6
Validación terminológica: todo está en las fuentes Fernando Contreras Blanco Este artículo, ampliado, revisado y actualizado, fue objeto de una ponencia pronunciada por el profesor D. Fernando Contreras Blanco, en el Espacio Mira del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, durante el ENETI 2004, acto organizado por el Centro Universitario CLUNY-ISEIT el 26 de marzo del 2004. Fernando Contreras Blanco es licenciado en Filología Francesa por la Universidad Complutense de Madrid, donde hizo los cursos de doctorado en Literatura Francesa. Con posterioridad obtuvo el título de traductor terminólogo en el Instituto Superior de Interpretación y de Traducción de París. Desde el año 1996 hasta el 2009 fue profesor de Traducción y Terminología en el Centro Universitario Cluny-ISEIT, en el que también diseñó y dirigió los másteres de traducción especializada (Traducción Especializada e Industrias de la Lengua, Traducción en la Sociedad de la Información Multilingüe, Traducción Jurídico-Económica y Traducción Científico-Técnica). Además de traductor terminólogo independiente y socio de Asetrad, es profesor de Traducción y Lenguas Aplicadas en la Universidad Europea de Madrid y en la Universidad Autónoma de Madrid. Es autor de varios artículos y ponencias sobre traducción y terminología y coautor de 5000 palabras y expresiones útiles (español-francés) y de un glosario de términos religiosos publicado por una editorial de Moscú. «Todo está en los libros», se solía decir para invitar a la lectura y significar que los libros abarcan todos los aspectos del conocimiento y de la cultura del ser humano. «Todo está en la red», se dice hoy, incluidos los propios libros, y «todo está en las fuentes» es lo que debemos decir cuando hablamos de terminología, señalando que no todo está en los libros y advirtiendo de los peligros que puede entrañar Internet. Y cuando decimos todo nos referimos concretamente a la veracidad de la información, puesto que las fuentes proporcionan la significación del término y su autenticidad. Validar es autentificar, certificar la conformidad de uso, y si no se valida la información, esta resulta aleatoria. En efecto, sabemos que la clave de la traducción, especialmente la técnica, reposa en la validación terminológica, y la clave de la terminología, en la validación de las fuentes. Tanto el traductor como el terminólogo siguen, en principio, un camino en paralelo, porque la multidisciplinariedad es su nexo de unión, uno y otro necesitan documentarse de forma rigurosa, minuciosa e intensiva, especialmente el segundo. El traductor-terminólogo debe poner todos los medios a su alcance para dar con la terminología y la fraseología adecuadas, y para ello procurará establecer un estrecho vínculo con clientes y expertos con objeto de resolver dudas, además de procurarse las fuentes más fiables posibles. Este profesional hará, pues, uso tanto de los recursos lingüísticos y terminológicos (fuentes escritas, en versión papel, electrónica o en línea) como de los recursos humanos (fuentes orales). Su búsqueda documental, la selección de las mejores fuentes y el contacto directo y abierto con el cliente y con los expertos le permitirán solventar el problema de la validación terminológica. Toda traducción profesional que pretenda responder a los criterios de calidad exigidos en la actualidad deberá seguir una metodología de trabajo similar a esta, que divido en tres fases: 1. La preparación del texto y la búsqueda terminológica: lectura íntegra del texto, búsqueda de textos paralelos en lengua original y en lengua terminal y elaboración de un glosario terminológico y fraseológico validado por el cliente o por expertos antes de la entrega definitiva del texto traducido. Todos sabemos que al traductor profesional no le basta con recurrir a un diccionario, y menos a un diccionario bilingüe. Para poder traducir, necesita dominar su especialidad, documentarse convenientemente, sumergirse en la temática del documento, consultar a expertos (foros especializados), conocer los bancos de datos terminológicos y los lugares de consulta (centros de investigación y bibliotecas especializadas) relativos a su especialidad. 2. La traducción propiamente dicha: fases de comprensión y expresión. No olvidemos que el traductor no se enfrenta al texto o documento como un simple lector, sino que tendrá que observar, diseccionar, comparar

