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Víctor Hugo

El jorobado de Nuestra Señora de Paris. Intervenciones en la Catedral de

Notre Dame

Mario Javier Pacheco García

Contenido

Introducción 3

1.- María, la madre de Jesús y el culto mariano 5

2.- Las iglesias, construcciones patrimoniales 6

3.- Arquitectura gótica 7

4.- La irrupción del renacimiento 7

5.- La Iglesia de Notre Dame 8

5.1. Víctor Hugo y la Iglesia de Notre Dame 9

5.2. La Fachada 10

5.2.1. Víctor Hugo y la fachada 11

5.2.2. El Rosetón 12

5.3. El altar 13

5.4. Los vitrales 14

5.5. Las gárgolas, chimieres o quimeras 15

5.6. La estructura 15

5.6.1. Planta 15

5.6.2. Elementos de la estructura 16

6.- El Barroco 17

6.1. El Barroco en Notre Dame 17

Conclusiones 19

Bibliografía 20

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Introducción

El primer gran edificio arquitectónicamente revolucionario del cual tenemos noticia

es la Torre de Babel, construida en la región de Senaar, actual Irak, que

adicionalmente a sus connotaciones religiosas, contiene la primera innovación

estilística en el uso de materiales, pues se utilizan ladrillos en lugar de piedra y

para adherirlos se manejó el betún, una mezcla viscosa y pegajosa, en lugar de la

tradicional argamasa. Este edificio que se pretendía levantar hasta el cielo

simboliza igualmente el primer entronque entre lenguaje y arquitectura, pues su

destrucción origina la confusión de lenguas y la dispersión humana en los diversos

continentes.

De este episodio en adelante, los hombres quieren mostrar su magnificencia y

poder a través de la construcción de torres, castillos, pirámides o palacios, siendo

una constante que los mejores y más ostentosos edificios se dediquen a sus

dioses.

La devoción a María, Madre de Dios, inspiró e inspira permanentemente a sus

millones de fieles y les ha impulsado desde los comienzos del cristianismo a

honrarla haciéndole templos. Sus primeras representaciones pictóricas las

encontramos en las Catacumbas de Priscila en la Roma de las persecuciones

Para las iglesias Católica, Copta y Ortodoxa, es posible que María y los santos se

comuniquen con los hombres mediante apariciones –Mariofanías- pero no las

consideran verdades de fe, dogmas, es decir, que dejan a los creyentes la libertad

de aceptarlas o no.

Los sitios en que María ha hecho presencia la erigen como su patrona y la

denominan de una forma que casi siempre tiene que ver con el lugar de su

aparición, donde por lo regular se le construyen capillas, iglesias y basílicas,

muchas de ellas monumentales y consideradas como grandes expresiones del

arte a través de la arquitectura.

La Iglesia de Notre Dame en París es ejemplo de la arquitectura erigida a la Virgen

y nos merece especial atención, por la protesta que realizó Víctor Hugo en su

novela Nuestra Señora de París, a raíz de las transformaciones estilísticas que él

considera malos intervencionismos y atentados a su estructura.

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1.- María, la madre de Jesús y el culto mariano

No es clara la fecha del nacimiento de María, hija de Joaquín y Ana, pero se

celebra los 8 de septiembre de cada año y algunos autores especulan que si

Jesucristo nació en el 7º a.C., ella habría nacido entre el año 30 y el año 20 a.C.

en Seforis. Sobre su fallecimiento que se conmemora los 15 de agosto, tampoco

hay nada seguro y se afirma que pudo suceder en Jerusalén o Éfeso.

El nombre de María originariamente escrito como Miryam y en otra versión como

Mariam, era el nombre de la hermana de Moisés y Aarón en el Antiguo

Testamento o Tanaj. María es la forma helenizada del nombre, que una

interpretación del Antiguo Testamento, hace proceder de Stella Maris, o Estrella

del Mar. (Reyes 18: 41-45)

Las iglesias católica, ortodoxa, copta y la Comunión Anglicana creen que María

permaneció siempre virgen, en tanto los protestantes, exceptuando los luteranos,

piensan que luego de su concepción virginal, procreó otros hijos, hermanos de

Jesús.

