ALGODÓN BT EN ARGENTINA:
UN ANÁLISIS DE SU ADOPCIÓN
Y LA DISPOSICIÓN A PAGAR
DE LOS PRODUCTORES
Matin Qaim
Eugenio J. Cap
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
Instituto de Economía y Sociología
Julio 2002
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Algodón Bt en Argentina: Un Análisis de su Adopción y la Disposición a Pagar de los Productores#
Matin Qaim1 y Eugenio Cap2
Julio 2002
Resumen
A diferencia de otros países, en los que el algodón Bt está siendo rápidamente adoptado,
en Argentina la difusión de esta tecnología ha sido más bien lenta. Datos de una encuesta
reciente muestran que la tecnología reduce significantemente las aplicaciones de
insecticidas y aumenta los rendimientos; sin embargo, estas ventajas son contrarrestadas
por los altos precios fijados para las semillas genéticamente modificadas. Usando el
método de valuación contingente se demuestra que el promedio de la disposición a pagar
de los productores por algodón Bt, es menor a la mitad del precio actual de mercado. Un
precio más bajo no sólo aumentaría los beneficios para los productores de algodón, sino
que también podría multiplicar los beneficios de la empresa monopólica proveedora de
semillas, resultando, por lo tanto, en una mejora Pareto. Se discuten las implicancias de la
estrategia sub-óptima de fijación de precios.
# Esta investigación fue financiada por el Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG) y la Fundación Rockefeller. Por la valiosa asistencia en organización e implementación en el estudio del campo estamos en deuda con Ana Fernández Besada (del Instituto de Economía y Sociología, INTA, Buenos Aires), Juan Poisson (Estación Experimental Agropecuaria, INTA, Saénz Peña), Vicente Rister (Extensión Agrícola, INTA, Saénz Peña), y Matías Salamé (Buenos Aires). También, nos gustaría agradecer a Alain de Janvry y Elisabeth Sadoulet (ambos de la Universidad de California) por sus beneficiosos comentarios. 1 Departamento de Agricultura y Recursos Económicos. Universidad de California, Berkeley, CA 94720. ([email protected]). 2 Director, Instituto de Economía y Sociología, INTA. ([email protected])
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1. Introducción
El algodón Bt (Bacillus thuringiensis) ha sido genéticamente diseñado para ser resistente
a los principales insectos-plaga. Fue desarrollado por Monsanto y, como una de las
primeras tecnologías de cultivo genéticamente modificado (GM), estuvo comercialmente
disponible a mediados de la década de 1990. Desde entonces, la tecnología se ha
expandido rápidamente en los Estados Unidos y en Australia, así como también en
muchos países en vías de desarrollo (James, 2001). En Argentina, el algodón Bt fue
lanzado en 1998 por Genética Mandiyú, un emprendimiento conjunto entre Monsanto,
Delta and Pine Land (D&PL), y la empresa local Ciagro. A diferencia de otros países, sin
embargo, en la Argentina la difusión del algodón Bt ha sido, hasta ahora, más bien lenta.
De acuerdo a estadísticas oficiales, tres años después de su introducción, la tecnología Bt
sólo cubría el 5% del área nacional de algodón. Esto es sorprendente, en particular
cuando lo comparamos con la soja GM, la cual en un plazo similar fue adoptada casi
completamente.
Este artículo analiza las razones para la lenta adopción de algodón Bt en Argentina y, en
el proceso, arroja luz sobre el impacto, en la difusión de innovaciones apropiables, de las
estrategias empresariales de fijación de precios. Los cultivos GM son un fenómeno más
bien reciente, y sus méritos y limitaciones son controversiales, especialmente en
referencia a países en vías de desarrollo. Estudios empíricos detallados pueden ayudar a
entender mejor las implicancias de los cultivos GM bajo condiciones específicas. Nuestro
análisis está basado en una encuesta representativa, de 299 fincas algodoneras,
incluyendo adoptantes y no-adoptantes de la tecnología Bt, realizada en Argentina, en
2001.
La condición previa más importante para la adopción generalizada de una nueva
tecnología es su rentabilidad a nivel de productor. Demostraremos que los beneficios
netos para los productores de Argentina que adoptaron algodón Bt son más bien
pequeños. Aunque la tecnología reduce significativamente la aplicación de insecticidas y
aumenta los rendimientos, estos beneficios son limitados por los altos precios de la
semilla de algodón Bt. A diferencia de las sojas GM, que no están patentadas en
Argentina y son comercializadas por diferentes empresas semilleras, a Monsanto le fue
concedida una patente nacional de tecnología de algodón Bt, y Genética Mandiyú es el
único proveedor de semillas. Los productores tienen que pagar por la semilla de algodón
4
Bt, el equivalente a U$S 103, lo que cuatriplica el precio de las variedades
convencionales.
En los estudios de adopción de tecnologías estándar, el precio de la tecnología se toma
como dato. Aunque este enfoque se justifica para tecnologías con carácter de bien público
o cuando existen mecanismos competitivos de fijación de precios, la situación es
diferente cuando está protegida por derechos de propiedad intelectual (DPIs). Los
innovadores privados, titulares de una patente sobre una tecnología, intentarán capturar
los beneficios de su innovación a través de la fijación monopólica de precios (Moschini y
Lapan, 1997). Desde una perspectiva estática esto es, por supuesto, negativo para los
productores. Sin embargo, un precio excesivamente alto, como resultado de un
conocimiento incompleto de la curva de demanda o de otros posibles factores, puede
causar también una pérdida en los beneficios del monopolista.
Formulamos la hipótesis de que el alto precio del algodón Bt en Argentina, no sólo
constituye una restricción importante a la adopción por los productores, sino que un
precio menor también generaría mayores ganancias para la empresa, como resultado de
una mejora Pareto. Para poner a prueba esta hipótesis, estimaremos la disposición a pagar
de los productores (DAP) por la tecnología y construiremos una curva de demanda para
el algodón Bt, así como también una función para el beneficio de la empresa. Dado que
las respuestas de los productores, a cambios en el precio de la tecnología, no puede ser
observada a partir de datos de mercado, usaremos el enfoque de valuación contingente
(VC). Los hallazgos nos ayudarán a entender mejor el comportamiento de los productores
con respecto a la adopción del cultivo GM y a diseñar políticas adecuadas, de difusión de
tecnología y de fijación de precios en Argentina y otros países.
El documento está organizado de la siguiente manera. Las próximas dos secciones
describen la metodología del estudio y el conjunto de datos. Después de esto
explicaremos brevemente el proceso de adopción de algodón Bt en Argentina, antes de
examinar los impactos de la tecnología a nivel de finca. Luego, presentaremos los
resultados del análisis VC y derivaremos la demanda de algodón Bt y la función de
beneficio. La última sección discute los hallazgos y extrae conclusiones.
