Principios de sustentabilidad urbano - rural para la coexistencia de la vereda Fátima, Bogotá, D.C.
con la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá (2010 - 2020).
Presentado por:
María Alejandra Espitia González - Ingeniera Ambiental.
Liseth Ximena Godoy Chavarro - Ingeniera Forestal.
Trabajo de grado para optar al título de Especialistas en Ambiente y Desarrollo Local.
Directoras:
Ruth Miriam Moreno Aguilar.
Magíster en Planificación y Administración del Desarrollo Regional.
Doctora en Urbanismo.
Clara Judyth Botia Flechas.
Magíster en Medio Ambiente y Desarrollo.
Doctora en Geografía.
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DEL MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES
ESPECIALIZACIÓN EN AMBIENTE Y DESARROLLO LOCAL
BOGOTÁ, D.C.
2019.
ÍNDICE
CAPÍTULO I 5
1.1 Introducción 5
1.2 Resumen 6
1.3 Tema 7
1.4.1 Objetivo general 8
1.4.2 Objetivos específicos 9
CAPÍTULO II - PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN 9
2.1 Contextualización del problema de investigación 9
2.2 Descripción del problema de investigación. 11
2.3 Tradición de la investigación 24
2.4 Pregunta de la investigación 26
CAPÍTULO III - MARCO TEÓRICO METODOLÓGICO 26
3.1 Red Categorial 26
3.2 Abordaje Teórico Metodológico 27
3.2.1 Sustentabilidad territorial 27
3.2.2 Conflictos socioambientales 28
3.2.3 Factores de sustentabilidad 30
3.2.4 Protección 31
3.2.5 Principios de sustentabilidad 32
CAPÍTULO IV - RESULTADOS 34
4.1. Descripción de las dinámicas de ocupación 34
4.1.1 Descripción de las condiciones de ocupación y su dinámica multitemporal. 34
4.1.2 Identificación de los conflictos socioambientales 50
4.1.3 Tipología del conflicto socioambiental y su relación con las dimensiones de sustentabilidad 51
4.1.4 Identificación de actores vinculados a los conflictos. 52
4.2 Factores de sustentabilidad urbano - rural 61
Selección de los elementos que contribuyen a la materialización de la sustentabilidad territorial 61
4.2.2 Identificación de los elementos que incentivan el desarrollo local desde los factores de sustentabilidad analizados. 61
4.3 Normatividad y sus implicaciones en los conflictos socioambientales y en los factores de sustentabilidad. 64
4.3.1 Análisis de la capacidad de concertación como determinante de la sustentabilidad territorial. 65
4.3.2 Análisis de la planificación ambiental y su enfoque territorial 66
4.3.3 Interpretación de las implicaciones de la normatividad en los conflictos socioambientales y los factores de sustentabilidad resultados de la matriz DOFA 72
4.4 Principios de sustentabilidad urbano - rural 76
4.4.1 Formulación de los principios de sustentabilidad urbano - rural 76
CAPÍTULO V - CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 78
1
LISTADO DE SIGLAS
AOPP: Área de Ocupación Público Prioritaria.
CAR: Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca.
EAB: Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá.
EEP: Estructura Ecológica Principal.
FAMARENA: Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
FDL: Fondo de Desarrollo Local.
JAC: Junta de Acción Comunal.
MADS: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
MAVDT: Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
PMA: Plan de Manejo Ambiental.
RFPBOB: Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
SDA: Secretaría Distrital de Ambiente.
SDG: Secretaría Distrital de Gobierno.
SDHt: Secretaría Distrital de Hábitat.
SDP: Secretaría Distrital de Planeación.
UDFJC: Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”.
UPR: Unidad de Planeamiento Rural.
2
LISTADO DE TABLAS
Tabla 01.Cuadro comparativo zonificación ambiental Resolución 463 de 2005 y la Resolución 1766 de 2016.
Tabla 02. Descripción de la zonificación ambiental Resolución 463 de 2005.
Tabla 03.Descripción de la zonificación ambiental Resolución 1766 de 2016.
Tabla 04. Abordaje teórico – metodológico.
Tabla 05. Condiciones de ocupación dimensión ecológico – ambiental.
Tabla 06. Condiciones de ocupación dimensión político – ideológico.
Tabla 07. Condiciones de ocupación dimensión tecno- económica.
Tabla 08. Condiciones de ocupación dimensión socio – cultural.
Tabla 09. Conflictos socioambientales tipificados según su origen y su dimensión
Tabla 10. Mapa de actores.
Tabla 11. Matriz DOFA interdimensional.
Tabla 12. Instrumentos de planificación y su aporte a las dimensiones.
Tabla 13. Implicaciones de la normatividad en los conflictos socioambientales.
Tabla 14. Implicaciones de la normatividad en los factores de sustentabilidad.
3
LISTADO DE FIGURAS
Figura 01. Ubicación general Vereda Fátima.
Figura 02. Ubicación vereda Fátima y sus quebradas aledañas
Figura 03. Localización vereda Fátima.
Figura 04. Vivienda de la vereda Fátima vista desde el sendero ecológico Río San Francisco – Vicachá (Cerros
orientales).
Figura 05. Virgen de Fátima - Emblema vereda Fátima.
Figura 06. Mapa de Zonificación ambiental Resolución 463 de 2005.
Figura 07. Mapa de Zonificación ambiental Resolución 1766 de 2016.
Figura 08. Mapa de ocupaciones y asentamientos informales.
Figura 09. Mapa de Uso Potencial del Suelo.
Figura 10. Mapa de Uso Actual del Suelo.
Figura 11. Ubicación aproximada de la vereda Fátima y sus límites urbano – rural.
Figura 12. Relación de aproximación al área urbana del asentamiento de la vereda Fátima tomando como
referencia la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales -FAMARENA de la Universidad Distrital.
Figura 13. Vía principal de acceso a la vereda Fátima (Pavimentación incompleta).
Figura 14. Evidencia de actividad económica principal de la vereda Fátima: Actividad agropecuaria.
Figura 15. Problemática ambiental relacionada de inadecuada disposición de residuos sólidos en la vereda
Fátima y evidencia de la gestión para su mejoramiento.
Figura 16. Estrategias de aprovechamiento de aguas por parte de los habitantes de la vereda Fátima.
Figura 17. Viveros evidenciados en la vereda Fátima.
Figura 18. Diagrama red categorial.
Figura 19. Diagrama dinámicas de ocupación y su relación con las dimensiones del desarrollo sustentable
desde sus respectivas variables.
Figura 20. Talleres del semillero HISHA con la comunidad de la vereda Fátima.
Figura 21. Evidencias de las actividades que se adelantan desde el semillero HISHA, para el reconocimiento del
territorio, la zona objeto de estudio.
Figura 22. Invitación jornada de atención comunitaria CAR.
Figura 23. Columna vereda Fátima en periódico local “Voz para Todos”.
Figura 24. Posición de la comunidad frente al proyecto del Sendero de las Mariposas. Figura 25. Socialización cartografía vereda Fátima con la asistencia de de representantes de la mesa de
cerros, planeta paz e integrantes de la asociación raíces de la montaña
Figura 26. Actividad de educación ambiental realizada por la Corporación Social KIRU.
Figura 27. Interrelación entre actores.
Figura 28. Diagrama factores de sustentabilidad.
Figura 29. Diagrama de línea de tiempo contexto normativo de la investigación.
Figura 30. Ficha técnica de la propuesta.
Figura 31. Priorización proyecto parque del agua.
Figura 32. Diagrama principios de sustentabilidad urbano – rural.
4
Principios de sustentabilidad urbano - rural para la coexistencia de la vereda Fátima, Bogotá, D.C.
con la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá (2010 - 2020)
CAPÍTULO I
1.1 Introducción
El tema del presente trabajo es la sustentabilidad territorial abordada desde el caso de estudio de la
vereda Fátima, localizada en el borde urbano - rural de la ciudad de Bogotá. Su importancia radica en
estudiar las dinámicas de ocupación de la vereda tomando como referencia el período comprendido
entre los años 2010 a 2020, a partir de los cuales se analiza la organización y desarrollo del territorio,
bajo los criterios de la dimensión socio-cultural.
De esta manera, mediante un enfoque interdimensional se describen las dinámicas de ocupación de
la vereda Fátima en la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, con el propósito de
identificar y tipificar los conflictos socioambientales de acuerdo a su origen, de tal forma que se logre
visibilizar la confrontación de intereses sobre el uso y concepción del territorio. En este mismo
ejercicio, se propone rescatar las potencialidades endógenas a partir de la selección de factores que
incentivan la sustentabilidad en una zona cuyas características particulares la definen como borde
urbano - rural y que por lo tanto, requiere ser abordada a partir de principios surgidos desde un
enfoque de desarrollo local, donde es necesario garantizar tanto la protección de los sistemas
naturales como los derechos fundamentales de la comunidad asentada, otorgándoles igual
importancia al momento de armonizar el territorio, asegurando así su coexistencia con las diferentes
formas de vida.
Es preciso resaltar que se habla en términos de sustentabilidad territorial en zona de borde urbano -
rural, debido a que el espacio geográfico donde se ubica la vereda Fátima se constituye a partir de
límites físicos que determinan unas dinámicas propias de complementariedad (efecto regulador,
valor paisajístico, ecológico, cultural, bienestar físico y espiritual), que a su vez se contraponen en el
ejercicio de administrar y gestionar el territorio, a razón de las acciones complejas que intentan
proteger esta área estratégica para mantener los servicios ecosistémicos que ofrece a la ciudad, y al
mismo tiempo lograr suplir las necesidades básicas de quienes habitan la zona.
Por consiguiente, la localización particular de este asentamiento ha ocasionado que las actividades
económicas y sociales de sus pobladores oscilen entre lo urbano y lo rural, y que a su vez se haya
generado un arraigo al territorio rural permeado frecuentemente por la influencia de las actividades
comerciales y culturales de la ciudad. En ese sentido, la vereda adquiere características propias
determinadas por la condición ecológica del territorio, el arraigo a este espacio, y la confluencia de
diversos actores institucionales, comunitarios, y académicos, que intentan hacer valer diversos
intereses, donde se disputan visiones distintas sobre cómo lograr proteger un espacio que beneficia
diferentes sectores, situación que ha llevado a interpretar a que el surgimiento del conflicto
socioambiental responda a esta misma característica urbano-rural y que por lo mismo implica
establecer un manejo especial en su planificación y reorganización, en donde se prioricen unos
principios de sustentabilidad urbano-rural que permitan el desarrollo integral del área, rompiendo la
dicotomía entre la ciudad y el campo, fortaleciendo así su interrelación.
5
En este orden de ideas, se plantea como problema de investigación la existencia de conflictos
socioambientales, los cuales pueden agravarse o incrementarse por la aplicación de la normatividad
que regula las áreas de manejo especial como la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de
Bogotá. Por lo anterior, surge el interés, de proponer una serie de principios que permitan llevar a
cabo un cambio de paradigma sobre la relación sociedad - naturaleza, propiciando una nueva
conciencia que posibilite materializar la sustentabilidad en el borde urbano - rural y que conduzca a
la coexistencia armónica de este asentamiento con el territorio que buscan salvaguardar las
instituciones.
Por su parte, la tradición de investigación formula la necesidad de priorizar la dimensión sociocultural
como una forma de leer el territorio y sus patrones de organización, siendo importante en este
proceso de reconocimiento vincular a los diferentes actores que inciden en el territorio ejerciendo su
gobernanza, lo que implica un cambio en las relaciones, el reconocimiento y comprensión del
conflicto socioambiental, para fomentar la participación de todos los actores involucrados, en
especial el liderazgo de los habitantes de la vereda Fátima identificados como actores primarios en la
resolución del mismo.
Así, se plantea la siguiente pregunta de la investigación ¿Qué principios de sustentabilidad
urbano-rural favorecen la coexistencia armónica de la vereda Fátima con la Reserva Forestal Bosque
Oriental de Bogotá?, la cual será abordada mediante el marco teórico - metodológico basado en una
red categorial que permite un análisis articulado desde sus variables, indicadores, métodos y
técnicas.
Finalmente, los resultados esperados de la investigación están enfocados en lograr identificar desde
las dimensiones del desarrollo, los procesos de planificación surgidos en este territorio, reconociendo
las falencias que hayan podido dar lugar a los conflictos socioambientales, así como también, resaltar
los factores que pueden fortalecer las potencialidades endógenas de este. De igual forma, se espera
analizar las implicaciones que ha tenido el marco normativo que regula la Reserva Forestal en el
origen de los conflictos y en cómo podría posibilitar la coexistencia armónica de la vereda, para
finalmente, proponer una serie de principios acordes con la realidad del territorio cuyas
características de borde urbano-rural requieren adoptar un enfoque de desarrollo sustentable en la
vereda Fátima ubicada de los Cerros Orientales.
1.2 Resumen
El área de los Cerros Orientales de la ciudad de Bogotá, es de gran importancia ambiental, pues
posee diversidad de flora y fauna y una riqueza hídrica que alimenta a la capital. Sin embargo, esta
riqueza se ha visto seriamente afectada por los múltiples asentamientos y construcciones que van en
contravía a lo dispuesto en la normatividad que regula la Reserva Forestal Protectora Bosque
Oriental de Bogotá, administrada por parte de los entes territoriales en búsqueda de su protección.
No obstante, esta normatividad desconoce las afectaciones sobre las poblaciones campesinas ahí
establecidas, como es el caso de la vereda Fátima, encontrándose en esta discrepancia el problema a
abordar en la presente investigación.
6
Por lo anterior, el presente documento se centra en proponer una serie de principios basados en la
sustentabilidad territorial de la vereda Fátima, siendo éste el tema a desarrollar con el trabajo, el cual
surge al evidenciar que esta vereda establecida dentro del límite de borde urbano y la zona rural de
los Cerros Orientales, ha ocupado este lugar a través de diferentes generaciones por casi cien años,
sin encontrar vías alternativas para su desarrollo integral, por tanto, se considera esencial buscar
formas de armonizar sus dinámicas de ocupación con las implicaciones de protección de los Cerros
Orientales que impone la normatividad asociada. Así las cosas, en la presente investigación se
cuestiona: ¿Qué principios de sustentabilidad urbano-rural favorecen la coexistencia armónica de la
vereda Fátima con la Reserva Forestal Bosque Oriental de Bogotá?
Palabras clave: sustentabilidad territorial, borde urbano - rural, conflictos socioambientales,
coexistencia, área protegida.
1.3 Tema
• Palabra clave: Sustentabilidad territorial
El tema de este trabajo de grado es la sustentabilidad territorial, entendida como una condición o
estado en el que las relaciones de las comunidades con su entorno, entre sí y con los diferentes
actores que intervienen, son equilibradas, eficientes y continuas en el tiempo, es decir, que el uso y
aprovechamiento de los elementos naturales no atentan contra el sistema ecológico y social
existente. De este modo, el trabajo se desarrolla en el marco de la línea de investigación de
“Conflictos socio-ambientales” que hace parte del área estratégica de investigación de “Ambiente y
complejidad” del grupo de investigación “Desarrollo y Ecocreación” de la especialización; esta línea
tiene como objetivo identificar y caracterizar los principales conflictos entre desarrollo y ambiente en
el país.
Por tanto, la investigación se relaciona con las categorías “ambiente” y “desarrollo local” en la
medida en que esta incluye la dimensión ecológico -ambiental como parte complementaria del
desarrollo. Utria (1986) define la dimensión ambiental del desarrollo como “el conjunto de valores,
actitudes y motivaciones que rigen las relaciones entre la sociedad y la naturaleza, y las formas como
dichas relaciones se traducen en los sistemas de producción, de apropiación y manejo de los recursos
naturales, así como en la preservación del medio ambiente y la calidad de vida”. De este modo, para
el presente trabajo, se aborda la categoría “Ambiente” como la relación entre la sociedad y la
naturaleza descrita por este autor, la cual debe ser evaluada y replanteada para el caso de la vereda
Fátima.
Respecto a la categoría “Desarrollo local” definido por Carvajal (2007) como “un proceso de
desarrollo integral, que conjuga la dimensión territorial, las identidades o dimensión cultural, la
dimensión política y la dimensión económica, y es una apuesta a la democratización de las
localidades, al desarrollo sustentable y equitativo repensando las potencialidades del territorio y la
sociedad local”, por consiguiente, el tema y el problema de la investigación se relacionan entre sí y
con las categorías a tratar, en la medida en que se entiende el desarrollo como un modelo bajo el
cual se realizan los procesos de planificación y en el que se incluye la dimensión ambiental, y que tal
como lo menciona Izquierdo (1996), “tanto los procesos de desarrollo como los subprocesos de
planificación expresan la dinámica de la relación fundamental naturaleza - población (sociedad)”
7
mencionada anteriormente. Finalmente, lo “Local” hace referencia al nivel jurisdiccional y a la escala
de contextualización desde donde se aborda la investigación de la vereda Fátima.
Así, la sustentabilidad territorial se relaciona con el ambiente en la medida en que ayuda a reducir la
huella del hombre en el espacio urbano - rural, proporcionando alternativas para crear nuevos
vínculos con el entorno. En ese sentido, Tommasino (2005) plantea que la sustentabilidad rural
promueve el cuidado del medio ambiente, y trae consigo una mejora en la calidad de vida de la
comunidad campesina y un beneficio para los consumidores de sus productos, es decir que también
incluye de manera indirecta la relación dada con lo urbano al considerar los beneficios otorgados
para la ciudad. Igualmente, la sustentabilidad territorial promueve una nueva forma de desarrollo a
partir de una conciencia de cambio en el uso y el aprovechamiento de los recursos naturales, lo que
implica esfuerzos que se centren en proteger los elementos esenciales que permiten la existencia de
diferentes formas de vida y su permanencia equilibrada en el territorio.
De igual manera, Ballén (2014) menciona que en las configuraciones territoriales confluyen
conflictivamente diversos modos de vida, prácticas sociales y formas de subsistencia en las que se
conjugan lo ambiental, lo urbano y lo rural, disputándose el control del territorio y sus recursos, en
donde coinciden actores con diferentes capitales económicos y culturales que reclaman los derechos
al hábitat digno, a la ciudad y a un ambiente sano, y que se movilizan en torno a la protección del
patrimonio ambiental y cultural, así como al reconocimiento de la ruralidad como forma de vida que
invoca los principios del desarrollo sustentable. De este modo, surge la noción de borde urbano-rural
en el marco de las discusiones sobre cómo se produce el crecimiento urbano, la naturaleza de la
relación campo-ciudad y sus transformaciones, la sustentabilidad territorial y el rol que deben
cumplir los distintos actores, particularmente el Estado, en el control de la expansión urbana y la
gestión del territorio periférico, sobre todo en aquellos espacios híbridos entre lo urbano y lo rural
producto de procesos de ocupación no planificada del territorio o que incumplen las normas
urbanísticas y ambientales.
Por último, se menciona que la sustentabilidad en sí misma permite replantear la relación existente
entre cultura y naturaleza, que pretende en su futuro encaminar los esfuerzos hacia una solidaridad
transgeneracional y a su vez al compromiso con las generaciones futuras, no enfocada hacia el valor
económico de la naturaleza, sino en búsqueda de una unidad de la diversidad existente, y negada a
través de la globalización y la búsqueda de homogeneidad que pretende un desarrollo igual y
uniforme (Leff, 2000).
1.4 Objetivos
1.4.1 Objetivo general
Proponer principios de sustentabilidad urbano - rural que permitan armonizar las dinámicas de la
vereda Fátima con la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
8
1.4.2 Objetivos específicos
1. Describir las dinámicas de la vereda Fátima a la luz de las dimensiones de la sustentabilidad para
identificar los conflictos socioambientales presentes (2010 -2017).
2. Analizar desde los conflictos socioambientales identificados, la existencia de factores de
sustentabilidad.
3.Interpretar las implicaciones de la normatividad sobre la protección de los Cerros Orientales de
Bogotá, en los factores de sustentabilidad y en los conflictos socioambientales de la vereda Fátima.
4. Proponer principios que potencien los factores de sustentabilidad urbano-rural, reduzcan los
conflictos socioambientales y permitan la coexistencia de la vereda Fátima, en armonía con la
Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
CAPÍTULO II - PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN
2.1 Contextualización del problema de investigación
La presente investigación se realiza en el territorio de la vereda Fátima, ubicada en la zona rural de la localidad de Santa Fe del Distrito Capital (Ver Figura 01), dentro de los límites del borde urbano y la zona de Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, declarada mediante Resolución 076 de 1977, la cual se constituye como parte de la Estructura Ecológica Principal de la ciudad de Bogotá. Hace parte de la Zona 4 Rural y de Reserva Ambiental, conformada por las veredas El Verjón, Fátima, Cerezos y los Cerros tutelares de Monserrate y Guadalupe. Los principales cuerpos hídricos que delimitan la vereda son las quebradas Padre de Jesús y Mochón del Diablo, afluentes que alimentan el Río Fucha (Ver Figura 02). Limita con la Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales -FAMARENA de la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas” y con el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos “Alexander Von Humboldt”. Su principal vía de acceso es la vía Bogotá - Choachí (Cundinamarca). Debe su nombre a la influencia religiosa otorgada por la Vírgen de Fátima, cuya escultura se encuentra ubicada en la vereda como símbolo representativo de esta (Ver Figura 05).
Figura 01. Ubicación general Vereda Fátima
Fuente: adaptado por autores desde CAR (2006), Moreno (2014) & CAR (2015).
9
Figura 02. Ubicación vereda Fátima y sus principales fuentes hídricas.
Fuente: aerofoto IGAC (2010), Tomado del convenio 1310 FDLS - Fundación Alma y SDA (2014).
Figura 03. Delimitación vereda Fátima.
Fuente: Postmetropolitan (2018).
10
Figura 04. Vivienda de la vereda Fátima vista desde el Figura 05. Virgen de Fátima - Emblema
sendero ecológico Río San Francisco – Vicachá vereda Fátima.
(Cerros orientales).
Fuente: autores.
2.2 Descripción del problema de investigación.
• Palabra clave: conflictos socioambientales
El problema de investigación del presente trabajo de grado, se aborda desde los conflictos
socioambientales. Para Walter (2009), un conflicto se refiere a una dinámica de oposición,
controversia, disputa o protesta entre actores, mientras que un conflicto socioambiental, es un tipo
particular de conflicto social, en donde un daño en el ambiente se puede considerar como su base
potencial, y tiene en cuenta la incorporación de las comunidades directamente afectadas para
abordar su solución.
Así mismo, las prácticas de uso, acceso, manejo y explotación de la naturaleza, pueden manifestar
conflictos en su interior por la inaplicabilidad de ciertas normas o reglas en desacuerdo a las prácticas
tradicionales (Orellana, R compilado en Ortiz, 1999), situación que se ve agravada cuando existe
presencia de comunidades campesinas e indígenas dentro de estos territorios que no han tenido
participación en los procesos de planificación y zonificación, generando como consecuencia el
incremento de conflictos por el uso, manejo y apropiación de los sistemas naturales (Borel, 1999).
Por lo anterior, la investigación aborda los conflictos socioambientales que se presentan por la
existencia del asentamiento humano de la vereda Fátima, en un área que corresponde a la zona
protegida declarada como Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá. Cabe aclarar, que
para el desarrollo del trabajo, estos conflictos socioambientales se abordarán más allá de lo que
implica la presencia de conflictos de uso del suelo, puesto que, bajo este enfoque, el problema sólo
tendría implicaciones dentro de ordenamiento territorial, que es la visión limitada desde donde las
instituciones han visto el problema por años, siendo netamente técnico y físico-geográfico. Por el
contrario, lo que se busca es poder entender las dinámicas que existen dentro del territorio urbano –
rural y la manera como este se ha visto afectado al confrontarse distintos intereses dentro del área
11
protegida, dando así origen a conflictos socioambientales, que como se menciona anteriormente,
requieren tanto de la incorporación de las comunidades directamente afectadas como de los actores
institucionales para abordar su solución.
De acuerdo a los estudios de caracterización realizados por la Fundación Alma, la Secretaría Distrital
de Ambiente -SDA y la Alcaldía Local de Santa Fe, y a lo evidenciado mediante trabajo de campo en la
zona, en el área de influencia de la quebrada Padre de Jesús y Mochón del Diablo se localizan
aproximadamente 40 familias las cuales han vivido en la zona por más de 80 años. Es una población
en condiciones de marginalidad, debido a la dificultad de sus miembros para integrarse en un
mercado laboral formal, a la dificultad de acceso a la totalidad de servicios públicos y a la mejora en
sus condiciones de infraestructura. Adicionalmente, su localización en un límite urbano-rural con
altas restricciones derivadas por la regulación pública, incide en un nuevo tipo de marginalización, en
el que las necesidades básicas se encuentran insatisfechas y adicionalmente se ha comprometido su
identidad como colectivo rural. Estas circunstancias derivan en conflictos entre las familias, conflictos
principalmente asociados a la tenencia de la tierra y a la incapacidad de movilizarse colectivamente
en búsqueda de un objetivo común, como lo es la gestión de su permanencia en el área de los Cerros
Orientales, y con ello establecer nuevas relaciones con su entorno; son por tanto, estas mismas
condiciones las que indican desapego y falta de cohesión, dificultando la organización de la vereda
hacia una forma sustentable de ocupar el territorio, de acuerdo con lo expresado por los propios
habitantes y a lo analizado por las investigadoras.
Bajo estas condiciones de ocupación, gracias a la revisión y comprensión de los cambios positivos y
negativos que ha tenido el territorio por las actividades llevadas a cabo durante más de 50 años y
analizadas para el periodo 2010 - 2020, es posible evidenciar las implicaciones que ha tenido la
presencia de las comunidades en esta área protegida en su relación de uso, aprovechamiento y
apropiación del mismo, al modificar sus condiciones físicas en cuanto a la disminución o sustitución
de su cobertura vegetal, la estructura del suelo, del paisaje, entre otros, aclarando que una de las
fechas que registra la presencia de este asentamientos data de 1935, época en la que el proceso de
reforestación en los Cerros Orientales apenas iniciaba a partir de 1930 y en la que aún esta área no se
había declarado como Reserva Forestal Protectora (Moreno, 2014). Su uso era destinado por parte
de los nuevos pobladores a la residencia de familias campesinas y al desarrollo de prácticas
agropecuarias, con la realización de algunas actividades en la ciudad.
