ALFREDO ESTEBAN VARELA DE LA ROSA
CANDIDATO A LA GOBERNACIÓN DEL ATLÁNTICO POR
EL PARTIDO ALIANZA VERDE
PERIODO 2016 – 2019
PROGRAMA DE GOBIERNO
“ATLANTICO COMPROMISO DE TODOS,
VAMOS PA´ LANTE”
Para realizar un BUEN GOBIERNO EN EL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO, Confiable, Incluyente, Sostenible y Sustentable se requiere un programa que consulte los retos de mediano y largo plazo que depara el futuro, a partir del examen que tiene las principales fortalezas y potencialidades de su territorio, el cual nos proponemos transformar. El Programa de Gobierno – que define la norma- es el principal instrumento político y técnico de los procesos electorales para el programa de gobierno y de gestión pública, por cuanto en él se establecen los compromisos y responsabilidades que comparten los gobernantes y los ciudadanos sobre el presente y el futuro de la entidad territorial. En este marco conceptual y legal, mi propósito y el del equipo que me acompaña - posteriormente refrendado y adoptado por el Consejo Departamental de Planeación - es definir aquí y ahora los elementos del MODELO DE DESARROLLO, que orientará los destinos del Departamento del Atlántico, para los próximos 4 años de mi mandato como Gobernador y, base para el desarrollo de sus futuros años. Un modelo que partió de revisar y evaluar lo diseñado y ejecutado del Plan de Desarrollo Departamental 2012 – 2015 y lo proyectado en el Plan de Desarrollo Nacional 2014 - 2018, “TODOS POR UN NUEVO PAIS” para, con nuestra propia
visión de futuro, con un enfoque estratégico, se definan las políticas públicas que debemos elaborar y gestionar, en la realización de cada uno de los ejes de desarrollo propuestos. La paz es uno de los ejes centrales del Plan Nacional de Desarrollo, junto con la equidad y la educación que centra sus acciones en tres objetivos, que son i) el fortalecimiento del proceso de construcción de paz y su sostenibilidad; ii) la integración del territorio y sus comunidades, para cerrar las brechas territoriales y potenciar la conectividad, buscando su conexión productiva y, iii) la reducción de las desigualdades sociales, mediante el desarrollo integral del campo como garantía para la igualdad de oportunidades. La paz será entonces, el punto de partida para el diseño del nuevo Modelo de Desarrollo. El Departamento del Atlántico será un territorio de paz. Este Modelo de Desarrollo, está sustentado en la investigación y el trabajo de campo, en el acopio de valiosa información institucional de primera mano y en la
percepción directa, resultado del diálogo y confrontación con representantes de las comunidades campesinas, barriales, urbanas y veredales del Departamento, con las que se trataron temas relacionados con sus necesidades y expectativas. Estas bases, se construyeron con apego a la Constitución Política de Colombia (CPC) y la normatividad vigente a nivel nacional, los pactos internacionales como el de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), y las directrices técnicas del Departamento Nacional de Planeación (DNP) para los entes territoriales. Un Programa de Gobierno, inspirado en principios de ley, que convalida los derechos ciudadanos y asume el rigor de las consideraciones científicas y tecnológicas, se convierte en una convocatoria abierta a la participación de la ciudadanía, a las organizaciones sociales, el sector privado y los partidos políticos, para que entre TODOS cimentemos un Departamento del Atlántico como polo del desarrollo estratégico regional y de la Gran Cuenca del Caribe que sería el compromiso de todos, de cara al Siglo XXI. El programa o plan de Gobierno para el Departamento del Atlántico, construido sobre estos criterios garantiza el libre ejercicio de los derechos ciudadanos de los atlanticenses a la seguridad, a la educación, a la salud, a la recreación, a la vivienda, a la justicia, al espacio público, al empleo digno, a la participación, a un ambiente sano, a la convivencia, al fortalecimiento de sus capacidades y a la creación de oportunidades productivas de emprendimiento en las que se sustente el desarrollo económico de nuestra sociedad. En el Departamento del Atlántico, con sus 3.386 Km2 de extensión y sus
2.370.753 habitantes, está física y espacialmente integrado con la economía, la
cultura y el ambiente de la Región Caribe colombiana y, su desarrollo en buena
medida, está ligado a las proyecciones que el país le ha asignado a la costa en el
marco del desarrollo nacional, por sus ventajas comparativas y competitivas ante
los mercados internacionales.
Las inversiones hoy proyectadas apuntan en esa dirección: la navegabilidad del
Río Magdalena, la doble calzada Ciénaga-Barranquilla, la carretera de La
Prosperidad, el nuevo puente Pumarejo, la concesión de los servicios
aeroportuarios del Ernesto Cortissoz, el Puerto de Aguas Profundas, el Centro de
Convenciones del Caribe, la doble calzada Cartagena-Barranquilla, la Vía Ruta del
Sol, la Segunda Circunvalar de Barranquilla y el proyectado Tren de Cercanías
identifican a Barranquilla y al Departamento del Atlántico como Centro
Estratégico de Intercambios y de Negocios, por su posición geográfica y sus
inobjetables ventajas competitivas.
