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EL PLEBISCITO POR LA PAZ HERRAMIENTA DE LEGITIMACIÓN JURÍDICA *
Jeimmy Ximena Simbaqueva Ramos**
Universidad Católica de Colombia
RESUMEN.
En este artículo se realizó un análisis de los posibles resultados del plebiscito, mecanismo de participación propuesto por el Gobierno de Colombia para la ratificación del acuerdo de Paz suscrito por este, con las Fuerzas Armadas de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP) y para ello, se hizo un recuento histórico de los procesos de Paz más significativos tanto a nivel mundial como a nivel nacional, demostrando que la figura de la refrendación de un acuerdo de Paz no es una constante, sino más bien una figura atípica dentro de los procesos, llegando a concluir los diferentes escenarios que podrian presentarse, basándonos en experiencias nacionales e internacionales, o que incluso se estan presentando en el caso de ser ratificados por el pueblo o no los acuerdos suscritos entre el gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas de Colombia Ejército de Pueblo (FARC- EP) Palabras Clave: constitución política, decisiones políticas, democracia, facultades del
presidente, negociación, paz, plebiscito. ABSTRACT
This article presents an analysis of the possible results of the plebiscite, participation mechanism proposed by the Government of Colombia to ratify the peace agreement signed by this , with the Armed Forces of Colombia People's Army ( FARC -EP ) and held thus, it became a historical account of the processes most significant both globally and nationally Paz, demonstrating that the figure of the countersignature of a peace agreement is not a constant , but rather an atypical figure in the processes, coming to conclude the different scenarios that could occur, based on national and international experiences, or even they are presented in the case of being ratified by the people or not the agreements between the Colombian government and the Armed Forces of Colombia People's Army (FARC-EP). Keywords: political constitution, political decisions, democracy, powers of the president, negotiation, peace, plebiscite.
* Artículo de reflexión realizado como Trabajo de Grado para optar al título de Abogada, bajo la Dirección del
Dr. Jairo Cabrera de la Facultad de Derecho Universidad Católica de Colombia Sede Bogotá 2016
** SIMBAQUEVA RAMOS, Jeimmy Ximena. Estudiante que aprobó diez (10) semestres en la Facultad de
Derecho, Universidad Católica de Colombia 2015. Actualmente Asistente Jurídico Useche García Abogados. E. mail: [email protected]
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SUMARIO
Introducción
1. PROCESOS DE PAZ Y SU RATIFICACIÓN A NIVEL INTERNACIONAL.
1.1 GUATEMALA
1.2 EL SALVADOR
1.3 IRLANDA DEL NORTE
1.4 SUDÁFRICA
1.5 NEPAL
2. PROCESOS DE PAZ Y SU RATIFICACIÓN A NIVEL NACIONAL.
2.1 AMNISTÍA DE 1953
2.2 FRENTE NACIONAL (1957)
2.3 PACTO DE LA URIBE EN 1984.
2.4 PROCESO DE PAZ M-19, EPL, PRT Y QUINTIN LAME (1989-1991)
2.5 DIALOGOS TLAXCALA Y CARACAS (1990- 1991)
2.6 PROCESO DE PAZ DE CRS (1994)
2.7 ACUERDO DE PUERTA DEL CIELO (1998)
2.8 PROCESO DE PAZ DEL CAGUAN (1998)
2.9 PROCESO DE PAZ CON LAS AUC (2008)
3. LA REFRENDACIÓN DEL PROCESO DE PAZ ENTRE EL GOBIERNO
NACIONAL Y LAS FARC-EP.
CONCLUSIONES
Referencias
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INTRODUCCIÓN
Colombia actualmente atraviesa por uno de los momentos más significativos en su
historia, el Gobierno en cabeza del Presidente Juan Manuel Santos, ha logrado
que el grupo insurgente denominado Fuerzas Armadas de Colombia Ejército del
Pueblo (FARC-EP), suscribiera un acuerdo en busca del fin del conflicto armado.
La negociación comenzó con unas reuniones secretas que luego se formalizaron
con la suscripción de un “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la
construcción de una paz estable y duradera”, guía que se está siguiendo para
solucionar las diferencias y llegar a finalizar dicho conflicto.
El gobierno colombiano propuso que por medio de un mecanismo de participación,
en este caso el plebiscito, el pueblo exprese su opinión frente a dichos acuerdos, y
que dicha opinión sea vinculante y obligatoria. Dicho mecanismo ya se encuentra
reglamentado por la Corte Constitucional Colombiana.
Para poder analizar, llegar a concluir y definir un poco de lo que podría suceder o
incluso esta sucediendo con la refrendación por parte del pueblo, de los acuerdos
con las Fuerzas Armadas de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP), escogimos
cinco paises que han superado sus conflictos por la vía del díalogo y la
negociación como lo es el caso de Guatemala y el Salvador, cuyos dialogos harán
parte del analisis debido a ser las experiencias latinoamericanas más cercanas a
Colombia, igualmente hablaremos del caso de Irlanda del Norte por ser un caso
insignia en el tema de refrendación, en cuanto a Sudáfrica es un gran ejemplo de
reconciliación y perdón y finalmente el caso de Nepal, debido a que conel acuerdo
que se llevó en este país no solo se dio por terminado el conflicto si no que se
democratizo su gobierno. En cuanto a las experiencias nacionales, podemos que
se seleccionaron los más relevantes y semejantes a la actualiadad, toda vez que
en cada uno de ellos se toman temas como Amnistias, dejación de armas,
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participación politica y el unico plebiscito que se habia realizado, hasta ahora, que
fue el de 1957.
Lo que se pretende con este artículo es estudiar las posibilidades y los diferentes
escenarios que podrían presentarse en caso de que el pueblo acepte o no el
acuerdo suscrito por el grupo insurgente y el gobierno colombiano. Teniendo en
cuenta que la figura de refrendación es realmente atipica, por lo cual se hace
justamente necesario estudiar aquellas posibilidades que llegacen a surgir
apoyandonos en los casos internacionales y nacionales, y porque no, en lo que
ahora se esta dando en el país, pues aquí me permito anotar que este articulo de
reflexión se realizó en octubre de 2016, momento conyuntural para el tema, por lo
cual algunas precisiones que se realicen dentro de este articulo pueden llegar a
coincidir con la realidad o no.
Se encontrará en este documento, una explicación sucinta de los casos
internacionales y nacionales que mencionamos anteriormente, para luego abordar
el asunto Colombiano, y así llegar a concluir lo que podría llegar a darse en caso
de someter a refrendación los acuerdos suscritos entre las FARC-EP y el gobierno
colombiano.
1. PROCESOS DE PAZ Y SU RATIFICACIÓN A NIVEL INTERNACIONAL
Se iniciará descubriendo como en por lo menos estos cinco paises (Guatemala, El
Salvador, Irlanda del Norte, Sudáfrica y Nepal) se han superado los conflictos por
medio del diálogo y la negociación. Bárbara F. Walter (como se citó en Medina &
Sánchez, 2003) en uno de sus estudios afirma que entre 1940 y 1990, en el
mundo el 55% de las guerras internacionales fueron terminadas en negociaciones,
mientras que tan solo un 20 % en las guerras civiles se lograba de manera similar,
lo que demuestra la importancia y la necesidad de que en muchos conflictos esté
como única opción la búsqueda de una salida negociada. En la coyuntura actual
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que vive Colombia, la salida negociada fue una opción y al día de hoy empieza a
ver sus frutos, el solo hecho de que este año sea el menos violento en la historia
reciente, significa un gran logro (Chernick, 2012). Sin embargo, los acuerdos
logrados deberán someterse a refrendación y para analizar las posibles
situaciones que se presentarían no solo a someter un acuerdo de Paz a un
plebiscito, sino los resultados de dicho plebiscito, haremos un resumen y un
análisis somero sobre algunos procesos de Paz que se han llevado alrededor del
mundo y que tanto sus aciertos como falencias, pueden ser tomadas para la
experiencia colombiana y así evitar los mayores errores posibles, combatir la
desinformación y así poder determinar quienes optaron por refrendar sus acuerdos
y quiénes no. Horst (1963) afirma: “La única forma de juzgar lo que va a pasar en
el futuro es mediante lo que ha sucedido en el pasado” (p.12).
1.1 GUATEMALA
Como consecuencia de las tensiones generadas por la Posguerra, el bloque
socialista y el occidental inician en 1947 la Guerra Fría. Un enfrentamiento
acentuado en la rivalidad del Capitalismo y el Comunismo, el cual se prolongó
hasta la disolución de la Unión Soviética entre 1989 y 1991(Lozano, 2007).
Dicha Pugna, generó grandes consecuencias en el mundo. Cuando este
fenómeno llego a América Central jugo un importante papel en Guatemala.