Del mismo modo, el análisis realizado incluye la interpretación de la normatividad en el marco del
conflicto socioambiental identificado, intentando retomar los elementos causantes del mismo y
aquellos donde existe viabilidad para superar los obstáculos que impiden la coexistencia armónica de
la vereda con la Reserva. En este sentido, como primer lineamiento normativo se encuentra la
Resolución 463 de 2005 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial -MAVDT por
medio de la cual se redelimita la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, se adopta
su zonificación y reglamentación de usos y se establecen las determinantes para el ordenamiento y
manejo de los Cerros Orientales de Bogotá, ratificando con ello la importancia de conservar las áreas
que constituyen la Reserva Forestal Protectora declarada en 1976 estableciendo para tal fin la
necesidad de modificar el Plan de Manejo Ambiental -PMA. En la Figura 10, se presenta el mapa de la
localización aproximada de la vereda Fátima y las categorías que incluye esta área de acuerdo con la
zonificación dada por la Resolución descrita, correspondientes a la “Zona de rehabilitación ecológica”
y la “Zona de recuperación ambiental”. Es importante aclarar que la “Zona de recuperación
12
paisajística y de conservación no se visualizan en la imagen, a razón que estas categorías no
quedaron incluidas para esta área.
Así mismo, esta Resolución establece la franja de adecuación entre la Reserva Forestal Protectora y el
perímetro urbano de la ciudad de Bogotá, para que actúe como espacio de consolidación de la
estructura urbana y como zona de amortiguación y de contención definitiva de los procesos de
urbanización de los Cerros Orientales. En este punto, vale la pena resaltar la ubicación en zona
urbano - rural de la vereda caracterizada por un continuo intercambio entre estas áreas de acuerdo
con las dinámicas de ocupación en la vereda. Sin embargo, también es importante mencionar que la
vereda no se encuentra dentro de esta franja de adecuación, aun así, la influencia de esta se ve
reflejada en la interacción que se da entre la zona rural donde se encuentra ubicada y el límite
urbano contiguo a esta franja. Situación que ha sido motivo de confusión, puesto que algunas
instituciones han considerado que la vereda si hace parte de esta categoría haciendo proyecciones
bajo este criterio de delimitación, aspecto que se detallarán en el capítulo de resultados.
Figura 06. Mapa de Zonificación ambiental Resolución 463 de 2005.
Fuente: adaptado por autores desde: https://cerrosorientales.com/2005/04/14/redelimitacion-de-la-reserva-forestal-protectora-bosque-oriental-de-bogota-resolucion-463-de-2005/
De esta manera, la Resolución 1141 del 12 de Abril de 2006 adopta el Plan de Manejo de la Zona de
Reserva, el cual cuenta con un documento de ajuste del PMA del año 2010, en donde se plantea
como uno de los objetivos adoptar una zonificación por áreas de manejo y tratamiento, conforme a
las características naturales, sociales y económicas de la reserva. Al respecto se destaca lo enunciado
textualmente en este plan de manejo frente a la situación de permanencia de los asentamientos: “la
declaratoria de una zona como reserva forestal no implica el desconocimiento de los derechos
adquiridos y las situaciones particulares y concretas consolidadas en su interior”.
13
Bajo esta perspectiva, se visualiza la posición de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca
-CAR en cuanto a uno de los elementos generadores de gran parte de los conflictos existentes,
reafirmando que “la declaratoria y posterior redelimitación y zonificación de la reserva forestal
protectora Bosque Oriental de Bogotá no conlleva el desplazamiento de conglomerados humanos
asentados en muchos casos con anterioridad a la declaratoria de esta área protegida, con un fuerte y
arraigado sentido de pertenencia”.
Si bien se manifiesta en esta posición altas probabilidades de asegurar la permanencia de las familias
que cumplan con estas características de arraigo y sentido de permanencia, en la actualidad no
existen lineamientos claros de cómo lograr esta armonización, tal como se evidencia en los
resultados del análisis.
Por consiguiente, pese a los anteriores esfuerzos por otorgar un manejo a la reserva acorde a sus
realidades ecológicas y sociales, se evidenció la necesidad de realizar modificaciones al PMA del
2010, que de acuerdo a lo expuesto en el PMA del 2016, su ajuste se fundamentó en estudios
técnicos y sociales y ante la evidencia de algunas inconsistencias principalmente de tipo cartográfico,
junto con algunos vacíos de información en los componentes de fauna, socioeconómico y
urbanístico; todo ello aunado al interés de generar un proceso de participación ciudadana más fuerte
en la formulación de este instrumento de planificación. Así, mediante la Resolución 1766 del 27 de
octubre de 2016 se adopta el nuevo Plan de Manejo de Manejo de la Reserva Forestal Protectora
Bosque Oriental de Bogotá y se establecen otras determinaciones que modifican la zonificación
anterior (Ver Figura 07), encontrando que el área de la vereda Fátima, quedó ubicada en mayor
proporción dentro de la categoría de “Zona de restauración” con pequeños parches en “Zona de
preservación” “Zona de recuperación ambiental” y “Zona de uso público”.
14
Figura 07. Mapa de Zonificación ambiental Resolución 1766 de 2016.
Fuente: adaptado por autores del PMA Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá. Realizado por
la CAR (2016).
Así, la Tabla 01 presenta la información consolidada con relación a la zonificación ambiental dada por
la Resolución 463 de 2005 y la Resolución 1766 de 2016 y las categorías que quedaron incluidas en el
área de estudio de acuerdo a la localización aproximada de la vereda Fátima, y que corresponden a
la zonificación que se identificaron en las Figuras 06 y 07 respectivamente.
Lo anterior, se presenta con el fin de aclarar las repercusiones que implica estar dentro de cada una
de estas categorías en cuanto a los usos permitidos, prohibidos y demás restricciones que se
establecen buscando proteger esta área de gran importancia ecológica, lo que a su vez ha tenido
efectos en la generación de los conflictos. Por tanto, en la Tabla 02 y 03 se describen cada una de las
zonas de manejo y sus respectivos usos.
Tabla 01. Cuadro comparativo zonificación ambiental Resolución 463 de 2005 y la Resolución 1766 de 2016.
Fuente: autores.
15
Tabla 02.Descripción de la zonificación ambiental Resolución 463 de 2005.
ZONIFICACIÓN
DESCRIPCIÓN USOS
ZONA DE
CONSERVACIÓN
Está destinada al mantenimiento permanente de la vegetación nativa de la
reserva en sus diferentes estados sucesionales. Esta zona debe ser objeto de
protección especial, dada su condición relictual e importancia para conservar
la biodiversidad, así como la integralidad de los servicios ambientales
derivados de la reserva.
Uso principal:
*Forestal
protector.
Usos
complementarios
*Investigación
científica.
Usos
condicionados:
*Recreación
pasiva
*Infraestructura
de servicios de
telecomunicaci
ones
*Infraestructura
de servicios de
seguridad
ciudadana.
*Infraestructura
de servicios
públicos
domiciliarios.
ZONA DE
REHABILITACIÓN
ECOLÓGICA
Esta zona se encuentra destinada a la rehabilitación de la vegetación natural
en áreas con potencial de restauración ecológica. Comprende espacios con
plantaciones forestales de especies exóticas y/o áreas que vienen siendo
objeto de deterioro por el desarrollo de actividades pecuarias y agrícolas,
cuyos suelos permiten emprender acciones de restauración para inducir y
conformar vegetación nativa, la recuperación de suelos y de microcuencas
para ser incorporadas al suelo de conservación.
ZONA DE
RECUPERACIÓN
AMBIENTAL
Zonas destinadas a la recuperación y mantenimiento del efecto protector de la
Reserva Forestal dentro de áreas que han sido alteradas por el desarrollo de
viviendas rurales semiconcentradas y/o dispersas o de edificaciones de uso
dotacional, generando procesos de fragmentación y deterioro de coberturas
naturales.
ZONA DE
RECUPERACIÓN
PAISAJÍSTICA
A esta zona pertenecen las áreas que han sido objeto de deterioro ambiental
por el desarrollo de actividades mineras y asentamientos humanos, ubicadas
en áreas de alta sensibilidad ambiental.
FRANJA DE
ADECUACIÓN
Espacio de consolidación de la estructura urbana y una zona de amortiguación
y contención definitiva de los procesos de urbanización de los Cerros
Orientales.
Fuente: autores.
Tabla 03.Descripción de la zonificación ambiental Resolución 1766 de 2016.
ZONIFICACIÓN DESCRIPCIÓN USOS
ZONA DE PRESERVACIÓN
Espacio donde el manejo está dirigido ante todo a evitar su alteración, degradación o transformación por la actividad humana. El objetivo general es el mantenimiento y favorecimiento del desarrollo de las coberturas nativas y otros tipos de ecosistemas regionales, por procesos de sucesión natural y/o restauración ecológica pasiva, de tal manera que se mantengan las cualidades naturales y la diversidad biológica que buscan generar conectividad y mantener los atributos de composición, estructura y función de la biodiversidad, evitando al máximo la intervención humana y sus efectos.
*Usos de preservación. *Usos de conocimiento.
ZONA DE RESTAURACIÓN
Espacio dirigido al restablecimiento parcial o total a un estado anterior, de la composición, estructura y función de la diversidad biológica. En las zonas de restauración se pueden llevar a cabo procesos inducidos por acciones humanas, encaminados al cumplimiento de los objetivos de conservación del área protegida. Las zonas de restauración son transitorias hasta que se alcance el estado de conservación deseado, según los objetivos de conservación del área, caso en el cual se denominará zona de preservación.
*Usos de restauración. *Usos de conocimiento.
16
ZONA DE USO SOSTENIBLE
En esta área se pueden realizar procesos productivos en el marco de la economía campesina, los cuales deben adelantarse dentro de sistemas agroforestales y silvopastoriles. La zona de uso sostenible no podrá incrementar su extensión, razón por la cual en los futuros procesos de ajuste del plan de manejo únicamente se podrá disminuir su extensión.
*Usos de conocimiento. *Uso sostenible. *Usos de disfrute.
ZONA GENERAL DE USO PÚBLICO
Comprende aquellos espacios definidos con el fin de alcanzar objetivos particulares de gestión, a través de la educación ambiental, la recreación pasiva, y el desarrollo de infraestructura de apoyo a la administración de la reserva.
*Usos de conocimiento. *Usos de disfrute.
ZONA RECUPERACIÓN AMBIENTAL.
Corresponde a las zonas destinadas a la recuperación y mantenimiento del efecto protector de la Reserva Forestal dentro de áreas que han sido alteradas por el desarrollo de viviendas rurales semiconcentradas y/o dispersas o de edificaciones de uso dotacional, generando procesos de fragmentación y deterioro de coberturas naturales. Dichas áreas deben ser sometidas a tratamientos de recuperación ambiental para garantizar que las infraestructuras allí presentes no pongan en riesgo el efecto protector de los suelos y el funcionamiento integral de la Reserva Forestal Protectora, por lo cual serán sujetas al cobro de la tasa compensatoria. Estará conformada, tanto por las áreas establecidas como Zona de recuperación ambiental en la Resolución 463 de 2005, así como aquellas viviendas rurales semiconcentradas y dispersas; las edificaciones de uso dotacional, residencial, comercial y de servicios construidas con anterioridad al año 2005.
Ver Tabla 02
Fuente: autores.
De acuerdo a lo mencionado, las siguientes figuras dan cuenta de la localización del asentamiento de
la vereda Fátima (Resaltado en círculo rojo) dentro de la RFPBOB de acuerdo con la información
cartográfica consultada en la CAR (2015) precisando la ubicación entre el límite urbano - rural y con
lo cual se reconoce por su ubicación como un asentamiento informal dentro del área protegida, sin
embargo en los registros de la base de datos de la CAR no existe precisión del reconocimiento de la
Vereda Fátima como tal, a razón que se nombra como “Asentamiento Universidad Distrital y
Asentamiento vía Choachí”. Esta situación señala distintos factores generadores del conflicto, el
primero se relaciona con la ubicación del asentamiento dentro de la Reserva determinado como
informal, lo que indica que esta comunidad no ostenta derechos de tenencia sobre las tierras o
viviendas y por lo tanto no cuentan con la infraestructura ni servicios básicos adecuados. Por otra
parte, el hecho de no ser reconocidos como un territorio de carácter veredal cuyo principal referente
es la virgen de Fátima, conlleva a no considerar su tradición e identidad y por consiguiente alimentar
las controversias entre su reconocimiento y existencia para determinados alcances. Por último, su
asentamiento en esta área repercute en impactos negativos al ubicarse en un área cuya
características requieren un manejo especial.
17
Figura 08. Mapa de ocupaciones y asentamientos informales.
Fuente: adaptado por autores del PMA Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá. Realizado por
la CAR (2015).
Figura 09. Mapa de Uso Potencial del Suelo
Fuente. adaptado por autores del PMA Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá. Realizado por
la CAR (2015).
18
Figura 10. Mapa de Uso Actual del Suelo
Fuente: adaptado por autores del PMA Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá. Realizado por
la CAR (2015).
Como consecuencia, estos hechos han puesto en conflicto a la comunidad de la vereda Fátima con
los lineamientos de manejo determinados por la normatividad que regula esta área, al verse afectada
su permanencia y el desarrollo de actividades en gran mayoría de tipo agropecuario, puesto que no
hay claridad frente a las actuaciones necesarias para armonizar las realidades del territorio con los
lineamientos de protección, desconociendo con ello, la trayectoria de las familias allí asentadas y su
existencia histórica en el territorio, así como sus derechos fundamentales.
En este sentido, las condiciones de ocupación de la vereda Fátima basadas en un intercambio urbano
- rural, no se encuentran armonizadas con la voluntad de las entidades territoriales que buscan
proteger los Cerros Orientales propiciando el continuo deterioro ambiental al no contar con
estrategias claras que permitan la coexistencia del asentamiento, y por ende, la resolución del
conflicto socioambiental existente. La Figura 11 y 12 indican una referencia de la localización del
asentamiento de la vereda y su relación de proximidad con los límites urbano - rural de la Reserva
Forestal con la ciudad de Bogotá.
19
Figura 11. Ubicación aproximada de la vereda Fátima y sus límites urbano-rural.
Fuente: autores.
Figura 12. Relación de aproximación al área urbana del asentamiento de la vereda Fátima tomando como
referencia la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales -FAMARENA de la Universidad Distrital.
Fuente: autores.
20
Al respecto el PMA del 2016 precisa que para la normalización de las construcciones preexistentes en
estas zonas de vivienda dispersa y dotacionales, las normas y demás regulaciones se establecerán
mediante la figura de los “Planes de Manejo Ambiental” que deberán formular e implementar los
interesados en los plazos que establezca el Plan de Manejo de la Reserva Forestal, y que serán objeto
de aprobación por parte de la CAR. Puntualizando que este proceso de normalización es válido para
quienes se encuentran en la categoría de recuperación ambiental, y como ya se ha mencionado el
área de la vereda Fátima se encuentra en mayor proporción dentro de la categoría de restauración
ambiental.
Para el desarrollo de las acciones de recuperación ambiental, estas deben buscar la armonización de
esta zona y la configuración equilibrada de las construcciones existentes, donde la cobertura forestal
protectora con especies nativas, como uso principal, debe cubrir la mayor parte del área. No
obstante, la asignación de parámetros y especificaciones que se determinen en el Plan de Manejo de
la Reserva Forestal deberán considerar la situación actual y particular de dichas construcciones y las
necesidades que se derivan para su funcionamiento.
Ligado a lo anterior, en el primer acercamiento realizado a la vereda, se evidenció el encadenamiento
de problemáticas de tipo estructural asociadas a las dificultades de accesos viales (Figura 13), que a
su vez complican el traslado de bienes y servicios, y que finalmente impactan en su modo de
producción y mercadeo. Igualmente, se observan problemáticas ambientales relacionadas con la
compactación del suelo por el manejo inadecuado dado a los semovientes empleados en las
actividades agropecuarias en la zona (Ver Figura 14), y la contaminación hídrica de los cuerpos de
agua aledaños, a causa de no contar con un sistema de tratamiento de aguas residuales para regular
los vertimientos líquidos que actualmente llegan directamente a la quebrada Padre Jesús,
ocasionando serios impactos negativos al sistema natural, tal como la disminución del cauce, la
pérdida de calidad y la afectación de la biodiversidad asociada. Por su parte, el manejo inadecuado
de residuos sólidos genera puntos de acumulación que conlleva a la generación de malos olores y
vectores que pueden propagar enfermedades y afectar la salud de los pobladores (Ver Figura 15).
Por consiguiente, se puede interpretar que todas estas condiciones han sido el resultado de la
confrontación mantenida entre sus residentes y las entidades que regulan y administran el área,
debido a que, en el proceso de llevar a cabo las acciones para proteger y preservar la reserva, han
transcurrido años en los que la comunidad por su propia cuenta ha buscado satisfacer sus
necesidades generando fuertes impactos ambientales, y donde las entidades no han logrado cubrir
los servicios públicos necesarios al no contar con un amparo legal que lo permita. En este sentido, la
vereda Fátima se ha encontrado ante la disputa de permanecer en la zona bajo el derecho de ser
reconocida su trayectoria como actores con tradiciones campesinas y las exigencias de cumplir con la
declaratoria, sin obtener propuestas concretas que salvaguarden el territorio dentro de su complejo
ecosistema forestal.
21
Figura 13. Vía principal de acceso a la vereda Fátima (Pavimentación incompleta).
Fuente: autores
Figura 14. Evidencia de la actividad agropecuaria dentro del área de la vereda Fátima.
Figura 15. Problemática ambiental relacionada de inadecuada disposición de residuos sólidos en la vereda
Fátima y evidencia de la gestión para su mejoramiento.
Antes (2014)
22
Ahora (2018)
Fuente: autores.
En contraste, ante estas problemáticas sociales y ambientales, fue posible evidenciar acciones
positivas que aportan al objetivo de lograr la sustentabilidad en la vereda y que podrían incluirse
como factores que vale la pena resaltar. Entre ellas, es preciso mencionar el surgimiento de una
cultura ambiental basada en la sensibilización frente a las acciones que impactan negativamente los
sistemas naturales y a la misma comunidad, la cual ha sido asumida por algunos miembros de la
comunidad, que intentan liderar nuevas prácticas enfocadas en el aprovechamiento adecuado de los
recursos naturales y el entendimiento de la necesidad de preservar y mejorar el territorio, como es el
caso de las estrategias de aprovechamiento de aguas lluvias (Ver Figura 16).
Figura 16. Estrategias de aprovechamiento de aguas por parte de los habitantes de la vereda Fátima.
Fuente: autores.
Finalmente, con respecto a las alternativas de desarrollo local en la zona, cabe resaltar el surgimiento
de prácticas relacionadas con la adecuación de espacios destinados para la propagación de especies
vegetales nativas (Ver Figura 17), con el objetivo de realizar procesos de enriquecimiento y
sustitución en los Cerros Orientales, acciones que ponen en evidencia el entendimiento en los
pobladores sobre la vulnerabilidad particular de este territorio, y la necesidad de actuar para
garantizar su coexistencia. Estas acciones además, también indican la sensibilidad frente a los temas
ambientales asumidos por parte de la población, siendo una condición indispensable para repensar el
territorio en función de la sustentabilidad territorial.
23
Figura 17. Viveros evidenciados en la vereda Fátima.
Fuente: autores.
2.3 Tradición de la investigación
Sobre el área de estudio
Desde el Semillero de Investigación en Agroecología – HISHA, Barahona et al (2016), abordan el caso de la vereda Fátima desde un acompañamiento técnico, social y formativo, como aporte para restablecer la dimensión ambiental de la vereda, apostando por una transformación en los usos y aprovechamientos convencionales de los sistemas naturales; iniciativas que han promovido la consolidación de una estructura social y su articulación con las instituciones, como alternativa para hacer frente a la situación del conflicto actual. Para abordar la problemática se utilizó la metodología de Investigación Acción Participativa -IAP del sociólogo Orlando Fals Borda, intentando vincular la comunidad en este proceso de concientización y de construcción de propuesta para la generación de nuevas formas de apropiación del territorio, aspecto clave en la resolución de conflictos de carácter socioambiental. Así mismo, Moreno (2014) realizó una investigación enfocada en analizar la problemática de deterioro de la Quebrada Padre Jesús, ubicada en la vereda Fátima, en la cual abordó el tema desde las estrategias de intervención empleadas en el asentamiento poblacional de la vereda. De esta manera, realizó un análisis de carácter epistemológico, descifrando el sentido de las concepciones de algunos términos tales como “estrategias”, “sostenibilidad”, “cuenca-quebrada” y “reserva”, proponiendo como solución generar una “decodificación del patrón de organización” de dicho asentamiento dando un nuevo sentido a la noción de lo social en el territorio, concluyendo así que la problemática necesita ser abordada de manera interdimensional, interdisciplinar e intersectorial, de modo que esa nueva noción de lo social vaya más allá de las estadísticas poblacionales de la vereda, y que los roles y funciones de las diferentes instituciones (ya sean distritales, regionales o nacionales) actúen de manera unificada entendiendo el territorio de manera sistémica que permita abordar los conflictos allí presentes de modo integral. Sobre el problema de la investigación Muñoz & Tamayo (2014) parten de la premisa de que la comprensión de los conflictos socioambientales es fundamental para el fomento de la participación ciudadana, y sostienen que el modelo neoliberal y la apertura económica conducen a que se agudice la presión sobre los recursos, generando escasez, privaciones sociales, degradación y deterioro, factores claves para que se propicien conflictos socioambientales. Así mismo, estas disputas pueden darse por: i) una lucha de intereses por recursos, o ii) por las formas de valoración, control, uso y concepción de la naturaleza.
24
Finalmente, resaltan que en los procesos para la resolución de conflictos socioambientales se hace necesario articular la gestión de las autoridades, las instituciones, las empresas y las comunidades, con el fin de establecer acciones de manera coordinada y aunar esfuerzos a favor de las posibles soluciones o cambios en el conflicto. Sin lugar a dudas, las acciones individuales y desarticuladas generan choques entre los diferentes actores que entorpecen los procesos de resolución de conflictos. Borel (1999) hace especial énfasis en las situaciones que se presentan con los conflictos
socioambientales en donde al interior de los territorios existe la presencia de comunidades
campesinas e indígenas que no cuentan con participación en los procesos de planificación y/o
zonificación, lo cual, agudiza los conflictos. Por lo anterior, se complejizan las estrategias para
abordar la resolución de estos conflictos y por el contrario se incrementan los problemas por las
diferentes formas de concepción del uso y manejo de los sistemas naturales y por consiguiente el
nivel de apropiación en el territorio.
Por su parte, Orellana, R compilado en Ortíz (1999), aborda la temática de conflictos
socioambientales desde varios niveles. Inicialmente, habla de un nivel ideológico el cual consta de un
nivel normativo y un nivel operacional. El primero, como su nombre lo indica, hace referencia a las
normas o reglas formales, no formales, institucionales, tradicionales y demás, que responden a una
percepción de la naturaleza dentro de un territorio; y el segundo, a las prácticas y actitudes
relacionadas con el uso, acceso, manejo y explotación de la naturaleza en el mismo territorio,
resaltando el hecho de que un conflicto socioambiental puede partir de la premisa en la cual el nivel
normativo y el nivel operacional no vayan por la misma vía, caso en el cual, la aplicabilidad de ciertas
normas o reglas se encuentra en desacuerdo con el desarrollo de las prácticas tradicionales de un
territorio, caso muy similar al estudiado para la vereda Fátima.
Herz (2013), retoma la definición de conflicto socioambiental como un proceso que involucra a dos o
más partes conscientes de una incompatibilidad social, política o cultural, real o percibida, en torno al
control, uso, manejo, acceso o explotación de espacios y/o recursos ambientales. Adicionalmente
identifica que en los ámbitos de gobierno hay incompatibilidad y divergencias entre los intereses del
nivel nacional y los de los niveles intermedios y locales, que no cuentan con las instituciones capaces
de responder al nuevo reordenamiento territorial; esto no sólo en relación con la minería y el
ordenamiento ambiental, sino con otros procesos, como la política de desarrollo rural y la aplicación
de normas que favorezcan a las poblaciones locales.
Tomando como soporte los documentos revisados sobre las condiciones de ocupación de la vereda
Fátima y sus impactos en los sistemas naturales y sociales, el presente trabajo tiene en cuenta estos
estudios como insumo para plantear algunos principios de sustentabilidad que permitan armonizar la
normatividad que protege la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá en coexistencia
con la vereda Fátima a partir de una propuesta basada en el desarrollo endógeno del territorio frente
a la identificación de mecanismos participativos que viabilicen soluciones al conflicto socioambiental
presente. Si bien ya existen alternativas técnicas que podrían facilitar la permanencia de la
comunidad de la vereda Fátima, los esfuerzos del proyecto de investigación se centran en analizar de
manera interdimensional el estado actual de ocupación tratando de llenar los vacíos que han
impedido llevar a la práctica los planteamientos estudiados.
25
2.4 Pregunta de la investigación
Palabra clave: Coexistencia
¿Qué principios de sustentabilidad urbano-rural favorecen la coexistencia armónica de la vereda
Fátima con la Reserva Forestal Bosque Oriental de Bogotá?
CAPÍTULO III - MARCO TEÓRICO METODOLÓGICO
3.1 Red Categorial
Una vez definido el problema a tratar en el presente trabajo, y resaltando que este se aborda desde un enfoque interdimensional y bajo la categoría de sustentabilidad territorial, resulta importante precisar algunas de las categorías que dirigen esta investigación representadas en la siguiente figura a manera de diagrama, el cual será descrito en el siguiente numeral.
Figura 18. Diagrama red categorial.
Fuente: autores.
26
3.2 Abordaje Teórico Metodológico
3.2.1 Sustentabilidad territorial
Tommasino (2005), recopila varios autores que argumentan que la sustentabilidad obedece a
distintas dimensiones que de acuerdo a su aplicación pueden traer un beneficio económico, social o
ecológico y es quizá, el término que mejor engloba las distintas aproximaciones ideológicas sobre la
necesidad de cambiar las prácticas, comportamientos o decisiones de manera que se puedan evitar
impactos negativos a los sistemas naturales y sociales.
