Yan Mo - Rana.rtf

8/11/2019 Yan Mo - Rana.rtf

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Rana, la ltima obra publicada por Mo Yan y la primera de sus obras traducida

directamente del chino, ha causado una gran polmica en su pas. El autor ha ido a dondenadie ms lo ha hecho en China a demoni!ar la poltica del hi"o nico #ue an rige en elpas$, e%plica el peri&dico 'lobal (imes.

Mo Yan, un gran maestro de la literatura uni)ersal, mantiene intacta su sorprendentecapacidad para desa*iar a la clase dirigente de su pas sin ser encarcelado ni )e"ado. +apoltica de plani*icaci&n *amiliar en China ha sido durante mucho tiempo un tema #ue losescritores no se han atre)ido a tocar en sus obras literarias. Rana, el ttulo, simboli!a la multiplicaci&n de la )ida, ya #ue este an*ibio tiene unaenorme capacidad para reproducirse. +a no)ela presenta una )isi&n nica sobre la )ida en la China rural desde laperspecti)a de una mdico de *amilia, una )e! establecida la poltica de plani*icaci&n*amiliar. El autor nos re)ela la lucha interna de esta mdico entre someterse a las directricespolticas y mantener las ba"as tasas de natalidad practicando mtodos aborti)os a mu"eresembara!adas del segundo hi"o, o a seguir a su cora!&n protegiendo a los nios y buscandola pre)enci&n de embara!os in)oluntarios.


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Mo Yan

Rana


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(tulo original Wa

Mo Yan, -/

(raducci&n Yi*an +i

0iseo 1ortada Marcos 2r)alo


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Para los miles y miles de lectores que nacieron en la poca de la planificacin familiar y para

los que la vivieron en primera persona.


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1rimera parte


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Estimado 3r. 3ugitani 'i"in, Ya ha pasado un mes y, sin embargo, parece #ue *ue ayer cuando se despidi& denosotros. 4o sabe lo agradecidos #ue estamos de #ue un seor de edad tan a)an!ada comousted atra)esase el ocano para )enir a un pueblo tan pobre y aislado como este para hablarcon nosotros, meros a*icionados, sobre literatura. 4os emocion& mucho. 0ado #ue ya he

acabado de transcribir el grandioso discurso titulado +iteratura y la )ida$ #ue dio en elauditorio de nuestro distrito la maana del - de enero del calendario lunar, le #uera pedirpermiso para publicarlo enEl canto de ranas, la re)ista interna de la 5ederaci&n de+iteratura, con el *in de compartirlo con los #ue no pudieron asistir a su ponencia. 0e estamanera tambin tendrn la oportunidad de dis*rutar del encanto de su lengua y de absorbertodos los nutrientes de su estilo. 5ue el 6 de enero del calendario lunar, por la maana, cuando )isitamos a mi tapaterna, la #ue se ha dedicado a la ginecologa durante ms de cincuenta aos. 2un#ueusted no pudiera entender completamente lo #ue di"o debido a su rapide! al hablar y a su*uerte acento, me dio la sensaci&n de #ue le impresion& pro*undamente. Cuando al dasiguiente hi!o su ponencia puso muchas )eces el e"emplo de mi ta para e%plicar su idea deliteratura. 4os di"o #ue tena en mente la imagen de una doctora montando en bicicleta atoda prisa por un )asto ro congelado, o la de una doctora con los pantalones remangados,cogiendo un paraguas, con una bolsa de medicinas a la espalda, abrindose camino entremiles de ranas, o la de una doctora con las mangas manchadas de sangre y un beb entre lasmanos, rindose a carca"adas, o la de una doctora *umando un cigarrillo con el )estidoalborotado y cara de angustia. 4os di"o #ue a )eces estas imgenes se *undan en una yotras )eces se separaban, como si *ueran una e%posici&n de estatuas de mi ta. 4os anim& aescribir obras emocionantes, ya *ueran no)ela, poesa o teatro. 3eor, consigui& encender lapasi&n y mucha gente tiene ganas de hacerlo. 7n amigo mo del centro cultural de midistrito ha empe!ado una no)ela #ue )ersa sobre la )ida de una doctora rural. 4o #ueracopiarle, aun#ue la )erdades #ue yo cono!co mucho me"or #ue l la historia y los secretosde la pro*esi&n de mi ta8 de todas maneras dmosle una oportunidad. 1or lo tanto, seor, am me gustara concentrarme en el gnero del drama y contar la )ida de mi ta mediante unaobra de teatro. Me abri& la mente cuando charlamos la segunda noche del calendario lunaren mi casa. +a pro*unda e)aluaci&n y minucioso anlisis #ue hi!o sobre las obras de teatrodel escritor *rancs 3artre me dio muchas ideas. 3, #uiero escribir, #uiero hacer obras deteatro tan buenas comoLas moscasyLas manos sucias. +eer a todos los maestrosmara)illosos y me es*or!ar para alcan!ar su ni)el. Me atendr a sus indicaciones noapresurarse, escribir con calma, igual #ue una rana cuando espera tran#uilamente a losinsectos sobre la *lor de loto. 7na )e! decidido, me pondr en marcha al instante, igual #ueuna rana cuando salta a capturar insectos. Cuando nos despedimos, en el aeropuerto de 9ingdao, me di"o #ue sera estupendosi le mandaba por correo los recuerdos #ue guardo de mi ta paterna. 2un#ue sigue )i)ita ycoleando, podemos describir su )ida y su pasado con palabras como memorable$ oatre)ida$. Ella tiene una larga historia #ue contar, por lo #ue descono!co cuntas pginaspodra ocupar. 1or eso, le #uera pedir permiso para escribir hasta #ue me *allara lamemoria. En esta poca in*ormtica, escribir con papel y pluma se ha con)ertido en un ociolu"oso. 3olo espero #ue cuando usted reciba mis cartas le transmitan una alegra e)ocadora. 1or cierto, mi padre me llam& para decirme #ue el da -: del mes pasado, en elciruelo de tronco di)ertido$, tal y como usted lo de*ini&, brotaron muchas *lores ro"as.Mucha gente )ino a mi casa a contemplarlas, y por supuesto )ino mi ta. Mi padre me di"o


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#ue a#uel da ne)& mucho, pero el aroma de los ciruelos se impregn& entre los copos denie)e, y cada )e! #ue inhalaban aire, se les re*rescaba la mente.

3u alumno Renacua"o

2 -6 de mar!o de -- en ;ei"ing.


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3eor, en mi pueblo, tenamos la antigua tradici&n de bauti!ar a los nios recinnacidos con los nombres de los &rganos o de las partes del cuerpo importantes. 1ore"emplo, Chen ;i, el Narizn8 ian, losom!ros? 3in embargo, aun#ue no he estudiado el origen de esta tradici&n, supongo #uedebe pro)enir del con)encimiento de #ue los nombres humildes dan longe)idad$, oposiblemente se hiciera por#ue las madres consideraban #ue los hi"os eran carne #ue seseparaba de sus cuerpos. @oy en da, esta tradici&n est ya obsoleta8 los padres "&)enes no#uieren llamar a sus hi"os de una manera e%traa. 2hora, los cha)ales de mi pueblo tienen

nombres tan elegantes y peculiares como los de los persona"es de las series de tele)isi&n de@ong Aong y (aiBn, es decir, de >ap&n y Corea. Y los muchachos #ue recibieron losnombres segn la )ie"a tradici&n han de"ado de usarlos, aun#ue siempre hay e%cepcionescomo Chen Er y Chen Mei6D. El padre de Chen Er y Chen Mei, Chen ;i, *ue conmigo a la escuela y ms tarde *uemi amigo en la adolescencia. 4os incorporamos en el ao 6/ a la Escuela 1rimaria de0ayanglan. Era una poca de hambruna, as #ue todos los acontecimientos inol)idables #ueguardo en mi memoria de entonces estn )inculados, sin duda, con la comida. Fmagino #uetoda)a recordar la *amosa historia de #ue comamos carb&n. Mucha gente estabacon)encida de #ue era un in)ento burlesco. 4o obstante, le "uro por mi ta #ue era )erdad.+a mina de +ongGou contaba con una tonelada del me"or carb&n8 "ams he )isto un carb&n

tan brillante como ese, capa! de re*le"ar las caras de #uienes se pusieran delante. Recuerdotambin #ue esa *ue la nica )e! #ue encontr a#uellas "oyas negras. =ang >iao, elcarretero, transportaba el carb&n desde el centro del distrito hacia nuestro pueblo. Era unhombre con la cabe!a gigante y un cuello *uerte, y cuando hablaba se le enro"eca la carapor#ue era tartamudo. 3in embargo, en sus o"os brillaba la lu! de la inteligencia. 3u hi"o=ang 'an y su hi"a =ang 0an iban conmigo a clase. 3on gemelos bi)itelinos. Hl es alto y*uerte pero ella siempre ha sido muy ba"ita, o me"or dicho, casi enana. Mucha gente dice#ue cuando los dos estaban en el cuerpo de su madre, el hermano se apoder& de casi todoslos nutrientes y apenas los comparti& con su hermana. 1or eso, =ang 0an sali& diminuta. 7n da, al salir de la escuela, )imos #ue su padre estaba descargando el carb&n delcarro. 4os acercamos con mucha curiosidad. +os peda!os de carb&n aterri!aron uno por

uno en el suelo, mientras #ue las gotas de sudor de =ang >iao se desli!aban una por una desu cuello al carb&n. 3ac& un pauelo a!ul para secarse, y "usto en ese momento )io a sushi"os mirando, *isgando, husmeando el carro. Entonces les grit& IJol)ed a casa a cortar el csped. =ang 0an se dio la )uelta y empe!& a correr. 3i se descuidaba perdera el ritmo ycorrera desacompasadamente, como si *uera una nia aprendiendo a andar. =ang 'an soloretrocedi& un poco, sin inmutarse, por#ue estaba muy orgulloso del traba"o de su padre.


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@oy en da este orgullo es ine%istente, incluso para los chicos cuyos padres son pilotos. El carro, #ue tena dos enormes ruedas pol)orientas, estaba tirado por un mulo y uncaballo de batalla, al #ue premiaron con un estigma en la grupa por transportar proyectilesdurante la guerra. El mulo tena un temperamento irritable8 sola hacer dao a la gente conlas patas traseras y a )eces morda, pero las )enta"as #ue tena eran su *uer!a inagotable y

su )elocidad incomparable. +a nica persona de nuestro pueblo #ue poda controlarlo era=ang >iao. Mucha gente en)idiaba su traba"o, pero de"aron de hacerlo por#ue tenan miedode ese mulo rabioso. El animal haba herido a dos nios con su gran hocico. El primero *ueYuan 3ai, hi"o de Yuan +ian, y la segunda *ue =ang 0an. 7n da, el carro estaba atado a lapuerta de su casa y esta chica diminuta empe!& a "ugar delante del cuadrpedo. 0e repente,el animal la cogi& por la cabe!a con su gran hocico y la le)ant& por los aires. =ang >iao era una persona a la #ue respetbamos y temamos debido a su altura y asu *uer!a. Meda un metro no)enta y era tan *uerte como un toro. Era capa! de le)antar sinapenas es*uer!o una piedra de molino de cien Gilos por encima de la cabe!a, gracias a susmusculosos bra!os. 3upongo #ue para nosotros lo ms horroroso era su inmisericordeltigo. (oda)a recuerdo el da en #ue el loco mulo hiri& a Yuan 3ai en la cabe!a. =ang >iaoengalg& su carro, *i"& los pies en el suelo, le)ant& el ltigo y empe!& a dar golpes al muloen la grupa. 2 cada golpe le segua una herida sangrienta y le acompaaba un horribleruido. 2l principio, el mulo le)ant& las patas traseras para de*enderse, pero *ue en )ano.Enseguida agach& la cabe!a, se tumb& en el suelo y se #ued& ah temblando. 2l *inal, elpadre de Yuan 3ai, Yuan +ian, 3ecretario de una clula del 1artido Comunista, cuyo cargoera el ms ele)ado en nuestro pueblo, di"o I3eor =ang, no lo mate. Como =ang >iao no se atre)a a desobedecer sus palabras, ces&. 1or eso, cuando elmulo hiri& a =ang 0an, desebamos )er otro espectculo parecido al de Yuan 3ai, pero encambio no *ue como esperbamos. (an solo cogi& un poco de cal de la montaa #ue haba"unto al camino y la ech& por encima de la cabe!a de su hi"a. 3egn dicen, despus de llegara casa no golpe& al mulo sino #ue le dio un latiga!o a su esposa y un puntapi a =ang 0an. 4o perdamos de )ista a ese mulo loco y hablbamos sin parar de ese animales#ueltico, #ue tena los o"os tan hundidos #ue hasta le hubiera cabido un hue)o en cadacuenca. 1ercibimos una mirada tan desesperada #ue pareca #ue se iba a poner a llorar encual#uier momento. 4o podamos imaginar #ue un mulo tan *laco como ese pudiese teneruna *uer!a tan e%traordinaria. Estbamos discutiendo sobre el tema a medida #ue nosacercbamos al animal cuando =ang >iao nos )io, de"& de traba"ar y nos cla)& una miradaespantosa, tanto #ue no nos atre)imos ni a dar un paso ms. Enseguida )aci& el carb&n delcarro y lo amonton& delante de la cocina de la escuela. >usto en ese momento, un olor*antstico impregn& nuestros ol*atos y todos empe!amos a acercarnos a l a la )e!. El olor acolo*onia #uemada, #ue a )eces se parece al de la patata asada, pro)ena de una pila decarb&n, de un carb&n re*lectante. Ese da, cuando =ang >iao se *ue de la escuela, no le perseguimos como siemprehacamos para saltar en su carro, arriesgndonos a ser castigados por su ltigo, sino #ue nos#uedamos mirando *i"amente al carb&n y a)an!amos poco a poco hacia l. Jimos alcocinero =ang dirigirse hacia la cocina con una )ara sobre los hombros y un cubopendiendo de cada lado. 3u hi"a =ang Renmei era una de las pocas nias de nuestro puebloa la #ue no le haban puesto el nombre de ninguna parte del cuerpo, y tambin era la nia demi clase #ue ms adelante se con)ertira en mi esposa. =ang era un seor muy educado yse haba encargado de la gran"a de la comuna hasta #ue le despidieron por decir unas


