticas obstruccionistas. Con estas cartas de seguridadnacional, lo nico que tienen que hacer los policas es presen-tar una y listo!, la informacin relativa a negocios, estudios, Inter-net, consumo y otros datos personales se les entrega sin tener quepresentar una causa probable o una necesidad de informacin ex-tranjera. El FBI puede ir a por cualquiera, y Ashcroft se niega a re-velar detrs de quin va, sin ni siquiera someterlo al examen delCongreso.

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y ah no acaba la cosa. Ahora tenemos el precedente del arrestosecreto que es la envidia de las repblicas bananeras. Unos cincomil jvenes, la mayora estudiantes, han sido entrevistados por elFBI por el mero hecho de no ser ciudadanos estadounidenses o porser de origen rabe. Otras mil doscientas persopas han sido deteni-das y retenidas en secreto de forma indefinida, la mayora por pe-queas infracciones relacionadas con la ley de inmigracin que nohabran revestido ninguna importancia en el pasado. El11 % de losdetenidos por el Servicio de Inmigracin y Naturalizacin perma-necieron encarcelados durante ms de seis meses antes de ser pues-tos en libertad o deportados. La mitad aproximadamente pasaronms de tres meses en prisin.

En un informe sumamente crtico, el propio inspector generaldel Departamento de Justicia revel que mientras estaban encarce-lados en el centro de detencin federal de Brooklyn, los detenidosse enfrentaron a unas pautas de abuso fsico y verbal as como aunas condiciones de detencin excesivamente duras, que in-cluan internamiento durante 23horas al da, iluminacin de la cel-da durante 24 horas, incomunicacin, esposamientos excesivos,grilletes y cadenas gruesas. El informe tambin criticaba al FBI poresforzarse poco por diferenciar a los inmigrantes que pudierantener vnculos con los terroristas y la amplia mayora que no los te-na, incluyendo a muchos detenidos al azar.

Es antiamericano encarcelar a un grupo numeroso de personascuando no hay ningn motivo creble para considerarlas peligrosas.

Lo que es peor, algunos detenidos han sido sometidos a proce-sos de deportacin secretos. Poco despus de los atentados del 11de Septiembre, los tribunales de inmigracin de todo el pas empe-zaron a celebrar cientos de vistas en secreto y a los funcionariosdel tribunal incluso se les prohibi confirmar la existencia de loscasos.

Ahora bien, tal vez algunos de vosotros os estis diciendo que,como ciudadanos estadounidenses de pleno derecho, estis a salvodel terror de Bush. No contis con ello. La administracin Bushnunca ha permitido que la ley limite sus objetivos prioritarios.Bush sostiene que l tiene el poder inherente como comandante enjefe, es decir, sin basarse en las leyes del pas, para calificar a cual-quiera de combatiente enemigo y luego encerrarlo y tirar la lla-

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ve. De acuerdo con esta nueva perspectiva, que es una violacinflagrante del derecho internacional y de todo aquello que represen-ta este pas, un combatiente enemigo es una persona que carece detodos los derechos legales.

La USA PATRIOT y la designacin combatiente enemigono son ms que una pequea muestra de lo que Bush nos depara.Plantate la existencia de algo llamado Alerta d-eInformacin Totaldesarrollada por el Pentgono. Cuando alguien puso objeciones altrmino total, lo atenuaron convirtindolo en Alerta de Infor-macin sobre el Terrorismo. Este programa, dirigido al comienzopor el autor de la operacin Irn-Contra, el almirante John Poin-dexter, y auspiciada por la Agencia de Proyectos de InvestigacinAvanzados para la Defensa (DARPA), tendr capacidad para con-sultar los registros de todo tipo de transacciones realizadas porcientos de millones de estadounidenses. Todas las bsquedas de in-formacin que realice el bueno del almirante, por ejemplo damelos nombres de la gente que se compr un ratn ptico en Comp-USA esta semana, equivalen a que el gobierno formule a todos loshabitantes del pas una pregunta indiscreta e inoportuna sobre suvida. Pero estas preguntas no se hacen a la cara, se formulan en se-creto, ya que el gobierno accede a datos sobre ti que ni siquiera sa-bes que se han recogido y no te brinda la oportunidad de respon-der a las preguntas por ti mismo de forma que quiz pudierasexplicar errores o circunstancias atenuantes en la informacin quese ha recopilado sobre ti. Otra creacin de Poindexter y la DARPAfue el Mercado de Anlisis de Polticas que el gobierno pensabacolocar en un sitio web. Al parecer, Poindexter razon que el mer-cado de futuros de materias primas funcionaba tan bien para losamiguitos que Bush tena en Enron que poda adaptarlo para pre-decir el terrorismo. Las personas invertiran en contratos de futu-ros hipotticos relacionados con la probabilidad de sucesos talescomo el asesinato de Yassir Arafat o el derrocamiento del reyde J ordania, Abdul 11. Habra otros futuros disponibles basadosen la riqueza econmica, la estabilidad civil y la participacin mili-tar en Egipto, Irn, Irak, 'Israel, Jordania, Arabia Saud, Siria y Tur-qua, todos ellos pases productores de petrleo. El mercado pro-puesto dur aproximadamente un da despus de que el Senadosupiera de su existencia. Los senadores Wyden y Dorgan protesta-

