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¡VEN A VER!

UN RECURSO PARA LA ENSEÑANZA BÍBLICA EN COLEGIOS

Para estudiantes de 9 años

Siembra

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VEN A VER © 2008 Siembra Derechos reservados: Prohibido su reproducción total y parcial sin la autorización del editor Citas bíblicas tomadas de las versiones “Nueva Versión Internacional” y “Dios habla hoy”. Elaborado por: Gerd Marie vie Ilustraciones y diseño de portado: Raúl Melo Bedoya SIEMBRA: Asociación cristiana sin lucro, que produce y distribuye bíblias, libros cristianos y culturales. Urb. Lanificio 205, José L Bustamante y R. Teléfono: +54-424003 Fax: 54-424492 Correo electrónico: [email protected] Apartado 1387 Arequipa – Perú Impreso en Perú CREDITOS: Agradecemos por el derecho de utilizar su material en la elaboración de los temas de ¡VEN A VER! a: Norsk søndagsskoleforbund (Ascociación Escuela Dominical Noruega): Tekstbok for sondagsskolen. La Unión Bíblica: Los devocionales para niños Descubre, los números 2, 5 y 7

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Índice

4 Textos del CICLO 2 usados para los estudiantes de 9 años:

Introducción 4 Estrategias para memorizar el versículo clave 5 Ejemplos de dibujos para la pizarra 6 Textos del Nuevo Testamento 1. ¡Ven a ver! Juan 1:35-51 8 2. Una pesca milagrosa Lucas 5:1-11 12 3. Todo lo hace bien Marcos 7:31-37 16 4. ¡Levántate y toma tu camilla! Marcos 2:1-12 19 5. ¡Yo era ciego y ahora veo! Juan 9:13, 6-12, 18- 22, 35b-38 24 6. Su rostro resplandeció como el sol Mateo 17:1-13 28 7. ¡Si hubieras estado aquí! Juan 11:1-7, 20-35, 41-44 32 8. Todo lo que tenía Marcos 12:41-44 38 9. ¡Por tanto, vayan! Mateo 28:16-20 41 Textos del Antiguo Testamento 10. ¿Cómo voy a salvar a Israel? Jueces 6:1-3.11-16.25-40 45 11. No temas porque estoy contigo Jueces 7:1-4. 9-21 50 12. Iré donde tú vayas Rut 1:1-4.16; 2:11-12; 4:9-13 54 13. Tristeza cambiada por alegría 1 Samuel 1:9-20; 2:1-2 59 14. Habla, que tu sierva escucha 1 Samuel 2:11,18-19,26; 3:1-1 63 Textos del Nuevo Testamento 15. Traten a todos por igual Santiago 2:1-9 67 16. Él iré delante del Señor Lucas 1:5-25 70 17. Visita de un ángel Mateo 1:18-25 74 18. El salvador ha venido Lucas 2:1-20 78 Un sumerio de los temas para el segundo ciclo (9-11 años) 82

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Introducción

Después de haber encontrado a Jesús, Natanael le dice a Felipe: Ven a ver (Jn 1:46) Después de haber conocido a Jesús, una mujer dice a su pueblo: Vengan a ver… ¿No será este el Cristo? (Jn.4:29). El material “Ven a ver” es un recurso para la enseñanza bíblica en los colegios. Mediante esta enseñanza deseamos que los alumnos vean y descubran quién es Dios y qué dice la Biblia. Sabemos que el evangelio de Jesucristo puede cambiar vidas y sociedades y que la Biblia nos da importantes valores para la vida, por lo tanto recomendamos que el profesor incentive al estudiante a escuchar y leer con atención, a reflexionar y a expresar sus pensamientos. Es importante que cada clase sea interactiva. El libro no está elaborado para los estudiantes, sino para los educadores, y más que todo como una ayuda durante la etapa de planificación de la clase. La presentación de cada tema contiene varios elementos fundamentales para enriquecer el proceso enseñanza-aprendizaje: En el primer lugar es importante que el profesor esté muy consciente de cuál es el objetivo de la enseñanza de cada tema. ¿Qué es lo que queremos que el estudiante aprenda? Después sugerimos un versículo para memorizar, que siempre tiene que ver con el tema actual. Es importante que el significado del versículo sea explicado, para asegurar que el aprendizaje no sólo sea mecánico, sino significativo para los estudiantes. Otra parte importante es la información del texto bíblico de cada tema. Enfatizamos que esta información está presentada para que el profesor pueda obtener conocimientos más profundos sobre el tema, pero que dicha información no es para leer en la clase. Además presentamos ideas de cómo captar el interés y de qué se puede conversar y reflexionar con los estudiantes, y también sugerencias de canciones y actividades, en general: ideas para dinamizar el proceso enseñanza-aprendizaje. El material también contiene láminas que el profesor puede mostrarles a los estudiantes y varios dibujos pequeños que ayudarán al profesor a dibujar en la pizarra. El material “Ven a ver” en su totalidad cosiste en temas para ocho grados. Los ocho grados están divididos en tres ciclos: 1-3, 4-6, 7-8. Un sumario de los temas de Ciclo 3 se encuentra en las últimas páginas de este libro. Se puede utilizar el material en la escuela dominical. Sugerimos que utilicen los libros 1, 2 y 3 para niños pequeños, 4, 5 y 6 para niños medianos y 7 y 8 para los grandes. En cada ciclo presentamos temas apropiados para la edad promedia de los estudiantes actuales. Los temas más importantes se repiten, cada vez con más profundidad, como por ejemplo la Creación, la Navidad y la Semana Santa. El material está publicado por la Iglesia Evangélica Luterana de Perú (IEL-P) y la Iglesia Cristiana Evangélica Luterana de Bolivia (ICEL). ¡Ven a ver y descubre quién es Dios!

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Estrategias para aprender el versículo clave de memoria

1. Escribe el versículo clave en la pizarra. Los alumnos lo leen juntos dos veces. Borra una palabra. Los alumnos tienen que leer de nuevo y recordar la palabra que falta. Borra otra palabra. Los alumnos leen y tienen que recordar las dos palabras que faltan. Sigue igual hasta que haya borrado todo el versículo. Ya los niños saben el versículo clave de memoria.

2. Corregir errores: Escribe el versículo en la pizarra. Los alumnos lo leen juntos dos-tres veces. Borra el versículo y escríbelo otra vez pero con algunos errores. Tienen que encontrar los errores y leer el versículo correctamente.

Ejemplo: Al ver Jesús la tristeza de ellos, le dijo al ciego: Hermano, tus pecados quedan perdonados. Marcos 2:5. (Lo correcto es: “Al ver Jesús la fe de ellos…)

3. Escribe el versículo en la pizarra. Divide los niños en grupos. Da a cada grupo una o dos palabras del versículo y una página de un periódico. Los alumnos tienen que cortar letras del periódico y formar las palabras con estas letras. Después los grupos pegan las palabras en su orden correcto en un papel grande.

Coloca el papel en la pared. 4. Corta un corazón grande de cartulina y pega un sobre atrás. Pinta el corazón rojo.

Escribe con marcador negro: “He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti. Salmos 119:11.” Escribe los versículos claves en papelitos y colócalos en el sobre. Uno de los niños saca un versículo del corazón. Después todos practiquen el versículo. Canten “Tu Palabra guardo en mi corazón.”

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Ejemplos de dibujos para la pizarra

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Tema 1

¡Ven a ver! Texto: Juan 1:35-51 Objetivo Enseñar como los primeros discípulos conocieron a Jesús y también como nosotros podemos conocerlo. Versículo clave para memorizar «Hemos encontrado a Jesús.» Juan 1:41 Canciones He decidido seguir a Cristo Láminas 1. Andrés lleva a Simón Pedro a Jesús, Jn. 1:41-42 2. Felipe y Natanael, Jn. 1:45-46 Notas Las informaciones del texto bíblico no son para los estudiantes. El objetivo es capacitar al profesor. Si las citas bíblicas son del mismo libro de la Biblia que el texto bíblico del tema, repetimos solamente los números y no el libro a las que pertenecen. Ejemplo: Si el tema es Mateo 21:1-9, escribimos la cita así: (21:8).

Información del texto bíblico para leer durante la planificación

Los primeros discípulos de Jesús Juan había dado su testimonio acerca de Jesús: «¡Miren, ese es el Cordero de Dios! (1:29b) y «…éste es el hijo de Dios» (1:34). Sí nuestros estudiantes no entienden la expresión «cordero de Dios» la explicamos. Pero los oyentes de Juan, que vivían en la cultura judía, conocían la tradición de sacrificar corderos como expiación por los pecados del pueblo. Sin embargo, la gente seguramente no entendió a cabalidad lo que testificaba Juan, que Jesús sacrificaría su vida como expiación por los pecados del mundo.

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Por lo menos dos de las personas con quienes habló Juan el Bautista entendieron que Jesús era el elegido de Dios, y por tal motivo lo siguieron. Algunas horas junto con Jesús eran suficientes para que Andrés sea convencido. «Hemos encontrado al Mesías,» le dijo a su hermano Simón (Pedro). Mesías (Cristo) era el rey y salvador que Dios había prometido enviar según los profetas. El encuentro con Jesús tuvo consecuencias para ambos. Entendieron que lo dicho por Juan el Bautista acerca de Jesús era cierto. Ya había llegado el rey y salvador y estaba en medio de ellos. ¡Una noticia tan grande no se podía callar! Felipe era de Betsaida, el pueblo de Simón (Pedro) y Andrés. Quizás había escuchado el testimonio de los dos hermanos cuando Jesús al día siguiente lo desafió con las palabras «Sígueme», no necesitó mucho tiempo junto con Jesús para ser convencido. Natanael era el dudoso: «Acaso puede salir algo bueno de Nazaret,» preguntó. Consideraba a Nazaret como un lugar insignificante, y no aceptaba la idea que el Mesías era un hijo de un carpintero de un pueblo apartado. Sin embargo, él también se convence: ¡Jesús es el Hijo de Dios y el Rey de Israel (v.49)! Las personas que encontramos en el texto de hoy, tienen algo en común: Jesús los llama para que lo sigan, y este encuentro los convence realmente que Jesús es el Salvador que el pueblo está esperando. Y esta seguridad lleva consigo consecuencias: ¡Otros también tienen que saber! «¡Vengan a ver! ¡Hemos encontrado al Mesías! ¡Hemos encontrado a Jesús!» El llamamiento «sígueme» primeramente es una invocación para estar con Jesús y aprender de él, y cuando alguien realmente llega a conocer a Jesús, nace el deseo de compartir este descubrimiento con otros.

La enseñanza en la clase

Captar el interés 1. Aprende la primera estrofa de «He decidido seguir a Cristo» en castellano e inglés. He decidido seguir a Cristo (3 veces) Ni vuelvo atrás (2 veces) I have decided to follow Jesus (3 veces) No turning back (2 veces)

(Pronunciación: Ai jev disaided tu folou Dzisus («J» como en Jeny) Nou tarning bak (2 veces))

2. Muestra un dibujo de Jesús. Pregúntales si saben algo acerca de él. Jesús ama a todos y quiere que todos lo conozcan. Hoy conoceremos a algunas personas

que no conocían a Jesús. ¿Cómo entonces lo conocieron?

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El texto bíblico Cuenta la historia: Andrés estaba con Juan, quien hablaba acerca de Dios. De pronto Jesús pasó delante de ellos y Juan señalando a Jesús, dijo: «Él es el Cordero de Dios.» (v.36). ¿Por qué dijo que Jesús era el cordero? Los judíos sacrificaban corderos para tener el perdón de sus pecados. Los corderos tenían que morir. Jesús fue llamado el Cordero de Dios porque moriría por nuestros pecados (Las cosas malas que hacemos). Andrés quería conocer a este hombre que era el Cordero de Dios y siguió a Jesús junto con uno de sus amigos. Jesús se dio cuenta que lo seguían y les preguntó: «¿A quién están buscando?» Sigue contando los versículos 38 y 39. Estaban muy felices por estar con Jesús toda la tarde y aprender de él. Andrés había escuchado desde su niñez que un salvador y rey vendría, y lo llamaba el Mesías. ¡Ya el Mesías estaba con ellos! ¡Era Jesús! Andrés quería que también su hermano Simón lo supiera y lo llevó a Jesús. (Muestra la lámina1.) Sigue contando los versículos 40-42. ¿Cómo dijo Jesús que sería llamado Simón? (v.42) Para los judíos era muy importante saber qué significaban sus nombres. Pedro significa «Roca». El día siguiente Jesús encontró a Felipe y le dijo: «Sígueme». (v.43) Felipe deseaba mucho seguir a Jesús, pero también quería que su amigo Natanael lo conociera. «Hemos encontrado a el que Dios ha prometido enviar» y le dijo. «Es Jesús de Nazaret» (v.45). (Muestra la lámina 2) Natanael dudaba. ¡El rey y salvador no podía venir de un pueblo como Nazaret! Felipe no quería discutir con Natanael. «Ven a ver», dijo. Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: «Aquí viene un hombre en quien siempre podemos confiar.» Cuenta los versículos 48-49. Estos hombres eran los primeros discípulos de Jesús. Les dijo: «Cuando me sigan verán cosas muy grandes.» Para conversar y reflexionar Andrés y muchos otros conocieron a Jesús mientras estuvo aquí en la tierra. Lo vieron con sus propios ojos. Para nosotros Jesús es invisible. ¿Cómo entonces podemos conocerlo? Lo conocemos cuando leemos y escuchamos la Biblia. En ella está escrito lo que Jesús hacía y decía mientras estaba en la tierra. También nos encontramos con él cuando oramos.

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Una persona que ha conocido a Jesús quiere compartirlo a otros: «¡He encontrado a Jesús! Tú también puedes seguirle.»

Sugerencias de actividades

Escoge la actividad o las actividades que más te gusten 1. Escribir las palabras que faltan:

1. Juan dijo que Jesús era el C_ _ d_ _o de D_ _ _. 2. Los dos hermanos que primero siguieron a Jesús eran A_ d _ _ _ y S_ _ _ n. 3. Después F_ l _ _ e llevó a Jesús a su hermano N_ t _ n _ _ l. 4. Jesús dijo a sus discípulos: S_ gu _m_.

2. Dibujar uno de los encuentros entre Jesús y los primeros discípulos. Por ejemplo:

- Andrés lleva a Jesús a su hermano Simón, - Jesús dice «sígueme» a Felipe, - Jesús ve a Natanael bajo la higuera

3. Dramatizar

De manera muy sencilla los niños pueden dramatizar la historia. Necesitan seis personas: Jesús, Juan, Andrés, Simón Pedro, Felipe y Natanael. Escenas: a) Juan señala a Jesús y dice: «Miren, ése es el Cordero de Dios.» b) Andrés dice a su hermano Simón: «Hemos encontrado al Mesías. ¡Es Jesús!» Andrés lo lleva a Jesús, y Jesús dice: «Tú eres Simón, pero serás llamado Pedro.» c) Jesús dice a Felipe: «¡Sígueme!» Felipe busca a Natanael y le dice: «¡Natanael, hemos encontrado al Mesías! ¡Es Jesús!»

Jesús dice a Natanael: «Te vi cuando estabas bajo la higuera. Vas a ver cosas muy grandes. Después otros estudiantes pueden dramatizar la historia.

4. Escribir el versículo clave en los cuadernos con letras bonitas.

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Tema 2

Una pesca milagrosa Texto: Lucas 5:1-11 Objetivo Enseñar que quienes han conocido a Jesús quieren servirle. Versículo clave para memorizar Somos colaboradores al servicio de Dios. 1 Corintios 3:9 Canciones Pedro, Santiago y Juan en el barquito Láminas 3. Jesús enseña desde el barco, Lc. 5:3 4. Pedro arrodillando delante de Jesús, Lc. 5:8


Llamamiento de los primeros discípulos «Hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada.» Es inútil, hemos probado todo pero para nada sirve. ¿Alguna vez has pensado igual? Sin embargo, Simón Pedro obedeció las palabras de Jesús y vio lo imposible. El texto nos muestra claramente como trabajaba Jesús. Se encontraba con la gente diariamente y les contaba de Dios y el Reino del Cielo. Simón Pedro y los otros pescadores habían terminado su trabajo en la madrugada y se encontraban limpiando las redes. No es raro que Pedro primeramente rechazara la idea de salir para una nueva pesca. El experto era él, por supuesto. ¿Qué sabía de pesca un hijo de carpintero, de un pueblo montañero como Nazaret? Cada pescador sabía que la mejor hora para pescar era en la noche. Además, estaban cansados después del trabajo. Las redes estaban limpias y listas para una nueva pesca. ¿Por qué ensuciarlas otra vez en algo tan inútil?

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Pero Pedro ya tenía confianza en Jesús y estaba dispuesto a obedecer sus instrucciones. «Ya que tú lo mandas, voy a echar las redes.» A pesar que no era lógico, y seguramente no estaba esperando una gran pesca, quería hacer la voluntad de Jesús. Fue una experiencia asombrosa para todos estos pescadores, obtener tantos pescados que se rompían las redes. Era una señal divina que hablaba más fuerte que muchas palabras. Frente a un poder tan grande, Pedro se dio cuenta no solamente de quien era Jesús sino también de quien era él, y dijo: «Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador.» Pedro, por supuesto, no quería que Jesús lo dejara. Estas palabras expresan que Pedro no se sentía digno de estar cerca a Jesús. (Comparar con lo que dice Isaías en Is. 6:1-5.) Sus compañeros de pesca, Santiago y Juan, reaccionaron de la misma manera. También hoy, tener un encuentro con Jesús puede ser tener un «encuentro consigo mismo».Cuando recibimos el amor de Dios en Jesús, sentimos cuanto de egoísmo, injusticia e hipocresía existe en nosotros mismos, y nos sentimos indignos de llamarnos amigo y hermano de Jesús. Pero Jesús no rechazó a Pedro, sino que lo llamó para servirle. Desde entonces Pedro sería «pescador de hombres».

La enseñanza de la clase

Captar el interés 1. Aprendan la canción: «Pedro, Santiago y Juan en el barquito.» 2. Algunas preguntas del texto anterior como un repaso (verbalmente):

1. ¿A quién señaló Juan? 2 ¿Quién de los discípulos conoció primero a Jesús? (Muestra la lámina 1) 3. ¿Cómo se llamaba su hermano? 4. ¿Qué nombre le dio Jesús a Simón? 5. ¿Quién buscó a Felipe? 6. ¿Qué dijo Jesús a Natanael? (Muestra la lámina 2)

El texto bíblico Hoy nos vamos a encontrar con Pedro y algunos de sus amigos junto al lago de Genesaret. (Muestra el mapa de Israel o dibuja el mapa en la pizarra con el lago de Genesaret y el río Jordán. El lago también se llama «el lago de Galilea».) En el lago había muchos peces y los pescadores echaban redes para pescarlos. Cuenta la historia: Simón Pedro, Andrés y sus amigos eran pescadores en el lago de Genesaret. Solían pescar por las noches, porque era más fácil tener peces cuando estaba oscuro. Una vez no sacaron nada, aunque habían trabajado toda la noche. En la mañana remaron hacia la orilla. Limpiaron las redes y las colgaron para que se secaran. Había mucha gente en la orilla y en medio de ellos estaba Jesús. La gente quería escuchar a Jesús cuando hablaba de Dios (v.1).

