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NOVIEMBRE 1980 3.50 francos franceses (España 75 pesetas! IHK« la unesco Pueblos y culturas de Yugoslavia J ? F -* ir

Yugoslavia Unesco

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Pueblos y culturas de Yugoslavia. Recorrido de los principales aspectos de los pueblos que conformaron la ya extinta Yugoslavia.

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  • NOVIEMBRE 1980 3.50 francos franceses (Espaa 75 pesetas!

    IHK la unesco

    Pueblos y culturas de Yugoslavia

    J

    ?

    F -*

    ir

  • TESOROS

    DEL ARTE

    MUNDIAL

    ^Italia

    San Benito, patronode EuropaSan Benito de Nursia (4807-547)pintado por el clebre artista italiano del Renacimiento Piero

    della Franceses. En este detalle

    del retablo de la Virgen de laMisericordia (ejecutado hacia1450-1460 en el Palazzo Comunale

    de la ciudad de Borgo San Sepulcro, de Italia), el fundador de la

    orden de los benedictinos aparece con el cayado y las disciplinas, insignias de autoridad. SanBenito introdujo, como regla quesustituy progresivamente a lasdems, una forma de vida mons

    tica dedicada a la oracin, al tra

    bajo manual y al estudio de lasEscrituras y otros textos sagrados, lo que explica la extraordinaria labor civilizadora que realizaron los monasterios benedicti

    nos. En 1964 el Papa Pablo VI proclam a San Benito "patrono detoda Europa". En el presente aose ha conmemorado con diversos

    actos el 15 centenario de su naci

    miento.

  • El Correo dela unescoUna ventana abierta al mundo

    NOVIEMBRE 1980 AO XXXIII

    PUBLICADO EN 25 IDIOMAS

    Espaol Italiano Turco Esloveno

    Ingls Hindi Urdu MacedonioFrancs Tamul Cataln Servio-croata

    Ruso Hebreo Malayo ChinoAlemn Persa CoreanoArabe Portugus SwahiliJapons Neerlands Croata-servio

    Se publica tambin trimestralmenteen braille, en espaol, ingls y francs

    Publicacin mensual de la UNESCO

    (Organizacin de las Naciones Unidas para laEducacin, la Ciencia y la Cultura)

    Tarifas de suscripcin :un ao : 35 francos (Espaa : 750 pesetas)dos aos : 58 francos.

    Tapas para 11 nmeros : 29 francos.

    Los artculos y fotografas que no llevan el signo (copyright)pueden reproducirse siempre que se haga constar "DeEL CORREO DE LA UNESCO", el nmero del que han

    sido tomados y el nombre del autor. Debern enviarse aEL CORREO tres ejemplares de la revista o peridico que lospublique. Las fotografas reproducibles sern facilitadas por laRedaccin a quien las solicite por escrito. Los artculos firmados no expresan forzosamente la opinin de la Unesco ni de laRedaccin de la revista. En cambio, los ttulos y los pies defotos son de la incumbencia exclusiva de esta ltima.

    Redaccin y distribucin :Unesco, place de Fontenoy, 75700 Pars

    Jefe de redaccin :

    Jean Gaudin

    Subjefe de redaccin :Olga Rodel

    Secretaria de redaccin :

    Gillian Whitcomb

    Redactores principales :Espaol : Francisco Fernndez-Santos (Pars)Francs :

    Ingls : Howard Brabyn (Pars)Ruso : Victor Goliachkov (Pars)

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    Arabe : Abdel Moneim El Sawi (El Cairo)

    Japons : Kazuo Akao (Tokio)Italiano : Mara Remiddi (Roma)

    Hindi : Krishna Gopa (Delhi)Tamul : M. Mohammed Mustafa (Madras)

    Hebreo : Alexander Brodo (Tel-Aviv)

    Persa : Samad Nourinejad (Tehern)Portugus : Benedicto Silva (Ro de Janeiro)Neerlands : Paul Morren (Amberes)

    Turco : Mefra llgazer (Estambul)Urdu : Hakim Mohammed Said (Karachi)

    Cataln : Joan Carreras i Mart (Barcelona)

    Malayo : Azizah Hamzah (Kuala Lumpur)Coreano : Lim Moun-Young (Seul)Swahili : Domino Rutayebesibwa

    (Dar es-Salam)

    Croata-servio, esloveno, macedonio

    y servio-croata : Punisa A. Pavlovich (Belgrado)Chino : Shen Guofen (Pkin)

    Braille : Frederich H. Potter (Pars)

    Redactores adjuntos :Espaol : Jorge Enrique AdoumFrancs :

    Ingls : Roy Malkin

    Documentacin : Christiane Boucher

    Ilustracin : Ariane BaileyComposicin grfica : Philippe Gentil

    La correspondencia debe dirigirseal director de la revista.

    paginas

    YUGOSLAVIA

    por Milan Prelog

    4 I. Fronteras y encrucijadas de pueblos y culturas

    9 II. El arte y las ciudades

    13 III. Del aislamiento provinciala la federacin de repblicas

    19 EL OLVIDADO EJERCITO DE LOS NIOS QUE TRABAJAN

    22 LA ESCUELA Y EL TRABAJO

    Fotos

    25 UNA COSMOGONA SIBERIANA GRABADA

    EN LA PIEDRA

    por Vita/i Larichev

    29 LAS REGLAS DEL JUEGO

    por Jean Piaget

    33 LOS LECTORES NOS ESCRIBEN

    34 LATITUDES Y LONGITUDES

    2 TESOROS DEL ARTE MUNDIAL

    ITALIA : San Benito, patrono de Europa

    l-IV ACTUALIDADES DE LA UNESCO

    Nuestra portadaLos frescos medievales de la iglesia de SanAndrs cerca de Skoplje son una de lasmuchas joyas artsticas que la Yugoslaviaactual ha heredado de su pasado tumultuoso(vase el artculo de las pginas siguientes).Los pint a fines del siglo XIV Jovan Zograf,artista famoso en su tiempo y, adems,metropolitano (arzobispo) de la iglesia. Elmagfico retrato de San Andrs en nuestraportada es un detalle de esos frescos, hoyexcelentemente conservados, como la iglesia misma.

    Foto Arsenije lovanovic

  • YUGOSLAVIA

    1. FRONTERAS Y ENCRUCIJADAS

    por Milan Prelog

    Esta extraa cabeza de barro cocido, quedata del Paleoltico, fue encontrada cerca

    de Pristina, en Yugoslavia. Se trata de unode los numerosos descubrimientos

    arqueolgicos que dan fe de la importanciacultural que esa regin tena en los tiemposprehistricos.

    EL patrimonio artstico de Yugoslavianos deslumhra ante todo por la multiplicidad de sus facetas. Podra inclu

    so hablarse de varios patrimonios, a tal punto ha estado este pas, a lo largo de lossiglos, surcado por fronteras polticas y culturales y dividido en Estados, lenguas y religiones diferentes. Aqu cada obra de arte,aun cuando exprese una belleza intemporal,proclama su pertenencia a una forma de sociedad o una tradicin determinada, en me

    dio de otras que la rodean o que la contradicen cuando no la impugnan. Y muy a menudo el arte recuerda una victoria o una derrota

    o da fe de una aceptacin o de un rechazo.

    Aqu han nacido, y a veces han alternado,diversas variantes originales de civilizacionesy de culturas que se han establecido sobrelas ruinas del pasado. Y en cada una de ellaslas relaciones entre lo autctono y lo extran

    jero no slo han adoptado la forma de .problemas intelectuales sino que se manifiestan tambin en la lucha de sus pueblospara defender o preservar sus modos de vidae incluso su propia existencia.

    En semejante contexto, la cuestin del"retraso" en el desarrollo de las formas

    artsticas y literarias, la relacin dialcticaentre lo tradicional y lo moderno y, finalmente, el problema del "provincialismo" resultan fundamentales para comprender yapreciar debidamente los testimonios histricos.

    Enfrentados con las complejidades geogrficas y culturales de este territorio, loshistoriadores del arte han tendido durante

    mucho tiempo a la simplificacin, distinguiendo dos grandes esferas de influencia,oriental y occidental, dominadas respectivamente por la cristiandad bizantina y por laromana. Pero incluso las fronteras entre

    esas zonas se han establecido frecuente

    mente a partir de supuestos ideolgicos antes que de un anlisis serio de los monumentos artsticos que. han llegado hasta nosotros. Se crearon as en el estudio de la his

    toria compartimentos estancos, negndosela realidad de las relaciones que existieronentre ciertas regiones, particularmente entrela costa adritlca y las zonas adyacentes.

    Adems, al aplicar obstinadamente esosesquemas no se poda siquiera comprenderel valor especfico de numerosas creacionesque escapan a la divisin simplista entre"oriental" y "occidental". Por ejemplo,muchos edificios religiosos construidosentre los siglos X y XII en las mrgenes delAdritico (en el oeste) no se explican sino

    por la influencia bizantina. Asimismo, todauna serie de iglesias erigidas por los soberanos servios entre el siglo XII y el XVJ

    desde el monasterio de Studenica en

    Servia hasta el de Decani en Kosovo (en el

    este) seran incomprensibles si no se reconociera en ellos la impronta dejada por elestilo romnico.

    Se advierte pues en la historia de Yugoslavia la existencia, ms que de cotos cerrados.

    de encrucijadas. Hay, en efecto, decenas demonumentos que slo pudieron ser concebidos en esos puntos de encuentro y demezcla de culturas. Por otra parte, las clebres piedras sepulcrales de Bosnia y Herzegovina las stetchaks (vase El Correode la Unesco, mayo de 1971), no pudieronser esculpidas ni grabadas sino en una situacin histrica muy precisa : la de la luchade un conglomerado autctono que resistatanto al "oriente" como al "occidente". Fi

    nalmente, a partir del siglo XIV el avance delos turcos y, en consecuencia, la penetracin del islamismo en gran parte del territorio de la Yugoslavia actual, prestan unanueva dimensin a la nocin de "oriente",mientras que en el interior de la esfera "occidental" se perfilan muy pronto mbitos culturales marcadamente diferenciados.

    : Sin embargo, la historia no se impone alespacio sino que se inserta en l, a l seadapta y de l se desprende. Desde el comienzo, las grandes vas naturales de comunicacin el mar y sus riberas, los ros y losvalles estn jalonadas por focos de vidacultural. Por esos mismos caminos por don

    de pasaron los guerreros y los comerciantestransitaron los mitos, los cultos y los dioses,y a lo largo de ellos se encuentran los primeros asentamientos humanos, las primerasinscripciones talladas en la piedra y las primeras ciudades.

    Mas entre los grandes valles del Danubioy del Save y la costa adritica se yerguen losmacizos montanos atravesados a trechos

    por algunos ros transversales y que con susbosques y sus planicies yermas han hechosiempre difcil la vida de los humanos. De ahque la conformacin geogrfica determinarael desarrollo de los modos de vida, su diver

    sidad y su duracin, as como la autonomade algunas regiones ms o menos vastas cuyas fronteras naturales iban a afirmarse conel tiempo al transformarse en fronteras religiosas y polticas.