Al sexto mes de desposarse con el carpintero José de Nazaret, el ángel Gabriel le

anunció que tendría un hijo: “¡Alégrate, llena de gracia! ¡El Señor está contigo! La

confusión de los esposos que no habían consumado el matrimonio, fue mucha,

pero Dios dice a José en un sueño: “José, hijo de David, no temas tomar contigo a

María tu mujer, porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un

hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus

pecados”

33 años después, Jesús, desde la cruz dice a María y a Juan: “Madre, he ahí a tu

hijo. Hijo he ahí a tu madre” expresión que la teología ortodoxa y cristiana

interpreta como la proclamación de María como Madre de la Iglesia, del pueblo

cristiano simbolizado en Juan.

Siendo Jesús, parte de la triada divina –Padre, Hijo y espíritu Santo, se habla de

María como de la Madre de Dios. ”Si Jesús es Dios y María es madre de Jesús,

entonces María es Madre de Dios” (Tribín Cárdenas, 2011)

El culto mariano le ha erigido en todo el mundo capillas, templos, iglesias,

santuarios, grutas, catedrales y basílicas. La arquitectura ha salido gananciosa al

ser puesta a sus pies para homenajearla con el esplendor de sus edificios.

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2.- Las iglesias, construcciones patrimoniales

El culto a la Virgen hizo que las piedras, como en tiempos de Micerino, se

transformaran en iglesias para testimoniar a los siglos siguientes su trascendencia.

Muchas de ellas, que sorprenden y maravillan, se declararon bienes culturales

patrimoniales en sus respectivas naciones.

En Colombia la Ley 1185 de 2008 contempla que “La política estatal referente a

Patrimonio cultural de la nación, tendrá como objetivo principal su salvaguardia,

protección, recuperación, conservación, sostenibilidad y divulgación.”

Dicha ley establece la conformación de Planes Especiales de Manejo y protección

PEMP para salvaguardar catedrales e iglesias erigidas a la Virgen, incluidas

dentro del inventario patrimonial colombiano y de esa forma impedir que curas y

obispos las puedan modificar a su arbitrio.

Construir una catedral, una iglesia, es un reto apetecido por los arquitectos del

mundo, que las construyen para ser admiradas por millones de fieles en diversas

épocas y se juegan en ellas su prestigio. Sueñan que su iglesia transmita en los

fieles sobrecogimiento y el aroma espiritual de la casa de Dios, que sean turbados

por emociones sobrenaturales. Eso mismo desea un escritor de su obra, o un

escultor, o un pintor, o un músico, de ahí que muchas iglesias, cuyos

constructores han logrado los efectos esperados, sean íconos del arte universal y

punto de referencia de ciudades, regiones o países.

Cada ladrillo, cada estructura, cada vacío, cada diseño en esas iglesias refleja el

sentir mariano de su constructor en el instante mismo de concebirla, por eso

cuando se reforman por deterioro, o por capricho modernizador de párrocos y

autoridades, son deformadas en su esencia y surgen protestas por parte de

quienes las consideran íconos patrimoniales. Así lo hizo Víctor Hugo al defender la

Iglesia de Notre Dame desde su novela “Nuestra Señora de París” contra quienes

él consideró depredadores del patrimonio cultural arquitectónico en su tiempo.

Las sociedades históricas y arquitectónicas reconocen en Víctor Hugo el valor de

su voz contra las modificaciones arbitrarias al patrimonio cultural intocable, huella

del pasado para el futuro. Entendió Víctor Hugo cada baldosa, cada vacío, cada

ventanal, cada altura, como un sentimiento, un pensamiento, un simbolismo de

sus diseñadores y sus constructores, y por eso un arcón de las intimidades del

contexto social de la época. (Hugo, 2010)