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Jesús subió a la barca de Simón Pedro y enseñaba a la gente (v.3) (Muestra la lámina 3.) Cuando acabó de hablar, le dijo algo muy raro a Simón Pedro (v.4). Cuenta los versículos 4-5. Simón Pedro era un buen pescador y sabía que era inútil echar las redes en el día. ¿Pero qué contestó? Cuenta los versículos 5-7. En este momento Simón Pedro entendió que Jesús era el enviado de Dios y que él era un hombre pecador (v.8). Se dio cuenta que hacía muchas cosas malas, ¿y quizás Jesús no quería tener un amigo así? (Muestra la lámina 4.) Pero Jesús no rechazó a Simón Pedro sino que le dio un trabajo (v.10). Los pescadores dejaron sus barcas y siguieron a Jesús. Para conversar y reflexionar ¿Cómo creen que Pedro se sintió cuando Jesús le pidió salir otra vez para pescar? ¿Qué quería decir Jesús cuando dijo que Pedro sería «pescador de hombres»? (Hablaría de Jesús a otras personas para que ellos también lo conocieran.) ¿Qué dijo Pedro cuando recogió tantos peces? Jesús quería tener a Pedro como su discípulo, aunque muchas veces había hecho cosas malas. Jesús quiere que todos los que creemos en él, hagamos algo para él. Que seamos buenos y hablemos de él a otros.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten 1. ¿Verdadero o Falso?

Lee las oraciones. Los estudiantes anotan una (V) o una (F). Lee después las respuestas correctas para que los alumnos puedan controlar y contar cuántas respuestas correctas tienen. 1. El lago de Genesaret también se llama el lago de Galilea. (V) 2. Simón también se llama Pedro. (V) 3. Jesús trabajaba como pescador. (F) 4. Jesús dijo que Simón tenía que tirar las redes cerca de la orilla. (F) 5. Había tantos pescados que se rompieron las redes. (V) 6. Pedro saltaba y bailaba de alegría. (F)

2. Dibujar a Pedro y Jesús en la orilla y escribir lo que dicen.

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3. Dramatizar Algunos alumnos son pescadores que echan la red. Dicen: «No hemos sacado nada» Jesús está en la orilla y dice: v.4 Echan las redes otra vez. Son muy felices cuando ven tantos pescados. Otros pescadores tienen que ayudarlos. Simón se pone de rodillas delante de Jesús y dice: v.8 Jesús contesta: «No tengas miedo; desde ahora vas a pescar hombres.»

4. Escribir el versículo clave en los cuadernos con letras bonitas.

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Tema 3

Todo lo hace bien Texto: Marcos 7:31-37 Objetivo - Mostrar que Jesús se interesa por todos los sordos y enfermos. - Cuando Jesús vuelva y Dios haga un nuevo cielo y una nueva tierra, todos los hijos de Dios serán sanos y nunca nadie va a enfermarse. - También hoy algunos son sanados como una señal de lo que sucederá aquel día. Versículo clave para memorizar: Todo lo hace bien. Hasta hace oír a los sordos y hablar a los mudos. Marcos 7:37 Canciones Maravilloso es el amor de Dios Láminas 5. Jesús sana al sordomudo, Mc. 7:32


Jesús sana a sordomudo «¡Efata!» significa ¡Ábrete! El milagro sucede mediante la palabra milagrosa de Jesús. El hombre, que es sordo y mudo, recupera en el mismo momento la habilidad de hablar y escuchar. La profecía de Isaías 35:5 se cumple. Compara Mateo 11:5. Las curaciones que hizo Jesús eran obras de compasión hacia personas necesitadas. También testifican que Jesús es Dios mismo y el gran médico del pueblo (Ex.15:26). Además podemos considerar los milagros como ilustraciones de una liberación espiritual. El sordo no podía oír, pero las palabras de Jesús tenían poder para crear oído. De la misma manera el evangelio tiene poder para crear oído espiritual. Esta curación se llevó a cabo en la región de Decápolis (v.31), al sur-este del mar de Galilea. Desde el comienzo del ministerio de Jesús en Galilea, la gente de Decápolis lo seguía (Mt. 4:25). Antes Jesús ayudó a un hombre de la misma región, que estaba poseído por un espíritu maligno, y este milagro impactó a mucha gente. La población

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probablemente no era judía, y el sordomudo tampoco. Lo ocurrido nos ilustra que el evangelio no sólo es para judíos sino también para los gentiles. (Los gentiles son todos los que no son judíos.)


Captar el interés ¿Cómo es ser sordo? Habla a los niños sin sonido, solamente moviendo los labios. Así es para un sordo cuando hablamos. Los niños tapan sus orejas mientras hablan juntos en voz normal, en parejas, (no gritar). ¿Es fácil oír lo que el otro dice? ¿Qué podemos hacer para que una persona que no oye bien entienda de la mejor manera? (Es más importante hablar con nitidez que hablar en voz fuerte.) El texto bíblico Cuenta la historia: Jesús fue de Sidón al mar de Galilea. (Muestra el lugar en un mapa de Israel o dibuja el mapa en la pizarra con el río de Jordán y el mar de Galilea, también llamado «El mar de Genesaret».) Mucha gente se reunió para escuchar a Jesús, le llevaron un sordo que tampoco podía hablar. ¿Qué pidieron que hiciera Jesús? (v.32) ¿Qué hizo? (v. 33-34) (Muestra la lámina 5.) La palabra «efata» quiere decir «¡ábrete!». Las palabras de Jesús tienen poder, porque es el Hijo de Dios. ¡Lo que Jesús dice, sucede! ¿Cómo reaccionó la gente al ver el milagro? (v.37) No querían callar, a pesar de que Jesús dijo que no tenían que decir nada a nadie. ¿Por qué Jesús dijo esto? No lo sabemos con seguridad. Tal vez para no causar un alboroto. Tal vez para que el rey Herodes y otros enemigos de Jesús no lo arrestaran. Jesús quiere que los que creen en él y pueden hablar, cuenten a otros, todo lo que ha hecho. Sordos hoy en día: ¿Jesús puede sanar a sordos hoy? Sí, puede, y nos alegramos si esto sucede. Pero también hay muchos que no son sanados aunque han orado. No sabemos porque. Es el secreto de Dios. Pero sabemos con seguridad que se preocupa por los enfermos. Ser sanado no es un premio, para los que han sido muy buenos o tienen una fe muy fuerte. Cuando Jesús sanaba, era porque tenía mucha compasión con todos los que sufrían. Pero los milagros que hizo Jesús también son pequeñas señales, para mostrarnos cómo será la vida en el nuevo mundo que Dios creará. En aquel mundo nadie será sordomudo. Todos serán sanos, y no habrá enfermos nunca.

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Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. ¿Verdadero o Falso?

Idea: Divide a los estudiantes en dos grupos para que contesten verbalmente en forma alternada.

1. El mar de Galilea es otro nombre al Mar Muerto. (F) 2. Le llevaron un hombre que no podía ver. (F) 3. Jesús lo apartó de la multitud. (V) 4. Jesús puso las manos en la espalda del hombre. (F) 5. Jesús puso los dedos en los oídos del hombre. (V) 6. Jesús tocó su lengua con saliva. (V) 7. «Efatá» significa ¡Ábrete! (V) 8. Jesús les mandó que dijeran a todos lo que había hecho. (F) 2. Leer el texto de la Biblia y escribir en los espacios vacíos las palabras que faltan: Llevaron a Jesús un ______________ y _______________. Jesús dijo: «Efata». Esta palabra significa: ____________________. En ese momento el hombre pudo___________ y _____________normalmente. La gente decía: Todo lo hace ________________.

3. Aprender algunos signos de sordo y practicar. 4. Dibujar a Jesús y al sordomudo y escribir el versículo clave.

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Tema 4

¡Levántate y toma tu camilla! Texto: Marcos 2:1-12 Objetivo Enseñar que Jesús tiene poder para sanar y perdonar. Y al orar por otros, los llevamos a Jesús. Versículo clave para memorizar Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: Hijo, tus pecados quedan perdonados. Marcos 2:5 Canciones Hay perdón Una mirada de fe Láminas 6. Un paralítico en la camilla, Mc. 2:3 7. Bajando la camilla del techo, Mc. 2:4 8. Jesús y el hombre sano y feliz, Mc. 2:12


Jesús sana a un paralítico “¿Cómo se atreve éste a hablar así? ¡Lo que dice es una ofensa contra Dios!” ¿Qué ha dicho Jesús que causa una reacción como ésta? Lo principal en este texto no es el milagro de sanar, sino la cuestión de la autoridad divina de Jesús. Estamos en Capernaún, una ciudad pequeña al norte del lago de Galilea. Aquí vivió Jesús los últimos años de su vida en la tierra (Mt. 4:13). Han calculado que el número de habitantes en esta época era entre 1200 y 1500. Como siempre, mucha gente rodeaba a Jesús. En aquel día también había algunos fariseos y maestros de la ley. La gente había llegado de todos los pueblos de Galilea, de Judea y Jerusalén (Lc. 5:17).

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Los amigos del paralítico hicieron todo lo posible para llevarlo ante Jesús. El cuidado que muestran es muy hermoso, y confiaban mucho en el poder de curación de Jesús. Las casas en Israel hoy, y antes usualmente, tienen techos planos. El techo era hecho de ramillas secas y arcilla o cubierto de tejas finas. Por eso, es realmente fácil hacer un agujero en el techo. Lucas dice que separaron algunas tejas (Lc. 5:19). Sin embargo, lo que hicieron seguramente causó mucha atención. Es obvio lo que desea el paralítico. Sin embargo, primero sucede algo diferente ya que Jesús dice: «Hijo, tus pecados quedan perdonados.» Ser perdonado es un milagro mucho más grande que ser sanado, porque sólo Dios puede perdonar pecados. Pero el perdón de pecados no es algo que se puede ver o medir. Nadie puede probar que el pecado es perdonado por las palabras de Jesús. Por eso las palabras de Jesús son una provocación. Con estas palabras Jesús se ha dado a sí mismo una autoridad divina. Sobreentendiendo que él es el mismo Dios, y si no es así, él ha blasfemado. Resulta más natural para los oyentes creer lo último. Sin embargo, Jesús sabe lo que están pensando, y sabe que es más fácil para ellos creer lo que han visto con sus propios ojos. El milagro de sanidad manifiesta que es real lo que ha dicho acerca de su autoridad divina. Él es el Hijo de Dios, el Hijo del Hombre – verdadero Dios y verdadero hombre – y lo confirma cuando sana al paralítico. Para reflexionar: Era la fe de los amigos que llevaron al paralítico a Jesús ¿De qué manera nosotros podemos «llevar» a alguien a Jesús?


Captar el interés Un juego Los niños se paran en dos filas frente a frente, y se toman las manos muy firmemente. Uno de los niños se echa en la «camilla» que los brazos forman. Después contar 1, 2, 3 y echar al niño muy cuidadosamente al aire de tal manera que se mueve un poco hacia adelante. Siguen y tratan de tener un ritmo. Tiene que haber dos personas adultas al final de la fila para recibir al niño. Después puede cambiar de niño. Es importante no soltar las manos. La historia de hoy trata de una persona en una camilla y sus ayudantes. El texto bíblico Cuenta o lee el texto bíblico. Muestra las láminas 6, 7 y 8. Añade más información: Capernaúm: ¿Dónde vivía Jesús cuando era niño? (Nazaret) Siendo adulto se trasladó a Capernaúm. (Mt. 4:13) Pedro y Andrés también vivían en Capernaúm (Mr. 1:29). Tal vez Jesús vivía en la misma casa con los dos hermanos, y tal vez el milagro sucedió ahí. Jesús viajaba mucho. Al volver a Capernaúm todos se enteraron: ¡Jesús ya estaba en casa! Dibuja la casa en la pizarra.

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Las casas en Israel eran pequeñas y sencillas, construidas de arcilla y piedras. El techo era plano y había un pasamano alrededor del techo. Los techos eran de maderos y cubiertos de arcilla y esteras. Algunos tenían tejas de arcilla que muy fácilmente se podían quitar. Los cuatro amigos retiraron las tejas (Lc. 5:19). Perdón y curación: Jesús dijo al hombre: «Hijo mío, tus pecados quedan perdonados» (v.5). ¿El hombre había pedido perdón por algo? No lo sabemos, porque la Biblia no lo dice. Pero Jesús sabe todo sobre nosotros y también conocía toda la vida de este hombre. Tal vez supo que el hombre tenía mala conciencia y que se arrepentía. Realmente, lo que el hombre necesitaba era el perdón. Esto es lo más importante para todas las personas, aunque no todos lo entienden. Todos hemos hecho cosas malas y necesitamos perdón. ¡Es más importante obtener perdón que ser sanado! ¿Qué pensaban los hombres importantes que estaban presentes? (v.7) Sabían que solamente Dios puede perdonar los pecados y no creían que Jesús era Dios. Les parecía impertinente e irrespetuoso que Jesús hablara como si fuera Dios y que dijera que los pecados del hombre eran perdonados. ¿Qué contestarían a la pregunta en el v.9? No es difícil sólo expresar las palabras «tus pecados están perdonados», lo difícil es hacer que la persona realmente reciba el perdón de Dios. ¿Qué tenía que hacer Jesús para darnos el perdón? ¡Le costó la vida! Nadie pudo ver el perdón que el hombre recibió, es invisible. Pero Jesús les dio una señal para que entendieran que habló la verdad en el v.5. ¿Qué hicieron? (v.11-12) Jesús es Dios: Jesús sabía lo que los otros pensaban (v.8), algo que también señalaba que Jesús decía la verdad. Sólo Dios puede leer los pensamientos de otras personas. No obstante, los maestros de la ley no querían creer que Jesús era Dios. ¿Qué efecto tuvo este milagro en los que lo vieron? (v.12).

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Para conversar y reflexionar El paralítico recibió ayuda porque sus amigos lo llevaron a Jesús. No se dieron por vencidos aunque había obstáculos. «Llevar a otros a Jesús» es algo que todos pueden hacer. ¿Cómo? (Orar por otros. ¿Por quiénes podemos orar?) Cuando oramos por otros, los ponemos a «los pies de Jesús», y él ve lo que cada uno necesita. Siempre es bueno orar, también cuando Dios contesta diferente a lo que esperamos.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. Preguntas

(Para contestar verbalmente): ¿Dónde vivía Jesús cuando fue adulto? ¿Quiénes llevaron al paralítico? ¿Qué dijo Jesús con relación a los pecados del paralítico? ¿Quiénes opinaban que Jesús había blasfemado? ¿Qué hizo Jesús para mostrar que había perdonado los pecados? (v.11) ¿Qué dijeron los que vieron que el paralítico se levantó?

2. ¿Cuántas respuestas correctas?

Lee las preguntas. Los estudiantes señalan la alternativa que corresponda. Lee después las respuestas correctas para que los estudiantes puedan controlar y contar cuántas respuestas correctas tienen.

1. ¿En qué ciudad vivió Jesús siendo adulto? a) Nazaret, b) Capernaúm, c) Belén

2. ¿Por qué subieron los cuatro hombres al techo? a) porque la gente se aglomeró en la puerta. b) porque querían el mejor panorama. c) para divertirse

3. ¿Qué dijo Jesús cuando bajaron al paralítico? a) ¿De dónde vienen? b) Hijo, tus pecados quedan perdonados. c) ¡Tienen que reparar el techo!

4. Las autoridades opinaban que Jesús blasfemó ¿Por qué? a) Jesús no les había pedido permiso. b) Jesús no sabía nada de los pecados del hombre. c) Jesús perdonó los pecados del hombre, aunque sólo Dios puede hacerlo.

5. ¿Qué le dijo Jesús al paralítico? a) «¡Levántate, toma la camilla y anda!» b) «No te preocupes, te ayudaré más tarde.» c) «¡Tienes que pagar por la reparación del techo!»

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3. Dibujar una o dos de estas escenas: - Los cuatro hombres llevando al paralítico en una camilla. - Los hombres en el techo con la camilla. - Jesús hablando al paralítico. - El hombre sano y muy feliz. Escribir una frase en cada dibujo o escribir en globos de diálogo lo que dicen las diferentes personas.

4. Escribir una oración de perdón. 5. Escribir el versículo clave con letras bonitas.

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Tema 5

¡Yo era ciego y ahora veo! Texto: Juan 9:1-3. 6-12. 18-22. 35b-38 Objetivo - Enseñar que la ceguera no es un castigo por el pecado. - Cuando Jesús vuelva y Dios cree un nuevo cielo y una nueva tierra, no habrá ceguera, ni

otras enfermedades. Versículo clave para memorizar Jesús dijo: «Ni por su propio pecado ni por el de sus padres; fue más bien para que en él se demuestre lo que Dios puede hacer.» Juan 9:3 Láminas 9. Jesús pone barro a los ojos del ciego, Jn. 9:6 10. El ciego puede ver, Jn. 9:7


Jesús sana a un ciego de nacimiento Cuando Juan en su evangelio cuenta los milagros de Jesús (ver los cap. 5, 6, 9, 11), sobretodo es para decir que Jesús es el Hijo de Dios, enviado por Dios (Jn. 5:36). Por medio de acciones poderosas Jesús revela el poder de Dios y su amor a los hombres. Los ciegos estaban en una situación muy difícil, y la mayoría de ellos eran mendigos (Lc18:35) como el hombre de nuestro texto (v.8). Además, la gente consideraba la ceguera como un castigo por el pecado. En su opinión, era ciego de nacimiento porque él o los padres habían pecado. La Biblia dice que el pecado y otros sufrimientos entraron al mundo por la caída del hombre (Gn. 3). Por medio del pecado entró la muerte (Ro. 5:12). Pero Jesús rechaza la idea de que haya una conexión entre la enfermedad del hombre y su pecado personal (Lc. 13:1-5). En Juan 9:3 Jesús cambia nuestra atención: de la razón a la intención. El ciego era parte del plan de Dios, porque Dios quería mostrar su grandeza a través de lo que Jesús hizo con este hombre.

