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Vida Nueva AÑO II NÚM. 63 Zaragoza, 19 septiembre 1931 10 céntimos ejemplar ORGANO DE LA UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES Y DEL PARTIDO SOCIALISTA OBRERO DE LA VIDA DE HOY Las autonomías regionales y la legislación social Nuestro camarada Largo Caballero ha pronunciado unas frases merecedoras de un comentario. El ministro socialista de Tra- bajo, con su admirable visión política, ha hablado definiendo el valor que tienen para las masas obreras las autonomías regionales, esas autonomías votadas por la clase traba- jadora de Cataluña con carencia hasta de instinto de conservación. Uno de los núcleos más importantes del obrerismo español, el catalán, ha votado la concesión de un Estatuto en el que, como substancia, solicitan casi la separación de Ca- taluña, la amputación de esta gran provin- cia para no pertenecer a España. Quieren los catalanes no sólo libertad administrativa, que puede concederse, sino legislar en todos los sentidos de la vida moderna. Admita- mos, en parte siquiera, una legislación civil relacionada con aspectos consuetudinarios de Cataluña. Es imposible librarnos, de modo súbito, del mandato del pasado. Respetémos- lo hasta que logremos hacerlo desaparecer. Pero hay una legislación, la social, privati- va de nuestros tiempos, de la época en que comienza a destruirse una civilización para entrar en los comienzos de otra que fijará época en la historia de la Humanidad. Es absurdo hablar de regionalismo en el sentido restringido de que un pequeño nú- cleo de población quede separado del resto del mundo por sentimiento bastardo, de al- deanismo cerril, de un millón de habitantes. No hablemos del derecho de nacionali- dad, respetable cuando la nacionalidad tuvo substancias que comprenden de la ley geográ- fica a la racial, de la jurisprudencia al sen- tido social, siempre, repetimos, con obliga- ción de sumarse a las colectividades que forman los grandes núcleos con los cuales han de estar, por razones de existencia, en relación directa y fecunda. La nacionalidad no excluye la civilidad. En cambio el regio- nalismo, o sea el mínimo de nacionalidad, es el enemigo mayor del progreso de los hom- bres. Regionalismo es limitación no sólo de las costumbres, sino en la marcha de la existencia de las masas obreras. De ahí las palabras de Largo Caballero al decir que el Partido Socialista no puede atender requeri- mientos para dar sus votos parlamentarios a quienes desean instaurar un Estatuto en el cual las regiones puedan legislar en lo social. Una región independiente, como desea parte de Cataluña, es centro retardatario del socialismo, del universalismo. Es reducir al hombre a la cualidad de objeto al servicio, como en los tiempos del medievo, de los se- ñores de esta época, llamados burgueses. La plutocracia ordenaría en Cataluña el régi- men de la vida. Los obreros se hallarían sin representación en el Parlamento catalán, que estaría formado sólo por el capitalismo, no como tal capitalismo, sino por medio de esa funesta clase intermedia del comercio y de la industria que tiene que luchar de modo feroz precisamente contra el trabajador y sir- ve a los poderosos en la Industria y el Co- mercio. La clase obrera de la región quedaría in- comunicada con el resto de la clase obrera de las demás regiones. ¿Qué importa a Ca- taluña que haya huelgas en Vasconia, o en Valencia, o en Aragón, si en ellas no hay solidaridad con la masa de trabajadores ca- talanes? En idéntica situación habría de que- dar colocada la población obrera. Carecería de solidaridad y habría de acatar las leyes regionales catalanas distintas, de seguro, a las leyes obreras aragonesas, vascas, nava- rras, riojanas, valencianas, etc. En el momen- to en que al trabajador le faltase la coope- ración, la solidaridad de los hermanos en el trabajo de muchas regiones, que serían ajenos entre sí por las distintas industrias; por la agricultura, predominante en alguna: por la minería, que es lo poderoso en otra, y cada Gremio quedase regionalmente sepa- rado de los Gremios de distintas comarcas, bastaría a los patronos cerrar las puertas de los talleres y fábricas para someter a los rebeldes. Ideal ultraderechista el del regionalismo. Este significa soledad obrera, predominio ra- dical del capital, que los trabajadores no pueden prestarse ayuda, esterilizar el senti- miento internacional del trabajo. Causa asombro que los comunistas y sin- dicalistas catalanes votasen el Estatuto. Se votaban la ruina sindical. Hecho anómalo: los ultraizquierdistas, que se dicen interna- cionalistas, apoyaban la demanda separatista de un núcleo de catalanes producto del ca- pitalismo. El día en que el Parlamento catalán vote leyes sociales, los sindicalistas y los comu- nistas habrán de pedir ayuda a los compañe- ros de España si quieren redimirse. Y no sueñen con revoluciones, que en el momento en que la fuerza pública catalana estuviese al servicio del capitalismo, sería más impla- cable que toda otra fuerza pública y, al fi- nal, hasta los catalanes que piden el sepa- ratismo exigirían: primero, que los sindica- listas que trabajasen fuesen de naturaleza ca- talana, y segundo, que se les armase para defender sus fábricas y desde ellas y desde la Generalitat enviar lluvia de balas contra los que intentasen arrebatarles una riqueza que habían ganado precisamente por... ser catalanes. Divagaciones eutrapélicas Las flaquezas, las ambiciones, los egoísmos de la especie humana tienen su desarrollo y elegido su reinado en el seno de la política, como campo abonado a una mayor fructifi- cación y desenvolvimiento de estas bajas pa- siones, que en toda época han sido patrimo- nio de los hombres. En cualquier otro orden de la vida se ma- nifiestan igualmente, muchas veces con inusi- tada rapidez, con una mayor floración qui- zás de ellas, pero en general, como antes queda sentado, ninguna otra actividad tan propicia y que por los indicios no tiene nin- gún suero inmunizador, como la política. Los viejos partidos, los mal llamados his- tóricos, gran parte de los de más reciente creación, no han podido, por errores de ori- gen, prescindir o sustraerse a ellas, con las cuales todos ellos han venido paulatinamen- te engrosando el viejo montón politiquero, sin esperanzas de redención, ni personal, m colectiva, pues nada más nacer el pueblo so- berano los califica y encasilla, los rehuye y los mira con cierto desprecio, al saber de an- temano lo que puede esperar de sus oficiosi- dades, que en todo momento han de estar su- peditadas a las orientaciones e insinuaciones de cualquier personajillo endiosado, que los dirige con arreglo a sus apetitos. Unicamente en el porvenir y por manifes- tarse ampliamente en el presente se vislum- bra uno, solamente uno que, por ajustarse en un todo a normas más humanas, llenas de compenetración y máxima equidad, va con trazo vigoroso moldeando un mundo nuevo, unos seres más humanos, con responsabilidad de su obra—que es ideal antes que partidis- ta—, encarnado en el Socialismo, conjunto de actividades puestas al servicio de un fin, en el que van hermanados la parte material y la ideal que parece unida con lazos invisi- bles a la poética, no sabiendo qué más ad- mirar, si su desinterés en lo material o su fe en el ideal, ya que en todo momento el So- cialismo es la esencia en el buen, pensar y sentir de los hombres. L. MARTINEZ ATIENZA. AGRUPACION SOCIALISTA Se convoca a todos los afiliados a la Asamblea general extraordinaria que se celebrará mañana, domingo, a las cuatro y media de la tarde, en nuestro domicilio social. En ella te tratarán asuntos de gran interés para la Agrupación. EL COMITÉ. CHILINDRINAS Canto completamente llano Derrotismo Alba, incorregible megalómano, después de no haber sabido resolver los problemas financieros en tiempos normales de la monar- quía, presenta en las Cortes Constituyentes su figura de marroquí europeizado como la del árbitro de la República. No le queremos. La Cámara le guillotinó en la sesión del jueves. La opinión pública le repudia. Es un hombre del viejo régimen amargado por los desdenes del Borbón, que no supo ser hombre ni político de su tiempo. Estuvo en el Hotel Meurice, frecuentó los cabarets parisienses, coqueteó con la Repúbli- ca, fué como árbitro de la agonía monár- quica y ahora, después que le repudió la na- ción, que le escarneció la Dictadura, que le humilló cien veces el Borbón, despechado al no ser admitido entre los gobernantes repu- blicanos pretende hacer en las Cortes un tra- bajo derrotista. Ese traidor de melodrama ha enseñado pronto la faca con la cual pretende herir a la República. Cuide y no salga de las Cortes tan mal como cuando huyó de Primo de Rivera. Alba ha sido el político que no logró nin- guna gran aspiración. Por eso odió a la Mo- narquía, que prefirió a Primo de Rivera. Por eso odia a la República, que jamás con- tó con él, que no debió contar con el hom- bre que mendigó en palacio con la abyección del más ruin de los palatinos. Ese traidor en todas las situaciones debe desaparecer de la vida política nacional. To- da su vida es de yerro. Ha llegado al final de su existencia social. El dulce y m í s t i c o f r a i l e de A l a g ó n Unos muchachos cantaron La Marselle- sa en las calles de Alagón. Un frailuco es- peró, paciente para no s a b e m o s qué vengan- za contra el daño que le infirieron los niños, el momento en que uno de los chicos estuvo a su alcance, días después, para propinarle una paliza. ¿Una paliza? Sí, con chichones, sangre y bestialidad en el golpear. O sea que el dignísimo frailazo, la mala bestia del místico del garrote, el dulcísimo sujeto can hábitos, creyó nece- sario golpear a una criatura porque can- taba La Marsellesa . Los alagoneses se amotinaron. Indignados quisieron el castigo del frailazo. Creemos que éste debió quedar durante una hora suelte- cito por las calles de Alagón. Para que hu- biese evangelizado a los vecinos. Que, de seguro, le hubieran tratado coma merecía. S a n g r e , m u e r t o s y o r a t o r i a de p ú l p i t o No recordamos en qué pueblo de la pro- vincia de Ciudad Real, un c u r a , digno de ser clérigo español, profetizó que antes de que se aprobase la Constitución por las Constituyentes correría la sangre a ríos por las calles y los muertos llegarían a las nubes. Este pregonero eclesiástico debió ser per- seguido a palos por los republicanos del pue- bla. Su oratoria de púlpito demostró que los curas son enemigos decididos del régimen, que si pudieran restablecerían la Inquisición y que nos emplumarían y quemarían vivos a los ateos. Nosotros no deseamos a ese clérigo, digno de ser clérigo español, sino que la Constitu- ción sea aprobada cuanto antes, que la Igle- sia quede separada del Estado y que sean los llamados católicos los que le paguen un suel- do. Así, el infeliz, ganará el cielo por sus padecimientos y por los ayunos. Para formar una Sección deportiva La Juventud Socialista está realizando los trabajos previos necesarios para la crea- ción de una Sección Deportiva en la que tengan un medio de satisfacer sus aficiones los camaradas amantes del deporte. Con el fin de acelerar los trabajos de or- ganización se ha delegado en el compañero Manuel Fernández para que desde hoy re- coja las adhesiones que han de constituir las listas provisionales de socios en nuestro domicilio social, de cinco a nueve de la tarde. A los compañeros que deseen formar par- te de la sección ciclista y de la de fútbol se les ruega se apresuren a inscribirse, por tener en proyecto la celebración de una ex- cursión y un partido de fútbol en el sitio, día y hora que oportunamente se anunciarán. LA COMISIÓN ORGANIZADORA. Páginas para la Historia Fernando de los Ríos da una lección de Derecho social El ministro de Justicia, el camarada Fer- nando de los Ríos, al pronunciar en la Cá- mara, desde los bancos de la minoría socia- lista el discurso en el que fijaba el criterio del partido sobre el proyecto constitucional, dió una lección de Historia, una lección de Humanismo y una lección de Socialismo; lección que bien merece ser meditada por to- dos los españoles y que yo hoy glosaré úni- camente en la parte que se refiere al derecho social. Afirma en nombre del Partido que es un acierto cuanto se refiere en el proyecto al derecho social y lo afirma añadiendo que en este punto es donde los socialistas advertimos que hay parte de nuestro espíritu. ¿Cómo no, si los socialistas y la vida económica en general son toda nuestra preocupación ini- cial? ¿Cómo no, si la Economía tiene que organizarse de un modo público y los ór- ganos de esa Economía han de ser los Sin- dicatos? El espíritu socialista, parte de nuestro es- píritu, ha de estar en el concepto de Sin- dicatos expuesto por el camarada de los Ríos: Sindicatos en los que estén contenidos desde el gestor al obrero; órganos de gestión de la Economía supeditados con el interés público, y aquí, como él dice muy bien, co- mienza nuestra discrepancia con el sindica- lismo. ¿En qué consiste la discrepancia, según el Partido? Consiste en que nosotros, los so- cialistas, no creemos que el órgano sindical deba circunscribirse a satisfacer egoísmos corporativos, ni creemos que la pluralidad de los órganos sindícales pueda quedar en una relación de mera coordinación. Consis- te en que para el sindicalismo el órgano de Poder lo es el Sindicato y después de éste no hay nada. Consiste en que para nos- otros, los socialistas, el Sindicato es el órga- no de gestión y por encima de él está el juicio de carácter político, al cual tiene que estar subordinado; es el órgano que la vida moderna ha creado pata disciplinar incluso moralmente a la sociedad actual y todo el mundo ha de ser profesional y como pro- fesional ha de formar parte de un Sindicato. Consiste nuestra discrepancia, según el Partido (por boca de Fernando de los Ríos) en que para el sindicalismo el valor supre- mo es el profesional y para el socialismo lo es el hombre, el hombre que está por en- cima de todo profesionalismo, y el Estado, según nosotros, tiene como misión custodiar los intereses del hombre, y el Estado, en nombre de esos valores humanos eternos, supraprofesionales, le pide al Sindicato que se subordine, que acepte la guía. Consiste nuestra discrepancia en que los sindicalistas creen que es posible un nuevo Estado administrativo en que la relación de los Sindicatos sea una coordinación engen- drada por el contrato, coordenación sin sub- ordenación al Poder. Y aquí (dice Fernando de los Ríos) está el punto clave de nuestra discrepancia teó- rica y de la razón de nuestra discrepancia táctica, porque cuando el Poder surge de las entrañas de una democracia, ¡ah! entonces el Poder "es mi Poder", yo he influído en la formación suya e incluso como minorita- rio he influído en su gestación, allí está la imposta de mi espíritu y no hay razón que justifique el desacato a sus mandatos. No puede decirse mejor, ni puede señalar- se más clara la clave de la discrepancia que lo hace Fernando de los Ríos y hemos de fijarnos que ambas discrepancias, la teórica y la táctica nacen de lo mismo, nacen del verdadero concepto de democracia, nacen del concepto creador que a las democracias les reconocemos, nacen de que los valores hu- manos son para nosotros trascendentes. No puede decirse mejor: "allí está la imposta de mi espíritu y no hay razón que justifique el desacato", pues si imposta en Arquitectura es una hilada de sillares, algo voladizo sobre la cual va sentado un arco, resulta que hemos proporcionado los socialis- tas hiladas de sillares de nuestro espíritu para que sobre ellos asiente el arco "de mi Po- der" del que ha surgido de las entrañas de la democracia; "de mi Poder", que por evo- lución, si seguimos suministrando impostas de nuestro espíritu, nos llevará a la Repú- blica social. No se puede emplear, ni se debe emplear, la táctica de la violencia contra una demo- cracia, que nace; no hay razón que justifi- que el desacato. No más sobre la lección de derecho social dada por Fernando de los Ríos; es lección que merece ser meditada por todos los espa- ñoles, y nosotros, los socialistas, tenemos el deber de difundirla, de hacerla resaltar para que los que momentáneamente dudan o va- cilan, o desconociendo nuestro credo lo dis- cuten, conozcan nuestros pensamientos y se- pan la verdad de lo que queremos. VICENTE S. De la lucha electoral Y nosotros... en todos Cuentan los entendidos en materia tauri- na que cuando los diestros que toman parte en alguna corrida y reciben como premio o castigo a alguna de sus faenas, esa serie de improperios tan frecuentes en la masa que acostumbra a asistir a la llamada fiesta nacio- nal, y, sobre todo, cuando sientan profana- dos con esas palabras algunos vínculos fa- miliares, parece ser que lo soportan pacien- temente, pero esto no es más que en aparien- cia, pues en el fondo se dice que lo recogen todo y algo más y en su recóndito dicen como protesta y contestación a la vez: y yo... en todos. Algo igual o parecido podemos decir los que desde hace treinta años vivimos de nues- tro trabajo, sin cambiar de chaqueta, aunque cambiemos alguna vez en la apreciación de los hechos sometidos por los que llamándose apóstoles del proletariado, su único aposto- lado consiste en emplear su capacidad inte- lectual para irse apartando del trabajo en sentido proporcional de distancia a cuanto más alardean de defensores de los trabaja- dores. Y con esto no me refiero (claro está) a los que no pueden acudir a sus faenas obli- gados por la necesidad apremiante del man- dato de las asociaciones a que pertenecen, que les obligan, en contra de su voluntad, a abandonar sus colocaciones por rendir su actividad en beneficio de sus representados, y por lo cual perciben estrictamente igual o menos que lo que tienen asignado como re- tribución diaria en su profesión. Me refiero, como es natural, a esa fauna de avanzados que con el más nimio pretexto hacen gala de sus cualidades y se erigen en santones idealistas, para darle el puntapié decisivo a su profesión y no volverse a ocu- par en esos menesteres por los siglos de los siglos. Para esta clase de gentes, todos somos vi- vidores, traidores, vendidos, colaboradores, etcétera, etc., sin tener en cuenta el respeto ajeno a las ideas y la consideración del "lo que no quieras para ti, no lo quieras para los demás". Hacen retratos, biografías, cuentos, histo- rias, todo a priori, inventando hipótesis que puedan servir de desorientación a las mayo- rías hambrientas o sedientas de novedades truculentas o de regocijo. Pero para esto hay un remedio eficaz y es el que apuntamos al principio de estas lí- neas: los que no tenemos otro historial que no ocultar nuestra filiación política o social, ni otras armas que nuestro jornal producto de nuestro trabajo (todos no pueden decir igual), tenemos que recurrir al socorrido re- curso del profesional taurino, para, cuando leemos u oímos la serie de censurar injustas e improperios más dignos de los descendien- tes de la morisma que de europeos avanza- dos, d e c i r y pensar con un arranque viril de hombres sensatos, al ver que todo eso va dirigido contra nosotros, pues nosotros somos nosotros: y nosotros... en todos. M. SERRA. Nueva Agrupación Socialista En Biota se ha constituído esta Agrupa- ción, que ha nombrado el siguiente Comité: Presidente, Angel Lozano. Vicepresidente, Primitivo Lafita. Secretario, José Gascón. Vicesecretario, Dionisio Abadía. Tesorero, Claudio Fernández. Contador, Agustín Fernández. Vocales: primero, José Huesca; segundo, Julián Labe, y tercero, Manuel Garcés.