La política en la Guerra Fría jugó un papel muy crítico, así como el
uso de Centro América por parte del gobierno de Estados Unidos,
como una palanca contra la Unión Soviética y como un medio de
implementar políticas anti - comunistas a través de la ayuda y las
operaciones encubiertas comprobadas. Una Comisión de
Clarificación Histórica (CEH por sus siglas en inglés) respaldada por
las naciones Unidas encontró que el ejército cometió el 93 por ciento
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de las violaciones contra los derechos humanos durante la guerra,
incluyendo cientos de masacres de civiles. Tantas como 200,000
personas fueron asesinadas o desaparecidas durante la guerra.
(Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG,
s.f. p. 1).
En mayo de 1986 se llevó acabo la reunión de Esquipulas I, asistieron cinco
Presidentes de Centro América con el fin de conseguir la Paz estable y duradera
en la región. Con esto, se dio paso a la creación del Acuerdo de Esquipulas II, el
cual buscaba medidas para la reconciliación en la región y ayudó a que los
acuerdos de Paz negociados entre el gobierno de Guatemala y la insurgencia,
fueran firmados el 29 de diciembre de 1996 en el Palacio Nacional de la Cultura
de Guatemala. En este caso no se refrendó el acuerdo de Paz, pero si las
reformas constituyentes resultantes de dicho acuerdo, que buscaban su
implementación, sin embargo en este caso ganó la abstención.
¿Por qué los guatemaltecos no salieron a votar por la refrendación de
los acuerdos?
Funcionó la estrategia de comunicación del Ejército que cooptó
durante el conflicto a la institucionalidad, tanto pública, como privada.
Esas estrategias fueron muy efectivas porque la clase media que
vivía en las urbes no se enteraba de lo que pasaba en el campo, era
muy poco consciente de las masacres y de las graves violaciones a
los derechos humanos. Esa circunstancia se combina con una
ciudadanía guatemalteca muy conservadora. No existía una masa
crítica que exigiera el cumplimiento de los acuerdos de paz (Canteo,
2015, p. 1).
En la actualidad, existe una gran problemática a la hora de implementar los
acuerdos, debido a que como se citó anteriormente la población no era una masa
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crítica que exigiera su cumplimiento, esto ha generado que la desmovilización no
sea completa, el narcotráfico se haya fortalecido y otros tantos problemas que se
han venido generando, por eso para combatir lo que esta sucediendo, el gobierno
se esta reuniendo con organizaciones civiles para así, de manera conjunta buscar
la forma de implementar los acuerdos.
1.2 EL SALVADOR
En el caso de El Salvador, durante doce años se instaló una guerra interna entre
la Fuerza Armada de El Salvador (FAES - institución Creada por el Constitución de
El Salvador, encargada de proteger la soberanía, el territorio, conservar la Paz, la
tranquilidad, la seguridad Pública y hacer cumplir las normas vigentes), y el Frente
Farabundo Martí para la liberación Nacional (FMLN - Organismo guerrillero, que
actualmente es un Partido Centro-izquierdista y es el oficial de la República de El
Salvador) , la cual dejo una triste cifra de 75.000 muertos.
En el año 1983 el Consejo de Seguridad manifestó su apoyo a la gestión realizada
por el Grupo Contadora y así se manifestaron las primeras voluntades de Paz.
Entre 1984 y 1987 se produjeron los primeros encuentros entre las partes he
incluso manifestaron su interés en un cese de fuego. Pero nada de esto fue
posible si no hasta la intervención de la ONU solicitada por el Presidente de la
época y el FMLN. En septiembre de 1989 se da inicio oficialmente a el proceso de
dialogo. Más adelante, en abril de 1990, en Ginebra se establecieron pautas y se
establecieron los siguientes objetivos: terminar el conflicto armado, democratizar el
país, respeto a los derechos humanos, y reunificar a la población. Dicho proceso
tuvo dos fases que consistían en el cese al fuego y garantizar la forma de
reincorporación de las FMLN a la vida tanto civil, institucional y política de el
Salvador. Durante todo el proceso se hicieron reformas constitucionales sobre
temas judiciales, militares, electorales y esencialmente de derechos Humanos. En
septiembre de 1991 la ONU intervino de manera directa citando a las partes a una
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reunión en Nueva York, del cual resulto el acuerdo de Nueva York, en dicho
acuerdo se informa que se avanzado sobre todos los aspectos técnico-militares de
la separación y el cese del enfrentamiento armado (Fisas, 2010).
El conflicto tuvo varios obstáculos pero el principal y el que nos atañe en nuestro
asunto fue que mientras todos los entes Internacionales aplaudían y apoyaban los
resultados obtenidos, no solo en el Acuerdo de Nueva York si no en general el
todo el dialogo, en el interior del país tanto los medios de comunicación como la
ultraderecha manifestaron que el acuerdo de Nueva York, era la derrota del
Gobierno frente a EL FMLN incluso afirmaban “El gobierno ha cedido mucho” “Se
sigue dando mucho a cambio de nada”. Algo muy parecido a lo que sucede
actualmente en Colombia frente a las críticas al proceso por parte de la oposición.
Finalmente, y sin necesidad de refrendarse lo acordado, en 1992 se firmó el
acuerdo de Chapultepec, pero no fue sino hasta diciembre de este mismo año que
se celebró por fin la terminación definitiva del conflicto con la legalización del
FMLN como partido político.
En la actualidad el partido político que anteriormente fue un grupo insurgente
(FMLN), es el partido presidencial, lo cual puede convertirse en la mayor victoria
para un país que a creído que la mejor forma de terminar un conflicto es la
negociación, aun así, la política del FMLN no esté muy fundamentada, lograr
desarmar un grupo y salvar vidas será un muy buen logro, un triunfo.
1.3 IRLANDA DEL NORTE
El conflicto en Irlanda del Norte se generó entre los protestantes y católicos, los
primeros querían seguir junto con el Reino Unido mientras que los segundos
querían la Republica irlandesa. Dicho conflicto se extendió desde 1968 hasta la
Firma del acuerdo final al cual le dieron el nombre de Acuerdo de “Viernes Santo”.
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En 1993 se proclamó la Declaración de Downing Street, que consistía en la libre
determinación del pueblo, si escogía ser de la República de Irlanda o permanecer
en el Reino Unido. Luego, en 1996 se iniciaron negociaciones y acuerdos entre los
partidos que inicialmente no incluían a Sinn Féin, grupo que más adelante se unió.
En los acuerdos se tenía en cuenta el voto de la mayoría de los partidos para
generar validez en los mismos. En 1998 se firmó el acuerdo de paz definitivo
(Fisas, 2010).
En el caso de Irlanda, los acuerdos fueron refrendados y por mayoría ganó el “Sí”,
aseguran expertos que se ganó dicha consulta a favor de la implantación de los
acuerdos, gracias a un proceso realizado sin prisa y verificando y cuidando el
desarme del grupo insurgente. Ahora, Irlanda del Norte actualmente pertenece al
Reino Unido, su proceso a pesar de ser uno de los más admirados del mundo,
dentro de su población aun se ve la división muy marcada, pero sin embargo
hacer que se reduzca el gasto militar y de seguridad y que el dinero sea utilizado
para inversiones sociales, es un gran logro.
1.4 SUDÁFRICA
Este conflicto se extendió desde 1966 hasta 1988, entre las Tropas sudafricanas,
apoyadas por los gobiernos de Estados Unidos, Israel, Reino Unido, Francia,
Alemania e Irán, en contra de Los Namibios miembros de SWAPO (Organización
del pueblo de África del Sudoeste. (Grupo político de Namibia.), miembros del
Congreso Nacional Africano Sudafricano, Soldados de Angola con el apoyo de la
URSS y los cubanos. La guerra se libró principalmente por el sistema apartheid
(Segregación racial, especialmente la establecida en la República de Sudáfrica por
la minoría blanca). En 1989, aun estando prisionero el Líder político Nelson
Mandela (Duró prisionero durante 27 años) comenzó a negociar secretamente
con el entonces Presidente De Klerk, negociaciones que más adelante se
convertirían en formales. En 1990 fue liberado Mandela y a raíz de eso se
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legalizaron todas las formas políticas existentes en ese entonces. La gran mayoría
de las organizaciones estaban en busca de la paz, incluso la iglesia y los más
grandes empresarios de la época. Para llevar a cabo este proceso de paz que de
hecho fue uno de los más cortos en el tiempo, se creó una estructura que estaba
conformada de la siguiente manera: Acuerdo Nacional de Paz, como instrumento
de participación ciudadana, estaba conformado por la Comisión Nacional de Paz,
el Secretariado Nacional de Paz y estructuras regionales y locales, por otra parte
estaba la Conferencia para una Sudáfrica Democrática (CODESA) que estaba
conformada por 5 grupos de trabajo y por último el Proceso de Negociación
Multipartidista creado como mecanismo de negociación entre el gobierno y los
partidos políticos. En 1994 ganó las elecciones presidenciales el líder político
Nelson Mandela, y a raíz de esto se creó una Asamblea Constituyente y una
Comisión de la Verdad y la Reconciliación lo cual género en 1996 la nueva
constitución para los sudafricanos, y el perdón condicionado con el desvelamiento
de la verdad (Fisas, 2010).
