Weber La Etica Protest Ante

Embed Size (px)

Citation preview

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    1/36

    Ciencias sociales Max WeberLa etica protestanteyel espfritudel capitalismoTraducd6n, nota preliminaryglosario de Joaquin Abelian

    Ellibro de bolsilloSociologfaAlianza Editorial

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    2/36

    Trn..Lo ORiGINAL: Die protestantiscbe E th ik u nd d ey G e is tdes Kapitaiismu.r

    Primera edicion: 2001QUi.l1t9 reirnpresicu: 2009

    D is eiio d e cubierta: A lia nz a E di to rialIlus racion: Anl!ei UriarteRese do;. rodos I 'S d er ec bo s. E I conrenido de esra obra esui proregido por lau-. __c f S " . . I D ece penas de prisi6n Y/(l mulras, adernas de lascorrespondierues=---~"'" por druies)' perjuicios, pilra quienes repl'Odu]eren. pJ"gl~rell.~~ ~ r omuoicarcn pliblicarnente, en todo o e n p arte. unn obra litera--"" czo oentiiia." SU rransformacidn, interpretacion o ejecuci6n artistica "'" ~ ripo de soporte o comunicada a traves de cun .klu if f medic,

    _ :' e -. . .:::-'C'-2'lItorizacirn.

    - ~ ~ rraduccion, nora preliminar y glosario: Joaquin AbellanG o ~ : : : : : . J . .!OOl:;;.~-= Editorial . A,Madrid, 200.1,2002,2003.2004,2006,2009C L . . - e l=knacioLuca deTena, 15:zs ~ : 'hdrld: rdefono 91393 8888

    ~orial.es" -106-7237-3

    ~-",,;:o lq:al:)'L 55.419-2008~roo =Fernandez Ciudad, S.L.? -~....ainx~.........m:::~ IT OR MAC ION P ER JOO IC A S OB RE L AS N OV EDA DES DES2'A~ EN VfE U N C OR RE O EL EC TR ON lC O A L A DlR EC CION :

    [email protected]

    Estudio preliminar

    1. Sabre la vida de Max WeberMax (Karl Emil Maximilian) Weber nacio en Erfurt el21 deabril de 1864. Era e l primero de los ocho hijos de Max Weber,un abogado y politico prusiano, que procedia de una familiade industriales textiles. Weber padre desempefi6 su carrerapolitica, como :rniembro del partido Iiberal-nacional, en laCamara de Diputados pmsiana (1868-1897) y en el Parla-menta Federal de IaAlemania unificada (Reichstag) entre 1872y l884, donde llego a tener una posicion influyente. La ma-dr e de Max Weber, Helene Fallenstein, era una mujer de unainrensa religiosidad, que no sobreilevaba bien el modo devida de su marido, un politico berlines amante de los p1aceresde la vida. Las tensiones y conflictos entre los padres genera-dos por esa situaci6n estuvieron muy presentes en illvida deljoven Max. Este, despues de estudiar elbachillerato en Berlin,comenz6 sus estudios universitarios en Heidelberg en 1882,donde tomo curses de Derecho, Economia, Historia, Filosofiayalguno de Teologia.En 1883,para cumplir un ano de serviciomilitar, se traslado a Bstrasburgo, donde residfan dos her-man as de su madre, casadas arnbas can profesores de la

    7

    mailto:[email protected]:[email protected]
  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    3/36

    40 SIRUOliIlA'

    ROTH, Giinther, Zur Ent st eh nn gs - u nd W i ik un gsg esc hi ch te v on Ma_ ,Weber s"P ro tes tan ti scher E thik" .) , en KAUFHOLD, 1992, 43-68.R UA NO D E LA FU EN TE , Yblanda, Racionalidad y condencia trdgica.

    La modemidad seglinMax Weber.Madrid, Trotta, 1996.SC:H.LUCHTER, Wolfgang (ed.), Max Weber s S ie hl d es oks id en ta le n

    Christentums. Frankfurt-Main, 1988.Religion und Leben,f i i .hnmg; 2 . vols, Frankfurt a.M., 1988.Die Bn tw ic kbmg de s okz id en ta le ll R a ti ona li smu s : Tuhinga, 1979. B th ik u nd K ap ita lism us , e n Berl iner Journal f ii .r Soz io log ie 1(995),335-347. .

    SCHRODER, Hans-Christoph, Max Weber und der Pur it an i sm us,en Gesch ich te und Gesel ls chaft 21 (1995),459-478.

    S"-, ,PA11TH,C on sta ns / M. SPRONDEL , Wa lte r ( ed s. ), Seminar : Re li g ionund gese . ll sd la ft li che El1Iw ick lu l Ig . S tud ien zu r Protestantismus-Kapitalismus-These Max Webers. Frankfurt a.M., 1973.

    TAWNEY, Richard Henry, Religion a nd th e R ise o f C ap ita li.sm . Loa-dres, 1926.

    D) OtrosBRENTANO,. Lujo, DeT wirtsdlaftende Menscli i n der Gesch id it e. Leip-

    zig, 1923.- D ie A nfting e des m odem en Kapitalismlls. MUn i c h , 1916.- E ine Geschichte d e r w i rt sd J aj tl id le n E l ltw ic kl ung Eng lands . V o l .2. [ena, 1927.

    GOTHEIN, Eberhard, Wirtschaftgeschichte de s Schwal"Zwaldes lmd de rrmgre . nzenden Landschaft en. Estrasburgo, 1892. Reimpresion:Nuev a Yo rk ,. 1970.

    jBLLlNEJ{, Georg, D ie E rk /iiru ng de l' M en sch en - u nd . Burgerrechte.L e ip zig , t 89 5 ( 2. " e d. : 1 9{ 14 ).SOMBAR r, W e rn er , Der Bourgeois. MUnich y Leipzig, 1913.- Der m odem e K apita Ii.smu s. l e ip zig , 1 9f1 2.- Die Juden und das Wirtschajts leben. Leipzig, 1911.wrrrrca, Werner, Deu tsc he u nd . jrallzDsische K ulm r in E lsa ss. Es -

    trasburgo, 1900.

    etica protestante y el espiritucapitalismo (1]

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    4/36

    1. El prob lema

    S uma ri o: I . u mfesicm y estructura social-2 ..El espiritu del. capita-lism o= B, E I concep to d e profesion d e L u te ro [2J. O bje to d e l a in ve sti-go-cion.

    1. Una ajeada a las estadfstieas sabre las p ro fesio nes e n u npais confesianalmente mixto suele mostrar un fenomenoCOD , relativamente, escasas excepciones y desvisciones', queha sido comentado apasionadamente, en repetidas ocasiones,en la prensa y en I a bibliograffa catol ica y en los coogresosca-tolicos de Alemania de los ultimos aiiosz: el caracter prepon-derantemente protestante tanto del ernpresariado y de los capi-

    1. No t od as e st as e xc e pc io ne s, pew sf la g ran m ay oria, se e xplic an por e!h ec he d e q ue la c on fe sio aa lid ad d e los o br er os d e u na in du st ria d ep en ds ,en pr imer l ugar , na tura lmen te de l a confesida de la lo ca lid ad -e n 1

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    5/36

    laHstas ("..oll"lO d e lo s mvele s 8\I~1IeJiQ];eS ~ualifi(:ado!o d losebreres ..en ron~reto delper$n:al mn m;mL'Ilc i6n [;knkaQ (0-merd al su pe rjo Ji' d e I ss empre.sas nmdern~. ESte fenomenolOe'lloootmnlosn:~n$do en Lo s OOrOi> de las es:~1.i:cas COIl~f e s ~ m m e s DO ; so loe ll 1 ~Gi l~Ut l S l ug ii lx es M n de 1~dife-:rEudn dec tlllfesi( iu c oin cid e c on H ila , d ifl! re nc ~. d e lilliic io na,! id ac l 'r ,po:r elle, ron en difl'.ftID.te;grado de desarrollo oiIt .ura:l-comoOQ .J rt e e ne l e st ed e Ah.'TIlruUiI. ,em:ri~fade 1 Q 6 r n l smes , [;apru1i :dpaci Or t e llesas fllll1:iocnes,eoon6m.icas pJ'e.SltlpWlf a va:-eslll pcsesiml de,mpjm] y . etras, una COSInIm. E

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    6/36

    46 I. CON ES10N '( .ESTRUCTURA SOCIAl. 47I, E.L PROBLEMA

    tal como estuvo vigente en el siglo XVI en Ginebra y en Es-cocia, a finales del siglo XVI y cornienzos del xv I1 en grandespartes de los Pafses Bajos y en el siglo XVII en Nueva Ingla-terra y temporalmente en Inglaterra, seria para nosotros laforma mas insoportable del control edesiastico del indivi-duo que podria darse [6]. Lo que encontraban reprochableaqu el la s r ef orm adores, que surgieron precisamente en lospaises mas desar ro l lados econem icarnen te , no era que hubie-ra demasiado control religioso-eclesiastico de la vida, sinoque hubiera demasiado poco. lC6mo pudo ocurrir, pues, queprecisamente estes pafses mas desarrollados econ6mica-mente, y dentro de ellos precisamente las dases burgue-sas ascendentes desde el punto de vista econ6rnico -comoveremos todavia-, no s610permitieran sobre sf esa [7] tira-nia puritana, sino que, en su defensa, desarrollaran un he-roismo que las clases burguesas como tales en raras ocasio-nes habfan conocido antes y que, despues, no conocerfan ja-mas: the last of our heroism, como dice Carlyle y no sinraz6n?Pero sigamos: si, como hemos dicho, ese porcentaje m a s

    elevado de protestantes en la propiedad de capital y en lospuestos directivos de la economia moderna podrfa expli-carse hoy sencillamente, en parte, como consecuencia deuna situacion patrimonial recibida historicamente y supe-rior a la media, por otro lado, sin embargo, existen fenorne-nos en los que esta relacion de causalidad no es tan clara.Entre estes estan los siguientes, por 110 mencionar nadamas que algunos: en primer lugar, la diferencia en el tipo deensefianza superior a la que los padres catolicos, a diferen-cia de los protestantes, suelen orientar a sus hijos; esta dife-renda se 'puede demostrar con caracter general en Baden yen Baviera y, por ejemplo, en Hnngrfa. 1 hecho de que elporcentaje de catolicos entre los estudiantes y bachilleresde las instituciones educativas mas elevadas esta, en suconjunto, par debajo de su porcentaje respecto a la pobla-

    cion", se impntara, en una parte considerable, a las diferen-cias ya mendonadas de patrimonio. Pero el hecbo de que,dentro de Losbachilleres cat6licos, el porcentaje de aquellosque provienen de instituciones modernas y apropiadas parauna preparacion para estudios tecnicos y para las profesio-nes industriales-camerciales -para una vida con una activi-dad burguesa, en definitiva-, como son los Realgymnasien,las Realschulen, las Biirgerschulen superiores, etc., este denuevo m uy por debajo del porcentaje de los protestantes",prefiriendo los catolicos la formaci6n que ofrecen los insti-tutos humanistas, es un fenomeno que no se explica can 1 0anterior, sino que, mas bien al contrario, hay que tomarloen consideracion para explicar por su parte el reducidoporcentaje de cat6licos existente en la actividad capitalista.7. De la poblaci6n de Baden en l895 un 37,0% eran protestantes, un61,3 % catolicos yun 1,5 % judios. Pen> la confesionalidad de los escolaresse establecio, en 1885-1891, sobre la base de las escuelas secundarias y 11 0obligatorias, como sigue (segun Offenbacher, ob, cit, p. 16) :

    Protestantes Catol icos JudiosGymnasien 43% 46% 9,5 %Realgymnasietl 69% 31 % 9 %Oberrealschulen 52% 41% 7 %Realschulen 49% 40% 11 %Hohere Biirgerschulen 51% 37% 12 %Media 48 % 42% 10 0 /0Este misrno fen6meno se da en Prusia, Baviera, Wurtemberg, Alsacia-

    Lorena y Hungrfa (veanse las cifras en Offenbacher, ob, ci t, pp, 18 y s.),8. Veanse las cifras de la nota anterior, segun las males la frecuencia totalde los catolicos en instituciones educativas de nivel secundario -que estaun tercio pOT debajo de l porcentaje de la poblaci6n catolica- s 6 1 0 se supe-ra algunos PUlltos en los Gymnasien (basicamente como medic para unaformacion previa a los estudios de Teologia). Hay que destacar como unanota caracterfstica, con relacion a expl icaciones posteriores, que, en Hun-grfa, los reformados registran esre fenomeno tfpico del porcentaje protes-tante en las escuelas secundarias de una rnanera aun mas acentuada (Of-fenbacher, ob, cit. , p. 19, nota al final).