Zaragoza, 19 septiembre 1931 10 céntimos ejemplar Vida Nueva

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Vida Nueva A Ñ O II N Ú M . 6 3

Zaragoza, 19 septiembre 1931

10 céntimos ejemplar

ORGANO DE LA UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES Y DEL PARTIDO SOCIALISTA OBRERO

DE LA VIDA DE HOY

Las autonomías regionales y la legislación social Nuestro camarada Largo Caballero ha

pronunciado unas frases merecedoras d e un

comentario. E l ministro socialista de T r a ­

bajo , c o n su admirable visión política, ha

hablado definiendo el valor que tienen para

las masas obreras las autonomías regionales,

esas autonomías votadas por l a clase traba­

jadora de Cataluña con carencia hasta de

instinto de conservación.

U n o d e los núcleos más importantes del

obrerismo español, el catalán, ha votado la

concesión de un Estatuto en el que, c o m o

substancia, solicitan casi la separación de Ca­

taluña, la amputación de esta gran provin­

c ia para n o pertenecer a España. Quieren

los catalanes n o sólo libertad administrativa,

que puede concederse, sino legislar e n todos

los sentidos de la v ida moderna. Admi ta -

mos, e n parte siquiera, una legislación civil

relacionada c o n aspectos consuetudinarios de

Cataluña. E s imposible librarnos, d e modo

súbito, de l mandato del pasado. Respetémos­

lo hasta que logremos hacerlo desaparecer.

P e r o hay una legislación, la social, privati­

va de nuestros tiempos, de la época en que

comienza a destruirse una civilización para

entrar en los comienzos d e otra que fijará

época e n la historia de la Humanidad .

E s absurdo hablar de regionalismo en el

sentido restringido de que un pequeño nú­

c l eo d e población quede separado del resto

del mundo por sentimiento bastardo, de al­

deanismo cerril, de un millón de habitantes.

N o hablemos del derecho de nacionali­

dad, respetable cuando la nacionalidad tuvo

substancias que comprenden de la ley geográ­

fica a la racial, de la jurisprudencia al sen­

tido social, siempre, repetimos, con obliga­

ción de sumarse a las colectividades que

forman los grandes núcleos con los cuales

han de estar, por razones de existencia, e n

relación directa y fecunda. La nacionalidad

n o exc luye l a civilidad. E n cambio el regio­

nalismo, o sea el mínimo de nacionalidad, es

el enemigo mayor de l progreso de los hom­

bres. Regionalismo es limitación no sólo de

las costumbres, sino en la marcha de la

existencia de las masas obreras. D e ahí las

palabras de Largo Caballero al decir que el

Par t ido Socialista n o puede atender requeri­

mientos para dar sus votos parlamentarios a

quienes desean instaurar un Estatuto en el

cual las regiones puedan legislar en lo social.

U n a región independiente, como desea

parte de Cataluña, es centro retardatario del

socialismo, del universalismo. E s reducir al

hombre a la cualidad de objeto al servicio,

como e n los tiempos del medievo, de los se­

ñores de esta época, l lamados burgueses. L a

plutocracia ordenaría en Cataluña el régi­

men d e la vida. L o s obreros se hallarían sin

representación e n el Parlamento catalán, que

estaría formado sólo por el capitalismo, no

c o m o tal capitalismo, sino por medio de esa

funesta c lase intermedia del comercio y de

la industria que tiene que luchar de modo

feroz precisamente contra el trabajador y sir­

ve a los poderosos en la Industria y el Co-mercio.

L a clase obrera de la región quedaría in­

comunicada con el resto de l a clase obrera

de las demás regiones. ¿ Q u é importa a Ca­

taluña que haya huelgas en Vasconia , o en

Va lenc ia , o en A r a g ó n , si en ellas n o h a y

solidaridad con la masa de trabajadores c a ­

talanes? E n idéntica situación habría d e que­

dar co locada la población obrera. Carecería

de solidaridad y habría de acatar las leyes

regionales catalanas distintas, de seguro, a

las leyes obreras aragonesas, vascas, nava­

rras, riojanas, valencianas, etc . E n el momen­

to en que al trabajador le faltase la coope­

ración, la solidaridad de los hermanos en

el trabajo de muchas regiones, que serían

ajenos entre sí por las distintas industrias;

por la agricultura, predominante en a lguna:

por l a minería, que es lo poderoso en otra,

y cada Gremio quedase regionalmente sepa-

rado de los Gremios de distintas comarcas,

bastaría a los patronos cerrar las puertas de

los talleres y fábricas para someter a los

rebeldes.

Ideal ultraderechista el del regionalismo.

Este significa soledad obrera, predominio ra­

dical del capital, que los trabajadores n o

pueden prestarse ayuda, esterilizar el senti­

miento internacional del trabajo.

Causa asombro que los comunistas y sin­

dicalistas catalanes votasen el Estatuto. S e

votaban la ruina sindical. H e c h o anómalo:

los ultraizquierdistas, que se dicen interna­

cionalistas, apoyaban l a demanda separatista

de un núcleo de catalanes producto del c a ­

pitalismo.

E l d ía en que el Parlamento catalán vote

leyes sociales, los sindicalistas y los comu­

nistas habrán de pedir ayuda a los compañe­

ros de España si quieren redimirse. Y no

sueñen con revoluciones, que en el momento

en que la fuerza pública catalana estuviese

al servicio del capitalismo, sería más impla­

cable que toda otra fuerza pública y, al fi­

nal, hasta los catalanes que piden el sepa­

ratismo exigirían: primero, que los sindica­

listas que trabajasen fuesen de naturaleza ca­

talana, y segundo, que se les armase para

defender sus fábricas y desde ellas y desde

la Generalitat enviar lluvia de balas contra

los que intentasen arrebatarles una riqueza

que habían ganado precisamente por . . . ser

catalanes.

Divagaciones eutrapélicas L a s flaquezas, las ambiciones, los egoísmos

de la especie humana tienen su desarrollo y

elegido su reinado en el seno de la política,

como campo abonado a una mayor fructifi­

cación y desenvolvimiento de estas bajas pa­

siones, que en toda época han sido patrimo­

nio de los hombres.

E n cualquier otro orden de la vida se ma­

nifiestan igualmente, muchas veces con inusi­

tada rapidez, con una mayor floración qui­

zás de el las, pero en general, como antes

queda sentado, ninguna otra actividad tan

propicia y que por los indicios no tiene nin­

gún suero inmunizador, como la política.

Los viejos partidos, los mal llamados his­

tóricos, gran parte de los de más reciente

creación, no han podido, por errores de ori­

gen, prescindir o sustraerse a el las, con las

cuales todos ellos han venido paulatinamen­

te engrosando el viejo montón politiquero,

sin esperanzas de redención, ni personal, m

colectiva, pues nada más nacer el pueblo so­

berano los califica y encasilla, los rehuye y

los mira con cierto desprecio, al saber de an­

temano l o que puede esperar de sus oficiosi­

dades, que en todo momento han de estar su­

peditadas a las orientaciones e insinuaciones

d e cualquier personajillo endiosado, que los

dirige con arreglo a sus apetitos.

Unicamente en el porvenir y por manifes­

tarse ampliamente en el presente se vislum­

bra uno, solamente uno que, por ajustarse

en un todo a normas más humanas, llenas de

compenetración y máxima equidad, va con

trazo vigoroso moldeando un mundo nuevo,

unos seres más humanos, con responsabilidad

de su obra—que es ideal antes que partidis­

t a — , encarnado en el Socialismo, conjunto

de actividades puestas al servicio de un fin,

en el que van hermanados la parte material

y la ideal que parece unida con lazos invisi­

bles a la poética, no sabiendo qué más ad­

mirar, si su desinterés en lo material o su fe

en el ideal, y a que e n todo momento el S o ­

cialismo es la esencia en el buen, pensar y

sentir de los hombres.

L. M A R T I N E Z A T I E N Z A .

AGRUPACION SOCIALISTA Se convoca a todos los afiliados a la Asamblea general extraordinaria

que se celebrará mañana, domingo, a las cuatro y media de la tarde, en

nuestro domicilio social.

En ella te tratarán asuntos de gran interés para la Agrupación. EL COMITÉ.

CHILINDRINAS

Canto completamente llano D e r r o t i s m o

Alba, incorregible megalómano, después

de no haber sabido resolver los problemas

financieros en tiempos normales de la monar­

quía, presenta en las Cortes Const i tuyentes

su f igura de marroquí europeizado como la

del árbitro de la República.

No le queremos. La Cámara le guillotinó

en la sesión del jueves. La opinión pública le

repudia. Es un hombre del viejo régimen

amargado por los desdenes del Borbón, que

no supo ser hombre ni político de su tiempo.

