PRINCIPIOS BÁSICOS
Dios nos ha dado sus principios
en la Palabra de Dios.
Hay siete fundamentos que
emanan de la Palabra de Dios
dirigidos hacia el cumplimiento
de de la voluntad de Dios y
nuestra plenitud en Cristo.
Seguirlos, nos hará sabios:
para conocer la sabiduría y la
instrucción, para entender las
palabras profundas. Prov. 1.2
Y aprenderemos a ver la vida
con sus ojos.
Dios tiene propósitos precisos
para cada persona.
Dios dice: "Porque yo sé los
pensamientos que tengo
acerca de vosotros, dice
Jehová, pensamientos de paz,
y no de mal."
(Jer. 29: 11.)
Al entender y seguir estos
propósitos Divinos, encontraremos
nuestra identidad y realización en la
vida.
Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro
padre; nosotros barro, y tú el que
nos formaste; así que obra de tus
manos somos todos nosotros.
Isaías 64.8
Dios no se equivocó al diseñar mi
cuerpo, con todo lo que tengo y soy.
Mi físico, intelectual, mis
relaciones, mis padres, hasta el
orden en que nacimos.
Rechazar el diseño de Dios es no
aceptar la voluntad de Dios:
Rom. 9:20,21
Somos responsables de nuestras
palabras, acciones, ,
pensamientos, actitudes y
motivaciones.
Por tanto, cada vez que pecamos
debe haber confesión y
restauración apropiada.
Es un principio que cuesta
aprender y practicar, pero más
satisfacciones te dará.
Una buena conciencia es una
conciencia sana.
Conservando la fe y la buena
conciencia. Por no haber
tenido una buena conciencia
algunos fracasaron en la fe.
1ª Tim. 1:19
Dios ha establecido una
estructura de autoridad, y un
equilibrio de poder.
Además, él ha ordenado que
con actitudes adecuadas y
peticiones sabias, quienes
estén bajo autoridad puedan
recibir bendición.
Respeten a toda autoridad
humana como quiere el Señor:
ya sea al rey, porque es el
soberano, ya sea a los
gobernadores, como delegados
por él para castigar a los que
obran el mal y recompensar a los
que practican el bien.
1ª Pedro 2:13, 14
Dios ha dispuesto que recibamos
gracia para ser limpios,
tengamos crecimiento y
realización personales al
aprender a responder
adecuadamente con aquellos que
nos ofenden, o cosas adversas
que nos suceden.
“Queridos míos, no se extrañen de la
violencia que se ha desatado contra
ustedes para ponerlos a prueba, como si
les sucediera algo extraordinario.
Alégrense en la medida en que puedan
compartir los sufrimientos de Cristo. Así,
cuando se manifieste su gloria, ustedes
también desbordarán de gozo y de alegría.
Felices si son ultrajados por el nombre de
Cristo, porque el Espíritu de gloria, el
Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes.
1ª Pedro 4:12-14
2ª Tim. 2.12 :
Si sufrimos, también
reinaremos con él.
Dios nos permite conquistar el enojo
y la ansiedad conforme
reconocemos que todo l oque
tenemos procede de él y le
pertenece a él.
Con base en esto debemos ceder
nuestros derechos y expectativas
personales a Dios.
Domina tu enojo, reprime tu
ira;
no te exasperes, no sea que
obres mal.
Salmo 37:8
La libertad no es el derecho de
hacer lo que queremos, sino el
poder para hacer lo que
debemos.
La libertad que Dios diseñó en
la vida moral y en las finanzas
nos permite servir a otros en
amor.
Ustedes, hermanos, han sido
llamados para vivir en
libertad, pero procuren que
esta libertad no sea un
pretexto para satisfacer los
deseos carnales: háganse más
bien servidores los unos de los
otros, por medio del amor.
Gálatas 5:13
Pero tengan cuidado que el
uso de esta libertad no sea
ocasión de caída para el débil.
Rom. 8:9
Dios conquisto al mundo, la
carne y al diablo mediante la
muerte, sepultura y
resurrección de Cristo.
Al implantar las Escrituras en
nuestra alma y renovar
nuestra mente con estas
verdades de día y de noche,
participamos de su poder y
vivimos por encima de la ley
del pecado.
Que el libro de esta Ley nunca se
aparte de ti: medítalo día y
noche, para obrar fielmente en
todo conforme a lo que está
escrito en él.
Así harás prosperar tus empresas
y tendrás éxito.
Josué 1:8
Seguir los principios de Dios
nos dará:
Paz,
Plenitud de vida
Seremos bendición a otros.
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