Finalmente, no hubo refrendación sino Asamblea constituyente, sin embargo,
sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo, la represión es latente,
se otorgaron amnistias, al parecer, de manera incorrecta, según algunos
especialistas es por algunas falencias que se generaron a la hora de dialogar.
1.5 NEPAL
En este país en enfrentamiento fue en contra de la monarquía, los protagonistas
fueron el Partido Comunista de Nepal (CPN) y el las Fuerzas Armadas de la
monarquía Nepalí. En el año 2002 se comenzaron conversaciones secretas entre
el Gobierno y el CPN, que dieron lugar a un alto al fuego bilateral, pero de manera
temporal. En el 2003 las negociaciones se hicieron públicas y formales, pero no
tuvieron resultado. Más adelante el Partido Comunista de Nepal se unió con
algunos partidos políticos con varios objetivos en vista, los principales son: La
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Democracia, respeto a los Derechos Humanos y, por último, pero no menos
importante el desarme. En noviembre de 2006 se firmó definitivamente el acuerdo
de paz que trataba de los siguientes puntos: Cumplimiento del acuerdo firmado
por el CPN y el gobierno, y buscando respeto en: Sistema de gobierno bipartidista,
libertades civiles, derechos fundamentales, libertad de prensa, Estado de derecho,
valores democráticos y por último la intervención de las Naciones Unidas al
desarme. Finalmente, en el 2008 el país dejo de ser un país monárquico y se
convirtió en la República Federal Democrática (Fisas, 2010).
Nepal, decidió hacer una Asamblea Constituyente, y logró que un grupo
insurgente se convierta en un grupo político dedicado a expresar sus ideas y
alejarse del camino de las armas, eso y salvar vidas siempre serán los mejores
logros de un proceso de paz.
Realizado el estudio anterior, frente a los más significativos procesos de Paz,
podemos decir inicialmente que en los casos citados el único país que refrendo su
acuerdo de Paz fue Irlanda de Norte, mientras que Sudáfrica y Nepal optaron por
una Asamblea Constituyente, el Salvador hizo reformas constitucionales desde el
Congreso y Guatemala no refrendo los acuerdos sino que realizó una consulta
popular que es recordada por su alto indicie de abstención. Quedando así, claro el
panorama frente a los procesos, se puede observar que la ratificación de los
acuerdos de manera directa por parte del pueblo no es una constante, y que
comparado con el caso en concreto como lo es el Acuerdo del Gobierno de
Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) su
refrendación por parte del pueblo tiende a ser atípica, pese a las facultades
constitucionales conferidas al Presidente para firmarlo sin autorización del pueblo.
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2. PROCESOS DE PAZ Y SU RATIFICACIÓN A NIVEL NACIONAL
Colombia no es ajena al hecho de resolver sus conflictos armados por la vía del
dialogo, incluso, este no es el primer intento que se ha generado para acabar con
la confrontación armada con las FARC-EP, alrededor de la historia de esta
confrontación han existido diez intentos, con el actual once, en donde siete
Presidentes del Gobierno Colombiano han buscado una salida negociada al
conflicto. Por lo cual, el momento que está viviendo Colombia no es novedoso en
cuanto a la firma de un proceso de paz, pero sí en cuanto a la refrendación por
parte del pueblo de los mismos, pues como veremos a continuación, sería la
primera vez que a través de un mecanismo como el plebiscito la población
podría manifestar su voluntad frente a su ratificación y cuyo resultante, como lo ha
establecido la Corte Constitucional Colombiana en la Sentencia C 379 de (2016) al
disponer que dicho plebiscito tiene carácter vinculante, lo cual convierte al pueblo
como garante del cumplimiento de los acuerdos realizados. Hartzell (como se citó
en Rettberg & Nasi, 2005) piensa que lo más importante es garantizar la
durabilidad de los acuerdos, y el pueblo al hacerlo participe también tendrá la
responsabilidad de ser garante a la hora hacer cumplir lo acordado. Por lo tanto,
para entender un poco la coyuntura en la que se encuentra el País, las
consecuencias que se generan al refrendar el acuerdo con las FARC-EP, o por si
el pueblo decide no legitimar dichos acuerdos, necesitamos contextualizarnos
frente a los acuerdos de Paz que han existido en Colombia (Ramírez, 2013).
2.1 AMNISTÍA DE 1953
Los ánimos alterados por el asesinato de líder político de la época Jorge Eliecer
Gaitán, desigualdades, movilizaciones por el descontento en el tema político y
agrario, represión ideológica y demás, desequilibró a la sociedad desembocándola
a movilizarse en contra del gobierno. Rizo (2002) afirma: “ Para muchos
historiadores colombianos, el periodo comprendido entre 1946 y 1953, produjo una
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de las tasas más altas de homicidio en la historia de Colombia. En efecto, a partir
de 1945 se registró un incremento relativo de la violencia politica” (p. 59).El
General Gustavo Rojas Pinilla, quien quedó en el poder después del golpe de
Estado ejecutado en Colombia el 13 de mayo de 1953, declaró un cese unilateral
de fuego en contra de las guerrillas liberales de esa época para proponerles una
amnistía bajo la única condición de que entregaran las armas. Tras un año de
desmovilización el 8 de junio de 1954 se decretó formalmente la amnistía e indulto
a los guerrilleros que participaron en dicha desmovilización y desarme. En esta
negociación también salieron beneficiados los militares, civiles y en general quien
estuviese involucrado en dicho conflicto. Estos beneficios, amnistías e indultos
aplicarían para los delitos políticos, todos aquellos delitos cometidos por
nacionales colombianos, y que su móvil fue ir en contra del gobierno o un
exagerado apoyo al mismo. Este proceso se llevó acabo entre el gobierno y las
guerrillas por medio de actas de desmovilización y desarme, sin embargo, las
amnistias fueron tomadas por las guerrillas liberales de mucho prestigio en la
época, mientras que las guerrillas que tenian origen comunistas, no se amnistiaron
ni entregaron las armas, contituyendo así la bases de lo que hoy es las FARC
(Rizo, 2002).
2.2 FRENTE NACIONAL (1957)
A partir del momento que el General Rojas Pinilla toma el poder, se emprenden
nuevas ideas, voto a la mujer y tributo a las altas fortunas, sin embargo, no le
alcanzó para su reelección pues se creó un frente cívico que busco quitarle el
poder debido a que él estaba creando un tercer partido político, lo cual no fue bien
esperado por los partidos oficiales del momento, que eran el Liberal y el
Conservador. En 1957 los líderes políticos Alberto Llegas Camargo y Laureano
Gómez representantes de dichos partidos, firmaron un compromiso para gobernar
el país de manera turnada, Primero un partido y luego otro, lo que generó que
ningún otro partido se pudiese postular ni siquiera a los cargos de carácter
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departamental o municipal. Dichos acuerdos fueron sometidos a votación por el
pueblo por medio de un Plebiscito en donde la población tendría que votar el sí o
el no. Los acuerdos fueron aprobados en dicho mecanismo de participación.
Luego de eso se eligió el primer Presidente del Frente Nacional el señor Alberto
Llegas Camargo, quien, para combatir los problemas de orden público en algunas
regiones críticas en la época y las creaciones de las primera guerrillas, generó una
serie de indultos y amnistías para aquellos alzados en armas solicitaran al
gobierno la suspensión de la acción penal si ellos se reincorporaban a la vida civil
y se sometían tanto a la Constitución como a las leyes existentes en la época.
Estos indultos y amnistías se otorgaron mediante la Decreto Ley 328 de 1958,
para que aquellos que hubiesen cometido delitos políticos se sometieran a ellos
bajo ciertas condiciones, no hubo refrendación por parte de la población, hubo un
número importante que se acogió a esta ley, sin embargo, no todas las guerrillas
se desmovilizaron (Alcaldía Mayor de Bogotá. –Centro de memoria paz y
reconciliación, 2016).
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2.3 PACTO DE LA URIBE EN 1984.
