ISFDyT Nº 59 - Profesorado de Lengua y Literatura

Trabajo práctico

“Cobardes”

Materia: Psicología y Cultura de la Educación

Profesora: Stefani, Griselda

Alumna: Lorente, Ana

Fecha de entrega: 04/11/2011

Violencia escolar y acoso.

La violencia escolar es cualquier tipo de violencia que se da en contextos escolares. Puede

ir dirigida hacia alumnos, profesores o propiedades. Estos actos tienen lugar en

instalaciones escolares (aula, patio, lavatorio, etc.), en los alrededores del centro y en las

actividades extraescolares.

El término ACOSO (bullying) hace referencia a un comportamiento repetitivo de

hostigamiento e intimidación, cuyas consecuencias suelen ser el aislamiento y la exclusión

social de la víctima.

Se habla de acoso cuando se cumplen al menos tres de los siguientes criterios:

-la víctima se siente intimidada;

-la víctima se siente excluida;

-la víctima percibe al agresor como más fuerte;

-las agresiones son cada vez de mayor intensidad;

-las agresiones suelen ocurrir en privado.

Suele considerarse que el acoso va acompañado con una “ley de silencio”.

Formas de acoso:

Acoso físico;

Acoso verbal;

Acoso psicológico;

Acoso social.

Factores de riesgo de la violencia escolar.

Los factores de riesgo son, en general, características (personales, familiares, escolares,

sociales o culturales) cuya presencia hace que aumente la probabilidad de que se produzca

un fenómeno determinado.

Los factores de riesgo de la violencia, en particular, son variables que ponen al sujeto en

una posición de vulnerabilidad hacia las conductas y actitudes violentas.

Factores de riesgo del agresor.

Factores individuales:

Ausencia de empatía: incapacidad de reconocer el estado emocional de otras

personas.

Percepción errónea de la intencionalidad de los demás: siempre en conflicto y

agresión hacia él.

Baja autoestima: percepción negativa de sí mismo.

Egocentrismo: exagerada exaltación de la propia personalidad por la que la persona

se considera el centro de atención.

Impulsividad: falta de control de los impulsos que lleva a actuar y decir las cosas sin

pensar.

Trastornos psicopatológicos: trastornos de conducta, trastornos de control de los

impulsos y trastornos adaptativos.

Fracaso escolar: bajo rendimiento escolar, que puede llevar al absentismo y/o

abandono escolar.

Consumo de alcohol y drogas: su evolución posible en el futuro.

Factores familiares:

Prácticas de crianza inadecuadas: Autoritarias o, por el contrario, negligentes.

Maltrato intrafamiliar.

Familia disfuncional.

Poco tiempo compartido en familia.

Pobres o escasos canales de comunicación.

Él mismo sufre las agresiones de otro chico o de un hermano… o aún de sus padres.

Reflejo de cómo ejercen sobre él la violencia.

Factores escolares:

Políticas educativas que no sancionan adecuadamente las conductas violentas.

Ausencia de transmisión de valores.

Transmisión de estereotipos sexistas en las prácticas educativas.

Falta de atención a la diversidad cultural.

Contenidos excesivamente academicistas.

Problemática del profesorado: vulnerabilidad psicológica, carencia de una

metodología adecuada para el control de la clase.

Ausencia de la figura del maestro como modelo.

Falta de reconocimiento social respecto a la labor del profesorado.

Factores de riesgo de la víctima.

Factores individuales:

Baja autoestima.

Pocas habilidades sociales para relacionarse con otros niños.

Excesivo nerviosismo.

Rasgos físicos o culturales distinto a los de la mayoría: minorías étnicas, raciales y

culturales.

Discapacidad.

Trastornos psicopatológicos: trastornos mentales leves, trastornos del estado de

ánimo (depresivos), trastornos de conducta (por déficit de atención con

hiperactividad y desafiante).

Factores familiares:

Prácticas de crianza inadecuadas: autoritarias o, por el contrario, negligentes.

