2
28 glo se siguió !a politica de en- tregar los recursos naturales al capital extranjero; 2) por- que se dieron en concesiones y en explotación monopólica los servicios públicos fundamen- tales: 3) se ha permitido y se mantiene aún, la libertad de· explotación de las riquezas na- turales, determinando una pro- gresiva descapitalización del país; 4) la admisión incontro- lada del capital extranjero y el proceso de descapitalización del país, explican y determi- nan la escasez de capitales na- cionales. Todo esto se mani- fiesta como una balanza de pa- gos de crónico desequilibrio, con saldo deficitario y en la dependencia de la economía mexicana de los mercados ex- teriores. en sus cuatro auintas partes, del de Estados Unidos. La descapitalización Como México, América La- tina es explotada intensiva- mente en sus recursos natura- les, en medida que beneficia a las empresas extranieras. per- judicando al país explotado. La explotación de las reservas de materias primas, ha determi- nado la deformación de las es- tructuras económicas y. por en- de. del aparato político-jurídico nacional. A la economía colo- nial sigue una organización po- lítica y legal coloniales. adap- tándose a propiciar el aumento r1e la dependencia económica de nuestros países. Para ello, la Iihertad de cambio. el libre movimiento de capitales, es el mejor vehículo. El resultado anual de las cuentas internacio- nales hace inevitable una salida cuantiosa de recursos mexica- nos. en pago de capitales. im- rortaciones de maquinarias y artículos de consumo, y po'r los servicios de intereses. divi- r1enclos v demás que originan los créditos V las inversiones que recibió ei país. No existiendo topes. el prin- ripio elemental V no discutido r1e los vasos fun- ciona sin dificu!tades: la co- ""iente de los capitales. que )1PP"aron a México como moto- rps económicos. se desplaza rá- ric1amente hacia el exterior en forma de utilidades muy altas. nago de intereses :v servicios ;]1 país de origen del inversio- nista. La descapitalización es ab- sofuta. cuando efectivamente el país pierde parte de su in- ventario de capital físico; o relativa, si la salida de utilida- des y los servicios de Jos prés- tamos permiten un desarrollo del capital total de la nación, sólo inferior al crecimiento de 'a población y sus ne- cesidades. La descapitalización se trac!uce (11 b p:Hlperiz.1ción progresiva de los pueblos ex- plotados. El capitalismo planeado México está ante una grave disyuntiva, como frente a una encruci jada está toda la Amé- rica indohispánica: acepta su destino colonial y entonces per- siste en sus prácticas liberales; o,se rebela contra ese supuesto destino histórico y aSllme en sus propias manos la construc- ción de su economía nacional. Paradógicamente, a una aspi- ración nacional de emancipa- ción económica que es inocul- table en todo el Continente desde la Primera Guerra Mun- dial, y desde 1910 en México, corresponden conductas políti- cas que perpetúan el colonia- nismo. De acuerdo con el autor "la tendenciosa propaganda de que el capital no tiene nacio- nalidad" contribuye a esta pa- radoja. Porque al tiempo que alienta el ingreso incontrolado de capital extranjero -con el efecto de descapitalizar al país explotado-, crea condiciones de desventaja para el capita- lismo nacional deprimido por la competencia exterior. Ante el desarrollo imperial del capitalismo. el autor pro- pone, como solución, que se adopte una política y una con- ducta nacionales tendientes a crear una verdadera democra- cia capitalista. Este sería un capitalismo nacional, protegido por medidas económicas, fis- cales y políticas destinadas a impedir la competencia desleal, el dumping, la evasión de re- cursos, la operación monopó- lica exterior, etc., que perju- dican y retrasan el desarrollo de la empresa nacional. Pone por encima del interés privado del empresario, el interés de la sociedad misma un todo. Este sería un capitalismo pro- tegido, planeado y democrático. Pero, nos preguntamos, ¿ es posible llegar a este resultado que propone el Ingeniero La- vín? La experiencia histórica de Estados Unidos, indica que, no obstante las políticas adop- tadas, el proceso capitalista desarrolla sus consecuencias y pasa necesariamente de una producción en mercado abierto a otra en mercado cerrado; de la empresa libre a la gran em- presa, monopólica, por grupos de vastos intereses. Tras de la etapa heroica del capitalismo de la libre compe- tencia, de la política de puertas abiertas y de mercados sin ba- rreras, Eega la política de con- trol, de exclusión y protección. La democracia ha sido la no- driza del capitalismo; es toda- vía necesario para el desarrollo económico. Pero una vez des- arrollado el capitalismo, la de- n:ocraci:t S:1 It![;.l'· :1 b plutocracia, el gobierno erIgI- do por los clanes de empresa- rios, hombres de negocios y grandes comisionistas. De acuerdo con el autor, México, como América Latina, debe emprender un camino de- finido hacia su emancipación económica. Porque una verda- dera soberanía nacional solo existe en la medida en que existe la soberanía económica. 