Estuvo en el Hotel Meurice, frecuentó los

cabarets parisienses, coqueteó con la Repúbli­

ca, fué como árbitro de la agonía monár­

quica y ahora, después que le repudió la na­

ción, que le escarneció la Dictadura, que le

humilló cien veces el Borbón, despechado al

no ser admitido entre los gobernantes repu­

blicanos pretende hacer en las Cortes un tra­

bajo derrotista.

Ese traidor de melodrama ha enseñado

pronto la faca con la cual pretende herir a

la República.

Cuide y no salga de las Cortes tan mal

como cuando huyó de Primo de Rivera.

Alba ha sido el político que no logró nin­

guna gran aspiración. Por eso odió a la Mo­

narquía, que prefirió a Primo de Rivera.

Por eso odia a la República, que jamás con­

tó con él, que no debió contar con el hom­

bre que mendigó en palacio con la abyección

del más ruin de los palatinos.

Ese traidor en todas las situaciones debe

desaparecer de la vida política nacional. To­

da su vida es de yerro. Ha l legado al final

de su existencia social.

E l dulce y m í s t i c o f r a i l e de A l a g ó n

Unos muchachos cantaron L a Marsel le-

sa en las calles de A l a g ó n . Un frailuco es­

peró, paciente para no s a b e m o s qué vengan­

za contra el daño que le infirieron los niños,

el momento en que uno de los chicos estuvo

a su alcance, días después, para propinarle

una paliza.

¿ U n a paliza?

Sí, con chichones, sangre y bestialidad en

el golpear. O sea que el dignísimo frailazo,

la mala bestia del místico del garrote, el

dulcísimo sujeto can hábitos, creyó nece-

sario golpear a una criatura porque can­

taba L a Marse l l e sa .

Los alagoneses se amotinaron. Indignados

quisieron el castigo del frailazo. Creemos que

éste debió quedar durante una hora suelte-

cito por las calles de Alagón. Para que hu-

biese evangelizado a los vecinos. Que, de

seguro, le hubieran tratado coma merecía.

S a n g r e , m u e r t o s y o r a t o r i a de p ú l p i t o

No recordamos en qué pueblo de la pro-

vincia de Ciudad Real, un cura , digno de

ser clérigo español, profetizó que antes de

que se aprobase la Constitución por las

Const i tuyentes correría la sangre a ríos por

las calles y los muertos llegarían a las nubes.

Este pregonero eclesiástico debió ser per­

seguido a palos por los republicanos del pue­

bla. Su oratoria de púlpito demostró que los

curas son enemigos decididos del régimen,

que si pudieran restablecerían la Inquisición

y que nos emplumarían y quemarían vivos

a los ateos.

Nosotros no deseamos a ese clérigo, digno

de ser clérigo español, sino que la Constitu­

ción sea aprobada cuanto antes, que la Igle-

sia quede separada del Estado y que sean los

llamados católicos los que le paguen un suel­

do. Así, el infeliz, ganará el cielo por sus

padecimientos y por los ayunos.

Para formar una Sección deportiva La Juventud Socialista está realizando

los trabajos previos necesarios para la crea­

c ión de una Sección Deportiva en l a que

tengan un medio de satisfacer sus aficiones

los camaradas amantes del deporte.

Con el fin de acelerar los trabajos de or­

ganización se ha delegado en el compañero

Manuel Fernández para que desde hoy re­

coja las adhesiones que han de constituir

las listas provisionales de socios e n nuestro

domicilio social , de cinco a nueve de la tarde.

A los compañeros que deseen formar par­

te de l a sección ciclista y de la de fútbol

se les ruega se apresuren a inscribirse, por

tener en proyecto la celebración de una ex­

cursión y un partido de fútbol en el sitio, día

y hora que oportunamente se anunciarán.

L A C O M I S I Ó N ORGANIZADORA.

P á g i n a s p a r a l a H i s t o r i a

Fernando de los Ríos da una lección de Derecho social E l ministro de Justicia, el camarada Fer­

nando de los Ríos , al pronunciar e n la C á ­

mara, desde los bancos de la minoría socia-

lista el discurso en el que fijaba el criterio

del partido sobre el proyecto constitucional,

dió una lección de Historia, una lección de

Humanismo y una lección de Social ismo;

lección que bien merece ser meditada por to­

dos los españoles y que y o hoy glosaré úni­

camente en la parte que se refiere al derecho

social.

Afirma en nombre del Part ido que es un

acierto cuanto se refiere en el proyecto al

derecho social y lo afirma añadiendo que en

este punto es donde los socialistas advertimos

que hay parte de nuestro espíritu. ¿ C ó m o

no, si los socialistas y la vida económica en

general son toda nuestra preocupación ini­

c ia l? ¿ C ó m o no, si la Economía tiene que

organizarse de un modo público y los ór­

ganos de esa E c o n o m í a han de ser los S in­

dicatos?

El espíritu socialista, parte de nuestro es ­

píritu, ha de estar e n el concepto de S i n ­

dicatos expuesto por el camarada de los

R íos : Sindicatos en los que estén contenidos

desde el gestor al obrero; órganos de gestión

de la Economía supeditados con el interés

público, y aquí, como él dice muy bien, c o ­

mienza nuestra discrepancia con el sindica-lismo.

¿En qué consiste la discrepancia, según

el Part ido? Consiste en que nosotros, los so­

cialistas, no creemos que el órgano sindical

deba circunscribirse a satisfacer egoísmos

corporativos, ni creemos que la pluralidad

de los órganos sindícales pueda quedar en

una relación de mera coordinación. Consis­

te en que para el sindicalismo el órgano de

Poder lo es el Sindicato y después de éste

no h a y nada. Consiste en que para nos­

otros, los socialistas, el Sindicato es el órga­

no de gestión y por encima de él está el

juicio de carácter polít ico, al cual tiene que

estar subordinado; es el órgano que la vida

moderna ha creado pata disciplinar incluso

moralmente a la sociedad actual y todo el

mundo ha de ser profesional y como pro­

fesional ha de formar parte de un Sindicato.

Consiste nuestra discrepancia, según el

Part ido (por boca de Fernando de los R í o s )

en que para e l sindicalismo el valor supre­

mo es el profesional y para el socialismo

lo es el hombre, el hombre que está por en­

cima de todo profesionalismo, y el Estado,

según nosotros, tiene como misión custodiar

los intereses del hombre, y el Estado, en

nombre de esos valores humanos eternos,

supraprofesionales, le pide al Sindicato que

se subordine, que acepte la guía.

Consiste nuestra discrepancia en que los

sindicalistas creen que es posible un nuevo

Estado administrativo en que la relación de

los Sindicatos sea una coordinación engen­

drada por el contrato, coordenación sin sub-

ordenación al P o d e r .

Y aquí (dice Fernando de los R í o s ) está

el punto c lave de nuestra discrepancia teó­

rica y de la razón de nuestra discrepancia

táctica, porque cuando el P o d e r surge de las

entrañas d e una democracia , ¡ a h ! entonces

el P o d e r "es mi P o d e r " , y o he influído en

la formación suya e incluso como minorita­

rio he influído en su gestación, allí está la

imposta de mi espíritu y n o hay razón que

justifique el desacato a sus mandatos.

N o puede decirse mejor, ni puede señalar­

se más clara la clave de la discrepancia que

lo hace Fernando d e los R í o s y hemos de

fijarnos que ambas discrepancias, la teórica

y la táctica nacen de l o mismo, nacen de l

verdadero concepto de democracia, nacen del

concepto creador que a las democracias les

reconocemos, nacen de que los valores hu­

manos son para nosotros trascendentes.

N o puede decirse mejor: "allí está la

imposta de mi espíritu y n o hay razón que

justifique el desacato", pues si imposta en

Arquitectura es una hilada de sillares, algo

voladizo sobre la cual va sentado un arco,

resulta que hemos proporcionado los socialis­

tas hiladas d e sillares de nuestro espíritu para

que sobre ellos asiente el arco "de mi P o ­

der" del que ha surgido de las entrañas de

la democracia; "de mi P o d e r " , que por evo­

lución, si seguimos suministrando impostas

de nuestro espíritu, nos llevará a la R e p ú ­

blica social.

N o se puede emplear, ni se debe emplear,

l a táctica de l a violencia contra una demo­

cracia , que n a c e ; n o h a y razón que justifi­

que el desacato.

N o más sobre la lección de derecho social

dada por Fernando de los R í o s ; es lección

que merece ser meditada por todos los espa­

ñoles, y nosotros, los socialistas, tenemos el

deber de difundirla, de hacerla resaltar para

que los que momentáneamente dudan o va­

cilan, o desconociendo nuestro credo lo dis­

cuten, conozcan nuestros pensamientos y se­

pan la verdad de lo que queremos.

VICENTE S.

De la lucha electoral

Y nosotros... en todos Cuentan los entendidos en materia tauri­

na que cuando los diestros que toman parte

en alguna corrida y reciben como premio o

castigo a alguna de sus faenas, esa serie de

improperios tan frecuentes e n la masa que

acostumbra a asistir a la llamada fiesta nacio­

nal, y, sobre todo, cuando sientan profana­

dos con esas palabras algunos vínculos fa­

miliares, parece ser que lo soportan pacien­

temente, pero esto no es más que e n aparien­

cia, pues e n el fondo se dice que lo recogen

todo y algo más y e n su recóndito dicen como

protesta y contestación a l a v e z : y y o . . . en

todos.

A l g o igual o parecido podemos decir los

que desde hace treinta años vivimos de nues­

tro trabajo, sin cambiar de chaqueta, aunque

cambiemos alguna vez en la apreciación de

los hechos sometidos por los que llamándose

apóstoles del proletariado, su único aposto­

lado consiste e n emplear su capacidad inte­

lectual para irse apartando del trabajo en

sentido proporcional de distancia a cuanto

más alardean de defensores de los trabaja­

dores.

Y con esto no me refiero (claro está) a

los que no pueden acudir a sus faenas obli­

gados por la necesidad apremiante del man­

dato de las asociaciones a que pertenecen,

que les obligan, en contra de su voluntad,

a abandonar sus colocaciones por rendir su

actividad en beneficio de sus representados,

y por lo cual perciben estrictamente igual o

menos que lo que tienen asignado como re­

tribución diaria e n su profesión.

M e refiero, como es natural, a esa fauna

de avanzados que con el más nimio pretexto

hacen gala de sus cualidades y se erigen en

santones idealistas, para darle el puntapié

decisivo a su profesión y no volverse a ocu­

par en esos menesteres por los siglos de los

siglos.

P a r a esta clase de gentes, todos somos vi­

vidores, traidores, vendidos, colaboradores,

etcétera, etc., sin tener en cuenta el respeto

ajeno a las ideas y la consideración del " lo

que no quieras para ti, n o lo quieras para

los demás".

H a c e n retratos, biografías, cuentos, histo­

rias, todo a priori, inventando hipótesis que

puedan servir de desorientación a las mayo­

rías hambrientas o sedientas de novedades

truculentas o de regocijo.

P e r o para esto hay un r e m e d i o eficaz y

es el que apuntamos al principio de estas lí­

neas: los que n o tenemos otro historial que

no ocultar nuestra filiación política o social,

ni otras armas que nuestro jornal producto

de nuestro trabajo (todos no pueden decir

igual ) , tenemos que recurrir al socorrido re­

curso del profesional taurino, para, cuando

leemos u oímos la serie de censurar injustas

e improperios más dignos de los descendien­

tes de la morisma que de europeos avanza­

dos, d e c i r y pensar con un arranque viril

de hombres sensatos, al ver que todo eso va

dirigido contra nosotros, pues nosotros somos

nosotros: y nosotros... en todos .

M . S E R R A .

Nueva Agrupación Socialista E n Biota se ha constituído esta Agrupa­

c ión, que ha nombrado el siguiente Comi té :

Presidente, Angel L o z a n o .

Vicepresidente, Primitivo Lafita.

Secretario, José Gascón.

Vicesecretario, Dionis io A b a d í a .

Tesorero, Claudio Fernández.

Contador, Agust ín Fernández.

V o c a l e s : primero, José H u e s c a ; segundo,

Julián L a b e , y tercero, M a n u e l Garcés.

Page 2: Zaragoza, 19 septiembre 1931 10 céntimos ejemplar Vida Nueva

VIDA NUEVA

Las víctimas del caciquismo

Sin causa justificada, un trabajador es muerto por la Guardia civil

Una vez más se registra la crimi­nal conducta del caciquismo de los pue­blos, de quienes, acostumbrados a do­minar a su antojo en las pequeñas lo­calidades, no quieren resignarse a que las gentes honradas adquieran predo­minio y se rebelen contra todas las infamias cometidas por los que siem­pre tuvieron el poder en sus manos y no hallaron obstáculos para sus rapi­ñas y sus malsanos propósitos.

E1 hecho ha sucedido en Malón, pue­blo siempre en poder de los neos y de gentes que mejor estarían en un presi­dio que disfrutando de libertad.

Un Ayuntamiento que llegó al po­der con el nombre de monárquico y que, al advenimiento de la República, no quiso perder el puesto y se hizo republicano, como medio de poder con­tinuar sus hazañas y sus rapiñas.

Y una organización obrera que se crea, afecta a la U. G. T., y que lucha contra quienes habían hecho del pueblo un feudo y contra quienes vivían del sudor de los trabajadores. Este es el caso de muchas localidades.

Los caciques, como siempre, tienen a su disposición a la guardia civil, que no perdona medio de combatir a los que viven trabajando.

La lucha se entabla y llega un mo­mento en que el caciquismo recorre a los medios más criminales para desha-cer las organizaciones.

El caso de tantos sitios se repite en Malón.

Fiestas del pueblo. Entre otros fes­tejos hay una carrera de bicicletas que el caciquismo no quiere que sea gana­da sino por ellos. Pero es un joven trabajador, un afiliado a la U. G. T. el que tiene la suerte de vencer. El caci­quismo siente la derrota, se enconan las pasiones y...

