Daniel Ospina Botero.
Lic. Filosofía IX.
Universidad De Antioquia.
Seccional Oriente.
ESTRUCTURA DEL TEXTO
ARGUMENTATIVO.
INTRODUCCIÓN:
Acercamiento al tema.
Ideas.
La educación es la praxis básica de toda agrupación social que pretenda
perpetuarse.
No hay una concepción universal e inmutable acerca de las características
principales de la educación.
Es tarea fundamental de cada tipo de sociedad dar sentido a tal cuestión.
Definición del propósito, el interrogante y la tesis que orientan el texto.
Proponer un análisis de la educación actual en Colombia.
A la luz del siguiente interrogante: ¿Resulta legítimo pensar una educación
en la cual el desarrollo personal y social de los individuos valla más allá de
las limitaciones que impone el mercado en Colombia?
Teniendo como fundamento la tesis según la cual: Mientras no se lleve a
cabo una concientización nacional de corte ético y humanista sobre las
implicaciones y el impacto de los enfoques y mecanismos de nuestro sistema
educativo en nuestro modo de organización social y político resultará
imposible pensar una educación integral y liberadora que provea a los
individuos de las herramientas necesarias para lograr alcanzar un verdadero
proceso de liberación y emancipación socio-cultural y económica.
Referentes.
Estanislao Zuleta.
Karl Marx.
Beatriz Restrepo Gallego.
Paulo Freire.
Friedrich Nietzsche.
Immanuel Kant.
CONTEXTUALIZACIÓN:
Ideas.
El hombre como ser carente, desvalido y desprotegido que requiere
necesariamente de educación.
La transmisión del capital cultural acumulado que posibilita la supervivencia
de la especie como función social histórica de la educación.
Problematización del concepto de educación y surgimiento de la pedagogía.
La concepción del hombre como ser formable y la bildung como principal
eje pedagógico.
Despotismo ilustrado y la educación como instrumento al servicio del
mercado.
Historia de la educación en Colombia, el mercado y los ideales de la
ilustración.
DESARROLLO DEL TEXTO.
Apartados.
Beatriz Restrepo y la educación ético-dialógica.
Ideas
La praxis educativa como acto mercantil.
La educación como acción ético-dialógica que trasciende la
transmisión de contenidos.
Necesidad de repensar la educación como vivencia de auto-
construcción para la reformación de nuestro sistema educativo.
Kant y el análisis de la dignidad humana como presupuesto antropológico
educativo.
Ideas.
La dignidad como valor intrínseco del ser humano.
La dignidad como sentimiento moral que parte del respeto hacia el
otro.
La dignidad como presupuesto antropológico necesario para la
superación de la educación mercantilista.
La formación del estudiante como fin en sí mismo y no como medio
para el mercado.
La necesidad de transformar la educación desde el valor ético y
moral de la humanidad.
Nietzsche y la reivindicación del concepto de autonomía.
Ideas.
Autonomía vs homogenización.
La formación como producto del autoconocimiento.
La educación como acción liberadora y fragmentaria de las
condiciones industriales de la cultura.
La figura del maestro como artista.
Paulo Freire y Estanislao Zuleta, una crítica marxista a la educación
mercantilista.
Ideas.
Materialismo histórico y análisis marxista de la educación como influencia
pedagógica en el pensamiento de los autores.
Relación educación-economía-producción.
El estado sometido al poder de los grandes emporios y la sociedad de masas.
Critica a la educación bancaria y análisis de la figura del maestro y del
alumno en la educación.
Crítica social y concientización.
Idealismo Vs Realismo.
CONCLUSIÓN.
Referencia al análisis de la situación de analfabetismo en Colombia (UNAD)
Justificación de la tesis inicial.
INTRODUCCIÓN.
Sin duda alguna la educación ha sido, es y seguirá siendo por excelencia la praxis básica de
toda agrupación social que pretenda perpetuarse. De tal modo puede afirmarse que el
fenómeno de la educación ha existido y seguirá existiendo siempre, pero ello no implica
que la concepción de la educación que ha imperado desde el origen de la sociedad misma
hasta nuestros días sea una concepción estática, inmutable y unidireccional; pues
contrariamente a ello ésta última se ha visto sometida a innumerables cambios y
transformaciones en el modo de verse, entenderse y llevarse a cabo. En resumen, si bien la
educación es un fenómeno inherente a toda sociedad en tanto es la condición esencial que
le permite desarrollarse, no hay una sola concepción o acepción absolutamente
inmodificable de lo que ésta deba ser, por lo cual resulta una tarea específica de cada tipo
de sociedad dar sentido a tal asunto.