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2. Metodología
Con el objeto de estimar la DAP de los productores por el algodón Bt, el cuestionario de
la encuesta incluyó un módulo de VC. Los productores que no adoptaron al precio actual
de mercado, fueron consultados sobre si usarían la tecnología a un precio hipotéticamente
más bajo, el que fue variando en cada cuestionario. Es comúnmente aceptado que el
enfoque de elección dicotómica genera mejores resultados que una pregunta directa
acerca de la DAP con respuesta abierta, porque le ofrece a los encuestados una situación
más parecida a la de mercado. Usando sólo los datos de las respuestas a los precios
hipotéticos, sin embargo, se ignora información potencialmente útil. Ya sabemos que
ciertos productores decidieron no adoptar el algodón Bt al precio de mercado observado
de U$S 103 por hectárea. Combinando la información sobre preferencias manifestadas y
reveladas de los no-adoptantes, contamos con datos que son similares a aquellos
obtenidos en encuestas de VC acotadas superior e inferiormente3. Además, incluyendo
los datos sobre preferencias reveladas por los adoptantes actuales, se enriquecerá aún más
la base de información. Este enfoque fue sugerido por Cooper (1997) en un estudio sobre
adopción de diferentes prácticas de protección de calidad del agua. Hubbel, Marra y
Carlson (2000) usaron la metodología para estimar la DAP de los productores en los
Estados Unidos por algodón Bt.
La decisión de los productores de usar o no algodón Bt fue modelada usando un marco de
utilidad aleatoria. Un productor adopta cuando la utilidad con la tecnología es, al menos,
tan grande como sin ella, esto es, si
(1) ( ) ( )xx ;,0;,1 01 yUPyU ≥−
donde 1 indica la tecnología Bt y 0 la alternativa convencional. 1y y 0y representan las
ganancias esperadas del algodón Bt y convencional, respectivamente, y P es el precio de
la tecnología. x es un vector de características contextuales, familiares y de finca,
incluyendo bienes productivos, variables demográficas y factores institucionales y
medioambientales. La función de utilidad es sólo observable imperfectamente por el
investigador, por lo tanto la inecuación puede ser escrita como
3 Hanemann, Loomis, y Kanninen (1991) demo straron que la aproximación acotada superior e inferiormente es estadísticamente más eficiente que la acotada por un solo lado.
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(2) ( ) ( ) 0011 ;,0;,1 εε +≥+− xx yVPyV
donde V es la parte determinística de la función de utilidad, y ε1 y ε0 son variables
aleatorias idénticas e independientemente distribuídas (i.i.d.) con media cero. Como es
común en estudios de VC, se supone que V(.) es lineal, esto es
(3) ( )PyV iiii 1' δαβ −+= x
donde i = 0, α es la utilidad marginal de ingreso, y δi1 es un delta Kronecker que toma el
valor de 1 cuando i = 1 y cero de cuando i = 0. La ecuación (2) podría ser entonces escrita
como
(4) ( ) εαβ ≥−∆+ Pyx'
donde xxx ''' 01 βββ −= , 01 yyy −=∆ , and 10 εεε −= . Lamentablemente, no podemos
observar los cambios esperados en los beneficios, atribuibles a la tecnología. Sin
embargo, suponemos que esta variable puede ser explicada por otras características de la
finca, por lo que y∆ está implícitamente incluído en el vector x. En el contexto de
nuestra DAP, α toma valor 1. Suponiendo que ε está distribuída N(0,σ2), la decisión de
adoptar el algodón Bt al precio P puede ser expresada en forma de probabilidad como
(5) ( ) [ ]
−
Φ−=
−
Φ=−≤=≥σβ
σββε xx
x'
1'
'ProbProbPP
PPDAP
En una aproximación acotada por un solo lado, la ecuación (5) podría ser usada para
estimar la DAP de los no-adoptantes, en base a las respuestas a los precios hipotéticos P*,
que son menores a los del mercado PM. En este marco, sin embargo, necesitamos explicar
el hecho de que la respuesta al precio hipotético está condicionada por una contestación
negativa a PM. Incluyendo también a los adoptantes actuales (esto es, aquellos que
contestaron afirmativamente a PM), existen tres grupos de respuestas posibles:
7
(6) ( ) ( )MPDAPsí ≥= ProbProb ,
( ) ( ) ( )*ProbProb/Prob PDAPPDAPsíno M ≤−≤= ,
( ) ( )*Prob/Prob PDAPnono ≤= .
Tal como corresponde, el logaritmo de la función máxima verosímil para este modelo
DAP es
(7)
−Φ+
−Φ−
−Φ+
−Φ−= ∑
=
σβ
σβ
σβ
σβ
x
xxx
'ln
''ln
'1lnln
*
1
*
PI
PPI
PIL
NN
n
i
MNY
MY
donde los símbolos I denotan variables de indicadores binarios para tres grupos de
respuestas (subíndices i suprimidos)4. A diferencia de la maximización de una función
común probit máxima verosímil, que genera parámetros estimados sólo hasta un factor de
proporcionalidad (esto es, β/σ), los coeficientes β en la ecuación (7), pueden ser
interpretados directamente como el efecto marginal de las variables x sobre la DAP,
expresado en dólares.
Usando estos resultados, podemos predecir la proporción de productores propensos a
adoptar algodón Bt (ASHARE), a distintos niveles de precios. Para construir una curva de
demanda, sin embargo, necesitamos, además, información acerca del área que los
productores adoptantes cultivarían con algodón Bt al precio P*. Esto fue incluído en la
encuesta en conexión con las preguntas de la VC. Siguiendo a Cooper (1997) y Hubbel,
Marra y Carlson (2000), formulamos el supuesto de que la relación entre el área con Bt y
4 Un supuesto implícito detrás de la combinación de adoptantes y no-adoptantes en un modelo, es que ambos grupos tienen la misma función de utilidad con coeficientes idénticos (cf. Adamowicz, Louviere y Williams , 1994). Si este supuesto se cumple en nuestro caso, es algo que no podemos establecer a priori. Cooper (1997), sin embargo, argumentó que los datos combinados pueden ser ventajosos aún si los grupos son algo diferentes, porque los datos de los adoptantes efectivamente observados contribuyen a neutralizar posibles sesgos de las respuestas de VC de los no-adoptantes.
8
el área total con algodón en una finca (BTPROP), es una función de las características de
la finca y del precio de la tecnología (P = PM o P*), de manera que
(8) uPBTPROP ++= ηγ x'
donde u es un error aleatorio de media cero. A pesar de que este modelo de proporción de
área puede ser estimado usando cuadrados mínimos ordinarios (CMO), una estimación
directa podría conducir a resultados sesgados. BTPROP es observado solamente para los
adoptantes actuales y contingentes, mientras que para aquellos productores que
respondieron “no” a las ofertas de precios hipotéticos, falta la variable dependiente.
Usamos el proceso de estimación de dos pasos de Heckman para corregir este sesgo de
selección no-aleatorio (Heckman, 1979). En el primer paso, calculamos el ratio Mills a
partir del modelo DAP, el cual se incluye como una variable del lado derecho, en una
regresión CMO de la ecuación (8)5. BTPROP no está truncado en el valor uno, porque los
encuestados podrían estimar un área Bt contingente mayor que el área de algodón total
actual. Dado que es posible la heteroscedasticidad entre los adoptantes contingentes y los
actuales, usamos el estimador White para la regresión de segundo paso.
La demanda total de algodón Bt en hectáreas (BTDEM), a un precio dado P, puede ser
entonces proyectada como
(9) ( ) ( ) ( ) tTOTCOTPBTPROPPASHAREPBTDEM ××=
donde TOTCOT t es el área total de algodón en el país, observada en el año de referencia t.