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    7/36

    I. I!~ PROBLEMA I. COl"PESI(lN Y E..'ITRlICTURA SOCIAL 49

    Pem lI1Ai Damati\"llalin esuna observaci6n que ayuda a com-prender el reducido porcentaje de cat6licos entre los obreroscualifi dos deja gran industria moderna. El conocido feno-meno de que.lasfabricas buscan sumano de obra cualificadaentre e l personal joven de los ofiei.os artesanos, dejando, pOTtanto, en manos de estes la fonnaci6n previa de su mano deobra l'arrebatindosela despues de realizada esa formaci6n~ se observe en los oficiales artesanos protestantes enuna.medida mucho mayor que entre los catolicos, Entre10 ofiriales artesanos, les catolicos rnuestran, con otras pal a-bras, una tendencia.mas fuerte ap_ermanecer en e l artesana-do, I l egando a setpor 10 general maestros artesanos, mientrasque los protestantes afluyen en mayor cantidad a las fabricaspa ra ocupar los niveles.superiores de los obreros cualificadosy de l funcionariadc industrial", En estos casas la relacion dec.ausal:idad es, sin duda, que las caractertsticas me ntales a d-q u i r U I a s par educadon -en estos casas a traves de la educa-cion generada por la atmosfera religiosa de la familia y de Lalocalidad- determinaron la eleccion de la profesion y el pos-terior destine profesional,Esta reducida participacion de los catolicos en la vida pro-ductiva rnoderna en Alemaoia resulta tanto mas llamativapar cuanto se opone ala experiencia [8J frecuente en la actua-lidad de que las minorfas religiosas 0nacionales, enfrentadascomo dominadas al grupo dominante Q c au sa d e su ex-clusion voluntaria 0 involuntaria de los puestos politicamen-te influyentes, suelen lanzarse a la vida productiva can unaintensidad especialmente profunda, de modo que sus miem-bros mas capadtados buscan aquila satisfaccien de la am-bicion, que no se puede emplear en el servicio al Estado.Asf sucede hoy de manera innegable can los polacos de Rusiay de Prusia [9], que se encuentran en an indudable progreso

    ec?n6mi~0 -a diferencia de IaGalitzia dorninada por ellos-, yasi sucedi6 antes con los hugonotes en Francia bajo LuisXlV,con los disidentes y los cuaqueros en Inglaterra y -last but notleast- can los jndfos desde hace dos mil afios, Pero en los ca-tolicos de Alemania no observamos nada semejante 0, por 1 0menos, nada que salte a la vista, ni tampoco registraron [lOJen elpasado un desarrollo econ6mico particularmente desta-cado en Lasepocas en que fueron perseguidos, 0meramentetolerados, en Holanda 0en Inglaterra [11]. Por esto, larazon deeste distintn comportamiento ha de buscarse, en 1 0 fundamen-tal, en las caracterfsticas internas de las confesiones religiosas, yno en la [12J situation hisrorico-polftica exterior de estas' o.Interesaria, por tanto, investigar qu e elemento de las confe-

    siones reli.giosas es,0ha sido, el que ha tenido, 0incluso tienetodavfa, un efecto en esta orientacion descrita anreriorments.Con una mirada superficial y partiendo de ciertas impresio-nes modernas, uno podria estartentado a formular la contra-posicion en los siguientes terminos: que elmayor alejamientodel mundo, del catolicismo y los rasgos asceticos que muestransus ideales mas elevados deberian educar a sus militantes enuna mayor indiferencia respecto a los bienes de este mundo.Esta explicacion se corresponde, en realidad, con e l esquemapopular usual en la actualidad respecto a lavaloracion de am-bas confesiones, Desde ellado protestante se utiliza esta con-cepcion para criticar los ideales asceticos (reales 0supuestos)del modo de vida catolico; desde el lado cat6lico se responde

    9 . V eanse las prueb as en Offenbacher, ob , c it., p . 5 4, Y la s t ab la s a l f in ald e l t ra b a jo .

    1 0. E sto n o e xd uy e, n atu ra lm en te , q ue ta mb ie n h ay a te nid o c on se cu en -~ _ m u r importantes.la situacion historico-polftica y no esta en contra-d ic C 16 n c on e sto , c om o se e xp lic ara d esp ue s, e l h ec ho d e q ue tuviera U1 Jasig nific ac i6 n d ere rrn in an te p ara e l d e sa rro llo d e to da la v id a d e a lg un ass e : ta s protestantes y c an efe ctos sa bre su participacion en Ia vida econ6-n :u ea e I q ue e sa s s ec ta s r ep re se nt ab a n minori as pequenas , y par tanto h o-m og ene as, c om o su ce dio re alm en te, p or e jem plo , c on lo s c alv in ista s e s-trictos e n r od os lo s lu ga re s f ue ra de Ginebra y d e Nu e va l ng la te rr a, indu-'0dIll donde dorninaron politicarnente, [13]

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    8/36

    5 D I. CONI'"ESION Y E.STl~UcrURA SOCiAl, 51con el reproche de materialismo, como ~onsec~encia de lasecularizacion de todos los ambitos de lavida realizada por elprotestantismo, Un escritor moderno ha cr~ido poder formu-lar esta eontraposicion entre ambas confesiones re_s?eetoalavida productiva en los terminos siguientes: E l catolieo [...] esmas tranquilo; dotado de unrnenor a I a n delucre, se e~tregaa una vida 10 m a s segura posible, aunque con menores mgre-sos, mas que a una vida excitante, en peligro, a~que even-tualmente le trajera riqueza y honores, El Ienguaje populardice en broma: 0comer bien 0dorrnir tranquil os. Segiin esto,al protestante le gusta comer bien, rnientras que el eatolicoquiere dorrnir tranquilo!', Aunque con este quere~ comerbien se caracteriza de rnanera incompleta, en realidad, lamotivacion de esa parte de los protestantes, en Alemani~ ypara elpresen te , que es mas indiferente desde el punto de VlS-ta eclesiastico S 1 es una caracterizacion correcta, almenos enparte. Pero e~ e! pasado las cosas no. solo f~eron muy distin-tas, pues 10 caracterfstico de los puntanos ingleses, hol~nde-sesy americanos era, como es conocido, todo 10 contrano delgoce mundano, siendo eso inc~uso uno de sus rasgos ca-racteroI6gicos que resultan mds Impor ta nt es para. nosotros,como verernos mas adelante, sino que el protestantISmo fran-ces, por ejemplo, ha conservado basta hoy en gran medida e lcaracter acuflado par las iglesias calvinistas en general, y enparticular por las iglesias bajo el sufrimien~Q))en Ia ~poca delas guerras de religi6n. S in embargo, to quizas precisamentepar ello? (esto tendremos que preguntarnoslo mas adelant.e),fue uno de los soportes mas importantes del ~esarroll? ~:dust rial y capitalista de Francia, como es sabido, y sl~asiendolo ell las pequenas dimensiones en que la persecucion1 0 permitio. Si a esta seriedad y a es~ predomina~cia de losintereses religiosos en el modo de VIda se las qwere llamaralejamiento del mundo, entonces los calvinistas franceses

    fueron y son tan ajenos al mundo como los c ar oli co s a lem a-nes (en general) 0, por 10 men os , los caiolicos de Alemania delNorte, para quienes su catolicismo es, sin duda, un asuntode l coraz6n en una medida que no la tiene ningun otro pueblodela tierra, y ambos se diferencian del grupo r el ig io se p redor ni -nante en lamisma direcci6n: se diferencian de los cat6licos deFrancia, que son muy gozosos de lavida en sus capas socia-le s bajas yexpresamente enemigos de la religion en su s capasaltas, y se diferencian de los protestantes de Alemania, que es-ta n ascendiendo actualmente en lavida productiva y son pre-dorninantemente indiferentes desde elpunta de vista religio-so en sus capas altasl2 Estos paralelisrnos muestran mejorque cualquier otra cosa y con la mayor claridad que no sirvenpara nada esas ideas tan vagas como el (supuesto) aleja-miento del mundo del catolicisrno, el (supuesto) goce rnun-dano materialista del protestantismo y muchas otras cosassimilares, porque, con esa generalidad, illson acertadas enabsolute para hoy ni tampoco siquiera para el pasado, Peroaunque quisieramos operar can esas ideas. otras observacio-nes que se imponen sin mas, ademas de las ya hechas, nos su-gieren Ia idea de si no habrfa que carnbiar esa contraposicionpor una afinidad interna entre alejamiento del mundo, as-cetismo y religiosidad, por un Iado, y participacion en la ac-tividad productiva capitalists, par otro.Es muy Ilarnativo, en realidad -por empezar con algunoselementos muy externos-, el gran numero de representantesde las forrnas de religiosidad cristiana mas intirnistas queprovienen de los circulos comerciales. Elpietismoen particu-lar debe una cantidad Ilamativamente grande de sus seguido-

    11. Dr. Offenbacher, ob. cit, p. 68,

    12. Ext raordinariamente finas observaciones sobre las peculiaridadescaracterfsticas de las confesiones en Alemania yen Francia y sobre el cru-c e de esta c cn rra pc sic io n c on o rr os elementos c ult ur ale s e n I n lu ch a e nt renacioualidades en Alsacia, en el espleadido trabajo de W. WITTICH,.Deutsche und franzosische Kultur im Elsass( ll lu s tr ie r te E l sas si sc h eRundschau, 1900; publicado-tamblen como separate).

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    9/36

    52 I . EL PROBLEMA I. CONPESION Y ESTRUcrURA SOCIAL 53

    res a esta procedencia. Cabna pensar en la e:xistencia de unaespecie de efecto contrario ala codicia de la riqueza en per-sonas con una naruraleza interior no adaptada a la profesi6n.del comercio, y muchas veces , como en el caso de San Fran-cisco de Asisyen el de muchos de eso s p ietistas, e l proceso deconversion 1 0 han explicado los propios convertidos porsus propias caracteristicas personales. Y el frecuente y llama-tivo fen6meno de que empresarios capitalistas de gran vuelo-Ilegando hasta elcaso de Cecil Rhodes- hayan salido de lascasas parroquiales se podria explicar, de rnanera similar,como una reacci6n contra la educaci6n ascetica de su juven-tud. S in embargo, este modo de explicacion falla en aquelloscasos en los que coinciden en las mismas personas y en losmisrnos grupos humanos un sentido magistral para la activi-dad capitalista [14] y esas formas de religiosidad mas intensaque regulan y penetran toda la vida; y estos casas no soncasos aislados, sino que constituyen precisamente una nota ca-racteristica de grupos enteros en las iglesias y sectas protes-tantes m a s importantes hist6ricamente. Esta coinddencia lamuestra especialmente el calvinismo e n to dos los lu ga re s e nl os q ue apa re ci 6 [15]. De igual manera que en Ia epoca de ladifusi6n de la Reforma el calvinismo estuvo poco ligado auna clase determinada en todos los pafses (como, en general,cualquiera de las confesiones protestantes), fue, sin embargo,realmente caracterfstico y basta cierto punto tfpico, porejemplo, que entre los proselitos de las iglesias de los hugo-Dotes franceses hubiera una representaci6n numericamenterouy fuerte de monies e industriales (comerciantes, artesa-nos), y esto sigui6 siendo as! en las epocas de I ' l l persecu-cion B. Y tarnb ien los espanoles sab tan que la herejia (es de-

    cir, el calvinismo de los Pafses Bajos) fomentaba eJ espiritudel comercio y [17] Gothein'? denomina, con raz6n, aladiaspora calvinista como el vivero de la economfa del capi-tal!", Aqui se podria oonsiderar decisivala superioridad dela cultura econ6mica francesa y holandesa -de donde proce-ilia predominantemente esta diaspora - 0tambien la podero-sa influencia del exilio y del salirse de las condiciones de vidatradicionales". Pero en la misma Francia tambien era as! 1a