Localizado al norte del territorio nacional, en la Región Caribe, rodeado por el Mar
Caribe en una extensión aproximada de 90 Km, desde el rompeolas occidental en
Bocas de Ceniza, hasta las salinas de Galerazamba y por el Río Magdalena en
una longitud de 105 Km., le ofrece al Atlántico una privilegiada localización con el
recurso más importante, el agua. Que deberá aprovecharse de manera sostenible
para expandir el crecimiento económico y potenciar su industria, comercio y
puertos, turismo, agricultura y ganadería, logrando mejorar los indicadores de
calidad en empleo, educación, salud, recreación y seguridad, mediante políticas
públicas innovadoras de bienestar y protección a la población.
Desde esta ubicación, el Departamento del Atlántico liderará bajo mi gobierno la
transformaciones que requiere, de cara a los Tratados de Libre Comercio, TLC,
firmados desde hace más de un año, mediante la cooperación público-privada,
dirigida hacía la generación de empleo productivo, el fortalecimiento municipal, el
mejoramiento de la infraestructura y la inversión en formación de capital humano.
Por ello, los propósitos de mejorar su infraestructura portuaria y vial son
importantes, para convertirlo en ese polo de desarrollo comercial que soñamos;
para desplegar políticas que aumenten su competitividad o capacidad de producir
bienes y servicios eficientes; para consolidar un ambiente de desarrollo
institucional y tributario que genere confianza y seguridad nacional e internacional;
e, impulsar la participación ciudadana, la conservación del ambiente natural y el
desarrollo institucional como ejes estratégicos que promoveré, entendiendo y
asumiendo los retos del Departamento del Atlántico hacia el futuro.
ATLÁNTICO COMPROMISO DE TODOS
Adquirí un compromiso con la población del Departamento del Atlántico. Lo
ratifiqué en los nueve meses que llevo recorriéndolo durante mi campaña a la
Gobernación del Atlántico. En razón a este compromiso, desde el primero de
enero de 2016, trabajaré sin descanso buscando concretar los sueños que juntos
construimos y asumimos para que todos, en un esfuerzo colectivo, alcancemos las
condiciones de vida digna que nos merecemos por el hecho de pertenecer a un
territorio pujante, que se proyecta en los escenarios nacionales e internacionales
como polo de desarrollo y Centro Estratégico de Intercambios y Negocios, más
importante de la Gran Cuenca del Caribe.
Este compromiso con el aval del PARTIDO ALIANZA VERDE, es con los
diferentes sectores sociales y ciudadanía con los que me reuní en barrios,
corregimientos, veredas y caseríos del Distrito de Barranquilla y municipios del
Departamento del Atlántico, recogiendo inquietudes, preocupaciones y esperanzas
de quienes anhelan un futuro más promisorio y cuyo resultado consigno de
manera clara y precisa en este, mi PROGRAMA DE GOBIERNO 2016 – 2019 que
será el punto de partida para la elaboración de un Plan de Desarrollo
Departamental y el enlace y/o concurrencia con los Planes de Desarrollo Nacional,
Municipales y Distrital de Barranquilla.
Acogeré como candidato en la elaboración de este mi Programa de Gobierno los
mandamientos que nos dictan la Constitución Política de Colombia y las Leyes de
la República, específicamente con relación a lo expresado en el Artículo 259 de la
CP y las Leyes 163, 131 y 152 de 1994; Ley 715 del 2001; Ley 1176 del 2007 y,
otras normas que hay que tener en cuentas como la Ley 136 de 1994 y en
particular CONPES 3654 sobre rendición de cuentas. Cumpliré con las propuestas
aquí consignadas y gobernaré en diálogo permanente con el Gobierno Nacional,
asumiendo las políticas y estrategias del PND 2014-2018, Todos por un Nuevo
País, como elementos articuladores de políticas y estrategias regionales y locales
de desarrollo, diseñadas desde nuestra administración para el periodo 2016-2019.
ATLÁNTICO CONFIABLE
Las transformaciones que se han venido sucediendo a nivel global y las que se
dan por causa de ellas a nivel Nacional, nos exigen diseñar un Departamento más
conectado y proactivo con las realidades sociales, económicas, políticas,
culturales y ambientales. Un Departamento con suficiente capacidad para
responder a las exigencias del libre comercio con países del hemisferio Oriental,
Occidental y del Sur y Norte América, a la circulación de capitales foráneos vía
importación que brinde los espacios necesarios para el intercambio y las
negociaciones nacionales e internacionales, para la exportación y la inversión
privada y que esté preparado para enfrentar y resolver el surgimiento de nuevos
conflictos urbanos y los derechos ciudadanos de nueva generación.
Entiendo y conozco el sentido y las características de un mundo globalizado,
donde el Atlántico tiene que ocupar el lugar preponderante que le corresponde en
Colombia y desde Colombia para el Mundo. Así como recuperamos para
Barranquilla el respeto y logramos un reconocimiento de nuestra capital como
lugar innovador, como ciudad competitiva y sostenible, así lo lograremos con
nuestro territorio, integrando las ciudades del Área Metropolitana - Barranquilla,
Soledad, Malambo, Galapa y Puerto Colombia- con el resto de ciudades del
departamento y de éstas con las más de 150 ciudades de la Región Caribe y con
las ciudades con las que nos hermanemos internacionalmente.