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3.- Arquitectura gótica

Desde 1140 hasta las postrimerías del 1500 Europa desarrolla el estilo gótico,

reemplazando de manera radical al estilo románico, del cual hace demoler muros

destinados a murales, para cambiarlos por ventanas y dar paso a la luz, a

espacios increíbles y al arte de las vidrieras con sus magníficos vitrales, pero al

gótico también le llega su hora sobre el lomo del renacimiento, cuyos exponentes

dan el nombre “gótico” de manera despreciativa al arte de los godos, que

consideran bárbaro y de carácter inferior al arte grecorromano. El Gótico es

menospreciado, burlado por los seguidores del renacimiento para justificar su

reemplazo, a pesar de protestas como las de Víctor Hugo. Más adelante, desde el

siglo diez y nueve, los movimientos románticos europeos reivindicarán el gótico,

que se considera uno de los estilos de mayor belleza artística en la historia del

arte occidental.

4. La irrupción del renacimiento

Entre los siglos XV y XVI se produce una ruptura de estilos arquitectónicos entre

quienes menosprecian el estilo gótico teocéntrico (wilkipedia), por considerarlo

bárbaro y quienes promulgan nuevas ideas antropocéntricas, que quieren zafarse

del medioevo, buscando cánones de belleza clásicos en la noción grecorromana.

Se da importancia al arquitecto, al artista que diseña y construye dejando una

huella personal y vendiéndose como profesional.

El renacimiento toma distancia del gótico medieval en su visión profana sobre la

temática religiosa, y a pesar de esta novedad considerada pagana, consiguió

involucrar en el movimiento del renacimiento a la iglesia cristiana. Igualmente

considera la naturaleza como la obra perfecta de Dios y por lo tanto de ella se

extraen paradigmas de belleza.

El renacimiento igualmente incorpora conceptos de espacialidad y de perspectiva,

que se opone a la intencionalidad de la arquitectura gótica que busca centrar la

atención del visitante en la cúpula, en busca de Dios. En el renacimiento no es el

edificio el que conduce al individuo a mirar un solo sitio, sino que el individuo

puede reflexionar sobre la espacialidad que se le ofrece y la maneja.

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5. La Iglesia de Notre Dame

La Catedral de Notre Dame fue

construida entre el año 1163 y el 1345

en la Isla de la Cité, rodeada por el río

Sena, donde desde tiempos

inmemoriales los celtas celebraban

sus ritos religiosos y luego en un

templo, los romanos adoraron a

Júpiter. Allí también se había erigido la

primera iglesia cristiana de Paris, la

Basílica de Saint-Etienne. (Wikipedia)

Al obispo Maurice de Sully le parece pequeña y mezquina la basílica, comparada

con las modernas edificaciones, así que ordena demolerla para erigir una catedral

de estilo gótico, que sobrecoja a los fieles con sus espacios, formas, luces y

silencios para recordarles que están en la casa de Dios.

Había dinero y poder político porque el clero burgués recibía generosas

donaciones y herencias ya que la salvación del alma era la prioridad del pueblo

católico. Eran tiempos de fe, de inquisición y de quema de herejes. María, Madre

de Dios era la intermediación de la bondad y la comprensión ante la triada divina.

Luis VII lo apoya financieramente y con el alimento económico y diario de los

parisinos de todas las clases sociales, el proyecto avanza, dirigido por varios

arquitectos que dejan su huella estilística.

La catedral se convirtió en motivo de orgullo

y símbolo de la ciudad, con su planta en

forma de cruz, su fachada de 69 metros de

alta, 40 metros de ancha y 130 metros de

larga; sus 5 naves, 37 capillas, 3 rosetones

con 13,5 metros de diámetro cada uno y un

total de 113 vidrieras. (Wikiarquitectura)

La Iglesia fue escogida para grandes

ceremonias nacionales, en 1431 Enrique VI

de Inglaterra es coronado durante la guerra de los cien años y en 1804 Napoleón

Bonaparte se corona así mismo como emperador de Francia y a su mujer Josefina

como emperatriz. La catedral ha sido escenario de beatificaciones y misas

papales.

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Notre Dame siempre ha estado en la mira de arquitectos

reformistas que la modificaron y modifican contra el sentir de

parisinos que la entienden como su patrimonio de belleza

perfecta e intocable. Los renacentistas propusieron modificar

su estilo gótico, que adora a Dios desde la percepción divina,

por el estilo del renacimiento que adora a Dios desde la

percepción humana. Dos visiones distintas cuyo punto de

contacto es la demolición ante el horror de los

conservacionistas como Víctor Hugo.