    1 . 3 . V e as e s ob r e estepunto: Dupin de S ' ~Andr e, I ! an c ie nne e g li se re foone ed e T o urs , L es m em bre s de l'~) (Bu.Uetin de fa socie te de Ihis to i re du Pro-testantisme; 4 s, t. 10). Aqulse podda entender d e n ue vo que e l.mot iv o impul-sor era la b usqueda de Laemancipacion respecto de los oontroles conventua-

    Ie s 0eclesiasticos en g en era l= es ta i de a le s p are ce J 6g Jc a a lo s c rtt ic os c ato -l icos-. Pero en contra de esta interpretacion no 5 6 1 0 esta el juicio de algu-nos conremporaneos rivales (incluyendo a Rabelais), sino que cosas comolas reserves de conciencia , por ejemplo, de los primeros sinodos naciona-les de los bugonotes sobre si un banquero podia sec Senior de WI.a iglesia(por ej., el L '" Sinodo, C. Part ic., qu, 10, en Aymond, S yn od . N at ., p. 10)Y l as d is cu sio nes so bre la licitud del cobro de intereses, que volvi6 a p l an -tearse continuamenteen los slnodos nacionales, a pesar de la clara posi-cion de Calvino al respecto, rnuestran, sin duda, una intense partici-pacion de los interesados en esta cuestion, pero muestran (1 1 m i sm o ti em -p o que no pudo ser deterruinanre el deseo de poder ejercer la usurariapravitas sin e I control de la confesidn, [1611 4. W i rt sc lu if ts ge sc hi ch te d es Sdlwarzwalds 1 ,674 .15. Relacionadas con esto, las breves observaciones de SOMBART, De rm o de m e K a pi ta li sm u s l,p . 380 [18].16. Pues esta totalrnente demostrado que el mero hecho de carnbiar delocalidad era uno de 10.5 medics mas importantes para su intensificaci6n.La misrna muchacha polaca a la que no se consigue sacar de la indolenciatradicionali sta de su pueblo con ninguna oferta de UIlsalario mas favora-ble , cambia aparentemente de forma radical yes capaz de un rendirnientoinsospechado cuando va a trabajaral extranjero, en Sajonia. Lo mismosucede con los o brero s italian os em ig ran tes, Y q ue 1 0 dec is iv e en este fe-n6meno no es 5 6 1 0 el efecto edncarivo de entrar dentro de un ambientecultural superior -par muy importanre que esto sea- se pone de mani-fiesto en que se da este misrno fenomeno allidonde el tipo de trah ajo es elmismo que en su Jugal' de origen -en la agricultura, por ejemplo- y el alo-jamiento en barracones, etc. , i lega a producir ineluso un descenso temporalen el nivel de vida, que no se soportaria en su lugar de origen. Elmero hechede trabajar en un ambiente totalmente distinto al habitual rompe e J tradi-c ionalism o y eso es 1 0 ed uc at iv e , A p en as n ec es it ar no s s ef ia la r basta qu epunto descansa en esos efectos el desarrol lo econ6mico americano, En

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    10/36

    54 I. EL PROBLEM.', I. CQNI'E.'1I0N Y ESTRUCTU1\.,\ SOCIAL 55

    situacion en el siglo X.VII, como esconocido por la s luchas deColbert. Induso Austria -par no hablar de otros paises- im-porto directamente en algunas ocasiones fabricantes protes-tantes, [22] Mas espectacular aun resulta -pOl' 10que solo senecesita recordarlo- Ia conexion entre reglamentaei6n reli-giosa de la vida y desarrollo intensfsimo del sentido de los ne-goeios en esa gran cantidad de sectas, de las que es prover-bial precisamente su alejamiento de la vida Y su riqueza:los cuaqueros y los mennonitas especialmente. EI papel que loscuaqueros desempenaron en lnglaterra y enNorteamerica lestaco a los mennonitas en los Pafses Bajos y en Alemania. Elheeho de que e l propio Federico Guillermo Iperm iriera a losrnennonitas en Prusia oriental que fueran los agentes impres-cindibles de la industria, a pesar de su negative absolute a ha-eer el servicio militar, es una realidad entre otras muchas eo-noeidas que Ilustra esto, pero una de las mas fuertes par la pe-culiaridad de este rey;Par Ultimo, es sobradamente conocidoque en los pietistas se daba tambien esta eombinaci6n de anapiedad intensa y un sentido muy desarrollado para los nego-cios yparael exitoJ7: solo hay que acordarse [26] de Calw; poreso no quisieramos acumular mas ejemplos en estos comen-tarios que son totalmente provisionales, pues ya estos pocos

    ejemplos muestran una cosa: que ese espfritu del trabajr 0del progreso, 0 como se 1 0 quiera llamar, cuyo despertar setiende a atribuir a t protestantism a no puede entenderse[27J en sentido ilustrado, como suele hacerse en Iaactuali-dad. El viejo protestautismo de Lutero, de Calvino, de Knox,de Voet, tenia poco ver con eso que se llama hoy progreso;era un enemigo directo de aspectos enteros de la vida moder-na , de los que actualmente ya no querria prescindir el confe-s io na l ma s radical. As! que sise puede encontrar una afinidadinterna entre [28] el espfritu del protestantisrno antiguo y lacultura capitalista moderna, tenemos que intentar buscarla,de grade 0por fuerza, no en es e (supuesto) ({goeemundane,m as 0 menos materialista 0 antiascetico, sino en sus rasgospuramente religiosos. Montesquieu dice de los ingleses (Es-p ri t d es l oi s, libro xx, cap. XX) que han avanzado en tres co-s~ mas que ningtln otro pueblo del mundo: en la religiosidad,en el comercio y en LaIibertad-.j'Iendra que ver su superiori-dad en e 1 terrene de Ia actividad productiva -y su capacitacionpara las institueiones poLiticas libres, asunto este que tocare-mas mas ade lanre en otro contexte- quiza con ese record dereligiosidad, que Montesquieu les atribuye?Si .nos planteamos la pregunta en estes terminos se nospresentan enseguida un menton de reladones posibles que

    no se perciben can claridad, E1objetivo tendra que ser,preci-samente, [ormular esto, que ahara senos presenta de manerano clara, can la claridad que sea realmenre posible derrtro deesa inagotable variedad que se esconde en cada fenomenohistorico, Pero para poder hacer esto hay que abandonar ne-cesariarnente el terrene de estas ideas generales vagas, con lasque se ha operado hasta ahara, y hay que intentar penetrar enlas caracterfsticas y en las diferencias de esas grandes ideas re-Iigiosas, que nos han presentado historicamente las distintasformas de la religion cristiana,Pero, antes, son necesarias algunas observaciones; en pri-

    mer Ingar, algunas observaciones sobre Ia peculiaridad del

    la Antiguedad, se puede evidenciar una significacion sernejante en el exi-l io babil6nico de los judlos echando mane de las inscripciones, se podrfadecir [19]. Pero para los calv inis tas [20 J , Ia influ encia de sus caracterlsti-cas religiosas acnia m a s al la de cualquier discusion como un factor inde-pendiente [21], como muestran las innegables diferencias de caracter eco-nomico existentes entre las colonies puritanas de Nueva lnglarer ra, la ca-tolica Maryland, e I Sur episeopaliano y la interconfesional Rhode Island.17. Esto no excluye naturalmente que el pietismo [231 y otras corrientesreligiosas se hayan opuesto despues, por un esplri tu pat riarcal ista, a cier-tos progresos de la ecoucmfa capitalis ta, par ejemplo, a dar el salta ]24]al si stema de fabricas. Hay que distingui r clararnente, como tendrernosque ver en muchas ocasiones, entre el ideal a t que aspiraba una determi-nada corriente religiose y 10 que su influenda en el modo de vida de susseguidores produjo de heche. [25]

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    11/36

    56 I. EL PROBLEl\'1 A 2. EL ESpIRITU> DEL CAVrrAI.l5t-IO 57objeto de cuya explicaci6n historica se trata y,lnego, sobre elsentido en el que sea posible realmente esa explicacion enel marco de esta investigaci6n.

    mos de l como 1 0 esencial para nuestra manera de enfocarlos problemas. Esto se debe precisamerrte ala naturaleza de laconstruccion de los conceptos historicos, la cual no preten-de, para sus objetivos metodoI6gicos, reducir la realidad his-t6r1ca a conceptus genericos abstractos, sino que pretende es-tructurarla bajo formas concretas [3 0 J con una impronta ine-vitable e invariablemente individual.Si,no obstante, hay que determinar el objeto de cuyo ana-

    Iisis y de cuya explicadon hist6rica se trata -10 cual hay que.hacer necesariamente-, no se puede tratar, por tanto, de unadefinicion conceptual de 1 0 que entendemos aqui por es-pfritu del capitalismo, sino [31] solarnente de una idea pro-visional. Esta es, en realidad, imprescindible para poder en-tender el objeto de la investigacion y , con este proposito, nosce:fiim.osa un documento de ese espfritu, el cual contienecon una nitidez casi c l as ic a 1 0 que aquf nos in te re sa [ 32 ]=

    2. En el titulo de este estudio se ha utilizado el concepto es-piritu del capitalisrno, que suena algo pretencioso. ~Quehayque entender por e l? {29J

    Si realmente se puede encontrar un objeto al que tengasentido aplicarle esa denominacion tiene que ser una indivi-dual idad h is to ri ca, es deck, un conjunto de factores de 1arealidad histories relacionados entre sf, al que n080tr08 le da-mos conceptualmente una unidad atendiendo a su significa-cion para la . cultura.Pero como semejante concepto historico serefiere, desde el

    punta de vista de su contenido, a un fenomeno que tiene sig-nificacion en cuanto individualidad, no puede definirse se-gun el esquema de genus proximum, differentia specifics,sino que tiene que componerse COD los elementos individnalespropios que se taman de la realidad historica, L a compren-si6n definitiva del concepto no puede estar al comienzo de lainvestigacion, sino al final de la misma: con otras palabras,solo a 10 largo de 1aexposici6n y como resultado esenci:alde lamisma, se tendra que mostrar como haya de formularse 10que entendernos aquf por el espfritu del capitalismo de larnejor manera posible, es deck, de la forma mas adecuadapara el punto de vista q ue n os ir ae re sa a n oso tro s a qu i. Estepunto de vista, del que todavfa hablaremos, no es, a su vez,el tinico posible desde e . l que se pueden analizar los fenorne-nos hist6ricos que nosotros estamos considerando. Su con-sideraci6n desde otros puntas de vista darla como rasgosesenciales de esta cuestion a r r a s rasgos, como ocurre concualquier fenomeno hist6rico; de 10 que se deriva, sin mas,que por espfritm de l capitalismo no se puede 0no se debeentender necesariamente solo 10 que noso tros nos represente-

    Piensa que el ti em po e s d i ne ro : quien pudiendo gaoar con su tra-bajo diez chelines al dia se va a pasear media dfa, 0 se queda ensu habitacion, no debe calcular, si s610se gastara seis peniques ensus diversiones, que 5610se ha gastado eso, sino que tiene quecalcular que seha gastado otros cinco chelinesmas, 0,mejor aun,que los ha derrochado.