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palabras *uera de tono. 4os mir& con sospecha8 posiblemente pensaba #ue bamos a entraren la cocina a robar comida, por lo #ue nos di"o IK9u coo estis haciendo a#uL Jol)ed a casa a chuparle las tetas a )uestramadre. Estas palabras se cla)aron en nuestros odos y despus de darle )ueltas a lo #ue noshaba dicho llegamos a la conclusi&n de #ue no era nada ms #ue un insulto, por#ue si en

a#uella poca todos ramos nios de siete u ocho aos, Kc&mo bamos a seguiralimentndonos de leche maternaL Y aun#ue hubisemos #uerido seguir tomando leche,dado #ue nuestras madres se estaban muriendo de hambre, Kc&mo iban a ser si#uieracapaces de o*recrnoslaL 1ero en ese momento nadie le lle)& la contraria a =ang. 4ospusimos delante de la pila de carb&n, ba"amos la cabe!a y nos echamos hacia delante, comosi *uramos e%pertos en geologa e%plorando gemas *ascinantes. l*ateamos alrededor,como si *uramos perros en busca de comida entre escombros, hasta #ue por *in percibimosese olor irresistible. @ablando de nuestra bs#ueda, el %ito se debi& a Chen ;i y a =ang0an. 5ue Chen ;i el primero #ue cogi& un tro!o de carb&n y se lo acerc& a la nari!, #ue eratan gigante #ue siempre nos reamos de ella8 *runci& el ceo, ol*ate& el carb&n y se #ued&all ensimismado, pensando y pensando. 0espus de unos minutos, le)ant& el carb&n derepente y lo lan!& contra otro tro!o ms grande para romperlo. En el instante en #ue separti&, al ruido le prosigui& un aroma intenso, #ue se e%pandi& rpidamente entre nosotros.Entonces eligi& un tro!o y =ang 0an otro. Chen ;i lo prob& con la lengua, lo degust&mientras mo)a los o"os, luego *i"& la mirada en nosotros8 la nia le imit&, prob& el carb&n#ue tena en la mano y tambin nos mir&. +os dos giraron la cabe!a a la )e!, se miraron alunsono, rompieron a rer y empe!aron su a)entura, intentando mordis#uear un po#uito decarb&n con los incisi)os, con cuidado, hasta #ue enseguida le pegaron otro mordisco yluego otro, y as continuaron *eli!mente. +a alegra iluminaba sus caras. El nari!&n de Chen;i tena las me"illas encendidas y estaba cubierto de sudor. +a nari! de =ang 0an se habaensuciado por el pol)illo del carb&n. 4os *ascinaba el sonido de los mordiscos pero nosatemori!aba )erles de)orar el carb&n. El nio nos di"o en )o! ba"a INJenga, hombre, #ue est deliciosoO +a nia nos di"o con su )o! aguda I@ermanos, comedlo. Chen ;i cogi& otro tro!o y empe!& a comer ms rpido. Entonces le pas& a =ang0an un peda!o muy grande. 4os tocaba a nosotros probar. 0espus de )erlos a ellos, yahabamos aprendido a comer carb&n, as #ue lo rompimos y mordis#ueamos un po#uitopara a)eriguar su sabor. 4o estaba mal, aun#ue era un poco spero. Chen ;i nos seal& untro!o de carb&n #ue tena una parte amarillenta y brillante, pareca mbar, y al mismotiempo nos in)it& a probarlo con generosidad I1robad este, #ue tiene sabor a colo*onia. El rector de nuestra escuela, =u>inbang, nos haba dado la asignatura de Ciencias 4aturales y nos ense& #ue el carb&n eraun tipo de yacimiento #ue surge de la trans*ormaci&n de )egetales enterrados ba"o tierra.3in embargo, no le creamos ni a l ni al libro de te%to, por#ue no nos con)enca #ue el)erde de los )egetales del bos#ue se pudiera trans*ormar en el color negro del carb&n.3iempre habamos cuestionado lo #ue nos deca, hasta #ue en ese momento encontramos lacolo*onia escondida entre el carb&n. Entonces comprobamos #ue nuestro rector no mentani el libro tampoco. 4uestra clase estaba *ormada por treinta y cinco alumnos. E%cepto unpar de nias, todos los dems estbamos all, mordiendo ruidosamente el carb&n, c"ic#c"ac$c"ic#c"ac, con caras misteriosas y apasionadas. Era como si estu)iramos en medio de unaactuaci&n o de un "uego e%trao. Piao Piachun estaba manoseando un tro!o de carb&n, pero


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no #uera comrselo por#ue no tena hambre. Eso se deba a #ue su padre era el guardindel granero. El cocinero =ang se asust& al )ernos y se dirigi& inmediatamente hacia nosotroscon las manos cubiertas de masa de harina de trigo. Nh, dios mo, era harina de trigoO Enesa poca, solo cuatro personas tenan la posibilidad de comerla en el comedor de nuestra

escuela el rector, el director de conducta y tutor y dos *uncionarios de la comuna #uetraba"aban en nuestro pueblo desde haca mucho. =ang nos pregunt& IK4ios, #u estis haciendoL KEstis? estis comiendo carb&nL KEs comestibleel carb&nL =ang 0an le)ant& un tro!o con su manita y le contest& tran#uilamente con su aguda)o! I3eor, es muy rico. Mire, compartir un poco con usted, prubelo. =ang neg& con la cabe!a y di"o I=ang 0an, t, chi#uilla, Kpor #u te "untas en las tra)esuras de estos malditosniosL =ang 0an mordi& el carb&n y contest& I3eor, de )erdad, es e%#uisito. Era el momento del atardecer8 el sol, redondo y ro"o, estaba desapareciendo por eleste. +os dos *uncionarios, #ue se estaban acercando al comedor en bicicleta, *i"aron lamirada en nosotros. El cocinero =ang agit& una )ara en el aire para e%pulsarnos, pero unode los *uncionarios de la comuna, #ue se apellidaba Yan Iera el Jicesecretario 'eneral dela comunaI, le)ant& la mano y le detu)o. Entonces nos mir& con compasi&n y se meti& enel comedor a toda prisa. 2l da siguiente, cuando estbamos en clase con la pro*esora Yu, comimos carb&n aescondidas. (odos tenamos la boca negra, decorada con el pol)illo de carb&n. @asta lasnias #ue el da anterior no haban *ormado parte del ban#uete tambin empe!aron a comercarb&n, ba"o las instrucciones de =ang 0an. +a hi"a del cocinero =ang, =ang Renmei Imi primera esposaI, tambin dis*rut& de la delicia del carb&n. 2hora recuerdo #ue siempreha padecido de gingi)itis, por#ue de comer carb&n se le in*lamaron las encas y siempre lesangraba la boca. (ras escribir unos caracteres en la pi!arra, la pro*esora se dio la )uelta, nos mir& conatenci&n y le pregunt& a su hi"o, mi compaero de clase +i 3hou I3hou, K#u estis comiendoL ICarb&n, mam. I%e&o, estamos comiendo carb&n. K9uiere probar un pocoL @asta =ang 0an, #ueestaba sentada en primera *ila, le)ant& su tro!o de carb&n al aire y empe!& a chillar Ipareca un minino gritandoI. +a pro*esora Yu se le)ant& de su silla, se acerc& a la primera*ila, cogi& el carb&n de la mano de =ang 0an, lo e%amin&, se lo puso deba"o de la nari! yse #ued& callada durante bastante tiempo, sin decir ni una sola palabra. 0espus se lode)ol)i& a =ang 0an y di"o I;ueno, nios, abrid el libro por la lecci&n seis, titulada El !orro y el cuer)o$Hrase una )e! un cuer)o #ue se encontr& un tro!o de carne y subi& muy contento a lo altode un rbol para comrselo y descansar. 1ero deba"o del rbol haba un !orro #ue le di"o alcuer)o Q3eor Cuer)o, no sabe lo mara)illoso #ue es su canto. 3i canta, todos los p"arosse #uedarn mudos. +a alaban!a le impuls& a cantar y, en el momento de abrir su pico, lacarne cay& directa a la boca del !orro?$. I+a pro*esora nos ley& este cuento y luego lorecitamos con nuestras bocas negras.


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Me e%tra& mucho #ue la pro*esora Yu, una persona con educaci&n, imitara al restode habitantes de nuestro pueblo y bauti!ara a su hi"o con el nombre de +i 3hou, 'anoPeque&a8 un nombre tradicionalmente )ulgar. 1ero +i 3hou logr& entrar en la 7ni)ersidadde Medicina y sac& unas notas e%celentes. 0espus de licenciarse )ol)i& a#u a traba"ar enel hospital de nuestro distrito. 2hora es nuestro ciru"ano. Recuerdo #ue una )e! #ue Chen

;i cortaba el csped y se cort& por accidente cuatro dedos, +i 3hou consigui& #uerecuperase tres de ellos.

K1or #u Chen ;i tiene una nari! tan e%traordinariamente grandeL 3olo su madre

nos lo podra aclarar. Chen E, el padre de Chen ;i, cuyo mote *amiliar era (ianting,(rente )rande, era lanica persona de nuestro pueblo #ue tena dos esposas. 2ntes de la +iberaci&n, era dueode siete hectreas de tierra *rtil y de una licorera, y tena negocios hasta en @aerbin. 3uprimera esposa *ue una mu"er de nuestro pueblo con la #ue tu)o cuatro hi"as. En la )sperade la +iberaci&n, Chen E se e%ili&8 poco despus, alrededor del ao 6/:6, Yuan +ian y dosmilicianos *ueron al noreste para capturarlo. Cuando Chen E se *ue del pueblo, nadie leacompa&, pero cuando )ol)i&, sin embargo, se tra"o a una mu"er rubia de o"os a!ules deunos treinta aos. 3e llamaba Elena. Cuando llegaron al pueblo, ella traa entre los bra!os aun perro #ue tena manchas negras por todo el cuerpo. Como se haban casado antes de la+iberaci&n, Chen E tena legalmente dos esposas.