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Nos parece extraño que Jesús hiciera barro con saliva y se lo untara en los ojos del ciego. Hizo lo mismo en otras ocasiones (Mc. 7:33; 8:23). Otra literatura de la antigüedad cuenta que era usual utilizar saliva como un medio de curación, especialmente saliva de personas distinguidas. Cuando Jesús utilizó saliva en esta ocasión, más que todo fue para fortalecer la fe del hombre. Jesús no creía que la saliva en sí misma tenía un poder curativo. Pero a través de esta acción, el hombre tuvo suficiente fe para hacer lo que Jesús dijo; ir al estanque para limpiarse, y ahí sucedió el milagro: ¡El hombre pudo ver! El milagro causó atención (v.32 sgts.). Para la gente era difícil creer que un ciego de nacimiento hubiera obtenido la vista, y los fariseos examinaron tanto a los padres como al hombre acerca de lo ocurrido. Con mucha sinceridad el hombre contó que Jesús tenía que ser un profeta (v.17) y venir de parte de Dios (v.33), y por consiguiente los fariseos lo echaron de la sinagoga. Fuera de la sinagoga el hombre nuevamente se encontró con Jesús, quien le ayudó a creer. «Creo, Señor,» declaró el hombre (v.38). Jesús no solamente le dio la vista física, sino también la vista espiritual, y con estos «ojos» podía ver quién es realmente Jesús. Dar vista a ciegos era una señal de la venida del Mesías (Is. 29:18; 35:5; Lc. 4:18). Los milagros por consiguiente confirmaron que Jesús es el Mesías (Mt. 11:5; 15:30-31). Pero los fariseos no vieron que ellos eran ciegos espiritualmente. Más importante que tener ojos físicos, es tener ojos espirituales que «ven» quién es Jesús.


Captar el interés Todos reciben un papel que ocultan debajo de la mesa. Con el papel tienen que hacer un elefante sin mirar y sin usar tijeras, sólo despedazando el papel. Después todos muestran sus elefantes. ¿Cómo es hacer algo sin ver? El texto bíblico Cuenta la historia y lee algunos versículos directamente de la Biblia. Cuando Jesús salió del templo se dio cuenta del ciego (cap. 8:59). Quizás estaba mendigando fuera del templo. ¿Cómo se enteraron los discípulos que el hombre había nacido ciego? Tal vez se los contó mientras pedía limosna. Aunque el ciego de nacimiento no pidió ser sanado, Jesús lo hizo. Los judíos creían que todas las enfermedades eran por culpa del pecado. ¿Qué le preguntaron a Jesús (v.2)? ¿Qué contestó Jesús (v.3)? (Muestra la lámina 9.) ¿Sirve para algo el untar barro en los ojos de un ciego? De todos modos el hombre hizo lo que Jesús ordenó. El estanque de Siloé se encontraba lejos del templo. ¿Qué creen que pensó mientras iba al estanque, y qué pensaba al retornar? (Muestra la lámina 10.)

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Los líderes del pueblo no creían que el hombre había nacido ciego y llamaron a sus padres. Los padres por miedo dijeron que no sabían quién le abrió los ojos (v.22). El Mesías/el Cristo era el rey y salvador que Dios había prometido enviar. El milagro que había hecho Jesús, en realidad era una señal clara de que Jesús era el Mesías/el Cristo, pero los líderes del pueblo no lo querían creer. (Cristo y Mesías es lo mismo. Mesías es un término del idioma hebreo y Cristo es del idioma griego.) El ciego de nacimiento nunca antes se había encontrado con Jesús. Jesús le habló y le preguntó si creía en él. ¿Qué contestó el hombre? (v.38) El hombre había tenido dos tipos de visión: Podía ver con los ojos físicos, y también ver que Jesús era el Mesías, el Rey y Salvador. Para conversar y reflexionar También hoy en día hay mendigos. ¿Dónde los han visto? ¿Qué hacen y por qué? Seguramente muchos han orado a Dios para poder ver, y son muy pocos los que lo han logrado. ¿Por qué Jesús no hace un milagro para todos los ciegos? No sabemos la respuesta, pero sabemos que cuando Dios establezca un nuevo cielo y una nueva tierra, no habrá ciegos ni otras enfermedades. La gente creía que la ceguera era un castigo por el pecado. ¿Qué contestó Jesús? En esta vida todos nos enfermamos de una manera u otra. Es parte de la vida, y nadie vive completamente libre de enfermedades. Pero una persona enferma o su familia no han pecado más que otras personas. ¿Cómo creen que fue para el hombre que había nacido ciego, ver por primera vez los colores, la luz, las flores, los rostros, etcétera?


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten 1. ¿Cuántas respuestas son correctas?

Lee las preguntas. Los estudiantes pueden anotar la alternativa correcta. Lee después las respuestas correctas para que los alumnos puedan controlar y contar cuántas respuestas correctas tienen.

1. ¿Por qué el hombre nació ciego?

a) Porque sus padres habían pecado, b) Porque el hombre había pecado, c) Para mostrar la obra de Dios en su vida.

2. ¿Adónde fue el hombre para lavarse? a) Al estanque de Betesta, b) Al estanque de Siloé, c) Al río Jordán

3. Cuando volvió, los vecinos se preguntaron: a) ¿Cómo se te han abierto los ojos?, b) ¿Dónde estabas?, c) ¿Dónde están tus padres?

4. ¿Por qué enviaron a buscar a sus padres? a) Porque querían contar la buena noticia, b) Porque el hijo necesitaba ayuda, c) Porque no creían que el ciego ahora podía ver.

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5. Cuando el hombre se encontró con Jesús, dijo: a) «¡Qué raro!», b) «¡Qué lindo, puedo ver!», c) «Creo, Señor»

2. Dramatizar

De manera muy sencilla los estudiantes pueden dramatizar la historia. Necesitan cuatro personas: Un discípulo, Jesús, el ciego, un compañero. El estanque puede ser un balde con agua colocado en un rincón del aula o en el patio. Después otros cuatro alumnos pueden «jugar» a lo mismo.

- Un discípulo dice el v.2. - Jesús contesta el v.3. - Jesús hace barro, lo unta en los ojos del ciego y dice el v.7. - Una persona lo acompaña al estanque. - Se lava y puede ver. - Cuando descubre que puede ver, está muy sorprendido y feliz.

3. Escribir y dibujar Conversen sobre cómo es ser ciego, qué pueden hacer y qué no pueden hacer, y escribe en la pizarra algo de lo que los estudiantes mencionan. Después los estudiantes pueden escribir una pequeña historia acerca de una persona ciega. Las palabras que has anotado en la pizarra seguramente les darán ideas. También pueden dibujar algo de la historia.

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Tema 6

Su rostro resplandeció como el sol Texto: Mateo 17:1-13 Objetivo Enseñar que Jesús es el Hijo de Dios y que ha venido de su gloria en el cielo para sufrir y morir por nosotros. Debemos escucharlo. Versículo clave para memorizar Dios dijo: «Éste es mi Hijo amado, a quien he elegido. ¡Escúchenlo!» Mateo 17:5 Canciones Canta aleluya al Señor Láminas 11. Moisés, Elías y Jesús, Mt. 17:3 12. Los discípulos adorando a Jesús, Mt. 17:8


La transfiguración En varias ocasiones los discípulos vieron la grandeza de Jesús a través de poderosos milagros. Cuando se acercaba el tiempo de su despedida, los tres discípulos que siempre caminaban cerca de él, vieron su divinidad muy claramente. Jesús habló francamente a los discípulos de que sufriría, moriría y resucitaría. Lo que ocurrió en la montaña, sirvió para darle fuerza para enfrentar los sufrimientos, y para los discípulos fue una confirmación necesaria de que Jesús en verdad era el Mesías, a pesar de que sufriría y moriría. El evento obviamente impactó muchísimo a Pedro y Juan, porque más tarde lo mencionan. Mira 2 Pedro 1:16-18 y Juan 1:14. Todo el mundo se daba cuenta de que Jesús era diferente a las otras personas. Todo en él mostraba como es Dios: santo y lleno de bondad. Para mostrarlo, muchos pintores han dibujado una aureola alrededor de su cabeza. Sin embargo, la única vez en la vida de Jesús en la tierra, cuando su rostro concuerda con su apariencia divina, es esta vez. Fue una

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premonición de la gloria que Jesús tenía después de la resurrección (y la gloria que Dios dará a todos sus hijos. Lee Mateo 13:43). Con caballos de fuego (2 R. 2:11). Cuando estas dos personas del tiempo antiguo se muestran en gloria (Lc. 9:31), el acontecimiento es un signo que muestra que los hijos de Dios están con él en el cielo después de la muerte. Hay una relación entre lo que sucedió en esta montaña y lo que pasó en el bautismo de Jesús. En el bautismo, Jesús se consagró para quitar los pecados del mundo (Jn. 1:29). La transfiguración en la montaña inició su caminata a Jerusalén donde llevaría a cabo nuestra reconciliación con Dios al sufrir y morir. Tanto en el bautismo como en la transfiguración en la montaña una voz del cielo proclamó que Jesús es el hijo de Dios. En la transfiguración además oyeron: ¡Escúchenlo!


Captar el interés ¿Alguna vez has subido a una montaña y visto un panorama maravilloso? Dibuja una montaña. Una vez Pedro, Santiago y Juan subieron con Jesús a una montaña, donde vieron un paisaje que nunca olvidaron. Pero no era el panorama el que los impactó… La pascua estaba cerca y Jesús sabía que pronto sufriría y moriría. Lo contó a los discípulos pero ellos no entendieron. Para que ellos entendieran mejor quién es Jesús, Dios les dio una experiencia muy especial. El texto bíblico Cuenta la historia. Era el mismo Jesús que los discípulos conocían y amaban, pero de repente su rostro brilló como el sol y su ropa se volvió blanca como la luz. Lo vieron como está en el mundo invisible para nosotros, en el cielo. (Muestra la lámina 11.)

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Moisés y Elías murieron centenas de años antes de Jesús y estaban con Dios. ¿Cómo podían los tres discípulos saber que los hombres que vieron eran Moisés y Elías? No sabemos. Tal vez lo dijeron, o tal vez llevaron signos característicos. Lo que ocurrió nos enseña que los hijos de Dios que han vivido antes, siguen existiendo con Dios en el cielo. (Muestra la lámina 12.) Lo que sucedió impactó tanto a los discípulos que tuvieron mucho miedo. Jesús sabe que es una experiencia espantosa ver algo de la grandeza de Dios. Ante Dios somos muy pequeños, y además somos pecadores que tenemos toda la razón para temerle. Pero Jesús nos consuela diciendo: «¡No tengan miedo!» Cuando creemos en Jesús, él está de nuestra parte, nuestros pecados son perdonados (1 Jn. 1:7-9) y podemos encontrarnos con Dios sin temor. Para conversar y reflexionar ¿Qué significa el versículo clave para nosotros? ¿Podemos «ver» a Jesús y saber quién es, aunque no estuvimos con los tres discípulos en la montaña? ¿Cómo? (Leer y escuchar de la Palabra de Dios.) Oración Querido Dios, gracias porque existes aunque no te podemos ver. Gracias porque enviaste a tu hijo Jesús, para mostrarnos como eres.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten 1. Escribir

Cada oración tiene un error. Al escribir las oraciones, los estudiantes tienen que cambiar la palabra incorrecta con la palabra correcta. Si es difícil, dos estudiantes pueden colaborar.

1. Jesús tomó a Pedro, Juan y Tomás y subió a una montaña. 2. Allí cambió la apariencia de Pedro. 3. El rostro de Jesús brilló como una lámpara. 4. Su ropa se volvió roja. 5. Vieron a David y Elías conversando con Jesús. 6. Pedro quería hacer tres tiendas. 7. Una voz habló de un árbol. 8. Los discípulos se alegraron mucho. 9. Pedro dijo: No tengan miedo.

10. Después no vieron a nadie más que a Moisés.

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2. Escribir la oración y colocar las palabras que faltan: Jesús y los tres discípulos subieron a una montaña _________________.Se cambió

_________________________ de Jesús. Su rostro brilló como ___________________ y la ropa se volvió _______________________. 3. Dibujar la historia y escribir lo que dijo Dios cuando habló de una nube: «Éste es

mi Hijo amado, a quien he elegido. ¡Escúchenlo!» (El versículo clave.) 4. Escribir el versículo clave con letras bonitas.

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Tema 7

¡Si hubieras estado aquí! Texto: Juan 11:1-7. 20-35. 41-44 Objetivo Enseñar que Jesús da vida eterna a todos los que creen en él. Versículo clave para memorizar Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera. Juan 11:25 Canciones Mi Dios es tan grande


Muerte de Lázaro Marta, María y Lázaro son tres hermanos que vivieron en el pueblo de Betania. El pueblo se ubica a unos tres kilómetros de Jerusalén. Lázaro estaba enfermo y sus hermanas enviaron a buscar a Jesús, que se encontraba al otro lado del río Jordán, el lugar donde Juan lo bautizó, y donde muchas personas creyeron en él. (Jn. 10:40 sgts.). Pero Jesús se quedó dos días más antes de ir a Betania. Quizás aún no había terminado su obra, o tal vez porque quería que el milagro fuera indiscutible. Al resucitar a Lázaro después de cuatro días, Jesús mostró muy claramente que es el hijo de Dios. Ninguna otra persona puede dar vida a los muertos. Por eso, la resurrección de Lázaro es una señal que ayuda a creer, y la fe en Jesús es la llave para la vida eterna. Los milagros de Jesús (por ejemplo en Jn. cap. 6, 9 y 11) son señales que indican quién es Jesús, y muestran cómo es el reino de Dios. Lázaro murió inesperadamente. Según las costumbres lo enterraron el mismo día. Los judíos de buena posición muchas veces tenían sus sepulcros en las rocas.

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Cuando Jesús llegó cuatro días después de la muerte de Lázaro, se encontró con Marta y María. Ambos le reprocharon y le dijeron: «Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.» Las palabras expresan al mismo tiempo acusación y fe. Sabían que Jesús podía sanar a los enfermos, ¿Por qué entonces llegó tan tarde? En este momento Jesús expresa las fuertes palabras «yo soy» (v.25), las cuales muchas veces se repiten en el evangelio de Juan. Esto demuestra que la resurrección existe y que está conectada a él como persona. La cuestión de la vida eterna y la perdición tienen su respuesta en Jesús, el hijo de Dios. La Biblia dice: «Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida» (1 Jn. 5:11-12). La línea de separación entre el cielo y el infierno no está en la muerte, sino entre la fe en Jesús y la incredulidad. Si queremos la vida eterna tenemos que pertenecer a él, que es la resurrección y la vida. Esta vida, la recibimos al creer. Fe es confianza, y la confianza nace y crece cuando permanecemos en Jesús. Nos encontramos con él en la Palabra, el bautismo y la Santa Cena. La enseñanza católica sobre el purgatorio no la encontramos en la Biblia, y por consiguiente no hay razón ninguna para orar por los muertos. Si tenemos a Cristo en esta vida, estamos listos para ir directamente al cielo. Si lo rechazamos, no hay esperanza después de la muerte. En el Nuevo Testamento hay tres ocasiones donde Jesús despierta a personas muertas: La hija de Jairo (Lc. 8:40-56), el hijo de la viuda en Nain (Lc. 7:11-17) y Lázaro. En todas estas historias leemos que Jesús hizo el milagro hablando a la persona muerta. Ordenó y los muertos oyeron y obedecieron. ¡Qué poder tienen las palabras de Dios! Estas narraciones deben ayudarnos a confiar más en el poder de la Palabra de Dios. ¡Cuando la gente la escucha, lo más maravilloso puede suceder! El odio puede convertirse en amor, la incredulidad en fe y los enfermos pueden ser sanados. ¡Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios! La resurrección de Lázaro es un anuncio de la resurrección que habrá al fin del mundo (5:24 sgts.). Un día todos, muertos y vivos, oirán la voz de Dios. Los muertos saldrán de sus tumbas, y todos verán a Cristo, así también los que vivan en esos tiempos. ¡Toda rodilla se doblará y cada lengua confesará que Jesús es el Señor! (Fil. 2:9-11)


Captar el interés Dibuja en la pizarra a dos mujeres llorando. Ellas son Marta y María. Pregúntales a los alumnos: ¿Por qué creen que están llorando? ¿Qué ha pasado? Anota en la pizarra las diferentes sugerencias de los niños, y diles que van a saber pronto el porqué están llorando. Diles que vas a contar una historia muy emocionante acerca de tres hermanos que vivían juntos. Sus nombres son Marta, María y Lázaro.

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El texto bíblico El texto es largo pero muy interesante. Una posibilidad es leer algo directamente de la Biblia y contar lo demás. Por ejemplo leer los versículos 1-7, 25-27, 41- 44 y contar lo del medio. Menciona que Jesús estaba al otro lado del río Jordán (Jn. 10:40). (Muestra Betania y Jordán en un mapa o dibuja el mapa de Israel en la pizarra.) El que fue a Jesús con el recado tenía que caminar o montar en burro. No sabemos cuánto tiempo usó, tal vez un día. ¿Qué dijo cuando al fin llegó donde Jesús? (v.3) Jesús esperó dos días antes de irse. ¿Por qué creen que no se apuró? Los discípulos muchas veces habían visto a Jesús sanar a enfermos. ¡Esta vez Jesús quería que vieran algo más grande aún! (v.4) Quizás Lázaro murió el mismo instante en que el mensajero salió. Probablemente fue enterrado el mismo día. Lázaro estaba en la tumba cuatro días en el momento en que llegó Jesús (v.17). ¿Cómo creen que se sintieron María y Marta? Dibuja en la pizarra a Marta hablando con Jesús. Cuenta o lee la conversación entre Marta y Jesús (v. 20-27). ¿Hay algo en la historia que dice que Jesús es un ser humano y que puede sentir dolor igual que nosotros? (v.33 y 35) Dibuja la tumba. Jesús dijo: ¡Quiten la piedra! (v.39) ¿Qué pasó con Lázaro? Dibuja a Lázaro con las vendas.

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Cuando murió Lázaro, habían envuelto todo su cuerpo con vendas de lino. Ahora Jesús les pidió quitar las vendas para que pudiera moverse libremente. Dibuja a Lázaro sin vendas. Dibuja a Marta y María sonriendo. ¿Qué creen que pensaron de Jesús todos los que vieron el milagro? Muchos creyeron que él era el Hijo de Dios (v.45) Para conversar y reflexionar Jesús también resucitó a otras personas, pero tuvieron que morir nuevamente más tarde. ¿Qué ha prometido Jesús a todos los que creen en él? (El versículo clave.) En la iglesia luterana no oramos por los muertos. Si tenemos a Cristo como nuestro salvador, al morir iremos directamente al cielo. Si lo rechazamos, no hay esperanza después de la muerte. No creemos que exista el purgatorio porque en la Biblia no hay esta enseñanza. Oración Querido Jesús, ¡gracias porque venciste a la muerte! Gracias porque todos los que creen en ti tienen vida eterna en tu presencia. Amén.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. ¿Verdadero o falso?