Validación terminológica

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Validación terminológica

Citation preview

  • Validacin

    terminolgica: todo est en las fuentes Fernando Contreras Blanco

    Este artculo, ampliado, revisado y actualizado, fue objeto de una ponencia pronunciada por el profesor D. Fernando Contreras

    Blanco, en el Espacio Mira del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcn, durante el ENETI 2004, acto organizado por el Centro

    Universitario CLUNY-ISEIT el 26 de marzo del 2004.

    Fernando Contreras Blanco es licenciado en Filologa Francesa por la Universidad Complutense de Madrid, donde hizo los

    cursos de doctorado en Literatura Francesa. Con posterioridad obtuvo el ttulo de traductor terminlogo en el Instituto Superior de

    Interpretacin y de Traduccin de Pars. Desde el ao 1996 hasta el 2009 fue profesor de Traduccin y Terminologa en el Centro

    Universitario Cluny-ISEIT, en el que tambin dise y dirigi los msteres de traduccin especializada (Traduccin Especializada

    e Industrias de la Lengua, Traduccin en la Sociedad de la Informacin Multilinge, Traduccin Jurdico-Econmica y

    Traduccin Cientfico-Tcnica). Adems de traductor terminlogo independiente y socio de Asetrad, es profesor de Traduccin y

    Lenguas Aplicadas en la Universidad Europea de Madrid y en la Universidad Autnoma de Madrid. Es autor de varios artculos y

    ponencias sobre traduccin y terminologa y coautor de 5000 palabras y expresiones tiles (espaol-francs) y de un glosario de

    trminos religiosos publicado por una editorial de Mosc.

    Todo est en los libros, se sola decir para invitar a la lectura y significar que los libros abarcan todos los

    aspectos del conocimiento y de la cultura del ser humano. Todo est en la red, se dice hoy, incluidos los

    propios libros, y todo est en las fuentes es lo que debemos decir cuando hablamos de terminologa,

    sealando que no todo est en los libros y advirtiendo de los peligros que puede entraar Internet. Y cuando

    decimos todo nos referimos concretamente a la veracidad de la informacin, puesto que las fuentes

    proporcionan la significacin del trmino y su autenticidad. Validar es autentificar, certificar la conformidad

    de uso, y si no se valida la informacin, esta resulta aleatoria.

    En efecto, sabemos que la clave de la traduccin, especialmente la tcnica, reposa en la validacin

    terminolgica, y la clave de la terminologa, en la validacin de las fuentes. Tanto el traductor como el

    terminlogo siguen, en principio, un camino en paralelo, porque la multidisciplinariedad es su nexo de

    unin, uno y otro necesitan documentarse de forma rigurosa, minuciosa e intensiva, especialmente el

    segundo.

    El traductor-terminlogo debe poner todos los medios a su alcance para dar con la terminologa y la

    fraseologa adecuadas, y para ello procurar establecer un estrecho vnculo con clientes y expertos con

    objeto de resolver dudas, adems de procurarse las fuentes ms fiables posibles. Este profesional har, pues,

    uso tanto de los recursos lingsticos y terminolgicos (fuentes escritas, en versin papel, electrnica o en

    lnea) como de los recursos humanos (fuentes orales). Su bsqueda documental, la seleccin de las mejores

    fuentes y el contacto directo y abierto con el cliente y con los expertos le permitirn solventar el problema

    de la validacin terminolgica. Toda traduccin profesional que pretenda responder a los criterios de calidad

    exigidos en la actualidad deber seguir una metodologa de trabajo similar a esta, que divido en tres fases:

    1. La preparacin del texto y la bsqueda terminolgica: lectura ntegra del texto, bsqueda de textos

    paralelos en lengua original y en lengua terminal y elaboracin de un glosario terminolgico y fraseolgico

    validado por el cliente o por expertos antes de la entrega definitiva del texto traducido. Todos sabemos que

    al traductor profesional no le basta con recurrir a un diccionario, y menos a un diccionario bilinge. Para

    poder traducir, necesita dominar su especialidad, documentarse convenientemente, sumergirse en la temtica

    del documento, consultar a expertos (foros especializados), conocer los bancos de datos terminolgicos y los

    lugares de consulta (centros de investigacin y bibliotecas especializadas) relativos a su especialidad.