Aunque TOTCOT t es una constante, este no significa que el área total cultivada es
totalmente independiente de P. Como BTPROP puede ser mayor a uno, BTDEM puede
ser mayor que TOTCOT t, lo cual nos llevaría a un incremento en el área total con
algodón. Esto es concebible si P es suficientemente pequeño. Dados los elevados precios
5 Dado que nuestro modelo DAP estima β en lugar de β/σ, dividimos todos los parámetros por σ para calcular el ratio Mills.
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actuales de la semilla Bt y los reducidos niveles de adopción, es poco probable que
incrementos adicionales de precios induzcan un desarrollo en el sentido opuesto, esto es,
una caída significativa en el área cultivada con algodón a nivel nacional.
El beneficio del monopolista π, como función del precio de la tecnología, es simplemente
(10) ( ) ( ) ( )PBTDEMCPP ×−=π
donde C es el costo marginal de producción de semilla Bt, que se supone constante,
independientemente del volumen producido.
3. Datos
En 2001 se llevó a cabo una encuesta en 299 fincas de algodón, en colaboración con la
Estación Experimental Agropecuaria Sáenz Peña del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA) de Argentina. La encuesta abarcó las dos principales provincias
algodoneras, Chaco y Santiago del Estero, las cuales representan el 88% del total del área
con algodón en Argentina (Pellegrino, 2001). Dado que el número de usuarios de Bt es
relativamente bajo, empleamos un procedimiento de muestreo estratificado aleatorio,
diferenciando entre adoptantes y no-adoptantes de la tecnología en cuestión. Genética
Mandiyú proporcionó listas completas de usuarios, en base a las que éstos fueron
definidos como los que han usado algodón Bt, por lo menos una vez durante las dos
últimas campañas agrícolas. La muestra total consiste de 89 adoptantes
(aproximadamente el 60% del total de adoptantes del país) y 210 no-adoptantes. Una
revisión de estadísticas oficiales (SAGPyA, 2000) y datos censales, demostró que la sub-
muestra de no-adoptantes es representativa del sector algodonero argentino, en términos
de tamaños promedio de finca y prácticas de cultivo.
10
Además de obtener información general sobre las fincas, grupo familiar y características
contextuales, la encuesta incluyó preguntas detalladas sobre relaciones insumo-producto
en el cultivo de algodón, para dos campañas agrícolas – 1999/2000 y 2000/2001. Dado
que todos los adoptantes de Bt han cultivado por lo menos algún tipo de algodón
convencional, les fueron formuladas las mismas preguntas para los lotes Bt y para los
convencionales. Además, el cuestionario cubrió aspectos asociados con percepciones de
los productores sobre la tecnología Bt. La Tabla 1 muestra las diferentes características
de los usuarios y de los no-usuarios. Con el fin de tomar en cuenta la heterogeneidad del
sector algodonero argentino, subdividimos a los no-adoptantes en tres grupos, de acuerdo
al tamaño de finca. Minifundios son fincas con menos de 20 hectáreas, pequeñas son
aquellas fincas que tienen entre 20 y 90 hectáreas y las medianas y grandes son aquellas
que tienen más de 90 hectáreas. Estos grupos representan el 60.4%, 25.3% y 14.3%
respectivamente, de todos los productores algodoneros argentinos (SAGPyA, 2000).
Tabla 1. Características Seleccionadas de Fincas y Cultivos de Algodón en 2000/01
No-Adoptantes
Minifundio (n = 126)
Pequeña (n = 47)
Med. y Grande (n = 37)
Adoptantes Bt (n = 89) a
Característica Media (Desviación estándar)
Área total cultivada (ha) 9.95 42.66 1,061.89 1,183.74 (10.40) (48.08) (3,041.36) (1,400.02)
Área con algodón (ha) 4.64 19.70 482.38 463.58 (2.15) (5.58) (1,451.66) (544.02)
Rendimiento de algodón (kg/ha) 1,020.04 1,239.04 1,516.76 1,591.82 b (421.75) (474.97) (432.60) (483.09)
Nº de aplicaciones de insecticidas 2.89 2.96 4.46 4.95 b (1.94) (2.06) (1.45) (1.84)
Gasto total en insumos ($/ha) 31.91 52.79 81.94 110.15 b (23.08) (23.65) (29.69) (32.87)
Cosecha mecanizada (%) 1.59 48.94 81.08 97.75 a 73 adoptantes en 2000/01 y 29 en 1999/00. b Estas cifras se refieren a los lotes de algodón convencional, de adoptantes Bt.
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Los minifundistas son productores de escasos recursos que producen algodón para la
venta, junto con un número de rubros alimenticios, principalmente para auto-consumo.
En este grupo, todas las labores son hechas manualmente o por medio de tracción animal.
Las fincas pequeñas también deben ser clasificadas como predominantemente de escasos
recursos. En contraste, los productores medianos y grandes se encuentran
comparativamente en mejor situación. Aunque la mayoría de estas fincas todavía pueden
ser clasificadas como empresas familiares, los productores frecuentemente viven en el
pueblo más cercano y emplean a uno o más trabajadores permanentes. Como podemos
ver en la Tabla 1, los adoptantes de Bt son bastante representativos del grupo de fincas
medianas y grandes.
4. El Proceso de Adopción de Algodón Bt
Históricamente, el mejoramiento genético del algodón en Argentina ha sido dominado
por el sector público (Poisson y Royo, 2001). Hasta finales de la década de 1990, las
variedades desarrolladas por el programa de mejoramiento genético de algodón del INTA
representaban más del 90% del germoplasma disponible en el mercado nacional de
semillas. Estas variedades están muy bien adaptadas a las condiciones agroecológicas
locales, pero, como todos los cultivares de algodón convencional, son susceptibles al
ataque de lepidópteros.
El algodón Bt provee resistencia genética al complejo oruga del capullo (Helicoverpa
gelotopoeon y Heliothis virescens), a la oruga de la hoja del algodonero (Alabama
argillacea) y a la lagarta rosada (Pectinophora gossipiella), los cuales son plagas muy
importantes en Argentina. En 1998, Genética Mandiyú comercializó la primera variedad
de algodón Bt en el país, NuCotn 33B. Una segunda variedad, DP 50B, fue lanzada en
2000. Ambas variedades no fueron desarrolladas específicamente para Argentina, sino
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que también han sido comercializadas por Monsanto y D&PL en los Estados Unidos y en
otros países.
En Argentina, la Ley de Semillas otorga a los productores el derecho a consevar las
semillas de algodón compradas para su siembra en la siguiente campaña agrícola, luego
de lo cual están obligados a comprar material certificado. Sin embargo, para el algodón
Bt, Genética Mandiyú introdujo contratos especiales de compra, prohibiendo el uso de
semillas conservadas en la finca. También, estos contratos especifican requerimientos de
áreas de refugio no-Bt y establecen que el algodón producido sólo puede ser manejado
por desmotadoras autorizadas por Genética Mandiyú. Como los requerimientos del
contrato van mucho más allá de las normas de la Ley de Semillas, las autoridades
regulatorias no tienen la obligación de hacerlos cumplir. Los productores deben permitir
las inspecciones a campo de funcionarios de la compañía, con propósitos de monitoreo.
La Tabla 2 muestra la evolución del área con algodón Bt en Argentina desde 1998.
