El microscopio
El microscopio fue inventado por Zacharias Janssen en 1590. En 1665 aparece en la obra de William Harvey
sobre la circulación sanguínea al mirar al microscopio los capilares sanguíneos, y Robert Hooke publicó su obra
Micrographia.
En 1665 Robert Hooke observó con un microscopio un delgado corte de corcho y notó
que el material era poroso, en su conjunto, formaban cavidades poco profundas a modo de celditas a las que llamó células. Se trataba de la primera observación de células muertas. Unos
años más tarde, Marcello Malpighi, anatomista y biólogo italiano, observó células vivas. Fue el
primero en estudiar tejidos vivos al microscopio.
A mediados del siglo XVII un holandés, Anton van Leeuwenhoek, utilizando microscopios simples de
fabricación propia, describió por primera vez protozoos, bacterias, espermatozoides y glóbulos rojos. El microscopista Leeuwenhoek, sin
ninguna preparación científica, puede considerarse el fundador de la bacteriología. Tallaba él mismo sus lupas, sobre pequeñas esferas
de cristal, cuyos diámetros no alcanzaban el milímetro (su campo
de visión era muy limitado, de décimas de milímetro). Con estas
pequeñas distancias focales alcanzaba los 275 aumentos.
Observó los glóbulos de la sangre, las bacterias y los protozoos; examinó por primera vez los
glóbulos rojos y descubrió que el semen contiene espermatozoides.
Durante su vida no reveló sus métodos secretos y a su muerte, en
1723, 26 en Londres.
Durante el siglo XVIII continuó el progreso y se
lograron objetivos acromáticos por
asociación de Chris Neros y Flint Crown
obtenidos en 1740 por H. M. Hall y mejorados por John Dollond. De esta época son los
estudios efectuados por Isaac Newton y Leonhard Euler. En el siglo XIX, al
descubrirse que la dispersión y la refracción se podían modificar con
combinaciones adecuadas de dos o más
medios ópticos, se lanzan al mercado
objetivos acromáticos excelentes.
(TEM, por sus siglas en inglés, o MET, en español) es un microscopio que utiliza un haz de electrones para visualizar un objeto, debido a que la potencia amplificadora de un microscopio óptico está limitada por la longitud de onda de la luz visible. Lo característico de este microscopio es el uso de una muestra ultrafina y que la imagen se obtenga de los electrones que atraviesan la muestra.
Los microscopios electrónicos de transmisión pueden aumentar un objeto hasta un millón de veces.
Microscopio compuesto fabricado hacia 1751 por Magny. Proviene del laboratorio del duque de Chaulnes y pertenece al Museo de Artes y Oficios, París.
Antes
Ahora
Partes del microscopio
Un microscopio simple es aquel que utiliza una sola
lente para ampliar las imágenes de los objetos
observados. Es el microscopio más básico. El ejemplo más
clásico es la lupa.[1]El microscopio óptico
estándar utiliza dos sistemas de lentes alineados.
Microscopio simple de Leeuwenhoek. La muestra se colocaba en la punta del
tornillo, en frente de la única lente, de la que
destaca la pequeñez de su diámetro.
Un microscopio electrónico es aquél que utiliza
electrones en lugar de fotones o luz visible para
formar imágenes de objetos diminutos. Los
microscopios electrónicos permiten alcanzar
amplificaciones mayores antes que los mejores microscopios ópticos,
debido a que la longitud de onda de los electrones es
mucho menor que la de los fotones "visibles".
El primer microscopio electrónico fue diseñado por Ernst Ruska y Max
Knoll entre 1925 y 1930, quienes se basaron en los estudios de Louis-Victor de
Broglie acerca de las propiedades ondulatorias
de los electrones.
Microscopio electrónico
Un microscopio de sonda de barrido (también llamado
SPM por sus siglas en inglés Scanning Probe Microscopy)
es aquel que tiene el transmisor en la parte exequimal del lente (Objetivo 4x). Este
microscopio electrónico utiliza una sonda que recorre
la superficie del objeto a estudiar. La rama de
microscopios SPM se fundó con la invención del
microscopio de efecto túnel en 1981.
Su uso en investigaciones científicas es el de regular la imagen mediante un barrido de electrones haciendo que
la imagen aumente (10.000.000 nm).
Microscopio de sonda de barrido
Un microscopio simple es aquel que utiliza una sola lente para ampliar las imágenes de los objetos observados. Es el microscopio más básico. El ejemplo más clásico es la lupa.[1]
El microscopio óptico estándar utiliza dos sistemas de lentes alineados.
Microscopio petrográfico
Microscopio petrográfico, microscopio polarizador o de luz polarizada es un microscopio óptico al que se le han añadido dos polarizadores (uno entre el condensador y la muestra y el otro entre la muestra y el observador). El material que se usa para los polarizadores son prismas de Nicol o prismas de Glan-Thompson (ambos de calcita), que dejan pasar únicamente la luz que vibra en un único plano (luz polarizada). Esta luz produce en el campo del microscopio claridad u oscuridad, según que los dos nícoles estén paralelos o cruzados.
Algunos compuestos inorgánicos responden al efecto de la luz, éstos tienen un alto grado de orientación molecular (sustancias anisótropas), que hace que la luz que los atraviesa pueda hacerlo en determinados planos vibratorios atómicos.
El prisma de Nicol permite el paso de luz en un solo plano, así la calcita gira la posición de polarización, facilitando la identificación de sustancias que extinguen la luz. Al fenómeno de extinción de luz causado por estos planos atómicos y orientaciones moleculares se llama birrefringencia.
Este tipo de microscopio se usa para poder identificar sustancias cristalinas (minerales) o fibrosas (como el citoesqueleto), sustancia amiloide, asbesto, colágeno, cristales de uratos, queratina, sílice, polen, etc.
Algunos tejidos vivos pueden ser observados bajo microscopía óptica de luz polarizada debido a la birrefrigencia provocada por la orientación de sus fibroinas,[1] tales como la actina o miosina. Algunos animales tales como los Anisakis pueden observarse mediante esta técnica.
El primer microscopio de polarización completa fue construido en 1830 por
Amici.
Microscopio de fuerza atómica
El microscopio de fuerza atómica (AFM, de sus siglas
en inglés Atomic Force Microscope) es un
instrumento mecano-óptico capaz de detectar fuerzas del orden de los nanonewtons. Al
rastrear una muestra, es capaz de registrar
continuamente su topografía mediante una sonda o punta afilada de forma piramidal o cónica. La sonda va acoplada
a un listón o palanca microscópica muy flexible de
sólo unos 200 µm. El microscopio de fuerza
atómica ha sido esencial en el desarrollo de la
nanotecnología, para la caracterización y
visualización de muestras a dimensiones nanométricas .
Microscopio virtualEl estudio a distancia de las imágenes se puede denominar telehistología, telecitología o telepatología dinámica virtual dependiendo del tipo de información biológica. Mediante un microscopio virtual, una persona localizada en cualquier lugar del mundo controlará el área de estudio del preparado microscópico (lámina virtual), y analizará los tejidos o células en el aumento que desee con el simple uso del periféricos como el ratón con unos pocos clics y sin factores horarios intervinientes.
¡¡¡FIN!!!