7nos inoportunos solteros se pusieron hechos unas *ieras y se burlabanconstantemente de Chen E, al #ue le pedan #ue les diera una de sus mu"eres. Cada )e! #uel escuchaba estas bromas pesadas se #uedaba con la boca abierta y era imposible saber porla e%presi&n de su cara si estaba a punto de rer o de llorar. 2l principio, las dos mu"eres )i)an "untas con Chen E, pero se podan or sus*eroces peleas desde muy le"os. Chen E le pidi& permiso a Yuan +ian para instalar a susegunda mu"er en las dos habitaciones laterales de la escuela, dado #ue esta se encontrabaen uno de los edi*icios de la *amilia de Chen. Chen E lleg& a un acuerdo con sus dosmu"eres para #ue se alo"aran en las dos casas de *orma alterna. El perro de la mu"er de pelorubio muri& en una pelea con otros perros calle"eros de nuestro pueblo. Cuando lo enterr&estaba embara!ada de )arios meses. 1oco despus, naci& Chen ;i y alguien di"o #ue era la

reencarnaci&n del perro, puesto #ue su hbil ol*ato tena algo #ue )er con a#uel animal. En a#uel entonces, mi ta se haba ido a la capital del distrito para aprender losnue)os mtodos de asistencia en partos, y ms adelante se con)irti& en la matrona o*icial delos pueblos de alrededor. Eso *ue en el ao 6/:S. En a#uella poca los campesinos descon*iaban de la atenci&n ginecol&gica #ue seles daba a las mu"eres, dado #ue las )ie"as comadronas del pueblo, a #uienes llambamoslas a!uelitas$, haban lan!ado terribles rumores al respecto. 0ecan #ue si las mu"eresembara!adas se hacan re)isiones ginecol&gicas los nios saldran locos. K1or #u se


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in)entaron tal chismeL 3i se hubiese e%tendido de una manera ms generali!ada, hubiesenacabado en el paro. Cada )e! #ue una a!uelitatraa a un nio a este mundo, la in)itaban a un ban#uetey le daban dos toallas blancas y die! hue)os como retribuci&n. Recuerdo #ue siempre #uemencionaba a estas a!uelitas, mi ta me deca #ue las odiaba a muerte. Me cont& #ue

numerosos nios e incontables mu"eres murieron en sus manos. +a opini&n de mi ta mehaba de"ado una impresi&n horrorosa de esas )ie"as matronas. 1ara m eran como diabloscon uas largas #ue lan!aban *uego )erde por los o"os y un )aho as#ueroso por la boca. Mita me cont& #ue utili!aban un rodillo para empu"ar la barriga de las mu"eres #ue estabandando a lu!. 2 )eces les metan una toalla en la boca a las mu"eres para #ue el nio no lessaliese por ah. Estas )ie"as matronas no tenan ningn conocimiento del cuerpo humano ytampoco tenan idea de los &rganos *emeninos. Me di"o #ue en el caso de los partos concomplicaciones las a!uelitasmetan las manos hasta el tero e intentaban arrancar al niocon todas sus *uer!as para sacarlo del cuerpo de su madre8 en algunas ocasiones sacaban alnio y el tero. 0urante muchos aos pens #ue si alguien me preguntaba #uines crea #ue eran laspersonas #ue merecan morir, hubiese contestado sin )acilar #ue estas a!uelitas. Cuandocrec, entend #ue mi ta era un poco e%agerada. Era cierto #ue haba comadronas crueles eignorantes, pero tambin e%istan unas a!uelitassabias #ue conocan todos los secretos delcuerpo de la mu"er gracias a su )asta e%periencia. Mi abuela *ue una de estas comadronas.5ue la a!uelitams sosegada de todas. Fnsista en la idea 2 su tiempo maduran lasbre)as$, y pensaba #ue lo nico #ue deba hacer una buena matrona era animar a lasmu"eres #ue estaban pariendo. 7na )e! #ue saliese el nio le cortara tran#uilamente elcord&n umbilical, luego le echara un poco de cal y despus en)ol)era al beb entremantas. 1ero mi abuela no tu)o mucha acogida en el pueblo por#ue todo el mundo lacriticaba por pere!osa. 2l parecer, pre*eran a las comadronas #ue gritaban, se in#uietabany sudaban tanto como las mu"eres #ue estaban dando a lu!. Mi ta es hi"a del hermano mayor de mi abuelo, #ue era mdico del E"rcito de lacta)a Ruta. 1rimero estudi& medicina tradicional china, pero cuando se enrol& en elE"rcito aprendi& medicina occidental con el doctor ;ethune. Cuando se enter& de la noticiadel *allecimiento de su pro*esor, cay& muy en*ermo, casi en coma, y di"o #ue echaba demenos a su madre, ya #ue as el E"rcito le permitira )ol)er a casa para recuperarse.Cuando regres& a nuestro pueblo mi bisabuela segua )i)a. 4ada ms entrar en el patiopudo oler el aroma de su *amosa sopa de so"a. 3iempre #ue mi bisabuela preparaba la sopa, su cuada sola )enir a ayudarla, peroella no se lo permita, as #ue la separaba del *og&n con su bast&n. 2#uel da mi abuelo sesent& en el umbral de la puerta y esper& con calma. Mi ta me di"o #ue en a#uel entonces labisabuela an tena buena memoria. +a lle)& hasta su padre y le pidi& #ue le llamarapap$, pero mi ta sinti& miedo8 se escondi& detrs de su madre y lo mir& de reo"o.2un#ue haba odo muchas historias sobre su padre, cuando lo tu)o delante de sus o"os lepareci& un desconocido. Estaba ah sentado en el umbral de la puerta, con la cara plida, elcabello muy largo y alborotado. (ena pio"os correteando por el cuello. +le)aba unacha#ueta rota y el algod&n se )ea entre los descosidos. Mi bisabuela rompi& a llorarmientras cocinaba. Cuando la sopa estu)o lista, mi abuelo ni si#uiera esper& a #ue seen*riase un poco. +e)ant& el cuenco y se la bebi& a toda prisa. Mi bisabuela murmur& I@i"o mo, no te precipites, hay sopa de sobra. +as manos de mi abuelo temblaban. Cuando se termin& el primer cuenco de sopa,


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cogi& otro, y cuando termin& el segundo empe!& a sudar8 el sudor le recorri& todo el cuelloy sus manos cesaron de temblar. Recuper& el brillo en los o"os y la palide! de su caradesapareci&. Mi ta me cont& #ue en ese momento se oy& un *uerte ruido procedente delest&mago de su padre, como si la piedra de un molino estu)iera girando. 0os horas despusmi abuelo *ue al ser)icio8 tu)o un diarrea tan *uerte #ue pareca #ue estu)iese echando todo

el intestino *uera de su cuerpo. 1oco a poco, se *ue recuperando, y al cabo de dos mesesestu)o como nue)o, lleno de energa. +e coment a mi ta #ue en la obra tituladaLa "istoria de un fillo*o-Dhaba uncuento parecido. Mi ta me pregunt& #u eraLa "istoria de un fillo*o. +e contest #ue erauna obra clsica de la literatura china. Entonces me mir& y me di"o un poco molesta I3i aparece la misma historia en una obra clsica de literatura, Kpor #u siguesponindola en dudaL Cuando mi abuelo se recuper& completamente, #uiso )ol)er al E"rcito. Mibisabuela le suplic& I@i"o mo, no me #ueda mucho de )ida. Jete de casa cuando me muera. 1ero no pudo con)encerle, as #ue le toc& el turno a mi ta I1ap, mam di"o #ue si #uieres regresar al E"rcito, primero nos tienes #ue dar unhermanito. Cuando los "e*es de la di)isi&n militar de >iaodong, apostada al Este de la pro)incia3handong, se enteraron del regreso de mi abuelo, *ueron a su casa para persuadirle de #uese incorporara a su unidad. Como mi abuelo *ue alumno del doctor ;ethune, tena mucha*ama. Mi abuelo les contest& #ue perteneca a la di)isi&n de >incha"i, en la *ronterapro)incial de 3han%i. 3in embargo, los "e*es de la di)isi&n de >iaodong le di"eron I3i somos comunistas, K#u ms da d&nde o*re!camos ser)icioL 4os hace *alta untalento como usted, +ao =an. Cueste lo #ue cueste, #ueremos #ue se #uede a#u Idi"o elcomandante PuI. 3i no le podemos con)encer por las buenas le ataremos, le lle)aremos asu nue)a o*icina y luego le prepararemos un ban#uete para pedirle disculpas. 1or tanto, mi abuelo se #ued& en la di)isi&n militar de >iaodong y *und& el hospitalclandestino Pihai del E"rcito de la cta)a Ruta. Este hospital clandestino estaba muy bienoculto. (odas las habitaciones e instalaciones se colocaron ba"o tierra en


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historia. 5inalmente supo #ue el E"rcito de la cta)a Ruta haba construido un hospitalsubterrneo y #ue su director, el legendario doctor =an +iu*u, *ue la persona #ue sal)& la)ida de su caballo. Este general "apons se licenci& en medicina occidental y estimabamucho a mi abuelo, aun#ue siempre pensaba en hacer trampas para #ue se rindiera. Enconsecuencia, 3ugitani prepar& un ardid #ue haba ledo en la no)ela hist&rica china El

romance de los Tres +einos en)i& a unos agentes para #ue entrasen a hurtadillas en nuestropueblo y secuestraran a mi bisabuela, mi abuela y mi ta. 0espus de lle)arlas a la ciudadde 1ingdu, le mand& una carta a mi abuelo. 1ero este era un partidario *iel del comunismo.0espus de leer la carta de 3ugitani, la arrug&, la pisote& y la tir& a la basura. El comisariopoltico del @ospital Men cogi& la carta y la en)i& a la o*icina central de la di)isi&n militar.El comandante Pu y el comisario poltico +i escribieron una carta a 3ugitani criticndolepor su *alta de tacto. En la carta le decan #ue si se atre)a a hacer cual#uier dao a las tres*amiliares de =an +iu*u, reuniran a toda la *uer!a militar y arrasaran la ciudad de 1ingdu. Cuando le pregunt por a#uellos das mi ta me di"o #ue estu)ieron en 1ingdudurante tres meses. Me cont& #ue les dieron buena comida y #ue no su*rieron nada. Elgeneral 3ugitani era entonces un "o)en con ga*as de pasta plateadas y bigote, y pareca unsabio capa! de hablar chino con *luide!. 2 mi bisabuela la llamaba la seora$, a mi abuela,la estimada cuada$ y a mi ta, la sobrina$. Mi ta me di"o #ue este 3ugitani no le caus&una mala impresi&n. 3in embargo, estas palabras son secretos de *amilia8 ella no dira esoen pblico "ams. 2l contrario, dira #ue su*rieron mucho, #ue los "aponeses las torturaronen la crcel, #ue su*rieron amena!as y abusos. 4unca cambiara de idea. 3eor, no acabara en tres das si le siguiera relatando las leyendas de mi abuelo. 3inembargo, su *allecimiento merece la pena contarlo. Mi ta me e%plic& #ue muri& into%icadopor un gas a manos de los "aponeses mientras estaba operando a un paciente. En losdocumentos hist&ricos del Comit Consulti)o 1oltico de nuestro distrito aparece registradala misma historia. 4o obstante, hay una persona #ue en pri)ado dio otra )ersi&n. 0i"o #uemi abuelo se meti& ocho granadas en el bolsillo, mont& un mulo y entr& en la ciudad de1ingdu para sal)ar a su esposa, su hi"a y su madre. 3in embargo, desa*ortunadamente, pis&por accidente una mina #ue los milicianos del pueblo


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ha dicho. (u abuelo *ue un hroe nacional en la guerra contra los "aponeses. N5ue un mrtirO3u tumba se encuentra entre las de los mrtires nacionales y hay una e%posici&n en elMuseo @ist&rico con los escalpelos #ue utili!& y unos !apatos suyos. 3on unos !apatos depiel hechos en Fnglaterra #ue le regal& 4orman ;ethune.

