Aventura en Keops

Cuando Violet llegó al avión, descubrió que su

amiga Alba también viajaba para visitar este país.

Durante el viaje conocieron a un señor, que tenía una

tienda de antigüedades, el Señor López.

Llegaron al hotel, este estaba situado en frente de

las pirámides. Tenía una piscina enorme. Le dieron la

habitación en la última planta, con unas vistas

maravillosas.

Después de colocar las maletas, decidieron ir a dar una vuelta por el mercado y pasar por la tienda del Señor López. El mercado era gigantesco, había muchas tiendas que vendían: especias, lámparas, alfombras y ropa. Las chicas se quedaron maravilladas, por el olor y el murmullo de la gente.

De repente, se dieron cuenta que se habían perdido. ¡Era tan grande el mercado! ¡Se habían despistado!Estaban preocupadas cuando se acercó un niño delgadito y moreno, les pregunto qué les pasaba. Este les dijo que hablaba un poco español. Se llamaba Alí.

Las chicas les contaron todo y le preguntaron que si conocía la tienda del Señor López, que vendía antigüedades. Alí les dijo:

-Sí, seguidme. El Señor López es muy conocido en esta ciudad.

Entonces, Alí les guió por todo el mercado. Llegó el momento que ellas pensaron que les estaba engañando, al caminar por calles tan estrechas. Pero, ¡por fin! llegaron a la tienda.

El Señor López les invitó a un té. Les preguntó, a las chicas y a Alí, si tenían planes para el día siguiente. Ellas dijeron, con tristeza, que querían ir a ver las pirámides aunque, no le permitía entrar dentro. El Señor López se ofreció a servirles de guía, debido a que el tenía un mapa exacto de una de las pirámides: Keops.

Al día siguiente, todos se reunieron en la pirámide. Se quedaron impresionados de ver lo grande y antigua que era.

Cuando entraron en ella no se podían creer que tuviera tantos pasillos y jeroglíficos. El Señor López sacó su mapa y empezaron a andar mientras él iba explicando como se construyeron y qué faraón estaba enterrado allí.

Alí no paraba quieto. ¡Estaba alucinado! Al entrar en una de las salas se dieron cuenta que

Alí no les acompañaba. Fueron a buscarle siguiendo las indicaciones del mapa del Señor López. Ponía que había un laberinto. Al momento apareció Alí, les dijo que se había perdido.

Entre todos encontraron la salida. Salieron de la pirámide y como recompensa fueron a comer a un restaurante. Violet dijo: ¡ha sido un día impresionante!