Los alcances del Congreso Nacional Politécnico.
El acuerdo número tres firmado por representantes de la Asamblea General Politécnica (AGP),
representantes del Gobierno Federal (SEGOB, SEP, SHCP) y el Director General del IPN reconoce al
Congreso Nacional Politécnico el cual tendrá carácter democrático, representativo, resolutivo e
incluyente, esto es:
Democrático
En aras de la legitimidad, la integración de la COCNP, así como los representantes del CNP se elegirán democráticamente a través de elecciones libres, con voto secreto y universal,
Representativo
Todos los sectores de la comunidad politécnica estarán representados.
Resolutivo
El Gobierno Federal y la Asamblea General Politécnica, a través de sus representantes, convienen promover íntegramente las resoluciones del CNP, mismas que serán implementadas e incorporadas al cuerpo normativo de la institución o presentadas por el Director General del IPN como proyectos de iniciativas o reformas de ley al Ejecutivo Federal para su acuerdo y, en su caso, formalización ante el Congreso de la Unión
Incluyente
Los sectores minoritarios contarán con representación en el CNP.
¿Por qué la necesidad de un Congreso?
Porque la comunidad politécnica es excluida de la discusión y toma de decisiones de los asuntos que
atañen al IPN, esto se hizo evidente con la aprobación del nuevo Reglamento Interno por el Consejo
General Consultivo la madrugada del 24 de septiembre de 2014 que estalló la huelga más larga de
la que se tenga memoria en el politécnico.
Cabe resaltar que dicho reglamento entre muchas otras cosas pretendía mutilar la función
educativa, esto es la manera en que el instituto concibe la educación. La modificación con enfoque
utilitarista de esta deriva en planes de estudio que “tecnifican” la educación.
Reglamento interno (Vigente) Reglamento interno 2014 (Abrogado)
Artículo 10. El Instituto concibe la función educativa como un proceso para generar, adquirir, transmitir y divulgar conocimientos y capacidades; para fortalecer e impulsar la investigación científica y tecnológica, así como para acrecentar y difundir la cultura.
Artículo 14. La función educativa se concibe como un proceso de transformación individual y colectiva, que considera la generación, adquisición, desarrollo, construcción, transmisión, divulgación y aplicación de saberes y conocimientos.
¿Qué cosas se pueden cambiar en el CNP?
Cómo ya se mencionó la comunidad politécnica está excluida de la discusión, deliberación y
aprobación de su ley primaria, las secundarias y los planes y programas de estudio, esto se debe a
que actualmente en el IPN se cuenta con una estructura completamente vertical, esto se ilustra a
continuación:
El presidente de la república tiene la facultad de nombrar al Director General del IPN sin realizar ningún tipo de consulta a la comunidad politécnica. El Director General nombra a su equipo de trabajo, el Secretario General es nombrado por el titular de la Secretaría de Educación Pública. Los directores de las unidades son nombrados por el Director General, el Consejo Técnico Consultivo Escolar da una propuesta de terna a este, en algunos casos se realizan auscultaciones en las unidades que resultan ser solamente simulaciones democráticas pues es facultad del Director General nombrar a quien le plazca.
En este sentido uno de los retos más importantes para el CNP es cambiar la forma en la que se eligen
las autoridades, sin embargo como escribió Hebert Marcuse:
“La libre elección de amos no suprime ni a los amos ni a los esclavos. Escoger libremente entre una amplia variedad de bienes y servicios, no significa libertad si estos bienes y servicios sostienen controles sociales sobre una vida de esfuerzo y de temor, esto es, si sostienen la alienación. Y la reproducción espontánea, por los individuos, de necesidades superimpuestas no establece la autonomía; sólo prueba la eficacia de los controles”
Por tanto, es necesario romper la cadena de favores que rige la toma de desiciones en el IPN, para
esto no basta con elegir autoridades, deben crearse nuevo órganos verdaderamente
representativos y resolutivos por unidad donde se incluya a toda la comunidad politécnica, escribió
Cornelius Castoriadis:
“Yo puedo decir que soy libre en una sociedad donde hay leyes, si tengo la posibilidad efectiva (y no simplemente puesta sobre un papel) de participar en la discusión, en la deliberación y en la formación de las leyes. Es decir que el poder legislativo debe provenir efectivamente de la colectividad, del pueblo”
Es decir, que las desiciones académicas y administrativas, así como las modificaciones de la
normativa deben recaer esencialmente en el demos politécnico a través de los mecanismos que
mejor considere sin injerencia del Gobierno Federal.
Presidente de la república
Director General
Directores de unidades
Para ello se necesita difusión masiva y discusión amplia y crítica. Resulta una perversión de la
democracia reducir ésta simplemente a emitir un voto, escribió Erich Fromm:
Toca a la comunidad politécnica pensar y encaminar esfuerzos hacia el Politécnico que queremos,
pensar de qué manera vamos a contribuir a la reconstrucción del país, que tipo de profesionales
vamos a formar, hacia donde vamos a orientar la investigación científica y tecnológica y revertir la
tendencia privatizadora del Gobierno Federal que amenaza las conquistas de la revolución mexicana
y demás luchas de la clase trabajadora (servicio de salud pública, educación gratuita, derechos
laborales, etc).
¿Debemos esperar hasta la instauración del CNP para comenzar a cambiar las cosas?
No hay que olvidar que el acuerdo para reconocer el CNP se logró con la movilización. La exigencia
legítima de cambiar las cosas en el instituto orilló al gobierno a ceder en cuanto a los acuerdos se
refiere, no lo hizo porque sea benevolente o porque la educación esté en su lista de prioridades, no
porque sea interés primario del gobierno escuchar y atender las peticiones de su pueblo, sino
porque la movilización funciona, setenta mil politécnicos tomando las calles no es un juego y eso ha
quedado demostrado.
Si bien el CNP representa una oportunidad como nunca antes se había tenido en el IPN, no podemos
delegar a esa instancia toda la responsabilidad de cambiar el rumbo del instituto, corresponde a
todos nosotros comenzar desde ahora a exigir y construir procesos más democráticos y
transparentes, comenzar a cambiar lo que es nocivo y reivindicar los principios que dieron origen al
instituto, escribió Slavoj Zizek:
Presidente de la república
Director General
Organo representativo y
resolutivo por unidad
(Organiza elección)
Alumnos Profesores
Personal de Apoyo y
Asistencia a la Educación
“El derecho de expresar nuestros pensamientos, sin embargo, tiene algún significado tan sólo si somos capaces de tener pensamientos propios”
“Cuando los “excluidos” protestan contra la élite dominante, la verdadera apuesta no está en las reivindicaciones explícitas (aumentos salariales, mejores condiciones de trabajo, etc.) sino en el derecho fundamental a ser escuchados y reconocidos como iguales en la discusión. Cuando ello ocurre se modifica el contexto que determina el funcionamiento de las cosas: llega lo político”
Por tanto, la invitación es por supuesto a reforzar los trabajos rumbo al CNP sin olvidar que nuestra
fuerza más grande radica en las acciones organizadas y la movilización, dejar todo al CNP sería caer
en la trampa de las autoridades que hoy repiten cual letanía: “Eso lo pueden cambiar en el Congreso,
pero ahora la normatividad vigente es así”. La democratización del IPN comienza hoy les
responderemos.
César Ernesto López, UPIITA