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Viernes Santo Padre Bueno… …Dios Amigo Brayan Joel Vigil Fuentes VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

VIERNES SANTO

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TODO SOBRE LA MISA

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Viernes SantoPadre Bueno

Dios AmigoBrayan Joel Vigil Fuentes

VIERNES SANTO DE LA PASIN DEL SEORLa Iglesia, segn la antigua tradicin, ni hoy ni maana celebra los sacramentos, excepto la Penitencia y la Uncin de los enfermos.En este da, la comunin se distribuye a los fieles nicamente en la celebracin de la Pasin del Seor; a los enfermos que no pueden asistir a esta celebracin, se les puede llevar la comunin en cualquier momento del da.El altar debe estar totalmente despojado: sin cruz, sin candelabros y sin manteles.Celebracin de la Pasin del SeorDespus del medioda, alrededor de las tres de la tarde, a no ser que alguna razn pastoral aconseje un horario ms tardo, se realiza la celebracin de la Pasin del Seor, que consta de tres partes: Liturgia de la Palabra, Adoracin de la Cruz,ySagradaComunin.La celebracin comienza en silencio. Si hay que decir algunas palabras de introduccin, debe hacerse antes de la entrada de los ministros. El sacerdote y el dicono, revestidos con ornamentos rojos como para la Misa, se dirigen en silencio al altar, hacen reverencia y se postran rostro en tierra o, segn las circunstancias, se arrodillan y oran en silencio. Todos los dems se ponen de rodillas.Despus, el sacerdote, con los ministros, se dirige a la sede y, vuelto hacia el pueblo, con las manos juntas, dice una de las dos oraciones siguientes, omitiendo la invitacin Oremos.OracinAcurdate, Seor, de tu gran misericordia y santifica con tu eterna proteccin a esta familia tuya por la que Cristo, tu Hijo,instituy, por medio de su Sangre, el misterio pascual. El cual vive y reina por los siglos de los siglos.Amn.O bien:

Seor Dios, que por la Pasin de tu Hijo, nuestro Seor Jesucristo,nos libraste de la muerte heredada de nuestros padres; concdenos que nosotros, que somos imagen del primer hombre, recibamos de tu gracia la imagen celestial.Por Jesucristo, nuestro Seor.Amn.Primera parte:

Liturgia de la palabraPRIMERA LECTURAl fue traspasado por nuestros crmenes.

Lectura del profeta Isaas. Is. 52,13-53,12He aqu que mi siervo prosperar, ser engrandecido y exaltado, ser puesto en alto. Muchos se horrorizaron al verlo porque estaba desfigurado su semblante, que no tena ya aspecto de hombre; pero muchos pueblos se llenaron de asombro. Ante l los reyes cerrarn la boca, porque vern lo que nunca se les haba contado y comprendern lo que nunca se haban imaginado.Quin habr de creer lo que hemos anunciado?A quin se le revelar el poder del Seor? Creci en su presencia como planta dbil, como una raz en el desierto. No tena gracia ni belleza. No vimos en el ningn aspecto atrayente: despreciado y rechazado por los hombres, varn de dolores, habituado al sufrimiento; como uno del cual se aparta la mirada, despreciado y desestimado.l soport nuestros sufrimientos y aguant nuestros dolores; nosotros lo tuvimos por leproso, herido por Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crmenes. l soport el castigo que nos trae la paz, por sus llagas hemos sido curados.Todos andbamos errantes como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Seor carg sobre l todos nuestros crmenes. Cuando lo maltrataban, se humillaba y no abra la boca, como un cordero llevado a degollar; como oveja ante el esquilador, enmudeca y no abra la boca.Inicuamente y contra toda justicia se lo llevaron.Quin se preocup de su suerte? Lo arrancaron de la tierra de los vivos, lo hirieron de muerte por los pecados de mi pueblo, le dieron sepultura con los malhechores a la hora de su muerte, aunque no haba cometido crmenes, no hubo engao en su boca.El seor quiso triturarlo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiacin, ver a sus descendientes, prolongar sus aos y por medio de l prosperarn los designios del Seor.Por las fatigas de su alma, ver la luz y se saciar; con sus sufrimientos justificar mi siervo a muchos, cargando con los crmenes de ellos.Por eso le dar una parte entre los grandes, y con los fuertes repartir despojos, ya que indefenso se entreg a la muerte y fue contado entre los malhechores, cuando tom sobre s las culpas de todos e intercedi por los pecadores.Para indicar el final de la lectura, el lector dice:Palabra de Dios.Todos responden:Te alabamos, Seor.

SALMO RESPONSORIALDel salmo 130

R. Padre, en tus manos encomiendo mi espritu.

A ti, Seor, me acojo, que no quede yo nunca defraudado, en tus manos encomiendo mi espritu y t, mi Dios leal, me librars. R.

Se burlan de m mis enemigos, mis vecinos y parientes de m se espantan, los que me ven pasar huyen de m. Estoy en el olvido, como un muerto, Como un objeto tirado en la basura. R.