    Si se fijara como inicio de la historia deYugoslavia la llegada de los eslavos,difcilmente nos remontaramos ms all del

    siglo Vil. Pero la larga sucesin de culturashistricas y prehistricas que florecieron enestos territorios ha dejado innumerables vestigios, no solamente bajo tierra, donde losdescubren los arquelogos, sino tambin erguidos e insertados en el paisaje del cual jams han dejado de formar parte. Los grandes tmulos que cubren las tumbas depiedra que construan los lirios hace ms detres mil aos han configurado desde entonces las colinas del Adritico ; las fortifica

    ciones inmemoriales han seguido sirviendomucho tiempo despus de la desaparicinde sus constructores ; las formas ovales ocirculares de numerosas ciudadelas me

    dievales, particularmente en las cumbresmontaosas de Istria, perpetan los planosarquitectnicos prehistricos. Y aun se siguen utilizando los caminos trazados antao wpor poblaciones ya olvidadas, mientras to- F

  • DE PUEBLOS Y CULTURAS

    Retrato de una dama. Detalle de un fresco de una iglesia servia del siglo XIV.Foto Arsenije lovanovic

  • , das las lenguas que se han sucedido en elpas han conservado los nombres que esaspoblaciones daban a los ros, a las montaas, a las grandes islas.

    En cuanto a la Antigedad, el auge econmico y artstico de las pocas helnica yromana dej su impronta en casi todo elterritorio yugoslavo y ejerci una enormeinfluencia en el desarrollo de las culturas

    posteriores. En varias ciudades de la costa,como Porec o Zadar, el trazado urbano noes otro que el que concibieron los agrimensores romanos. Y se sabe que en la EdadMedia Split (Spalato) se construy y organiz su vida urbana dentro del recinto cercado

    por los muros del inmenso palacio que elemperador Diocleciano hizo edificar a finesdel siglo III cerca de Salona, capital de laDalmacia romana. En muchas otras localida

    des las grandes ruinas de templos, arcos detriunfo, circos, teatros y necrpolis han seguido formando parte del decorado natural yde la vida de generaciones enteras. Hacia fines de la Antigedad el cristianismo toma elrelevo : algunas de las primeras iglesias sirven aun hoy para el culto, como la granbaslica de Porec, en Croacia, que el obispoEufrasio hizo construir y decorar con suntuosos mosaicos en el siglo VI.

    De ah que nada tenga de extrao elhecho de que ese patrimonio haya constituido una fuente inagotable de inspiracinpara los artistas, particularmente en las regiones cercanas al Adritico. Los escultoresannimos del siglo XI conciben sus estatuasimitando los modelos que vean en las tumbas romanas. A comienzos del siglo XIII elmaestro Buvina repite en las puertas de la

    catedral de Split los motivos decorativos deltemplo erigido bajo el reinado de Diocleciano. Poco despus, los sucesores del imaginero Radovan aaden a sus efigies de santos que adornan el prtico de la catedral deSan Lorenzo, en Trogir (Dalmacia), zarcillosy matas, cazadores y animales salvajes, stiros y sirenas. En ese mismo prtico aparecen dos grandes desnudos de Adn y Eva :el gesto de sta, que con tmida mano ocultasu pecho, recuerda inevitablemente a unaVenus. En el siglo XVI los modelos antiguosse apoyan en el prestigo del periodo romanode la historia del pas ; tambin los escritoresimitan los temas y las formas de la poesa latina.

    Durante quinientos aos del siglo IX alXV la vida cultural de Yugoslavia estunida a una serie de organizaciones polticasindependientes. En las regiones cercanas ala costa adritica se fundan los Estados esla-

    . vos ms antiguos y es all, as como en lacosta propiamente dicha, donde se desarrolla entre el siglo IX y el XI un Estadocroata que desempea un papel importanteen el proceso de integracin que vincula elinterior del pas con la antigua civilizacin urbana. Las ciudades medievales que entonces surgen sern durante mucho tiempo focos de cultura croata. La crisis que a finesdel siglo XI socava ese primer Estado se resuelve gracias a la intervencin de los soberanos hngaros : frmase entonces una comunidad poltica croata-magiar marcada porantagonismos constantes que van a durardesde el siglo XVI hasta 1918.

    En cambio, hacia el oeste, donde la nave

    gacin de cabotaje a lo largo de las costas

    del Adritico mantiene el comercio entre el

    Mediterrneo oriental y Europa central, esVenecia la que hace prevalecer sus intereses. Al comienzo se conforma con escalas

    para los barcos, pero a partir del siglo XIII seanexiona los territorios de la costa occiden

    tal de Istria y luego de la costa de Dalmacia.A principios del siglo XV, tras largas luchas,Venecia domina toda Dalmacia con excep

    cin de Dubrovnik (Ragusa) que con el territorio que la rodea llega a constituir unaciudad-Estado cuya independencia durarhasta las guerras napolenicas : la Repblica de Ragusa desaparecer poco despus dela cada de la Repblica de Venecia.

    En el interior del pas se formaron otrosEstados. En primer lugar, el Estado servioque tuvo un crecimiento intenso a partir delsiglo XII. En poco tiempo Servia se extiendehaca el sudeste, absorbe el territorio de Ma

    cedonia y sus prncipes suean con conquistar Constantinopla. Pero estamos ya a finesdel siglo XIV : los turcos penetran en losBalcanes y en unas cuantas grandes batallas

    la ms conocida de las cuales es la de Ko

    sovo (1389) van a destruir el joven Estadootrora poderoso.

    Luego, Bosnia. Su independencia polticafue ms breve aun : en los siglos XIV y XVese Estado extiende su dominacin sobre

    vastos territorios situados entre el Adritico

    y el Save. Pero la conquista de los turcospone fin tambin a su expansin.

    En cxanto al noroeste de la Yugoslavia actual Eslovenia, Istria interior formabaparte del Imperio germnico. Pese a ello se iconstituyen poderosos dominios feudales : V

  • La iglesia de la Virgen delmonasterio de Studenica (extremo

    izquierdo) es uno de los lugaresdonde confluyeron las tradicionesartsticas de Oriente y Occidente. Elmonasterio, fundado a fines del

    siglo XII por el soberano servioEsteban II, es considerado como

    uno de los ms acabados ejemplosde la escuela raska de arquitecturaque floreci en la Servia medieval ycuyo rasgo distintivo es la mezclade elementos romnicos ybizantinos. As, en el monasterio deStudenica la influencia del

    romnico es manifiesta en la

    estructura arquitectnica, mientrasque los frescos del interior de laiglesia (a la izquierda, detalle de laCrucifixin) son de inspiracinbizantina.

    El paisaje de Sarajevo (abajo)est jalonado por mezquitasy minaretes, algunos de loscuales datan del siglo XVI,cuando la ciudad era una

    plaza fuerte de la culturaislmica. Hoy da Sarajevo esla pintoresca capital de laRepblica SocialistaYugoslava de Bosnia yHerzegovina.

    Foto Rune Hassner G Bern, Paris

    nun

  • grandes vasallos del emperador, seores eincluso obispos y superiores de algunas rdenes religiosas (como los cistercienses ylos templarios), que detentan el poder temporal, adquieren una relativa independenciaregional. Se desarrolla y afirma entonces, dela manera ms duradera y plcida, una vidasocial autnoma en las ciudades medievales.

    En particular, las del Adritico, pese a reconocer diversas soberanas, se gobiernan segn sus propias leyes y acuan su propiamoneda. Sin embargo, Dubrovnik es la nica que logra triunfar en la lucha contra Ve-necia, en el esfuerzo constante por accederlibremente al comercio martimo y en la decisin de subsistir como Estado independiente.

    La evolucin de la vida cultural de Yu

    goslavia se asemeja a una red sumamentecompleja de corrientes que se juntan, se separan, se cortan, se entrecruzan. Algunasfluyen apaciblemente en la misma direccindurante siglos, otras surgen como torrentesimpetuosos para desaparecer en seguida.Tambin sucede que algunas corrientesavanzan paralelamente, muy cerca unas deotras y, no obstante, separadas por las vicisitudes de la historia.

    Las fuentes de donde brotan esas corrien

    tes son, naturalmente, los centros de la vidasocial, poltica y religiosa que tambin tienendestinos diversos : algunos se extinguentras unos decenios de intensa actividad, re

    nacen poco despus o caen en el olvido,mientras que otros se desarrollan sin interrupcin. Entre esos centros cabe destacaralgunos monasterios y obispados (ya seanortodoxos, ya catlicos romanos), as comolas cortes de los prncipes. Pero los ms importantes fueron siempre las ciudades. Es encontacto con la actividad econmica y socialcomo nace realmente la cultura y es en elmarco de la vida urbana donde aparecen lostalleres de los creadores de arte : pintores,escultores, miniaturistas, orfebres.

    En su proceso de evolucin las ciudadesdel Adritico alcanzan en los siglos medievales el nivel elevado de la cultura europea.Centros de intercambio, de trabajo refinadoy de relaciones comerciales, esas ciudadestenan adems conciencia de la importanciade la palabra escrita gracias a la cual se perpeta la memoria individual y colectiva. Lavoluntad de vencer el tiempo se expresa yadesde el siglo IX en el mobiliario de piedra delas iglesias, donde los donadores hacen grabar su nombre, y en las inscripciones de lascriptas, en los anales, en los manuscritos.Muy pronto los. artistas van a firmar susobras, lo que da fe de una conciencia esttica individual muy desarrollada. La literaturase escribe en latn, pero tambin en croata,con caracteres glagolticos. Por otra parte, elplurilingismo imprime un carcter particular a la historia cultural de la regin (dondese habla latn, croata y romnico o italiano) :

    es aqu donde van a aparecer no solamentelas primeras obras literarias en lengua "nacional" sino tambin las primeras reflexionessobre la comunidad tnica de la costa, del

    interior e incluso del mundo eslavo en general.

    En cambio, en el interior del pas el proceso de urbanizacin es sumamente lento. Es

    verdad que en la Edad Media surgen bruscamente algunas ciudades perifricas que trasuna existencia relativamente larga desaparecen, como en el caso de los centros minerosde las montaas. Pero lo ms frecuente es

    que las aglomeraciones humanas crezcanpaulatinamente en torno a los castillos y losmonasterios. En el noroeste (Eslovenia,Croacia septentrional) las aldeas importantes no se forman sino a partir del siglo XIII.En el territorio de Bosnia y Herzegovina eseproceso deber esperar la estabilizacin delpoder turco en el siglo XV. Pero en su conjunto esas aldeas de las regiones continentales casi no son ms que pequeos centrosrurales que, hasta pocas muy recientes,mantenan un nivel de vida modesto.

    Finalmente, en este esbozo histrico del

    proceso de urbanizacin en los territorios de

    la Yugoslavia actual cabe recordar que en algunas regiones fronterizas las guerras seculares contra los turcos no solamente retarda

    ron la evolucin de las ciudades sino que terminaron definitivamente con ella. D

    Foto Drag Kazic, Belgrado

    Estas monumentales piedras sepulcrales, o stetchaks, constituyen una muestra delarte funerario sumamente original que crearon los bogomiles, una secta cristiana quefloreci en los Balcanes entre los siglos X y XV. Aun pueden verse, diseminadas en lasmontaas y los bosques de Bosnia y Herzegovina, unas 30.000 lpidas, algunas de lascuales pesan ms de 30 toneladas. Generalmente estn decoradas con una profusinde grabados que representan signos y smbolos herldicos, retratos convencionales yescenas de juegos, caza y torneos, cuyo significado no se ha podido desentraar porcompleto hasta hoy da.