Los jóvenes quieren celebrar su triunfo deportivo, que es de su orga­nización, que es de los trabajadores que lucharon contra quienes los explo­tan.

Llega la noche y organizan una ron­da, y en sus canciones demuestran la alegría que les produjo el triunfo del compañero.

Esto, los caciques y sus servidores los guardias civiles, lo consideran un insulto. No debe tolerarse que aque­llos jóvenes demuestren alegría. La alegría de los pobres no pueden tole­rarla los poderosos.

A las dos de la mañana salen los ci­viles a la calle. Llevan los fusiles, cosa que nunca se hace, menos aún en épo­ca de fiestas.

Encuentran a la ronda y le prohiben que vaya por las calles. Aún les pa­rece esto poco y exigen que se les en­tregue la guitarra. No hay más resis­tencia que ésta: si hay motivo para que se les denuncie, háganlo; pero la guitarra se la lleva su propietario.

No hay agresión, no hay intento de desarme. De haberlo, los guardias se quedaran sin fusiles, pues poco pudie­ran hacer contra treinta jóvenes. La fuerza numérica se hubiera impuesto a querer los mozos. Pero éstos sólo pretendían divertirse.

Los guardias, sin previo aviso, sin más razón que su voluntad, disparan los fusiles. El tocador cae herido. Otro joven más, también se revuelca por el suelo.

Y allí quedan los heridos, custodia­dos por la fuerza pública, que no deja acercarse a nadie: ni el médico, ni los familiares, ni nadie. Una hora, dos... Los gritos de uno de los heridos ate­rrorizan el ánimo. No se deja prestarle auxilio. El joven, por fin, cesa de ge­mir. Ha muerto.

Quienes lo mataron, todavía custo­dian a su víctima. Han cumplido su promesa. Un día dijeron que en Ma­lón habrían de hacer una gorda. Ya la han hecho. Quedan tan tranquilos. Hay quien posee instintos de fiera. Lo que tienen todos los servidores del ca­ciquismo. A tal amo, tal criado.

El joven muerto pertenecía a la U. G. T. y era uno de sus elementos más destacados. Inteligente, luchador, era el señalado por el caciquismo como víctima propiciatoria.

La indignación pone en nuestros la­bios la protesta más enérgica. Nuestros sentimientos condenan a quienes abu­san de la fuerza sin límite alguno y realizan hechos semejantes. Solamente quien tiene corazón de roca puede lle­gar a extremos tales. Poco importaba, sin duda, la vida de un hombre a esos

guardias que dispararon sus fusiles contra unos jóvenes, por el solo delito de celebrar con su alegría el triunfo obtenido.

Para juzgar de la conducta de esos guardias en Malón nos basta señalar el hecho de que hace algún tiempo, es­tando de gobernador en Zaragoza el señor Montaner, la U. G. T. de aque­lla localidad pidió que fueran traslada­dos, ya que llegaría el momento en que habrían de ocasionar una catástrofe, la que, por fin, ha llegado.

Sus continuas provocaciones, sus amenazas, tenían soliviantados a los trabajadores al extremo de que llegaría el día en que sería provocado el motín. Tales razones adujeron los peticiona­rios, que el señor Montaner se halla­ba dispuesto a trasladarlos. Marchó y la cuestión quedó pendiente, trayendo como resultado lo que ya era previsto por el pueblo entero.

El gobernador de Zaragoza, señor Pardo, ha mandado un delegado, el oficial del Gobierno don Pablo Moli­nos, para investigar lo sucedido.

No negamos ninguna buena cuali­dad a ese funcionario, pero no halla­mos acertado su nombramiento en esta ocasión.

El señor Molinos tiene, si no parien­tes, grandes amistades en el pueblo de Malón. Y estas amistades o parentes­cos no son, precisamente, entre la cla­se trabajadora, sino entre los enemigos de ésta. Su informe, por muy impar­cial que quiera ser, no llegará a las causas determinantes de lo sucedido. Mal pueden informarle de ellas quie­nes son los causantes: los caciques de aquella localidad.

Porque hay dos aspectos en esta cuestión: uno, moral, que parte de la conducta de los caciques; el otro, ma­terial, que ha sido la muerte de un hombre. El más grave, desde luego.

Esto debe tenerlo en cuenta el go­bernador civil.

El entierro del infortunado joven constituyó una gran manifestación de duelo entre los trabajadores de la lo­calidad y de los pueblos vecinos.

Hemos de señalar el hecho de que los trabajadores y afiliados a la Unión General de Trabajadores de Novallas y de Vierlas acudieron en masa a ren­dir el último tributo al pobre compa­ñero caído víctima del capitalismo y de la fuerza bruta.

Descanse en paz el camarada.

Desde Pradilla de Ebro El Ayuntamiento da Pradilla, con la co­

operación de la delegación de la Unión Ge­neral de Trabajadores que funciona en di­cho pueblo, acordó honrar la memoria de los héroes de las libertades patrias, descu­briendo la lápida de una calle a cada una de estas figuras cumbres que cimentaron con el sacrificio, algunos con sus propias vidas, las virtudes de aquellas libertades.

Para el descubrimiento oficial de estas lá­pidas, que no sólo llevan el rótulo esmaltado en el material, sino que están grabados en el corazón de muchos pradillanos, invitaron a la Juventud Socialista de Zaragoza, cuya Agrupación delegó en su presidente Arsenio Jimeno, quien cantó una a una las virtudes de las preeminentes figuras a quienes se tri­butaba el homenaje.

Después de dedicar un recuerdo respetuo­so a la memoria de Fermín Galán, Angel García Hernández y Mariana Pineda, se de­tuvo ante el nombre de Joaquín Costa, el ilustre aragonés que con sus edificantes doc­

trinas iluminó a las generaciones venideras para hacer una España grande.

Desde este lugar se trasladó la procesión cívica hasta la plaza que lleva el nombre de Pablo Iglesias. Y bajo aquella lápida llana y sencilla, igual que la frente del impulsor del socialismo español, Arsenio Jimeno em­pleó conceptos para ensalzar la figura del apóstol del proletariado. Mucho fué lo que el orador dijo de Pablo Iglesias, pero todo ello radica ya de antaño en los pechos de aquellos nobles baturros que han reconocido a Iglesias como el impulsor de las multitu­des, como al luchador incontable de los idea­les santos del socialismo, como al que en todas las manifestaciones de su vida procuró el bienestar del trabajador, compatible con

la dignidad de la patria, porque sus doctri­nas se basaron en la igualdad de la Justicia, en la reivindicación del que produce, que es el ideario del proletariado.

El miembro de la U. G. T . de Pradilla. José Usán Blasco, presentó al orador con frases muy laudatorias y hago constar esto aquí, casi en punto final, para que se juz­gue el contraste, pues Usán, en compañía de otros elementos de la U. G. T., antes del 14 de abril fueron conducidos y casi maltratados por la guardia civil del puesto por haber cometido el pecado de ser socia-listas, y hoy son los encargados de rendir un justo homenaje a hombres que estuvie-ron olvidados de todo realce oficial.

E. Z .

Nuestros camaradas diputados a Cortes Albar y Algora visitan varios pueblos de las Cinco Villas

A comienzos de la semana actual ha celebrado la villa de Ejea sus tradicio­nales festejos.

Entre los actos organizados por el Ayuntamiento, que preside como alcal-de nuestro querido camarada socialista Juan Sancho, figuraba el de dar los nombres de Pablo Iglesias, Galán y García Hernández, a tres calles de la simpática villa.

También había organizado otro acto magnífico: una manifestación cívica en la que habían de ponerse de manifiesto el espíritu liberal y socialista de aque­lla localidad cincovillana, y en la que se reflejasen, espiritualmente, los sen­timientos que nuestras organizaciones socialistas y de la U. G. T. han sem­brado en toda aquella comarca.

Para asistir a tales actos, el amigo Sancho invitó oficialmente a los cama­radas José Algora y Manuel Albar, diputados a Cortes socialistas por esta provincia.

Fueron invitadas también las corpo­raciones oficiales zaragozanas.

Correspondiendo a la atenta invita­ción, Albar y Algora, a los que acom­pañaba el camarada Antonio Puyo, de la Federación Provincial de la Unión General de Trabajadores, marcharon el día 13 a las Cinco Villas.

Dicho día, por la tarde, los tres ami­gos estuvieron en Gallur, Tauste, Sá­daba, Farasdués y, finalmente, marcha­ron a Ejea.

Al siguiente día, 14, a las doce de la mañana, se celebró en Ejea e1 des­cubrimiento de las placas con las que la villa da los nombres de Pablo Igle­sias, Galán y García Hernández, a las mejores calles de la población..

Con este motivo, el Ayuntamiento socialista de Ejea había colocado una tribuna en el centro de la plaza de la Constitución.

En ella, nuestros camaradas José Algora y Manuel Albar, previas unas palabras de Juan Sancho, alcalde de la villa, pronunciaron vibrantes discursos, evocando la memoria de Pablo Igle­sias, de Galán y García Hernández.

El numeroso público que presencia­ba el acto aplaudió calurosamente a los oradores.

Por la tarde, nuestros camaradas Algora, Albar, Sancho, Bona y otros muchos, se trasladaron a Farasdués con el mismo objeto, en donde estos valientes y sufridos camaradas obse­quiaron a nuestros amigos con una co­mida íntima. Seguidamente se organi­zó el acto en la tribuna formada en la plaza del pueblo, en el que tomaron parte el alcalde de Farasdués, camara-da Marco, y los diputados socialistas.

El público, emocionado por los in­teresantes discursos de nuestros com­pañeros, demostró los grandes afectos que siente hacia los ideales socialistas y la U. G. T.

Por la tarde, a las siete, tuvo lugar la manifestación cívica organizada por el Ayuntamiento socialista de Ejea, a la que asistieron representantes de la Diputación Provincial, las entidades republicanas y socialistas de la comar­ca, nuestros diputados y todos los inte­lectuales de Ejea. Durante el recorrido de la imponente manifestación cívica se oían frecuentemente vivas al Par­tido Socialista, a la U. G. T, y a la República.

Por la noche se celebró un café fra­ternal en el Círculo R. Socialista, en el que hablaron, para agradecer el ho­menaje, el representante de la Diputa­ción, el presidente del Círculo, los ca-. maradas Algora y Albar, el señor Ga-Gobierno las aspiraciones de esta co-marca en relación con la devolución a, los Municipios de los montes comuna­les usurpados a los Ayuntamientos.

Felicitamos al camarada Sancho por el enorme tacto que ha tenido en la or-ganización de estos festejos en los que ha desplegado toda su actividad y en-tusiasmo.

Desde Ejea, los camaradas Albar, Puyo y Algora se trasladaron a Sos,

para celebrar un acto público en el teatro.

Nuestro camarada Emeterio López, que se hallaba en aquella localidad, nos remite de dicho acto la siguiente re­seña:

"Con el teatro completamente lleno se ha celebrado en esta villa, organiza­do por la U. G. T., recientemente cons­tituída, un grandioso mitin en el que tomaron parte los camaradas Antonio Puyo, Albar y Algora.

Puyo, que presidió, saludó a los tra­bajadores de Sos en nombre de la Fe­deración Provincial y hace mención del escrito que con la misma fecha es pre­sentado al Gobierno en relación con la devolución a los Municipios de los terrenos comunales detentados por el caciquismo. Seguidamente hace la pre­sentación de los compañeros Algora y Albar.

E1 camarada Algora, después de di­rigir un sincero saludo a los trabaja­dores de Sos, explicó con toda clari­dad la ideología y tácticas seguidas por la U. G. T. y por el Partido So-monal y el alcalde, compañero Sancho, que resumió los discursos. Finalmente se leyó un telegrama remitido al go­bernador civil, rogándole transmita al cialista. Menciona cuanto se refiere a la reforma agraria y dice que debe, ser extendida a toda España, especialmen­te a la provincia de Zaragoza.

Con gran energía se ocupa de los problemas de la tierra y luego también

de las responsabilidades que se exigen a los Gobiernos de la Dictadura.

Señala el caso vergonzoso de que una localidad como Sos no tenga una escuela municipal y carezca de toda urbanización, como se demuestra por el deplorable estado de sus calles.

El camarada Albar, que seguidamen­te hizo uso de la palabra, pronunció un bello discurso en el que comenzó diciendo que los socialistas no busca­mos el aplauso fácil de arrancar, sino que queremos que las ideas arraiguen en la masa trabajadora, ya que de ésta depende la salvación de España.

Comenta el proyecto de Constitu­ción que se está debatiendo en el Par­lamento, y hace ver, con la maestría propia en él, la importancia que tiene el que se apruebe lo antes posible.

Pregunta quién va a regir los Muni­cipios una vez legalizada la Repúbli­ca y demuestra la importancia que tie­ne que lo sea por trabajadores, para lo cual encarece se capaciten, para que no llegue el caso de que alguien, más apto, pero menos honrado, pueda de­ciros que sois ineptos para desempeñar el cargo.

Reitera lo manifestado por el cama-rada Algora referente a la escuela y pavimentación y termina agradeciendo el entusiasmo que ha despertado el acto y dando las gracias a sus orga­nizadores.

Todos fueron largamente aplaudi­dos".

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Page 3: Zaragoza, 19 septiembre 1931 10 céntimos ejemplar Vida Nueva

VIDA NUEVA

MARTINEZ ANIDO

El cocodrilo ha llorado M a r t í n e z A n i d o . . .

¿ N o lo recordá i s?

Es el hombre de más feroz fama in ter ­nac iona l .

D e s d e F r a n c i a a Rus i a , d e s d e Bélgica a C h i n a , se le conoce c o m o a u n o d e los h o m ­bre s más implacables q u e l a N a t u r a l e z a h izo nace r .

L o q u e él h izo en Barce lona p a s a r á a l a His tor ia p a r a deshonra d e E s p a ñ a .