    2. La traduccin propiamente dicha: fases de comprensin y expresin. No olvidemos que el traductor no

    se enfrenta al texto o documento como un simple lector, sino que tendr que observar, diseccionar, comparar

  • y anotar. La diferencia entre un lector y un traductor1 estriba en que el segundo tiene que analizar y

    comprender el texto o documento ntegramente (intencin e intensidad de lectura), ya que su cometido

    radica en volver a expresar el texto o documento escrito pasndolo de una lengua extranjera a su lengua

    materna.

    3. La revisin: empieza con la fase de relectura con verificacin de datos, fechas, nombres, apellidos,

    nmeros, cifras, porcentajes, frmulas, notas de pie de pgina, esquemas, croquis, frmulas, tablas..., es

    decir, una comprobacin de que todo est traducido y de que se ha respetado la nota de pedido o pliego de

    condiciones del cliente. Se termina con la fase de revisin propiamente dicha, con el control de la calidad

    lingstica, estilstica y redaccional, el uso de un buen corrector ortogrfico y gramatical, el control de la

    calidad de la traduccin y el control de homogeneizacin y armonizacin del texto terminal.

    La norma UNE-EN 15038:2006 as lo contempla y exige:

    El revisor debe ser una persona distinta del traductor y debe tener la competencia adecuada en las lenguas de

    origen y de destino. El revisor debe examinar la traduccin para constatar que cumple el objetivo previsto.

    Este proceso debe incluir, segn lo requiera el proyecto, la comparacin de los textos de origen y de destino

    para comprobar la coherencia terminolgica, el registro y el estilo.

    Los porcentajes del tiempo dedicado a cada aspecto de la metodologa aplicada (25 % para preparar, 50 %

    para traducir y 25 % para revisar) variarn algo o cambiarn por completo en funcin del tipo de texto, de

    los recursos y herramientas del traductor, de la experiencia del traductor y de la colaboracin del cliente.

    Dicho esto, si el traductor cumple a rajatabla estos requisitos y el cliente se presta a conceder unos plazos

    razonables, a proporcionar su ayuda en forma de documentacin de apoyo, glosarios o memorias de

    traduccin, aclara o resuelve dudas y valida el glosario del traductor, la calidad del trabajo est asegurada.

    En caso de que el cliente desconozca o no conozca lo suficiente el mbito de la traduccin, habr que

    procurar educarle.2

    En cuanto a nuestra afirmacin sobre la Red, siempre conviene insistir en que Internet no es una fuente. En

    Internet hay fuentes buenas y malas, no podemos dar validez a una informacin solo porque la hemos

    encontrado en la red informtica mundial. En efecto, Internet es como un enorme cajn de sastre donde

    demasiadas veces cabe todo, tanto lo bueno como lo malo. Sin embargo, el libro, especialmente

    monogrfico, didctico, escrito en lengua original por un excelente especialista o experto en el tema sobre el

    que escribe, implica rigor e infunde confianza y respeto. El simple hecho de ser una obra fechada, firmada

    por autores conocidos o acreditados con mencin de sus nombres y apellidos y publicada por una buena

    editorial proporciona al lector unas garantas que no ofrece siempre Internet. El problema de la red mundial

    radica en su globalizacin: tanta informacin sin control inspira desconfianza, ya que perdemos la nocin de

    autoridad habitual en un libro monogrfico, publicado y revisado, en un diccionario monolinge o en una

    enciclopedia clsica.

