caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 2012 / Año 3 / Nro. 8 / $ 9.00
ISS
N 1
853-
2195
UNIDOS Y ORGANIZADOS
PARA DEFENDER LO CONQUISTADO
Ernesto LaclauRamos en la historia de laizquierdaargentina
Marta GorskyEntrevista a PimpiColombo
Hugo Barcia7D: NiBlitzkrieg, ni batalla deStalingrado
RicardoVallejosEntrevista con los nuevos dirigentesjuveniles
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Editor ResponsableRicardo Vallejos
Consejo de RedacciónHoracio Cesarini /Julio FernándezBaraibar
RedacciónEduardo Fossati / Néstor Lezcano / Luis Gargiulo
Diseño y DiagramaciónOrlando Goldman
Escriben en este número:Hugo Barcia / Eduardo González / Marta Gorsky / Ernesto Laclau / Fernanda Vallejos / Mario Yutiz
CorresponsalesAlfredo Caferatta (Mendoza), LuisJaimovich (Tucumán), Tuti Pereira(Santiago del Estero), Marta Gorsky (Gral.Roca), Eduardo González (Córdoba),Ricardo Franchini (Alta Gracia), CarlosLandriel (Jujuy), Guillermo Lotto (Rosario),Marcelo Faure (La Paz, Entre Ríos),JuanOsorio (La Matanza), Liliana Chourrout(Tigre), Jorge Torigia (Vicente López), AliciaUmansky (Gral. Rodríguez), Oscar Vallejos(Zárate), Gabriel Moretti (Baradero),Verónica Gargiulo (Tandil), Oscar Alvarado(Azul), Ariel Burraco (Cacharí), Omar López(Chacabuco), Gabriel Claverie (CoronelDorrego), Omar Staltari (Bahía Blanca),Sergio Pérez (Necochea), Alberto Silvestri(Esquina, Corrientes), José Zarza(Resistencia, Chaco), Carlos Becherucci (SanCarlos de Bariloche), Raúl Pérez Hansen(Santa Cruz de la Sierra-Bolivia).
Es una publicacion de EdicionesCaminopropio. Santa Fe 2365, piso 13,Capital [email protected]/caminopropiodigitalwww.facebook.com/caminopropio
ISSN 1853-2195
CORRIENTE
CAUSAPOPULAR
En la senda de ManuelUgarte, Arturo Jauretche, Jorge Abelardo Ramos y Juan Domingo Perón
caminopropio
SumarioCONTRA EL LEVIATÁN DE LOS PODERES FÁCTICOS, UNIDOS Y ORGANIZADOS por Julio Fernández Baraibar
PATRIA O CORDOBESISMO por Eduardo González
HORACIOpor Horacio Cesarini
7D: NI BLITZKRIEG, NI BATALLA DE STALINGRADO por Hugo Barcia
REFORMA CONSTITUCIONALPOR UNA DEMOCRACIA REALpor Mario Pedro Yutiz
EL SISTEMA FINANCIERO Y LA CUESTIÓN NACIONALpor Fernanda Vallejos
ENTREVISTA A PIMPI COLOMBOPRODUCCIÓN, TRABAJO Y CONSUMOpor Marta Gorsky
UNA EXTRAORDINARIA FIESTA DE LA INTEGRACIÓNCULTURAL DE LATINOAMÉRICA
RAMOS EN LA HISTORIA DE LA IZQUIERDA ARGENTINApor Ernesto Laclau
UNA ESPECIE DE BABEL RACIAL O SANGUÍNEA por Jorge Abelardo Ramos
LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Y EL FEMICIDIORECORREN TODAS LAS CLASES SOCIALESpor Marta Gorsky
ENTREVISTA A LOS NUEVOS DIRIGENTES JUVENILES“CON LA JUVENTUD EN MARCHA EL CAMBIO ES INEVITABLE”por Ricardo Vallejos
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Buenos Aires / Noviembre de 2012 / Año 3 / Nro. 8 / $ 9.00
1Año 3 / Nro. 8caminopropio
Contra lo que fue usual en todo el período constitucio-
nal posterior a 1983, la presidenta de la República ha en-
frentado sin conmiseración el poder hegemónico de la
Argentina formado en los últimos treinta y cinco años: la
rosca integrada por el gran capital concentrado, rural y
urbano y el monopolio de los medios de comunicación
social.
Clarín y La Nación, fortalecidos al amparo de la dic-
tadura cívico militar y favorecidos por las generosas
concesiones otorgadas por Carlos Menem, se convirtie-
ron en el verdadero poder ecónomico, político e ideo-
lógico de la Argentina. Contrariamente a lo que
suponen los ideologizados liberales semicoloniales, no
es el Estado el verdadero poder que amenaza y cons-
triñe las libertades individuales. El poder en la Argen-
tina -y podríamos decir en todo el mundo capitalista-
está en manos de estos sectores oligárquicos que, desde
1976 hasta el 2003, en la Argentina manejaron el Es-
tado a su antojo y provecho. Con la asunción del presi-
dente Néstor Kirchner se produjo, inesperadamente
para estos grupos, un tenaz intento de recuperar la fun-
ción del Estado nacional al servicio de la soberanía po-
pular que es su fundamento. Por primera vez, desde la
última presidencia del general Perón, el estado nacio-
nal intentaba ejercer su legítima soberanía sobre ese
poder paraestatal.
Ese poder -el verdadero de la Argentina semicolonial,
repetimos- ha respondido con ferocidad e inescrupulosi-
dad, propia de un sistema mafioso acostumbrado al am-
paro de un estado amistoso y enfrentado al poder de la
soberanía popular.
Estamos atravesando un período en el cual lo que está
en discusión es qué sector, cuáles intereses se impondrán
en la administración del Estado nacional.
A lo largo del siglo XX, la Argentina vivió esta misma
situación. El triunfo electoral de Hipólito Yrigoyen, en
1916, puso a los sectores populares, incluída la clase
media de origen inmigratorio, en el poder del Estado.
Don Hipólito expresó a los viejos federales derrotados en
Pavón, junto a los argentinos de primera generación que
exigían su derecho electoral. La vieja Argentina oligár-
quica vio en el caudillo popular el hombre que cuestio-
naba su hegemonía y privilegio. Conspiraron contra él y
lograron derrocarlo con un golpe de Estado -el primero
del siglo XX- en 1930.
El extraordinario proceso que se inicia el 17 de octubre
de 1945 vuelve a plantear una lucha por poner al Estado
nacional al servicio de las nuevas clases y sectores de la
país industrial, con un concepto de la justicia social que
convirtió a la Argentina en una de las sociedades latino-
americanas más signadas por el principio de la igualdad.
Ello significó enfrentar a las viejas fuerzas de la Argentina
para pocos: la oligárquica del proyecto agroexportador,
sometida a las condiciones de las grandes potencias im-
perialistas, fundamentalmente el Reino Unido.
En 1955, esos mismo sectores sociales y políticos de
la Argentina dependiente derrocaron, en un nuevo golpe
de Estado, al gobierno constitucional y popular de Juan
Domingo Perón y ocuparon dictatorialmente el poder del
estado para restaurar el viejo país exportador de commo-
dities agrarias. No fue posible, tal como lo pretendían,
porque el mundo había cambiado. Su fundamento polí-
política
LA INSUBORDINACIÓN DEL MONOPOLIO MEDIÁTICO
Contra el Leviatán de los poderes fácticos,unidos y organizados El período que estamos atravesando, cuyo final es el 7 de diciembre, es sin duda alguna, el de la mayor conflictividad política de este gobierno de CristinaFernández de Kirchner.
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 20122
por Julio Fernández Baraibar
POR PRIMERA VEZ DESDE 1976 UN
GOBIERNO ESTÁ DISPUESTO A
PONER AL LEVIATÁN EN CAJA, A
LIMITAR SU VORACIDAD Y AL PODER
MEDIÁTICO DESDE EL CUAL SE
ENORGULLECÍA DE PONER Y SACAR
GOBIERNOS.
El día 13 de setiembre pasado se realizó el acto in-
augural del Centro de Estudios Argentinos y Latinoa-
mericanos General Felipe Varela, de la ciudad de
Necochea, en la provincia de Buenos Aires. El profesor
Hugo Chumbita, del Instituto Nacional de Revisio-
nismo Histórico Manuel Dorrego, tuvo a su cargo el
acto académico que contó con la asistencia de un pú-
blico que colmó el salón del Colegio de Arquitectos de
aquella ciudad.
El profesor Chumbita se refirió al papel de resis-
tencia americanista de las provincias norteñas argen-
tinas a la criminal Guerra contra el Paraguay que
libraba Mitre, en alianza con el Imperio Brasileño y la
facción uruguaya de Venancio Flores, y al papel ju-
gado por los jefes populares de aquellos ejércitos re-
beldes. Puso de relieve aspectos desconocidos por el
relato oficial sobre protagonistas como Facundo Qui-
roga, Felipe Varela, “El Chacho” Peñaloza y su propio
antepasado, el coronel Severo Chumbita, lugarte-
niente de Varela.
El Centro de Estudios Argentinos y Latinoamerica-
nos General Felipe Varela es presidido por Luis Gar-
giulo. La vicepresidenta es Cecilia Ponce de León y
Roberto Mónaco y Pablo Martinelli son Secretario y
Tesorero, respectivamente. l
Hugo Chumbita en la inauguración del Centro de Estudios Argentinos y Latinoamericanos FelipeVarela de Necochea
Hugo Chumbita Luis Gargiulo
tico fue la proscripción del peronismo, es decir, de la
gran mayoría del pueblo argentino, con el argumento
de la incapacidad de las grandes masas argentinas de
decidir sobre su destino. Todos los gobiernos del perí-
odo 1955-1973 se caracterizaron por su ilegitimidad e
irrepresentatividad. El resultado electoral que convirtió
en presidente al radical Umberto Illia, en elecciones en
las que el peronismo fue proscripto, le dio al ganador
el 22 % de los votos, mientras que los votos en blanco
eran mayoritarios.
Recién en 1973, y como resultado de una gigantesca
lucha del pueblo argentino, expresada en formidables
insurrecciones en el interior del país, los argentinos pu-
dimos volver a ejercer en plenitud la soberanía popular.
Perón pudo ser candidato a presidente y el voto popular
volvió a ser el fundamento político del Estado.
Y, nuevamente, volvió a disputarse una gigantesca
lucha por el poder en la Argentina, una lucha para es-
tablecer si es el Estado, al servicio de los sectores po-
pulares y el interés nacional, o son los sectores del
privilegio, vinculados, ya entonces, al poder mediático,
quienes imponen las grandes decisiones políticas. En
el medio de esa gigantesca lucha de poder, falleció Juan
Domingo Perón.
Desde 1976, estos mismos grupos que hoy desafían el
poder del Estado, que ha vuelto a estar comprometido
con el interés nacional y popular gobernaron el país a su
antojo y se convirtieron en el verdadero Leviatán, que ha
ahogado el desarrollo económico del país, que hasta el
2003 sometió al pueblo argentino a la desocupación y la
miseria. Frente a este monstruo, solo el Estado puede de-
fender el interés de las mayorías.
Y, como decíamos más arriba, por primera vez desde
1976 un gobierno está dispuesto a poner al Leviatán en
caja, a limitar su voracidad y al poder mediático desde el
cual se enorgullecía de poner y sacar gobiernos.
La influencia que tradicionalmente estos sectores
oligárquicos han tenido sobre el Poder Judicial se ha
hecho evidente a lo largo de estos meses de vigencia de
la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Si en
el siglo pasado, en el poder Judicial se agazapaban los
sectores más recalcitrantes de la vieja oligarquía va-
cuna, para frenar toda iniciativa del Estado en direc-
ción a una modernización y democratización de la vida
económica argentina, hoy, en los sombríos pasillos de
los tribunales se oculta la resistencia más enconada y
reaccionaria. Y esa resistencia no solo se manifiesta en
las escandalosas chicanas leguleyas de los abogados de
Clarín, sino en las artimañas tribunalicias que intenta-
ron impedir el legítimo y legal aborto de una ciudadana
que había sido sometida a la trata, a la privación ilegí-
tima de la libertad, a la esclavitud y, finalmente, a rei-
teradas violaciones.
El Leviatán rugirá y hará temblar la tierra de aquí a
diciembre. La firmeza en el rumbo, la profundización
de las políticas en curso y el apoyo de los sectores más
profundos de nuestro pueblo son la garantía de que el
gobierno de Cristina podrá prevalecer sobre estos vie-
jos enemigos. Unidos y organizados es la consigna. l
caminopropio Año 3 / Nro. 8 3
El llamado a la rebeldía fiscal en Córdoba puede con-
vertirse en la madre de todas las batallas. Después de re-
cibir grandes palizas electorales, los defensores del
privilegio han encontrado un pretexto.
Ya se ha conformado un germen de Unión Democrá-
tica donde abrevan peronistas, radicales, socialistas y
liberales cipayos de todo el país. Domingo Cavallo está
cerca, lo mismo que Mariano Grondona. Hasta buena
parte de los sindicatos cordobeses acompañan al gober-
nador y olvidan que la ruina de la Caja de Jubilaciones
se origina en un gran robo, en las privatizaciones y en
el congelamiento impositivo a los ricos practicado por
este mismo gobernador y por su intermediario Juan
Schiaretti.
¿Dónde ha quedado el recuerdo de la clase trabaja-
dora rebelde del Cordobazo? ¿Dónde la voluntad de
transformar el país al servicio de la justicia social? Afor-
tunadamente, la representante de los Empleados Judi-
ciales Irina Santesteban ha salvado el honor de los
trabajadores.
Pero nada está perdido. La situación de Córdoba tiene
mucho de superestructural, de corrupción dirigencial.
Por abajo se siente otra cosa. En las barriadas, en los pue-
blos, entre los trabajadores, en sectores del peronismo,
en el estudiantado secundario y universitario se ha
abierto un debate que cuestiona la pretensión de retorno
oligárquico golpista.
Las grandes batallas del 2001 contra el régimen neo-
liberal de Menem-De la Rúa, los movimientos sociales
emergentes, la crisis de la partidocracia en aquellos años,
han llevado a nueve años de lucha emancipatoria, de de-
rechos humanos, de bajar el ALCA, de desendeuda-
miento, de recuperación del Estado, de recuperación de
los fondos de las AFJP, de crecimiento industrial, de ocu-
pación, de justicia social, de batalla cultural por la igual-
dad de derechos, de inclusión y, muy especialmente, de
unidad de América Latina. Estos grandes avances van de
la mano del proyecto nacional y popular que han condu-
cido, primero, Néstor Kirchner y, luego, la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner.
Hoy somos más soberanía, más pueblo y más volun-
tad nacional y popular que hace once años. Hoy dispo-
nemos de más instrumentos para la lucha y de más
derechos que defender. Que nadie se confunda. La Cór-
doba isla, la Córdoba autonomista, sólo han traído ruina
y corrupción. De la Sota, Mestre y sus aliados son el ins-
trumento del racismo y el clasismo apátrida y corpora-
tivo. La Córdoba industrial, obrera, estudiantil y
latinoamericana está despertando y va a enfrentar esta
nueva tentativa de regresión histórica. l
* Nota publicada en La Mañana de Córdoba del viernes 7 de
setiembre de 2012.
actualidad
LA REBELIÓN DE DE LA SOTA
Patria o Cordobesismo
por Eduardo González*
En los momentos decisivos el país se ordena en dos bandos antagónicos. Después de sucesivas derrotas, pareciera que la oligarquía ha hallado un posiblereferente en José Manuel de la Sota, la gran esperanza blanca, el tartufocordobés.
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 20124
caminopropio Año 3 / Nro. 8 5
Al contrario, un sector de la clase media acomodada u
obsesionada por acomodarse, embobada por los zócalos de
TN, los noticiosos, algunos libros mal leídos y la prensa es-
crita “independiente”, abolla sus cacerolas para imponer
sus necesidades inmediatas -lo accesorio- por sobre los in-
tereses generales. La aversión al ascenso social de los que
menos tienen, los inconvenientes que supone “el cepo”
para comprar dólares baratos para despilfarrar en Miami,
el desagrado que les causa algunos funcionarios o supues-
tos “negociados”, la inseguridad en las calles que nos legó
la crisis neoliberal, la crispación y la inseguridad jurídica
constituye “su programa”.
Queda claro que son los medios monopólicos los
que seleccionan la agenda a esta minoría pequeño
burguesa y bombardeo mediático mediante el resul-
tado está cantado:
- La recuperación del debate político, la militancia de
los jóvenes y la opción para que voten desde los 16
años es “una maniobra electoral más”.
- El rechazo a las presiones e imposiciones del FMI y
el desendeudamiento nos llevó a “aislarnos del
mundo”.
- El fortalecimiento del MERCOSUR y de las
relaciones con naciones africanas sólo sirven para
“hacer negocios entre pobres”.
- El control público de Aerolíneas Argentinas, Aguas,
Correo, YPF y la eliminación de las AFJP son
sinónimo de “inseguridad jurídica”.
