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$2.000 EDICIÓN 2731 SEMANA DEL 26 DE MARZO AL 1 DE ABRIL DE 2014 - CIRCULA LOS MIÉRCOLES - LICENCIA Nº 002367 DEL MINISTERIO DE GOBIERNO www.semanariovoz.com LA VERDAD DEL PUEBLO Con esta edición circula, separata sobre los diálogos de La Habana La salida de Petro de la alcaldía de Bogotá, es un golpe de Estado blando, una victoria de la derecha colombiana dispuesta a retomar el poder económico y político de la ciudad. La sanción es una contradicción entre la guerra y la paz. Página/ 3 Crisis en Buenaventura Un reflejo nacional La suerte del puerto más grande del Pacífico colombiano está en manos de la militarización, los herederos del paramilitarismo y los planes de la Alianza del Pacífico por convertir la ciudad en un parqueadero de buques y mercancías. Mientras el gobierno divulga estadísticas de supuesta superación de pobreza, la ciudad los aterriza a la realidad. Militarizar no es la solución. Páginas/ 5 y 8 Destitución de Petro Una jugada calculada Un pie de fuerza de 700 soldados hacen presencia en el Puerto. Foto MInisterio de Defensa. Gustavo Petro desde el balcón del Palacio de Liévano respaldado por Aída Avella.

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Voz la verdad del pueblo, edición 2731 semana del 26 de marzo al 1 de abril de 2014

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$2.000EDICIÓN 2731 SEMANA DEL 26 DE MARZO AL 1 DE ABRIL DE 2014 - CIRCULA LOS MIÉRCOLES - LICENCIA Nº 002367 DEL MINISTERIO DE GOBIERNO

www.semanariovoz.com

LA VERDAD DEL PUEBLO

Con esta edición circula, separata sobre los diálogos de La Habana

La salida de Petro de la alcaldía de Bogotá, es un golpe de Estado blando, una victoria de la derecha colombiana dispuesta a retomar el poder económico y político de la ciudad. La sanción es una contradicción entre la guerra y la paz.

Página/ 3

Crisis en Buenaventura

Un reflejo nacionalLa suerte del puerto más grande del Pacífi co colombiano está en manos de la militarización, los herederos del paramilitarismo y los planes de la Alianza del Pacífi co por convertir la ciudad en un parqueadero de buques y mercancías. Mientras el gobierno divulga estadísticas de supuesta superación de pobreza, la ciudad los aterriza a la realidad. Militarizar no es la solución.

Páginas/ 5 y 8

Destitución de Petro

Una jugada calculada

Un pie de fuerza de 700 soldados hacen presencia en el Puerto. Foto MInisterio de Defensa.

Gustavo Petro desde el balcón del Palacio de Liévano respaldado por Aída Avella.

Marzo26 de 2014/2

RICARDO ARENALES

DIRECTOR: Carlos A. Lozano Guillén. CONSEJO DE REDACCIÓN: Álvaro Vásquez - Nelson Fajardo - Carlos Sánchez - José R. Llanos -Arlés Herrera - Alberto Acevedo - Juan Carlos Hurtado Fonseca. COLABORADORES: Libardo Muñoz - Hernán Camacho - Hernando López - Nelson Lombana Silva - Ana Elsa Rojas - Wil-frido Jiménez - Hernán Durango - Felipe Valencia - ADMINISTRADORA: María del Carmen Garavito. DIAGRAMACIÓN: Rafael Carrascal V. CARICATURA: Ca-larcá. OFICINAS: Carrera 13A Nº 38 - 32 Tels. (57-1) 232 14 61 - 320 20 35 Fax: 232 82 29, Bogotá (Colombia). Servicios Informativos: Prela, ALAI, Prensa Rural. E-Mail: [email protected] Página WEB: www.semanariovoz.com - Permiso de tarifa postal reducida Nº 93 de Adpostal. Año LVI. Distribución vía Avianca.

VISIÓN

E

Carta

s

Uribe ya no es presidenteCon seguridad que somos muchas las per-sonas que no entendemos bien las razones para que algunos periodistas se dirijan o señalen a Álvaro Uribe Vélez como “señor presidente” cuando él es, en esta precisa época, un ex presidente más de Colombia. Al insistir en señalar al hoy ex mandatario de los colombianos como presidente se está confundiendo al común de la gente y en algunos casos suena como a lambonería cuando hoy su exacto y verdadero título es ex presidente y senador electo; o será acaso que se trata de una pequeña equi-vocación por parte de algunos periodistas. Además de Álvaro Uribe Vélez, (2002-2010), en la actualidad ostentan el título de ex presidentes vivos, Belisario Betancur Cuartas, (l982-1986); César Gaviria Truji-llo, (1990-1994); Ernesto Samper Pizano, (1994-1998) y Andrés Pastrana Arango, (1998-2002). Jorge Giraldo Acevedo (vía internet).

Gran campañaQuerido Carlos: Esta vez no se logró, pero hiciste una gran campaña, tu voz y tus propuestas atravesaron muchos corazones y dejaron sembradas las semillas de la

dignidad y la libertad. Me siento honrada de haber podido estar presente en esta batalla democrática. ¡Gracias por tu ejemplo y te-nacidad! Mauren Maya (vía Internet).

Bumerán electoralEl sistema electoral colombiano durante su existencia ha mantenido tremendas irregularidades, acompañado de una clase política que hace de todo para alcanzar el poder. Algunos ciudadanos maltratan sus dignidades votando por sus verdugos a cambio de miserables dádivas. Distinto a las élites económicas que con sus ayudas relevantes obtienen grandes y jugosos contratos y gran respaldo de sus ami-gos burócratas. Y una grande abstención electoral que elige a sus contrarios. Hoy, la inmensa corrupción, expandida por todo el territorio nos indica el agudo problema que ha pasado por todas las generaciones de presidentes o de gobiernos “haciéndose los de la oreja mocha”, manteniendo el prin-cipio de “quien escruta elige”. En conse-cuencia los corruptos son víctimas de sus propias mañas. Las ilusiones del uribismo de obtener 40 senadores o más, se de-rrumbaron a 19. El congreso del 2014 con-tará con 99 congresistas cuestionados por

vínculos ilegales y 46 herederos de casas políticas. Entre el voto en blanco, 746.659 y votos nulos y no marcados se contabi-lizaron 2.328.187, para un gran total de 3.074.846 votos que no eligen. Agrégue-se una abstención del 56 por ciento y la democracia se esfuma. La renovación es casi nula. La participación de la mujer, aunque es mayoría, aumenta sin trascen-der. El largo proceder electoral desdice de la llamada democracia que obliga a todos a estudiarlo y ponerlo a disposición de los colombianos, en el plano democrático, de abundante participación y transparencia absoluta, porque la paz y el pos confl icto lo necesitan. Omar León Muriel Arango (vía Internet).

AdelanteAdelante apreciado Carlos. Hay mucho que hacer en este país y desde donde estés, es mucho lo que aportas. Luis Eduardo Celis. @luchoceliscnai .

Un ejemplo@carloslozanogui He leído su entrevista en Pacocol. Es usted un ejemplo camarada, no es el acabose, es un revés y nada más. Gracias. Javier Castro. @castrodice .

n las postrimerías de la Primera Guerra Mundial, a los revolu-cionarios rusos, guiados por el genio de Lenin, se les ocurrió la osada idea de cambiar el curso de la guerra y trans-formar el estado de ánimo de las masas obreras y campesinas del viejo imperio ruso, en una guerra revolucionaria que trajera la paz y garantizara la felicidad de los trabajadores.

En los días preliminares al alza-miento popular, en San Petersburgo, la antigua capital del imperio de los zares, fue convocado el Segundo Congreso de los Soviets de Obreros, Campesinos y Soldados de toda Rusia, por iniciativa del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (bolchevique), bajo la dirección de Lenin y un staff de cuadros revolu-cionarios, que se constituyeron en el estado mayor de la revolución.

Entre los delegados, entrevistando soldados, campesinos, pequeños pro-pietarios, mujeres y líderes de la re-vuelta, como pez en el agua se movía un joven y menudo reportero de guerra norteamericano que día tras día armaba

un pequeño pero fi el diario de cada pa-so dado por los actores que unos pocos días después protagonizarían el “asalto al cielo”, como se denominó a la pri-mera revolución obrera triunfante en la historia.

Ese joven reportero era John Silas Reed, nacido en Portland, Oregón, el 22 de octubre de 1887, y que con antece-dentes de militancia revolucionaria en el Congreso Socialista Nacional, de su país, había expresado profunda simpa-tía con el partido de los bolcheviques. El trabajo tesonero de Reed llamó la aten-ción de Lenin, que le abrió las puertas para que hiciera su trabajo reporteril. A su regreso a Estados Unidos, Reed ar-mó el relato completo de su vivencia y publicó la que sería su más memorable obra periodística: ‘Diez días que estre-mecieron al mundo’.

El propio Lenin, en un generoso acto de reconocimiento a la labor de Reed, escribió el prefacio a la primera edición del libro, publicado en marzo de 1919 por Boni & Liveright Inc., pa-ra International Publishers, la editorial del Partido Comunista de los Estados Unidos.

En su nota, muy breve, consignó Lenin: “Después de haber leído, con

inmenso interés e inalterable atención hasta el fi n, el libro de John Reed, Diez días que estremecieron al mundo, des-de el fondo de mi corazón lo recomien-do a los obreros de todos los países. Quisiera que este libro fuese distribui-do por millones de ejemplares y tradu-cido a todas las lenguas, ya que ofrece un cuadro exacto y extraordinariamen-te útil de acontecimientos que tan gran-de importancia tienen para compren-der lo que es la revolución proletaria, lo que es la dictadura del proletariado.

En el Kremlin

“Estas cuestiones son hoy objeto de discusión general; pero, antes de acep-tar o rechazar las ideas que encarnan, es indispensable comprender toda la sig-nifi cación del partido que con relación a ellas se tome. El libro de John Reed, sin duda alguna, ayudará a esclarecer este fundamental problema del movi-miento obrero universal”.

El libro de Reed fue un referente para círculos intelectuales y revolu-cionarios de Norteamérica y Europa.

Otras obras suyas fueron: Los soviets en acción, México insurgente, La gue-rra en Europa Oriental e Hija de la Revolución.

En 1911, como corresponsal de guerra del Metropolitan Magazine, Reed había viajado a México, donde escribió diversas crónicas sobre la re-volución agraria de ese país, que produ-jeron gran impacto en la sociedad nor-teamericana. Reed conoció a Pancho Villa, a quien acompañó en su campaña insurgente por el norte de México, muy cerca de la frontera norteamericana.

Después de cubrir los aconteci-mientos de la revolución de Octubre, Reed regresó a su país y fue expulsa-do del grupo socialista donde militaba. Con otros compañeros disidentes, for-mó el Partido Comunista de los Estados Unidos. Meses más tarde, el gobier-no lo acusó de espionaje. Previendo la inminente captura, Reed escapó a la Unión Soviética, donde falleció a cau-sa del tifo, el 19 de octubre de 1919. Sus restos reposan en las murallas del Kremlin, junto a otros líderes de la re-volución bolchevique.

John Reed

El periodista que conquistó a Lenin

En este mes de marzo se cumplen 95 años de la primera edición de ‘Diez días que estremecieron al mundo’, la memorable crónica de Reed sobre la Revolución de Octubre de 1917, la primera insurrección obrera exitosa en el mundo

John Reed.

Marzo26 de 2014/3TEMA DE LA SEMANA

HERN N CAMACHO

En una escueta e intem-

pestiva alocución el presidente Juan Manuel Santos rechazó la petición he-cha por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, de otorgar medidas cautelares al alcalde Gustavo Petro, y dejó en fi rme la destitución e inhabilidad impuesta por el jefe del mi-nisterio público Alejandro Ordóñez.

La CIDH estimó que la sanción de naturaleza administrativa afectó los derechos políticos del alcalde Gustavo Petro, “elegido popularmente y actual-mente en funciones”, dado que la pe-tición de protección de derechos polí-ticos fundamentales solo sería negada si el alcalde hubieses sido condena-do por juez competente en tribunales penales. “En vista de los anteceden-tes -dice la Comisión- que el presen-te asunto reúne prima face los requi-sitos de gravedad, urgencia e irrepa-rabilidad contenidos en el artículo 25 de su Reglamento. En consecuen-cia, la Comisión solicita al gobierno de Colombia que suspenda los efec-tos de la decisión del 9 de diciembre de 2013 emitida por la Procuraduría General de la Nación”.

Rechazar las medidas cautelares es una decisión que va más allá de cualquier interpretación jurídica, so-bre su sentido vinculante. Eso resul-ta secundario si se tiene en cuenta las motivaciones políticas que la gesta-ron: La recuperación a cualquier cos-to de la “joya de la corona”, la alcal-día de Bogotá, de las manos del go-bierno progresista.

Entramado político

Lo ocurrido en la capital es muestra de la combinación calculada de fuer-zas políticas del establecimiento que aupadas por poderosos empresarios y

periodistas se fi jaron la meta de no per-mitir el avance de sectores de izquier-da en la ciudad. Con el argumento: “la izquierda tiene a la ciudad en el caos” se fundó una estrategia política que concluyó con la designación de Rafael Pardo, ministro de Trabajo, como al-calde interino de la ciudad.

Se exploraron muchos caminos para lograr sacar al burgomaestre del Palacio Liévano. La imposición de la sanción por parte del procura-dor Ordóñez, abrió la puerta para to-do tipo de acciones jurídicas, políti-cas y hasta violentas desconociendo así a la soberanía popular y propinan-do un golpe de Estado blando que sin el ejercicio violento de la bota militar usurpó el poder otorgado por las ma-yorías. Así ocurrió en Honduras o en Paraguay para derrocar a los presiden-tes constitucionales Manuel Zelaya en 2009 y Fernando Lugo, tres años des-pués respectivamente.

El contrasentido arbitrario

La decisión de Juan Manuel Santos fue predecible y califi cada por Petro como torpe: “Ganamos en las eleccio-nes, ganamos en el corazón de la ciu-dadanía y ganamos en la justicia, no les quedaba otro camino que la torpe-za de la arbitrariedad antidemocrática”.

A juicio de Gustavo Petro, Santos demuestra “que está incapacitado real-mente para hacer la paz de Colombia, ¿Cómo va hacer la paz? […] cómo va a acercárseles y decirles, que él es ca-paz de garantizarles los derechos po-líticos, la vida y las libertades a esas personas que hoy se levantan en ar-mas, si quien no se levantó en armas y sanamente ganó con el voto popular la Alcaldía, solamente por un triste cál-culo político y electoral, lo destituye”.

La destitución logró darle un oxí-geno a las caldeadas relaciones po-líticas entre los bloques de la dere-cha colombiana; el propio Francisco Santos, interesado de tiempo atrás en ocupar el cargo, alabó la rápida deci-sión de su primo el Presidente. Pero voces democráticas rechazaron lo que consideran una maniobra política contra la voluntad popular. La sena-dora comunista Gloria Inés Ramírez afirmó que la destitución “consti-tuye una violación fl agrante de la Constitución Política de Colombia, un golpe alevoso a la precaria demo-cracia colombiana, un atentado cri-minal contra el proceso de paz y un desconocimiento vulgar de la legali-dad internacional”.

Lo cierto es que los ecos de la deter-minación tuvieron resonancia nacional y hasta en la sede de los diálogos entre el gobierno nacional y las FARC. Allí, Iván Márquez, jefe de la delegación de paz de esa guerrilla, aprovechó la aper-tura de la ronda 20 de las conversacio-nes para sentar una posición: “No pue-de lograrse el propósito de la paz con este tipo de conductas”.

La Habana

No cae bien la decisión. Tanto las FARC como Gustavo Petro coinci-den en que Santos prefi rió un cálcu-lo electoral por Bogotá, minando la confi anza al interior del proceso de conversaciones. “Nos genera dudas en lo acordado parcialmente del pun-to de participación política”, explicó Márquez. Y es que hace poco se acor-daron los términos para garantizar la democracia en el país, de hecho “la fi r-ma e implementación”, dice lo acor-dado en La Habana sobre el segundo punto de participación, “contribuiría

a la ampliación de la democracia […] a fi n de transitar a un escenario en el que impere la democracia, con ga-rantías plenas para quienes partici-pen en política, y de esa manera abri-rá nuevos espacios para la participa-ción”. Garantías inexistentes en el caso Petro.

Lo cierto es que el camino escogi-do por el destituido alcalde pasa por la movilización social, la agitación de una nueva democracia en el país, por recla-mar la inexistencia del voto como me-canismo para ejercer los derechos po-líticos, que contrario a lo dicho por la canciller María Ángela Holguín, son derechos fundamentales.