    Respecto a nuestra aseveracin inicial de que tampoco todo est en los libros, viene a significar y a

    resaltar la importancia del rigor a la hora de proceder a la validacin terminolgica. Con esto se pretende

    insistir en la indispensabilidad de las fuentes orales, fuentes que aportan los expertos que dominan esa rea

    del conocimiento propia de la lengua de especialidad.

    El terminlogo es, ante todo, un investigador y en su trabajo de investigacin busca el significado, como el

    traductor busca el sentido del texto.3 El terminlogo parte de un texto que debe vaciar (vaciado

    terminolgico); para ello extrae las teselas (tesserae) que representan las ideas claves (el esqueleto),

    mientras que el traductor se apoya en ellas en su bsqueda del sentido y las junta en el nuevo mosaico que

    constituye su versin de la historia, es decir su traduccin. Estas ideas claves (conceptos) representan lo ms

    sustancioso del texto, y el trabajo del terminlogo debe garantizar tanto la significacin como el buen uso.

    Ello permite despus al traductor captar el sentido del texto basndose en la informacin (definicin,

    ubicacin del concepto en el rbol que estructura el campo de aplicacin) que le habr proporcionado el

    terminlogo. La seriedad de esta informacin viene avalada por las fuentes.

  • Separemos ahora los caminos del traductor y del terminlogo y centrmonos en el trabajo del profesional de

    la terminologa entendida como disciplina cientfica que estudia los conceptos, los trminos, su formacin,

    su significacin, su evolucin, sus usos y relaciones en un mbito de conocimiento especializado. Dejemos,

    pues, la terminologa como materia aplicada o complementaria de la traduccin y hablemos del terminlogo,

    considerado como experto semntico de la lengua tcnica, que hace terminologa y no traduce. Como ya

    hemos dicho, este, en su actividad terminogrfica, deber asegurarse de que las fuentes utilizadas son las

    ms fiables posibles. Ocupan el primer puesto de la clasificacin de fuentes escritas (jerarquizacin de las

    fuentes con arreglo a su fiabilidad) las monografas, seguidas de los manuales didcticos, las tesis

    doctorales, los proyectos de ingenieros y arquitectos, las revistas especializadas de referencia, las actas de

    coloquios especializados y las normas,4 todo ello en lengua original. Ocupan los ltimos puestos de esta

    clasificacin los diccionarios monolinges especializados, las pginas web oficiales y las enciclopedias.

    Descartar las fuentes multilinges y bilinges (fuentes de confusin, sobre todo si se manejan mal, ya que

    no especifican el mbito, el campo de aplicacin o de pertenencia, ni dan contextos) y tratar Internet con

    sumo cuidado, como ya hemos adelantado. Gestionar los plazos de entrega del proyecto en funcin de los

    recursos, establecer el orden de prioridades en el pliego de condiciones y, antes de entregar el trabajo

    encomendado, hablar y trabajar, codo con codo, con los expertos (mejor ms de uno, para as poder

    contrastar siempre la informacin) y con el cliente, fuentes orales que sirven para aclarar cualquier duda que

    pueda surgir en el manejo del gestor de terminologa o la elaboracin de un glosario, lxico, tesauro, fichero,

    banco de datos terminolgicos o diccionario especializado, as como para dar validez al proyecto.

    Dicho esto, sigamos profundizando en la validacin terminolgica propiamente dicha. Hablemos del aspecto

    positivo y preciso de las fuentes en terminologa centrndonos en tres puntos: el campo de aplicacin, la

    estructura del campo (rbol) y el contexto.

    El terminlogo, para poder aprehender el significado del texto que est analizando, necesita apoyarse en

    unos elementos, llmense certificados de conformidad, que le aseguren la autentificacin; generalmente,

    estos elementos se encuentran fuera del texto aunque en su entorno: el campo de aplicacin. El terminlogo

    trabaja tanto in texto (extraccin terminolgica o recuento de los trminos-conceptos) como ex texto, a partir

    del recuento ordenado analgicamente (estructuracin conceptual o sistema de conceptos).