Aunque hasta 2000/2001, el área con Bt aumentó consistentemente, tres años después de
la introducción de la tecnología, su participación en el área total con algodón era de
apenas el 5.4%. Esto es mucho menor que las tasas de adopción en otros países donde el
algodón Bt ha sido comercializado (James, 2001). En la campaña agrícola 2001/02, el
área con Bt se redujo significativamente, acompañando a la fuerte caída de la producción
total de algodón. Esto último es un reflejo del bajo precio internacional actual. Dado que
los productores de algodón argentinos no reciben subsidios, la elasticidad del área con
respecto a los precios internacionales es mayor. Además, la crisis económica general del
país puede haber influido en las decisiones de siembra. El área con algodón en 2001/02
fue la más baja de los últimos 30 años. Pero, aún con los bajos precios internacionales,
los expertos locales calculan que el área volverá a alcanzar, a mediano plazo, un nivel de
aproximadamente 400 mil hectáreas.
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Tabla 2. La Difusión del Algodón Bt 1998/99 1999/00 2000/01 2001/02
Área nacional total de algodón (ha) 750,930 331,890 409,950 169,000
Área con algodón Bt (ha) 5,500 12,000 22,000 9,000
Porcentaje de Bt en el área total nacional 0.7 3.6 5.4 5.3
Promedio del área Bt por adoptante (ha) a 93.6 109.6 153.8 118.4
Bt como porcentaje del área total con algodón en finca a
15.7 34.9 50.8 41.8
a Estas cifras son resultados de la encuesta. Fuentes: ASA (2001), Pellegrino (2001), estimaciones de la industria y encuesta.
La Tabla 2 sólo muestra el área Bt "oficial", esto es, los lotes sembrados con semilla Bt
que los productores adquirieron legalmente a través de Genética Mandiyú. Las
plantaciones ilegales de algodón Bt, que eran relativamente pequeñas en los primeros
años, cobraron importancia en 2001/02. De acuerdo a estimaciones extraoficiales, el área
total con algodón Bt en esa temporada, podría haber sido de aproximadamente 50 mil
hectáreas, más de cinco veces el área "oficial" sembrada. Tomamos esto como una
indicación de que el efecto de la estrategia de difusión es decepcionante desde el punto
de vista del sector privado. Las áreas ilegales con algodón Bt incluyen lotes en los cuales
los adoptantes "oficiales" previamente usaron semillas Bt conservadas en la finca. Sin
embargo, en discusiones con productores y proveedores de insumos quedó claro que
también existe un considerable mercado negro de semillas Bt en Argentina. En nuestro
procedimiento de muestreo, sólo los usuarios "oficiales" fueron definidos como
adoptantes de Bt.
La Tabla 3 provee información adicional sobre el patrón de adopción de Bt a lo largo del
tiempo. Los datos en negrita de la primer diagonal de la matriz, representan el número de
adoptantes oficiales, incluídos en nuestra muestra en un año determinado. Ubicados
encima de la diagonal, están representados aquellos que usaron la tecnología en años
anteriores, mientras que los valores ubicados debajo de la diagonal indican cuántos
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productores continuaron usándola en los años siguientes. La tasa de deserción es
significativa en todas las campañas agrícolas. En promedio, sólo la mitad de los
productores que usaron algodón Bt un año, decidieron usarlo también el siguiente. En
comparación, Monsanto afirma que el grado de satisfacción del productor con el algodón
Bt en los Estados Unidos supera el 95%. Sin embargo, en Argentina, también existen
productores que lo abandonan y lo vuelven a adoptar después de un intervalo de uno o
dos años. Alguno de estos productores podrían usar durante ese tiempo semillas Bt
conservadas en la finca, pero, en base a nuestras entrevistas, otros aparentemente no lo
hacen. Estos patrones de conducta sugieren que la adopción de Bt en Argentina no
representa una decisión a largo plazo, sino más bien una que es revisada todos los años.
Tabla 3. Matriz de Adoptantes Bt en la Muestra de la Encuesta
Adoptantes en 1998/99
Adoptantes en 1999/00
Adoptantes en 2000/01
Adoptantes en 2001/02
Adoptantes en 1998/99 11 6 8 3
Adoptantes en 1999/00 6 29 13 11
Adoptantes en 2000/01 8 13 73 37
Adoptantes en 2001/02 3 11 37 48
5. Efectos del Algodón Bt a Nivel de Finca
Para analizar los efectos a nivel de finca de algodón Bt en Argentina, comparamos
márgenes brutos por hectárea, con y sin uso de la tecnología. Dado que los datos para
adoptantes de Bt están disponibles, tanto para lotes convencionales como para lotes Bt,
restringimos la comparación a esta sub-muestra. Este enfoque contribuye a eliminar la
influencia, sobre los márgenes brutos, de otros factores no relacionados con la tecnología
Bt. La presión de las plagas y las condiciones económicas pueden variar de año a año, por
lo que es ilustrativo considerar ambas campañas agrícolas para las cuales fueron
recolectados los datos. Las diferencias en características de suelo, que podrían sesgar el
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análisis, fueron tomadas en cuenta mediante el procedimiento de excluir tanto lotes de
muy alta, como de muy baja calidad de suelo. Por esa razón, el número de observaciones
en lotes, es ligeramente menor al número de adoptantes para cada campaña agrícola. Los
resultados son presentados en la Tabla 4.
Tabla 4. Efectos del algodón Bt sobre los Márgenes Brutos (en US$/ha)
1999/00 2000/01
Convencional (n = 22)
Bt (n = 20)
Convencional (n = 60)
Bt (n = 58)
Media (Desviación estándar)
Rendimiento (kg/ha) 1,535.46 2,070.00** 1,599.33 2,148.97** (370.89) (613.96) (447.26) (526.28)
Ingreso Bruto 409.44 544.53** 310.11 415.44** (138.82) (210.47) (111.60) (126.67)
Costo variable
Semilla 14.99 105.43** 18.25 102.37** (7.71) (11.97) (8.56) (13.51)
Insecticidas 31.85 17.12** 42.95 22.74** (10.55) (10.79) (20.72) (11.67)
Otros insumos 46.63 48.58 51.10 60.00 (16.28) (15.11) (15.61) (55.74)
Maquinaria propia 87.51 91.79 101.84 109.98 (40.78) (48.74) (44.27) (50.29)
Mano de obra 57.88 66.68 56.70 67.23 (63.49) (83.08) (53.27) (70.32)
Comercialización 24.18 32.60** 25.19 33.85** (5.84) (9.67) (7.04) (8.29)
Costo variable total 263.04 362.20** 296.03 396.17** (48.05) (72.52) (66.33) (87.10)
Margen bruto 146.40 182.32 14.08 19.27 (122.07) (167.08) (76.10) (116.96)
* Significativamente diferente al valor de algodón convencional al nivel de 10% (t -test de un lado). ** Significativamente diferente al valor de algodón convencional al nivel de 5% (t -test de un lado).
