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AMPAROS Y DESAMPAROS DEL PSICÓLOGO JURÍDICO AUTORES: DE LA PEÑA, Ana; LIPPERT, Elisabeth; MANGINO Andrea; PASTORINO Patricia, VILAS Laura, YIANSENS, Daniel INSTITUCIONES: PODER JUDICIAL, MINISTERIO DEL INTERIOR, INAU MAIL: [email protected] EJE Y AREA TEORICO/ PRACTICA : PSICOLOGIA JURIDICA AREA PERICIAL/ CLINICA OBJETIVO, TEMATIVA PRINCIPAL Y CONCLUSIONES Este trabajo intentará dar cuentas de las vicisitudes propias del Psicólogo en el ámbito jurídico. El atravesamiento del Poder judicial en nuestro quehacer cotidiano nos apela a generar estrategias específicas de abordaje profesional , Ahondaremos en los recursos a desarrollar en pro de la calidad de nuestra intervención profesional y nuestra búsqueda de equilibrio personal. Montevideo, octubre del 2010

XXI Encuentro Trabajo_Amparos y Desamparos Del Psicologo Juridico

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Trabajo acerca de psicología jurídica

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  • AMPAROS Y DESAMPAROS DEL PSICLOGO JURDICO AUTORES: DE LA PEA, Ana; LIPPERT, Elisabeth; MANGINO Andrea; PASTORINO Patricia, VILAS Laura, YIANSENS, Daniel

    INSTITUCIONES: PODER JUDICIAL, MINISTERIO DEL INTERIOR, INAU MAIL: [email protected]

    EJE Y AREA TEORICO/ PRACTICA : PSICOLOGIA JURIDICA AREA PERICIAL/ CLINICA

    OBJETIVO, TEMATIVA PRINCIPAL Y CONCLUSIONES Este trabajo intentar dar cuentas de las vicisitudes propias del

    Psiclogo en el mbito jurdico.

    El atravesamiento del Poder judicial en nuestro quehacer

    cotidiano nos apela a generar estrategias especficas de

    abordaje profesional ,

    Ahondaremos en los recursos a desarrollar en pro de la calidad

    de nuestra intervencin profesional y nuestra bsqueda de

    equilibrio personal.

    Montevideo, octubre del 2010

  • AMPAROS Y DESAMPAROS DEL PSICLOGO EN EL MBITO JUDICIAL

    El presente trabajo fue elaborado por integrantes de la Comisin de Psicologa Jurdica

    de la C.P.U, para ser presentado en la Primeras Jornadas Universitarias de Psicologa

    Jurdica en la UDELAR, en noviembre del ao 2003. Siete aos despus, se nos

    evidencia que la esencia de nuestras inquietudes se mantiene vigente, y quisimos

    compartirlas en este XXI Encuentro Nacional.

    Desde nuestras diferentes inserciones laborales, intentaremos dar cuenta de lo que

    nos es comn y es parte de nuestra identidad como psiclogos jurdicos.

    Desde este lugar, nos vemos llamados a poder integrar en nuestra prctica profesional

    la tica propia con las disposiciones legales vigentes, sin desatender por ello los

    derechos humanos de las personas implicadas y nuestras emociones, lo cual nos exige

    un alto compromiso social y preparacin profesional.

    Nuestro quehacer se encuentra doblemente atravesado: por lo judicial y lo institucional.

    Este doble atravesamiento modelar de alguna manera nuestra praxis. Desde lo

    judicial atenderemos a un mandato por el cual el individuo recibir nuestra atencin y

    donde deberemos realizar un desdoblamiento desde el punto de vista tico por

    ejemplo, dado que el secreto profesional lo manejaremos con otros criterios.

    Desde lo institucional, el encuadre se va conformando de manera previa al encuentro

    con la o las personas y nos tendremos que adaptar al lugar, tiempo y dinmica

    institucional que incluir frecuentemente el trabajo interdisciplinario.

    El psiclogo y el resto de los profesionales en general debemos orientar nuestra praxis

    judicial hacia la asesoria lo ms imparcial posible, alejndonos de la identificacin con

    un rol policial o de juez y entonces poder cumplir con la funcin diagnostica y

    teraputica especifica de nuestra identidad profesional.

    Tendremos que apelar en nuestro ejercicio al sentido comn y a la creatividad, a los

    efectos de apelar a constituirnos en agentes de cambio.

