^e► r^i cu ttu r^^^.Revtsta a^ropecuar^aPrimera medalla en el VI Concurso Nacional de Ganados de 1930
Diplomo de Honor en el V Congreso Nacional de Riegos de 1934
Año XIIIN.° 151
DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN NoviembreCaballero de Gracia, 24. Tel. 11633. Madrid 1944
J Espuña, Porlugnl y América: Ar►o, 30 ptaet.Suscrlpción.
l Restnntes paísea: Año, 40 pesetas.
Editorial
Dinero para el campo)
1,^^. ^ic^•c^si^lu^l drs ^i.7^i^r^ls^ar toda clase de 7riejoru^s,
a.^^i^ c^uiiiu nl nri,5niu ti^;^r^tr^o ^^^roci^^ra^r lus ^rncz^ores f^^ci-
lt^l^irl^°.ti^ rii ^^l rl^^se^ivolviii^iento ^le l^is^ e.t^j^lotctciu^ics
ur^^-uE^^^^°<<ririu.,•, l^-a si^lo el ce•tí^^iulv qi^e h.a ^^Ti^ovi^do ^z
l^^,ti^ uryrniisino.^• estu^tales ^le ^^t^iú.ti• recie^tte cr•eaciíí^l, a^^ropor^io»ar, e^c dife^•en#e for»iu^, c^r^^^lit^os, a^itr^^ipos
7^ ^^réa•f^in^ns ri lus c^y^ric^iltores co^r^ deter^r^i.inn.dos o2^-
jr ti^z^os cu^icref.os.I^;stn nc•ai^^ii cstuta^l, q^^^e pe^rsi,gue fi^i^es tu^^ hetero-
r^^'^^cus ^^^>»iu (^,s ^lc fucifita^r las i.^ista.laciuucs^ ^iii^ís• oin^^^^^us r•us^tos^u^s•-peyt^eiios regacl^íos, estercoleros, ^^c^-fii^^cro.^^, apri^ti^•^^s z^ de^nlús obras rle saiterés lncal-, o(,irii _jui^^c^^t«r ciiltizos ^htcrniiricirlos a br^se de ^.^iti-ci^,^^,^ ^J l,r^^st.n.nios ^•uirre cuseclias, h^^ tci^^l^^^ln a i:r lle-^i^ii^^lu lu, jultu g;^e^ ^^.rperin^^e^itaU^, el a^g^ri^i^ltor a^rtein<<i. Irr^i^^lu^^i<,n ^^ur, pur su ^^oca fle.ribilirla.d, h^a.cíainr^^^ dijícil rc« Ia:^nr las ope^•a,ci^^nes con la a^il^^dadc^u^^ ^ut^ oper^ni 1ir^^ (os ^^rya.r^iisnios csf^r^t^7les ^ni^^nci^a-^i^id^s, los qtte, sin rl^^dc^ por act^uc^r, co^i ur^^c^,^iizacióytndecunda, m^^ís eer ĉ°ri ^^el, ag^ric2iltor, ^tiene^2 rrá^tioa-ni^e^rfc ^•r°<^^^^eltu el axpe.cto t2^ilcla^n^e^t.tal de la. ^araa^-tín, r^i^u ^ie lo^s• ob<st^í^culos quc hu-n i^n^t^edid^o la cictua-^•r^^ii, c^^ yran. escal^i, rlel cré^l^ito a.r^rlcola.
l^;^ti^tu r^^^^^^iGi^ rli.5^j^^^r•s•a co^t^ car^^cteiísticas t^^tal»ie>>-
tc di^sti.^itri,c, tn^iio r^t ^ira^it^o a la ^^i.anera, de fa,cilita.rI^^.^• niiti^•i^>c^.^, los j^r^^.etaauos o lcr^s subvenciones, conio^r^^.S^Eie^•f^^ a^ l^<<ti^ o^lrr^uciori^cs a que se co^^a^^ro^rnete el^l^ie 1^^s rc^i^,e^, l^^a.ce pe^isnr e^i 1« cnni•^ci^ie^ici^n. ^^e c^^r.i-
^rn^r los esft^,er^os q^t^^ ^rc^^li^zaii cstus or ĉ aiiisf^tos, cle
niu^ierc^ i^i^l^^^,eiid^ieute, para que iuia vercl^^^^e^ra eiitl-da^l d? Cré^lito ^lgrinoln ^^irzierct t3e ^ie,ro a fodcis l^zs«ctii^i^la.rl^^s sciiala^la^, evitando a z,eces c^^n-pete^iciasy duplici:dnd de a.etuaci-óii de orgn.uis^^ios y, sobre to-
J Gorrieute, 3 peyetas.Números.
l Atrasado, 3,50 pesetns.
clu, sir^oieiidu coirio ja^e^rz^te de s^t^i^iiiiistro ^le cuE^ita^l ^^lu-s critidadcs qu,e ^^^edu.rti ]iaccr llc^a^r al la,braclor los^u^urilius econónii^cos coi^ ejica.cia iiu^i.scut^i,ble.
l^cl ^ri,is^irio ^icoclo qi^e ea^ist^ pc^re^ la i^^dustri^a ^i^i-ur^cuiis^r^u estc^tul, el lns^tifuio Nn-r^i:o^^ul ^le l^icliis-t^ric^, yue pe^•niite ^i,ntij^z^lsrar l^is u<°tiz^i:dacles ^iricliistria.-les ^lecl^^r^^(u^s dc irlter^^s nacioi^al, n.^udcíit^loles t:^iclt^-sit•e e^i. la a^^urt,«^ció^t ^lel capital iii^ispc^lsa,blc ^^crcast^ des^a^^rollo, scrí.U, ^r^tcresanie qt^r el Crédi,to llg^rí-colc^ N^^ci^ona.l abarcara as^^n^i^sino lus cactivi.dadr,s aqrr-c,olns de los dtife^reiites o^•yaiii^s^naos, ^^a,ra servir d^ e^i-lace a los r'il.is^rrios ^ c^un, c^ub^r•i^i^^lo sectores cle l^^^igricultura que, por d^-sti^ita^s caiisus, ^^to se 1^allu^i7ioy aten.diclos y que pr^die^•a.ia ser ^^bjeto ^^rej^°rriltr^<le e^ste orgc^riism,o.
C'1«r^ estú. qz^e estc^ ^tueva ro^^t^!^^^pción ^lel c^rc!^Ii1uur^^•dcol^L en ,qrar^de ^ft.o a.t^i^en.de las iiecesi^rl^r.cles i^i^^livi-^luales del a.^riciiltor, quie^i ^^iecesi^tn. ere tu^lo ^nioi^iett-to ^leter^^^wirta^los jn^^stc^^itos o ai^t^i^°i.^i^^s, i^o ta:r^i.l iza-^^ie^ate apl^icables a una dete^r^rt^ii^n^d^^, t^^uci^ó^t; ^eroestini^a^nos que esta^ la^o^• puede ser llenacla ^or urycz-nisnios de ^ti^o lucal-L^a.jas c^e Ahur•ros, Herni.c^.nc^a,-rles b"iiidi.cales, Si^^clica,tos, ete.-, qz^e, a- s^i vez, ^u-c(i^er^^i for^i^iar sec^ior^es cle csta. ^ru^^l entirlad dc G'ré-dito q^i^e p^ud.iera f ti,nclarse.
No se ^i^os escnpa 1^ r(rjr:cultacl^ ^le ^lot^^rr dc ^ui. ca-g^i.tal i^^iportante a la or^/a^lizc^oió^z qt^e se i.i^dica., e^i^la c^^al esti7^^anios qiie, clescle li^e^o, debe ji^i^rar e^^pri^mer tér^m^i^to u^ta tinipo^^t.c^^ite aportacióia estata.l,^^^rri,pletada co^t ca^ital proce^^leri^te ^^e la I3nric^a 1^ri-z^a.^la., a ba.se de conipeiisaaiones ^ garanfrn.^ a^^,roh^a.-^lrt,s, ^ a^c^a co^^t rec^.^,rsos ^ue, d-e sris ca,l^i^t^alc., j^ropius,n^porta^rn^z a, estos fines las e^it,p:d^a^les cstcltales qtcctie^iet^a ese i^^iterés ta^i ile^ci.cli:^l.o en l^^a,cer lle^qar s^i^ ac-^^ióii ^^con^ómi.ca cr, los disti^^^tos sectores del rn>>i^,^,ru^a actuacz:ón presiden.
623
^os v^nos ^e ^porto
En Espatia no se bebe vino de Oporto, me dice
don José Joaqnín da Costa Lima, In;eniero llirector
del uInstituto do Vinbo do Pórto» (I. V. P.). Actual-
mente no está comprendido este producto entre los
admitidos por Espana en los tratados de comcrcio y,
por tanto, sólo el procedente de regalos, naturalmente
en pequeiiísima cantidad, es probado en su país.
Nuestro vino de Pórto es complemento del Jerez, ya
que éste es para antes de las comidas y el Pórto es un
vino de postre.
Mas dejando aparte esta cuesticín, creemos sincera-
mente que puede ser interesante dar a conocer en Es-
paña albún detalle de la orbanización de la produc-
ción, elaboración y comercio de estos vinos, tan apre-
ciados en todo el mundo, qtte entran a formar parte
de la «trinidad olímpiea» Pórto-Madeira-Jerez. «Os
trés primeiros vinlaos licorosos do mundon, segím ex-
presa Valente-Perfeito.
Por todo ello, después de recorrer acompañado de
él y de los ingeuieros a sus órdenes las dependencias
del I. V. P., el se^ior Costa Lima me facilita los datos
qnc transcribo a continuación, completándolos c•on lo
apreciado y escuchado en tau interesantc visitu. Y
como en toilu con^^iene. comenzar por cl principio,
vamos a trasladarnos a la
IiF,GION 13N QUli SE PROllUCI?N LS'rOS VINOS
Comprende actualmcntc las qiárocnes dcl río llne-
ro y sus boca-riberas dcsde 13arquciros hasta l3arca
d'Alba, en la frontera con Es^^^uia y cn latitudes que,
en aeneral, no rebasan los 500 ^n. Sou terrcuo^ csqui=-
tosos del Cámbrico y prc-Cán^brico, dcscansaudo so-
bre granitos que aíluran aquí y all^í. Los vinos más
finos son los p^•occdenics de tcrrcno, inuy cascajosos,
dimanantes dc la disgrc^ación dc talcs cs^luisto^, y va
no son tan finos los obtenidos cn ticrras erattílica5,
por lo que Ins mancbas graníticas vuu sicudo climi-
nadas de la ecl^eóiáo dos vinlios ^enerosos do 1)ouro».
Vemos ya dos restricciones que, deducidas de la expc-
624
rienciu vulgur, han sido cientícamente confirmadas :
c1 exceso de altitud, que produce vinos más pobres en
cnerpo, aunque mejores como vinos de pasto, y el
suelo granítico, quc prOdIICP, vinos de otras cualida-
des distintas del P^rto. El exceso de arcilla de estos
terrenos es corregido, en parte, por el cascajo. Son
ricos en potasa, pobres en nitrógeno y materia orgá-
nica y faltos de cal, En cambio, los graníticos acusan
más fosfórico y cal. El pH viene a ser el mismo en
ambos. De los análisis practicados hasta ahora resulta
que en los esquistosos se encuentra más riqueza en
titanio, mientras que en los graníticos hay sólo ves-
tigios y basta carencia. Son, además, mucho más ri-
cos en manganéso los esquistosos. Las catas, realiza-
das concienzudamente, también dan preferencia a los
producidos en los esquistosos,
CARAC'CERÍSTICAS CLIDZATOLÓGICAS
Una serie de Sierras (Monte Muro, Mar^to, Alváo,
Padrella) separan del Atlántico a esta privilegiada re-
gión, desviando y descargando el agua que las nubes
transportan del O. y SO., o elevando y recalentando
dichas nubes, haciéndolas pasar de largo, y menos
saturadas, hacia Espatia. Esto ocurre de tal forma,
que la lluvia que cae en Oporto es el doble de la que
cae en esta región (1242 y 600 mm., respectivamen-
te, medias de trece atios). Aún aumenta prácticamen-
te esta diferencia la fuerte pendiente de los viliedos
y su impermeabilidad, así como el origen tormento-
so de bucna parte de las precipitaciones de la zona,
que, en su violencia, llegan a arrancar las cepas.
Las nevadas son raras; las heladas, frecuentes, pe-
ro solamente en pleno invierno; mucha niebla de
noviembre a febrero ; la pluviosidad, que disminuye
fuertemente de Occidente a Oriente, y la despobla-
ción forestal de las cabeceras. caracterizan el régimen
de huntedad de esta región.
Respecto al termómetro, en invierno desciende por
bajo de 0° C., mientras que en verano son frecuen-
tes temperaturas de 35 y 40° C. a la sombra y de 55
y 60° C. al sol, durante muchos días seguidos de julio
y agosto, meses en que sólo raros años llueve.
Las dos subregiones de CIMA-CORGO y BAISO-CORGO
son consecuencia de la pluviosidad y la orografía.
En el a^;reste Cima-Corgo los suelos son más secos,
propios del vitiedo, aguantando bien la higuera, al-
mendro y olivo, y prosperando el naranjo en rinco-
nes abrigados y con agua. La producción del viliedo
es más escasa (500^1.000 litros de vino por millar de
cepas) que en el Baixo-Corgo, donde la población es
más densa, viéndose las montañas salpicadas de blan-
^^rticu^TUR^
cas quintas y más núcleos de población, la cual pue-
de ser alimentada por la posibilidad del cultivo hor-
tícola. El vino aqní, de no tan alta calidad, es pro-
ducido con más largueza (1.000 a 2.500 litros por
mil cepas), Su precio es, naturalmente, más bajo.
PRL'PARACIÓN DEL SUELO.
Los vitiedos dispuestos en baneales o socalcos, lla-
mados en el país «calçosn o«geiosn, parecidos a los
vitiedos del Bibey, en Orense, son preparados con una
labor de desfonde («surriba»), que se aprovecha para
nivelar o casi nivelar el bancal, hacer los muros de
contención y escaleras.
Después de esta labor de titanes, se ponen prefe-
rentemente corno porta-injertos : Rup. Lot; Rip. x
Rup. 3.309 y Aramón x Rtzp. 9, que al siguientc año
son injertadas de hendidura simple, hendidura llena
o hetadidura doble, con las siguientes viníferas :
VARIEDADES DE UVA
Tiratas.-Alvarel}t^io, Bastardo, Casculho, Cornifes-
to, Donzelinbo do Castelo, Malvazia preta, Mourisco
tinto, Souz^io, Tinta amarela, idetu da Barca, ídem
Carvalha, ídem Francisca, Tinto cáo, Tinta Roriz y
Touriga,
Bla ►acas.-Codega, Gouveio, Malvazia fina, Mosca-tel branco, ídem Roxo y Rabigato,
Esta diversidad de variedades ya nos indica que el
vino de P^rto, a diferencia de otros vinos, es más
bien hijo del suelo, del clima y de la forma de elabo-
ración, que del viduelio del cual procede, pues las
mismas variedades son plantadas en otras regiones, sin
dar vinos finos como el P^rto.
PLANTACIÓN
Ejecútase de dos maneras: o bien rápidamente con
un plantador o barrena de hierro, que hace tm agu-
jero en el terreno, en el cual se aloja el porta-
injerto, previamente despojado de casi todas sus rai-
cillas para mejor introducirlo, evitando que se enre-
den aquéllas. Este es el procedimiento «al hierro».
O bien se planta «al covacho» en hoyos, ahorrándose
todas las raíces del porta, El primer procedimientoes más barato y el único posible donde la pendientees muy grande. Se injerta en el terreno.
Disposicióri.-Con alambres sujetos a postes de pie-
dra se hacen cordones o«bardos», a los que ya se
sujeta la planta reeién injertada. EI marco corriente
de plantación es de 1,20 a 1,40 metros a marco real
(6 por 6 palmos).
625
AGRICUtTUR/►
,^ ^i ^^,^lie ^^ tÍrli^^^`^'_ • ^^° i^^
,l ĉ ^ ifs ,^
^CRA6^J05 ORUINAffiOS DE LA b'INA
S^ da una cava llamada aesca^an, descalz^indo alrededor dc la
ce^^a y cortacldo todas las ruíces que haya podi^lo echar
la viníl'cra. llespués se poda y «em^^a» o ata. Si le
coi•respo^idc^ aquel ^iiio, se fertiliza con abo-
nos org^ínicos. La poda empleada ee
de ^^ar^ y talón,
}^a frc^cuente aernbrar al-
tramucc^ y habu^
par^ ente-
^ ^ ,^x 3^,^ . ^ .^'^ ^^.'.^
rrar i^n v^•ril^^
al ílorc^•^^r, ^• ^^ in u
abono. Scguid,imcn^^• si^ ha-
ce otr^i cava («cava») i•un azn^1.^^
ada^riadas a] terren^i fac^rte y c^^s^•ajus^^,
en marzo. Tratamientos crij^to^amicida^ c in-
secticidas, escarda o «rcdru», y finalmcnte, cn u^•tu-
bre (los <u►os bueiios, cn scptierribre), se veudi^ui^^.
^ 4 „ ^ ^^^^^^^_ .^ ,....^btr ...;u:
626
AGRICULTURA
^'^•:^unu:^
I)a las r^•^ionF•s l^rcíxinias ("I'rás-os Montes y las
13cira^) vicue en cuadrillas la mauo de obra, «o pes-
soal ^la ro,an, quc da alc,ría dc. fiesta a las vcndimias.
Sc dcdican a la corta las mujerce, ni^ios y anciauo^,
l^onicndo lo.^ raci^nos en ccstillos l^eqneiios, ahartando
lo dañadu o j^odrido. Pasan lucoo a los «c ►stos vindi-
enteros. Tarda en ]lenarse el lagar más de día y medio,
ñeneralmeaite, hasándose a liaccr la «cort^u, del lagar,
coneistente en cl pisado mctúdico hecho j^or ^-arios
houilires en fila, que van piaando, fucrtemcnte abra-
rados, desde tui estremo al oiro del la^ar, v volvicn-
do de la misma I'orma, repiticudo eeta oheración, que
dara aprosimadametrte dos horas.
Los uiñedos se hacen a base de dinamita.
mos» ^.*randes, altos, esn•ecóos y aplastados, aproj^iu-
dos l^ara scr llevados por las fuerzas de ttn hombre a
esp^ildas, más bicn a homhros, hor las escaleras de los
socalcos hasta cl i,:^t;_^R ^lc hicdra de ^ranito, de gran
cal^acidad (10/15/^0 ni.°), pudicndo ser o no desra-
^onudos, si^•ndo más lrecnente qne ]os racimos vayan
Entonces se sueltan y comicnza la llamuda «pisa»,
que consiste en pisar cada uno dondc la parece que
ha quedado sin pisar bien. 1!;stos trabajos se efe^•túan
de noche, ya que de día se dedican todos a1 irans-
porte de la uva.
Tcrminadas ]a corta y la primera pisa, sc deja cles-
627
AGRICULTURA
cansar el mosto y al día siguiente se vuel-
ve a pisar con bombres o con recalcadores.
La primera fet•mentación se bace en el
lagar, determinándose con el pesa-mostos
el momcnto de paralizarla, se^tín la canti-
dad de azúcaecs quc se pretende dejar en
el vino-mostu, «abriendo» entonces el la-
gar y haciendo pasar el líquido al tonel en
el que va a ser uincubado». Como la le-
vadura tiene hreferencia por la glucosa, de
abí que los vinos de Pórto resulten todos
levógiros, ya que el azúcar que resta es
predominantcrnentc levttlosa.
En el toncl se le adiciona, para parali-
zar la fexmcntación, huen aguardiente de
vino, en cantidad dc 1/5 a 1^6 del total,
1]amándose a la mezcla «vinho tratado»,
que puede ser tinto o blanco, por vinificar-
sc aparte, por lo comtín, Cuando la nva
blanca es hoca, suele, sin embargo, echarsc con la
tinta. Los blancos son también considerados como au-
ténticos vinos de P^rto, si bien sn aroma es más leve
y tienen menos ciierPo. El típico es el tinto, qne, por
envejecimiento en vasija de roble de Memel y Stattin
(I3áltico) con lenta oYidación va virando su color al
topacio (Tawny dc los ingleses).
T ►znNSt^otiTE
Como la conservación, coupages, envejecimiento y
exportación no están al alcance de la capacidad eco-
nómica del viticultor, en general, pasa el vino a ser
coxnpra^lo por los alruacenistas de Vila Nova de Gaia
(unido a la ciudad de Oporto por dos puentes), don-
de estú el «h:utreposto», controlado rigurosaxnente,
que son los únicos qtie a ello pueden dedi-
carse.
Las «pipas», de unas dos bordelesas de
capacidad, .cargadas en carros de bueyes,
son j]cvadas dc la hodega prodtictora al
ferrocarril o a los típicos barcos «rabelos»,
de hoco fondo, mnv cstables, con largo ti-
món y gran vela, que las llevan a Gaia.
ALYIACI^,NAJC
h:n grandes cuba5, de 1(10 a 200 hipas de
cabida, es merc.ladu con otros para hacer
un deterrninado ti^^o comercial, y se pasa
luego a vasijas de unos 550 litros, donde^
envejecc, desjiués de adicionarlc aguar.
diente, si ha l^erdido fuerzu alcoiúlica con
628
Típicos cestos usados en la vendimin.
todas estas operaciones. La edad del aguardicntc dr-
be estar en concordancia c°on la del vino.
A los ocho atios comienza ya el vino a mo^trar sn^
cualidades de aroma, gusto y color, pudicndu ser cx-
portado. Sus características dependen mucho dcl ^•un-
pabe, realizado antes dcl envcjecimiento, j^or lo ^•ual
se da gran cateboría en Gaia a los cata^lores o l^ru-
badores.
^.L^AsGS DE VINOS
Vinta.ges o viuos dc No1^i^lrx^le, Cuando por scr un
año de condiciones c.xccpcionahnentc buenas la ven-
ditnia es cíptirntt, snele gnardarsc aparta la cosc^•hu d^^
ese aiio. Es el vino llamado de 1^^ovidadc («Viuta^;c»
dc los ingleses)• Cuando estos vixios, xnás ricoa en azú-
I;re p[ena v^^ndi;nia.
F,n (a -4rluana de Gaia.
car. son estimados cotno en
Inglatcrra, cn^>cjecidos al
abt•i^o del aire, se embote-
llan a los dos años de edad,
obtctti^^udose los afauiados
«vinta^csn licorosos y dc
mucha capa. Mas cuxndo sc
^lnicrc obtcner ttn tí^^ico
Piirto, con iodas sns carac-
trrísticas, ticnc qttc scr en-
^cjecido en tnadera, tútica-
^ncnic con la difercncia dc
no haccr c•ou^jxrgcs con los dc
otras coscchas.
Las novidadcs más alan►a-
das de cste si^^lo fueron ]9O0,
190-1^-8-1'3-19-33-Z7 v 3-1^. El vino-mosto de ^Vovidade
es ásltero, robusto, desa^raduble, rico en matcria co-
lorantc. r1l cabo de ccinte-treiuta año^ totna un color
rubí-san^,trinco, muy característico, y, debido a las t•c-
uccionc.^ habidas entre ^us cotnponentes, ad^luierc las
características ^iue le dan iaiua.
Latr^-13ottlcrl.--Cuando la vendin ► ia de ccnovidade»_
en ]n^ur de etnbotellarse a los dos a^ios, está seis a
siete c^t madera y lue^o se embotella, ienemos el «ti-
^^0 1^`0^ idades», llatnadu pot• los inoleses c<late-bottled»
(ernbotcllado tarde). Así la estancia en madera los
ltuce n^ás finos en color, cuerpo y materias en sus-
j^cnsióu, adquiriendo ^ui color ^ranatc, con cualida-
des intertnedias entrc cl Vintal;e y el Tawny.
T«u^n.y^-Port. ^;s cl vino típico dc Oporto, ctue l^a-
AGRICULTURA
sa toda su vida en made-
ra, con lo que sn color
va debilitándose, debido
a las múltiples reaccio-
nes químicas, a la oxida-
ción lenta, debida a la
horosidad dc la tnadera,
y a las operacioucs de
aireación a que es ^ome-
Laboratorio de catas.
tido. Cuanto míis lenta sea csta oxidación, mejo-
res cnalidades presentará el vino. Los vinos qnc ^^vo-
lucionan con rapidez se hacen pronto decrépitos.
Conforme va evolucionando, e1 «Ta^>ny» uccesita
«rcfre^co». Consiste en adicionurle, de cuando en
cuando, determinada cantidad de vino nuevo, para
remozarlo. En estas mezclas es doude está la clave de
la obtención de un buen y cletermiuado vino dc P ĉ rto.
Si cl vino aiiadido no «casa» bicn con la solera, o no
resulta acradable cl producto, o no ser:í el tipo de-
seado o no será nn Pót•to.
Por todo cllo vcmos qae al beber un ccTawny» l^ro-
bamos un conjnnto de caldos de varias cosecha^. F,s,
pues, contrariamente al aVintage», un vino de cot^-
pct^e en el que sc aprecia la experiencia del catador
6?y
AGRICULTURA
que ord ►•na I^^ n ► ezc^la. EI tie^mpo lo suaviza y atercio-
^ ► cla, y la mcrcla cou vino más nucvo le ^lu el vigor
ilue ^^a ^ ► ^•rdien^lu.
Rub^^-l'urt. L^n in^lc^c^ llaman Ruby u un ^ou-
^►n^re d ►^ vinos finos dc n ► ucl ► a capa de varia^ cose ► •1 ► as,
r^^^ult.u ► ^lo ►inu tuczcla ►^olor rnbí qucma^lu, pare^^ido
al til ► ^ ► «vovi^l^ ► den, m ► ^j^n•: ► ndo t:unbién ^^ ►i la botc-
lla, en la quc ^lcja má^ ^i mcno^ d^^l ► ósito. h;s un ^^ino
►1 ► ^ frut ►►^^idad, con muclw cuer^^o (^le lu, qt ►c «se
u ► .► stic^<u ► ,^). Puc^le beberse a los 8-10 añus, y es el
til ► o q ►► c máe rápidan ► ente a^ldui^^re las característi-
^•as de ► m P^rt^ ► , c^un la ^^^ntaja de mejo_•,ir en bo-
t^^lla.
Susc^..n^ir ► cnc ►►►^^i•:^.
F,1 Pi► rtu pu^^ ►l^^ sc^r tinto u blan^^^.
L^, tinto5, se^ ►ín sn color, amarelu-
topázio ("I'awn^), rubí-topázio (Me-
^lium) y rubí (I^i ► 11)• Por su riqueza
^^n aLÚCares, s ĉ► •os, meio-s^^cos y do-
c^^s o a^luma^lus (para las dnmas).
^.U\^1?I{^^.1CIOti 1?\ BOTELLA
Se rt'f'U1T11Pnllll ^)BPti 105 V]riOS rt'-
ciente ►n^^nte emLot ►^lla^los, y de con-
sumo inm^^dint^ ► , c^olocar las botellas
^•n po^i^•i^ín vcrtical, ya que no h^ ► -
Lrá ►nu^^l ► ^^ del ► ^í^it^ de he^^ea. Por el
contr^u•io, 1 ► orizontaln^ente aquell^s
► lue, ^+omo los ^cVintagesn, pasaráu
muchos a ►io^ c•n la u^arrafciru^ o hu-
^l^^ga ^lc hotell. ► ^, lu<•al consideradu
indisl^^^nsahle para tod^i 1 ► nen afici^^-
nado a 1u.5 vin ► ^ti Gnos y qac debc ► ^5-
t.n• a I, ► ten^j ► c^ratnra dc 11" C, ^•.on
osc,ilaciou^^s ►ncn^irc^; ^1^^ 3° C, y don-
de no 1 ► aya trcpidaciones.
Bottle-Feti• ►>r. -_^l lia^ar ►le las ^^a-
sijas d ►^ ^nadera a lus botcllas, y ►1 ► ^-
bido a Ic► aircación sufri^la en t. ► l
trasie^^o, los componentes dcl vino
entran ►^n ]a ac^ividad febril, qiie sc
va amurti^uand ►► 1 ► ^sta cesar, entran-
do en ► ui perío ►lo de reposo más o
menos lurgo, dcspués del cnal ^^o-
mienz: ► u las rcacciones lentas hu5ta
lleoar a ]u cornl ► leta ^lecrcl ►itud, in-
cluso con fenú ► ncnos anacrobios dc
pntrefucción, ^xir ]o cual la vej ►^r
c^xaaerad;. ► en botella conduce frc^-
cuentcm^^nte a vinos repugnante.,,
contra la creen^•ia general úe ^ltie
n: ► nan ^^on los a ►ios.
630
l^rc ► cT;^ció^
L1^ botellu, de c<^1'i ► vi^lad ► •^^, ►lu ► ^ • ► ^ ► l^^hen 1 ►►n ► ar
en la cena, ,on lle^a^las, ^i^rticulnu^nt^^, I^ur la n ► a-
ñana tcmprxnu xl com^^dor, ^l^^jtúulul^ ► s ullí ^^n r^^l ► u^o
todo cl día ^ ► ara quc ^^I j ► oso ^aya al fun ►1^^ _• ^^^ ► uc
la tetupcratura ambi ► •ntc. Una h ► irn ant ► ^, ►lc I. ► i^u ►► -
sumición, sc cluitan cun cui ►lailu la ► ^r ► • y ► ^ur ► •I ► ^^, I^ara
que no vaya ^ ► urtícula algw ► a ► ^ ►►n cl vin ►► ^^in a^;itar
la bote]ja, pro^•ediéu^lose a^u tra=i^^ou, ui^•.jur ^^^^n uu
embu^lo aprupit► do y sin fillros, a u^ra hot^^llu I ► i ► ^n
lin^^ ► ia y scc^a u enjuu^. ► ^la a^n ^^1 ►ni.u ► u vin^ ► .
Se cuidarzí ^1^^ que las he ► ^ ►^. no j ► a.ru ul nu^^^^ ► ^ r^^ri-
1 ► iente y se t^^n^lrá 1 ► i^^n ec^rra^lu cl ^•^ ►►n^• ►1^ ► r ^iara ^lii^^
el aroma es^•^ ► liado ct ► esta ^^1 ► craciún, y ul ►1 ►^jar la
I3urcu RaLe(o.
AGRICUITURA
nncva botella abic ►•ta, llene el aire de1 mismo. Las
1 ► clículas cn ^u:^rcn^i^ín cn cl vino dcnomiaada, «a^as^,
dc roo•ca (ala^) ^ou gcncralmcntc síntomas de nran
vcjcz y no ca ►r.u ► ^ ► erjuicio-
Lo^ ^^inos aT.atc-bottled» no nccesitan e^tar tma
1 ►ora dcslalrados crnno 10,5 «Vinta^cn. EL «Kuby» se
trasic^,u con las mismas ceremonia^, pero sin dejar
las botcllas dcstapada^.
l^;s rcco ► ucndado Ira^c^ar cl «Tawny» en la bodc-
^a poco autcs dc ser scrcirlo, 1 ► ara que al beberlo
tcn^a la tr ►nl ► cralura dc la bodcga y no la del co-
mcdor.
1^;^ contraindicado tomar el Pórto al mistno tictnpo
qnc frutt ► , dulccs, alimcntos groscros y con la pre-
ccdcncia rlc vinos alcobiílicos y dc fuerte aroma. Fa-
^ urccen la dc^;nstación los queso, (prcfercntemente
cl Stilton). sobrc iodo con ► hiuados con carne dc mem-
brillo. Gallctas, almeudas tostadas y saladas, nneccs
_v, sobrc todo todo, las accitunas lc van muy bien.
h.I Pi► rto y cl Chalnha!,nc se cscluyen; el Tr•hisk^•
rlrshue^ti dcl Pbrto dicen ser un vencno y, por el con-
trario, cl cn^^rtcrc Lace bucnas micas con su paricnte.
IÍRCANI'l,ACIÓN DL LA PRODUCCION, COMtiRCIO
Y' L\POR1':1CIÓN
Ouizá lo más interesantc para los españoles, en todo
lo c^uc al Púrto sc reficrc, está en la defensa del vino
dc O1 ► orto, confiada en cstc paí; a la or^auización
corporativa, rc^ ► rescutarla cn este scetor por ]a «Casa
do Doin•o^,, a la rlue están fed^:radus los viti-vinici ►l-
torc; d ► u•icnsc.;; 1 ►or el ^^Crcmio dos exportadores do
Viubo do Púrtou (G. 1+;. V. P.), organismo hatronal,
^• final ►ucnte ^ ►or cl «Instituto do Viubo do Púrto»
(i. V. P.), or^ani^Ino de coordinación económica e
investi^,ución.
La Ca^u do Douro ticnc su fnnción típica de csta-
dística, distribuciún de productos ( sulfato de cohrc,
c1c^^tcra) v_ rclaciones con los productores para fines
dc cu^ ► os, dicul^nción, ctc.
l^.l C. F;. V. P., cuvo5 miembro^ son los iínic•os
d ►► c' P^Ir''lcn exporlar vino dc Oporto, se encar^a dcl
caldo dcsde que llcga a Vila ^ro^-a de Gaia.
