Deudas casos de la
vida real.En esta ocasión voy a compartirles
una situación personal que me
paso hace unos años, con
respecto a los créditos que
manejaba y la forma en la que los
perdí sin disfrutarlos.
Afortunadamente siempre he buscado la
forma de hacerme lo más independiente
posible en la mayor parte de las cosas que
pueda, una de ellas fue la económica, ya
que es muy molesto pedirle a tus padres
que te den dinero cada vez que quieres
salir a algún lado. Así que entre a trabajar
para salir a donde quisiera, pagar la
colegiatura y obviamente comprarme lo
que yo quería.
Siendo así pues yo empecé a tramitar
créditos por todos lados para ir
comprando lo que me gustaba, y como
soy muy meticuloso con respecto a saber
cuánto gano y cuanto gasto, siempre supe
mantener mis créditos al corriente y en
tiempo. Ya saben compraba una
cosa, apenas la terminaba de pagar
cuando ya había visto otra cosa del
aparador que quería.
Todo iba magníficamente hasta donde a
una tía se le ocurre pedirme de favor que
le sacara un celular en equis tienda
departamental que tenía crédito, y como
era (digo era porque de ahí perdió puntos)
mi tía favorita pues se lo saque. Quedamos
cuanto pagaría, donde, cada cuando y
todo así súper bien. Y yo para no tener
problemas con respecto a que yo
estuviera pagando algo y mi tía su
cel, mejor no saque nada adicional en esa
tienda.
Pues yo confiado que mi tía pagaba, no le
pregunte nada y mucho menos fui a la
tienda a preguntar. Donde me va
llegando una notificación de pago que
decía que tenía tres meses de atraso y que
no se había presentado pago alguno. Fui
con mi tía y me dijo que por flojera no
había ido, pero que el fin de semana los
llevaba.
Para no hacer el cuento largo esos tres
meses se hicieron casi seis, y entre
maltratadas hacia mi tía y andarla
casando pago; se llegó a un acuerdo de
pago para que pudiera liquidar y aun así
perdí el crédito en esa tienda.
Poco después mi mamá mi pide que le
saque unas cosas con mi tarjeta de crédito
para regalarle a mis hermanas x que
estaban a meses sin intereses y haciendo
un resumen, paso algo similar con mi tía. Mi
mamá de la nada dejo de pagar pero no
me dijo y yo nuevamente no le pregunté
nada y menos cheque con el banco, lo
que compro más los intereses generados
era como para comprarlo tres veces. ¿Y
quién creen que pago?
Después de un tiempo y de varios topes
que me di en la cabeza de una forma u
otra pude pagar el “regalo de mi mamá
para mis hermanas”, pero deje de ser
sujeto de crédito por obvias razones y mi
buro de crédito quedo marcado.
Realmente es frustrante ver que se te
cierran las puertas a nuevos créditos o
pierdes los que tienes por hacer
favores, mínimo cuando uno comete el
error digamos que aceptamos las
consecuencias con más tranquilidad.
El consejo que les puedo dar en base a mi
experiencia es no mezclar las relaciones
personales con los negocios, y mucho
menos con los créditos, ya que aun siendo
el mejor amigo, la mamá o la tía
favorita, no siempre van a cuidar tanto
nuestros créditos como nosotros lo
hacemos como en mi caso. Y si me
preguntan ¿¡qué sí les sacaría algo de
nuevo a mis familiares o amigos con un
crédito mío!? Mi respuesta será ¡jamás en
la vida!
Aunque si nos ponemos a pensar un
poco, es nuestra culpa que pasen ese tipo
cosas ya que si analizamos la situación
¿¡Por qué será no solicitan un crédito esas
personas que nos piden que utilicemos el
nuestro!? Creo que ahora sabemos la
respuesta.
La ventaja que tienen ustedes ahora y que
yo no, es que hoy en día existen las
reparadoras de crédito cómo Deudafin y
la forma en cómo nos ayudan es muy
interesante; Ya que nos ayudan a
conseguir una negociación de nuestra
deuda para que paguemos la mitad o
menos, nos arman un plan de repago para
hacer aportaciones de acuerdo a nuestras
necesidades.
Una vez que liquidamos el adeudo, no
quedamos mal con nuestro buro de
crédito (Caso contrario a lo mío) y aparte
tenemos la tranquilidad de que la
Condusef nos da buena referencia de
ellos. Y así le podemos decir a la tía
favorita o a la mamá que vamos a ir a
Deudafin para que nos ayuden a salir de
la deuda y puedan hacerse cargo del
embrollo en el que nos metieron, claro
nosotros hacemos el trámite con Deudafin
y la tía o la mamá pagan.