Foto-reportaje
La calle Meiggs es un lugar en donde
transitan alrededor de 150 mil
personas diariamente, durante todo
el día.
Por este
motivo, tienen
varias
carencias, una
de ellas es lo
que pasa con el
tema de la
basura, en
donde los
quiosqueros, el
comercio
establecido y
la
municipalidad
han intentado
hacer cosas.
Pero que no son
suficientes.
Actualmente los trabajadores del sector cuentan con un
precario sistema para recolectar la basura, por esto se
ve tanta basura en la calle.
Ya a las 20:00 horas, vemos que los locales comienzan
a cerrar las puestas y van tirando los desperdicios
del día a la calle. En estos momentos veo a
trabajadores de la empresa externa que contrata la
municipalidad , sentados , bebiendo agua o quizás
jugo, pero al avanzar vemos a más de estos sentados en
las veredas con los contenedores vacios.
Hablamos con
sebastián Jeréz ,
estudiante de
pedagogía en
Ingles que
trabaja en el
sector, y nos
dijo: “No es
grato, trabajar
en un lugar,
donde todo el día
hay basura. Esto
nos afecta
mucho, ya que a
pesar que llega
mucha gente,
hemos sentido que
perdemos
clientela”.
Acá se puede ver como las baldosas puestas en esta
calle se van degradando y cambiando de color por los
distintos residuos que van cayendo misteriosamente,
desde un chicle, yogurt, hasta orina.
La vendedora Rosa Clavijo, quien lleva siete años
trabajando en el lugar, nos dice que “los que
tenemos locales, siempre ponemos una cajita de
cartón para echar la basura, pero nuestros clientes
no y claramente nos afecta, no es grato para una
persona que por primera vez viene, así a quien le
darán ganas de volver”