    Piensa que el c re dit o e s d in er o. S i alguien me deja tener su di-nero despues de que yo hubiera tenido ya que devolverselo, meesta regalando los intereses 0 10 que y o puedabacer con ese dine-ro durante ese tiempo. Esto puede llegar a una suma considera-ble si un hombre goza de buen credito y hace uso de 8.Piensa que eldinero es de naturaleza fertil y con capacidad dereproducci6n. Eldinero puede generar dinero y el nuevo dineropuede generar mas dinero y as! sucesivamente, Cinco chelinesinvertidos son seis, invertidos de nuevo son siete chelines y trespeniques, etc . .. , hasta llegar a den Libras esterlinas, Cuanto m a sdinero hay, tanto mas produce a l invertirlo, de modo que la utili-dad crece m a s rapidamente y cada vez mas rapidamente, Qulenmata a una cerda destruye toda su descendencia hasta elnume-

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    12/36

    58 I . i lL PROBLEMA 2. ei, ESPIJUTU OEl CAPfI:AI.lSMO 59

    ro mil. Qnien illata una moneda de cinco chelines rnata todoaquello que podria haber producido con elias, columnas enterasde libras esterlinas,Piensa que, segiin e l refran, un buen pagador es dueno de labalsa de cualquiera, Quien sea conocido porque paga puntual-mente en e J tiempo prornetido, ese siempre puede tornar presta-do todo el dinero que sus amigos no necesiten,A veces esto es de gran utilidad. Junto a la diligencia y la mo-

    deracion, nada contribuye tanto a que un joven progrese en elrnundo como Ia puntualidad y la just icia en todos sus negocios,Por el lo no rnantengas nunca el dinero prestado niuna bora masdel tiempo que prometiste, para que el enojo por ese motivo note cierre la bolsa de tu amigo para siempre.Las acciones mas insignificantes que influyen sobre el creditode un hombre deben ser tenidas en cuenta por el. EI golpear deun martillo aida por tu acreedor a las cinco de la manana 0a lasocho de tarde 10 pone contento para seis meses; pero si te ve enJa mesa de billar Uoye tu voz en la taberna cuando tendrfas queestar trabajando, te rnandara aviso la manana siguiente y te exi-g ira su dinero antes de que 10 t engas d i spon ib l e ,A dema s e sto muestraque t ienes buena memoria para tus deu-das y te pennite aparecer como un hombre honrado y cuidado-so, y esto aurnenta tu credito,Guardate de considerar como propiedad tuya todo 10 que po-seas y de vivir segun ello. En este error caen muchas personasque tienen credito, Para evitar esto, lJeva una cuenta exacta de tusgastos y tus ingresos. S i te esfuerzas por poner atencion a los de-talies, esto tiene el buen efeeto siguienre: descubriras como gas-tos muy pequenos aumentan hasta convertirse en grandes sumasy o bse rv ara s 1 0 que se podria haber ahorrado y 10 que se puedeahorrar en el futuro ...Por s e is l ib r as a l a fi o puede s disponer de 1 00 , sie mp re q ue s ea sun hombre de honradez e inteligenoia conocidas. Quien gaste al

    dia Inntilmente un penique gasta inutilmente seis libras a l afio,que es el precio del uso de 100 libras. Quien malgasta al ilia unaparte de su tieropo por e l valor de un penique (yesto pueden secun par de minutos) pierde, calcu1ando un ilia con otro, el privi-legio de utilizar 100 libras al ano. Quien malgasta su tiempo por

    e l valor de cinco chelines pierde cinco chelines y es como si 10 5arrojara al mar. Quieti pierde cinco chelines no s610 pierde estac~tidad, ~ino todo 10 que podrfa haber ganado empleandolos en1aIndustria, 10cuaillega a ser una surna significativa cuando unjoven alcance una edad mas avanzada,Es Benj am i n F rank li n 18 quien nos esta predicando can estas

    frases, las mismas guel9 Ferdinand Kurnberger ridiculizacomo [33] artfculos de fe de los yanquis en su ingeniosoyvene-noso cuadro de Ia cultura americana>, Nadle dudara de quees el espfritu deJ capitalisrnr quien habla en I de rnanera ca-racterfstica, perc no se puede decir que este contenido en e J .todo 1 0 que se puede entender pa r este espfritu, Detengamo-nos todavia alga en este pasaje, cuya sabidnna resume Ktim-berger, el cansado de America, en esta frase: de las reses sehace manteca y de los hombres dinero, donde llama la aten-ci6n como 1 0 peculiar de esta filosofia de la a va ri ci a [ 35 ] [aidea de que el individuo tenga un debet de aumentar su patri-m ania, 10 cual se presupone como un linen si mismo, [36JCuando Jakob Fugger califica de pusilanime Ia posi-

    ci6n de un colega de negocios que se habfa retirado y quele aconsejaba a e l hacer 10 mismo -porque ya habfa ganadobastante durante mucho tiempo y debta dejar a otros que18. EI pasaje final es d eN ec '5 sa ry H in ts to T ho se T ha t W ou ld B e R ich (escri -to en 1736); 1'1res to es de A dvice to a Young Tradesman (1748), I'll ! - t o r i e s ,I'd. Sparks, vol. U,p. 87.19. En una traducci6n algo mas libre, que aquf se ha corregido siguiendo1' 1 original.20. Del'Amerikamiide (Frankfurt, 1855), lim parafrasi s poetica, como essabido, de las impresiones americanas de LENAU. Como obra literaria,el libre serfa hoy diflcilmente apreciable, pero es realmente insuperablecomo d?cmnepto sabre la contraposici6n entre la sensibilidad alernana yla americana (hoy ya atenuadas desde hace tiernpo), sobre la contraposi-ci6n, 51' podria decir, entre Ia vida interior -que, desde la mfstica alernanade laEdad Media, ha permaneddo como a lgo c omun a los cat6licos y a losprotestantes alemanes (KUmberger era un catolico llberalj- y la actividadexterior puritano-capitalista. [34]

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    13/36

    60 I. EL PROBLEM" 2. EL ES'!ruru DEL GAPIT"U5MO 61tambien ganaran- y Ie responde que el [Fugger 1 tenia otraidea totalmente distinta y que queria ganar cuanto pudie-ra21,el espfritu de esta afinnadon se distingue claramentede l de F ra nk li n: 1 0que en Fugger es manifestaci6n de una dis-posicion al riesgo comercial, indiferente desde eJ punto devista moral, [37], adquiere en este Ultimo el caracter de unamaxima de conducta de indole e ti ca . En esie .sent ido concre-to u tiliz amo s n os otr os a qu t e l concepto d e esp iru u d el capi-talismo22.Pero todas las rnaximas morales de Franklin se utilizan en

    sentido utilitarista: la honradez es uti! porque proporcionacredito, tam b ien 10 proporcionan la puntualidad, la diligen-cia y la rnoderacion y solo p ar ello son virtudes: de aquf se de-rivana, entre otras casas, que bastarfa la apariencia de honra-del, par ejempJo, cuando cumpliera eI mismo servicio, y unexceso innecesario de esta virtud deberia parecer reprobableante los ojos de Franklin como un derroche improductivo. Y ,en realidad, gillen lea en Sll Autobiografta la narracion de suconversion a esas virtudes/! a los comentarios sabre la uti-

    lidad que reporta una estricta conservacion de I a aparienciade modestia y poner intellcionadamente en segundo lugar losmeritos propios para conseguir un reconocimiento general24tiene necesariamente que llegar a la conclusion de que, paraFranklin, esas virtudes, como todas las demas, solo SOD virtu-des en cuanto son utiles al individuo y que el sucedaneode la mera apariencia es suficiente cuando presta el mismoservicio -una consecuencia rea1mente inevitable para el utili-tansmo estricto-. Aqui se capta infraganti 10que los alemanessuelen percibir como hipocresfa en las virtudes del espfrituamericano. Pero las cosas no son en absoluto tan sencillas;que aqui hay alga distinto a envolver simplemente unas maxi-mas egocentricas 1 0 muestran no solo el propio caracter deBenjamin Franklin, tal como sepone de manifiesto en la hon-radez de su Autobiografia, sino la circunstancia de que el he-cho rnisrno que Ie revela la utilidadi de la virtud 1 0 remite e Ja una revelacion de Dios, quien ha guerido p ar e sa via condu-

    21. Sombart poneesta cita de un memorandum de las Fugger como .le~ladel capftulo sobre la genesis del capita lisrno ( De r m o de rn c K a pit ali s-mU5 , vol, I, p. 193; cfr, tambien ob. cit., p. 390). . .22. AqnI reside nuestro planteamiento del problema, que es distinto al deSombart, M a s adelante se destacara la gran signi ficacion pnktica de estadi ferencia, Hay que decir, sin embargo, que Sornbart no deja este aspectode la empress capitalists totalmente fuera de su consideracidn, 1 0 queocurre es que en su pensamiento aparece como producido por el capi ta-I isrno, mientras que nosotros, para nuestros objetivos, tenemos que traeraqufla hipotesis contraria como instrurnento heurist ico, 5610 al final de lainvestigacion podremos tomar una posicion definit iva, Sobre ~ plantea-miento de Sombart, cf r, ob. cit ., I, pp. 357,380, etc. Sus razonamientos en-la nz an en este p unto con la s brill antes imagenes de la P il os of ta d el d in er ode Simmel (capitulo Ultimo) [381. En este memento no entramos en unadiscusi6n de tall ada.23. En la traduccion aleman a: Me convencl finalmente de que la Y f J r d a d ,l a honradez y 1 0 sinceridad en el traro entre los hombres SOD de la maximaimportancia p ara n ue stra fe lie id ad e n la vid a y, desde ese memento, me

    d~cidi a practicarlas durante toda mi vida, y e sc ri bi n il d ec is io n e n mi dia-no. La Revel~ci6n, sin embargo, ~o. tuvo realmente, como tal, ningiinpeso sobre nu, pues yo era de Ia opinion de que, aunque ciertas accionesno. son malas solo porqUfda doctrine revelada las prohiba ni buenas por-qu e las ordene, pero, no obstante, tomando en cuenta todas las circuns-tancias , las acciones que nos son prohibidas 10 SOD probablemente porqueson malas por su naruraleza y las acciones que nos son ordenadas 10 sonporque son buenas,24. Y o me quite todo 1 0 que pude de Ia vista y 1 0 presenre [la creacionde una biblioteca, que e r habla sugerido J por una iniciativa de un "grupode amigos" que me habian pedido proponerselo a gentes que enos con-si.oeraban amigos de la lecrura, De esta rnanera, el asunto rnarcho muybien yyo ernplee este pmcedimiento despues en ocaslones semejantes, ypuedo .recornendarlo sinceramente despues de rnis f recuentes exitos, Elpequeiio y momentaneo sacrificio del amor propio que esto comportaq ue da c om p en sa do d es pu es suJicientemente. 51.d ur an te u n cie rto tie mp ono ~e sabe a quien se le debe propiarnente el meriro, alguien que sea masvaru~so ~u~ e l afectado se animara a redamar el rnerito, pern luego lapropia envidia tender-a a hacer justicia aJ primero, arrancando las plumasusurpadas ydevolviendoselas a su legitimo duefio,

