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María Aparicio, María Capó, Sandra Mellado. 1 Es sabido por la sociedad, que la intervención ante alumnos con obesidad se basa en promover unos hábitos de vida saludables en los que el gasto energético esté equilibrado con la ingesta calórica. Sin embargo, ¿realmente vemos que se actúe dentro del ámbito educativo?, ¿qué puede hacer la Educación Física (EF) para prevenir y tratar la obesidad? La EF es considerada socialmente como un periodo de tiempo destinado a realizar ejercicio físico dentro del horario escolar, no obstante su área de actuación debe ir más allá. Es decir, considerarse como un tema trasversal que esté integrado en las diferentes áreas educativas. Esto supone la implicación del centro para concienciar a las familias, al profesorado y al alumnado de los beneficios que aportan unos hábitos saludables formados por el seguimiento de una dieta equilibrada y la realización de ejercicio físico. Esta intervención a nivel de centro se podría concretar mediante charlas informativas a las familias, la realización de actividades fuera del horario escolar o hacer extensible algunos de los contenidos del área de la EF en el resto de las clases, con la finalidad de evitar el aislamiento de algunos de los valores y beneficios que ésta trata de transmitir (tales como: convivencia, cooperación, respeto, superación, experimentación, autoconocimiento, educación para la salud, etc.), centrados en conseguir el desarrollo integral del individuo. Según el artículo “La Educación Física escolar ante el problema de la obesidad y el sobrepesode S. Santos Muñoz, publicado en la Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, en las aulas de educación infantil podemos encontrar un gran número, y cada vez más alto, de niños y niñas que padecen obesidad o que se encuentran en el límite entre el sobrepeso y esta (Tabla 1). Total (%) Varones (%) Mujeres (%) 13,9 15,6 12,0 Edad (años) 2-5 11,1 10,8 11,5 6-9 15,9 21,7 9,8 10-13 16,6 21,9 10,9 14-17 12,5 15,8 9,1 18-24 13,7 12,6 14,9 Tabla 1. Prevalencia de la obesidad en la población española con edades entre 2 y 24 años. Estudio en Kid (1998-2000) Ante esta situación, ¿cómo deberíamos actuar? No solo cuando nos encontremos con estas situaciones debemos plantearnos esta pregunta, pero sí que se le debería prestar una mayor atención. En primer lugar, hemos de plantearnos qué metodología se va a utilizar. Es importante trabajar mediante una que se centre en las individualidades de los alumnos y las alumnas que conforman la clase: es decir, tener en cuenta que dentro de un colectivo habrá niños y niñas que tengan unos gustos o preferencias por realizar una u otra actividad. En un aula encontramos diversas situaciones: podemos tratar con niños en los que el hecho de presentar obesidad no

Yo También Puedo

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Obesitat i Educació Física

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Page 1: Yo También Puedo

María Aparicio, María Capó, Sandra Mellado.

1

Es sabido por la sociedad, que la

intervención ante alumnos con obesidad se

basa en promover unos hábitos de vida

saludables en los que el gasto energético

esté equilibrado con la ingesta calórica. Sin

embargo, ¿realmente vemos que se actúe

dentro del ámbito educativo?, ¿qué puede

hacer la Educación Física (EF) para prevenir

y tratar la obesidad?

La EF es considerada socialmente

como un periodo de tiempo destinado a

realizar ejercicio físico dentro del horario

escolar, no obstante su área de actuación

debe ir más allá. Es decir, considerarse

como un tema trasversal que esté

integrado en las diferentes áreas

educativas. Esto supone la implicación del

centro para concienciar a las familias, al

profesorado y al alumnado de los

beneficios que aportan unos hábitos

saludables formados por el seguimiento de

una dieta equilibrada y la realización de

ejercicio físico. Esta intervención a nivel de

centro se podría concretar mediante

charlas informativas a las familias, la

realización de actividades fuera del horario

escolar o hacer extensible algunos de los

contenidos del área de la EF en el resto de

las clases, con la finalidad

de evitar el aislamiento de

algunos de los valores y

beneficios que ésta trata de

transmitir (tales como:

convivencia, cooperación,

respeto, superación,

experimentación, autoconocimiento,

educación para la salud, etc.), centrados en

conseguir el desarrollo integral del

individuo.

Según el artículo “La

Educación Física escolar ante el

problema de la obesidad y el

sobrepeso” de S. Santos

Muñoz, publicado en la Revista

Internacional de Medicina y Ciencias de la

Actividad Física y el Deporte, en las aulas

de educación infantil podemos encontrar

un gran número, y cada vez más alto, de

niños y niñas que padecen obesidad o que

se encuentran en el límite entre el

sobrepeso y esta (Tabla 1).