    El Psiclogo en esta rea se encuentra asociado al sistema jurdico que est destinado,

    por propia definicin, a algo que tiene que ver con el orden y el control social.

    Acostumbrados a ser requerido nuestro saber en lo que hace a aliviar el padecimiento

    psquico, nos parece un obstculo la obligatoriedad de la intervencin y/o de la

    demanda . Con frecuencia la derivacin del Juez responde a su sentimiento o su

    creencia que el conflicto excede su comprensin o que las medidas que tom no han

  • sido eficaces para modificar un proceso que tiene consecuencias negativas para un

    individuo o un grupo familiar.

    Trabajamos en los lmites entre el deseo y la domesticacin.

    Ausencia de demanda espontnea e imposibilidad de preservar el espacio privado

    entonces, dos puntos fundamentales.

    Todo esto nos coloca en un peligroso espacio de poder ligados y cercanos a quien

    ordena lo que determinadas personas deben hacer, concurrir, prestar colaboracin,

    exponer su intimidad, etc.

    Se hace necesario tener presente que las instituciones tienen capacidad de alienacin,

    reproducen los objetivos para los que fueron creadas. La funcin de pensamiento no

    est inhibida pero s condicionada.

    Por otra parte, las instituciones en general, y las nuestras en particular, presentan la

    ventaja de protegernos de alguna manera contra los embates del colectivo social, ya

    sea medios masivos de comunicacin, opinin pblica en general. Esto, que por un

    lado podra favorecernos igualmente nos expone a cumplir con determinadas

    presiones, entre las cuales ocupa un lugar importante el de aceptar tiempos y formas

    que no son adecuados para ejercer nuestra labor en forma satisfactoria. Vemos as

    contraponerse conceptos como el de eficacia y eficiencia siendo el primero la virtud,

    fuerza, actividad y poder para obrar, y el segundo, la virtud facultad y poder para

    lograr un efecto determinado. Este segundo trmino sera el que correspondera a una

    funcin que se relaciona a la justicia y al bien pblico, o sea el producir los efectos

    deseados, pero sabemos que muchas veces se sacrifica en pos del primero.

    Muchas veces nos encontramos cumpliendo frmulas que sabemos que ni siquiera

    intentan producir el efecto deseado. Estas conductas pueden llegar a ser no

    conscientes ya que actuamos en muchas ocasiones, por acostumbramiento, premura y

    presiones.

    Al respecto puede aplicarse lo que sostiene Bleger: una ley general de las

    organizaciones es que en todas ellas los objetivos explcitos por los que han sido

    creadas corren el riesgo de pasar a un segundo plano, ocupando el primero la

    perpetuacin de la organizacin como tal.

    El peso institucional se siente en la intervencin puntual. En algunas situaciones

    desearamos contar con un mayor nmero de entrevistas, en otras, poder investigar y

    profundizar en al abordajes de la complejidad de las situaciones, que no son

    contempladas por el marco institucional . Consideramos tambin que este marco

  • funciona a veces como garanta para las personas que consultan, por ej. en ese lugar

    no va a ser agredida por el ofensor, el Juez va a estar en conocimiento de lo que le

    sucede, etc.

    Los profesionales que tenemos una pertenencia laboral a estas instituciones

    atravesadas por el sistema judicial, estamos propensos, en mayor o menor grado a lo

    que se denomina sndrome de burn-out.

    La crisis econmica y social profunda que hemos vivido en la ltima dcada en nuestro

    pas, aceler los procesos de desintegracin y exclusin social que se venan gestando

    de tiempo atrs. En este marco la violencia es protagonista. Y nosotros estamos en la

    platea.

    Las crceles se estn llenando de personas que protagonizan delitos con un alto monto

    de violencia, y en muchos casos asociado a un consumo abusivo de sustancias

    psicoactivas, especialmente la pasta base de cocana. La violencia familiar crece da a

    da, cada vez ms familias son incapaces de resolver sus conflictos sin llegar a la

    Justicia. Estamos trabajando con la llaga viva de este escenario. Nuestra funcin

    hoy, ms que nunca, tiene un alto compromiso social.

    Los psiclogos que trabajamos en el rea jurdica estamos expuestos a relatos

    devastadores, en algunos de ellos la misma condicin de ser humano est negada.