3eor, el ob"eti)o de darme mucha prisa en terminar de contarle la historia de miabuelo es para empe!ar a relatarle la de mi ta con calma. Mi ta naci& el 6S de "unio de 6/ST del calendario occidental y el : de mayo delcalendario lunar. Como coincidi& con la *iesta tradicional 0uanyang le pusieron el

sobrenombre *amiliar de 0uan Yang. 3in embargo, su nombre o*icial es =an Pin,,orazoncito. 5ue mi abuelo #uien lo eligi&, ya #ue decidi& respetar la )ie"a tradici&n y almismo tiempo desearle lo me"or a mi ta. 0espus del *allecimiento de mi abuelo, mi bisabuela muri& en 1ingdu debido a unagra)e en*ermedad. +a di)isi&n militar de >iaodong apro)ech& todos sus contactos internospara rescatar a mi abuela y a mi ta. 2l *inal las trasladaron a la !ona liberada e inscribierona mi ta en la escuela de Aangri para #ue empe!ase a estudiar. 2 mi abuela le o*recieron untraba"o en la con*ecci&n de cal!ado en una *brica. 0espus de la +iberaci&n, losdescendientes de mrtires como mi ta tu)ieron muchas oportunidades de migrar a lasgrandes ciudades para buscar un *uturo me"or, pero mi abuela no #uera abandonar supueblo natal, #ue amaba pro*undamente, y mi ta no #uera separarse de su madre. Cuando

los "e*es de nuestro distrito le preguntaron a #u se pensaba dedicar, contest& #ue lo nico#ue #uera era seguir el e"emplo de su padre. 1or lo tanto se apunt& en una escuela local desanidad pblica. Cuando se gradu& solo tena diecisis aos y enseguida empe!& a traba"aren el hospital del distrito. >usto ese ao asisti& al curso de ginecologa de asistencia enpartos organi!ado por el ;ur& de 3anidad del distrito. 2 partir de entonces, su destino *uededicarse a esta sagrada pro*esi&n. 3i contamos desde el primer nio #ue tra"o a este mundoel U de abril de 6/:S hasta la 5iesta de la 1rima)era del ao pasado, mi ta me di"o #uehaba asistido en el parto de ms de die! mil bebs. En los casos en los #ue cooper& conotro mdico, cada dos inter)enciones cuentan como una. 2 usted tambin le di"o la mismaci*ra. 1ero supongo #ue habra e%agerado un poco. 3in embargo, siete u ocho mil nios s#ue es una ci*ra posible. Mi ta ense& ms adelante a siete estudiantes. 7na de ellas se

llamaba +eoncita. (ena el pelo largo y ri!ado, la nari! respingona y mucho acn en la cara.3iempre *ue una gran admiradora de mi ta. 3i le hubiese mandado matar a alguien no lehubiese preguntado por #u8 siempre ha sido muy *iel a su pro*esora. Ya le he comentado #ue, en la prima)era de 6/:S, las mu"eres de nuestro pueblodescon*iaban mucho de los nue)os mtodos de atenci&n ginecol&gica debido a #ue lasa!uelitashaban e%tendido terribles rumores al respecto. 2un#ue mi ta solo tena diecisieteaos entonces, enseguida se con)irti& en una de las doctoras clebres ms in*luyentes yrespetadas por los habitantes de 0ongbei%iang, pueblo de 'aomi, gracias a sus legendarias


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e%periencias y a sus honorables antepasados. 2dems, la belle!a de mi ta tambin eradigna de admiraci&n. 4o me re*iero a su pelo, ni a su cara, ni a su nari!, ni a sus o"os. +oms destacado eran sus dientes. Como el agua de a#uella !ona tena un alto porcenta"e de*lor, tanto los "&)enes como los mayores tenan los dientes negros. 1ero mi ta pasabamucho tiempo en la !ona liberada de >iaodong y beba agua de la *uente natural. 2dems,

aprendi& de los soldados del E"rcito de la cta)a Ruta a cepillarse los dientes, yposiblemente esta *ue la ra!&n por la #ue sus dientes no se )ieron contaminados por el*lor. Mi ta tena dos hileras de dientes blancos y brillantes, #ue eran la en)idia general,sobre todo de las chicas. El primer nio al #ue mi ta ayud& a traer al mundo *ue Chen ;i. 3e lament& muchode #ue este nio *uera el primero por#ue siempre se imagin& #ue sera un descendiente delos hroes re)olucionarios. 3in embargo, tra"o al mundo al beb de un terrateniente. 1ero,como #uera re)olucionar los antiguos mtodos de asistencia al parto, mi ta no )acil& enhacerlo. Cuando recibi& la noticia de #ue Elena estaba a punto de parir, )ol)i& al pueblo atoda prisa en una bicicleta, #ue apenas se utili!aban en a#uella poca, y con una ca"a demedicinas al hombro. El camino desde el hospital del distrito hasta nuestro pueblo era decinco Gil&metros, pero mi ta solo tard& die! minutos en llegar. +a esposa de Yuan +ian, el3ecretario 'eneral de la clula del pueblo, )io la escena y di"o #ue mi ta pas& a tal)elocidad por el puente estrecho de piedra #ue un perro #ue estaba "ugando ah en esemomento se cay& al agua del susto. Cuando mi ta entr& a toda prisa en la habitaci&n de Elena con la ca"a de medicinas,una de las a!uelitasdel pueblo, (ian 'uihua, ya estaba all. Era una mu"er de unos sesentaaos, con la boca pe#uea y la cara muy *laca. 'racias a dios, ya es parte de la tierra. (ian'uihua *ue un miembro acti)o del antiguo grupo de inter)enci&n en los partos. +o #ue )iomi ta nada ms entrar por la puerta *ue a (ian 'uihua cabalgando sobre el cuerpo de Elenamientras empu"aba con todas sus *uer!as el abdomen de la "o)en, #ue era enorme. Estaa!uelitapadeca de bron#uitis cr&nica, por lo #ue el ruido #ue sali& de su garganta se*undi& con el grito de dolor de Elena, lo #ue cre& un ambiente terriblemente tenso. Elterrateniente Chen E se #ued& de rodillas en una es#uina de la habitaci&n, dando cabe!a!osa la pared como si *uera un p"aro carpintero, mientras recitaba algo indesci*rable. Mi ta haba )isitado muchas )eces la casa de Chen E, as #ue conoca muy bien ladisposici&n de las estancias. Era una )i)ienda de dos habitaciones cuyas puertas daban aleste. +as habitaciones eran ba"as y pe#ueas. 2l entrar, haba un *og&n con un -otradicional pegado a una pared de poca altura #ue separaba el dormitorio de la pe#ueacocina. En el dormitorio solo haba un an*, una cama hecha de barro. Cuando mi ta entr&y )io lo #ue estaba pasando en el an*, sinti& una *uria incontrolable #ue se apoder& deella. 3egn mi ta, estaba a punto de ser poseda por las llamas de la ira. 0e"& su ca"a demedicinas, subi& al an*de un salto, cogi& a la a!uelitapor el bra!o i!#uierdo con la manoi!#uierda, la agarr& por el hombro derecho con la mano derecha y la tir& haca atrs. +aanciana se cay& de golpe al suelo. 3u cabe!a choc& contra el orinal, la orina se e%tendi& porel suelo y toda la habitaci&n se impregn& de un olor as#ueroso. +a a!uelitase hi!o unabrecha, por lo #ue eman& mucha sangre oscura de su cabe!a. En realidad, no era una heridamuy gra)e, pero la anciana chill& con todas sus *uer!as, de manera e%agerada. Cual#uierpersona normal se hubiese asustado y parali!ado ante un grito tan agudo como ese. Mi ta,sin embargo, no sinti& miedo alguno, por#ue era una persona heroica. 3in perder un segundo se #ued& a un lado del an*, se puso los guantes de plstico y


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le di"o a Elena seriamente I4o llores ni grites. Esas dos acciones no sir)en de nada ahora. 3i #uieres )i)ir, escucha mis &rdenes. @a! lo #ue te diga. IElena se #ued&pro*undamente impresionada con mi ta. Entonces an no conoca sus historias legendariasni el prestigio de su *amilia. Mi ta continu& dicindoleI Eres primeri!a y la posici&n del

*eto es anormal. (odos los nios salen por la cabe!a, sin embargo, tu nio tiene un bra!o*uera. +a cabe!a est atascada en el tero. 2os despus, mi ta le hi!o muchas bromas a Chen ;i. +e deca #ue antes de nacerlo primero #ue hi!o *ue sacar un bra!o, como si estu)iese pidindole algo a este mundo.Chen ;i siempre contestaba IEstaba pidiendo comida. Ese *ue el primer parto de mi ta, pero supo mantener la calma y no )acil& en ningnmomento. +a )alenta y la tran#uilidad #ue tena en su interior aseguraron el %ito de suprimera inter)enci&n. Mi ta *ue una gran ginec&loga por#ue tena una cabe!a llena debuenas ideas y unas manos muy hbiles. (odas las mu"eres #ue presenciaron sus partos, olas #ue *ueron atendidas por ella, la admiraban desde lo ms pro*undo de su cora!&n. Mimadre me di"o muchas )eces I+as manos de tu ta son di*erentes a las dems. +as manos de la gente normal a)eces se ponen *ras, otras )eces calientes, otras )eces estn congeladas y otras, empapadasen sudor. 1ero las manos de tu ta siempre estn muy sua)es y agradablemente *ras. Es unacombinaci&n de sua)idad y *rescor pero sin estar blandurrias, es pues? KC&mo se diceL Mi hermano, #ue haba recibido una buena educaci&n, contest& IK7na ternura resistente, como un puo de hierro #ue se ha escondido en unguante de terciopeloL IEso es. El *ro #ue desprenden sus manos tampoco es un *ro helador Ia*irm& mimadreI. Es? Mi hermano aadi& otra descripci&n para ayudar a nuestra madre IEs un *ro en)uelto en un calor sua)e, como la seda, o me"or an, como el "ade. IEso es, eso es. Cuando sus mgicas manos acarician a los en*ermos, sus males securan en un setenta por ciento de los casos. 3e ha con)ertido en una leyenda Icontest& mimadre. Elena *ue una persona con mucha suerte, aun#ue en primer lugar *ue una mu"er muyinteligente. Cuando la mano de mi ta acarici& su barriga por primera )e! sinti& como si una*uer!a in)adiera su cuerpo. 2 partir de entonces no de"& de hablar una y otra )e! de lagrande!a de las tcnicas de mi ta. En cambio, la seora #ue estaba "unto al orinal, llorandoy chillando, era un )erdadero payaso. 2 Elena le conmo)i& la pro*esionalidad de mi ta y suserenidad a la hora de en*rentarse a situaciones di*ciles. Enseguida )io la lu!. 0e sucora!&n eman& una gran )alenta y sinti& como si el horroroso dolor hubiese desaparecido.Ces& de llorar y escuch& con atenci&n cada orden #ue le daba mi ta. Reaccion& de *ormaobediente hasta #ue, por *in, dio a lu! a un nio con una nari! muy grande. Cuando naci& Chen ;i no poda respirar, por lo #ue mi ta le cogi& de los pies y lopuso boca aba"o. +e toc& ligeramente la espalda y el pecho hasta #ue por *in se puso a llorarcomo un minino. IK1or #u tiene este pe#uen una nari! tan grandeL N1arece e%tran"eroO Idi"o. Mi ta irradiaba alegra, como un artesano tras terminar su primera obra de arte. Enla cara de Elena se apreciaba un gran cansancio pero tambin una gran sonrisa. (a era unapersona #ue se adhera pro*undamente a las teoras de las clases, pero cuando sac& al nio


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del cuerpo de su madre consigui& ol)idarse de la lucha de clases y de las di*erenciassociales. +o #ue e%periment& *ue una pura alegra humanista. Cuando Chen E se enter& de #ue el recin nacido era nio, se le)ant& y se #ued& sinmo)erse. 4o saba #u hacer as #ue empe!& a dar )ueltas por el poco espacio #ue haba allado del *og&n. 0os hileras de lgrimas de *elicidad brotaron de sus o"os tristes. +a alegra