A raíz de lo anterior el propósito central del presente texto es proponer un análisis general
de la concepción de la educación propia de nuestro tiempo, a la luz del siguiente
interrogante: ¿Resulta legítimo pensar una educación en la cual el desarrollo personal y
social de los individuos valla más allá de las limitaciones que impone el mercado en
Colombia? partiendo de la tesis según la cual mientras no se lleve a cabo una
concientización nacional de corte ético y humanista sobre las implicaciones y el impacto de
los enfoques y mecanismos de nuestro sistema educativo en nuestro modo de organización
social y político resultará imposible pensar una educación integral y liberadora que provea
a los individuos de las herramientas necesarias para lograr alcanzar un verdadero proceso
de liberación y emancipación socio-cultural y económica; una educación que tenga como
legitima finalidad el pleno y libre desarrollo de la personalidad sin más limitaciones que las
que le ponen los derechos de los demás tal y como está consagrado jurídicamente al menos
en nuestro país; y no única y exclusivamente la demanda de un mercado que degrada al ser
humano para hacerlo un objeto más a su servicio. Para ello nos serviremos de manera
general de los planteamientos de cinco grandes referentes teóricos, Estanislao Zuleta, la
profesora Beatriz Restrepo Gallego, el pedagogo brasilero Paulo Freire y los ilustres
filósofos alemanes Friedrich Nietzsche e Immanuel Kant, cuyas ideas filosóficas y
pedagógicas han jugado un papel decisivo en lo que desde el siglo XVIII hasta hoy
entendemos por educación.
CONTEXTO.
Segú dijimos la educación es la praxis básica de toda agrupación social, sin embargo no hay
una noción universalizable de lo que esta deba ser o como deba operar en todo tipo de
sociedad ¿a qué se debe esto? es menester hacer hincapié en ello.
Desde un inicio se ha considerado al hombre como un sujeto carente, desprotegido o para
utilizar los términos de la profesora Beatriz Restrepo desvalido e incapaz de hacerse cargo
de sí mismo por lo que requiere de la educación, como bien lo anunciaba ya el ilustre
filósofo alemán Immanuel Kant en la introducción a su pedagogía “El hombre es la única
criatura que ha de ser educada, únicamente por la educación el hombre se hace hombre,
no es sino lo que ésta le hace ser” (Immanuel, 1983, PP. 16) En ese sentido desde su
origen la educación ha cumplido una función histórica imprescindible que nada tiene de
perjudicial, a saber, la transmisión y reproducción casi instintiva de un cumulo de saberes
culturales acumulados que pasan de generación en generación posibilitando así el
despliegue de la humanidad. Sin embargo dado el constante flujo cultural y la incesante
evolución humana en su desarrollo hacia el progreso el fenómeno de la educación se va
haciendo cada vez más problemático, por lo cual se hizo necesario en cierto punto llevar a
cabo una reflexión específica sobre dicho campo que permitiera pensar desde su
complejidad las implicaciones de su hacer a la cual se denominó pedagogía, una ciencia
encargada entre otras cosas del estudio de la educación, su metodología, sus técnicas, sus
fundamentos y pretensiones desde una perspectiva antropológica.