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  • YUGOSLAVIA

    2. EL ARTE Y LAS CIUDADES

    LAS obras de arte edificios, cuadros,frescos, esculturas que constituyen el testimonio ms indiscutible

    de la evolucin cultural, forman en Yugoslavia un magnfico mosaico en el que desgraciadamente hay vacos y prdidas. Los monumentos artsticos de todas las pocas seencuentran densamente concentrados en

    las ciudades de la costa, Es como si sus ha

    bitantes hubieran querido dotarse de unmarco de vida majestuoso y rico ensmbolos : murallas, palacios, grandes mansiones, catedrales, iglesias y monasterios estn dispersos en la ciudad o jalonan todoslos caminos que conducen a ella.

    La unin de lo sagrado y de lo profano enla arquitectura es como una expresin simblica de las aspiraciones de la vida pblica yde la privada. Y en la sucesin de los estilos,del romnico al gtico y de ste al renacentista, se desarrolla un dilogo entre los diferentes crculos sociales del pas y las grandescorrientes culturales comunes a toda Euro

    pa.

    Numerosas obras surgidas en Yugoslaviafiguran desde hace mucho tiempo en losmanuales de historia del arte, pero casi

    siempre se ha confundido su origen o suprocedencia. As, por ejemplo, las creaciones artsticas de Istria y de Dalmaciaaparecen arbitrariamente englobadas en elarte italiano. Pero es preciso afirmar que,aunque la unidad secular de la regin delAdritico, la red de comunicaciones estable

    cida entre sus dos orillas y la circulacinconstante de personas y de bienes son realidades histricas, no por ello pueden amalgamarse bajo una sola denominacin tnica niconfundirse en una sola construccin

    "poltica".

    Hasta hace poco tiempo todava la evolucin del arte en estas regiones no pareca haber dejado ms testimonios que un nmerobastante reducido de monumentos importantes. Pero los descubrimientos recientes

    han sacado a la luz del da gran abundanciade obras sumamente diversas y a la vez fuertemente impregnadas de los estilos predominantes en cada poca. As, lascaractersticas del romnico y del gticoaparecen no slo en las catedrales sino tambin en las iglesias de los barrios populares,en los palacios de los dignatarios y en las casas pobres de los artesanos.

    El "lenguaje" de esos estilos, convertidoen "lengua" verncula, serva por igual a lasdiversas capas de la sociedad. El arco de medio punto de las ventanas romnicas, luegola ojiva de las fachadas gticas, eran signosde pertenencia a una determinada comunidad urbana, as como los smbolos esculpidos en los prticos expresaban, aun antesde constituir blasones individuales o fami

    liares, la pretensin de los notables de ele

    varse por encima de la existencia annimade la gente modesta.

    En efecto, dentro de la evolucin mismade los estilos se desarrolla un procesomucho ms profundo : el de la laicizacinprogresiva de las tradiciones y de los temasiconogrficos. Ya en la poca romnica lospintores y escultores haban abandonado latradicin bizantina. Preocupado por la fuerza expresiva, apegado constantemente a losdetalles narrativos que vinculan el universoreligioso con las realidades terrenas, el artede esa regin participa en el proceso evolutivo de Europa occidental. En el siglo XV lastendencias naturalistas del gtico tardo seincorporaron al estilo nuevo del Renacimiento para desembocar, tanto en la arquitecturacomo en la escultura y la pintura, en formassingulares difciles de adscribir a un estilonico. Mientras en el siglo XIII el arte romnico haba predominado en las creacionesmonumentales de los centros urbanos de la

    zona costera, en los siglos posteriores el gtico dio una nueva dimensin a la actividad

    artstica, puesto que participaban en ella numerosas aglomeraciones semiurbanas eincluso rurales. Y si el arte de las grandesciudades obedeca a la formacin clsica de

    los crculos dirigentes, el de las pequeas localidades o de las capas sociales urbanasmenos favorecidas se desarrollaba bajo lainfluencia ms popular de las grandes rdenes de predicadores mendicantes : dominicos y franciscanos.

    Hacia la misma poca el noroeste del territorio experimenta una evolucin similar. EnIstria, Eslovenia y Croacia septentrional seconstruyen numerosas iglesias rurales en lasque la pintura mural ocupa un lugar de particular importancia : los frescos cuentan lahistoria sagrada a la manera de las modernashistorietas lustradas ; a los motivos tradicionales se aade una suerte de teologa po

    pular en la que frecuentemente aparece eltema de la "danza macabra" donde los cre

    yentes encuentran una proclamacin de laigualdad de todos los humanos frente a lamuerte. Y es en el curso de esos mismos

    siglos XIV y XV cuando se desarrolla tambin la pintura de caballete. De origen bizantino, enraizada en la tradicin de los iconos,esta pintura recibe adems la influencia de laescuela veneciana, aun cuando sta sigueapegada a un manierismo gtico que seopone todava a la pureza de formas del Renacimiento.

    En el este y el sudeste de la Yugoslavia actual es la influencia bizantina la que determin toda la evolucin social, poltica, religiosay cultural. En las complejas relaciones que lapoblacin eslava de los Balcanes mantenacon el centro del imperio, Constantinopla,alternan constantemente la beligeranciaagresiva y la defensiva, la resistencia y el sometimiento. Todas las organizaciones esta-

    SIGUE EN LA PAG. 12

    El prtico occidental de la catedralde San Lorenzo, en el puertodlmata de Trogir (Croacia),verdadera obra maestra del escultor

    Radovan y sus discpulos, data demediados del siglo XIII. Entre lastallas de piedra que lo adornan, yque representan el tema del pecadooriginal y la redencin del gnerohumano, aparecen dos grandesfiguras de Adn (abajo) y Eva, ascomo escenas y motivos querecuerdan el estilo de la Antigedadclsica.

  • wx

    ^

    Las iglesias de los grandes monasterios de la Servia medieval solan estar decoradas confrescos pintados por artistas que seguan la tradicin bizantina de la iconografa religiosaestilizada. Arriba a la derecha : detalle del Descendimiento de la Cruz, en la iglesia del

    monasterio de Mileseva, fundado por el rey Vladislas a mediados del siglo XIII. El fresco

    forma parte de un importante conjunto de escenas del Nuevo Testamento. Los artistas de

    Mileseva han legado tambin a la posteridad una galera nica de retratos de los soberanosservios medievales, segn la costumbre de que el fundador de un monasterio estuviera

    representado en la decoracin de ste, rodeado por miembros de su familia. En la Serviamedieval floreci adems la pintura de iconos, como ste de la Virgen Mara (arriba a laizquierda) de la iglesia de un monasterio de Decani.

    Fotos Museo Nacional, Belgrado

    Detalle de un fresco del siglo XVen una iglesia de la pequea

    aldea de Beram, en Istria (Croacia).

    En la pintura completa figuran unprncipe y un campesino, unmesonero y un eclesistico,

    precedido cada uno de unesqueleto. Esta suerte de "danza

    macabra" simboliza cmo,

    allegados a la muerte, "soniguales los que viven por sus

    manos y los ricos", como dice lacopla de Jorge Manrique.

    Detalle de El Juicio Final,

    pintura del siglo XVI existenteen el monasterio de Moraca,

    Montenegro. El monasterio fueconstruido en 1251 y 1252 por elnieto de Esteban Nemanja,fundador de la gran dinastamedieval servia.

    10

  • Este grupo de msicos es unpequeo detalle tomado de los1.260 metros de frescos queadornan la iglesia del monasterio dePiva. Fundado en 1573, Piva

    permaneci durante 400 aos casidesconocido debido a su remoto

    emplazamiento en los reductosmontaosos de la actual Repblicayugoslava 'de Montenegro, hastaque la decisin de construir unacentral elctrica en el ro Piva puso

    en peligro el monasterio,despertando el inters de la opininpblica. Para salvarlo, se deciditrasladarlo piedra a piedra yreconstruirlo ms arriba de su

    emplazamiento original. Los

    trabajos se iniciaron en 1971,trasportndose el monasterio yreconstituyndose la iglesia.Todava estn en curso de

    realizacin los trabajos derestauracin de los frescos, quepresentan una gran variedad detemas iconogrficos influidos por elarte cretense de la poca.

    11

  • Foto Drag Kazic, Belgrado

    Esta miniatura est tomada de un ejemplarrecientemente descubierto de un cdigoque reglamentaba la explotacin minera,'elaborado por orden del soberano servioEsteban Lazarevic (1389-1427). La

    ilustracin, que data del siglo XVI,representa al consejo de juristas durantesus deliberaciones. Ese cuerpo de leyes,

    conocido como el Cdigo de Novo Brdo(nombre de la ciudad donde se encontraba

    la principal mina de plata de Servia),contiene informaciones precisas sobre lavida de las comunidades mineras de la

    Servia medieval. En l se definen

    minuciosamente las condiciones de trabajoy de remuneracin de los mineros y seestablecen disposiciones relativas a suseguridad. Un documento anexo da fe dela condicin privilegiada de que gozabanesos trabajadores : por ejemplo, seprohiba a los comerciantes venderalimentos a cualquier persona mientras unminero estuviera esperando paracomprarlos.

    VIENE DE LA PAG. 9

    tales eslavas de esos territorios funcionan en

    una situacin de conflicto armado, lo que noles impide aceptar los aportes religiosos yculturales del conquistador. El desarrollo delEstado blgaro, el efmero florecimiento delEstado del zar Samuel I (980-1014) y la constitucin del Estado servio expresan la negacin y el rechazo del imperio. Pero aunqueen los comienzos de su crecimiento Servia

    manifieste gracias a su salida al Adriticocierta tendencia "occidental", Constanti-

    nopla iba a seguir siendo la inspiradora detoda la vida cultural de la regin.

    Portada ricamente repujada deun Evangelio de 1557proveniente de la aldea de

    Besenovo, en la regin deVoivodina, Yugoslavia.

    La batalla de Belasica (ao 1014), en la

    que los vencedores saltan los ojos a catorcemil soldados de Samuel, pone fin al "imperio" de ste. Cincuenta aos despus, enOhrid, que Samuel haba escogido como capital, Constantinopla logra otra Victoria dedistinta ndole : las magnficas pinturas de lanueva catedral de Santa Sofa son prcticamente una prolongacin del arte de la cortebizantina, al igual que esa otra obra maestraque son los frescos de la pequea iglesia deSan Pantelemn en Nerezi, cerca de Skopje,que data de 1164. Por el vigor de su compo-

    12

  • sicin, por la armona de sus formas y porciertas innovaciones iconogrficas comoel tema de la lamentacin de la Virgenesos murales constituyen un jaln esencialen la historia de la pintura.