El intervencionismo ganó en la catedral, escudado por el

deterioro del tiempo y los cambios conceptuales sobre belleza, de tal manera que

en sus paredes hay huellas de los cambios estilísticos de los siglos: por un lado el

compacto románico y por el otro la innovación del gótico, “que da a la iglesia una

ligereza y aparente facilidad en la construcción vertical“ (Wikiarquitectura).

5.1 Víctor Hugo y la Iglesia de Notre Dame

Víctor Hugo amó París como a su patria chica y se enorgulleció de la Iglesia de

Notre Dame al punto de intitular su novela “Nuestra Señora de París” y realizar en

ella un distanciamiento de la diégesis temporal y temática con Esmeralda,

Quasimodo y Claude Frollo, para cuestionar al arquitecto que cubrió el hueco de la

fachada con un enorme emplaste de plomo que parece la tapa de una cacerola

(Hugo, 2010, pág. 68) refiriéndose al rosetón sobre la puerta principal.

Todavía hoy la iglesia de Nuestra Señora de París continúa siendo un

sublime y majestuoso monumento, pero(…) no puede uno menos que

indignarse ante las degradaciones y mutilaciones de todo tipo que los

hombres y el paso de los años han infligido a este venerable

monumento(…) (Hugo, 2010, pág. 71)

En el rostro de la vieja reina de nuestras catedrales, junto a cualquiera de

sus arrugas, se ve siempre una cicatriz. Tempus edax, homo edacior (El

tiempo devasta, pero el hombre es el mayor devastador. Ovidio,

Metamorfosis), expresión que yo traduciría muy gustosamente: el tiempo es

ciego; el hombre es estúpido. (Hugo, 2010, pág. 67)

Víctor Hugo siente impotente que el Renacimiento reformista y moderno destruye

el estilo gótico de la iglesia y así lo manifiesta en el capítulo I del libro III de su

novela contra los cambios de la moda renacentista en la construcción gótica y

acusa de manera directa “a estos hombres dedicados al arte…individuos con el

título de arquitectos a lo largo de los dos últimos siglos.” (Hugo, 2010, pág. 67)

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5.2. La fachada

La fachada principal es la de occidente, con algunos

trazos parecidos a la Abadía de Saint-Denis y

derivada del Románico Normando (Wikipedia)

Tiene tres niveles horizontales y se encuentra

dividida en tres zonas verticales o grandes portales,

por los contrafuertes que refuerzan los picos de las

dos torres que coronan la catedral (Google)

De los tres portales el del centro, - que presenta un

ángel con una balanza para pesar virtudes y

pecados- se consagró al juicio final y los dos

laterales a María y a Santa Ana. “Su proporción

corresponde a dos cuadrados que se interponen en la mitad de su altura. A unos

20 metros del suelo, una galería con 28 estatuas se levanta por encima de los

portales. Cada estatua de 3.5 metros de altura representa los 28 reyes de Judea

que precedieron la llegada de Cristo y que fueron destruidas durante la Revolución

Francesa, creyendo que se trataban de reyes franceses. Posteriormente fueron

reconstruidas. (Wikiarquitectura)

Sobre el portal principal se destaca el

rosetón, un gran vitral de

aproximadamente 10 metros de diámetro.

Las fachadas norte y sur tienen vitrales

de 13 metros de diámetro. Sobre el

rosetón se encuentra una hilera de

columnas y luego las dos torres con sus

campanarios. Como otras características

del estilo gótico de la fachada se

destacan las gárgolas y el gran rosetón.

Durante la Revolución Francesa las

esculturas de la fachada fueron decapitadas o mutiladas, por lo que actualmente

es difícil saber cuál es la parte antigua y cual la restaurada.

Durante la segunda mitad del siglo XIX se contrató a muchos restauradores, que

cambiaron las piezas originales, incluso parte de las gárgolas y seres diabólicos

de los antepechos de las torres son definitivamente modernos.