- La Ley de Matrimonio Igualitario lleva a la
“disolución de la familia”.
- La AUH y a la maternidad “fomenta la vagancia y la
reproducción irresponsable”.
- El crecimiento económico sostenido de los últimos
10 años es “viento de cola”.
- Las reservas record del Banco Central “van a pagar
los planes Trabajar”.
- Los notables avances en industria, ciencia y
tecnología, que permitió repatriar más de 800
científicos “son demagógicos anuncios
presidenciales”.
- Tecnópolis es “negropolis”.
- La no represión a las demandas sociales “es dejar
que los piqueteros manejen la calle y coarten la
libertad de circular libremente”.
- Los juicios a los civiles y militares responsables de
los crímenes, desapariciones y torturas de la última
dictadura es “puro revanchismo”.
- La fiesta popular del Bicentenario resultó un
“molesto embotellamiento de tránsito”.
Sólo la falta de una cultura nacional afianzada hace po-
sible que una parte de la clase media argentina –casi toda
porteña- se encuentre insatisfecha con los gobiernos que
más la han favorecido. ¿Por qué sostiene al verdugo contra
el sojuzgado?
El 7D y la batalla cultural
Desmembrar el monopolio informativo que se en-
cuentra fuera de la legalidad, recuperar Papel Prensa
usurpado a punta de pistola durante la dictadura cívico
militar, revisar la historia distorsionada por el mitrismo
para justificar su presente, es parte de la gran batalla cul-
tural que debe desenvolverse para dotarnos de las armas
ideológicas que colaboren para conquistar definitiva-
mente la conciencia colectiva y consolidar los propósitos
revolucionarios.
Unidos y organizados sostendremos el crecimiento
económico con justicia social, el debate y la crítica cul-
turales jamás alcanzado en otras épocas y la identifi-
cación con las mejores tradiciones nacionales y
populares.
El triunfo del Comandante Chávez robusteció la revo-
lución bolivariana, desmembró los planes o intenciones
golpistas de las oligarquías y el imperialismo y afianzó la
unidad de los americanos del sur.
Mientras la periferia de la eurozona cruje en sus ci-
mientos, Latinoamérica une sus eslabones. l
nota de tapa
PARA DEFENDER LO CONQUISTADO
Unidos y Organizados El pueblo argentino defiende lo esencial del gobierno nacional, su progresividad global: las paritarias, la generación de empleo, la jubilación para el ama de casa,la Asignación Universal por Hijo (AUH), la entrega de medicamentos gratuitos a15 millones de habitantes y la distribución de 3 millones y medio de netbookspara estudiantes. Seis razones, entre tantas, que ameritan más del 54% de losvotos conseguidos hace un año.
por Horacio Cesarini
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 20126
La realidad palpable es mucho más que visible: ya se
han cumplido tres años de la sanción de la Ley 26.522,
de Servicios de Comunicación Audiovisual, con grandes
mayorías parlamentarias, y es aún una asignatura pen-
diente la vigencia plena de la ley y la puesta en práctica
del artículo 161, mal llamado de desinversión.
Es decir, como era de suponer, la tan ansiada demo-
cratización de la palabra en la Argentina, a través de un
proceso de desmonopolización de los medios de comu-
nicación, no se pareció ni remotamente a una guerra re-
lámpago, la famosa Blitzkrieg alemana, urdida para
evitar la guerra de trincheras.
La segunda parte de la ecuación del título se refiere a
lo que no debería ocurrir: si bien nadie en su sano juicio
podía siquiera soñar que la aplicación de la ley sería in-
mediata, tampoco sería sensato aceptar mansamente
que, de la irrealizable Blitzkrieg, pasemos sin más trámi-
tes a una extensa y desgastante batalla de Stalingrado,
donde la simple permanencia en el tiempo del conflicto
sin resolver, actuaría en favor de los que defienden la ciu-
dadela de sus intereses monopólicos.
Los monopolios y la corporación judicial
La pulseada en el Consejo de la Magistratura por la
designación del juez que debe cubrir el Juzgado Civil y
Comercial donde se tramita el recurso de inconstitucio-
nalidad planteado por el Grupo Clarín, demuestra (como
si hiciera falta repetirlo) que los factores de poder econó-
micos en la Argentina y los grupos monopólicos no cuen-
tan sólo con los medios de comunicación como trinchera
donde defender sus intereses: allí también está la corpo-
ración de la “familia” judicial defendiendo, como la ca-
morra lo haría, los intereses de sus patrones que no
quieren obedecer la ley, simplemente, porque ellos se
sienten “la ley”. Y, de hecho, lo han sido durante extensos
años.
Como natural desprendimiento de lo anterior, se
puede inferir que el poder al que se está enfrentando
tiene una vasta experiencia y valiosos aliados (o emplea-
dos, como se prefiera) tanto para eludir la ley como para
imponer sus usos y costumbres al resto de la sociedad.
Vale la pena recordar el pacto mafioso con la dictadura
de Videla para apropiarse a punta de pistola de Papel
Prensa, o la pesificación de su propia deuda que le impu-
sieron al gobierno de Duhalde. También sería válido re-
cordar el silencio de misa cómplice con que los medios
de difusión asistieron a la devastación del Estado y al
proceso de sobornizadas privatizaciones durante la in-
fortunada década menemista. Ni qué hablar de cuando
se privatizaron los fondos de jubilaciones y pensiones
para que el banquete del grupo Clarín fuese aún más
ancho y apetitoso.
La tan meneada institucionalidad no es recitada de
memoria por ningún coro de grillos cuando, en casos
como éste del Consejo de la Magistratura, es puesta en
grave peligro por la voracidad desmedida del monopolio
por excelencia de la Argentina.
El sainete trágico, la burda connivencia de la corpora-
ción judicial en el pornográfico y cacofónico caso “Tetta-
manti-Torti”, es sólo una de las aristas de las tácticas que
el grupo Clarín está dispuesto a emplear para que la ley,
fémina al fin, como diría el archirreaccionario gallego
Castelao Bragado, presidente del Consejo General de la
Ciudadanía en el Extranjero de su país, sea violada una
vez más: también urden en las usinas del “gran diario ar-
gentino” una maniobra que tiene como eje al ex aliado
gubernamental, Hugo Moyano.
No voy en tren, voy en camión
En sordina, los “estadistas” del monopolio tientan con
un acuerdo al camionero: éste habría propuesto, tiempo
ha, incorporar a su sindicato a los conductores de los mó-
viles de Canal 13 y de TN, hasta ahora encuadrados sin-
dicalmente en el Sindicato Argentino de Televisión
(SAT). Este artilugio jurídico (¡cuándo no, la “familia ju-
dicial” otra vez!) le abriría el camino a Moyano para sen-
tirse parte del conflicto y movilizar a sus huestes a favor
del grupo Clarín.
Bueno sería advertirles a los atildados caceroleros del
próximo 8 de noviembre que, sobre el mismo pavimento
actualidad
LEY 26.522
7D: ni Blitzkrieg, ni Batalla de Stalingrado
por Hugo Barcia
El título de este artículo contiene, a un mismo tiempo, tanto la descripción de una realidad palpable, como la expresión del deseo de lo que no debería ocurrir, unexorcismo capaz de espantar demonios mediáticos.
caminopropio Año 3 / Nro. 8 7
donde ellos querrán discurrir sus ansias golpistas, esta-
rán los morochazos seguidores de Moyano. Habrá que
ver a cuánto se cotizan los balcones para ver ese extraño
maridaje entre las patronas que bufan porque sus criadas
recibieron una casa o un lote del gobierno, y aquellos
rudos camioneros de piropos de escasa academia.
Sin meternos en el debate casi subterráneo (decimos
“casi” porque sí se lo ha visto campear en las redes socia-
les) sobre la oportunidad acertada o desacertada, por
parte del gobierno nacional, de desprenderse de un
aliado como Moyano, habrá que decir que, con una CGT
fragmentada y en estado de recomposición, las huestes
oficialistas deberán enfrentar a un duro enemigo que,
como bien señala la Agencia Paco Urondo, posee más de
200 licencias de radiodifusión: 7 radios, 4 canales de aire,
6 canales de cable y más de 150 licencias para operar sis-
temas de cable localmente, siendo que, desde el mismo
sitio de Clarín, se reconoce la presencia propia en 158 lo-
calidades del país.
Siguiendo con la información brindada por la agencia,
según un estudio realizado por los especialistas Gui-
llermo Mastrini y Martín Becerra en el año 2004 (rele-
vamiento que no tiene en cuenta la fusión de Multicanal
y Cablevisión, lo que profundiza aún más la concentra-
ción) el Grupo Clarín acapara alrededor del 35% del mer-
cado.
Aquí se hace necesario recordar que la ley sancionada
en octubre del 2009 establece, como techo, que el má-
ximo de licencias es de 24 a nivel nacional y de tres por
área primaria de servicio.
En el caso de la televisión abierta y radio AM, la ley
establece sólo una de cada tipo por área de cobertura,
siendo que para las de frecuencia modulada se acepta
hasta un máximo de dos cuando existieran ocho licencias
en el área.
Por supuesto que Clarín no es el único grupo que de-
berá adecuarse el 7D: allí también esperan los mendoci-
nos Vila-Manzano; la cordobesa Cadena 3; Cristóbal
López; Hadad; Telefónica (dueño de Telefé, canal del que
se rumorea que prontamente será vendido a un grupo
que mezcla capitales nacionales y a un poderoso magnate
de medios norteamericano); y al grupo español Prisa.
Estos son los actores que juegan en primera.
Con esto se quiere significar que los traspasos, las ade-
cuaciones de los medios más poderosos se darán entre
jugadores de esta talla. Y no hay visión romántica que re-
sista, sobre este tema, el embate de la realidad: las coo-
perativas, las universidades, los gremios, podrán aportar
su grano de arena en esta lucha por la democratización
de la palabra. Pero, se insiste: en la medida de sus posi-
bilidades
Cuando se afirma que 200 nuevas señales de televi-
sión digital abierta estarán a disposición para que rever-
dezca en la Argentina la democratización de los medios,
inútil resultaría soñar con que esos actores, casi militan-
tes de a pie, podrán reemplazar al monopolio a fuerza de
sostener verdades de a puño.
En esa magnitud, no se trata de militancia sino de
mercado.
Cuestión de peso
Para establecer una tabla comparativa con alguna otra re-
alidad planetaria: la CCTV de China (China Central Televi-
sion), es un monstruo mediático que cuadruplica en
volumen a la mismísima BBC de Londres.
Para poner en claro y para cerrar la discusión con núme-
ros: la CCTV tiene un noticiero, todas las tardes a las 19
horas, que reúne una audiencia promedio de 9.000 puntos.
Sí, señor lector, usted no se ha equivocado al leer, ni yo
he desvariado al escribir: 9 mil puntos de rating. Es decir
que, siguiendo con las comparaciones, si el programa de
Marcelo Tinelli mide ahora unos 20 puntos promedio, esto
significa que el noticiero de la CCTV de China multiplica por
450 esa cifra. Nueve mil puntos de rating significan una au-
diencia de 900 millones de televidentes, como para terminar
de aclarar bien el asunto.
Pues bien, la CCTV posee 29 señales de televisión digital
abierta, en tanto que China tiene 1.350 millones de habitan-
tes. Cabe aclarar que la audiencia de la CCTV no está com-
puesta sólo por la población de China, ya que la poderosa
emisora tiene una notable influencia también en países
como Malasia, Thailandia o Camboya, por poner algunos
ejemplos.
El minuto de apertura de publicidad del citado noticiero,
tanto como el minuto de cierre, es un segmento de publicidad
valuado en cientos de millones de dólares y su adjudicación
se hace por llamado a licitación. Las empresas que se los ad-
judican son de la talla de la General Motors, por ejemplo.
Parecerá una verdad de perogrullo, pero nos vemos en la
obligación de recordar que la Argentina sólo tiene 40 millo-
nes de habitantes y un mercado infinitamente menor que la
gigantesca área de influencia de la CCTV.
Es decir, a la hora de los llamados a licitación por parte
de la autoridad de aplicación, habrá que diferenciar entre el
mercado de los operadores de cable locales, negocio aún ren-
table (y que no se incluye, claro, en las licitaciones), y el más
complejo universo de la televisión digital abierta que, a su
vez, tiene un mercado mucho más inasible y dependiente de
la torta publicitaria.
Por eso hacemos esa tabla comparativa entre las cifras
del gigante asiático y el más modesto mercado local: cuando
se enfrenta a un enemigo tan abyecto y poderoso, no se pue-
den dar pasos en falso.
Por eso tenemos la obligación de trabajar con precisión
de cirujano para que el 7D se convierta en el fin de una larga
pesadilla, en el ocaso del tormento que significó, para la na-
ción argentina, que las decisiones sobre el rumbo del país no
se tomaran en Balcarce 50, sino en esa antesala del infierno
que es el despacho de Héctor Magnetto.
Ya se está acercando la hora de llevar a la realidad nues-
tros viejos sueños de democratizar los medios en la Argen-
tina, dejando atrás la tenebrosa pesadilla de Clarín. Pero,
para que esa hora llegue sin sobresaltos, habrá que adecuar
convenientemente esos sueños a la realidad del mercado
vernáculo.
Porque un sueño sólo es un buen sueño cuando se
puede llevar a la realidad, cuando se puede convertir en
tierra firme la ansiada comarca de las utopías. l
Un inusitado desborde verborrágico, plagado de adje-
tivaciones y desnudo de argumentaciones, se vino a erigir
en verdadero bastión contra toda propuesta que inten-
tara modificar siquiera una coma de la ”sacrosanta” cons-
titución nacional.
Es dable preguntarse si esa suerte de “fundamenta-
lismo” constitucional –recurriendo a una terminología
tan cara a esos sectores- se sustenta en la inteligencia de
que la carta magna vigente conforma un plexo normativo
que responde acabadamente a los requerimientos y ne-
cesidades nacionales en la actual coyuntura o, por el con-
trario, no es otra cosa que la reacción epidérmica y
espasmódica de quienes –precisamente- rechazan toda
posibilidad de avanzar en el sentido del progreso social,
la equidad y la soberanía nacional.
Constitución formal y Constitución real
Si penetramos en el análisis de las constituciones y, si-
guiendo el criterio de distinción que formulara el Dr.
Germán Bidart Campos, comprobamos que existen cons-
tituciones formales (o escritas) y constituciones materia-
les o reales. Las primeras son el plexo normativo
sancionado legalmente y vigente que rige la vida de una
Nación. En tanto la segunda, está conformada por el
complejo de relaciones materiales, sociales, políticas y
culturales aceptadas por la sociedad en un determinado
estadio de su desarrollo. Una distinción similar realiza
Ferdinand Lasalle (“Que es una Constitución”) cuando
se pregunta “qué relación guardan entre sí las dos cons-
tituciones de un país, esa Constitución real y efectiva, for-
mada por la suma de factores reales y efectivos que rigen
en la sociedad, y esa otra Constitución escrita, a la que,
para distinguirla de la primera, daremos el nombre de la
hoja de papel”.
Pero el núcleo central de esta distinción la sitúa Lasa-
lle en la definición: “factores reales de poder, que rigen
en el seno de cada sociedad son esa fuerza activa y eficaz
que informa todas las leyes e instituciones jurídicas de la
sociedad en cuestión, haciendo que no puedan ser, en
sustancia, más que tal y como son”.
La pulsión que se establece, en ciertos momentos his-
tóricos, entre la constitución escrita y la constitución real
exterioriza el conflicto histórico y latente entre dos visio-
nes contrapuestas del país.
Se pone de manifiesto, en su dialéctica persistencia,
el enfrentamiento entre los factores reales de poder
política
REFORMA CONSTITUCIONAL
Por una democracia real que se imponga sobre la democracia formal
por Mario Pedro Yutiz
Nuevamente el tema de la reforma constitucional vuelve a ocupar un lugar importante en el debate nacional. Bastó con que se escucharan opinionesfavorables a analizar la necesidad de encarar un proceso reformista, para que –desde sectores representativos de la oposición, tanto política como económicay comunicacional– se alzaran reacciones por demás virulentas.
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 20128
Ferdinando Lasalle
que pujan históricamente para legitimar sus respecti-
vas hegemonías.
La constitución vigente es defendida a capa y espada
por quienes la pretenden inmodificable, en tanto con-
forma un andamiaje normativo que responde ideológi-
camente a un modelo agro-exportador, preindustrial,
estratificado, que, pergeñado por los vencedores de Ca-
seros y Pavón, no fue alterado en sustancia, sino más bien
ajustado a las coordenadas del Consenso de Washington
durante el decenio neoliberal de los noventa.
La Constitución de 1853/60 condensaba el pensa-
miento liberal que apuntaba a un desarrollo económico
que debía insertarse en el esquema de la división inter-
nacional del trabajo, fijando ese desarrollo en la prima-
rización de nuestra producción y su articulación con el
mercado europeo, esencialmente británico, relegando
todo desarrollo industrial a partir de la importación de
productos extranjeros.