Pero yo, Seor, en ti confo, t eres mi Dios,Y en tus manos est mi destino. Lbrame de los enemigos que me persiguen. R.

Vuelve, Seor, en ti confo, t eres mi Dios, y en tus manos est mi destino Lbrame de los enemigos que me persiguen. R.

SEGUNDA LECTURAAprendi a obedecer y se convirti en la causa de la salvacin eterna para todos los que obedecen

Lectura de la carta a los hebreos.4, 14-16; 5, 7-9Hermanos: Jess, el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo. Mantengamos firme la profesin de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que l mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado. Acerqumonos, por lo tanto; con plena confianza al trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.Precisamente por eso, Cristo, durante su vida mortal, ofreci oraciones y splicas, con fuertes voces y lgrimas, a aquel que poda librarlo de la muerte, y fue escuchado por su piedad. A pesar de que era el hijo, aprendi a obtener padeciendo, y llegado a su perfeccin, se convirti en la causa de la salvacin eterna para todos los que lo obedecen.Para indicar el final de la lectura, el lector dice:Palabra de Dios.Todos responden:Te alabamos, Seor.

ACLAMACIN ANTES DEL EVANGELIO

R. Honor y gloria a ti, Seor Jess.Cristo se humill por nosotros, y por obediencia acept incluso la muerte y una muerte de cruz por eso Dios lo exalt sobre todas las cosas y le otorg el nombre que est sobre todo nombre.R. Honor y gloria a ti, Seor Jess.

No se hace al principio el saludo para la lectura de la Pasin del Seor. Cuando se hace por tres lectores, debe reservar al celebrador la parte correspondiente a Cristo.La seal de la,+ se refiere a Cristo; la C, al cronista, y la S, a la sinagoga.Mientras tanto, el dicono que va a proclamar el Evangelio, profundamente inclinado ante el sacerdote, pide la bendicin, diciendo en voz baja:

Padre, dame tu bendicin.El sacerdote, en voz baja, dice:

El Seor est en tu corazn y en tus labios,para que anuncies dignamente su Evangelio.En el nombre del Padre, y del Hijo+y del Espritu Santo.El dicono se signa con la seal de la cruz y responde:

Amn.________________________________________________Pero si no est presente el dicono, el sacerdote, inclinado ante el altar, dice en secreto:Purifica mi corazn y mis labios, Dios todopoderoso,para que pueda anunciar dignamente tu santo Evangelio._________________________________________________

Pasin de Nuestro Seor Jesucristo segn San Juan18-,1-19,42Y, mientras tanto, hace la seal de la cruz sobre el libro y sobre su frente, labios y pecho. El pueblo aclama:Honor y Gloria a ti, Seor.C. En aquel tiempo. Jess fue con sus discpulos al otro lado del torrente Cedrn, donde haba un huerto, y entraron all, l y sus discpulos. Judas, el traidor, conoca tambin el sitio, porque Jess se reuna a menudo all con sus discpulos. Entonces Judas tom un batalln de soldados y guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos y entr en el huerto con linternas, antorchas y armas. Jess, sabiendo todo lo que iba a suceder, se adelant y les dijo:

+ A quin buscan?

C. Le contestaron:

S. A, Jess, el Nazareno

C. Les dijo Jess

+Yo soy

C. Estaba con ellos Judas, el traidor. Al decirles Yo soy. Retrocedieron y cayeron a tierra. Jess les volvi a preguntar:

+. A quin buscan?

C. Ellos le dijeron:

S. A Jess, el Nazareno,

C. Jess contest:

+. Les he dicho que yo soy. Si me buscan a m dejen que stos se vayan.

C. As se cumpli lo que Jess haba dicho: No he perdido a ninguno de los que me diste Entonces Simn Pedro. Que llevaba una espada, la sac e hiri a un criado del sumo sacerdote y le cort la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jess a Pedro:

+. Mete la espada en la vaina. No voy a beber el cliz que me ha dado mi Padre?

C. El batalln, su comandante y los criados de los judos apresaron a Jess, lo ataron y lo llevaron primero ante Ans, porque era suegro de Caifs, sumo sacerdote aquel ao. Caifs era el que haba dado a los judos este consejo: conviene que muera un solo hombre por el pueblo. Simn Pedro y otro discpulo iban siguiendo a Jess. Este discpulo era conocido del sumo sacerdote y entr con Jess en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedaba fuera, junto a la puerta. Sali el otro discpulo, el conocido del sumo sacerdote, habl con la portera e hizo entrar a Pedro. La portera dijo entonces a Pedro:

S. No eres t tambin uno de los discpulos de ese hombre?

C. l dijo:

S. No lo soy

C. Los criados y los guardias haban encendido un brasero porque haca fro, y se calentaban, tambin Pedro estaba con ellos de pie, calentndose. El sumo sacerdote interrog a Jess acerca de sus discpulos y de su doctrina. Jess le contest:

+ Yo he hablado abiertamente al mundo y he enseado continuamente en la sinagoga y en el templo donde se renen todos los judos, y no he dicho nada a escondidas. Por qu me interrogas a m? Interroga a los que me han odo, sobre lo que les he hablado. Ellos saben lo que he dicho.