    Hacia fines del siglo XIII la tradicin plstica bizantino-macedonia ha alcanzado a Ser

    via, aunque encuentra all cierta resistencia.As, en el monasterio de Studenica, lainfluencia romnica, es decir occidental, es

    evidente en la arquitectura e incluso en la escultura de las portadas de la Iglesia del Rey,en tanto que la pintura del interior pertenecetodava a la escuela de Constantinopla. Semejante contraste refleja bastante bien latensin poltica de la poca : mientras queEsteban II (1196-1227), hijo de Nemanja, elfundador de la dinasta de los Nemanjic, sehace coronar en Roma, su hermano San Sa-

    va, superior de Studenica, opta por Constantinopla y llega a ser el primer patriarcametropolitano de la Iglesia servia. As seexplica que invitara a artistas bizantinos, eincluso despus de su muerte la decoracinde las capillas funerarias de la dinasta de losNemanjic se mantiene al ms alto nivel delarte de Bizancio : baste citar como ejemplolos frescos de Mileseva y de Sopocani.

    Esta tendencia no poda menos que afirmarse cuando Servia se anexa Macedonia,donde la vida artstica se encuentra vincula

    da no solamente con la corte sino tambin

    con los centros culturales laicos o eclesisti

    cos. Dos grandes pintores, Eustaquio y Miguel, ejecutan a fines del siglo XIII en la iglesia de San Clemente, en Ohrid, magnficasobras en las que se desarrollan y propaganlas concepciones artsticas del Renacimientoen la poca de los Palelogos.

    Pero a fines de ese siglo, tras la victoriadel ejrcito otomano en Kosovo, la capitalservia se desplaza cada vez ms hacia al norte, por el valle del Morava, hasta Smedere-vo. Tambin los artistas se refugian all, huyendo de los territorios ocupados por losturcos. Durante cerca de un siglo la "escueladel Morava" da fe de un espritu de sntesis yde creacin igualmente notable en la arquitectura que en la pintura (Vase El Correode la Unesco, agosto-septiembre de 1978,p. 41 ) . Cuando Smederevo caiga a su vez en1459 y ya no quede nada del Estado servio,se mantendr todava aquella tradicin y elarte adquirir un sentido ms dramticoaun.

    Los iconos, los manuscritos iluminados,

    las iglesias y sus frescos van a constituir para los servios, ya sea que vivan bajo la dominacin turca, ya que emigren en masa haciael norte y el oeste, smbolos de su pasado y,sobre todo, de su identidad. As, en Voivodi-na, donde en el siglo XVIII se instalaronmillones de servios, la poblacin encontraren la tradicin artstica un arma para oponerse a todas las presiones que trataban de desagregar sus grupos nacionales. Y es precisamente en el xodo donde se desarrollar la

    vida cultural moderna" de los servios : los

    centros culturales fundados en el exilio se

    mantendrn activos incluso despus del renacimiento de Servia en el siglo XIX.

    Por otra parte, las investigaciones ms recientes han demostrado que el arte bizantino tardo que influy en aquella tradicin nose conform con repetir frmulas estticas ;no faltan en l, efectivamente, algunas tendencias renovadoras. Y es tambin en

    Voivodina donde se producir en el sigloXVIII el encuentro fructfero y creador de laiconografa de origen bizantino con la nuevaiconografa barroca. D

    YUGOSLAVIA

    3. DEL AISLAMIENTO

    PROVINCIAL A LA

    FEDERACIN DE

    REPBLICAS

    MACIA fines del siglo XV el Imperiootomano ocupa ya gran parte de laYugoslavia actual : luego prosigue

    sus ofensivas hasta el siglo XVII, anexndose nuevas provincias. Es pues evidente queel aporte islmico revisti gran importanciaen la historia cultural del pas. Sin embargo,el recuerdo de las guerras que devastaron laEuropa central cuando la propia Viena estuvo amenazada, as como las interminables

    luchas intestinas de los pueblos sometidos,impidieron reconocer durante mucho tiempo la existencia de una contribucin del islamismo a la vida cultural de estas regiones.

    Dentro de un imperio en el que la filiacinreligiosa determinaba la posicin social, lapreservacin de los grupos nacionales y desus convicciones cristianas se efectu en

    condiciones sumamente difciles. Pero, de

    todos modos, los subditos podan cambiarde condicin social cambiando de religin,posibilidad sta que aprovech de buen grado una parte de la poblacin, particularmente de Bosnia y Herzegovina y, aunque enmenor nmero, la de otras pases balcnicos.

    Pese a las coacciones religiosas y militaresy a la lucha de resistencia, las regiones donde se haba estabilizado el poder turco evolucionaron a su manera, como lo demuestra

    en algunas ciudades el trazado urbanocaracterstico o incluso la arquitectura de loscentros comerciales y religiosos. Esta arquitectura no era enteramente extranjera a laregin puesto que la cultura de los conquistadores haba asimilado ya las tradiciones delas zonas ocupadas, en particular la arquitectura religiosa y profana del orientecristiano. En todo caso Yugoslavia conservade esa poca gran nmero de mansioneshermosas, puentes y mezquitas, algunas devalor excepcional. Adems, las poblacionescristianas adoptaron ciertos elementos de lacultura islmica, aunque en el plano de la literatura tales aportes no pudieran franquearla barrera de la lengua.

    Pese a ello, en algunos crculos oficialesaparece el plurilingismo : se trata de los yugoslavos que trabajan en la administracinpblica, en la enseanza y en el ejrcito dekImperio otomano. Las fronteras polticas ef

    El Renacimiento, que seimplanta profundamente en lacosta dlmata a mediados del

    siglo XV, produjo las ms bellasobras de arte de Croacia y,

    segn algunos especialistas, detodo el territorio de la

    Yugoslavia actual. Tpicas deaquel periodo son las cabezashumanas que adornan el bsidede la catedral de Sibenik, en

    Croacia.

  • Introducido por los jesutas enCroacia en el siglo XVII ycontinuado por los franciscanos enel XVIII, el barroco fue el estilo quepredomin tanto en la arquitecturacomo en la decoracin general delas iglesias de esa regin. En lafoto, detalle de una escultura de la

    Iglesia de Belec (Croacia), ejecutadaentre 1743 y 1746.

    todas las formas de la vida social, poltica,econmica y cultural.

    Se produce as, a comienzos del sigloXVI, un "aislamiento provincial" cuyos signos son patentes en el arte. Cada vez haymenos talleres, menos pedidos, y es menorla demanda social. En los crculos cerrados,amenazados y asfixiantes, la emigracin cultural se presenta como la nica salida. Losmejores artistas van a hacer carrera en elextranjero y no vuelven a su pas natal. Unode los grandes escultores del Renacimiento,Francesco Loreano, abandona Dalmacia para trabajar en aples, en Sicilia y, finalmente, en Avin. Istria no volver a ver jams alreformador Flacius lllyricus, ni Trogir al historiador Lucius que se establece en Roma.El pintor Federico Bencovich llega a ser unode los maestros ms importantes del barroco en Italia y Alemania. Y en el siglo XVIIIRuggiero Boskovic, ilustre matemtico,fsico y astrnomo, no conserva con suciudad natal, Dubrovnik, ms vnculos quelos del recuerdo y la nostalgia.

    Dos tendencias caracterizan entonces el

    aislamiento : la imitacin pasiva de los modelos extranjeros y el tradicionalismo esttico. La aristocracia satisface sus necesidades

    estticas comprando obras de arte en las capitales y la pequea burguesa constituyeuna capa social demasiado dbil para poderinfluir en la evolucin artstica. Mas esto no

    quiere decir que haya desaparecido totalmente la creacin : en el periodo barrocosurgen todava obras interesantes fuera delas zonas ocupadas por los turcos, y en elnoroeste se desarrollan o se reconstruyennumerosas aldeas. Pero, al mismo tiempo,se advierte que desde el siglo XVI hasta finesdel XVIII una de las tareas principales de laarquitectura, a juzgar por la importancia delas obras y por la calidad de los trabajos, esconstruir murallas y fortalezas.

    Sin embargo, hacia la misma poca, entodas las provincias bajo la dominacinaustriaca, turca o veneciana hay una inquietud constante que se manifiesta en rebeliones frecuentes que adquieren un carc-

    Pese a su origen pagano, el ritual eslavo de los kurenti (bailarines disfrazados yenmascarados que recorren las calles) entr en las tradiciones y costumbres de lapoblacin catlica de Eslovenia, aunque actualmente slo se conserva en lasinmediaciones de Ptuj, pequea ciudad del norte de esa repblica. Durante ladominacin austraca de Eslovenia dur hasta 1918 la Iglesia y el gobiernoprohibieron ese rito, con lo cual los kurenti se convirtieron en una suerte deimpugnadores de la autoridad. Esa resistencia a una dominacin, a una cultura y auna lengua extranjeras es particularmente manifiesta en ciertas formas coloquialesdel esloveno que, a diferencia de otras lenguas de la regin, ha conservado algunosgiros eslavos arcaicos.

    ideolgicas imponen entonces mltiples formas de alienacin cuyo ejemplo ms dramtico es el de las guerras en que los hombresalistados en uno u otro bando deban com

    batir contra quienes hablaban su propia lengua.

    Ahora bien, en esa poca (a partir delsiglo XV) el estado de guerra es permanente. Tres potencias, Venecia, el imperio otomano y Austria, se reparten el territorio de laYugoslavia actual y combaten en todas susfronteras. No se trata siempre de grandescampaas militares sino de escaramuzas in

    cesantes a las que ningn tratado de pazlogra poner fin. Incesantes tambin son los"arreglos de cuentas" entre vecinos alistados bajo banderas enemigas. Las regionesdonde las "guerrillas" y la destruccinfueron ms importantes o duraderas perdansus habitantes convirtindose en una suerte

    de tierra de nadie.

    Peor aun : las fronteras trazadas en suelo

    yugoslavo por los tres grandes Estados cortaron sbitamente las vas de comunicacin

    naturales entre el interior y la costa y toda lared tradicional de intercambios de hombres,de bienes y de informacin. A partir de entonces, la evolucin de cada regin o de cada localidad depende de las decisiones quese adoptan en las lejanas capitales. Las grandes potencias luchan por la posesin de esasregiones pero las dejan abandonadas encuanto a sus intereses fundamentales. Y co

    mo en el siglo XVIII el proceso de formacinde los Estados se realiza ante todo en las ca

    pitales y centros urbanos principales, cadavez son ms acusadas las diferencias entre

    metrpolis y provincias, entre grandesciudades y ciudades pequeas. Estas ltimas, aisladas de las primeras y separadasentre s, siguen con mucha dificultad loscambios considerables que se introducen en

    14

  • ter nacional cada vez ms pronunciado. Y elimperialismo lingstico junto con la negacin de las peculiaridades nacionales o regionales provoca forzosamente una resistencia que va a volverse encarnizada. En elmarco del Imperio otomano ese movimientose expresa en numerosas insurrecciones armadas que conducirn primero a la liberacin de Montenegro y despus a la de Servia. El Estado turco pasa a la defensiva y lasgrandes potencias contribuyen a expulsarlode los Balcanes. Austria se apodera de Bos

    nia y Herzegovina, igual que se haba apropiado la zona costera despus de la cada deVenecia y el fin de las guerras napolenicas :as, hasta 1918, Eslovenia y Croacia forma

    rn parte del Imperio austro-hngaro.