Creo firmemente en el talento de los atlanticenses, en su capacidad de trabajo y
en su sentido de pertenencia, porque históricamente hemos probado que cuando
tenemos un norte claro y nos comprometemos con él, lo alcanzamos. Es decir,
podemos llegar tan lejos como nos propongamos.
Aprendimos a construir para pasar de los sueños y las ideas a las acciones y las
realizaciones. Gobernando con decencia, dignidad, transparencia y respeto
cerraremos las puertas a la pobreza, a la inseguridad y a la violencia. Así
abriremos espacio a las oportunidades.
Confiamos en la dignidad del ser humano y por eso, le apostamos con decisión a
la educación, a la ciencia, a la tecnología, la innovación, al emprendimiento y al
empresarismo, al deporte, al arte y la cultura, como elementos esenciales para
luchar contra las desigualdades sociales y construir de esta forma, un
Departamento del Atlántico en paz, educado y equitativo.
En nuestros 90 kilómetros de costa sobre el Mar Caribe, los 105 kilómetros de
costas sobre el Río Grande de La Magdalena y más de 22.000 hectáreas de
cuerpos de agua, así como en las más de 600.000 hectáreas de suelos
productivos dedicados a la agricultura y a la ganadería, en el Atlántico,
encontramos grandes riquezas naturales y humanas y, nuestro reto es
incorporarlas a la gestión del desarrollo, logrando el despertar de nuestro territorio
como una opción real para la generación de empleo digno e ingresos para la
población, traducidos en mejor calidad de vida, bienestar y progreso para todos.
En síntesis, estoy invitando a los atlanticenses a que construyamos juntos el
futuro. Lo que significa que ustedes y yo construiremos un gobierno confiable para
el Departamento del Atlántico. Un gobierno que nos integre y nos identifique a
todos como una sola fuerza que empuja en una misma dirección. Con el
compromiso de unir nuestras manos trabajadoras, sensibles, creativas, limpias y
hábiles para hacer del Atlántico el Departamento que queremos, del que nadie
quiera irse y al que todos y todas quieran regresar.
Yo sé cómo hacerlo.
Sé que esto solo es posible si nos integramos en una misma fuerza y convocamos
un Pacto por el Atlántico, que apunte a resolver los escollos que nos impiden
despegar, impulsando las siguientes estrategias y propuestas, ampliamente
consultadas y avaladas por los partidos y electores que respaldan mi candidatura
a la Gobernación del Atlántico, sin perder de vista el norte que le hemos fijado a
nuestro modelo de desarrollo, el Atlántico Centro Estratégico de Intercambios y
Negocios.
ATLÁNTICO MODELO SOSTENIBLE DE DESARROLLO
Partiendo de la concepción de que los ecosistemas proveen de bienes y servicios
vitales al ser humano y que el sostenimiento de estos, es imprescindible para la
supervivencia de la sociedad, me comprometo a crear durante mi mandato las
condiciones para que la economía en el Departamento del Atlántico, marche de la
mano con la sostenibilidad, con el único fin de mitigar los efectos ecológicos de las
actividades económicas que se realizan en el campo y en los veintidós municipios
y Barranquilla.
Propenderé por mantener una economía estable y sostenible en el Departamento,
estructurando un modelo de desarrollo que integre los objetivos económicos,
sociales y medioambientales de la sociedad atlanticense, buscando maximizar el
bienestar humano en el presente, sin comprometer la capacidad y los derechos de
las generaciones futuras y asumiendo la responsabilidad, de no alterar la
naturaleza territorial de los vecinos de la región.
El Departamento del Atlántico lo conforman tres cuencas hidrográficas y una
vertiente. La Cuenca Costera con la vertiente de Mallorquín, la del Canal del Dique
o del Embalse del Guájaro y la del Río Magdalena con los caños de Barranquilla
de las que hacen parte los veintidós municipios y la ciudad capital del
Departamento. Son acuíferos y cuerpos de agua que irrigan todo el territorio,
abasteciendo las actividades productivas que sustentan su economía.
El territorio comprendido en cada una de las cuencas, tiene una vocación
económica definida. Industrial y comercial para el Área Metropolitana de
Barranquilla; turística hacia la Zona Costera y agrícola y pecuaria hacía las zonas
Sur y Sur Oriental del Departamento que durante mi gobierno, de acuerdo con su
perfil y características geo-políticas y ambientales, se consolidarán como polos
subregionales de desarrollo. Para ello se programaran inversiones estratégicas y
acciones puntuales que desde la Gobernación del Atlántico, gestionaré, lideraré y
acometeré, orientadas a mejorar la infraestructura, como la construcción y
ampliación de canales de riego y drenaje, caminos vecinales, sistemas de
comunicación y recursos energéticos, aumentando de esta forma, las condiciones
de productividad y competitividad en nuestro territorio.
Desde la Secretaría de Planeación del Departamento, en asocio con las
secretarías de planeación y los alcaldes locales de las ciudades pertenecientes a
cada Cuenca Hidrográfica y de Barranquilla, impulsaré el diseño de políticas
económicas subregionales, amparadas en los Planes de Ordenamiento de
Cuencas (POMCAS), elaborados y aprobados por la Corporación Autónoma
Regional del Atlántico (CRA), para que se dispongan estrategias, políticas
públicas, programas y proyectos que fortalezcan la actividad económica
preponderante en cada territorio-cuenca y su conexión y complementación con las
demás.
