EL MISTERIO DEL
QUINTO DOGMA
En Ámsterdam la ‘Señora de Todos los pueblos’
describe así a la vidente Ida Peerdeman una de las
partes de su vestimenta en la imagen/código del
quinto dogma que conocemos:
--Hija, fíjate bien.... Ahora la Señora indica el
lienzo que lleva alrededor de su cintura... La
Señora dice: --Tan sólo, mira bien este paño. Veo
entonces cómo si la Señora se quitara el paño
de la cintura… y Ella me hace ver como se lo
pone. Con la mano izquierda sostiene el
extremo del paño y con la derecha le da dos
vueltas alrededor de la cintura, hasta quedar
de nuevo al lado izquierdo. Luego con la
mano izquierda dobla el resto del paño, de
forma que queda una parte colgando.
--Escucha bien lo que esto significa: es como el
lienzo que cubrió la cintura del Hijo en la Cruz,
pues estoy como la Señora ante la Cruz del Hijo.
Esta imagen precederá... a un dogma, un nuevo
dogma”.
31ª APARICIÓN 15 de abril de 1951
Pues bien, es evidente por todo el contexto que la
Señora de Ámsterdam le da gran importancia a esa
prenda en la interpretación correcta del quinto
dogma ¿Y que era ese paño o lienzo? Ella lo dice: la
única prenda que llevaba nuestro Señor en la Cruz.
Es decir no la túnica que según la tradición Ella le
había tejido a su Hijo, sino la prenda interior, el
último resguardo del pudor. Dice una crónica de la
época:
“Antes de crucificarlo, le sacaron a Jesús Su
ropa y la túnica. Fue clavado en la cruz
vestido solamente de enagüillas, casi
desnudo”
Y una expresión más apropiada para esta prenda
es ‘perizonium’ que se describe así en Wikipedia:
“Perizonium (en griego antiguo "alrededor de
la cintura"), paño de pureza, o lienzo de pureza,
son las denominaciones que suele recibir el
paño, lienzo, pieza de tela… que, por motivos
de pudor, sirvió para ocultar la desnudez de
Jesús de Nazaret durante su crucifixión, tras el
expolio” (nota 1)
Y esto es lo que la imagen/código de la Señora de
Ámsterdam lleva en su cintura. Y según se dice en
otra parte -y se ve en la imagen- este paño tiene
color dorado que es el que corresponde a algo
transmutado por la pureza del Cielo. Pero en si lo
que la Señora de Todos los Pueblos se ciñe en su
cintura es la prenda interior del Crucificado. Tal
vez al lector le parezca extraño que una prenda tan
pueril y poco relacionada con lo sagrado forme
parte de una aparición celestial destinada a anunciar
y preparar al Pueblo para el mundo venidero y que
además Ella la declare esencial para comprender su
nueva venida. Lo vamos a explicar enseguida, pero
antes conviene recordar el significado de ‘pesebre’:
“recipiente grande y alargado donde come el
ganado doméstico”
Es decir, si bien lo hemos idealizado en grado sumo
el lugar en donde fue depositado el Niño recién
nacido -su cuna- era un objeto tosco destinado a un
uso vulgar y si se quiere antihigiénico. Ciertamente
no superior en jerarquía a un paño de ropa interior
oculto a los ojos del público salvo en una situación
que implica el supremo despojamiento de la
Crucifixión. Y el hecho de que en ese momento
agónico ese ‘paño de pureza’ fuera visible al
publico equivale a mostrarse desnudo, un acto
vergonzante agudizado por la hiriente tristeza de
ver que los guardias echan suertes por la posesión
de la túnica tejida por Su Madre, además de la
extrema pasión de cargar con nuestros pecados.