La insurgencia estaba en aumento junto con el fenómeno del narcotráfico, por lo
cual el Presidente Julio Cesar Turbay buscaba salidas para acabar con el conflicto
armado, por eso en su gobierno entró en vigencia la Ley 37 de 1981 con el fin de
brindar amnistía condicional a los autores de algunos delitos políticos, amnistía
que no cobijaría a actores de hechos de ferocidad y barbarie o que fueran actores
de delitos como de rebelión, sedición o asonada conexos con el secuestro, la
extorsión el homicidio cometido fuera de combate, incendio y otros.
Luego en el mandato de Belisario Betancourt se incluyeron en una nueva ley, la
Ley 35 de 1982, todos los delitos políticos a la amnistía a menos que fuesen
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homicidios cometidos con sevicia, fuera de combate y poniendo en indefensión a
las víctimas.
Debido a que muchos insurgentes buscaban la acogida de la ley anteriormente
mencionada y luego de varios acercamientos entre la insurgencia y el gobierno de
la época, se firmó un pacto en La Uribe el 28 de mayo 1984 que contenía un cese
bilateral del fuego y un compromiso de salir del conflicto de una manera política. A
pesar que estos acuerdos no contenían la entrega de armas, se creó un partido
político denominado la UNIÓN PATRIOTICA conformado por algunos miembros
desmovilizados de las FARC-EP., civiles, sindicatos, entre otros. Rizo (2002) nos
dice: “ Un acuerdo de once puntos, que comprendía el cese al fuego y demás
operativos militares en todos los frentes del país, como el secuetro, la extorsión y
el terrorismo en todas sus formas” (p.165). Dicho grupo político en las elecciones
inmediatamente siguientes a su creación tuvo una enorme aceptación entre el
pueblo, lo que generó un sin sabor en la oligarquía de la época, pues estaban
acostumbrados al bipartidismo, por lo cual se unieron varios grupos para
exterminar este partido político, esto desató una oleada de nuevos episodios de
guerra (Rizo, 2002).
2.4 PROCESO DE PAZ M-19, EPL, PRT Y QUINTIN LAME (1989-1991)
Con la toma de la Embajada de República Dominicana que inició el 27 de febrero
de 1980 al 25 de abril del mismo año en una operación llamada “Operación
Libertad y Democracia” por parte del M-19, grupo guerrillero que surgió a partir
del posible fraude electoral que hubo en las votaciones presidenciales del 19 de
abril de 1970, se negoció el cese al fuego por parte de este grupo guerrillero, el
EPL y ADO en 1984. Así lo afirma Rizo (2002) “ Es necesario aclarar que el día 24
de agosto de año inmediatamente anterior, el M-19 había suscrito con el Gobierno
Nacional un Pacto de Cese Al Fuego, acuerdo igual al que anteriormente se habia
firmado con las FARC, el EPL y con el Movimiento de Autodefensa Obrera, ADO”
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(p. 168). Estos acuerdos generaron conflictos dentro del Estado Colombiano en
ese entonces lo que provocó que las guerrillas que no se habían desmovilizado se
fortalecieran política y militarmente, y se produjo uno de los hechos más
desafortunados en la historia de Colombia, La toma del Palacio de Justicia, asalto
perpetuado por el grupo guerrillero M-19 el 6 de noviembre de 1985,
encontrándose con una respuesta por parte de la policía y el ejército generando
una retoma, en total fueron 27 horas de caos que se vivieron en el Palacio de
Justicia de Bogotá, dejó 11 desaparecidos, 95 personas muertas entre quienes se
encontraban Magistrados, funcionarios, empleados y visitantes del lugar (Alcaldía
Mayor de Bogotá. –Centro de memoria paz y reconciliación, 2016).
En 1988 el entonces Presidente Virgilio Barco, hizo un llamado a los grupos
guerrilleros para la Paz, los más importantes grupos que participaron fueron el M-
19, EPL, Movimiento Quintín Lame y el Partido Revolucionario de los
Trabajadores. Se firmó el acuerdo de paz que tenía como condición la
desmovilización y dejación de armas para poder participar dentro de la Asamblea
Nacional Constituyente.
El M-19 jugó un papel importante en diferentes cambios en el país de índole
políticos, sociales y económicos. Tanto así que la Registraduria accedió a la
solicitud de incorporarlos en las elecciones de marzo de 1990 para todos los
cargos de elección popular exceptuando la Presidencia. Debido a la gran acogida,
los desmovilizados de dicho partido decidieron formar su partido político de
nominado Alianza Democrática M-19 y escogieron como candidato presidencial a
Carlos Pizarro, quien fuese asesinado en plena campaña presidencial. Por tal
hecho se postuló como candidato presidencial a Antonio Navarro Wolf quien
perdió las elecciones donde salió vencedor Cesar Gaviria Trujillo. En dicho
gobierno se concretó la Asamblea Nacional constituyente gracias a la propuesta
denominada “Séptima papeleta” en donde se consultó al pueblo si querían la
Asamblea o no. Finalmente se realizó y como resultado se obtuvo la Constitución
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de 1991 que actualmente está vigente (Alcaldía Mayor de Bogotá. –Centro de
memoria paz y reconciliación, 2016).
El ex-miembro del M-19 Antonio Navarro Wolf (como se citó en Ortíz, 2000) afirma
“Pese a todos sus horrores, la paz es mejor que la guerra” (p. 37).
2.5 DIALOGOS TLAXCALA Y CARACAS (1990- 1991)
Debido a la desmovilización de algunos miembros del EPL, dichos desmovilizados
se reintegraron a la vida civil e incluso iniciaron un grupo político. Esto dio pie a
que otros guerrilleros incluso miembros de las FARC-EP Y EL ELN, estuviesen
interesados en dialogar por la Paz. Una serie de encuentros se generaron entre
estos tres grupos guerrilleros y en gobierno del entonces Presidente Cesar
Gaviria. El primer encuentro fue en Arauca. Rizo (2002) nos cuenta: “Entre los
días 15 y 17 de mayo, se reunió la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, CGSB
(compuesta por las farc, el ELN y el EPL), con el Gobierno del presidente Gaviria,
en la oblación de Carvo Norte, Arauca. el segundo fue en Caracas, Venezuela,
pero debido al golpe de Estado que este país recibió en el año 1992 se debieron
trasladar los diálogos a México. Este proceso de negociación no tuvo la mayor
acogida pues no cesaron los enfrentamientos armados entre las guerrillas y el
ejército (Rizo, 2002).
2.6 PROCESO DE PAZ DE CRS (1994)
El 9 de abril de 1994, miembros de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional
(ELN), decidieron que el camino para seguir sus ideales no era la vía armada, por
lo cual decidieron negociar con el Gobierno de ese entonces encabezado por el
Presidente Cesar Gaviria, creando así un movimiento político llamado Corriente de
Renovación Socialista (CRS), que se estableció como un partido político con ideas
diferentes a las de los partidos tradicionales. Si bien es cierto este proceso de paz
19
fue exitoso porque se logró la reinserción de cientos de guerrilleros y fortaleció la
democracia, se creó una tensión dentro del país que generó la muerte y
desaparición de varios miembros desmovilizados e incluso de negociadores en
este proceso (Alcaldía Mayor de Bogotá. –Centro de memoria paz y reconciliación,
2016).
2.7 ACUERDO DE PUERTA DEL CIELO (1998)
El Mandato ciudadano por la Paz, la vida y la libertad, fue una iniciativa en donde
la iglesia, algunas Organizaciones No Gubernamentales y la sociedad civil se
unieron para exigir el respeto a los derechos humanos y buscar la salida pacífica
al conflicto armado. Debido a esta gran unión y movilización, el ELN se reunió con
representantes de la sociedad civil en Alemania para firmar un acuerdo que tenía
como nombre “Acuerdo de Puerta del Cielo” en homenaje a donde se realizó la
reunión, dicho acuerdo fue firmado el 12 de Julio de 1998. No se trató propiamente
de un acuerdo de paz, pero si buscaba regular el conflicto armado en varios
aspectos a saber: humanizar la guerra, controlar los abusos por parte de los
actores del conflicto, evitar el uso de minas antipersonales, entre otros puntos. Si
bien es cierto con este acuerdo se demostró la voluntad del grupo insurgente en
iniciar un verdadero proceso de paz, esta idea nunca se materializó debido a que
el gobierno exigía como requisito para iniciar un dialogo la desmovilización de
dicha guerrilla (Alcaldía Mayor de Bogotá. –Centro de memoria paz y
reconciliación, 2016).
2.8 PROCESO DE PAZ DEL CAGUAN (1998)
Colombia estaba atravesando grandes situaciones entre ellas el Proceso 8000
(número del proceso judicial) en contra del entonces Presidente Ernesto Samper
por supuesta financiación por parte del narcotráfico a su candidatura presidencial,
los fuertes golpes y atentados por parte de las guerrillas al ejército y a la
20
población, el aumento desmesurado del narcotráfico y el paramilitarismo entre
otras cosas. La población pedía a gritos la terminación del conflicto de manera
pacífica y negociada, por lo cual, a la hora de elegir un Presidente escogieron a
Andrés Pastrana que tenía como objetivo terminar la guerra de manera dialogada.