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ron ante la peticin de 8 millones de dlares por parte del Pentgo-no, y Wyden declar: Desde luego, en esta guerra contra el terror,no parece lo ms sensato utilizar el dinero de los contribuyentes enlos mercados imaginarios que comercian con posibilidades que re-vuelven el estmago. Como consecuencia del alboroto que searm, Poindexter tuvo que dimitir.

Estados Unidos siempre se ha guiado por el principio de que elgobierno no puede espiar a sus ciudadanos a no ser que haya unacausa probable para creer que un ciudadano comete delitos. Inclu-so en ese caso, un juez debe aprobar tal espionaje. Cuando se nosinterroga legalmente, siempre hemos tenido el derecho constitu-cional de negarnos a responder a la pregunta. Esos derechos que-dan anulados con programas como el de la Alerta de Informacinsobre el Terrorismo.

Los terroristas suelen dejar pocos rastros electrnicos o en pa-pel. Pagan en efectivo y son discretos. Sin embargo, t y yo deja-mos rastros por todas partes: tarjetas de crdito, telfonos mviles,historiales mdicos, Internet, todo lo que hacemos. As pues, a .quin vigilan realmente?

Da igual que no sea ms que otra capa de burocracia creada porel partido que se pasa la mayor parte del tiempo clamando contra elGobierno federal y sus niveles de burocracia.

y luego estn los que viven en una especie de limbo del terror:los prisioneros de Guantnamo. De repente, estamos muy emocio-nados por tener a Cuba al lado, qu mejor lugar para colocar anuestros malos recin apresados? Seiscientas ochenta personas, in-cluidos tres menores de edades comprendidas entre los trece y losdiecisis aos, estn all encarceladas de forma indefinida. No haycargos, no cumplen ninguna sentencia, no tienen ni abogado ninada. A alguien le sorprende que haya habido 28 intentos de sui-cido entre los prisioneros?

Hasta el momento, se han documentado por lo menos treinta ycuatro casos de abusos del FBI en aplicacin de la USA PATRIOT,y por lo menos 966 personas han presentado quejas formales. Mu-chas de estas personas se dedicaban a asuntos personales o intenta-

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ban ser partcipes de nuestra sociedad libre y abierta. Analiza estosejemplos:

John Clarke, organizador de la Coalicin Contra la Pobrezade Ontario (OCAP), los agentes de inmigracin le detuvieronen la frontera estadounidense cuando se diriga a dar una confe-rencia en la Universidad Estatal de Michigan. Un agente delDepartamento de Estado se desplaz en coche desde Detroit einterrog a Clarke sobre su participacin en las protestas anti-globalizacin, sobre si se opona ~ la ideologa de EstadosUnidos e incluso sobre el paradero de Ossama bin Laden. Elagente le ense una carpeta del Departamento de Estado so-bre la OCAP que inclua el nombre de un hombre con quienClarke se haba alojado en Chicago y folletos sobre anterioresconferencias de Clarke en Estados Unidos.

Un juez de las afueras de Nueva York pregunt a AnissaKhoder, ciudadana estadounidense de origen libans, si era te-rrorista cuando se present en el juzgado por unas multas porestacionamiento indebido.