Así pues la pedagogía asume que el centro de todo acto educacional es la “FORMACIÓN”
el hombre pasa de ser ese sujeto primitivo cuyo instinto en conjunto con las necesidades de
su medio natural le llevaron a imitar y reproducir ciertas prácticas ancestrales para asegurar
su conservación, a ser considerado como un ser efectivamente formable, moldeable,
modificable en pocas palabras un objeto de educación. Fue pues a partir de esta idea que
durante el periodo histórico que se denominó despotismo ilustrado, el cual se ubica
aproximadamente a finales del siglo XVIII en Europa, surgió no fortuitamente la idea de un
sistema educativo macro-estructural y se instauro la educación pública, gratuita y
obligatoria, lo que posibilito pensar el mejoramiento de la humanidad a través de la
educación o la ilustración de las masas, pero que como experimentamos hoy desencadeno
algo mucho más execrable “una sociedad ultra capitalista”
La historia de Colombia puede dividirse groso modo en por lo menos tres periodos
históricos fundamentales, a saber, el periodo indígena o precolombino, el periodo hispánico
y el periodo republicano. Desde el comienzo del segundo periodo ubicado históricamente al
rededor del año 1500 con la llegada de los españoles al suelo de la actual Colombia hasta
nuestros días la población indígena, mestiza y ciudadana que habitaba y habita en dicho
territorio se ve sometida a través de la fuerza, el maltrato y la economía ante la supremacía
de sus conquistadores y sus gobernantes, su religión y sus costumbres son abolidas y se da
inicio a una historia de sumisión y mansedumbre en todas las esferas sociales incluyendo la
educación mediante la asunción al poder de constantes gobiernos burocráticos. Es
innegable que poco a poco nuestra historia tanto social como educativa se ha visto
permeada en algunos baches por los ideales de libertad, igualdad y fraternidad producto del
movimiento ilustrado, pero es innegable también que ello no deja de ser más que un
artilugio sofistico para vendernos la idea de un mundo con unas mejores condiciones de
vida pero consumido realmente por el brutal capitalismo y los intereses privados de la clase
dominante, tal y como apunta Estanislao Zuleta en la entrevista realizada por Hernán
Suarez titulada La educación un campo de combate “La educación es lo que le cuesta a la
burguesía sostener frente a la mayoría de la población la ilusión de que su destino no
está dado por su nacimiento, sino que resulta de la adecuada utilización y
aprovechamiento de las oportunidades que brinda el sistema a través de la educación.”
(Zuleta, 1995, PP. 20)
BEATRIS RESTREPO Y LA EDUCACIÓN
ÉTICO-DIALOGICA
En su texto “Reflexiones sobre educación, ética y política” y más específicamente en el
apartado titulado “La educación como formación de sujetos” la profesora Beatriz Restrepo
apunta “Cuando la acción de educar se entiende simplemente como un proceso de mera
transmisión, de intercambio de conocimientos por dinero, adquiere el carácter mercantil
que lamentamos encontrar en muchos ambientes educativos y que desdice su significado
más propio” (Restrepo, Beatriz, 2015 PP. 14) Esta corta pero substanciosa afirmación deja
entrever claramente tres ideas fundamentales en el pensamiento de la autora que juegan un
papel decisivo en la cuestión que intentamos abordar. Nos encontramos pues en primer
lugar con que la educación es un proceso mucho más complejo y que va más allá de la mera
transmisión de contenidos, el educar implica necesariamente un acto dialógico orientado
por el habla y la escucha desde una postura ética para con quien se está dialogando; en
segundo lugar vemos que su finalidad es algo tan íntimo y propio del ser humano que no
puede limitarse única y exclusivamente a la producción u obtención de objetos mercantiles
y físicos, como erróneamente se ha pensado sino también personales y espirituales; pero
sobre todo finalmente y hago énfasis en ello nos encontramos también con que no han
bastado los intentos por tocar el corazón de la humanidad, ni las innumerables reflexiones
educativas de los grandes próceres de la pedagogía para salir victoriosos en ardua lucha
contra un sistema capitalista tan voraz e inminente como el que experimentamos en la
actualidad.
En resumidas cuentas el remitirnos a ésta autora nos sirve para mostrar que es necesario dar
un giro en la forma en la que hoy concebimos la educación para reorientar esta praxis tan
importante en pro de un verdadero desarrollo ético y político de nuestra sociedad. La
educación es un proceso complejo que no sólo se limita al periodo de tiempo en el cual uno
se encuentra en un aula de clases y se somete a una educación dirigida; sino que por el
contrario designa una más de las dimensiones que componen la vida en todas sus esferas y
estructuras, es una vivencia de auto-construcción personal continua y permanente que le
permite al ser humano darse un sentido a sí mismo y a su propia existencia a partir de sus
relaciones con los otros y con el mundo.
KANT Y EL ANÁLISIS DE LA DIGNIDAD HUMANA COMO PRESUPUESTO
EDUCATIVO ANTROPOLÓGICO.
En varias de sus obras y fundamentalmente en la GMS o fundamentación de la metafísica
de las costumbres Kant afirma que la dignidad es una condición o un derecho antropológico
del hombre que parte de un sentimiento moral interior y que se refleja en la educación ¿a
qué se refiere con ello? Hagamos hincapié en ello.
