EL SOL
El Sol (del latín sol, solis, a su vez de la raíz proto-indoeuropea sauel-)3 es
una estrella del tipo espectral G2 que se encuentra en el centro del Sistema
Solar y constituye la mayor fuente de radiación electromagnética de este
sistema planetario.4 La Tierra y otros cuerpos (incluidos otros planetas,
asteroides, meteoroides, cometas y polvo) orbitan alrededor del Sol.4 Por sí
solo, representa alrededor del 98,6 por ciento de la masa del Sistema Solar. La
distancia media del Sol a la Tierra es de aproximadamente 149.600.000
kilómetros (92.960.000 millas) y su luz recorre esta distancia en 8 minutos y
19 segundos. La energía del Sol, en forma de luz solar, sustenta a casi todas
las formas de vida en la Tierra a través de la fotosíntesis, y determina el clima
de la Tierra y la meteorología.
MERCURIO
Mercurio es el planeta del Sistema Solar más próximo al Sol y el más pequeño. Forma
parte de los denominados planetas interiores o rocosos y carece de satélites. Se
conocía muy poco sobre su superficie hasta que fue enviada la sonda planetaria
Mariner 10 y se hicieron observaciones con radares y radiotelescopios.
Antiguamente se pensaba que Mercurio siempre presentaba la misma cara al Sol,
situación similar al caso de la Luna con la Tierra; es decir, que su periodo de rotación
era igual a su periodo de traslación, ambos de 88 días. Sin embargo, en 1965 se
mandaron impulsos de radar hacia Mercurio, con lo cual quedó definitivamente
demostrado que su periodo de rotación era de 58.7 días, lo cual es 2/3 de su periodo de
traslación. Esto no es coincidencia, y es una situación denominada resonancia orbital.
VENUS
Venus es el segundo planeta del Sistema Solar en orden de distancia desde el Sol, y el tercero en
cuanto a tamaño, de menor a mayor. Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor.
Se trata de un planeta de tipo rocoso y terrestre, llamado con frecuencia el planeta hermano de la
Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente
diferentes en cuestiones térmicas y atmosféricas. La órbita de Venus es una elipse con una
excentricidad de menos del 1%, formando la órbita más circular de todos los planetas; apenas
supera la de Neptuno. Su presión atmosférica es 90 veces superior a la terrestre; es por tanto la
mayor presión atmosférica de todos los planetas rocosos. A pesar de no estar más cerca del Sol que
Mercurio, Venus posee la atmósfera más caliente, pues ésta atrapa mucho más calor del Sol, debido
a que está compuesta principalmente por gases de invernadero, como el dióxido de carbono. Este
planeta además posee el día más largo del sistema solar: 243 días terrestres, y su movimiento es
dextrógiro, es decir, gira en el sentido de las manecillas del reloj, contrario al movimiento de los
otros planetas. Por ello, en un día venusiano el sol sale por el oeste y se oculta por el este.
TIERRA
La Tierra (de Terra, nombre latino de Gea, deidad griega de la feminidad y la fecundidad) es un planeta
del Sistema Solar que gira alrededor de su estrella en la tercera órbita más interna. Es el más denso y el
quinto mayor de los ocho planetas del Sistema Solar. También es el mayor de los cuatro terrestres.
La Tierra se formó hace aproximadamente 4567 millones de años y la vida surgió unos mil millones de
años después.17 Es el hogar de millones de especies, incluyendo los seres humanos y actualmente el
único cuerpo astronómico donde se conoce la existencia de vida.18 La atmósfera y otras condiciones
abióticas han sido alteradas significativamente por la biosfera del planeta, favoreciendo la proliferación
de organismos aerobios, así como la formación de una capa de ozono que junto con el campo magnético
terrestre bloquean la radiación solar dañina, permitiendo así la vida en la Tierra.19 Las propiedades
físicas de la Tierra, la historia geológica y su órbita han permitido que la vida siga existiendo. Se estima
que el planeta seguirá siendo capaz de sustentar vida durante otros 500 millones de años, ya que según
las previsiones actuales, pasado ese tiempo la creciente luminosidad del Sol terminará causando la
extinción de la biosfera.20 21
MARTE
Marte es el cuarto planeta del Sistema Solar. Llamado así por el dios de la guerra de la mitología romana
Marte, recibe a veces el apodo de Planeta rojo debido a la apariencia rojiza que le confiere el óxido de
hierro que domina su superficie.