EL Atlántico será de esta manera, en 2019, económicamente, un solo territorio que
se proyecta y se consolida como Centro Estratégico de Intercambios y
Negocios, unido a través de políticas públicas locales y regionales, articuladas
con las políticas económicas que dictó el Gobierno Nacional en su Plan de
Desarrollo 2014-2018 y con los Planes de Ordenamiento Territorial (POT, EOT),
los Planes de Desarrollo Municipales y Distrital y los ejes estratégicos de este
Programa de Gobierno, que serán los mismos del Plan Departamental de
Desarrollo 2016-2019, El Atlántico un Compromiso de Todos, Vamos PA’
LANTE.
En la medida que aumente la productividad y se eleve la oferta de productos y
servicios, como resultado de mi gestión, desde las diferentes actividades
económicas que se realizan en el Atlántico, es mi deber estimular como
Gobernador, en la consecución de nuevos mercados regionales, nacionales e
internacionales, actuando como vocero de los intereses colectivos y vigilando
siempre, para que se preserve la calidad ambiental de nuestro entorno, los
recursos naturales y de la biodiversidad.
En este sentido, el campo también ocupa un lugar prioritario en este Programa de
Gobierno. Lo miro de forma integral como el espacio donde surgen las
oportunidades, sobre la base de procurar mejorar la competitividad de las
actividades agropecuarias, para que se incremente el ingreso rural y se eleve la
calidad vida. Así se estimulará la permanencia de las personas en su hábitat
natural, como uno de los objetivos primordiales en esta materia.
Pocos Departamentos en Colombia, tienen un potencial tan claro como el que
tiene el Departamento para un desarrollo rural con inclusión social que disminuya
la brecha urbano-rural. Existen factores objetivos que benefician su competitividad
ya que cuenta con una buena provisión de bienes y servicios sectoriales, tales
como dos distritos de riegos, electrificación rural, una red de vías terciarias en
excelente estado y dos troncales que facilitan el acceso a grandes centros de
consumos, como lo son Santa Marta, Barranquilla y Cartagena.
En esta dirección, los pequeños productores agropecuarios son nuestra más
sensible preocupación, especialmente al Sur del Departamento, ya que han sido
permanentemente asistidos con ayudas económicas o en especies, que han
desarrollado en ellos un cierto “espíritu de víctimas”, coadyuvados por los
eventos naturales negativos, (inundaciones recurrentes y sequias), lo que les ha
impedido ser lo que ahora me propongo que sean, actores de su propio
crecimiento.
Construir a partir de los pequeños productores una verdadera cultura productiva,
apoyándonos en el conjunto de iniciativas innovadoras que les han permitido
enfrentar las adversidades económico-sociales para subsistir, transformando sus
experiencias, situaciones y conflictos sin la presencia del Estado, sirviendo así, en
bandeja de plata, las bases teóricas de políticas públicas institucionales que
pueden ser replicadas y reproducidas en localidades, con características similares
de la Región Caribe y el País.
Buscaré durante mi gobierno mejorar sus ingresos, estimulando su participación
en agro-negocios basados prioritariamente en el desarrollo e implementación de
cultivos de tardío rendimiento y la recuperación y mejoramiento de los distritos de
riego existentes. Adelantaré gestiones que sean necesarias para complementar
los incentivos sectoriales especialmente en el Incentivo de Capitalización Rural
(ICR) y el Fondo Agropecuario de Garantía (FAG) con el fin de apoyar
decididamente la implementación de los agro-negocios.
Estimularé los procesos silvo-pastoriles, para hacer más competitiva la pequeña y
mediana ganadería y fortaleceré la institucionalidad del sector con el fin de dar un
acompañamiento integral a los procesos rurales innovadores, asesorías para el
fortalecimiento organizacional, asistencia técnica, comercialización,
emprendimiento, empresarismo, etc., y apoyaré decididamente la piscicultura con
sistemas de jaulas y estanques en tierra.
El diálogo y vinculación de sus organizaciones gremiales y afines en sus oficios
acompañará este proceso.
ATLÁNTICO INCLUYENTE
Una vez identificadas las fortalezas, capacidades y potencialidades de cada
territorio-cuenca en el Atlántico, conjuntamente con las autoridades locales, nos
trazaremos una ruta, para transformarla en proyectos productivos, partiendo de
definir y cuantificar los retos científico-tecnológicos asociados con el modelo de
desarrollo, traduciendo todo este conocimiento en programas de innovación y
emprendimiento que permitan crear y construir el Centro de Innovación y el
Emprendimiento del Atlántico (CIEA) como expresión viva de nuestro talento y
gran protagonista de esta propuesta de modelo de desarrollo.
Para alcanzar este propósito, centraré la atención de todo el equipo en la
cualificación de nuestro capital humano, empezando con la educación superior.
Como Presidente del Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, buscaré
hacerla compatible con el proyecto de innovación y emprendimiento, de forma que
la educación que en ella se imparta sea pertinente y de calidad, para que se
convierta en el instrumento de formación ciudadana con capacidad para la
generación masiva de oportunidades y empleos dignos.
Llegaré con la Universidad del Atlántico, como líder científica y académica de este
proceso, a los territorio-cuencas con un proyecto de educación superior y
tecnológico, adecuado a las condiciones descritas y atendiendo lineamientos de la
Ley 715 que faculta a las gobernaciones para organizar la prestación y
administración del servicio educativo en su jurisdicción.