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Tal como era de esperar, la tecnología Bt reduce el gasto en insecticidas. En 1999/00, el
número promedio de aplicaciones de insecticidas fue reducida en 2.3, mientras que en
2000/01, fue reducida en 2.4. Por otra parte, hubo un aumento significativo en los
rendimientos, en ambas campañas. Dado que el germoplasma convencional está mejor
adaptado a las condiciones locales que las variedades Bt comercializadas, se puede
suponer que ésto es una reducción de la pérdida de rendimiento relacionada con una
plaga, más que un aumento de producción. No se observa una diferencia significativa en
los costos de maquinaria y de mano de obra. Una leve reducción de los costos de
aplicación de plaguicidas es contrarrestada por mayores costos de cosecha, atribuíbles a
rendimientos más elevados. Aún así, el cambio más significativo de los costos es debido
a la semilla. La semilla Bt incrementa el costo total de producción en un tercio y casi
duplica el gasto en insumos6. En suma, los márgenes brutos promedio obtenidos con la
tecnología Bt son mayores, tanto en 1999/00 como en 2000/01. Debido a la alta
variabilidad entre fincas, sin embargo, estos aumentos no son estadísticamente
significativos, y son mucho menores que los beneficios en otros países7. Los valores
promedio también ocultan el hecho de que, en ambas campañas agrícolas,
aproximadamente el 40% de los adoptantes de algodón Bt en Argentina experimentaron
una caída en los márgenes brutos. Este resultado explica las significativas tasas de
deserción de adoptantes, presentadas en la sección anterior.
El aumento en el costo total de producción, asociado con la tecnología Bt, incrementa el
riesgo económico que enfrentan los productores. Los beneficios netos dependen
principalmente de ingresos adicionales, los que son una función de mejoras en el
6 Para fincas pequeñas, la semilla de algodón Bt casi triplicaría, y para minifundios casi cuatriplicaría, el costo total de insumos (ver Tabla 1). 7 Por ejemplo, en Méjico, el benefic io neto del algodón Bt fue en promedio de US$ 295 por hectáreas para 1997 y 1988 (Traxler et al., 2001). En China, Pray et al. (2001) reportaron beneficios por hectárea de aproximadamente US$ 400 para 1999. Elena (2001) realizó un estudio para Argentina basado en datos reunidos por Monsanto para la campaña 1999/00. Sus resultados son similares a los nuestros para la misma campaña agrícola.
17
rendimiento y en los precios del algodón. Una tendencia descendente en los precios
internacionales, como la observada actualmente hace que disminuya, por lo tanto, la
ventaja comparativa de la tecnología. A pesar de que los aumentos de rendimiento y las
reducciones en el uso de plaguicidas son similares para ambas campañas agrícolas, el
incremento en los márgenes brutos es mucho menor en 2000/01, por la caída en los
precios del algodón. De hecho, la mejora en 2000/01 hubiera sido significativa al nivel de
5%, si los precios del algodón no hubieran variado. Los efectos de la variación de precio
del producto, pueden ser ciertamente diferentes en ambientes donde el algodón es
producido con intensidades de insumo más altas que las de Argentina. De más está decir
que precios más bajos de la semilla Bt, también podrían cambiar la situación. Esto se
refleja en la demanda creciente de semillas Bt en el mercado negro, donde son vendidas
aproximadamente a US$ 35-40 por hectárea.
Como fue mencionado en la sección anterior, la ley argentina de semillas permite la
conservación de semilla para su siembra en la siguiente campaña, una práctica que
Genética Mandiyú trató de impedir en el caso del algodón Bt, por medio de contratos
especiales. Sin embargo, algunos productores podrían, implícitamente, considerar la
compra de semilla Bt como una inversión a dos años. En base a datos muy limitados que
reunimos sobre lotes con Bt ilegal, la conservación de la semilla en finca, no parece
afectar, en forma significativa, el potencial de la tecnología. Dividiendo el precio de la
semilla por dos y sumándole el costo de oportunidad asociado con el monto ahorrado,
calculamos presupuestos de cultivo adicionales. Es interesante hacer notar que, aún bajo
estos supuestos, la tecnología Bt aumentaría el costo total de producción por hectárea. Sin
embargo, los beneficios netos serían considerablemente más altos. Si los productores
hubieran comprado algodón Bt en 1999/00 y sembrado semillas conservadas en la finca,
en 2000/01, el promedio de incremento en los márgenes brutos hubiera sido de
aproximadamente $85 y $52, respectivamente.
18
6. Disposición a Pagar (DAP) por el Algodón Bt
Para estimar la DAP por algodón Bt en Argentina, a los productores no-adoptantes se les
preguntó si usarían la tecnología a un precio hipotéticamente más bajo que el actual, de
US$ 103 por hectárea. Las propuestas de precios variaban por productor. Se asignaron
valores de entre US$ 90 y US$ 25, de manera aleatoria, en intervalos de US$ 108. El
precio promedio de la semilla convencional certificada es de US$ 25, de manera que este
valor representa, teóricamente, una bonificación por tecnología igual a cero. Sin
embargo, dado que no todos los productores compran semillas certificadas todos los años,
la bonificación percibida puede ser más alta.
Como fue presentado en secciones anteriores, definir adoptantes y no-adoptantes no es un
procedimiento sencillo, dado que los productores toman la decisión de adoptar o no,
todos los años. Considerando que nuestra encuesta fue realizada en 2001, decidimos
tomar como referencia para el análisis de la DAP, a la campaña agrícola de algodón
2000/01; esto es, aquellos productores que usaron la tecnología en esta campaña, fueron
definidos como adoptantes. Fueron excluidos del análisis dieciséis productores que
usaron algodón Bt en 1999/00, pero no en 2000/01. Incluirlos en el grupo de no-
adoptantes podría sesgar los resultados, debido al procedimiento de muestreo
estratificado.
Una fracción significativa de productores tenía escaso conocimiento sobre algodón Bt
(64% de los no-adoptantes). Por lo tanto, lo primero que se hizo fue un análisis probit, a
fin de identificar las variables explicativas de si un productor conoce o no la tecnología
(modelo de conocimiento de Bt). Sin embargo, el enfoque VC también puede ser usado
para evaluar bienes hasta ese momento desconocidos por los participantes de la encuesta,
8 En Argentina los productores incluyen generalmente el impuesto al valor agregado (IVA), de 21%, cuando hacen referencia a precios de insumos. Por lo tanto las propuestas de precios efectivamente empleadas en los cuestionarios variaron entre $110 y $30.
19
si los atributos del producto son presentados de manera objetiva (Cameron y James,
1987). Tanto los detalles técnicos como los regulatorios, asociados con Bt, fueron
explicados a los productores que no conocían la tecnología. A continuación se les
preguntó a estos productores si usarían la tecnología al precio actual de mercado antes de
plantearles precios hipotéticos.
Las variables explicativas consideradas en los modelos econométricos han sido definidas
en la Tabla 5. Las observaciones con variables faltantes fueron excluidas de los análisis.
Tabla 5. Variables Explicativas y Resumen de Estadísticas
No-Adoptantes (n = 204)
Adoptantes (n = 70)
Media DE Media DE
Área (área propia cultivable, en ha) 45.00 101.94 725.27 1155.47
Educación (nº de años de escolaridad del productor) 5.41 2.81 10.00 3.90
Edad (edad del productor en años) 49.45 11.55 47.10 10.67
Restricciones de acceso a crédito (dummy) 0.88 0.32 0.49 0.50
Fuente de información pública (dummy) 0.54 0.50 0.10 0.30
Fuente de información privada (dummy) 0.23 0.42 0.79 0.41
Tiempo que el productor conoce el Bt (nº de años) 0.65 1.01 2.94 0.96
Chaco Norte (dummy) 0.27 0.45 0.01 0.12
Costo de insecticidas ($/ha) a 10.68 9.10 29.18 13.19
Suelo de alta calidad (dummy) 0.27 0.45 0.16 0.37 a Éste es un promedio para 1999/00-2000/01. Para los adoptantes, la cifra se refiere a sus lotes convencionales. Se consideró únicamente el costo de insecticidas usado contra las plagas-objetivo del Bt.