Forma parte de los llamados planetas telúricos (de naturaleza rocosa, como la Tierra) y es el planeta
interior más alejado del Sol. Es, en muchos aspectos, el más parecido a la Tierra.
Aunque en apariencia podría parecer un planeta muerto, no lo es. Sus campos de dunas siguen siendo
mecidos por el viento marciano, sus casquetes polares cambian con las estaciones e incluso parece que hay
algunos pequeños flujos estacionales de agua.2
Tycho Brahe midió con gran precisión el movimiento de Marte en el cielo. Los datos sobre el movimiento
retrógrado aparente (los llamados "lazos")nota 1 permitieron a Kepler hallar la naturaleza elíptica de su
órbita y determinar las leyes del movimiento planetario conocidas como leyes de Kepler.
JÚPITER
Júpiter es el quinto planeta del Sistema Solar. Forma parte de los denominados planetas
exteriores o gaseosos. Recibe su nombre del dios romano Júpiter (Zeus en la mitología griega).
Se trata del planeta que ofrece un mayor brillo a lo largo del año dependiendo de su fase. Es,
además, después del Sol, el mayor cuerpo celeste del Sistema Solar, con una masa casi dos
veces y media la de los demás planetas juntos (con una masa 318 veces mayor que la de la
Tierra y 3 veces mayor que la de Saturno).
Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de
una superficie interior definida. Entre los detalles atmosféricos destacan la Gran mancha roja,
un enorme anticiclón situado en las latitudes tropicales del hemisferio sur, la estructura de
nubes en bandas oscuras y zonas brillantes, y la dinámica atmosférica global determinada por
intensos vientos zonales alternantes en latitud y con velocidades de hasta 140 m/s (504 km/h).
SATURNO
Saturno es el sexto planeta del Sistema Solar, el segundo en tamaño y masa después de
Júpiter y el único con un sistema de anillos visible desde nuestro planeta. Su nombre proviene
del dios romano Saturno. Forma parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos,
también llamados jovianos por su parecido a Júpiter. El aspecto más característico de Saturno
son sus brillantes anillos. Antes de la invención del telescopio, Saturno era el más lejano de los
planetas conocidos y, a simple vista, no parecía luminoso ni interesante. El primero en
observar los anillos fue Galileo en 1610,1 pero la baja inclinación de los anillos y la baja
resolución de su telescopio le hicieron pensar en un principio que se trataba de grandes lunas.
Christiaan Huygens con mejores medios de observación pudo en 1659 observar con claridad
los anillos. James Clerk Maxwell en 1859 demostró matemáticamente que los anillos no podían
ser un único objeto sólido sino que debían ser la agrupación de millones de partículas de
menor tamaño. Las partículas que habitan en los anillos de Saturno giran a una velocidad de
48 000 km/h, 15 veces más rápido que una bala.
URANO
Urano es el séptimo planeta del Sistema Solar, el tercero en cuanto a mayor tamaño, y el cuarto más masivo. Se
llama en honor de la divinidad griega del cielo Urano (del griego antiguo «Οὐρανός») el padre de Cronos (Saturno) y
el abuelo de Zeus (Júpiter). Aunque es detectable a simple vista en el cielo nocturno, no fue catalogado como planeta
por los astrónomos de la antigüedad debido a su escasa luminosidad y a la lentitud de su órbita.16 Sir William
Herschel anunció su descubrimiento el 13 de marzo de 1781, ampliando las fronteras conocidas del Sistema Solar
hasta entonces por primera vez en la historia moderna. Urano es también el primer planeta descubierto por medio
de un telescopio.
