Tomado del Diario
Reportaje especial, Viernes 7 de Julio de 2006
Nuestro Sombrero Vueltiao
Las madres Zenúes empezaron a tejer los Sombreros Vueltiaos para los hijos, como una forma de descansar de las labores caseras, especialmente de la cocina. Lo cosían con fibras de magüey y se tardaban entre dos y tres meses para tener listo un sombrero. Al orgullo que hoy sienten los directos herederos de la Cultura Zenú como lo son los indígenas zenúes que tienen asiento en las sabanas de Córdoba y Sucre, se agrega el orgullo de todos los cordobeses que hemos visto cómo el Sombrero Vueltiao, que por décadas acompañó las actividades de los campesinos, es ahora un símbolo de Colombia con reconocimiento internacional.
A la idea general que se maneja de que el Sombrero Vueltiao lo utilizaron los indígenas zenúes
como medio para protegerse del sol, también se agregan otros
conceptos. Medardo de Jesús Suárez,
artesano que por años ha elaborado los sombreros vueltiaos que han
lucido los más destacados políticos, deportistas y personajes del mundo, sostiene que para sus antepasados,
el Sombrero Vueltiao fue un instrumento de salvación de vida.
La explicación que él dá, es que cuando los indígenas se iban al campo a macanear, es decir, a desmontar la hierba, se encontraban con culebras enroscadas; cuando los machetazos alteraban su tranquilidad, los reptiles salían a perseguir al causante de su incomodidad, entonces los indígenas, para librarse de la persecución de animal, le tiraban el sombrero y éstas quedaban despistadas...
Medardo afirma que dentro de las creencias que por años le han transmitido sus ancestros sobre la ‘función’ del Sombrero Vueltiao, también se habla de que éste objeto era utilizado por las mujeres para ‘marcar’ a los hombres, es decir, que una indígena le regalaba al pretendiente un sombrero y éste, como una forma de manifestar su complacencia con la indígena, lo portaba. Pero eso sí: si a ese indígena le atraía una mujer diferente de la que le había regalado el sombrero, no podía permitir que ésa otra lo tocara, porque eso era considerado ‘un irrespeto contra la novia’.
Independientemente de las ideas que se tienen sobre la función que ha tenido el Sombrero Vueltiao, lo cierto es que el hecho de que los colombianos hayan reconocido la belleza del mismo y de que lo consideren su representante, es motivo de orgullo para los artesanos y es como si se le estuviera reconociendo a la Cultura Zenú lo que ha hecho por los cordobeses y, es también, el resurgir de una cultura virtuosa del trenzado.
La fórmula matemática del sombrero
Alguien que no puede faltar dentro de las referencias del Sombrero Vueltiao, es sin duda, el investigador Benjamín Puche Villadiego, a quien se le debe el descubrimiento de la fórmula matemática que se utiliza para la elaboración de la trenza en el sombrero.
Según Puche Villadiego, la trenza del sombrero se dá por la siguiente fórmula:
2(n+1)+1=X donde n es el numero de pares o pies.
Un ejemplo para el sombrero de 19 vueltas sería:
n= 8 Entonces: 2(8+1)+1= 19
Benjamín Puche Villadiego escribió el libro ‘Sombrero Vueltiao, imperio de la Cultura Zenú’ y en él ahonda sobre lo que significa esta artesanía dentro de la vida de los aborígenes y posteriormente, dentro de los cordobeses y costeños.
De la caña flecha al sombrero...
1. SembradoLa caña flecha (Gynerium
Sagitatum) requiere de buena agua para su crecimiento; puede alcanzar una altura de 5-6 metros.
2. Raspado.Una vez se corta la
caña flecha, los artesanos
empiezan a rasparla para sacar la penca que les servirá
para fabricar las artesanías.
3. SecadoAntes de comenzar cualquier
trabajo, es necesario dejarla un día al sol para que se seque y vaya cogiendo un color más
claro y permita el trabajo del
trenzado.
4. Penca BlancaLas pencas blancas
que se escogen no tienen ningún tipo de pigmento. La fibra base tiene 1 centímetro de ancho; ésta, se ripia o divide en otras pencas más delgadas de 1-2 milímetros.
5. Penca NegraComo también se
requieren pencas negras, las blancas que tienen alguna pigmentación, se tiñen en un barro de extracción natural.
6. TrenzadoUna vez se tiñen las pencas, se comienza el proceso
de tranzado, que se puede hacer con 15, 19, 21, 23 ó 27 tiritas de la penca, que es lo que dá la denominación del nombre del sombrero.
7. CocidoCuando ya se tienen
tejidas las diferentes partes del sombrero, se inicia el proceso de armarlo ó coserlo;
ésta labor se recomienda hacerla entre las 4:00 y las 9:00 de la mañana para que, como dicen los artesanos, ‘la trenza coja páramo’, es decir, evitar que el sol reseque la fibra, con lo cual el sombrero se deformaría.
8. GuardarLa elasticidad de
la fibra de la caña flecha, permite que el sombrero se guarde dobladito cilíndricamente.
Vueltiao???? Por qué se llama Vueltiao???
Los folclorólogos, entre ellos Eduardo Durango Romero, sostienen que se llama ‘vueliao’ por el recorrido el
vueltas que se le dá a la trenza para confeccionar el sombrero desde el
botón hasta el ribete; sin embargo, Medardo de Jesús Suárez, dice que le
llama ‘vueltiao’ porque en la vuelta del medio del sombrero, al voltear las
alas, la parte externa queda
convertida en interna y viceversa.
Al iniciar lo que los artesanos llamas ‘vuelta del medio’ –la señalada-, esa es la parte derecha del sombrero y desde allí, la parte externa se considera como el izquierdo o revés. Como entonces la parte derecha es la interna, al terminar la confección habrá de voltearse el sombrero para que se pueda quedar derecho;
ponerlo del lado que se debe ver.
En el sombrero de arriba, se puede ver la figura que tiene en su vuelta del medio arriba; en el tejido de la fibra que está suelto, podemos observar cómo queda en la parte interna; esa figura se conoce con el nombre de ‘peine’ y es igual para todos los sombreros tanto tradicionales como el nuevo que está más
depurado en su confección.
De sus actividades diarias, los indígenas Zenúes escogían las figuras que trenzaban en los sombreros. Era como una forma de
‘dejar escritos’ en sus artesanías el quehacer diario. Algunas de las pintas que ellos usaban (y que hoy en día aún se tejen, son: ‘la araña’, ‘la mariposa’, ‘el ojo de la babilla’, ‘el diente del ñeque’, ‘el ojo del
gallo’, ‘la pinta del morroco’, ‘el gallineto’, ‘el granito de arroz’, ‘el diente del burro’,
‘la flor del limón’, ‘la espiga del maíz’.
Las pintas más solicitadas del Sombrero Vueltiao...
Entre las pintas que más piden los
colombianos para trenzar en los
sombreros, está el del ‘pecho del
grillo’: éste animal les atacaba los cultivos a los indígenas en
determinadas épocas
del año...
‘La mano del gato’, un animal
que acompañaba las actividades
cotidianas de los indígenas, es
también de las figuras más
apetecidas.
‘El pilón’
‘La flor de la cocorilla’
Generalmente, en cada sombrero, se colocan 4 tipos de pinta.