de su cora!&n era imposible de describir. @aba tantas cosas #ue #uera contarle a todo elmundo pero #ue no se atre)a? Como por e"emplo, la continuaci&n de los inciensos SDde su*amilia o la ampliaci&n de su parentesco. 1ero si estas palabras salan de su boca, learrestaran. IEste nio tiene la nari! muy grande, Kpor #u no le llamis Chen ;i, el NariznLIle di"o mi ta a Chen E. En realidad mi ta hablaba en broma pero Chen E se lo tom& muy a pecho, como sihubiese recibido una orden de su emperador. Entonces le dio las gracias muyrespetuosamente a mi ta. INMuchas gracias por otorgarle ese nombreO NMuchas gracias por otorgarle esenombreO Es un buen nombre. N+e llamaremos Chen ;i, el NariznO Cuando mi ta estaba recogiendo sus cosas entre los agradecimientos de Chen E ylos sollo!os de *elicidad de Elena, )io #ue (ian 'uihua segua all sentada, pegada a lapared, con la cabe!a apuntando al orinal roto, como si estu)iese durmiendo. 4adie sabacunto tiempo lle)aba en esa postura ni cundo haba cesado sus horribles gritos. Mi tapens& #ue estaba muerta, pero cuando )io #ue sus o"os lan!aban una lu! )erde, como si*ueran los de un gato, supo #ue segua )i)a. 2 mi ta se le encendieron de nue)o llamas deira en lo ms pro*undo de su cora!&n. IK1or #u sigues a#uL Ile pregunt&. IYo he hecho la mitad de este traba"o y t la otra mitad. En teora, tendra #uecobrar una toalla y cinco hue)os, pero me has abierto la cabe!a. Como respeto a tu madre,no te )oy a ir a denunciar a la comisara, pero me tienes #ue dar una toalla para #ue puedacubrirme la cabe!a y cinco hue)os para #ue me recupere pronto Icontest& la a!uelita. En ese momento mi ta se acord& de #ue estas a!uelitasles pedan a los padres #ueacababan de tener un hi"o una remuneraci&n. +as odiaba pro*undamente. IN9u )ergVen!aO, N#u )ergVen!a me dasO Idi"o (a chirriando los dientesI.KC&mo te atre)es a decir #ue has hecho la mitad del traba"oL 3i te de"o terminar, Nahoratendras dos cad)eres sobre este an*O (, diab&lica a!uelita, Kpiensas #ue la )agina de lasmu"eres es igual #ue el culo de las gallinasL, K#ue si empu"as con *uer!a sale el hue)oL(ienes #ue atender a una primeri!a, Nno matarlaO KMe #uieres denunciarL I(a le)ant& lapierna para darle a la a!uelitaun puntapi en la barbillaI. K(oda)a #uieres la toalla y loshue)osL I+e peg& otro puntapi en el culo, luego cogi& la ca"a de medicinas con unamano, agarr& a la a!uelitadel moo con la otra y la arrastr& al patio. Chen E las sigui&,tambin sali& al patio e intent& detener a mi ta, #ue le grit& *uriosamenteI NJuel)e a tuhabitaci&n a cuidar de tu esposaO 5ue la primera )e! #ue mi ta se pele& con otra persona. Me di"o #ue no saba #uetambin sera capa! de pegar a una a!uelita. 2punt& al culo de la anciana y le peg& otropuntapi. +a a!uelita, #ue yaca en el suelo, se dio la )uelta, se sent& apoyndose con lasmanos y grit& a todo )olumen IN3ocorroO Me estn matando? +a hi"a de =an +iu*u me )a a matar? 2l atardecer, el sol pint& las nubes de color rosa, soplaba un )iento *resco y casi lamitad de los habitantes del pueblo estaba cenando de pie al lado de la calle, con un cuenco


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grande entre las manos. Cuando oyeron el ruido *ueron corriendo al patio. El 3ecretario'eneral del pueblo, Yuan +ian, y el director de la brigada, +u Ya, tambin se acercaron.(ian 'uihua era la cuada de un pariente le"ano de +u Ya, #uien no tena aprecio alguno asus parientes. I=an Pin, eres una "o)en peleando con una anciana, Kno te da )ergVen!aL Idi"o

+u Ya. (a nos cont& lo cabr&n #ue era +u Ya. Era un hi"o de puta #ue mataba a su mu"er agolpes. KC&mo se atre)a a criticarlaL Mi ta le contest& IK+a llamas ancianaL NEs una *iera, un diabloO N1regntale #u ha hechoO KCuntaspersonas han muerto en tus manosL Ile pregunt& a la a!uelitaI. 3i tu)iese una pistola,lacaya, Nte disparara sin pensarloO I+a apunt& con el dedo ndice a la cabe!a. En a#uelentonces, mi ta era una chica de diecisiete aos, por lo #ue el hecho de #ue la llamaselacaya hi!o mucha gracia a los dems. +u Ya #uera discutir ms para proteger a (ian 'uihua. Entonces el 3ecretario'eneral, Yuan +ian, di"o I+a doctora =an tiene ra!&n. @ay #ue castigar con mano dura a estas bru"as #uedesprecian la )ida del ser humano. (ian 'uihua, de"a de hacer el tonto y de #ue"arte, un parde golpes no te )an a matar. N(e )amos a tener #ue mandar a prisi&nO 2 partir de ahora,Ntodas las mu"eres embara!adas tienen #ue acudir a la doctora =anO (ian 'uihua, si teatre)es a traer a otro nio a este mundo, Nte cortar tus patas suciasO Mi ta me di"o #ue aun#ue Yuan +ian no haba tenido una gran educaci&n era muyob"eti)o ante el desarrollo de los acontecimientos y saba hacer "usticia. 1or eso *ue un buen*uncionario.

Estimado seor, yo *ui el segundo nio #ue naci& en manos de mi ta. Cuando mi madre se puso de parto, mi abuela se prepar& segn las tradicionesantiguas se la)& las manos, encendi& tres inciensos y los coloc& delante de los tablerosconmemorati)os de los antepasados de la *amilia, se arrodill& e hi!o tres re)erencias.+uego, ech& a todos los hombres *uera de la habitaci&n. 4o *ue la primera )e! #ue mimadre daba a lu! a un nio. (engo dos hermanos y una hermana. 3in embargo, mi madre ledi"o a mi abuela

IMadre, me siento muy mal, esta )e! no es como las otras. Mi abuela la ignor& y le di"o IKC&mo )a a ser di*erenteL KJas a parir un drag&nL El presentimiento de mi madre era correcto. Mis hermanos salieron de cabe!a, encambio, en mi caso, primero sali& una pierna. Cuando mi abuela la )io se asust&, por#ue ennuestro pueblo haba un dicho 3i primero sale la pierna )endr un *antasma a cobrarse lo#ue es suyo$. K1or #u un *antasmaL K9u era lo #ue se cobraraL +o #ue ese dichosigni*icaba era #ue si una *amilia, en la ltima transmigraci&n de su alma, tena deudas, el


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deudor se con)ertira en un *antasma y se reencarnara en ese nio para causar su*rimientosa la mu"er. 1or suerte, poda morir solo el nio, aun#ue la mu"er tambin poda morir "untocon l. 3i el nio no mora en el parto, tal )e! creciese y en el *uturo, llegado a una ciertaedad, morira para causar daos sentimentales y materiales a la *amilia. Mi abuela *ingi&estar tran#uila y di"o

I3i sale la pierna, es #ue es un perneador8 correr y ascender en su traba"o$. 4otengas miedo, tengo la soluci&n. I3ali& al patio y cogi& un bacn de bronce. +o pos& allado de la cama y le dio golpes con el rodillo, lo #ue produ"o un *uerte ruido /dan*$ dan*$dan*0? Mientras lo golpeaba, grit&I 3al, sal, niito pa"arito, sal de tu nidito. (engocomida preparada, ya ha llegado la hora? Mi madre percibi& la gra)edad de la situaci&n, as #ue dio golpes en la )entana conel plumero #ue tena "unto a la cama para llamar la atenci&n de mi hermana, #ue estabaesperando en el patio IMan, Nllama a la taO Mi hermana, #ue era muy inteligente, corri& a la o*icina del comit del pueblo. Yuan+ian la ayud& a desenrollar el cable del tel*ono para conectar con el hospital del distrito.2#uel )ie"o tel*ono lo guardo ahora entre mis ob"etos pre*eridos, por#ue me sal)& la )ida.4ac el de "unio del calendario lunar, da en el #ue el ro >iao se desbord&. El puenteestaba completamente inundado, pero entre ola y ola se poda intuir por d&nde pasaba elcamino. El )agabundo 0u ;o!i *ue testigo de la escena mi ta cru!& el ro a toda prisa enbicicleta entre olas de un metro de altura. +a corriente era tan *uerte #ue si mi ta se hubiesecado al ro, seor, ahora no estara )i)a. Mi ta entr& en nuestra casa totalmente mo"ada. Mi madre me di"o #ue cuando la )iose tran#uili!& de golpe. Cuando entr&, ech& a mi abuela a un lado de la cama y di"o conirona IMi #uerida ta, con tanto ruido, Kc&mo se )a a atre)er a salirL Mi abuela se de*endi& I2 los nios les encanta el bullicio. KC&mo no )a a salir con todos estos golpa!osL Cuando hoy en da mi ta cuenta la historia de a#uella noche dice #ue me tu)o #uesacar como si *uera un nabo #ue arrancase de la tierra. 3 #ue es una broma. 0espus de #ue Chen ;i y yo naciramos, la madre de Chen ;i y mi madre secon)irtieron en las representantes de mi ta. +e contaban a todo el mundo sus e%celentestcnicas. +a esposa de Yuan +ian y 0u ;o!i tambin di*undieron las sobresalientes tcnicasde mi ta, #ue siempre montaba en bicicleta. 0e esta manera, se gan& una gran *ama ennuestro pueblo, en contra de las a!uelitas, #ue pasaron a la historia. 0esde 6/:S hasta 6/:T se )i)ieron unos aos estupendos para el pas, #ue tu)o ungran desarrollo, y la economa nacional prosper&. 1ara mi pueblo natal, estos aos *ueronmuy *ruct*eros y tu)imos cosechas buenas de manera continuada. +a comida abundaba,todos nos sentamos satis*echos y contentos, y dado #ue las mu"eres se pusieron de acuerdopara dar a lu! sucesi)amente, mi ta no tena ni un segundo para descansar. En casi todoslos calle"ones de los dieciocho pueblos del condado de 'aomi #ued& la marca de las huellasde la bicicleta de mi ta, #ue pis& prcticamente todos los patios de las *amilias locales. 0esde el U de abril de 6/:S hasta el S6 de diciembre de 6/:T, mi ta asisti& 66-)eces a las pacientes, tra"o a 6U: nios al mundo, de los cuales murieron seis. Cinco de losseis murieron durante el embara!o y el otro de una en*ermedad congnita. 1or lo tanto, elhistorial de mi ta era glorioso y casi per*ecto. El 6T de *ebrero de 6/:: se incorpor& al 1artido Comunista de China. 2#uel da


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ayud& a traer a este mundo a su milsimo nio, +i 3hou, hi"o de la pro*esora Yu y #uienms tarde se con)ertira en un compaero de mi clase. Mi ta me di"o #ue la pro*esora Yuera la madre ms despreocupada #ue haba conocido en su )ida. Cuando mi ta estabaasistiendo su parto, la pro*esora Yu estaba leyendo un libro para preparar la clase del dasiguiente.

0esde #ue mi ta ha entrado en una edad a)an!ada no de"a de recordar las ancdotasde a#uellos das. 5ue la poca de oro de China, tambin la poca de oro de mi ta. Muchas)eces, cuando me cuenta sus sentimientos sobre a#uella poca, su imaginaci&n y pasi&n sedesbordan, y sus o"os brillan de la emoci&n. 7n da me di"o IEn a#uel entonces yo era una !od"isattvaen )ida, una diosa de la natalidad. Erauna *igura aromtica, las mariposas me rodeaban y las abe"as se me acercaban. 1ero ahorasoy una mu"er as#uerosa y las putas moscas me persiguen? Mi nombre me lo dio mi ta el nombre o*icial es =an


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embargo, al da siguiente, )ena otra )e!. Cuando mi madre las )ea discutir sobre el asuntodel matrimonio de mi ta se rea a escondidas. 7n da al caer la noche, la )aca #ue cuidbamos se puso de parto. 4o se saba si la)aca #uera imitar a mi madre o si el ternero me #uera copiar a m, por#ue tambin sac&primero una pata y la cabe!a se le #ued& atascada. +a )aca muga del dolor. Mi abuelo y mi

padre estaban muy preocupados. 3e lle)aban las manos a la cabe!a y daban )ueltas de unlado a otro ruidosamente, pero no saban #u hacer. 7na )aca es el mayor tesoro de los campesinos. 2dems, esta )aca en concreto, noera nuestra. +a ;rigada de 1roducci&n de la comuna nos la asign& para #ue la cuidramos,por lo #ue si se mora sera un asunto gra)simo. Mi madre ba"& la )o! y le di"o a mihermana entre susurros IMan, he odo #ue tu ta ha regresado al pueblo. Mi hermana no esper& a #ue terminara la *rase y sali& corriendo. Mi padre mir& ami madre con desdn y critic& su ignorancia IN1ero si ella traba"a con seres humanosO I1ero la teora es la misma Icontest&. Mi ta entr& detrs de mi hermana. Esta )e! (a )ino de muy mal humor y di"o I@uy, #u pali!a. KMe #ueris matarL Ya es bastante agotador atender a sereshumanos. N2hora #ueris encima #ue traiga al mundo a un terneroO Mi madre sonri& y le e%plic& IMi #uerida hermanita, eres la "oya de esta *amilia. 4o contamos con otra. Eresuna !od"isattva, puedes sal)ar a todo lo #ue tenga alma, puedes sal)arnos a todos. +a )acaes un animal pero es tambin una )ida. KC&mo )as a de"arla morirL IMi #uerida cuada, si supieras ms cosas seras una sabia muy elocuente Idi"omi ta. I4i aun#ue me supiese ocho montaas de caracteres chinos alcan!ara tu ni)el Icontest& mi madre. 2un#ue mi ta segua teniendo cara de en*ado, era e)idente #ue ya se le habapasado el mal humor del principio. Como estaba bastante oscuro, mi madre encendi& todoslos *aroles de la casa y los puso al lado de mi ta. Cuando la )aca la )io, se le doblaron lasdos patas delanteras por#ue no podan soportar ms tanto peso y se cay& al suelo. (a sepuso a llorar. 4osotros tampoco pudimos contenernos y dos hileras de lgrimas sedesli!aron por nuestras caras. Mi ta e%amin& la )aca y nos di"o con lstima e irona IEstamos ante otro caso de una pata dispuesta a salir primero. (a nos mand& a los nios al patio para #ue no nos asustramos. 3olo oamos las&rdenes #ue les daba a nuestros padres, as #ue lo nico #ue pudimos hacer *ue imaginarnosla escena. 2#uella noche *ue el da 6: del calendario lunar8 la luna se haba al!ado en elcielo por el 3ureste y haba teido todo de blanco. Entonces mi ta grit& IN;ien, ya estO Entramos en el molino con gritos de alegra. Jimos #ue detrs de la )aca haba unternerito embadurnado de un l#uido pega"oso. IEstupendo, una ternera Idi"o mi padre. IN9u e%traoO, cuando una mu"er da a lu! a una nia los hombres ponen una caralarga, pero cuando es la )aca la #ue pare una ternera entonces s #ue ponen buena cara Iclam& mi ta.