    A la hora de elaborar las fichas de vaciado en terminografa, base o modelo de ficha tipo, normalizado, que

    han seguido, entre otros, tres de los mayores bancos de datos terminolgicos, como IATE,5 de la Unin

    Europea, Termium,6 del Gobierno de Canad, o Le grand dictionnaire terminologique7 del Office

    Qubcois de la Langue Franaise, de Quebec (Canad), tenemos en cuenta los siguientes factores:

    Partimos de un tema especfico, preferentemente en un mbito cientfico, tcnico o tecnolgico, que viene

    refrendado por una monografa escrita en lengua original y publicada por un experto reconocido en la

    materia; en esta se realiza una extraccin terminolgica en funcin de la opacidad o del carcter

    imprescindible de los trminos y de los consejos del experto, para despus verter los trminos en un rbol

    terminolgico que, previa lectura de textos relacionados y tras el visto bueno del experto, seguir un orden

    analgico. Los trminos pasan a formar parte de un fichero analtico, en el que aparecen ordenados

    analgicamente (sistema de conceptos mediante arborescencia), con su nmero de ficha y su nmero de

    trmino. En cada ficha se trata un trmino principal (hipernimo), con su categora gramatical, su contexto,

    la fuente del contexto, el campo de aplicacin o subcampo, su definicin terminolgica (por comprensin),

    la fuente de la definicin (escrita y oral), sus posibles notas (etimolgica, histrica, geogrfica, de uso,

    tcnica, terminolgica...), las fuentes de las notas, sus posibles sinnimos, las fuentes de los sinnimos, los

    equivalentes en lengua extranjera con sus respectivos contextos ms fuentes y, para finalizar, sus

    ilustraciones, apartado relevante este porque, como dice el refrn de origen chino, ms vale una imagen que

    mil palabras o, como dicen en Japn, ms vale una imagen que cien odos. Las ilustraciones,

    naturalmente, debern ir acompaadas de sus respectivas fuentes.

    La clave de la validacin terminolgica pasa, pues, por esos tres filtros citados ms arriba: el campo de

    aplicacin (CA), que sirve para estructurar el conocimiento y delimitar el rea en la que se est trabajando;

    el rbol terminolgico o clasificacin arborescente, que viene a completar el contexto y va a estructurar el

  • campo dando a cada trmino un lugar preciso, la ubicacin exacta en la jerarqua del campo de aplicacin o

    de pertenencia, y el contexto, determinante para la acepcin del trmino pero que depende del campo.

    El campo es el rea especializada de la experiencia humana o parte del saber cuyos lmites son definidos

    segn un punto de vista particular (ISO).

    El campo, el subcampo y el campo de aplicacin son de un orden superior al del concepto, es decir que

    cubren un espacio semntico ms amplio. El campo de pertenencia de un concepto es nico: un concepto

    dado solo pertenece a un nico campo.

    El campo de aplicacin (CA) permite circunscribir el trmino y tratar la polisemia y la sinonimia.

    En el mbito cientfico y tcnico, el terminlogo debe categorizar por campos. Puede concebir jerarquas

    ms o menos coherentes de supercampos y subcampos basndose en los tesauros.

    Ejemplo:

    Supercampo: medicina

    Campo: cardiologa

    Subcampo: ciruga del corazn

    El rbol terminolgico reproduce la jerarqua, es decir, las relaciones lgicas, ontolgicas y de efecto,

    uniendo trminos y subtrminos entre ellos en el sistema de conceptos al que pertenecen. Cada concepto es

    parte integrante de un sistema conceptual que refleja la ordenacin y la estructuracin del campo o de los

    campos de aplicacin. Para la elaboracin del sistema de conceptos se debe optar por criterios de

    ordenacin. Estos criterios vienen dados por los tipos de caractersticas por los que se van a jerarquizar los

    conceptos.