Leemos en el Salmo 113, 7-8 (mencionado también
en el cántico de Ana):
levanta del polvo a los pobres, y a los
necesitados, del basurero. Los pone entre
príncipes, ¡incluso entre los príncipes de su
propio pueblo!
esto habla del Carácter de Dios/Elohim. David fue
elevado de pastor, una profesión que estaba en la base
inferior de la escala social, a rey de ISRAEL y
predecesor del Gran Rey del mundo venidero. Y de
modo similar lo que en un subterfugio lingüístico se
llama ‘paño de pureza’ -un calzón o similar- se
convierte en lienzo dorado ciñendo la cintura de la
dulcísima Reina del Cielo y de la Tierra. Y antes de eso
un rustico y ordinario pesebre se torna ícono
inseparable del nacimiento del Niño, el mayor misterio
de nuestra fe y el Acto más sagrado del universo. Esto
nunca podrá ser entendido por el hombre en su vana
filosofía: transmutar lo vulgar en sagrado es el modus
operandi del Dios/Elohim de ISRAEL, el perfil más
característico de Sus Actos.
Y para entender el significado del ‘perizonium’ en la
imagen/icono del quinto dogma veamos el mayor
obstáculo para el Magisterio de la Iglesia en la parte
final de la oración propuesta por la Señora en
Ámsterdam y que dice así:
“Que la Señora de todos los Pueblos, que un día era
María, sea nuestra Abogada. Amén”
Y la Señora advierte que esta expresión no puede ser
cambiada aunque sabe que entraña una dificultad
teológica difícil de superar por el Magisterio y se
adelanta a decir:
“Pídele a tu obispo que la oración sea publicada
bien y por entero: ‘Que la Señora de todos los
Pueblos, que un día era María, sea nuestra
Abogada’”
39ª APARICIÓN - 17 de febrero de 1952
Y esto lo dice otras veces con cierta obstinación e
intransigencia. Y no obstante este expreso pedido de
la Señora el obispo de entonces cambia la parte final
de la oración y ante la inconformidad de la Señora,
la vuelve a la versión original. Pero hoy ha sido de
nuevo cambiada para evitar una ‘interpretación
errada’ (nota 3). Y Ella explicó así el motivo de la
expresión contenida en su oración que sin duda es
piedra de tropiezo para el Magisterio:
“‘Que un día era María’ significa que muchos
han conocido a María como María, pero ahora,
en este nuevo período que llega, quiero ser la
Señora de todos los Pueblos”
34ª APARICIÓN - 2 de julio de 1951
Y aquí está el misterio que queremos revelar en
estas líneas.
Analicemos con detenimiento: aquí se menciona el
advenimiento de un ‘nuevo período’ ¿percibe el
lector el alcance de esta expresión? Se trata por así
decirlo de algo ‘extraterritorial’ al plano teológico
o post-católico como lo denominamos en otros
escritos, en el sentido de que se refiere a una
situación más allá del periodo que abarcan los
evangelios y la misión de la Iglesia como es
ejercida hasta hoy (y todavía no es el Reino
eterno). Envuelve por ejemplo el Triunfo del
Corazón Inmaculado de María anunciado en
Fátima. Y las principales referencias a esta
novedad/nuevo período -que lo es porque involucra
de una forma diferente a la que conocimos como
madre de Jesús/Yeshua- se hacen en ‘revelaciones
privadas’ que así se llama a profecías que
provienen de apariciones y/o manifestaciones
celestiales que no contradicen explícitamente el
Magisterio pero no son dogma de fe. Pero estas
‘revelaciones’ han tomado tal protagonismo en el
transcurso de la Historia de la Iglesia que son
inseparables de ella. Por ejemplo, las apariciones
de Fátima son ‘revelaciones privadas’ y hay un
muy largo collar de ellas que comienza con la
primera aparición/advocación del Pilar en la
antigua Hispania, e incluye la de Guadalupe en la
‘Nueva España’ cuyo santuario esta hoy dentro de
las fronteras de México inexistente por aquellos
días, o la de La Salette, o la del Carmelo, o
Lourdes, o Akita, o las de Medjugorje -en trámite
debido a que no han finalizado- o la de
Ámsterdam que estamos estudiando, y el número
de las cuentas de este collar de manifestaciones
extraordinarias del Cielo alcanza a centenares
considerando las visiones de los santos. Y todas
ellas han sido fundamentales en su momento para
la edificación de la fe y la expansión del evangelio
en el mundo. Tanto que si las quitáramos nos
quedaríamos con un esqueleto desprovisto del más
sagrado anecdotario de estos últimos 2000 años de
evangelización a las Naciones. Y atendamos a que
estas irrupciones del Cielo no rivalizan nunca con la
Eucaristía -y demás sacramentos- sino que aluden
siempre con énfasis a este Sagrado Memorial como
el misterio central de la Iglesia que debe de ser
jerarquizado por encima de todo, incluso de las
apariciones por removedoras que ellas parezcan ser.