C. Apenas dijo esto. Uno de los guardias le dio una bofetada a Jess, dicindole:

S. As contestas al sumo sacerdote?

C. Jess le respondi:

+. Si he faltado al hablar, demuestra en qu he faltado; pero si he hablado como se debe, por qu me pegas?

C. Entonces Ans lo envi atado a Caifs, el sumo sacerdote. Simn Pedro estaba de pie, calentndose, y le dijeron:

S. No eres t tambin uno de sus discpulos?

C. Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le haba cortado la oreja, le dijo:

S. Qu no te vi yo con l en el huerto?

C. Pedro volvi a negarlo y enseguida cant un gallo. Llevaron a Jess de casa de Caifs al pretorio, era muy de maana y ellos no entraron en el palacio para no incurrir en impureza y poder as comer la cena de Pascua. Sali entonces Pilatos a donde estaban ellos y les dijo:

S. De qu acusan a este hombre?

C. Le contestaron:

S. Si ste no fuera un malhechor, no le hubiramos trado.

C. Pilato les dijo:

S. Pues llvenselo y jzguenlo segn su ley

C. Los judos le respondieron:

S. No estamos autorizados para dar muerte a nadie.

C. As se cumpli lo que haba dicho Jess, indicando de qu muerte iba a morir. Entr otra vez Pilato en el pretorio, llam a Jess y le dijo:

S. Eres t el rey de los judos?

C. Jess le contest:

+ Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo han dicho otros?

C. Pilato le respondi:

S. Acaso soy yo judo? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a m. Qu es lo que has hecho?

C. Jess le contest:

+. Mi reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habran luchado para que no cayera yo en manos de los judos. Pero mi Reino no es de aqu

C. Pilato le dijo:

S. Conque t eres rey?

C. Jess le contest:

+. T lo has dicho. Soy rey. Yo nac y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.

C. Pilato le dijo:

S. Y qu es la verdad?

C. Dicho esto, sali otra vez a donde estaban los judos y les dijo:

S. No encuentro en l ninguna culpa. Entre ustedes es costumbre que por Pascua ponga en libertad a un preso. Quieren que les suelte al rey de los judos?

C. Pero todos ellos gritaron:

S. No, a se no! A Barrabs!

C. (El tal Barrabs era un bandido). Entonces Pilato tom a Jess y lo mand a azotar. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se lo pusieron en la cabeza, le echaron encima un manto color prpura, y acercndose a l, le decan:

S. Viva el rey de los judos.

C. Y le daban bofetadas. Pilato sali otra vez afuera y les dijo:

S. Aqu lo traigo para que sepan que no encuentro en l ninguna culpa

C. Sali, pues, Jess, llevando la corona de espinas y el manto color prpura. Pilato les dijo:

S. Aqu est el hombre.

C. Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y sus servidores gritaron:

S. Crucifcalo, crucifcalo

C. Pilato les dijo:

S. Llvenselo ustedes y crucifquenlo, porque yo no encuentro culpa en l.

C. Los judos le contestaron:

S. Nosotros tenemos una ley y segn esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios.

C. Cuando Pilato oy estas palabras, se asust an ms, y entrando otra vez en el pretorio, dijo a Jess:

S. De dnde eres t?

C. Pero Jess no le respondi. Pilato le dijo entonces:S. A m no me hablas?No sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para crucificarte?

C. Jess le contest:

+. No tendras ninguna autoridad sobre m, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso, el que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor.

C. Desde ese momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judos gritaban:

S. Si sueltas a se, no eres amigo del Csar!

C. Al or estas palabras, Pilato sac a Jess y lo sent en el tribunal, en el sitio que llaman el Ensolado (en hebreo Gbbata). Era el da de la preparacin de la Pascua, hacia el medioda. y dijo Pilato a los judos:

S. Aqu tienes a su rey,

C. Ellos gritaron:

S. Fuera, fuera! Crucifcalo!

C. Contestaron los sumos sacerdotes:

S. No tenemos ms rey que el Csar.

C. Entonces se lo entreg para que lo crucificaran. Tomaron a Jess, y l, cargando con la cruz, se dirigi hacia el sitio llamado La Calavera (que en hebreo se dice Glgota), donde lo crucificaron, y con el a otros dos, uno de cada lado, y en medio Jess. Pilato mand a escribir un letrero y ponerlo encima de la cruz; en l estaba escrito: Jess el Nazareno, el rey de los judos. Leyeron el letrero muchos judos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jess y estaba escrito en hebreo, latn y griego. Entonces los sumos sacerdotes de los judos le dijeron a Pilato:

S. No escribas: El rey de los judos sino: Este ha dicho: soy el rey de los judos

C. Pilato les contest:

S. Lo escrito, escrito est

C. Cuando crucificaron a Jess, los soldados cogieron a su ropa e hicieron cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la tnica. Era una tnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Por eso dijeron:

SNo la rasguemos, sino echemos suertes para ver a quin le toca.