Para esto, se requiere que la Universidad del Atlántico recupere su liderazgo
científico y académico y, en este sentido, respetando su autonomía, me propongo
que el Centro Educativo Superior más importante del Atlántico que alberga a una
población superior a los 15 mil estudiantes de escasos recursos, recupere su
capacidad misional y cumpla las funciones que la articulan de manera competitiva
a las realidades del mercado local, regional y nacional.
La apuesta por la calidad de la educación pública es una buena estrategia para
combatir las desigualdades sociales. Por ello, presentaré a consideración de los
estamentos educativos una propuesta de educación media técnica y tecnológica
que de verdad responda a las características subregionales.
Seguidamente, me ocuparé de la educación básica y de la educación de la
primera infancia, haciendo énfasis en mejorar las capacidades de lectura y
escritura de nuestros niños, razonamiento lógico y competencias ciudadanas que
hoy son propósitos universales. Así lo incorporaré en mi Plan de Desarrollo,
conforme a lo establecido en la Ley 1098 de 2006.
Apoyaré igualmente, el aumento de la cobertura neta, garantizando, aparte del
grado de transición que se ofrece en los establecimientos educativos del
Departamento, más escolaridad a través de la mejora y construcción de más
centros de atención integral a la primera infancia y a la educación media,
principalmente en las subregiones o territorio-cuenca donde la oferta es baja,
como ocurre en la Cuenca del Río Magdalena.
Además, propiciaré desde la Secretaría de Educación, las condiciones
económicas, financieras, administrativas y logísticas necesarias para, en asocio
con los alcaldes del Departamento, continuemos avanzando en la lucha por la
eliminación de la deserción escolar, el analfabetismo y el mejoramiento de la
calidad educativa.
El desarrollo pleno de las capacidades sociales, me impone como gobernante
garantizar a la población del Atlántico, una dotación social inicial, que les permita a
los alcaldes superar obstáculos, de tal forma que mejora en las condiciones
sociales sean un vehículo para la construcción de una vida digna y, en este
sentido, la salud es un requisito fundamental de este programa, sobre lo cual
enfatizaré, especialmente en lo relacionado con la salud pública, concentrado en
la promoción y prevención, nutrición y prevención del embarazo adolescente.
Proveeré adicionalmente, la vigilancia y el control sanitario de la distribución y
comercialización de alimentos y de establecimientos gastronómicos, así como, del
transporte asociado a estas actividades (Ley 1122 de 2007, Artículo 34)
Se requiere fortalecer técnica, logística y organizacionalmente la Secretaria de
Salud Departamental, de tal forma que le permita realizar plenamente sus
funciones de Inspección Vigilancia, control y asesoría técnica a todos los
Municipios y cumplir de esta manera con la ejecución del “PLAN DECENAL DE
SALUD PÚBLICA”. Esto, implica fortalecer su capacidad resolutiva para los
primeros niveles de atención, interviniendo su infraestructura física, dotación y
permanencia del talento humano, las 24 horas y 365 días al año.
Intervendré con miras a renovar el modelo de referencia y contra referencia del
Atlántico, permitiendo que los pacientes puedan migrar hacia la atención que
requieran de manera oportuna en su nivel de atención y en el grado de
complejidad que su padecimiento necesita, apoyados por un sistema de
Telemedicina operado por las Universidades con programas de salud.
Fortalecer el sistema de monitoria de los planes de saneamiento básico ambiental
de los municipios, es otra de mis prioridades. En especial, en aquellos que
muestran altos índices en enfermedades infecto contagiosas, con tasas de morbi-
mortalidad elevadas en enfermedad diarreica aguda, infecciones respiratorias en
población infantil y de adultos mayores; riesgos de contaminación por riesgos
biológicos, físicos, químicos e intoxicaciones por agentes externos, derivados de
los sistemas de producción aledaños.
Incentivaré la puesta en marcha de programas de mejoramiento en los hospitales
de segundo nivel, en cuanto a infraestructura y dotación, buscando fuentes de
financiamiento para hacerlos resolutivos en su nivel de atención. Promoveré la
migración de los profesionales de las especialidades básicas, hacia el ejercicio en
esos centros. El fortalecimiento del Hospital de Alta complejidad, interviniendo el
modelo actual y reabriendo los servicios de urgencia.
Particular atención prestaré a la inspección y vigilancia a las EPS del régimen
subsidiado y contributivo, para que cumplan con los pagos a la red pública y
privada del Departamento y permitan un mejor goce de la salud de sus habitantes.
Eliminaré las barreras de acceso a los servicios de mediana y alta complejidad, de
tal manera, haré públicas las políticas, planes, programas y proyectos de salud
implementados y desarrollados con recursos del Estado, para que los veedores
comunitarios puedan cumplir sus funciones y cuestionar o ponderar los
indicadores en materia de salud.
La vivienda como derecho, es otra de las necesidades sobre la que recaerán los
esfuerzos de mi administración y de mi equipo de colaboradores, entendida ésta
necesidad como un haz que integra vivienda-ciudad-entorno que se propone no
solo como bien de uso familiar, sino como instrumento colectivo para la
transformación y construcción de lugares y espacios urbanos, en los que se
ejercen la convivencia, la cultura, el deportes y la ciudadanía activa. Por tanto,
desde la administración Departamental del Atlántico, promoveré la recuperación
del espacio público urbano y rural, natural y artificial, representado en lagos,
lagunas, ciénagas, montes, en parques, plazas, bulevares, zonas verdes, canchas
y escenarios deportivos.