Y nos atrevemos a afirmar que esta permanente
conexión entre lo celestial y lo terrenal es la riqueza
principal de la fe práctica católica, señal inequívoca de
su autenticidad inalienable frente al desafío de
sectas evangélicas.
Pero sigamos analizando el ‘nuevo período’
anunciado por la Señora en Ámsterdam. ¿‘nuevo’
con respecto a qué? pues al período que va desde el
nacimiento del Niño hasta la Crucifixión y
posterior Resurrección que es el fundamento de la
predicación del evangelio a las Naciones tal como
se hizo hasta ahora. Y vemos que por estos días se
habla mucho a partir de visiones confusas y
ciertamente erradas de la necesidad de una ‘nueva
evangelización’ y la Señora de Todos los Pueblos
viene a anunciarnos el Plan del Cielo con respecto
a esto (nota 4). Porque en efecto habrá una nueva
Iglesia y una nueva evangelización que sustituirá el
lento languidecer en que nos encontramos. Pero no
será hechura del hombre sino de Dios/Elohim y
para esto es enviada ‘de nuevo’ la Señora. Leemos:
“El Hijo vino al mundo como el Redentor de los
hombres, y el trabajo de redención fue la
Cruz… Ahora… el Padre y el Hijo quieren
enviar a la ‘Señora’… (del mismo modo que) en
el pasado… ella vino antes que el Hijo y
(después) lo siguió…”
Abril 15, 1951
Y la Señora dice también:
“Y ya que el mundo anhela tanto la unidad… el
Señor y Maestro quiere conceder a los pueblos
de este mundo la unidad espiritual. Por eso Él
envía a Miriam, o sea, María, como la Señora de
todos los Pueblos”.
20 de septiembre de 1951
Leamos y entendamos que la Señora no niega ser
aquella que conocimos como María/Myriam, sino
que dice que esta vez viene con un nuevo nombre.
Pero el énfasis está en que ha sido enviada con una
nueva misión diferente a la que cumplió como
María/Myriam. Y este es el escollo insalvable para
el Magisterio. Esta vez no será una jovencita judía
cuya alma y cuerpo fueron preparados en el Cielo
para recibir el Espíritu Santo en su vientre -que
este es el dogma de la Inmaculada Concepción-
sino que viene como Señora que sufrió al pie de la
Cruz los padecimientos del Hijo cosa que hace ver y
sentir/experimentar muchas veces a la sufrida Ida.
Y también fue al pie de la Cruz que recibió la nueva
misión que está vinculada en estos últimos tiempos
al ‘nuevo período’ que podríamos decir que es una
segunda parte de su misión de siempre que esta vez
incluye de lleno la profecía de Génesis 3, 15. Es
decir, es una continuidad de lo reconocido por el
Magisterio de la Iglesia basado en un pasaje que la
Señora de Ámsterdam cita:
“Los hombres han sido encomendados a la
Madre, ya que el Hijo ha dicho: ‘Mujer, he ahí a
tu hijo; hijo, he ahí a tu Madre’; por lo tanto
Corredentora, Medianera y Abogada. Di esto a
sus teólogos. Diles que yo quiero ser y seré la
Corredentora, Medianera y Abogada”.
35ª APARICIÓN - 15 de agosto de 1951
Y por eso es el ‘perizonium’ lo que ciñe en su
cintura en vez de la ‘cinta’ que indica gravidez a la
que estamos acostumbrados. Esto es, no viene
ahora como Virgen encinta, sino como una Señora
con los emblemas de su padecimiento al pie de la
Cruz tal como había sido profetizado por el
anciano Simeón (Luc 2, 35). No alguien pasivo en la
tierra recibiendo un mensajero del Altísimo y
cediendo su vientre para el mayor Milagro que
haya existido a escala universal sino un Ser que es
ahora mensajero de la Santísima Trinidad y viene
corporalmente del Cielo como pronto auxilio a
nuestras angustias investida de poderes especiales. Y
así reclama el titulo de Corredentora que es
complementario al de madre de Dios, pero sin
otorgarle un plano de igualdad con el de ‘Redentor’
sino aludiendo a su tarea cumplida como
colaboradora imprescindible en la obra de su Hijo.