En mayo de 2002 seis periodistas franceses fueron detenidosen el aeropuerto internacional de Los ngeles, interrogados ysometidos a cacheos. Los retuvieron durante ms de un da ylos expulsaron de Estados Unidos antes de que pudieran llegara su destino final: una feria de videojuegos.

En un instituto de Vermont, un agente de polica uniforma-do entr en el aula del profesor Tom Treece a la 1.30de la ma-drugada para fotografiar el proyecto artstico de un estudianteque mostraba al presidente Bush con la boca tapada con cintaaislante y la leyenda: UTILIZA BIENLACINTAAISLANTE.C-LLATELA BOCA. A Treece le impidieron seguir impartiendoclases sobre sucesos actuales.'

Una estudiante universitaria de Carolina del Norte, A. J.Brown, recibi la visita de dos agentes del servicio secreto quela interrogaron sobre la posesin de material antiamericano.Sin perrnitirles la entrada, Brown ense a los agentes lo quesupuso que buscaban: un pster en contra de la pena de muerteen el que se vea a Bush con un grupo de cuerpos linchados conla leyenda: DEPENDEMOSDETUSPALABRAS.

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Doug Stuber, activista del partido verde de Carolina delNorte, fue detenido e interrogado mientras intentaba viajar aPraga en avin y luego le dijeron que ese da no se permita via-jar a los verdes. Los interrogado res le mostraron un documen-to del Departamento de Justicia que mostraba que los verdeseran posibles terroristas y el servicio secreto le hizo una fotopara el archivo policial. Le obligaron a regresar a su casa.

Hay otros incidentes que, aunque quiz no sean obra de los fe-derales, representan el efecto escalofriante que esto ha tenido ennuestra sociedad. He aqu dos ejemplos:

CBS despidi a un productor de Hitler: The Rise of Evil porrealizar unas declaraciones en las que comparaba el ambienteque se respiraba en Estados Unidos con el de Alemania cuandoHitler ascendi al poder.

U na profesora de un instituto de Lynn, Massachusetts, se vioobligada a dejar de pasar mi pelcula Bowlingfor Columbine enclase porque el director decidi que contena mensajes contra-rios a la guerra.

Como ves, los efectos de las acciones de Bush van ms all delos temas relacionados con el terrorismo. Se ha creado un ambien-te en el que la gente tiene que ir con cuidado con lo que dice o hace,todos los das. (De hecho, nada menos que una autoridad como AriFleischer, portavoz de la Casa Blanca, advirti a los crticos de laadministracin Bush, y sobre todo al humorista Bill Maher, quefueran con cuidado con lo que decan, fueran con cuidado con loque hacan.)

Lo que realmente me molesta es la forma con que esta banda deimpostores ha utilizado l 11 de Septiembre como excusa paracualquier cosa. Ya no se trata de aprobar medidas para protegemosde una amenaza terrorista. Ahora la respuesta es el 11 de Sep-tiembre. Es el man cado del cielo por el que la derecha siempre harezado. Quieren un nuevo sistema armamentstico? Es necesa-rio? Por qu? Bueno ... 11-S! Quieren suavizar las leyes sobrecontaminacin? Es imprescindible! Por qu? 11-S! Quierenprohibir el aborto? Por supuesto! Por qu? l1-S! Qu tiene

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que ver el 11 de Septiembre con el aborto? Eh, por qu pones enduda al gobierno? Que alguien llame al FBI!

El resto del mundo tiene la impresin de que nos hemos vuel-to locos. La poblacin de muchos otros pases ha sufrido atenta-dos terroristas durante aos, algunos incluso durante s dcadas.Qu hacen? Pues no enloquecen de miedo. El alemn medio nodeja de ir en metro. Han aprendido a convivir con ello. Son cosasque pasan.

y qu hacemos nosotros? N os inventamos grficas de amena-za codificadas con colores. Cacheamos a hombres de noventa aosen silla de ruedas. Atacamos la Declaracin de Derechos. S, asaprendern los terroristas! Desmantelemos nuestra forma de vidapara que as no tengan que hacerla saltar por los aires.

No tiene sentido.Todo esto no quiere decir que no haya que tomar ciertas pre-

cauciones racionales para evitar que se produzcan esos pocos aten-tados terroristas.