La guerrilla de las FARC-EP-EP exigió una zona despejada para iniciar allí los
diálogos, exigencia cumplida por el gobierno. Para tal hecho escogieron 47.000
kilómetros cuadrados, comprendidos entre los municipios de mesetas, La Uribe,
La Macarena, Vista Hermosa y San Vicente del Caguan. Rizo (2002) afirma: “ La
desmilitarización de esta zona generó controversia entre las fuerzas militares y la
opinión pública en general y de ahí en adelante se convirtió en la manzana de la
discordia” (p.199). Esta negociación se caracterizó principalmente porque se hizo
en medio de la confrontación armada exceptuando claramente la zona despejada,
se creó una agenda donde se tocarían temas como el empleo, los derechos
humanos, la política agraria, la reforma de la justicia y el Estado, recursos
naturales entre otros temas, también se contó con el apoyo internacional como
observadores y facilitadores de dicho proceso, igualmente tuvo participación de los
líderes de organizaciones tanto sociales como políticas. Pero no bastó solo con la
voluntad del Estado y el pueblo, los actos cometidos durante los diálogos por parte
de la guerrilla generaron desconfianza, por ejemplo, se corría el rumor que la zona
de distención era utilizada para esconder los secuestrados y para incrementar el
narcotráfico, hecho que sumado a el asesinato de tres estadounidenses, la
renuncia del ministro de defensa de la época, el desacuerdo por parte de algunos
miembros del ejército y el desvío de un avión por parte de la insurgencia para
secuestrar a un senador de la época fue el detonante para que el Gobierno
desistiera tanto de los diálogos como de la zona de distención.
Para negociar se necesitan dos. Y la triste realidad es que las FARC no
quieren seguir negociando, así disfracen esta intención bajo pretextos
determinados como la pretendida falta de garantias de la Zona de
21
Distensión, cuando Colombia entera y el mundo son testigos de que, si algo
ha tenido la guerrilla, son garantias para actuar, para deliberar y para
negociar en dicha Zona, y que jamás ha peligrado su seguridad dentro de
ella (Andrés Pastrana como lo citó Rizo, 2002, p.288).
2.9 PROCESO DE PAZ CON LAS AUC (2008)
En el gobierno de Andrés Pastrana, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)
grupo paramilitar y considerado terrorista de extrema derecha, que inicialmente
tenía como objetivo combatir a grupos de izquierda legales e ilegales,
manifestaron a través de representantes de la iglesia su iniciativa al cese de
hostilidades. Formalmente enviaron una carta al entonces Presidente Álvaro Uribe
Vélez, que acepto iniciar diálogos con dicho grupo si ellos hacían un cese
unilateral de Hostilidades. El Alto comisionado de Paz, miembros de una comisión
Exploratoria de Paz creada por el gobierno, representantes de la Iglesia Católica y
miembros de las AUC firmaron un acuerdo denominado “Acuerdo de Santa Fe de
Ralito”. Con este acuerdo se dio inicio formal a una etapa de negociación en
donde hubo importantes desmovilizaciones y desarmes entre el periodo
comprendido del 2003 al 2006 y en el cual los jefes de las autodefensas
desmovilizados fueron enviados a centros carcelarios.
Mientras esto ocurría se aprobó una ley promovida por el Gobierno Nacional, la
Ley de Justicia y Paz, que tenía como objetivos facilitar los acuerdos de paz, la
reincorporación de los grupos armados a la sociedad y la verdad y reparación de
las víctimas de dicho conflicto. De esta ley gozarían de beneficio aquellos
desmovilizados que no siguieran delinquiendo, que dijeran la verdad, y pagando
penas mínimas, pero según el Gobierno algunos jefes paramilitares no cumplieron
con dicho trato y fueron extraditados. Acto que fue recriminado por varias
Organizaciones No Gubernamentales, toda vez que no se pensó que al
22
extraditarlos iba a ser más difícil para las victimas garantizarles la verdad y la
reparación.
Colombia no ha sido ajena a la idea de Paz, el pueblo durante muchos años ha
reclamado a gritos el cese de hostilidades, incluso históricamente han solicitado
por medio de marchas monumentales y diferentes manifestaciones el inicio de
procesos de paz, sin embargo en ninguno de los anteriores procesos
relacionados se dispuso mecanismos de refrendación , ahora lo curioso es que la
historia nos enseña que el pueblo colombiano siempre ha buscado la paz, pero
ahora que se estaba dando el mayor de los pasos para conseguirla, o por lo
menos una alternativa distinta a aquella por lo que hemos optado siempre, no es
seguro que el pueblo la refrende lo que nos lleva a una contradicción frente a su
propia historia (Alcaldía Mayor de Bogotá. –Centro de memoria paz y
reconciliación, 2016).
3. LA REFRENDACIÓN DEL PROCESO DE PAZ ENTRE EL GOBIERNO
NACIONAL Y LAS FARC-EP E-P.
El ser humano siempre ha estado en constante lucha por la diferencia de
pensamientos, por sobrevivir o por diferentes factores que están de manera
intrínseca en la evolución, lo que ha generado que él mismo busque métodos de
superar los conflictos en los que se encuentra involucrado como un método de
sobrevivir en comunidad. En el mundo han existido innumerables enfrentamientos
armados que aparte de generar de manera desmesurada víctimas, han dejado
una gran lección, que es el método en que se terminan estos conflictos. Hemos
hecho un recorrido por los más significativos procesos que han tenido como
objetivo y resultado la resolución de controversias de manera Pacífica y dialogada
buscando un equilibrio entre las ideas contrapuestas de las partes vinculadas.
En cada conflicto se hizo un corto resumen de las causas de las confrontaciones
y la manera de cómo se llegó a su fin, y este recorrido también abarcó los
23
diferentes escenarios en donde el Estado Colombiano ha dirimido sus conflictos
por la vía negociada y pacífica, no siempre con éxito, pero esto se realizó con el
fin exclusivo de analizar la situación por la que atraviesa Colombia en este
momento.
En Colombia, el Presidente de la República por orden Constitucional está
facultado para suscribir acuerdos de Paz con los grupos armados tal y como se
encuentra en el articulo 189 numeral 6 de la Constitución Politica, es decir, no
tiene la obligación legal de someterlo a consulta, sin embargo, en virtud de las
facultades conferidas opto por hacerlo, dispuso que el pueblo tenga la ultima
palabra.
Todos deben sentirse convocados a construir un foro permanente
que, siendo representativo de la sociedad civil, colabore en la
solución del conflicto armado, sin que esto implique intervenir
directamente en la mesa de negociación en donde solamente deben
estar sentados el gobierno y la insurgencia (Torrijos, 2000, p. 59).
Además, todas y cada una de las etapas de negociación que se llevaron a cabo en
busca de la terminación del conflicto se realizaron exclusivamente con dos partes;
el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas de Colombia Ejército del Pueblo
Ejército de Pueblo FARC-EP.
Lo que llama aquí la atención es que la solución negociada en
Colombia y en particular en el caso de las FARC-EP, solo puede ser
producto de la decisión de las dos partes y de nadie más. El gobierno
nacional siempre asumirá que la negociación es de su
responsabilidad y que es indelegable, posición que se sustenta bajo
el argumento de que para eso el gobierno es elegido
democráticamente por los colombianos. Así lo dice la constitución
24
cuando se le asigna al Presidente la responsabilidad de ser el
garante del orden público nacional. No es una coincidencia que los
acuerdos de paz hasta ahora logrados con la guerrilla colombiana se
presentaran cuando las negociaciones del lado gubernamental
estaban en manos de funcionarios revestidos de responsabilidades
concretas (Santander, 2011, p. 225),
El gobierno Nacional en cabeza de del Presidente Juan Manuel Santos Calderón y
el grupo subversivo –FARC-EP- iniciaron conversaciones secretas en la Habana
Cuba con países garantes en donde se pusieron de acuerdo en buscar una salida
negociada y pacífica del Conflicto en Colombia, dicho proceso estaría dividido en
tres etapas; encuentros exploratorios, mesa de conversación y finalmente la
implementación de dichos acuerdos. La primera etapa se surtió con las reuniones
anteriores a la instalación de la mesa de negociación de manera formal. La
instalación de la mesa ocurrió el 12 de octubre de 2012 en Oslo Noruega, que
contaba con dos países garantes; Cuba y Noruega y como países acompañantes
Venezuela y Chile, también estaban presentes las dos delegaciones (Gobierno
Nacional y –FARC-EP-). Su estructura se pactó con 30 personas por cada
delegación, de esas treinta, diez participarían en la mesa de conversación y 5 de
ellos a su vez serian Plenipotenciarios. La instalación formal de la mesa se dio por
la firma del “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de
una paz estable y duradera” el 26 de agosto de 2012 (Alto Comisionado para la
Paz, 2016).