En esa perspectiva se abrieron el acceso a nuestros
recursos naturales a las potencias europeas, se fran-
queó el ingreso a nuestros ríos, se destruyó la inci-
piente industria local con el consiguiente deterioro del
trabajo de nuestro pueblo. Así se importaron ferroca-
rriles, máquinas, telas, materiales para la construc-
ción y enseres de todo tipo.
Como bien señala Juan Pablo Oliver (“La Consti-
tución del capital extranjero”) “la concesión de liber-
tades económicas y garantías excepcionales al capital
extranjero, fue la puerta abierta por donde penetró el
imperialismo”.
Esta fue la matriz que queda patentizada en la cele-
bración del Centenario, donde la opulencia y ociosidad
de una oligarquía parasitaria, un status copiado de la
burguesía europea y una ausencia absoluta de reinver-
sión en la producción, se contrapone la pauperización
creciente de los sectores populares, puesta de manifiesto
con claridad en el informe “Bialet Masse”. La Constitu-
ción de 1853/60 tuvo vigencia global hasta 1949, salvo
en las situaciones de suspensión por golpes de estado
(1930-1932; 1943-1946).
La constitución de 1949
Nuestra historia constitucional registra un hito fun-
damental hacia el año 1949 cuando, bajo el impulso del
general Perón, y como correlato del proceso de trans-
formación estructural que se operaba en el país desde
1943, se sanciona una nueva Constitución que viene a
receptar los nuevos conceptos y paradigmas que enar-
bolaban las clases y sectores que conformaban el mo-
vimiento nacional y revolucionario que modificaban de
raíz a la sociedad argentina.
Conviene recordar los aspectos esenciales de la re-
forma constitucional de 1949, no sólo como referencia
histórica, sino también como verdadero inventario de
tareas pendientes. Así siguiendo a Arturo Sampay en
“Constitución y Pueblo”: “tendía a 1°) a hacer efectivo
el predominio político de los sectores populares me-
diante la elección directa del presidente de la república
y mediante la posibilidad de reelegir como presidente
al jefe de esos sectores populares victoriosos; 2°) a es-
tatizar los centros de acumulación y de distribución del
ahorro nacional, las fuentes materiales energéticas y
los servicios públicos esenciales; 3°) a estatizar el co-
mercio exterior; 4°) a asignar a todos los bienes de pro-
ducción la función primordial de obtener el bienes del
pueblo; 5°) a generalizar la enseñanza, a cuyo efecto
debía ser absolutamente gratuita; 6°) a regionalizar la
enseñanza de las Universidades a fin de vincular dicha
enseñanza a la producción de las respectivas zonas geo-
económicas del país; 7°) a estatizar las academias, con
el propósito de que ellas se ocupen de la alta investiga-
ción científica, necesaria para que el país posea una in-
dustria moderna independiente: 8°) a que el Estado
fiscalice la distribución y la utilización del campo y a
intervenir con el objeto de desarrollar e incrementar su
rendimiento en interés de la comunidad, y procurar a
cada labriego o familia labriega la posibilidad de con-
vertirse en propietario de la tierra que cultiva”.
caminopropio Año 3 / Nro. 8 9
LA PULSIÓN QUE SE ESTABLECE,
EN CIERTOS MOMENTOS
HISTÓRICOS, ENTRE LA
CONSTITUCIÓN ESCRITA Y LA
CONSTITUCIÓN REAL EXTERIORIZA
EL CONFLICTO HISTÓRICO Y
LATENTE ENTRE DOS VISIONES
CONTRAPUESTAS DEL PAÍS.
Arturo Sampay
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201210
Con la contrarrevolución de 1955 viene la derogación
de la Constitución de 1949, de la mano de la proscrip-
ción y persecución del peronismo, la reimplantación de
la Constitución de 1853/60, su adecuación al nuevo
tiempo político en la Constituyente de 1957, con la par-
ticipación de toda la partidocracia, no sin antes perpe-
trar los fusilamientos de José León Suárez y la
penitenciaría de Las Heras y la tentativa de volver al
país pre-peronista.
Ya entonces los bizarros defensores de la Constitución,
puristas –como los actuales- en desmenuzar el texto es-
crito, adoradores de los padres del liberalismo, descendían
a la pedestre realidad y, con su recurrente “humanismo”,
decían que “se acabó la leche de la clemencia”(Américo
Ghioldi), convalidando los asesinatos ejecutados por Rojas,
Aramburu y sus secuaces.
La vigencia de la centenaria Constitución no fue
óbice para proscribir y perseguir durante 18 años al
peronismo, elegir “democráticamente” a un gobierno
aprovechando esa proscripción, impedir vergonzosa-
mente el regreso del general Perón en 1964 y aplicar
a los trabajadores el plan Conintes, secuestrar y des-
aparecer a Felipe Vallese, durante la presidencia de
Frondizi, y siempre bajo el manto inmaculado de esa
Carta Magna.
Los constituyentes de 1957
Muchos de los constituyentes de 1957 portaban valio-
sos pergaminos que los erigían en “prohombres de la de-
mocracia”. Así, algunos habían intervenido en el
atentado terrorista más sangriento –hasta entonces- del
siglo XX cuando colocaron bombas en las bocas de sub-
terráneo de la estación Plaza de Mayo, cuando el pueblo
peronista se manifestaba masivamente, asesinando a va-
rios compatriotas (año 1951). Uno de ellos sería más ade-
lante Ministro de un gobierno radical y a su muerte
–paradoja siniestra- se pondría su nombre a otra esta-
ción de subterráneo.
Otro, más adelante, participaría personalmente en
el más grande genocidio conocido hasta entonces, des-
cargando bombas desde un avión sobre indefensos ciu-
dadanos el 16 de junio de 1955. Este mismo personaje
sería quien, como Ministro de Relaciones Exteriores y
Culto, operara para frustrar el regreso del general
Perón en 1964.
En fin, algunos otros ofrecerían sus servicios tanto a
la dictadura de Aramburu y Rojas como también, años
más tarde, a los genocidas Videla, Massera y Agosti, cu-
briendo embajadas e intendencias. Ahora bien, para la
academia y para la prensa se trata de hombres y de par-
tidos que han exhibido fidelidad a la Constitución y a la
Democracia.
En sustancia, subsiste un interrogante fundamental,
de qué institucionalidad hablan cuando hablan de insti-
tucionalidad.
El debate exige hablar a cara descubierta y descubrir
que se oculta detrás de tanta verborragia insustancial, de
tanto discurso vacuo e hipócrita. Los años pasan, los ac-
tores cambian, pero los roles siguen intactos.
Los factores reales de poder ponen en escena a nuevos
actores que vienen a sustituir a los viejos antecesores de la
Unión Democrática, que con nuevo maquillaje desempe-
ñan eficientemente su tarea de custodios del “statu quo”.
Como un frío súbito que recorre el cuerpo y sensibiliza
la piel y la sangre, la palabra “reforma” que se une dra-
máticamente a “re-reeleccion” es el “fantasma que reco-
rre” (como dijera Marx) las calles de Buenos Aires.
Hace falta debatir, en este estadio histórico, reco-
giendo la dicotomía constitución formal-constitución
material, qué diferencias existen entre una democracia
formal y una democracia real.
CON LA CONTRARREVOLUCIÓN DE
1955 VIENE LA DEROGACIÓN DE LA
CONSTITUCIÓN DE 1949, DE LA
MANO DE LA PROSCRIPCIÓN Y
PERSECUCIÓN DEL PERONISMO, LA
REIMPLANTACIÓN DE LA
CONSTITUCIÓN DE 1853/60.
EN SUSTANCIA, SUBSISTE UN
INTERROGANTE FUNDAMENTAL, DE
QUÉ INSTITUCIONALIDAD HABLAN
CUANDO HABLAN DE
INSTITUCIONALIDAD.
El Almirante Isaac Rojas, Américo Ghioldi y otros en la Constituyente de 1957
La constitución de 1994 y el Consenso de Washington
El marco fijado por la Constitución Nacional escrita y
vigente, cuyo cuerpo central sigue ajustado a lo fijado por
los constituyentes de 1853/60 no ha sido alterado –en lo
sustancial- por la reforma de 1994. Este producto del
“pacto de Olivos” celebrado entre Menem y Alfonsín, y
preparado por Barrionuevo y Nosiglia, permitió la ree-
lección del primero, con lo cual se consolidaba el pro-
yecto privatizador y proimperialista emergente del
Consenso de Washington, a cambio de un tercer senador
nacional por la minoría –trofeo ganado por Alfonsín- que
importaría un nuevo cercenamiento del poder presiden-
cial. El tiempo demostró –voto no positivo de Cobos-
hasta qué punto la reforma operaba para debilitar el
poder presidencial. En América Latina, y por supuesto
en la Argentina, el democratismo formal propicia los con-
sensos, y la gran prensa los ensalza cual si fueran moder-
nos próceres. Los consensos son imposibles en
sociedades donde sectores aferrados a sus privilegios
nada pueden acordar con sus explotados.
El imperio de la democracia formal permite que el
poder económico y el poder mediático condicione o de-
rroque gobierno elegidos por el pueblo. También posibi-
lita que el contubernio parlamentario de las minorías
trabe el accionar de las fuerzas mayoritarias. También
asiste impasible ante el derrotero lamentable de impeca-
bles y bien trajeados diputados, senadores, políticos en
general, que concurren puntualmente al besamanos ante
la Embajada de los EEUU, sea para pedir consejos, para
pasar información o para recibir instrucciones.
La democracia real, aquella que se sustenta en los de-
seos, necesidades y exigencias de las grandes mayorías,
debe contar con los instrumentos adecuados para el des-
arrollo pleno de su proyecto.
Un simple repaso respecto de las más importantes ini-
ciativas llevadas adelante por los gobiernos de Néstor y
Cristina Kirchner nos permitirá confirmar hasta donde
pueden trabarlas u obturarlas los agentes de la reacción y
hasta qué punto encuentran instrumentos aptos para tal
fin en el ordenamiento normativo vigente. La consolida-
ción de una hegemonía de nuevo cuño, que sintetiza e in-
terpreta las necesidades de la Patria y del Pueblo, tiene el
derecho –y yo diría la obligación- de plantear los cambios
superestructurales que reflejen adecuadamente una nueva
relación de fuerzas en la sociedad. Es falso el argumento
que sostiene que la actual carta magna no impide avanzar
en medidas progresistas. Ese avance relativo podrá ocurrir,
con singulares limitaciones, en aquellas cuestiones que no
afecten o toquen cuestiones estructurales.
La nueva Constitución trazará otra línea, en un punto
mucho más ambicioso, y que versará sobre aquellos temas
que hacen a nuestra soberanía económica y equidad social.
La necesaria recurrencia a la sabia Constitución de 1949 y
al extraordinario artículo 40 –que fuera receptado por la
constitución chilena de 1971 (gobierno de Salvador
Allende)- es inevitable cuando se trata de proteger nuestras
riquezas nacionales, y su derogación por un bando militar
del 27 de abril de 1956 resultaba imprescindible para per-
petrar la posterior entrega del patrimonio nacional.
El eventual tratamiento de la re-reelección sólo crispa a
quienes en nombre de la democracia formal han partici-
pado en cuanto proceso antipopular -sea militar, cívico-
militar o civil) haya soportado el país. La soberanía del
pueblo, como valor supremo, se encuentra proclamada en
el art. 33 de la Constitución Nacional. La posibilidad de que
el pueblo pueda elegir a su líder es una garantía consagrada
que no puede ser cercenada por normas operativas. La pre-
sencia de un líder popular no depende de un armado pu-
blicitario, ni aparece mágicamente, sino que es la expresión
de los anhelos, necesidades y voluntad de un pueblo. Como
bien dijera el diputado Rossi, hay quienes defienden una
democracia de baja intensidad, diría una democracia débil
y temerosa. Tales personajes encuentran en los textos del
siglo XIX el “sistema de pesos y contrapesos” que permiten
que una democracia formal e inoperante deba sostenerse
con el aval y los designios de los poderes reales.
Una democracia real, tumultuosa y revolucionaria,
que encuentra un líder que interpreta a su pueblo y
que construye una hegemonía con los sectores más di-
námicos de esa sociedad deberá avanzar hacia el an-
damiaje normativo que mejor la interprete, la potencie
y la proteja. l
* Juez de la Cámara Penal de San Martín.
caminopropio Año 3 / Nro. 8 11
LA NUEVA CONSTITUCIÓN TRAZARÁ
OTRA LÍNEA, EN UN PUNTO MUCHO
MÁS AMBICIOSO, Y QUE VERSARÁ
SOBRE AQUELLOS TEMAS QUE
HACEN A NUESTRA SOBERANÍA
ECONÓMICA Y EQUIDAD SOCIAL.
LA DEMOCRACIA REAL, AQUELLA
QUE SE SUSTENTA EN LOS DESEOS,
NECESIDADES Y EXIGENCIAS DE LAS
GRANDES MAYORÍAS, DEBE CONTAR
CON LOS INSTRUMENTOS
ADECUADOS PARA EL DESARROLLO
PLENO DE SU PROYECTO.
Esta batalla reconoce períodos, bien diferenciados,
donde uno u otro proyecto ha logrado imponerse, sin que
ninguno establezca una hegemonía definitiva sobre el
otro. Los modelos económicos y las ideas que los susten-
tan, que corresponden a cada uno de esos proyectos an-
tagónicos, pueden identificarse claramente, y casi por
oposición. La política monetaria y financiera así como las
instituciones e instrumentos a través de los cuales se ca-
naliza, también responden a esa lógica dual, donde a
cada proyecto de país, corresponde una determinada
concepción de la economía, de la política y, por ende, ter-
minan configurando, para el caso que nos ocupa, dos mo-
delos de Sistema Financiero bien diferenciados.
Uno de los elementos centrales que divide aguas entre
el modelo económico del proyecto nacional y el de depen-
dencia es el rol asignado al Estado. En el primer caso este
actúa como garante de los intereses populares, rector de
las políticas, regulador de la economía, reasignador de re-
cursos. En el segundo, resigna su rol en favor de los actores
privados, en particular de los sectores dominantes, que lo-
gran mantener y ampliar sus privilegios, imponiendo la ló-
gica de libertad de “mercado”. De este modo, en los
períodos en los que se impone el proyecto nacional (1945-
1955, 1973-1976 y 2003-hasta la actualidad), los programas
económicos tienen entre sus objetivos: el impulso de la in-
dustrialización, la sustitución de importaciones y la pro-
moción de exportaciones con valor agregado, como medios
para superar las debilidades estructurales de la economía
argentina, rompiendo la lógica de una inserción interna-
cional basada en los recursos naturales. La generación de
empleo, el fortalecimiento del mercado interno, la inclu-
sión de bastos sectores populares –en términos de dere-
chos económicos, pero también sociales y culturales-, la
mejora de la participación de los salarios en el ingreso na-
cional y el acortamiento de la brecha entre los más ricos y
los sectores populares y medios, el incremento del con-
sumo y la inversión productiva, traccionada, a su vez, por
el impulso de la demanda agregada, que favorece la repro-
ducción de un círculo virtuoso que alimenta el proceso de
desarrollo, también se cuentan entre los pilares que deter-
minan la matriz económica del proyecto nacional. Por el
contrario, los programas impuestos por el proyecto de de-
pendencia (1935, tomado como año de partida del análisis
por tratarse del año de la fundación del Banco Central-
1945, 1955-1973, 1976-2003), de matriz conservadora, tie-
nen por objetivos: la constitución de un perfil exportador
basado en la producción primaria -apoyado en la Teoría de
economía
EL ESTADO Y LA REFORMA DE LA CARTA ORGÁNICA DEL BANCO CENTRAL
El sistema financiero y la cuestión nacional
por Fernanda Vallejos*
La batalla por la instalación de un proyecto nacional y popular en laArgentina atraviesa nuestra historia,con avances y retrocesos que señalanla disputa permanente entre losintereses de las mayorías popularesque se expresan en el proyectonacional -que puja por la conquistadefinitiva de la independenciaeconómica, la soberanía política y lainstauración de un desarrolloeconómico y social autónomo yduradero- y los intereses de lasminorías poderosas que se hanbeneficiado y se benefician de lasrelaciones de explotación de nuestraeconomía que el poder económicomundial ha intentado imponer sobrenuestras espaldas desde el comienzomismo de nuestra historia comonación, y que se expresan en elmodelo de dependencia.
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201212
las Ventajas Comparativas, soslayando la limitación básica
de una propuesta que no puede emplear a más de un cuarto
de la población, condenando, por ende, a los otros tres
cuartos a la exclusión-, la valorización financiera del capital
y la concentración del ingreso en manos de los sectores do-
minantes; en suma, la preservación e incremento de las ga-
nancias derivadas de la explotación de nuestra economía
tanto por parte de las minorías locales, económicamente
más poderosas, como de los actores económicos interna-
cionales que operan en nuestro país.