El presente trabajo, se acoge a la anterior definición aclarando que la elección del término
“sustentabilidad” y no de “sostenibilidad” se debe a que este último se limita al concepto de
desarrollo sostenible, mencionado por primera vez en el libro “Nuestro Futuro Común” (nombre
original del Informe Brundtland) presentado en 1987 por la Comisión Mundial para el Medio
Ambiente y el Desarrollo de la ONU como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la habilidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades” y es
abordado desde las dimensiones social, ambiental y económica las cuales buscan mantenerse en
equilibrio.
El concepto de sustentabilidad por su parte, se entiende como un proceso integral que relaciona los
aspectos abióticos y bióticos, integrando los factores socioeconómicos y culturales desde la
complejidad del territorio (Carrizosa, 2001 en Langebeck y Beltrán 2016). De este modo, se aborda
para el presente trabajo este concepto desde la dimensión ecológico – ambiental, tecno-económica,
político – ideológica y la dimensión socio – cultural que subsume a las demás, cuyas perspectivas
multidimensionales integran el tema de la sustentabilidad dentro del marco de los modelos de
desarrollo, comprendiendo la interacción compleja por medio de planteamientos teórico -
metodológico y epistemológicos, que permitan una comprensión integral del territorio en torno a la
sustentabilidad, tal y como lo aplican Martínez & Martínez (2016).
Olmos y González (2011) resaltan que la sustentabilidad condiciona las necesidades humanas dentro
de los límites y la capacidad del ecosistema, y que uno de los objetivos del desarrollo sustentable es
el mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes, lo cual obliga a tomar decisiones
apropiadas a corto plazo con resultados a largo plazo. De este modo, se comprende la importancia de
la relación entre desarrollo y la sustentabilidad del territorio como necesaria para mantener el
equilibrio entre una sociedad que se ve obligada a establecer nuevos vínculos con su entorno,
validando todas las formas de vida que interactúan en este espacio, siendo las personas el eje central
de esta concepción quienes deben preocuparse no sólo por el mejoramiento de su condición
humana sino también porque esta se base en la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento
de su productividad, asumiendo con esta definición que la generación de conflictos socioambientales
puede presentarse en gran medida por no lograr este equilibrio entre el ser humano y su entorno
natural.
Ahora bien, para la investigación, la sustentabilidad se aborda desde un análisis territorial de borde
urbano – rural, teniendo en cuenta la ubicación de la vereda Fátima y las implicaciones que tiene esta
en la dinámicas de ocupación del asentamiento. De este modo, y como lo mencionan Langebeck y
27
Beltrán (2016), la sustentabilidad territorial retoma conceptos como territorio, territorialidad y
percepción, definiciones que se necesitan adoptar para el abordaje del caso de estudio donde
precisamente se discute sobre la apropiación del espacio, su significado, uso e interrelaciones dadas.
De esta manera, se toma como eje de análisis la sustentabilidad territorial, que de acuerdo con estos
autores, hace referencia a la apropiación y significados que otorgan los habitantes de un territorio a
la gestión de los aspectos (económicos, políticos, del entorno, humanos, culturales, de organización y
percepción social) que garanticen, además de la mejora de las condiciones de vida de la población, la
permanencia de los recursos naturales, el incremento de la base social, económica y cultural del
territorio, y su uso adecuado a largo plazo.
Adicional al enfoque de sustentabilidad territorial, se adhiere la particularidad de ubicar el caso de
estudio en un espacio urbano- rural que hace interesante el análisis de este enfoque cuyas
características motivan a repensar el territorio. Así, para López et al (2005) la interfase urbano - rural
se concibe como un espacio geográfico de carácter sistémico complejo, un campo relacional en
proceso y en contínua construcción. Sin embargo, para este autor, en esta interfaz el proceso de
planificación del desarrollo podría ser fragmentado y aislado, suponiendo que las entidades político
administrativas que tienen funciones de autoridad ambiental y/o que regulan los usos del suelo y los
recursos naturales, se enfrentan a limitaciones conceptuales e instrumentales para la toma de
decisiones y la concreción de actuaciones, siendo insuficiente la legislación aplicable definida para el
ordenamiento integral del territorio. Situación que ha llevado a este tipo de espacios denominados
como borde urbano - rural a convertirse en áreas marginales con fuertes incidencias en el origen de
conflictos socioambientales.
En este sentido, la sustentabilidad territorial se abordará en el borde urbano-rural entendida como
las acciones que en conjunto se plantean y promueven para asegurar la existencia de las diferentes
formas de vida y de los elementos no humanos que intervienen en un mismo espacio dándole un
valor y sentido propio, abordada como una dualidad o dicotomía entre las dinámicas de intercambio
y complementariedad que se presentan entre lo urbano y lo rural, de modo tal, que por sus
dinámicas diferenciales, merecen un análisis e intervención particular.
3.2.2 Conflictos socioambientales
Esta categoría representa el problema a tratar en el presente trabajo, y será adoptada partiendo de
la definición dada por Walter (2009) descrita previamente y de la que es importante resaltar que la
principal diferencia entre los conflictos socioambientales y los demás tipos de conflictos, radica en la
esencia de los primeros por involucrar a los actores inmersos en ellos para la resolución conjunta e
integral de las tensiones que existen en el territorio.
Con ello, autores como Pérez (2014) precisan que un conflicto socioambiental es la expresión de las
contradicciones sociales que se presentan en la relación que hay entre el ser humano y la naturaleza.
Por su parte, Maya et al (2009) citando al CIPMA (1995) en Domínguez (2017) determina que un
conflicto socioambiental es: “aquel donde la controversia de información, intereses o valores se
refieren a aspectos relacionados con el acceso, disponibilidad y calidad de los recursos naturales y de
las condiciones ambientales del entorno que afectan la calidad de vida de las personas”
28
Finalmente, Quintana (2010) citado por Domínguez (2017) logra integrar estos concepto definiendo
que “los conflictos socio ambientales son mucho más que disputas por la propiedad de un recurso
natural, ya que en ellos se enfrentan cosmovisiones ambientales y esquemas de vida humana, en
contextos que se encuentran bajo estructuras de dominación política. Por ello, mientras que para
unos actores sociales el ambiente se percibe como un recurso económico o sistema de recursos
naturales, para otros equivale a espacios o escenarios de vida”.
Así, bajo las anteriores definiciones, se pretende tener una aproximación de las situaciones complejas
que surgen por la ocupación de la vereda Fátima en el área protegida y que se entiende de acuerdo
con los conceptos citados como la existencia de un conflicto socioambiental surgido por distintos
orígenes.
Dado que para Trentin (2012), la ecología política aborda la relación entre las personas y los lugares
en los que éstas habitan, este enfoque se ha vuelto fundamental para reflexionar acerca de las
relaciones de poder sobre la naturaleza, y sobre su apropiación, transformación, control y uso,
coincidiendo en la necesidad retomar algunas de las posiciones y argumentaciones planteadas desde
este enfoque para pensar y analizar el caso de la vereda Fátima.
En sí, Robbins (2012) define la ecología política como una herramienta apropiada para abordar los
conflictos socioambientales, pues además de su estrecha relación con la economía política
(heterogeneidad de los intereses), también permite el análisis de las políticas de instituciones
formales en los territorios, conflictos en los recursos locales, fallas de Estado, narrativas o historias
alrededor de las comunidades y su resistencia en torno a la protección y conservación de un recurso
natural. En consecuencia, para Quintana (2010) la ecología política “ofrece medios para vincular la
opresión social y problemas ambientales a nivel local con preocupaciones políticas y económicas más
amplias”.
De este modo, la variable tensiones permite identificar las situaciones que se generan a raíz de las
prácticas de uso, acceso, manejo y explotación de la naturaleza, que pueden manifestar conflictos en
su interior por la inaplicabilidad de ciertas normas o reglas en desacuerdo a las prácticas tradicionales
como lo menciona Orellana, R compilado en Ortiz, (1999).
Así mismo, retomando a Borel, (1999), que menciona que la situación se agrava cuando existe
presencia de comunidades campesinas e indígenas dentro de estos territorios que no han tenido
participación en los procesos de planificación y zonificación, generando como consecuencia el
incremento de conflictos por el uso, manejo y apropiación de los sistemas naturales.
El anterior, es el caso del asentamiento de la vereda Fátima, cuyas raíces campesinas asociadas a sus
prácticas agropecuarias inicialmente con una territorialidad marcada en mayor proporción en lo
rural, fueron invisibilizadas con la declaratoria de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de
Bogotá, y posterior formulación del PMA que no ha considerado su existencia armónica en dicha
área.
Por lo anterior, esta categoría y sus variables, serán analizadas desde el contexto abordado en la
dinámica de ocupación centrando los esfuerzos en identificar el origen del conflicto, su evolución y
29
estado actual, para ello se emplea indicadores tales como tipología del conflicto asociado a los
cambios significativos en el territorio que por ende incluye los cambios en la forma de vida de las
personas asentadas y los actores involucrados, haciendo especial énfasis en conocer la posición de
los habitantes de la vereda frente al conflicto, con el fin de indagar qué conocimiento tienen del
problema, y su interés en la resolución, sin dejar de lado la posición de otros actores como aquellos
de carácter institucional en la búsqueda de iniciativas o propuestas de concertación. De igual
manera, de forma indirecta esta información también permite hacer un sondeo, sobre la existencia
del arraigo cultural, y la intención de permanencia en la zona donde actualmente residen.
Finalmente, cabe resaltar que los métodos para medir esta variable serán de carácter descriptivo
cuantitativo, empleando técnicas tales como la recopilación y análisis de información secundaria, y la
observación directa en campo, registros fotográficos, la aplicación de entrevistas abiertas
semiestructuradas, y la aplicación del mapa de actores.
3.2.3 Factores de sustentabilidad
Olmos y González (2011) mencionan que las potencialidades con los recursos endógenos y el
desarrollo originado desde la base conlleva a reconocer la importancia a nivel local de factores
indirectos sobre los que se articulan los procesos de crecimiento económico local, y comprueban que
los esfuerzos de desarrollo endógeno junto con el compromiso poblacional a nivel local, son factores
esenciales para dar respuesta a problemas locales.
Carvajal (2009) define el desarrollo endógeno como una aproximación territorial al desarrollo. El
desarrollo territorial significa, sucintamente, la utilización de los recursos de una región por sus
residentes en aras a satisfacer sus propias necesidades.
La CEPAL (1992) y Gligo (1990) describen como factores que influyen en la sustentabilidad ambiental
los siguientes: la coherencia ecológica, la estabilidad socioestructural, la complejidad infraestructural,
la estabilidad económico – financiera, y la incertidumbre y los riesgos, y los define como
concepciones que tienden a neutralizar o minimizar los efectos de las perturbaciones ocasionadas
por el hombre.
De este modo, para el presente trabajo, un factor de sustentabilidad se entiende como un elemento
o circunstancia que abre posibilidades para alcanzar un objetivo o fin propuesto planteado para
equilibrar u organizar un territorio, partiendo de la identificación de sus potencialidades endógenas
que incentiven y fortalezcan el desarrollo local. Por tanto, son factores que propician el cambio de las
actuales condiciones de ocupación y que como resultado pueden impactar de manera positiva el
sistema natural y social procurando el desarrollo armónico entre la población y su territorio.
Por lo anterior, para esta categoría, la variable de análisis son las potencialidades endógenas, las
cuales se identificarán mediante información relacionada a los siguientes aspectos: presencia de
organizaciones sociales las cuales se consideran determinantes en la resolución de un conflicto
socioambiental en la medida en que posibilita la participación conjunta en función de un objetivo
común; las costumbres locales o tradicionales que hacen particular un territorio, en este caso
relacionadas con la forma de vida campesina en un área considerada como rural pero que por su
ubicación tiene fuertes influencias de la ciudad; el conocimiento del territorio y su entorno como
30
indicador que aporta información significativa sobre el grado de apropiación; y la vocación natural
y sociocultural (uso de los recursos en función de su aptitud), siendo necesario se miren de forma
holística los sistemas naturales y sociales, incluyendo elementos que complementen el desarrollo
entre la zona urbana y rural determinados desde la planificación integral del área denominada como
borde, ya que es en esta división en la que se concibe que el territorio ha provocado
transformaciones que se perciben como los conflictos socioambientales existentes en la actualidad.
Los métodos para medir esta variable serán de carácter descriptivo cuantitativo, empleando técnicas
tales como la recopilación y análisis de información secundaria, la observación directa en campo,
registros fotográficos, la aplicación de entrevistas abiertas semiestructuradas, y la elaboración de la
matriz DOFA ampliada.
3.2.4 Protección
De acuerdo con Zúñiga (2018), la categoría “protección” se relaciona con otras categorías que
tienden a confundirse entre sí, pero que buscan objetivos relacionados aunque diferentes, por lo cual
se dará una breve aproximación a la diferencia entre estas categorías que si bien son cercanas y
complementarias, mantienen diferencias respecto a las actuaciones permitidas dentro de cada una,
pudiendo hacer precisiones respecto durante el desarrollo del presente trabajo que se relaciona con
la vereda Fátima y su coexistencia dentro de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de
Bogotá.
Por un lado, la “conservación” se refiere al conjunto de actuaciones que permiten mantener,
preservar o guardar algo para que no sea dañado o amenazado. Dicha “preservación”, busca dejar
quieto ese elemento que se quiere conservar, mientras que el “mantener” implica emplear algo sin
llegar a dañarlo. Por su lado, la “protección” es el conjunto de actuaciones que permiten amparar,
favorecer, defender (algo) de amenazas que puedan perjudicarlo. Cabe aclarar que no puede haber
conservación sin protección, y de la misma manera, no se puede hablar de protección sin
conservación.
Sin embargo (Robbins, 2012) sostiene sobre la tesis del control y la conservación que: el control de los
recursos y paisajes ha sido arrebatado de los productores locales o grupos de productores (por clase,
género o etnicidad) a través de la implementación de esfuerzos para preservar la “sustentabilidad”,
“la comunidad” o “la naturaleza”. En el proceso, intereses oficiales y globales buscando preservar el
“ambiente” han desactivado sistemas locales de vida, la producción y la organización socio-política.
Asimismo afirma que los “espacios protegidos” son una construcción social de lo natural, que se
sostiene fundamentalmente en la división naturaleza/cultura, e implica una forma particular de
control y dominación sobre un territorio determinado. Hay una demarcación jurisdiccional sobre el
territorio, dentro del cual se configuran determinadas identidades, y se definen las acciones
permitidas y las prohibidas.
De este modo, se adopta la categoría de protección para analizar las implicaciones que conlleva
garantizar la existencia de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá con presencia de
comunidades, observando que en esta labor se ha generado en detrimento de las poblaciones en
ella asentadas y del propio sistema natural, entendiendo para este caso como protección a la
existencia de una regulación y una voluntad que se desprenden de la sucesión de conceptos
31
judiciales basados en conceptos técnicos de conservación, que determinaron su declaratoria como
Reserva Forestal. Sin embargo, dadas las condiciones de ocupación debe romper con la concepción
de crear y delimitar áreas vacías vinculadas permanentemente con la expulsión de las poblaciones
que previamente viven en estos espacios, interpretando como la aspiración de proteger esta zona
como uno de los factores que a pesar de su virtuosa intención de regular y salvaguardar el territorio
de los Cerros Orientales, ha generado tensiones con las poblaciones rurales y ha puesto en evidencia
los conflictos socioambientales que se presentan.
De este modo, la variable de análisis es la frontera como el elemento normativo y eventualmente
físico que delimita el territorio y que se ha ido transformando con los años, en beneficio de un
imaginario proteccionista a ultranza de los Cerros Orientales, pero en detrimento de las poblaciones
asentadas en ellos que a la fecha no han contado con las herramientas ni los canales para garantizar
su inserción en esa dinámica de organización del territorio.
A pesar de esta vocación de protección, así como la recurrente práctica de establecer una frontera,
que invariablemente han impactado el territorio y la población caso de estudio, es necesario
formular unos indicadores que permitan dilucidar cuáles de estos elementos normativos pueden
visibilizar o potenciar una oportunidad de cambio, y garantizar una sinergia refundada entre la
institucionalidad, la población y el territorio. Estos indicadores son: los espacios de concertación
entidades - comunidad como el escenario en el que a través del diálogo se intenta llegar a acuerdos
sobre la forma en que se regula y a la vez se aprovecha el espacio de manera armónica; y el número
de proyectos enfocados en superar los obstáculos que retrasan su coexistencia.
Los métodos para medir esta variable serán de carácter cuantitativo y cualitativo, por medio de
revisión de información secundaria relacionada con el marco legal y normativo asociado a la
situación, y de información relacionada con proyectos de los diferentes planes y políticas públicas
que se relacionen con el tema. Esta información será contrastada con los resultados obtenidos en la
matriz DOFA ampliada, de tal forma que se logre hacer el análisis de las implicaciones normativas
sobre acciones concretas y previamente seleccionadas que den luz a la resolución de los conflictos
socioambientales presentes.
3.2.5 Principios de sustentabilidad
Desde el Informe Brutland se ha venido hablando de la idea de “principios” fundados desde la
sostenibilidad para sentar la base de la interdependencia entre el medio ambiente, el bienestar social
y la actividad económica. Estos principios se encuentran divididos en seis (6) categorías que son:
población y recursos humanos, alimentación, especies y ecosistema, energía, industria y reto urbano.
Para el presente trabajo de grado, estos principios estarán representados además del conjunto de
normas o parámetros que orientan y regulan la organización de la vida, por una serie de valores y
sentidos otorgados al territorio, surgidos a partir de una nueva relación entre el sistema natural y
social. La finalidad de los principios que se proponen es la de armonizar las dinámicas de la vereda
Fátima con la normatividad que protege el área de los Cerros Orientales buscando su coexistencia
con la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá. La formulación de estos principios
procurará reducir los conflictos socioambientales identificados y potenciar los factores de
32
sustentabilidad presentes, como mecanismos para promover el desarrollo integral del territorio de
borde urbano - rural partiendo de nuevas acciones que materialicen un cambio, el cual representa
la variable de análisis desde donde se desea conocer el número de transformaciones
comportamentales que reflejan una relación consciente y equilibrada de la sociedad – naturaleza.
Esta variable se considera determinante en el proceso, pues sólo desde una visión interdimensional
se puede lograr reconstruir el territorio de la vereda Fátima, que a su vez evidencie cambios
positivos, donde se puedan integrar los diferentes actores que interfieren, se relacionan e influyen en
la sustentabilidad territorial de esta zona. Los métodos para medir esta variable serán de carácter
descriptivo cuantitativo, empleando técnicas tales como la recopilación y análisis de información
secundaria, y la observación directa en campo, registros fotográficos y la aplicación de entrevistas
abiertas semiestructuradas.
3.2.6 Coexistencia
Finalmente, la coexistencia ha sido la categoría que mejor representa la pregunta de investigación
formulada, siendo en sí misma un complemento del objetivo general y del propósito del trabajo en la
búsqueda de alternativas que aporten a la resolución de conflictos socioambientales en áreas de
protección, dadas las particularidades del área objeto de estudio al encontrarse en la categoría de
área protegida, la utilización de sus recursos deben surgir de forma equilibrada aplicando el concepto
de estabilización dinámica planteado como una cuestión básica para lograr la sustentabilidad.
Al respecto, la CEPAL (1992) y Gligo (1990) indican que la estabilidad de un sistema está
estrechamente ligada a la armonía que se logra en función de un estado. Se trata de crear un sistema
o transformar de tal modo un ecosistema prístino en un agrosistema que queda coherentemente
organizado. Esta coherencia se debe plantear en función del equilibrio de sus componentes
arquitectónicos y del almacenamiento de materia, energía e información y, sobre todo, de su
capacidad de absorber los estímulos que se adicionan antrópicamente. Así mismo, sostienen que la
sustentabilidad ambiental de los procesos de desarrollo de una sociedad es una condición en que se
logra la coexistencia armónica del hombre con su ambiente, equilibrando los sistemas transformados
y creados, y evitando, por tanto, sus deterioros.
De este modo, los principios de sustentabilidad territorial urbano - rural surgirán entonces del análisis
e interpretación de una serie de dinámicas de ocupación de la vereda a la par de la revisión del marco
normativo que regula el manejo de las áreas protegidas, en este caso de la Reserva Forestal
Protectora Bosque Oriental de Bogotá, con el fin de identificar y tipificar el origen del conflicto
socioambiental presente y analizar su estado actual, dado por dos intereses contrapuestos sobre la
distribución, acceso y uso de este espacio, uno, el de las instituciones competentes de preservar los
ecosistemas allí presentes, y el otro, la necesidad que tienen las comunidades asentadas en este
territorio de ser garantizados y reconocidos sus derechos fundamentales. Así, la sustentabilidad
territorial del borde urbano – rural es la categoría que conecta a las demás, debido a que durante
todo el desarrollo y análisis el trabajo estará presente como guía hacia el propósito de lograr
aplicar esta nueva forma de concebir, organizar y asimilar el territorio, haciendo uso de unos
principios considerados como claves en este proceso de construcción que propendan por la
coexistencia de la vereda Fátima en los Cerros Orientales basados en el fortalecimiento de factores
de sustentabilidad que permitan su protección.
33
A continuación, se presenta a manera de síntesis explicativa las variables, indicadores, métodos y
técnicas de cada una de las categorías descritas para alcanzar el propósito del trabajo que se precisan
en la Figura 18, diferenciando los momentos correspondientes a cada uno de los objetivos específicos
(descriptivo, analítico, interpretativo y propositivo) y su relación con el problema de la investigación.
Tabla 04. Abordaje teórico – metodológico
Fuente: autores.
CAPÍTULO IV - RESULTADOS
4.1. Descripción de las dinámicas de ocupación
4.1.1 Descripción de las condiciones de ocupación y su dinámica multitemporal.
La localidad de Santa Fe está constituida por un área total de 4.517,1 hectáreas (ha). El 80% de su
territorio es de zona rural con 3.820,6 ha, donde se reconocen legalmente constituidas las veredas el
Verjón alto, Verjón bajo y Monserrate (Agenda ambiental, 2009). A continuación se realiza la
descripción del proceso de asentamiento de la vereda Fátima perteneciente a la jurisdicción de la
localidad de Santa Fe ubicada en el borde urbano - rural del sector centro - oriente de la ciudad de
Bogotá, haciendo énfasis en el análisis de las dinámicas surgidas por sus condiciones de ocupación.
34
Cabe aclarar que, la vereda Fátima no se encuentra constituida como área de ocupación formal ni ha
sido reconocida legalmente como zona habitada dentro de los Cerros Orientales, lo que se puede
constatar con la invisibilización del área en la cartografía y diagnósticos existentes. Lo anterior
implica que, para la toma de decisiones, la vereda puede pasar desapercibida y no contar con
recursos destinados para la ejecución de proyectos que cambien las condiciones de insustentabilidad
actuales.
Según Moreno (2014), es a partir del año 1935 que se conocen los primeros registros de la llegada de
familias asentadas en este sector de los Cerros Orientales, que responden a rasgos de una cultura
tradicional campesina y urbana propia de su ubicación en un borde. En otros casos, la memoria
histórica del asentamiento data de los años 1970.
Es importante mencionar que el acelerado proceso de urbanización que se presenciaba desde la
década de los años 50’s, marcó notables influencias en el desarrollo de las actividades tradicionales
agropecuarias propias de los campesinos que en su mayoría colonizaron esta zona, donde la
extracción de material de construcción (arenas) fue una de las actividades que propició la
consolidación del asentamiento, al dotar tanto de material para la construcción de sus viviendas
como de sustento económico al vincularse en algunos casos como mano de obra asalariada a esta
actividad según lo menciona Moreno (2014) y lo relatan los habitantes de la zona con quienes se
realizó un acercamiento para el presente trabajo.
Por otro lado, de acuerdo al diagnóstico biofísico y socioeconómico FDL, F. Alma y SDA (2014), las
familias Mayordomo, Márquez, Motato, Torres y Mejía han sido referenciadas como los primeros
pobladores de esta zona, quienes constituyeron su lugar de residencia sobre el área delimitada por
la quebrada Padre de Jesús y Mochón del Diablo, asentamiento que ha transcurrido entre las
diferentes generaciones de estas familias. Contrarrestando esta información con Moreno (2014) se
menciona que predominan los apellidos Mayordomo, Tiboche, Díaz Torres, Morato, Márquez, Garzón
y Méndez, cuyos núcleos familiares se han conformado entre las uniones matrimoniales de unas
familias con otras.
Sin embargo, es importante precisar que existen diferentes fuentes sobre el año exacto en el cual
inició este asentamiento, información que se considera determinante para el proceso de
normalización que adelanta la comunidad, por tanto se incluirán las referencias encontradas en el
presente trabajo, intentando definir un rango de acuerdo a los soportes encontrados.
● Diagnóstico biofísico y socioeconómico FDL, F. Alma, SDA (2014): 1915 ● Moreno (2014) : 1935 ● Reportaje del periódico el espectador del 23 de marzo de 2013: 1915
Basados en la caracterización realizada por Moreno en el 2010, en el diagnóstico del convenio
3110-2014 y en la información actual levantada en campo, a continuación se presentan las variables
seleccionadas como relevantes en el análisis del proceso de ocupación de la vereda Fátima, las
cuales se encuentran correlacionadas con las dimensiones del desarrollo sustentable, desde donde
se observa que pueden aportan elementos necesarios para abordar de manera integral las dinámicas
surgidas en el territorio, logrando así una aproximación a los conflictos socioambientales existentes.
35
Cabe aclarar que, para el propósito de entender la dinámica surgida en esta zona, se requiere
contextualizar las condiciones iniciales dadas desde la época aproximada en que se registra el
asentamiento que fueron mencionadas de forma general anteriormente, sin embargo para el análisis
concreto del trabajo se toma como puntos de referencia cronológico los años 2010, 2014 y 2017.