Y, finalmente, el or^anistno más interesante, por
scr cl que da las nonnas y directrices en toda esta
or:,ranización, es el I. V. P., crcado en 1933, por lo
cual no^ detcndremos en resumir sus funciones y la
labor rcalizada cn los once alios qne lleva de fnncio-
nvuiento, estin ► ando quc mncho, detalles pueden ser
interesa ►ucs para adaptarlns en las oráanizaciones de
nticstro 1 ► aís.
EL «INSTITUTO DO VINAO DO PÓRTO)^
Con su sede en la Raa de Ferreira Borges y diri-
gido por Excmo. Sr. D. José Joaquín da Costa Lima,
tiene por misiones, seglín el art. 2.° del llecrc;to que
lo creó :
a) Coordinar la acción de la Casa do Dolu•o y el
G. E, V. P. corporativamente.
c) Fiscalizar, orientar y condicionar la producción
y el comercio, haciendo cumplir sus determinaciones
por medio de la Casa do Dow•o o el G. E. V. P. si
a ellos atañen, o si no, directamente.
Para esta labor cucnta el I. V. P, con una orcani-
zación económicalnente autónoma (los fondos del
Institnto son provistos por Im porccntajc aplicado al
mismo vino dc Pórto), cuya fiscalización Ilega desde
la bode^a del productor, o aun m:ís bicn, dcsde el
viñedo, hasta el navío en que se exhorta. Para la
labor de orientación no se ha al ►resurado el I. V. P.,
puesto que aun tiene en estudio mucllos de los pro-
blemas clinláticos, vitícolas y enológicos, ya quc sólo
hace once años que comenzó a funcionar y está docu-
mentándose por sí propio o con la colaboración de
técnicos especialistas (^eólo^os, Inbenieros, profeso-
res de Universidad, ete.) de cuanto puede ser nece-
sario para rala.
d) Fijar los hectolitros de vino qne cada año han
de ser «beneficiados» como Pórto en la ccReoi^io de-
Inarcada dos vinhos ^enerosos do Douron.
Se^tín las existencias en los almacenes del «cntre-
posto» de Gaia, conocidas•al día, las probables cxpor-
taciones y la cosecha del año, se fija el cupo global,
quc lue^o uo cs distribtúdo proporcionalmcntc a la
coscol ► a dc cada l^rroductor, sino mejorando el cupo
del prodnctor de caldos de n^ejor calidad, basándosc
para cllo en una es^ ►ecie de catastro detallado.
c) Fijar la cantidad y condiciones de la venta dc
los a^;uardientes vínicos depositados en la «Casa do
Douron, que ticne el monopolio de producción y ven-
ta de estos agnardientes. El lnstitllto fija los cnpos a
los productores, sean vinicultores o comerciantes.
f y ó) Fijar límites de precio a los mostos de lare^ión y a los «vinos tratados».
h) Verificar las existencias de vinos en poder de
los comerciantes de vino de P^rto.
i) Ordenar mejoras higiénicas o perfcccionamien-tos iécnicos en los almacenes y bode ĉas de Gaia.
j) Or^anizar el arcbivo o registro de todas lasmarcas de. P^rto, pudiendo exieir las mnestras nece-
sarias, qne scrán convenientemelrte idcntifieadas y re-eistradas.
Eu esta tarca el Instituto lleva una magnífica docu-
mentación, con el historial de cada Iuia de las mar-
631
AGRICULTURA
cas registradas, con la aprobación o recusa de los tér-
minos expresados cn la ctiqueta (Viejo, Reserva, Se-
co, etc.), sc^ún cstén o no conLormes con la cata y
análisis y exióieudo en reruesas sncesivas que se man-
tenga el mismo tij^o de vino (dentro de las fluctua-
ciones invitables) para eada marca.
k) Proj^oner al Gobicruo lo qne^ juzoue convenien-
te j^ara la l^uc:na y eficicnte aplicación de los princi-
pios que presidicron la existencia de 1a zona demar-
cada y del «,entreposto>^, de Gaia.
Para cste cometido ha trabajado el Instituto de una
m^uiera verdaderamente activa. Contando sólo con
malras anti^nos, sc hizo uuo a escala 1:50.000 en re-
licvc, con las altitudes a 1: 8.333. Actualmente, el
Instituto CcográGco y Catastral está baciendo el
1: 2.500 cn 5Of) jilanchas que comprenden todo e1
l3uixo-Corgo.
Por la llirecciún Generad de Nlinas y Servicios Geo-
ló^icos se llevó a cabo un lirimer reconocimiento pe-
trogr^ífico de la reáión duriense en más de 200.000
bectáreas.
Para determinar los microclimas se instalaron, y
funcionan, ^0 estaciones termopluviométrieas, con
obscrvaciones diarias, remitidas mensualmente al
C)Lscrvatorio Central. Con los datos recogidos hasta
194^ se dibujó cl mapa pluviométrico provisional
1:100.000, pnblicado ya en los ANAIS (Anales) del
I. V. P.
1) Esludiar los perfeccionamientos que se dc:ben
introducir en los métodos dc claboraciúu dcl vino y
llegarlos a realirar.
Para ello se bacen expcricucias de vinificacióu. Sc
estudia, entre otras cosas, el efecto dcl desra^pouadu.
m) Emitir ccrtificados dc origeu, dc ori^cu y ca-
lidad y boletines de anúlisis j^^u•a la exj^ortación.
El I. V. P. está encar^ado dc la defensa, proj^aeun-
da, represión de fraudes, establccimicnto dc «cntrc-
postos» de embotellainicnto en ^^aíscs extranjcros y
rcáulación de la exl^ortación. Toda botclla dcbc Ilc-
var una precinta de garautía, de j^alicl (en cl mcr-
cado interno),
LA ccCAMARA lli; PROA'AUORI,S» Y LA
«JuN^rn Consui,^rtvn»
Como cl Pórto no sc ^^ucdc encuadrur rígidaiucnlc
cntre los límites químicos o físicus, siiw que m^í5 bicn
son sus caracteres or^anolépticos los quc lu dcGncn,
el I. V. P. tiene dos salas de catadores. l^;^tos rccibcu
las botellas sólo con un ntímcro y dicta^ninan acerca
del tipo y edad y hasta de sus liosibilidades dc evolu-
ción.
La «Junta Consultiva» es la supremu instancia dc
recurso contra las decisiones dc la uCútnara dc Pro-
vadores». La Junta está con^tituída jior catadores dc
las mismas casas comerciales, ^jne pcrcihen wi ta ►uo
por sesión. Los catadores son funcionurios sclrccitma-
dos por stt pericia y honradcz.
(ClicLés del Inshtuto do ^'inho do Pórto,)
632
éta^a^ e^ eccaCe^ ^e cc^CtcvaÓ
evc Ca ^Ca ^e a^ azate^
^ ^• r
.í^liJuetl ^Frn<<ta
INGENIERO AGRONOMO
( Continuación^
H;n reneral, las cepas tienen dos brazos cuando el
m.n•co de la plautación es corto y cuando es grande
(dc tres iuetros en adelante) y en los mejores terrenos,
suclcn ^lejarsc tres. Es tan ►bién corricnte dejar uno
sólo cu las cepas puestas cn las lindes de las ^ ► arcelas
dcdicadas a cultivos herbúccos, dc c ►► ya plantación ya
indicamos lus causas. Los pul^ares, sal^-o casos raros,
sc ^ ► udan a dos o tres ycmas ^-istas, ^cgúu las ccpas.
(lucd^ ► , ^ror último, cn rclación con cl ^-iñcdo, indi-
car la formaci^ín de los parrales, principalnlente de
tn^a mo^catel, lncidentalmcnte lo hcmos referido an-
tes, al decir ^luc coa cl arranque dc la piedra para
los ubri^Tos se van abriendo •r.anjas en el cam^ ► o de
lava. I?n cl fondo de esas zanjas, dc altura variable,
se^ún el espesor dc aqnéllas, se planta la parra y se^
forn ► a siemprc la cepa a más de un metro de altura,
a lo quc oblira el hecho de tener que traerla a]a su-
pcrficic, ya quc, si se dcja enterrada, como el aire
ticne poco acccso, perecc. F.u las ( ► arras se suclen de-
jar du^ brazos y los pnl^,ares con dos o cuatro yemas.
.Al viñedo lazarotei►o no se da m^s ]abor que la de
escarda ^-, al propio ticmpo, se rfccriía cl arre,lo
dc los hovo, ^ ol^^iendo la arena, que las opcracione^s
de recoleccibn v ^^oda echaron al fondo, a las pare-
des v a la su^ ► crGcie, así como eztcnder nuevamente
la quc cl ^-icnto acunmlú a los ladoy de las paredes.
Fl abonado ha estado bastante descuidado, más
qne por desconocer los beneficios de él, por la esca-
sez de estiércol. Hoy se empiezan a utilizar los abo-
nos químicos.
Aparte del despuutado y desbrote, no se efectúa
nineuna operación llasta que, una vez cuajado el
frttto, los a^ricultores más cuidadosos proccdcu a le-
^-antar con peque ►ias cai►as los ra^nos fructífcros, con
cl fin de q^ue el racimo no se queme al conlacto con
la arena, la cual, por su eolor negruzco, sc calienta
cn^r ►nemculc.
Se comprende duc en el vi ►icdo, jror su nali ► rale-
za, no es posible entrar con carros ni camiones. Por
cllo, la operación de saca se efectiía utilizando cl
transporte a lomo tlcl animal má^ a pro^^ú^ito, hor
su rusticidad, para las caractcrí^ticas dc a^luel lu-
gar. Me refiero al camello o, mcjor dicbo, dromc-
dario. El transporte se efectúa mcdiante útilcs espc-
ciales, adaptados a dicho método de tran^^^orte.
Hasta hace uua decena de año^, el iíuic•o ^ ► arásiio
que atacaba a la vid era el oirli ►im, contra cl que se
luchaba dando dos o tres aziifrados. Postcriormente
: ► ^ ► areció el mildi ►c, y desde entonces se presenta con
intensidad mnt_^ desi^ual, seclín las caradcrísticaa
dcl a13o.
Recientemcnte se nota una difusión consideraLlc
dc la fumagina, lo que preocupa ya a los culti^-ado-
res. A primera ^ista parece exU•aña esta ^ran in^-a-
sicín, porqae el único inseeto quc se encucntra en
cstc viñedo, cl Psett^lococc ►cs cilri, cs en tun rcduci-
633
A^RICUITURA
da escala que nu se le puede considerar como plaga.En cuanto a producción, la naturaleza del viñedo
nos indica lo variable que tiene que ser cle unas a
otras zonas. No obstante, aquélla no guarda rela-
citin cou el númeru de cepas por bectárea, pues una
cepa de un ]toyo grande produce siempre nnlcbísimo
más que otra de sitios con poca arena y de mayo.•
núlnero por he^ct^u•ea, Con todas las salvedades ante-
riores, es reneral considerar como produceión media
de la i,la que .una fanega del país ( 13.695 metros cua-
drados) produzca dos pipas de vino (1.000 litros).
Lo quc a los rendimicn^os medios de uvas, a mosto
y vino, vienen a ser unos quince
por hec:tárea.
El aprecio que el viñedo tiene
enorme, pagándoee, en los últimos
se pueden reputar disparatados.
quintales métricos
en aquella isla es
alios, precios que
Conocemos algún
caso en que se ha ^Iagado la bectárea
tas, en sitio en que, por el ntímero
a ^5.000 pese-
de cej^as que
I'ig. I.^ : Pedregales sobre lnvas
contenía, costaba cada una jpróximamente 200 pe-
setas!
B► T[;RRENOS DG CULTIVO III:RBACEO CON VID EN LOS
LINDEROS
I►n este caso no tenemos necesidad de detenernos,
pues la parte dedicada a vid se pucde asimilar a lu
que ya hemos dicho sobre este'cultivo y la parte de-
dicada a plantas anuales a lo que indicaremos a con-
tinuación.
C► TFRRCNOS DE CULTIVO HERB9GF0 EYCLUSIVAMENTF.
Eetos terrenos, da enarenado natural, llevan en
cultivo tal nIí ĉnero de ^uios, que ban perdido ya gran
parie de sus propiedades.
Dichos suelos se han estropeado porque cn la ini-
Fi^. 2.a: ,4nees y después del clesripindo
eiación dcl culti^-o no se lc5 daban tudus los c ĉ iid,iilos
que su especial constituciún re^lue•ría, v las lal ĉ or^^.: a
ĉ Ine se sometían, casi i^;unlen a l05 Icrreno., ilc.^l ĉ ro-
vistos de arenn, eluborarou ^u ruina. Claro es ^luc^
rn ellos fné donde se aprcudiú v e;tudi^í cl ^^ull^^^u
de los quc 1 ĉ oy se preparan de modo artifi^^ial.
La mala constituciún actnal de eso.^ Ic ĉ•rcn^is es dc-
hida a due la arena se en ĉ •ucntra ĉ ncrclada cou hran
cantidad de «tierra madre^^ ^-, ademús, cluc ailui^lia
está muy pulverizada. Do5 causas quc casi auul^ ĉ nsu imortante papel de retalcr el agua caída y provo-
car precipitación de la butnedad atmosféricu. Este
estado especial dcl terreno se conoce por lus natura-
ies con el apelativo de ^cenarenado c^tupolvilladon.
En terrenos de tal naturuleza súlo es po5ible ci ĉ I-
tivar de a ĉio v^ez o, si el a ĉiu qae ^a clc barb^^^^bo e^
Iluvioso y se disponc dc c^^li^^r<^ol, sc ^ucle ^ilanlar ife
maíz hacia el mcs de marzu. La5 labor^^^ s^• ^•f^•etúun
Va CaSI COmO 51 DO tU^%I('NI'll ar('Ra.
Al^,^tín «terrcuo empol^^illudu» sc ha reconstruídu
de nnevo, emperandu por ^I ĉ iitar la cal ĉ a supcrior, el
polvillo, y ponie^ndole ar^•na nucva desl ĉ ués. No sc.
ha generalizado esta opcr^ ĉ ciúu por la dificultad ^lue
I'ig. 3."-Despedregn<]o d^^ un ^c^rr^^nu hurizonlnl
634
AGRICUITURA
^u^^one el buscar sitio donde ecbar el polvillo, y
^^or^lue, eu ^eneral, en 1a zona de estos terrenos los
areneros o uroferosn, como se les llama, están dis-
tantcs.
h:n cuauto a los cultivos quc se cstableccu en ellos,
cn ^,eneral, son eercales y legtuninosas, o bien pata-
tas, y, si el mc^rcado es propic•io, se dedican a cebo-
Ilas, dc. lo cjuc rinden bastante con poco que llueva.
No entramos en delalles de labores porclue, o son
las ^reneralcs a estos cultivos en terrenos siu arena,
o, en lo^ tnajores, ^iucden asimilat•se a lo que dire-
ntos de los terrenos enareuados artificialtnente.
t^.^.^rti•:^^^:^uos ,^^t^rtr^ci ^t.rs
Aunquc d^^^dc cl ^irinier niorncnto se vieron las
vcntajas qu^^ ^^resentaban los tcrrcnos enarenados con
re5pecto a lu, de sn mi^ma =ituación y uaturaleza,
minable, vamos a abarcarlos en una sola descrtp-
ción, indicando solamente las diferencias más acu-
sadas.
Ya explicábamos que, si bien al principio se enare-
naban los terrenos mejores, boy se sometc:n a esta
práctica cultural toda clasc de ellos. Así, pueden ver-
se desde terrenos de fondo basta simples pedreeales,
cual los formados sobre lavas, apenas iniciada su des-
composición (fig. ]."). Antes de practicarse el cuarc-
nado, las diferencias de unos a otros, en relación con
el ctiltivo, sou acusadísimas, pues si bien sietnpre su-
jetos a 1as condic.iones pluviométricas del atio, los
irrimeros son susccptibles de llevar cualquier cultivo,
mientras que los segundos sota terrenos centeneros, o
incapaces de cualquier cultivo, y sólo se aprovecban
para mezquinos pastos. Pue^s bien, instaurado el en-
arenado, aquellas diferencias quedan reducidus al
ntínitno y nn snelo que no produce casi ni bierba,
i.°-Seg^in !u riati^rul^^sa del ten^c^nn, la minn y^eeda a cie/o descubierto n era cuewa.
ntuchas ob.^crvaciones y hecbos contradictorios se ban
^^roducido I^a^ta llcgar al estado actual de la cnes-
tiún. 1o cr^^ctnos, por otra parte, coiul^letamente
aclacado rl a^unto, ^ino que estatuos convencidos de
quc nnu•ho^ de los conceptos boy en vi^or serán re-
visados por la continua obscrvación qne de ellos ^c
hace; pero, como es natural, será cuesticíu de tnucbo
^^c'tt^Po^ L'ot'^l^^e llcvados de rutinas y criterios tal
vcz erróncos, y sin observaciones debidamente con-
troladas, no cs raro to^uar a liritncra ^i^ta por bttcno
lo qiae scílo c1 tran^curso de los años acaba por bacer
cotnprcn^ler ^jue no lo es.
I^n la desc•ripeicín que vamos a bacer, nos limita-
mos a indicar lo que boy se practica, setialando aque-
Ilos puntos cn los ^uc existe disparidad de criterios.
La difcrcucia entre los tres grupos que en este
apartado establecimos al hacer la clasificación, sc re-
fiere casi esclusivamente a la diferente constitución
dcl suelo y, con el fin de no bacer este artículo inter-
se convicrte en terreno capaz de dar dos cosechas
al atio.
Las operaciones preliminares al establecimiento del
enarcnado son consecuencia de la naturaleza del te-
rreno, pero siempre con mayor o menor intensidad
es preciso proceder al
Despedregado.-La primera operación a que se so-
mete un terreno que se va a enarenar es el «despedre-
gadon o«desripiado». Si e1 terreno es borizontal, o
su incliuación no es excesiva, solamente se quita la
piedra suelta, salvo el caso de existir algún peñusco,
que igaalmente se bace desaparecer (figuras 2.a y 3.a).
Si el tcrreno es con pendiente de al^una considera-
ción, es necesario establecer bancales, aprovecbando
para ello la piedra del desripiado y tomando toda la
qne salea en el movimiento de tierras que hay que
efectuar. Cuando la altura del bancal es grande, se
hace indispensable buscar piedra adecuada, la que
se extrae del fondo de la misma parcela, ya que siem-
635
Pi,;. 6."- :11^dios ^le lncomoción emple¢dos en el transporte dela arerta.
pre a mayor o menor profundidad ( nunca excesiva)se encucntra. Con esta piedra se forma 1a pared del
bancal propiamente dicha y jtmto a ella, del lado enque va la tierra, se arnontona el ripio sacado.
En cl movimiento de tierras que se establece, pocoimporta la naturaleza de aquélla, lo que se compren-de después de lo que bemos indicado más arriba.Igualmcnte tiene poca importancia la cantidad, bas-
iando con que se haya quitado toda la piedra sueltay que quede cubierta Ia semi-enterrada.
Cuando la sultcrficie es horizontal, en realidad no
bay necesidad dc hacer pared ninguna; pero como
entonces habría que acarrear la piedra procedente del
desripiado, se prefiere, por más económico, deposi-
tarla en las lindes, formando paredes mayores o meno-
res, según la cantidad de piedra (fig. 3.a). Cuando el
lerreno, aunque li^rcramente borizontal, presenta al-
;ún cambio bruscu de cota, se construye igualmentc
la correspondiente pared, a fin de dar uniformidad
a las disiintas partes del predio.
Si el enarenado se va a instalar sobre lavas (mal-
pais) la operación del despedregado es más intensa,
pero se quitan solamente las piedras mayores, hasta
lograr una capa que tenga aunque sea una ínfima can-
tidad d^^ tierra cegetal y proceder luego a un macha-
queo dc la piedra para dejarla de tamaixo reducido.
A1 propio tiempo, los sitios más bajos se rellenan
con piedra machacada, a fin de conseguir que tuda
la superficie quedc en un mismo plano. Aplanado el
pedregal, se traiisporta la tierra en cantidad suficien-
te para que quedc aquélla apenas cubierta. Se conx-
prende lo variable que será la cantidad de tierra a
ecbar, ya que depende del ntímero de bajos y de al-
tos que bay que dar a este, podríamos decir, afir-
mado.
Si el terreno que se va a enarenar es de los de poco
fondo, con las operaciones indicadas queda en dis-
posición de recibir la arena; pero si el terreno es de
fondo, existe^n dos criterios diarnetralmente opuestos.
Opinan unos que el terreno debe ararse y dejarse
cierto tiempo expuesto a los agentcs atxnosf^^ricos.
Otros, por el contrario, reputan la labor anteriur
francamente perjndicial. Para los primeros, el icrre-
no aguanta más siu emejeccrse con aquella opera-
ción; para los segundos, no produce nunca tunto,
salvo que venga un axiu xnuy lluvioso, pncs, dc lo
contrario, ►ao sube el jugo. Parece más raciuual la
primera hipótesis, ya que absorbe xnás agua y, sin
embargo, el número de partidarios de la segunda cs,
sin lugar a dudas, muy superior a los dc la printcra
ide^a. Atmque creemos ésta uxás acertada, no dejan
de tener razón los partidarios de su antagónica, y
pensamos en otras causas que, interfiriéndose, cxt-
mascaran 1os resultados, las cuales scrían muy dig-
nas de estudio.
Deferrsa contra el ccgua.-Desde quc cl terrcuu a cn-
arenar tiene la más ligera posibilidad de lxodersc dc-
jar atravesar ^por un corricnte de agua, es necc^ariu
prevenirse contra ella, pues se comprende fácilu ► cn-
te lo desastroso de stts resultados, ya quc scría anu-
larlo, por e1 arrastre que produciría en lu arcua.
Por ello ,cuando cl terreno está a xnedia ladera, es
preciso abrir una zanja, en lu partc más alta, pura
encauzar el agua y buscarle salida, aun a truequc ilc
perder parte del terreno, construyendu los canalillus
de desagiie. Si está próximo a un barranco o barrau-
quera y poco subido en relación con él, se profundi-
za aquél y se construye una pared, buscando sicux-
pre por todos los medios alejar la más leve posibi-
lidad de que el agua forme torrente. Si la dirnensión
de la parcela, paralela a las curvas dc nivel, es larg^ ►y forma en algún sitio una ligera vaguada, se divide
el predio en dos, enarenado a los lados de ella e in-
dependizándolos de la vaguada por las tan rcpetidas
paredes.
Caraticlad de arena.-llespués de ► uucbas discusio-
nes sobre el asunto, puede dceirse quc en la actuuli-
dad se ba llegado a una uuidad de c•riterio.
Fig. 7.``-^lmonlon^clo y enunse posteriur d^e ln nrenn.
636
Fig. 8.° Labores ^le nraclo realizadns en terreno el ►arenarlo.
La cuutidad de arena está en relación : Primero,
cun quc el lugar sea más o menos freseu; seguudo,
con la naturalczu dcl terrcuu. l.uantu nlás lrescu,
menus cantidad de arena. Si a un terreno i'resco se le
punu uxcesiva cantidud de arenu, clicen quc se I•efriu.
Se cumprencle 1'úcilnlente cl porqué cle dicho pru-
ceder. (:uuuta nú►s areua, más capa aislante, y^i el
terreuu es du pur sí fresco, al nu llegarla el calor so-
lar, la tierra ^crdaderamente se refría, con grave per-
juiciu dcl ^egetal. Cuanto más suelto es uu terrcnu,
Iuenus facilidad de e^aporación y, pur ello, menus
cautidad de areua.
Lus límites sun, siu enlbargo, bastante restringidos.
li:l míuilno es ucho ceutíuletru^ y el uláximo doce.
Lstu últilua cuuticlad rara vez se cmplea, siendo lo co-
rricntc ►le ocl ► u a dicz (cuatru a ciuco dcdos),
^ldytiisiciólc clc lu ctrelaa.-A más del lupilli, que las
crupcíunc^ vulcúnicas lanzarou, y que quedó en la
^uperlicie del tcrreno, en utros procesu^ geológicus
autcriures se prudujo el mi^mu u análugu lenómeno;
peru cn la actualidad aquél se encuentra cnterradu a
tná^ u nlcuua prol'tuldidad. líuy, pues, que romper
tula cu^tra ^ ariable de terrenu y, según la magnitud
y naluraleza de aquélla, la nlina queda a cielo des-
cubicrtu (figs. ^." y ^.") u se hace en cueva. En estas
minas, la arcna se encuentra en capas uniformes de
mayur o menur espesor y generalmente bastante linl-
pias.
1'I•cnas j^orte cle la areruz.-En la aetualidad se utili-
za pI•incipalmente el camión, pero cuando éste no
puede entrar en la finca, o el rofero o mina está muy
próximu al sitio a enarenar, se efectúa el transporte
a lomo, principalluente de camello, utilizando seru-
nes especiales de madera (fig, 6.").
Teladido cle la aI•eila.-A1 acarrear la arena se va
distriLuy endo dentro de la parcela, vaciando los ca-
miones o serones de los camellos en lugares que obli-
gueu posteriormente al menor movilniento posi-
AGRICULTURA
ble (fig. 7."). La di^tribución se llcva a cabu de ► uI
modo cuidudoso, culpczando cun la pala ca arrastrc,
sin lanzurla, y tern ► ináudosc la di^tribución y cl en-
rasado nniforme (fig. 7.a, segundu ^ ► lano) con un sen-
cillo útil, formado dc una taLla dc uuos ^^cinticinco
centílneiros de largo por seis de ^ulcl ► o, a lu ► lue se
une en su centro wl manoo paru Iuuuejarlo.
Una vez terminada la operación anterior, el en-
urcnado cstá dispuc^tu para entrar cn cultico.
Dttracióli del elaarellado.-La creencia ccncral es
que a los diez o duce. alios cl cnurcuado c ►uhiczu a
envejerse, disminuyeudo las producciones.
Tal obser^ ación no la creeluos clcl todo ucertada.
En primer lugar, en los líltimos a ĉos este nu^tudo dc
cultivo sc l^ace de modo más esmerado y cl tcrreno
aauanta Inás sin estropearse. Por otro lado, hay que
tener en cuenta que lu práctica de rotación dc cultivos
es poco menos que desconocida, y qne, por tanto,
año tras a ►io el terrcuo soporta 1nI II11sIIlU culti^u,
con los eraves inconvenientes que sabemos liresenta
esta cuestión, sobre todo si, conlo c^ corricntc, unu
de ellos es el de patata, para el cual tan contraindi-
cada está su repetición continua.
lVo obstante 1o anterior, no 1 ► ay duda de que ]a
arena se va estropeando con las labores a que se
aolnetell estos terrenos. Puh^erizánduse y nlczclándose
con la tierra, la capa de arena disminuye prinlero y
tcrmina formándose un estado especial del terreno,
que es el que hemos indicado en otro lugar y que
se conoce con el nombre de empulvillarse. Hoy no
se deja llepar a este extrenio a niu^;úu enarcnado, y
cuando se ve que ya presenta síntunlas de polvillo,
corrientenlente de veinte ailos en adelante, se lc so-
nlete a la operación que llaman refrescar el enarenado,
y qne consiste se^ncillamente en sobreponer uua nue-
va capa dc arena de tres a cuatro centímetros. Si no
se hace esta operación va decreciendo la cantidad de
arena, y nlezclándose cada ^•ez más con la tierra, se
empolvilla completamente, siendo necesario para re-
generarlos, como ya dijimos con relación a otros te-
rrenos, proceder al sacado previo del polvillo.
Fi^ '> ° TrcrospLm^rmdo cc^bollns n ► ue^ enmm^adu.
AGRICULTURA
Li^nitación de los terrenos s ►tsceptibl<>s de en^iren^ ► -
clos.-Ya he ►nos visto que ninguna calidad de terreuu,
por xnalo que scu, es inadecuado al cnareuado. Yor
c1 contrario, la sequcdad at ►nosférica i ►nplica uua li-
mitacicí ►i. Se ha tenido hasta ahora la ideu de quc
con altitudes inferiores a 100 metros el cnarcnadu
q o rinilc. Sin ecnbargo, hoy, en la parte más fre^ca
de la i.,la, en la zona más al Norte, sc llega, con buc-
iias hrudu;cio ►►cs, Lasta límites bastuutc ii ►fcriores al
in ►licado,
Indiscutiblen ►cute, el máximo ren^limicnto sc obtie-
ue en lo^ sitios altos y descuclla la zona del térmiuo
rnunicip^► 1 de I[aria, princii^almente en la montai► u
de dicl^^^ pueblo, en la cual se cucuentra el punto má^
elevado de la i^la, próximu a los iO0 metros. Esta
zona cetá cubicrta con frecucucia dc neblinas o bru-
mas, quc dan una irescura ^jue no se encucntra c ►iotra j^urte de la isla.
To ►las ]as zonas muy prúaimas a la costa, y soLre
todo las del sur de la isla, dan resullados poco satis-
factorios.
Culti ►;os e ►a los enaren¢clos.-Todos los cultivos de
la regicín son su^cchtiblcs de clectuarse en cllo^. Lus
ni^s cur ►•ienCes, ain etnbargo, don el de patatas, maíz,
^arbunzos, habn^, a jos y crbollas.
Corricnternente el terreno se plantu de patatas de
mediailos de sej ► tic ►nbre a iiucs de octubre, según 10^
sitios. 1+',eCa pu^ata se recoee de eneru a febrero, y si
las 1luvias se a^lclantan, incluso en dicicmbre. Detrás
de j^at.► tas sc sicmbra rnaíz en marzo, para recogerlo
en julio.
Eso, cuJtivos sc repiten iu^lefinid^ ► mente; pero si
^icuc ► m aiio ►nalo y las lluvias son muy escasa^ cn
el otoiio, con Jo que ya no sc pueden aprovechar la^
patatas, se sacau éstas y se sie ►xibran garbanzos.
Ap<irte de la anterior altertnativa se siguen al;uuas
veces otras, cntre los difcre ►ztes culti^ os indicados,
uuan ^eces im^^ucaa; I^or las coudiciouc^ lil ► niun ► é-
tricas del aiiu o j^ur f^ ►cili^lu^l dc ailquirir uLuuu^ (sul-
fa[o úe ainoníaco y esti^^rci^l.)
A más dc la^ I^lant^^ in^lica^l^i^, rccicntcu^cntc ^c
l ► x introdiici ►lo cuu Lucna I ►í^;icu cl culti^^o ^lc alfalfa
dc 'I'otana, con rc^ulta^lii., n ►uy eati^f.^cturiu^.
Las produccionc^. si l^icii variublcs cui ► lu: aiii^^,
sou en genc:ral ^Ic ^;r.u ► rcndimi^•nlu, I^a,lauil^^ I^ara
dar una i ►lcu in ►licar ►juc .c 1 ► a jia^adu la liruliurciún
dc ZO por 1 de ec ►uilla, cn ^iatatu, y quc c ►► u^aír., ^lcs-
puís ^1c aquílla, ,c 1 ► a Ilc^a^lo a lus '?.^iUU kilu, I^ur
hcctácca. Lu^ cat^^i^la^lc^ ^lc ^e ►nilla ^lc I^atatas v:u•íau
cou la ^^aricd: ►►^, j^cro I^uc^lc ^larsc la ^lc I.U(11) kiiu;
dc j^atatas y 30 kilus dc n ► aíz j^ur licclúrcn,
h:n estos tcrrcnu; la, lul^urc^ ^^ucilv ► rc^luciil. ► ^ a
1 ► accr los surcos y a dar c.,cnraas. A^ju^^llu, ,c f^irniau
sícmj^re sólu cn lu caj^u ilc arena, 5iu Ilr^ar . ► ilr,cu-
brir Ja tierra (firi. 8."). La^ escanlas ,c ^l.u ► a lirar^^.
Para desl ► acer lo, snrcoa sc utiliza uua t,il^lu lira^ln
hur ►in camcllo.
La operacióu dc cstcrculur sc cfcc ► úa Icvantanil^^ Ia
arcna con la j^ulu ^^^^r zanju^ dc unoe ófl cculíinclrus
dc xncho, cutcrran ►lu cl c^tiércul y^ulcicn^lu a cu-
l^rir cou la urcna. I^;I abona^lo cou ,ulfutu ^lc uu ► uniticu
sc cjecuta cn cl ^u^uncnto n ► i^mo ^lc lu I^I.u^ta^^iún.
Lu siemliru 5c I ► acc sicu ► I^rc a nollics, I^cru ul^iinas
veces, en lu^ar ^le plantar (fi^. 9.") en .•urc^^s ^e cfcc.
i ►ía abrien^lu uu li^crí^ini^^ ho^-o cu 1^^ arcna, lia^ta
cncout.rar ]a ticrra, c ►► tcrra ► t^lo lucgo lu, riullic^, ilc
^cmillas y^^^I^^i^^uilo a cul ► rir co ►► liarlc ,ula ►nrnli• ^Ic
la arena cstrú^la. I^:^tc ^i^tcuia .•c ^•unuci^ ^^^^n cl nun^-
brc ►lc sie^ ►iLra cn «ctizolcl ►u^. l+;u lu^^ .urcoti Ia, sic ►► t-
bras se haccu dc modo análogo, cs ilccir, ^ctul ► ran ►lo
o j^luntan^l^^ ^icmjirc cntrc ureua y ticrra.