La hoja de ruta para el proceso de paz fue el “Acuerdo General para la terminación
del conflicto y la construcción de una paz duradera”, en donde se explicaba los
puntos a tocar y el camino a seguir.
Dicho acuerdo general contempla seis puntos que se debían negociar:
25
El primero es el Desarrollo de agro integral que se dio a conocer el 26 de mayo
de 2013 y se le denomino “Reforma Rural Integral”.
El segundo es el tema de la participación política el cual se dio a conocer el 6
de noviembre de 2013 y se le denomino “Apertura económica para construir la
Paz”.
El tercero y el más importante es el fin del conflicto que enmarca el cese al
fuego y las hostilidades de manera bilateral y definitiva, la dejación de armas,
la reincorporación de los integrantes del grupo insurgente entre otros temas.
Este punto se comunicó el 23 de junio de 2016, con la presencia de los países
garantes y mediadores y también estuvo presente el secretario de la ONU Ban
Ki-moon.
El cuarto punto es la solución al problema de la droga encaminado a tener una
Paz estable y duradera, este acuerdo se dio a conocer el 16 de mayo de 2014.
El quinto punto trata de las victimas basado en un sistema Integral de Verdad,
Justicia, Reparación y no repetición el cual fue dado a conocer el 15 de
diciembre de 2015.
Finalmente el punto sexto el cual trata de la implementación, verificación y
refrendación del acuerdo Final de Paz. Todos estos puntos están discutidos y
acordados tanto así que por medio del comunicado conjunto No. 93, el 24 de
agosto de 2016 el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, a través de sus
delegaciones, firmaron e hicieron público el acuerdo Final para la terminación del
Conflicto y la construcción de una Paz estable y duradera, igualmente el 29 de
agosto de 2016 se dio inicio a el Cese al fuego y hostilidades por parte de las
FARC-EP y el gobierno colombiano. (Alto Comisionado para la Paz, 2016).
26
El Presidente de la República de Colombia ha propuesto para la refrendación del
acuerdo final el mecanismo que está contemplado en el artículo 103 de la
Constitución Política de Colombia denominado el Plebiscito:
“Artículo 103. Son mecanismos de participación del pueblo en ejercicio de su
soberanía: el voto, el plebiscito, el referendo, la consulta popular, el cabildo
abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria del mandato. La ley los
reglamentará” (pp. 49-50).
Existen posiciones divididas en cuanto a la necesidad de la refrendación del
acuerdo de manera directa o indirecta por parte de la ciudadanía, como por
ejemplo lo plantea Oscar Arias (como se citó en Vargas, 2013), quien considera
que la refrendación es un mecanismo no sólo innecesario sino incluso podría ser
riesgoso y contraproducente.
La paz y el desarrollo sostenibles no se alcanzarán, a menos que el
gobierno fomente y facilite el debate abierto entre todos los actores
sociales sobre las causas de la violencia, así como sobre sus
soluciones. Las consultas participativas también son necesarias, si
se ha de llegar a un acuerdo sobre temas fundamentales de interés
nacional (Solimano, Sáez, Moser & López,, 1999, p. 125).
Pero hay otros analistas que concluyen la necesidad de la refrendación como
método de vincular a la sociedad civil al acuerdo de Paz y generar más confianza.
Pero más allá de debatir la necesidad de la refrendación de los acuerdos de Paz,
nos centraremos en hacer un planteamiento de las posibles consecuencias
jurídicas y los efectos al plantear los diferentes escenarios resultantes a la
implementación de un Plebiscito por la Paz, porque ya es un hecho que se
realizará un Plebiscito tanto así que ya existe una ley estatutaria declarada
exequible por la Corte Constitucional Colombiana donde se regula el plebiscito
para la refrendación de los acuerdos celebrados por el Gobierno y las FARC-EP,
27
la fecha para su realización será el 2 de octubre de 2016, día en el cual los
colombianos responderán con un SÍ o con un NO la siguiente pregunta: "¿Apoya
usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz
estable y duradera?".
El plebiscito como mecanismo de participación ciudadana está consagrado en el
artículo 103 de la Constitución Política de Colombia de1991 y está definido como
un método de ejercer los principios de soberanía popular y democracia
participativa. Con la firma del Presidente de la República y todos sus ministros y
con un previo concepto favorable por parte del Senado de la República, se podrá
iniciar la consulta al pueblo de las decisiones con mayor importancia y lo
resultados serán vinculantes (Artículo 104 de la Constitución Política de Colombia,
1991).Trámite el cual ya se surtió.
Artículo 104. El Presidente de la República, con la firma de todos los
ministros y previo concepto favorable del Senado de la República,
podrá consultar al pueblo decisiones de trascendencia nacional. La
decisión del pueblo será obligatoria. La consulta no podrá realizarse
en concurrencia con otra elección (Constitución Política de Colombia,
1991. p. 50).
El papel de la ciudadanía es muy importante tal y como lo manifiesta la Corte
Constitucional porque se denota el apoyo por parte del pueblo por las decisiones
tomadas por el poder ejecutivo.
Todo ciudadano tiene el derecho constitucionalmente establecido para participar
en el plebiscito, igualmente el mismo texto constitucional lo considera un deber
Constitución Política de Colombia de (1991 artículo 258):
28
Artículo 258. Modificado por el Acto Legislativo 1 de 2003.
Artículo 11. El voto es un derecho y un deber ciudadano.
El Estado velará porque se ejerza sin ningún tipo de coacción y en
forma secreta por los ciudadanos en cubículos individuales
instalados en cada mesa de votación sin perjuicio del uso de medios
electrónicos o informáticos.
(….)
La Organización Electoral suministrará igualitariamente a los
votantes instrumentos en los cuales deben aparecer identificados con
claridad y en iguales condiciones los movimientos y partidos políticos
con personería jurídica y los candidatos. La ley podrá implantar
mecanismos de votación que otorguen más y mejores garantías para
el libre ejercicio de este derecho de los ciudadanos (pp 129-130),
Ahora bien, el plebiscito por la Paz es especial tanto así que el umbral electoral ha
sido cambiado, ya no se trata de la “mayoría del censo electoral” como se había
dispuesto en la Ley 134 de 1994, sino que se dispuso que el 13% del censo
electoral es el umbral que se tomará en cuenta para la aprobación o por el
contrario rechazo de los acuerdos del Estado con el grupo insurgente,
entendiendo como censo electoral el número de Colombianos que pueden ejercer
el derecho al sufragio, actualmente es de 34.729.241 (Estadística actualizada
hasta el 21 de junio de 2016 de la Registraduría Nacional del Estado Civil), así las
cosas el umbral del 13% equivale a 4.514.801 de colombianos, por lo que se
entiende que para que se dé aprobación por parte del pueblo se debe obtener esa
cantidad de votos favorables. Si esto ocurriera se establecería que se han logrado
sintonizar las voluntades encaminadas exclusivamente a la Paz, así lo afirma
Vargas (2013) “el éxito del plebiscito sugiere un gran significativo político, pero no
implica automáticamente ninguna modificación legal o constitucional y éstas
pueden ser necesarias para implementar un acuerdo de paz” (p.152) y esto sería
29
uno de los obstáculos que se le presentarían a la implementación del acuerdo de
Paz.
Otro punto importante es como lo explicó Luis Carlos Galán (como se citó en
Alape, 2003), ambos actores están poniendo en riesgo tanto su credibilidad como
su seguridad. Esto es de todos, todos debemos apersonarnos de lo que está
sucediendo en el país.
El presidente Juan Manuel Santos, anunció que el plebiscito se llevaría acabo el 2
de octubre de 2016, día que llegó. Según datos de la Registraduría Nacional del
Estado Civil, los colombianos habilitados para votar en ese plebiscito fueron
34’899.945, de los cuales solo votaron 37,43%, que equivale tan solo a
13’066.047, votos que se dividieron por el SÍ el 49,78%, es decir, 6.377.482, y por
el NO el 50,21%(6.431.376 Votos), por lo que se concluye, que el pueblo
colombiano decidió no apoyar el Acuerdo suscrito entre las el gobierno colombiano
y las FARC, pero detrás de esto hay una cifra más alarmante y es el alto indice de
abtencionismo que se genero en estas votaciones.