C. As se cumpli lo que dice la Escritura: Se repartieron mi ropa y echaron a suerte mi tnica y eso hicieron los soldados. Junto a la cruz de Jess estaban su madre, la hermana de su madre, Mara la de Cleofs, y Mara Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discpulo que tanto quera, Jess le dijo a su madre:

+. Mujer, ah est tu hijo.

C. Luego dijo al discpulo:

+. Ah est tu madre.

C. Y desde entonces el discpulo se la llev a vivir con l. Despus de esto, sabiendo Jess que todo haba llegado a su trmino, para que se cumpliera la Escritura dijo:

+. Tengo sed.

C. Haba all un jarro lleno de vinagre. Los soldados sujetaron una esponja empapada en vinagre a una caa de hisopo y se la acercaron a la boca. Jess prob el vinagre y dijo:

+. Todo est cumplido,

C. E inclinando la cabeza, entreg el espritu.

(Aqu todos se arrodillan y guardan silencio por unos instantes)

C. Entonces, los judos. Como era el da de la preparacin de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz el sbado, porque aquel sbado era un da muy solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y los quitaran de la cruz. Fueron los soldados, les quebraban las piernas a uno y luego al otro de los que haban sido crucificados con l. Pero al llegar a Jess, viendo que ya haba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspas el costado con una lanza e inmediatamente sali sangre y agua. El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y l sabe que dice la verdad, para que tambin ustedes crean. Esto sucedi para que se cumpliera lo que dice la escritura: No le quebrarn ningn hueso, y en otro lugar la Escritura dice: mirarn al que traspasaron.Despus de esto, Jos de Arimatea, que era discpulo de Jess, pero oculto por miedo a los judos. Pidi a Pilato que lo dejara llevarse el cuerpo de Jess y Pilato lo autoriz. l fue entonces y se llev el cuerpo. Lleg tambin Nicodemo el que haba ido a verlo de noche, y trajo unas cien libras de una mezcla de mirra y loe. Tomaron el cuerpo de Jess y lo envolvieron en lienzos con esos aromas, segn se acostumbra enterrar entre los judos. Haba un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto, un sepulcro nuevo donde nadie haba sido enterrado todava, y como para los judos era el da de la preparacin de la Pascua y el sepulcro estaba cerca. All pusieron a Jess.Acabado el Evangelio, el dicono o el sacerdote, dice:Palabra del Seor.Todos responden:Gloria a ti, Seor Jess.

