Primera Edición

Largo viaje de un perro

Mundo animal de la fama

Encuentra los animales que han alcanzado la fama a traves del tiempo.Pág. 4

Conoce la hi storia yla travesía de un perro aventurero.Pág. 5

Visita en nuestras páginas a la Fundación Zoológico Santacruz y enterate de quién es su más reciente adoptado.Pág. 13

Simón, la mejor sorpresa para su “madre” y el gatito más afortunado, lee la historia de su adopción.Pág. 9

¡Ríete!

Una ama que le canta a su gata y la envuelve en lienzos del taller de arte de su esposo.Pág. 15

Una promesa de un perro que salta y ladra pero no come ni siente.Pág. 16

A lo largo de mi vida siempre he contado con la infaltable e incondicional compañía de un animal, he tenido perros, gatos, tortugas, hamsters, conejos, pericos, toda clase de animales domésticos que puedas imaginar, hace unos años crié hasta pollos y gallinas, claro, yo vivía en un pueblo y en una casa con un jardín muy grande. Mi amor por los animales es infinito y ese mismo me hizo creer que todas las personas compartíamos el mismo sentimiento.Sin embargo mientras pasan los años y conozco nuevas personas voy descubriendo que hay quienes sienten miedo hacia los animales, aquellos a quienes no les gustan y en el peor de los casos, muchas personas que han intentado durante muchos años adoptar a un nuevo integrante de la familia pero no lo han logrado. Eso me hizo pensar en el porqué de esa situación y en qué forma podía ayudar a cambiar las cosas.Entonces, después de mucho pensar llegué a la conclusión que podría contar

Director editorialLeslie Carolina Delgado B.

Jefe de redacciónJuan Carlos Ramos.

RedacciónLeslie arolina Delgado B.María Paula Díaz.

mis historias en una revista, que en ella abriría un espacio para los que quisieran compartir con los demás sus experiencias y que le escribiría, no a los adultos sino a los niños. Esta decisión la tome porque nadie mejor que un niño para prender cosas nuevas, para mostrarle a sus papás lo que se han negado a ver y para lograr que cada animal que nace en el mundo tenga un hogar lleno de amor y cuidados. Por todo lo anterior, cada vez que abras esta revista encontrarás datos nuevos y mecanismos para conocer a los animales y su mundo que con mucha autoridad puedo decirles que es maravilloso e increíble. Esta primera edición está dedicada a la adopción, los animales auto adoptados y todo lo relacionado con el tema, todo con el fin que en tu casa logres abrir el espacio que quieres para una mascota, para que sepas cómo adoptar y conozcas las aventuras de esos animales que hoy son parte de un hogar.

Dirección gráfica y diseñoLeslie Carolina Delgado.

FotografíaLeslie Carolina Delgado B.

Héctor Fabio Zamora Pabón.Johana Paola Tobón.

Fundación Zoológico Santacruz.

Corrección de estiloJuan Carlos Ramos.

Dirección generalLeslie Carolina Delgado B.

Laika fue el primer ser vivo terrestre que estuvo en órbita, lastimosamente también fue el primero en morir en la hazaña y por eso no pudo volver a contar su historia. Laika fue recogida de la calle y entrenada con otros dos perros, pero al final ella fue la ganadora del cupo para el viaje al espacio.

Estos rottwailer no son tan bravos como parece ni como seguramente los has visto en las series y telenovelas colombianas. Todos han sido criados y entrenados por Diego Melo que también es como un papá para ellos. Una de las participaciones más recientes de estos actores del reino animal fue en la serie Niñas Mal, en la que uno de ellos se hacía pasar por un furioso e irracional perro que quería devorarse a un chihuahua.

Este saino o cerdo salvaje se llama Josefo, fue el fiel acompañante del sargento José Libardo Flores durante su secuestro. Este animalito se robó las miradas de la mayoría de quienes observaban la llegada de los liberados en el Aeropuerto Vanguardia de Villavicencio.