1 TasÉ DOMINGO LAVÍN, Inver- siones extranje·ras. Colección de te- mas económicos y políticos contem- poráneos. E.D.I.A.P.S.A. México, 1954. 425 pp. JAMES JEANS, Historia de la Física. Breviario, 84. Fondo de Cultura Económica. México, 1953. 417 pp. Una labor especialmente di- fícil es reproducir en un com- pendio la vida de lo que, al través de tantos siglos, ha sido la Física. Cuando se va, como en este breviario de Jeans, de las primitivas explicaciones de los equinoccios y de los eclip- ses a la moderna teoría de los Quanta (precedida por una explicación sucinta de la teo- ría cinética de los gases (siglo XIX) Y completada con una rápida excursión por los des- cubrimientos de Planck, Bohr, Heisenberg. Born, J ardan, De Broglie, Schrodinger y Dirac), la empresa, además de las di- ficultades inherentes a todo opúsculo sintético, se torna complicada en grado máximo dado el género científico de que se trata. De la teoría de la transmigración de las almas 'que defendía la fraternidad pitag-órica de Crotona a la Me- cánica de las Matrices, aparece tal número de vicisitudes his- tóricas que sólo un ojo experto y ordenador es capaz de ha- cer un cosmos de este caos. Jeans ha sabido no sólo com- pendiar con inteligencia este abundantísimo material, sino que 10 ha podido presentar de una manera asequible al lector que, sin ser especialista. se in- teresa por esta clase de pro- hlemas que conmueven en par- ticular a nuestro siglo. E. G. R. JOSÉ ANTONIO PORTUONDO, Bl !Jel'Oísmo intelectual. Fondo . de Cultura Económica. Méxi- CO, 1955. 170 pp. José Antonio Portuondo, nos entrega una importante obra de crítica literaria. No es una crítica desde "arriba", al ras de la espuma, con los dedos ensortijados por una valora- ción meramente estética, sino que, como indica el título de los once ensayos que forman este volumen, es una "heroi- ca" critica intelectual que con- cen UNIVERSIDAD DE MEXICO del autor, en "mirar de frente la realidad en crisis, cuando resulta a veces más cómodo y siempre menos riesgoso esca- motearla tras la alusión oscura o la evasión formalista". En este libro, donde se tra- tan multitud de problemas, donde se salta de un análisis de la obra del escritor italiano Leo Ferrero, al cuento hispa- noamericano, donde, en fin, hay un buen número de estu- dios y referencias que com- prenden a nuestros mejores escritores americanos, se ad- vierte una clara conciencia de la separación, "en esta des- ajustada. Pre-historia que es- tamos viviendo", de la realidad americana y su literatura. La copiosa información, el correcto punto de vista para en- focar los problemas literarios, la justipreciación de la ma- yor parte de los escritores que tienen vigencia en nuestra América, hacen de este libro un breviario único para iniciar un serio estudio de gran nú- mero de temas literarios ac- tuales. Su análisis de las lite- raturas contemporáneas de otras lenguas, del italiano, del inglés, revelan un gran co- nocimiento, no sólo importan- te por la extensión. sino por la tensión, por el calor con que destaca las cualidades humanas y 1 iterarias de cada escritor v por la pasión con que denuncia las traiciones, las incompren- siones o los retorcimientos' "ex- quisitos" de J11Ultitud de pro- minentes hombres de pluma. E. G. R. JUAN DÍAZ COVARRUBIAS, El Diablo en México. Prólogo de Pedro Frank de Andrea. Bi- blioteca Mínima Mexicana, 4. Ediciones Libro-Mex. México, 1955. 136 pp. El prólogo que aúna la sen- sibilidad y el método, prepara a los lectores mediante una sín- tesis de la vida y la obra de Díaz Covarrubias, para un go- ce activo de esta obra, cuvos méritos aunque muchos, 're- quieren una presentación his- tórica para ser justamente apreciados. De esto se encarga Pedro Frank de Andrea, quien se ha constituído en lin entu- siasta animador de las letras patrias. La Biblioteca. Mínima Mexicana se ha propuesto pre- sentar las obras de los autores mexicanos más representati- vos, de hoy y de ayer, en be- neficio de la mayoría de los lectores. En el presente caso, se hace patente la meritoria labor editorial, ya que El dia- blo en México no se había reimpreso aproximadamente desde hace un siglo. Juan Díaz Covarrubias co- (';-¡ J:1UY roco