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5.2.1. Víctor Hugo y la fachada

(Pasaporteblog.com)

El novelista describe la fachada de la siguiente manera: “(…) fantasía del obrero,

dirigida por el genio del artista; una especie de creación humana, poderosa y

profunda como la creación divina.

(…) lo que decimos de su fachada conviene a la iglesia entera; y lo que decimos

aquí de la iglesia catedral de París conviene a todas las iglesias de la cristiandad

en la Edad Media.

Pero ¿quién ha echado abajo las dos hileras de estatuas? ¿Quién ha vaciado los

nichos? ¿Quién ha tallado en medio del pórtico central esa ojiva nueva y

bastarda? ¿Quién se ha atrevido a colocar esa pesada a insípida puerta de

madera esculpida en estilo Luis XV junto a los arabescos de Biscornette?' Los

hombres, los arquitectos, los artistas de nuestros días.” (Hugo, 2010, pág. 68)

Las demás fachadas de la Iglesia de Notre Dame combinan elementos del gótico y

del renacimiento

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5.2.2. El Rosetón

El rosetón de la fachada

principal de casi 10 metros de

diámetro, fue definido con

desprecio por el novelista

como “ojiva nueva y bastarda”

y que se considera una de las

características del más puro

estilo gótico.

A la derecha está el portal

dedicado a Santa Ana y abajo

algunas de las estatuas de los

28 reyes de Judea en sus

nichos, que al ser confundidos

durante la Revolución Francesa con reyes franceses fueron destruidas y

posteriormente, durante una de las reformas, se reconstruyeron y colocaron en su

lugar nuevamente.

¿Y quién ha puesto esas frías cristaleras blancas en lugar de aquellos

vitrales de «color fuerte» que hacían que los ojos maravillados de nuestros

antepasados no supieran decidirse entre el gran rosetón del pórtico y las

ojivas del ábside?

Un arquitecto de buen gusto (1787) lo cercenó y creyó que bastaría cubrir la

llaga con ese enorme emplaste de plomo que parece la tapa de una

cacerola. (Hugo, 2010, pág. 68)

Las fachadas norte y sur presentan otros dos rosetones,

que son más grandes, de 13 metros de diámetro cubiertas

por vitrales:

(…) y, en fin, las modas cada vez más grotescas y

estúpidas que, a partir de las anárquicas desviaciones del

Renacimiento se han venido sucediendo en la inevitable

decadencia de la arquitectura. Las modas han causado

mayores males que las revoluciones, pues han cortado por

lo sano, han segado, desorganizado, anulado el edificio,

tanto en la forma como en su simbolismo, tanto en su

organización lógica como en su belleza y además han

reconstruido, pretensión esta que, al menos, no habían

tenido ni el tiempo, ni las revoluciones.

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5.3. El altar

Todos los elementos vulnerables y los muebles de la catedral fueron destruidos o

robados cuando la catedral fue convertida en “templo de la razón” y almacén de

comida durante la Revolución Francesa en 1793. El altar y casi todas sus

esculturas fueron dañadas a golpe de mazos y a la virgen María la reemplazaron

por estatuas de la libertad, así que luego de ser abandonada por los

revolucionarios la catedral debió ser objeto de una restauración meticulosa y

radical que comenzó solamente en 1845 y que duró 23 años.

Más tarde la catedral será objetivo militar en la Segunda Guerra mundial y su

estructura sufrió, pero especialmente sus vitrales. (visitandoeuropa.com)

El altar es abrumadoramente sencillo, teniendo en cuenta la magnificencia de su

estructura exterior, pues el renacimiento le eliminó la solemnidad divina que tenía

el altar gótico, para erigir en su lugar una losa casi desnuda con la talla

arquitectónica acorde al nuevo estilo.

Víctor Hugo se queja de esos cambios:

¿Y quién ha reemplazado el viejo altar gótico, espléndidamente recargado

de relicarios y de urnas, por ese pesado sarcófago de mármol con nubes y

cabezas de ángeles, que se asemeja a un ejemplar desaparecido del Val-

de-Grace o de los Inválidos?