En esta área, también me ocuparé de que en el Departamento del Atlántico
garantice la gestión para el trámite de la legalización y titulación de predios y la
consecución de recursos nacionales para el impulso de programas de
mejoramiento de vivienda, vivienda de interés social para familias de escasos
recursos y vivienda de interés prioritario destinada a familias víctimas de la
violencia o damnificadas por desastres naturales.
De igual manera, el deporte es esencial en el bienestar de nuestra población, hace
parte de nuestra cultura y de nuestra identidad, así como hará parte integral de
nuestras políticas de desarrollo, tanto en sus aspectos recreativo como
competitivo. La práctica deportiva en el Atlántico está íntimamente relacionada en
todas sus escalas y así lo estructuremos en mi gobierno, con una vida saludable,
como alternativa para el disfrute del tiempo libre y como actividad para la
formación en la convivencia ciudadana.
Por lo tanto, impulsaré la reconstrucción y construcción de escenarios deportivos y
la realización de eventos y torneos deportivos municipales, subregionales y
departamentales y, patrocinaré la representación deportiva de nuestros atletas
más destacados en eventos nacionales e internacionales.
El arte y la cultura son inherentes al desarrollo de la sociedad atlanticense y a la
construcción de su ciudadanía. Además del Carnaval de Barranquilla y el que
realizan los demás municipios del Atlántico, así como las manifestaciones que
sintetizan la diversidad y las particularidades de cada grupo social, serán
promovidas y lideradas desde mi gobernación a partir del 2016 y harán parte de mi
Plan de Desarrollo, como instrumentos de transformación que en las dimensiones
social-económica, ambiental y política se requieren, para sacar adelante el nuevo
modelo de desarrollo.
Favoreceré la conservación y recuperación del patrimonio cultural tangible e
intangible en las veintidós municipios del Atlántico y en Barranquilla y, coordinaré
acciones entre los municipios, orientadas a desarrollar programas y actividades
que permitan fomentar el folclor y las artes en todas sus expresiones y demás
manifestaciones simbólicas expresivas. Fomentaré la construcción de espacios e
infraestructura cultural.
Se promoverá políticas transversales de atención a la juventud del Departamento
con enfoque progresista e incluyente de cara a la puesta en marcha de la ley 1622
del 2014 y de la ley 1098 de 2006.
Desde todo punto de vista, desde la convivencia, la educación, la salud, la cultura,
el ambiente, la economía y la política la inversión en el desarrollo de la mujer, se
generarán la mayor ganancia social al Atlántico, durante mi gestión de gobierno.
Las comunidades afro- colombianas y LGTBI del Departamento, contaran con
programas dirigidos a estimular sus derechos, condiciones particulares,
capacidades y talento, ofreciéndoles los espacios incluyentes en los que puedan
expresarse y materializar sus sueños de manera creativa y productiva, como una
extensión humana de su aspiración social, educativa y laboral.
El gobierno dialogará y desarrollará protocolos de atención y mecanismo de
acuerdo con sus voceros.
Apoyaré de manera especial a los descendientes de la cultura Mokaná que
habitan las poblaciones de Malambo, Galapa y Tubará en el Departamento del
Atlántico, atenderé y respaldaré las iniciativas de integración y asociación,
tendientes al rescate de sus tradiciones.
La población vulnerable de nuestro Departamento, será también objeto de
atención desde la Gobernación del Atlántico, destacando a las personas con
alguna discapacidad, a las personas mayores y a toda la población de víctimas de
la violencia y de los desastres naturales.
Las apoyaré haciéndonos socios del Gobierno Nacional, en la implementación del
cuerpo normativo que las protege, enfocando nuestro trabajo a garantizar la
accesibilidad y promoviendo el desarrollo social, humano y económico de estas
personas con políticas públicas regionales y locales emanadas en mi
administración.
La prestación de los servicios públicos domiciliarios, agua potable, alcantarillado y
energía eléctrica principalmente, a pesar de la gestión y los esfuerzos de
anteriores administraciones y del Gobierno Nacional, es deficitaria, de mala
calidad y opera con frecuentes interrupciones, lo que hace que en ejercicio de mis
funciones como Gobernador del Atlántico deba coordinar y complementar
acciones municipales y mediar ante la Nación con asistencia administrativa,
técnica y financiera para que éstos aseguren la prestación de los servicios
domiciliarios.
Tengo finalmente la certeza de que garantizarle la seguridad a la ciudadanía, es
una condición fundamental para el desarrollo humano que es un derecho básico
que nos permite desarrollar nuestras capacidades bajo la perspectiva del respeto
a los derechos humanos.
La clave de mi gestión en materia de seguridad ciudadana está basada en los
principios de seguridad humana que promueve las Naciones Unidas y la integridad
de nuestras acciones y su articulación con las diferentes expresiones del Estado,
que nos permiten trabajar unidos Gobernador y Alcaldes, como es nuestro
propósito central.