Con la idea de que la dignidad como presupuesto antropológico es un sentimiento moral
que debe orientar la educación Kant se refiere a que ésta parte del respeto y gracias a él de
la expresión del valor intrínseco e interno que cada individuo posee en sí mismo
independientemente de sus condiciones materiales (creencias, costumbres, raza, etc.) y que
espera sea legitimado y reconocido por los demás. Algo fundamental en éste punto es que
para este filósofo alemán el ser humano no tiene precio pues no es una cosa, es un fin en sí
mismo que no puede ser utilizado como un mero medio para la obtención de otro fin, desde
aquí se impone una fuerte crítica al actual mecanismo de la educación para el mercado que
se vive en el país, en tanto se vale del hombre como herramienta cuyo fin último es la
producción y no la dignidad. Éste sencillo presupuesto educativo antropológico sostiene y
promueve pues radicalmente la capacidad de todo humano para tomar decisiones, hacer
elecciones morales autónomas de manera libre y responsable, y expresar opiniones durante
cada una de las fases de su proceso de formación cuando se esté en desacuerdo con ellas,
fundamentalmente durante el periodo de la educación dirigida.
Ahora bien, cabe señalar que la lucha por el reconocimiento de la dignidad humana no se
lleva a cabo exclusivamente a nivel individual, diversas luchas ideológicas de movimientos
sociales han tenido lugar a lo largo de la historia para fortalecer las ideas de libertad e
igualdad en las cuales se apoya la idea de dignidad humana, grupos, etnias, razas y
comunidades discriminadas y marginadas se han dado la tarea de exigir el respeto que
merecen como individuos y como grupos sociales, y a mi modo de ver la educación es uno
de los campos que con más fuerza reclama hoy en día la exigencia de verse como un acto
de comprensión de la dignidad. Cabe decir pues finalmente que la invitación Kantiana es a
reformular el concepto de educación desde una postura ética tal como lo plantea la
profesora Beatriz Restrepo, esto implica que debe haber un reconocimiento de la dignidad
intrínseca del estudiante por parte del maestro antes de asumirá la tarea de formarle.
Transformar el sistema educativo y dar primacía a esta cuestión es reconocer la lucha
cultural y sociológica que se ha librado durante un largo periodo con base en la búsqueda
del reconocimiento de la dignidad como fundamento antropológico que orienta la
educación.
NIETZSCHE Y LA REIVINDICACIÓN
DEL CONCEPTO DE AUTONOMÍA.
En su tercera consideración intempestiva Nietzsche aboga en virtud de la reivindicación de
un concepto central de la modernidad “LA AUTONOMÍA” condición esencial para pensar
al menos una posible superación del sistema mercantilista de la educación que rige la
república de Colombia y el resto del mundo. Según el filósofo alemán la sociedad actual se
constituye como un mundo de apariencias, de máscaras, de envolturas; los hombres
perezosos e incluso temerosos se escoden bajo la opinión pública dominante en las masas
sin atreverse a salir de sí mismos en la búsqueda por construir sus propios pensamientos y
sus propias visiones de mundo. Esto mismo se extrapola al ámbito de la educación según
Nietzsche, ésta última se ha enfocado en el mero adoctrinamiento religioso, social y
político del individuo impidiendo que éste se encuentre consigo mismo, por lo cual ha de
ser revisada y modificada. Es en ese sentido que se hace tan importante el concepto de
autonomía entendido como ese “conócete a ti mismo” “sé independiente” “sal del camino
del rebaño” según lo plante Nietzsche, pues es el único factor capaz de llevar al ser humano
tomar las riendas de su destino a soltarse de la mano del azar para enfrentar su hoy, su
ahora, su unicidad en el mundo. Cada sujeto es único e irrepetible, bajo esa premisa la
función de la educación no debe ser homogenizar si no por el contrario criticar y
fragmentar las masas. Pese a las deplorables condiciones industriales que experimenta la
sociedad a finales del siglo XVIII y sus efectos en educación Nietzsche reconoce la
importancia de ésta última para la liberación y la emancipación humana cuando dice “Es
cierto que existen otros medios para encontrarse a sí mismo, para salir del aturdimiento
en el que habitualmente nos agitamos como envueltos en una densa niebla, pero no
conozco ninguno mejor que el de recordar a nuestros propios educadores y formadores”
(Nietzsche, 1999, PP. 3 ) desde tal perspectiva Nietzsche nos invita a repensar la figura del
maestro y del estudiante en el contexto actual, dando lugar al primero como artista, como
un sujeto inquieto y creador; y al segundo como un agente revolucionario y autónomo
dispuesto a cuestionar sus más profundas creencias. Para Nietzsche la educación y sobre
todo la educación de su país debe dejar de ser una ciencia pura para convertirse en una
educación filosófica, en otras palabras debe invitar al auto cuestionamiento de la propia
subjetividad en vez de rendirse ante los peligros la formación en serie resumida
básicamente instruir antes que nada en los saberes propios de la cultura alemana.