Ya como exalcalde pedirá audien-cia en Washington y La Habana, su empeño será acompañar la construc-ción de la asamblea nacional constitu-yente para la paz y los cambios, pro-puesta que está generando la simpatía de las mayorías. “El alcalde va a salir de esa ofi cina y se va a instalar en los barrios populares en el sur de la ciudad, quien usurpa se va a sentar en mi escri-torio y va a sentir la soledad del pueblo, nosotros allá donde estemos vamos a sentir la compañía de la movilización popular y desde allí vamos a convocar al pueblo de Colombia a la plaza pú-blica, quiero llegar a Barranquilla, a Cali, a Medellín, a convocar a la ciu-dadanía por la asamblea nacional cons-tituyente”.

Ya se vislumbra una disputa entre la Unidad Nacional y el Puro Centro Democrático por el año y medio de permanencia en la Alcaldía Mayor. El balcón del palacio nunca volverá a ser protagonista de llamados a la paz y la movilización social por la democra-cia, solo hasta cuando un proyecto al-ternativo separado del régimen vuelva a gobernar.

Destitución de Petro

Una jugada calculada

La salida del alcalde de Bogotá, es una victoria de la derecha colombiana dispuesta a retomar la ciudad

Gustavo Petro en Transmilenio enfrentando los saboteos presentados en sus últimos días en el cargo. Foto: Alcaldia

Marzo26 de 2014/4CAMPO

L AGENCIA PRENSA RURAL

a Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc), que reúne a unos 50 procesos organizativos en todo el país, viene im-pulsando diversas actividades en varias regiones de Colombia en defensa del campesinado y los trabajadores rurales.

Del 28 de febrero al 3 de mar-zo pasado, más de 20 líderes cam-pesinos del sur del departamento del Tolima, vinculados a la Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima (Astracatol), se encontraron en Ibagué en la primera escuela de zonas de re-serva campesina (ZRC).

La actividad tuvo el objetivo de dar a conocer, discutir y formar en torno a la iniciativa de ZRC y así empezar a constituir esta fi gura en esa región.

La escuela fue realizada con la ayu-da fi nanciera de la Unión Europea, en el marco del Proyecto “Fortalecimiento de procesos participativos de comuni-dades étnicas y campesinas y promo-ción de la ciudadanía activa, para la gestión y protección medioambiental del territorio”.

Dicho proyecto también se ejecu-ta en los departamentos de Santander y Norte de Santander con la perspectiva de aportar al desarrollo rural y contribuir a la construcción de paz desde lo local.

La escuela se desarrolló con el acompañamiento y apoyo de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc). Mediante conferencias, lecturas,

espacios de discusión y trabajo en gru-po, los campesinos conocieron los an-tecedentes de las ZRC, sus referentes legales, el proceso de constitución y objetivos de esta fi gura.

En este marco, los participantes proyectaron las ZRC como una alter-nativa de resistencia a los proyectos hi-droeléctricos y mineros que se vienen adelantando a lo largo y ancho del país.

Los campesinos presentes en la es-cuela plantearon que las ZRC contri-buyen al fortalecimiento de la econo-mía campesina, a la protección de los territorios y al acceso a la tierra.

“La fi gura de las ZRC pretende pro-yectarse para garantizar los derechos de los campesinos, reivindicando al Tolima como una zona agrícola”, ma-nifestó Anzorc.

En la escuela también se conformó un grupo de trabajo para la socializa-ción y promoción de las ZRC en las co-munidades de ese departamento.

Este equipo de impulso irá, vereda por vereda, a exponer y forjar las ba-ses de las futuras áreas campesinas que encabezarán la lucha por la soberanía alimentaria y la defensa del territorio en el Tolima.

Paralelamente a la escuela de ZRC, la comisión de comunicaciones de Astracatol trabajó mancomunadamen-te con la Agencia Prensa Rural, enri-queciendo su bagaje en el cubrimien-to periodístico.

Anzorc, Astracatol y Prensa Rural compartieron su experiencia en el ma-nejo de herramientas comunicativas, en el registro fotográfi co y en la edi-ción de videos.

Encuentro cafetero

El 16 y 17 de febrero pasado se ce-lebró el primer Encuentro Nacional de Cafi cultores de las Zonas de Reserva Campesina de Colombia, evento que tuvo lugar en Balsillas, Caquetá.

Como fruto del encuentro se creó la Coordinadora Nacional de Pequeños y Medianos Cafi cultores de Colombia (Coornalca), a la que se sumaron cer-ca de 40 organizaciones agrarias y po-pulares.

“Rechazamos la política de la Federación Nacional de Cafeteros, considerando que es una organiza-ción que no representa los intereses de los pequeños y medianos produc-tores de café”, manifestó el encuentro en su declaración fi nal, a la vez que llamó a reestructurar esa cuestionada agremiación.

Los cafi cultores de las ZRC tam-bién criticaron la política económica ofi cial. “Rechazamos los Tratados de Libre Comercio, la Alianza del Pacífi co y las concesiones que ha fi rmado el

gobierno nacional y que han vendido al país”, manifestaron.

También invitaron a virar a la agri-cultura orgánica y agroecológica, y a independizarse del mercado de semi-llas y de insumos químicos.

“Así mismo, hacemos el llamado a todos los productores agropecuarios del país a unirse, organizarse y resistir como hoy lo hacemos los cafi cultores”, agrega el manifi esto de diez puntos, en el que también hablan de la realiza-ción de una Asamblea Constituyente Cafetera, y de respaldar los diálogos de paz con las FARC en La Habana.

Nodo Sur de Anzorc

El primero de marzo pasado, en la ciudad de Florencia, Caquetá, se reu-nieron 12 delegados de procesos agra-rios que han adelantado iniciativas en zonas de reserva campesina con el ob-jetivo de conformar el Nodo Sur de Anzorc, que cobija a los departamen-tos de Caquetá y Huila.

En este espacio se socializaron las problemáticas territoriales, difi cultades y fortalezas en la construcción de los procesos de zonas de reserva campesi-na en esta zona del país.

En la reunión participaron la Asociación Ambiental del Bajo Pato y Lozada; la Asociación Campesina de la Cordillera de los municipios de Montañita, Florencia, Paujil y Doncello; la Asociación Municipal de Colonos del Pato (Amcop); la Coordinadora Departamental de Organizaciones Sociales, Ambientales y Campesinas del Caquetá (Coordosac); y el proce-so de movilización de afectados por la hidroeléctrica El Quimbo; organizacio-nes que estuvieron acompañadas por el equipo dinamizador de Anzorc.

Los nodos regionales tienen el ob-jetivo de fortalecer los procesos orga-nizativos de base regional de las zonas de reserva campesina constituidas, por constituir y de hecho.

De esta forma, sigue adelante la lu-cha por conformar en el país las ZRC, fi gura contemplada y protegida por la ley 160 de 1994.

Avanzan zonas de reserva campesina

Se consolidan nuevos procesos organizativos agrarios en varias regiones del país. Cafi cultores piden reestructurar la federación

Luego de la exitosa y con-tundente Cumbre Agraria,

Campesina, Étnica y Popular, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, ordenó a sus mi-nistros mantener el diálogo con los campesinos.

Después de tres días de delibe-raciones, las organizaciones de la Cumbre dieron el plazo de la pri-mera semana de mayo para que se cumplan los compromisos con el movimiento agrario, de lo contra-rio se reactivaría el paro nacional.

“He dado instrucciones a los mi-nistros para que continúen ese diá-logo, continúen ese proceso de in-formación y de conversación con los diferentes sectores agropecuarios y campesinos para el cumplimiento de lo que se acordó”, dijo Santos el 17 de marzo pasado.

Ese mismo día, miles de campe-sinos, indígenas y afrodescendientes marcharon por el centro de Bogotá para exigir al gobierno nacional que cumpla los acuerdos fi rmados.

Esos acuerdos cesaron las mani-festaciones del paro nacional agrario

Santos mantendrá diálogo con campesinos

Primer Encuentro Nacional de Pequeños y Medianos Cafi cultores de las Zonas de Reserva Campesina. Febrero del 2014. ZRC Pato-Balsillas.

iniciado el 19 de agosto, que se pro-longó por varios días y recibió una fuerte represión por parte de la fuer-za pública.

Ante la contundencia de las pro-testas, el Gobierno acordó la instala-ción de varias mesas de negociación con distintos sectores. Pero luego de la cumbre, las organizaciones agra-rias acordaron impulsar una sola me-sa de negociación con un pliego úni-co, formulado en el encuentro y que contempla ocho puntos generales.

Una de las principales exigencias de los campesinos es que el Gobierno revierta los tratados de libre comercio que ha suscrito en los últimos años, por los nefastos efectos, que han em-pobrecido al sector agropecuario, aquejado de un abandono de décadas.

Sin embargo, Santos sigue im-pulsando paralelamente su propues-ta de “Pacto Agrario”, al que solo se han sumado algunos gremios del sector rural sin representación ge-nuina del campesinado. El presiden-te también instó al Congreso a ace-lerar el trámite del proyecto de Ley de Desarrollo Rural.

Marzo26 de 2014/5EDITORIAL

La paz es lo

primero

Columna libre

RODRIGO L PEZ OVIEDO

Vergüenza por partida dobleBuenaventuraMirador

CARLOS A. LOZANO GUILL N

Buenaventura es el más im-portante puerto en el Océano

Pacífi co colombiano a solo 115 kiló-metros de Cali, capital del Valle del Cauca, una de las más importantes ciu-dades del país. Tiene 362.625 habitan-tes, el 90.4 por ciento en la zona urbana y el resto en el sector agrario. Mueve el 60 por ciento del comercio interna-cional marítimo y el recaudo es de dos billones de pesos anuales.

Sin embargo, a pesar de su im-portancia, es una de las ciudades con enormes insatisfacciones sociales y de mayor violencia. Está declarada por el Gobierno Nacional de padecer una crisis humanitaria de vastas propor-ciones. “Es una crisis sin respuesta” dice el informe del Servicio Jesuita al Refugiado. Son años de olvido del po-der central, sin que ningún gobierno, liberal o conservador o bipartidista (en referencia a los partidos tradicionales que dominan y/o se alternan el poder) se ocupe con seriedad de ordenar el te-jido social que afecta al 80 por ciento de la población inmersa en la pobreza, la mitad de esta sin las condiciones mí-nimas satisfechas.

Buenaventura está en la indigen-cia. Está puesta a prueba la insolencia e incapacidad de la clase dominante, que se ha negado a atender las necesi-dades del puerto marítimo. Es el cinis-mo de la oligarquía dedicada a amasar dinero. El 88.5 de la población es ne-gra, discriminada y desatendida por el

color de su piel. Una forma odiosa de la discriminación racial.

Es la crisis del poder del capital y de sus “soluciones” demagógicas. En Buenaventura está demostrado el fra-caso de la ley de víctimas. El despla-zamiento es uno de los peores efectos de la crisis y ni siquiera sus protago-nistas han sido inscritos en el regis-tro de víctimas.

En los barrios populares actúan sin control las bandas paramilitares, he-rencia de las “AUC”, ahora llamadas Bacrim. Las bandas más conocidas son “Los Urabeños” y “La Empresa”, con el mismo entramado de autorida-des, Fuerza Pública, empresarios, nar-cotrafi cantes y políticos locales tradi-cionales. Son conocidos sus integran-tes, pero gozan de impunidad. “Estos grupos descuartizan a sus víctimas y arrojan los restos humanos a la bahía o en los manglares que se extienden en sus orillas, o los entierran en fo-sas clandestinas, según han señalado residentes y funcionarios”, dice el in-forme de HRW.

A la luz pública funcionan “Casas de Pique”, que son centros de tortu-ra y de ejecución de personas humil-des. El Gobierno Nacional hace gár-garas con la situación y ofrece “solu-ciones”: militarizar el puerto, dictar normas represivas de orden públi-co y sin inversión social. Es la triste realidad.

[email protected]

Con el antecedente de las ame-nazas a la Corte de la Haya,

proferidas por haber desconocido su-puestos derechos sobre una franja de mar que Colombia tenía en disputa con Nicaragua, nadie debería sorpren-derse con la decisión del presiden-te Juan Manuel Santos de descono-cer las medidas cautelares decreta-das por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a favor de Gustavo Petro, con las cuales se pre-tendía evitar el daño irreparable de la destitución de su condición de alcal-de, ganada mediante el voto popular, sin que antes hubiera sido condena-do por la justicia penal.

Esta decisión nos hace acreedores a una doble vergüenza: la vergüenza de que un organismo internacional tenga que intervenir ante la violación a los derechos humanos por parte de un procurador que constitucional-mente está encargado de protegerlos, pero también, y esto es aún más gra-ve, la de que el mundo se entere de que aquí no solo pasa eso, sino que, además, no se acatan las disposicio-nes de organismos como el mencio-nado, que han sido creados por la co-munidad internacional para garantizar que tales violaciones no se produzcan y, sobre todo, que si se producen, no queden impunes.

En la primera vergüenza está el propósito del procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, de

reducir la Carta de Derechos, estable-cida en la Constitución Nacional, a los límites de su concepción ideológica y religiosa, extremosamente reduccionis-ta, como puede colegirse de sus posi-ciones respecto del aborto y la opción sexual, además del tratamiento a algu-nos dirigentes políticos de izquierda; pero concepción también demasiado laxa cuando se trata del juzgamiento de lo que conviene a los intereses de sus allegados. En la mente del procurador Ordóñez, la defensa del statu quo tiene prevalencia sobre todo lo que represen-te solución a los problemas sociales, lo cual tiene signo contrario a la función que juró cumplir.

Y tras la vergüenza en que nos po-ne el señor Presidente están las sumas y restas electorales que pueden sacar-lo del solio presidencial, o mantenerlo en él. Tales cálculos fueron el origen del porrazo que le dio a la Comisión Interamericana. Solo que como ha vi-vido toda la vida rodeado de contadores y economistas que le hacen las cuen-tas, ya se le han olvidado las prime-ras operaciones, y lo que resultará de ellas será una estruendosa derrota que le saldrá por la culata, ojalá propinada por la izquierda que hoy se cobija ba-jo las banderas de Clara López y Aída Avella, lo cual es lo mejor que podría ocurrirnos a los colombianos, además de que es la única fórmula que podrá borrar esta nueva vergüenza de la me-moria de todos los pueblos del orbe.

Los hechos trágicos del confl icto de los últimos días, están demos-trando la necesidad de que en La

Habana se pacte una tregua o cese de fue-gos bilateral, con el agregado de acuerdos humanitarios en el marco de la aplicación del derecho internacional humanitario, que disminuyan la intensidad del confl icto.

El Gobierno Nacional, presionado por la cúpula militar y la extrema derecha, continúa con la errada táctica de dialogar en medio del confl icto. Cree que así po-drá debilitar a la guerrilla y conseguir su entrega y desmovilización. Es un manido procedimiento, primero vencerla y luego negociar con ella su entrega, doctrina cu-ya paternidad algunos se la atribuyen al ex presidente Alfonso López Michelsen, aunque este, pocos meses antes de falle-cer, aclaró que lo había dicho para el ca-so de los narcotrafi cantes y no de la insur-gencia a la que le reconocía la naturaleza política y el origen social.

Sea lo que sea, dicha táctica de la bur-guesía colombiana, negada a los cam-bios políticos, sociales y económicos que

originaron el largo confl icto, fracasó his-tóricamente. Nunca el Estado logró aplas-tar a la fuerza insurgente y jamás estuvo cerca la victoria de los militares. El con-fl icto se prolongó de manera indefi nida, en medio de crudas tragedias y de un ho-rrible nivel de degradación, cuya princi-pal responsabilidad la tiene el Estado por-que su criatura paramilitar hizo célebre la motosierra para despedazar a las víctimas.

El problema es que el poder dominante no aprende de la historia y de sus realida-des concretas. Andrés Pastrana aceptó los diálogos del Caguán en medio de llamados a la “paz negociada”, pero al tiempo pu-so en marcha el Plan Colombia, impues-to por el imperialismo yanqui, para some-ter y derrotar a la insurgencia. Primero se desinfl ó el plan intervencionista, hasta el punto que en la actualidad ya casi nadie se acuerda de que existe.

Con la administración de Juan Manuel Santos, después del fracaso de la “seguri-dad democrática” uribista, está ocurrien-do lo mismo. Luego de las negociaciones secretas, inició el diálogo público en La Habana con las FARC-EP, bajo el rigor de un acuerdo marco que incluye la agenda de seis puntos, que el gobierno desconoce, porque soslaya el preámbulo, considerado un adorno. Pero a la vez, para tranquilizar a los generales, que no lograron ganar la guerra en el campo de batalla, y a su pre-decesor el siniestro Álvaro Uribe Vélez, in-cluyó en el mismo acuerdo que descono-ce que se dialogará en medio de la guerra.

El resultado está a la vista. Lo mismo de siempre. Cuando se presentan los actos de guerra de la insurgencia viene la descali-fi cación del proceso de paz y los llamados a la guerra. La única manera de evitar que estas situaciones alteren la mesa de diálo-go y el buen ambiente favorable a la paz, reconocido en todas las encuestas, es ba-jando la intensidad del confl icto armado. Solo es posible con un cese de fuegos bi-lateral y con veeduría internacional.