    Cuando estamos frente a alguien que ha transgredido la ley, o a un adolescente

    infractor o a un nio vulnerado en sus derechos o a una mujer que ha sido vctima de

    violencia nos encontramos frente a quienes han realizado o sufren las consecuencias

    de lo que los dems por efecto de la socializacin o de la cultura hemos reprimido. Esta

    sobrecarga emocional unida muchas veces, a la percepcin del tcnico de un

    disbalance entre la demanda del sujeto y los recursos disponibles para su manejo,

    incrementan la posibilidad de padecimiento del burn-out.

    El mediar entre intereses de la Institucin y los individuos y sus necesidades, sobre

    todo cuando existen discrepancias entre los objetivos institucionales y los valores del

    profesional, genera desgaste y empobrece la intervencin. Jos Bleger en 1996

    escribi Toda empresa tiene como objetivo fundamental ...un incremento de

    utilidades...en ningn caso el psiclogo debe ubicarse como agente o promotor de la

    productividad, porque no es esa su funcin profesional, su objetivo es la salud y

    bienestar de los seres humanos,...en Psicologa la tica forma parte del

    encuadre...ninguna tarea puede llevarse a cabo si el terapeuta rechaza los objetivos,

    los medios o procedimientos de la institucin...

  • La falta de participacin en la toma de decisiones, el inadecuado liderazgo o la falta de

    supervisin son otros de los elementos que contribuyen al desgaste profesional.

    Frente a esta realidad laboral que a muchos de nosotros no nos es ajena, cules

    podran ser las estrategias de prevencin ?

    Ante todo deberamos reconocer que tanto tenemos deberes con nuestros objetos de

    intervencin, como derecho a bregar por nuestro propio bienestar. Se debe evitar el

    aislamiento profesional.

    Desde este lugar valoramos los espacios de supervisin, de intercambio entre colegas,

    el tratamiento personal, este Encuentro HOY.

    A nivel sociolaboral el soporte social, es aquel que satisface la necesidad humana

    bsica de pertenencia y comunicacin, adems de proporcionar informacin tcnica y

    supervisin. Una buena calidad de relaciones interpersonales con el equipo de trabajo

    y otros actores modera el nivel de estrs y media en la satisfaccin laboral,

    aumentando la calidad de vida del trabajador. Podramos pensar aqu en nuestra

    Coordinadora de Psiclogos como sostn, que nos agrupa, nos comunica, y que nos

    permite una circulacin de pensamientos, informacin y acciones que pueden mejorar

    nuestras condiciones laborales.

    El ambiente laboral en que trabajamos incluye presiones ( de tiempo y plazos, de

    eficiencia y celeridad) as como exposicin al peligro fsico ( amenazas de motines,

    toma de rehenes en el caso de instituciones carcelarias), lo que nos exige poseer:

    - una gran capacidad de adaptabilidad, acomodacin y ajuste ante situaciones que

    generan sobrecarga, desafo o amenaza, as como a tener que realizar nuestra

    tarea en locaciones como ser el saln de visitas de una crcel, caminando al aire

    libre en instituciones para adolescentes infractores, locutorios con vidrios de

    tabique, viviendas particulares en caso de violencia domstica.

    - habilidad para reaccionar ante situaciones extremas, con la consiguiente capacidad

    de mantener el autocontrol y estabilidad emocional ante situaciones peligrosas,

    extraas, sorpresivas o dramticas y de esta manera poder orientar a otros

    afectados bajo las mismas situaciones.

    - Capacidad para lidiar con el sufrimiento, ya que nos enfrentamos cotidianamente a

    historias y vivencias de mucho dolor y padecimiento psquico.

    - Capacidad de insight., para poder identificar aquello que nos toca por oponerse a

    nuestras creencias , valores, as como nuestros propios conflictos, en pro de poder

    diferenciarnos y desempearnos de manera neutral.

  • No debemos olvidar tambin, que el estar expuestos a problemticas de esta ndole y

    a elevados montos de estrs, requieren la ayuda de factores resilientes en nuestras

    propias vidas como ser, entre otros, buenas relaciones familiares y capacidad para

    enfrentar crisis personales.