El Proyecto Nacional
El Sistema Financiero, como instrumento de la reali-
zación de los objetivos planteados por cada proyecto, en
pos de la defensa de los intereses que cada uno repre-
senta, adquiere unas u otras características, de acuerdo
al proyecto político en el cual se encuadre. Para el caso
del proyecto nacional, el modelo de Sistema Financiero
se basa en la existencia de un Banco Central articulado
con el Gobierno Nacional en pos de la elaboración de las
políticas bajo su órbita, en concordancia con la política
económica general que dicta el Poder Ejecutivo. Asume
así el rol de regulador de la política monetaria, financiera,
cambiaria y de crédito, velando –en cuanto de sus facul-
tades dependa- por la consecución de los objetivos, no
sólo de estabilidad del valor de la moneda, sino de esta-
bilidad financiera del sistema, crecimiento de la econo-
mía, incremento del empleo, utilización económicamente
productiva y socialmente justa del ahorro nacional. En
sintonía el sistema de bancos y entidades estará regulado
de modo tal de favorecer la realización de los objetivos
de la política económica, fundamentalmente garanti-
zando el financiamiento y la expansión de la inversión
productiva nacional. Para el caso del proyecto de depen-
dencia, el Banco Central se configura como una entidad
esencialmente “independiente”, escindida del resto del
Gobierno y confinada, de acuerdo con los preceptos mo-
netaristas, a la preservación del valor de la moneda; co-
herentemente con lo anterior, las entidades bancarias y
financieras que integran el sistema, quedan liberadas a
las reglas del mercado.
La sanción de la Ley 26.739
El período que va entre 1976 y 2003, constituye la
etapa más extensa desde la creación del Banco Central
de la República Argentina de aplicación ininterrumpida
del proyecto de dependencia y, por ende, del modelo de
Sistema Financiero que a él corresponde. La continuidad
y consolidación de este modelo a lo largo de tres décadas
da la medida de la dificultad para avanzar en la Reforma
a la que se dio inicio con la sanción de la ley 26739 de
2012. Con ella se abren las puertas a la mayor institucio-
nalización del proyecto nacional vigente desde mayo de
2003, a través de la configuración de un Sistema Finan-
ciero más adecuado a los objetivos de política económica
que tal proyecto persigue: especialmente la posibilidad,
por medio de la potestad recuperada por el BCRA, de di-
reccionar el crédito hacia la inversión productiva, apun-
talando la industrialización y la generación de empleo,
pilares fundamentales del proyecto en cuestión. Esta po-
sibilidad reviste una importancia vital, máxime si se
atiende a la evolución reciente de los préstamos al sector
privado que, librada a los criterios del sector financiero
privado, ha dado como resultado un sesgo notable hacia
los créditos destinados al consumo, en detrimento de la
inversión; con plazos cortos, que atentan contra el finan-
ciamiento de aquellos proyectos de inversión que requie-
ren plazos más largos para su maduración; y tasas de
interés en exceso elevadas, que privilegian la búsqueda
de rentabilidad de las entidades bancarias y financieras
a costas del encarecimiento del crédito y el desincentivo
a la inversión (y más pronunciadamente la de empresas
pequeñas y medianas). La utilización de las facultades
que la nueva norma le confiere al BCRA, a partir de la co-
municación A5319, imponiendo la aplicación del 5% del
total de la masa de depósitos hacia la inversión produc-
tiva, regulando la tasa máxima y el plazo mínimo en el
otorgamiento del crédito, es la primera respuesta que la
autoridad monetaria da, en función de corregir la mala
utilización del ahorro nacional, reorientándolo hacia ob-
jetivos socialmente deseables. Si bien es muy temprano
para dar cuenta de sus resultados, desde comienzos del
segundo semestre del año se observa una tendencia a la
mejora en la asignación del crédito, en favor de la inver-
sión. Entendemos que la reforma de la Carta Orgánica
del BCRA, es un instrumento de importancia esencial,
para generar las condiciones que permitan al proyecto
nacional contar con un Sistema Financiero acorde a las
necesidades y objetivos que la transformación de la es-
tructura económica nacional requiere, en pos de conso-
lidar el proyecto de desarrollo con inclusión social.
En tanto, por otra parte, no puede desconocerse la vi-
gencia de otras normas que rigen el orden jurídico de
nuestro sistema financiero que no han sido reformadas, ni
tampoco el hecho de que el sistema se halla desprovisto de
otros importantes dispositivos con los se contó en otros
períodos de vigencia del proyecto nacional, como la exis-
tencia de un sistema de bancos especializados –en lugar
de la banca comercial universal- o, puntualmente, una
Banca Pública de Desarrollo, instrumento sobre el que
bien vale la pena centrar la atención, habida cuenta de su
exitoso desempeño en la experiencia internacional, cuyo
ejemplo más próximo lo constituye el BNDES en Brasil.
Sin embargo, la Reforma de la Carta, junto con la recupe-
ración de la potestad del Banco en la regulación del sis-
tema y la orientación del crédito que de ella se derivan, no
deja de constituir el puntapié inicial y el pilar básico en la
configuración de un modelo de Sistema Financiero que
responda a los lineamientos de política económica del pro-
yecto nacional y, en suma, a sus objetivos últimos: la feli-
cidad del pueblo y la grandeza de la Patria. l
* Economista de la graN maKro.
caminopropio Año 3 / Nro. 8 13
Caminopropio: ¿En que marco organiza su tra-
bajo en la Subsecretaría, dentro del proyecto na-
cional de la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner?
Pimpi: Desde que en 2008 nos hicimos cargo de la
Subsecretaría de Defensa del Consumidor, nos dimos
cuenta que era necesario promover un debate profundo
respecto del papel del organismo y de las asociaciones,
dado el nuevo y principal carácter que ocupa la temática
del consumo en el proyecto nacional. ¿A qué me refiero?
Precisamente, al hecho de que nuestro gobierno (me re-
fiero al de Néstor y luego a los de Cristina) encarna una op-
ción fundada en el apoyo al trabajo, en condiciones de
pleno derecho, a la producción nacional, protegida pero
competitiva y eficiente y, por sobre todo, el acceso al con-
sumo para todos los sectores populares.
Consumo, trabajo y producción son los pilares de un
desarrollo con equidad que comenzó el 25 de mayo del año
2003 cuando el poder concentrado en la Argentina no per-
mitió que un ballotage ganado con holgura dotara a Néstor
Kirchner del poder político necesario para transformar la
Argentina y dejar atrás el país de la especulación, la deuda
eterna y externa, la exclusión, la desocupación, la pobreza.
C.P.: ¿Qué políticas de Estado han sido funda-
mentales para favorecer este desarrollo con equi-
dad del que nos habla?
Pimpi: Hubo la decisión para construir ese poder polí-
tico, que se fundó en decir al mundo que a los muertos no
se les puede cobrar las deudas y en el país, a promover la
exportación con valor agregado, la recuperación de las ins-
tituciones de la democracia laboral (Consejo del Salario Mí-
nimo, Paritarias, etc.), la inclusión previsional que permitió
pasar de 3,5 millones de personas jubiladas a 6 millones,
más el millón cien mil personas que disfrutan de una pen-
sión no contributiva. Y por supuesto, la histórica aplicación
de la Asignación Universal por Hijo y por embarazo, que ha
significado la primera vez que el Estado reconoce el trabajo
que realizan las mujeres cuidando sus hijos, motivo por el
cual la Presidenta instruyó expresamente al Anses para que
sea la madre la que lo percibe, y sólo excepcionalmente,
cuando el hombre está a cargo, él cobra la asignación.
Producción, trabajo y consumo explican, en gran por-
centaje, el crecimiento sostenido de nuestro país a lo largo
de los últimos nueve años. Es el fortalecimiento del mer-
cado interno, la recuperación de la producción nacional y
el trabajo lo que ha permitido tener una política de desen-
deudamiento, privilegiar la posibilidad de incrementar la
reportaje
ENTREVISTA A PIMPI COLOMBO
Producción, Trabajo y Consumo
por Marta Gorsky
Pimpi Colombo es, sobre todo, una militante política de larga experiencia.Se inició en el movimiento estudiantiltucumano, donde militó en laAgrupación Universitaria Nacional(AUN) y en el Frente de IzquierdaPopular (FIP) que dirigía Jorge AbelardoRamos. Fue fundadora del Sindicato deAmas de Casa de la RepúblicaArgentina y actualmente es SecretariaNacional del mismo. Ejerce el cargo deSubsecretaria de Defensa delConsumidor, en el ámbito de laSecretaría de Comercio Interior y laintención del encuentro fue conversarsobre la importante tarea que estadesarrollando en este último ámbito.
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201214
caminopropio Año 3 / Nro. 8 15
distribución del ingreso. Esta transformación social, pro-
funda, revolucionaria, trae aparejado un cuestionamiento
a la visión individualista y casuística de la defensa de los
consumidores.
C.P.: ¿Cuál ha sido, específicamente, la política
de la Subsecretaría a su cargo?
Pimpi: La política de la Subsecretaría de Defensa del
Consumidor consistió en acompañar la tarea de la Secre-
taría de Comercio Interior, de la que forma parte, desarro-
llando una convocatoria amplia entre organizaciones
comunitarias con las que compartimos una visión más co-
lectiva y preventiva de la defensa de los derechos de los
consumidores. Cuando digo preventiva me refiero a difun-
dir, capacitar, promover el conocimiento y las acciones or-
ganizadas para defender los derechos de consumidores en
cada uno de los barrios y lugares donde desarrollamos la
tarea.
C.P.: ¿ Como se relacionan con las organizacio-
nes de la Sociedad Civil?
Pimpi: Nos hemos relacionado, a través del Programa
ValorAr, con más de 300 organizaciones sociales: Sindicato
de Amas de Casa, Liga de Amas de Casa, Asociaciones Ve-
cinales, Sindicatos, Sociedades de Fomento, Centros de Ju-
bilados, Organizaciones comprometidas con el proyecto
nacional y popular, jóvenes, mujeres organizadas, Casas
Compañeras, unidades básicas, bibliotecas populares, et-
cétera. En algunos casos lo hemos hecho en conjunto con
las áreas de gobierno provinciales, en otras, a pesar de que
el gobierno local no se interese en el tema.
También desarrollamos actividades con organizaciones
específicas de Defensa del Consumidor, en especial para
desarrollar campañas informativas respecto de políticas de
acceso al consumo y cuidado de la economía familiar como:
Televisión Digital Terrestre y entrega gratuita de conver-
sores a jubilados de la mínima y madres que perciben la
Asignación Universal por Hijos; precio del abono básico de
cablevisión; uso racional de la energía; garrafas para todos;
créditos para jubilados; los precios acordados; los planes
de carne, lácteos, pescado para todos, entre otros.
En este momento estamos poniendo en marcha un pro-
grama federal de capacitación para trabajarlo en conjunto
con organizaciones inscriptas en el registro de asociaciones
de consumidor y con las que participan del Programa Va-
lorAr para consolidar y fortalecer la red de defensores de
derechos, en todo el país, dado que la mayoría de las aso-
ciaciones inscriptas están radicadas en CABA o conurbano.
C.P.: ¿Con que obstáculos deben enfrentarse
para el desarrollo de esta tarea?
Pimpi: Uno de los principales obstáculos, de la cotidia-
neidad, está relacionado con un paradigma que procura-
mos cambiar: intentamos que se comprenda que es el
Estado el principal responsable de la defensa de los dere-
chos de los consumidores, tanto a través de las políticas
macroeconómicas como en particular por el conjunto de
políticas de ordenamiento del mercado interno que lleva
adelante la Secretaría de Comercio Interior. Entre otras,
aquella decisión de ir aprobando incrementos porcentuales
más bajos para productos de consumo masivo, porcentajes
un poco superiores para productos selectivos y un poquito
más para productos llamados “premium”, que son los ele-
gidos de los sectores con mayor capacidad adquisitiva. En
ese sentido, cuidamos especialmente a los trabajadores-
consumidores, que son los que más necesitan la interven-
ción inteligente y equiparadora del Estado. Y también
erradicamos el responsabilizar a los consumidores de con-
seguir sus derechos. Ya no más “no se queje si no se queja”,
ahora decimos por una Argentina para todas y todos, tra-
bajamos por tus derechos.
C.P.: Cuentenos sobre algunos de los recursos
que utilizan para difundir las tareas de la Subse-
cretaria.
Pimpi: Hemos actualizado la página web de la Subse-
cretaría de Defensa del Consumidor y recibimos un pro-
medio que supera las 4.000 visitas mensuales. Hemos
modernizado el 0800 666 1518, que atiende consultas y
hace asesoramientos de lunes a viernes de 8 a 20.
Hemos puesto un móvil a recorrer los barrios y acom-
pañar las actividades y realizamos cada verano una cam-
paña de difusión en las distintas ciudades de la Costa.
Hacemos convenios con provincias y organizaciones.
C.P.: ¿Qué papel desempeñan las organizacio-
nes de Defensa del Consumidos?
Pimpi: En estos tiempos se ha planteado de una ma-
nera muy apasionada y apasionante la discusión sobre el
rol de las organizaciones de defensa del consumidor y
hemos observado que algunas se dedican a su función de
promoción de derechos y atención de reclamos, que, en
otros casos, se ha puesto más el acento en los aspectos liti-
giosos de los derechos de los consumidores. Con algunas
asociaciones hemos debatido sobre su incapacidad técnica
y económica para elaborar índices de precios y sobre las
consecuencias, negativas para los consumidores, dado que
al publicar valores sin sustento metodológico ni fáctico,
convalidan los negocios de bancos y empresas concentra-
das, lejos de defender las necesidades de los consumidores.
Por ejemplo, si una asociación (considerando un aumento
estacional y excepcional del 94% del precio de la acelga –
en 6 locales-) calcula a mano alzada un incremento de pre-
cios del 17%, lejos de defender a los consumidores, respalda
los negocios de los bancos que te cobran 40% de tasas de
interés.
Este debate ha tomado estado público, probablemente
porque permite a los medios de comunicación concentra-
dos, instalar una discusión sobre inflación que les dé pre-
texto para aumentar sus precios, para exigir que se
aumenten las importaciones (de aquellos productos que
vienen del mercado internacional a precio vil por la pér-
dida de propios mercados europeos). En ese marco, al-
guna que otra asociación ha pretendido tener un
protagonismo mediático, sin tomar en cuenta estas prio-
ridades. Así fue que tuve que ponerle un límite al locutor
Oscar González Oro, dado que sufrí un trato desconside-
rado porque no me sumo a las deformaciones de la reali-
dad que expone en su programa de radio. Eso ha
motivado que el director de Radio 10 me pida disculpas y
que yo le agradezca su llamado y le advierta que a a ese
locutor no voy a contestarle más un reportaje, si no me
pide las correspondientes disculpas. l
cultura
LA VIRGEN DE COPACABANA EN LA PLAZA DE MAYO
Una extraordinaria fiesta de la Integración Cultural de Latinoamérica
El sábado 13 de octubre la Avenida 9 de Julio, la Diagonal Norte y la Plaza de Mayo se convirtieron en el escenario de una maravillosa fiesta de la Integración CulturalLatinoamericana. En homenaje a la Virgen de Copacabana, más de 200.000 compatriotas,argentinos, bolivianos, paraguayos y uruguayos ocuparon el minicentro porteño parapresenciar el desfile de las Morenadas y las distintas agrupaciones bolivianas con susorquestas de bronces y tambores, sus mujeres vestidas con trajes de hermosos colores, suscaporales que rememoran los crueles capataces de la época colonial, expresando la riquezacultural de una colectividad que hoy forma parte indisoluble de la vida cotidiana de todos losargentinos.Organizado por la Federación de Asociaciones Folclóricas y Culturales Bolivianas y la acciónincansable del compañero Víctor Ramos, la Secretaría de Cultura de la Nación auspició y dioapoyo logístico a un extraordinario desfile de música, color, baile y, sobre todo, culturapopular latinoamericana. Lejos del aislacionismo que pretenden ciertos defensores de unindigenismo balcanizador, el desfile se convirtió en uno de los más significativos hechospolíticos culturales de la ciudad de Buenos Aires del año 2012.Estuvieron presentes la embajadora de la República de Bolivia en la Argentina, María LeonorAraujo, Ministro de Culturas de Bolivia Pablo Groux, el Secretario de Cultura de la Nación,Jorge Coscia, el Director de Migraciones Martín Arias Duval, el presidente y el vicepresidentedel Instituto Nacional Dorrego, Pacho O'Donnell y Víctor Ramos, los principales dirigentes dela colectividad boliviana en nuestro país, Horacio Cesarini, Marta Gorsky, Magdalena GarcíaHernando, Ricardo Vallejos y Julio Fernández Baraibar, de la Corriente Causa Popular.Aquí algunas fotos que reflejan en algo la magnificencia y la alegría de la jornada.l
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201216
caminopropio Año 3 / Nro. 8 17
Quisiera aprovechar la ocasión que me brinda la ama-
ble invitación de Enzo Regali a que escriba un prefacio a
la nueva edición de su bella biografía de Jorge Abelardo
Ramos, para formular algunas reflexiones acerca del modo
en que hoy -con la perspectiva que dan muchos años de
distancia- veo la significación histórica de Ramos, así
como de mi propio papel en relación con esa historia. Por-
que yo fui parte de ella. Durante mi juventud, en los años
sesenta, fui militante de la Izquierda Nacional, fui parte
de la dirección del PSIN, y fui también, durante varios
años, director del semanario partidario, Lucha Obrera.