El fomentó el pistolerismo, o sea el b a n ­d ida je , el robo y el asesinato callejeros.

P r o t e g i ó a las b a n d a s de asesinos a suel­d o de l G o b i e r n o civil y de la P a t r o n a l .

U t i l i zó el j u e g o p a r a ext raer de él u n a suma de millones inca lcu lab le , dest inada a l a gue r r a civil, a la ba t a l l a social e n la q u e perecieron millares d e hombres .

L l e g ó la ho ra d e l a l iquidación d e l a D i c ­t a d u r a y , c o m o antes , a l ser desti tuido p o r ap l i ca r l a ley de fugas , desaparec ió d e E s ­p a ñ a .

¿A d ó n d e fué? ¿ Q u é h i z o ?

¿ N o h a sido uno de los q u e fraguan en la frontera f rancesa una grotesca conspira­ción m o n á r q u i c a p a r a restablecer a l rey más cana l l a q u e hubo en la v ida de las nac iones? ¡S i empre cont ra el P u e b l o ! ¡ E s su s ino!

P u e s , b i en . E s e M a r t í n e z A n i d o pidió l i ­cenc ia p a r a permanecer duran te un a ñ o en el ex t r an j e ro . L e fué conced ida p o r el G o ­b ie rno Berenguer . L a dis tancia amenguar ía los od ios q u e los españoles sentían cont ra el h o m b r e fiera de Ba rce lona .

L a R e p ú b l i c a adv ino y comenzó a exigir responsabi l idades q u e deben ser exigidas no por cas t igar a unos generales ignorantes de c ó m o t e vive en la vida m o d e r n a de l m u n ­d o , s ino p a r a en ju ic ia r un re inado y c o n d e ­n a r a un rey q u e h a sido l a deshonra de E s p a ñ a . E n t r e los acusados por l a Comisión d e Responsab i l idades hal lamos a M a r t í n e z A n i d o .

Es t e genera l n o h a quer ido venir a E s p a ­ñ a . P u b l i c ó en u n d iar io madri leño u n a c a r ­t a en l a cua l a f i rmaba :

Q u e n o t iene por q u é venir , y a q u e dis­fruta de l icencia d e un a ñ o p a r a residir p re ­cisamente en el ex t ran jero .

Q u e se h a comet ido una t r o p e l í a — ¡ n o le

h a n ap l icado la ley d e fugas !—separándo le

del ejérci to al no haber venido a E s p a ñ a .

Q u e sólo tenía p a r a vivir el sueldo d e te-

niente general y p o r ello se ha l la desposeído

d e t o d a clase d e recursos pecuniarios.

¡ T o d o eso es mentira!

E s ment i ra ese l loro p o r lo s iguiente :

P o r q u e el ministro de la G u e r r a le l l amó

d á n d o l e por re t i rada l a l icencia, en uso d e

un de recho absolutamente legal .

P o r q u e el ministro d e la G u e r r a le em­

plazó p a r a q u e se presentase a dec la ra r , en

plazo señalado por la ley.

P o r q u e la Comisión de Responsabi l ida­

des le l l amó personalmente y p o r medio de

la Gaceta pa ra que dec la rase en el proceso

q u e se incoa .

Y po rque M a r t í n e z A n i d o , q u e dice que

está enfermo, p u d o tomar — él lo asegura

también—las aguas curat ivas en un balnear io

español , donde , vigilado o n o , se le hubiera

respetado, como a Galo Ponte, hasta cu-

rarse.

D e modo q u e ahora c lama a la conmise­

ración d e los españoles el que c u a n d o ma­

taban a un sindicalista del " l ib re" o rdenaba

l a muer te d e dos sindicalistas de l " ú n i c o " .

E s e amante del orden tiene miedo a la

just icia. P o r q u e l a justicia e r a la de la D i c ­

t adura , la de la M o n a r q u í a , la d e aquellos

señores feudales q u e quer ían que el pueblo

estuviese formado por u n rebaño de p roduc­

tores de r iqueza pa ra ellos, sin que el espa­

ñol pudiera ser d igno, h o n r a d o , patr iota, es­

paño l , sin pertenecer a la servidumbre de los

ricos.

L a rebelión la penaba con la muer te .

A h o r a se rebela y huye d e l a justicia

c l amando ante las derechas .

E l cocodri lo h a l lo rado . S u s víctimas aún

tienen la sangre caliente.

E s e formidable ca imán debe ser separado

d e la vida social.

¡ M a r t í n e z A n i d o !

P r o n u n c i a d su nombre y oiréis un ruido

sordo, trágico, espantable. E s que sus muer­

tos, los obreros ca ídos en las calles de B a r ­

celona, golpean con puños y pies los a taúdes

p a r a salir a vengarse.

Mejoras obtenidas para los obreros tintoreros

U n a vez más se h a demost rado la ut i l idad q u e p a r a l a clase t r aba j ado ra reporta la or­ganización corpora t iva c u a n d o en e l la se obra con el interés que d e b e merecer en t o d o momento l a defensa de l a clase t r aba jadora .

E s t o h a sucedido e n esta ocasión, e n el C o m i t é P a r i t a r i o d e Indust r ias Qu ímicas , e n defensa d e los obreros t intoreros. Es tos t r aba jadores se encon t raban a b a n d o n a d o s a sus propios medios d e defensa, difícil c u a n ­d o se ca rece d e organización a d e c u a d a q u e proteja convenientemente .

Y los obreros voca les de l Comi té P a r i t a ­rio d e Industr ias Q u í m i c a s h a n sab ido ela­b o r a r un cont ra to de t r aba jo q u e , si n o p u e ­de l lenar en absoluto las aspiraciones d e los t r aba jadores , y a q u e éstas n o pueden ser sino l as d e u n a emancipac ión comple ta , sí vienen a mejorar , tan to en el aspecto mora l c o m o en el mater ia l , las condiciones d e t ra ­b a j o en q u e se desenvolvían los t r aba jado­res t intoreros, y a que logran aumento en los j o rna l e s y mejoras q u e , pareciendo solamen­te morales, pueden ser considerados como m a ­ter iales , puesto q u e afectan a la m a n e r a d e desarrol larse e l t r a b a j o .

El con t ra to d e t raba jo confecc ionado en

el Comi t é par i tar io es el s iguiente:

Condiciones generales de trabajo

A r t í c u l o 1.º L a j o r n a d a de t raba jo s e r á

l a d e o c h o horas .

A r t . 2.º N o pod rá t rabajarse los domin­

gos, salvo e n c a s o de fuerza mayor , en cuyo

c a s o se rán a b o n a d a s l as ho ra s con el cien

p o r cien d e aumen to .

A r t . 3.º L a s fal tas d e asistencia al t r a ­

bajo d e b e r á n justificarse y , en caso d e en­

fe rmedad , e l pa t rono a b o n a r á , si e s perso­

nal mascu l ino , a part i r del tercer d í a , el

j o r n a l ín tegro d u r a n t e l a p r imera semana;

t res pa r t e s d e j o r n a l d u r a n t e las dos sema­

nas siguientes, y cua t ro semanas más , medio

j o r n a l .

S i e s personal femenino lo mismo q u e los

anter iores , p e r o a par t i r d e la pr imera semana

de en fe rmedad . A r t . 4.º E n c a s o d e en fe rmedad d e un

obrero u obrera , éste conservará su p laza e n l a casa en q u e estuviese co locado, si bien q u e d a r á a la discreción del patrono el cu ­br i r la con otro obre ro que en ella t endrá el ca rác te r d e interino y el que cesará sin nece­sidad d e aviso previo, tan pronto como el enfermo se reintegrase a su puesto.

A r t . 5.º S i un obrero tuviese q u e c u m ­plir sus deberes militares conservará e n la casa e n q u e prestase sus servicios la ant i ­güedad que tuviese con arreglo a su catego­ría, pud iendo el patrono proveer l a p l aza in ­ter inamente con sujeción a lo d icho en l a precedente base .

E l obre ro q u e se encuent re en el caso a q u e se refiere esta base, debe rá presentarse a l patrono a quien pres taba sus servicios en el término de quince días a part i r d e la fe ­c h a d e su l icenciamiento. D e no hacerlo así se en tenderá q u e renuncia a este derecho. El pa t rono , desde l a presentación del obre­ro, podrá disponer de ocho días como máxi ­m u m pora admit i r lo .

A r t . 6.º S e g u a r d a r á n las siguientes

fiestas: 1 d e enero , 14 d e abri l , 1 de mayo ,

12 d e oc tubre y 25 de diciembre, d í a e n ­

t e r o ; 5 d e m a r z o , medio d í a .

P o r tales d ías , los obreros percibi rán ín­

tegro el j o r n a l , cua l si en los mismos h u ­

biesen t raba jado .

P a r a recuperar l as horas perd idas en ellos,

los obreros t r aba ja rán una hora más por día

has ta recuperar todas las horas , sin q u e tal

hora les sea abonada .

Al mismo tiempo, todas l as horas q u e dé

el patrono fuera de las señaladas, serán abo-

nadas.

A r t . 7.º T o d o pa t rono o maestro t into­

rero se tomará interés en enseñar el oficio

a t o d o el obrero que lleve más de dos años

en la casa .

A r t . 8.º N o podrá el pa t rono despedir

a obreros u obreras q u e llevasen dos años de

servicio ininterrumpido en la misma fábrica

sa lvo e n el caso de mala conduc ta , incum­

plimiento d e las condiciones de t raba jo , falta

de respeto y las generales de l ar t ículo 21 de l

C ó d i g o del T r a b a j o . A r t . 9.º Clasificación d e obreros:

Oficial de pr imera , de segunda, de terce­

ra , peones y aprendices , éstos de primer

año, segundo año , tercero y cua r to año .

Oficial d e pr imera . S e r á el q u e p o r su

conocimiento perfecto de l oficio puede des­

empeña r el pues to del maest ro tintorero en

c a s o d e fal tar éste. Sa la r io a de terminar en­

t re p a t r o n o y ob re ro .

Oficia l de segunda . S e r á t o d o obrero q u e

conociendo el oficio n o tenga la perfección

del d e pr imera ca tegor ía . Pe rc ib i r á un sue l ­

d o mínimo d e diez c incuenta pesetas d iar ias .

Oficial d e tercera . S e r á e l obre ro que

conociendo un poco la composición d e colo­

res esté prác t ico en teñir y ac la ra r toda clase

d e ropa. P e r c i b i r á un salario mínimo de n u e ­

v e c incuenta pese tas diarias.

Peones . P e r c i b i r á n un salario mínimo de

ocho pesetas diarias.

A p r e n d i z de pr imer año (16 a ñ o s ) . S a l a ­

rio mínimo, 3 '50 pesetas diarias.

Segundo año (17 a ñ o s ) . Sa la r io mínimo,

4 ' 5 0 pesetas diar ias .

T e r c e r año ( 1 8 a ñ o s ) . Salar io mínimo,

5 '75 pesetas diarias.

C u a r t o año ( 1 9 a ñ o s ) . Sa la r io mínimo,

7'25 pesetas diarias.

A r t . 10. Clasificación de obreras:

Oficiala d e pr imera, de segunda y de ter­

ce ra . El aprendizaje constará d e dos años ,

denominándose aprendizas de pr imer año

y de segundo.

Remuneraciones.

Oficiala de pr imera . Será toda obrera que desempeñe todas las labores finas, esto es, plisados en general. Salario mínimo, 6 ' 0 0 pesetas diarias.

Oficialas d e segunda. Será toda obrera que desempeñe labores en general , esto es, trajes, tr incheras y vestidos de señora lisos. Sa la r io mínimo, 5 '00 pesetas diarias.

Oficiala de tercera. Se rá toda obrera q u e sin tener la perfección de la de segunda c a ­tegoría, p lanche trajes de caballero y vesti­dos de señora lisos. Salario mínimo, 4 ' 5 0 pesetas diar ias .

L a s aprendizas en el primer año tendrán un j o r n a l mínimo de 2 '50 pesetas diar ias . A l cumplir el año pasarán a aprendizas d e se ­gundo año , con un salario mínimo de 3 ' 5 0 pesetas diar ias .

A r t . 11. E n la temporada d e ca lma , de la industria, los patronos garant izarán a sus obreras cua t ro días de jornal c a d a semana.

A r t . 12. E l patrono estará obligado a d a r a sus operarios, en caso de necesidad, las facilidades necesarias para el cumplimien-to de sus deberes c iudadanos y sociales, siem­pre que n o se perjudique la producción, a juicio del patrono o encargado de la sección.

A r t . 13. A la mujer que se halle en es ­tado de gestación se le otorgarán los derechos que sobre ello concedan las vigentes dispo­siciones, siempre que lleven los dos años a q u e hace referencia el artículo 12.

A r t . 14. E n caso de accidentes del t r a ­ba jo , cualquiera que sea su importancia, el pat rono, en cumplimiento de lo dispuesto en el Código de T r a b a j o , abonará al obrero acc identado las tres cuartas par les del sa l a -rio y los gastos de asistencia facultativa has­ta su completa curación. E n caso de que el obre ro accidentado quedase con alguna in­capac idad , el patrono o la Sociedad le abo ­nará la indemnización señalada por la ley.

A r t . 15. E n todos los talleres existirán, por cuenta del pat rono, los elementos indis­pensables para atender en principio cualquier accidente.

A r t . 16. L o s patronos proporc ionarán a c a d a obre ro un p a r de zuecos al año para que efectúen su trabajo en tintes y l impieza.

A r t . 17. E n todos los talleres hab rá de ­partamentos de higiene y aseo personal.

A r t . 18. E n todos los talleres y en sitio bien visible hab rá un re loj , pa ra que lo vean bien los obreros y para la mejor marcha de ent rada y sal ida de los obreros.

A r t . 19. L a vigencia de este Con t r a to será de un año , prorrogable por ot ro si al ses de antelación por cualquiera de las partes.

