Apuntes de Fränkel, Hermann. Poesía y filosofía en la Grecia arcaica. Madrid:
Editorial Antonio Machado, 2004.
La literatura griega arcaica: su conservación y su aparente origen
- La literatura griega comienza para nosotros con la Ilíada y la Odisea. ¿Por qué, a
diferencia de otros pueblos, lo hace con creaciones tan maduras y brillantes? ¿Por qué no
progresa paulatinamente? Esto marca una diferencia respecto de la literatura babilónica
antigua, de la del Antiguo Egipto y la del Alto alemán antiguo, en donde fue el ciego azar el
que determina lo que se pierde y lo que llega a nuestras manos y no se cuenta con el valor
intrínseco de la obra.
- La tradición de la literatura griega nunca se ha roto en nuestro mundo occidental. Nuestra
posesión de sus escritos no es obra del azar de su conversación física ni de la suerte de los
investigadores, sino del interés que tales libros han suscitado en la larga sucesión de
generaciones desde que fueron publicados hasta ahora.
- Fueron los propios griegos quienes ejercieron la primera selección de lo que había de
sobrevivir. Dicha selección tuvo una orientación distinta de la realizada en otras culturas,
en ellas, se creía que los libros sagrados, preces, oraciones, fórmulas mágicas o legales en
su formación precisa contenían una revelación que no debía ser alterada, creían que el
cambio en la forma rompería la magia o invalidaría la regla.
- Los griegos no tenían creencias, ritos ni jurisprudencia con un tenor literal. Siempre, en
todos los campos, buscaban la expresión apropiada y nueva, conservando el sentido
deseado. Todo en ellos era fluido. Se asignó entonces el valor no en función del estilo
individual, sino en virtud de la calidad de la obra. Esto no dejaba ocasión para conservar
textos inalterados, a no ser excepcionalmente, cuando por ejemplo una forma artística
determinada se aproximaba al final de su ciclo.
-La detención del cambio histórico, la transmisión de obras literarias en su actual
configuración solo tenía sentido cuando no se podía esperar más que una progresiva
degeneración.
-Los griegos hicieron comenzar la literatura nacional cuando su primer género literario más
influyente, la épica, había alcanzado ya sus máximas y últimas cumbres e iniciaba el
descenso. Esta es la razón por la que Homero figura en solitario para la posteridad al
comienzo de la literatura griega.
- La posición de la épica homérica no es inicial o intermedia, sino final.
Los cantores y sus epopeyas:
La Ilíada y la Odisea son las únicas dos epopeyas heroicas de la Grecia primitiva que han
llegado hasta nosotros. Pero son parte de un conjunto más amplio: el ciclo troyano. Se trata
de ocho epopeyas, conexionadas estrechamente entre sí. Cinco epopeyas, la segunda de las
cuales es la Ilíada, contaban la guerra de Troya desde sus comienzos hasta la conquista de
la ciudad. La sexta narraba el regreso al hogar de los que fueron a Troya con excepción de
Ulises. La séptima es la Odisea. La octava corresponde a los posteriores viajes de Ulises y
su muerte.
El material
La Odisea es recorrida por relaciones de padre a hijo, de marido a mujer, de anfitrión a
huésped, de caminante a pastor, de dueño a esclavo, de mendigo a mendigo. Un hombre se
relaciona con otro con arreglo a circunstancias privadas y accidentales.
El argumento de la Odisea es, en esencia, de una novela. Algunos rasgos proceden del
ámbito de los mitos y los cuentos.
Posee una serie de rasgos que apuntan a la naturaleza solar el héroe. Por ejemplo, el enojo
de Helios y Ulises con aquellos que han devorado sus bueyes. Sin embargo, el elemento
religioso, exceptuando ligeros vestigios, está secularizado y humanizado.
Comúnmente, se cree que nadie volvería de los países de los lotófagos, Circe y las Sirenas.
Sin embargo, uno al menos debió ser capaz de volver porque, en otro caso, no tendríamos
conocimiento de tales temas. Alguien que, como Ulises, era más valiente y determinado
que los hombres corrientes, de manera que incluso pudo zafarse de Calipso. Era más listo
que otros. Además, gozaba de ayuda divina para no sucumbir a la magia de Circe. Era
capaz de descender al reino de los muertos y volver.