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    14/36

    62 1 .El, . r"JtOnl..E.M./ \

    cirle hacia la virtud; pero 10 muestra, sobre todo, el SWD-mum bonum de esta etica, ganar dinero y cada vez masdinero, evitando austeramente todo disfrute despreocupado,un ganar dinero despojado par completo de cualquier aspec-,to eudemonista 0 hedonista, pensado como un puro fin en Sfmismo, demodo que sepresenta, en cua1quier caso, como algototalmente trascendente y realmente irrational [39J respecto ala ntil idad 0 la felicidad del individuo concreto. EI hombrequeda referido a ese ganar dinero ~mo a l objetivo de su vida,no es la ganancia la que queda refenda a l hombre ~mo un ~e-dio para Ia satisfacci6n de sus necesidades matenale~. E st a . ~ -version de 10 que llamariamos la situacion natural, mverslO~realmente sin sentido para el sentir natural, es con toda ~an-dad, absolutamente, un l e ir mo t iv del capitalismo, de la nusmamanera que les resulta extrafia a los hombres. no alcm.zadospor el halite del capita._lismo.Pero ~sta inversion ,couuene alrnismo tiempo una sene de percepciones, que estan en estre-eho contacto con ciertas ideas religiosas. Si se pregunta, porejemplo, po r que hay que hacer del hombre dinero, Fra~contesta en su Autobiografia con la siguiente frase de l a B i b li a,aunque 131era confesionalmente un deista sin color, frase que,segun dice, selababiainculcadoen sujuventud su padr~,.un~-gido calvinista: s i yes a un hombre solicito en su profeslOn.'es epuede presentarse ante los reyes))25.Ganar dinero en el siste-rna econom ico m oderno es, cuando s e h a ce de manera legal, elresultado y la expresi6n de lahabi l idad en Ia pro fe sion, ,Y ~ ta ha-bilidad es-como no es dificiJ reconocer ahora- elautentico alfayel omega de lamoral de Pranklin~ tal c?mo se n~~presenta enelpasaje citado y en todos sus escntos sin excep~on. [40]En efecto, esa idea peculiar del debe profeslOnal -que es

    tan corriente boy, pero que en verdad es tan poco evidente-,25. Prov 22,29. Luterotraduce i n seinem Geschaft ('en su negocio'~;lastraducciones ingl,esasde la Bibliamas antiguas panen business. Vease,s ob re e st e _ p un to , ma s a de la nt e,

    1. EL .'E..sl'fRITU DEL CA)'ITALISMO 63

    esa idea de una obligacion que el individuo siente y tiene quesentir respectoal contenido de su actividad profesional,con independencia de en q u e consista esta, can independen-cia espedalmente de que se la perciba como utilization de lafnerza de trabajo 0 de la propiedad de bienes (como capi-tab > esta idea esla que es caracteristica dela etica social dela cultura capitalista; mas aun, tiene para ella, en eierto senti-do, una significacion constitutive, Pero no en el sentido deque solo hubiese crec ido sobre el suelo del capitalisrno -puesm a s adelante trataremos de perseguirla hasta el pasado-; ymucho menos se puede afirmar que la apropiacion subjetivade esta maxima etica por los sujetos individuales de las em-presas capitalistas modernas -los empresarios 0los obreros-sea una condicion para que el capitalismo actual siga exis-tiendo, E1sistema capitalista actual es un cosmos terrible enel que el individuo nace y que es para 8, al menos como indi-viduo, como un caparaz6n practicamente irreformable, den-tro del que tiene que vivir. BIle irnpone a l individuo, en cuan-to que este esta integrado en el eonjunto del mercado, lasnorrnas de su actividad eeon6rnica. El fabricante que acmepermanentemente contra estas normas es elirninado inde-fectiblemente desde el punto de vista economico, al igual queelobrero que no quieta 0 no pueda adaptarse a elias se vepuesto en la calle como desernpleado=,EI capitalismo actual, que ha llegado a dominar la vida

    economics, se consigue los sujetos economicos que necesita-los empresarios y los obreros- y los educa mediante la se-lecci6n economics. Y precisamente en este punta resultan26. Cuando la frase de quien no obedece seva fuera seha calificado enl os c on gre so s d el p ar ti do s oc ia ld em o cra ta d e c ua rt el er a , s e h a c or ne tid ou n ma le nt en d id o : 1 '1d es ob e di en te no se v a fuera del c uartel, sin o m asbien dentro, al calabozo. Es el destine econdmico del obrero moderno-talcomo 10estd experimentando a cada paso- elque vuelve a darse y su -fr irs e e n e l p art id o: la d is ci pli na en el p artid o es refle jo d e la d isc ip lin a enla fabrica.

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    15/36

    64 I . EL Pl

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    16/36

    66 I. Ill .. PROBl.I!MA 2. El. !lSI'f~TIl' DEL CAl'ljAl.lSMO 67

    Historische Zei tschri ft ; 1903). Y ala crttica que se ha realizado respectoa las partes propiamenteeconomicas de los trabajos de Sombart seria in-cluso demasiado amable calif icarla de zafia,

    suele utilizar aqui elsistema de salarios a destajo, Y como canel incremento de los rendimientos y de la in tensidad de traba-jo en la empresa suele aumentar en general el interes del em-presario en que I a c o se c ha se a c el er e, s e h a .i nt en ta do siempre,mediante una elevacuin del destajo, que los obreros, a los quese ofreciaesta posibilidad de conseguir una ganancia extraor-dinariarnente alta en poco tiempo, tuvieran interes en au-mentar su rendimiento, Pero aquf se presentaron algunas di-ficultades curiosas: el alza de los destajos no produjo, extra-fiamente, un mayor rendirniento laboral en elmismo periodode tiernpo, sino un rendimiento menor, porque los obreros norespondieron al alza de los destajos con un aumento del ren-dimiento diario, sino con una reduccum del mismo. Par ejem-plo, un hombre que antes habfa segado dos fanegas y media alrna, a un marco por fanega, y habia ganado dos marcos y me-dioal dia, despues de sub ir el destajo 25 peniques par fanega,no sego, como se h ab fa esperado, par la perspectiva de unaganancia mayor, 3 fanegas, par ejemplo, para ganar tres mar-cos con setenta y cinco peniques -como hubiera sido posiblerealmente-, sino que sego solamente dos fanegas al dfa, por-que asi ganaba los dos marcos y medio que estaba ganandoh a st a e nt on c es y Ie era s uf ic ie nt e , s egun la frase bfblica. Unaganancia mayor Ie estimulabamenos que un trabajo menor:e J . no se preguntaba: tcminto puedo ganar al ilia haciendo elmaximo de trabajoi, sino que se preguntaba: tcuanto tengoque trahajar para ganar la cantidad que venia ganando -dosmarcos ymedic- y que cubre mis necesidades tradicionalesiEsta es la conducta que, en relacion can el usa lingfristico ha-bitual, se puede denominar tradicionalismo: el hombreno quiere, par naturaleza, ganar dinero y mas dinero, sino quequiere simplemente vivir, vivir como ha esrado acostumbra-do a vivir y ganar 10 necesario para ello. Alli donde el capita-lismo [50] comenzo con el aumento de la productividaddel trabajo humano a traves del incremento de su rntensidad,siempre choco con la tenaz resisrencia de este leit mativ del

    pafses, como, par ejemplo, enltalia a diferencia de Alemania,hasido uno delos obstdculosprinapalespara s u d es ar ro llo c ap i-talista y , en cierta rnedida, 10 sigue siendo. El capitalisrno nopuede utilizar como obrero a un representante del liberumarbitrinm indisciplinado, de lamisrna manera que tampocopuede utilizar a un hombre de negodes sin escnipulos en sucompoctamiento externo. La diferencia no esta, por tanto, enel distinto desarrollo de ese instinto par el dinero. L a au risacra fames es tan vieja como la historia conocida de la hu-manidad, pem veremos que quienes se entregaron a ella sinreservas, como un instinto -como aquel capitan holandes quepor ganar dinero estaba dispuesto a navegar por los infier-nos, aunque se le quemasen las velas-, no representaban enabsoluto esa mentalidad de 1a que surgid el espfritu del ca-pitalismo [47] como un f el 16m eno d e ma sa s, y de esto es de 10que se trata [48 J .

    EI enemigo, mas bien, con el que tuvo que luchar, antetodo, el espfritu del capitalismo e s e sa e sp ec ie de sensibili-dad y de condncta, que se suele denominar tradicionalismo[49]. Tampoco en este punto vamos a dar una definiciondefinitiva, solo adararemos de manera totalmente provisio-nal con algunos casas concretos 10 que entendemos por el ,empezaado por abajo, por los obreros.Uno de los medios tecnicos que suele emplear el empresa-

    rio moderno para conseguir de ((SUS obreros el maximo ren-dimiento laboral posible, para incrementar la intensidaddel trabajo, es el salario a destajo . En la agricuitura, par ejem-plo, la recogida de la cosecha es un caso que exige elmaximonivel de intensidad en el trabajo, porque de la mayor rapidezposible en eUadependen, al menos con un tiempo inestable,grandes posibilidades de ganancias 0 de perdidas, Por eso se

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    17/36

    68 I. EL PROBLEM.~

    trabajo precapitalista y sigue chocando hoy en dia tanto mascuanto mas atrasadosi (desde el punto de vista eapitalista)sean los obreros, de los que se ve necesitado, Como fracaso laI lamad a a e st e se nt id o deIa ganancial) mediante salaries m~saltos -pOl' volver nuevamente a nuestro ejemplo:. pareciologico que se Intentara precisamente con I~s medias op~es-t05: obligar a1obrero mediante la red~cCl6n.del salano aque, para mantener su ganancia ~ntenoJ; ~V1era que pro-ducir mds. Parecio entonces, y 10sigue pareciendo hoy a unaob ervacien imparcial, que existe un correlad6n entre sala-rios bajos y beneficios elevados; que tod~ 1 0 .que .s~paga dem a s mel salario tenia que significar una disnrinucion cortes-pondiente en ei beneficio, Ese camino 10ha seguido e~ca-pitalismo desde el comienzo una y otra vez, y durante SI~OSse ha considerado como un articulo de fe que los salan~sbajos son rentabless -es decir, que inc~ementan el rendi-miento laboral-, que el pueblo 5610trabaja porque yen tan-to quees pobre, comodijo Pieter ~e la Cour,.pensand? ~este pun to de acuerdo con el espintu delantiguo calvinis-rno, como verernos.Pero la eficacia de este medio, aparentemente tan demos-trada, tiene sus llmites". Es cierto que elcapitalismo Ie~~erepara su desarrollo la existencia de exeedentes de poblaaon, a28. Naturalmente no entramos aqui en la cuesti6n de d~nde-estan es.tosIimites ni tampeco tomamos posicion respecto a la teona deJ.a relacienentre salaries altos r rendimiento alto, planteada por vez p(IIl~~raP ?rBrasseyyformulada teoricamente PO!Brenta~~ y por Schulze-G~ver~l_tzdesde 1.ID. punta de vista historico y construCtiVISt!! a 101v~ z . L a discusionha sido de nuevo suscitada par los penetrantes estudios de Hasbach(Schmo7lers {ahrbuch, 1903, pp. 385-391 Y417 Ys.) l511. A nosotros nosbasta ahora el hecho, que nadie pone en duda y del que no se pue~e du~dar, de que, en todo caso, riO coincidell bajos salaries y altos b~nefiCl~s. illbajos salaries y oportunidades favo~les para el desarrollo lll~uStrlal, yde que no todas las operaciones de dinero generar: ~a educacuSn parala cUttllra capitalista y , oollsiguienteme~te, la posibilidad d: : una e~onomfa capital ista. Todos los ejemplos elegidos son purarnente t/ustratlYos.