:v · anual de las cuentas internacio nales hace inevitable una salida cuantiosa de recursos mexica nos. en pago de capitales. im rortaciones de maquinarias y artículos deconsumo,

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: :v · anual de las cuentas internacio nales hace inevitable una salida cuantiosa de recursos mexica nos. en pago de capitales. im rortaciones de maquinarias y artículos deconsumo,

28

glo se siguió !a politica de en­tregar los recursos naturalesal capital extranjero; 2) por­que se dieron en concesiones yen explotación monopólica losservicios públicos fundamen­tales: 3) se ha permitido y semantiene aún, la libertad de·explotación de las riquezas na­turales, determinando una pro­gresiva descapitalización delpaís; 4) la admisión incontro­lada del capital extranjero yel proceso de descapitalizacióndel país, explican y determi­nan la escasez de capitales na­cionales. Todo esto se mani­fiesta como una balanza de pa­gos de crónico desequilibrio,con saldo deficitario y en ladependencia de la economíamexicana de los mercados ex­teriores. en sus cuatro auintaspartes, del de Estados Unidos.

La descapitalización

Como México, América La­tina es explotada intensiva­mente en sus recursos natura­les, en medida que beneficia alas empresas extranieras. per­judicando al país explotado. Laexplotación de las reservas dematerias primas, ha determi­nado la deformación de las es­tructuras económicas y. por en­de. del aparato político-jurídiconacional. A la economía colo­nial sigue una organización po­lítica y legal coloniales. adap­tándose a propiciar el aumentor1e la dependencia económicade nuestros países. Para ello,la Iihertad de cambio. el libremovimiento de capitales, es elmejor vehículo. El resultadoanual de las cuentas internacio­nales hace inevitable una salidacuantiosa de recursos mexica­nos. en pago de capitales. im­rortaciones de maquinarias yartículos de consumo, y po'rlos servicios de intereses. divi­r1enclos v demás que originanlos créditos V las inversionesque recibió ei país.

No existiendo topes. el prin­ripio elemental V no discutidor1e los vasos con~unicantes fun­ciona sin di ficu!tades: la co­""iente de los capitales. que)1PP"aron a México como moto­rps económicos. se desplaza rá­ric1amente hacia el exterior enforma de utilidades muy altas.nago de intereses :v servicios;]1 país de origen del inversio­nista.

La descapitalización es ab­sofuta. cuando efectivamenteel país pierde parte de su in­ventario de capital físico; orelativa, si la salida de utilida­des y los servicios de Jos prés­tamos permiten un desarrollodel capital total de la nación,sólo inferior al crecimiento de'a población l~lisma y sus ne­cesidades. La descapitalizaciónse trac!uce (11 b p:Hlperiz.1ción

progresiva de los pueblos ex­plotados.

El capitalismo planeado

México está ante una gravedisyuntiva, como frente a unaencruci jada está toda la Amé­rica indohispánica: acepta sudestino colonial y entonces per­siste en sus prácticas liberales;o ,se rebela contra ese supuestodestino histórico y aSllme ensus propias manos la construc­ción de su economía nacional.Paradógicamente, a una aspi­ración nacional de emancipa­ción económica que es inocul­table en todo el Continentedesde la Primera Guerra Mun­dial, y desde 1910 en México,corresponden conductas políti­cas que perpetúan el colonia­nismo. De acuerdo con el autor"la tendenciosa propaganda deque el capital no tiene nacio­nalidad" contribuye a esta pa­radoja. Porque al tiempo quealienta el ingreso incontroladode capital extranjero -con elefecto de descapitalizar al paísexplotado-, crea condicionesde desventaja para el capita­lismo nacional deprimido porla competencia exterior.