Promoveré la elaboración de Planes de Seguridad y Convivencia Ciudadana en
los municipios del Atlántico, debidamente articulados con el Plan Metropolitano de
Convivencia y Seguridad y el Plan de Seguridad y Convivencia Ciudadana del
Departamento, dotando de absoluta hegemonía en el manejo de la seguridad a la
fuerza pública, mejorando los entornos subregionales y locales, coordinando y
articulando las acciones de seguridad con los niveles nacional y local, focalizando
acciones contra el crimen organizado, atendiendo eficazmente los procesos de
reinserción y reintegración del posconflicto y brindando todo el apoyo que
requieran el sistema de justicia y penitenciario.
ATLÁNTICO AMBIENTALMENTE SUSTENTABLE
En el Departamento del Atlántico existen grandes riquezas naturales, aunque haya
sido considerado por las autoridades ambientales como el segundo territorio del
país con mayores características propias de los lugares desérticos, después del
Departamento de La Guajira que es un desierto natural. Es una afirmación
contradictoria toda vez que en el Atlántico, abunda el recurso hídrico que lo cubre
por sus cuatro costados, como se lee en párrafos anteriores.
El uso inapropiado del suelo en las ciudades y el campo, la perdida de grandes
áreas de bosques naturales y las altas tasas de deforestación han ocasionado
graves problemas de erosión, inundaciones, deslizamientos, pérdida del recurso
hídrico, disminución de la biodiversidad y desplazamiento de la población
campesina en el Atlántico hacía su capital. Diseñaré con mis colaboradores las
políticas ambientales que permitan reducir los factores que contribuyen con el
deterioro del ambiente para que, con la CRA, las alcaldías y las comunidades
locales, se impulsen y se concreten.
Como parte del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo (Ley 1523 de 2012),
incorporaré en el Plan de Desarrollo Departamental las disposiciones y
recomendaciones específicas contenidas en él y ejerceré la dirección,
coordinación y control de todas las actividades administrativas y operativas que
sean indispensables para atender situaciones de desastre cuando estas sean
calificadas como de carácter regional y local, contribuyendo de esta manera, con
la coordinación y articulación de las políticas nacionales entre las diferentes
entidades del Atlántico a nivel regional y subregional.
Tenemos grandes riquezas naturales y múltiples problemas e inconvenientes
asociados con la acción de la naturaleza y el daño ambiental ocasionado por las
intervenciones humanas, que ponen en riesgo a nuestras reservas. Atlántico
ambientalmente sostenible incorpora todos los elementos contemporáneos
enmarcados en los retos del calentamiento global y el cambio climático y, en este
sentido, no escatimaré esfuerzos ni recursos de mi administración para revisar el
Plan Departamental de Gestión del Riesgo, ajustándolo a las condiciones
específicas resultantes de la caracterización diagnóstica de los territorios-cuenca
en el Atlántico.
Unificar y articular los esfuerzos institucionales de las entidades descentralizadas
pertenecientes al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo (SINA), con el Plan de
Desarrollo Departamental, con el Plan Departamental de Gestión del Riesgo y los
Planes Municipales de Desarrollo y de Gestión del Riesgo será una misión
insoslayable de mi gobierno, de tal modo que podamos integrar estrategias y
acciones sostenibles, mediante las cuales enfrentemos las consecuencias de los
agentes contaminadores y depredadores del ambiente.
Cumpliremos desde la Gobernación del Atlántico la normativa ambiental que nos
garantiza la estabilidad de nuestros ecosistemas y nos convertiremos en celosos
guardianes, para que los alcaldes de las veintidós ciudades y el Distrito de
Barranquilla las apliquen con el rigor que ellas lo exigen y, como presidente del
Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, (CRA),
apoyaré con iniciativas, gestión y recursos aquellos proyectos que estén
encaminados a consolidar y a proteger ambientalmente los territorio-cuenca del
Atlántico y la ciudad capital, así como también todos aquellos proyectos que
tengan un enfoque integral y que promuevan la unión de todo el territorio
departamental.
Apelaré y estimularé también desde la CRA, la realización de jornadas masivas de
educación ambiental y el impulso de acciones ciudadanas, tipo campañas, en
asocio con organizaciones sociales de limpieza y recuperación de embalses,
lagos, lagunas, canales, causes de corrientes de agua, arborización de cuencas y
rondas hídricas, recuperación del espacio público urbano y rural, limpieza de
playas y mantenimiento de bosques, propiciando la creación de una conciencia
colectiva ambiental, que nos forme como amigos del ambiente y de las prácticas
sostenibles.
El desarrollo territorial sostenible lo iniciaré con la búsqueda de instrumentos que
permitan disminuir los conflictos por el uso inadecuado del suelo en todo el
departamento y el instrumento más apropiado para lograrlo es a través del
ordenamiento del territorio municipal y subregional. Ya lo he planteado, la
estructuración, revisión y ajuste de los POMCAS es una tarea imprescindible de mi
gobierno, así como el acompañamiento y la asesoría a los alcaldes para que
ajusten sus planes de ordenamiento territorial y los orienten en función de los
propósitos del nuevo modelo de desarrollo que construiremos.