Los detalles de mi pasaje por el PSIN, así como de mi ale-
jamiento de él a fines de los sesenta, están narrados con
prolijidad y exactitud en el libro de Regali.
Comencemos diciendo que Ramos fue, en mi opinión,
el pensador político argentino de mayor envergadura que
el país haya producido en la segunda mitad del siglo XX.
Hoy se da en la Argentina un resurgimiento del interés en
su obra y un reconocimiento (tardío) de su significación.
Premios con su nombre, republicación de sus obras, con-
ferencias y seminarios dedicados al análisis de su peculiar
enfoque histórico y político, son claros testimonios de ello.
Lo que no es tan evidente, sin embargo, es donde reside la
especificidad de su intervención discursiva, y es a este as-
pecto al que quisiera en primer término referirme.
No es fácil la respuesta, porque ella no tiene una res-
puesta univoca. La intervención de Ramos tuvo lugar en
una pluralidad de planos discursivos, a la vez que propo-
nía formas nuevas de articulación entre los mismos. En
esta articulación es donde residía su originalidad pero
también, como intentare mostrarlo, varias de sus limita-
ciones. Hay, sin embargo, dos niveles fundamentales en
los que el discurso ramista se movía: la tradición mar-
xista y la tradición nacional popular latinoamericana. A
ambas me referiré sucesivamente.
La tradición del marxismo
Cuando uno piensa al marxismo como espacio discur-
sivo, uno advierte que la historia de ese espacio estuvo do-
minada, desde sus mismos comienzos, por un hecho
capital: el desplazamiento de las áreas de su aplicación
hacia terrenos cada vez mas heterogéneos respecto a aque-
llos para los cuales el modelo marxista había sido origina-
riamente pensado: los países industriales avanzados de
Europa Occidental. El socialismo era impensable excepto
como resultado de la maduración de las contradicciones
internas de las sociedades capitalistas plenamente desarro-
lladas. El marxismo estaba, en tal sentido, fundado en una
pensamiento
UN PRÓLOGO PARA ABRIR UN DEBATE
Ramos en la historia de la izquierda argentina
por Ernesto Laclau
Este artículo es el prólogo a la segunda edición del libro “Abelardo Ramos. La Izquierda Nacional y la Nación Latinoamericana” de Enzo Alberto Regali. En él,Laclau reflexiona sobre el valor de las ideas lanzadas por Jorge Abelardo Ramos,su génesis ideológica, su actualidad y sus aspectos más polémicos. La redacciónde Caminopropio entendió que este prólogo constituye una exclusiva reflexióndel autor sobre el pensamiento y la obra de Ramos y, por lo tanto, de granactualidad política.
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201218
homogeneización social progresiva. La tesis sociológica
central era la de la simplificación creciente de la estructura
social bajo el capitalismo: el desarrollo de las fuerzas pro-
ductivas capitalistas había de conducir a la desaparición de
las clases medias y del campesinado, de modo que el con-
flicto final de la historia había de ser una confrontación di-
recta entre la burguesía capitalista y una masa proletaria
homogénea. Ya Kautsky lo había afirmado en una discu-
sión en la social-democracia alemana con el dirigente bá-
varo Vollmar: la tarea socialista no era defender a todos los
oprimidos sino tan solo a la clase obrera porque ella es la
portadora del futuro histórico.
Por tanto, no parecía haber dudas: en la medida en que
la lucha fuera por el derrocamiento del absolutismo/feu-
dalismo, la tarea planteada era una revolución democrá-
tico-burguesa que debía ser liderada por la burguesía. Las
fuerzas proletarias debían dar su apoyo a la burguesía en
su lucha anti-feudal, sin aspirar a hegemonizar esa lucha;
y solo después de un largo periodo de desarrollo capitalista,
la revolución socialista entraría en el orden del día. El mo-
delo de la gran Revolución Francesa aparecía como el pa-
trón universal de toda revolución democrático-burguesa.
La nitidez de este modelo comenzó, sin embargo, a des-
dibujarse cuando trato de ser aplicado a experiencias his-
tóricas cada vez más distantes de las de Europa Occidental.
Ya en 1898, en el manifiesto inicial de la social-democracia
rusa, redactado por Peter Struve, se afirmaba que, a me-
dida que se avanza del Oeste al Este de Europa, la burgue-
sía es cada vez más débil, más impotente y más incapaz de
llevar a cabo sus tareas democráticas. Recordemos breve-
mente el argumento, ya que el es relevante para entender
el abanico de opciones históricas tal como lo encararon
Ramos y la Izquierda Nacional. Los bolcheviques recono-
cían la debilidad estructural de la burguesía rusa, dado que
el capitalismo en Rusia se había desarrollado principal-
mente a través de las inversiones extranjeras. La revolución
democrática, sin embargo, seguía estando a la orden del
día; por tanto, su liderazgo debía pasar a otras fuerzas so-
ciales (en el caso del leninismo, a una alianza obrero-cam-
pesina). Sin embargo, el resto del modelo se mantenía en
pie: la revolución democrática –dado el escaso nivel de des-
arrollo del capitalismo ruso- seguía siendo una revolución
burguesa, y esos límites burgueses no eran afectados por
el hecho de que su liderazgo fuera socialista. El esquema
lineal de las etapas se mantenía incólume. En poco cam-
biaba la vuelta de tuerca que Trotsky dio al argumento.
Para Trotsky, un gobierno proletario que no llevara sus re-
formas más allá de los límites burgueses era una utopía: la
burguesía desestabilizaría ese gobierno con un lock out ma-
sivo. El mantenimiento del poder revolucionario requería,
por tanto, pasar de la etapa burguesa a la etapa socialista
de la revolución. Este proceso es el que Trotsky denomino
‘revolución permanente’. Pero incluso en el esquema trots-
kista el modelo teleológico de la sucesión de etapas se
mantenía sin cambio alguno. Podríamos preguntarnos: el
hecho de que las áreas democráticas sean asumidas por el
proletariado, ¿no modifica la naturaleza de esas tareas y la
naturaleza del agente social que es nuevo portador? En ab-
soluto. Puesto que la sucesión de etapas no estaba en cues-
tión (a la etapa burguesa solo podía suceder la etapa so-
cialista, ya fuera en el largo plazo, como en el bolchevismo,
o en el corto, como en el trotskismo) era esencial mantener
la pureza del partido proletario. Ninguna contaminación
heterodoxa entre tareas y agentes debía ser tolerada. ‘Gol-
pear juntos y marchar separados’, era un lema inalterado
del leninismo.
Ramos y la teoría de la RevoluciónPermanente
Para Abelardo Ramos, el principio de la revolución per-
manente era el que estructuraba el conjunto de su estrate-
gia política. El no tenía, desde luego, una visión
cortoplacista y ultraizquierdista de la transición de etapas,
ni tampoco (por razones que después veremos) compartía
el cosmopolitismo abstracto del trotskismo ortodoxo, pero
la dualidad de etapas era para el fundamental. Aplicada a
la Argentina, venía a decir algo más o menos así: la revolu-
ción nacional se había iniciado bajo banderas burguesas
con el peronismo, y esos límites habían conducido a la de-
rrota histórica de 1955; y hoy había que retomar el curso
revolucionario y llevarlo hacia la victoria bajo banderas so-
cialistas. A las tres banderas históricas del peronismo (so-
beranía política, independencia económica y justicia social)
había que añadir una cuarta: gobierno obrero y popular.
La dualidad de partidos que esta visión implicaba condujo
a la fundación del PSIN y al rechazo de la alternativa de
constituir una corriente diferenciada al interior del pero-
nismo. Recuerdo que nuestras discusiones estratégicas es-
taban dominadas por el sistema de alternativas
procedentes de la Revolución Rusa. Jorge Enea Spilim-
bergo era el que más se movía en esa dirección, pero Ramos
no le iba en zaga por mucho.
El mundo, sin embargo, iba cambiando ante nuestros
ojos. Ya en los años 20 se había advertido que los desajus-
tes estructurales entre tareas y agentes no constituían una
peculiaridad del desarrollo ruso sino un fenómeno mucho
más vasto, cuya presencia era crecientemente pronunciada
a medida que el discurso y la estrategia marxistas se apli-
caban a contextos históricos y geográficos cada vez más dis-
pares de los del capitalismo industrial avanzado. Este fue
el conjunto de fenómenos de lo que se dio en llamar ‘des-
arrollo desigual y combinado’. En los años 30 Trotsky ha-
bría de definir el nuevo contexto al afirmar que el
caminopropio Año 3 / Nro. 8 19
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201220
desarrollo desigual y combinado es el terreno de todas las
luchas sociales contemporáneas. Pero entonces, si toda
lucha presupone una articulación heterodoxa de elemen-
tos, ¿qué es un desarrollo normal?
Al calor de esta reformulación político-conceptual, nu-
merosos síntomas preanunciaban un cambio de para-
digma. Mao hablaba de contradicciones en el seno del
pueblo, con lo que se incorporaba al vocabulario comunista
una nueva categoría, “pueblo”, que hubiera sido anatema
para el marxismo clásico. Y la misma estrategia de los fren-
tes populares de los años 30, si bien limitada y distorsio-
nada por las direcciones stalinistas de los partidos
comunistas intentaban trabajosamente construir identida-
des colectivas nuevas. Pero quien va a extraer las conse-
cuencias teóricas de esta nueva situación, será Gramsci.
Para él las identidades sociales no son simplemente iden-
tidades de clase sino identidades populares más amplias
que el denominó “voluntades colectivas”. Y la articulación
entre tareas y agentes pasa para él a ser un proceso contin-
gente, una “guerra de posición” o “lucha hegemónica”. Co-
mienza así a darse una transición a un discurso nuevo, de
identidades populares globales, que requería abandonar el
clasismo inveterado del marxismo clásico y su teleologismo
histórico. Esta transición, Ramos nunca la llevó entera-
mente a cabo, pese a que todo su pensamiento lo empujaba
en esa dirección. Nunca abandonó realmente la teoría de
los dos partidos y de las dos etapas de la revolución. Re-
cuerdo que muchas veces le dije: “pero Ramos, su visión
de lo nacional-popular está mucho más cerca de la del Par-
tido Comunista Italiano que de la del trotskismo, que es un
terreno en el que no crece la hierba”. No me decía frontal-
mente que no, me respondía cosas tales como “dejemos
que los muertos entierren a los muertos”. Nunca pude con-
vencerlo de que leyera a Gramsci.
La tradición del nacionalismo popularlatinoamericano
Si el discurso de Ramos no quedó entrampado en el
cosmopolitismo abstracto del trotskismo, fue porque se
insertó en otra tradición ideológico-discursiva: la del na-
cionalismo popular latinoamericano. Entender cómo esa
inserción operó, nos obliga a iniciar nuestro argumento
con otro “detour”. En una célebre conferencia, C.B.Mac-
pherson, hablando de la relación entre liberalismo y de-
mocracia en Europa, afirmaba que, a principios del siglo
XIX, en tanto que el liberalismo era un modo de organi-
zación política altamente respetado, “democracia” era un
término peyorativo: se la identificaba con el gobierno de
la turba y con el odiado jacobinismo. Fue necesario, según
Macpherson, todo el largo y torturado proceso de revolu-
ciones y reacciones del siglo XIX para llegar al compro-
miso –siempre inestable- entre las dos tradiciones, que
se expresa a través de la formula “liberal-democrático”,
como si ambas tradiciones hubieran confluido automáti-
camente, en una unidad sin grietas. Pues bien, nuestra
tesis es que en América Latina esas dos tradiciones nunca
lograron unificarse. Tuvimos un Estado liberal que no era,
sin embargo, en absoluto democrático. Era la expresión
de oligarquías regionales que manipulaban a las masas a
través de mecanismos clientelísticos. El resultado fue que,
cuando la movilización democrática comenzó mas tarde,
inicialmente de un modo sordo y básicamente reactivo,
luego de manera más vocal y estructurada, no se expre-
sará a través de las formas políticas del liberalismo sino
en oposición a ellas. La expresión extrema de esta demo-
cracia anti-liberal serán las dictaduras democrático-na-
cionalistas, pero en formas menos antitéticas tendremos
regímenes que mantenían las formas del Estado liberal,
pero en los cuales la democracia era el componente hege-
mónico. Pensemos, con todos sus matices y diferencias
en procesos tales como el que conduce en el año 20 del
Fuerte Copacabana al Estado Novo en Brasil, en el pero-
nismo, en el primer aprismo, en la revolución de 1952 en
Bolivia o en el primer ibañismo en Chile.
Para entender la estrategia discursiva de Ramos res-
pecto a esta bifurcación –democracia y liberalismo- de la
experiencia política latinoamericana, es útil apuntar a las
dicotomías en torno a las cuales el liberalismo se consti-
tuyó como ideología dominante en nuestro continente. El
sintagma matricial del liberalismo argentino fue, desde
luego, “civilización o barbarie”. Como todas las dicoto-
mías, esta opera una simplificación brutal del espacio dis-
cursivo: todo elemento social tiene que ser inscrito en un
polo u otro de ese espacio. Usando un símil de la lingüís-
tica, podríamos decir que hay solo dos posiciones sintag-
máticas reconocidas, y que en torno a ellas se redistribuye
el resto de los elementos en torno a relaciones paradig-
máticas de sustitución. Esta dicotomía de base creaba, es
importante advertirlo, las condiciones para una traduc-
ción indefinida que aseguraba la continuidad del dua-
lismo a través de todas sus versiones. El ímpetu
fundamental del cambio histórico residía en el polo civi-
lizado, en tanto que la barbarie era descrita en términos
reactivos y de pura pasividad. De ahí había solo un paso
para hacer de la barbarie un sinónimo de cualquier tipo
de Resistencia a la colonización europea. Franquearlo,
aseguraba al modelo una traducibilidad sine die. Y fue
franqueado. Juan B. Justo veía en la derrota de la Argen-
tina criolla el triunfo de una civilización de la que el so-
cialismo había de ser su versión mas avanzada. Y el
comunismo traduciría la misma dualidad en términos de
la transición del feudalismo al capitalismo. (Que la ‘bar-
barie’ tuviera poco que ver con el feudalismo europeo
poco importaba, ya que el mismo término ‘feudalismo’
había también sido sometido a un proceso de universali-
zación que lo privaba de toda historicidad -como lo sería
“fascismo” más tarde, como termino de denostación-.
Volver a pensar a las masas como agente activo de la
historia requería, pues, en primer término, recobrar su
historicidad. Lo que había sido reducido a un wasteland
debía pasar a ser el sitio de una epopeya. Hegel había ha-
blado de ‘pueblos sin historia’. Había, por tanto, que rein-
tegrar las masas a la historia. Toda una reflexión
alternativa respecto a la historia oficial habría de acome-
ter esta tarea. No puedo aquí ni siquiera bosquejarla,
pero para mencionar tan solo en un nombre, pensemos
en el de Jose Carlos Mariátegui. Jorge Abelardo Ramos
pertenece a esa tradición y ha contribuido a ella de ma-
nera prominente. Sus dos grandes libros -Revolución y
contrarrevolución en la Argentina e Historia de la na-
ción latinoamericana- representan un brillante intento
de trazar una épica del pueblo como actor colectivo. Su
tesis básica es que las áreas irredentas de los pueblos la-
tinoamericanos -la unificación nacional, la autonomía
económica frente al poder extranjero, la igualdad social-
encuentran finalmente en la clase obrera el agente de su
realización. Nuevamente, se impone el paralelo con
Gramsci -un paralelo que Ramos, como hemos dicho,
desgraciadamente no exploró-. También Gramsci plan-
teaba que Italia se enfrentaba, desde fines de la Edad
Media, con el desafío histórico de su unificación y veía en
el Príncipe de Maquiavelo la prefiguración histórica de
esa fuerza hegemónica unificadora. Finalmente, el Par-
tido Comunista, el moderno príncipe, era para Gramsci
el agente histórico en el que se plasmaría esa voluntad de
constituir una nación. Consecuente con esta visión, To-
gliatti, después de la Segunda Guerra Mundial, hablaría
de “las tareas nacionales de la clase obrera”.
La visión de Ramos del papel histórico de la clase
obrera es que esta ultima debía constituirse en el punto
de confluencia de dos líneas procesuales: una de ella, en-
raizada en la historia del marxismo; la otra, en la tradición
nacional-popular latinoamericana. Esta pluralidad de
puntos de articulación permitía elevar a la clase obrera,
mas allá de sus intereses corporativos, a lo que, en térmi-
nos gramscianos, podemos llamar su función hegemó-
nica. Reconstituir esta doble línea histórica era, para
Ramos, parte integrante de la formación de la conciencia
proletaria.