Esto, a razón que es a partir del año 2010 que se soportan datos concretos sobre las condiciones de
ocupación en esta área, lo que permite visibilizar cambios temporo espaciales hasta la fecha.
De este modo, la información del año 2010 corresponde a información secundaria tomada del
capítulo dedicado a la “caracterización de las problemáticas actuales del asentamiento de la vereda
Fátima alrededor de la Quebrada Padre de Jesús para los periodos de 1990 a 2010”, de Moreno
(2014). Con relación a los datos suministrados del 2014, estos corresponden a los resultados de las
encuestas semiestructuradas realizadas durante la ejecución del convenio de asociación entre el FDL,
Fundación Alma y la Secretaría Distrital de Ambiente -SDA, las cuales presentan aspectos sociales,
ambientales y económicos de la vereda, siendo la información más actualizada que se encuentran de
acuerdo a la revisión bibliográfica realizada. Finalmente, la información para el año 2017 se recoge
mediante entrevistas abiertas realizadas a los habitantes de la vereda en jornadas de trabajo de
campo.
De acuerdo a lo anterior y como ya se ha mencionado, el análisis de las dinámicas presentadas en la
vereda Fátima se abordará a partir de la dimensión sociocultural que pasa por las demás dimensiones
del desarrollo sustentable, las cuales, para el presente trabajo, se aplican de la siguiente manera, de
acuerdo con los aportes de Izquierdo y Moreno (2018).
Figura 19. Diagrama dinámicas de ocupación y su relación con las dimensiones del desarrollo sustentable
desde sus respectivas variables.
Fuente: autores.
36
● Dimensión ecológico - ambiental: aquí se involucran aspectos relacionados con la forma en
que se ha ocupado el territorio desde la introducción de infraestructuras, las prácticas de uso
realizadas, y las propias relaciones establecidas entre sociedad - naturaleza dadas en el
territorio, las cuales se han soportado por los elementos naturales que permitieron la
organización de la vida humana en esta zona. De esta forma se analiza cómo la ocupación y
apropiación ha generado impactos negativos en los ecosistemas estratégicos presentes.
● Dimensión político - ideológica: desde la perspectiva de Izquierdo (2018) se entiende lo
político como lo relacional, y lo ideológico como el sentido que se le otorga a esas relaciones,
por ello, es importante precisar la jurisdiccionalidad como punto de referencia para el análisis
de esta dimensión, ya que la ciudad de Bogotá funciona como centro dominante sobre sus
periferias, en su mayoría desarrollos informales dependientes de la dinámica urbana de la
que son parte, por lo que es indispensable entender desde la jurisdicción a la que pertenece
la vereda Fátima, cómo se desarrolla el territorio y su implicaciones en la sustentabilidad del
mismo. De este modo, es necesario describir el territorio de la vereda mediante una visión
urbano - rural, donde los límites fijos se encuentran cada vez más dispersos y las dinámicas
dadas involucran con mayor fuerza relaciones de complementariedad en la que abordar el
papel institucional y la normatividad dentro de esta jurisdicción se considera clave para
identificar el origen de los conflictos socioambientales presentes.
● Dimensión tecno-económica: para el abordaje de esta dimensión, se tiene en cuenta el
enfoque urbano - rural en el cual se enmarca la ubicación de la vereda, con el fin de entender
el intercambio de bienes y servicios que se realiza desde el campo a la ciudad y viceversa. De
allí, parte el entendimiento de la concepción de desarrollo adoptado y los procesos de
planificación surgidos en atención a este, los cuales pueden verse reflejados en las
actividades económicas y en los modos de subsistencia que tienen los habitantes de la
vereda para permanecer en esta zona y desarrollar sus vidas. Por tanto, el análisis desde esta
dimensión puede contribuir en la identificación de conflictos socioambientales, dados por el
uso, manejo y aprovechamiento del espacio, los cuales contrastan con los usos determinados
por la normatividad que protege los Cerros Orientales de Bogotá.
● Dimensión socio-cultural: partiendo del enfoque interdimensional que se pretende aplicar al
presente estudio de caso, se entiende que la dimensión sociocultural subsume las demás, es
decir, las otras dimensiones del desarrollo se encuentran inmersas en ésta puesto que, tal
como lo menciona López (2013) “la dimensión sociocultural de la sustentabilidad se
encuentra vinculada a las percepciones, aspiraciones y valores de los actores locales, cuyo
enfoque se centra en la existencia de una identidad propia de mecanismos, códigos y pautas
tradicionales de transmisión de valores y normas de conducta definidos territorialmente. En
este sentido, la sustentabilidad sociocultural se vincula a la existencia de valores, creencias y
significados culturales que permiten elaborar patrones de uso y apropiación de los recursos
compatibles con la conservación de la naturaleza”, por lo cual, abarca el estudio de las demás
dimensiones.
De este modo, el componente social analiza la estructura de organización familiar y comunal
dada en este espacio, la cual se relaciona directamente con el vínculo ecológico - ambiental
37
que tienen los habitantes de la vereda con los Cerros Orientales, en donde los recursos
naturales de esta zona han sido la base para la supervivencia y permanencia en este
territorio por tantos años. Por otro lado, el componente cultural se refleja en el apego de las
personas por este espacio, generando sentimientos de arraigo que se visibilizan y
manifiestan en las prácticas tradicionales que realizan y en muchos casos, en la incapacidad
de repensar su vida fuera de este lugar, en donde el imaginario de vivir en una ciudad con las
dinámicas diarias que esto implica, no hace parte de las intenciones cercanas de los
pobladores. Y es desde allí, en donde surge la necesidad de generar cambios de consciencia
que se traduzcan en cambios comportamentales en la manera como se apropia el espacio
ubicado dentro de los Cerros Orientales, lo que implica un entendimiento previo de lo que
significa que el área haya sido declarada como Reserva Forestal con las implicaciones que
trae la existencia de un asentamiento al interior del área protegida.
Así mismo, en este proceso de organización y uso del territorio, las relaciones surgidas entre
los diferentes actores que confluyen con intereses diversos sobre este espacio, han ido
marcando de forma particular unas condiciones de ocupación reflejadas en las dinámicas del
asentamiento, las cuales se resumen en un constante conflicto traducido desde la dimensión
político - ideológica a la forma dada al territorio, pero sobre todo a la concepción y sentido
del mismo. De aquí, la estrecha relación que surge con la dimensión ecológico-ambiental,
donde además, se han definido unos límites físicos compartidos con la ciudad, donde se
resalta la importancia de las instituciones en el papel que desempeñan dentro de esta
jurisdicción de acuerdo con su funcionalidad, así como los roles y competencias de cada uno
de los actores involucrados para lograr espacios de concertación y diálogo que permitan
entender, planificar y reorganizar el territorio bajo diferentes visiones e intereses.
De este modo, como conclusión y a manera de síntesis para dar paso al desarrollo del primer objetivo del trabajo, se interpreta que la forma en que se ha originado este asentamiento y sus consecuencias en el sistema natural y social, representan un caso particular dado por las características propias de la comunidad y del área como tal (área protegida), que visibiliza muchos otros casos que se presencian en el país por la ocupación, manejo y posterior surgimiento de conflictos socioambientales en áreas de protección. En este sentido, las dinámicas de ocupación evidenciadas ratifican la carencia de principios, estrategias o alternativas para abordar estos casos particulares, donde es necesario replantear las relaciones de las comunidades con su entorno, así como los roles y funciones de los diferentes actores que lo conforman. Condiciones que bajo el concepto de sustentabilidad urbano - rural, son el reflejo de grandes falencias en la planificación y ordenamiento del territorio, que han obstaculizado su desarrollo local. A continuación, se presentan las condiciones de ocupación de los años tomados como referencia y el análisis de la dinámica evidenciada en cada caso, de acuerdo a su clasificación por las dimensiones descritas previamente.
Tabla 05. Condiciones de ocupación dimensión ecológico - ambiental
DIMENSIÓN ECOLÓGICO-AMBIENTAL
CONDICIONES DE
OCUPACIÓN
2010 2014 2017
Número de habitantes 132 habitantes 134 habitantes 200 habitantes
38
Número de viviendas y
sus condiciones
37 familias / núcleos familiares
(La mayoría entre las edades de
31-60 años y menores de 13
años)
Materiales de las viviendas
corresponden a ladrillo,
cemento y madera, las paredes
y techos las forran con papel
para resguardarse del frío y la
humedad.
La población con mayor
porcentaje (42%) se
encuentran entre los rangos
de edad entre 1-18 años,
28% entre 19-40 años y 3%
entre 70 y 80 años.
30 viviendas cuyas
estructuras se constituyen
en: paredes en ladrillo,
madera y concreto.
Pisos en tierra en su
mayoría, cemento, madera y
unas pocas en baldosa.
36 familias (Según
comunidad)
40 familias (PMA, 2016)
Condiciones físicas del
área
Construcción de cercas entre
predios de las familias.
Vías de acceso adaptadas por
los pobladores con material de
relleno en época de lluvias.
No se precisan condiciones
físicas particulares en el
área.
Adecuación de área
para cancha de fútbol
que busca la recreación
local de los jóvenes sin
desplazarse a la ciudad.
Caminos de ingreso a la
vereda adecuados por
la comunidad,en
algunas partes se han
incluido rocas para el
acceso de vehículos.
Establecimiento de
estructuras para la
adecuación de viveros.
Presencia de cercas con
material reutilizado,
tejas y tablas como
elementos que limitan
las viviendas.
Adecuación de domo
geodésico.
Cobertura de servicios
públicos
*Algunas de las familias no
cuentan con servicio de baño,
otros disponen de acueducto
por manguera.
* Gas natural mediante
cilindro.
*Cuentan con servicio de
energía eléctrica
* Gas natural mediante
cilindro.
*Cuentan con servicio
de energía eléctrica
39
*Servicio de energía eléctrica.
*Algunas cuentan con servicio
telefónico.
*No cuentan con alcantarillado
(tienen pozos sépticos o
conexión directa a la quebrada).
*Recolección de residuos
sólidos.
*Recolección de residuos
sólidos.
*En su mayoría sin servicio
de agua legalizado ni
alcantarillado.
*La mayoría no cuentan con
teléfono fijo.
*Captación de agua aún
no ha sido legalizada.
*Recolección de
residuos sólidos. La
comunidad ha
adoptado lugares de
acopio de estos.
Problemáticas
socio-ambientales en
la zona identificadas
por la comunidad
*Cauce natural superficial de la
quebrada Padre de Jesús seco.
*Contaminación hídrica de la
quebrada Padre de Jesús por
agua de escorrentía y
vertimientos de excretas.
*Carencia de protección
arbustiva en zonas de quebrada.
*Coberturas vegetales basadas
en especies exóticas de carácter
invasor de eucaliptos, retamo
liso y espinoso.
*Erosión del suelo por crianza
de animales domésticos y
vacunos con tecnologías
obsoletas (marraneras).
*Contaminación de las quebradas. *Disminución y pérdida de caudal. *Manejo inadecuado de residuos sólidos. *Compactación del suelo.
*Tala de árboles.
*Invasión de especies
exóticas.
*Pérdida de material
vegetal y
repoblamiento de las
especies invasoras.
*Disminución y contaminación del caudal de las quebradas. *Manejo inadecuado de
residuos sólidos.
Descripción de la dinámica
Las características ecológicas de los Cerros Orientales, posibilitaron la existencia de asentamientos humanos en la
medida que estos emplearon recursos naturales como el agua, la madera y el suelo para la construcción de
viviendas, y por ende, la consolidación de su ocupación. Así, los pobladores de la vereda Fátima aprovecharon dicha
condición para arraigar su comunidad y el desarrollo de sus prácticas agropecuarias con mayor intensidad.
Estas condiciones definieron la manera como se ocupó el espacio, adicionando o sustrayendo elementos al medio y
dando como resultado la generación de impactos positivos y negativos en el territorio, que finalmente evidencian
las relaciones creadas a partir de las funciones ecológicas presentes y de los servicios ambientales generados para el
uso y beneficio propio de esta comunidad .
40
De este modo, cabe considerar la dinámica demográfica como una variable que refleja la presión del espacio con la
ocupación de nuevos asentamientos por la llegada de más pobladores al área, situación que para los años 2010 -
2014, indica no tener aumentos significativos, manteniéndose casi constante durante este periodo, lo que se
podría describir como una dinámica poco variable entre la mortalidad y la natalidad. Así mismo, esta información
podría también manifestar la permanencia en el territorio de la misma población en cuanto al número de familias
que se encuentran en la zona y que han residido ahí a través de diferentes generaciones, y que por su parte la
existencia de esa misma población puede estar asociada a la restricción ejercida para evitar la llegada de otra
personas al lugar. Al respecto los habitantes de la vereda manifiestan en los acercamientos realizados, que
constantemente deben ejercer control desalojando habitantes de calle que llegan buscando espacio para armar sus
“cambuches”, igual a lo sucedido con la situación actual de venezolanos que se han acercado intentando asentarse
en los alrededores de la vereda. Para el año 2017, por su parte, si se evidencia un aumento de la población en la
vereda lo cual puede deberse a un aumento de los integrantes en los núcleos familiares y a una menor tasa de
mortalidad.
En cuanto a la distribución de las viviendas y los núcleos familiares que en ellas habitan, también se han mantenido
durante estos períodos su número y características iniciales pon pequeñas variaciones numéricas de acuerdo con las
fuentes consultadas. Lo anterior, podría responder a las limitaciones que trajo consigo la normatividad con relación
a restricciones para el mejoramiento, remodelación y construcción de viviendas en el área protegida, razón por la
cual, sus estructuras siguen estando en las mismas condiciones. Evidencias que también reflejan el acato de la
comunidad ante esta exigencia, evitando mayores puntos de confrontación que podrían resultar en el desalojo
forzado de las familias presentes. De acuerdo con los relatos de la comunidad, el número de viviendas existentes
corresponden al mismo establecido por más de 80 años el cual surgió mediante un proceso de crecimiento familiar
donde se formaron núcleos que se fueron estableciendo en los mismos predios.
Con relación a los servicios públicos, no existe para este periodo una mejora en la cobertura evidenciando poca
gestión en el mejoramiento y calidad de estos. En el caso particular de servicio de acueducto y alcantarillado, este
parece ser el reto más importante, puesto que por un lado podría mejorar la calidad de vida de los habitantes, y por
el otro, mitigar los impactos ambientales causados a los cuerpos de agua por la generación de vertimientos
directos. De acuerdo a la relatoría contada por las personas con que se logró tener acercamiento, por mucho tiempo
la comunidad no contaba con baños y el haber podido gestionar y construir estas estructuras significó una mejora en
sus condiciones de vida, reconociendo que su funcionamiento conlleva a impactos negativos al ambiente. Así
mismo, se encuentran interesados en adoptar otro tipo de tecnología como los baños secos acorde a las
características del área donde se encuentran ubicados. Por otra parte han intentado reubicar los puntos de
vertimiento a la quebrada intentando no afectar directamente el afloramiento que se encuentra en los predios de la
vereda.
En general, los principales cambios que se pueden observar, y de acuerdo a lo mencionado por las personas
entrevistadas respecto al espacio físico, se encuentran la adecuación de una pequeña cancha de fútbol destinada
como espacio de recreación para los niños de la vereda, a fin de poder contar dentro de su zona de residencia con
un lugar de recreación y deporte sin tener que desplazarse a zonas más lejanas, considerando el peligro que esto
significa al colindar con zonas críticas, como el barrio Egipto.
Por su parte, las estructuras de los viveros surgidos como iniciativa del proceso de participación en el convenio 3010
de 2014, aún se encuentran en el área, sin embargo no se han utilizado con éxito a razón que no cuentan con un
apoyo institucional que den garantía de la utilización del material vegetal en los proyectos de restauración o en
41
actividades de siembra en el que puedan tener algún incentivo económico. Aun así, cabe resaltar la iniciativa del
señor José Botache, residente de la vereda aunque su actividad laboral la desarrolla en la ciudad, quien continúa
propagando especies nativas y sembrando junto con sus nietos en la parte alta de la reserva, por su interés y pasión
por las actividades del campo, sin tener ningún tipo de reconocimiento.
Otra estructura física, relativamente nueva es el domo geodésico que se construyó con el apoyo de un semillero de
investigación de la Universidad Distrital que se describe con mayor detalle más adelante; esta iniciativa buscaba
adecuar un espacio para la comunidad donde se pudiera desarrollar las reuniones o encuentros comunales,
adicional de la propagación de especies nativas, sin embargo tampoco tuvo éxito debido a los conflictos internos
que surgieron por estar ubicado en uno de los predios de los residentes, por lo que, las demás personas de la
vereda no pueden darle un uso continuo.
Las vías de acceso no han tenido mayor transformación, estas simplemente han sido adecuadas por los mismos
habitantes con rocas para permitir el acceso de vehículos hasta determinado punto. En general, la mayoría de los
habitantes caminan por senderos trazados por el mismo uso hasta la vía circunvalar cerca a la casa del poeta para
tomar transporte público o bajan a pie hasta el centro. Otra alternativa que también utilizan es tomar la carretera de
acceso al Instituto Humboldt, la cual manifiestan es más segura.
Finalmente, se cree que la identificación de problemáticas ambientales por parte de la comunidad es un avance
importante donde el reconocimiento de los impactos negativos ocasionados por las prácticas inadecuadas que se
desarrollan, ha sido un aporte evidente durante los periodos analizados, pudiendo relacionarse con la exigencia de
la normatividad sobre la protección de este espacio, donde se resalta la necesidad de asumir un comportamiento
consciente sobre las implicaciones que tienen sus prácticas en el deterioro de los sistemas naturales y en general del
propio territorio que habitan, y que conllevan a afectaciones a sus propios habitantes. De este modo, la
identificación de estas problemáticas ambientales representan el primer paso para buscar y proponer alternativas
que mitiguen o corrijan los impactos asociados y con ellos disminuir los conflictos socioambientales que se derivan
de estos.
Así, conocer las dinámicas anteriores ofrece un panorama general de cómo se ha ocupado el espacio y de la
necesidad de tomar medidas para detener los efectos negativos al entorno natural, pero sobre todo es
indispensable buscar alternativas que además reconozcan la existencia de una comunidad que se ha constituido
como parte del espacio y que en la actualidad intenta organizarse para mejorar su relación con el entorno, siendo
para ello importante los espacios de concertación en los que se planifique y reorganice este territorio.
Fuente: autores.
42
Tabla 06 Condiciones de ocupación dimensión político - ideológico
DIMENSIÓN POLÍTICO - IDEOLÓGICA
CONDICIONES DE
OCUPACIÓN
2010 2014 2017
Titularidad predial
*No registra *79% no cuenta con
titularidad predial, la
mayoría son poseedores por
varias generaciones de las
viviendas de tipo familiar y
de terrenos.
*1 solo predio cuenta con
titularidad predial, la mayoría
son poseedores por el tiempo
que han residido en la vereda
donde han heredado sus
predios por sus familiares.
Actores
involucrados
*Secretaría Distrital de
Hábitat -SDHt.
*Veeduría del Espacio
Público.
*Corporación Autónoma
Regional de Cundinamarca
-CAR.
*Secretaría de Desarrollo
Económico (Política Distrital
de Seguridad Alimentaria y
Nutricional).
*Parroquia del barrio Egipto.
*Instituto de Ortopedia
Infantil Roosevelt.
*Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible -MADS.
*Defensoría del espacio
público.
*Secretaría Distrital de Ambiente -SDA *Dirección de Atención y
prevención y Desastres
(Vigías ambientales - limpieza
y aproximación a inmuebles
declarados en alto riesgo).
*Jardín Botánico de Bogotá
-JBB (Inspección y asesoría en
procesos de restauración
ecológica).
*Alcaldía Local de Santa Fe.
*Fondo de desarrollo Local de Santa Fe. *Mesa cerros. *Comisión Ambiental Local. *Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca -CAR *Secretaría Distrital de Ambiente -SDA. *Semilleros de Investigación de la Universidad Distrital.
*Organización comunitaria
raíces de la montaña.
*Inicio del proceso para la
constitución de la Junta de
acción Comunal -JAC.
*Corporación Autónoma
Regional de Cundinamarca
-CAR.
*Secretaría Distrital de Ambiente -SDA. *Semilleros de Investigación de la FAMARENA de la Universidad Distrital.
43
*Empresa de Acueducto de
Bogotá -EAB
Conflictos internos *Ruptura del tejido social
(vínculos vecinales) entre
familias e incertidumbre por
presencia de querellas.
*Liderazgo ejercido de
manera independiente por
una o dos personas.
*Conflictos entre familias por
animales.
*Conflictos por mejores
situaciones económicas de
algunas familias.
*Desacuerdos por la tala de
eucaliptos.
*La comunidad presenta
proceso de desalojo por la
Alcaldía de Santa Fe, la
tenencia y delimitación de
las viviendas y su titularidad
predial se convierte en una
situación de conflicto a nivel
comunitario.
*Falta de organización
comunitaria y sentido de
pertenencia.
*Baja conciencia ambiental
de algunas familias por
proteger el recurso hídrico.
*Algunas familias no realizan
manejo adecuado de los
residuos tanto líquidos como
sólidos.
*Persiste la ruptura del tejido
social (vínculos vecinales)
entre familias.
*Intentos de invadir el área
con nuevos asentamientos
(habitantes de calle y
ciudadanos venezolanos).
*Desacuerdos con las
propuestas de las
instituciones.
*Presencia de nuevos actores
- ONG en la vereda.
Normatividad
asociada
*Declaración de la reserva -
Resolución 76 de 1977.
*Zonificación ambiental
Resolución 463 del 14 de abril
del 2005.
* Sentencia del Concejo de
Estado (2013) a la Acción
Popular Num. 2005-00662.
Plan de Manejo Ambiental
2016 - Resolución CAR 1766
del 27 de Octubre de 2016.
Descripción de la dinámica
De acuerdo con los datos presentados, se interpreta la incertidumbre sobre la permanencia de este asentamiento, como una de las barreras para lograr cambios en las condiciones actuales, y que al mismo tiempo potencializa el conflicto socioambiental, puesto que bajo las condiciones propuestas por la normatividad para continuar en esta área, están en contraposición con el desarrollo de las actividades y formas de vida actual de la comunidad. De esta manera, la titularidad predial representa una de las variables que limitan o determinan las alternativas de solución, ya que dicha situación tiene implicaciones diferentes para cada caso en cuanto a los procesos de negociación para su permanencia. Tal es el caso, que esta misma situación ha originado conflictos internos en donde las personas que cuentan con título predial han optado por trabajar divididos de quienes no cuentan con este soporte, atendiendo las propuestas que representantes de las instituciones han planteado como alternativa para intervenir su predio. Así mismo, el tema de la titularidad predial, ha tenido repercusiones concretas en la presentación de los Planes de Manejo Ambiental -PMA, a razón que cada vivienda presentó su PMA pero debido a que este debe ser firmado por su respectivo propietario, algunos han sido rechazados, situación que debería tratarse con un manejo diferencial, ya
44
que la vereda Fátima, de acuerdo con catastro, presenta sólo 3 predios con CHIP catastral, es decir esos tres predios engloban las áreas que a su interior se encuentran divididas de acuerdo a la posesión de cada familia. Otro aspecto muy importante es la definición de los límites del borde urbano. La actual franja de adecuación y los propios límites internos de los predios que conforman la vereda, debido a que si bien ya se encuentran establecidas s legalmente las áreas de manejo, no hay claridad para los habitantes porque ellos quedan ubicados en una zona con restricciones cuando otros predios casi ubicados en el mismo lugar mantiene otra zonificación. Por tanto, teniendo en cuenta que cada uno los actores involucrados en este proceso de ocupación, plantea una perspectiva distinta para abordar el conflicto existente, así como un sentido propio para la utilización del territorio, se hace necesaria la identificación de estos actores para abordar de manera conjunta y concertada la situación y necesidades presentes. Así, pese a que esta zona ha sido catalogada como asentamiento informal, se ha incluido por parte de entidades Distritales como la Secretaría Distrital de Ambiente, la Universidad Distrital y el Fondo de Desarrollo Local de Santa Fe, en diferentes proyectos e iniciativas para desarrollar proyectos que logren mitigar y corregir los impactos ambientales surgidos por sus formas particulares de vida. Asimismo, se ha incluido a esta población en los programas de desarrollo social y económico como una solución parcial a la problemática, sin lograr definir estrategias de desarrollo concretas y definitivas. Con relación a la autoridad ambiental CAR, se evidencia su función reguladora en la que se reitera la posición de mantener esta área bajo los criterios de protección, sin llegar a puntos de concertación donde se logre minimizar el conflicto socioambiental y al mismo tiempo alcanzar los objetivos de protección, espacios definidos como parte esencial de la sustentabilidad urbano - rural del territorio. La comunidad manifiesta que se ha tenido mayor acercamiento con esta entidad, a partir del proceso adelantado para entregar los PMA, asistiendo a reuniones y acudiendo a ella para responder a sus requerimientos, sin embargo indican que no es clara la información que se proporciona ni los procedimientos a seguir, debido a que por un lado les exigen presentar el PMA o de lo contrario tendrán sanciones punitivas, y al mismo tiempo, les indican que se recibe el PMA pero este no será aprobado ya que podría incurrir en soportes con los que se reconoce y asegura su permanencia en la zona, por lo que se les informa que esto hace parte del proceso de normalización, sin tener en cuenta que la mayoría de la vereda se encuentra ubicada en la categoría de restauración ecológica donde no aplica este procedimiento. Al mismo tiempo la CAR ha venido desarrollando presencia institucional en las veredas el Verjón alto y bajo brindando información sobre la ubicación cartográfica del predio, proceso de normalización y requerimientos para la entrega del PMA, sin embargo la comunidad de la vereda Fátima manifiesta no estar conforme con estas jornadas de atención comunitaria, ya que como se mencionó anteriormente el caso de Fátima merece una atención especial por encontrarse sólo tres predios, además consideran que estas jornadas no van más allá de indicarles dónde están ubicados sus predios sin proponer una alternativa para solucionar la problemática en la que se encuentran, suponiendo con esto que las actividades se hace con fines de soportar que se está realizando gestión sobre el tema, pero no hay un interés real de resolverlo. En este proceso se identifican actores claves como la Mesa de cerros y la Fundación Planeta Paz, quienes han apoyado las iniciativas adelantadas por la comunidad, buscando alternativas jurídicas y técnicas para lograr permanecer en su territorio, iniciativas basadas en las experiencias de organización de otras comunidades como el Verjón alto. Como aporte se generó el mapa cartográfico donde se delimita el área de la vereda y se hacen algunas propuestas de acuerdo a las potencialidades de la zona y de su comunidad, resaltando en este punto la importancia de reconocer como mínimo este asentamiento y los cuerpos hídricos presentes en los diagnósticos y cartografía que las entidades distritales utilizan para planificar y priorizar sus inversiones, ya que la inexistencia de estas, invisibiliza una problemática latente que ha permanecido durante tantos años.