A r t . 2 0 . E l presente Cont ra to empezará

a regir el d í a 2 0 de julio del año 1931.

Ante las próximas elecciones parciales

L a Comisión Ejecut iva de la Federación

Provincia l de l a U . G . T . y la Agrupac ión

Socialista d e Za ragoza han dirigido a todas

las Agrupac iones de la provincia l a siguien­

te c i rcu lar :

" A todas las organizaciones obreras y so-

cialistas.

Es t imados compañeros : C o m o consecuen­

cia del resul tado d e las elecciones p a r a C o r ­

tes Consti tuyentes celebradas el pasado jul io,

algunos diputados a las mismas obtuvieron a c ­

tas dobles q u e han ocasionado las naturales

y obl igadas renuncias ( y a que sólo puede

representarse a un distr i to) , el Gob ie rno ha

estimado debía procederse a cubr i r d ichas

vacantes.

C o m o en la provincia de Z a r a g o z a existe

una de d ipu tado producida por renuncia vo­

luntaria del s e ñ o r A l c a l á Z a m o r a , el Comi té

d e la A g r u p a c i ó n Socialista de Z a r a g o z a y

la Comisión Ejecut iva de l a Federac ión P r o -

vincial (debidamente autor izada por el C o ­

m i t é ) , reunidos conjuntamente p a r a examinar

con el detenimiento que el asunto merece , la

situación c r e a d a por el Gob ie rno al convo­

c a r p a r a el día 4 del próximo octubre a

elecciones generales, a l objeto de cubr i r esa

vacan te , hemos decidido aconse ja r a todos

los camaradas de los pueblos l a intervención

d i rec ta y act iva en esta cont ienda e lectoral .

N o podemos, ni queremos consent i r quede

l ibre e l c a m p o a nuestros eternos enemigos

antiguos caciques monárquicos , disfrazados

con la et iqueta radical , los cuales pre ten­

den, como siempre, seguir monopol izando los

destinos d e los pueblos de la provincia en su aspecto político y social .

A tal objeto , y con el fin de proceder a la designación del cand ida to que haya d e lucha r pa ra conseguir ese puesto, hemos de ­cidido convocar a una reunión q u e se ce le ­b r a r á el próximo miércoles, 2 3 del ac tua l , a l as diez de la mañana .

Cada delegado q u e asista a la reunión de­berá venir provisto d e l a correspondiente c re ­dencial o ca r ta otorgada por la J u n t a D i ­rectiva de la Soc iedad , hac iendo especial mención de l número de afiliados a quienes representa, pa ra q u e en la votación lo haga c a d a cual por el número que indique la c r e ­denc ia l .

A p r o v e c h a n d o esta ocasión hemos d e dir i­girnos a todas las Soc iedades de l a U n i ó n G e n e r a l , recientemente consti tuídas, nos ha­gan saber la clase de impresos que necesi­tan p a r a su desenvolvimiento ordinar io , con el fin d e mandárselos l o antes posible.

P o r si se acordase i r a las elecciones os agradeceremos que a la mayor brevedad nos remitáis nombres y dos apellidos de los com­pañeros pa ra cada u n o de los colegios electo-rales, con el fin d e nombrar les interventores en esa loca l idad .

E n la segur idad d e que enviaréis represen­tación a esta importante reunión que os con­vocamos, quedamos cordia lmente vuestros y de la causa obrera y socialista.

P o r la Comisión Ejecut iva d e l a F e d e r a ­ción P rov inc ia l , el Secre tar io genera l , Ber­nardo Aladrén.—Por la Agrupac ión Socia­lista de Zaragoza , el Secre ta r io , Ernes to Marcén".

No lloremos tanto por Galo Ponte H e m o s l e í d o y re le ído l a P r e n s a d ia r ia

y no sabemos si indignarnos o si reirnos a l adver t i r q u e h a y muchos periódicos en los cuales la carencia de memoria es un delito o una mentecatez.

C u a n t o han dicho d e G a l o P o n t e , e l f a ­moso autor de l a reforma de l C ó d i g o pe ­nal, es q u e legalizó ( ? ) la destitución de un digno presidente del Tribunal Sup remo , el que e l aboraba aquel engendro l l a m a d o Ley de P r e n s a , el que d a b a fuerza ju r íd ica a las tropelías d e P r i m o de R ive ra , el q u e d a ­b a valor d e D e r e c h o a cuan to incubó aquel desgrac iado megalómano, al servicio d e A l ­fonso de Borbón , que quiso ser el J u a n B a u ­tista de l régimen monárqu ico y a y u d ó a des­peñarlo.

G a l o P o n t e e s t a b a en la Cárce l M o d e l o d e M a d r i d , en ca l idad de preso guberna t i ­vo , pr imero, y luego en el de procesado como incurso en delito comprendido en l a exac ­ción de responsabilidades, de esas responsa­bilidades q u e comienzan a levantar el velo de la real idad d e aquella realeza innoble, hecha carne en la persona del más felón de

los monarcas.

D i j e r o n de G a l o P o n t e que había estado sujeto al régimen d e los presos comunes y q u e hab ía comido rancho por carecer d e d i ­nero, aunque estaba enfermo.

Es to es una mentira digna d e los torpe-deadores d e la Repúbl ica . G a l o P o n t e ha estado enfermo, n o grave , como af i rmaban; pero no ha estado sometido al régimen co­mún y todos los d í a s le l levaban sus fami­liares cestas con suculentas viandas, que c o ­mía con apetito ext raordinar io . E s t o ha sido comprobado por quienes no podían tolerar sin su protesta la b u r d a mentira encaminada a desprestigiar a l régimen y a presentarlo como verdugo de un pobre anciano. Y G a l o P o n t e n o está en la m a l a situación que afir­man, y G a l o P o n t e h a sido un perverso que tiene sobre sí un delito gravísimo.

N o está en mala situación, porque al d a r vida legal al Monopol io de Pe t ró leos l levó a un yerno suyo a la Delegación del M o n o ­polio en M á l a g a , con sueldo de 80 .000 pe­setas y colocó con pingües sueldos a tres so­brinos en la D ipu tac ión de M a d r i d , pese a que fué preciso mentir la edad que tenían, q u e no era la suficiente pa ra ocupar el ca rgo .

G a l o P o n t e pe rd ió el año pasado trescien­tas mil pesetas en un negocio de cervezas e n Má laga . Si e n cervezas puso sesenta mil d u ­ros le quedar ían en casa muchos duros más . Esto es incuestionable.

E n el aspecto moral recogemos las pa l a ­bras de un republ icano, que , en un diar io norteño, cor robora nuestros informes.

D i c e el republicano a quien nos referimos: "Persecu to r atrabil iar io, mal intencionado,

c rue l . . . , hacer la relación de los per judica­dos por G a l o , de las víctimas de su injusti­cia, y de su saña, sería tanto como recorrer de nuevo un calvario dolorosísimo.

P e r o entre esas víctimas h a y una, cuyo solo nombre tendría que atormentar peren­nemente la conciencia de l ministrejo d ic ta ­torial, si n o la tuviera convenientemente im-permeabi l izada.

E l nombre de don Ignacio D í a z Z u a z u a , el dignísimo, el integérrimo, el intachable jefe , honor del Cue rpo de Pris iones, perso­na l idad ilustre, verdadero pedagogo y h o m ­bre d e ciencia penitenciaria, discípulo predi­lecto y co laborador del apóstol Sal i l las .

D o n Ignacio D í a z Z u a z u a , profesor d e la

Institución L i b r e d e E n s e ñ a n z a , fué a r r o j a ­

d o vilmente d e su c a r g o d e j e fe de l C u e r p o

de Pr i s iones (obtenido por opos ic ión) , sin

formación de expediente , sin el m e n o r mo­

tivo, sólo po rque sí, es decir , p o r ser t o d o

lo q u e e r a : republ icano, l ibrepensador , lai­

cista.

S e le robó su c a r g o , y se le enca rce ló .

T a m b i é n sin causa , sin procesamiento , sin

del i to.

Y en la cárce l estuvo meses y meses, c u a ­

t ro , seis, ocho , vencido, a r r u i n a d o , expol ia ­

do infamemente. H a s t a que un d í a , a los

m u y pocos de habe r sido puesto, a l fin, en

l iber tad, aque l hombre eminente, aque l no ­

ble varón, q u e fué en todo instante e jemplar

c iudadano , fallecía e n p lena edad vir i l ; él,

q u e n u n c a hab ía padec ido en fe rmedad a l g u ­

n a , sino, por el con t ra r io , g o z a d o d e sa lud

p lena y magnífica, conquis tada e n una vida

austera y pu ra , en contac to con la l ibre N a ­

turaleza, como buen escolar de don Francis-co Giner.

Y fallecía aba t ido , t ronchado , an iqu i lado p o r l a cruel prisión, por el encarn izamien to de su persecución absurda , inmotivada abso­lutamente.

A esa muer te , a la muer te de Ignacio D í a z Z u a z u a . nosotros, los que con él convivimos tantos años y en tantos t rances , sus amigos, sus compañeros , sus correl igionarios, n o la l lamamos muerte na tu ra l .

L o dec imos : ases ina to" . Sepan , pues , nuestros c a m a r a d a s quién es

G a l o P o n t e , y si a lguna vez, an t e ellos, ha ­blan d e ese pobre anciano, d igan que más pobre h a sido el perseguido sin formación de causa, mantenido en la cárce l p o r ser repu­b l icano , laicista y enemigo d e las D i c t a d u ­ras y, p o r fin, muerto en el régimen c a r c e ­lario cuando su nombre deb ía ser venerado por los presos a los q u e dió h u m a n a a y u d a , por los hombres libres a quienes ilustró y porque fué bueno , casi un santo civil . Se r l o le val ió la condena a muer te q u e logró G a l o P o n t e .

N a d a más, hombres l ibres. C reemos ha­ber dicho bastante .

DESDE T A R A Z O N A

Hay que dar la cara Los enemigos de la U n i ó n Genera l de .

Trabajadores se van d a n d o a conocer , pero de una manera desastrosa, y e s t o , pese a quien pese, ha de salir a la luz públ ica , a u n cuando pa ra ello sea necesario jugarse el t o d o por el t odo .

Para desprestigiar nuestra organización se ha lanzado a la vía pública l a m á s vil c a ­lumnia q u e puede l anza r se , y esto n o es posible tolerar lo n i consentirlo, po rque el q u e así se conduce es un cana l la .

N o somos amigos de emplear ciertos p r o ­cedimientos n i vocablos que puedan her i r e n lo más mínimo las conciencias de personas cultas, p e r o ante los hechos q u e se nos acha­can y llegan a nuestros oídos tenemos que emplearlos y salir a l paso d e tan infame como inicuo procedimiento.

S e ha d icho, y es d e rumor públ ico, q u e en la U n i ó n G e n e r a l de T r a b a j a d o r e s se comían los dineros y n o se daba cuenta a l a clase t r aba jadora d e los ingresos y forma de gastar lo recaudado, y esto es u n a cana l l ada , que quieren aprovechar pa ra conseguir q u e los elementos timoratos se den de baja o n o entren a formar parte de nuestras organiza-ciones.

T e n g a n presente los q u e ca lumnian ent re bastidores q u e ha remos cuanto esté de nues­tra par te p a r a d a r con los canal las que l a n ­zan tales infamias y que si d a m o s con ellos tendrán el merecido más a d e c u a d o a tan vil proceder .

L a U n i ó n G e n e r a l d e T r a b a j a d o r e s es u n organismo que se compone de elementos t ra ­bajadores y n o burgueses, y den t ro de sus organismos no h a y más que elementos que producen y t rabajan, y e n cuanto a honra­dez n o h a y nadie que p u e d a codearse con estos organismos, a n o ser sus mismos com­ponentes.

S i a lgo maravilla y enal tece en nuestros organismos es la disciplina y h o n r a d e z ; los libros están siempre a disposición d e todos los socios y quien d iga lo con t ra r io es u n cana l l a y u n mal nac ido , q u e vive a costa de l a incul tura y d e la explotac ión.

L a s cuentas , s iempre c l a ra s y d i á fanas , las ponemos a disposición d e las personas sensatas p a r a q u e puedan atest iguar q u e esas calumnias son hijas de l a m a l a fe o d e l explotador , q u e ve en nosotros , n o al ele­mento p roduc to r y enemigo d e sus más b a ­jos vicios, sino al maest ro que enseña a sus compañeros el camino del b i en , q u e has ta aqu í ha estado en manos del capital y q u e con nuestro proceder h o n r a d o , queremos esté en manos de la jus t ic ia .

LA DIRECTIVA.

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Page 4: Zaragoza, 19 septiembre 1931 10 céntimos ejemplar Vida Nueva

Vida Nueva REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN

Estébanes, 2, pral. izquierda

T E L É F O N O 1302

P R E C I O S DE S U S C R I P C I Ó N

Año 5'00 pese tas Semestre . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 ' 50 » Trimestre . . . . . . . . . . . . . . . . . 1'25 »

La correspondencia, a l Director -:- No se d e v u e l v e n l o s o r i g i n a l e s a u n q u e no s e publiquen

ABSURDOS P e r o ¿qu i én sostiene esa t eor ía d i spa ra -

tada d e l a d i so luc ión d e las O r d e n e s reli-

giosas? S e concibe q u e h a y a par t idar ios de

que l a Iglesia sea s e p a r a d a d e l E s t a d o ; pero

p r e t e n d e r d i so lver aqué l l a s n o s p a r e c e un

d ispara te .

¿Es q u e l es p a r e c e poco a los pa t roc ina­

dores d e esa i d e a t a n inopor tuna , e l enorme

n ú m e r o d e nombres sin o c u p a c i ó n ? ¿ E s q u e

pre tenden s u m a r a todos esos zánganos cleri­

ca l e s a l ejérci to d e los sin t r a b a j o ?

