EL SAPITO Y LA GARZA
Buscando qué comer en un totoral la garza se encontró con un sapito.
- Hola, sapito gordito. ¿De dónde vienes?
- Vengo del fondo de esta laguna, dijo asustado el sapito
- ¡Ah!... y ¿a dónde vas, sapito?
Voy a visitar a mi tío el zorro, mintió el sapito.
- ¿Y dónde está ese dañino?
- ¡Ahí, ahí, detrás de usted!
La garza, asustada, volteó a mirar y el sapito vivo saltó al agua.
Elmo Ledesma Zamora
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¿QUÉ ES LA PATRIA?
Un día le pregunté a mi abuelo: - Dime ¿qué es la Patria?
Y mi abuelo me dijo:
- Patria es la tierra buena donde uno ha nacido.
Patria es la tierra bendita donde uno vive y trabaja,
donde uno juega y estudia.
Y entonces pensé: - Yo he nacido aquí.
Aquí yo vivo y crezco. Yo juego y estudio aquí.
Aquí viven y trabajan mis padres y abuelos
- Aquí están mi casa y mi escuela,
aquí están mi plaza y mi iglesia,
aquí están los ríos y el lago, aquí están mi pueblo, los cerros,
el mar, la selva, los Andes.
Cuando pensé todo esto, comprendí que este país
que se llama Perú es mi Patria querida.
ELMO LEDESMA ZAMORA
LOS DOS CHIQUITOS
Otra vez el tío Lino y la tía Chuspe se iban también a Cajamarca a la fiesta de Corpus. Ella se había antojado del viaje porque estaba embarazada y
como no había otra bestia aparente, el tío tuvo que ensillar una yegua
preñada para ella.
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Se iban despacio, pero por la Magdalena le agarraron los dolores ala tía y
ahí no más parió un varoncito. Después de dos días quisieron seguir el
viaje, pero cuando fueron a traer a las bestias de la inverna encontraron que la yegua también había parido.- entonces dijeron: “Nuaymás que
encargar al hijito y al potrillo en la posada mientras regresamos”, y se fueron los dos.
Ya estaban por la Cruz del Cumbe cuando oyeron un gritito que desde el pie
de los frailotes llamaba diciendo: “Taitito... Mamiita, espérennos”; voltearon y vieron que el chiquito venía a toda carrera montado en el potrillo.
ANDRÉS ZEVALLOS
LA TARA
En muchos lugares de clima cálido y templado y relativamente secote la sierra y de la costa, es muy común ver un arbusto llamado tara. Crece
generalmente hasta tres metros, pero llega a tener seis cuando el ambiente
le es propicio. Su tronco es delgado pero recto, con una copa de forma irregular y hojas ralas.
Aparentemente, es un arbusto silvestre sin mayor importancia como tantos
otros. Sin embargo, la tara es una planta de gran utilidad y valor.
A lo largo de los siglos, los campesinos peruanos han ido descubriendo sus cualidades útiles y nos han legado sus conocimientos en beneficio de la
industria, la medicina y la defensa ecológica, es decir, la defensa de la naturaleza.
Su madera es especialmente dura, por lo cual se la utilizan para tallar
cucharas y cucharones, mangos de herramientas y adornos artesanales. Su tronco es utilizado para postes y cercos. De su madera también se prepara
carbón o se la utiliza como leña.
Su fruto, en forma de vainas rosadas, tiene cualidades astringentes
poderosas, por lo que se lo utiliza para curtir pieles. Esta cualidad es tan apreciada que todos los años se exportan miles de toneladas de vainas de
tara para las curtiembres extranjeras. Para el teñido de la lana y el algodón, los campesinos utilizan también las vainas maduras de tara como “fijador”,
es decir como sustancia que impide que los colores destiñan después. Las vainas verdes las utilizan para teñir de gris o negro sus tejidos.
La medicina popular ha descubierto su utilidad para aliviar los dolores o
infecciones de la garganta, mediante gárgaras con una infusión de sus frutos.
Este arbusto es utilizado en cercos vivos, en vez de tapias, para defender
los sembríos de la invasión de los animales y de la fuerza del viento. Por sus
raíces profundas, fácil propagación y resistencia, la tara se siembra mucho en las laderas, para evitar que la lluvia las erosione.
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AEROPAGITA MEDINA
RONDA PERUANA
Juguemos a la ronda, Muchachitos de la costa …
En esta mañana bella,
muchachitos de la selva … ¡Qué linda es nuestra
tierra, muchachitos de la sierra…!
¡Mar, cerros y árboles forman nuestra patria!
En la cumbre de los Andes,
bailemos muy contentos, por nuestra patria grande,
con sol, niebla y viento. ¡Mar, cerros y árboles
forman nuestra patria!
A orillas del Amazonas,
bailemos nuestras rondas. A orillas del océano,
muchachitos peruanos. ¡Mar, cerros y árboles
forman nuestra patria!
¡Hurra por el Perú, muchachitos de la selva!
¡Por el Perú, hurra, muchachitos de la sierra!
¡Hurra por el Perú, muchachitos de la sierra!
¡Hurra por el Perú, muchachitos de la costa!
Alegremos los corazones,
niños de las tres regiones.
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FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS (Adaptación por E.L.Z.)
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