    En ese contexto aparece una nueva con

    ciencia nacional que se manifiesta no solamente en las luchas polticas sino tambinen una actividad cultural cuya intensidadaumenta sin cesar. La defensa de las len

    guas nacionales, la evolucin de la investigacin histrica, el establecimiento de la edu-

    Contrasta con el sobrio

    simbolismo de esta lpidasepulcral de un cementerioturco de Sarajevo (Repblicade Bosnia y Herzegovina) elrealismo minucioso y hastapintoresco de las estelasfunerarias servias (abajo).Erigidas en recuerdo dequienes han muerto lejos desu hogar un viaje,en el trabajo o en un campode batalla , se las

    encuentra, ya aisladas, ya engrupos, al borde de loscaminos, particularmente enServia occidental. Las figurastalladas en la piedra sonautnticos retratos de los

    difuntos cuya memoria sehonra y estn ejecutadas consutiles detalles que indicansu clase social : su ropa, susadornos, algn objeto propiode su profesin u oficio, etc.Muchas de estas estelas,

    generalmente policromadas,tienen inscritos epitafiossobre el carcter del fallecido

    o las circunstancias de su

    muerte, que, al igual que losretratos, revelan serenidad,

    melancola o resignacin.

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  • Una gigantesca flor que abre alcielo sus ptalos inmensos : tal esel smbolo de esperanza, de fe y dedignidad con que el escultorBogdan Bogdanovic ha queridoperpetuar el recuerdo de ms de

    700.000 vctimas del mayor campode concentracin construido en

    Yugoslavia durante la ocupacinnazi (1941-1945). El monumento se

    levanta en el lugar mismo delexterminio, en la pequea aldea deJasenovac, a orillas del ro Save, enCroacia.

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    16

  • cacin superior y la fundacin de teatros yde museos son los logros ms importantesde esa renovacin yugoslava en el siglo XIX.

    En las regiones que la historia haba separado despiadadamente, aislndolas entre s,esa renovacin corresponda al despertar devarias "conciencias nacionales", frecuentemente en conflicto. Y es esta situacin la

    que va a caracterizar a la Yugoslavia independiente entre las dos guerras mundiales :el "unitarismo" impuesto por el poder tropezaba con las particularidades e incluso con elpatriotismo de los diversos pueblos que integraban la comunidad. De ah las divisiones

    que figuran entre las causas principales deldesmembramiento del Reino de Yugoslaviaen 1941.

    As se prolong en cierta manera hasta elsiglo XIX el largo periodo de "existencia provincial" durante el cual las realizaciones cul

    turales fueron a menudo importantes aunque, en su conjunto, se mantuvieron apartadas o retrasadas respecto de las grandescorrientes de la evolucin europea. Hacia1900 algunos de los mejores artistas sufrieron de ese retraso. Los esfuerzos de quienesqueran igualar a los grandes modelos europeos o haban estudiado en algunaescuela prestigiosa se estrellaban contra laincomprensin del medio y hubo que dejarinacabados muchos proyectos ambiciosos.

    Finalmente, entre 1941 y 1945 durantelas luchas de resistencia contra la invasin

    nazi y luego la guerra de liberacin dirigidapor Josip Broz Tito se reunieron en elpas las condiciones necesarias para que seprodujeran una victoria total sobre los conflictos del pasado y una evolucin que iba aponer fin al aislamiento provincial. La fundacin de seis repblicas federativas y dosregiones autnomas permiti afirmar laidentidad de cada una de las nacionalidades

    en el marco de una Estado comn y superar.el retraso sufrido por el desarrollo generaldel pas.

    El periodo que sigui inmediatamente a laguerra fue particularmente difcil : granparte del territorio estaba devastado, sehaban destruido ciudades y aldeas, ms deun milln y medio de habitantes habanperecido. En esa situacin se producen dosprocesos indisociables : el de industrializacin y el de urbanizacin, que iban a cambiar, en un plazo relativamente breve, lasestructuras sociales y econmicas del pas,hasta desembocar en un nuevo modelo de

    vida y el establecimiento de nuevas opcionesvitales para las generaciones jvenes.

    Las consecuencias de semejante evolucin se advirtieron progresivamente en lavida cultural del pas : las diversas formas

    tradicionales de cultura y las vanguardiasartsticas, las antiguas costumbres y las nuevas manifestaciones culturales que seapoyaban en el poder creciente de losmedios modernos de comunicacin se inter-

    penetraban y ejercan una influencia recproca. Y cualquiera que sea el juicio quemerezcan las obras artsticas, literarias ycientficas que Yugoslavia ha creado en lostreinta aos ltimos, lo cierto es que por suamplitud y su alcance, y tanto con sus fracasos como con sus xitos, esa producin sesita definitivamente en el mismo nivel de la

    cultura europea contempornea de la queforma parte. D

    MILAN PRELOG, yugoslavo, es historiador delarte y profesor de la Universidad de Zagreb, enCroacia Yugoslavia). De 1976 a 1930 ha sidomiembro del Comit Intergubernamental delPatrimonio Artstico de la Unesco. Ha escrito di

    versos estudios y artculos sobre historia del arte,urbanismo y proteccin y revalorizacin de monumentos y ciudades viejas. Se ha recogido la documentacin pertinente con el concurso de Svetla-na Juric, redactora adjunta de las ediciones yugoslavas de El Correo de la Unesco.

    Fotos Polttika. Belgrado

    LA UNESCO Y LA INVESTIGACIN

    CIENTFICA EN YUGOSLAVIA

    El 26 de julio de 1963 un violento terremoto sacudi Skoplje, capital de Macedonia y tercera ciudad de Yugoslavia, causando la muerte de ms de mil personas y dejando sin abrigo a unas 120.000. En un gesto inmediato de solidaridad internacional, 78 pases enviaron socorros y dinero a la regin devastada. Por suparte, la Unesco envi a Skoplje una misin de especialistas a fin de estudiar la situacin creada por lacatstrofe y proponer las medidas a largo plazo que podan adoptarse para remediarla. La ciudad ha sidontegramente reconstruida segn un plan urbanstico antissmico. En ella funciona actualmente el Instituto de Ingeniera Antissmica y de Sismologa, creado gracias a la cooperacin de diversos pases y conla asistencia de diferentes organismos internacionales, particularmente la Unesco. A la izquierda, unamesa trepidante controlada mediante una computadora permite probar en el Instituto la resistenciassmica de una estructura de acero. Derecha : una colonia de algas azules lOphiotrix quinquemaculata)fotografiada por el personal del Centro de Biologa Marina (MARETRAC), de Piran, Eslovenia, organismoque tambin trabaja en estrecha cooperacin con la Unesco. Por otra parte, recientemente se ha creadoel Centro Internacional de Estudios Qumicos de la Unesco en la Universidad Edvard Kardelj, deLiubliana, que est llamado a desempear un papel decisivo en la Organizacin Internacional para la Aplicacin de las Ciencias Qumicas al Desarrollo, que acaba de fundar la Unesco.

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  • El olvidado

    ejrcitode los nios

    que trabajan

    B8

    Segn los clculos de la OIT, en 1979haba en el mundo unos 52 millones

    de nios menores de quince aos quetrabajaban. En realidad, esa cifra puede muybien ser inferior a la realidad. En determina

    dos pases no se incluye a los jvenes menores de quince aos en las estadsticas de lapoblacin activa. Lo mismo suele ocurrir

    con los nios que trabajan al mismo tiempoque asisten a la escuela. Por otro lado, lasestadsticas slo tienen en cuenta a los nios

    con un empleo fijo y no a los que trabajan decuando en cuando, que son justamente losms numerosos.

    En todas las sociedades los nios han participado siempre en mayor o menor medidaen las actividades econmicas de que depende la existencia comn. En otros tiempos el nio trabajaba dentro de su familia.Gracias a la observacin, a la imitacin y a laayuda que prestaba, aprenda poco a poco,casi sin darse cuenta, el oficio de adulto. En

    ese proceso de aprendizaje y de socializacin el nio se desarrollaba fsica y mentalmente, preparndose gradualmente para sufuturo papel. Este tipo de trabajo, que norequera grandes esfuerzos, tena carcterocasional. Por lo dems, presentaba un cierto inters, un valor educativo y una utilidadsocial y contribua a la integracin del individuo en la vida colectiva.

    Pero, junto a esas actividades, estnaquellas otras que los nios realizan porquese les obliga a ello o por razones de necesidad, en que se les explota y que les resultannocivas desde el punto de vista fsico ypsquico actividades insalubres, penosasy fastidiosas que inquietan y perturban al nio y le privan de posibilidades de instruccin, de solaz y de bienestar. Esas actividades pueden ser de carcter independiente oasalariado ; pueden tambin realizarse, aunque generalmente en forma atenuada, en lasempresas familiares modernas. Los millonesde nios que se ven obligados a trabajar enesas condiciones, en lugar de crecer sinproblemas ocupando poco a poco su lugar ien el grupo social y desarrollndose gradual- I

    19

  • mente, llevan una existencia desgraciada yenvejecen prematuramente.

    La legislacin y los usos suelen estableceruna distincin entre el trabajo de los niosen el seno de la familia, ya que en principiolos padres velan por el bienestar de sus hijos, y la explotacin de la mano de obra infantil por terceras personas. Dicho esto,aunque dentro de la familia no se obligue alos nios a realizar un gran esfuerzo fsico, atrabajar largas horas y a llevar a cabo tareastediosas, aunque gocen de buenas condiciones de trabajo, han de compartir con suspadres, al no poder desinteresarse de lamarcha del negocio familiar, preocupaciones que no son propias de su edad.

    En los pases de Occidente, hoy los msavanzados desde el punto de vista econmico, el trabajo de los nios era en otro tiempoperfectamente normal : ayudaban a suspadres en los trabajos agrcolas, en la tiendao en el hogar. Cuando se desarroll el trabajo industrial, las instituciones y la legislacinno estaban adaptadas a la nueva situacin.En el siglo XIX era corriente que los niostrabajaran en la fbrica (particularmente enla industria textil) desde los seis aos y encondiciones desastrosas : la jornada de trabajo era hasta de diecisis horas, los riesgosde accidente muy altos y la prevencin casiinexistente. Todava a comienzos de este

    siglo se empleaba mano de obra infantil enlas minas y el trabajo de los nios a domicilioestaba muy' extendido.

    El descubrimiento de los peligros queentraa el trabajo en edad temprana y la vo

    luntad de establecer la enseanza obligatoriay de proporcionar a los nios el tiempo librenecesario para su desarrollo hicieron que,

    comenzando por los pases ms avanzados,se adoptaran progresivamente disposicioneslegislativas y medidas de tipo prctico. Enrealidad, parece ser que esas iniciativas nose inspiraban nicamente en consideraciones humanitarias sino que adems trataban de proteger el empleo y los ingresos delos adultos. En efecto, las tareas confiadas a

    los nios que trabajan podran muy bien realizarlas los adultos ; la contratacin de un ni

    o priva pues a stos de un empleo. Y a losnios se les paga mucho menos que a losadultos. A decir verdad, se trata de un au

    tntico crculo vicioso : por un lado, el trabajo de los nios contribuye a incrementar eldesempleo y a disminuir los ingresos de losadultos ; por otro, el desempleo y la escasezde ingresos incitan a las familias a poner atrabajar a los nios.