Ante el desarrollo imperialdel capitalismo. el autor pro­pone, como solución, que seadopte una política y una con­ducta nacionales tendientes acrear una verdadera democra­cia capitalista. Este sería uncapitalismo nacional, protegidopor medidas económicas, fis­cales y políticas destinadas aimpedir la competencia desleal,el dumping, la evasión de re­cursos, la operación monopó­lica exterior, etc., que perju­dican y retrasan el desarrollode la empresa nacional. Ponepor encima del interés privadodel empresario, el interés de lasociedad misma con~o un todo.Este sería un capitalismo pro­tegido, planeado y democrático.

Pero, nos preguntamos, ¿esposible llegar a este resultadoque propone el Ingeniero La­vín? La experiencia históricade Estados Unidos, indica que,no obstante las políticas adop­tadas, el proceso capitalistadesarrolla sus consecuencias ypasa necesariamente de unaproducción en mercado abiertoa otra en mercado cerrado; dela empresa libre a la gran em­presa, monopólica, ~ontrolada

por grupos de vastos intereses.Tras de la etapa heroica delcapitalismo de la libre compe­tencia, de la política de puertasabiertas y de mercados sin ba­rreras, Eega la política de con­trol, de exclusión y protección.

La democracia ha sido la no­driza del capitalismo; es toda­vía necesario para el desarrolloeconómico. Pero una vez des­arrollado el capitalismo, la de­n:ocraci:t c~cle S:1 It![;.l'· :1 b

plutocracia, el gobierno erIgI­do por los clanes de empresa­rios, hombres de negocios ygrandes comisionistas.

De acuerdo con el autor,México, como América Latina,debe emprender un camino de­finido hacia su emancipacióneconómica. Porque una verda­dera soberanía nacional soloexiste en la medida en queexiste la soberanía económica.

1 TasÉ DOMINGO LAVÍN, Inver­siones extranje·ras. Colección de te­mas económicos y políticos contem­poráneos. E.D.I.A.P.S.A. México,1954. 425 pp.

JAMES JEANS, Historia de laFísica. Breviario, 84. Fondo deCultura Económica. México,1953. 417 pp.

Una labor especialmente di­fícil es reproducir en un com­pendio la vida de lo que, altravés de tantos siglos, ha sidola Física. Cuando se va, comoen este breviario de J eans, delas primitivas explicaciones delos equinoccios y de los eclip­ses a la moderna teoría de losQuanta (precedida por unaexplicación sucinta de la teo­ría cinética de los gases (sigloXIX) Y completada con unarápida excursión por los des­cubrimientos de Planck, Bohr,Heisenberg. Born, J ardan, DeBroglie, Schrodinger y Dirac),la empresa, además de las di­ficultades inherentes a todoopúsculo sintético, se tornacomplicada en grado máximodado el género científico deque se trata. De la teoría dela transmigración de las almas'que defendía la fraternidadpitag-órica de Crotona a la Me­cánica de las Matrices, aparecetal número de vicisitudes his­tóricas que sólo un ojo expertoy ordenador es capaz de ha­cer un cosmos de este caos.Jeans ha sabido no sólo com­pendiar con inteligencia esteabundantísimo material, sinoque 10 ha podido presentar deuna manera asequible al lectorque, sin ser especialista. se in­teresa por esta clase de pro­hlemas que conmueven en par­ticular a nuestro siglo.

E. G. R.

JOSÉ ANTONIO PORTUONDO, Bl!Jel'Oísmo intelectual. Fondo

. de Cultura Económica. Méxi­CO, 1955. 170 pp.

José Antonio Portuondo, nosentrega una importante obrade crítica literaria. No es unacrítica desde "arriba", al rasde la espuma, con los dedosensortijados por una valora­ción meramente estética, sinoque, como indica el título delos once ensayos que formaneste volumen, es una "heroi­ca" critica intelectual que con­s~s~(', p~~-a ccc;r~o cen r~~2.br2.s

UNIVERSIDAD DE MEXICO

del autor, en "mirar de frentela realidad en crisis, cuandoresulta a veces más cómodo ysiempre menos riesgoso esca­motearla tras la alusión oscurao la evasión formalista".