Lee las oraciones. Los estudiantes anotan una (V) o una (F). Lee después las respuestas correctas para que los alumnos puedan controlar y contar cuántas respuestas correctas tienen. 1. Lázaro era de Belén (F) 2. Las hermanas se llamaban Marta y María. (V) 3. Jesús quería mucho a las hermanas. (V) 4. Cuando Jesús se enteró que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos horas más.

(F) 5. Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba un día en la tumba. (F) 6. Jesús dijo a Marta: «No tuve tiempo para venir antes.» (F) 7. Marta creía que Jesús era un profeta. (F) 8. Había gente en la casa para consolarlas en su dolor. (V)

2. Escribir y leer

Da a cada alumno la mitad de una hoja de tamaño oficio. Los niños doblan la hoja en tres partes. En la primera parte dibujan a Jesús, en la segunda a Lázaro y en la tercera escriben el versículo clave. Después pueden formar con el papel, una torre en forma de triángulo, la pegan y colocan en la mesa.

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3. Escribir y leer ¿Sabes de memoria el alfabeto?

a) Cambiar cada letra con la letra que está antes en el alfabeto. Escribirla y leer la frase. KFTVT FT MB SFTVSSFDDJPO X MB WJEB

b) ARBECSDUERFRGEHCICJIKÓLN Si quitamos la mitad de las letras encontramos una palabra importante del versículo clave. Los niños adivinan que letras tenemos que quitar. Menciona que tiene que ver con la secuencia de las letras del alfabeto. Tal vez alguien entienda que tenemos que empezar con A y después borrar cada segunda letra.

4. Dibujar algo de la historia.

5. Dramatizar

Este es un drama que pueden realizar durante un acontecimiento especial, por ejemplo antes o después del día de la Resurrección o en una fiesta en el colegio. Papeles: Marta, María, un mensajero, algunos judíos que dan el pésame, Jesús y los discípulos.

Primera escena: MARÍA ESTÁ SENTADA CON LAS MANOS EN LA CABEZA. MARTA VIENE Y SE SIENTA A LADO DE ELLA.

María: ¿Dónde estabas? Marta: En la casa de Zebedeo. Prometió ir enseguida donde Jesús.

María: Estoy segura que Jesús va a venir pronto cuando se entere que su amigo Lázaro está enfermo.

Marta: Sí, quiere mucho a Lázaro. María: ¿Cuánto tiempo crees que necesita para llegar? Marta: No sé, Zebedeo camina rápido pero… ¡Ojala que llegue antes que oscurezca! María: ¡Ojala que no sea tarde!

Marta: Voy a ver cómo se encuentra Lázaro ahora. Tal vez podemos darle un poco de comida y bebida. MARTA DESAPARECE.

MARÍA OCULTA LA CABEZA EN SUS MANOS. Marta (VUELVE Y DICE MUY TRISTE): María, es muy tarde.

María: ¿Está muerto? Marta: Sí. SE SECAN LAS LÁGRIMAS Y SE VAN. Segunda escena: JESÚS Y LOS DISCÍPULOS ESTÁN VINIENDO. MARTA VA DONDE ELLOS.

Marta: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aún ahora Dios te dará todo lo que le pidas.

Jesús: Tu hermano volverá a vivir. Marta: Yo sé que volverá a vivir cuando los muertos resuciten en el día último.

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Jesús: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí aunque muera, vivirá; y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto? Marta: Sí Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios que tenía que venir al mundo.

Tercera escena: TODOS VAN A LA TUMBA. Jesús: ¡Quiten la piedra!

LÁZARO ESTÁ DEBAJO DE UNA MESA QUE ESTÁ CUBIERTA CON UNA SÁBANA.

Marta: Señor, ya debe oler mal, porque hace cuatro días que murió. Jesús: ¿No te dije que, si crees, verás la gloria de Dios? QUITAN LA PIEDRA. Jesús (ora): Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Jesús (grita): ¡Lázaro, sal de ahí! LÁZARO SALE ENVUELTO EN UNA SÁBANA. Jesús: Desátenlo y déjenlo ir. LE QUITAN LA SÁBANA. Todos leen el versículo clave.

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Tema 8

Todo lo que tenía Texto: Marcos 12:41-44 Objetivo Enseñar que Dios ama al que da con alegría. Motivar a dar y compartir con otros. Versículo clave Dios ama al que da con alegría. 2 Corintios 9:7b Láminas 13. La viuda, Mc. 12:42


La ofrenda de la viuda Nuestra vida con Jesús trata de servir a Dios y al prójimo. El dinero tiene que ver con ambos aspectos de esta vida. Todo lo que tenemos lo hemos recibido de Dios. Nuestro cuerpo, el tiempo y el dinero son buenos regalos de Dios, los cuales tenemos que administrar para el bien de los otros. «Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente» (Mt. 10:8). Cuando devolvemos algo como agradecimiento por lo recibido, esta acción es una ofrenda de gracias a Dios. Es obvio que la ofrenda de la viuda era este tipo de ofrenda. Tenía poco, pero consideraba que lo que tenía era un regalo de Dios. Dio a Dios lo que ella misma había recibido. El cofre de la ofrenda era uno de varios cofres que estaban colocados en diferentes lugares del templo. En estos cofres la gente podía poner sus ofrendas. La mayoría de las ofrendas era para el funcionamiento del templo, pero también usaban el dinero para ayudar a los pobres. Era bastante común anunciar en voz alta la suma que uno ofrecía, y por eso algunos daban para que otros lo supieran, especialmente los ricos. Pero a pesar de que daban sumas grandes, sus ofrendas eran una pequeña parte de su riqueza. Además, algunos podían haber obtenido su riqueza explotando a los pobres (Mc. 12:40).

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Dos monedas eran muy poco, pero Jesús elogió a la viuda por su generosidad. Había dado más que todos los otros porque había «dado todo lo que tenía» (v.44). La historia muestra que Dios tiene otra escala diferente a la que tenemos nosotros, también cuando se trata de nuestras ofrendas. «El hombre se fija en las apariencias pero yo me fijo en el corazón,» dice Dios (1S. 16:7). Lo que parece poco a los ojos de los hombres, puede tener mucho valor para Dios. Cuando damos nuestra ofrenda, no se trata del valor del dinero sino de lo que está en nuestro interior, en el corazón. No debemos dar para que otros nos vean y nos alaben. Debemos dar con un corazón agradecido compartiendo las bendiciones que Dios nos ha dado.


El texto bíblico El texto es corto y sencillo y una propuesta es que todos lo lean juntos directamente de la Biblia. Otra propuesta es que todos juntos lean la primera parte y un solo estudiante lea lo que dice Jesús. (Muestra la lámina 13.) En el tiempo de Jesús solamente los hombres solían trabajar fuera del hogar, para conseguir lo que necesitaban para vivir. Por eso las viudas estaban en una situación muy difícil. Pronto podían volverse pobres y necesitar ayuda de los demás. También en nuestro país las viudas y otras madres que están solas, generalmente tienen una vida muy difícil. Solas o con la ayuda de sus hijos tienen que conseguir todo lo que la familia necesita. El cofre del templo: (Mira «Información del texto bíblico para leer durante la planificación») El que tiene poco también tiene poco para dar. El que tiene mucho, tiene posibilidades de dar mucho. No es justo comparar las diferentes ofrendas solamente fijándose en la cantidad de dinero. Lo correcto es pensar en que sobra para una persona cuando ha dado su ofrenda. Lo que parece poco a los ojos de los hombres, puede tener un valor muy grande a los ojos de Dios. No se trata del valor del dinero. Uno que tiene poco puede ser un dador bueno porque Dios se fija en el corazón ¿Qué podemos dar nosotros? Seguramente, Jesús no quiere decir que debemos ofrecer todo lo que tenemos. Si fuera así todos se volverían pobres. Para conversar y reflexionar Algunos creen que sería más fácil dar si tuvieran más dinero. ¿Qué crees tú? ¿Están de acuerdo con Jesús cuando dice que la viuda pobre dio más que todos los otros? ¿Por qué Jesús dice que la viuda ha dado más que todos? ¿Por qué creen que quería dar todo lo que tenía?

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¿Podemos dar otras cosas que no sean dinero? Algunos dan ropa, zapatos o juguetes de sus hijos. También podemos dar de nuestro tiempo para ayudar a otros. ¡Eso no cuesta nada! En las iglesias, algunos dan una décima parte de lo que ganan o reciben. Es una buena costumbre porque entonces dan de acuerdo a lo que tienen. Para explicar cuánto es, pueden hacer una demostración: Recorta pedazos de papel y escribe el número uno en cada una de estas «monedas». Pon diez «monedas» en la mesa. ¿Cuánto es una décima parte? Pon treinta «monedas» en la mesa. ¿Cuánto es la décima parte?


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. Escribir el versículo clave y dibujar a una persona que ofrende algo. Puede ser la

viuda del texto, o puede ser una situación de nuestra vida diaria. Por ejemplo: Compartir comida, ropa u otras cosas, dar algo a un mendigo, dar ofrenda en la iglesia, etc.

2. Trabajar en parejas

Lean el texto dos veces, y cuéntenlo al compañero. Contesten estas preguntas por escrito: a) ¿Qué es lo más importante en la historia? b) ¿Qué podemos aprender en cuanto a dar y compartir con otros?

3. Escribir

Los estudiantes copian las preguntas de la pizarra y escriben una respuesta corta. Acepta también respuestas como: «sí, no, bien, me gusta». Lo más importante con la tarea es que las preguntas les hagan reflexionar sobre el tema «recibir – dar».

- ¿Qué significa para ti recibir algo? - ¿Cómo te sientes? - ¿Algunas veces estás feliz por dar algo? - ¿Cuándo? - ¿Cómo crees que se siente la persona que recibe algo de ti? - ¿En qué situaciones compartes con otros? - ¿Siempre esperas obtener alguna recompensa?

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Tema 9

¡Por tanto, vayan! Texto: Mateo 28:16-20 Objetivo Enseñar que: - Jesús dio a sus discípulos la gran comisión, y que da lo mismo a los cristianos de hoy. - Jesús siempre estará con los que trabajan por él. Versículo clave para memorizar Se me ha dado toda autoridad en el cielo y la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:18-20.


La gran comisión Después de la resurrección de Jesús, una nueva época empezó. Desde entonces el evangelio de la salvación de Dios se proclama en todo el mundo. Lo que Jesús ha hecho es para todos los pueblos y no solamente para los judíos. Por eso, Jesús reunió a los discípulos en el monte de Galilea y les dio la gran comisión. Jesús había dicho a los discípulos que iría delante de ellos a Galilea (26:32). Había varias lomas en Galilea, y no sabemos en cuál de ellas se encontrarían. El evangelio de Mateo termina con la gran comisión, y Mateo no escribe nada sobre lo que pasó después. No debemos confundir este evento con la ascensión de Jesús, que se llevó a cabo en el Monte de los Olivos en Judea (Hch. 1:12). Jesús se mostró a los discípulos más veces de lo que está referido en la Biblia (1 Cor. 15:5). «Durante cuarenta días se les apareció, y les habló acerca del reino de Dios» (Hch. 1:3). La despedida de Jesús de los discípulos está referida tanto en Lc. 24 como en Hch. 1. Cuando estuvieron con él en la montaña, lo adoraron «pero algunos dudaban» (v.17). Los discípulos lo habían seguido durante tres años y habían visto muchos milagros. Sin embargo, era muy difícil para algunos de ellos creer lo que vieron: Jesús que estuvo muerto

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y sepultado ¡estaba vivo entre ellos! «Dichosos los que no han visto y sin embargo creen,» Jesús les dice en (Jn. 20:29). Jesús ya no estaba muerto, estaba vivo y había recibido «toda la autoridad en el cielo y la tierra» (v.18). Está sobre todo y todos (Dan. 7:14; Ef. 1:20 sgts; Fil. 2:9 sgts). Todo el mundo lo debe saber para que puedan creer en él y ser sus discípulos. Para ser discípulo, se tiene que ser bautizado y aprender a obedecer lo que Jesús ha mandado. Un discípulo en este sentido es un creyente que ha sido salvado a través del bautismo y la fe, y ha sido instruido en la Palabra de Dios. Un discípulo no debe desesperarse, tampoco cuando la tarea parece extraordinaria e imposible, porque el Señor, lo irá guiando y apoyando «hasta el fin del mundo» Las últimas palabras de Jesús según Lucas son: «Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra» (Hch. 1:8). La gran comisión es una misión y una responsabilidad que Jesús ha dado a toda la iglesia y a cada cristiano. Desde que Jesús dio este mandato, el evangelio ha sido difundido por todo el mundo. Cuando todo el mundo haya escuchado, Jesús volverá (Mt. 24:14)


Captar el interés Dibuja una cruz en la pizarra y una tumba abierta. (En vez de dibujar puedes mostrar los dibujos 7 y 8 del 5to. grado.) Repasa sobre el tema la muerte y resurrección de Jesús. Después se encontró con sus discípulos varias veces. También dijo que lo verían en una montaña en Galilea. Dibuja el mapa de Israel y muestra dónde está Galilea. No sabemos exactamente dónde estaba la montaña. El texto bíblico Cuenta que los discípulos fueron al cerro que Jesús había indicado. Cuando lo vieron se arrodillaron y lo adoraron (v.16-17). Jesús les había pedido venir porque tenía algo muy importante que decirles. Dijo: «Dios me ha dado todo poder. Vayan pues para hacer discípulos de los que creen en mí. Tienen que bautizarlos y enseñarles todo lo que les he dicho a ustedes. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (v. 19-20).» Lee lo mismo directamente de la Biblia, v. 18-20. (El versículo clave.) ¿Cómo podían hacer algo tan difícil? Lee la última frase de v.20. ¡Jesús que tiene todo poder, estaría con ellos siempre! Los discípulos predicarían las buenas noticias acerca de Jesús. Los que querían creer en Jesús y recibir el perdón de sus pecados, fueron bautizados y hechos discípulos de él.

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Empezaron en su propio país. Muchos continuaron trabajando en su propio pueblo, ciudad o país, pero había algunos que fueron a otros países. Después otros siguieron el trabajo que los primeros discípulos habían empezado. La Misión significa trabajar para que Jesús sea conocido por nuevas personas. Una persona que va a otro país para hablar de Jesús se llama misionero. Jesús, aún no es conocido en todo el mundo. Por eso hay misioneros en muchos países. En muchos lugares los misioneros también han construido hospitales para ayudar a los enfermos y escuelas para que los niños puedan aprender a leer y escribir. También hacen programas cristianos para la radio. Algunos traducen la Biblia a otros idiomas. Menciona lo que los misioneros hacen en tu país. Jesús nos recibe y nos hace hijos de Dios en el bautismo, pero para seguir viviendo como un hijo de Dios tenemos que conocer a Jesús a través de la enseñanza de la Biblia. ¿Cómo podemos aprender de Jesús y conocerlo?


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. El versículo clave

El profesor escribe el versículo clave en la pizarra y copia los dibujos indicados. ¡Explica que un ojo en un triángulo es símbolo de Dios! Después de haber practicado el versículo clave, los estudiantes pueden ir uno por uno a la pizarra y escribir una de las palabras que faltan, hasta que el versículo esté completo.

SE ME HA _____________TODA _______________________ EN EL CIELO Y

EN LA _____________________.

POR TANTO, ________________ Y HAGAN___________________

DE TODAS LAS ___________________; _________________EN EL

NOMBRE DEL _________________Y DEL ________________ Y DEL ____________________________________, ENSEÑÁNDOLES A

_____________________TODO LO QUE LES HE ____________________ A USTEDES. Y LES ASEGURO QUE ESTARÉ CON USTEDES _________________, HASTA EL FIN DEL ________________.

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2. Escribir el versículo clave con letras bonitas y dibujar a los discípulos y Jesús en la montaña.

3. Invitar a un misionero o misionera para que cuente de su llamamiento y trabajo. 4. Dibujar la tierra en papelógrafo y escribir sobre la tierra la gran comisión. Los

estudiantes dibujan y pintan personas de diferentes culturas (chinos, africanos, europeos, peruanos/bolivianos, etc.), las recortan y pegan alrededor de la tierra.

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Tema 10

¿Cómo voy a salvar a Israel? Texto: Jueces 6:1-3. 11-16. 25-40 Objetivo Enseñar que: - El primer mandamiento dice que sólo a Dios tenemos que adorar. - Dios se ocupa por los que le claman. Importante Esta historia seguramente no es conocida por la mayoría de los estudiantes. Eso nos da una oportunidad de tener una lección emocionante. Cuenta primero toda la historia. Después puedes tocar los detalles. El texto nos muestra que Dios puede castigar a la gente por sus pecados con el propósito que se vuelvan a él. Sin embargo, es importante que los niños no lo malentiendan y crean que todas las cosas malas que suceden son castigos de Dios. (El libro de Job en la Biblia nos enseña que no es así.) El texto también nos enseña que Dios tiene un plan de rescate cuando el pueblo le clama. Versículo clave para memorizar No tengas otros dioses además de mí. Éxodo 20:3. El primer mandamiento Láminas 14. Gedeón y el ángel, Jue. 6:12 15. Gedeón derriba el altar, Jue. 6:25 16. Gedeón con la lana mojada, Jue. 6:37


La historia de Gedeón El tiempo de los jueces es la época después de Josué. Él guió a los israelitas cuando entraron al país prometido, aproximadamente en el año 1300 AC. Vivió antes de Saúl, quien inició el reino de Israel como el primer rey, aproximadamente en el año 1000 AC. Jueces 2:6-3:6 es una introducción a los relatos acerca de los jueces. Estos versículos son muy importantes y nos dan una perspectiva teológica a la época de los jueces. Los hechos

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maravillosos de Dios para el bien de los israelitas impactaron grandemente a la generación que conquistó el país prometido. Sin embargo, una nueva generación nació que no tenía el mismo conocimiento de Dios y sus obras. Leemos una historia de infidelidad – de la ira de Dios – de castigo – de clamar a Dios – de la intervención mediante un juez – de infidelidad de nuevo, etc. Así se repite la historia. El libro de Jueces está escrito para que las nuevas generaciones aprendan y nosotros también. (Lee 1 Co. 10:11; Ro. 15:4.) El primer mandamiento dice: «No tengas otros dioses aparte de mí,» pero los israelitas cayeron en la tentación de adorar a los dioses de sus vecinos: Baal y Asera. Baal era el dios de la fertilidad, simbolizado por un toro. Asera era la diosa del amor, fertilidad y éxito en la guerra. En los templos de Asera había cultos con prostitución. Los cultos de fertilidad de los cananeos eran para los israelitas una tentación que se repetía durante su historia. El profeta Elías por ejemplo tuvo una gran confrontación con los profetas de Baal y Astarté. (Ver 1 R.18). Los madianitas eran un pueblo de nómadas que se originó de Abraham y Cetura (Gn 25:1). En los días de Gedeón cruzaban el río Jordán junto con otras tribus y sus ganados. Destruían las cosechas, y los israelitas tenían que escapar para esconderse en cuevas en los cerros. Después de siete años con esta plaga los israelitas clamaron a Dios por ayuda, y Dios les envió a un profeta, no nombrado, quien explicó que la causa de la miseria era la idolatría. Gedeón era hijo de Joás, del clan de Abiezer y descendiente de Manasse, el hijo mayor de José. El Señor le llamó para extinguir la idolatría y luchar por Israel. Parece que el padre de Gedeón era el responsable del culto para Baal y Asera en ese lugar. La noche después de que Gedeón fue llamado para ser juez, Dios le ordenó echar abajo el altar de Baal y el poste de Asera, construir un altar para el Señor y sacrificar uno de los toros de su padre en un holocausto (Mira Lv 1:4) y utilizar el poste de Asera como leña. Por medio de esta acción Gedeón mostró que tenía la voluntad de arriesgar su vida para obedecer a Dios antes que a la gente (Hch 5:29). Cuando los hombres de Joás querían condenarlo a muerte, el padre intervino y defendió a su hijo. Si Baal era Dios debería defenderse a sí mismo y pelear en su propio favor. Gedeón era un hombre de Dios. Después de encontrarse con el ángel, escuchar las palabras de Dios y sacrificar un toro por la expiación de sus propios pecados, el Espíritu de Dios cayó sobre él. Gedeón no iba con su propio poder sino con el poder de Dios. Su propio clan, todo el clan de Manase y otras tribus en el norte de Israel se aglomeraron para apoyarlo en la lucha contra el enemigo. Un lagar generalmente estaba tallado en la roca. Una o varias personas pisaban las uvas y el jugo fluía por canales a un cacharro. Para ocultarse de los enemigos Gedeón trató de salvar el trigo trillándolo en el lagar de vino en vez de usar toros en el lagar de trigo. Muchas veces había un muro alrededor de la viña para protegerla contra animales y ladrones. Para poder vigilar el lugar había una torre.