Para concluir evidenciamos pues como Nietzsche se nos presenta como un gran critico de
su tiempo y de su cultura y nos exhorta para llevar a cabo una reivindicación del concepto
de autonomía en nuestro tiempo y en nuestros sistemas educativos. Romper la
homogenización debe ser la principal tarea de quien educa no ayudar a reproducirla y eso
sólo es posible a través del autoconocimiento, lo que Kant denomino la salida de la minoría
de edad, además de una relación adecuada entre educador y estudiante que no se limite
única y exclusivamente a la situación del pastor que adoctrina sus ovejas, así lo asegura
Nietzsche.
PAULO FREIRE Y ESTANISLAO ZULETA UNA CRITICA MARXISTA
A LA EDUCACIÓN MERCANTILISTA.
Para fortalecer la argumentación que sustenta nuestra tesis se hace necesario examinar más
a fondo el problema del mercantilismo de la educación y que mejor manera de hacerlo que
recurriendo a la perspectiva del materialismo histórico derivado del pensamiento marxista
quien dedica su obra al análisis de las condiciones materiales de las relaciones de
producción humana incluyendo el campo de la educación y cuya influencia encontramos
muy marcada en los planteamientos tanto de Paulo Freire como de Estanislao Zuleta. En la
entrevista anteriormente mencionada Hernán Suarez interroga a Zuleta frente a su postura
con respecto a las relaciones educación- economía, educación-producción y le cuestiona
acerca de si cree que los fines de la educación deben estar sujetos a tales relaciones. Ahora
bien, más que centrarnos en cada una de estas relaciones lo cual daría de que hablar para un
profundo trabajo filosófico y demás, me interesa centrarnos en la última parte ¿deben estar
los fines de la educación sujetos a la economía y a la producción?
A mi modo de ver Zuleta aborda la cuestión educativa de una manera concisa y acertada,
por un lado reconoce la eficacia de la escuela en términos formativos, pero por otra se da la
tarea de cuestionar tales términos. Desde su postura argumenta que la educación en general
y las instituciones que la imparten se encuentran al servicio de la burocracia en la
actualidad, las escuelas se han convertido en dispositivos de formación al servicio del
estado el cual a su vez se encuentra dominado por la clase burgués, por lo cual la formación
o más bien la información que se imparte en estos lugares está condicionada y limitada por
el poder de las grandes empresas y multinacionales que mueven el capitalismo en el
mundo. En ese sentido dice pues Zuleta “Nuestra educación si bien es, por una parte,
desastrosa en cuanto a la formación de individuos que piensen, que tengan autonomía y
creatividad, no es, por otra parte, nada desastrosa en cuanto a la producción de personas
que se ajusten a tareas o empresas que no les interesan: personas que tienen que ganar
el examen de álgebra sin que les interese el álgebra; personas que tienen que estudiar sin
que les interese el estudio. Para producir este tipo de personas la escuela que tenemos es
la ideal, está hecha para tal fin.” (Zuleta, 1995, PP. 13) Con base en ésta cita podemos
mostrar que cada vez más la escuela contemporánea está pensada para educar sujetos
dóciles, obedientes, disciplinados que tengan funciones específicas y se limiten a
cumplirlas sin cuestionarlas, estos sujetos pasivos, desligados de las implicaciones éticas y
políticas de su hacer y de su accionar en el mundo como lo plantea Beatriz Restrepo son los
que hoy constituyen las grandes masas de obreros, la mano de obra, el engranaje más
dentro de la máquina del sistema del capital.