En consecuencia, la muestra empleada para el modelo DAP consiste de 204 no-
adoptantes y de 70 adoptantes. Como activos productivos, consideramos solamente el
área cultivable en propiedad, porque los otros activos están fuertemente correlacionados
con esta variable. Relajando la suposición de linearidad, también incluimos en los
modelos el cuadrado del área, en aquellos casos en que ello se justifica empíricamente.
20
Entre las características institucionales, usamos variables dummy para la fuente principal
de información del productor, en relación con todo tipo de innovaciones en algodón. Las
fuentes de información públicas, incluyen el servicio de extensión agropecuaria del
INTA, técnicos de cooperativas y medios masivos de difusión. Las fuentes privadas son
las empresas proveedoras de insumos agrícolas, comerciantes y otros agentes privados. El
grupo de referencia se compone de productores que, principalmente, dependen de sus
vecinos y de otras fuentes no oficiales para obtener nueva información.
Chaco Norte es una variable dummy que identifica a las fincas ubicadas en los
departamentos de San Martín y Güemes. Estos departamentos reciben precipitaciones
irregulares en cantidad y menores al promedio y se caracterizan por la presencia de fincas
muy pequeñas. De este modo, además de los factores climáticos, Chaco Norte, de alguna
manera, captura efectos de vecindad que pueden jugar un rol en la difusión de las
innovaciones. La variable “costo de insecticidas” cuantifica la cantidad de dinero que los
productores destinan al control de plagas-objetivo del Bt (esto es, el complejo oruga del
capullo, la oruga de la hoja y la lagarta rosada). Dado que se podría esperar que el costo
del insecticida sea endógeno, hicimos tests de especificación de Hausman para nuestros
tres modelos, usando, como variables instrumentales, las afirmaciones de los productores
acerca de los niveles de infestación de plagas en 1999/00 y 2000/01. Para los modelos de
conocimiento de Bt y de DAP, las estadísticas de los test χ2 son negativas (-2.69 y –4.72,
respectivamente) y, para el modelo de proporción de área, la estadística del test es 0.07.
En base a estos valores, rechazamos la hipótesis de que el costo del insecticida está
correlacionada con el error en todos los casos. Los resultados de la estimación se
presentan en la Tabla 6.
Tabla 6. Resultados de los Modelos Econométricos Modelo de Conocimiento Bt
(n = 289) a
Modelo DAP
(n = 274)
Modelo de Proporción de Área
(n = 146)
Variables Coeficiente estadística-t Coeficiente b estadística-t Coeficiente estadística-t
Constante -0.205 -0.24 21.808 1.03 0.712 2.85
Área 0.009 4.37 0.081 3.50 1.5 x 10-5 0.36 Cuadrado del área -1.2 x 10-6 -2.54 -1.1 x 10-5 -2.75 Educación 0.158 3.04 1.861 1.64 0.030 2.14
Edad -0.008 -0.75 -0.090 -0.32 0.001 0.31 Restricción de acceso a crédito -0.560 -1.88 -22.079 -3.03 0.087 1.09 Fuente de información pública -0.682 -2.26 12.112 1.61 0.050 0.31
Fuente de información privada -0.725 -2.15 29.000 3.62 -0.082 -0.74 Tiempo que el productor conoce el Bt 12.857 4.51 -0.005 -0.10 Chaco Norte -1.177 -4.01 20.025 2.71 -0.149 -1.25
Costo de insecticidas 0.019 1.50 0.574 1.94 0.003 0.98 Alta calidad de suelo 0.452 1.72 13.664 1.88 -0.103 -0.85 Oferta de precio Bt -0.005 -2.16
Ratio Mills -0.045 -2.09
Logaritmo de la función máxima verosímil
-102.790 -146.278
Pseudo R2 0.485 0.491 0.154 c a Esos productores, que usaron Bt sólo en 1999/00, también fueron incluídos en el modelo de conocimiento Bt. b Los coeficientes del modelo DAP pueden ser interpretados directamente como efectos marginales.
c Este es el R2 de la regresión CMO con el estimador Blanco.
La mayoría de los coeficientes en el modelo de conocimiento Bt aparece con los signos
esperados. Mayores superficies cultivadas y mejor educación, incrementan la
probabilidad de conocer la tecnología. El efecto de la restricción de acceso al crédito es
negativo, lo que indica que el acceso a los factores de producción está correlacionado
transversalmente a esos mercados. Es interesante destacar que las dos variables asociadas
con fuentes de información tienen también coeficientes significativamente negativos, lo
que significa que aquellos productores que dependen, para obtener información, de
fuentes públicas oficiales o privadas, tienen menor probabilidad de conocer la tecnología
del algodón Bt. En efecto, la misma empresa Genética Mandiyú tiene como población
objetivo, un grupo relativamente pequeño de productores de gran escala, y los agentes
públicos de extensión no han sido involucrados todavía en los esfuerzos de difusión.
Aquellos productores que conocen la tecnología, a menudo se enteraron acerca de ello a
través de vecinos, por lo que los productores en Chaco Norte parecen estar en desventaja
informacional.
El modelo DAP también muestra un efecto significativamente positivo del área
cultivable. En promedio, cada hectárea adicional aumenta la DAP para semilla de
algodón Bt en 8 centavos de dólar. A pesar de que la tecnología, como tal, es totalmente
divisible, la concertación de los contratos de compra y su cumplimiento, deben ser
considerados como costos de transacción invariables, que podrían conducir a un sesgo en
favor de las explotaciones más grandes. Además, los pequeños productores a veces
reciben, de sus respectivos gobiernos municipales, semillas de algodón gratis o
subsidiadas, una circunstancia que incuestionablemente reduce su DAP por semilla Bt. El
coeficiente negativo del cuadrado del área indica que la DAP adicional por hectárea es
ligeramente decreciente en fincas más grandes.
La educación tiene un efecto positivo, aunque no altamente significativo, sugiriendo que
productores mejor educados pueden obtener mayores beneficios de algodón Bt que sus
23
contrapartes menos educadas. Esto no debería sorprender, dada la cantidad relativamente
escasa de información disponible para la mayoría de los productores. Los coeficientes
para las variables de fuentes de información, confirman que la información técnica de
primera mano puede incrementar la DAP. Se puede llegar a una conclusión similar a
partir de los parámetros positivos para el número de años que un productor conoce el Bt y
la variable geográfica Chaco Norte (comparar con el signo en el modelo de conocimiento
Bt).9
La influencia de la restricción de acceso al crédito es claramente negativa. A pesar de que
los productores de algodón raramente recurren al crédito en moneda para adquirir
insumos, la limitación del acceso a los mercados financieros se asocia frecuentemente
con un nivel más alto de aversión al riesgo, lo que puede desalentar la adopción de
tecnologías costosas. Tal como era de esperar, el gasto en insecticidas tiene un efecto
positivo. El coeficiente indica que un dólar adicional gastado en productos químicos para
controlar plagas-objetivo del Bt, incrementa la DAP en 57 centavos de dólar. El hecho de
que este valor sea significativamente diferente a uno, implica que los productores no
consideran al Bt como un sustituto perfecto de los insecticidas químicos. Una razón
podría ser que el Bt es una medida de control ex-ante. Esto es, el gasto en Bt ocurre
temprano en el ciclo de cultivo, antes de conocerse la presión de la plaga, mientras que
los insecticidas químicos pueden ser adquiridos en una etapa posterior, de acuerdo a las
necesidades reales. El control de plagas en lotes de mejor calidad de suelo incrementa la
DAP, lo que es probablemente debido a expectativas de mejoras en el rendimiento.