Urano es similar en composición a Neptuno, y los dos tienen una composición diferente de los otros dos gigantes
gaseosos (Júpiter y Saturno). Por ello, los astrónomos a veces los clasifican en una categoría diferente, los gigantes
helados. La atmósfera de Urano, aunque es similar a la de Júpiter y Saturno por estar compuesta principalmente de
hidrógeno y helio, contiene una proporción superior tanto de «hielos»nota 4 como de agua, amoníaco y metano,
junto con trazas de hidrocarburos.12 nota 5 Posee la atmósfera planetaria más fría del Sistema Solar, con una
temperatura mínima de 49 K (-224 °C). Asimismo, tiene una estructura de nubes muy compleja, acomodada por
niveles, donde se cree que las nubes más bajas están compuestas de agua y las más altas de metano.12 En contraste,
el interior de Urano se encuentra compuesto principalmente de hielo y roca.
NEPTUNO
Neptuno es el octavo planeta en distancia respecto al Sol y el más lejano del Sistema Solar. Forma
parte de los denominados planetas exteriores o gigantes gaseosos, y es el primero que fue descubierto
gracias a predicciones matemáticas. Su nombre fue puesto en honor al dios romano del mar —
Neptuno—, y es el cuarto planeta en diámetro y el tercero más grande en masa. Su masa es diecisiete
veces la de la Tierra y ligeramente más masivo que su planeta «gemelo» Urano, que tiene quince
masas terrestres y no es tan denso.12 En promedio, Neptuno orbita el Sol a una distancia de 30,1 ua.
Su símbolo astronómico es ♆, una versión estilizada del tridente del dios Neptuno.
Tras el descubrimiento de Urano, se observó que las órbitas de Urano, Saturno y Júpiter no se
comportaban tal como predecían las leyes de Kepler y de Newton. Adams y Le Verrier, de forma
independiente, calcularon la posición de un hipotético planeta, Neptuno, que finalmente fue
encontrado por Galle, el 23 de septiembre de 1846, a menos de un grado de la posición calculada por
Le Verrier. Más tarde se advirtió que Galileo ya había observado Neptuno en 1611, pero lo había
confundido con una estrella.
PLUTÓN
En astronomía, Plutón, renombrado oficialmente (134340) Plutón, es un planeta enano del Sistema Solar, situado a
continuación de la órbita de Neptuno. En la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (UAI) celebrada en
Praga el 24 de agosto de 2006 se creó una nueva categoría llamada plutoide, en la que se incluye a Plutón. Es también el
prototipo de una categoría de objetos transneptunianos denominada plutinos. Posee una órbita excéntrica y altamente
inclinada con respecto a la eclíptica, que recorre acercándose en su perihelio hasta el interior de la órbita de Neptuno.
Plutón posee cinco satélites: Caronte, Nix, Hidra, P4 y el recientemente descubierto S/2012 (134340) 1, o P5.2 3 Estos son
cuerpos celestes que comparten la misma categoría. Hasta el momento no ha sido visitado por ninguna sonda espacial,
aunque se espera que la misión New Horizons de la NASA lo sobrevuele en 2015.
Plutón fue descubierto el 18 de febrero de 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh (1906-1997)
desde el Observatorio Lowell en Flagstaff, Arizona, y fue considerado el noveno y más pequeño planeta del Sistema Solar
por la Unión Astronómica Internacional y por la opinión pública desde entonces hasta 2006, aunque su pertenencia al
grupo de planetas del Sistema Solar fue siempre objeto de controversia entre los astrónomos. Tras un intenso debate, la
UAI decidió el 24 de agosto de 2006, por unanimidad, reclasificar Plutón como planeta enano, requiriendo que un planeta
debe tener Dominancia orbital. Se propuso su clasificación como planeta en el borrador de resolución, pero desapareció
de la resolución final, aprobada por la Asamblea General de la UAI. Desde el 7 de septiembre de 2006 tiene el número
134340, otorgado por el Minor Planet Center.
ASTEROIDE
Un asteroide es un cuerpo rocoso, carbonáceo o metálico más pequeño que un planeta y
mayor que un meteoroide, que orbita alrededor del Sol en una órbita interior a la de
Neptuno.