Debido a que no es un animal domesticable Josefo quedó en manos del Gobernador del Meta con todo un manual de cuida dos que elaboró su compañero en la selva.

un pueblito de tierra caliente, a 12 horas (a pie) de mi hogar anterior.

En la tarde de ese mismo día llegué a esta tierra que hoy es mía. Las mamás y esposas de quienes me habían recogido, me recibieron con comida, agua y muchas atenciones. Mientras todos se regocijaban de su hazaña y contaban los detalles de la misma, las miradas se centraron en mí, les causaba mucha curiosidad mi compañía durante el recorrido y al notar que ya no podría retornar a mi lugar de origen empezaron a decirme nombres, algunos muy tontos, para saber de hay en adelante cómo me llamarían, finalmente después de una larga búsqueda mi nombre es 'Lucas'.

Ese día, después de todo lo que había vivido, pensé que me había integrado a una familia como cualquier otra, que no volvería a sentir el frío inclemente de Faca y que mis días a partir de ese transcurrirían solo en aquella casa en la que descansaba del largo viaje.

En una fría madrugada de agosto de 2010, mientras cuidaba mi casa en Facatativá, escuché las risas y voces de un grupo grande de personas. Inicialmente pensé que sería muy divertido ladrar y correr tras ellos haciéndoles pasar un buen susto, y eso era lo que iba a hacer. Me levanté del pasto mojado por la brisa de la madrugada, tomé impulso y con todas mis fuerzas corrí hacia el grupo pero cuando iba llegando vi que a ninguno le intimidaba mi presencia y por el contrario me miraban como a un amigo.

Entonces, junto con otros dos perros decidimos caminar con ellos para salir de la monotonía. Mientras nos alejábamos de mi casa, mi mente volaba y se envolvía en los chistes que contaban dentro del grupo y que producían risa, no por buenos sino todo lo contrario. La graciosa familia que pretendía continuar su recorrido durante unas 10 horas más, nunca quiso espantarme, tal vez ese es el motivo por el cual hoy, dos años después vivo en

Yo soy el aventurero

Esa idea duró poco, y aunque hice un esfuerzo grande por frenar mi instinto aventurero, no lo logré, esa noche William y Johana, que ahora son mis papás, me llevaron a su casa y me adoptaron como un hijo, en las próximas semanas me llevaron a caminar por las veredas y quebradas del pueblo y me mostraron la casa de Maritza y visitamos otra vez la primera a la que entré en ese pueblo, allí vi a una señora muy bajita, de pelo blanco y a quien nadie le decía su nombre pero todos la llamaban ‘mami’ o ‘abuelita’.

Así fueron pasando los días, Johana me compraba juguetes y accesorios, William me presentaba ante todo el mundo, me llevaba a sus días de trabajo como guía turístico y jugaba conmigo a ponerme ropa, casco y todo lo que pensaba podía quedarme como a un modelo famoso. Toda la atención en la casa estaba puesta en mí. Y yo era y sigo siendo feliz aquí, lo que ha cambiado es que

estilo a la casa y procedí. Rompí las cortinas, me comí la pared del lado de la puerta principal (por lo que ahora tengo los dientes desgastados hasta la mitad y son muy pequeñitos) y le hice algunos hoyos al colchón de mis papás.

Cuando llegaron y quise mostrarles mi obra de arte pero, ¡¡no recibí premios!! Entonces volví a sentir un frío parecido al de Faca pero aromatizado con el olor a panela que salía de las moliendas del pueblo en la madrugada. Gracias a esa des valorada obra de arte conocí la casa de Maritza, allí tengo tres hermanos, porque son hijos de mi papá y de Maritza, además ese es de verdad mi segundo hogar.Se volvió eso porque mis papás

ahora no tengo una sino tres casas. Esto no porque me hayan echado de una y esté en otra, la situación es más bien al revés.