Total (%)

Varones (%)

Mujeres (%)

13,9 15,6 12,0 Edad

(años)

2-5 11,1 10,8 11,5 6-9 15,9 21,7 9,8

10-13 16,6 21,9 10,9 14-17 12,5 15,8 9,1 18-24 13,7 12,6 14,9

Tabla 1. Prevalencia de la obesidad en

la población española con edades entre 2 y 24

años. Estudio en Kid (1998-2000)

Ante esta situación, ¿cómo

deberíamos actuar? No solo cuando nos

encontremos con estas situaciones

debemos plantearnos esta pregunta, pero

sí que se le debería prestar una mayor

atención. En primer lugar, hemos de

plantearnos qué metodología se va a

utilizar. Es importante

trabajar mediante una que

se centre en las

individualidades de los

alumnos y las alumnas que

conforman la clase: es decir,

tener en cuenta que dentro

de un colectivo habrá niños

y niñas que tengan unos gustos o

preferencias por realizar una u otra

actividad. En un aula encontramos diversas

situaciones: podemos tratar con niños en

los que el hecho de presentar obesidad no

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María Aparicio, María Capó, Sandra Mellado.

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dificulta su desarrollo social ni su

autoestima, aunque estos casos no son

muy frecuentes.

“Los niños obesos, con frecuencia,

presentan sentimientos de inferioridad,

rechazo y una baja autoestima que

mantienen durante toda su vida” (S. Santos

Muñoz)

Por todo ello, el docente debe

actuar y plantear las sesiones en base a los

intereses y las necesidades de cada niño y

niña además de ayudarles en su proceso de

aprendizaje y en la superación de retos que

estén a su alcance, y no para ponerles en

evidencia, puesto que de este modo les

permitirá conseguir seguridad consigo

mismos. Así como se debe de motivar a los

alumnos realizando actividades de su

propio interés, también se debe tener

especial cuidado con aquellos que no se

sienten preparados para hacer

determinados ejercicios. Es decir, tal y

como hemos tratado en clase, lo ideal sería

aplicar una metodología en la que el

docente facilitara los materiales y los

espacios creando un ambiente en el que

son los niños y las niñas los que eligen y

crean sus propios juegos formándose

momentos de diversión, socialización,

disfrute y aprendizaje.

Por otra parte, la obesidad infantil

suele estar vinculada a desórdenes

psicológicos

relacionados con

una baja

autoestima,

autoimagen

negativa, tristeza

o alteraciones del

sueño, por ello el papel del docente es

crucial para que estos niños consigan una

concepción del ejercicio físico como algo

positivo, se sientan motivados en las

sesiones de Educación Física y respetados

por sus compañeros. Una forma sencilla de

conseguirlo es con la preparación de

sesiones originales donde se les planteen

retos alcanzables dentro de las limitaciones

de cada individuo junto con una

orientación hacia la educación emocional.

De este modo conseguirán encontrar su

lugar dentro del mundo de la Educación

Física y extender este gusto fuera del

espacio escolar, incluyéndolo en su día a

día.

Como hemos dicho al inicio del

texto, y para concluir, la información

referida a la intervención ante la obesidad

infantil dentro del ámbito educativo es

clara, concisa y además ampliamente

extendida en la sociedad. Sin embargo, a

partir de nuestras experiencias tanto como

alumnas como futuras maestras, hemos

comprobado como en muchos centros

sigue primando la comodidad del docente

frente a una labor y atención

individualizada hacia el alumnado. Con

esto nos referimos a la preparación de

espacios diferenciados donde se

propongan múltiples situaciones que

logren un bienestar tanto físico como

mental de nuestros alumnos.

BIBLIOGRAFÍA

Alonso, A. M., Gómez, C., &

Ibáñez, J. (2006). Obesidad y

ejercicio físico: tratamiento

Page 3: Yo También Puedo

María Aparicio, María Capó, Sandra Mellado.

3

educativo. Tandem: didáctica de

la educación física, 7(22), 51-58.

Laguna Nieto, M., Aznar Laín, S.,

Hernández, L., & Teresa, M.

(2011). Patrones de actividad

física en función del género y los

niveles de obesidad en

población infantil española.

Estudio EYHS. In Revista de

psicología del deporte (Vol. 20,

pp. 0621-636).

Ministerio de Sanidad, Servicios

Sociales e Igualdad Gobierno de

España. Programa Perseo. La

actividad física en la infancia

[Internet]. Disponible en

:http://www.perseo.aesan.msss

i.gob.es/docs/docs/programa_p

erseo/material_divulgativo/Acti

vidad_fisica_FINAL.pdf

Santos Muñoz, S. (2005). La

Educación Física escolar ante el

problema de la obesidad y el

sobrepeso. Revista Internacional

de medicina y Ciencias de la

Actividad Física y el

Deporte, 5(19), 179-199.

María Aparicio Caudet

María Capó Galiana

Sandra Mellado Monzón