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Captar el interés Dibuja en la pizarra un bastón, un fuego, un cuerno y un pedazo de lana de oveja, o muestra un bastón, un cuerno y un pedazo de lana. Diles a los alumnos que la historia de hoy es muy emocionante y contiene estos elementos. Si es posible, trata de relacionar el texto con lo que han aprendido en otros grados acerca de José, Moisés y Josué. Los israelitas ya vivían en el país de sus antepasados después de cuatrocientos años en Egipto. En una línea de tiempo puedes mostrar que Gedeón vivió aproximadamente 500 años después de José. Gedeón era descendiente de Manase, el hijo de José. _________________________________________________________________________2000 1700 1300 1200 0 Abraham José Moisés Josué, Gedeón Jesús Hoy Explica que los años son aproximados y que los años antes de Jesús se cuentan hacía atrás. Idea: Dibuja la línea de tiempo en un papel grande y colócala en la pared. Llena la línea poco a poco con más nombres y años. El texto bíblico Dos posibilidades:

1. Lee algunos versículos directamente de la Biblia que tenga un lenguaje sencillo y cuente un resumen de los otros versículos.

2. Cuenta toda la historia con tus propias palabras. Lee o cuenta: Jue. 6:1-3.

Cuenta un resumen de Jue. 6:4-10: Los madianitas invadían el país. Ellos y sus camellos eran innumerables y llegaban como una plaga de langostas. Llevaban su ganado y sus carpas negras de piel de cabra y destruían los terrenos de trigo en todo el país, sin dejar nada para comer a los israelitas. Los israelitas se sentían muy desesperados y clamaron a Dios por ayuda. Lee o cuenta: Jue. 6:11-16. (Muestra la lámina 14.) Un resumen de los 6:17-24: Cuando el ángel había dicho lo que tenía que decir, desapareció. Al darse cuenta que un ángel de Dios le había hablado se asustó, pero Dios le dijo: «No tengas miedo. Recibe mi paz.» Lee o cuenta: Jue. 6:25-31. (Muestra la lámina 15.) Un resumen de 6:32-40: Los enemigos cruzaron el río de Jordán y camparon en el valle de Jezreel. El Espíritu de Dios vino sobre Gedeón y le dio fuerza. Gedeón tocó un cuerno de

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carnero para reunir a los guerreros, pero de repente se sentía inseguro. ¿Había malentendido a Dios? ¿Dios quería utilizarlo? Pidió de Dios una señal, los v. 37-40. (Muestra la lámina 16.) Para conversar y reflexionar ¿Por qué fueron los madianitas y tomaron el poder en Israel? (v.1) ¿Qué mandamiento habían desobedecido los israelitas? (El primero) ¿Dios quería vengarse de los israelitas? ¿Por qué creen que Dios los castigó? ¿Vale la pena pedir ayuda de Dios cuando tú mismo tienes la culpa por lo malo que has hecho? ¿Qué hicieron los israelitas? ¿Por qué Gedeón trilló el trigo en el lagar de uva en vez del lagar de trigo? Gedeón no tenía confianza en sí mismo en cuanto a salvar a Israel. Una de las oraciones siguientes es la respuesta a él. ¿Cuál? * No puedo, soy muy pobre. * No puedo, soy el menor. * No puedo, no soy muy inteligente. * No puedo, no soy valiente.

Escribe esta frase en la pizarra. ¿Qué palabras tenemos que borrar? «Mi familia es pobre / pequeña / la más débil de nuestra tribu y yo soy el único hijo /el menor / el más grande en mi familia.» ¿Qué hubieras contestado? Dios le respondió por medio del ángel (v. 16). Escribe en la pizarra: Yo _________________ contigo. ¿Qué palabra falta? ¿Por qué Gedeón derrumbó el altar del ídolo en la noche? (v.27) A veces es difícil hacer lo correcto cuando otros quieren hacer algo malo. ¿Ejemplos? No tenemos en nuestro país los ídolos Baal y Astarté. ¿Tenemos a otros ídolos? ¿La gente a quién ora y sacrifica en nuestro pueblo/ciudad/país? La Biblia dice que sólo a Dios debemos orar. (El primer mandamiento.) Idea Invita a la clase a una persona que antes adoraba a ídolos pero que ha dejado esta práctica. Invítale a contar cómo su vida era antes y cómo es ahora y por qué adora solamente al Señor.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. Dibujar una línea de tiempo.

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2. Escribir en los cuadernos con letras bonitas el versículo clave y dibujar la escena cuando Gedeón derrumba el altar de Baal, u otra escena de la historia.

3. Lee las preguntas. Los estudiantes escogen una de las dos respuestas y anotan la alternativa adecuada. Lee después las respuestas correctas para que los estudiantes puedan controlar y contar cuántas respuestas correctas tienen. 1. ¿Cómo se llama el pueblo que atacó a los israelitas? (Cap. 6:1)

a) Madianitas, b) Cananitas. 2. ¿Quién visitó a Gedeón mientras estaba trabajando con el trigo? (v.11)

a) Su papá, b) Un ángel 3. ¿Qué le pidió hacer? (v.14)

a) Salvar al pueblo de Israel, b) Huir de su país 4. ¿Quién le ayudaría? (v.16)

a) Su familia, b) Dios 5. ¿Cómo se llamaba el ídolo para quien los israelitas habían construido un

altar? (v.25) a) Bol, b) Baal

6. ¿A qué hora Gedeón derrumbó el altar del ídolo? (v.27) a) En la noche, b) En el día

7. ¿Qué quería hacer la gente en la mañana? (v.30) a) Pegar a Gedeón, b) Matar a Gedeón

8. ¿Qué dice el primer mandamiento? a) No mientas, b) No tengas otros dioses aparte de mí.

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Tema 11

No temas porque estoy contigo Texto: Jueces 7:1-4. 9-21 Objetivo Enseñar que Dios tiene todo poder y que puede utilizar al más insignificante para rescatar a su pueblo. Versículo clave para memorizar No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, puesto que soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa. Isaías 41:10 Canciones Puedo confiar en el Señor Láminas 17. Un soldado con un cántaro, una antorcha y un cuerno, Jue. 7:16 18. Madianitas que huyen, Jue. 7:21


La historia de Gedeón En este capítulo leemos que Dios da victoria sobre los madianitas que habían molestado a los israelitas durante mucho tiempo. Gedeón reunió a todos los guerreros que podía encontrar en Israel y acamparon bastante cerca de los madianitas y sus aliados. Los madianitas, los amalequitas y otros pueblos «se habían esparcido por el valle como una plaga de langostas» (7:12). ¡Su ejército tenía 135.000 hombres! (8:10) ¿Cuántos hombres tenía el ejército de Gedeón? ¡Solamente 32.000 hombres! No obstante, Dios le dijo: «Has traído a demasiada gente.» Esta lucha no sería ganada con fuerza humana y estrategia militar. Dios lucharía por ellos. Los israelitas no deberían vanagloriarse y pensar que ellos mismos habían ganado la victoria. Por eso, Gedeón tuvo que mandar a sus casas a 22.000 hombres. Sin embargo, a pesar que quedaron solamente mil hombres, Dios no estaba contento.

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Al final Gedeón tenía a 300 hombres que lucharían contra este ejército enorme de los madianitas, y ¡ellos ni siquiera tenían armas! ¡Su único equipo consistía en cuernos de carnero, antorchas y cántaros! Tenían que llevar las antorchas dentro de los cántaros, para que los enemigos no vieran las luces. En la oscuridad de la noche cercaron el campamento y a señal de Gedeón, rompieron los cántaros para alumbrar el lugar con las antorchas, tocaron los cuernos y gritaron: «¡Por el Señor y por Gedeón!» (v.20), mientras estaban parados cada uno en su lugar. El sueño (v.13-14), el pánico y la confusión indican que Dios de antemano había creado una inquietud profunda en los corazones de los soldados madianitas. Empezaron a luchar entre sí y a salir huyendo hacia el este, al valle de Jordán – de donde habían venido. Al mismo tiempo se movilizan varias tribus israelitas y persiguen a los madianitas mientras tratan de cruzar el río Jordán. Gedeón y sus hombres persiguen a los dos reyes madianitas en los cerros al este de Jordán y los matan. Es una historia increíble sobre algo imposible que se hace posible, no por la sabiduría y el poder de los hombres, sino porque el Dios todopoderoso interviene y salva a su pueblo a través de un siervo que él mismo ha elegido. Gedeón no era un héroe de fe, al principio dudaba de las palabras de Dios y pidió no sólo una señal sino dos señales, para ser convencido de que el Señor lo quería utilizar para salvar a los israelitas (6:36 sgts.) Al frente del ejército grande de los madianitas, Gedeón tenía miedo. No entendió el plan de Dios y no tenía valentía para acercarse al campamento de los madianitas solo. Tenía que bajar con su siervo Fura (7:10). A pesar de esto, Dios podía y quería usar a Gedeón para ejecutar su plan. Dios no necesita a personas perfectas, sino a personas que están dispuestas a hacer lo que él quiere. (Mira 1 Co 1:27-29 y el versículo clave.)


Captar el interés Empezar con estas preguntas: ¿Alguien puede mostrar como un perro bebe? Y si tú quieres tomar agua de un río, ¿muéstranos como lo harás? ¿Cuál es la diferencia? El texto bíblico Debes primero dar algunas preguntas para repasar el texto anterior. Después hay dos posibilidades:

1. Lee algunos versículos directamente de la Biblia con un lenguaje sencillo y cuenta un resumen de los otros versículos.

2. Cuenta toda la historia con tus propias palabras. Lee o cuenta los v.1-4. Cuenta un resumen de los v. 5-8: Muestra las dos diferentes maneras de tomar (v.6). Entre los diez mil hombres, Gedeón escogió a trescientos. Lee o cuenta los v. 9-21. (Muestra la lámina 17.)

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Cuenta un resumen desde el v.22: Mientras los trescientos tocaron los cuernos, Dios hizo que los madianitas se confundieran completamente. En vez de atacar a los israelitas, empezaron a luchar entre sí y después huyeron por el río Jordán. (Muestra la lámina 18.) Gedeón fue nombrado juez de Israel (8:22-23). Gobernaría el país y ayudaría a la gente a obedecer a Dios. Para conversar y reflexionar ¿Cuántos hombres primero estaban dispuestos a luchar junto con Gedeón? (v.3) Resuelva un problema de cálculo: 22.000 hombres se fueron por miedo. 10.000 hombres se quedaron.

____ Número total del ejército de Gedeón. Todavía había demasiada gente. ¿Por qué no podían todos participar en la guerra? (v.2) A veces olvidamos que la ayuda viene de Dios. Dios dijo que diez mil personas eran demasiadas. ¿Cuántos quedaron al final? (Comparar, por ejemplo, el número con el número de estudiantes en el colegio.) Estos trescientos lucharían contra un ejército de 135.000 hombres (8:10). (Comparar, por ejemplo, el número con el número de habitantes de una ciudad conocida.) ¿Cómo creen que se sentían? La mayoría de nosotros nos sentimos a veces débiles y temerosos aunque no lo queremos admitir. (Menciona algunos ejemplos.) ¿Cómo puede Dios ayudarnos? El versículo clave: Dibuja en la pizarra una mano muy grande y escribe una parte del versículo en cada dedo:

1. No tengas miedo pues yo estoy contigo, 2. No temas, pues yo soy tu Dios. 3. Yo te doy fuerzas, 4. Yo te ayudo, 5. Yo te sostengo con mi mano victoriosa.

Aprenden el versículo mostrando uno tras uno cada uno los dedos.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. Dibujar la mano y escribir el versículo clave en los dedos.

2. Escribir

Inspirados por el versículo clave, los estudiantes escriben con sus propias palabras una oración de gracias por el cuidado y la ayuda de Dios.

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3. Dibujar algo de la historia. 4. Historieta

Dibujar y pintar una historieta en los cuadernos o en papelógrafo sobre la historia de Gedeón. Escribir una frase con tus propias palabras debajo del dibujo y/o en globos de diálogo sobre las cabezas. Escenas: Primer dibujo: Los israelitas tristes orando a Dios. Segundo dibujo: El ángel de Dios se aparece a Gedeón. Dice: «El Señor está contigo.» Gedeón dice: « ¿Cómo puedo yo salvar a Israel? Soy el más pequeño.» Tercer dibujo: Gedeón echa abajo el altar de Baal. Cuarto dibujo: Gedeón duerme. Quinto dibujo: En la mañana la gente de la ciudad está enojada. Gritan: ¿Quién ha hecho esto? Sexto dibujo: El padre de Gedeón contesta: «Si Baal es Dios él puede defenderse a sí mismo.» Séptimo dibujo: Los soldados tomando agua de dos diferentes maneras. Octavo dibujo: Gedeón o los soldados con un cántaro y un cuerno. Novena dibujo: Los madianitas huyen.

5. Dramatizar

Personajes: Gedeón, el ángel y el padre. Los otros niños son la gente de la ciudad y los soldados. Escenas: 1. Los israelitas tristes orando. 2. El ángel se aparece a Gedeón y dice: «El Señor está contigo.» Gedeón dice:

«¿Cómo puedo yo salvar a Israel? Soy el más pequeño.» 3. Gedeón echa abajo el altar de Baal. 4. Gedeón duerme. 5. En la mañana la gente de la ciudad está enojada. Gritan: ¿Quién ha hecho

esto? 6. El padre de Gedeón contesta: «Si Baal es Dios él puede defenderse a sí

mismo.» 7. Los soldados toman agua de dos diferentes maneras y Gedeón señala a los

que le van a seguir. 8. Gedeón con un cántaro y un cuerno. 9. Los madianitas huyen.

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Tema 12

Iré donde tú vayas Texto: Rut 1:1-4.16; 2:11-12; 4:9-13 Objetivo Conocer a una mujer que es buena y fiel y aprender de su ejemplo. Enseñar que Dios siempre es fiel y que nunca falla a los que confían en él. Versículo clave para memorizar Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre. Salmos 100:5 O: Honra a tu padre y tu madre. El cuarto mandamiento. Canciones Puedo confiar en el Señor Láminas 19. Noemí con sus nueras en el camino, Rt. 1:10 sgt. 20. Rut recogiendo espinas, Rt. 2:3 21. Noemí con el bebé, Rt. 4:16


La historia de Rut El libro de Rut en la Biblia contiene la historia de una joven mujer moabita que es progenitora de Jesús. Encontramos su nombre en el cuadro genealógico en Mateo, capítulo 1. El relato de Rut es del tiempo de los jueces (1:1). Nuestros textos son de la primera y última parte del libro. Al principio del libro de Rut, leemos acerca de un hambriento en Israel que conducía a que una familia de Belén de la tribu de Benjamín se trasladó a Moab. El padre de la familia murió en este país. Los hijos se casaron con mujeres moabitas, Mahlón con Rut y Quelión con Orfa. Aunque los moabitas descendieron de Lot, el sobrino de Abraham (Gn19), alianzas como estas generalmente resultaban ser peligrosas. Los moabitas no adoraban al Dios verdadero, y los israelitas fueron tentados a practicar la idolatría. (Mira Nm. 25:1

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sgts.) No obstante, Orfa y Rut eran buenas esposas y nueras (1:8). Murieron los dos esposos y su madre Noemí se quedó sola con las dos nueras (v.5). Un día Noemí recibe la noticia que ya no hay más hambre en su país. Decide regresar a Belén, y las dos nueras la acompañan en el camino. Noemí trata de persuadirla para regresar a su casa, tener nuevos esposos, nuevos hogares y empezar una nueva vida. Al fin Orfa deja de insistir, se despide de su suegra y vuelve. Pero Rut está firme en su decisión de acompañar a su suegra y compartir sus condiciones de vida. También quiere adorar al mismo Dios que Noemí y su familia adoran, el Dios de Israel (1:16). Aunque Rut no es israelita, recibe por fe la bendición prometida a la familia de Abraham. Noemí está deprimida y se siente amargada. Ha dejado tres tumbas en Moab y dice que el Señor ha permitido que regrese con las manos vacías (1:20-21). Prefiere que cambien su nombre Noemí, que significa dulzura, a Mara que significa amargura. Noemí no tenía ninguna idea de que era un instrumento de Dios, cuando llevó a la mujer que más tarde sería la madre progenitora de la casa de David y por consiguiente de Jesús, el Mesías que nacería en la familia de David. Rut dio a luz al hijo de Obed (el abuelo de David) y Noemí tuvo la alegría de ser su niñera. Las mujeres de Belén veían que Rut le daba mucha felicidad a Noemí. Valía más que siete hijos, dicen en el capítulo 4:15. Vemos que Dios no le había quitado su bendición. Los hijos muertos de Noemí eran herederos y dueños de un terreno en Belén. Al vender un terreno, había ciertas reglas que cumplir. Era contra la ley venderlo fuera de la familia (Lv. 25:23). Además, el comprador estaba obligado a casarse con la viuda del dueño del terreno. El primer hijo que naciera tendría que llevar el nombre del primer esposo de la viuda, con el fin que su nombre no desapareciera. (Mira Dt. 25:5 sgts.) Cuando Boas compró el terreno y se casó con Rut cumplió su deber de pariente. La gente de Belén bendijo a Noemí y Rut (4:11). Para nosotros que sabemos que Boas y Rut eran progenitor y progenitora, no sólo de David sino de Jesús, el hijo de Dios y la virgen María, sus palabras parecen proféticas.