Familia disfuncional.

Poca comunicación familiar.

Factores escolares:

Ley de silencio: silencio e inacción que hay alrededor de una agresión entre iguales.

El agresor exige silencio o se lo impone la propia víctima por temor a las

represalias. Los observadores, testigos o espectadores tampoco tampoco comunican

los hechos por miedo, por cobardía o por no ser acusados de “buchones”.

Escasa participación en actividades de grupo.

Pobres relaciones con sus compañeros.

Poca comunicación entre alumnado y profesorado.

Ausencia de la figura de autoridad de referencia en el centro escolar.

Factores de riesgo socioculturales.

Medio de comunicación:

Presentación de modelos carentes de valores-

Baja calidad educativa y cultural de la programación.

Alta presencia de contenidos violentos en los programas de televisión.

Tratamiento sensacionalista de las noticias con contenidos violentos.

Otros:

Situación económica precaria.

Estereotipos sexistas y xenófobos instalados en la sociedad.

Justificación social de la violencia como medio para conseguir un objetivo.

La presión de los demás es importante en estas edades (principalmente adolescentes). A

veces no son plenamente consientes de que estan haciendo tanto daño. Pueden pensar que

se estan divirtiendo.

1. Agresor:

Activo: se relaciona directamente con la víctima. Arremete personalmente.

Indirecto o pasivo: dirige o induce a veces a sus seguidores para que realicen actos de

violencia con sus víctimas.

2. Víctima:

Activa y provocativa: suelen ser alumnos que tienen problemas de concentración y tienden

a comportarse de forma irritante a su alrededor. Esto le sirve al agresor como forma de

excusar su comportamiento.

Pasiva: la más frecuente. Son inseguros, se muestran callados ante la agresión. Lo que es

interpretado por el agresor como desprecio, al no responder el ataque ni el insulto.

Factores causales o favorecedores.

Ámbito familiar.

Actitud emotiva de los padres: una actitud negativa, carente de afecto hacia sus

hijos, incluso de rechazo.

Grado de permisibilidad de los padres: ante la conducta agresiva del niño, deben

aprender dónde se encuentran los límites a su conducta y las consecuencias que

obtendrán por su incumplimiento.

Método de afirmación de la autoridad: uso del castigo físico y maltrato emocional.

Este tipo de método genera más agresividad.

Períodos de crisis o transformación de su contexto familiar, acontecimientos

traumáticos, enfermedades, etc.

Ámbito escolar:

Frecuentes cambios de colegio.

Chicos de nuevo ingreso en el centro educativo, que provienen de contextos

escolares muy diferentes, o cuya integración esta siendo difícil.

Modificaciones importantes en los cursos, como consecuencia del cambio de

profesores, del cambio de etapa o ciclo, etc.

Sistema disciplinario laxo, inconsistente, ambiguo, o extremadamente rígido.

Ámbito social:

Contagio social: el modelo que actúa en un grupo influye en todos los espectadores

peor en especial en aquellos que carecen o no tienen formado un espíritu crítico, son

inseguros, dependientes y no cuentan para el resto de los compañeros. Por contagio

social adoptan el modelo de observador.

Difuminación de la responsabilidad individual: al actuar en grupo o acompañados

de otros, reduce los sentimientos de culpa que se producirían en solitario.

Cambio en la percepción de la víctima: si la víctima acumula insultos, ataques

continuados, etc. Se le termina percibiendo como a alguien a quien no le importa

que se le hagan esas cosas. Con poco valor y, de alguna manera, como

“merecedores de la culpa”. Esto disminuye la culpa en el agresor.

Medios de comunicación: se han convertido en un contexto educativo informal de

gran importancia en el desarrollo y aprendizaje de los niños y jóvenes. La visión de

programas violentos, socialmente aceptados, pueden agregarse a otros factores de

riesgo.