9 Para muchos productores en Chaco Norte, el algodón Bt tuvo que ser explicado durante la encuesta. Dado que, ceteris paribus, la DAP en esta región es considerablemente mayor que en el resto, se podría esperar que las entrevistas pudieran haber sesgado los resultados hacia arriba. Nosotros testeamos esta posibilidad, maximizando la función de verosimilitud en la ecuación (7), solamente para aquellos productores que no conocían la tecnología previamente. Los resultados son muy similares a los presentados en la Tabla 6, aunque algo menos eficientes, debido al menor tamaño de muestra. La DAP media para productores no informados, es menor que la media para la muestra completa, lo que es consistente con sus características específicas de finca y de grupo familiar. Por lo tanto, no pareciera que las explicaciones sobre la tecnología durante las entrevistas, hallan causado un ses go significativo.
24
Figura 1. Porcentaje Estimado de Productores Adoptantes de Algodón Bt a Diferentes
Niveles de Precios
Usando las predicciones de este modelo y tomando en cuenta ponderaciones del
muestreo, la DAP media en Argentina para el algodón Bt es de US$ 48.99 por hectárea,
lo que es menos de la mitad del precio vigente, de US$ 10310. Adicionalmente se
calcularon, por separado, valores para los tres grupos de fincas mencionados
anteriormente. La DAP media para minifundios es de $38.19, para fincas pequeñas es de
$ 51.15 y para fincas medianas y grandes es de $ 90.77. Es interesante destacar que estos
valores son similares al gasto total en insumos, de los tres grupos de fincas. La estimación 10 Sustrayendo el costo de la semilla, la DAP media es equivalente a una bonificación por tecnología de alrededor de US$ 24 por hectárea. En comparación, Hubbell, Marra y Carlson (2000) estimaron que los productores de algodón de los estados del sur de los Estados Unidos están dispuestos a pagar, en promedio, un sobreprecio Bt de US$ 74 por hectárea.
0
20
40
60
80
100
0 20 40 60 80 100 120
Precio (US$/ha)
Por
cent
aje
de P
rodu
ctor
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dopt
ante
s
AgregadoMinifundioPequeñosMed. y Grandes
25
del número de productores adoptantes, a diferentes niveles de precios, está representada
en la Figura 1. Para los minifundios y las fincas pequeñas, las curvas de adopción son
bastante empinadas hasta un nivel de precios de alrededor de US$ 60, después del cua l se
aplanan gradualmente. La curva para los productores medianos y grandes, recién
comienza a aplanarse a partir de los US$ 100.
7. Funciones de Demanda y de Beneficios Empresarios
La Tabla 6 también muestra los resultados del modelo de proporción de área, descripto en
la ecuación (8). La bondad de ajuste de este modelo no es tan buena como la de los otros
dos. Muchos parámetros no son estadísticamente significativos. Aún así, el coeficiente
del precio hipotético propuesto es significativo y negativo, indicando que, no sólo más
productores adoptarían a precios más bajos de la tecnología, sino que los adoptantes
también cultivarían una proporción mayor de su área con algodón Bt. La educación tiene
una influencia positiva en la proporción de Bt, lo que es de esperarse, dados los
resultados anteriores. Efectivamente, la estadística-t para el coeficiente del ratio Mills
confirma que el sesgo de selección no aleatoria hubiera sido un problema en una
regresión CMC simple, de un sólo paso.
La información generada por este modelo fue utilizada para predecir proporciones
promedio de áreas con Bt de adoptantes actuales y contingentes, a diferentes niveles de
precios. Esto fue hecho en forma separada para los tres grupos de fincas, tomando en
cuenta las ponderaciones de muestreo. Mediante la aplicación de la fórmula de la
ecuación (9), derivamos las curvas de demanda de algodón Bt, presentadas en la Figura 2.
Estas estimaciones están basadas en el área nacional con algodón en 2000/01 y las
proporciones de cada grupo de fincas provistas por la SAGPyA (2000). La función
agregada es simplemente la suma de las curvas individuales de demanda. Dicha función
26
predice bastante bien el nivel de adopción efectiva para 2000/01 (22 mil ha), a un precio
de US$ 103. Como puede verse, la sensibilidad al precio del área con Bt es alta: al precio
actual de mercado, la curva agregada de demanda tiene una elasticidad de –4.7; a US$ 95,
la elasticidad es de -9.9. A niveles de precios más bajos, la sensibilidad al precio
disminuye y, por debajo de US$ 50 (aproximadamente la DAP promedio), la demanda se
hace inelástica, con un valor absoluto menor a uno.
Figura 2. Curvas de Demanda Estimada para Algodón Bt y Función de Beneficio de la Empresa Semillera
Habiendo especificado la curva de demanda para el algodón Bt en Argentina, nos
ocupamos ahora de nuestra hipótesis de que precios más bajos de la tecnología,
resultarían en una mejora Pareto. Es obvio que los beneficios netos para los productores
aumentarían con precios más bajos. ¿Qué pasa con los beneficios para Genética Mandiyú,
0
100
200
300
400
500
0 20 40 60 80 100 120
Precio (US$/ha)
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Ben
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ial (
mill
ion
US$
)
AgregadoMinifundioPequeñosMed. y GrandesBeneficio Empresarial
27
el emprendimiento conjunto proveedor de la tecnología?. Para contestar esta pregunta
necesitamos analizar la función de beneficios de la empresa, la que derivamos
sustrayendo el costo de producción de semilla Bt de los ingresos totales, a diferentes
niveles de precios (ver ecuación (10)). El costo marginal de producir semillas Bt es
constante en las dimensiones relevantes11: alrededor de US$25 por bolsa, que es la
cantidad necesaria para sembrar una hectárea de algodón. Esto no incluye los gastos de
investigación y desarrollo (I&D) de Monsanto y D&PL, porque – como fue mencionado
con anterioridad – las variedades disponibles hasta ahora no han sido desarrolladas
específicamente para Argentina. Pero aún si lo hubieran sido, los gastos de I&D una vez
incurridos, deben ser considerados como costos hundidos, de manera que no deberían
influenciar las decisiones de producción o de fijación de precios. La función de beneficio
también se presenta en la Figura 2.