3.1 El “SI”.
Las propuestas de paz no tienen dueño, se plantean para que los
demás se apropien y reflejen sus anhelos en ellas, para que cada
uno asuma el reto de hacerlas realidad. Los líderes reales de las
propuestas de paz son los que se prestan para el servicio de quienes
la necesitan no para obtener beneficios egoístas (Bermúdez, 2006, p.
49).
Frente a este escenario se debe plantear igualmente que la participación y la
responsabilidad de la sociedad no termina solamente votando favorablemente
frente a la firma del acuerdo Final, sino que se debe entender que para que la Paz
30
sea sostenible y duradera se debe trabajar en ello y ser partícipes desde cada una
de nuestras actuaciones. Díaz (1993) afirma: “Todos nosotros debemos empezar
a decidir, desde ahora en nuestra vida diaria y en aquellos a quienes elegimos
para el poder… El cambio toma tiempo. Y la paz debe crecer desde adentro” (p.
195).
La sociedad juega el papel más importante en el posconflicto, se podría incluso
implementar las instituciones sudafricanas creadas para la verificación e
implementación de los acuerdos de Paz.
La construcción de una estructura a partir de un posible acuerdo de
paz en nuestro país, compuesta por instituciones encargadas de
promover el dialogo y la implementación de los compromisos
adquiridos por las partes, como lo fueron los comités de paz en
Sudáfrica, contribuirían en un escenario de pos conflicto al proceso
de construcción y mantenimiento de la paz, de manera que se
asegure la implementación adecuada de los acuerdos y la no
reincidencia de las vías violentas (Osorio, 2013, p. 90).
Pero más allá de lo utópico, de lo que la sociedad puede hacer a la hora de
aportar al post-conflicto, en realidad si el “SÍ” gana no se está introduciendo
ninguna norma al ordenamiento jurídico, recordemos que el plebiscito no tiene esa
capacidad, tan solo se está buscando mucha más legitimidad, fortalecer el
principio de democracia participativa y como lo dijo en su intervención en la
Sentencia C-379 de 2016, la Directora General de la Agencia Jurídica del Estado
su carácter es “pre-normativo” toda vez que la decisión del pueblo es tan solo un
paso más para la implementación de los acuerdos y la fijar su reglamentación.
Si el “SÍ” pasa el umbral y además de ello supera en cantidad a aquellos que
votaron “NO” se estarían cumpliendo los fines por los cuales se piensa
31
implementar el Plebiscito que son: dotar de legitimidad popular el acuerdo y
provocar un mandato vinculante por parte del pueblo. Los efectos jurídicos de esta
decisión por parte del pueblo son tan solo oponibles al Presidente de la República
toda vez que él tiene la obligación de mantener el orden público y buscar todos los
caminos (incluido el dialogo) para seguir construyendo Paz. Otro punto importante
es que el “SÍ” de este plebiscito no faculta a cambiar asuntos constitucionales de
manera directa, por lo cual debe mediar un posible pronunciamiento popular, ya
que todas aquellas normas que estén destinadas a crearse para la
implementación de los Acuerdos de Paz suscritos por el Gobierno de Colombia y
el grupo insurgente FARC-EP, deben estar en el marco de la ley y la Constitución
Colombiana, sin perjuicio de que el Presidente tome todas las medidas necesarias
para que dicho acuerdo cuente con Eficacia.
Tampoco hay que negar la idea que el hecho de que la respuesta que gane en el
plebiscito sea el “SÍ” genera mucha más confianza sobre todo a los miembros que
piensan desmovilizarse de las FARC-EP, toda vez que el mandato popular
refuerza los compromisos adquiridos por las partes, fortaleza la transparencia y la
deliberación pública.
Frente a la posibilidad de que ganará el SÍ, ocurrió lo inesperado, los medios de
comunicación, las encuestas y el general, se veía con más fuerza que ganara esta
opción, tanto así que me atrevería a afirmar que uno de los errores fue la
confianza, lo cual hizo que mucha gente no votara, porque todo daba como
ganador a la opción del SÍ.
¿Qué hubiese ocurrido si esta opción ganaba? En este momento estaríamos
enfrentados a la dificil tarea de la implementación, con los sectores que no apoyan
el acuerdo y con la mirada del mundo encima, frente a todo lo que pudiese
suceder.
32
3.2 El “No”.
En caso tal de que no se alcance el umbral determinado por la ley del 13% sobre
el censo electoral o que gane el “NO” así este no alcance el umbral y si se
sobrepasa el umbral, pero gana el “NO”, se entenderá que el pueblo ha decidido
que no avala lo suscrito en el acuerdo Final entre el Gobierno de Colombia y las
FARC-EP, ya sea porque no siente confianza de que los acuerdos se cumplan o
porque simplemente no están de acuerdo, tal cual ocurrió el 2 de octubre de 2016.
La situación de desconfianza hacia la negociación pacifica que
experimentó Sudáfrica no puede estar más cerca a la realidad
colombiana. Como se ha visto desde hace algunos años, una gran
parte de la población colombiana, probablemente cansada del
conflicto incesante y la proliferación de la violencia por parte de
distintos grupos armados, impulsó las políticas guerreristas y de
aumento de recursos a las fuerzas armadas como medio para
terminar el conflicto. A pesar de que es innegable que el país
experimentó una mayor sensación de seguridad, el conflicto armado
continúa dejando saldos trágicos en toda la población, especialmente
en los sectores rurales y marginados del país* (Centro de Memoria,
como se citó en Torres & Iregui, 2013. pp. 96-97).
Independientemente de los factores que generen la negativa por parte de la
población ante la implementación del acuerdo final, una de las mayores y más
preocupantes consecuencias es que se anularía de manera directa y por mandato
del poder constituyente primario la competencia del Presidente de realizar
acuerdos de Paz.
* Entre 1980 y 2012 se han documentado 1982 masacres, 16346 acciones de asesinato selectivo, 27023 secuestros reportados, 5016 casos documentados por OMG de desapariciones forzosas.
33
Sin embargo, debido a la existencia del Acto Legislativo 01 de 2012, que trata de
la justicia transicional, a la Resolución No. 2261 emitida ir el Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas de fecha 26 de enero de 2012, que indica que este órgano se
encargaría de vigilar el fin del conflicto armado en Colombia y además un tema
muy importante, el Presidente por recibir la negativa por parte del pueblo para
darle eficacia a el acuerdo, no pierde la obligación de restablecer o mantener el
orden público y seguir buscando la Paz, por lo cual se podría deducir que si bien
es cierto no tendría eficacia el acuerdo completo se salvarían algunos apartes del
mismo manejándolos como políticas públicas, pues un mecanismo de
participación no es un impedimento o justificación para el Presidente y su
Gobierno incumplan sus obligaciones.
Las anteriores son las posibles consecuencias de que el “NO” en el plebiscito del
próximo 2 de octubre gane o el sí no pase el umbral, y esto puede ser tomado
como responsabilidad exclusiva del Presidente de la República al querer someter
los acuerdos a votación por parte del pueblo, sin mandato constitucional de por
medio, es decir, el Presidente en su calidad de Jefe de Estado y Gobierno puede
suscribir acuerdos de Paz sin consulta previa al pueblo, pues así lo permite la
constitución. Pero como esta decisión es más política que jurídica, el Presidente y
la población en sí quisieron participar, pero los excesos de participación del pueblo
en decisiones tan políticas pueden generar graves consecuencias.
Yo creo que así como en términos de la sociedad civil, Colombia en
el tema de Paz padece de esto que aquí han calificado como el
síndrome de la chiva, en relación con los medios y el tema de la Paz
y la negociación, creo que también en este país hay que llamar la
atención sobre un síndrome que se llama el síndrome de la
participación. Un síndrome que, a mi modo de ver, es una mala
interpretación o un mal entendido de lo que es la participación.
Entonces la sociedad civil a veces se arroga competencias que no
34
tiene y ve uno a la sociedad civil sentada en la mesa, hablando de
negociación cuando no es la competencia de la sociedad civil hacer
ese tipo de acciones. A la sociedad civil, haciendo <<labores
humanitarias o de contacto con los grupos armados por fuera de la
ley>>, y no es competencia de la sociedad civil ese tipo de acciones.
Yo creo que ese síndrome de participación, de alguna manera, es un
elemento entorpecedor en el sistema de la negociación y a veces en
vez de ayudar lo que hace es generar más confusión. Entonces sí
creo que hay que llamar la atención acerca de que la sociedad civil
debe participar en la construcción de la Paz, pero en términos de
negociación eso es competencia exclusiva del gobierno y del Estado.
(Pineda, como se citó en Cepeda, Arnson & Bernal, 2001, p. 147).