Valores de la propia sociedad: existe gran distancia entre los puntos de partida en

que está la gran parte de la población y la meta e se les presenta como deseables:

valoración del poder, éxito, bienes de consumo, la violencia como uso corriente en

los medios.

“Cobardes”

Una película que se centra en Gaby, un joven que sufre acoso escolar, para tratar el tema

del silencio y el miedo. Pero la película también nos presenta otras situaciones de acoso que

viven los demás personajes vinculados a la figura del acosado y el acosador. Cobardes nos

presenta dos modelos de familia contrapuestos pero que cometen los mismos errores.

Personajes:

Gaby, el protagonista, un niño de 14 años que no quiere ir al instituto porque sufre las

burlas y acoso físico de algunos de sus compañeros de la clase.

Guille: el antagonista, es el principal impulsor del acoso. Es buen estudiante y el líder de la

clase, aunque a veces tiene comportamientos intimidatorios.

Joaquín: es el padre de Gaby y vive angustiado por su situación laboral en la empresa. Le

cuesta enfrentarse a lo que realmente tiene en la casa.

Merche: la madre de Gaby, una periodista que adora su trabajo aunque le quita mucho

tiempo personal. Sospecha que a Gaby le sucede algo.

Guillermo: padre de Guille, es Concejal de Seguridad Ciudadana. Su cargo le obliga a lleva

escolta y a renunciar a sus asuntos personales.

Magda: vive la adolescencia de su hijo Guille con cierta aprehensión y teme que el control

de su familia se le escape de las manos.

Chape, Gorka y Javi: son los integrantes del grupo de acosadores. Están enganchados a su

celular, con el cual graban todas las peleas, que luego se mandan.

Carla: es la amiga de Gaby que le sirve de apoyo en los malos momentos.

Los actos negativos contra Gaby son reiterados y sistemáticos. Son abusos repetidos

regularmente, que erosionan la autoestima de Gaby, quien cada vez se siente más humillado

y con más miedo. Guille es más fuerte en lo físico, en lo verbal y social. Gaby se siente

arrollado, incapaz de replicar. A su vez, tener pocos amigos, ser poco apreciado por la clase

o carecer de seguridad en sí mismo, también pueden ser motivo de desequilibrio social

entre ellos dos.

Si bien el tema central es el acoso escolar, esta enmarcado en otros más amplios: el miedo y

la falta de comunicación, especialmente en el ámbito familiar. Las limitaciones de los

adultos para afrontar los problemas de sus hijos y los suyos propios, laborales y de pareja.

Situaciones en las cuales aparecen estos signos:

La película ya comienza su presentación con la imagen de un niño corriendo con

desesperación, perseguido, resaltando la imagen de los pies y la rapidez con que

tratan de huir. Esta escena es un sueño que está teniendo Gaby.

Luego sucede la escena donde Gaby le manda un mensaje a una compañera (Carla)

y le llega un mensaje de su agresor con una burla. Así comienza la manera en que

integran el uso del celular y la importancia que luego tiene en el transcurso de la

película.

Cada vez que salían de la escuela, Gaby era perseguido hasta su casa, donde al

llegar, desesperadamente cerraba la puerta con seguridad.

Guille le roba el celular a Gaby, al llegar a la casa la madre le pregunta por él y solo

responde que lo extravió. Como en esta oportunidad, en toda la película el

protagonista, le oculta a la madre estas situaciones.

De la misma manera que es acosado, Gaby le secuestra el peluche de la hermana y

la amenaza como un terrorista, a lo que ella también guarda en silencio y no le

cuenta al padre.

En la pizzería, los dos hermanos solos, esperando que los padres llegaran de

trabajar, comienza su trato con el pizzero y a partir de ahí, es el único que se da

cuenta del problema de Gaby y trata de darle consejos.

“Gabriel, negar el miedo no va a hacer que desaparezca. Los otros esperan de uno

que sea el más fuerte, pero en realidad uno tiene que ser el más inteligente. Esto es

lo nunca esperan.”