Entre tanto, la campaña electoral presiden-cial debe ser el escenario del debate político sobre la paz y el compromiso de los candida-tos con ella. Hasta los uribistas se proclaman partidarios de la paz. De ser así bien valdría la pena que todos los candidatos presiden-ciales sin excepción, suscribieran un pacto por la paz, con el compromiso que el vence-dor respetará los acuerdos hasta ahora logra-dos en La Habana y continuará los diálogos como lo han anunciado algunos de ellos. El presidente Santos, aspirante a la reelección, hace la campaña con la divisa de la paz, aun-que con tumbos, vacilaciones y concesiones a sus enemigos dentro y fuera del Gobierno.

La tarea para la izquierda es avanzar en dirección al Frente Amplio por la Paz, res-paldar el proceso de La Habana y exigir la apertura de diálogos con el ELN y el EPL, respaldar la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente y promover la am-plia participación social y popular en las lu-chas que están en marcha, con el anuncio del Paro Nacional aprobado en la Cumbre Agraria, Étnica y Popular.

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L

LABORAL

JUAN CARLOS HURTADO F.

a desesperación ante la fal-ta de respuestas o soluciones por parte de Ecopetrol y sus empresas contratis-tas, motivó que 20 trabajadores enfer-mos y lisiados de la industria del pe-tróleo se encadenaron a la iguana, lo-go de Ecopetrol, en Bogotá.

Los trabajadores que arribaron de diversos municipios del departamento del Huila, ocuparon la entrada de uno de los principales edifi cios de esta em-presa estatal durante cuatro días de la semana pasada.

Gabriela Cuéllar esposa de uno de los accidentados comentó: “Ecopetrol acabó con la salud de nuestros espo-sos, nuestros hogares, estamos aguan-tando hambre. Reclamamos por esas contratistas que traen a Colombia. Por ejemplo, mi esposo es trabajador de Halliburton y tuvo un accidente el 6 de septiembre de 2013, a los 20 días de haber reportado el accidente fue despe-dido. Tiene discopatía L5S1. Así como está nadie le da trabajo.”

Según los manifestantes hay extra-bajadores de Petrowork amputados. Los obreros laboran en las áreas de

perforación y producción en los cam-pos del departamento del Huila, terri-torio del que han salido 442 enfermos y accidentados a quienes nadie les res-ponde.

Luego de los accidentes o de ad-quirir las enfermedades profesionales ni Ecopetrol ni las fi rmas contratistas responden. La mayor parte de los ac-cidentados han sufrido amputaciones y quienes consiguieron enfermedades profesionales sufren de problemas en la columna vertebral.

Sin respuestas

Antes de la toma pacífi ca los tra-bajadores a través de Asociación de Trabajadores Discapacitados y Enfe rmos po r l a Indus t r i a Mineroenergética de Colombia, en-viaron comunicaciones al Ministerio de Trabajo, sin obtener siquiera respues-tas. Ecopetrol tampoco se manifi esta ante los derechos de petición que mu-chos trabajadores le han escrito.

John Carlos Ninco, es trabaja-dor de Petrowork y presidente de la

Asociación. Denuncia vulneración de los derechos laborales, persecución la-boral, el ejercicio “nefasto” de las ARL y las EPS, que aseguran son maneja-das por las empresas. “Sabemos que las ARL manejan las juntas de califi -cación de invalidez que pagan para que nos den los dictámenes de pérdida de capacidad laboral. Pero también las pe-troleras manejan a las ARL y nos man-dan un médico para que manipule los procesos de los trabajadores.”

John Carlos recuerda que el 25 de diciembre de 2008, mientras trabaja-ba en perforación perdió su pierna iz-quierda. Explica que bajando tubería en la parada 24 otro trabajador mani-puló mal la llave de potencia, la accio-nó por error produciendo el accidente. La empresa lo culpó aunque después de una ardua pelea logró su reubicación.

Con las reubicaciones los trabajado-res no mejoran sus condiciones. Por el contrario, estas son aprovechadas por las empresas para aburrirlos y que re-nuncien. Son trasladados a otros depar-tamentos sin viáticos, asumiendo gas-tos y lejos de sus familias.

Enfermos y lisiados se toma EcopetrolEnfermos y lisiados se toma Ecopetrol

Volverán si les incumplenVolverán si les incumplenCuatro días en la entrada de uno de los edifi cios de la estatal petrolera lograron que a través de los medios de comunicación se conocieran algunos abusos de la industria del petróleo y se adquirieran compromisos de soluciones

Durante la toma hubo varias reunio-nes con garantes de entidades guberna-mentales y sindicales como delegados de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, Ecopetrol, la Unión Sindical Obrera, USO. La empresa no se res-ponsabilizó argumentando que las res-ponsables son las contratistas, y por el contrario amenazaba con el desalojo con la utilización de la fuerza policial.

En la última reunión, el pasado viernes 21, las entidades estatales a las que se sumaron el Ministerio de Trabajo, Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República, el senador del Polo Alexander López y otras, se comprometieron a investi-gar e interferir ante las ARL para que les den garantías y soluciones, y a es-tar pendientes de los procesos de pen-sión y de salud.

Los trabajadores soltaron sus cade-nas y se retiraron, no sin antes advertir que si no les cumplen con soluciones reales volverán, pero esa vez no 20 si-no traerán a miles de enfermos y lisia-dos del ámbito nacional a tomarse la sede de la estatal petrolera.

Los trabajadores permanecieron atados con cadenas en la entrada del edifi cio de Ecopetrol y en las noches dormían en carpas a la entrada del mismo. Foto J.C.H.

La Asociación Sindical de Empleados de la Protección,

ASEP, sindicato de la UNP del Ministerio del Interior, que cuenta con alrededor de 600 trabajadores, pre-sentó un petitorio para ser negociado.

Entre los puntos a negociar se desta-ca la contratación directa. Según Asep la UNP tiene varios contratos con enti-dades privadas para el servicio de es-coltas por lo que exigen el nombra-miento directo o por la planta global. “Que estos compañeros que están por las empresas privadas sean tenidos en cuenta para ser nombrados directamen-te por el Estado”, comentó José Luis Moreno de la secretaría de quejas y re-clamos del sindicato.

Actualmente solo alrededor de 150 nombrados directamente pero en total son 600 donde también cuentan admi-nistrativos. Sindicalizados son 135 tra-bajadores.

“Uno de los puntos fuertes que es-tamos solicitando en el pliego son las horas extras y los dominicales que en nuestro sueldo no aparecen. Entonces,

la función pública mediante un comu-nicado dijo que nosotros teníamos re-conocimiento al trabajo suplementa-rio, esto para los conductores mecáni-cos y agentes de protección o escoltas. También está el pago de viáticos, ya que la gente viaja, pero se los están pagando hasta cuatro meses después, y estabilidad, que se acabe la terceri-zación”.

La organización sindical explica que la UPN no quiere nombrar gente pero sí hace contratos para tareas mi-sionales o convenios de estudios de seguridad.

El horario de trabajo de un agente de seguridad es de entre 12 y 16 ho-ras diarias, algunos deben durar hasta cinco días disponibles sin conocer un descanso digno. Luego de la liquida-ción del DAS los trabajadores pasaron a la UNP pero sus garantías salariales se desmejoraron, perdieron el subsi-dio de transporte y el de alimentación. Los ofi ciales de protección o antiguos detectives del DAS también perdieron comodidades salariales.

Escoltas sin garantías

Luego de la liquidación del DAS muchos de sus trabajadores fueron trasladados a la Unidad Nacional de Protección, UNP, y perdieron garantías laborales

Trabajadores de la UNP. Foto J.C.H.

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CARLOS FERN NDEZ*

HECHOSHECHOSCOMENTARIOSCOMENTARIOS&&

ECONOMÍA

E

Hecho: La industria ma-nufacturera volvió a decre-cer

Comentario: Al térmi-no del año 2013, el produc-to de la industria manufac-turera descendió 1,2% res-pecto al año 2012. De los 25 subsectores en que el DANE presenta la información so-bre esta variable, 15 pre-sentan un decrecimiento de su producto. Los 10 restan-tes, crecen en proporciones variables. Éste es el segun-do año consecutivo en que el sector industrial presenta un descenso en sus resulta-dos, situación de la que no se prevé que salga prontamen-te. Éste es el resultado de po-líticas erróneas que privile-gian sectores más intensivos en capital, que no generan el empleo sufi ciente, como es el caso de la minería.

Fuente: DANE.

* * * * *

Hecho internacional: US$489 mil millones des-tinarán al agro los Estados Unidos en el período 2014-2018

Comentario: La Ley Agraria de 1914 de los Estados Unidos tiene pre-visto que, de esa cifra, el 80 por ciento vaya a programas de asistencia alimentaria y nutricional. Un 8 por ciento de tales recursos va a fi nan-ciar programas de seguros para proteger a los agricul-tores de variaciones eleva-das en los precios y en los ingresos. Otro 6 por ciento va a programas de conserva-ción, consistentes en apoyo a agricultores para que desa-rrollen actividades para pro-teger las tierras agrícolas y forestales, en aras de con-servar y mejorar la calidad de las fuentes de agua. Un 5 por ciento adicional va a pre-servar productos exportables de las variaciones de precios que los puedan afectar. Estos son los famosos subsidios que reciben los agricultores de Estados Unidos cuando el comercio internacional no les es favorable y que son prohibidos a nuestros países en los tratados de li-bre comercio o dentro de las normas de la Organización Mundial de Comercio. Los recursos restantes se utilizan en ayudas para ganaderos y lecheros, para desarrollo ru-ral y otras coberturas. Como se ve, ellos hacen lo que no podemos hacer, pero dentro de una concepción asisten-cialista.

Fuente: United States Department of Agriculture (USDA).

l c r ec imien to de l Producto Interno Bruto (PIB) agro-pecuario durante 2013 presentó un re-gistro de 5,2 por ciento respecto al año 2112, lo que representa un incremen-to notable respecto al mediocre com-portamiento de 2 por ciento promedio anual registrado desde el año 2003. No obstante, ni los gremios del sector, ni los comentaristas especializados salie-ron a batir palmas en esta ocasión pues son conscientes de que ese resultado es atribuible tan sólo a un elevado creci-miento en la producción de café (22,3 por ciento entre los dos años), ocurrido, específi camente, en el segundo trimes-tre de 2013 y motivado por una buena perspectiva de precio internacional que luego se desplomó.

Tan es así, que, luego de la movi-lización cafetera previa al paro gene-ral agrario, los cultivadores del gra-no lograron un subsidio denomina-do Programa de Protección al Ingreso Cafetero (PIC), equivalente a lo que faltara para alcanzar un ingreso por carga de café de $700 mil. Por un leve período, el PIC fue desmontado porque el precio alcanzó esos niveles pero el jueves 20 de marzo tuvo que ser reac-tivado ante una baja del precio por de-bajo de los $700 mil.

Con algunos días de antelación a la publicación de las cifras sobre el pro-ducto por parte del DANE, las orga-nizaciones campesinas, indígenas y de población negra reunidas en la Cumbre Agraria habían aprobado un complejo pliego de peticiones que abarca el con-junto de la problemática que afrontan los sectores más vulnerables del campo colombiano. El contraste entre el resul-tado del producto agropecuario en 2013 y los reclamos de los sectores populares del campo no puede ser mayor. Mientras

el Gobierno plantea por todos los me-dios que ha venido cumpliendo los com-promisos que asumió en las negocia-ciones con la MIA y con las otras ex-presiones del movimiento social de los productores campesinos, estos anuncian la realización de un nuevo paro agrario si tales acuerdos siguen sin cumplirse.

Dos hechos

En medio de estos dos hechos (la presentación de las cifras sobre el pro-ducto y el pliego de peticiones de la Cumbre), los gremios de grandes agri-cultores, representados en la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) de-cidieron cuestionar el proceso de nego-ciaciones que se adelanta en La Habana entre el Gobierno y las FARC-EP con el pretexto de que –dijeron– no sabían lo que se estaba negociando en materia de propiedad de la tierra y modelo eco-nómico para el campo. De esta mane-ra, le restaron apoyo a un proceso que apoyaron en un comienzo, quedando en el mismo nivel de los señores de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), quienes habían expresado su franca oposición a las conversacio-nes desde un comienzo. De otro lado, los señores de la SAC han empezado a sentir pasos de animal grande con la puesta en marcha de los TLC y han de-cidido iniciar el ejercicio de una tími-da presión sobre el Gobierno para que tome medidas que vayan en contravía de las nefastas consecuencias que para ellos tienen tales tratados.

La misión

No puede decirse que el Gobierno no ha tomado medidas hacia el largo plazo. Presionado por los acuerdos lo-grados en La Habana respecto al pri-mer punto de la agenda y aupado por la contundencia de la movilización cam-pesina, ha decidido lanzar una Misión

Agraria que tiene como tarea propo-ner lo que sería una política agraria y rural que vaya más allá de lo simple-mente agropecuario. Es decir, que la Misión tiene que trascender los temas tan manidos sobre competitividad, ta-sa de cambio, desgravación arancela-ria y atender otras cuestiones relacio-nadas con el ordenamiento territorial y el papel en él de fi guras como las zo-nas agroalimentarias, las zonas de re-serva campesina, etc., así como promo-ver formas ambientalmente sostenibles de producción como la agroecología.

También deberá, si quiere estar a la altura de su cometido, elaborar pro-puestas sobre el suministro de bienes públicos al campo y medidas para su-perar, de una vez por todas, la brecha entre las condiciones socio-económi-cas de la población rural y las que afec-tan a la población urbana.

Los miembros de la Misión, enca-bezados por el ex-ministro de agri-cultura José Antonio Ocampo, bajo cuyo ministerio se aprobó la ley 160 de 1994, que creó las zonas de reser-va campesina, harían bien si tienen en cuenta como un instrumento de trabajo el pliego de peticiones de la Cumbre, para la elaboración de sus propuestas. Las discusiones en desarrollo de su tra-bajo deben tener en cuenta no sólo las opiniones escritas de los campesinos, indígenas y comunidades negras sino, sobre todo, el testimonio oral que diri-gentes y miembros de base de las res-pectivas comunidades pueden aportar para la mejor confección de las pro-puestas. Y no se debe olvidar la nece-sidad de incluir en éstas, medidas rela-cionadas con el cumplimiento y mejo-ramiento de la legislación laboral para los trabajadores asalariados del campo. Las organizaciones campesinas y sin-dicales agrarias deberán, por su parte, buscar hacer parte de las discusiones de la Misión.

* Investigador del CEIS.

Sector agrario

Reivindicaciones campesinas

El paro agrario nacional de 2013 recibio un total apoyo ciudadano Foto Marcha Patriótica

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E

POLÍTICA

REDACCI N POL TICA

l pasado 20 de marzo la organización de derechos humanos, Human Rights Watch, dio a conocer un informe cuya conclusión es que los grupos paramilitares son, hoy por hoy, los responsables de la desaparición de residentes del puerto más importan-te del Pacífi co. La violencia que vive Buenaventura, además de la indolen-cia estatal, ha provocado que los re-sidentes abandonen sus humildes vi-viendas, convirtiéndose en el munici-pio con mayor desplazamiento forzado de Colombia.

En 2013 la violencia expulsó a más de 19 mil personas, el mayor registro de desplazamiento en cualquier depar-tamento para el mismo año. Más de 150 casos por desaparición forzada fueron denunciados entre enero de 2010 y di-ciembre de 2013, cifra que duplica las reportadas en cualquier otro municipio en Colombia. El informe contiene una aterradora radiografía de una ciudad en manos de paramilitares que tienen a su servicio mafi as para la criminali-dad y el microtráfi co en cada barrio y son los responsables de las desapari-ciones y descuartizamientos.

Las alertas

“En Buenaventura hay casas de pi-que”, afi rmó monseñor Héctor Epalza Quintero, obispo de Buenaventura, emplazando al gobierno nacional a ser más efi cientes contra el paramilitaris-mo. “La gente le cuenta a uno como a horas de la noche se oyen los gritos de las personas ‘¡No me maten, no me maten, no sean malos!’. A esas perso-nas casi digamos las pican vivas”, con-fi rmó el purpurado. Solamente un mes después de ser denunciadas estas prác-ticas las autoridades locales confi rma-ron lo que hasta ese momento conside-raban hipótesis poco probable: las ca-sas de pique si existen.

Pero a pesar de los tozudos hechos el ministro Juan Carlos Pinzón, recla-mó serenidad al referirse a ese fenóme-no violento. En su reciente visita a la ciudad Pinzón dijo: “Denominar casa de pique como un hecho permanente o sostenido me parece que no es apro-piado”. Sin embargo, las voces ciuda-danas que logran ser escuchadas en al-gunos medios de comunicación y pre-fi eren, por seguridad, salvaguardad su identidad, señalan que desde la apari-ción paramilitar en 1998 se conocen

esas prácticas criminales de descuar-tizamiento: “no es de hoy lo que está pasando en la ciudad”.