Debemos asegurarnos de que el desarrollo social y económico del Atlántico no
solo sea ambientalmente sostenible, sino también garantizar que su gran riqueza
en biodiversidad y agua se conviertan en las dos grandes locomotoras de la nueva
forma de desarrollo territorial. Me aseguraré para que los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS), (PNUD de ONU, 2015) se cumplan, en particular los nueve
objetivos asociados con la gestión ambiental, de los cuales siete tienen relación
directa con las funciones de los municipios sobre el ordenamiento territorial, agua
potable, empleo y desarrollo institucional. De igual manera, acogeré las
recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), que involucra 44 temas ambientales que garantizan un
crecimiento sostenible e incluyente en el largo plazo.
ATLÁNTICO PARA LA GOBERNANZA
Los gobiernos locales del Mundo viven una mayor democracia y pluralidad que les
exige incrementar su capacidad para ejercer legítima y eficazmente su tarea de
ofrecer a un mejor nivel de vida a los ciudadanos. Por ello, el buen gobierno local
es también importante para los gobiernos regionales, nacionales y globales. Al
asegurar la calidad del gobierno local, estamos asegurando la calidad del gobierno
departamental, porque los gobiernos locales son los primeros y más básicos
proveedores de servicios a la ciudadanía y a cualquier empresa imaginable.
De esta manera, Atlántico compromiso es de todos – vamos pa´ lante es una
apuesta que depende en buena medida del nivel de desarrollo institucional que
alcancen durante el periodo nuestros entes territoriales y de la capacidad
corporativa, organizacional, financiera y operativa que logren desarrollar para
ejercer legítima y eficazmente su tarea de ofrecer bienestar a nuestra población
del Departamento.
El Plan Nacional de Desarrollo contempla como una de sus estrategias
transversales El Buen Gobierno, la cual tiene como objetivos centrales fortalecer la
articulación Nación-Territorio, afianzar la lucha contra la corrupción, promover la
eficiencia y la eficacia administrativa, optimizar la gestión de la información,
optimizar la gestión de la inversión de los recursos públicos. Objetivos, que en el
ámbito del territorio departamental del Atlántico mi gobierno acogerá sin reservas.
Todos, entes territoriales del Atlántico y Gobernación, se mantendrán unidos
alrededor de un propósito común, jalonar en una misma dirección, el
fortalecimiento institucional con gobiernos económicamente sostenibles,
ambientalmente sustentables y socialmente incluyentes, para que los ciudadanos
y los inversionistas que son los llamados a medir el desempeño y la calidad de la
gestión pública, valoren la confianza en el estamento público y sientan que sus
servicios y capitales estarán más protegidos y seguros.
Así impulsaré el dialogo en esta dirección con su capital y municipios, a fin de
procurar programas en común.
Reconoceré, como me lo ordena la ley, a la Asamblea Departamental del
Atlántico, como la instancia que brinda su apoyo desinteresado a la gestión de
gobierno. Respetaré y acataré sus decisiones como la orientación política de todos
los procesos de planificación que durante el periodo se llevarán a cabo, daré curso
a sus iniciativas convertidas en ordenanzas y acogeré sus recomendaciones en el
cumplimiento de este propósito de lograr un Buen Gobierno, en el marco de un
Gobierno Confiable.
La transparencia y la honestidad en el manejo de los asuntos públicos, de la
contratación oficial y de los recursos departamentales, son elementos del rediseño
institucional que requiere la Gobernación del Atlántico. Serán además, la garantía
de la ejecución de las inversiones que programemos en el marco del Plan de
Desarrollo y la constante más destacada en mi administración, como Gobernador
del Atlántico.
Las inversiones en obras públicas y acciones en desarrollo social, ambiental,
cultural y económico se harán conforme a le ley y a las competencias que le
asigna la Constitución Política a los gobernadores de los entes departamentales, o
sea con recursos propios, de las transferencias, incluidos los recursos del Sistema
General de Regalías (SGR) y del Sistema General de Participaciones (SGP), a los
que se les respetará su destinación.
El presupuesto del Departamento será elaborado participativamente en un
lenguaje contable accesible y de fácil comprensión, para que la ciudadanía pueda
verificar en qué se estarán invirtiendo los recursos públicos. De la misma forma y
sin menoscabo de la descentralización administrativa y la autonomía de los entes
municipales, promoveré y trasladaré, a través de un convenio o Pacto de
Transparencia Departamental, la aplicación de esta premisa en los entes
territoriales del Atlántico.
Se implementarán en el Departamento del Atlántico acciones de seguimiento a la
Política Integral Anticorrupción (Ley 1474 de 2011) y a las acciones que el
CONPES 167 de 2013 contempla para los entes territoriales, que serán
complementadas con la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
(Ley 1712 de 2015) y una estrategia para el diseño del Manual Único de Rendición
de Cuentas, que privilegie la visibilidad de las actuaciones de mi gobierno.
Las rendiciones de cuentas, como lo determina la ley, se harán en lugares
públicos, con sujeción a los objetivos y metas consignados en el Plan de
Desarrollo Departamental y en los Planes de Desarrollo concertados con los
municipios, comprobando su cumplimiento, de acuerdo con lo previsto en los
procesos de planificación local, subregional y regional. Los resultados de estas
rendiciones de cuentas le permitirán a la ciudadanía del Atlántico consolidarse en
la cultura de la legalidad y la participación, para premiar o sancionar a sus
mandatarios.
Es mi compromiso.
ALFREDO ESTEBAN VARELA DE LA ROSA