Cumo nuc,tro objeto súlci ha,^iilu iu^licar lu^ I^riu-
ci^^ales peculiari^la^les de c^l^is nu^t^^^los ^lc ^^ulti^^^^, nu
enlramos cn n ► ás ►lcl^llc,, ^jur alarha ►•íau cscc,iva-
inente esta e^l^usiciún,
638
%71C/'L'/O CIC CfG ll.f4Cl C/ /f>QSII P/LEG
PAN,40ÉSPOR
LUIS VALLÉS NADAL
A G R I C U L i O R
Diplomado de la Eicvela Superior de Açncultura de Barcelona
Una de las maneras más sencillas de vender la uva
de mesa consiste en tratar con alguien que la compre
en la cepa misma. Existen comerciantes que se dedi-
can a esto y que, generalmente, la envían embalada
en cajas al mercado de Barcelona o a otros pueblos
importantes. En los últimos años se ha extendido
esta compra en el Panadés a la variedades « XeroL lOn
y«Perellada», utilizadas, respectívamente, como uva
primeriza y como tardía.
En cuanto al «Rosaki», nuestro pueblo, que ya es
eonocido por su producción, es visitado, en la época
precursora de la recolección, por comerciantes, que
formulan su oferta. Se hacen las transacciones de dos
maneras : a ojo, o bien al peso.
La otra forma de vender la uva de mesa consiste
en que el mismo agricultor organice su recolección,
su envasado y su venta.
La presentación del género. - Nadie puede figu-
rarse la importancia que tiene, en este artículo, la
presentación. Es regla general para todas las frutas,
y en particular en el racimo, principalmente en Pa-
rís, Londres y Ginebra, mercados que podríamos lla-
mar de lujo, que una misma fruta, de estar mal o
bien presentada, puede fácilmente doblar el precio.
Esto tiene una importancia capital siempre; pero en
especial en estos lejanos mercados, en los que el
coste de los derechos de aduana y transporte entra
con un tanto por ciento crecido en el coste total de
la mercancía pueata en el lugar de consumo. Hay
que tener en cuenta que, con mínimo gasto en el
embalaje y en la presentación, permaneciendo idén-
tico^ lor, demá^ gaetoo, fácilmente ^e dobla el precio,
como hemos dicho ; vale, pues, la pena de preocu-
parse de ello. En este aspecto, son verdaderamente
maestros los exportadores de frutas italianas. Tiene
Italia, en general, una fruta de calidad inferior a la
nuestra y, no obstante, por la buena organización de
sus exportaciones y por la presentación, de un exqui-
sito gusto, obtiene mejores precios que nosotros y
nos aventaja en la conquista de estos mercados. He-
mos visto, en el mercado de París, melocotón «Ams-
den», del Llobregat, de tma ealidad muy superior al
melocotón italiano y solamente por falta de presen-
tación venderle a menor precio. Hemos observado
también en 1935, en el mercado de Ginebra, cómo se
vendía nuestra uva «Rosaki» a mejor precio que otra
uva valenciana, de mucha mejor calidad, solamente
por llegar embalada en el platón holandés, del que
ya hablaremos más adelante. Modernamente se tie-
nen en cuenta los siguientes extreinos, para presentar
y conservar bien la uva de mesa en los embalajes :
primero, hay que desterrar la viruta de madera, tan
empleada en el Llobregat y que tan malos resultados
da, por ser una especie de cama caliente que contri-
l,uye a echar a perder el fruto; segundo, debe em-
plearse el cartón ondulado como cojín de la caja, en
sustitución de dicha viruta; tercero, puede muy bien
emplearse la viruta de papel, de múltiples colores ;
cuarto, hay que ir a la implantación del platón ho-
landés sin tapa, como embalaje mejor; quinto, cons-
tituye el ideal a conseguir el embalaje individual de
un solo fruto o un solo racimo (esto facilita en gran
manera la presentación de la fnzta, intacta en el mis-
mo embalaje puecto por el productor, en loo hotelea
639
AGRICULTURA
corno postre) ; sexto, la organización del transporte
se ve enormemente perjudicada en nuestro país por
la diferente anchura de la vía férrea, que obliga al
transbordo en las fronteras.
La uva de mesa, por su condición, es difícil de co-
locar en los embalajes. En las otras frutas, su forma
y su posible clasificación por tamaños, facilita la co-
locación geométrica y el adorno dentro del emba-
laje; pero en el racimo es difícil lograr esto. Los
únicos que han llegado a ser maestros en esta pre-
sentación han sido los productores de uva de Ynesa,
obtenida en estufas y madurada artificialmente, en
abril y mayo, en Bélgica y Holanda. Estos produc-
tores suelen presentar en todos los mercados del nor-
te de Europa una uva llamada «Freckentab>, de enor-
mes granos negros, en una cajita de cartón, individual
para cada uva y hacen destacar su eoloración negra
sobre un lecho blanco de algo-
dón. Todas estas cajitas van
metidas y colocadas en un em-
balaje mayor, o sea en una
caja grande. Los hoteles de
lujo presentan en abril como
postre la uva «Freckentab>, en
el mismo embalaje puesto por
él agricultor, con lo cual se
evita la manipulación del raci-
mo antes de llegar al consu-
midor. Calcúlese la diferencia
con los racimos untuosos y
ajados que en nuestros hote-
les se nos suelen servir.
Embalajes.-Se han empleado varios tipos de em-
balaje, según el destino de la mercancía y según el
progreso alcanzado por el comercio. El más emplea-
do ha sido la caja de madera ordinaria, de todos co-
nocida, que facilita la manipulación de gran canti-
dad, pero con poca presentación. Este embalaje es el
más usado para el mercado de Barcelona. Tiene vein-
te o veinticinco centímetros de altura y su cabida es
de veinte a veinticinco kilos. Su preparación consiste
en poner pámpanos o viruta debajo, forrar la caja de
papel, llenarla de racimos puestos en varias capas,
separando una de otra con un papel. Luego se cierra
con su tapa, sujeta con cordel o alambre.
También se ha empleado este mismo embalaje más
bajo, hasta llegar al platón, que se fundamenta, prin-
cipalmente, en facilitar la conservación por una capa
de racimos lo menos alta posible.
El embalaje del porvenir, el que constituyó la base
de los últimos años de exportación de «Rosakin, es,
sin duda, el platón holandés, o embalaje sin tapa.
Consiste r_n tuia c•aja de hasc^ reclartgular, casi cna-
drada, de paredes ]lenas, fondo enrejado y clavado
con cuatro listones triangulares en las esquina^, quc
sobresalen por la parte dc arriba unos cinco centíme-
tros. Esta caja ofrece la particularidad de que no tie-
ne tapa y la fruta está completamente a la vista, o
bien ligeramente tapada con un simple papel. Se co-
locan las eajas para el transporte, unas encima de
otras, en montones de ciuco a seis y con ayuda de
cantos triangulares, de que hemos hablado, se euca-
jan unas con otras, quedando un espacio entre la fru-
ta dc una caja y el fondo de la superior. La frtua,
herméticamente cerrada en las cajas ordinaria^, crca
una atmósfera dentro de la caja, htímeda y calicnte,
que facilita la putrefaccicín, por otra parte iniciada ge-
neralmente por la tapa, que toca siempre los racimos
superiores. Todos estos inconvenientes son eliminu-
EmGalaje californiano.
dos por el platón holandés, e1
cual también facilita en gran
manera la presentacicín de la
uva. En la Exposicicíu de la
Virta v el Vino, celebrada en
Villafranca del Panadés en cl
a^io anterior, se expnsieron es-
tos embalajes, que ianto se uti-
lizaron desde 1931 a 1935.
MERC^IDOS N^1ClON,^I,F,S
Cada mercado tiene su p^i-
cología espe^cial. Son diferen-
tes unos de ot ros eu cuanto .^
la capacidad, a sus cosriimbres y al gusto de los con-
sumidores. Vamos a hacer un somero estudio de al-
gunos de ellos.
Barcelona. - Sin duda alguna, es el mercado d^•
más consumo de toda Espaiia. Su facultad de absor-
ción es enorme. En 1943, por ejemplo, hubo días quc
entraron en él 40 ó 50 vagones de «Moscateln, quc
representan 200 a 250.000 kitos de uva. Esto sin con-
tar la uva de estas comarcas :«Xerol. ]0» ,«Parella-
dan y «Rosaki».
El consumidor, en Barcelona, prefiere el aMosca-
teb>. Sigue después en orden el «Rosaki» y luego el
«Xerol. 10». Dicho año, por ejemplo, cuando el
«Moscatel» se vendía en cl Mercado Ccntral a tres
pesetas kilo, el «Rosaki» se cedía a dos pesctas y me-
dia y el «Xero1. 10» a tma cincuenta. No es un mer-
cado que aprecie la presentación lujosa. Requicrc,
pues, tm embalaje ordinario de gran capacidad.
i^ladrid.-Es de consumo medio. No apreciu tatn-
poco la presentación, aunque sí algo más que liar-
celona.
640
AGRICULTURA
San Sebastián. - Es uu mercado bastante bueno a
finales de verano, por su playa, concurrida de aristó-
cratas. Aprecia la presentación. Este mercado, en los
atios últimos, ba estado animado por la facilidad de
transporte a hase de los camiones^ que vienen del
Norte traycndo pescado y que buscan carga para el
retorno. .F.s de poco consumo, sin embargo.
1b1RRCADOS EXTRANJCROS
París.-Es, siu duda alguna, el mejor mercado deltnundo, bajo todos los aspectos : capacidad de absor-ción; apreciación de la calidad y de la buena presen-
tación, prefiricndo el «Moscatel». Sigue luego en pre-
ferencia el «Rosaki», jutito con otras variedades quese cultivan en Levante. Es nttn- concurrido por el«Chasselas doré», producido en Francia, annquc: se
vende a menor precio quc cl «Rosaki».
! oradres.-Es otro mercado
de gran absorción, pero que no
aprecia tanto la presentación
como el de París. Prefiere tan-
to el «Rosaki» como el «Mos-
cateb>. Ea mercado para la
fruta colorada, preferida a la
blanca, como ocurre con las
ciruelas y los racimos negros.
Ginebra. - Mercado q u e
aprecia la calidad y presenta-
ción, pero que no tiene facul-
tad de absorción. La exporta-
ción a Suiza requiere siempre,
por esto, un reparto del género en sus dilerentes ciu-
dades.
illercados de Bélgica y Holanda.-Hcrnos obtenido
casi siempre resultados mediocres en estos mercados.
Otros mercados franceses. - Francia tiene algunas
ciudades importantes, en el Mediodía, quc: son muy
buenos mercados por su relativa proximidad y por su
facultad de absorción. Todos ellos prefieren el «Mos-
catcl», pero el «Rosaki» tambiPn es apreciado. Me-
recen citarse los mercados de Tottlouse, Mar^ella y
$urdeos.
Operaciones para la recogidu. y enibala je de la uva.
Hay que tener en cuenta, antes de nada, que el con-
sumidor aprecia mucho la persistencia de la calidad
de la mercancía. Es decir, que se le sirva la misma
clase para que llegue a conocer la marca de la caja.
Es posible, y se ha conseguido con constancia, acre-
ditar en un mercado una ntarca determinada. Para
esto hay que ser constante p no intentar engañar al
cliente con un mal producto. Lo mejot• de todo es
hacer dos o tres clases de género, clasificándole o
o bien en el mismo mercado o enviándole a merca-
dos diferentes. Los años de exportación de la uva
aRosaki» siempre hemos practicado la seleeción, en-
viando a París la uva de calidad y a Barcelona la in-
ferior, o bien haciendo dos clases, con diferentes mar-
cas en las cajas, para el mismo mercado de París.
Recogida de la uva.-En los primeros años del cul-
tivo de «Rosaki», se cortaba el racimo; se ponían en
paneras, en varias capas, y un obrero llevaba la pa-
nera a un lugar en donde se efectuaba el escogido.
Unas obreras estaban encargadas de efectuar este tra-
bajo; cómodamente sentadas, echando los granos po-
dridos en un cesto aparte. Modernamente, estas ope-
raciones se efectúan en la cepa misma. Se corta el
racimo lo más cerca posible del sarntiento; se selec-
ciona con unas tijeras delante de la cepa, echando los
granos en una cestita especial que se lleva atada a la
F,mGalnjP españ^ol para exportar uvn « F•rancia.
cintura. De esta manera se lta
logrado que el racimo tenga
que manipularse eólo dos ve-
ces : una al efectuar el escogi-
do y otra al ponerlo en la caja.
La cesta llena se lleva al sitiodel embalaje.
Hemos probado solamente,
sin práctica alguna atín, otro
sistema empleado pot• los pro-
ductores italianos, que eonsis-
te en efectuar la selección del
racimo en la cepa misma quin-
ce días o tres semanas antes de
la recolección. Esto parecerá muy extraño; pero si
nos fijamos bien, es lo más raciottal. El trabajo a
efectuat• es el mismo, ya que son los mismos los gra-
nos que hay que sacar. Se suprimen los pequeitos, los
que están atacados de «oidiumu o de «eudemis», La
supresión dc estos granos se efectúa en el momento
en que empezarían a ser focos de infección. De esta
forma, en la recolección solamente hay que cortar la
uva, suprimiendo toda otra manipulación. El racitno
queda intacto y con la capa de cerosidad, que tanto le
embellece. La pérdida de los granos del escogido, ver-
des aún en el momento de efectuarlo, está sobrada-
mente compensada por el aumento de peso de los otros
granos al llegar a la completa maduración. El escogi-
do en la misma cepa, efectuado, pues, unas tres sema-
nas antes de la recolección, creemos que se impondrá
en la preparación y comercio de esta uva de mesa.
Yenta de la uva de mesa.-Una vez elegido el plan
a seguir y los mercados, se da comienzo a la recogida,
selección y envase de los racimos, al transporte y a la
venta.
641
AGRICULTURA
Estos problemas quedan muy simplificados tratán-
dose de los mercados nacionales, de los cuales son ya
muy conocidas las costumbres. Para el mercado de
Barcelona, por ejemplo, se efectúa el transporte, o
bien por ferrocarril o bien por camión. En cuanto a
este mercado, lamentamos que sea tan refractario a la
introducción del platón holandés y al aprecio de la
buena presentación. Será debido esto, sin duda, a la
proximidad de los centros productores, la cual elimi-
na el problema de la conservación. El caso es que en
este mercado solamente se utilizan las cajas grandes,
de veinte a veinticinco kilos de racimos, y^os produc-
tores de Levante utilizan los típicos cestos para el
«Moscatel». También es debido esto a una serie de
gastos que se cargan por bulto vendido, sea grande o
pequelio : la descarga del ferrocarril, el impuesto de
la plaza, el transporte desde la estación al puesto de
venta. Es lástima que no cambie el criterio simplista
de exacción de estos gastos e impuestos, cosa que fa-
cilitaría el acceso de los pequeños embalajes de diez
kilos, únicos apropiados para la buena presentación.
La venta la efectúa un comisionista, que suele cobrar
un 8 ó 10 por 100. También existen, en la periferia
del Mercado Central, diversos Sindieatos y Herman-
dades de Labradores, que facilitan enormemente la
venta directa del productor al consumidor, Pero estos
puestos solamente son accesibles a las organizaciones
que tienen una continuidad de venta durante todo un
año. Creemos que debería estudiarse la manera de
que otras organizaciones pudieran usufructuar duran-
te un corto tiempo un puesto de tal clase, ya que sería
la forma de valorar al máximo nuestro producto.
La exportación.-Si Ia campaña está orientada a la
exportación, también ea necesaria la organización de
ésta. La primera muestra de la necesidad de esta or-
ganización agrupada es que, por el coste exacto del
transporte, no pueden exportarse más que vagones
completos desde el punto de partida, Estos vagones
son de cinco mil kilos, o sea quinientos platones de
10 kilos. Es, pues, necesario que se agrupen dos o más
productores para completar el vagón diariamente. En
nuestro pueblo liemos llegado en este aspecto sola-
mente a efectuar envíos mancomunados de vagonea
completos hasta la frontera ; pero luego allí se repar-
tían las expediciones, separando las cajas para el envío
a su correspondiente destino. Solamente en el año
1935 ae enviaron unos quince vagones completos di-
rectamente a Suiza, con la cooperación de dos pro-
ductores, ofreciendo el sistema ilIl resultado excelen-
te. También en el año 1934 se organizaron entre va-
rios productores los envíos de vagones completos de
«Rosalci^o a Alemania.
No vamos a hacer resaltar aquí la organización de
la exportación de la uva de Almería, llevada de Ima
manera magistral en estos últimos años por las Her-
mandades de Labradores de aquella provincia, que
controlan el género desde el primer momento hasta
su venta; pero sí creemos que el porvenir está en la
organización, en común, de la exportación. El tra-
bajo que efectúan ]as casas transitarias, de informa-
ción, aituación de mercados y destino del género,
puede muy bien encomendarse a esta organización,
que, debidamente aituada en la f.rontera, sepa al día
la situación de los distintos mercados y envíe las expe-
diciones a los sitios de menos aglomeración de gé-
nero. De todas maneras, nuestt•o carácter individtta-
lista pone muchos obstáculos a esta organización, y en
nuestro pueblo solamente hemos llegado a asociarnoa
para el transporte.
Generalmente, el productor paga los gastos d^el
transporte hasta la frontera, y desde allí 1a casa tran-
sitaria carga el importe de los demás gastos de adua-
na y transporte hasta destino al consignatario, quien
los refleja en las cuentas de venta.
En esto consiste, en pocas palabras, el comercio de
exportación de uva de mesa. Para terminar, vamos a
dar algunas cifras de la exportación de «Rosaki» en
el Panadés. Empezó la exportaeión, en 1925, con
15.000 kilos, En 19?6 se exportaron unos 20.000. En
1927, 30.000. En 1928, 35.000. En 1939, 60.000. En
1931, 110.000. Baja luego, por la política de contin-
gentes de exportación, a 90.000 kilos en 1932. En los
alios de 1933 a 1935 se exportaron unos 120.000 cada
uno. A partir de entonces no ha habido exportación.
Durante estos ailos los envíos fueron efectuados prin-
cipalmente a París y una pequelia parte a los merca-
dos del Mediodía francés, así como también a Bélgica
y a Holanda. En 1934 se exportó íntegramente a Ale-
mania, y el 1935, a Suiza. .A partir de 1931, las expor-
taciones se efectuaron exclusivamente con racimos
envasados en el platcín holandés, sin tapa, del que
hemos hablado, única manera de que el género re-
sista el transporte durante tres o seis días, segiín des-
tino.
Nuestra comarca, al dar a conocer estos datos de la
producción y exportación de la uva de mesa, no lo
puede hacer sino de una manera modesta, sin gran-
des cifras, puesto que este cultivo implantado en ella
representa el esfuerzo continuado de la lucha contra
el clima, poco apropiado para dicha producción;
pero debemos hacer constar que nuestros agricultores
también han sabido dedicarse a esta hermosa rama de
la producción vitícola, aprovechando los terrenos po-
bres con un esfuerzo continuado, del que son reflejo
fiel lo• dato^ tranocrita.
642
LA PRODUCCIÓN DE NUDOSIDADESEN LAS RAÍCES DE LA SOJA
POR
ARSENIO RUEDA MARIN1NGENIERO AGRONOMO
Uno de los cultivos más recientemente introduci-
doe en España es el de la Soja. En Andalucía se pre-
conizaba esta leguminosa como sustitutiva de las ha-
bas, pues allí, donde los habares eran exterminados
por invasiones de orobanques, no hacía su aparición
esta parásita en los sembrados de soja. Tal peculia-
ridad la hemos comprobado repetidas veces; tan-
tas como se ha hecho la siembra de soja en campo
en donde el «jopo» era abundante, y nunca hemoa
visto asociadas estas dos plantas.
A esta ventaja, une su alta riqueza en principios
nitrogenados y grasos ; pero, a pesar de ello, no acom-
pa^ió el éxito a los primeros trabajos para su intro-
ducción en el cultivo, El desconocimiento de sus apli-
caciones y su falta de mercado fueron causa de que los
agricultores dedicasen entonces poca atención a esta
leguminosa, y cuando alguno, deseoso de emprender
nuevos cultivos, se decidía a sembrarla, obtenía unas
cosechas tan escasas, en comparación a las que se lo-
gran de otras plantas semejantes, que pronto la echa-
ba en olvido.
Empezamos nuestros trabajos sobre cultivo de la soja
en el año 1918, en Motril, sirviendo de punto de par-
tida semillas de dos variedades (unos diez gramos de
cada una de ellas), que no llevaban más indicación
que la de proceder de las Misiones de China, Estos
granos pertenecían a variedades que se diferenciaban
a la vista, por ser negro el color de nna de ellas y
amarillento el de la otra ; y no habiéndose facilita-
do antecedente alguno con que llegar entonces al co-
nocimiento de las variedades a que pertenecían, re-
cibieron la denominación de «Soja negra» la prime-
ra, y«Soja blanca» la segunda, por contraposición
con la anterior.
Desde aquella iniciación de los trabajos hemos he•
cho algunas observaciones sobre su vegetación y pro-
ducción, que eoneideramoe conveniente dar a cono-
cer, limitándonos a ima sucinta relación de los he-
chos observados, de los que hemos deducido las nor-
mas que hemos adoptado para el cultivo.
Las primeras producciones fueron muy reducidas,
a pesar de haber llevado el cultivo con toda clase de
cuidados y precauciones y, al cabo de pocos años, lo-
gramos tener cantidad suficiente para hacer una siem-
bra de alguna importancia. ,
Iniciado el cultivo en extensiones en las que ee pu-
diera apreciar la productividad, causaba extrañeza
que, en zona tan fecunda y tierras tan fértiles como
aquellas en que se efectuaban los trabajos, fuesen tan
reducidas las cosechas; solamente forzando las dosis
de abonos era como se lograba aumentar los rendi-
mientos. Se mostraba la soja particularmente sensi-
ble a la acción de los abonos nitrogenados, y esto hizo
suponer que no utilizaba el nitrógeno del aire, lo que
se vió comprobado al observar que los numerosos
ejemplares, arrancados en diversas épocas de la vida
de la planta, no ofrecían Ia menor protuberancia en
sus raíces.
La dificultad de no haber entonces posibilidad de
hacer inoculaciones de bacterias específicas, puea has-
ta entonces se dedicaba en España muy poca atención
a este cultivo, fué causa de reducir su extensión a
superfieies pequeñas, las suficientes solamente para
producir alguna cantidad de semilla que, en caso ne-
cesario, sirviera de punto de partida para reanudar
el cultivo en mayor escala. F.ntonces vino un hecho
imprevisto a ser la causa de la modificación de las
normas de cultivo, sentando la base de que el cultivo
de soja puede ser remunerador.
Hacia el año 1925 se preparó una parcela, sia,uien-
do la antigua cos"tumbre local, propia de localidadea
en que los estiércoles no son abundantes, de enterrar
en ftora-. i^n un cultivo de leguminosas, y en la tierra
aeí preparada se sembró la soja. El desarrollo fué
643
AGRICULTURA
extraordinariamente superior a lo que hasta entonces
se había logrado y la cosccba fué más quc doble de
las que venían obteniéndose. Se repitió el cultivo de
soja sobre la misma parcela y se observó que, por
su aspecto, la vegetación era superior a la del ailo
anterior y la coseeha también fué mayor correlativa-
mente.
El primer aumento de cosecha pudo ser atribuído
al abonado sideral, pero el desarrollo que se veía en
la segunda cosecha, qae, como decimos, era más exn-
berante que la anterior, ofrecieudo legumbres en más
abundancia, ya no podía ser atribiúdo a la mislna
ción se sembró dc soj^i. ^\o ^e obtuvieron las nudosi-
dades. 5e repitió el enterrado dc lenutninosas, sieu-
do esta vez dc veza la eclnilla que se empleó, y cu cl
cultivo siguiente de ^oja ya encontramos las nudosi-
dades que buscábamos, con el consiguiente aumento
de producción.
Hemos reproducido estos ensayo^ cn la Granja
Agrícola de "Laragoza, empleando veza como abono
sideral, v el resultado ha sido el mismo due en San-
tafé : la primera vez nu sc encontrarou las nudosi-
dades en las raíces, siendo necesaria la repetición del
abona^lo sideral Irara qne ^c manificsten en el culti-
Plantas de Soja en el primer año de prodetcción de nudosidades sin inocu/oción de bacterias.
causa, y se procedió por ello a im reconocimiento de
las plantas, encoutrando en sus raíces, por primera
vez, ]as nudosidades características de todas las legu-
minosas. Allí no llabía llabido aportación de baete-
rias de ninguna clase, ni específicas ni extrañas a la
soja, pero se hahían desarl•ollado, y era posible que
ellas fueran la causa determinante del aumento de
cosechas.
Repetida la experiencia en Granada, en terrenos de
Santafé, en tierra donde los cultivos de soja no ofre-
cían nudosidades en sus raíces, se efectuó la eiem-
bra de habas, que se enterró en verde, y a continua-
vu siguicute de ,oja. Y I>osterioruiente una nncva ex-
periencia nos Lx en.^c^iado qac no es nrcesario en-
terrar la segunda cosecha dc leguminosas, sino ,lue
puede segarse en flor y ntilizarsc COIIlO forrajc, obte-
niéndose el mismo re^ultado cn cuauto a la produc-
ción de nudosidades eu las raíces del cultivo siguicn-
te de soja•
El haberse produc•ido estus heclios aI zonus tan dis-
tintas como son las vegas de Motril, Granada y'Lara-
goza, y la ohservación de que, repetido el culiivo de
soja en parcela donde y^a se hayan producido las
nudosidades, mantiene altas producciones durante va-
644
Parcela de Soja sin nódulos en Ias raíces
rios atios, mieutras que en parcelas próximas, nu tra-
tadas de la manera indicada, siguen siendo bajas las
cosechas, nos induce a creer que, o bien se produ^•^
]a vida simbiótica de bacterias en la soja eon especies
distintas de la específica de dicha planta, pero que
producen los mismos efectos, o esta bacteria especí-
fica existe en nuestros suelos de cutlivo y basta llc.•^ar
cultivo de leguminosas durante dos años, sucediendo
a cada uuo de ellos otro de soja, para excitar su ac-
tividad y que llegue a formar las nudosidades en las
raíces de soja
Hoy, que ha adquirido alguna importancia este cul-
tivo, estimamos que el conocimiento de dichos he-
Cultiuo de soja con nódulos en Ia raíz
chos puede ser de alguua utilidad a los ctiltivadores
de esta legutninosa, en los casos en que no encucn-
tren bacterias con que efectuar las inoculaciones ne-
cesarias para conseguir las producciones que hacen
que el cultivo de soja sea remunerador.
Aun euando la finalidad práctica de1 agricultor está
en ]ograr el aumento de renditiiiento en sus cosechas,
y ya ba quedado indicado cómo puede obtenerse cn
las de soja, se contintían los estudios para determinar
cuáles son las causas que producen lOS heChOS e.xplleS-
tos, ya que hasta ahora no aparecen claramente cie-
finidas.
Raíces de planta de Soja en el segundo año de producciónde nudosidades sin inoculación de bacterias.
A RBITRIO S MUN I C IPA L ES
^ ^ -^:,, ^,,^„.^^ ^^^
La penuria con que siempre han vivido los muni-
cipios rurales, la cual no ha desaparecido con el bien-
estar económico que indudablemente ha llevado al
campo la revalorización de los productos agrícolas,
obliga a los ayuntamientos a retorcer la legislación
vigente en materia de Hacienda municipal, inventan-
do nuevos arbitrios o desempolvando otros, llegando
hasta el extremo de querer percibir por el uso de.
servicios determinadas cantidades, siendo así que di-
cho servieio, ni se practicaba; ni es factible el prestar-
Io, por el mucho volumen de la mercancía afectada.
Así ha ocurrido recientemente con la producción de
patata en una extensa zona, pretendiendo un recau-
dador de Arbitrios Municipales cobrar el arbitrio de
pesas y medidas por la salida de las fincas de la pa-
tata arrancada.
El artículo 368 del Estatuto Municipal, vigente a
estos efectos, permite a los ayuntamientos la impo-
sición de una tasa por prestación de los servicios de
almotacenía y repeso, y su importe nunca ha de ex-
ceder del coste aproximado de los servicios. Si du-
rante dos años consecutivos ae recaudase por derechos
o tasas de un servicio euma mayor que la de los gas-
646
tos del mismo, se revisarán las tarifas, rebajándolas,
para evitar tales excedentes en lo sucesivo.
Es decir, que los ayuntamientos, si bien pueden co-
brar, en términos generales, los servicios de medida
y repeso, tienen el límite de no lucrarse con elloy,
resarciéndose únicamente de los gasto^ que les oca-
sionen.
Ahora bien : ^,Es obligatorio el uso de las pesas
y medidas del Ayuntamiento? Dice e1 artículo 36(1
del Estatuto que la obligación de contribttir se funda
en la utilización del servicio o aprovechamiento por
el interesado. En consecuencia, la mera existcncia del
servicio, o la posibilidad dcl aprovechatniento, no fa-
cultan en ningún caso a los ayuntamientos para la
exacción de estos gravámenes.
No obstante la claridad de este precehto del Esta-
tuto, muchos Ayuntamientos han convertido la tasa
de almotacenía y repeso en un impuesto más sobre
los productos, y lo cobran, o intentan cobrarlo al
menos, por cada unidad que salga, con cualquier
pretexto, en el término municipal.
Es incuestionable que lo pesado o rnedido dentro
de los establecimientos particulares, con aparatos de-
AGRIC^JLTURA
bidamente contrastados, está exceptuado del arbitrio,
sin necesidad de pagar otra clase de contribución que
la que vengan satisfaciendo los industriales.
Precisamente fué dictada una sentencia sumamente
interesante por la Sala Tercera del Tribunal Supre-
mo, que Ileva fccha de 25 de enero de 1930, en la
que se sienta la siguiente doctrina : a(^ue tanto el
el Real Decreto de 7 de junio de 1891, en su artículo
octavo, como las Reales Ordenes complementarias de
'?4 de septiembre de 1892 v 12 de julio de 1896, y
muy especialmente la de 3 de mayo de 1905, aclara-
toria de la legislación anterior, disponen que los es-
tablecimientos industriales y que satisfagan la cuota
• de subsidio correspondiente, están exceptuados de]
l^ago del arbitrio de pesas y medidas para las expor-
taciones •y ventas que realicen de sua productos, así
como por las compras que efectúen de las materias
necesarias para su industria (la compra de uva, por
ejemplo, para hacer vino), sicmpre que unas y otras
operaciones se verifiquen en los mismos estableci-
mientos y estén comprendidos en los actos necesarios
para el ejercicio de la industria, porque se satisface la
matrícula, y las pesas y medidas que utilicen sean
propiedad de los mismos establecimientos y se hallen
debidamente contrastadas.»
En la misma sentencia se. dice también que, eomo
consecuencia natural, están asimismo exentos del pago
del arbitrio los vendedores de dichas primeras mate-
rias, por ser una de las partes que concurren a la
celebración del contrato de compraventa, que es el
que se consuma entre ambas, por haber utilizado
para el peso la báscula de la misma Sociedad debida-
mente contrastada y no solicitar, ni necesitar, los ser-
vicios del arrendamiento de dicho arbitrio en el Mu-
nicipio a que el fallo ee refiere.
Con la sentencia, cuya parte más interesante ha
quedado transcrita, se resuelve im pleito pendiente
en casi todos los ayuntamientos de España, entre los
vecinos industriales y agricultores y los arrendatarios
de pesas y medidas, y lo que aquéllos tienen que ha-
ce.r cuando sean requeridos para el pago es acudir
al Ayuntamiento solicitando se les reconozca la exen-
ción en los términos a que la sentencia citada liace
referencia, y en caso de negarse o no contestar, acu-
dir, previo recurso de reposición, ante el Tribunal
Económico Administrativo de la provincia, como trá-
mite indispensable para que la jurisdicción conten-
ciosoadministrativa aplique la doctrina contenida en
la muy importante sentencia de 25 de enero de 1930.
Tratándose del producto «patatan, es de indiacuti-
ble observancia, además de lo ya dicho, lo que se
dispuso en la Ordep deI Ministerio de Agricultura
de 26 de enero último, reíerente a la prohibición a
los ayuntamientos de cargar con impuestos, ni arbi-
trios «bajo ningún concepton, de salida ni de tránsito,
a la patata, y sin perjuicio del otro procedimiento
indicado, es conveniente, para mayor ejemplaridad,
presentar también una denuncia al Ministerio de Agri-
cultura, dándole cuenta de la situación creada por el
Ayuntamiento de que se trate y pidiendo en la ius-
tancia que se intervenga administrativamente para
aclarar lo dispuesto en la Orden Ministerial y evitar
en lo sucesivo anomalías de tal naturaleza, que per-
turban la normalidad en la producción y distribución
de tan necesario alimento.
Otro de los arbitrios municipales que más pesan
sobre la propiedad rústica y las explotaciones agríco-
las es el reparto general sobre las utilidades que uti-
lizan los ayuntamientos rurales para enjugar el dé-
ficit.
