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Page 1: FAUNA 4 junio - COENDU Copete Rojo y... · 2020. 6. 6. · Fauna nativa que aún se puede ver Fauna Paysandú, jueves 4 de junio de 2020-17 Cardenal copete rojo Otros nombres: Cardenal

Fauna nativa que aún se puede verFauna Paysandú, jueves 4 de junio de 2020 - 17

Cardenalcopete rojo

Otros nombres: Cardenalcomún (Argentina), cardenillacrestada, cardeal (Brasil).

Identificación: Mide entre18 y 20cm y pesa alrededor de23g. Lomo, cola y alas de colorgris acerado, vientre blanco, copete,cabeza y garganta de color rojointenso en adultos, mientras queen juveniles tiene un tono caneladeslucido. Pico cónico, corto yfuerte.

Distribución: Norte de Ar-gentina, Perú, Bolivia, sur de Brasil,Paraguay y Uruguay. Presente entodo el territorio.

Hábitat: Monte parque, pra-deras arboladas, sierras.

Comportamiento: Solo, enpareja o en pequeños grupos, aveces entremezclado con otrasespecies. Confiado, ágil, muy can-tor. Se alimenta de semillas ybrotes a nivel del suelo, insectos,larvas y frutos silvestres.

Reproducción: Nidifica des-de setiembre a enero. Ambos sexosparticipan en la construcción delnido. En una temporada efectúantres nidadas de entre 2 a 4 huevos

Cuando hablamos de masco-tismo nos referimos a utilizaranimales silvestres como masco-tas. Estos pueden haber sidoextraídos de su ambiente naturalo haber nacido en criaderosespecializados.

Años atrás, tener una tortugao un pajarito en cautiverio eraalgo normal. Felizmente, hoyen día, esa práctica es cuestio-nada y a muchas personas lesgenera malestar ver animalesen esa situación.

Utilizar animales silvestrescomo mascotas es perjudicialno solo para los animales, sinotambién para los seres humanos.Los primeros dejan de cumplirsu rol dentro del ecosistema yno pueden contribuir a la conti-nuidad de su especie. Estosanimales mantenidos en hogaresestán expuestos a: deficienciasnutricionales, problemas de cre-cimiento, cambios de comporta-miento, accidentes, estrés y en-fermedades transmitidas poranimales domésticos. Los acci-dentes y las enfermedades tam-bién representan un riesgo paralos dueños, ya que estas masco-tas pueden transmitir enferme-dades como psitacosis, salmone-losis, rabia y parásitos.

Los que practican el masco-tismo dicen sentir amor porlos animales, y otros lo hacenpara llamar la atención opor moda, teniendo ejemplaresinusuales como tarántulas, rep-tiles, papagayos vistosos e inclu-so mamíferos silvestres. Los quedicen sentir amor, por lo general

Paroaria coronata

cada vez. Estos son de color olivá-ceo pálido con manchas parduscasy lilas. La hembra los incuba du-rante 13 días, mientras el machose encarga de proteger y cuidarsu territorio de intrusos. La tareade alimentar los pichones es com-partida.

Situación poblacional: Re-sidente común, bajo la categoríade Preocupación Menor a nivelnacional y global (LC-UICN).

Curiosidades:Muy apreciadocomo mascota debido a sus carac-terísticas físicas y su canto melo-dioso, lo cual ha llevado a uncrecimiento en su captura comer-cial. Expertos han comprobadoque los machos que presentancopete más brillante tienen mayoréxito reproductivo y son más agre-sivos a la hora de proteger susterritorios frente a intrusos o po-tenciales depredadores.

Dónde lo puedo ver: Áreascon arbustos, parques citadinos,cercanías de terrenos cultivados,en vegetación a los lados de lasrutas.

Natalia Villar

Cangrejo sirí

Otros nombres: Sirí-azul(Brasil), cangrejo azul (Europa yalgunos países de Sudamérica),jaiba azul (México).

Identificación: Crustáceode gran tamaño. Carapacho dehasta 15cm de ancho. Presentacinco pares de patas. Las traserasson aplanadas, aptas para nadar,mientras que el primer par terminaen forma de pinzas, que usa paracapturar alimento y defenderse.Cuerpo cubierto de un exoesque-leto de color azul verdoso. Estatonalidad está dada por la interac-ción de dos pigmentos. Cuandose cocina el cangrejo, la alfa-crus-tacianina (pigmento azul) se des-truye, dejando sólo la astaxantina(pigmento rojo), cambiando sucolor a un rojo anaranjado o unrosa fuerte.

Distribución: Nativo de lacosta occidental del Océano Atlán-tico, desde Nueva Escocia hastaArgentina, y alrededor de toda lacosta del Golfo de México. Intro-ducido en aguas japonesas y eu-ropeas.

Hábitat: Humedales salinos,costa Atlántica.

Comportamiento: Diurno.Se alimenta de algas, crustáceos,peces, anélidos y moluscos bivalvos.También ingiere carroña.

Reproducción: Machos y

Callinectes sapidus

hembras maduros entran a laslagunas costeras durante la prima-vera, allí se reproducen. Las hem-bras acarreando las masas ovíge-ras en su abdomen migran du-rante verano y otoño nuevamenteal mar.

Allí las larvas salen de loshuevos y se desarrollan hastaconvertirse en ejemplares adultos,iniciando así un nuevo ciclo.

Situación poblacional: Anivel local se considera como “Pre-ocupación Menor” no estandoamenazado tampoco a nivel global.

Curiosidades: Los machos ylas hembras se pueden distinguirpor la forma de su abdomen, enforma de T invertida en los machosy redondeado en las hembrasmaduras. Callinectes sapidus, delgriego calli = “bello”, nectes =

“nadador”, y del latín sapidus =“sabroso”.

Dónde lo puedo ver: Costasy lagunas costeras de Rocha yMaldonado. En Áreas Protegidascomo Cabo Polonio, Laguna Negray Laguna de Rocha.

Natalia Villar

Mascotismo de fauna silvestre – Parte 1

desconocen la crueldad a la queson sometidos los animales queingresan en el comercio de faunasilvestre. Otras personas funda-mentan que han comprado elejemplar en un criadero, por lotanto, garantizan que el animales feliz porque no conoce otraforma de vivir y porque ellos sepreocupan por su bienestar, brin-dándole la mejor ración y, en casode que la mascota sea un ave,ofreciéndole una cómoda jaula.

Para finalizar, los invitamosa reflexionar en torno a la siguien-te pregunta: ¿Se puede querera los animales y, a la vez, conde-narlos, privándolos de su libertady alejándolos de sus hábitatsnaturales? Creemos que la res-puesta es NO. Es hora de actuarempáticamente y de empezar arespetar la naturaleza de cadaser. Creemos que, aunque existancriaderos habilitados y haya es-pecies cuya tenencia es legal,sabemos que lo legal no siemprecoincide con lo ético. Los anima-les silvestres tienen derecho aser silvestres, no merecen viviren cautiverio.

Verónica Arburúas