En la escuela, la profesora no tiene autoridad y no observa las actitudes de sus

alumnos. Al tocar el timbre salen del aula sin saludar ni siquiera terminan de

escuchar la explicación que les está ofreciendo.

A la directora le pintan el auto, escribiéndole “chivata”.

Gaby baja el rendimiento en la escuela. La madre trata de hablar con él, pero él se

niega a hablar del asunto. Esto también provoca preocupación en la madre, ella le

pide al marido que hable con su hijo, aunque también hay silencios entre ellos y esto

perjudica a la pareja, sumado con los problemas del padre en el trabajo. Con

respecto a esto, en la película, muestran miedo por parte de Joaquín, miedo a perder

su trabajo y donde él también debe guardar silencio a los abusos de su jefe. Esto se

refleja en la imagen donde salen los dos, Gaby y el padre, caminando de espalda a la

cámara, luego de que el niño le estaba por contar al padre lo que le pasaba, pero su

jefe los interrumpió y se cortó ese momento de comunicación entre ambos.

Sucede que Guille lo encierra en el baño, prende fuego papeles en un tarro de basura

y esto provoca violencia en Gaby, quien al poder salir del baño, va rápidamente a la

fila y le da un golpe en la cara. En la escuela toman esto como prueba de que la

víctima era Guille, a lo que luego se le suman otras situaciones.

En otra oportunidad, mientras juegan al básquet, Gaby recibe un pelotazo del

agresor y sus amigos. En esta escena se encuentran presentes. La víctima, los

acosadores y los observadores, ya que estaban en medio del patio rodeados de los

demás niños. Luego Guille le pide unas disculpa pero en forma de burla y luego lo

escupe.

En ninguna de las dos familias hay buena comunicación. La madre de Guille ve el

video de una paliza que le mandan al celular del hijo, ella le advierte luego y

terminan dándole un cachetazo tras una mala contestación de Guille.

A Magda, en la película, la muestran como una mujer preocupada por su familia,

pero que estas situaciones se les escapan de las manos. Su relación con Guillermo,

su marido, tampoco es buena y ve como su hijo aprende de él las actitudes de

superioridad sobre los demás, esto también le preocupa mucho.

Gaby es expulsado dos días de la escuela por la escena que armó Guille como si le

hubiera robado su celular. Esto produjo que en la escuela lo culpen de acosador a

Gaby, así lo mandan a él y a Guille al psicólogo.

Las escenas del psicólogo de ambos niños suceden en simultáneo, en donde Guille

arma toda una escena de llanto y victimización. En cuanto a Gaby, ni siquiera fue

escuchado. Aquí se muestra una imagen muy triste de lo que le puede pasar a una

víctima de acoso escolar, terminan sufriendo el acoso de los agresores, de los

directivos de la escuela, hasta de los padres.

Al volver a clases, el acoso comienza nuevamente con la llegada de un mensaje de

Guille, donde le escribe “te echaba de menos zanahoria”.

Luego suceden un par de escena donde muestran la desesperación de Gaby por todo

lo que le esta pasado. En un ataque de ansiedad, al jugar a la play, muestra

perfectamente como su personaje dentro del juego se suicida, se tira del precipicio.

Así también luego sueña darle un batazo en la cabeza a Guille, que podría ser su

deseo dentro del inconsciente.

En una clase, los alumnos deben escribir redacciones sobre la profesión de los

padres. Esta escena es importante, ya que acá se muestra el poco interés de la

profesora y la falta de atención para con los alumnos.

“Mi padre se dedica a instalar alarmas. Y los hace porque la gente tiene miedo.

Miedo de que les roben o les puedan hacer daño. A la mayoría nunca les han

robado y nunca les han hecho nada. Pero cada día hay más gente que se pone una

alarma. Hay gente que también tiene miedo… a que les despidan. Aunque su jefe

les eche la bronca, se tienen que callar y da igual que tengan una alarma, porque

cuando tienes miedo, nadie la oye.”