Concluida la lectura de la Pasin, hgase una breve homila, y terminada sta los fieles pueden ser invitados a hacer un tiempo de oracin en silencio.Oracin UniversalLa Liturgia de la Palabra concluye con la oracin universal que se hace de este modo: el dicono o, en su ausencia, un laico, desde el ambn, dice la invitacin que expresa la intencin; despus todos oran en silencio durante unos momentos y, seguidamente, el sacerdote, desde la sede o, si parece ms oportuno, desde el altar, con las manos extendidas, reza la oracin. Los fieles pueden permanecer de rodillas o de pie durante toda la oracin.Tambin puede conservarse la costumbre antigua de alternar la postura de los fieles, para lo cual el dicono, despus de la monicin, diceNos ponemos de rodillas, permaneciendo todos en esa posicin, en silencio, hasta que el dicono invita diciendoNos ponemos de pie, para escuchar la oracin que pronuncia el sacerdote.Las Conferencias Episcopales pueden establecer otras invitaciones para introducir la oracin del sacerdote.Ante una grave necesidad pblica, el Obispo diocesano puede permitir o mandar que se aada una intencin especial.I. Por la santa IglesiaOremos, queridos hermanos, por la santa Iglesia de Dios,que nuestro Dios y Seor le conceda la paz y la unidad,se digne protegerla en toda la tierra,y nos conceda glorificarlocon una vida calma y serena.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,que en Cristo has revelado tu gloria a todas las naciones:protege la obra de tu misericordia,para que la Iglesia, extendida por toda la tierra,persevere con fe inquebrantableen la confesin de tu Nombre.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.Amn.II. Por el PapaOremos tambin por nuestro santo Padre, el PapaN.,para que Dios nuestro Seor,que lo llam al orden episcopal,lo asista y proteja en bien de su Iglesia,para gobernar al pueblo santo de Dios.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,con tu sabidura ordenas todas las cosas;escucha nuestra oracin y protege con amor al Papa que nos diste,para que el pueblo cristiano que t gobiernasprogrese siempre en la fe, guiado por su pastor.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.Amn.III. Por el pueblo de Dios y sus ministrosOremos tambin por nuestro obispoN.*,por todos los obispos, presbteros y diconos de la Iglesia,y por todo el pueblo santo de Dios.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,que con tu Espritu santificas y gobiernas a la Iglesia,escucha nuestras splicas por tus ministrospara que, con ayuda de la gracia, todos te sirvan con fidelidad.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.Amn.IV. Por los catecmenosOremos tambin por(nuestros)los catecmenos:que Dios nuestro Seor abra los odos de sus corazonesy les manifieste su misericordia,de manera que, perdonados sus pecadospor medio del agua bautismal,sean incorporados a Jesucristo.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,que fecundas sin cesar a tu Iglesia con nuevos miembros;acrecienta la fe y la sabidura de(nuestros)los catecmenos,para que, renacidos en la fuente bautismal,sean contados entre tus hijos.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.Amn.V. Por la unidad de los cristianosOremos tambin por todos nuestros hermanos que creen en Cristo;para que Dios nuestro Seor rena y conserve en su nica Iglesiaa quienes procuran vivir en la verdad.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,que congregas a quienes estn dispersosy conservas en la comunin a quienes ya estn unidos,mira con bondad el rebao de tu Hijo,para que la integridad de la fe y el vnculo de la caridadrenan a los que han sido consagrados por el nico bautismo.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.AmnVI. Por los JudosOremos tambin por el pueblo judo,a quien Dios nuestro Seor habl primero,para que se acreciente en ellos el amor de su Nombrey la fidelidad a su alianza.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,que confiaste tus promesas a Abraham y a su descendencia,escucha con bondad las splicas de tu Iglesia,para que el pueblo de la primera Alianzallegue a la plenitud de la salvacin.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.AmnVII. Por quienes no creen en CristoOremos igualmente por quienes no creen en Cristo,para que, iluminados por el Espritu Santo,ellos tambin puedan encontrar el camino de la salvacin.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,concede a quienes no creen en Cristoque, viviendo en tu presencia con sinceridad de corazn,encuentren la verdad;y a nosotros, danos progresar en la caridad fraternay en el deseo de conocerte mejorpara ser, ante el mundo, testigos ms autnticos de tu amor.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.AmnVIII. Por quienes no creen en DiosOremos tambin por quienes no conocen a Dios,para que, buscando con sinceridad lo que es recto,puedan llegar hasta l.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno:t has creado al hombre para que te buscara con ansiay hallara reposo al encontrarte;concede que todos, aun en medio de las dificultades,por los signos de tu amor y el testimonio de los creyentes,se alegren al reconocerte como nico Dios verdaderoy Padre de todos los hombres.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.AmnIX. Por los gobernantesOremos tambin por los gobernantes de las naciones,para que Dios nuestro Seorgue sus mentes y sus corazones, segn su voluntad,hacia la paz verdadera y la libertad de todos.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,en cuyas manos estn los corazones de los hombresy los derechos de las naciones,asiste con bondad a nuestros gobernantespara que, con tu proteccin, afiancen en toda la tierrala prosperidad de los pueblos, la paz duradera y la libertad religiosa.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.Amn.X. Por los que sufrenOremos, hermanos, a Dios Padre todopoderosopor todos los que sufren las consecuencias del pecado en el mundo,para que aleje las enfermedades, alimente a los que tienen hambre,redima a los encarcelados, libere de la injusticia a los oprimidos,d seguridad a los viajeros, conceda el regreso a los ausentes,la salud a los enfermos y la salvacin a los moribundos.Oracin en silencio. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas:Dios todopoderoso y eterno,consuelo de los afligidos y fuerza de los atribulados;lleguen hasta ti las splicas de los que te invocanen cualquier necesidad,para que puedan alegrarse al experimentarla cercana de tu misericordia.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.AmnSegunda parte:Adoracin de la santa CruzConcluida la oracin universal, se realiza la solemne adoracin de la santa Cruz. De las dos formas que se proponen a continuacin para mostrar la cruz, eljase la que se juzgue ms apropiada, de acuerdo con las circunstancias.Presentacin de la santa CruzPrimera formaEl dicono u otro ministro idneo lleva procesionalmente la Cruz, cubierta con un velo morado, por la iglesia hasta el medio del presbiterio, acompaado por dos ministros con cirios encendidos. El sacerdote, de pie ante el altar, recibe la cruz y, descubrindola en la parte superior, la eleva, invitando a los fieles a adorar la Cruz, con las palabrasEste es el rbol de la Cruz, ayudado en el canto por el dicono o si es necesario por el coro. Todos respondenVengan y adoremos. Acabada la aclamacin, todos se arrodillan y adoran en silencio, durante unos momentos, la Cruz que el sacerdote, de pie, mantiene en alto.Este es el rbol de la Cruzdonde estuvo suspendidala salvacin del mundo.Todos responden:Vengan y adoremos.Luego, el sacerdote descubre el brazo derecho de la Cruz y, elevndola nuevamente, comienza la invitacinEste es el rbol de la Cruz, como en la primera vez.Finalmente, descubre totalmente la Cruz y, elevndola, comienza por tercera vez la invitacinEste es el rbol de la Cruz, y se hace como en la primera vez.Segunda formaEl sacerdote o el dicono, con los ministros, u otro ministro idneo, se dirige a la puerta de la iglesia donde toma la Cruz descubierta. Desde all, se hace la procesin por la iglesia hacia el presbiterio, acompaado por dos ministros con cirios encendidos. Cerca de la puerta, en medio del templo y antes de ingresar al presbiterio, el que lleva la Cruz la eleva y dice la invitacinEste es el rbol de la Cruz, a la que todos respondenVengan y adoremos. Despus de cada respuesta, todos se arrodillan y adoran en silencio, como se ha indicado antes.Adoracin de la santa CruzDespus, acompaado por dos ministros con cirios encendidos, el sacerdote lleva la cruz hasta el ingreso del presbiterio o a otro lugar apto, y all la coloca o la entrega a los ministros para que la sostengan, dejando los cirios a ambos lados de la Cruz.Para adorar la Cruz, se acerca primero el sacerdote, habindose quitado la casulla y el calzado, si es oportuno. Despus se acercan procesionalmente el clero, los ministros laicos y los fieles, y veneran la Cruz con una genuflexin simple o con algn otro signo adecuado segn la costumbre del lugar, por ejemplo, besando la cruz.Para la adoracin slo debe haber una nica Cruz. Si por la gran cantidad de participantes en la celebracin, no todos pueden acercarse individualmente, el sacerdote, despus que parte del clero y de los fieles ha hecho la adoracin, toma la Cruz y, de pie ante el altar, invita al pueblo con breves palabras a adorarla. Luego levanta la Cruz en alto durante unos momentos y los fieles la adoran en silencio.Mientras se realiza la adoracin de la Cruz, se canta la antfonaSeor, adoramos tu Cruz, los Improperios, el himnoEsta es la Cruz de nuestra fe, u otro canto adecuado. Los fieles, luego de venerar la Cruz, regresan a sus lugares y se sientan.Cantos para la adoracin de la santa CruzAntfonaSeor, adoramos tu Cruz,alabamos y glorificamos tu santa Resurreccin.Porque gracias al rbol de la Cruzel gozo lleg al mundo entero.