Panorama desolador

Aunque el asunto ha sido denun-ciado mucho tiempo atrás, lo obser-vado por organismos internaciona-les sorprende. La zozobra y el mie-do acompañan como nunca antes a los habitantes del puerto. “La situación en Buenaventura es una de las más alar-mantes que hemos observado en mu-chos años de trabajo en Colombia y la región”, así lo describió José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. Y añadió: “Tan sólo caminar por una calle equi-vocada puede provocar que uno sea se-cuestrado y desmembrado; por ende,

no debería sorprendernos que los resi-dentes huyan de a miles”.

La principal actividad comercial del puerto es la pesca, su défi cit educacio-nal responde a un indicador evidente: la más alta formación educativa para los jóvenes son los 16 programas que ofre-ce el SENA. Sin educación y sin salud la pobreza se agudiza y a los primeros en golpear es la población más vulne-rable. “Los negros ponen los muertos” dicen. Las fuentes de empleo son pre-carias, los bonevarences ven pasar la riqueza de Colombia exportada por el Pacífi co y son testigos mudos de lo de-jado por su puerto a la riqueza nacio-nal, del orden de cuatro billones de pe-sos al Producto Interno Bruto.

Complicidad ofi cial

Pero, cuál es la razón que lleva a las autoridades nacionales a no aten-der la crisis humanitaria en el puerto. “Todos saben quiénes son, dónde están pero tienen que callar”, comentan. Los Urabeños y La Empresa son los princi-pales grupos paramilitares, descendien-tes del Bloque Calima, con presencia en la ciudad y son quienes, entre otras, restringen la circulación de los habi-tantes locales con el establecimiento de barreras invisibles. Además reclu-tan niños, extorsionan a comercian-tes y participan en actos aberrantes de

violencia contra cualquier persona que se interponga a sus intereses. Dicen en el puerto que los enfrentamientos en-tre paramilitares no solo se dan en el campo de la guerra sino en el político pues son capaces de disputarse la al-caldía del puerto.

No obstante, las acciones guber-namentales para erradicar los agudos problemas de uno de los puertos más importantes de Colombia, son cantos a la bandera. Un despliegue de fuerza militar es la respuesta a los índices de pobreza, desempleo y miseria que re-gistra esa zona del país. Al menos 200 efectivos policiales serán el refuerzo para el puerto, mientras que militares de la Armada Nacional, realizarán ope-raciones de patrullaje terrestre y fl uvial. Pero toda esa intervención, que según el ministro Pinzón, tiene poco más de 60 días de implementada en el plan de seguridad arroja inanes resultados. Ningún jefe paramilitar que opera en la zona es capturado y ningún programa de gobierno para solucionar la miseria.

El pres idente Juan Manuel Santos, en etapa preelectoral llegó a Buenaventura y prometió la Agencia para el Desarrollo del Pacifi co, con una inversión de 800 mil millones. Promesas que dicen los citadinos, no son sufi cientes para superar décadas de ataraso que lleva a cuestas el dis-trito portuario. “No pedimos que nos aumente Familias en Acción, pedimos soluciones concretas y derechos como todos los colombianos. Este municipio le produce riqueza a la Nación pero la Nación no revierte en el municipio”, dijeron voceros de la Arquidiócesis local.

Los negocios para Buenaventura

Los mayores índices de desplaza-miento interno en Buenaventura se concentran en los barrios de la zona Bajamar, cuya historia es escrita por pescadores desde hace 70 años, y cu-riosamente es la zona predispuesta por el gobierno nacional para la construc-ción de un parqueadero de contenedo-res en el llamado proyecto de expan-sión portuaria y la adecuación del ma-lecón turístico. Para ello, se pretende desalojar de la zona al menos 3400 fa-milias. Adecuando el puerto para las necesidades del libre comercio.

Los bonevarences poco entienden del entramado comercial que hay en-tre Chile, Perú, México para comu-nicar sus mercados con el continen-te asiático, pero tienen claro que nada de eso les servirá para soslayar su rea-lidad o tal vez para ahondar su crisis. Tan apáticos a la Alianza del Pacífi co como los son a las contiendas electo-rales. La mala suerte de ser una región rica en fauna y fl ora, pero también por estar ubicada en inigualable punto que el gobierno nacional ve y trata como un negocio al servicio de las transna-cionales.

Paramilitares y Estado responsables de desgracias en Buenaventura

La suerte del PacíficoEl puerto que será la entrada de Colombia al mercado asiático pasa por una crisis humanitaria que lleva décadas. Buenaventura visto como un negocio

La Playita, uno de los barrios populares de Buenaventura. Allí se pretende levantar el megapro-yecto portuario. Foto Nayive García Ramírez.

“Los mayores índices de desplazamiento interno en Buenaventura se concentran en los barrios

de la zona Bajamar, cuya historia es escrita por pescadores desde hace 70 años, y curiosamente

es la zona predispuesta por el gobierno nacional para la construcción de un parqueadero de

contenedores en el llamado proyecto de expansión portuaria y la adecuación del malecón turístico”

Juan Manuel Santos en Buenaventura.

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R HERN N CAMACHO

PRENSA CAMPA A

POLÍTICA

epasar los resultados electorales obtenidos por la Unión Patriótica el pasado 9 de marzo, la eje-cución defi nitiva de la sanción y destitu-ción del alcalde Gustavo Petro, el reali-neamiento de la derecha colombiana en procura de recuperar la capital del país, los acuerdos eventuales y las difi culta-des del proceso de paz en La Habana entre la insurgencia de las FARC-EP y el gobierno nacional, son temas que acarrean profundas refl exiones al inte-rior del Partido Comunista Colombiano, PCC, en las reuniones regionales, que se llevan a cabo por este tiempo.

El pasado fi n de semana VOZ acom-pañó dos importantes reuniones en la ciudad de Bogotá: la dirección distrital del Partido Comunista y el encuentro de la dirección nacional de la Juventud Comunista Colombiana, JUCO. Los dos escenarios coincidieron en analizar la conformación del nuevo Congreso y la mínima expectativa que despierta el logro de la paz y el peligro del uribismo.

Pleno de la JUCO

“Este reacomodamiento demues-tra que en Colombia hay un proceso

de encerramiento a la democracia, me-diante un estrecho sistema electoral di-señado para la trampa de la clase políti-ca tradicional y eso nos da más razones para hablar de la necesaria asamblea nacional constituyente. En esa direc-ción deben ir los sectores democráticos del país”, dijo el Secretario General de la JUCO, William Monsalve.

Pasaron dos décadas para que la Juventud Comunista volviera a desta-car nombres en una contienda electo-ral, así lo hizo en Boyacá con Maryory Ortiz y en el Caribe colombiano con la representación de Anabel Zúñiga en el departamento del Magdalena, con re-sultados signifi cativos si se tienen en cuenta todas las desventajas y desigual-dades de la Unión Patriótica en las elec-ciones. “Nosotros no vemos votos si-no trabajo político, trabajo para ganar propuestas sobre los derechos de los jóvenes y sobre todo el trabajo manco-munado por la paz y los cambios del país. No nos sentimos quemados, to-do lo contrario”, comentó Monsalve.

Carlos Lozano, miembro del eje-cutivo del PCC y vocero de Marcha Patriótica, acompañó las reuniones de la Juventud. Su balance electoral y la reconfi guración de las fuerzas políti-cas en contra de la paz fueron los as-pectos destacados del diálogo. El di-rigente comunista resaltó la partici-pación de la juventud en la campaña. Para Monsalve “La derrota electoral

de Carlos Lozano es un accidente que no le resta méritos a la labor manco-munada por la paz del país y menos le quita las virtudes de su estatura moral y ética como dirigente”.

UP bandera de unidad

El Pleno de la dirección juvenil tuvo la grata visita de la candidata vicepre-sidencial de la UP Aída Avella, quien sigue en sus recorridos por el país. En el fraterno intercambio sembró mayor entusiasmo en la Juventud para seguir adelante con la recomposición de la Unión Patriótica como motor de uni-dad de la izquierda. El propio William Monsalve, quien le dio la bienvenida celebró la reaparición, en el escenario político, de la Unión Patriótica y de Aída Avella, como su principal fi gura, generando un panorama esperanzador. “Lo que deja a la JUCO, con una enor-me responsabilidad política para jugar un papel destacado en la Colombia ac-tual y el inmediato futuro”.

Por su parte, la dirección distri-tal del PCC, ocupó sus refl exiones en torno a la recomposición de la dere-cha luego de la destitución arbitraria del alcalde Gustavo Petro. A juicio de Gabriel Becerra, Secretario Político del regional, la contradicción política en la ciudad es un espejo de lo ocurrido en lo nacional entre la reacción proclive a la guerra y las fuerzas que apostamos

Refl exiones del PCC frente al país

Conferencia Ideológica a la vista

por una paz con cambios democráticos, garantías reales y formales para refor-mas de fondo.

“Las fuerzas democráticas empe-zando por quienes nos ubicamos en el campo revolucionario no podemos va-cilar en propiciar y favorecer una can-didatura de unidad y alternativa en las elecciones atípicas que se avecinan ba-jo la plataforma de una ciudad demo-crática”, subrayó Becerra.

Conferencia Nacional

Los escenarios de discusión y ba-lance le han servido al PCC, para ahon-dar inquietudes y replantear iniciativas políticas. Para ello Jaime Caycedo, se-cretario General del PCC, le confi rmó a VOZ que desde ya se perfi la la rea-lización de la Conferencia Ideológica Nacional, que servirá para abarcar los temas contemporáneos: “para que una Conferencia sea efi caz debe centrarse en temas principales de la batalla de ideas y que pasa por el tema de la uni-dad, la movilización social que busca cambios en el modelo económico y so-cial en la idea de un nuevo pacto so-cial para el país y una asamblea nacio-nal constituyente y desde luego la paz como tema fundamental de Colombia”.

¿Cuál es el papel de la Unión Patriótica en este nuevo momento? ¿Cómo concretar los eventuales acuer-do de paz que surjan de las conversa-ciones de La Habana a sabiendas de las posiciones recalcitrantes de la de-recha colombiana? ¿Cuál es la rela-ción de sindéresis entre las iniciati-vas política electorales y la movili-zación social permanente en el país? Son algunos cuestionamientos que, di-ce Caycedo, se hacen necesarios pa-ra una Conferencia Ideológica de los comunistas.

Finalmente se conoció que la reu-nión del pleno de la dirección nacional del Partido Comunista, será la prime-ra semana de abril, Allí, se defi nirá la fecha de la Conferencia Ideológica y se profundizará en las refl exiones co-yunturales del quehacer comunista.

La candidata Aída Avella hizo un nuevo llamado a la unidad

de la izquierda y aseveró que ese es el eje fundamental para recuperar el poder en los distintos escenarios po-líticos del país. Además, señaló que respaldará completamente al candi-dato que Gustavo Petro proponga pa-ra ocupar el cargo de Alcalde Mayor de Bogotá.

“Vamos entonces compañeros a mi-rar cómo podemos entre todos consti-tuirnos en una alternativa de poder…vamos por esos espacios; no nos vamos a dejar arrinconar, compañeros, y si al-go ha hecho la Unión Patriótica en este momento es buscar la unidad de la iz-quierda, porque va a ser ese el funda-mental eje para alcanzar nuevamente no sólo los concejos compañeros, sino

La unidad para alcanzar el poder

también las alcaldías en muchas partes del país. Ya se ha incursionado para las cámaras. Tenemos los votos de la

dignidad y tenemos los votos que he-mos conseguido con mucha altura po-lítica”, señaló la candidata.

Avella recordó también a sus com-pañeros víctimas del genocidio por motivos políticos contra la Unión Patriótica y enfatizó en que si algo ca-racterizó a la UP fue que se constituyó en un partido de la unidad, que reunía diversos sectores.

“Tenemos los mejores cuadros, us-tedes, compañeros, la gente que ha ex-puesto hasta su vida por un pedazo de tierra; eso en la historia de Colombia está escrito, así como los compañeros que ofrendaron su vida por la Unión Patriótica. Aquí estamos nosotros no solamente para pelear por sus ideas, sino para seguir su ejemplo”.

Las declaraciones las dio en el marco de la XXXV Asamblea Central Nacional Provivienda, que se realizó en la Casa Cultural del barrio Ciudad Latina, en Soacha, en la mañana del 23 de marzo.

Aída Avella en Cenaprov.

Aída Avella con el Comité Central de la Juventud Comunista Colombiana, JUCO.

Marzo26 de 2014/10

NOTICAPITAL

BOGOTÁ

REDACCI N BOGOT

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Canal Capital y CIDH

Los directivos de Ca-nal Capital solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un pronuncia-miento sobre las amena-zas de muerte recibidas contra su gerente gene-ral, Holman Morris y su equipo periodístico. En un comunicado la Junta Administradora Regional del Canal solicita a la Relatoría de Libertad de Prensa de la CIDH prio-rizar el tema “dar lugar a las medidas que ameri-té”, tras recordar las ad-vertencias recibidas so-bre atentados contra la vida de Morris.

Exposición en Ciudad BolívarHasta el 18 de abril

estará abierta al público una exposición con las propuestas seleccionadas y ganadoras del concur-so público de arquitectu-ra y urbanismo, adelanta-do para el diseño y cons-trucción de un colegio para 1.090 estudiantes y un teatro para 650 es-pectadores en el sector El Ensueño en Bogotá. La muestra está exhibida en la Casa de la Cultura de Ciudad Bolívar.

Plan para salvar hospitales

Un plan de salvamen-to para 14 hospitales de Bogotá fue anunciado por el gobierno nacional. Dichos hospitales tienen una deuda acumulada al cierre del 2013 por 310 mil 447 millones de pesos, que serán refinanciados con recursos de los pro-pios centros asistenciales y de las cuentas maestras del Distrito que ascien-den a 785 mil 215 millo-nes de pesos. Los hospi-tales benefi ciados son los siguientes: ESE Centro Oriente; ESE Hospital Usaquén I Nivel; Hospital Bosa II No vel; Hospital Chapi ne ro ESE; Hospital de Engativá II Nivel; Hos pital de Fontibón; Hospital de Meissen II Nivel; Hospital de Us me; Hospital del Sur; Hos -pital La Victoria; Hos-pital Rafael Uribe Uri be; Hospital San Blas II Nivel; Hospital Simón Bolívar III Nivel y Hospital de Suba.

u rante es te año los habitantes de Ciudad Bolívar, Bosa y Soacha, entre otros, han sido amenazados a través de panfl etos que circu-lan en las calles y en las redes sociales.

Los principales objetivos en estos panfl etos son los jó-venes de estas localidades al sur de la ciudad, quienes vi-ven en medio de la pobreza y un creciente microtráfi co, an-te la falta de opciones labora-les, a quienes se les advierte de no salir después de ciertas horas del día, impidiendo así su libre movilización y activi-dades propias de los jóvenes.

Las Águilas Negras y Los Rastrojos son grupos parami-litares que se disputan entre sí el control de las zonas clave para el comercio de droga o para reclutar jóvenes que par-ticipen en este “negocio” que les garantizaría ingresos fi jos, sin necesidad de estudiar. Sin embargo el problema no ter-mina allí.

En medio del microtráfi co está además la intención so-terrada de asustar, desplazar

Paramilitares en el sur de la ciudad

Jóvenes expuestos a la violencia

Localidades de Bosa, Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe y el municipio de Soacha, son bombas de tiempo. Hay que evitar que se conviertan en otro Buenaventura

o asesinar a los jóvenes cu-yas actividades hayan estado vinculadas al trabajo social, cultural o político en la zona. Además porque con este traba-jo social se logra recuperar jó-venes o clientes para la droga o evitar el negocio del que se lucran no solo los pequeños jí-baros de los barrios pobres, si-no los grandes trafi cantes que casi nunca tienen rostro.

Por ello las amenazas con-tra estudiantes y padres de fa-milia de colegios distritales, así como contra organizacio-nes sociales apuntan a exter-minar cualquier asomo de iz-quierda y oposición política. No gratuitamente en algunos de los panfl etos se advierten frases como: “No deje que sus hijos se metan con comu-nistas”, etc.

Este año fue asesinado un joven activista del Congreso de los Pueblos, integrante del grupo Kirius, habitante de la localidad de San Cristóbal. Varios jóvenes han sido dete-nidos e interrogados por hom-bres armados y encapucha-dos que vigilan cual militares

la zona, solo por circular en barrios como San José y San Bernardino en los límites en-tre Bosa y Soacha.

También en Bosa, exacta-mente en los barrios Nuevo Chile y Olarte, existe una amenaza latente de masacre contra jóvenes que perma-necen en la cancha de fútbol llamada “La Polvera”, un lu-gar en donde los muchachos y muchachas de los sectores aledaños permanecen y rea-lizan actividades deportivas. Sin embargo las amenazas son explícitas en decir que los jóvenes si no se acuestan tem-prano “los acostamos”, es de-cir los matan.