Reconocemos que el reparto vecinal constituye un
recurso necesario para una gran parte de los ayun-
tamientos modestos. Por lo mismo, representa un
servicio que afecta a gran niímero de pueblos y a no
pocos fimcionarios municipales, quienes sincularmen-
te debieran conocer, no ya de un modo supcrficial,
sino con dominio perfecto, los preceptos legales por
los que se rige dicho impuesto.
El mecanismo del reparto alcanzó su máxima per-
fección técnica por virtud del Real Decreto de 11 de
septiembre de 1918, cuyos preceptos fueron llevados
al Estatuto Municipal con pequeñas variaciones.
Según se confiesa en un manual recientemente pu-
blicado, referente a esta materia, «una experiencia
larga y sistemática confirma la opinión de que la lc-
gislación vigente en la materia es letra muerta o man-
dato inoperante en cuanto encomienda a comisione^
y juntas ]a complicada tarea de estimar utilidadc^
y fijar cuotas a los contribuyentes. La realidad, más
fuerte que la visión de alto vuelo de legislador, se
impone generalmente, y la consecuencia no es oira
que la de recaer sobre esos organismos la responsa-
bilidad legal de los repartos, pero sobre los funcio-
narios municipales el peso o la materialidad de con-
feccionarlos».
El reparto de utilidades, en sus dos aspectos de
real y personal, es dificilísimo de llevar a cabo de
una manera ponderada en aquellos lugares de peque-
ña población, generalmente con ambiente apasionado
y propicio a todas las venganzas, Por ello, toda la
legislación debiera inspirarse en tomar medidas con-
tra una cierta libertad de que disfrutan las luntas,
haciendo obligatoria la notificación personal de las
cuotas impuestas v señalando urt tope de un tanto
647
AGRICULTURA
por ciento de la contribución territorial, sin recargos
de ninguna clasc, con el fin de regularizar la percep-
ción y salir al paso de abusos que, en algunos casos,
son sangrientos.
Porque a los hacendados forasteros se les hace víc-
timas de este arbitrio, abusando precisamente de que
no pueden ver sus cuotas fijadas (cuando se fijan y
no se simulan) en el tablón de edictos del Ayunta-
miento, con lo que se les hace imposible la reclama •
ción dentro de tiempo hábil y se ven obligados a pa-
gar c.antidades exorbitantes, que contrastan con las
exiguas fijadas para los vecinos residentes, singtilar-
mente cuando gozan de favor municipal.
Y es que, entre otros aspectos, el artículo 477 del
Estatuto Municipal ha dejado en estas pecadoras nra-
nos un arma peligrosa cual es la estimación de utill-
dades, basándose en lo que se denomina «signos ex-
ternos de riqueza».
Esta modalidad excepcional no es creación del Es-
tatuto, pues con parecida redacción figuraba ya en
la norma séptima, artículo 138 de la Ley Municipal
de 1877.
Es un error muy extendido creer que la estimación
de utilidades a base de «signos externos» es un me-
dio de aumentar las de aquellos que ya posean otras,
según el artículo 477 del Estatuto, y precisamente es
todo lo r.ontrario, ya que no pueden aplicarse do^
sistemas de estimación, sino uno de ellos, por lo que,
o se aplican las normas generales de los artículos 462
a 476, o solamente los signos externos. El sistema ge-
neral es el que podemos llamar de utilidades cono-
c,idas, y el de «sirnos externosn el de las presuntas,
de tal modo que, o se le computan al contribuyentc
las utilidades deducidas de sus declaraeiones v de las
normas legales, o las que se le atribpyen a ^ i
de ciertas presunciones que la ley autoriza y el bucn
sentido dicta.
Generalmente el proeedimiento de «signos exter-
nos» está condicionado y tiene carácter subsidiarío.
Por ejemplo : se trata de tm contribuyente a quien,
por el procedimiento general, se le han estimado unas
utilidade^ de '^5.000 pesetas; I^ero, como el género de
vida que exteriortneutc se aprecia, la categoría dc su
habitación, el número de su servidumbre, coches de
lujo, etc., inducen a suponer racionalmente que tal
familia debe contar con otros signos no estimados por
desconocidos (hoy bay que contar con el «straperlo»),
ya que de otro modo no podría vivir sosteniendo los
gastos eu que se desenvuelve la familia, las comisio-
nes de la parte personal acuden al procedimiento de
los signos externos, ateniéndose siempre a los que
menciona el artículo 477, con efecto y apreciación
automática, según las normas contenidas en la Or-
denanza del arbitrio. Si efectuadas las operaciones y
computando todos los elementos legales que se apre-
cian al contribuyente, la operación arroja una cifra
total mayor de 30.000 pesetas, en tal caso ésta es la
que procede llevar al reparto en la parte personal,
pero no ambas cantidades, como hacen generalmcnte
los organismos repartidores.
Como «víctima» de esta clase de arbitrio podemos
señalar un caso concreto, que demuestra de una ma-
nera clara hasta dónde llega el gravamen que pesa
por todos los conceptos sobre la renta tcrritorial rtis-
tica. Una afortunada persona, que posee noventa rnil
hectáreas, con una renta territorial de 4.000.000 de
pesetas, satisface las siguientes oantidades sobre la
base de este líquido imponible, porque tiene a ^ala
no ocultar ni tm solo céntimo de sus ingresos : Con-
tribución normal, 990.000 pesetas anuales; 10 por
100 de recargo transitorio sobre el líquido imponi-
ble, 400.000; utilidades con que gravan sus rentas
en los distintos pueblos, en cuyos términos rnunici-
pales se hallan sitas las fincas, 800.000 pesetas, y,
además, la contribución sobre la renta, cuyo dato
exacto no poseemos. Como es pcrsona que tiene IlrOn-
tada la guardería rural con verdadcro lujo y IIOIIImíI
extraordinariamente crecida y bien pagada, de los
cuatro millones de pesetas escasamente le qucclan
1.200.000 pesetas para dedicarlos a subvenir a sus
necesidades y al rango social que le correapondc.
Creemos que ^•a. cstcí hien...
Con ^;ran brillantez ^- extraor-dina,ria concurrencia ha tenido }u-^;ar en Santia^o de Compostela^ vdurante los días 25 a1 31 de octu-bre pró^imo pasa,do, e} Con^;resoA^;rícola de C^alicia^, celebrado^ poriniciativa del Caudillo. ^
FFn este Congreso, inau^;uradopor el Eacelentísitno señor Sub-secretario de Agricultura y= clan-surado por el Excelentí5imo señorMinistro de dicho llepartamento,se han e^studiado tei^nas de^ tantatra^scende^ucia cómo la ^nejora enel rendimienb^, econó^riico d e 1iuaíz, patata, l;anado va.cuno ^-liorcino, viti^,inicnltura, foi-raje^^• pra^dos, avicultura v construc-cior^es rurale5, así com^ Io5 plane5de intensificación de la repobla-c+ióu forestal v lucha contra la^^l^la,;as del campo v las enferrr^e-^lades del ^anado, •
9ltdrnando con }a int^ensa }atborde las dir-ersas coiriisiones, se pro-nu^^ciarou varias conferencias pordestacados especialistas eu loe di-verso5 te^nas, tales como el Ih^s-trísimo señor don Josó I)íar de^Iendívil, jefe del Servi^cio Na-cional de la Patata de Siembra ;don Jesús Andrén, jefe de secciónde ]a Dirección Genera} de Agri-cultura, que disertó sobre alimen-tación del gana^do vacuno ; el di-rector d e 1 Instituto NacionalA^rondmico, Excelentísiulo seiiordon Juan Marcilla, qne habló dela, viti^rinicnlttu•a ^alle^a ; el Di-rector General de Ganadería, Ilus-trísimo señor don Ma-riano Ro-drí^uez de Torres, sobre los pro-b}emas ^anaderos pla^ntea^dos enla regicín, ^- los señores Nájer•a v
s
^'élez de Medrano, sobre repobla-c•ión forestal v piscicultura.
Dada la importancia que la ^a-nadería tiene en las cuatro pro-^-incias galle^as, los tema•s conella relacionados fueron muv dis-^•utidos v se^uidos por la concu-rrencia, entre la que se encontra-ba^n numerosos agricultores v ^a-naderos, con vivo interés.
Co^n relación a la ponencia• delpresidente del Consejo SuperiorPecuario, don Santos Arán, sobre^;anado vacuno, que fué discutidí-sima, se llegó a la conclusión queel incremento de su producción,en cuanto al medio se refiere, esun problema de alimentación, porlo cual es labor previa v necesa-ria la intensifica^ción de la^ explo-tación forrajer.a. Desde el puntode vista del individuo, la mejorade.las reses vacunas gallegas esasunto de selección genética de laraza autóctona del país, realizadapor las Diputaciones Provincialesa base de una organización de• se-lección asociada, bajo una sola di-rección técnica.
Respecto a la instalación de in-dustrias derivadas, es deficultadapor la ^;ran difusión que alcanza.la elaboi°ación de quesos p man-t^ec,ae con la leche que sobra acada pequeño ^;anadero, por loque convendría:, como primer pa-so, la^ instalación de desnatado-ras sindicales o municipa^les, lacelebración de cursillos de indns- .trias lá^cteas v la organización dela, venta, de modo que el beneficiode la pequeria industria farniliarre^percnta lo m^is posible en la vi-da del campesino. TambiL^n el co-mercio de carnes y subproductospuede tener solución equitativa,mediante las ventas cooperativas.
La ponencia sobre ^;a.nado por-cino fuó brillantemente defendi-da por el ingeniero a^rónomo donbTi^uel Odriozola, que demostrósu pleno dominio del problema.Se aprobó por unanimidad s qplan de mejora orientada en e]sentido de que la poblacidn cerdíaindí^ena de Galicia sea absorbi-da por ]a raza Lar^o White, perosolamente en las zonas v en lamedida que va,va siendo nn hechola intensificación a^arícola. Para
ello debe crearse un Servicio Re-^;ional de distribución de verra-cos, dependiente de un Patrona^toautónomo. Dicho S^ervicio, pre-vio un plan semeatral de distribu-ción, adquirir^í^ el número necesa-rio de machos de destete a lascuadras de selección de dicha razaque eYistan en el país, y los re-criará durante cuatro rneses, ven-dié^ndo}os después a los paradis-tas de las zonas objeto de la me-jora. Estas paradas no estarán su-jetas a otra autoridad ni inspec-ción que la^s del nuevo Servicio,v éste tratar^í de fomentar ]a for-mación de Sindicatos de cría, quese ocupa-rá-n de multiplicar loscontin^entes de las Cuadras deselección, do la provisión de pien^sos y de la ordenación y estímuloa la industria v comercio de lacarne de cerdo en el país.
P1 incremento de la produccidnunitaria del maíz depende del em-pleo de buena^s semillas, abomadoracio^nal, distanciamiento adecua_do y eficaces prevención ^^ luchacontra ]as pla^a^s. Itespecto a1priiner punto, el más importan-te, reconocida la gran }abor rea-lizada por la Misión Bioló^ica-cu^-o directar, don Crt^zz Gallds-te;'ui, fué el que defendid con^^ra^i luc,imiento Ia ponencia-sokoma^ron diversos acuerdos condu-cente^ a facilitar v ampliar su la-bor, con lo cual se puede conse-{;uir en un quincjuenio due el diezpor ciento (unas ocho mil hect^í-rea^) áe la zona baja, en la qi^ese precisa^n tipos de madm•aciónmá^s bien tardía, quede abastecidode buena semilla, lo que se tradu-cirá, en un aumento probable noiuferior al 70 por 100 de su actualproducción.
Como además de esta zona exis-ten la intermedia, con una super-ficie de m^^s de cien mil hectáreas,en la que se precisa^n maíces dem^s precocidad ;^- la alta, de me-nor importancia en lo referente aeste cereal, con necesidad de ti-pos aún más ternpranos y clasesforrajeras, se considera preciso elestablecimiento de una finca, hi-juela de la actual, •ya que desdet^sta no se puede realizai° ]a labor
649
AGRICULTURA
de mejora conveniente a aquellaszonas.
La ponencía sobre patata fuéautorizadamente defendida por elJefe del Servicio Nacional de Pa-tata de Siembra, el ilustre inge-niero don José María Díaz deMendívil. La patata que se culti-vo en Galicia da un rendimientoeconómico muy inferior al que ca-be obtener si se cultiva bien, semantiene la sanidad de la plan-tación y, sobre toda, si se empleauna simiente de garantía. A talfin, el Servicio Nacional de la Pa-tata de Siembra está instalandouna Subestación de Mejora enUalicia^, y la Delegación del Ser-vicio ha realizado ya importantestrabajos que permitirán, quizá, elaño próximo, disponer de patataoriginal ; al siguiente o en plazode dos, de la certificada v, proba-blernente, dentro de cuatro, de se-leccionada de siembra garantiza-da v en cantidad tal que abastez-ca las necesidades de patata desiembra en Galicia, que se calcu-le un 20 a 30.000 toneladas deseleccionada.
La lucha contra las plagas delcampo, que pueden ser combati-das, fué objeto de una ponenciaque interesó mucho a los congre-sista-s que asistieron a las reunio-nes do ]a comisión correspondien-te. Fué pornente el competenteingeniero director de la Estaciónde Patología Veg^etal de La Co-rutia, don Pedro Urquijo, apro-bándose por aclamación las con-clusiones propuestas sobre la con-veniencia de que se pongan a dis-posición de dicha Estación y delas Jefaturas Agronómicas másmedios de actuación para intensi-ficar su labor mediante divulga-ciones, oral y escrita, prácticas,formación de capataces de plagas,suministro de los productos nece-sarios, etc.
Otra cuestión fundamental fuéla de mejorar las construccionesagrícolas en Galicia„ labor tam-bién emprendida con la contri-bución del Instituto Nacional deCo]onización, Instituto Nacionalde la Vivienda, Obra Sindical deColonización v Obra Sindical del
I^ogar, y a la que deben aportarsu esfuerzo las Dipulaciones,Ayuntamientos, Cajas de Ahorrosy otras entida^des. Esta ponenciafué estudiada por el ingenieroagrónomo don Manuel Gutiérrezdel Arroyo, jefe regional del Ins-tituto Nacional de Colonización.
La ponencia sobre riqueza vi-tivinícola fué defendida por el in-geniero jefe de la Jefatura Agro-nómica^ de Orense, don MarcianoMartínez. La organización de bo-degas coperativas es también delmayor interés en las provinciasgallegas. Con objeto de ejempla-ridad para lograr tal fin, se pro-pugnó el aprovechamiento en co-mún de los subproductos de lavinificación, hov casi sin valor.Ello, unido a la delimitación dezonas de producción y denomina-ciones de arigen para las princi-pales comarcas vitícolas, y el per-feccionamiento^ de la técnica co-rrientemente seguida, mediantela creación de una Estación Eno-lógica; que también intei,Veng!aen los viveros para fijar las varie-dades de mayor interés, repercu-tir^í en el mayor rendimiento er,o-uómico de la vitivinicultura ga-llega. Desde el punto de vista co-mercial, puede facilitarse extraor-dinariamente el transporte, apro-vechando los vagones que, en via-je de regreso, van de vacío a lospnertos pesqueros, ya que éstosson los principales consumidoresde ols caldos de las respectivascomarcas.
E1 director de los ServiciosAgropecuarios de 1a^ Diputaciónde Lugo, don Benito Espinosa,fué el ponente dzl tama sobreintensificación de la producciónpratense y forrajera, para lo cua]se estimó indispensable una or-denada distribución de las semi-llas por mediación de la Unión'herritorial de Cooperativas delCampo y may^ar a^bundancia deabonos químicos. Se estableceráun servicio técnico regional, queen colaboracián con las Diputa-ciones realice: la produccidn de si-mientes originales, de cuya mul-tiplicación se eneargarías las em-presas concesionarias del Estado ;una labor de enseñanza y divul-
gación ; y la de creación v reno-vación de praderas.
Los ingenieros de Nlontes donRafael Areses y don Diego Te-rreros, inspector general y jeferegianal del .Fatrimonio Forestal,respectivamente, fueron los po-nentes sobre repoblación forestal.
Para repoblar cinco rnil hectá-reas anua,les en cada una de lascuatro provincias gallegas se pre-cisa que los Ayuntamientos cedanlos terrenos susceptibles de dicharepoblación, que se declaren deinterés forestal las comarcas queae consideren necesarias, que secomiencen en la finca Lourizá^n,cedida por la Diputación de Pon-tevedra, los trabajos de investi-gación y experimentación y elfuncionamiento de una escnela decapacitación, y que se intensifiquepor los centros de ello encargadosla obtención de semilla, hasta quela región gallega pueda autoabas-tecersa, procurando que dichassen^^illas correspondan, en lo po-sible, a especies que, como el ro-ble, el castaño, etc., contribuyana^ enjugar la penuria de maderasnobles.
El Inspector general Veterina-rio seiior Orensanz se ocupó de laponencia referente a epizoatías,acordándose que de momento seefectuará^ una acción sanitariaeficaz contra e1 carbunco bacteri-diano y aborto contagioso.
Por último, el jefe provincialde F. E. T. y de las J. O. N. S.de La Coruña ^• presidente delComité ejacutivo del Congreso.don Diego Salas Pombo, trató deIas medidas a adoptar para la in-mediata puesta en marcha de losplanes elaborados par• dicho Con-greso para el fam^ento de la rique-za^ agrícola de Cxalicia.
En resurnen, gracias a la feliziniciativa del Jefe del Estado, es-ta interesante asarnblea, organi-zada ba^jo la dirección técnica delMinist^erio de Agricultura, hapuesto en contacto al agricultorg^allego con los Servicios oficialesy, en un a^mbiente patriótico y en-tusiasta, se han tomado una seriede acue^rdos cuya ejecución s^erá^de la mayor trascendencia parael campo gallego.
G50
c n^rmaeionesComercio y regulación de productos agro-
pecuarios
Normas para el aderezo de los aceitunas de mesa en las provinciasde Málaga y Córdoba
Gn el «Boletín Oficial del Es-tadon del día 2G de octubre de^1944 se publican las siguientesnorrnas de la Secretaría GeneralTécnica del Ministerio de Agri-cultura, dictadas con fecha 23 delmismo mes, en cumplimiento delartículo 21 de la Orden del Mi-nisterio de Agricultura fecha 13del pasado septiembre, que rese-ñamos en el último número deAGItIC1;LTURA :
l.° Podrán dedicarse, sin li-mitación alguna, al aderezado lasaceitunas de las variedades gor-dal y manzanilla, en sus tres ca-lidades : fina, entrefina y basta,que se recolectan en la^s fincas en-clavaúas en los términos munici-pales de las provincias de Málagay Córdoba, limítrofes de la deSevilla, que designe la DirecciónGeneral de Agricultura a propues-ta de las Jefaturas Agronómicascorrespondientes.
2.° Los industria^les adereza-dores residentes en las provinciasde Málaga y Córdoba, que justi-fiquen documentalmente ante elSindicato Vertical del Olivo ilaeen años anteriores compraban,aderezaban y exportaban al ex-tranjero aceituna perteneciente a
" las variedades antes señaladasproducida en términc^s muñici-pales limítrofes con la provinciade Sevilla, podrá^n ser autorizadospara continuar su industria du-rante la campaña actual.
3.° Será^ condición indispensa-ble que los contratos de comprade frutos sean visados por el Sin-dicato Vertical del Olivo, el cualno aprobará ninguno de elloscuando no se presente acompaña-do de un c,ertificado egtendido por
las Jefaturas Agronómicas deCórdoba o Málaga, s^egún la si-tuación de la finca en que preten-de realizarse la compra, en cuyocertifi^ado se declare que en ta-les fincas se cultivan las varieda-des autorizadas en el párrafo pri-mero.
4.° La aceituna de los indica-dos términos municipales limí-trofes con la provincia de Sevilla,
Intervención de los abonos
En el «Boletín Oficial del Es-tado del día 1.° de noviembre de1944 se publica la Circular núme-ro 49^ de la Comisaría Generalde Abastecimientos y Transpor-tes fecha 8 del mismo mes, sobreintervención de los abonos fosfa-tados y nitrogenados.
A partir de dicha fecha quedaintervenida por la Comisaría Ge-neral toda la producción e impor-tación de abonos minerales fosfa-tados y nitrogenados, así comolas existencias de los mismos quetengan en su poder fabricantes yalmaceu ista-a.
Todos los fabricantes deberánremitir a la Comisaría C7eneral,en el plazo máximo de diez días,a partir de la publicación de dichaCircular en el «Boletín Oficial delEstadon , declaración j u r a d a deexistencias, tanto de abonos fa-bricados como de materias primasde que dispongan, expresando lariqueza de a,mbas, cantidad quepor dichas materias prirnas pue-den fabricar de abono, capacidadde fabricación, cantidades fabri-cadas por año durante los tres úl-timos, así como relación de losrepresantantss qus posean en lae
sierupre que se cuuiplau lus requi-sitos indicados en el pírrafo an-terior; podrá^ ser también adqui-rida por los industriales de estatíltima provincia, sin limitaciónalguna de cantidad ni para ésto^ni para los industriales de M^ila-g^a y Córdoba.
5.° E1 Sindicato Vertical delOlivo tomará las medidas de vigi-lancia que estime precisas paraevitar que salga de los térrniuo^municipales a los que ae refiereesta Orden, ning^una aceituna condestin^ al aderezado fuera de cu-po que no pertenezca precisamen-te a las variedades gordal y man-zanilla, fina, entrefina o basta.
fosfatados y nitrogenados
distintas provincias, expresandonombres, dos apellidos, domicilio,sitna^ción y capacida^d de los alma-cenes que poseau.
Igualmente, deberán forrnularde^claración jura^da de existencias,con expresión de la riqueza de lasruismas, todos los almacenistas orepresentantes de abonos existen-tes en las distintas provincias, de-biendo entregarla en la Delega-c i ó n de Aba•stecimientos de laprovincia en que tengan enclava-dos sus alrnacenes, en el plazomá^ximo de ocho días.
Los fabricantes o industrialesque tengan pendiente la recepciánde alguna partida de abono deimportación lo pondr^n en cono-cimiento de la Comisaría Generalen el mismo plazo do diez días fi-jado a los fabricantes, pa^ra quepor aquélla se disponga en desti-no que deba dársele a la misma.
Queda terminantemente prohi-b i d a la circulación de abonos ,yfosfatos d e s d e fábrica o puertohasta almacén distribuidor sin quela mercancía vaya acompañada dela guía úmca de circulación, ydesde almacén a domicilio del con-sumidor, dentro de una misma
651
AGRICUI?URA
provincia, sin ir acompañada deun aconduce» ^^ u e justifique eltrasla.do.
Las guías para la circulaciónde abonos serán expedidas por 1<iDelegación de Abastecimientos enquo radique la fábrica o puerto,`^ los «conduce» , por la Delega-ción de Abastecimientos, dentrode la provincia en que haya deutilizarse el abono.
Los fabricantes remitirán, co-rno hasta ahora, sus productos alos representantes que actualmen_te tienen en las distintas provin-cias, pero en la cuantía y niomen-to que se ordene por la CornisaríaCxeneral. En las provincias dondeno tengan representante, se le5a,signará el o los almacenistas quehan de efectuar la recepción.
Los fabricantes remitiráu a laComisaria General, precisamente.los días 5 y 20 de cada mes, par-te expresivo de las cantidades fa-bricadas, salidas de fábrica, can-tidades pendientes de salir por ór-denes recibidas, cantidades dispo-nibles que quedan en fábrica yentrada de materias pr^.mas du-rante ]a quincena pasada. Los al-rnacenistas darán cuenta a la De-]egación de Abastecimientos, ca-da die^z días, de las cantidadesque vayan recibiendo con arreglo1, los ^upos que se les asignen.
La Comisaría General, a la vis-ta de las existencias disponibles,enviar:i periódicamente a la Di-rección General de Agriculturarelación de las misrnas, debiendoésta indicar a la primera, en elplazo de cinco días, las cantida-des, por provincias, que deben re-mitirse, orden de preferencia de]os envíos y cultivos a que hande destinarse.
Análogarriente, las Delel;acionesYrovinciales de Abastecimientosy Transportes remitirá^n decenal-mente a las Jefaturas Agronómi-cas de la provincia estado de exis-tencias, debiendo éstas, tambiénen el plazo de tres días, indicara dicha Delegación ]as cantidadesy preferencia de pueblos a quohan de destinarse, asi como a quéclase de cultivo deben correspon-der.
A la vista de estos datos, la De-legación comunicará a los Ayunta-mientos que deban retirar el abo-no, para qne lo pongan en cono-
c•imiento de los labradores, el olos almacenes de que deban efec-tuarlo ya qué cultivo correspon-den.
Igualmente, comunicarán a losalmacenes el o los Avuntamien-tos que deban hacer la retirada delos abonos, contra presentaciónde los vales que obren en poderde los agricultores, expedidos an-teriormente por el S. N. ^I'. o porlas 0. R. A• P. A. S. o C. R. I^].P. A. S., seg^ín se trate de ar-tículos intervenidos por aquel Ser-vici^o o por los otros Organismos.
Tanto el S. N. '1`. como lasO. R. A. P. A. S. o C. R• I^7.P. A. S. facilitarán a cacla labra-dor un vale por la cantidad deabono que deba retirar en rela-ción con las entregas de productoque haya efectuado, teniendo encuenta que si éstas se han ido ha-ciendo en vecea, se dará un valepor cada una de las entregas ; pe-ro que la cantidad que figure co-rno total entre todos los vales nopuede rebasar la que correspondaa1 total entregado.
La cantidad de abono que co-rresponda a cada labrador par• uni-dad de entrega será fijada por lasJefaturas Agronómicas, de acuer-do con las instruccioneti que reci-
han dF l,l Dirección C,encral de:^^;ric:ultura.
Los cluo deseen poner en culti-vo nuevas superficies de terrenutendreín dcrecho a la asigm^c•iónde r^ma cantidad de abono que í'i-lará l^ti Jefatnra Agronómica del^r provincia, previa comprobaciónde aquella superficie y de acuerdocon las instrucciones de la Direc-ción Ceneral de Agricultura.
]_^a Dirección General de A^;ri-cultura comunicará a la Comisa-ría General la re^lación •y cantida-des do abono que, por excepcióu,deban entregarse a la^s granjas deexperimentación, productores dc^sernillas seleccionadas, cstacionesdo mejura, etc., etc., a fin de te-nerlos en cuenta al hacer 1a dis-tribución.
De la producción total de abo-nos fosfatados, quedan sujetos aestas normas el 80 por 100 de losproducidos, pudiendo dedicarse el•?0 por ].00 restants, por parte delos fabricantes, a la fabricaciónde abonos compuestos, cuya ven-ta podrán efectuar directamente,poniendo previamente en conoci-mrento do la Delegación Provin-cial de Abastecimientos el nom-bre del comprador, punto de dos-tino y cantidad, exte^ndiendo laoportnna buía de circulación•
La agricultura indígena en Guinea y su evoluciónE1 día 3 del actual, el Ingenie-
ro agrónomo don Jaime Nosti, je-fe de los Servicios Agrícolas delCrolfo de Guinea, pronunció unainteresantísima conferencia en laSociedad de Estudios Coloniales eInternacionales, dependiente delConsejo S'uperior dd Inves^tiga-ciones Científicas.
Inició su conferencia el señorNosti incitando a desarrollar unambiento colonial en la metró-poli, elue juzgue con la máximacomprensión los problemas deaquella colonia y espectialmentelos relacionados con el negro, re-conociendo en él la existencia depositivas diferencias con nosotrosv eligiendo un ritmo para borrar-las, que no originen una falsa asi-mila,ción, pero que logren haccrdesaparecer las lacras que son lapoligamia, la venta y despreciopor ]a mnjer, los bajos rendimien-
tos de trahajo, etc. , y fija ]a aten-ción en e] hecho de que en la Co-lonia, al par que una actividad es-piritual, hay que desarrollar otraeconórnica fund^am^ental para eldesenvolvimiento de la prirncra.
Hace menció q deta,llada de c^S-mo las condiciones de movilidaddel hanttí dentro de la sel^^a t^^ro-pical en sn emi^ración hac•ia clOeste; han ol°it;inado las caracte-rísticas de ]a a^;ricnltura iudíge-na : ansencia^ del concepf^^ ilc^ hro-piedad territorial caract^^rí^tico denuestro derecho, sisterna. de rorascon destrncc.ió q periódica de l^os-que, ausencia de una^ próspera ga-nadería ínti^uamente unida a 1^^agricultura, y pre^dotninio del tra-bajo de la mujer.
El choque con la cultura euro-pea^ modifica el equilibrio del com-plejo Bosque-Fauna-Hombre, pormedio de suhstrac.ciones no edui-
652
/+GRICUIT^RA
^^alentes de c•^ada uno de los facto-res del complejo, iniciá^ndose estassnstracciones por la exportaciónde bra^zos qne^ sirvieron para lapuesta en va^lor de América, y porla compra de productos del bos-que, tomando estas esportacionesen tiempos modernos la forma decontratación de brazos y exporta-ción de productos agrícolas, conuna^ alteración mayor de aquelequilibrio.
SeCiala cuatro fases en la evolu-ción de la colonización de Guineay se detiene especiahnente eu laúltima v actual, caracterizada porla simultaneidacl de una coloni-zación europea v otra indígena,que por sus esenciales diferenciasne interfieren tendiendo a^ iguala^r-se y perdiéndose las ventajas quecada una aisladamente posee, ori-ginándose estas consecuencias:incretnento de la igualación deleuropeo v el indígena ; elevadasdisponibilidades de numerario en-tre el indígena y disminución dela productividad de su mano deobra ; déficit en la producción dealirnentos para el consumo inte-rior y encarecimiento de los pre-cios de coste.
Considera como cuestión funda-tnental la de fijar cuál es la for-ma de obtener mayor producción,más barata y mejor, si con indí-genas braceros o con indígenas
cnltiva^iores directos, ^-^ al respcc-to señala las profundas diferenc^asque hay entre Isla y Gontinente,eu la primera con una prósperaag^ricultura europea predominantc.en grado máximo, y en el segun-do con una cultura indígena cadavez tnás desarrollada, pero congraves defeetos de organizacióny sobre todo de aprovechamientode la mano de obra del indígena.
Termina haciendo notar que,contra lo que suele escribirse, unaditninuta colonia como Guinea,c^on 17.000 kilómetros cuadrados,^0.000 braceros extranjeros y unaproducción de 16.500 toneladasde ca^cao, 4.500 tonela,das de ca-fé, 4.l)00 toneladas de y uca, 450toneladas de aceite de palma,50.000 toneladas de madera, et-cétera, no puede considerarse co-mo rnal explotada, sino todo locontrario, ,y- que saldría ganancio-sa en la comparación de intensi-dad de aprovechamiento con lascolonias vecinas. siendo las limi-taciones para su desarrollo y con-seguir las fantasías que se pro-pugnan, su escaso núrnero de ha-bitantes y su pequeñez.
La documentada disertac,ión1'ué seguida con vivo interés porel auditorio, que aplaudió caluro-samente cuando el señor Ností dibpor terminada su brillante actua-ción.
ndultus, c•riados eu contacto concaltiv^s tratados con arFeniatos uf1nP Re m0^'lan 11bre111elltP en Ci1In-
pos de^ ptitata sometidos a pulve-rizaciones, no ha pern^itido obser-^^a,r nin^;unu iuurtalida^d.
^^ en la conclusión séptima, úl-tima cle las que se estable.ceu, sedice textaalniente :
«h^l conjnnto de estas investi-gaciones y toda la documentaciónreunida, ha^st^^.t el día confirman deuna rnauera definit^iva que los tra-tamientos arse^nicales cnntra l,idorifora no pueden ocasionar mor-talidad en la caza má^s que en ca-sos cornpletau^tente excepcion,a^les»
En un tt•abajo de los mis^uosautot•ea citados anterirmente, pu-blicado en la rnisma revista (tu-^no II, año ].93fi) y en el que es-tudian las dósis t•óxica^s ^- leta^lesdel arseniato de plomo ^- del arse-niato de calcio para conejos ^^ lie-bres principalmente, así cotno losefectos d© alimentarlos con plan-tas tratadas con arseniato, esta-blecen a] final de su trabajo ^^ co-mo reaultado de experiencias de-talladas, la siguiente conclusión :
«Parece imposible que, en lascondiciones naturales, los conejosy las liebres se intoxiquen por lashierbas tratadas con pulverizucio-nes arsenicales, ^i tienen a su dis-posición plantas no tratadas. Espreciso ha►er notar, por otra par-te, que estos animales no comenlas hojas de patata propiamente vque, además, estos cultivos sue-len estar generalmente bastantelirnpios de malas hierbas».
En cuanto a la legislación fran-cesa, que. es la que venía fornnr-lando más restricciones para lareglamentación del uso de los a.r-senicales, por Decreto dc^ I.° dejulio de 1938, autoriza a eiuplem•en los patata^res los espolvoreoscon ^lrseniatos, forma en que la.propot•ción de arse^niato aplicadapor uuidad de superficie es mu-cbo mayor (a veces e1 triple o elcuádruplel que cuando se emplea,en pulveriza^ciones.