En su obra la pedagogía del oprimido Paulo Freire relevante pedagogo brasilero del siglo
XX se da la tarea de abordar esta cuestión llevando a cabo un análisis de la educación
bancaria propia de la sociedad actual que impera a la base del capitalismo a la luz de la
relación que se da entre el alumno y el maestro al interior del aula de clases. Para él en la
escuela actual el alumno se ha convertido en un depositario de contenidos que son
propiedad exclusiva de un maestro que los deposita en él para que los almacene, memorice
y repita sin cuestionamiento alguno, en términos del propio Freire la educación actual se ha
vuelto un asunto de donación de contenidos por parte del maestro a sus pobres estudiantes
vasijas vacías y carentes de cualquier saber. En primera instancia esto puede parecer
inofensivo o al menos poco sospechoso, pensará un padre de familia ¿qué tiene de malo que
mi hijo aprenda de memoria las tablas de multiplicar o la capital de un país para que luego
las repita, apruebe su examen, pueda graduarse y sea alguien exitoso? no creo que la
respuesta a tal cuestión llegue a sus mentes mientras se encuentran cumpliendo con un
turno de 12 horas laborales dentro de una empresa que lo absorbe por completo a tal punto
de no poder compartir siquiera un momento con sus seres queridos, a esto súmele un sueldo
que no cubre ni la mitad de sus necesidades, pero lo mejor de todo es que lo hace para
costear la educación de sus hijos quienes en un abrir y cerrar de ojos estarán ocupando su
lugar en la fábrica cuando marxistamente hablando la venta de su fuerza de producción ya
no sea suficiente para el sistema.
A mi modo de ver es valioso remitirnos a estos dos autores para hacernos conscientes de
que si bien no está de más utilizar posturas idealistas que incluso en algún momento ellos
asumen desde su perfil humanista tales como las de la profesora Beatriz Restrepo y
Friedrich Nietzsche, es necesario llevar la realidad un paso más allá de la crítica para
comprender las verdaderas causas materiales del problema y plantear soluciones más
concisas, lo que si queda pues de manifiesto es que mientras no haya una transformación
cultural en torno a la educación será imposible llegar a alcanzar una sociedad emancipada
que se fundamente en la libertad.
CONLCUSION
Apoyado en el análisis de la situación educacional colombiana realizada en el año 2014
por Jaime Alberto Leal Afanador Rector vigente de la UNAD universidad Nacional Abierta
y a Distancia según el cual en la república de Colombia hay aproximadamente un total de 1
´672.915 analfabetas, a los cuales se les suma en promedio una cifra de 2´500.000
colombianos en condición de analfabetismo tecnológico, y sirviéndome de los
planteamientos que hemos expuesto a través de los diversos autores mencionados me
permito pues corroborar la tesis según la cual mientras no se lleve a cabo una
concientización nacional de corte ético y humanista sobre las implicaciones y el impacto de
los enfoques y mecanismos de nuestro sistema educativo en nuestro modo de organización
social y político, resultara imposible pensar una educación integral y liberadora que provea
a los individuos de las herramientas necesarias para llevar a cabo un verdadero proceso de
liberación y emancipación socio-cultural y económica; una educación que tenga como
legitima finalidad el pleno y libre desarrollo de la personalidad sin más limitaciones que las
que le ponen los derechos de los demás.
Seguramente el análisis de las condiciones del sistema educativo colombiano actual más la
suma de estas deplorables cifras de analfabetismo en la nación no ofrecen un panorama
favorable para el tema de la educación en nuestro país; sin embargo tampoco a mi modo de
ver deben ser estos aspectos la condición esencial para argumentar lo que Zuleta denomina
un escepticismo educativo, por el contrario deben ser más bien el punto neurálgico del cual
debe partir toda reflexión educativa en la actualidad que pretenda llevar a cabo éste
importante proceso de concientización ética y política a nivel nacional que acabamos de
mencionar en aras de una verdadera transformación de la educación en nuestra patria que
sea ejemplo a seguir para otras naciones.
BIBLIOGRAFÍA.
Freire, Paulo “Pedagogía de la esperanza: un reencuentro con la Pedagogía del
oprimido” Río de Janeiro: Paz y tierra, 1992.
Immanuel, Kant “La pedagogía” Trad. de L. Luzuriaga y J.L. Pascual, Madrid,
Akal, 1983.
Immanuel, Kant “Fundamentación de la metafísica de las costumbres” Trad.
de Manuel García Morente: Madrid, Espasa-Calpe, 1994
Restrepo, Beatriz “Reflexiones sobre educación ética y política” Capitulo la
educación como formación de sujetos, 2015.
Nietzsche, Friedrich “De Schopenhauer como educador, Tercera consideración
intempestiva” Traducción de Luis Moreno Claros, Madrid, 1999.
Zuleta, Estanislao “Educación y democracia un campo de combate” Compilación
y edición de Hernán Suarez y Alberto Valencia, Fundación Estanislao Zuleta, 1995.