VOZ habló con Edna Mu-ri llo integrante del Comité de Im pulso por la Constituyente Local de Jóvenes por la Paz de Bosa quien está empapada del tema y esto fue lo que dijo:

“Nosotros en un intento por contrarrestar estas amenazas, que no han sido las primeras, hemos convocado a las orga-nizaciones sociales de la loca-lidad con el fi n de realizar va-rias tomas culturales ligadas

a jornadas de información, de esta manera lograremos que los habitantes estén enterados de lo que ocurre en la zona, en los colegios y de qué manera deben actuar”.

Por su parte el Movimiento de Rock de Ciudad Bolívar informó que se han presenta-do hechos amenazantes contra jóvenes como la mal llamada limpieza social, listas negras, panfl eteo y ejecuciones extra-judiciales en los barrios Santo Domingo, Caracolí, Tres Reyes, Altos de la Estancia, Celestino y República de Canadá.

En los barrios que limitan entre las localidades de Bosa y Kennedy como Chicalá, ha habido denuncias de maltra-to por parte del Ejército a jó-venes por ser raperos; en los barrios Brasilia, Porvenir y Class, circulan las llamadas listas negras. Incluso hasta el CTI hace presencia en la zona y a veces para a los jóvenes y les interroga.

Estas amenazas son por pe-riodos, especialmente en tem-poradas preelectorales.

Reunión de Comité de Impulso de la Constituyente Local de los Jóvenes por la Paz de Bosa. Foto CICP.

El director del Instituto D i s t r i t a l p a r a l a

Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), José Miguel Sánchez Giraldo, pre-sentó su renuncia al cargo y se declaró no fi rmante del do-cumento presentado por el ga-binete distrital, en el que se anunció su renuncia a partir del primero de abril.

José Miguel Sánchez fue nombrado como director del Idipron en junio de 2012 y du-rante su primer año de gestión el Instituto fue reconocido por su paso de la oferta asistencia-lista para la población en con-dición de vulnerabilidad en Bogotá, a una propuesta de reconocimiento como sujetos

titulares de derechos, gracias a un mayor acercamiento a la niñez y la juventud capitalina, acompañándolas en sus pro-cesos formativos, brindándo-les alternativas de desarrollo para sus vidas y promoviendo sus iniciativas.

Solo en 2013, cumplien-do con las metas del Plan de Desarrollo Bogotá Humana, el Idipron trabajó por la garantía de 22.237 ciudadanos a tra-vés de Unidades de Protección Integral e intervención en los barrios y zonas más vulnera-das de la capital.

Más de cuatro mil niños, ni-ñas, adolescentes y jóvenes de la ciudad recibieron educación, alimentación, salud, cultura,

entre otros derechos básicos en Unidades de Protección Integral y en el territorio bogo-tano; 4.067 tuvieron acompa-ñamiento en semilleros de in-vestigación y otras actividades en comunidad, para garantizar sus derechos según sus intere-ses y experiencias.

En ese mismo periodo, el Idipron garantizó alimenta-ción diaria a 5.184 personas, vinculó a 1.506 niños y jóve-nes al Sistema Integrado de Transporte Público SITP e incorporó o reincorporó a la educación a 998 niños y jó-venes a través de su colegio que, con la posibilidad de esta-blecer currículos personaliza-dos, permite incluir a personas

desescolarizadas o en extra edad, entre otras.

Además, el Instituto con apoyo interinstitucional, lo-gró efectuar más de 70 mil atenciones en medicina, psi-cología y trabajo social a ha-bitantes de calle; apoyar las iniciativas de 962 jóvenes en la ciudad, líderes de organi-zaciones culturales, deporti-vas y académicas; y promo-ver el desarrollo de jóvenes talentos como la participación de los jóvenes del Instituto en el Concurso Nacional de Bandas, el Mundial de JiuJitsu en Rumania o el espectáculo musical Bolívar y Bogotá en la Plaza de Bolívar, entre otros.

Se gestionaron 14 mil

millones de pesos para la ge-neración de ingresos a madres en extrema pobreza, prácti-cas de emprendimiento y for-mación para el trabajo en jó-venes, seguridad alimentaria en comedores comunitarios, atención de habitantes de ca-lle, recuperación de espacios de agua y desmonte de publi-cidad ilegal.

Renuncia director del Idipron

Marzo26 de 2014/11DERECHOS HUMANOS

N KIKYō

S.O

.S.

S.O

.S.

Fiscalía imputa 20 nuevos hechos a alias Don BernaAnte un magistrado con funciones de control de garantías de la

Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín, la Fiscalía General de la Nación imputó 20 nuevos hechos delictivos al ex cabe-cilla paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna. Entre las conductas delictivas imputadas fi guran 11 desapariciones for-zadas, cuatro masacres perpetradas en Medellín y Bello (Antioquia), un delito de violencia de género, el desplazamiento de 136 personas de la Comuna Trece de la capital antioqueña y varios homicidios per-petrados en Medellín y otros municipios del oriente antioqueño y el Valle de Aburrá. La Fiscalía 45 de la Unidad Nacional de Justicia y Paz le imputará un total de 432 hechos delictivos a alias Don Berna, donde aparecen registradas como víctimas unas 1.500 personas.

Capturan a subofi ciales de la Policía por homicidioUnidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía

capturaron al subintendente de la Policía, Luis Orlando Caicedo González y al sargento retirado, José Manuel Becerra Castellanos; por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio agravado. La investigación se relaciona con los hechos ocurridos en el kilóme-tro 13 de la vía Panamericana, hacia La Lizama, vereda La Moneda en jurisdicción del municipio de Sabana de Torres (Santander), el 4 de julio de 1999, en los que perecieron Jhonny Eduardo Soto Santos y Robinson Cala Galvis, quienes fueron presentados como muertos en combate.

Por los mismos hechos que investiga una fiscalía de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en días pasados fue capturado el agente activo de la Policía Héber de Jesús Valencia Restrepo, como presunto partíci-pe. Contra Caicedo González y Becerra Castellanos se expidió bo-leta de encarcelación.

Condenan a La Nación por masacre de MondoñedoEl Consejo de Estado condenó a la Nación por la masacre de

Mondoñedo ocurrida en septiembre de 1996 en la que murieron seis jóvenes, señalados de pertenecer a las Farc. Los jóvenes fueron tor-turados, ultimados a bala y calcinados. Según el Consejo de Estado, sus muertes fueron planeadas y perpetradas por la Dijín de la Policía. La Nación deberá indemnizar a las familias y realizar capacitaciones en derechos humanos para los miembros de la Policía.

Entregan restos de 18 víctimas La Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y la Paz realizó

el viernes 21 de marzo en las instalaciones del búnker de la Fiscalía en Medellín (Antioquia), la entrega a los familiares de los restos de 18 víctimas del Bloque Héroes de Granada de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, así como del Frente Héroes del Prodigio de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, que fueron desaparecidas y asesinadas en diferentes municipios de Antioquia, entre los años de 1987 y 2006.

o obstante el enorme castigo que es estar privado de la li-bertad, los detenidos en las cárceles del país tienen que enfrentarse al más alto grado de indolencia, abandono y olvido.

El buen trato se ha reemplazado por la humillación, ya no hay buena

alimentación al punto que muchas ve-ces la comida ha causado intoxicacio-nes y ni que decir de la atención médica de calidad y oportuna, que no existe pa-ra los reclusos, más aún, si son presos políticos. Trasgredir los derechos que tienen los prisioneros, se ha converti-do en arma letal para exterminarles.

Muere otro recluso por falta de atención médica

¿Adónde se fue el sentimiento humanitario?

“El problema humano básico es la falta de compasión. Mientras este problema subsista,

subsistirán los demás problemas. Si se resuelve, podemos esperar días más felices”:

Dalai Lama

Ramón Emilio Mallarino, dete-nido en la cárcel de alta seguridad de Cómbita, en el departamento de Boyacá, falleció el pasado 17 de mar-zo por falta de atención médica. Así lo informó la Ong Lazos de Dignidad.

Según la información obtenida, des-de el pasado dos de marzo Mallarino había presentado síntomas de enfer-medad grave como vómito de sangre, temblores y no podía ingerir alimentos, motivo por el cual fue necesario llevar-lo al área de sanidad, sin ningún resul-tado positivo para su salud.

La guardia del penal trasladó nue-vamente al prisionero a la torre 1, en donde otros reclusos observaron cómo el enfermo fue tirado al suelo sin nin-guna consideración, sin tener en cuenta su grave condición de salud y sin aten-ción médica adecuada.

Ante semejante acto de falta de compasión varios de los reclusos pro-testaron, exigiendo atención médica y protección a la vida del enfermo, pe-ro estos reclamos no fueron atendidos. Ramón Emilio Mallarino falleció sin conocer la enfermedad que lo aqueja-ba, pero sí conoció el sufrimiento y la indolencia de quienes pudieron ayudar-le y no lo hicieron.

Según la Fundación Lazos de Dignidad, gracias a la cual se conoció la tragedia de este hombre detenido en Cómbita, al omitir la atención médica adecuada y oportuna, el Estado ha vul-nerado la dignidad humana y los dere-chos fundamentales a la integridad per-sonal y a la vida.

Infortunadamente estos casos son constantes y no forman parte de las noticias de los grandes medios de co-municación.

En febrero de este año debido a la negligencia institucional, el inter-no Jaime Humberto Aroca Ducuara, quien estaba recluido en la cárcel de Villavicencio, falleció en la soledad de su celda, sin siquiera un viso de

solidaridad por parte de la guardia.El año pasado en el mes de octubre

Gilberto García Cardona, otro detenido en la Picota, falleció en similares cir-cunstancias cuando presentó un prein-farto pero la atención fue displicente y tardía. Además en este caso quedó cla-ra la falta de infraestructura para aten-ción médica de urgencia, la falta de as-censores y de médicos.

Otra muerte ocurrió en la cárcel Doña Juana en La Dorada (Caldas) el 23 de julio del año anterior, también por falta de atención médica.

Al cierre de esta edición los presos de la cárcel de Palo Gordo en el muni-cipio de Girón, en el departamento de Santander, adelantaban una jornada de desobediencia pacífi ca, con el objeti-vo de llamar la atención sobre la cri-sis humanitaria que se vive en las cár-celes del país por problemas de haci-namiento, salud, poca salida laboral y falta de respuestas oportunas por par-te de los jueces de ejecución de penas para otorgar los benefi cios dados en la ley 1709 de 2014. Lo propio informa-ron los detenidos de Cómbita quienes denunciaron que no pueden ni recibir a su familia pues están reseñando a los menores de edad.

A pesar de las leyes existentes que protegen a los colombianos, especial-mente a los privados de la libertad, ya que están bajo la responsabilidad del Estado, a pesar de que la Constitución Política de Colombia protege la digni-dad humana, prohíbe los tratos crueles e inhumanos, y a pesar de que existe un bloque de constitucionalidad (ar-tículos. 93 y 94) en relación con los tratados internacionales que en mate-ria de Derechos Humanos ha suscrito Colombia que la obligan a proteger la dignidad, vida e integridad personal de todas y todos, lo cierto es que si no hay compasión, solidaridad, respeto y sen-tido humanitario, es como si ninguna ley existiera.

Ayudar a los demás no se debe ajustar necesariamente a las leyes. Es un sentimiento humano. Foto El Turbión.

Marzo26 de 2014/12

JOS RAM N LLANOS

P

INTERNACIONAL

arece muy útil destacar algunos datos sobre El Salvador. Es un país que apenas tiene 21.040 kms2 y cinco millones 744 mil 113 habitan-tes; el 63 por ciento viven en el sector urbano y el 37 por ciento en el campo. La población está altamente concen-trada en su capital San Salvador, don-de habitan un millón 600 mil personas. Los últimos estudios señalan que el 35 por ciento vive por debajo de la línea de pobreza; el índice de inequidad de Gini 53,4. El cual identifi ca una eleva-da inequidad.

Partidos políticos y elecciones

En las elecciones de El Salvador par-ticiparon los partidos Frente Farabundo Mar t í de L ibe rac ión(FMLN); Alianza Republicana Nacionalista (Arena); Partido Demócrata Cristiano (PDC); Gran Alianza para la Unidad Nacional(GANA) en el tarjetón Unidad; Frente Salvadoreño Progresista(FSP).

Veintidos años después de fi rma-da la paz el FMLN obtiene la segunda victoria en elecciones presidenciales. Salvador Sánchez Cerén en la primera vuelta de las elecciones el 2 de febrero, obtuvo un millón 340 mil votos. En la segunda vuelta el 9 de marzo logró un millón 495 mil 815 votos.

Fue derrotado Norman Quijano candidato del par t ido Alianza Republicana Nacionalista, Arena, el cual en principio no reconoció la vic-toria y demandó la elección solici-tando la anulación de los comicios. El Tribunal Supremo Electoral des-pués de estudiar el petitorio y revisar el proceso electoral, negó la solicitud y proclamó la victoria del candidato Salvador Sánchez Cerén, con su vice-presidente electo Óscar Ortiz. Como dijo un diario local, tal vez creyendo en la efi cacia de las presiones de los empresarios sobre sus trabajadores para que votaran por Arena, pensa-ron que la revisión de los escrutinios

le daría la victoria, pero no fue así.Debemos destacar que tanto la mi-

sión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la de la Unión Europea (UE), reconocieron la validez y legitimidad del proceso electoral salvadoreño.

Continuidad del programa del FMLN

La prensa derechista durante la campaña electoral criticó la estrategia de Salvador Sánchez Cerén, que con-sistió en destacar la política social de Mauricio Funes, el primer presidente del FMLN, así como también su po-lítica económica de estimular la pe-queña y mediana empresa. Además prometió crear la Secretaría Técnica de Planifi cación y Desarrollo, como instrumento para estimular el mejora-miento de la economía y posibilitar la participación de la ciudadanía en los procesos de planifi cación.

Salvador Sánchez Cerén, declaró al periódico Colatino: “Vamos a po-ner manos a la obra; inmediatamente vamos a comenzar el proceso de tran-sición entre el gobierno saliente y en-trante, y apuntando lo que son nuestras prioridades: lucha contra la violencia

El FMLN continúa en el gobierno

El desconocimiento por Santos de la resolución de la

CIDH es un hecho grave que acen-túa la tendencia aislacionista de los gobiernos colombianos en América Latina. Este acto de arrogancia no es un gesto nacionalista, es una de-mostración que reafi rma la viola-ción de derechos políticos esencia-les del pueblo colombiano. Es un ac-to dictatorial y un golpe de Estado contra la ciudad. Estamos ante una batalla que comienza y que convoca a todas las fuerzas de la democracia.

E l P a r t i d o C o m u n i s t a Colombiano condena esta mani-festación de despotismo y arbitra-riedad. La respuesta justa tiene que ser la movilización popular que se exprese en lo social, en lo institu-cional y en lo político. La presen-cia en las calles y la protesta popu-lar, son indispensables. La necesi-dad de intensifi car la campaña por un proceso que conduzca a crear las condiciones de una Asamblea

Nacional Constituyente es eviden-te. Pero también el respaldo a la fór-mula de izquierda Clara – Aída hace parte de los pasos políticos de uni-dad necesarios.

El pueblo colombiano está bus-cando el camino de una salida ha-cia la democracia por la vía de una paz justa, democrática y vinculada a cambios sociales que reparen las profundas desigualdades origina-das en el modelo económico y so-cial capitalista. La unidad de todas las fuerzas avanzadas, desde aden-tro y desde afuera del sistema polí-tico imperante es indispensable en este momento crítico, cuando el au-toritarismo y la derecha intentan se-llar las opciones de avance popular.

PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO

Jaime Caycedo TurriagoSecretario General

Bogotá, marzo 20 de 2014.

Comunicado del Partido Comunista

Rechazo al autoritarismo de Santos

Recordando a Mario UpeguiMisa campal en la plazoleta del colegio Pardo Leal, el

próximo sábado 12 de abrilHora: 4 pm

Invitan: Galería de Arte Mario Upegui, Cenaprov, Junta de Acción Comunal directiva centro No. 1 del barrio Policarpa.Presentación de artistas y micrófono abierto para quienes en

dos palabras quieran recordar a Mario Upegui

delincuencial, generación de empleo y combate frontal a la pobreza, lo que quiere decir que profundizaremos lo que hasta ahora el gobierno del pre-sidente Funes ha hecho en el área so-cial.” Y fi nalmente dijo: “Seguimos avanzando, respirando esperanza y

construyendo un futuro de oportunida-des. Estamos listos para seguir constru-yendo un país más incluyente, más de-sarrollado, donde tengamos paz, justi-cia y vida digna para todos. Hoy el país va adelante hacia una vida nueva, una vida digna y en felicidad”.