    En casi todas partes la ley prohibe el trabajo infantil, pero no todos los pases dondeese trabajo a pesar de todo existe estn encondiciones de mantener de otra forma, di

    recta o indirectamente, a todos los nios ni

    de ofrecerles las posibilidades de instruccin, de cultura y de ocio que necesitan. Envista de ello, es de temer que las familiascontinen enviando a sus nios a trabajar,pese a la ley, y que los empleadores siganutilizando clandestinamente esta mano de

    obra ventajosa. Para un sinfn de nios la alternativa consiste, bien en trabajar infringiendo la ley, bien en dejarse llevar por unaociosidad forzada, al carecer de posibilida-

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    El trabajo infantil ha aumentadomucho en las zonas urbanas como

    resultado de la rpida urbanizacinde los ltimos decenios. En los

    pases en desarrollo, las familiasque emigran del campo a lasciudades viven a menudo una vida

    miserable en los barrios de tuguriosque han proliferado en losarrabales. Desarraigados de sutierra y del modo de vidatradicional, desconcertados por elnuevo y desconocido ambiente enque han de vivir, los adultos topanfrecuentemente con grandesdificultades para encontrar unempleo. De ah que los niostengan que trabajar para contribuira la subsistencia de la familia. Son

    muchos los nios que se dedican a

    la venta callejera por su cuenta,expuestos a toda clase de albures :inclemencias del tiempo, polvo,trfico urbano, detencin por causa

    de vagancia, fatiga excesiva,proclividad a la delincuencia, etc.

    En buen nmero de pases de Asiay de Africa los nios trabajantradicionalmente en la manufactura

    textil, desde el hilado hasta el tejidode alfombras y tapices. Capaces detrabajar a menudo ms de prisa quelos adultos, constituyen una fuerzade trabajo barata y dcil.

    desde instruccin y de diversiones, si es queno caen en el vagabundeo o en la delincuencia. Nos encontramos aqu ante un nuevocrculo vicioso : la pobreza obliga a los niosa buscar un medio de vida, y el trabajo enedad temprana, al impedirles asistir a la escuela y aprender un oficio, les impide salirun da de su pobreza.

    Como el trabajo de los nios es ilegal, lalegislacin no les ofrece proteccin en loque se refiere a las condiciones de empleo.Imposibilitados de hacer valer las disposi

    ciones legales y de pedir que se les concedan las ventajas por ellas previstas, los niosconstituyen una mano de obra sumisa e indefensa. No estn en situacin de negociarsus condiciones de trabajo (habitualmenteimpuestas arbitrariamente por elempleador) ; no tienen sindicatos que losdefiendan ; generalmente carecen de proteccin en caso de enfermedad o de acci

    dente de ndole profesional y no disfrutandel rgimen de la seguridad social enaquellos pases que lo han establecido. Enmuchos aspectos, tal es tambin la situacinde los nios que trabajan de manera legal enlos pases donde la edad mnima para ejercerun empleo es muy baja (doce o trece aos).Las numerosas conquistas sociales de lostrabajadores no representan nada para losnios, que siguen tan explotados como antes.

    La edad mnima legal para ejercer unempleo suele situarse entre doce y diecisisaos, segn los pases. As pues, en algunoslos nios pueden trabajar, con toda legalidad, a los doce o trece aos. Los ltimos

    instrumentos internacionales aprobados a

    este respecto por la OIT fijan la edad mnimaen quince aos y recomiendan que se eleveprogresivamente a diecisis (con una seriede disposiciones complementarias).

    Si la causa principal del trabajo infantil enlos pases poco desarrollados es la miseria,esta causa se combina generalmente conotras. Segn una encuesta realizada enBangkok entre varios centenares de nios,las principales razones por las que stos trabajan son :

    Razones dadas Porcentajes

    Porque les obliga la necesidad 23,4

    Para ayudar a sus padresen un trabajo a domicilio 32,9

    Porque lo quieren suspadres 26,3

    Porque tienen que ganarse la vida 7,9

    Porque es mejor trabajarque permanecer ocioso 6,9

    Por otras razones 2,6

    En cuanto a la orientacin de los nios, se

    observa generalmente que se dedican a estao la otra actividad, bien porque es la nicaque se les ofrece cuando se lanzan a buscartrabajo (en cuyo caso han de hacer una eleccin precipitada que puede comprometer sufuturo), bien porque uno o varios miembrosde su familia realizan ya esa actividad, bienporque sta no exige una calificacin parti- Vcular (con lo que corren el riesgo de no po- *

    21

  • LA ESCUELA

    Y EL TRABAJO

    La educacin que a losnios se les dispensa tantoen su casa como en la

    escuela debiera ser una

    preparacin para la vida ensociedad y no alejarsedemasiado del trabajocotidiano y sus necesidades.En China los programasescolares introducen

    gradualmente tareas decarcter prctico. Los niosms pequeos han derealizar trabajos simplescomo limpiar los platosdespus de las comidas(foto de arriba). Las escuelas

    primarias poseen a menudopequeos talleres donde losnios realizan durante partede sus horas de clase un

    trabajo productivo yprctico. En la foto delmedio un grupo de alumnosde una escuela primaria deJilin fabrican lpices decera. Las escuelas

    secundarias suelen

    mantener estrechas

    relaciones con grandesfbricas donde los obreros yempleados ensean a losalumnos las tcnicas de

    produccin (foto de abajo).

    > der elevarse nunca por encima de un nivelprofesional sumamente bajo).

    La edad en que los nios comienzan habi-tualmente a trabajar depende de varios fac

    tores : los usos, la ndole del trabajo, el carcter del empleo (en el seno de la familia ofuera de ella), el tamao de las empresas,etc. Una encuesta realizada en la India entre

    un grupo de nios que trabajaban mostrque el 24,7 por ciento de ellos haban comenzado a trabajar entre los seis y los nueveaos, el 48,4 por ciento entre los diez y losdoce y el 26,9 por ciento entre los trece y losquince. Segn una encuesta efectuada haceunos aos en Portugal entre doscientastreinta empresas metalrgicas y mecnicasque empleaban a 19.040 trabajadores, el 3,6por ciento de las obreras haban comenzadoa trabajar entre los cinco y los siete aos, el10,3 por ciento entre los ocho y los diez y el41,1 por ciento entre los once y los trece.

    Dicho de otro modo, el 55 por ciento de lasmujeres encuestadas haban comenzado a

    trabajar antes de la edad mnima legal de catorce aos.

    En los pases econmicamente poco desarrollados, la vida activa de los nios puedeiniciarse de diversas maneras. Cuando los

    padres poseen una pequea explotacin

    agrcola o un pequeo negocio, los nioscomienzan a trabajar progresivamente conellos. En los dems casos, los padres buscan

    generalmente un empleador, dirigindose enprimer lugar a aquel para el que ellos mismostrabajan o bien se encargan de hacerlootros miembros de la familia o los amigos olos vecinos. En ciertos pases, el patronoque necesita un joven ayudante, por ejemploen una panadera o una lechera, va a buscarlo a la aldea. Del campo vienen tambinla mayora de las empleadas domsticas ; amenudo la hija entra en contacto ella mismacon una familia, pero a veces son sus padres

    quienes la entregan a una familia que se supone la "adopta". En diversas regiones deAfrica, Amrica Latina, Asia y Europa meridional los padres, violando la ley y a cambio

    de una pequea cantidad dada o prestada,entregan sus hijos a los ocho o nueve aos aun empleador que los hace trabajar en el

    campo o los enva a vigilar sus rebaos. Pornecesidad de dinero, muchos padres renuncian as a la custodia de sus hijos y al ejercicio de su patria potestad. Hay tambin noticias de que en ciertos pases del sur y el sudeste de Asia se rapta a veces a los nios yse los somete a una explotacin implacable.

    Cuando un nio trabaja por cuenta de unpatrono, es casi siempre ste quien dicta asu guisa las condiciones generales deempleo. As, a los nios se les puede tratarde manera muy distinta segn los usos locales y segn la personalidad o la actitud delempleador. En un sitio se les har trabajarduramente, se los tratar sin miramientos,se los someter incluso a malos tratos,

    fsicos o morales ; en cambio, en otro elempleador ser un hombre paternalista, ge

    neroso y protector. Entre ambos extremos,la situacin de los nios que trabajan puedeser muy diversa ; pero en general, dada laimposibilidad de defenderse, deja muchoque desear.

    El aprendizaje da tambin lugar a abusos.Muchos nios declarados como aprendicesno reciben apenas formacin. Se les obliga ahacer recados o trabajos desagradables ypenosos, a menudo sin relacin ninguna conel oficio que se dice estn aprendiendo ; se

    22

  • Los nios que trabajan estn ms expuestos que los adultos a los accidentes laboralesdebido a su escasa experiencia en el manejo de herramientas y maquinaria,normalmente concebidas para su uso por los mayores. Como en muchos casostrabajan ilegalmente, no disfrutan de ningn tipo de proteccin social. Losaccidentes suelen ocurrir cuando los nios estn cansados, lo que hace que su

    concentracin disminuya. Arriba, jvenes vendedores ambulantes de petrleo sontratados en un hospital de las quemaduras sufridas con ocasin de su trabajo.

    los trata como a criados entregndoles unsalario msero o incluso sin darles nada al

    principio.

    Pese a lo malo o mediocre de las condi

    ciones de empleo, muchos nios parecenmostrarse satisfechos del salario quecobran, de su horario, del medio ambienteen que trabajan, de la actitud de su empleador y de los adultos con los que trabajan.Naturalmente, como viven en condiciones amenudo miserables, son muy poco exigentes : por lo menos as n estn desocupadosy ganan un poco de dinero.

    Es en los medios urbanos, sobre todo enlas actividades industriales, donde la si

    tuacin es ms grave y la explotacin de lamano de obra infantil ms a fondo. Los ni

    os se ven a menudo obligados a trabajar enlas peores condiciones, expuestos a la intemperie o en locales mal acondicionados,insalubres y con demasiada gente dentro,mal iluminados, en una atmsfera hermti

    ca, polvorienta o contaminada, con ruido,calor o humedad. Las medidas de seguridadsuelen brillar por su ausencia. Con frecuen

    cia no hay lugares de descanso, ni instalaciones sanitarias, ni enfermera o serviciomdico. Es frecuente, por ejemplo, que tengan que transportar pesadas cargas, contralos principios establecidos en las normas dela OIT.

    La duracin cotidiana del trabajo varamucho. Hay nios que slo trabajan unascuantas horas al da, otros tienen jornadasde ocho horas o incluso ms. Como las con

    diciones de empleo las suele establecer arbitrariamente el patrono, se producen todaclase de abusos : nios que trabajan diez,doce y hasta catorce horas durante seis osiete das por semana, es decir mucho msde lo que permite su desarrollo fsico opsquico. A veces no tienen horario : han deestar presentes en el establecimiento dondetrabajan mientras haya un cliente.

    Tanto en las actividades independientescomo en los empleos asalariados, la semanade trabajo suele ser muy larga. En numerosos sectores los nios trabajan seis y hastasiete das por semana. En el servicio doms

    tico el nmero de horas que las empleadashan de hacer no tiene lmite : deben estar

    disponibles siempre que se las necesite, esdecir casi permanentemente. En muchos casos los nios que realizan una actividad asalariada no disfrutan de las vacaciones

    anuales establecidas por la ley para los trabajadores adultos. Tampoco suelen existiresas vacaciones en el trabajo a domicilio.