Al momento de no realizar la refrendación de los acuerdos, la población estará
expresando que escoge de nuevo la vía armada para resolver un conflicto, pero
esa ha sido la única salida que se ha escogido durante los más de 50 años de
conflicto, y solo ha dejado millones de víctimas, y finalmente nada se resuelve, la
desinformación, las falacias, la maleabilidad, el analfabetismo y otros tantos
aspectos generarían que no se refrenden los acuerdos, y sería haber perdido la
oportunidad de desarmar una guerrilla, parar las víctimas y comenzar a
enfrentarlos con ideas, con debates, con propuestas y no con muertes.
Y así ocurrió, hubo muchos argumentos de los promotores del “NO” que
generaron controversía en los últimos días, como por ejemplo la hoy famosa
entrevista del director de Campaña por el “No” el señor Juan Carlos Vélez Uribe,
quien para el diario La República, aseguró que dicha campaña, se basó en
indignar a la gente, no explicar a la gente y que según cada sector daban un
argumento distinto para que votaran no,“Estábamos buscando que la gente saliera
a votar verraca”, tanto así que él mismo afirmó que la campaña fue muy barata y
efectiva.
35
Estas declaraciones, han sido objeto no solo de polemicas si no de estudio, toda
vez que podría configurarse un delito electoral y se podría anular el resultado
obtenido en las urnas el 2 de octubre de 2016.
CONCLUSIONES
La primera conclusión a la que se llega es que se realizará el plebiscito por
conveniencia, a pesar no ser un procedimiento obligatorio, primero buscando que
los acuerdos estén reforzados por medio de un mandato popular y que los
acuerdos tengan legitimación por parte del pueblo, quien es el constituyente
primario. Umaña (2005) explica que el papel de la sociedad es más de garante, y
vigilando que los puntos acordados se cumplan.
Es claro entender también que con la firma del acuerdo y con la aprobación del
pueblo no llegará de manera inmediata la Paz, o sienten desconfianza.
Algunos espíritus desconfiados, consideran que la paz solo va a
favorecer al grupo de quienes se han rebelado contra las normas del
Estado. No es así. La lucha es para que no haya una sola pulgada de
tierra colombiana en la cual no puedan desplazarse con confianza y
sin temores todos nuestros compatriotas. Es para el ganadero o el
agricultor que demanda el goce de su tierra sin zozobras y sin tener
que estar sometido a otras reglas diferentes a las impuestas por el
estado colombiano. Es para el industrial o para el líder sindical que
no recibirán amenazas por sus actividades. Es para el hombre que
ha acumulado un capital y no debe sentir temor de ser secuestrado ni
extorsionado. Es para el comerciante que demanda seguridad para
su actividad. Es para los funcionarios públicos; para los soldados;
para los campesinos que no anden atados a las guerrillas; para las
36
gentes humildísimas de todos los sectores y estratos de la
comunidad colombiana (Morales, 1991, p.104).
Sin embargo, hay muchos factores que generan confrontaciones armadas, y que
evidentemente hay que enfrentarlos como lo dijo Carlos Lleras de Fuente (como
se citó en Cepeda et al., 2001) nos hace reflexionar sobre la necesidad de poner
la cara frente a otros factores que incluso pudieron ser determinantes para la
creación de un conflicto armado, la falta de oportunidades, de estudio y la
corrupción.
Existe aquí un preocupante consenso social, cuyo origen es difícil de
establecer pero que debe explorarse. Durante la última década ganó
fuerza, hasta imponerse, una noción que identifica la Paz como la
solución de problemas estructurales del país y no como la solución
del conflicto armado. Empresarios y políticos, líderes de la iglesia y
columnistas de prensa, Gobierno y guerrilla, todos en su mayoría
parecen coincidir en tal definición (Posada, Deas & Powell, 2002,
p.14).
Las experiencias nacionales e internacionales de procesos de Paz conviene
estudiarlas para entender lo que se debe y no se debe hacer, pero aun así
llegamos a nuestra segunda conclusión, es evidentemente riesgoso solicitar por
medio del pueblo la refrendación de los acuerdos toda vez que, no poseen la
capacidad técnica ni jurídica, para interiorizar el acuerdo que se ha logrado, por lo
cual evidentemente se pondría en riesgo lo avanzado hasta ahora en la
negociación y pueden preferir seguir la guerra, como lo afirma Osorio (2013):
Una gran parte de la población colombiana, probablemente cansada
del conflicto incesante y la proliferación de la violencia por parte de
distintos grupos armados, impulsó las políticas guerreristas y de
37
aumento de recursos a las fuerzas armadas como medio para
terminar el conflicto (p.85).
Pues los más probable es que los que voten sean personas de las grandes
ciudades que no han tenido de cerca el flagelo del conflicto, como se dio en este
caso, según datos de la Registraduria uno de los departamentos que obtuvo
mayoría en votación y ganó el “NO” fue en Antioquia, departamento que en
comparación con el municipio de Bojayá (donde ganó el no, siendo uno de los
municipios más afectados por la guerra)
La tercera conclusión que se puede evidenciar es que, a través de la historia de
Colombia, se han presentado nueve procesos de paz, con implementación de
acuerdos sin necesidad de refrendación y la población nunca se mostró en
desacuerdo con esto, esto nos haría caer en una contradicción histórica, porque
nunca hemos refrendando un acuerdo de paz, y cuando nos hacen participes de
un gran cambio a la historia, existen dudas de refrendar o no los acuerdos con las
FARC-EP.
El pueblo colombiano durante los años de conflicto ha pedido a grito la paz, y
cuando se presenta esta oportunidad para empezarla a construir, se está viendo
amenazada de no surgir, por las dudas creadas gracias a la inmediatez, la
desinformación y la oposición y sus argumentos poco solidos que llegan a ser
incoherentes, como por el ejemplo que el Senador Álvaro Uribe Vélez, opositor
que actualmente es la cabeza de la campaña para votar por el “no” en el
plebiscito, argumentando una impunidad a los miembros de las FARC-EP, fue el
promotor de la ley de indulto para los miembros de M-19 en el año 1992, o como
el Senador del partido Centro Democrático Everth Bustamante, que su argumento
principal para votar y hacer campaña por el “ No” es que no se les debe dar
alternativas en el congreso a las FARC-EP, sabiendo que él es ex militante del
grupo guerrillero M-19. El acuerdo final cuenta con el apoyo de la comunidad
38
internacional, la Corte Penal Internacional ha pronunciado su apoyo, la
Organización de las Naciones Unidas ha estado de garante durante todo el
proceso mostrando su apoyo y sin embargo hay una oposición con argumentos
incoherentes que desinforma a la población y pone en riesgo lo avanzando hasta
ahora.
Como sociedad tenemos el papel más importante porque somos quienes
poseemos la soberanía y de nosotros emana el poder, por tal no lo podemos
hacer parte de este proceso tan importante de manera desmesura y sin conciencia
de que lo que se decida podrá cambiar el rumbo del País, si bien lo decía Platón
(como se citó en Mejía 2009) cuando refiriéndose a la ignorancia afirmó que no
solo tiene como origen la ausencia de conocimiento, sino que también proviene
de una indigestión producida por un supuesto conocimiento sobre algo o alguien.
Empero, el plebiscito que busca darle eficacia a el acuerdo suscrito por el
Gobierno Colombiano y las FARC-EP ya es un hecho, Si llegara a ganar el “SÍ”,
primero estaremos haciendo valer nuestros derechos de acuerdo Uribe(1996) “la
conciencia universal reconoce que el derecho a la paz es la condición esencial
para el ejercicio del resto de los derechos” (p.190) y segundo se estará dando vía
libre a la eficacia de la implementación del acuerdo suscrito, y desde ahí estará
facultado el Presidente de Colombia actual y a su sucesor a tomar en derecho las
medidas necesarias para cumplir con lo pactado.
En caso tal de que el “NO” fuera la decisión que la mayoría del censo electoral
tomara, no sería impedimento para que el gobierno siguiera tomando las medidas
necesarias para buscar la Paz y restablecer o mantener el orden público, pues si
bien dejó en manos del pueblo una decisión en la cual él tenía competencia para
tomar, el mandato popular no es impedimento o justificación para que las
consecuencias jurídicas estén exclusivamente circunscritas y sean netamente
oponibles al Presidente de la República. El Congreso podría tramitar leyes en
39
búsqueda de no desechar en su totalidad los acuerdos. Y frente a lo que podría
realizar las FARC-EP, sería o fortalecerse para continuar la vía armada o tratar
junto al gobierno salvar algunos puntos acordados, por medio de políticas públicas
y leyes. Sin embargo, no podemos dejar a la incertidumbre la posibilidad de que el
grupo insurgente volviese a tomar las armas.
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JURISPRUDENCIA
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final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y
duradera-Cumplimiento de los requisitos de procedimiento legislativo.
Referencia: expediente PE-045. Magistrado Ponente: Luis Ernesto Vargas
Silva