El legado de Ramos
¿Qué es lo que está vigente y qué es lo que esta caduco
en la visión de Ramos? La idea de presentar una imagen
alternativa de la historia latinoamericana, que partiera del
hecho primario constituido por las luchas de los oprimi-
dos y por sus intentos sucesivos de constituir un pueblo
en su oposición al poder, sigue siendo plenamente vi-
gente. Pero el intento de plasmar a ese pueblo en torno a
una identidad de clase y, más aún, el concebir a esa clase
como constituida políticamente en torno a un partido se-
parado y desligado de toda pertenencia movimientista,
representa un punto de vista perimido. Ya en los años 60
comenzábamos muchos a intuir que la teoría socialista re-
quería ser radicalmente reformulada. Se estaba dando
una tercerización de la estructura social que reducía la in-
cidencia global del proletariado industrial clásico; se daba
una proliferación de nuevos antagonismos y puntos de
ruptura que desbordaban por mucho los limites clasistas
del paradigma socialista tradicional; y a estos cambios
(que representaban los albores de la globalización) corres-
pondía una nueva y creciente centralidad del momento
político en la constitución de las identidades colectivas.
Esto exigía mediar entre antagonismos muy diversos ya
que no se daba ninguna unificación automática en torno
a una base de clase. Con esto resultaba obsoleta la idea
de un partido de clase y ganaba terreno la idea de una ar-
ticulación movimientista, más abierta y flexible.
Todo esto me fue alejando paulatinamente del ra-
mismo. Recuerdo la ultima discusión política que tuve con
Ramos en 1968 en el café Tortoni. Le dije algo así: “Ramos,
el país está avanzando hacia una centralidad creciente del
imaginario nacional-popular. Es una ola imparable. Lo
que no está claro es quien va a ocupar ese espacio, y lo
peor que le podría ocurrir al país es que sea ocupado por
la guerrilla, porque eso conduciría a una derrota masiva
y a un baño de sangre” (debo decir que nunca, ni en mis
momentos más pesimistas, me imaginé en esa época las di-
mensiones de la tragedia que después sobrevino). Hasta
ese punto Ramos estaba de acuerdo. Pero luego yo le agre-
gaba: “pero si vamos a ser un destacamento en esa lucha,
es necesario descargar al partido de ferretería. No pode-
mos seguir siendo una organización semi-trotskista, an-
clada en la visión leninista del partido de clase. La gente
se moviliza por formas ideológicas mucho más simples”
(mi futura noción de “significantes vacios” comencé a pen-
sarla en aquellos años, al calor de esas experiencias). Y ahí
es donde Ramos no entraba. El estaba demasiado anclado
en la idea leninista del partido. Esa fue la última vez que lo
vi a Ramos. Pocos días después nos fuimos del PSIN y no
tuve contacto con Ramos por 25 años. A comienzos de los
90 me envió a Londres un libro suyo, con una dedicatoria
muy afectuosa. Quedamos en tomar juntos un café la pri-
mera vez que yo fuera a Buenos Aires, pero el falleció poco
antes de mi viaje,
Vista con perspectiva, la obra de Ramos representa un
punto de inflexión clave en la historia de la izquierda ar-
gentina. Con él se rompe el cordón umbilical que mantenía
atada a la izquierda al imaginario histórico del liberalismo
oligárquico. Leer a Ramos es un imperativo para todos
aquellos que quieran construir un discurso político con-
corde con las experiencias políticas populares que tienen
actualmente lugar en nuestro continente. Es una lectura,
sin embargo que no debe conducir a una adhesión ciega al
discurso de Ramos –en esta nota he señalado con claridad
los muchos aspectos en que hay que ir más allá de Ramos-
sino a reconstruir una genealogía indispensable para el ac-
cionar político de nuestro tiempo. l
caminopropio Año 3 / Nro. 8 21
-¿Qué opinión le merece el surgimiento de
grupos indigenistas que se oponen a los festejos
por el V Centenario del Descubrimiento de Amé-
rica y que conmemoran el 11 de octubre como úl-
timo día de la América Libre?
- En realidad el imperialismo contemporáneo, que es
el que sucedió de alguna manera a la influencia española
desde las revoluciones de emancipación, tiene múltiples
tácticas para perpetuar la división de la América Latina.
Una de ellas es la hipertrofia del tema indigenista. Nadie
ignora que la Patria Grande, vale decir la herencia his-
pana-lusitana que hemos recogido los latinoamericanos
como propia, ha sido fragmentada por obra de dos fac-
tores determinantes: uno de ellos son los intereses ex-
tranjerizantes de las oligarquías portuarias de toda
América Latina y el otro es la intervención decisiva que
han puesto en nuestra impotencia y balcanización las
grandes potencias imperialistas. La alianza de las oligar-
quías internas y de los imperialismos externos procuró
desde los tiempos de San Martín y Bolívar separar a las
partes territoriales que habíamos heredado de España y
Portugal, porque de ese modo las repúblicas insulares
podían ser mas fácilmente dominadas que una gran en-
tidad confederada como la que tuvo la posibilidad de re-
alizar la sociedad norteamericana. Una y mil veces desde
los tiempos de Manuel Ugarte y de Torres Caicedo se
afirmó, pero no entró eso en la educación popular ni en
las estructuras culturales de las repúblicas latinoameri-
canas, que si EEUU había logrado su gran progreso ma-
terial era porque se llamaban, respondiendo al
contenido, los Estados Unidos de Norteamérica y Torres
Caicedo y Ugarte reiteraban que nosotros éramos los Es-
tados desunidos de la América del Sur, entendiendo el
sur no en un sentido puramente geográfico sino en el mas
amplio de lo político, cultural y lingüístico. Para nosotros
el sur comienza en México, en el río Bravo.
-Bien...pero ¿Cuál es la causa de la desunión?
- Nosotros, los Estados desunidos del Sur hemos pa-
gado dolorosamente el haber logrado la independencia
de España y Portugal sin haber consumado al mismo
tiempo la unidad. No estamos desunidos porque somos
subdesarrollados sino que somos subdesarrollados por-
que no logramos la unidad. En ese sentido la unión es la
única estrategia y doctrina revolucionaria de América La-
tina.
El tema del indigenismo nos lleva a preguntar porque
existe en Alemania, en Suecia, en Inglaterra, en Holanda
un interés tan vehemente en proteger a los indígenas de
América Latina. Seguramente no se trata de un acto de
generosidad pura; sabemos que no han sido Inglaterra,
ni los países nórdicos, ni Bélgica, ni Holanda quienes se
han destacado por un amor especial por los indígenas de
los continentes marginados.
Sabemos que la India fue subyugada por Inglaterra
durante 400 años. Como dijo alguna vez un historiador
inglés “las llanuras de la India están blanqueadas con
los huesos de los tejedores de algodón”, muertos de ham-
bre a causa del exterminio de las viejas industrias por los
tejidos de algodón de Lancashire. Quiere decir que si In-
glaterra por medio de las armas y del libre cambio im-
puso su dominio al inmenso continente hindú, nos
parece raro que ahora este preocupada por los indígenas
de América Latina.
pensamiento
A PROPÓSITO DEL 12 DE OCTUBRE
Una especie de Babel racial o sanguínea En Octubre de 1992, al cumplirse 500 años de la llegada de los españoles a estas tierras, Jorge Abelardo Ramos dio a conocer, en un reportaje aparecido enla revista La Patria Grande, sus reflexiones sobre este aniversario. Esta es la nota,a 20 años de su publicación:
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201222
por Jorge Abelardo Ramos
-¿Cómo aparecen las diferentes tesis?
- Nacen de las preguntas: ¿esto qué es?, ¿un encuentro
de dos culturas?, ¿es un descubrimiento?, ¿es una con-
quista?, ¿Es un genocidio? La respuesta es que es un poco
de todas esas cosas, pero es sobre todo una fusión. Es un
descubrimiento de América por parte de los europeos y
es un descubrimiento de Europa por parte de las civiliza-
ciones precolombinas. Es un encuentro sangriento de cul-
turas, como son todos los encuentros de culturas diversas.
No es pura y exclusivamente un encuentro, una conquista
o una colonización, como tuvo lugar por parte de Inglate-
rra respecto de la India, donde después que se van los in-
gleses, ésta mantiene íntegras sus lenguas, sus religiones
y su cultura, como si los británicos no hubieran estado
nunca allí, salvo en Calcuta, en Bombay o en Madrás,
donde las clases altas educadas en Inglaterra y parte de
las clases medias “cultas” hablan el inglés y otras lenguas.
Salvo esto no hay restos de los ingleses. Lo mismo podrí-
amos decir de Indonesia, del Congo Belga, de Malasia o
de Birmania. En cambio aquí no, aquí estamos hablando
la lengua de aquellos que vinieron, portugués y español.
¿Por qué? Por razones que no vienen al caso aquí, que son
razones teológicas, ellos no tuvieron el menor inconve-
niente en fusionarse, en hacer el amor con las mujeres in-
dígenas y eso produjo en los primeros treinta o cuarenta
años de la llegada de los españoles y los portugueses, la
aparición de los hijos de la tierra, de los mancebos de la
tierra, como se los llamaba, o sea de los criollos. Y esos
criollos, que al principio eran hijos de españoles e indias,
poco a poco se fueron mezclando más porque llegó el
aporte africano y entonces aparecieron los mulatos, ter-
cerones, como se les llamaba, cuarterones y quinterones,
que eran sucesivas mezclas, descendientes de mulatos con
descendientes de criollos y mestizos, de indias con mes-
tizos de negros. Así se hizo una especie de Babel racial o
sanguínea en que consiste, como dice Vasconcelos, “la
raza cósmica”.
Somos una fusión de las razas del mundo originadas
por el pueblo más mestizo que había en Europa, que era
el pueblo español. Desde fenicios, visigodos, árabes y ju-
díos, todos vinieron con los españoles y mezclaron sus
sangres con la nuestra. Decir portugués en la América co-
lonial era sinónimo de judío. De modo que aquí encon-
tramos todas las mezclas, por lo que ser antisemita, o
antiitaliano o antiespañol es renegar de parte de lo que
somos.
Se trata de un formidable crisol de razas que ha deter-
minado que el rasgo específico y distintivo de América La-
tina sea que somos mestizos.
Si nosotros hipertrofiamos el rol del indio o el rol del
europeo estamos negando lo que somos. Nosotros somos
el indio y somos el europeo, somos el inmigrante del siglo
XX, el del siglo XIX y el del siglo VXI. Nuestra fuerza es
ser lo que somos. Y aquel que quiera quitarnos la evange-
lización, nos quita una parte esencial de nuestra cultura.
Quién pretenda despojarnos de los aportes traídos por los
inmigrantes, sean españoles, portugueses, italianos o ju-
díos, nos esta quitando en nombre del indigenismo (o sea
en nombre de una raza en estado puro, que sin duda re-
sultó vencida), parte de nuestra individualidad nacional
y, en consecuencia, es un enemigo de América Latina.
El indigenismo por eso es impulsado por el imperia-
lismo contemporáneo hasta transformarse, en muchos de
los casos, en uno de sus instrumentos.
Es preciso en este momento dejar en claro los derechos
de incorporación a la civilización latinoamericana de las
minorías indígenas, predominantes sobre todo en Perú y
en Bolivia y en el mismo México, donde hay alrededor de
10 millones de aborígenes que conviven en un gran pue-
blo de 83 millones de habitantes. México, que es esencial-
mente un país mestizo, ya no es un país indígena.
Donde el indígena logra ingresar a la vida económica,
inmediatamente absorbe la lengua española o portu-
guesa. De esta manera se favorece al romper el aisla-
miento al que algunos lo quieren someter. Este es uno de
los tantos derechos que las oligarquías criollas les han ne-
gado. También se los han negado a los gauchos y a los po-
bres, que junto con los indígenas, forman esa masa
explotada por estas oligarquías nativas junto con el im-
perialismo extranjero. l
caminopropio Año 3 / Nro. 8 23
por Marta Gorsky
Cuando Lope de Vega, en pleno Siglo de Oro español
escribió este, quizás su soneto mas celebrado de entre los
mas de 3.000 que se le atribuyen, transitaba por conduc-
tas desordenadas y mujeriegas, lejos aun de la profunda
crisis existencial, que le inclinara cada vez más hacia el
sacerdocio. ¿Explica eso la atribución de tantas equivocas
sensaciones al padecimiento amoroso?
Contradiré a Lope: que una más entre todas las
contradicciones que vivió el poeta, no lo harán levan-
tar de su tumba casi 400 años después.
Lo descrito en esos impecables 14 versos es la ca-
racterística doble fachada del hombre violento. No era
amor, era violencia de género.
El ciclo de la violencia transita por tres estadios,
que se cronologizan con una frecuencia cada vez mas
acelerada.
Primero sucede la acumulación de tensiones: la
mujer recibe insultos, descalificaciones, impedimentos
de contacto con familia y amiga/os, escenas de celos.
Este periodo explota en un episodio agudo de golpes,
empujones, tirones de pelo, amenazas con armas,
abuso sexual. Pasado éste deviene lo que se llama “pe-
riodo de luna de miel” en el que el hombre violento
llora, se dice arrepentido, promete que nunca más y
hace regalos para ser perdonado.
El ciclo se repite como círculo vicioso, muchas veces
durante años y años. Si la mujer puede pedir ayuda,
también puede lograr zafar. Si no, es probable que pase
a engrosar la horrorosa estadística de femicidios, que -
en nuestro país- ya superan los 119 en el primer se-
mestre de 2012, según la ONG Casa del Encuentro,
número que por supuesto no considera las cifras negras
de lo no denunciado o mal diagnosticado.
Cuando hablamos de “doble fachada” estamos des-
cribiendo lo que es característico del hombre violento,
que también determina que lo suyo no es un estado pa-
tológico sino una conducta aprendida. El maltrato es
ejercido sobre su mujer, novia, hijas o hijos o quien se
interponga para frenar los golpes. La persona abusiva
desarrolla su conducta en privado, mostrando hacia el
exterior una actitud respetable, insospechable, edu-
feminismo
LOS ESTIGMAS DE LA SOCIEDAD PATRIARCAL
La violencia contra la mujer y el femicidiorecorren todas las clases socialesDesmayarse, atreverse, estar furioso, Áspero, tierno, liberal, esquivo, Alentado, mortal, difunto, vivo, Leal, traidor, cobarde y animoso:
No hallar fuera del bien centro yreposo, Mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, Enojado, valiente, fugitivo, Satisfecho, ofendido, receloso:
Huir el rostro al claro desengaño, Beber veneno por licor suave, Olvidar el provecho, amar el daño:
Creer que el cielo en un infierno cabe; Dar la vida y el alma a un desengaño, ¡Esto es amor! quien lo probó lo sabe.
Lope de Vega
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201224
cada. La conducta violenta es compatible con cualquier
aspecto, capacidad, inteligencia, actividad, profesión y
edad.
Por eso hay que prestar atención al relato de las víc-
timas que generalmente aparecen haciendo una des-
cripción de los hechos involucrando a personas que
jamás imaginaríamos cometiendo ese tipo de acciones
abusivas. Es fácil tentarse por el sentimiento de incre-
dulidad o fastidio que nos provoca ese relato. Si a eso
sumamos que la victima suele despertar sensaciones de
rechazo por ser incoherente, verborrágica, quejosa,
con apariencia perturbada y que el relato es, de por sí
desagradable, lo más sencillo es no creer.
Esos rasgos, que provocan un impacto negativo en
quien escucha, son señales que prueban que la persona
esta realmente dañada.
Difícilmente muestre ese hombre su costado de abu-
sador en el trabajo, el club, la iglesia, el círculo profe-
sional o las redes sociales.
La violencia de género atraviesa transversalmente la
sociedad, en todos sus estratos se manifiesta, por lo que
no se debe cometer el error de asociarla con la pobreza
o la marginalidad. Esta semana será indagado un alto
funcionario judicial, miembro de una Cámara Penal en
Río Negro denunciado por sus esposa por maltrato
emocional, físico y amenaza con arma de fuego (que
portaba sin autorización del Renar) El hecho es de un
simbolismo singular, ya que no solo muestra la desar-
ticulación de prejuicios en torno al conflicto, sino tam-
bién la lenta perforación en el muro corporativo
institucional.
Ninguna sociedad se escapa. La violencia hacia las
mujeres, y su modalidad más cruda, la violencia dentro
de la familia, cruza todas las fronteras geográficas, so-
ciales y culturales.
El término violencia de género fue acuñado por el
feminismo para referirse a la violencia específica que
ejercen los varones sobre las mujeres como parte del
dominio propio de una sociedad patriarcal. Entenda-
mos entonces que está basada en una construcción his-
tórico-cultural, fundada en la asimetría en las
relaciones de pareja, la naturalización de estas situa-
ciones y la consolidación de estereotipos masculinos
que adjudican al hombre el monopolio de la fuerza fí-
sica y los estereotipos femeninos asociados a la sumi-
sión, el amor romántico, y la abnegación.