    En las empresas familiares, especialmentede las regiones econmicamente poco desarrolladas, los nios no suelen recibir retribucin alguna, considerndose como un todo los ingresos familiares. Lo mismo ocurreen el caso de los obreros agrcolas que trabajan por cuenta de un tercero con losmiembros de su familia : el cabeza de familia

    cobra la totalidad de las ganancias.

    En los empleos asalariados los nios perciben en la mayora de los casos una retribucin irrisoria si se la compara con el trabajoque realizan y en todo caso muy inferior

    aproximadamente la mitad o una terceraparte, cuando no mucho menos a la delos adultos empleados en las mismas activi-

    23

  • dades. Hay nios que, so pretexto de aprendizaje, trabajan durante aos sin ser pagados.

    Es raro que los nios cobren el salariomnimo legal, incluso en aquellos pasesdonde se les autoriza a trabajar desde los doce aos. Generalmente se les pagan las horas extra segn la escala del salario corriente, que es ya, en lo que a los nios toca,muy reducido. Cuando el nio no mantieneuna relacin laboral directa con el empleadorsino que trabaja con un obrero adulto, nosuele recibir de ste ms que una fraccin delo que ha ganado efectivamente.

    En determinadas empresas industriales ocomerciales se remunera parcialmente a losnios en metlico, parcialmente en especie(alimentos, vestidos, etc.). En la agriculturacomercial a veces se les aloja y alimenta solamente. No obstante, para muchas familiases un alivio no tener que mantener a un nio, aunque no traiga dinero a casa.

    En las actividades independientes los nios no gozan de proteccin en caso de accidente o de enfermedad de origen profesional. Lo mismo ocurre en los trabajos asa

    lariados, puesto que en general se losemplea en contra de la prohibicin legal.Quiere decirse que el accidente o la enfermedad pueden tener para el nio y para suspadres consecuencias catastrficas. Por razones evidentes las estadsticas oficiales s

    lo dan cuenta de una mnima fraccin de los

    accidentes y las enfermedades de origenprofesional de que son vctimas los nios.

    La agricultura es un sector en que los riesgos son particularmente importantes dadaslas condiciones fsicas a que estn expuestos los trabajadores (calor, sol, viento, polvo), los esfuerzos que el trabajo requiere ylos medios utilizados : mquinas modernas

    peligrosas, productos qumicos (abonos,productos antiparasitarios) cuyos efectos alargo plazo sobre el organismo humano nose conocen siempre y contra la mayora delos cuales no existe, en caso de intoxicacin,

    antdoto especfico. Los nios estn especialmente amenazados por las enfermedades endmicas, las enfermedades parasitarias, las afecciones de las vas respiratorias ylas dermatosis. Son adems vctimas fre

    cuentes de accidentes mortales.

    En la industria los nios tienen la desven

    taja de su falta de concentracin y de su falta de experiencia en el empleo de las herramientas. La insuficiencia de las medidas de

    prevencin (dispositivos de seguridad, medios de proteccin personal como cascos,guantes, etc.) resulta ms gi*ave para ellosque para los trabajadores adultos. En las

    El articulo que publicamos en estas pginas estbasado en el libro Children at Work Le travail

    des enfants, preparado por la Oficina Internacional del Trabajo como parte de su contribucin a lacelebracin del Ao Internacional del Nio. La

    obra recoge el resultado de los estudios rea/izadospor la OIT en Ginebra y por investigadores independientes de unos quince pases, compiladospor Elias Mende/ievich.

    fbricas de vidrio los nios sufren mucho del

    fortsimo calor y estn expuestos en particular a los riesgos de quemaduras y de heridaspor corte. En los talleres de fabricacin dealfombras respiran polvo de lana durante todo el da. Las herramientas, las mquinas y,en general, los puestos de trabajo no estnconcebidos en funcin de las caractersticas

    y de las posibilidades fsicas de los nios, loque plantea problemas de adaptacin, exigede ellos esfuerzos suplementarios e incrementa los riesgos de accidente.

    La construccin es tambin un sector en

    que son frecuentes los accidentes de diversocarcter cadas, heridas, efectos de la

    intemperie y en que los nios, aunque engeneral se les emplee en trabajos ligeros, estn ms expuestos que los adultos debido asu falta de vigilancia y de madurez.

    En las regiones poco desarrolladas la escolarizacin de los nios encuentra grandesdificultades. El equipamiento escolar es muyinsuficiente, especialmente en las zonas rurales, donde las escuelas son escasas y estn alejadas unas de otras. Es muy raro quela enseanza se dispense el da entero. Dadasu capacidad limitada, la mayora de las escuelas acogen sucesivamente a dos gruposde alumnos o ms.

    Suponiendo que todas las familias pudieran enviar a sus hijos a la escuela durantetodo el periodo de la enseanza obligatoriala escasez de establecimientos docentes lo

    impedira. Pese a los enormes esfuerzos quecon vistas a la escolarizacin estn realizan

    do los pases del Tercer Mundo, es aun ilusorio hablar de instruccin obligatoria generalizada. El analfabetismo total o parcial si

    gue siendo muy importante, no slo entrelos nios sino en toda la poblacin.

    La explotacin de los nios se producegeneralmente en sociedades en vas de modernizacin o en sociedades modernas en

    las que subsisten sectores marginales. Esaexplotacin es la consecuencia de variosgrandes fenmenos sociales, uno de los elementos de una situacin compleja determinada por el sistema econmico, la organizacin social y la mentalidad tradicional. La solucin del problema vendr no de la adopcin de disposiciones parciales sino de lamodificacin de esos tres factores, en una

    palabra del progreso social. Las reformas nopueden imponerse desde fuera ; han de nacer de un despertar de la conciencia social.

    Tarea a largo plazo, la eliminacin definitiva del trabajo de los nios slo podr realizarse junto con otras transformaciones sociales.

    24

    Este notable grabadopaleoltico, de 8,5 por 5,5 cm,descubierto en Malaia Syia,cuenta la historia de cmo

    lleg la noche a la Tierra(vase el artculo de estas

    pginas). El dibujo exterior,en forma de un mamut que

    mira a la izquierda,

    representa el mundo. Dentrode l se ve el perfil de unacabeza de caballo (parte msoscura de la foto), tambin

    mirando hacia la izquierda,dentro del cual, a su vez, el

    artista prehistrico hadibujado una bestia en formade lobo a punto de saltar

    sobre un ciervo. Abajo, elsitio de Malaia Syia.

  • Una cosmogonasiberiana

    grabada en piedrapor Vitali E. LarichevM

    EN muchas partes del mundo suele

    considerarse aun hoy da queSiberia con sus llanuras cubiertas

    de nieve, sus montaas y glaciares, su taigaimpenetrable infestada de osos y sus inviernos helados es una regin inhospitalariapara el hombre, aun cuando disponga de todos los recursos modernos de la civilizacin

    para protegerse de los rigores de la naturaleza. Sin embargo, los antroplogos vienenestudiando desde hace ms de un siglo lasugestiva hiptesis segn la cual los primeros asentamientos humanos de la Eurasia

    septentrional, aparecieron en una regin dela Siberia centromeridional.

    Yaentre 1870 y 1880 cientficos rusos des

    cubrieron en Siberia algunos sitios de culturas antiguas. Tras esos descubrimientos,antroplogos franceses expusieron la teorade que Europa estuvo poblada durante elPaleoltico por emigrantes provenientes deSiberia. Mas, considerando improbable talhiptesis en razn del clima supuestamenteimposible de esta regin, los cientficos parecieron inclinarse a partir de 1920 hacia laopinin diametralmente opuesta de que grupos de emigrantes que avanzaban desde lasmrgenes mediterrneas europeas hacia elnhrte durante el periodo glaciar introdujeronuna cultura ms desarrollada en Siberia,

    donde encontraron "salvajes atrasados".

    En el decenio de 1930 se descubri en

    Malta, cerca del lago Baikal, un solar arqueolgico que data de hace 24.000 aos ;pero no habindose encontrado pruebas

    concluyentes de la existencia de una antiguacultura aborigen, la teora de los "emigrantes del sur" sigui en pie.

    Y he aqu que. en 1975 los arquelogos comenzaron a excavar el sitio de Malaia Syia, aorillas del ro Bely louss, en un valle de lasmontaas de Kuznecki Alatau, entre Novosi

    birsk y Abakan, Siberia central. Las pruebascon carbono de los restos hallados permitencalcular que el sitio data de hace 34.500aos.

    Los hombres que se asentaron en MalaiaSyia supieron escoger el lugar ; en efecto,los valles de las montaas de Kuznecki Ala

    tau, son comparables por su belleza a los delos Alpes suizos. Les restos de huesos allencontrados indican que el valle estuvo habitado por una fauna sorprendentementevariada y abundante : renos, cabras monteses, bices, antlopes, bisontes, ciervos, mamuts, rinocerontes, caballos salvajes, liebresy zorros. Gracias a esta riqueza zoolgica,que Jes liberaba de la necesidad de desplazarse en busca de alimentos, los hombres deMalaia Syia construyeron habitaciones permanentes, creando as un verdadero poblado que abarcaba una superficie de varios miles de metros cuadrados y en el que se desarroll una cultura relativamente evolu

    cionada y compleja.

    Las piedras finamente talladas con bajorrelieves o esculpidas que all se descubrieron representan mamuts, rinoceron

    tes, caballos, ciervos, toros, lobos y leones,figuras que aparecen frecuentemente en todo el arte del Paleoltico. Pero se han en

    contrado adems representaciones deguilas y de tortugas que difieren profundamente, tanto en el trazo cuanto en la com

    posicin, de las creaciones europeas msantiguas. Esta originalidad constituye unaprueba decisiva en favor de un arte con >

    races locales, independiente, que nada to-

    25

  • i m de las formas all llevadas por emigrantesllegados de fuera.

    Algunos de esos bajorrelieves nos permiten fechar en los remotos tiempos delPaleoltico el origen de ciertas leyendas queaun subsisten en la mitologa de los pueblosdel Asia septentrional. Todava hoy puedeorse entre los evenskis de Siberia la historia

    de como Hegelen el Ciervo-Sol fue devoradopor la fiera Main, segn aparece en el grabado paleoltico procedente de Malaia Syia queaqu se reproduce.

    La versin ms antigua de este mito cuenta que Hegelen el Ciervo (el Sol) se apartun da de la proteccin de la "taiga celestial"y trep a la cumbre de una montaa. La fiera

    Main se lanz tras Hegelen y le persigui todo el da atravesando la bveda de los cielos

    de oriente a occidente, hasta que a la nochele atrap y devor. As, dicen los evenskis,cay la noche sobre la Tierra. Pero uno de

    los cervatillos de Hegelen logr escapar y ala maana siguiente subi de nuevo a lacumbre de una montaa. De este modo, lapersecucin eterna de Main volvi a comenzar.