No, n o ; y o n o sostengo la disolución úni­

c a m e n t e ; voto por l a expulsión de todos los

clér igos establecidos en E s p a ñ a . D e esta m a ­

nera pod r í an ocupa r se muchos obreros, y a

q u e los frailes y mon ja s real izan l abores q u e

res tan b r a z o s y cont r ibuyen a ag rava r el p ro ­

blema de l p a r o .

Diso luc ión , s í ; p e r o expulsión, t ambién .

E l asunto d e los niños, cuyos padres pa­

ga ron u n a s pesetas p o r el reconocimiento fa­

cul ta t ivo y después obtuvieron l a aprobación

d e l a instancia correspondiente p a r a ingresar

en u n a escuela nac iona l , sin poder conseguir-

lo porque los maestros a legan q u e todav ía

hay m u c h a c h o s del año anter ior en cola pa ra

en t ra r en clase , es u n caso vergonzoso que

merece urgentemente una solución.

¿ Q u e no hay sitio en los colegios para

admi t i r a los muchos hi jos d e l pueb lo q u e

desean instruirse? ¿ E s q u e desconoc ían las

au to r idades competentes esta escasez d e lo ­

ca l e s? ¿ P o r q u é , pues , se obliga a los p a ­

drea a un desembolso económico y se les e n ­

trega un volante o r d e n a n d o la admisión de

los n iños , si no es posible cumpl i r esa o r d e n ?

D o n Me lqu íades , e l g r a n o r a d o r , el ex­

per to pa r lamenta r io , el prestigioso a b o g a d o ,

h a p r o n u n c i a d o un discurso, oponiéndose a

l a separac ión de l a Iglesia de l E s t a d o .

E s t o nos demuestra q u e se p u e d e ser un

gran abogado , un prestigioso par lamentar io

y u n famoso estadista y desconocer comple­

tamente el sentir de la nación d o n d e se le r e ­

conocen t odas las cua l idades .

¡ Q u é b u e n polít ico hubie ra sido el a b o ­

g a d o as tur iano en tiempos d e C a l o m a r d e !

¿ E s q u e intenta d o n Melqu íades ingre­

sa r en a lguna O r d e n religiosa? ¡ Q u i é n s a b e !

H a c e t iempo q u e se no ta e n el ex-jefe refor­

mista a lgo ano rma l , a lgo incomprensible.

P u e s , dec ídase pronto , señor A l v a r e z ; r e ­

tírese a un Monas te r io y haga penitencia p o r

los muchos errores cometidos duran te su vida

polít ica. E s p a ñ a n o quiere loros por muy d o ­

r a d o que tengan el p i co ; desea hombres que

no hablen mucho , p e r o q u e t raba jen y l a b o ­

ren por u n a E s p a ñ a sin frailes y sin curas

a sueldo.

M a r t í n e z A n i d o , e l famoso organizador

d e l as cuadr i l l a s d e pistoleros que asesinaban

sin p i edad a los obreros ca ta lanes , está en l a

miser ia . N i l as graves acusaciones l a n z a d a s

con t ra é l , n i los cr ímenes d e q u e se le a c u ­

saba hiciéronle defenderse n i molestar a la

prensa con sus despreciables l lor iqueos. P e r o

h a c r e í d o opo r tuno sa l i r d e su mutismo al

en terarse d e q u e el G o b i e r n o republ icano ,

con m u y b u e n a c u e r d o , le suprimía al suel­

d o q u e t a n i legalmente perc ib ía .

L o s a t aques a su honor n o los sentía; p e r o

en c a m b i o , c u a n d o se ha ar remet ido cont ra

su bolsi l lo, protesta y se indigna .

¿ Q u i e r e d e c i r e s to q u e e l señor A n i d o

t i e n e en m á s aprec io el es tómago que el d e ­

c o r o y el h o n o r ? ¡ T o d o se conc ibe en quien

j a m á s re t roced ió c u a n d o d e asesinar impune­

men te a t r a b a j a d o r e s se t r a t a b a !

T a r d e h a l l egado el a c u e r d o d e re t i ra r la

paga a ese funesto pe r sona je . P e r o n u n c a es

t a r d e s i l a d i c h a l lega . ¿ Q u é d e r e c h o ten ía

ese sanguinar io a vivir e sp lénd idamente a

costa d e l a nac ión q u e tan to d e s h o n r ó ?

J U A N P U E B L O .

Obreros electricistas L a J u n t a genera l c e l e b r a d a p o r los obre­

ros de las E léc t r i cas R e u n i d a s fué presidida

por M a n u e l C a n o .

C o m o vocales del Comi t é par i t a r io fueron

des ignados estos c o m p a ñ e r o s : efectivos, M a ­

nue l C a n o , H e r n e s t o H e r r e r o , F e r m í n T e l l e -

r í a ; suplentes , P e d r o P u y u e l o , Jesús H u e s o

y P a s c u a l García.

S e leyó cor respondenc ia c r u z a d a con cen­

tros oficiales sobre deficiencias en los servi-cios.

A c o r d a r o n establecer u n a c u o t a d e f u n d a -

ción de 1,50 pesetas , y con t r ibu i r c o n 25 p e -

setas a la suscripción abierta en f a v o r d e la

familia d e l i n fo r tunado s e ñ o r F l o r i a .

La Federación Provincial de Sociedades afectas a la Unión General de Trabajadores celebra una importante Asamblea

L a semana úl t ima se ce lebró en nuestro

C e n t r o una importantís ima asamblea convo­

c a d a por la Comis ión E jecu t iva d e l a F e ­

deración P r o v i n c i a l .

O b j e t o de la reunión fué t r a t a r d e l a si­

tuac ión c r eada a los t raba jadores agrícolas

d e los pueblos p o r l a a c t i t ud d e los propie­

ta r ios de t i e r r a s , ac t i tud que repercute en

contra de l a economía de los pueblos y c o ­

loca a los t raba jadores en situación q u e n o

es posible con t inuar to lerando.

Es to , u n i d o a q u e l a m a y o r p a r t e d e los

terrenos comunales se halla e n pode r d e los

capitalistas pueblerinos, que usurparon aque­

llas propiedades q u e per tenecen a los A y u n ­

tamientos y q u e deben ser disfrutados por

los jo rna le ros , p o r los q u e n a d a tienen y sólo

dependen d e los grandes propietarios.

E s t a difícil situación p o r q u e a t raviesan

los pueblos d e la provincia , q u e motivaban

cont inuas que jas de nuestras organizaciones ,

h izo q u e nuestros c a m a r a d a s de Uncas t i l lo

presentasen una proposición e n el sentido de

q u e se convoca ra a u n a asamblea en l a q u e

se t r a t a ran tan importantísimos asuntos.

C i t ados los c a m a r a d a s de las organizacio­

nes, asistieron representaciones de c incuenta

y c inco pueblos y más d e o t ros tantos en­

v ia ron su adhesión a los acue rdos q u e se to ­

m a r a n .

P r e s id ió l a s d o s reuniones ce l eb radas el

compañero B e r n a r d o A l a d r é n , secretario

general d e l a Fede rac ión , quien expuso los

motivos que hab í an obl igado a l a ce lebra­

ción d e l a c t o .

H i c i e r o n uso de la pa l ab ra los represen­

tantes d e Uncas t i l lo , E j e a , C a r i ñ e n a , F a r a s -

dués , D a r o c a , M a l l é n , A l a g ó n , T a u s t e ,

Z u e r a , N u e z d e E b r o , Boquiñeni , Biel, L u ­

n a y o t ros .

T o d o s coincidieron en la apreciación d e

q u e los montes comunales d e sus pueblos

respectivos y de l a comarca en genera l h a n

sido mermados por los propietarios col indan­

tes en u n a g r a n pa r t e , has ta l l ega r a s u d e s ­

apar ic ión en algunos casos. Los poderosos,

abusando d e l a fuerza d e su cac ica to , fue­

ron roturando las t ierras comunales en bene­

ficio propio y menguando los derechos de

los t raba jadores de l a t ierra.

T a m b i é n di jeron q u e los q u e tienen tierras

e n a r r i endo , med ia l o a p a r c e r í a han sido

desahuc iados , a pesar de lo dispuesto e n un

reciente dec re to .

A l g u n o s d e los compañe ros hicieron h in­

capié en el compor tamiento verdaderamente

c a n a l l a q u e tienen algunos propietarios con

los a r r endadores , a los q u e se persigue q u i ­

tándoles las t ie r ras q u e l l evan en ar r iendo

desde h a c e muchos años .

C o m o muchos de los representantes osten­

tan cargos en los Municipios , expresaron q u e

les es imposible sostener por más tiempo la

situación, insostenible a causa de q u e los

q u e , como consecuencia de los despojos ha ­

bidos, carecen d e t i e r ras p a r a t r aba ja r .

Af i rmaron que se hal lan dispuestos a d e ­

j a r sus cargos si el p rob lema n o se solucio­

n a an tes d e q u e llegue l a época d e l a siem­

b r a , p a r a n o ser responsables d e los acuer ­

d o s y act i tudes que adop ten los obreros del

campo , q u e seguramente será l a de incau ta r ­

se d e l a s t ierras c u y o s ac tua les poseedores

n o pueden justificar deb idamente l a p rop ie ­

d a d , teniendo en cuen ta q u e m u c h a s d e las

compras hechas h a c e c incuenta años , en vir­

t u d d e las leyes desamor t izadoras , pueden

considerarse nulas , puesto q u e se condic io­

n a r o n a p lazos , y sólo se h izo efectivo el

pr imero d e e l los .

El a b o g a d o asesor de la Fede rac ión , se­

ñor P i n e d a , q u e asistió a l a reunión, h izo

ac la rac iones a este extremo en el sent ido de

q u e si bien aquel las c o m p r a s se hicieron pa ­

g a n d o sólo el p r imer p l a z o , mientras n o se

dicte u n a ley q u e d e j e sin efecto el a r t icu­

l a d o d e l C ó d i g o civil referente a l a p ros ­

cripción adquisi t iva por l a posesión d e t re in­

ta años sin b u e n a fe ni jus to t í tulo, no p o ­

d r á n aquél los ser despo jados d e sus t ierras.

L u e g o d e ligeras intervenciones d e var ios

compañeros se suspendió l a reunión, p a r a

reanudar la por la n o c h e .

A p e n a s c o m e n z a d a ésta, e l c a m a r a d a A l a -

drén, dió lec tura a l escrito r e d a c t a d o por

el a b o g a d o asesor, p a r a ser en t regado al

Gobierno, y q u e dice a s í :

"Excmo. S r . :

L a F e d e r a c i ó n P rov inc i a l d e la U n i ó n

G e n e r a l d e T r a b a j a d o r e s d e Z a r a g o z a , ante

las insistentes d e m a n d a s y excitaciones de

los pueblos q u e a c u d e n cons tan temente , p o r

o t ra pa r t e , an tes las distintas representaciones

de l P o d e r púb l i co en solicitud d e q u e se

d ic ten disposiciones q u e resuelvan de una

m a n e r a definitiva los graves prob lemas c rea­

d o s a los t raba jadores del c a m p o por los

abusos y arbi t rar iedades d e propietarios ho­

rros d e t o d o escrúpulo, dec id ió convoca r a

una asamblea de los pueblos m á s interesa-

d o s en dichos problemas, p a r a a rmonizar las

dist intas necesidades y e leva r a l Gob ie rno

u n a s peticiones d e conjunto , q u e tengan al

mismo tiempo la necesaria flexibilidad pa ra

q u e p u e d a n adaptarse a los distintos casos

a q u e las soluciones h a y a n de ser ap l i cadas .

U n o de los principales puntos sometidos a

discusión es el referente a la detentación de

par t i cu la res d e los montes comunes d e los

pueblos que , protegidos y amparados por el

régimen d e oprobio y t i ranía q u e d u r a n t e

tantos a ñ o s hemos padec ido , h a a l c a n z a d o

l ímites tales d e audacia en perjuicio d e los

t raba jadores del agro, que constituiría u n a

indignidad pa ra el ac tua l régimen si n o p u ­

siera e l remedio inmediato que la más e lemen­

ta l just icia requiere.

T o d o s o casi todos los montes de propie­

d a d c o m u n a l , cuyo disfrute deb ie ran tener

na tu ra lmen te los vecinos d e los pueblos a

q u e per tenecen, han sufrido p o r pa r t e d e los

propietarios de fincas col indantes segregacio­

nes de ta l importancia, que los h a n d e j a d o

reducidos a una proporción mínima, y aun

e n ocasiones han pasado íntegros a fo rmar

pa r t e d e los patrimonios fabulosos de los

grandes señores, que han b u r l a d o los intere­

ses de los pueblos con la cer teza adqu i r ida

por la práct ica d e que su poderío e influen­

cia les ponía a cubierto de todo intento de

reivindicación por parte de los despojados.

A ñ o tras año los bienes comunes d e los

pueblos h a n venido sufriendo reducciones,

c a d a u n a de las cuales d a b a el p a n de c a d a

d í a a una familia de t rabajadores , en benefi­

cio de los poderosos, que disponiendo a su

antojo de autoridades y Gobiernos d a b a n

así satisfacción a su insaciable codicia d e

burgueses.

C l a r o es q u e los Ayun tamien tos ten ían

con t ra estos incalificables despojos l as v ias

legales, pero tenían también la seguridad ple­

n a y absoluta de q u e todo procedimiento que

se siguiese había de a lcanzar u n a tramitación

interminable y costosa, imposible de sufra­

gar en muchos casos y d e resul tado muy d u ­

doso en todos . E s t o e n los pocos Munic ip ios

d e los Ayuntamien tos de t iempos, a fo r tuna ­

damente pasados, que sabían anteponer los

intereses del pueblo a la influencia d e los

cac iques ; en los otros, que consti tuían l a

mayor í a , era el propio Ayun tamien to el

dique que se oponía a todo intento de jus­

ticia e n favor d e los vecinos q u e dec í an re­

presentar.