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Mi padre se de*endi& I+as terneras pueden parir otros terneros cuando cre!can. IKY el ser humanoL Icontest& mi taI. K2caso una nia no puede dar a lu! aotros nios cuando cre!caL IN4o es igualO Idi"o mi padre.

IK1or #u no es igualL Ipregunt& mi ta. Mi padre se dio cuenta de #ue estaba un poco en*adada, as #ue no discuti& ms. +a )aca gir& la cabe!a para lamer el l#uido pega"oso #ue cubra el cuerpo de laternera. Era como si su lengua *uese mgica8 all donde lama pareca #ue le diese *uer!a.(odos la obser)aban emocionados. Yo me #ued mirando a mi ta. (ena la boca medioabierta y sus o"os irradiaban un *uerte amor hacia esa criatura. 1areca como si la lengua dela )aca *uese suya, es decir, como si *uera ella la #ue estu)iese limpiando al ternero.Cuando la )aca le termin& de limpiar casi todo el cuerpo, el animal se le)ant& temblando. +os nios llenamos una cuba de agua, cogimos "ab&n y una toalla para #ue mi ta sepudiese la)ar las manos. Mi abuela se sent& delante del *og&n con el *uelle en la mano y mimadre se puso al lado del an*para hacer los tallarines. Cuando mi ta acab& de la)arse las manos di"o INMe muero de hambreO Esta noche ceno en )uestra casa. IEsta tambin es tu casa Icontest& mi madre. I3, hace pocos aos toda)a compartamos la comida Iaadi& mi abuela. En este momento omos a 2buela Mayor, #ue estaba *uera "unto al muro de nuestropatio, llamando a mi ta para #ue )ol)iera a casa a cenar. I4o pensars #ue )oy a traba"ar gratis,ja$ ja. Joy a #uedarme a cenar a#u Iledi"o mi ta en broma. I(u ta, 2buela Menor, es un poco tacaa. 3i comes un bol de tallarines en su casate lo recordar el resto de tu )ida Idi"o mi abuela mayor. Mi abuela menor corri& al muro del patio con el rodillo en la mano y grit& I3i tienes hambre t tambin puedes )enir a mi casa a comer. 3i no, *uera de a#u. I4o tengo nada de hambre Icontest& mi abuela mayor. Cuando los tallarines estu)ieron listos, mi madre puso una buena raci&n en uncuenco grande y mand& a mi hermana para #ue se lo lle)ara a mi abuela mayor. Muchosaos despus me enter de #ue mi hermana corri& tan deprisa #ue el bol se le cay& al sueloy se le rompi&. Mi abuela mayor le dio a mi hermana otro )aco para #ue 2buela Menor nola regaara. Mi ta es una persona muy habladora y siempre nos ha gustado escucharla. Cuandoterminbamos de comer se sentaba en el borde del an*, apoyaba la espalda contra la paredy empe!aba con sus historias. Como haba )isitado a muchas *amilias, conoca amuchsimas personas y haba odo muchas ancdotas interesantes. 3iempre aada una grandosis de imaginaci&n a sus relatos. 3us ))idas narraciones nos transportaban al pas de lasmara)illas, como los cuentacuentos de la tele)isi&n. 0e )e! en cuando, )eamos elprograma de cuentacuentos de la seora +iu +an*ang y mi madre siempre deca IK4o es igual #ue )uestra taL 3i de"a de dedicarse a la medicina y se con)ierte enuna cuentacuentos, Nse har *amosa por sus interminables chcharas mara)illosasO +a historia de a#uella noche estaba relacionada con el general "apons 3ugitani y lasluchas de mi ta. En ese entonces yo apenas tena siete aos pero mi ta me mir& a los o"os ydi"o I(ena la misma edad #ue Piao 1ao cuando nos lle)aron, a )uestra bisabuela, a


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)uestra abuela mayor y a m, a 1ingdu. 4os encerraron en una celda oscura8 dos perroscrueles aguardaban en la puerta. Esas bestias coman carne humana y cuando perciban elolor a nio sacaban la lengua. Juestra bisabuela y )uestra abuela mayor lloraban todos losdas, pero yo no. 3olo una )e! me tumb y consegu dormir hasta el da siguiente. 4o scuntos das estu)imos all encerradas. Ms adelante nos metieron en un patio en el #ue

haba un rbol de cla)o. 3u penetrante *ragancia me mareaba. 7n da, )ino un caballero conun sombrero y una toga tradicional muy lu"osa, nos di"o #ue era el general 3ugitani y #uenos #uera in)itar a un ban#uete. Juestra bisabuela y )uestra abuela mayor solo lloraban yno se atre)an a ir a ninguna parte. 2#uel hombre me di"o Chi#uita, con)ence a tu mamy a tu abuela para #ue se calmen. El general 3ugitani no tiene malas intenciones, solo#uiere hacerse amigo del seor =an +iu*u$. $Q2buela, mam, no lloris, les di"e. QK1ara #u sir)en las lgrimasL 3i lloramos,Kacaso nos saldrn alasL 3i lloramos, Kacaso podremos romper el muro #ue nos rodeaL. $2#uel hombre me aplaudi& y me elogi& QNEs )erdadO N9u chi#uita msmara)illosaO Cuando cre!cas sers una persona brillante. $Mis palabras surtieron e*ecto y )uestras abuelas de"aron de llorar. 2#uel hombrenos lle)& hasta un carro tirado por un mulo negro. 4o s cuntos Gil&metros recorrimos hasta #ue al *in )imos un muro con unaspuertas muy altas. @aba dos soldados a cada lado de la puerta principal. 2 la i!#uierda, unsoldado de marioneta:Dy a la derecha, un soldado "apons muy erguido. El patio de a#uelsitio era muy grande. Entramos por la puerta principal, lo atra)esamos y enseguidallegamos a otro patio. 1areca #ue ese lugar contase con una in*inidad de patios. 2l *inal,nos lle)aron a una habitaci&n muy grande cuyas )entanas y puertas tenan adornosesculpidos. +os sillones eran de madera dePterocarpus. El general 3ugitani lle)aba puestoel tpico tra"e tradicional "apons y tena un abanico plegable en la mano, #ue agitaba consua)idad. 2 primera )ista se poda decir #ue era una persona bien educada. 0espus dedarnos la bien)enida en chino nos orden& #ue nos sentramos a la mesa. Era redonda, muygrande y llena de e%#uisiteces. Juestra bisabuela y )uestra abuela mayor no se atre)an amo)erse. 4o obstante, yo no estaba tan preocupada y com todo lo #ue me apeteci&. 4isi#uiera us los palillos8 con las manos cog la comida y me la meta en la boca. 3ugitani nodi"o nada, tan solo sonrea y me miraba. 7na )e! estu)e llena, me limpi las manos en suprecioso mantel. $Me entr& mucho sueo. Me acuerdo #ue 3ugitani me pregunt& QChi#uita, K#uieres #ue )enga tu padreL. Contest #ue no. QK1or #u noL, mepregunt&. Q1or#ue mi padre es miembro del E"rcito de la cta)a Ruta, t eres "apons y mipadre lucha contra los "aponeses. K4o temes acaso #ue )enga a matarteL, contest. En esemomento mi ta mo)i& un poco la manga de su camisa para mirar la hora. En a#uella pocasolo haba die! relo"es en todo el distrito de 'aomi, y Nmi ta tena unoO IN)uauO Igrit& mi hermano mayor in)adido por la sorpresa. Hl era la nica persona de nuestra *amilia #ue haba )isto un relo" antes. 5ue cuandoestudiaba en el Fnstituto nmero 6 del distrito. 3e lo )io a su pro*esor de ruso, #ue despusde licenciarse en la 7R33 )ol)i& al instituto para ensear esta asignatura. Mi hermano grit& enseguida IN7n relo"O Mi hermana y yo tambin gritamos IN7n relo"O Mi ta hi!o un gesto de sorpresa, se coloc& bien la manga y di"o


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IEs solo un relo". K1or #u os alborotis tantoL El hecho de #ue le #uitase importancia al relo" despert& nuestra curiosidad. Mihermano mayor le di"o con tacto I(a, en mi )ida solo he )isto una )e! y de le"os un relo", el de mi pro*esor de ruso,el seor >i? KMe de"aras echarle un )ista!oL 4osotros tambin imitamos a nuestro

hermano mayor I(a, d"anoslo )er,por fa. Mi ta sonri& I9u caprichosos son estos chi#uillos. Es solo un relo", K#u inters tieneL 2un#ue di"o esto, se #uit& el relo" y se lo pas& a mi hermano. Mi madre nos record& en )o! alta IN(ened cuidadoO Mi hermano cogi& el relo" con mucha delicade!a y se lo acerc& a la cara con las dosmanos para mirarlo con atenci&n. +uego gir& la cabe!a y se peg& el pe#ueo aparato en laore"a para or su tictac. Cuando termin& con sus a)eriguaciones se lo pas& a mi hermana,#ue luego se lo pas& a mi segundo hermano mayor. 3in embargo, mi segundo hermano solole pudo echar un )ista!o bre)e, por#ue apenas tu)o la oportunidad de pegrselo a la ore"apara or el tictac cuando mi hermano mayor se lo #uit& de las manos y se lo de)ol)i& a mita. Me en*ad mucho y me puse a llorar. Mi madre me rega&. IPiao 1ao, cuando cre!cas y salgas de este pueblo tendrs muchos relo"es me"ores#ue este Ime di"o mi ta. IKC&mo un chi#uillo como este )a a tener relo"L Maana le pintar uno en lamueca Idi"o mi primer hermano mayor. I4o se puede "u!gar a las personas por su apariencia, igual #ue no se puede medirel mar con un )aso. 2un#ue Piao 1ao no es muy guapo, Nhar una gran contribuci&n almundo en el *uturoO Idi"o mi ta. I3i l hace una gran contribuci&n, Nlos cerditos del establo se con)ertirn en tigresOIrespondi& mi hermana. I(a, Kde d&nde es el relo"L K0e #u marca esL Ipregunt& mi primer hermano. IMarca Enicar, de 3ui!a Idi"o mi ta. IN)uauO Igritaron mis hermanos impresionados. Yo, en cambio, solo pronunci unas palabras mo)ido por la en)idia y el rencor IN9u sapos #ue soisO I@ermana, Kcunto cuesta esa cositaL Ipregunt& Madre. I4o lo s, es un regalo Icontest& mi ta. IK9u tipo de amigo regala una cosa tan )aliosaL Ile insinu& mi madre a mi taI. K3er )uestro *uturo toL Mi ta se le)ant& y di"o I3on casi las doce, )amos a dormir. I'racias a dios, mi hermana ya ha encontrado a su media naran"a Icontest& mimadre. I4o lo digis a los cuatro )ientos, Nacabamos de empe!arO I(a gir& la cara hacianosotros y nos remarc&I Josotros, no lo di*undis tampoco o si no os mato. 2l da siguiente por la maana mi primer hermano mayor, #ui! por#ue se sentaculpable por no haberme de"ado )er el relo" de mi ta, me pint& uno en la mueca con unapluma. Me pareci& muy real y muy hermoso. (ena mucho aprecio a ese relo"$, as #ue


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cuando me la)aba las manos trataba de tener cuidado para #ue el agua no lo borrara, ycuando sala a la calle en los das llu)iosos esconda la mueca para #ue no se desdibu"ara.Cuando decaa el color le peda la pluma a mi hermano para pintarlo de nue)o. 2sconsegu #ue ese relo"$ estu)iera en mi mueca durante tres meses.