En esta redacción Gaby dice mucho, comienza hablando del trabajo del padre y a

partir de ahí habla del miedo del padre a que lo echen, cosa que él había observado

el día que estuvo en su trabajo.

También se puede hacer referencia al día que llego a su casa tan desesperado que ni

se acordó de desactivar la alarma, luego comenzó a sonar y a la par Gaby grita. Es

una de las tantas escenas muy significativas: él sentado en la puerta, la alarma

comienza a sonar y a él solo le sale gritar, como dejando de alguna manera salir

todo lo que viene guardando, toda su desesperación y miedo, el cansancio de seguir

asi sin ver una salida.

Con ayuda de los consejos de Silverio, Gaby comienza a pensar una manera de

protegerse. Habla con Carla, con quien ha comenzado una relación de amistad que

le ayuda y Gaby puede abrirse un poco con ella.

Entonces le mete una pizza en la mochila de Guille, este y sus amigos lo persiguen

hasta llegar a un pequeño lugar alejado, donde comienza a golpearlo hasta el

descontrol. Los amigos de Guille lo frenan, luego de ver que lo estaba golpeando

demasiado, y se van. Queda Gaby tirado en el piso y detrás de un árbol aparece

Carla, quien había grabado todo el hecho.

Así, al otro día en el recreo comienzan a llegarle a los agresores ese video tan

violento. Gaby los amenaza que si vuelven a insultarlo, haría circular ese video. Los

amigos de Guille se apartan de esta situación dejándolo un poco solo.

Luego de esto la amiga decide abrirse, porque le dice que no fue la mejor manera de

solucionarlo y termina diciendo que se busque a otra que le grabe las palizas.

La medra de Guille le descubre cuatro celulares y le dice que él tendrá que decírselo

a su padre. Esto también le provoca miedo a Guille, ya que le teme a la reacción del

padre y en toda la película trata de quedar bien frente a él.

En esta instancia Gaby decide devolverle el peluche a la hermana, lo que hace

pensar que ha entendido lo que estaba pasando la niña por su experiencia. Pero al

final de la película sucede la escena donde están en el aula y le suena el celular a un

niño, a quien le llega un mensaje y lo mira a Guille y luego a Gaby. Y termina con

una imagen de él sonriendo, plano en detalle de sus ojos.

Esto es lo que hace pensar que el abusado se convirtió en abusador.

Conclusión.

La psicoanalista e investigadora de la Universidad de Buenos Aires: Gloria Autino,

coincidió con esta perspectiva: “La escuela es un elemento más. No es el lugar donde se

genera la violencia. Es una institución atravesada por las características de una sociedad

que eligió la violencia como modo de calificación de sus habitantes. Pero no es la escuela

en sí misma, sino el propio Estado el que es arrasado por esta violencia, que además no

aporta los recursos necesarios para trabajar desde la educación en función de enfrentar

esta problemática”.

Es decir, que la escuela es un recorte de la sociedad y que lo que sucede dentro son propios

reflejos de lo que sucede fuera.

Se la hace responsable de los problemas de los jóvenes: la violencia, la exclusión. Pero esto

excede sus posibilidades, ya que algunas circunstancias la superan y sin un apoyo externo,

tanto de las mismas familias como del Estado, que es quien debe hacerse cargo de los

problemas y necesidades de las personas; se le hace difícil responder a las demandas de la

sociedad.

Hablar de violencia escolar implica no desconocer ni soslayar la compleja situación social

de la que la Institución Educativa es parte, por lo tanto en ella se reproducen todas las

problemáticas que padece la comunidad.

El éxito escolar es un esfuerzo conjunto. Las experiencias de aprendizaje exitosas empiezan

en casa. Cuanto más involucrados se encuentren los padres en la educación de sus hijos,

mucho más seguro será que los niños tengan éxito en la escuela y en su vida.

Bibliografía

www.centroreinasofia.es

www.psicopedagogía.com