45
Por otra parte, se destaca el papel desarrollado por el semillero de investigación de la Universidad Distrital con aportes significativos como el apoyo en la realización de los PMA de algunos predios y diferentes iniciativas desde las propuestas de investigación direccionadas a viviendas ecoeficientes, manejo de aguas residuales y alternativas de ordenamiento sustentable, acciones que muestran un alto interés desde la academia por analizar este caso de estudio y proponer soluciones que conlleven a mejorar las condiciones actuales de la comunidad y a la protección de esta área. Al respecto, es evidente la desarticulación entre las entidades en el propósito de implementar acciones bajo una lógica diferente a la de imponer las posiciones de cada una, lo cual impide que surjan otras formas de reconstruir el territorio, situación que ha acentuado los conflictos internos al presentarse ruptura de su tejido social en el afán de encontrar soluciones bien sea vendiendo su posesión o reconociéndose como propietarios legales de estas tierras. Si bien el conflicto socioambiental se puede ver como una oportunidad de cambio donde la comunidad se organiza en función de un objetivo común, aún se presencia el individualismo, egoísmo, envidia, indiferencia, desconfianza que frenan los procesos de organización formal de la vereda, encontrando que la situación de las familias es diferencial, puesto que mientras algunas dan un sentido importante al hecho de habitar esta zona como parte de su tradición, la preocupación de otros se basa únicamente en la consecución de ingresos económicos y en otros casos persiste la indiferencia frente a la situación, por lo que se propone que para superar estos conflictos es necesario entender y superar esta compleja realidad que se presenta al interior de la vereda. Para el año 2010, se evidencia que para las dos o tres personas que participan en los procesos de concertación con las instituciones, representa un esfuerzo que en muchas ocasiones sobrepasa su tiempo y carga diaria de trabajo. Las entidades, por su parte, se limitan a realizar reuniones de socialización, más allá que sesiones de verdadera concertación donde se escuche la opinión de los habitantes y se trate realmente sus necesidades y preocupaciones. A la fecha se resalta la creación de la Organización Raíces de la Montaña surgida aproximadamente hace 2 años y constituida por mujeres que vieron la necesidad de aunar esfuerzos en función de buscar alternativas para gestionar su territorio, sin embargo por los diferentes intereses se generó una ruptura con una de sus integrantes de donde surgió una nueva organización llamada Pioneros de Fátima que tiene el apoyo de otra parte de la Vereda, además del apoyo de una ONG que frecuenta la zona, y con la que se realizan capacitaciones y encuentros buscando posibles soluciones a la problemática que se presenta. Dicha situación ha hecho que la vereda se encuentre entre dos sectores divididos y donde se construyen propuestas de forma desarticulada. Actores vecinales de la vereda, como lo son la parroquia de Egipto y el Instituto Roosvelt actúan a manera de vecinos de buena fe, realizando presencia en la zona y atendiendo emergencias de los pobladores. Sin embargo, son ayudas que no generan soluciones a las causas del conflicto, por el contrario, se vuelven situaciones asistencialistas de las cuales los habitantes se vuelven dependientes, siendo el mismo caso de los programas de seguridad alimentaria y nutricional ofrecidos por la Alcaldía de Santa Fe. Del mismo modo, vecinos institucionales de la vereda, como la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas” con su Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales - FAMARENA han jugado un papel significativo con relación a la vereda puesto que desde el año 2014, la Universidad ha tenido importantes aportes en la visibilización de esta por medio de los semilleros de investigación que trabajan tesis de pregrado en torno al estudio de dicha situación particular que ocurre en predios adyacentes a la institución. Todo lo anterior se ve estrechamente relacionado con la normatividad que regula el área protegida, pues de acuerdo a lo conversado con los habitantes, es a partir de su declaratoria como reserva en 1976 y a la posterior Resolución 463 de 2005 que establece su zonificación, que comienzan a surgir las confrontaciones entre la comunidad y las instituciones que deben hacer cumplir la ley ejerciendo presión para que se abandone las prácticas tradicionales de mayor impacto (porcicultura y ganadería), y también entre la misma comunidad que difiere en las posibles soluciones que se deben tomar. El PMA del 2005 que debió ser ajustado por varias inconsistencias, especialmente por la acción popular instaurada, llevó a que se formulara el PMA en el 2016, sin embargo, son pocas
46
las alternativas de cambio que aporta para la coexistencia de la vereda Fátima, en primer lugar porque determinó dentro de la zonificación esta área como zona de restauración y recuperación ambiental, lo que restringe cualquier tipo de actividad productiva y el mejoramiento de las estructuras, y sólo se permite usos para la investigación y restauración ecológica.
Fuente: autores.
Tabla 07. Condiciones de ocupación dimensión tecno- económica.
DIMENSIÓN TECNO - ECONÓMICA
CONDICIONES DE
OCUPACIÓN
2010 2014 2017
Uso de la tierra *Rasgos de cultura
tradicional y economía
campesina: pastoreo de
ganado, ordeño y venta de
leche.
*Habitacional familiar: 37%
*Ganadería, tenencia de
pollos, vacas, cerdos,
caballos en menor cantidad:
32%
*Plantaciones forestales:
21%
*Agricultura:10%
*Habitacional familiar
*Ganadería, tenencia de
pollos, vacas, caballos.
Vinculación laboral o
actividad productiva
Informalidad urbana:
-Lavado y cuidado de
carros.
- Venta de productos
(hierbas aromáticas).
-Reciclaje de chatarra.
-Trabajo en cafeterías.
-Trabajos cortos con
entidades públicas (vigías
ambientales, obreros y
maestros de
construcción).
*45% no ejerce actividades laborales. *17% labora en empleo de oficios varios. *11% laboran en trabajos de albañilería. *8% labora en oficios de manera independiente. *8% se dedica a la ganadería.
*Labores en empleo de oficios varios en la ciudad.
*Transformación y
comercialización de
productos cultivados en el
área (dulce de mora con
queso - venta de huevos).
Descripción de la dinámica
Los roles que desempeña cada uno de los actores involucrados en el territorio, están íntimamente relacionados
con las actividades propias que desarrollan desde sus condiciones particulares. Al respecto, se deduce que la
comunidad de la vereda Fátima simboliza un referente histórico en la trayectoria de consolidación de esta zona de
los Cerros Orientales, donde sus habitantes además de ejercer presiones de tipo antrópico, han dotado de
identidad este espacio reconociéndose por el hito religioso relacionado con la virgen de Fátima.
47
Su ocupación ha integrado al espacio de estructuras que corresponden en mayor proporción a características
residenciales en condiciones de baja calidad y seguridad, y en menor proporción, realizan actividades que
implican el uso de la tierra, tal como se indica en los datos suministrados para los años 2010 y 2014 y con menor
magnitud para el año 2017, donde la población en su mayoría se desplaza hacia la ciudad como alternativa para
buscar sustento económico, hechos que indican la relación urbano-rural que hace particular a esta comunidad. Al
respecto, los habitantes manifiestan haber abandonado o reducido estas prácticas más por la presión ejercida por
las instituciones que por gusto a realizar otro tipo de labores en la ciudad, perdiéndose con ello parte de los bienes
y servicios ofrecidos por los pobladores de la vereda, al igual que la reducción de su propio consumo, debido a que
como parte de su prácticas tradicionales es prioridad abastecer en primer lugar a su familia y lo restante es
comercializado, práctica que obedece a la cultura campesina en donde prima la subsistencia antes que el interés
económico.
De este modo, es importante precisar que las prácticas de economía campesina realizadas por los habitantes de la
vereda, se han basado en el trabajo familiar empleando fuerza humana y animal combinando tareas entre las
labores domésticas, la crianza de los hijos, labores agropecuarias, prácticas como el cultivo de hortalizas, venta de
hierbas aromáticas y mantenimiento de árboles frutales, donde se ha mantenido la vinculación de los hijos a estas
labores, quienes, aunque la mayoría se encuentran realizando sus estudios, contribuyen en su tiempo libre con el
cuidado de los animales o la siembra de algunas plantas y que de acuerdo a lo evidenciado y socializado por los
habitantes, disfrutan desarrollar estas prácticas y anhelan poder seguir residiendo en la vereda, sin poder
generalizar que estos sentimientos se presenten en todos los casos.
El rol de las mujeres es de resaltar para el caso de la vereda Fátima, ya que son ellas las que se han estado
dedicadas en mayor proporción a la producción agropecuaria, cumpliendo con las labores domésticas y
actualmente son quienes más participan en los procesos adelantados para intentar cambiar la situación de
ilegalidad en la que se encuentran, al mismo tiempo son quienes gestionan desde la organización el
acompañamiento y ayudas para mejorar su territorio. El papel de los hombres por su parte ha quedado sujeto a la
vinculación de las labores en la ciudad en actividades de construcción en su mayoría, para contribuir en los gastos
del hogar, sin desmeritar que también desean apoyar las prácticas tradicionales de labrar la tierra y que lo hacen
en la medida que cuenten con el tiempo; pero esta labor se ve restringida por las razones anteriormente expuestas
que no permiten dedicarse de tiempo completo a estas prácticas y que por la misma razón tampoco produce
ingresos suficientes para sostener la familia.
Pese a estas circunstancias aún existen unas pocas familias que se resisten a cambiar las actividades sobre las que
tienen experiencia, manejo y gusto y se han ido vinculando mediante la producción a pequeña escala de productos
que abastecen en los mercados campesinos, acciones con alto potencial si se logran aplicar técnicas de agricultura
orgánica como estrategia para contribuir en cierta medida desde un proyecto piloto a la consolidación de la
seguridad alimentaria y por otro lado, a seguir fortaleciendo una tradición que hace parte de la historia cultural de
Colombia, la cual se cambió y se vio afectada por el establecimiento de almacenes de cadena.
Lo anterior, se visibiliza como una posibilidad en la medida que se logre armonizar la presencia de la comunidad
con los lineamientos de proteger la reserva y a la vez, si desde la norma se adopta una posición que permita
resguardar estas tradiciones bajo unos principios que no atenten contra la esencia de mantener estas áreas de
manejo especial, mostrando que mientras exista interés y compromiso por cambiar las relaciones de los humanos
con la naturaleza, el hombre puede hacer parte de su conservación.
48
En sí, la funcionalidad del territorio depende de la capacidad de concertación entre sus actores internos y externos
identificando el papel que cada uno cumple dentro de este espacio, pues si bien el área de la vereda Fátima se ha
caracterizado por la realización de prácticas campesinas y una vida de hábitos rurales pese a estar fuertemente
vinculada con la ciudad, mantiene vínculos de complementariedad con el sector urbano, al permanecer en un
espacio que ofrece servicios ambientales y de esparcimiento a los habitantes de la ciudad, por ello es preciso que
desde la dimensión ecológico - ambiental se aborde la problemática de uso del suelo, considerando su condición
al estar en área protegida, condición que no puede quedarse encausada en un conflicto que mantiene e intensifica
las afectaciones tanto al ecosistema como a sus habitantes.
Fuente: autores.
Tabla 08. Condiciones de ocupación dimensión socio - cultural
DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL
CONDICIONES DE
OCUPACIÓN
2010 2014 2017
Percepción del entorno
natural.
*Lugar de subsistencia. *Área contaminada.
*Ambiente sano.
*Tranquilidad.
*Aporte para la
subsistencia.
*Tranquilidad.
*Buen vivir.
Iniciativas productivas de
la comunidad.
*Pozos sépticos y baños
secos.
*Reforestación con
especies nativas.
*Aprovechamiento de
los residuos sólidos.
*Contar con un vivero.
*Labrar la tierra.
*Viveros / huertas
comunitarias.
*Caminatas guiadas por la
misma comunidad.
Descripción de la dinámica
El uso otorgado al territorio, bien sea como soporte económico, como espacio de organización del tejido social
existente, o como área de permanencia y subsistencia, es el resultado de la forma en que se ha concebido y
materializado el espacio, en donde por mucho tiempo se le dio mayor sentido y prioridad al beneficio netamente
humano.
Por tanto, en la planificación y reorganización de este,la percepción del entorno natural cumple una función
determinante en el proceso de armonización que se requiere para dar vía a otras posibilidades de existencia en esta
zona, donde rescatar el valor y significado de estos elementos, representa entender hacia dónde se direcciona el
desarrollo del territorio.
De allí, se evidencia que para el 2010 la comunidad tenía una visión enfocada más hacia la construcción del espacio
como medio de supervivencia en el cual podrían llevar una vida familiar y realizar algunas actividades que les
49
permitiera satisfacer sus necesidades mediante prácticas desarrolladas de acuerdo con las condiciones del lugar y
al conocimiento transmitido por las generaciones anteriores. Para el año 2014 por su parte, existe una posición
marcada entre los habitantes sobre las sensaciones y nuevas percepciones del territorio, en las que se conciben
opiniones críticas sobre el uso de los elementos naturales, manifestadas por una visión y comprensión diferente de
su entorno, donde se reconoce la existencia de problemáticas ambientales atribuidas a los usos dados y que como
resultado han generado afectación al medio y a la misma posibilidad de permanencia. Para el año 2017,
finalmente, se evidencia que se tiene mayor conciencia a la necesidad de tomar acciones frente a la situación, y
donde existen percepciones muy divididas aunque con un aspecto en común, el cual sigue siendo, el territorio
como sinónimo de bienestar y buen vivir.
Por otro lado, las iniciativas productivas reflejan la disposición al cambio, el resurgir de una conciencia que acepta
la necesidad de transformar las relaciones de uso y aprovechamiento, pactadas mediante nuevas propuestas de
intervención que reemplacen las actividades que han afectado el desarrollo colectivo y la conservación de estas
áreas por tanto tiempo. Como muestra de lo anterior, se percibe arraigo por permanecer en esta zona tanto en el
2010 como en el 2014, demostrando con ello la disposición e interés por contribuir en la propuesta de alternativas
que permitan dar vías de solución a las problemáticas que se identifican. Aun así, muchas de estas iniciativas han
perdido fuerza en su ejecución, al no contar con el apoyo necesario para su realización o al quedar como iniciativas
que no trascienden más allá de sus habitantes y en el caso más común en la pérdida de continuidad de los procesos
adelantados, que es la percepción que mayor se evidencia para el año 2017.
Lo anterior, se resume dentro del conflicto como la existencia de problemáticas ambientales producto de
inadecuadas prácticas, que han cambiado las condiciones naturales y por lo mismo, afectado las condiciones de
vida de la población, las cuales merecen ser trabajadas desde alternativas locales que reflejen la percepción que
tiene la comunidad del entendimiento y proyección de su propio entorno.
Fuente: autores.
4.1.2 Identificación de los conflictos socioambientales
Dentro de las dinámicas evidenciadas a lo largo del análisis de proceso ocupación del asentamiento,
se referencian como principales problemáticas o impactos negativos que potencializan el conflicto
socioambiental existente en el territorio, los siguientes:
● Deficiencias en la implementación y continuación de iniciativas que soporten el uso y
aprovechamiento adecuado de los recursos y por consiguiente, la disminución de los impactos. ● Desarticulación entre los actores para generar espacios de concertación e incompatibilidad en la
generación de propuestas para la solución de las problemáticas ambientales y sociales. ● Falta de acompañamiento para definir las condiciones legales sobre la propiedad de la tierra. ● Bajos niveles de organización e incapacidad de movilización colectiva en búsqueda de un objetivo
común por parte de la comunidad de la vereda Fátima.
50
4.1.3 Tipología del conflicto socioambiental y su relación con las dimensiones de sustentabilidad
Tabla 09. Conflictos socioambientales tipificados según su origen y su dimensión.
TIPOLOGÍA DEL CONFLICTO
SOCI
OCU
LTUR
AL
ECOLÓGICO-AMBIENTAL TECNO- ECONÓMICA POLÍTICO - IDEOLÓGICA
Descripción Tipo de
conflicto
Descripción Tipo de
conflicto
Descripción Tipo de
conflicto
*Área protegida-
POT: clasifica esta
zona como Reserva
Forestal Protectora y
prohíbe la realización
de actividades
agropecuarias.
Por el uso
del suelo.
*Comunidad
afectada:
restricción de uso
de los recursos
naturales y
deficientes
condiciones de
habitabilidad.
*Comunidad
infractora:
comunidad con
prácticas
agropecuarias.
Por el tipo
de actores
*Ilegales:
asentamiento de la
comunidad de Fátima,
así como sus
actividades
desarrolladas.
Actividades
legales e
ilegales
Zonificación no es
acorde con las
realidades del
territorio
Normativos
*Deterioro
ambiental: al
sistema hídrico,
suelo y al paisaje
por las prácticas
inadecuadas del
asentamiento.
Por uso de
los recursos
naturales
*Desconocimiento:
del contexto histórico
y realidad local.
*Incompatibilidad y
restricción del uso de
la tierra.
-Deficiencia en la
aplicación de la
normas de carácter
ambiental.
Normativos
*Urbano-rural:
característica especial
que no se considera
en la organización del
área.
Por su
localización
*Agropecuario:
actividad
económica que ha
generado
controversia entre
la autoridad
ambiental y la
comunidad.
Por el tipo de
sector
productivo
*Reguladora y
restrictiva: dar
cumplimiento a la
normatividad que
protege los Cerros
Orientales - genera
desconfianza y
descontentos por
parte de la comunidad
Por
posicionamiento
de las
instituciones
Fuente: autores.
51
De acuerdo con la revisión y los acercamientos realizados, se hace evidente que el conflicto socio
ambiental identificado en la vereda Fátima responde a diferentes tipos de conflicto de acuerdo a las
causas que lo originan y mantienen, lo que a su vez generan diversos efectos a partir de las dinámicas
socioculturales dadas en este territorio. En este sentido, se logran clasificar dentro de 8 tipos de
conflictos los elementos considerados como principales generadores de disputa, los cuales
atienden a cada una de las dimensiones del desarrollo, pudiendo indicar de acuerdo a esta tipología
la insustentabilidad existente, en la medida en que estos conflictos obstaculizan el surgimiento de
nuevas relaciones con el entorno (Ver Tabla 09).
4.1.4 Identificación de actores vinculados a los conflictos.
Una vez identificados los conflictos socioambientales y tipificados de acuerdo a su origen en relación
con las dimensiones de sustentabilidad, se requiere identificar los actores actuales (periodo analizado
del año 2017) involucrados en el problema de investigación que se centra en la existencia de
conflictos socioambientales en áreas protegidas. Para lo anterior, se entiende como “actor” a un
conjunto de personas con intereses comunes, que debe cumplir con características tales como ser
ubicables, localizables, fiable sobre su continuidad y permanencia, tener obras, acciones y resultados
concretos, y contar con trayectoria en el territorio (Puertas, 2018).
De este modo, en la Tabla 10, se presenta la aplicación de la metodología de mapa de actores,
desarrollada por medio de la revisión y consolidación de información secundaria y de los productos
obtenidos de las entrevistas semiestructuradas realizadas con algunos actores. Así, se presentan tres
grupos clasificados en los siguientes actores: académicos, institucionales y comunitarios. El nombre
del actor y el rol que juega en el conflicto presente es necesario para entender el papel y las
funciones que desempeña de acuerdo con el objetivo que persigue su accionar, y como estrategia
para viabilizar posibles sinergias que aporten a la resolución de los conflictos identificados.
Tabla 10. Mapa de Identificación de actores vinculados a los conflictos.
CLASIFICACIÓN
DEL ACTOR
NOMBRE DEL ACTOR ROL EN EL CONFLICTO
Académico
Semillero de Investigación en
Agroecológica –HISHA de la
Universidad Distrital “Francisco
José de Caldas”
Fuente: https://www.google.com.co/search?q=SEMILLERO+HISHA&rl
z=1C1AOHY_esCO709CO709&source=lnms&tbm=isch&sa=X&
ved=0ahUKEwjT4IG6ob7eAhVDtFMKHX6wDhAQ_AUIDigB&b
iw=1280&bih=649#imgrc=sFY48t8sOmxs5M
Hace parte del Sistema de Investigación del Proyecto
Académico de Ingeniería Ambiental de la Universidad
Distrital “Francisco José de Caldas” de su Facultad del
Medio Ambiente y Recursos Naturales –FAMARENA.
Como propuestas desde el semillero se vienen
trabajando tres (3) tesis de pregrado en el territorio de la
vereda Fátima en las siguientes líneas: aguas residuales,
ordenamiento territorial ambiental y viviendas
ecoeficientes. Se ha apoyado el proceso de la
organización raíces de la montaña, con talleres,
encuentros y en la realización de los PMA.
52
Institucional
Corporación Autónoma Regional
de Cundinamarca – CAR
Fuente: adaptado por autores desde:
https://www.car.gov.co/https://ww
w.car.gov.co/
Máxima autoridad ambiental de la Reserva Forestal
Protectora Bosque Oriental de Bogotá de acuerdo con las
funciones establecidas en el artículo 31 de la Ley 99 de
1993, una de ellas: Reservar, alinderar, administrar o
sustraer, en los términos y condiciones que fijen la ley y
los reglamentos, las reservas forestales.
Su rol ha estado direccionado a la regulación de las
actividades antrópicas.
Alcaldía Local de Santa Fe
Entidad de carácter público adscrita a la Secretaría
Distrital de Gobierno -SDG de la Alcaldía Mayor de
Bogotá. La vereda Fátima se encuentra bajo la
jurisdicción de la localidad de Santa Fe y por ende de su
administración territorial.
A la fecha se han realizado algunos proyectos con la
comunidad como es el caso de galpones, sin poder tratar
de fondo el problema relacionado con su permanencia y
formalidad en la zona de la reserva.
Secretaria Distrital de Ambiente -
SDA
Autoridad ambiental que promueve, orienta y regula la
sustentabilidad ambiental de Bogotá. En compañía de la
Fundación Alma y el FDLS se realizó el diagnóstico
biofísico y socioeconómico de las microcuencas Padre de
Jesús, Mochón del Diablo y San Bruno, y se formuló los
diseños de recuperación paisajística asociado a acciones
de restauración ecológica en áreas de influencia de la
vereda Fátima.
Comunitario
Amigos de la Montaña
Fuente:
https://amigosdelamontana.org/nuestro-cuent
o/
Comunidad de ciudadanos y de caminantes de los Cerros
Orientales de Bogotá que tuvo sus orígenes en el año
2009. Busca cambiar la mirada que los habitantes de la
ciudad y que las instituciones tienen de esas montañas,
principal patrimonio de la ciudad, promoviendo su
protección y su uso público respetuoso como
oportunidad de encuentro con la naturaleza para mejorar
la salud física, mental y emocional y la calidad de vida de
todos, viendo en los cerros un espacio educador por
excelencia para la construcción de ciudadanía.
Ha participado en algunos encuentros donde se discuten
los temas relacionados con el acceso y uso de los
senderos ecológicos, parte de la comunidad tiene fuertes
diferencias con este actor, al considerar que sus
53
intervenciones se direccionan más hacia el beneficio
institucional.
Corporación Social KIRU
Fuente:
https://www.facebook.com/Corporaci%C3%B3
n-Social-KIRU-1501514153496145/
Entidad líder en la promoción, desarrollo, impulso y
ejecución de programas, proyectos y actividades de
carácter social, deportivo, recreativo, cultural, educativo,
empresarial y de asesoría en todos los niveles, como
proceso de transformación humana integral, con
responsabilidad, honestidad, participación y compromiso
social. Han desarrollado Procesos Comunitarios de
Educación Ambiental (PROCEDA) en el territorio de la
Quebrada Padre de Jesús.
Fuente: https://www.google.com.co/search?q=Fundaci
%C3%B3n+Planeta+Paz.&rlz=1C1AOHY_esCO7
09CO709&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=
0ahUKEwjZ4YyGob7eAhVN11MKHTIUD04Q_A
UIDygC&biw=1280&bih=649#imgrc=veIVkNMH
bAsWfM
Es una organización no gubernamental de carácter
nacional que trabaja por el fortalecimiento de los
sectores populares para que contribuyan al conocimiento
de la realidad nacional, la constitución de sujetos
políticos democráticos capaces de construir sociedad y
nación con justicia social, y a la búsqueda de soluciones
viables al conflicto social, político y armado colombiano.
Realiza su misión a través de la investigación social
crítica, la educación popular y la comunicación; realiza,
promueve y divulga estudios relacionados con la
problemática nacional e internacional, el movimiento
social y los sectores sociales populares.
Con relación a la vereda, apoyó la realización de la
cartografía del área, bajo una propuesta que incluye las
potencialidades del territorio.
Asociación Raíces de la Montaña Asociación creada por residentes de la vereda (en su
mayoría mujeres) con el objetivo de tener un soporte
jurídico que permitiera una participación organizada en
los asuntos que refieren a la gestión del territorio.
Específicamente en lo relacionado con la búsqueda de
alternativas para su permanencia en la vereda. Han
venido desarrollando proyectos con el FDL.
Asociación Pioneros de Fátima Residentes de la vereda conformada por miembros de
una misma familia, que constituyeron esta asociación
debido a conflictos internos y diferencia de intereses
surgidos con la asociación Raíces de la montaña. Sus
objetivos se centran en buscar aliados para mejorar sus
condiciones de ilegalidad. Es la única familia que cuenta
con título predial y que actualmente trabaja de la mano
con funcionarios de la EAB , la alcaldía y la ONG.