Desconocemos esa le^;islaciónque, según el autor del mencio-nado artículo, existe en la mayo-ría de los países europeos, pro-hibiendo el empleo de productosvenenosos para el tratamiento delos cnltivos, v en cambio tea^e.mos
LOS ARSENICALES Y LA CAZAEn una revista hemos leído un
artículo eu el que se hace la afir-mación de que un crecido númerode perdices, conejos, liebres y pá-jaros de cliversas especies muerenenvenenados por ]os productos ar-senicales que se emplean en lalucha contra determinadas e im-portantes plagas del campo, y deque en la rrtayoría de los paíseseuropeos hay leves qae prohibenel empleo de tales productos.
Indudablemente, dichas afirma-cionPS suponen el desconocimien-to de las experiencias hechas enFrancia, no recientemente, sinoen el período 1935-1939, y cuyodetalles puede consultarse en eltomo VIII, fascículo I, de la re-vista científica aAnnales des epi-phytíesu, publicado en 1942, y enel qne se inserta un artfenlo de
A. Chappellier y l^'L Rancourt ti-tulado «Les rapports entre lestraitements arsenicaux antidory-phoriques et le ^ibier». I+',stas ex-periencias tendr•án tanto más va-lor para los cazadores cuauto que.fueron realizadas en colaboracióncon el Service de la Chasse, la Di-rection des Forets ^^ el ComitéNational de 1a C1lasse et de 1'ro-pietaires de chasses.
En la^s conclusiones ilel ^uen-c•ionado trabajo se afit^tna clue :«en ningnuo de los casos de lasaves de caza que se consideraronsospec;hosas de haber sido muertaspor envenenamiento, la intoxica-ción pudo ser confirmada por unaprueba material».
f±rn otra conclusión se indicaclue la abservación detallada del^^er•dices y faisanes, jóvenes y
653
^► G^icu^tuR^
abundantes referencias de que seemplean los arseniatos, recomen-dados por especialistas autoriza-dos. Si nos referimos a EstadosiJnido^, el abuso que se viene ha-ciendo de los insecticida,s tóxicoses evidente.
I^os productores insecticidas in-nocuos para el hombre y los ani-ma•les, no pueden, por hoy, suati-tuír a los tóxicos, a pesar de losesfuerzos que vienen realizándoseen muchos países, y entre ellosEspaña.
Estado actual de los problemas vinícolas y defermentación
Una de las rama^s de la agricul-tura en que más se ha esforzadosiempre la investigación es, sinduda alguna, la enología. Estamarcha a vanguardia sigue sincesar en los actuales tiern!pos, contal intensidad y variedad, que losinvestigadores han tenido queorientarse en determinadas direc-ciones y dedicarse concretamentea determinados problemas, vien-do con asombro y sentimiento (apesar de saberlo perfectamente,por el carnpo tan complejo en quetrabajan) cómo tienen que dejarpara mejor ocasión, o para otrostécnicos, los fructíferos descubri-mientos y cuestiones que se lesvan presentando a lo largo de susexperiencias y a los que no pue-den atender, por no desviarse dela línea recta que se han propues-to para alcanzar al determinadoobjetivo en que están empeñados.
Como asuntos más interesan-tes, descuellan en España en es-te últirnb decenio los trabajos delilustre Profesor Marcilla y sus co-laboradores Alas y Feduchy, conlevaduras de flor, v los que sobreel mismo asunto ĉan realizado vprosiguen Schanderl, Cruess y Gi-liland. Ya comienza.n la aplica-ción industrial de las levadurasde flor, basada en los resultadosobtenidos en todos estos trabajos.
iVIarcilla y Feduchy estudianactualmente las posibilidades eno.lógicas de una especie de levadu-ra, perteneciente al género Sac-charomycodes, que fermenta sindificultad los mastos azufrados aaltas dosis. La importancia delaislamiento de esta levadura, de-bido a Feduchy, puede ser gran-de para el vinicultor, que llegaríaa conservar sus mostos azufradospara hacerlos fermentar cuandoquisiera, sin necesida.d de uR^acostosa b engorrosn dest^lfitacihn,
con todos sus inconvenientea, yaque de todo ello se encargaría di-cho microorganismo.
Itespecto al prensado de la uvay ornjos, en `1'riez ha efectuadouna experiencia Kielhoefer paraaplicar a la uva las prensas de car-go dividido (aPackpressen) em-pleadas para mosto de manzanas.Con ello intentaba resolver las di-ficultades que el centrifugado delorujo (realizado para extraerle elmáximun de jugo) presentaba,inconvenientes semeja^ntes a losde las prensas continuas, tan usa-das en España. Para las grandespresiones-son prensas hidráuli-cas-no aumentó sensiblementeel rendimiento en líquido, y encambio fué difícil separar el oru-jo de los paños de la prensa, se-mejantes a los capachos de las a]-mazaras. Sin embargo, no huboaumento de tanino y materia•s se-mejantes, como oc:urre con lascentrífugas.
Hennig y Konlechner se hanocupado recientemente de elimi-nar en lo posible el arsénico enlos mostos y vinos, en los cualesaparece, debido a los tratamlen-tos por medio de arsenicales con-tra la piral y otros insectos. .Pormedio de su desvinazado (debour-bage) se reduce, según ellos, enun 81 por 100 el arsénico del mos-to, favoreciendo la disminución eldesrasponado. Empleando com-puestos no arsenicales e innocuospara el hombre (Nirosan) se eli-mina esta causa. Un procedimien-to llamado clarificación r o j a(Rotschoenung), debido a Hen-nig, Petri y Bleyer, se emplea yaen la práctica.
Para aumentar el color de losvinos tintos, Ulbrich y Kolechnerhan empleado, sin éxito, los en-zimas de filtración (Filtragol Ba-yer), y el 'calentamiento, por al
contrario, con buen resultado. i1naumento del tanino lo contrarres-tan con un prensado precoz de lavendim'ia.
Para seguir la marcha de lamadurez de las distintas variedardes de uvas, y de este modo de-terminar la época precisa de ven-dimia, Wanner y colaboradoreshan aplicado el refractómetruZeiss. para azúcares, modelo pe-queño, completando esta determi-nación con las de acidez y densi-dad (pesa-mostos).
Siguen en todo el mundo viní-cola seleccionándose nuevas razasde levaduras acostumbradas alsulfuroso y al frío. Las que tra-bajan en frío tienen, entre otrasventajas, las de conservarse iuejoren el vino los compuestos 1'^icil-mente volátiles, aumentando asísu bondad, aparte de que, en lascor^arcas frías, no es preciso ca-lentar ni las bodegas ni el mostopara que fermenten bien. Kra-mer, que es el que se dedica a, es-tas selecciones, ha podido con,-probar que la raza de levaduraque ha efectuado la fermentacióntiene influencia sobre la clarifica-ción y el aclareo posterior del vi-no. Mestre, en el Panadé^, ba• ob-tenido razas de esta cla.se de 1PVa-duras.
Curiosísimos son los trabajosde Winge sobre creación du nue-vas razas de levaduras por cruza-miento v sus estudios sobre lasfases haploide y diploide de lasmismas, y se vislumbran fácil-mente los horizontes que se abrena la investigación y a la aplica-ción.
Schanderl ha lanzado la teoríade que las bacterias ácidolíticas-que degra.dan los ácidos y cluetanto interés despiertan en lospaíses en que el mosto tiene mu-cha acidez fija, ya que la redu-cen notablemente-viven en unaespecie de simbiosis con los vege-tales superiores, encontrándoselasdentro del grano de uva entero.Ii,ippel no ha podido comprobardicha teoría, a pesar de repetirlos trabajos de Schanderl.
En lo que toca a conservacióny sus cuidados, Schaetzlein haideado un procedimiento de cla-rificación con Kieselsol (sílice co-loidal) y gelatina, que, por subuen resultado, ha sido aprobadooficialm^ente en Alemania. No al-
654
tera la composición ni sabor delvino. L1 procediniiento se ha de-n o m i n ado Neustadter Schoe-numgsverfahren (Procedimientode claritieación de Neustadt,l, h^il-trando con hieselgur (tierra deinfusorios) mostos, han obtenido,en general, rnuy buenos rendi-n^,ientos y i•esultados. En vinos,por el contrario, se decía que elcaldo sería influído, principalmeu-te por el fuerte desprendimientode CO2, v también por desprenderel Ii;ieselgur sabores extraños ypor ¢tisorber albunos componen-tes valiosos de los vinos. Sin em-bargo, no i'ué comprobada una al-teración apreciable y sí sólo unapequetia disminución d© la visco-sidad y un alto rendim^iento enbectolitros filtra^dos por hora.
1^.1 procedimiento Katadyn, delque so ha ocupado ya, en AGrtiovr,-'ruan el .Profesor Cristóbal Mes-tres, sigue sin dar buenos resul-tados para mejorar los vinos y enlo que respecta a]a destrucciónde bacterias <tcéticas, a pesar dela fuerte dosis de plata que pasaal vino (20.000 y^l). Por el con-trario, G iinther, secundado porKullioefer, apreció alteracione^perjudiciales en el sa^bor del vi-no, debidas en parte a que en laprecipitación de turbios argentí-1'eros se arrastra una cantidad nodespreciable de sustancias. Nopudo alcanzarse ni con la dosisde 30.000 y/1 la eliminación de^icfcctos dr sabor y olor, como el^^isto al envase, a helado de lauva y otros. E1 empleo de aguahatadimizada para esterilizar bo-tcllas y envasar vinos dulces nodió resultado.
I)e las vitaminas del vino sehan ocupado Fox-Timunling ^-Schaetglein, que sólo encuentran•^ rng^. por 100 de vitamina^ C í^nla cosecha 1939 (excepcionalmen-te I mg., y aun 10,7 mg^. en al-g u n a variedad). Schieblich v^^lassopoulos, 'con uvas g'riega^s,lle^^tn al mismo resultado. T^uu-hién se comprueba que una peque-ña disminución de la^s vitaminasse prodnce en cada tratamiento^lne se da al vino ^^ que los anti-cripto^ámicos e insecticidas delviitedo producen en el caldo ladestrucción de la vitamina C poroxidaeidn, así cotna que el alma-cenamiento o conservación de lafruta o del mosto origina^ descen-
AGRICULTURA
so de las vitaminas en pocas se-manas. Scheunert comunica quetantpoco es grande la proporciónde vitamina B y que probable-mente no existe la A. Por el con-trario, el tratamiento con enzi-mas de filtración no disminuye, yen muchos casos aumenta la ri-queza vitamínica.
1'a en otra industria de fermen-tación citaremos los trabajos de^iarcilla, Yandri y Alas sobreproducción de ácido cítrico por^nedio del hongo de Aspetgillusniger y los de producción depienso concentra,do y rico en pro-teínas a partir de distintos micro-organismos ( `1'orula utilis, Moni-lia Murrnanica, Torula sphag-nutn y aun de Saccharomyces),pienso que alcanza una riquezadel 27 al 50 por 100, siendo, com^oes sabido, la proteína el comple-mento de las raciones que más sepag^a. En esta producción de pro-teínas se opera con sustancias hi-drocarbanadas baratas ( lejías alsulfito, residuos de azucarería,
azúcar de madera, acetaldehido,alcohol, ácido acético) o sencillas.Actualmente se trabaja en lo mis-ino con el polifacético Aspergillusníger. Marcilla y sus colaborado-res en el Instituto Cajal ensaya^n,con éxito, la purificación y utili-zación de la gran m'asa de leva-duras contenidas en las heces delvino, sin merma de los aprove-chamientos corrientes de las mis-mas (alcohol y tártaro).
Gattel se ha dedicado a inves-tigar sobre el poder reductor delos jugos de frutas en el curso dela maduración. Angelo Inardi pro-sigue dedicado a los estudios deconcentra^ciones a presiones redu-cidas ; en I3erkeley (California) ,Joslyn y March analizan el as-pecto de la utiliza-ción de los fru-tos en la. producción industrial dejugos de los mismo^s ; Paech seocupa de su congelación ; y, porúltim^o, sobre la concentracicin enfrío del jugo de limón y otrasplantas, el Prof. Monti.
J. A. ^'.
Situación de los camposAndalucía occidental.
i ^a sPmentera andaba retrasa-da, como es consiguiente, en es-pera de duo lloviese en serio, loque ha tenido lugar en los prime-ros días del mes, por lo cual seprocede actualmente a sombrarcon intensidad y buen tiempo.
En Córdoba se habían sembra-do va las cebadas y comenzado asembrar el trigo, aprovechándoseel retraso para proseguir las labo-res de cohecho v para alzar losrastrojos que hande Ilevar legum-bres. F;n Cá^diz v Huelva las la-bores preparatorias de la siembrase efectuaron en buenas condi-ciones.
C'omenzó la recolección de acei-tuna para almazara en Huelva yLádiz. En Córdoba atín se hanefectuado la^bores superficiales enel olivar v tratamientos contra elCvcloconium. Se confirma la im-presión de deficiente para la co-^echa en todas estas provincias.
Va avanzada en Huelva la co-^ida de castaña.s, siendo la cose-<•^h^t menor que^ la pasada, peroubservándose g^ran sanidad en los
frutos. Mediana cosecha de na-ranja en Sevilla.
Finalizó por 'campleto la reco-gida de algodón en Córdoba, conproducción por bajo de la normaldebido a^ la sequedad del verano.También puede darse por recogi-da ]a de patata en Huelva, con re-sultado flojo, por idéntica causa.
Andalucía oriental.
Empezó parsimoniosamente lasiembra en Jaén, Granada y Má-laga, sin esperar a las lluvias. Fnla primer provincia va muy ade-lantada la de habas, veza y ce-bada. 1^7n la ríltima, se sembraranlas cereales, excepto en la zonaSur-por falta de tempero, del queya gozará a estas fechas. En^Taén, labores de barbecho sobrelos rastrojos de la pasada cosecha.
En Almería, como consecuen-cia de las ]luvias abundantes ^•tempranas, se ha realizado en to-da la provincia la sementera enmagníficas condicio^nes. Las ha-bas presentan un aspecto satis-factorio. Concluvó de recogerse el
655
AGRICULTURA
maíz tardío, con buen rendi-mient^.
Con,enzó hace días en estaprovincia la corta de racimos deuva Ohanes, confirmándose la im-presión de meses anteriores. Tam-bién se vendirnió la uva para mos-to. En la propia provincia-parasostener la nota de optimismo-cuentan con que la cosecha deaceituna superará a la anterior enbastante medida. Igual puede de-cirse de los frutales.
En las otras tres, la cosechano pasará de mediana. En Jaénestá mucho mejor la zona de flo-ración tardía. En Granada se pre-paraban los suelos para la reco-lección, así como en el norte de^Iálaga, ya que en el centro y surse practica la recogida en buenaacondiciones.
Finalizó en Granada, y zonasaltas de Almería, la recolecciónde patata con muv buenas produc-ciones. Binas y riegos a este tu-bérculo en Málaga, en donde es-peran buena zafra de caña. En9lmería, la producción de remo-lacha supera, a la del año pasado.
Castilla la Vieja.
En Avila se han sembrado enseco todos los cereales ,y legum-bres de otoño, excepto la cebada,la cual se está confiando a la tie-rra en estos días a favor de lostemporales de lluvia y nieve quehubo alrededor de los Santos.Concluyó en Segovia la siembrade trigo, centeno, alga.rroba y ye-ros, y está en plena actividad lade la cebada. La sementera se hahecho con adelanto y en buenascondiciones.
En Valladolid esta labor sehace en mala forma por falta dehumedad. Se ha sembrado trigo,y- se comienza con la cebada. Nose ve planta nacida más que enlos terrenos sueltos, y para eso,irregula.rmente y con pocos me-dros. Los labradores se la,mentande la escasez de abonos y de sul-fato de cobre ; de semillas selec-cionadas, de vertederas y de pie-zas de recambio. En Palencia na-cieron bien los trigos tempranos ;contintía la siembra en. buenascondiciones y se han abonado y
preparado las tierras que llevancebada.
'L'erininó en I3urgos la siembrade centeno y yeros ; va bastanteadelantada la de trigo y está em-pezanc3o la de cebada, que se haceen buenas formas.
P^ii Soria se reanudó la siembradel trigo, que hubo de paralizar-se por falta de jugo en las tierras.Con e-1 poquito que había al prin-cipio, los primeros trigos nacie-ron bien, pero a los menos tem-pra^nos les costaba trabajo y lo ha-cían con desigualdad. Ha comen-zado la siembra de cebada.
El maíz acusó finalmente esca-so rendimiento en Avila, así co-mo las judías de esta provincia yde Soria.
Las viñas no se portaron malen dicha provincia, aunque la co-secha-conocidas ya las cifras to-tales-queda por ba^jo de la ante-rior, en generaL Los caldos, muysanos ,y con bastante grado dedulce.
Para la escasa zona olivarera- circunscrita a Avila - siguesiendo la impresión francamente
C . I . A .COMERCIO - INDUSTRIA - AGRICULTURA
COMPAÑIA ANONIMA DE SEGUROS Y REASEGUROS
S E V I L L A
DIRECCION GENERAL:
SEVILLAAvda. Queipo de Llano, 13
(EDIFICIO PROPIEDAD^
SEGUROS DE:00
ACCIDENTES DEL TRABAJO ( Agrícola-Industrial.)COSECHAS.
GANADOS (Robo, hurto, extravío y muerte e inutilización.)INGENDIOS.
INDIVIDUAL CONTRA ACCIDENTES.RESPONSABILIDAD CIYIL.
TRANSf-ORTES.ROTURAS.
ROBO EN GENERAL.CINEMATOCRAFIA.
YIDA.
= S U C U R S A L E S:M A D R I D BARCELONA
0Alcalá, 32 duplicado. - Teléfono 23619 C o r t e s, 6 O 1. - T e I é f o n o 17 4 3 0
656
AGRICULTURA
mala. En esta provincia hubo me-diana cosecha de peras y muy des-igual de manzanas.
Cosecha normal para la patatade primera época en Segovia ; lastardías se vieron perjudicadas porlos primeros hielos. En Avila sesacaba la tardía con rendimientomenguado por la sequía de octu-bre. `1'odas las de Valladolid estánya fuera de las tierras, pero conresultado malo.
]^n Burgos s e comenzó ha-ce días el arranque, esperándoseun'resultado satisfactorio. De So-ria nos dicen todo lo contrario,
Buena cosecha de remolacha en13^u•gos y Segovia ; la de Valla-dolid con mucha merma sobre loesperado, por la dichosa sequía.lin Yalencia las parcelas tienenbuen aspecto, habienda comen-zado el arranque en los primerosdías de este mes. También en So-ria hay mala cosecha de estaraíz... por lo de siempre.
Castilla la Nueva.
Continúa en Ciudad Real lasiembra del trigo, así como la dealgarrobas, habas y cebada, pre-parándose también los barbechosdue se semillan en primavera.
1+7n Guadalajara concluyeron desembrarso centenos y algarrobas.Se continúa sembrando trigo y ce.bada, y, aunque los primeros nodisponían apenas de humedad enel suelo, en general han arraigadobien.
En Cuenca se siembran trigo,centeno, escaúa, lentejas, alga-rrobas v veros. También todo lote^rnprano^ha nacido bien, aunquese sembró en Cuenca con pocotenipero. Se están alzando ras-trojos.
Como resultado final de vendi-mia, nas dicen que en CiudadR,eal la cosecha fué mediana, asícorno en Madrid, obteniéndose,en esta últirna, mostos de pocagraduación, ehcepto en Navalcar-nero y San Martín de Valdeigle-sias. El resultado de Guadalaja^rafué satisfactorio, y en Cuenca secogió finalmente la mitad que^ elaiio anterior ; salvo en algunas zo-nas do maduración deficiente, engeneral la uva fué aquí de buenacalidad. ^
Muy desigual se presenta la co-
secha de aceituna en Guadalaja-ra. 1VTediana en Madrid, con fru-to desmedrado. Ha mejorado en'1'oledo, gracias a la buena tem-peratura y a los aguaceros. Buenfruto, aunque escaso, en CiudadReal. Sano en Cuenca, pero sinrebasar el 50 por l0U dela canti-dad normal.
Continúa la recolección de fru-ta de invierno en Madrid y Cuen-ca, con resultado mediano y malo.
Regular rendimiento para lapatata semitemprana de `l'oledo ;las tardías no e s t á n muy alláque digamos. En Madrid, searranca la temprana en buenascondiciones y la tardía ofrecebuen aspecto, sobre todo a,llí don-de hubo simienta seleacionada.Mala cosecha en Cuenca. En►uadalajara satisfactorio resulta-do en regadío, pero muy escasoen secano, pues las lluvias, por loretrasadas, no han podida con-trarrestar el pernicioso influjo dela sequía.
La remolacha en Toledo se pr^senta muy desigual y en estrecharelación con los riegos recibidos.En Cuenca habrá mejor cosecha.
Rioja y Navarra.
En la primera se empezó asembrar en octubre con retrasopor falta de tempero ; posterior-mente las circunstancias han cam-biado favorablemente. Se conclu_yeron de sembrar habas y se em-pezó con los g^uisantes. Finalizóla recolección de maíz y alubias,con rendimiento malo. En cam-bio es bueno en Navarra, en don-de las persistentes lluvias en lazona montañosa han dificultadoconsiderablemente la recolección.También la sementera por estaparte sufre el natural retraso porigual motivo. En cambio en lazona media sigue efectuándosecon egcelentes condicionea, y enla Ribera con poca humedad, so-bre todo al principio. En generalse procura actuar todo lo posible.
Los mostos de la Rioja altahan sacado menos grado alcohó-lico que en el año anterior. Salvoen la Ribera, en el resto de Na-varra el rendimiento fué bueno.
Se cae en esta provincia bas-tante aceituna ; la cosecha serámediana. Ha mejorado algo en
I^ogroño. Por el bajo precio decotización de los melocotones hanquedado algunos en esta provin-cia sin recoger. En general, mu-cho fruto se quedó pequeño porla sequía.
En Navarra se procedía alarranque de la patata tardía, queen la parte noste se ve entorpeci-do por las lluvias. El rendimientoes bastante bueno. En Soria vamuy adelantado el arranque y lasvariedades tardías han dado unrendimiento menor del que se es-peraba.
De remolacha se espera en Na-varra muy buena cosecha, y enLogroño ha mejorado, sobre todoen los secanos de la Rioja alta.
Aragón.
Concluvó en Teruel la siembradel centeno, y está muy adelanta-da la del trigo. La sementera vaen general atrasada por falta deyuntas. Todo lo nacido conservamagnífico golpe de vista.
En Aragón el centeno nacióbien ; en los primeros días de se-mentera se luchó con falta detempero. Acabó de recogerse elmaíz temprano, cuya cosecha, co-mo la de judías, ae ha visto bas-tante mermada por la falta dell^uvias a tiempo. En Huesca tam-bién la sequía persistente retrasóel comienzo de la sementera, queahora ya se realiza activainente.
La calidad de los mostos enTeruel ha sido superior a la delaño anterior ; no puede decirselo mismo de la cantidad. Hubo,finalmente, en Zaragoza y Hues-ca buena cosecha de uva.
Habrá buena producción deaceituna en Teruel, favorecidapor las últimas lluvias, y en Hues-ca muy superior a la del pasadoaño. En Zaragoza ^ el fruto estámermado... por lo de siempre ;han concluído aquí los oliviculto-res sus laborea de bina.
Se terminó el arranque de pa-tata en la zona baja de Teruel(continuando en las partes me-dia y alta) ; igualmente se sacóla patata tardía en Zaraguza ytoda la de Huesca. En esta pro-vincia el rendimiento es bueno.En 'i'eruel la cifra queda por ba•jo de la de años anteriores.
Los regadíos de esta provincia,
657
AGRICUITURA
en los cuales no faltó el agua,cuentan con una cosecha de re-molacha excelente. En el restode ella será mediana, así comoen secano, aunque se registre me-joría últimamente. En la zonadel Uállego los zaragozanos espe-ran buena producción, pero no asíen el Jalón y en el Ebro, por mordel estiaje. En Hueaca se ha da-do con apuros el último riego.
Región leoneea.
La siembra de los cereales co-menzó en estas provincias sinaguardar a que las tierras estu-viesen con tempera, por cuyo mo-tivo la nascencia empezó con a^cu-sada irregularidad, achaque q u epronto desaparecerá, p u e s, conlas ]luvias, los sernbrados tende-ráu a igualarse. I^^n 'Lamora con-cluyó la aiembra de algarroba^s to-talmente, y en Salamanca el abo-nado se h a c e deficientemente,pues falta el sulfato amónico, delcual se hacía siempre un granconsumo, y se ensayan, en cam-bio, fórmulas pobres, que por elprecio parecen ricas.
Concluyó definitivamente e nLeón la recolección de judías, concosecha casi normal, pero rendi-miento poco elevado, compensa-do con rnayor zona. Han pade-cido principalmente la enferme-dad de la grasa.
Hubo buena cosecha de uva enLeón y'La^mora^ ; en esta últimaprovincia, a causa del retraso enverificar la vendimia y de lo fa-vorable del tiempo, han resultadolos mostos con buena riqueza glu-cométrica. En Salamanca la pro-rlucción vitícola fué corta, p o rlas heladas primaverales y la,s tor-mentas veraniegas.
Buena cosecha de manzana ycastaña en León y regular pro-ducción frutal en Salamanca.
Va muy avanzada la faena d«^arranque de patata en León, con-firmándose anteriores impresio-q es. En el norte do Zamora seestá concluyendo de sacar la tar-día con buena producción. EnSalamanca la temprana ha dadomedianos rendimientos en seca-no, pero la tardía y]a semitardíase han portada satisfactoriamen-te.
^xtremadura.
En Cáceres la sementera varnu,y adelanta^da, pues aprove-chando unas aguas eveutuales defines de septiembre se ernpezórnuy pronto a enterrar la cebada,centeno, avena v legumbres deotoño. T?,sttí casi concluída lasiembra de trigo, acusándose ca-rencia de abonos.
En 13adajoz preseutan buen as-pecto las cebadas primerarnentenacidas ; aún prosiguen las siem-bras de avena y habas, amén deltrigo, operación que hubo de re-trasarst en espera de las lluvias.
Finiquita^da totalmente la ven-dimia, se sacó la cauclusión deque la cosecha fué buena en lasdos provincias, aunque en algu-nos términos de Cáceres las tor-rnentas hicieron, a última hora,grandísimos daños. Estas mismasnubes mermaron aún más la yamermada cosecha de aceituna ;por el contrario, ha mejorado al-go la impresión de I3adajoz, sinque por ello se espere que la pro-ducción pase de mediana.
1VTediana es también en Cáce-res la cosecha de higos, manza-nas, peras y castafias. Comenzóallí la saca de patata tardía, cuyacosecha es mala, por falta de aguay lo mediano de la simiente.
Aaturias y Santander.
Eu Ast^urias, en conjunto, lacosecha de maíz ha sido regular.Recuérdese lo que dijimos en elmes anterior respecto a los teln-porales. Algo parecido puede de-cirse de Santander, en donde ade-ni^ís de los temporales fuertes per-judicó con anterioridad a estaplanta la sequía. Ha comenzadola sienibra^ en buenas condiciones.
En ambas provincias las cepasse portaron bien, habiendo dadouna buena cosecha, no sóh^ encantidad, sino en calidad de mos-to, segrín se está^ cornprolrrndoahora.
En Santander se coinlratió ^lefirme al escarabajo, por cu^•o rno-tivo los daños ocasionados a la^patatas fueron relativamente pe-queños, a pesar de que venía pe-gando. Ha terminado la extrac-ción de tubérculos en la zona alta,que es la quP priva en la prwin-
cia a estos efectos, obteniéndoseun re^ultado satisfactorio. En As-turias el rendimiento de la tardíaha sido rnenos yue mediano, porel exceso de llu^•ia. ('orno dice elcantar, unas vece, p^.^r nrucho ^^otras por poco...
^>fl11Cla.
IVla^íz y judía^; arrujarun tinul-mente buen rendimiento en Co-ruCia y I,ugo. L+'n Orense el citu-do cereal decepcionó a última ho-ra con arreí,rlo a las esperanzas.h^u Yontevedra el resultado de losmaizales se quedó dentro de losatisfactorio.
h^mpezó a hacerae en Coruria^^ Lugo la siembra del centenoen las debidas condiciones, así co-^no en lus zonas altas de Orense ;rn el resto de esta provincia, la-bores preparatorias. En Lugo co-menzó también la siernbra deltrigo.
Se efectuó la vendinria eu bue-na forrna, y la cosecha de uva fuésatisl'actoria, sobre todo en Oren-se.
E1 arranqu© de patata termináen Puntevedra, después en Oren-se y está^ para terminar en Lugo.En cuanto a las producciones, di-remos clue fueron buenas en laúltima provincia ; medianas enOrens© y regulares en Ponteve-dra, excepto para las primera-mente plantadas, que pintaronmal del todo.
Buen rendimiento de los fru-tales eu Pontevedra. Continúa larecolección d© fruta en Coruña.
1'rovincias Vascongadas,
Ha llovido torrenciahnentc^ ^sin descanso en estas tres provin-c•ias v en términos francamenteabrurnadores. En Alava se ha re-trasado rnucho el comienzo dc lasementera, aunque se espera yue,cuando el tiernpo aclare, se tra-I^aje bien en ello.
En Vizcaya se han cortado lasc•añas y se aprovecha el tiempohara deshranar las mazorcas. Lasvegas se han inundado, por lucua.l ]a cosecha de alubias se mer-rnó grandísimamente a líltima ho-ra. En Guipúzcoa, tras el desho-jado, empezó la recolección do lasmazorca^ del mafz, aperación que
658
AGRICUITURA
lleva un mes de retraso, por eltemporal tan persistente de agua.T.a cosecha de este cereal es su-perior a la del año pasado, perono conviene ya tanta agua y tan-to frío. Puede darse por finida larecogida de alubias, con resulta-do ftojo.
T^os rnostos alaveses arrojan,nenos grado que en el año an-terior, y a última hora las lluviasperjudicaron al viñedo vasco entrance de vendimia.
Se espera en Alava poca cose-cha de aceituna. La remolachaforrajera de Vizcaya se recoge ba-,jo buenos auspicios. Excelentecosecha de patata en Guipúzcoa,que se logra a intervalos por lalluvia. También, por igual moti-vo, se ve retrasada la recolecciónen Alava. Ha comenzado en éstala selección v envasado de la pa-tata de siembra con destino aRarcelona.
Por la causa varias veces cita-,^a, se retrasó en Guipúzcoa la re-eogida de manzana, perdiéndosebastante fruto. Las fabt^icantesde sidra está^n retraídos en suscompras por los elevados impues-tos provinciales en relación conesa mdustria. Se acabaron de re-coger las nueces, pero aún que-da rnucha castaña en los árboles.
Levante.
Eu esta regidn empezó a sem-brarse prontamente en las tierrasn,^S^s ligeras, a^unque con temperoescaso. Hubo que interrumpirclespués la operación, hasta la lle-^;ada de las lluvias, reanudándo-se después con actividad.
l+^n Albacete concluyó de sem-I,rarse centeno y avena ; aun pro-^igue la sicmbra de trigo y ceba-cla y va adelantada la de las le-^>umbres tempranas. En Murcianacieron mu^ hien los granos depienso y los guisantes ; por faltade humedad, la siembra del trigose efectuó en peores condiciones.I,as cebadas nacidas en Alicanteban mejorado con las últimas lhi-vias, y continiía. el levantamien-to ^de las ra^strojeras. Va mu,y ade-lantada en el secano de Valenciala siemhra de cereales de otoño,,r^í como en la parte alta de Cas-tellón ; aquí, por cierto con buentempero. se siPmbran trigos ^^ ce-hadas. •
I+^inalizó la trilla del arroz enAlica^nte, con buena cosecha enPego v regular en la zona del Se-gura. En Valencia hubo menoscosecha que en el año anterior.También ha concluído de recolec-tarse este cereal en Castellón. E1inaíz resultó con buen rendimien-to en los regadíos alicantinos yen los secanos de Castellón.
En Murcia continúase aún larecolección de uva de mesa, ha-biendo mejora.do bastante la co-secha, gracias a]as lluvias. Losm^ostos sacaron mucho gra^do dedulce en Alicante. Se confirmanlas impresiones pesimistas sobreAlbacete v Valencia ; en cambio,en Castellón la producción del vi-,iedo fué buena. La vendimia seefectuó en buenas condiciones engeneral.
En Albacete se espera tambiénnna cosecha de aceite mala sinatenuantes. En Murcia ha de co-^;'erse m^ís qae el año pasado, aun.clae la cosecha^ no sea gran cosa ;el fruto está sano v ha en^ordadobastante últimamente. En Ali-ca.nte, donde no están recogiendofrnto, atabla^n la zona de goteo pa-ra favorecer la recolección de lacosecha, que se reputa acepta^ble.En Valencia se recogen los frutosdel :írbol caídos ; la dichosa se-^luía es responsable de que el añono sea bueno de aceite. En Caste-llón los olivos conservan buen as-pecto.
Finalizó en Albacete^, con re-^ultado media^no, la recolección depe^ras v manzanas tardía^s. Encambio en Alicante la manzana deinvierno se portó bien. Los fruta-les tardíos de Castellón tuvieronmucha fruta v de estimable cali-dad. C,oncluvó definitivamente derecogerse la almendra y la ga-rrofa.