La ley 26.485, de Protección Integral para prevenir,
sancionar, y erradicar la violencia contra las mujeres
en todos los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales, define:
“Se entiende por violencia contra las mujeres toda
conducta, acto u omisión, que de manera directa o in-
directa, tanto en el ámbito público como en el privado,
basada en una relación desigual de poder, afecte su
vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica,
sexual, económica o patrimonial, como así también su
seguridad personal. Quedan comprendidas las perpe-
tradas desde el Estado o por sus agentes”.
Hecha la ley e implementadas las políticas de estado
necesarias para su cumplimiento, el esfuerzo y la mili-
tancia deben estar puestos en el imprescindible cam-
bio cultural que modifique prejuicios y desnaturalice
conductas. l
caminopropio Año 3 / Nro. 8
DE ACUERDO CON LA O.M.S. Y LA O.P.S
LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER ES UN
PROBLEMA SOCIAL, DE DERECHOS
HUMANOS Y UN TEMA PRIORITARIO DE
SALUD PÚBLICA, DEBIDO A QUE ES
UNA CAUSA SIGNIFICATIVA DE
MORBIMORTALIDAD FEMENINA Y DEL
AUMENTO DEL USO DE LOS SERVICIOS
DE SALUD DEBIDO A LA VICTIMIZACIÓN.
25
Participaron de la reunión Paula Stiven, Israel Le-
dezma y David Peñaloza del Movimiento Patria Grande;
Julián Goya y Gonzalo Pérez de Ojo Alternativo Coope-
rativa de Comunicación Audiovisual; Martín Faggio de
Proyecto Nacional de Ituzaingo (Bs As) y Carolina Fer-
nández de la graN maKro, agrupación de jóvenes econo-
mistas heterodoxos.
Caminopropio: Les quería pedir que cuenten
a nuestros lectores, a modo de presentación, que
hace cada uno en el lugar donde militan o traba-
jan socialmente, que tarea desarrollan, que les
gusta hacer, como están trabajando.
Movimiento Patria Grande
Paula Stiven: Bueno empiezo yo… pertenezco a la
Agrupación Patria Grande, que es una agrupación rela-
tivamente nueva, que tiene una ideología latinoameri-
cana, que, por supuesto, está dentro del Proyecto
Nacional y Popular de Cristina. Escribo en Mundo Villa.
Doy talleres de periodismo en Villa 31 y hacemos junto
con los chicos presentes las notas para el diario Portal
Web y los informes de Tele para CN23 y estamos lu-
chando con nuestro Canal de TV en Villa 31.
David Peñaloza: Mi nombre es David, trabajo en
Mundo Villa junto con Paula y mis compañeros y me
gusta grabar con la cámara, entregar diarios, todo eso, y
por supuesto, estoy aprendiendo mucho. Tengo 19 años.
Como dicen acá, soy uno de los más chicos, pero en el ba-
rrio hay muchos chicos de mi edad participando. En mi
caso estoy desde el año pasado. Y todo esto está muy
bueno.
Caminopropio: Cada cuanto sale el periódico
Mundo Villa y en qué tirada?
Paula: El diario depende del dinero que juntemos. En
realidad nuestra intención es que salga todos los meses
pero los costos son bastante altos, así es que de
acuerdo a las pautas que tengamos en el mes, la can-
tidad de ejemplares que hacemos del diario, a veces sa-
limos con ocho páginas, a veces con dieciséis, a veces
con dos a color, a veces con cuatro, todo depende. La
tirada varía entre 3.000 y 5.000; tenemos una distri-
bución personalizada, donde una parte es gratuita, va
siempre distribuida a organismos no gubernamentales
y gubernamentales, dependiendo de la temática del
diario y después a la gente de los barrios. La particu-
laridad que tiene es que la hacen ellos mismos. Mundo
Villa recibe la información desde adentro del barrio
siendo el vecino o los chicos de los talleres los que van
buscando las noticias y haciéndolas llegar. Tenemos
voluntarios que la hacen con un enfoque periodístico,
se encargan de la redacción, del control de faltas de or-
tografía, modos de hacer las noticias, y para eso hace-
mos los talleres. Tenemos en Villa 31, Villa 21, Villa
Soldati, en la Rodrigo Bueno, y ahora estamos por ha-
cerlos en Los Piletones porque creemos que la mejor
manera de dar vuelta la historia es formando a estos
chicos, creo que ese el camino. Tenemos “el multime-
dio villero”; tenemos el Diario, Portal Web, vamos por
el Canal de tele, y vamos por la radio!
juventud
UNA ENTREVISTA CON LOS NUEVOS DIRIGENTES Y MILITANTES POLÍTICOS
Floreciendo mil flores
por Ricardo Vallejos
Desgrabó: María Lucila Pontoriero
Caminopropio inicia una serie de encuentros con jóvenes representantes de distintas agrupaciones políticas, sociales o culturales, que desde su ámbitonatural de participación, luchan para acompañar el proyecto iniciado el 25 demayo de 2003 por Néstor Kirchner y que hoy lleva adelante la compañeraPresidenta de la Nación.
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201226
Paula Stiven
Caminopropio: A los chicos les gusta participar?
Israel Ledezma: Realmente nos gusta mucho parti-
cipar y ser parte del equipo. Todos los días aprendemos
algo nuevo.
Proyecto Nacional Ituzaingo
Martín Faggio: Soy parte de Proyecto Nacional, la
agrupación que lidera Gabriel Mariotto en la provincia,
estamos dentro del Frente para la Victoria, y tratamos
que el kirchnerismo se expanda mucho más en toda la
provincia. Yo trabajo en el bloque de concejales en Itu-
zaingo, así que desde ahí tratamos de hacer mucho la-
buro con proyectos que puedan tener un rol más
institucional, pero sin dejar de lado el laburo territorial.
A modo de ejemplo te comento que habiéndose tratado
y aprobado el año pasado la creación de líneas comunales
de colectivos en la ciudad y, como van a llegar en diciem-
bre próximo, luchamos para que se incorpore el boleto
estudiantil, gratuito para niveles primario y secundario
y con un 50% de descuento para terciario y universitario.
Se aprobó, pero fue después de mucho laburo legislativo
y de charlas con los demás concejales para que se
apruebe y ahora en este mes la idea es que eso se expanda
también a los estudiantes del Plan “FinEs” (NdR: Plan
para finalización de la Escuela Primaria y Secundaria)
y de los bachilleratos. Por ello esta semana vamos a tener
una sesión para que se apruebe y eso también gracias a
que hicimos toda una campaña por las redes sociales y
por los barrios para que salga. El resultado es que los chi-
cos que estudian en los FinEs y bachilleratos están recon-
tentos porque además las líneas comunales pasarían por
los barrios, zonas donde efectivamente están los bachi-
lleratos. En tareas como esas uno tiene un laburo desde
el Concejo, pero también yendo al barrio y explicándoles
la propuesta. De golpe te preguntan ¿qué es el FinEs? Y
estás abriendo la puerta para que alguien más termine el
colegio. Entonces es un laburo que desencadena otros la-
buros. Experiencias como ésta te puedo contar muchas y
en cada semana porque siempre van surgiendo cosas;
cuando fue lo de Víctor Hugo, por ejemplo, que lo ataca-
ron, ya al día siguiente tuvimos que estar pensando por
lo menos un proyecto de declaración repudiando esto o
como cuando fue lo de Malvinas Argentinas, con Cari-
glino. Hay que estar en el día a día, para el laburo que yo
hago en el Concejo. Con los jóvenes de la agrupación la-
buramos mucho en los barrios, arrancamos en una capi-
lla, donde hay un padre tercermundista, que viene de la
línea del padre Carlos Mugica. Nos acercamos a hablar
con otro compañero joven, que ahora es concejal, y le di-
jimos que nuestra idea era ayudar. Ellos también tenían
la impresión que nos daba la política de “los 90”. La po-
lítica en el barrio era el puntero y el despegue de su fa-
milia. Pero llegamos con la idea de ayudar en el barrio a
los chicos. Me acuerdo muy claro que lo primero que nos
dijo “…acá lo que importa es que sean constantes, ustedes
hagan lo que les parezca. Obviamente no vayan en contra
del mensaje de la Iglesia, tampoco tienen que estar a
favor…”. Si vamos a trabajar ahí no podíamos ir a hablar
mal de las creencias pero además sabemos que se tienen
que respetar, pero al Padre Juan, lo que más le importaba
era que lo nuestro no fuera una cosa fugaz; de ir un fin
de semana y no volver. A veces pasa, y a veces todos te-
nemos eso de ir a lograr un barrio y no tener constancia
de seguir en ese mismo barrio a lo largo del tiempo. Pero
nos planteamos seriamente hacerlo a largo plazo y ahora
ya estamos planteando una “Casa Compañera”, que es la
línea de Mariotto donde las unidades básicas son Casas
Compañeras, donde la idea es integrar a un vecino del
barrio que ponga su casa como centro de reuniones, de
participación y concientización, y eso lo hace muchas
veces más auténtico aunque no es menos cierto que a
veces lo hace más conflictivo. Esa persona aún no está
encuadrada cien por ciento en las particularidades polí-
ticas, pero es bastante interesante y es una buena expe-
riencia salir de la rutina del local, de la unidad básica, y
del sistema. Estar en un comedor tomando todos unos
buenos mates. Es mucho más genuino. En ese barrio vos
ayudás, hay un buen recibimiento, pero no te ganás a los
vecinos, en el mejor sentido de la palabra, hasta que de-
mostrás realmente que tu intención es ayudar aclarando,
obviamente todo el tiempo, que estás haciendo política y
que tus intenciones abarcan mucho más que una mili-
tancia social y eso se respeta siempre.
Un gran avance ha sido tener integradas a todas las or-
ganizaciones kirchneristas. Están los chicos de la mesa de
Unidos y Organizados, Kolina, La Cámpora, Nuevo En-
cuentro, nuestra agrupación, agrupaciones nacionales y
además agrupaciones pequeñas que quizás no tienen refe-
rentes nacionales pero sí presencia en el distrito y eso tam-
bién hace sentir la tarea aún más interesante, porque todos
abrimos nuestros lugares de laburo territorial, rompiendo
un poco ese mito de cada uno con su ranchito. Lo que abrió
esto fue el temporal que pasó por Ituzaingó y lo dejó hecho
pelota. Fue inevitable casi por una necesidad de salir a ayu-
dar, a llevar agua, a llevar velas, y ahí empezamos a ver, nos
juntamos todos, todos yendo al barrio de todos, y ahí se
pierde la idea de personalismo y se abre mucho más el
juego. La verdad que es muy motivador, muy motivador.
Hay cosas para hacer todos los días.
Caminopropio: ¿Desde cuando están militando
las organizaciones en conjunto en el barrio?
caminopropio Año 3 / Nro. 8 27
David Peñaloza e Israel Ledezma (Talleres de Mundo Villa) realizandola cobertura de las 1.800 marchas de Madres de Plaza de Mayo.
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201228
Martín: Hace un año y medio o dos que estamos en
este barrio. Todas las semanas por lo menos tres perso-
nas vamos para allá. El temporal provocó un quiebre.
Pasó el temporal y dijimos bueno, ya no podemos venir
acá una vez a la semana a dar apoyo escolar. Ya hay que
quedarse acá y dar una mano porque realmente si vos sos
de clase media o tenés dentro de todo una buena situa-
ción económica y de repente no tenés agua y luz la podés
pasar mal, pero ya tenés un montón de cosas. Pero el que
no tiene todos los servicios, no tiene agua, no tiene luz y
te pasa eso es muchísimo más, es hasta deprimente e in-
humano.
La graN maKro
Carolina Fernández: Tengo 20 años, soy estu-
diante de Economía y me integré a esta agrupación con-
formada por compañeros economistas y de otras ciencias
sociales. La agrupación no es tan vieja ni tan nueva. No
tenemos tanto trabajo territorial, pero sí estamos empe-
zando a hacerlo.
Entendemos que en el 2003 se dio un cambio de mo-
delo, de paradigma, se empezaron a adoptar medidas
económicas (que iban en contra de las que usualmente
conocíamos), que creemos todos que son las que tienen
que tomarse. Son medidas que tanto en el discurso, como
en la práctica, han demostrado ser las que más se ade-
cuan a las necesidades, más alcance a nivel sociedad tie-
nen y más inclusivas son. Entendimos que en el plano de
nuestra especialidad, el económico, había mucha distan-
cia entre las medidas que se tomaban a nivel Gobierno o
Estado y la población. Si bien siempre se dirigían -y se
dirigen- y las recibe la totalidad de la población, creímos
que era necesario traducirlas a un lenguaje más fácil, más
entendible por cualquier persona (ya sea un estudiante
de alguna carrera universitaria o alguien que va a hacer
las compras todos los días al supermercado, aunque
dicha analogía no necesariamente sea excluyente). La
idea es lograr conformar un lenguaje económico que
pueda ser utilizado por todas las personas, por aquellas
que se relacionan directa o indirectamente con la esfera
de la economía. Nuestra idea es esa: mostrar que en rea-
lidad las medidas que se toman desde el gobierno no son
medidas que se toman acá solamente, sino que respon-
den a un marco teórico, un conjunto de ideas que entien-
den a la economía como una ciencia social en primer
lugar, y la intención es conceptualizar y poder difundir
todos los lineamientos estratégicos y políticas de Estado
que se han venido llevando a cabo, que compartimos.
Consideramos superimportante, esto que habíamos ha-
blado antes, el reposicionamiento de la esfera de la polí-
tica por encima de la esfera de la economía a la hora de
la toma de decisiones fundamentales capaces de interve-
nir directamente en la estructura social. La intención es
también contribuir al proceso cultural, romper el núcleo
de sentido común que se viene construyendo hace años
y años, por parte de los grupos que tienen el poder eco-
nómico y tienen el poder material para poder hacerlo,
que cuentan con los medios masivos de comunicación,
como su principal herramienta, para la construcción del
mismo, para la construcción de esas ideas, esas causali-
dades que nos aparecen como dadas pero que en realidad
nos fueron instaladas en beneficio de unos pocos, que
van, digamos, a contramano de lo que la mayoría puede
llegar a necesitar, o le puede llegar a beneficiar, ya que
siempre responde a un grupo de intereses muy reducido.
Creemos que es un momento muy importante, por eso
también hablamos y aplaudimos tanto la Ley de Medios
de la democracia. Creemos que lo que hay que hacer, en
realidad, es eso, la construcción de un nuevo sentido
común como alternativa, no el reemplazo de un núcleo
de ideas ortodoxas por uno de ideas heterodoxas, sino la
instalación un debate crítico en el que todos podamos
formar parte; nosotros, construyendo desde el plano eco-
nómico, pero, entendiendo que se tiene que hacer desde
todas las esferas, discutir y conformar un nuevo sentido
común, democratizar ese proceso, y con eso poder em-
pezar a dar respuestas a las necesidades reales de la so-
ciedad y principalmente lograr que los sujetos que son
parte, y se benefician de estas medidas puedan interiori-
zarlas de modo tal que les permita luego, a la hora de las
definiciones, defenderlas.
Caminopropio: La idea que nos llevó a convo-
carlos a todos es que cada uno, desde su óptica,
tiene un punto de vista distinto y actúa sobre un
Martín Faggio
Carolina Fernández
caminopropio Año 3 / Nro. 8 29
frente distinto, para el mismo proyecto, con dis-
tintas aristas, distintas ideas, en distintos luga-
res. Queremos pedirte que nos cuentes un poco
qué hacen desde la Cooperativa, cuántos son,
desde cuándo vienen trabajando.
Cooperativa Ojo Alternativo
Gonzalo Pérez: La Cooperativa es flamante porque
tiene matrícula desde hace veinte días, estuvimos en el
proceso de inscripción que nos llevó un año, con su
tiempo de papelerío y todo, así que es una cooperativa
muy reciente que se llama Ojo Alternativo de Trabajo
de Comunicación Audiovisual. Todos los integrantes
somos kirchneristas y apoyamos el proyecto Nacional.
Algunos compañeros de la Cooperativa tienen algún
tipo de trabajo territorial, uno de los chicos trabaja en
la Villa 31, otros tienen un trabajo militante en Univer-
sidades, pero el objetivo básico de la Cooperativa son
los medios de Comunicación. Apoyamos la Ley de Me-
dios, pero no solamente la apoyamos, sino que nos pa-
rece una herramienta para utilizar y crear nuevas voces,
ese es uno de los objetivos de la Cooperativa, crear nue-
vas voces. Los objetivos más inmediatos de la Coopera-
tiva son apuntar a un público que tiene que ver con lo
estudiantil y educativo en general, agrupaciones estu-
diantiles, centro de estudiantes, profesores, gremios. Y
ya hace dos viernes, empezamos un programa de radio
Mundo Sur. Así es que empezamos ahí los viernes de
15.00 a 17.00 hs. con un programa que se llama Cons-
trucción Alternativa, apunta a eso, como un noticiero
estudiantil, educativo; y la idea es hacer también un
Portal Web, un portal de noticias, que apunte a eso es-
pecíficamente, y después, generar lazos institucionales
con otras organizaciones con las que nos retroalimen-
temos, que podamos generar un canal de comunicación
mucho más amplio.