+a persona #ue le regal& el relo" a mi ta era un piloto del E"rcito. N7n piloto de las5uer!as 2reas de a#uella pocaO Cuando mis hermanos se enteraron de esta noticia sepusieron a croar como ranas.

En cuanto a m, me puse a dar )olteretas. 4o era solo una alegra para mi *amilia, tambin era una alegra para nuestropueblo. (odos pensaban #ue mi ta Iuna doctoraI y un piloto hacan una pare"a sin igual.El cocinero de mi escuela, el seor =ang, #ue haba )i)ido la 'uerra de Corea, nos di"o#ue a saber cuntos Gilos de oro se necesitan para *ormar un piloto. IKEl oro puede con)ertirse en un ser humanoL Ile pregunt con sorpresa. El cocinero =ang me contest& delante de los *uncionarios de la comuna y demuchos pro*esores #ue estaban comiendo "usto en ese momento I=an Piao 1ao, #u tonto eres. +o #ue #uiero decir es #ue para *ormar a un piloto,el pas debe in)ertir mucho dinero, cuyo )alor es e#ui)alente a unos setenta Gilos de oro. Me lo aprend de memoria y lo repet nada ms llegar a casa. Mi madre di"o IN0ios moO Cuando tu *uturo to )enga a casa a )isitarnos, K#u le )amos ao*recerL En a#uellos das, las bocas de los nios solo hablaban de las leyendas #ue en)ol)anla *igura de los pilotos. Chen ;i nos di"o #ue cuando su madre estu)o en @aerbin, haba)isto a los pilotos so)iticos. (odos lle)aban cha#ueta y botas altas de piel de muntiaco,tenan dientes y relo"es de oro, coman salchichas grandes y beban cer)e!a. El hi"o delguardin del granero, Piao Piachun, nos cont& #ue los pilotos chinos reciban unaalimentaci&n me"or #ue la de los pilotos so)iticos. 4os describi& el men de los pilotoschinos y pareca #ue *uese l el cocinero. I1or la maana, dos hue)os, un )aso de leche, cuatro porras gigantes, dos paneschinos y un tro!o de to*u8 al medioda, un bol de cerdo esto*ado, una cor)ina dorada y dospanes grandes amarillos8 para la cena, pollo ahumado, dos empanadillas de cerdo, dos decordero y un bol de sopa de mi"o. 0espus de cada comida pueden escoger la *ruta #ue#uieran pltanos, man!anas, peras, u)as? y se pueden lle)ar la #ue sobre a sus casas. +ascha#uetas de los pilotos tienen dos bolsillos grandes, Kpor #uL 1ara guardar la *ruta? (al descripci&n hi!o #ue se nos hiciera la boca agua. Cada uno de nosotros soabacon hacerse piloto en el *uturo para go!ar de una )ida legendaria. 7n da lleg& la noticia al Fnstituto nmero 6 del distrito de #ue las 5uer!as 2reasiban a reclutar a pilotos ah. Mi primer hermano entreg& con muchas esperan!as un*ormulario de solicitud. Mi abuelo traba"aba para un terrateniente. Era mediero. En la


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guerra ci)il lle)aba las andas para el E"rcito 1opular de +iberaci&n. 5ue andero en labatalla de Menglianggu y *ue l #uien principalmente ba"& el cad)er del general usto en a#uel momentoun campesino estaba arando la tierra con un buey, y el disco choc& por casualidad contra elcuerno del animal y lo parti& por la mitad. Como conclusi&n hay #ue decir #ue mi hermano tena una *amilia honrada, un buen*sico y sacaba buenas notas. 2dems, dado #ue nuestro *uturo to era piloto, todospensbamos #ue mi hermano era el candidato per*ecto. 3in embargo, mi hermano no sali&escogido debido a su nico de*ecto la cicatri! #ue tena en la pierna. El cocinero de nuestraescuela nos lo e%plic& I7n piloto no puede tener ninguna cicatri!, por#ue cuando alcan!a una altura muyele)ada se le puede re)entar y matarle. @asta los dos ori*icios de la nari! deben sersimtricos. (otal, #ue desde #ue mi ta empe!& a tener una relaci&n amorosa con ese piloto,estbamos muy atentos a las noticias #ue llegaban sobre las 5uer!as 2reas. Fmagine c&mopresuma de tener un *uturo to #ue era piloto cuando estaba en el colegio. 2hora tengo casisesenta aos y sigo siendo una persona a la #ue le gustan los cumplidos. Cuando gane cienyuanes a la lotera se lo dir a todo el mundo. 2 cincuenta Gil&metros al 3ur de nuestropueblo estaba el aeropuerto de >iao!hou y a sesenta hacia el este estaba el de 'aomi. +osa)iones de >iao!hou eran negros y grandes, parecan muy pesados. 3egn los mayores eranbombarderos. +os de 'aomi eran de color plata, con alas en *orma de *lecha, capaces deri!ar el ri!o y de tra!ar una larga lnea blanca en el cielo. Mi hermano di"o #ue eran ca!as :y #ue deri)aban de los Mi'W6T. Eran )erdaderos a)iones de ca!a y haban sido un gran%ito en las batallas de la 'uerra de Corea. Mi *uturo to deba ser piloto de este tipo deca!a. En a#uella poca reinaba una atm&s*era de preguerra, por lo #ue los a)iones delaeropuerto de 'aomi despegaban todos los das. Eran como *lechas, en un segundo podanllegar a nuestro pueblo, 0ongbei%iang, en el condado de 'aomi, y maniobrar por encima denuestras cabe!as. 1rimero )enan tres a)iones, enseguida )enan otros seis. 2 )eces, unopersegua al otro y daban )ueltas. 2 )eces, descendan con mucha rapide!, como si#uisieran tocar el gran lamo #ue estaba a la entrada de nuestro pueblo. +uego )ol)an aascender como guilas de color plata. 7n da, se oy& una e%plosi&n en el cielo. Me di"o mita #ue en a#uel momento estaba atendiendo a una primeri!a #ue tena con)ulsiones debidoa los ner)ios. Cuando estaba a punto de operarla se oy& la e%plosi&n. +a mu"er se asust&tanto #ue se distra"o, desaparecieron las con)ulsiones y logr& parir con %ito. (odas las )entanas del pueblo se rompieron por la e%plosi&n. 4osotros estbamosen la escuela y nos impact& mucho. 2l cabo de unos minutos salimos a la calle con nuestropro*esor y le)antamos la cabe!a para )er #u haba pasado. Jimos #ue en la b&)eda celesteun a)i&n lle)aba una especie de nube en la cola y )arios a)iones trataban de perseguirlo.1rimero, la nube se di)idi& en partes ms pe#ueas y, a continuaci&n, una e%plosi&n nostaladr& los tmpanos. 1ero esta )e! no *ue tan ensordecedora como la anterior. 2#uel ruidoha sido uno de los sonidos ms *uertes #ue he odo en toda mi )ida. 4i el estruendo de la


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tormenta #ue destruy& el sauce centenario de nuestro pueblo se poda comparar con ese.Consideramos #ue la especie de nube #ue lle)aba en la cola era el blanco y #ue los a)iones#ue le seguan no *ueron capaces de destruirlo. Entonces el primer a)i&n desapareci& de la)ista. Chen ;i, al #ue llambamos el chi#uillo esla)o$, se toc& la nari!ota y di"oburlonamente

IN9u tcnica ms mala tienen los pilotos chinosO 3i *uesen pilotos so)iticoshubieran dado en el blanco a la primera. 3aba #ue Chen ;i lo deca por#ue me tena en)idia. 3i naci& en este pueblo, creci&donde naci& y nunca tu)o la posibilidad de )er ni si#uiera un perro de la 7R33, Kc&mopoda saber #ue las tcnicas de los pilotos so)iticos eran me"ores #ue las de los pilotoschinosL En a#uel entonces, los nios #ue )i)an en pueblos pobres como el nuestro nopodan saber #ue las relaciones entre China y Rusia haban empeorado. El comentario dedesprecio #ue hi!o Chen ;i sobre los pilotos chinos no nos gust&, pero no pensamos #ue*uera a ir ms all. 2os despus, empe!& la Re)oluci&n Cultural, y cuando estbamos en#uinto curso de primaria, nuestro compaero de clase Piao Piachun denunci& a Chen ;i.Esto no solo le a*ect& a l sino #ue tambin supuso #ue los 'uardias Ro"os dieran unapali!a a sus padres y acabaran casi con sus )idas. 2dems descubrieron en su casa unano)ela publicada en la 7R33 titulada 1n verdadero "om!re, #ue trataba de un hroe de las5uer!as 2reas #ue perdi& los dos pies pero #ue, tras muchas di*icultades, )ol)i& a surcarlos cielos. Este libro era una )erdadera no)ela re)olucionaria, sin embargo, la consideraronuna prueba de las relaciones ilegales #ue tena su madre con los pilotos rusos. Chen ;i era,por supuesto, producto de esa relaci&n clandestina. +os ca!as del aeropuerto de 'aomimaniobraban todos los das y los a)iones del aeropuerto de >iao!hou salan todas lasnoches. Casi todos los das a las nue)e en punto Icuando la radio por cable del distritocerrabaI, se encendan de repente los re*lectores del aeropuerto. Cuando los gruesos rayosde lu! penetraban en nuestro pueblo, se diseminaban en la oscuridad de la noche, pero paranosotros era increble. Yo deca tonteras inadecuadas muchas )eces I3i tu)iese una linterna tan potente como esa, sera una persona muy buena. IN9u tonto eresO Ime reprendi& mi segundo hermano cuando oy& esa estupide! ala )e! #ue me daba un manota!o en la cabe!a. 5ue gracias a mi *uturo to, ob)iamente, #uemi hermano se haba con)ertido en un e%perto en cuestiones aeronuticas. Era capa! dedecir de memoria todos los nombres de los hroes de las 5uer!as 2reas del E"rcitoJoluntario del 1ueblo Chino y contar sin e#ui)ocarse todas las historias de esos hroes. 5uel #uien me e%plic&, despus de #ue le #uitara los pio"os, lo #ue era una e%plosi&n s&nica. I+a e%plosi&n s&nica es el cho#ue de onda pro)ocado por un a)i&n #ue est)olando a una )elocidad supers&nica. IK9u es la )elocidad supers&nicaL IN3igni*ica ms rpido #ue la )elocidad del sonidoO N4o sabes nada, idiotaO En las maniobras del aeropuerto de >iao!hou, solo se podan contemplar los rayosde lu! de los re*lectores. 2lgunos decan #ue no ser)an para maniobrar, #ue eran meros*aros para iluminar a los a)iones. +os rayos se mo)an de un lado a otro. 2 )eces, se*undan en uno8 otras, se *ormaban lneas paralelas8 otras, iluminaban a un p"aro, #uemareado descenda con ner)iosismo, como una mosca #ue se ha cado en una botella )aca.3iempre #ue se encendan los re*lectores se oa el aterri!a"e de los a)iones. En cuesti&n deminutos, ramos testigos de unas sombras gigantes, y la lu! dibu"aba sencillas siluetas unacabe!a, una cola y dos alas. 1arecan apro)echar los rayos para aterri!ar y )ol)er a su nido.El a)i&n es como un a)e, igualito a un p"aro #ue )uel)e a su nido.


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En los ltimos meses del ao 6/, un poco despus del asunto de comer carb&n,me enter de #ue mi ta se iba a casar con el piloto. Mi abuela )ino a casa para hablar conmi madre de los preparati)os de la boda. 5inalmente, decidieron talar el rbol centenario denuestro patio para hacer unos bonitos muebles. 7n da )i a mi padre acompaar al seor5an, el me"or carpintero de nuestro pueblo, hasta el rbol para medirlo. 1areca #ue el rbolconociese su destino agitaba las ramas, las ho"as producan mucho ruido. 2ua$ !ua, pareca#ue estaba llorando.