El primer fin de semana que mis papás me dejaron solo en la casa, pensaron que no iban a encontrar dañoalguno, pero no fue así, yo estaba muy aburrido y no sabía qué hacer, pasé por todas las camas, olí en todos los frascos de la cocina, en todas las canecas de basura e intenté salir por cualquier hueco, pero no lo logré.

Entonces decidí darle un nuevo

ya no corrían el riesgo de dejarme solo en casa, entonces me llevaban allá, dónde me consentían mucho y además donde conocí a Ella, mi mejor amiga, tiene la mitad de mi tamaño y el pelo blanco y ondulado, somos muy diferentes, pero nos queremos mucho. Peleo por ella y me enseñó a ladrar por cualquier cosa, a hacer pataleta para no comer y fiesta, mucha fiesta cuando llega alguien querido a la casa. Lo que mi amiguita me ha enseñado no ha favorecido mucho mi imagen de perro juicioso y educado pero me ha ayudado a ser feliz.

Cuando empecé a hacer lo que Ella muy dedicada me había enseñado no me fue muy bien, tuve que dormir en el patio de la casa muchas noches y mis papás me amararon varios días y no me sacaron a pasear, entonces aprendí que la diversión tiene límites y que si quiero hacer lo que me plazca debo afrontar las consecuencias.

Hasta entonces, esas ya eran mis casas, pero no fue suficiente, yo quería más, entonces decidí visitar a mis papás en sus oficinas, a mis amigos en el colegio y hasta acompañar a Maritza a misa !qué de malo tiene! Hoy no sólo me conocen mis familiares sino que todo el pueblo habla de mí, saben quién soy, llaman a mis papás cuando creen que estoy perdido y me defienden de las personas groseras que me agreden.

Mi vida realmente es maravillosa, soy “un perro extremo”, o eso dicen en mi familia y no es gratis, es porque a diferencia de muchos de ustedes he practicado torrentismo y para llegar hasta Nocaima tuve que caminar durante 12 horas aguantando sed y calor. Pero la recompensa ha sido grande, vivir acá es increíble, soy libre, la tierra es cálida y las personas amables y el amor que recibo de todos los que me rodean nunca se comparará con lo que hubiese podido vivir fuera de este pueblito que como ya había dicho, ahora es mío.

Los días del matrimonio de Diego y Adriana solían ser muy felices, llenos de amor y comprensión. Pero había algo que hacía que ella se sintiera triste, aunque nunca le dijo a su esposo que su corazón sentía un hueco él , gracias a que la conocía por completo, identificaba el brillo de sus ojos, la forma en que sonreía y si suspiraba de dolor o alegría.

Diego decidió hacerle algunas preguntas a su amada para encontrar la causa de su tristeza, lógicamente sin que ella lo notara. Pasaron los días y entonces él logró entender qué era lo que pasaba.

Desde que era una niña Adri (como la llaman en su familia) tuvo una amiga fiel, Luna su gatita. El problema era que ahora no vivían juntas porque la gata se había quedado en casa de los papás de Adriana porque allí era donde había vivido toda su existencia.

Entonces Diego tomó una inteligente decisión, le regalaría a su esposa un animalito que sería como un

hijo, con el que ella podría vivir nuevas historia y quien le recordaría a su amiga de toda la vida. Pero no era tan fácil él también quería hacer una obra de caridad así que tenía que buscar una casa de adopción de animales que no tenían hogar y que habían sido salvados de una vida callejera.

Así Diego empezó a pregúntale a sus amigos, familiares y compañeros de trabajo qué podía hacer y dónde podía encontrara su nuevo amigo. Finalmente buscando en internet vio a un lindo gatito, así como decía Piolín, era muy pequeñito, tenía el pelo largo y amarillo igual a sus ojos.

El siguiente día se encontraron el gato y su nuevo amo, o su papá que es lo que realmente parece. En la noche Adri llegó cansada de trabajo, se puso la pijama y se fue a la cama mientras hablaba con su esposo, cerró los ojos y escuchó un maullido que parecía estar muy cerca de ella pero no hizo nada porque creyó que era un sueño pero después sintió que la cama vibraba entonces abrió los ojos y no puedo evitar saltar y gritar de alegría cuando frente a sus ojos vio a Simón, ese que de ahí en adelante ha sido el consentido de la casa.