    2. EL ESPu\lTU D~L CAPJ'rALISMO 69

    la que poder contratar por un precio barato en el mercadode trabajo, Pero, si bien es cierto que un (ejeIcitode reservedemasiado grande puede favorecer segnn la s cireunstanciassu expansion cuantitativa, dificulta, sin embargo, su desarro-llo cualitativo, en concreto el paso bacia form as de ernpresaque emplean trabajo intensive. Salado bajo no sepuede iden-tifiear en absoluro con trabajo barato, Incluso desde un pun-to de vista cuantitativo, el rendimiento laboral baja siemprecon un salario insuficiente f isioi6gicamente, y este significa, ala larga, precisamente una seleccion de los mas imitiles. Elcampesino medio actual de Silesia siega, poniendo todo suesfuerzo, poco m as de dos rercios de tierra de la que siega, enel mismo tiernpo, un campesino de Pomerania 0 Mecklem-burgo, mejor pagado y alimentado; el carnpesino polaeo, decuanto mas al este es, menos rinde ffsieamente en compara-cion con elaleman. Y , desde un punto de vista puramente eo-mercial, los salarios bajos como base de l desarrollo capiralis-ta fracasan cuando se trata de la elaborad6n de productos querequieran un trabajo cualificado 0 el uso de maquinas caras yque se puedan danar facilmente 0 un nivel considerable deatencion e iniciativa. En estos cases no son rentableslos sala-rios bajos y producen el efeeto contrario de 10que se preten-ilia. Pues aqui no solo es realmente imprescindible un altosentido dela responsabilidad, sino que es imprescindible unamentalidad que se encuentre desligada, a l menos durante eltrabajo, de la pregunta usual de como se puede ganar el sala-rio habitual con un maximo de comodidad yun minimo der~dimiento, y que realice el trabajo como si fuera unfit! en sfmtsmo absoluto, como una profesion, Pero esta mentalidadno es algo natural; ill es generada directamente par salariosbajos 0altos, sino que es resultado de un largo p1'oceso deeducacion. Hoyal capitalismo triunfante Ie resulta relativa-mente facil elreclutamiento de sus obreros en todos los paisesindustriales y , dentro de cada pais en concreto, en sus zo-nas industriales. En eIpasado era un problema muy dificil en

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    18/36

    70 t, E .L P R O B L EM A < . 1:1. "ESPiRITU" DIlL CAPITALISMQ 71los casas concretes". Perc incluso hoy no Ilega a sus objetivossin elapoyo de una potente ayuda, que le ayud6 al comienzo,como veremos mas adelante. La que queremos decir con estose puede aclarar can un ejernplo, La imagen de una forma detrabajo tradicional, atrasada, la ofrecerrespecialmente lasobreras, en particular la s solteras, Una queja casi general delos ernpresarios que emplean a rnujeres jovenes, al menos j6 -venes a leman a s. es que estas no son capaces ni estan dispues-tasa abandonar los tipos de trabajo tradicionales, que ha-btan aprendido,en favor de otros mas prdcticos, y aprender aadaptarse a nuevas formas de traba]o y concentrar su enten-dirniento 0 simplemente utilizarlo, Toda discus ion sabre laposibilidad de organizar eltrabajo de manera mas facil y , sa-bre todo, mas productiva suele encontrar en ellas una incorn-prension total; la subida de los destajos se estrella sin ningunefecto contra el muro de la costumbre, Otra cosa distinta sue-l e s uc e de r con mnchachaseducadas en una religion deterrni-nada, concretamente can rnuchachas provenientes del pietis-mo, 1 0 cual no es un punta sin irnportancia para nuestrasconsideraciones, Se puede oircon frecuencia, y esto me 10confirmo para la industria textil hace pOco un familiar rnfo,

    [52] que la s oportunidades mas favorables para una. educa-cion economica se dan eneste grupo. La capacidad de con-centration y la capacidad, absolutamente fundamental, desentirse obligadas C011 el trabajo suelen if unidas en . elJas a unsentido economico estricto, que cuenta realrnente con la ga-nancia yean unacantidad deesta y can una moderacion y unsobrio auto control, que aumenta extraordinariamente Ia ca-pacidad de rendimiento. Aqui existe el suelo mas adecuadopara la concepcion del trabajo como un fin en sf misrno,como profesion -como exige el capitalismo-; aqui se danla s mayores posibilidades para superar Ia rutin a tradidona-lista como consecuel1da de una educacion religiosa. Estaconsideration hecha desde el presente del capitalismo'" nosmuestra nuevamente que, en todo caso, rnerece la pena pre-guntar como se habra formado en los afies de su juventudesta relacion intern a. entre Iacapacidad de adaptacidn a l capi-talismo y e l factor religioso, pues se puede llegar a la conclu-sion, partiendo de muchos fenomenos concretos, de que esa re-Iacion S 1 existio en aquel momenta en una forma similar. Eldesprecio y1a persecucion que encontraban, par ejemplo, losobreros metodistasen el siglo xvm par parte de sus camara-das de trabajo no guardaban relad6n en absoluto can sus ex-eent ri c idades re lig io sas , a no de fonna predominante (Inglaterrahabta conocido muchas y mas llamativas excentricidades),sino que guardaban relad6n con su particular disposicion

    .29. L a introduccidn de industrias capitalistas no fueposible, par ello.slnamplics movirnientos migratorios desde zonas con una cultura m a s anti-gua. Soncorrectas las observaciones de Sornbart sobre laopcsicion entrelas capacidades y los secretes industriales del artesano vinculados it lapersona y Ia tecnica modema objetivada cientif icamente: esta diferenciaapenas existfa en Ia epoca de ) surgimlento del capitalismo; es m a s , las cua-lidades por asl decir eticas del obrero capitalists, yen cier ta medida tam-bien del erupresar io, estaban en escala de rareza po r encimade las ca -pacidades del artesano, anqui losadas en un tradicionalismo secular, E. in-duso, la industria de hoy no ell totalrnente independiente, en la eleccionde sus emplazamientos, de esas cualidades de la poblacion adquiridas atraves de una larga tradicion y de una educacion para el t rabajo intensivo.Cuando se cornprueba esta dependencia, la ciencia actual la remite a cua-lidades raciales heredadas en Vel de a la tradicion ya la educacion -conmuy dudosa razon, en rni opinion- . .De esta cuest ion habra que hablar to-davfamas adelante,

    30. Las observaciones precedentes podr ian ser rnalinterpretadas. Los fe-n6menos de que se estahablando aqui no tienen nada que ver con cosascomo la tendencia que tiene un tlpo de negociantes recientes, sobrada-m ente c on oc ido, a sa carle re ndim ien to, a 5U rnane ra, ala fra se ha y queconservarle Ia religi6n al pueblo ni con la especial propension [53] deam plio s c lr cu lo s d el c le ro lu te ra no , p or s u s im p atla general hacia 1 0 "au-toritario, a ponerse a disposicion del capi talismo como pollcianegra,ID que significa condenar la huelga como pecado y a los sindicatos comopromotores de fa codicia, etc . .. En 10mencionado en el texto no se tra-ta de hechos aislados, sino de hechos muy frecueates y que se repiten demodo tfpicD, como veremDS. .

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    19/36

    72 1. EL PROIlLE~ 1Apara el trabajo, como se dirla hoy, como muestra el hecho deladestruccion c_ontinua de sus utiles de trabaio, recogido enlos informes,Pero dirijamonos de nuevo a l presente, y ahora a los eID-presarios, para clarificar tambien en este ambito Lasignifica-cion del tradicionalismo.Sombart ha distinguido en su exposicion sobre la genesis

    del capitalismo" entre satisfaccion de las necesidades- ylucre como los dos grandes leit motivs entre los que se hamovido lahistoria, atendiendo a que el tipo de actividad eco-nomica y su orientacion estuvieran determinadas por las ne -cesidades personales 0par un afan de lucro independiente delos limites de esas necesidades y por la posibil idad de obtener-10. 10 que e1denomina sistema econdmico de satisfaccionde las necesidades ( S ys tem de r B edaJi sd ec kungsw ir ts cha jt Jparece, a primera vista, que equivale a 1 0 que hemos descritoaquf como tradicionalismo economico. Esto es, en reali-dad, 1 0 que ocurre si equiparamos el concepto de necesida-dess con necesidades tradicionaies. Pero si equiparamosambos conceptos, numerosas econom1as, que atendiendo alaforma de su organizacion pueden considerarse COIDO capita-listas en el sentido de la definicion que da Sombart de capi-tal en otro lugar de su obra", caen fuera del campo de laseconomfas de lucro y pertenecen al de las economfas desatisfaccion de las necesidades. Incluso economias dirigidaspor empresarios privados hacia un fin de lucro, con inversiondel capital (=dinero. 0. bienes con valor pecuniario), com-prando medias de prodnccion y vendiendo productos, pue-den tener un caracter tradicionalista, y esto ha sido 10 que haocurrido a 1 0 largo de la historia economica reciente, no concaracter excepcional, sino p or re gia g en era l (siempre con in-terrupciones pOTia irrupd6n cada vez mas fuerte del espfri-3 1 . D e l"m o de rn e K a pi ta li sm u s; vel, 1, p. 62 .32. Ob. cit., p. 195.

    73

    tu capitalista). La forma capitalista de una econornfa y elespiritu con el que se la dirige estan entre sf,por 10 general, enuna relaci6n de adecuacion, pero no en una relacion de < d e y00 ) dependencia; y, si a pesar de ello, utilizamos aqui la ex-presion espfriru del capitalismo [ 55 ] [ 56 ] para esa mentali-dad que aspira profesional y sisternaticamente ailucro por ellucro mismo [54], en la forma en que se expuso con el ejem-plo de Benjamin Franklin, 1 0 hacemos por unmotivo histori-w ,. porque esa mentalidad encontr6 su forma mas adecuadaen Laempresa capiralista [57] y porque, por otto lado,la em-presa capitalista encontro en ella el impulso mental mas ade-cuado.Pero ambos pueden estar, de por si, separados, BenjaminFranklin rebosaba esptritu capitalista- en una epoca en Iaque su imprenta no se distinguia en nada, en cuanto a su for-m a, de cualquier empresa artesanal. Y veremos mas adelanteque, en los albores de la Edad Moderna, los representantes deesa 'mentalidad, que nosotros hemos denominado esptritudel capitalismo, no fueron en absoluto, ni predorninante-mente, los empresarios capitalistasi del patriciado comer-dal, sino las capas ascendenres de la clase media {Mittel-stand?J. En el siglo XIX tampoco fuer-on sus representantesdasicos los elegantes gentlemen de Liverpool 0de Hamburgocon sus patrimonies cornerciales heredados, sino que 1 0 fue-33. Hay que sefialar que no se eslJi ofreciendc.en absolute a pr ior i, la su-posicion de que la tunica de la empresa capitalista y el espfritu del traba-jo profesional -que suele pres tar al capitalismo su energia expansiva-tengan su humus originario en.las mismascapas sociales. Lornismo ocurrecon J a c on ci en ci a r eli gi os e en relacion con los grupos sociales, E I calvi-nism o es h isto ric am ente u no de lo s a gen tes in dud ab le s de laeducaci6n enespfriru capitalism. Perc los grandes propietarios de capital no eranpredominantemenre seguidores del calvinismo en su observancia.mas es-meta, sino arminianos -en Holanda, por ejemplo, y por razones que secomentaran mas adelante-. La pequeita burguesia ascendente [58] fueaqui y en otras partes el re pr es en ra nt e tt pic o d e la e tic a capitalista y deIII Iglesia calvinista [59J.