ONG- Nuestra tierra/Misac Con relación a esta ONG - Nuestra tierra, no existe
información ampliada sobre la organización, más allá de
lo conversado con uno de sus integrantes, quien indica
54
que su representante es descendiente de comunidades
indígenas del cauca, y que bajo la figura jurídica de la
ONG varios profesionales han apoyado las acciones de
la organización Pioneros de Fátima desarrollando
capacitaciones en temáticas ambientales y apoyando la
elaboración de los PMA de esta parte de la comunidad.
Cabe resaltar que el trabajo conjunto con la organización
raíces de la montaña no ha sido posible a razón de
diferencias de criterios frente a la situación de la vereda,
factor que ha dado fuerza a la existencia de conflictos
internos. Fuente: autores.
A continuación se presenta el análisis de cada uno de los grupos de actores identificados en el
presente trabajo y el diagrama que evidencia la interrelación entre ellos:
● Académicos: de acuerdo a las entrevistas semiestructuradas realizadas, el semillero de
Investigación en Agroecológica –HISHA ha logrado un acercamiento al territorio de la vereda
Fátima por más de cinco (5) años, en los cuales han logrado entender la dinámica de este
territorio y su complejidad al estar inmersa en un zona de área protegida, apostando por el
cambio mediante propuestas técnicas. El grupo de investigación ha tenido aceptación por parte
de la mayoría de los habitantes de la vereda por lo que actualmente se desarrollan tres (3) tesis
de pregrado en el área. En la Figura 20, se presentan algunas evidencias de los talleres que
realizan con los habitantes de la vereda en el marco del desarrollo de la tesis de ordenamiento
territorial ambiental. Así mismo, la Figura 21, presenta algunas de las actividades que se han
realizado desde este grupo que a la vez han sido un medio para visibilizar las realidades y
existencia de la vereda, por lo cual fueron consolidadas para el presente análisis.
Figura 20. Talleres del semillero HISHA con la comunidad de la vereda Fátima
Fuente: autores.
55
Figura 21. Evidencias de las actividades que se adelantan desde el semillero HISHA, para el reconocimiento del
territorio, la zona objeto de estudio.
Fuente: folletos consolidados por autores - invitaciones del semillero en redes sociales.
● Institucionales: a nivel institucional, los habitantes de la vereda manifiestan inconformidad por la
baja presencia institucional en la zona, caso de entidades como la CAR donde perciben que su
acompañamiento no es el adecuado para resolver la situación actual, quedándose en esfuerzos
que no han tenido aportes significativos al proceso de normalización. En la figura 22, se presenta
la invitación realizada por esta entidad para asesorar temas relacionados con la normalización y
resolver inquietudes sobre la ubicación de los predios dentro de la zona protegida, situación
problema que también se presenta en las veredas el Verjón alto y bajo. Así mismo, esta atención
comunitaria estaba dirigida, según el comunicado, a resolver dudas sobre la presentación de los
PMA que deben realizar cada uno de los predios que hacen parte de los polígonos catastrales a
los cuales pertenece la vereda, condición frente a la cual, los habitantes se sienten
desinformados al no conocer las directrices reales, ni manejar los conceptos técnicos solicitados
por la CAR para su presentación. De acuerdo a la información suministrada por una de las líderes
comunitarias, el 70% de la población rural tiene desconocimiento en el tema, la comunidad no
sabe que es un PMA, ni cómo se debe presentar, y la CAR como autoridad ambiental hace
presencia para brindar estas asesorías tan sólo pocos meses antes del plazo establecido para la
entrega del documento, lo que la comunidad toma como una falta de respeto y como
desinterés por solucionar esta problemática.
56
Figura 22. Invitación jornada de atención comunitaria CAR.
Fuente: invitación CAR consolidada por autores.
Con relación a la Alcaldía Local de Santa Fe en el primer semestre de 2018 los habitantes recibieron
una propuesta de esta entidad con relación al cambio de actividades ganaderas por el
establecimiento de galpones en el territorio como actividad productiva principal, propuesta que ha
tenido una gran acogida por parte de los habitantes según lo manifiestan ellos mismos, siendo este el
único proyecto que se evidencia en ejecución en la zona. Sin embargo, la organización Raíces de la
montaña ha venido participando en actividades ofrecidas por la Alcaldía, tales como talleres de
teatro, y en el acompañamiento de formulación de proyectos, donde la organización se ganó uno de
estos. En la figura 23 se presenta una columna dedicada a la vereda Fátima en el periódico local “Voz
para Todos” como parte de la evidencia del acercamiento de esta entidad a la vereda con relación a
la visibilización de sus dinámicas.
Para el caso de la SDA, la comunidad no percibe un acercamiento efectivo por parte de esta entidad.
Los habitantes comentan que luego del trabajo desarrollado mediante el convenio 1310 y 1302 del
2014, la entidad no ha tenido presencia institucional en la zona, más allá de visitas realizadas en las
que se les propone firmar la aceptación de un proyecto relacionado con senderos ecológicos
(Sendero Las Mariposas), propuesta que la mayoría de la comunidad no recibió con agrado, a razón
que ellos si desean apostarle al turismo pero construido desde la base e incentivado por ellos
mismos, no sujeto a unas condiciones que ya se tienen establecidas, como se evidencia en la Figura
24, con carteles informativos encontrados en la vereda con la frase contundente “Ninguna decisión
sobre nosotros, sin nosotros”.
57
Figura 23. Columna vereda Fátima en periódico local “Voz para Todos”
Fuente: periódico obsequiado por los habitantes de la vereda a autores.
Figura 24. Posición de la comunidad frente al proyecto del Sendero de las Mariposas.
Fuente: autores.
58
● Comunitarios: para el caso de los actores comunitarios, haciendo un balance comparativo con los
años anteriores, es preciso indicar que se evidencia mayor participación, apoyo y organización
para buscar alternativas de solución y espacios de concertación. Encuentros con actores como la
mesa de cerros y la Fundación planeta paz (Ver figura 25), así como actividades realizadas por la
Corporación Social KIRU mediante la estrategia de educación ambiental del PROCEDA (Ver figura
26), son acciones que tienen un alto reconocimiento visto como un aspecto que favorece el
proceso organizativo, en la medida que otros actores comunitarios con experiencias similares y
trayectoria en iniciativas de gestión comunitaria comparten y debaten las acciones a seguir,
siendo valiosos sus aportes para los habitantes de la vereda que al final, son quienes pueden
potenciar los procesos de lucha comunitaria mediante el conocimiento de su territorio y el
entendimiento de su complejidad, en donde el tejido social juega un papel importante para la
resolución del conflicto.
Figura 25. Socialización cartografía vereda Fátima, representantes Mesa de Cerros, Planeta Paz y asociación
raíces de la montaña
Fuente: autores.
59
Figura 26. Actividad de educación ambiental realizada por la Corporación Social KIRU.
Fuente: invitación Corporación Social KIRU consolidada por autores.
Figura 27.Interacción entre actores.
.
Fuente: autores.
60
4.2 Factores de sustentabilidad urbano - rural
4.2.1 Selección de los elementos que contribuyen a la materialización de la
sustentabilidad territorial
Matriz DOFA ampliada: matriz de planeación estratégica + Dimensiones de sustentabilidad
Tabla 11.Matriz DOFA interdimensional
4.2.2 Identificación de los elementos que incentivan el desarrollo local desde los factores de
sustentabilidad analizados.
El análisis sobre las dinámicas de ocupación permitió tener claridad sobre las realidades del territorio
y con ello un acercamiento al tipo de desarrollo surgido bajo las condiciones dadas, dinámicas que
fueron interpretadas bajo la matriz DOFA con el objetivo de sustraer los factores de sustentabilidad
que podrían llevar a la reorganización de la vereda Fátima.
61
De esta forma , se identifican como determinantes para la materialización del desarrollo de la vereda
Fátima desde un enfoque de sustentabilidad tres factores: la organización y colectividad social,
iniciativas para el reordenamiento del territorio y el surgimiento de nuevas relaciones entre sociedad -
naturaleza y entre actores, como elementos necesarios bajo los cuales se considera han existido
cambios significativos frente a la planificación y resolución de los conflictos socioambientales en el
territorio.
En este sentido la organización y colectividad social se observa como un primer factor que ha
permitido identificar un cambio positivo frente a la apropiación del territorio, debido a que es en
virtud de esta que se ha logrado visibilizar los intereses e ideales de los actores que habitan la vereda
Fátima y con ello un compromiso de adoptar nuevas actitudes frente al uso del territorio. En esta
organización la movilidad social ha sido la acción con la que la comunidad ha hecho presencia en las
diferentes instancias y espacios para ratificar la importancia de hacer valer sus derechos y de incluir
su visión y formas de vida en las alternativas de solución que se planteen. Pese a existir conflictos
internos y externos que se traducen en las confrontaciones entre los diferentes actores, se resalta
este factor como un primer paso que potencia los caminos de la sustentabilidad en esta zona, donde
se direccionan los esfuerzos hacia el logro de un objetivo común que incluye velar tanto por los
intereses propios así como el de propiciar una mejor relación con el entorno en que habitan.
Asimismo es de rescatar dentro de este factor el papel de las mujeres campesinas como gestoras
activas que participan en mayor proporción tanto en la realización de las prácticas tradicionales
como en los asuntos que se vinculan con la formulación de propuestas para mejorar las condiciones
del territorio. Estos factores son abordados desde la dimensión político - ideológica ya que se
considera importante el sentido que se da desde los actores internos a la problemática existente y a
las diferentes propuestas surgidas desde adentro para acordar posibles soluciones visibilizadas desde
la categoría de la equidad de género con aportes significativos en la construcción socio - cultural del
territorio.
Por su parte, las acciones para el reordenamiento del territorio han sido consideradas como un
factor que propicia la sustentabilidad desde la dimensión tecno - -económica, ya que es a partir de
nuevas propuestas frente al uso y concepción del espacio lo que demuestra posibles alternativas y
propósitos de cambio para lograr mejoras concretas respecto a las prácticas tradicionales que han
generado impactos negativos a los ecosistemas naturales presentes. En este sentido, desde los
actores locales se aprecian las acciones encaminadas a la adecuación y mantenimiento de algunos
viveros comunitarios, la propuesta de la escuela audiovisual en el domo geodésico, el
empoderamiento de las caminatas guiadas por la comunidad junto con los esfuerzos y apoyo
brindados desde la institucionalidad en el acompañamiento para fortalecer las iniciativas como lo ha
desarrollado la Universidad Distrital desde el semillero de investigación y la Alcaldía Local de Santa Fe
con la priorización de proyectos orientados al manejo de avicultura sustentable. Todas estas son
evidencias de las acciones emprendidas para dar un rumbo diferente a la existencia de la vereda
dentro de la zona de Reserva Forestal, permitiendo con ello superar algunos obstáculos que impiden
materializar el desarrollo local de esta zona. Lo anterior indica que, los objetivos y estrategias de
planificación han ido tomando otras vías, las cuales contemplan adoptar desde la comunidad como
también desde la institucionalidad posibles acciones basadas en un nuevo uso del territorio. Cabe
resaltar que esto no da por hecho que ya exista en su totalidad una solución al conflicto existente,
pero sí permite visualizar la búsqueda de soluciones que podrían equilibrar las consecuencias
surgidas por la presencia del asentamiento en la zona. De igual forma este factor mantiene una
62
estrecha relación con el factor anterior de organización y colectividad social debido a que en sí
mismas las asociaciones creadas ya representan una acción de cambio que incluyen actores claves en
el proceso de reorganizar el territorio.
Como tercer y último factor de sustentabilidad, se incluye el surgimiento de las nuevas relaciones
surgidas entre sociedad - naturaleza y entre actores, puesto que, si bien es claro que existe un
conflicto basado en unas deficientes relaciones entre estos, es necesario que se creen nuevos
vínculos direccionados en salvaguardar las potencialidades de cada uno concebidas desde el
desarrollo endógeno, y en esta labor se deben rescatar las acciones que permitan su coexistencia. Es
por ello, que el surgimiento de nuevos lazos motivados por un interés de cambio frente a lo que
significa el territorio tanto para la comunidad que habita en la vereda Fátima, como para las
instituciones que buscan proteger la reserva son medidas que acercan la posibilidad de enfocar de
manera sustentable las condiciones del territorio mediante prácticas sustentables. Estos factores se
conectan con los dos anteriores desde la dimensión ecológico - ambiental debido a que es a partir de
estas nuevas relaciones que se generan las transformaciones necesarias para lograr armonizar las
tensiones presentes en el territorio.
Finalmente, los tres factores y sus elementos asociados se interpretan desde la dimensión
sociocultural como indispensables para el desarrollo integral de la vereda Fátima, ya que su puesta
en marcha e interacción reflejan avances que deben ser considerados como potenciales de cambio
que requieren continuar fortaleciéndose para acelerar el proceso de resolución del conflicto, pues de
no valorarse se estarían perdiendo iniciativas, recursos, motivaciones y por consiguiente esto sería un
retroceso en la reorganización de la vereda, que se traduce en la continuidad de los impactos
negativos al entorno y a la comunidad. A continuación, se presenta el diagrama explicativo de los
factores de sustentabilidad identificados.
Figura 28. Diagrama factores de sustentabilidad.
Fuente: autores.
63
4.3 Normatividad y sus implicaciones en los conflictos socioambientales y en los factores de
sustentabilidad.
Desde su declaratoria en el año 1977, la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, no
contó con un límite definido hacia el borde, en su momento, se definieron en el acto administrativo
límites arcifinios para delimitarla. Lo anterior, dio pie a un vacío jurídico que años después haría que
la Secretaría Distrital de Planeación –SDP legalizara 62 barrios en las cinco localidades que se
encontraban en el borde, representando este hecho el punto de partida para entender la dinámica
de la zona y el conflicto socioambiental en el cual se encuentra inmersa la vereda Fátima.
Así mismo, el hecho de que algunas partes de la Reserva también se encuentran dentro de la
delimitación del complejo de Páramos Cruz Verde – Sumapaz, generó una limitación aún mayor en el
acompañamiento que se daba a las actividades agropecuarias al representar actividades prohibidas
de realizar en área protegida, lo que hizo que las instituciones se alejaran de la situación que allí se
presentaba al no poder involucrarse en tales procesos por la connotación del área. Las personas, por
su parte, empezaron a poblar estos espacios y a desarrollar las actividades que de acuerdo a sus
tradiciones culturales, conocían y sabían hacer como medio de supervivencia.
Ya en el marco del Plan de Ordenamiento y Manejo de los Cerros Orientales (POMCO), el cual, como
se menciona en su introducción: “es el resultado de un largo e intenso proceso de investigación,
desarrollo técnico y consulta amplia con los actores locales que pretende armonizar los distintos
intereses particulares presentes en este territorio con la prioridad de conservación, en consecuencia
con la tradición normativa que expresa esto como interés general y reconoce los valores singulares de
los Cerros Orientales” surgió nuevamente la alternativa de legalizar los barrios dentro de la Reserva,
sin embargo, puesto que este plan es reglamentado por el MADS, mientras que la autoridad
ambiental en el área es la CAR, se presentaron inconvenientes en el proceso de legalización de los
barrios allí presentes.
Con la Resolución 463 de 2005, se buscó llenar el vacío existente en la declaratoria del 77, intentando
dar coordenadas a los límites de los 62 barrios por medio de dos caminos: i) realinderar, proceso que
se realiza de acuerdo con la autonomía de la autoridad ambiental presente, o ii) sustraer, proceso
que debe ser solicitado por un tercero. Del primer proceso, surge la franja de adecuación de la
Reserva y el Plan Zonal del Distrito, como soluciones a dicha situación cuyo producto fue la
zonificación de la Reserva y la exigencia de la creación de un Plan de Manejo Ambiental para la
misma.
Sin embargo, la ciudadanía exaltando la vulneración de sus derechos, exigiendo la NO sustracción de
área dentro de la Reserva interponen un acción popular, de la cual el Tribunal Administrativo de
Cundinamarca falló a favor, prohibiendo la alinderación, proceso que conllevó a la organización de las
personas en la Mesa de Cerros Orientales que si bien trajo consigo factores importantes a resaltar
como la organización comunitaria y la creación de líderes, también generó la pérdida de las
particularidades de muchas áreas, entre ellas la vereda Fátima, al ser una mesa que trata de los
problemas a nivel general de los Cerros Orientales sin centrarse en uno u otro problema específico.
Aun así, la CAR apeló la decisión, y el caso pasó a ser decisión del Consejo de Estado, el cual en el
64
fallo del 2013 dio las siguientes órdenes: i) realizar la franja de adecuación y su división entre la
consolidación de bordes (barrios) y las áreas de ocupación público – prioritarias, para lo cual ordena
al distrito formular e implementar un plan, y ii) legalizar las áreas de borde urbano, respetando el
derecho adquirido de las personas que construyeron “de buena fe” hasta el momento en que se
registraron los predios en notariado, es decir, hasta el año 2005. Para el caso del desarrollo
agropecuario, se respeta este derecho hasta el año anterior (año 2012); pasadas estas fechas, los
predios se consideran ilegales y las actividades prohibidas, solicitando además que, estas actividades
deben iniciar un proceso de reconversión productiva y no pueden ser ampliadas en su extensión.
Para el caso de las construcciones, se consideran legales aquellas que se realizaron hasta el año 2005
y pueden permanecer en la zona atendiendo el proceso de normalización de vivienda como requisito
para ser reconocidas, legalizando las actividades de captación de agua, vertimientos y propendiendo
por actuar en armonía con la Reserva. Así mismo, cuentan con el requisito de no poder ampliar ni
adecuar dicha construcción; y de querer un cambio de uso del suelo, por ejemplo, pasar de
residencial a un uso con fines de tipo ecoturístico deben solicitar permiso a la autoridad ambiental.
La Figura 29 presenta un diagrama de la línea de tiempo del contexto normativo en el que se basa el
presente trabajo con el fin de consolidar la información relevante de los hechos y fechas a resaltar
para este tercer ítem del capítulo de resultados, puntualizando que el análisis se aborda desde el
PMA del 2016.
Figura 29. Diagrama de línea de tiempo contexto normativo de la investigación.
Fuente: autores.
4.3.1 Análisis de la capacidad de concertación como determinante de la sustentabilidad territorial.
Para la resolución de los conflictos socioambientales identificados, la concertación entre los
diferentes actores adquiere una gran importancia al momento de mediar los intereses que se tienen
en relación con el territorio y sus usos. En este punto, es importante recordar que esta intención se
encuentra inmersa dentro de la propia definición de “conflicto socioambiental” abordada en este
trabajo, lo cual implica, la generación, consolidación y continuidad de espacios que den cabida a un
65
diálogo de saberes e intereses entre actores para involucrar a la comunidad en la solución de los
conflictos.
Es por lo anterior, que en este capítulo se analiza la importancia de la concertación al momento de
equilibrar los intereses de diferentes actores involucrados, representando con ello un mecanismo
para la resolución del problema existente al visibilizar los conflictos socioambientales y establecer
diálogos que adquieren un rol determinante en la confrontación de intereses. De esta manera, se
pueden expresar desde las diferentes partes, las visiones, criterios y objetivos frente al territorio,
siendo para sus habitantes una alternativa que permite sustentar las potencialidades existentes en la
vereda Fátima como insumos para la defensa del territorio, así como desde lo normativo promulgar
los lineamientos de carácter técnico y jurídico que propenden por alcanzar el objetivo de proteger la
Reserva Forestal, concibiendo entonces la capacidad de concertación como una herramienta
indispensable incluida dentro de los instrumentos de planificación para establecer acuerdos en la
organización del territorio y que proporciona beneficios mutuos. Por lo tanto, desde esta perspectiva
se admite la capacidad de concertación dentro de lo normativo, y en la medida que estos espacios se
logren materializar se interpretan como un factor de sustentabilidad que contribuye en la resolución
del conflicto socioambiental presente.
De este modo, desde la visión comunitaria, la mesa de Cerros Orientales, con la que han tenido
acercamiento las líderes de la Asociación Raíces de la Montaña se ha convertido en un espacio de
intercambio de experiencias donde se expresan sus intereses y opiniones. El fortalecimiento de
estos, puede dar cabida a un mejor entendimiento de las dinámicas colectivas y por ende, al
restablecimiento del tejido social comunitario identificando los roles y funciones que tienen los
actores involucrados, y adquiriendo una visión colectiva del territorio que permitan defenderlo y
confrontar los conflictos internos existentes en el área.
Desde la institucionalidad, la percepción del problema se enmarca en el tema de la posesión de
predios, donde el hecho de que la vereda Fátima no se encuentre jurídicamente constituida,
representa un limitante para validar su existencia, redireccionar recursos para la ejecución de
proyectos y realizar un acompañamiento técnico y jurídico a los procesos que se llevan a cabo.
De este modo, el tema de la concertación se ha convertido entonces en un foco atomizador entre las
partes, más allá de ser una alternativa para la mediación. A nivel comunitario, los conflictos internos
representan graves limitantes para resolver el conflicto y existe gran desconfianza ante las
propuestas y acciones que llegan desde la institucionalidad por el miedo adquirido al desalojo,
motivado por la invisibiización de la población asentada y por la falta de continuidad en los procesos
institucionales de acompañamiento, los cuales resultan ser temporales y aislados. Desde el enfoque
institucional, la actitud de la gente es vista como un limitante social por la percepción que se tiene de
que las personas esperan ayudas de tipo asistencialista por parte de las instituciones con relación a
las propuestas que se realizan, donde nada les gusta, a todo le ponen “peros”, y no se evidencia una
fuerte voluntad hacia el cambio.
4.3.2 Análisis de la planificación ambiental y su enfoque territorial
Para el presente trabajo, se entiende la planificación ambiental como un “proceso que busca generar
soluciones a problemas y necesidades a través de acciones dirigidas al cumplimiento de metas y
objetivos” (Botia, 2018). Bajo este concepto el presente análisis tiene como finalidad identificar los
66
instrumentos de planificación que incluyen acciones orientadas a la resolución de los conflictos
socioambientales presentes en la vereda Fátima y su localización dentro de la zona de RFPBOB. Lo
anterior, mediante el ejercicio de planificación surgido desde la normatividad que rige dichas
acciones, es decir, que se enmarca en la definición de aquellos lineamientos propuestos desde los
planes y políticas públicas ambientales determinados para alcanzar los objetivos de planificación.
En este sentido y con el fin de conocer el enfoque territorial que tiene la planificación ambiental
vigente sobre el área de la Reserva, e inmersa en ella, los programas y proyectos que se relacionan
de manera directa o indirecta con la vereda Fátima, y que a su vez se encuentran en la estructura
programática de los planes de desarrollo, planes sectoriales, plan de manejo y políticas públicas que
aplican para esta jurisdiccionalidad, se presenta el análisis realizado a los instrumentos de
planificación que se enumeran a continuación con el fin de interpretar la visión a nivel institucional
que se tiene de este territorio y el enfoque mediante el cual se está abordando la resolución de los
conflictos socioambientales presentes. Lo anterior, discriminando dichos aportes y avances de
acuerdo con las dimensiones trabajadas en la investigación.
o Plan de Desarrollo Bogotá Mejor para Todos 2016 – 2020 (PDD). o Plan Local de Desarrollo 2017-2020 “Santa Fe Mejor para Todos” (PDL). o Plan de Gestión Ambiental del Distrito Capital 2008 - 2038 (PGA) desde lo dispuesto en su
documento de formulación del Plan de Acción Cuatrienal Ambiental (PACA) Bogotá Mejor para
Todos 2016-2020. o Plan de Ordenamiento y Manejo de los Cerros Orientales (POMCO). o Plan de Gestión para el Desarrollo Rural Sostenible (PGDR) - Documento técnico soporte 2009 en
el marco de la Política Pública Distrital de Ruralidad -2006 (PPDR). o Modificación al Plan de Manejo de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá
2016 (PMA).
Así, se buscó con el siguiente ejercicio analizar la relación existente entre las diferentes líneas de
planificación del desarrollo en la formulación de proyectos orientados a implementar acciones
concretas que pudieran contribuir en la resolución de los conflictos socioambientales presentes,
pudiendo con ello precisar cuales se encuentran en ejecución y como ha sido el avance hacia el logro
de los objetivos propuestos. Es de aclarar, que el criterio para la selección de los instrumentos de
planificación analizados en primer lugar responde a que en cada uno de ellos se incluye la dimensión
ecológico - ambiental, y relacionados con esta algunos elementos de carácter sociocultural, tecno -
económico y político - ideológico que permiten direccionar el ordenamiento del territorio bajo un
enfoque de sustentabilidad (muldimensionalidad) en el que se enmarca el presente trabajo. En
segundo lugar, la selección atiende a aquellos planes, políticas y documentos enmarcados en la
planificación ambiental con jurisdicción en el área de estudio, que se encuentran vigentes, y que
dentro de su estructura programática contienen pilares, ejes, estrategias, objetivos, programas y/o
proyectos (diferentes connotaciones en cada uno) que apuntan de manera directa o indirecta en la
planeación y ejecución de acciones con impacto en la población objeto de estudio, la vereda Fátima.
67
Tabla 12. Instrumentos de planificación y su aporte desde las dimensiones de sustentabilidad
INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN
DIMENSIÓN PDD PDL PGA - PACA POMCO PGDR - PPDR PMA
ECOLÓGICO -
AMBIENTAL
*Familias
protegidas y
adaptadas
al cambio
climático.
*Recuperaci
ón y manejo
de la
Estructura
Ecológica
Principal.
2. Democracia
Urbana
Objetivo 3. Mejorar
la movilidad para
todos
(recuperación de la
malla vial, rural y
local, el espacio
público, y los
corredores
culturales).
Recuperación y
manejo de la
Estructura
Ecológica Principal.
Gestión ambiental de
riesgos y desastres.
142. Sendero Panorámico
de los Cerros Orientales.
Proyecto 980. Sendero
Panorámico y
Cortafuegos de los Cerros
Orientales de Bogotá
(Secretaría Distrital de
Ambiente)
Gestión integral para la
conservación,
recuperación y
conectividad de la
Estructura Ecológica
Principal y otras áreas de
interés ambiental en el
Distrito Capital.
Programa de
consolidación del
borde urbano.
Programa de
Restauración.
Programa gestión de
riesgo para las áreas
rurales del distrito.