En este libro, donde se tra­tan multitud de problemas,donde se salta de un análisisde la obra del escritor italianoLeo Ferrero, al cuento hispa­noamericano, donde, en fin,hay un buen número de estu­dios y referencias que com­prenden a nuestros mejoresescritores americanos, se ad­vierte una clara conciencia dela separación, "en esta des­ajustada. Pre-historia que es­tamos viviendo", de la realidadamericana y su literatura.

La copiosa información, elcorrecto punto de vista para en­focar los problemas literarios,la justipreciación de la ma­yor parte de los escritoresque tienen vigencia en nuestraAmérica, hacen de este libroun breviario único para iniciarun serio estudio de gran nú­mero de temas literarios ac­tuales. Su análisis de las lite­raturas contemporáneas deotras lenguas, del italiano, delinglés, revelan un gran co­nocimiento, no sólo importan­te por la extensión. sino por latensión, por el calor con quedestaca las cualidades humanasy 1iterarias de cada escritor vpor la pasión con que denuncialas traiciones, las incompren­siones o los retorcimientos' "ex­quisitos" de J11Ultitud de pro­minentes hombres de pluma.

E. G. R.

JUAN DÍAZ COVARRUBIAS, ElDiablo en México. Prólogo dePedro Frank de Andrea. Bi­blioteca Mínima Mexicana, 4.Ediciones Libro-Mex. México,1955. 136 pp.

El prólogo que aúna la sen­sibilidad y el método, preparaa los lectores mediante una sín­tesis de la vida y la obra deDíaz Covarrubias, para un go­ce activo de esta obra, cuvosméritos aunque muchos, 're­quieren una presentación his­tórica para ser justamenteapreciados. De esto se encargaPedro Frank de Andrea, quiense ha constituído en lin entu­siasta animador de las letraspatrias. La Biblioteca. MínimaMexicana se ha propuesto pre­sentar las obras de los autoresmexicanos más representati­vos, de hoy y de ayer, en be­neficio de la mayoría de loslectores. En el presente caso,se hace patente la meritorialabor editorial, ya que El dia­blo en México no se habíareimpreso aproximadamentedesde hace un siglo.

Juan Díaz Covarrubias co­r~oció (';-¡ J:1UY roco ti~m~()

Page 2: :v · anual de las cuentas internacio nales hace inevitable una salida cuantiosa de recursos mexica nos. en pago de capitales. im rortaciones de maquinarias y artículos deconsumo,

r UNIVERSIDAD DE MEXICO

les ha hecho callar durante si­glos. T~l vez por eso pareceque escrIben mas par~ el hom­bre que para las mUJeres. Lamujer se confiesa con loshombres, escribe por, para ycontra ellos.

Esto es cierto aunque ('neste libro la confidente no seala autora, sino la protagonista,Francisca. Se trata de unamujer bella y sensitiva casa­da con un hombre pragmáti­co, egoísta y brutal. Francis­ca se siente unida a su esposopor un flaqueante cariño, porel miedo y por motivos de se­guridad económica. Aconteci­mientos dolorosos como el sui­cidio del hermano, los actosbrutales del marido, el acci­dente de un hijo y sus propiosdesequilibrios nerviosos en­yuelven a Francisca en el caos.Oscilando entre el 'infierno \'la luz, conoce en una fiestasocial a Jaime Geliebter. hom­bre generoso, viril de talentoque aparece poco físicamenteen el relato, pero cuya perso­nalidad está siempre presente.Apenas iniciada la amistacl ('n­Ire francisca y Jaime -segúnparece no pasa de eso--, é~te

muere. pero deja en el almade la mujer una huella imho­rrable.

O!i\'ia Zúñiga ha seguidoun estilo ndamente impresio­nista para referir las emocio­nes del personaje. En lugar dedescribir estados de ánimo lo~

sugiere, relatando las circun~­

tancias: atuendo y arreglo fe­menino. escenas calleiera~

-como la pintoresca \'isiónde nna calle después de Ull

desfile natriótico-. fiestas d(''ociedad, un coche a\'anzandoen la noche del campo. Bue­nas resultan las páginas dedi­cadas al suicidio del hermano,a la enfermedad de Franciscay a estados depresivos, tal co­mo el viaje de la protagonistaen un sucio e incómodo vagónpara braceros, después de lagrata cena en un pullJ.1'I.an.