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    20/36

    74 1. EL PROBLEM ... .. .. :.. RL ESl'fIUTU Dn CAP!"'J_l;lM(' 75

    ron los parvenus de Manchester 0de Renania-Westfalia pro-venientes de situaciones sociales frecuentemente fiUY mo-destas, [60]Seguramente I ll .a c ti v id ad e rn p re sa ri al de un banco, de uncomercio de exportad6nal par mayor 0 incluso de un nego-

    do a l par menor grande, 0, por Ultimo, de un gran comer-dante de mercandas producidas en Ill. industria domest ica ,s610 es posible bajo la forma de una ernpresa capitalista,Perot sin embargo, todas ellas pueden estar dirigidas con unespfriru estrictarnente tradicional: los negocios de los gran-des bancosemisores no deben ser dirigidos de otra manera; elcomercio ultramarine de epocas enteras tuvo un caracter es-trictamente tradicional sobre Ia base de monopolios yregla-memos; enel negocio al por menor -y noestamos hablandoaquisolamente deesos pequenos haraganes, que daman ac-tualmente par una ayuda estatal- todavfa esta en rnarcha larevolucion que esta poniendo fin a l antiguo tradicionalismo;es I l l . misma transfonnaci6n que ha hecho saltar las viejas for-mas de la industria dornestica organizada por un gran co-merciante (Verlagssystem), con la que el trabajo domesticomoderno solo tiene una afinidad en cuanto a su forma. Comose desenvuelve el trabajo dornestico y 10 que signifies se pue-de ver, de nuevo, con un caso concreto, aunque estas cosassean ya muy c o no c id as ,Hasta mediad os del siglo pasadcaproxanadamente, la

    vida de un comerciante/empresario de la industria domesticaera, a! menos en algunas ramas de la industria textil conti-nentaP'*, bastante cernoda para nuestros esquemas actuales.Uno se la puede imaginar mas 0menos asf; los carnpesinosvenian con sus rejidos ala ciudad donde vivfa el comerciante,

    tejidos elaborados, por 10 general, total 0predominantemen-te con materias producidas por eilos mismos (en lo s linos),queJes pagaba a los precios habituales despues de un cuida-dosoexamen decalidad -examen oficial, usualmente-. Losdienres del comerciante eran intermediarios para la venta agrandee distancias, los cuales tamhien habfan venido ala ciu-dad, eompraban en el alrnacen por mnestras 0por calidadestradlcionales 0 hadan pedidos con mucha antelaci6n, sobrelos que evenrualmenre los carnpesinos hadan sus propios pe-didos ..Visitas a 1ad ientela, si es que se hadan, ocurrtan detarde en tarde; normalmente bastaba la correspondencia y elenvio de muestras, Las horas de despacho eran pocas -quizacinco 0seis a l dfa, a v ec es m u c ha s menos; en epoca de campa-ful,cuando la habla, algunas horas mas-: Ia ganancia era ra-zoaable, suficiente para llevar una vida decorosa y,en losbuenos tiempos, para poder formar un pequeno patrimonio;los competidores se llevaban relativamentebien, en general,estando de acuerdo con los principios del negocio; visitad iaria rep etida a Ia fu ente de los ingresos y luego, segun, elaperitive al atardeoer, la tertulia y,en general, un ritmo devida comodo,Era esta una forma de organizacion capitalists, si se

    atiende a l caracter puramente comercial de los empresarios,si se atiendeasimismoal hecho de que era imprescindible queentraran capltales para ser invertidos en e l negocio y , por ril-timo, si se tiene en cuenta el lado objetivo del proceso econo-mico, Pero era una economla tradicionaiista, si se atiende a lespiritu que anirnaha a los empresarios: la practice del nego-cio estaha dominada por un modo de vida tradicional, un ni-v e ! . de beneficios tradicional, una cantidad de trahajo tradicio-nal.una manera de Ilevar el negocio y de relacionarse con losobreros y conel cfrculo de mentes -basicamente tradiciona-Ies-, una manera traditional de conseguir dientes y ventas, es-tos modos y maneras estaban en la base de la ({etiCIDJ [61] -asfse puede decircon exactitud- de este grupo de empresarios.

    34. La imagen que se ofrecea continuacion esta formada como un tipoideal partiendo de las situaciones de distintas ramas en distintos lugares,parael objetivo iiustrativo al que quiere servir es, naturalmente, indite-renleque el hecho no se haya desarrollado de manera totalmente exacra acomo se describe en runguno d e lo s ejernplos en que se ha pensado,

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    21/36

    76 J. IlI. PROllIJ!i\M 2. EL ESP r tuTU DEL CAPJTAUSMO 77

    Pero, en algun memento, esta comodidad se vio alterada y,en realidad, sin que se hubiesen producido cambios funda-mentales en la forma de organizacion, como, por ejemplo, elpaso a una empresa en un edificio separado, a l te la r m e ca ni-co, 0 cambios similares, Lo que ocurri6, mas bien, fue senci-llamente esto: que un joven de una de estas familias de co-merciantes/ empresarios dela industria domestica se fue de laciudad al campo, selecciono euidadosamente a los tejedoresque necesitaba, acenruo su dependencia y eontroles -eonvir-tiendo as! a los campesinos en obreros- y , por otra parte,tomo en sus propias manos las ventas llegando directamentea los ultimos compradores -el negocio al por menor-, consi-gui6 personalmente los clientes, los visitaba regularmentecada ano y, sobre todo, supo adaptar la calidad de los produe-tos exdusivamente a sus necesidades y deseos, acomodando-se a sus gustos, y eomenz6 simultanearnente a practicar elprincipio de precios baratos, grandes ventas. Entonees co-menzo a produdrse repetidamente 10 que es la consecuencia-siernpre yen todo lugar- de este proeeso de racionaliza-cion: quien no sube, baja. Se rompi6 e l idilio al iniciarse unacompetencia feroz; se formaron patrimonies considerablesque no se ponian a producir intereses, sino que se invertfande nuevo en e l negocio; el antiguo modo de vida como do cc-dio ante esa dura sobriedad en quienes participaban y ascen-dian, porque no querian. gastar sino ahorrar, y en quienescontinuaron con las viejas maneras, porque tuvieron que u -mitarse a sfmismos [62] . Yen estes casas no fue, por 10 gene-ral, Jaafluencia de dinero nuevo la que provoco esta transfer-macion, sino que fue e I nuevo espiritu que sehabia inrroduci-do, e l espfritu del capitalismo [63]}),yesto es 1 0 importanteaquf (he conocido algunos casos en los que can un capital depocos miles, prestado por parientes, se puso en movimientotodo este proceso revolucionario). La cuestion sobre lasfuerzas .impulsoras del desarrollo del capitalismo [64] no esbasicamente una cuesti6n sobre el origen de las reservas de

    dinero utilizables de forma capitalista, sino [65] una cuesti6nsobre el desarrollo del espfritu capitalista. Donde e st e s op la yse deja sentir, e1se cri!a sus reservas de dinero como instru-menta para su actuaci6n, y no a l reves [66]. Pero su introdnc-cion no su ele se r pacifica. U n innovador se encuentra por 10general can una avalanche de desconfianza, aveces de odio, ysabre todo de indignacion moral; con frecuencia se formauna leyenda sobre alguna sombra secreta de su vida anterior.No e sf ac il h ae erl e notar a alguien que no sea suficienternenteimparcial que a ese empresario de nuevo estilo solo un ca -racter extraordinariamente fuerte puede preservarle de laquiebra mora! y economica y de la perdida de su aurocontroly que, ademas de una vision clara y una energia para la ac-cidn, son sabre todo determinadas cualidades eticas. muyasentadas las que le dan, en esas inaovaciones, la imprescin-dible eonfianza de los dientes yde los obrerosy las que le con-servan su fuerza para la superacion de las innumerables resis-tencias con que se encuentra; y las que, sobre todo, le han po-sibilitado realmente esa graodfsirna capacidad de trabajo quese exige ya a un ernpresario y que es incompatible con el co-modo disfrute de la vida: son precisamente cualidades eticasde un tipo espedficamente distinto a las cualidades adecua-das al tradidonalismo del pasado. [67]

    A lguien podra estar tentado de deeir, po r s upues to , que, ensf,estas cualidades morales personaies no tienen que ver 10mas minima con ninguna maxima etica nimenos aiin conningUn pensamiento religiose y que, en esa direccion, e l fun-damento adecuado de ese modo de vida consiste esencial-mente en una negacion, en la capacidad para tiberarse de Iatradicion recibida, es decir, en una ilustraci6n liberal a l maxi-mo. y , en realidad, es 10 que suele ocurrir hoy. Por regla ge-neral, el modo de vida no s610 no guarda ninguna referen-cia con un punto de partida religioso, sino que, cuando esareferenda existe, suele ser de tipo negativo, a! menos enAlemania. Esas naturalezas 'imbuidas de espf ri tu capit a li st as

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    22/36

    78 t, El.. PI(OBLEMA

    suelen ser hoy, si no enemigos de la Iglesia, indiferentes alme-nos. La idea del paraiso como aburrimiento piadoso tienepoco atractivo para estos seres pragmaticos; lareligion se lespresenta como un media can el que distraer a los hombresde trabajar en esta tierra. Si se les preguntara por e l sentido deeste afan sin descanso, que nunca esta contento con 1 0 que seposee y que, par 10 tanto, tendria que parecer tan carente desentido en una interpretacion puramente terrenal dela vida, encaso de que realmente tuvieran a1guna respuesta contestananalgunas veces que su sentido es el cuidado de los hijos y de losnietos, pera, como ese motivo no es realmente un motive es-pecifico de elias, sino que tambienfunciona en e l hombre tra-dicionalista, dirian con mayor frecuencia sirnplemente que e lnegocio con su trabajo continuo seha convertido para elias enalga impreseindible para la vida. Esta es, en realidad, la tini-ca motivacion acertada y la que expresa 10 irracional [68] deeste modo de vida, en e l que e l hombre esta para su negocio yno al reves, Evidentemente juega aqui un papel .la sensibilidadpara el poder y e l prestigio que da el mero hecho de la propie-dad: alli donde la fantasfa de todo un pueblo esta dirigida a 10cuantitativo, como en los Estados Unidos, este romanticismo delas cifras aetna con una magia irresistible sabre los poetas-de los comerciantes, pero, si no, no son en general los empresa-rios lideresni concretamente los que tienen exitos duraderoslos que se dejan cautivar por esta actitud; yel desernbarcoen las fideicomisos yen los titulosnobiliarios otorgados conhijosque intentan hacer olvidar su origen con su comportamientoen la universidad 0en el cuerpo de o f ic ia le s - co rno es habitual-mente el curr icu lum vi tae de la s familias de los nuevos rims ca-pitalistas alemanes- representa un fenomeno de decadenciaepigonica, EJ tipo ideal de empresario capitalista ", que35. Esto quiere decir el tipo de empresario que nosotros hacernos objetode nuestra consideracion, no el empresario de lamedia ernpfrica (sobre elconcepto de tipo ideal, vease mi articulo en esta revista [69J, vol, XIX,fasckulo 1).

    2. EL .1!5l 'f1UTU. DEL CAP!TALISMO 79

    tarnbien se da entre nosotros COD algunos ejemplos sobresa-lientes aislados, no guarda ninguna afinidad can esos a1ardesmas bastos 0 mas flnos, aquel aborrece la ostentacion y elderroche Innecesario y el disfruteconsciente de su poder y Iaaceptacion mas bien inc6moda de los signos externos delaprecio social de que disfruta. Su modo de vida lleva, en miopinion, ciertos rasgos asceticos; como se pone de manifiestoen el sermon de Franklin citado antes; y habra que abordarla significecion historica de este fenomeno, no sin importan-cia para nosotros. No es nada raro, sino muy frecuente, en-contrar en el un cierto grado de fria modestia, que es esen-cialmente mas sincera que aquellas reservas que BenjaminPranklin sahe recomendar tan inteligentemente; no tieneaada de su riqueza para su persona, excepto ese sentimientoirracional del curnplimlento de la profesiona" .Pero precisamente esto es 1 0 que alhombre precapitalista Ie

    parece tan inconcebible y misterioso, tan sucio y desprecia-ble, Que alguien pueda convertir en fin exclusive de su vidaIaboral la idea de bajar a la rumba , en su memento, cargadode mucho dinero y de bienes s610 le parece explicable comoresultado de instintos perversos, de la auri sacra fames.En la actualidad, con nuestras instituciones politicas, civi-les y cornerciales, con las formas de empresa y con la estruc-

    tnra que poseenuestra ciencia, podria pensarse que este 1

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    23/36

    80 I, m . PRO.BLP..MA

    cesaria entre ese m odo de vida crematfstico y una detenni-nada concepcion d el m und o. Ese sistema ya no tiene necesi-dad de apoyarse en que 1 0 apruebe ningun poder religiose ypercibecomo un obstacule tanto [a influencia de [asnormasedesiasticas sobre 1avida economica -en [a medidaen queesta i nf lu en c ia t od a vf a s ea perceptible- como la reglamenta-cion estatal dela vida economica, Los intereses de la politicacomercial y de la politica social suelen deterrninar ahora laconcepcion del mundo. [70] Pero estes son fenomenos delilla epoca en la que el capitalismo [71], ya triunfante, se hali-berado de sus viejos apoyos: de [a misma rnanera que antes,en alianza can el poder del estado modemo que estaha sur-glendo, pudo romper las viejas formas de la regulaci6n eco-nomica medieval, tambien ahora podria haber ocurrido 10misrno en sus relaciones COD los poderes religiosos (esto qui-sieramos decirlo con caracter provisional). Y esto es precisa-mente 10que tenemos que investigar aqul, si ha ocurrido esoy en que sentido ha ocurrido, pues apenas necesita probarseque esta concepcion del ganar dinero como un fin ell sf mis-m o que obliga a los hombres, como una profesion, contra-dice la sensibilidad moral de epocas enteras. En lafrase Deoplacere non potest aplicada a la actividad del comerciante[ 7 2] h ah fa ya -en contra de las opiniones radica1mente anti-crematisticas de amplios cfrculos- una cierta aceptacion parparte de la doctrine catolica.de los intereses de los poderes fi-nancieros de las ciudades italianas, tan estrecharneote vincu-lados a la Iglesia desde el punta de vista politico [73]. Yenaquellos casos en los que la doctrina mas se adapto, como,por ejemplo, en Antonino de Florencia, nunca desapareciodel todo la sensaci6n de que la actividad dirigida al lucrocomo un fin en si mismo era algo vergonzante, que los distin-tos ordenamientos existentes tenian necesariamente que tole"rar, [74] Una concepcion moral como Ia de BenjaminFranklin hubiera sido senciIlamente imposible, La concep-