Tal vez George W. Bush debera haberse propuesto leer los in-formes que la CIA le enviaba. El 6 de agosto de 2001, segn elWashington Post, unas semanas antes del 11de Septiembre, a Bushle dieron un informe completo Urgente en el que se le advertaque al-Qaeda planeaba un atentado de gran magnitud en EstadosUnidos. (Se desconoce el contenido total del memorando porqueBush se ha negado a darlo a conocer, a pesar de que CondoleezzaRice haya repetido en infinidad de ocasiones que no haba nadaconcreto en el informe. Si no hay nada concreto, por qu no lodan a conocer?) Algo peor, un informe de 1999 ya haba advertidoque al-Qaeda consideraba la posibilidad de utilizar aviones comomisiles con la intencin de estrellarlos contra edificios guberna-mentales.

Por qu Bush, con un memorando de los servicios secretos enlas manos que adverta de la inminencia de los atentados, junto conlos informes que le haba pasado la administracin Clinton, noalert a la nacin? Estaba demasiado ocupado tomndose un mesde vacaciones en Crawford, Tejas? Bush no hizo su trabajo yesopudo costarle la vida a tres mil personas. Slo eso debera bastarpara que le acusaran ante un tribunal. Decir mentiras sobre sexo,que yo sepa, no cost la vida de nadie en la Casa Blanca de Clinton.

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Por ejemplo, qu habra pasado si, a finales de la dcada de1990,los republicanos hubieran permitido que los agentes del FBIcumplieran con su deber -proteger la vida de nuestros ciudada-nos- en vez de hacerles pasar incontables horas investigando lascostumbres sexuales del presidente o los negocios de poca montarelacionados con terrenos de la primera dama? En un momentodeterminado, ms de doscientos agentes del FBI estaban asignadosa la investigacin de la caza de brujas contra los Clinton. Doscien-tos agentes que, tal vez, podran haber estado devolviendo llama-das a las academias de vuelo de Tejas que estaban preocupadas por-que tenan a unos tipos raros que no queran aprender a hacerdespegar o aterrizar un avin. Doscientos agentes del FBI que de-beran haberse dedicado a averiguar por qu los terroristas seguanen el pas mucho despus de que les expirara el visado. Doscientosagentes del FBI que deberan haber preparado al personal de segu-ridad de los aeropuertos.

Doscientos agentes que deberan haberse dedicado a CUAL-QUIER OTRA COSA que no fuera perder el tiempo por culpa de unosrepublicanos vengativos, obsesos sexuales y derechistas que que-ran escribir un libro pomo valorado en 50 millones de dlares so-bre el lugar donde el presidente guardaba los puros.

Se ha hablado mucho de lo que Bush podra haber hecho paraevitar el l l de Septiembre el mes anterior a que ocurriera. Pero na-die habla de una accin acaecida catorce aos antes del 11 de Sep-tiembre que, con toda seguridad, habra evitado la tragedia, con uncoste de cincuenta centavos ms por billete de avin. En 1987 tra-baj durante una temporada en la oficina de Ralph Nader en Wash-ington. Era uno de los proyectos en los que los Raiders de Nadertrabajaban entonces? Presionaban al gobierno para que los viajesen avin fueran ms seguros y presionaban a todas las compaasareas para instalar unas puertas nuevas en las cabinas de mandoque fueran impenetrables. La industria area se opuso de formacontundente y se neg a tomar medidas. Est claro que si entonceshubieran hecho caso de Nader, habran podido hacerse con elcontrol de los aviones los diecinueve piratas areos? Me atrevo agarantizar que las tres mil personas que murieron aquel da de sep-tiembre hoy estaran vivas si el grupo de Nader se hubiera salidocon la suya hace catorce aos.