"Cn defecto destaca demasia­do en la trama: hay un grannúmero de encuetros fortui­tos entre los personajes cen­trales, en la cal1e, en vehícu­los. en lugares públicos. N ose puede decir que este librosea una novela. Aunque algu­nas páginas bajan en calidades un relato bastante directo,muy torturado, que nos re­cuerda por su tono románti­co-existencialista el libro deotra escritora: Nada, de Car­men Laforet. En instantes se\'C la delicada mano que es­cribiera ese ino~vidable Rc­trato de una niña triste, quetal vez era menos intenso, pe­ro que tenía más poesía. Ellibro es de moderna presen­tación y lleva dibujos abstrac­tos de Mathias Goeritz.

J. DE LA C.

ALVARO ARAUZ, Tirso y DonJuan. Colección Temas Tea­trales. México, 1954. 58 pp.

Don Juan sigue conquis-tando a las muj eres y preocu­pando a los hombres. Alvaro.-\rauz se pone de parte delburlador dl: Se\'Ílla y lo de­fiende de las teorias de Mara­i'ión, afirmando que psicológi­camente y sexualmente es unhombre normal. Todo esto noscomplaceria mucho si las te­sis estuvieran apoyada~ enanálisis concienzudos, pero enlugar de análisis, Arauz nosda fantasía. prosa colorida, lle­na de claveles y esplendores.N o es que este reseñador estéen contra de las interpretacio­nes poéticas. Por el contra­rio, creo que es la interpreta­ción poética la más profunda-ahí está e namuno-; pero.con tener sus bellezas. este noes un libro poético. Le sobraretórica. Sí, eso podría ser:1111 buen ensa\'o retórico so­bre la fig-ura' de Don Tuan.Arauz h,;bla ck los .wátaresque al pasar p!)r yarios auto­res - Moliere. \ilozart, Bvron,Zorrilla y Shaw ha sufridoesta Icgl:mla ria pnsona1idad.y ~e le oh'idó UIlO dl' los má~

importalltes. el ])011 luan que(,1 ya m(,llcionado l'namunolicrllIG-lIo Jllall o El lII:wdo espre~enta en ~u comedia Ellea/ro. Í'.n l·l1a DOII Juan tie­IIl' un final quijotesco: el bur­lador ll1uere sosegado y cuer­do. Cuando alguien dice: ¡ Yqué biclI lc cae el sayal!. Tnéscontesta: ¡.I[cjor le rae laagollía! Y es verdad, sólo alos grandes 110 les queda hol­gada la agonía. Con tanto gar­bo la vistió Don Juan que tuvoun apasionado defensor - yese es el mérito del libro quecomentamos en A 1y a r oArauz. Por intención no que­dará.

J. DE LA C.

LEN HOWARD, Los pájaros y suindividualidad. Breviarios, 102.Fondo de Cultura Económi­ca. México, 195 5. 252 pp.

Miss Howard ha dedicadosu vida a los pájaros y com­parte con ellos su casa de cam­po. Esto le ha permitido co­nocerlos, no como entes bio­lógicos, sino como individuos.Cada pájaro tiene su propiabiografía. Len Howard nospresenta la vida personal, par­ticular, de Cabeza pelada, M 0­

nóculo, Dobbs, Tinta, etcétera,y nos relata sus idilios, susluchas, la construcción de susnidos y mil detalles íntimosque nos hacen pensar que enestas aladas criaturas hay al­go más refinado que el instin­to. Todas las consideracionesacerca del canto de los pája­ros nos parecen más intere­santes.que el relato de la for­mación de un tenor o la téc-

nica del do de pecho. Espe­cialmente conmovedor resul­ta el caso del mirlo que llegóa componer, sobre un sencillotrino, una frase musical pa­recicia a un Rondó de Beetho­ven. Es un libro in formativo .pero aquí si cabe decir que eltema Jo ha elevado a un planolírico. La obra tiene ocho ex­celentes fotografías. Es de la­mentarse que los editores nohayan incluído un númeromayor. El breve prólogo es deJulián Huxley.

J. DE LA C.

SIMONE WEIL, Carla a un reli­gioso. Traducción de M. E.Valentié. Sudamericana. Bue­nos Aires, 1954. 64 pp.