Hoy toda la familia lo quiere como a un bebé, Mapi su tía sueña con adoptar a un hermanito de Simón, Dani otra tía ha logrado dejar de lado el miedo que sentía hacía los gatos y los abuelos adoran que el gato visite su casa.

Adri dice que el momento más divertido que han vivido en su casa fue cuando Simón le jugó una broma a su abuela. Ella estaba visitando la casa y cuando pasaba junto a la ropa sucia el gatito saltó provocando un fuerte grito y las carcajadas de todos en la casa.

Después de esto todos supieron que Simón era un bromista. Otro día, cuando todas las casas se iluminaron de colores, nacieron pinos en las alfombras y brillaron bolas de colores por todas partes, Diego y Adriana planeaban recibir a toda su familia en casa para comer natilla y buñuelos, rezar la novena y cantar villancicos alumbrados por las lucecitas de colores titilantes.

Cuando se acercaba la hora en que todos llegarían la sala ya no brillaba y Diego fue a revisar qué pasaba, entonces vio una bola de pelos con un cable en la boca, ese día la novena finalmente alumbró porque los invitados llevaron nuevas luces y por supuesto el protagonista fue Simón junto a las advertencias que todos le hacían para que no se acercara de nuevo al arbolito de navidad que como todos los 24 de diciembre ese día también debía brillar.

Aunque el tiempo ha pasado y el gatito ahora es un gatote su alma sigue siendo la misma. Hace unos

días llegó un paquete por correo al apartamento, era un regalo que les habían enviado desde la costa colombiana, unos amigos muy queridos.Era una hamaca tejida a mano, igual a la que Diego había visto en unas vacaciones y no desamparó un solo instante porque amaba dormir en ella sus amigos se la enviaron con mucho cariño para recordar los momentos vividos durante el viaje y por supuesto para que 'keko', como Adri llama a su amado esposo, descansara después del trabajo.

Sin importar para quien era el regalo el que duerme día y noche en la hamaca es nada menos que Simón, ya casi no se sube a las camas ni los sofás, no le interesa si están barriendo para jugar con la basura o si su abuela está visitando la casa para saltar desde la canasta de la ropa sucia porque ahora lo que más disfruta es dormir en su amada hamaca.

Días tras día el gatito de la casa se inventa una pose distinta para dormir y una gracias que hacer para descrestar a sus papás, es por eso que 'Keko' dice que no se arrepiente ni nunca lo hará de haberlo adoptado y Adri se siente completamente feliz porque cada vez que llega a casa Simón la recibe ronroneando y maullando, juega con ella, llora cuando no está y la acompaña en todas las situaciones importantes.

Aunque no ha salido de la ciudad Simón ha paseado por toda Bogotá dentro de un guacal y nunca ha tenido problemas en alguna casa porque es un gato muy juicioso del que sus padres están muy orgullosos.

Por siglos los seres humanos han alber-gado especies silvestres en cautiverio con diferentes objetivos; los Griegos con fines científicos, los Romanos con fines recreativos y la realeza como una es-tructura social, representando la escala social según la especie que poseía; en el caso de nuestros indígenas diferen-tes significados han sido identificados para innumerables especies, las cuales fueron representadas en diferentes figu-ras en orfebrería, cerámica entre otras.

La historia de la Humanidad siem-pre ha tenido una estrecha relación con la vida silvestre, esa relación ha permitido el desarrollo de nues-tras poblaciones en muchos aspec-tos sociales y culturales, como la domesticación de varias especies. Los Zoológicos han sido participes de ese proceso en el mundo don-de durante varias décadas; durante el siglo XIX los Zoológicos eran insti-tuciones que albergaban especies sil-vestres con fines de exhibición, don-de especies que fueron descubiertas se presentaban ante la población.En el año 2000 los Zoológicos inicia-

ron un cambio en donde los temas de conservación empezaron a ser tra-tados generaron nuevos conocimientos. Muchas especies, muchas empezaron a desaparecer y el cautiverio se convirtió en la esperanza de muchas de ellas.En la década de los 60 y 70´s los Zoológicos iniciaron un proceso de cambio donde los objetivos de las instituciones cambiaron teniendo en cuenta las necesidades ambienta-les que evidenciaban en esa época.