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Cuando hablamos de terroristas debemos aceptar y reconocerque la mayora de los atentados tienen un origen interno y que lamayor parte de los terroristas son del pas. Tenemos que dejar depensar que es el extranjero, el desconocido, el que quiere hacernosdao. Pocas veces es as. Hemos aprendido mucho al respecto en lapoca moderna. Ahora sabemos que cuando se asesina a una perso-na, en la mayor parte de los casos la vctima conoca al asesino. Losnios sufren abusos no por parte del mtico desconocido con ga-bardina sino por alguien de la familia, un vecino o un sacerdoteamable. Los pirmanos son con demasiada frecuencia ex bombe-ros, en muchos casos los ladrones son personas que han estado enla casa o han trabajado en ella. Teniendo en cuenta todo el desplie-gue de seguridad del ayuntamiento de Nueva York para protegerlode espantosos terroristas al estilo del 11 de Septiembre, fue un con-cejal el que permiti saltarse los detectores de metales a su asesinocon el consentimiento de la polica. Y cuando se trata de secuestrary estrellar aviones, las nicas dos veces que ocurri antes del 11 deSeptiembre, se trat de trabajadores de la compaa area, no deextranjeros locos. Hasta el11 de septiembre de 2001 slo los em-pleados de lneas areas haban provocado matanzas como sa. (Untrabajador descontento de USAir que no tena que pasar por loscontroles de seguridad, subi a bordo con una pistola en 1987 y es-trell un avin en California; y el 16 de noviembre de 1999, el em-pleado de una compaa area egipcia asumi el control del avin ylo estrell en el ocano Atlntico.)

Es crucial dejar de pensar en los terroristas como ocultos,annimos y extranjeros. Es ms probable que sea alguien que co-noces. Ahora mismo te ests tomando una copa con l.

Siempre me ha parecido interesante que, supuestamente, la ma-tanza de111 de Septiembre fuera obra de un multimillonario. Siem-pre decimos que lo hizo un terrorista o un fundamentalista isl-mico o un rabe, pero nunca definimos a Ossama bin Ladencon su ttulo justo: multimillonario. Por qu nunca hemos ledoun titular que diga: Multimillonario mata a 3.000 personas? Seraun titular correcto, no? Nada de esto es falso: Ossama bin Ladentiene un patrimonio que asciende por lo menos a 30 millones de

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dlares, es multimillonario. As pues, por qu no vemos a estapersona como a un cabrn rico que mata gente? Por qu eso no seha convertido en un motivo para trazar el perfil de posibles terro-ristas? En vez de hacer una redada con rabes sospechosos, porqu no decimos Oh Dios mo, un multimillonario ha matado atres mil personas! Que hagan una redada de multimillonarios!Que los metan a todos en la crcel! Sin cargos! Sin juicio! Quedeporten a los millonarios!?

Necesitamos proteccin de nuestros propios multimillonarios,de los terroristas corporativos, los que nos timan con las pensionesde jubilacin, destruyen el medio ambiente, reducen los combusti-bles fsiles insustituibles en nombre de los beneficios, nos nieganel derecho universal a los servicios sanitarios, le quitan el trabajo ala gente cuando les viene en gana. Cmo calificaras el aumentodel 19 % en el nmero de personas sin techo y hambrientas de 2001a 2002? Acaso no son actos de terrorismo? No cuestan vidas?Acaso no forma todo parte de un plan calculado para infligir da-os a los pobres y a los pobres que trabajan, de manera que unoscuantos ricos lo sean todava ms?

Tenemos que combatir a nuestros propios terroristas y nece-sitamos centramos en ellos por completo para que algn da viva-mos en un pas en el que el pueblo vuelva a elegir al presidente, unpas en el que los ricos aprendan que tienen que pagar por sus ac-tos. Un pas libre, seguro, pacfico que comparta de verdad sus ri-quezas con los menos afortunados del mundo, un pas que crea quetodas las personas merecen un trato justo y en el que el miedo sealo nico que realmente deba infundimos temor.

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Tras el clamoroso xito internacional de su ltima obra,Estpidos hombres blancos, y de Bowling for Columbine, eldocumental ms visto en la historia del cine, Michael Moorevuelve de nuevo a la carga y sin pelos en la lengua con Quhan hecho con mi pas? Unasarcstica y despiadada cruzadacon una clara misin: acabar de una vez por todas con elmandato de GeorgeW.Bush, el hombre que se col en la CasaBlanca gracias a los compinches de su pap. Moore no dejattere con cabeza e invita al lector a ponerse manos a la obrapara tratar de salvar al mundo de uno de los hombres mspoderosos y nocivos del planeta.

- .'Estpidos hombres blancos es unadivertida stira poltica cuya lecturano deja indiferente. Para los estadou-nidenses supone la condena despia-dada de su actual Gobierno y de lahipocresa de una sociedad que ha lle-gado incluso a intentar censurar estaobra. Para los dems, es un espejo delo que tambin sucede en otras partes

. del mundo o una advertencia en clave r.:'.; .((ehumor de lo que podra pasar.