Programa de manejo de
áreas protegidas del
Distrito Capital
Subprograma de
conservación de la
biodiversidad.
Programa de adaptación al
cambio climático y gestión
del riesgo.
Programa de restauración
ambiental.
POLÍTICO –
IDEOLÓGICO N/A
2. Democracia
Urbana
Objetivo 1.
Recuperar e
incorporar la vida
urbana y el control
de la ilegalidad.
N/A
Objetivo específico 6:
Controlar la ocupación
y asistir el uso
sostenible de aquellas
áreas de propiedad
privada cuyas
condiciones
ambientales y valor de
conservación lo
permitan.
Eje de Institucionalidad
Democrática.
Programa de Gestión
social y participación.
Proyecto 3.2.21.
Formulación e
implementación de pactos
de bordes.
Programa de
Administración.
Proyecto 3.2.29.
Normalización de
construcciones existentes.
TECNO -
ECONÓMICO
N/A Programa de
Desarrollo rural
sostenible (manejo
y producción
avícola)
Duplicar el número de
predios con adopción de
buenas prácticas
productivas que
contribuyan a la
adaptación y reducción
de la vulnerabilidad
frente al cambio climático
y la promoción del
desarrollo sostenible
(Meta)
Programa de
Educación y
Recreación
N/A Programa de reconversión
de actividades
agropecuarias en el marco
de la economía campesina
y alternativas sostenibles.
Proyecto 3.2.13.
Recreación Pasiva
68
SOCIO -
CULTURAL
*Pilar 2.
Democracia
Urbana
(Incrementa
r el espacio
público)
*Pilar 3.
Construcció
n de
comunidad
y cultura
ciudadana
(Seguridad y
convivencia)
Pilar 1: Igualdad de
Calidad de Vida
(Atención integral
de la población
priorizando
aquellas que se
encuentren en
cualquier condición
de vulnerabilidad -
zonas de alto
riesgo.)
Pilar 3.
Construcción.
de comunidad
Objetivo
Promover el
ejercicio de las
habilidades
ciudadanas e
incentivar la
participación
comunitaria en el
proceso de
construcción del
tejido social.
N/A
Divulgación y
capacitación sobre
prevención y control
de emergencias para
los habitantes en las
zonas de Consolidación
del Borde Urbano y
Ocupación Pública
Prioritaria.
Objetivo específico 4:
Aprovechar en forma
integral y sostenible la
oferta recreativa de los
Cerros Orientales para
beneficio de la
ciudadanía en general
y las comunidades
locales, incrementando
la apropiación y el
control social de su
conservación.
Objetivo específico 7:
Definir, consolidar y
estabilizar el borde
oriental de la ciudad,
armonizando las
relaciones entre los
usos, las estructuras y
las funciones a cada
lado del mismo y
desarrollando la
función de los Cerros
Orientales en la
integración de Bogotá
y la región.
Eje de territorialidad
Estrategia de Cohesión
social y territorial.
Programa colectivo para
la conservación del
territorio rural
Subprograma de Pactos
con comunidades rurales
para el manejo y
conservación de los
recursos naturales.
Programa de hábitat y
calidad de vida para los
asentamientos humanos
rurales del distrito capital
Subprograma de Espacio
Público en asentamientos
humanos rurales.
Programa de Gestión
social y participación.
Proyecto 3.2.20. Educación
ambiental.
Nota: las casillas que se encuentran a color, corresponden a los proyectos que han tenido algún adelanto en su ejecución
Fuente: autores.
En el análisis de la matriz anterior, en conjunto con la información consultada ante los diferentes
actores institucionales involucrados, se identificó un proyecto puntual enmarcado en la gestión de la
Alcaldía Local de Santa Fe cuyos ejecutores de la iniciativa corresponde a la Asociación Raíces de la
Montaña. Este proyecto se titula “Fortalecimiento de nuestra cultura, saberes ancestrales e identidad
campesina” donde es importante resaltar la insistencia en rescatar su identidad tal como se
menciona en la propuesta del proyecto “Los habitantes de la vereda Fátima somos personas que
estamos dispuestas a trabajar por nuestro territorio y estamos trabajando desde el año 2008 para
poder organizarnos para hacernos visibles ante las entidades como campesino/as de los cerros
orientales por esto conformamos la Asociación de campesinos Raíces de la Montaña que es una
organización legalmente constituida”. Cabe resaltar que esta iniciativa se presentó ante un concurso
de propuestas de proyectos y fue seleccionada en el año 2018 para ser ejecutada, bajo el criterio de
ser el proyecto más aterrizado para ser ejecutado en el área de estudio. La Figura 30 muestra la ficha
técnica de la propuesta.
69
Figura 30. Ficha técnica de la propuesta.
Fuente: Alcaldía Local de Santa Fe.
Otro proyecto que se adelanta desde el Fondo de Desarrollo Local de Santa Fe y que contempla la
vereda Fátima como espacio estratégico para su realización, es la “consultoría técnica de diagnóstico
y prefactibilidad de procesos económicos, productivos, asistencia técnica agropecuaria y de
sustitución de las veredas de la localidad”, el cual se encuentra en su segunda fase, en la que se
priorizó como alternativa la iniciativa de manejo y producción avícola bajo criterios de sostenibilidad.
Así mismo desde la SDA en el marco del Plan de Desarrollo Distrital -PDD formuló y tiene en proceso
de implementación el proyecto 1150, que tiene por objetivo “Implementar las acciones priorizadas
del Plan de Manejo Ambiental del Área de Ocupación Público Prioritaria de la Franja de Adecuación
AOPP y el Plan de Manejo de la Reserva Forestal de los Cerros en cumplimiento de la Sentencia del
Consejo de Estado para protección de los Cerros Orientales”. En esta proyección se priorizó dentro de
las 4 áreas piloto dentro de la franja de adecuación, el Sector Parque del Agua, con lo que se busca
concentrar los recursos y realizar proyectos con impacto en las poblaciones asentadas en la franja.
De acuerdo al informe presentado por la SDA, estas zonas fueron escogidas por su ubicación
estratégica en la ciudad, presencia de zonas de conservación de la biodiversidad, presencia de
quebradas, instituciones educativas y de investigación, senderos, y por sus espacios de valoración y
formación ambiental. Sin embargo, pese a la información consultada en la página oficial de la SDA
donde se encuentra el informe de avance a octubre de 2018, y la respuesta oficial dada por la
entidad al requerimiento emitido, manifiesta no tener priorizado ningún proyecto en este sector.
El anterior panorama permite tener dos aproximaciones frente a la planificación y formulación de
proyectos que incluyen la zona de la vereda Fátima, la primera es la falta de claridad respecto a los
límites del proyecto Parque del agua fase II, pues aunque en él no se menciona la vereda si se
presentan polígonos (circuito 3 de la figura 31) de las posibles rutas de senderos que hacen
referencia a su inclusión dentro del proyecto, sin embargo se refieren a que estos se encuentran en
la franja de adecuación, caso que no corresponde con la real ubicación de la vereda. Siendo así, se
70
solicitó a la SDP aclarar si el área de la vereda se encuentra en la categoría de franja de adecuación a
lo que se responde que al no precisar la ubicaciones la vereda no es posible corroborar con exactitud
si hace parte de esta categoría, pero lo que sí se afirma es que la vereda no se encuentra dentro de la
zona rural de la Localidad de Santa Fe, posiblemente porque la vereda se encuentra registrada dentro
de la Unidad de Planeamiento Rural -UPR del Verjón , situación que repercute en las acciones y
decisiones que se tomen con relación a la coexistencia armónica de la vereda dentro de la Reserva, al
no contar con información precisa sobre la zona a la que pertenece la vereda de acuerdo a los
criterios de manejo y planificación establecidos desde las propias entidades. La segunda
aproximación, en este caso positiva frente a los proyectos que se adelantan, se relaciona con el
reconocimiento de los potenciales ambientales y socioculturales que presenta esta zona,
específicamente con la visibilización de la existencia de los cuerpos hídricos Padre de Jesús y Mochón
del Diablo.
Figura 31. Priorización proyecto parque del agua
Fuente: informe sentencia Cerros Orientales SDA (2018).
Lo anterior permite, tener como referente acciones que le aportan al proceso de cambio por el que
transita la vereda Fátima, pese a todos los demás contratiempos que se observan y a las mismas
dificultades en el proceso de ejecutar estos proyectos.
4.3.3 Interpretación de las implicaciones de la normatividad en los conflictos socioambientales y
los factores de sustentabilidad resultados de la matriz DOFA
A partir del análisis de la matriz DOFA, y de acuerdo con el panorama evidenciado en la concertación
y la planificación ambiental como determinantes de la sustentabilidad territorial, a continuación se
presenta a manera de síntesis, las implicaciones que tiene la normatividad en los conflictos
socioambientales identificados y tipificados (Tabla 10), y para los factores de sustentabilidad
71
descritos (Tabla 11); en donde la normatividad puede abarcar tres roles: impedir, inhibir o potenciar
los conflictos o factores, según corresponda.
Tabla 13. Implicaciones de la normatividad en los conflictos socioambientales.
CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL IMPLICACIÓN DE LA NORMATIVIDAD
TIPO SEGÚN
SU ORIGEN
DESCRIPCIÓN IMPIDE INHIBE POTENCIA
Por uso del
suelo
*Área protegida- POT: clasifica esta zona como Reserva
Forestal Protectora y prohíbe la realización de
actividades agropecuarias.
X
Normativos Zonificación no es acorde con las realidades del territorio X
*Desconocimiento: del contexto histórico y realidad
local.
*Incompatibilidad y restricción del uso de la tierra.
-Deficiencia en la aplicación de la normas de carácter
ambiental.
X
Por el tipo de
actores
*Comunidad afectada: restricción de uso de los recursos
naturales y deficientes condiciones de habitabilidad.
*Comunidad infractora: comunidad con prácticas
agropecuarias.
X
Por uso de los
recursos
naturales
*Deterioro ambiental: al sistema hídrico, suelo y al
paisaje por las prácticas inadecuadas del asentamiento.
X
Por el tipo de
sector
productivo
*Agropecuario: actividad económica que ha generado
controversia entre la autoridad ambiental y la
comunidad.
X
Actividades
legales e
ilegales
*Ilegales: asentamiento de la comunidad de Fátima, así
como sus actividades desarrolladas.
X
Por
posicionamie
nto de las
instituciones
*Reguladora y restrictiva: dar cumplimiento a la
normatividad que protege los Cerros Orientales - genera
desconfianza y descontentos por parte de la comunidad
X
Por su
localización
*Urbano-rural: característica especial que no se
considera en la organización del área.
X
Fuente: autores.
Para el caso de los conflictos socioambientales, respecto al tipo de conflicto por el uso del suelo y la
incompatibilidad de las actividades agropecuarias que se desarrollan, la normatividad potencia dicho
conflicto, teniendo en cuenta que esta exige se cumpla con los usos permitidos en el área,
considerando sólo el carácter técnico, viendo el problema sólo desde el enfoque de ordenamiento
territorial. Bajo esta perspectiva , el conflicto y su resolución se trabajan de manera unidireccional
limitado a encontrar alternativas de solución diferentes a las que implican acatar los usos del suelo
establecidos en la normatividad, a pesar de que se perciban controversias en la zonificación actual.
72
Es por esta misma razón que la normatividad potencia los conflictos relacionados con el
desconocimiento de la realidad local de los asentamientos como la vereda Fátima, invisibilizando su
trayectoria histórica, su valor cultural. Cabe aclarar, que tampoco se trata de sesgar el tema y
victimizar a las personas asentadas, sin embargo, no se puede dejar de mencionar las falencias que se
encuentran al analizar la normatividad asociada, pues si bien en el PMA del 2016 de vislumbran
algunas posibilidades de integrar la comunidad dentro del manejo de la reserva, no existe claridad
frente a cómo debe ser este proceso para que sea viable y en un tiempo que no implique esperar
años en la transición de cambio.
Del mismo modo, de acuerdo con el conflicto por tipo de actores, la normatividad restringe todo tipo
de desarrollo humano en este sector, lo que impide el hecho de que quienes realizan prácticas
agropecuarias hagan uso de los recursos naturales presentes, así sea bajo un enfoque sustentable, lo
cual es bueno y acertado, ya que impiden que el conflicto por el tipo de sector productivo, en este
caso agropecuario, sea creciente, y previene que el conflicto por actividades ilegales aumente en su
magnitud. Aun así, es deficiente en la medida en que tampoco se evidencia presencia institucional
que apoye y acompañe de manera efectiva y sostenible en el tiempo acorde a las condiciones y
necesidades del lugar, basado en los proyectos que desde la comunidad se plantean para mejorar el
uso y aprovechamiento del territorio, rescatando las potencialidades endógenas que desde el interior
se reconocen de manera puntual.
Finalmente, vale la pena mencionar, que si bien la normatividad inhibe el conflicto por el uso de los
recursos naturales puesto que propende por detener el deterioro de los diferentes elementos
naturales, esta no contempla las particulares de algunas zonas que se encuentran dentro de la
Reserva y abarca los problemas de manera genérica sin considerar condiciones como su ubicación
donde existe un intercambio orgánico entre la zona urbana y rural, lo que potencia la existencia de
conflictos cuando las instituciones desde sus competencias y correspondientes roles y funciones
llegan al territorio a empezar procesos de negociación y concertación tratando todos los casos bajo
las mismas condiciones, ignorando por completo las particulares de cada territorio, haciendo que,
desde la visión comunitaria, no exista aceptación ni confianza ante las propuestas institucionales.
Tabla 14. Implicaciones de la normatividad en los factores de sustentabilidad. FACTORES DE SUSTENTABILIDAD IMPLICACIÓN DE LA NORMATIVIDAD
DESCRIPCIÓN IMPIDE INHIBE POTENCIA
Organizaciones y colectividad
social
Permanencia en el territorio
X
Movilidad social
- Equidad de género
-Creación de asociaciones
-Participación activa
X
Acciones para el reordenamiento
del territorio (ocupación y
equipamiento)
Prácticas sustentables
Usos acordes a las
potencialidades
x
73
Desarrollo endógeno
-Espacios de concertación.
X
Nueva relación sociedad –
naturaleza y entre actores
Planificación-iniciativas
(viveros-escuela
audiovisual-turismo
comunitario-sistemas
agroecológicos(huertas))
x
Reformas institucionales
-priorización en las inversiones
X
Fuente: autores.
Con relación a los factores de sustentabilidad identificados, en el caso de la equidad de género,
donde se resalta el hecho de que las mujeres se han empoderado de su territorio convirtiéndose en
líderes comunitarias, si bien la normatividad no impide que se desarrollen organizaciones ni procesos
de este tipo, tampoco potencia este factor clave para entender la dinámica del territorio y proponer
acciones viables y coherentes con las necesidades, por esta razón, se clasifica dentro del rol que
inhibe este factor ignorándolo por completo, por consiguiente no permite incluirlo como potencial
dentro del enfoque de la sustentabilidad.
De manera similar, sucede con la movilización social, en donde la participación no tiene la fuerza
necesaria para generar un cambio de paradigma en las decisiones institucionales, se sigue tratando
este tema como un requisito a cumplir en algunos procesos, sin que se territorialice de manera
adecuada ocasionando así impactos reales y positivos en la resolución de los conflicto. Sin embargo
hay que reconocer que al comparar los Planes de Manejo Ambiental, el PMA del 2016 incluye dentro
las acciones de participación, la identificación de actores comunitarios y menciona acercamiento con
los mismos para abordar las problemáticas de la reserva, entre ellos se enlista la vereda Fátima como
parte de la localidad de Chapinero siendo esta de la localidad de Santa Fe por lo que queda la duda si
realmente con esos encuentros se logra precisar información relevante para el ordenamiento del
territorio, cuando no hay claridad sobre la ubicación y existencia de los asentamientos dentro de la
Reserva.
Por otro lado y de acuerdo a la naturaleza de propender por la protección del área protegida de los
Cerros Orientales, la normatividad potencia la realización de proyectos alternativos que podrían
llegar a constituirse como prácticas sustentables en el territorio para la coexistencia de la vereda en
el mismo, al considerar en el nuevo ajuste del PMA las propuestas de establecimiento de viveros,
senderos ecológicos y la atribución como área de educación ambiental, siendo necesario fortalecer el
apoyo, acompañamiento y seguimiento que permita consolidar estas áreas, en el caso en que se
ajuste la ubicación de la vereda dentro de la categoría de recuperación ambiental. Así mismo, esta
modificación permite repensar en una nueva relación sociedad – naturaleza pudiendo llegar a tener
oportunidades de cambio ante la situación real que se presenta en el territorio.
Aun así, a pesar de que hasta lo descrito, la normatividad parece apoyar algunos de los factores
identificados, existen dos de ellos que pueden ser una consecuencia indirecta positiva de la situación
problema que se presenta. Para el caso del desarrollo endógeno, si bien las soluciones no se piensan
74
desde este enfoque, si se da lugar a la generación de espacios de concertación que hace que las
propias comunidades se tomen el trabajo de pensar qué es lo que los distingue de los demás, lo que
los diferencia, cuáles son sus potencialidades, y en el mismo sentido, permite que las instituciones se
acerquen a la realidad local de las personas. De igual manera, la existencia de conflictos
socioambientales como se ha mencionado de manera reiterada en el presente trabajo puede
entenderse como una oportunidad para que las instituciones fijen su recursos y prioricen sus
inversiones en territorios que de no presentarse el conflicto, fácilmente no existirían en los planes,
programas y proyectos cercanos de estas.
Con relación a la permanencia de la comunidad en la zona, dentro de las directrices el PMA se
convocó a las personas con derechos adquiridos dentro de la Reserva Forestal, para poner en
conocimiento este hecho dentro de unos límites de tiempo establecidos, así como a las personas
que desarrollaran actividades porcícolas, avícolas, agrícolas y pecuarias, para que registraran tales
actividades dentro de los diez (10) meses siguientes a la publicación del PMA, lo que visibiliza las
posibilidades de adelantar acciones en función de dar una solución a quienes presentan esta
situación. Asimismo se establece que quienes soportan su existencia en la zona en años anteriores al
2005, tendrán la posibilidad de iniciar un proceso de normalización. Sin embargo, a pesar de estas
vías posibles de actuación, la vereda quedó clasificada dentro la categoría de restauración cuyo
objetivo se orienta a su preservación, con restricciones para uso agropecuario y de modificación
residencial, por ello se observan contradicciones en la manera de respaldar su permanencia desde las
perspectivas jurídicas y técnicas.
Otra alternativa vista desde la normatividad es la Resolución 1527 del MADS y mencionada en el
PMA así “Por la cual se señalan las actividades de bajo impacto ambiental y que además, generan
beneficio social, de manera que se puedan desarrollar en las áreas de reserva forestal, sin necesidad
de efectuar la sustracción del área y se adoptan otras determinaciones”, tal es el caso de la
construcción de infraestructura para acueductos junto con las obras de captación, tratamiento y
almacenamiento, siempre y cuando no superen en conjunto una superficie de una (1) hectárea. Al
respecto se observan posibilidades de hacer mejorar con impactos positivos al ambiente y a la misma
comunidad que podría tener acceso legal a este servicio y por consiguiente mejorar su calidad de
vida.
4.4 Principios de sustentabilidad urbano - rural
4.4.1 Formulación de los principios de sustentabilidad urbano - rural
Una vez tipificados los conflictos socioambientales, e identificados y analizados los factores de
sustentabilidad, e interpretados ambos bajo las implicaciones que tiene la normatividad sobre ellos,
a continuación, se presenta una aproximación a la propuesta de los principios de sustentabilidad
urbano - rural para la coexistencia de la vereda Fátima con la Reserva Forestal Bosque Oriental de
Bogotá, en donde cada uno de ellos se interrelaciona con las dimensiones de sustentabilidad
abordadas en el presente trabajo.
75
Dicha sustentabilidad debe integrar la naturaleza multidimensional del desarrollo sustentable la cual
se enmarca en la dimensión socio - cultural. Según Rish (2005), el desarrollo sustentable constituye
un proceso de cambio, el cual se teje a partir de la creación de un marco integral que contempla la
inclusión y el equilibrio de una serie de criterios sociales, políticos, ambientales, y económicos, es
decir, las demás dimensiones del desarrollo abordadas en el presente trabajo. Es así como cada uno
de estos principios se relaciona con una dimensión con el fin de que al generar una interrelación
entre ellos, se aborde el contexto de sustentabilidad urbano – rural que se desea aportar como
construcción a la resolución de los conflictos socioambientales identificados para el caso de la vereda
Fátima, lo cual se traduzca en la base para lograr la coexistencia de este asentamiento en la Reserva
Forestal. La Figura 32 esquematiza la propuesta de principios y su dimensión asociada, los cuales se
describen a continuación.
Figura 32. Diagrama principios de sustentabilidad urbano –rural.
Fuente: autores.
o Asociatividad
Bustamante (2008) citado por Holguín y Rodríguez (2015) define la asociatividad como
“…una forma de cooperación que involucra a actores de diferente naturaleza en torno a
procesos de carácter colectivo; de naturaleza social y cultural, que permite activar y
canalizar fuerzas dispersas y latentes hacia el logro de un fin común”. Así mismo, Villarán
(2000) citado por los mismos autores menciona que “la asociatividad es un atributo
comunitario que engloba aspectos de la vida social como son redes sociales, normas y
confianza mutua, las cuales son formas más efectivas de alcanzar objetivos y metas
comunes de los individuos que gozan de ese capital social”.
76
De acuerdo con la información consultada, el principio de asociatividad puede trabajarse
desde el enfoque empresarial, así como también desde el enfoque territorial, sin
embargo, para el presente trabajo, la asociatividad se propone como un principio que
implica una conjunción de estos dos enfoques, en donde su aplicación propende por el
fortalecimiento de las alternativas productivas que se generan desde las iniciativas de los
habitantes de la vereda Fátima, con el fin de que estas cuenten con el apoyo requerido
por parte de las instituciones y que al realizarse de manera colectiva permite aunar
esfuerzos en pro de un objetivo común, de moto tal que el tejido social encuentre en
este principio una base sólida sobre la cual reconformarse.
Su relación con la dimensión socio - cultural está dada por el entendimiento de la cultura
como un instrumento elemental para la toma de decisiones y la implementación de
políticas, como un factor que no es estático, sino que por el contrario, requiere proceso
de cambio permanente. De este modo, como lo menciona Rish (2005), “una sociedad
sustentable depende de una cultura sustentable” y de la misma manera, “la acción
cultural construye las bases para el futuro sustentable”. En este sentido, partir desde este
componente socio-cultural para lograr la asociatividad que requiere la vereda
encaminarse en un trabajo colectivo con un objetivo común, constituye la base para la
reconstrucción de un tejido social roto por conflictos internos y alimentados por los
conflictos externos complejos de solucionar sin el conocimiento de esta alternativa.
o Intercambio urbano - rural agroecológico: Sevilla (2000) menciona que la agroecología
como desarrollo sustentable se refiere a la utilización de experiencias productivas de
agricultura ecológica, para elaborar propuestas de acción social colectivas que desvelen
la lógica depredadora del modelo productivo agroindustrial hegemónico, para sustituirlo
por otro que apunte hacia una agricultura socialmente más justa, económicamente
viable y, ecológicamente apropiada. Este principio, enmarcado en la dimensión tecno -
económica busca aterrizar este concepto mediante un enfoque territorial a las
particularidades que tiene la vereda y su situación de borde urbano - rural que definen el
intercambio de bienes y servicios entre ambos medios, fomentando así la ejecución de
actividades permitidas en la vereda que posibiliten a las personas de la vereda a
encontrar alternativas de uso en su territorio y que les generen beneficios, pudiendo
participar por ejemplo, en acciones encaminadas a la educación ambiental desde el
establecimiento de senderos ecológicos, la propagación de especies nativas y la inclusión
en los mercados campesinos, como fuentes de ingreso propia de actividades que
permitan su desarrollo individual y colectivo y que además no atenta con la existencia de
los sistemas naturales que les soporta los insumos para su bienestar social.
o Uso racional: concibiendo que los sistemas naturales tienen unos límites que deben
respetarse para asegurar su permanencia y calidad, se propone como principio hacer uso
del territorio de acuerdo a su potencial y a las restricciones determinadas para asegurar
su existencia y el bienestar de la población. En si, se trata de cambiar los patrones de uso
que han dejado huellas negativas en este espacio para propender por salvaguardar la
riqueza ecosistémica y cultural de este lugar, partiendo de que los residentes sean
conscientes de los servicios ecosistémicos que les brinda el territorio al habitar y hacer
parte de este. Este principio se relaciona con la dimensión ecológico - ambiental.
77
o Formalidad: la propuesta de este principio, que se enmarca en la dimensión político -
ideológica, se basa en la idea de que para garantizar la permanencia de la vereda Fátima
en el territorio de los Cerros Orientales es necesario la formalización de esta como
asentamiento humano sujeto de derechos, puesto que la formalidad otorgará el
reconocimiento con el que carecen como comunidad y permitirá visibilizar sus
problemáticas, así como también sus potencialidades, accediendo así a que se realice
mayor inversión de recursos en proyectos de impacto que aporten a su calidad de vida, y
al desarrollo sustentable del territorio.
CAPÍTULO V - CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
● Tomando la información suministrada por la CAR, se evidencia que actualmente se avanza
hacia la normalización de las construcciones existentes en el área de la reserva, para lo cual
la comunidad de la vereda Fátima ha presentado el PMA y los soportes respectivos que
evidencian su existencia anterior al 2005, como requisito para efectuar la normalización de
las construcciones en el predio. Sin embargo, este proceso se ha hecho complejo
considerando que en esta área existen sólo 3 predios con CHIP catastral que engloban los
demás predios existentes, situación que ha llevado a confusiones al momento de presentar
los planes de manejo, debido a que estos deben presentarse por predio y no por familia tal
como lo realizó la comunidad en aras de cumplir con el requisito. Cabe mencionar la
intencionalidad de la CAR por dar manejo a esta problemática sostenida por varios años, tal
como se menciona en la respuesta emitida por esta entidad: “el plan de manejo para la
mencionada reserva, se formuló en el sentido de procurar la permanencia de sus habitantes y
de la continuidad de actividades cuya preexistencia data antes del año 2005”, pese a todas
las falencias y desacuerdos que se han venido observando desde su propia formulación.