La celebración de Salvador Sánchez Cerén tras su triunfo. Foto FMLN

Marzo26 de 2014/13

U ALBERTO ACEVEDO

INTERNACIONAL

n denominador co-mún en los confl ictos que hoy viven Ucrania, Siria y Venezuela, es que los grupos de derecha, con una generosa fi -nanciación de las potencias occidenta-les y la no disimulada intervención de agentes de inteligencia de esas poten-cias, han sido capaces de crear una pla-taforma de acción “popular” para des-estabilizar gobiernos populares.

De esta manera, según el analista Rafael Poch, se da la impresión de es-tar ante movilizaciones populares legí-timas, que luchan contra gobiernos ile-gítimos, cuando la verdad es que son gobiernos elegidos popularmente, que mantienen el apoyo de amplios secto-res de la población.

Detrás de la agitación social que se vive en estos tres países, está una si-niestra estrategia de Washington, de pretender mostrar al mundo que es ca-paz de liderar de manera simultánea cambios de rumbo en los gobiernos de estos países y hacer una demos-tración de poderío que le permita en-contrar una correlación de fuerzas fa-vorable, con miras a reconquistar su papel hegemónico en el concierto in-ternacional.

De esta manera, Kiev, Caracas y Damasco aparecen como laboratorios de nuevos golpes de estado que ya se anuncian en el pentagrama neoliberal. El libreto desestabilizador parece se-guir el mismo patrón.

Aparecen en la oposición grupos de “demócratas” que generalmen-te son avanzadas de sectores radi-cales, homófobos, racistas, de ins-piración fascistoide, cuyas hojas de vida son cuidadosamente ocultadas por los grandes medios de comuni-cación. Vienen las manifestaciones con expresiones de violencia, apa-recen varios muertos y se difunde la noticia de que el gobierno mata a sus ciudadanos.

Piezas para armar

Los grandes medios de comunica-ción, al denunciar la ‘tiranía’, venden la imagen de que estos grupos son de-mócratas a los que hay que apoyar, e invitan a los organismos internaciona-les y las corporaciones fi nancieras a imponer “sanciones” para aislar la dic-tadura. Ablandada la opinión pública, comienzan a darse los pasos concretos hacia el golpe de estado para cambiar

el régimen. En el caso de Ucrania, ese paso ya se dio.

Los movimientos cívicos comien-zan siempre con una manifestación en la que mueren opositores pacífi cos. En Kiev y Caracas, han aparecido franco-tiradores infi ltrados, situados estratégi-camente, que disparan a la vez contra manifestantes y policías. En la capital de Ucrania, provocaron la muerte de 20 personas, incluyendo varios poli-cías, un día antes de precipitar el gol-pe contra el presidente Yanukóvich. En el caso de Caracas, exámenes forenses encontraron que en el caso de la muerte de varios policías y manifestantes, fue disparada la misma arma, de acuerdo a experticios balísticos.

En 1991, en la ciudad siria de Deera, grupos califi cados como “de-mócratas” por el Pentágono norteame-ricano, provocaron una matanza seme-jante, que después fue atribuida al go-bierno de Bashar al Assad. El mismo episodio se repitió con la utilización de armas químicas contra la población ci-vil, que más tarde se estableció, fueron suministradas a los rebeldes por países aliados de Estados Unidos.

Interés geoestratégico

Otra particularidad de los confl ictos mencionados, es que estos movimien-tos “demócratas” están acompañados de un gigantesco entramado mediático en el que la CNN, y los grandes medios de comunicación occidentales, a menu-do fi nanciados por la CIA norteameri-cana, a través de fi lantrópicas funda-ciones, se coaligan para dejar caer ra-yos y centellas contra los gobiernos que quieren desestabilizar.

En el caso de América Latina, el

famoso Grupo de Diarios de América, que reúne a los grandes empresarios de la prensa, ligados al grupo Prisa de España, mantienen una página, en la que cotidianamente reproducen la ba-zofi a de los grupos ultraderechistas ve-nezolanos.

Un análisis simplista, que frecuen-temente se maneja, es que hay expre-siones de corrupción, errores en la conducción del estado, que ameritan un cambio de régimen. Y aunque pue-dan encontrarse manifestaciones se-mejantes, la realidad es que detrás de

Siria, Ucrania, Venezuela

Tres escenarios de intervención

Estados Unidos y la Unión Europea, apoyados en una monstruosa campaña mediática, y con ayuda de la CIA y la OTAN, urden planes para desestabilizar los gobiernos de estos países, en benefi cio de los intereses geoestratégicos y fi nancieros del gran capital

Aspecto de las protestas en Kiev que precipitaron el derrocamiento del presidente Víctor Yanukovich.

estos confl ictos se ocultan los intere-ses geoestratégicos y militares de los Estados Unidos, la Unión Europea y otras potencias occidentales.

El petróleo venezolano, la inmen-sa producción de cereales y la mano de obra barata de Ucrania y los recursos naturales de Siria, son apetitosos platos para entregar a la dictadura del merca-do. Si se obtienen, sería un triunfo de la derecha internacional. Por su posición geográfi ca, Venezuela, Ucrania y Siria son piezas de un enorme valor estraté-gico para las potencias occidentales.

Después de sufrir un considerable deterioro en su salud a causa del Alzheimer, el pasado do-mingo 23 de marzo falle-ció en Madrid el ex vice-presidente español Adolfo Suárez González (foto). Fue el segundo mandata-rio de la denominada ‘tran-sición’, tras la muerte del generalísimo Francisco Franco, quien dirigió una

de las más sangrientas dictaduras en España. Los biógrafos ofi ciales han puesto en alto el nombre de González como un gran demócrata. En rea-lidad, fue un político que ante la muerte del caudillo, hizo un tránsito ré-cord de franquista a “demócrata”, y durante su gestión jugó un papel de-cisivo en el proceso de restructuración del modelo capitalista español y en la sistemática represión contra el movimiento obrero y contra los na-cientes movimientos sociales, protagonistas, ellos sí, de una lucha tenaz por afi anzar una nueva democracia en el país ibérico. En la foto, Adolfo Suárez, de rodillas, toma juramento de un cargo público, en presencia del dictador Francisco Franco.

Adolfo Suárez González

Marzo26 de 2014/14TEORÍA Y CRÍTICA

E ALFREDO VALDIVIESO

l próximo 10 de di-ciembre se cumplen 500 años del día en que el pensador fl orentino terminó de escribir su célebre obra, aunque so-lo años más tarde vio la imprenta. En algo así como diez meses y hacien-do un alto en otro de sus libros esen-ciales, ‘Discursos sobre las primeras décadas de Tito Livio’, fue terminada la “pequeña obra” (XXVI capítulos en 101 páginas, en editorial Gredos de Madrid) destinada a Lorenzo de Médicis, duque de Urbino, al que aun-que Maquiavelo señala con el cogno-mento de ‘El Magnífi co’, nada tiene que ver con su abuelo, antiguo go-bernante de facto de la República de Florencia, muerto en 1492.

Ser dedicado a un hipotético y fu-turo príncipe, muestra, en palabras de Antonio Gramsci, “el carácter utópico que reside en el hecho de que un Príncipe tal no existía en la realidad histórica, no se presenta-ba al pueblo italiano con caracteres de inmedia-tez objetiva, sino que era una pura abstracción doctrinaria, el símbolo del jefe, del condottie-ro ideal”. Y según el mismo Gramsci: “pero los elementos pasionales, míticos, contenidos en el pequeño volumen y planteados con recursos dra-máticos de gran efecto, se resumen y convierten en elementos, vivos en la conclusión, en la in-vocación de un príncipe “realmente existente”. “La investigación es llevada con rigor lógico y desapego científi co”.

Ciencia política

La obra, que ha sido considerada desde di-versos ángulos, puede señalarse como la pionera de la ciencia política moderna, clara defi nidora del Estado: de la necesidad del estado nacional, de la moderna nación; y como la obra de un an-tifi lósofo de la pragmática realpolitik.

Su interés es abrir brecha y mostrar un ca-mino para la reunifi cación de Italia, dividida en muchos pequeños estados, que tras múltiples guerras intestinas, con la paz de Lodi en 1454, lograron establecer un equilibrio y una concen-tración por medio de cinco Estados no hege-mónicos: la república de Florencia, el ducado de Milán, la serenísima república de Venecia, los Estados pontifi cios y el reino de Nápoles. Es la conclusión de la urgente necesidad de liqui-dar la dominación extranjera y la dependencia de tropas mercenarias; de la construcción de un

Los 500 años de ‘El Príncipe’ (I)La incidencia de la obra de Nicolás de Maquiavelo en la ciencia política actual

ejército nacional; y es en esencia la obra políti-ca que establece en defi nitiva una barrera entre la Edad Media y los albores del Renacimiento.

Muy antes de la aparición de El Príncipe, la política, confundida entre el poder espiritual y el poder temporal (papas y reyes) en toda Eurasia, se fundamentaba en la ‘Ciudad de Dios’ obra de Agustín de Hipona, escrita entre 413 y 426, cu-ya fi nalidad era refutar la opinión generalizada de que la caída del imperio romano a manos de Alarico en 410 fue por la aceptación del cristia-nismo y el abandono de los antiguos dioses. Sus cinco primeros capítulos de los veintidós, susten-tan la defensa de la nueva religión, y sus doce úl-timos justifi can las dos ciudades: la de Dios y la de los hombres y la concatenación de las mismas. Es el inicio de la formulación de teorías políti-cas, tras mil años de abandono de las tesis de los clásicos griegos y siglos después de los clásicos romanos Séneca y Cicerón, aunque a diferencia de éstas, ligadas estrictamente al supuesto poder delegado por Dios al papado.

Origen del poder

A la Ciudad de Dios sucede un largo y pro-fundo debate político, por las expectativas e in-tereses (sobre todo económicos y las necesida-des de mercados abiertos) de las clases aristo-cráticas y el feudalismo, con el cuestionamiento del papel preponderante de la Iglesia como di-rectora hegemónica de la sociedad y la detenta-dora del poder político con un solo Estado, ini-cialmente el sacro impero romano y luego el

romano-germánico. Varias obras jus-tifi cadoras del origen divino del po-der y su obvia supeditación a la Iglesia fueron las únicas formulaciones polí-ticas de toda Europa (al menos las pu-blicadas). El ‘Régimen monárquico’, iniciado por Tomás de Aquino, y ter-minado por uno de sus discípulos.La obra de similar nombre (De regimene principum) de Egidio Romano y otras continuadoras de la misma ideología pretenden mantener, con pequeñas va-riaciones la agustiniana. La lucha por-que el emperador se sometiera al papa o porque el poder temporal quedara li-berado del papado, llevó al surgimien-to de los que pudiéramos llamar proto partidos en el conglomerado de Italia, que trascienden a otros varios países europeos: los güelfos, partidarios del papa, del que fuera uno de sus líderes

Francisco de Asís; y los gibelinos, partidarios de la separación del poder, uno de cuyos esenciales líderes fue Dante Alighieri.

Y es justamente Dante quien en ‘De Monarchia’ (escrita en 1313) propugna la sepa-ración de los poderes, aunque no concibe todavía las nacionalidades, que insurgirán con la plenitud del Renacimiento y la ascensión de la incipiente burguesía como clase esencial de la sociedad. Es Dante el último escritor del Medioevo y el pri-mero del Renacimiento, y sobre el desarrollo de sus tesis se abonará un fértil terreno en materia política. El cura, teólogo y médico Marsilio de Padua formula poco después una especie de mo-narquía-república, representativa, con legislati-vo ejercido por el pueblo en su obra ‘Defensor Pacis’ (Defensor de la paz, 1324) y prevé tími-damente la creación de gobiernos y estados na-cionales. Tras ellos (y otros de menor trascen-dencia) y sobre la experiencia y la observación aguda y perspicaz, Maquiavelo inaugura enton-ces el rudimento de la moderna ciencia política.

Pero ésta no surge de la nada. Aunque en el siglo XV se desvanece la ciencia política de la Edad Media, la práctica con la aparición de las repúblicas en Italia y otros lugares de Europa, que se transforman en tiranías y devienen princi-pados, impone la necesidad histórica de intentar justifi car y teorizar sobre esos hechos. Girolamo Savonarola, por ejemplo, a su paso como jefe de la República de Florencia con el derrocamien-to de los Médici, escribe su opúsculo –casi ol-vidado hoy– ‘El régimen de gobierno de la ciu-dad de Florencia’.

La conversión al marxismo y al comunismo en 1919 del fi lósofo de origen húngaro Georg Lukács fue un acontecimiento que sorprendió a amigos y admiradores como Thomas Mann y Max Weber, pues Lukács era ya identifi cado como un pensador formalista que pretendía tras-cender sin embargo la racionalidad sofocante de la sociedad burguesa. La obra con que se trans-formó en innovador teórico del marxismo es Historia y conciencia de clase, libro que todavía es una piedra angular del pensamiento marxista

contemporáneo. Arato y Breines, además de estudiar la génesis in-

telectual de Lukács, analizan una etapa decisiva de su pensamiento en relación con lo que ellos llaman “la cri-sis permanente del marxismo” hasta llegar a la defi ni-ción del concepto de aquello que denominan marxis-mo occidental. En el presente ensayo se hace también una narración histórica de los debates provocados por la infl uencia de un fi lósofo cuyo pensamiento vivió la gestación y evolución dramática que él mismo asignó al joven Hegel y al joven Marx.

EL JOVEN LUKACS Y LOS ORÍGENES DEL MARXISMO

OCCIDENTALColección popular

Fondo de cultura económica

Marzo26 de 2014/15JAQUE MATE

La fr

ase

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Clavos CalientesCrisis humanitaria

La grave situación social en el puerto de Buenaventura, des-bordada en las últimas sema-nas, encendió las alarmas sobre la crisis humanitaria en el país, en particular en las regiones más apartadas e ignoradas por el po-der central. Ahora los ojos están puestos en el Chocó, también de población negra como en el puer-to vallecaucano. La realidad con-tradice las cifras divulgadas por el DANE, que en plena campa-ña reeleccionista quiere conven-cer al país que en los cuatro años de la administración Santos 2,5 millones de personas salieron de la pobreza.

El enojo de Petro

Gustavo Petro, alcalde le-gítimo de Bogotá, destituido por el presidente Juan Manuel Santos a instancias del procura-dor Alejandro Ordóñez, está bas-tante disgustado con el manda-tario colombiano. En la primera reunión que sostuvieron Petro y Santos, después de la decisión del procurador, el presidente le manifestó que acataría una even-tual decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de concederle medi-das cautelares. La promesa no la cumplió y es parte del enojo del alcalde, hasta el punto que ha dicho en reiteradas declaraciones que Santos mintió.

Más condenas a militares (I)

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dejó en

fi rme la condena contra ocho militares por los delitos de des-aparición forzada de personas, homicidio agravado, falsedad en documentos públicos, pecu-lado por apropiación, concier-to para delinquir entre otros, cometidos en el año 2008 con-tra Daniel Andrés Pesca Olaya y Eduardo Garzón Páez, hu-mildes jóvenes trabajadores, de Bogotá y Soacha, respecti-vamente, quienes fueron ase-sinados y enterrados como N.N. el 4 de marzo de 2008. Los militares condenados por este caso son el Comandante del Batallón Rafael Reyes, Teniente Coronel Wilson Javier Castro Pinto; el Jefe del B-2 del Batallón Rafael Reyes, Teniente Eduardo Antonio Villani Realpe; El Sargento del B-2 Jesús Eduardo Niampira Benadidez, todos ellos conde-nados a 56 años de prisión.

Más condenas a militares (2)

De igual forma, la Corte Suprema de Justicia, sala pe-nal, en el mismo proceso, deci-dió condenar a 54 años de pri-sión a los soldados profesionales integrantes del B-2 Juan Carlos Álvarez, Nelson Ospina Tabares, Belancio Puentes Guapacha y Germán Augusto Oliveros Tabares. El también soldado profesional del B-2 Guillermo Pacheco Anzola fue condenado a seis años de prisión por false-dad y peculado por apropiación. Todos responsables de “falsos positivos” en la investigación de la desaparición de numerosos jó-venes en Soacha.

“Ya hay la primera víctima de los militares en Buenaventura.

Un perro que se atrevió a ladrarles fue abaleado por los héroes de la

patria”.Twitter en las redes sociales 20-03-2014.

Marzo26 de 2014/16

LA VERDAD DEL PUEBLO

AMBIENTE

Con dantescas imágenes

emitidas en televisión los colombianos han visto morir y agonizar a más de 25 mil zorros, chigüiros, vacas, tortugas, babillas y otras especies de las sabanas de Paz de Ariporo, en Casanare.

Como es costumbre en estas si-tuaciones se cruzan culpas y señala-mientos, pero nadie asume respon-sabilidades. Al buscar las causas del problema se apunta a diversas expli-caciones. Para la directora del Instituto Humboldt, Brigitte Baptiste, es la na-turaleza misma la responsable del de-sastre; que aunque la actividad petrole-ra, perfora y afecta el agua subterránea no tiene relación con la actual sequía en ese departamento.