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5.4. Los Vitrales

Una de las tantas maravillas de la catedral de Notre Dame son sus vitrales, que

han sido los primeros en sufrir la devastación, en 1793 la Revolución Francesa los

destruyó en su totalidad y posteriormente la mayoría de ellos fue destruido por los

bombardeos de la Segunda guerra mundial. Estos vitrales traen reminiscencias del

gótico, el renacimiento y el barroco, pero son de factura moderna.

Víctor Hugo se quejó en su novela del vandalismo contra los vándalos que

construyeron la catedral y que según sus arquitectos deteractores había que

superar:

Todo este arte magníficamente creado por los vándalos ha sido asesinado

por los académicos. A los daños causados por el correr de los siglos o por

las revoluciones que devastan al menos con imparcialidad y grandeza, ha

venido a unírseles una caterva de arquitectos colegiados, patentados,

jurados y juramentados que degradan a conciencia y con mal gusto el arte

sustituyendo, a la mayor gloria del Partenón, los encajes góticos de la Edad

Media, por las escarolas de Luis XIV. Es la coz del aslio al león que

agoniza; es el viejo roble que no sólo es podado sino que además es

picado, mordido y deshecho por las orugas.” (Hugo, 2010, pág. 69)

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5.5. Las gárgolas, chimieres o quimeras

Representan uno de los tantos

atractivos de Notre Dame, son

figuras grotescas, diabólicas del

estilo gótico, que despedían agua

lluvia por el orificio de sus bocas.

Supuestamente defendían el

templo y asustaban a los pecadores

y se afirma que las de Notre Dame,

instaladas por Viollet-le-Duc son

puramente decorativas, por lo tanto

no deben ser denominadas gárgolas sino quimeras

(wikipedia.org)

5.6. La estructura

5.6.1. Planta

Cuando el obispo Maurice de Sully

hace demoler la catedral de Saint-

Etienne para construir sobre el

terreno la de Notre Dame, los

arquitectos tuvieron la oportunidad

de realizar el trazado con todas las

características del estilo gótico

apartándose de la forma en cruz

del estilo románico, pero

conservando de manera simbólica

los brazos laterales que salen a

los dos portales, el de la Rue

Cloine y el de Saint Etienne. Esta

planta resistió el cambio de estilos

al renacimiento y al barroco sin

modificaciones sustanciales.

(wilkipedia.1) (planonotredame)

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5.6.2. Elementos de la estructura

Los componentes estructurales de estilo gótico lograron resistir los embates del

tiempo y de los arquitectos reformistas, entre ellos las bóvedas de crucería,

caracterizadas por arcos apuntados, que son el soporte y alma de la bóveda,

permitiendo una construcción más ligera y que evidencian el conocimiento

estructural de los maestros artesanos de Notre Dame.

Igualmente resistieron el paso de los años los arbotantes que reemplazaron los

pesados y gruesos muros del románico, estos arbotantes, anchos en su base se

extienden en forma de arco para sostener el peso y el empuje de paredes y

estructuras, haciendo posibles vacíos más amplios y embelleciendo el edificio.

Bóvedas de crucería Arbotantes

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6.- El Barroco

De las sesiones del interminable Concilio de Trento salió la denominada Reforma

Católica o Contrarreforma para oponerse a las ideas de Lutero y Calvino, que tuvo

profundas implicaciones en el arte de los siglos XVI y XVII en los países católicos.

Las decisiones que se tomaron los días 3 y 4 de diciembre de 1563, sobre el culto

a las imágenes fueron entre otras: Conservar y mantener, especialmente en los

templos, las imágenes de Cristo, de la Virgen y otros santos a quienes se les debe

venerar, no porque se crea que en ellas exista divinidad o virtud alguna, o que se

deba poner en ellas confianza, como a ídolos, sino por el honor que se da a las

imágenes, en referencia con los originales representados. Adoremos a Cristo por

sus imágenes y las veneramos por esto.

Enseñen los obispos que por medio de historias de nuestra redención, expresadas

en pinturas y otras copias, se instruye y confirma el pueblo en los artículos de fe.