Es decir, Ella es co-redentora por elección y
preparación como Inmaculada en el Cielo, por su
gestación y su rol de Pedagoga en la tierra -esto
último en parte junto a José- y por su padecimiento
similar al del Hijo al pie de la Cruz (nota 5). Y esto
es el misterio del quinto dogma que no se ha
entendido:
↬’Señora de Todos los Pueblos’ no es un título
para clasificar una aparición tal como lo es
Inmaculada Concepción en la aparición de
Lourdes, por ejemplo, sino un nuevo nombre
para el Ser Celestial que conocimos como
María/Myriam, la más excelsa creación de la
Santísima Trinidad,
↬que ahora es enviada con plenos poderes de
parte del Padre y el Hijo, como Medianera de
todas las Gracias celestiales (nota 6) para traer un
Nuevo Pentecostés a ‘todos los pueblos’.
Leamos:
“A Ella ha sido dado poder llevar a los
pueblos a la unidad. A Ella ha sido dado
conducir a los pueblos a una sola y grande
Comunidad”
51ª APARICIÓN - 31 de mayo de 1955
Quiero ser la Señora de todos los Pueblos. Yo
quiero y puedo conceder Gracia, Redención y
Paz a todos los que me lo pidan”
35ª APARICIÓN - 15 de agosto de 1951
“Yo quiero ayudarles y puedo ayudarles”.
35ª APARICIÓN 15 de agosto de 1951
Veremos más sobre este quinto dogma, pero
queremos concluir por ahora transcribiendo este
mensaje que expresa a cabalidad lo dicho:
«la Señora de Todos los Pueblos ha
venido…para explicar la Voluntad del Padre
en cuanto a su rol como Corredentora,
Medianera y Abogada. Este Dogma es la
clave para el Triunfo de su Inmaculado
Corazón y la… Era de Paz, de acuerdo a las
profecías de Fátima… para el derramamiento
de dones del Espíritu Santo, el milagro del
Segundo Pentecostés»
Abril 4, 1954
¡Que así sea! porque entraña una viva esperanza para
alumbrar estos días lúgubres que nos llevan
indefectiblemente a la noche en que nadie podrá
trabajar (Ju 9, 4). Excepto Ella.
↜∞↝
nota 1: por extensión, la expresión paño de pureza o lienzo de
pureza se aplica a cualquier recurso utilizado para cubrir las
partes pudendas de los desnudos en el arte.
nota 2) según la tradición, la reliquia del perizonium se conserva
en la catedral de Aquisgrán.
nota 3: nos referimos a esto en: ‘Carta a obispos, cardenales y
sacerdotes marianos’ que se puede encontrar en el botón
‘Defensa de la fe cristiana’ en la columna derecha del sitio.
nota 4: da pena ver que se insiste con una inexistente
‘conversión ecológica’ que contradice textos expresos de la
Escritura que hablan de que este mundo y sus obras será
consumido por un fuego devorador que están escritos por quien
dio inicio a la cátedra petrina (2 Pedro 3, 10-13). Tal adefesio
teológico sumado a otras cosas espurias que se nos invita a
aceptar niega todo el Magisterio de la Iglesia que con ellos se
resquebraja y está a punto de colapsar.
nota 5: la sincronización de los Dos Corazones es un misterio
relacionado íntimamente con el rol de co-redentora (ver
‘Evidencia de la sincronización entre los Dos Corazones’ en el
botón ‘Señal a Efraín/Virgen/Gospa’ en la columna izquierda
del sitio)
nota 6: ver ‘El recipiente y la piedra preciosa del Templo’ en el
botón ‘Señal a Efraín/Virgen/Gospa’ en la columna izquierda
del sitio)
www.reyjusticianuestra.com