Según Corporinoquia el nivel de precipitación ha sido muy bajo, y los esteros y moriches no alcanzaron a ha-cer el debido reservorio de agua.

Óscar Vanegas, profesor de la fa-cultad de petróleos de la Universidad Industrial de Santander, UIS, explica que el hidrodinamismo practicado por las petroleras es uno de los causantes de los problemas ambientales en los llanos orientales. “Se recargan de fuentes de agua en superfi cie para mantener una presión constante en los yacimientos: con el agravante de que las formacio-nes de crudo en los llanos afl oran en la Cordillera Oriental’’ (ver gráfi co). La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, le ha concedido a las empresas que explotan petróleo permisos de captación de aguas que son utilizadas para reinyectarlas a los po-zos y sostener la producción de crudo, a tal punto que en la explotación hay más volumen de agua que de petróleo.

Para el profesor de la UIS en la me-dida que se encuentren más yacimien-tos petroleros en los llanos orientales, estos están condenados a convertirse en un desierto.

Los campesinos de esa región co-lombiana están acostumbrados a fuer-tes veranos en los que el ganado muere, pero en esta ocasión inició más tempra-no y ha sido más intenso. El departa-mento es muy extenso y los proble-mas ambientales de cada zona dentro

del mismo pueden tener orígenes dis-tintos. Es decir, puede haber una com-binación de factores.

Otros factores

La región sufre un impacto por la deforestación en la cordillera, la pro-ducción petrolera y el calentamiento global, principalmente. Por esto, VOZ consultó a Enrique Galán, veterinario y zootecnista e investigador, miembro de la fundación Mata de Monte, y co-nocedor de la problemática ambiental de Casanare, para que explique otros factores determinantes de la actual si-tuación: “Hay responsabilidad de los ganaderos que están tumbando la mon-taña para sembrar pastos a la orilla de los ríos; de las petroleras que han he-cho sísmica y con eso se profundiza el

agua. Pero igual hay otras condiciones del problema como la parte institucio-nal. Muchos dicen que la culpa es del Ministerio, de Corporinoquia, porque esa institucionalidad es débil y todo el sistema nacional ambiental fue debi-litado en buena medida desde al año 2002. Sumado a eso hay problemas de corrupción, no solo en el Ministerio y en la Corporación sino en la misma au-toridad local de los municipios’’.

El investigador habla también del impacto de las petroleras en el río Cusiana, donde están los pozos petro-leros: “Han cogido las aguas superfi -ciales del río para inyectarlas en los ya-cimientos de manera que al meter agua le dan presión al pozo y cuando usted mezcla agua y aceite, este queda enci-ma. Eso se podría comprobar con prue-bas geológicas, testimonios de la gente.

Catástrofe ambiental en Casanare

¿San Pedro, monocultivos o petroleras?

“Al ir a las redes hídricas de la zona media del departamento, hacia la lla-nura se encuentra a la gente talando y metiendo bulldózeres, máquinas para acabar con los urales. Son promonto-rios, como montañitas de tierra, como pequeñas islas que sobresalen entre un gran charco de agua, es propio de hu-medales; los vienen drenando y luego los alisan para sembrar arroz, palma u otras especies. Esto daña los sistemas hídricos”.

Los nuevos llaneros

Otro de los problemas identifi cados es la compra de grandes extensiones de tierra por parte de gente que no conoce el llano: los nuevos llaneros. “Manejan los terrenos de la llanura inundable, es-ta es nuestra gran laguna que está llena de agua ocho meses al año y en los ve-ranos intensos se merma, la gran lagu-na se seca y afl oran áreas que estaban tapadas, se secan algunos morichales; pero en general conservaba el agua, esto es distinto a la altillanura, enton-ces como la zona inundable no ha si-do investigada lo que están haciendo es aplicándole la tecnología de la altilla-nura a la zona inundable. Llega gente que compra muchas tierras y empieza a hacer drenajes, a meter retros, a tratar de secar para hacer siembras de mono-cultivos sin entender que este sistema es distinto al de la margen derecha del departamento’’.

La génesis del problema también se encuentra en las partes altas o en los nacimientos de las redes hídricas: los páramos en Boyacá y Cundinamarca. “Todas esas aguas que fl uyen hacia la Orinoquía son afectadas por la siem-bra de papa, pasto, entre otros. en cada ecosistema hay un problema que em-peora nuestro problema. Desde donde nacen las aguas hay problemas no so-lo de campesinos que tienen que vivir de eso o de sacar carbón en Pisba, por ejemplo. Pero la solución no es con Policía, sino con alternativas consul-tadas con ellos’’.

Otro elemento a tener en cuenta es cómo los ganaderos utilizan los acuí-feros. Con molinos de viento muchos llaneros extraen agua y la ponen en abrevaderos para el ganado. Cercan para no permitir el acceso al chigüiro porque este se mete al agua, la emba-rra y el ganado no la puede tomar. Esta y otras muchas especies son afectadas.

La crisis en todos lados está relacio-nada. Ligada con los cambios climáti-cos, y estos con el modo de producción y la forma como la humanidad ha usado los recursos. Las soluciones están tan lejos o cerca dependiendo de la cons-ciencia que se haya adquirido, y tal vez por las sensibilidades que han desper-tado las imágenes de los animales que mueren en Casanare se está ante una gran oportunidad de buscar arreglos de fondo con la participación de todos: instituciones, campesinos, investigado-res, empresarios y ONG, entre otros.

De todos depende que la miseria ambiental que ya se ve en los llanos se repare y no se extienda por otras regio-nes; lo que en pocos años convertiría al país en un gran desierto.

Calentamiento global, debilidad institucional, explotación petrolera, monocultivos y deforestación por parte de los mismos campesinos, son algunos de los factores que combinados explican la muerte de miles de especies por falta de agua

JUAN CARLOS HURTADO F.

Miles de estos roedores han muerto por falta de agua. Las lluvias son la única alternativa para los que sobreviven pero estas llegarán a fi nales del mes de abril.

Chigüiros en estado natural.

Hidrodinamismo.

DIÁLOGOS DIÁLOGOS DE LA HABANADE LA HABANASEPARATA

SEPARATA

Por considerarlo de especial importan-cia y trascendencia para los diálogos de paz de La Habana, el semanario

VOZ publica en esta separata especial el texto completo de la carta remisoria a la Corte Cons-titucional y de la posición de las FARC-EP ante el proyecto de ley estatutaria No. 63 de 2013/Senado-No. 73 de 2013/Cámara, “Por medio de la cual se dictan las reglas para el desarrollo de referendos constitucionales con ocasión de un acuerdo fi nal para la terminación del confl icto armado”, documento radicado en el despacho de la honorable magistrada ponente María Victoria Calle Correa.

Es un alegato en estricto sentido jurídico y político, en defensa del espíritu legal que tiene el “Acuerdo General para la Terminación del Confl icto y construir una paz estable y dura-dera”, fi rmado por el Gobierno Nacional y las FARC-EP el 28 de agosto de 2012, a la luz del derecho internacional y de los Protocolos de Ginebra.

Sostienen las FARC-EP que la mencionada ley estatutaria, en este sentido, no tiene fuerza vinculante, por cuanto desconoce la opinión de una de las partes, ambas en igualdad de condiciones en la mesa de diálogo.

En el semanario VOZ hemos considerado y defendido el concepto de la bilateralidad y la igualdad entre las partes en la mesa de diálogo de paz no solo a la luz de las normas interna-cionales, aplicables al reconocer la existencia del confl icto.

Las normas sobre el referendo con ocasión de un acuerdo fi nal para la terminación del confl icto armado, revestidas de un alcance general, fueron aprobadas en dirección al pro-ceso de paz con las FARC. En este sentido, es unilateral e impositiva, al igual que el llamado marco para la paz que impone la llamada jus-ticia transicional. Desconoce a la contraparte, además de llevarse por delante otras iniciativas muy importantes y de mayor profundidad como la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente.

VOZ publica el documento como un apor-te al debate nacional sobre un tema de tanta importancia para refrendar los acuerdos de paz y defi nir los que no han sido aprobados por no tener pleno acuerdo, pero que en algún espacio deben serlo por aquello de que “nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

En el despacho de la magistrada María Victoria Calle se nos informó que existe una desinformación porque “no han sido convo-cadas audiencias públicas sobre este tema” en conocimiento y estudio para el control de constitucionalidad.

VOZ aclara que los titulares y los intertí-tulos son del periódico en razón de la mejor presentación periodística. ★

Señores magistrados y señoras magistradasCorte Constitucional ColombianaSala PlenaBogotá, D. C.

At.: Magistrada ponente doctora María Victoria Calle Correa

Ref.: PROYECTO DE LEY ESTATUTARIA NO. 63 DE 2013/SENADO – NO. 73 DE 2013/CÁMARA, “POR MEDIO DE LA CUAL SE DIC-TAN LAS REGLAS PARA EL DESARROLLO DE REFERENDOS CONSTITUCIONALES CON OCASIÓN DE UN ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO ARMADO”. Posición de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, FARC-EP, frente a la citada ley.

Señora magistrada:Con la presente comunicación nos permitimos

hacerle llegar a usted y a la sala plena de la Corte Constitucional un documento que recoge la posición ofi cial de las FARC-EP con relación al negocio citado en la referencia. Hemos estado atentos al tránsito de la ley estatutaria que se encuentra en su despacho para conocimiento y evaluación de la Corte Cons-titucional. Como parte fundamental del proceso no queremos ser ajenos a la decisión que se tome. Bien

vale la pena dejar constancia sobre tan delicado asun-to. Tal la razón del escrito que se agrega.

Queremos manifestarle además, que era nuestro más vivo interés -pensando en la paz de Colombia-, hacer presencia en el transcurso de la audiencia pú-blica en la que se escuchará a los interesados sobre el tema arriba citado, a fi n de ahondar en nuestra posición, explicando aún más nuestros argumentos.

Oportunamente informamos al gobierno sobre el particular aludido a fi n de que expidiera los sal-voconductos necesarios para hacer presencia en ese alto tribunal, pero recibimos una respuesta negativa, sin argumentos convincentes que justifi quen tal de-terminación.

Ante tal circunstancia, las FARC-EP tomaron la decisión de hacer una sustentación pública frente a los medios de comunicación nacionales e interna-cionales, a fi n de que nuestros puntos de vista sean conocidos por la ciudadanía y por el alto tribunal, para que éste tenga elementos de juicio sufi cientes al momento de tomar la determinación más acertada y conveniente de lo que podría ser el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz, sin pasar por alto que tal asunto hace parte de la temática de la Agenda que aún no ha sido discutida.

Atento saludo.Iván Márquez, Pablo Catatumbo y Ricardo Té-

llez. ★

Presentación

“Pensando en la paz de Colombia”

Carta de la Delegación de Paz de las FARC-EP enviada a la magistrada ponente de la Corte Constitucional sobre el tema

del referendo

Lanzamiento de Constituyentes Regionales por la Paz.

Marzo 26 de 2014

/2 SEPARATA DIÁLOGOS DE LA HABANA

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La Habana, Cuba, Marzo 4 de 2014Señores magistrados y señoras

magistradasCorte Constitucional ColombianaSala PlenaBogotá, D. C.At.: Magistrada ponente doctora

María Victoria Calle Correa

Ref.: PROYECTO DE LEY ESTA-TUTARIA NO. 63 DE 2013/SENADO – NO. 73 DE 2013/CÁMARA, “POR MEDIO DE LA CUAL SE DICTAN LAS REGLAS PARA EL DESARRO-LLO DE REFERENDOS CONSTI-TUCIONALES CON OCASIÓN DE UN ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO ARMADO”. Posición de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colom-bia-Ejército del Pueblo, FARC-EP, frente a la citada ley.

Señora magistrada:Los diálogos de paz que actual-

mente se adelantan en la ciudad de La Habana, Cuba, entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejercito del Pueblo, FARC-EP, se circunscriben estrictamente al contenido del llamado Acuerdo General para la Terminación del Confl icto, fi rmado por las partes mencionadas el 26 de agosto de 2012, copia del cual se adjunta.

Muy particularmente las FARC-EP, representadas por su Delegación de Paz, han sido muy celosas del cumplimiento exacto de los términos recogidos en el documento. Este fue el compromiso adquirido por las partes desde que formalmente se iniciaron las conversaciones el día 18 de octubre del citado año.

El acuerdo es un solo texto

No obstante lo afi rmado arriba, cier-tos matices de interpretación por parte del gobierno, dejaron entrever que este llegaba a la mesa de diálogo con una visión restrictiva de lo plasmado en el texto suscrito. Así, para sus repre-sentantes, solo los temas señalados en cada uno de los numerales de la Agenda habrían de ser objeto de referencia taxativa, estudio y decisión. Lo ma-

nifestado como conceptos, principios generales, o afi rmaciones relativas al estado del país en el campo social, político y económico por fuera de lo limitado a la rigurosa numeración, no podía ser tenido en cuenta. Como que los conceptos y principios, si bien ha-bían sido útiles para contextualizar los puntos por desarrollar, se mantendrían por fuera del alcance de las observa-ciones y análisis que cualquiera de las

partes pretendiera hacer; se ha recha-zado a priori por los plenipotenciarios del gobierno y de forma absolutamente caprichosa, la posibilidad de aludir a ellos como basamento y referencia real de lo acordado.

Entre tanto, para las FARC, todo lo suscrito, aún lo incluido por fuera de los temas estrictamente enumerados, constituye, con lo demás, un solo texto; un texto liado, integral, imposible de desmembrar. Tal como los conside-randos o preámbulos de los acuerdos o tratados públicos hacen unidad conceptual con el resto del contenido. Y como sucede con el preámbulo de la Constitución colombiana de 1991.

La “precisión” exigida por el go-bierno hasta hoy ha conducido a la interpretación meramente exegética de los numerales de la agenda suscri-ta, empobreciéndola torpemente, ya que ha dejado por fuera del temario realidades nacionales de a puño que a nadie escapan. Pero lo cierto es que lo escrito, escrito está, y que por tratarse del acuerdo para la “construcción de una paz estable y duradera”, refrendado para el caso por las fuerzas conten-dientes, es decir, por el “Gobierno de la República de Colombia”, con las fi rmas de su “plenipotenciario” Sergio Jaramillo y su “plenipotenciario” Frank Pearl; y por las “Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo” con las fi rmas del “ple-nipotenciario” Mauricio Jaramillo, el “plenipotenciario” Ricardo Téllez, el “plenipotenciario” Andrés París, la “plenipotenciario” (sic) Sandra Ramí-rez, el “plenipotenciario” Marcos León Calarcá y el “plenipotenciario” Hermes Aguilar, se terminó construyendo y adoptando un convenio especial de los aludidos en el Artículo 3º común a los Acuerdos de Ginebra de 1949, para bien de Colombia en general, y la población civil no combatiente en particular.

La Cláusula Martens

Lo último afi rmado es especialmen-te signifi cativo. La “persona humana” de cada colombiano (por decirlo así), quedó envuelta y expectante por la decisión tomada en La Habana de

manera libre y vinculante por las par-tes. Seguramente -las FARC quieren creerlo así-, al gobierno lo acompañó la idea de aplicar los “usos estable-cidos entre naciones civilizadas”, los “principios de humanidad” y las “exigencias de la conciencia pública”, tras tanto crimen de Estado y después de haber desconocido la existencia de un confl icto interno y provocado una peligrosa confrontación armada, ab-

solutamente asimétrica, con todas las consecuencias que esa realidad generó y sigue generando. No de otra forma cabría entender la búsqueda de la paz en los términos pactados. Para bien de la nación colombiana prevaleció en los momentos del entendimiento -esperan las FARC que haya sido así-, el espíritu de la Cláusula Martens que encierra los conceptos transcritos, vigentes desde1899, y que fueran consignados con claridad en el Protocolo II (1977), de los tratados referidos.

No sobra anotar que sirvieron de testigos de la suscripción del Acuerdo de La Habana dos gobiernos extranje-ros. Registraron su presencia mediante las fi rmas de sus agentes acreditados para aquel efecto, así: “Por el gobier-no de la República de Cuba”: Carlos Fernández de Cossío y Abel García; “Por el gobierno de Noruega”: DagHal-vorNylander y Vergar S. Brynildsen. Igualmente firmaron como testigos nacionales y a la vez “por el gobierno de la República de Colombia”, Enrique Santos C., Álvaro Alejandro Eder, Jaime F. Avendaño, Lucía Jaramillo Ayerbe y Elena Ambrosi.