    El contexto (CT), como bien dice Gabriel Otman, es el enunciado en el que aparece el trmino estudiado.

    Puede ser un microcontexto, cuando designa el contexto inmediato del trmino tratado, es decir, la frase o

    una parte de la frase en la que aparece; un macrocontexto, cuando designa el contexto general del trmino

    tratado, es decir, la frase, el prrafo, el discurso en el que aparece, o un contexto definitorio, es decir, un

    enunciado que se extrae de un documento (por oposicin a la definicin de diccionario) y que presenta un

    nmero de rasgos satisfactorios sobre el trmino que se pretende definir.

    Alain Rey subraya el aspecto terminolgico de los diccionarios de lengua francesa (Le trsor de la langue

    franaise, Le grand Robert, Le petit Robert, Le Larousse encyclopdique...) que contienen muchos trminos

    cientficos, tcnicos e institucionales, con definiciones que van ms all de las habituales en lexicologa. En

    espaol, convendra destacar el Diccionario del espaol actual, de Manuel Seco, que incorpora contexto y

    fuente, el Diccionario combinatorio del espaol contemporneo (REDES), de Ignacio Bosque, que explica

    cmo se combinan las palabras y qu relacin existe entre su significado y esas combinaciones, as como

    el Diccionario crtico de dudas ingls-espaol de medicina, de Fernando A. Navarro, que comenta, explica,

    argumenta, ejemplifica y propone la terminologa ms apropiada. Sin embargo, la mayora de las

    definiciones de trminos cientficos no se hallan ni en los diccionarios generales ni en los diccionarios

    especializados, sino en monografas, manuales didcticos, tesis, revistas especializadas, actas de coloquios,

    normas..., de ah que hablemos de contexto definitorio. Este tipo de contexto comprende afirmaciones,

    descripciones, caractersticas, explicaciones, elementos distintivos y clasificatorios. De estas fuentes bebe el

    terminlogo, y no tanto de los diccionarios, como se cree. En terminologa optamos, entonces, por el

    contexto definitorio, ya que este facilita la definicin y da validez al trmino.

    La fuente es la justificacin del trabajo de investigacin terminolgica, puesto que cada investigacin viene

    a enriquecer la cultura personal del terminlogo gracias a los contactos que se van entablando y a las puertas

    que se le van abriendo.

    El terminlogo est al servicio del significado. Para l, el significado se esconde tras la cerradura de una

    puerta cerrada con llave. La llave es el trmino o, en un ejercicio de traduccin, los dos trminos (LO + LT)

  • que corresponden a un nico concepto. En terminologa aprehendemos los conceptos en su campo de

    aplicacin (CA) y en las estructuras semnticas (rboles terminolgicos).

    Al igual que el traductor, el terminlogo slo puede realizar su trabajo de investigacin si ha entendido el

    texto de partida, y la comprensin del texto especializado puede por tanto plantearle serias dificultades.

    Llevar el significado hasta la otra orilla y su implantacin en el entorno familiar del cliente para el que se

    est trabajando requiere, precisamente, familiarizarse con ese entorno que el terminlogo no siempre

    conoce, aunque los textos estn escritos en su lengua materna, porque no puede conocer todos los lenguajes

    especializados en la propia lengua. Por eso la bsqueda de la validacin debe realizarse tanto en lengua

    original, para circunscribir el sentido del texto a travs del significado de los trminos que contiene, como en

    lengua terminal (bsqueda de equivalentes). Como la base de toda estructuracin de significado no es

    lingstica, sino conceptual y referencial (la cosa de la que se trata), hay que aprehender el significado en el

    signo. Y dicho significado viene dado por el lugar que ocupa en la jerarqua (rbol) de su campo de

    aplicacin, por lo que los rboles clasifican los conceptos, que son abstracciones (ideas, pensamientos) de

    las cosas que representan en la mente de los locutores. Conviene recordar que los objetos se convierten en

    conceptos en el momento en el que el locutor, por un proceso cognitivo, los reconoce como tales. Los

    conceptos llegan a tener nombres cuando los locutores les asignan una denominacin.