Captar el interés ¿Qué es un refugiado? ¿Por qué hay gente que tiene que huir de su país? (Hambre, guerra, catástrofes de la naturaleza) La historia de hoy trata de una familia que tenía que huir de su país. Escribe el nombre de Rut al lado del nombre de Gedeón en la línea de tiempo. Los dos vivieron casi al mismo tiempo. Dibuja un mapa de Israel en la pizarra. Escribe Belén al lado izquierdo y Moab al lado derecho del Mar Muerto.

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El texto bíblico Dos posibilidades:

1. Lee algunos versículos directamente de una Biblia que tenga un lenguaje sencillo y cuenta un resumen de los otros versículos.

2. Cuenta toda la historia con tus propias palabras. Lee o cuenta: Rut 1:1-4 Muestra en el mapa cómo caminaron de Belén al país de Moab. Cuenta un resumen de los versículos 5-15: También murieron los hijos, y Noemí se encontró sin marido y sin hijos, pero tenía a dos nueras buenas. Cuando se enteró que había terminado el hambre en su país, quería volver. (Muestra la lámina 19.) Lee o cuenta: v.16. Resumen del cap. 1:17 a 2:10: Cuando Noemí entendió que Rut estaba bien segura en su decisión, no la contradijo más. Seguían caminando juntas y llegaron a Belén cuando empezó la cosecha de la cebada. En Israel tenían la costumbre de ayudar a los pobres. Dios había dicho que debía quedar un poco de cebada en el terreno que los pobres podían recoger. Rut salió para recoger espigas en la tierra de un hombre rico que se llamaba Boas. Era pariente de Noemí pero Rut no lo sabía. (Muestra la lámina 20.) Boas le habló amablemente y la consoló. Rut se preguntó como él podía ser tan amable con ella que era una extranjera. Lee o cuenta: Rut 2:11-12. Resumen del cap. 2:13-4:8: En la noche Rut fue a su suegra con la cebada que había recogido. Contó que la había sacado de la tierra de un hombre que se llamaba Boas. Noemí le dijo que él era su pariente. Antes de trasladarse a Moab, Noemí y su esposo eran dueños de una tierra, pero la habían vendido por necesidad. Noemí tenía el derecho de comprar la tierra de nuevo pero no tenía dinero. Entonces su pariente más cercano podía comprar el terreno si quería, y la costumbre era que él también se casara con la viuda del dueño. Boas quería casarse con Rut. Lee o cuenta: Rut 4:9-13. Resumen de cap. 4:14-22: El hijo de Rut y Boas fue llamado Obed. Él tuvo a Isaí, e Isaí tuvo a David quien fue elegido rey de Israel. Mil años más tarde Jesús nació en la familia de David. (Muestra la lámina 21.) Noemí y Rut habían experimentado que Dios no desampara a los que confían en Él. Dios es fiel. Para conversar y reflexionar ¿Por qué Elimelec, Noemí y sus hijos tenían que salir del país? El país de Moab se ubicaba al otro lado del río Jordán y el Mar Muerto. (Mostrar en el mapa.) La gente de Moab adoraba a otros dioses. No conocían al Dios único. ¿Qué dice el primer mandamiento?

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¿Cómo era Rut? (1:16) Rut aprendió a creer en Dios en su familia nueva y experimentó que Dios es bueno y fiel. ¿Cómo? Noemí y su familia eran refugiadas por una catástrofe en su país. ¿Cuál? También hoy en día hay muchas personas que se van de su país por hambre, falta de trabajo u otros problemas o catástrofes. ¿Tienen ejemplos? También hay familias dentro del país que se trasladan de un lugar a otro por los mismos problemas. ¿Tienen ejemplos? ¿La historia de Rut nos puede enseñar algo? Noemí era como una madre para su nuera, y Rut era muy buena con su suegra. De esa manera Rut cumplió el cuarto mandamiento que dice: «Honra a tu madre y tu padre.» ¿Cómo lo hacemos?


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. Escribir el nombre de Rut en la línea de tiempo. (Los años son aproximados.) ______________________________________________________________________ 2000 1700 1300 1200 0 Abraham José Moisés Josué Jesús Gedeón

Rut

Repite que los años antes de Jesús se cuentan hacia atrás. 2. Colocar palabras

Aquí están las palabras que dijo Rut cuando no quería dejar a Noemí. Coloquen las palabras en su lugar correcto.

Enterrada vivas Moriré pueblo Dios vayas Dios

Iré a donde tú ______________, y viviré donde tú ________________. Tu pueblo será mi ______________y tu ___________ será mi ___________. _____________donde tu mueras, y allí quiero ser _________________.

3. Una tarea de cálculo

(Si los alumnos han aprendido división y multiplicación con dos cifras): En el tiempo de Rut tenían otras medidas diferentes a las que tenemos nosotros. Una medida es aproximadamente 12 litros. Un efa es aproximadamente 36 kilos. (Las nuevas versiones de la Biblia han cambiado «medidas» a litros.)

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Boas regaló 6 medidas de cebada a Rut. a) ¿Cuántos litros son? b) ¿Cuántos efas son?

Rut llevó la cebada en su manto. Digamos que un manto es más o menos como un balde. Un balde lleva aproximadamente 10 litros. ¿Cuántos baldes tendrías que llevar si tuvieras 6 medidas de cebada?

4. Pantomima

1. Noemí, Rut y Orfa en el camino. Noemí muestra con señales que las nueras tienen que volver. Las nueras contestan sin palabras. Tienen que mostrar con todo el cuerpo como contestan. (Ver el cap. 1:8-16.)

2. Boas, Rut y Noemí con el bebé. Las mujeres los felicitan. (Ver el cap. 4:14-17.) 5. Dibujar y colorear una de las escenas de la historia. 6. Escribir con letras bonitas el versículo clave. 7. Dibujar y pintar en papelógrafo las escenas más importantes del libro de Rut.

Por ejemplo: a) Rut, Orfa y Noemí en la despedida b) Rut recogiendo espigas c) Rut se casa con Boaz d) Noemí con su nieto Escribir un texto corto para cada dibujo.

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Tema 13

Tristeza en vez de alegría Texto: 1 Samuel 1:9-20; 2:1-2 Objetivo Enseñar que podemos confiar en Dios y hablar con él acerca de nuestros problemas y darle gracias por su ayuda. Versículo clave para memorizar Nadie es santo como tú, Señor. Nadie protege como tú, Dios nuestro. ¡Nadie hay fuera de ti!. 1 Samuel 2:2 Canciones No hay Dios tan grande como tú Láminas 22. Ana llora y Elí escucha, 1 S 1:12 23. Ana con el bebé, 1 S 1:20


Nacimiento de Samuel Elcaná y Ana eran una pareja temerosa de Dios que cada año viajaba a Silo donde estaba el arca del pacto (Éxodo 25:10-22). El arca estaba allá desde el tiempo de Josué (Josué 18:1). Ana tenía a un esposo que la amaba, pero sufría porque no tenía hijos. Llevó todo su dolor y anhelo a Dios. El Señor cumplió su oración y Ana recibió su hijo como un regalo y un préstamo de Dios. Al dar al hijo el nombre Samuel, que significa «Dios ha escuchado», testifica que Dios le ha contestado. Desde el primer momento, la intención de Ana era dedicar su hijo a Dios para que fuera un siervo de él. Como Sansón sería un nazareo toda la vida (Jueces 13:5). La palabra significa «apartado». Un nazareo tenía que dedicarse a las cosas de Dios, y la promesa del nazareo era para un tiempo o para toda la vida. Los padres podían dedicar a un recién nacido al

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servicio de Dios. Un signo característico de un nazareo era que no se cortaba el cabello (1:11). Pablo de modo parecido dice que está apartado para anunciar el evangelio (Ro. 1:1). Samuel estuvo con su mamá solamente hasta que fue destetado. Tenía que crecer en la casa del Señor en Silo y servirle allá. Pero cada año los padres iban a Silo para sacrificar y entonces llevaban una nueva túnica (2:19). Ana tuvo tres hijos y dos hijas más (2:20 sgts). La alabanza de Ana tiene mucho en común con la alabanza de Moisés y los israelitas después que habían sido salvados del faraón (Ex 15:1-21), con Salmos 113 y con la alabanza de María. (Lc. 1:46-55). Ambas mujeres experimentaron la poderosa intervención de Dios en sus vidas. La alabanza de Ana termina en palabras proféticas de un rey ungido quien es el Mesías prometido. Samuel tenía una misión especial. Era nazareo, servía como sacerdote en la casa de Dios y fue llamado profeta y juez. Era él quien tenía que ungir primero a Saúl y después a David como reyes de Israel. Así se representa un nuevo inicio en la historia de Israel entre el tiempo de los jueces y el tiempo de los reyes.


Captar el interés Aprender una alabanza, por ejemplo «No hay Dios tan grande como tú». Conoceremos a una mujer que también cantó una canción bonita a Dios. Escribir el nombre de Samuel en la línea de tiempo. _________________________________________________________ 2000 1300 1200 -1100 0 Abraham Moisés Josué Jesús Hoy

Gedeó Rut Samuel

El texto bíblico Algunos años después de Rut vivió en Israel una mujer que se llamaba Ana con su esposo Elcaná. Ana tenía un gran dolor, no podía tener hijos. Le molestaban por esa razón y Ana lloraba mucho. Cuenta la historia del v.9-20. (Muestra la lámina 22.) Otra sugerencia: Dos niños, después que han practicado, leen la Biblia junto contigo. Un niño lee lo que dice Elí, una niña lo que dice Ana y tú lo demás. (Muestra la lámina 23.) Cuando Ana había dejado de dar pecho a Samuel, lo llevó a la casa del Señor en Silo. Lo presentó al sacerdote Elí y dijo que Dios había contestado su oración. Cuenta o lee v.26-28 y cap. 2:1-2.

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Para conversar y reflexionar Habla un poco acerca del dolor que sentía Ana. No poder tener hijos era casi lo peor que podía suceder en la vida de una mujer israelita, casi era una vergüenza. Hay otras mujeres en la Biblia que no podían tener hijos, y los hijos que tuvieron a través de la oración, casi siempre recibieron una tarea especial de Dios. Ana le dio a Dios una promesa cuando oró por un hijo. ¿Qué promesa era? (v.11) ¿A quién quería dar su hijo? Dios conocía a Samuel desde antes que naciera y tenía un plan para su vida. Dios también nos conocía antes de que naciéramos (Sal 139:16). Nos miraba con alegría y tenía buenos pensamientos acerca de nosotros. Igual que Ana podemos pedir a Dios que nos ayude cuando tenemos problemas. Cuando Ana había entregado su hijo a Dios, estaba tan alegre que cantó una canción bonita a Dios (2:1). ¿Quiénes eran los enemigos de Ana? Tal vez los que antes se reían de ella. Ana no solamente se alegraba por su hijo sino también porque Dios era su Salvador en quien siempre podía confiar. Oración Gracias Dios, porque nos conocías antes de que naciéramos. Gracias porque siempre podemos confiar en ti.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. Escribir el nombre Samuel en la línea de tiempo. 2. Dibujar y escribir

Ana no oraba en voz alta. Oraba en su corazón. ¿Qué quiere decir? En su oración Ana le dijo a Dios lo que le dolía.

Los estudiantes dibujan un corazón en un papel y escriben una oración adentro. El contenido de la oración debe ser algo que quieren decir a Dios en silencio. Quizás sea algo que les duele. Para que los otros no vean la oración pueden romper el papelito después.

3. Escribir

Después de que nació el niño, Ana hizo a Dios una oración de agradecimiento. Escribe esta parte de la oración en la pizarra: «Señor, yo me alegro en ti de corazón porque tú me has ayudado. ¡Estoy alegre! ¡Nadie es santo como tú, Señor! ¡Nadie protege como tú, Dios nuestro! ¡Nadie hay fuera de ti!» 1. Samuel 2:1-2. (De la versión «Dios habla hoy.») Los estudiantes copian el texto en sus cuadernos con letras bonitas.

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4. Ana dio gracias a Dios por un hijo y porque Dios la protegía. ¿Para qué podemos dar gracias nosotros? Escribir una oración de agradecimiento con sus propias palabras.

5. ¿Verdadero o Falso? Dos posibilidades: a) Lee las oraciones una por una. Los estudiantes anotan una F o una V. Lee después las respuestas correctas para que los estudiantes puedan controlar y contar cuántas respuestas correctas tienen. b) Escribe las oraciones en la pizarra con citas bíblicas. Los estudiantes buscan las respuestas en la Biblia, por ejemplo en grupos de dos. Explica cómo pueden buscar el libro «Primero de Samuel» en el índice y explica qué quiere decir «capítulo» y «versículo». 1. Elí pensaba que Ana estaba triste. 1 Samuel 1:13. (F) 2. Elí le dijo a Ana que tenía que terminar su bebida. 1 Samuel 1:14. (V) 3. Ana estaba hablando con Dios acerca de sus problemas. 1 Samuel 1:15. (V) 4. Ana comió después de orar. 1 Samuel. 1 Samuel 1:18. (V) 5. Ana adoró a Dios y regresó a su casa. 1 Samuel 1:19. (V) 6. El niño que nació se llamaba Daniel. 1 Samuel 1:20 (F) 7. Desde sus doce años el niño vivía en el templo. 1 Samuel 1:24 (F) 8. Cada mes Ana le dio nueva ropa. 1 Samuel 2:19. (F)

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Tema 14

Habla, que tu siervo escucha Texto: 1 Samuel 2:11. 18-19; 3:1-10 Objetivo Enseñar que Dios nos habla a través de la Biblia. Es importante escuchar. Dios quiere que le sirvamos. Versículo clave para memorizar «Habla Señor, que tu siervo escucha.» 1 Samuel 3:9 Láminas 24. Samuel vestido con su túnica, 1 S 2:18-19 25. Samuel y Elí, 1 S. 3:4-5


El Señor llama a Samuel Samuel era muy pequeño cuando sus padres lo llevaron al templo de Silo. Su madre recién había dejado de amamantarlo, y seguramente no fue fácil para ella dejarlo en Silo. (Mira 1 Samuel 1:27-28.) No obstante, Ana cumplió su promesa a Dios. Samuel era una respuesta a sus oraciones y le serviría al Señor toda la vida. Viviría en el templo del Señor bajo el cuidado del sacerdote Elí. Samuel servía en el templo (2:11 y 3:1) durante toda su niñez. No sabemos en qué consistía su servicio, pero seguramente ayudaba con tareas prácticas. Elí había empezado a envejecer, y había muchas cosas para preparar para los cultos y los sacrificios. Samuel llevaba ropa de sacerdote de lino, y cada año su madre le daba una túnica de lana (2:19). Samuel dormía en el santuario. En el Lugar Santísimo estaba el arca con las tablas con los diez mandamientos. En este lugar el Señor se revelaba. El narrador dice que «La lámpara de Dios, que tenía que alumbrar de la noche hasta la mañana (Éx. 27:20-21; Lv. 24:1sgts.) no se había apagado todavía». El narrador seguramente agrega esto para decir que Dios todavía no había dejado su pueblo, a pesar de que era un tiempo muy oscuro en todo el país,

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un tiempo en el que el Señor no se comunicaba mucho con ellos (3:1). Leemos que los sacerdotes habían fallado a su vocación. Los hijos de Elí abusaban de su servicio de sacerdotes. Robaban de la carne del sacrificio y fornicaban con las mujeres que servían en el templo. La gente se quejaba de su maldad, y Elí trataba de hablar con ellos pero no cambiaron sus acciones. Entonces, Dios interviene y llama a Samuel. Pero Samuel no entiende quién le está llamando. Todavía no conocía al Señor, ni su Palabra se le había revelado (3:7). La palabra «conocer» muchas veces tiene un significado más profundo en la Biblia que en nuestro idioma. En la Biblia la palabra «conocer» describe una relación personal e íntima. (Lee por ejemplo Os. 2:19-20; 6:3 y Jn.17:3.) Samuel seguramente conocía las revelaciones de Dios en la historia, también los cultos y las oraciones, pero este día empezó a conocer al Señor de manera personal y profética. El conocimiento del Señor lo recibimos a través de su Palabra, en oración y comunión con otros que viven con Dios. Conocer a Dios y servirlo van juntos. Samuel estuvo abierto al llamamiento de Dios y a su Palabra, y sirvió a Dios durante una larga vida. Todos somos llamados para servir a Dios pero de distintas maneras. Dios nos necesita a todos. Necesita a cada uno que está dispuesto a servirle en el trabajo o en el colegio. Necesita a personas que como Samuel dicen: «Habla Señor, que tu siervo escucha.»


Captar el interés Un corto repaso:

1. Muestra la lámina 22. ¿Por qué llora? 2. ¿Por qué se enojo el sacerdote Elí? 3. ¿Qué estaba haciendo Ana? 4. Muestra la lámina 23. ¿Cómo le contestó Dios?