Los agrios de Murcia recibenla líltima cava ligera del año ; lacosecha de limón puede decirseque es normal, y la de naranja nodifiere de la del año pasado. Confruto sano, se empezó la recolec-ción en los a^grios de Alicante. EnValencia, a medida que el tiempoavanza, parece que aumenta lacosecha de esta clase de ^írboles,pero no hay que ha^cerae ilusiones,pues con todo ,y con eso no pasaráde regular... Fn Castellón, ade-m':is de regar, estún poniendo tu-
tores a^ las rarnas bajas, muy car-gadas de fruto. La cosecha semantiene en buenas condiciones,pero será corta por la insuficien-cia de nitrogenados.
En Albacet^ se espera mal re-sultado de todos los patatarespuestos con la simiente burgalesa.En Murcia se comprueba que lasirniente alemana de ciclo largono es apta para las segundas co-sechas, a juzgar por la vegetaciónde las pa^rcelas. En Alicante elfallo se atribt^ye a la sim'ien^te«Verdetten , acnsándose desigual-dad. En Valencia la patata de se-minda época en las zonas altas no11eYó en su rendimiento a las ci-fras normales. En Castelldn, gra-cias a las lluvias, han mejorad^]aa plantaciones de seca.no.
Cataluña.
En las zonas altas de Lérida ven el re^a^dío puede darse por con-cluída la siembra, que, aún conti-mía en el secano.
En los re^a^díos de Barcelona se^ernbraron la^s haba,s, v en el res-to da la provincia prosigue lasiembra de trigo, cebada v avena.En Tarragona se siembran ac.tualmente tri^o r avena.
Concluveron de reco^erse enLérida las judfas, el maíz v e]mijo, con resultado aceptable.bueno v regular, respectivamente.T^a cosecha de arroz es buena enGerona, a pesar de que en las úl-timas fases del desarrollo reina-ron vientos perjudiciales. Losmaices y las judías dieron en estaprovincia resultados flojos por lafalta de Iluvia en secano v la decarburantes, en regadío. Tampo-co en Barcelona se portó hien elmaíz. Se terminó de trillar elarroz en Tarragona, con buen re-sultado.
En todas estas provincia.s, fina-lizada totalmente la vendimia, secomprobó que el viñedo había da-do buena producción, deriv^índo-se de ello, ademá,s, mostos de ca-lidad.
Comenzó a recogerse la aceitu-na de verdeo en Lérida y Tarra-gona. En esta última provincia,prPpáranse los suelos para la re-colección de la de almazara, queva empezó a recogerse en la costade Gerona. Se espera obtener bas-
659
A^RICUITURA
tante aceite en toda esta región,y de buena calidad.
Se terminó de coger el meloco-tón tar•dío en Lérida, así como lamanzana. Prosigue la recogida deperas de invierno. Todos estos ár-boles han producido mucha fru-ta. En C^erona están bien de cas-tañas v han estado muy bien lasperas y manzanas. También elmanzano produjo bastante enBarcelona, en donde prosigue larecolección de las peras ,y manza-nas de invierno. En Tarragonahubo, en general, buena cosechade avellana.
En las zonas altas de Lérida secoge la patata de segunda cose-cha con rendimiento escaso. Encambio, la tardía de Gerona vie-ne dando rendimientos muy bue-nos. Las plantadas en agosto ,ysep+iembre en Barcelona dan ca-ra ,y cruz en el regadío y en e] se-cano.
Baleares.
Se efectuó la siembra en bue-
nas condiciones. La cosecha deuva fué ligeramente inferior a lapasada. Comenzó la recolecciónde acaituna con la consiguienteextracción del aceite en las zonasmás adelantadas, con perspecti-vas sa^tisfactorias. Buena cosechade higos, estando la recolecciónya terminada. También concluyóla de garrofa, pero el resultado essólo mediano. Comenzó el arran-que de boniatos. Las patatas va-len poco.
Santa Cruz de Tenerife.
Se ha perdido a tíltima hora lamitad de la 'co►echa dP uva, porlas lluvias tardías. Se rcco^en ]osplátanos con resultado normal. Serecolecta el tomate para consumointerior ; en los de exportación sepractica el encañado y la coloca-ción de tt^tores. Los patatares,muy afectados por la sequía, hanresucitado con las lluvias de finesde septiembre.
Situación de la ganaderíaEn Alrnería, donde continrían
con buen aspecto las dehesas ,yeriales, aumentó el censo de ga-nado equino por importacionea he-chas de las provincias de Granaday Jaén. Se presenta bien la cam-paña de sacrificio de ganado por-cino. Los mercados, muy concu-rridos en asnal y poco en corde-ros. En Cádiz, los pocos mercadoscelebrados, por no ser frecuentesen esta época, demostraron ten-dencia a la baja en las cotizacio-nes. Censo sostenido en caballar,con mermas en vacuno ,y cabrío yen a^lza en lanar v porcino. Aun-que la otoñada se inició en bue-nas condiciones, progresivamenteha ido ernpeorando por falta dellu.vias. En Córdoba tuvieron lu-^ar las ferias de Baena, Fuente-Ovejuna„ Montoro y Pozoblanco,con concurrencia normal y pre-cios sostenidos, si bien con ten-dencia a la baja. Estado sanita-rio regular. Los pastos mejora-ron, como ya se indicó, si bienlas precipitaciones fueron eacasaspara conseguir una buena cose-cha de hierba. Abundante deman-
da v precios en alza en los mer-cados granadinos. R^egulares pas-tos y eatado sanitario. En Hue]-va no ha variado la situación . esdecir, poca concurrencia y preciossostenidos. Poco otoñada, v losencinare.s. si bien presentan bas-tante fruto, ofrecen menor cose-cha que el pasado año. En Jaén .cotizaciones y tendenc,ia del mer-cado sin variación. Pastos norma-les. En Málaga tuvo lu^ar la fe-ria de Villanueva de Tapia conprecios invariahles v la acostum-brada concurrPncia ^: censo soste-nido y buen estado sanitario. Conlas lluvias caídas mejoraron algolos pastizales. En Sevilla no hu-bo cambios sensibles durante elmes; la montanera se pre,sentaabundante.
Castillas
En Avila, como ya indicamos,la otoñada no es lo que se espera-ba, por haber llovido poco y echar-se los fríos pronto. La montaneraes mala. Muy solicitado el gana-do de abasto. Terminadas las ras-
trojeras, los rebaños lana^res quehahían venido de otras provinciasretornan a sus invernadc•ros ; enc^uanto a los de la provincia, vac•omienza su trashumancia a Ca4-tilla la Nueva y Extremadura.Mercados con tendencia norrnal vprecios en alza. En Soria, dondetamhién se malogró ]a otoñada,se celebran las ferias de (;^maray San Pedro Manrique, concu-rriendo a ellas bastantes re^e^, ex-cepto cahallares, y observ,tndoscuna subida en los precios dP ho-vino v equino. Estado sanitari^regular para el lanar v bncno e^nlas dem^Ss especies. En Vallado-lid, el ganado ha snfrido por fal-ta. de pastos. Las reses vacunassostienen sus altos precios v aunquedan con tendencia, a snhir enlos mercados de Tordesillas v Mc-dina. En camhio, en este iSltim^ha bajado el la^nar, one se pagaahora a ^,20-4,30 kilo,nramo c^nvivo. El ganado p^rcino se cotiza.a 12-13 peseta.s, tamhic^n kilcnra-mo en vivo, en las plazas de (11-medo, Nava del Rey y Ala,ejos.
En Ciudad .Real, muv desim^a-les los pastos. No se cele.hró c^nla provincia nin^una feria, dnra^n-te el mes. EI c e n s o^anadercaumentd en la especie porcina vbajó en las dem^^s por sacrificioV esnortación a ^traa provincias.En Cuenca se celehró la feri;i, deSan Lorenzo de la, Parrilla, dc eq-caso inte^rés. Mej^ró el esta^do sa-nita.rio de ]a ^anaderta. Se ma.ntie-ne la Pscasez en animalPS dc tra,-hajo. T+;n Cnada^lajara, tuvier^n lu-^ar las ferias de Ja^draque v Te-rija, que estuviemn concurridas vohserv^ndose alza nc^ncral de pre-cios. Censo s^stenido. Rennla,r si-tuación de pastos. En Ma^drid ter-mind el ^Sltimo corte de la alfal-fa, en buenas ccndiciencs. Aastaahora es satisfactoria la sitn,ticiánde 1os pastos. En la feria de Vi-llamanrique de Tajo huho pocaanimación , con cotizaci^nes soste-nidas. Buen estado sanitario.
Levante
En Murcia se observa tenden-cia normal del mercado en las es-pecies vacuna v lanar ; precios enbaja. F.1 censo se mantiene singrande.s oscila^ciones, salvo pa^ra elganado porcino, en alza por lascrías. En Alicante se ohserva re-
660
g^ular concurrencia eu las plazas,con cotizaciones en alza para va-cnno, ovino y cabr{o. Aumentó lapoblacián ganadera, por importa-ciones de Murcia y Altnería. Di-ficultad de piensos. En Castellónestuvo muy desanimada la feriade Morella, realizíndose escasastransacciones. Precios en baja pa-ra e] caballar, sostenidos en el va-cuno y en alza para las restantesespecies. En las plazas valencia-nas subsiste la escasa concurren-cia que anotábamos en nuestraúltima información. La tendenciadel mercado es alcista, principal-mente en el ganado de abasto yde reproducción. Mejoraron algolos pastos con las últimas lluvias.
Cataluña y Baleares
En Barcelona sigue abastecidoel mercado de c,arnes, tanto va-cunas como lanares. Se inició enlos mataderos industriales la ma-tanza del ganado de cerda. Pre-cios sin gran variación, atmquetodos denotan tendencia alcista.En CTerona, después del alza ex-perimentada en el ganado vacu-no de abasto v leche durante elmes pasado, las cotizaciones semantienen sostenidas. En caba-llar y mular, la demanda de ani-males de destete para la recría esextraordinaria, lo que tamhic^n hadeterminado 1 a correspondienteelevación de precios. En Lé,ridatuvieron lu^ar ]os mereados dela capital, Cervera y Sort ; y lasferias de Pons v Solgona, con nor-mal concurreneia v precios soste-nidos, con tendencia a subir enel ganado de abasto. Censo inva-riable y estado sanitario bueno,en general. En Tarragona, esca-sa concurrencia, con cotizacionesen alza ; escasez de pastos y pien-sos.
En Baleares tuvo lugar la fe-ria de Lluchmayor, que se carac-terizó por una baja muy acentua-da en el equino joven. El estadode la ganader{a, la lanar en par-ticular. es b u e n o, debido a laabundancia de pastos.
Aragón, Rioja y Navarra
En Huesca comienzan a resen-tirse, por la ser{uía, los pastos dela zona meridiona.l de la provin-cia. En Zaragoza qe dió el últi-
uio corte a la alfalfa, con rendi-miento mediano, por la sequ{a,razón por la cual también esca-,ean los pastos cada vez más. Tu-vo lugar la feria de la capital,concurrieudo exclusivamente l;a-nado equino, por existir fiebre af-tosa. Tendencia del mercado enalza para animales y productos.Censo sostenido, excepto en el va-cuno, que bajó por los sacrificiosv el porcino, que aumentó por lascr{as. En Ternel, la feria de Ce-drillas denotó tendencia alcista enlas cotizaciones v se celebró conescasa concurrencia.
En Logroño mejoraron los pas-tos. Estuvo bastante concurrida laferia de Nfijera, con precios enalza. Bnen estado sanitario, puespneden conaiderarse extinguidoslos peqneños focos de fiebre afto-sa. Los mercados semanales por-cinos de la oapital se desarro]laronnormalmente. En Navarra, la re-colección del heno se ha visto difi-cultada por las lluvias. Las pra-deras artificiales dieron medianorendimiento. Los pastos naturalespresentan huen aspecto, as{ comola montanera. Poca concurrenciaa ferias v mercados. Precios de^•acnno ^ porcino en alza. Ruenestado sanitario.
^ortc y Noroeste
Continúa la poca animación delas plazas coruñesas, con preciosen alza. R,egular sanidad del ga-nado, excepto con el porcino, queno pasa de mediana. Censo en ba-ja para ]anar y cabr{o, en alza enÍas reses de cerda y sostenido pa-ra las restantes especies. Nadanuevo a señalar en L u g o. EnOrense bajd algo el valor de ]osanimales, debido a la poca deman-da, por falta de. exportación aotras provincias. TJnicamente si7b-siste alguna animación en vacu-no y caballar. Censo sostenido.En Pontevedra aumentaron 1 o spastos. Mercados en general pococ,oncurridos, precios invariables,buen estado sanitario y escasasdisponibilidades de piensos.
En Asturia:s se confirma la me-joría de 1 o s prados. Tendencianormal del mercado y cotizacionessoste.nidas. En Santander, dondeel rendimiento de heno fué esca-so, se presenta a^hora mtís opti-
AORICULTURA
mista la situación en cuanto apastos.
En Vizcava se está recolectan-do la remolacha forrajera, conbuen rendimiento. Tuvieron lu-gar pocas ferias a causa de los fo-cos de glosopeda ; precios en al-za. En GuiptSzcoa se ha dado elsegundo corte en los prados natu-rales ,y e.l quinto en ]os artificia-les, dando ma^^or rendimiento queel pasado año. Las ferias estuvie-ron concurridas, manteniéndoselos precios, salvo en el gana,do decerda. En Alava, mercados ani-mados, sobre todo en novillaje ;precios sostenidos, con la excep-ción de los cerdos de recr{a y ceba-dos, cuvas cotizaciones subieron ;censo sostenido v buen estado sa-nitario.
Exfremadura y León
En Radajoz se celebraron lasferias de San Vice^nte de Alcánta-ra, Zafra v Mé.rida, con tenden-cia normal y precios sin variacidn.Los pa^stos est:ín desi^uales ante]a falta de nniformidad de llu-viaa. Comenzó e] aprovechamien-to de ]a monta^nera, buena en ge-neral, aunque inferior a la del pa-sado a^ ñ o. Tamhién e.n C^icerespresentan bncn aspecto los enci-nares, y los pastos ofrece.n la mis-ma irregularidad indicada al lta-blar de la provincia anterior. Tu-vieron lugar ]as ferias de Malpar-tida v Peraleda de la^ Mata y losmercados de Plasencia, Valenciade Alc^íntara v Monthnchez, conpoca concurrencia v cotizacionessostenidas.
En L e ó n puede decirse otrotanto en cuanto a los mercadosde la provincia. Estado sanitariohueno, con la sola excepción dela especie ovina. Pastos regula-res. Estos escasos en 7,a:mora, porlas escasa.s ]luvias ca{das. Monta-nera casi nula, dehido a tm inten-so atanne de la^ la^arta. Hav al-gunos focos de fiebre aftosa. EnSa^lamanca continúa la tendenciaalcista, llegando a cotizarse el ga-nado de cerda en condicinnes depróximo sacrificio a 125-150 pese-tas arroba vivo. Los pastos, me-dianos, y la montanera, e s c a s apor la misma razcSn antes anttn-tada,. En la provincia de Palen-cia, concurrencia normal de equidos v vacuno de abasto.
661
AGRICULTURA
AGRICULTURA AMERICANAInformaciones
la^n un labora^torio químico de1+'iladelfia se han practicado re-cientemente las pruebas de unnuevo y poderoso insecticidc^, lla-mado ditano, • cuya distribucióncom',ercial comenzará inmediata-tnente.
E1 ditano es una sustancia só-lida soluble en a^;ua. El descubri-miento de su acción sobre los in-sectos se hizo de una manera ac-cidental. Hace algtín tiempo ungrupo de investigadores rociaronuna zona de terreno experímen-tal con diteno. Pasado algúntiempo, trataron de criar escara-bajos sobre pla^ntas de la mismazona, pero actuéllos murieron.T,os experimentos de laboratoriorevelaron entonces que los insec-tos habían sucumbido por comerlas plantas destinadas a serviciosde alimento. Las plantas habíanabsorbido ditano del suelo, peroellas mismas no habían sufridonin^ún dario.
Inmediatamente s e inicia^ronexperim^entos cornparativos, qaedieron como resnltado que el ren-dimiento p^r acre de las patatastratadas con ditano fué superior,t los 3(1(1 hushels, en tanto que elde las parcelas te^sti^o fué sólo den nos ] 3^.
Fl nuevo insecticida, no tlixicop^^ra el hornbre, es de^la máximaefic<^cia contra les insectos came-dores v c^hupadores, bastando conitrtpre^^nar el 5uelo con ditano enel momento de la siembra.
Un in^;eniero canadiense ha^ da-do cuenta^ recientemente de queen un liq^ien del género Alectoriahabía cneontrado ca^n.tidades dr^oro apreciables, observando la pe-cttliar afinidad que e1 liquen poseepor dicho metal, hasta e^l puntc^dc^ c^ne, si crece en terrenos don-de el oro existe, aunque sea enI^ertneñísirnas cantidades, lo ah-sc^rbe en disolución v]o almacen;ten stis te^jidos. Lo más curioso dell,ecl^o es clae el oro es uno de losmetales rrtenos solubles. Además,sc ha lle^^ado a encontrar en sustejidos hasta rnedia onza por to-aelada de planta, lo que resaltal:t calir3ad dc la misma como f^-
de actualidad
brica de concentración biolóbicadel oro.
La importancia de1 descubri-rniento, m^ís que en el uso de estaplanta como manantial de oro, ra-dica en su aplicación para e1 es-tudio de prospecciones, como uiiindicador de la presencia de dichouietal en determinados terrenos.
La^ ^niiaa^ se importaba e q losL+'stados ►nidos de la India y elBrasil. Cortadas las comiulicacio-nes con la India v necesitándoscel transporte marítimo con Brasilpara ma^teriales todavía rn^ís ur-g'entes, el W. P. B. (War Pro-duction Board) había in^plantadonn sistema de ahorro de dicho tnu-terial.
Fsta situación difícil parece vaahora a quedar resuelta, por ha-berse encontrado un productoplá^stico sintético, que resiste fuer-tes temperaturas y bajas pérdidasdieléctricas.
E1 nuevo producto esta fabrica-do por la General Aniline and
1'ilut C'orpuration, habiéndose en-^^t^^ado en los laboratorio5 del L^s-titutu de. '1'ecnolo^ía del I+ataclucie i^^Iassachusettti. Se lc h^,i deno-tninado ^^ Polectron» , v una^ tone-l^tila de c^ste pucde ree^tiplaz^tr clrII) ,t 1:i tuneladas de tnica. hil nne-
^^c^ l^ru^dttcto al_'olectronv es unarc^i nx^ l,olirneriz^tda s i n t ^ t i c a-iurnte .
^VI . 1!^ . IZ .
D i st i n c i o n esMedallos al Mérito en el Trabajo
Por Orden del Ministerio de Traba-jo, [echa 14 dc octubre de 19-b^, publi-eada en el «Boletín O[icial dcl Estadu^^de1 29 del mismo mes, se ha concedido adon Carlos Rr.i^i Segura la Medalla «AlMi^rito en el Trabajo», en su cutegoríade plata, de primera clase ; y a donHoracio Torres de la Serna, la de se-gunda clase.
Pot• O r d e n dcl mismo Ministcrin(eelia 10 de novicmbrc de 19^4, pnbli-cada en el aRoletín Oficial del Fsta-
do» del día 20 del mismo mes, se haconcedido al Servicio Nacional del Cul-tivo y Fermentación del Tabaco la Me-dalla «A1 Mérit^^ en el 1't•abajo», en ;ucategoría de oro colectiva.
Movimiento de personalINGENIEROS AGRONOMOS
Destinos.-Don Antonio Larrea Re•
d^^ndo, a la Estación de Viticultura y
[;nología de Haro.Supernumernrios. - Ordinario : don
Juan Santa Maria Ledochowski. En ac-
tivo : don Galo Carreras Mejías.Reingresos.-Don Alejandro Acerete
Lavilla.
PER1T05 AGRICOLAS
Destino.-Don Luis Rodríguez Royo,
:! lás Estaciones Pecuarias Regionalesde Gijón y León.
Jubilnciones.--Don José Gómcz Chcr-
lo y don Pcdro Lapeña Plaza.rolh>cirniento.-Don Luis Kamón Ma-
rín.
Rei,n^reso. - Don Joaquín Irigoycn
lt amírez.
Ascensos.-A superior, don Josr María
Carraseo García; a niayor dc primcra,
don Enrique M^ntoya Tejada ; a rnayora^. hegunda, don Rafael Poblet Gadea:
a rnayor de tercera, don Luis Villanuc-va León ; a prineipal de primera, don
ingel Martínez Rodríguez.
C I ASES P AS I VASJUAN AYZA SALVADORHABILITADO Y GESTOR DE CLASES PASIVAS
Cobra rápidamente haberes pasivos a jubilados y a las viudas y huérfanos
HORAS: DE 4 á 5S A G A S T A, 2 3
M A D R ID TELEFONO 35203
662
b^^Ii^b ( ^N D^ T1N^^^^^^LIBRE CIRCULACION
DE L^1 PATATA
En el «Boletín Oficial del Estadu» del
día 11 de noviembre de 1944 se publi-ca una Orden del Ministerio de Agri-
eultura, que dice así :«Dada la extensión que ha llegado a
alcanzar el área invadida por el escara•
bajo de la patata y la manera como seha desarrollado la aparición de lus úl-timos focos de invasión, circunstanciaa
que, unidas a la necesidad de hacer Ile-gar la patata de siembra a las provin-
cias de la Peninsula, requieren armo-
nizar las medidas que regulan la circu-lación y venta de la patata en lo que al
aspecto fitosanitario se refiere, con las
prácticas que en determinadas épocas
permitan facilitar el intercarnbio, este
Ministerio ha tenido a bien disponer :
1.° Se declara libre la circulaeión de
la patata, en lo que al aspecto sanita-
rio se refiere, dentro del territorio Pen-
insular, exceptuadas las provincias de
Coruña y Huelva, en la presente campa-
ña, durante el período comprendido en-
ire el día primero de noviembre y el
día veintieinco de febrero del año pró-
ximo.
2° En las dos provincias exceptua-
das deberá sujetarse en la actual cam-paña la circulación y venta de la pa-tata a las normas fitosanitarias que vie-
nen rigiendo dadas por la DirecciónGeneral de Agricultura, normas cuyo
cumplimiento se hace extensivo a todaslas demás provincias, a partir del vein-
tiséis de febrero próximo.
3.° Queda autorizada la Dirección
General de Agricultura para acordar las
instrucciones procedentes.
Madrid, 31 de octubre de 1944.Pri-
mo de Rivera.»
KEALI%ACION DE BARBE-CHOS EN EL AÑO AGRICO-
LA 1944-45
F,n el «Boletín Oficial del Estadou del
día 8 de noviembre de 1944 se publica
t:na Orden del Ministerio de Agricultu-
ra, cuya parte dispositiva dice así :
«Primero. En toda España deberán
rcalizarse labores de barbecho, que ase-guren el cultivo del trigo y centeno en
el próximo año agrícola, en las exten-
siones que se señalan en el punto si-
guiente. Independientemente se reali•
zarán los restantes barbechos destinadosa los demás cereales de otoño, sean o
no semillados, de acuerdo con lo pre-venido en la Ley de 5 de noviembre
de 1940.
Segundo. A la publicación de la pre-
sente Orden, la Dirección General de
Agricultura fijará. para cada provincia,la superficie de5tinada a barbecho para
trigo y centeno. El total de estas super-
ficies no deberá ser inferior a cuatro
millones cincuenta mil hectáreas para el
trigo y quinientas setenta y cinco mil
hectáreas para el centeno.
Tercero. Las Jefaturas Agronómicas
Provinciales, tan pronto conozcan la su-perficie asignada a la provincia, la dis-tribuirán entre los distintos términos ínu-nicipales, de acuerdo con sus posibili-
dades, y comnnicarán a cada una de lasJuntas Agrícolas locales la extensión de
barbecho para trigo y centeno que co-rresponde a su término municipal.
Cuarto. Las Juntas Agrícolas locales,
a la mayor brevedad, distribuirán estassuperficies obligatorias entre los cultiva-
dores de las fincas del término tnunici-pal y, antes del día 10 de diciembre
próximo, lo deberán comunicar a los
interesados, exponiendo en el tablón deanuncios del Ayuntamiento lista de es-
tas superficies por orden alfabético decultivadores, remitiendo copia de lamisma a la Jefatura Agronómica.
Las Juntas Agrícolas harán la distri-bución de estos barbechos entre las fin-
cas del término, fijando primeramentela superficie a aquellas fincas no produc-
toras de trigo en la actualidad y que, a
juicio de la Jnnta, son aptas para ello,y a aquellas otras que son susceptibles
de nna mayor producción de trigo qnela que han venido obteniendo hasta aho-
i a. Una vez totalizadas las superficies
mínimas de barbecho para trigo y cente-
no que corresponde a estas fincas, el res•
tu de las superficies a barbechar para
dichos cereales en el término mtmicipal
se distribuirá entre las restantes fincas,y este reparto se efectuará tomando co-
mo base el realizado en la presente se-mentera e introdnciendo en él las mo-dificaciones que se estimen plenamente
justificadas. Estas fijaciones de laboresmínimas obligatorias no supondrán, en
ningún caso, una disminución de in-tensidad en las rotaciones de ningunafinca que haya sido sembrada con an-
terioridad.Quinto. Las siembras de los barbe-
chos semillados de garbanzos, lentejas y
ntaíz serán fijadas y distribuídas por las
Juntas Agrícolas entre los cultivadores.de forma análoga que para el trigo, de
acuerdo con lo dispuesto en la Ordende 10 de octubre del presente año.
Sexto. Las lnbores de barbecho de-berán comenzar a realizarse tan pronto
sea comunicadas las superficies fijadas
a los cultivadores, de acuerdo con lo dis-guesto en el último párrafo del artículu
tercero de la Ley de 5 de noviembre de
1940, sin perjuicio de que, en caso de
disconformidad, puedan ser itnpugna-das las superficies 6jadas en la forma
que en el pcmtu siguiente se dispouc.
En ningún caso estas labores se comen-
zarán después del día 1.° de eneru paralos terrenos que deben dedicarse a se-
millas de primavera, ni después del 15
«e febrero para los restantes barbechos.
Séptimo. Los agricultores podrán re-currir, por escrito, ante la Junta Agrí-
cola local antes del día 25 de diciembre,y en última instancia, ante la Jefah^ra
A_gronómica.
Los cultivadores de fincas en las queeste año agrícola no se produce trigo,
y a las cuales se fijan superficies de bar-
becho para este cereal, o en cantidad qucsuponga un 30 por 100 más de lo que
actualmente siembr^n, podrán excep-cionalmente recurrir ante la DirecciónGeneral de Agricultura, la cual resol-
verá definitivamente, sin posterior ape-
lación.
Octavo. Las Juntas Agrícolas vigila-
rán las fechas del comienzo de las la-
bores de barbecho en las fincas de sutérmino municipal, así como de que serealice la totalidad de las superficies
fijadas, y de la calidad de los barbechos.que se harán según uso y costumbre
de buen labrador en la comarca, y da-a•án cuenta mensualmente a la Jefatura
Agronómica Provincial del estado dedichas labores y su tenninación.
Noveno. El incumplimiento de lo dis-
puesto en la presente Orden por parte.
de los cultivadores será sancionado conarreglo a lo dispuesto en la Ley de 5de noviembre de 1940, sin perjuicio dc
pasar el tanto de cnlpa a otras Autori-dades y organismos pertinentes, si lafalta origina graves daños a la produc-
ción nacional.
Décimo. La omisión o negligeneia
por parte de las Juntas Agrícolas, en lo
que se previene en esta disposición, se-rá sancionada con arreglo a lo dispues-to en el attículo 12 de la Orden de este
Ministerio de fecha 10 de octubre del
cort•iente año.Undécimo. La Dirección General de
Agricultura dictará las disposiciones que
estime oportunas para el cumplimientode lo dispuesto en la presente Orden.
Madrid, 4 de noviembre de 1944.--
Prirno de Kivera.u
663
AGRICULTURA
COiVSEJO REGULADOR DE LASDENOMINACIONES DE O R I-GEN «MONTILLA» Y «MORI-
LES»
En el «Boletín Oficial del Estado» del
día 23 de octubre de 1944 se publica
una Orden del NIinisterio de Agricultura,
cuya parte disposítiva dice así :
«l.° Que en el plazo de quince días,
a partir de la publicación de la presen-
te Orden, quede constituído el Conse-
jo Regulador de las Denominaciones de
Origen «Montilla» y «Moriles», presidi-
do por el Ingeniero Jefe de la JefaturaAgronómica de Córdoba, y del que for-
marán parte :
Un viticultor por Moriles y otro por
Montilla, elegidos por la organización
sindical respectiva.
Un criador exportador por Moriles yotro por Montilla, designados igualmen-
te por la organización sindical.
Dos vocales especializados, uno viti-
cultor y otro exportador, de Córdoba
(capital), designados por la Dirección
General de Agricultnra.2° Que en cumplimiento de lo dis-
puesto en el artículo 35 del Decreto ci-tado, y en el plazo de tres meses, elConsejo Regulador procederá al estu-dio de los extremos siguientes, procu-rando recoger y atender las realidadeseconómicas que concurran en el dobleaspecto de producción y comercio :
a) De los pueblos que abarque la
zona vitícola de producción, expresando
las condiciones de cultivo, climatológi-
cas y geológicas a las que deban sus ca-
racterísticas los mostos y vinos que en
ella se producen.
b) La zona de crianza.c) Las características de los diversos
vinos típicos amparados con las Deno-
minaciones de Origen.
dl El Reglamento para la inspección
y vigilancia, así en el interior como enel exterior, de las Denominaciones, pre-
cisando las condiciones mínimas que de-hen acreditar los productores y criado-
res exportadores de vinos para ainpararsus vinos con las denominaciones pro-
tegidas.3.° Con los antecedentes indicados, y
dentro del plazo señalado, el Consejo
formulará y elevará a este Ministerio larorrespondiente propuesta.
Madrid, 20 de octubre de 1944.Pri-mo de Rivera.»
PLUS DE CARESTIA DE VIDAPARA LAS FAENAS
AGRICOLA5
En el «Boletín Oficial del Estado» del
día 26 de octubre de 1944 se publica
una Orden del Ministerio de Trabajo,cuya parte dispositiva dice así :
«1: Subre los salarios vigentes en la
actualidad para las distintas faenas agrí-
colas se establece, con carácter extraor-dinario y transitorio, un «plus de cares-
tía de vida». La cuantía del citado «plusn
se ajustará a la clasificación dc las pro-
vincias españulas en dos grupos y la di-
visión en dos Zonas de eada una deaquéllas.
Integrarán el «primer grupo» las pro•vincias de Barcelona, Gerona, Lérida,Tarragona, Navatra, Vizcaya, Guipúzcoa,A 1 a v a, Valencia, Castellón, Alicante,Murcia, Sevilla, Córdoba, Jaén y Cá-aiZ.
Integrarán el «segundo grupo» las pro-vincias restantes.
El Delegado cle Trabajo de cada pro-
vincia propondrá a la Dirección Gene-
ral de Trabajo, para su aprobación porésta, los pueblos (con sus respectivos
términos munieipales) que deberán con-siderarse incluídos en primera o segunda
Zona.El importe del referido «plus» será el
siguiente :
Primer grupo :1.g Zona.-Varones mayores de die-
ciocho años, 2,00 pesetas diarias.
Mujeres (en cualquier edad) y varo-
nes de dieciséis a dieciocho años, pese-tas 1,50.
2.a Zona.-Varones mayores de die-
ciocho años, 1,50 pesetas diarias.
Mujeres (en cualquier edad) y varo-nes de dieciséis a dieciocho años, pese-tas 1,00.Segundo grupo:1 g Zona.-Varones mayores de die-
ciocho años, 1,50 pesetas diarias.Mujeres (en cualquier edad y varo-
nes de dieciséis a dieciocho años, pese-tas 1,00.
2 a Zona.-Varones tnayores de die-
ciocho at3os, 1,00 pesetas diarias.
Mujeres (en cualquier edad) y varo-
nes de dieciséis a dieciocho años, pese-tas 0,75.Este «plus» sólo se percibirá sobre
el salario de los días trabajados.2.° Cuando el trabajador perciba sa-
lario superior al mínimo fijado por lasvigentes disposiciones, sea cualquiera la
forma en que bubiese sido contratado,el «plus» que ahora se establece habrá deser enjugado en aquél, percibiendo ladiferencia si la suma del salario mínimoy el «plus» resultare superior al sala-
rio que en la actualidad perciba.
Será considerado como salario a estos
efectos todo lo percibido por el trabaja-dor, ya sea en rnetálico, en especie o encualquier otra forma de remuneración.
3.° Para hacer el cálculo a que sehace referencia en el apartado anteriorse tendrá en cuenta todo lo percibidopor el trabajador durante la tempora-da o el año agrícola, según se ttate deobreros eventuales o fijos.
4.° Este «plus», por su carácter acci-
dental, no tiene consideración de sala-
rio a efectos de seguros sociales y do ac-
cidentes del trobajo.5.° 5e entenderán prorrogadas para
las faenas de recolección de cerealea laretribución y demás condiciones esta-
Irlecidas en la actualidad, incrementada
aquélla con el «plus» que por esta Or-
den se acuerda.