Cf. Sal 66, 2V.El Seor tenga piedad y nos bendiga,haga brillar su rostro sobre nosotros.Y se repite la antfona:Seor, adoramos tu Cruz,...ImproperiosLas partes que corresponden al primer coro se indican con el nmero 1; las que corresponden al segundo, con el nmero 2; las partes que deben ser cantadas por ambos coros se indican con los nmeros 1 y 2. Tambin pueden cantarlos dos cantores.I1 y 2:Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!1.Yo te saqu de Egipto;t preparaste una cruz para tu Salvador.1.Hgios o Thes.2.Santo es Dios.1.Hgios Ischyrs.2.Santo y Fuerte.1.Hgios Athnatos, elison hims.2.Santo e Inmortal, ten piedad de nosotros.1 y 2:Yo te gui cuarenta aos por el desierto,te aliment con el man,te introduje en una tierra excelente;t preparaste una Cruz para tu Salvador.1.Hgios o Thes.2.Santo es Dios.1.Hgios Ischyrs.2.Santo y Fuerte.1.Hgios Athnatos, elison hims.2.Santo e Inmortal, ten piedad de nosotros.1 y 2:Qu ms pude hacer por ti?Yo te plant como via maescogida y hermosa.Qu amarga te has vuelto!Para mi sed me diste vinagre,con la lanza traspasaste el costado de tu Salvador.1.Hgios o Thes.2.Santo es Dios.1.Hgios Ischyrs.2.Santo y Fuerte.1.Hgios Athnatos, elison hims.2.Santo e Inmortal, ten piedad de nosotros.IICantoresYo por ti azot a Egipto y a sus primognitos;t me entregaste para que me azotaran.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!CantoresYo te saqu de Egipto,sumergiendo al Faran en el Mar Rojo;t me entregaste a los sumos sacerdotes.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!CantoresYo abr el mar delante de ti;t, con una lanza, abriste mi costado.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!CantoresYo te guiaba como una columna de nubes;t me guiaste al pretorio de Pilato.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!CantoresYo te sustent con man en el desierto;t me abofeteaste y me azotaste.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!CantoresYo te di a beber el agua salvadoraque brot de la pea;t me diste a beber hiel y vinagre.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!CantoresYo por ti her a los reyes cananeos;t me heriste la cabeza con la caa.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!CantoresYo te di un cetro real;t me pusiste una corona de espinas.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!CantoresYo te levant con gran poder;t me colgaste del patbulo de la Cruz.1 y 2.Pueblo mo! Qu te he hecho,en qu te he ofendido?Respndeme!Himno a la CruzTodos:Esta es la cruz de nuestra fe, el ms noble de los rboles:ningn bosque produjo otro igual en ramas, flores y frutos.rbol precioso, benditos clavos, que llevan tan dulce carga!Cantores:Que canten nuestras voces la victoria de este glorioso combate;que celebren el triunfo de Cristo en el nuevo trofeo de la cruz,donde el Redentor del mundo se inmol como vencedor.Todos:Esta es la cruz de nuestra fe, el ms noble de los rboles:ningn bosque produjo otro igual en ramas, flores y frutos.Cantores:El Creador tuvo compasin de Adn, nuestro padre pecador,que al comer el fruto prohibido se precipit hacia la muerte;y para reparar los daos de ese rbol, Dios eligi el rbol de la Cruz.Todos:rbol precioso, benditos clavos, que llevan tan dulce carga!Cantores:En el plan de nuestra salvacin estaba previsto de antemanoque los engaos del demonio fueran desbaratados por Dios,sacando el remedio de un rbol, as como de un rbol vino el mal.Todos:Esta es la cruz de nuestra fe, el ms noble de los rboles:ningn bosque produjo otro igual en ramas, flores y frutos.Cantores:Por eso, cuando se cumpli el tiempo sealado por Dios,el Padre envi desde el Cielo a su Hijo creador del mundo,y ste revistindose de nuestra carne naci del seno de la VirgenTodos:rbol precioso, benditos clavos, que llevan tan dulce carga!Cantores:Llora y gime el nio, recostado en estrecho pesebre;la Virgen Madre lo envuelve con unos pobres paales,y as quedan atados las manos y los pies de un Dios.Todos:Esta es la cruz de nuestra fe, el ms noble de los rboles:ningn bosque produjo otro igual en ramas, flores y frutos.Cantores:Al cumplir los treinta aos de su vida en este mundo,el Redentor se entreg libremente para sufrir su Pasin:como un cordero fue elevado en la cruz, inmolndose por todos.Todos:rbol precioso, benditos clavos, que llevan tan dulce carga!Cantores:Cuando ya estaba agotado, le dieron a beber hiel;las espinas, los clavos y la lanza traspasaron su bendito cuerpo,haciendo manar el agua y la sangreque lavan la tierra, el mar y los astros.Todos:Esta es la cruz de nuestra fe, el ms noble de los rboles:ningn bosque produjo otro igual en ramas, flores y frutos.Cantores:Doblega tus ramas, rbol altivo, ablanda tus tensas fibras,suaviza la rigidez que te dio la naturaleza,y ofrece un apoyo ms suave a los miembros del Rey celestial.Todos:rbol precioso, benditos clavos, que llevan tan dulce carga!Cantores:T slo fuiste digno de llevar la Vctima del mundo;t eres el arca que nos conduce al puerto de la salvacin;t fuiste empapado en la sangre divinabrotada del cuerpo del Cordero.Todos:Esta es la cruz de nuestra fe, el ms noble de los rboles:ningn bosque produjo otro igual en ramas, flores y frutos.La conclusin nunca debe omitirse:Todos:Demos gloria eterna a la santa Trinidad!Gloria igual al Padre y al Hijo, gloria al Espritu Santo!Que todos celebren el nombre de un solo Dios en tres personas.Amn.Segn la tradicin y costumbre del lugar, y si pastoralmente parece oportuno, puede cantarse el himnoStabat Matero algn otro canto alusivo conmemorando los dolores de la Santsima Virgen.Memoria de los dolores de la Santsima Virgen MaraJunto a la CruzSegn una antigua tradicin, en la tarde del viernes santo se realizaba en nuestras iglesias un piadoso ejercicio en memoria de los dolores sufridos por la Santsima Virgen Mara junto a la cruz de su Hijo y de su estado de profunda soledad despus de la muerte de Jess.Donde se considere oportuno conservar este ejercicio tradicional, realcese de tal manera que, en su forma exterior, en el tiempo elegido y en otras particularidades, de ningn modo reste importancia a la solemne accin litrgica con que la Iglesia celebra en este da la Pasin y la Muerte del Seor.En lugar del piadoso ejercicio tradicional, ser ms conveniente insertar la memoria del dolor de Mara en la misma accin litrgica con la que se celebra la Pasin del Seor; de esta manera aparecer con ms evidencia que la Virgen Mara est unida indisolublemente a la obra de salvacin realizada por su Hijo.Despus de la adoracin de la cruz, el celebrante se dirige brevemente a los fieles con estas palabras u otras semejantes:Queridsimos hermanos:

Hemos adorado solemnemente la Cruz, en la cual nuestro Seor Jesucristo, muriendo, redimi al gnero humano.Tambin Mara estaba junto a la Cruz del Hijo, por voluntad de Dios Padre. Sobre todo en aquel momento, la espada profetizada por Simen le traspas el alma; y aquella fue la hora de la cual le haba hablado Jess en Can.Junto a la Cruz, la Madre fuerte en el inmenso dolor que sufra con su Hijo nico, asocindose con nimo maternal a su sacrificio, comparti amorosamente la inmolacin y acept del Hijo moribundo, como testamento de la caridad divina, ser la Madre de todos los hombres.As, Mara, la nueva Eva, sostenida por la fe, fortalecida por la esperanza y llena de amor, lleg a ser modelo para toda la Iglesia. Por tanto, adorando el eterno plan de Dios Padre, nosotros que hemos celebrado la memoria de la Pasin del Hijo, recordamos tambin el dolor de la Madre.Despus de la introduccin, el dicono, o el mismo sacerdote, invita a los fieles a recogerse en silenciosa plegaria.Despus de la pausa de silencio, pueden cantarse algunas estrofas delStabat Materu otro canto que sea realmente adecuado a esta celebracin por el contenido, expresin literal y musical.Finalizada la adoracin, el dicono o un ministro coloca la Cruz delante del altar o sobre l. Junto a la Cruz, se colocan dos velas.Tercera parte:Sagrada comuninSobre el altar se extiende el mantel y se colocan el corporal y el Misal. Luego el dicono o, en su defecto, el mismo sacerdote, con el velo humeral trae el Santsimo Sacramento desde el lugar de la reserva por el camino ms breve, mientras todos permanecen de pie y en silencio. Dos ministros acompaan al Santsimo Sacramento con cirios encendidos, que colocan junto al altar o sobre el mismo.Una vez colocado el Santsimo Sacramento sobre el altar y descubierto el copn, el sacerdote se acerca, hace genuflexin y sube al altar.El sacerdote, con las manos juntas, dice en alta voz:Fieles a la recomendacin del Salvadory siguiendo su divina enseanza,nos atrevemos a decir:El sacerdote con las manos extendidas contina junto con el pueblo:Padre nuestro, que ests en el cielo,santificado sea tu Nombre;venga a nosotros tu reino;hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo.Danos hoy nuestro pan de cada da;perdona nuestras ofensas,como tambin nosotros perdonamosa los que nos ofenden;no nos dejes caer en la tentacin,y lbranos del mal.El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue l solo:Lbranos de todos los males, Seor,y concdenos la paz en nuestros das,para que, ayudados por tu misericordia,vivamos siempre libres de pecadoy protegidos de toda perturbacin,mientras esperamos la gloriosa venidade nuestro Salvador Jesucristo.Junta las manos.El pueblo concluye la oracin, aclamando:Tuyo es el reino,tuyo el poder y la gloria, por siempre, Seor.A continuacin el sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto:Seor Jesucristo,la comunin de tu Cuerpo y de tu Sangreno sea para m un motivo de juicio y condenacin,sino que, por tu piedad,sirva para defensa de alma y cuerpoy como remedio saludable.El sacerdote hace genuflexin, toma una hostia consagrada y, sostenindola un poco elevada sobre el copn, la muestra al pueblo diciendo:ste es el Cordero de Dios,que quita el pecado del mundo.Dichosos los invitados a la cena del Seor.Y, juntamente con el pueblo, aade:Seor, no soy dignode que entres en mi casa,pero una palabra tuyabastar para sanarme.Y comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo, diciendo en voz baja:El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.Despus distribuye la comunin a los fieles. Durante la comunin se puede cantar el Salmo 21 u otros cantos apropiados.Concluida la distribucin de la comunin, el dicono o un ministro idneo lleva el copn al lugar preparado especialmente fuera de la iglesia, o bien si lo exigen las circunstancias, es colocado en el sagrario.Despus el sacerdote dice:Oremos; segn las circunstancias, se hace una pausa de sagrado silencio; luego el sacerdote dice la siguiente oracin:

ORACION DESPUES DE LA COMUNIONDios todopoderoso y eterno,t nos has redimidopor la santa muerte y la resurreccin de Jesucristo;mantn viva en nosotros la obra de tu misericordia para que, por la participacin de este misterio,permanezcamos dedicados a tu servicio.Por Jesucristo, nuestro Seor.Amn.

Para despedir al pueblo, el dicono o en su defecto el mismo sacerdote puede invitar con estas palabras:Inclinmonos para recibir esta oracion.

Luego el sacerdote, de pie y mirando hacia el pueblo, con las manos extendidas sobre l, dice la siguiente oracin sobre el pueblo:

ORACION SOBRE EL PUEBLOTe pedimos, Seor,que descienda una abundante bendicin sobre tu pueblo,que ha recordado la muerte de tu Hijocon la esperanza de su Resurreccin.Llegue a l tu perdn, concdele tu consuelo,acrecienta su fe y asegrale la eterna salvacin.Por Jesucristo, nuestro Seor.R.Amn.Despus de hacer genuflexin delante de la cruz, se retiran todos en silencio.Luego de la celebracin se despoja el altar, quedando solamente la Cruz y los dos o cuatro candeleros.Los que han participado de la solemne accin litrgica de la tarde no celebran el Oficio de Vsperas.