Parábolas sobre las virtudesParábolas sobre las virtudes
Juntos, os vamos a
presentar...
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Parábolas sobre las virtudesParábolas sobre las virtudes
Lo que realmente necesitamos
saber, se aprende en el parvulario.
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Pero pronto lo
olvidamos.
Gracias, por recordarlo
con nosotros.
Parábolas sobre las virtudesParábolas sobre las virtudes
Son muchas las parábolas que
tenemos.
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Vemos la del rico epulón y el pobre Lázaro.
Nuestro modo de vivir nos abre o
cierra las puertas del cielo.
Parábolas sobre las virtudesParábolas sobre las virtudes
A ver si entre todos
procuramos...
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... que estas cosas las vuelvan
a aprender los mayores...
... y no las olvidemos los niños.
Es una forma del AMOR.
Parábolas sobre las virtudesParábolas sobre las virtudes
Compartir los bienes
es una virtud.
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Nos hace vivir la fraternidad. ¡Todos somos
hermanos!
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Había un hombre rico, que se vestía
de púrpura y de lino fino, y cada día banqueteaba
espléndidamente.
Había un hombre rico, que se vestía
de púrpura y de lino fino, y cada día banqueteaba
espléndidamente.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a su puerta, lleno de llagas, y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; los perros venían y le lamían las llagas.
Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a su puerta, lleno de llagas, y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; los perros venían y le lamían las llagas.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Y sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham.
Y sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno.
Y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Entonces él, dando voces, dijo: Entonces él, dando voces, dijo:
Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado aquí.
Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado aquí.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Y le dijo Abraham: Y le dijo Abraham:
Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro a su vez males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro a su vez males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
Y además de todo esto, hay un gran abismo entre nosotros y vosotros, para que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan, ni de allá pasar aquí.
Y además de todo esto, hay un gran abismo entre nosotros y vosotros, para que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan, ni de allá pasar aquí.
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El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Y dijo: Y dijo:
Te ruego pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre; porque tengo cinco hermanos para que les explique esto, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
Te ruego pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre; porque tengo cinco hermanos para que les explique esto, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Y Abraham le dice: Y Abraham le dice:
Tienen a Moisés y a los profetas: ¡qué los escuchen!.
Tienen a Moisés y a los profetas: ¡qué los escuchen!.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Él entonces dijo: Él entonces dijo:
No, padre Abraham: pero si alguno de los muertos va, lo escucharán.
No, padre Abraham: pero si alguno de los muertos va, lo escucharán.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Pero Abraham le dijo: Pero Abraham le dijo:
Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco cambiarán, aunque vaya uno de entre los
muertos.
Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco cambiarán, aunque vaya uno de entre los
muertos.
El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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Esta parábola es una buena invitación a
compartir. ¡Nada de egoísmo!
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El rico epulón y LázaroEl rico epulón y Lázaro
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¡Hasta la próxima!