L a imposibilidad mater ial d e oponerse a

tales arbi t rar iedades e injusticias produjo

como na tu ra l consecuencia un ambiente de

malestar y rebeldía en los pueblos e n que

se p roduc ían , a l que se d e b e en una par te

n o p e q u e ñ a el tr iunfo rotundo y definitivo

de las izquierdas en las últ imas inolvidables

elecciones municipales. Espe raban fundada­

mente estos pueblos que un cambio d e régi­

men en tal sentido d a r í a satisfacción inme­

d i a t a a las ansias comunes de legal idad y

just icia. N o es posible en este aspecto d u ­

d a r d e los buenos propósitos q u e ab r iga el

actual Gob ie rno en este aspecto, manifesta­

dos a las distintas comisiones que reciente­

mente se han t ras ladado a M a d r i d con ta l

objeto , p e r o l a solución del problema es de

tal modo apremiante q u e no admite d i lac ión

ni espera , p o r b reve q u e s e a , has ta e l pun to

d e q u e los conceja les q u e componen los A y u n ­

tamientos interesados, q u e d u r a n t e cua t ro

meses h a n logrado contener difíci lmente las

impaciencias lógicas de los vecinos p o r r e ­

c u p e r a r aquel las tierras q u e les consta h a n

sido usu rpadas al patr imonio común , se ven

y a imposibilitados de solicitar u n a más l a r ­

g a espera , p o r habe r se hecho y a an te sus

convecinos sospechosos de c laudicac ión , y

anunc ian desde este momento su propósito

dec id ido d e a b a n d o n a r los cargos q u e os ­

tentan si no se logra una solución inmediata,

d e j a n d o en l iber tad a los vecinos p a r a q u e

reivindiquen por sí mismos lo q u e jus tamen­

te l es corresponde.

E s d e urgente e imperiosa necesidad que

los montes comunes d e los pueblos vuelvan

íntegramente al patr imonio d e los mismos,

buscándose p a r a ello l a fórmula ju r íd ica

q u e se estime más ap rop iada , anu lándose y

d e j a n d o sin efecto t o d o título o prescripción

q u e p u e d a alegarse p a r a lograr segregacio­

nes o justificar una p rop iedad injustamente

adqui r ida .

H a d e reflejarse forzosamente también en

e s t e escri to el disgusto p roduc ido en los

pueblos representados a l a A s a m b l e a por no

h a b e r sido incluída esta región ent re l as a fec ­

t adas p o r el p royec to de reforma agra r i a

pend ien te d e aprobación por las Cor t e s .

E s éste un pa í s eminentemente a g r í c o l a ,

y en él se d a n todos o p o r los menos una

gran par te de los problemas que a h o r a se

t r a t a d e resolver por d icha disposición. S i

es cier to q u e existen a q u í pocas propiedades

a las q u e puede da r se a jus tadamente el n o m ­

bre d e latifundios, hay n o pocas g r a n d e s e x ­

tensiones d e t ierras per tenecientes a u n s o l o

propie tar io , en las que son explotados de

m a n e r a d u r a e inicua un g r a n número de

t raba jadores d e la t i e r r a por el procedimien­

to de con t r a to l l amado de aparcer ía o media l ,

a cuyas condiciones h a n d e someterse éstos

forzosamente, po rque a ello les obl iga l a n e ­

ces idad d e g a n a r e l sustento, con t ra tos q u e

estatuyen también en c u a n t o les es posible

los pequeños propietarios.

P o r todo lo expuesto, la Fede rac ión P r o ­

vincial d e la U n i ó n G e n e r a l d e T r a b a j a d o ­

res, en nombre de la A s a m b l e a somete a la

aprobación del G o b i e r n o las siguientes con­

clusiones:

Primera. Q u e con toda urgencia , a ser

posible antes de pr imero de oc tubre del c o ­

rriente a ñ o , se dicte una disposición o rdenan ­

d o q u e p o r los respectivos Distr i tos Fo re s ­

tales se p r o c e d a a la inmedia ta medición y

deslinde d e los montes comunales d e los

pueblos, con a r reg lo a los da to s q u e d e los

mismos aparezcan en las Je fa tu ras , incorpo­

rando a los mismos, sin más trámites, todos

los terrenos q u e resulten de ten tados por los

part iculares , sin admitirse a éstos alegación

ni excusa a lguna en cont ra r io , p a r a cuyas

operaciones deberá solicitarse el asesoramien­

t o y asistencia de l A y u n t a m i e n t o interesado

y d e los prác t icos del t e r reno .

Segundo. Q u e en los casos en q u e se

suscite a lguna d u d a respecto a la cab ida del

monte des l indado, y a petición de l a repre­

sentación de l A y u n t a m i e n t o , se p r o c e d a al

deslinde d e las propiedades col indantes , con

arreglo a los t í tulos legít imos d e p rop iedad

q u e los respectivos propietar ios exhiban, de ­

c la rándose los sobrantes q u e resulten en su

caso d e prop iedad comuna l .

Tercera. Q u e se incluya a la provincia

de Z a r a g o z a en el proyecto d e reforma agra­

ria q u e h a d e presentarse p a r a su aproba­

ción e n las Cor tes .

Cuarta. Q u e ent re t an to se llega a la

aplicación de aqué l la , se prohiban en abso­

luto los contra tos l lamados de media l , apa r ­

c e r í a y análogos, fijándose e n los d e a r r en ­

damien to la renta máx ima a percibir p o r el

propietario con arreglo a l l íquido imponible

y estableciéndose también de una manera

definitiva q u e el a r r enda ta r io n o pod rá ser

desahuc iado más q u e e n el caso d e fal ta

de pago de l a renta es t ipulada, s iempre que

cumpla l as d e m á s condiciones del cont ra to .

Z a r a g o z a , 11 de septiembre d e 1 9 3 1 " .

E l escri to h a sido y a en t regado a l G o ­

bierno por una comisión que marchó a M a ­

d r i d a t a l objeto.

Esperamos la resolución de a q u é l . D e no

ser favorable , l a situación e n l a provincia

de Z a r a g o z a ha d e revestir caracteres d e ver­

dade ra g ravedad , y a q u e las gentes campe­

sinas, con muchísima razón, n o se ha l l an

dispuestas a to lerar q u e l a tierra, q u e debe

s e r d e todos , se ha l l e e n manos d e unos pocos

q u e , sin de recho p a r a e l lo , usufructúan el

p roduc to d e lo que debe ser p a r a quienes l a

t r a b a j a n , p a r a los q u e de j an su vida , con

el t r aba jo co t id iano , en provecho de los

explotadores.

Obreros tranviarios D í a s p a s a d o s ce lebró J u n t a genera l l a

Asociac ión de O b r e r o s y E m p l e a d o s d e los

T r a n v í a s .

L a sesión fué presidida por M a r i a n o N a -

sa r re y a e l la asistieron numerosos asocia­

dos .

F u é d a d a lec tura a la M e m o r i a redacta­

d a p o r el Comi t é ejecutivo d e l a F e d e r a c i ó n

N a c i o n a l de T r a n s p o r t e s , en la q u e se d a l a

idea de q u e l a F e d e r a c i ó n se t ransforme en

Sindicato Nac iona l , dividido en cua t ro sec­

ciones y afec to , desde luego , a l a U n i ó n

G e n e r a l d e T r a b a j a d o r e s .

Los vocales del Comi t é P a r i t a r i o dieron

c u e n t a a sus compañeros d e sus gestiones p a r a

el aumento d e salar ios y l a cuan t í a d e éstos.

L o s jo rna les han q u e d a d o aumentados en

una peseta d i a r i a ; d e esta concesión, l a mi ­

t a d se percibirá desde el d ía de a y e r y los

otros c incuenta cént imos se perc ib i rán des -

d e e l d í a pr imero de l próximo a ñ o .

Intereses de un pueblo

Sr. Director de VIDA NUEVA.

Z a r a g o z a .

M u y señor m í o : H e de a g r a d e c e r d e su

atención l a inserción d e las siguientes líneas

e n el per iódico d e su d igna d i rección.

" H a c e próximamente seis a ñ o s , existe pro­

y e c t a d a u n a c a r r e t e r a d e N a v a r d ú n a L o n ­

gás, d e más d e veinte ki lómetros o poco más

d e recor r ido y con c u y a comunicac ión se

benefician seis u ocho p u e b l o s ; en septiem­

bre d e 1929 se iniciaron los t rabajos de

campo , del ineación, replanteo y d e m á s , y se­

guidamente los t rabajos de gabinete .

C o n t i n u a s veces, personas influyentes se

h a n interesado en l a J e f a t u r a d e O b r a s pú­

blicas de l a provincia por l a ráp ida trami­

tación de l p r o y e c t o ; mas l a J e f a t u r a siem­

pre e lud ía l as visitas con la siguiente res­

pues ta : " Q u e d a n d o s o tres meses de t r aba ­

j o " . M a s y a desesperanzados , a c o r d a r o n d e ­

s ignar a los comis ionados d o n P e d r o E . L ó ­

pez del V a d o , don J u a n M a y a y o C a r d e s a

y don San t i ago Sanc lemente Sanc l emen te ,

p o r los A y u n t a m i e n t o s d e N a v a r d ú n , L o b e r a

y L o n g á s , respect ivamente , y don M a n u e l

Berges L ó p e z , p o r la sociedad U n i ó n G e ­

nera l de T r a b a j a d o r e s del ú l t imo pueblo .

Es tos comis ionados comparec ie ron , an ima­

dos de l mejor deseo , el d í a 3 de los c o ­

rrientes, a n t e el ministro d e F o m e n t o y d i ­

rector genera l , sa l iendo g ra tamente impresio­

nados de lo d i c h o p o r estos señores, quienes

les prometieron interesarse p ro fundamente en

ta l asun to . A su regreso por Z a r a g o z a visi­

t a ron a l ingeniero de la Sección, los comisio­

n a d o s de L o n g á s , c u y o ingeniero, que a ten­

tamente l es recibió, dióles la consab ida res-

p u e s t o : " D e n t r o d e dos o t res meses p o d r á

terminarse el p royec to" .

P e r o , s eñor ingeniero, ¿ q u é famosos dos

o t res meses son és tos? ¿ P u e d e sabe r se?

Y ¿ c u á n d o t e r m i n a r á n ? Seguramente q u e si

este señor se diera cuenta del hambre que

se sufre en estos pueblos por l a enorme cr i ­

sis d e t raba jo , m a l a ñ o d e cosechas y g r a n d e

aglomeración d e personal que regresa del ex­

t ranjero , pr incipalmente d e F r a n c i a , p r o c u ­

raría r educ i r e l tiempo a veinte o treinta

d í a s , para a c a b a r el p royec to , cosa q u e le

suplicamos y a cuyo efecto el señor inge­

n i e ro tiene l a pa l ab ra .

T a m b i é n fueron recibidos nuestros dos c o ­

misionados por el g o b e r n a d o r civil , par t ic i ­

pándoles los mismos hechos y a ñ a d i e n d o la

absoluta incomunicación en q u e se ha l la e l

pueblo , par t icu la rmente en el invierno, c u y a

primera au to r idad provincial , con su na tu ra l

deferencia , se ofreció a co l abo ra r e n p ro de l

a sun to e in teresar lo c o m o pr imera med ida

ce rca de l ingeniero jefe de O b r a s públicas.

P o r t a n b u e n a acog ida por par te del gober­

n a d o r le d a m o s las m á s expresivas g rac ias ,

así c o m o a las d e m á s autor idades interesa­

d a s . M a s q u e n o baste esto, sino que es n e ­

cesar io q u e d icha ca r re t e ra se subaste lo

más tardar dentro de este año es lo que pe-dimos.

L o n g á s , 12 septiembre 1 9 3 1 . — P o r el

A y u n t a m i e n t o , Santiago Sanclemente.—Por

la U . G . de T . y la A . Social is ta , Manuel

Berges.

El capitalista y el obrero Y a tenemos la Repúb l i ca , y por todos los

medios conseguiremos que sea d e m ó c r a t a :

a h o r a sólo nos q u e d a tener pac ienc ia , tener

confianza en esas C o r t e s y d e j a r que e labo­

ren esa Const i tución q u e es l a q u e h a de

s a c a r a l obre ro de l a esclavitud e n q u e se

encuent ra . S i esas C o r t e s q u e el pueblo am­

bic ionó e l 12 d e a b r i l ; que con valent ía se

e c h ó a la ca l l e en 2 8 de jun io , no elaboran

lo q u e prometieron, entonces será el pueblo

qu ien , j ugándose el t o d o p o r e l todo , se l a n ­

za rá a la ca l l e a exigir l o q u e le prometieron

y no le dieron.

Mien t r a s , los obreros , luchemos c o n t r a e l

capi ta l ismo, ú n i c o enemigo nuestro y d e los

hombres en quienes deposi tamos nuestra con­

f ianza; y si en el c a m i n o que hemos d e se­

gui r p a r a l o g r a r q u e E s p a ñ a se co loque a l a

a l tu ra de los pueblos más progresivos, encon­

tramos a la burgues ía q u e nos espera p a r a

robarnos el p r o d u c t o d e n u e s t r o esfuerzo, lu­

chemos c o m o hermanos hasta de r rumbar lo .

Es necesa r io , pues , q u e todos los pro le­

ta r ios , sin odios n i rencores, p e r o c o n e n e r ­

g í a , luchemos po rque n o sea posible l a exis­

tencia en nues t ra c lase de mansos borregos

q u e se de jen guiar p o r l a burguesía . S i t o ­

dos los obreros nos unimos, n o t a rda remos

mucho en v e r conver t idas en real idades mu­

chas d e nuestras aspi raciones .

P A S C U A L R I Q U E L M E .

L u c e n i .