Madrid, 20 de octubre de 1944.--Girónde Velasco.»
EXTRACTODEL ^BOLETIN OFICIAL^
Orden Civil del Mérlto Agrícola
Ordenes del MínísteZía de Agrícultura,
fechas 3 y 6 de agosto y 28 de septie^n-
bre de 1944, por las que se conceden
condecoraciones de la Orden Cívil del
Mérito Agrícola a los seHores que se c1-
tan. («B. O.» de los dfas 13 y 18 de
(«B. O.» del 30 de octubre de 1944.)
Repolrlacíón forestal
Decreto del Minísterlo de Agricultura,
fecha 29 de septiembre de 1944, por el
que se declara de utílídad públíca, a los
efectos de expropíacíón forzosa, el Pro-
yecto de Corr,ección y Repoblacíón Fo-
restal de la Cuenca de Rambla Seca, tér-
mino de Vélez Blanco y Lorca. («Bole-
tín Oflcial» del 19 de octubre de 1944.)
En el mismo «Boletín» se publica otro
Decreto del mismo Minísterío, fecha 29
de septiembre de 1944, por el que so de-clara de ínterés naclonal la comarca que
se establece en la parte sur de la pro-vincía de Albacete.
Importacíón de Patata de slembra
inglesa
Admínístración Central. - Anuncia de
concurso abíerto pot el Servicio Nacio-
nal de la Patata de Siembra para im-
portación de patata de síembra ínglesa
para la Península, Baleares y Marrue-
cos. (cB. O. del 21 de octubre de 1944.1
Estudio relatívo a la enfermedad
denominada «Cannabosisn
Orden del Mínísterío del Trabajo, fe-cha 19 de octubre de 1944, por la quese organízan los estudíos relatívos a laenfermedad denominada «Cannabosís»en la Cuenca del xfo Segura. ( «Boletfn
Oflciai» del 22 de octubre de 1944.
Granjas Avfcolas diplomada.c
Orden del Mínísterío de Agricultura,
fecha 19 de octubre de 1944, por la que
se dan normas sobre la revísíón de las
Granjas Avícolas díplomadas, comple-
mentaría de la Orden de 13 de febrero
de 1941. («B. O.» del 23 de octubre do
1944. )
664
AGRICUITURA
ConseJo RegiUador de las denomina-clones de origen «Diontilla» y «DToriles»
Orden del Minísterio de Agricultura,
fecha 20 de octubre de 1944, por la que
se dispone la desígnaclón del Consejo
Regulador de las denominaclones de ori-
gen «Montíllan y «Moriles» («B. O.» del
23 de octubre de 1944.)
Consumo de carburantes lfquidos
Admínistración Central.-Circular nií-
mero 67 de la Comisaría de Carburantes
Líquidos, fecha 20 de octubre de 1944,
por la que se flja el consumo para el
mes de noviembre. («B. O.» del 25 de
octubre de 1944.)
zacíón de las centrales térmicas a em-presas eléctricas y demás industrías.(aB. O.» del 30 de octubre de 1944.)
Normas para la Implantación y usode la tarjeta de abastecímíento
Admínistracíón Central.--Círcular nú-
meTO 494 de la Comisaría General de
Abastecíinientos y Transportes, fecha 30
de octubre de 1944, por la que se anula
la 469 y se dan normas para la ímplan-
tación y uso de la tarjeta de abasteci-miento. («B. O.» del 2 de noviembre de
1944.)
Realización de barbechos en el aiioagrícola 1944-45
que, para proteccíón de las Mutuas depequefio radío de accíón en el Ramo dePedrísco, estableció el Servicío Nacíonalde Seguros del Campo. («B. O.» del 13de noviembre de 1944.)
CStedra de I3otánícu en la Gscuela es-pecial de ingenieros Agrónomos.
Admínistracíón Central. - Convocato-
ría fecha 2 de novíembre de 1944, de la
Direccíón Genexal de Enseiianza Profe-
síonal y Técnica del Mínísterio de F.du-
cación Nacíonal, para proveer la nlaza
de «Profesor de Botánica general y Bo-
toníca aplícada», vacante en la Escuela
especíal de Ingeníeros Agrónomos. ( aBo-
letín Oflcíal» del 27 de novíembre de
1944. )
Reglamento del Registro - Matrícula de
Caballos de pura sangre
Orden de la Presídencía del Gobíerno,
fecha 23 de octubte de 1944, por ]a que
se modíflca el párrafo 4.o del artículo 12
del Reglamento del Registro-Matrfcula
de Caballos de pura sangre y pura raza
espaflola sobre ínscripcíón de semovíen-
tes en dicho Registro. («B. O.» del 26
de octubre de 1944.)
Plus de carestía de vlda para las
faenas agrfcolas
Orden del Mínlsterio de Trabajo, fe-
cha 20 de octubre de 1944, por la que
se establece con carácter exti^aordinario
y transitorio un plus de carestía de vída
para las distintas faenas agrícolas. (aBo-
letin Oficial» del 26 de octubre de 1944 )
Normas para el aderezado de las aceítu-
nas de mesa en las provmcias de Má-
laga y Córdoba
Dlsposícíón de la Secretaría General
Técnica del Minísterio de Agricultu[a,
fecha 23 de octubre de 1944, por la oue
se dan normas para el aderezado de la
aceituna de mesa en las pravincías de
Mé^laga y Córdoba. («B. O.n del 26 de
octubre de 1944.)
Contribución Terrítorial de la Riqueza
Rfistica y Pecuaria
Orden del Mínisterío de Haclenda, fe-
cha 20 de octubre de 1944, por la que
se aprueban las ínstruccíones para el
reconocímíento, líquídacíón y abono de
las partícipaciones sobre las cuotas del
Tesoro de la Contríbución Terrítoríal de
la Riqueza Rústíca y Pecuaria concedi-
das a las Diputacfones Provínciales y
Ayuntamíentos por el Estatuto Provín-
cial y las Leyes de 26 de septiembre de
1941 y 30 de dícíembre de 1943. («Bole-
tín Oftcial» del 28 de octubre de 1944.)
Normas para la ntilízación de las
centrales térmlcas
Orden del Mínísterío de Industría yComercio, fecha 27 de octubre de 1944,por la que se dan normae para la utili-
Orden del Mínísterío de Agrícultura,
fecha 4 de novíembre de 1944, sobre
realización de barbechos en el afio agrí-
cola 1944-45 (aB. O.» del 8 de noviem-
bre de 1944.)
intervención de los abonos fosfatadosy nítrogenados
Admínistracíón Central.-Círcular nú-
mero 495 de la Comísaría General de
Abastecimíentos y Transportes, fecha 8
de novíembre de 1944, sobre interven-
ción de los abonos fosfatados y nitroge-
nados. («B. O.» del 10 de noviembre de
1944.)
Libre circulación de la patat,a
Orden del Mínisterío de Agrícultura,
fecha 31 de octubre de 1944, sobre circu-
lación de la patata («B. O.» del 11 de
novíembre de 1944.)
Seguros contra el pedrísco
Oxden del Minísterío de Agrícultura,
de 13 de noviembre de 1944, por la quese prorroga para el ejercicío de 1945 la
subsístencia de la Caja compensadora
Seguros soelales en Agricultura.
Decreto del Mínísterío de Trabajo, fe-
cha 10 de novíembre de 1944, por el que
se fija la cuantía de la cuota para 'os
seguros sociales en ]a Agrícultura. («5o-
letín Oficíal» del 18 de novíembre de
1944.)
Prohíbiclón de recomendaciones.
Decreto de la Presidencía, fecha 13 de
novíembre de 1944, relativo a las raro-
mendacíones. («B. O.» del 19 de novtem-
bre de 1944.)
Cotos de caza y de pesca.
Ordenes del Minísterio de Agrícultura,
fecha 10 de novíembre de 1944, por las
que se autoríza la constitución de • Pis
cotos de caza en los concejos de ^ui-
rós, Teverga, Somiedo, Degafia e Tbias
y Cangas de Narcea (Ovíedo), y la cnn-
cesíón de un coto nacional de pe.^ca
en los ríos Dena y Cares, dentXO de las
províncías de Oviedo y Santander. («So-
letín Oflcial» del 17 de noviembre de
1944.)
OFERT^S ^ DEMAND^^nFrRTAS
nado lanar.-Francisco Romeo Oltva. Don Taíme I, 34. Zaragoza.
SEMILLAS CAMBRA. Hortícultor.
Apartado 179. Zaragoza.
ARBOLES FRUTALES.-Semíllas de
hortalízas y forrajeras. - Lorenzo
Saura. Avenida Caudíllo, 61, Lérida
APICULTIIRA ARAGONESA. - Ce-ras estampadas por cillndro.-Herofa-mo, 6, aeQundo, Teléfono 4176. Za•ragoza.
aVOOLx. Resuelve el problema. E^mejor producto para marcar el ge
ARBORICULTURA, FLORICUL'CII-
RA.-Prímer Premío Exposición P'ru-tas de Lérída año 1929. - Mariano
Torrentó. Avenída Mártíres, 4b. Lé
rlda.
ALMAZARA, PRENSA HIDRAUL,I-
CA, TRITURADOR. - Míguel Pérez
Vercher, 4. Valencia.
ESTIERCOL GANADO LANAR PU-
RO. Peq2ieños vagones paja cere¢les
a completa satisfacción. Langa. H
Cortés, 13, Zaragoza.
665
División de finca entre tresherederos
Don Ricardo Zome»o, Cuenca.- «^lL i^nad re:tiene una fine.a de labor para tres pares de nitc-las y había en ella tres renteros. Mi madre tic-ne hecha escrituru de testamc,ento abierto, insti-tuyendo y noln-brando por un^iversales lcerederosa sus tres hijos : dos herman.os míos y yo. Endicho testal^nento consta cómo he^rnos de perci=bir la herencia, según la faeultad que le con-fiere el artículo 1.056 del Cócligo Civil. y res-pecto a esta finca dice que cada^ u.no de sus hi-jos percibtirá la tercera parte dd estti finca pro-indiviso con sus otros lcermanos.
Estando esto así, se ha ma-reiiado uno de lo,s^renteros ,y rn.e he qlcedado yo para cultivarla conla parte que ese ren-tero llevaba; por tanfo, hoysoy heredero y eolono de mi m.adre.
Mi madre, muy caritativa, iba ateruliendo a,las mlcchísinias petticiones de 1cn.os y o^tros ren-teros, gue siel^cpre estuvi^eron re^cidos 1rr^os eonotros, y sin Ieaberles subtido nunea la re^nta, pueshoy pagan. la misma qu.e haee veinte, a^ños; haido repartiendo entre ellos alqunas tierras qlceha com^rado desp2cés, sin vartiar la re^r^ta ysieni^pre con. la condición de hacer 1cn repartoexacto^ entre los tres, pues hoy resulf,a favore=cida lcna viuda a quien mi m^adre d^ió rnás tie-rras para que le fuera rncís fá,cil sacar a flote ala faniilia. Hoy ya no hay razón de esto, por-que los hilos son ya m,ayores y los tiene em-pleados en diferentes ofieios, 1/ tanto mi madreeomo nosotros qlcere^rnos dividi.r la labar par^qlee cada herrrran.o tenga lo suyo, división quelcabia de ha^cerse i,qualando tres lotes 1^ .corteán-dolos despué,s, pues para qlre no haya perjuir,iopara nadie, intervinie.ndo en esto los renteros.
Con qran sorpresa de todos, esta viud^z n.n es-tá eonforme ni c,on hacer ninql^.n eambio detierras, ni ceder nin.gun.a de las q1.^e lleva demás.
1, Hay alguna ley por la que podamos haceresta división (q1ce es de justieia), aunque ellase oponga?
^ Podré yo, como due^o algún día, obltiga.ra esta viuda a qlce me entregue las tierras que^rne tocasen a eambio de que ella labrara las queyo llevo de mis hermanos, en caso de haeer nos-ntros la dtivisión sin que ella intervenga?
Caso de labrar esta ser^ora tierras rruías (visf<ila disposición en que e•stá) , L podrZa exigirle yof ianza ?
E1c caso de qlce pueda ser, ^, erc qué cua^n-tía.7^, Y exigir contrato oblig.ando a no esqu.ilrrlar
el terreno?Yo, eorno labrador, ^tendré algunos derechos
a labrar las tierras de rrti propiedad que no otrasiguales y dc i.qicul i^alor c,o^rrio las qlce harc dcigualarse en el reparto?
Como aclar,^ción, le nranifiesto que no pucdoquedarlne eon las tierras que hoy labro porqu^^el rentero quc se hu ido llevaba tierras cn lasq1ce, de qicedar»ic^ co^c ellas, tendrla bastart.teperjutictio, ^^1tes lirca d<• las ra.zones de haber.^cido es quc< pug•.c^ba l^c ^nisn^a re^nta. y cogía. ^^ric-nos.»
En el caso ciue usted pla^ntca crs preciso no involu-crar dos cuestiones, a saber :
La división de la propiedad de la finca entre lostres herederos, v la utilización de ]a misma tenie,ndoen cuenta los derechos preexistentes de los colonos.Sobre el primero ninguna duda se ofrece, y, por c;ou-sibuiente, esta respuesta se limita a la cuestión sus-citada por la^ viuda arrendataria.
Para e.jecutar contra ella los derechos due la Le^^concede a]os propietarios, es preciso que sea el titu-la^r de la parcela gue ella cnltiva el que pla^ntee la ac-<^iún jndicial op^ortuna^.
Esta acción no puede tender a lograr un cambiuforzoso o una nueva diGtribución de la tierra, puese.ste efecto tan ^(^lo uE^ ^^iic^rlc^ logrtr E^or acuerdo conella.
La- única acción que puede competir al propietari^es la de desahucio, por haber finalizado el contrato ^•alegar que é l cultivar^ ]as tierras directamente e in-cluso personalmente, si es que la viuda labra talestierras de esta forma con ayuda de sus familiarea.
Nada es posible exigir como fianza si no está pac-tada en el contrato. La obligación de no esquilmar e]terreno no es pre► iso que conste en ningtín contratopara exigirlo, pues en todo caso puede obligarse alarrendatario a que lo cumpla, ya que eatá^ implícitnen la buena fe con ►lue todo contrato ha de curnplir-se, y en el deber de cultivar las tierras Qa uso y cos-tumbre de buen labradorn , que preceptivamente im-pone la legislación vigente en esta materia.
1.882
Janier Martín-ArtalaAboQado
666
AGRICULTURA
Abonado del_manzano
Don Juan Alegre, Libros (Teruel).--aLes r^^^yo ni^e diga^^i cuándo conviene ^bo^nar los »iaai-zartos, cantidad y^m.udv dc aplicarla:. Se tratade árboles e^a plenc4 prudueciú^^i-; asint^is^rio, silte de echarles suljato ^le, hierro, cuá^ito y cónion
li na fórniula racional de a^bonado lia^ de estar ^i^relación con la constitución y riqueza del terreno, eá-pacio y variedad de1 árbol a que está destinada, des-arrollo y^-igor del mismo, así coxno de otras condi-ciones de importancia iuenor, todas ellas de gran va-riabilidad. lle esta consideración se desprende clara-niente ^ue sería ^•ano pretender encontrar la f'órmu-la mejor, due no es la inisirla para dos árboles.
Yor la xxuposik^ilidad puesta de relieve, al estu-diarse una fórmula de abonado se ha do perseguir lafijación, no de la óptima, sino de una racional y decomposición xnedia, cuyos resultados seun satisfacto-rios, basáudose en los datos disponil^les.
En el c^:arso que uos ocupa conocexnos sixnpleineiitr.que. se trata de abonar xna^nzanos y que están enplena producción, y la fórmula que aconsejaxnos tie-ne forzosamente yue serlo en términos de una rela-tiva vaguedad.
Ureemos yue debe alternar en afios sucesivos elempleo de lU.U00 kilos de estiércol, hecho o repodri-do, por liectárea, aumentando o disminuyendo lacantidad, según aconseje la riqueza del terreno enmateria orgá^nica, con un abono ^nineral descompuea-to, adicionando por árbol : dos kilogranxos de sulfatoamónico, cuatro liilogramos de superfosfato cálci<;o(lb por 10U, un kiloí;ramo de cloruro potásico y doskilog^ramos de sulfato de lxierro (este último sólo cuan-do el suelo sea calizo), forzando o reduciendo estascantidades segtín el desarrollo y vigor que el árbolpresente.
La incorporación a la tierra deberá hacerla duran-te la estación invernal, de preferencia en sus prin-cipios.
El abono, tanto el orgánico como el rnineral, sedebe extender por ibual en un anillo que circunde alárbol, desde una dista^ncia de 30 ó 40 centímetros deltronco, hasta, al menos, la proyección de la copa, dexnodo que el abono quede cubriendo todo el terrenoalcanzado por las raíces, y se enterrará en seguidacon una capa ligera, ^nás o rrienos honda, se^^ín l^xprofundidad a que se encuentren las raíces, evitandudañarlas y sin que el abono minera^l llegue a tocarlas.
1'ueden sustituirsr, en la coxuposición del abono ^ui-neral los dos kilograxnos de sulfa^to amónico por 2,5kilogramos de nitrato sódico o cálcico, en cuyo casoeste nitrato se adiccionará al suelo unos quince día^antes de despertar la vegeta.ción, eu cobertera o en-terrá^ndole muy ligeramente. )i;l re^sto del abono mi-neral se aplicará caándo y cómo antes queda dicho.
1.88aI+ranciseo Sáncliez Herrero
Ingeniero agrónomo
E^fermedades del aparatolocomotor
lloxi José Casta►eda, Palencia.-uTcrtgu ui^a
n^rila que e^z el rnes de septienubre pas^^zdo, es-tar^du saca^ndo el c^st^iércol del c,orral para^ llc=varlv a las jincus, u^l arrancar con el carro car-q^idu cu^ó de rodillas y se liizo z^-1i^ peqt^e^Zo r<as-gu^icito, casi ii^iperceptible ^ si^i lierida, pues
nn,icar^i-ente se quitd el pelo.
Si^ri duda, a consecuencia de ell,a, al dia si-guiexite con^^enzó a cojear; avisó c^l veteri^^iario,y no le dió i^iiportancia; únicame7zte ^»ae dijo lediera greda y vir^gre ; pero co^n^uo el aninial se•gii^ía eojeando (pues al anda^r aperzas se le nu-taba ; iunicu^rne^nte, que levantaba esa ^iiano xnásqi^e la otra), se le d.ió el tópico Fuentes, que leobró ^»iucho y le produjo gran inflamació^i, sindesa^parecer la cojera.
Co^x^ip no le naolestaba apenas al a^u^ar, lam.andé trabajar dzirante la se^^aeryitera, y al ter-^raina.r ésta se le aplicó de nuevo el tópico, coiaidé^nt^ico resultado, en vista de lo cual la vid otroveterinario, dándole otro revulsivo y, por fir^,el Rojo 117ata, por dos veees, consiguiendo quedesapareciera en absoluto la cojera, sin laabersequita^do la inflaniacióyt ; únicani.ente ha bajadualgo, y como no le i.nipedía, la llevé a trabajar,haciéndola perfeetantente. DZas aliora me di.eeel veterinario que debo venderla, porque, se-gún él, tiene una hapia, producida por faltade fuerza en las nianos, y que está expuesta aq^iie a.l cabo se repita y se inutiliee totalmen.teel animal.
Corno yo creo que la caiisa no obedece a loque él dice, sino que la ca2da fué casual, de•bido a la ^nala forrna que tiene de tirar, y como,par otra parte, trabaja m^zey bien, les agradece-
ARBOLES FRUTALES SELECCIONADOS
DOMINGO ORERO- SEGO RBE -
C A '1' A L O (: O S G li A 'I' 1 ^
667
nGR^cu^TUR^
ría rne dieran su autorizada opinión para obra-rcn consecueneia.v
Yara formar un juicio exacto sobre el proceso y tra-tamiento a que se reriere el se►or Uastañeda, c^l^-vendría saber :
1.° El sitio en que se produjo la erosrbn o ras-goncito ; y
2.° Las ciz-cunstancias que aconseja^ron la apiica-ción de los revulsivos.
Si la contusión fué en una de las rodillas y, comoconsecuencia, sobrevino la artritis, acompairada o node sinovialitis, no creemos desacertado el tratamien-to, que, un poco más retardado, pudo producir me-jor efecto.
'1'ampoco debe extrañar la persistencia de la in-flamacrón, cuyo término, por motivos diversos, nosiempre se produce con la debida rapidez. Un pocomás de quietud en el animal hubrera favorecido la re-solución del proceso.
La lupia, si asienta en esa región, no cabe impu-tarla a la i'alta de fuerzas en las extremidades y síal citado proceso, que debe camúatirse con inyeccio-nes yoda,das o de cloruro de cinc al 5 por lUU. Dehallarse indurada, puede aplicarse la cauterización,sin temor a que el animal quede inutilizado.
1.88^ H'élix F. Turégano
Investigación de aguas conla varita
J. M. de M.-aRuego me den ustedes su opi-nión sobre la eficacia de los servicios de un z^-horí para descubrir aguas subterráneas.v
La invest,igación de aguas subterráneas por mediode la varita o del péndulo ha sido objeto de múltiplesdiscusiones, dividiéndose las opiniones entre detrac-tores apasionados y creyentes fanáticos.
Se han verificado Congresos de los que han forma-do parte personas ejercitadas en estos estudios, con-siguiendo patentes éxitos, que pusieron de manifies-to que nunca se podrán atribuir exclusivamente asuperchería, existiendo un fondo de verdad.
La varilla y el péndulo no son más que el detec-tor, que pone de rnanifiesto la captación de ondas depequeña longitud, que emiten todos los cuerpos.
El cerebro humano emite ondas que han side rigu-rosamente medidas, y todos sabemos que un aparatoemisor puede ser r•eceptor ; luego es lógico admitiresta posibilidad humana, que se pone de manifiestopor contracciones musculares, que son las que produ-cen los movimientos de la varilla y el péndulo.
Como no son sólo las corrientes de agua, sino quetodos los cuerpos emiten radiaciones, el problema senos presenta con una complejidad enorme, ya quenunca el simple movimiento de la varilla puede de-terminar el agua.
'i'engamos en cuenta que las radiaciones se refrac-tan y el cuerpo que las originan puede encontrarsedesviado de la vertical en que se captan sus sensacio-nes, y que, además, de la misma forma que en ópti-
ca se producen imágenes virtuales, un objeto produ-ce varias imágenes, no reales, que pueden producirconfusiones lamentables.
Yara un observador experimentado, que practiqueobservaciones minuciosas y que conozca las ca,usas^e perturbación que pueden presentarse, el empleo dela varilla y el péndulo, como medro de localizaciún delas corrientes subterráneas, es un auxiliar de granvalor.
Nunca puede considerarse como infalible, existien-do en la práctica de todo observador éxitos y fraca-sos, cuyo^ porcentaje relativo mide la experiencia deloperador, ya que las causas de error no se elirninanin,is que por una príictica constante y minuciosa.
I . 88;>íl^l a^nuel 11 e^r^rero L'^^aria
Ingeniero agrónomo
Diversas cuestiones en relacióncon caminos de servidumbre
Don Pelayo Moreno, Mérida ( Bada;oz).-^En el plano adjunto va descrito el carnino deLos Dlolinos, el que haee alyo rruís de dos rr^nosfué cerrado en el trayecto a) a') ; las tierrascornprendidas en este trayeeto son de seeano ylioy no hay nada serr^brado. Tengo en rni poderun plano certifieado de dieho carĉiino extendidopor el. Catastro. i Puedo pasar por dicha carrai-no sin solicitarlo a nadie, o, e^n caso de hacerlo,a quién procede ?
En la citada finc.a y en la margen del Guadia-na existe el molino deserito en el plano, el cualestá eri r^a^iiias y sin ^z^tilizarlo los duertos; pa•yasólo la eontribueión por urbana, y en la escritu-ra que tienen no especif^ica que tenga una can-tidad de tierra, pero, no obstante, los duefiios di-.cen que la franja de tierra cornprendida entrcel río Guadiana y el canal es de su propiedad,y, por otra parte, en mi escritura dice que lafinca liyrda eon el río Guadiana. L+'n este caso,i quién tiene derecho al aprovechanaiento de estetrozo, ? Y si le corynprase esta propiedad al due-7zo, el trozo de cumtino de aLa Dlolinetau corri=prendido entre d) y d'), ^ podría quitarlo, yaque este camino es de servicio sólo para el ^no-lino ?
El trozo de linde cornprendida entre b) y b')no está seyialado, y mi convccino pretende quea partir del purito c') lleve la dirección e) en vezde b' b, que es la que figura en los planos delCatastro. i Puede amojonar haciéndolo por den-tro de la línea verdadera ?
Por estar erz ^nalas coruiiciones el camino deMérida en el trozo e) e'), han hecho otr^ pordentro de la finea, habiéndole puesto una em-palizada de alam.bre de espino, ordenándome elalcalde que deje una entrada en cada extrernopara el paso de carruajes, hasta tanto se arregleel carnino por el Ayuntamiento, pero como vantranscurridos dos meses en el mismo estado,i tengo o no dereclao a cerrar esas entradas ?
Los pescadores y algunos vecinos se llevan
668
los at,arjes de la ribera, otros hacen secaderos dearena en las praderas y otros llevan el ganadoa pastar sobre el rio, alegando que es de dorni-nio público. ,►'n caso de interesarm,e, g podríaevitarlo, o por el contrario tienen derecho a ha-cerlo ?p
1'rimero.-La servidumbre de paso no se puede- ad-quirir rnás que en virtud de título, según el artículo539 del Código Civil, y un plano ce^rtificado de] Ca-tastro no equivale al título. Yor tanto, si en la escri-tura de adquisición, o de trasmisión por herencia, dela finca del sexior consultante no existe especificado elderecho a pasar por las tierras a que se alude, no esposible, en la actualidád, hacer eYectivo un derechoque no existe sobre finca ajena.
Segundo.-A juzgar par• lo que indica el señor con-sultante, respecto al título de su propiedad, la tierra^lue existe entre el río y el canal de desviación dueairve al molino, pertenece al señor consultante, yaque la escritui•a del dueño del molino nada especi-fica sobre este particular, y la de la finca dice quelinda con el río Guadiana, teniendo, en consecuencia,
a`^ ^ ^^; ^s` ^^ ^
Oy ^.a' i
^ Rl0 G^1^D^f`NA
el señor consultante derecho al aprovechamiento deese trozo.
El trozo de camino conxprendido entre d) y d'i, entanto no adquiera el señor consultante el molino, nopuede suprimirlo en ningtín caso, siempre que el rno-lino, como parece por el plano, no tenga acceso a sa-lida pública de otra forma, pues con arreglo al +xr-tículo 564 del Código Civil, el propietario del mohnopuede exigir el paso a camino público, como lo txer^eactualmente. Comprando el molino, desde luego ca-bía la posibilidad de suprimir el cam.ino, porque i;ntal supuesto el que tendría derecho a usarlo er>^ elconsultante comprador.
Tercero.-Estando en discusión el trozo de lindecomprendida entre b) y b'), el consultante no puede,por sí y ante sí, amojonar, a no ser por dentro de lalínea c) c'), que es la que el colindante concede, loque no creo le interese.
Cualquiera de los colindantes tiene derecho, ser;iinel artículo 384 del Código Civil, a deslindar su pru-piedad con citación de los dueños de los predios co-lindantes. F1 deslinde se hará de conformidad cĉnlos títulos de cada propietario y, a falta de títulos sn-
E ^^ E,Mé^ide ^^ -- ^
^ °^,;;, _-... ,-',^^
^^ni^u^tua^
ficientes, por lo que resultare de la posesión en queestuvieren los colindantes. Es preciso solicitarlo delJuzgado, y si se opusiere la parte contraria, tend:íar.que ir a discutir la cuestión en el juicio ordinario quepor la cuantía corresponda.
Cuarto.-El trozo de camino que entra en la pro-piedad del consultante, comprendido entre las letrase) y e'), la autoridad municipal puede imponerlo cir-cunstancialmente, previa indemnización de los per-juicios que ocasione en la finca del consultante, .t'uedepedir al Ayuntamiento que acelere las obi•as de repa-ración del camino de l^lérida, pero le anticip^> cfueprácticamente sólo podrá pedir con éxito la indemi^i-zación de los perjuicxos o ctaiios que se le causen, aun-que el Ayuntaxniento no se considerará obligado aacelerar la mencionada reparación, sin que exxsta po-der coactivo suficiente, en la práctica, como digo,para que cuanto antes cese el camino vicioso. Lntanto, el sefxor consultante no puede cerrar las en-tradas.
(auinto.-Los ríos, según el artículo 36 de la leyde Aguas, están sujetos, en toda su extensión, encuanto a las fincas que lindan con ellos, a una ser-vidumbre de uso público de tres metros, en inter^5general de la navegación, la f^otación, la pesca ,^,^ elsalvamento.
Fuera de esta zona, el consultante puede impedirtodo abuso, denunciando, si existiera alguna, lalta,al que la cometa ante el Juzgado Municipal que co-rresponda.
1.8886Nlauricio García Isidr:^
Abogado
Plantación de chopos contiguaa una linde
Don A. S., llaroca.-«1^'ra fiircu de uri prupie=dad, sita en el térrnina rnurLicipal de l^urocu,provincia de Zaragoza, hace vei^nte a^^ros queinicié una plantación de chopos canadienses.
No obstante de que yiubo el cuidado de hacerla plantación a 2,20 metros de distan.cia de lalíriea de deslinde con los vecinos propietarios,con el transcurso del tiempo y el crecimientáde los chopos plantados, hace unos diez años seIra dado el caso de que de las raíces de ellosprincipiaran a salir una cantidad de nuevos cho-pos en la línea de deslinde con uno de los veci-nos propieíarios.
1 gualmente que é ‚ te tuvo especial cuidado deque con el constante cultivo de su firzca liastala rn.isma línea no se tendiesen por dentro deella las raíces de los chopos que se crian en eldeslinde y evitar ai^o se reprodujeran nuevos cho=pos en el interior de la misma, Irí^bolo tambiénde vivir despreocupado del crecimiento de losprimerarrrente nacidos en la repetida línea. Encambio, el que suscribe, a la vez que se hacíala de los por él plantados en el interior de Z<^.finca, sí se pre^ocupó de hacer la limpia^ de ellos,sin que el citado convecino hiciese protesta al-gu.na hasta dos o tres afaos, que indicó a mispeones que rro deberían. toearlos.
669
AGRICULTURn
Hace varios años que ya se dió prineipio ^cla cqrta de los chopos prirnerarnente plantadosen la fínca, y ya el públieo diGse tambiéra c:uen^ta del valor que ellos tenían.
Este ano, al hacer recuento y señalar los cho=pos para cortar en esa parte de la finca, se ]ean^incluído ta7rrbién cuatro de los criados en el re-ferido deslinde. Heclza la venta total, de los rnar-cados, euando el corr^prador corta esos cuatrochopos y prineipi,z su limpíeza, estando el con-sultayate ausente y enferrn.o e7o Valencia, per=sonóse erc la finca el dicho vecino, y dícele alcom^rador uque por ser szr^yos y 7eo {iabérselosvendido él, n^o deberá tocarlos ^ií debe llevarlos^2i sus leraas o despojosv.
^l reyresar a ésta he sido in^forrraado de losucedido y que co^^tinúaza los chopos, con lale^^ra, en rni finca.
Encontrándose dichos chopos a urt^ distanciade la finca ajena rnenor que la^ mareada por laley, ^,puede obliyársele a quitarlos ^n^nediata-rnente?
L+'stando la rna,yor pa,rte en farniación y muypoco desarrullados, úhará falta pedir autoriza=ción a la Jefatura de Montes para quítarlos?
^Cz^ál es rni situación y dereclzos en este ea-soY ^^'ómo deberé proeeder?v
Los chopos <1ue han nacido en la linde, según elartículo bOJ del Uódig^o civil, se presumen tambiénrnedianeros, y cualquiera de los dueños tiene dere-cho a exigir su derribo, exceptuándose los árbolesque sirvan de mojones, los cuales no podrán arran-ca^rse sino de comím acuerdo entre los colindantes.'1'odo ello sebún.lo que dispone el artículo 593 del^•ódigo civil citado.
Es decir, que los indicados chopos nacidos en lalinde son de ambos colindantes, así como sus despo-jos y leñas, y bien cualquiera ae los dueiios de la^sfincas limítrofes puede pedir el derribo.
Según la Orden de 10 de junio de 1941, toda cortaen montes particulares debe ser autorizada por la Je-fatura de Montes de la provinci^^r. Ahora bien : cuan-do se trata de tres o cuatro árboles no desarrolladostodavía., basta con que se dé cuenta, incluso particu-larmente, a dicha Jefatura, para que no se tome lacorta como de má^s importa^ncia, evitá^ndose torcidasinterpretaciones.
Lo que debe hacer cl señor consultante es notificaral colinda^nte que, ^iendo los árboles nacidos en ]alinde común de ambos, pide la corta de ellos, distri-buyéndose entre los dueños el valor del aprovecha-miento producido por dicha corta.