Paula (MPG): ¿Hay necesidad de crear voces, o de
mostrar voces que estaban tapadas? En realidad, la idea
era que había una sola voz, y por eso, era él el único que
hablaba, quizás al organizar las voces, el medio sería or-
ganizar las voces que estaban de alguna forma, organizar
y darle un canal, darle una nueva visibilidad, o una visi-
bilidad distinta, como en el caso nuestro de Mundo Villa.
Nosotros tenemos una gran batalla que es desestigmati-
zar todo lo que se encargaron de estigmatizar los grandes
medios de comunicación, respecto a lo vulnerable, vio-
lencia, droga, todo lo que se debía al sujeto social, y un
millón de otras cosas que pasan en los barrios en varios
lugares, que no se podían visibilizar.
Gonzalo: Para visibilizar eso hay que ocupar los lu-
gares que va a dejar la Ley de Medios. Hay que poder, es
muy importante que el 7 de diciembre se cumpla, no so-
lamente con Clarín, también hay otros medios que debe-
rían adaptarse a la ley. No todos se fueron adecuando.
Clarín fue el único que desconoce absolutamente toda la
autoridad del AFSCA, eso está claro.
Yo creo que lo que sí empieza el 7D es la pelea final
contra Clarín, que no quiere decir que sea inmediata,
sino que va a ser larga. Ellos están convencidos que el 7
de diciembre no pasa nada y lo van a bicicletear y van a
seguir con recursos. No pueden poner testaferros, en eso
la ley es bastante estricta. Pero siempre se puede, diga-
mos. Está bastante previsto que se pueden cruzar datos,
y no pueden poner testaferros, porque sino también los
podrían hacer los otros grupos. Confiamos muchos de
nosotros que va a ser la ley para todos y va a haber otros
grupos que también tienen que presentar el plan de des-
inversión. No se si el grupo Prisa, el Grupo Uno y otros
que en el interior del país tienen muchos medios, El or-
denamiento de la grilla está en la Ley de Medios es una
decisión del AFSCA. Hay fallos judiciales y Clarín los
sigue incumpliendo, ahí se desconoce el fallo judicial. Si
esos fallos judiciales se cumplen por la fuerza, se victi-
mizan. Entonces tampoco se pueden cumplir por la
fuerza. Habría que intervenirlos o mandarle la Gendar-
mería. En principio el 7D va a empezar esa pelea final, el
Gobierno seguramente va a agarrar y empezar a llamar a
concurso. Si Clarín no elige lo va a elegir el Estado o el
AFSCA vía la licitación. Pero va a elegir. Porque el tema
es que para la desinversión el Grupo Clarín puede elegir
“vendo Canal 13 o vendo la radio”. Si no decide, entonces
va a tener que decidir el AFSCA diciendo llamo a licita-
ción a tal y tales medios.
Voto a los 16 años
Caminopropio: El voto a partir de los 16 años
es un tema que queríamos incluir en el debate en
esta mesa de jóvenes, ya que nos parece de una
importancia institucional superlativa y que en
estos días se aprobó por amplia mayoría en el Se-
nado de la Nación y pasó a su tratamiento a Di-
putados. Se ha convocado a audiencias habiendo
en general mucho apoyo de la sociedad, el Minis-
terio de Educación, los Sindicatos Docentes, los
mismos docentes, psicólogos. No sólo los parti-
dos políticos sino de todos los ámbitos de la so-
ciedad se ha opinado mucho. Pero como
oficialmente no han opinado los jóvenes quería-
mos saber qué opinan Uds. sobre la posibilidad
del voto a los 16 años.
Gonzalo Pérez
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201230
Carolina (GM): Hoy por hoy los chicos de 14, 15 y
16 años están tomando 60 colegios, o sea la idea de que
los chicos no se interesan por la política, que serían obli-
gados a tomar postura para ganar un voto o comprar un
sector, cae por su propio peso. Que un adulto hoy, y más
que nada en la Capital Federal que es donde más lo
hemos visto, intente boicotear este debate diciendo que
los jóvenes no están interesados en las decisiones políti-
cas porque sus responsabilidades sociales son mínimas
y están en cualquier otra onda de la noche o de la fiesta
¡es cualquiera!
A esa edad en la mayoría de los casos y gracias a las
medidas que se han implementado, los chicos están más
involucrados en política que nunca y los que necesitan
trabajar son cada vez menos, y en esa dirección vamos.
En otra época los chicos trabajaban (muchos más), y sin
embargo, de todas maneras se les negaban este tipo de
participaciones. Creo yo que la reticencia de muchos
adultos lejos de ser una actitud de protección hacia los
jóvenes enmascara el temor que sienten por las conse-
cuencias y efectos que tiene la participación de los jóve-
nes que supone la necesaria ampliación de contenidos en
el debate de las plataformas que presentan los distintos
sectores políticos.
Recuerdo en mi secundaria, vivía en el interior, en
Necochea e intentamos organizar el Centro de Estudian-
tes en la escuela y fue una lucha. Una lucha, no porque
los pibes no quisieran participar, sino porque las autori-
dades del establecimiento y los docentes se resistían a
que lo formásemos. ¡Y acá tienen los resultados! Creo que
esa resistencia y la desilusión que me generó, me forta-
lecieron y es en parte el resultado de mi participación ac-
tiva. Hoy por hoy, la realidad es que los chicos están or-
ganizados. Hay interés y participan. Creo que es un de-
bate que está bueno que se haya dado.
Gonzalo (OA): Hay un argumento contundente
que elaboramos a través de la confección de un docu-
mento para demostrar la hipocresía de algunos secto-
res. Sobretodo del radicalismo, de la Coalición Cívica y
del PRO que se oponen. He estudiado las cartas orgá-
nicas de esas agrupaciones de estos partidos políticos,
la oportunidad de adherirse a partir de los 16 años. Por
lo tanto si ellos, que se están oponiendo en muchos
casos, creen en la participación, los impulsan y además
los llaman a adherirse y llenar una especie de ficha de
afiliación para su partido, los están considerando con
capacidad absoluta de participación en su vida partida-
ria interna, digamos, y después obviamente en el de-
bate público con una actitud muy hipócrita, dicen todo
lo contrario.
Paula (PG): Para mí es súper importante que los chi-
cos se empiecen a comprometer, en principio me parece
súper estimulante, porque ya habiendo la opción de
poder votar a los 16, ya tienen cierta institucionalidad.
Tengo 16, ¡ya puedo votar! Tiene un reconocimiento de
sí mismo como una persona responsable para la socie-
dad, por otro lado, también está buenísimo, porque los
tiempos cambiaron. Un pibe, siguiendo con una mirada
puesta en el tema de los barrios, de 16 años no es un
niño, no es un pibe que no piensa en el bolsillo, en la eco-
nomía, en la salud, en la educación. En general son los
chicos que la vida los ha llevado a tener que tomar deci-
siones de adultos, y en la medida que se pueda ayudar a
esos chicos a que puedan tomar una decisión política
caminopropio Año 3 / Nro. 8 31
también va a intervenir un montón. Va a ser una inter-
vención directa sobre qué quieren ellos para su vida den-
tro de la realidad que viven, con lo que tienen, o lo que
pueden. Desde ese lugar me parece buenísimo. Los pibes
de hoy vienen con una cuestión distinta, yo no soy muy
grande pero tengo una hija de 12 años, y el otro día es-
taba mirando la tele antes de llevarla al colegio y estaban
tratando este caso del aborto, y Zoe me dice, “pero mamá
porque no la dejan abortar si es su decisión?” Yo la miré
y le digo: “Zoe, vos sabés lo que es el aborto?” Porque sin-
ceramente yo no lo había hablado con ella lo que signifi-
caba un aborto, pero ella ya sabía que la decisión sobre
el cuerpo era superimportante y era algo que debería ser
una decisión privada. Eso te marca la pauta que los me-
dios de comunicación, la realidad, Internet, los lleva a
tener otra información y nosotros tenemos que sacarnos
de la cabeza esta historia estúpida de decir que los pibes
de 16 años “no saben adonde van”, “que tienen la cabeza
fresca”, “no pueden tomar decisiones”. A mí me parece
que es un estímulo muy importante para el cambio éste
que se tiene que dar sí o sí, en cuanto a intervenciones
políticas.
Caminopropio: Como ven el tema los jóvenes
del Gran Buenos Aires?
Martín (PN): Lo que más me hace, quizás, estar de
acuerdo con el proyecto es cuando escucho a las personas
que están en contra. Los mismos que critican este pro-
yecto de ley en el Congreso son los que pedían la baja de
la imputabilidad. Hablaban de las responsabilidades de
un chico de 16 años, sus obligaciones. Decían que votar
tiene que llevar consigo obligaciones pero ese chico tam-
bién tiene que ir preso, o sea, tiene que ir preso pero no
puede votar. Entonces ahí vas viendo esas incoherencias
en el discurso. Creo que hay que verlo como una cuestión
de representatividad, de una ampliación de derechos.
Como básicamente participarían opcionalmente en una
elección, es otra cosa que también hay que tener en
cuenta. Porque no es que irían a votar obligados. Como
también se le puede presentar a la gente grande en mu-
chos. Que también los llevan a votar. De hecho, a muchos
los llevan a la marcha con cacerolas, pero tampoco tienen
idea de por qué están yendo.
Paula: Los pibes de 16 años vienen con una genera-
ción en esto, cuando eran chiquititos, con sus mamás,
yendo a las marchas, yendo a defender derechos, socia-
les, en cochecitos, así chiquititos.
Martín: Pero además otra de las cosas, la idea de
una elección es que una lista o una persona, depende
de la elección que sea, que esa persona o ese gobierno
electo represente a la mayor cantidad de personas po-
sibles; de ciudadanos y ciudadanas posibles en ese país,
sociedad, provincia, ciudad etc. Hoy leí un cartel con
una firma trucha que decía, “Hoy a los 16, Mañana a los
14” es un discurso medio boludo del tema. Yo creo que
los chicos, a esa edad, con las cosas que vienen como
las contaba Paula, no solo en los barrios, en todos
lados, en las escuelas, en la secundaria, la toma de las
escuelas, tienen problemáticas en el día a día. Muchas
veces, como no está representado, esos temas no se so-
lucionan. Y quizás, a partir de hoy al tener voz en los
representantes de la democracia, sí. Más allá de que se
puedan equivocar, tal cual, como también se puede
equivocar un adulto, en decidir y que después al otro
día, diga ¡uy me confundí en haber votado a esta per-
sona! El error es criticar que ese chico “se puede equi-
vocar”. De la misma manera se puede equivocar un tipo
de 45 años. Yo he visto a familiares que se han equivo-
cado, en lo que yo considero una equivocación. Com-
pañeros: ¡ganó De la Rúa en la Argentina! Después de
esto, me duele decirlo, De la Rua ganó en la República
Argentina. Un tipo que era un papanatas, un desastre,
y a ese tipo lo votó un montón de personas. Ahí volve-
mos después a los ’90, a la despolitización. ¿Le vamos
a echar la culpa a los chicos de 16 años por eso?
Paula: También hay que cortar con el discurso que el
voto a los 16 años va a sumar, que va a ser definitivo, que
va a definir una elección si vienen por ese lado. Creo que
lo más destacable es lo simbólico en el sentido de amplia-
ción de derechos. El número no va a influir hacia ningún
partido.
Carolina: Y en el debate de ideas ampliar el abanico
de contenidos. Porque la juventud trae consigo una carga
de contenidos que el adulto no contempla.
Martín: No quiero ser reiterativo, pero es funda-
mental el rol del militante. Cada cosa que va a ser una
medida efectiva de mejora para la sociedad, para nues-
tro país, todas van a tener algún sector que las va a cri-
ticar; y si nosotros estamos convencidos de que ese es
el camino correcto, el camino propio, tenemos que ser
nosotros los que defiendan todo esto. Porque hoy sale
un cartel, mañana hacen una nota trucha, puede haber
millones de cosas. Tenemos que ser nosotros. Cuántos
compañeros hay que no saben cómo es el proyecto del
voto a los 16. Anoche me enteré que muchos no sabían
que era opcional. Y eso cambia. Cambia totalmente si
el proyecto establece que sea opcional o no. Nos da mu-
chas más posibilidades de acción. De hecho en algunos
países es optativo hasta para los adultos. Estamos en
esta época de avances. Por ahí hay épocas de resisten-
cia, de retrocesos y hay épocas de avances. Creo que la
época donde más trabajo tenemos que tener, y más es-
fuerzo tenemos que poner es en las épocas de avances.
Avanzar todo lo que podamos para que después… toco
madera! si hay una época de resistencia podamos avan-
zar lo máximo posible. Está buenísimo ver que Cristina
está a la delantera de los militantes. Es la primera vez
que yo veo que lo que he leído, que un Gobierno está a
la delantera de las medidas que los militantes plantean.
A Cristina se le ocurre primero ideas más revoluciona-
rias, que las que tenemos nosotros en la cabeza. Nos-
otros no nos podemos quedar atrás y ver que hace
ahora y la aplaudimos. Tenemos que estar constante-
mente bancando eso, porque si no, y espero que no
pase, va a llegar un momento de decir, uhh que lástima
no haber bancado más todo esto. Quizás hasta poda-
mos tener diferencias, pero no tenemos que dejar de
poner el cuerpo, en ese sentido, poner la cabeza, poner
la formación, poner la economía, poner los barrios.
Está todo, como decías vos en un conjunto, pero me pa-
rece que eso es fundamental y hasta lo digo, no sólo
desde un deseo sino hasta como de una cuestión de es-
peranza, y hasta de miedo. Decir juntémonos todos
para ser unidos y organizados. Tratemos de que esto
dure muchísimo más. Que dure 50 años. Quizás con
otra persona, con otro Gobierno pero que la idea del pro-
yecto siga avanzando.
Caminopropio: En estos días se están por
cumplir los 2 años del fallecimiento de Néstor.
Que fue lo que más los marcó de él? Que le dirían
a los jóvenes que les gusta el proyecto nacional
en marcha y no dan ese pequeño paso para ser
parte activa del mismo
Julián Goya (OA): Néstor Kirchner fue para mí la
persona que me generó esa inquietud por la participa-
ción política, y fue quien me demostró que se puede lu-
char contra los grandes grupos de poder para proyectar
un futuro de país mucho más justo y horizontal. Pode-
mos ser simples en buscar grandes logros de Kirchner
como Presidente, como fue el gran acierto en sus políti-
cas de Derechos Humanos, pero para mí el legado más
importante que dejó fue el renacer del debate político y
el sentido crítico de la sociedad. Esto ha logrado que el
pueblo sea mucho más participativo y esté preparado
para luchar ante la embestida de sectores alineados con
los grupos de poder como los grandes medios de comu-
nicación. Néstor para mí fue la persona que marcó el ca-
mino para que podamos proyectar un país mas
equitativo y también fue la persona que inició este gran
momento que vive la Patria Grande junto con Chávez,
Lula, Correa y Evo Morales. Siempre debemos recordar
que fue Néstor Kirchner quien le dijo no al ALCA y luchó
por la creación de la Unasur. Por todo esto podemos
decir que fue un tipo que le indicó el camino no sólo a
un país, sino a toda una región.
Carolina: “Cuando la juventud se pone en marcha,
el cambio es inevitable”, ha dicho Cristina. La historia
nos ha demostrado que los grandes cambios siempre sur-
gen en el seno de los movimientos juveniles. Son los jó-
venes quienes le dan impulso y llenan de sentido y
espíritu los reclamos sociales necesarios para el bienestar
de las mayorías; desde allí cada lucha que se inicia es
única, y así se vive. Considero que la juventud a lo largo
de la historia se ha interesado en la política, porque sabe,
es consciente de que todos aquellos reclamos que vienen
de antaño, y que los más viejos cargan al hombro desde
hace rato, pesan; y que la fortaleza que tiene la juventud,
las ganas, la sensación de que todo está por hacerse y ga-
narse (uno nunca piensa en perder, ¡no al menos cuando
se es joven!) es el verdadero motor del cambio; cambio
que todos los jóvenes sentimos necesario para lograr ese
país justo, que todos soñamos. Ahora, al igual que siem-
pre, la juventud existe (y las ganas también). Pero no solo
existe, sino que además fue especialmente invitada a par-
ticipar de esta fiesta del cambio iniciada allá por el 2003.
Los jóvenes, además, amamos, y el amor a la Patria, a
nuestra Patria es el más lindo, el más grande, y necesa-
riamente compartido. ¿Y por qué compartido? Porque
nos desborda, y sin avisarnos ni pedirnos permiso nos
contagia. Todos formamos parte del cambio, por acción
u omisión. Y que ya que la participación es inevitable, no
se priven del placer de participar, crecer, soñar, proyec-
tar, pertenecer, y creer… l
caminopropioBuenos Aires / Noviembre de 201232
Julián Goya (segundo a la izquierda), en el programa de radio "Repercusión Alternativa", con los compañeros de Ojo Alternativo y la graN maKro.
2da. EDICIÓN
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