Vistos desde la Tierra, los asteroides tienen aspecto de estrellas, de ahí su nombre
(ἀστεροειδής en griego significa «de figura de estrella»), que les fue dado por John
Herschel poco después de que los primeros fueran descubiertos. Hasta el 24 de marzo de
2006 a los asteroides también se los llamaba planetoides o planetas menores, pero esta
definición ha caído en desuso.
La mayoría de los asteroides de nuestro Sistema Solar poseen órbitas semiestables entre
Marte y Júpiter, conformando el llamado cinturón de asteroides, pero algunos son
desviados a órbitas que cruzan las de los planetas mayores.
COMETA
Los cometas son cuerpos celestes constituidos por hielo y rocas que orbitan
alrededor del Sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas, parabólicas o
hiperbólicas. Los cometas, junto con los asteroides, planetas y satélites, forman
parte del Sistema Solar. La mayoría de estos cuerpos celestes describen órbitas
elípticas de gran excentricidad, lo que produce su acercamiento al Sol con un
período considerable. A diferencia de los asteroides, los cometas son cuerpos
sólidos compuestos de materiales que se subliman en las cercanías del Sol. A
gran distancia (a partir de 5-10 UA) desarrollan una atmósfera que envuelve al
núcleo, llamada coma o cabellera. Esta coma está formada por gas y polvo.
Conforme el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota la coma y se genera la
cola característica. La cola está formada por polvo y el gas de la coma ionizado.
LAS ESTRELLAS
En un sentido general, puede afirmarse que una estrella es todo objeto astronómico
que brilla con luz propia. En términos más técnicos y precisos, podría decirse que se
trata de una esfera de plasma que mantiene su forma gracias a un equilibrio de fuerzas
denominado equilibrio hidrostático. El equilibrio se produce esencialmente entre la
fuerza de gravedad, que empuja la materia hacia el centro de la estrella, y la presión
que ejerce el plasma hacia fuera, que, tal como sucede en un gas, tiende a expandirlo.
La presión hacia fuera depende de la temperatura, que en un caso típico como el del Sol
se mantiene con la energía producida en el interior de la estrella. Este equilibrio seguirá
esencialmente igual en la medida de que la estrella mantenga el mismo ritmo de
producción energética. Sin embargo, como se explica más adelante, este ritmo cambia a
lo largo del tiempo, generando variaciones en las propiedades físicas globales del astro
que constituyen la evolución de la estrella.
LA GALAXIA
Una galaxia es un conjunto de varias estrellas, nubes de gas, planetas, polvo cósmico,
materia oscura, y quizá energía oscura, unido gravitatoriamente. La cantidad de
estrellas que forman una galaxia es incontable, desde las enanas, con 107, hasta las
gigantes, con 1012 estrellas (según datos de la NASA del último trimestre de 2009).
Formando parte de una galaxia existen subestructuras como las nebulosas, los cúmulos
estelares y los sistemas estelares múltiples.
Históricamente, las galaxias han sido clasificadas de acuerdo a su forma aparente
(morfología visual, como se le suele nombrar). Una forma común es la de galaxia
elíptica, que, como lo indica su nombre, tiene el perfil luminoso de una elipse. Las
galaxias espirales tienen forma circular pero con estructura de brazos curvos envueltos
en polvo.
L OS METEORITOS
Un meteorito es un meteoroide que alcanza la superficie de un planeta debido a que
no se desintegra por completo en la atmósfera. La luminosidad dejada al desintegrarse
se denomina meteoro.
El término meteoro proviene del griego meteoron, que significa "fenómeno en el
cielo". Se emplea para describir el destello luminoso que acompaña la caída de materia
del sistema solar sobre la atmósfera terrestre. Dicho destello se produce por la
incandescencia temporal que sufre el meteoroide a causa de la presión de choque (el
aire atmosférico se comprime al chocar con el cuerpo y, al aumentar la presión,
aumenta la temperatura, que se transfiere al meteoroide), no de la fricción.1 2 Esto
ocurre generalmente a alturas entre 80 y 110 kilómetros (50 a 68 millas) sobre la
superficie de la Tierra.