En los años 90 los Zoológicos Ame-ricanos se unieron y desarrollaron un documento “La estrategia Mundial para la Conservación” donde estas institu-ciones tendrían como objetivo: Edu-cación, Investigación, Conservación y Recreación. Siendo los Zoológicos identificados como uno de los centros turísticos que más visitantes recibe en el mundo teniendo así la oportuni-dad de transmitir información sobre aspectos relacionados con la conserva-ción del medio ambiente en general. Los son Zoológicos un centro donde profesionales altamente capacitados en diferentes áreas tiene la posibilidad de

ADOPCIÓN

El Zoologico Santacruz está a una hora de Bogotá y en él se encuentran muchas especies colombianas además de varios hermosos felinos y

desde hace un mes una tigresa blanca nacida en Chile y adoptada en el Zoo.

realizar investigaciones que ayudan a la protección de muchos animales que aún se encuentran en hábitat natu-ral, en realizar campañas y estrategias educativas y por qué no ser una for-ma de Arca de Noé albergando espe-címenes que pueden ser la salvación de muchas especies que hoy en día se encuentran al borde de la extin-ción o en muchas casos ya extinta.

Para este nuevo siglo, la responsa-bilidad de los Zoológicos no solo se queda dentro sus paredes, ahora de-ben trascenderlas, llegando a nuestras comunidades cercanas, buscando forta-lecer los conocimientos, apoyando los procesos educativos locales e influen-ciar en las políticas ambientales actua-les que permitan generar un avance a nivel Nacional y por ende local.

Así que cada uno de estos animales que hoy en día vemos den-tro de los Zoos son una fuente invalua-ble de información, son la herramienta para el conocimiento y reconocimiento de nuestra Fauna, que en muchas ocasiones es totalmente desconocida por toda la población, son el futuro

de muchos de ellos en el mundo.

Uno de los mejores en Colombia es la Fundación Zoológico Santacruz que está a una hora de Bogotá después de haber pasado por Soacha. Allí la doctora Haydi Monsalve se encarga de rehabilitar a los animales que han sido maltratados por sus dueños o que es-taban pasando por situaciones difíciles.

En él se pueden encontrar la mayo-ría de especies colombianas y mu-chos hermosos felinos, por estos días la sensación es una tigresa blanca traída de Chile. Aunque aún es muy tímida y se esconde cuando ve mu-chas personas, es encantador ver-la asomándose, en dos patas, por encima de la tela que usan para cubrir su hábitat mientras lo asean.

Es muy curiosa y le encanta saber qué está pasando a su alrededor y sobre todo con su vecino ‘cachorro’ el león, le gusta bastante que John la alimente y ha enamorado a todos los visitantes desde su llegada de Chile.

Mi nombre es Iván Corredor y soy veterinario, un día tuve que ir a hacerle la eutanasia a una gata porque estaba muy enfermita pero no pensé que fuera a conocer a una persona tan rara ese día.

Cuando llegué a la casa la muchacha del servicio me abrió la puerta y en el fondo de un largo pasillo pude ver a la dueña del animalito. La saludé y pensé en entrar a ver la gatica pero antes de poder hacerlo 'la señora' me detuvo y me dijo “espere, la gata tiene que sentirlo, después usted puede entrar”, a mí me dio risa pero acepté. Unos minutos después ella me dijo que ya podía entrar.