Simone Weil, en su pnso-nalidad de filósofa y cristiana,expone ante la Iglesia ciertonúmero de problemas y dudasplanteados en puntos como:la presencia de un sentimien­to idólatra en la gran mayoríade los cristianos, evidente enla creencia del poder milagro­so de imágenes y lugares san­t()~; la casi certeza de que elcontenido del cri stia n ismoexistía antes de Cristo en lasrel igiones de los pueblosegipcio, caldeo, persa y grie­go; la semejanza de ciertosmitos egipcios y griegos contextos de las Escrituras: el pa­ralelismo de Prometeo conCristo. de Atenea v Hestiacon el Espíritu Santo: del poe­ma escandinavo rOo Tuna deOdín con ciertos aspectos dela Crucifixión, de la mater­nidad de la Virgen con la ideade Platón, expresada en elTillleo, referente a cierta esen­cia, madre de todas las cosasy siempre intacta, etc. Másadelante dice: C:tOlldo Cristodijo: "Ensóiad a todas las na­ciones l' llevOodles la noticia",oTdenó "!levar ulla noticia 'V nouna teología. El mismo," ha­biendo venido, decía que "sólopara las ovejas de Israel"c·tiadía esta 'llueva a la religiónde Israel. Critica S. Weil lainutilidad de las misiones ca­tólicas, que apoyándose en elpoderío occidental tratan deconvencer a quienes creen asu manera. Dice aún cosas másheterodoxas -aunque muycristianas- como afirmar queaquél que se l1ama ateo, peropractica el bien y el amor alprój imo, se salvará segura­'Inente. . Además, agrega, elateísmo puede ser, en el fon­do. la creencia en un Dios im­personal. Finalmente planteasus dudas acerca de la infa­libilidad de la Ig-lesia y de Sl1

apeg-o a los prin~ipios ¡le Cris­to. Se trata, pues. de un librosumamente importante paralos católicos que deseen ra­zonar su fe, e incluso paraquienes no siendo creyentes,estén animados del espíritucristiano. Simone Weil con-

31

creta en este ensayo las ideasque desde hace bastante tiem­po venían inquietando a losintelectuales católicos y quepueden resumirse en cambiosreligiosos funchmentales. Lafrase final del libro es biensignificativa: i Cómo cambia­ría nuestra vida si se vieseque la geometría griega y laf(7 cristiana han surgido de la,inisma fuente!

J. DE LA C.

FRANKFORT, H. Y H. A., Wn.­SON, J. A. Y JACOBSEN, T.,El pensamiento prefilosófico.1. Egipto y Mesopotamia. Bre­viarios, 97. Fondo de CulturaEconómica. México, 1954, 286pp.

-Este breviario presenta tre~

monografías: 19, Una hUro­ducción (Mito y Realidad) deH. y H. A. Frankfort, 29, unestudio sobre el pensamientoen Egipto, que consta, a suvez, de tres partes: la natu­raleza del Universo, la fun­ción del Estado y los valoresde la vida, de John A. Wil­son; y 39 , un análisis de lasideas prefilosóficas en l\![ (;­sopotalllia que, como el estu­dio sobre el pensamiento enEgipto, se divide en 3 partes:El cosmos concebido como '/InEstado, La función del Es­tado y La vida virtuosa., deThorkild Jacobsen.

Nada mejor para tener unaligera idea de qué trata la In­trodttcción, que las palabrasdel propio autor: "La di fe­rencia fundamental entre lasactitudes del hombre modernoy las del antiguo con respectoal medio que lo rodea, es que,para el contemporáneo. que seapoya en la ciencia, el mundode los fenómenos es. ante to­do, un "ello", algo imperso­nal; en tanto que para el hom­bre antiguo y, en general, pa­ra el primitivo, es enteramen­te personal y se le trata de"tú".

Esta relación del hombrecon su medio, no es siemprela misma en el caso de Egip­to donde la relación con dio­se~ como Kuk, las tinieblas, ocomo N un, el abismo, era unaplática utilizando la forma del"usted", por el temor numi­naso que el dios les inspi raba.Claro que, cuando se tratabade otros dioses más familiareso dioses de la luz, había untutearse franco.

La cosmogonia mesopotá­nica está espléndidamente ex­puesta. El animisn~o, el hallaruna evidente alterIdad en lascosas, el descosificarlas -enun proceso contrario a la coa­g'uJación de la libertad del otro~le que habla la filosofía exis­tencial- nos pone ante losojos, con gran vive;a: el pen­samiento prefilosoflco elelhombre primitivo.

E. G. R.