    Nuestra praxis genera efectos a nivel social dentro de una vasta gama de personas e

    instituciones, y as tenemos a la prensa en sus diferentes modalidades, los ciudadanos

    en general, los conocidos, hasta el estrecho vnculo con amigos y familiares, para

    quienes las preguntas y sus respuestas son diferentes y las ms de las veces vagas,

    incomprensibles o incompletas. Es obvio que adems de razones de tica profesional o

    de secreto judicial nunca podremos satisfacer sus inquietudes. No obstante a ello se

    agrega, que es muy personal y dificultoso explicitar ante alguien que no vive nuestra

    experiencia, nica y difcil de trasmitir cmo y que cosas sentimos en el encuentro con

    estos pacientes tan especiales. Ni an psiclogos que trabajan en otras reas logran

    comprender en su total dimensin este vnculo que se genera entre el psiclogo jurdico

    y las personas con que trabajamos , ya sea un recluso, un adolescente infractor, un

    nio abusado, una familia en pugna.

    Algunas veces podemos intentar responder a algn colega o a algn amigo ante

    preguntas tales como no te da miedo? no te da rabia? no habra que.....? con las

    reflexiones que aqu estamos vertiendo.

    Con relacin a los medios de comunicacin, si bien en nuestro pas son en su mayora

    respetuosos y comprensivos de los lmites ticos, tambin existen los que no cumplen

    con las reglas prefijadas para una nota, y en algunas ocasiones sacan del contexto

    nuestras actuaciones, hacindolas pblicas de forma parcializada.

    A partir de esto, muchas veces solemos ser vistos por la opinin pblica, con una

    carga afectiva importante en cuanto a que dej suelto a un violador., en una sola

    entrevista se determin que el nio sea separado de su padre, etc.. Las preguntas

    que vienen de all son autorrespondidas en general en forma de crtica negativa hacia

    nuestro rol pero creemos que esto es ms bien por desconocimiento o prejuicio que

    por otros motivos. De todos modos el peso resulta muchas veces difcil de cargar,

    aunque nuestra conviccin de hacer lo mejor posible nos ayuda en este punto; as

    como el compromiso y el gusto por nuestra tarea, el respeto por el otro y el bregar

    por un marco tico definido.

  • A modo de cierre cabra un interrogante Cmo lidiar con todo lo que venimos

    exponiendo, sin dejar de tener presente que se nos convoca para dar un dictamen o un

    asesoramiento en forma imparcial y objetiva? Nos preguntamos: Cmo no reproducir

    con nuestra intervencin personas alienadas en el delito o la violencia ?. Cmo

    trabajar con personas y situaciones que desafan nuestras creencias, de forma tal de

    no descuidar los principios de imparcialidad y neutralidad ?

    Creemos que esto solo es posible si partimos del reconocimiento de que nuestro

    involucramiento es inevitable y empleamos recursos que nos permitan ser operativos

    con esta inevitabilidad.

    Para este objetivo, compartimos con la colega brasilea Vania Curi, el concepto de

    tomar una postura reflexiva como recurso para abrir un espacio de dilogo interno, para

    no tener una respuesta automtica y espontnea. Poder tomarnos un tiempo para

    pensar despus de oir y antes de responder. Sera un autocuestionamiento sobre

    pensamientos, sentimientos emociones y sensaciones que tienen como objetivo

    explorar la interaccin con el otro.

    Tenemos adems que recurrir a los acompaantes tericos para comprender lo que

    para nuestro sentir es a veces incomprensible, hasta lograr la mejor sntesis que intente

    acercarse a una visin ms completa de la persona y a su vez permita producir un

    asesoramiento valioso para la instancia demandante.

    Por ltimo; recordamos nuevamente junto a Bleger que el psiclogo no es el

    profesional de la alienacin, ni de la explotacin, ni del sometimiento o coercin, ni de

    la deshumanizacin

  • BIBLIOGRAFA

    BLEGER, Jos. Temas de Psicologa. Entrevista y Grupos. Editorial Nueva Visin. Bs.

    As

    CURI, Vania _ Usos de la reflecin en la toma de decisiones. III Concreso

    Iberoamericano de Psicologa Jurdica. San Pablo. 1999.

    KANCYPER, L. Resentimiento y Remordimiento. Ed. Piados. Bs. As

    YIANSENS, Daniel . El dispositivo penitenciario y una alternativa de intervencin

    psicolgica. Montevideo, 1988

    DA SILVA, Freddy. El sndrome del Burn Out, en el libro Drogas, tica y

    Trasgresin . Editorial Psicolibros, 2001

    LIPPERT, Elisabeth, MANGINO Andrea. El recluso como persona. Aspectos

    contratransferenciales de la tarea pericial presentado dentro del Simposio Psicologa y

    Ley . In: XXVIII Congreso Interamericano de Psicologa, Santiago de Chile . 2001.