    En el arte rupestre de Malaia Syia se representan algunos mitos cosmognicos queson ms antiguos o ms profundos que esafbula sobre la salida y la puesta del sol. Segn la antigua mitologa siberiana, el universo estaba originalmente formado por lasaguas primordiales. El mamut Sheli entr en

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    Fotos G. Kashin y dibujos V. Zhalkovski Instituto de Historia, Filologa y Filosofa de la rama siberiana de la Academia de Ciencias de la URSS, Novosibirsk

    ese inmenso ocano y desde sus profundidades comenz a sacar tierra con sus col

    millos. Pero su enemigo, el dragn Diabdar,allanaba la tierra extrada por Sheli y el mundo que ste haba creado volva a desaparecer bajo las aguas. Las ilustraciones de arriba, tomadas de una piedra grabada, representan la lucha encarnizada entre el mamut

    Sheli y la tortuga, equivalente acutico deldragn. La pierna delantera del mamutaplasta el cuello de la tortuga cuya boca desmesuradamente abierta sugiere un grito dedolor y de espanto.

    En otra piedra grabada encontrada en elmismo solar arqueolgico se representa laestructura del mundo y la aparicin delhombre y del fuego (ilustraciones de abajo).

    El mamut, que simboliza la tierra y es elpadre del mundo, aparece cubriendo a unbisonte hembra, que representa el cielo y esla madre del mundo. Entre ambos surge unlen de rostro antropomrfico, smbolo delsol, la atmsfera, el fuego y el hombre, queproducir ms tarde la ruptura entre lospadres del mundo, o sea entre el cielo y latierra.

    El hallazgo de estas reliquias del arte deMalaia Syia, que data de hace unos 34.000aos, es decir poco despus de la aparicindel primer homo sapiens, autoriza a pensarque tanto los arquelogos como los antroplogos han subestimado durante muchotiempo la capacidad intelectual de nuestros

    antepasados ms antiguos.

    VITAL! E. LARICHEV es un arquelogo y orientalista sovitico especia/izado en la edad de piedraen Asia septentrional, central y oriental. Desde1971 dirige la Seccin de Historia y ArqueologaOriental del Instituto de Historia, Filologa y Filosofa de la rama siberiana de la Academia de Cien

    cias sovitica. Ha escrito numerosas monografasy obras cientficas y varios libros sobre hombresde ciencia e inventos famosos.

  • Foto Universidad de Ginebra

    Journal de Genve

    Jean Plaget, uno de los precursores de la investigacin sobre el origeny desarrollo de las facultades intelectuales del nio y uno de los pensadores ycientficos ms destacados de nuestro tiempo, falleci en Ginebra el 16 deseptiembre ltimo a la edad de 84 aos.

    Codirector del Instituto Jean-Jacques Rousseau de Ginebra y profesor depsicologa en las universidades de Ginebra y de Pars, Jean Piaget elaboruna teora sobre la concepcin lgica y matemtica de los nios que hainfluido considerablemente en la pedagoga moderna. En sus trabajos Piagetparte del principio de que el ser humano atraviesa distintos perodos de desarrollo lgico, en cada uno de los cuales los niveles de organizacin van delo ms simple a lo ms complejo. Un ejemplo ya clebre de este aserto es elllamado "problema de la conservacin" : un nio de cinco aos que ve comose vierte agua de un recipiente ancho a otro largo y delgado dir que en estltimo hay ms agua que en el primero. El hecho de que el nivel del lquidosea superior en el recipiente delgado le hace pensar que ste contiene mayorcantidad que el recipiente ancho. Slo en una etapa posterior comprenderque el cambio de forma no ndica un cambio de cantidad.

    El ilustre psiclogo y educador colabor activamente con la Unesco desde sufundacin, habiendo sido presidente de la Comisin Nacional Suiza para laUnesco, miembro del Consejo Ejecutivo de la Organizacin, director de laOficina Internacional de Educacin y, por corto tiempo. Sub-director Generalde la Unesco para la Educacin.

    Jean Piaget elabor sus teoras a lo largo de una serie de brillantes experimentos que comenzaron en el decenio de 1920 y continuaronhasta sus ltimos aos de vida ; en esos experimentos trabaj en estrecha relacin con especialistas en diversas disciplinas cientficas (matemticas, lgica, etc.) en el Centro para el Estudio de la Epistemologa Gentica de Ginebra que l mismo fundara en 1955. Muchos colaboradores suyos han dadofe de la extraordinaria comprensin y simpata que el profesor Piaget tenapara con los nios ; ello le permita entrar en su universo y hacerlas meticulosas observaciones en que bas sus teoras. Publicamos a continuacin unfragmento de un escrito suyo, que data de su juventud, confiando en quelogre dar a nuestros lectores una dea del ingenio y de la perspicacia con quePiaget analizaba losproblemas de la psicologa y del conocimiento humanos.En este caso, el autor toma eljuego infantil de las bolas como punto de partida para una investigacin sobre la manera en que los nios forman su juiciomoral.

    28

  • por Jean Piaget

    Texto copyright. Prohibida la reproduccin

    LOS juegos de los nios constituyenadmirables instituciones sociales. Por

    ejemplo, el juego de las bolas que juegan los muchachos entraa un sistema muycomplejo de reglas, es decir todo un cdigoy toda una jurisprudencia. Slo el psiclogo,que por deber profesional est obligado a familiarizarse con este tipo de derecho consuetudinario y a extraer de l la moralimplcita, puede evaluar la riqueza de talesreglas, por las dificultades que encuentrapara dominarlas en detalle.

    En lo relativo a las reglas del juego, dosgrupos de fenmenos son particularmentefciles de estudiar simultneamente : 1o la

    prctica de las reglas, esto es, la manera co

    mo los nios de diferentes edades aplican

    efectivamente esas reglas ; 2o la concienciade la regla, o sea, la manera como los niosde diferentes edades se representan el carcter obligatorio, sagrado o decisorio, laheteronoma o la autonoma propos de lasreglas del juego. Las relaciones que existenentre la prctica y la conciencia de la reglason, en efecto, las que permiten definir mejor la ndole psicolgica de las realidadesmorales.

    Las reglas del juego de las bolas, tal comose practica en Ginebra y en Neuchtel, constituyen una realidad social bien caracterizada, es decir una realidad "independiente de

    los individuos" y que se transmite de gene

    racin en generacin a manera de lenguaje.Evidentemente, este sistema de costumbreses ms o menos flexible. Pero las innova

    ciones individuales las innovaciones

    lingsticas tienen xito solamente si responden a una necesidad general y si la colectividad las sanciona (por considerarlasconformes al "espritu del juego").

    Sin dejar de reconocer plenamente el inters que presenta este aspecto sociolgicodel problema, nos hemos planteado los interrogantes de los cuales nos vamos a ocupar ahora desde un punto de vista diferente.Simplemente nos hemos preguntado : 1ocmo se adaptatn los individuos paulatinamente a esas reglas, cmo observan la regla

    29

  • hen funcin de su edad y de su desarrollomental ; 2o qu conciencia cobran de laregla, dicho de otro modo, qu tipos de obligacin se derivan para ellos, siempre segnla edad, del dominio progresivo de la regla.

    El interrogatorio es, pues, fcil de conducir. En la primera parte, basta con preguntara los nios (nosotros interrogamos a cercade veinte chicos, por edades de 4 a 12-13aos) cmo se juega a las bolas. El experimentador dice ms o menos lo siguiente :"He aqu algunas bolas (se colocan sobreuna mesa grande tapizada de verde, al ladode un trozo de tiza con el que el nio podrdibujar su cuadrado). Vas a ensearme cmo se juega. Cuando yo era pequeo, jugaba mucho, pero lo olvid completamente.Quisiera jugar de nuevo. Vamos a jugar juntos. Me ensears las reglas y jugar contigo." El nio dibuja entonces el cuadrado,toma la mitad de las bolas, coloca su "puesta" y el juego comienza.

    Es conveniente tener en cuenta sistemti

    camente todos los casos posibles e interrogar al nio sobre cada uno de ellos. Con talfin, hay que evitar toda clase de sugerencias : basta con hacerse el ignorante e incluso cometer errores adrede para que el nioprecise cada vez cul es la regla. Naturalmente, el experimentador juega con la mayor seriedad hasta el final ; pregunta quingan y por qu y, si finalmente no se llega auna aclaracin conveniente, se inicia otra

    partida.

    En esta primera parte del interrogatorio esde importancia capital actuar con sencillez ycandor y otorgar al nio cierta superioridad(sin olvidar de mostrar de vez en cuando,

    mediante una jugada hbil, que no se escompletamente inepto). As, el nio entra enconfianza y las informaciones que proporciona sobre la manera como juega resultanmucho ms convincentes. Hemos visto a

    numerosos nios dejarse llevar por el juegohasta el punto de hablarnos como a compaeros : "Est usted perdido !", grita Ben(10 aos) cuando nuestra bola se quedadentro del cuadrado.

    En el caso de los nios ms pequeos,que difcilmente pueden formular las reglasque, sin embargo, saben obedecer, puedeaplicarse un excelente procedimiento decontrol que consiste en nacerlos jugar porparejas. Se empieza pidiendo a uno de losmuchachos que exponga el conjunto de lasreglas que conoce (a la vez se juega con lde la misma manera que hemos descrito msarriba) ; siguiendo idntico procedimiento,se interpela a un segundo (en ausencia delprimero) y, finalmente, se confronta a am

    bos nios invitndolos a jugar entre s. Estaexperiencia de control, excepto en ciertoscasos dudosos, es intil con los muchachos

    mayores.

    Viene luego la segunda parte del interrogatorio, es decir la parte relativa a la conciencia de la regla. Se empieza por preguntar al nio si l podra inventar una nuevaregla. En general lo hace fcilmente, perohay que asegurarse de que la regla sea realmente nueva menos para el nio y deque no se trate de una de las numerosas variantes que ya existen y que el nio mismoconoce : "Quiero una regla que te pertenezca, una regla que has inventado t mismo yque nadie conoce. La regla de (nombre delnio)".

    Una vez formulada la nueva regla, se pregunta al nio si sta podra dar origen a unnuevo juego : "Si jugaras as con tus compaeros, qu ocurrira ? querran ellos jugar de esta manera ?", etc. El nio puedeadmitirlo o bien discutirlo. Si lo admite, se le

    pregunta de golpe si esta nueva regla es"justa", una "verdadera regla", "una reglacomo las otras", etc., tratando de discernir

    los motivos invocados. Si, por el contrario,el nio discute todo ello, se le pregunta si lanueva regla, al generalizarse, podra convertirse en una verdadera regla : "Cuando seasmayor, imagnate que explicas tu nuevaregla a muchos nios ; quizs todos jugarnas y todo el mundo olvidar las viejas reglas.Cul ser entonces la ms justa ? tu regla,la que todo el mundo sabr, o las anterioresque habrn quedado olvidadas ?". Naturalmente, se varan las frmulas segn el rumbo que toma la conversacin, pero lo esencial es llegar a ver si legtimamente puedencambiarse las reglas y si una regla es justaporque es conforme al uso general, aunquesea nueva, o bien porque tiene un valorintrnseco y eterno.

    Aclarado este punto, es fcil plantear lasdos preguntas siguientes : 1a se ha jugadosiempre como hoy ? : "Tu pap, cuando erapequeo