    2. si, ESP IruTU DEL CAI!ITAUSMO 81en el mejor de los casos [76], algo .indiferente desde elpuntode vista moral, algo tolerado, pero siempre algo que ofreciapeligros para la salvacion por elpermanente peligro de coli-sion con la prohibidon edesiastica de la usura: segtin prue-ban las fuentes, grandes sumas de dinero fluian a las institu-ciones edesiasticas, a Ia muerte de gente rica. como dinerode conciencia, y a veces se 10 devolvfan a deudores anti-guos como dinero usurario que les hablan quitado injus-tamente. [77] Con estas sumas de dinero, espfritus escepti-cos y no .religiosos solian ponerse a bien con 1aIglesia, porsi acaso, porque esto siempre era mejor para asegurarsecontra la incertidumbre despues de la muerte y porquepara la salvacion bastaba la sumision externa a los manda-mientos de 1aIglesia -al menos segun una concepcion laxamuy difundida'? -. Aqui se pone de manifiesto precisamen-te 10 extramoral e iucluso 1 0 [ 78 ] inmoral, que, segun lapropia concepcion de los interesados, caracterizaba su con-dncta, ,!C6mo ha surgido de esta conducta, moralmenre to-lerada en elmejor de los casos, tma profesion en el senti-do de Benjamin Franklin? ~Como se puede ex:plicar histo-risamente que, en el centro del desarrollo capitalista delmundo de entonces,la Florencia de los siglos XIV Yxv, mer-3 7, E ll ib r o I, c ap . 6 5, d el E statu to d elA rte d i Calima/a ( en e st e m om en tos tilo t en go la redacci6 Jl it alia na t ra ns cr it a e n Emiliani -Gui udici, Stcr . deiCorti. ltal; vol, ill, p. 246) , po r ejemplo, rnuestra como se entend1a la pro-h ib ic i6 il d e I a u su ra ; P ro c ur in o i o ns ol i c on quel li frati cheparra loro, m eperdono si fac cia e c om e fare si possa ilme glio p er I 'a m or e eli ciascuno,d el d on o, m e ri to 0g uide rd ono , o vv ero in te resse p er J 'a nn o p re se nte e se-c on do die a ltra v olta fa rro fu e . Es d ew , u na esp ec ie d e in du lg en cia po rparte del grem io para sus m iem bros por v ia ofic ial y por concurso. on: ;unbien m uy tip ic as d el caracrer e xt ra m or al d ellu cr o la s o tra s in dic ac io -.:li!'S postericres y , p ar e je m plo , e l p re ce pt o inmediatamente a nt er io r ( ca p.aJ) d e c cn ra bili za r r od os l os i nt ere se s y los beneficios c om o re ga le , S i-~ a las ac tuales listas negras de Ia b alsa c on tra q uie ne s inte rp on en la~Qn de diferencia e ra e nto nc es e l d esc re dito d e qu ie nes a cu dfa n al

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    24/36

    82 1_ EL PROBLEMA

    cado financiero de todas las grandes potencias polfticas, seconsiderara con reservas morales [79]10 que en la remotaPensilvania pequeno-burguesa del siglo XVJTI -donde laeconomia, par pilla falta de dinero, amenazaha con caer enel trueque, donde apenas se pcdfan observar huellas degrandes empresas industriales y donde los bancos estabanen sus comienzos antediluvianos- se considetaha como unmodo de vida moralmente digno de ser alabado, mas ann,como un modo de vida conveniente? Querer hablar aquf deun reflejo de la situaci6n material en la superestruc-tura ideal serfa realmente un puro sinsentido. lD e quepensamieoto precede incluir una actividad, que exterior-mente solo esta orientada a la ganancia, en la categorfa deprofesirin, respecto ala cual el individuo se siente obliga-do ? Pues esta idea es realmente la que suministra aqui labase y el respaldo etico al modo de vida del empresario denuevo estilo,Se ha sefialado el racionalismo economico como elelemento fundamental de la economia modern a; asf 10 bahecho Sombart con explicaciones muy felices y efectivas; yCOD toda la razon, si por racionalismo economico se en-tiende ese crecimiento de la productividad del trabajo queelimina la vinculacion del proceso de produccion a los If-mites organicos, naturales, de la persona humana, y 10organiza desde puntos de vista cientificos. Este proceso deracionalizad6n en el terrene de la tecnica y de la economiacondiciona, sin duda, una parte importante de los idealesde vida de la sociedad burguesa moderna: a los represen-tantes del espiritu capitalista siempre les ha parecidoin-dud able que trabajar para una organizaci6n racumal delsuministro de bienes materiales de Ia humanidad era unode los fines que guiaban su vida. S610 hay que leer, porejemplo, la descripci6n de B. Franklin sobre sus esfuerzospor los improvements municipales de Piladelfia para veresta verdad evidente, La alegrfa Y el orgullo de haber dado

    2. nESPIRITU Dl'.L CAPITALISMO 83trabajo a muchos hombres, de haber cooperado al flore-cimiento economico de su ciudad en el sentido que elcapitalisrno asocia a esta palabra -florecimiento de la po-blaci6n y florecimiento comerdal-, todo esto pertenece,evidentemente, a 1aalegrfa de vivir especifica del empresa- .tiado moderno, entendida, sin duda, desde un punto devista idealista, Yes, naturalmente, una de las caractens-ticas fundamentales de la economia capitalista racionaliza-da sobre la base de un estricto calculo contable -organiza-ci6n calculable, dice Sornbart-, orientada de manera pla-nificada y austera al ansiado exito econornico, a diferenciadel vivir al dia del campesino y de la rutina privilegiada delartesano gremial [80 J .Parece, por tanto, que e1desarrollo del espfriru capitalis-

    tal' sepodrfa entender sencillamente como un fenomeno par-cial dentro del desarrollo global del racionalismo y que debe-ria deducirse de la posicion de los principios racionalistasrespecto a los problemas 6ltimos de la vida. En ese sentido,por consiguiente, el p rotesran tism o s610 entrana en conside-radon en la medida en que hub iera desernpenado el papel deprirnicia- de una concepcion racional de la vida. Pero tanpronto como se hare este intento en serio, se ve que no esaceptable porque la historia del radonalismo no muestra enabsolute una evoluci6n progresiva paralela en los distintoscampos de lavida. Por ejemplo, Ia racionalizacion del dere-cho privado -enrendiendola Willa la organizaci6n y simplifi-eacion conceptual del material. jurfdico- alcanza su formam as elevada en el derecho romano del final de Ia Edad Anti-gua, Yesta muy atrasada en algunos de los paises mas ra-cionalizados economicamente, concretarnente en lnglaterra,donde el renadmiento del derecho romano fracas6 en su mo-menta por el poder de los grandes grernios de juristas, mien-tras que siempre ha dominado en los paises cat6licos del surde Europa. La filosofia puramente rational no tuvo, en el si-glo XVIII, sus centros s610, 0 preferentemente, en los pafses

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    25/36

    84 I.. EL PROBlEMA

    mas desarrollados desde el punto de vista capitalista. EI vol-terianismo es todavia hoy patrimonio comun de amplias ca-pas superiores precisamente en los paises catolico- rornanos y,1 0 que esmas importante practicamente, de las capas medias.Si por racionalismo practice se entiende el modo de vidaque refiere expresamente el mundo a los intereses del propioyo y 10 juzga desde este, ese estilo de vida era tipico, y 10 eshoy, sabre todo de los pueblos del liberum arbitrium, talcomo 10 llevan en la sangre italianos y franceses; y ya po-dnamos estar convenddos de que este no es el suelo sabre elque crece preferentemente esa relacion can la profesioncomo un fin, que el capitalismo necesita, Esta claro que sepuede racionalizar Ia vida desde puntas de vista muy di-versos y segUn orientaciones muy diversas [81]; el raciona-lisrno es un concepto hist6rico que contiene en sf mismoun mundo de contradicciones, y nosotros tenemos que in-vestigar precisamente de que espfritu era hijo esa formaconcreta de pensamiento Yde vida racionaless, de la queha surgido esa idea de profesi6D y esa entrega al trabajoprofesional, que es uno de los elementos caracterfsticosde nuestra culrura capitalista y 10 sigue siendo (entrega tanirracional desde el punto de vista de los intereses propiospuramente eudemonistas, como ya hernos visto).A nosotrosnos interesa aqut, precisamente, el origen de este elementoirracional que existe en esa entrega yen ese concepto deprofesion,

    3. Es innegable que tanto en la palabra alemana profesion(Beruj) como, can mayor claridad min, en la inglesa callingresuena al menos una idea religiose -una tarea puesta porDios-, y cuanto mas acentuemos la palabra en el caso concre-to, mas perceptible es. Sihacemos un seguirniento historicode esta palahra a traves de las lenguas cultas, se ve, en primerIngar, que los pueblos ladno-catolicos [82] no tienen, como

    3. Hl. CONCEPTO DE PROPESION DE ~UTERO. OBJETo. . . 85

    tampoco 1atiene la Antigiiedad c1asica38,ninguna expresionsimilar para 10 que nosotros llamamos profesion (Beruf)-un ambito de trabajo sin Iimites, en el sentido de una actitudvital-, mientras que sf existe en todos los pueblos protestan-tes, Y se muestra, en segundo lugar, que esa expresion no esninguna caracterfstica etnica de las lenguas germanicas [89J38. [83] En griego falta par completo una denominaci6n que correspon-da a l r ua tiz e ti c o de la p alab ra alem an a, C uan do L utero traduce en el Ecle-siastico 1 1, 2 0Y 2 1 permanece en tu profesion en un sentido que secorres-ponde ~ uso de l lenguaje ~ctual (vease m as adelanre) , los Setenta ponenu na v ez EptyOV y o tr a v ez 1 to v o, ; [84].Porlo d em as , en la an tig ued ad se u ti-l iza, ... npo(1)l

  • 5/13/2018 Weber La Etica Protest Ante

    26/36

    86 I. Il1. PI1.0B12MA

    -como si fuera una expresi6n del espiritu.del pueblo germa-UQ)-, sino que la palabra en su sentido actual precede de Iast raducdones de LaB ibl ia , y concretamente del espi'.ritudel tra-ductor y no del espiritu del texto original", En la traducci6nde la Biblia de Lutero parece estar utilizada en nuestro senti-do actual por primera vel,en un pasaje del Eclesiastico (11,20sion en su sentido externo, En las traducciones de la Biblia a lenguas ro-man ic a s, s e u ri li za .i a pa la b ra espanola vocac ion , l as I ta li an a s (Vocazione.y c hia m am e nt o c on u na s ig nif ic ac id n e qu iv ale nte al us a luterano y calvi-nista -que se van a explicar en seguida-, pero s610 para traducir Ia pala-bra neotestamenta