Cuando estábamos en la habitación revisé la gata y noté que su estado era peor de lo que pensaba y procedí a inyectarla, en ese momento 'la señora' me pidió que esperara un instante mientras la gata entendía qué le iba a pasar. Guardé la calma mientras 'la señora' me decía que esa gatita era muy buena amiga, que habían vivido muchas experiencias y que era la más traviesa de todas, me contó que ella se subía al techo, que juagaba con muchos animales y qué siempre la acompañaba a dónde fuera.

Después de eso dijo que ya era hora de hacer el procedimiento, puse la anestesia en una de sus piernas, cuando lo hice su ama empezó a cantar una canción que decía así "¡gatita! ¡Tú has sido mi amiga! ¡Gatita por siempre!" Y se repetía una y otra vez mientras los ojos de la

gatica se cerraban y los músculos se relajaban, de repente 'la señora' salió del cuarto porque no podía soportar la escena, pero antes de abandonarnos le pidió al ama de llaves que continuara con el cántico y entonces empecé a escuchar "¡gatita! ¡Tú has sido su amiga!..." Y seguía repitiendo todo lo que 'la señora' se había inventado.

Finalmente cumplí con mi triste misión y creí que eso era todo, que sólo faltaba despedirme pero no fue así, 'la señora' tenía muchas inquietudes. Me dijo que su esposo era artista, exactamente pintor y que ella había seleccionado uno de sus lienzos para enterrarla, como si fuera una momia y quería saber si le pasaba algo al envolverla. Yo respondí y le expliqué que ya no había alma ahí sino sólo un cuerpo y ya no sentía nada pero insistía en que el cuerpo se movía.

Después de un largo día en esa casa vi cómo 'la señora' arreglaba a su querida amiga para decirle adios para siempre, le hablaba para que su espiritu viajara en paz y pudieran algún día volverse a encontrar. Siempre en mi profesión tengo que ver cosas raras y gente que, de verdad, está a punto de enloquecer al despedirse de su mascota. Lo más bonito es ver los rotros de alegría de los niños que adoptan animalitos y los llevan a sus casas y lo más divertido es encontrar personas como esta 'señora'.

Mi nombre es María Paula Díaz y esta es mi historia. A diferencia de ustedes he pedido el mismo regalo de Navidad y cumpleaños todos los años de mi vida, no porque esté coleccionando algo, sino porque a pesar de mis constantes insistencias y en ocasiones pataleas, mis papás no quieren regalarme ni dejarme tener un perro como mascota.

Amo los perros, cualquiera que sea, de raza, “chandoso”, grande o pequeño, anhelo llegar a mi casa y encontrar a una bola de pelos moviendo la cola, ladrando de alegría, salir a caminar con él e ir al parque y lanzarle una pelota.

Aquí el problema son mis papás y mi hermana, a ellos no les gustan las mascotas, le ponen problema a todo, al olor, al desorden, a los ladridos, a los costos y aunque yo me comprometí a hacerme responsable de los gastos, siempre me dan un ¡no! rotundo ex-cusándose en que cuando yo tenga mi propia casa podre tener los que quiera.

Mi insistencia en ocasiones ha puesto de mal genio a mi familia, pero yo no desisto porque es mi mayor deseo tener un perrito.

Un día, después de tanto esfuerzo, creí haberlos convencido, en ese momento pensé que tanta energía puesta en eso había funcionado, pero no. No debí haberme confiado de las palabras de mi papa, su graciosa forma de ser me ofreció un perrito, me dijo “¿hija qui-eres un perro?” y yo llena de emoción salté, se me iluminaron los ojos y le dije que sí, al ver mi reacción no pudo evitar que su cara delatara que se tra-taba de una broma y me dijo “bueno, escoge de qué color lo quieres” pues no se trata más que de un juguete, que salta con baterías, que vimos caminando por las calles de Usaquén.

Aunque fue gracioso el comentario, en-tendí que por ahora en la casa de mis papás no podre tener un perro, pero sin importar lo seguiré insistiendo, al fin de cuentas aún me quedan muchos cumpleaños para pedir el mismo deseo.