Naturaleza y contenido del acuerdo

El detalle con que nos hemos permitido describir las formalidades del acuerdo de La Habana (aún con excesivo entrecomillado), tiene como explicación el querer destacar muy sin-gularmente la naturaleza y contenido jurídico internacional que contiene su suscripción. Los acuerdos de Ginebra de 1949 y sus protocolos hacen parte del llamado bloque de constituciona-lidad al que debe someterse la Corte para la toma de sus decisiones. Lo asumimos y tomamos de esa manera; igual lo entienden expertos nacionales e internacionales. Así, los alcances de los convenios especiales surgidos de tal nivel normativo, en tanto tengan como objeto lograr la paz, constituyen una categoría jurídica superior que engendra verdadero derecho sustan-tivo supra-constitucional, que a su vez deriva derechos y obligaciones inseparables respecto a la esencia del

mismo derecho de gentes. Por ello su tratamiento y desarrollo debe estar su-jeto a la lealtad de las partes a su letra y espíritu, a la buena fe debida al pueblo nacional colombiano combatiente y no combatiente, a las víctimas de la contienda, y a la comunidad interna-cional. Todo lo cual informa que del texto mismo del acuerdo, elevado a categoría supra normativa derivada de la naturaleza de su condición, se des-prenden conductas imperativas, como también inexcusables exigencias, para ser atendidas por los signatarios del documento aludido; y más, cuando no cabe soslayar la inexistencia de salve-dades o reservas que hubieran evitado alcanzar el principio de igualdad que hoy los rige y compromete cabalmente.

No sobra anotar que lo que acá se viene exponiendo corresponde estric-tamente a lo que internacionalistas afi rman con plena autoridad sobre la materia. De la misma manera, lo que a continuación se indica.

Valga acotar que copia del texto del Acuerdo General para la Terminación del Confl icto del 26 de agosto de 2011 fue conocido oportunamente por el Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, el cual contribuyó efectivamente al traslado de los delegados insurgentes hasta La Habana, lo cual da fe de que en sus manos se ha depositado el acuerdo siguiendo lo insinuado para estos casos por los doctrinantes.

Las afirmaciones ya expuestas ponen de presente la necesidad de que los protagonistas de los diálogos (no-sotros uno de ellos), comprendamos que sentados en la misma mesa con una agenda que no supone, ni mucho menos reconoce vencedor alguno, los términos de la relación parte-parte deben corresponder a lo afi rmado en el cuerpo del Acuerdo General en el sentido de que, mínimo, nos sujetemos a su espíritu y letra a fi n de continuar construyendo la confi anza necesaria para culminar de forma exitosa lo que nos hemos propuesto y nos obliga, toda vez que se busca construir la paz con todo lo que ello implica.

Referendo de Santo

Instalación de la Mesa de diálogos de La Habana en Oslo, Noruega, en 2012.

Marzo 26 de 2014

/3SEPARATA DIÁLOGOS DE LA HABANA

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os no es vinculante

Viene página 2

No cabe entonces derivar del Acuer-do General para la Terminación del Confl icto competencia exclusiva para una sola parte que le permita arrogarse el derecho de defi nir inconsulta y unila-teralmente la fórmula de refrendación de lo que eventualmente llegare a acordarse. Mucho menos fi jar fechas y términos a fi n de acomodar a su ca-pricho un referendo jamás acordado. Si bien es cierto que el gobierno tiene la potestad de la iniciativa legislativa y de introducir al Congreso de la Repú-blica propuestas de actos legislativos y leyes estatutarias, quede claro que el PROYECTO DE LEY ESTATUTARIA NO. 63 DE 2013/SENADO – NO. 73 DE 2013/CÁMARA, identifi cado con el título “POR MEDIO DE LA CUAL SE DICTAN LAS REGLAS PARA EL DESARROLLO DE REFERENDOS CONSTITUCIONALES CON OCA-SIÓN DE UN ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO ARMADO”, hoy a con-sideración de la Corte Constitucional para defi nir su constitucionalidad, es completamente ajeno a la realidad de lo acontecido en la mesa de La Habana. Quede sumamente claro -se manifi esta de manera respetuosa pero terminante-, que para una de las partes, en este caso para las FARC-EP, la ley estatutaria a consideración de la Corte no es vincu-lante. Para nosotros es inane. Bien defi -ne esta palabra el diccionario de la Real Academia de la Lengua: Inane- “1. Adj. Vano, fútil, inútil. Las cuatro palabras sintetizan nuestro pensamiento.

No es un capricho

Pero no se trata de una necedad o capricho de nuestra parte. Téngase en cuenta que se desprende de las conver-saciones y del desarrollo de la agenda que el punto 6 de la misma que toca con la “Implementación, verifi cación y refrendación” de lo que pudiera acor-darse, no ha sido objeto de estudio aún. Basta revisar las actas o documentos que han surgido de las rondas efectua-das en la ciudad de La Habana para

concluir que lo afi rmado por nosotros es exacto. Agregando de nuestra parte además, que, tal como se desprende del punto 10 del aparte VI del acuerdo sobre las Reglas de su Funcionamiento, “las conversaciones se darán bajo el principio de que nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

¿Cómo pudo entonces el gobierno sorprender a su contraparte en los diálogos de La Habana y al país en general con la iniciativa que hoy se encuentra a estudio de la Corte? Y nos preguntamos: Semejante iniciativa, ¿para refrendar qué?

De una visión restrictiva del acuer-do que el gobierno ha sostenido como la única viable para dialogar, se des-bordó “a la loca” violando sus propios compromisos; y haciéndole creer a la nación entera que el proyecto de ley estatutaria que nos ocupa corresponde a un acuerdo surgido de la mesa de La Habana. Nada más inexacto por no corresponder a la verdad.

Permítasenos señalar lo siguiente: en la mesa de La Habana los ple-nipotenciarios de gobierno habían advertido que ninguna de las partes sería sorprendida. Sí hubo en efecto una aproximación informal al tema del referendo, pero por fuera de la mesa. Tuvo lugar como iniciativa de algunos plenipotenciarios del gobierno. La res-puesta de las FARC-EP fue clara: Se adujo que en su momento oportuno se estudiarían las formas de refrendación; se agregó que los temas que el gobierno pretendía llevar a dicho referendo no interpretaban las aspiraciones de su contraparte.

Referendo inconsulto

Los comisionados gubernamentales afi rmaron entonces que el tema se deja-ba como no tratado. Y se nos manifestó que no se tomarían iniciativas relativas a los asuntos de agenda sin que mediara un acuerdo previo.

Cual nuestra sorpresa cuando el gobierno de manera unilateral, desco-nociendo su palabra y compromiso, sin que se hubiera tomado decisión alguna sobre dicho particular en la mesa de La Habana, resuelve radicar el día 22

del pasado mes de agosto -se repite: de forma inadvertida e inconsultamente respecto de su homólogo en los diálo-gos-, un proyecto de ley estatutaria en el Senado de la República dirigido a obtener del Congreso la aprobación de reglas para el desarrollo de referendos constitucionales con ocasión de un acuerdo fi nal para la terminación del confl icto armado.

Habían pasado escasos días de ha-berse defi nido por las partes la reque-rida claridad y transparencia respecto del manejo que había que dársele al controversial tema. No obstante ello, el gobierno resolvió dejar de lado la confi anza que se venía creando entre las partes sorprendiendo, no solo a las FARC-EP, sino al país entero.

Lo relatado llevó a las FARC-EP a que el 23 de agosto del año próximo pasado tomaran la decisión de hacer una pausa en los diálogos de paz en Cuba. De contera se anunció a la opi-nión pública nacional e internacional que para nosotros la ley estatutaria no tendría efecto vinculante alguno.

Hoy reiteramos dicha posición con más claridad; y con total consciencia respecto de lo que se pretende con el proceso de paz que aún se adelanta.

Reiteramos que debemos procurar que los diálogos de paz iniciados en la República de Cuba lleguen a feliz término. Para lograr la meta es impe-rativo mantener vigente el principio de igualdad alcanzado y plasmado en el documento suscrito, así no se haya hecho referencia a ello explícitamente. Lo cierto es que de su lectura se infi ere cabalmente esta realidad político-jurí-dica. El texto no señala ventajas para ninguno de los dos lados ni establece condiciones de tiempo para dialogar;

registra, sí, el acuerdo de “concluir el trabajo sobre los puntos de la agenda de manera expedita y en el menor tiempo posible”, pero sin fi jar calendarios. Y no hace referencia a circunstancias de política partidista o de grupo o de eventuales hechos que pudieran surgir en el camino del diálogo como causal o causales justifi cativas de mo-difi caciones del Acuerdo General, o a futuros motivos de los que se pudieran desprender limitaciones o benefi cios para una sola de las partes.

Igualdad de las partes

Aceptada la igualdad de los inter-locutores como uno de los elementos sustanciales del acuerdo, no es acon-sejable afectar el proceso de paz con circunstancias exógenas o elementos

ajenos a la agenda que puedan truncar o menospreciar dicha igualdad. Vincular las negociaciones a las estrategias y necesidades electorales del gobierno signifi ca desconocer la necesidad de que la paz debe ser ajena a caprichos de momento. Como igual, no es nada prudente, y más, se torna en un obstá-culo para el éxito del proceso, adelantar conductas por iniciativa de una parte que puedan tomar por sorpresa a la otra, so pretexto de crearle hechos aparentemente irreversibles con el mero ánimo de servirse políticamente.

Fácil era advertir que la iniciativa gubernamental provocaría severos rechazos. Tanto así como para que le hubiera correspondido a Timoleón Jiménez, Comandante en Jefe de las FARC, dar a conocer algunos de los pormenores de lo que estaba en juego. Tres días después de presentado el pro-yecto de ley, es decir, el 25 de agosto, en comunicado especial el comandante Timoleón se refi rió al delicado tema. Se transcriben algunos de sus apartes:

“La reciente presentación del pro-yecto que busca reformar la ley para permitir que la realización de un re-ferendo pueda coincidir con la fecha normal de otra convocatoria electoral pública, no es un hecho tan límpido como pretende presentarlo el gobierno nacional. El Presidente Santos expone que busca generar las condiciones que posibiliten, ante un eventual acuerdo en la Mesa de La Habana, que se pueda realizar de manera expedita el referen-do aprobado en el Acuerdo Final, a fi n de poder materializar el pacto de paz. “Y como si buscara restarle importan-cia al tema, argumenta que si no se logra ningún Acuerdo en la Mesa, o si allí no se defi ne que el procedimiento

de refrendación de los acuerdos sea un referendo, simplemente no va a pasar nada, la ley aprobada no se aplicaría y punto. Refl exionemos un instante sobre eso. ¿Tiene alguna presentación, se ha visto en algún país del mundo, que un gobierno proponga una ley, presu-poniendo algo que no se sabe si se va a dar, y afi rmando que si no se da, no importa nada?

“¿Puede un gobierno poner en fun-cionamiento la máquina estatal entera, involucrar los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, con carácter de urgencia, a fi n de obtener una ley que le permita ejecutar algo que él mismo admite que es probable que no se dé? “(…)”.

Marzo 26 de 2014

/4 SEPARATA DIÁLOGOS DE LA HABANA

aún más la construcción de una política de paz de Estado que congregue a su alrededor a toda la nación.

Pero como si no hubiere sido sufi -ciente el trauma causado al proceso de La Habana por la no solo desdorosa, sino desleal conducta del gobierno al haber procedido como precedió, el mismo título de la norma aprobada y su contenido vulneró en materia grave la salida fi nal del proceso en que estamos. En efecto, reza así el título: “Por medio de la cual se dictan las reglas para el desarrollo de referendos constituciona-les con ocasión de un acuerdo fi nal para la terminación del confl icto armado”.

Poniendo obstáculos

Pretendieron el Gobierno y el Congreso con lo manifestado en el susodicho encabezamiento ponerle obstáculos a otros mecanismos de refrendación. Creyeron que con ello echarían por la borda una parte impor-tante del Acuerdo General aprobado en La Habana. Y como si esto fuera poco,

se reitera la misma intención en los enunciados de los artí-culos 1 y 2 de la norma que se revisa, así:

Artículo 1º.- Referendos constitucionales con ocasión de un Acuerdo Final para la terminación del confl icto armado.

Artículo 2º.- Fecha para la realización de referendos constitucionales con ocasión de un Acuerdo Final para la terminación del confl icto armado.

Quede claro que nos opo-nemos rotundamente a que el Acuerdo General para la Terminación del Confl icto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera suscrito de buena fe por las FARC-EP el día 26 de agosto de 2012 en La Habana, capital de la Re-pública de Cuba, sea alterado en materia tan grave por el go-

bierno nacional y sus plenipotenciarios en la mesa de diálogo y por órganos del Estado también asaltados en su buena

fe. O, ¿es que en algún momento el gobierno informó a las comisiones de Senado y Cámara y a las plenarias de las corporaciones sobre la propuesta formulada a las FARC-EP para ser

incluida en el referendo? Sabemos que no. De lo que sí tenemos certeza es que el gobierno jugó con las instituciones a la “gallina ciega”.

Mal antecedente para la República

todo lo ocurrido con la iniciativa que hoy combatimos y rechazamos tajante-mente. El iter escogido por el gobierno ha sido perverso. Invitamos a que el país lo condene.

Marco obligatorio

El Acuerdo General, tantas veces referido, es un marco de obligatorio cumplimiento para las partes. Con-tiene una categoría jurídico-política vinculante que debe ser admitida en los términos acordados y firmados; salvo que las mismas partes fi rmantes acuerden lo contrario o la modifi quen conjuntamente. Imposible que no im-porte a este alto tribunal constitucional la palabra empeñada del Estado. Pro-ceder inadecuadamente y sin acertado tino, sería reconocerle al Acuerdo el valor equivalente al precio del papel que lo contiene. Desconocer el acuerdo es igual a destruirlo. Desconocerlo es darle crédito cero a las palabras y las firmas de los plenipotenciarios del gobierno. ¿Qué pueden valer, después de darle un hachazo a lo convenido libremente en La Habana, la palabra y la fi rma de los mismos plenipotencia-rios gubernamentales en un acuerdo defi nitivo de paz?

Dejamos constancia, además, que de haber aceptado las FARC-EP el mecanismo de refrendación para las próximas elecciones de Congreso y Presidente de la República, no habría nada acordado aún para refrendar, pues “nada está acordado hasta que todo esté acordado”. Y falta mucho aún por ex-plorar, estudiar y acordar; todo lo cual

implica que, -lo repetimos-, de haber consentido las FARC-EP la iniciativa que estudia la Corte Constitucional en el momento presente, el instrumento de por sí sería inocuo. Es que no hay

acuerdo alguno que pudiera ser objeto de refrendación el próximo 9 de marzo, ni el 25 de mayo del presente año.

Así, solo resta preguntar: ¿Será que el espíritu que acom-pañó al gobierno al presentar la iniciati-va corresponde a su deseo de adelantar un referendo en el año 2018? ¿El go-bierno, el Estado

colombiano sí quiere la paz?De la señora magistrada con toda

atención.DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS

FARC-EP. ★

Viene página 3

“El propio Humberto de La Calle, reconoce que el tema hace parte del punto 6 de la Agenda, el cual ni siquiera se ha comenzado a discutir.Cuando se discuta, puede ser acordada una fórmula bien distinta, caso en el cual la ley propuesta sería una simple me-dida de prevención por si acaso. “Eso no puede creerse, no se puede ser tan ingenuo. (…)”.

“(…)”. “Eso no sería un acuerdo. (…)”.

Otras reacciones a la iniciativa del gobierno no se hicieron esperar. Mien-tras el Presidente del Senado, señor Juan Fernando Cristo anunciaba que “El Congreso tiene la obligación de tra-mitar, con mensaje de urgencia esa ley, (…)”, con la esperanza de que en tres semanas estuviese lista para ser apro-bada, desde La Habana la delegación de paz de las FARC-EP dio a conocer su posición ofi cial. A continuación, apartes de lo manifestado por esta:

“Un acuerdo de paz no es asunto que se pueda resolver o definir de manera unilateral, así como el meca-nismo de refrendación no es aspecto que pueda ser resuelto solamente por el gobierno. Tomarse esas atribuciones es fl agrante violación del acuerdo general fi rmado en La Habana. La circunstan-cia de presentar ante el Congreso un proyecto de ley que prepara el terreno para imponer un mecanismo nodal para el proceso, sin discutirlo con la contra-parte, expresa una situación de hecho que ni se comparte ni se acompaña.

“(…).“Las FARC-EP no piensan mo-

dificar el Acuerdo General para la Terminación del Confl icto de donde se desprenden claramente sus facultades de negociación“(…).

“En conclusión: La iniciativa presentada ante el Congreso por el go-bierno como primer paso para refrendar en el futuro el eventual acuerdo que se llegare a alcanzar en La Habana, no es vinculante. (…)”.

Referendo no es vinculante

Se equivocó el gobierno al menos-preciar la lealtad debida al compro-miso surgido para los interlocutores en el Acuerdo General fi rmado en La Habana con terceros Estados como testigos. El burdo aprovechamiento de los diálogos de paz que pretendió hacer el gobierno para benefi cio ex-clusivamente suyo presentando la ley estatutaria hoy en manos de la Corte para su revisión, vulneró el principio de igualdad analizado antes, difi cultando