No se pinten ni se adornen las imágenes con hermosura escandalosa. El arte se

convierte en instrumento propagandístico al servicio de la fe. Se pidió a los artistas

que su arte fuera comprendido con facilidad, lo que hizo abandonar muchas

metáforas y alegorías que se utilizaban en el Renacimiento.

A partir de estas indicaciones se regresó a la sobriedad y la estructura clásica

6.1 El Barroco en Notre Dame

A finales del 1690, durante el reinado de Luis XIV una restauración destruyó

túmulos y vidrieras, que fueron sustituidos por elementos del estilo

barroco. (foroxerbar.com)

Con el advenimiento del romanticismo el pensamiento sublima el pasado y sus

expresiones artísticas y en 1844, bajo esta óptica se contrata a los arquitectos

Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus para realizar una

restauración, que se extendió por veintitrés años. (foroxerbar.com)

En 1871 es casi incendiada y en 1965 mientras se realizaban excavaciones un

parqueadero subterráneo en la plaza de la catedral, se encontraron unas

catacumbas romanas de la catedral merovingia del siglo VI y de aposentos

medievales. En 1991 se inició un nuevo proyecto de restauración y mantenimiento

que aún no termina. (foroxerbar.com)

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Aun se construye y se modifica y podemos observar en la Iglesia de Notre Dame

la dicotomía de influencias estilísticas, por una parte del románico normando, con

su fortaleza y unidad compacta y por la otra el aprovechamiento del gótico, que le

dan ligereza al edificio y una supuesta facilidad en su construcción. –El soporte

estructural de la iglesia solo se ve desde el exterior. (foroxerbar.com)

Queda el eco de Víctor Hugo eternizado en su novela:

“En aras del buen gusto, las modas han organizado descaradamente, en las

heridas de la arquitectura gótica sus miserables adornos de un día, sus cintas de

mármol, sus pompones de metal; una verdadera lepra ornamental, de volutas, de

vueltas, de encajes, de guirnaldas, de franjas, de llamas, de piedra, de nubes de

bronce, de amorcillos regordetes, de querubines mofletudos, que empiezan a

devorar el rostro del arte en el oratorio de Catalina de

Médicis y lo hacen expirar dos siglos más tarde,

atormentado y gesticulante en el gabinete de la

Dubarry.” (Hugo, 2010)

Para resumir, tres clases de estragos desfiguran hoy la

arquitectura gótica: arrugas y verrugas en la epidermis

constituyen la obra del tiempo; brutalidades, contusiones

y fracturas son los efectos de las revoluciones, desde

Lutero hasta Mirabeau; pero las mutilaciones,

amputaciones, dislocaciones del armazón,

restauraciones, todo esto lo ha causado el trabajo

griego, romano, y bárbaro de los profesores, según

Vitrubio y Vignole. (Hugo, 2010, pág. 69)

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Conclusiones

1) El culto a la Virgen María influyó decisivamente en el arte y específicamente

en la arquitectura de todos los tiempos, al punto de observar una enorme

arquitectura mariana en los cuatro puntos cardinales del mundo católico.

Capillas, templos, iglesias, santuarios, grutas, catedrales y basílicas se

erigieron en su nombre y la arquitectura se benefició al homenajearla con

monumentales edificios.

2) El mundo es cíclico y la moda efímera incluso en el arte de la piedra, el

románico es suplido por el gótico y este por el renacimiento, este por el

barroco y este último por las corrientes renovadoras del efímero siglo XXI

3) La Catedral de Notre Dame, ícono de la arquitectura mundial es fiel reflejo

de los cambios de estilo a través del tiempo

4) Los conservacionistas de todos los tiempos, que miran con horror la

devastación del patrimonio en aras de lo que suponen caprichos estilísticos

sustentados en poder y dinero, nada pueden hacer, la modernidad se

impone y arrasa.

5) La literatura, que también es objeto cambiante, puede ser referente como

en el caso de la novela de Víctor Hugo de los cambios de estilo gótico, del

renacimiento y del barroco en la estructura de la catedral de Notre Dame de

París.

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Bibliografía

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