1as& el tiempo y no tu)imos ms noticias sobre la boda. 2dems mi ta desapareci&.7n da *ui a casa de mi abuela para preguntar por el enlace, pero en )e! de responder cogi&un palo y me ech& bruscamente. 0e repente, me di cuenta de #ue mi abuela se habacon)ertido en una anciana parecida a las legendarias a!uelitas. 7na maana, cuando recibimos la primera ne)ada de ese ao, el sol estaba muycolorido. Ese da *ui a la escuela con los !apatos de pa"a y el *ro me recorri& todo elcuerpo, desde las manos hasta los pies. Estbamos corriendo en el campo de deporte paraentrar un poco en calor cuando, de pronto, omos un ruido terrible en el cielo. (odosle)antamos la cabe!a y nos #uedamos bo#uiabiertos al )er un ob"eto gigante, de color ro"ooscuro, #ue e%pulsaba un humo negro. (ena unos o"os grandes y ardientes, dos *ilas dedientes blancos horrorosos y )ibraba8 se precipitaba hacia nosotros. Era un a)i&n. Madre

ma, Nun a)i&nO K2caso iba a aterri!ar en el campo de nuestra escuelaL 4unca haba )istoun a)i&n tan de cerca. 3us alas generaron una corriente de aire #ue le)ant& las ho"as secasdel suelo y puso de punta las plumas de las gallinas8 pens #ue sera *abuloso si aterri!aseen el campo de nuestro colegio, ya #ue as lo podramos e%aminar de cerca y tocarlo connuestras propias manos. 3i tenamos suerte tambin podramos entrar en su interior yencontrar algo interesante8 o podramos pedirle al piloto #ue nos contara alguna batalla.1robablemente ese piloto traba"aba con mi *uturo to. ;ueno, no, el >W: de mi *uturo to eramucho me"or #ue esa cosa negra, por lo #ue era imposible #ue mi to *uera compaero delpiloto de ese monstruo tonto y pesado. 1ero, de todas maneras, la persona #ue tena lasuerte de pilotar ese a)i&n tambin era muy pri)ilegiada, KnoL (odos los #ue eran capacesde mane"ar esas cosas de hierro y hacerlas )olar en el cielo eran unos hroes. 4o pude )er

el rostro del piloto, pero muchos de mis compaeros me di"eron #ue s #ue lo )ieron atra)s del cristal de la cabina. El a)i&n, #ue en un primer momento pareca #ue iba aaterri!ar en el campo de nuestro colegio, ascendi& inesperadamente y de repente gir& a laderecha, ro!& la copa del lamo situado en el e%tremo Este del pueblo y se precipit& altrigal. Enseguida omos un ruido muy *uerte. Esta )e! *ue mayor y ms )ibrante #ue lae%plosi&n s&nica. 3entimos temblar el suelo, un e%trao sonido pit& en nuestros odos y)imos muchas chispas. 2 continuaci&n, un humo negro muy denso se ele)& en el cielo, #ueestaba lleno de llamas de un ro"o oscuro. El sol se ocult& detrs de ese humo y cobr& una


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tonalidad morada. 3egundos ms tarde, percibimos un olor e%trao y so*ocante. 4o s cunto tiempo tard en recuperar la calma. 0espus corrimos hacia la entradadel pueblo, pero cuando llegamos al camino principal el humo nos impidi& el paso. Ela)i&n se haba partido en )arios tro!os8 un ala estaba cla)ada en la tierra y pareca unaantorcha gigante. +as llamas se estaban e%tendiendo con mucha rapide! por el trigal, y ola

a piel chamuscada. En este momento se oy& otro ruido sonoro. IN(odos al sueloO Igrit& el cocinero =ang, #ue tena mucha e%periencia en estetipo de cosas. 3e tir& al suelo, empe!& a reptar hacia el lugar por el #ue habamos )enido ytodos le imitamosI. Rpido, Ndeba"o de las alas del a)i&n hay bombasO 2l da siguiente, nos enteramos de #ue en un principio el a)i&n tena #ue lle)arcuatro bombas, pero a#uel da solo lle)aba dos. 3i hubiesen sido cuatro, sin duda alguna,hubisemos muerto. (res das despus del accidente todos los hombres del pueblo, mi padreentre ellos, *ueron a recoger los restos del a)i&n y el cad)er del piloto. 3egundos despusde #ue mi padre llegase a casa, entr& mi hermano a toda )elocidad con la respiraci&nentrecortada. Este *amoso atleta corri& sin parar, desde el Fnstituto nmero 6 del distrito,)einticinco Gil&metros, #ue es ms o menos la distancia de una media marat&n. Cuandoentr&, solo escupi& dos palabras entre dientes I+a ta? Mi hermano se mare&, se cay& al suelo y ech& espumara"os por la boca8 tena loso"os en blanco. (odos le rodeamos para ayudarle. 7no le apret& el surco nasolabial8 otro, el punto@egu entre el dedo pulgar y el ndice8 otro le busc& el pulso. IK9u pasa con tu taL IK9u ha pasadoL Mi hermano mayor por *in se despert&, hi!o un mohn y se puso a llorar. Mi madrecogi& una calaba!a y la llen& con agua re*rescante del cubo del patio. +e dio un po#uitopara beber y le ech& el resto en la cara. I0ime, K#u le ha pasado a la taL IEl piloto? el no)io piloto de la ta ha huido en su a)i&n? 2 mi madre se le cay& la calaba!a de la mano y se rompi& en )arios peda!os. IK@uidoL K0&ndeL Ipregunt& mi padre. IK0&nde puede haberse idoL IMi hermano se sec& las lgrimas con la manga ydi"o con odioI N2 (aiBnO Ese traidor, ese imbcil, Nha )olado hasta (aiBn para seguir aChiang AaiWsheGO IKY tu taL Ipregunt& mi madre. I3e la han lle)ado a la comisara del distrito Icontest& mi hermano muypreocupado. En este momento, los o"os de mi madre se llenaron de lgrimas. 4os recalc& #ue nodebamos permitir #ue 2buela Mayor se enterase. I2un#ue nosotros no digamos nada todo el distrito se ha enterado ya Idi"o mihermano. Mi madre sac& una calaba!a grande y se la dio a mi hermana IJe a echarle un )ista!o a tu abuela mayor. 2l poco rato mi hermana corri& a toda prisa a casa de nuestra abuela menor. I2buela Igrit& nada ms entrar en el patioI, mi madre le llama con urgencia, laotra abuela, tu cuada, se ha #uedado en coma.


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Cuarenta aos despus, las 5uer!as 2reas reclutaron al hi"o pe#ueo de mihermano. 3in embargo, este mundo ha cambiado mucho y un gran nmero de cosas #ueentonces tenan un gran prestigio ahora han perdido su )alor8 muchas pro*esiones #uetenan muy buena reputaci&n ahora se han con)ertido en las ms mediocres. 3in embargo,el reclutamiento de pilotos sigue causando una gran alegra en todas las *amilias y damucha en)idia a los )ecinos. 0ado #ue mi hermano, el e%director del ;ur& de Educaci&n,acababa de "ubilarse, )ino al pueblo para celebrar el nue)o puesto de su hi"o y dar unban#uete en su honor para compartir tal *elicidad con *amiliares y amigos. El sitio elegido para el ban#uete *ue el patio de la casa de mi segundo hermano.

3acaron un largo cable elctrico y encendieron una bombilla enorme #ue desprenda unalu! blanca, tan brillante como el sol. >untaron dos mesas y a su alrededor colocaron ms de)einte sillas. (odos los in)itados nos sentamos hombro con hombro. Encargaron la comidaa un restaurante, y todas las mesas se cubrieron de platos deliciosos carne, pescado?,haba de todo. I4o es nada especial Inos di"o mi cuada con un *uerte acento de YantaiI,probadlo y )eris. I4o hables as Ila reprendi& mi padreI. En los , ni si#uiera el 1residente Maopoda go!ar de estos man"ares. I2buelo, Kde #u siglo ests hablandoL Ile contest& mi sobrino, el recinreclutado.

0espus de un ratito comiendo, mi padre rompi& el silencio I1or *in tenemos a un piloto en la *amilia. 2#uel ao, tu padre ech& la solicitudpara piloto, pero debido a la cicatri! de su pierna no lo consigui&. 2hora Piang#un halogrado cumplir el sueo de la *amilia. Piang#un hi!o un gesto de desprecio. I7n piloto no es nada especial Idi"oI. N+os importantes son los altos*uncionarios o los millonariosO I4o digas eso. I1adre le)ant& su chupito de licor, se lo termin& de un trago, lode"& en la mesa con bastante *uer!a y di"oI +os pilotos son una "oya. En a#uellostiempos, el no)io de la ta de tu padre, un tal =ang Piaoti, pareca un modelo cuando sepona de pie, pareca un caballero cuando se sentaba, pareca un general del E"rcito cuando

andaba? 3i este "o)en no hubiese cometido el error de )olar a (aiBn, ahora sera elcomandante de las 5uer!as 2reas. IKC&mo dicesL Ile pregunt& Piang#un sorprendidoI. K1ero su esposo no es el#ue hace muecos de barroL K0e d&nde ha salido un pilotoL IEs una larga historia #ue no merece la pena mencionar Ie%plic& mi hermano. IN9u )aO Joy a preguntarle a la abuela. K=ang Piaoti pilot& el a)i&n a (aiBnLN9u apasionanteO Ie%clam& Piang#un. I4o es apasionante. 7na persona tiene #ue ser patri&tica, sobre todo los soldados y


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los pilotos. 7na persona como =ang Piaoti sera capa! de cometer cual#uier tipo de delito,como robar o matar? +o #ue #uiero decirte es #ue no seas un traidor, si no, la malareputaci&n se #uedar grabada en la historia y no tendrs *uturo Ile aconse"& mi hermanomuy serio. I9u e%agerado eres Ile contest& Piang#un despreocupadoI. (aiBn tambin

es nuestra patria. Jolar hasta all para echar un )ista!o tampoco es tan horrible. I0e ninguna manera Idi"o mi cuadaI. 3i piensas as no puedes ser piloto.0espus de comer, )oy a llamar al seor +iu del 0epartamento de las 5uer!as 2rmadas del1ueblo. I4o te preocupes, #uerida madre Ila tran#uili!& mi sobrinoI. K1or #u iba ahacer una tontera como esaL KC&mo )oy a hacer algo sin pensar en )osotrosL 2hora, losdos partidos, el Comunista y el del Auomintang, con)i)en en armona. 3i )uelo hasta all,no sera como entonces. I2s es Idi"o mi hermanoI, a#uel =ang Piaoti *ue un cabr&n. N5ue una personamal)ada e irresponsable #ue le arruin& la )ida a la taO IK9uin habla de mL I+a llegada de mi ta gener& una clara incertidumbre en elambiente. Entr& directamente. +a lu! era tan *uerte #ue tu)o #ue cerrar los o"os8 gir& lacabe!a y se puso las ga*as de sol. +e #uedaban muy bien, pero la escena *ue un pococ&micaI. KEs necesario utili!ar una lu! tan potenteL Como deca )uestra abuela mayor, siestu)isemos a oscuras, no nos moriramos de hambre. +a electricidad se genera concarb&n, y el carb&n lo e%traen los hombres. Es muy di*cil hacerlo, hay #ue ba"ar cientos demetros y traba"ar en un in*ierno real. 2 los codiciosos dueos de la minera ilegal nunca leshan importado las )idas de sus traba"adores. NCada tro!o de carb&n est manchado desangreO Mi ta tena la mano derecha apoyada en la cintura, los dedos ndice y cora!&napuntaban hacia delante y los otros tres estaban encogidos. +le)aba puesto un tra"e depolister, un material #ue era muy popular entre los *uncionarios militares de los T. Mi taestaba bastante gorda y tena el pelo blanco. 2h de pie, con la camisa remangada, parecaun *uncionario del distrito de la poca de la Re)oluci&n Cultural. 3iempre #ue )ea a mi taas de desme"orada y pensaba en lo hermosa #ue *ue de "o)en, como una *lor de loto enprima)era, me in)ada una me!cla de sentimientos. Cuando organi!amos la *iesta, mi hermano y mi cuada no dudaron en in)itarla,pero le preguntaron a nuestro padre, #uien, despus de pensar un buen rato, di"o I4o creo #ue haga *alta por#ue ahora? ahora no )i)e en este pueblo. +ain)itaremos en el *uturo? 1or tanto, su aparici&n *ue embara!osa. (odos nos pusimos de pie sin saber #uhacer. IK9u pasaL 0espus de )i)ir tan

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