1.887^Taurici^o García Isidro
Abogado
Insecticida_contra,orugas ypulgones!
Don Gerardo Martínez=Malla, Bara^as deMela ( Cuenca).- «Les ruego 7^ze indíqucn dcs-infectante m^ás adecilado para r^iatar orugas,pulgones y dernás insectos que pzaedan ata^cara re,pollos, coliflo^res, lo^nibardas, etc., y que nop^^cedarz perjud'ica^r cz la vida de las pla^^ttas y^^orevistar^ la menor to.-ric,idad al cons^umir las plarl-tas así desínfectadas, en crudo o guisadas.v
Yroducto que reúne las condiciones exigidas porel consultante no puede ser otro, enbre los disponi-bles, clue el pelitre, que es tóxico para los insectos einocuo parra el hombre y animales domésticos. Es-te insecticida se usa en polvo y en jabones o extra,c-t^^s obfeuidos con las flores de la plrenta denomina^da^pelitre. 1=^ay que tener presente al usar este insec-ticida que obra principalmente por contacto.
Los j^rbones nic•otinados también pueden serle úti-les, pues aunque la nicotina es muy venenosa, comoes muy volátil, a las cuarenta y ocho horas del tra^ta-miento no es fácil quede vestibio alguno del veneno ;pero e^stos preparados son actualmente difíciles de en-contr•ar, porque no se hacen importaciones y la pro-ducción nacional, muy pequeña, se destina casi todaa usos farmacéuticos.
Otros insecticidas de este tipo son los preparados abase de rotenona como principio activo ; pero sontambién do or.ig^en extranjero, y, por consi^uiente,casi im'posibles de adquirir en la actualidad.
1.888
Cultivo de la caña común
Miyuel 13e^illucli^Ingeniero agrónomo
Don Ramón Villena, Entrena (Logroiio). -aSírvanse índicarrnc el culti.vo dc la ca^7a co=rnún, variedades que se cultivan y aborlos quese necesitan para ello. u
La caiia común (Arundo donax L.) es una plan-ta de la familia de las brarnináceas llamada simple-mente caña, espontánea en todo e,l litoral mediterrá-neo, que crece principalmente en los suelos frescos yaun húmedos. Sus rizomas, nurnerosísimos, largos,p•orosos, amarillentos, se extienden y sirven paracontener los suelos rnovedizos y arenosos. I^os tallosn^riden hasta cinco metros de altura y son cilín-dricos, leñosos, huecos, dividido^ por tabiques en losentrenudos y de superficie lisa y amarillenta cuandoc stán maduros. Las hojas son sentadas, envainado-ras, ]a^rgas, abudas, con nerviaciones salientes, pro-vistas de una lí^ula ; las flores en espiga, frn•mando
SIMIENTES FORRAJERAS Y DE HORTALIZAS
CASA SANTAFE .. SAN JORGE, 7 .. ZARAGOZA
670
ALCALÁ 2^ 4^ 25 =(T^L-É^OhO 165 1^`RADI05 C^AQL^S 4^ T-^L^GRAf1AS ^ CNIIflPfl
^ ^
^ULTIVOS Df LInO ^ L A : ZOnA^ Df ^ULTIVOS fn AQA^ n,C'ASTILLA, L^ATALUñ^, LfOn, L^V^hTf, n^V^RR^ ^ AhDRLUC^IA
InDURTRIAS DE OBT^nC^lOh DE ^IBRAS Df LIhO ^ QAI^AMO MAS IM-PORTAhTfS DfL MUhDO, POR LOB f1AS f10DERnOS SISTfMRG Df fRBAI-C'RC^IOn.
BELL-LLOCH (lérida) - ZARAGOZA - TARAZONA (Zaragoza) - VEGUELLINA DEORBIGO ( león) - SAN PEDRO DE PEGAS (León) - PINOS PUENTE (Granada)CASETAS ( Zaragoza) - CARRIÓN DE LOS CONDES (Palencia)
AGRICULTWRA
un racimo paniculado terminal, blanco verdoso o vio-láceo, designado vulgarnxente con el nombre de jopo.E1 cultivo de la caña so circunscribe en esta regiónmediterránea a emplear los quiperos de los ríos yacequias de riego para su plantación, con el dobleobjeto de obtener la caúa y de que sostengan los már-genes de los cauces por la gran eonsistencia que danal terreno sus rizomas.
La cañas se clasitican, según sus dimensiones, encuatro clases, a saber :
Primera clase, denominada liceras.Segunda clase, denominada de zarzo.:Cercera clase, denominada bordiceras.Cuarta clase, denominada de calda.La caña tiene gran número de aplicaciones. Usase
en construcciún, como tutor de plantas, para hacercañizos, cestas, etc. ; sus plantaciones sirven de rom-peviento o para aguantar las tierras arenosas ; susrizomas empléanse en medicina, etc. Se cultiva depreferencia en los suelos de media consistencia, fres-cos, mejor si son profundos. Se multiplica por trozosde rizomas provistos de dos o tres nudos u ojos yraíces, que se plantan en primavera o en otoño, segúnlos climas, en surcos de unos veinte centímetros deprofundidad, poniéndolos a unos quince centímetrosen el surco. Los surcos se separan unos tres metrosentre sí. Para favorecer el desarrollo de las plantases conveniente abonar, sobre todo con abonos fosfo-tados. Los cortes comienzan al tercero o cuarto año.Después de la recolección de las cañas, en algunospaíses acostumbran a quemar el rastrojo y las hierbas,con lo que se aclara algo el cañaveral. En primavera,y una vez cortadas las cañas, se da una la}^or, pro-curando no destruir ]os pequeixos rebrotes. Mil metroscuadrados de terreno dan unos 5.000 kilogramos decaxias verdes, que se reducen a 1.800 ó 2.000 kilogra-mos al secarse.
1.889D2iguel PascualIngeniero agrónomo
Auxilios del Estado en repo-blaciones de particulares
Don R. Manzanares, Málaga. - «Tenien-do en prayecto haeer una plantaeión de pinosen una finea de m^i prapiedad, deseo saber si elL+'stado ayuda a los particulares en estos easos.Si asi fuere, ruego a usted me diga en qué con-siste esta ayuda y a qué Organismo Iaay que di-rigirse para solicitarla.n
Los auxilios y subvenciones que proporciona el Es-tado por los trabajos de repoblación forestal se con-cedeu hoy día a través de la Dirección General delPatrirnonio Torestal del Estado, que tiene su resi-dencia en NTadrid, calle de Montalbán número ll.
Las actividades est^ín reguladas por el reglamentoaprobado por Decreto de 30 de mayo de 1941, dictadopara la ejecucicín de la Ley de 10 de marzo de 1941.En este reglamento existe el artículo 93, al cualpudiera acogerse nuestro consultante, y que disponeta.xativamente lo siguiente :
El Patrimonio Forestal podrá conceder auxilios ysubvenciones a los propietarios de terrenos y corpo-raciones públicas o particulares que realicen por sucuenta repoblaciones, especialmente de las llamadasde turna corto, y también a quienes emprendan lusrepoblaciones.
Los auxilios consistirán : En asesorarniento téc-nico y suministro gratuito de plantas y sernillas dis-ponibles, una vez cubiertas las necesidades propiasdel Patrimonio.
Las subvenciones en metálico se concederán a, re-poblaciones que abarquen una extensión xnínima de500 hectáreas, pudiendo serlo a fondo perdido o comoanticipo reintegrable.
Como se ve, hay dos clases de auxilios :^+'1 quoconsiste en proporcionar dirección técnica, sernillasy plantas, que no está limitado por la extensión queabarquen las repoblaciones en proyecto, y el queotorga cierta subvención en metálico, quo exige quola repoblación se extienda,, por lo poco, a 500 hec-táreas.
Aun debemos ^añadir que, con arreglo al artículo 5(i^• 58 de este reglamento, cabe que el particular esta-blezca un consorcio con el Patrimonio, en el que elprimero aporte el terrena y el segundo efectríe larepoblación, para, el día de mar^ana, repartirse lasutilidades que el monte rinda, en proporción al valorde las aportaciones del particular, por un lado, y laentidad Patrimonio, por otro.
1.890Antonio Llcó
Ingeniero de Monten
Alimentación de vacas, cerdos y ga-Ilinas con determinados productos
Don Gonzalo Casuso, Vigo.-nQuisiera sa-ber qué cantidad por ciento se necesitarZa nrez•clar de garrofas y bellotas de encina con salva-do de trigo, y si fuera factible, con l^arina depescado, para alirnentar vacas, ccrdos y ga-llinas.g
A1 calcular un racionamiento, han de tenerse encuenta dos condiciones :
1.° Que se disponga de cantidad suficiente detodos los componentes de la ración, y, sobre todo,que éstos resulten a buen precio, condición econó-mica que limita la solución del porblema.
2.a Que la riqueza total de la ración en elemen-tos nutritivos permita cubrir las necesidades fisio-lógicas de la especie y casos considerados.
Suponemos cumplida la primera condición, pues-to que se nos fijan los piensos que han de constituirlas raciones, y vamos a estudiar separadamente lostres casos que se exponen :
Vac,as.-Como no se nos dice, suponemos que secuenta con forrajes verdes o ensilados, raíces fc^rra-jeras, paja o heno para formar la ración de sosteni-miento y lo quo se desea es la ración de producciónpara vacas lecheras.
E1 pienso intensivo para la producción láctea, abase de los cotnponentes indicados, serí siempre
672
^fiRICUITURA
más pobre en principios inmediatos que lo necesa-rio, si bien esta especie es, de las tres que se indi-can, la que mejor puede diberir alimentos poco con-centrados. Puede prepararse la siguiente mezcla, dela que se dará un kilogramo por cada 2'250 litros deproducción :
Salvado, 50 por 100 ; harina de pescado, S por100 ; ídem garrofas, 17 por 100 ; ídem bellotas, 25por 100,en la que hay excesiva proporción de harina de pes-cado, cu^^o sabor se comunicará a la leche, tambiénal^o dulce por la riqueza en azúcar de la garrofa.Estos ^ustos son más apreciables cuando se cambiae^] régimen de alimentación bruscamente ; por e.soel paso a éste que se recomienda debe hacerse du-rante un período de diez o quince días, en los quese aumentará sucesivamente el anterior pienso, has-ta alcanzar la cantidad que se propone.
Cerdos.-En la alimentación del ganado de cerdavamos a suprimir la garrofa, que come muy mal, ypor los pocos casos que hemos observado, no cree-mos sea muy tolerable por su aparato di^estivo. Ca-bo formar ]a mezcla aprovechando la facilidad de lossnidos de di^erir bien las be^llotas, que, pues no tie-nen la mc4s adecuada composición, hay que comple-tar con ]os dos piensos restantes.
Para los dos casos que en el ganado de cerda sepneden prese^ntar, aconsejamos la mezcla de :
Salvado, 25 por 100, 60 por 100 ; harina de pes-cado, ]0 por 100, 15 por 100 ; harina de bellotas. 65por 100, 25 por 100,tomando los primeros números cuando haya de ali-mentarse ganado de cebo y los se^undos para cerdasde vientre y cochinos en desarrollo.
Gallinas. - Consideramos imposible un raciona-miento aceptable disponiendo de los cuatro piensosmencionados. E] salvado v harina de pescado soncomponentes pudiéramos decir que obli^ados en unamezcla seca para poner al alcance de las f,onedoras en]ns comederos-tolva, en proporciones de 40-50 por 100y 10-15 por 100, respectivamente, pero han do com-pletarse con harina de cereales y pequeña, cantidadde al^una le^uminosa, que enriquezcan la mezcla,pues la^s ^a^llinas necesitan un pienso muv nutritivo.
La harina de ^arrofa, la hemos empleado y es nnma.l alimento de ]as ga,llinas, porque, aunque fruto deuna le^Iminosa, ha^v en su composición bastante fi-bra que no es hicn aprovecha^da, estando justific;a,doau empleo iínicamente en excepcionales circunstan-cias, para suplir otros piensos de que se carece, en pro-porción máxima del 10 por 100, y convencido el ^a-nadero de que no cumple en la parte correspondier_tea éste con la se^;unda condición expuesta al principio.
No tenemos conocimiento del empleo de las bello-tas en la alimentaciún de las ^allinas, y por eso nn ha-blarnos de e11as con se;uridad, per^ comparando concereales como la cebada y la avena, a los que debe su-plir, es un alimento pobre, y de todos modos nos pa-rece excesiva la proporción del 35-40 por 100 en quesuele.n entrar aquellos.
Cándida del Pozo Pelayo1 .891 Ingeniero agrónomo
Adquisición de semilla debersim
Don Benjamín Pérez, Treviño (Burbos). -aLe agradecería me indicase cón2o o dónde po-dría conseguir olg^ín kilo de bcrsirn o trébol deAlejandría, o si ustedes podrían enviárm.elo.u
El bersin o trébol de Alejandria se cultiva en lasrebiones del Sur y de Levante de nuestra Península,por lo cual el señor consultante puede diribirse paraadquirir semilla de garantía a Jerez de la Frontera(Cádiz), Estación de Mejora de Plantas del Gran Cul-tivo (Granja Abrícola). También se cultiva en lazona de iVIálaaa y con semillas procedentes de Ali-cante, por cuya razón puede diri^irse directamente adicha provincia, por intermedio de la Jefatura Agro-nómica, que le indicar^í a al^ún proveedor de con-fianza. Albunas casas de Barcelona, hace afios, anun-ciaban la venta de semillas de esta planta ; puededirigirse a la Jefatura A^ronómica (Junqueras, 2),para que traslade a a];ún productor de confianzasu petición.
Es conveniente, dado el precio a que se paga estasemilla, aseburarse de la pureza del producto que seadquiere, que debe constituir un conjunto con un90 por 100 de facultad germinativa, y, además, estarexenta de otras plantas que la mixtifiquen.
En el caso de no poder adquirir la semilla contodas las ^arantías que se ]e citan, en ]o que se refie-re al valor cultural y ausencia de cúscuta y otrasplantas dañosas, debe vibilar cuidadosamente sus par-celas y proceder enc^rgicamente en se^uida.
Completamos la consulta efectuada, recordando suscondiciones y exigencias en cuanto a clima y terreno,'como se expone en el artículo publicado en esta re-vista correspondiente al mes de ma;vo de 19-13, y alpretender ensavarle fuera de su zona propia, debehacerse con ciertas precauciones, pues aunque vegeteel trébol, si ]as temperaturas mínimas no son muycrudas, los rendimientos se acusarán más bajos quelos obtenidos en su propia área de cultivo.
í . 89`?Santia7o Gon7ález Arroyo
ingeniero agrónomo
CONTRA EL ESCARABAJO AÍSeI^IQtOS y PUIVeÍIZadOÍeS CON AGITADOR
(Muy conveniente en pulverizaciones con
PIDA FOLLETO ILUSTRADO GRATIS
arsenicales)
PRODUCTOS QUIMICOS "PENTA", S. A.REYES, 13 • MADRID ^ TEL. 13842
La marcade garantío
673
BI B L I O G R A F I AMAPA AOItONÓMICO NACIONAL.-
Producción y co7 ►iercio agríco-la de exportación de las IslasCanarias. - Memoria agro-co-mercial núm. 1. Madrid, 1944.
Uno de los aspectos de la laborencomendada al Mapa Agronómi-co Nacional, adscrito al ConsejoAgronómico, es el que se refiereal estudio teórico-comercial de lasproducciones a g r í c o 1 a s, que seaborda a su vez, en dos formasdistintas : la de Memorias corres-pondientes a una provincia o re-gión de características especialespor la clase de productos, espe-cialmente de exportación, en ellaobtenidos ; y la de rnonografías dedeterminados esquilmos, en 1 a sque se abarque todas cuantas mo-dalidades intervienen en su obten-ción y comercio.
La publicación que hoy reseña-mos es la primera Memoria agro-comercial, que comprende el es-tudio de la producción y eomercioagrícola de exportación de las Is-las Canarias.
Consta de dos volúmenes, y enel primero, tras una breve descrip-c;ión geográfica y enumeración desus productos de exportación, seinserta el estudio de las distintasvariedades comerciales, con datosestadísticos de superficies, rendi-mientos unitarios, consumo inte-rior, cifras de exportación v pre-cios. También se analiza deteni-damente la modalidad de la acti-vidad exportadora canaria, siste-mas de venta, preferencias de ca-de mercado, embalajes, métodosde conservación, gastos de flete,carga y estiba, etc. Termina elmencionado volumen con unas no-tas sobre la ganadería regional ylos datos de cantidades y valoresde la importación de los diversosproductos.
En el segundo volumen, cons-iituído por siete anejos, se reúnenen 29•^ cuadros los datos de ex-portación anual en el trienio 1938-
194U y mavimientos men^sualesde exportación a la Penínarrla oal extranjero, terminándose estetraba^jo con los nombres de losexportadores y un cálculo del con-sumo de carburante, grasa y cu-biertas en los transportes de es-tas mercancias por el interior delas Islas.
La interpretación de las des-cripciones ,y el estudio compara-iivo de las cifras vienen facilita-dos con gran profusión de graba-dos y gráficos, lo que unido a lacuidada tipografía permiten cali-ficar de magnífica la presentaciónde este documentado e importantc^trabajo.
Prologada por el Presidente delConsejo Agronómico y Directordel Mapa Agronómico Nacional,Excelentísimo Señor don Pedre^E. Gordon, ha sido ponente par^^la confección de esta Memoria elIngeniero agrónomo don Galo Ca-rreras Mejías, con el que han co-laborado los también Ingenierosagrónomos señores Blanc y Me-néndez.
La iniciación, por lo tanto, delas Memorias agro-comerciales noha podido comenzar con mayoraciert^.
GoxzáLEZ GóMEZ (César) y MA-DIIEÑO BO% (1VIanuel).-El cul-tino del riiibarbo en España.-Publicación del I n s t i t u t o deFarmacognosia aJosé CelestinoM u t i sr, del Consejo Superiorde Tnvestigaciones Científicas.Madrid, 1944.
Los autores de este estudio, co-nocidísimos en los medios farma-céuticos y agronómicos por sus va-liosoa traba^os de investigación enrelacibn con el interesante proble_ma de llevar las plantas medicina-les a los campos cultivados, afir-man c o n excesiva modestia alfrente de su trabajo que se tratade hacer una aportación al estu-dio del ruibarbo y que no se hapretendido de ningún modo ago-
tar el tema. Sin embargo, es elpropio folleto quien se encarga decontradecir esta humilde aprecia-ción, pues difícilmente a lo largode sus páginas podrá el lector ae-ñalar algrín punto que no hayasido tocado extensamente.
Desde los datos botánicos mi-nuciosos, para establecer la dis-tinción entre los verdaderos y ful-sos ruibarbos ( todos ellos perte-necientes al género Rheurn) , has-ta la composición química de ladroga, con los correapondientes,cuanto complicados, métodoG dereconocimiento y- valoración, pa-sando por la historia de su apro-vechamiento, enlazado con el ea-tudio del suelo y clima, más todoel proceso del cultivo, con el de-talle de 1as experiencias realiza-das por el Servicio de Plantas Me-dicinales, de la Dirección Generalde Agricultura, no queda, a nues-tro juicio, cuestión importante sinabordar, hasta llegar a las conclu-s i o n e s, plenamente justificadas,segiSn las cuales el estiércol y e]encalado ejercen una acción muybeneficiosa, tanto por separad^como en conjunción, lo cual ^epatentiza más aún en las parce-la.s abonadas mineralmente. ade-IIIáS.
Dignas de notarse son las afir-nlaciones de que el ruibarbo oh-tenido y preparado por los auto-res no desmerece de los mejoreaimportados, así como que la sa-tisfactoria riqueza (3,4 por 1001en oximetilantraquinonas y la ac-ción poco irritante le dan gran va-lor farmacológico.
Queremos deatacar el simpáticorasgo de que el estudio se iniciópartiendo del único ejemplar s2t-perviviente hallad^^ en la l^arceaade la Casa de Campo al finalizarla guerra de liberación, cuidado-samente conservado v re.produci-do con posterioridad, 3hasta lograrla suficiente descendencia. par ^•rrealizar los estudios indicados.
L. F. S.
674
Miles de análisis han demostrado
que el principio fertilizante que
más etcasea en tierras españolas
es el
como abono de fondo paro devolverle lo
fertiiidad
FABRICANTES :
Barran y Compañía, Barcelona.
Compañía Navarra Abonos Químicoe, Pamplona.
Eetablecimientos Gaillard, S. A., Barcelona.
Foafatoe de Logrosán, S. A., Villanueva de la Serena.
Induetriae Químicae Canarias, S. A., Madrid.
La Fertilizadora, S. A., Palma de Mallorca.
La Industrial Química de Zaragoza, S. A., Zaragoza.
Llano y Escudero, Bilbao.
Joeé Antonio Noguera, S. A., Valencia.
Productoe Químicos Ibéricos, S. A., Madrid.
Real Compañía Aeturiana de Minae, S. A., Avilée.
Sociedad Anónima Carrillo, Granada.
Sociedad Anónima Croa, Barcelona.
Sociedad Anónima Mirat, Salamanca.
Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya, Pueblo Nuevo del Terrible.
Sociedad Navarra de Industriae, Pamplona.
San Carloe, S. A. Vaeco Andaluza de Abonos, Madrid.
Unión Española de Esploeivoe, S. A., Madrid.
^ceicu^TURs
SAZnzAR (Zacarías). - Máquinasanimales (Dinámica zootécni•ca). - Edrtado por la Secciónde Publicaciones, Prensa y Pro-paganda del Ministerio de Agri_cultura. Un volumen de 167páginas. Distribuidor : Libre-ría Agrícola, Fernando VI, 2.TZadrid, 1944. Precio : 3 pe-setas.
En esta obra ha pretendido suautor, don Zacarías Salazar, com-pendiar los fundamentos científi-cos de la Zootecnia moderna, la-bor del mayor interés para todoel ganadero estudioso que deseaexplotar su cabaña de modo ra-cional y con un fundamento cien-tífico.
Empíeza por comparar la má-quina animal con la industrial,para deducir de dicha confronta-ción que el rendimiento del gana-do no es otra cosa sino la conver-sión de sus funciones fisiológicasen económicas. De ello pasa alconcepto de gimnástica funcional,cuya parte general no es otra co-sa que la ciencia de la alimenta-cibn o Bromatología.
A esta importante parte de laZootecnia dedica uno de los capí-tulos del volumen que reseñamos.Comienza con un estudio de losalimentos. A continuación expo-ne los aparatos y métodos segui-dos en las experiencias de diges-tibilidad, p a r a deducir el valorenergético de los alimentos, ini-ciando la forma de aplicar elcálculo estadístico a estas egpe-riencias.
La digestibilidad es el tematratado en el cuarto capítulo dela obra, deteniéndose en el estu-dio de lo relativo a los forrajes,seg^ín su composición, edad de lasplantas v especies animales.
De todo lo anteriormente eg-puesto deduce que el valor nutri-tivo de los alimentos, si bien de-pende de los principios digesti-bles que contengan, también de-p e n d e de la cantidad y ca-lidad de dichas sustancias, por loque analiza las tres grandes agru-paciones de principios nutritivos :prótidos, lípidos y glúcidos. Fun-c?ándose en la proporción en queestos grupos entran en la compo-aición de los alimentos, varía suvalor nutritivo, que determina se-gún las diversas teorías, que que-
dan polarizadas en dos direccio-nes : las que siguen el valor ener-gético y las fundadas en las pro-piedades plásticas de dichos ali-mentos.
Tras de estas consideracionesfundamentales entra ya en el aná-lisis de la máquina animal en ré-gimen de sostenimiento, prime-ro ; después, en plan de produc-ción. Dentro de éste, estudia losesquilmos carne, leche y trabajo,detallando en el primero las cali-dades de las carnes y dando datossobre el desarrollo y dimensionesdel ganado.
Otro capitulo es dedicado a lafunción reproductora, y a conti-nuación se ocupa de otras produc-ciones zootécnicas, pieles, lanas,plumas, pelos, mill, cera, etc., asícomo de las secundarias : estiér-coles, huesos, cueros, etc.
El importante problema d e 1cá^lculo de las raciones es analiza-do en otro capítulo. Estudia des-pués los diversos métodos de ra-cionamiento y las normas adecua-das de alimentación.
Una última parte es una ini-ciación del estudio de los biotipose tipos constitucionales en gana-dería, base imprescindible paratoda labor de mejora genética.
ALMANAQIIE AGRÍCOLA C E R E$.-Edición de la Ii^evista «Ceres».Un volumen de 564 páginas y239 figuras. Precio, 10 pesetas•Valladolid, 1944.
La conocida revista aCeres» ,de Valladolid, acaba de publicarel IV Almanaque Agrícola, dedi-cado al año 1945.
Contiene un prólogo del señorAllúe, hablando del año futuro entodos sus • aspectos económicos yagropecuarios. A continuación seinsertan doce artículos de distin-tos autores, comentando los docerefranes más populares de cadamea.
Inserta también dos seccio-nes muy interesantes y comple-tas : prácticas ganaderas mensua-les, en que se hace un estudio delas conveniencias pecuarias, y lamaquinaria agrícola en el extran-^ero, con muchas fotografías de1_as m á^ s modernas máquinas yaparatos agrícolas.
En otras secciones se ocupa dehorticultura y árboles frutalas, ha-
ciendo un estudio claro v concisode todos los cultivos deyesta cla-se, con sus cuidados y remediospara tratar con éxito sus plagas.
Termina el libro con un articu-lo sobre el toro de lidia.
MINISTERIO DE AGRICULTURA : SEC-
CIóN DE PUBLICACIONES, PRENSA
Y PROPACANDA.-Ho^as Divulga-doras.-Julio y agosto de 1944.
Las Hojas Divulgadoras edita-das por la Sección de Publicacio-nes, Prensa y Propaganda del Mi-nisterio de Agricultura durante losmeses de julio y agosto, son lassiguientes :
Número 23: Prontuario y guíapara la recolección de ^lantas me-dicinales, por José Angel de Ar-gumosa y Valdés, Farmacéutico.
Número 24: Alimentación y^asforeo del ganado lanar, por Je-sús Martín de Frutos, Veterinario.
Número 25: EI riego por rebo-
sadura, por Francisco DomínguezGarcía - Tejero, Ingeniero agró-nomo.
Número 26: Espárrago, por Vir-gilio Fernández de la Fuente, Pe-rito Ao ícola del Estado.
Número 27: EI cultivo del man-zano, por José Picaza, Arqui-tecto.
Número 28: Orientaciones ^a-ra la lucha confra las epizootias,por Cayetano López y López, Ve-terinario.
Niímero 29: Alimentación delos peces de agua dulce, por Ra-món Otero Polo, Perito Agrícola.
Número 30: El «cigarrerou dela vid, por Miguel Benlloch, Inge-niero agrónomo.
MINISTERIO DE AGRICULTURA : SEC-CIóN DE PUBLICACIONES, PRENSA YPROPAGANDA. - Con^eren c i a spronunciadas en Ia Emisión Ra-dio Agrícola durante el año1934.-Un volumen de 459 pá-g i n a s. Distribuidor : LibreríaAgrícola, Fernando VI, 2. -Precio : 5 ptas.-Madrid, 1944.
La Sección de Publicaciones,Prensa y Propaganda del Minis-terio de Agricultura ha recogidoen este volumen las conferencíaspronunciadas semanalmente d u -rante el año 1943 en la EmisiónRadio Agrícola, que tanta acep-tación tiene en nuestros medios
676
AC3RICUlTURA
rurales, al difundir entre el cam-pesino una serie de bien escogi-dos temas, los que, desarrolladospor los más destacados especialis-tas en los diversos problemas, fue-ron tratados de modo que se unie-ra a su actualidad la enseñanza deun terna científico expuesto conclaridad.
l^TArrTERO (A.). - Flora espa^l.olamedicinal y aro^nática (Guíadel recolector). - Un volumende 243 páginas con 37 láminasen color.-l+.ditorial Campesi-no. León, 1944.
La t;ran riqueza de nue ► tra floraen espec,ies medicinales y aromá-ticas no es aprovechada como sepodría, pues mtichas veces la re-colección se hace en época in-adecuada, o confundiendo unasplantas con otras parecidas, o de-secando y preparando la droga enmalas condiciones, que la hacendesmerecer en el rnercado. Porello, es una idea simpática la delautor de este libro de coadyuvara la acción de ensetianza y propa-ganda q^ae viene desarrollando elServicio de Plantas Medicinalesde la Dirección General de Agri-cultura. Tra.s unas ligeras nocio-nes de morfología y geobrafía bo-tánicas, clescribe los más impor-tantes vegetales, partes utilizadasy é^poca y formaven que debe efec-tuarse la recolección. Esta des-cripción viene completada con lacorrespondiente lá^mina en colorque permitir^^, en muchas ocasio-nes, aclarar a1 recolector pocoversaclo las cludas que surjan dela sola ]ectura de las caracterís-ticas de cada planta. El señorMantero ha cuidado mucho el aco-pio del mayor núruero posible denombres vulgares, lo que, unido
a un índice alfabético de los mis-mos, hará útil su empleo por loscampesinos que se dedican a la re-cogida de dichas plantas.
En consecuencia, esta publica-ción es una loable aportación aldeseo de mejorar la calidad y pre-sent,acidn de nuestras drogas, al-;;unas de las cuales son tan solici-tadas por el comercio internacio-nal.
SERVICIO NACIONAL DE SEGUROSDEL CAbIPO, DEL MINISTERIO DEAGR.T.CIILTIIRA. - El seguro delos riesgos agrícolas en España.
Un volumen de 153 páginas.iVIadrid, 1944
En España son los agricultoresy ganaderos modestos quienes conmayor frecuencia, por no decircasi exclusivamente, recurren alseguro de los riesgos agrícolas ;sus salarios, beneficios y aun granparte de su reducido capital, apa-recen muchas veces dependiendode una cosecha de trigo o de unascabezas de ganado, y cuando lasaseguran no persiguen, en reali-dad, conseguir una indemnizaciónen caso de siniestro, sino la formade volver a disponer de sus ele-mentos de producción y de seguirteniendo con qué trabajar y dequé vivir. Para ellos, el seguroagrícola no es, como en algunasotras naciones, una de tantas ope-raciones corrientes en cada añoagrícola, pero constituye una me-dida de previsión aconsejada por]a prudencia y el instinto de con-servación.
Jtmto a este aspecto económico,íntimamente ligado a él y con ma-vor importancia, aparece el so-cial. Quienes por razón de susactividades poseen una informa-ción de los pedriscos que anual-
mente descargan en el pais, de lascomarcas que inundan las crecidasde ríoa y torrentes y de otras ca-lamidades que el hombre no pue-de evitar, o quienes conocen la es-tela de ntiseria y desolaciún quedejan tras sí, y reúnen las peticio-nes de auxilios económicos cursa-da,s por los damnificados, puedenapreciar la verdadera magnitudde estos siniestros y la eficacia delapoyo económico que en tantoscasos puede ofrecer al agricultorel seguro agrícola.
Ninguna de las proteccionesque bajo múltiples formas dispen-sa el L+'stado al campo español esesperada con la ansiedad y reci-bida en tan críticas circunstan-cias por el agricultor como la in-demnización de un siniestro.
A pesar de estas razones, lossegtu•us agrícolas están poco di-fundidos en España. El de pe-drisco, en relación con el volu-men total de las cosechas, es in-significante, v otro tanto sucedecon el de vida, del ganado si se lecompara con nuestra riqueza pe-cuaria ; el forestal no se practica,apenase
El propósito de la Memoriaque acaba de publicar el ServicioNacional de Seguros del Campoes explicar las causas de estos he-chos últimamente enunciados ydar á conocer los datos más inte-resantes que la experiencia hapermitido reunir y ordenar ennuestro país, los estudios realiza-dos y consecuencias derivadas, lassoluciones proyectadas, en vías deimplantación, y, finalmente, laíndole e importa.ncia de la protec-ción que el Estado dispensa a es-tos seguros a través del mencio-nado Servicio, cuya copiosa yfructífera labor queda reflejadaen las páginas de esta Memoria.
Almanaq ue Agrícola " C E R E S" 1945Se acaba de poner a la venia esie insuperable almanaque-guía esperado por iodoslos agricultores, ganaderos y economisias agTícolas. Coniiene 564 páginas de inie-.
resaniísimo y ameno texto, con 239 grabados primorosos. Se vende a DIEZ pesetas,- en las principales librerías de España. Envíos por correo a reembolso.
fldmiolstracióo: Reulsra " C F R f S"(publ(caclóo deceoal de ecooomía agrícola). - Ru. de fraoco, oúm. 2. UBIIflDOLID677
EXTENSOS ViVER05DE
ARBOLES FRUTALES
FORESTALES Y ADORNOV I DES AMER I CANAS
S E M I L L A S SELECCIONADAS
INSECTICIDAS AGRICOLAS
8 0 HECTAREAS en cultivo, en los términos municipales de
CALATAYUD, R I CLA Y LA ALMUN I A
PROPIETARIOS-LABRADORES:antes de hacer vuestras cornpras, consulte esta casa.
•
JESUS VERONPaseo Sixto Celorrio, 35 . - Teléfono 128
CALATAYUD (Zaragoza )