Al precio actual, el beneficio anual de la empresa es de alrededor de US$ 1.7 millones. El
beneficio se incrementa empinadamente con precios decrecientes, hasta que alcanza su
máximo a un nivel de precio de US$ 65. A este precio predecimos un área con algodón
Bt de 165 mil hectáreas y un beneficio empresario de US$ 6.3 millones/año12. Estos
hallazgos confirman claramente nuestra premisa de que la actual estrategia de fijación de
precios es sub-óptima. A pesar de que los números absolutos cambiarían, esta afirmación
general también sigue siendo valida, aún si el total de área con algodón fuera menor que
en 2000/01. Para ilustrarlo hicimos los cálculos suponiendo un área con algodón igual a
la de 2001/02. También para la actual campaña agrícola, el modelo predice muy bien el
11 A finales de la década de 1990, Genética Mandiyú estableció nuevas instalaciones de producción y procesamiento, con una capacidad anual de hasta un millón de bolsas de semilla Bt. 12 Las Figuras 1 y 2 revelan que, a un precio de US$ 65, adoptarían principalmente los productores medianos y grandes, generando un cambio en la distribución del ingreso relativo. Sin embargo, en términos absolutos, los pequeños productores y los minifundistas no empeorarían su situación, porque Argentina es una economía productora de algodón pequeña y abierta, de manera que la adopción de tecnología no tiene ningún efecto sobre el precio del producto.
28
área con algodón Bt oficial y el precio de la semilla maximizador de beneficios, estaría
otra vez en los US$ 65 por hectárea.
Desde ya, nuestro supuesto de costos marginales constantes para la producción y difusión
de semilla Bt podría ser cuestionado. A medida que más productores, incluyendo
propietarios de pequeñas fincas, adoptaran la tecnología, el costo del monitoreo y del
cumplimiento estricto de los contratos probablemente aumentaría de manera progresiva.
Por lo tanto, la compañía podría identificar como su principal grupo-objetivo a los
productores de gran escala, cuya DAP de todas maneras es más alta. Sin embargo, aún en
la situación actual, el cumplimiento efectivo de los contratos es muy limitado, y es poco
probable que la extensión relativa de las plantaciones ilegales aumentara con precios más
bajos. Por lo tanto, ignorar los costos de monitoreo pareciera ser, en este contexto, un
enfoque razonable.
8. Discusión y Conclusiones
Este documento ha analizado restricciones a la adopción de algodón Bt en Argentina. A
pesar de que la tecnología ya era comercializada en 1998, la encuesta, realizada en 2001,
reveló que todavía es poco conocida entre los productores de algodón, especialmente los
pequeños. El algodón Bt es provisto por un único emprendimiento conjunto, Genética
Mandiyú, que es controlado por compañías extranjeras. Hasta ahora no se han
implementado grandes campañas de información. Inclusive los agentes de extensión
públicos poseen un conocimiento inadecuado de los detalles de la tecnología. La
divulgación más amplia de información relevante podría promover el proceso de difusión
de tecnología.
La mayor restricción a la adopción es, sin embargo, el alto precio de la semilla Bt. Los
productores tienen que pagar US$103 por hectárea, lo cual es más del doble que el gasto
29
promedio en insumos. En muchos casos, este precio tan elevado neutraliza los beneficios
monetarios asociados con altos rendimientos y costos más bajos de insecticidas. Fue
demostrado que el valor promedio de la disposición a pagar por el algodón Bt, por parte
de los productores, es menos de la mitad del precio vigente. En consecuencia, la curva de
demanda es muy elástica a niveles de altos precio. El análisis también reveló que el
precio actual es casi un 60% más alto que el nivel que maximizaría los beneficios del
monopolista. A un nivel óptimo de precios, los beneficios de la empresa podrían ser
aproximadamente 3.7 veces más altos de lo que son actualmente.
Además de los beneficios económicos no realizados, tanto por productores como por la
empresa, el nivel de precios sub-óptimo genera externalidades negativas. Por un lado, ello
implica publicidad desfavorable, porque respalda a los críticos de la biotecnología en su
argumento de que los cultivos GM son demasiado caros para los productores de los
países en vías de desarrollo. Por el otro, precios excesivos de la tecnología fortalecen los
incentivos para cometer fraude. Por ende, el extendido cultivo de semilla Bt ilegal en
Argentina, tiene que ser interpretado como una consecuencia directa de la estrategia
empresaria de fijación de precios. A pesar de que las semillas ilegales pueden aumentar
los beneficios de los productores de algodón a corto plazo, la incapacidad del sector
privado para generar beneficios detendrá el progreso tecnológico a mediano y largo
plazo. Más aún, las plantaciones extraoficiales de algodón Bt probablemente incrementen
la velocidad de desarrollo de resistencia en las poblaciones de plagas, dado que,
raramente, se mantienen áreas de refugio adecuadas.
Un precio de US$ 103 por hectárea equivale a una bonificación por tecnología de US$
78. Esto es, aproximadamente, lo que los productores de Estados Unidos tienen que pagar
por la semilla de algodón Bt. Una explicación posible para el nivel de precio observado
sería, entonces, que Monsanto y D&PL simplemente transfirieron la estructura de precios
de Estados Unidos a Argentina. Una estrategia como ésta, sin embargo, no tomaría en
30
cuenta el hecho de que las condiciones de cultivo de algodón en Argentina son dife rentes
a las de los Estados Unidos. Argentina es un país productor de algodón a bajo costo y los
niveles de infestación de plagas son generalmente menos severos que en los Estados
Unidos.Además, el gobierno no subsidia el precio del algodón. Por lo tanto, el valor del
algodón Bt para los productores argentinos es, en promedio, más bajo que para sus
contrapartes estadounidenses. La consecuencia lógica debería ser la fijación de precios
diferenciales. Esto ya se implementa, por ejemplo, en México donde los precios de
algodón Bt varían por región (Traxler et al., 2001).
En realidad, es improbable que las grandes compañías internacionales fijen, durante
cuatro años consecutivos, un precio que esté muy alejado de su nivel maximizador de
beneficios, debido únicamente a escasez de conocimientos. Lo más probable es que el
precio del algodón Bt sea determinado, parcialmente, por factores externos a la
Argentina. Monsanto y D&PL son actores globales, de manera que la estructura de
precios en un país debe ser entendida como parte de una estrategia más amplia. Si la
pérdida de ganancias en un país es compensada por beneficios más altos en otro –
potencialmente más importante –, la fijación de un precio sub-óptimo a nivel local puede
ser una decisión racional. Nuestro argumento de que un precio de algodón Bt más bajo
conduciría a una mejora Pareto, está confinado estrictamente a la Argentina y podría
tener que ser revisado si se toma en consideración a los mercados globales de las
multinacionales.
Un argumento posible en contra de una discriminación internacional más generalizada de
precios, puede ser la influencia del lobby agrario de los Estados Unidos, que teme que los
productores de ese país sufran desventajas competitivas. Monsanto ya está bajo presión
porque su tecnología de soja GM se vende más barata en Argentina que en los Estados
Unidos (GAO, 2000). Una estrategia global de fijación de precios uniformes para cultivos
GM apropiables, que responda a las demandas de los productores de países ricos, sería
31
una mala noticia para los países en vías de desarrollo. Tampoco sería funcional a los
objetivos del lobby agrario estadounidense. Como se discutió anteriormente, un precio
oficial, desajustado a las condiciones locales, induce la emergencia de mercados negros
de semilla ilegal, a menos que esto pueda ser evitado a través de mecanismos de
cumplimiento efectivo de la ley o de restricciones genéticas incorporadas a la semilla. Un
análisis más detallado de las fuerzas que determinan las estrategias empresarias globales
de fijación de precios en mercados de semilla GM, está más allá del alcance de este
documento. Sin embargo sería un tema interesante para una investigación futura.
32
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