Muestra una Biblia. ¿Qué es? ¿Tiene otros nombres? (La Palabra de Dios, La Santa Escritura, La Santa Biblia.) ¿Quién nos habla cuando leemos la Biblia? La Biblia contiene dos partes, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. (Muestra una Biblia.) Las personas del Nuevo Testamento vivieron después de Jesús. Las personas del Antiguo Testamento vivieron antes de Jesús. No tenían toda la Biblia, y Dios les hablaba directamente mediante profetas. Nosotros escuchamos lo que Dios quiere decirnos cuando leemos la Biblia. Lo que decían los profetas está escrito en este libro. Vamos a escuchar una historia de cómo Dios habló en una cierta ocasión. El texto bíblico Cuenta la historia: Ana y su esposo retornaron a su casa, pero Samuel se quedó en el templo con el sacerdote Elí. A medida que Samuel crecía le dio tareas en el templo. Ya era anciano y casi ciego y necesitaba a un niño como ayudante. ¿Qué creen que tenía que hacer? (Barrer, traer agua y

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leña, llenar las lámparas con aceite, limpiarlas y hacerlas brillar.) Todo esto era importante, era un servicio para Dios. Samuel llevaba ropa de sacerdote y cada año la mamá le dio una túnica nueva de lana (2:18-19). Todos podían ver que tenía un servicio especial en el templo. (Muestra la lámina 24.) Ya que vivía en el templo, aprendió mucho acerca de Dios, y su conducta agradaba tanto a Dios como a los hombres (2:26). En el santuario se encontraba el arca de Dios con los diez mandamientos. ¿Quién había hecho el arca y quién les había dado los diez mandamientos? ¿Qué se llama una persona a quien Dios habla directamente y que después tiene que llevar las palabras de Dios a otros? (profeta) (Muestra la lámina 25.) Dios habló a Samuel (3:2-10) y le llamó para ser profeta. Más tarde le hicieron juez, lo cual quiere decir que tenía que gobernar el país y ayudar a la gente a obedecer a Dios. Para conversar y reflexionar ¿Cómo nos habla Dios? (A través de la Biblia cuando la leemos y cuando la escuchamos.) Samuel no entendió al principio que era Dios quien le habló. ¿Quién le ayudó? (v.8-9) También nosotros necesitamos ayuda para entender lo que Dios nos dice. ¿Quién nos puede ayudar? Samuel servía a Dios desde niño. Se puede servir a Dios desde pequeño. ¿Cómo? (Orar por otros, ayudar a otros y alegrar a otras personas.)


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten. 1. Dramatizar

Un niño es Samuel, otro es Elí y otro cuenta o lee la historia. Todos los demás niños son la voz de Dios que tres veces dice: «¡Samuel!» Samuel está echado en un rincón del aula y Elí en otro. Samuel se despierta y va donde Elí cuando Dios le llama, etc.

2. ¿Qué es correcto? Lee las oraciones una por una o escríbelas en la pizarra. Los estudiantes escriben toda la oración con la palabra correcta o solamente la palabra correcta. 1. La madre de Samuel se llamaba: a) Elizabet, b) Ana, c) Elcana 2. El sacerdote Elí vivía en: a) Jerusalén, b) Silo, c) Nazaret 3. Cada año la mamá de Samuel hizo: a) Una camisa, b) Pantalones, c) Una

túnica 4. El sacerdote Elí tenía: a) Mala vista, b) Mal oído, c) Malas rodillas 5. En el templo estaba: a) El arca de Dios, b) Un cofre con tesoros, c) Una caja

con dinero 6. Dios le llamó a Samuel: a) Dos veces, b) Tres veces, c) Cuatro veces 7. Samuel contestó: a) ¿Por qué me hablas, Señor?, b) Habla Señor, que tu siervo

escucha, c) ¿Qué quieres que haga por ti, Señor?

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3. Búsqueda en la Biblia

Escribe en la pizarra: Jesús dice en Juan 5:24: E l que oye mi Palabra y cree al que me envió, tiene V__________ E____________.

Dios nos habla a través de la Biblia. ¿Qué dice acerca de los que escuchan sus palabras y creen lo que dice? Los estudiantes pueden adivinar o buscar el versículo en la Biblia. Muestra cómo pueden encontrar el Nuevo Testamento. Después de encontrar el Nuevo Testamento, tienen que buscar el libro San Juan. Muestra cómo pueden encontrar el libro San Juan en el índice. (Explica que el Nuevo Testamento contiene 39 libros.) Explica cómo buscar versículos. (Los capítulos tienen números grandes y los versículos Números pequeñitos.) Busca el capítulo 5 y el versículo 24 en el libro de San Juan. Lee la primera parte del versículo y encuentra las dos palabras que faltan. Es difícil aprender a usar la Biblia y ¡los estudiantes necesitan mucha ayuda y mucha práctica!

4. Escribir y dibujar

Los estudiantes dibujan una oreja grande y un corazón y escriben la primera parte del versículo dentro de la oreja (El que oye mi Palabra) y la otra parte dentro del corazón (…y cree al que me envió). Al fin las últimas palabras (tiene vida eterna). (Dibuja un modelo en la pizarra.)

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Tema 15

Traten a todos por igual Texto: Santiago 2:1-9 Objetivo Enseñar que Dios quiere que hagamos el bien a todos y no solamente a los que nos gustan. Versículo clave para memorizar Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. Mateo 7:12


La carta de Santiago probablemente es la escritura más antigua del Nuevo Testamento. Es escrito por Santiago (Jacobo), el hermano de Jesús. Santiago habla de la conexión entre fe y obras. Una fe que no se muestra en obras es una fe muerta y no nos puede hacer justos ante Dios (2:14-26). En el texto Santiago eleva a «los que en este mundo son pobres» (v.5). Una persona rica muchas veces evalúa diferente que Dios. Es fácil hacer diferencias entre personas y tratar con más honor a los que tienen una posición alta en la sociedad. Así era en el tiempo de Jesús, y lamentablemente sigue igual. El ejemplo de Santiago es muy concreto y seguramente está tomado de su propia experiencia. Subraya qué absurdo es que una persona que cree en Jesús y quiere servirle a Jesús, al mismo tiempo hace diferencias entre los amigos de Jesús. No debe haber diferencias en la congregación de Dios. Debemos tratar a todos por igual. En el tiempo de Jesús era obvio que muchas personas se habían enriquecido en perjuicio de los pobres. Los habían explotado y arrastrado ante los tribunales (v.6). No había ninguna razón para mostrar más honor a ellos que a otros. Mostrar favoritismo sin duda es pecado (v.9). Es fácil para nosotros considerar algunos pecados menos importantes que otros, pero el v.10 rechaza esta idea. Al contrario, la verdad es que cada pecado nos hace transgresores y nos declara culpables, a pesar de que otros aspectos de la vida son irreprochables. «Porque el que cumple toda la ley pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado todo» (v.10). Así se revela nuestra

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situación ante Dios. Solamente su gracia y su perdón nos pueden salvar. No hacemos buenas obras para ser salvos; las buenas obras son frutos que damos cuando permanecemos en Jesús (Jn 15:5). ¿Como somos nosotros? ¿Nos ponemos a nosotros mismos en diferentes niveles según posición social y popularidad? ¿Queremos llevarnos bien con personas que están en un nivel más alto que nosotros? ¿Hacemos diferencias entre personas? ¿Seguimos «la regla de oro» en nuestra convivencia con otros, la que dice: «Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes»? (El versículo clave)


Captar el interés Imagínense que llegan dos nuevos chicos a su clase. Uno llega en un auto grande y evidentemente tiene mucho dinero. Se dan cuenta que el otro tiene zapatillas muy viejas y que hay huecos en su mochila. ¿A cuál de los dos quieren escoger como su amigo? ¿Pueden adivinar qué dice la Biblia? El texto bíblico Uno de los libros de la Biblia se llama «La carta de Santiago». El que la escribió era uno de los hermanos de Jesús (también llamado Jacobo). Al principio Santiago tenía problemas para creer que Jesús realmente era el Salvador que Dios había prometido mandar. Pero después de que Jesús había resucitado de la muerte, Santiago cambió. La Biblia dice que Jesús se apareció a Santiago después de la resurrección (1 Cor 15:7). Santiago se daba cuenta de que había discriminación entre las personas en la iglesia. Algunos cristianos no tomaban en serio lo que Jesús había enseñando, porque trataban mejor a los ricos que a los pobres. Por eso Santiago en su carta cuenta una historia: Dos hombres llegaron a la iglesia. Uno tenía ropa elegante y anillo de oro. Todos podían ver que él era un hombre muy rico. El otro estaba vestido con ropa vieja, y todos podían ver que era muy pobre. Antes de seguir con la lección, dos alumnos pueden actuar de hombre rico y de hombre pobre. Los dos entran al aula. El profesor dice al rico: «Tome asiento, Señor». Al pobre dice: «Siéntate ahí en el suelo.» Sigue con la historia: Recibieron bien al hombre rico, sonrieron y hablaron con él y le dijeron: «Siéntese usted aquí en este lugar cómodo.» Al pobre no le sonrieron, no le hablaron amablemente, y no le dieron una silla. Dijeron: «Tú quédate aquí, o siéntate ahí en el suelo.» Tal vez pensaron: «¡No queremos a este hombre harapiento y sucio en nuestra iglesia!» ¿Cómo creen que se sintió el pobre? ¿Se sentiría bienvenido?

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¿Qué creen que pensara Dios al ver como trataron al hombre pobre? Dios no quiere que hagamos diferencias entre las personas y traten bien a algunos y no a otros. Dios quiere que seamos buenos con todos - sean ricos o pobres, limpios o sucios, amigos o enemigos. Si queremos que otros sean buenos con nosotros, también nosotros debemos hacer igual. Lee el versículo clave. Para conversar y reflexionar ¿Cómo hacemos diferencias entre personas? ¿Has experimentado que alguien haya preferido a otro y no a ti? ¿Cómo te sentiste? ¿Has hecho diferencias tú? ¿Cómo podemos ayudarnos para hacer lo que dice el versículo clave? ¿Cómo debemos hablar y comportarnos con un estudiante nuevo? Oración Gracias Dios, porque no haces diferencias entre personas. Gracias porque me amas igual que a los otros. Perdóname cuando muchas veces digo cosas que molestan a otros. Ayúdame a ser bueno con todos sin hacer diferencias entre personas.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten 1. ¿Qué quería decir Santiago en su carta?

Escribir en el cuaderno solamente las oraciones verdaderas. 1. Los que creen en Jesús no deben hacer diferencia entre personas. (V) 2. Los ricos son muy bienvenidos a la iglesia. (V) 3. En la iglesia un mendigo con ropa sucia debe sentarse en el suelo. (F) 4. Los pobres son muy bienvenidos a la iglesia. (V) 5. En una iglesia los de ropa elegante deben tomar asiento en el lugar más cómodo.

(F) 2. Dramatizar una situación de la vida diaria sobre el tema: «Tratar a todos por igual.»

Puede ser un ejemplo de «Para conversar y reflexionar» u otro. Conversen primero sobre diferentes situaciones actuales. Después divide en grupos, y cada grupo inventa un drama.

3. Dibujar y pintar algo que tenga que ver con el tema. 4. Escribir una historia sobre el tema.

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Tema 16

El irá delante del Señor Texto: Lucas 1:5-25. 57-66 Objetivo Enseñar que Dios cumple sus promesas y lleva a cabo su plan. Para el profesor Este capítulo de Lucas contiene textos que tratan del plan de salvación de Dios. Los acontecimientos son muy excepcionales en la historia del mundo, y no podemos aplicar mucho a nuestras vidas. Sin embargo, es importante que los estudiantes vean ejemplos del plan de salvación durante el Antiguo Testamento. Vemos que Dios da promesas y que las cumple en su tiempo. Además aprendemos que Dios es fiel a sus hijos y que podemos confiar siempre en él. Versículo clave para memorizar ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir a su pueblo! Lucas 1:68 Canciones No hay Dios tan grande Láminas 26. Zacarías y el ángel, Lc. 1:12 27. Elizabet y Zacarías con su hijo, Lc. 1:57-64


El nacimiento de Juan el Bautista En el servicio del templo en Jerusalén había muchos sacerdotes que servían en diferentes turnos. Cada turno atendía una semana, y en un turno había grupos que servían uno a dos días. Zacarías pertenecía al grupo de Abías (v.5). Zacarías era casado con Elizabet. Los dos no podían tener hijos, y ya eran ancianos. Los sacerdotes tenían la costumbre de sortear para tener el honor de entrar en el santuario del Señor para quemar incienso. Un día le tocó a Zacarías. Seguramente no lo había hecho

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antes porque había alrededor de 18.000 sacerdotes. (Aparte del servicio del templo los sacerdotes tenían otros oficios.) Después de poner el incienso en el altar, el sacerdote tenía que tirarse al suelo y orar. El humo del incienso simbolizaba la oración que sube a Dios. De repente el ángel Gabriel se apareció al lado derecho del altar del Señor. Es normal reaccionar con miedo al ver a un ángel. (Jue. 6:22; Dn. 8:17; Lc. 2:9; 24:5). Pero Zacarías no tenía ninguna razón para tener miedo. Dios había escuchado sus oraciones de tener un hijo. Zacarías dudaba por la edad que tenían él y su esposa. Otra vez Dios demuestra que para él lo imposible puede ser posible, y que realiza su plan sea lo que sea y que contesta nuestras oraciones cuando se cumple el tiempo. Esta respuesta de oración tiene significado en la historia de salvación. Fue un cumplimiento de profecías antiguas. El niño que nacería iría delante del Señor como había profetizado el profeta Malaquías. Sería el nuevo profeta Elías y prepararía el camino para el Mesías, el Salvador (Mal. 3:1; 4:5-6; Lc. 7:27). Generalmente los sacerdotes estaban corto tiempo en el santuario y al salir bendecían a la gente que estaba afuera (Nm. 6:23 sgts). Pero Zacarías se quedó más tiempo de lo acostumbrado y al salir no pudo hablar. El mutismo era una reacción de Dios a su incredulidad (v.20) y además una señal. La gente entendió que Zacarías había tenido una visión, pero parece que el embarazo de su esposa fue un secreto los primeros meses (v.24) y que la primera persona que lo supo era María (v. 36).


Captar el interés Dibuja muchas estrellas en la pizarra. Dibuja también la línea de tiempo y escribe ABRAHAM. ¿Quién recuerda algo acerca de él? Abraham no tenía hijos pero Dios le prometió una familia muy numerosa. Dijo: «Mira el cielo y sus muchas estrellas. ¿Verdad que no puedes contarlas? ¡Pues tampoco será posible contar a tus descendientes!» (Gn 15:5) Durante muchos años el pueblo de Israel, que era descendiente de Abraham, no entendía de qué manera Dios cumpliría esta promesa. Pero después de dos mil años Jesús nació en la familia de Abraham para ser nuestro Salvador. Los que creen en Jesús pertenecen a su familia y por consiguiente a la familia de Abraham y esta familia está esparcida por todo el mundo. ¿Sabemos cuán grande es? Dios también había prometido enviar a una persona que prepararía el camino para el Salvador (Mal. 3:1) La historia de hoy trata de algo que sucedió un año antes de que naciera Jesús.

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El texto bíblico Cuenta la historia y añade algo de información: El sacerdote Zacarías y su esposa Elizabeth habían sufrido mucho por no tener hijos. Algunas personas depreciaban a los que no tenían hijos. Además necesitaban a hijos para tener ayuda en su vejez. ¿Recuerdan a otra mujer que no podía tener hijos y que tuvo un hijo porque oraba a Dios? (Ana) ¿Cómo se llamaba ese niño? (Samuel) Le tocó en suerte a Zacarías entrar en el templo para quemar incienso en el altar, orar y dar gracias a Dios. El humo del incienso les recordaba que las oraciones suben a Dios. Cuenta qué sucedió en el templo. (Muestra las láminas 26 y 27.) Para conversar y reflexionar ¿Dónde estaba la gente mientras Zacarías oraba? ¿Cómo reaccionó al ver al ángel? (v.12) ¿Qué le dijo el ángel? Zacarías pondría a su hijo el nombre Juan. El niño sería llenado por el Espíritu Santo desde el vientre de su madre. Nunca antes había pasado algo igual con ninguna persona. Dios daría a Juan una tarea muy especial. ¿Qué haría para el Señor? (v.17) Iría adelante y prepararía la gente para recibir a Jesús. ¿Por qué Zacarías dudó de las palabras del ángel? ¿Qué pasó como consecuencia de que Zacarías no creyó? (v.20) ¿Cómo se comunicó Zacarías con los otros cuando quería decir que el hijo sería llamado Juan? (v.63) ¿Qué pasó después? (v.64) Tanto Elizabet como Zacarías se quedaron muy agradecidos a Dios. El versículo clave es parte de lo que Zacarías dijo cuando nuevamente pudo hablar.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten 1. ¿Cuántas respuestas correctas?

Lee las preguntas. Los niños escogen una de las dos respuestas y anotan a), b) o c). Lee después las respuestas correctas para que puedan controlar y contar cuántas respuestas correctas tienen. 1. ¿Cómo se llamaba la esposa de Zacarías?

a) María b) Ana, c) Elizabet 2. ¿Qué les dolía mucho?

a) Estaban enfermos, b) No tenían hijos, c) Eran ancianos. 3. ¿Qué tenía que hacer Zacarías en el templo?

a) Quemar incienso, b) Sacrificar un animal, c) Cantar alabanzas a Dios. 4. ¿Cómo reaccionó Zacarías cuando el ángel del Señor se mostró?

a) Se asustó, b) Se emocionó, c) Se alegró. 5. ¿Qué le contó el ángel?

a) Que tenía que orar más, b) Que sería grande para Dios, c) Que iba a tener un hijo.

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6. ¿Por qué dudó Zacarías? a) Porque su esposa y él ya eran ancianos, b) Porque dudaba siempre en Dios, c) Porque no quería tener hijos

7. ¿Por qué Zacarías se quedó sordomudo? a) Porque se asustó, b) Porque no creyó lo que dijo el ángel, c) Porque hablaba demasiado.

8. ¿Qué nombre pondría al niño? a) Juan, b) Zacarías, c) Jesús

9. ¿Para quién prepararía el camino? a) María, b) Jesús, c) Pablo

2. Dramatizar

Escenas: - La conversación entre Zacarías y el ángel: El ángel dice el v. 13, Zacarías dice el v. 18. El ángel dice que Zacarías va a quedarse mudo por no creer (v.20).

- Zacarías sale afuera para hablar a la gente, pero solamente puede hacer señas con las manos.

- Elizabet con el bebé. Está muy feliz. - Zacarías escribe en la pizarra «Juan». Empieza a hablar y dice: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel.»

- Los vecinos se asustan y dicen: «¿Qué llegará a ser este niño? - Zacarías dice: (El versículo clave)

3. Dibujar algo de la historia y escribir una oración de agradecimiento. Ideas: Dar gracias: - Porque Dios nos ha dado un Salvador - Por algo bueno que ha sucedido en tu vida. - Por un niño recién nacido - Otros.

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Tema 17

Visita de un ángel Texto: Mateo 1:18-25 Objetivo Enseñar que un ángel anunció que Jesús iba a nacer. Explicar qué significan sus nombres. Importante Quizás es confuso para los alumnos que el ángel diga que le pondrán al niño por nombre Jesús, y al mismo tiempo, el texto menciona la profecía que dice que su nombre será Emanuel. Los dos nombres expresan lo mismo. Jesús significa: Dios salva, y Emanuel significa: Dios con nosotros. En todo el Nuevo Testamento se utilizan diferentes nombres para Jesús, y estos nombres lo caracterizan de diferentes maneras. El nombre Emanuel nos explica que Dios está con nosotros a través de Jesús. Jesús tiene poder divino en el cielo y en la tierra, y ha prometido estar con sus discípulos hasta el fin del mundo. (Mt. 28:18-20.) Versículo clave para memorizar Jesús salvará a su pueblo de sus pecados. Mateo 1:21 Canciones Tú dejaste tu trono Ve y diles a las montañas Campanas por doquier Láminas 28. Un ángel habla a José, Mt. 1:20


Un ángel aparece a José María estaba encinta, y para José el problema solamente tenía una explicación: La muchacha le había engañado. ¿Cómo podía acometer una cuestión tan delicada?