    La dificultad que entraan los lenguajes de especialidad, sobre todo tcnicos, hace que el terminlogo, a la

    hora de buscar el trmino apropiado en lengua terminal (equivalente), deba tratar el trmino y su significado

    primero en lengua original y despus en lengua terminal. Gracias al contexto dispone de todos los elementos

    del conocimiento, pero si sigue sin entender, porque no es experto, deber documentarse an ms y

    consultar a varios expertos en el tema en el que est trabajando. Obviamente, el terminlogo nunca trabaja

    solo: el terminlogo sabe de terminologa, y el experto es un profundo conocedor de su rea; juntndolos se

    consigue la validacin en lengua original. En lengua terminal, el terminlogo sabr cmo decir, pero no

    dominar el lenguaje especializado en otra lengua (a no ser que sea experto), por lo que deber

    documentarse tambin en lengua terminal y nuevamente deber recurrir al contexto y al experto, esta vez en

    lengua terminal.

    Recurrir a los expertos, ya sea en lengua A, B o C, tras haber pasado previamente por un riguroso estudio de

    las fuentes escritas ms fiables, es la nica va para conseguir la validacin terminolgica. Solo el que sabe

    de qu est hablando posee la llave del saber, que es siempre un saber propio corroborado por los hechos. El

    mbito que mejor ilustra esta especificidad es la patente o la innovacin tcnica que crea la palabra con el

    objeto. El invento se realiza a travs del objeto-concepto y del concepto-trmino. Al principio, el concepto

    no tiene nombre. El trmino ser el nombre que le dar su inventor o su descubridor, es decir, la primera

    persona que hable de l. As pues, la creacin del trmino (neologismo) a travs del locutor experto es una

    forma de validacin, aunque con esto solo no basta; resulta imprescindible que el uso avale al trmino.

    Ahora bien, el locutor, en su afn comunicativo, debe procurar hacer uso de palabras comprensibles, por lo

    que est obligado a seguir las reglas de formacin de palabras que la lengua reconoce y autoriza. Esta

    imposicin lingstica viene dada por el deseo expreso de hacerse entender, y la comprensin pasa por el

    significado. Hemos vuelto, pues, al punto de partida de la validacin terminolgica con sus vertientes

    conceptolgica (rbol, tesauro y clasificacin por campos) y documental (contexto y fuentes), eslabn

    documental este que nos remite a la idea inicial de que todo est en las fuentes, escritas y orales, autorizadas

    y fiables... No dejemos de beber de ellas.

    Referencias bibliogrficas

    Traduccin

    DURBAN, C.: Faire les bons choix: Petit guide de l'acheteur de traductions [en lnea], Pars: Socit Franaise des Traducteurs;

    Institute of Translation & Interpreting;

    American Translators Association.

    GARCA YEBRA, V.: Teora y prctica de la traduccin, Madrid: Gredos, 1989, 2 v.

    GOUADEC, D.: Profession : traducteur, Pars: La Maison du Dictionnaire, 2002.

  • Faire Traduire, Pars: La Maison du Dictionnaire, 2004.

    Translation as a profession, msterdam; Filadelfia: John Benjamins Publishing Company, 2008.

    Terminologa

    CABR CASTELLV, M. T.: La terminologa: teora, metodologa, aplicaciones, Barcelona: Antrtida, Empries, 1993.

    EISELE, Herbert: Cours de terminologie. Pars: ISIT, 1991-1993.

    La terminologie mconnue, La Banque des Mots, nm. 60 (2000), pgs. 135-143. (Artculo publicado en el marco de La crativit lexicale en langue franaise dans les vocabulaires scientifiques et techniques l'aube de l'an 2000.)