● El PMA del año 2010 precisa que “la experiencia corrobora la pertinencia de una nueva visión
de lo ambiental, según la cual las políticas en esta materia deben perseguir no solo la
protección, preservación y conservación de los recursos naturales, sino ser parte de un
modelo de desarrollo sustentable, que coadyuve a la búsqueda de soluciones ante la
pobreza, la marginalidad y la desigualdad. En este orden de ideas, no debe ninguna medida
ambiental desconocer el valor cultural de las poblaciones que tradicionalmente han habitado
este territorio, y que están arraigadas a su espacio, pues ellas pueden convertirse en un
valioso apoyo como actores efectivos y eficientes de las políticas de preservación de la
reserva”. La anterior posición se encuentra estrechamente relacionada con el abordaje que
se otorgó en el presente trabajo a la categoría de conflictos socioambientales, propendiendo
por una visión en la que los actores involucrados en los conflictos intervengan en la
resolución de estos. Pese a que en el PMA del 2016, no quedó plasmada tal cual esta
posición, se aprecia el intento de ligar los aspectos culturales al tema ambiental, aún cuando
se identifican falencias a la hora llevar a la práctica la propuesta de manejo.
● Se concluye que desde una visión técnica, actualmente no existe una alternativa viable que
permita la coexistencia de la vereda con la Reserva, puesto que, siguiendo la normativa y la
78
zonificación del PMA del 2016 en la que se ubica el área dentro de la categoría de
restauración ambiental, los usos establecidos no contemplan acciones que vayan más allá de
recuperar la zona para su preservación, ni tampoco acciones de normalización, situación que
limita el desarrollo de la comunidad asentada, al no poder mejorar sus condiciones de vida,
caso que si se contempla en la categoría de recuperación ambiental, generando
inconformidad por parte de la población que no quedó incluida en esta zona, entendiendo
con lo anterior que, la única acción compatible con el uso del suelo y la declaratoria de área
protegida es que ellos abandonen el lugar. Sin embargo, desde una visión socioambiental,
existe la alternativa de contemplar la reconversión de sus actividades sin que esto implique
la ampliación de las mismas, es decir, los habitantes de la vereda pueden seguir
desarrollando las actividades que tradicionalmente han realizado, siempre y cuando se
acojan a los procesos de reconversión gradual, de modo tal que sus acciones sean acordes a
los usos del suelo dados por la normatividad propendiendo por la protección de la Reserva, y
la sustentabilidad del territorio.
● Atendiendo los usos otorgados a la categoría de restauración donde se encuentra la mayoría
de la vereda Fátima, como actividades permitidas se contempla las de forestal protector,
investigación científica, y monitoreo ambiental, y como actividades condicionadas la
educación ambiental, recreación pasiva, establecimiento de instalaciones mínimas para la
producción de material vegetal, sustitución y aprovechamiento de especies exóticas,
restauración ecológica, desarrollo, adecuación y mantenimiento de senderos existentes. Con
esto se puede argumentar posibles vías para el desarrollo de proyectos que se venía
adelantando y que en el PMA del 2010 no se contemplaba dentro de sus lineamientos. Así
mismo se observa que algunos de los proyectos propuestos desde las entidades se orientan
hacia estos propósitos, contribuyendo en parte al mejoramiento de las condiciones
económicas de la población si se lograran materializar. Sin embargo, quedan aisladas las
alternativas para legalizar el asentamiento y con ello los servicios públicos básicos, pudiendo
minimizar los problemas ambientales asociados a esta situación. Lo mismo sucede con las
actividades agropecuarias que al quedar restringidas para esta categoría se niega la
posibilidad de que las familias continúen con las tradiciones campesinas que las identifican.
Todo lo anterior, requiere aunar esfuerzos entre los actores internos y externos que
permitan fortalecer los espacios de concertación y conlleven a la toma decisiones concretas y
coherentes con la situación existente.
● Es necesario que los habitantes de la vereda no se vean por encima del entorno natural sino
como parte de él, por tanto, cada acción que se ejecute repercutirá tanto en las interacciones
ecológicas presentes como en los mismos habitantes, que es lo que se denomina un
intercambio orgánico. De este modo, y teniendo en cuenta que un conflicto puede ser visto
como una oportunidad de mejora, bajo este enfoque sistémico de la situación problema que
se presenta con el asentamiento humano de la vereda Fátima en la Reserva Forestal, se
sugiere tener en cuenta dicho intercambio como base para repensar el territorio y los
conflictos existentes. Para ello, cabe resaltar la necesidad de actuar colectivamente en
función de lograr un objetivo común, intentando que los actores presentes busquen
mecanismos que ayuden a resolver los conflictos internos, ya que se observa en parte que
sus distintas percepciones, intereses y posiciones frente al territorio han obstaculizado el
avance progresivo de la reorganización de la vereda Fátima. Siendo relevante establecer
79
canales de comunicación eficientes que ayuden a dinamizar las confrontaciones y a tomar
decisiones acertadas en beneficio de la comunidad y del ambiente que habitan.
● Existen inconsistencias entre lo que expresan las instituciones sobre los proyectos que se han
priorizado y sobre las mismas áreas determinadas para su desarrollo, siendo un caso
puntual, el proyecto Parque del Agua, dirigido en un principio por la Secretaría Distrital de
Ambiente y que en la actualidad se direcciona desde el EAB. De acuerdo con el informe de
avance a octubre de 2018 publicado por la SDA si existen áreas priorizadas en próximacion
con la quebrada Padre de Jesús, es decir donde se encuentra la vereda Fátima, sin embargo,
no se evidencia avances de dicho proyecto. Indagando sobre la percepción e información
que tienen los habitantes de la vereda sobre la ejecución de los proyectos, existe
incertidumbre al no conocer realmente cual es la proyección que se contempla y que papel
cumplen ellos dentro de lo que se planifica para esta zona, asumiendo una actitud de
desconfianza frente a esta situación, donde también se especula sobre el proyecto del
Sendero de las Mariposas, que este traería impactos negativos tanto al ecosistema presente
de los Cerros Orientales como a su permanencia en el territorio, lo contrario de lo que se
proyecta desde las entidades responsables de su ejecución, al percibir por parte de la
comunidad que uno de los objetivo es poder modificar la franja de adecuación, con el fin de
comprar aquellos predios que cuenten con titulación y emplear este espacio para proyectos
de construcción. Esta situación, además de generar desconfianza por parte de los habitantes
ante las intenciones de las instituciones y de generar conflictos que podrían afectar la
ejecución de los proyectos, da muestra de la invisibilización de la comunidad que no es
tenida en cuenta en la reorganización del territorio con acciones que los afecta
directamente, puesto que tampoco los involucra como actores potenciales que pudieran
participar en la ejecución de recorridos en el sendero aprovechando su conocimiento y
trayectoria del territorio. Lo anterior visualiza las contrariedades que surgen al concebirse
dos enfoques distintos frente a la ocupación, uso y apropiación de este espacio estratégico,
que tiene los ojos puestos desde distintos sectores y que pareciera que el último interés
fuera la protección del ecosistema natural y al beneficio de la comunidad asentada,
primando los intereses económicos frente a lo que se podría lograr al destinar esta área
como uso de espacio público.
● Con relación al último acercamiento llevado a cabo con integrantes de la organización
Pioneros de Fátima en la que se intentó dar a conocer los principios de sustentabilidad aquí
propuestos, se aprecia que existe aceptación y entendimiento sobre lo que significa los
principios de uso racional y de intercambio urbano-rural, los cuales se buscan materializar a
partir del desarrollo de iniciativas enfocadas a la reconversión de su prácticas direccionadas
hacia la implementación de sistemas agroecológicos, que es en los que actualmente se
encuentran trabajando. Sin embargo, estos dos principios se ven afectados en su avance a
consecuencia de la dificultad de resolver los conflictos internos y la desarticulación
institucional, así como por los obstáculos para definir su legalidad, lo que se relaciona con los
otros dos principios propuestos de asociatividad y formalidad. Estos hechos indican la
necesidad de priorizar o enfocar los esfuerzos a resolver los obstáculos que reversan o
detienen el desarrollo integral del territorio, es decir, que para que puedan ser
materializados de forma holística los principios de sustentabilidad debe iniciarse por trabajar
ardua e incansablemente por abordar en primera medida aquellos que no permiten el
80
avance o consecución de los otros principios y que por lo tanto, mantiene los conflictos
socioambientales presentes y por ende el deterioro del sistema natural y social.
● Finalmente, es importante resaltar que el contexto histórico por el que ha pasado el
asentamiento de la vereda Fátima, el hecho de estar inmersa en área protegida y su
localización en un borde de características urbano - rurales, hacen de este asentamiento un
caso particular a resaltar y manejar de modo diferencial, en el cual vale la pena visibilizar
desde sus propias características las potencialidades endógenas, con el fin de ser un
referente para otros casos que se presentan a lo largo de la Reserva Forestal, con
situaciones de ocupación similar, y por consiguiente, con la existencia de conflictos
socioambientales surgidos al encontrarse en área protegida, siendo el reflejo de grandes
falencias en la planificación y ordenamiento del territorio que han obstaculizado el
desarrollo local y la sustentabilidad de los mismos. De este modo, aquellas particularidades
de la vereda que actualmente están siendo objeto de conflicto podrían llegar a reconocerse
como potencialmente estratégicas para el desarrollo de la comunidad dando cabida a que las
intervenciones institucionales en la vereda se realicen de modo diferencial aprovechando
dichos recursos endógenos.
Recomendaciones
● La normalización de las construcciones puede entenderse como una vía hacia la solución de
los conflictos socioambientales presentes, siendo relevante se aclare en primera medida el
tema predial y se defina una hoja de ruta para avanzar en la consolidación y ejecución de los
planes, y no generar retrocesos en el objetivo de salvaguardar la Reserva Forestal, así como
también para mejorar las condiciones de vida de la comunidad asentada. Igualmente es
necesario se establezca una ruta de acción entre las entidades que lideran este reto así como
su articulación para acelerar las medidas a implementar, a razón que la comunidad
manifiesta haber presentado el Plan por cumplir con lo exigido, pero la respuesta de la
autoridad ambiental se ciñe a no aprobar los planes hasta tanto no se solucionen las
complicaciones prediales mencionadas. Para ello, se recomienda definir una hoja de ruta que
ayude a establecer los procesos legales y normativos que resuelvan el tema predial, debido a
que la carencia de acciones definida, ha frenado la ejecución mejoras en las intervenciones
del territorio.
● A pesar que la comunidad si reconoce los principios de uso racional y el evidente intercambio
en la relación de complementariedad entre lo urbano- rural, en el que apuestan desde las
iniciativas por la reconversión de sus prácticas con la que puedan brindar productos y
servicios a la ciudad, estas se quedan cortas en su avance e impacto positivo al ambiente y a
la comunidad, en la medida en que no se logran concretar ni definir hacia dónde se orienta la
existencia de la vereda, al precisarse vacíos jurídicos y deficiencias en las respuestas de las
instituciones frente a su permanencia. Por esta razón se recomienda adoptar acciones
producto de una planeación participativa, buscando que las decisiones a tomar frente al
futuro de la vereda prevean los factores indispensables para lograr construir un visión
integral del territorio que conlleve a tener como resultado acciones equitativas, concretas y
eficientes, a partir de la formación de los habitantes tanto en temas ambientales como de
81
convivencia que aporten de manera significativa a la resolución del conflicto socioambiental
existente.
● Se recomienda la implementación de proyectos direccionados a la agroecología de tal
manera que el uso y aprovechamiento de los elementos naturales sea coherente con el área
que requiere de un manejo especial e integral. Existen actualmente iniciativas comunitarias
como las huertas, semilleros, realización de plantas con base de corchos reutilizados y la
elaboración de compost orientados hacia este objetivo, sin embargo estos presentan
falencias en su desarrollo continuo debido a la escasa mano de obra que se necesita para la
realización de todas las labores del campo, y que actualmente es asumida principalmente por
las mujeres, puesto que los hombres y los jóvenes deben desplazarse a la ciudad a desarrollar
sus respectivos trabajos y estudios, o en algunos casos, a pesar de su deseo de seguir
viviendo en la vereda, no tienen interés en el desarrollo de estas actividades. Por lo anterior,
se evidencia que es necesario contar con un acompañamiento técnico desde las instituciones
en la realización de capacitaciones que propendan por apoyar el desarrollo de estas
iniciativas evitando se desmotiven a seguir trabajando en el logro de los mismo, buscando la
eficiencia de los procesos para que se lleven a cabo de acuerdo a las exigencias que implican
intervenir áreas cuyas características ecológicas requieren de un manejo especial. Estas
iniciativas pueden ser reconocidas como prácticas que motivan los procesos de educación
ambiental dando a conocer o permitiendo tener un acercamiento a estas experiencias
rurales a personas de la ciudad que por sus roles cotidianos no se encuentran involucradas
con este tipo de prácticas, lo que contribuiría al desarrollo de espacios que fortalezcan la
relación de complementariedad entre lo urbano y lo rural.
● Se sugiere dar continuidad a los proyectos ya iniciados en la zona y que se identifican como
potenciales para la reorganización del territorio, entre ellos los relacionados con los viveros
comunitarios, y el que actualmente se encuentra en ejecución relacionado con manejo y
producción agrícola (galpones) que se direcciona desde la Alcaldía Local de Santa Fe con la
participación de algunos residentes de la vereda, lo cual ha generado motivación y
expectativas de la comunidad frente a este proyecto piloto que se enmarca dentro del
programa de desarrollo rural sostenible. Lo anterior, con el fin de lograr consolidar su
implementación durante un tiempo que supere la administración Distrital, obteniendo la
apropiación necesaria para que los habitantes lo puedan seguir desarrollando y fortaleciendo
continuamente.
● Es importante rescatar algunos acercamientos que se han logrado entre algunos habitantes
de la vereda y la EAB relacionado con la accesibilidad al sendero del Río San Francisco -
Vicachá para ofrecer la venta de productos cultivados en la vereda, la cual comparte sus
límites con este sendero ecológico. Por tanto, se aprecia como positiva la iniciativa de
vincular la comunidad en este tipo de espacios que permiten, además de generar ingresos
económicos por la venta de sus productos, el reconocimiento de su existencia, siendo
necesario se continúe otorgando su permanencia en este espacio, y fortaleciendo su
participación en la guianza de los recorridos de interpretación ambiental y cultural,
representando así un enfoque de carácter integral en el uso y manejo de estos espacios.
82
BIBLIOGRAFÍA
● ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C; PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS - UN HABITAT & UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA INSTITUTO DE ESTUDIOS AMBIENTALES – IDEA. (2009). Agenda ambiental localidad Santa Fe. (En línea).
● BARAHONA, A; RIVERA, J & BARRAGAN, N. (2016). Investigación-acción-participativa (IAP) en las ciencias ambientales, estudio de caso en la vereda Fátima. De: Boletín Semillas Ambientales * Bogotá, Colombia * Vol. 10 No. 1- 2016 * pp. 21 - 27 (En línea). Consultado desde: https://revistas.udistrital.edu.co/ojs/index.php/bsa/article/viewFile/10768/11700
● BALLÉN VELÁSQUEZ, Laura Milena. (2014). “Desbordando” la categoría de borde. Reflexiones desde la experiencia bogotana. De: Bitácora 24 (2) 2014: 31 - 41 - Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. (En línea). Consultado desde: https://revistas.unal.edu.co/index.php/bitacora/article/view/43254
● BOREL (1999). comunidades rurales en conflicto: una fotografía. En Ortiz (Compilador) comunidades y conflictos ambientales: experiencias y desafíos en América Latina. (pp.193-200). (En línea). Consultado desde: http://digitalrepository.unm.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1037&context=abya_yala
● BOTIA FLECHAS, Clara Judith. (2018). Notas de clase Planificación ambiental en el Desarrollo Local.
● CARVAJAL BURBANO, Arizaldo. (2007). Modelos alternativos de desarrollo o modelos alternativos al desarrollo. (En línea). Consultado desde: http://www.bibliotecavirtual.info/wp-content/uploads/2012/03/Modelos-alternativos-del-desarrollo-Carvajal-Arizaldo.pdf
● COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. (1992). Los factores críticos de la sustentabilidad ambiental. Seminario sobre gestión del desarrollo agrícola sustentable en áreas marginales. (En línea). Consultado desde: https://repositorio.cepal.org/handle/11362/18920
● CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE CUNDINAMARCA –CAR (2006). Localización general de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá – Plan de Manejo.
● CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE CUNDINAMARCA –CAR (2015). Mapa de ocupaciones y asentamientos informales. De: Plan de Manejo - Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
● CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE CUNDINAMARCA –CAR (2015). Mapa de Zonificación Ambiental. De: Plan de Manejo - Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
● CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE CUNDINAMARCA –CAR (2015). Mapa de Uso Actual del Suelo. De: Plan de Manejo - Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
● CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE CUNDINAMARCA –CAR (2015). Mapa de Uso Potencial del Suelo. De: Plan de Manejo - Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
● CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE CUNDINAMARCA –CAR. (2016). Resolución 1766 del 27 de octubre de 2016. (En línea). Consultado desde:https://www.car.gov.co/uploads/files/5ac7d8f18f084.pdfhttps://www.car.gov.co/uploads/files/5ac7d8f18f084.pdfhttps://www.car.gov.co/uploads/files/5ac7d8f18f084.pdf
● Domínguez, Rodríguez (2017) Comunidad disputándose el control para la conservación: una mirada desde el conflicto socioambiental de la laguna de sonso. (En línea). Consultado desde http://bibliotecadigital.univalle.edu.co/bitstream/10893/10428/1/3340-0534416.pdf
● GIGLO, Nicolo. (1990). Los factores críticos de la sustentabilidad ambiental desarrollo agrícola. De: Comercio Exterior, vol. 40, núm. 12, México, diciembre de 1990, pp. 1135-1142. (En línea). Consultado desde: http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/169/2/RCE2.pdf
● HERZ, C. (2013). Conflictos socioambientales en los países andinos. Estado del arte de los conflictos socioambientales en Ecuador, Bolivia, Perú y Colombia De: Serie Documentos de
83
Referencia. Proyecto Diálogo Regional sobre Manejo Ambiental de Recursos Naturales en los países andinos. DIRMAPA (En línea).
● IZQUIERDO, Adolfo. (1996). Procesos de desarrollo y subprocesos de planificación. (En línea). Consultado desde: http://cdim.esap.edu.co/bancomedios/Documentos%20PDF/la%20planeaci%C3%B3n%20como%20garant%C3%ADa%20del%20desarrollo%20econ%C3%B3mico%20y%20social%20en%20una%20estrategia%20territorial%20-%20desarrollo%20-%20(143%20p%C3%A1g%20-%20240%20kb).pdf
● IZQUIERDO, Adolfo & Moreno, Ruth. (2018). Notas de clase “Ambiente y Desarrollo” y “Ciudad y procesos urbanos).
● LANGEBECK CUELLAR, Evelin & BELTRÁN VARGAS, Julio Eduardo. (2016). Sustentabilidad territorial de los procesos de ocupación urbano – rurales en Usme, Bogotá - Colombia. (En línea). Consultado desde:http://bdigital.unal.edu.co/65488/1/56123-297656-3-PB.pdf
● LEFF, E. (2000). Tiempos de Sustentabilidad. De: Revista Ambiente & Sociedades - Ano III - No 6/7 - 1º Semestre de 2000/2º Semestre de 2000. (En línea). Consultado desde: http://www.scielo.br/pdf/asoc/n6-7/20424.pdf
● LEFF, E (2000) «Pensar la Complejidad Ambiental», In: LEFF, E. La Complejidad Ambiental, México, Siglo XXI/UNAM/PNUMA. (En línea).
● LÓPEZ PÉREZ, Jhon Fredy; DELGADO GÓMEZ, Dora Luz & VINASCO TORRES, Liliana. (2005).La interfase urbano rural como territorio y espacio para la sostenibilidad ambiental. De: Revista Ingenierías Universidad de Medellín. (En línea). Consultado desde: https://www.redalyc.org/pdf/750/75004703.pdf
● LÓPEZ, María José. (2013). La dimensión sociocultural de la sustentabilidad. De: Facultad de Ciencias Económicas y Sociales – Universidad Nacional de Mar de Plata. (En línea). Consultado desde:http://nulan.mdp.edu.ar/2092/1/lopez.2013.pdfhttp://nulan.mdp.edu.ar/2092/1/lopez.2013.pdf
● MARTÍNEZ CASTILLO, Róger & MARTÍNEZ CHAVES, Daniel. (2016). Perspectivas de la sustentabilidad: teoría y campos de análisis. De: Revista Pensamiento Actual - Vol 16 - No. 26, 2016 - Universidad de Costa Rica. (En línea).
● MINISTERIO DE AMBIENTE, VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL -MAVDT. (2005). Resolución
0463 del 14 de abril de 2005. (En línea). Consultado desde: https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjurMantenimiento/normas/Norma1.jsp?i=16272
● MORENO AGUILAR, Ruth Miriam. (2014) Patrones de organización en los asentamientos. Una perspectiva de análisis de la dimensión ambiental Quebrada Padre Jesús, Localidad de Santa Fé, Bogotá. De: Bitácora Urbano Territorial, Volumen 1, Número 24, p. 41-49 - Universidad Nacional de Colombia. (En línea). Consultado desde: https://revistas.unal.edu.co/index.php/bitacora/article/view/38116/pdf_6
● MUÑOZ AVILA, L & TAMAYO BUENDIA, J. (2014). Construcción de agendas interinstitucionales ambientales: una mirada desde los Derechos Humanos. De: Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca -CAR & Universidad del Rosario -UR Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, Facultad de Jurisprudencia.
● OLMOS-MARTINEZ, E & GONZALEZ-AVILA, ME. (2011). Estrategias de desarrollo local sustentable en un área natural protegida de Baja California Sur. De: Universidad y
84
ciencia vol.27 no.3 Villahermosa dic. 2011. (En línea). Consultado desde: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0186-29792011000300004
● ORTÍZ, P. (1999). Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina. (En línea). Consultado desde: http://digitalrepository.unm.edu/abya_yala/38
● PÉREZ RINCÓN, Mario Alejandro. (2014). Conflictos ambientales en Colombia: inventario, caracterización y análisis. Estudio para 72 casos de injusticia ambiental. Instituto CINARA, Cali, Colombia. (En línea). Desde:https://www.researchgate.net/publication/273381264_Conflictos_ambientales_en_Colombia_inventario_caracterizacion_y_analisishttps://www.researchgate.net/publication/273381264_Conflictos_ambientales_en_Colombia_inventario_caracterizacion_y_analisis
● POSTMOPOLITAN. (2018). Mapa vereda Fátima - Cerros Orientales de Bogotá.
● PUERTAS, Ernesto. (2018). Notas de clase Formulación de proyectos ambientales.
● RISH LERNER, Erik M. (2005). El valor de la cultura en los procesos de desarrollo urbano sustentable. De: Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya. (En línea). Consultado desde: http://cultura.gencat.cat/web/.content/sscc/gt/arxius_gt/desarrollo_urbano_sustentable.pdf
● Robbins, Paul (2012). Ecología política: hacia un mejor entendimiento de los problemas socioterritoriales. De: Economía, Sociedad y Territorio, Vol. xiii, núm. 42, 2013, 561-569 xiii, núm. 42, 2013, 561-569. 5. (En línea). Desde: http://www.scielo.org.mx/pdf/est/v13n42/v13n42a10.pdfSECRETARÍA DISTRITAL DE AMBIENTE –SDA, FONDO DE DESARROLLO LOCAL DE LA CANDELARIA – FDLLC & FUNDACION ALMA. (2014). Diagnóstico biofísico y socioeconómico de la microcuencas Padre de Jesús, Mochón de Diablo y San Bruno. De: Convenio 1310.
● TOMASSINO (2005). Sustentabilidad rural: desacuerdos y controversias. En FOLADORI & PIERRI. (Coord.), ¿Sustentabilidad? desacuerdos sobre el desarrollo sustentable. (pp 137-161).México: Universidad Autónoma de Zacatecas. (En línea). Consultado desde: https://diversidadlocal.files.wordpress.com/2012/09/desacuerdos-sobre-el-desarrollo-sustentable.pdf
● TRENTINI,Florencia. (2012). Ecología política y conservación: el caso del "co-manejo" del parque nacional Huapi y el pueblo mapuche. De: Rev. Pilquen. secc. cienc. soc. no.15 Viedma dic. 2012 - CONICET; Instituto de Ciencias Antropológicas - Facultad de Filosofía y Letras – UBA. (En línea). Consultado desde: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-31232012000200008
● UTRIA, Rubén. (1986). La dimensión ambiental del desarrollo y su planificación. (En línea). Consultado desde: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/28257/S30131%20U92_es.pdf
● VALENZUELA, Santiago. (2013). Una vereda al filo de la ciudad. De: El Espectador. Bogotá - 23 Mar 2013. (En línea). Consultado desde: https://www.elespectador.com/noticias/bogota/una-vereda-al-filo-de-ciudad-articulo-412188
● WALTER, M. (2009). Conflictos ambientales, socioambientales, ecológico distributivos, de
contenido ambiental… Reflexionando sobre enfoques y definiciones. De: El Centro de Investigación para la Paz (CIP-Ecosocial) Boletín ECOS nº6, febrero-abril. (En línea). Consultado desde:
85
http://www.crana.org/themed/crana/files/docs/252/180/2009_conflictos_ambientales_enfoques_definiciones.pdf
● ZUÑIGA, Henry. (2018). Notas de clase Ordenamiento y planificación local.
LISTADO DE ANEXOS
Anexo 01. Mapa de ocupaciones y asentamientos informales (CAR – 2015). Anexo 02. Mapa de Zonificación ambiental (CAR – 2015). Anexo 03. Mapa de Uso Potencial del Suelo (CAR – 2015). Anexo 04. Mapa de Uso Actual del Suelo (CAR – 2015). Anexo 05. Radicados emitidos como respuesta por las entidades. Anexo 06.Registro fotográfico – evidencias salidas de campo.
86