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Un ángel del Señor se aparece a José en sueños y le explica porque María está encinta, y después no tiene ninguna duda. María no es culpable de engaño. Al contrario, ambos son instrumentos escogidos por Dios en su plan de salvación. Jesús va a crecer en el hogar de José y María, y en el sentido jurídico José será su padre. (Comparar Lc. 2:41.48.) José estaba comprometido con María, y un noviazgo en la sociedad judía era un compromiso jurídico. El novio pagó una suma de dinero al padre de la novia y él lo usó para equipar a su hija para su nuevo hogar. Las mujeres fueron comprometidas cuando eran adolescentes y casadas un año después. En Galilea no permitían que los novios estuvieran a solas, y las relaciones sexuales antes del matrimonio no eran imaginables y además se consideraban un pecado mortal. (Comparar Dt. 22:13-30.) Lo más lógico para José en tal situación era entregarla al desprecio del pueblo en un proceso público. Sin embargo, la Biblia describe a José como un hombre recto que decide separarse de ella en silencio. Aunque Jesús pertenece al árbol genealógico de Abraham y David, él es diferente a todas las otras personas. Está fuera del pecado original y es cabeza de una nueva relación, la cual es la iglesia cristiana. Esta nueva familia abarca a todos los que han sido salvados por la fe en él. El texto relata que Jesús fue concebido por el Espíritu Santo y que la profecía en Isaías 7:14 había sido cumplida. No cuenta de qué manera sucedió, sino que era una acción de creación por el Espíritu Santo. (Comparar Lc. 1:26 sgts.) Como hijo de la virgen María, Jesús tiene la naturaleza humana pero al mismo tiempo es Dios verdadero y eterno. (Comparar Juan 1:1 sgts.) El hijo de María sería llamado Jesús. El nombre quiere decir «salvador» y proclama su meta vital. El problema fundamental de la humanidad es el pecado y la probabilidad de la perdición eterna. Sólo Dios puede salvarnos de la perdición. El Mesías prometido sufriría y moriría para expiar nuestros pecados, y por eso tenía que ser verdadero hombre y verdadero Dios. María fue elegida por Dios para dar a luz al Salvador, y su obediencia es un ejemplo para nosotros. Sin embargo, la Biblia no dice que María es divina como Jesús. La Biblia tampoco dice que María puede interceder por nosotros.


Captar el interés Dibuja en la pizarra a María y a un ángel.

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¿Cómo se enteró María que sería madre del Salvador del mundo? Cuenta brevemente acerca de la visita del ángel (Lc.1:39-45). Una vez más Dios enviaría a un ángel a la tierra para anunciar que un salvador iba a nacer. El texto bíblico María vivía en la casa de sus padres en Nazaret. Estaba comprometida con el carpintero José, y los dos estaban planificando casarse. José era descendiente del rey David, quien vivió mil años antes. Los judíos estaban esperando un rey de la familia de David, quien gobernaría igual de bien como había gobernado él. José quería mucho a María y estaba ansioso por traerla a su casa. Pero un día José supo que María estaba esperando un bebé. Se sentía muy desesperado y triste. Creía que le había engañado con otro hombre, y no sabía qué hacer. No quería castigar a María, pero pensaba que sería imposible casarse con ella. Una noche mientras estaba durmiendo un ángel se le apareció en un sueño. (Muestra la lámina 26.) Lee lo que el ángel dice en los v. 20 y 21 directamente de la Biblia, empezando con: «José, descendiente de David, no tengas miedo…» José estuvo muy sorprendido y alegre. María no tenía a otro enamorado. El Espíritu Santo había creado al bebé que estaba en ella. José no era el padre del niño y tampoco otro hombre. Jesús era hijo de Dios. Pero Jesús necesitaba a un padre aquí en la tierra mientras crecía. Podemos decir que José sería el padre adoptivo de Jesús. María fue elegida por Dios para dar a luz al Salvador, pero la Biblia no dice que la Virgen es sin pecado como Jesús y que puede ayudarnos con nuestros problemas. Podemos orar directamente a Dios o a Jesús. El ángel dijo que José le pondría al niño por nombre Jesús. El nombre Jesús significa: «El Señor salva». Jesús era el Salvador que el pueblo estaba esperando, y también es nuestro Salvador. El ángel también dijo que le pondría por nombre Emanuel. Si buscamos en la Biblia encontramos aún más nombres para él. Es porque los nombres en la Biblia siempre tienen un significado. Cada nombre dice algo acerca de la persona que tiene el nombre. Emanuel quiere decir «Dios con nosotros.» ¡Dios está con nosotros si Jesús es nuestro Salvador!

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Escoge la actividad o las actividades que más te gusten 1. Dibujar a José soñando y la visita del ángel. 2. ¿Qué letras faltan?

Si pones E, S o O en los lugares correctos encontrarás una frase importante.

J__ __U__ __ __ __L HIJ__ D__ DI__ __. 3. Preguntas 1. ¿Con quién estaba comprometida María? 2. ¿Por qué José quería separarse de ella? 3. ¿Quién le dijo a José que debería casarse con María? 4. ¿Qué significa el nombre Jesús? 4. Sopa de letras

¿Cuántas palabras del texto encuentras?

Escribe las palabras siguientes en la pizarra: comprometido, encinta, José, hijo, ángel, sueño, nacimiento, Jesús, Emanuel

Dibuja la tabla. Los estudiantes van a la pizarra uno por uno y buscan las palabras.

L C E F G I K M O O Q S E N C I N T A U W D Y Z U B D F H K N O Q I R T N C E G I K G M O T P R A P R J O S E S H I J O M T V E W Y L A B M D E E F H S I J K L M O P Q O Ñ E U S X Y B A R S T U I V S U E B O W P X R S R A B D F G I Ñ M O R N A C I M I E N T O T U A M N O Q S U Ñ L C H I

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Tema 18

El salvador ha venido Texto: Lucas 2:1-20 Objetivo Enseñar que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre. Su venida al mundo es lo más grande que ha sucedido en la historia. Versículo clave para memorizar Hoy les ha nacido en la ciudad de David un salvador, que es Cristo, el Señor, Lucas 2:11 Canciones Campanas por doquier Tú dejaste tu trono Ve y dilo a las montañas Láminas 28. Un ángel habla con José, Mt 1:20 29. El nacimiento de Cristo, Lc. 2:7 30. Los pastores y los ángeles, Lc. 2:8-13


Lucas narra que Jesús nació en Belén mientras el emperador Augusto gobernó el reino romano y Cirenio era gobernador de Siria. Por consiguiente, el nacimiento de Cristo no es un mito sino algo que sucedió en un cierto lugar y en una cierta época. Para poder reclamar los impuestos, el gobernador tenía que saber cuántos habitantes su reino tenía, y decidió realizar un censo en todos los países. Cada habitante tenía que inscribirse en el lugar de donde venía su familia. José tenía que ir a la ciudad de Belén porque pertenecía a la familia de David. Lo que sucedió en Belén es el acontecimiento más grande para la humanidad desde la creación: Dios entró a nuestro mundo por medio de su hijo y se hizo hombre como

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nosotros. Los profetas habían predicho su venida, y los ángeles anunciaron que nacería. (Mt. 1:18-25 y Lc. 1:26-38.) La reacción de los pastores es muy típica. Cuando una persona se encuentra con algo divino muchas veces reacciona con miedo. Pero los ángeles inician su mensaje con las palabras: «¡No tengan miedo!» A continuación dicen que están trayendo una buena noticia que es para todos: ¡Un salvador ha nacido! La palabra «salvador» está en el Nuevo Testamento especialmente conectada a la salvación del pecado, por ejemplo en Mateo 1:21. «Cristo» es el nombre griego de Mesías, quien es el salvador prometido de la familia de David. «El Señor» es el nombre de Dios y muestra que el niño en el pesebre está sobre todos los otros niños, ¡y sobre todos los reyes, emperadores y señores! (Fil. 2:9 sgts.) El tiempo de espera había terminado, y Dios mismo había venido para salvar a los hombres. Dios vino al mundo y fue hecho hombre a través de su hijo Jesucristo, y este acontecimiento da gloria a Dios y paz a los hombres. Dios glorifica su nombre dando salvación y liberación a hombres oprimidos y perdidos. Los que reciben al «Príncipe de paz» Jesucristo, reciben una nueva paz. No la paz que el mundo da (Jn. 14:27), sino paz con Dios. (Comparar Is.9:6; Hch.10:36, Rm. 5:1.)


Captar el interés Muestra la lámina 28. ¿Quiénes son los dos? ¿A dónde están yendo? ¿Por qué? El texto bíblico Muestra un mapa sobre el área del Mediterráneo, o dibuja en la pizarra un dibujo sencillo de esta área. Cuenta la historia de los v.1 a 5: Hace dos mil años cada país en esta área era parte de un solo reino: El reino romano. Era imposible para una persona controlar esta enorme región, y por eso cada región tenía sus gobernadores (v.2). El emperador Augusto quería saber cuántas personas había en su reino con el fin de reclamar impuestos a todos. ¿Qué hizo para saber? (v.1) Todos tenían que ir al lugar de donde venía su familia. La familia de José vivía en Nazaret pero descendió del rey David que era de Belén. José viajó con María, su prometida. Dios había dicho mucho tiempo atrás que el Salvador nacería en Belén. (Mi 5:2) Seguramente los dos conocían esta profecía. María y José se habían enterado a través de ángeles que María sería madre de Jesús, el hijo de Dios. Los ángeles son mensajeros de Dios. Leemos en la Biblia que vinieron con mensajes importantes de parte de Dios. ¿Conocen otras visitas de ángeles? Cuenta los v.6-7. (Muestra la lámina 29.)

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Cuenta los v. 8-9. ¿Por qué creen que se asustaron los pastores? Cuenta o lee de la Biblia lo que dijo el ángel (v.10-12) y lo que sucedió después (v.13-14). (Muestra la lámina 30.) Para conversar y reflexionar ¿Qué quiere decir que Jesús es Salvador? ¿De qué puede salvarnos? Los hombres son pecadores, es decir que hacemos muchas cosas malas. Las cosas malas que hacemos nos habrían separado de Dios para siempre si es que no vendría Jesús. Él vino para dar perdón a todos los que creen en él. Sin Jesús nadie puede ser salvo y llegar al cielo. Cuenta lo que hicieron los pastores cuando los ángeles habían desaparecido (v.15-20). ¿Por qué alabaron a Dios? (v.20) Oración ¡Gracias Dios, por enviar a Jesús, el Salvador! Gracias porque cumples tus promesas. Amén.


Escoge la actividad o las actividades que más te gusten 1. Dibujar una línea de tiempo para ver que Jesús nació después de Abraham, Moisés

y David. ____________________________________________________________ 2000 1300 1000 0 Abraham Moisés David Jesús Hoy

2. Los estudiantes dibujan y recortan un ángel y algunas estrellas. Dos niños pintan un

papel grande con el color azul o negro. Todos pegan sus ángeles y estrellas en el papel pintado.

3. Tarjeta para Navidad

Hacer una tarjeta para Navidad (para regalar a una persona). El profesor corta tarjetas de cartón. Dibujar algo que tenga que ver con Navidad a un lado y escribir un mensaje al otro lado.

4. Papelógrafo en grupos

En un papel grande dibujar la historia. 1. El mensajero que lee de un rollo (v.1). 2. María y José viajando. 3. María y José fuera de un alojamiento y el dueño en la puerta. 4. Pastores y ángeles 5. Jesús en el pesebre con José, María y los pastores. Después colorear.

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5. ¿Cuántas correctas? Lee las oraciones. Los estudiantes eligen una alternativa. Lee después las respuestas correctas para que los estudiantes puedan controlar y contar cuántas respuestas correctas tienen. 1. El emperador se llamaba:

a) Augusto, b) Cirenio, c) Siria 2. Todo el pueblo tenía que inscribirse en:

a) Belén, b) En el pueblo de sus antepasados, c) En Jerusalén. 3. María acostó a su hijo en un pesebre porque:

a) No había ningún alojamiento en Belén, b) Ya era noche y habían cerrado la puerta, c) No había lugar para ellos en el alojamiento.

4. Los pastores estaban afuera a) Por el calor, b) Porque habían escuchado que algo muy emocionante iba a pasar, c) Porque tenían que pastorear sus ovejas.

5. La ciudad de donde descendió la familia de José era: a) Jerusalén, b) Nazaret, c) Belén

6. Dibujar y escribir

Imagínate que eres uno de los pastores que está pastoreando sus ovejas. Es de noche y está haciendo frío. Dibuja estos tres dibujos: a) Dibuja al pastor y escribe lo que crees que está pensando y sintiendo en un globo e pensamiento. b) Vienen los ángeles. Dibuja al pastor mirándolos. c) Dibuja al pastor mientras está corriendo para ver al niño en el pesebre. Escribe lo que está pensando y sintiendo en un globo de pensamiento.

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PLAN PARA LA ENSEÑANZA BÍBLICA

Temas para el segundo ciclo (9-11 años) El Antiguo Testamento AMIGOS DE DIOS (Personajes del Antiguo Testamento) Gedeón 1 Jueces 6:1-3. 11-16. 25-40 ¿Cómo voy a salvar a Israel?

2 Jueces 7:1-4. 9-21 No temas porque estoy contigo Rut 3 Rut 1:1-4.16; 2:11-12; 4:9-13 Iré donde tú vayas Samuel 4 1 Samuel 1:9-20; 2:1-2 Alegría en vez de tristeza

5 1Samuel 2:11; 18-19; 26; Habla, que tu siervo escucha

3:1-10

David 6 1 Samuel 16:1-3; 6-13; 19-23 Yo me fijo en el corazón 7 1 Samuel 17:4-11; 32-45; 48-50ª David y Goliat 8 1 Samuel 18:1-4; 20:1-16, David y Jonatan 42: 23:16,17, 9 1 Samuel 24:1-13; 17-18 David salva la vida de Saúl 10 2 Samuel 9 David y Mefiboset 11 2 Samuel 11:2-5; 14-17; 26-27; 12:1-7; 9.13 David y Betsabé Salomón 12 1 Reyes 3 Salomón, el rey sabio

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SALMOS de David 13 Salmos 8 ¡Qué es el hombre! 14 Salmos 23 El Señor es mi pastor PROVERBIOS de Salomón 15 Proverbios 11:12-13; 12:17-18;16:23 Palabras sabias PROFECÍAS DE MESÍAS 16 Isaías 7:14; 9:6-7; Zacarías 9:9 Un salvador vendrá

(Profecías del Antiguo Testamento) El Nuevo Testamento NAVIDAD 17 Lucas 1:5-25; 57-66 El iré delante del Señor

(Juan el Bautista) 18 Mateo 1:18-25 Visita de un ángel

19 Lucas 2:1-20 El Salvador ha venido EL COMIENZO DEL MINISTERIO DE JESÚS 20 Mateo 3:13-17; 4:1-11 Éste es mi hijo amado

(El bautismo y la tentación de Jesús) ENCUENTROS CON JESÚS 21 Marcos 7:31-37 ¡Todo lo hace bien!

(Jesús sana al sordomudo) 22 Marcos 2:1-12 ¡Levántate y toma tu camilla!

(Jesús sana al paralítico) 23 Juan 9:13; 6-12; 18-22; 35b-38 ¡Yo era ciego y ahora veo!

(Jesús sana a un ciego) 24 Juan 11:1-7; 20-35; 41-44 ¡Si hubieras estado aquí!

(Jesús resucita a Lázaro)

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25 Mateo 17:1-13 Su rostro resplandeció como el sol. (La transfiguración de Jesús)

JESÚS CUENTA 26 Mateo 7:24-27 Las dos casas 27 Mateo 18:21-35 «Perdónanos nuestras deudas»

(El perdón) 28 Mateo 6:25-34 Dios cuida a sus hijos

(Las preocupaciones) LA SEMANA SANTA / PENTECOSTÉS 29 Juan 13:1-17 Yo les he dado un ejemplo

(Jesús lava los pies de los discípulos) 30 Mateo 26:32-56; 69-75 ¡No conozco a ese hombre!

(Pedro niega a Jesús) 31 Marcos 15 Jesús muere en la cruz

32 Juan 20:1-16 ¿Por qué lloras mujer?

(La resurrección) 33 Juan 20:19-29 La paz sea con ustedes

(Jesús se muestra a sus discípulos) 34 Juan 21:1-14 ¿Quién es el hombre de la playa?

(Jesús se aparece al lago de Galilea) 35 Juan 21-15-17 Tres preguntas

(Jesús habla con Simón Pedro) 36 Hechos 1:6-11 Llevado al cielo 37 Apocalipsis 21:1-5 ¿Qué es el cielo? 38 Hechos 2:1-8.14; 16-18 En el día de Pentecostés

(Viene el Espíritu Santo) 39. Hechos 3:1-10 No tengo oro ni plata

(Un cojo es sanado) 40 Hechos 5:17-32 Obedecer a Dios antes que a los hombres

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41 Hechos 10:1-43 Para Dios no hay favoritismo (Pedro en la casa de Cornelio)

42 Hechos 8:26-31; 34-40 ¿De quién habla el profeta? (El funcionario etíope) 43 Hechos 12:6-19 ¡Pedro está a la puerta!

(Dios libera a Pedro de la cárcel.) 44. Hebreos 1:4-5.14 Los ángeles – siervos de Dios CONOCE A PABLO 45 Hechos 9:1-12; 17-25 ¿Por qué me persigues?

(La conversión de Saulo) 46 Hechos 16:6-15 ¡Pasa a Macedonia y ayúdanos!

(El primer viaje misionero) 47 Hechos 16:11-40 Pablo y Silas en la cárcel 48 Hechos 27 y 28 Un viaje peligroso PABLO ESCRIBE CARTAS 49 Filipenses 4:4-6 ¡Alégrense! SEGUIR A JESÚS 50 Mateo 28:16-20 ¡Por tanto, vayan!

(La gran comisión) 51 Juan 1:35-51 ¡Ven a ver! (Los primeros discípulos) 52 Lucas 5:1-11 Una pesca milagrosa SERVIR AL PRÓJIMO 53 Marcos 12:41-44 Todo lo que tenía

(La ofrenda de la viuda) 54 Jacob 2:1-9 Traten a todos por igual

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