    EISELE, H. y A. LE MEUR: Formation la reprsentation formelle et la gestion des arbres notionnels en terminologie: mthodes

    et nouveaux outils normaliss, en Actes de la Confrence sur la coopration dans le domaine de la teminologie en Europe

    (Paris, 17-19 mai 1999), Pars: Association Europenne de Terminologie (AET), 2000.

    FEDOR DE DIEGO, A.: Terminologa: teora y prctica, Caracas: Equinoccio, 1995.

    OTMAN, G.: Les reprsentations smantiques en terminologie, Pars: Masson, 1996.

    WRIGHT, S. E. y G. BUDIN: Handbook of Terminology Management, msterdam: John Benjamins Publishing Company, 1997,

    2001, 2 v.

    Notas

    1 D. Valentn Garca Yebra, en su libro Teora y prctica de la traduccin, habla de las dos fases del proceso de la traduccin

    (comprensin del texto original y expresin de su mensaje) y establece una diferencia clara entre el lector comn y el traductor:

    Pero hay una diferencia notable entre el lector comn y el lector-traductor. El lector, en cuanto tal, llega al trmino de su viaje

    cuando ha captado el contenido del texto. El que lee como traductor, en cambio, tiene desde el comienzo la intencin de no

    detenerse en esa meta: piensa emprender a continuacin el camino inverso, en la misma direccin seguida por el autor, slo que

    por otro terreno: este camino ir desde el contenido del texto original hasta los signos lingsticos capaces de expresarlo, pero en

    la lengua terminal, que suele ser la lengua propia del traductor, la de la comunidad lingstica a la que pertenece.

    2 A este respecto conviene recomendar el manual de mi colega Chris Durban Faire les bons choix, citado en la bibliografa.

    3 D. Valentn Garca Yebra dice que el traductor est obligado a conservar no solo el sentido de un texto, sino su designacin y

    tambin sus significados siempre que la lengua terminal lo permita. Cuando esto no sea posible, su obligacin es dar prioridad al

    sentido, es decir, a lo que quiere decir el texto (Teora y prctica de la traduccin, tomo 1, pp. 36-39).

    4 La normalizacin constituye una fuente tcnica y terminolgica bastante fiable, fiel compaera de la terminologa prescriptiva,

    que ordena y reglamenta el buen uso (vanse las normas sobre traduccin y terminologa, como, por ejemplo, la ISO 1087: 2000 y

    la UNE-EN 15038: 2006, respectivamente).

    5 El banco de datos terminolgicos multilinge IATE (Inter-Active Terminology for Europe) es el resultado de la fusin de los

    antiguos bancos de datos terminolgicos de las siguientes instituciones europeas: la Comisin (Eurodicautom), el Parlamento

    (Euterpe) y el Consejo (TIS). IATE contiene 8,4 millones de trminos, incluidas unas 540 000 abreviaturas y 130 000 frases, y

    cubre las 23 lenguas oficiales de la Unin Europea (UE). Incluye casi un milln y medio de fichas, segn los datos facilitados por

    el Centro de Traduccin de los rganos de la Unin Europea en Luxemburgo.

    6 El banco de datos terminolgicos y lingsticos del Gobierno de Canad, Termium (Termium Plus), contiene 4 millones de

    trminos en ingls y francs y ms de 200 000 trminos en espaol; todas las entradas tienen formato de ficha.

    7 El banco de datos terminolgicos del Office Qubcois de la Langue Franaise, de Quebec (Canad), Le grand dictionnaire

    terminologique (GDT), contiene ms de 3,5 millones de trminos en francs e ingls, en ms de 200 mbitos. Adems, incluye el

    latn y contiene casi un milln de fichas.

    Reproduccin parcial o total de contenidos o ilustraciones slo con autorizacin por escrito de la redaccin y citando autor y

    fuente.